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Introducción
Cuando nos enfrentamos a diferentes organizaciones podemos develar que uno de los
factores más importantes es el capital humano. De estos depende, en gran medida, el
éxito o fracaso de la misma. Sin embargo, a pesar de que una empresa cuente con
trabajadores involucrados y talentosos, es necesaria la presencia de un líder que oriente y
coordine el trabajo de cada miembro del equipo con el fin de alcanzar los objetivos.
La figura del líder ha existido a lo largo de toda la historia de la humanidad, tanto a nivel
social como organizacional, aunque que este perfil no siempre se manifiesta de igual
manera. Existen diversos estilos de liderazgos, donde cada uno refleja una serie de
características concretas. Así, se puede diferenciar entre líderes democráticos,
autocráticos, paternalistas, ‘Laissez-faire’, transaccionales o líderes transformacionales,
entre otros, siendo este último el estilo más valorado en la actualidad, por ser considerado
uno de los más completos y que mejor se adaptan a las características y necesidades del
momento.
Desarrollo
El líder transformacional tiende a exhibir un estilo directivo destinado a transformar el
entorno, a través de acciones tendientes a motivar a sus seguidores hacia dicho cambio.
Asimismo, estas personas poseen determinadas características de personalidad
particulares tales como carisma, creatividad, interactividad, visión, ética, orientación a las
personas y coherencia. Su conducta suele guiarse por la consideración individual con
respecto a cada uno de sus seguidores, la estimulación intelectual para el logro de metas
en común mediante la creatividad e innovación, su capacidad para motivar e inspirar y
ejercer una influencia idealizada sobre sus seguidores, así como la tolerancia psicológica
necesaria.
Un líder transformacional se presenta como un modelo a seguir, que puede generar en los
colaboradores la identificación con la organización y un sentido de pertenencia hacia la
misma, de modo que asuman un compromiso respecto al logro de los objetivos que se
hayan planteado de manera conjunta, generando a su vez un impacto positivo en el clima
organizacional (Bracho Parra & García Guiliany, 2013).
Es Así como el liderazgo transformacional es considerado un recurso indispensable en las
organizaciones saludables y resilientes, convirtiéndose a su vez, en un recurso social de
gran importancia, generando un gran impacto en la cultura organizacional siendo capaces
de moldearla, creando ambientes favorables a los cambios (Cruz Ortiz, Salanova &
Martínez, 2013).
En este tipo de liderazgo las mujeres adoptan una forma dirigir más horizontal,
colaborativa y afectiva en las organizaciones, como lo menciona los autores Martínez León,
García Ruiz & Olmedo Cifuentes (2016) “Las mujeres que integran cooperativas de
enseñanza muestran su empatía respecto a la comunidad y exhiben mayor autonomía en
la toma de decisiones, valorando las dimensiones del liderazgo transformacional
vinculadas con el contacto interpersonal y una valoración individualizada”.
Pero también se presentan distintos obstáculos para el ejercicio de su liderazgo,
sobre todo los ligados a los estereotipos propios del sistema patriarcal y las
discriminaciones de género. Algo que ha experimentado la entrevistada Alejandra Mustaki,
que desde su percepción menciona que el discurso y la propuesta de ideas por parte de las
mujeres no tienen tantos espacios como la de los hombres.
Como surge el liderazgo femenino
La actividad emprendedora como una opción de vida para las mujeres, en la cual
pretenden desarrollarse y crecer, La entrevistada lo menciona como una oportunidad de
un crecimiento personal, y la búsqueda de obtención de beneficios para la comunidad en
la cual está inserta. De esta manera, se produce una importante transformación respecto
al rol tradicional que ejerce el género y la participación en los espacios público y privado,
tomando la dirección sobre su propia vida y futuro, adoptando una actitud reflexiva y
crítica que les permita reconstruir su propia historia y posibilidades futuras. (Cataño
Amézquita & Tamanini, 2015).
