Professional Documents
Culture Documents
Unidad 1
MORAL Y ETICA
EL FENOMENO SOCIAL Y LA TEORIA FILOSOFICA
Desde muy niños aprendemos que hay cosas buenas y cosas malas, que unas
actividades "son simplemente toleradas, otras premiadas y otras castigadas. La fami
lia, el colegio, la televisión, las lecturas, etc., van habituándonos paulatinamente a
diferenciar los comportamientos positivos o buenos de los negativos o malos. "Esto es
bueno", "aquello es malo", "no debes hacer eso", "debes portarte bien", etc., son ex
presiones que el niño va grabando en su mente y operan en ella inconscientemente
como condicionadores de la conducta.
19
acuerdo a su origen. Así, lo bueno y lo malo dicen relación a diferentes aspectos de la
vida humana.
- y pueden referirse, por último, al ámbito de los valores que nos conducen a
la perfección humana, independientemente de toda prescripción religiosa o
social.
j AUáüOAvieZ E£>-
u T£M A v e . BSTA
s ' £L M&JOR;
T ■jÜOCfJE
O W J !$
‘l ETICA
;
Y íz m c o ? i
F ieoi-oouM ivo
R MOf&UCfcP” MO & }& VóT9JE£í
A
N SH5S lo s m v o b l . í
C
O
20
personas, las clasificamos. Unas son buenas, decentes, honorables, dignas, magnífi
cas. Otras son indecentes, vulgares, deshonestas, perversas, inmorales, bajas.
- Todo mundo está de acuerdo en que el colegio debe dar a los jóvenes una
buena orientación sexual: respeto a la mujer y al matrimonio, rechazo del aborto, del
adulterio, del amor libre, etc.; pero poco importa que los adultos no cumplan esas
normas.
DEL- TOLIM A 01
COSTES ”
Esta doble actitud revela un hecho elemental: la vida en sociedad necesita una
serie de normas que aseguren la paz y el orden entre los individios, de forma que los ;
intereses particulares no atenten contra los intereses comunes. Acordes con la racio
nalidad surgen elevados ideales de perfección, que la sociedad difunde e impone como
principios de comportamiento que todos deben obedecer: respeto a la vida, a los bie
nes, a la fama de los demás, amor a los semejantes, cumplimiento de la palabra dada,
respeto a las instituciones, veracidad, educación, etc.
gg |
_ - . ^
. Las diferencias entre los pueblos y los mismos individuos residen no en el he
cho de ser morales sino en el contenido de su vida moral. No siempre lo que es bueno
para unos resulta bueno para otros, ni lo que es considerado bueno hoy lo ha sido
siempre. El desarrollo del hombre, tanto a nivel colectivo como individual, abre ante
él nuevas posibilidades, nuevos horizontes de realización que transforman sus cáno
nes de valoración moral. El hombre antiguo pudo encontrar buena la práctica de la
esclavitud, la poligamia, el asesinato de los vencidos, el sometimiento de la mujer al
23
varón, la tiranía. Sin embargo, a medida que se fue desarrollando en la humanidad la
conciencia déla dignidad e igualdad de todos, estas prácticas se fueron abandonando
y prohibiendo. En ambas situaciones hay algo en común :_el sentido moral, que justifi
ca o reprueba.
La ética no crea la moral. Se encuentra con ella y la estudia. Analiza las formas
concretas de comportamiento moral, con el fin de definir la esencia de la moralidad,
su origen y razón de ser, la estructura de la conducta moral (actos, actitudes, opcio
nes, situaciones), las expresiones de normatividad moral (ley, conciencia, valores) y
las diferencias de orientación entre las morales de distintas épocas, culturas y filoso
fías. A este tipo de análisis corresponde precisamente la estructura del presente libro.
25
132
Unidad 6
LA CONCIENCIA
133
Las diferencias que aparecen en el sentido de la conciencia para el hombre
primitivo y el hombre civilizado actual manifiestan esta misma complejidad. La con
ciencia del hombre primitivo es algo espontáneo; tiene más acentuado el carácter
objetivo: proviene de la divinidad, de los espíritus, de las leyes; es de carácter colecti
vo: existe una conciencia y una culpabilidad de grupo; y finalmente, se exterioriza ai
imágenes plásticas de tipo mágico y ritual. Al contrario, la conciencia del hombre
civilizado actual es refleja: consciente de sí misma; es más subjetiva: se identifica con
el sujeto mismo; posee un carácter individual y se resiste ante cualquier forma de
exteriorización.
