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ASPECTOS PREVENTIVO-EDUCATIVOS EN

LAS ADICCIONES

Dr. Fredy da Silva Rodio

Algunos Conceptos Previos sobre la Adolescencia.

Antes que nada queremos recordar lo reciente que es este tema


comparado con otras áreas de la medicina, la educación o la psicología ya
que la adolescencia, como etapa de la vida que requiere un reconocimiento
y estudio, no es tenida en cuenta en la sociedad occidental hasta después de
la revolución industrial y entrado el siglo XIX.

La OMS/OPS ubica la adolescencia, a nuestro entender de manera un


tanto arbitraria, entre los 10 y 19 años y la juventud entre los 15 y los 24
años. Preferimos los conceptos aportados por Klokouska de que la
adolescencia es una creación sociocultural sobreimpuesta a mecanismos
fisiológicos universales Por supuesto no es un camino recto tendido entre la
niñez y la edad adulta, es más bien una azarosa fase de transición
conflictiva, cambiante y confusa; “es un período de transformaciones único
en la historia del individuo” (Schonfeld). Los llamados “tumultos”
(Schonfeld), “torbellinos” (Offer), “crisis de origina lidad juvenil”
(Kestemberg), “desórdenes de ajuste ” (Debesse) y “crisis de identidad”
(Erickson) muchas veces, y cada vez más en la época actual, se asocian al
consumo de sustancias psicoactivas y al uso indebido de drogas sin
necesidad de ingresar en el terreno de la patología mental, pues ésta es una
etapa normal del desarrollo del ser.
Con frecuencia escuchamos decir, sobre todo en los planteos
provenientes de los organismos internacionales, que el adolescente es
población de riesgo y aún de alto riesgo. Si entendemos por riesgo la
posibilidad o probabilidad de que ocurra un determinado hecho indeseable o
dañino en el futuro, lo medimos como un gradiente que va de riesgo alto a
riesgo bajo. El adolescente tiene un riesgo mayor que el resto de la
población por tratarse de una persona susceptible y vulnerable al estar
cursando una etapa de la vida con delicados y complejos cambios internos y
externos. Citando lo que hemos escrito con anterioridad decimos que “en
esta etapa empieza a reflexionar fuera del presente, a fantasear, a elaborar
teorías, a cuestionar valores y actitudes, a reaccionar frente a lo impuesto
pues puede abstraer y criticarlas normas vigentes, elaborar utopías, etc. Ya
que aumenta su capacidad de razonamiento crítico-analítico. Además son
características normales del adolescente la ansiedad, la irritabilidad, la
depresión moderada, los sentimientos de inseguridad o de minusvalía, la
impulsividad, la laxitud, el negativismo y el espíritu de contradicción, la
labilidad en el humor y en los intereses, la hipersensibilidad a la crítica,
los conflictos con los familiares, los conflictos del quiebre con la imagen
de los ídolos y de atracción y dependencia y por supuesto toda la temática
que gira en torno a la identificación sexual”. 1

Consideramos en general, y más específicamente para el desarrollo de


conductas adictivas, personalidades de alto riesgo a aquellas de cualquier
edad donde exista:
 inmadurez psico-afectiva,
 dificultad para posponer las propias demandas,
 pocas posibilidades de espera o mediación en el logro de los objetivos,
 mala tolerancia de las frustraciones,
 dificultad para reconocer y respetar los límites,
 mal control de los impulsos,

1
F. da S il va (2001) “F arm acod ependen ci a”, Int roducci ón a l a Medi ci na F am il i ar ,
 considerable alteración en los sistemas de intercambio con el mundo
 tendencia al establecimiento de relaciones conflictivas con la realidad
impuesta,
 frecuente refugio patológico en la fantasía,
 incapacidad o dificultad para organizar el tiempo en base a conductas
adaptativas,
 vínculos primarios y precarios afectiva y socialmente,
 el agrupamiento con sus pares es muchas veces sin un fin específico y
explícito; pero con una complicidad típica, los sentimientos de debilidad,
baja autoestima y temor llevan a actitudes defensivas del tipo de las
conductas contrafóbicas en las que se exponen a situaciones peligrosas
con la esperanza de constatar su propia fuerza (por ejemplo resistiendo
los efectos del alcohol o las drogas).Estas maniobras varían de acuerdo
al medio social y familiar en que se encuentre inserto.
 el alejamiento del grupo familiar.

