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Nº 4

Segundo semestre 2003

Revista de filosofía, política, arte y cultura del

Centro Cultural de la Universidad del Tolima


Revista del Centro Cultural de la Universidad del Tolima.

Rector: Dr. Jesús Ramón Rivera Bulla


Editor: Julio César Carrión Castro
Consejo Editorial: Arlovich Correa Manchola
Luis Fernando Rozo
Javier Vejarano Delgado
Libargo Vargas Celemín
Corrección: Hugo Ruiz Rojas
Diseño y Diagramación: Freddy Rojas
Impresión: El Poira S.A.
Dirección Postal: Centro Cultural Universidad del Tolima Barrio Santa Helena - Ibagué
Teléfono: (98)2669156 - Ibagué
Correo Electrónico: ccu@ut.edu.co
Tabla de contenido
Carta del editor .............................................................................................................. 5
Retos en la construcción de la Nación Colombiana ........................................................ 7
Orlando Fals Borda

Tramar esperanza desde las raices .................................................................................. 15


Gabriel Restrepo

Consecuencia espaciales de la dimensión ciencia y tecnología en los


procesos de conformación regional en el Alto Magdalena ............................................. 25
Jaime Francisco Lozano Restrepo

Constitución y primeros años de funcionamiento de la


Universidad del Tolima 1945-1958 .............................................................................. 41
Carlos Roberto Carvajal Herrera - Nestor Roberto Cardoso Erlam - Jose Del Carmen Buitrago Parra

Anotaciones sobre la regionalización de la Universidad ................................................. 51


Fabio A Sandoval

La Universidad del Tolima y su sistema regional ........................................................... 61


Miguel Antonio Espinosa Rico

El Contrabandista (Sanjuanero) ................................................................................... 77


Cantalicio Rojas G. y Luis Enrique Liz

Cantalicio Rojas: Entre recuerdos y olvidos .................................................................. 78


Juan Pablo Hernandéz Gómez

Políticas de la identidad ................................................................................................ 81

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


Daniel Innerarity

Reflexiones sobre la identidad cultural regional............................................................. 91


Julio Cesar Carrión Castro

Los estudios de la literatura regional: ¿anacronismo o reto ? .......................................... 99


Libardo Vargas Celemín

Reafirmación de principios y valores ........................................................................... 109


Alirio Urrego Mesa

Francisco el hombre ................................................................................................... 115


Fernando Ramírez Díaz

Compay Segundo: Una entrevista exclusiva ................................................................ 117


Jorge Petinaud Martínez

Indice de imágenes ..................................................................................................... 123

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Centro Cultural de la Universidad del Tolima

La portada. Revista

Los artículos son publicados bajo la exclusiva responsabilidad de sus autores

4
Carta del editor

E
sta edición de la revista Aquelarre tie el pragmatismo cínico, cuando pareciera que
ne como propósito fundamental con ya no queda lugar para las utopías, es necesa-
tribuir, de manera significativa, a la rio que, obstinadamente, persistamos en la
«Construcción social de la universidad regio- idea de que la universidad debe ser un espa-
nal», conforme lo ha establecido el rector de cio de resistencia, un lugar en donde el hu-
la Universidad del Tolima. Las diversas re- manismo y el horizonte de lo cultural, sigan
flexiones y planteamientos aquí expresados, teniendo sentido.
si bien obedecen a las particulares concep-
ciones y puntos de vista de sus autores, po- La razón instrumental y el saber científico-
seen un elemento básico que les sirve de hilo tecnológico, establecidos como únicos pos-
conductor: el interés intelectual por develar tulados del conocimiento, niegan la subjeti-
y difundir los secretos de nuestras identida- vidad, el pensamiento crítico, la dimensión
des colectivas, y la constante búsqueda de un estética y hasta la misma vida. Los tecnócra-
proyecto alternativo que nos permita una tas deshumanizados que vienen manejando,
mejor convivencia nacional. de manera críptica y anónima, las institucio-
nes de educación superior, quieren convertir
En estos momentos, cuando la vida univer- los contenidos autónomos y emancipatorios
sitaria está atrapada por el positivismo y por de la cultura universitaria, en meros conte-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

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nidos curricularizables, instruccionistas, tar el pensamiento crítico, trabajar con los
adaptativos y compensatorios; para ello bus- imaginarios colectivos y reestructurar el uni-
can clausurar los espacios espirituales, con- verso simbólico de nuestra identidad.
trolarlo todo, normatizarlo todo, bajo el ro-
paje de una supuesta «objetividad». Si la frase «hacia la construcción social de la
universidad regional» quiere decir algo, ha de
Detrás del entusiasmo burocrático por cum- significar, precisamente, la opción colectiva
plir con las normas y reglamentaciones, que que tenemos de tejer las urdimbres necesa-
imponen unos pretendidos paradigmas de rias para alcanzar un nuevo imaginario de
eficiencia, rendimiento y rentabilidad, con esperanza para Colombia. Tenemos que to-
sus criterios y mediciones de competitividad, mar en cuenta lo que nos advirtió José Martí:
estándares, acreditaciones e indexaciones, se «¿Cómo han de salir de las universidades los
esconde toda la microfísica de un poder que gobernantes, si no hay universidad en Amé-
pretende la regulación social; no sólo el rica donde se enseñe lo rudimentario del arte
disciplinamiento del cuerpo y del gesto indi- del gobierno, que es el análisis de los elemen-
viduales, sino incluso, mediante estas técni- tos peculiares de los pueblos de América? (...)
cas de «racionalización», alcanzar el dominio Injértese en nuestras repúblicas el mundo;
sobre la propia especie. Dicho en los térmi- pero el tronco ha de ser de nuestras repúbli-
nos de Michael Foucault, lograr un mayor cas...».
control sobre la vida de los seres humanos;
un biopoder, un total control poblacional. No se puede tratar, únicamente, de adecuar
una institución como la Universidad del
La razón instrumental siempre ha querido cap- Tolima, a los intereses del sector empresarial,
turar y «objetivar» la imaginación, la fantasía tampoco de la simple adscripción a las exi-
y los sueños. Las realizaciones de la subjetivi- gencias y demandas internacionales del mer-
dad y de la creatividad simbólica y estética, cado y menos aún puede reducirse al cum-
permanentemente han sido obstaculizadas por plimiento de los lineamientos y mandatos de
los dispositivos y regulaciones del poder, un poder estatal que le niega toda autono-
sinembargo, los sueños y las fantasías han sa- mía. La construcción, no solo de la Univer-
bido encontrar otros caminos, han sobrevivi- sidad, sino de la misma región y de un nuevo
do. Y sobrevivirán, porque existen espacios ethos político y social, como un asunto de
donde todavía se confronta el pensamiento importantes connotaciones históricas y cul-
único, conductual y operativo; uno de estos turales, convoca a la inventiva de los univer-
espacios seguirá siendo la Universidad, por- sitarios para establecer nuevos discursos y
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

que en ella todavía es posible reinventar la rea- nuevos referentes alrededor de nuestra con-
lidad. En la Universidad aún se puede ejerci- flictiva nacionalidad.

El Editor

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Retos en la construcción de la Nación Colombiana
Orlando Fals Borda *

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

C
omo el proceso formativo de toda nativas. Nuestro país no se escapa de este es-
nación, como imaginario colectivo crutinio, y debe más bien acomodarse a una
es lento y penosos, en el caso co- búsqueda práctica que no lleve más allá del
lombiano debemos tomar en cuenta no sólo fracasado intento actual.
la historia, tan contradictoria, sino la coyun-
tura reciente. Esta nos muestra que hay crisis Admitamos que hay una vaga noción de que
en el concepto eurocéntrico del Estado-na- «Colombia existe», y de que hay un «ser co-
ción que inspiró a nuestros fundadores, y que lombiano» alimentado por un ethos que se
en muchos lugares se están planteando alter- siente en nuestras comunidades constituti-

* Profesor Titular, Universidad Nacional y Fundación Nueva República. (Unidad Democrática). Bogotá

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vas. No hay un solo «ser» ni tampoco existe
un retrato único del colombiano: éste es
multifacético, multicultural y poliétnico, lo
cual es muy natural porque responde al prin-
cipio universal de la diversidad sistémica que
es origen de la vida en sus muchas formas.
Procedamos, pues, a platear algunas tesis so-
bre la viabilidad de construir un esquema al-
ternativo para la nación colombiana actual y
tal como es.

resultado insuficientes. Es como si se tratara


de un galón sin fondo. El país quiere y espe-
ra más de sus políticos esclarecidos.

No se trata sólo de nombres. Es posible que


departamentos sucesores de los antiguos Es-
tados Soberanos, como el de Antioquia que
se ha preservado casi intacto desde el siglo
XIX, aduzcan buenas razones para convertise
en regíon territorial autonóma, pero los paisas
tendrían que promover la reforma de los ar-
tículos constitucionales que lo impiden hoy.
De la misma manera, se perfilan Boyacá, los
Santanderes y otros departamentos. La uni-
dad nacional se refuerza, como viene dicho,
si apelamos a las concepciones políticas de
fondo y los sobreponemos a los intereses par- mecanismos culturales y humanos adecuados
ticulares un poco miopes. Por eso la insisten- para combinarse en espacios específicos. Para
cia en la sabia fórmula constitucional de ello se necesita conocer bien los mecanismos
regionalización con descentralización , que de coordinación y mezcla, y aceptar y asimi-
vienen practicando los seis departamentos del lar los cambios diferenciales que la vida y sus
Sur Colombiano: Tolima, Huila, Cauca, crisis van imponiendo tanto a los mecanis-
Nariño, Caquetá y Putumayo. El Eje Cafete-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

mos como los espacios, por las tareas norma-


ro lo está ensayando. Y el proceso de asam- les o cotidianas de producción y reproduc-
bleas constituyentes locales y regionales está ción de una población. Que esto es posible
tomando vuelo en otros departamentos. Esta en tre nosotros, lo hemos venido constatan-
es una extraordinaria idea- acción que ya va do paso a paso en el desarrollo del país.
en práctica, para bien de Colombia y de los
colombianos. No obstante, en Colombia necesitamos te-
ner todavía una mayor conciencia de estos
La primera tesis que ofrezco es la siguiente: diversos componentes de la nación posible,
es posible crear y preservar en paz una unidad y reconocer en qué medida contribuyen a la
nacional diversificada, según posturas construcción y permanencia de ésta. No es
postmodernas. Ello es posible cuando los ha- solución única ni panacea. Pero se puede aún
bitantes del espacio nacional encuentran los construir nación como un modelo diferente

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del de Occidente, que sirva para estimular y santandereanos sobre la Cordillera Central
defender la vida y no para destruirla, como hasta Marquetalia, Pato y Guayabero, se crea-
ha sido el trágico resultado de la invención ron «republiquetas independientes»o
renacentista del Estado-nación y su aplica- «subnaciones» que los campesinos fueron
ción aquí y en otras partes. fundando en plena selva para huir de con-
flictos internos, para crear y acumular rique-
Para empezar, cuestionemos la actual vigen- zas, técnicas y conocimientos propios, e in-
cia de aquella concepción europea del Esta- troducir la mano humana en la geografía re-
do-nación, y pensemos en alternativas más gional. Allí también hubo permanencia de
gratificantes, menos violentas y más valores y creatividad cultural que las distin-
participativas y consensuales, más humanas guieron de la civilización urbana occidental.
inclusive. ¿Cuál es nuestra realidad como
pueblos? Los antropólogos han determinado Colombia ha resultado ser entonces, en ver-
que, según las definiciones ofrecidas, Colom- dad, como una nación-paraguas constituida
bia sería como un paraguas geopolítico bajo por un centenar de naciones pequeñas o
el cual se ha cobijado un complejo de nacio- subnaciones que se han distribuido, en ge-
nes pequeñas. Hay cerca de 65 unidades o neral, de manera espontánea por una parte
naciones indígenas cuyas raíces históricas, aún del territorio nacional, cuyos habitantes he-
vivas en cultura e idioma, se remontan a la mos desarrollado por lo menos una noción
Pre-Conquista, que han resistido los emba- difusa de que pertenecemos a un ámbito
tes de la civilización occidental, y que logra- geopolítico mayor. Cuando lograron agrupar-
ron asimilar la llegada de los africanos. Estas se en áreas mayores según afinidades y tareas
naciones indígenas -no equiparables al mo- comunes, los coterráneos se identificaron con
delo europeo y norteanmericano- natural- regiones sociogeográficas, creando su propia
mente desbordan o ignoran los límites for- personalidad y cultura, que existen hasta hoy
males de las entidades territoriales existentes con mutuos reconocimientos, a pesar de las
(municipales, departamentales y nacionales) guerras civiles que otros instigaron entre ellas.
porque son comunidades vivas que tienen su No es fenómeno único, ya que este proceso
propia concepción del espacio y del movi- se repite en los distintos continentes. A dife-
miento. No tiene «fundadores» ni fechas «na- rencia de la época precolombina cuando pa-
cionales» simbólicas propias. Son otros sus rece que no se creó por aquí ninguna confe-
símbolos vinculantes, todos arraigados en una deración fuerte o imperio de pueblos indíge-
cultura histórica diferente de la de los inva- nas guerreros, los movimientos populares

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sores del siglo XVI. modernos ya tuvieron, a partir del sigo XIX,
un marco político con autoridades que, en
De manera similar existieron y existen aún principio, representaban una unidad formal,
numerosas «patrias chicas» creadas por des- la de una nación colombiana. Esta empezó a
plazamientos campesinos mayormente mes- hilvanarse poco a poco, desde las capitales,
tizos o mulatos, a partirde las redistribuciones mediante la construcción de comunicacio-
rurales desde mediados del siglo XVIII, que nes y la formación de mercados internos, con
se caracterizaron por autonomía y por el pro- las distintas y dispersas realidades locales, para
pósito de re-crear en paz sus sociedades en llegar a la cuasi-funcional integración nacio-
sitios aislados. En pueblos de sabanas como nal de hoy.
Carate y Cintura en la Costa, pasando por
palenques de negros y corregimientos de co- Pero el resultado no es como para enorgulle-
lonos antioqueños, boyacenses y cernos: el país nació y creció bañado en san-

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gre, y el cuerpo colectivo ha sido mutilado y de nación, más amplia, creadora, generosa,
deformado por los conflictos internos y even- no violenta y autonómica, impediría cual-
tos internacionales desafortunados. Además, quier amenaza de disolución nacional, o que
ahora se añaden problemas exógenos más estallaran otras guerras internas o externas.
agudos -los de la globalización - todo lo cual
lleva a completar un determinado modelo Este punto me lleva a la segunda tesis que
alternativo (postmoderno) de nación que quiero tratar: que la reconstrucción nacional
hemos empezado a construir a pesar de todo debe respetar límites sociales y equilibrar el de-
y de dirigentes disfuncionales. sarrollo de las regiones. Entre nosotros, la dis-
tribución territorial formal para fines de go-
Las características de ese otro tipo de nación bierno de las subnaciones fue un ejercicio
postmoderna entre nosotros apenas se están superficial y descuidado de autoridades leja-
dibujando, pero la ruta parece cada vez me- nas, poco informadas de nuestras realidades
jor delineada. Por ejemplo, el imaginario co- geográficas. Las decisiones sobre divisiones y
lectivo necesario para ello ha empezado a fronteras locales vinieron de arriba abajo,
fraguarse en diversas figuras (escudo, himno, desde los palacios en cuyos salones se desple-
bandera). Estas figuras e imágenes pueden garon mapas más bien rudimentarios. Los
jugar para articular mejor, a nivel nacional, gobernantes trazaron sobre ellos líneas divi-
nuestros diversos elementos y factores sorias -con rectas en los sitios más ignotos -
subnacionales en lo geográfico, lo económi- sin importarles si al haerlo estuvieran desca-
co, lo étnico, lo cultural y lo sociohistórico. bezando pueblos o subnaciones específicas.

Para culminar esta reconstrucción nacional e Simultáneamente, aparte de aquellas forma-


internacional alternativa y postmoderna, es lidades, las comunidades fueron trazando sus
conveniente seguir examinando con cuida- propios ámbitos de vida y de trabajo, exten-
do las raíces de nuestros pueblos ancestrales diéndose y contrayéndose a la manera de una
que, como el Zenú, no institucionalizaron la ameba en organismos complejos. Lo hicie-
violencia sino la artesanía, el brazo prestao, ron a punta de machete y trocha. Nunca fue-
la solidaridad y la cacica. Y de esa tradición ron consultados sobre la conformación de las
telúrica, aún activa, como la de agrupacio- entidades que las clases dominantes, a imita-
nes similares en el resto del país y en los veci- ción de Europa, llamaron departamentos,
nos, podremos retomar valores básicos posi- provincias, comarcas, cantones, parroquias,
tivos para la vida, con un uso del tiempo más diócesis o municipios. El mapa oficial se fue
sereno y constructivo que el que heredamos así diferenciando del mapa real, creando
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del modelo europeo de Estado-nación. De- mundos artificiales de gobierno, que son los
beríamos inclusio impulsar la oralidad y su que aparecen en los mapas oficiales. Estas
patrimonio, aprender lenguas aborígenes y unidades fueron, en general, ingobernables
tratar de entender su cosmogonía y sintáxis en cuanto a que no reflejaban bien las reali-
interna, para afirmarnos en las varias búsque- dades locales y los gobernantes no conocían
das, y ver que nuestra nación funcione en los linderos de sus circunscripciones. Los lí-
razón de todas las colectividades así parezcan mites administrativos sucesivos fueron
atrasadas, y no en beneficio de unos pocos. irreales, porque no respondieron a los cam-
Al contrario de lo que algunos pensarían al bios dinámicos que las ocupaciones espacia-
recordar penosos casos etno-religiosos del les y las comunidades mismas iban practi-
Viejo Mundo, esta concepción postmoderna cando con su vida y su trabajo.

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Este proceso de disyunción entre lo formal y sión personal o colectiva en relación con los
lo real ha sido una pauta constante en el ré- entornos naturales, como debe ocurir en toda
gimen territorial colombiano. Es causa de democracia. No obstante, como viene dicho,
desequilibrios regionales de riqueza y desa- una nación en construcción va moldeando
rrollo y de insuficiencia en el manejo de la grandes contenedores estables y formales para
cosa pública. Aunque no lo parezca, está en sus pueblos de tal manera que den origen a
la raíz de la inviabilidad que ha estallado a identidades culturales fuertes. Estos conte-
varios niveles. nedores formales tienden a asumir estructu-
ras político-administrivas y se vuelven sopor-
Los casos más sensibles son aquellos produ- tes de la nación como tal: son los nichos hu-
cidos por desigualdades económicas entre las manos que la Carta de 1991 define como
regiones -algunas muy prósperas, como el Eje «regiones territoriales», en los que el princi-
Cafetero, otras muy pobres como la del hin-
terland costeño- que no permiten el progre-
so equitativo de las poblaciones, ni el desa-
rrollo de un mercado nacional fuerte.

Corregir estos desequilibrios regionales exi-


ge, entre otros pasos, políticas de reducción
de la cuota urbana nacional, detener el creci-
miento patológico de metrópolis como Bo-
gotá, y fomentar doblamientos medianos en
centros y periferias, como era el caso de Co-
lombia antes. Este ritmo más saludable de
crecimiento equilibrado, puede todavía
alcanzarse, si se limita el poder centralizador
de planificadores antipensantes.

Ocurre también lo impredecible, como han


sido el surgimiento del Magdalena Medio
colonizado, que no puede existir oficialmen-
te sin afectar los límites de seis departamen-
tos frontales al río. Este nuevo corazón geo-

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gráfico del país colombiano, creado por la
espontánea acumulación productiva de
amebas poblacionales y la Violencia que le
sobrevino desde hace décadas, exige un aco-
modo sobre ambas riveras del río Madgalena,
hoy unidas por la actividad humana, en lo
que constituye la más clara induccióny co-
rreción al actual orden (o desorden) territo-
rial del país.

Según esto,¿no habrá nunca una representa-


ción final de nación o de región? No, mien-
tras haya libertad de movimiento y de deci-

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pio de diversidad en la unidad adquiere su ción política, el número de regiones territo-
color, su olor, su sabor y su sentido concreto. riales puede ser variable y variará según la
Conocer y estimular las variadas raíces de voluntad soberana de las comunidades inte-
dichas entidades territoriales es básico para resadas. Así, desde finales del siglo XIX ob-
afianzar y solidificar la construccion de la servadores autorizados como José María
nacionalidad. Es lo que podemos llamar con Samper propusieron siete regiones en Colom-
toda propiedad, «ordenamiento territorial». bia (las basó en los Estados soberanos de en-
tonces), número propositito solamente que ha
Hay diferentes formas de distinguir y definir ido creciendo hasta llegar a nueve según el
regiones según intereses. individuales o pro- general Vergara y Velasco en 1901 (con
fesionales que van desde la descripción lite- Amazonia y Orinoquia), y hoy a una doce-
raria hasta la técnica. Para nuestro propósito na, cada una con subregiones o provincias.
de construir nación en el entorno tropical, la Pero el número actual de regiones autóno-
disposición política y administrativa es la más mas con fines político-administrativos debe-
pertinente, de allí nuestro énfasis en regio- rá expresar la finalidad de buen gobierno de
nes territoriales. Sin embargo, para hacerla la nueva nación, dentro de las complejas prác-
bien, es necesario comenzar respetando los ticas que se conocen como «ordenamiento
hechos naturales: el más significativo es la territorial». No confundamos este ordena-
base geográfica. miento con los mal llamados «planes de or-
denamiento territorial» (POT) que se limi-
Según los académicos, en Colombia los esce- taron al uso del terreno en municipios y el
narios o paisajes generales de base geográfica espacio urbano.
regional son los seis siguientes: la Costa Ca-
ribe, el Litoral Pacífico, las Cordilleras Es obvio que para que funcione bien el gran
Andinas, la Orinoquia, la Amazonia y el esquema de ordenamiento territorial sea in-
Antillano. En estos grandes espacios geográ- dispensable conocer la inclinación de los
ficos han tenido lugar procesos continuos y pueblos ocupantes, la voluntad de la clase
variados de asentamiento y producción hu- política y la guía de los gobernantes. Una
manos, acumulación de conocimientos y for- antiélite ilustrada se hace necesaria para es-
mación de cultura y personalidad en los gru- tos fines. Porque los ajustes en los actuales
pos ocupantes. Estos procesos dan origen a departamentos, sus límites y estructuras bu-
las características histórico-sociales propias de rocráticas obstaculizantes, aunque dolorosos,
cada región territorial y las de las subregiones son inevitables si queremos instaurar de ve-
o provincias correspondientes. Se identifican ras la nación alterna. Hay que trabajar en ello
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

entonces como contenedores territoriales ac- desde las bases de la población.


tivos o formales, que constituyen eventuales
entidades de gobierno. Son las autorizadas Es natural que los políticos comunes y co-
por la Constitución de 1991. rrientes quieran preservar la institución de-
partamental, porque es la que conocen y de
Las decisiones sobre estos casos aplicados de la que derivan su actual poder. Pero los de-
gobierno son también variables, a veces erra- partamentos y sus pobres réplicas periféricas
das. Las más funcionales son aquellas que se están en crisis terminal debido a factores es-
acercan a lo geográfico y respetan lo históri- tructurales. Cada año desde 1991 los gober-
co, social y cultural. Lo del número de regio- nantes se han empeñado en lanzarles salvavi-
nes es relativo. En atención a que se trata de das y siempre estas medidas han resultado
procesos permanentes de ajuste y construc- insuficientes. Es como si se tratara de un ga-

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lón sin fondo. El país quiere y espera más de si apelamos a las concepciones políticas de
sus políticos esclarecidos. fondo y los sobreponemos a los intereses par-
ticulares un poco miopes. Por eso la insisten-
No se trata sólo de nombres. Es posible que cia en la sabia fórmula constitucional de
departamentos sucesores de los antiguos Es- regionalización con descentralización , que
tados Soberanos, como el de Antioquia que vienen practicando los seis departamentos del
se ha preservado casi intacto desde el siglo Sur Colombiano: Tolima, Huila, Cauca,
XIX, aduzcan buenas razones para convertise Nariño, Caquetá y Putumayo. El Eje Cafete-
en regíon territorial autonóma, pero los paisas ro lo está ensayando. Y el proceso de asam-
tendrían que promover la reforma de los ar- bleas constituyentes locales y regionales está
tículos constitucionales que lo impiden hoy. tomando vuelo en otros departamentos. Esta
De la misma manera, se perfilan Boyacá, los es una extraordinaria idea- acción que ya va
Santanderes y otros departamentos. La uni- en práctica, para bien de Colombia y de los
dad nacional se refuerza, como viene dicho, colombianos.

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

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Centro Cultural de la Universidad del Tolima

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Tramar esperanza desde las raices
Gabriel Restrepo *

La universidad y el compromiso pensado en la gestión cultural como una de


en la gestión cultural regional sus principales peticiones. Ello indica que hoy
en distintos niveles de la sociedad colombia-
Son muchas las posibilidades de proyección na la cultura y la educación se conciben como
de la Universidad en su entorno regional, adi- un modo de empoderamiento comunitario.
cionales a sus tradicionales funciones de for-
mación, investigación y extensión, entendi- El segundo aspecto que hay que considerar
da ésta de modo tradicional como un centro en esta conferencia es el tipo de dificultad
de cultura universitario. En este ensayo, el que presentaba para un académico que ha-
autor muestra una posibilidad de compro- bía trasegado durante muchos años en la di-
miso de la Universidad en el fortalecimiento mensión de la educación formal en niveles
de la capacidad regional de gestión cultural,
dirigida en este caso a campesinos. Se repro-
duce como ejemplo la Conferencia Inaugu-
ral que dictó el autor en el marco de la espe-
cialización en gestión cultural para líderes
campesinos del Macizo caucano, en octubre
4 de 2002 en la Univesidad del Cauca.

Vale la pena indicar el contexto y el sentido

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de esta conferencia. Patrocinada por el Mi-
nisterio de Cultura, la especialización en ges-
tión cultural para líderes campesinos del
Macizo caucano respondía a una de las con-
diciones pactadas como negociación del le-
vantamiento del paro cívico que ellos habían
adelantado en el suroccidente colombiano
hacia 1999. Llama la atención que además
de otras reivindicaciones de carácter econó-
mico y social, los líderes campesinos hayan

* Ex-profesor Universidad Nacional

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universitarios o al menos familiarizados con zás emparentada (aunque esto se salga de la
la educación formal, por ejemplo en el caso indagación actual) con otras fuentes claves
de maestros y maestras de primaria y secun- como genus, generis (género, generación) y
daria. A diferencia de ello, en este caso el con- gens - gentium (la gente o el pueblo).
ferencista se veía obligado a emplear todo su
repertorio pedagógico en un discurso que, En el diccionario latino que consultamos, gero
privado de las referencias eruditas y enuncia- entraña las siguientes acepciones: llevar, lle-
do de un modo narrativo, pudiera persuadir var encima; llevar en sí, contener, tener; en-
e ilustrar, sin desmedro de los contenidos. gendrar, producir; representar; portarse, por-
tarse como; llevar un asunto, encargarse de;
Al realizar esta operación pedagógica, el con- y en su forma de pasado, gestum , significa
ferencista descubrió algo que ya ha sido clá- ser hecho, acontencer.
sico en la teoría de la educación: la obliga-
ción del maestro -sea en Freire, Vigotski, Por ahora, dichas acepciones son suficientes
Berstein- de traducir, en éste caso de lo aca- para comprender algunos significados.
démico a lo narrativo, en otros de los códi-
gos elaborados a los códigos restringidos o Ellos remiten a tres órdenes complementa-
locales. Y más: la necesidad de una media- rios: la creación o re-creación (engendrar); las
ción cultural que puede ejercer la Universi- comunicaciones (llevar) y las mediaciones
dad para combinar la educación formal con sociales (re-presentación; portar; portarse); y
la educación informal y no formal, en parti- la administración (llevar un asunto, encar-
cular la educación académica con la educa- garse, producir). Ellas configuran los tres pi-
ción popular. Se diría que la Universidad lares de una gestión cultural integral.
podría enseñar mucho en ello. Pero quizás
fuera más justo decir que podría aprender más Ahora bien, cuando se apela al concepto de
de los que enseña, porque al dirigirse al de- gestión cultural y se lo remite a la noción de
mos arraigado en el humus local o regional gerente o de gerencia, la más obvia en los
debe no sólo tocar polo a tierra, sino además imaginarios corrientes, porque proviene del
aprender a saber qué es pertinente y cómo mundo de la economía y de la naturaleza de
puede ser enseñado aquello que merece ser los mercados, se pierden de vista las dos pri-
enseñado (el tema de lo que hoy se llama con meras acepciones que acaso sean de índole
un neologismo la enseñabilidad ). sacra o cultural y que son esenciales a la cul-
tura concebida como un religare , noción que
Por lo demás, esta forma de ampliar los mu- puede encontrar apoyos tan distintos como
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

ros académicos puede servir para dinamizar Freud o René Girard. Y que pueden ser
procesos de empoderamiento regional, tan- cruciales en la construcción de una ciudada-
to en el orden económico o social y político, nía democrática cultural, con mayor sentido
como en el cultural sin el cual aquellos pier- en un país no sólo caracterizado por la diver-
den perspectiva. sidad étnica o cultural, sino también por sus
disparidades sociales, sus fragmentaciones
Pero para ello es preciso comprender de un espaciales o mentales, sus disyunciones mor-
modo amplio la gestión cultural. El concep- tales y sus imaginarios de suma cero.
to de gestor proviene del verbo latino: gero,
gessi, gestum , raíz muy prolífera como quiera En la conferencia que se transcribe a conti-
que de ella derivan gestar, gesto, gesta, ges- nuación se ensaya un concepto de gestión
tión, gestante entre muchísimas otras. Qui- cultural que responde a la dimensión de la

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comunicación y de la mediación cultural, nos, desde sus precarios éxitos, algo que está
amparadas, como se verá, en el concepto de más allá de un saber escolar o académico y que
creador «tramático». se pudiera llamar con el nombre de alguna
sabiduría, siempre tan pequeñita, pero que
Comencemos por contar historias igual se encuentra en la calle o en la vereda
que en la iglesia o en la plaza o en la escuela.
Yo sé que ustedes tienen suficientes asenta-
deras y molleras afiliadas para aguantar, asi- Dirán ustedes -y no les falta razón- que esa es
milar y traducir el discurso de cualquier aca- la univesidad de la vida, la cual, con una
démico o de cualquier político. Pero sucede matemática certeza, termina para todos y to-
que yo no soy ya académico. Y también ocu- das en un pequeño pedacito de tierra y acaso
rre que ni he sido,ni seré político. en el recuerdo de quienes nos siguen.

Y no es que la Academia no me interese, pero Por lo mismo, ahora me gustan más las his-
si me preguntan, ahora que soy un pensio- torias que la Historia. Sí las historias con
nado, prefiero hablar en los caminos que en minúscula, las historias plurales, las peque-
las Aulas. Y si no puedo hablar ni siquiera en ñas historias, las historias que se narran como
los caminos, por lo menos puedo dialogar en cuentos o, mejor aún, las historias que se
el silencio. Y así mismo, no es que la Política, entonan como si fueran una canción.
así con mayúsculas, no me importe. Lo que
pasa es que cuando uno ya tiene el mal de la Y no es que no me interese, insisto en la can-
presbicia, aprende a apreciar un poco las co- taleta, la Historia con hache capital o gran-
sas más de lejos y a veces no es que vea mal de, sino que pienso que a esa Historia pom-
las cosas de cerca, sino que le disgustan. O posa le faltan historias para ser una Historia
las considera pasajeras. que de verdad nos fascine a todos.

También ocurre que a estas edades a las cuales Sé que estas historias, las muchísimas histo-
paso, el mundo lo ha mondado a uno de or- rias, pasan. Pero, ¿qué no pasa? Y, sin embar-
gullo. Uno aparece como despojado, no solo go, algunas pequeñas historias, como algu-
de muelas o de propiedades, sino de nas canciones, no pasan nunca, uno las me-
vanaglorias. Entonces intenta uno decir algu- moriza, a veces las olvida, pero vuelve a ellas.
nas verdades desde sus fracasos o, por lo me- En algunos momentos, con mayor razón,

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

17
como si esas historias se amoldaran a la pro- Por eso nos gusta tanto el carnaval -por ejem-
pia historieta de cada cual, al momento, a la plo, el de blancos y negros de Nariño- por-
sazón de la cocina, a la atmósfera del día, a que el pueblo se ha inventado y ha enrique-
las evocaciones que nuestra mujer o nuestra cido por generaciones tras generaciones unos
hija no suscitan, o al capricho de las nubes o teatros para escenificar el drama del mundo.
de las lluvias. Y enseñarnos lo cómico y lo trágico de las
diferencias humanas. Maestros o maestras de
Así que me gustaría contar algunas historias. la vanidad y del teatro, todos sabemos que
Y comenzaré por la historia de los tres muchas veces un gordo se imagina que es un
huerfanitos. flaco y cree vivir feliz, o que un pobre finje
ser rico porque otros más pobres lo envidian.
Aquí comienzan las historias de
los tres huerfanitos Pues bien, la familia del huerfanito poseía por
fortuna y por historias de los padres y de los
Érase una vez un niñito que a los pocos años padres de los padres ciertos recursos para pen-
quedó huerfanito de padre. Pobre huerfanito, sar en suplir la ausencia del padre con otro
aunque no era tan pobre. Lo digo porque padre, ya no carnal, sino de lo que hablába-
quedar huerfanito es una pobreza, así esa mos, un padre en conciencia, un padre men-
pérdida de padre ocurra en medio de una re- tal. Es decir, un educador.
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lativa riqueza.
La Historia con mayúsculas es un entrama-
Pero sabemos que la vida humana está llena de do de misteriosas historias con minúscula.
contrastes. Hay ricos que son pobres y hay po-
bres que son ricos. Puede haber una miseria en Lo digo porque...¿por qué carajos iban a escoger
el exceso y una riqueza en el carecer. Porque los parientes del huerfanito a otro huerfanito para
hablamos de dos dimensiones diferentes, aun- servir como padre putativo del desamparado? ¿No
que puedan engarzarse de distintos modos y hubiera sido mejor que dijeran: un momentico,
aunque todos sospechemos que es mejor ser rico un momentico, a este huerfanito hay que ponerle
rico que pobre pobre. Esas dimensiones dife- al frente a alguien hecho y derecho, completo, muy
rentes son la conciencia y la existencia, el pen- padre y muy madre, para que se forme y levante
sar y el ser, el imaginar y el actuar. bien erguido como debe ser?

18
Aquí se prosigue la historia con la de la vida que es la calle, con esos aventura-
historia del segundo huerfanito dos doctores empíricos que son los gamines?

Pero bueno, es que la vida está llena de aza- Concedido. Y admito que esto encierra una
res. Y así mismo la historia. Y las historias. lección. Siempre aprendemos de los iguales
¿No dicen acaso que el hombre desciende del y de los diferentes, en todas las circunstan-
mono y que el mono desciende de los mamí- cias de la vida. Esto es lo que los académicos
feros, porque alguna vez un estúpido, pero llaman coeducación. Freire - un célebre edu-
bendito asteroide se estrelló contra la tierra y cador popular de América Latina- lo sabía y
mató a los dinosaurios y a todos los y las ani- es más: lo postulaba como una trama hori-
males de sangre fría? Del cual totazo sobrevi- zontal muy potente de empoderamiento del
vieron ratones y raticas que habían podido pueblo. Y en esa lección también se basaba el
subsistir hasta entonces porque se habían aco- sistema de la enseñanza de las monitorías,
modado a la noche? según el cual el más grandecito enseñaba al
más pequeñito, y éste al siguiente, en escale-
Ah, pero ya oigo decir: no joda, eso fue un ra de situlísimas gradas.
azar y no una providencia y lo mismo debió
ocurrir con la historia de hasta el momento Déjese de pendejadas, maestro, que eso se
los dos huerfanitos, porque en el presente no sabe desde la casa, cuando un hermano o una
vemos cuál sea el tercero. Se murió el padre y hermana enseña a otro hermano o a otra her-
punto. La familia contrató a un educador que mana. Y siga con la historieta, que hasta ahora
resultó ser huerfanito. Y punto. Y hasta ahí no ha dicho nada.
tenemos un azar. Un huerfanito sirviendo de
padre intelectual a otro huerfanito. Aquí se avanza con la historia del segundo
huerfanito luego de las pendejadas que co-
Pero ya veo la protesta. Mas despacio, maes- menzó a decir el supuesto maestro
tro: no nos ha dicho nada de ese huerfanito
educador del huerfanito. Bueno. Está bien. Al segundo huerfanito.
Sólo que éste era un huerfanito diferente al
Bueno. Está bien. Este huerfanito educador primer huerfanito. No porque era unos bue-
del otro huerfanito pues era naturalmente nos años mayor, aunque era muy joven en-
unos años mayor que el otro. O si no, pón- tonces. Sino porque era un huerfanito de otra
game ese trompo en la uña. Dos huerfanitos condición. Concrétese y déjese de baboserías.

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de la misma edad, como dos ciegos, guián-
dose el uno al otro. En este punto sí que no puedo ceder al can-
sancio del auditorio. Porque es que en nues-
De nuevo vienen las protestas, claro. ¿Quién tra historia o en nuestras historias es impor-
ha dicho que un ciego no puede acompañar tante decir que hay muchas clases de
a otro ciego? ¿No dice ya el dicho que en tie- huerfanitos. Hay aquellos, como el primer
rra de ciegos el tuerto es rey? Y aunque este huerfanito, que son huerfanitos porque se les
dicho expire un poco de maldad, casos se han murió temprano el padre o la madre o am-
visto, casos se han visto de un ciego que guíe bos. También hay naciones que se quedan
a otro ciego y de un huerfanito que guíe a huérfanas. O incluso, aquellas que matan al
otro huerfanito de la misma edad. ¿No pasa padre o a la madre patria. Pero eso es otra
un poco eso en esa desventurada universidad historia.

