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“Año del dialogo y la reconciliación nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Título:

Los acontecimientos del 09 de Febrero de 1989

Docente : Abg. Mg. Luis Antonio León Piña


Alumno : Manuel Oscar Dreyfus Arce

CICLO : I
GRUPO : “A”

Pucallpa – Perú
2018-1
INDICE:
ÍNDICE…………………………………………………………………… II
INTRODUCCIÓN………………………………………………….…… III
DEDICATORIA................................................................................ IV
LOS ACONTECIMIENTOS DEL 09 DE
FEBRERO DE 1989…………………………………………..…….…..…05
1.1. Antecedentes a la tragedia………………………………………...

1.2. 09 de febrero: TRÁGICO DÍA……………………………………..


1.2.1. ¿ACTO ERRÓNEO O PLANIFICADO?

1.2.2. UNA TRAGEDIA INESEPERADA

1.2.3. TESTIMONIOS DE LAS VICTIMAS

Acontecimientos Posteriores…...…………………………………..….……07
2.1. Seguridad Nacional
2.1.1. Cultura de Seguridad Nacional
2.2. Defensa Nacional………………………………………………..…....10
2.2.1. Finalidad de defensa Nacional
2.2.2. Recursos económicos para la defensa nacional
2.2.3. Ámbitos de la Defensa Nacional
2.3. Identificación de Amenazas………………………….……….……..15
2.3.1. Por su naturaleza
2.3.2. Amenazas Internas
2.3.3. Amenazas Externas
2.5.3. Competividad del País
2.5.4. Estado eficiente, transparente y descentralizado
2.5.5. Otras políticas
2.6. Objetivo y Políticas del Estado para la Seguridad y
Defensa Nacional………………………………………………...…..…22
2.7. Articulación e implementación de Políticas…………………………...25
CONCLUSIONES…………………………………………………………..……..27

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INTRODUCCIÓN:

En 1988 los agricultores y ganaderos de diversos departamentos del Perú, entre ellos
los de Ucayali, venían reclamándole al Estado las deudas que las empresas estatales
ECASA y ENCI les tenían desde hace meses por la producción entregada de arroz, maíz
duro, y otros productos.
Los reclamos también incluían precios justos para sus productos, una comercialización
donde ellos también puedan participar en el mercado, reconocimiento y titulación de
las comunidades indígenas y mayor crédito del Banco Agrario.
Transcurrido más de la mitad del gobierno aprista del presidente Alan García Pérez, los
campesinos e indígenas, agricultores y ganaderos, decidieron tomar medidas de fuerza
mayores en la contención política contra el gobierno aprista. Así, desde octubre de
1988, estos sectores comenzaron a realizar protestas y marchas.
En esta coyuntura de disputa política entre los sectores campesinos y nativos, por un
lado, y el gobierno, por el otro, se declaró, el 25 de enero de 1989, la huelga de los
agricultores y ganaderos, campesinos y nativos en el departamento de Ucayali.

Luego de dos semanas de haberse declarado la huelga, el prefecto de Ucayali por el


APRA, Alfredo Noriega Ojeda, firmó un Acta de Compromiso al diálogo y solución de los
ya conocidos reclamos locales, que también eran nacionales. Así, miles de campesinos e
indígenas de la zona de la selva se dieron cita en la ciudad capital del departamento,
Pucallpa para festejar, el jueves 9 de febrero, la apertura del diálogo hacia el gobierno,
por lo que tenían planeado realizar un mitin de unidad y alegría en la plaza de armas.

Sin embargo, una serie de acontecimientos inesperados suscitados ese mismo día,
dejaría plasmado en el recuerdo de todo Pucallpa, la impunidad e injusticia ante estos
hechos.

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DEDICATORIA:

El presente trabajo está dedicado a


aquellas personas que por hacer oír su voz,
por exigir justicia y lo que les correspondía,
fueron sometidos a la impunidad.