Quisiéramos hacer algunas precisiones sobre la adolescencia y su relación


con el Uso Problemático de Drogas .
El adolescente suele presen tar, durante el transcurrir de este etapa de
la vida, síntomas entre ellos trastornos de conducta incluidos el consumo de
alcohol y drogas que, frecuentemente, llevan al médico a plantearse el
diagnóstico de alguna “enfer medad” o trastorno subyacente que de origen al
síntoma para, entonces, poder acceder al tratamiento y pronóstico
correspondientes. Este planteo tan caro a la medicina no siem pre es válido
cuando estamos en el terreno del uso indebido de drogas. El joven muchas
veces se encuentra insatisfecho en sus necesidades, y hasta carenciado,
generando entonces estados afectivos y/o tímicos como ansiedad, angustia,
depresión con sus equivalentes, temores, agresividad, etc. Para ellos la
droga adquiere el valor de una salida, una solución mágica, momentánea,
pero no por breve menos exitosa ya que en el lapso de sus efectos queda
sometido a una expe riencia agradable, placentera. En estos momentos, por
un lado, no es consciente de sus auténticas necesidades por lo que no puede
satisfacerlas, y por otro, es inca paz de decodificar adecuadamente la
profusa información que le viene del mundo exterior. El resultado de estos
hechos es que queda atrapado y so metido a los efectos de la droga
desconectándose de la realidad interior y exterior. Desde el punto de vista
evolutivo y estructural esto es sinónimo de una “inmadurez yoica”
(Forselledo). La droga en vez de ser considerada un tóxico es utilizada
según el caso como una “prótesis, un bastón o un escudo” que le es
proporcionado por la sociedad de consumo en la que vivimos. “Droga como
tóxico y aliena ción van de la mano. No poder hacerse cargo de sí mismo,
huir de sí, huir hacia adelante y hacia afuera. Alienus o sea extranjero de
sí mismo. Esta alienación toma grandes masas poblacionales,
especialmente a los jóvenes enfrentados a adultos perplejos y
confundidos” 2 . Olievenstein en uno de sus libros dice : “Hay una enorme
sed de espiritualidad y ternura en el drogadicto y al mismo tiempo un yo
fragmentado... como si no hubiera posibilidad de maduración para los
adolescentes de hoy, hay una imposibi lidad de convertirse en adultos y todo
lo que ello representa: ser uno mismo, dejar de ser objeto para ser sujeto”. 3

Para completar la presentación de las personalidades de alto riesgo, y


siguiendo a Henry Ey, brevemente agregamos aquellas que presentan una
clara y notoria patología como:
 las personalidades neuróticas donde el yo inmerso en su conflictiva
intrapsíquica y con importante angustia busca calmarla por intermedio
de la droga. Subyace una baja autoestima, sentimientos de culpa casi
inmediatos al consumo. Concomitantemente la inseguridad propia de
estas personalidades los hace muy sensibles a la presión grupal.
 Las personalidades psicopáticas o antisociales que además de ser
incapaces de sentir culpa o angustia son totalmente hedonistas con
búsqueda de satisfacción inmediata de los impulsos y deseos, sin
2
Yarí a (1993). La exi st enci a t óxi ca
3
Ol i venst ei n (1996) No conocí drogados fel i ces. Ed. B ruguera
tener en cuenta ni al otro ni las consecuencias de sus actos. Sus
conductas están al borde de la ley y tienen alta probabilidad de
delinquir.
 Las personalidades psicóticas que actualizan mediante la sustancia
ingerida las vivencias delirantes, o al contrario buscan poner algún
tipo de orden y de sentido a las sensaciones de disgregación del Yo y
la angustia concomitante.

