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Conclusiones:
El proceso de análisis de planeación es iterativo y retroalimentado, siempre es
posible incorporar nuevas alternativas o integrar aquellas complementarias.
El resultado de esta etapa es un buen conocimiento del problema y el
planteamiento de alternativas consideradas factibles.
Si aparecen causas (alternativas) fuera del ámbito de acción se comunican a los
responsables.
El siguiente paso consistirá en dimensionar y especificar todos los aspectos de
cada alternativa.
Respuesta para Emerson:
Hola Emerson…
Sobre la planeación proactiva que minimiza los riesgos de la administración, el enfoque
para la administración de riesgos nos indica que un equipo de proyecto que funciona con
eficacia mide los riesgos incesantemente y emplea la información para la toma de
decisiones en todas las etapas del proyecto. En muchos proyectos, los riesgos se valoran
sólo una vez durante la planificación inicial del proyecto. Los riesgos principales se
identifican y atenúan, pero después no se revisan explícitamente. Esto no es un ejemplo
de una buena administración de riesgos.
Existen dos enfoques inherentemente distintos para la administración de riesgos. Uno es
reactivo y el otro es proactivo. La administración reactiva de riesgos significa que el
equipo del proyecto reacciona a las consecuencias de los riesgos (los problemas reales)
conforme ocurren. La administración proactiva de riesgos significa que el equipo del
proyecto cuenta con un proceso visible para administrarlos. Este proceso se puede medir
y repetir.
La prevención del riesgo es el punto de transición entre los enfoques reactivo y proactivo.
La prevención ocurre en las etapas de planeación de un proyecto, cuando el equipo
puede aplicar acciones para impedir que ocurran los riesgos. Es importante señalar que,
esencialmente, la prevención es todavía una estrategia reactiva para administrar los
riesgos; no es un remedio para la causa del riesgo, sólo una forma de evitar sus síntomas.
Para alcanzar los niveles más altos de la administración proactiva de riesgos, el equipo
debe estar dispuesto a tomar riesgos. Esto significa no temer el riesgo, sino considerarlo
como un medio para crear oportunidades adecuadas. Para conseguirlo, el equipo debe
ser capaz de evaluar imparcialmente los riesgos (y las oportunidades) y, a continuación,
aplicar acciones que aborden las causas de estos riesgos, no sólo sus síntomas.
Es importante enfatizar que el factor determinante para tener éxito no es la calidad de la
valoración del riesgo, sino la capacidad del equipo para administrar el riesgo y la
oportunidad.
Con respecto a facilitar la creación de ventajas competitivas visión proactiva a la hora de
analizar nuevas oportunidades de negocio, se preocupan de invertir en nuevos proyectos,
poseen una alta preocupación por su gente, en este sentido, les ofrecen constantes
programas de capacitación y les abren las puertas para su desarrollo profesional y
personal, poseen una cercana relación con los clientes que los obliga a ofrecer
estándares de calidad que otorguen confianza y fidelidad, entre otros.
Ser proactivo, no reactivo
Estar a la defensiva o la ofensiva. Ser una víctima de las circunstancias o salir victorioso
en la lucha. No todas las situaciones se pueden prever, pero se puede tomar decisiones
y reaccionar a las condiciones cambiantes del mercado con el fin en la mente.
Respuesta para la Licda. De Hernández
Buenas tardes Licda. d’ Hernández
CREAR UNA ORGANIZACIÓN CONSCIENTE DE SU ENTORNO
Respecto al entorno en que se mueven las organizaciones y que determinan su
permanencia, crecimiento y competencia, es una exigencia el estar permanentemente
analizando los diferentes factores que inciden en la operación de las mismas.
Se pueden mencionar cuatro importantes procesos para el análisis del entorno:
exploración, vigilancia, acumulación de inteligencia competitiva y pronóstico, a
continuación, se describen:
a) Explorar el entorno. La exploración del entorno supone la supervisión del entorno de
la empresa para predecir los cambios venideros y detectar cambios todavía en camino.
Una buena exploración del entorno alerta a la organización sobre tendencias o
acontecimientos críticos, antes de que los cambios hayan desarrollado un patrón
discernible, y antes de que los competidores lo reconozcan. De lo contrario la empresa
puede verse forzada a adoptar una postura reactiva en lugar de proactiva.
b) Vigilar el entorno. La vigilancia del entorno rastrea la evolución de las tendencias de
éste, de las secuencias de acontecimientos o del curso de las actividades. Estas
cuestiones quedan a menudo sin cubrir durante el proceso de exploración del entorno.
Puede haber tendencias que la empresa encuentre accidentalmente o que, agentes
externos a la organización terminen llevando a la empresa a que sean considerados.
c) Inteligencia competitiva. Ayuda a las empresas a definir y comprender su sector y a
identificar las fortalezas y debilidades de sus rivales. Esto incluye la acumulación de
conocimientos asociada a la obtención de datos e información sobre los competidores, y
la interpretación de tales datos para la toma de decisiones por parte de la dirección.
d) Pronosticar el entorno. La exploración y vigilancia del entorno, así como la
inteligencia competitiva, dan información importante para analizar el entorno, sin
embargo, son de poca utilidad a menos que proporcionen información oportuna y
relevante, que sea suficientemente fiable para ayudar a los directivos a hacer pronósticos
correctos.
Pronosticar el entorno supone desarrollar proyecciones posibles sobre el rumbo, alcance,
velocidad e intensidad de los cambios en él. Su propósito es el de predecir el cambio;
trata de responder, por ejemplo, a las siguientes preguntas: ¿Cuánto va a tardar una
nueva tecnología en salir al mercado? ¿La presente preocupación social por un tema
dará lugar a una nueva legislación? ¿Es probable que las actuales tendencias en nuestro
estilo de vida continúen? Entre otros aspectos. En los pronósticos, algunas cuestiones
son específicas de una empresa en particular y del sector que los compite.
El análisis de estos factores (premisas del ambiente), permite, de alguna manera,
anticipar el efecto de estas variables -en su mayoría de carácter incontrolable-, en la
operación de las organizaciones. Es menester, como parte de la función de la
planeación, efectuar este estudio en la etapa en que se visualizan y determinan los
objetivos y metas y los medios para alcanzarlos.
Sic.
https://www.uv.mx/iiesca/files/2013/04/06CA201202.pdf