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Notas de Historia de la Iglesia...

Lic. David Suazo J. / Lic. Edgar Alan Perdomo R.

Fase Franco-Suiza de la reforma


1) Antecedentes
históricos
a. Trasfondo de
Ginebra
Ginebra era la
ciudad más importante
del Sur de Suiza. Está
situada en las orillas del
lago Lemán. Por estar
cerca de Francia y ser un
centro comercial, Ginebra
era una ciudad próspera y
muy apetecida.
En la primera mitad
del siglo XI, Ginebra se
incorporó al Sacro Imperio
Romano. El poder de
decisión sobre la ciudad
fue conferido a un príncipe-obispo y los condes de Ginebra pasaron a ser vasallos feudales.
Los ginebrinos, a pesar de todo, mostraron mala disposición para aceptar la autoridad del
obispo y, deseosos por conseguir la independencia, apelaron a la ayuda de Amadeo VI,
conde de Saboya, a principios del siglo XIV.
La ciudad era gobernada de manera diferente a las otras ciudades suizas. Había un
gobierno compartido entre el duque de Saboya, quien tenía un administrador temporal, el
obispo y la asamblea general de ciudadanos cuyos representantes eran cuatro síndicos.
Durante algún tiempo, Ginebra fue objeto de enfrentamientos entre sus propios ciudadanos,
el condado de Saboya, el condado de Ginebra y el obispado de Ginebra. En la década de
1530 se desató una lucha por la total independencia del cantón. Berna, el mayor y más
poderoso cantón, militarmente hablando, ayudó a Ginebra en esta lucha.
La lucha por la total independencia de Ginebra empezó casi simultáneamente con los
primeros intentos de llevar la reforma “zwingliana” a dicha ciudad, De esta manera los
intereses políticos se combinaron con los intereses reformadores. El personaje clave en
esta lucha tanto religiosa como política fue Guillermo Farel.

b. Guillermo Farel (1489-1565)


Nació en una familia aristocrática en Dauphiné, Francia.
Mientras estudiaba en la Universidad de París se hizo alumno del
erudito humanista y reformador moderado Jacques Lefèvre d’Etaples.

Si no hubiera sido que principié a leer la Biblia, todo habría terminado para
mí... pero cuando principié a leerla, me encontré completamente azorado. Vi
que todo lo que me rodeaba, en doctrina y práctica, era exactamente lo contrario
a las Santas Escrituras.
Guillermo Farel.
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Hacia el año 1520, Farel ya había adoptado las ideas protestantes. Su carácter
impetuoso y fogoso pronto lo llevó por toda Francia predicando la nueva fe. En 1523 fue
expulsado de Francia por difundirla. Llegó a Suiza donde se adhirió al movimiento de
Zuinglio y sirvió como precursor de la Reforma en las comunidades suizas de habla
francesa. Se trasladó a Basilea, aunque sus enérgicos ataques al catolicismo le llevaron
nuevamente al destierro. Continuó difundiendo las ideas de la Reforma, sobre todo entre los
francohablantes suizos y se hizo famoso por su valor y enardecida elocuencia.
En 1532 fue enviado por las autoridades de Berna a Ginebra para empezar allí la
Reforma, aprovechando que Berna estaba en alianza militar con Ginebra para
independizarse de los duques de Saboya. Al principio Farel fue rechazado y encontró mucha
oposición. Pero poco a poco logró triunfos importantes. Cuando el número de protestantes
era suficiente, Farel se dio a la tarea de tomar iglesias y empezar la predicación pública del
Evangelio por la fuerza.
Debido a las luchas por la independencia que libraba Ginebra y al papel importante
que jugó Farel en esa lucha, los ciudadanos decidieron aceptar la Reforma más por
conveniencia políticas que por convicciones propias.
Farel vio que la tarea era más pesada que la que podía llevar, así que solicitó ayuda
aun joven francés que, casualmente pasaba por Ginebra; Juan Calvino. Farel estuvo
trabajando en Ginebra, al lado de Calvino por unos años, pero después decidió trabajar en
otros lugares. Siguió siendo un predicador fogoso en Francia donde siguió predicando hasta
su muerte.

c. La situación religiosa-moral de Ginebra


Por ser una ciudad comercial y que estaba en el camino de importantes rutas, Ginebra
era una ciudad cosmopolita cuyas normas morales eran muy bajas. Abundaban los centros
de vicio, el juego de azar y la inmoralidad. Esto permaneció así aun después de haber
aceptado la Reforma. Por eso Calvino tuvo tantas dificultades allí.

2) Juan Calvino
a. Su vida hasta 1534
1. Su hogar y primeros años. Calvino, cuyo nombre
francés era Jean Cauvin o Calvin, nació el 10 de julio de
1509 en Noyón, Francia. Su padre, Gerardo Calvino fue un
autodidacta que se superó y llegó a ser secretario del obispo
de Noyón, a pesar del origen humilde de la familia. La esposa
de Gerardo murió cuando Juan tenía tres años de edad.
Juan era el segundo de cinco hermanos.
2. Su educación elemental. Debido a las buenas
relaciones de Gerardo Calvino con la nobleza, su hijo Juan
recibió una magnífica educación. Sus maestros eran
especialistas que asistían a las casas de los nobles a enseñar
sus materias. De esta manera, Juan Calvino asistía, no a la escuela, sino a las casas de los
nobles de la ciudad de Noyón.
Cuando Juan tenía doce años, su padre le consiguió, de acuerdo a la costumbre de la
época, ciertos “beneficios eclesiásticos”, haciendo uso de sus buenos contactos con la
nobleza y las autoridades eclesiásticas. Estos beneficios consistían en que Juan recibiría la
renta de una parroquia pequeña cerca de la ciudad de Noyón, aunque él no fuera sacerdote
ordenado ni tuviera la edad adecuada para ministrar. De hecho, Calvino nunca visitó la

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iglesia de la cual era sacerdote. Lo anterior es un reflejo de la “normalidad” con la que se


manejaba la corrupción y se negociaban los beneficios eclesiásticos. De cualquier manera,
Gerardo Calvino aseguraba de esta manera los estudios superiores de su hijo.
3. Su educación superior. Calvino recibió enseñanza formal a partir de los 14 años
en la Universidad de París, en la cual estudió filosofía y dialéctica, graduándose en 1528. A
raíz de estos estudios, el joven Juan se aficionó para toda la vida a las letras y los estudios
humanísticos. Su preparación para el sacerdocio lo recibió en el Collège de la Marche y en
el Collège de Montaigu, ambos centros académicos dependientes de la Universidad de París.
Luego, debido a un deterioro de las relaciones entre la familia Calvino y la iglesia, su
padre lo envió a la Universidad de Orleáns a estudiar derecho.