Últimamente se ha hablado mucho de las estructuras de personalidad


borderline y su relación con las adicciones, a las que agregamos las
personalidades narcisistas . Los factores de riesgo no dependen
exclusivamente de la per sona también los hay en el medio familiar y
social pero por razones de espacio no entraremos en ellos en este
momento. Solo citaremos la recopilación realizada por Forselledo desde
el IIN/OEA de los siguientes factores de riesgo vinculados al UID por
diferentes autores:
 Déficit de áreas alternativas que satisfagan las necesidades de
subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio y
recreación
 Actitudes y valores sociales que promueven el consumo de cualquier
mercancía de uso.
 Población fuera de la estructura educativa.
 Población fuera de la estructura laboral.
 Deprivación económica y social
 Falta de oportunidades de empleo
 Desarraigo cultural.
 Aparición de valores nuevos, muchas veces extraculturales
(competencia, agresividad, individualismo).
 Comunidades que participan en los procesos de producción y tráfico.
 Un sistema educativo caracterizado por un modelo disciplinario
autocrático, verticalista y academista, con déficit en áreas
alternativas, recreativas y culturales, con formación inadecuada de
educadores y personal escolar (muchas veces éstos son
consumidores), con pocos estímulos para la participación del
educando. No hay una política escolar bien definida en relación al
UID y alcohol, pero se señala y se margina al alumno que es
considerado de alto riesgo.

Acerca de la Educación.
“ Inst ruye al ni ño en su cami no
y aún cuando sea vi ej o
no se apart ará de el ” .
Proverbi o 22: 6

“ C uando trabaj a el Maest ro no trabaj a el Juez”


Anóni mo

La palabra “ educación” proviene del latín y está formada por el prefijo


”e” que significa afuera y “ducare” que se traduce como “conducir, guiar”.
El concepto de “guiar desde afuera” se vincula en ciertos aspectos con la
otra acepción adjudicada al término que es la de “criar, alimentar”. Este
proceso de nutrir incluye de manera ineludible dos aspectos a considerar: 1)
la alteridad, pues siempre es realizado desde afuera, desde el exterior, desde
el otro y 2) la producción inevitable de un cambio, un desarrollo, un
crecimiento, dentro del propio individuo como resultado del proceso
anterior. Guiar, nutrir, alteridad, crecimiento, cambio son a nuestro entender
las palabras claves para conceptualizar la educación.

La educación es el recurso y mecanismo fundamental que tiene la


sociedad para trasmitir los modelos de comportamiento, las ideologías y los
valores culturales, morales, éticos y religiosos. De esta manera, nos guste la
idea o no, modela la personalidad de todo ser humano (aun cuando no sea
este el único mecanismo del proceso de individuación). No hay duda que lo
ideo afectivo subyace motivando o caracterizando las conductas o acciones
de todo ser humano pero es la educación quien gestiona y perfila bajo la
forma de modelos de conducta la personalidad de cada individuo teniendo
como objetivo último la formación de adultos responsables y autónomos .
Mucho de esto se resume con la clásica frase de Ortega y Gasset “Yo
soy yo y mi circunstancia”, lo que marca la importancia del medio
sociocultural trasmitiendo al individuo pautas y normas de conducta que lo
socializan. Socializar en el doble sentido de incluir progresivamente a ese
individuo en el mundo pero también introducir el mundo en el individuo.
Por esto, en el tema que nos compete, es trascendental saber que tipo
de valores y normas adopta, asume, sostiene y trasmite un grupo social o
una familia a sus educandos.

Desde nuestra perspectiva uno de los objetivos básicos de la


educación debe ser el instrumentar al ser humano para insertarse
egosintónicamente en su contexto en toda la extensión que se le quiera dar a
este término: familiar, comunitario, cultural, social, ecológico, etc. A su vez
la familia y la sociedad que incluyen al niño/joven deben estar capacitadas
para satisfacer sus necesidades dentro de una ética que no implique ni
actitudes antisociales ni el uso de sustancias psicoactivas . Debe enseñar al
joven a ser adulto en su propio medio sociocultural y el uso indebido de
drogas no puede formar parte de las conductas integradas al medio pues más
allá de la libertad o egosintonía en lo personal está dañando o perjudicando
a su entorno. Las drogas no son una cuestión personal sino del colectivo ya
que afectan casi siempre al individuo y su familia y atentan contra la Salud
Pública.

