¿Cómo puede ser feliz el hombre en el mundo?

Para responder esta pregunta, primero se debe aclarar que la concepción de felicidad
es muy amplia y personal por cuanto es una individualidad en su máxima expresión
porque lo que a mí me puede generar tristeza de alguna manera a otros les puede
generar felicidad. Es bien sabido que no hay una fórmula para ser feliz, pero voy a
tratar de dar una concepción general sobre cómo ser feliz en este mundo que hoy
por hoy sufre de grandes malestares relacionados sobre todo con las relaciones
personales.

De manera general para lograr ser feliz lo primero es ser feliz con uno mismo, es
sentir amor propio, enriquecer el autoestima para lograr transmitir una buena
sonrisa, que esta es la que transmite felicidad, además es una sana costumbre y lo
mejor como nos gusta ¡gratis!; el mejor consejo que se le puede dar a una persona
para que sea feliz es que sonría así todo su entorno cambiará.

En el libro Como ganar amigos e influir sobre las personas de Dale Carnegie, él cita
a Schwab así: “Considero –dijo Schawb- que el mayor bien que poseo es mi
capacidad para despertar entusiasmo entre los hombres, y que la forma de
desarrollar lo mejor que hay en el hombre es por medio del aprecio y el aliento.

“Nada hay que mate tanto las ambiciones de una persona como las críticas de sus
superiores. Yo jamás critico a nadie. Creo que se debe dar a una persona un
incentivo para que trabaje. Por eso siempre estoy deseoso de ensalzar, pero soy
remiso para encontrar defectos. Si algo me gusta, soy caluroso en mi aprobación
y generoso en mis elogios” (negrita a propósito), considero pues que en este
párrafo que cité está la clave de vivir feliz en este mundo, es muy sencillo, no criticar,
despertar entusiasmo en los demás y siempre ser calurosos en la aprobación y los
elogios. Los seres humanos habitantes de esta tierra nos enseñamos a andar por el
mundo como si nada ocurriera, siempre pensando en primero yo, segundo yo y
tercero yo, evadiendo responsabilidades, alimentando lo que no nos sirve y siempre
atentando contra el prójimo, ese es el mayor problema a lo que siempre somos
contraproducentes, sin embargo nunca es tarde para cambiar y menos para ser
felices, hay que practicar lo que es felizmente correcto y miraremos como cambia la
concepción de nuestro entorno, porque solo así formaremos una sociedad vital, llena
de valores, moralidad y en paz, que es lo que tanto nos importa y una vez más lo
repito para ser felices debemos, no criticar, despertar entusiasmo en los demás y
siempre ser calurosos en la aprobación y los elogios y sobre todo ¡SONREIR!