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UNIDAD 2: JURISDICCIÓN INTERNACIONAL

Por “jurisdicción internacional” puede entenderse la distribución de competencias entre casos


iusprivatistas internacionales. Es el poder de los jueces argentinos para decidir estos casos.

Una vez resuelta la jurisdicción internacional, la “competencia internacional”, esto es a qué juez
concreto le corresponde entender, se determina de acuerdo con las reglas de competencia internas
contenidas en el Código Procesal de la Nación y en los de las provincias.

La importancia del estudio radica en que normalmente el juez que entiende en la causa, si no existen
normas claras de DIP al respecto, aplicará su propio derecho al fondo de la cuestión (quien elige juez
elige derecho).

En nuestro país también es importante, la materia, por la falta de legislación expresa sobre el tema
tanto en el Código Civil como en los tratados suscriptos por la Argentina; además los países están
recurriendo a fórmulas que difieren muchas veces de las clásicas de atribución de competencia para
la solución de conflictos internacionales.

En cuanto a las fuentes de jurisdicción dice el nuevo Código Civil: art. 2601 – fuentes de jurisdicción;
la jurisdicción internacional de los jueces argentinos, no mediando tratados internacionales y en
ausencia de acuerdo de partes en materias disponibles para la prórroga de jurisdicción, se atribuye
conforme a las reglas del presente Código y a las leyes especiales que sean de aplicación.

La norma de jurisdicción, al igual que la de derecho aplicable, es una norma indirecta, que prevé un
supuesto de hecho, conformado por una relación jurídica como, por ejemplo, contratos, alimentos,
divorcio, etc. El punto de conexión es el foro que contiene los requisitos de vinculación o proximidad
del supuesto que justifican la consecuencia jurídica de la norma la atribución de competencia judicial
internacional a los tribunales de un Estado determinado,

Fundamento de las normas de jurisdicción internacional

La regla en materia de jurisdicción (Boggiano) es que existe un carácter limitativo de la jurisdicción


internacional de nuestros tribunales. Esto es así porque el Estado argentino coexiste con otros
Estados extranjeros; el principio de efectividad de las decisiones limita la jurisdicción que es
fundamento de los Estados Nacionales.

La jurisdicción del foro para decidir un caso internacional se funda en las relaciones o contactos con
nuestro país, dichos contactos pueden derivar de las relaciones de las partes con el foro (Ej.:
domicilio del demandado). Los contratos con el foro pueden estar determinados por lugares donde
se cumplen los contratos o donde se somete un hecho ilícito o se sufre un daño. El contacto puede
ser por otro lado objetivo (Ej.: el lugar de situación de bienes inmuebles). Un último criterio es la
posibilidad de reconocimiento de la sentencia.

Normas de conflicto: atañen al aspecto sustancial de la relación jurídica internacional; tienen


predominantemente en cuenta la solución que se persigue del caso.

Normas de jurisdicción: tienen una naturaleza eminentemente procesal; se enfocan sobre todo el
problema que el caso iusprivatista con elemento extranjero presenta.

La relación básica que existe entre ambas es el “principio de paralelismo”: debe entender en la
causa el juez cuyo derecho se debe aplicar. Dicho en otros términos: la jurisdicción es dependiente,
accesoria del derecho aplicable. Esta conclusión tiene sus problemas, en primer lugar, la admisión de
esta regla puede llevar a la conclusión errada y negatoria de la esencia misma del DIP que es que
jamás el juez nacional puede aplicar derecho extranjero.
Otra objeción es que permite el fórum shopping, que es lo que sucede cuando el actor tiene a su
elección varias jurisdicciones y elige la que más le conviene a sus intereses porque precisamente
aplicará aplicara al fondo del asunto el derecho más conveniente.

Normas de jurisdicción internacional y normas materiales: respecto de estas últimas, establecida la


aplicación del derecho nacional se sigue como consecuencia lógica la jurisdicción argentina. La única
diferencia es que “las normas de policía” se aplican a todos los casos, sean nacionales o extranjeros.
La norma directa internacional solo se aplica a los casos con elementos extranjeros.

Cuando la norma material es de fuente internacional como, por ejemplo, en materia de transporte
internacional aéreo, las soluciones jurisdiccionales se hallan previstas también en esas mismas
normas materiales internacionales.

2. Jurisdicciones: Directa e indirecta; únicas, exclusivas y concurrentes; uni y multilaterales

De acuerdo con la actividad la jurisdicción puede ser clasificada:

1) Directa –> reparte equitativamente la jurisdicción entre los distintos países y consiste en la
facultad que tiene el tribunal de un Estado de declararse competente.
2) Indirecta –> protege la propia jurisdicción contra invasiones procedentes de tribunales
extranjeros. Es la que tiene lugar cuando el tribunal analiza la competencia del juez
extranjero en una sentencia extranjera o un documento extranjero para su reconocimiento o
ejecución.
Como Argentina no suscribió la Convención Interamericana sobre Competencia en la Esfera
Internacional de las Sentencias Extranjeras (CIDIP III), nuestros jueces, funcionarios y notarios, al
controlar la corrección del documento extranjero, lo hacen desde el punto de vista de la legislación
local.