“La educación es el medio más idóneo con que cuenta la sociedad


para formar al individuo, descubrir y desarrollar sus aptitudes,
incorporarlo individual y colectivamente en el medio sociocultural,
adecuar su personalidad a los cambios de la vida contemporánea u
engrandecer su condición humana, corresponde que todos los que de alguna
manea intervienen en el proceso educativo, la familia, la escuela, el grupo,
la colectividad y el Estado participen en el proceso de “educar para
prevenir”, de posibilitar que cada joven llegue a una adultez fecunda y
logre insertarse en la sociedad” 4
Solo el respeto por el proceso educativo en libertad nos lleva y nos
llevará a la formación de hombres libres, con la capacidad de crítica y de
elección. El decidir conociendo y reconociendo con objetividad y claridad

4
A. Mi rol i (1986) “L as drogas” Ed. At eneo
las opciones, estando en pleno conocimiento de los riesgos y de las
consecuencias, (para si mismo y para los demás) es uno de los objetivos más
caros a esta conceptualización de la educación que implica como objetivo
final el vivir en grupo, con el mayor bienestar y satisfacción posibles para
desarrollarse y realizarse.

La educación preventiva promueve el conocimiento, el juicio práctico y


la evaluación de factores y situaciones sociales, culturales, políticas y
económicas que generan estimulan y mantienen todos aquellos problemas
que afectan la salud, la integridad y el bienestar individual, familiar y
social. Se desarrolla en cuatro áreas: las de la información, las creencias,
las actitudes y las conductas. Podemos afirmar que está constituida por
todos los procedimientos y estrategias orientadas a la formación de la
persona, que permitan su sano desarrollo y su realización, en el marco de
medio ambientes propicios o adecuados

La educación preventiva en salud implica no solo la promoción de la


salud en su más amplio y clásico sentido (el de solucionar problemas ya
existentes) sino también el adelantarse a los acontecimientos y eventos que
atenten contra el sano desarrollo de las personas identificando factores de
riesgo y problemas prioritarios. Por otro lado no puede dejar de ser
orientadora y reforzadora de los comportamientos adecuados a la
conservación de la salud, basándose en el estudio o análisis de los factores
de protección de la misma.

Educación Preventiva y Adicciones

”Pensar gl obal ment e,


act uar l ocal ment e,
responder personal ment e”
Mina Seinfeld

En el tema de las adicciones lo anteriormente expuesto implica en primer


lugar la capacidad de logro de la familia en particular y de la sociedad en
general (comunidad, instituciones, escuelas) para crear esos ambientes
propicios o favorables. Sin esta “infraestructura” todo lo demás se haría
sumamente dificultoso por no decir imposible. En segundo lugar la
necesidad de adelantarse a todo aquello que atente contra el sano desarrollo
de las personas a fin de proteger y fortalecer a todos sus miembros,
especialmente a los más jóvenes en el caso de las adicciones. En ambos
casos la finalidad es la de lograr los objetivos del proceso de individuación
y socialización del ser humano promoviendo su crecimiento personal y su
adaptación al medio social en que vive. Esto implica la formación en
valores tales como la honestidad y la solidaridad por solo citar dos, así
como de una adecuada autoestima , y la capacitación para la toma de
decisiones para poder optar con libertad de conocimiento.

Debemos recordar que el problema de la droga es un fenómeno


dinámico y multicausal que se nos presenta como una unidad indivisible en
sus tres instancias: producción, tráfico y consumo. La lucha contra los dos
primeros escapa totalmente a nuestra área de trabajo y más aun a la del
educador, es el área que le corresponde a algunos organismos especializados
del Estado. Por otro lado no podemos dejar de reconocer que en toda
sociedad hay personas y sectores responsables de ejercer el rol de
protección de sus miembros frente a las drogas. 5
Dentro del área de la prevención de acuerdo al momento que se actué
(el cuando), la forma, el como, la población objetivo (el para quien), etc. se
puede hablar de:

