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Papeles del Psicólogo, 2015. Vol. 36(2), pp.

125-138
Sección Monográfica
http://www.papelesdelpsicologo.es

MODELO HOLÍSTICO DE EVALUACIÓN DE LA


PRUEBA TESTIFICAL (HELPT)
A HOLISTIC MODEL FOR THE EVALUATION OF THE TESTIMONY (HELPT)

Antonio L. Manzanero1 y José Luis González2


1
Universidad Complutense de Madrid. 2Guardia Civil

En este trabajo se presenta una propuesta de protocolo de evaluación de las declaraciones e identificaciones realizadas por posibles
víctimas de delitos. El protocolo, denominado HELPT, se enmarca en un enfoque holístico de evaluación de la prueba testifical que
considera todos los posibles factores de influencia: de codificación, de retención y de recuperación. Entre estos factores resultarán
relevantes a) la capacidad para testificar de las víctimas, donde se tienen en cuenta los procesos cognitivos de atención, percepción,
memoria y lenguaje; b) las características específicas del delito; c) los antecedentes del hecho evaluado y sus consecuencias; d) otros
factores que pudieran afectar a la calidad y exactitud de las declaraciones e identificaciones, como el número de veces que la víctima
tuvo que contar lo ocurrido, los métodos empleados para obtener el relato y posibilidades de sugestión. El método contempla proce-
dimientos específicos de análisis exhaustivo de los expedientes y de formulación y contrastación de hipótesis (Scott y Manzanero,
2015), de evaluación de la competencia para testificar (Contreras, Silva y Manzanero, 2015) y de obtención de las declaraciones
(González, Muñoz, Sotoca y Manzanero, 2013).
Palabras clave: Memoria de testigos, Psicología forense, Credibilidad, Abuso sexual infantil.

A proposed protocol for evaluating the statements and identifications made by the potential victims of crimes is presented in this paper.
The protocol, called HELPT, is part of a holistic approach to evaluating the testimony that takes into account all possible factors of
influence: encoding, retention and recovery. Among these factors, the following will be relevant: a) the ability of victims to testify, as
well as cognitive processes of attention, perception, memory and language; b) the specific characteristics of the offence; c) the history
of the event and its consequences; d) other factors that might affect the quality and accuracy of the statements and identifications, such
as the number of times the victim had to tell what happened, the methods used to obtain the story and possibilities of suggestion. The
method includes specific procedures for exhaustive analysis of the testimonies and for the formulation and testing of hypotheses (Scott
& Manzanero, 2015), the evaluation of the competence to testify (Contreras, Silva, & Manzanero, 2015) and the obtaining of
statements (González, Muñoz, Sotoca, & Manzanero, 2013).
Key words: Eyewitness testimony, Forensic psychology, Credibility, Child sexual abuse.

n el ámbito judicial, y especialmente en la jurisdic- porcionen resultados infalibles. Por eso, durante las investi-
E ción penal, es muy importante probar la verdad ob-
jetiva o material de los hechos que se juzgan,
gaciones criminales se van acumulando todas las pruebas
posibles, incluyendo las pruebas testificales, que emanan
demostrando precisamente con pruebas (instrumentos o ac- de las declaraciones (testimonios) que formulan los implica-
tividades procesales, que determinan la verdad procesal o dos (víctimas, testigos e imputados) a lo largo del proceso
formal) que el hecho juzgado es verdadero (o falso), de judicial.
modo que al Juez no le quede ninguna duda de lo que Pero en algunos casos especiales (como muchos de los
ocurrió (los hechos), de quiénes fueron exactamente las abusos sexuales infantiles), el único modo de llegar a la
personas involucradas, de lo que hizo cada una de ellas, y verdad de los hechos enjuiciados es, precisamente, a
del lugar y momento en que lo hicieron. Lo que se pretende través de las declaraciones testificales, por no existir nin-
es que la verdad procesal sea fiel reflejo de la verdad obje- gún otro medio de prueba. En estos casos al Tribunal le
tiva, tratando de que los procedimientos probatorios pro-
interesa determinar con la máxima fiabilidad posible la

Correspondencia: Antonio L. Manzanero. Antonio L. Manzanero.


credibilidad de esas declaraciones.

Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid.


Campus de Somosaguas. 28223 Madrid. España.
LA EVALUACIÓN HOLÍSTICA DE LA PRUEBA TESTIFICAL
E-mail: antonio.manzanero@psi.ucm.es
............
Hace ya unas décadas (Manzanero, 1991; Manzanero y

De holismo: Doctrina que propugna la concepción de cada reali-


1
Diges, 1993) se propuso que para la evaluación de la cre-
dad como un todo distinto de la suma de las partes que lo compo-
nen (RAE)
dibilidad en contextos forenses sería necesario considerar
varios aspectos en una aproximación general u holística1 a

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Sección Monográfica EVALUACIÓN DE LA PRUEBA TESTIFICAL