A pesar de que socialmente se valore de manera positiva el hecho de que las mujeres
emprendan un negocio, no existe igualdad de oportunidades e incentivos con respecto al
género masculino, evidenciando asimismo un mayor porcentaje de empresas o
emprendimientos creados por hombres (García Uribe, Ordóñez Molinar & Avilés Guillén,
2016; Pizarro Stiepoviæ & Amorós Espinosa, 2006; Saavedra García & Camarena Adame,
2015).
Alejandra Mustaki presidenta de la ASECH, con una infancia solitaria, un padre ausente y
una madre esotérica determinaron su coraje para emprender una y otra vez. las
características y competencias que resultan ser fortalezas actitudinales en las mujeres
emprendedoras son, por un lado, un alto nivel de autovaloración, responsabilidad, y alto
grado de autonomía. Presentando un foco de control interno que les permite la asunción
de riesgos y el uso adecuado de la información. Por otro lado, tienen una alta necesidad de
logro, identificando claramente las metas con determinación y perseverancia.
El liderazgo femenino se diferenciaría del modelo tradicional masculino, porque en él se
daría un predominio de la participación en igualdad de condiciones que fortalece las
relaciones entre los miembros del equipo, creando modos de trabajo reticulares; mientras
que en el modelo de liderazgo masculino primarían el éxito personal y la racionalidad
científica en el logro de los objetivos estratégicos.
Para Buitrago (2016); Las organizaciones en la actualidad están ávidas de nuevas formas de
gestión que diversifiquen su perfil estructural, el aprovechamiento del talento humano,
sus recursos materiales y las oportunidades que la globalización y nuevas tecnologías, así
como las disciplinas emergentes le ofrecen, en aras a su progresión, desarrollo, además de
encontrar en estos mismos patrones de producción que apoyen la transformación,
progreso, excelencia de su gestión estratégica, gerencial, operativa, entre otras. De esta
manera la entrevistada muestra su perfil cohesionador constituyendo una empresa que
brinda espacios a la generación de nuevas ideas e incentivando el emprendimiento, por lo
que en algún momento es llamada la reina de “Chilecon valley”.De esta manera comienza
a abrirse espacios y a ser un eje para el emprendimiento y es considerada para ser
presidenta de la Asech, mostrando características de un liderazgo femenino distintivo,
trasformador, con nuevas ideas y objetivos definidos, una propuesta clara de lo que espera
en que se convierta la Asech, conectándose y estableciendo redes de manera vertical y
horizontal con sus integrantes y colaboradores.
Conclusión
Se puede concluir que la figura del líder transformacional femenino se centra
predominantemente en las personas, miembros de su organización y el entorno para
conseguir el cambio que busca. Ya que la transformación de las organizaciones, necesaria
para adaptarse a los cambios, sólo es posible a través de ellos, ya que su actitud potencia
el compromiso de los trabajadores y su implicación en los proyectos que los asumen como
propios.
Anexo: Entrevista
Alejandra Mustakis
Presidenta ASECH
Detrás de una de las empresarias e innovadoras más admiradas de nuestro país hay una infancia
solitaria, un padre ausente y una madre esotérica que determinaron su coraje para emprender una
y otra vez. Esta es la historia de cómo se construyó una mujer fuerte.
“Mi mamá se las arregló para llevarme a un montón de cosas raras sin querer. No era lo más
innovadora del mundo, pero sin querer lo hacía. La cantidad de gente distinta que conocí… No sé si
eso me hizo más creativa, pero sí más libre”.
3.-Fuiste una de las primeras mujeres en adentrarse en un entorno dominado por hombres,
¿sentiste alguna vez que el hecho de ser mujer fuera un hándicap en tu carrera?
Siempre he dicho que yo sentía, sobre todo cuando partí —aunque ahora ya no lo siento tanto así
— que a las mujeres les creen menos. Que, si llega un hombre con una idea para hacer algo, en
general, la sociedad le cree más que a las mujeres a la hora de lograr cosas grandes.
Es uno de los grandes sentimientos que fueron acompañándome en el tiempo: que seas mujer
hace que te crean menos.