De acuerdo con la cantidad de foros disponibles la jurisdicción puede ser:

1) Única –> cuando está basada en la necesidad de protección de intereses nacionales,


como cuando deriva de normas de policía aunque también se encuentran en normas
indirectas. Existe en estos casos una sola conexión procesal, que es, por otro lado, rígida.
2) Exclusiva –> utiliza también una sola conexión procesal, que puede ser o no exclusiva.
También existe cuando así ha sido pactada, en uso de la autonomía de la voluntad, en un
contrato.
El nuevo Código Civil en su art. 2607: “el juez elegido por las partes tiene competencia exclusiva,
excepto que ellas decidan expresamente lo contrario”.

Por regla, la jurisdicción debe estar basada en criterios de proximidad más o menos objetivos. Esa
jurisdicción es normal o apropiada, y se basa en conexiones fuertes de proximidad y neutralidad.
Cuando esos criterios se asientan en conexiones débiles, tendientes a proteger un interés del Estado
o de los nacionales del foro la jurisdicción o el foro es exorbitante.

3) Concurrente, simultánea o plural –> cuando el actor tiene a su disposición varios foros
ante los cuales litigar; esto tiene el problema de la posibilidad de litispendencia.
4) Subsidiaria –> cuando la ley dispone que en primer lugar deberá acudirse a una
jurisdicción y solo en ausencia de ella se abre la posibilidad de otra jurisdicción.
5) De protección concurrente –> ofrece múltiples foros para proteger un determinado
derecho o a una de las partes del proceso, por su debilidad.
6) De necesidad –> está reconocido en el nuevo Código Civil, en su art. 2602: “aunque las
reglas del presente Código no atribuyan jurisdicción internacional a los jueces argentinos,
éstos pueden intervenir, excepcionalmente, con la finalidad de evitar la denegación de
justicia, siempre que no sea razonable exigir la iniciación de la demanda en el extranjero
y en tanto la situación privada presente contacto suficiente con el país, se garantice el
derecho de defensa en juicio y se atienda a la conveniencia de lograr una sentencia
eficaz”.
De acuerdo con el carácter, la jurisdicción puede ser

1) Unilateral –> (contacto) cuando está fijada de manera nominativa, estable y


determinada.
Ejemplo: el Código Civil de Vélez dice que cuando un contrato internacional tiene lugar de
cumplimiento en nuestro país, tienen jurisdicción los jueces argentinos, aunque el deudor no se
domicilie o resida en el país.

2) Multilateral –> (punto de contacto) cuando la indicación de la jurisdicción es abstracta,


genérica y determinada. Esta jurisdicción es más respetuosa del elemento extranjero.
Ejemplo: el Código Civil de Vélez permite al acreedor demandar al deudor, si el contrato debiese
cumplirse fuera del país, ante los jueces de su domicilio o ante los del lugar de cumplimiento aunque
el deudor no se domiciliase allí.

3. Jurisdicción judicial internacional: principios generales personales, reales o conductistas

Según la proximidad con la causa o elemento extranjero la jurisdicción es

a) Personal –> la vinculación más estrecha que puede existir entre jurisdicción y derecho
aplicable es el domicilio del deudor (es una regla básica universal), la razón es que todo
Estado debe otorgar a sus ciudadanos una garantía de justicia.
Domicilio del actor. Además del domicilio del demandado, en algunos casos se atribuye jurisdicción a
los jueces del domicilio del actor. Ej.: el art. 7° del Protocolo de San Luis sobre Responsabilidad Civil
Emergente de Accidentes de Tránsito.

Domicilio de la persona física. En todo lo relativo a las cuestiones de capacidad e incapacidad es


competente el juez del domicilio de la persona.

Domicilio del causante y del único heredero.

En materia sucesoria, la regla es la jurisdicción el juez del último domicilio del causante por el
principio de unidad de las sucesiones, y el domicilio del único heredero.

El nuevo Código Civil dice que “son competentes para entender en la sucesión por causa de muerte,
los jueces del último domicilio del causante o los del lugar de situación de los bienes inmuebles en el
país respecto de éstos”.

Ausencia. En los casos de ausencia con presunción de fallecimiento, la regla de la jurisdicción es el


último domicilio del ausente.

El nuevo Código Civil agrega: “o en su defecto, el de su última residencia habitual; si éstos se


desconocen, es competente el juez del lugar donde están situados los bienes del ausente con
relación a éstos. El juez argentino puede asumir jurisdicción en caso de existir un interés legítimo en
la República”.

Menores.

En los casos donde se ventilan intereses de menores, el principio es la competencia del domicilio de
sus padres. Esta regla cede en los casos de sustracción internacional en que el pedido de restitución
debe dirigirse al país donde el menor tenía su última residencia habitual.

Domicilio del fallido. En los casos de concursos y quiebras es competente el juez del domicilio del
fallido.
Domicilio conyugal. Es el foro ante el cual deben plantearse las acciones referentes al matrimonio.

El nuevo Código Civil dice: “las acciones de validez, nulidad y disolución del matrimonio, así como las
referentes a los efectos del matrimonio, deben interponerse ante los jueces del último domicilio
conyugal efectivo o ante el domicilio del cónyuge demandado. Se entiende por domicilio conyugal
efectivo el lugar de efectiva e indiscutida convivencia de los cónyuges”.

