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de la invasión
El acorazado chileno Blanco Encalada, atracado desde diciembre en la rada de
Antofagasta, recibe con disparos la llegada de dos navíos que invaden el puerto.
Hoy se cumplen 140 años de la invasión de Chile a Antofagasta y resurgen mitos, como
que el impuesto al salitre que asignó el presidente Hilarión Daza (1876-1879) a la
Compañía de Salitres de capitales ingleses y chilenos fue la causa de la Guerra del
Pacífico.
“Nada más falso, el impuesto nunca fue el motivo de la invasión”, afirmó el catedrático
universitario.
Perú se ofreció a mediar, pero terminó envuelto en esa guerra que dejó unos 23.000
muertos, pues tenía desde 1873 un tratado secreto de alianza militar con Bolivia, de
acuerdo con un análisis publicado ayer por la agencia AFP.
La guerra, que estalló en Antofagasta, se expandió hasta Lima, que fue ocupada por
fuerzas chilenas, mientras remanentes peruanos hostigaban a las tropas de ocupación
usando tácticas guerrilleras, hasta que en 1883 se firmó un pacto transitorio de
paz. Bolivia, siendo ya aliada de Perú, enfrentó varias batallas en el transcurso de la
guerra, incluida la resistencia de Pisagua. Bolivia y Chile firmaron en 1884 un Pacto de
Tregua que puso fin a la guerra y en 1904 un Tratado de Paz y Amistad que dio a
Santiago el “dominio absoluto y perpetuo” de Antofagasta, dejando a los bolivianos sin
un acceso soberano al mar. Allí, Chile se obligó, también a perpetuidad, a otorgar un
sistema de libre tránsito en favor de Bolivia hacia el mar.
Alcázar señaló que los antecedentes de esta guerra se activaron el 31 octubre de 1842
con una progresiva ocupación en la antigua provincia de Litoral. “La invasión militar
naval se inició el 7 de enero de 1879 en aguas bolivianas y el 14 de febrero de 1879
nuestro territorio ya estaba invadido de chilenos. Chile ya se había apoderado de las
covaderas de Atacama y la explotación artesanal se había convertido en industrial”,
detalló.
Rememoró que ese entonces no se tenía una fuerza militar que garantice la soberanía de
Antofagasta y tampoco había la intención de utilizar la fuerza militar en la solución del
conflicto, pese a que ya se sabía de la invasión inevitable. “Fue un gravísimo error”,
afirmó el militar e historiador.
Defensa. Brigada de civiles en la Batalla de Calama, en 1879.
Pero el mito más difundido fue el ocultamiento de la noticia de la invasión chilena por
el presidente boliviano Hilarión Daza, supuestamente para que no interrumpiera el
Carnaval de 1879. El suplemento Animal Político de La Razón publicó el 28 de febrero
de 2014 que la idea se originó en Chile en el principio del conflicto. El historiador
chileno Benjamín Vicuña Mackena fue el primero que divulgó este mito.
Pese a más de un siglo de esos hechos bélicos, la relación entre Chile y Bolivia no es
óptima. “Las batallas se libran ahora en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”, afirmó
a la AFP el escritor chileno Carlos Tromben, autor de novelas sobre la guerra.
Bolivia inició la demanda marítima en 2013 para solicitar que declare que Santiago está
obligado a negociar “de buena fe” una salida soberana al mar. Pero, el 1 de octubre de
2018, la CIJ dictaminó que Chile no tenía obligación de negociar un acceso soberano al
Pacífico para Bolivia. El tribunal también aconsejó que entre ambas naciones dialoguen
sobre los avances logrados respecto al acceso del país al mar.
En la CIJ también se ventila el caso de las aguas del Silala. Santiago demandó a La Paz
en junio de 2016 para reclamar derechos “compartidos y el uso equitativo” sobre esos
recursos hídricos. El proceso aún está en la fase de los alegatos escritos.
Introducción
El presente estudio sobre la guerra del Pacífico, es un análisis crítico-reflexivo que
pretende exponer con mucha énfasis y ecuanimidad, las ostentaciones geopolíticas de
los países involucrados en esta cortina bélica; un análisis desde la parte histórica en el
que se originó, su proceso y sus repercusiones actuales, en las amplias dimensiones
geopolíticas de los países involucrados.
Pero las pocas, insuficientes y pésimas acciones estratégicas y políticas del gobierno
boliviano a posteriores generó la invasión militar chilena en 1879 (14 de febrero) lo cual
dejó a Bolivia territorialmente mediterránea y subordinada a las condiciones
geopolíticas de Chile, por esa razón es que actualmente y a través de la historia
mediante sus mandatarios, nuestro país ha incorporado en su agenda política, económica
y temas diplomáticos internacionales la temática del mar con relación a la República de
Chile, que persiste con su intransigencia, negando una salida soberana al mar. "Aunque
considerando que en algunos momentos de esta epopeya latente tuvo algunos
acercamientos diplomáticos que por cuestiones de influencias e interés estatales de
ambas partes siempre sucumbió al fracasó, llegando así a un punto o ruta de diálogo
vano y al final casi siempre desviando a Bolivia a un camino en el que se tropieza de
manera permanente hacia a un callejón sin salida" (Martinez, 2011).
