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PROYECTO DE GRADUACIÓN

Trabajo Final de Grado

Cultura funeraria
Análisis semiótico de la gráfica popular en el cementerio de San Diego

Wilson Esteban Argoti Vásquez


Cuerpo B del PG
2016
Licenciatura en diseño
Investigación
Historia y tendencias

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Índice

introducción ......................................................................................................................... 6

Capitulo 1. Reflexión sobre los cementerios populares .................................................... 13

1.1 simbología de la muerte en américa latina .................................................................. 16

1.2 cementerios del ecuador, la expresión del óbito ......................................................... 18

1.3 iconografías populares fúnebres ................................................................................. 22

1.4 los primeros cementerios en quito ............................................................................... 25

1.4.1 cementerio de san diego .......................................................................................... 26

Capitulo 2. Cosmovisión de la muerte según otras disciplinas ......................................... 28

2.1 antropología ................................................................................................................. 29

2.2 psicología .................................................................................................................... 32

2.3 religión ......................................................................................................................... 36

Capitulo 3. Herramientas semióticas ................................................................................. 40

3.1 semiótica ..................................................................................................................... 40

3.2 lenguaje visual ............................................................................................................. 43

3.3 arquetipos .................................................................................................................... 47

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4. Metodología de análisis. ................................................................................................ 50

4.1 ficha de análisis.- unidades objetivas .......................................................................... 53

4.2 ficha de análisis - unidades subjetivas ........................................................................ 54

4.2.1 connotacíon simbólica .............................................................................................. 55

Capítulo 5. Análisis de los resultados ................................................................................ 57

5.1 unidades objetivas.- análisis de la imagen .................................................................. 59

5.1.1 materiales ................................................................................................................. 60

5.1.2 técnica empleada ..................................................................................................... 61

5.1.3 fecha ......................................................................................................................... 62

5.1.4 epitafio ...................................................................................................................... 63

5.1.5 connotación religiosa ................................................................................................ 64

5.1.6 autor ......................................................................................................................... 65

5.1.7 dirección de lectura .................................................................................................. 66

5.2 unidades objetivas.- análisis según el diseño ............................................................. 67

5.2.1 composición .............................................................................................................. 67

5.2.2 representaciones simbólicas .................................................................................... 67

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5.2.3 cromática .................................................................................................................. 69

5.2.4 tipografía ................................................................................................................... 70

5.3 unidades subjetivas - entendiendo la muerte .............................................................. 71

5.4. Influencias dogmáticas en la gráfica. ....................................................................... 73

5.5 códigos fúnebres ......................................................................................................... 74

Conclusiones ..................................................................................................................... 77

Lista de referencias bibliográficas: .................................................................................... 79

Bibliografía: ........................................................................................................................ 81

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Indice de figuras

Imágenes seleccionadas ................................................................................................... 83

Figura 1 ............................................................................................................................ 83

Figura 2 ............................................................................................................................ 83

Figura 3 ............................................................................................................................ 84

Figura 4 ............................................................................................................................ 84

Figura 4 ............................................................................................................................ 85

Figura 4 ............................................................................................................................ 85

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Introducción

El presente Proyecto de Graduación, tiene por objetivo principal analizar a través de

herramientas semióticas los soportes visuales donde se representa la muerte, en la cual

se evidencia el imaginario colectivo, símbolos, signos, íconos, arquetipos, entre otros,

que están presentes en la cultura popular.

El presente Proyecto de Investigación y Desarrollo (PID), se encuadrada en la categoría

de Historia y tendencias, la misma que se enfoca en los espacios de inhumación, y

particularmente en el cementerio de San Diego. Este tema surgió del proyecto de

titulación realizado en el Instituto Metropolitano de Diseño en 2013; su producto final, una

pieza editorial que contiene una recopilación de imágenes, el objetivo principal del

proyecto era contener un registro del patrimonio material de los espacios de inhumación,

puesto que, cada año las lápidas populares, (espacios de inhumación de un tamaño

específico; que llevan una inscripción relacionada con el difunto), están siendo mermadas

por ordenanzas de orden privado, limitando estas expresiones populares, lo cual

influencia de manera perjudicial al inconsciente colectivo y minimiza este patrimonio

cultural, de ahí que, los objetivos específicos son reflexionar sobre la importancia de la

cultura popular en la sociedad, encontrar cuales son los símbolos que acompañan a la

muerte, profundizar cómo estas representaciones se han mantenido a través del tiempo,

definir cual es el imaginario social de la muerte en la sociedad quiteña.

Ember Melvin afirma, “Para que un pensamiento o una acción puedan ser consideradas

como rasgos culturales. Deberán ser comunes a un grupo de personas o a una

población”, La representación visual de la muerte en las lápidas, mausoleo, tumbas,

sarcófagos, entre otros, de un cementerio, (definido como el lugar donde los restos

mortuorios son enterrados, o en algunos casos de no existir un cuerpo, un acto simbólico),

es un pensamiento y acción común en la sociedad quiteña que viene desde hace varios

siglos y nunca ha sido analizada desde una perspectiva de la comunicación visual a

través de herramientas semióticas. La muerte y su definición tienen un papel importante

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en este análisis, desde la cosmovisión andina hasta el imaginario social contemporáneo

son factores que influyen al deudo, esto es, al momento de realizar una manifestación

visual sobre la pérdida de un ser humano.

En la actualidad y por influencia de perspectivas dogmáticas, políticas, sociales y de

hegemonía, la idea del apego afectivo, hicieron de la muerte una pérdida sentimental,

particularmente esto se evidencia en la cultura sudamericana, sus historias, relatos,

tradiciones y de más expresiones pos muerte muestran a los parientes como personajes

que deben mostrar elementos vinculados con el llanto, dolor, entre otros, Por esta razón,

es común ver en los funerales, a los deudos que aun por camelo muestran expresiones

físicas de dolor .

Estas expresiones de la muerte, expresan la pertenencia cultural que la sociedad maneja,

las mismas que se exteriorizan visualmente en la gráfica; la primera parte de la

investigación se realizó en el cementerio de San Diego, que más allá de ser patrimonio

cultural de la humanidad, es un ícono histórico para la sociedad quiteña, con el cual se

siente identificado.

En esta necrópolis se encuentran varias formas de cómo las personas representan y

representaban la muerte, en la exploración de campo, el autor de este proyecto las

clasificó en tres tipos, primero los mausoleos: obras arquitectónicas de gran tamaño

donde las personas, en su mayoría de la época colonial, mostraban su nivel socio

económico alto. En segundo lugar se encuentran las tumbas, espacios de inhumación

que se ubican bajo tierra, éstas son las más simples y sencillas; al final están las lápidas:

espacios de una medida específica, que conforman la variable más abundante de

información del cementerio.

Para resolver la problemática y desarrollar la propuesta se recurre a una metodología que

consta de diferentes técnicas descriptivas: investigación, análisis e interpretación de los

registros fotográficos realizados en el cementerio de San Diego, año base 2012, para

esto se realizarán fichas de investigación y de resultados. Para el estudio del corpus,

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también se adoptarán técnicas exploratorias: entrevistas a diferentes profesionales para

poder tener varias opiniones sobre el tema.

En este último tramo de la introducción al Proyecto, y antes de profundizar en el trabajo,

es necesario destacar que el autor considera que el texto realiza un aporte a la disciplina

de la comunicación visual, a la sociedad ecuatoriana y al diseño gráfico, esto resulta

significativo para los profesionales y estudiantes de la carrera porque en el presente

Proyecto encontrarán una metodología de análisis semiótico, un listado de signos

símbolos e íconos funerarios que están presentes en el imaginario colectivo y se pueden

aplicar en logotipos, ilustraciones, señales, y otros elementos gráficos, también

encontrará la cosmovisión sobre la muerte desde la perspectiva de la comunicación

visual. Asimismo, se busca crear conciencia social en los cementerios privados, que

valoren la importancia de la cultura funeraria en la sociedad y puedan desdecir la norma

de estandarizar la gráfica.

En el capítulo uno, se investigará de manera general la historia de los cementerios en

Ecuador, cómo fueron evolucionando, cuales fueron los factores históricos que hacen de

la necrópolis de San Diego un símbolo de la sociedad; tal vez no visitado, pero

claramente no fuera del conocimiento público.

En el capítulo dos se analizarán las cosmovisiones de diferentes disciplinas académicas,

enfocadas en los temas fúnebres, así la sociología, la antropología, psicología y la

religión darán una amplitud de conocimientos para poder seleccionar de una manera

lógica las herramientas semióticas necesarias; para comprender no porqué la gente las

realiza, pero sí la razón de que todas estas expresiones tienen un factor común, que se

evidencia en el sondeo realizado en la necrópolis.

En el capítulo tres se definirán las herramientas semióticas necesarias para interpretar las

lápidas, se investigará sobre el lenguaje visual, la forma de descifrar y observar una

imagen, se buscara entender que son los arquetipos y la importancia en el inconsciente

colectivo, sobretodo en el uso e interpretación de símbolos.

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En el capítulo cuatro se empezará con el análisis del caso, se definirá la metodología de

estudio y se explicara porque se emplearon ciertos parámetros de investigación a las

superficies fúnebres.

En el capítulo final se analizarán los datos cuantificados de manera estadística y se

fundamentara las conclusiones con el marco teórico, se demostrará la importancia de la

cultura popular para la sociedad quiteña, se reflexionara sobre los símbolos más

representativos y concluirá con una reflexión respondiendo al objetivo general de

entender cual es el imaginario social sobre la muerte.

Para conocer el estado del arte se realiza un relevamiento de antecedentes entre los

Proyectos de Graduación (PG) de los alumnos y artículos de profesores, de la Facultad

de Diseño y Comunicación, de la Universidad de Palermo.

Prieto, F. (2006). La No Imagen. Proyecto de Graduación (PG). Facultad de Diseño y

Comunicación. Buenos Aires: Universidad de Palermo. Este PG tiene como objetivo

hacer una aproximación particular dentro de la generalidad del concepto, delimitando sus

estados y apropiando los elementos particulares de la imagen que se pretende estudiar, y

se vincula a este proyecto de Investigación (PI) porque en dicho PG el individuo vendrá a

ser el comunicador visual, y el no lugar, un cementerio. Se podrá analizar la cosmovisión

de la muerte desde el punto de la manifestación gráfica funeraria, el diseñador podrá

apropiarse de los signos fúnebres encontrados en las lápidas.

D' Angelo, Mariela. (2007). La gramática del signo icónico. Proyecto de Graduación (PG).

Facultad de Diseño y Comunicación. Buenos Aires: Universidad de Palermo. Este PG

tiene como propósito conjugar los conceptos y matrices analíticas ofrecidas por las

ciencias de comunicación con un área específica del diseño en comunicación visual: la

transmisión de información por medio de íconos. Se vincula a este proyecto de

Investigación (PI) porque se plantea realizar un análisis de íconos y símbolos en las

manifestaciones populares de la muerte, a través de herramientas semióticas, y este PG,

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nos dará una guía sobre que material de investigación podremos usar para el presente

proyecto.

Coronel Cisneros, Santiago. (2013). Los aportes del Diseño Gráfico a la comunicación

comercial de la artesanía urbana en el Distrito Metropolitano de Quito. Proyecto de

Graduación (PG). Facultad de Diseño y Comunicación. Buenos Aires: Universidad de

Palermo. Este PG tiene como propósito mostrar que la artesanía es un modo de vida,

forma parte activa de la economía ecuatoriana, guarda además conexión social y cultural

con la persona que se dedica a esta actividad, el sentido de identidad ecuatoriana se

revaloriza al entender que cada objeto artesanal tiene una carga de identidad, la

artesanía representa lo ecuatoriano desde lo tradicional o desde lo urbano –

contemporáneo. Se vincula a este proyecto de Investigación (PI) porque la pérdida de la

cultura popular en las manifestaciones de la muerte afecta también a los artesanos que

viven de ella, los lapideros, artistas a priori que de la misma forma que un tatuador dibuja

en la piel la idea y concepto que una persona lleva, los maestros artesanos la expresan

en mármol, y este trabajo artesanal no está valorizado.

Mendoza Lizcano, Stella. (2013). El conflicto armado en los graffitis de Bogotá. Proyecto

de Graduación (PG). Facultad de Diseño y Comunicación. Buenos Aires: Universidad de

Palermo. Este PG tiene como propósito mostrar un análisis de graffitis en la zona del

centro de Bogotá, para investigar porque a través de este medio se expresan contenidos

que están relacionados con el conflicto armado. Se vincula a este proyecto de

Investigación (PI) porque el presente proyecto busca analizar la manifestación gráfica en

las lápidas, para ver como a través de este medio se expresan contenidos referentes al

dolor, pérdida y cultura.

Brenes Bido, Ivette. (2007). Semiotropía y retórica de la imagen en el diseño publicitario

dominicano. Proyecto de Graduación (PG). Facultad de Diseño y Comunicación. Buenos

Aires: Universidad de Palermo. Este PG tiene como propósito, estudiar la semiotropía,

según Barthes, es una orientación hacia el signo que contempla específicamente el tema

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social en el proceso de aparición y consolidación del mismo, y se vincula a este proyecto

de Investigación (PI) porque el presente proyecto busca estudiar como los signos,

símbolos e iconos encontrados en las lápidas representan a la sociedad, de donde

provienen, qué referente histórico se muestran y definen como sociedad.

Reihs, Nicole. (2012). Semiótica y publicidad. Creación y Producción en Diseño y

Comunicación N%BA49 [ISSN: 1668-5229]. Buenos Aires: Universidad de Palermo.

Esta publicación tiene como objetivo analizar la importancia de la semiótica con respecto

a la relación entre la teoría y la praxis, y se vincula a este proyecto de Investigación (PI)

porque el presente proyecto busca realizar una relación entre los símbolos en las

manifestaciones de la muerte en la cultura popular y la cosmovisión de un comunicador

visual.

Valdés, Sylvia. (2006). Arte, diseño y hermenéutica. Escritos en la Facultad N BA18

[ISSN: 1669-2306]. Buenos Aires: Universidad de Palermo. Esta publicación tiene como

objetivo explicar La imagen y sus dominios. Su relación con la semiología, con la

sociología y con el psicoanálisis. Imagen e imagen del mundo. Posibles taxonomías de la

imagen: Conicidad, referencialidad, simbolismo del universo visual. Imagen objeto e

imagen mental, y se vincula a este proyecto de Investigación (PI) porque el presente

proyecto busca estudiar como los signos, símbolos e íconos encontrados en las lápidas

representan a la sociedad, qué quieren expresar, qué elementos sociales son

representados en estas manifestaciones.

Chevez Luna Atahuapa Rosa, Grace Steffania Radici Flavia; Rodríguez Tobar, Marta

Eugenia. (2007). Creación y Producción en Diseño y Comunicación No13 [ISSN: 1668-

5229]. Buenos Aires: Universidad de Palermo. Esta publicación tiene como objetivo

investigar el aporte de los artistas a la cultura popular en los países latinoamericanos,

como Argentina, Perú y El Salvador, y se vincula a este proyecto de Investigación (PI)

porque el proyecto tiene como objetivo analizar la manifestación de la cultura popular en

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las representaciones de la muerte, analizar la cosmovisión andina y comparar la gráfica

popular con otros lugares de América Latina.

Caro, Sebastián. (2014). Valores estéticos en el diseño. Proyecto de Graduación (PG).

Facultad de Diseño y Comunicación. Buenos Aires: Universidad de Palermo. Este PG

tiene como propósito hablar sobre el verdadero concepto de estética en el Diseño

Gráfico, donde palabras como estilo, identidad e imagen; son esenciales a la hora de

criticar un producto gráfico y diferenciar el arte con comunicación visual. Se vincula a este

proyecto de Investigación (PI) porque en las obras que vamos a analizar, buscamos

elementos de comunicación visual como los conceptos detrás de cada expresión y no la

estética del mismo.

Con la misma finalidad se releva bibliografía de autores y se comprueba que no hay

muchos textos escritos sobre la temática que se aborda aquí, pero sí sobre el tema en

general. De la lectura de los textos se pueden apreciar algunos conceptos de gran

importancia que van a orientar el sentido general del trabajo y van a conformar el marco

teórico.

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Capitulo 1. Reflexión sobre los cementerios populares

“Cultura popular es la cultura no oficial, la cultura que no formaba parte de la élite, las

clases subordinadas, tal como las definió Gramsci” (Burke, 1976,p.29). Para que exista

una cultura popular o subcultura, debe existir una cultura más general, en este contexto

contra cultura es aquella que se opone, rechaza y se diferencia de la cultura dominante.

Blanco et al (2000). La cultura popular, como su nombre lo indica, proviene del pueblo;

esta clase social tiene una cosmovisión propia, sus eventos sociales muestran que son

gente alegre, unida, colaboradora, solidaria, entre otros; estas reuniones, están

generalmente vinculadas con alcohol, baile y comida, esto es, porque sus tradiciones y

formas de ver la vida has sido llevadas de esta manera.

La clase media y alta, observan con extrañeza la forma que vive la gente del pueblo y

está siempre buscando distinguir ante el resto del mundo, que aquellas prácticas sociales

no son parte de la cultura general proveniente de las potencias mundiales.

La hegemonía cultural proviene de la globalización, impone una forma de vestir, hablar,

actuar, entre otras, mientras que la cultura popular nació en un barrio, en una localidad,

que después fue adquiriendo fuerza y comenzó a crear su propio lenguaje icónico,

conceptos morales, expresiones idiomáticas, modo de subsistencia, idiolecto, sin tomar

en cuenta los arquetipos que según Jung (1970), algunas prácticas vienen desde el

hombre primitivo.

El pueblo tiene una demografía mayor a las otras subdivisiones sociales, si bien se desea

ignorar sus prácticas culturales éstas no están fuera del desconocimiento público. En

cada nación habrá un elemento de la cultura popular que escapa o se opone a las

fuerzas de la cultura general, en este caso la cultura popular siempre será un elemento

de conflicto para las clases dominantes. Blanco et al( 2000).

La cultura popular se diferencia de la general, cuando esta rechaza la hegemonía, la

misma que controla la forma en que las personas viven, alimentan, visten, actúan, entre

otros, dando a la sociedad a través de la globalización la idea de elegir, por otro lado, el

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pueblo se conforma con lo que tiene a su alcance y escapa de esta manipulación. Esta

cosmovisión en particular se contrapone, de ahí que estos elementos que conforman la

clase popular, sus rasgos únicos y formas singulares de percibir la vida también se los

puede apreciar en su culto a los muertos.