19
Pero hay otros huerfanitos que son Y como suele suceder, el oficio muchas veces
huerfanitos porque el padre y la madre, o cada se hereda, aunque no por fuerza. El hijo pu-
uno por separado, repudiaron y abandona- tativo salió educador o padre putativo, por-
ron al pequeño hijo. O hija. Y aún dentro de que había sido recogido por un padre putati-
esta clase, hay huerfanitos o huerfanitas que vo y educador.
son abandonados/as desde el nacer - si no ya
antes - y otros/as que son repudiados/as des- Historia banal, me dirá el auditorio. Pero...
pués.
Antes de que linchen al expositor,
El caso de este huerfanito -y hablamos del comienza a contar la historia del
huerfanito educador- fue el de alguien a quien tercer huerfanito, siendo todavía
la madre dejó en sus primeros llantos en una tan vago que se arriesga a que de
pequeña canastica en el atrio de una iglesia, veras lo linchen
una especie de Quasimodo en la película de
Nuestra Señora de París. Y aquí me toca poner en escena al tercer
huerfanito.
¡¡ Vergüenza, vergüenza!! - exclamaría el au-
ditorio. Digamos que esta es otra clase de huerfanito,
porque a menos de quince días de su naci-
Y no les faltaría razón. Doble vergüenza. Ver- miento murió su madre. Pero dejemos que
güenza social. Y vergüenza moral. Pero hay este personaje, que escribió su historia, cuente
que entenderlo en la historia. La madre que- este fragmento doloroso, y nosotros resumi-
dó embarazada por pasión de escondidas. Lo remos el resto: «Mi vida fue a costa de mi
que significa que el acto ocurrió fuera del madre. Mi nacimiento fue el primero de mis
consentimiento de los padres y lejos del for- infortunios».
malismo de un matrimonio.
Su padre, artesano y relojero, disponía de cier-
Pero esto significaba algo: que la pasión de la to horizonte cultural. Enseñó al huerfanito a
madre se había fijado en alguien que no era leer y lo introdujo en la lectura de novelas y
de su «clase» o «estatura social», en algunos de clásicos de la historia. Por su carácter re-
casos, o que,si lo era, no estaba apapanchada belde, el padre fue forzado a exiliarse de su
por el lazo eclesiástico. ciudad natal. Confiado al cuidado de un sa-
cerdote, el tercer huerfanito ensayó en vano
Por estos dudosos orígenes, no sabemos nada el aprendizaje de los oficios de escribano y de
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del padre, pero tampoco de la madre de nues- grabador. Su único hermano desapareció
tro doble huerfanito que, sin embargo, fue pronto. Casado de nuevo su padre cuando el
recogido por un curita que de nuevo lo edu- huérfano de madre tenía 12 años, el joven se
có como padre putativo. halló sólo ante el mundo, rotos los lazos de

20
dependencia y entonces dejó su ciudad natal el ser humano era bueno por naturaleza, pero
y se puso a caminar por el mundo. que las instituciones lo corrompían y que, en
consecuencia, había que desandar los cami-
En esta parte se resuelve el acertijo nos, volver a la sabiduría de la vida y luchar
de los tres huerfanitos por establecer un ideal social, de modo que
todos fueran libres e iguales en función de un
¿Nos querrá decir este pingo qué se las trae pacto o contrato que entre todos establecerían
con esta tonta historia y quiénes son los tres para que un gobierno escogido y celado por
huerfanitos y qué tienen que ver con la his- todos fuera responsable de un bien común.
toria, con nuestra historia?
Pero como desconfiaba de una representación
Pues bien, antes de recibir pedradas, que rapara en beneficio de pocos la voluntad
desovillemos el hilo. El primer huerfanito se común, para eso pensó en una educación del
llamaba, acortando el pomposo nombre, soberano, del pueblo o del ciudadano tal que,
Simón Bolívar. forjado en la escuela de la naturaleza, en la
doma de la voluntad y en el ejercicio de la
Huérfano, Simón Bolívar fue encomendado libertad, garantizara que el gobierno debiera
a la tutoría de un maestro, el segundo huer- reflejar la voluntad de todos.
fanito, el expósito o niño arrojado en la ces-
ta, que fuera su maestro, Simón Rodríguez. Se narra en breve la educación de
Simón Rodríguez se llamaba «en realidad» Simón por parte de Simón, según
Simón Carreño Rodríguez, apellidos propios el libreto de Juan Jacobo
de su padre ajeno, pero como el huerfanito
era rebelde, también se querelló contra su Ahora sí podremos imaginarnos la escena. El
padre putativo y se quitó el Carreño. joven Simón Rodríguez, con los libros de su
maestro a distancia, Juan Jacobo Rosseau, lle-
Y ¿por qué era rebelde el segundo Simón, o sea, va al niño Bolívar a las afueras de Caracas: y
Simón Carreño Rodríguez, o Simón Rodríguez, en medio de arroyos, quebradas, cacaotales,
o Simón como se llame o se llamaren los lo va iniciando primero en el ejercicio físico,
hijuemadres o hijuepadres reales? en el reconocimiento del cuerpo, en el
aguzamiento de su curiosidad, en la capaci-
Porque como le sucedió al tercer huerfanito, dad de traducir la curiosidad y la sorpresa en
cuando fue iniciado en la lectura, al segundo palabras y en preguntas, en aprestar su vo-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


huerfanito le dio por leer al tercer huerfanito, luntad y su libertad en relación a la naturale-
a quien ahora presentamos como un pensa- za y a los demás.
dor de Europa que se llamaba Jean Jacques
Rousseau. Y así pasaron unos años...

Pues bien, este Juan Jacobo fue un pensador El expositor desovilla el hilo de esta historia,
del carajo, muy amigo de la vida campesina, mediante unas claves de su sentido. ¿Cuáles
que se vestía como campesino y andaba ena- son las enseñanzas de esta historia?
morado de la botánica, de los paseos por el
campo, pero que era al mismo tiempo un ilus- Tres huerfanitos siembran la semilla de lo que
trado que puso a temblar a la nobleza y a la será una patria en ese ejercicio de la cultura
monarquía porque -pese a ser tentado con que es el acto pedagógico, antes de que la
prebendas y miles de cosas- prefería soñar que patria se constituya como un estado. Esa es

21
la lección. O una de las lecciones de esta his- Se inicia y se termina la historia
toria, porque tiene muchas enseñanzas. de los tres Simones

¿No es maravilla que personas sin padres se ha- Esta historia se puede llamar la historia de
yan hecho padres de sí mismos y, más aún, ha- los tres simones. Pero se abreviará, para no
yan constituído una patria para muchos, hasta incurrir en la desesperanza del auditorio.
ser ellos los padres de la patria, es decir los pa-
dres de los padres que en esta patria han sido? El primer Simón es el segundo huerfanito, es
decir, Simón Rodríguez, el preceptor.
O si se quiere, también fueron padres y ma-
dres de las Matrias. El segundo Simón es el primer huerfanito, es
decir, Simón Bolívar, el educando.
¿Dice algo esto, para nuestras historias?
¿Cuál es el tercer Simón?
Antes de ser una entidad constituida por la
guerra o por la **política, la patria fue un El tercer Simón nace de las paridades y
acto pedagógico. Y ya se verá como el acto disparidades de los dos Simones. Cuando
pedagógico se inscribió como acta política en Simón Rodríguez y Simón Bolívar, es decir,
la constitución del Estado. el maestro y el aprendiz, recorren y obsevan
a Europa, aprenden, juzgan y juran en el
Pero ésto que ocurría en Caracas, mucho Monte Aventino, no hay ni la menor sombra
antes de soñarse siquiera la posibilidad de la o sospecha de que haya un tercer Simón.
Independencia, con sus vaivenes militares,
políticos y geopolíticos, por supuesto no des- Pero cuando Bolívar muere en Santa Marta,
preciables, no era algo que sólo ocurriera en pensando en regresar a Europa, exclamando
Caracas. Sucedía en Colombia, por ejemplo, que ha arado y sembrado en el mar y en el
con José Celestino Mutis y sus discípulos en viento, a tiempo que su maestro en el sur, en
la Expedición Botánica. Pasaba en Ecuador. Bolivia, a miles y miles de kilómetros de dis-
En México. En Perú. En Argentina. tancia, se queja de que ha sido desamparado,
de que la educación ha corrido por otro rum-
La lección es demasiado importante para ol- bo, que se ha desasistido la educación popu-
vidarla. Hoy se reduce la acción de la cultura lar, que en las escuelas todos repiten como
a la llamada gestión cultural, convertida a loritos, entonces aparece claro que entre el
menudo en una trivial técnica de administar arriba y abajo, de la costa a los nevados boli-
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cositas. Y nos parece que la cultura, así con- vianos se extiende la sombra del tercer Simón,
cebida, es una plantilla ornamental supedi- al que se puede llamar sencilla y llanamente
tada a la voluntad de políticos o de econo- como Simón el Bobito, el mismo de la pri-
mistas. Cuando en realidad, la cultura, se- mera patria boba y de todas cuantas les han
gún estas historias, fue capaz de tramar espe- seguido.
ranza desde las raíces, según el título de esta
conferencia. Y de incubar Estado. Quien quiera adivinar la razón puede leer -y
todos deberíamos leer con sumo cuidado- el
Pero la historia tiene más historias, y aunque discurso de Simón Bolívar en la instalación
sean muy largas, habrá que resumirlas en al- del Congreso de Angostura, el 15 de febrero
gunos cuentos. Y es aquí cuando aparecen de 1819, seis meses antes de la Batalla de
otras historias, que, prometo, serán breves. Boyacá.

22
Bolívar se había retirado a lo más inhóspito y que a un encarrilamiento de todos en una
lejano para recoger fuerzas y allí en medio de Historia.
cocodrilos, zancudos, lianas, pantanos, había
edificado, como en el vallenato, «una casa en Pero se requiere sobrepasar el lindero de los
el aire», un edificio aéreo, un posible Estado. intelectuales, para hablar de creadores
tramáticos.
Siguiendo entonces los preceptos de su maes-
tro y del maestro a distancia de su maestro, Como también es necesario ir muchísimo
cuyo libro, el Contrato Social, llevaba siem- más allá de la simple idea de gestor cultural.
pre en su mochila, había dicho allí que la so- Claro, necesitamos administración , eficien-
beranía política y que la democracia sólo se cia, planeación, evaluación. Pero lo que me-
podrían sostener si estaban apoyadas en la nos abunda y más falta son palabras, escu-
educación popular. Que de resto vendían cha, imaginación, compasión, solidaridad,
miserias, guerras internas, disensiones. Las cuidado de la dignidad humana, valoración
mismas que han ocurrido, que hoy padece- de la vida, empoderamiento pacífico para
mos y que ojalá no sigan relampagueando, reclamar lo que sea justo.
porque se encargan ellas mismas de aplazar
la redención de esta carta en sufrimiento, ya Interpretar nuestras historias, con sus altos y
que centavo tras centavo, tras centavo se van sus bajos, situarlas en los contextos locales,
en explosiones, armas, ruina, tristeza, cadá- regionales y nacionales, darles también per-
veres sin velar, viudos, más huerfanitos y más tinencia universal, como han hecho Gabriel
huerfanitas, viudas. García Márquez o Botero, infundiendo vida
a la comunidad, constituyendo desde la base,
El expositor se vuelve sentencioso en el medio y en el todo sociedad civil, será
y se aventura a decir algo acerca la tarea crucial de este decenio.
del título de su conferencia, eso de
tramar esperanza desde las raices Un decenio que, conviene recordarlo, culmi-
nará en el año 2010 con una cuenta que he
Contemos más historias. Muchas historias. llamado retroprospectiva: el bicentenario de
Infinitas historias. Pero no soy nadie para la independencia, un motivo para examinar
contar la Historia. qué ha pasado con la carta de los fundadores y
para imaginar, con muchísimas historias, cómo
Cuando era académico, postulaba en los úl- se puede transformar -en paz, con la labor de

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timos años la idea de un intelectual tramático. la cultura, con la sola arma de la creatividad y
Hoy me burlaría de esa reducción. de la solidaridad con la vida- nuestro destino,
con todos sus altibajos, en un designio o pro-
Necesitamos creadores tramáticos, y no sólo yecto que nos refunde en un nuevo contrato
intelectuales tramáticos. social, en el cual, con mínimos fundamenta-
les, cada cual pueda cantar su canción.
Acojo todavía la idea de lo tramático. Más
que de redes, que son dispositivos para atra- Por mi parte, déjenme confesarles que yo
par o para centrar en unos, descentrando a quisiera ya retirarme de toda vida pública,
otros, se necesita de una voluntad e imagina- de todo afán, de toda pretensión de magiste-
ción para urdir tramas, más horizontales que rio o de política, para dedicarme a aquello
verticales, más dispuestas a la circulación de para lo que me he dispuesto durante toda mi
la palabra y a la exposición de las historias, vida: contar mi historia en forma de novelitas,

23
de historietas, de aventuras, así sean las más Y para descansar, cultivar el jardín, conver-
de las veces cosa de risa, pero es que la risa es sar, dedicarme a mi familia, cuidar y curar de
el mejor remedio del mundo. mí mismo, hacer obras manuales y pensar y
orar por Colombia.
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24
Consecuencia espaciales de la dimensión ciencia y
tecnología en los procesos de conformación regional
en el Alto Magdalena
Jaime Francisco Lozano Restrepo *

« Los períodos de crisis son períodos de gran libertad. El mundo se disloca, las sociedades se
descomponen, los valores y las esperanzas sobre las cuales hemos vivido se hunden... y
puesto que el orden antiguo ya no puede seguir perpetuándose y que ningún orden distinto
está a punto de surgir, el futuro debe inventarse en mayor medida de lo que ha sido hasta
ahora». André Gorz, 1986.

1. Presentación endógeno que se base en las especificidades


culturales locales frente a los cambios del en-
En este trabajo se considera el efecto espacial torno, en contraposición a la tendencia, muy
que puede tener la inserción del saber regio- acentuada, de asumir, acríticamente, un
nal en el nuevo paradigma del conocimiento determinismo tecnológico proveniente del
científico-tecnológico, para viabilizar la nuevo modelo económico del Posfordismo.
implementación técnica
y política de un modelo
espacial descentralizado
(Región del Alto Magda-
lena), alternativo al mo-

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delo centralista departa-
mental, afectado, desde
su origen, por una pro-
funda crisis de acumula-
ción y de legitimación
social (Tolima - Huila).

En desarrollo de este ejer-


cicio, se plantea la posi-
ble activación de una di-
námica de desarrollo

* Profesor Universidad del Tolima

25
La propuesta tiene en consecuencia la finali- espacios de intervención al Mercado, cau-
dad de aportar lineamientos conceptuales y sando profunda crisis del sector agroali-
metodológicos para la construcción de un mo- mentario, mayor dependencia estructural
delo regional de desarrollo Humano Sosteni- del Capital transnacional, debilitamiento
ble. En tales lineamientos se propone asumir la de fronteras, reducción de autonomías
dimensión «cultura regional», como ordenadora anunciadas por la descentralización y pér-
operativa de las dimensiones Ciencia y tecno- dida de endogeneidad decisional
logía, junto con las dimensiones ambiental, eco-
nómica, Político- ideológica, Institucional, Fis- • Deslegitimación del sistema político por
cal - financiera e infraestructural productiva y la tendencia centralista de los partidos
reproductiva . Se propone en simultaneidad la políticos y acentuado cuestionamiento re-
definición de una estrategia de nodos y redes gional de su importancia para transmitir
de aprendizaje con lo cual se pretende intervenir y responder las demandas ciudadanas
en los actuales procesos de organización terri- • Tendencia de revalorización de lo priva-
torial y regionalización. do sobre lo público
• Intensificación de la economía subterrá-
2. Introducción nea del narcotráfico
• Desarrollo de sub-culturas y sub-econo-
El impacto de la crisis por la cual atraviesa mías urbanas
Colombia, se manifiesta en todas las dimen- • Violencia política y paramilitarismo
siones de su realidad contemporánea. Sus • Explosión de desplazamientos y migracio-
efectos se perciben, de manera especial, en nes forzadas
los procesos de acumulación y de legitima- • Base económica predominantemente
ción del Estado. Lo espacial no es una excep- agrícola
ción y en consecuencia, los diversos cambios • Bajos niveles de ingreso por exportación
que se detectan en la dinámica espacial del de materias primas y pobreza en grandes
país colombiano, se expresan en manifesta- capas de población
ciones embrionarias de una nueva lógica es- • Coexistencia del modo de producción
pacial ( Regional? ) que reemplazaría la lógi- capitalista con otros modos de produc-
ca territorial (Departamental? ) de hoy día. ción (Economía campesina)
• Atraso científico - tecnológico significa-
Crisis, Espacio, Sociedad, Desarrollo y Re- tivo y bajo desarrollo agroindustrial con
gión, parecen ser las categorías que coman- un consecuente bajo nivel de exportación
dan la reflexión sobre la propuesta regional. • Existencia de un terciario artesanal en sus-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

La crisis se refiere a una ruptura y tendencia titución del terciario capitalista


a la disolución del orden socio _ territorial • Mercado interno caracterizado por una
prevaleciente en Colombia, y por ende, a la notable desigualdad en la distribución
pérdida de vigencia de su proyecto político social del ingreso, lo cual produce seg-
centralista, el cual, no solamente externaliza mentación social en la esfera del consu-
la crisis al no dar cuenta de sus propias con- mo, de manera que los hemisferios socia-
tradicciones, sino que, además, evidencia su les contrastan por sus asimetrías, tanto por
incapacidad de responder a contradicciones sus volúmenes de población en condicio-
y conflictos del siguiente orden: nes de pobreza como en las relaciones de
poder con el Estado central
• Re- emergencia de gobiernos centralistas • Exportación ( exacción) de excedentes a
de tendencia neoliberal que han cedido sus las regiones centrales con mayor capaci-

26
dad de generación - retención - apropia- • Resurgimiento del liberalismo económi-
ción - acumulación del excedente econó- co y retiro selectivo del Estado
mico producido intervencionista
• Desarticulación espacial y territorial • Colapso de regiones industriales tradicio-
• Desafío al gobierno central de nuevas nales sobredimensionadas y obsoletas por
configuraciones regionales surgidas des- su pérdida de competitividad
de alianzas de gobiernos departamenta- • Crecimiento exponencial de centros ur-
les y municipales (Regiones y Provincias) banos medios
• Atomización de la producción y colapso
El análisis del contexto en el cual se debate la del sindicalismo como regulador de la
realidad anterior se halla orientado inicial- relación Capital - Trabajo
mente por las reflexiones de Mauricio Cuer- • Flexibilización laboral, desempleo y fuer-
vo y Samuel Jaramillo (1),quienes asumen, tes migraciones poblacionales ocasiona-
como punto de partida, la existencia de una das por implementación de nuevas tec-
posible correspondencia tendencial entre los nologías intensivas de capital
modelos de desarrollo a gran escala y la con- • Innovaciones cientifico-técnicas y admi-
formación - reconformación de las estructu- nistrativas para relanzar la productividad
ras espaciales de países periféricos del capita- • Revolución en los procesos más que en
lismo, de igual manera a lo que sucede, se- los productos
gún sus planteamientos, en los países centra- • Importancia de la información e interco-
les del capitalismo, con la probable conco- nexión de sistemas de información, las
mitancia entre los modelos de acumulación cuales están ocasionando importantes
en crisis (Fordismo) y la reconfiguración re- cambios en la reorganización económica
gional o reconformación espacial capitalista. y espacial
• Desvanecimiento de la importancia en la
Según Alain Lipietz (ILPES, 1992), cualquier contigüidad espacial. El espacio-tiempo
nuevo modelo de desarrollo que pretenda pierde su magnitud económica posibili-
convertirse en opción de salida a la crisis, debe tando la deslocalización de actividades
ser coherente y asumir tres aspectos funcionales
sustantivos en su propuesta: Un paradigma
tecnológico y fuente de energía alternativa , Si el nuevo paradigma de desarrollo se asume
un régimen de acumulación o estructura como determinante de la crisis nacional , debe
macroeconómica que contextualice los pro- señalarse, como hipótesis central, que el mo-

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cesos económicos regionales, y, un conjunto delo de desarrollo posterior a la crisis del mo-
de reglas institucionales socialmente acepta- delo fordista no ha tenido en Colombia y de-
das como modalidad de regulación , lo cual más países de América latina, un efecto signi-
se traduce en una clara propuesta ficativo sobre el perfil regional ni sobre la con-
(Posfordismo) de nueva modalidad univer- figuración de las redes urbanas, por lo cual no
sal de desarrollo. se insinúa la emergencia de una nueva lógica
espacial. Permanece continuidad en la jerar-
Es importante anotar que en la frontera de la quía de sus redes urbanas y conservación de
crisis del modelo universal de desarrollo ca- sus esquemas regionales. Se afirma, en conse-
pitalista (Fordismo) y de los nuevos procesos cuencia, que los impactos económicos que
de reconfiguración percibidos en los países sufre, se deben más al desconocimiento de los
centrales, se expresan manifestaciones espa- condicionantes internos, ubicados en su base
ciales del siguiente orden: histórica, natural y cultural. Se destaca la in-

27
capacidad de inserción en la nueva división
internacional del trabajo como dificultad ma-
yor que los determinantes externos del desa-
rrollo, ubicados en el sistema capitalista, puesto
que si bien es un sistema global, simultánea-
mente el capital modela y responde a circuns-
tancias locales.

Por lo anterior, se asume para efectos de un


proceso de reconfiguración territorial en el
Alto Magdalena, las siguientes conclusiones
acerca del problema regional:

• De acuerdo con Vásquez Barquero


(UAM, 1992) y Carlos A. De Mattos
(ILPES,1990), las propuestas de reestruc-
turación productiva y la activación de un
proceso de dinámica territorial no pue-
den aplicarse a contextos espaciales - his-
tóricos y culturales- distintos a aquellos
para los que fueron propuestos, pues es desigual propagación del progreso técni-
obligado entender, desde luego, que los co. La diferencia en el ingreso en las ca-
problemas de las disparidades regionales pas medias y bajas de la población, en
y de la integración económica territorial Colombia y demás países periféricos, se
son propias de Colombia con sus conflic- acentúa con respecto a la existente en los
tos políticos, ambientales y económicos países del centro
de desarrollo, y cuyos actores sociales con- • La propagación y adopción de ciencia y
cretos deben ser identificados para cono- tecnológia opera en forma adversa en la
cer las relaciones de alianza, indiferencia periferia por ser ámbito de explotación
y/o conflicto que los articula de recursos naturales y de agregación de
• De acuerdo con Walter Sthor y Nilen valor significativamente inferior
Hansen (ILPES, 1991), en la noción emer- • La heterogeneidad en los niveles de desa-
gente de desarrollo existe una deliberada rrollo territorial es inherente a las estruc-
pretensión de universalidad y homogenei- turas de las economías periféricas: Coexis-
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dad en la cual predomina la interacción tencia de capitalismo de estado con eco-


social a gran escala , prima lo racional y nomía de autosubsistencia, pequeña pro-
abstracto, lo económico-tecnológico y, sus ducción mercantil, existencia de capital
innovaciones en la producción, transpor- nacional y extranjero con predominio de
te y comunicaciones, expanden y la racionalidad privada capitalista
globalizan las escalas espaciales de • El escenario social emergente se caracte-
interacción social basadas en la eficiencia riza por la coexistencia de una tendencia
• Conforme a las conclusiones de modernizadora para élites cada vez más
Guillermo Maya, (UN, 2001) *, Carlos integradas al mundo internacional y una
de Mattos y Edward Malecki (ILPES, tendencia al empobrecimiento de una
1991 ), no se percibe, en el modelo ac- masa mayoritaria de población, que, para
tual, modificación de la tendencia a la subsistir, depende del Estado

28
• Se percibe, con el avance de los procesos se refiere a unidades políticas y territoriales
de descentralización, un cambio en los intermedias (Mesonivel territorial), que apar-
modelos culturales de valorización del es- te de ser un hecho geofísico ( relieve,
pacio. En la región, más que el espacio geomorfología, clima, fauna, flora, suelos,
funcional, prima el espacio apropiado hidrografía), sus componentes externos cons-
como espacio colectivo en sus valores eco- tituyen, según Orlando Fals Borda (UN,
nómicos, estéticos (paisajes) y culturales 1998), bioespacios, y por ende, realidades
tradicionales pensadas como entes vivos, definidas por lí-
• En la propuesta del desarrollo regional mites culturales impuestos por la vida de los
predomina la interacción social en un te- pueblos y cuyas dinámicas evolutivas obligan
rritorio concreto, con predominio de la a pensar en mapas flexibles y revisables.
equidad sobre la eficiencia
Según Sergio Boisier (ILPES,1998), y Fals
3. Reflexiones en torno a la Borda (U.N., 1996), la región llega con el
descentralización regional tiempo a ser una conciencia colectiva consti-
tuida por la simbiosis entre territorio, histo-
La Constitución Política de Colombia, sur- ria local, sociedad y cultura. La convivencia
gida de la Asamblea Nacional Constituyente de una población en un territorio hace que
de 1991, consagró la regionalización en el las gentes «Desarrollen una concepción de sí
Título XI, referido a la «organización del te- mismas, adquieren un sentido de vinculación
rritorio» y ordenó la conformación de una y pertenencia común, se identifican con sus
comisión de reordenamiento territorial de intereses y responden a símbolos materiales
carácter interdisciplinario e interinstitucional, y espirituales que expresan sentido de perte-
así como la promulgación de Leyes orgáni- nencia, lo cual se denomina regionalismo.»
cas de Planeación y de Ordenamiento terri-
torial. Según Gustavo Fernandez Garza (ILPES,
1997), los Estados nacionales son resultado
En el momento actual, la existencia política de un proceso de concentración y de centra-
y jurídica de la región se halla normada en lización. Se constituyeron, a partir del siglo
los Artículos 306 y 307 de la Carta constitu- XVIII, en un proceso conflictivo de expan-
cional, inicialmente surge como Región Ad- sión de unidades territoriales, inducido por
ministrativa y de Planificación (RAP), con- la necesidad de contar con mayores espacios
formada por dos o más departamentos co- económicos para el desarrollo del potencial

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lindantes, según la ley orgánica, y un año agrícola, manufacturero y productivo, e im-
después, como Entidad Territorial Plena puesto por la primera revolución industrial.
(RET) cuando halla sido confirmada en Las provincias, estados y capitales comercia-
referendum, por concepto del COT y por Ley les del ayer tuvieron que renunciar a los pri-
expedida por el Congreso de la República. vilegios de sus autonomías en beneficio del
La región (RET), según el Artículo constitu- nuevo Estado nacional.
cional 287, asume competencias, recursos y
nombramiento autónomo de autoridades. Los Estados nacionales latinoamericanos se
establecieron en el ámbito de los procesos que
El concepto de Región en esta propuesta, dieron constitución a los Estados nacionales
adicionalmente descarta por principio toda de Europa y América del Norte. Francia fue
posibilidad de «descuartizamiento, separatis- el modelo de las Repúblicas que escogieron
mo o balcanización del país. Su significado el régimen unitario (caso Colombia) y Esta-

29
dos Unidos fue el modelo del régimen tico, adecuándolas a las transformaciones tec-
Federal(Venezuela, Brasil, Argentina) nológicas del sistema productivo y a las de-
mandas de participación democrática en el
La Globalización e internacionalización de sistema político. El problema más visible es
la economía, constituyen manifestaciones la tendencia a la concentración más acentua-
contemporáneas de dicha tendencia que ac- da de la riqueza, expansión de la pobreza y
tualmente desborda la viabilidad de algunos fragmentación social.
Estados nacionales y retan su viabilidad y
soberanía. En ellos, como en nuestro caso, se En la dimensión ambiental la sustentabilidad
ha desencadenado la tendencia opuesta lla- del desarrollo demanda la internalización de
mada Descentralización. los costos ecológicos y sociales de los mode-
los o estilos adoptados.
En los países latinoamericanos y particular-
mente en Colombia, la crisis estructural del La descentralización implica redistribución
Estado nación se halla sumada a la quiebra e y reestructuración del poder en todas sus di-
inviabilidad de su modelo de convivencia, mensiones. Su puesta en marcha encuentra
acentuada desde la década de los ochenta (UN, resistencias, pero así mismo, implica la posi-
2001). El Estado, preocupado por mantener bilidad de implementar gobiernos regiona-
sus vínculos con el sistema internacional fue les descentralizados que planteen opciones
desbordado en su capacidad para atender las distintas de gestión política,
demandas de satisfacción de las necesidades,
deseos y aspiraciones sociales de la población. En sintesis, el centralismo y modelo espacial
El Régimen político perdió su capacidad departamental atravieza por una profunda
institucional para resolver problemas locales, crisis que se manifiesta en los siguientes es-
resultando pequeño para proteger los intere- cenarios:
ses nacionales frente al ámbito internacional y
demasiado grande y distante para atender y • Desarticulación Sociedad civil - Régimen
resolver las demandas de su propia población. (Institucionalidad) y Sistema (Democra-
cia representativa) político
En el ámbito de la dimensión económica, en • Expropiación política y exclusión social
vigencia del fordismo, la producción en masa de las clases populares y capas medias de
hizo necesaria la planificación central y la in- la población
tervención masiva del Estado en la economía y • Crisis de las relaciones sociales y de los
en la sociedad. En la era posindustrial, basada modelos de convivencia
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en la revolución científica y tecnológica, • Crisis en las funciones sociales, económi-


informatica, robótica, sistemas de información cas y políticas
y espacios virtuales, se ha impuesto la
flexibilización en el modo de producir, así como Los problemas de gobernabilidad de la des-
las adaptaciones a la innovación y competen- centralización regional y municipal son dife-
cia, desregulación y libertad a los actores, re- rentes. La Descentralización regional se man-
ducción del estado empresarial y por ende, la tiene actualmente en el plano del debate con-
descentralización administrativa y política del ceptual y político, mientras que la descen-
Estado como un acto de relegitimación. tralización municipal ya ha comenzado a eje-
cutarse. La descentralización regional afecta
En la dimensión política se propende por la la estructura del Estado y el carácter de las
reforma a las instituciones del régimen polí- relaciones entre distintos niveles de gobier-

30
no. En la descentralización municipal su con- forma de organización del Estado que satis-
creción ha sido esencialmente operativa en faga el sentimiento de urgencia y profundi-
lo atinente a la distribución de los recursos dad que reclaman los hechos de la realidad
disponibles. regional , aquí y ahora.

El debate referido a los problemas de 4. Significado de la cuestión


gobernabilidad de la descentralización regio- regional en el Alto Magdalena
nal, se plantea en el desarrollo de cuatro pro-
blemas principales: Un problema regional constituye una dificul-
tad surgida en el transcurso histórico de los
• Preservación de la unidad nacional. En el procesos de configuración socio-territorial que
centro de este debate se ubica el temor no puede resolverse por sí misma, por accio-
nes intuitivas o por métodos recetados desde

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por la fragmentación y secesión del terri-
torio nacional el exterior y acríticamente aceptados.
• La aplicación regional de visiones ideo-
lógicas y pragmáticas o de opciones de Los problemas regionales deben ser delimi-
desarrollo contrarias a las prioridades op- tados desde una teoría regional. Podemos afir-
tadas por el gobierno nacional mar que no hay observables puros y que todo
• Ejecución descontrolada de la autonomía lo observable está cargado de teoría. Los he-
financiera regional chos que recoge la experiencia no son
• Fragmentación social inducida por las identificables y observables sino dentro del
disparidades regionales marco de una concepción general de los fe-
nómenos que son motivo de investigación.
En el avance teórico y práctico de este deba-
te que se observa en estos territorios, se seña- Se asume como teoría regional a un conjun-
la que su principal objetivo es encontrar una to limitado de categorías y conceptos que

31
hacen posible organizar un pensamiento res- El Espacio es susceptible de valoración social
pecto a la realidad (política, económica, y es una categoría constitutiva del modo de
ecológica, institucional, científico-tecnológi- producción capitalista que no puede ser abs-
ca), de una población asentada en un territo- traído de las demás categorías sociales ( Polí-
rio (Alto Magdalena). Las categorías y con- ticas, económicas, sociales, etc.). El motor de
ceptos constituyen el método de selección e la configuración espacial es la distribución de
interpretación de los datos que se requieren las actividades productivas; por lo tanto, el
para producir conocimiento sobre situacio- Espacio es un medio transitivo de valoriza-
nes concretas. Una teoría regional debe orien- ción económica y política, mediado por una
tar la delimitación, discriminar lo importan- percepción cultural y científico-técnica, con-
te de lo accesorio, evitar la opcionalidad ar- forme al grado de desarrollo alcanzado por la
bitraria y la proliferación de variables por su sociedad.
incapacidad de discriminación.
El espacio regional alude a las fuerzas socia-
Para el abordaje del problema regional se pro- les de producción espacializadas de distinta
pone la construcción de un marco teórico manera a como lo estuvieron en otro perío-
basado en la relación dialéctica Naturaleza _ do histórico. El asentamiento de una pobla-
Sociedad (Izquierdo, A., Cider, 1997). En ción, conforme a su racionalidad vigente, se
dicha relación será necesario esclarecer las define por el ordenamiento territorial dado a
mediaciones y articulaciones por las cuales la Forma espacial de sus estructuras materia-
transcurren los fenómenos de la realidad re- les: Infraestructura vial, redes urbano _ fun-
gional (UNAM, 1990), a efecto de obtener cionales de comunicaciones y servicios co-
la imagen actual de su conformación regio- lectivos, espacio público, producción cultu-
nal contemporánea e identificar los efectos ral, educación, investigación científica , pro-
del desarrollo que han ocasionado sus actua- ducción y aplicación de conocimiento.
les tendencias de pobreza social y ecológica
(Guimaraes, Ilpes, 1998). 5. Impacto de la actual revolución
científica y técnica en las formas
El problema regional de desarrollo que se asu- espaciales de los países
me, se manifiesta como una crisis en la mo- latinoamericanos
dalidad de articulación existente entre la or-
ganización espacial de los soportes físico- Según Carlos Campo Sanchez (E. C. Madrid,
bióticos de una conformación territorial y la 2000), todo gran cambio histórico ha veni-
forma espacial de los soportes materiales re- do siempre posibilitado y caracterizado por
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sultante de las prácticas sociales de una co- una nueva oleada tecnológica cuyo uso uni-
munidad (relación Naturaleza - Sociedad). versal no ha sido simultáneo: ausente en unos
territorios y poblaciones, tardío y parcial en
La solución científica a un problema regio- otras, presente en «Regiones creativas» y lu-
nal debe surgir desde una perspectiva de pen- gares geográficos localizados como Areas- sis-
samiento desde la cual el problema no había temas, Tecnopolos o distritos postindus-
sido abordada. Dentro de los planteamien- triales*, por ser lugares de generación, apli-
tos actuales de los estudios regionales(6), se cación y especialización, precedidos de unas
propone en este proyecto su abordaje a tra- condiciones espaciales dadas.
vés de las categorías: ESPACIO _ REALI-
DAD REGIONAL El Profesor Campo caracteriza el proceso his-
tórico de evolución de la sociedad industrial

32
dividido en tres etapas, tomando el criterio de al consumo de bienes masivos estandarizados,
Castell: La aparición de un nuevo paradigma genera dos efectos espaciales significativos:
científico técnico, la invención y/o descubri- Economías de escala y de aglomeración, con
miento de una nueva plataforma energética y, fuerte tendencia a la concentración en pocas
la construcción de una nueva modalidad de regiones urbano - industriales.
relacionamiento social o modo de regulación
social. Los tres momentos anteriores han sido La Tercera Revolución Industrial (la llamada
utilizados en cada época como los inductores- sociedad postindustrial o post-fordista) co-
orientadores de la **nueva modalidad de de- menzaría a mediados del siglo XX. Dicha re-
sarrollo y principal causante de los procesos volución está caracterizada por la utilización
de configuración territorial. de la energía nuclear, la terciarización de la
economía, las técnicas avanzadas en la quí-
La Primera Revolución industrial (en un con- mica, biología (genética), robótica, aeronáu-
texto societal pre-industrial) se extendería tica, video, telecomunicaciones en tiempo
desde mediados del siglo XVIII hasta las úl- real, satelización espacial, informática, con-
timas décadas del XIX. La energía innovadora trol numérico de la producción a mercado
fue el carbón, plasmándose tecnológicamen- de futuros, tecnopolización y regionalización,
te en la máquina de vapor. La industria textil vanguardiados por una nueva modalidad de
primero, y más tarde la sidermetalúrgíca, ac- capitalismo financiero.
tuaron de locomotoras para el resto de la ac-
tividad económica. Tras esta Tercera Revolución industrial es don-
de debe situarse el actual proceso de
La Segunda Revolución Industrial (en un globalización. Por una parte, es continuación
contexto de sociedad ya industrial), estaría del referido proceso de industrialización pero,
marcada por la invención de la turbina, el por otra, supone una ruptura que es lo que per-
motor de explosión interna y por la utiliza- mite hablar del nacimiento de una nueva etapa
ción del petróleo y la electricidad (Fordismo). histórica. El tratamiento de la información ya
De forma aproximada se puede decir que se no es un sector más dentro de la actividad eco-
desarrolla desde finales del siglo XIX a me- nómica productiva, sino que se convierte en el
diados del siglo XX. motor y la clave explicativa del nuevo modelo
social o modelo de regulación de las relaciones:
Los sectores básicos de la actividad econó- Capital/ Trabajo, Capital/ Estado y, Capital/
mica se centraron en la industria petro- Población, entendidos como ámbitos de reali-

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química, automóviles, desarrollo de los trans- zación del Modo de Producción Capitalista.
portes, técnicas electromecánicas, radio y te-
levisión de microonda y medios de comuni- La influencia de la tercera revolución tecno-
cación. El modelo de desarrollo se apoyó en lógica afecta por igual a todas las regiones del
un incremento espectacular de la producti- planeta, independientemente de su asimila-
vidad industrial sectorialmente desequilibra- ción temprana o tardía, pues los efectos di-
da, con predominio de procesos de rectos e indirectos de las nuevas tecnologías
estandarización de prácticas operativas, ato- y de su espacilización, se hallan en la base de
mización de la producción en sus fases de los procesos de desarrollo y condicionan las
diseño- ingeniería - producción automática políticas regionales, anulando precauciones
en serie, estimulados por los medios de pu- territoriales, haciendo obsoletas las tradicio-
blicidad para el consumo en masa. La dupla: nes productivas y anulando fronteras protec-
automatización de la producción - estímulo cionistas de los mercados locales.