En ese entendido Bolivia por efecto de aquella injusta y dramática situación geopolítica
afronta una economía con fronteras hacia el mar, que repercute en las limitaciones de
exportación e importación, es decir, que tiene que está sujeto a cobros elevados de
aranceles; aunque existen tratados diplomáticos con Chile, las prensas bolivianas[2]y
los mismos migrantes dan el informe de que los mismos no se cumplen, ni las
condiciones como se estipulan en dichos acuerdos.
Bajo esa exposición, como bolivianos desde el más recién nacido, las personas de la
tercera edad, jóvenes, estudiantes, maestros y maestras, profesionales de toda laya,
madres y todo ser nacido en esta hermosa patria corresponde hacer una reflexión y
concienciación sobre esta temática que golpea a la economía y el desarrollo integral
boliviana. Ya no podemos ser ajenos a ese clamor unánime y ansiado que hace este país.
Es ahora el deber de crear la conciencia que Bolivia si tuvo mar y que por injusticia de
Chile fue arrebatada y por esa razón el grito de cada uno y una de los bolivianos es
¡¡Bolivia hacia el mar!! Porque nos pertenece por derecho y recuperarlo es un deber
irrenunciable.
Según Roberto Querejazu Calvo nos señala sobre Chile que "antes de 1823 como
estipulaba su constitución magna sólo su territorio abarcaba hasta los sitios atacameños,
en ese entendido la República Chilena como neto país costero, sólo contaba con algunos
puertos incipientes que le servían para el comercio internacional con los distintos países
de los otros continentes". El descubrimiento de la existencia del guano y el salitre en
territorio boliviano infligió que injustamente, progresivamente y militarmente vaya
usurpando nuestro y el territorio peruano y así dando satisfacción a su ansiado apetito
territorial expansionista.
En ese proceso, cuando las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile se mostraban
con sabor agrio, José María Achá había sido derrocado por Mariano Melgarejo un
mandatario controversial quien entabla los lazos amistosos con Chile cuando este se ve
envuelto en una guerra con la marina de España que emergía en el Perú; después de
acometer a España Melgarejo y el santiagueño Vergara Albano zanjaron el Tratado de
medianería del 10 de agosto1866 en el que se establecen los limites para Bolivia el
paralelo 23º el 24º compartido a medias entre ambas partes y el 25º para Chile.
(Martinez, 2011)
El desarrollo de la Guerra
Por consecuencia de un terremoto suscitado el 9 mayo de 1877 que afectó a Cobija,
Antofagasta Mejillones y Tocopilla el gobierno de Hilarión Daza, examina que los
destrozos del terremoto rebasaron la economía boliviana, y para reponer las
instituciones estatales se ve obligado a emanar el cobro de impuesto de 10 centavos por
exportación de cada quintal de salitre y guano. Aunque es importante considerar que la
medida fue más enfática para mejorar las condiciones de vida que azotaba a la
población las secuelas del catástrofe. Bolivia dentro su soberanía era digna de hacer
valer sus condiciones frente a usurpadores y Chile debió haber agradecido por aquella
actitud solidaria (de compartir la riqueza guanera).
Empero ante esa acción, Chile reacciona osadamente tomando militarmente el puerto
de Antofagasta al amanecer del 14 de febrero de 1879 zarpando en su blindado Blanco
Encalada y el 16 del mismo mes los chilenos de tierra firme airosos y altivos
manifiestan su rebeldía causando destrozos a las instituciones públicas y símbolos
patrios de Bolivia instaurados en Antofagasta, por lo cual los pobladores huyeron y
algunos se refugiaron en el consulado del Perú.
Las fuerzas chilenas también tomaron las instalaciones de la mina Caracoles[5]y
Mejillones.
Combate en Calama
Después de frecuentes luchas duras entre Bolivia y Chile. Perú que en un momento se
sintió ajeno al pacto de la confederación (más conocida como pacto defensivo) fue
oportunista con la población boliviana, inicialmente no quiso acudir al llamado de la
contienda, pero cuando su territorio se vió amenazada por el ejercito chileno aprovecho
al ejército boliviano y el protocolo de subsidios firmado el 15 de abril de 1879.
En tal sentido, las primeras contiendas bélicas entre Chile y Perú se reflejan en la
campaña del 12 de abril en el que sobresale el protagonismo de los buques Chilenos
"Covadonga" y "Esmeralda· ante los buques peruanos de "Huáscar" e "Independencia".
Posteriormente sucede la campaña del 21 de mayo en el que los dos blindados de Perú
arremeten contra la marina Chilena que en consecuencia la marina peruana pierde a su
blindado "Independencia" en el ínterin de persecución a los navíos del adversario.
Finalmente el 9 de octubre de 1879 la marina chilena se impone ante el "Huáscar" que
durante varios meses había causado mucho impacto a los navíos santiagueños.