Un ejemplo es la música, que tiene características únicas, desde el precio de sus

entradas en los eventos públicos, letras, composición, ritmos, entre otros, hacen de la

misma un patrimonio inmaterial.

La cultura popular cuando se refiere a la muerte en sus expresiones graficas impresas en

un soporte, se contraponen con las lápidas minimalistas de la cultura general que

contienen únicamente los datos del difunto, esto es, nombre y fecha de defunción. Por

otro lado, las memorias populares exponen gran variedad de diseños, colores, formas y

expresiones peculiares, que comunican su imaginario social sobre el óbito, para ilustrar,

cuando el difunto va a ser enterrado, la diferente cosmovisión de la cultura se observa

desde la llegada del ataúd junto con mariachis (Ver Figura 1, p) hasta la inhumación del

cuerpo; cantautores o artistas que interpretan las canciones más queridas del difunto

acompañan su cuerpo al lecho de muerte, los deudos colocan en la lápida que comunica

al mundo, su equipo de fútbol, su frase célebre, el apodo familiar, entre otros y muchas

veces al lado de ésta una botella de su licor favorito.

Estas expresiones gráficas ubicadas en las lápidas, son mayormente talladas a mano con

tienen un espacio de cincuenta por sesenta centímetros cuadrados. Lo interesante de

estas prácticas funerarias son los íconos que se encuentran en ellas, Un parangón para

entender esto sería una competencia de diseñadores gráficos en un concurso de cartel,

con los maestros lapideros, que muestran una pieza gráfica mejor que otra; se observan

flores artificiales, muñecos en tercera dimensión, imágenes talladas, fotografías del

difunto, entre otros, elementos que están presentes en el imaginario social de la cultura

popular, códigos usuales, que en su mayoría están presente en los símbolos religiosos,

así como, los Cristos: blancos, morenos, negros, la mayoría mirando hacia abajo en señal

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de duelo, la otra parte mirando al cielo en señal de ruego, las manos juntas para la

oración, las manos elevadas para dar bendición, cruces con una manta en la parte

derecha, ángeles transportando el alma del difunto, escaleras que dan a entender el

camino hasta el cielo, corazones alrededor del nombre del difunto, que representan todos

sus hijos y familiares cercanos, los rostros perfectamente tallados a mano, por los

pseudos artistas del mármol, mayormente con símbolos alegres, expresan toda la riqueza

cultural que la clase popular muestra en su concepto del óbito. En un cementerio no

existe un muerto malo, las mejores cualidades de un individuo se encuentran escritas en

los epitafios o tallados en el membrete que lo identifica, cuando se analiza el dicho

popular ecuatoriano tienes que morir para que todos te alaben, estas palabras se vuelven

lógicas.

La mayoría de estas demostraciones del duelo se encuentran en lo nichos, espacios de

inhumación más abundantes en el cementerio de San Diego, se localizan en los lados

laterales del campo santo, alejados del centro donde están localizados los mausoleos,

separando así los niveles socio económicos dentro de la urbe.

En la necrópolis, para un comunicador visual, clasificar los nichos de una manera

sociológica, antropológica o científica, está fuera de su competencia; la herramienta que

posee es la metodología de la observación, el investigador de este Proyecto clasificó

estos espacios en los recién llegados, los más queridos, los olvidados, los comerciales.

Los recién llegados, tienen que ver con aquellas lápidas que muestran la fecha de

defunción con el año actual, el mármol pulido y brillante; los más queridos, son aquellos

espacios fúnebres que contienen gran cantidad de flores, recuerdos, nuevas fotografías y

su fecha de defunción ya es de varios años atrás, los olvidados, que a pesar de estar

adornados por flores artificiales, se puede observar las fotografías dañadas por el tiempo,

las cartas de sus hijos con fecha de hace siete años, la estética sucia y vieja de la lápida

que nadie recuerda, la telaraña que sigue creciendo o en el peor de los casos la

notificación de la administración de que el nicho va a ser exhumado por olvido,

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generalmente; dependiendo de la administración, tiene hasta cinco años para renovar el

pago o que los huesos sean exhumados; los comerciales, espacios de la muerte vacíos,

con una lápida fabricada en concreto que dice en letra esténcil, disponible.

Los nichos son la forma de maximizar el espacio comercial de una necrópolis, uno sobre

otro, uno al lado de otro, la diferencia más grande entre un difunto y otro es la gráfica de

la lápida, el material, los epitafios. No existe un orden en el cementerio en cuanto a

fechas de defunción, los nichos van y vienen, los difuntos ahí solo son difuntos que no

comparten ninguna clase social o parentesco.

1.1 Simbología de la muerte en América Latina

Para las comunidades andinas, la muerte es considerada como parte de la vida. Es decir,

la muerte no constituye una tragedia en la vida de los andinos, más bien, la muerte es

como una conclusión, cumplimiento y culminación de una etapa de la vida; esto se debe

por la influencia de los dogmas religiosos, al ser un continente mayormente católico y con

creencias en la divinidad, la terminación de la vida es el comienzo de otra, después de

morir está el cielo, o el infierno. (Alvares, 2002).

En una región como Latinoamérica, la identidad de cada país se formó cuando un grupo

de personas empezaron a tener un pensamiento colectivo que los identificaba, los hacia

diferentes, únicos, producía orgullo, vergüenza, alegrías, tristezas; un lugar donde son

socialmente aceptados, y elementos como las tradiciones, lenguaje, idiosincrasia, cultura,

demografía, jergas, los fórmula como nación ante el mundo. Así pues, éste también fue

influenciado por características sociales, económicas, demográficas, el sincretismo

generado desde la colonización de los españoles, la influencia de la religión católica

mezclada con los ritos paganos ancestrales, entre otros, fueron la base que constituyo

Iberoamérica.

La muerte genera muchas discusiones con tendencias filosóficas, religiosas y culturales

que están en la sociedad desde los orígenes mismos de la historia, el culto a los muertos

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es algo característico de la humanidad donde cada cultura tiene su forma de expresarlo y

esta forma de mirar la terminación de la vida, es un símbolo, que representa de una u

otra forma a una sociedad.

En todas las culturas, desde el inicio de la historia, las personas reverencian a sus

muertos; muchos antropólogos afirman, que una de las marcadas diferencias que se

tiene con los mamíferos es dar culto a los muertos. Hablando sobre la cosmovisión latina

de la muerte, refiere a todo concepto particular que rodea a la defunción de una persona,

sean rituales, cementerios, lápidas, tradiciones, imaginario social, demografía, entre otros.

El óbito como concepto puede ser visto de diferentes maneras, para la biomedicina “la

muerte es la pérdida irreversible de la capacidad y del conocimiento de la conciencia que

provee los atributos esenciales del ser humano y que integran en el funcionamiento del

organismo como un todo”. (Aries, 2005, p.31).

Así pues, la muerte descrita desde una perspectiva cognoscitiva es algo tan simple como

la ausencia de vida, esto es, cuando el individuo deja de respirar y sus funciones

biológicas terminan; por otro lado, al hablar de la conciencia humana, la definición serian

todas las características, rasgos y fragilidad del individuo; su capacidad de crear, razonar,

pensar, generar conocimiento, que de manera irreversible dejan de estar presentes en un

cuerpo sin vida. La conciencia, capacidad única en los seres humanos, es la que ha

generado varios debates de qué sucede con ella cuando una persona muere. Este tema,

es una experiencia desconocida del que ningún individuo ha regresado a generar un

conocimiento; lo único que se tiene son especulaciones y a partir de esto se han creado

teorías e hipótesis, donde se pretende explicar hacia donde se encamina la gente

después de morir.

Según la religión cristiana, la muerte es el encuentro con su Creador, es el lugar donde

todas las respuestas van a ser respondidas, y encontrarán descanso, para los

practicantes de este dogma, el morir es lo mejor que les podría pasar. También existe el

otro porcentaje, los no creyentes como: los ateos, agnósticos y paganos que aún

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conservan sus ritos, tradiciones, creencias, entre otros; donde miran la muerte con una

diferente cosmovisión, “América es un continente muy rico y diverso en prácticas

funerarias, unas tienen que ver con prácticas pre hispánica, otras con procedencia

occidental cristiana y otras con influencia africana.”(2002). Los ateos son aquellos que

niegan la existencia de Dios, los agnósticos, creen que existe pero no le dan importancia

y los paganos son todos aquellos que tienen una diferente cosmovisión de la religión

cristiana. Por otro lado, cuando un individuo sucumbe, sin importar sus creencias

religiosas, el acto de sepultar al difunto se las realiza en los cementerios.

1.2 Cementerios del Ecuador, la expresión del óbito

“La fundación de los pueblos de los muertos, los cementerios, es la ocupación del suelo,

a veces imprevista, que hace el primer difunto que necesariamente ocurre entre los

fundadores del pueblo.” (Andrade, 2003,p.87).

Desde el inicio de la civilización como sociedad, al encontrar un terreno deshabitado, que

contenga un clima propicio y recursos naturales, era la razón lógica para colocar su hogar,

delimitar sus terrenos y empezar a vivir, es ahí cuando se funda un pueblo; los primeros

en llegar, generalmente son los primeros en morir; ya sea por vejez, enfermedad, o algún

accidente que afecte su vida.

El Reino de Quito, por su parte, no fue diferente y cuando comenzó a ser una sociedad,

los cementerios o los espacios para la inhumación fueron creados, en la mayoría de los

casos se realizaba la inhumación en la iglesia, aunque los primeros entierros eran en la

propiedad del deudo. El apareciendo de los espacios de los muertos cercanos a las

ciudades de los vivos es según Morín uno de los rasgos distintivos de la humanidad.

Este acto fundacional determina el parecimiento de una geografía de las prácticas


funerarias, las cuales determinan el aparecimiento de los espacios de sepultura,
como espacios geográficos de orden simbólico, nunca indiferentes. De hecho se
han debatido entre la santificación y el rechazo. Las prácticas que relacionan el
acto mortuorio con la inmortalidad determinan el surgimiento de espacios sagrados,
mientras que lo que la relaciona a la enfermedad determina el aparecimiento de
espacios lejanos.

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Los cementerios públicos y privados tienen un mensaje simbólico para las personas que

siguen vivas, el hecho de enterrar a un ser querido, según la psicología esto ayuda en el

duelo; los espacios de inhumación son lugares necesarios para recordar, visitar, extrañar,

la importancia de tener un espacio dedicado a la memoria de los muertos, ya sea en

criptas, tumbas, iglesias, camposantos, columbarios, entre otros, son elementos que

están intrínsecamente presentes en toda cultura.

Morín (1970) describe que estas prácticas están entre santificación y rechazo, clarifica

esta idea al diferenciar entre los espacios sagrados y los espacios lejanos; los espacios

sagrados alude a la cosmovisión de la perpetuidad del alma, estos empiezan con los

cementerios que se encuentran debajo de las iglesias o cerca de ellas, los terrenos

celestiales, lugar donde el espíritu de un individuo reposa junto a Dios y éste; antes de la

Reforma de Lutero se transformó en un negocio rentable para la Iglesia católica, mientras

que los espacios lejanos refieren a la salubridad. El ser humano al morir comienza a

descomponerse y esta putrefacción biológica trae consigo enfermedades, en la

actualidad existen métodos para enterrar cuerpos de forma segura, de manera hermética

para que los olores no salgan. La historia habla que en las inundaciones, los cuerpos mal

enterrados salían de sus tumbas y las ratas que comían la carne putrefacta infectaban a

la gente. En la actualidad, las personas entienden que los muertos no volverán a la vida,

no desde la perspectiva científica, lógicamente el óbito es una cuestión de tiempo, la

necesidad de un lugar donde los huesos serán colocados, es una necesidad de cada

asentamiento humano.

Los cementerios empezaron con la muerte de los fundadores del pueblo, este lugar

donde fueron destinados a ser enterrados. Cuando la ciudad crece el pueblo de los

muertos queda dentro de la urbe, su carácter simbólico que lo relacionan con lo sagrado,

con el temor y la fantasía es parte de la identidad de un pueblo; aunque resulten no ser

tan antiguos como se piensan, éstos son un reflejo del mundo de los vivos, donde se

pueden ver gran parte de las tensiones ideológicas y divisiones sociales, propias de cada

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individuo. Los primeros entierros en Ecuador fueron de forma precaria e insalubre, pero al

ser la Iglesia la que regía y dominada después de la conquista española, es obvio pensar

que los primeros entierros estuvieron bajo su administración. “La presencia de la iglesia

Católica como gran administrador de la vida influyo notablemente en la manera de

entender la vida y la muerte en los territorios de la Real Audiencia de Quito.”(Andrade,

2003, p.89).

La Iglesia católica, que administró la muerte hasta el siglo XIX, antes que los primeros

cementerios de orden público y de diferente administración aparecieran, el catolicismo

influyó en las creencias de la gente, el enterrar a sus seres queridos en tumbas a las que

ellas llamaban lugares sagrados, o donde considere el gobierno católico como un lugar

santo eran parte esencial de su doctrina de salvación; el pensamiento que esta religión

profesaba en la época colonial basados del libro apócrifo de Tobías, expresa que a través

de dar limosnas a la Iglesia se podría entrar al cielo. En la actualidad se encuentran

personas mayormente en los pueblos campesinos, que ingenuamente fueron

convencidas de cambiar sus terrenos; por una área de tierra en la iglesia, asegurando

que la misma les proporciona un pedazo de cielo, la salvación eterna, con firma y sello

del obispo encargado. La iglesia católica en Ecuador, tiene la mayor cantidad de

propiedad privada, que se distribuye en colegios, iglesias, orfanatos, cementerios, entre

otros, los mismo que fueron ingenuamente donados, y muy pocos adquiridos.

Cosa de 25 años, desde 1534, duró esta costumbre de enterrar cadáveres de


españoles junto a la primera iglesia. Hasta que por los años de 1560 a 1562, el
primer Obispo de Quito, García Díaz Arias, comenzó la construcción de la iglesia
Catedral, que tuvo una gran demanda por parte de los principales españoles,
conquistadores y fundadores, para obtener sitios en las bases de la Catedral para
construir bóvedas individuales (Andrade, 2003,p.187).

La pluralidad de la población de la Real Audiencia de Quito no podía acceder a las criptas

o los altares de los templos católicos, los esclavos, los indígenas, los mestizos, no tenían

los recursos económicos o la suficiente influencia familiar para poder ser enterrados en

las criptas religiosas, el anonimato en sus entierros era una característica de su clase

20
social. Su individualidad no era reconocida para los colonos, los cuales no daban

importancia alguna el grabar su nombre. En contraste, para los fundadores de la ciudad,

los españoles que trajeron consigo la religión católica, era una necesidad para el reposo

de su alma ser enterrados en espacios sagrados, colocando sus nombres en la historia

para que quizá fueran proclamados santos, a pesar que en el imaginario colectivo la

religión católica se la considera sangrienta, por el maltrato y abuso contra los indígenas

esclavizados.

El cementerio es un patrimonio que se tiene, se disfruta, sufre mutaciones y evoluciona

con el paso del tiempo, es un espacio propio donde se ven las identidades del pueblo.

(Pedersen, 2007). Los cementerios de la urbe son un símbolo de prestigio para las clases

sociedades altas, en la época de la colonia. Un ejemplo es la necrópolis de la Recoleta

en Argentina, que se encuentra en la ciudad de Buenos Aires y es un lugar turístico muy

concurrido. Ecuador por su parte, tiene al cementerio de San Diego; el cual a finales del

siglo XIX fue uno de los primeros que vio la influencia europea en las clases dominantes

para la construcción de grandes mausoleos; la mayoría de éstos, familiares, exclusivo

para personas con los mismos lazos sanguíneos, otras fosas ideológicas, donde el

parentesco familiar no era necesario.

Muchas de estas obras arquitectónicas funerarias fueron hechas por grandes artistas y

escultores de la época, un ejemplo relevante para la sociedad quiteña fue el escultor

Peña Durini, usando modelos europeos, mayormente italianos y algunas obras propias;

creó varias piezas de arte únicas, que se contrastan con los espacios de inhumación de

las tumbas populares.

Pero aquel tiempo habría de pasar, y aquella obsesión de la élites por perpetuarse
de manera tan pomposa tras la muerte, a través de tales monumentos
conmemorativos y por consiguiente de invertir parte de sus fortunas en mausoleos
fue decayendo. (Pedersen, 2008,p.5).

El surgimiento de los parques de la soledad, parques de recuerdos y otras

denominaciones, hicieron que estas formas de expresar la muerte fueran desapareciendo,

formas más económicas para dar culto a los muertos surgieron; la clase media pudo

21
acceder a estos espacios de inhumación, la gente de clase dominante empezó a darle

menos importancia al óbito y comenzaron a hacer uso de estos parques de soledad como

un recurso más económico de expresar sus sentimientos de pérdida; por otro lado, la

clase humilde se vio obligada al uso de las partes más lejanas del centro de la necrópolis;

las paredes exteriores que son los lugares más económicos para poder dar culto a los

muertos.

1.3 Iconografías populares fúnebres

Los cementerios populares, en el Distrito Metropolitano de Quito, no se refieren a una

administración pública, se habla de cementerio popular al lugar donde las

manifestaciones de la muerte del pueblo se encuentran en una administración privada.

Siendo mayoritariamente anónima, la creación popular alcanza niveles de imaginación y

de creatividad que carecen las obras de producción industrial típica de las grandes

necrópolis. (Pedersen, 2008).

Al no ser obras que buscan mostrarse artísticamente originales sino una expresión de los

sentimientos del deudo, hacen de estas manifestaciones expresiones únicas que revela

el lenguaje icónico implícito de la sociedad, esto pues al encontrar varias muestras

similares de diferentes artistas lapidarios; revelan el imaginario social en términos de la

muerte.

Originalmente las primeras tumbas eran de carácter religioso, ahora las creaciones

populares van desde grafitis en las lápidas, símbolos de su equipo favorito, figuras de

Walt Disney y objetos de toda índole, que dan un contraste diferente a las obras

populares.

La convivencia de las iconográficas eruditas con las populares, lo urbano con lo


profano, son algunos de las formas que se muestran en los cementerios populares
el sentido de la expresividad es absoluto como en conjunto y sus singularidades,
todas son sorpresas, ya que en la utilización de materiales, y la intervención de
color, la imaginación no suele tener límites en cuanto a los lenguajes formales
(Pedersen, 2008,p.10).

22
Las iconografías populares, refieren a las creaciones del pueblo, la forma de expresar el

dolor y la pérdida de un ser querido es algo que se ve reflejado en el arte.