Respecto de las uniones convivenciales expresa: las acciones que surjan como consecuencia de la
unión convivencial deben presentarse ante el juez del domicilio efectivo común de las personas que
la constituyen o del domicilio o residencia habitual del demandado.

b) Real –> el lugar por excelencia es el de ubicación de los bienes inmuebles. Nuestro país no
reconoce acciones reales tramitadas en el extranjero. Debe tratarse, en principio, de
cuestiones de estricto carácter real.
Cuando el lugar de situación del bien fija la jurisdicción internacional en materias que no son de
estricto carácter real, se habla de foro del patrimonio (Ej.: sucesiones; o las acciones de los bienes de
los incapaces que se ventilan ante los tribunales del lugar de situación de esos bienes).

En los bienes muebles registrables el principio es que el foro competente es el del lugar donde el
bien está registrado.

Respecto de dichos bienes existe otro foro llamado foro de garantía, tiene por finalidad facilitar el
cobro de una deuda. Ej.: la ley de navegación que atribuye competencia al juez argentino para
embargar buques de bandera extranjera que se encuentren en territorio argentino siempre que el
buque pueda ser embargado.

En los bienes muebles no registrables el foro competente puede ser el del domicilio del demandado
propietario o el del lugar donde el bien está situado.

c) Conductista –> tiene que ver con las obligaciones. Respecto de las obligaciones contractuales
la regla es la competencia del lugar de cumplimiento del contrato.
El nuevo Código Civil dice: “no existiendo acuerdo válido de elección de foro, son competentes para
conocer en las acciones resultantes de un contrato, a opción del actor: a) los jueces del domicilio o
residencia habitual del demandado. Si existen varios, de cualquiera de ellos; b) los jueces del lugar de
cumplimiento de cualquiera de las obligaciones contractuales; c) los jueces del lugar donde se ubica
una agencia, sucursal o representación del demandado, siempre que ésta haya participado en la
negociación o celebración del contrato”.

Sobre la prórroga de la jurisdicción el Código expresa: “en materia patrimonial e internacional, las
partes están facultadas para prorrogar jurisdicción en jueces o árbitros fuera de la República, excepto
que los jueces argentinos tengan jurisdicción exclusiva o que la prórroga estuviese prohibida por ley”.

Respecto de las obligaciones que nacen de hechos ilícitos, el foro es el del lugar de comisión del
hecho ilícito (lex loci delcti commissi) aunque en el último tiempo se observa una marcada tendencia
a considerar ampliada la jurisdicción al lugar donde se produce el daño (lex loci damni).

El nuevo Código Civil dice: “… son competentes para conocer en las acciones fundadas en la
existencia de responsabilidad civil: a) el juez del domicilio del demandado; b) el juez del lugar en que
se ha producido el hecho generador del daño o donde éste produce sus efectos dañosos directos”.

4. Problemas generales de la jurisdicción

Calificaciones –> la solución debe ser acudir, primero, a la calificación autárquica o directa que
pueda estar contenida en la norma. Ej.: Tratado de Montevideo dice que “el domicilio de los
cónyuges existe en el lugar en donde viven de consuno. En su defecto, se reputa por tal el del
marido”.

Si no hay calificación directa o autárquica hay que analizar si no hay una calificación indirecta simple.
Ej.: Tratado de Montevideo dice que “la ley del lugar en el cual reside la persona determina las
condiciones requeridas para que la residencia constituya domicilio”.

En ausencia de estas calificaciones, el juez debe calificar de acuerdo a la lex civilis fori.

Cuestiones previas –> puede que sea necesario resolver previamente cuestiones de fondo. Ej.:
establecer el derecho de fondo aplicable para que se conozca la jurisdicción.

O bien que el acuerdo de elección del foro no haya sido obtenido de manera abusiva, cuestión que
debe resolverse previamente a que quede firme la jurisdicción.

Pero también es posible que la cuestión previa sea procesal, como por ejemplo, que en el ya aludido
“fondo de garantía” la medida cautelar no sea procedente porque lo que se pretende embargar es un
inmueble, para el cual no está previsto este tipo de foro; o bien que en el “foro del patrimonio” la
cuestión no revista estricto carácter real.

Litispendencia

Es obstáculo para la jurisdicción internacional, cuando existe identidad de sujetos, objeto y causa.
Esto es lo que sucedería si el caso internacional ya hubiera sido planteado ante otro tribunal
extranjero que se hubiera declarado competente. El efecto es evitar que se tramiten dos juicios
simultáneamente, que supongan una incongruencia o incompatibilidad manifiesta, que puedan dar
lugar a decisiones que se excluyan mutuamente.

El principio es que la demanda más antigua es la del foro que prevalece. Se trata de un criterio
cronológico, que solo cede cuando la demanda ha sido presentada ante un segundo juez que tiene
jurisdicción exclusiva.

Esa prioridad cronológica, por otro lado, a veces produce el efecto de lo que se conoce como fórum
running (“carrera hacia el foro”), esto es el riesgo de que la litispendencia sea usufructuada por una
de las partes como un mecanismo para impedir a la otra el acceso al juez que prefiere, precisamente
porque presenta la demanda antes.

El nuevo Código Civil define a la litispendencia: cuando una acción que tiene el mismo objeto y la
misma causa se ha iniciado previamente y está pendiente entre las mismas partes en el extranjero,
los jueces argentinos deben suspender el juicio en trámite en el país, si es previsible que la decisión
extranjera pueda ser objeto de reconocimiento. El proceso suspendido puede continuar en la
República si el juez extranjero declina su propia competencia o si el proceso extranjero se extingue
sin que medie resolución sobre el fondo del asunto o, en el supuesto en que habiéndose dictado
sentencia en el extranjero, ésta no es susceptible de reconocimiento en nuestro país.