La contienda bélica por la causa costera fue sellada entre las Repúblicas de Perú y Chile
con El Tratado de Ancón del 20 de octubre de 1883, Con el que se estipulaba que los
territorios de Tacna y Arica son propiedad perpetua de Chile hasta que se efectué un
plebiscito determine su destino territorial. Lo cual para Bolivia constituye el momento
significativo de su mediterraneidad geográfica.
Entre los personajes más sobresalientes que muestra la historia de esta beligerancia del
Pacífico, por su destacada labor ya sea en la acción directa e indirecta son:
Por parte de Bolivia se destaca inicialmente la niña Genoveva Ríos quien rescato la
tricolor boliviana de las manos del invasor cuando esta flameaba en los recintos de la
policía boliviana. Así mismo es justo reconocer el protagonismo del Abogado Profesor
Ladislao Cabrera quien se destaca en la defensa de Calama y junto a él corresponde
aludir al inmortal civil Eduardo Avaroa que se desgarró a toda trance en el puente del
Topáter contra los soldados chilenos; otro personaje de la guerra es el Adolescente
"Juancito Pinto" un "tamborero" de los Colorados de Bolivia, Idelfonso Murguía
comandante de una de las compañías de las tropas bolivianas que logro el repliegue de
la ala izquierda del afronte chileno en la Batalla del Alto de la Alianza y en esa proeza
también el señor Narciso Campero y como evadir al chasqui que recorrió numerosas
leguas desde Antofagasta hasta la sede de gobierno de Bolivia con el fin de hacer
conocer el informe de la invasión chilena.
Por parte de la República del Perú se destaca al muy notable "Caballero del Mar"
Almirante Miguel Grau[6]que con su astucia pudo afrontar gallardamente a la fuerza
naval chilena comandando al "blindado de los incas", es decir a la nave "Huáscar".
Imposibilitado ante el Tratado de Perú y Chile de 1883, Bolivia y Chile firman El Pacto
de Tregua y Tratado de Paz el 4 de abril de 1884 durante el gobierno de Narciso
Campero, que del mismo se resalta el siguiente tenor: "La República de Chile y la
República de Bolivia celebran una tregua indefinida, y, en consecuencia, declaran
terminado el estado de guerra" Y con ello el país se estaría quedando mediterráneo. De
acuerdo a Guerra en 2003 "Para poner fin de manera oficial a la guerra, Chile y Bolivia
firmaron primero, el 4 de abril de 1884, un Pacto de Tregua, seguido después por el
protocolo del 9 de diciembre de 1895 –que ofrecía un puerto a Bolivia- y, finalmente,
impositivamente por parte de Chile el Tratado del 20 de octubre de 1904, que dió a los
chilenos la cesión definitiva y perpetua del antiguo litoral boliviano. Desde el primero
de estos acuerdos, se despojaba a Bolivia de toda la provincia de Antofagasta y el
Litoral en general, esto es, su salida al Pacífico, enclave estratégico para su potencial
desarrollo que tenía unos 400 kilómetros de costa."[8] (Guerra, 2003: p. 211)
También valga destacar que el país vecino de Chile ya fue interpelado por cuestiones
similares con la república del Perú, específicamente sobre límites marinos que efecto el
fallo (que se dio a principios de esta gestión 2014) en Holanda fue a favor del Perú, lo
que puede significar un buen antecedente para nuestro país.
Conclusión
No se puede evadir ni tapar el sol con un dedo como intenta hacerlo Chile, con Bolivia
sobre el tema marítimo, no se puede aceptar que Chile siga haciendo oídos sordos a una
responsabilidad que le toca asumir. Esta en conciencia que hay cuestión pendiente ante
Bolivia y el Litoral el cual debe solucionarse, ya que la solución no solo seria para
Bolivia si no también seria benefactora a los intereses del país costero como lo señala el
actual presidente.
Bibliografía
Cambio. (2013). Memoria Gráfica: en la defensa del Litoral. 7 Días , 10-11.
Cambio. (2013). Memoria Gráfica: Tratados y firmas por el mar. 7 Días , 10-11.
Grasso, D. I. (1983). La Verdadera Historia de los Incas. La Paz: "Los Amigos del
Libro".
OPINIÓN. (23 de marzo de 2013). 23 DE MARZO " DIA DEL MAR". Opinión , pág.
12.
Autor:
Paracaya-Punata
romermartinez.blogspot.com
Marzo de 2014
Cochabamba-Bolivia
[1] Véase a Querejazu Calvo (en su obra “Chile enemigo de Bolivia antes, durante y
después de la guerra del Pacifico”)
[2] Diarios como Opinión, Los tiempos y el Cambio
[3] Guamán Poma de Ayala, Cieza de León, Querejazu Calvo, Carlos Mesa y otros
[4] Roberto Querejazu Calvo, escritor Boliviano del Departamento de Chuquisaca, que
explica los principales acontecimientos bélicos del sur boliviano.
[5] Que por su riqueza de plata se denomino como el “Nuevo Potosí” esta mina fue
descubierta luego del guano y le Salitre.
