Asignatura: Educación religiosa. Área: Humanidades. Periodo: Dos. Docente: Johan Lozano.

Nivel educativo: Bachillerato. Año: 2019.

Logro: Establecer relaciones de diferencia y semejanza con las convicciones y prácticas entre la iglesia y la sociedad.

TEMA 6: VOCACIÓN Y PROFESIÓN, LA DIMENSIÓN RELIGIOSA DENTRO DEL PROYECTO DE SOCIEDAD

La vocación y la profesión son vocablos completamente distintos. El primero está más relacionado con los
gustos, mientras que el segundo es un término utilizado de manera general, para hacer alusión a la ocupación,
oficio o actividad de una persona. En la siguiente nota podrá enterarse un poco más sobre las grandes
diferencias entre éstos léxicos y la importancia de tenerlas en claro al momento de decidir sobre el futuro
profesional. La profesión es el empleo o trabajo que alguien ejerce y por el que recibe una retribución
económica. Por lo general, las profesiones requieren de un conocimiento especializado y formal, que suele
adquirirse en Centros de Educación Superior. Aquel que ejerce una profesión se conoce como profesional, ya
que ha cursado estudios superiores y cuenta con algún certificado o diploma que avale su competencia para
desempeñar un puesto en particular.

Por otro lado, la vocación es aquello que agrada y que bien puede consistir múltiples experiencias, teniendo en
cuenta los valores personales, las cuales dan sentido y dirección a su vida. Puede afirmarse que la vocación es
la pasión voluntaria de una persona por realizar alguna actividad, puesto que al hacerla, ésta le retribuye un
sentimiento de realización y de satisfacción con el trabajo cumplido. Veamos el siguiente ejemplo:

“En 1937 ingresé en la Universidad de Venezuela, cerca de donde vivíamos, en la zona central de Caracas.
Desde siempre mi vocación fue la ingeniería. Me fascinaban los rascacielos y los puentes colgantes. Como
estudiaba y trabajaba a fin de pagarme las clases, no me quedaba tiempo para nada más. A principios
de 1942, poco después de que Estados Unidos entrara en la Segunda Guerra Mundial, estaba en mi quinto año
de universidad y solo me faltaban unos meses para convertirme en ingeniero estructural. Por esa época estaba
viviendo con dos muchachos, y uno de ellos me dijo que hablara con la persona que visitaba “a los de abajo”.
Esa persona era creyente y se llamaba John. Me impresionó mucho ver cómo podía encontrar en la Biblia la
respuesta a casi cualquier pregunta. Empecé a estudiar la Biblia con él, y andando el tiempo comencé a
estudiarla siempre que podía.”

“John, se había hecho un cristiano mientras era presidente de un banco

en Caracas, pero había dejado ese empleo para dedicar la mayor
parte de su tiempo a Dios. Su ejemplo y el de su familia me animaron a
tomar una decisión crucial. Pero un día, el director de la facultad me dijo
que mis notas habían bajado y que, aunque las anteriores eran muy
buenas, no serían suficientes para graduarme. Oré a nuestro padre
celestial con todo el corazón para que me guiara en este asunto. Pocos
días después, me logré graduarme y uno de mis profesores me llamó a
unas pocas semanas para decirme que le habían pedido un ingeniero
Jair y su Esposa Oliva orgullosos de su
para un puesto de trabajo y él se había tomado la libertad de decir que
vocación por Dios
yo lo aceptaría. Le di las gracias, pero le expliqué que mi intención era
dedicar mi vida a servir a Jehová. Él me dijo que no había problema, pues
mi jefe inmediato también era creyente y temeroso de Dios y nos entenderíamos muy bien, que eso era lo que
le agradaba de mí, porque todo aquel que respeta las normas de Dios: nuestro señor, es una persona honesta,
responsable, dedicada y sobre todo orgullosa de dejar por lo alto el nombre de suyo y de su familia para ser
foco de respeto y dignidad moral”.

“Así pues, me tomé el trabajo por el cual estuve por más de 52 años trabajando y logré darme sustento a mí y
a mi familia. Me bauticé en esa época y hoy por hoy, resido en Colombia con mis nietos los cuales son
ingenieros y abogados pues la situación en Venezuela cambió pero gracias a Dios la oportunidad que él me
dio, me permitió emigrar de mi país y buscar mejores alternativas acá en Antioquia”.
 Asignatura: Educación religiosa. Área: Humanidades. Periodo: Dos. Docente: Johan Lozano.
Nivel educativo: Bachillerato. Año: 2019.

