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UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTONÓMA DE TABASCO

DIVISIÓN ACADÉMICA DE CIENCIAS BIOLÓGICAS


Un
vei
REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES
r
sid
DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)
ad

TESIS
Ju

QUE PARA OBTENER EL TITULO DE


ár Mé

LICENCIADO EN BIOLOGIA
ez xi
Au co.

PRESENTA

RAQUEL HERNÁNDEZ JIMÉNEZ


no
m

ASESOR
a
de

DR. CARLOS ALFONSO ÁLVAREZ GONZÁLEZ


T

DR. ROBERTO CIVERA CERECEDO


ab
as
co
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Un DEDICATORIA
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A DIOS
ad

Por darme el don inmerecido que es la vida, por guiar mis pasos en las horas más oscuras
Ju
del camino y por darme la fortaleza cuando más lo necesitaba, por estas y muchas razones
mas, le dedico en primer lugar a El esta tesis.
ár Mé

A MIS PADRES
ez xi
Au co.

Juan Hernández Mateo y Guadalupe Jiménez Cruz, por brindarme su apoyo tanto
económico como moral y por la confianza que depositaron en mí para poder culminar esta

etapa de mi vida.
no

A MI HERMANA
m
a

Josefa, por preocuparse por mí, por su apoyo incondicional, por su esfuerzo y sacrificio
económico para lograr hacer de mí una profesionista.
de

A MIS HERMANOS
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as
co

Francisca, Juan Francisco y patricia, por su amistad, por compartir sus vidas conmigo y por
sus valiosos consejos. Les quiero mucho.
.
Un A MI SOBRINO
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Bryan David, a quien amo con todo mi corazón, gracias nene precioso por conocerte desde
hace cuatro años. Te amo..
r sid
ad
Ju
ár Mé

A MIS AMIGOS
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Au co.

Del laboratorio: Carlitos, Luis Daniel, Natalia, Mary Carmen, Rosa, Williams y a mis

amigos que compartieron conmigo los años mas bellos de la carrera: Betty, Karina,
Mariana, lupita, violeta, Elizabeth, Benigno y Julio.
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de
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AGRADECIMIENTOS
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A mis sinodales: M. en C. Ulises Hernández Vidal, M. en C. Arlette Amalia Hernández
Franyutty, M. en C. Gabriel Márquez Couturier, M. en C. Salomón Páramo Delgadillo y
Dr. Andrés Arturo Granados Berber, gracias por sus comentarios y observaciones para
mejorar y terminar esta tesis.
Ju
ár Mé

A mi asesor, el Dr. Carlos Alfonso Álvarez González, por su gran apoyo, dedicación,
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paciencia y por su capacidad de guiar mis ideas en la elaboración de esta tesis.


Au co.

Al laboratorio de Acuacultura por facilitarme todo lo necesario para la realización de los


experimentos.

Al Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), al Dr. Roberto Civera


no

Cerecedo, IBQ. Sonia Guadalupe Rocha Meza, IBQ. María Dolores Rondero Astorga y al
M en C. Ernesto Goytortúa Bores, por la disponibilidad y generosidad que me brindaron en
mi estancia en sus laboratorios.
m
a

Este trabajo fue realizado gracias a que fue financiada por el proyecto “Identificación de
ingredientes en alimentos balanceados y su digestibilidad en el cultivo Experimental de
de

peces nativos en Tabasco” FOMIX CONACYT (TAB-2005-C06-16260) y Aquaculture


Collaborative Research Support Program, número de acceso 1371. Por la beca otorgada
para la culminación de este trabajo.
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A miga Betty, no solo por su amistad sino también por sus consejos y apoyo moral para
poder realizar este sueño. Gracias amiga.
co
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Un Tabla de contenido
i ve Páginas
I. INTRODUCCIÓN-------------------------------------------------------------------------------- 1
r
1.1 Biología de la especie. ....................................................................... ............ 2
sid
1.2 Requerimientos nutricionales ............................................................. ............ 3
1.3 importancia de los lípidos en peces ................................................... ............ 3
ad
II. ANTECEDENTES------------------------------------------------------------------------------ 5
2.1 Uso de lípidos en la dieta de peces ................................................... ............ 5
Ju
2.2 Trabajos realizados en el laboratorio de acuacultura de la UJAT-DACBIOL
ár Mé
En la tenguayaca................................................................................................... 6
III. JUSTIFICACIÓN------------------------------------------------------------------------------- 8
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IV. OBJETIVOS------------------------------------------------------------------------------------ 9
4.1 Objetivo General ............................................................................................. 9
Au co.

4.2 Objetivos particulares......................................................................... ............ 9


V. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………….10

ARTICULO EN EXTENSO………………………………………………………….....16
no

NORMAS EDITORIALES AQUACULTURE………………………………………….47


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de
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as
co
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REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

I. INTRODUCCIÓN
Un
La acuicultura ha avanzado a grandes pasos en fechas recientes gracias a la
i ve
creación de sistemas intensivos para la cría de peces, mejorando los viejos sistemas
de cultivo. En este sentido, mientras más intensivo sea el sistema de acuicultura
r sid
mayor será la importancia de la alimentación, y por lo tanto, los costos por
alimentación pueden representar hasta el 60 % del costo total de producción
(Hepher, 1993). Los países que cultivan peces bajo este sistema son: Tailandia,
ad
Filipinas, Taiwán e Indonesia. Esta intensificación ha logrado que en la actualidad la
producción piscícola haya tenido un crecimiento acelerado (23% anual) comparado
Ju
con otras actividades como la pesquera y la agropecuaria. Esta intensificación en el
ár Mé
cultivo de peces como la tilapia, el bagre, la trucha, etc., se ha logrado gracias al
desarrollo de su tecnología de cultivo, además de las investigaciones en torno a su
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alimentación y nutrición, con lo que se ha avanzado en la elaboración de alimentos


adecuados para cada fase de su vida (Baltazar, 2007).
Au co.

En México, la acuacultura ha ido adquiriendo mayor importancia en los últimos años,


arrojando beneficios sociales y económicos; sin embargo el 80% de los cultivos que
no

se llevan a cabo son de tipo extensivo siendo la acuacultura de agua dulce la que
más se ha desarrollado (FAO, 2004). Esta actividad no es nueva sino qué tiene sus
m

primeros vestigios en la época prehispánica (Macías, 2006). México es uno de los


a

países más reconocidos por poseer alta biodiversidad ictiológica, con gran cantidad
de especies y con buenas perspectivas de producción (Rojas y Mendoza, 2000). Sin
de

embargo, su cultivo se ha enfocado principalmente a especies introducidas como la


tilapia, la carpa, la trucha, etc. (Baltazar, 2007) siendo también Tabasco uno de los
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estados que ha orientado su cultivo al de la tilapia (Anónimo, 2005). Desde hace


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varios años, los estudios para el cultivo de especies nativas han adquirido una gran
as

importancia debido al interés que diferentes sectores de la sociedad muestran por la


conservación y manejo del recurso (Mendoza et al., 1995). Desafortunadamente, la
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situación actual de las especies nativas a llegado a ser crítica debido a la


sobreexplotación de los recursos y la degradación de los ecosistemas acuáticos
.

Raquel  Hernández  Jiménez 1


REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

(Rojas y Mendoza, 2000). En este sentido, las especies más estudiadas en nuestro
Un
estado para desarrollar su cultivo son el pejelagarto, Atractosteus tropicus, la mojarra
castarrica, Cichlasoma urophthalmus y la tenguayaca, Petenia splendida. Esta última
i ve
especie se ha convertido en una de las más importantes para desarrollar su cultivo al
poseer características adecuadas y haberse cerrado el ciclo de cultivo por parte de
r sid
los investigadores de la UJAT-DACBIOL (Álvarez et al., 2007).

1.1 Biología de la especie.


ad

Esta especie proviene de la localidad del lago Péten-Itzá al Norte de Guatemala y


Ju
actualmente se encuentra distribuida en la cuenca del Río Usumacinta en
ár Mé
Guatemala, Belice y México, así también como en la cuenca del río Grijalva. Habita
en zonas someras lóticas, con fondos limosos arcillosos cubiertos por vegetación
ez xi

sumergida (macrófitas y algas; Mendoza et al., 1995).


Au co.

Es un depredador nato por lo cual se le considera una especie carnívora. Su cuerpo


es alargado y comprimido lateralmente presentando una cabeza muy angulada, la

forma de su boca es protráctil, con la que aspira a sus presas con un rápido
no

movimiento. Se le considera también como una especie agresiva y solo es


compatible en grandes acuarios con otros organismos adultos y de un buen tamaño.
m

La hembra puede desovar más de 1,000 huevos que el macho rápidamente fertiliza y
a

los embriones eclosionan aproximadamente a las 72 horas; cuatro días después


de

estarán nadando libremente. A los dos meses contaran con 2 cm de longitud y en la


etapa adulta los machos llegan a alcanzar los 50 cm de longitud total siendo así más
grandes que las hembras (Salas y Garrido, 2006),
T ab

1.2 Requerimientos nutricionales.


as

El desarrollo y rentabilidad de los cultivos dependen necesariamente, de que las


co

dietas satisfagan los requerimientos nutricionales de las especies (Muñoz et al.,


.

2003), los cuales deben adecuadamente la energía para sus funciones metabólicas

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REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

como la reproducción, renovación de tejidos, producción de hormonas, enzimas y


Un
otras funciones fisiológicas. De esta manera, los requerimientos nutricionales
representan la cantidad y calidad de proteína, lípidos, carbohidratos, minerales,
i ve
vitaminas y energía necesarias para un adecuado crecimiento de los peces (De
Silva, 2006). En general, uno de los principales nutrientes exigidos por cualquier
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especie animal es la energía, la cual es utilizada principalmente para el crecimiento y
reproducción, siendo los lípidos la mejor fuente de energía para los peces, seguidos
de los carbohidratos y las proteínas, aunque el requerimiento energético puede
ad
variar según las exigencias nutritivas del pez (Hayashi et al., 2000). En consecuencia
es conveniente conocer la cantidad de lípidos que necesitan los peces para
Ju
desarrollar las diversas funciones de forma que puedan aprovechar los otros
ár Mé
nutrientes para su crecimiento (Hafez, 1972; Santibáñez, 2003).
ez xi

1.3 Importancia de los lípidos en peces.


Au co.

