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El abuelo de Gina nació a principios del siglo XX, fue un emigrado italiano que pasó de
los astilleros italianos a los puertos de Nueva York y después a los de México. Entre
otras hazañas, compró las vías del tranvía de Tampico para iniciar un negocio familiar
dedicado a la fabricación de tanques de acero.
Estando el negocio en boga, cuando la televisión llegó a México, la casa del abuelo
fue de las primeras en tener un televisor. Me imagino un momento de gran emoción,
con la familia y vecinos reunidos para experimentar ese nuevo medio del que todos
hablaban, ¡hasta la radio!
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Podemos estar de acuerdo en que la aparición de las redes sociales es una de esas
transformaciones que realmente cambiaron las reglas del juego. Tal vez tú estás
leyendo este libro porque como el abuelo de Gina, la primera vez que viste una red
social te preguntaste ¿Y eso es todo? O ¿Qué chiste tiene esto?
Y quizá ahora la gente se sorprenda de que no tienes “Face” o no lo usas, o sí, pero
aún sientes que no le entiendes. Y tal vez pienses que “eso es para los chavos”, a
quienes, por cierto, hemos dejado mayormente solos en el camino de entender y lidiar
con esta vorágine de cambios, al grado que Enrique Dans1 ha calificado a la
generación actual de jóvenes como “Huérfanos Digitales”. Acompañar a nuestros hijos
y nietos en estos nuevos territorios es una buena razón para leer este libro, aunque no
es la única.
¿Ha visto esos zapatos que cuelgan de los cables de la luz por aquí y por allá? Cuando
era niño solía preguntarle a mi padre ¿porqué hay tenis en los cables? Ninguna
respuesta me satisfizo hasta que, con el tiempo, cambié la pregunta a ¿para qué las
personas lanzan tenis a los cables? Y entonces comencé a encontrar respuestas.
Así que lo que he intentado es colocar el ¿para qué? antes del ¿por qué? Y tal vez,
poder acompañarnos a las posibilidades, goces y riesgos de las redes o descubrir su
utilidad en nuestra vida. Las redes sociales digitales están hechas de conversaciones,
palabras e imágenes que nos conectan, caminos que se cruzan.
1 https://www.enriquedans.com/2014/06/el-absurdo-e-infundado-mito-del-nativo-digital.html
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Algunos motivos para participar en las redes son:
Todos estos propósitos son posibles usando las redes, ¿te sonó alguno? El mensaje
importante aquí es: En las redes sociales el centro eres tú, y es tu decisión a qué
quieres conectarte, con qué frecuencia y con qué interés.
El Facebook® o Twitter® de hoy son muy distintos a los que conocimos hace unos 10
años, cuando surgieron. La actitud entonces es aprender haciendo. Intentar, probar,
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fallar y volver a intentar es un ciclo común al adoptar una nueva tecnología. Si la
tecnología no prueba que vale la pena recorrer eso que llaman “la curva de
aprendizaje” mal para la tecnología.
Esto es igual de válido para los video juegos y programas de cómputo en general.
También estoy convencido de que leer los manuales es completamente inútil antes de
haber experimentado un poco con el objeto/software/dispositivo al que se refieren. Es
como si le diera el manual de un equipo de buceo a alguien que no sabe qué es el mar.
Estas páginas tratan más sobre el mar que sobre el equipo de buceo. Así que si
gustas, vamos primero a “meter los pies en el agua” y a darnos una vuelta por las redes
sociales, revisando su historia.
La Internet y la Web –veremos adelante porqué son dos cosas distintas- han permitido
que las computadoras conectadas entre sí, conecten a las personas y las
informaciones que producen.
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La Internet es la red que conecta a esas redes. Está hecha básicamente de
computadoras y cables. A mediados de los 80 Vint Cerf y Bob Kahn2 encontraron que
estas redes podían utilizarse para enviar pequeños “paquetes” de información a
cualquier computadora conectada.
Estos paquetes, como ha explicado Vincent Cerf, son como una postal con una
dirección muy simple, que permite a una computadora saber qué cable usar para
hacerla llegar a su destinatario, otra computadora. Eso hace la Internet: entrega
paquetes de un punto a otro.
Antes de que te duermas, te prometo que es la última vez que leerás algo sobre
computadoras y cables en este libro, lo que realmente nos interesa de la Internet es la
información, los textos, imágenes y sonidos que transitan a través de ella.
En 1989 Sir Tom Berner Lee creó una manera de hacer más útil la Internet localizando
fácilmente las informaciones. Cada documento, cada imagen, cada sonido podían tener
una dirección única y específica para que los programas de cómputo pudieran
encontrarlas fácilmente a través de un vínculo, liga o enlace ( link en inglés)
2A Vincent Cerf y Bob Kahn se les cuenta entre los padres de la Internet por la invención del
Protocolo de Control de Transmisión (TCP) y el Protocolo de Internet (IP) Vincent creó el primer
servicio de correo electrónico comercial entre 1982 y 1986
https://es.wikipedia.org/wiki/Vinton_Cerf
3 Su cuenta de Twitter® es @timberners_lee y es bastante activo en esa red social.
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Estos enlaces son evidentes para nosotros en la forma de un hipertexto, es decir un
texto que contiene un pequeño código que le permite al programa apuntar en la web a
donde está la información.
Esas líneas de texto suelen aparecer en color azul en una página. También las
imágenes pueden contener enlaces, sabemos que están ahí porque el puntero de
nuestra computadora es sustituido por el ícono de una mano en el gesto de hacer click.
La web existe por los programas que comunican a las computadoras en la Internet. La
web no puede existir sin la Internet. La web hace a la Internet útil porque las personas
están interesadas en la información (Y dicho sea de paso el conocimiento y la
sabiduría) y realmente no les interesa saber sobre computadoras y cables.”4
4 https://www.w3.org/People/Berners-Lee/FAQ.html#InternetWeb
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Rápidamente la Internet se pobló de información, se crearon páginas web, se crearon
servicios comerciales de correo electrónico, y expresiones como “navegar” en la red
aparecieron para pronto ser sustituidas por “buscar en la red” con el desarrollo de
programas de búsqueda, como Google, que facilitaron aún más la forma de encontrar
las informaciones relevantes.
Para efectos de nuestra historia es importante pensar que todas estas conexiones
adquieren una estructura específica. Al inicio, en la llamada era de los “punto com”, las
páginas, o los portales que agrupaban vínculos a páginas, permitían solamente
comunicaciones en una única dirección. Buscas la información, te conectas a la página
y consultas o la descargas para copiarla a tu computadora, fin. Esta relación donde no
existe reciprocidad es la forma que conocemos como web 1.0 ( o primera versión de la
web)
(Ilustración red centralizada)
No pasó mucho tiempo para que alguien creara un programa que hiciera más fácil
hacer páginas en internet, de manera que cualquier persona con suficiente tiempo y
voluntad creara la suya. Estos programas combinaron 2 características: Una manera
más fácil de hacer páginas personales en la web y muchas maneras de interactuar con
las informaciones publicadas en ellas. Así nacen los blogs o bitácoras en línea.