los testimonios, donde se identificaron tres aspectos rele- claraciones, más que en la presencia o ausencia de los
vantes: a) aspectos conductuales, b) aspectos fisiológicos, y criterios de credibilidad. Esto es, se propone prestar
c) aspectos verbales o de contenido. atención a los factores que explican las características
Esta propuesta fue posteriormente desarrollada (Man- presentes en las declaraciones aportadas por los testi-
zanero, 1996) poniéndose énfasis en la evaluación de gos y víctimas de hechos delictivos. Estos factores po-
los factores de influencia sobre la exactitud de las de- drían ser agrupados en: a) factores de codificación, y
b) factores de retención y recuperación. La necesidad
TABLA 1 de una evaluación holística de la prueba testifical sur-
PROCEDIMIENTO HELPT PARA EL ANÁLISIS DE LOS TESTIMONIOS
ge de las investigaciones (Aamodt y Custer, 2006;
(DECLARACIONES E IDENTIFICACIONES)
Akehurst, Bull, Vrij, y Köhnken, 2004; Bekerian y Den-
A. Evaluación de las declaraciones nett, 1992; Bond y DePaulo, 2006; Mann, Vrij, 2006;
1. Análisis de los Factores de influencia (evaluación del expediente).
a. Del Suceso
Mann, Vrij y Bull, 2004; Manzanero, 2006, 2009;
b. Del Testigo. Manzanero y Diges, 1994; Manzanero, López y Aróz-
c. Del Sistema tegui, 2015; Manzanero, Alemany, Recio, Vallet, y
2. Evaluación de la Capacidad para Testificar y de los conocimientos
previos. Aróztegui, 2015; Porter y Yuille, 1996; Sporer y Shar-
3. Planteamiento hipótesis man, 2006, Vrij, 2005; Vrij, Akehurst, Soukara y Bull,
4. Obtención de la declaración.
a. Preparación de la entrevista.
2004) que indican que el mero análisis de la presencia
b. Obtención de la información. de los denominados criterios de credibilidad no es sufi-
5. Análisis/evaluación de la declaración.
ciente para discriminar las declaraciones reales de las
a. Características (cómo lo cuenta).
i. Análisis comparativo con las de otras declaraciones de origen que no lo son.
conocido. Años después (Manzanero, 2001) se propuso un méto-
ii. Justificación de las características encontradas de acuerdo con
factores de influencia.
do específico de evaluación que, además de considerar
b. Contenido (lo que cuenta), en relación con: los factores de influencia, incluía comparar la declara-
i. Evidencias.
ción objeto de análisis con otra de origen conocido. Más
ii. Contexto de revelación.
iii. Motivación para informar (beneficio secundario). recientemente (Manzanero, 2010), el trabajo práctico en
iv. Otras informaciones. psicología forense y la investigación científica (Manza-
c. Confirmación de hipótesis
nero, 1994, 2000, 2004, 2006, 2008a, 2009; Manza-
B. Evaluación de las identificaciones
1. Evaluación de la Capacidad para Identificar. nero y Diges, 1994; Manzanero, El-Astal y Aróztegui,
2. Análisis de los Factores del Suceso y del Testigo. 2009; Manzanero, López y Aróztegui, 2015; Manzane-
3. Obtención de la descripción.
a. Preparación de la entrevista.
ro y Muñoz, 2011; Manzanero, Alemany et al., 2015),
b. Obtención de la información. darían lugar a un procedimiento de Análisis de la Credi-
c. Ayudas para el recuerdo.
bilidad en el que no solo se tenían en cuenta las pro-
4. Retrato-robot (si fuese necesario).
5. Prueba de identificación. puestas anteriores y otros procedimientos propuestos
a. Formato. (SRA, SVA, RM…), sino que además se incluían algunas
b. Composición.
c. Modo de presentación. pautas para la evaluación de la prueba de identificación
d. Instrucciones. del agresor, que hasta entonces no había sido contem-
6. Análisis/evaluación de la identificación.
a. Indicadores de exactitud de la identificación en curso.
plada.
i. Análisis de sesgos (factores de influencia). Los resultados obtenidos en las investigaciones en Psi-
ii. Confianza. cología del testimonio (Manzanero, 2010) nos llevan a
iii. Tipo de respuesta.
b. Indicadores a posteriori. proponer un modelo Holístico de Evaluación de La Prue-
i. Tamaño real y efectivo. ba Testifical (HELPT). El nuevo procedimiento que aquí se
ii. Sesgos de respuesta.
iii. Discriminabilidad y criterio de respuesta.
presenta supone un avance respecto a las anteriores pro-
7. Evaluación de la validez de la identificación. puestas, puesto que incluye además un modelo de eva-
a. Evidencias.
luación de la competencia para testificar que aportaría
b. Motivación para identificar (beneficio secundario).
c. Otras informaciones. valiosa información sobre los factores de influencia del
8. Posibles causas de falsas identificaciones. testigo. De este modo, el procedimiento HELPT implicaría
las siguientes fases. (Tabla 1)

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ANTONIO L. MANZANERO Y JOSÉ LUIS GONZÁLEZ
Sección Monográfica

Objetivo del procedimiento HELPT Esta valoración se basa en inferencias que consideran
El principal objetivo del procedimiento HELPT es obte- diferentes aspectos como las circunstancias y característi-
ner toda la información posible de los testigos y víctimas cas del testigo y del delito, nuestros conocimientos y cre-
de un hecho delictivo, con la mínima interferencia, y va- encias, y la congruencia estimada entre las
lorar su credibilidad. declaraciones y otros elementos de prueba -otras decla-
No se trata de establecer una sentencia acerca de un raciones o indicios relacionados- (para una revisión ver
determinado caso, sino de facilitar la información nece- Manzanero, 2010). Dado que la valoración de credibili-
saria de carácter científico para que investigadores, jue- dad siempre será una inferencia, una estimación, nunca
ces y tribunales tomen las mejores decisiones en relación dejará de ser subjetiva. Sólo comparando las declara-
a la credibilidad de las manifestaciones de las personas ciones con una grabación en vídeo de los sucesos pode-
implicadas en hechos delictivos. mos valorar objetivamente la realidad de éstas últimas.
En cualquier proceso judicial nos encontraremos ante Pero entonces no hablaríamos de credibilidad, sino de
diferentes partes y lo más frecuente es que no coincidan exactitud.
en las descripciones de los hechos que hacen testigos, En definitiva, cuando hablamos de mentira nos referi-
víctimas e imputados. De este modo, una de las preocu- mos a la intencionalidad del declarante. La credibilidad
paciones más antiguas de la justicia es el descubrimien- abarca no sólo la mentira, sino también la falta de exac-
to de “la verdad”. El primer problema es que suele titud generada por otras fuentes diferentes, como la dis-
producirse con cierta frecuencia una confusión entre ve- torsión de la memoria.
racidad y credibilidad. Desde una perspectiva científica Se han propuesto diferentes técnicas de análisis de la
y en contra de las creencias comunes, la “verdad” no credibilidad basadas en el contenido de las declaracio-
existe, sino que se trata de una construcción individual y nes (para una revisión de estas técnicas ver Manzanero,
social. De este modo, en una investigación (científica 2010). Estas propuestas nos llevan a centrarnos no sólo
y/o criminal) podemos encontrarnos con múltiples ver- en el declarante y sus características sino también, y so-
dades, incluso opuestas unas a otras. Tantas verdades bre todo, en lo que dice. Así, el análisis del contenido de
como perspectivas seamos capaces de adoptar. Esto es la propia declaración podría ser la alternativa a la eva-
así especialmente cuando nos referimos a las declara- luación de quién lo dice y cómo lo dice. Estos métodos
ciones de víctimas, testigos ajenos o imputados. De esta de análisis surgen de las propuestas iniciales de Arntzen
postura escéptica se deduce que muy poco podremos (1970) y Trankell (1972) desde la práctica forense en
establecer sobre la “verdad”, ni por extensión sobre la casos de agresiones sexuales a menores, que les lleva a
“mentira”. Por otro lado, la mentira, además, implica un proponer que las declaraciones verdaderas se caracteri-
juicio moral. Esto es, una persona miente cuando deli- zarían por la presencia de mayor riqueza de detalles, la
beradamente aporta una información de la que sabe aparición de detalles superfluos y de información emo-
conscientemente que no se ajusta a la “realidad” de los cional, mientras que las declaraciones falsas contendrían
hechos. Sobre la mentira solo podemos especular acer- detalles oportunistas en beneficio de la persona que de-
ca de las posibles motivaciones del testigo para ocultar clara, los relatos serían excesivamente consistentes y
o distorsionar lo ocurrido, ya que difícilmente podremos aparecerían pocos detalles subjetivos como pensamien-
afirmar que un testigo miente a no ser que el testigo lo tos, sentimientos, etc. Con posterioridad, se han pro-
reconozca. Incluso, teniendo indicios que contradigan puesto otros procedimientos de análisis de la
sus declaraciones. Las características de nuestro sistema credibilidad de las declaraciones de testigos que además
cognitivo provocan que la mayor parte de las inexacti- de sugerir una lista de criterios mediante los cuales sería
tudes que nos encontramos en las declaraciones de los posible valorar la credibilidad de las declaraciones, tam-
testigos se deban más a errores que a mentiras. Los tes- bién proponen una metodología específica cuyo princi-
tigos pueden equivocarse y estar absolutamente conven- pal objetivo es disminuir la subjetividad de la simple
cidos de que sucedieron determinadas cosas que jamás constatación de la presencia de los rasgos discriminati-
ocurrieron. vos. Las técnicas más conocidas son: la de la realidad de
Respecto a la credibilidad, podemos definirla como la las evidencias (Trankell, 1972), la de la realidad de las
valoración subjetiva de la exactitud estimada de las de- declaraciones (Undeutsch, 1989), y la del contenido de
claraciones de un testigo (Manzanero y Diges, 1993). las declaraciones (Steller y Köhnken, 1989).