è Sus estudios en la Universidad de Orleáns. Aquí, Calvino conoció a un famoso


profesor alemán de idiomas: el luterano Wolmar, quien le enseñaría el griego. Calvino
se destacó como estudiante hasta el punto de que en varias ocasiones daba clases de
leyes en sustitución de algunos maestros. Sin embargo, lo que más le gustó fue el
estudio del griego y el latín.
è Sus estudios en la Universidad de Bourges. Juan permaneció poco tiempo en
Orleáns debido a que su profesor favorito, Wolmar, se trasladó a Bourges, una nueva
universidad con énfasis en los estudios humanistas. Además había allí un famoso
profesor de jurisprudencia italiano –llamado Andrea Alciati—quien tenía un enfoque
humanista de las leyes. Todo esto hizo que Juan también se trasladara a Bourges para
continuar sus estudios. Allí perfeccionó el latín y el griego, además de graduarse como
abogado. Durante esta época, formó parte de un círculo de admiradores y estudiosos
de Erasmo, lo cual muestra el grado de admiración que ya tenía hacia el humanismo.
è Sus estudios de nuevo en París. En 1531 Juan regresó a Noyón porque su padre
estaba enfermo. Un hermano de Juan, llamado Carlos, era sacerdote en Noyón, pero
tenía ya algunas ideas reformadoras. Por esa razón no tenía buenas relaciones con la
Iglesia. El padre de Juan murió y éste se vio libre de hacer de su vida lo que siempre
había querido. Regresó a París donde se dedicó con entusiasmo al estudio de las
letras. Él quería llegar a ser un erudito escritor. En París entró en contacto con
personas que tenían ideas reformadoras, algunas de las cuales habían sido discípulos
de Jacques LeFevre, el famoso humanista.

Mientras Juan permanecía en París estudiando letras, escribió y publicó su primer


libro llamado “Comentario a la Clemencia de Séneca” en 1532. Este libro fue bien acogido
aunque no le dio al joven Juan la notoriedad que él esperaba. Sin embargo, puede verse en
esta temprana obra la influencia que tenía el humanismo sobre el pensamiento del futuro
reformador.
4. Su conversión (¿1532?). Su trasfondo humanista, su contacto con los idiomas
originales de la Biblia, la seriedad de sus estudios y las amistades que hizo, llevaron a Juan
Calvino a una repentina conversión.
No se sabe exactamente cuándo ocurrió esta conversión porque Calvino no narra este
evento de su vida. Sin embargo, se puede calcular que sucedió entro 1532, cuando publicó
su primer libro y el 1 de Noviembre de 1533, fecha en que salió huyendo de París acusado
de luterano.
Según algunos historiadores, Calvino tenía una estrecha amistad con Nicolás Cop,
quien era rector de la Universidad de la Sorbona, en París. En el discurso oficial del día de
todos los santos, Cop había expresado muchas ideas reformadoras que hicieron enfurecer a
las autoridades universitarias. Hay quienes afirman que fue Calvino quien escribió aquel
discurso. Por lo tanto, tanto Cop como Calvino tuvieron que salir huyendo de París porque
se les buscaba para juzgarlos como herejes.
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5. Su llamamiento al ministerio. Al huir de París, Calvino decidió regresar a Noyón


para refugiarse y darse tiempo de pensar y meditar sobre su futuro. Calvino no era
sacerdote y nunca había ministrado en una iglesia, aunque recibía beneficios de una.
Nunca había pronunciado un sermón. De esta manera, él no se sentía atraído a dedicar su
vida al “ministerio”. Sin embargo, los acontecimientos de París y su nueva situación lo
hicieron reflexionar al grado de querer propagar la fe reformada, pero de una manera más
discreta y más indirecta, aunque más duradera; es decir, a través de la palabra escrita.
6. Su separación de la Iglesia Romana (4 de Mayo de 1534). El acto de separación
de Calvino de la Iglesia Católica consistió en una renuncia. En Noyón, Calvino renunció
públicamente a los beneficios eclesiásticos de los que había gozado desde los 12 años de
edad. Con esos favores Calvino había logrado sostenerse mientras estudiaba. Así, Juan
Calvino rompe oficialmente con la Iglesia Católica.

b. Su vida como fugitivo entre 1534 y 1536


1. La persecución en París. Calvino regresó de nuevo a París después de haber
renunciado a sus beneficios eclesiásticos en Noyón. El propósito de Calvino era ministrar a
los hermanos que se reunían secretamente en diferentes casas. Como la persecución
arreciaba y Francisco I, rey de Francia, se había decidido a exterminar a los protestantes,
Calvino tuvo que salir huyendo de nuevo de París.
2. Su primera obra teológica (1534). Calvino se refugiaba en diversas ciudades, bajo
la protección de Margarita de Navarra, hermana del rey Francisco I. En medio de su vida
como fugitivo, Calvino encontraba tiempo para ministrar a los hermanos de los lugares a
donde llegaba y también para escribir y formular su teología. Fue así como escribió su
primera obra teológica llamada El Estado de las Almas de los muertos antes de la
Resurrección. Allí se oponía a la doctrina del “sueño de las almas” y afirmaba que éstas
permanecían vivas y despiertas después de la muerte.
3. Su estancia en Basilea (1555-1536). La persecución de los protestantes en
Francia por parte de la Inquisición se extendía a todas las regiones, de manera, que Calvino
ya no estaba a salvo en ninguna parte de Francia. Junto con un compañero, Calvino decidió
salir de Francia y refugiarse en Suiza. Para hacerlo, escogió la ciudad de Basilea debido a su
gran interés por el humanismo y por la publicación de libros, ya que esta ciudad era una
especie de centro de publicaciones protestantes. En los días que Calvino llegó a Basilea
todavía vivía allí Erasmo de Rotterdam, quien moriría en 1536. Es muy probable que
Calvino conociera y hablara personalmente con él.
Las noticias que frecuentemente llegaban a Basilea desde Francia eran inquietantes.
La persecución allá seguía con mayor impulso. Muchos de los amigos personales de Calvino
habían sido encarcelados y otros, muertos. Aprovechando la relativa paz y tranquilidad que
gozaba en Basilea y viendo la necesidad de aclarar a las autoridades francesas las
verdaderas doctrinas e intenciones de los reformadores, Calvino decidió escribir una obra
que presentara claramente y en forma ordenada las doctrinas de la fe protestante. Además,
escribió una carta pública al rey Francisco I con la que encabezó su obra. Esta obra fue
escrita en latín y salió a luz por primera vez en marzo de 1536.