Logro: Establecer relaciones de diferencia y semejanza con las convicciones y prácticas entre la iglesia y la sociedad.

En tiempos bíblicos, los buenos pescadores tenían que ser pacientes y trabajadores, y estar
dispuestos a sacrificarse si querían ver recompensados sus esfuerzos. Esas cualidades ayudarían
a unos de los discípulos de Jesús, Pedro a ser “pescador de hombres”. No obstante, Pedro
tendría que decidir qué sería lo más importante para él: dedicarse a una profesión que le
gustaba o dedicarse a alimentar en sentido espiritual a los discípulos de Jesús.

Por ello, los cristianos debemos procurar que nuestra fe sea un signo de esperanza para quienes compartimos
el caminar en este mundo. Cristo mismo lo afirma en su palabra al pedirnos que seamos sal de la tierra y luz del
mundo (Mateo 5: 13-16). Por ende, para llevar adelante nuestra misión en la vida, es necesario que tomemos
conciencia de nuestro compromiso, así como de los peligros en los que se puede caer como consecuencia de
las actitudes de conformidad, mediocridad, pereza o indiferencia que permean en la sociedad moderna.

Ante todo esto, es primordial que; como ciudadanos y jóvenes comprometidos, hagamos vida en nuestro
peregrinar el mensaje del Señor, y que consigamos que nuestra luz brille ante los hombres pues Dios mediante,
pronto se realizará en nuestro país, erradiquemos el dolor, el odio, la envidia, la mentira y la soberbia de nuestros
corazones haciendo caso a la frase célebre “No hagas lo que no quieres que te hagan a ti”. Más allá del chiste,
necesitamos jóvenes empoderados que puedan cambiar la imagen de nuestra nación: una imagen corrupta,
deshonesta, injusta, donde los fieles creyentes libremente y de acuerdo a sus posibilidades, puedan expresar sus
ideas y sean tenidas en cuenta para participar en la búsqueda del bien común como una sociedad”. Por ello,
los invitamos como comunidad Educativa a no tener miedo de sumarse a la conciencia y acción ciudadana
que está despertando cada día, cuidando de no promover aquellas acciones que sean contrarias a nuestra
fe, a cuidar nuestra Institución, a ser responsables con nuestros compromisos y por supuesto, a “amar al prójimo
como a ti mismo”.

Vivamos esta fiesta cívica de la vida con renovado entusiasmo, con la esperanza de encontrarnos con una
nueva oportunidad para seguir creciendo como País, como Colegio, como individuo, como familia para seguir
sembrando la Buena Nueva de Jesucristo y de nuestro Dios en los habitantes de este noble recinto que, bajo el
amparo de Santa María, camina hacia la Casa del Padre, del hijo y del espíritu santo: Amén.

Taller:

1. ¿Qué cambios ha tenido que hacer usted para poner el Dios en primer lugar en su vida?
2. Defina usted y con sus propias palabras los significados de vocación y profesión.
3. Busque en la biblia Mateo 5: 13-16 y escriba en el cuaderno qué vinculo tiene estos versículos con su
vida.
4. En la plataforma, ingrese a galería y visualice la película “Los coristas” teniendo en cuenta las
siguientes aclaraciones, actividades y preguntas:

a. ¿Qué diferencias encuentra en la Escuela antes y después de la llegada del profesor Mathieu?
b. ¿Considera que la profesión que tomó el profesor Mathieu es por vocación? Justifique su respuesta.
c. Por qué el profesor de música fue fuente de inspiración para los jóvenes de la Escuela.
d. Entreviste a sus padres, acudiente, o familiar y pregúntele cómo era la escuela de antes, qué
metodología tenía y qué recuerda más de sus profesores. (escríbalos y adjúntelos en el portafolio de
evidencias)
e. Con la entrevista preliminar, realice un cuadro comparativo con las diferencias y semejanzas que
encuentra usted en su I.E. con la de su familiar.
f. En una hoja bloc, realice una reseña crítica teniendo en cuenta el cuadro suministrado por el docente
para realizar las reseñas críticas, teniendo en cuenta los estándares establecidos para la entrega del
mismo.