UNIVERSIDAD DE MEXICO 29

al final de la representación advierten
que los actores no son más que unos
cuantos y en realidad han estado "doblan-
do" los papeles. Es imposible dejar de
mencionar muy especialmente a Ana Ofe-
lia Murguía que interpreta tres persona-
jes COII formidable exactítud; pero junto
:l elb tanto Claudia 13rook como Emma
Teresa Armendiriz, Mario Orea como
Arturo Corona y René García Ascoitia,
y Antonio Medellín que dice magnífi-
camente las palabras del Obrero Coro,
desempeñan con admirable exactitud ca-
da uno de los papeles.
Arnold Belkin que diseñó una esceno-
grafía y UII vestuario totalmente de acuer-
do con el sistema de Brecht y de estu-
pendo buen gnsto, contribuye en igual
medida de los demús al espléndido nivel
alcanzado por todo el espectáculo.
la presencia de un estado ilegal, que sa-
be defenderse mediante la hipocresía y
la represión, sólo cabe recordar el pen-
samiento de Suárez acerca de la magis-
tratura suprema en un Estado: "Este
poder, visto sólo según la naturaleza de
la cosas, reside, no en ningún hombre
individual, sino más bien en el cuerpo
completo de la humanidad." Atentar
contra el pueblo es atentar, según Suárez,
contra Dios. Mencionar el nombre de Dios
en vano más es una forma del fanatismo
y de la blasfemia.