Por otro lado, el ser mujer tiene otra variable. Y es que las mujeres cumplimos muchos roles al
mismo tiempo. Somos madres, pareja, nos encargamos de la casa… y además trabajamos. Y eso en
la gente joven quizás viene más compartido y las tareas se reparten más y es más obvio que la
mujer trabaje, pero a mí no me tocó vivir eso. Eso hizo que todo fuera un poco más complejo.
Pero ahora cada vez hay más mujeres emprendedoras, sobre todo en microempresas, empresas
muy chiquititas. Son mujeres que partieron emprendiendo negocios familiares, pequeñas tiendas y
comercios.
Creo que hay una propensión importante a que las mujeres demandemos cada vez más nuestro
espacio, y el mundo del emprendimiento es un espacio muy bueno para las mujeres.
4.- A Santiago se la conoce dentro del ambiente de la innovación como la capital del "Chilecon
Valley", una meca para los creadores de startups, según The Economist. Y a ti te llaman la "reina
del Chilecon Valley" por ser una de las que lidera el movimiento. ¿Cómo surgió la idea de crear
un hub tecnológico en Chile?
Pensé en cómo podía hacer para poner en contacto a todas esas personas con grandes
capacidades que hay en Chile y con las que yo había tenido la suerte de encontrarme; en cómo
podía hacer para que mucha más gente pudiera desarrollar su talento.
Estamos en una época donde cualquier persona puede desarrollar y crear cualquier cosa, pero
tiene que estar conectada a las oportunidades.
De ahí partimos con un centro de innovación que se llama iF, que es una fábrica de ideas. Es un
edificio muy grande, de 4.000 metros cuadrados. La idea era crear un espacio de oportunidades
donde la gente se pudiera juntar, a desarrollar y vender, a conectarse con el mundo. Yo le llamo
emprendimiento con causa.Partimos tres socios —Lionel Kaufman, Julián Ugart y Manuel Urzúa—
y yo, y arrendamos un edificio gigante hace cuatro años. Y sabíamos que no podría funcionar si no
estaba presente la empresa tradicional, las universidades y las incubadoras. Al final, uno puede
tener un lugar lleno de gente creativa, pero si no está el tipo que te puede comprar, quien pone el
capital, no sale adelante.
Nuestra empresa busca desarrollar el talento y juntar las partes para que tengan la capacidad de
innovar a través de espacios de co-working y laboratorios. Son lugares que están llenos de gente
creando y es muy bonito ir a verlos porque son edificios donde se desarrolla la mente y la fuerza
de las personas.
Fue por esos espacios por lo que en algún momento me llamaron la "reina del Chilecon Valley".
5.-¿Qué ha significado liderar la Asech?
La Asech es un gremio empresarial distinto, totalmente distinto a los gremios que existen, y de
hecho es el primer gremio empresarial en Chile que tiene a una mujer como presidente, una mujer
que es diseñadora, que hace emprendimiento, que cree en una nueva economía, y desde que yo
tome el liderazgo de la Asech ha seguido este nuevo rumbo, Hemos estado muy metidos en las
empresas B y en las empresas sociales.
Emprender es super difícil, es como un quijote que va contra las reglas, contra lo establecido, eso
hace un emprendedor. Entonces, que nosotros logremos hacer un país que logre entender que el
emprendimiento y la educación son las dos maneras de movilidad social, y que son cosas que uno
tiene que hacer estratégicamente como país es una de las definiciones de la Asech y los objetivos
que he impulsado este periodo.
BIBLIOGRAFIA
BRACHO PARRA, O., GARCÍA GUILIANY, J. (2013). Algunas consideraciones teóricas sobre el
liderazgo transformacional. Telos, 15 (2) Mayo-Agosto, 165-177.
BUITRAGO, R. & PORTILLO, P. (2014). El poder, las mujeres y su liderazgo ejercido en
el sector público. Revista Fórum Humanes. 3(2). Pp. 45-59. Venezuela.
http://www.paula.cl/reportajes-y-entrevistas/alejandra-mustakis-la-sangre-no-agua/
http://www.elmostrador.cl/mercados/2017/03/13/alejandra-mustakis-la-mujer-que-
quiere-hacer-del-emprendimiento-el-motor-de-la-economia-y-una-herramienta-
para-luchar-contra-la-desigualdad/