Al principio cuando yo me apliqué a escribir este presente libro, ninguna cosa menos pensé, Rey
potentísimo, que escribir un libro el cual fuese después dedicado a vuestra Majestad: mi intento
solamente era enseñar algunos principios, con los cuales los que son tocados con algún celo de religión,
fuesen instruidos en verdadera piedad... por el cual entendieses cuál sea la doctrina, contra quien aquellos
furiosos se enfurecen con tanta rabia metiendo vuestro reino el día de hoy a fuego y a sangre.
Calvino, Institución de la Religión Cristiana, Carta al Rey de Francia

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4. La Institución de la Religión Cristiana. La obra a que se hizo referencia antes se


llamó Institutio christianae religionis o Institución de la Religión cristiana y constaba de 516
páginas con 6 capítulos. Era considerada una obra de bolsillo. Nueve meses después de la
aparición de la obra, se agotó y lanzó a la fama a su autor, quien, de ser un desconocido
protestante francés, pasó a ser uno de los personajes más importantes de la Reforma.
Mucha gente buscaba a Calvino para consultarlo sobre diversos temas.
La celeridad con la que se agotó la primera edición de la Institución obligó a Calvino a
revisar, corregir y aumentar dicha obra. De esa cuenta salieron a luz sucesivas ediciones
corregidas y aumentadas. Las ediciones fueron como sigue:

1539: Salió publicada en Estrasburgo la segunda edición en latín.


1541: Salió publicada en Ginebra la primera edición en el idioma francés. Es importante hacer
notar que esta edición significó un aporte valioso para la configuración del moderno idioma francés.
1543: Se publica la tercera edición en latín
1545: Se publica la segunda edición en francés
1550: se publicó la cuarta edición en latín
1551: Se publicó la tercera edición en francés
1559: Se publicó la quinta edición en latín
1560: Se publicó la cuarta edición en francés. Esta fue la última ya que Calvino pronto
enfermaría y no pudo seguir. De esta última edición se han publicado las diferentes ediciones de los
otros idiomas.
1597: Cipriano de Valera, el famoso traductor y revisor de la Biblia en castellano, publicó la
edición en castellano de la Institución, la cual él mismo había traducido.

c. Calvino en Ginebra (1536-1564)


1. Sus primeros años (1536-1538). Calvino salió de Basilea para dirigirse a lugares
donde pudiera ser más útil a la causa protestante. Por lo pronto, decidió ir a Italia a visitar
a la duquesa de Ferrara, quien era protestante y podía ser de mucha ayuda para la causa
protestante en Francia. Mientras tanto, en Francia el Rey Francisco I había otorgado una
tregua de seis meses a los protestantes a fin de que estos tuvieran tranquilidad para
“volverse” a la fe católica. Calvino aprovechó la tregua para ir a Francia y visitar a sus viejos
amigos, confortar a los hermanos y ver las perspectivas de su futuro.
Pronto los seis meses de tregua terminaron y Calvino tuvo que hacer planes para
salir nuevamente de Francia. Esta vez Calvino decidió ir a Estrasburgo donde había una
fuerte colonia de franceses protestantes refugiados. Sin embargo, para llegar hasta
Estrasburgo tenía que pasar obligadamente por un territorio en plena guerra, así que optó
por dar un rodeo, que lo llevaría a través de Ginebra.
Cuando Calvino llegó a Ginebra, fue reconocido y visitado en su hotel por el líder de la
reforma allí, Guillermo Farel. El propósito de Farel era convencer a Calvino de que se queda-
ra en Ginebra para ayudarlo en la labor de enseñanza y dirección de la reforma. Calvino
tenía otros planes. Sus propósitos habían sido siempre dedicarse a escribir y para eso iba a
Estrasburgo, en busca de tranquilidad. Sin embargo, Farel usó argumentos tan
convincentes que Calvino se vio obligado a quedarse en Ginebra. El siguiente diálogo está
basado en documentos y testimonios de la época:
Una noche en el mes de Julio de ese año (1536) un joven francés que vivía en Ginebra entró
con mucha prisa al alojamiento de Farel. “¡Juan Calvino está aquí!” dijo. “Acaba de llegar en el
coche de Francia, y está alojado en una posada por la noche. Mañana se va para Estrasburgo”.
Farel se levantó precipitadamente, y se fue a la posada. Halló ahí a un joven de veintisiete
años de edad, pálido y delgado, y de aspecto grave; parecía estar en mala salud; también parecía
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esquivo, tímido y reservado.


“No vayáis a Estrasburgo”, dijo Guillermo Farel. “Quedaos aquí y ayudadme”.
El joven rehusó, desde luego. Tenía muchas razones que dar para obrar así. No era un
maestro, mas necesitaba aprender; quería estudiar; su salud era mala –necesitaba descanso; era por
naturaleza de una disposición medrosa y tímida; no era de ninguna manera hombre de trabajo
activo.
Farel miró con severidad al joven. “Jonás también”, dijo, “quiso huir de la presencia del
Señor, pero el Señor lo arrojó
en el mar”. Pero Juan Calvino
contestó: “No puedo quedarme.
Necesito quietud. Debo
estudiar donde no sea yo
perturbado. Puedo hacer eso en
Estrasburgo, pero no en
Ginebra”.
Entonces Farel “fijó sus
ojos de fuego en el joven”, y
poniéndole las manos sobre la
cabeza, habló con su voz de
trueno: “¡Que Dios maldiga
vuestro reposo y maldiga
vuestros estudios, si por causa
de ellos huís de la obra que Él
quisiera que hicieseis!”.
Calvino tembló y se sentó
mudo. Dice que le pareció que “la mano de Dios estaba extendida desde el cielo, que lo cogía y
fijaba, quisiera o no, en el lugar que estaba tan impaciente por dejar”. Por fin habló, y dijo: “Me
quedaré en Ginebra, --me entrego a la voluntad del Señor”.
Frances Bevan, La Vida de Guillermo Farel, págs. 305-306.