L 1 B R O S .1 'ocos son los españoks que deseen,

realmente, un nuevo derramamiento de
sangre. Pocos son también los españoles
FRANCO CONTRA LA LEY que pueden pensar que el franquismo y
su estado híbrido han frenado definitiva-
mente una revolucilJll española que tan
Por Ramón XIRAU sólo desea poner a España a la altura
de los demás países adelantados de esta
L TEMA netamente jurídico de La Estado se pl-epara en España la contra-
E crisis espaííola del siglo xx, puede rrevolución y se radícaliza, al mismo
dividirse en tres sub-temas prin- tiempo, la extrema izquierda (anarco-
cipales: la unidad del Estado, los fines sindicalistas, socialistas, e N. T., U. G.
tierra. El camino hacia la democracia es,
sin duda, un camino naturalmente espa-
ñol, mal les pese a los leguleyos de! fran-
del Estado y la atribución del poder. T.). La consti tución española, aunque quismo. El venladero sentido de una
Vistos a la luz de la crisis española afirma en su primer artículo que la Re- democracia española hay que buscarlo
contemporánea estos temas sobrepasan pública "constituye un Estado integral, en viejas y arraigadas tradiciones muni-
los límites de un estudio puramente téc- compatible con la autonomía de los Mu- cipales y regionales. Es todavía posible,
nico y adquieren, hoy como siempre, un nicipios y las Regiones", no llega nunca y más necesario que nunca, un pacto
máximo valor de actualidad histórica. a ser, a pesar de la temprana autonomía entre los distintos pueblos de una misma
Carlos M. Rama ha repartido su es- de Cataluña, y las tardías autonomías España de la cual no es forzoso excluir
tudio en siete capítulos que, en conjunto, vasca y gallega, una verdadera Federa- a Portugal. El libro de Rama concluye
siguen la cronología de la historia espa- ción. con una interrogación acerca del futuro
ñola desde el establecimiento de la Re- Síntomas de la crisis que se avecina de España. Podemos terminar con una
pública hasta el final de la cuarta década son el pronunciamiento de Sanjurjo y interrogación paralela a la que cierra este
de este siglo. No por ello el autor re- la revolución de Asturias y Cataluña espléndido libro. ¿ Es posible que los
nuncia, en un capítulo de mucho interés, en Octubre de 1934. 'liberales de España y del mundo -de
a referirse a los "precursores de la Re- El hecho más grave, el que escapa esta humanidad que invoca Suárez -no
volución Española". En él se tratan las poco a poco al control del nuevo Estado, sepan que de ellos depende que España
ideas de Francisco Giner, cuya labor com- es el desarrollo de la conciencia antirre- pueda realizar su verdadera vocación de
para Rama con las de los positivistas en volucionaria en la cual se unen la CEDA, estado orgánico y libre? La ley natural
México o en Brasil sin llegar a conven- . el ejército, los falangistas, los partidarios no permite que lo ignoren.
cernos del todo, así como del pensamiento del Carlismo y la gran mayoría de la
de Francisco Pi MargaJl, creador del jerarquía eclesiástica.
federalismo español, Ángel Gavinet, J oa- Ul~O de los capítulos más importantes
quín Costa y José Ortega y Gasset pri- del libro es el referente a los intentos de
mero revolucionario como los escritores justificación por parte de los rebeldes.
del 98 para más tarde pasar a desarrollar Influido por el fascismo que representa-
su tesis de las minorías selectas que tu- bal1 los falangistas, dominado por el ejér-
vieron en cuenta los teóricos del falan- cito y por la jerarquía eclesiástica, e!
gismo. Estado nacional sindicalista, es, según
La tesis central del libro puede resu-
mirse en estas palabras: "la existencia palabras de Rama, un "producto híbri-
de una honda revolución histórica, que do" en el cual se unen tendencias opues-
a
conmueve España a partir de 1930, pero tas e incluso contradictorias. Fundamen- PITIRIM A. SOROKIN, La revolución se-
cuyas raíces más inmediatas deben bus- tado en el interés minoritario de una xual en los Estados Unidos de América.
carse en los treinta años anteriores". clase "nada hay en e! Estado nacional- UNAM. México, 1958, 271 pp.
Los diversos momentos de esta revolu- sindicalista que recuerde la existencia
ción afectan el concepto del Estado, sus de una opinión pública o de un estado OR MEDIO de estadísticas se nos in-
fines y la atribución del poder. España, de derecho".
país de "mentalidad precapitalista" pa- y sin embargo los diversos grupos
rece haber encontrado su equilibrio re- que constituyen el actual Estado español
P forma de la decadencia sexual que
sufren los norteamericanos. Si bien
en la parte expositiva este libro es inte-
volucionario al proclamarse la República: trataron de justificar su derecho a la resante al llegar a la interpretativa, se
"N unca en la historía de España -si rebelión. Para hacerlo no buscaron sus vuelve' exagerado cuando no falso. Fá-
se exceptúan las Cortes de Cádiz de argumentos en la España de las negacio- cilmente confunde las causas con los efec-
1912- se ha elegído una asamblea re- nes y de las conquistas, a la España de tos: ¿ Son las neurosis una consecuencia
presentatíva con tanto entusiasmo y po- Sepúlveda o de Donoso Cortés. Trataron de libertinaje sexual? Y al malinterpretar
miendo tantas esperanzas en su obra de encontrar sus argumentos precisa- los problemas sexuales, a pesar de sus
legíslatíva". La República, sín embargo, mente en las obras jurídicas de Victoria buenas intenciones el autor se sitúa muy
tiene que afrontar una serie de problemas y de Sánchez. Trataron de mostrar, sin cerca del puritanismo.
de envergadura poco común: la fuerza bases para sus argumentos, que la rebelión
En este libro afirma que cuando los
del sector militar, la oposición de la je- de 1936 respondía al derecho de resisten-
pueblos se degeneran sexualmente entran
rarquía eclesiástica y de la clase de los cia a la opresión ya que el gobierno de
en una decadencia cultural, y que en-
terratenientes a las nuevas reformas. 193 l no respondía a la naturaleza del
tonces se impone una regener~ción mor<l.I.
Además, "la Asamblea participa de la pneblo español, y que estaban agotados
Aunque esto sea cierto, consld~rar el lI-
actitud tan española de confiar en los los medios legales de defensa. En una
bertinaje como un~ c.ausa en SI, y tr.atar
textos más que en las ideas y en éstas más frase herética por su maniqueísmo el de resolverlo repnrl11endo la sexualidad
que en las realídades cotídianas". Mien- Cardenal Gomá afirmaba: "Es el amor por medio de leyes, no soluciona el pr<.>-
tras los republicanos tratan de encauzar de! Dios de nuestros padres quien puso blema de raíz. Creo que el autor dehena
su gobierno bajo la idea de un nuevo las armas en las manos de media Es- haber intentado dar una explicación más
paña, incluso si se admiten en la guerra profunda de la conducla sexual extraviada.
Carlos M. Rama, La crisis espa'¡iola del
siglo xx, Fondo de Cultura Económica, Mé- motivos menos espirituales; e! odio di-
xico, 1959, 373 pgs. rigió a la otra mitad contra Dios". Ante ev.