You are on page 1of 2

La religión

El régimen azteca era teocrático, es decir, que gran parte de su vida y cultura estaba determinada
por sus creencias religiosas. Los aztecas tenían la reputación de ser los más religiosos de los
aborígenes mexicanos. Su religión, simple y total, se había enriquecido y complicado debido a sus
contactos con los pueblos sedentarios y civilizados del centro de México, y los que con posterioridad
cayeron bajo su dominio. De su pasado de bárbaros, habían conservado las divinidades astrales. El
disco solar era adorado bajo el nombre de Tonatiuh. Huitzilopochtli, dios guía de la tribu, encarnaba
el Sol de mediodía. Quien le igualaba en importancia era Tezcatlipoca. Era el símbolo de la Osa
Mayor y del cielo nocturno, lo veía todo mientras él permanecía invisible. El dios del fuego era uno de
los más importantes del panteón azteca. Se le llamaba el Señor de la Turquesa. Residía en el hogar
de cada casa. Era especialmente adorado por los comerciantes.

Ubicación geográfica
La ubicación geográfica de los aztecas se localizó en la zona central del Valle de México, desde donde su
imperio se expandió a otras áreas más meridionales. Esas zonas ocupan los territorios actuales de los
estados de México, Veracruz, Guerrero, Puebla, Oaxaca y la costa de Chiapas, hasta llegar a Guatemala.
Su expansión geográfica fue lo que impulsó al imperio azteca como referente cultural de su época. Esa
conquista de ciudades-estado llevada a cabo desde la localización original en el centro del actual México
les llevó a traspasar las fronteras modernas del país. Por eso, su legado está hoy presente también en
países vecinos de México. La cultura popular mexicana, con su gastronomía y sus costumbres y
tradiciones, no se entendería sin los aztecas. Antes de constituir el mayor imperio de su época, los aztecas
tuvieron que desplazarse por varios territorios. Eran un pueblo nómada sin un asentamiento definido.
Formas de gobierno
Fue una teocracia, es decir, un sistema político en el cual el máximo líder ejerce el poder como un
mandato divino. Los aztecas se organizaron políticamente con el objeto de asegurar la estabilidad y
permanencia en el poder del emperador y de garantizar la sujeción de los pueblos conquistados. La
triple alianza de las ciudades Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan fue el diseño inicial del Imperio Azteca,
sin embargo, Tenochtitlán con el tiempo se convirtió en el socio dominante de la alianza.
Tras las batallas libradas y los pueblos conquistados por la triple alianza, su poder fue establecido de
manera preeminente e indirecta.
Mantenían a los gobernantes de estos pueblos ejerciendo sus funciones con la condición de pago de
tributos al imperio y de brindar apoyo de tipo militar cuando le fuese requerido por el emperador
Vida diaria
Cada mañana, tras lavarse y desayunar, los nobles de la hermosa Tenochtitlán se dirigían al
trabajo en el centro de la ciudad, se lavaban, echándose agua con un cuenco en el baño o junto a
un río. cuando era mediodía en punto los ministros del templo tocaban las bocinas y caracoles,
haciendo señal que ya podían todos comer". Era el momento de hacer una pausa para tomar una
comida frugal. Mientras que los más humildes bebían el atolle y comían tortillas con frijoles que se
llevaban de casa, otros preferían acudir a alguna fonda de las que había en la zona del mercado,
donde, según Hernán Cortés, se podía comprar bebida y comida "en casas donde dan de comer y
beber a precio". En cambio, a los que permanecían en las dependencias del centro ceremonial les
llevaban comida de las cocinas de palacio. Tras este corto descanso, todos volvían a sus
quehaceres hasta la puesta del sol, cuando los tambores y las trompetas del templo sonaban de
nuevo para marcar el fin de la jornada laboral. De vuelta a casa, los nobles, antes de cenar,
tomaban un baño de vapor en el temazcal, una estancia con una pared pegada al fuego de la
cocina, que siempre estaba encendido para que el baño pudiera usarse en cualquier momento. En
el temazcal se colocaban plantas aromáticas, como la cacaloxochitl, y los nobles se hacían dar
masajes, normalmente por enanos que podían estar de pie en los bajos techos de este cuarto tras
el baño, los nobles se vestían con ropas limpias y se sentaban en torno a la mesa.

You might also like