Después de las proteínas, los lípidos constituyen el segundo grupo de nutriente más
importante (Hayashi et al., 2000), ya que son la principal fuente de energía de los

peces; y en especial los triglicéridos, los cuales son consumidos en actividades como
no

la reproducción y la migración (González et al., 2005), Los lípidos también


desempeñan diversas funciones biológicas importantes como componentes
m

estructurales de las membranas celulares, como cubierta protectora sobré la


a

superficie de muchos organismos, como componentes de la superficie celular


de

relacionados con el reconocimiento de las células, la especificidad de especies, la


inmunidad de los tejidos, así como vehículo biológico en la absorción de vitaminas
liposolubles (A, D y K; Pokniak, 1997; Pond et al., 2002; Lehninger, 2003).
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Además, los lípidos son la única fuente de ácidos grasos esenciales (AGE) los
as

cuales intervienen en el metabolismo celular, integridad de las estructuras de las


membranas celulares, así como el suministro de energía (Gong et al., 2004;
co

Cervantes y Hernández, 2007).


.

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REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

Por lo anterior, es necesario conocer los requerimientos nutricionales de cada


Un
especie, y en particular los lípidos para que de esa manera se pueda diseñar una
dieta que cubra esos requerimientos y así poder hacer rentable su cultivo (Martínez,
i ve
2002; Guzmán, 2003).
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Es por ello, que este estudio tiene como objetivo principal determinar el nivel óptimo
de lípidos para la mojarra tenguayaca la cual es una de las especies que tiene un
fuerte mercado y con un gran potencial alimenticio en la región sureste del país
ad
(Pérez, 2006; Vidal, 2004) y a pesar de haberse establecido su cultivo de forma
experimental, los estudios en torno a sus requerimientos nutricionales,
Ju
especialmente de lípidos, no han sido evaluados.
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II. ANTECEDENTES
Un
2.1 Uso de lípidos en la dieta de peces.
i ve
Existe una gran cantidad de estudios en torno a la determinación de los
r
requerimientos de lípidos en peces, los cuales se han enfocado a optimizar la
sid
cantidad adecuada de lípidos que les permitan sustituir; el uso de proteínas en
exceso redundando en una alta ganancia en peso pero sin promover un aumento en
ad
el contenido de grasa corporal. Por otra parte, es importante remarcar que los costos
de las proteínas son muy elevados por lo que la necesidad de aportar una dieta
Ju
adecuada en la relación de lípidos-proteínas nos daría una ventaja de rentabilidad
ár Mé
económica ya que los costos de fabricación del alimento pueden disminuir.
ez xi

Se ha determinado que los peces toleran elevados contenidos de lípidos, aunque su


exceso en la dieta provoca la disminución de la calidad del pescado (Cervantes y
Au co.

Hernández, 2007) por lo que el rango recomendable de lípidos es de 10 a 20% (Coll,


1991). Sin embargo, esto varía según la especie y su estadio de desarrollo. Por

ejemplo, se ha demostrado que algunas especies como los salmónidos soportan en


no

sus raciones contenidos muy elevados de lípidos alcanzando hasta un 25% sin daño
aparente (Barnabé, 1991; Barnabé et al., 1996).
m

Es así como se han llevado a cabo diversos estudios en diferentes especies en torno
a

a sus requerimientos nutricionales de lípidos como en la trucha arcoíris,


de

Oncohynchus mykiss, (Pokniak et al., 1996) donde evaluaron tres dietas con
diferentes contenidos lípidicos con 5, 10 y 15% de inclusión donde la mejor dieta fue
T

la del 10% de lípidos. En el caso del Denton, Dentex dentex, (Jover et al., 1999)
ab

evaluó dos dietas con 14 y 17% de lípidos en la cual la del 14% de inclusión fue
mejor en cuanto a la ganancia en peso. Para la lobina blanca, Morone chrypsops, se
as

lograron los mejores crecimientos con las dietas de 10 y 20% de lípidos (Gaylord y
co

Gatlin, 2000) en la cabrilla arenera, Paralabrax maculatofasciatus, se evaluaron tres


dietas que contenían 5, 10 y 15% de lípidos, lográndose un mejor crecimiento con la
.

dieta del 15% de inclusión (Civera et al., 2002). También Shi y Zhen (2006)
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REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

reportaron datos similares para Silurus meridionalis donde se lograron mejores


Un
resultados en el crecimiento con la dieta del 10% de inclusión de lípidos. Huerta
(2008), evaluó cuatro porcentajes de lípidos (5, 10, 15 y 20%) en dietas para el
i ve
pejelagarto, Atractosteus tropicus, concluyendo que los mejores niveles de inclusión
de lípidos para el crecimiento de esta especie se encuentran entre 15 y 20% como
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óptimos.

En otros estudios realizados en especies como la dorada, Sparus auratus (Moñino et


ad
al., 2002), en el salmón del Pacífico, Oncorhynchus kisutch (Pokniak et al., 2004), la
corvina blanca, Atractoscion nobilis (Torres et al., 2004) y el bacalao del Atlántico,
Ju
Gadus morhua (Hatlen et al 2007) se evaluaron dietas con diferentes niveles de
ár Mé
lípidos mayores a 15%. En ellos, los autores han concluido que en estas especies
pueden aceptar porcentajes de 20 a 30% de lípidos en sus dietas, obteniendo de
ez xi

esta manera un mejor crecimiento y ahorro de las proteínas, ya que mientras más
elevado sea el nivel de lípidos en las dietas, el ahorro de las proteínas será mayor
Au co.

así como la utilización de este nutriente (Guzmán, 2003).


Sin embargo, un caso particular es el de la tilapia del Nilo, Oreochromis niloticus, en


no

la cual se recomienda incluir cantidades pequeñas de lípidos que van de 3 a 7%


(Meurer et al., 2002; Shu-Ling et al., 2007).
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a

2.2 Trabajos realizados en el laboratorio de acuacultura de la UJAT-DACBIOL


de

en la tenguayaca.

Los estudios más importantes realizados hasta el momento en la mojarra


T

tenguayaca, han involucrado su desarrollo embrionario realizado por Martínez


ab

(2004), quien concluyó que su desarrollo embrionario es similar al de otros cíclidos.


as

En el caso de la masculinización de crías se ha utilizando el esteroide 17α-


Metiltestosterona lográndose obtener hasta un 96% de machos en la población
co

(Vidal, 2004; Pérez, 2006). Por otra parte, los trabajos de García (2003), Chán (2004)
.

y Jiménez (2004) permitieron conocer la temperatura adecuada de la especie la cual

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REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

oscila entre 29 y 34 ºC. En relación a la densidad de siembra de larvas, Jiménez


Un
(2007) encontró que se logra un mayor crecimiento con una densidad de 0.5 larvas/l,
aunque desde el punto de vista productivo es conveniente el cultivo a una densidad
i ve
entre 5 y 10 larvas/l. De acuerdo a sus requerimientos nutricionales, Uscanga (2006)
evaluó el requerimiento de proteína en peces masculinizados y sin masculinizar
r sid
encontrando que el nivel de proteína más adecuado en las dietas para juveniles de
tenguayaca masculinizados es de 45.3 % y para los no masculinizados es de 41.4 %
respectivamente, pero se requiere de más estudios sobre el requerimiento de
ad
proteínas usando alimentos prácticos. Sin embargo, el requerimiento de lípidos para
esta especie no ha sido determinado, por lo que la presente investigación se avocará
Ju
a determinar la cantidad adecuada de este nutriente durante el cultivo experimental
ár Mé
de juveniles de P. splendida.
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no
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REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

III. JUSTIFICACIÓN
Un
La acuacultura intensiva es uno de los sistemas en que se basa el cultivo de peces,
i ve
principalmente para especies comerciales. No solo tiene el objetivo de producción,
sino que también contribuye a la nutrición humana a través de la engorda de ciertas
r sid
especies que son demandadas por el hombre para su consumo. Desde el punto de
vista ecológico, el cultivo de las especies nativas contribuye a la conservación de las
especies; adicionalmente, desde el punto de vista socio-cultural se logra un cambio
ad
importante en las personas y la forma de utilización de los recursos acuáticos. De
esta forma, si se mejora el cultivo de peces nativos, como la tenguayaca, en un
Ju
ambiente artificial y con la utilización de alimentos artificiales adecuados a sus
ár Mé
necesidades nutricionales, se logrará mejorar el crecimiento y en consecuencia,
hacer rentable su cultivo, el cual hasta el momento se realiza de manera incipiente.
ez xi

Desde el punto de vista tecnológico, la formulación adecuada de un alimento para la


tenguayaca, permitirá producir un pescado o filete de mayor calidad que contenga
Au co.

una cantidad mínima de grasa y con un alto nivel de las proteínas.


Es de esta manera, que en este trabajo se pretende determinar el requerimiento de


no

lípidos dietarios en juveniles de la mojarra tenguayaca, que permitan desarrollar un


alimento artificial adecuado que contenga la cantidad de lípidos necesarios para un
m

mejor crecimiento de esta especie.


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REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

Un
i ve IV. OBJETIVOS

4.1 Objetivo general


r sid
Evaluar el efecto de diferentes concentraciones de lípidos dietarios en alimentos
semipurificados sobre el crecimiento, supervivencia y composición química de la
ad
mojarra tenguayaca Petenia splendida.
Ju
ár Mé
4.2 Objetivos particulares
ez xi

Determinar el efecto de cuatro concentraciones de lípidos (5, 10, 15 y 20%) en dietas


semipurificadas sobre el crecimiento, supervivencia y composición química en
Au co.

juveniles de la mojarra tenguayaca.



no

Determinar el nivel más adecuado de lípidos dietarios para la alimentación de la


mojarra tenguayaca usando dietas balanceadas.
m
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REQUERIMIENTO LIPIDICO EN JUVENILES DE LA MOJARRA TENGUAYACA (Petenia splendida)

Un
i ve V. BIBLIOGRAFIA

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Raquel  Hernández  Jiménez 11


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ad
Ju
ár Mé
ez xi
Au co.

no
m
a
de
T ab
as
co
.