[6] Se conoce que su muerte debilitó notablemente la defensiva y parte del dominio
marítimo del Perú.
[7] “Chile antes de infligir con su ejército numérico, propuso a Bolivia, usurpar del Perú
el territorio de Tacna y Arica pero lo rechazó por situaciones diplomáticas”
Parafraseado de Querejazu.
La guerra del Pacífico, también denominada guerra del Salitre, fue un conflicto
armado acontecido entre 1879 y 1883 que enfrentó a Chile contra los aliados Bolivia y
Perú. La guerra se desarrolló en el océano Pacífico, en el desierto de Atacama y en las
serranías y valles peruanos.
El Perú, que había firmado con Bolivia un Tratado de alianza defensiva con carácter
secreto, ordenó preparar sus fuerzas militares y simultáneamente envió un diplomático a
Chile para mediar. Ante el avance chileno en territorio disputado, el 1 de marzo, Bolivia
se declaró en estado de guerra contra Chile. Cuando Perú se negó a permanecer neutral,
Chile declaró la guerra a ambos aliados el 5 de abril de 1879. El 6 de abril, el Perú
declaró el casus foederis, es decir, la entrada en vigor de la alianza secreta con Bolivia.
Aunque el impuesto de los diez centavos y el tratado de 1873 aparecen a primera vista
como los detonantes del conflicto, las causas fundamentales de la guerra fueron
profundas y complejas. Entre ellas los historiadores señalan la vaguedad de las fronteras
coloniales, el interés por el negocio del salitre y la tensión producida por las diferencias
entre el progreso de Chile y la inestabilidad política y económica de los aliados. A ello
se añade la competencia entre Perú y Chile por la hegemonía regional que incluía una
alianza con Bolivia como aliado menor.
Los territorios disputados, así como las zonas aledañas, se ubican en el desierto de
Atacama, y en aquel tiempo tenían acceso expedito solo por mar. En los primeros seis
meses, Chile logró la supremacía naval, indispensable para conquistar las zonas costeras
del desierto. Antes de fines de 1879 ocupó la provincia peruana de Tarapacá y a
comienzos de 1880 ocupó la zona de Tacna y Arica, tras lo cual Bolivia abandonó
militarmente la guerra. Luego, en enero de 1881, tras vencer en las batallas de
Chorrillos y Miraflores al ejército peruano, las fuerzas chilenas ocuparon Lima.
Después de estas campañas, la guerra entre Chile y Perú continuó por dos años más
entre los remanentes del ejército, guerrillas y montoneros peruanos contra las fuerzas
chilenas de ocupación, hasta la firma del Tratado de Ancón en 1883, en la que Perú,
entre otras cosas, cedió el Departamento de Tarapacá y le fueron retenidas las
provincias de Arica y Tacna.
Al año siguiente se firmó el Pacto de Tregua entre Bolivia y Chile de 1884, que puso fin
al estado de guerra entre ambos países. Por su omisión en el tratado, Bolivia aceptó la
anexión chilena de la franja 23°S-24°S. Bolivia aceptó la ocupación militar chilena de la
zona entre el río Loa y el paralelo 23°S, pero su soberanía quedó en disputa y fue
resuelta a favor de Chile en el Tratado de 1904 entre Chile y Bolivia. En el Tratado de
Lima de 1929 Chile devolvió Tacna al Perú y Arica fue cedida a Chile.
Índice
1 Antecedentes
o 1.1 Conflicto limítrofe boliviano-chileno
o 1.2 Tratados de límites de 1866 y 1874
o 1.3 Tratado secreto de alianza entre Perú y Bolivia de 1873
o 1.4 Monopolio peruano del salitre
2 Crisis
o 2.1 Impuesto de los 10 centavos
o 2.2 Rescisión de contrato, cobro de impuestos y ocupación chilena de
Antofagasta
o 2.3 Mediación de Perú, declaraciones de guerra y casus foederis
3 Desarrollo de la guerra
o 3.1 Fuerzas en guerra
o 3.2 Campaña naval
o 3.3 Campañas terrestres
o 3.4 Concentración de fuerzas aliadas en Tarapacá y Arica
o 3.5 Resistencia boliviana en el litoral y la división errante de Campero
o 3.6 Campaña de Tarapacá
o 3.7 Situación interna en los países beligerantes hasta la caída de Iquique
o 3.8 Campaña de Tacna y Arica
o 3.9 Expedición de Lynch
o 3.10 Conferencia de paz de Arica
o 3.11 Campaña de Lima
o 3.12 Situación interna en los países beligerantes luego de la ocupación de
Lima
o 3.13 Campaña de la Breña
4 Fase final de la guerra
o 4.1 Tratado de Ancón y Guerra Civil Peruana
o 4.2 Pacto de tregua entre Bolivia y Chile
5 Análisis de la guerra
o 5.1 Estrategia, medios y tecnología militares
o 5.2 Intervención extranjera
o 5.3 Trato a combatientes
o 5.4 Saqueos y requisiciones
6 Consecuencias de la guerra
7 Postguerra
o 7.1 Tratado de paz entre Chile y Bolivia
o 7.2 Tratado de Lima
8 Véase también
9 Notas
10 Referencias
11 Bibliografía
12 Enlaces externos
Antecedentes
Véase también: Anexo:Línea de tiempo de antecedentes de la Guerra del Pacífico
Al iniciarse la época republicana, Chile, Perú, Bolivia y Argentina aceptaban que sus
fronteras debían ser las mismas de la administración colonial, norma conocida como Uti
possidetis iuris. Sin embargo, la administración española nunca había tenido interés en
definir estrictamente límites precisos entre regiones que le pertenecían, por lo que estos
eran a menudo difusos, contradictorios y a menudo sobre territorios desconocidos,
inhabitados o inhabitables por su clima o lejanía.3:11-12 A causa de sus apremiantes
conflictos internos, los primeros límites enunciados en sus constituciones fueron
imprecisos: Chile señaló en 1822 el despoblado de Atacama como límite norte4:157 y
Bolivia consideró desde 1825 la costa en cuestión como perteneciente a la provincia de
Potosí.5:9
Artículos principales: Tratado de límites entre Bolivia y Chile de 1866 y Tratado de límites
entre Bolivia y Chile de 1874.
