Professional Documents
Culture Documents
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Mateo 28: 19-20. (RVR 1960)
La primera tarea que Jesús enseñó a sus Discípulos después de resucitar; el único tema que ocupó
su mente durante los cuarenta días que pasó con sus discípulos y la última cosa que mencionó
antes de ascender al cielo fue, enseñar, exhortar y mandar el cumplimiento del plan divino de
salvación.
(Marcos: 16: 15) Les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Hace más de 2.000 años Jesucristo ordenó a sus discípulos a ir por todo el mundo y predicar el
evangelio a cada ser humano. Ese extraordinario trabajo aún hasta la fecha se mantiene en pie,
millones de cristianos, obreros y misioneros durante siglos han seguido ésta ordenanza dada por el
Señor Jesús y hemos sido testigos de sorprendentes crecimientos en las iglesias, en pueblos,
ciudades, naciones enteras. Hemos visto como el mensaje y la Palabra de Dios ha sido almacenada
en los corazones en lugares recónditos donde distintas culturas con sus tribus y etnias han creído
en el único Salvador, transformando sus vidas a través de la comprensión real de Quién es Dios,
por medio de la evangelización.
Sin embargo es importante considerar que éste trabajo ministerial es realizado por todos los
cristianos en el mundo, cada día alguien comparte el mensaje de la salvación y muchas
organizaciones que trabajan a diario colaborando y sirviendo en el campo ministerial, tales como;
La Alianza Global Wycliffe, (BTL en Kenia, ALEM en Brasil, Kartidaya en Indonesia, Letra en Chile,
Argentina y Perú, etc.) SIL, DOOR, Sociedades Bíblicas, y agencias nacionales e internacionales
como COMIBAM, Open Doors, SIM, FEDEMEC, entre otras. Es por tanto que la acción del misionero
resulta de gran importancia cuando además del mensaje redentor, éste, va acompañado de un
respeto genuino por la persona, reconociendo su cultura, su idioma y validándolos como personas
autónomas con capacidad de elección y de decisión por medio de la fe.
Cada día la tarea avanza un poco más y la población de cristianos evangelizados y bautizados en el
nombre de Dios y con fe en Jesucristo como Salvador ha ido aumentando con los años.
Según la exploración de lenguas en el mundo, extraído por estudios publicados en ethnologue, SIL
International, (Summer Institute of Linguistics ó Instituto Lingüístico de Verano, en español) En la
actualidad se conocen un promedio de 7.097 lenguas vivas, esto quiere decir que se hablan en
distintas etnias.
En cuanto al progreso de la traducción Bíblica en el Mundo, desde el año 2017 a la fecha, se
obtienen los siguientes resultados:
Biblia Completa: 670 Nuevo Testamento: Porciones e historias Total de Idiomas que
1521 bíblicas: 1121 cuentan con algún
texto bíblico: 3312
Un ejemplo de cantidad de Biblias que se conoce estuvieron disponibles en idiomas de uso activo a partir
del 1 de octubre de 2017, en contraste con aquellos que aún no poseen textos bíblicos conocidos, se
encuentran los siguientes datos:
Por tanto, ¿Por qué es necesaria la traducción? Todo el mundo necesita tener acceso a la Biblia (a toda) en
un idioma que entiendan con claridad, y que hable a su corazón y a su mente. Por lo general, un idioma o
grupo etnolingüístico es un conjunto se personas, que poseen un idioma materno, es decir que aprendieron
cuando eran niños, aunque algunas personas crecen con múltiples idiomas en los que se pueden comunicar
con facilidad, siempre es importante que la Palabra de Dios impacte el corazón del lector y pueda hacerla
viva y eficaz en su vida, es por eso la necesidad de traducir la Biblia al idioma de todo aquel que quiera
conocer la Palabra de Dios, para evangelizar y transformar el corazón y la mente de todo ser humano.
Es importante reconocer que Jesús entregó esta tarea a sus discípulos y todo aquél que cree en Él,
por tanto primeramente es importante comprender que el mensaje de la Salvación es un mensaje
de amor; Primeramente del amor de Dios hacia el ser humano y en segundo lugar de amor hacia el
prójimo, ya que en la medida que entendemos que Dios nos amó primero, nos sentimos
increíblemente motivados por compartir éste mensaje de amor genuino con otros, hermanos,
vecinos, compañeros, familiares, personas de otras culturas, etnias, etc.
Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais
llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo
estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin
esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais
lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación (Efesios 2: 11-14 RVR 1960)
Movidos por gracia y en amor a la unidad dada por Cristo en la Cruz, cada creyente está llamado
hacia un evangelio genuino, siendo portador de la buena noticia dada por Jesús hacia los hombres,
siendo un misionero local, entre sus amigos, familiares, vecinos, ciudad, localidad, país, nación o
donde Dios lo llame, así también teniendo presente en todo momento a otros, trabajando y
colaborando en unidad como partes del mismo cuerpo.
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y
pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y
con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está
sentado en el trono, y al Cordero. (Apocalipsis 7:9-10 RVR 1960)