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El hígado y el alcohol

La ingestión de alcohol en cantidades excesivas produce efectos nocivos para la


salud. El más grave es el alcoholismo crónico, que es un estado de intoxicación
permanente del enfermo, quien no puede dejar de consumir alcohol.

El abuso de bebidas alcohólicas puede provocar enfermedades en el hígado, en


el estómago, en el corazón, en el cerebro y en el sistema nervioso periférico,
como son las enfermedades mentales. Los efectos del alcoholismo repercuten no
sólo en el bebedor, sino que perjudican también a sus familiares, a los amigos y
a la sociedad en general.

Mediante un modelo, simular uno de los efectos que el alcohol puede ocasionar
al hígado.

 Dos frascos de vidrio vacíos y limpios, con tapa (como los que contienen
alimento para bebé).
 Un hígado de pollo.
 Una y media tazas de alcohol etílico (lo venden en las farmacias).
 Una y media tazas de agua.
 Una lupa.
 Una cinta adhesiva.
 Un bolígrafo.
 Un cuchillo.
1.Etiquete cada uno de los frascos como agua y
alcohol, respectivamente. Lave el hígado de
pollo. Manipúlelo y obsérvelo. Describa su
aspecto y consistencia. Anote sus
observaciones en la hoja de respuestas.
2.Parta el hígado por la mitad y con la lupa
observe su interior.
3.Coloque cada una de las porciones en
diferentes frascos. Añada alcohol etílico en el
recipiente correspondiente hasta cubrir el
hígado y cierre el frasco. Haga lo mismo para
el otro frasco, agregando agua en lugar de
alcohol.
4.Coloque los frascos en el refrigerador con una
etiqueta de “no tocar”.
5.Dos días después, saque los hígados de los
frascos, enjuáguelos y obsérvelos. Recuerde
utilizar su lupa y tome nota de sus
observaciones.
6.Vuelva a colocar los pedazos de hígado en los
frascos y vuelva a poner nuevos líquidos
después de cada observación, pero tenga
cuidado de no confundirse de frascos. Espere
un día más y repita la operación del
procedimiento 5.
El alcohol y las bebidas

De los compuestos conocidos como alcoholes, quizás el que está más presente en
nuestra vida cotidiana es el alcohol etílico (CH3-CH2-OH), también llamado etanol,
al que comúnmente se le denomina “alcohol”. Una disolución de este compuesto
(que contiene aproximadamente 95% de alcohol y 5% de agua) es la que se
adquiere en las farmacias y se suele utilizar para frotar y limpiar la piel antes de
poner una inyección o también como desinfectante de algunas heridas.

El alcohol etílico (CH3-CH2-OH) también forma parte de bebidas como cerveza,


vino, ron, tequila, whisky, vodka, mezcal, etcétera. Sin embargo, al alcohol que se
expende en las farmacias se le adicionan otras sustancias, como el alcohol metílico
o metanol (CH3-OH), con el propósito de evitar que se emplee para beber.

En el organismo, el alcohol metílico (CH3-OH) se oxida y se transforma en ácido


fórmico o metanoico. Esta sustancia está asociada con afecciones del nervio óptico
que producen ceguera, cuando se ingiere alcohol metílico en pequeñas cantidades.
A dosis más elevadas este alcohol puede ser mortal. Esta es una de las razones por
las cuales se debe evitar ingerir bebidas alcohólicas adulteradas que suelen
prepararse con el “alcohol” que se vende en las farmacias.

En la industria se aprovecha el hecho de que los alcoholes pueden presentar


distintos tipos de reacciones. Una de ellas es la oxidación, de la cual se obtienen
aldehídos, cetonas y ácidos carboxílicos. El producto que se obtiene depende del
tipo de alcohol que se utilice y de las condiciones en las cuales se lleve a cabo la
reacción.

A continuación se muestran las fórmulas de los compuestos que se pueden obtener


a partir de la oxidación del alcohol metílico y del alcohol etílico. Para cada caso,
indique el nombre del grupo funcional que lo caracteriza y el del alcohol del cual se
derivan.

Este experimento permite llegar a la siguiente conclusión:

El hígado de pollo expuesto a altas concentraciones de alcohol presenta modificaciones en


su estructura.

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