Tras la guerra con España, Bolivia y Chile reanudaron las negociaciones y firmaron su
primer tratado limítrofe el 10 de agosto de 1866, que fijó el paralelo 24°S como límite
(norte-sur) y se debían compartir a medias los derechos de exportación de minerales
extraídos entre los paralelos 23°S y 25°S. En 1871, el gobernante boliviano Mariano
Melgarejo, bajo cuyo gobierno se firmó el acuerdo, fue derrocado y reemplazado por
Agustín Morales, quien, siguiendo la corriente de la opinión pública boliviana,
consideró nulos todos los actos del gobierno anterior. Pero como no se podía abrogar
unilateralmente un acuerdo internacional, abrió negociaciones con Chile para revisar el
tratado de 1866.7 Se discutieron diversos aspectos sobre la aplicación del tratado de
1866, como la definición de "minerales", la inclusión (o exclusión) del rico yacimiento
de plata Mineral de Caracoles en (de) la zona de beneficios mutuos, y las dificultades en
Bolivia para transferir el 50 % del impuesto recaudado en la zona a Chile. El 5 de
diciembre de 1872 se firmó el acuerdo llamado de Corral-Lindsay, que fue aprobado en
Chile, pero, por influencia del Perú, que quería para Bolivia un mejor arreglo, o, en todo
caso, intervenir como mediador junto con Argentina, no fue aprobado en Bolivia.8
Los historiadores consideran que el verdadero objetivo del tratado era imponer a Chile
las fronteras convenientes a Perú, Bolivia y Argentina por medio de un arbitraje
obligado de la alianza mientras Chile fuese militarmente débil, es decir antes de la
llegada de las fragatas blindadas Cochrane y Blanco Encalada. Gonzalo Bulnes lo
sumariza sosteniendo que «La síntesis del tratado secreto es: oportunidad: la condición
desarmada de Chile; el pretexto para producir el conflicto: Bolivia; la ganancia del
negocio: Patagonia y el salitre»;3:63 en palabras de Jorge Basadre, «El Perú defendiendo
a Bolivia, a sí mismo y al Derecho, debía presidir la coalición de todos los Estados
interesados para reducir a Chile al límite que quería sobrepasar»;15 Pedro Yrigoyen lo
explica señalando que «perfeccionar la adhesión de la Argentina al Tratado de alianza
Perú-boliviano, antes de que recibiera Chile sus blindados, a fin de poderle exigir a este
país pacíficamente el sometimiento al arbitraje de sus pretensiones territoriales».16
El historiador peruano Jorge Basadre señala que uno de los motivos del Perú para firmar
el tratado, además de proteger sus salitreras, era el temor en Lima a que Bolivia fuese
atraída por Chile a una alianza contra Perú que ocuparía Tacna y Arica para entregarlos
a Bolivia a cambio de entregar Antofagasta a Chile.6:212
Los ingresos provenientes de la exportación del guano, que en las décadas anteriores
había sido el sostén de la bonanza económica peruana, comenzaron a caer en la década
de 1870. Consciente de ello, el gobierno de Manuel Pardo y Lavalle creó por ley en
1873 un estanco del salitre, por el cual las empresas productoras debían regular su
producción y los precios de acuerdo a las políticas del gobierno con el fin de evitar que
el guano y el salitre, peruanos, compitieran. Pero aun antes de entrar en vigor la ley, el
gobierno debió retirarla porque sus costos serían mayores a las ganancias obtenidas.19
En 1875 el mismo gobierno decidió estatizar todas las empresas salitreras y de esa
manera controlar el precio del salitre.nota 2
El proyecto del gobierno peruano debió enfrentar para ello a la Compañía de Salitres y
Ferrocarriles de Antofagasta (CSFA), una empresa chilena, radicada en Valparaíso, con
una minoría de 34 % de capital británico (Casa Gibbs de Londres) que tras los avatares
de la política interna boliviana había obtenido el 27 de noviembre de 1873 una licencia
del gobierno boliviano para explotar los depósitos de nitrato del Salar del Carmen y Las
Salinas en Antofagasta libre de impuestos por 15 años, además del derecho a construir
un ferrocarril desde Antofagasta al interior.nota 3
Las salitreras operadas por la CSFA en Bolivia impedían al Perú controlar el precio
internacional del nitrato,19:124;1305:137 por lo cual el gobierno peruano trató de hacer valer
su influencia sobre Bolivia para impedir esa competencia. Por medio de un testaferro,
Henry Meiggs, Perú compró las licencias bolivianas de explotación de los recién
descubiertos depósitos de "Toco", al sur del río Loa,5:137 impidió la firma del acuerdo
