Professional Documents
Culture Documents
El fin de la lucha
E
tema: 1
l milenio de Apocalipsis 20 ha sido uno de los temas más
debatidos a lo largo de la historia de la iglesia cristiana. Tres
corrientes básicas han sido las más influyentes en cuanto al
El encarcelamiento de Satanás
Satanás se ha ufanado de andar por la tierra (Job 1:5; 2: 2)
sembrando dolor y desgracia. Durante miles de años ha perseguido y
humillado al pueblo de Dios. Pero ahora ha llegado el momento
cuando las cosas habrán de cambiar de forma definitiva. Juan dice que
«un ángel descendió del cielo con la llave del abismo y una gran cadena
en la mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es Diablo y
Satanás, y lo ató por mil años. Lo arrojó al abismo, lo encerró y puso un
sello sobre él, para que no engañara más a las naciones hasta que se
© Recursos Escuela Sabática
cumplieran los mil años» (Apocalipsis 20:1-3).
Antes de analizar ciertos pasajes de este capítulo hemos de destacar
que hay algunos elementos de Apocalipsis 20 que rememoran e
invierten los acontecimientos presentados en el capítulo 12. Por
ejemplo, en ambos capítulos el enemigo es descrito como el «dragón, la
serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás» (20:1-3; 12: 9). En ambos
capítulos un ser celestial se enfrenta a Satanás: Miguel y un ángel
anónimo (12:7; 20: 1); en ambos capítulos Satanás es derrotado y
arrojado (12:9, 10; 20:3, 10). Pero hay ciertos detalles que contrastan
grandemente ambas visiones. En el capítulo 12 la guerra es el cielo, en
el 20 es en la tierra; en el 12 Satanás engaña a todo el mundo (12:9), en
el 20 no puede engañar a nadie (20:3); en el 12 los cristianos son
expuestos a persecución y muerte (12:11), en el 20 resucitan y reinan
(20:4). En el capítulo 20 se describe el pago que Satanás recibirá por
todas las fechorías que hizo en el capítulo 12. Lo primero que señala el
milenio es que las obras del diablo en contra de los hijos de Dios no
quedarán impunes, Dios hará justicia a sus elegidos. Como bien declara
William H. Shea «la derrota del gran adversario de Dios está
asegurada». 3
Tan pronto ocurre la venida de Cristo (Apocalipsis 19:11-21), un
ángel encierra a Satanás en el abismo. De ahí se desprende que el
milenio guarda estrecha relación con la venida de Cristo, 4 pues ella da
comienzo a los mil años. ¿Quién es este ser tan poderoso que fue capaz
de «atar», «arrojar» y limitar al mismo diablo? Según la literatura judía
Miguel era el responsable de aprisionar a los demonios. Esta idea está
en armonía con el libro de Apocalipsis, pues Miguel es quien se
enfrenta y arroja fuera a Satanás en el capítulo 12. Un enfrentamiento
similar ocurre en Daniel 10 y en Judas 9. Como vimos en el capítulo 1
de este libro, Miguel es otro nombre de Cristo. Siguiendo esta secuencia
es posible identificar al ángel de Apocalipsis 20:1 con Cristo. ¿Pero
puede un ángel representar a un miembro de la Deidad? Solo en tres
ocasiones el libro de Apocalipsis menciona a un ángel descendiendo
del cielo: 10:1; 18:1 y 20:1.
El «ángel fuerte» cuyo rostro «era como el sol y sus pies como
columnas de fuego», es semejante a la descripción que se hace de Cristo
en Apocalipsis 1:15, 16. Con razón Elena G. de White identificó a este
ángel con el Señor Jesucristo (Comentario bíblico adventista, tomo 7, p.
982). En cuanto al ángel de Apocalipsis 18:1, los adventistas lo hemos
identificado como la representación simbólica del derramamiento del
Espíritu Santo a fin de capacitar a la iglesia para el fuerte clamor. Elena