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Sección Monográfica EVALUACIÓN DE LA PRUEBA TESTIFICAL

Durante la década de los noventa se han utilizado estas depende entre otros de la perspectiva de recuperación,
técnicas en contextos forenses, en exclusiva para casos de que a su vez se ve afectada por variables como la demo-
menores supuestas víctimas de agresiones sexuales. Des- ra, el tipo de suceso o las instrucciones de recuperación
de entonces, muchos no nos hemos limitado a aplicarlas (Nigro y Neisser, 1983; Manzanero, 2000).
sino que también hemos tratado de profundizar en su va- No obstante, probablemente la principal limitación a
lidez y los supuestos teóricos que las sustentan (para una las técnicas de análisis de la credibilidad procede, en
revisión ver Manzanero, 2010; Manzanero y González, primer lugar, del método de aplicación y la especializa-
2013). Los resultados de los estudios realizados al res- ción (conocimientos y experiencia) del profesional que
pecto nos han llevado unas décadas después a concluir las utiliza. Un mal uso de las mismas podría llevar a
críticamente contra determinados usos y métodos de los unas conclusiones inapropiadas. La segunda limitación
análisis de contenido. Por esta razón, a día de hoy, de- procede de la validez de la técnica utilizada.
bemos afirmar que desafortunadamente, estos procedi- En resumen, podemos afirmar que los criterios de con-
mientos no son útiles para valorar la veracidad de un tenido por si mismos no parecen todo lo útiles que espe-
relato concreto, sino sólo para poder discriminar grupos raríamos para discriminar relatos reales y falsos. En este
de relatos falsos de grupos de relatos reales (Köhnken, sentido estaríamos de acuerdo con Sporer (1997) quien
Manzanero y Scott, 2015). El problema reside en la im- señaló que las supuestas diferencias entre declaraciones
posibilidad de valorar adecuadamente la complejidad y reales y falsas son una mera hipótesis de trabajo sobre
multidimensionalidad de relatos y testigos, lo que podría la que no se puede especificar porqué se dan, cuáles son
llevar a conclusiones erróneas. En esta dirección, Köehn- los procesos psicológicos que las sustentan, ni las condi-
ken (1989) propuso considerar un conjunto de aspectos ciones que hacen que puedan aparecer o no en una de-
que podrían afectar a las diferencias entre declaraciones claración. Con respecto al uso de los criterios de
reales y falsas: longitud de la declaración (corta vs. lar- contenido como único elemento para decidir acerca de
ga), la verificabilidad del contenido (verificable vs. no ve- la credibilidad de una declaración de un menor supuesta
rificable), otras evidencias disponibles, la complejidad del víctima de agresiones sexuales, coincidiríamos con Vrij
hecho descrito (complejo vs. simple), la cantidad de cono- (2005) cuando afirma que los análisis de credibilidad
cimiento esquemático del testigo sobre el hecho en cues- basados en el contenido de las declaraciones no son lo
tión, la duración del suceso (corto/único vs. suficientemente exactos como para ser admitidos como
largo/repetitivo), la emocionalidad del hecho descrito evidencia científica en casos criminales, aunque puedan
(emocional vs. neutral), el tipo de mentira posible (oculta- tener utilidad en la investigación policial. Estas técnicas
ción, exageración, creación de nuevos detalles), la direc- de credibilidad no cumplirían dos de los criterios Dau-
ción de la declaración (culpabilidad vs. exculpación), el bert (Daubert vs. Merrell Dow Pharmaceuticals, 1993)
alcance de los engaños posibles (detalles simples vs. tota- para la admisión de pruebas en contextos forenses: el
lidad de la declaración), la implicación personal (testigo porcentaje de errores es superior al tolerable y no han
no implicado vs. participante o víctima), y la secuencia de sido ampliamente aceptadas por la comunidad científi-
la declaraciones (primer relato vs. relatos repetidos). Un ca. Múltiples investigadores en psicología del testimonio,
reciente estudio (Manzanero, López y Aróztegui, 2015) procedentes de distintas universidades y centros de in-
mostró que la probabilidad de acierto en la clasificación vestigación de diferentes países han manifestado tener
de relatos reales y falsos se incrementa en la medida en serias dudas sobre los análisis de contenido como méto-
que se consideran los patrones complejos de interacción do para valorar la credibilidad de los testimonios (Brig-
entre todos los posibles rasgos característicos de los re- ham, 1999; Davies, 2001; Lamb, Sternberg, Esplin,
cuerdos. La complejidad de la naturaleza de los recuer- Hershkowitz, Orbach y Hovav, 1997; Manzanero,
dos se muestra, por ejemplo, en el papel de las 2004; 2009; Rassin, 1999; Ruby y Brigham, 1998; Spo-
emociones en la memoria. La mayoría de los autores pro- rer, 1997; Vrij, 2005; Wells y Loftus, 1991). Lo que ini-
ponen la emocionalidad como un factor característico de cialmente fue esperanza por la contribución que las
las declaraciones verdaderas (Trankell, 1972; Köehnken, propuestas iniciales parecían aportar a la búsqueda de
1989; Undeutsch, 1989; etc.), mientras que las investiga- la “verdad” en el foro (Manzanero, 1996, 2001), se ha
ciones sobre aspectos de la memoria han mostrado que transformado en frustración por sus limitaciones y el mal
la aparición de información emocional en los recuerdos uso que se está haciendo de ellas.