Con el presente esperamos que su voz no


quede en el olvido ni sea silenciada

“No habrá un Febrero, que tenga el nueve


tan dolido, tan sentido como el jueves
nueve del año 89”
- Jorge Luis Salazar Saldaña

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LOS ACONTECIMIENTOS DEL 09 DE FEBRERO DE
1989
1.1. Antecedentes a la tragedia:
Durante 1988 los agricultores y ganaderos de diversos departamentos del Perú,
entre ellos los de Ucayali, venían reclamándole al Estado las deudas que las empresas
estatales ECASA y ENCI les tenían desde hace meses por la producción entregada de
arroz, maíz duro, sorgo y otros productos. Los reclamos también incluían precios justos
para sus productos, una comercialización donde ellos también puedan participar en el
mercado, reconocimiento y titulación de las comunidades indígenas y mayor crédito del
Banco Agrario.
Transcurrido más de la mitad del gobierno aprista del presidente Alan García Pérez, los
campesinos e indígenas, agricultores y ganaderos, decidieron tomar medidas de fuerza
mayores en la contención política contra el gobierno aprista. Así, desde octubre de
1988, estos sectores comenzaron a realizar protestas y marchas más constantes así
como tomas de carreteras para seguir demandando lo mismo que venían exigiendo
hace meses.

En esta coyuntura de disputa política entre los sectores campesinos y nativos, por un
lado, y el gobierno, por el otro, se declaró, el 25 de enero de 1989, la huelga de los
agricultores y ganaderos, campesinos y nativos en el departamento de Ucayali.
Cabe hacer mención que, estuvo respaldada por acciones similares en otros
departamentos como Loreto, San Martín, Amazonas, La Libertad, Junín, Puno y
Arequipa.

1.2. El 9 de Febrero: TRÁGICO DIA


Luego de dos semanas de haberse declarado la huelga, el prefecto de Ucayali partidario
del APRA, Alfredo Noriega Ojeda, firmó un Acta de Compromiso al diálogo y solución de
los ya conocidos reclamos locales, que también eran nacionales

1.2.1. ¿ACTO ERRÓNEO O PLANIFICADO?


Miles de campesinos e indígenas de la zona de la selva se dieron cita en la
ciudad capital del departamento, Pucallpa. Los manifestantes tenían la autorización
verbal de Noriega para festejar, el miércoles 9 de febrero, la apertura del diálogo hacia
el gobierno, por lo que tenían planeado realizar un mitin de unidad y alegría en la plaza
de armas.

Con motivo de aquella planeada celebración, los dirigentes indígenas y campesinos


habrían recomendado a los manifestantes no llevar ningún tipo de instrumento o

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herramienta que pareciese ofensiva, más bien invitaron a traer instrumentos musicales
para celebrar un mitin de alegría y triunfo. Sumado a ello, varios manifestantes
decidieron traer consigo plátanos a la marcha, entre otros frutos tradicionales de la
zona
Sin embargo, aquel mismo día, el prefecto ordenó la represión de la manifestación. Así,
mientras una manifestación de más de 5 mil personas se movilizaba por la avenida
Sáenz Peña de la ciudad de Pucallpa, las fuerzas del orden comenzaron a reprimir a los
marchantes

1.2.2. UNA TRAGEDIA INESEPERADA


La represión hecha en la avenida Sáenz Peña fue mediante bombas y armas de
fuego.
Luego de unas horas, y de la huída de muchos de los manifestantes, aproximadamente
las 10 de la mañana, una cantidad mayor a mil personas se citaron en la plaza de armas,
izaron la bandera peruana y cantaron el himno nacional.
En esos instantes, y desde el edificio de la PIP (Policía de Investigaciones del Perú)
francotiradores abrieron fuego hacia la plaza contra la multitud con fusiles AK-47, 23
campesinos murieron, 28 desaparecieron, los cuales habrían sido recogidos por los
mismos policías, decenas fueron heridas y 300 detenidas, los disparos duraron
alrededor de dos horas
Posteriormente solo fueron reconocidas de manera oficial solo 8 personas, como
personas que murieron por los disparos realizados por la Policía: fueron identificadas
como Emigidio o Emilio Córdova Sánchez; Juan Guzmán Magipo; Luis Palomino Guzmán;
Juan Huasnato; Armando Romaina o Romayna; Edwin Soria Tello (estudiante de 16
años); Gildardo Idespalpa o Gilardo Jacanpallpa; NN.
La confederación Campesina del Perú reconoció que los manifestantes campesinos
volcaron un automóvil de la Guardia Civil, desarmaron al policía que lo conducía y lo
golpearon pero negaron haber herido de gravedad a alguien.
El mismo día 9 de febrero, la Policía allanó el local del Instituto de Investigación Agrario
de Desarrollo de Ucayali una organización no-gubernamental de desarrollo donde se
encontraban reunidos alrededor de 200 campesinos; en este allanamiento según
informa la Confederación Campesina del Perú, fueron heridas también algunas
personas.
En el allanamiento se detuvo al Secretario de la Federación Campesina, Hugo Blanco( a
quien se consideró como víctima de detención arbitraria) y a Luis Tuesta Latorre,
secretario general de la Federación de Campesinos de Ucayali.
Según algunas denuncias, los heridos fueron asesinados en la carretera y enterrados en
una fosa común.

