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ENSAYO

TOMA DE DECISIONES: UN COMPONENTE CLAVE EN LA RESOLUCIÓN DE


PROBLEMAS

Consecuentes con la realidad cambiante dentro del contexto administrativo, es


importante considerar que las condiciones y/o circunstancias que rodean a un
problema, no están definidas por la complejidad o imposibilidad de resolver dicha
situación; sino por el contrario, se encuentran determinadas por la oportunidad
de generar, definir y evaluar decisiones que contribuyan o posibiliten una serie
de factores que antecedan a responder satisfactoriamente a dicho problema
planteado.

En este caso, el abordaje respecto a la toma de decisiones, está fundamentada


en el objetivo de alcanzar permanentemente mayores niveles de eficacia y
eficiencia, en relación al entendimiento y comprensión de una dificultad,
mediante una perspectiva multidimensional y convergente que viabilice la
reproducción activa y transversal de respuestas satisfactorias y aplicables al
interior de dichos contenidos establecidos directamente dentro del campo de
trabajo.

Esta realidad aludida, consciente significar el rol asumido al interior de los entes
administrativos dentro de una organización, pues representan en sí, la
oportunidad de generar cambios representativos al interior de las condiciones
devenidas en un entorno de relaciones diferenciales, las cuales requieren de una
toma de decisiones coherentes, alternativas y consecuentes con la realidad
afrontada en un momento concluyente. Por tal situación, los hechos
mencionados requieren visualizarse desde perspectivas crítico-reflexivas, que
posibiliten generar mejores niveles de intercambio recíproco que contribuyan a la
generación de respuestas y soluciones prospectivas que respondan
favorablemente a las necesidades y demandas dentro del contexto de actuación
e inclusión de donde se desprende en dichas situaciones.
Desde otra perspectiva, la toma de decisiones puede entenderse como un
componente multidimensional, ya que representa una gran responsabilidad en la
manera como se asumen determinados hechos alrededor de la realidad
experimentada, que sólo pueden ser reconocidos en la medida que existe una
capacidad de contingencia que acceda a gestionar relaciones a diferentes
niveles de participación, desde los diversos aspectos que confluyen en el
surgimiento y evolución de problemáticas. Por tanto, las condiciones
fundamentadas en torno a la generación en la toma de decisiones, se ven
representadas como alternativas oportunas, cuyo principal fin, es favorecer el
bienestar y afrontamiento adecuado de los problemas dentro de la gestión
administrativa.

En consecuencia, todo lo mencionado hasta el momento posibilita reconocer,


que la toma de decisiones, representa un elemento fundamental en la medida
que posibilita a un gerente o administrador empresarial, la puesta en marcha de
múltiples capacidades y oportunidades de desarrollo de las habilidades y
estrategias necesarias para promover mejores escenarios, donde se ha plausible
ampliar el nivel de experiencia respecto a las transformaciones suscitadas dentro
del contexto de actuación.

En este caso, es importante considerar la perspectiva propuesta por Arroyo


(2012) para quien las cualidades personales en asumir responsabilidades frente
a la toma de decisiones, juegan un papel diferencial en separar a las personas
ordinarias, de quienes tiene la capacidad de tomar decisiones positivas y
prospectivas ante un hecho señalado. No obstante, esta capacidad decisoria,
debe anclarse transversalmente al desarrollo de habilidades y estrategias, que
posibiliten un mayor grado de certeza y coherencia en las experiencias asumidas
por parte de un gerente o administrativo.

Como puede visualizarse, las condiciones suscitadas alrededor de la toma de


decisiones, hace imprescindible la posibilidad de generar procesos de
resignificación alrededor de la importancia de los problemas, pues la solución de
los mismos, depende de la capacidad de análisis, explicación, evaluación y
confrontación de dichas situaciones, constituyéndose estos elementos, como
referentes de alternativas de inclusión que no únicamente se conformen con
reconocer la influencia o impacto del problema, sino por el contrario, se
visualicen a presentar respuestas específicas ante dichos acontecimientos, esta
complementariedad consentirá dimensionar la situación abordada desde todos
los puntos de convergencia que se inmiscuye alrededor de la generación de
estos problemas, de ahí la necesidad de establecer componentes productivos
que recojan y estructuren una capacidad de abstracción, mediante la cual se
reflexione y contemple desde una perspectiva comprensiva, las características
subyacentes a la situación problemática en cuestión.

Por consiguiente, la realidad en torno a los problemas y la toma de decisiones


prospectivas, deben comprenderse desde los procesos complejos que se
enmarcan al interior de las construcciones suscitadas en dichas situaciones
problemáticas, considerando la integridad alrededor de la influencia e impacto de
esas realidades micro y macro contextuales, que representan riesgos en la forma
de afrontar la realidad. Por lo tanto, esta toma de decisiones, no únicamente
debe concebirse como unos elementos de autoridad respecto a las complejas
situaciones y/o circunstancias desencadenadas en un contexto multidimensional;
sino por el contrario, esta toma de decisiones se enfoca en la posibilidad de
organizar escenarios que confluyan en la transformación y resignificación de los
problemas suscitados, a partir de la potenciación y empoderamiento de las
capacidades individuales y colectivas que se encuentran dentro de un medio
laboral.

REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS

Arroyo, R. (2012). Habilidades gerenciales: desarrollo de destrezas, competencia


y actitud. Bogotá: Ecoe Ediciones.

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