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ANTONIO L. MANZANERO Y JOSÉ LUIS GONZÁLEZ
Sección Monográfica

EVALUACIÓN DE LA DECLARACIÓN realmente le ha pasado? ¿En qué medida lo ha percibi-


Evaluación de los factores de influencia (evaluación do? ¿Ha prestado suficiente atención a todos los detalles,
del expediente) o más a unos y menos a otros? ¿Cómo es su orientación
El primer paso para la evaluación de la prueba testifi- espacial y temporal? ¿Distingue lugares, momentos, can-
cal consiste en recopilar toda la información que se ten- tidades? ¿Distingue lo real de lo fantasioso? ¿Puede re-
ga del caso concreto. En general, para este objetivo es cordar? ¿Puede comunicar adecuadamente lo que
de utilidad un análisis sistemático de todas las diligen- recuerde? Al policía que investiga, al Juez que instruye
cias practicadas hasta entonces, de modo que podamos la investigación y, sobre todo, al Tribunal que va a juz-
obtener información relevante sobre los hechos y sus ac- gar les interesa saber qué ha pasado (con todo lujo de
tores, los antecedentes y sus consecuencias (para una detalles), cuándo (con toda precisión), dónde, con qué,
propuesta de protocolo de análisis de expedientes judi- quiénes estaban involucrados, qué hizo o dijo cada uno
ciales puede verse Scott y Manzanero, 2015). Con esta exactamente,… por lo que antes de preguntar por ello a
información se podrán plantear las hipótesis iniciales del un testigo o víctima habrá que estar seguro de que es
caso, cuya contrastación serán el objetivo fundamental capaz de afrontar estas demandas. Y si presenta algún
de la intervención a partir de aquí. tipo de déficit, habrá que ver si los entrevistadores pue-
den hacer algo para ayudarle a superarlo.
Evaluación de la capacidad y análisis de los Naturalmente quienes van a informar de primera mano
factores de influencia si existe alguna vulnerabilidad o no son las personas que
Una vez recopilada toda la información relevante del estén al cuidado de este tipo de testigos, por lo que ha-
caso, una de las tareas ineludibles para una evaluación brá que dedicar unos minutos a indagar con ellos qué ti-
holística de la prueba testifical consiste en valorar la ca- po de “discapacidad” se va a afrontar en concreto. Por
pacidad de los testigos para testificar (para ver una pro- ejemplo, en caso de menores de corta edad víctimas de
puesta de protocolo de evaluación ver Contreras, Silva y abusos sexuales, antes de hablar con los niños conven-
Manzanero, 2015), antes de entrevistarles sobre los he- drá hablar unos minutos con sus padres o cuidadores, e
chos que se investigan. El objetivo no es descartar a los incluso con sus maestros, preguntándoles indirectamente
testigos “incapaces”, sino: a) adaptar los procedimientos por las capacidades de los niños, en una conversación
de entrevista a sus capacidades, para tratar de obtener las más de las veces informal que servirá para recopilar
la máxima cantidad de información posible y de la me- los factores del testigo (que luego se podrán analizar).
jor calidad (exacta), y b) poder explicar adecuadamente Además, durante estos encuentros se podrá aprovechar
las características de sus relatos. Esta evaluación debería para recopilar datos (también indirectamente) respecto a
realizarse en todas las ocasiones en que se sospeche al- las circunstancias que rodearon el incidente, a fin de em-
gún déficit que pueda interferir en la capacidad para pezar a valorar los factores del suceso.
testificar y cuando el testimonio sea fundamental para Una vez que ya se toma contacto con el testigo vulnera-
enjuiciar los hechos. Así, deberíamos evaluar de modo ble, es hora de comprobar el verdadero alcance de sus
rutinario la capacidad de testificar de los testigos infanti- capacidades y vulnerabilidades. Esta valoración, que de
les (con más énfasis cuanto menor edad), de los muy ningún modo pretende ser una evaluación psicológica fo-
mayores, y de los que pudieran presentar déficit de rense, ayuda a preparar la conversación que luego se le
aprendizaje, discapacidad intelectual o algún tipo de va a plantear sobre los hechos que se investigan, antici-
trastorno mental. Son los testigos o víctimas denomina- pando qué preguntas van a ser imposibles de contestar
dos vulnerables. por el niño. Por ejemplo, si no ha adquirido la capacidad
Por capacidad de testificar nos referimos a las aptitudes de cuantificar, será inútil preguntarle cuántas veces ha
de la persona para percibir, recordar y expresar con ri- abusado el denunciado de él, y habrá que obtener este
gor los sucesos de los que ahora tiene que informar dato de otro modo. Además de servir para valorar las ap-
(Contreras et al., 2015). La mayoría de las personas im- titudes, también se deberá valorar el juicio moral del testi-
plicadas en investigaciones judiciales presentan suficien- go, observando si es consciente de las consecuencias de
te competencia para testificar, pero en cuanto aparezca los actos y su postura respecto a la verdad y la mentira.
alguna vulnerabilidad conviene dedicar unos minutos a Si en lugar de menores de corta edad hay que tratar
valorar si ¿se ha dado cuenta nuestro testigo de lo que con personas con discapacidad intelectual (DI), se pue-

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Sección Monográfica EVALUACIÓN DE LA PRUEBA TESTIFICAL