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Los blogs definieron de manera muy diferente la estructura de las conexiones entre las
personas y las informaciones.
Los blogs cambiaron las reglas del juego profundamente. Imagínate que puedes leer
una columna del periódico sentado con el periodista que la escribió y, más allá, que
eres tu quien tiene su propia publicación, su propia columna, y puede compartirla con
otras personas que, a su vez, te hacen saber lo que piensan o sienten. Las
conexiones se volvieron conversaciones.
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Estas tres novedades: la auto publicación, auto producción y la comunicación de dos
vías, trajeron fenómenos nuevos. Uno muy importante: Una radical transferencia de
poder.
Con los blogs y sus variantes se había hecho posible una relación diferente de las
personas con los medios de comunicación, los gobiernos, las marcas comerciales y sus
productos.
Desde una nueva mamá frustrada por el mal servicio de una marca de lavadoras; un
grupo de rock molesto porque sus guitarras se rompieron durante un viaje en avión5
hasta minorías y disidentes que no habían tenido lugar en los medios masivos, todos
podían ahora ser independientes de ellos para expresar y difundir sus ideas con un
alcance e influencia tal que superaba por mucho a la “Carta al Director” o la llamada a
un programa de radio. Muchos blogs impactaron, para bien o para mal, las ventas de
productos. Otros permitieron a movimientos sociales ser visibles, atraer seguidores y
difundir sus causas para incidir en las transformaciones en sus países de origen.
Los blogs inauguran la era de la web 2.0 y todo estaba puesto para la aparición de las
“redes sociales digitales”. Imagina ahora que ponemos todas las posibilidades del blog
en una misma página, es decir, que simultáneamente podemos ver lo que otros
publican y comentarlo en “tiempo real”; hacemos sumamente simple el método de
publicación, consulta y re-publicación usando el poder de los hipervínculos y sumamos
5Puedes leer mas sobre la historia de los blogs y sus historias en el libro: “El mundo
Groundswell: como aprovechar los movimientos sociales espontáneos de la red”
de Charlene Li y Josh Bernoff.
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la posibilidad de mantenernos actualizados sobre esas publicaciones sin necesidad de
buscarlas, permitiendo a todos ser “amigos” o “seguir” a todos.
6 https://es.wikipedia.org/wiki/Seis_grados_de_separaci%C3%B3n
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información es conocida por un número suficiente de personas, la probabilidad de que
un enorme porcentaje de la red la conozca se vuelve inevitable. A este efecto de las
redes le llamamos súper distribución o –usando la metáfora del contagio o la
epidemia– “viralidad”, si quieres saber más sobre este fenómeno te recomiendo leer “El
Punto Clave” de Malcom Gadwell7 también traducido al español como “La Clave del
Éxito”.
Las redes sociales tienen una estructura diferente a los blogs que llamamos
descentralizada.
cada persona con una “pagina personal” en la red, (perfil de Facebook®, cuenta de
Twitter®, Canal en You Tube®) es un centro con un número ilimitado de conexiones
posibles. Por supuesto, algunas personas tienen más probabilidades que otras de tener
muchas conexiones. Las celebridades, por ejemplo, aquellos que son muy expertos y
en cuya información confiamos, los testigos de eventos importantes, todos ellos son
una fuente exclusiva de información que le interesa a muchos y por eso tienen mayor
probabilidad de adquirir nuevas conexiones. Las redes sociales están estructuradas
con muchos centros con pocas conexiones (yo – mi familia – mis amigos - los amigos
de mis amigos) y pocos con muchísimas conexiones ( Las celebridades y sus fans, los
actores de las noticias y el mundo entero).
7 El libro fue un Best Seller y se encuentra con facilidad en librerías o en línea para su descarga.
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Por esta razón, muchas redes sociales te hacen recomendaciones iniciales para seguir
o suscribirte con personas que ya tienen muchas conexiones. Una vez conectado a
ellas, las probabilidad de adquirir nuevas conexiones para ti es mayor.
Sirvan estos ejemplos para decir que la calidad de las conexiones está mucho más
determinada por su frecuencia y profundidad y, en mi opinión, por el valor que te
aportan.
En síntesis. Las redes sociales nos permiten hacer tres cosas básicas: auto publicar,
comentar o reaccionar de distintas maneras a las publicaciones, y suscribirnos o
“seguir” en forma automática e inmediata las publicaciones de otras personas. Todo
eso en una arena pública y persistente que los teléfonos inteligentes pusieron en
nuestras manos haciendo, además, mucho más fácil producir información en muy
diferentes formas pero siempre al instante mismo en que los eventos se producen.
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De todas las coas que mi mamá coleccionaba en la sala de nuestra casa ninguna me
gustaba más explorar que un copón lleno de sobres de cerillos, de esos que solían dar
como cortesía en muchos lugares. Mi mamá tenía por costumbre traerlos de sus viajes,
las vacaciones o los lugares que visitaba. Recuerdo haber pasado horas poniéndolos
en el piso, ordenándolos por sus lugares de origen y, de alguna manera, cada sobre de
cerillos me permitía imaginar los lugares o conectarme con ellos. A veces le pedía que
me contara sobre un lugar u otro, a veces algún invitado a casa tomaba uno de esos
sobres y decía: “¡Ah yo he estado también en ese lugar!” y contaba una historia propia.
A diferencia de mi mamá, Gina tenía una colección grande de postales y cartas que le
enviaban personas que había conocido en sus muchos viajes. Quizá porque era la
nieta de un migrante, para ella los lugares se conocían mejor a través de las personas.
Con algunas de ellas se carteaba con frecuencia y más de una se quedó en casa
cuando hicieron recíproca la visita.
Son dos maneras diferentes de conectarse para personas con maneras diferentes de
viajar. Digamos, sin demérito de ninguna de las dos, que algunos viajamos y
coleccionamos recuerdos mientras que otros viajan y descubren amigos.
A su manera, participar en las redes sociales digitales nos permite mezclar esas dos
experiencias. Conversamos sobre o alrededor de fotos o videos. O intercambiamos
ideas directamente con otras personas.