Corral-Lindsay y quiso impedir la firma del tratado de límites de 187420 (que eximía de
impuestos a las compañías chilenas del salitre) e imponer una mediación de Perú y
Argentina para definir las fronteras de Chile.8 En 1878 el socio británico de la CSFA,
que era también encargado de vender el salitre peruano en Europa, la Casa Gibbs,
presionó a la gerencia de la CSFA para que limitara su producción y advirtió a la
gerencia que tendrían dificultades administrativas en Bolivia por encargo de un
gobierno "limítrofe" (the interest of a neighbouring Government) si no reducían sus
expectativas.21:69 En el cenit de la crisis, el 14 de febrero de 1879, se esperaba que el
cónsul peruano en Antofagasta sería el mayor postor en el remate de la CSFA.5:164
Crisis
Impuesto de los 10 centavos
A lo largo de los meses siguientes, el gobierno boliviano, que consideraba el asunto solo
pertinente a los tribunales bolivianos,23:32 se abstuvo de implementar la ley mientras se
discutían las objeciones presentadas por el gobierno chileno. El 8 de noviembre, el
canciller chileno envió una nota al gobierno boliviano indicando que el Tratado de 1874
podría declararse nulo si se insistía en cobrar el impuesto, renaciendo los derechos de
Chile anteriores a 1866. Aunque ambas partes propusieron la resolución del conflicto
por vía de un arbitraje, tal como lo contemplaba el Protocolo de 1875, este no llegó a
realizarse ya que mientras el gobierno de Chile exigía que se suspendiera la ejecución
de dicha ley hasta que su legalidad fuese determinada por un árbitro, el gobierno de
Bolivia exigía que el blindado Blanco Encalada y sus fuerzas navales se retiraran de la
bahía de Antofagasta.
La medida de fuerza del gobierno chileno inició gestiones diplomáticas en las tres
cancillerías. Sin embargo, la mutua desconfianza aumentaba con los preparativos
bélicos en los tres países, y las demostraciones "patrióticas" en las calles impedían un
acercamiento de las posiciones. En los tres países había fuertes corrientes públicas que
pregonaban la guerra y hacían temer a los mandatarios que si no iban a la guerra serían
depuestos por los partidarios de la guerra. Más todavía, Hilarión Daza, el dictador
boliviano, a pesar de ser el peor preparado para la guerra, decretó una serie de medidas
contra residentes chilenos en Bolivia y sus propiedades.
Perú trató de persuadir al gobierno de La Paz para someterse a un arbitraje con la misión
de José Luis Quiñones,6:230- y ordenó preparar su armada y alistar su ejército23:37
mientras intentaba obtener de Argentina su ingreso a la alianza o por lo menos barcos de
guerra como empréstito o en compra.25:151 Para mediar en el conflicto, envió a su
ministro plenipotenciario José Antonio de Lavalle a Chile con una oferta de mediación
bajo la condición de que Chile se retirase de Antofagasta, pero sin garantía de que
Bolivia levantaría el embargo de la propiedad o suspendería el impuesto.26 El canciller
chileno inquirió al plenipotenciario peruano sobre la existencia de un "Tratado Secreto"
firmado con Bolivia en 1873. Lavalle, que a más tardar lo conocía desde el inicio de su
viaje, soslayó la pregunta y le indicó que en la comisión diplomática del congreso a la
que él había pertenecido no se había tocado ese tema.
Por otra parte, tras la ocupación de Antofagasta, las fuerzas chilenas habían consolidado
la ocupación de los territorios comprendidos entre los paralelos 23ºS y 24ºS que Chile
consideraba suyos tras la violación del tratado. Luego a consecuencia de la declaración
de guerra de Bolivia se continuó el avance sobre el litoral boliviano hasta la
desembocadura del Río Loa, la frontera sur del Perú. El 21 de marzo fueron ocupados
simultáneamente los puertos de Cobija y Tocopilla, ambos sin resistencia. El 23 de
marzo, tuvo lugar el combate de Calama, en la que los soldados chilenos vencieron a un
grupo de milicianos bolivianos organizados en el sector, y ocuparon dicho poblado. El
gobierno chileno consideró este avance solo como temporal a causa de una necesidad
militar y ofreció a las autoridades civiles bolivianas continuar en sus funciones, lo que
fue rechazado.nota 4
Desarrollo de la guerra
Véanse también: Economía de la Guerra del Pacífico, Armas usadas en la Guerra del
Pacífico, Prensa en la Guerra del Pacífico y Prisioneros en la Guerra del Pacífico.