33
6. Reflexiones en torno a la prosperidad organizada en tetrarquía, aisla-
relación: Espacio - Sociedad da de las desconocidas tierras bárbaras por
un cinturón de reinos feudales. El mundo
El Espacio constituye una categoría del pen- actual parece oponer, en efecto:
samiento susceptible de concreción a través
de dos momentos de expresión categorial • Un mundo desarrollado, organizado en
denominados: Espacialidad y Dimensio- tres bloques continentales, dirigidos res-
nalidad (Coraggio, 1986). La espacialidad de pectivamente por EE.UU., Alemania y Ja-
una realidad social es multidimensional y su pón.
significado depende de la capacidad de per- • Una periferia que se ha convertido en in-
cepción cultural que tenga de ella una po- útil para las fuerzas económicas dominan-
blación, así como de reacción frente a ella. tes (el mundo andino, el africano, el in-
terior de la India y de China)
En el modo de producción capitalista, la es- • Poderes intermedios «emergentes» entre
pacialidad constituye un activo principal del el imperio y los bárbaros, los cuales se
mercado (asumido como escenario de tran- destacan y simultáneamente sueñan con
sacción de bienes y servicios), y motivo de unirse al imperio, «hacerse ciudadanos ro-
valoración social. Constituye con el tiempo manos», es decir, miembros de la OCDE
(espacio-temporalidad), una categoría del
modo de producción capitalista que no pue- 6.1 Significado de la dimensión Ciencia
de ser abstraída de las demás categorías so- y Tecnología en la relación Espacio -
ciales (Políticas, económicas, sociales, etc.) y Sociedad
naturales (biogeofísicas) de una población.
Es, por lo tanto, un medio transitivo de va- La «Fricción del espacio «constituye un fe-
lorización. Desde la dimensión económica el nómeno regional muy conocido por el efec-
espacio regional alude a las fuerzas sociales to negativo que ejerce a la realización del ca-
de producción espacializadas de distinta ma- pital. En las teorías de localización y aglome-
nera a como lo estuvieron en otro período ración, la distancia a los mercados desde los
histórico. La espacialidad de una población centros de producción y los costos de trans-
se puede mirar (Espacialidad indirecta), a tra- porte inherentes, constituyen variables
vés de la Forma espacial (Dimensionalidad y econométricas ineludibles de ser considera-
Funcionalidad) de sus estructuras materiales: das en el análisis de los procesos de rotación
Infraestructura vial, redes urbano _ funcio- y acumulación de capital, en sus momentos
nales de comunicaciones y servicios colecti- de producción - circulación - distribución -
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vos, espacio público, producción cultural, mercadeo y consumo. La contiguidad espa-


educación, investigación científica, produc- cial propia del modelo fordista es reemplaza-
ción y aplicación de conocimiento. da, en el nuevo modelo de desarrollo, por la
atomización o desintegración productiva en
La heterogeneidad de la espacialidad capita- nuevos espacios de innovación basados en los
lista se percibe, con gran nitidez, en el ámbi- avances de las telecomunicaciones y flexibi-
to de la globalización. Alain Lipietz, citando lidad productiva.
a Jean-Christophe Rufin (1991) en su ensa-
yo: «La Crisis del Fordismo y sus Salidas « Esta reflexión, bastante ajustada al texto de
(1998), compara el nuevo aspecto del globo Lipietz, intenta explicar uno de sus fundamen-
(el de después de la guerra fría) con el del tos: Las transformaciones de la relación capi-
imperio romano del siglo IV: una zona de tal-trabajo. En este ámbito, la crisis de la rela-

34
ción salarial dominante, posterior a la segun- 6.2 Componentes territoriales de
da guerra mundial, ha engendrado múltiples política y gestión regional en la
evoluciones espaciales entre los países desarro- dimensión del conocimiento
llados. Unos han privilegiado la «flexibilidad»,
otros la «movilidad de los recursos humanos». El «Conocimiento» regional esta constituido
Los nuevos países industrializados han acen- por tres componentes fundamentales:
tuado su competitividad y se han diferencia-
do. De ello resulta una recomposición amplia • Renovación de los paradigmas del desa-
de la jerarquía de las economías mundiales. rrollo territorial. En este sentido, las pro-
Otra tendencia se ha manifestado cada vez con puestas de investigación regional, basa-
más fuerza: la concentración de las relaciones das en opciones teóricas de Región y de-
económicas internacionales en bloques conti- sarrollo sostenible, centralizadas en la
nentales (Europa, América, Asia). Los tres blo- población y en sus culturas locales, des-
ques tienen en común la heterogeneidad es- bordan las lecturas de la realidad social
pacial de las economías que aglutinan. desde perspectivas unidimensionales tra-
dicionales de sesgos ecológicos y/o eco-
El punto de partida para develar el significa- nómicos, para transladarse a miradas
do del componente científico-técnico en la multidimensionales e interdisciplinarias
nueva relación capital /trabajo, como desplie- • Renovación de las disciplinas científicas y
gue explicativo de la relación Espacio - So- de las teorías de Planificación regional del
ciedad, lo constituye la afirmación ( Legna, desarrollo Sustentable. En este ámbito se
1991), según la cual las regiones poseen dife- señala la limitación para construir mode-
rentes niveles tecnológicos, cada uno de los cua- los mentales de la realidad regional. La
les tiene su propia trayectoria y jerarquiza el traducción de datos en información es
espacio regional respectivo. El autor citado muy precaria y lo es más su transforma-
plantea, en este contexto, la necesidad de ción en conocimiento pertinente. Esta-
develar en la investigación regional dos mos sobreentrenados en el positivismo y
predisponentes del desarrollo: sus supuestos de linealidad nos dificul-
tan comprender la complejidad. Nos ago-
• ¿Cómo aumentar el nivel científico - tec- bia el cartesianismo y el método analíti-
nológico? co. Despreciamos la cultura en sus expre-
• ¿Cómo desarrollar una trayectoria tecnoló- siones simbólicas ( fortaleza, especificidad,
gica que tenga la capacidad de insertar orgullo cívico, riesgo, iniciativa, coope-

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dinámicamente la región en el orden actual? ración, solidaridad), así como sus prácti-
cas y procesos productivos. Seguimos uti-
El orden mundial inducido por el nuevo pa- lizando métodos de construcción de fu-
radigma de desarrollo, no valoriza cualquier turo basados en la certidumbre y no en la
territorio en tanto espacio físico, puesto que incertidumbre. Los discursos regionales
lo que se valoriza o revaloriza es el conjunto están sesgados por la racionalidad econó-
social en él localizado. La reinvención del te- mica, el pensamiento disciplinario y su
rritorio pasa por un proceso, socialmente in- instrumentalidad excluyente. Se ingnoran
ducido, de agregación de valor estratégico en los factores que desencadenan desarrollo
tres dimensiones conformantes del nuevo regional en el Tolima y Alto Magdalena
paradigma científico- técnico: Conocimien- • Producción y divulgación de Nuevo Co-
to para la acción, Política regional y Gestión nocimiento empírico. La producción de
territorial. conocimiento basado en la experiencia,

35
alude a una relación de articulación entre y su paradigma científico-técnico, hacia una
cultura regional - biodiversidad, en la cual, concepción regional «basada en la naturale-
los saberes campesinos e indígenas acerca za, las culturas y las comunidades «( Yepes,
de plantas medicinales nativas, varieda- Fabio, UT. 1998).
des genéticas de especies alimenticias, fi-
bras, resinas, colorantes y un mundo Los componentes territoriales del conoci-
subyascente de formas de producción y miento, son los determinantes exógenos y
autosubsistencia que aun persisten en las condicionantes endógenos a una región que
comunidades étnicas, campesinas e indí- permiten reinventar el territorio, asumido
genas, se hallan basadas «en el principio como escenario de relaciones, articulaciones
de la diversidad de recursos y prácticas e imbricaciones sociales mediadas por el sa-
productivas, optimización en la utiliza- ber científico y técnico.
ción de unidades ecogeográficas, reciclaje
de materias, energía, agua y residuos Como fue advertido anteriormente, la espa-
«(Molina, Yolanda, 1998), como funda- cialidad social se halla expresada a través de
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mentos de sustentabilidad y alterna- Ordenamientos y Formas espaciales cuya lec-


tividad en posibilidad de enfrentar tura desde la dimensión cientifico-técnica,
paradigmas cientifico-tecnicos de mono- identifica la necesaria redefinición de siete
cultivos, apoyados por insumos químicos, elementos constitutivos: Valor de posición y
pesticidas, herbicidas y fungicidas, gene- de accesibilidad interna y externa, Recursos
radores de encadenamientos tóxicos y ambientales, Equipamiento territorial, Recur-
contaminantes. sos culturales, Integración- cohesión social,
Entramado institucional, actores sociales y
Rescatar la cultura regional es rescatar los relacionamiento inter y extrarregional.
saberes milenarios e incorporarlos al concep-
to de biodiversidad. Dicho concepto enton- Accesibilidad espacial y redefinición de su va-
ces se reconceptualiza transfiriéndole de su lor de posición. Las pautas de ocupación del
actual concepción elaborada desde el capital espacio, orientadas por las nuevas tecnolo-

36
gías, difieren de las pautas heredadas. Una sicas, sociales y económicas sobre las que se
región como el Alto Magdalena se halla en debe actuar con una intensionalidad produc-
posibilidad de ubicarse como nuevo escena- tiva «(Del Castillo, Jaime, 1992), conforme
rio de tecnología, organización empresarial a un proceso planificado con el cual se ob-
y mercado de recursos ambientales ofertados tenga conocimiento de la realidad regional,
por el territorio ( clima, relieve, paisajes, hi- una toma de conciencia colectiva sobre los
drografía, minerales, flora y fauna nativas ). problemas pendientes y un consenso social
Los estudios de Hirschman y de Porter sobre sobre las acciones de gestión a emprender.
Competitividad regional, encadenamientos
( cluster) sectoriales y ventajas competitivas, La concentración espacial del poder de deci-
(Millan, F., 1998) señalan a la tecnología sión económica y la descentralización de las
como variable clave de ubicación regional en unidades de producción, son cada vez mayo-
tal escenario, dado que ésta constituye la prin- res en aquellos lugares en los cuales predo-
cipal dificultad de eslabonamiento interno y mina el uso intensivo de nuevas tecnologías
externo. La distancia científico-técnica alude de información y producción. Pero también
a la distinción entre factores básicos (bienes es evidente que las nuevas tecnologías de in-
ambientales), factores avanzados (infraestruc- formación y producción están permitiendo
tura digital de comunicaciones, instituciones el desarrollo de estrategias adaptativas diná-
universitarias de investigación), factores ge- micas en regiones periféricas y poco dotadas
neralizados (carreteras, servicios de infraestructuras . Esta aparente contradic-
recreacionales, vivienda, recursos humanos ción se resuelve al destacar que la atomiza-
con formación universitaria), y factores es- ción de la producción está dispersando la in-
pecializados (investigación en medicina, novación hacia regiones periféricas cuyo atrac-
biotecnología, farmacia, alimentos). tivo es su juventud y adaptabilidad frente a las
rigideces de regiones con tradición industrial
En este ámbito es importante destacar que la fordista. La evaluación del potencial de los re-
innovación científico-tecnológica y la cursos locales naturales, humanos y tecnoló-
competitividad, están mediadas e inducidas gicos, se inscribe en un modelo reciente de
por la imposición, desde la demanda, de desarrollo en el cual, «se busca integrar las ac-
estándares ambientales que se anticipen a ten- tividades tradicionales en los circuitos de eco-
dencias internacionales de protección am- nomía avanzada , haciendo de la misma co-
biental. Se citan como ejemplo las industrias munidad la base organizativa de la actividad
de turismo en Méjico, Costa Rica y Vietnam; económica «( Del Castillo, Jaime-1998).

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de cerámica en Italia, de vino en España, de
lácteos en Suiza, de manzanas en Chile, café, 6.3 Evolución de la dinámica territorial
frutales, flores y banano de Colombia, con basada en ciencia y tecnología
sus articulaciones a industrias de bienes de
capital e ingeniería. La evolución de las dinámicas territoriales
recae progresivamente en la importancia de
• Equipamiento del territorio. Las repercusio- los factores inmateriales. El ordenamiento
nes espaciales de la crisis y cambio tecnológi- territorial basado en grandes infraestructuras
co también difieren a escala interregional e incentivos productivos para atraer grandes
(teoría del desbalance regional). La existen- empresas, cede el paso a lo inmaterial como
cia de estructuras económicas, culturales y valor de posición regional. En los resultados
sociales diferenciadas, « permite pensar el es- de este importante componente de la diná-
pacio como un tejido de infraestructuras fí- mica regional que será investigado en el Alto

37
Magdalena y detallado en esta publicación, La sociedad, en tanto institución, implicita la
residen las ventajas de contar con formación existencia de un tejido social en el cual se desta-
humana en ciencia y tecnología, en sus recur- can los agentes sociales de desarrollo y las for-
sos culturales y de conocimiento, grupos de mas de articulación que los entrelazan (proyec-
investigación, producción, adaptación y utili- to cultural y proyecto político). El tejido social
zación de ciencia y tecnología., integración, se define a su vez por las organizaciones popu-
cohesión social y proyecto de convivencia. lares como formas asociativas, líderes y activis-
tas de causas regionales y, en un nivel superior,
6.4 Entramado institucional y actores instituciones con capacidad de convocatoria ,
sociales que por su propia naturaleza y quehacer ope-
ran en el ámbito del conocimiento y la investi-
Toda región se construye sobre una espacia- gación. En este ámbito se halla la Universidad
lidad física y orgánica (biogeofísica) en la cual (Tolima y Surcolombiana), no solamente como
un conjunto de actores sociales proyectan, inductora inicial de la concertación social re-
desarrollan y consolidan formas económicas, gional, sino como institución de investigación
políticas y culturales, a partir de la interacción científico-tecnológica. Boisier (ILPES, 1998),
de factores internos y externos. afirma que las regiones que no puedan relativizar
su incorporación a la revolución científica y tec-
La Sociedad regional se constituye cuando nológica actual, verán pasar el siglo XXI lejos
los individuos se representan en ella como de sus fronteras.
institución, es decir, «Cuando se representa
como un Nosotros, a través de la existencia de El entramado institucional o malla de siner-
un mundo instituido de significado que opera gia potencial de una región que puede ser
como proyecto colectivo» (Ramirez Tobón, construida a través de la interacción de sus
William, 1998). Según Boisier, citando a actores sociales de desarrollo, gira alrededor
Spoerer, la identidad regional hace relación a de un punto focal (la universidad regional)
la forma en que los «demás» perciben al gru- como centro de investigación, ciencia y tec-
po social en cuestión, y es tanto una nología, en interrelación con un conjunto de
externalidad como una internalidad. Parece organizaciones productivas, de servicios, cul-
útil señalar que se alude a la cultura regional turales, sociales, difusión y comunicación.
como principio de definición de un movi-
miento social regional hacia la construcción 6.5 Relanzamiento regional
de un proyecto político regional.
Se refiere a las relaciones entre lo regional y
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La institución «Sociedad», designa la conquista lo global. La propuesta es identificar, al inte-


de un espacio en el cual se han institucionalizado rior del proyecto político regional, la moda-
las relaciones de poder de un proyecto político lidad, intensidad y autonomía, con las cua-
colectivo. El concepto de Sociedad nos remite les se propician tales relaciones, mediados por
a la idea de Orden social cuyo eje fundamental la dotación de infraestructura investigativa y
es el Estado. No obstante, es precisamente el formación humana en capacidad actual de
Estado central el referente y adversario, visto emprender esta acción.
por los actores sociales regionales como agente
de dominación y exclusión (Laserna, 1992), con De la propuesta anterior se desprende la ne-
el cual es necesario concertar una relación cesidad de diagnosticar y dar a conocer, en
interdependiente, surgida de la descentraliza- esta investigación, la dotación de recursos,
ción regional, política y territorial. estado de presentación y vocación de los equi-

38
pos, laboratorios, presupuestos de institucio- pensamiento ciencifico- tecnológico. Las re-
nes de investigación, niveles educativos de los giones periféricas signadas por el atraso y
investigadores, tipos de investigación previs- obsolescencia en la lógica fordista, surgen con
tos y en proceso de desarrollo, articulaciones notables posibidades de inserción en el mun-
con instituciones internacionales, publicacio- do global, carentes del lastre industrial po-
nes, reconocimientos, trayectorias y niveles seedor de fuerte inercia espacial de las actua-
de articulación endógenos, lenguajes de co- les regiones en crisis. No obstante, las regio-
municación, experiencias de articulaciones nes deben transformar sus ventajas compa-
institucionales locales y extraregionales. rativas estáticas de recursos naturales, por
ventajas competivivas dinámicas en saberes,
Conclusiones como base de su estrategia de inserción.

Se asume, como hipótesis central, que el Se invoca como necesidad social la existen-
modelo de desarrollo posterior a la crisis del cia, en la Región del Alto Magdalena, de una
modelo fordista no ha tenido en los países de sociedad del conocimiento en la cual reside
América latina un efecto significativo sobre la posibilidad de evidenciar y construir un
el perfil regional ni sobre la configuración de proyecto cultural y político de carácter regio-
las redes urbanas, lo cual permite afirmar que nal. En la identificación de los actores se evi-
no se insinúa la emergencia, por determinan- dencia la universidad como institución en
tes externos, de una nueva lógica espacial. capacidad de nuclear el proceso de desarro-
Permanece continuidad en la jerarquía de sus llo regional, con fundamento en producción
redes urbanas y conservación de sus esque- de conocimiento, la investigación, la ciencia
mas territoriales inviables. y la tecnología.

No obstante el reconocimiento de la crisis Los problemas de gobernabilidad de la des-


espacial del capitalismo periférico y de sus centralización regional y municipal son dife-
particulares expresiones en Colombia, acen- rentes. La Descentralización regional se man-
tuadas en sus ámbitos de acumulación y de tiene actualmente en el plano del debate con-
legitimación del Estado, el regionalismo sur- ceptual y político, mientras que la descen-
ge, a través de la descentralización política y tralización municipal ya ha comenzado a eje-
territorial, como alternativa viable de cutarse. La descentralización regional afecta
reordenamiento espacial. la estructura del Estado y el carácter de las
relaciones entre distintos niveles de gobier-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


La tercera revolución industrial (Posfor- no. En la descentralización municipal su con-
dismo) demanda una nueva espacialidad, re- creción ha sido esencialmente operativa, en
lativa, flexible, ausente de rigidez y funcio- lo atinente a la distribución de los recursos
nal a las formas de insersión que puedan ser disponibles.
adoptadas por las culturas y territorios, cu-
yas esencias e identidades, saberes y organi- En Colombia, la crisis estructural del Estado
zaciones, constituyen sus posibilidades de se halla sumada a la quiebra e inviabilidad de
inserción en el diálogo local - global. su modelo de convivencia, acentuada desde
la década de los ochenta . El Estado, preocu-
La adopción de modalidades de inserción pado por mantener sus vínculos con el siste-
regional, cuentan con la condición global de ma internacional, fue desbordado en su ca-
estar obligadamente soportadas en infraes- pacidad para atender las demandas de satis-
tructura electrónica digital, modernidad y facción de las necesidades, deseos y aspira-

39
ciones sociales de la población. El régimen BOISIER, Sergio. Palimpsesto de las Regiones como
político perdió su capacidad institucional Espacios Socialmente Construidos. CEPAL.
ILPES. Lider. 1998
para resolver problemas locales, resultando
pequeño para proteger los intereses naciona- CAMPO SANCHEZ, Carlos. Globalización y Te-
rritorio. Escuela Complutense de Madrid.
les frente al ámbito internacional y demasia-
Internet. agosto del 2000
do grande y distante para atender y resolver
CASTILLO, Juan José. Tecnología, Cooperación
las demandas de su propia población.
entre Empresas y Diálogo Social. CEPAL. 1990
CUERVO, Luis Mauricio. La Investigación Regio-
Se Desafía al gobierno central por el recono-
nal y Urbana en Colombia. Tomos I-II. Depar-
cimiento de nuevas configuraciones regiona- tamento Nacional de Planeación. Carlos Valen-
les surgidas desde alianzas propuestas de go- cia Editores. Bogotá. 1998
biernos departamentales y municipales
FALS BORDA, Orlando. Región e Historia. Ele-
(Tolima, Huila, Cauca, Nariño, Caquetá y mentos Sobre Ordenamiento y Equilibrio Re-
Putumayo), para el abordaje de modelos re- gional en Colombia. TM Editores- IEPRI (UN).
gionales de convivencia (diálogos regionales) 1996
y modalidades de desarrollo sustentable (Pla- HIRSCHMAN, Albert. Encadenamientos produc-
nes regionales de desarrollo entre dichos te- tivos. En: Encadenamientos, Articulaciones y
rritorios). Procesos de Desarrollo Industrial. CEPAL. Cua-
derno N0. 36. 1996
Notas De MATTOS, Carlos. Parques tecnológicos, Me-
dios de Innovación y Crecimiento Nacional,
Según el profesor Guillerno Maya ( UN, Medellín, Regional y Local. CEPAL. París. 1990
2001), en 1900 el ingreso medio por persona Del CASTILLO, Jaime. Lo Local y lo Internacio-
de los países centrales era de cinco veces por per- nal. La Importancia de las Redes de Colabora-
sona de los países más pobres; en 1980 era 20 ción. CEPAL. 1992
veces mayor y en el 2001 es 40 veces, con cerca MAYA, Guillermo. La Globalización Vista desde el
del 50% de la población mundial viviendo con Sur. U.N. Periódico. No. 21. Pág. 2. Abril de 2001
menos de dos dólares diarios.
MARTIN BARBERO, Jesús. Et.al.,Cultura y Re-
Silicon Valley, Ruta 128 Boston, en USA, Sophía gión. CES-Universidad Nacional de Colombia-
Antipolis, Lyon/ Oyonnax y Meylan en Fran- Ministerio de Cultura. Bogotá. 2000
cia, «Región Tercera» y Benetton en Treviso y
Vicenza de Italia, Justland de Dinamarca, Baden MILLAN, Felipe. El Desafío de la Competitividad.
Wuttemberg de Alemania, «Areas Integradas» de ILPES. 1998
Dundee en Irlanda. En América latina, como BOISIER, Sergio. Territorio, Estado y Sociedad.
periferias de innovación parcial, se destacan las Universidad Católica de Valparaiso. Chile. 1990
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

regiones de Guadalajara en México, La Rioja y


PERES, Wilson. Industrial Competitiveness Policies:
Catamarca en Argentina. En Colombia, las Areas
The Local Dimension. ECLAC. 1996
metropolitanas de Santa Fe de Bogotá, Medellín
- Valle de Aburrá, Cali - Yumbo, Barranquilla, PRADILLA COBOS, Emilio. Et. al. La Investiga-
Manizales - Villamaría, Pereira - Dosquebradas, ción Regional y Urbana en Colombia. Desarro-
Bucaramanga - Girón - Floridablanca . llo y Territorio (1993 - 1997). Tomos 1-2. Ed.
Carlos Valencia Editores - DNP - FINDETER
- Asociación Colombiana de Investigadores Ur-
Bibliografía de referencia bano Regionales. 1998
STOHR, Walter. Complejos Territoriales de Inno-
ALONSO, Manuel Alberto. Conflicto Armado y vación. CEPAL . 1986
Configuración Regional. El Caso del Magdale-
na Medio. INER. Universidad de Antioquia. VASQUEZ BARQUERO, Antonio. Desarrollo Lo-
1998 cal y Acumulación Flexible. Universidad
Complutense de Madrid. 1990

40
Constitución y primeros años de funcionamiento de
la Universidad del Tolima 1945-1958
Carlos Roberto Carvajal Herrera *
Nestor Roberto Cardoso Erlam *
Jose Del Carmen Buitrago Parra *

Antecedentes historicos de la
región hasta los años cuarenta del
siglo XX

Con la fundación de Ibagué en el año de


1550, "o.primero como puesto de avanzada
militar y mas tarde como capital del departa-
mento del Tolima, y también con las funda-
ciones del resto de ciudades, pueblos de in-
dios y villas, se fue configurando la región de
manera que hacia las primeras décadas del
siglo XX, encontramos un departamento con
unas características históricas que le dieron
su particularidad regional.

Factores socio-económicos, como la explo-


tación minera y agropecuaria durante la Co-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


lonia y el siglo XIX, fueron perfilando un
departamento que hacia los años treinta del
siglo XX, manifiesta una profunda vocación
agropecuaria basada principalmente en la
hacienda, la economía campesina, la explo-
tación ganadera y la economía cafetera. Ade- generaron una serie de conflictos, fundamen-
más, los constantes procesos de migración y talmente por el acceso a la tierra. Para los años
de asentamiento poblacional desde el siglo cuarenta el conflicto de tierras que se ubica
XIX, como la colonización antioqueña y hacia el sur del departamento en la zona de
caldense hacia el norte del Tolima y la resguardos indígenas, se remonta a las épo-
cundiboyacense hacia el oriente y centro, cas de la Conquista y la Colonia y se mantie-

* Profesores Universidad del Tolima

41
ne hoy en día, como la permanente y des- logrando la adjudicación de algunos títulos a
igual lucha por la tierra entre indígenas y te- colonos, agregados y arrendatarios.
rratenientes. Otro factor económico que tam-
bién se convirtió en una constante de la his- En este contexto histórico, el intelectual y
toria regional del Tolima, fue la penuria fis- político liberal, Alfonso Palacios Rudas, se-
cal. cretario de hacienda del Tolima en 1937,
"pensaba que la educación técnica del cam-
Dentro de los factores político-culturales que pesina- do se constituía en uno de los aspec-
incidieron en la configuración regional re- tos que era necesario emprender para la mo-
saltan: la recurrente tendencia a la guerra, con dernización económica de la región".
guerras como la de los Pijaos durante la Con-
quista e inicios de la Colonia, las guerras ci- Con relación al desarrollo urbano, según
viles dii siglo XIX y la de los Mil Días que Miguel Salavarrieta 2, en Ibagué y otros mu-
culminó a comienzos del siglo XX. También, nicipios, en 1927 ya existían incipientes fá-
a pesar de las frecuentes pugnas entre frac- bricas como la de café molido, cervezas, ga-
ciones de los partidos liberal y conservador y seosas, cigarrillos, cigarros, jabones y
lapaulatina consolidación de fortines políti- artesanías para un total de 37 industrias. En
cos bien diferenciados, en términos genera- los años de recesión se presentó una drástica
les se puede afirmar que hacia las primeras caída en la fundación del número de indus-
décadas del siglo XX, el departamento del trias, cuya recuperación se logró a partir de
Tolima era de mayorías liberales. Además, la 1934 y a pesar de un leve descenso entre 1936
persistencia del bajo nivel educativo en el y 1937, desde 1938 se mantuvo un creci-
conjunto de la población tolimense, en bue- miento constante hasta alcanzar en 1945 un
na medida como consecuencia del relativo total de 320 establecimientos.
desinterés de sus élites locales y regionales,
rio obstante existir algunas personalidades Para la década de los cuarenta, el ambiente
con renombre y protagonismo nacional en intelectual en Ibagué era muy reducido y casi
el campo de la cultura y la política. restringido a una minoría que se reunía para
deleitarse con la poesía, la historia, la pintu-
En estas circunstancias, hacia la década de ra y la música3.
los años treinta el departamento del Tolima
se convirtió en un escenario con un agudo El Conservatorio de Música se convirtió en
conflicto de tierras, el cual, se venía intensi- la institución cultural más importante de la
ficando desde los años veinte, cuyos focos ciudad, en torno al cual giraban casi todas la
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

principales se encontraban en el oriente y el demás actividades culturales. Como Institu-


sur del departamento. to anexo, estaba la Escuela de Artes Plásticas,
fundada también por el maestro Alberto
Como consecuencia del intento de moder- Castilla. Ligado a ésta y con parámetros si-
nización del Estado y de la economía nacio- milares se fundó el Instituto de Antropolo-
nal a través de la Revolución en Marcha de gía e Historia del Tolima4.
Alfonso López Pumarejo, con relación al pro-
blema agrario, se aprobó la Ley de Tierras o Paralelamente, es preciso destacar el acentua-
ley 200 de 1936, de manera que en el Tolima, do "ambiente de bohemia", conformado por
se logró regular parcialmente el conflicto de maestros y críticos de arte como Jorge Elías
tierras, mediante el reparto de grandes ha- Triana, Alberto Soto, Mardoqueo Montaña,
ciendas que eran motivo de mayor disputa, Julio Fajardo y Arístides Manegueti, entre

42
otros5. Además, la opinión pública se confi- contribuyó a la formación de expertos en tra-
guraba en buena parte alrededor de los pe- bajos manuales. De mayor dimensión fue la
riódicos locales de la época, como "El Pro- labor educativa desarrollada por el colegio
greso", "La Opinión", "Tribuna" , "El Dere- agronómico San Jorge, que contaba con una
cho" y "El Cronista", cada uno con su carac- extensa granja ubicada en las afueras de la
terizada ideología partidista. ciudad y que se especializó en formar técni-
cos agrícolas que se acoplaban a las deman-
De otra parte, el ambiente estudiantil giraba das regionales.
en torno a los colegios de secundaria, dentro
de los cuales sobresalen: el santanderino co- En términos generales; los cambios socio-eco-
legio de San Simón, la Escuela Normal de nómicos a nivel nacional como consecuen-
Señoritas, La Normal de Varones, el colegio cia del intento de modernización del país, la
salesiano de San Jorge. Este último, a partir tradición de mentalidad agropecuaria en el
de los años 40 se convitió en uno de los ba- departamento, la indiferencia de las élites
luarte para el surgimiento de la Universidad regionales y su falta de pragmatismo por im-
del Tolima. pulsar políticas de modernización agraria, los
exclusivos y reducidos grupos diletantes de
Primera constitución jurídica la cultura y los pocos centros de educación
secundaria existentes en la ciudad, permitie-
Dentro del contexto histórico de la década ron que la labor educativa de la comunidad
de los cuarenta, la educación y la cultura, fue salesiana se constituyera en un pilar funda-
de suma importancia la labor educativa de- mental que permitió articular los diferentes
sarrollada por la comunidad salesiana. Para factores locales y regionales, que en últimas
la población infantil y juvenil había creado crearon un reducido grupo de personalida-
la Escuela de Artes y Oficios, mediante la cual des con mentalidad académica, encaminada

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

43
a la necesidad de formar y desarrollar estu- productivos, como títulos, acciones, etc., los
dios superiores en la ciudad de Ibagué. dineros del fondo acumulativo que no de-
ben ser invertidos inmediatamente, sin per-
Vale la pena recordar que la idea de crear los juicio de los dispuesto en el artículo 6°.
estudios superiores en la región, tuvo dos an-
tecedentes en el siglo XIX, cuyos intentos Artículo 5°. Destinase anualmente hasta la
legislativos no se realizaron. Uno, el de la suma de cuarenta mil pesos ($40.000) como
Escuela de Minas y el otro, el de la Escuela aporte del Departamento al «Fondo
de Agricultura Tropical. Acumulativo del Tolima», suma que no po-
drá ser contracreditada en ningún caso.
En el año de 1945, Lucio Huerta Regifo, pro-
fesor y diputado del conservatismo, presentó Artículo 6°. Autorizase al Gobernador para
el proyecto de ordenanza para la creación de contratar un préstamo a largo plazo con ga-
la Universidad del Tolima, la cual, fue apro- rantía del «Fondo Acumulativo» de que trate
bada el 21 de mayo de 1945 como ordenan- el artículo 4°, con el objeto de procurar el
za número cinco. El texto es el siguiente: pronto funcionamiento de la «Universidad
del Tolima».
Ordenanza número 5 de 1945
Parágrafo. Este empréstito podrá garantizar-
Mayo 21 se, además, con los bienes y rentas del De-
partamento, que el gobierno determine en el
Por la cual se crea en Ibagué la Universidad del contrato respectivo.
Tolima y el fondo acumulativo de la misma.
Artículo 7°.La Junta Directiva rendirá cada
La asamblea del tolima ordena: año a la Asamblea Departamental informe
escrito sobre la marcha de la Universidad.
Artículo 1° . Créase en Ibagué la Universi-
dad del Tolima de acuerdo con las leyes que Artículo 8°. La Contraloría Departamental
rigen sobre el particular. tendrá control fiscal de los fondos de la Uni-
versidad y determinará el sistema de conta-
Artículo 2°. La junta directiva determinará bilidad que habrá de seguirse.
las facultades y cursos que habrá de tener la
Universidad cada año lectivo. Artículo 9°. Esta ordenanza regirá desde su
sanción.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Artículo 3°. La universidad será autónoma y


para su gobierno y organización, créase una Dada en Ibagué a diez de mayo de mil nove-
junta integrada por el gobernador o el secre- cientos cuarenta y cinco.
tario de Educación y dos diputados, con sus
suplentes nombrados por la Asamblea. El presidente. Ernesto Lucena Bonilla.

Artículo 4°. Créase el «Fondo acumulativo El secretario. Vicente Gaitán Rondón.


de la Universidad del Tolima», el que será re-
glamentado por la Junta a que se refiere el Gobernación del Departamento. Ibagué
artículo 3°. De esta Ordenanza. mayo 21 de 1945.

Parágrafo La Junta podrá invertir en fines Publíquese y ejecútese.

44
Ricardo Bonilla Gutiérrez. Director de Edu- Educación de ese entonces fue uno de los
cación Pública del Departamento. mayores opositores y enemigos de la creación
de la Universidad del Tolima. El Gobierno
A pesar de la creación legal de la Universi- no le puso atención al proyecto por no tener
dad, ésta no funcionó y tuvo que esperar hasta dinero para ponerla en marcha.
1954 para su nueva constitución jurídica.
Con la llegada del gobierno conservador de
Dentro de los factores principales que impidie- Mariano Ospina Pérez en el año de 1946, se
ron su funcionamiento están; la penuria fiscal intensificó la violencia partidista a nivel na-
que fue una constante dentro de las rentas lo- cional, pero es a partir del asesinato del cau-
cales y regionales, y la limitada preocupación dillo liberal Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


de sus élites por el desarrollo de la región. de 1948 que comienza a sentirse con más ri-
gor en todo el departamento del Tolima. Esta
Además, desde sus inicios, la idea de funda- situación extrema de violencia, contribuyó a
ción de la Universidad tuvo fuertes resisten- agudizar los problemas tradicionales del de-
cias, tal como se puede apreciar en palabras partamento y por lo tanto, la idea de Univer-
del autor de la propuesta: sidad se tornó mas lejana, acentuándose la
dislocación de la región con el resto del país
...esa idea tuvo muchos opositores que esta- en el campo de los estudios superiores.
ban dentro del Gobierno, como fuera de él.
La Asamblea aprobó la Ordenanza a Segunda constitución jurídica
regañadientes, el Gobernador la sancionó,
pero no movió un dedo para hacer cumplir Con la llegada al poder del Teniente General
ese mandato de la Asamblea. El Secretario de Gustavo Rojas Pinilla, mediante golpe mili-

45
tar al gobierno de Gómez-Urdaneta el 13 de de fecha 10 de mayo de 1945 fue creada la
junio de 1953, culmina el primer período de Universidad del Tolima, y
Violencia y se inicia un efímero proceso de -Que algunas de las disposiciones que con-
«pacificación» y amnistía, que logra una re- tiene la referida Ordenanza deben ser modi-
ducción de la violencia a nivel nacional, como ficadas para facilitar su organización y fun-
consecuencia inmediata del golpe de opinión. cionamiento.

Como gobernador del departamento fue nom- Decreta:


brado el Teniente Coronel César Augusto
Cuellar Velandia, en reemplazo del señor Artículo 1° La Ordenanza número 5 de fe-
Gilberto Polanco Martínez. A pesar de las tem- cha 10 de mayo de 1945, quedará así:
pranas entregas de guerrilleros ocurridas en el
Tolima, permanecieron dos focos de conflic- Art. 1°. Crease en Ibagué la Universidad del
to, uno en el sur y otro en el oriente del depar- Tolima, de acuerdo con las leyes y decretos
tamento y la región del Sumapáz, donde mas que rigen sobre el particular.
tarde se va a generar la «Guerra de Villarrica»
(1955), que se convierte en uno de los mayo- Art. 2°. El Consejo Directivo determinará las
res problemas de orden público del gobierno. facultades y cursos que habrá de tener la
Universidad en cada año lectivo.
Con relación a los estudios superiores, la ac-
ción del gobierno de Cuellar Velandia se Art. 3°. La Universidad será autónoma y para
orientó a revivir la idea de Universidad, para su organización y gobierno crease un Conse-
lo cual, produjo como acto administrativo el jo Directivo integrado por el Gobernador del
Decreto 1916 de octubre 25 de 1954, me- Departamento o su representante que en este
diante el cual se reformó la ordenanza Nú- caso será el director del Educación Pública,
mero 5 del 21 de mayo de 1945 y puso en tres miembros designados por el Goberna-
funcionamiento la Universidad. El texto es dor y uno por el Ministerio de Educación
el siguiente: Nacional. Este Consejo será nombrado por
un período de tres años a partir de la fecha
Decreto número 1916 de 1954 del presente decreto.

(Octubre 25) Art. 4°. Vencido el período del Consejo Di-


rectivo al cual se refiere el artículo anterior, y
«Por el cual se reforma la Ordenanza núme- si estuviere ya funcionando la Universidad,
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

ro 5 de 1945» dicho consejo quedará así: El Gobernador del


Departamento o su representante que será el
EL GOBERNADOR DEL DEPARTA- Director de Educación Pública, un miembro
MENTO nombrado por el gobernador, otro por el
Ministerio de Educación, un Miembro nom-
En uso de sus atribuciones legales y de las brado por los profesores y otro por los alum-
especiales que le confiere el Decreto-ley 3523 nos. Este Consejo tendrá el mismo período
de 1949, y de tres años.

CONSIDERANDO: Art. 5°. En el presupuesto departamental de cada


año se apropiará la suma necesaria para atender
- Que por medio de la ordenanza número 5 a los gastos que demande la Universidad.