Las expresiones no religiosas, las lápidas con tipografía formal, las creaciones populares,

las lápidas estandarizadas, los íconos religiosos son contrastes de la cultura quiteña,

cada expresión es diferente a la otra, una muestra es el material que se emplea, el más

utilizado es el mármol, aunque existen singularidades, algunos elementos son hechos

con madera, forjaduras en hierro y vidrio, concreto, entre otros.

Estas obras, aún cuando tienen rasgos parecidos, como el tallado del artista fúnebre, la

tipografía empleada, los detalles usados, vuelven singulares las manifestaciones

colocadas en el lugar donde reposan los cuerpos. Un ejemplo curioso es observar en la

tumbas infantiles de todas las clases sociales el contenido de los diseños coloridos, las

intervenciones con stikers infantiles, caricaturas naif pintadas por los deudos, que

adornan el lugar donde fue enterrado el niño.

La alta tasa de mortalidad infantil de muchas de las sociedades que conforman


Latinoamérica, en especial de las marginadas, sigue y seguirá siendo un patrimonio
popular que supone la incorporación de tumbas de niños como parte principal de
los cementerios. (Pedersen, 2008,p.12).

El pensamiento colectivo sobre un niño muerto, en este caso para la sociedad quiteña, es

el viaje de retorno de un ángel al cielo. Gutiérrez afirma que un niño muerto no tiene que

ser ni rezado o llorado porque tiene garantizado el cielo; es colocado generalmente en un

cajón blanco, algunas veces es enterrado en el cementerio o enfrente de la vivienda

familiar; la pérdida de un hijo, es psicológicamente devastador para los padres, el

imaginario social de la sociedad quiteña mira la descendencia como la continuidad de la

vida; el apellido familiar, las posesiones materiales, son elementos que heredan al nacer

y cuando esto es interrumpido, todo el dolor, toda la planificación fallida se manifiesta en

los epitafios tan singulares de las tumbas y en las gráficas que ellos mismos elaboran.

Para Birte Padersen, El comercio (2012) la expresión de la muerte no tiene la intención

de crear una obra de arte, o en el caso de que sea esta la intención, esta es una

23
expresión de arte que no es para el mercado, es solamente para este ser querido que se

ha muerto. Por lo tanto el arte funerario no es una expresión artística, es comunicación

gráfica y textual; el deudo comunica sus sentimientos de pérdida, de dolor, entre otros;

esto se revela en la lápida que informa la clase social de donde proviene, su equipo

favorito y varios elementos más de la singularidad del individuo.

“La aparición de los cementerios, como el culto a los muertos, en su memoria individual

más que colectiva, refiriéndonos a un nicho, lapida, o momento fúnebre se extiende

justamente cuando la ilustración proclama la salida de los muertos de los templos”.

(Zaldumbide 2011,p.23). El cementerio de la ciudad es tan viejo como el primer deceso

ocurrido en la urbe, toda defunción requiere un sepulcro, ya sea individual, en que

amigos y parientes se empeñan en hallar un espacio final para sus huesos. En principio,

las iglesias de la colonia tenían fosas comunes donde se enterraban varios cuerpos, no

necesariamente ligados por lazos familiares pero lógicamente unidos con la ideología de

la perpetuidad del alma, sus nombres eran escritos en libros pero sus restos corporales

eran confundidos con otros, cuando el sacerdote era cambiado de una localidad a otra,

generalmente estos registros se perdían.

Los cementerios extramuros nacen cuando la época de la Ilustración llega a la sociedad

quiteña, la muerte se vincula con enfermedades y la necesidad de tener un lugar

especifico para el culto a los muertos fuera de los espacios urbanos se vuelve lógico.

Los cementerios en espacios sagrados eran únicamente para las clases adineradas en la

sociedad colonial quiteña, este tipo de discriminación produjo conflictos, no había lugar

donde enterrar difuntos españoles nacidos en América, los llamados criollos que no eran

ricos ni nobles, también apareció una nueva clase social que iba surgiendo de una

manera impensada y con una nueva personalidad, ésta era la de los mestizos resultante

del cruce de los españoles con las indias. (Andrade, 2003).

La discriminación que sufrían los criollos, los mestizos y los indígenas, fue una de las

razones detonantes para la independencia de América Latina contra España.

24
1.4 Los primeros cementerios en Quito

Se creó el primer cementerio extramuros, el mejor lugar fue la quebrada de Ullanguanga

– huayco a la salida de la ciudad de frente al panecillo, en el centro de la urbe, muy

accesible al tránsito de los cortejos fúnebres, y con bendición católica se fundó el

cementerio general con el nombre de campo santo. (Andrade, 2003).

En la actualidad este lugar fue rellenado con piedras, tierra y basura, no existe un registro

que afirme que los cuerpos fueron exhumados, después que el relleno finalizo, fue

construida una calle que forma parte del centro histórico de Quito.

Iglesias como la Merced en 1545 acogió a los cuerpos de los primeros


conquistadores, En 1546 alrededor de 300 soldados españoles que parecieron en
la batalla de Iñaquito fueron enterrados en los potreros del rey (Parque del Ejido).
En 1565, una vez fundado el hospital de Santa misericordia y en la actualidad el
museo de la ciudad, se creó otro camposanto. En 1580, monjas y civiles fueron
sepultados en el monasterio de las Conceptas. En 1617, Santo Domingo destina
otro espacio para cementerio, esta vez bajo la capilla del Rosario. En 1653 la casa
de Mariana de Jesús es modificada para convertirla en convento donde varias
personas serian sepultadas, en 1828 se creó El Tejar. (Sociedad Funeraria,
2011,p.11)

La evolución de los cementerios en el Reino de Quito desde 1545 hasta 1828 fueron

manejados por una administración privada y religiosa, alrededor de 200 años la sociedad

fue asediada en cuestiones de expresiones no católicas, el acervo de la sociedad en la

representación de la muerte siempre fue vinculado a creencias específicas y el obito

como tributo individual para las clases hegemónicas; cuando los difuntos no eran

representativos para la nación, refiriéndose a no ser parte de la clase acomodada se creo

una fosa común en el parque del Ejido, para enterrar por ejemplo a varios soldados sin la

necesidad de poner el nombre de cada uno, pero si mantener un registro de que ahí

están sepultados.

Los no creyentes de la religión católica morían en el anonimato, de igual manera

aquellos que se oponían a ella, los reos eran quienes quebrantaban los mandamientos

bíblicos, los excomulgados fueron aquellos que se oponían a los sacerdotes y a cualquier

autoridad religiosa, rebelarse contra un ministro católico era oponerse contra el mismo

Dios, este tipo de rebeldía era penada con la muerte. La administración católica influyó

25
en gran manera la vida de la sociedad quiteña; en la actualidad, el Instituto Nacional de

Estadísticas y Censos afirma que el ochenta por ciento de la sociedad ecuatoriana se

denomina católica, esta religión está inmersa en la sociedad, tiene gran influencia en la

cultura, de manera lamentable la gente que profesa estas creencias no tiene idea de las

bases de su religión, los dogmas y sacramentos que rigen profesar su fe, solo tienen la

etiqueta religiosa, que fue impuesta en la conquista española.

Cada parroquia de la ciudad de Quito tenía su cementerio inmediatamente anexo a


la iglesia parroquial respectiva, donde debían ser enterradas de forma obligatoria
los cadáveres de esa iglesia. Así, San Sebastián, San Marcos, San Roque, Santa
Bárbara y San Blas. Los cementerios muy poblados, de las parroquias, se
enterraban en el cementerio del Tejar, y los cadáveres de los enfermos que morían
en los hospitales, se los sepultaba en la quebrada de Jerusalén, así ocurrían las
cosas relativas a los servicios mortuorios en Quito, hasta el año 1872, fecha que se
inauguró el cementerio no público, (...), situado a la plazuela del convento de San
Diego por cuya razón recibió el nombre popular y no oficial de “Cementerio de San
Diego” pero su nombre original fue “Cementerio o Panteón de las Hermandades
Funerarias (Andrade, 2003,p.192)

Los cementerios en el Distrito Metropolitano de Quito fueron evolucionando, dejando las

iglesias, pero no fuera de su administración. “En la actualidad existen 22, tres de ellos

pertenecen a la Sociedad Funeraria Nacional y el único en el país que fue declarado

Patrimonio Cultural de la Humanidad, Carlos Espinoza, jefe de servicios de la

Sociedad Funeraria Nacional, indicó que solo en Quito ellos ofrecen asistencia al 45%

de muertes.” El telégrafo (2011).

1.4.1 Cementerio de San Diego

En la necrópolis de San Diego están enterrados restos humanos de todas las clases

sociales que contrastan en un mismo lugar, desde los majestuoso mausoleos hasta los

nichos colocados en las paredes para la gente más humilde. Dicha entidad fue el primer

paso de la modernidad quiteña, siendo la primera empresa privada que administrara la

muerte junto con la Iglesia.

A pesar de estar conectada con la orden dominica la fundación de este camposanto fue

una respuesta a las difíciles condiciones de enterramiento y administración en la

26
sociedad quiteña del siglo XIX; la cual tenía la urgencia de un espacio para enterrar a sus

muertos, (Marín, 2003).

“De tal forma el 8 de junio de 1851, el Padre prior de los dominicos, fray Mariano
Rodríguez, reunió en la iglesia de Santo Domingo a un grupo de 23 personas [...]
declaró instalada o fundada una Hermandad de Beneficencia Funeraria, la cual
mediante el aporte de veinte centavos mensuales que pagarían los que se asocien
como suscriptores administrará servicios mortuorios” (Marín, 2003,p.193).

En 1888 la hermandad se desvincula de la orden de Santo Domingo, y pasa a ser una

entidad privada no religiosa llamada Sociedad Funeraria Nacional que hasta hoy existe, y

tiene en su administración a tres grandes cementerios, que contrastan modernidad y

cultura. La página web de la Sociedad Funeraria Nacional (2015) expresa: “El cementerio

patrimonial San Diego, es un referente cultural de lo que creemos y somos, una ciudad

de contrastes, que lleva más de 140 años en funcionamiento, alberga a varios personajes

importantes de nuestra historia ciudadana”.

San Diego al ser una empresa de carácter privado puso una normativa en su institución;

utilizar plantillas estándar en todas las nuevas representaciones, esto impide que la gente

exprese libremente sus sentimientos y que la cultura popular se pierda; otros afectados

son los maestros lapideros, que ven con desagrado no poder expresar el arte que el

deudo solicita; por otro lado, realizar lápidas estándar tiene menor grado de complejidad.

El cementerio popular debería ser considerado un patrimonio cultural quiteño que al no

cuidarlo, respetarlo y tomar en cuenta sus manifestaciones, éste se perderá

transformando también el imaginario colectivo de las clases populares.

27
Capitulo 2. Cosmovisión de la muerte según otras disciplinas

La muerte es el inexorable destino de todo ser. Una realidad desconocida a la que


cada una de las civilizaciones se ha enfrentado inventando formas felices, tristes o
indiferentes de coronar sus vidas. Hay pueblos que miran el fin de sus días con
miedo y de soslayo, como los países más civilizados de Occidente, que en la
actualidad se rehúsan a hablar de los muertos, quizás por la influencia hedonista de
la publicidad. Sin embargo, también existen pueblos que han convertido el día de
los difuntos en fiesta nacional, como es el caso de México. (Caicedo, 2007,p332)

El obito es un concepto diferente en cada lugar del planeta, el imaginario social de este

tema siempre está influenciado por elementos como la moda, religión, historia y algunas

veces como afirma Caicedo (2007), por publicidad hedonista, la cual no mira la

culminación de la vida como el crecendo y regalo final de la existencia, este pensamiento

se contrapone con una región como Latinoamérica, donde lugares como México,

Ecuador, entre otros, tienen un día especial para la celebración del Día de los Muertos.

Aquí se pueden observar las diferentes tradiciones que han sido compartidas de padres a

hijos, de generación en generación, el imaginario sobre la muerte para el deudo se fue

construyendo como una forma alegre de mirar el obito como recuerdo de una memoria,

que ya ha pasado todos los niveles de luto que están presentes en la construcción social.

La vida a manera de discurso ideológico está llena de alegrías o fracasos, de aciertos o

errores; elementos que han definido la historia de la humanidad.

Estos conceptos han sido analizados por diferentes ciencias que están vinculadas con el

área social; tratando de comprender y conjeturar la muerte desde un punto de vista

analítico. Las mismas que se recopilan para el presente Proyecto son Antropología y

Psicología, aunque también se tendrá presente la cosmovisión religiosa. El análisis de

estas materias sociales, mostrará un antagonismo sobre que existe después de morir,

entender estos criterios ayudarán a delimitar las herramientas de análisis que se

utilizarán para analizar los registros fotográficos de las lápidas y ayudaran a crear un

concepto propio sobre la muerte desde el punto de vista de un comunicador visual, que

ha sido educado en el manejo de símbolos, colores, materiales, concepto, estética, entre

otros.

28
2.1 Antropología

Por definición, la antropología es una disciplina, cuya curiosidad por el ser humano
es infinita. El término viene de la palabra griega anthropos, que significa “hombre,
humano” y logos, que significa “estudio”. Los antropólogos buscan respuestas a
una enorme variedad de preguntas sobre el ser humano. Se preguntan cuándo,
cómo y por qué el hombre apareció en la tierra, cómo y por qué ha cambiado desde
entonces, y cómo y por qué las poblaciones se diferencian en ciertos rasgos físicos
[…] los antropólogos están interesados en las características típicas de sociedades
humanas a través de los tiempos, en cómo y por qué han cambiado estos pueblos y
sus características. (Ember, Ember, 1997,p.2,4)

Esta materia se la considera holística más que otras disciplinas, al tratar de estudiar al

hombre, su evolución y desarrollo en el tiempo, busca responder preguntas sobre la

existencia del individuo, no con argumentos filosóficos o religiosos pero a través del

estudio, recolección de información y experimentación de campo, la curiosidad de esta

ciencia va contra los dogmas que presenta la religión Cristiana. La creación del ser y de

dónde proviene no necesita ser investigado; cómo se formaron las civilizaciones, el

lenguaje, el propósito del hombre, entre otros, está por de mas detallado en la Biblia,

específicamente en el libro de Génesis.

La antropología busca entender los mismos conceptos que explica la religión, cómo se

formaron los gobiernos, por qué razón unas personas son diferentes que otras, por qué

hablan de diferente manera, por qué tienen diferentes tipos de gustos y formas de

interpretar la vida, la muerte, entre otros. Indaga también en la historia y usan la

arqueología como una herramienta de investigación para comprender las civilizaciones

antiguas, su legado para la humanidad, cómo estas evolucionaron y cambiaron la

sociedad.

Esta ciencia puede reflexionar por qué la sociedad se modifica cuando aparece un nuevo

elemento tecnológico; por ejemplo, los automóviles cambiaron la arquitectura de las

ciudades, transformando las calles pequeñas que estaban construidas únicamente para

el transito de personas, a angostas carreteras para el paso de los automóviles,

modificaron completamente el urbanismo y crearon las metrópolis actuales, otro ejemplo

son las redes sociales que transformaron la manera de compartir información.

29
Estos elementos creados por el intelecto del hombre, tienen una explicación que pueden

ser estudiadas, analizadas, debatidas a través de herramientas de antropología, como la

visual, forense, social, biológica, física, arqueológica entre otras.

La antropología social o cultural, tiene como objeto de estudio, las características que

vuelven al individuo un homínido diferente del resto de animales, Barley (1995) afirma

que el interés del hombre en las ceremonias fúnebres como culto a sus muertos, fueron

las primeras características diferenciadoras del ser humano.

En sintonía con nuestros propios prejuicios, los occidentales caracterizamos el luto


no como un estado ritual, social o físico, sino como un trastorno emocional que
puede requerir terapia. [...] Jamás, podemos estar seguros de qué es una
<<emoción>>, entendida como lo opuesto a una respuesta puramente física;
términos como <<cansancio>>, <<repugnancia>> y >>dolor>> parecen disolverse
cuando los examinamos de cerca. (Barley, 1995,pp.19,22)

En un país como Ecuador, que tiene una fecha especifica para la celebración de los

muertos la gente va a los cementerios, cambian los adornos, ponen nuevas figuras o

utilizan esos días para viajar dentro del país, entre otros.

Este imaginario de fiesta no siempre concuerda con la etapa de duelo que se muestra en

los entierros; o en los lugares donde el difunto reposa antes de ser exhumado como las

funerarias, salas de velación, entre otros, la memoria colectiva de la cultura ecuatoriana

es mostrar los sentimientos por el difunto a través de las lagrimas, dolor, gemidos, que si

no se superan después de un tiempo, pueden ser causas de depresiones, suicidios,

estrés, entre otras dolencias que están relacionadas con lo psicológico.

En la época antes de la Conquista y de ser influenciados por el sincretismo católico, las

comunidades andinas miraban el obito como algo relacionado con la magia y lo místico,

la perdida de un familiar no era algo para ser llorado, era una festividad donde el fallecido

partía a un nuevo viaje, esto se puede observar actualmente en la fiesta de los difuntos

indígenas, especialmente de la comunidad otavaleña. Toda la familia, cercana o no; va al

cementerio con gran cantidad de comida, se sientan alrededor de la tumba y empiezan a

compartir los alimentos que cada cabeza familiar trae, empiezan a recordar al difunto,

30
cantan, lloran, pero esto generalmente esta vinculado con el alcohol, a veces esta

celebración lleva peleas, accidentes e incluso decesos, se puede argumentar que la

muerte se alimenta de si misma.

Aunque la muerte es una cuestión delicada que apela a nuestros sentimientos más
profundos, raramente se aborda de forma abierta. Antes bien, suele quedar
relegada a nuestro inconsciente. No es fácil hacer frente a la "muerte", quizás
porque hemos hecho de ella un "tabú" y de los tabúes no se habla, del mismo modo
que evitamos enfrentar las verdades fundamentales o las noticias desagradables.
[...] Nuestra incapacidad de reconocer y de comprender la muerte influye en
nuestras prioridades éticas y en nuestro comportamiento. Las personas de edad en
fase terminal de cáncer reciben, como paliativos, radioterapia o quimioterapia sin
que se les informe que sólo el 5% puede beneficiarse de unos meses más de vida,
aunque a expensas de graves efectos secundarios que disminuyen su calidad de
vida. Bustos, M. L. (2007,p.332)

El concepto antropológico de la sociedad ecuatoriana referente al óbito, es no hablar o

comentar sobre el tema antes o después del deceso de una persona, si se analiza la

tradición antes que el difunto sea enterrado, al ubicarnos en los espacios de velación, se

observan dos actores, el deudo y los invitados, Bustos (2007,p.332) expresa que

"Nuestra incapacidad de reconocer y de comprender la muerte influye en nuestras

prioridades éticas y en nuestro comportamiento", esto esta evidenciado cuando el que

viene a consolar maneja códigos implícitos como vestir de negro, mostrar respeto,

solidaridad, discreción, prudencia al hablar; acercarse y decir una frase que toda la

sociedad ecuatoriana maneja, "mi sentido pésame", palabras carentes de significado si

provienen de alguna persona que esta ahí por compromiso, morbo, conveniencia, entre

otros y de mucho valor emocional de alguien que tiene vínculos afectivos con el familiar

del difunto, las muestras de cariño, amor, duelo, solidaridad, provienen de personas

allegadas.