Como la reforma había llegado a


Ginebra vía la lucha por la independencia,
los ciudadanos tenían un concepto muy
limitado de la nueva fe. La habían
aceptado más por razones políticas que
religiosas o espirituales. De manera que la
reforma no avanzaba como era de
esperarse, es decir, en los aspectos
teológicos y eclesiásticos. Además, Farel no
era el tipo de líder que se necesitaba para
esta nueva situación ya que era más
pionero que organizador.
La llegada de Juan Calvino proveyó
las bases doctrinales y administrativas
para la reforma ginebrina. Poco a poco, el
joven reformador francés empezaba a
ganar popularidad por sus predicaciones y
Iglesia en Ginebra donde Calvino predicaba enseñanzas. Estas incluían admoniciones
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acerca de la vida moral de la ciudad que, como ya se dijo, andaba por los suelos. Calvino
empezó a aplicar rígidamente la disciplina eclesiástica por asuntos morales. Por ejemplo,
negaba la comunión a aquellos que no tuvieran una conducta digna. Además, empezó a
sugerir a las autoridades civiles cambios en la legislación a fin de lograr “sanear” la ciudad.
Aunque estos cambios eran aceptados por la mayoría de ciudadanos ginebrinos.
Otros, en cambio, se opusieron tenazmente. Muchos católicos se resistían a aceptar la
reforma instigando al partido de los libertinos a rebelarse. El resultado fue una oposición
sistemática a Calvino y a Farel que terminó con la expulsión de ambos de la ciudad.

2. Su exilio en
Estrasburgo (1535-
1541). El partido de los
libertinos logró apoyo en
las elecciones en la
ciudad. El resultado fue
que tanto Calvino como
Farel fueron invitados a
salir de Ginebra. El
argumento principal fue
que los ginebrinos “no
habían peleado por su
libertad para venir a caer
esclavizados de los
predicadores y sus leyes”.
Calvino se dirigió a
Estrasburgo, la ciudad a
donde iba en 1530 cuando
Farel lo retuvo en Ginebra. Allí había una colonia grande de franceses protestantes que
habían huido de la persecución de Francisco I. El líder de la Reforma allí era el alemán
Martín Bucero. La ciudad era cosmopolita debido a que acogía a refugiados de diversos
lugares. Había anabautistas suizos y alemanes. Había ingleses, franceses, etc. Por lo tanto,
era un lugar propicio para desarrollar un ministerio amplio. Sus actividades allí fueron:
Ø Se hizo cargo de la congregación de habla francesa.
Ø Aprovechó el tiempo para traducir algunos salmos al francés con el propósito de usarlos en
el culto. También procuró la metrificación de dichos salmos para cantarlos. El resultado fue
la primera liturgia francesa.
Ø El reformador se casó en Estrasburgo en agosto de 1540 con la viuda Idelette de Bure (con
quien tuvo un hijo, que murió en la infancia)
Ø Publicó el primero de sus numerosos comentarios sobre los libros de la Biblia.
Ø Además, preparó la segunda edición de la Institución.
Ø Se puede decir que fueron sus años más felices.

3. Su ministerio permanente en Ginebra (1541-1564). Cuando las circunstancias


políticas cambiaron en Ginebra, Calvino fue invitado oficialmente para regresar a continuar
la obra reformadora que había dejado inconclusa. Calvino se dio a la tarea de organizar
tanto la Iglesia como la ciudad según preceptos bíblicos. Por ello se dice que Ginebra se
convirtió en una especie de teocracia moderna. En cuanto a la Iglesia, Calvino escribió un
libro llamado Las Ordenanzas Eclesiásticas en el que enseñaba un sistema de gobierno que
se oponía al jerárquico de la Iglesia Católica y de los luteranos. Él propuso un gobierno de
ancianos (presbíteros) interpretando más correctamente los pasajes bíblicos que hablaban
de gobierno de la iglesia. A este sistema se le ha conocido como sistema “presbiteriano” de
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gobierno. Debido al ambiente democrático que se respiraba, la forma de elección de estos


ancianos daba mucha participación a los miembros de la Iglesia.

Hay cuatro órdenes de oficios que instituyó nuestro Señor para el gobierno de su Iglesia. Primero los
pastores, luego los doctores, después los ancianos y en cuarto lugar los diáconos.
En cuanto a los pastores, que la Escritura llama a veces ancianos y ministros, su oficio es anunciar la
palabra de Dios para adoctrinar, amonestar, exhortar y reprender, tanto en público, como en particular,
administrar los sacramentos y hacer las correcciones fraternas con los ancianos y encargados...
El oficio propio de los doctores es enseñar a los fieles la sana doctrina, para que no se corrompa la pureza
del evangelio por ignorancia o por malas opiniones...
El oficio de los ancianos es cuidar de la vida de cada uno, amonestar amablemente a los que vean faltar o
llevar una vida desordenada...
Siempre hubo dos especies de diáconos en la antigua iglesia: unos para recibir, dispensar y conservar los
bienes de los pobres... otros para atender y curar a los enfermos y administrar la comida a los pobres.
Calvino, Ordenanzas eclesiásticas de Ginebra

En cuanto a la organización del gobierno civil. Calvino propuso un sistema de elección,


supervisión y evaluación similar al de la Iglesia. Eso quería decir, que los gobernantes
civiles estaban sometidos a las mismas obligaciones
morales y doctrinales que los ancianos de las Iglesias.
El resultado fue una ciudad gobernada de forma
“teocrática” durante el tiempo de Calvino.
Durante los años del ministerio permanente de
Calvino en Ginebra se lograron grandes avances para
la Reforma. Calvino se convirtió en el consejero de
muchos reyes y líderes reformados en otros países. La
correspondencia de Calvino es enorme. De esta cuenta
la reforma al estilo calvinista traspasó las fronteras de
Ginebra y llegó a lugares distantes como Polonia,
Inglaterra, Escocia, Holanda, etc, llegando a ser la
reforma más internacional de todas.
El episodio más triste de este tiempo fue el juicio
en contra de Miguel Servet, un hereje que negaba la
Trinidad y que había sido condenado por la Iglesia
Católica en Francia. Hacia 1545 comenzó a mantener
correspondencia con Calvino. A pesar de considerarse
católico, manifestó su oposición herética al concepto de
la Trinidad y pidió permiso para visitar la ciudad
teocrática creada por Calvino en Ginebra, donde fue
detenido mientras asistía a misa. Allí fue juzgado
nuevamente. Este médico y teólogo católico español fue
sentenciado a morir en la hoguera con la anuencia
y aprobación de Calvino (aunque éste recomendó la Miguel Servet
decapitación como sistema de ejecución). Además de
sus profundas convicciones religiosas, sirvieron para
condenarlo sus estudios y teorías sobre el sistema circulatorio humano (que Calvino
reprobaba).
Muchos critican la intolerancia de Calvino y lo acusan de haber sido un dictador en