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1.2.3. TESTIMONIOS DE LAS VICTIMAS

Según el testimonio de Humberto Anahuari Macahuachi,


sobreviviente de esta masacre, relata que le dieron un disparo cuando se
encontraba cerca del Banco de la Nación. “Nosotros solo estábamos
reclamando nuestros derechos porque dejábamos a Enci nuestros
productos y para pagarnos nos hacía demorar una semana, 15 días, como
creían que la gente de la chacra iba en la ciudad si no tenía dinero”,
relatado a un medio local

Mina Soriano Ramírez, esposa de Luis Palomino Guzmán manifiesta que


fue uno de los campesinos asesinados relató que el día de la matanza se
encontraba en su chacra enferma; sin embargo, al oír la noticia vino a
Pucallpa y encontró a su esposo en la morgue. “En la esquina de la
pollería Aeropuerto, balearon a mi marido cuando se estaba dirigiendo a
izar la bandera en la Plaza de Armas. La bala le impactó en el corazón, los
responsables fueron los de la exPIP”. Relató a otro medio local

Asimismo, Vilma Caymaca, esposa del victimado Juan Guzmán Majipo


relata que su conyugue se encontraba apoyando la huelga porque Enci no
les pagaba de los productos que les abastecía a la empresa “y cuando se
encontraba en la plaza le dispararon y la bala le rozó el abdomen y murió
desangrándose”, concluye.

Somos sobrevivientes y podemos afirmar que estos hechos constituyen


una deuda pendiente de reivindicación a los caídos que después de casi
treinta años no han sido reparados”, afirmó Tuesta La Torre, campesino y
testigo presencial; en el año 2015.

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1.3. Acontecimientos posteriores
El fiscal provincial denunció a la policía por
homicidio calificado, pero no se efectuaron arrestos.
Posteriormente, un juez dictó una resolución
inhibiéndose del proceso y declinando a favor del
Fuero Privativo Militar. La resolución no fue notificada
a los familiares de los agraviados. Se desconoce el
resultado del proceso.
La Iglesia Católica a través del Vicariato Apostólico de
Pucallpa, al “deplorar la actitud asumida por las
autoridades”, señala que esta, “desde todo punto de
vista, atenta contra la dignidad humana y no hace más
que generar más violencia a las ya caldeadas aguas del
ambiente local”. Ofreciendo sus servicios para la reanudación del dialogo entre la
dirigencia campesina y el gobierno, la Iglesia Ucayalina hizo un llamado a respetar la
vida y el derecho a opinar libremente y a solucionar el petitorio de las federaciones
campesinas
En un comunicado oficial dado a conocer el viernes 10 de febrero de 1989 por el
ministro del Interior, almirante Juan Soria Díaz, según el cual hubo tres policías muertos
e instigamiento subversivo por parte de los rebeldes del Movimiento Revolucionario
Tupac Amaru (MRTA) durante las marchas de protesta campesina realizadas el jueves
día 9, en la capital de Pucallpa, acciones que posteriormente fueron rechazadas por los
campesinos
Luego de la masacre llegó el premier aprista Villanueva del Campo y respaldo al
prefecto Noriega. Ante tales hechos la población indignada declaro un paro general de
48 horas para los días 15 y 16 de febrero en la ciudad de Pucallpa como rechazo a las
políticas adoptadas por el gobierno aprista y en solidaridad a los gremios campesinos.
El 9 de febrero de 2009, veinte años después de la masacre, se firmó el Decreto
Regional N° 001-2009-GRU-P, que declara a la fecha como “Día del Productor Agrario
Ucayalino”
Asimismo, desde hace ya unos años se conmemora, cada 09 de Febrero, en la avenida
Sáenz Peña, en presencia de los sobrevivientes, familiares y otros deudos; a las victímas
de esa masacre

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