Estos rituales contemporáneos suelen estar acompañados por elementos vinculados al

dolor, depresión, entre otros. Sería muy extraño estar en un velorio donde la gente no

mostrara ningún sentimiento, la sociedad ecuatoriana es una cultura influenciada por la

religión católica, que manejan una teoría sobre el lugar donde las personas van a ir

después de la muerte. El cielo o el infierno, el destino está basado de acuerdo con el

31
buen comportamiento y cumplimiento de dogmas, aunque si los deudos dudaran sobre el

paradero de sus familiares, ellos pueden pagar a un sacerdote para que les brinde la

seguridad del Cielo a través de varias misas, las cuales se realizan en el momento del

deceso, un mes después y luego a manera de tradición cada año. Por otro lado Bustos

habla sobre nuestras capacidades éticas en cuestiones de la muerte y describe un

ejemplo sobre las personas en enfermedades terminales y como los hospitales prefieren

darles falsas esperanzas y causar sufrimiento físico, en vez de ayudarles a aceptar su

realidad, disfrutar sus últimos días y acceder a la partida; otro ejemplo es cuando un

personaje conocido por la sociedad muere y todos sus fanáticos se lamentan y lloran,

pero cuando miles de niños fallecen en los hospitales, nadie a de más de su familia tiene

algo que expresar, el obito se ha convertido en un tema conocido, pero nadie quiere

debatirlo, hablarlo o compartirlo, la sociedad se ha encerrado en una construcción social

que causa sufrimiento, dolor y gastos económicos.

La perspectiva de la antropología sobre el hombre y su relación con la muerte, en esta

breve investigación revela que es muy importante comprender cuál es el etnocentrismo

que maneja, cuáles son sus construcciones sociales, prejuicios y tradiciones, qué

elementos son aceptados y censurados, cuáles son sus creencias religiosas, tiene un

concepto hedonista sobre la muerte, está abierta al dialogo o es un tabú con tendencia

morbosa hablar de este tema; una vez comprendido esto, cuando se observe las lápidas,

se podrá entender que quisieron expresar y de donde provino esa manifestación

simbólica.

2.2 Psicología

Es una carrera que provee la capacidad de comprender los diferentes


comportamientos humanos brindando distintas formas de abordajes y enfoques en
la búsqueda de solucionar sus problemas y mejorar su calidad de vida [...] Los
Psicólogos Sociales estudian las distintas interacciones de las personas entre sí y
la manera en que son afectadas por su entorno social. Sus tópicos de interés
incluyen: la formación de actitudes, los procesos de cambio, de atracción, amor y
amistad, los prejuicios y la discriminación, la violencia y agresión. Estudian por
ejemplo como las actitudes sociales afectan el comportamiento de un grupo y su

32
autoestima, los comportamientos y la dinámica de los grupos. (Universidad de
Palermo, 2015)

Mientras la antropología es más filántropa sobre la evolución del hombre, su

comportamiento en la historia, sociedad y cultura; la psicología, aborda temas que van

más ligados a la percepción individual, el alma, este concepto que define y diferencia a la

humanidad de otras especies, su capacidad de razonar, crear, comunicarse, entre otros,

vuelven al hombre un ser complejo.

La evolución de la colectividad fue creando parámetros morales y estructuras de

comportamiento, que la cultura hegemónica y etnocentrista miran como correcta, por

ejemplo, el asesinar a una persona, el incesto, el suicidio, las lágrimas en el duelo, son

temas que la psicología sostiene como hechos normales y de sentido común, como

describe el autor mencionado anteriormente.

La Psicología social estudia la formación de actitudes, los procesos de cambio, entre

otras cosas que están dentro del margen que la comunidad permite, la antropología esta

en contra de algunas construcciones sociales si derivan en prejuicios y discriminación, no

hace muchos años, la homosexualidad era considerada un problema de índole

psicológico, que después cambio por la presión social, en la actualidad tener un

pensamiento contra este genero trans, es considerado como incorrecto; la psicología

puede brindar algunos parámetros clave para entender por qué la gente hace algún tipo

de representación en las lápidas, como por ejemplo, los rostros perfectamente tallados en

mármol, con gestos amigables y sonrientes, las fotografías que adornan los nichos

alegres y vivas, son formas subconscientes de cómo las personas miran la muerte, ellos

pretenden tomarla de la manera menos dramática al reproducir gestos y actitudes

corporales de cómo eran sus difuntos en vida, de como ellos los recuerdan, al abuelo

cariñoso, o el valiente joven que partió a la guerra y murió.

Según el Psicólogo Cesar Mosquera, (comunicación personal, Noviembre 2012).

La representación del difunto en la lápida, es para tener el recuerdo de la presencia


física, como también el demostrar una identidad sentimental y emocional hacia su
ser querido; esta demostración de amor es pragmática cuando la imagen esta

33
realizada en mármol, estableciendo un compromiso intimo con el ser querido que
partió y así demostrar un agradecimiento profundo y de forma simbólica mostrar
que siempre le va a recordar por los momentos que pasaron o por haber sido él
quien le llevo a tener los triunfos y ser la persona que es ahora.

Todas estas manifestaciones están ligadas con lo emotivo, la psicología como ciencia

empírica, busca analizar la psique o alma, según el razonamiento de Mosquera,

representar gráficamente a un ser querido, genera un vinculo, donde el deudo demuestra

el cariño emocional que sentía por el muerto o en algunos casos por obligación familiar,

esto es, cuando se refiere al parentesco o identidad con el difunto, dicho de otro modo,

las muestras fúnebres en las lápidas que tienen un grado de complejidad, son porque el

deudo tenia un vinculo de apego muy grande con el difunto, y la mejor forma de

expresarlo como un último tributo a su memoria es a través de un membrete estético, y

en la mayoría de los casos, con un valor elevado.

Estas situaciones descritas como culto a los muertos, desde la cromática en la

vestimenta, los rituales de santificación del alma por la iglesia, el camelo de los deudos, y

los sentimientos de perdida, son normales y establecidos por la hegemonía, sin embargo,

algunas costumbres, como el 2 de noviembre de ir a comer al cementerio en la tumba del

difunto, escapan de lo normal, una gran ilustración es el libro El Extranjero de Albert

Camus, en la cual, condenan a muerte al protagonista de la historia sobretodo por no

haber llorado la muerte de su madre, este libro muestra como una sociedad puede

responder ante alguien que va encontrá de lo socialmente establecido, pero si este

pensamiento fuera común para más y más personas, de no llorar la muerte, la sociedad

tendría la obligación de cambiar su manera de pensar, así como el ejemplo con los

homosexuales, la psicología es una ciencia, que puede variar cada década, esto es,

porque los códigos sociales, el pensamiento colectivo, le demuestra que es normal y que

no, que debe aplaudir o que condenar, con este razonamiento, entender la importancia

de la libre expresión en las lápidas, se logrará cuando se concienciale la relevancia de las

mismas.

34
Es muy importante que aquellos de nosotros que investigamos en la muerte y en la
vida después de la muerte encontremos un lenguaje universal, porque la
experiencia subjetiva del nacimiento y de la muerte es una experiencia humana
universal, totalmente independiente de nuestro pasado cultural y religioso. [...] Lo
que necesitamos aprender en el futuro es que todos nosotros, los seres humanos,
nos componemos de todos los cuadrantes físico, emocional, intelectual y espiritual.
(Grof et al., 1988,p.289)

El investigador de este Proyecto, indaga sobre que es la muerte desde la percepción de

otras Ciencias y que existe después de ésta; al analizar las manifestaciones gráficas del

deudo en las lápidas, se concluye que la muerte es algo que los vivos la sufren. Cuando

un individuo nace, lo hace sin credos, sin construcciones sociales, entre otros, y cuando

muere es igual, aunque en su transcurso de vida él esta lleno de prejuicios, conceptos, y

diferentes elementos que lo vuelven único, es un ser complejo que en las condiciones

equivocadas y con estímulos sociales diferentes, en algunos casos extremos, pueden

transformar a las personas en inadaptados sociales, en suicidas potenciales, ladrones,

asesinos, entre otros, que se crían pensando que los actos que realizan son normales, de

este grupo no están excluidos aquellos que sufren enfermedades mentales, es entonces

cuando la psicología empieza su trabajo, tratando de resolver los problemas que tienen

estos grupos e individuos.

Esta Ciencia puede cambiar su perspectiva dependiendo de la épocas, de las

construcciones sociales y circunstancias en el tiempo espacio, la cual vuelven a esta

materia inestable, si se midiera un patrón en diferentes épocas de la historia, la

Psicología, como la religión juzgan que esta bien o mal, a base de estereotipos, leyes,

dogmas, entre otros, que tienen instauradas como correctas.

Si embargo, se destaca de la psicología, que muchos de sus hallazgos científicos, están

basados en la experimentación de campo, y algunos de estos, han cambiado la manera

de actuar de toda una sociedad, ha permitido entender que sienten los niños que son

abusados, cómo ayudar a gente que tiene problemas de ansiedad, falta de autocontrol,

entre otros, los cuales dan el patrón psicológico de como los individuos se comportan

ante la muerte, la etapa del duelo, lo importante que es llorar y descargar todas las

35
emociones para luego poder seguir adelante, la relación que existe entre la gráfica y las

creencias del individuo, como el deudo visualiza a un niño muerto, también han creado

varios tipos de prueba y análisis, que a través de dibujos, preguntas entre otros, pueden

sacar tu perfil, "La psicología va formulando preguntas breves y muy puntuales para

ayudar a reconstruir la experiencia" Casullo (2001, p.398).

2.3 Religión

El poeta, crítico de arte, mitólogo, iconógrafo Juan Eduardo Cirlot, mientras cita varios

autores, científicos, filósofos, entre otros expresa:

Jung coincide con Eliada y Gunéon al afirmar que <<el hecho psíquico “Dios” es un
arquetipo colectivo, una existencia anímica que, como tal, no debe confundirse con
el concepto del Dios metafísico>>. La existencia del arquetipo (es decir, del
símbolo) << no afirma un dios ni lo niega>>, lo cual, en rigor, es cierto, aunque
hemos de convenir - aún a titulo de hipótesis - que más bien la universalidad de un
arquetipo delata o expresa la existencia real del principio en cuestión que la niega.
(1992, p.17).

Cirlot afirma a manera de hipótesis, que la existencia de un pensamiento colectivo sobre

algo en particular, demuestra su existencia, el razonamiento base que tiene es, como una

sociedad puede creer en algo que nunca se ha visto, escuchado, o demostrado

científicamente, muchos científicos atribuyen esta idea a la creación de mitos y alegorías

que vienen del hombre primitivo, sin embargo, a ellos, cómo llego esa idea, por lo tanto,

como afirma Cirlot, " la universalidad de un arquetipo delata o expresa la existencia real

del principio en cuestión que la niega".

Investigar de un tema relacionado con Dios, su origen, construcción social o hecho real,

es complicado desde una perspectiva científica, sin embargo, este concepto esta

presente en la sociedad quiteña y tiene una gran influencia en la manera de actuar,

pensar, percibir la vida, por lo tanto, en la forma como la colectividad representa la

muerte, la existencia o no de Dios, no es importante para la presente investigación, sin

embargo, este concepto está en el imaginario colectivo, por lo tanto es importante

entender que conceptos, historias, ilustraciones, contiene la religión cristiano judía.

36
El último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (2015), afirma

que 8 de cada 10 ecuatorianos se declaran católicos. Al considerarse Ecuador como una

civilización que tiene el credo católico como la religión profesante, esta sección se

enfocara en la muerte desde una perspectiva dogmática y no epistemológica. El

imaginario social de esta nación esta vinculado con los fundamentos, conceptos y

doctrinas que la creencia profesa. Y entender los símbolos, conceptos, historias, entre

otros, y en alguno de los casos se los adapto como verdad, es parte de la Este credo

tiene su base en la Biblia, lo que está escrito ahí es absoluto. Este libro es una

manifestación real de la palabra de Dios y él mismo tienen algunas figuras para defender

esto, como por ejemplo se tiene la postura de la prueba interna, que son varios pasajes

de la Biblia afirmando ser la palabra misma del creador.

La Biblia declara o afirma por sí misma ser la Palabra de Dios. (Dt. 6:6-9, 17-18;
Jos. 1:8; 8:32-35; 2 S. 22:31; Hch. 17:11; Ro. 10:17; 1 Co. 2:13; Col. 3:16; 1 Ts.
2:13; 2 Ti. 2:15; 3:15-17; 1P.1:23-25; 2 P.3:15-16; Ap. 1:2; 22:18) y otras son las
pruebas externas como uno de los más sorprendentes y extraordinarios hechos
respecto a las Escrituras es que, aunque fueron escritas por más de cuarenta
autores que vivieron a lo largo de un período de más de 1,600 años, la Biblia es, no
obstante, un Libro y no una simple colección de 66 libros. Sus autores proceden de
los más diversos lugares y situaciones de la vida; hay reyes, campesinos, filósofos,
hombres de Estado, pescadores, médicos, eruditos, poetas y agricultores. Vivieron
en diferentes culturas, en diferentes experiencias existenciales, y con frecuencia
fueron completamente distintos en carácter. La Biblia tiene una continuidad que
puede ser observada desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Chafer (2015, p.223)

La Historia de la Religión ha sufrido de muchos cambios y procesos históricos donde se

han debatido sobre que libros son escritos por Dios, cuales son historias sin fundamentos,

entre otros. El problema del catolicismo empezó, cuando se empezó a crear y aceptar

fundamentos que estaban fuera de los libros aceptados por el Concilio de Trenton y

aceptaron libros apócrifos como canónicos, estos son historias fantasiosas que tiene

errores en su escritura como situar personajes fuera del tiempo o no tienen un respaldo

suficiente de copias para demostrar su autenticidad, por otro lado, en 1517 Lutero cambia

con algunas de estas malas interpretaciones y empieza la Reforma. Muchos siglos

después, la Iglesia primitiva quedo separada en dos diferentes escuelas, los católicos y

37
los protestantes. Los católicos colocan a un Pontífice Sacerdote llamado Papa como su

líder, en cambio, la iglesia protestante se subdividió en muchas denominaciones, que

contienen varias y diferentes doctrinas, que no muestran una unidad en el credo, como lo

tiene el catolicismo, esto resulto por varios errores hermenéuticos de interpretación.

Sin embargo, lo que tienen en común estas dos religiones es lo que esta escrito en la

Biblia como fundamento absoluto, en temas sobre: la creación, el pecado, el cielo, el

infierno, entre otros. En las representaciones encontradas en el cementerio de san diego,

la mayoría de los emblemas religiosos, se encuentra una simbología común, sean

cristianos, católicos, mormones o testigos de jehová, ya que estas religiones tienen

conceptos en común como el cielo, o Jesucristo, por otro lado, los judíos y musulmanes

tienen su propio espacio de inhumación privado, donde manejan una simbología diferente.

Entender estos conceptos ayudaran a ampliar el conocimiento sobre las construcciones

sociales de los ecuatorianos sobre la muerte.

El Génesis empieza hablando sobre la creación del hombre y su desobediencia en el

jardín del edén, lo cual condeno a la humanidad a una muerte espiritual, en principio para

poder redimirse tenían que realizar sacrificios animales para poder expiar sus pecados,

pero lo tenia que hacer cada año, el concepto de pecado empieza con Moisés cuando

dicta mas de 630 leyes dadas por el mismo Dios, las cuales estaban divididas en civiles,

morales y rituales, el imaginario colectivo conoce solo 10 mandamientos, a de más de los

pecados capitales que no están en la Biblia, pero fueron agregados por el catolicismo, al

tener toda una lista de estatutos para cumplir, provocó que la humanidad sea aun más

pecaminosa y la única forma de salvarse, sea a través de un sacrificio, ya no de animales,

pero del mismo Dios, que hace más de 2000 años nació en forma humana, cumplió todas

estas leyes instauradas por Moisés, por lo cual nunca peco, ni fue culpable de nada,

entonces el se volvió pecado, y pago el precio que la justicia de Dios demandaba en la

cruz (método de tortura babilónico), es a través de su sacrificio que se puede ingresar al

cielo, si se tiene la fe, puesta en el.

38
Esta teoría de la fe en lo divino, es algo que esta marcado en los dogmas de la religión, el

creer en Dios, demanda cierto tipo de comportamiento que reprime a la gente en lo

sexual, drogas, homosexualidad, entre otras. Si alguna persona practicara este tipo de

cosas sería condenada, la Biblia habla de que la fe nunca fue verdadera al no mostrar

frutos. Para poder llegar al Cielo, necesitas tener fe en Dios y esta palabra se vuelve muy

imprecisa cuando la gente la manipula para su beneficio, por ejemplo, las misas para la

salvación del alma, o las limosnas para asegurar el cielo, son cosas que no están escritas

en la Biblia, pero la gente las cree porque viene de una persona que consideran

autoridad divina.

En la gráfica popular de las lápidas, las cruces, los cielos, los Cristos, las ovejas,

representan momentos escritos en la Biblia, o historias que se crearon a partir del tiempo,

como los reyes magos, o la manzana como el fruto que comió Adán y Eva, la realidad es

que la Biblia habla de un fruto sin denominación y en el otro ejemplo, los magos no eran

reyes, desde la perspectiva de la semiótica, Eco (1989) afirma que el investigador no

deberá tomar estos hechos como algo real o ficticio, pero al ser un código socialmente

aceptado este mismo podrá ser analizado.

El deudo tal vez ignora la denotación del elemento, pero en el imaginario social este tipo

de situaciones se las considera como verdad histórica, la presencia de la iglesia católica

como elemento rector de la vida y su autoridad e influencia en la sociedad ecuatoriana,

hacen del dogma un parámetro común e importante en la sociedad ecuatoriana.

39
Capitulo 3. Herramientas Semióticas

La interpretación de un símbolo se debe enmarcar en el lugar, momento, y pre

conocimientos del interprete, para pasar de la denotación a la connotación del mensaje

que una representación visual, escrita, departida oralmente, entre otros, para que pueda

ser absorbida de acuerdo a la idea que el ejecutor quiso expresar.