Raquel  Hernández  Jiménez 15


1   Título cortó: Nivel optimo de lípidos en Petenia splendida

2  
Un
3  
i
Requerimiento de lípidos dietarios en el cultivo de la mojarra tenguayaca Petenia
ve
4   splendida
r sid
5  

6   Hernández-Jiménez, R.1, Álvarez-González, C. A.*1, Marquez-Couturier, G.1, Contreras-


ad
7   Sanchez, W.M.1, Civera-Cerecedo, R.2, Goytortua-Bores, E.2

8  
Ju

9   1
Laboratorio de Acuicultura Tropical, DACBIOL, Universidad Juárez Autónoma de
ár Mé

10   Tabasco. Carretera Villahermosa Cárdenas km 0.5, 86139, Villahermosa, Tabasco, México.


ez xi

11   *Corresponding author, Tel/Fax: +52 993 3 54 43 08. E-mail:


Au co.

12   alvarez_alfonso@hotmail.com

13  

14   2
Laboratorio de Nutrición Acuícola, Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste
no

15   (CIBNOR). Mar Bermejo 195, Col. Playa Palo de Santa Rita, 23090, La Paz, B. C. S.,
m

16   México.
a

17  
de

18  
T ab
as
co
.

16
18   Resumen

19  
Un
El objetivo del presente estudio consistió en determinar el nivel óptimo de lípidos dietarios,

20  
i
así como la composición química en juveniles de la mojarra tenguayaca, donde se
ve
21   evaluaron cuatro dietas de diferentes contenidos lipídicos (5, 10, 15 y 20% de lípidos) y una
r sid
22   dieta comercial de trucha con 16% de lípidos (control), las dietas se asignaron a las

23   unidades experimentales de manera aleatoria y por triplicado. Se sembraron 30 organismos


ad
24   por unidad experimental con peso promedio de 0.65 ± 0.19g, el periodo de alimentación

25  
Ju
fue de 60 días. Los resultados muestran que los peces alimentados con las dietas del 10%,

26   15% y 20% de lípidos fueron los de mayor peso en comparación a los peces alimentados
ár Mé

27   con la dieta del 5% y la dieta control. Por otro lado, el factor de conversión alimenticia
ez xi

28   (FCA) y la ganancia en peso porcentual (GP%) mostraron diferencias significativas entre


Au co.

29   los tratamientos siendo las más eficientes las dietas del 15 y 20% con un FCA de 0.36 y

30   0.41 y un GP% DE 444.4 y 346.3%, respectivamente; mientras que la mayor tasa de


31   eficiencia lipídica (TEL) se obtuvo para los peces alimentados con la dieta del 5% de
no

32   lípidos. Los análisis químicos proximales del pez entero mostraron diferencias
m

33   significativas para las proteínas y los lípidos donde el menor contenido de lípidos se obtuvo
a

34   con los peces alimentados con dieta del 15% de lípidos, mientras que el nivel de proteína
de

35   corporal fue igual entre todos los tratamientos, siendo diferentes solo con los peces de la

36   dieta control. Finalmente, el modelo polinomial de segundo orden determinó que el nivel
T ab

37   óptimo de lípidos dietarios para juveniles de P. splendida es de 16.2%.

38  
as

39   Palabras clave: Lípidos; Nutrición; Petenia splendida; Requerimiento lipídico; Tenguayaca


co

40  
.

41  

17
41   Introducción

42  
Un
La acuicultura ha avanzado a grandes pasos en fechas recientes gracias a la creación de

43  
i
sistemas intensivos para la cría de peces, mientras más intensivo sea el sistema de cultivo,
ve
44   mayor será la importancia que la alimentación conlleve, debido al incremento del costo del
r sid
45   alimento ya que estos pueden representar hasta el 60 % del costo total de producción

46   (Hepher, 1993). Esta intensificación en el cultivo de peces se ha logrado con especies como
ad
47   la tilapia, el bagre y la trucha, entre otras gracias al desarrollo de sus tecnologías de cultivo,

48  
Ju
además de las investigaciones en torno a su alimentación y nutrición, al grado de lograr la

49   elaboración de alimentos específicos para cada fase de su vida (Baltazar, 2007).


ár Mé

50   En el caso de nuestro país, al tener una alta biodiversidad ictiológica, existen una gran
ez xi

51   cantidad de peces que desde el punto de vista comercial poseen un alto potencial para
Au co.

52   desarrollar su tecnología de cultivo (Rojas y Mendoza, 2000). A pesar de lo anterior, el

53   desarrollo acuícola se ha orientado casi exclusivamente para las especies introducidas,


54   siendo la tilapia una de las especies más cultivadas (Anónimo, 2005), lo cual también ha
no

55   afectado al Estado de Tabasco. Sin embargo, desde hace varios años los estudios para el
m

56   cultivo de especies nativas ha adquirido gran importancia debido al interés que diferentes
a

57   sectores de la sociedad muestran por la conservación y manejo del recurso (Mendoza et al.,
de

58   1995). Desafortunadamente, la situación actual de estas especies ha llegado a ser crítica

59   debido a la sobreexplotación de los recursos y la degradación de los ecosistemas acuáticos


T ab

60   (Rojas y Mendoza, 2000). En este sentido, las especies más estudiadas en nuestro estado

61   para desarrollar su cultivo son el pejelagarto, Atractosteus tropicus, la mojarra castarrica,


as

62   Cichlasoma urophthalmus y la tenguayaca, Petenia splendida (Alvarez-González et al.,


co

63   2007). Sin embargo, el desarrollo y rentabilidad de los cultivos dependen necesariamente,


.

64   de que las dietas satisfagan los requerimientos nutricionales de las especies en sus

18
65   diferentes estadios (Muñoz et al., 2003); de esta manera, estos requerimientos representan

66  
Un
la cantidad y calidad de nutrientes (proteína, lípidos, carbohidratos, minerales y vitaminas),

67  
i
así como de la energía necesarios para un adecuado crecimiento de los peces (De Silva,
ve
68   2006). En relación a la importancia de los diferentes nutrientes, los lípidos son la mejor
r sid
69   fuente de energía para los peces, seguidos de los carbohidratos y las proteínas, aunque el

70   requerimiento energético puede variar según las exigencias nutritivas del pez (Hayashi et
ad
71   al., 2000). En consecuencia, es conveniente conocer la cantidad de lípidos que necesitan los

72  
Ju
peces, ya que este nutriente es fundamental en diversas funciones fisiológicas y

73   metabólicas, lo que permitirá eficientizar la utilización de éste y en consecuencia la de otros


ár Mé

74   nutrientes (Hafez et al., 1972). Es así que después de las proteínas, los lípidos constituyen
ez xi

75   el segundo grupo de nutriente más importante (Hayashi et al., 2000), ya que son la principal
Au co.

76   fuente de energía desempeñando diversas funciones biológicas como el ser componentes

77   estructurales de las membranas celulares, como cubierta protectora sobré la superficie de


78   muchos organismos, como componentes de la superficie celular relacionados con su


no

79   reconocimiento, la especificidad de especies, la inmunidad de los tejidos y también sirven


m

80   como vehículo biológico en la absorción de vitaminas liposolubles (Lehninger, 2003). De


a

81   esta forma, se han llevado a cabo numerosos estudios con referencia a los requerimientos
de

82   de lípidos en diversas especies de peces como en el Dentón, Dentex dentex, en el que se

83   recomienda un 14% de inclusión para un buen crecimiento (Jover et al., 1999). Aunque este
T ab

84   requerimiento puede variar como es el caso de la tilapia donde se recomienda de un 3 a un

85   7% de lípidos en la dieta (Meurer et al., 2002; Shu-Ling et al., 2007). Para la trucha arco
as

86   iris, Oncorhynchus mykiss, y el salmón del Pacífico, Oncorhynchus kisutch, se ha


co

87   determinado que requieren cantidades elevadas de lípidos en sus dietas que van desde 20 a
.

88   30% de inclusión (Barnabé, 1991; Pokniak et al., 2004). Así también para otras especies

19
89   como la jundia, Rhamdia quelen, que solo requiere 5% de lípidos en sus dietas (Losekann,

90  
Un
2006). Mientras que para el bacalao, Gadus morhua, el requerimiento lipídico es de 13 a

91  
i
18% y para el pejelagarto, Atractosteus tropicus, entre 15 y 20% (Hansen et al., 2008;
ve
92   Huerta, 2008). De acuerdo a estos antecedentes, la cantidad de lípidos totales (Izquierdo et
r sid
93   al., 2003) y la fuente de origen (Gong et al., 2004) favorecen un desarrollo adecuado en los

94   peces (Santibáñez, 2003). Es así que, el presente estudio tiene como objetivo determinar el
ad
95   requerimiento óptimo de lípidos dietarios para la mojarra tenguayaca, P. splendida.

96  
Ju
Materiales y métodos

97   Obtención de crías experimentales


ár Mé

98   Las crías de P. splendida fueron obtenidos del banco de reproductores del Laboratorio de
ez xi

99   Acuicultura Tropical de la DACBIOL, los cuales se encuentran mantenidos en un sistema


Au co.

100   controlado, en estanques circulares con 2000 L de capacidad, 2 m de diámetro por 0.65 m

101   de altura; cada estanque contiene 6 refugios para la anidación y la proporción se sexos de

102   los reproductores es de un macho por dos hembras (250 a 300 g peso promedio). Después
no

103   de observados los desoves, se esperó la eclosión de los embriones para realizar su colecta
m

104   por medio de un sifoneo cuidadoso. Después de colectar los embriones (4500 organismos),
a

105   se colocaron en una tina de 100 L, la cual está conectada a un sistema cerrado con
de

106   temperatura controlada (27 ± 1 ºC) y aireación constante, bajo este ambiente adecuado

107   estos organismos fueron mantenidos por seis días hasta terminar la absorción del saco
T ab

108   vitelino e iniciar el proceso de alimentación exógena.

109   Masculinización de larvas


as

110   La masculinización de las larvas consistió en alimentarlas por un periodo de 15 días con
co

111   nauplios de Artemia spp. enriquecidos con 20 mg de 17 α-Metiltestosterona (MT) por litro
.