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Ginebra. Lo cierto es que la época en general era intolerante y Calvino no era, sino otro hijo
de la época en ese sentido.
Calvino se propuso mejorar la vida de los habitantes de la ciudad a través de muchos
medios. Propugnó la construcción de hospitales, el establecimiento de una infraestructura
de alcantarillado y de barandillas protectoras en los pisos altos para evitar que los niños se
cayeran, y prestó una atención especial al cuidado de pobres y enfermos y a la progresiva
introducción de nuevas actividades artesanales. Promovió también el uso de la lengua
francesa en las iglesias y contribuyó de
forma decisiva a su formación como
lengua moderna.
Calvino viviría el resto de su vida
en Ginebra, excepto durante los breves
viajes que le impuso su actividad al
frente de la ciudad. Su esposa falleció
en 1549 y no se volvió a casar. Aunque
recibió una casa y salario del gobierno
local, no tuvo cargo oficial en el mismo
y sólo en 1559 se hizo ciudadano de
Ginebra. Murió el 27 de mayo de 1564
después de varios meses de
enfermedad. A la muerte de Calvino, la
ciudad gozaba de paz y de un ambiente
sano en todos sentidos gracias al
trabajo de Calvino y sus ayudantes.

3) Contribución permanente de Calvino a la Reforma


Juan Calvino, fue, sin duda, el personaje más influyente de la Reforma protestante.
Aunque Lutero tiene mucho valor e importancia, Calvino lo supera porque sus ideas
llegaron más lejos y sirvieron para transformar países enteros. Además, teológicamente, la
fase calvinista de la reforma es la más importante por su alcance e influencia en casi todas
las denominaciones protestantes de la actualidad.

a. La obra cumbre de la reforma es, sin duda, La Institución de la Religión


Cristiana porque representa la teología sistemática y ordenada de la Reforma. Muchos
escribieron sobre cuestiones doctrinales durante la Reforma, pero ninguno tan cabal y
ordenadamente como Calvino. Esta obra ha sido considerada como uno de los monumentos
de la literatura universal. Todavía hoy, 450 años después, se le consulta y se edita.

b. La numerosa correspondencia. Calvino fue el personaje mas consultado


de la reforma. Sus cartas iban dirigidas a reyes (Como Eduardo VI de Inglaterra), a nobles
(como la duquesa de Ferrara), a colegas reformadores en otras naciones (como Bullinger o
Melanchton). Se cuenta que la casa de Calvino sirvió como modelo para el sistema de
correos debido a la gran actividad del ir y venir de cartas. Se cuenta también que cuando
alguien en Ginebra quería enviar una carta a algún familiar a conocido a cualquier parte de
Europa la dejaba en casa de Calvino porque allí, tarde o temprano llegaría alguien de ese
lugar a dejar alguna carta y a llevarse otra. Las Cartas de Calvino ocupan 57 volúmenes.
Allí se tratan muy diversos asuntos de la vida eclesiástica, política, teológica de la época.

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c. Sus sermones. La principal actividad ministerial de Calvino fue la predicación y


la enseñanza. Cada semana predicaba o enseñaba 4 o 5 veces. Se conservan más de 2,000
sermones escritos de Calvino.

d. Los comentarios bíblicos. Después de predicar y enseñar, Calvino ocupó


más tiempo en escribir que ninguno de sus contemporáneos. Lutero escribió mucho, pero
Calvino escribió más. El principal aporte literario de Calvino, además de su ya famosa
Institución son sus comentarios bíblicos. Se dice que escribió comentarios sobre casi todos
los libros de la Biblia. Muchos de ellos han sido traducidos a otros idiomas incluyendo el
castellano. Son famosos sus comentarios a Romanos, a Hebreos y a las Cartas Pastorales.
Todavía son consultados por numerosos estudiantes bíblicos alrededor del mundo.

e. La Academia de Ginebra. Calvino, junto con el consejo de la ciudad y el


erudito francés Teodoro Beza, fundó la Academia de Ginebra. Esta escuela dio grandes
personajes para la vida de la Iglesia europea durante varios años. En ella estudiaron
personajes famosos como Juan Knox de Escocia. Además, allí se hizo mucho por avanzar en
el estudio de los idiomas originales de la Biblia. Se puede decir que esta Academia se
convirtió en la escuela reformada por excelencia en la Europa del siglo XVI.

f. El sistema presbiteriano de gobierno eclesiástico. Uno de las mayores


y más extendidas influencias de Calvino a la Reforma fue el sistema presbiteriano de
gobierno eclesiástico. Se puede decir que revolucionó la Iglesia con este sistema. La Iglesia
Presbiteriana de Escocia nació bajo este principio. Hoy por hoy muchas denominaciones
protestantes alrededor del mundo siguen este sistema.

g. Su teología. Sin estudiar formalmente teología, se convirtió en el teólogo más


serio de la reforma. Su teología se extendió a muchos lugares y a muchas iglesias. En
Inglaterra, su teología se introdujo entre la Iglesia Anglicana, lo mismo sucedió con la Iglesia
Presbiteriana y con la Iglesia Reformada holandesa.

h. Las instituciones democráticas. Ginebra y Calvino dieron al mundo


instituciones democráticas que aun hoy sirven. La manera de tratar los asuntos de la Iglesia
y de la ciudad ha servido de modelo para las democracias occidentales.

4) La Teología de Juan Calvino.


a. Introducción
Juan Calvino es considerado como “el teólogo” de la Reforma porque fue quien más
escribió y quien más difundió ideas teológicas. La obra magna de Calvino es Institución de la
Religión Cristiana, la cual, a su vez, se constituye en la obra teológica más importante de la
Reforma. En ella, Calvino presenta, en forma amplia y detallada, la totalidad de la doctrina
cristiana desde su punto de vista. Nadie más hizo un trabajo tan completo en aquel tiempo.
En muchos aspectos Calvino no fue un innovador. Por ejemplo: en teología propia, en
Cristología y en Soteriología. En estas doctrinas siguió, por un lado las declaraciones de los
concilios universales de la Iglesia Primitiva, y por el otro, las declaraciones de Lutero o de
Zuinglio. Sin embargo, si hay grandes aportes distintivos de Calvino que bien vale la pena
considerar.

