¡Oh, Jesús, manso y humilde de corazón! Concédeme, Jesús:
Óyeme. - El conocimiento y el amor de mi nada, Del deseo de ser estimado… - el perpetuo recuerdo de mis pecados, Líbrame, Señor. - la persuasión de mi mezquindad, Del deseo de ser amado… - el aborrecimiento de toda vanidad, Del deseo de ser respetado… - la pura intensión de servir a Dios, Del deseo de ser alabado… - la perfecta sumisión a la voluntad del Del deseo de ser preferido a los otros… Padre, Del deseo de ser consultado… - el verdadero espíritu de compunción, Del deseo de ser aprobado… - la decidida obediencia de mis superiores, Del temor de ser humillado… - el odio santo a toda envida y celo, Del temor de ser despreciado… - la prontitud en el perdón de las ofensas, Del temor de rechazado… - la prudencia en el callar los asuntos ajenos, Del temor de ser calumniado… - la paz y la caridad con todos, Del temor de ser olvidado… - el ardiente anhelo de desprecios y Del temor de caer en ridículo… humillaciones, Del temor de ser injuriado… - el ansia de ser tratado como Tú y la gracia Del temor de ser sospechado… de saber aceptarlo santamente.
Jesús, dame la gracia de desear… María, Reina, Madre y Maestra de los
humildes… Ruega por mí. - Que los demás sean más amados que yo, San José, protector y modelo del os - que los demás sean más estimados que yo, humildes… - que los demás se engrandezcan en la San Miguel Arcángel, que fuiste el primero opinión del mundo y yo disminuya, en abatir a los soberbios… - que los demás sean escogidos y yo no, Santos todos, santificados pro el espíritu - que los otros sean ensalzados y yo despreciado, de humildad… Ruega por mí. - que los otros puedan serme preferidos en todo, - que los otros sean más santos que yo, con Oración: Señor Jesús, que siendo Dios te tal que yo sea lo más santo que pueda ser. humillaste hasta la muerte y muerte de cruz, para ser ejemplo perenne que confunda nuestro orgullo y amor propio, concédenos la gracia de imitar tu ejemplo para que humillándonos como corres- ponde a nuestra miseria en la tierra, poda- mos ser ensalzados hasta gozar eterna- mente de ti en el cielo. Amén.