den emplear procedimientos de valoración de las capa- Respecto a personas con DI, también existe literatura
cidades como el que se propone en el manual de Inter- científica internacional (Milne y Bull, 2006) con buenas
vención con víctimas con discapacidad intelectual recomendaciones sobre cómo proceder a su entrevista.
(Manzanero, Recio, Alemany y Cendra, 2013): Cuestio- Hay que instar a los entrevistadores a que se preocupen
nario de Evaluación de Capacidades para Testificar de por entender bien el problema de la discapacidad inte-
Víctimas con Discapacidad Intelectual. Dicho cuestiona- lectual, a fin de dar un mejor servicio a los ciudadanos
rio está pensado para ser cumplimentado por las perso- con esta dificultad, especialmente cuando se vean impli-
nas que mejor conozcan al testigo con DI: familiares y/o cados en la investigación de delitos, conociendo los apo-
cuidadores; y lo mismo que en el caso anterior, las res- yos que, de emplearse, servirían a un doble fin:
puestas que se recopilen servirán para preparar bien la garantizar los derechos de estas personas, a la vez que
entrevista policial o forense y para buscar los apoyos los investigadores consiguen relacionarse con ellos de un
que sean necesarios. Con todo, también se recomienda modo más efectivo. Ya se ha dicho que en España se ha
entrevistar a las personas referenciales del testigo con DI, editado recientemente una guía de intervención policial
especialmente a quienes denunciaron los hechos o reci- con personas con DI (Alemany et al., 2012), que contem-
bieron las primeras revelaciones sobre los mismos. pla la definición de discapacidad intelectual, a fin de
ayudar a los investigadores a identificar adecuada y rá-
Obtención de las declaraciones pidamente a las personas con este handicap, de modo
Con las actuaciones comentadas con anterioridad se que se puedan gestionar los apoyos necesarios desde el
habrán dado los dos primeros pasos del HELPT, al reco- momento más temprano posible. La definición se comple-
pilarse datos que permitan evaluar la competencia testifi- ta con comentarios sobre los principales mitos y creencias
cal y analizar los factores del suceso y los del testigo. erróneas que la población general suele tener sobre estas
Toca entonces continuar con las actuaciones, obteniendo personas, a fin de que los investigadores las tengan en
la mejor declaración posible del implicado. No se pue- cuenta para que no sesguen o interfieran en sus actuacio-
den resumir en unos pocos párrafos todas las cuestiones nes. También se recuerdan los derechos de las personas
que, desde la Psicología del Testimonio, se recomiendan con discapacidad intelectual, recogidos en la Convención
poner en práctica durante una entrevista a personas vul- de Naciones Unidas, puesto que tanto a nivel policial co-
nerables, como por ejemplo menores de corta edad, por mo judicial habrá que realizar las adaptaciones procedi-
lo que el lector interesado tendrá que consultar material mentales que todavía no se hayan hecho. Por otro lado,
especializado (Echeburúa y Subijana, 2008; González, en esa guía se enumeran las técnicas de entrevista que, a
2015; González, Muñoz, Sotoca y Manzanero, 2013; la luz de los conocimientos científicos actuales, permiten
Manzanero, 2010) para aprender a preparar bien la establecer una adecuada relación con las personas con
entrevista y el entorno en que hacerla (lo más favorece- discapacidad intelectual (en función de cada tipo de dis-
dor posible); a manejar a los adultos que les acompa- capacidad), facilitar la comunicación entre entrevistador
ñen; a decidir por qué los adultos no deben presenciar y entrevistado, y obtener así testimonios los más extensos
la entrevista (los niños pueden experimentar un senti- y exactos posibles, tratando de garantizar al máximo la
miento de vergüenza perjudicial; uno de los padres, o prueba testifical a la vez que se satisfacen todos los dere-
los dos, podrían haber participado en los hechos,…); y, chos de estas personas. Así, se ordenan las recomenda-
en fin, a conducir una entrevista con elementos comuni- ciones o buenas prácticas en función de los diferentes
cativos que se adapten a las capacidades y motivaciones momentos en que se tenga que intervenir: desde que se
infantiles en función de cada edad. Algunos autores han tiene conocimiento de que estas personas pueden estar
publicado guías específicas de entrevista, siendo una de implicadas en episodios criminales, durante la prepara-
las más conocidas el protocolo del NICHD (National Ins- ción previa para la entrevista, el inicio de la propia entre-
titute of Child Health and Human Development). En un vista, su transcurso (explorando los sucesos objeto de
trabajo reciente (Lamb, Orbach, Hershkowitz, Esplin, y investigación) y la finalización del encuentro, de modo
Horowitz, 2007), sus autores han descrito las bondades que resulte lo menos estresante y lo más gratificante posi-
del mismo tras haber sido probado ampliamente en ca- ble, dadas las ya de por sí difíciles circunstancias en que
sos reales, concluyendo que con su empleo se conseguí- tiene lugar esa interlocución por las vulnerabilidades del
an muy buenos resultados. entrevistado y por la temática a explorar con él.

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ANTONIO L. MANZANERO Y JOSÉ LUIS GONZÁLEZ
Sección Monográfica

Análisis/evaluación de la declaración luación, una primera de análisis de criterios y una se-


Una vez obtenida toda la información posible de los gunda de falsación de hipótesis. Es recomendable, ade-
testigos y víctimas de un hecho delictivo, con la mínima más, que la evaluación se realice por dos psicólogos
interferencia, y asegurando su registro fiel (mediante la expertos. Dos porque, como en el caso de Tribunales o
grabación en vídeo), es hora de valorar su credibilidad. Jurados comparados con único Magistrado, el proceso
No se trata de establecer una sentencia acerca de un de- de deliberación y acuerdo a que debe llegarse implicará
terminado caso, sino de facilitar la información necesa- una mayor profundización en el análisis. Dos personas
ria de carácter científico para que investigadores, jueces piensan más que una, y lo que no se le ocurre a una po-
y tribunales tomen las mejores decisiones en relación a dría ocurrírsele a la otra. Ambos psicólogos deben estar
la credibilidad de las manifestaciones de las personas presentes durante todas las fases de análisis. En la fase
implicadas en los hechos. de análisis de la entrevista al menor, que preferentemen-
Con este objetivo tendremos que tener en cuenta todas te se habrá grabado en video, lo recomendable es que
las posibles hipótesis que deberán probarse en el caso ambos traten, en primer lugar, de analizarla por separa-
concreto objeto de la intervención (Köhnken et al., do para después poner sus conclusiones en común y lle-
2015). gar a un acuerdo interjueces.
Si se tratara de un error, la única intervención posible Además, como sugiere Trankell, resulta extremadamen-
consistirá en realizar un análisis exhaustivo de los facto- te útil y conveniente para la valoración de los criterios
res de influencia (del testigo, del suceso y del sistema), pedir al menor una descripción de un suceso del que se
para lo que habrá sido de utilidad el análisis de los ex- tenga certeza sobre su ocurrencia, y que puede ser eva-
pedientes mencionado más arriba. Si la hipótesis es que luado en paralelo con la descripción de las agresiones
se puede tratar de una mentira entonces podrían ser de sexuales, lo que permite comparar en qué forma apare-
utilidad protocolos como el SVA (Köhnken y Steller, cen los criterios en cada descripción de memoria. El su-
1988; Steller y Köhnken, 1989). ceso más adecuado suele consistir en una exploración
Una revisión de los procedimientos de valoración de médica de la que los familiares pueden aportar detalles.
credibilidad (Köhnken, Manzanero y Scott, 2015; Steller, Wellershaus y Wolf (1988) encontraron que las
Manzanero, 1996, 2010) nos permite proponer un características de las exploraciones médicas podían ser
procedimiento síntesis de todos ellos, para analizar la comparables con las de agresiones sexuales, y de hecho,
hipótesis de mentira, considerando los mejores aspec- una gran cantidad de estudios experimentales (por ejem-
tos de cada uno. Así, la metodología descrita por Tran- plo, Bruck, Ceci, Francouer y Renick, 1995; Goodman y
kell (1972) consistente en un análisis racional y basado Quas, 1997; Ornstein et al., 1997; Saywitz, Goodman,
en la formulación y falsación de hipótesis parece ser el Nicholas, y Moan, 1991; Stein, Ornstein, Tversky y Brai-
mejor. Uno de los sesgos que implica la aparición de nerd, 1997) sobre la exactitud de la memoria de los ni-
denuncias falsas de abusos sexuales es lo que se cono- ños para agresiones sexuales utilizan sucesos médicos.
ce como sesgo confirmatorio (sesgo del experimentador No obstante, en algunos casos se ha cuestionado la vali-
en psicología experimental); esto es, que tratando de dez de estas generalizaciones (ver por ejemplo la intere-
confirmar una hipótesis se tienda a valorar más positi- sante discusión que aparece en Doris, 1991, entre
vamente aquellos criterios que la confirmarían pasando Goodman y Clarke-Stewart; Steller, Brigham, McGough,
más desapercibidos los criterios que la negarían. Como Yuille y Wells; Loftus y Ceci; y Bull).
puede apreciarse, continuamente se está haciendo refe- Por otro lado, es de interés el procedimiento sugerido
rencia a términos y procedimientos propios de la psico- por Undeutsch acerca de la valoración de secuencias de
logía experimental, ya que es este el procedimiento que declaraciones. En la mayoría de los casos de agresiones
se utiliza al valorar la credibilidad de una declaración sexuales el menor ha tenido que contar el suceso en va-
(Undeutsch, 1989). Siguiendo el método de falsación rias ocasiones, de forma que es posible disponer de al-
(Popper, 1959), deben analizarse qué criterios y de gunas de estas descripciones. No obstante, el análisis de
qué forma deberían aparecer si las declaraciones pro- las consistencias entre cada una de las declaraciones de-
cedieran no de un hecho vivido, sino de un hecho ima- be hacerse siempre teniendo en cuenta que es de espe-
ginado o sugerido (Scott y Manzanero, 2015). rar ciertas inconsistencias. Lo contrario podría ser un
De esta forma podemos distinguir dos fases en la eva- síntoma de poca credibilidad. Trabajos experimentales