La cosa juzgada tiene a evitar un nuevo juicio sobre la cuestión iusprivatista internacional.

Foro de conexidad –> basta el hecho de que la tramitación separada de dos demandas provoque un
resultado contradictorio, sin que sea necesario que las dos decisiones susceptibles puedan dar lugar
a consecuencias jurídicas mutuamente excluyentes, esto es, que sean incompatibles. Ej.: en un país
se tramite un juicio de divorcio y en otro uno de separación personal.

Fraude jurisdiccional (forum shopping) –> consiste en la elección unilateral del tribunal que más
favorezca la pretensión sustancial del actor. Es una manipulación de los criterios de competencia
jurisdiccional; pero no es fraudulento cuando las partes eligen uno de entre los varios foros
alternativos que se le presentan, siempre y cuando la jurisdicción no sea exclusiva.
El comportamiento de las partes sí es fraudulento cuando la sentencia favorable que esperan
obtener la van a hacer valer en el país donde sus tribunales habrían rechazado la demanda.

Para que exista es suficiente que el demandado haya eludido la competencia normal de los
tribunales competentes de un país para obtener una sentencia favorable en otro; realiza un fraude a
la sentencia que habría dictado el tribunal normalmente competente. Es un medio más elaborado y
complejo que el fraude a la ley porque utiliza la diversidad de foros, y luego de sus sistemas de
derecho internacional privado, y no solo de la diversidad de reglas sustanciales.

Según Boggiano es contrario al orden público nacional.

El foro designado por la ley no siempre cumple con la función de garantizar la defensa en juicio de la
persona.

Foro de necesidad –> el nuevo Código Civil dice: “aunque las reglas del presente Código no atribuyen
jurisdicción internacional a los jueces argentinos, éstos pueden intervenir, excepcionalmente, con la
finalidad de evitar la denegación de justicia, siempre que no sea razonable exigir la iniciación de la
demanda en el extranjero y en tanto la situación privada presente contacto suficiente con el país, se
garantice el derecho de defensa en juicio y se atienda a la conveniencia de lograr una sentencia
eficaz.

Denegación de justicia –> es lo que el foro de necesidad tiende a evitar. Se trata de un foro que
normalmente no sería competente, pero que asume la competencia para evitar la “grave dificultad
en la defensa en juicio” o cuando no exista un tribunal competente.

Foro de necesidad –> se configura cuando no existe un foro de jurisdicción internacional y ese vacío
coloca a las partes en situación de indefensión.

Para que proceda se debe demostrar la ausencia de un foro internacional competente, que no es
razonable exigir la iniciación de la demanda en el extranjero y que la situación privada presenta
contacto suficiente con el país. Por otro lado, debe tratarse de un foro que garantice el derecho de
defensa en juicio y que además posibilite el dictado de una sentencia eficaz.

Foro no conveniente –> es aquella posibilidad que tiene el juez con competencia internacional de
declararse incompetente en virtud de existir otro foro internacional más apropiado para resolver el
caso. Esto sucede cuando la demanda se presenta ante un juez que es competente pero que no
resulta ser el más apropiado para resolver el caso en razón de circunstancias particulares.

Debe tratarse de un caso de jurisdicción concurrente, no exclusiva. Sería imposible plantear el “foro
no conveniente” en un caso de acciones reales sobre un inmueble.

El demandado es quien tiene a su cargo la prueba de que el foro argentino es manifiestamente


inapropiado para resolver el caso y que debe aplicarse otra norma que atribuye competencia a otro
tribunal extranjero. Los elementos que deben tomarse en cuenta son procedimentales, sustanciales y
morales.

Los criterios para decidir pueden ser:

a) Inconvenientes para las partes en vista de su residencia habitual o de su establecimiento.


b) Naturaleza y lugar donde se hallan los medios de prueba, incluyendo los documentos y
testigos, así como los procedimientos para obtener tal prueba.
c) Plazos aplicables de prescripción
d) Posibilidad de obtener el reconocimiento y la ejecución de cualquier decisión en cuanto al
fondo.
El ejercicio por parte del juez de sus poderes para decidir que existe foro no conveniente tiene,
ventajas: la búsqueda de un foro más cercano al litigio (criterio de proximidad); desventajas: el
carácter unilateral del ejercicio de los poderes del juez, sobre todo si el juez que se declara
incompetente es el propio juez elegido por las partes para intervenir en el conflicto.

El foro no conveniente no está reconocido en el nuevo Código Civil. Para algunos autores, ello es
acertado porque no responde a nuestra tradición cultural y dificultaría las soluciones ciertas y
previsibles que se requieren en el sector de la jurisdicción internacional.

Prórroga de la jurisdicción –> es la posibilidad que tienen las partes de elegir el tribunal competente,
ya sea antes del litigio internacional o con posterioridad.

El Tratado de Montevideo permite la prórroga después de promovida la acción.

El nuevo Código Civil no distingue en cuanto al momento en que se puede pactar la prórroga; los
límites están dados por los casos de jurisdicciones exclusivas o cuando se trata de un foro de
protección, el que por regla es improrrogable (Ej.: cuestiones de familia, consumo, filiación).

Si el asunto no es de índole patrimonial, por ejemplo, capacidad y estado de las personas, no puede
haber prórroga de la jurisdicción.