5
UNESCO (1973)”La verdad sobre la droga”. Ed. Unesco. Paris.
 Prevención primaria : es la que actúa antes de la aparición de un
problema y tiene como finalidad impedir el surgimiento del mismo
 Prevención secundaria : es la que actúa en las etapas iniciales o
precoces de un problema que no se pudo evitar, tiene como finalidad
identificarlo, evitar la consolidación y tratarlo.
 Prevención terciaria : es la que actúa en etapas tardías del problema,
cuando este ya está instalado y generalmente cronificado, la finalidad
es evitar complicaciones y secuelas o consecuencias graves.
Una clasificación más reciente según la población objetivo las divide
en:
 Prevención universal : dirigida a toda la población
 Prevención selectiva : dirigida a aquellos que están en mayor riesgo y
que han sido identificados como población problema, por Ej.
adolescentes de un colegio donde se consume.
 Prevención indicada : dirigida a un subgrupo concreto de alto riesgo
por Ej. adictos ya identificados. 6

Nuestro rol en el área de las adicciones es en la prevención primaria,


es decir antes de que el “problema” se instale y en la prevención secundaria
o sea en las primeras etapas del consumo. Educación para la primera y
diagnóstico precoz y manejo de la derivación correcta para la segunda.

Desde ya queremos insistir de que en el área de las adicciones, quizás


más que en ninguna otra, la prevención es asunto de la educación integrada
a la función de socialización. Esta será más efectiva cuanto mejor sea el
desarrollo de actitudes, conductas y valores. El resultado será más
satisfactorio cuanto mayor sea la continuidad y la permanencia de las
acciones, sobre todo si estas son asumidas por las propias instituciones
involucradas: escuela, familias, lugares de trabajo.
6
Gordon (1987) en B ecoña 1999 ”B ases que...”
En el tema de las adicciones el prevenir, y sobre todo la prevención
desde el ámbito educativo, es el arma más valiosa que el ser humano tiene a
su disposición, no hay otra que se le equipare en su poder de penetración,
capacidad de generar cambios en las estructuras de pensamiento, las
conductas y la formación del ser. El educador es un agente de cambio . La
transmisión de conocimientos o de información, es solo eso y no modifica la
actitud del educando, esto cobra mayor importancia cuando consideramos
que el uso de drogas entre los jóvenes responde en gran parte a un
comportamiento cultural asociado al grupo de pertenencia.

La UNESCO establece que “La educación relativa a las drogas es un


amplio conjunto de actividades concentradas en torno a situaciones que
ponen en juego al maestro y al discípulo, y una experiencia que tiende a
multiplicar las ocasiones del desarrollo intelectual, emotivo, psicológico y
fisiológico de los jóvenes. Esta educación concierne al proceso educativo
en su totalidad, simultáneamente en las esferas afectiva y cognoscitiva ”

Nunca debemos olvidar, que todo programa de educación en drogas


tiene que culminar en la acción y debe tener el poder de influir en la
conducta del individuo, su familia, la escuela, el grupo de pertenencia y la
comunidad a los que estén dirigidos y que constituyen el contexto de
socialización de ese individuo.

Algo que queremos dejar bien en claro es que creemos en la


prevención, pero en aquella realizada teniendo en cuenta la idiosincrasia de
cada país o región, las características culturales de cada comunidad, los
recursos reales con que se cuenta sean estos económicos o humanos, la
población sobre la que se va a actuar o mejor dicho con la que se va a
trabajar etc. No los programas o estrategias de escritorio. Recordemos que
ya en la reunión de 1973 en París la UNESCO se aclaró que: “Los tipos de
programas preventivos deberán ser distintos según la comunidad, la cultura
o la Nación de que se trate, a fin de satisfacer las necesidades de cada
grupo particular. Los factores sociales son tan variables que ningún método
o ningún medio de información será necesariamente eficaz en todas las
situaciones”.

Es notable como Simón Rodríguez, con su claridad de expresión,


muchos años antes decía : “América no debe imitar servilmente, sino ser
original. Enseñen y tendrán quien sepa, eduquen, y tendrán quien haga”.

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