Para poder analizar estos tipo de mensajes simbólicos, se necesitan parámetros y

estructuras de interpretación que la semiótica brinda, esto es, para evitar que una

elemento tenga muchas exégesis, puesto que, si esto sucediera, se dudaría de la

intención original del mensaje.

Por ilustración, para considerar un texto antiguo como real, al no existir el texto original, la

veracidad del mismo se fundamenta en el número de copias que tiene y si el contenido

de las mismas tiene el mismo mensaje.

Para que un símbolo sea considerado parte del imaginario colectivo, este debe tener el

mismo concepto para toda la urbe, como por ejemplo la paloma blanca, que significa paz.

3.1 Semiótica

La semiótica estudia todos los procesos culturales (es decir, aquellos en


los que entran en juego agentes humanos que se ponen en contacto
sirviéndose de convenciones sociales) como procesos de comunicación (…) (a)
toda cultura se ha de estudiar como un fenómeno de comunicación; b) todos
los aspectos de una cultura pueden ser estudiados como contenidos de la
comunicación. Eco (1989,p.22,23)

La semiótica estudia la cultura, la cual es un proceso de comunicación, que se

desarrolla desde la intención del individuo en comunicar algo hasta el acto cuando lo

hace, por ejemplo, cuando una piedra se transforma en arma y este conocimiento se

comunica, deja su denotación original como elemento de la naturaleza y su

connotación cambia a herramienta para matar.

Se podría definir que ésta rama analiza cuando un componente particular se

transforma en un símbolo, esto es, cuando el hombre al encontrar un componente

40
que ayuda en su evolución lo transforma en tecnología, genera conocimiento y lo

trasmite a otros, en este caso, la inteligencia y comunicación van a la par. Para que

la cultura sea un fenómeno de comunicación, tiene que existir la intención de que

este elemento particular sea comunicado, ya sea de manera escrita, hablada o

visual. Se considera a la cultura como una característica fundamental del hombre, es

primordial investigar la cultura desde la perspectiva de la semiótica, porque esta se

encarga de la interpretación de los fenómenos de comunicación que están

distribuidos en códigos, símbolos, signos, íconos, entre otros, los mismo que deberán

ser entendidos de acuerdo al lugar donde suceden; cada colectividad interpreta estos

elementos de diferente manera, de ahí que, su forma de mirar la vida, su imaginario

social es otro.

Eco afirma que cada elemento de esta puede convertirse en un fenómeno, en otras

palabras, la define como un suceso de procesos que generan un conocimiento

simbólico. La sociedad tiene elementos particulares que la identifican, un ejemplo es

el idioma, la religión, etiqueta, moralidad, el imaginario colectivo, entre otras; las

mismas que van evolucionando con el paso del tiempo, dicho de otro modo, la

humanidad va generando sus propios lenguajes sociales, los códigos evolucionan y

la connotación de algunos elementos cambian; existen varios factores que impulsan

a que esto suceda, desastres naturales, depreciaciones económicas, cambios

políticos, migración, entre otros, los cuales trasmutan a la ciudad en una erudición

más educada, organizada, moderna, sin embargo, existen otras que afectadas por

los trastornos sociales, se vuelven caóticas, peligrosas, pobres; para resumir, la

población actual siempre será diferente a su predecesora y cada momento está en

continuo cambio.

Cada sistema de comunicación tiene un código, un procedimiento clave que


conocen tanto el receptor como el emisor y que hace posible tanto el intercambio
de información entre ellos como la creación de conocimiento a partir de dicho
código. Pues bien, el Lenguaje visual es el código especifico de la comunicación
visual; es un sistema con el que podemos enunciar mensajes y recibir información a
través del sentido de la vista. Acaso (2009,p.25)

41
La cultura existe cuando se origina un proceso de comunicación entre dos o más

agentes, para que una acción se describa como cultura, esta tiene que ser comunicada o

tener la intención de serlo, por otro lado para que el conocimiento se adquiera, tiene que

existir un proceso cognitivo, es decir, para que la comunicación llegue a tener una carga

simbólica esta debe ser entendida. Es aquí donde los códigos adquiridos previamente,

como el lenguaje, cosmovisión, tradiciones, entre otros, esto es, el patrimonio cultural del

receptor se hacen presentes para poder entender el mensaje.

Estos elementos están condicionados por el entorno que el receptor vive y se desarrolla,

su nivel social, cultural, educación, salud, entre otros, de ahí que, un mensaje no es

recibido de la misma manera por todos, por esa razón el mensaje que se desea trasmitir,

deberá poseer varios elementos que expresen la misma idea en una misma plataforma,

de ahí que, dependiendo de cómo se envié la información, sea hablada, visual o escrita,

el mensaje tiene varias restricciones; lo ideal sería que el concepto que se quiere

expresar pueda ser connotado de manera homogénea por la sociedad sin concluir en

interpretaciones ambiguas. Por otro lado, el mensaje visual tiene otros parámetros que no

se utiliza en los referentes escritos y hablados como la cromática, posición espacial,

estética, entre otros, los mismos que cambian de significado dependiendo de la sociedad,

estos serán analizados posteriormente.

“Vamos a definir un código como < < un sistema de símbolos que por

convención previa está destinado a representar y a transmitir la información

desde la fuente al punto de destino >>” (Eco, 1989,p.9).

La fuente del mensaje se refiere al individuo o soporte comunicacional que toma

la posición de emisor, aquel que expresa un contenido y lo trasmite al receptor,

que entiende el mensaje, lo procesa y connota de acuerdo al lugar, momento que

sucede. El código empleando es entendido por la sociedad a la que pertenece,

nociones como etiqueta, moralidad, normas, entre otros, son elementos

hegemónicos que se generan desde las normas generales establecidas por la

42
sociedad, la religión, leyes, entre otros, puede variar la intención del código, ya

que una persona puede percibir el mismo de maneras connotativas diferentes.

Los códigos, son elementos sociales que son entendidos al momento de realizar

una exégesis simbólica, según Eco (1989), interpretar un código, desde una

connotación de definición puede ser de una manera científica literal, o de manera

torpe, en ambos casos esto constituye el patrimonio cultural del interprete.

La semiótica analiza el mensaje y hasta donde el mismo podría llegar, sin

embargo, si este fue recibido correctamente de acuerdo con su objetivo

planteado, es algo que lo realiza la crítica, por otra parte estética del mensaje y la

denotación del mismo, están limitados al marco intelectual del receptor, de ahí

que, un código depende mucho de la unidad cultural que se maneja y el mensaje

que se trasmite es recibido de diferente maneras, ya que el receptor utiliza su

patrimonio, su propia experiencia para entenderlo. “En toda cultura una «unidad»

es, simplemente, algo que está definido culturalmente y distinguido como

entidad. Puede ser una persona, un lugar, una cosa, un sentimiento, una

situación, una fantasía, una alucinación, una esperanza o una idea.” Eco

(1989, p.61).

La unidad se encuentra en el imaginario colectivo refiriéndose a un código

general, o a un arquetipo, si este elemento es real o ficticio no es relevante en la

investigación descriptiva que se realiza al analizar una imagen, lápida, soporte

visual, entre otros , lo relevante es que este evento está vinculado en la sociedad;

sea como un neologismo, o un concepto, que la urbe maneja y conoce.

3.2 Lenguaje Visual

Existen varias formas para que se produzca cultura, de forma oral, escrita, visual,

y cada una, tienen diferentes formas de ser interpretadas, analizadas y

entendidas por el receptor, entre estas, la más fácil de asimilar es el lenguaje

43
visual, esto es, por conocimientos que han sido trasmitidos desde el hombre

primitivo, que empezó a perpetuar su existencia, a través de las

representaciones viales que generaba en la roca.

Antes que el ser humano articulara un lenguaje escrito, y al mismo tiempo


existan formas verbales de comunicación poco estructuradas que no han
llegado hasta nuestros días, comenzó a realizar representaciones visuales
de otros seres humanos y animales en las paredes de las cuevas. Lo mismo
ocurre con los niños pequeños, que antes de saber escribir son capaces de
realizar representaciones visuales, ésta es la característica de inmediatez,
es decir la razón por la que el lenguaje visual es un tipo de comunicación
que a un determinado nivel no necesita aprenderse para entender su
significado. Acaso (2009, p.27)

Los niños pueden representar una situación a través de dibujos, gráficos, entre

otros, sin la necesidad de estudiar una metodología, ya que una idea sobre un

elemento, forma, animal, persona, situación climática, entre otras, va ser denotada

por el cerebro como real, cuando esta información ha sido observada, ya sea de

una manera directa, o a través de ilustraciones que contengan gran carga de

información simbólica, como una fotografía o una imagen hiperrealista, que

permite al observador comprender y entender una noción, sin embargo, cuando la

misma información es transmitida de manera oral o es alcanzada a través de la

lectura, ésta carece del mismo peso conceptual que adquiere una idea a través

del sentido de la vista.

Los infantes pueden entender las imágenes hasta un cierto grado y representarlas

gráficamente, esto es, por que el lenguaje visual requiere menos compendios de

percepción en comparación al lenguaje escrito, donde el texto tiene elementos de

abstracción con un mayor grado de complejidad que tienen que ser aprendidos en

un estadío mental especifico, mientras que el lenguaje visual no se estudia, sino

se sobreentiende como algo que naturalmente es aprendido, esta es la razón

porque muchas personas no deducen completamente los mensajes visuales y

pierden la riqueza y objetividad de la imagen representada.

Es a través del sentido de la vista que se concluye cómo es el mundo, un

44
elemento en el medio ambiente, un acto experiencial, entre otros, los cuales se

denotan en el cerebro como una situación real, porque se adquiere esa

información o conocimiento experimental por el sentido de la vista.

El lenguaje visual contribuye a que formemos nuestras ideas sobre cómo es el


mundo, ya que a través de él absorbemos y creamos información, un tipo de
información especial que captamos gracias al sentido de la vista.(…) Una imagen
no es la realidad, sino un espacio físico donde se mezclan los intereses de varias
personas, así como el contexto de visualización de dicho espacio, por lo que
desaparece la realidad a la que supuestamente alude la imagen. Acaso (2009,
pp.22,33)

Desde la antigüedad, la primera forma de comunicación y por lo tanto la primera

manifestación de cultura, se las encuentra en las representaciones visuales, el

arte rupestre, jeroglíficos, escritura cuneiforme, entre otros, fueron las primeras

formas de comunicación que se dio antes del lenguaje escrito para representar

una situación o expresar un mensaje de un evento que vivieron o que registraron

como nuevo, por otra parte, cuando un individuo analiza un texto icónico, y al

mismo tiempo lo consume, la idea que toma de este tiene factores que pueden

influenciar en el análisis, como el lugar donde se mira, el tamaño, la forma,

posición entre otros, que se mezclan con el background y conocimientos previos

del receptor, su nivel intelectual, experiencias previas, entre otros, donde él crea

una nueva versión connotativa completamente diferente a lo que el autor quiso

expresar, esto sucede, porque no existe una educación sobre como interpretar

una imagen, de ahí que la gente es más propensa a caer en los mensajes

subliminales, porque no se detienen ah entender una imagen, y absorben el

mensaje de manera inconsciente.

Para que esta construcción errónea del mensaje visual no suceda, es necesario

analizar la representación visual y poder pasar del mensaje manifiesto al mensaje

latente que según Acaso (2009, p.149) "Mensaje manifiesto: información explícita

aquella que el espectador cree que ésta recibiendo. Mensaje Latente: información

implícita, aquella que el espectador recibe de verdad, pero sin darse cuenta de

45
ello la mayoría de las veces".

Generalmente los personajes observan una imagen y no se detiene en

entenderla, analizarla, dividirla y comprenderla, esto es, porque piensan que

recibieron la información completa del contenido, haciendo una exegesis

superficial, este tipo de información que el receptor la toma como mensaje

manifiesto es albergada en el subconsciente y podría llegar a ser manipulado,

persuadido, influenciado, entre otros para actuar de cierta manera, o de adquirir

un producto de cierta marca, ya que la publicidad no muestras las cosas como

son, sino crea un ambienté para que este producto, de acuerdo al contexto

cultural sea visto como deseado y crea en el receptor una necesidad.

Acaso (1995) expresa que una imagen puede ser analizada en cuatro pasos,

clasificando el producto visual, estudiando su contenido, el contexto donde se

absorbe la imagen y el discurso que expresa.

Producto visual se refiere a las características individuales del objeto que trasmite

el mensaje visual, su material, tamaño, forma, textura, a de más del motivo por el

cual fue creado; sea comunicar, informar, expresar un mensaje artístico, entre

otros. Estudiar el contenido, se refiere a analizar los actores que están en el

artefacto visual, pasando de lo denotativo a lo connotativo, primeramente

dividiendo cada noción sin dar alguna proyección valorativa, después, se analiza

cada elemento que se encuentra en la representación, se busca el símbolo

principal "con el objetivo de obtener un significado general a través de significados

parciales. Éste es el momento de identificar las figuras retóricas existentes y

analizar el significado que a partir de ellas se desprende." Acaso (1995, p.158).

En una imagen visual, analizar un elemento independiente de sus características

culturales, es denotar su significado, mientras que encontrar el simbolismo para la

sociedad dependiendo del lugar donde se exhiba la imagen, es connotar su

significado, por consiguiente, analizar las figuras retoricas que este presenta, el

46
concepto que trasmite al destinatario es muy importante ya que esta es la sintaxis,

la diagramación de como se expresa el mensaje connotativo. Acaso (1995) habla

del estudio del contexto sobre entender quién creo la imagen, para qué publico,

cual fue la intención que quiso expresar, en que espacio del tiempo el receptor

consume la imagen y en que lugar lo hace.

Para ilustrar, comprar una camiseta Nike en un puesto ambulante, es diferente a

comprarla en una en una tienda legitima, eso se debe al mensaje connotativo que

representa el lugar donde se consume el producto, de la misma manera, observar

una fotografía en un restaurant es diferente a verla en una exposición, saber quien

creo una pintura, refiere la reputación del autor, su biografía, en que lugar se crio,

cual fueron sus influencias, entre otros, por otro lado, cuando se sabes la fecha y

lugar en que fue creada, se podrá analizar las características económicas,

naturales, sociales que vivía el ejecutor del mensaje visual, de la misma manera,

saber el momento en que se consume el producto de cierta información gráfica

genera un peso simbólico diferente, por ejemplo analizar una figura rupestre

informa como cazaban los hombres primitivos, como una referencia histórica,

mientras que en la época donde ellos la realizaron, esta misma representación era

tecnología.

Como último elemento de la comprensión de las representaciones visuales de

Acaso (1995), se encuentra la enunciación, que es entender el mensaje

manifiesto y el mensaje latente.

3.3 Arquetipos

El arquetipo es un conocimiento colectivo que representa a un pensamiento que se

encuentra en el inconsciente. Esto se desarrolla desde el ser primitivo que en la

antigüedad no buscaba una razón lógica para los eventos naturales, siempre los

asociaba como una historia. Por ejemplo se tiene la puesta del sol, este es el camino de

47
retorno de un héroe o de un dios, estos conceptos muestran la expresión simbólica del

íntimo e inconsciente drama del alma. Jung (1970).

El arquetipo busca explicar hechos, elementos, historias, entre otros que dieron paso a la

creación de leyendas, religiones, dogmas, que son expresiones del psique o alma

humana. Esta imagen es universalmente conocida por una sociedad y es considerada

como pensamiento colectivo cuando se la puede cuantificar, esta es común gracias al

lenguaje simbólico que yace en la representación propia del arquetipo y que concierne a

la raza humana.

En las expresiones fúnebres, se puede observar arquetipos, expresados en historias,

mitos, leyendas entre otros, los mismos que se representan a través de símbolos que son

comunes para la sociedad donde se encuentran manifestados; para la psicología estos

rituales de expresión sirven de ayuda a la psique ha superar el duelo que es común en la

colectividad sudamericana, el arquetipo como concepto fundamenta a la psicología como

una ciencia empírica y no filosófica. “El arquetipo representa esencialmente un contenido

inconsciente, que al conciencializarse y ser percibido cambia de acuerdo con cada

conciencia individual en que surge”. Jung (1970, p.11)

El deudo cuando representa la muerte, lo hace a través de canales del inconsciente,

utiliza la herencia que la cultura quiteña ha recibido desde la fundación de la sociedad,

una vez manifestada, gráfica, o textualmente en las lápidas, el concepto que cada una de

ellas quiere expresar depende de cada individuo y esta es diferente para cada expositor o

creador del mensaje simbólico. Aunque pudieran existir varias lápidas con un mismo

símbolo, no todas tendrán el mismo significado simbólico.

Para el mestizo ubicado socioeconómicamente en la cultura popular, la mayoría de sus

creencias tiene una base dogmática, siguiendo esta lógica, la defunción de un individuo

se expresa como el camino a un mundo mejor o cielo, un lugar de paz, luz, entre otros,

los cuales llevan una connotación positiva, este concepto se contrapone con las

tradiciones hegemónicas del vestido negro, luto y marchas fúnebres, acompañadas por el

48
llanto y sentimientos de perdida, crean un contraste entre la manera de celebrar el

entierro, y la mirada religiosa sobre la muerte.

En las gráficas del cementerio se puede observar esta misma dicotomía, sobre todo en

las lápidas infantiles, que mientras llevan una cromática alegre, viva y llamativa,

generalmente acompañada con juguetes del difunto, ilustraciones alegres,

personificaciones de ángeles entre otros, se contrarían con el epitafio, que expresan los

sentimientos de dolor, culpa, entre otros, que el deudo expresa, por el fallecimiento de su

descendiente.

Los arquetipos son importantes en el estudio del mensaje simbólico, ya que estos una

vez cuantificados mostrarán que elementos se encuentran en el inconsciente colectivo de

la sociedad; la presente investigación refutara o sustentara esta idea, en otro orden de

cosas, encontrar los arquetipos comunes, sus símbolos e interpretaciones, informaran

cuales fueron y son las influencias que a través de la historia siguen latentes y definen al

quiteño. Si se perdieran los arquetipos fúnebres, el inconsciente colectivo cambiaría, los

símbolos que se albergan en el inconscientes no tendrían un lugar donde manifestarse y

seguir presentes. Desde un punto de vista epistemológico, eliminar las manifestaciones

religiosas, cambiaria completamente el imaginario social, los códigos y las unidades

culturales. Puesto que, la influencia que tiene la religión sobre la sociedad perdería poder,

en ese sentido, una transformación a la cultura popular desde la prohibición de ejercer

expresiones gráficas en las lápidas de San Diego y restringir a diseños minimalistas en

las membretes fúnebres, eliminaría muchos tabús, y restricciones morales que la religión

misma produce.