La elección de la jurisdicción crea un foro exclusivo que excluye cualquier competencia que hubiera
tenido otro juez en defecto de elección, precisamente porque es el foro al que las partes
voluntariamente se sometieron.

La prórroga puede ser expresa o tácita. No tiene que ser vista con disfavor ya que hay razones
valederas que justifican su utilización.

Síntesis

Para Boggiano:

1) Ante carencias de normas sobre jurisdicción internacional en las fuentes de derecho interno
(leyes nacionales), se debe aplicar por mayor proximidad analógica las normas de jurisdicción
internacional de la materia vigentes en los tratados internacionales.
2) Ante carencias de normas específicas de jurisdicción internacional (lagunas) se debe recurrir
a las normas nacionales de competencia territorial y a la jurisprudencia de la CSJN elaborada
para la resolución de cuestiones de competencia.
3) Los jueces argentinos aplicarán estas normas tanto para apreciar la jurisdicción internacional
propia como para juzgar la jurisdicción de los jueces extranjeros cuyas sentencias se somete
a reconocimiento o se intenta ejecutar en la Argentina.
5. Jurisdicción arbitral. Concepto

Tiene suma importancia el arbitraje como método alternativo de resolución de conflictos. El principal
efecto es que torna incompetente al tribunal que normalmente estaría investido de competencia
internacional. Se caracteriza por la ausencia de rigorismos procesales, por la búsqueda de la
celeridad de los resultados, por la idoneidad de quienes reciben la delicada misión de decidir.

Puede ser definido como la alternativa a las cortes internacionales establecidas por el Estado para
dirimir cualquier tipo de controversia. Las características son: a) es un método adversarial de
solución de conflictos; b) alternativo a los tribunales estatales; c) al cual las partes se someten
voluntariamente; d) defiriendo la solución a un tercero, que no forma parte de ningún órgano del
Estado; e) cuya decisión es, en principio final y obligatoria, lo que no excluye cierto control del Estado
por vía de recursos irrenunciables; f) para su ejecución requiere la intervención de los tribunales
estatales.
Beneficios:

1) Neutralidad –> debido a su naturaleza contractual, permite elegir a las partes el tribunal que
mayor confianza les otorga.
2) Confidencialidad –> las cláusulas arbitrales suelen incluir además la obligación de las partes y
de los árbitros de mantener la confidencialidad de ciertos acuerdos.
3) Flexibilidad –> el arbitraje puede ser amoldado a las necesidades de las partes, quienes
pueden convenir el modo de designación del tribunal, el número de árbitros, el
procedimiento, etc.
4) Libertad –> el arbitraje confiere plena autonomía a las partes de elegir el tribunal, la sede, el
derecho procesal y el derecho sustantivo aplicable al arbitraje internacional.
La sede tiene mucha importancia porque los tribunales arbitrales no tienen la posibilidad de recurrir
a la fuerza para hacer cumplir sus decisiones. Es que las partes deben tener en cuenta que las
decisiones arbitrales pueden ser ejecutadas en los tribunales ordinarios de la manera que dispongan
las leyes locales.

Cláusula y compromiso arbitral

El arbitraje puede pactarse válidamente antes de la controversia, en este caso estamos ante lo que se
conoce como “cláusula compromisoria”, que puede estar inserta en el contrato o pactarse de forma
independiente; si las partes deciden someter a arbitraje un conflicto que ya se ha originado, nos
encontramos ante el llamado “compromiso arbitral”.

En ambos casos lo que debe tenerse en cuenta es que la jurisdicción arbitral pactada puede ser de
cumplimiento compulsivo.

Se admite en el derecho internacional que el árbitro, al igual que cualquier juez, pueda examinar su
propia competencia. Se trata de un efecto negativo de la cláusula arbitral.

La cláusula arbitral se caracteriza por ser separable o por su “separabilidad” del contrato base. Esto
implica que tiene autonomía, al igual que lo que sucede con la prórroga de la jurisdicción que
tampoco afecta la validez del contrato.

El nuevo Código Civil expresamente permite la prórroga de la jurisdicción en “árbitros fuera de la


República”; la misma puede ser expresa, “cuando los interesados manifiestan su decisión”, pero
también puede ser tácita, “para el actor, por el hecho de entablar la demanda y, con respecto al
demandado, cuando la conteste, deje de hacerlo u oponga excepciones previas sin articular
declinatoria”.

Arbitraje institucional –> es aquel que se lleva a cabo ante tribunales arbitrales constituidos de
antemano. Ofrece un reglamento, cuya incorporación resulta automática, lo que facilita que se
concrete ante la renuncia de una de las partes.

Arbitraje ad hoc –> es un tribunal que se forma solo para el caso concreto. Tiene facilidad de
adaptación a los deseos de las partes como a las características especiales de cada conflicto.

Arbitraje de equidad (ex aequo et bono) –> modalidad en la que no se tiene en cuenta un derecho
determinado, o por amigables componedores.

Arbitraje de derecho –> cuando las partes nada dicen, se entiende que es tal.

El acuerdo arbitral tiene autonomía frente al contrato que vincula a las partes. Todo lo referente a la
validez del acuerdo se rige por el derecho elegido para él o, en su defecto, por la ley del Estado
donde se dictó el laudo arbitral.
En cuanto al procedimiento, las partes también son libres de fijar las normas que deseen, o si se trata
de un arbitraje institucional, de aceptar regirse por el reglamento de la institución arbitral.