131
Sección Monográfica EVALUACIÓN DE LA PRUEBA TESTIFICAL

han mostrado que los niños pequeños pueden presentar exactitud de las declaraciones, para lo que será necesa-
importantes inconsistencias de unas declaraciones a rio establecer previamente un listado de todos los facto-
otras. Por ejemplo, Fivush (1993) encontró en una inves- res relevantes para el caso evaluado, c) la comparación
tigación con niños de 3 años que sólo el 10% de lo re- con los otros relatos de origen conocido (por ejemplo
cordado en una primera entrevista volvía a aparecer en con el relato de la exploración médico-forense de la víc-
la segunda, lo que indica una importante falta de consis- tima).
tencia entre las dos entrevistas. Según Warren, Hulse-
Trotter y Tubbs (1991) las inconsistencias aumentan en EVALUACIÓN DE LA IDENTIFICACIÓN
los niños más que en los adultos con la recuperación Capacidad para identificar y análisis de factores de
múltiple. Mientras que los errores pueden mantenerse de influencia
unas declaraciones a otras, tal y como encontraron Tuc- Al evaluar la exactitud de las identificaciones de los tes-
ker, Mertin y Luszcz (1990) en una investigación que tigos y víctimas de un hecho delictivo, uno de los aspec-
mostró que el 67% de los errores de comisión del primer tos que debemos valorar inevitablemente es su
recuerdo se repitió en el segundo recuerdo, o Brainerd, capacidad general para identificar.
Reyna y Brandse (1995) que en un experimento con ni- Dos cuestiones serán fundamentales en este sentido:
ños de 5 a 8 años obtuvieron datos que mostraban que a) Las posibilidades que el testigo haya tenido para ob-
las memorias falsas eran más estables que las memorias servar al agresor
reales a lo largo de diferentes intervalos en tareas de re- b) Las habilidades cognitivas de identificación del testigo
conocimiento. Con respecto a la primera, será relevante analizar los
Respecto a los criterios, recomendamos la utilización de factores de influencia sobre la capacidad para identifi-
los descritos por Steller y Köhnken (1989) más sistemáti- car (por ejemplo los señalados por Wells, 1978; Wells y
cos que los de Arntzen (1970), Undeutsch (1989) y Olson, 2003; o la adaptación de Manzanero, 2010),
Trankell (1972), así como el uso del procedimiento de donde se contemplarán los factores a estimar (del testigo
valoración de la validez de la entrevista SVA. La diferen- y el suceso) y los factores del sistema (ver Tabla 2). En
cia con respecto a la propuesta inicial realizada por Ste- concreto, habrá que tener en cuenta la duración del su-
ller y Köhnken está en la aplicación del procedimiento. ceso, las oportunidades para observar la cara del agre-
Mientras en la propuesta original se trataba de compro- sor, posibles disfraces o elementos de distorsión de la
bar si los criterios estaban o no presentes bajo el supues- apariencia facial, cuestiones perceptivas y atencionales,
to de que su presencia indicaría credibilidad, en el etc. Como con la evaluación de la evaluación de las de-
HELPT proponemos explorar esos criterios que ya no se- claraciones también para evaluar las identificaciones de-
rían de credibilidad, sino de observación, y tratar de ex- beríamos confeccionar un listado de todos los factores
plicar su presencia o ausencia mediante los elementos relevantes que pudieran afectar a la exactitud. Las evi-
disponibles: a) teorías sobre el funcionamiento de los dencias científicas sobre el peso de esas influencias y las
procesos cognitivos implicados en la capacidad para consideraciones sobre las teorías acerca de los procesos
testificar (atención, percepción, memoria, lenguaje, pro- cognitivos implicados en la identificación de personas
cesos meta-cognitivos..), b) evidencias científicas sobre deberían ser los principales criterios para explicar el ren-
los efectos que diferentes variables pueden tener sobre la dimiento de los testigos ante estas diligencias.

