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Desde el punto de vista teológico, las siete dispensaciones se describen como un método
exclusivo, donde el educando se hace consciente de una escala de dogmas y aserciones que
Dios brinda a la raza humana. De allí se determina la realización de este manual exegético
de la verdad dispensacional, el cual se ha diseñado con el fin de realizar un estudio
preliminar para aprendices e interesados en el campo de la teología y en el área de la
historiografía bíblica.
Desde muy temprana edad ministerial, he dedicado un tiempo oportuno para recopilar parte
del material clásico en esta exposición de la verdad dispensacional, donde su principal
objetivo es presentar al lector de la Biblia, un conocimiento estándar, usando la forma
gradual y progresiva, hasta que se logre entender e interpretar de manera significativa los
textos sagrados, con principios teológicos.
Suele ser de mucha importancia armonizar las etapas primarias de las sagradas escrituras
en el desarrollo del plan divino, a través de las edades pasadas, presentes y futuras, puesto
que cuando se habla de dispensaciones, se intenta reflexionar en los diferentes estados del
tiempo,, durante el cual Dios ha tratado con el hombre de un modo exclusivo.
Basado en algunos diccionarios bíblicos, este vocablo dispensación, procede del griego
“oikonomia” que literalmente significa “administración de una cosa, de un linaje o estirpe”.
Ahora bien, dentro del campo teológico, se puede considerar como una sociedad establecida
por Dios con el hombre, dicha alianza trasciende el marco histórico y siempre finaliza con
una reflexión incontrovertible por los resultados violados por el hombre. De allí se constituye
que cada albur de Dios se convierte en una dispensación, en un ciclo de tiempo de acuerdo
a sus aspiraciones, sus propósitos específicos dentro de ese período.
Ahora bien, considerando tal principio, se puede suponer que Dios, en este principio
creativo, no creó una tierra vacía ni bacante, como la vemos en Génesis 1:1, sino que es
presentada en un estado de elegancia, perfección y prosperidad. El raciocinio conceptual se
pregunta sí el único sabio Dios “perfecto” y “ordenado”, ¿Creará un cosmos desordenado y
envuelto en confusión, lobreguez y lleno de inseguridad?. Es de suma importancia aclara
este punto, ya que la escatología nos expone que Dios no creó la tierra en vano. Isaías
45:18.
Sin embargo, se puede apreciar que aunque la tierra en Génesis 1:2, estaba desordenada y
vacía, Dios no la abandonaba, pues vemos el Espíritu Santo que se movía sobre su faz, el
Espíritu de Jehová iba y venía sobre la superficie de las aguas. (N.V.I.)
Supuestamente, el mismo cataclismo que sufrió la tierra en algún día, antes de Génesis 1:1-
2, lo ha sufrido el hombre por varías épocas, sin embargo, Dios no nos ha abandonado; y en
cada llegada principia una nueva vida la que los ortodoxos llaman: “dispensaciones”.
a. La acción de distribuir.
b. La acción de administrar, ordenar y supervisar.
c. La acción de dispensar con algún requisito y propósito.
Desde el punto de vista griego, la palabra “oikonomia” proviene de un verbo que significa
administrar, reglamentar y planear; la palabra misma es compuesta y sus partes
literalmente significan dividir, distribuir, administrar o dirigir los asuntos de un hogar.
En el Nuevo Testamento un sin número de veces aparece las variantes formas de la palabra
“dispensación”, por ejemplo: Lucas 12:42; 16:2; Efesios 1:10; Colosenses 1:16. Si
analizamos estos textos sagrados, consideraremos que una dispensación es una
administración programada para el cumplimiento del propósito divino en todos los tiempos
incluyendo la economía, la mayordomía con sus diferentes manifestaciones, determinando
su poderoso propósito.
Los teológicos dispensacionalistas, observan al mundo como una casa grande administrada
por Dios mismo de acuerdo a su propósito, distribuyendo las diferentes etapas relacionadas
en el proceso de los tiempos, y una dispensación desde el punto de vista del hombre, lo
cual, se constituye una responsabilidad para él, como una relación a la manifestación
progresiva de cada etapa. Las revelaciones progresivas se basan en el reconocimiento del
mensaje de Dios al ser humano que no se destacó en una sola fase, si no que fue
desplegado en una larga cadena de actos sucesivos a través de las mentes y de los lapsos
en diferentes orígenes.