Valor del laudo –> es el mismo que una sentencia emanada de un juez. Son normalmente cumplidos
voluntariamente por las partes, pero si no lo fueren, deben recurrirse a las autoridades judiciales
para exigir su cumplimiento forzado, por las vías previstas en los tratados o en la legislación interna
para el cumplimiento de los laudos arbitrales.

6. Jurisdicción internacional y medidas coercitivas respecto de bienes con relación a estados


extranjeros y organizaciones internacionales. Inmunidad del Estado extranjero (ley 24.488)

La regla en materia de jurisdicción es que un Estado extranjero solo puede ser demandado en su
país. Es un aplicación de la regla par in parem non habet imperium (entre pares no hay imperio). La
regla en su formulación absoluta, consagra una “exención incondicional del Estado extranjero”; los
fundamentos básicos son el principio de la igualdad soberana de los Estados y el de no intervención
en los asuntos internos de otros Estados (además de mantener las relaciones pacíficas entre los
Estados).

En la actualidad, la regla ha cedido su inicial inflexibilidad y para poder demandar a un Estado en el


extranjero hay que distinguir si el acto que origina el juicio puede ser calificado de iure imperii o de
iure gestionis. Si el acto es de los primeros, no se lo puede demandar sin su venia; si es de los
segundos, es posible hacerlo.

Lo que se debe evitar es la denegación de justicia frente a un Estado extranjero que le opone la
inmunidad a un particular que exceda los límites que el derecho internacional prevé.

Un acto es iure imperii cuando el Estado actúa como poder público, y los actos que realiza derivan
directamente de su soberanía.

Un acto es iure gestionis cuando el Estado extranjero no ejerce su imperio o potestas sino que
simplemente actúa como un sujeto de derecho privado, como cuando alquila una propiedad o un
chofer de la Embajada choca con el automóvil oficial o cuando realiza actividades comerciales. La
razón es que los roles del Estado cambiaron a lo largo de la historia moderna, se pasó de un Estado
gendarme a un Estado que se hizo empresario o comerciante.

Sin embargo la distinción en la jurisprudencia extranjera a veces se desvanece.

La CSJN ha considerado que la declaración de guerra, por más injusta que sea, es un acto iure imperii,
al igual que la expedición de un certificado fitosanitario. En este último caso, la Corte hizo suyo el
dictamen de la procuradora fiscal que dijo: […] se trata de una actividad que trasunta el ejercicio de
imperium por parte del Estado y, por lo tanto, está comprendida en el art. 1° de la ley 24.488 de
Inmunidad Jurisdiccional de los Estados Extranjeros ante los Tribunales Argentinos.

Decreto 1285/1958

En nuestro país el decreto reglamentario de los arts. 116 y 117 de la C.N., que organiza la justicia
nacional, disponía: “no se dará curso a la demanda contra un Estado extranjero sin requerir
previamente de su representación diplomática, por intermedio del Ministerio de Relaciones
Exteriores y Culto, conformidad de aquel país para ser sometido a juicio.

Decreto 9015/1963. Doctrina Gronda

Introdujo como 2° párrafo la condición de reciprocidad para conceder inmunidad de jurisdicción a un


Estado extranjero: […] el Poder Ejecutivo puede declarar con respecto a un país determinado la falta
de reciprocidad a los efectos consignados en esta disposición, por decreto debidamente fundado. En
este caso el Estado extranjero, con respecto del cual se ha hecho tal declaración, queda sometido a la
jurisdicción argentina […].

Ese agregado deriva del “Gronda”, en el cual el juez ordenó el embargo porque interpretó que los
actos que habían dado lugar al pedido de embargo, eran de gestión, es decir, de derecho privado. El
Estado argentino opuso la inmunidad de jurisdicción y el tribunal de Italia ordenó el levantamiento
del embargo porque consideró que la solución diferencial puede prosperar cuando también es
aceptada por el Estado contra el cual se ordena la medida, que no era el caso argentino. Es decir, se
tomó en cuenta la reciprocidad.

Ley 24.488

En “Manatua, Juan y otros vs. Embajada de Federación Rusa s/daños y perjuicios”, la CSJN consideró
que la práctica internacional actual hace imposible sostener que la inmunidad absoluta de
jurisdicción constituye una norma de carácter imperativo y, por ende, no es invocable en demandas
laborales cuyo sujeto pasivo es una embajada o representación diplomática.

El Congreso sancionó la ley 24.488 que dice:

1) Los Estados extranjeros son inmunes a la jurisdicción de los tribunales argentinos, en los
términos y condiciones establecidos en esta ley.
2) Los Estados extranjeros no podrán invocar inmunidad de jurisdicción:
a. Cuando consientan expresamente a través de un tratado internacional, de un
contrato escrito o de una declaración en un caso determinado, que los tribunales
argentinos ejerzan jurisdicción sobre ellos.
b. Cuando fuere objeto de una reconvención directamente ligada a la demanda
principal que el Estado extranjero hubiere iniciado
c. Cuando la demanda versare sobre una actividad comercial o industrial llevada a cabo
por el Estado extranjero y la jurisdicción de los tribunales argentinos surgiere del
contrato invocado o del derecho internacional.
d. Cuando fueren demandados por cuestiones laborales, por nacionales argentinos o
residentes en el país, derivadas de contratos celebrados en la República Argentina o
en el exterior y que causaren efectos en el territorio nacional.
e. Cuando fueren demandados por daños y perjuicios derivados de delitos o
cuasidelitos cometidos en el territorio.
La regla en nuestra legislación es que el Estado extranjero no puede ser demandado sin su venia,
salvo que se trate de los actos mencionados en el art. 2° de la ley 24.488 en que el Estado extranjero
no puede invocarse la inmunidad de jurisdicción de los tribunales nacionales. De todos modos es
necesario requerir la conformidad del Estado extranjero para ser sometido a la jurisdicción argentina;
si no la confiere, el juez argentino tiene jurisdicción para juzgar al Estado extranjero siempre que se
trate de alguno de los supuestos previstos en el art. 2° de la ley 24.488.