134
todas sus dimensiones, es centralizado por la conciencia. Gracias a ella se manifiesta
l3 vida personal como una totalidad unitaria. Los actos que realizo se me revelan
como míos. La conciencia hace posible la afirmación del yo como centro unificante y
dueño de los diferentes actos de un ser. Según sea el grado de lucidez, de atención, de
gpiplitiid, de intensidad que posean los contenidos de la conciencia, se puede hablar de
grados o niveles de conciencia: consciente, subconsciente, inconsciente, conciencia
amplia y estrecha, etc.
Con esto abordamos otro problema: ¿cuándo y cómo surge la conciencia moral
en cada sujeto humano? Tradicionalmente, y de acuerdo con una concepción
135
intelectualista de la conciencia, se ha venido aceptando que ésta aparece con el V
de razón". Cuando el niño es capaz de razonar, comienza a distinguir entre el bien y $"
mal. Podríamos aceptar esta respuesta si estuviese claro el significado de "uso <£
razón" y si razón e inteligencia fuesen la misma cosa. Conforme a lo que hemos dicho
de la conciencia, podemos afirmar que su aparición coincide o equivale a la aparición
de la personalidad misma en cada individuo. ¿Cuándo comienza el niño, que es pers¿
na desde su concepción, a vivir o actuar como persona? La psicología evolutiva tiene
en esto la palabra.
137
DEFINICION DE LAS ETAPAS MORALES * /
l NVEL PRECONVENCIONAL
ETAPA 1 ETAPA 2
ORIENTACION AL CASTIGO Y A ORIENTACION INSTRUMENTAL
LA OBEDIENCIA RELATIVISTA
Las consecuencias físicas de la acción de La acción conecta consiste en aquello que
terminan lo bueno o lo malo, sin tener en instrumentalmente satisface las necesidades
cuenta el significado humano o valor de ta propias de uno mismo y ocasionalmente las
les consecuencias. La evasión del castigo y necesidades de otros. Las relaciones huma
la condescendencia al poder son con adera nas se ven en términos similares a las del
dos como valores en sí mismos, no en tér mercado. Hay elementos de reciprocidad e
minos de respeto a un orden moral funda igualdad, pero no siempre interpretados fí
mentalmente sostenido por autoridad y cas sica y pragmáticamente. La reciprocidad es
tigo. (Esto empieza en la Etapa 4). cosa de "Hoy por mi mañana por ti", sin leal
tad, ni gratitud, sin justicia.
IX NIVEL CONVENCIONAL
En este nivel se perciben las expectativas de les y al orden social, sino de lealtad, de apo
la familia, grupo o nación, como un valoT en yo activo, de justificación del orden y de
sí mismas, sin tener en cuenta las consecuen identificación con las personas o grupos de
cias inmediatas. La actitud no es solamente referencia. Este nivel consta de las etapas
de conformidad a las expectativas persona- siguientes:
ETAPA3 ETAPA 4
ORIENTACION DE ORIENTACION A LA LEY
CONCORDANCIA INTERPERSONAL Y AL ORDEN
138 s
a
.
r
estereotipadas de lo que es el comportamien cumplir con el deber, demostrar respeto por
to "natural" de la mayoría. Se juzga el com la autoridad y mantener el orden social "por
portamiento por la intención: "Tenía buenas que sí".
intenciones", o "fue sin culpa" es importan
te por primera vez. Uno gana aprobación
portándose "hien".
En este nivel hay un esfuerzo directo de de tos principios y fuera de la identificación del
finir los valores y principios morales que tie individuo con tales grupos. Este nivel tiene
nen validez y aplicación fuera de la autori dos etapas:
dad de grupos o personas que sostienen es-
ETAPA 5 ETAPA 6
ORIENTACION LEGALISTA, ORIENTACION DE PRINCIPIOS
DE CONTRATO SOCIAL ETICOS UNIVERSALES
Generalmente esta etapa tiene tonos de uti El bien es definido por decisión y concien
litarismo. Se tiende a definir la acción co cia de acuerdo a principios éticos seleccio
rrecta en términos de los derechos indivi nados por el individuo en base a la com
duales y de las normas que han sido exami prensión lógica, universalidad y consisten
nadas críticamente y aprobadas por la so cia. Estos son principios abstractos y éticos
ciedad. Hay conciencia clara del relativismo (la Regla de Oro, el imperativo categórico);
en los valores y opiniones personales y un no son reglas morales concretas como los
énfaás correspondiente en las reglas de pro Diez Mandamientos. En esencia, son prin
cedimiento para llegar al consenso. Fuera cipios universales de la justicia, reciproci
de lo acordado democrática y constitucio dad, igualdad de derechos humanos y de
nalmente, lo correcto es cosa de "valores y respeto por la dignidad de los seres huma
opiniones" personales. El resultado es un én nos como personas individuales.
faás en el "punto de vista legal", pero con
otro énfasis en, la posibilidad de cambiar la
ley en términos de consideraciones racio
nales de utilidad social (en vez dé congelar
lo bajo la óptica de "ley y orden" de la Eta
pa 4). Fuera del terreno legal, la obligación
se contrae por contrato y libre acuerdo.