Fuerzas en guerra
Diferentes estimaciones por autor son dadas por Valentina Verbal Stockmayer, pág. 153
ArtilleríaF 1
Calibre Cañón Alcance Proyectil
Modelo Cantidad
mm kg m kg
Chile
Cañón de montaña Krupp M1873 L/21 12-16 60 107 2500 2.14
Cañón de campaña Krupp M1867 L/25 ? 78.5 ? 3000 4.3
Cañón de montaña Krupp M1879 L/13 38 75 100 3000 4.5
Cañón de montaña Krupp M1879-80 L/74 24 87 305 4600 1.5
Cañón de campaña Krupp M1880 L/26 29 75 100 4800 4.3
Cañón de campaña Krupp M1873 12 87 450 4800 6.8
Armstrong M1880 (de bronce) 6 66 250 4500 4.1
Modelo 59 Emperador 12 87 ? 323 11.5
Cañón de campaña La Hitte M1858 4 84 ? 342 4035
Cañón de montaña La Hitte M1858 8 86.5 ? 225 4035
Perú
Cañón White (de montaña) 31 55 ? 2500 2.09
Cañón White (de campaña) 49 55 ? 3800 2.09
Cañón Grieve (de acero) 42 60 107 2500 2.14
Bolivia
Cañón de montaña Krupp M1872 L/21 6 60 107 2500 2.14
1.
Es opinión entre los historiadores neutrales que ninguno de los beligerantes estaba
preparado para la guerra, ni financiera ni militarmente.23:7 Ningún país tenía un estado
Mayor,23:24 ni suficientes ambulancias,23:89 ni servicio de abastecimiento.23:24 Sus naves
de guerra se encontraban en pésimo estado.23:106 En el caso de Chile, por ejemplo, la
dotación militar efectiva había sido reducida continuamente de 3776 a 2400 soldados
desde 1867 a 1879.28:140 y ninguna de las unidades estaba estacionada al norte de
Valparaíso, a más de 1700 km de Iquique28:143 y significaban solo el 0,1 % de la
población. En la armada de Chile al final de la guerra, el 53 % de los primeros
ingenieros, el 20 % de los segundos ingenieros y el 8 % de los aprendices eran
extranjeros.23:105 El gobierno del Perú había cesado el pago de la deuda externa y en
Bolivia había epidemias y hambre.
Los aliados tenían, a primera vista, algunas ventajas sobre el país del sur. Su población
y sus tropas doblaban a las chilenas en número y el puerto peruano del Callao era con
sus defensas de artillería casi inexpugnable para la flota chilena y ofrecía un refugio
seguro a las naves peruanas. En el Callao una firma inglesa ofrecía los servicios de un
dique flotante para naves de hasta 3000 t lo que permitía complicadas reparaciones de
sus barcos, de lo que hizo uso reparando sus naves antes de la guerra29:119. Quizás
fueron estas las razones por las que la prensa internacional en un comienzo dio por
segura la derrota de Chile.303132 La ambivalente actitud argentina y el permanente
conflicto araucano ensombrecían las expectativas chilenas.31:109 Como afirma Basadre
sobre la opinión pública de su país:6:240 «Se desconocía entonces el verdadero poder de
Chile y las espantosas consecuencias de la guerra, y se creía, por las gentes poco
avisadas, que, como en conjunto, los países aliados eran más extensos que Chile,
lograrían la victoria finalmente.»nota 5 Otros observadores6:253 hicieron un análisis más
profundo, que mostraba ventajas chilenas tanto políticas como militares. Chile tenía
desde 1833 un régimen político estable que le había permitido desarrollar y fortalecer
sus instituciones. Entre ellas, su ejército y su armada tenían un mando formado en una
escuela de oficiales,23:44 tropas fogueadas en la guerra de Arauco29:43 y uniformidad en
el armamento (casi todos los fusiles chilenos de infantería, Comblain y Gras, usaban
munición de 11 mm con vaina metálica y poseían bayoneta). La armada de Chile poseía
2 blindados que eran, por el espesor de sus corazas, casinota 6 imbatibles para la armada
del Perú. Aunque existieron en Chile disputas entre militares y civiles por la dirección
de la estrategia, siempre hubo un primado de lo político por sobre lo militar.35:616 Su
abastecimiento desde Europa podía realizarse a través del Estrecho de Magallanes que
solo una vez fue amagado por la Marina del Perú.