112   de medio de cultivo, consecutivamente fueron alimentados por un periodo de 30 días con

20
113   alimento comercial hormonado para trucha el cual contiene 52% de proteínas y 14% de

114  
Un
grasas y una dosis de 60 mg/Kg de 17α-metiltestosterona (MT) (Silver Cup®, USA, Utah,

115  
i
Salt Lake). Los nauplios de Artemia spp. se obtuvieron pesando la cantidad necesaria de
ve
116   quistes en una balanza analítica (Ohaus, NJ, USA), colocándolo en un recipiente cilindro-
r sid
117   cónico donde fueron hidratados por periodo de una hora en agua corriente con aireación

118   constante, el paso siguiente fue someterlos a un proceso de descapsulación en una solución
ad
119   de hipoclorito de sodio (cloro comercial, 2%) hasta obtener una coloración naranja, para

120  
Ju
luego pasarlos por un tamiz para quitar todo residuo de la solución de hipoclorito, después

121   se trasladaron a un recipiente de 15 litros, se les colocó en 10 litros de agua salada y se


ár Mé

122   dejó reposar con oxígeno durante 24 h, tiempo suficiente para que los quistes eclosionaran;
ez xi

123   una vez eclosionados, fueron enriquecidos con la MT por 2 horas y después de ser lavados
Au co.

124   con agua corriente fueron proporcionados como alimento 4 veces al día (9:00, 12:00, 15:00

125   y 17:00 h) el consumo de los nauplios de Artemia para las larvas de tenguayaca fue a

126   saciedad aparente. Transcurrido el periodo de tratamiento para la masculinización se les


no

127   proporcionó alimento normal hasta que alcanzaron la talla deseada para iniciar el
m

128   experimento. Esta técnica fue utilizada por (Vidal et al., 2009).
a

129   Diseño experimental


de

130   Este trabajo constó de un diseño simple completamente aleatorizado, donde se evaluó el

131   crecimiento de los peces usando cuatro niveles de lípidos (5, 10, 15, 20%). Adicionalmente,
T ab

132   se incluyó un tratamiento control utilizando como dieta control (DC) el alimento comercial

133   para trucha (Silver Cup™), con 45 % de proteína y 16 % de lípidos. Las asignaciones de
as

134   los niveles de lípidos en los tanques fueron de manera aleatoria y por triplicado. Los peces
co

135   fueron distribuidos utilizando una tabla con números aleatorios, sembrando 30 peces por
.

21
136   unidad experimental, con un peso promedio de 0.65 ± 0.19 para obtener una talla

137  
Un
homogénea, donde el experimento tuvo una duración de 60 días.

138  
i
Descripción del sistema
ve
139   El sistema donde se llevó a cabo el experimento es de circulación cerrada y consta de 30
r sid
140   tanques circulares de plástico de 100 L de color azul. En el centro de cada tanque se

141   encuentra un tubo de 25 cm y su bordo fue forrado con tela de mosquitero para impedir la
ad
142   pérdida de peces. En este sistema el agua es depurada por medio de un sedimentador

143  
Ju
pasando al primer filtro de arena (STA-RITE, S166T, Delavan WI, USA) y posteriormente,

144   a un segundo filtro donde hay una recirculación de agua interna del filtro biológico
ár Mé

145   inducido por una bomba sumergible de 1/4 HP (Jacuzzi Star-Rite, JWPA5D-230ª Delavan
ez xi

146   WI, USA) instalado en un reservorio de 1500 L, además la temperatura del sistema fue
Au co.

147   controlada por medio de dos termostatos de titanio (PSA, R-9CE371, Delawanwi, USA).

148   Fabricación y formulación de dietas experimentales


149   La fabricación de los pellets se realizó de la siguiente manera: los macro-ingredientes


no

150   (harina de pescado, harina integral de sorgo y caseína) se pasaron por un tamiz con una
m

151   criba de 500 micras para homogenizar el tamaño de las partículas, como paso siguiente,
a

152   estas se mezclaron en forma manual y después fueron homogeneizadas durante 15 minutos
de

153   en una batidora industrial (Bathamex, 178716, D.F., México). De forma paralela, se

154   pesaron, premezcla de minerales, vitamina C, L-lisina HCL, L-metionina, betaina y


T ab

155   grenetina. Posteriormente, se adicionaron a los macro-ingredientes para ser mezclados una

156   vez más por otros 15 minutos, para lograr la homogenización. Se pesaron los ingredientes
as

157   líquidos (lecitina de soya y aceite de pescado), estos se mezclaron manualmente con una
co

158   espátula hasta que se obtuvo una mezcla de color naranja. Se le agregó un poco de la
.

159   mezcla de harina para recuperar todos los aceites y luego adicionarlos a los demás

22
160   ingredientes para ser mezclados por 15 minutos más. Cada 5 minutos se revisó la mezcla

161  
Un
hasta que esta quedara homogénea. Durante esos minutos se le iba adicionando poco a poco

162  
i
agua destilada hasta obtener una masa homogénea, una vez obtenida la masa, se molió
ve
163   usando un molino para carne de 1 HP (Torrey, M-22RI, 130 Monterrey, N.L., México). Los
r sid
164   pellets se cortaron manualmente y fueron tamizadas por diferentes cribas (300, 500, 1000

165   micras) con el objetivo de obtener el tamaño adecuado de partículas conforme el


ad
166   incremento en talla de los peces, una vez que se obtuvieron los pellets fueron secados en un

167  
Ju
horno (Coriat, HC-131 35-D, D.F., México) durante 12 horas a 35°C. Los alimentos se

168   formularon fijando los niveles de lípidos en 5, 10, 15 y 20% (Tabla 1).
ár Mé

169   Alimentación
ez xi

170   Las raciones diarias de alimento se pesaron en una balanza analítica (Ohaus, NJ, USA) con
Au co.

171   precisión de 0.0001g, los peces fueron alimentados tres veces al día a saciedad aparente con

172   horarios de alimentación de (9:00AM, 1:00PM y 5:00PM), proporcionándoles 2 raciones


173   por vez para asegurarse que el alimento fuera totalmente consumido. Inicialmente, se
no

174   adicionaba el 10% de la biomasa y de acuerdo al consumo diario se ajustaba la cantidad


m

175   proporcionada para mantener una alimentación a saciedad aparente.


a

176   Parámetros zootécnicos


de

177   Para evaluar el crecimiento en longitud y peso de los organismos, se llevaron a cabo

178   biometrías cada 15 días durante los meses que duró el experimento. Todos los organismos
T ab

179   fueron pesados individualmente en una balanza analítica con precisión de 0.0001g (Ohaus,

180   Atlantic City, NJ, USA); para ello se eliminó lo mejor posible el exceso de agua de sus
as

181   cuerpos por medio de toallas de papel absorbente. La longitud total (LT) se midió
co

182   utilizando un calibrador Vernier digital con precisión de 0.1 mm (Electronic Digital,
.

183   140677256, Madrid, España).

23
184   Parámetros fisicoquímicos

185  
Un
Para determinar las condiciones bajo las cuales se realizó el experimento, se monitoreó la

186  
i
temperatura (27 ± 1 ºC) tanto del reservorio como de cada tanque con un termómetro
ve
187   (Brannan®, Salt Lake, Utah, USA) con un rango de lectura de -20 a 50 °C y se midió el
r sid
188   pH (7.78 ± 0.19) con un potenciómetro (Hanna Instruments, HI 98311, Rhode Island, USA)

189   con un rango de 0 a 14 unidades de pH. Así como también el oxígeno disuelto (5.47 ± 0.87
ad
190   g/L) con un oxímetro marca YSI® 55 (Springer, CA, USA).

191  
Ju
Índices de crecimiento y calidad del alimento

192   Supervivencia: Es el porcentaje de organismos vivos durante el tiempo de experimentación,


ár Mé

193   siendo S = (Ni/Nf) x 100. Donde: Ni = Numero inicial de organismos y Nf = Numero final
ez xi

194   de organismos.
Au co.

195   Tasa especifica de crecimiento (TEC): Es la diferencia entre el logaritmo natural del peso

196   final y el logaritmo natural de peso inicial, dividido por el periodo de cultivo y multiplicado

197   para ser expresado en porcentaje, siendo TEC = (ln Pf – ln Pi) / t x 100. Donde: Pf = Peso
no

198   final (g), Pi = Peso inicial (g) y t = tiempo (días).


m

199   Factor de condición (FC): Se basa en la relación que guarda la longitud patrón del pez con
a

200   su peso FC = (Peso promedio final / Longitud total final 3) x 100.


de

201   Factor de conversión alimenticia (FCA): Se determinó de acuerdo a la cantidad de alimento

202   consumido y el incremento de peso ganado de los organismos, siendo FCA = Pa / Pg.
T ab

203   Donde: Pa = Peso del alimento ingerido y Pg = Peso fresco ganado por el pez.

204   Ganancia de peso (GP%): Es el porcentaje de peso ganado al final del experimento, siendo
as

205   GP% = (Pf – Pi) / Pi x 100. Donde: Pf = Peso final (g) y Pi = Peso inicial (g).
co

206   Tasa de eficiencia lipìdica (TEL): Es la razón entre la ganancia en peso del pez y la
.

207   cantidad de lípidos consumida. Esta relación evalúa el contenido de lípidos en el alimento,

24
208   mientras más grande sea el TEL, mas eficiente será la asimilación del lípidos en el

209  
Un
alimento. Similar a la tasa de eficiencia proteica calculada, siendo TEL = Pg/Psl. Donde:

210  
i
Pg= peso fresco ganado por el pez en g y Psl = peso seco de los lípidos en el alimento
ve
211   suministrado en g.
r sid
212   Consumo diario de alimento (CDA): (Consumo de alimento, g base seca) / numero de

213   peces/ día.


ad
214   Consumo diario de lípido (CDL): (Lípido consumido, g base seca)/ tiempo (día) x (Número

215  
Ju
final de peces).

216   Análisis químicos proximales


ár Mé

217   A los ingredientes que fueron utilizados en la fabricación de las dietas experimentales se les
ez xi

218   realizaron análisis químicos proximales, para lo cual al final del experimento se tomaron
Au co.

