Microondas

Hoy en día el microondas es un electrodoméstico muy común, que se encuentra en casi todos los hogares.
Pero… ¿cómo funciona?

Los microondas nos calientan la comida en segundos, en un “plis-plas”; sin fuego, sin calor, casi por arte de
magia, o… ¡¿no es así?! ¿Porqué…? si calentamos agua en un vaso, el vaso permanece frío. ¿Por qué sucede
esto? A continuación, vamos a desvelar esta, y alguna que otra incógnita que tenemos sobre este aparato
eléctrico que nos hace la vida más fácil.

Sabemos que para producir calor hace falta energía. De hecho, la

temperatura no es más que el estado de “agitación” de las moléculas que componen las cosas.

El modo más habitual de calentar cosas es ponerlas en contacto con algo que está más caliente. Por eso los
alimentos se han cocinado tradicionalmente poniéndolos al fuego, o metiéndolos en un horno. Es decir,
colocándolos cerca o dentro de algo muy caliente.

Cómo funciona el microondas

Pero este electrodoméstico llamado realmente “horno de microondas” no funciona así. Puesto que no
transfiere calor a los alimentos, sino que crea el calor dentro del mismo alimento, esto es debido al agua que
contienen.

Para entenderlo tenemos que explicar antes qué es una molécula de agua. Para que todos
nos hagamos una idea; una molécula de agua es la gota de agua más pequeña que podemos coger sin que deje
de ser agua. De tal forma que si pudiéramos partir o dividir esta minúscula gota de agua en algo más pequeño;
ya no tendríamos agua, sino hidrógeno y oxígeno… Habrás oído eso de que el agua es H2O, ¿no? Lo que quiere
decir es que si unimos dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno obtenemos una molécula de agua. Pero si esto
es lioso y te cuesta entenderlo, no te preocupes, imagínate simplemente una gota casi minúscula de agua.
 Ahora que ya te lo estas imaginando veamos lo que hace en
realidad el microondas con ella. Lo que sucede es que cuando lo ponemos en funcionamiento, se produce un
campo magnético que hace que las moléculas de agua roten; vamos que esas minúsculas gotas de agua que
contienen los alimentos giran. Es como si pusiéramos un imán cerca de otro y le diéramos vueltas; el otro
también giraría. Algo así es lo que sucede.

Las pequeñísimas gotas de agua dan vueltas y vueltas y al hacerlo “rozan” unas con otras, y eso hace que se
calienten gracias a la fricción provocada; como cuando nos frotamos las manos.

Sabemos que todos los alimentos contienen agua en mayor o menor medida. Y la fricción de esta agua causada
por las hondas magnéticas que emite el horno microondas; provocará que se calienten las partículas de agua, y
estas a su vez, por así decirlo contagiarán el calor provocado en sus moléculas al resto del alimento. Por eso el
agua que contienen nuestros alimentos es la que hará que nuestra comida se caliente o se cocine.

¿Porqué?… Si ponemos un vaso de agua a calentar y lo tocamos el vaso está frío, púes… porque aún no ha

dado tiempo a que el agua que contiene lo caliente. De hecho, si

metemos un vaso vacío éste no se calienta en absoluto, porque el vidrio no contiene agua. Pero mucho cuidado,
ya que, aunque parece que no quema, sí que lo hace, os pondré este ejemplo… si metiéramos la mano en un
microondas en marcha esta se nos achicharraría en un momento, porque nuestra sangre, que es básicamente
agua, se pondría hervir. Afortunadamente estos aparatos tienen un mecanismo de seguridad que hace que se
detengan inmediatamente al abrir la puerta.