49
4. Metodología de Análisis.

Para el estudio del caso, se empleará una metodología descriptiva que según la

Universidad de Londres de México (s.f., p.7)

Consiste en presentar la información tal cual es. El objetivo de este tipo de


investigación es exclusivamente describir; en otras palabras: indicar cuál es la
situación en el momento de la investigación. Su informe debe de contener el ser, no
el deber ser. Después de describir se puede interpretar, inferir y evaluar.

En las lápidas del cementerio de San Diego se encuentra un soporte visual

homogéneo, el mismo tiene la expresión simbólica del deudo en rendir homenaje

al difunto, en esta plataforma están varios elementos que contienen gran carga de

información gráfica, la cual tiene que ser analizada a través de la semiótica y del

lenguaje visual. Se emplea una metodología descriptiva que se sustenta en la

denotación de los elementos que se encuentran en el soporte visual, para luego

poder connotar su significado.

Esto se asemeja al análisis de la imagen que propone Acaso (1989), de pasar de

la interpretación literal, al análisis cultural. En las paginas precedentes, como

primera unidad de análisis se investigo que es la semiótica, cultura, imaginario

social, cultura popular, entre otros, los cuales se harán presentes en la ficha de

estudio que se implementara en cada lápida.

Las técnicas de recolección de datos que se emplearan para la presente

investigación son entrevistas a varios profesionales, que darán su opinión

profesional del porque existen o suceden cierto tipo de elementos, (ver cuerpo C,

p3), otra técnica será la exploración de campo en el cementerio de San Diego, en

el cual se realizaron capturas fotográfica de los soportes visuales, con una cámara

de alta resolución, las mismas que tienen un encuadre frontal, luz natural, donde

se muestra la totalidad de la superficie y sus detalles; esto se realizó de una

manera aleatoria; esto no quiere decir que el registro fotográfico fue desordenado,

puesto que, los entierros no tienen un orden en fechas de defunción, clase social,

o parentesco, por lo tanto las tumbas están colocadas sin un orden, para la

50
estadística este tipo de análisis se llama muestreo aleatorio simple, para el

Economista Juan Defaz, especialista de información del Sistema de Información

Cultural del Ecuador, expresa:

Es muestreo aleatorio simple sin remplazo o restitución: consiste en asignar un


número a cada individuo de la población (lápidas) a través de algún mecanismo
(bolas dentro de una bolsa, calculadora, ordenador etc.) se elige tantos sujetos
como sea necesario para completar el tamaño de muestra requerido. Es decir
existe un probabilidad de inclusión igual y conocida para cada elemento
seleccionado del total del universo que se está estudiando. (comunicación
personal, 13 de Febrero del 2016).

En el universo de estudio, cada lápida es colocada en una ficha, próximo a esto

se realizara un conteo de cada variable, la cual dará porcentajes, el universo de

lápidas consiste en 236 registros, cada lápida pueden contener más de dos

unidades por segmentación; estas serán graficadas en barras, para entender los

resultados estadísticos en una manera visual. Aplicar el muestreo aleatorio simple

tiene la cualidad que al estudiar un porcentaje del total universo lápidas; los

resultados permitirán comprender y entender la realidad de todo sin necesidad de

analizarlo por completo, este tipo de investigación contiene una efectividad del

95%.

Para la segunda unidad de análisis se usaran los resultados que brinden las

fichas metodológicas, las cuales están construidas con una pregunta simple, que

arroja un resultado único cuantificable, con esto se evitará la subjetividad en las

respuestas. Estos resultados son las unidades de una variables, las mismas que

si se repiten, se las considera una tendencia.

"En términos Estadísticos cuando los elementos se repiten, es una clara evidencia que

los datos están muy concentrados es decir la dispersión es muy baja entre los elementos

de estudio (lápidas)". (Eco. Juan Defaz, comunicación personal, 13 de Febrero del 2016).

Esto sucede porque el lugar donde se realizo el estudio corresponde a una clase

social específica; la investigación se enfoca en la cultura popular, en la

cosmovisión que esta clase social tiene sobre la muerte y se contrapone a la

51
hegemonía, en resumen, los términos estadísticos, al tener resultados que

generen una tendencia es una conclusión que afirma la teoría del arquetipo y el

inconsciente colectivo.

Para poder entender de mejor manera los resultados estadísticos se procederá en

sacar una media, la cual brinda resultados en porcentajes, de esa manera se

podrá entender con mayor claridad los resultados de la investigación.

Las medidas de Tendencia Central nos permiten conocer la distribución de la


información en un determinado momento o espacio. Se puede establecer
comparaciones e interpretaciones en términos cuantitativos y cualitativos de la
información. Las medidas de tendencia central son:
• La media es la suma de los valores de los elementos dividida por la cantidad de
éstos. Es conocida también como promedio, o media aritmética.
• La mediana es el valor del elemento intermedio cuando todos los elementos se
ordenan
• La moda es el valor que se presenta el mayor número de veces.
(Eco. Juan Defaz, comunicación personal, 13 de Febrero del 2016).

El aplicar este tipo de medición a los resultados obtenidos en las fichas de análisis,

permitirán cuantificar de manera porcentual que símbolos, elementos, objetos, se

encuentran en las lápidas de San Diego, entre otros, para después pasar a la

tercera unidad de análisis, que es la interpretación de los resultados obtenidos.

Para la realización de la segunda unidad de análisis, que trata de la recolección de

información a través de una ficha metodológica, se utilizara las pautas de María Acaso

(1989), que tiene un enfoque semiótico de acuerdo con los conceptos de análisis que el

autor Humberto Eco expresa sobre la interpretación de símbolos, también se utilizarán

preguntas que están de acuerdo al imaginario social de la sociedad quiteña.

En la ficha de análisis existirán dos formas para adquirir la información, la primordial para

esta investigación son las preguntas objetivas o denotación, que mostraran los arquetipos

y símbolos de la sociedad, la segunda es subjetiva o connotación, el cual es al análisis

mismo del soporte visual, la cual responderá al objetivo principal de la investigación, que

es el análisis de los soportes visuales.

La importancia de utilizar herramientas estadísticas es para poder visualizar los datos en

52
porcentajes a través de las medias de tendencia central, la más importante de todas es la

"media" la cual mostrara en tanto por ciento los resultados obtenidos, estos tendrán el

objeto de brindar conclusiones objetivas, tendrá fundamentos matemáticos, y permitirá

hacer comparaciones entre los resultados.

4.1 Ficha de análisis.- Unidades Objetivas

La ficha metodológica contiene elementos con unidades cuantificables que se

repiten en las lápidas, este tipo de componentes son expresados en preguntas de

si/no, las mismas que son fácilmente cuantificables, entre ellas están:

- Material del soporte visual: En el cual se describen los elementos base donde

fue realizada la representación, para ilustrar, se podría decir que este es el lienzo

del artista plástico.

- Función que cumple: Es importante detallar cual es la aplicación del soporte

visual, en este caso particular, las lápidas del cementerios son de orden

informativas, aun en los nichos que están de venta, la superficie muestra

información.

- Técnica con que fue realizada el arte: La manera como fue expresada,

construida, dibujada, tallada, entre otros, muestra el nivel de complejidad, que el

autor de la obra empleo en realizarla.

- Tipografía: Refiere que tipografía fue utilizada.

-Composición: Es el uso del espacio que ocupa el arte en la superficie donde esta

graficada.

- Autor de la obra: Es la persona o empresa, que realizo la obra.

- Fecha de nacimiento o defunción del difunto.

- Epitafio o mensaje personal del deudo,

- Orientación de lectura en la lápida,

- Cromática empleada,

53
- Personificación del difunto sea en fotografía, ilustración hiperrealista o metáfora,

- Connotación religiosa.

Asimismo se describen los objetos, elementos, hechos que se encuentran en la

gráfica, está sección contiene la parte denotativa de la ficha, donde se describe la

imagen de una manera literal, sin dar criterios influenciados por el contexto

cultural del receptor, se describen y detallan los elementos que se presentan en el

soporte, si bien cada componente estudiado por separado podría contener un

mensaje simbólico, este no sería el mismo que el receptor deseó expresar, es por

esta razón que se analiza el símbolo en el contexto.

4.2 Ficha de análisis - Unidades Subjetivas

La subjetividad esta ligada al intelecto y mirada de la persona que analiza la imagen,

tener una perspectiva subjetiva, después de analizar de manera literal la imagen, es el

proceso correcto para entenderla. Estos elementos están vinculados al análisis

connotativo del soporte visual, por lo tanto las concluciones que en el mismo se

encuentren servirán para la ultima etapa de análisis.

Las lápidas son mensajes visuales, que comunican al mundo que en ese lugar se

encuentra enterrado un individuo en particular, sin embargo, al momento de expresar sus

sentimientos de perdida, dolor, entre otros, el mensaje visual que se expresa tiene un

concepto personal, por lo tanto, cuando alguien observa esta imagen, sin analizarla con

cuidado, puede entender la obra con un mensaje completamente diferente al que se

quiso expresar. Sin embargo, es gracias al inconsciente colectivo, que cuando

observamos la imagen podemos proyectarnos en la imagen, observar los detalles y

entender el mensaje visual que está expresado.

54
4.2.1 Connotacíon Simbólica

Para que un elemento se transforme de un hecho literal a una verdad subjetiva, debe

tener características en particular, de manera que, en las representaciones fúnebres, un

personaje presente puede ser un santo, un dios, héroe, entre otros, que para entender

cual es su simbología, se necesita observar el resto de componentes que lo acompañan,

sea el vestuario, cromática, orientación, otros simbolismos, el epitafio y las ilustraciones

que se encuentran en la plataforma fúnebre, tiene gran importancia al momento de

analizar el caso,

Los símbolos, en cualquiera de sus apariciones, no suelen presentarse aislados,


sino que se unen entre si dando lugar a composiciones simbólicas, bien
desarrolladas en el tiempo (relatos), en el espacio (obras de arte, emblemas,
símbolos gráficos) o en el espacio y el tiempo (sueños, formas dramáticas). Es
preciso recordar que, en simbolismo, cada detalle tiene invariablemente algún
significado y conviene estudiar la orientación del símbolo. Cirlot (1992, p.45)

Para entender una lápida, como primera instancia se debe analizar el conjunto de sus

partes denotativas, para luego ir a las partes connotativas, las cuales se describen como:

- Elemento protagónico: Este es muy importante, puesto que, generalmente ocupa la

mayor cantidad del espacio, tiene una cromática diferente, se encuentra en alguna

posición llamativa que direcciona la vista del receptor hasta un lado en particular, muchas

veces es protagonista de una historia, mito, hecho, leyenda, o tiene arquetipos de héroe,

madre, dios, santo, para dar un ejemplo, (ver Figura 2, p.55) encontramos un hombre

adulto, con barba, vestido de rojo, túnica, el podria ser cualquier santo, héroe, personaje

infantil, entre otros, pero en el inconciete colectivo al tener razgos caracteristicos propios

del simbolo que representa, esa imagen se transforma en el Dios cristiano Jesucristo.

- Detonante Cultural: Son los elementos que acompañan al elemento protagónico, que

definen las características del símbolo, como se analizo antes, no se puede dar una

conclusión de un elemento en particular aunque el mismo pueda representar algo, pero

se necesita analizarlo con el conjunto de sus partes, en ese sentido, los detonantes

culturales, son esos pequeños rasgos que acompañan, adornan, visten, equipan al

elemento protagónico, estos pueden ser un bastón, un animal, los colores de la ropa, la

55
dirección en donde mira el personaje, collares, pulseras, entre otros, es el rasgo que da

fuerza al símbolo, que transforma el mensaje literal a subjetivo, dando características

simbólicas a un determinado elemento y revelan los conocimientos que se albergan en el

inconsciente de cada individuo.

- Elemento Opuesto: Esta unidad de análisis no es necesariamente un símbolo, también

puede ser el epitafio, que generalmente se opone a la gráfica, que crea una dicotomía

entre la gráfica expuesta y los sentimientos expresados literalmente, por otro lado, si este

es un símbolo, siguiendo el ejemplo antes expuesto (Ver figura 2, p) la puerta y el árbol

(elemento opuesto), son simbología con una connotación positiva, que se contraponen

con el elemento protagónico Cristo, el mismo que está mirando hacia abajo, de derecha a

izquierda, con una connotación triste, lo mismo sucede con las imágenes que

representan al muerto, la mayoría tiene gestos amables, alegres, positivos, que como se

analizo anteriormente, son las proyecciones de como el deudo los recuerda.

Enunciación: En el análisis de la imagen, el ultimo paso es la conclusión de que quiso el

autor comunicar en la lápida; pasar como afirma Acaso (1989) del mensaje manifiesto al

mensaje latente, esto es, que el receptor interprete lo que en verdad se esta

comunicando y evitar un mensaje alegórico.

56
Capítulo 5. Análisis de los Resultados

Esta investigación tiene como objetivo principal el analizar las lápidas populares del

cementerio de San Diego, primeramente vale destacar la importancia que tiene esta

necrópolis para la cosmovisión quiteña, la principal razón para escoger este cementerio,

es porque se lo considera patrimonio cultural de la humanidad, tiene una trascendencia

histórica desde la época de la colonia, donde ser enterrado en este lugar, era

considerado como el más alto prestigio, sin embargo, ahora está ubicado en un sector

marginal de la ciudad y los precios de alquiler o venta para la inhumación de los muertos

en esta necrópolis son accesibles y es ahí donde el vulgo en su mayoría acude para

realizar las inhumaciones; este cementerio es un símbolo de la sociedad quiteña, si bien

no todos lo conocen personalmente, el mismo no esta fuera del desconocimiento público.

Cabe mencionar que en la zona metropolitana de Quito no existe ningún cementerio de

carácter público.

El proceso de investigación tubo varias etapas, de las cuales, la más importante era crear

un sistema de análisis semiótico, que permitió analizar la imagen de la lápida desde la

perspectiva del diseño y la comunicación visual, elementos que son los concernientes

con la carrera, para lo cual se elaboraron fichas de análisis semiótico, que estaban

constituidas de dos maneras, la primera era una descripción literal del soporte visual y la

segunda una descripción subjetiva.

Para forjar un correcto análisis de la imagen, lo literal y denotativo tiene que ser el primer

proceso de interpretación, lo subjetivo depende directamente de estos factores y el

análisis mismo del soporte se lo realiza al estudiar todas sus partes. Todo detalle, color,

posición, entre otros, tiene una razón de ser, en este tipo de diseños, cada elemento

cuenta, nada puede escapar a la hora de analizar este soporte. En resumen, el objetivo

principal de está investigación se los encuentra realizado en cada ficha metodológica,

donde se pueden ver los análisis y las conclusiones, que parten del analizar

57
denotativamente la lápida, hasta su enunciación. (ver cuerpo C, desde la p.9 hasta p.245).

Las lápidas, como elemento gráfico, no son consideradas una expresión artística, los

soportes fúnebres están vinculados directamente con el diseño y la comunicación, cada

elemento, símbolo, y de más actores están conectados y estos refuerzan un mensaje,

todas las plataformas de la muerte tiene como objetivo informar.

Como primer resultado de esta investigación se concluye que todas las lápidas tienen

el nombre del difunto (ver Cuerpo C, p.257).

Estudiar la muerte hace que entiendas como se mira la vida, para la sociedad

quiteña, el nombre tiene gran importancia, esto es, porque en una ciudad que

tiene muchos complejos sociales, al ser en su mayoría mestiza y llevar el peso de

una raza conquistada en sus hombres, muchas veces no es causa de orgullo pero

de vergüenza y es primeramente a través de los apellidos, que hacen una división

entre el indígena y el español, es por eso que el membrete que identifica a un

individuo, también le da una identidad, los apellidos que contienen raíces

indígenas, son socialmente marginados, es porque a través de estos se determina

su procedencia, su estatus social, entre otros.

Esta investigación tiene 236 nombres, que deja como pauta, para que a través de

ella se pueda realizar otro tipo de investigaciones, como cuantos nombres son de

mestizos, de indígenas, extranjeros, se podría determinar, quienes son los actores

sociales que más se encuentran en la necrópolis.

Dar culto a la memoria del individuo y no morir en el anonimato, es una de las

características generales de la cosmovisión quiteña, como se investigo en la

época colonial, solo las clases sociales hegemónicas tenían el privilegio de ser

enterrados en campo santos, con su nombre escrito en la lápidas, o en algunos

casos ser santificados por la iglesia romana, de manera irónica, la religión católica

en Sudamérica, llevo todo menos el amor al prójimo con el casi extermino de la

rasa indígena en un genocidio que duro por siglos.

58
Afortunadamente en la actualidad, perpetuar el nombre a través del tiempo es un

privilegio de actores sociales importantes, como presidentes, investigadores,

científicos, héroes de guerra, deportistas famosos, todos ellos están vinculados en

el inconsciente como un modelo a seguir, que después de muertos, se los tiene

como referentes y se transforman en símbolos sociales; un ejemplo

Sudamericano es el Che Guevara, el usar su rostro en una remera, trasmite todo

un pensamiento social, una simbología de lucha contra el sistema, entre otros.

El nombre del difunto llega a tener tanta importancia para la sociedad, que se

busca perpetuar su recuerdo y se nombraban calles, edificios, coliseos, colegios,

este pensamiento de perpetuar tu nombre en la historia, de ser reconocido como

memoria individual y no colectiva, se lo puede observar al tener un 100% de

lápidas que llevan el nombre del difunto, se puede obviar la fecha, el epitafio, pero

al identidad social, es algo que esta fuertemente marcada en nuestro inconsciente.

5.1 Unidades Objetivas.- Análisis de la imagen

En las fichas metodológicas existían parámetros de contabilidad, que se delineaban en

respuesta de si/no, las cuales sirvieron para identificar cual es el símbolo que tiene en

común el imaginario social de la sociedad ecuatoriana. Se analizaron los resultados

teniendo en cuenta el marco teórico y otros referentes bibliográficos.

Es importante recalcar, que se realizaron 236 fichas metodológicas, a 236 lápidas, por lo

cual, existen 236 ejemplos de como analizar una imagen con herramientas semióticas,

con lo cual se cumple el objetivo principal de la investigación.

Del universo lápidas se analizan sus indicadores, de estas evaluaciones que aquí se

determinen, tendrán un fundamento matemático, social y cultural, se puede afirmar, que a

través de estos indicadores, encontraremos el imaginario social de la sociedad quiteña,

con respecto a la muerte.