219   muestras de 10 peces de cada tanque a los cuales se le realizó análisis de proteína cruda,

220   extracto etéreo, cenizas, humedad y lípidos, aplicando las técnicas convencionales de la

221   Association of Official Analytical Chemistry (AOAC, 1995), estos análisis fueron
no

222   realizados en el Centro de Investigación Biológicas del Noreste (CIBNOR) en La Paz, Baja
m

223   California Sur.


a

224   Análisis estadístico


de

225   Los análisis estadísticos que se utilizaron fueron: Normalidad y homogeneidad de varianza

226   para determinar la diferencia entre las réplicas, utilizando la prueba de Kolmogorov-
T ab

227   Smirnov y de Levene respectivamente para los datos de peso y longitud, donde al cumplirse

228   los postulados se le aplicó la prueba de ANOVA y posteriormente la prueba a posteriori de


as

229   Tukey. En caso de los índices de crecimiento y calidad del alimento, así como los análisis
co

230   químicos de los peces enteros se les realizaron pruebas no paramétricas de Kruskal-Wallis
.

231   y en su caso la prueba no paramétrica a posteriori de Nemenyi. Para la estimación del nivel

25
232   óptimo de lípidos dietarios se utilizó un modelo polinomial de segundo orden y = y0 + ax +

233  
Un
bx2, siendo “y” la variable peso y “x” el nivel de lípidos, para lo cual los parámetros y0

234  
i
(peso inicial), a (tasa de crecimiento) y b (valor asintótico) fueron obtenidos por medio de
ve
235   interacción usando un análisis matricial (Dongarra et al. 1979; Norman y Smith, 1981). El
r sid
236   paquete estadístico que se utilizó fue el Statistica 7.0 usando un nivel de significancia de

237   0.05 para todas las pruebas.


ad
238   Resultados

239  
Ju
El crecimiento de los juveniles de tenguayaca en relación al tiempo mostró diferencias

240   estadísticamente significativas (P < 0.05) tanto para peso como longitud total (Figs. 1a y
ár Mé

241   1b) a partir de los 30 días de experimentación, donde los peces alimentados con las dietas
ez xi

242   que contienen 15 y 20 % de lípidos fueron mayores al resto de los tratamientos incluyendo
Au co.

243   los peces alimentados con la dieta comercial para trucha (usada como control, DC), siendo

244   iguales entre los peces alimentados con las dietas que contenía 5 y 10 % de lípidos,

245   manteniéndose este comportamiento a partir de los 30 días y hasta el final del experimento.
no

246   La comparación al final del experimento (día 60) muestra diferencias estadísticamente
m

247   significativas (p<0.05) para el peso y la longitud total, donde los peces alimentados con las
a

248   dietas que contienen 10, 15 y 20% de lípidos son iguales entre ellos, siendo los que
de

249   alcanzaron el mayor crecimiento comparados con los peces alimentados con las dietas de 5

250   y la dieta comercial para trucha (16% de lípidos) (Figs. 1c y 1d).


T ab

251   Los índices de crecimiento y de calidad del alimento muestran diferencias significativas

252   para el FCA y GP% donde los peces alimentados con las dietas de 15 y 20% fueron más
as

253   eficientes en la utilización del alimento y crecimiento; mientras que la mayor tasa de
co

254   eficiencia lipídica (TEL) se obtuvo para los peces alimentados con la dieta de 5% de lípidos
.

255   con 45.7%, siendo significativamente más alta que los peces alimentados con las otras

26
256   dietas experimentales y el alimento comercial, seguida de las dietas de 10% de lípidos

257  
Un
(24.8%), 15% (18.8%), 20% (12.4%) y DC (12.1%). Para los otros índices FC, CDA y

258  
i
CDL, así como la supervivencia no se detectaron diferencias significativas entre los
ve
259   tratamientos (Tabla 2).
r sid
260   Los resultados obtenidos en los análisis químicos proximales muestran que los valores de

261   fibra cruda, cenizas, extracto libre de nitrógeno (ELN) y energía no presentaron diferencias
ad
262   significativas (P>0.05) entre los tratamientos; sin embargo, para el contenido de proteínas y

263  
Ju
lípidos si hubieron diferencias significativas (P<0.05) entre los tratamientos. Los peces con

264   el mayor contenido proteínico y el menor contenido lipídico fueron los alimentados con la
ár Mé

265   dieta del 5% de lípidos. Estos peces presentaron un valor de 55.6% de proteína y 13.9% de
ez xi

266   lípidos. Los mayores contenidos lipídicos y menores contenidos proteínicos fueron
Au co.

267   determinados para los peces alimentados con la dieta del 20%, presentando valores de 23%

268   de lípidos y 53.7% de proteínas (Tabla 3). Con los datos finales de crecimiento en peso, se

269   aplicó el modelo polinomial de segundo orden, determinándose que el nivel óptimo de
no

270   lípidos para juveniles de P. splendida es de 16.2%, mostrando una alta correlación
m

271   (R2=0.80) para los parámetros estimados del modelo (Fig. 2).
a

272   Discusión
de

273   Los datos obtenidos en este estudio muestran que el mejor crecimiento en juveniles de P.

274   splendida se obtiene con dietas que presentan entre 15 y 20% de lípidos. Estos peces
T ab

275   presentaron la mayor tasa de ganancia en peso (GP) con 444.4 y 346.3% (respectivamente)

276   así como un mejor factor de conversión alimenticia (FCA) con valores de 0.36 para la dieta
as

277   del 15% de lípidos y 0.41 para la dieta del 20% de lípidos. Aunque ambos niveles de
co

278   lípidos (15 y 20%) actuaron de manera favorable sobre el crecimiento, el modelo
.

279   polinomial demostró que el nivel óptimo de lípidos dietarios en juveniles de esta especie es

27
280   de 16.2% de inclusión. En este sentido, mientras más cercano es el porcentaje de lípidos de

281  
Un
la dieta a este valor optimizado, mejor será el crecimiento. Este es el caso de los peces

282  
i
alimentados con la dieta de 15%, que alcanzaron un crecimiento mayor (3.2g de peso
ve
283   promedio). Mientras que el empleo de las otras dietas generó menores crecimiento
r sid
284   reflejados en un decaimiento de la curva indicando una mínima ganancia en peso. El nivel

285   de lípidos encontrados para P. splendida coincide con los reportados en otros estudios con
ad
286   especies carnívoras como en la cobia Rachycentron canadum con 18% de lípidos donde el

287  
Ju
factor de conversión alimenticia (FCA) fue de 1.28 ganando un peso de 3.27g (Ruey et al.,

288   2001). En la cabrilla arenera Paralabrax maculatofasciatus se obtuvo un (FCA) de 0.67 con
ár Mé

289   una ganancia en peso de 3.18g, cuando fueron empleadas dietas con un 15% de lípidos
ez xi

290   (Civera et al., 2002). En el pez de agua dulce pejelagarto Atractosteus tropicus se obtuvo un
Au co.

291   FCA de 1.00 con una ganancia en peso de 3.75g al emplearse dietas con 15% de lípidos

292   (Huerta, 2008). Estos resultados concuerdan en que un mayor contenido energético en la

293   dieta provoca un menor consumo de alimento y un buen aprovechamiento de los nutrientes
no

294   que el pez utiliza para un buen crecimiento (Silverstein et al., 1999). En este aspecto, varios
m

295   autores mencionan que el requerimiento lipídico, en especial para peces carnívoros, se
a

296   encuentra entre 15 y 20% de lípidos dietarios (Coll, 1991; Castelló, 2000).
de

297   En otro orden de ideas, si la cantidad y calidad de lípidos adicionados a los alimentos para

298   peces es implementada adecuadamente, además de mejorar el crecimiento, favorece la


T ab

299   mejor utilización de otros nutrientes, como la retención de las proteínas (Protein sparing).

300   Esto a su vez permite reducir los costos de producción de una granja gracias al
as

301   abaratamiento de las formulaciones al incluir los lípidos (mayor contenido calórico, 9.6
co

302   kcal/g) como fuente energética, mismos que sustituyen la energía obtenida de otros
.

303   nutrientes (Guzmán, 2003; Lee et al., 2003). Lo anterior ha sido comprobado en diversas

28
304   especies como la corvina roja Sciaenops oceallatus y la corvina blanca Atractoscion nobilis

305  
Un
(Buchet et al., 2000; Torres et al., 2004), donde las inclusiones de lípidos para estas

306  
i
especies están entre 15% y 19.5% respectivamente. Santibáñez (2003) propuso que para
ve
307   algunas especies de salmónidos el requerimiento de lípidos en la dieta puede ser igual o
r sid
308   mayor a 15% de inclusión. Otros autores sugieren incluir cantidades mayores al 20% de

309   lípidos en las dietas de ciertos peces. Tal es el caso del salmón del Pacífico O. kisutch,
ad
310   donde se recomienda una inclusión de 26% Moñino et al. (2002), esta misma cantidad fue

311  
Ju
recomendada por Pokniak et al. (2004) para la dorada Sparus auratus. Para el bacalao

312   Gadus morhua se considera adecuada una inclusión de hasta el 31% de lípidos (Hatlen et
ár Mé

313   al., 2007). Es así que todos estos datos muestran que porcentajes mayores al 15% de lípidos
ez xi

314   en la dieta resultan favorables para el crecimiento y ganancia en peso. Esto indica que los
Au co.

315   lípidos no solo aportan energía sino que también contribuyen con elementos necesarios para

316   el crecimiento como son los fosfolípidos los cuales actúan como principales constituyentes

317   de las membranas celulares junto con el colesterol. Los lípidos son considerados como la
no

318   única fuente de ácidos grasos esenciales (AGE) (Castelló, 2000) y su requerimiento en las
m

319   especies de peces de aguas cálidas es aparentemente menor a los de aguas templadas. En
a

320   relación a su hábitat, se ha demostrado que los peces dulceacuícolas son menos exigentes
de

321   para los AGE (especialmente los altamente poliinsaturados ω-3 de cadena larga) que los

322   peces marinos, pero su deficiencia en las dietas puede ocasionar trastornos como
T ab

323   despigmentación, reducción del crecimiento, inadecuada conversión alimenticia, mortalidad

324   elevada y aumento del contenido de agua en los músculos (Lehninger, 2003). Esta
as

325   deficiencia puede también provocar en los peces la utilización de otros nutrientes como las
co

326   proteínas para satisfacer sus demandas energéticas, resultando muy costoso.
.