En las redes sociales digitales, las personas pueden conversar a través de productos
específicos ( videos, fotografías, diseños) como yo me conectaba con lugares
desconocidos a través de los sobres de fósforos de mi mamá, o intercambiando ideas,
mensajes, directamente con otras personas. El menú de redes sociales disponibles es
muy grande y no ha parado de crecer, pero básicamente podemos encontrar estos dos
sabores: Las redes de las personas y las redes de los contenidos.
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Facebook®.
Se estima que el 92% de las personas que tienen acceso a internet en México han
abierto una cuenta en Facebook®, la red social de mayor penetración en el mundo,
esto hace muy probable encontrar allí a personas que ya conocemos.
¿Cómo funciona?
Cada participante en “El Face” ;-) tiene un perfil personal, cada perfil puede solicitar
conectarse con otro lo que la plataforma llama : “Solicitar amistad”. La idea de los
amigos en Facebook® es estrictamente las personas que recíprocamente se dan
mutuo acceso a sus publicaciones.
OJO: Una regla básica de privacidad en Facebook® que solemos recomendar a niños
y jóvenes es: No aceptes como “amigo” a nadie que no conozcas en persona, al final
es como si les dieras una llave al cajón de tus fotografías o les dieras a leer tu diario.
Vale la pena pensar bien quién podrá tener acceso a tus publicaciones.
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El nivel que definas en tu última publicación es el que tendrá la próxima. Nuestra
recomendación es mantener todas al nivel de “Amigos”. Hay un tema de
corresponsabilidad en esto del “Face”, ya que si tu ves una publicación y la compartes
ampliarás la visibilidad de esta. Es bueno pensar siempre en qué cosas amplificamos al
compartir y pensar en los demás antes de compartir o publicar recordando que
estamos decidiendo que alcance tendrá.
“El Face” es la red familiar por excelencia. Basado en las informaciones que le das al
hacer tu perfil, Facebook® podrá hacerte recomendaciones, todas ellas son opcionales.
Es tu “Face” ¿ok? tu decides.
Por ejemplo: dado que te inscribes con un correo electrónico, Facebook® podrá
explorar tu lista de contactos y encontrar coincidencias con su propia lista de inscritos.
Asumirá que si tu tienes en tus contactos a esas personas es muy probable que
también quieras contactarlos en Facebook®.
Si al completar tu perfil le das información sobre a qué escuela fuiste y en qué años o
los lugares donde trabajas o trabajaste, la plataforma buscará coincidencias en su
propia lista para proponerte solicitar “amistad” a personas que hayan indicado la misma
información.
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la búsqueda de coincidencias con la información que tú mismo vas dando a la
plataforma.
El tercer “barrio” está definido por los intereses de las personas, se trata de los grupos.
Cualquier participante en Facebook® puede crear o afiliarse a un grupo y los hay de
todas clases, gustos e intereses. Facebook® podrá sugerirte algunos por las aficiones
o gustos que declaras al hacer tu perfil o bien porque uno o varios de tus “amigos” ya
pertenecen a ese grupo. También puedes recibir invitaciones de tus “amigos” para
unirte a un grupo o tu mismo invitar a otros. Finalmente puedes usar el buscador para
encontrar más grupos. Más adelante veremos qué resultados puedes esperar en los
buscadores de las distintas plataformas.
Los grupos, a su vez, van a permitir definir el nivel de acceso a sus publicaciones y
pueden ser públicos (todos están invitados), privados (Requieren de permiso antes
de afiliarte) o secretos ( Sólo con invitación). Algunas familias, por ejemplo, deciden
crear grupos secretos para mantener más privadas sus publicaciones mientras que los
movimientos y causas hacen grupos públicos o abiertos para contar con la mayor
visibilidad y alcance posible.
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Las personas, las páginas y los grupos pueden crear una página especial y temporal
llamada Eventos que indica lugar, fecha y detalles descriptivo. La forma especial de
evento permite “invitar” a personas o, para ser más preciso, notificarles de la existencia
de ese evento, a su vez las personas pueden indicar con un click si les interesa, si
asistirán o no.
El muro de Facebook®
(Ilustración secciones del Muro)
Las publicaciones de las personas a las que te conectas, las páginas que “te gustan”,
los grupos y eventos a los que te afilias aparecen en lo que Facebook® llama “Tu
Muro”. Así puedes ver simultáneamente y en tiempo real en una sola pantalla todo lo
que se va publicando. El muro es una metáfora del “pizarrón de anuncios” o el tablero
de una escuela, donde todos pueden colgar su publicación.
Tú tienes un muro, tus amigos su propio muro, las páginas su muro y así también los
grupos y eventos.
Ya que el chiste de todo esto es que sea de ida y vuelta, cada publicación en los muros
tiene las herramientas para que puedas comentar en ella, compartirla con otros o
indicar una reacción de un solo click.
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Una vez que comentas o reaccionas a una publicación, Facebook® te mantiene al tanto
de esa publicación en particular en una sección llamada notificaciones. Siempre que
veo mis notificaciones recuerdo a un cliente nuestro que se quejaba, muy frustrado,
porque en realidad las notificaciones de Facebook® no eran para él. Lo que quería
decir es que esas notificaciones sólo le indicaban la existencia de alguna actividad en
su red y no necesariamente un aviso personal. Parte del éxito de una red social es qué
tanta visibilidad te da de lo que está sucediendo sin que tengas pasar horas leyendo
todo. Como veremos todas las redes tienen algún sistema así.
¿Qué pasa si quiero usar Facebook® para decirle algo “en privado” a un amigo”?
deberás usar el último “barrio” de Facebook®: su servicio de mensajería “privada”. Las
comillas en la palabra “privado” se refieren a lo que ya hemos dicho antes: Todo lo que
publicas en una red social es o puede ser público. Así que es mejor entender la
mensajería del “Face”, como un mensaje directo, dirigido a una persona específico.
Estos mensajes no aparecen en tu muro pero basta un click, o una captura de pantalla
para que se vuelva del conocimiento de todos.
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Twitter®
“Facebook® es para los amigos que se volvieron extraños, Twitter® para los
extraños se hacen amigos”
Desconozco al autor de esta frase pero merece un “like” por la manera tan breve de
expresar la diferencia de fondo entre estas dos redes.
Más de la mitad de los participantes de esta red - los “Tuiteros” – tienen un título
universitario y en general esto le ha dado un tono particular a las conversaciones en
esta red: ingenio, inteligencia, opinión, relevancia, actualidad, velocidad son el lado
brillante de Twitter®. Es una red protagonista de momentos realmente históricos por su
inmediatez y lo fácil que se adapta su uso en un teléfono inteligente. Es instantánea,
reactiva y ágil.
