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CARIBE NICARAGÜENSE
(URACCAN – Bluefields)
Área de Humanidades
La sumisión de la mujer a su marido aún suele ser vista como un valor positivo. Hay
quienes sostienen que una mujer alcanza su plenitud cuando se casa y se convierte
en ama de casa para atender a su esposo y a sus hijos. Otro reflejo del machismo
instaurado en la sociedad aparece en frases como “María es la mujer de Facundo”,
ya que la oración inversa no es usual (“Facundo es el hombre de María”). La mujer
aún es vista como una propiedad del hombre por tal razón creen y disponen de la
vida de ellas a su gusto y antojo, sin que la mujer tenga derecho o privilegio alguno.
En la historia de Nicaragua los que han tenido el poder más alto de dirigir la sociedad
han sido hombres. La mayoría de los políticos han sido hombres y eso ha afectado
a los valores de la sociedad. La influencia de estos hombres en poder ha
normalizado el machismo viendo a la mujer como incapaz de estar frente a un cargo
importante, cosa que a medida que trascurren los años se ha tratado de erradicar
aumentando la inclusión de la mujer.
Es decir, todas aquellas cosas que ante la sociedad son consideradas como un
símbolo de debilidad, poca hombría, algo femenino, culturalizando que lo peor que
le puede pasar a un hombre es que le digan mujercita, siendo esto una ofensa,
cuando a eso que le llaman femenino es algo humano, pero al hombre se le reprime,
se le prohíbe sentir estas conductas, dando como resultado a la castración
emocional desde la infancia, cuando las emociones son reprimidas de esta forma el
hombre se va convirtiendo poco a poco en una bomba de tiempo que explora por
sus emociones negativas reprimidas.
Ahora bien, la dependencia que existe del hombre hacia la mujer la cual la hemos
inculcado las madres al no dejar que los hombres hagan los oficios de la casa, lo
cual va impidiendo las destrezas del hombre en el hogar y su inclinación hacia el
abuso de sustancias, como el alcohol siendo el refugio por muchas de estas
represiones emocionales.
Cabe destacar que, hay mucha violencia física y sexual hacia las mujeres en
Nicaragua, un dato estadístico arrojo un total de 57 mujeres murieron en Nicaragua
en 2018 producto de la violencia machista, informó la Organización Católica por el
Derecho a Decidir (CDD). Siendo la mayoría de las víctimas, un total de 42 tenía
edades de entre los 18 y 50 años, 10 tenían 51 años o más, 3 eran niñas y 2 fueron
registradas sin fecha de nacimiento, detalló CDD.
Del total de las mujeres asesinadas por hombres, 18 murieron a manos de sus
parejas, 16 por sujetos no identificados, 10 por conocidos, 8 por exparejas, 2 por
sus hermanos, 1 por su hijo, 1 por su padrastro, y 1 por otro familiar, agregó la
organización.
Hay que educar sobre la masculinidad para intentar radicar el machismo que
destruye vidas tanto de hombres como mujeres, crear espacios donde los hombres
puedan expresar su sentir, urge la liberación del hombre del machismo y los
estereotipos de masculinidad, ya que el machismo nos está matando, debido a que
el hombre liberado del machismo es mas capaz de dar amor de expresar sus
emociones de ser empático, de ser un hombre con buen autoestima capaz de
dialogar y buscar soluciones a través del dialogo y no de la violencia a como
culturalmente han sido educados. Eduquemos con una masculinidad afectuosa y
capaz de comunicarse, siendo la igualdad de género el plato fuerte de la educación
en los hogares.
Bibliografía.