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b. Bibliología y el conocimiento de Dios


Calvino afirmaba que la Revelación es el único medio de llegar a conocer a Dios. La
Biblia es la máxima revelación de Dios al hombre. Por lo tanto, sólo a través de la Biblia se
puede llegar a un pleno conocimiento de Dios. La Biblia es la Palabra de Dios inspirada,
regla de fe y de práctica, y la única y máxima autoridad del creyente y de la Iglesia. Por otra
parte, afirma con claridad que la autoridad de la Escritura no de pende de la Iglesia, como
afirmaba la Iglesia Católica, sino de sí misma.

Ha crecido entre nosotros un error muy perjudicial y es, pensar que la Escritura no tiene más autoridad
que la que la Iglesia de común acuerdo le concediere; como si la eterna e inviolable verdad de Dios
estribase en la fantasía de los hombres... ¡qué ocasión damos a los infieles de hacer burla y escarnio de
nuestra fe, y cuántos la tendrán por sospechosa si se creyese que tiene su autoridad como prestada por el
favor de los hombres!
Calvino, Institución, I, VII, 2.

c. La Soberanía de Dios.
La soberanía de Dios es el tema que representa el eje central de la teología de
Calvino. Alrededor de esta doctrina giran los demás temas. Calvino afirma que el propósito
final de la Biblia es la gloria de Dios. Todo cuanto sucede esta determinado previamente por
Dios y sucede como manifestación del control que Él ejerce sobre el universo. A fin de
cuentas, todo lo que está en la tierra y en los cielos está bajo el exclusivo control de Dios. El
ejerce su soberanía sobre todo y sobre todos.

No solamente el cielo, la tierra y las criaturas inanimadas son gobernadas por su potencia, sino también
los consejos y la voluntad de los hombres, de tal manera que van derechamente a parar al fin que Él les
había señalado... dijo Basilio Magno que “fortuna” y “acaso” son palabras propias de gentiles, cuyo
significado no debe penetrar en el entendimiento de los fieles. Pues si todo suceso próspero es bendición
de Dios, y toda calamidad y adversidad es maldición suya, no queda lugar alguno a la fortuna y al acaso
en todo cuanto acontece a los hombres.
Calvino, Institución, I, XVI, 8.

d. Los Cinco Puntos de Calvino


Aunque, técnicamente hablando, los “cinco puntos” no
fueron propuestos de manera clara por Calvino mismo, sino
por los calvinistas en su controversia con los armíñanos, no
hay duda que estos puntos son una posible interpretación de lo
que el reformador francés enseñaba.

1. La Depravación Total del hombre. Esta expresión


es otra manera de decir lo mismo que Agustín había dicho
siglos antes en relación con la condición pecaminosa del
hombre. Agustín había usado la expresión masa corrupta.
Lutero también había dicho algo semejante con la expresión
masa perdionitis.
Este concepto quiere decir que el hombre es totalmente
incapaz de hacer nada bueno que lo reconcilie con Dios. Además, este punto también
indica que todos los hombres, aun los creyentes, son capaces de cometer graves pecados. A
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la vez, afirma que tanto el intelecto como la voluntad son depravados. En otras palabras,
aunque Calvino decía algo similar a lo que dijeron Agustín y Lutero, hizo más énfasis en
este punto. Según el reformador ginebrino, en el hombre no hay nada bueno cuando se
trata de merecer el favor divino.

Digo, pues, que el pecado original es una corrupción y perversión hereditarias de nuestra naturaleza,
difundidas en todas las partes del alma; lo cual primeramente nos hace culpables de la ira de Dios, y,
además, produce en nosotros lo que la Escritura denomina “obras de la carne”. Y esto es precisamente lo
que san Pablo tantas veces llama “pecado”.
Calvino, Institución, II, I, 8.

2. La Elección Incondicional. En este punto, Calvino tampoco fue original porque ya


Agustín había hablado antes del mismo asunto. Lo que esta doctrina quiere decir es lo
siguiente: Dios eligió a los creyentes desde antes de la fundación del mundo. Esta
elección es y sigue siendo totalmente incondicional, es decir, no depende absolutamente
de nada que el hombre pudiera tener o hacer. No nos escogió porque previó lo que
nosotros íbamos a hacer. En otras palabras, Dios no nos escogió porque sabía de antemano
que creeríamos. Si así fuera, entonces la elección sería condicional, es decir, dependería de
nuestra fe. Calvino afirmaba que Dios nos escogió por su pura voluntad, en el libre ejercicio
de su soberanía. Los pasajes claves para entender esta doctrina son Rom. 8.29 y Ef. 1.
Muchos opinan que esta es la doctrina distintiva de Calvino. Sin embargo, es de hacer
notar que cuando discute este tema, lo hace hasta el final del tercer libro de la Institución,
en una sección dedicada a la salvación, e inmediatamente antes de la sección sobre
eclesiología. La idea es que la elección y la predestinación son doctrinas que se desprenden
de la salvación; no de la providencia de Dios. Además, estas ideas preparan al creyente para
entender su lugar dentro de la iglesia de Cristo. Bajo esa perspectiva debe analizarse el
tema en Calvino.

Decimos pues –como la Escritura lo demuestra con toda evidencia – que Dios ha designado de una vez
para siempre en su eterno e inmutable consejo, a aquellos que quiere que se salven, y también a aquellos
que quiere que se condenen. Decimos que este consejo, por lo que toca a los elegidos, se funda en la
gratuita misericordia divina sin respecto alguno a la dignidad del hombre; al contrario, que la entrada de
la vida está cerrada para todos aquellos que Él quiso entregar a la condenación; y que esto se hace por su
secreto e incomprensible juicio, el cual, sin embargo, es justo e irreprochable.
Calvino, Institución, III, XXI, 7.