46
Art. 6°. La Contraloría del Tolima tendrá el Rojas Pinilla le felicitó por la idea y le expre-
control fiscal de los Fondos de la Universi- só su respaldo moral ya que dinero no había,
dad y determinará el sistema de contabilidad además, le reiteró su apoyo a la idea de abrir
que habrá de seguirse. una carrera agropecuaria, con la ayuda de los
padres salesianos.
Artículo 2°. El presente decreto para su vali-
dez, requiere la aprobación del Ejecutivo No sobra recordar que que hacia 1953 el edu-
Nacional. cador de tendencia liberal, Ismael Santofimio
Trujillo, presentó una prouesta para crear la
PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE. Universidad Murillo Toro en la ciudad de
Ibagué. La idea no prosperó debido a argu-
Dado en Ibagué, a 25 de octubre de mil no- mentos como la cercanía a Bogotá, pero que
vecientos cincuenta y cuatro (1954) en realidad obedecia al tradicional desinterés
de las élites locales y la penuria fiscal.
Tt. Cor. CÉSAR A. CUELLAR V.(FDO)
Los primeros años de
HUMBERTO RAMÍREZ(FDO) funcionamiento

Gobernador Secretario de Hacienda El inicio y funcionamiento de la Universi-


dad, obedeció en gran medida a las caracte-
PBRO.CARLOS RESTREPO rísticas particulares de la personalidad del
JARAMILLO Gobernador del Tolima, el coronel Cuellar
Velandia, sin desconocer la mentalidad po-
ELIAS SABOGAL.(FDO) pulista y pragmática del régimen que le inte-
resaba de manera especial mostrar obras in-
Director de educación Secretario de Gobierno mediatas que legitimaran su mandato. Ade-
más, demostrarle al poder civil que el gobier-
BERNANDO TELLO QUIJANO (FDO) no militar sí podía llevar a cabo lo que se pro-
ponía.
Cap.DARÍO SUÁREZ PINZÓN(FDO)
Posteriormente, con la seguridad de la inme-
Secretario de obras públicas Secretario de diata iniciación de labores, el gobernador co-
Agricultura. municó a la comisión la determinación y les

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


encomendó la postulación de un candidato
Según el coronel Cuellar Velandia 8 , luego para la recto- ría que en últimas recayó en el
de conversaciones con personajes de la ciu- ingeniero civil Adolfo Pardo Vargas, quien
dad, como Lucio Huertas Rengifo, Arturo aceptó el cargo ad honorem dado que era el
Romero Ortega, José Domingo Arias Bernal, secretario de Obra Públicas del departamen-
Lorenzo Urueña., Carmenza Rocha, José de to. El ingeniero Pardo Vargas fue nombrado
Jesús López y Miguel Veloza, le insistieron como rector el día 10 de marzo de 1955, con
sobre la importancia de la ordenanza núme- una asignación de $100 pesos por concepto
ro 5 de 1945, la cual no se había ejecutado. de gastos de representación. El padre salesiano
El mandatario departamental fue receptivo a Nicodemus Saldukas de origen lituano, quien
la idea y les prometió ir a Bogotá para plan- dirigía el colegio San Jorge, fue nombrado
tear la iniciativa al presidente. Efectivamen- como decano de la facultad de Agronomía
te, así lo hizo. Cuenta además, que el general con $700 pesos de salario mensual. El Con-

47
sejo Directivo lo entró a dirigir el ilustre pa- les, la Universidad jugaría un papel primor-
dre Carlos Restrepo Jaramillo, quien además dial.
de ser Secretario de Educación era el delega-
do del gobernador. El 12 de marzo de 1955 Los primeros alumnos que ingresaron a la
se inauguró oficialmente la Universidad con facultad de Agronomía, presentaron como re-
su Facultad de Agronomía. quisitos de admisión su diploma de bachiller
y la tarjeta militar. En estas condiciones los
El gobernador Cuellar Velandia también re- matriculados fueron cuatro: Lotario Levy,
cogió la idea de fundar una facultad de ca- Oswaldo Rentería, Hernando Mejía y Alber-
rácter humanístico, razón por la cual, creó la to Fray. Para suplir el déficit de estudiantes
"Escuela de Cultura y Bellas Artes" median- se le sumaron los alumnos de último grado
te decreto 1236 del 18 de octubre de 1955, del colegio agticola de San Jorge, pero al cabo
con una partida presupuestal de $30.000 de tres meses el Ministerio de Educación
pesos y con la característica de permanecer désautorizó la adición de estos últimos estu-
adscrita al Instituto de Antropología e His- diantes, por no llenar el requisito de ser ba-
toria del Tolima. Meses después, mediante chilleres ya que solo estaban cursando el cuar-
decreto número 199 del 31 de enero de 1956 to y último grado de técnico agropecuario.
se anexó la Escuela de Bellas Artes a la Uni-
versidad del Tolima iniciando sus labores el Por la carencia de instalaciones propias, en
4 de abril de 1956. Su primer decano fue el los dos primeros años la Facultad de Agro-
presbítero Pedro José Ramírez Sendoya y se nomía funcionó en los predios del colegio
matricularon 18 alumnos regulares y 70 asis- San Jorge, mientras que las oficinas adminis-
tentes que se inscribieron en cursos de pin- trativas se encontaban ubicadas en el centró
tura, escultura y cerámica, en períodos diur- a ciudad. La comunidad salesiana no solo
nos y nocturnos, constituyéndose así en la facilitó la vinculación del decano y la de al-
segunda facultad de la Universidad. Más tar- gunos profesores con nivel profeiona1 en ló
de aparecieron en el escenario académico de técnico agrícola, sino también 1as instalacio-
la Universidad del Tolima, la Escuela de En- nes, la maquinaria y la granja para las prácti-
fermería (1961), la Facultad de Medicina cas agropecuarias. El presupuesto oficial le fué
Veterinaria y Zootecnia (1962) y la de Inge- entregado para su total administración. Ade-
niería Forestal (1962), permitiendo el des- más, se adoptó el Plan de Estudios de la Uni-
pegue definitivo y su consolidación como versidad Nacional de Palmira. Esto demues-
Alma Mater del Tolilma. tra, por una parte que la Universidad inició
labores bajo una gran dependencia, en casi
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Paradójicamente, el inicio de labores de la Uni- todos lós campos de la comunidad salesiana


versidad con la Facultad de Agronomía coinci- y por otra, el agravante de que su famélico
dió con el año más crítico del segundo período presupuesto no garantizaba el deiarrollo au-
de la Violencia, el cual se concentra en el orien- tónomo de una universidad pública.
te del Tolima y en la región del Sumapáz, con la
ya clásica guerra de Villarrica (1955). Con la presencia de seis nuevos alumnos en
el año de 1956 y por la influencia de las con-
El discurso inaugural por parte del Gober- tinuas protestas estudiantiles contra el régi-
nador Cuellar Velandia, se convirtió en una men militar que se venían sucediendo a ni-
pieza clave para comprender la coyuntura vel nacional, se presentó en Ibagué la prime-
histórica de la región, con sus falencias y po- ra manifestación de protesta universitaria
sibles alternativas de desarrollo, para las cua- liderada entre otros por el estudiante Juan

48
Ariza Barros. El movimiento tuvo como pro- de Palmira para culminar sus estudios, y los
pósitos principales: que las aulas de estudio de Bellas Artes a la Universidad Nacional de
estuviesen cerca de las oficinas administrati- Bogotá. De manera que solo los que ingresa-
vas, un aumento presupuestal suficiente ya ron a partir de 1958 terminaron n la misma
que para la vigencia de 1955 fue de solo sede de la Universidad del Tolima.
$240.000 pesos, que elmbro otorgado por el
gobierno no fuese administrado por los De esta forma, culmina un ciclo de recurren-
salesianos y que el rector friera de tiempo tes frustraciones hacia la conformación de
completo, en la medida que por ser titular planes de estudios a nivel superior, que
de la Secretaría de Obras Públicas del depar- afloraron esporádicamente en el departamen-
tamento solo laboraba medio tiempo. to. Después de superar los obstáculos histó-
ricos señalados y gracias a la pionera labor
En últimas, los manifestantes fueron obliga- educativa con significativa vocación agrícola
dos por la policía a suspender la protesta y por parte de la comunidad salesiana, a la fuer-
lite- go fueron citado uno a uno al despacho te tradición de producción agropecuaria de
de la gobernación, que para tal momento sus gentes y a la coyuntura política del régi-
funcionaba en la sede de la Sexta Brigada, men militar, en la década de los años cin-
donde según el Ingeniero Agrónomo Alber- cuenta se logró consolidar un núcleo embrio-
to Fray egresado y actual docente de la Uni- nario de la sociedad civil que impulsó el in-
versidad del Tolima, Fueron duramente cipiente desarrollo sostenido hacia la conso-
regaÍados por el Gobernador CucHar lidación de la Universidad del Tolima.
Velandia". Sin embargo, los estudiantes con-
siguieron los objetivos de la protesta. Conclusiones

En el año de 1956 Cuellar Velandia fue re- A pesar de los diferentes intentos, el surgi-
emplazado por el coronel Roberto Torres miento de los estudios superiores en el de-
Quintero, quien aduciendo carencia partamento del Tolima, sólo se pudo alcan-
presupuestal en el departamento y falta de zar en los años cincuenta, con la constitu-
prioridad de la Universidad para Ibagué por ción definitiva de la Universidad del Tolima
su cercanía a Bogotá, intentó su cierre y negó y su posterior inicio de labores en la ciudad
la partida presupuestal, pero finalmente, su de Ibagué el 12 de marzo de 1955.
propuesta fracasó por la negativa a tal deter-
minación de personalidades prestantes de la La aparición tardía de la Universidad obede-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


ciudad y el apoyo de sectores de la ciudada- ce a ciertos factores estructurales como la
nía por mantener abierta la Universidad. penuria fiscal, el tradicional desinterés de sus
élites locales y regionales, el casi inexistente
En 1958 los estudiantes de Agronomía fue- desarrollo industrial y la ubicación geográfi-
ron transferidos a la Universidad Nacional ca de Ibagué como ciudad de «paso» entre la

49
capital de la república y el occidente y sur- 3.- JARAMILLO, Carlos Eduardo. Ibagué: Conflic-
oriente del país. tos políticos de 1930 al 9 de abril. Bogotá, Cen-
tro Cultural Jorge Eliécer Gaitán., 1983, p13-
14.
La cercanía de Ibagué y de las principales ciu-
4.- TRIANA, Jorge Elías. En: Panorama Universita-
dades del departamento con la capital de la
rio, Ibagué. Número 8 Octubre 1988 pp.59-60
República, en donde se encontraban impor-
5.- Ibid. P.60
tantes universidades del país, fue otro factor
que permite comprender parcialmente la re- 6.- PEREZ, Camilo. Reportaje a la Universidad,
Ibagué. Universidad del Tolima, s.f p.13
nuente despreocupación de las élites locales
y regionales, por consolidar los estudios su- 7.- TIRADO MEJIA, Álvaro. Rojas Pinilla: del gol-
periores en el departamento. En la medida pe de Opinión al exilio. P.105, En: Nueva His-
toria de Colombia. Historia Política 1946-
que estas élites detentaban el poder econó-
1986.Bogotá, Planeta, Vol.II.
mico y político, podían educar a sus hijos en
8.- PEREZ, Camilo. Op Cit, p.17
las universidades mas prestigiosas de la capi-
tal, sobre todo en aquellas carreras tradicio- 9.- Entrevista realizada al ingeniero Agrónomo Al-
berto Fray. Ibagué. Septiembre 1997.
nales que se inscribían dentro de la concep-
ción elitista y dominante del momento.
Bibliografía de referencia
En definitiva, fue durante el régimen militar
con características claramente populistas, CARDOSO, Néstor y CARVAJAL, Carlos R. En-
trevista realizada al Doctor Alberto Fray. Sep-
cuando se llevó a cabo la creación definitiva
tiembre 1997. Sin editar.
y el real funcionamiento de la Universidad
CLAVIJO O., Hernán. Formación Histórica de las
del Tolima, con el apoyo mas de personali-
Elites Locales en el Tolima. Tomo II. 1814-1930.
dades académicas de los sectores medios de Bogotá. Fondo de Promoción de la Cultura.
la ciudad, y de la comunidad religiosa de los Banco Popular, 1993.
salesianos. JARAMILLO, Carlos Eduardo. Ibagué. Conflictos
Políticos de 1930 al 9 de abril. Centro Cultural
Finalmente, se logró romper con la tradicio- Jorge Eliécer Gaitán. Bogotá. 1983.
nal apatía de las élites, de manera que la Uni- MARTINEZ, Miguel. En: Revista Panorama Uni-
versidad del Tolima se acopló a la necesida- versitario. Universidad del Tolima, N°. 8. Octu-
des de la región y a la demanda de los secto- bre 1988.
res medios y populares tanto del departamen- MEJIA, Emiro. En Revista Panorama Universitario
to como del resto del país, con el ofrecimien- N°.8. Octubre 1988.
to en los años cincuenta de las carreras de
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

PEREZ S., Camilo. Reportaje a la Universidad,


Ingeniería Agronómica, y Bellas Artes, y en Ibagué. Universidad del Tolima. 1996
los comienzos de los años sesenta, las de En- ROJAS P., Gustavo. Mensajes y discursos. Alocu-
fermería, Medicina Veterinaria y Zootecnia ción Presidencial Julio 20 de 1954 en la Asam-
e Ingeniería Forestal. blea Nacional Constituyente. 1954. Dirección
de información y propaganda del Estado. Bo-
gotá. Imprenta Nacional.
Notas
SALAVARRIETA M., Miguel. Apuntes para la His-
toria de la Industria Tolimense. Ibagué. Sin
1.- CLAVIJO, Hernán. Formación histórica de las
referencial.
élites locales en el Tolima. Bogotá, Biblioteca
Banco Popular. Tomo II, 1993, p.289-290. TIRADO MEJIA, Álvaro. Et al. En: Nueva Histo-
ria de Colombia Nueva Historia política 1946-
2.- SALVARRIETA, Miguel. Apuntes para la histo-
1986. Editorial Planeta. 1989, vol.,II.
ria de la industria Tolimense. Ibagué, s. e., s.f.,
p.7 y 23-24.

50
Anotaciones sobre la regionalización de la
Universidad
Fabio A Sandoval *

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

1. Son bien conocidas las falencias de la Uni- des han llegado a la situación crítica en que
versidad del Tolima y, sobre todo, el escaso se encuentran, no precisamente debido a su
concurso que presta al desarrollo del depar- aislamiento, sino porque se han convertido
tamento y la región 1 , pero en ello no tiene en el objeto más o menos pasivo de las accio-
que ver demasiado un supuesto endogenismo nes de una sociedad que, como la colombia-
y burocratismo, como se ha venido diciendo na, presenta un alto grado de desintegración
2
de esta y de casi todas las universidades pú- . La gran mayoría de las universidades co-
blicas. Lo cierto es que nuestras universida- lombianas (sino es que todas) responden a

* Profesor Universidad del Tolima

51
medios sociales muy fraccionados o mandas educativas, si bien se constituye en
atomizados, que se «expresan» de manera la problemática central y determinante de la
contradictoria e incoherente, mostrando cuan universidad, no agota la comprensión de sus
lejos está nuestra supuesta sociedad nacional otras grandes dificultades, que igualmente se
de constituir una sociedad cohesionada y producen por la determinación impune que
consciente, o de estar compuesta de reales llevan a cabo las múltiples formas de la inte-
sociedades regionales. gración social en la universidad.

En tales condiciones, la «empresa» 3 universi- Combinándose con el credencialismo y la


taria se ha visto reducida (y cada vez más) a forma como la "empresa" educativa lo satis-
la satisfacción de la demanda por cupos para face -aunque con frecuencia de manera di-
estudios profesionales, proveniente de fami- recta- en la universidad penetra el
lias individualizadas o de los propios candi- clientelismo, la violencia y delincuencia po-
datos a estudiantes. A partir de esta deman- líticas y hasta algunas de las formas de la de-
da, las universidades no pueden llevar a cabo lincuencia común. Pero hay que decir que
más que un trabajo deficiente de formación también allí acuden proyectos políticos, cul-
profesional, principalmente porque también turales, religiosos o "de vida" que, destina-
se han visto reducidas a la utilización de dos a espacios sociales más pertinentes que
currículos y conocimientos que se pretenden los de la misma universidad, terminan con
universales, pero que más bien resultan abs- encoantrar refugio en esta y, sobre todo, en
tractos y necesariamente inadecuados respec- la sensibilidad exacerbada que le es caracte-
to del medio social en que se hallan situadas; rística. Hasta podría decirse que en algunos
y en segundo lugar porque esta inadecuación casos y situaciones se presenta una confusa y
se combina con el credencialismo 4 para im- desastrosa combinación de todo esto es una
poner una cierta laxitud académica. Es aquí especie de "revoltilla" universitario.
cuando aparece el endogenismo y
burocratismo de la universidad, al que ha- Tanta «pluralidad» lo que muestra es el gra-
bría que entender como un «atrincheramien- do de impotencia de la universidad pública
to» de sus componentes (de los profesores profesionalizante 6 ante la presión de la des-
ante todo) en el reducido campus físico, la- integración social de la sociedad. Los univer-
boral y cultural donde los ha situado estas sitarios -en principio como extensión de esa
prácticas universitarias, cuando llega a con- sociedad -y en tanto que no encuentran a su
fundirse con el «espacio» de la autonomía ingreso nada que los «contraríe» profunda-
universitaria 5 . Nos encontramos pues con mente, o los constriña o socialice en otra di-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

las características básicas de la llamada uni- rección- se orientan (y reducen) a partir de la


versidad profesionalizante (y sus problemas «suprema realidad» que constituye la búsque-
fundamentales), de la que la UT y la mayo- da de la satisfacción de sus intereses indivi-
ría aplastante de la universidad colombiana duales o particulares. Como estudiantes, la
hacen parte. Y entonces nos encontramos obtención de un titulo profesional, incluso
también muy distantes de la universidad re- por encima de la misma calidad de la forma-
gional que pretendemos, la que, a semejanza ción como ya se ha dicho. Como profesores
de la sociedad regional, sería también una y trabajadores, sus ingresos, salarios y benefi-
universidad con una identidad propia y más cios académico-económicos. Como directi-
o menos cohesionada y consciente. Pero el vos, también unos salarios y beneficios
reduccionismo de la «empresa» educativa a academico-económicos o la búsqueda de un
la satisfacción de la mas elemental de las de- status social o profesional.

52
Es cierto que en parte los intereses o las ex- 2. En esta universidad profesionalizante, el
pectativas individuales de algunos (o de mu- conocimiento -que debería constituir el fun-
chos) cuando se ingresa a la universidad, pue- damento de todo lo que allí se hace- es reba-
den ser de muy variada índole: seguramente jado a su mínima expresión (como todo lo
se corresponden con la ciencia, la cultura, el que también allí sucede) de tal manera que
arte, la política, etc.. Pero esta universi-dad apenas si se le iguala con los distintos intere-
tiene la «virtud» de negar, condicionar o su- ses privados y/o particulares que allí pulu-
bordinar todas estas expectativas a la «supre- lan.
ma realidad» de la práctica profesionalizante
y credencialista por sobre cualquier otra cues- So pretexto de la universalidad del conoci-
tión; de esta manera nivela las prácticas uni- miento, la universidad profesionalizante se
versitarias por lo bajo. Finalmente, el frac- resigna a un trabajo de transmisión del co-
cionamiento y atomización de esta «comu- nocimiento ya producido o elaborado, que
nidad» universitaria, convierte a cada perso- entonces no puede comprender o incidir so-
na, sector o «estamento» en un medio para el bre las particularidades, singularidades o
logro de los intereses de los demás. Así, la especificidades de las realidades regionales.
búsqueda de la satisfacción de estos intereses No pueden existir currículos y conocimien-
inmediatos se convierte en una «pugna» in- tos válidos «per se» para todas las situaciones
terna, abierta o encubierta y siempre latente, y condiciones, y cuando se «aplican» a los
que puede llegar a hacer de la universidad un medios sociales en los que se hallan situadas
pequeño infierno, pero, sobre todo, que la las universidades (departamentales en nues-
hace un auténtico «colador» para la penetra- tro caso), solo alcanzan el nivel de la
ción de la desintegración social, puesto que ejemplificación (esto son casi siempre las lla-
aquí el límite entre los medios legítimos y madas prácticas en los planes de estudio);
los que no lo son tanto, tiende a ser muy flui- aunque algunos (el academicismo) -con una
do. mayor ambición y mediante una especie de
racionalismo- pretenden, desde la «trinche-
Todo lo anterior nos permite entender cuan ra» del campus universitario, llegar a cono-
lejos se encuentran los universitarios de lo- cer las realidades «externas».
grar identificaciones comunes y de hacer par-
te de comunidades universitarias. Sólo sobre Pero el conocimiento sólo puede constituir
esas y estas se pueden englobar, subordinar y el fundamento de todo en la universidad, solo
condicionar los intereses individuales y par- si se le entiende como conocimiento vivo,

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


ticulares, y desarrollar amplias formas de so- esto es como conocimiento en el proceso con-
lidaridad o cohesión social, que puedan ju- tinuo de su producción a nivel de la genera-
gar el papel de diques contra la desintegra- lidad de las prácticas académicas 8 . Y para
ción social en la universidad, o que al menos que esto pueda ser hecho se necesita que de
permitan una conciencia de su existencia 7 . manera directa, indirecta o mediada, tenga
Y lo que hemos venido diciendo es que la una relación con las realidades del medio so-
universidad profesionalizante (aún «corregi- cial en el que están situadas. De esta manera
da» en el aspecto de la laxitud que es el que adquiere sentido la comprensión de la uni-
mas se «nota») no permite esas identificacio- versidad como una empresa que se propone
nes y comunidades, porque más bien contri- de manera regular -mediante el medio de la
buye al fraccionamiento y la atomización in- formación de «capital humano» en tanto que
ternas, de manera directa o con su «compli- institución educativa- la producción de co-
cidad». nocimientos y saberes que puedan incidir en

53
las transformaciones económicas, sociales, gional y la sociedad regional, por cuanto la
culturales y políticas, ante todo regionales, producción de conocimientos que constitu-
pero también nacionales y mundiales (¿por ye el «sine qua non» de la universidad, se da
qué no?). en una relación prácticamente simbiótica con
la sociedad, de tal manera que la universidad
Además, es por esta comprensión de la natu- va siendo tal en tanto que la sociedad idem.
raleza del conocimiento y su producción, que Ni la universidad regional ni la sociedad re-
los universitarios pueden ganar una identifi- gional se pueden construir bajo la supuesta
cación compartida, que es la que probabiliza proyección de la universidad hacia la socie-
la construcción de la comunidad universita- dad «regional» y mucho menos por la de la
ria. A partir de esta y de los procesos de esta sociedad «regional» en la universidad (que
construcción, los universitarios se van hacien- como ya lo hemos dicho, se ha venido dando
do ciudadanos universitarios, de la región y a fondo bajo la forma de la desintegración
del país, y acceden a la política universitaria, social).
regional y nacional, es decir llegan a com-
prender la Universidad como una parte de El problema aquí reside en cómo lograr un
‘lo público’, por cuanto los procesos de cons- punto de partida hacia ese proceso dialéctico
trucción de la comunidad universitaria y de de construcción universitaria y social. Y pen-
la universidad, están directamente samos que podría estar en la universidad a
interrelacionados con los de la construcción partir de su rediseño 10 en términos de su
de la sociedad regional y en últimas con los transformación hacia su constitución como
de la nación. El hacer parte de la comunidad universidad regional. Este permitiría una dis-
universitaria, al permitir la subordinación y cusión inicial de los universitarios hacia la
condicionamiento de los intereses particula- búsqueda de su identificación común, me-
res, también permiten entender la subordi- diante la previa precisión más o menos deta-
nación de las contradicciones y conflictos llada de la «empresa» universitaria producto-
internos y el predominio de las realmente sig- ra de conocimientos incidentes en su medio
nificativas que se dan en la sociedad y de las social.
que la universidad hace parte, aunque prin-
cipalmente al nivel de los procesos de pro- Este rediseño debe suponer un cierto grado
ducción del conocimiento (o de la ideología de continuidad, ya que se hace sobre la pre-
si se prefiere). Además, la identificación co- via existencia de la universidad, en su forma
mún en cuanto que comunidad, pero comu- de universidad departamental. Entonces,
nidad abierta (en razón de que lo que se habría que preguntarse, en primer lugar, don-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

propone es la producción de un «bien» muy de se sitúa la parte relativamente más estable


particular como lo es el conocimiento) por o permanente de la universidad, la que nos
constituir una fuerza colectiva, se convierte permitiría hablar propiamente de universi-
en un multiplicador de la producción uni- dad (universalidad), si es que su deformación
versitaria, ya que introduce los elementos previa, como profesionalizante, no ha acaba-
volitivos (el compromiso de que tanto se ha- do completamente con ella (por ejemplo si
bla en el lenguaje radical universitario) sobre todo su profesorado todavía no ha sido redu-
los puramente comprensivos y racionales. cido a profesores de hora-cátedra); y donde
la parte flexible, la que nos debe permitir
3. Los procesos de superación de la universi- hablar de la variabilidad del conocimiento
dad profesionalizante implican la simultanei- específico, esto es de la universidad regional
dad de la construcción de la universidad re- propiamente dicha y que siempre esta referi-

54
do a la «producción» de la universidad. En verlas como ofertas transformadoras hacia la
términos de la UT, tendríamos que referir- región, puesto que solamente de esta manera
nos a la existencia de los departamentos de la universidad puede conservar su autonomía
profesores si se trata de hablar de la primera, y lograr la máxima pertinencia social. La se-
en tanto que allí se sitúa, en principio y en gunda, que al suponer el tratamiento de pro-
términos generales, el peso de las disciplinas blemas, las áreas estratégicas implican el tra-
y las profesiones. Pero si nos referimos a la bajo interdisciplinario, por lo que la especi-
parte flexible, tendríamos que hacer un ejer- ficidad disciplinaria o la especialización pro-
cicio que contemple los desarrollos históri- fesional de los departamentos implica su par-
cos de la universidad respecto de los desarro- ticipación en varias de ellas.
llos regionales, de tal manera que nos permi-
ta reconocer una serie de orientaciones (ne- Quizás este rediseño pueda entenderse más

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


cesariamente muy difusas) que ha llevado a fácilmente con la analogía del computador.
cabo la universidad, a partir de las cuales se La precisión de las áreas estratégicas puede
puedan construir las futuras áreas estratégi- entenderse como la construcción de los «soft-
cas de intervención y desarrollo de la univer- ware» particulares de la universidad. Pero
sidad en la realidad regional. Dos cuestiones como tales, suponen necesariamente la exis-
principales caben en esta discusión funda- tencia de los «software» generales o «sistemas
mental: operativos» (que aquí hemos indicado prin-
cipalmente por los departamentos), y del
La primera, que solo combinando estos dos «hardware» o estructura de la máquina de la
elementos, la universidad evita responder universidad). Así, la precisión de las áreas no
mecánicamente a las demandas regionales (y consiste simplemente en la constatación de
que sea avasallada por la sociedad «regional») las necesidades de desarrollo de la sociedad
y más bien las puede retomar y tramitar se- regional, sino de aquellas a las cuales la uni-
gún su propia perspectiva, y entonces devol- versidad considera que debe y puede respon-

55
der, respetando su naturaleza y dentro de su nido conformándose y funcionado, aunque
autonomía, límites y posibilidades. Es decir por ahora haremos omisión de la contribu-
dentro de unos «sistemas operativos» y un ción a su conformación, que han tenido la
«hardware» determinados. producción investigativa y la extensión.

4. A pesar del acentuamiento creciente de las a) Area de Estudios Agrarios . Hay que tener
deformaciones profesionalizantes en las uni- muy presente que la UT casi que fue origi-
versidades departamentales, casi siempre se nalmente creada y concebida como una «uni-
ha señalado la relación entre estas y el desa- versidad agraria», lo que era apenas lógico si
rrollo regional, como la razón principal uti- se tiene en cuenta que el Tolima constituyó
lizada para explicar sus orígenes y justificar uno de los sitios de vanguardia en la moder-
su existencia, aunque por tal desarrollo se nización y capitalización de la agricultura en
haya entendido, más que frecuentemente, la los años 50 y 60. Su fundación se correspon-
asimilación de las regiones «subdesarrolladas» día, pues, con la tan cacareada -desde enton-
a las supuestamente «desarrolladas», y enton- ces (y desde antes)- «vocación agrícola» del
ces de las universidades departamentales a las departamento.
nacionales. Pero son estos acercamientos a la
particularidad o especificidad de `lo regio- Esta área se ha venido constituyendo con los
nal’ -que se pueden observar en los desarro- programas de estudios profesionales en In-
llos logrados por las universidades departa- geniería Agronómica, Medicina Veterinaria
mentales- los que suponen un punto de par- y Zootecnia, e Ingeniería Forestal. Mas re-
tida en cualquier proceso de reforma que pre- cientemente se agregaron los programas de
tenda construir la universidad regional. Ingeniería Agroindustrial; y las especializa-
ciones de posgrado en Mercadeo Agrario,
En términos concretos, en la UT, este acer- Riegos, Fruticultura, Avicultura, y Produc-
camiento a ‘lo regional’ ha sido hecho a par- ción y Transformación de Madera; y la Tec-
tir de la evolución tendencial implícita del nología Forestal con Enfasis en Protección y
trabajo universitario dentro de una especie Aprovechamiento Forestal. También ha su-
de temáticas que podrían entenderse como puesto en algún momento algunas iniciati-
la prefiguración implícita de unas supuestas vas vinculación directa con el contexto so-
áreas estratégicas o de estudios por las cuales cial «agrario», que explican parte de los pro-
pudiera planificarse y desenvolverse muy gramas de estudios anotados (especializacio-
conscientemente el desarrollo de la Univer- nes y tecnologías), destinados a la capacita-
sidad. ción de profesionales del agro de la región.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

El desarrollo de seminarios públicos sobre


A manera de ejemplo, y haciendo un peque- temas especializados (biotecnología,
ño esfuerzo de imaginación, podríamos agroforestería, etc). Y la puesta en marcha de
visualizar el trabajo llevado a cabo en la Uni- una serie de convenios interinstitucionales
versidad, en las siguientes áreas de estudios como los llevados a cabo con CORPOICA,
regionales que podrían ser más o menos, pero Secretaría de Desarrollo Departamental, etc.,
que de todas maneras no agotan el trabajo lle- complementan las acciones más focalizadas
vado a cabo en la universidad: agrarios, edu- de esta área.
cativos, culturales, ambientales, de planifica-
ción regional y modernización institucional, A la configuración de esta área han conflui-
y salud. Veamoslas como serían o estarían do los departamentos de: Suelos y Aguas,
compuestas, y como supuestamente han ve- Producción y Sanidad Vegetal, Desarrollo

56
Agrario, Producción Pecuaria, Sanidad Ani- tituto, la aparición de las humanidades y las
mal, Ingeniería Forestal, Ciencias Forestales, ciencias sociales a partir del departamento de
Biología, Química, Matemáticas, Ciencias Ciencias Sociales de la Facultad de Educa-
Sociales, Pedagogía, y Lenguas. El Centro de ción, la fortalecen. En los años 80 y 90, esta
Estudios del Bajo Calima y las distintas gran- área se configura por los trabajos arqueológi-
jas. cos de IDEARCO que ya han alcanzado re-
nombre nacional e internacional, los desa-
b) Area de Estudios Educativos . La creación rrollos de la orquesta de camara y los coros
de la Facultad de Ciencias de la Educacción, que cuentan con un repertorio significativo
así como su original y complementaria me- de composiciones propias, de amplia signifi-
todología de «extramuros», pretendían afron- cación y aceptación regional, y la actividad
tar el problema de la casi absoluta carencia regular del Centro Cultural de la Universi-
de profesionales para la educación media. En dad. Ultimamente también ha hecho parte
la década de los años 90 y comienzos de la de esta área un programa de Licenciatura en
actual, ante la constatación de la baja calidad Artes Plásticas para la Educación Básica en la
de la educación básica y media, la universi- modalidad de estudios a distancia.
dad ha continuado tomando acciones muy
precisas al respecto. Se ha configurado a partir de los departamen-
tos de Ciencias Sociales, y Lenguas, y direc-
Esta área se conformó originalmente con las tamente a partir de acciones desde los nive-
viejas licenciaturas en Español e Inglés, Cien- les más altos de la administración universita-
cias Sociales, Matemáticas y Física, y Biolo- ria.
gía y Química, que han sido sustituidas por
los nuevos programas de licenciatura en Ma- d) Area de Estudios Ambientales . Derivada
temáticas, Lengua Castellana, y Ciencias de los Estudios Agrarios, esta área surge di-
Naturales. También, de manera muy impor- rectamente de la transformación relativa de
tante, ha contribuido a la conformación de la ingeniería forestal en una nueva ingeniería
esta área la acción cotidiana y continua de la ambiental, de acuerdo a las discusiones que
Facultad de Educación en el Comité Depar- sobre este tipo de ingenierías se venían dan-
tamental de Capacitación que contempla la do a nivel nacional e internacional, lo que
Ley General de Educación, que puede en- termina por abrir el campo de lo ambiental
tenderse no solamente por las necesidades de en la universidad. Pero sólo se ha venido con-
la programación y concertación de todas las formando en los años 90, por la sensibiliza-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


acciones de capacitación, sino por la asesoría ción creciente que ha comenzado a darse en
institucional de la Facultad a los cambios de el país y en la región, sobre los problemas
este tipo requeridos por el Departamento del ambientales; y, en términos prácticos, por las
Tolima. A la configuración de esta área han evidentes necesidades de recuperación am-
confluido los departamentos de Pedagogía, biental que se presentan en la sociedad re-
Ciencias Sociales, Lenguas, Cultura Física, gional, y las exigencias de la legislación que
Matemáticas, Física, Biología, y Química. al respecto se hacen obligatorias.

c) Area de Estudios Culturales . Podría decirse Han venido haciendo parte de esta área los
que esta área comienza a conformarse desde programas de Ingeniería Forestal, y Biología;
muy temprano en la historia de la UT, con la las tecnologías en Forestal con Enfasis en pro-
creación del Instituto de Bellas Artes. Poste- tección y Aprovechamiento Forestal, y Re-
riormente, a pesar de la desaparición del Ins- cuperación de Ecosistemas Forestales; las es-

57
pecializaciones en Gestión Ambiental y Eva- gunas especializaciones de posgrado como
luación de Impacto Ambiental, y Prevención Salud Ocupacional.
en Desastres naturales; y la maestría en Pla-
nificación y Conservación de Cuencas Confluyen en esta área los departamentos de
Hidrográficas. También los múltiples conve- Enfermería Clínica y Comunitaria, Biología,
nios a nivel nacional y regional, que la UT Química, y Ciencias Sociales.
ha firmado, especialmente con instituciones
oficiales (Min. Ambiente, Cortolima, muni- 5. El problema del rediseño consiste en cómo
cipios). A la configuración de esta área han relacionar, coherentemente, en una sola es-
confluido los departamentos de Ingeniería tructura universitaria, los departamentos de
Forestal, Ciencias Forestales, Biología, Ma- profesores y las orientaciones de la produc-
temáticas, Ciencias Sociales, Pedagogía, y ción universitaria, cuando la tendencia de los
Lenguas. El Centro de Estudios del Bajo primeros se «dirige» hacia adentro, hacia la
Calima y las distintas granjas. conservación y la permanencia (no la
burocratización y el endogenismo) y el otro
d) Area de Estudios de Planificación Regional hacia afuera.
y Modernización Institucional . Derivada del
Departamento de Ciencias Sociales, creado Pero en esta perspectiva, lo primero que ha-
para sustentar el programa de Licenciatura bría que hacer sería la transformación de es-
en Ciencias Sociales (historia y geografía) de tas orientaciones «regionales» que aparecen
la Facultad de Educación, arranca de manera un tanto difusas (y más como la perspectiva
más definida con la creación de los progra- de una adecuación de un tipo de universidad
mas de estudio en Ciencias Sociales, Econo- nacional a la región), en auténticos desarro-
mía y Administración, la especialización de llos de la universidad regional de acuerdo a
posgrado en Desarrollo Social y Participación los posibles desarrollos regionales. Estas orien-
Comunitaria, y la maestría de Planificación taciones si nos deben permitir la precisión
y Manejo Ambiental de Cuencas. Pero esta de estas direcciones, pero, sobre todo, nos
área se ha desarrollado principalmente por la permiten conocer los recursos de todo tipo
ejecución de convenios para el apoyo a la con los que contamos.
descentralización municipal, con el
CORPES, la FINDETER y el Min. Agricul- Los requisitos de esta transformación son por
tura, y por algunas actividades llevadas a cabo supuesto los problemas regionales, pero por
por el CERE, como la elaboración de múlti- supuesto no son todos los problemas regio-
ples planes de desarrollo municipal, entre nales, sino los que caben dentro de esa previa
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

ellos el del municipio de Ibagué. precisión que se ha logrado con las áreas de
orientación que hemos señalado (estudios
A la configuración de esta área han confluído agrarios, educativos... etc.). Y su tratamiento
los departamentos de Ciencias Sociales, Eco- el que también puede hacer la universidad
nomía y Finanzas, y Administración y Jurí- de acuerdo a su naturaleza, recursos y lími-
dicas. tes.

e) Area de Estudios en Salud . Si bien consti- Notas


tuye una muy vieja aspiración regional, solo
comienza su conformación a partir de un 1.- Las caracterizaciones que se hacen en este docu-
programa de Enfermería y se consolida con mento son deliberadamente exageradas, de una
manera «típico ideal», buscando con ello facili-
la creación muy reciente de Medicina, y al-
tar su comprensión.

58
2.- Es decir que se ha venido dando una diantes con criterios determinados por el status
unidireccionalidad en la relación universidad- que las profesiones supuestamente profieren o
sociedad desde el «polo» de la sociedad. Ahora por una visión más bien elemental de una cierta
bien, cualquier forma de unidireccionalidad de y tambien supuesta demanda laboral de las pro-
la relación universidad-sociedad, ya sea desde el fesiones.
«polo» de la sociedad, como la que se señala aquí, 5.- Es que desde este punto de vista no se cuestiona
o desde el «polo» de la universidad, como la que este tipo de universidad y la función que cum-
se supondría por la supuesta «proyección» (¿?) ple. Solo se cuestiona el deterioro de las condi-
de la universidad hacia la sociedad, supone una ciones materiales y laborales que ***se viene dan-
anomalía. Incluso si, en el primer caso, como do en el cumplimiento de este trabajo y que van
sucede en los países desarrollados, se hace desde en detrimento de su supuesta calidad. Además
una sociedad efectivamente conformada que esta calidad también podría lograrse eliminan-
convierte a la universidad en dependiente del do la laxitud interna que provoca el
mundo empresarial. La producción de conoci- credencialismo y su satisfacción. Creemos, sin
mientos que constituye el «sine qua non» de la embargo, que, con laxitud o sin ella, este
universidad, se debe dar (y únicamente se pue- endogenismo y burocratismo, a pesar de que es
de dar) a partir de su relación casi simbiótica una consecuencia de la situación general de cri-
con la sociedad, de tal manera que la universi- sis de la universidad, la retroalimenta.
dad va siendo tal en tanto que la sociedad idem.
Las universidades no se «proyectan» hacia las 6.- Porque la universidad privada profesionalizante
sociedades, sino que son tales en la medida que tiene sus propias maneras de controlar esta «plu-
están en la sociedad. ralidad», reafirmando una práctica puramente
profesionalizante y credencialista... «sana».
3.- En el sentido weberiano como «una acción que
persigue fines de una determinada clase de un 7.- Aquí podría entenderse también el enfrentamien-
modo continuo» to a las presiones de instancias «universitarias»
como el Consejo Superior, en tanto que organis-
4.- La universidad responde a la demanda social por mo «privilegiado», dentro de la misma Universi-
educación, tal como la entienden las familias de dad, de esas presiones. Sin embargo, valdría la
los candidatos a estudiantes o los propios estu- pena discutir la misma posibilidad de entender al

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

59
CS como parte de las transformaciones internas cionales’ y lo que decimos cuando hablamos de
de la Universdad y, a su vez, como puente privile- universidad regional y lo que la hace posible, es
giado de la Universidad «hacia fuera». que la región (con la globalización) se ha con-
8.- En la universidad profesionalizante sólo de una vertido en una instancia orgánica análoga a la
manera muy marginal y a título más bien indi- de la nación. Es decir comprensible en términos
vidual se lleva a cabo la producción de conoci- de la universalidad del conocimiento y de la par-
mientos Esto es lo que explica el trabajo de las ticularidad, singularidad o especificidad de su
oficinas de investigación de las universidades y producción.
el de unos cuantos docentes en los departamen- 10.- Una de las razones por las cuales sería conve-
tos y facultades. niente que se construya esta situación desde la
9.,- Las universidades realmente existentes en el universidad, es porque solamente así se puede
mundo, son necesariamente ‘universidades na- lograr la perspectiva que venimos señalando.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

60
La Universidad del Tolima y su sistema regional
Miguel Antonio Espinosa Rico *

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


Introducción difícil e importante en términos de regiones,
como en términos de clases sociales»
«Un adecuado marco regional puede ayudar al
planificador en la definición de la localización Sin duda un asunto que resulta hoy de obli-
social y económica más rentable de las inversio- gatoria referencia en el tratamiento de la fun-
nes de desarrollo, pues como lo anotan Friedman ción social que compete a la educación supe-
y Alonso, «La decisión de donde localizar un rior, pero sobre todo a la estatal, es el relacio-
nuevo proyecto es tan importante como la mis- nado con la legitimación que las institucio-
ma decisión de invertir». O como agrega Faissol nes han logrado construir en los territorios
«En cuestiones de justicia social, la distribución de referencia, sede de su intervención. Pese a
de los beneficios del desarrollo es tan compleja, la naturaleza universal del conocimiento, y

* Geografo. Investigador invitado del Centro de Estudios. Regionales de la Universidad del Tolima. CERE-UT

61
ello resulta paradójico en un mundo intelec- versidades Regionales, con asiento en los
tual dominado por quienes se han apresura- principales centros urbanos del país:
do a instalar una sociedad post (moderna, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga;
industrial, capitalista, etc...), su aplicación no 3) Las Universidades Departamentales y; 4)
existe a menos que, como lo sentenciara Las Universidades Municipales (Instituto
Lenin, se pueda remitir al análisis concreto Universitario de la Paz-INUPAZ, de
de la situación concreta, esto es, en la medi- Barrancabermeja, Central del Valle, de Tulúa,
da en que pruebe su pertinencia en una es- de Málaga, entre otras).
pacio-temporalidad asumida realmente.
Hay departamentos como Caldas, Antioquia
En un país que no ha sido objeto de un pro- y Valle, donde además de existir la respectiva
yecto nacional, ni territorial ni político ni cul- Universidad regional, tiene presencia la Uni-
tural, las relaciones entre los niveles funcio- versidad Nacional de Colombia; o casos como
nales y territoriales de la gobernabilidad y de el de Barrancabermeja, donde además de
la operatividad de la función de Estado, no INUPAZ, existe Sede de la Universidad In-
responden por tanto siquiera al proyecto dustrial de Santander. En todos los casos, es
moderno de sociedad, asunto que hace a al- evidente que tanto unas como otras univer-
gunos defender la necesidad de reconocer sidades ofrecen programas similares, lo que
concesiones al profundo desfase que se pre- muestra que su localización nunca obedeció
senta entre la nuestra y otras sociedades, pero a criterios previa ni suficientemente argumen-
al mismo tiempo, observar con cuidado la tados.
manera como accedemos al conocimiento
universal para tratar de insertarnos en él y en Con la reciente onda de reestructuración del
el concierto de las naciones, con la perspecti- Estado en América Latina, impuesta por los
va de reclamar el derecho a nuestra autodeter- organismos de la banca multilateral domi-
minación nacional, aunque no hayamos re- nada por los Estados Unidos, la política de
suelto aún el problema de la validez de la for- «reducción del tamaño del Estado» o de su
ma del Estado Nación o la que haga sus veces. «adelgazamiento», han servido de telón de
fondo para presionar algunas propuestas, que
Precisamente en el reconocimiento de los en consideración de los equipos de asesores
principios universalmente válidos de la teo- de los últimos gobiernos, pueden resolver el
ría sobre el Estado y sobre la cuestión territo- problema del «gigantismo» del aparato bu-
rial, e independientemente del tipo de siste- rocrático del Estado, reduciendo al máximo
ma socio-político que perdure, reemplace o su intervención en el mercado de la oferta de
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

matice al actual, cada entidad territorial, y a servicios, entre los cuales se cuenta por su-
su interior, cada institución, habrá de pre- puesto, el de la educación pública. Una pro-
guntarse por la naturaleza de su función como puesta en este sentido es la que de manera en
también por su legitimidad e impacto terri- realidad muy poco difundida, se inclinaría
torial. Es aquí donde surge un primer tema por la reducción del número de Universida-
de debate en la forma como se ha establecido des y en su lugar, por la conformación de solo
la Universidad colombiana. Existen en esta cinco Universidades regionales que copen el
materia, como en todas las demás, por la ya territorio nacional, sin que se conozca de
indicada ausencia de política de Estado, di- manera cierta cuál es el mecanismo que ope-
ferentes niveles de la función y territoriali- raría para resolver: 1) La disolución de las
dad del aparato educativo estatal: 1) La Uni- departamentales y las locales; 2) La disolu-
versidad Nacional de Colombia; 2) Las Uni- ción y/o la integración de las universidades