Las siete dispensaciones pasadas, se caracterizan por tres cosas que son: una prueba, un
fracaso, y un juicio. La primera es aplicada en la responsabilidad humana, de allí surge la
idea de que cada aspecto de una revelación equivale a una dispensación determinada; la
cual, contiene parte de las pruebas y la totalidad exegéticas de las declaraciones divinas que
se convierten en las pruebas mismas, por ello, la mayoría de los hombres fracasan en la
prueba y entonces sigue el juicio que es el resultado de su desviación.
Las pruebas dispensacionales han sido útiles para mostrar la absoluta incapacidad del
hombre de gobernarse así mismo y por ende, necesita un canal para que pueda llegar a la
gracia y ser salvo por medio de la fe sin añadir nada.
El término “dispensación” se califica como un ciclo donde Dios prueba la obediencia del
hombre en su perfil como ser leal, y lo traslada a una manifestación definida. Si se considera
desde el punto de vista divino, es un intervalo de tiempo, donde Dios trata al ser humano de
cerca y en cierta forma dándole a la persona su libre albedrio como un individuo poseedor
dLa verdad dispensacional se encuentra en un rango de superioridad para dividir
correctamente la historia en estaciones o períodos. Nunca se debe tomar una verdad
perteneciente a una época, para aplicársela a la anterior o posterior.
Por ello, el estudio de las siete dispensaciones se convierte en una disertación apacible,
dentro de los grandes temas bíblicos que, contiene grandes riquezas teológicas y con
principios arraigados en Dios, para suministrar a los cristianos que estudiamos con verdad
los sagrados libros canónicos.
Es imposible interpretar la Biblia en su sentido normal y literal sin darse cuenta de que hay
diferentes épocas, que contienen sus propias leyes reveladas; es importante que cada
aprendiz y expositor de los textos sagrados, conozca y domine estas reglas, para que se
ubique en el tiempo que vive y de esta manera, desglose las leyes que le competen
obedecer y por ende, esto le servirá como un faro que proyecta luz hacia una oscuridad
inmensa que opera en el mundo religioso en nuestros días.
1. Dispensación de la Inocencia
Una de las características más importantes de esta primera dispensación, es que existieron
bendiciones reales, es decir, el hombre fue creado en un estado de inocencia, donde todas
las cosas fueron planeadas y diseñadas para su felicidad; además fue colocado en un huerto
plantado por Dios mismo, haciéndole Señor de la creación en el Edén; palabra que en el
glosario hebreo, quiere decir “una delicia, gozo, satisfacción y alegría”.
Lo puso en este lugar no para que viviera ociosamente, sino para que lo guardase y lo
labrase. Le hizo una mujer como ayuda y con ella se efectuó el primer matrimonio en el
mundo, para que estuvieran en obediencia, amor y servicio a su creador.
Dios los bendijo, los unió y les dio responsabilidades de Llenar la tierra, les ordenó que se
en señoreasen sobre la creación terrestre, como recompensa se les permitió comer de todas
las frutas deliciosas que se encontraban en el huerto, no obstante, Dios hizo una excepción,
que del árbol del bien y del mal no comieran. Dios quería con esto probar su devoción,
fervor, fe y obediencia.
En esta época no se sabe la duración de tiempo, pero se tiene claro que inició con la
creación y terminó con la caída del hombre en el huerto del edén. Génesis. 1:26; 2:23.
Se conoce que en esta dispensación Satanás, vino a Eva personificada en forma de serpiente
y la usó como instrumento a su pensamiento malévolo, con el fin de culpar a Dios por la
supuesta falta de libertad del hombre, censurándole de egoísta, injusto y cruel.
Durante este hecho, la mujer percibió que el fruto era bueno para comer; de allí, San Juan
discierne a cerca de los deseos de la carne, otro enigma se enfoca en lo agradable que
parecía ser tal fruto a los ojos, es decir deseos de los ojos, lo cual se considera como un
ente muy deseable para hacerse ilustrada, sabia e inteligente vanagloria de la vida, ante
tanto vislumbre, Eva no pudo resistir más, ¡ella comió del fruto! (Génesis 3:6; 1. Juan.2:15-
17).