TABLA 2
PRINCIPALES VARIABLES QUE PUEDEN AFECTAR A LA EXACTITUD EN LA IDENTIFICACIÓN POR PARTE DE LOS TESTIGOS

Variables a estimar Variables del sistema

Del suceso De los testigos Del proceso De la rueda

✔ Condiciones perceptivas ✔ Género ✔ Efectos de demora ✔ Composición


✔ Duración ✔ Edad ✔ Información post-suceso ✔ Número de componentes
✔ Familiaridad ✔ Raza ✔ Fotografías ✔ Selección de cebos
✔ Detalles impactantes ✔ Entrenamiento/experiencia ✔ Descripciones previas ✔ Modo de presentación
✔ Número de agresores ✔ Expectativas y creencias ✔ Retratos-robot ✔ Instrucciones
✔ Violencia ✔ Ansiedad
✔ Foco en el arma ✔ Papel del testigo

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ANTONIO L. MANZANERO Y JOSÉ LUIS GONZÁLEZ
Sección Monográfica

Sobre la segunda deberemos tener en cuenta su capa- La primera de las propuestas implicaría el análisis de
cidad atencional y de memoria, posibles déficit percepti- los factores de influencia. Además, a posteriori se pue-
vos, patologías relacionadas con el procesamiento de den realizar valoraciones sobre la correcta composición
información facial, factores motivacionales y emociona- de las ruedas de reconocimiento. Estos análisis consistirí-
les, etc. an en evaluar los sesgos de las ruedas mediante el cál-
culo del tamaño de la rueda y los sesgos en su
Obtención de la descripción y confección de retratos composición mediante testigos simulados.
En todos los caso debería pedirse la descripción de la En cualquier caso, lo mejor que podríamos hacer para
persona a identificar, aunque como se comentó más valorar la exactitud de una identificación es basarnos en
arriba, en general suelen ser bastante generales y no tie- el tipo de respuesta que el testigo emite ante la identifi-
nen utilidad para la búsqueda de los autores del delito. cación y en toda la información que tengamos sobre el
Sin embargo, la descripción es imprescindible para po- caso: circunstancias en que se produjo el suceso, carac-
der confeccionar las ruedas de reconocimiento, y tienen terísticas del testigo, y, en general, todos los factores que
la utilidad añadida de permitir descartar a todas las per- puedan afectar al recuerdo y reconocimiento del autor
sonas cuyas características claramente no se ajusten a la de los hechos.
descripción aportada.
Para facilitar la obtención de la descripción podrían utili- Sesgos de la rueda
zarse los procedimientos recomendados para la obtención Para valorar si existe algún sesgo a favor o en contra
de las declaraciones, dado que en los dos casos se trata del acusado por sus características físicas en relación
de pruebas de memoria. En algunas ocasiones podría con las del resto de componentes de la rueda, se han
además realizarse un retrato de la persona buscada, aun- propuesto dos índices:
que su utilidad es muy limitada y en general tiene efectos ✔ Índice del sesgo del acusado de Doob y Kirshenbaum
negativos sobre los reconocimientos posteriores. (1973). Consiste en hallar la diferencia entre la proba-
bilidad de señalar por azar al sospechoso y la fre-
Prueba de identificación cuencia real con que es señalado por parte de los
Por último, se procedería a la realización de la prueba testigos simulados (1/N-d/n). El sesgo contra el sospe-
de identificación en cualquiera de los formatos posibles choso se produce cuando existe una diferencia negati-
(fotografía, vídeo, o en vivo). La clave de una correcta va estadísticamente significativa, mientras que es a
prueba de identificación estará en la composición de la favor cuando la diferencia es positiva.
rueda o la elección de las fotografías o vídeos, el modo ✔ Índice del sesgo del acusado de Malpass (1981). La
de presentación y el tipo de instrucciones. En cualquier diferencia con el índice anterior está en el tamaño de
caso pueden tenerse en cuenta las normas para dirigir e la rueda que se tiene en cuenta para estimar la proba-
interpretar las pruebas de reconocimiento (Manzanero, bilidad de señalar al sospechoso por azar. En el pri-
2008a, 2010). mero se tienen en cuenta todos los componentes, con
independencia de la frecuencia con que se señala a
Análisis pericial de las ruedas de reconocimiento cada uno, es decir, con independencia de si son bue-
Una vez obtenidas las identificaciones puede proceder- nos cebos o no. Aquí el tamaño de la rueda en el co-
se a su valoración. La evaluación de las identificaciones ciente 1/N es el tamaño efectivo.
es uno de los problemas más importantes del sistema ju- El problema de estos índices puede ser su complejidad
dicial, ya que como en las declaraciones, los juicios in- a la hora de aplicarlos. Por ello, Malpass y Devine
tuitivos no parecen muy apropiados para llevar a cabo (1983) recomiendan utilizar las medidas más cercanas a
este cometido con garantías. Por ello, Yarmey y Jones los datos directos, más comprensibles y que se prestan
(1983) proponen que para solucionarlo será imprescin- menos a juicios de valor, que son las que se derivan de
dible el asesoramiento de los expertos que, por un lado, la distancia entre la frecuencia esperada por azar y la
conocen las relaciones entre variables y exactitud de for- frecuencia con que es señalado un componente determi-
ma empírica y el funcionamiento correcto de la memo- nado de la rueda por testigos simulados. Una forma sen-
ria, y por otro, tienen mecanismos de evaluación más cilla y comprensible de señalar esa diferencia es
precisos. traducirla a porcentajes, de forma que tengamos para

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Sección Monográfica EVALUACIÓN DE LA PRUEBA TESTIFICAL

