Algunos Planeamientos del ILPES sobre planificación y proceso decisorio.
El Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES)
desde su creación y siguiendo el fin por el cual fue creado. Ha presentado diversos documentos con el fin de apoyar a los gobiernos de américa latina en la planificación y el desarrollo a largo plazo. En plena guerra fría, alrededor de los años 70 el instituto plantea como idea estado debe construir una planificación con la intención de intervenir deliberadamente en los proceso de cambio social, para aceléralos, controlarlos y orientarlos. Contraviniendo el modelo neoliberal que postula que el mejor asignado de recursos es el mercado. Destacando que es el estado la única institución con capacidad de dirigir una política planificación y desarrollo a largo plazo, obtendría el mayor éxito posible si tal política sugiera como resultado de un dialogo multisectorial, dado que todo individuo no es un mero objeto de aceptación de decisiones, sino una pieza clave que puede inducir e influir en un cabio sustantivo en las políticas y por ende en el desarrollo. Más o menos al mismo tiempo que Guatemala entraba en su etapa democrática, el Instituto organiza Coloquio Internacional sobre Nuevas Orientaciones para la Planificación en Economías de Mercado, sostiene que todos los gobiernos están obligados a buscar la planificación, en lo teórico y en la praxis. Dando más importancia a planificación a largo plazo y lo complejo de las estructuras. Carlos de Mattos plantea que para que un proceso de planificación de desarrollo tenga éxito tiene que existir tres factores claves. Primero: Que el proceso de planificación este concebido dentro de lo posiblemente vigente para el sistema. Que el grupo en el poder tenga la capacidad y la fuerza necesaria para poder llevar acabado dicho plan y por último que se esté comprometido con dicho proyecto. Y que todos los sectores acepten los conceptos y acciones básicas del mismo. Se considera fundamental para el desarrollo en américa latina la descentralización política y administrativa. Esto en nuestros caso específico es el punto a mejorar o mejor dicho a crear prácticamente desde cero. Guatemala posee un gobierno centralista, presidencialista. Lo que dejar al gobiernos municipal en un rol prácticamente de administrador de servicios básico. Imposibilitando su participación activa en un proceso de planifican y desarrollo de su comunidad. Únicamente siento un mero espectador de la política del gobierno de turno. A finales de 1992 Martín Hopenhayn plante que la principal forma de resolver los conflictos es atravesó del dialogo de los actores sociales sobre la acción homogenizaste del estado. Que en nuestro caso específico como país es prácticamente nulo. Vivimos actualmente en un país y una sociedad paralizada y divida. Es prácticamente imposible que los actores sociales se sienten a dialogan y no se empiecen a descalificar uno a otros. Lo que dificulta la propuesta de una agenda y plan de desarrollo consensuado y factible a largo plazo. Se plantea como parte fundamental de desarrollo la gestión del gobierno por resultados lo que sería una excelente práctica. El gobierno sería evaluado por sus acciones, dando claridad y transparencia de lo que ha hecho y como ha ejecutado planes de desarrollo. Mientras que la sociedad estaría siempre vigilante e informada del destino de los recursos asignados al estado. Estamos en unos años crucial para nuestro país. Elegiremos nuevo capitán para este barco llamado Guatemala. Es importante que estemos atentos y nos informemos de que candidato tiene planificado proponer como agenda de desarrollo lo que plantea el ILPES en sus postulados. Si va involucrar en su gobierno la asesoría que presta, y que propuestas tiene para transformar la administración pública y descentralizar la función del estado. Y convocar a un gran dialogo nacional con el fin de proponer una agenda de desarrollo que se pueda llevar a cabo.