Su lado oscuro está ligado a una mayor posibilidad de anonimato y manipulación. Los
comentarios sarcásticos, irónicos o francamente ofensivos abundan también. No han
sido pocos los episodios en los que figuras públicas o marcas han sido ferozmente
criticados - con o sin motivo - por millones de personas a la vez en auténticos
“linchamientos” digitales.
La libertad en Twitter®, como ocurre con todas las libertades , depende de quien la
ejerce. Como en todas las redes es importante recordar que en Twitter® tu construyes
tu experiencia y decides qué compartir, que avalar o que ignorar. La verdad sea dicha
hay que tener una buena dosis de sentido del humor para entrarle a Twitter® y “Tomar
las cosas de quien vienen”.
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El nombre de la red proviene de la palabra “Tweet” que se traduce como trino, el sonido
que emiten las aves. A cada publicación en esta plataforma se le llama un “Tuit”8 (un
trino) y cuando tu decides re-publicarla ( así como cuando compartes en Facebook®)
un re-tuit. También tiene una forma simplificada de reacción que se llama “like” en
lugar de manita acá hay un corazón. Finalmente la red social de Twitter®, permite
también enviar mensajes directos (y recuerda : directo no es lo mismo que privado)
entre dos participantes.
Lo muy específico de Twitter® es la brevedad, en esta red social solo tienes 140
caracteres (letras, incluyendo espacios) para cada publicación. ¿Parece poco? Lo
cierto es que ha dado para mucho. El reto de la brevedad ha sido fuente de creatividad
y capacidad de síntesis, la restricción puede convertirse en un constante juego de
ingenio que se presta a muchas combinaciones.
Cada publicación – gracias Tim Berner Lee- puede contener un hipervínculo o enlace a
una fotografía, un video, una página en la web, etcétera. Expande así las posibilidades
de la forma breve a un juego de puertas y ventanas a otras informaciones más
extensas.
Cada participante en Twitter® tiene una cuenta con un nombre de usuario único
antecedido por una arroba “ @ “ de modo que tu nombre en Twitter® se ve así:
@tunombre. Así que en Twitter® nos “arrobamos” (usamos el nombre de la cuenta)
para dirigir un mensaje público con la seguridad de que será leído por a otra persona,
esto se llama una “mención” y le hace saber al otro que ha sido mencionado o incluido
en tu publicación.
Una vez que “sigues” a alguien o cuando alguien más te menciona verás aparecer sus
publicaciones en la metáfora básica de esta red: La línea de tiempo.
La línea de tiempo es tal cual eso, una columna de tuits organizada cronológicamente,
la primera que ves en la pantalla al usar el servicio, se forma por las publicaciones de
todas las personas a las que tu sigues.
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Cada uno de ellos es un hipervínculo que formará una nueva línea de tiempo con las
publicaciones que contienen ese término. Así Twitter® te dice “¡Mira aquí parece que
hay algo importante!” claro que, al final, tu decides qué es lo importante.
En esa lista de temas notarás que algunos están marcados con una etiqueta usando
este símbolo: “#” que la red social de Twitter® denomina un hashtag. Cualquier
participante puede crear una etiqueta colocando ese símbolo antes de una palabra o
expresión. Automáticamente esa palabra se convierte en un nuevo hipervínculo. Al
hacer click en ella verás una nueva línea de tiempo con las publicaciones que la
contengan.
Así por ejemplo si estamos viendo el futbol y miramos el Twitter® es muy posible que
veamos la etiqueta #MéxicovsBrasil , o si ha surgido un evento importante se agrupe
bajo una etiqueta como #Paris o #UltimasNoticias .
Una etiqueta o hashtag además de agrupar las publicaciones en las que se usa,
cumple otras funciones interesantes, le da contexto a una frase como en “Si se puede,
Si se puede #HoyGanaMéxico” o indica el tono en el que se dice algo: #noesbroma
toneladas de alimentos se desperdician a diario en la #cdmx”; “Divertidísima la clase de
macro economía #dijonuncanadie” o identifican una causa “Porque el derecho a estar
informados es de todos #internetnecesario” , invitan a completar una frase como en : “
#LosMexicanosSomos el hechizo de lo hechizo”
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Al igual que en Facebook®, a partir de las coincidencias con la información que le
proporcionamos a la plataforma de Twitter® al suscribirnos, recibiremos
recomendaciones de cuentas a seguir por nuestros intereses, localización declarada,
género o edad. Te invito a ir más allá de las recomendaciones y, usando el buscador,
encontrar muchas conversaciones y cuentas que seguir. Elije dosificadamente y
construye la línea de tiempo que más te interese. De nuevo te recuerdo que Tu eres
dueño de tu red.
Es recomendable leer la línea de tiempo de una cuenta antes de decidir seguirla para
ver los temas que publica, su lenguaje y tono. En el caso de celebridades o figuras
públicas asegúrate de la autenticidad de la cuenta antes de darla por hecho leyendo lo
que publica y asegurándote que en su biografía no indique que es una cuenta paródica.
Para facilitar la autenticidad de cuentas de figuras públicas Twitter® “certifica” las
cuentas usando este símbolo: (Ilustración)
Ten en cuenta también que en cualquier momento puedes dejar de seguir e incluso- en
caso de sufrir algún tipo de acoso o agresión- denunciar y bloquear a otras cuentas
para que no puedan leerte ni leerlas tu. Sobre esto y otras precauciones hablaremos
más a detalle adelante en este libro.
Twitter® es una buena fuente de noticias en tiempo real, una manera de aproximarte a
expertos y celebridades y sin duda la red para enterarte “antes que nadie” de lo que te
interesa, desde los sucesos globales hasta el tráfico en tu ciudad. Requiere de
constancia y con frecuencia, sobre todo al inicio, puede resultar frustrante que muy
pocos quieran “seguirte” pero con constancia, buenos contenidos y sentido del humor
verás que se irá construyendo la red que tu quieres.
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Las posibilidades y mecánicas de Facebook® y Twitter® han sido muy influyentes en
otras redes sociales cuyo acento está en las conexiones entre las personas y una vez
que usas cualquiera de ellas entenderás en general como funcionan todas.
Se trata de redes de temas muy variados y por ello la reflexión previa sobre nuestros
intereses o propósitos para usar la red puede mejorar nuestra experiencia para recibir
y estar en la disposición de aportar un mayor valor a nuestra vida en red.
Redes de Interés
Una variante de estas redes son las redes de interés, que enfocan a temas o utilidades
específicas. Mencionaremos solamente a Linked In® una red de contactos
profesionales enfocada al mundo del empleo. Linked In® fue creada con el propósito
de ayudar a las empresas a localizar talento y a las personas a encontrar empleo.
Puede discutirse qué tan exitosa es en ese propósito, pero sin duda es una buena red
para seguir intereses profesionales con contenidos más específicos y enfocados.