62
locales, regionales y las nacionales con pre- que interviene. Dicho en otros términos, se
sencia en el mismo territorio. trata de la pregunta por el lugar de la Uni-
versidad en el desarrollo de las entidades te-
Es también claro que esta propuesta no pasa rritoriales, sean éstas los departamentos, pro-
por ahora de jugar el papel de provocación vincias o regiones.
en un ejercicio que debió haber precedido el
establecimiento mismo de las universidades, Experiencias de regionalización
despertando en cambio todo tipo de rumo- universitaria en Colombia
res y consejas, sobre todo en los círculos gre-
miales, que recurren a una práctica ya más o Sin duda la estructura central de la
menos predeterminada de declararle el com- regionalización de la función universitaria en
bate a todo aquello que, rumor o propuesta Colombia es la que se expresa en la conforma-
concreta, amenace la existencia de las mis- ción de los Consejos Regionales de Educación
mas y, sobre todo, las garantías laborales con- Superior, los cuales tienen una configuración
quistadas tras décadas de confrontación con territorial diferente a la de los desaparecidos
la política oficial central. De todas maneras, CORPES, con lo que el mismo Estado con-
el momento que vive el país, tiene entre una tribuyó a hacer más ambigua aún la
de sus tareas largamente aplazadas, la defini- territorialización de esta función clave para el
ción de la Ley Orgánica de Ordenamiento desarrollo del país. Amézquita y otros (1998),
Territorial 2 y en consecuencia, la forma en recogen algunas de las experiencias de la for-
que habrá de definirse la organización regio- ma que las principales universidades colom-
nal del país. Esta situación sorprende a la bianas han adoptado para hacer presencia en
Universidad, en general, y a la Universidad lo que consideran sus áreas de influencia. Así
del Tolima, en particular, intentando dar res- por ejemplo, queda claro que Universidades
puesta satisfactoria las preguntas sobre su le- como la Nacional, Valle e Industrial de
gitimidad social en el contexto territorial en Santander, consideran que están llamadas a

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

63
copar con su oferta educativa todo el territo- sario precisar el compromiso de la Universi-
rio nacional, estableciendo primero seccionales dad Nacional en el sentido de contribuir a la
y luego sedes en diferentes departamentos 3 . construcción del proyecto territorial nacio-
Con la lógica propia del sector privado, varias nal, el cual ha sido ajeno al gobierno central,
instituciones de educación superior han he- particularmente en ausencia de una verda-
cho otro tanto, buscando en este caso, copar dera política de fronteras, la cual no se ha
el mercado de la educación superior. visto, pese a la conversión de los anteriores
«territorios nacionales» en departamentos.
La Universidad del Valle considera 5 «Zonas
geográficas»: Norte, Centro, Pacífico, Sur y La Universidad de Caldas ha planteado la
Caribe, concibiendo una estructura confor- necesidad de hacer cobertura en el territorio
mada por la Vicerrectoría de Regionalización departamental, prestando particular énfasis
y el Consejo de Regionalización, mientras en en la atención al sector del Magdalena Me-
cada una de las «Zonas» se establece el res- dio, donde se encuentra la segunda ciudad
pectivo nivel zonal. del departamento, Dorada, e incluso estable-
ciendo programas en el Líbano. En el estu-
La Universidad Industrial de Santander-UIS, dio citado de Aguirre, se llama la atención
a diferencia de la del Valle, considera el de- acerca de la necesidad de que la Universidad
partamento de Santander como el centro a haga presencia en las diferentes subregiones
partir del cual establece sus sedes de de Caldas, prestando atención a la organiza-
Barrancabermeja, Málaga y el Socorro, las ción territorial que surge de la existencia de
cuales se coordinan a través de la Dirección unidades funcionales que él ha identificado.
General de Regionalización, adscrita a la
Vicerrectoría Académica. La experiencia más próxima es la de la Uni-
versidad Surcolombiana, cuyas directivas de-
La Universidad de Antioquia define su estruc- cidieron impulsar la construcción de tres se-
tura regional en función de la atención a los des en los municipios de mayor desarrollo
sectores del Valle de Aburrá, Bajo Cauca, Mag- del departamento, que coinciden además con
dalena Medio, Oriente y Sureste del departa- las respectivas unidades subregionales de pla-
mento. El Programa de Regionalización está nificación que se han establecido por el go-
adscrito a la Vicerrectoría Académica, a través bierno departamental del Huila: La Plata, en
de la Dirección de Regionalización asesorada el centro-occidente; Pitalito, en el sur y; Gar-
por un Comité de Regionalización. La zón, en el centro-oriente. La Plata constitu-
regionalización guarda relación con las ye el puente interregional con el Cauca y es
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

subregiones de planificación establecidas por la la cuarta ciudad del departamento; Pitalito,


Secretaría de Planeación del Departamento. que es la segunda ciudad del Huila, está en la
estrella vial que comunica con la amazonía
La Universidad Nacional, como se sabe, ha putumayense y muy cerca de la vía al Caquetá
fortalecido su política de presencia nacional que llega a la altura de Altamira, polarizando
a partir del Plan Global de Desarrollo vigen- además a la mayoría de municipios del sur
te, gracias al cual además de las Sedes de del Huila, incluso a los que se encuentran
Palmira, Medellín y Manizales, ha estableci- relativamente más cerca de Garzón, ciudad
do las de Leticia, Puerto Carreño y San An- ésta a la cual ha venido reduciendo en su ca-
drés y Providencia, en una clara intención de pacidad de oferta de bienes y servicios; por
hacer cobertura en los sectores geoestratégicos su parte Garzón, que es la tercera ciudad del
del territorio nacional. En este caso, es nece- Huila y que se encuentra en la mayor proxi-

64
midad a la vía que conduce desde y hacia el blecimiento de las sedes de las mismas. En el
Caquetá, tiene en su área de influencia a va- caso de la Universidad de Antioquia, ésta
rios municipios del centro del departamen- privilegió la realización de convenios con las
to, pero durante los últimos años su ritmo fundaciones subregionales que fueron esta-
de crecimiento se aprecia disminuido mien- blecidas para estimular la presencia de la mis-
tras cede ante el empuje y crecimiento de ma en su territorio. La Universidad
Pitalito. De la misma manera, el citado do- Surcolombiana ha dependido en cambio del
cumento de los colegas de la Universidad convenio con los respectivos municipios, los
Surcolombiana proponía el establecimiento cuales, como es generalizado en el país, en-
de una sede en la ciudad del Espinal, por con- frentan serios problemas financieros que afec-
siderar que el centro-oriente y sur del Tolima, tan sus compromisos con la Universidad. En
con la proximidad de Girardot, hacen parte el mismo sentido, pese a que la Universidad
de un corredor de influencia de la ciudad de Surcolombiana abrió sus sedes a partir de
Neiva. Sin embargo, al concretar la construc- 1999 y que cuenta con instalaciones moder-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


ción de las sedes, éstas solo se establecieron nas y con suficiente capacidad y espacios para
en las principales ciudades del departamen- realizar la academia, éstas permanecen
to del Huila. La estructura de funcionamiento subutilizadas y se ofertan, en las tres, con al-
del sistema estaría soportado en un Comité guna demanda, programas nocturnos, excep-
de Descentralización, del cual dependerían a to en Pitalito, donde se ofrece en jornada
su vez el Director de Sedes, los respectivos diurna la carrera de Medicina Veterinaria y
Comités de Sedes y el Coordinador de Sede. Zootecnia. En los tres casos, los municipios
no han estado a la altura del compromiso
En los casos referenciados de las Universida- adquirido con la Universidad y desde el mo-
des del Valle e Industrial de Santander se ha mento de su apertura se ha venido acumu-
optado por el estímulo de fundaciones que lando la deuda. A ello habría que agregar el
como personas jurídicas de derecho privado, hecho que en estas ciudades se han estableci-
han realizado gestiones para facilitar el esta- do instituciones privadas que ofrecen progra-

65
mas que resultan mucho más atractivos que El análisis en mención, es abordado con un
las tradicionales ofertas de la Universidad es- enfoque geo_histórico, toda vez que se hace
tatal. Por supuesto con las más recientes me- imprescindible hacer una mirada retrospec-
didas de política nacional parece cada vez tiva de la manera como se han estructurado
menos viable la posibilidad de que las uni- y evolucionado las formas de la organización
versidades públicas estatales, sobre todo las socio_territorial, que son las que dan cuenta
departamentales, puedan proponerse el esta- de qué dinámicas socio_económicas,
blecimiento de sedes seccionales. político_ideológicas y culturales han tenido
ocurrencia en la región y también, de cómo
En el caso de la UIS, tanto en Barranca- éstas se relacionan con el contexto nacional.
bermeja como en Málaga, existen universi- Así, tales dinámicas tienen y/o sufren los
dades de carácter departamental con apoyo impactos sobre, o desde, el contexto nacio-
municipal, de la misma manera que en las nal, permitiendo ubicar a la región en el mis-
ciudades donde se han establecido sedes de mo. Ubicar a la región en el contexto nacio-
las Universidades del Valle y Nacional, exis- nal, desde esta perspectiva estructural_fun-
ten otras instituciones estatales. Queda por cional, sólo es posible a partir del análisis del
discutirse si resulta funcional que como en peso relativo que tenga en éste, es decir, a
los casos de la UIS y la Nacional, su plantea- partir del peso real de sus funciones urbanas,
miento de cobertura se justifique plenamen- que son las que le otorgan un sitio dentro de
te en todos los casos, sobre todo si existen la jerarquía funcional de las regiones del país.
otras universidades estatales para las cuales
no existe el suficiente apoyo del mismo Esta- El estudio del IGAC (1990), sobre la «Es-
do. En este mismo orden de ideas, las reali- tructura urbano-regional colombiana», otor-
dades tanto de Barrancabermeja, con la UIS, ga índices de centralidad por ciudades, con
como de Manizales, con la Universidad Na- base en el peso relativo de las funciones ur-
cional, muestran en ambas ciudades una si- banas que cada una tiene y en función de
tuación en la que la presencia de las mismas numerosas variables. Tales variables, en tér-
adquiere rasgos de prepotencia manifiesta, minos generales, están asociadas al nivel je-
propia de una herencia centralista y rárquico de servicios político-administrativos
etnocéntrica, con respecto a sus homólogas tales como la presencia de notarías, círculos
de carácter departamental. de registro, tipo de juzgados, oficinas descen-
tralizadas de los ordenes departamental y
Algunas consideraciones sobre la nacional; capacidad fiscal-financiera del mu-
descentralización nicipio; cobertura y calidad de los servicios
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

públicos colectivos domiciliarios, además de


La geografía ha aportado a lo largo de los úl- los servicios de telecomunicaciones, transpor-
timos 100 años, valiosos elementos para fun- te urbano e intermunicipal; presencia y je-
damentar los principios que rigen la organi- rarquía de las instituciones financieras en
zación del territorio y particularmente aque- función de captaciones y cartera; tamaño y
llos referidos a las funciones urbanas, en cuyo tipo de establecimientos comerciales; núme-
contexto se encuentra la universidad, como ro de establecimientos educativos según co-
componente de la función educativa estatal. bertura y niveles atendidos; tipo y nivel de
La cita con la cual se inicia este escrito, tiene servicios de salud; número, capacidad y cali-
la intención de señalar que no existe función dad hotelera, radioemisoras y potencial en
urbana alguna que pueda prescindir del aná- Kw., prensa local según tiraje, teatros, mu-
lisis del contexto espacio-temporal concreto. seos, bibliotecas, salas de exposición.

66
El lugar de las ciudades en esta jerarquía, su- funcionales al interior de las regiones y paí-
fre en general, muy pocas alteraciones en pe- ses. Una y otra, ofrecen así un perfil que ayu-
ríodos de décadas, excepto en el caso de aque- da al planificador a orientar las acciones en
llas ciudades que igualmente por razones ex- función del interés que se proponga con una
cepcionales han sufrido significativas trans- decisión de localización.
formaciones que las pueden llevar hacia ade-
lante o hacia atrás en su lugar dentro de la Es en el proceso de análisis concreto de las
jerarquía urbano_funcional. Incluso, a pesar ciudades y regiones, y en atención juiciosa a
de que algunas de estas funciones hayan sido las dinámicas socio_territoriales que tienen
revaluadas o se hayan incorporado otras rela- ocurrencia en ellas, que pueden considerarse
cionadas con recientes adelantos tecnológi- las opciones de una decisión política que su-
cos, su presencia afectaría en términos gene- ponga suprimir, crear o replantear una fun-
rales a todos los centros urbanos. En aten- ción urbana. Para el caso específico de una
ción a este planteamiento, al tratarse de to- función altamente especializada como la edu-
mar una decisión que pueda conducir a una cación superior universitaria, no bastarán los
localización o re_localización de una función estudios de mercado, porque tratándose de
urbana, la entidad que está interesada en ello una función estatal, la apertura de un nuevo
deberá hacer el análisis de la estructura centro siempre dependerá del subsidio gu-
urbano_funcional nacional y regional, bus- bernamental, independientemente de que
cando en todo caso optimizar al máximo los exista o no un alto potencial de beneficiarios
beneficios sociales y/o económicos de la mis- de la nueva función urbana. Además, como
ma. Las funciones urbanas suelen, no sólo ha quedado demostrado al realizar una con-
arrojar caracterizaciones acerca de niveles de sulta rápida a lo que ha ocurrido con los pro-
especialización por ciudades, sino que per- gramas abiertos por la Universidad del Tolima
miten identificar conjuntos o continuidades en las ciudades de Líbano y Chaparral, los

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

67
estudios de mercado con los que se soportó aproximación a lo que se ha convertido en la
su establecimiento, hacían promisoria una propuesta para la conformación de las Pro-
demanda por cupos en no menos de cinco vincias Administrativas y de Planificación. El
carreras, pero al abrirse la oferta solo se han estudio de IGAC, alcanzaba a mostrar para
cubierto satisfactoriamente los cupos para el 1990 (aunque con datos del Censo de 1985),
programa de Administración de Empresas y la tendencia consolidada de crecimiento ur-
muy escasamente para Agroindustria. bano del Guamo y Mariquita, que aparecen
para finales del siglo XX entre los seis muni-
Ello hace pensar que quizá se deba actuar más cipios con mayor concentración de población
sobre el comportamiento real de la demanda urbana en el Tolima, pero no era aún eviden-
que sobre las expectativas que puede generar te el proceso de despoblamiento rural que está
un estudio de factibilidad sobre la demanda. impactando a áreas del norte del Tolima, lo
En este caso, como ocurrió con las Sedes de la cual ha potenciado la urbanización creciente
Universidad Surcolombiana, la oferta de la de Ortega, Venadillo, Líbano y Fresno. Tam-
Universidad estatal resulta poco flexible con poco el acelerado crecimiento urbano de
respecto a las que ofrecen instituciones de edu- Melgar, por efecto del desarrollo de las acti-
cación superior privadas, algunas de las cuales vidades de servicios dedicados al turismo (Es-
han fracasado también en estos sitios, no solo pinosa, 1995), o el que se pueda derivar de la
por los costos de los programas ofrecidos sino sola expectativa generada alrededor de la exis-
por el rápido agotamiento de demandantes por tencia de las reservas petroleras recientemen-
ingreso a la educación superior, tal como, por te divulgada.
ejemplo, se ha constatado en el Líbano con al-
gunas ofertas de educación no solo de universi- Por la escala del estudio, pero también por el
dad estatales sino igualmente privadas. Si bien tiempo en que se realiza, es explicable que
el principio sobre el cual descansa la ordena- no se hagan aproximaciones a unidades fun-
ción del territorio es el de lograr el desarrollo cionales aplicables a las entidades territoria-
espacial equilibrado, haciendo alusión a las ciu- les departamentales, apoyadas en verificacio-
dades «... no toda ciudad media puede servir nes de campo y a análisis más detallados de
como polo de desarrollo. Para que un centro las dinámicas locales. Por esta razón, el lector
pueda cumplir eficientemente este papel se re- encontrará que los centros urbanos de refe-
quiere que haya alcanzado grados comparables rencia para una propuesta de Provincias Ad-
y equilibrados de madurez dentro de los proce- ministrativas de Planificación, como las de-
sos siguientes: 1) El proceso de integración del nomina el proyecto de Ley Orgánica de Or-
área de influencia de la ciudad; 2) El proceso de denamiento Territorial al interior del depar-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

integración de la ciudad». (Aguirre, 1996: 17)». tamento del Tolima, no considere a Guamo
y Fresno como ordenadores funcionales
El estudio antes citado del IGAC presentaba (como si lo hace el IGAC), destacando en
la jerarquía urbano_funcional del país, en la cambio el papel funcional que pueden jugar
cual Ibagué aparecía en una jerarquía infe- en la actualidad y hacia el futuro, Mariquita,
rior frente a ciudades como Pasto y Manizales, Lérida, Melgar y Purificación, centros urba-
a las cuales ya para 1995 había superado, nos alrededor de los cuales es posible estruc-
como lo ratifica además el más reciente estu- turar políticas de planificación, que en este
dio del Ministerio de Desarrollo (2000). Con caso, se inscriben dentro de las unidades
la misma metodología se procede a estable- subregionales de Ibagué, en el centro; Líba-
cer la jerarquía urbano funcional a nivel de- no, en el norte; Espinal, en el centro-oriente
partamental, buscando básicamente una y sur-oriente y; Chaparral, en el sur.

68
Espacios funcionales en el Tolima aparición de Armero la anterior polariza-
ción ejercida por Ibagué, como a un mo-
Haciendo la aclaración necesaria acerca que vimiento pendular que la hace depender
el estudio del IGAC referido, se hizo con base de los cuatro centros anotados al comien-
en información censal y complementaria a zo, ninguno de los cuales ha logrado con-
1985, y de que la dinámica de la última dé- solidar un papel de ordenador
cada y media, influida de manera determi- subregional, a pesar del peso relativo de
nante por los efectos que en materia de polí- las infraestructuras públicas y privadas
ticas estatales, se derivaron de la catástrofe existentes en Lérida, Líbano y Honda.
de Armero en 1985, se presenta el siguiente Ello hace que se observe un interesante
análisis de unidades funcionales para el De- proceso de equilibrio funcional entre es-
partamento del Tolima. tos cuatro centros en ausencia de una clara
evidencia de liderazgo que permita a uno
• Una subregión central, polarizada por de ellos capitalizar la desaparición de
Ibagué y que irradia sus funciones políti- Armero. Además, en ausencia de una in-
co-administrativas a todo el departamen- teligente política departamental, el norte
to, concentrando el 33% de la población del Tolima, que hasta 1985, tenía com-
total departamental; el 51% de la produc- petentes relaciones de intercambio y aún
ción bruta departamental; el 54% del va- de influencia sobre sectores del occidente
lor agregado (Espinosa, 1992) y; el 49.7 de Cundinamarca y el oriente de Caldas,
% del empleo urbano total (Parra, 1996). las ha cedido a favor, principalmente, de
Los municipios que están bajo su influen- Ibagué, Bogotá, Dorada y Manizales.
cia directa son Cajamarca, Rovira, Valle
de San Juan, San Luis, Alvarado, La subregión contiene el 17.8 % de la pobla-
Anzoátegui, Santa Isabel, Venadillo y ción total del Departamento. La distancia
Ambalema, lo que hace que en la mínima es de 23 kilómetros; la máxima es
subregión se concentre el 42 % de la po- de 93 kilómetros y la distancia media, de 62
blación Total del Tolima. La distancia kilómetros. El tiempo de desplazamiento
máxima a la capital departamental es de entre los diferentes centros urbanos y el Lí-
87 kilómetros, para el caso de Ambalema; bano, oscila entre 45 minutos y 2 y 3 horas,
la mínima es de 31 kilómetros para el caso para los casos de Villaheromosa y Casabianca,
de Rovira y; la distancia media es de 57 dado el pésimo estado de los carreteables. En
kilómetros. El tiempo de recorrido, ex- esta subregión, que se sitúa en el límite

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ceptuando los casos de Anzoategui y Santa interdepartamental con Caldas y
Isabel, que por el estado de la vía llega a Cundinamarca, presenta flujos importantes
requerir entre 3 y 4 horas, es en general con el Magdalena Medio, con las ciudades
de 45 minutos a 1 hora 15 minutos. de Manizales y Bogotá, y en menor medida
con Medellín y la costa Atlántica.
• Una subregión norte, multipolar, de com-
plejas relaciones de intercambio funcio- • Una subregión sur, con Chaparral como
nal, que tiene como polos a los centros centro ordenador y con influencia direc-
de Lérida, Líbano, Mariquita y Honda, ta sobre Rioblanco, Ataco, Planadas y
alrededor de los cuales se articulan los muy escasa realmente sobre Ortega y
municipios de Murillo, Fresno, Herveo, Coyaima. Esta subregión, que presenta en
Armero Guayabal, Fálan, Palocabildo, conjunto los mayores problemas de desa-
Villahermosa y Casabianca. Con la des- rrollo socio - económico y vialidad, cons-

69
tituye un típico «bolzón» gográfico, del tóricamente en centro de referencia para
que sólo puede salir y obtener provecho todo el sur y oriente del departamento.
si existen auténticas políticas territoriales Su privilegiada, pero a la vez compleja si-
de desarrollo, tanto a su interior como tuación de estrella vial y sitio de enlace
hacia los con textos regional y nacional, entre Ibagué, Girardot y Neiva, muestra
con opciones ciertas de gobernabilidad de sin embargo un proceso valioso de con-
variables clave del mismo. Esta es además solidación funcional urbana en el contex-
la subregión más escasamente poblada, to departamental. Espinal es la segunda
con apenas el 11.0 % de la población to- ciudad del Tolima, tanto en su volumen
tal departamental y con los mayores pro- de población, como en las principales va-
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blemas de vialidad, dado el pésimo esta- riables económicas y socio_culturales.


do de los carreteables. La distancia máxi- Comparte con Ibagué y Girardot la in-
ma, de Planadas a Chaparral, es de 90 ki- fluencia sobre Flandes, Suárez, Coello,
lómetros; de Rioblanco a Chaparral de 70 Melgar, Carmen de Apicalá, Guamo,
kilómetros; de Ataco a Chaparral de 50 Saldaña, Purificación, Prado, Dolores,
kilómetros; de Coyaima a Chaparral de Alpujarra y Natagaima.
30 kilómetros y; de Ortega a Chaparral
de 30 kilómetros. La distancia promedio Al observar esta subregión, es altamente pre-
es de 55 kilómetros. ocupante para el análisis geo_político depar-
tamental, la cesión de los municipios de
• Una subregión central_suroriental, que tie- Melgar, Carmen de Apicalá, Villarrica e
ne a Espinal como el único centro de re- Icononzo, a la influencia directa de Girardot
levo principal y que se ha constituido his- y Bogotá. No debe perderse de vista que esta

70
subregión contiene el 22.8% de la población piezan a parecer atractivas para masas cada
total departamental, y que con Girardot, vez más significativas de migrantes que po-
Melgar, Ricaurte, Carmen de Apicalá, drían encotnrar en ellas opciones de repro-
Icononzo y Villarrica, conforman una pro- ducción social y realización personal.
vincia habitada por aproximadamente
400.000 personas, apenas un poco menos que En el contexto departamental, las cada vez
la que en a la actualidad contiene la subregión mayores dificultades econímicas que encuen-
de Ibagué. Los únicos municipios que pre- tran los jóvenes para acceder a la educación
sentan dificultades de vialidad, son Alpujarra superior técnica, tecnológica y universitaria,
y Dolores, y por supuesto por el estado de acompañadas por un proceso obligado des-
los carreteables, sobre todo en el caso de de el gobierno central para la privatización
Alpujarra. La distancia máxima, que es jus- de la educación estatal, parecieron motivar
tamente la que separa a este último munici- la posibilidad de que las universidades esta-
pio de Espinal, es de 122 kilómetros; la mí- blecieran Sedes Subegionales y centros even-
nima es la que separa a Espinal de Coello, tuales de educación permanente, orientados
que es de apenas 16 kilómetros y; la media, a descentralizar la función educativa y a am-
es de 47 kilómetros. pliar su cobertura a sectores hasta ahora mar-
ginados de ese beneficio. Así pues, la ciudad
El mapa 1 ilustra la disposición de las unida- central entendida como unidad sistémica
des subregionales para el departamento del funcional de naturaleza socio-territorial, su-
Tolima, indicando la jerarquía de los centros pone la existencia de instancias inteligentes
ordenadores territoriales. que orientan sus decisiones hacia el ordena-
miento más equilibrado posible del desarro-
El nuevo papel regional de Ibagué llo en su área regional de influencia. Este es
y de los centros urbanos un requisito a la vez imprescindible en todo
principales en el Tolima proceso de legitimación social de la ciudad y
de la misma entidad territorial regional.
El crecimiento urbano de la ciudad capital
del departamento expresa una correlación En esta visión, la presencia de centros urba-
proporcional con el proceso de concentración nos ordenadores del territorio, como
de las principales variables que conforman el Chaparral, haría defendible la creación de una
Producto Interno Bruto departamental, y Sede Subregional de la Universidad. Pero para
contrasta con el debilitamiento de la mayo- el caso del Líbano, este papel no parece muy

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


ría de sus municipios, lo cual podría condu- claro, excepto por la alta presencia de insti-
cir a la generación de un fenómeno de tuciones de educación secundaria y por la
macrocefalia urbana regional con la conse- tradición de ser éste un municipio
cuente agudización de los desequilibrios re- educativo_cultural y contar con una muy
giones de desarrollo. En el contexto nacio- aceptable infraestructura para las funciones
nal, la ciudad puede continuar construyen- urbanas educativas y de la salud. En ambos
do sus ventajas competitivas con respecto a casos, estos centros urbanos deberán realizar
la metrópoli nacional, Bogotá, y a las metró- grandes esfuerzos para captar la atención de
polis regionales, Medellín_Cali_Barranquilla, los habitantes de sus áreas de influencia po-
las cuales en sus proporciones respectivas van tencial o real, la cual en cada caso, sólo pare-
llegando a niveles migrantes hacia ellas un ce circunscribirse al territorio del Tolim. Si
cambio de decisión y destino. Es decir, que bien como se ha hecho notar arriba, las venjas
en Colombia las ciudades intermedias em- competitivas se construyen, el sitio ideal para

71
establecer una Sede Subregional sería Mari-
quita, ubica en un sitiogeo-estratégico con
vectores de comunicación hacia y desde áreas
comunes de los departamentos de Caldas,
Cundinamarca y Tolima, además de contar
con u clima excepcional. Ventajas que
sinembargo se verían opacadas por el Hecho
no menos cierto de que las funciones educa-
tivas no se llevan adecuadamente con los
ambientes rumberos y agitados de una
ciuadad turística, y que tampoco favorecen
el ejercicio del cultivo de la academia.

Las tendencias del proceso de urbanización y


complejización funcional, observadas entre
1938 y 1993 (Espinosa, 1995), indican que
Mariquita estará compitiendo por estar entre
los cinco municipios con mayor población
urbana al comenzar el siglo XXI. Ello unido a
la recuperación económica de Honda y a la
relativa consolidación de Armero - Guayabal
y Lérida, además de la proximidad al Magda-
lena Medio, daría configuración a un verda-
dero eje urbano que se ubica entre Líbano -
Lérida - Armero - Guayabal - Mariquita - tos tres y el del sur, que tiene como centro a
Honda - Guaduas - Dorada - Puerto Salgar. Chaparral. El otro caso, que se insiste, debe
ser mirado con detenimiento, es el del conti-
Desde el punto de vista de su alcance y di- nuo urbano más importante de la región del
versidad, este eje potenciaría procesos más Alto Magdalena: el eje Saldaña - Guamo -
amplios y complejos de desarrollo y proyec- Espinal - Flandes - Girardot - Ricaurte -
ción académica regional, que deben ser cui- Melgar, que concentra como ya se anotó an-
dadosamente observados si se pretende ge- tes una población de aproximadamente
nerar un movimiento por convertir al Líba- 400.000 habitantes. La ciudad de Girardot
no en un verdadero centro educativo_cultural sería en este caso la llamada a contener una
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

en el área de transición del Alto y Medio sede seccional, que tendría una directa in-
Magdalena. En este caso, como en el del eje fluencia sobre el centro y oriente del Tolima
urbano Saldaña_Espinal_Girardot_ Ricaurte, y sobre la banda occidental del departamen-
entre Tolima y Cundinamarca, vale la pena to de Cundinamarca.
destacar que, la población del Norte del
Tolima, más la población del oriente de Cal- Aunque considerar a Girardot como sitio para
das y occidente de Cundinamarca, es ligera- una Sede resultaría caer en la irracionalidad
mente superior a los 400.000 habitantes, lo planificadora que se le ha criticado aquí a otras
cual en perspectiva muestra una tendencia universidades, ésta podría entonces no ser
de interesante equilibrio demográfico entre considerada, dada la presencia allí de la Uni-
estos dos ejes, frente a la subregión central, versidad de Cundinamarca, la cual cuenta con
pero de preocupante desequilibrio entre es- instalaciones nuevas y muy aceptables.

72
De esta manera, en una primera aproxima- sencial, o sirva para afirmar que si la educa-
ción, la Universidad del Tolima tendría una ción presencial es deficiente, ello sea pretex-
sede central y tres Sedes Subregionales, in- to para reproducir por otra modalidad sus
cluida la de Girardot, ubicadas en atención a mismos males. La apertura de programas de
la potencialidad de las ciudades receptoras. pregrado conducentes a títulos técnicos, tec-
Si se aceptara no considerar la Sede de nológicos o profesionales, no han obedecido
Girardot, contaría entonces con su Sede Cen- a un análisis suficientemente serio de sus
tral en Ibagué y con las Sedes Subregionales implicaciones. No existe voluntad para acep-
de Líbano y Chaparral, asumiendo en este tar que este tipo de formación no puede ser
caso que es Líbano, por las consideraciones ofrecido para todas y cualquier disciplina, así
anotadas en su momento, y no Mariquita, como tampoco para prestar atención a la lo-
por su ubicación geográfica, la ciudad ideal calización de los llamados Centros Regiona-
para este propósito. les de Educación a Distancia-CREAD’s, que
más bien deberían denominarse Centros Lo-
Los centros de educacion cales, pues obedecen a razones no suficiente-
desescolarizada-CED’S mente conocidas, o pobremente argumenta-
das para su ubicación. Del hecho de inexis-
La educación a distancia está orientada a re- tencia de criterios, diferentes a los de la po-
solver problemas de la vinculación o mejora- tencialidad de una demanda, se deriva la pro-
miento para el mercado laboral en áreas téc- fusión de CREAD’s de la Universidad del
nicas y tecnológicas, en condiciones de edu- Tolima, no solo en el propio departamento
cación desescolarizada, en las que los benefi- sino en otros del país. Como se sabe, solo en
ciarios están preferiblemente vinculados a el departamento del Tolima existen 26
procesos de la producción, y en áreas de las CREAD’s, pero se cuenta también la presen-
artes y las humanidades en cuyo ejercicio, por cia de los mismos en los departamentos de
múltiples razones, no han podido acceder a Cundinamarca, Huila y Eje Cafetero.
los niveles de profesionalización. Igualmen-
te, la desescolarización aquí referida, no debe Los Centros de Educación Desescolarizada-
ser confundida con los cursos o procesos de CED’s, a cambio de los hasta ahora denomina-
formación posgraduada en los niveles de es- dos CREAD’s, se conciben como sedes tempo-
pecialización y maestría, que descansan no rales en los que la Universidad, en convenio con
sólo sobre una previa formación profesional las municipalidades o con instituciones educa-
sino sobre la previa condición de contar con tivas locales, puede ofrecer programas de for-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


los adecuados instrumentos para ello. mación en los ciclos técnico y/o tecnológico,
profesional y de postgrado, sin que ello se con-
La creencia en que la educación a distancia vierta en una función de cumplimiento indefi-
constituye una democratización de la oferta nido. Se deberá entender que en este caso, la
educativa contrasta con la calidad de sus pro- Universidad no podrá comprometer su presen-
cesos y con la ausencia de evaluaciones ex- cia y su permanencia sino en función de moti-
ternas que permitan un juicio veraz sobre la vaciones estrictamente académicas, competen-
misma. En general, y a pesar de lo que se ar- tes a sus actividades de docencia, investigación
gumente en contrario, la mayor parte de los y extensión y sobre la base de un convincente
programas de educación a distancia han con- estudio técnico-académico de tal posibilidad.
tribuido a la pauperización de la calidad edu-
cativa, lo cual no libra de juicio, u oculta las Como en el caso de las Sedes Subregionales,
deficiencias reconocidas de la educación pre- los Centros de Educación Desescolarizada-

73
CED’s, deberán ubicarse en los centros de la Una primera expresión de la conformación
respectiva jerarquía urbano_funcional, es de Subregiones y Provincias Administrativas
decir, en los Centros Urbanos de Relevo Prin- de Planificación, que debe rá actuar como
cipal a nivel subregional que cuenten con las marco territorial para la intervención de la
condiciones de localización geográfica más Universidad del Tolima, se muestra en el cua-
propicias para la accesibilidad desde y hacia dro 6, el cual indica las distancias desde los
ellos, además de las adecuadas condiciones diferentes municipios hacia las Sedes
locativas y logísticas, para garantizar el nor- Subregionales y los CED’s. Como se obser-
mal desarrollo de las actividades académicas. va, el Sistema Regional de la Universidad del
Se propone que estos centros tengan como Tolima se estructura a partir de su Sede Cen-
sede a las cabeceras municipales de Honda, tral, en la ciudad de Ibagué; las Sedes
Mariquita y Lérida, en el norte del departa- Subregionales del Norte, en Líbano y del Sur,
mento; a Espinal y Melgar, en el centro-orien- en Chaparral; contando además con siete (7)
te y; a Purificación, en el sur-oriente. Centros de Educación Desescolarizada-
CED’s, los cuales se establecerían en la Sede
En la Sede Central los programas bajo la Central, en las Sedes Subregionales de Líba-
metodología desescolarizada funcionarán no y Chaparral; en Mariquita, Honda, Lérida,
adscritos a las respectivas Facultades y pro- Espinal, Melgar y Purificación. Mariquita,
gramas académicos, pero igualmente en las Melgar y Purificación, que son a la vez los
Sedes Subregionales podrán establecerse Cen- Centros de Relevo Principal, en el Norte,
tros de Educación Desescolarizada-CED’s, si Centro-oriente y Sur-oriente, respectivamen-
ellos realizan una oferta de programas que te, actuarían como cabeceras de Provincias
no son atendidos por las Facultades con pre- Administrativas de Planificación, actuando
sencia en dicha Sede. Si se tratara de atender además como sedes de sus respectivos CED’s.
áreas de influencia regional se tendrían Cen- Los demás CED’s se localizan en las ciuda-
tros de Educación Desescolarizada en las ciu- des de Ibagué, como capital regional, y en
dades de Dorada, Guaduas y Girardot. El Líbano, Chaparral y Espinal, Centros
mapa 2 ilustra la disposición territorial del Subregionales.
Sistema Regional de la Universidad del
Tolima propuesto para el Alto Magdalena. Cada uno de los CED’s, como se muestra en
De esta manera, el Sistema Regional Univer- el cuadro siguiente, tiene cobertura sobre un
sitario estaría estructurado por dos unidades número determinado de municipios, que a
a partir de las cuales - Sedes y Centros de su vez, corresponden no solo a las dinámicas
Educación Desescolarizada - se ofrecerían socioeconómicas actuales de las respectivas
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

tanto los programas presenciales como aque- áreas de influencia funcional y la accesibili-
llos semipresenciales en los ciclos técnico, tec- dad desde los mismos ***hasta la sede del
nológico, profesional y posgraduado, a par- respectivo CED sino a las políticas de plani-
tir de una unidad académico - administrati- ficación que tanto el gobierno departamen-
va única. La estructura académico - admi- tal como la dirección universitaria deberán
nistrativa para las Sedes Subregionales ha sido implementar hacia el futuro, buscando sen-
presentada en los estudios de factibilidad para tar las bases de la constitución de las Provin-
el establecimiento de las Sedes de Líbano y cias Administrativas y de Planificación, tal
Chaparral, aunque en la fase inicial de esta- como las propone el proyecto de Ley Orgá-
blecimiento de las mismas, ésta deberá ser es- nica de Ordenamiento Territorial que cursa
trictamente la necesaria para garantizar el de- en el Congreso. El CED de Honda, está pro-
sarrollo eficaz de las funciones de la misma. puesto para que desde él se realice la oferta

74
de programas de la Universidad del Tolima a Caldas y Antioquia; el CED de Girardot, está
los municipios del noroccidente del departa- orientado a la oferta de programas hacia los
mento de Cundinamarca; el CED de Dora- municipios del centro-occidente del depar-
da, está orientado a la oferta de programas tamento de Cundinamarca, pues los muni-
hacia el municipio cundinamarqués de Puer- cipios del extremo suroriente del mismo de-
to Salgar, pero sobre todo hacia los munici- partamento pueden acceder al CED locali-
pios del suroriente de los departamentos de zado en Melgar.

Notas AMEZQUITA, Carlds Eduardo y otros (1999),


Regionalización y descentralización de la Uni-
1.- Parte de un documento escrito en varias versiones versidad Surcolombiana, Neiva. USCO, Ed.
para convocar la atención sobre el asunto en cues- ESPINOSA RICO, Miguel Antonio (1995). Inves-
tión, entre 1997 y 2001. La presente es una ver- tigación urbana y cultura regional, en: Univer-
sión para AQUELARRE en el presente número. sidad, Investigación y Cultura Regional, Neiva,
2.- Hasta concluir 2002, se contaban no menos de Grupo Interuniversitario INVESTIGARE.
doce proyectos la Ley Orgánica de Ordenamien- __________ (1992), Crecimiento Urbano de
to Territorial-LOOT, pero el 20 de julio de 2003, Ibagué, 1938 - 1989, Bogotá D. C.
el presidente radicó un nuevo proyecto (!!!) ante
Tésis de Maestría, Convenio UPTC-IGAC.
el Congreso.

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


IGAC (1990), Estructura urbano — regional colom-
3.- Frente a esta política institucional las organiza-
biana, Bogotá D. C.
ciones gremiales de tales universidades ni de las
departamentales se han expresado, haciendo va- MINISTERIO DE DESARROLLO ECONOMI-
ler en el caso de las llamadas «grandes» universi- CO (2000), Análisis del sistema nacional de ciu-
dades un cierto aire de prepotencia, pero en las dades. Aportes para una nueva regionalización
demás, las llamadas «pequeñas» , o departamen- del territorio colombiano, Santafe de Bogotá.
tales, una actitud que a veces raya en minusvalía Informe Final.
intelectual y política. MINISTERIO DEL INTERIOR (2001), Conci-
liación Proyecto de Ley Orgánica de Ordena-
miento Territorial. Departamento Nacional de
Bibliografía de referencia Planeación. Santafé de Bogotá, D.C.

AGUIRRE SANTA, Rodrigo (1996). Sistema regio-


nal presencial de la Universidad de Caldas,
Manizales, Universidad de Caldas, 1996.