(L. Kchlberg, "La comunidad justa en el desarrollo morar, en Educación Hoy Nos. 75-78,1983, pp. 20s).
139
6.3 La conciencia, norma de moralidad
Resulta obvia la íntima relación entre conciencia y moralidad. Por eso la llama
mos conciencia moral. Pero no nos interesa ahora el hecho de la relación en sí, sino-la
forma de relación. La conciencia es la fuente o el generador de la vida moral. De ahí
que no se nos ocurra definir como moral o inmoral un comportamiento animal. Si
tratamos de aclarar un poco el sentido de esta fontalidad o generatividad moral de la
conciencia, caemos en cuenta de que no es la conciencia en sí esa causa generativa,
sino que lo son los contenidos de la conciencia. Decíamos antes que no existe la
conciencia como realidad independiente, que se tiene conciencia de algo, que lo que
existe son contenidos de conciencia.
140
w
r form a
EJEMPLOS DE CONTENIDOS DE CONCIENCIA
141
Tf
dón concreta. Si yo juzgara una acción con los contenidos de condenda de otro, nQ‘
estaría actuando como responsable mi conciencia moral; habría como una moralidad
delegada y, en último término, una a-moralidad.
Profundicemos un poco más: ¿en qué consiste esa normatividad o fuerza norma
tiva de la conciencia? La conciencia cumple una función manifestativa y otra
autoritativa. Manifiesta la vigenda y aplicabilidad de una norma exterior o un valor
objetivo en relación a una situadón personal concreta. Además obliga y compromete
a la persona con relación a aquella conducta que aparezca como debida. La concien
d a tiene, por consiguiente, una importancia clave a i nuestra vida. Constituye el nú
cleo profundo de nuestra existencia. De ahí su carácter sagrado e inviolable, que exige
el respeto absoluto por parte de cualquier autoridad. De ahí, también, el deber que se
nos impone de cultivarla con esmero.
Ahora bien, para que la condenda actúe perfectamente como norma de morali
dad debe reunir las siguientes condidones: rectitud, verdady certeza. Se entiende por
rectitud aquella actuadón de la condenda que se ajusta a los principios y valores de
la propia persona. La concienda es recta cuando actúa con autenticidad. De lo con
trario es una conciencia perversa o torcida: actúa guiada por otros intereses distintos
a los prindpios optados como valiosos. Se da esta condenda cuando actuamos ai
forma precipitada -"inconsciente"- o maliciosa. Sólo la conciencia recta posee todos
los derechos y deberes de la condenda como norma. Nos depara seguridad en el
actuar y nos exige observancia absoluta.
142
j¡ff
aferentes, y a veces opuestos, entre ellas. ¿Quién puede decir que posee la verdad? Es
ujás bien la búsqueda honesta y fírme de la verdad lo que puede caracterizar una
^ciencia verdadera. Por eso no interpretamos la verdad objetiva como la ley (natu-
ral o positiva) o los principios de determinado credo religioso. Preferimos tomarla en
0 sentido más amplio, como el conocimiento y la comprensión de los principios más
umversalmente aceptados y de las situaciones objetivas.
Son pocas las personas cuya conciencia reúne estas condiciones en estado de
madurez. A veces nos falta rectitud de conciencia, otras veces vivimos, culpable o
inculpablemente, en el error y con muchísima frecuencia la inseguridad o la duda
debilitan y confunden nuestros juicios morales. Esto sin hablar de las desviaciones de
¡a conciencia, que pueden alcanzar grados patológicos.
143
a los demás. Podríamos hablar de una alienación individual en favor del grupo. Los
individuos sólo cuentan como números del grupo; tienen valor en la medida en qUe
contribuyen a que el grupo sea numeroso y fuerte. Por eso la fecundidad en la mujer y
la fuerza física en el hombre son los valores más apreciados.
144
como los demás, consume lo que los demás, reacciona como los demás y proclama la
"libertad" como los demás.
145
\
146
ACTIVIDADES
CONTENIDOS DE CONCIENCIA
Proverbios
Leyes
Refranes
Vidas
ejemplares
Derechos
Intereses
Fábulas
Costumbres
Principios
147