Todo comienza con tu perfil, esta vez enfocado estrictamente a tu ámbito profesional.
En esta red social también existen páginas – para las empresas y organizaciones – y
grupos – para profesionales de áreas específicas.
Los niveles de privacidad en esta red son mayores por lo que para solicitar añadir a
una persona a tus contactos profesionales deberás indicar que de algún modo la
conoces o haz colaborado con él o ella. Las páginas pueden seguirse libremente igual
que lo harías en Facebook® y los grupos requieren de autorización previa de su
administrador.
Como en todas las redes Linked In® buscará coincidencias entre la información de tu
perfil y sus listas de suscriptores para sugerirte los primeros contactos , páginas o
grupos.
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Tu podrás publicar contenidos, compartir vínculos o enlaces a otras páginas y también
comentar o indicar tu interés a las publicaciones de otros. Entre otras funciones
puedes escribir recomendaciones sobre personas que conoces o validar sus
habilidades y conocimientos. Periódicamente, si así lo haz indicado, podrás recibir
noticias de ofertas de empleo basadas en tu perfil y , si tienes una empresa o negocio,
podrás publicar ofertas describiendo el perfil que necesitas.
Incluso si no estás buscando empleo, esta red promueve los contenidos serios y
profesionales así que puede ser una buena manera de mantenerte actualizado en tu
área de interés o descubrir nuevas.
You Tube®
¿Sabías que en los tutoriales son la tercera forma de video que más vemos?9 Como
mencionamos antes You Tube® es la red que mejor ha representado esa posibilidad
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que nos da la tecnología de ser creadores de contenidos. Su medio es el video. Aquí
en lugar de un perfil lo que creas es un canal personal.
Muchísimas personas usan You Tube® sin siquiera tener una cuenta en la plataforma,
la variedad y amplitud de sus contenidos la convirtieron en el segundo buscador más
usado después de Google. Las personas usan YouTube para toda clase de cosas, ver
episodios de series que ya no pasan en TV, escuchar música, aprender recetas de
cocina y hasta tomar cursos completos de matemáticas. Con el desarrollo de las
tecnologías en Internet hoy YouTube es también una plataforma para seguir
transmisiones en vivo.
A falta de manuales sobre las redes, en You Tube® encontrarás muchos tutoriales
útiles para tu vida en ellas, con sólo escribir en su buscador una pregunta, por ejemplo:
¿Cómo hacer listas en Facebook®? ¿Cómo bloqueo una cuenta en Twitter®? .
Si puedo ver videos sin suscribirme al servicio ¿Qué ventajas tiene crear una cuenta en
You Tube®? Bueno, además de poder colocar tus propios videos y añadir comentarios,
tener una cuenta en esta plataforma te permitirá ir coleccionando tus videos preferidos,
seguir canales sobre temas que te interesan o recibir noticias de nuevas publicaciones
de videos sin tener que buscarlos cada vez, agregándolos a tu lista de suscripciones o
favoritos.
Cada video en esta plataforma tiene su propio enlace o hipervínculo de manera que
puedes compartirlos en otras redes sociales con un solo click. Como en todas las
plataformas hay de todo y tú decides qué ver y qué compartir.
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Si cada teléfono inteligente puede ser una cámara y un trasmisor era previsible que las
plataformas de video en vivo aparecieran, Facebook® ya ha añadido esa posibilidad y
Periscope® es hoy por hoy la más utilizada. Persiscope® es una aplicación para
teléfonos celulares inteligentes, disponible en la tienda de aplicaciones para sistemas
Android® y IOs® (Los I Phones) en ella puedes realizar o ver transmisiones en video al
momento, con la posibilidad adicional de hacer comentarios, generando
conversaciones alrededor de las imágenes que compartimos. No puede ser más
sencillo, puedes buscar transmisiones en un mapa o hacer click en las sugerencias ,
una ves conectado a una transmisión podrás comentar o indicar tu agrado por la con un
toque a la pantalla de tu móvil generando una fila de corazones de colores en la
pantalla.
Con un solo click puedes iniciar tu propia transmisión cuyo hipervínculo se publicará en
tu cuenta de Twitter® y listo ¡Estás al aire!.
Esta también es una aplicación para el celular, puedes crear tu cuenta asociada a tu
perfil de Facebook®. Si nos has seguido en estas descripciones ya te imaginarás que
al hacer tu cuenta te propondrá a quienes puedes seguir basado en la información que
le proporcionas. En Instagram puedes: Publicar tus fotos, comentar y/o reaccionar a
otras publicaciones o compartirlas, a esta última interacción en Instagram se le llama
Repost.
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Para agrupar temas Instagram utiliza el mismo mecanismo que Twitter® : los hashtags,
generando pantallas con todas las imágenes que comparten la misma etiqueta. Por su
facilidad y completa integración con los celulares esta red es particularmente popular
entre los jóvenes.
Pinterest®
Para cerrar nuestro recorrido por el menú de redes que tenemos disponibles,
hablaremos de una red social llamada Pinterest®. El nombre le viene de la palabra
“Pin” y es la metáfora de un corcho en el que podemos colocar, con una tachuela, un
recorte o una foto, y se ve así:
La dinámica de esta red es compartir contenido que nos encontramos en internet y que
nos parece interesante o relevante. Para describir esa actividad se usa la palabra
“curar” tal como en los museos un Curador se encarga de seleccionar y disponer el
orden y manera de presentar las obras.
Es una red ideal para encontrar ideas especialmente sobre moda, decoración,
repostería, que a la fecha son sus contenidos más populares. Pero no tiene límites
temáticos así que encontrarás referencias sobre muchos temas.
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Como verás el menú de las redes sociales es generoso en experiencias. No necesitas
– ni es deseable- estar en todas las redes. Mi sugerencia es quedarte con las que
mayor valor te ofrezcan y te motiven a dedicarles tiempo y atención. Si no te convencen
puedes abandonarlas.
Sirva este súper desvarío para decir que el personaje y la persona son diferentes y
tenemos información diferente sobre ellos. ¿porqué esa distinción resulta importante?
Porque al participar en las redes sociales aceptamos de golpe y porrazo exponer una
parte de nuestra vida en público. Creamos una imagen de nosotros a través de
nuestras publicaciones y esa imagen puede ser moldeada. Así como en la vida hay
pocos, muy pocos amigos a los que les cuentas todo sobre ti. Las redes sociales son
una ventana a la intimidad de las personas pero está en tu poder definir el tamaño y
alcance de esa ventana.
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depende de nosotros por completo. Lo único que podemos controlar es qué
publicamos.
Esta es una de las condiciones que he encontrado más incómodas para mis amigos.