59
5.1.1 Materiales

En el cementerio de San Diego, las lápidas están creadas en varios tipos de materia

prima, que se diferencian entre si por los costos, tiempo de elaboración, complejidad del

elemento. Se distinguen 3 tipos de variables, (Ver Cuerpo C, p. 255).

Los materiales son, concreto, mármol y otros; esta ultima constante contiene diferentes

elementos, lona impresa, madera, forjaduras en metal, que al ser casos únicos, no son

considerados como elementos pertenecientes al imaginario colectivo, ya que solo

aquellos elementos que se repiten se los considera una tendencia, del indicador otros,

significa el 4,2% del universo que utiliza esta forma de expresión, psicológicamente,

emplear acabados únicos muestra el apego sentimental de los deudos al difunto usando

materiales únicos para la elaboración del soporte fúnebre, por otro lado, el uso de lona

impresa, es una forma rápida, barata, y creativa de rendir homenaje al difunto.

El Concreto, es una materia prima fácil de manipular, de fácil acceso económico; por lo

cual se podría concluir que es el elemento más utilizado en las representaciones, sin

embargo, menos de la mitad utiliza este material para expresarse.

Por otro lado, el mármol, que es un material delicado y costoso, es el más utilizado por la

sociedad ecuatoriana como base para expresar el tributo a sus muertos, con un 55,5% se

puede concluir que en el imaginario social, el mármol es un material elegante, que está a

la altura del homenaje póstumo, en el inconsciente colectivo, esta materia prima se

relaciona a las obras de la época clásica donde los grandes escultores tallaban sus

trabajos arquitectónicos para la hegemonía de la época; esto se evidencia en la misma

necrópolis, al ver el contraste entre las expresiones populares y los grandes mausoleos

de los adinerados de la época colonial, (Ver figura 3, p.)

Otra característica fundamental que hace de este material el más utilizado, es su

duración en el tiempo, mientras que la madera, el concreto y materiales impresos,

pueden ser destruidos por el paso de los años, el arte realizada en esta materia prima, se

mantiene y conserva sus características gráficas y tangibles, en algunas lápidas se pone

60
una cobertura externa, la cual puede ser una barra metálica, o una caja de vidrio,

generalmente este tipo de caja cobertura es para poder guardar y albergar elementos de

tributo al muerto.

5.1.2 Técnica empleada

El presente indicador muestra la manera en que se realizo la representación en la lápida,

se encontraron tres técnicas o formas de escribir en la superficie, (Ver Cuerpo C, p. 256).

La forma de expresión de menor porcentaje se la denomina otros, ya que esta puede ser

collage, forjado en metal, entre otros, la misma que representa un 3,9%, mientras que la

más utilizada es el tallado, esta técnica usa un martillo y un bisel para dar forma a las

figuras que se muestran en la superficie, (ver figura 4. p.) con un 61,8%, esta manera de

graficar en las lápidas, es la más compleja y la que mayor tiempo requiere para realizar el

arte, asimismo, es la que más dura con el paso de los años. si comparamos este

resultado con el anterior indicador, se puede afirmar que todas las lápidas realizadas en

mármol fueron talladas, estos dos parámetros están relacionados directamente, por otro

lado, la complejidad en la expresión fúnebre muestra la riqueza que contiene este tipo de

expresiones.

El maestro lapidero, es un pseudo diseñador, que realiza obras por encargo, el tiene un

pequeño catálogo de elementos que ya ha realizado, sin embargo es el deudo quien

describe lo que la lápida tiene que llevar, que simbología debe utilizar, y generalmente

trae una referencia visual, para que el maestro se guie. (Ver Figura 6, p)

El origen de las obras, con simbologías dogmáticas tiene referentes estéticos

provenientes de la hegemonía, sin embargo, las prosopopeyas y metáforas que se

encuentran talladas en algunas lápidas, son solicitudes del deudo al artista. (Ver Cuerpo

C, p. 134) en este ejemplo particular, podemos ver la dicotomía de la estética

hegemónica, con la solicitud del deudo.

61
Otra técnica utilizada es la pintura, con 81 unidades, que generalmente se las emplea en

materiales planos con características absorbentes como el concreto que tiene 95

unidades, al relacionar estos datos, se tiene que el 89,5% de las lápidas fabricadas en

mármol tiene gráfica realizada a mano, ( Ver Cuerpo C, p.228).

La mayoría de estas lápidas, tiene una presencia de expresión artística, que desde el

punto de vista emocional, realizar estas obras de arte muestran, los sentimientos que

tiene por el difunto.

5.1.3 Fecha

En el imaginario colectivo, la fecha de muerte, es más importante que el nacimiento, esto

se evidencia al tener un 91,11% de lápidas que contienen la fecha de defunción, en el

universo de 236 registros, un 8,7% contiene fecha de muerte y nacimiento, 8,6% no

contiene ningún registro, por otro lado, en las estadísticas resultantes de sumar todos los

registros de fecha, tenemos que existen 261, de ahí los resultados que se observan en la

ficha de resultados (Ver Cuerpo C, p.249).

Se puede evaluar varias cosas en este indicador, todas las fechas de nacimiento están

acompañadas de la fecha de defunción, y tienen un particular, cuando las dos están

juntas, generalmente el nacimiento se representa con una estrella, y la defunción con una

cruz, (Ver Cuerpo C, p.219).

Al ser una lápida una representación del final de la vida, en el imaginario colectivo que se

presenta en la gráfica, es la que tiene más importancia, se concluye, que la muerte es el

protagonista de las gráficas fúnebres.

En el inconsciente colectivo, la fecha del nacimiento y muerte, son las más relevantes, la

primera es celebrada cada año pero después de morir, en la sociedad quiteña, se

empieza a celebrar el aniversario de la muerte, paradójicamente la fecha que se celebro

mientras vivías, es remplazada por la de tu muerte.

62
Como conclusión, el imaginario colectivo de la sociedad quiteña, la fecha de defunción

remplaza al nacimiento, ahora se recuerda al individuo por el día en que murió, uno de

los influyentes para que este arquetipo de remplazo este en la mente de la sociedad, es

la iglesia católica, que tiene como tradición dogmática a manera de negocio, celebrar la

misa del mes, después de muerto y cada año siguiente, para asegurar que el alma del

feligrés se encuentre segura con el señor.

La sociedad quiteña, deja de celebrar el cumpleaños del difunto, que tiene una

connotación positiva a nivel mundial, incluso al Dios cristiano se lo alaba, la festividad del

nacimiento es algo que solo los vivos la pueden disfrutar, porque el imaginario colectivo

afirma que la celebración se la hace solamente con la presencia física del ser, ahora que

murió, el tributo que se da a su memoria se la realiza únicamente el día en que su cuerpo

dejo el plano físico, la fecha de defunción.

5.1.4 Epitafio

Este indicador es importante como elemento opuesto en la enunciación del mensaje,

refuerza lo que el deudo quiso expresar en la lápida, en la cosmovisión quiteña, las

palabras literales como un mensaje del deudo al difunto, o del deudo a la gente, están

entre la aceptación y el rechazo, no se puede concluir que este elemento sea importante

para la sociedad, pero tampoco se descarta su notabilidad, esto es porque en los

resultados (Ver Cuerpo C, p.247) están a la par con un 51% de personas que lo utilizan y

un 49% que no.

El mensaje que se escribe en el epitafio tiene varios enunciados idiomáticos, donde el

idiolecto del deudo se expresa de manera literal, algunos mensajes son del deudo al

público, palabras como, no hagas ruido porque mi madre solo duerme y no esta muerta

se muestran, otros son del difunto a los deudos, no lloren por mi, que me encuentro en un

mejor lugar, o del deudo al difunto, con mensajes de te extrañaremos, te amamos, estas

63
ahora en el coro de los ángeles de Dios, entre otros, que tiene mensajes de connotación

triste.

5.1.5 Connotación Religiosa

La sociedad ecuatoriana tiene muy presente los dogmas apostólicos romanos, solo el

hecho que se 8 de cada 10 ecuatorianos se consideren católicos, es una pauta para

entender porque el 64,83% de las lápidas tienen mensajes de carácter religioso, los

símbolos que se emplean en estás plataformas, están mayormente ligados con el Dios

cristiano Jesucristo, y la manera que lo representan es la misma, hombre blanco, de

aproximadamente 35 años, que fue la edad donde regreso al cielo según la creencia,

barca, cabello largo, túnica, (Ver figura 1, p). Existen también otros elementos que

adornan a la imagen como la corona de espinas, bastón, manto rojo o celeste, encajes de

color dorado, entre otros, que se los toma en cuenta únicamente al analizar el contexto

en el que está siendo representado. Analizar el símbolo Cristo, desde la vestimenta,

artículos, figura humana, entre otros, llevaría a singularidades que contiene el arquetipo

del Dios Cristiano, la mayoría vinculadas a la Biblia y a la idea general de la divinidad.

Lo interesante de este símbolo en particular, son las facciones del rostro, todas las

representaciones del Cristo, tienen la misma figura humana, comparemos las

ilustraciones de este arquetipo, ( Ver Cuerpo C, p. 233, p.221, p.220, p.218).

Podemos concluir que en el imaginario social, la imagen de un hombre blanco con barba

y cabello largo, es la representación de un Dios, esta idea proviene, cuando artistas como

miguel ángel, entre otros, empezaron a ilustrar partes de la Biblia, y lo hicieron de

acuerdo a los estándares de belleza que se manejaban en la época, de los cuales

algunos duran hasta hoy; después estos prejuicios fueron potenciados por el cine de

Hollywood que alimentaron la idea del Cristo blanco con barba.

Otra característica es la forma en que esta tallado, puntualizando la dirección de su

cuerpo en la lápida y los gestos con los que esta representado, si analizamos los

64
ejemplos anteriores, encontramos al personaje, con acciones de oración, dolor, amor,

ruego, todas estas particularidades están vinculadas con las ideas generales que

provienen del dogma.

Desde el punto de vista del arquetipo, Jesucristo es el héroe que viene a salvarte (Ver

Cuerpo C, p.76) en que te revive cuando has muerto (Ver Cuerpo C, p.74) es quien te

espera (Ver Cuerpo C, p.172) el que toca tu puerta, para que le abras (Ver Cuerpo C,p55)

es quien te acompaña (Ver Cuerpo C, p.170) entre otros. Como resultado de este punto,

se puede afirmar, que Jesucristo es considerado un héroe con muchas facetas.

Todas estas historias son metáforas, mitos y especulaciones de lo que sucede con el

alma del hombre al morir. Se concluye que la muerte en el dogma religioso, se puede

representar de varias maneras, todas ellas alegóricas, con la única tendencia, de que en

la cosmovisión general se cree, que existe otra vida después de la muerte, que la

existencia del ser no ha desaparecido, pero sigue en otro lugar.

El imaginario social de las personas con creencias religiosas, 8 de cada 10 ecuatorianos,

piensan que existe, vida después de la muerte.

Las cruces son otra simbología que esta vinculada con la religión cristiana, según la

Biblia, es ahí donde se produce la redención de la humanidad y el Dios hecho hombre

sufre por los pecados de las personas, es desde ahí que el símbolo de la cruz, es un

referente para los practicantes de la religión cristina, y esto se observa en las lápidas.

La religión tiene tal presencia en la sociedad, que en los nuevos pabellones del

cementerio de San Diego, donde se está aplicando las normativas de estandarización

gráfica, se usa la cruz como elemento protagónico (ver figura 5, p.)

5.1.6 Autor

El anonimato en las obras fúnebres, estaba descrito en el marco teórico, el deudo que

realizaba la obra a mano no tiene la intención de que sepan quien lo realizo pero la obra

generalmente es estética, por otro lado, los maestros lapideros, como los diseñadores, al

65
diseñar un bien gráfico, no colocan su nombre al entregar un arte por la que fueron

remunerados, si estos lo hicieran, el deudo podría solicitar un descuento, porque se está

generando publicidad gratuita, la lógica que se emplea es, que al pagar por un bien

gráfico, esto te da el derecho de publicarlo sin que las personas sepan quien las realizo;

esto se evidencia con un 94,07% de anonimato en la creación de las lápidas.

Este indicador afirma la hipótesis de que las lápidas son obras gráficas que tienen el

único objetivo de comunicar

5.1.7 Dirección de Lectura

El analizar una lápida, se debe tener en cuenta la dirección donde la imagen te esta

llevando, al ser Ecuador, un país occidental, nuestro modo de lectura es de izquierda a

derecha, lo cual es considerado normal y con una connotación positiva, sin embargo en

las representaciones fúnebres, se colocó este indicador, para determinar cuando un

símbolo en particular te dirige a una dirección específica, sea con la mirada, o con la

dirección en la que esté ubicado en la lápida ( ver figura 2, p.) en este ejemplo, el Cristo

te direcciona de derecha a izquierda, no solo con la mirada, pero también con su mano

derecha, este particular en la interpretación de la imagen, puede indicar varias

situaciones, la primera se utiliza en el diseño para dar relevancia a una situación en

individual, para direccionar la vista del receptor a un punto especifico, sea a una marca a

un producto entre otros, desde el plano psicológico el regreso, o el retorno tiene una

connotación negativa, solamente se regresa, cuando algo te sale mal, cuando extrañas a

alguien, entre otros.

En el imaginario social, se define como normal, la dirección de izquierda a derecha o

centro, de las cuales un 33,9% y 56,7% respectivamente son utilizadas por la ciudadanía,

esto esta vinculado a los hechos naturales, cotidianos que rigen a la sociedad y al mundo

occidental, un ejemplo es del amanecer al atardecer, la forma que escribimos, leemos, va

de izquierda a derecha.

66
5.2 Unidades Objetivas.- Análisis según el diseño

Las lápidas, si bien contienen grandes cargas simbólicas y en ellas se encuentran

elementos sociales que representan el imaginario colectivo, el cual es nuestro patrimonio

inmaterial, los soportes fúnebres son expresiones gráficas que tienen elementos de

diseño particulares, como su posición espacial o diagramación, la cromática empleada,

tipografía que en ella se utiliza.

5.2.1 Composición

La ficha metodológica tiene una grilla para separar los símbolos y determinar en el

análisis de la imagen, donde se encontraban los pesos visuales y cuanto espacio de la

gráfica se usaba en la plataforma, como resultado tenemos que el 91,5% de las obras,

utiliza todo la superficie para expresar un mensaje. (Ver Cuerpo C, p.257).

En este indicador, no profundizo, en temas de los puntos de oro, orden de lectura, entre

otros, pero se deja la pauta, para futuras investigaciones.

5.2.2 Representaciones Simbólicas

En los soportes visuales se encuentran varias formas de representar simbólicamente al

difunto, tenemos la representación literal, que es por medio de tres formas, la primera son

las fotografías, segundo, la representación hiperrealista que es a través de ilustraciones

del difunto talladas en mármol y finalmente están las metáforas, de las cuales, el 39,4%

de los deudos lo utiliza como tributo a sus muertos, esta es una figura retoricas que se

emplean en el cementerio de San Diego.

Las fotografías, según la Socióloga Cristina Núñez,

Otro de los elementos que se pueden observar en las fachadas de nichos son las
fotografías de los difuntos, las que parecen como una muestra de que la persona
no está espiritualmente desparecida, es una forma de seguir vinculada a la misma y
recordarla como era en su forma física. Al mismo tiempo, es una forma de notar el
apego que sentimos hacia la parte física pues deseamos estar vinculados con la
idea de que la persona, en el lugar que se encuentre en su muerte se mantiene tal

67
cual como estaba en vida. En una fotografía el tiempo se detiene, la persona que
sale en ella siempre estará igual, por el papel fotográfico no han pasado los años.
Esta idea además derivada desde la cultura cristiana en la que se cree existe una
vida después de la muerte. Son estas perspectivas la evidencia material del
casamiento del ser andino y el ser occidental. (comunicación personal, Enero 2013)

Las fotografías tiene cargas simbólicas de apego entre el difunto y el deudo, es atrevés

de esta herramienta que se congela el tiempo, y la imagen que en ella se ve, representa

un momento, emoción, o historia entre ambas partes, este apego afectivo es muy normal

entre los andinos.

Las fotografías representan el 39,7% de las lápidas que contienen una representación del

difunto, las ilustraciones hiperrealistas son el 10,75%, estos dos indicadores tienen la

misma finalidad de representar la imagen eterna que se tiene de su memoria, por lo tanto

el 50,5% de las lápidas son a través de representaciones literales y el 49,5% son a través

de metáforas.

Entre las figuras retoricas que se observan el las lápidas, se observan las metáforas,

prosopopeyas, hipérboles, entre otros, de las cuales, las metáforas son las más utilizadas,

en la representación del difunto, los símbolos van desde el niño muerto transformado en

ángel, ( Ver Cuerpo C, p 77), hasta la personificación de personajes infantiles.

Un niño siempre estará en el cielo, en algunas lápidas infantiles se observa a manera de

tributo ancestral, los juguetes y posesiones del difunto niño, que acompañan y adornan la

lápida.

Las imágenes infantiles también están presentes en el imaginario de los deudos, figuras y

personajes de Walt Disney, se encuentran en las lápidas, todos estos simbolismos están

presentes por la identificación que tiene el deudo con estos personajes, para él, la

simbología de representar un infante muerto está asociada a lo que su patrimonio cultural

considera como infantil, naif, entre otros.

En las representaciones literales, el sexo del difunto se lo representa de esa forma, si es

hombre una ilustración que contenga cargas simbólicas que expresen que es un hombre,

68
si es niña, la ilustración de una niña, no existen gráficas que contengas simbología

asexual en las metáforas con las que se representa a un difunto.

Esta idea de respetar el genero que el individuo escoge cuando esta vivo, es un concepto

que recién esta tomando forma y peso social, llevara mucho tiempo cambiar los

arquetipos que se tiene sobre la muerte y las representaciones metafóricas del deudo en

el uso de simbologías asexuales.

5.2.3 Cromática

Los colores que se utilizan en las lápidas, tiene una carga conceptual, ya que,

dependiendo del contexto de la imagen, del nombre del difunto, entre otros, un color

puede significar muchas cosas, en las lápidas se encontró dos colores representativos, el

celeste con un 47,5% y el dorado con un 26,83%.