327   Adicionalmente, si el contenido energético en la dieta es muy elevada, el animal puede

29
328   verse satisfecho antes de ingerir las cantidades de proteínas y otros nutrientes necesarios

329  
Un
para su total desarrollo, lo que se traduciría en pérdida de crecimiento por procesos de

330  
i
desaminación y descarboxilación para eliminar el exceso de los nitrógeno no aprovechados
ve
331   (Santibáñez, 2003). Es por esto, que para proponer una dieta es necesario conocer los
r sid
332   requerimientos nutricionales del organismo con la cual se pueda lograr un máximo

333   crecimiento en menor tiempo posible. Esto permitiría optimizar el crecimiento con una
ad
334   mejor conversión alimenticia, que en definitiva se traduzca en mayor rentabilidad durante

335  
Ju
el cultivo, además de lograr una disminución de descargas orgánicas (Nitrógeno y Fósforo)

336   en los sistemas acuáticos, lográndose así una mejor retención de estos nutrientes para ser
ár Mé

337   aprovechados por el pez (Guzmán, 2003).


ez xi

338   En cuanto a la composición corporal de los peces enteros, concluimos que los peces
Au co.

339   alimentados con las dietas 15 y 20% de lípidos tuvieron una disminución del contenido de

340   proteínas y un incremento en el contenido de lípidos. Aunque ambas dietas no mostraron


341   diferencias significativas entre ellas, si muestran una tendencia donde al utilizar la dieta del
no

342   20% de lípidos se obtuvo un valor más alto de lípidos corporales y el menor nivel de
m

343   proteína, mientras que con la dieta del 15% de lípidos se obtuvo un menor valor de lípidos
a

344   corporales y un nivel similar de proteína. Resultados similares han sido reportados en otros
de

345   estudios; en el Denton Dentex dentex se reportaron valores de 18% de proteína corporal y

346   6.2% de lípidos corporales con una inclusión de 17.2% de lípidos (Tibaldi et al., 1996),
T ab

347   mientras que en el pez de roca Sebastes schlegeli, los valores de proteína corporal fueron

348   de 16.3% y de lípidos de 9.4% con la inclusión de 14% de lípidos (Sang et al., 2002);
as

349   asimismo, para el lenguado del Atlántico Hippoglossus hippoglossus los autores reportaron
co

350   valores de 19.5% y 19.8% para las proteínas y 7.3% y 10.3% para los lípidos
.

351   recomendando una inclusión entre 14 y 25% de lípidos en sus dietas (Alves et al., 2007).

30
352   Para el pejelagarto A. tropicus Huerta (2008) obtiene 53.3% de proteínas y 25.4% de

353  
Un
lípidos corporales con una inclusión optimizada de 15%. Aunque estos datos concuerdan

354  
i
con los presentados en este estudio, los valores de composición corporal presentados por
ve
355   estos autores están por debajo de los reportados aquí para P. splendida a excepción de los
r sid
356   de pejelagarto que son similares a los de tenguayaca. Para otras especies como el bagre

357   Silurus meridionales se reportaron valores de 14.67% de proteína y 3.04% de lípidos, los
ad
358   cuales se lograron con una inclusión de 10% de lípidos en la dieta, mientras que para la

359  
Ju
brótola Urophycis brasiliensis los valores de proteína corporal fueron de 34.2% y de 17.5%

360   para los lípidos, al utilizar una inclusión de 5% de lípidos en la dieta (Shi y Zhen, 2006;
ár Mé

361   Bolasina y Fenucci, 2007). Estos autores mencionan que los peores crecimientos se
ez xi

362   obtuvieron con las dietas de mayor contenido lipídico, lo que confirma que niveles por
Au co.

363   encima del requerimiento lipídico, afectarán el crecimiento de los peces al exceder las

364   demandas energéticas. Asimismo, el requerimiento de lípidos entre las especies de peces

365   variará en relación diversos factores como son la talla, la edad, la frecuencia alimenticia, el
no

366   tipo de sistema de cultivo, la calidad del agua entre otros (Arce y Luna, 2003). De esta
m

367   manera, las especies carnívoras necesitan más concentraciones de lípidos en sus dietas que
a

368   los peces omnívoros y herbívoros (Meurer et al., 2002); por ejemplo, un estudio reciente en
de

369   A. nobilis se demostró que la utilización de la proteína mejora con inclusiones de 15.3% y

370   19.4% de inclusión de lípidos obteniéndose valores de 21.4% y 22.8% de proteína corporal
T ab

371   respectivamente y de 3.7% y 4.7% de lípidos corporales respectivamente (López et at.,

372   2009), estos valores de proteínas y lípidos corporales están por debajo de los obtenidos en
as

373   este estudio.


co

374   Los ingredientes usados en el presente estudio permiten la optimización del nivel de lípidos
.

375   para P. splendida. Está ampliamente demostrado que el aceite de pescado aporta ácidos

31
376   grasos poliinsaturados y la lecitina de soya aporta fosfolípidos. Estos últimos son

377  
Un
componentes fundamentales de las membranas celulares (Gong et al., 2004) además de ser

378  
i
un aporte importante de fósforo inorgánico (Cruz et al., 1996). En la elaboración de dietas,
ve
379   las fuentes de lípidos pueden variar no solo en la cantidad de lípidos incluidos en la dieta,
r sid
380   sino también en la fuente de aceite que se trate. En este aspecto, se ha comprobado que la

381   utilización de algunos aceites vegetales puede influir fuertemente sobre el crecimiento de
ad
382   los peces, específicamente por el tipo de ácidos grasos presentes, ya que si carecen de

383  
Ju
determinados ácidos grasos esenciales (series ω-3 y ω-6) se pueden afectar las rutas

384  
ár Mé
metabólicas. Cuando se utilizan aceites que contienen altas cantidades de ácidos grasos

385   saturados, éstos tienden a almacenarse en los hepatocitos y adipositos, al grado de


ez xi

386   observarse grasa mesentérica. Esto afecta la salud de los peces y la calidad del producto
Au co.

387   obtenido durante el cultivo (Pike, 1999 citado en Santibáñez, 2003; Losekann, 2006). En

388   este mismo sentido, Coll (1991) propone inclusiones de 10 a 20% de lípidos, mencionando

389   que esta cantidad variará en función de la capacidad que tenga la especie para aceptar altas
no

390   concentraciones de lípidos en su dieta. Esto deberá validarse, ya que si el nivel y la fuente
m

391   de lípidos no es adecuada puede provocar una disminución de la calidad del pescado
a

392   resultando muy costoso en el momento de la cosecha y la vida en anaquel (Williams et al.,
de

393   1988; Gatlin, 2002) debido a que la oxidación de los lípidos afecta la calidad del músculo

394   (Guzmán, 2003; Guimarães et at., 2007).


T ab

395   Otro aspecto fundamental a considerar es el tipo de aceite a incluir en las formulaciones, ya

396   que desde el punto de vista tecnológico (fabricación del pellet por medio de la extrusión) la
as

397   adición de los aceites se hace en la última etapa por medio de la aspersión al iniciar el
co

398   proceso de secado de los pellets. Este proceso se emplea además para permitir la adición de
.

399   vitaminas liposolubles (A, D, K y E) al alimento (Izquierdo et al., 2003; Hebb et al., 2003).

32
400   Los resultados obtenidos en este trabajo permiten concluir que con una inclusión de 16.2%

401  
Un
de lípidos en la dieta para juveniles P. splendida se puede lograr un mayor crecimiento y un

402  
i
mejor aprovechamiento del alimento, redituando en un adecuado FCA. Se recomienda
ve
403   implementar nuevos ensayos a fin de evaluar diversas fuentes de lípidos, así como los
r sid
404   efectos de ácidos grasos poliinsaturados en esta especie.

405   Agradecimientos
ad
406   Esta investigación fue financiada mediante el proyecto de investigación FOMIX

407  
Ju
CONACYT-Gobierno del Estado de Tabasco “Identificación de ingredientes en alimentos

408   balanceados y su digestibilidad en el cultivo Experimental de peces nativos en Tabasco”


ár Mé

409   clave TAB-2005-C06-16260” y parcialmente financiado por el Aquaculture Collaborative


ez xi

410   Research Support Program, número de acceso 1371. El Aquaculture CRSP es parcialmente
Au co.

411   finaciado por la United States Agency for International Development (USAID), Beca No.

412   LAG-G-0-96-90015-00 y por otras institiciones participantes. Las opiniones vertidas son

413   exclusivas de los autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de la US Agency
no

414   of International Development. La autora Raquel Hernández-Jiménez agradece la beca


m

415   otorgada para la realización de su tesis de licenciatura, así también a Sonia Rocha y Dolores
a

416   Astorga por la realización de los análisis químicos.


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486   Atlantic cod Gadus morhua L. given graded levels of feed whit different protein and lipid
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487   contend. Aquaculture. 270, 167-177.


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498   Izquierdo, M.S., Obach, A., Arantzamendi, L., Montero, D., Robaina, L., Rosenlund, G.,
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504   Lee, S.M., Jeon, I.G., Lee, J.Y., 2003. Effects of digestible protein and lipid levels in
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510   dietary lipid levels on performance, body composition and fatty acid profile of juvenile
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512   Losekann, M.E., 2006. produção de jundiá Rhamdia quelen alimentadas com dietas

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514   María. Centro de ciências rurais. Programa de pós-graduação em zootecnia. 8-42 pp.

515   Mendoza, Q-M. E. A., Galmiche, T. A., Meseguer, E. R. (Eds). 1995. Memorias del II
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516   seminario sobre peces nativos con uso potencial en acuicultura, 23-26 mayo 1994. H.
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517   Cárdenas, Tabasco. México. 250 pp.


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518   Meurer, F., Hayashi, C., Boscoso, W. R., Martins, S. C., 2002. Lipídeos na Alimentação de

519  
Un
Alevinos Revertidos de Tilápia do Nilo Oreochromis niloticus, L. Revista Brasileña de

520  
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Zootecnia. 573.
ve
521   Moñino, A., Tomás, A., Fernández. M., Lázaro. R., Pérez. L., Espinós. F. J., Tiana. A.,
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523   productividad económica de la dorada Sparus auratus L., 1758 alimentada con piensos
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525  
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526   Muñoz, A. P., Cameiro, D. J., Abimorad, E. G., 2003. Relaciones carbohidratos: Lípidos en
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533   productiva y características de la canal del salmón del Pacífico Oncorhynchus kisutch.
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535   Rojas, C. P., Mendoza, R., 2000. El cultivo de especies nativas en México. Instituto

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541  
Un
in practical diets on growth, protein utilization and body composition of juvenile rockfish

542  
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Sebastes schlegeli. Aquaculture. 211, 227-239.
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543   Santibáñez, M.D.P., 2003. El efecto de la incorporación de distintos niveles de materias
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555   the fatty acid composition and stearoyl-CoA desaturase expression in hybrid tilapia
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556   (Oreochromis niloticus × O. aureus) under cold shock. Aquaculture. 147, 438-444.
de

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558   dentex Dentex dentex L. to varying protein level and protein to lipid ratio in practical diets.
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559   Aquaculture. 139, 91-99.

