You are on page 1of 4

SERVICIOS SOCIALES COMUNITARIOS

Génesis y desarrollo en España

I. INTRODUCCIÓN

Los Servicios Sociales Comunitarios van más allá del mero asistencialismo
individual, y centra su atención en colectivos de un determinado marco
territorial-poblacional.

 Características

- Universal y próximo
- Normalizado
- Preventivo y promocionador
- Fomenta la responsabilidad social, la solidaridad y la
participación

II. AÑOS 60

Es en esta época cuando se empieza a pensar en unos Servicios Sociales


con carácter general y ámbito comunitario, aunque las acciones que se iban a
llevar a cabo no podían estar al margen de la Iglesia (poseedora del
monopolio de la Asistencia Social y la beneficencia) o de las instituciones del
“Movimiento Nacional”.
En 1959, Cáritas publica un artículo dedicado a los Centros Sociales,
definiéndolos como un conjunto de servicios o programas para un barrio
determinado, actuando de manera integral.

III. AÑOS 70

Aunque las experiencias anteriores no tuvieran mucha relevancia en el


contexto global de los Servicios Sociales, en la década de los 70 volvieron a
aparecer actividades planteadas para un ámbito comunitario, contrarias a
ofrecer una ayuda asistencialista. Estos movimientos son acordes a una época
–la Transición- en la que la sociedad española fue responsable de aportar un
poco para andar hacia el cambio político y social. De hecho, las nuevas
manifestaciones de los Servicios Sociales Comunitarios fueron protagonizadas
por alumnos de Asistente Social en prácticas o profesionales que actuaban al
margen de su contrato laboral.
En 1976, el Ayuntamiento de Vitoria inicia un proyecto denominado
“Oficinas Municipales”, con las que intentaba hacer a sus vecinos partícipes de
la planificación y actuaciones que en materia de Servicios Sociales realizaban
las Casas Consistoriales.
En 1979, la democratización de los Ayuntamientos supuso un empuje para
los Servicios Sociales Comunitarios. Se entendía ya que los Gobiernos locales
debían descentralizar sus funciones en los Servicios Sociales de cada
Ayuntamiento y en los denominados “Servicios en barrios”. Esto último supuso
un gran avance, ya que acercaban los recursos allí donde se necesitaban y los
profesionales trabajaban en coordinación con las asociaciones de vecinos,
escuelas y demás recursos potenciales presentes en cada zona. Todo esto
permitía un mayor conocimiento de cada situación y favorecía la participación
de los necesitados como parte activa de la ayuda.
IV. AÑOS 80

Los Servicios Sociales Comunitarios empiezan a aparecer en los


organigramas de los Ayuntamientos de ciudades importantes con el nombre
de Centros Municipales de Servicios Sociales (C.M.S.S.), y se va adquiriendo,
por fin, un amplio fondo teórico y práctico.
Aparecen, los Servicios Sociales Comunitarios, con un carácter polivalente,
dispuestos a promover y posibilitar el desarrollo del bienestar social, y a
orientar a los ciudadanos, en cada caso, hacia los Servicios Sociales
especializados.
En 1984 se entendía que los Servicios Sociales Comunitarios, o de Base,
tienen funciones de Atención Primaria y, además, “son (...) el instrumento
básico que permite el establecimiento de una política integral de Servicios
Sociales (...), a la atención de todos los ciudadanos (...) mediante la utilización
de todos los recursos”.
Las Comunidades Autónomas dan un importante paso al redactar las
primeras normas que dirigían el funcionamiento de los Servicios Sociales
Comunitarios.
En 1985, se dice que “los Servicios Básicos son (...) estructuras básicas
territoriales del sistema de Servicios Sociales y por ello puerta de entrada al
mismo”.
Sin embargo, todo el adelanto conceptual, práctico y legislativo que se vivió
se vio frenado por la falta de una definición clara del concepto de Servicios
Sociales como Sistema Público.
Los Servicios Sociales Comunitarios se intentan constituir como una
estructura básica, pero no hacen más que invadir los campos de otros
Sistemas Públicos y atender a colectivos definidos por su marginalidad.
Se intentó, por todo ello, desarrollar “las relaciones con otras áreas” y
conceptualizándose el contenido del “Macroáreas”.
Todo esto nos sitúa en el momento actual, en el que los Servicios Sociales
Comunitarios se configuran como estructuras básicas del Sistema Público de
Servicios Sociales.
Ello se vio ayudado por la reforma institucional que se realizó por el
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, junto a las Comunidades Autónomas,
en el “Plan Concertado para el Desarrollo de Prestaciones Básicas de Servicios
Sociales por parte de las Corporaciones locales” (5-5-88). Se definió, de esta
manera, el contenido del Sistema Público mediante las Prestaciones Básicas de
Información y Orientación, Ayuda a Domicilio, Alojamiento, y de Prevención de
la marginación e inserción social.

V. 1988: Reflexiones y retos

Los Servicios Sociales Comunitarios han sido elemento clave para superar
las políticas benéficas y asistenciales tan arraigadas institucional y socialmente
en el Estado Español.
Sin embargo, es cierto que aún existe mucha distancia entre los objetivos
propuestos y los medios disponibles para ello.
Así, los Servicios Sociales Comunitarios se ha convertido en Servicios de
Información, receptores de problemáticas y distribuidores de las mismas hacia
organismos que mantienen centralizada todo tipo de ayuda económica,
técnica y de equipamientos (“derivación”).
Es necesario, pues, que los Servicios Sociales Comunitarios consigan una
autonomía real, con una gestión eficaz derivada de sus estructuras integradas,
que consiga acabar con el fenómeno de la “derivación” que sufre.

Luis Alberto Fernández Vallejo


Servicios Sociales y Seguridad Social – 2º T

You might also like