3. Redención Limitada. Éste es el punto más controversial en la teología calvinista.


Calvino afirmaba que Cristo murió solamente por los elegidos. No pudo haber muerto por
los no elegidos porque estos ya estaban destinados a la perdición. Una doctrina que se
deriva de este punto es la doble predestinación. Calvino decía que Dios había predestinado
a unos para salvación y a otros para perdición. Los pasajes más usados por Calvino y sus
seguidores para probar este punto son los siguientes: Ex. 4:21; Ex. 9:16, Dt. 2:30 y Rom.
9:14-24. Este último es el más controversial.
Con un aporte a la discusión sobre este tema incluimos los pasajes que más se usan
para objetar esta doctrina: Hechos 17:30, 1 Tim. 2:4; Tito 2:11; 1 Jn. 2:2.

4. Gracia Irresistible. En esta doctrina Calvino también sigue las enseñanzas de.
Agustín, quien ya había dicho algo semejante en su controversia con Pelagio. Esta doctrina
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dice que, cuando Dios llama a una persona, es decir, cuando el Espíritu Santo la toca, esta
persona no se puede resistir. En otras palabras, el llamamiento del Señor, a través del
Espíritu Santo y como resultado de la gracia divina, es eficaz; siempre conduce a la
salvación. No hay manera en la que el hombre pueda resistirse.
Lo que Calvino quiere subrayar es la iniciativa divina y el control divino sobre la
salvación y sobre las personas. Los arminianos se oponen a este punto. Así como a los
demás, pero sobre esto, dicen que el hombre sí se puede resistir. Al fin de cuentas lo que
está en juego es la pregunta ¿de quien depende la salvación? ¿Exclusivamente de Dios? O
¿El hombre hace su parte?

Porque hay un llamamiento universal con el que Dios, mediante la predicación externa de su Palabra,
llama y convida a sí indistintamente a todos... Hay otro particular –del cual no hace partícipes a la
mayoría, sino sólo a sus fieles – cuando por la iluminación interior de su Espíritu hace que la Palabra
predicada arraigue en su corazón.
Calvino, Institución, III, XXIV, 8.

5. La Perseverancia de los Santos. Este es el


punto culminante en la soteriología calvinista. Con esto
se quiere decir que la salvación no se pierde. Los
creyentes están completamente seguros porque la
salvación depende única y exclusivamente de Dios. El
pasaje que más usaba era el de Rom. 8:28-35.
Calvino insistía en que aun la seguridad o la
perseverancia del creyente no dependen de él. Se oponía a
la idea de que la salvación fuera por obra divina a través
de la fe, pero que la santificación depende del creyente.
Ambas obras, tanto la justificación, como la santificación
son obras divinas realizadas a través de la fe.

e. La justificación y la santificación
Calvino no hizo tanto énfasis en la justificación por la
fe como lo había hecho Lutero. No es que discrepaba con
él, sino que el francés vivió una época en que la discusión sobre la justificación ya había
pasado y todos los protestantes estaban unidos en ese punto. Calvino subrayó la
importancia de la santificación ya que este asunto no había sido tratado suficientemente
por lo reformadores anteriores.
Lo que pasaba era que con tanto énfasis en la doctrina de la justificación por la fe, los
protestantes habían descuidado el valor y la importancia de las buenas obras en la vida de
los creyentes. De aquí que Calvino quiera rescatar esa doctrina. Él afirmaba que el Espíritu
Santo obra la Santificación y que el creyente debe dar suficiente y evidente prueba de ello.

El Espíritu de la Escritura no es defensor del homicidio, de la fornicación, de la embriaguez, de la


soberbia, de la indisciplina, de la avaricia, ni de engaños de ninguna clase; en cambio es autor del amor,
la honestidad, la sobriedad, la modestia, la paz, la moderación y la verdad. No es un espíritu fantástico y
frenético, inconsiderado, que a la ligera vaya de un lado para otro... sino que, como hace diferencia entre lo
lícito y lo ilícito, enseña al hombre discreción para seguir lo uno y evitar lo otro.
Calvino, Institución, III, III, 14.

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f. Cristología
Básicamente Calvino era seguidor de los credos de los grandes concilios universales de
la Iglesia Primitiva. Aceptaba sin reservas lo dicho en ellos.

g. Eclesiología
Esta es una doctrina en la cual muchos reformadores hicieron aportes significativos.
Calvino no es la excepción. Debemos tener en mente que el contexto eclesiástico en el cual
Calvino ministró y en el cual reflexionó el cual era diferente al de Lutero, al de Zuinglio o al
de los anabautistas. Así que sus ideas deben ubicarse dentro de su propio contexto.
1. Definición de la Iglesia. Calvino hizo una distinción entre la Iglesia Invisible y la
Iglesia visible. La Iglesia Invisible es la reunión de todos los santos elegidos desde el
principio del mundo hasta nuestros días. Incluye a los que están vivos actualmente y a los
que han sido creyentes desde el inicio del mundo. La Iglesia Visible es toda la multitud de
hombres esparcidos por toda la tierra, con una misma profesión de honrar a Dios y a
Jesucristo; que tienen el bautismo como testimonio de su fe; que testifican su unión en la
verdadera doctrina y en la caridad con la participación en la Cena; que consienten en la
Palabra de Dios, y que para enseñarla emplean el ministerio que Cristo ordenó.
2. La Naturaleza de la Iglesia. Se puede concluir que Calvino veía a la Iglesia en dos
formas. La Invisible estaba constituida solamente por creyentes, es decir, sólo los salvos
forman parte de la Iglesia Invisible. Pero la Iglesia visible también incluye a los que no son
salvos. En esta Iglesia están mezclados los buenos y los hipócritas.
3. La organización de la Iglesia. Calvino fue un verdadero innovador en la
organización de la iglesia. O por lo menos, desde hacía más de mil años que la Iglesia no
experimentaba un cambio organizacional como el que Calvino impulsaba. Según la teología
calvinista, el Nuevo Testamento apoya la idea de que la organización de la Iglesia debe ser
representativa y plural. Es decir, la autoridad humana en la iglesia no es solamente una
persona, sino un grupo de personas (consistorio o presbiterio). Este grupo de personas debe
ser electo democráticamente por los miembros de la Iglesia en base a sus virtudes
espirituales como enseña l Tim. 3 y Tito 1.
No hay que olvidar que el contexto socio-político en el cual se dio la reforma calvinista
era bastante democrático. Casi todas las ciudades suizas, incluyendo Ginebra, gozaban de
una autoridad representativa elegida por la asamblea de ciudadanos. No cabe duda que
este ambiente influyó en Calvino para organizar la Iglesia.
Al tipo de gobierno que propuso Calvino se le llama presbiteriano. Es importante
notar que ninguna Iglesia tenía este tipo de gobierno en aquellos días. En la actualidad, se
puede decir, que esto es uno de los tipos de gobierno eclesiástico más extendidos alrededor
del mundo dentro del protestantismo. En muchas iglesias, se usa el nombre “ancianos” para
designar al presbiterio o liderazgo de la Iglesia.
4. Los sacramentos. Calvino siguió los pasos tanto de Lutero como de Zuinglio en el
sentido de eliminar 5 de los 7 sacramentos que la Iglesia católica reconocía. Al igual que
Lutero y Zuinglio, Calvino dejó el bautismo y la Cena del Señor como los únicos
sacramentos válidos.
También mantuvo la doctrina del bautismo infantil como puerta de entrada a la Iglesia
y, consecuentemente, a la salvación. En cuanto a la Cena del Señor, Calvino mantuvo la
postura intermedia entre Lutero y Zuinglio. Rechazaba la doctrina católica de la
transubstanciación, pero también rechazaba la doctrina luterana de la consubstanciación y
la zuingliana de que la Cena del Señor era solamente un símbolo. Lo que Calvino decía era
que Cristo sí estaba presente en los elementos, no en forma corporal, pero si en forma
espiritual.
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h. Escatología
Ø Calvino identificaba al anticristo con el papado al igual que Lutero y que la mayoría
de reformadores de la época.
Ø También llegó a identificar al Reino de Dios con la Iglesia misma.
Ø Aseguraba que la Iglesia había empezado con el justo Abel, es decir, no hacía
diferencia entre Israel y la Iglesia.
Ø Era seguidor de Agustín en el sentido de negar el reino milenial literal de que habla
Apocalipsis. En otras palabras, Calvino era amilenarista, según nuestra manera
moderna de clasificar las tendencias escatológicas.