75
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

76
El Contrabandista (Sanjuanero)
Cantalicio Rojas G. y Luis Enrique Liz

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

Cantalicio Rojas Cuando en San Juan retumba el «ojo al toro»


Al arte y la canción su vida inmola
Su música aprestigia con decoro Con devoción de altivo campechano
Al folclor de su tierra. El «Sanjuanero» Que hoy Ibagué sus sienes aureola.
Acompasando al sol abre el sendero Pero también debe sentirse ufano,
Y el bambuco lo esculpe en lira de oro. Pues «Colombia», su caña y su bandola
Este viejo Maestro en un tesoro Lo han hecho doblemente colombiano
Para el Tolima Grande que fiestero,
Convierte en luz su corazón entero Manuel Antonio Bonilla

77
Cantalicio Rojas: Entre recuerdos y olvidos
Juan Pablo Hernandéz Gómez *

Yesid Rojas Castro aún no descansa de la mú- bailado hasta el hastío por reinas y grupos de
sica. A este pensionado nacido en Natagaima danzas.
hace 57 años, no le han bastado 30 largos
años de ejercicio musical como clarinetista Como hijo menor del maestro Cantalicio,
de la banda Departamental del Tolima. Hoy, Yesid atesora un valioso legado musical y con-
ronda en su pensamiento el recuerdo de su ceptual sobre el cual estuvimos dialogando
padre, el maestro Cantalicio Rojas González , en un una soleada mañana de Agosto en
el hombre que entre peluqueadas ‘corte to- Ibagué. Dialogamos, obviamente, sobre
tuma’, le enseñó a la brisa del Alto Magdale- Cantalicio el músico, pero sobre todo, de
na a vibrar con sones de cañas, bambucos Cantalicio el hombre, que pocos hemos sa-
fiesteros, pasillos y un puñado de canciones bido reconocer :
que retratan la vida del cálido sur del Tolima
del siglo XX. A Yesid se le encuentra por el Juan Pablo Hernández Su padre, el maestro
centro de Ibagué deambulando entre Cantalicio,
fotocopiadoras, imprentas e instituciones
públicas de cultura; algunas veces con rostro ¿cuándo y en dónde nació ?
alegre por la publicación de algún escrito so-
bre la música de su padre y otras veces ira- Yesid Rojas Castro Mi padre nació en Co-
cundo por el desdén de la institucionalidad lombia (Huila), el 27 de marzo de 1896, hijo
pública que no valora el trabajo de quienes _ de Ascensión rojas y Regina González.
como Cantalicio - entregaron su vida al cul-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

tivo de manifestaciones artísticas que hoy JPH ¿Por qué el maestro Cantalicio terminó
integran y arraigan a los tolimenses y que los viviendo en Natagaima (Tolima) como pe-
representan aquí y en cualquier lugar del luquero.?
mundo. El propio Yesid expresa que a
Cantalicio con su « Contrabandista lo sue- YRC Es una historia de músico bohemio
nan y resuenan en la fiestas de junio» en andariego. Mi padre hizo sus estudios pri-
Ibagué y el Tolima, pero nadie identifica la marios en Dolores (Tolima).Después de pa-
esencia musical y menos la humana del hom- gar el servicio militar en Popayán - en donde
bre sencillo y humilde que compuso, nota aprendió la peluquería (el corte ‘totuma) _
tras nota, este Sanjuanero himno del Tolima, se radicó por algún tiempo en Aipe (Huila) y

* Músico

78
poco después de 1920, acompañado por su Cañas Cantalicianas, como las sinfonías de
amigo Eliseo Morales _ junto a quien tocaba Beethoven que tanto le gustaba escuchar a
la bandola se fue de parranda y bohemia a mi padre por la Radio Nacional, en especial
Natagaima. Estando allí conoció a la numero 5.
Emeregildo Bermúdez, un peluquero y co-
merciante del pueblo quien entre tragos y fies- También creó la estructura y denominación
ta se hizo su gran amigo y le propuso radi- del Bambuco Fiestero - que antiguamente era
carse en el pueblo para montar en sociedad el bambuco tradicional -, para lo cual dejó
un «chucito» de peluquería. Para esto alqui- compuestos seis de estos bambucos:
laron una ‘pieza’. Mas adelante él independizó Carameleo , Brisas del Anchique , El Poira , El
su peluquería y le combinó la enseñanza de Fiestero , Tropical , y el más conocido, Ojo al
instrumentos de cuerda, como en una espe- Toro .
cie de academia. En Natagaima conoció a mi
mamá, quien trabajaba tejiendo sombreros. Adicionalmente, compuso una polka, valses,
Allá nacimos todos sus hijos. porros, merengues, pasillos, danzas, guabinas,
bundes, y hay un rajaleña titulado Dele Palo
JPH ¿Cuántos hijos tuvo el maestro a la Yegüita, del que sólo existe la letra;
Cantalicio...de ellos, quiénes continuaron la Sanjuaneros (a los que insistió en cambiarle
tradición de músico? la denominación antigua de Joropo
Sanjuanero por la de Sanjuanero, solamen-
YRC Nosotros fuimos catorce hermanos. Y te), el más conocido El Contrabandista , bai-
músicos resultamos Efraín, Roberto y yo. le oficial de las fiestas del Sanjuán en Ibagué,
compuesto como homenaje a un amigo que
JPH ¿ Cómo aprendió la música el maestro destilaba aguardiente en su casa, actividad que
Cantalicio? ya era ilegal, pero bastante practicada.

YRC Inicialmente, fue su padre _ mi abuelo YRC Él me comentaba que sus bambucos
- quien le enseñó a interpretar los instrumen- fiesteros tenían tres partes muy diferencia-
tos de cuerda, y más adelante, Gilberto Cor- das: la parte fiestera, la parte cantable - de la
tés (compositor del pasillo instrumental armonía o bajo, como en Ojo al Toro - y la
Ibagué Social ) le enseñó notación musical, parte romántica. Es una estructura constan-
gracias a las habilidades musicales demostra- te en sus seis bambucos.
das por él siendo joven y radicado en Aipe.

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


JPH Creo no equivocarme si digo que el
El clarinete lo aprendió de forma autodidacta. maestro Cantalicio, un hombre muy humil-
Mi padre contaba cómo, cuando ensayaba el de y provinciano, logró con su creatividad
clarinete en el patio de su casa, los perros pro- musical ser el centro de atención de persona-
pios y vecinos aullaban de tal manera, que lidades de la sociedad ibaguereña y de artis-
frecuentemente le tocaba abandonar la prác- tas nacionales de entonces ...
tica instrumental.
YRC Sí, mi padre asistió como invitado en
JPH ¿Qué dejó como compositor el maestro varias ocasiones a reuniones con las llamadas
Cantalicio, cuál fue su aporte a la música? por él mismo «damas de sociedad» que inte-
graban el Coro del Tolima, y se reunió mu-
YRC Por una parte, haber creado el son de la chos viernes en la tienda de Zoilo Flores ( en
Caña . Compuso seis cañas - que yo bauticé la Calle 11 con Carrera 1) para `tocar’ con

79
los doctores Manuel A. Bonilla, Eduardo anacrusa. Obras que según el concepto de mi
Méndez, Stefan (padre del ex-gobernador) y padre comienzan a tiempo. Mire, yo tuve el
Vargas entre otros. También, lo visitaron en honor de aprenderle a mi padre, a los cinco
Natagaima Jaime y Mario Martínez _ Los años de edad, el son de la caña en la tambo-
Hermanos Martínez - cuando iniciaban su ra; mi hermano Efraín le escribió las tres pri-
protagonismo como dueto. De igual mane- meras Cañas, yo le escribí las tres restantes y
ra, lo visitaron los integrantes del dueto Los las grabé todas en 1972. Por eso digo lo que
Tolimenses, en especial Emeterio; y, por su- estoy diciendo, porque fue el propio creador
puesto, Garzón y Collazos. de esta música el que me la enseñó. Las ca-
ñas, en la parte introductoria de la percusión,
JPH ¿Cantalicio recibió estímulos económi- originalmente están escritas a 5/4 y, cuado
cos por tanta bella música que le dejó a la llega la parte melódica se combina 6/8 y 3/4.
tierra? Estos elementos han faltado en los trabajos
de difusión que han hecho de la música de
YRC Él decía que lo que llegó a recibir por mi parte.
los aportes de SAYCO, en esa época, no al-
canzaba ni para un chocolate, que se sentía JPH Ud. tiene los últimos vestigios de la vida
desilusionado. Algo muy positivo para él, y y obra del maestro Cantalicio. ¿Qué tiene y
que alcanzó a disfrutar casi dos años, fue la qué ha proyectado hacer con ellos?
pensión de aproximadamente veinte mil pe-
sos mensuales, que aprobó la asamblea de- YRC Sí, yo tengo de mi padre partituras
partamental en el año 1972. manuscritas por él, grabaciones de entrevis-
tas que le realizaron y de versiones cantadas
JPH Pero, calculando que el sanjuanero El por él y acompañadas por su guitarra, 80 fo-
Contrabandista lo interpreten por lo menos tografías entre retratos y archivo de prensa,
200 veces en los programas oficiales de las la máquina de peluquería, la tijera, el rabo’e
fiestas sanjuaneras de Ibagué - ya que es la gallo y poncho que usaba, además su tiple,
obra musical que acompaña al baile oficial guitarra y bandola. He recopilado su fe de
de la región- es de suponer que a los herede- bautismo, su partida de matrimonio, parti-
ros de Cantalicio les llegue un buen aporte da de defunción, pergaminos, etc. y he pen-
económico por derechos de autor y de ejecu- sado que esto puede dar para organizar un
ción pública de su música... museo a la memoria de mi padre.

YRC No, nada...No ha llegado nada por ese Igualmente, con la Corporación Grupo
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

concepto. Ikeima estamos elaborando un proyecto para


rescatar y divulgar la vida y obra de él. Segu-
JPH Hay transcripciones y trabajos de difu- ramente de este proyecto saldrán libros con
sión de algunas obras del maestro Cantalicio. partituras originales, Cd’s con grabaciones de
¿Qué opinión le merecen estos trabajos? su música y un video que deje constancia de
lo que hizo. Espero que las instituciones de
YRC Desafortunadamente, he visto escritu- la región me apoyen en estos proyectos para
ras musicales de las Cañas y de Ojo al Toro que no se pierda su legado.
con acentos desplazados, iniciando con

80
Políticas de la identidad
Daniel Innerarity *

L
a expresión sociedad multicultural es viven, tal vez nueva Zelanda, si dejamos a un
un eufemismo para designar el hecho lado a los maorís (todo lo cual es mucho pres-
de que estamos hechos un lío... Las cindir , cuando hablamos de seres humanos).
sociedades han perdido esa inocente homo- Al mismo tiempo, las culturas están surcadas
geneidad con que se habían revestido en otras por desacuerdos profundos y se enfrentan a
épocas, a veces ignorando injustamente las una serie de conflictos que distan mucho de
diferencias que contenían. El actual paisaje la idea de una civilización unitaria y armóni-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


político presenta una topografía muy com- ca, que se agrupara en torno a unos valores
plicada. El antropólogo americano Clifford pacíficamente compartidos.
Geertz sintetizaba recientemente esta situa-
ción en la idea de que los paises no son na- La fragmentación del mundo convierte en
cionales y las culturas no son sistemas de vida una quimea la representación de la identi-
compartidos. Hay naciones que no coinci- dad como una totalidad armónica y sin
den con estados y estados que albergan va- disonancias, con una territorialidad compacta
rias naciones. Hoy existen muy pocos paises y unas tradicones aseguradas. Tan irreal re-
que conciden plenamente con comunidades sulta la concepción del mundo al modo de
homogéneas: Japón, Noruega, tal vez Uru- un mosaico de culturas independientes como
guay, si prescindimos de los italianos que allí la idea de una división clara del mundo se-

* Profesosr Universidad Zaragoza, España. Profesor Universidad Panamericana México

81
gún la muestra regular de los estados nacio- Esta circunstancia introduce nuevas perple-
nales. Estas dos imágenes son falsas por el jidades. Sabemos relativamente bien - aun-
mismo motivo: las piezas que componen el que no siempre lo consignamos- cómo equi-
mundo no son ni compactas ni homogéneas. librar las diferencias en lo que se refiere al
En cuanto se las examine con detenimiento, poder, el bienestar o los recursos económi-
se desvanece la primera impresión de unifor- cos. Conocemos también las posibilidades de
me simplicidad. acomodar, reconciliar, controlar o reprimir
los intereses materiales e incluso los conflic-
Es una ilución pensar que el mundo se com- tos ideológicos. Pero estamos perplejos fren-
pone de unidades similares, como elementos te a las confrontaciones sociales que se arti-
de un puzle. La yustaposición de disitntos culan sobre conceptos como autenticidad,
modos de vida y de comunidades que no desde sentimientos de pertenencia, coflictos
pueden ser tratadas de manera uniforme es de lealtad. Con frecuencia estos problemas
una característica irrenunciable de la cultura perduran produciendo una penosa irritación,
contemporánea. sin que sepamos cómo entenderlos hacerles
frente o quitárnolos de encima. Por eso la
Es necesario un cambio de vocabulario para atención pública está particularmente asom-
hablar visible esta complejidad. La política se brada ante este tipo de conflictos, que pro-
agota frecuentemente en el uso esencialista de bablemente resulten los protagonistas del
conceptos anquilosados o en derivaciones futuro inmediato, más complejos que otros
ideológicas a partir depremisas rígidas. de relativamente fácil solucíon.
Qusiéramos comprender las peculiaridades de
nuestro tiempo pero nos lo impide un len- El mundo de hoy se caracteriza por la para-
guaje y unos modelos inservibles. Los concep- doja de que una creciente globalización va
tos de que disponemos para describir y califi- acompañada de nuevas diferenciaciones, de
car no son apropiados para el mundo plura, que hay mayores relaciones entre un número
amalgamado, irregular, cambiante y disconti- mayor de elementos. El cosmopolitismo y la
nuo en el que vivimos. Se trata de un mundo particularidad no son opuestos sino que más
que no puede describirse adecuadamente bien se complementan y fortalecen mutua-
como una clasificación de pueblos, como un mente. Al desvanecerse el espejismo de una
sistema de estados, como un catálogo de cul- clasificación simple del mundo -cuya expre-
turas o una tipología de formas de gobierno. sión geopolítica más elocuente fueron los blo-
En la antropología cultural se detecta con es- ques ideológicos y militares- nos econtramos
pecial claridad este problema pues buena par- de nuevo en una era de diferencias entrelaza-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

te de las investigaciones etnológicas sobre las das. Todo lo que pueda sugir en términos de
que se ha configurado una identidad ideal fue- unidad e identidad lo hará a partir de la dife-
ron llevadas a cabo en pequeñas islas o en re- rencia y producido por ella. Pero, al mismo
servas donde no había rupturas culturales y tiempo, la diferencia no tiene por qué ser en-
los límites eran fáciles de establecer, donde re- tendida omo la negación del parecido, como
sultaba plausible la idea de que las partes se su contrario. El imperativo de homogenei-
integraran cómodamente en una totalidad zación y la terca insistencia en la propia pe-
determinada. Las estepas y los oasis, los culiaridad viven de la misma ilusión de un
argonautas del Pacífico occidental, los habi- mundo simple y manejable, protegido fren-
tantes del bosque, la montaña o el desierto no te a las eventualidades del devenir histórico.
sirven actualmente como modelo ni para com-
prender ni para actuar políticamente. Se echan en falta nuevos modos de pensar y

82
de organizar la realidad que no estén seduci- ocultos bajo una superficie artifical y enga-
dos por arquitecturas que resultan luego in- ñosa que bastaría con romper para recuperar
habitables, pero que tampoco renuncien a su armadura. Lo que tenemos es más bien
sintetizar y organizar lo diverso. Necesitamos un campo inabarcable de diferencias y rela-
estrategias para arreglárnoslas con peculiari- ciones. La abstracción de lo particular no es
dades, individualidades, excepciones, el único modo de hacer una teoría. Cabe or-
discontinuidades, contrastes y singularidades, ganizar una sociedad de otro modo que neu-
que estén en consonancia con lo que Charles tralizando la diversidad de sus componentes.
Taylor ha llamado « deep diversity «, esa plu-
ralidad de pertenencias, adscripciones y mo- Todo esto significa una crítica de aquellos
dos de ser que caracteriza a nuestras socieda- modos de pensar que reducen las cosas a la
des. Nos hace falta una nueva política que uniformidad, homegeneidad y consenso. El
no vea la afirmación étnica, religiosa o lin- vocabulario de la descripción y el análisis
güística como una irracionalidad arcaica que cultural ha de ser ampliado para que encuen-
hubiera de ser reprimida o superada, una tre en él lugar las irregularidades, la excep-
política que no considere este tipo de expre- ción y el desacuerdo. En el terreno político,
siones colectivas como una locura desprecia- por ejemplo, no se trata tanto de obsesionar-
ble, sino como una realidad que ha de to- se por conseguir un consenso como de arre-
marse en cuenta, a la que hay que moderar y glárselas para vivir sin él, o al menos con un
dar cauce, de modo que no se estanque y ter- consenso que suele ser parcial, frágil y que
mine adoptando una forma reactiva. debe ser revisable.

Pero las diferencias no van a desparecer con Con todo ello no estoy defendiendo un
la globalizacón. No podemos partir de la idea relativismo banal, como tantas veces se acusa
de que el verdadero orden y la unidad están desde unas posiciones que pretenden

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

83
inmunizarse frente al poder de la diferencia. Quizás sea esta novedad mal asimilada lo que
La organización respetuosa de las diferencias explica la persistencia de conflictos que no se
implica una disposición a dejarse interpelar resuelven por el enquistamiento de modelos
por otros puntos de vista, algo muy contra- naturalistas inservibles. La concepción natu-
rio de la conservación obstinada de la propia ralista del territorio olvida su condición de ar-
peculiaridad. Se trata de comprender algo que tificio social y se incapacita para pensar otra
advertía Geertz al señalar que hablar con otros cofiguración del espacio. Por eso me parece que
significa también escuchar. Y que, cuando es hoy tan necesario insitir en la pluralidad
escuchamos, practicamente nada de lo que de los modos de territorialidad, aunque esto
teníamos que decir quedará incólume. nos obligue a pensar fuera de la lógica tradi-
cional, al margen de conceptos como com-
Los territorios han sido siempre objeto de petencia, frontera o integridad territorial.
pasión, un motivo esencial de discordia en-
tre los hombres. Pero esta continuidad no La historia del territorio es bastante capri-
puede hacernos olvidar los profundos cam- chosa. El territorio no es un dato objetivo
bios que han tenido lugar en la significación sino un artificio. Su uso como instrumento
política del espacio. Luchar por un pedazo de acción política tiene una historia, es el
de tierra puede ser, en distintos momentos resulado de un conjunto de invenciones. Por
de la historia, un hecho grandioso, una pér- eso tienen una diversa significación en las
dida de tiempo o una estupidez. Y el modo distintas culturas. El territorio no es una fi-
de hacerlo puede constituir una resistencia nalidad en sí; está más bien al servicio de
razonable o una brutalidad, puede ser inteli- determinadas finalidades. Unas veces apare-
gente o torpe, en función sobre todo de que ce como sólido y resistente, pero otras se re-
se haya comprendido adecuadamente lo que vela frágil e incierto. Aunque sea invocado
la geografía significa para los hombres en cada como fundamento incontrovertible de los
momento. estados, a nadie se le oculta su inadaptación
a las nuevas situaciones de la economía, des-
Aunque se afirme con tono solemne el prin- bordado por los flujos transnacionales, mar-
cipio de territorialidad, el espacio político está ginado por la sofisticación de las técnicas de
sometido acutalmente a una gran incertidum- comunicación, impotente para ordenar la
bre. Circuitos financieros, intercambios co- proliferación contemporánea de las reivindi-
merciales, difusón de ondas e imágenes, mi- caciones de identidad.
gración de personas, solidaridades religiosas,
culturales o linguisticas parecen pesar más que La filosofía política moderna ha estado fuer-
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nunca en la frágil cartografía del mundo. Pro- temente marcada por la mecánica de Galileo
bablemente sea exagerado hablar del fin de y la geometría de Euclides, traducidas a la
los territorios; pero no cabe duda que la gra- cartografía por Hobbes, el teórico del estado
vedad del espacio nacional ha cedido el paso nacional que configuró de manera inteligi-
a una territorialidad difusa, ambigua o ver- ble el orden de las comunidades humanas, la
sátil. Las políticas económicas, las políticas delimitación de las soberanías y su equilibrio.
sociales o de seguridad se elaboran cada vez Durante casi tres siglos ha sido dominante la
más por referencia a realidades territoriales concepción del territorio surgida de esta ló-
múltiples y fluctuantes. El estado servía para gica tras la Paz de Westfalia. Soporte exclusivo
lo que está; los nuevos territorios sirven a lo de las comunidades políticas, señal esencial de
que se mueve, para gobernar en medio de la competencia de los estados, instrumento
procesos. eficaz y reconocido de control social y políti-

84
co, base indiscutible de la obediencia civil, el ambiguo el orden territorial, pues la despo-
territorio aparece como fundador del orden jaría de su función discriminatoria en la de-
político moderno. La génesis del control te- finición de las competencias juridisccionales.
rritorial coincide básicamente con la historia Debido a que implica monopolio y exclusi-
del estado nacional, con la competencia terri- vidad, el principio territorial se presta mal al
torial que proporciona la institucionalización compromiso, no permite la pertenencia si-
de la frontera mediante la que diseña los con- multánea a espacios distintos.
tornos de su soberanía y de un principio que
excluye cualquier superposición. El principo de territorialidad conoció su fuer-
za en contextos en los que se esperaba de él la
El territorio es un instrumento de seguridad superación de los particularismos y los cos-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


gracias a la delimitación de la fontera, esen- tosos efectos de identidades inestables y mó-
cialmente distinta del limes de los imperios, viles. Pero también es cierto que la configu-
que era dinámicoy móvil. La amenaza es con- ración del estado nacional no se llevó a cabo
siderada como algo que está por principio de manera natural, sino que irrumpió en oca-
situado en el exterior. La frontera protege del siones con una lógica ciega atropellando la
enemigo en la misma medida en que lo crea; diversidad de historias y culturas, acompa-
define la seguridad al mismo tiempo que ge- ñada por un juego complejo de exportacio-
nera una paradójica inseguridad. El princi- nes forzosas e importaciones calculadas. La
pio de territorialidad presupone que el terri- difusión del principio de territorialidad no ha
torio sea reconocido como constitutivo del consagrado el triunfo de lo universal sobre lo
orden, como principio estructurante de las particular o de la modernidad sobre la tradi-
comunidades políticas, sin derivar de ningu- ción, sino que ha dado simplemente a una par-
na solidaridad anterior, distinta o que la tras- ticularidad triunfante el aspecto de un princi-
cienda. Cualquier otra distribución haría pio universal. Por eso el malestar que se pone

85
de manifiesto en diversos conflictos de iden- es el resultado inevitable de una disemina-
tidad no puede reducirse al resentimiento ción de la violencia que encuadra mal con
frente a los efectos de la mundialización, a la los viejos esquemas que se han venido utili-
expectativa decepcionada que discurre en zando para comprender las relaciones inter-
contra del «sentido de la historia»; refleja una nacionales. Muchos conflictos han escapado
resistencia a las identidades forzadas, a las ya de cualquier inteligibilidad territorial.
pertenencias programadas, que termina
aflorando de diversas maneras muchas veces Hay una creciente disociación entre defensa
gracias a determinadas disfuncionalidades y territorio. El desarrollo tecnológico en ma-
que manifiestan una lógica irrespetuosa e teria de armamento y seguridad ha hecho que
improseguible. las fronteras geográficas pierdan su eficacia y
que ciertos objetivos territoriales sean
La escena mundial acoge precisamente aho- obsoletos. Al mismo tiempo, la vulnerabili-
ra un conjunto de estrategias políticas, eco- dad no está en función de la accesibilidad del
nómicas y sociales que contradicen el princi- territorio, sino de las capacidades técnicas de
pio de territorialidad. Las lógicas de la movi- rivalizar con la sofisticación de los medios de
lidad se imponen en general sobre las de que dispone el adversario. Ya no se combate
territorialización. El efecto de la mundializa- tanto por territorios como en función de ló-
ción confiere a los actores sociales una movi- gicas nuevas que obedecen a otra sintaxis. El
lidad inédita; no solamente les emancipa del suelo ya no es, como antaño, el principal pro-
marco territorial y pone a su disposición veedor de riquezas. La riqueza procede más
múltiples recursos para escapar de él, sino que bien de la movilidad que de la fijación.
suscita estrategias nuevas que les incitan a
trascender las fronteras y adptar modos de Nadie pretende que el territorio haya sido
identificación múltiple. pura y simplemento abolido. Pero esta crisis
es tan radical que ya no permite considerarlo
Y no es sólo que la economía mundial se pres- como eje del nuevo orden internacional. Nos
te cada vez menos a los procesos de regulación econtramos en un escenario más complejo
estatal. Estas transformaciones afectan a lo más definido por nuevos modos de regionaliza-
profundo de la soberaría estatal, que es la se- ción, entre redes liberadas de las constri-
guridad de sus miembros. El estado ya no ob- cciones territoriales, a la vez que se redefine
tiene su legitimación de la prestación de segu- el papel internacional de individuo y de los
ridad que enunciaba Hobbes, pues ésta des- actores sociales. Por otra parte, nuevas
borda su competencia territorial: la protección correponsabilidades multilaterales que han
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de bienes y personas parece implicar actual- puesto en marcha operaciones de interven-


mente un marco más amplio y global. ción de la comunidad internacional en un
territorio por razones humanitarias, disol-
La nueva seguridad se interesa más por los viendo en buena medida la vieja prohibición
flujos y menos por los límites; poco a poco, de ingerencia en nombre de la solidaridad y
el territorio y la frontera del otro se convierte de la paz. La solución de los conflictos ha de
en competencia propia. Las fronteras tradi- ensayar modos de desterritorialización e in-
cionales ya no designan los contornos de la so- ventar procedimientos más o menos nove-
beranía, ni permiten distinguir lo interior de dosos de organización del espacio político.
lo exterior. Los flujos migratorios no pueden
ya entenderse solamente como el paso de un La complejidad de un mundo transnacional
territorio a otro. Esta confusión de espacios y profundamente dañado en su ordenamien-

86
to estatal deja a los agentes políticos la posi- los esquemas tradicionales de la soberanía
bilidad de actuar de otra manera distinta que estatal. Lo que aparece es un conjunto de
reivindicando el monopolio sobre un terri- unidades interdependientes que se aglome-
torio determinado. Por eso se hace necesario ran según grados diversos y que son más o
inventar coherencias nuevas en espacios múl- menos privados de autoridad sin que esto se
tiples que se equilibren entre sí en vez de ins- invierta simétricamente en un autoridad cen-
cribirse en una jerarquía fría y constrictiva. tral, lo que Ernest Haas ha llamado
Se trata, en definitiva, de superar las lógicas «imbricacón regional asimétrica». Esta ausen-
territoriales antagónicas. cia de territorialidad principal erosiona el
integrismo estado-nacional e introduce efec-
No me parece exagerado afirmar que esta- tos de interferencia en las lógicas territoriales
mos asistiendo al nacimiento de una nueva convencionales. Desde este punto de vista,
lógica política. La Unión Europea no ha abo- la historia reciente europea evoca un proceso
lido pura y simplemente los territorios na- de descomposición de los estados nacionales
cionales para sustituirlos por un territorio que ilustra perfectamente la agonía de los
confederal único. Lo que ha hecho es multi- territorios, la disociación de territorio y so-
plicar los niveles de territorialidad variable beranía, la superposición de espacios concu-
según lo que está en juego y según los con- rrentes portadores de autoridad política. De
textos. Los intereses de los estados no han este declive se dieron cuenta los detractores
desaparecido en esta geometría variable, pero de Maastricht y por eso apelaron a una resis-
se han generado espacios móviles que no co- tencia coherente con el orden tradicional de
inciden con las antiguas fronteras. Desde los estados. Su temor era cualquier cosa me-
Roma a Maastricht, el proceso de la unidad nos infundado: tratar de conciliar la cons-
europea es un verdadero laboratorio para la trucción europea con la salvaguarda de las
reinvención del espacio, haciendo posible la soberanías tradicionales en un mero ejerci-
pertenencia a comunidades múltiples y la ela- cio retórico. El estado, por definición no com-
boración de políticas con extensión variable parte su monopolio, ni acepta la idea de una
según los asuntos de que se trate. Esta territorialidad ambigua.
trasgresión de las lógicas territoriales no obe-
dece a una mera yuxtaposición de los estados El nuevo pacto social estará todavía por defi-
soberanos ni conduce a la configuración de nir, pero lo que está claro es que ya no da
una entidad más amplia que vaya a adoptar más de sí el propuesto por Hobbes y que to-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

87
davía sirve de modelo a los estados: presta- tidad de aquellas comunidades que desearon
ción estatal de seguridad a unos individuos convertirse en estados. Mi tesis es que esta-
que renuncian a una parte esencial de su li- mos en el momento oportuno para hacer con
bertad política. Este tratado encontraba su las naciones lo que Europa hizo con las reli-
equilibrio en el respeto escrupuloso de los giones en los principios de la modernidad:
marcos territoriales. Pero ya no estamos en que el pluralismo de identidades esté recogi-
ese contexto. Se hace necesaria una nueva do y racionalizado por los procedimientos
captación social del respeto, una vez que el democráticos. No se trata de prescindir de
mundo de los individuos ya no obedece más ellas sino de conferirles una nueva viabilidad.
que a las regla simples de la sociología gene- A nadie debería pedírsele que deje de ser lo
ral; sus comportamientos, apenas reglados por que es; únicamente se le exige que no en-
una autoridad coactiva, son inestables, volá- tienda su identidad de manera exclusivista,
tiles y fugaces, pero también asentados en el ni la haga valer en contra del pluralismo que
compromiso o en la opinión libremente con- cracteriza a nuestras sociedades. Si las identi-
sentida. Si este juego social se convierte poco dades se han obtenido o pretendido no po-
a poco en la base de las relaciones mundiales, cas veces a consta de los valores democráti-
la paz estará cada vez más en función de un cos, las actuales circunstancias políticas ofre-
conjunto casi infinito de microdecisiones, y cen la posibilidad de entenderlas en clave
no transferida al equilibrio abstracto de una democrática. Aquí se da esa mezcla de renun-
lógica perversa. cias y oportunidades que tiene que ver con el
hecho de que las nuevas organizaciones polí-
El orden político de la modernidad ha segui- ticas apunten en la línea de una lógica
do un esquema binario, unas delimitaciones pluralista, descentralizada y desestatalizada.
estrictas que distinguían sin ambigüedad en- La obsesión uniformizadora ha dado paso a
tre el amigo y el enemigo, la competencia y una heterogeneidad mejor articulada, el cen-
la piratería , el señor y el súbdito. Buena par- tro pierde su antigua significación, las cons-
te de los problemas que plantean las políti- tituciones abandonan su tradicional rigidez,
cas de la identidad se deben a que todavía se inauguran posibilidades inéditas de auto-
manejan conceptos que están condenados a organización. En este contexto no es posible
sucumbir frente a la riqueza y el dinamismo que se modifique la idea de estado sin que se
de las sociedades contemporáneas. Todo el vean alteradas las circunstancias en la que
cortejo de palabras que acompañan a la idea tenía pleno sentido la reivindicación de
de soberanía apenas resisten una compara- estatalidad. Nos encontramos ante la posibili-
ción con el modo como actúan los ciudada- dad inédita de pensar identidades que no sean
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nos. Podemos seguir viviendo en esa excluyentes, unidades flexibles que no necesiten
esquizofrenia entre las declaraciones y las rea- afirmarse contra el valor de la diferencia. Esta
lidades, pero es mucho más razonable buscar posibilidad puede denominarse pluralismo
en los cambios sociales las oportunidades de constitucional, una expresión que contradi-
cuyo aprovechamiento depende la viabilidad ce el tradicional exclusivismo de las consti-
de cualquier proyecto político. No hay nadie tuciones políticas pero que pretende recoger
completamente a salvo de esta reubicación la pluralidad interior de nuestras sociedades.
general ni de los malestares que provoca la
perplejidad. La primera modernidad estaba territo-
rialmente caracterizada por el estado nacio-
La crisis de los modelos políticos tradiciona- nal.
les exige volver a pensar los estados y la iden-

88
Había una unidad de pueblo, espacio y esta- Con la crisis del estado nacional, lo que se ha
do. Hoy lo político se ha escapado del marco agotado no es la política sino una determi-
categorial del estado, tanto en el nivel inter- nada forma de la política, en concreto, la que
nacional, regional y local como también por corresponde a la era de la sociedad delimita-
la transformación de la política, que ha puesto da territorialmente e integrada políticamen-
en el escenario nuevos actores, formas y mo- te. Las modificaciones de la política vienen
vimientos. El estado nacional se ha converti- exigidas por unas profundas transformacio-
do en un actor semisoberano. Buena parte nes de la sociedad, caracterizada por una ar-
de la política que hacen los estados naciona- quitectura policéntrica. A la política se le
les está encaminada a simular que actúan en plantea actualmente el díficil deber de tran-
un contexto territorial definido y a disimu- sitar desde la jerarquía a la heterarquía, de la
lar las implicaciones y relaciones extraterri- autoridad directa a la conexión comunicativa,
toriales en que están atrapados. Se trata de de la posición central a la composición
un juego entre la ficción de unidad nacional policéntrica, del control unilateral a la im-
y la realidad de las dependencias transna- plicación policontextual.
cionales. El problema consiste en que están
en curso simultáneamente juegos completa- En esta nueva situación, cada vez tiene me-
mente distintos sin que resulte claro qué re- nos sentido es pensar las organizaciones como
glas han de valer para qué situaciones y deci- la expresión institucional acabada de una
siones. Los actores juegan en espacios políti- identidad perfectamente definida y que hu-
cos regionales, nacionales e internacionales, biera de ser defendida frente a un enemigo
y sus intenciones y decisiones se interfieren exterior, contra la pluralidad o la dispersión.
de diversa manera según el contexto y el pro- Se nos plantea la exigencia de pensar con una
blema de que se trate. lógica menos excluyente. La unidad de las
sociedades -también de las estatalmente arti-
culadas- tiende a relajarse; en esta misma
medida pierde sentido la idea de secesión o
la tendencia uniformizadora que los nacio-
nalismos imitaron del peor de los
estatalismos. Si se consolida la tendencia a
configurar entramados institucionales más
respetuosos con la pluralidad, cabe aventu-
rar que disminuirá la fuerza reactiva que está

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en la base de las identidades excluyentes. La
madurez política consiste en la superación de
las definiciones en términos de contraposi-
ción. Todavía nos falta una idea de cómo lo
propio -también en el continuo choque y
coexistencia con lo extraño- puede ser al mis-
mo tiempo conservado y enriquecido, pero
creo que las nuevas identidades apuntan en
esta dirección. La solución del problema de
las nuevas identidades políticas pasa por la
desestatalización de la vida pública. Sin una
retracción sustancial de las tareas del estado
a unas competencias nucleares y a los bienes

89
colectivos esenciales, no exite a mi juicio la una estructura distinta, las especificidades de
menor posibilidad de que la política se haga cada uno de los elementos no necesitarían
cargo o gobierne la extrema complejidad de ser defendidas contra un centro que fuera
los procesos, problemas y proyectos sociales. percibido como esencialmente controlador.
No se trata tanto de una reforma de la admi-
nistración como de una revisión de las tareas La idea de un pluralismo constitucional no
del estado. Creo que todavía nadie sabe qué hace otra cosa que recoger el hecho de que
forma presentará la nueva política, qué tipo vivimos gobernados por lógicas diversas. Se-
de orden corresponde, es deseable o cabe con- guir defendiendo la propiedad de una sobe-
seguir en una sociedad policéntrica, ranía indivisible es algo tan absurdo como
heterárquica y descentralizada, ni qué posi- aspirar a conseguir una soberanía indivisible.
bilidades hay de desarrollar nuevas formas de Afortunadanamente la vida es más poderosa
comunidad postestatal, pero la transforma- que sus normas, menos rígida, más favorable
ción exigida no es realizable fuera de este con- a que principios distintos compartan un mis-
texto. Hoy nos encontramos precisamente mo espacio o a que se pueda ser varias cosas
ante un agotamiento de la jerarquía como al mismo tiempo.
principio ordenador de las sociedades. Con
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

90
Reflexiones sobre la identidad cultural regional
Julio Cesar Carrión Castro *

« No hay odio de razas, porque no hay razas»


José Martí

L
a expresión «identidad cultural» resul
ta bastante ambigua para explicar la
complejidad de sentimientos y mani-
festaciones de un pueblo o de una región
particular . Asimismo, los propios conceptos
«región» y «cultura» son muy elusivos; la plu-
ralidad de enfoques, definiciones y aproxi-
maciones, obedece, precisamente, a la enor-
me variedad de actores y de grupos compro-
metidos en la construcción de una estructu-
ra social.

Existen muchas acepciones, contenidos y


connotaciones respecto al concepto de región.
La amplitud del término nos remite a múlti-
ples esferas de la realidad física, del conoci-
miento o de la praxis humana; de manera más

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particular, la palabra se utiliza para designar
e identificar un espacio dado de la geografía
(con determinaciones no solamente natura-
les o territoriales, sino, más específicamente,
humanas). lugares , en donde se cumplen ciertos supues-
tos requisitos de homogeneidad y semejan-
La región, al igual que la nación, en última za. Es obvio que hay una dimensión espacial
instancia es una compleja realidad simbóli- en todo acontecer social: una específica for-
ca; se trata de elaboraciones teóricas, de ima- mación socio-económica establece múltiples
ginarios construidos por determinadas comu- configuraciones que, por supuesto, se van
nidades. Nociones abstractas de espacios o produciendo en determinados territorios y en

* Director Centro Cultural Universidad del Tolima

91
distintos momentos históricos, y los cuales nunciado contra las imposiciones culturales.
reclaman una expresión teórica que los defi- No obstante el pensamiento religioso ha sido
na; para ello el concepto de «región», resulta el medio más eficaz en los procesos de segre-
válido. La región no es, pues, algo dado na- gación, aculturación e imposición ideológi-
turalmente, sino una construcción histórica. ca y confesional; sobre todo en Latino-
américa, en donde por generaciones se ha
Además el concepto de región está emparen- educado bajo los lineamientos de una evan-
tado con el de «comunidad», pues, así tenga gelización, que persiste en la intolerancia,
como fundamento principal un referente te- enfatizando sectariamente en consideracio-
rritorial, hay en la idea de región una identi- nes como la de que «el que no está conmigo,
dad superior de carácter cultural y está contra mí».
comunicacional.
Hoy podemos contemplar el renacer de na-
¿Una civilización mundial? cionalismos y fundamentalismos nutridos,
precisamente, por el irrespeto hacia las dife-
La humanidad se ha desarrollado a través de rencias. Las nociones de regionalismo, nacio-
múltiples formas económicas, sociales y cul- nalismo o patriotismo, como lo anotara Fer-
turales. No existe una forma superior nando Savater, tienen poco de teoría y mu-
homogeneizante, ni una única cosmovisión cho de fanfarronería y convocan a unos te-
uniformadora, ni un solo sentido de la evo- rribles sentimientos de sacrificio y de marti-
lución humana. La riqueza de la multiplici- rologio: «solo quien nada vale por sí mismo
dad de determinaciones de lo real, explica la puede creer que hay mérito en haber nacido
riqueza en las formas especificas de la cultu- en determinado lugar o bajo determinada
ra. bandera».