cada uno de los componentes una puntuación que indica ner en cuenta fundamentalmente edad, raza, ansiedad,
cuánto se aleja de lo esperado por azar si la rueda es implicación, expectativas y creencias previas), factores
imparcial. Lo único que se necesitará entonces, es adop- del suceso (condiciones perceptivas y atencionales, dura-
tar un criterio fijo para decidir si un cebo es adecuado. ción, familiaridad, detalles impactantes, número de
agresores, violencia y foco en el arma), factores del pro-
Teoría de Detección de Señales ceso (demora en la identificación, información post-suce-
En cualquier caso, además se podría utilizar la meto- so, fotografías, descripciones previas) y factores de la
dología de la Psicología Experimental basada en la Teo- rueda (composición, número y características de los
ría de la Detección de Señales (Tanner y Swets, 1954; componentes, modo de presentación e instrucciones).
Green y Swets, 1966/1974) para evaluar la composi- Posteriormente se podrían considerar alguno de los in-
ción de las ruedas. Según la Teoría de la Detección de dicadores de exactitud (Manzanero, 2010; Manzanero,
Señales, podemos utilizar dos medidas para valorar las López y Contreras, 2011): tipo de respuesta, tiempo de
respuestas de los sujetos ante una prueba de reconoci- reacción... El problema que nos encontramos aquí es
miento: discriminabilidad y sesgo de respuesta. La discri- que todavía no se ha realizado suficiente investigación
minabilidad (d’, o mejor la medida no-paramétrica A’, específica sobre la validez y fiabilidad de estos indica-
dado que no se cumplirán los criterios de aplicación pa- dores con menores. Por todo ello, la identificación, im-
ramétricos) (Snodgrass, Levy-Berger y Hayden, 1985) se prescindible cuando se habla de agresores no familiares,
define como el índice que permite valorar la diferencia deberá establecerse preferentemente mediante eviden-
existente entre la distribución de la señal (en este caso el cias o pruebas objetivas. No se recomienda desde la psi-
sospechoso) y la distribución de ruido (en este caso los cología del testimonio establecer la autoría de los hechos
cebos). La discriminabilidad depende de las condiciones únicamente mediante las identificaciones subjetivas reali-
de la prueba. Utilizando testigos simulados deberíamos zadas por los testigos.
encontrar que para las personas que no hayan presen- En el caso de que se tratase de agresores familiares
ciado el suceso, no existe diferencia entre el sospechoso (personas a las que la víctima conoce bien), entonces no
y el resto de los componentes de la rueda. sería necesaria la realización de una prueba de recono-
El sesgo de respuesta (B’’, medida no-paramétrica de ß cimiento. En este caso, el problema podría estar en esta-
y c) (Donaldson, 1992) indica el tipo de criterio utilizado blecer quién realizó determinadas acciones, caso de que
por el testigo en particular, y sobre él influyen tanto los estuvieran presentes varias personas en el lugar de los
factores del testigo y del suceso, como las instrucciones hechos. Hasta los seis años los niños podrían tener algu-
que le demos al enfrentarse a la rueda de reconocimien- na dificultad al distinguir entre lo que una persona hizo,
to. El sesgo de respuesta indica si un testigo tiende a cri- lo que el menor imaginó que hacía, y lo que hicieron
terios conservadores, y por lo tanto si tiende a no otras personas presentes.
señalar a nadie; o a criterios de respuesta liberales, y
por lo tanto tiende a señalar. Para valorar este índice LIMITACIONES EN LA APLICACIÓN DE LOS ANÁLISIS
deberíamos utilizar ruedas de sospechoso ausente. DE CREDIBILIDAD
El primer índice sería posible evaluarlo en cualquier A la hora de aplicar cualquiera de los procedimientos
momento, si se dispusiera de una fotografía o vídeo de de análisis de la credibilidad de las declaraciones pode-
la rueda. El segundo debe realizarse en las mismas con- mos encontrarnos con algunas dificultades que lo obsta-
diciones en que se llevó a cabo la rueda de reconoci- culicen e incluso lo impidan. Algunas de las dificultades
miento con el sospechoso, lo que dificulta enormemente más importantes tienen que ver con la obtención de la
su aplicación. Ambos serían un indicio más para valorar declaración, los procedimientos previos y la capacidad
y comprender la actuación de los testigos. del testigo.
Respecto a la obtención de las declaraciones es funda-
Factores de influencia mental que el testigo describa los hechos sin ningún tipo
Como se ha dicho, para evaluar la credibilidad de las de coacción y utilizando su propio lenguaje. Si el testigo
identificaciones, en primer lugar, deberán tenerse en no colabora en la entrevista y facilita pocos datos sobre
cuenta todas las circunstancias que rodean al hecho: los hechos el análisis podría ser imposible. Recordemos
factores del testigo (en el caso de menores habrá que te- que el análisis se realiza fundamentalmente a partir del

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ANTONIO L. MANZANERO Y JOSÉ LUIS GONZÁLEZ
Sección Monográfica

relato libre y no en exclusiva de las respuestas a las pre- tos y experiencia) del profesional que las utiliza. Como
guntas formuladas durante la entrevista, que podrían hemos visto hasta aquí, hay numerosas técnicas con el
sesgar su declaración. mismo objetivo, todas ellas bastante complejas. Un mal
Los procedimientos previos también podrían ser un obs- uso de las mismas podría llevar a unas conclusiones ina-
táculo importante. Las principales dificultades se derivan propiadas.
del número de veces que el testigo ha relatado el suceso La segunda limitación procede de la validez de la técni-
y del tiempo transcurrido desde que se produjeron los ca utilizada. Todos los procedimientos aquí descritos se
hechos. Amplios intervalos de tiempo o menores que han basan en el supuesto de que las declaraciones reales di-
sido preguntados por el suceso en muchas ocasiones es fieren de las declaraciones falsas (imaginadas, sugeri-
probable que emitan testimonios contaminados por las das...) en una serie de características. Los criterios de
intervenciones externas (información post-suceso), e in- contenido parten de este supuesto. Sin embargo, el su-
cluso que su interpretación de lo ocurrido cambie radi- puesto no es del todo correcto. Los rasgos que supuesta-
calmente. Del mismo modo habrá que valorar si el mente caracterizarían a un recuerdo en función de su
testigo/víctima está siendo tratado por algún psicotera- origen no son consistentes y se ven influenciados por
peuta, en cuya terapia puede tener que relatar e incluso múltiples factores. La mayoría de las investigaciones
reinterpretar lo sucedido. (Manzanero, 2009, 2004; Porter y Yuille, 1996; Sporer
La capacidad del testigo para expresarse y describir los y Sharman, 2006; Vrij, Akehurst, Soukara y Bull, 2004)
hechos también es un condicionante a la aplicación de que han analizado las características de los recuerdos
estos procedimientos de análisis. Niños muy pequeños comparando relatos reales y falsos muestran que no to-
con una capacidad baja de expresión y comprensión de dos los rasgos difieren en función del tipo de recuerdo.
las instrucciones que se le dan durante la entrevista pue- Incluso, en algunas ocasiones se han encontrado más
den no proporcionar datos suficientes para la evaluación rasgos de realidad en los relatos falsos que en los reales.
de la credibilidad de sus declaraciones. Finalmente, conviene dejar bien patente que para la
En general, para una correcta valoración de la credibili- aplicación de estos procedimientos se requiere de am-
dad hay que considerar todos aquellos factores que con- plios conocimientos sobre el funcionamiento de la memo-
curran en el caso concreto y que podrían sesgar la ria, tanto desde el punto de vista de la psicología
aplicación de los diferentes criterios de análisis. La evalua- cognitiva como desde los factores que afectan a la me-
ción de la credibilidad, mediante técnicas de análisis del moria de los testigos. Además, es necesario el trabajo
contenido de las declaraciones, debe considerar múltiples experimental en el área ya que el conocimiento de la
factores y no puede circunscribirse únicamente al análisis metodología experimental es lo que nos permitirá tanto
aislado de las características del relato de los testigos (Ar- analizar los datos de las investigaciones al respecto co-
ce y Fariña, 2005; Manzanero, 2001; Steller y Köhnken, mo el dominar la formulación y falsación de hipótesis,
1989; Undeutsch, 1989; Vrij, Akenhurst, Soukara y Bull, metodología experimental empleada por esta técnica. De
2004; Yuille, 1989). Por ejemplo, Arce y Fariña (2005) otra forma, tratar de aplicar los criterios como si de una
propusieron utilizar un Sistema de Evaluación Global co- regla se tratara, sin considerar los factores que concu-
mo método de evaluación de credibilidad que tiene en rren en el caso concreto objeto de examen, aumentará la
cuenta las declaraciones (huella de memoria) y su consis- subjetividad de la valoración.
tencia a lo largo del tiempo y del proceso judicial, el aná-
lisis del contenido de las declaraciones referidas a los REFERENCIAS
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