Algunos con mayor vena narcisista les encanta la posibilidad de hacer públicas las
cosas que hacen o piensan, a otros no tanto y algunos nada. El matiz es que ninguna
red te “obliga” a decir todo sobre ti, solo te invita a compartir lo que tú quieras. La clave
está en que las redes nos permiten “dosificar” o “seleccionar” la información que
queremos dar.
Esta pregunta está también relacionada con la cuestión central que te propuse antes
¿para qué participar en las redes sociales? Un ejercicio que tal vez te sirva es enlistar
las áreas de tu vida, algo así como: Familia, amigos, profesional, hobbies, intereses y
destacar las que quieres compartir en la red. De hecho las mismas redes te harán
muchas preguntas en ese sentido, la idea es responder con algo de interés y algo de
estrategia.
Un nombre de usuario.
Una biografía o los datos esenciales que te describen
Un par de imágenes, la primera es tu “encabezado” y la segunda una foto de perfil.
Puedes cambiar cualquiera de ellas cuando gustes.
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Además, al crear tu cuenta las plataformas de redes sociales te pedirán algunos datos,
la mayoría son opcionales y serán la referencia para las sugerencias que las
plataformas te harán.
Crear el perfil es establecer el tono y los campos de interés en tu red social. Es una
manera rápida de decirle a los demás participantes no tanto quién eres, sino qué te
interesa.
Tu perfil es una imagen de ti que toma elementos de tu identidad, los planos de tu vida
que quieres resaltar y expresa o sugiere las conversaciones en las que deseas
participar. No está de mas que te des una vuelta en las redes sociales que te interesan
para leer algunas biografías o perfiles, y así encontrar ideas para hacer la tuya
Preparamos una breve guía ilustrada para crear y administrar tus perfiles en las
diferentes redes sociales. Si no te queda totalmente claro recuerda que puedes ir a
YouTube y buscar un tutorial para hacerlo, estos son mis favoritos:
(Lista de Links)
OJO con :
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Cuida que no sea tu nombre, la fecha de nacimiento , tu mascota u otra información
que pueda fácilmente ligarse a ti, o deducirse con facilidad. ¿La peor contraseña
posible? 12345678.
Ideas: Para que esto no te haga “sospechoso” con amigos con los que realmente
quieras conectar puedes usar tu apodo o una contracción de tu nombre.
Una Foto o mi foto: Misma regla , no dejes de hacerlo personal. Muchas personas
usan en las redes la foto de un personaje de ficción con el que se identifican o el
escudo de su equipo favorito, la causa a la que apoyan y otro sinfín de maneras de
decir este soy yo, sin utilizar la propia fotografía. Sin embargo dado que se trata de
conversar con otras personas siempre resultará más confiable ver un rostro en esa
zona.
El papá de Javier es una de los pocas personas que conozco que leen tres periódicos
antes de salir de casa. Es un hombre inteligente e informado y siempre pensamos que
era un prospecto de “Tuitero”. Pocos días después de que Javier creó su cuenta
recibió esta llamada:
Papás: Hijo, oye, estoy aquí en la compu pero ya no me acuerdo como buscaba yo las
noticias de lo de Bélgica.
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Javier: Ah ok Papá mira, dale click a la derecha arriba, donde está la lupita.
Javier, entonces, tuvo que ser un poco más preciso. La imagen de una lupa es el ícono
más usado para señalar las herramientas de búsqueda en la Internet no solo por
convención, sino porque justamente eso es una búsqueda, ir encontrado lo específico,
la información precisa, entre el cúmulo de publicaciones, documentos e imágenes
disponibles. Saber buscar es una habilidad digital poderosa.
Los buscadores son una funcionalidad que todas las redes sociales tienen y son la
herramienta más útil para construir tu vida en la red, la idea de este capítulo es en
realidad simple: invitarte a hacer mejores preguntas para obtener mejores respuestas.
Los resultados que arrojan los buscadores son diferentes en cada red social de
acuerdo a su estructura.
Perfiles
Páginas
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Grupos
Y dado que muchas páginas de marcas u organizaciones hacen pública su localización,
lugares.
En Directo : todas las publicaciones o tuits que resulten. Una vez que forman una línea
de tiempo la búsqueda se actualiza en forma automática mostrándote lo más reciente.
Cuentas: Las cuentas más populares o que mejor coinciden con la frase o palabra que
buscaste.
Puedes consultar los resultados de las búsquedas, por el tipo de medio que contienen :
videos o fotos.
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Y finalmente, bajo el apartado opciones, cerrar más la búsqueda especificando si
quieres ver noticias o solo los resultados que están publicando las cuentas a las que
sigues.
Además pues usar algunos operadores para enfocar aún más tu búsqueda, aquí
algunos ejemplos útiles:
No tiene nada de malo, pero podrías estarte perdiendo de uno de los mayores
beneficios que la vida digital ofrece: expandir nuestro horizonte, escuchar cosas que
ignorábamos y estar dispuestos a leer opiniones o puntos de vista que no coinciden
con el nuestro.
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Buscar es también estar dispuesto a la diversidad y con ella al diálogo pleno. Estar
abierto a la sorpresa y, tal vez, hacernos más sabios por la vía que indica el refrán: “Es
de sabios cambiar de opinión”.
Ampliar el horizonte de lo que lees en redes sociales es un buen ejercicio para ejercitar
el respeto a la opinión ajena, apreciar su valor y reconocer que la diversidad nos
enriquece a todos pues hace más profunda y sabia nuestra mirada sobre el mundo.
Antes de continuar, una pequeña nota sobre las búsquedas y se refiere a la tentación
de indagar sobre el pasado de las personas – o su presente –. Ocurre a veces que a
fuerza de solo mirar sin interactuar podemos convertimos en meros asistentes al
“espectáculo” de la vida de los demás. No es una tentación banal y está en cada uno
no caer.
Una día Juan decide que su hijo ha llegado a una edad suficiente para tener con él “la
plática”. Así que una mañana de domingo, lo invita a sentarse en la sala, y tras un
suspiro y pedirle a su vástago que deje el celular al lado, pronuncia la frase inaugural
de esa charla que el sentido común recomienda y la paternidad responsable obliga:
“Hijo yo creo que ya es tiempo que tú y yo hablemos de un tema muy importante de la
vida, que es muy bonita pero también pues tiene muchos riesgos. Se trata del sexo.”
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Su hijo, no menos serio, contesta: “Claro papá ¿Qué dudas tienes?”
Hoy, como bien dice mi amiga Cris, hay que tener esa charla y “La del Facebook®” con
los hijos. Así que matemos dos pájaros de un tiro y hablemos de los riesgos que
implica nuestra vida en las redes y , con fortuna, tal vez nos sirve de guía para
conversar con los más jóvenes … y que nos aclaren las dudas.