La diversidad y originalidad cultural de una Ahora bien, tenemos que entender que «cada
especifica región no se debe, como muchos vez es más difícil pensar y aceptar el concep-
pudiesen creer, a la insularidad o falta de con- to de región como una unidad autocontenida
tacto entre los distintos grupos humanos, las e independiente de los flujos globales con-
diferencias culturales no siempre son resul- temporáneos». Hoy se requiere comprender
tado del distanciamiento geográfico, también el concepto de región, tomando en cuenta el
existen diferencias surgidas por la proximi- ámbito global de las relaciones de poder.
dad, cuando un grupo humano se afirma so-
bre sí mismo para distinguirse en muchos Contra la tendencia a la uniformidad y a la
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aspectos frente a otros pueblos o etnias. Esta monotonía que quiere imponer la
es una actitud presente en las mentalidades globalización, se requiere preservar la diver-
colectivas, en el inconsciente de las masas, sidad cultural. No es cierto que exista una
que rechazan, repudian y discriminan las ex- especie de «destino manifiesto» hacia la ho-
presiones culturales que, por ser ajenas o dis- mogeneidad cultural; el mundo continúa
tintas, son consideradas, entonces, espurias siendo plural. La creciente e imparable
o inferiores. globalización, paradójicamente va acompa-
ñada de fuertes diferenciaciones culturales,
El sustrato de todo etnocentrismo y de toda que expresan una interesante situación de
xenofobia, es el visceral rechazo a la diversi- universalización de lo particular y de singu-
dad cultural. Distintas teorías filosóficas (e larización de lo universal; esta compleja red
incluso religiosas), históricamente se han pro- de resignificaciones es lo que Orlando Fals

92
Borda ha denominado como la glocalización, culturas, en especial en esta época de
es decir, la articulación de lo global y lo local. desterritorialización y de mundialización de
la economía y de la política; cuando las inva-
Las tesis del determinismo historicista resul- siones e imposiciones militares y mercanti-
tan muy convenientes y cómodas para los listas no han cesado y por el contrario se re-
colonialistas; éstas se han esgrimido para fo- crudecen, bajo la legitimación de una orgu-
mentar, por ejemplo, la noción de «progre- llosa teoría imperial, que proclama la derrota
so», en los términos de una corriente del de toda alternativa revolucionaria, la muerte
racionalismo instrumental deshumanizante, de las ideologías y el fin de la historia, con el
lamentablemente hoy triunfante, que se ca- supuestamente inobjetable triunfo del capi-
racteriza por impulsar una ciencia y una téc- talismo.
nica fetichizadas, que amenazan seriamente
la supervivencia de la humanidad, mediante Más allá de las definiciones imperiales y de
la masificación y gregarización del hombre los anhelos de homogeneidad transnacional,
por el irracional consumismo, por la intimi- persiste la fragmentación del mundo, los di-

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dación nuclear, la guerra y la barbarie versos modos de pensar, de entender y de
ecológica. transformar la realidad y cada cultura parti-
cular o regional introduce al bagaje de la cul-
La llamada Cultura Occidental, que se ha tura universal sus singulares contribuciones,
universalizado por el convencimiento o por pero la cultura es un fenómeno creativo, di-
la coacción misional, militar y empresarial, námico, cambiante, constructivo, no es una
nos viene dejando sin opciones. Necesitamos sumatoria de variadas propuestas. El
una nueva reflexión sobre la cultura, que lo- relativismo cultural, la interculturalidad, ha
gre desbordar todo etnocentrismo, toda vi- surgido de las distintas contribuciones que
sión desde las metrópolis, pero que no se re- en la historia milenaria han hecho los pue-
duzca solamente a consentir y halagar las tra- blos. Voluntaria e involuntariamente las cul-
diciones parroquiales. Se debe trabajar por el turas se combinan, se cruzan, generando un
diálogo intercultural, por el encuentro de mestizaje, un sincretismo cultural. Ninguna

93
cultura está sola, se encuentra y se fusiona nos mantiene en el atraso y pobreza perma-
con otras, lo fecundo es este amalgama- nentes» -Fals Borda-. Pero la superación de
miento, esta hibridación, para expresarlo en estas mentalidades subalternas no se puede
los términos de García Canclini. Hoy se da alcanzar mediante la hipertrofia de lo
una clara convergencia y articulación entre terrígeno y localista.
los sistemas culturales considerados antiguos
y tradicionales con los modernos; por ejem- Muchas veces nuestros gustos, colores y sa-
plo, existe una sabiduría primitiva en asun- bores costumbristas, no obedecen más que a
tos tan atrayentes como la astronomía, la la manipulación ideológica, provocadora de
ecología, la medicina y las formas de convi- movilización y hasta de entusiasmo bélico, o
vencia social, que han empezado a ser toma- mercantilista, de esta manera se confunden
dos en cuenta por pensadores contemporá- los «días de amor patrio», establecidos por
neos. las gestas de próceres y de guerreros, con los
arrebatos y el frenesí causado por las hazañas
Como lo planteara Michael Foucault, hay de los deportistas, con los triunfos de los «ar-
una nueva «insurgencia de los conocimien- tistas» y representantes de la farándula crio-
tos subyugados», de esos múltiples saberes, lla, o con los imperativos consumistas de las
originales y particulares, que han venido sien- campañas publicitarias que nos compelen a
do marginados, pero que sin embargo sub- ser «regionalistas si compramos lo nuestro»,
sisten a pesar de la arrasadora corriente o a «construir región», si apoyamos al
impositiva e imperial que nos ahoga, de ahí politiquero de turno.
que no tenga sentido hablar de una «civiliza-
ción mundial». Claude Levi-Strauss ha dicho: Igual propósito tiene el patrioterismo guber-
«No hay ni puede haber una civilización namental que busca un mayor respaldo po-
mundial en el sentido absoluto que se da al pular, mediante la excesiva ponderación de
término, puesto que civilización implica co- los símbolos que nos dan una supuesta iden-
existencia de culturas que presentan entre si tidad. Es más, el respeto por muchas tradi-
el máximo de diversidad, y consiste incluso ciones y costumbres de específicas culturas,
en esa coexistencia. La civilización mundial puede estar en desacuerdo con la promoción
no podría ser otra cosa que la coalición a es- de algunos principios y valores que tienen hoy
cala mundial, de culturas que preservan cada un carácter universal. Estanislao Zuleta cuen-
una su originalidad». ta lo sucedido a un grupo de mujeres que en
un congreso internacional sobre los derechos
Región, cultura y folclor de la mujer, fijaron su repudio a prácticas
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

consideradas bárbaras como la extirpación del


El clamor por la conservación y defensa de la clítoris, la infibulación y otras formas de
identidad cultural regional no puede impli- mutilación genital femenina, efectuadas a las
car, pues, la búsqueda de una supuesta ho- niñas de algunos pueblos africanos desde
mogeneidad, por el contrario, ha de signifi- tiempos remotos. Por esta intervención, fue-
car el respeto por la heterogeneidad y la di- ron rechazadas por algunas delegadas africa-
versidad; también se trata de erradicar toda nas que consideraron esto una indebida in-
imitación, copia o plagio: «tendremos que tromisión en sus «identidades culturales».
cambiar los viejos mitos heredados sobre la
superioridad del faro intelectual euro- El concepto de Nación y de Unidad Nacio-
americano que tanto ha condicionado nues- nal, que tanto movilizara antaño, hoy se nos
tra vida política, económica y cultural y que antoja como no muy claro, pues sólo se trata

94
de una especie de entelequia semántica y ju- ma en la ponderación del tamal, del sancocho
rídica, como una abstracción de orden sim- y de la lechona o, como lo anotara el escritor
bólico que sirve para reclutar, levantar e inci- Hugo Ruiz, «en una vasta tradición de pro-
tar a las masas bajo los lineamientos de las vinciana ingenuidad que ha permitido y aún
élites que ejercen la hegemonía política y exaltado el uso y el abuso del pintoresquis-
cultural. Un país puede poseer varias nacio- mo y del encendido color local», no está de-
nalidades. Colombia es, precisamente, un fendiendo el folclor ni la identidad cultural
ejemplo de diversidad cultural y regional. regional. El mismo Hugo Ruiz nos recuerda
Nuestro país es un mosaico de etnias y cul- que Jorge Luis Borges anota que en El Corán
turas. En buena hora la Constitución Políti- , libro árabe por excelencia, no se nombran
ca de 1991 reconoció nuestra diversidad cul- los camellos y nadie pone en duda su auten-
tural, pero el simple reconocimiento de esta ticidad.
diversidad no puede significar el acatamien-
to acrítico de todo rito o tradición, como Así mismo, vale la pena revisar la noción de
absurdamente se ha hecho con el reconoci- folclor que manejan los sectores oficiales y
miento de las ordalías, juicios, penas y casti- los medios de comunicación. Como lo de-
gos establecidos según las tradiciones y ritua- nominara Antonio Gramsci el folclor se con-
les indígenas, los cuales muchas veces no son cibe como si fuese algo extravagante «pinto-
más que implacables suplicios y torturas de resco»; algo que simplemente se recolecta,
corte primitivo o medieval. selecciona y clasifica. Por el contrario, el
folclor debe estudiarse como una «concep-
El chauvinismo regional y el maniqueísmo ción del mundo y de la vida»; implícita en
parroquiano que, por ejemplo, para el caso los estratos populares de la sociedad. Es una
de nuestro territorio tolimense, se entusias- concepción no elaborada, no sistemática, que
el conjunto de las clases subalternas, en su
desarrollo múltiple y contradictorio, contra-
pone a las concepciones «oficiales». Es una
«aglomeración de fragmentos de las varias
concepciones históricas del mundo y de la
vida, que se van insertando en la tradición.
El folclor es la cultura popular , es el reflejo
de las condiciones de la vida cultural de un
pueblo. Es fragmentado porque, por defini-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


ción, las clases subalternas se encuentran dis-
gregadas en la sociedad civil; sobre ellas pe-
san los grupos dominantes con su hegemo-
nía cultural».

Identidad latinoamericana y
globalización

Estas reflexiones alrededor de conceptos


como patria, nación , región e identidad , en
tiempos de globalización, deberán permitir-
nos, no solo la superación de la estrechez
chauvinista, sino, asimismo, fundamentar

95
criterios válidos de identidad política y de dad. La identidad latinoamericana no se de-
acuerdos multiculturales, conducentes a con- sarrolló como mero mecanismo de defensa
frontar el omnímodo poder imperial que nos ante las formas de colonialismo, sino como
agobia, pues, como lo afirma Ton ***Negri: autoafirmación destinada a generar proyec-
«El Imperio no puede ser resistido por un tos de liberación y de sociedad alternativa».
proyecto que apunte a una autonomía limi-
tada y local. No podemos retroceder hacia Los asuntos, fenómenos y conflictos de ca-
ninguna forma social previa, ni avanzar en rácter regional, podemos afirmar que histó-
soledad. Por el contrario, debemos empujar ricamente se han expandido por toda la Amé-
a través del Imperio para salir por el otro rica Latina; desde los primeros levantamien-
lado... Debemos aceptar el desafío y apren- tos comuneros, las rebelione anticolonialistas
der a pensar y actuar globalmente. La y los procesos independentistas de los siglos
globalización debe encontrarse con una con- XVII y XVIII, pasando por la emergencia del
tra globalización, el Imperio con un contra pensamiento nacionalista y antimperialista y
Imperio». por las luchas obreras y estudiantiles de co-
mienzos del siglo XIX, los movimientos re-
A pesar del turbión de los años, del cruce se- volucionarios y de liberación nacional de
cular de las culturas y de la perplejidad que mediados y fines de siglo, tales como la revo-
causa el peso de la globalización, poseemos lución cubana, el triunfo de Salvador Allen-
algo que podemos denominar «identidad»; de en Chile, de los Sandinistas en Nicaragua
una sensación de pertenencia, una común y los procesos insurreccionales de Centro y
historia, similares intereses que nos unen en Sur Amèrica. Asimismo tenemos que reco-
la especificidad y en la diferencia de lo lati- nocer que las acciones contrarrevolucionarias
noamericano: «la conciencia colectiva de la aplicadas en América Latina, también se han
identidad, siempre en desarrollo, como se «regionalizado», al arbitrio de los golpes de
refleja en variadas formas de autoafirmación estado y de los genocidios causados por las
y ruptura. Embrionariamente, la identidad sangrientas dictaduras militares; todo lo cual
latinoamericana surgió como rechazo a la ha sido calculado y puesto en marcha, con la
colonización española y portuguesa y luego permanente presencia del intervencionismo
como respuesta a la dependencia estructural norteamericano.
impuesta por las metrópolis imperialistas. Al
decir de Franz Fanon, el colonialismo y las Nuestra identidad también se ha expresado
relaciones de dependencia aceleran contra- en las múltiples formas de solidaridad y crea-
dictoriamente la conciencia social de identi- tividad de los pueblos latinoamericanos; en
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

96
su música, en su pintura, y en general en to- Bibliografía de referencia
das las formas de su dimensión estética, y ,
claro, también en las expresiones de resisten- FALS BORDA, Orlando. - Ciencia Propia y Colo-
cia contra la globalización que hoy se mue- nialismo Intelectual. Bogota. Carlos Valencia
Editores, 1987.
ven por todo el subcontinente.
GALEANO, Eduardo. - Ser como somos. En revis-
ta Plural Nº2. Ibagué, 1993.
Existe una identidad clara, forjada en la toma
de conciencia colectiva de los pueblos lati- GRAMSCI, Antonio. - Observaciones sobre el
folclor. En Antología de Manuel Sacritán. Siglo
noamericanos, que rebasa los límites del na-
XXI, pag. 488 - 491.
cionalismo y del patrioterismo; pero como
LEVI-STRAUSS, Claude. - Raza y Cultura. En Re-
dice Eduardo Galeano, ésta identidad se en-
vista Universidad Nacional. Nº 8. 1971, pag.
cuentra descuartizada; nuestra memoria está 68 -108.
quebrada y hay que buscar la unidad en los
NEGRI Toni. - HARD Michael. Imperio, Bogotá.
fragmentos. Ediciones desde abajo. Nov. 2001
RUIZ, Hugo. - Sobre Río y Pampa o el
No estamos condenados, como quisieran los constumbrismo en Colombia. En revista Astro-
pragmáticos y los posmodernistas, ni a una labio Nº1. Ibagué, Agosto de 1983
concepción uniforme y unipolar del mun- SAVATER, Fernando. - Contra las Patrias. Barcelo-
do, ni al ocaso de las ideologías, ni al final de na. Turquest Editores, 1988.
la historia. La cultura, con todas sus ruptu-
ZULETA, Estanislao. - El plan y la identidad cultu-
ras, escisiones y contradicciones, a pesar de ral nacional. En Colombia: Violencia, democra-
la globalización y de los imperialismos, se abre cia y derechos humanos. Bogotá. Ediciones
hacia el futuro, hacia la búsqueda de consen- Altamir. ps. 278 ss.
sos no coercitivos, hacia el encuentro de uto-
pías: Hacia la unidad en la diversidad.

La realización de un nuevo proyecto político-


cultural, implica abrir espacios para la creati-
vidad y la imaginación; para la obtención de
una nueva dirección intelectual y moral de la
sociedad, con el propósito de alcanzar la he-
gemonía cultural de las clases subalternas.

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


«Más que telúrica o racial, nuestra identidad
es política», se ha construido en torno a unos
comunes intereses y necesidades y a una tra-
dición de unidad, tanto cultural como histó-
rica, y sólo puede explicarse en el proyecto his-
tórico de construcción de un futuro alternati-
vo; no en las nostalgias del pasado, ni en la
ponderación de unos colores, olores y sabo-
res, que supuestamente nos dan la identidad.

97
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

98
Los estudios de la literatura regional:
¿anacronismo o reto ?
Libardo Vargas Celemín *

«Estructura material y conciencia colectiva son las dos condiciones para la existen-
cia de una sociedad. Si cierto número de individuos no logra representarse el grupo
bajo una forma física, su unión resultará efímera: no pasará de ser un simple movi-
miento de opinión»
Philippe Ariés

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

L
os estudios de literatura regional cuen- los sentidos y las propuestas estéticas de dis-
tan con varios problemas que impi- tintos autores, no siempre consagrados por
den su avance y que, unas veces por la metrópoli.
claras intenciones políticas y otras por falacias
ideológicas, pretenden desconocer las visio- Existe poco interés en los complicados desa-
nes surgidas desde la periferia y negar la vali- rrollos de la teoría y la crítica literaria por
dez de aproximaciones múltiples a la com- este tipo de estudios. Se considera que sus
pleja labor de escudriñar las significaciones, particularidades se han diluido en los intrin-

* Profesor, Facultad de Educación - Universidad del Tolima

99
cados procesos de la comunicación y la re- san estos cambios, tienen también en las ex-
cepción moderna, donde el texto literario presiones artísticas experimentales, su punta
adquiere una dimensión universal y apunta de lanza para la imposición de nuevos cáno-
a las percepciones de un ser escindido y frag- nes, que marginan y excluyen las manifesta-
mentado por unos problemas ontológicos, ciones locales y las hacen parecer
que resultan de su imposibilidad por com- extemporáneas, en un mundo que pretende
prender los fenómenos en que se encuentra la centralización hegemónica de lo económi-
inmerso y a los que sólo reacciona con un co y también de lo cultural, por eso el tema
acto reflejo. Ese hombre moderno, en pala- de la literatura regional en tiempos de la
bras de Marshall Berman, «le queda muy globalización, bien pudiera ser un anacronis-
poco que hacer que no sea enchufar las má- mo o un reto, dependiendo de la perspectiva
quinas» 1 . con que se mire la complejidad de este asun-
to.
Insistir en los estudios de literatura regional
pareciera un acto desfasado, como si se trata- Uno de los primeros rechazos al estudio de la
ra de nadar contra la corriente, cuando las literatura regional se da a partir de la afirma-
investigaciones y los textos literarios fluyen ción de que la obra literaria es única, inde-
en otro sentido. Sin embargo resulta oportu- pendiente de quien la haya escrito y del lu-
no y conveniente asumir esta propuesta, no gar de su procedencia, pues ella engloba al
sin antes desbrozar el camino que impide, ser humano en su totalidad. La profesora Luz
unas veces por intereses claramente políticos Mary Giraldo afirma que «el artista de hoy es
y otras por desconocimientos conceptuales, de su tiempo, más que de su terruño» 2 , en
transitar por la historia de las expresiones li- una clara alusión a una tendencia que pre-
terarias, a partir de la ubicación de sus auto- tende reducir la literatura regional a las ex-
res dentro del contexto territorial y cultural presiones primigenias que se quedan en la
donde nacieron, donde construyeron sus exaltación de la tradición y reducen el mun-
imaginarios y estructuraron su visión simbó- do a los límites geográficos del espacio don-
lica del mundo, aunque luego hayan emigra- de interactúan.
do física e intelectualmente hacia espacios
más amplios. Si bien es cierto la literatura actual, como lo
afirma la doctora Giraldo, se caracteriza por
Un punto de partida necesario es la caracte- la «evidencia del desarraigo y la trashuman-
rización del momento histórico actual, pues cia», ello corrobora la carga psicológica que
gracias a su comprensión podemos entrever mueve a los personajes creados por seres con
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

las intencionalidades que se transparentan en una historia personal que se fragua precisa-
el desconocimiento de la validez de estos es- mente en la mayoría de ocasiones, en el ám-
tudios, por ir en dirección opuesta a intere- bito local de donde surgen.
ses claramente hegemónicos.
En Latinoamérica por ejemplo, un numero-
Los pregoneros del neoliberalismo y de las so grupo de escritores que han rebasado las
dictaduras internacionales del mercado inten- fronteras nacionales y han inscrito sus obras
tan borrar las fronteras, no sólo económicas, en el canon universal contemporáneo, llega-
sino también culturales entre las regiones y ron a la metrópoli provenientes de alejadas
los países. Los desarrollos tecnológicos y los provincias y en sus textos se traslucen sus ex-
proyectos de modernización que subyacen periencias iniciales. Dos ejemplos bastan,
como las verdaderas estructuras que impul- Juan Rulfo y el mundo campesino e indíge-

100
na del estado de Jalisco y el Sertao de defienden. Estos portavoces de un
Güimaraes Rosa en el Brasil. neocolonialismo sostienen la hegemonía de
unas miradas sobre otras. Por ejemplo
No se pueden negar las huellas que la perte- Gutiérrez Girardot plantea que la literatura
nencia a un determinado espacio puede de- latinoamericana es un producto social y cul-
jar en el artista, y que en muchas ocasiones tural de Europa, y que, sólo si se parte de
se convierte en el leitmotiv de su obra. El crí- este hecho se puede perfilar la historia en
tico uruguayo Angel Rama afirma: busca de una expresión auténtica, la cual es
el resultado de «muy complejos procesos de
«Estamos diciendo que ningún escritor, absolu- mimetismo y creación propia» 4 . Esta afir-
tamente ninguno, inventa una obra, crea una mación parece ser cierta si no se partiera de
construcción literaria en forma ajena al medio una exclusión. Si bien fueron los europeos
cultural en el cual nace; que, al contrario, todo quienes nos colonizaron e impusieron su cul-
lo que puede hacer es trabajar un régimen de tura tratando de borrar las existentes, esta
réplica y de enfrentamiento con los materiales sufrió una hibridez al ponerse en contacto
que van integrando su cosmovisión y que, des- con los nativos y los esclavos y es desde este
de luego, implican una opción dentro de la plu- cruzamiento que debemos partir para reco-
ralidad que le allega el medio en el cual se en- nocernos en la densidad de nuestras obras li-
cuentra» . terarias.

La tendencia a desconocer los nexos que tie- Dentro de esta mirada exclusivista de un arte
ne la literatura con los referentes espaciales y por encima de los factores que lo generan,
étnicos tiene unas implicaciones ideológicas también encontramos las voces de quienes,
y políticas muy definidas. Hay quienes, con sin decirlo abiertamente, consideran que des-
un puritanismo, niegan el punto de partida de la región no se piensa el mundo y que lo
de la creación literaria, sin embargo, lo que local es sinónimo de lo elemental, cuando
están encubriendo es el etnocentrismo que todos sabemos que desde cualquier espacio

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

101
se puede tratar la complejidad del ser huma- implicaciones políticas, sin embargo se que-
no y su contexto. dan en mostrar el riesgo, pero no en profun-
dizar en la causalidad de las actitudes asumi-
Desconocer las particularidades que provienen das. Existe realmente un peligro al caer en
de los materiales específicos que nutren al es- las exaltaciones gratuitas que conducen a la
critor en su interacción con el medio, con el masificación y sacralización de todo aquello
grupo humano de donde procede, y con la que agrupe símbolos que identifique mani-
historia que hace parte de sus vivencias; impi- festaciones ciegas de regionalismo (lugares,
de una aproximación al producto literario. No costumbres, ídolos, etc.). Un chauvinismo
significa esto que el conocimiento de los ante- irracional conduce a posiciones de extrema y
riores factores se convierta en una necesidad puede generar confrontaciones de incalcula-
imprescindible para la comprensión e inter- bles consecuencias.
pretación del discurso narrativo o poético, pero
ello si permite descifrar sentidos y auscultar Cuando miramos las recientes confrontacio-
visiones que puedan contribuir a la orienta- nes regionales, sobre todo en Europa, nos
ción del lector, como participes de la obra. Por encontramos que, además de ser propiciadas
ejemplo no se puede negar que los vínculos por intereses económicos, revisten también
afectivos y vivenciales de García Márquez con un sentimiento de defensa hacia particulari-
el Caribe están presentes en sus textos y expli- dades étnicas y culturales que se encuentran
can muchas de sus significaciones. Igual cosa en peligro de arrasamiento por las fuerzas que
podemos decir del entorno de cualquier escri- pregonan la supremacía de determinadas ra-
tor del mundo, desde Homero hasta los zas y credos.
posmodernos, inmersos en los espacios de las
grandes urbes. La reacción por conservar un territorio, un
culto, una identidad, no justifica el uso de
Es necesario advertir que no siempre la rela- métodos violentos que también arrasan al
ción del escritor con su medio aparece explí- contradictor. La resistencia por preservar la
cita en sus textos o que siempre tienen un autonomía, y la cultura deben ser formas
valor positivo. Se dan muchos casos en que particulares de construir el mundo desde los
la referencia del origen personal del escritor imaginarios propios. En este sentido el arte y
se asume como un rechazo a su mundo por la literatura cumplen un papel importante.
considerarlo sórdido, estrecho para sus aspi-
raciones y se emprende una huida constante Otras de las prevenciones contra la literatura
de esas limitaciones. regional se origina cuando se desconoce la
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evolución dialéctica del concepto, aunque no


Ese desarraigo y trashumancia de la que ha- niegan su importancia, algunos críticos ma-
bla Luz Mary Giraldo, se torna en una eter- nifiestan su recelo y se limitan a hablar del
na huida, en una negación constante del ori- pasado, afirman que, en el caso concreto de
gen, de la búsqueda de nuevos elementos que Latinoamérica, lo local ya cumplió su papel
lo liberen del estigma que constriñe su espí- como coadyuvante en los procesos de forma-
ritu y su libertad, y otras veces que choca con ción de la nacionalidad. Existe un mal en-
su actitud ante el mundo, como una forma tendido en esta apreciación y es partir de igua-
de su esnobismo. lar los términos «regionalismo» con «litera-
tura regional», el primero como etapa supe-
Existen también quienes se oponen a las rada y la segunda con plena vigencia que re-
manifestaciones de lo regional por sus quiere ser reconceptualizada.

102
El regionalismo fue un tipo de literatura pro- racterizaciones, fueron asumidas como ele-
ducida en determinados lugares y que tuvo mentos articuladores de las historias naciona-
como referente exclusivo un momento his- les y continentales de la literatura.
tórico preciso y unas situaciones concretas
que surgieron como respuesta a unas condi- «El regionalismo» inicialmen te como lo afir-
ciones sociales particulares. La literatura re- ma Antonio Cándido 5 , corresponde a «un
gional es aquella escrita por autores no naci- país joven», inaugural, cuyos autores vieron
dos en los centros de poder económico y cul- en la literatura la posibilidad de afirmar la
tural, identificados por el lugar de nacimien- incipiente identidad y de construir imagina-
to y el contexto social de sus primeros años, rios que le permitieran reconocerse en el dis-
pero abiertos al mundo, es decir, nutridos de curso artístico. Las formas expresivas de este
la experiencia vivencial directa y retroalimen- movimiento propio del siglo XIX y primera
tados de la cultura universal. mitad del XX, tuvieron como modelo estéti-
co el europeo, sin embargo algunos autores

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


El regionalismo ha sido estudia por varios au- rompieron con esa tradición e innovaron,
tores y críticos que han dejado textos de una inclusive incorporaron expresiones prehis-
gran profundidad analítica como Pedro pánicas, sobre todo en el Perú y México.
Enríquez Ureña, Alfonso Reyes, Antonio Cán-
dido, Antonio Cornejo Polar, Angel Rama y Es necesario insistir en el carácter histórico y
muchos otros, todos ellos han precisado los social del «regionalismo». Del momento in-
aportes que estas obras, especialmente los augural se pasa a la etapa de «un país subde-
cuentos y novelas, han dado para la configu- sarrollado», como lo denomina Antonio Cán-
ración de las nacionalidades y manifiestan que dido, que corresponde a la toma de conscien-
su aparición correspondió a desarrollos parti- cia de la condición de dependencia social,
culares de los proyectos políticos y económi- económica y cultural. A partir de este mo-
cos. El costumbrismo, el gauchismo, mento los escritores latinoamericanos descu-
nativismo, indigenismo, criollismo y otras ca- bren un gran filón temático y se dedican a

103
explorar las condiciones de la población del Lecturas ingenuas de esta realidad han
continente, se denuncian las marginalidades, distorsionado el verdadero sentido del «re-
las represiones étnicas, religiosas, la explota- gionalismo», lo han constreñido a la contem-
ción directa de indígenas, campesinos y obre- plación idílica del paisaje y de las costum-
ros. Los protagonistas de la literatura social son bres y establecido una admiración miope a
los de «abajo» y se intenta reivindicar sus lu- sus manifestaciones superficiales. Se han crea-
chas para enfrentar al gigante de siete leguas, do falsas identidades y especulaciones en tor-
como llamara Martí al imperio del norte. no a los valores estéticos que las obras encar-
nan y se pretende generar un culto gratuito a
Esta toma de posición de los escritores latinoa- todo aquella que hable de la tradición, el fo-
mericanos, identificados con los grupos socia- lklore, las expresiones populares, etc.
les marginados se manifiesta sobre todo en las
primeras décadas del siglo XX, donde aparece Una lectura del «regionalismo», desde la sub-
la denuncia abierta contra las manifestaciones jetividad y la emoción de la pertenencia ob-
hegemónicas, se ponen de presente las luchas tusa al paisaje y a las costumbres ancestrales,
reivindicatorias de los indígenas, de los sectores resulta romántica, idílica, anacrónica y pier-
excluidos del poder (novela de la revolución de todo sentido crítico, sobre todo cuando
mexicana, la lucha por las tierras, la explota- las mismas regiones han superado el atraso,
ción de los caucheros, entre otras). han entrado en etapas de modernización, y
su literatura dialoga con los movimientos ar-
Durante todo el siglo XIX fueron muchas las tísticos universales. El idealismo inicial, como
proclamas llamando a los artistas a posicionar una especie de desespero por lograr su iden-
a esta América mestiza. Desde las Silvas de tidad, se transformó en una lucha abierta para
Andrés Bello y su llamado a la poesía para conquistar un espacio y para defender la con-
que abandone a Europa y se radique en las dición de continente libre.
tierras agrestes de América, hasta los cons-
tantes llamados de José Martí: El «regionalismo» como postura estética cum-
plió su papel, también como hecho históri-
« ... ser propio y querer ser ajeno ; desdeñar el co, no podemos negarlo, por eso tampoco
sol patrio y calentarse al viejo sol de Europa, tro- podemos quedarnos en su evocación simplis-
car las palmas por los fresnos, los lirios del ta y en su alabanza permanente, porque
Cautillo por la amapola pálida del Darro, vale Latinoamérica tiene que enfrentar nuevas
tanto ¡oh amigo mío!, tanto como apostatar. tareas como lo dice el mismo Martí .
Apostasías en literatura, que preparan muy
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

flojamente los ánimos para venideras y origina- «Ya no podemos ser el pueblo de hojas , que
les luchas de la patria. Así comprometen sus des- vive en el aire, con la copa cargada de flor, res-
tinos, torciéndola a ser copia de historia y pue- tallando o zumbando, según la acaricie el ca-
blos extraños» 6 pricho de la luz, o la tundan y la talen las tem-
pestades ¡los árboles se han de poner en fila,
América requería ser cantada y descrita por sus para que no pase el gigante de las siete leguas!
artistas, cada espacio geográfico debía ser exal- Es la hora del recuento, y de la marcha unida,
tado como una forma para contraponerlo a la y hemos de andar en cuadro apretado, como
metrópoli, cada planta se convertía en símbo- la plata en las raíces de los Andes» 7
lo para apuntalar la imagen para reconocer la
existencia autónoma, para conquistar un es- A mediados del siglo XX nos encontramos
pacio en el contexto de las naciones libres. con profundas transformaciones de la socie-

104
dad latinoamericana, una de las más signifi- origen es el mejor ejemplo. Los indígenas del
cativas es el cambio de la pirámide Perú respiran en los párrafos de José María
poblacional, algunas ciudades como México Argüedas, los obreros cantan las odas elemen-
y Sao Paulo ocupan los primeros lugares en tales con Pablo Neruda, los trabajadores de
número de habitantes en el mundo, se pasa las minas ven la luz en la pluma de Vallejo y
de un continente rural a uno urbano; gran- los hombres de maíz se instalan en las biblio-
des migraciones internas y desplazamientos tecas de Asturias.
humanos reconfiguran las ciudades, se dan
avances en la alfabetización, se incrementan Es a partir de esta perspectiva que debemos
las universidades y aparece la modernización mirar la literatura regional, como el enun-
e industrialización en unos países, más que ciado de una serie compleja de relaciones que
en otros. dan cuenta, no sólo desde lo histórico y so-
cial, sino también desde lo cultural,
El desarrollo de los medios de comunicación antropológico, geográfico y psicológico, de
pone en contacto directo a las elites locales y las formas en que determinados autores han
regionales con los desarrollos culturales del asumido la construcción de mundos simbó-
mundo y poco a poco se da también en las licos que contienen algunos elementos que
capas medias de la población que logran ac- los identifican con el contexto donde nacie-
ceder a la educación. Esto determina que el ron, sin importar que con el paso de los años
consumo del arte y la literatura se amplíe y su mundo se haya ampliado y su pertenencia
que los autores, provenientes ahora de secto- primigenia aparezca diluida.
res de la clase media y estratos bajos, aban-
donen las problemáticas particulares y se su- El nuevo enfoque de literatura regional re-
merjan en los conflictos más amplios, sin quiere que nos acerquemos desde varias óp-
perder las particularidades de sus visiones. ticas a los elementos que configuran el con-
cepto de región y sus enlaces multidisci-
La presencia de un grupo de escritores en el plinarios. Los ideólogos de las nuevas corrien-
ámbito internacional que no reniegan de su tes del pensamiento económico y filosófico

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre

105
hablan de la «desterritorialización» y la la complejidad de ese mundo que se torna
«deslocalización» como fenómenos que han inasible, pero que le permitirá también acce-
terminado por convertir el mundo en un solo der al conocimiento para poder sobrevivir,
espacio, sin embargo es fácil prever que di- no sólo como ser biológico, sino como ser
chos fenómenos buscan eliminar, no sólo las cultural. Geertz afirma:
regiones, sino también los estados naciona-
les y propiciar la formación de un centro he- «la cultura denota un esquema históricamente
gemónico que maneje el mundo, esto es, el transmitido de significaciones representadas en
grupo de países más desarrollado. símbolos, un sistema de concepciones hereda-
das y expresadas en formas simbólicas por me-
No obstante, los territorios no sólo pueden verse dios con los cuales el hombre comunica , perpe-
como espacios de producción económica, y de tua, desarrolla sus conocimientos y sus actitudes
relaciones de poder, sino también como meca- frente a la vida» 9
nismos que cumplen distintas tareas.
Por más que se pretenda eliminar las barreras
«Como organización del espacio, se puede decir que separan los territorios, existe el sentido
que el territorio responde en primera instancia, de pertenencia, gracias precisamente a esos
a las necesidades económicas, sociales y políti- símbolos que se han constituido en formas
cas de cada sociedad, y bajo este aspecto , su de aprehender la realidad, de instalarse en
producción está sustentada por las relaciones distintos escenarios, sin olvidar los orígenes,
sociales que la atraviesan; pero su función no se ni los espacios en que fueron adquiridos. La
reduce a esta dimensión instrumental: el terri- pertenencia socio - territorial, no es simple-
torio es también objeto de operaciones simbóli- mente un fenómeno superficial y afectivo,
cas y una especie de pantalla sobre la que los sino que está imbricado en la construcción
actores sociales (indivi duales o colectivos) pro- simbólica del mundo del individuo.
yectan sus concepciones de mundo» 8.
Aceptemos una definición preliminar de re-
El territorio se convierte en escenario, no gión, como un complejo cultural, histórico
exclusivamente de la interacción económica que requiere del territorio y cuyas manifesta-
del individuo, sino también de su produc- ciones poseen un amplio espectro
ción cultural. Es allí desde donde el hombre
comienza a construir sus imaginarios, a «Cabe nombrar aquí entre otras manifestacio-
pertrecharse del arsenal con que enfrentará nes posibles , la música, el cancionero, la danza,
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

106
los trajes, los poetas, narradores, y figuras ilus- pos y comunidades, sino antes por el contra-
tres del panteón regional; una cultura alimentaria rio, como lo plantea Garcia Canclini: «conce-
propia y distintiva; determinados productos agrí- birse ahora como la capacidad de interactuar
colas o artesanales, el sociolecto regional, las fies- con las múltiples ofertas simbólicas interna-
tas, las grandes ferias» cionales desde posiciones propias» 12

Las anteriores manifestaciones constituyen re- Desprovistos de la nostalgia por un pasado irre-
ferentes de identidad, muchos de esos cuperable, sin la subjetividad y la ceguera de
elementosaparecen en las obras de los autores la tradición acrítica, conocedores de los múl-
regionales, pero en la actualidad su papel no se tiples cruces y urdimbres simbólicos que se dan
queda en la descripción y exaltación, labor cum- en nuestros días y acompañados de unos ele-
plida ya por el regionalismo, sino que apunta mentos conceptuales claros, podemos enfren-
hacia la inserción de sus visiones, apuntaladas tar el estudio de la literatura regional, con la
desde sus imaginarios, en espacios mayores que certeza de que, los hallazgos y carencias hacen
le dan a los productos literarios dimensiones parte del devenir de sujetos históricos cuyas
nuevas que trascienden y se inscriben en el con- obras, como lo dice Francoise Perus «tienen
junto de las obras continentales y universales, que llegar a recoger, condensar y plasmar en
sin perder la perspectiva de su origen. su aparente autonomía estética, un universo
en el que puedan reconocerse y con el que
Se puede afirmar con la profesora argentina Ana puedan identificarse, sectores sociales suficien-
María Postigo que la literatura regional es: temente amplios y duraderos» 13

«... una conducta estética conformada por la La lucha de las trasnacionales por negar la
respuesta total de los literatos de una región existencia de los pueblos periféricos y margi-
del país a la situación social que la región nales, las condiciones sociales y económicas
constituye como microuniverso (...) Al refe- que nos empujan a participar de la concep-
rirnos a «situación social» señalamos el con- ción del mundo como «aldea global», con-
texto biogeográfico y sociohistórico dentro vierten los estudios regionales en una pro-
del cual el hombre común, y aun más, el poeta puesta política, en un reto que implica resis-
o escritor, concibe el mundo (o lo inventa tir ideológica y artísticamente para defender
para si), como imagen de la realidad física, la autonomía y el capital simbólico que se
espacial, social en la que tiene fundamento y encuentra condensado en las obras de unos
se concibe a si misma como una realidad autores que, dialogan con el mundo sin per-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


humana integrante de ese mundo, transcu- der el perfil y la condición de colectivo so-
rriendo en el tiempo en la relación generativa cial. Manuel Castells al respecto afirma:
con las otras humanidades que la rodean» 11
«... las sociedades locales deben preservar sus
Los estudios de literatura regional deberán dar identidades y fundamentar sus raíces históricas
cuenta de la obra literaria como totalidad, con a pesar de las dependencias económicas y fun-
la afirmación de identidades locales y regio- cionales de un espacio en movimiento. La cons-
nales, con una perspectiva amplia que impida trucción simbólica de los lugares, la preserva-
la subjetividad y la negación de la existencia ción de los símbolos de reconocimiento, la ex-
de otras culturas para no caer en los extremos presión de la memoria colectiva en las prácticas
fundamentalistas, para no hacer de un reco- de comunicación ... son todos medios funda-
nocimiento cultural y social, un mecanismo mentales a través de los cuales los lugares siguen
de enfrentamiento directo contra otros gru- posibilitando las comunidades»

107
Además de este gran reto existen otras tareas personajes de todos los espacios geográficos
adicionales para enfrentar adecuadamente los posibles.
estudios de la literatura regional y valorar su
producción , no sólo en el contexto reducido Notas
de su entorno, sino visto en perspectiva fren-
te a las creaciones universales . Una de ellas 1.- BERMAN, Marshall. Todo lo sólido se desva-
consiste en afinar los conceptos y las catego- nece en el aire. Siglo veintiuno editores. Bogo-
tá, 5ª. Edición, pág. 14
rías que se manejan en el análisis que requie-
re esfuerzos teóricos e intelectuales que per- 2.- GIRALDO, Luz Mary. Voces tolimenses hori-
zonte de una narrativa. En: Proceso en marcha,
mitan armar un constructo propio, y darle
Revista Contraloría municipal de Ibagué, Año:1,
así a los lectores e investigadores el material Número 4, diciembre 1992, págs. 65 -77
necesario para la comprensión integral de las
3.- RAMA, Ángel.(1991). La narrativa de García
obras y de los autores. Márquez: edificación de un arte nacional y po-
pular. Instituto Colombiano de Cultura. Bogo-
Se hace también inaplazable el trabajo tá, pag. 32
interdisciplinar para precisar definiciones y 4.- GUTIERREZ GIRARDOT, Rafael. Hispano-
lograr miradas holísticas del problema, pues américa, imágenes y perspectivas. Editorial Temis
el mismo término de región contiene senti- 5.- CANDIDO, Antonio. (1972). Literatura y sub-
dos encontrados, según se mire desde las dis- desarrollo. En: América Latina . México, Siglo
tintas disciplinas que confluyen en su estu- XXI Editores.
dio. No es lo mismo la definición de un geó- 6.- MARTÍ, José. Citado por FERNANDEZ
grafo que el de un antropólogo, aunque en RETAMAR, Roberto En: Para una teoría de la
los últimos años se han realizado esfuerzos literatura Latinoamericana. Editorial Pueblo y
para construir conceptos compartidos, uno Educación. La Habana, 1975, pág. 14

de ellos es el llamado «geosímbolo» que se 7.- MARTÍ, José. (1974). Nuestra América. Casa
define como : de las Américas. La Habana, 1974, págs.21 - 22
8.- GIMENEZ, Gilberto. (2000) Territorio, cultu-
«un lugar, un itinerario, una extensión o un ac- ra e identidad. En: Cultura y Región. Universi-
dad Nacional, Ministerio de Cultura. Medellín.
cidente geográfico que por razones políticas, re-
pág. 93
ligiosas o culturales revisten a los ojos de ciertos
9.- GEERTZ, Cliford.(2000). Interpretación de las
pueblos o grupos sociales una dimensión sim-
culturas. Gedisa editorial, Barcelona, decima
bólica que alimenta y conforta su identidad» reimpresión pag. 88
10.- GIMENEZ. Op. Cit. Pág.114
Avanzar en este campo es una tarea imperio-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

11.- POSTIGO de DE BEDIA, Ana María. (1996).


sa, y todo esfuerzo que se realice redundará
Fuentes para la tranformación curricular, len-
en la comprensión del fenómeno y dará lu- gua. Ministerio de Educación y Cultura de la
ces para estos estudios que se deben asumir, nación, República Argentina.
no sólo como tareas académicas, sino tam- 12.- GARCÍA CANCLINI (1990). Culturas
bién políticas e ideológicas que nos permi- híbridas. Grijalbo, México. pág. 332
tan hablar de nuestros autores, de nuestros 13.- PÉRUS, Françoise. (1982). Historia y crítica li-
imaginarios, de nuestras construcciones sim- teraria. Casa de las Américas. La Habana,. pág.38
bólicas, pero también de los fracasos históri-
14.- CASTELLS, Manuel, citado por: DELGADO,
cos, de nuestras incapacidades para solucio- Eduard, En, Cultura, territorio y globalización.
nar los problemas y en general, de las visio- Universidad Nacional, Ministerio de Cultura,
nes que le han permitido a nuestros autores Medellín, 2000.
dialogar con el mundo de las letras y con los 15.- GIMENES, Op.cit. pág.100.