El color celeste está asociado al cielo, a la divinidad, según el dogma cristiano, el cielo es

el lugar donde habita Dios y en el cual el difunto descansa, reposa y vive junto a su

creador. Las figuras religiosas, generalmente están vestidas con colores blancos y

celestes, estas representaciones provienen de la hegemonía, que en un punto

determinado de la historia decidieron vestir de esa manera a los Santos, Vírgenes, entre

otros, para separar lo profano con lo divino, siguiendo esta lógica el color dorado, tiene la

misma connotación simbólica hacia lo divino, también se lo vincula con lo ostentoso, lo

caro, y de alto valor. El oro es un elemento que esta asociado a las personas de la clase

alta, actualmente los colores brillantes connotan sobriedad y elegancia, cuando se lo

coloca a determinado elemento, el oro, es y sigue siendo un bien que no se deprecia y

tiene alta demanda en el mercado, de hecho un país mide su capacidad económica de

acuerdo a cuanto oro tiene guardado en sus reservas.

En algunos soportes fúnebres, se encontró una particularidad, que las mujeres estaban

representadas por colores rosados (ver Cuerpo C, p.157, p165, p.175) y los hombres de

colores azules rosados (ver Cuerpo C, p.177, p180, p.181), esta es una clara evidencia

69
que la cromática todavía cuenta como una división social entre géneros, si usas rosado

siendo hombre, se puede connotar que eres homosexual, estas ideas y estereotipos que

la sociedad quiteña afirma a ver superado, siguen presentes en la muerte.

5.2.4 Tipografía

La tipografía es un elemento de la comunicación, que es manejada por casi todas las

personas, como un código cultural base, esta materia ha sido enseñado desde la niñez,

culturalmente, la tipografía imprenta o sans serif, ha sido la más utilizada para comunicar,

escribir, transmitir ideas y mensajes en la historia. Se podría afirmar que en todas las

lápidas existen tipografías, es el medio por el cual el deudo transmite y comunica quien

se encuentra enterrado en ese lugar, el Diseñador Rafael Castro expresa:

Así las Góticas son la rememoración de una vida apegada a la religión católica; Las
escriptas y su recuerdo elegante, ceremonial; las Palo seco como una evocación de
una vida sobria; y, finalmente, aquellas letras que se elaboran con plantillas, con lo
básico, con lo estrictamente indispensable. Todo tal cual, como la vida misma.
(Comunicación Personal, Enero del 2013)

Las tipografías tiene una historia, una razón de ser, estas están vinculadas a nuestro

inconsciente colectivo y en la entrevista expresa, que muchas de ellas vienen por la

forma en que fuimos educados, o por influencias como la religión católica, la tipografía

San Serif o palo seco, es las más utilizadas dentro de la urbe con un 48,66% de

expresiones que llevan este tipo de forma, la segunda tipografía es la Sripta, o mano

escrita con un 34,5% de usos en las lápidas, este tipo de tipografía gestual representa

algo hecho a mano, esto es, porque en la cultura quiteña, las escuelas enseñan a escribir

de esta manera y en el inconsciente colectivo, lo hecho a mano, lleva una identificación

más personal en las cosas.

Las tipografías que aquí se emplean no son basadas en ninguna fuente conocida, son

obras propias del maestro escultor.

En las lápidas no solo se encuentra un solo tipo de fuente, en una lápida pueden existir

hasta dos formas de representar el comunicación escrita.

70
5.3 Unidades Subjetivas - Entendiendo la Muerte

La muerte expresada en los soportes visuales, contiene muchas metáforas, donde los

simbolismos no religiosos como escaleras, corazones, árboles, libros, pergaminos, entre

otros ( ver figura 2 p.) se hacen presente como una simbología diferente a la dogmática.

Para dar un ejemplo, los libros y pergaminos se hacen presentes, en el contexto general

para escribir el epitafio, el cual consiste en un mensaje de los deudos al difunto, o al

público en general, por ejemplo ( ver Cuerpo C, p.23) ahí se expresa que la madre solo

esta dormida y que guardes silencio.

Los corazones, que también están presentes en la mayoría de las lápidas son muy

utilizados para representar los seres queridos del difunto, según J. Cirlot (1992).

El corazón era la única víscera que los egipcios dejaban en el interior de la momia,
como centro necesario al cuerpo para la eternidad (todo centro es símbolo de la
eternidad, dado que el tiempo es el movimiento externo de la rueda de las cosas y,
en medio, se halla el motor inmóvil. según Aristóteles) (…). El corazón significa el
amor como centro de iluminación y felicidad, por lo cual aparece rematado por
llamas, una cruz, la flor de lis, o una corona

Desde el hombre primitivo, el corazón es uno de los elementos más importantes para la

sociedad, siendo un símbolo de eternidad y de amor, es por esta razón que los deudos,

parientes cercanos del difunto, son representados con corazones y colocados en la

lápida, como conclusión general en el imaginario social de la sociedad quiteña, el

corazón como símbolo, es un elemento que esta destinado a representar un connotación

positiva de amor, a las personas más cercanas, no se encontrara en una lápida, inscrita

el nombre dentro de un corazón al peor enemigo del difunto.

Desde el punto de vista denotativo, se puede definir que el estereotipo, o cosmovisión del

sector popular es tener una lápida fabricada en mármol, con colores dorados y celestes,

tallada a mano, con una tipografía palo seco, ocupando todo el espacio de la superficie,

si tiene creencias dogmáticas, un símbolo religioso o una metáfora que trasmita que el

muerto se encuentra en el cielo, o viviendo en otra dimensión, esto es, porque la muerte

solo es el principio de otra vida, la lápida tendrá adornos de flores, los nombres de sus

71
seres queridos escrito dentro de corazones y comunicara al mundo, su nombre y apellido,

para que sepan que los restos corporales que ahí se encuentra, existieron y fueron parte

de la sociedad ecuatoriana. Después de la muerte, la celebración de su nacimiento

queda suspendida y empieza el tributo a su memoria, siendo el ultimo día que vivo, el

referente de la fiesta póstuma.

Los símbolos en el imaginario colectivo que acompañan la muerte van desde las flores,

hasta las imágenes religiosas, pero los arquetipos que definen la sociedad provienen de

la mescla entre los rituales indígenas, su misticismo, leyendas y tradiciones con la

colonización española que trajo a América del Sur una sangrienta religión.

La evolución del mestizo y su ascensión entre las clases sociales fue cambiando su

cosmovisión de la muerte, cambiando al Inti, por Jehová, empezando a sufrir la muerte en

vez de celebrarla, y es esta dicotomía que se presencia en la gráfica.

El imaginario Social sobre la muerte es tan simple como vivir el duelo a través de ritos,

intentar superarlo y seguir, el problema es que el apego afectivo de los latinos con sus

seres queridos, es un rasgo característico como sociedad, el duelo, dolor y llanto, que

vienen con la perdida, es un modo de comportamiento generalizado, que se lo evidencia

en las salas funerarias, todos de negro, un ataúd hecho de madera, candelabros y rosas

como el tributo oficial a la memoria del muerto, mientras que los antepasados andinos,

utilizaban ofrendas de colores, comida y retratos. Sin embargo, esta forma alegre de

mirar la muerte, de celebrarla, agradecerla, que es parte de la cosmovisión ancestral, ah

permanecido en nuestro inconsciente colectivo y este arquetipo se expresa y se vuelve

presente en las gráficas del cementerio, donde los colores, las formas, los personajes

infantiles, se muestran. Existen lápidas que contienen los oficios del muerto, (ver Cuerpo

C, p.48), sus gustos, pasatiempos, creencias, se encuentran presentes en la gráfica. Las

creaciones van desde muñecos de Walt Disney hasta sus equipos favoritos, (Ver Cuerpo

C, p.215). Esta dicotomía es muy clara en las lápidas infantiles, el epitafio expresa

sentimientos negativos, de culpa, de miedo, de tristeza, mientras que la gráfica contiene

72
al personaje mostrando una manera colorida, dulce y positiva, o en algunos casos la

imagen del niño muerto.

Encontrar esta dualidad en las gráficas fúnebres, es una muestra de la presencia

ancestral que tenemos sobre la muerte y la celebración, por lo tanto es esta la principal

razón de la importancia que tiene la cultura popular, la cual indica que existe en el

imaginario colectivo conceptos de los antepasados indígenas. Lo místico, lo sagrado, lo

ancestral, son conceptos que no debe perderse, por lo tanto mantener las lápidas como

plataformas libres son necesarias para que las creencias ancestrales sigan con vida.

5.4. Influencias dogmáticas en la gráfica.

La religión católica esta presente en las representaciones fúnebres, no solo con la teoría

de una vida después de la muerte, pero también la forma como las personas se

comportan y actúan, que es correcto o incorrecto, como se debe vivir el duelo, entre otros,

es por esta razón que los colores celestes y dorados, están presentes como una gama

que representa la muerte, sin estar vinculadas a una gráfica que muestre este tipo de

mensaje religioso, la cultura popular esta encerrada en un cierto tipo de representación,

la cual es una referencia del imaginario colectivo, pero aún en estas gráficas existe una

que se diferencia y tiene un mensaje ancestral, (Ver Cuerpo C, p.131) donde referencia al

Sol, Inti traducción quichua y dios pagano dentro de una chacana, desde un punto de

vista religioso, esta forma de interpretación se la considera idólatra, profana, que está

contra los valores y dogmas establecidos por la iglesia.

Ahora en el cementerio de San Diego, se está estableciendo una normativa que impide la

libre expresión, esto no solo se va contra el concepto de compra y venta de un bien,

donde la persona puede hacer de su propiedad privada cualquier cosa, es más, la

normativa que se emplea es utilizar simbología dogmática, esto es perjudicial para el

arquetipo que tenemos proveniente de la cosmovisión andina de celebrar la muerte como

una fiesta, que se hace presente en los colores, alegres y vivos de algunas lápidas.

73
Si se quitara la religión del imaginario social de los andinos, la cultura naciente, estaría

más vinculada a saber ancestrales y conceptos indígenas, propios de la región que

transformarían completamente la cosmovisión de la ciudad.

Conceptos negativos sobre la homosexualidad, idolatría, entre otros, que lógicamente

están sustentados por la ley, no chocarían con la religión.

La creencia en la vida eterna cambiaría, según el dogma, respecto a las cosas que se

deben realizar para poder ir al cielo; estas ideas han manipulado a las personas por miles

de años, esta investigación estaría de acuerdo en realizar una estandarización a las

lápidas, si se quitara todo simbolismo, sobretodo el dogmático, incluso apoyaría la idea,

para que la religión deje de tener un peso social en el inconsciente, no como la no

existencia de dios, pero como los valores caducos que esta religión profesa, esto es,

porque si la religión católica dejara de ser un ente regulador de la vida, muchos tabús, y

normas morales cambiarían.

Eliminar el dogma significaría pasar de la etapa del duelo, donde existe llanto, camelos y

dolor, a las fiestas ancestrales, donde se celebraba que el difunto pasaba a una nueva

etapa de su vida, sin represiones, sin necesidad de efectuar misas semanales y anuales,

sin pensar que el difunto se encuentra en el infierno sufriendo todos los males que la

Biblia describe para aquellos que no profesan una fe cristiana.

5.5 Códigos Fúnebres

La simbología fúnebre tiene varios aspectos que la definen como un mensaje simbólico

que representa a la muerte, algunas muestras la expresan de forma literal, colocando la

imagen del difunto recién fallecido (ver Cuerpo C, p.139) utilizando cromáticas alegres, y

fondos de cielo en la parte de atrás para informar el lugar donde se encuentra ahora,

otros utilizan los textos para notificar que tal persona esta viva en los corazones de sus

seres queridos, entre otros, usando las metáforas escritas para decir que murió.

74
Ninguna persona usa palabras textuales y frías para describir que en ese lugar solo están

los restos corporales, sin vida, de tal individuo.

Al observar la lápida, se sabe que expresa un mensaje fúnebre primero por el lugar

donde se consume la imagen, el cementerio de San Diego, el segundo indicador son las

flores, que actualmente es el tributo general que usan las personas para despedirse de

un muerto, luego se utilizan las herramientas propuestas en la ficha de análisis, donde se

denota y connota el mensaje, para terminar en la enunciación, las lápidas contienen

varios símbolos que muchas veces no tiene una razón lógica, por lo cual, es necesario

examinar el conjunto de partes para entender cual fue la intención del deudo en expresar

ese mensaje.

La semiótica afirma que un código cultural es un mensaje que entiende una sociedad,

asimismo, una acción, descubrimiento, sentimiento, historia, entre otros, se lo considera

cultura, cuando este tiene la intención de ser comunicada, desde este punto de vista, la

cultura popular fúnebre, tiene una connotación positiva en la gráfica y negativa en el rito,

pero esta acción al ser comunicada a través de la gráfica, se la considera cultura, la

misma que al estar ubicada en un barrio marginal, se la considera popular, por los

individuos que con ella interactúan.

Estas expresiones son importantes para determinada área geográfica y demográfica, el

mayor problema que tienen estas expresiones es la falta de interés del público general

por descubrir cual es el legado cultural que se maneja, al ser la muerte un tema morboso

para la sociedad, es lógico concluir que estas expresiones no creen una identificación

social con las mismas.

Otro problema es que las clases hegemónicas siempre buscan distinguir sus practicas

con las del pueblo, y buscan a través de las lápidas crear un blanqueamiento al estilo en

que perpetúan el nombre del difunto. sobrio, minimalista, asemejándose a los

cementerios europeos.

75
Las lápidas tienen como función comunicar, lamentablemente este mensaje solo va a ser

entendido por aquellas personas que manejen los mismos códigos fúnebres y culturales,

que entiendan las simbologías, que los colores que en ella se encuentren transmitan las

mismas sensaciones terminas, que las letras donde está escrito el mensaje sea de su

conocimiento, se concluyo que estas representaciones son un patrimonio inmaterial, pero

únicamente de la sociedad quiteña, porque este elemento comunicativo solo será

entendido por ciertas personas, sin embargo, la estética, composición entre otros, se

puede apreciar por gente que maneja códigos culturales diferentes al nuestro.

Es por esta razón que las practicas fúnebres como el comer en el cementerio en la tumba

del difunto junto a sus familiares, son causales de admiración para los extranjeros, de

rechazo para los que intentan ocultar y negar su legado cultural andino y es justamente

por eso, que las lápidas y su gráfica no son valorizadas, ni por la misma institución

privada que las alberga, es la falta de identidad, es la vergüenza por la cultura que

heredamos, por intentar negar la procedencia que tenemos como una mescla de

indígenas con europeos, no se puede crear conciencia. La cultura popular funeraria es

importante, porque en ella se observan los rasgos que tenemos como sociedad ancestral

y sociedad cristiana.

Al entender como se representa la muerte, se entiende como se observa la vida, los

colores azules para los niños, los rosados para las niñas, los materiales y cromáticas

consideradas como divinas y de opulencia, son una fuente de información para llegar a

determinado público, descubrir en la gráfica que las imágenes religiosas están presentes

en la cosmovisión quiteña, también alerta al comunicador visual en no crear mensajes

que contengan cierto tipo de elementos que llevarían al publico a cometer erros de

interpretación por manejar un código cultural que esta presente en el imaginario colectivo.

76
Conclusiones

El imaginario social quiteño respecto a la muerte, tiene gran influencia de la religión

católica y de los arquetipos albergados en el inconsciente colectivo provenientes de los

antepasados andinos, los resultados de como un quiteño aprecia la muerte fueron

concluyentes en material, técnica, cromática, nombre del difunto y diagramación editorial

en la lápida, los símbolos que el deudo emplea, están de acuerdo al patrimonio cultural

que cada uno maneja, para algunos la religión era la base de sus creencias, para otros la

identificación con sus símbolos infantiles, y algunos con la sobriedad del caso, se

limitaban a colocar la fecha y nombre del difunto.

La religión católica, como ente rector de la vida, desde que la sociedad quiteña se fundo

como pueblo, distrito, metrópolis, también ha regido la muerte y actualmente estos

conceptos, siguen presentes en el imaginario colectivo.

En el caso de la muerte, este concepto como unidad cultural, se percibe como un

festejo, mientras que en la erudición quiteña, solo el tema es considerado tabú y

hasta para hablar del mismo, se emplean eufemismos para no causar en los

deudos, recuerdos que lleven a expresiones emocionales como el llanto.

La cultura popular desde la perspectiva de la semiótica, es un sistema de

símbolos que escapan de la hegemonía, y en muchos países son entendidos,

respetados, valorizados, entre otros; por paradigma encontramos la música,

comida, tradiciones, leyendas, entre otros, que parten desde la cultura popular, y

al ser socialmente aceptados, se transforman en patrimonio cultural, por otro lado,

algunas practicas sociales relacionadas con la muerte, no tienen la misma

connotación simbólica y elementos como las representaciones gráficas en las

lápidas van desapareciendo.

Todas las vías de comunicación siempre tendrán restricciones a la hora de transmitir

códigos con mensajes simbólicos a cuanto a público general, las lápidas son expresiones

gráficas que solo aquellos que tengan el sentido de la vista la podrán apreciar y entender,

77
otra limitante es que algunos elementos que en ella se grafican y detallan, no tiene el

mismo significado para receptores de otras etnias, culturas y cosmovisiones de la muerte,

este tema, de análisis es una muestra de como mira el quito a la muerte, en un sector

demográfico especifico como el pueblo, estas ideas pueden causar rechazo o falta de

interés, al no crear un vinculo de identidad con el receptor del mensaje.

Analizar las lápidas desde el lenguaje visual, desde la perspectiva de la semiótica es

poder examinar el imaginario social de la sociedad quiteña en sus expresiones visuales

de la muerte.

La retorica visual, es simplemente el diseño de las connotaciones, es crear un sistema de

preguntas y de parámetros para analizar una imagen

La sociedad ecuatoriana, deja de celebrar los cumpleaños del difunto, y empieza a

celebrar la fecha de su muerte, como tributo a su memoria.

78
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82
Imágenes Seleccionadas

Figura 1: Fotografía de culto a los muertos, año 2012. Fuente: Esteban Argoti,
cementerio de San Diego – Quito

Figura 2: Fotografía de culto a los muertos - lápida, año 2012. Fuente: Esteban Argoti,
cementerio de San Diego – Quito

83
Figura 3: Fotografía de culto a los muertos - Mausoleo, año 2012. Fuente: Esteban Argoti,
cementerio de San Diego – Quito

Figura 4: Fotografía de culto a los muertos - Lapidero, año 2012. Fuente: Esteban Argoti
Marmolería San Diego – Quito

84
Figura 5: Fotografía de culto a los muertos - Lápida, año 2012. Fuente: Esteban Argoti
cementerio de San Diego – Quito

Figura 6: Fotografía de culto a los muertos - lápida, año 2012. Fuente: Esteban Argoti,
cementerio de San Diego – Quito

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