Los riesgos en las redes sociales no son tan distintos de los de la vida, vamos a
dividirlos en dos grandes grupos, los riesgos puramente informáticos es decir la
seguridad en línea y los que se refieren a nuestros hábitos al compartir información.
Los aparatos de cómputo especialmente los celulares son como la ropa interior: No se
prestan, no se los enseñas a desconocidos, no se dejan por ahí en la mesa. Allí va tu
vida digital así que comencemos por mantener los aparatos a la vista y sus accesos
protegidos en caso de pérdida. Para algunas personas es “una lata” tener contraseña
de acceso a su teléfono celular, pero es una buena práctica no tanto por el valor del
celular sino el de la información.
Las contraseñas a todas las redes sociales deben mantenerse secretas, es decir, haz
contraseñas que puedas recordar. Ya dimos algunas ideas atrás para combinar
palabras y números. Es bueno cambiar las contraseñas cada mes.
Hemos hablado toda clase de linduras sobre los enlaces, o hipervínculos pero así como
pueden llevarnos a información valiosa pueden también ser una trampa para colocar en
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nuestros equipos programas espía o virus. Para vivir seguro en las redes es importante
recordar que, así como no abriríamos un paquete que no hemos solicitado, es
recomendable no hacer click en enlaces que no provengan de personas a las que
seguimos y en las que confiamos.
Por supuesto que siempre habrá nuevas formas de intentar engañarnos así que
mantente atento y no confíes en ofertas que no solicitaste o provienen de personas que
no sigues o no son tus amigos en la red social.
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Muchas redes sociales y servicios de correo pueden solicitar un teléfono celular como
una manera alterna de recuperar tu contraseña en caso de perderla o de ver
comprometida tu cuenta. Esta solicitud siempre es opcional. Si decides contar con
esa protección adicional asegúrate de estar en el sitio auténtico de la red social o
servicio mirando en la barra de navegador que la dirección sea la correcta y esté
precedida de estas letras: https:// esto indica que navegas en un sitio seguro a
diferencia de los que comienzan solamente con http://
Si compartes que estás en determinado sito, hazlo cuando ya vayas de salida. Para
quien te lee no hay diferencia alguna pero si alguien maliciosamente quisiera
alcanzarte allí tu ya te habrás ido.
La misma regla para las vacaciones o cualquier viaje, son un imán para ojos maliciosos
y quizá solamente acabes de informarles que no estás en casa. Espera a tu regreso y
cuenta tu historia.
A todos nos gusta compartir nuestros logros, la compra de una auto o una casa, el
ascenso laboral, etcétera. Se sutil, quien te conoce entenderá, pero no mandes
mensajes que ojos mal intencionados puedan usar en tu contra.
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En las redes somos responsables de nuestra información y corresponsables de la de
los demás. En todas las redes sociales está estrictamente prohibido revelar información
personal o sensible de terceros sin su consentimiento. Aplica aquí la misma regla: ni
teléfonos, ni direcciones o localización de otras personas. Así nos cuidamos todos.
En las redes aunque parezca que puedes borrar una publicación nada desaparece,
todo lo que publicas puede ser capturado y reproducido en un instante, por eso es buen
hábito hacer una pausa y pensar dos veces antes de publicar algo. Si sientes que lo
que vas a publicar puede ponerte en riesgo simplemente no lo hagas.
En las redes se usa el término “troll” ( Así como los seres mitológicos agresivos y
furiosos) para describir a participantes que encuentran placer en enojar a los demás.
La verdad son cuentas con las que “no se puede hablar” , no lo intentes, no respondas
a mensajes que incluyen lenguaje ofensivo, amenazas o lenguaje de odio. O como
dicen en Twitter® “No alimentes al Troll”.
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Si te sientes acosado o amenazado frecuentemente por una cuenta así, puedes
denunciarla y bloquearla en todas las redes. Aquí te mostramos como hacerlo en
Facebook® y Twitter®.
Lo que es delito en la vida es delito en las redes, te recomendamos que por duros que
sean algunos mensajes no los borres, toma una captura de pantalla pues servirá de
prueba en caso de que las cosas lleguen a una investigación. En México existe una
policía “cibernética” a la que acudir en esos casos.
Bueno hasta aquí con los riesgos, usa el sentido común y disfruta de tu vida en red
seguro.
Hace un par de años asistí a mi primera y única boda en la playa. Se trataba de una
amiga muy querida así que vencí mi resistencia a viajar y preparé todo para pasar un
fin de semana fuera de casa. Todo iba bien hasta que noté que la invitación a la boda
indicaba el “código de vestimenta” como : Formal tropical. Tal vez a ti te sea muy claro
qué significa “Formal Tropical” pero por mi cabeza desfilaron opciones como playera
hawaiana multicolor, smoking en colores relucientes estilo Sonora Santanera o blanco
como el de Bogart en Casa Blanca. Hasta que un amigo me tranquilizó explicándome
que lo esperado era que usara pantalón largo y una guayabera o camisa de manga
larga. Ya está : Formal Tropical tuvo un significado específico y conservo aún una
bonita guayabera de gala que no he vuelto a usar.
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Netiqueta es un término que une “etiqueta” y “net” ( red) y se refiere a los códigos de
cortesía y convivencia en nuestra vida digital. No se trata de reglas o recetas pero si
son parte de un código no escrito basado en el sentido común y, sobre todo, en el
hecho de que aunque estemos frente a una pantalla, es importante recordar que al otro
lado hay personas.
El estilo personal y la autenticidad son importantes para esa imagen que quieres
proyectar en tus redes sociales, así que un poco de cortesía y buenas costumbres
digitales añadirán valor a tu vida red. Por supuesto todos los participantes de las redes
sociales, nos beneficiamos de la “inteligencia colectiva” y aprendemos mucho de los
buenos tuiteros, “Facebookeros” frecuentes y , en general los innovadores en todas las
redes, así que vale la pena traer a cuento el dicho : “A donde fueres , haz lo que
vieres”.
Se ha dicho mucho: la ortografía es a las redes lo que el aliento a las relaciones entre
las personas. La corrección ortográfica es una señal de cuidado y respeto. Demuestra
no solo educación sino, sobre todo, que se escribe con cuidado y reflexivamente.
Cultivar una buena ortografía y sintaxis es una buena costumbre en la vida y en las
redes.
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Una regla no escrita de las redes es que es muchísimo mejor admitir con humor
nuestras equivocaciones y corregir en una nueva publicación que borrar lo que hemos
escrito. Ya hemos dicho que nada se borra por completo en el mundo digital. Las
tecnologías de escritura predictiva en los celulares han provocado no pocos galimatías,
episodios de humor involuntario y hasta mal entendidos.
