Fr. Álvaro Pérez Castro, OFM.

La identidad de la espiritualidad cristiana

1. La búsqueda de Dios que nos amó primero
- El factor esencial de la espiritualidad cristiana, es que esta es trinitaria. La espiritualidad es
una relación con Dios Padre, con Jesucristo y con el Espíritu Santo.
- Dios mismo es el centro y la única referencia absoluta de la experiencia cristiana.
- El camino de la espiritualidad es el proceso, real pero siempre inacabado, por el cual nos
identificamos con el proyecto de Dios, es decir, el Reino de Dios.
- La experiencia de la fe es la experiencia más original y fundamental de la espiritualidad
cristiana.
- Por la fe, a Dios se le encuentra en la medida que se le busca.
- La espiritualidad es la conversión progresiva al Dios de Jesús.

2. El seguimiento de Jesucristo
- Todo seguimiento de Jesús comienza por el conocimiento de su humanidad. Se trata de
identificarnos con sus actitudes, con su espíritu, con sus valores.
- El valor fundamental de la espiritualidad es hacernos discípulos de Jesús, cristianos.

3. La vida según el Espíritu

- La espiritualidad cristiana no es solamente seguir a Jesús, sino que es al mismo tiempo vivir
la vida de Jesús por el Espíritu.
- La espiritualidad cristiana en su plenitud es la síntesis entre el “espíritu de Jesús” y la
aceptación de su persona y evangelio.
- La espiritualidad cristiana ha de ser integralmente liberadora e integralmente humanizante.
- La Iglesia es la garantía de que el Espíritu de Cristo está entre nosotros y de que lo podemos
seguir sin engaño.
- El papel de la Iglesia como guía de espiritualidad es asegurar que nuestra vida según el
Espíritu no sea sólo subjetiva, sino que sea objetivamente de acuerdo con el evangelio y la
práctica de Jesús.
- La espiritualidad cristiana es comunitaria. La comunidad es experiencia espiritual porque es
experiencia de fraternidad y de ejercicio de amor y solidaridad.
- La comunidad es guía espiritual porque nos ayuda a discernir las exigencias del Espíritu en
nuestra vida concreta.
- En la revisión de vida ponemos en comunidad los hechos y las situaciones de nuestra vida en
que debemos discernir qué actitud tomar y qué hacer como cristianos.

4. Una espiritualidad encarnada

- La experiencia cristiana de Dios se da al interior de las experiencias humanas. En este sentido,
la espiritualidad podría considerarse como un humanismo. No hay ninguna experiencia
cristiana que no sea humanizante, y los caminos del Espíritu no serían auténticos si no
condujeran también a la liberación humana.
- La espiritualidad está centrada en la búsqueda de Dios a través de Jesús, pero también está
centrada en el hombre y en la búsqueda del amor fraterno.
- La realidad temporal que resume todas las encarnaciones de la mística, todo el realismo del
espíritu cristiano, y que concentra todas las exigencias de la práctica de la fe y el amor, es el
hermano, es el pobre.