Ahora bien, este hecho se puede asociar como una clase de incentivo o ilustración cuando el
diablo se le presentó al Señor Jesucristo en el desierto en el lugar de la tentación.
Posteriormente, Eva comió del fruto prohibido y lo dio a su marido, induciéndole a pecar
también, por tal motivo, el pecado rompe la comunión con Dios (Isaías.59:2;
Ezequiel.18:20).
La palabra de Dios es muy clara cuando menciona que “el alma que pecare, esa morirá”,
de allí, surge la conclusión de que Adán y Eva sufrieron una muerte espiritual aquel día y
como consecuencia Dios no anduvo más con ellos y por la caída del hombre, la humanidad
se hizo acreedora a la muerte física, espiritual y eterna.
Consecuencias
El fracaso del hombre primitivo y las consecuencias se hicieron presentes, puesto que Eva
decidió creerle a Satanás antes que a Dios y Adán obedeció a su mujer, transgrediendo así
el mandato de Dios y por esta causa la maldición vino al hombre, a la tierra, a la serpiente y
a Satanás.
Para Satanás como el tentador y desviador Dios dijo: “Pondré enemistad entre tú y la
mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le
herirás en el calcañar”. Génesis 3:15. Esta promesa nos dio esperanza de un redentor
quien contendería con Satanás y lo vencería; además implicó que habría enemistad
perpetua entre las simientes opuestas en el mundo.
En el libro de Génesis 3:22-24 encontramos la exención del hombre del huerto del Edén,
perdiendo para sí todas las bendiciones y delicias dadas; luego los querubines se hicieron
presentes para guardar la entrada del huerto y así, nadie pudiese entrar.
Este árbol no es mencionado más otra vez en el antiguo testamento, hasta el fin de todas
las cosas, cuando la nueva Jerusalén es preparada como la novia de Cristo. En toda la
historia de la humanidad no se le ha permitido a ningún individuo comer de este árbol hasta
el día en que el pecado y la muerte hayan sido destruidos. Apocalipsis 2:7; 22:2,14.
Otro acontecimiento destacado en esta dispensación es cuando el hombre se dio cuenta que
estaba desnudo, por lo cual trató de cubrirse con hojas de higuera pero fracasó, entonces
Dios le hizo una cubierta de pieles de animales, es decir, se necesitó un sacrificio
para cubrir el pecado. Génesis 3:21.
El cubrir su desnudez no era tan fácil como el hombre había pensado, ya que se requirió la
vida de un animal, lo cual se destaca como símbolo de la muerte de Cristo. El cubrir el
pecado y la vergüenza del hombre no era tan fácil, no obstante, el sacrificio de Cristo en el
calvario fue y es suficiente para redimir a la humanidad.
2. Dispensación de la Conciencia
El Dr. Scofield: lector y crítico de las sagradas escrituras opina que “Como resultado de la
desobediencia, el hombre llegó a poseer un conocimiento personal y experimental del bien y
del mal, del bien como obediencia, y del mal como desobediencia de la voluntad de Dios que
llegó a ser conocida por el hombre”.
Ahora bien, por causa del conocimiento del bien y el mal, la conciencia del hombre despertó
a través de la desobediencia, “Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de
nosotros, sabiendo el bien y el mal…” Génesis 2: 22.
Es por ello que con el paso del tiempo, se menciona que Caín y Abel trajeron sus ofrendas al
Señor. Caín ofreció la ofrenda de su parecer, pero Abel, ofreció la ofrenda del acercamiento
a Dios, por tal motivo, Dios miró con agrado la ofrenda de Abel, lo cual hirió el celo y el
orgullo de Caín, llevándolo a pecar ensañándose contra su hermano y asesinándole. Esta es
la primera vez que la palabra “pecado” aparece en la Biblia.
Según esta observación, el hombre reflejó su ser malévolo y naufragó, como resultado vino
el juicio por medio del diluvio, no obstante, por la misericordia de Dios, ocho personas
sobrevivieron y una nueva dispensación comenzó.