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561   el crecimiento y composición bioquímica de Alevines de la Corvina blanca Atractoscion


co

562   nobilis. CIVA, 425-435.


.

39
563   Vidal,L.J.M., Álvarez, G.C.A., Contreras,S.W.M., Hernández,V.U.,2009. Masculinización

564  
Un
del cíclido native Tenguayaca, Petenia splendida (Günther, 1862), usando nauplios de

565  
i
Artemia como vehículo del esteroide 17-α metiltestosterona. Revista Hidrobiológica. 19,
ve
566   211-216.
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567   Williams, C., D., Robinson, Espinoza, H., 1988. Response of red drum to various dietary

568   level of menhaden oil. Aquaculture. 70, 107-120.


ad
569  
Ju
ár Mé
ez xi
Au co.

no
m
a
de
T ab
as
co
.

40
569   Leyenda de figura

570  
Un
571  
i
Figura 1. Crecimiento en relación al tiempo (a) en peso (g ± DE) y (b) en longitud total, así
ve
572   como (c) peso promedio final y (d) longitud total promedio final de los juveniles de P.
r sid
573   splendida alimentadas con las dietas semi-purificadas usando cuatro niveles de lípidos.

574  
ad
575   Figura 2. Modelo polinomial de segundo orden en relación al crecimiento en peso promedio

576  
Ju
(g± DE) de los juveniles de P. splendida de acuerdo a los niveles de lípidos dietarios.

577  
ár Mé
ez xi
Au co.

no
m
a
de
T ab
as
co
.

41
577   Tabla 1. Formulación de las dietas experimentales para juveniles de P. splendida
Un Lípidos (%)
i INGREDIENTES
ve 5 10 15 20
Caseínaa 44.57 45.13 45.69 46.25
b
Harina de sorgo 38.00 32.15 26.30 20.39
r sid
Aceite de pescadoc 2.02 5.81 9.60 12.95
Lecitina de soyad 1.00 2.50 4.00 6.00
ad
Harina de pescadob 10.00 10.00 10.00 10.00
Carboximetil celulosae 3.00 3.00 3.00 3.00
L-lisina HClf
Ju
0.50 0.50 0.50 0.50
b
Premezcla de vitamina 0.25 0.25 0.25 0.25
ár Mé

Premezcla de Minerales b 0.15 0.15 0.15 0.15


ez xi

L-Metioninag 0.50 0.50 0.50 0.50


Vitamina Ch 0.05 0.05 0.05 0.05
Au co.

Betainai 0.004 0.004 0.004 0.004


Nutriente (g/100 g de dieta BS)

Proteína cruda 45.0 45.0 45.0 45.0


Extracto etéreo 5.0 10.0 15.0 20.0
no

Fibra cruda 3.6 3.5 3.4 3.3


m

Cenizas 3.6 3.4 3.3 3.3


j
E.L.N. 43.0 38.1 33.3 28.4
a

578   a
NZMP, Nueva Zelanda. bPedregal, Toluca, Edo. Mex. México. cSigma-Aldrich # catalogo
de

579   F-8020. dPronat Ultra. Mérida, Yucatán, México. e Sigma-Aldrich # catalogo C4888. f

580   Research Organics # inventario 9086. gResearch Organics # catàlogo 0122M.


T ab

581   h
ROVIMIX® C-EC (Roche). iResearch Organics # catálogo B-2629. jELN = 100 -

582   (Proteína cruda – Extracto etéreo – Fibra cruda – Cenizas).


as

583  
co
.

42
583   Tabla 2. Índices de crecimiento y de calidad del alimento (Promedio ± DE) de juveniles de

584  
Un
P. splendida alimentados con cuatro niveles de lípidos.
i Índices
ve 5 10 15 20 DC

FCA 0.44 ± 0.10b 0.41 ± 0.05b 0.36 ± 0.05a 0.41 ± 0.10b 0.52 ± 0.01c
r
FC 1.35 ± 0.11 1.25 ± 0.03 1.27 ± 0.00 1.23 ± 0.01 1.20 ± 0.00
sid
CDA 0.041 ± 0.003 0.040 ± 0.002 0.041 ± 0.003 0.042 ± 0.006 0.039 ± 0.001
ad
CDL 0.002 ± 0.000 0.004 ± 0.000 0.006 ± 0.000 0.008 ± 0.001 0.006 ± 0.000

TEL 45.7 ± 5.8a 24.8 ± 2.6b 18.8 ± 2.4c 12.4 ± 1.9c 12.1 ± 0.2c
Ju
GP% 361.1 ± 8.5b 386.6 ± 38.9b 444.4 ± 8.3a 346.3 ± 26.3b 267.3 ± 10.9c

Supervivencia 88.9 ± 8.4 88.3 ± 10.0 84.4 ± 5.1 91.1 ± 6.9 100.0 ± 0.0
ár Mé

585   Letras diferentes indican diferencias significativas (P<0.05) entre columnas


ez xi

586  
Au co.

no
m
a
de
T ab
as
co
.

43
586   Tabla 3. Análisis químico proximal (Promedio ± DE) de juveniles de P. splendida

587  
Un
alimentados con cuatro niveles de lípidos.
i ve Energía

Dieta Proteína Lípidos Fibra Cenizas ELN (kcal/g)


r
CD 50.9 ± 1.1b 17.4 ± 6.8abc 0.1 ± 0.1 10.6 ± 0.5 21.1 ± 7.9 5681.5 ± 334.5
sid
5 55.6 ± 0.7a 13.9 ± 3.3bc 0.1 ± 0.1 11.6 ± 0.5 18.8 ± 2.9 5549.0 ± 112.0

54.0 ± 2.1ab 20.2 ± 3.5ab 0.1 ± 0.1 8.3 ± 5.2 17.5 ± 9.1 5406.5 ± 105.4
ad
10

15 51.9 ± 0.4b 12.6 ± 2.4c 0.1 ± 0.0 10.3 ± 0.7 25.2 ± 2.2 5735.8 ± 340.3
Ju
20 53.7 ± 1.6ab 23.0 ± 1.7a 0.1 ± 0.0 10.7 ± 0.5 12.5 ± 0.5 5598.9 ± 107.2

588  
ár Mé
Letras diferentes indican diferencias significativas (P<0.05) entre filas

589  
ez xi
Au co.

no
m
a
de
T ab
as
co
.

44
.
co

45
as
Tab
de
a
m
no

Au co.
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i ve
Un

589  

590  
.
co

46
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Tab
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590  
Un
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i ve
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i
2640. Fax: +1 622 325 8644. E-mail: rpwl@Ra.MsState.Edu
ve
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r
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Introduction
T

Material studied, area descriptions, methods, techniques


ab

Results
Discussion
Conclusion
as

Acknowledgements and any additional information concerning research grants, etc.


References
co

Tables
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.

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6. SI units should be used.
7.If a special instruction to the copy editor or typesetter is written on the copy it
should be encircled. The typesetter will then know that the enclosed matter is not to
i
be set in type. When a typewritten character may have more than one meaning (e.g.
ve
the lower case letter l may be confused with the numeral 1), a note should be
inserted in a circle in the margin to make the meaning clear to the typesetter. If
r
Greek letters or uncommon symbols are used in the manuscript, they should be
sid
written very clearly, and if necessary a note such as “Greek lower-case chi” should
be put in the margin and encircled.
8. Elsevier reserves the privilege of returning the author for revision accepted
ad
manuscripts and illustrations which are not in the proper form given in this guide.

Abstracts
Ju
The abstract should be clear, descriptive and not longer than 400 words. It should
provide a very brief introduction to the problem and a statement about the methods
used in the study. This should generally be followed by a brief summary of results,
ár Mé
including numerical data (means and standard errors, for example). The abstract
should end with an indication of the significance of the results.
ez xi

Tables
1. Authors should take notice of the limitations set by the size and lay-out of the
Au co.

journal. Large tables should be avoided. Reversing columns and rows will often
reduce the dimensions a table.
2. If many data are to be presented, an attempt should be made to divide them over

two or more tables.


3. Drawn tables, from which prints need to be made, should not be folded.
no

4. Tables should be numbered according to their sequence in the text. The text
should include references to all tables.
5. Each table should be typewritten on a separate page of the manuscript. Tables
m

should never be included in the text.


6. Each table should have a brief and self-explanatory title.
a

7. Column headings should be brief, but sufficiently explanatory. Standard


abbreviations of units of measurement should be added between parentheses.
de

8. Vertical lines should not be used to separate columns. Leave some extra space
between the columns instead.
9. Any explanation essential to the understanding of the table should be given as a
T

footnote at the bottom of the table.


ab

Reprints
The corresponding author, at no cost, will be provided with a PDF file of the article
as

via e-mail or, alternatively, 25 free paper offprints. The PDF file is a watermarked
version of the published article and includes a cover sheet with the journal cover
co

image and a disclaimer outlining the terms and conditions of use.


Additional offprints can be ordered on are print order form, which is included with
.

the proofs. UNESCO coupons are acceptable in payment of extra offprints.