108
Reafirmación de principios y valores
Alirio Urrego Mesa *

C
uando existe la certeza de que la Durante la penosa enfermedad que me tuvo
muerte es una realidad inmediata, al borde de la muerte y cuyo recuerdo ha de
solamente los famosos y los que tie- acompañarme el resto de mí ya corta exis-
nen pretensión de inmortalidad se atreven a tencia, son varios los postulados que he prac-
escribir. Pero para el común de los mortales, ticado desde que salí de la pubertad, produc-
tal tarea carece de importancia porque a la to de mis estudios, contactos personales y
muerte le sigue el olvido y nada de lo que se sociales y experiencias propias, que quiero
diga o escriba vale la pena porque nadie lo consignar por escrito a manera de catalogo
tomará en serio, con excepción quizás de las
personas más allegadas al próximo difunto.

En cambio, cuando la posibilidad de seguir


con vida es prácticamente un hecho, como
producto de superar la enfermedad, escribir
tiene varios significados:

Sirve para corroborar las convicciones que


han alimentado el diario vivir y cuya
reafirmación le da sustento al resto de tiem-

Revista del Centro Cultural Universitario Aquelarre


po que ha de durar nuestra existencia.

Sirve también para que nuestros semejantes,


haciendo uso del sentido de la razón, reflexio-
nen sobre nuestras creencias, valores y con-
vicciones y cotejándolos con los suyos, saquen
sus propias conclusiones que harán más pla-
centera la convivencia humana, haciéndonos
tolerantes con la realidad que nos circunda y
condiciona.

* Ex-profesor Universidad del Tolima

109
que ha orientado mi vida y que estoy seguro medida de nuestras capacidades y de nuestro
me acompañará hasta el final de mis días. nivel de conciencia a elevar la calidad de vida
del hombre, de todos los seres vivos y del pla-
He sido y sigo siendo un ateo militante. La neta Tierra donde habitamos; debemos ad-
naturaleza en armonía con la sociedad cons- mirar y estimular los avances de la ciencia
tituyen la única realidad que está por encima geo-espacial que trata de descubrir nuevos
del individuo, abarcándolo y superándola mundos donde la especie humana pueda ex-
hasta tal punto que ninguna persona por pandirse y cuyos adelantos solamente los
importante que nos parezca es indispensable dominan los grandes centros de investigación
en el desarrollo de la humanidad. Esta trilogía y exploración, conformándonos la mayoría
naturaleza, sociedad e individuo, hacen im- de los seres humanos con los espacios que a
potente e innecesario todo concepto de lo la imaginación nos brinda la llamada cien-
sobrenatural que la práctica social va aban- cia-ficción.
donando sin que los individuos lo perciba-
mos en su amplia e insoslayable dimensión. El ateísmo no significa en sí mismo que el
hombre esté preparado para ser solidario, que
En el caso de mi enfermedad hubo tres fac- el desprendimiento y el amor por el seme-
tores definitivos en su superación: el desa- jante sean su nota predominante. Ello es ape-
rrollo de la ciencia (hasta hace 10 años nin- nas una posibilidad, pues no existe una his-
gún ser humano que padeciera leucemia es- toria propiamente social del ateísmo que in-
capaba de la muerte inmediata) que en los cluya una ética y una moral propias; predo-
últimos 50 años ha logrado avances asom- minan las éticas y las concepciones morales
brosos y que en la actualidad profundiza a propias de las religiones profesadas por la
pasos agigantados en todos los campos de la mayoría de los hombres, y la construcción
realidad. Es indispensable despojarle de su de valores humanos en concordancia con una
posición instrumentalista que niega otros concepción del mundo y de la sociedad, por
ámbitos de la realidad humana como el arte, fuera del teísmo es una meta por alcanzar,
el saber filosófico, el mundo de los afectos. que requiere de una historia en construcción
Para los instrumentalistas de la ciencia todo con una verdadera escuela de ética que revise
lo que está por fuera de su órbita no tiene y revalue toda la escala de valores inventada
existencia real y debe ser descartado por el por el hombre a través de las distintas épo-
hombre. Además es necesario luchar porque cas, para construir nuevos valores morales que
la ciencia llegue a beneficiar a todos los seres humanicen aún más el discurrir del hombre
humanos y no se convierta, como hasta hoy, por la sociedad del futuro.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

en propiedad única y exclusiva de los gran-


des monopolios, con exclusión de vastos con- La caridad cristiana por ejemplo, posee una
glomerados humanos que no pueden com- alta dosis de egoísmo porque se ama y se sir-
prar sus inmensos beneficios. ve al prójimo como la mejor manera de ob-
tener los favores de la divinidad, entre ellos
Para mí únicamente existe la sociedad por el más codiciado de todos, la salvación eter-
encima del individuo, con su historia, con na como la mayor manifestación del hombre
sus comienzos y cuyos orígenes la ciencia aún de su deseo de inmortalidad.
no ha podido dilucidar, sociedad que tam-
bién puede desaparecer por una guerra entre Sin embargo, no se puede negar el sentido
naciones o por una catástrofe natural. De allí humano de la caridad cristiana y en el caso
la importancia de que contribuyamos en la de mi enfermedad hubo y hay una manifes-

110
tación de solidaridad de todos mis parientes, cidos, son las razones que explican claramente
amigos y conocidos que con su energía por qué la leucemia no ha acabado con mi
síquica me dieron a mí y al cuerpo médico existencia sin necesidad de recurrir a explica-
que me atendió y todavía me atiende, la sufi- ciones sobrenaturales sobre dicho fenómeno.
ciente voluntad de lucha contra la leucemia,
factor que aunado al poder de la ciencia y sus Cabe aquí agradecer con todas las fuerzas de
métodos terapéuticos, surtieron efectos po- mi psiquis la solidaridad que me brindaron y
sitivos en el combate de tan funesta enfer- aún me brindan mis parientes, amigos y co-
medad en mi organismo. nocidos que en una demostración
auténticamente humana _amor por un indi-
El tercer factor en impedir que la enferme- viduo de su especie- contribuyeron para que
dad ya hubiera acabado con mi vida, fue mi la ciencia cumpla su cometido de salvaguar-
historia personal: tenía y creo tener todavía dar mi vida. A todos ellos gracias imperece-
el suficiente vigor físico y mental para resis- deras y a quienes encabezados por el señor
tir no sólo los trastornos de tan funesta do- gobernador Guillermo Alfonso Jaramillo
lencia, sino también los traumáticos proce- Martínez, por el señor rector de la Universi-
dimientos que hasta ahora ha descubierto y dad del Tolima Jesús Ramón Rivera, Doctor
empleado la ciencia en su combate con tal Simón de la Pava, Agustín Angarita, Hector
flagelo. No todos los enfermos de leucemia Villarraga, secundados por Venus Quiroga,
resisten tales terapias que afectan todo el or- Margarita de Rangel, Marcos Martínez, Raúl
ganismo y pueden producir la afectación de Rojas, Julio Cesar Carrión, trabajadores del
los órganos vitales y ante su defección el in- arte y la cultura, profesores, líderes de los
dividuo sucumbe y muere. La remisión com- barrios de Ibagué, periodistas, realizaron para
pleta es un concepto científico que en medi- conmigo un acto de solidaridad el pasado 24
cina significa que el individuo experimental- de Enero en el salón de Convenciones de la
mente es apto para que la quimioterapia des- Gobernación. Fue entre otros, una demos-
truya las células cancerosas aunque con ellas tración de que los revolucionarios y demó-
destruya también las células sanas, siendo el cratas luchamos no sólo por logros económi-
papel de la ciencia biológica reproducir rápi- cos y políticos en bien del conjunto de la so-
damente estas últimas células, evitando las ciedad, sino también porque ganemos en tér-
lesiones mortales en los distintos órganos del minos de solidaridad y amor desinteresado
cuerpo. por nuestros semejantes.

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El desarrollo hasta ahora obtenido por las Otro principio básico en mi existencia y que
ciencias biológicas, mi capacidad física, men- reafirmo ahora con toda honestidad, es mi
tal y la energía sicológica que produjeron y decidida militancia comunista, no únicamen-
transmitieron mis parientes, amigos y cono- te en el partido Comunista Colombiano (del

111
cual soy militante apenas desde el año 1991, carrera armamentista con las grandes poten-
fecha inmediata a la caída del muro de Ber- cias capitalistas, es otra lección que nos dejó
lín y que despejó el camino para la búsqueda el siglo XX y que debe ser asimilada por los
y adopción de nuevas estrategias y nuevas revolucionarios del mundo entero.
tácticas en pro de una sociedad comunista
que permita al hombre salir de « su prehisto- La revolución es también un «problema de
ria y comenzar el sendero de una verdadera la ciencia y la cultura que deben llegar a to-
historia»), sino comunista en un sentido uni- das las capas sociales» porque el poder de las
versal del concepto, que fue válido para mi- armas es temporal y los cambios sociales a
llones de seres en el pasado, que sigue vigen- profundidad requieren ser asumidos por mi-
te para millones de hombres y mujeres que llones de hombres preparados cultural y cien-
en el presente trabajan por su actualización y tíficamente en un mundo donde la
millones de seres humanos que en el futuro proletarización abarca cada vez un porcenta-
batallarán hasta superar el capitalismo y po- je mayor de la población mundial al tenor de
der así disfrutar de mejores condiciones de la sistematización, la robotización y la revo-
existencia para toda la humanidad. lución de la informática. En Colombia, por
ejemplo, nuestros médicos son ya simples
Durante el siglo XX se produjeron en el mun- asalariados del Estado o de las entidades pri-
do varias revoluciones que bajo la orienta- vadas en el negocio de la salud. Para resumir,
ción de los respectivos partidos comunistas todas las profesiones se están proletarizando
constituyeron el primer intento en la histo- y es preciso formar y organizar políticamen-
ria por impulsar conscientemente el desarro- te a esta multitud de asalariados que con su
llo social. La economía como ciencia y la preparación académica constituyen el prole-
planeación como la principal de sus técni- tariado moderno llamado a dirigir política,
cas, se pusieron al servicio de un nuevo con- económica y culturalmente la sociedad del
cepto de sociedad; se impulsó el crecimiento futuro en Colombia, en América Latina y en
económico con justicia social sin propiedad todo el planeta.
privada sobre los medios de producción, des-
virtuándose así la inevitabilidad de la pro- En la búsqueda de un cambio de sociedad,
piedad privada como un prerrequisito para tanto a nivel nacional como a nivel mundial,
el desarrollo económico y social. no puede sacrificarse la estrategia en aras de
la táctica: No se puede renunciar al ideal de
Se trata ahora de que los marxistas y los revo- una sociedad comunista y conformarse con
lucionarios asimilemos sus enseñanzas y co- la simple aspiración de terminar con el mo-
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rrijamos sus defectos como el afán de estatizar delo neoliberal para reemplazarlo por una
todos los aspectos de la vida económica, po- nueva forma de explotación capitalista. La
lítica y cultural, cayendo de paso en el tarea histórica a cumplir es la desaparición
burocratismo, el clientelismo y demás lacras de la tierra de la explotación de la fuerza de
sociales propias de una sociedad capitalista. trabajo, no importa si ello se produce en 50,
La existencia de ejércitos dedicados exclusi- 100 ó 500 años, pero el mundo de la mer-
vamente al manejo de las armas por fuera de cancía debe ser sustituido por una sociedad
la producción material e intelectual es otro donde el trabajo se aplique a la producción
mal que no puede presentarse en las futura de bienes y servicios que satisfagan las nece-
sociedades comunistas. La figura del milicia- sidades crecientes del género humano, elimi-
no (trabajador u obrero con armas), sin tan- nando la explotación del hombre por el hom-
to derroche de dinero para competir en la bre, preservando y mejorando la naturaleza

112
que nos rodea y apoyando a la ciencia en su Igualmente apoyo las reivindicaciones pro-
búsqueda y adecuación de nuevos mundos pias de la división de la población por eda-
donde se prolongue la vida que hoy conoce- des: son distintas las necesidades de los ni-
mos y la especie humana pueda continuar ños y niñas, los jóvenes y los ancianos.
construyendo formas de convivencia social
cada vez más libertarias que posibiliten una Sin embargo, pienso que las luchas de géne-
mayor realización del individuo, porque de ro y de edades no pueden sustituir las tareas
lo que se trata es de aclimatar formas sociales por la superación del modo de producción
(no una sino muchas) que faciliten la realiza- capitalista, origen en última instancia de las
ción del individuo como lo teorizaron los desigualdades y los padecimientos que actual-
grande pensadores del siglo XVIII, pues sólo mente soporta el género humano.
el comunismo hará libres a los individuos y
les permitirá desarrollar su creatividad en to- Seguiré contribuyendo con mi modesto apor-
dos los saberes y disfrutar con su aplicación y te a la supervivencia y crecimiento del Parti-
goce. do Comunista Colombiano, como un ele-
mento necesario en la transformación de la
Y para quienes no hacemos parte de los ejér- sociedad colombiana. Su organización celu-
citos en contienda en Colombia, la tarea no lar educa, organiza y protege la vida de los
es tan difícil: basta con comprender la pro- líderes que trabajamos diaria y anóni-
blemática nacional e internacional y cumplir mamente por el cambio social.
con las tareas que las organizaciones políti-
cas y sociales de corte democrático están tra- Para finalizar dos reflexiones importantes:
zando, hasta crear un gran movimiento de
masas que en las calles de Colombia dé al La primera consiste en ahondar sobre la post-
traste con estos gobiernos despóticos que es- modernidad, concepto que ha penetrado en
tán al servicio exclusivo del capital financie- la juventud, convirtiéndola en individualista
ro nacional e internacional y crear gobiernos que es la negación de la individualidad pro-
populares al servicio de las grandes mayorías, pia de todo ser libre; los jóvenes de hoy aspi-
capaces de generar desarrollo económico con ran a ser independientes lo más rápidamente
medios de producción socializados, superan- posible por fuera del mundo de los adultos
do la propiedad privada sobre tales medios, despreciando todos los valores de éstos, en
atendiendo a la justicia social de la que care- un grado de inmadurez sicológica e intelec-
ce la mayoría de nuestra población. Ser revo- tual que los conduce a la masificación de va-

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lucionario y democrático hoy en Colombia lores culturales propios del consumismo que
es no sólo un compromiso sino una tarea todo lo abarca y todo lo destruye. Es preciso
agradable que produce goces espirituales con que los adultos inculquemos en los jóvenes
la satisfacción del deber cumplido. el valor de lo político como la mejor manera
de que las nuevas generaciones continúen
Estoy de acuerdo con las luchas de género de nuestras luchas por el cambio social.
las mujeres y de las comunidades gays que
contienen reivindicaciones particulares, lla- La segunda reflexión apunta a la necesidad
madas a superar el enfrentamiento entre los de armar un frente político de masas porque
sexos y el predominio del sexo masculino la política es un problema de millones de
porque es una concepción que impide la personas. Es necesario superar sectarismos,
igualdad de oportunidades que debe primar concepciones estrechas, hegemónicas y sec-
entre todos los seres humanos. tarias que sólo mantienen la división entre

113
los colombianos necesitados de transforma- 5% restante que constituye la oligarquía co-
ciones económicas, sociales a profundidad: lombiana que en alianza con el capital finan-
desempleados, proletarios, gentes de clase ciero internacional son los responsables de
media e industriales con sentido de nación nuestro atraso y subdesarrollo.
requieren de líneas de acción política amplias,
transformadoras, capaces de movilizar el 95% La política es un proyecto de vida que todo ciu-
de la población colombiana para enfrentar el dadano debe asumir en bien de la humanidad.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

114
Francisco el hombre
Fernando Ramírez Díaz *

diablo se apareció al a Pacho Rada y Medina


desafiando al primero a tocar el acordeón.
Ellos no sintieron miedo porque en ese tiem-
po los hombres no lo conocían.

El diablo tocó primero como nadie lo había


hecho y Manuel Medina sintió temor por su
amigo, porque resultaba muy difícil que
Pacho Rada siquiera igualara al diablo. Pacho
Rada de pronto se transformó en un ángel
negro con su acordeón en la mano y de este
salieron notas como de música celestial. El
diablo no podía vencer a Pacho Rada y Ma-
nuel Medina. El diablo en su impotencia
empezó a hacer crujir la tierra, despertó una
tormenta espantosa y produjo gritos y chi-
rridos para acallar las notas de Rada, quien
siguió tocando el acordeón hasta que el de-
monio y sus ruidos desaparecieron. Estos dos
amigos se abrazaron y desde entonces esta

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historia se inscribe como la leyenda de Fran-

P
or las costas y sabanas de Magdalena cisco el Hombre.
y Cesar, en las noches de plenilunio
las gentes del campo se reúnen en los Francisco Pacho Rada Batista nació el 11 de
patios para echar cuentos y se acuerdan que mayo de 1907 en Plato, Magdalena, y se le
en noches así es cuando salen el diablo y las consideró como el padre del Son. Nadie le
almas en pena a buscar vícitmas. En una no- enseño a tocar el acordeón, ya que como el
che como esta iba Francisco Pacho Rada to- mismo decía, «yo nací sabiéndolo ejecutar».
cando un acordeón en regateo con Manuel Su único tutor fue su padre.
Medina cuando de pronto al llegar a una gran
explanada la luna dejó de alumbrar y la no- Fue uno de los primeros músicos que graba-
che se abrió con un gran manto negro. El ron y divulgarón el folclor vallenato y lo sa-

* Estudiante de Biología de la Universidad del Tolima

115
caron de Colombia. Hizo su primera graba- biano, compone más de cuatro mil temas,
ción en 1937 en la casa Curro de Cartagena; gana concursos sin participar, es rey y vive en
en 1945 grabó en «La voz de Víctor», y en la miseria, olvidado y abandonado por el Es-
1965 fue uno de los compositores fundado- tado, las casas disqueras, SAYCO, los gesto-
res de Edimúsica. Uno de sus alumnos más res culturales y los medios.
destacados fue Juancho Polo Valencia y
Humberto el Beto Rada, su hijo, rey Vitali- Francisco El Hombre murió de muerte na-
cio del Festival de la Leyenda Vallenata sin tural el 17 de julio de 2003, bajo el cuidado
necesidad de participar nunca en concurso, de su hija Pabla Rada Oviedo, en una humil-
puesto que él consideraba que dadas las con- de casa del barrio de invasión La Paz al sur
diciones como estaba concebido el Festival, del Rodadero en Santa Marta, barrio del cual
si se presentara, quedaría según él «de último fue su fundador hace poco más de veinte
entre unos mediocres que no saben tocar el años. Convertido Pentecostés, pidió que al
acordeón». morir no fuera llevado a la iglesia; fue ente-
rrado en el cementerio del corregimiento de
Solo aprendió a escribir su nombre cuando Gaira, Santa Marta, rodeado de su familia y
tenía ochenta años, para cuando el INEM sus pocos amigos juglares, a donde no asistió
de Cartagena le otorgó el título de Bachiller ninguna cámara de televisión, ningún noti-
Honoris Causa. Esperó una pensión que nun- ciero y no hubo ninguna interrupción de
ca llegó. Durante meses pidió cita con el go- programación para transmitir sus exequias;
bernador de Magdalena, José Domingo no hubo pésame presidencial ni editorial en
Dávila, simplemente para que le ayudara a El Tiempo. No habrá concierto en homena-
tramitar la pensión, pero este nunca lo aten- je con boletas VIP ni disco doble en edición
dió. Su único sueño nunca cumplido fue can- limitada.
tar con Carlos Vives; para cuando la organi-
zación del Festival de la Leyenda Vallenata Un día antes de su muerte, Celia Cruz se
creyó que podía cumplírselo, Pacho Rada suma a la parca y la historia es bien conoci-
enfermó cuando iba camino a Bogotá y no da, todos la vimos y la vivimos: muere en su
logró llegar a tiempo. Siempre estuvo pobre; pent house de New Jersey, su féretro se pasea
en sus oficios para sobrevivir fue jornalero, de norte a sur por EUA, las grandes cadenas
trapichero, recolector, cortador, arriero, cam- de TV del mundo transmiten en directo, misa
pesino y mujeriego: cuatro esposas, once hi- en la catedral de San Patricio, duelo multi-
jos, ciento tres nietos, doscientos biznietos y nacional, amigos millonarios la lloran, la en-
seis «salta corral». tierran junto a Louis Armstrong, la venta de
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

sus discos se dispara, concierto con boletas


En 1998 fue el protagonista de la película VIP en el estadio El campín en Bogotá y gira
«El acordeón del diablo,» producción suizo- mundial, Polygram lanza en septiembre su
alemana dirigida por Stefan Schwietert, quien último trabajo discográfico y el azúcarrrr sue-
luego de leer «Cien años de soledad» quiso na en todas las emisoras. Ah, también hubo
conocer qué tan reales eran las historias na- extenso y sentido editorial en El Tiempo.
rradas por García Márquez y descubrió que
el Nobel se quedaba corto frente a la reali- Después de todo, la leyenda de Francisco El
dad: un hombre nace aprendido, vence al Hombre no vende.
demonio, construye parte del folclor colom-

116
Compay Segundo: Una entrevista exclusiva
Una de las últimas entrevistas del trovador cubano y
un breve texto del ministro de cultura, Abel Prieto
Jorge Petinaud Martínez *

L
o encuentro con su sombrero a lo y se crió, allá en la antigua provincia de Orien-
Compay, su impecable terno azul os- te.
curo en combinación con la camisa
de un tono más claro y la corbata estampada Inicia el diálogo refiriéndose a una de las gran-
en blanco. des alegrías que vivió en este año, el Primer

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Coloquio acerca de la Trova Cubana, a cuya
Me invita a sentarme a la mesa cuadrada de inauguración asistió, apenas ocho horas des-
cedro de su terraza, donde le gusta desayu- pués de su regreso de perú.
nar, almorzar con los amigos y leer -aún sin
espejuelos- la prensa y muchos escritos, en- -Es muy importante para la cultura que por
tre ellos lo que se publica acerca de él en todo primera vez la trova entre en el Aula Magna
el mundo. de la Universidad de La Habana como un
tema de estudio, y que Silvio Rodríguez, un
La casa está situada apenas a una cuadra del trovador, presidiera ese seminario en el que
mar, cerca de la brisa y el salitre, como en los participaron el ministro de cultura y acadé-
tiempos de la playa de Siboney, donde nació micos de mucho prestigio.

* Prensa Latina

117
-¿Para usted qué es la trova? -El corazón de Yo estaba en el conjunto de Miguel Mata-
nuestra historia, un manantial de cultura. moros en la emisora Mil 10, se realizó una
Mira si la trova es fuente de conocimiento, gira desde La Habana hasta Santiago en la
que por ella puedo explicarme lo que acon- que participaban muchas figuras que forma-
teció en la I guerra mundial. ban parte del talento de esa estación radial.
Me relacionaba mucho con Sindo y con su
Desde niño recuerdo un texto que no se si lo hijo Guarionex. Durante esa gira él me ense-
escribió Rosendo Ruiz o Sindo Garay, a esa ñó muchas de sus obras.
edad ya yo estaba en la tabaquería y los
tabaqueros la cantaban, de ellos la aprendí. -¿Cuál es el secreto de un artista que triunfa
Ahora me sirve para comprobar cómo anda en todo el mundo después de 80 años de tra-
mi salud mental. bajo? -La lealtad del individuo a lo que culti-
va. Siempre me gustaron la guitarra, las can-
Apoya las manos semicerradas de artesano ciones. Aprendí a tocar el tres y a esta varian-
sobre el cedro, y como acariciándolo, golpea te que inventé y que hasta hoy he tocado, le
suavemente con los nudillos para marcar el puse por nombre armónico, muy similar a la
tiempo de la pieza que canta íntegramente. guitarra pero diferente porque en el centro
tiene dos cuerdas emparejadas -o sea son sie-
Hace más de 80 años que la aprendí y no se te-, que le aportan un sonido una octava más
me olvida. Por eso me sentí muy contento alta, además de poderla utilizar como guita-
de reunirme en la universidad con todas las rra y también como cencerro o campana en
generaciones de trovadores. Vi muchachos los montunos o estribillos. Logra una gran
muy jóvenes que ahora se inician, vi a Silvio, armonía con el resto de las cuerdas, por eso
quien me invitó, a María Teresa Linares y a su nombre.
César Portillo de la Luz, que ya andan por
los 80, y estaba yo, a punto de cumplir 95. Creo que he llegado a este momento porque
Esto es muy bueno para la cultura. fui músico serenatero como se decía antes,
pero también estudié solfeo y teoría. Prime-
Tiene tanta vigencia la trova, que próximamente ro con Noemí Toro, mandolinista y violinis-
voy a grabar, en homenaje a Sindo Garay, El ta, casi una niña como yo, hija de Guillermo
huracán y la palma . Yo la pienso empezar así: Toro, director y dueño de la escuela primaria
golpea suavemente con ambas manos sobre la a la que asistí. Gracias a ella se cumplieron
mesa, a la manera de una fanfarria, y después 80 años de aquel día de julio en que llegué a
hace la primera y la segunda voz de este clásico la mitad del método de solfeo de Hilarión
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del legendario bardo bayamés. Eslava.

Cuando concluye sonríe alegre como un niño Recuerdo que me dijo:


ante el estreno de un juguete y emite la ex-
presión con la que aprueba los buenos resul- -Ya puedes escoger un instrumento y apren-
tados: ¡Eeechaa¡ -Tuve la suerte de aprender der a tocar con música.
muchas de esas canciones directamente de
Sindo (Garay), primer músico al que vi en Seleccioné el clarinete y me recomendó que
mi vida. El llegó a mi casa con su guitarra y fuera a ver al profesor Enrique Bueno, direc-
una guayabera blanca, pidió agua. Después tor de la Banda Municipal de Santiago de
la vida me dio la oportunidad de recorrer toda Cuba. Tenía yo 15 años, cuando le compré a
la isla de Cuba junto a él. Ernesto Toujares un método para el aprendi-

118
zaje del instrumento y un clarinete. Le pa- por la influencia de una madre con deseos de
gué haciendo tabacos en un chinchal de su que su hija escale socialmente, reflejada pri-
propiedad, donde laboré con dos o tres mero en mi guajira Se secó el arroyito , logré
tabaqueros más. después una obra teatral.

En aquel año 1922 también compuse mi pri- Me impresiona que el público llenó durante
mera canción - Yo vengo aquí -, dedicada a tres días la sala grande del Teatro Nacional, y
una muchacha achinada de la que me ena- me emociona que mis amigos del hotel in-
moré, por eso al final en el estribillo digo: signia de la cultura cubana (el Nacional) la
«china, tú me has robado el corazón». seleccionara para agasajarme en ocasión de
mis 80 años de vida artística. Estoy más que
Después de aquello estudié con el maestro agradecido a ellos y a la vida.
Enrique Bueno e ingresé en la Banda Muni-
cipal de Santiago de Cuba como clarinetista. -¿Recuerda su primera actuación como mú-
En 1929 recuerdo que vinimos a inaugurar sico? -Todavía con pantalones cortos, a los
la Carretera Central y el Capitolio de la Re- 12 años hice el sexteto Los seis ases, éramos
pública. niños del Tivolí, en Santiago de Cuba, y gus-
tábamos mucho.
Cuando se izó la primera bandera, yo toqué
el clarinete ahí, pues nuestra banda había Competíamos con los del Tropical, del ba-
ganado el primer premio en un concurso. rrio de Los Hoyos. Yo tocaba el tres y com-
puse el tema del grupo.
Nunca imaginé que en el entonces lejano si-
glo XXI pudiera contar toda esa historia, y -Entonces en realidad usted empezó a com-
mucho menos que llegara a donde he llegado: poner desde hace 90 años- -Sí. Pero lo im-
al Vaticano, adonde fui invitado por el Papa. portante no es cuándo uno empieza, sino
Todo eso ha llegado como una sorpresa, pero continuar sin cansarse. Ahora compuse mi
yo le tengo ya una canción a esas vivencias, penúltima pieza No hagas el amor borracho ,
Las flores de la vida , que dan título a uno de donde critico el alcoholismo. Parto de la idea
mis discos. Estuvo nominada al premio de que cuando uno va a tener un hijo debe
Grammy, reconocimiento que otorgan los aca- estar sano, para que el muchacho crezca sa-
démicos de la música en Estados Unidos. ludable. A través de la jocosidad del cubano
critico a las personas viciosas.

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Esa pieza la escribí en Alemania, le puse
música en La Habana y la introducción mien- -¿Piensa en nuevas canciones? -Por lo gene-
tras volaba hacia mi encuentro con el Papa. ral me inspiro cuando me acuesto, porque
cuando voy a la cama hago el recuento del
-Usted siempre habla de la superación perso- día, con quién hablé, qué hice, qué dije, si lo
nal, ¿ Se Secó el arroyito es una muestra de ese hice bien o mal. Analizo todo lo que pasó.
afán? -Sí. Con la edad que tengo creo que Bueno, pues ahí mismo me surgen palabras
demostré lo que siempre he dicho: de com- bonitas, que ni tengo la idea de que las pue-
positor pasé a escritor. Y aunque se trata de da decir.
una obra modesta, transformada ahora en
comedia musical por el director Ulises Salazar, Esa es mi forma de inspiración, según me dijo
a partir del conflicto entre ricos y pobres y el musicólogo Danilo Orozco.
entre una pareja que ve su amor frustrado

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Tres o cuatro frases que nunca había pensa- Gómez, Menocal, Zayas, Machado, todos
do, las escribo enseguida y después continúo. hasta Batista, quien dio varios golpes milita-
Así he escrito más de 100 canciones. res, y después he visto la Revolución de 1959
hasta hoy. Vi la época de los partidos, con-
Eso me sucede con mi música y con piezas servadores y liberales. Todo eso lo he sentido
de otros autores de las que ya nadie se acuer- porque han gobernado el país, y sus errores
da, se me pegan por la mañana, y ya tengo como pueblo los hemos sufrido.
ahí para varias horas, hasta que las incluyo
en mi repertorio. Yo no soy un político, lo mío es la música.
Pero cuando oi por primera vez que un hom-
-Ochenta años de vida artística en plenitud bre llamado Fidel estaba en la Sierra Maes-
de facultades otorgan cierta autoridad. ¿Qué tra, y que lo primero que creó fue una escue-
le aconseja a los músicos más jóvenes? -La la para enseñar a los guajiros y a sus hijos, eso
música hay que estudiarla además de sentir- me causó admiración. Eso fue muy bonito.
la, tiene secretos, es una conversación. Mira
si es grande, que si la escribe un chino yo la Ojalá que todos los presidentes tomaran in-
entiendo. terés en la educación, en la salud, en la cul-
tura de sus pueblos, no en la política.
Es internacional. Entonces es imprescindi-
ble estudiarla. Nosotros andamos recorriendo el mundo, y
a veces vemos multitudes de gente que no
Claro, los cubanos tenemos nuestros tienen casas, ni alimentos, ni medicina ni
modismos y nos basamos en el cinquillo - educación y mucho menos acceso a la cultu-
cinco notas donde deben ir seis-, pero noso- ra, ¿por qué señor? Vivo feliz porque he visto
tros le damos un aire para hacerlo bailable. cómo en mi país se fue formando una pobla-
Eso le imprime ese sabor sabroso que tanto ción que hoy llena de orgullo por su cultura.
gusta en el mundo. Por eso, si puedo subastar uno de mis som-
breros en 20 mil dólares y donarlos para la
Hay que conocer las notas fuertes, las sensi- salud o la educación lo hago con gusto. Ya he
bles o sentimentales que llegan al alma. donado para la salud pública en los dos últi-
mos años 37 mil 500 dólares. Para mí eso es
Yo tengo un número conocido en el mundo la cubanía.
entero, Chan Chan , tiene sólo cuatro notas,
todas sensibles o sentimentales (canta enton- -¿Y cuándo va a reclamar los récords
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ces varias estrofas del primer surco del álbum Guinness, de los que hemos conversado des-
Buena Vista Social Club ). Eso hay que saber- de hace varios años? -La música no es un de-
lo, y por eso lo único que les aconsejo a los porte. Los récords son de los deportistas. Y
músicos más jóvenes que yo, todos, porque aunque no me opongo a que algún amigo o
soy el más viejo del mundo, que no se can- alguna institución haga esa reclamación, pre-
sen de aprender. fiero dedicar mi tiempo a pensar en otras
cosas. Me entristece mucho todo eso que leo
-Habla usted mucho de la cubanía, ¿Cómo en estos periódicos, conflictos entre pueblos
la siente? -Soy estudioso por mi oficio, de por el petróleo, por los minerales y hasta por
niño estuve en las tabaquerías, y ya de adulto el agua. Matanzas y masacres de pueblos en-
trabajé 20 años en la Montecristo. Conozco teros, terrorismo, guerras criminales, conta-
de la historia de mi país desde José Miguel minación de las aguas, aumento de los de-

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siertos, gases que están calentando el planeta diciendo: Yo nunca pienso que me tengo que
y que amenazan con desaparecer islas com- morir.
pletas. Eso debe preocuparnos a todos.
Compay Segundo defendía su
Los que ya hemos disfrutado de las flores de identidad: Abel Prieto
la vida, ¿qué mundo dejaremos en herencia a
los que ahora son niños o están por nacer? El ministro de cultura cubano, Abel Prieto,
En el campo a veces se pierden miles de cien- dijo hoy que lo que más le llamaba la aten-
tíficos, artistas, maestros, deportistas, porque ción en la personalidad del cantautor cuba-
la sociedad no les propicia un desarrollo des- no Compay Segundo es la defensa que hizo
de la infancia. Entre los pobres y en el cam- en cualquier parte del mundo en que se en-
po hay inteligencias que requieren ayuda. contrara de su identidad cultural.
Cuba ha dado un buen ejemplo. El propio
presidente ha ido al campo, a las montañas, En declaraciones a la prensa, en la funeraria
a inaugurar escuelas con televisores, de Calzada y K, donde están expuestos los
computadoras y fuentes de energía solar para restos mortales del creador del Chan Chan,
que no falte la corriente. Y de los campos han Prieto ponderó la trayectoria artística del
salido valores muy grandes. músico y resaltó la defensa que en todo mo-
mento hizo de su patria, los géneros musica-
Yo no soy un clásico, pero sí me siento en el les cubanos que cultivo y de su cultura.
deber de ser un pensador, y cambié la pala-
bra arma por alma. En mis viajes por el mun- Francisco Repilado, conocido internacio-
do lo repito: vamos a cambiar las armas por nalmente como Compay Segundo, falleció
las almas para ver si con la cultura podemos en la madrugada de hoy, víctima de una in-
salvar a la humanidad. suficiencia renal.

-¿Cómo se mira a la vida desde la edad de 95 El músico se hizo merecedor de la Orden


años? -Como lo único que existe. La muerte Félix Varela, la máxima distinción cultural
es una falacia. Nosotros no morimos, nos que entrega el Estado cubano a propuesta del
transformamos. De nuestro cuerpo salen Ministerio de cultura.
gusanitos que después se convierten en ma-
riposas y emprenden el vuelo. Por eso digo a Abel Prieto, de 52 años, dirigente estudiantil
los niños que no cacen ni maten a las mari- en sus tiempos universitarios y escritor fue,

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posas, pudiera tratarse de un gran artista o asimismo, presidente de la Unión de Escri-
un gran poeta. tores y Artistas de Cuba (UNEAC), a la cual
perteneció hasta su muerte el finado autor
Por eso en mi canción Clarabella concluyo de la inmortal pieza Chan Chan.

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Indice de imágenes
Las ilustraciones han sido tomadas del libro “America Pintoresca”. Editada en tres tomos por
Carvajal S.A. en 1982, reproduciendo la obra publicada en Barcelona en 1884.

Caratula. Pueblo tolimense, 1980. Página 72. Carguero del Quindío con su silleta
Jorge Elias Triana Página 76. Paso del Magdalena, en Guataquí
Página 5. Iglesia del convento de Santo Página 81. Iglesia del convento de San Francisco
Domingo, en Ibagué en Cartago
Página 7. Un aguador de Barranquilla Página 83. Fabricación de la cuerda llamada
Página 14. Retrato del autor en traje de viaje cabuya
Página 15. Ilustración de la introducción Página 85. Vista de una calle de Cali (Cauca)
Página 24. El paso de la Angostura Página 87. Casa a la entrada de Popayán
Página 25. Una calle de Barranquilla Página 91. Trapichito de Juanambú
Página 31. Chozas y habitantes del Magdalena Página 93. Entrada de Pasto
Página 36. En el camino de Honda a Bogotá Página 95. Indios cuaiqueres
Página 41. El guarapo Página 98. El puente de cuaiquer
Página 43. Mercado de Bogotá Página 99. Campiña de Fontibón, en la llanura de
Página 45. La catedral de los Llanos Bogotá

Página 40. Un aguador de Barranquilla -Fragmento- Página 101. Un laboratorio en los llanos

Página 51. Llegada a Villavicencio Página 103. Paisaje en el Valle del Cauca

Página 55. La calle Real de Bogotá Página 105. Portón de la casa de Carmen López, en

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Túquerres
Página 59. Joven de Bogotá
Página 106. Danza del bambuco en la aldea del
Página 61. Puente de Icononzo Bordo
Página 63. La cocción del azúcar en Panche Página 109. Caza del cóndor, cerca de Calacali
Página 65. Vista del Valle de Tocaima Página 115. Las cuevas de Panche
Página 67. Hacienda de la Cruces, en Quindío Página 117. Compay Segundo
Página 70. La bordadora de Salento, Quindío Página 122. Iglesia y plaza de Facatativa. –Fragmento-

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