La dispensación del gobierno humano inicia desde la salida de Noé del Arca hasta la
dispersión de la gente en la torre de babel (Génesis 11:1-9. Desde el día que se cerró la
puerta del “Arca” hasta la salida de “Noé”.
Según las narraciones bíblicas, el diluvio, duró un total de un año y diez días, dividiéndose
en siete meses desde que Noé entro en el arca, hasta que ésta reposo en el Monte de Ararat
y cinco meses con diez días antes que el patriarca recibiese instrucciones para salir.
a. Tenía que gobernarse a sí mismo: Tal acción no pudo llevarse a cabo, puesto
que no se halló en él un arrepentimiento y tuvo que navegar de vuelta a su vieja
vida de embriaguez, y con ello trajo la maldición. San Pablo y Salomón hablan del
vino y sus consecuencias en la vida del hombre. Efesios. 4:22; 5:18. Proverbios
7:18; 1. Timoteo 3:3-4.
b. A su familia: A este patriarca, el mundo se le hizo más corto y fácil para gobernar,
sin embargo, no lo pudo hacer porque le falto dominio propio, ejemplo personal y
por esta razón no lo pudo manejar ni gobernar, este mismo tópico es mencionado
por Pablo en 1 Timoteo 3:5.
Dios había dicho a Noé y a sus hijos que no volvería a destruir la tierra con otro diluvio; sin
embargo esta generación, dijo: “hagamos una torre que llegara hasta el cielo”. En
otras palabras si Dios nos manda otro diluvio estaremos a salvo por nuestros medios
llegaremos al cielo.
Las consecuencias del fracaso del hombre fueron la confusión de lenguas y la dispersión de
la gente, y esto sirvió como castigo, para que se llevara a cabo el propósito de Dios, de
“llenad la tierra” y que los hombres por sus meritos nunca llegarían a ir a los cielos.
4. La dispensación de la promesa
Esta dispensación se caracterizó por la actitud de éste patriarca y de sus hijos, que vivirían
como nómadas en una tierra que habían de recibir como herencia; además, Dios prometió
bendecir a Abraham y darle una familia que crecería y sería numerosa como las estrellas de
los cielos, poseyendo maldiciones para los que los maldijeran y bendiciones para los que los
bendijeran, ya que su nombre sería grande.
Dios le dio tres preciosas promesas a Abraham, que se ha destacado en la historia bíblica y
tiene que ver con el tema de la salvación del mundo de hoy día:
Este periodo se ubica desde el llamamiento de Abraham al Sinaí (Génesis 12:1-9; 15:16
Éxodo 19-24:3).
La responsabilidad del hombre en esta época consistía en que Abraham y sus hijos tenían
que creer y obedecer a Dios en esta dispensación, si quería agradar a Dios.
Por su parte, en las dispensaciones anteriores vemos el fracaso del hombre y sus
consecuencias.
Por ejemplo, en este nuevo período, Abraham empezó a obedecer a través de los mandatos
de Dios, diciéndole “Sal de tu casa y de tu parentela y ve a la tierra que yo te
mostrare”, Abraham obedeció el mandato en partes; es cierto que salió de su casa, pero se
trasladó con su padre y su sobrino, por tal razón tuvo un fracaso triple.
Su consecuencia ha sido inolvidable para las generaciones que le siguieron, por ejemplo, en
Egipto se le presentaron tres problemas; por lo tanto fue a solucionarlos.
a. Llevó a vivir a su casa a una joven que se le convirtió en un problema para su casa,
para sus hijos y para el mundo en todas las épocas y las generaciones. Génesis
16:1.
b. La duda se incrementó en Egipto, es decir, no le creyó a Dios cuando le ofreció la
tierra de Canaán. Génesis 15:7-13 y como consecuencia Dios lo castigó dándole
una esclavitud de cuatrocientos años a su descendencia en Egipto; donde
aprenderían con su permanencia a fabricar ídolos y a practicar el pecado del
paganismo, hasta que se cumpliera el tiempo determinado Génesis 15:12.
5. La dispensación de la ley
La dispensación de la ley inicia desde que Moisés recibió las tablas escritas en el Sinaí, hasta
la crucifixión del Señor Jesucristo en el calvario; es decir, desde el Éxodo hasta la
crucifixión. 1500 años. Éxodo 24:3-7.