Vale la pena leer completa tu publicación antes de enviarla, a algunas personas les
funciona leerlas en voz alta. En Facebook® existe la opción de editar las publicaciones,
como se muestra en la ilustración.
En Twitter® esto no es posible, pero siempre puedes hacer un comentario con humor y
añadir : “Lo que quise decir”. Agradece a quien te corrige pues ha invertido su tiempo
en leerte, la misma regla aplica a cualquier crítica constructiva y fundamentada.
En general borrar publicaciones en esa red es mal visto y un poco inútil porque como
hemos dicho y vale la pena repetir: Nada realmente se borra en el mundo digital.
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bueno esperar, confirmar, ir a las fuentes con mayor autoridad e intentar sumar valor si
podemos.
Nadie está exento de cometer errores, pero una gran mayoría de ellos se pueden
evitar haciendo una pausa reflexiva, o un poco de investigación antes de publicar,
compartir, hacer un retuit o re postear.
Elige gradualmente a quien seguir en esa red social, no intentes en un día seguir a
muchísimas personas. Selecciona y ve construyendo tu comunidad poco a poco.
Ahora vamos a ir más en detalles con algunos usos y costumbres en una de las
comunidades más frecuentes en las redes sociales, nuestros mundos familiares.
Te cuento cómo se exactamente que ya pasó mucho tiempo sin llamar a mi mamá:
cuando le da like a todo lo que he publicado en Facebook® en menos de 10 minutos.
Dejemos pasar la discusión sobre cada cuánto es apropiado hablarle a mamá, para
concentrarnos en el tema de los likes en Facebook®.
Las interacciones en Facebook® son especialmente sensibles para los más jóvenes.
Nuestras interacciones con hijos adolescentes pueden darse y serán mejores
respetando su privacidad. Es bueno consultar con ellos antes de publicar sus fotos de
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bebés, etiquetarlos en la foto de navidad, o de hacerles comentarios que revelan su
intimidad con la familia.
Lo mismo con las imágenes o mensajes que nos comparten en forma directa o
aquellas que se comparten solo entre amigos, preguntar antes de amplificar es una
cortesía que se agradece. Al final recordemos que somos corresponsables de la
privacidad de nuestras comunidades en línea, la sensibilidad al compartir es parte de la
tarea.
Vamos ahora al vecindario de los tuiteros, esta red tiene una dinámica diferente a la de
Facebook® y sus detalles muy propios en cuanto a etiqueta.
Es usual que al comenzar a usar la red social de Twitter® nos sintamos muy solos, sin
seguidores y hablándole al viento. Por más ganas que tengamos de tener seguidores
no es una buena costumbre solicitar a alguien que te siga directamente y aún menos
intercambiando bajo la frase: “Sígueme y te sigo”. Twitter® es a su manera una
meritocracia donde el interés se conquista y con él los seguidores. Así que en lingua
tuitera se dice: ganar seguidores.
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comentar a otras publicaciones con inteligencia, sentido del humor o aportando
información valiosa en publicaciones propias.
Las etiquetas o hashtags son una excelente manera de hacerte visible en Twitter®,
pero no te excedas en el número de etiquetas que usas y de preferencia no uses un
hashtag si tu publicación no tiene que ver con el tema de la etiqueta.
Aunque a veces parece, Twitter® no es un servicio de mensajería. Así que usarlo para
ponerte de acuerdo en público con un amigo o amiga merecerá la etiqueta
#cosasqueanadieleimportan y tal vez sea un tema que deberías tratar por mensaje
directo. Estás en la plaza pública y aunque no hay reglas y, al final, puedes publicar lo
que quieras, quienes te siguen te agradecerán que lo hagas pensando en el interés
público.
Evita la tentación de usar lo que otro ha escrito sin reconocer la fuente. Puedes
compartir el contenido y añadir simplemente “vía: @cuentafuente “
En todos los casos y redes, es cortés revisar por lo menos una vez al día tu muro, tu
cuenta, tu canal para mantenerte al tanto de las menciones, publicaciones y/o
mensajes que puedan enviarte.
Elije las redes que realmente te están dando un valor y cierra tus cuentas en las que no
te gusten o a las que claramente no puedas dedicar tiempo.
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¿Porqué las personas hablan del clima? Todos hemos protagonizado una escena así.
Estamos junto a un desconocido, tal vez compartimos la mesa en un bautizo, o va en el
asiento de al lado en un autobús o avión. Se crea una cierta tensión. De pronto tras
algún cruce de miradas, alguien siente el impulso de iniciar una conversación. “¿Hace
frío, no?” pregunta a la que mi padre siempre contesta: “Estamos a 18 grados”. Así es
mi papá, ingeniero de profesión y con una cruzada en contra de lo ambiguo e
impreciso. (Cuando yo era niño tenía prohibido decir “al rato…” o “al ratito…” nuestros
mexicanísimos tiempos mágicos ) Una respuesta así le funciona a mi padre para
iniciar una conversación que estima será mas interesante o, terminar la charla de una
buena vez. Mi teoría es que cuando no encontramos ninguna otra cosa en común con
alguien el puerto seguro es el clima.
No todas las conversaciones inician con el tema del clima pero podemos decir que para
conversar necesitamos tener algo en común. Todo buen conversador es, antes, un
buen escucha.
Por supuesto si tu eres experto en alguna materia, o eres testigo de primera mano de
un evento, tendrás la oportunidad de iniciar una conversación valiosa. Esto es válido
para la mayoría de los temas desde tu propia historia familiar hasta los eventos
noticiosos. Recuerda que estás cultivando una imagen, hazla valiosa.
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Puedes añadir valor cultivando el arte de “curar” información, es decir de buscar,
seleccionar y compartir informaciones nuevas, originales o expertas sobre temas.
Cuenta tu historia. El libro que estás leyendo, la película que viste, la imagen que
capturaste, el recuerdo que te ayuda a entender el presente. Las redes sociales
recuerdan esos momentos en los que sentados alrededor de una fogata contamos
historias, nos conocemos a través de ellas y hacemos el mundo un poco más grande.
Las redes sociales nos dan la oportunidad de ser los “nuevos venecianos” que como
Marco Polo intercambiamos con cada tema una historia.
Son, además, una oportunidad de relacionarnos directamente con las marcas que
consumimos, los servicios, los gobiernos y los actores políticos. Su mayor beneficio es
empoderarte con un canal horizontal y directo. Son nuevos mares, ríos y canales para
navegar un mundo densamente conectado. Tu eres el centro de esas conexiones.
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APÉNDICE
(Glosario de términos en las redes sociales)
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