Inmunidad de ejecución

La falta de venia del Estado extranjero que prevé el art. 2° de la ley 24.488 es solo para someterlo a
juicio, es decir, solo opera sobre la inmunidad de jurisdicción. Lo mismo sucede si el Estado renuncia
a la inmunidad de jurisdicción respecto de actos no previstos en el art. 2° de dicha ley.

La inmunidad de jurisdicción no tiene ninguna incidencia sobre la inmunidad de ejecución que en


todo caso debe ser objeto de un nuevo acto de renuncia. Se trata de un privilegio impuesto por la
necesidad de garantizar el desempeño eficaz de las representaciones diplomáticas y de no poner en
situación de riesgo la existencia misma del Estado en contra de quien se pronunció la sentencia
condenatoria.
Debe entenderse que esta inmunidad de ejecución se refiere solo a los bienes que están afectados a
una actividad soberana del Estado extranjero, como las embajadas o las naves de guerra, pero no a
los que son parte de una actividad comercial o civil. Para la doctrina extranjera, el criterio de
inembargabilidad debe ser el destino público o privado de la actividad complementado con el origen
público o privado que origina el litigio.

Ejemplo de renuncia a la inmunidad de jurisdicción por parte de nuestro país son algunos títulos de la
deuda externa. Así en el dec. 1735/2004 de reestructuración de la deuda nacional se dispone que se
autoriza la prórroga de jurisdicción a favor de los tribunales estatales y federales ubicados en las
ciudades de Nueva York, Londres y Tokio y la renuncia a oponer la defensa de inmunidad soberana.

Se aclara, no obstante, que la Argentina no renuncia a inmunidad alguna respecto de la ejecución de


sentencias que deriven de las cláusulas de prórroga de jurisdicción, inclusive respecto de los bienes
que se detallan a continuación: a) los bienes con derecho respecto a los privilegios e inmunidades
establecidos en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961; b) los bienes con
derecho a inmunidades establecidas en la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras de 1976.

7. El derecho internacional privado y los procesos de integración: el derecho comunitario y el


derecho de la integración. La Unión Europea y el Mercosur

Protocolo de San Luis –> en Materia de Responsabilidad Civil Emergente de Accidentes de Tránsito
entre los Estados Partes del Mercosur, aprobado por ley 23.407 se aplica a “casos de responsabilidad
civil emergente de accidentes de tránsito ocurridos en territorio de un Estado parte, en los que
participen o resulten afectadas personas domiciliadas en otro Estado parte”.

Respecto a la jurisdicción dispone que serán competentes, a elección del actor, los tribunales del
Estado parte: a) donde se produjo el accidente; b) del domicilio del demandado; c) del domicilio del
demandante.

Protocolo de Buenos Aires sobre Jurisdicción Internacional en Materia contractual –> suscripto con
Brasil, Paraguay y Uruguay. El ámbito de aplicación comprende: […] la jurisdicción contenciosa
internacional relativa a los contratos internacionales de naturaleza civil o comercial celebrados entre
particulares personas físicas o jurídicas: a) con domicilio o sede social en diferentes Estado partes del
tratado de Asunción; b) cuando por lo menos una de las partes del contrato tenga su domicilio o sede
social en un Estado parte del Tratado de Asunción y además se haya hecho un acuerdo de elección
de foro a favor de un juez de un Estado parte y exista una conexión razonable según las normas de
jurisdicción de este protocolo.

Están excluidos: 1) los negocios jurídicos entre los fallidos y sus acreedores y demás procedimientos
análogos, especialmente los concordatos; 2) los acuerdos en el ámbito del derecho de familia y
sucesorio; 3) los contratos de seguridad social; 4) los contratos administrativos; 5) los contratos
laborales; 6) los contratos de venta al consumidor; 7) los contratos de transporte; 8) los contratos de
seguros; 9) los derechos reales.

En cuanto a la jurisdicción “serán competentes los tribunales del Estado parte a cuya jurisdicción los
contratantes hayan acordado someterse por escrito, siempre que tal acuerdo no haya sido obtenido
en forma abusiva”.

También se puede pactar jurisdicción arbitral. El acuerdo puede realizarse en el momento de la


celebración del contrato, durante su vigencia o una vez surgido el litigio. En ausencia de acuerdo,
tienen jurisdicción a elección del actor: a) los jueces del lugar de cumplimiento del contrato; b) los
jueces del domicilio del demando; c) los jueces de su domicilio o sede social cuando demostrare que
cumplió con su prestación.
Si hubiere varios demandados, tendrá jurisdicción el Estado parte del domicilio de cualquiera de
ellos. Las demandas sobre obligaciones de garantía de carácter personal o para la intervención de
terceros, pueden ser incoadas ante el tribunal que está conociendo en la demanda principal.