La Ley se caracterizaba por poseer una serie de normas y reglas para guiar la vida, donde
había mucho entrenamiento y disciplina.
La Ley moral, la cual consistía en orientar y dar a conocer como debe ser la gente.
La Ley judicial, ésta se encargaba de organizar justicia perfecta.
La Ley ceremonial, donde se especificaba los principios de la adoración a Dios.
De allí parte la idea que la ley que Dios dio a moisés no da vida ni justicia al hombre, sino
que genera exposición y condenación a la humanidad, por tanto la ley no pudo salvar al
hombre ya que de sí mismo no había la fuerza para guardarle. Romanos 3:19-20; Gálatas.
3:10; 2. Corintios 3:7-9.
Durante este periodo, se generó la responsabilidad para el hombre de guardar los mandatos
de la ley que incluía los diz mandamientos, las leyes civiles, las sociales y las religiosas.
En Éxodo 19:5,6 Dios dice al pueblo: “Ahora, pues, si diere oído a mi voz, y guardare
mi pacto, vosotros me seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque
mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa”,
Sin embargo, después de haber recibido todos estos mandatos y haber entrado a la tierra
prometida tuvo varios inconvenientes negativos tales como:
1. Hizo pacto con las gentes de aquella tierra de Canaán; Jueces 1:21, 27,30, 31, 33,
y como consecuencia, no le siguió dando más tierras.
2. En el tiempo de los Jueces, se desviaron del camino por varias ocasiones, y por
causa a sus desvíos tuvieron siete cautiverios.
3. No quisieron que Dios los siguiera guiando y pidieron rey. 1. Samuel 8:1-7.
Ahora bien, por causa de tantas desviaciones el reino sufrió cambios y divisiones. Una de las
divisiones fue la parte norte Israel y otra fue la parte sur Judá.
La parte norte Israel se dedicaron a crear dioses de oro en forma de becerro y como
consecuencia Dios los castigó con la vara de los asirios.
Por la parte sur Judá se degradó haciendo altares a los baales debajo de cualquier árbol
frondoso, y como consecuencia, Dios los castigó con el látigo de Babilonia, los medos, los
persas, los griegos y los romanos en el tiempo de Cristo.
Por otro lado crucificaron al único hombre que guardó la ley por completo Jesucristo, por
tal motivo, el Señor lloró vagando la colina de Jerusalén. San Lucas 19:41-44.
Ahora bien, observemos los fracasos y las consecuencias que tuvo Israel al no haber
guardado la ley.
En primer lugar tuvo nueve cautiverios, luego Dios los castigó con sus enemigos y por
último destruyó a Jerusalén setenta años más tarde; y su evangelio pasó a los gentiles. San
Mateo 21:43. San Marcos 16:15. Hechos 10; 13:46.
6. La dispensación de la gracia
Este periodo dispensacional marca la historia de la humanidad, es en esta dispensación que
se abre el programa de Dios diferente a los anteriores.
Este presente tiempo dispensacional fue un misterio en las descendencias fidedignas, ya que
Dios lo mantuvo oculto en los siglos y generaciones pasadas y no se conocía antes, ni
mucho menos se anticipaba a tal acontecimiento.
Esta dispensación de la gracia fue introducida cuando Jesús Dijo consumado es, San Juan
19:30 y lo repitió cuando dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
creatura” San Marcos 16:15; mas tarde se reveló al apóstol San Pablo en Romanos
16:25,26, Efesios 3:9-11.
Otra connotación que enlaza la dispensación de la gracia es que también recibe el nombre
de la dispensación del Espíritu Santo o de la iglesia, la cual tuvo su inicio el día de
pentecostés (Hechos 2:1-4)
Cuando se derramó el Espíritu Santo sobre los creyentes reunidos por primera vez, dio paso
a la gran expansión del evangelio de Jesucristo a través de la predicación de la iglesia, ya
confirmada y equipada.
Si el hombre hace caso omiso, recibirá, el fracaso y las consecuencias, pero si no obedece
llevará el castigo para esta dispensación. 1 Corintios 15:1-3.
Este período que va transcurriendo terminará en juicio amargo, desesperante, donde los
juicios de Dios harán y se verán patentes, tanto en el reino vegetal como en el mineral.