5) Teodoro Beza: El sucesor de Calvino (1519-1605)


a. Primeros años
Teodoro Beza nació en Vezelay, Borgoña en Francia.
Era hijo de una familia noble. Se dice que fue un niño
precoz, con mucha inclinación y habilidad para los idiomas.
Sus relaciones cercanas fueron entre nobles. Su familia
quiso darle la mejor educación humanista de la época.

b. Su educación
Beza fue puesto en la escuela de Melchor Wolmar, el
famoso profesor humanista alemán que también fue
profesor de Calvino en Orleáns y Bourges. Cuando Beza
estudiaba con Colmar, Calvino lo conoció porque, aunque
era menor 10 años, vivía con la familia.
La educación de Beza, como era de esperarse, fue
humanista. La familia lo destinó a jurisprudencia. Sin
embargo, Beza prefería la literatura. Así que se dedicó a escribir poemas

c. Su Conversión
Beza se fue a París para desarrollar sus aficiones literarias. Allí entró en contacto con
los protestantes franceses (Calvino ya no estaba allí). Se cuenta que a raíz de una seria
enfermedad, se convirtió al protestantismo. Pronto tuvo que huir y se refugió en Suiza.

d. Su ministerio en Lausana
Debido a sus habilidades con los idiomas, Beza pronto se dedicó a la enseñanza del
idioma griego en la Academia de Lausana de reciente formación. Allí se hizo famoso por su
erudición. Estando en Lausana, viajó por Alemania buscando ayuda para los valdenses
italianos que eran perseguidos. También entró en contacto con Calvino en Ginebra.

e. Su ministerio en Ginebra
En 1559, Beza fue nombrado rector de la escuela de teología de la recién fundada
Academia de Ginebra que posteriormente se transformó en la Universidad de Ginebra.
Al principio, Beza solamente llegó a Ginebra para hacerse cargo del aspecto académico
de la Reforma, pero, también tuvo que ayudar a Calvino en otras actividades ministeriales;
sobre todo en las clases en las iglesias y en la edición y publicación de algunos de los
comentarios de Calvino.

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Una de sus actividades más sobresalientes mientras estaba en Ginebra fue su


participación en el famoso coloquio de Poissy en Francia donde se reunieron los más
importantes líderes del protestantismo francés con la jerarquía católica para ponerse de
acuerdo. La participación de Beza fue brillante defendiendo la fe reformada.
A la muerte de Calvino, Beza se constituyó en el líder de la Reforma en Ginebra. Sus
ideales eran los mismos que los de Calvino, pero las actividades a las que se dedicó fueron
un tanto diferentes. Beza era más tolerante y menos impositivo que Calvino. Con él logró la
total unificación de los protestantes suizos bajo la insistencia de Bullinger. Las principales
actividades de Beza eran literarias y académicas. Bajo él se elevó el prestigio de la Academia
y se publicaron importantes libros.

f. Contribución de Beza al protestantismo


Ø La publicación de nuevas
ediciones del Nuevo
Testamento en latín y en
griego, incorporando los
nuevos descubrimientos en
materia de idiomas.
Ø Como parte de su trabajo al
frente de la Academia de
Ginebra. Beza se dio a la
tarea de divulgar los textos
originales de la Biblia,
especialmente del NT.
Puso al alcance de
estudiosos en varias partes
de Europa esos textos para
el uso en las varias
traducciones vernáculas de
la época.
Ø Escribió una biografía de
Calvino, registrando muchos datos interesantes sobre la época en la que vivió el
reformador francés.

Habiendo sido un espectador de su vida por dieciséis años, he hecho un recuento fiel tanto de su vida como
de su muerte, y ahora puedo declarar que en él, los hombres pueden encontrar un muy hermoso ejemplo
del carácter cristiano; un ejemplo que es, a la vez, fácil de difamar y difícil de imitar.
Teodoro Beza, Vida de Juan Calvino.

Ø El Códice Beza: un manuscrito del NT del siglo VI. Se conoce con este nombre
porque Beza lo estudió y lo usó en Ginebra, lo divulgó y posteriormente lo donó a la
Universidad de Cambridge, Inglaterra. Es una obra bilingüe (latín y griego).
Contiene los Evangelios, los Hechos y algunos fragmentos de Tercera Juan.
Ø La liturgia francesa. Quizá la mayor contribución de Beza fue terminar de formular
y escribir el Salterio francés que había empezado Calvino en Estrasburgo,
publicándolo con las partituras musicales ya escritas. Durante los siglos siguientes
esta ha sido el libro de liturgia de la Iglesia Reformada de habla francesa. Además,
también fue usado para las demás iglesias reformadas en otras regiones.

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