50
Illustrations
Un
1. All illustrations (line drawings and photographs) should be submitted separately,
unmounted and not folded.
2. Illustrations should be numbered according to their sequence in the text.
i
References should made in the text to each illustration.
ve
3. Each illustration should be identified on the reverse side (or – in the case of line
drawings – on the lower front side) by its number and the name of the author. An
r
indication of the top of the illustrations is required in photographs of profiles, thin
sid
sections, and other cases where doubt can arise.
4. Illustrations should be designed with the format of the page of the journal in
mind. Illustrations should be of such a size as to allow a reduction of 50%.
ad
5. Lettering should be clear and large enough to allow a reduction of 50% without
becoming illegible. The lettering should be in English. Use the same kind of
lettering throughout and follow the style of the journal.
Ju
6. If a scale should be given, use bar scales on all illustrations instead of numerical
scales that must be changed with reduction.
7. Each illustration should have a caption. The captions to all illustrations should be
ár Mé
typed on a separate sheet of the manuscript.
8. Explanations should be given in the typewritten legend. Drawn text in the
ez xi

illustrations should be kept to a minimum.


9. Photographs are only acceptable if they have good contrast and intensity. Sharp
and glossy copies are required. Reproductions of photographs already printed
Au co.

cannot be accepted.
10. Colour illustrations can be included if the cost of their reproduction is paid for
by the author. For details of the costs involved, please contact the publisher at:

nlinfo-f@elsevier.com.
no

Colour illustrations
Submit colour illustrations as original photographs, high-quality computer prints or
m

transparencies, close to the size expected in publication, or as 35 mm slides.


Polaroid colour prints are not suitable. If, together with your accepted article, you
a

submit usable colour figures then Elsevier will ensure, at no additional charge, that
these figures will appear in colour on the web (e.g., ScienceDirect and other sites)
de

regardless of whether or not these illustrations are reproduced in colour in the


printed version.
For colour reproduction in print, you will receive information regarding the costs
T

from Elsevier after receipt of your accepted article. For further information on the
ab

preparation of electronic artwork, please see http://authors.elsevier.com/artwork.


Please note: Because of technical complications which can arise by converting
colour figures to ?grey scale? (for the printed version should you opt to not pay for
as

colour in print) please submit in addition usable black and white prints
corresponding to all the colour illustrations.
co

As only one figure caption may be used for both colour and black and white
versions of figures, please ensure that the figure captions are meaningful for both
.

versions, if applicable.

51
References
Un
1. All publications cited in the text should be presented in a list of references
i
following the text of the manuscript. The manuscript should be carefully checked to
ve
ensure that the spelling of author's names and dates are exactly the same in the text
as in the reference list.
r
2. In the text refer to the author's name (without initial) and year of publication,
sid
followed – if necessary – by a short reference to appropriate pages. Examples:
“Since Peterson (1993) has shown that...” “This is in agreement with results
obtained later (Kramer, 1994, pp. 12–16)”.
ad
3. If reference is made in the text to a publication written by more than two authors
the name of the first author should be used followed by “et al.”. This indication,
however, should never be used in the list of references. In this list names of first
Ju
author and all co-authors should be mentioned.
4. References cited together in the text should be arranged chronologically. The list
of references should be arranged alphabetically by authors' names,and
ár Mé
chronologically per author. If an author's name in the list is also mentioned with co-
authors the following order should be used: publications of the single author,
ez xi

arranged according to publication dates – publications of the same author with one
co-author – publications of the author with more than one co-author. Publications
by the same author(s) in the same year should be listed as 1994a, 1994b, etc.
Au co.

5. Use the following system for arranging your references:


a. For periodicals
Dame, R., Libes, S., 1993. Oyster reefs and nutrient retention in tidal creeks. J. Exp.

Mar. Biol. Ecol. 171, 251–258.


b. For edited symposia, special issues, etc. published in a periodical
no

Benzie, J.A.H., Ballment, E., Frusher, S., 1993. Genetic structure of Penaeus
monodon in Australia: concordant results from mtDNA and allozymes. In: Gall,
G.A.E., Chen, H. (Eds.), Genetics in Aquaculture IV. Proceedings of the Fourth
m

International Symposium, 29 April-3 May 1991, Wuhan, China. Aquaculture 111,


89–93.
a

c. For books
Gaugh, Jr., H.G., 1992. Statistical Analysis of Regional Yield Trials. Elsevier,
de

Amsterdam, 278 pp.


d. For multi-author books
Shigueno, K., 1992. Shrimp culture industry in Japan. In: Fast, A.W., Lester, L.J.
T

(Eds.), Marine Shrimp Culture: Principles and Practices. Elsevier, Amsterdam, pp.
ab

641–652.
6. Titles of periodicals mentioned in the list of references should be abbreviated
following ISO 4 standard. The ISSN word abbreviations, for example, can be found
as

at http://www.issn.org/Istwa.html.
7. In the case of publications in any language other than English, the original title is
co

to be retained. However, the titles of publications in non-Latin alphabets should be


transliterated, and a notation such as “(in Russian)” or “(in Greek, with English
.

abstract)” should be added.


8. Papers accepted for publication but not yet published should be referred to as “in

52
press”.
Un
9. References concerning unpublished data and “personal communications” should
not be cited in the reference list but may be mentioned in the text.

Formulae
i ve
1. Formulae should be typewritten, if possible. Leave ample space around the
formulae.
r
2. Subscripts and superscripts should be clear.
sid
3. Greek letters and other non-Latin or handwritten symbols should be explained in
the margin where they are first used. Take special care to show clearly the
difference between zero (0) and the letter O, and between one (1) and the letter l.
ad
4. Give the meaning of all symbols immediately after the equation in which they are
first used.
5. For simple fractions use the solidus (/) instead of a horizontal line.
Ju
6. Equations should be numbered serially at the right-hand side in parentheses. In
general only equations explicitly referred to in the text need be numbered.
7. The use of fractional powers instead of root signs is recommended. Also powers
ár Mé
of e are often more conveniently denoted by exp.
8. Levels of statistical significance which can be mentioned without further
ez xi

explanation are * P<0.05, ** P<0.01 and *** P<0.001.


9. In chemical formulae, valence of ions should be given as, e.g. Ca2+ and not Ca++.
10. Isotope numbers should precede the symbols, e.g., 18O.
Au co.

11. The repeated writing of chemical formulae in the text is to be avoided where
reasonably possible; instead, the name of the compound should be given in full.
Exceptions may be made in the case of a very long name occurring very frequently

or in the case of a compound being described as the end product of a gravimetric


determination (e.g., phosphate as P2O5).
no

GenBank/DNA sequence linking


m

DNA sequences and GenBank Accession numbers Many Elsevier journals cite
"gene accession numbers" in their running text and footnotes. Gene accession
a

numbers refer to genes or DNA sequences about which further information can be
found in the databases at the National Center for Biotechnical Information (NCBI)
de

at the National Library of Medicine. Elsevier authors wishing to enable other


scientists to use the accession numbers cited in their papers via links to these
sources, should type this information in the following manner:
T ab

For each and every accession number cited in an article, authors should type the
accession number in bold, underlined text. Letters in the accession number should
always be capitalised. (See Example 1 below). This combination of letters and
as

format will enable Elsevier's typesetters to recognize the relevant texts as accession
numbers and add the required link to GenBank's sequences.
co

Example 1: "GenBank accession nos. AI631510, AI631511, AI632198, and


.

BF223228), a B-cell tumor from a chronic lymphatic leukemia (GenBank accession


no. BE675048), and a T-cell lymphoma (GenBank accession no. AA361117)".

53
Un
Authors are encouraged to check accession numbers used very carefully. An error
in a letter or number can result in a dead link.
i
In the final version of the printed article, the accession number text will not appear
ve
bold or underlined (see Example 2 below).
r
Example 2: "GenBank accession nos. AI631510, AI631511, AI632198, and
sid
BF223228), a B-cell tumor from a chronic lymphatic leukemia (GenBank accession
no. BE675048), and a T-cell lymphoma (GenBank accession no. AA361117)".
ad
In the final version of the electronic copy, the accession number text will be linked
to the appropriate source in the NCBI databases enabling readers to go directly to
that source from the article (see Example 3 below).
Ju
Example 3: "GenBank accession nos. AI631510, AI631511, AI632198, and
BF223228), a B-cell tumor from a chronic lymphatic leukemia (GenBank accession
ár Mé
no. BE675048), and a T-cell lymphoma (GenBank accession no. AA361117)".
ez xi

Footnotes
1. Footnotes should only be used if absolutely essential. In most cases it should be
possible to incorporate the information in normal text.
Au co.

2. If used, they should be numbered in the text, indicated by superscript numbers,


and kept as short as possible.

Nomenclature
1. Authors and editors are, by general agreement, obliged to accept the rules
no

governing biological nomenclature, as laid down in the International Code of


Botanical Nomenclature, the International Code of Nomenclature of Bacteria, and
the International Code of Zoological Nomenclature.
m

2. All biotica (crops, plants, insects, birds, mammals, etc.) should be identified by
their scientific names when the English term is first used, with the exception of
a

common domestic animals.


3. All biocides and other organic compounds must be identified by their Geneva
de

names when first used in the text. Active ingredients of all formulations should be
likewise identified.
4. For chemical nomenclature, the conventions of the International Union of Pure
T

and Applied Chemistry and the official recommendations of the IUPAC IUB
ab

Combined Commission on Biochemical Nomenclature should be followed.

Copyright
as

1. An author, when quoting from someone else's work or when considering


reproducing an illustration or table from a book or journal article, should make sure
co

that he is not infringing a copyright.


2. Although in general an author may quote from other published works, he should
.

obtain permission from the holder of the copyright if he wishes to make substantial
extracts or to reproduce tables,plates, or other illustrations. If the copyright-holder

54
is not the author of the quoted or reproduced material, it is recommended that the
Un
permission of the author should also be sought.
3. Material in unpublished letters and manuscripts is also protected and must not be
published unless permission has been obtained.
i
4. A suitable acknowledgement of any borrowed material must always be made.
ve
Proofs
r
One set of proofs will be sent to the corresponding author as given on the title page
sid
of the manuscript. Only typesetter's errors may be corrected; no changes in, or
additions to, the edited manuscript will be allowed.
ad
Offprints
1. Twenty-five offprints will be supplied free of charge.
2. Additional offprints can be ordered on an offprint order form, which is included
Ju
with the proofs.
3. UNESCO coupons are acceptable in payment of extra offprints.
ár Mé
Author Services
Authors can also keep a track on the progress of their accepted article, and set up e-
ez xi

mail alerts informing them of changes to their manuscript's status, by using the
"Track a Paper" feature of Elsevier's Author Gateway.
Au co.

Aquaculture has no page charges.



no
m
a
de
T ab
as
co
.

55

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