Es decir, el sol calentará muchas veces más, los hombres desearan la muerte por el
aturdimiento de las distintas clases de plagas que se presentarán y azotarán a todos los
moradores de la tierra que despreciaron el llamamiento de Dios en esta dispensación.
El resultado es que Dios los abandona a la incredulidad y al juicio eterno. 2. Timoteo 3:2-9;
Romanos 1:24-32.
Esta dispensación emprenderá desde que el Señor Jesús ponga sus pies nuevamente en el
monte de los olivos, lo que se conoce como la segunda venida de Cristo a Israel,
después de la gran tribulación, y se prolongará hasta el juicio del gran trono blanco; mil
(1000) años. Zacarías 14:1-4; Apocalipsis 20:7-15.
Para esta época el hombre tendrá la gran responsabilidad de obedecer y entregarse al rey y
a su adoración, si no lo hace, sufrirá las consecuencias de sus rebeldías; no obstante, el
hombre fingirá la obediencia cuando se le obliga; pero cuando tiene el poder de elegir, la
historia dice que siempre elige a Satanás, pero el resultado es su destrucción total por
fuego. Apocalipsis 20:7-9.
Este período de tiempo fue profetizado por Ezequiel. 37:15-28, el cual se le denominó la
restauración final de Israel donde será un tiempo de paz en el mundo entero, cuando el
príncipe de la paz establezca su reino en la tierra, después de su segunda venida para
Israel. Isaías 9:6-7; 11:1-15.
El gobierno será unificado nuevamente y será un nuevo reino Teocrático. Israel nunca más
tendrá un reino dividido. Ezequiel 37:15-28. En ese reino no habrán guerras. Isaías 2:4.
Jesús y su pueblo gobernarán al mundo milenial. Apocalipsis 2:26-27.
Existirá un reino que dominará mil años por Cristo en la tierra, será la séptima y última
dispensación de los tiempos, ya que el ser humano de ese entonces existirá en su estado
natural y cabal.
Esta dispensación es conocida como La edad del reino, y será una de las dispensaciones
más favorables para vivir en la tierra; en ese tiempo no habrá nada que perturbe la mente
humana y será una nueva oportunidad de poder vivir para Dios, tal como estuvo Adán en el
huerto del Edén, durante la dispensación de la inocencia.
No habrá ningún demonio en la tierra o en los aires, que trate a trastornar la clara
videncia del hombre. Apocalipsis 20:1-3.
Será un tiempo donde las enfermedades, los padecimientos, los sufrimientos serán
controlados y los seres humanos morirán de muchos años. Isaías 35:5-6; 65:22.
El mundo será un paraíso. Isaías 52:23; 35:17; Zacarías 8:12; Isaías 11:6-9.
Jerusalén será centro mundial de adoración.
Todas las naciones vendrán a Jerusalén para adorar y las naciones que no vengan
les vendrá juicio.
En Aquel día Jesucristo se sentará en el trono de David su padre en Jerusalén y todo Israel
conocerá que el Señor Jesucristo es Dios sobre todas las cosas y se lamentarán por lo que
pasó en la cruz del calvario. Zacarías. 14:9, 16-19; Oseas 2:1-4; Miqueas 4:1-5.
Luego que el diablo sea suelto de su presión, el hombre nuevamente entrará en un periodo
de tentaciones como los demás periodos, es decir, se probará como si fuese un examen
final, donde el hombre tendrá el privilegio de buscar y obtener el poder de Dios para vencer
su naturaleza carnal y así salir victorioso.
Pero igual que en otras dispensaciones, él como regla general, fallará miserablemente a Dios
y aprobará la debilidad de su naturaleza carnal.
Al finalizar los mil años, Satanás será librado de su prisión en el abismo, él saldrá a las
multitudes que entraron y nacieron durante el milenio y como siempre los engañará
conquistándolos para su servicio, preparándolos para guerrear con el que los sostuvo
durante mil años.
Y Dios otra vez derramará sus juicios. Apocalipsis 20:7-9. Fuego caerá del cielo y consumirá
a los impíos. Apocalipsis 20:8, es entonces allí donde la séptima y última dispensación del
hombre terminará en juicio.