En los ejércitos aliados, la falta de dedicación a sus funciones profesionales llevó a una
situación en que se tenían varios tipos de fusiles con munición diferente para cada uno y
a veces sin bayoneta, haciendo más difícil la instrucción de los reclutas, la manutención
del equipo y el municionamiento durante la guerra. (W. Sater lista once tipos diferentes
de fusiles aliados y solo cinco chilenos). La Armada del Perú tenía antes de la guerra
una buena parte de sus tripulaciones formadas por chilenos y tras su expulsión solo
pudieron ser reemplazados por otros extranjeros. Los aliados tampoco poseían una
artillería ni caballería comparable a la chilena. Al contrario del chileno, el
abastecimiento aliado pasaba a través de terceros países, sujetos a la influencia de la
diplomacia y la armada de Chile.
A ello se debe agregar que una vez en posesión de los recursos del guano y del salitre de
Tarapacá, Chile percibió ingresos que le permitieron financiar la guerra, los que le
faltaron al Perú y que tras la ocupación de Tacna y Arica, el comercio boliviano hacia y
desde el Pacífico fue controlado por Chile.
Historia de la Guerra del Pacífico
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Esta alianza se hizo efectiva el 14 de febrero de 1879, momento en el que las unidades
de la armada chilena a cargo del coronel Emilio Sotomayor zarparon con dirección al
norte. Allí se encontraba Cochrane y Blanco Encalada, también la corbeta O’Higgins.
Llegaron a invadir el puerto boliviano de Antofagasta y sin emitir una previa
declaración de guerra. Sin embargo, la guerra no iniciaría abiertamente sino hasta que
ambos lados aceptaran la disputa, el 5 de abril de 1879, para este momento Chile se
enteraba de la alianza defensiva secreta entre el gobierno peruano y el boliviano.
Una vez declarada la guerra, el presidente chileno Aníbal Pinto, designó al general Justo
Arteaga como Jefe del Ejército de Operaciones del Norte. El primer año la guerra se
desarrolló por vía marítima, inicialmente dominó la Marina peruana. Pero finalmente la
campaña naval fue ganada por la Armada de Chile cuando logró la captura del buque
peruano insignia Monitor Huascar y la muerte del almirante peruano Miguel Grau. Este
duro golpe fue logrado luego de varias incursiones en la costa chilena; el Huáscar
comenzó a ser perseguido sin cesar. Finalmente, el Huáscar aflojó su bandera en signo
del triunfo del contrario, de esta manera Perú perdió su mejor buque, y también sufría la
pérdida de uno de sus más valiosos marinos; Miguel Grau Seminario.
Acceder a este lugar era complejo, primero por su altura sobre el nivel del mar y
segundo porque se encontraba protegido por 2.000 hombres peruanos, al mando del
coronel francisco Bolognesi. La planicie del morro se fortificó previendo un ataque
marítimo. No obstante, la importancia del morro para las comunicaciones entre las
fuerzas chilenas hacía vital su captura. Se designó al coronel Lagos. Se fabricó un
puente sobre el río Lluta, para acceder más libremente al morro, y una vez cercado se
pidió la rendición del general Bolognesi. En esta guerra Alfonso Ugarte, de las tropas
peruana prefirió lanzarse del morro de Arica antes de entregar la bandera de su país al
enemigo.
Los aliados conformados por unos 8.500 peruanos y 5.000 bolivianos, ocupaban la zona
al norte de Tacna. Estos estaban al mando del general Narciso Campero, nuevo
presidente de Bolivia. En la mañana del 26 de mayo la artillería abrió fuego dando
inicio a la batalla de Tacna. La artillería chilena se mostró superior a las líneas del
ejército aliados. Más tarde, el coronel Pedro Lagos atacó sorpresivamente, provocando
la huida de las tropas al mando de Campero. Luego de esta fuerte derrota los bolivianos
se retirarían de la guerra, huyendo por el camino del altiplano. Los peruanos,
completamente desalentados y abandonados, huyeron hacia Arequipa.
El punto culmen de la guerra se dio con la ocupación de Lima por parte de las tropas
chilenas, conocida como Campaña de la Breña, realizada en el año 1881. Ante esta
ocupación los peruanos respondieron con una formación de guerrillas conformada por
los pocos soldados del ejército oficial y algunas tropas irregulares al mando del General
Andrés Avelino Cáceres. Luego de la derrota y de otro golpe en la Batalla de
Huamachuco, Chile y Perú pactaron una solución diplomática el 20 de octubre de 1883,
con la firma del Tratado de Ancón. Como resultado el Departamento de Tarapaca pasó
al Estado chileno permanentemente y las provincias de Arica y Tacna quedaron bajo el
control de Chile por un periodo de 10 años.
Bolivia firmó una tregua con Chile en 1884. En esta básicamente se acordó que Chile
mantendría el control del territorio de Antofagasta. Además, se determinaron algunas
disposiciones comerciales y aduaneras. En última instancia, el Tratado de paz estipuló
que Perú perdiera gran parte de sus importantes departamentos. En adición, Bolivia
perdió la zona del litoral costero. En 1904, Chile y Bolivia firmaron un tratado para
establecer los límites territoriales entre ambas naciones, en suma, Chile se comprometió
a construir un ferrocarril de Arica a La Paz, con el fin de permitir el libre tránsito de las
mercancías bolivianas y pagar una compensación económica.