8. Solución de controversias y cooperación y asistencia jurisdiccional en los espacios integrados

En este punto se tratarán las controversias que tienen que ver con los Estados parte.

Los espacios integrados, como el Mercosur, tienen sus propios sistemas de solución de controversias.
El Protocolo de Olivos para la Solución de Controversias, aprobado en la Argentina por la ley 25.663,
trata sobre las controversias entre Estados, los reclamos de un particular con relación a un Estado
como consecuencia de una norma Mercosur o administrativa, que tenga efecto restrictivo,
discriminatorio o de competencia desleal entre violación a las fuentes. A su vez el Protocolo de Ouro
Preto trata sobre los reclamos ante la Comisión de Comercio.

Conflictos entre Estados –> (partes) deben resolverse por un procedimiento que tiene una etapa
diplomática, otra institucional y, finalmente, una jurisdiccional, en las que se desarrollan
sucesivamente 3 instancias: a) negociaciones directas; b) intervención del Grupo Mercado Común; y
c) arbitraje obligatorio.

El Protocolo de Olivos tiene por objetivo regular: las controversias que surjan entre los Estados
partes sobre la interpretación, aplicación o incumplimiento del derecho originario y derivado del
Mercosur.

Los Estados deben tratar de solucionar sus diferencias de manera directa. Si falla esta etapa
cualquiera de los Estados puede solicitar la intervención del Grupo Mercado Común. Si también esta
instancia arroja resultados infructuosos, puede recurrirse al Procedimiento Arbitral ad hoc. Si una de
las partes no está conforme con el laudo, podrá solicitar su revisión ante el Tribunal Permanente de
Revisión. Los laudos de los Tribunales ad hoc dictados sobre la base de los principios de la equidad no
son susceptibles del recurso de revisión.

Conflictos entre particulares y un Estado

Primero se realiza un reclamo ante la Presidencia Pro Tempore de la Comisión de Comercio del
Mercosur, la que remitirá los antecedentes a un Comité Técnico que preparará y elevará a la
Comisión de Comercio del Mercosur, en el plazo máximo de 30 días corridos, un dictamen conjunto
sobre la materia.

Dicho dictamen o las conclusiones de los expertos integrantes del Comité Técnico, cuando no
existiera dictamen conjunto, serán tomados en consideración por la Comisión de Comercio del
Mercosur, al decidir sobre la reclamación.

Si la comisión no se pone de acuerdo, elevará al Grupo Mercado Común las distintas alternativas
propuestas, así como el dictamen conjunto o las conclusiones de los expertos del Comité técnico, a
fin de que se adopte una decisión sobre la cuestión planteada en el plazo de 30 días.

Si no se lograra el consenso en la Comisión de Comercio del Mercosur y posteriormente en el Grupo


Mercado Común, o si el Estado reclamado no cumpliera en el plazo previsto en el art. 6° con lo
dispuesto en la decisión adoptada, el Estado reclamante podrá recurrir directamente al
procedimiento arbitral establecido en el capítulo IV del Protocolo de Brasilia.

Reclamo de particulares

Los particulares afectados formalizarán los reclamos ante la Sección Nacional del Grupo Mercado
Común del Estado parte donde tengan su residencia habitual o la sede de sus negocios. Los
particulares deberán aportar elementos que permitan a la referida Sección Nacional determinar la
verosimilitud de la vinculación y la existencia o amenaza de un perjuicio.

La Sección Nacional del Grupo Mercado Común que haya admitido el reclamo podrá, en consulta con
el particular afectado: a) entablar contactos directos con la Sección Nacional del Grupo Mercado
Común del Estado parte al que se atribuye la violación a fin de buscar, a través de consultas, una
solución inmediata a la cuestión planteada; o b) elevar el reclamo sin más trámite al Grupo Mercado
Común.

Si la cuestión no hubiere sido resuelta en el plazo de 15 días a partir de la comunicación del reclamo
la Sección Nacional que realizó la comunicación podrá, a solicitud del particular afectado, elevarla sin
más trámite al Grupo Mercado Común.

Recibido el reclamo, el Grupo Mercado Común, en la primera reunión siguiente a su recepción,


evaluará los fundamentos sobre los que se basó su admisión por la Sección Nacional. Si concluyere
que no están reunidos los requisitos necesarios para darle curso, rechazará el reclamo sin más
trámite.

Si no rechaza el reclamo, procederá de inmediato a convocar a un grupo de expertos, que deberá


emitir un dictamen acerca de su procedencia en el término improrrogable de 30 días a partir de su
designación.

Dentro de ese plazo, el grupo de expertos dará oportunidad de ser escuchados y de presentar sus
argumentos al particular reclamante y al Estado contra el cual se efectuó el reclamo.

El grupo de expertos elevará su dictamen al Grupo Mercado Común. Si en ese dictamen se verificare
la procedencia del reclamo formulado en contra de un Estado parte, cualquier otro Estado parte
podrá requerirle la adopción de medidas correctivas o la anulación de las medidas cuestionadas. Si su
requerimiento no prosperare dentro de un plazo de 15 días, el Estado parte que lo efectuó podrá
recurrir directamente al procedimiento arbitral, en las condiciones establecidas en el capítulo IV del
presente Protocolo.

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