Sentencia

Foja 429

Ciudad Valparaíso

Fecha 27 de agosto del 2013

En primer lugar, la sentencia versa sobre las obligaciones de género que son
definidas en el artículo 1508 del código civil como, “aquellas en que se debe
indeterminadamente un individuo de una clase o género determinado”. “Como se
advierte, no es que en las obligaciones de género exista absoluta indeterminación,
porque ello se traduciría en la ausencia de objeto, y nulidad absoluta de la
obligación… el género debe estar determinado, y además la cantidad del mismo
que se debe”.1 Estas pertenecen a las obligaciones de dar, es la que nace de los
títulos traslaticios de dominio y demás derechos reales, como por ejemplo, en la
compraventa. Existiendo una importante distinción con las obligaciones de cuerpo
cierto, pues son aquellas en que la cosa debida está perfectamente especificada e
individualizada.

En este caso, la cosa determinada en su género era una grúa porta contenedores
de carácter fungible, “en general puede decirse que son fungibles las cosas que por
presentar entre sí una igualdad de hecho, se les considera como de igual poder
liberatorio”2. Y debía ser entregada por Kalmar a una Sociedad Concecionaria, y fue
destruida antes de realizarse, según lo estipulado por ambas partes, la entrega de
la cosa armada por el vendedor.

“El legislador comercial dedica un párrafo especial para los riesgos de la cosa
vendida, desde el momento en que se celebra el contrato hasta que se completa la
tradición de ella”.3

1
(Manasevich)
2
(Peñailillo)
3
(López)
“En principio, podemos decir que es el comprador es quien soporta los riesgos de
la cosa destruida o menoscabada que no puede recibir en el perfecto estado en que
se encontraba y por el que la adquirió”.4
Sin embargo, la entrega de la cosa armada está establecido en su causa y es una
condición y así lo confirma el artículo 1483 del código civil “la condición debe
cumplirse del modo que las partes han probablemente entendido que lo fuese, y se
presumirá que el modo más racional de cumplirla es el que han entendido las
partes”.
Por otro lado, debido al artículo 1510 del código civil señala que, “la pérdida de
algunas cosas del género no extingue la obligación”. Es decir, el género no perece.
Por lo tanto, de acuerdo con el artículo 143 del código de comercio “aunque la
pérdida o deterioro sobrevinientes a la perfección del contrato provengan de caso
fortuito, serán de cargo del vendedor:
N°4 siempre que la venta se hubiere verificado a condición de no entregarse la cosa
hasta vencido un plazo determinado, o hasta que se encuentre en estado de ser
entregado con arreglo a las estipulaciones del contrato;”
Teniendo una similitud con lo establecido en el artículo 1548 del código civil “si la
obligación es de dar contiene la de entregar la cosa y si ésta es una especie o
cuerpo cierto, contiene además la de conservarla hasta la entrega”. Aunque esta
obligación sea exclusivamente de cuerpo cierto, existe de igual manera la
responsabilidad del vendedor a cuidar la cosa debida.
Por lo tanto, cuando el vendedor se ha obligado a entregar la cosa comprada en un
estado diferente (armada) y no es llevado a cabo por haber sido destruida, de ningún
modo podrá ser imputado de responsabilidad el comprador, según lo señalado
precedentemente.

Es por ello por lo que el principal argumento de Kalmar fue rechazado, al consistir
en el cobro del precio de ventas de los repuestos que debió emplear para reconstruir
la máquina, en razón de reparar los perjuicios causados.

4
(Barros)