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Expediente: No 424-2013

Espec.: Andrade Boulangger M.


Materia: Violación a Persona en
Incapacidad de Resistir.
Sumilla: Tener Presente Criterio

SEÑORES MAGISTRATOS DEL JUZGADO PENAL COLEGIADO


SUPRAPROVINCIAL PIURA.

JUAN ANDRES CARRANZA CASTILLO, identificado con Documento Nacional de Identidad


No 44437404, con domicilio real sito en el Asentamiento Humano San Pedro – Calle Bogotá manzana
5 lote 21, como referencia a espaldas del Cuartel Grau, del distrito, provincia y departamento de Piura
ante usted respetuosamente me presento y expongo:

Habiendo sido notificados para audiencia de Juicio Oral, para el día 11 de Abril a horas Am,
adjudicándome a mi derecho al debido proceso, he hecho uso de mi derecho a la legitima defensa,
por lo que el 14 de enero del 2019 a horas Am, hemos presentado por, mesa de partes nuestro
apersonamiento, con defensa técnica nueva acorde a las circunstancias y fijando un nuevo y
valedero domicilio procesal para futuras notificaciones y así no tener algún problema en la
asistencia de las actuaciones legales que me requerirán.

I.- DEFENSA PREVIA.


El artículo I del Título Preliminar del Nuevo Código Procesal Penal (NCPP) reconoce como principio
o criterio rector de la justicia penal que toda persona tenga derecho a un juicio previo, oral, público y
contradictorio; debiéndose entender al juicio no en su acepción restringida a una de las etapas del
proceso común (precedente a la etapa de investigación y etapa intermedia), sino en su acepción
genérica a todo el procedimiento de investigación, discusión y resolución del conflicto jurídico penal,
por ello, es de suma importancia para los operadores del nuevo modelo acusatorio adversarial,
interiorizar al contradictorio no sólo en su versión clásica como derecho a la defensa, sino en especial
como el método más perfecto de búsqueda de la verdad en el proceso penal.

El principio contradictorio (o de contradicción) es la posibilidad que tienen las partes de cuestionar


preventivamente todo aquello que pueda luego influir en la decisión final y como tal presupone la
paridad de aquéllas (acusación y defensa) en el proceso: puede ser eficaz sólo si los contendientes
tienen la misma fuerza o, al menos, los mismos poderes. Es la posibilidad de refutación de la
contraprueba. Representa a su vez el derecho a la igualdad ante la ley procesal, de contar con las
mismas armas para formar –con las mismas posibilidades- el convencimiento del juzgador.

El contradictorio tienen lugar cuando se asegura que el imputado conozca en que consiste la acusación
y cuáles son las pruebas ya constituidas que la confirmarían, así como participar en la formación de
la prueba (buscar fuentes de prueba) y en el control de la prueba ya producida: “contradictorio para
la prueba y contradictorio sobre la prueba”. Si bien es cierto que el fiscal tiene más poderes que el
imputado en la formación de la prueba al tener la dirección de la investigación, ello importa que a la
defensa se le reconozca en forma efectiva el papel contradictorio en todo momento y grado del
procedimiento, tal es así, que como lo prevé los artículos 337.4 y 338.1 del NCPP el imputado puede
solicitar la actuación y asistir a las diligencias pertinentes y útiles para el esclarecimiento de los
hechos durante la investigación preparatoria.

II.- CONDUCTA PROCESAL DEL IMPUTADO


Señores magistrados, durante todo este proceso que viene dilatándose por mas de 05 años,
perjudicando mi persona, mi honor y mi reputación ante la sociedad, al haber sido denunciados de
manera maliciosa e irresponsable por parte de la supuesta agraviada y sus familiares, solo por
pretender ganarse unos billetes, he tenido que presentarme continuamente a sus mandatos, desde el
primer día que se me fue notificado en fiscalía ante una instancia preliminar para las investigaciones,
y así como mi conducta procesal ha sido responsable en esa instancia así la he venido desempeñando
en la cede judicial, ante cualquier llamado para rendir mi manifestación o/u presentar algún tipo de
descargo.
Precisando que las consecutivas interrupciones para reprogramar las audiencias no han sido propias
de mi conducta procesal, sino la del MINISTERIO PUBLICO y la De mi DEFENSA TECNICA (que
es a requerimiento suyo que hago cambio de abogado) para que no entorpezca las diligencias a
futuras.

Señores Magistrados existe un aspecto problemático relacionado con el incumplimiento de las reglas
de conducta impuestas con la comparecencia con restricciones. ¿Cuál es la finalidad de las reglas de
conducta? Son dos: i) evitar el riesgo de fuga o ii) evitar el riesgo de obstaculización de la actividad
de investigación o probatoria. Esa es su razonabilidad. Teniendo presente que hasta la fecha mi
persona no ha cumplido con poner en riesgo el normal desarrollo del proceso judicial, por lo que sigo
siendo enjuiciado.

Cuando se incumple una regla de conducta no se trata de verificar una mera infracción formal de la
regla, sino, de verificar, si ciertamente con la infracción de las reglas de conducta se ha potenciado
un riesgo de fuga, o en su caso, se ha obstaculizado la realización de un acto de investigación o de
prueba. Es claro, que esta posición interpretativa es la razonable constitucionalmente, pues configura
el principio constitucional de proporcionalidad.

La mera verificación del incumplimiento de las reglas de conducta no viene a ser sino expresión de
una perspectiva formalista estrechamente legalista pues no considera su finalidad o función de evitar
el riesgo de fuga o la obstaculización de la justicia.
La verificación solo del incumplimiento formal de las reglas de conducta da lugar a una suerte de
reproche penal por el mero hecho de incumplir las reglas de conducta, antes que atender a la
verificación de si ese incumplimiento de la regla de conducta ciertamente configura un riesgo
inminente y concreto de riesgo de fuga u obstaculización. Esta perspectiva meramente formalista y
unilateral debe ser reemplazada por una interpretación constitucional basada en la proporcionalidad
de las medidas dispuestas por el órgano jurisdiccional.

Los artículos 269 y 270 del CPP establecen de manera enunciativa criterios que configurarían peligro
de fuga o peligro de obstaculización. Son el punto de referencia para dictar las restricciones previstas
en el art. 288 del CPP, que corresponde a la medida coercitiva de la comparecencia con restricciones.
En ese orden, precisamente estas restricciones vienen a modular esos riesgos. En efecto, estas reglas
de conducta deben tener idoneidad para morigerar el riesgo procesal, así al momento de la fijación de
las reglas de conducta restrictivas, el juez ha tenido que evaluar el riesgo de fuga o la obstaculización
de la justicia. Claro está, que estas reglas de conducta tienen que ser idóneas para superar el riesgo de
fuga o la obstaculización de la actividad probatoria; en otras palabras, debe existir una relación de
idoneidad concretada en las reglas de conducta como medio y el riesgo de fuga o la obstaculización
como fin.
Por lo que en consideración a lo antes expuesto y habiendo cumplido con las exigencias legales
establecidas, solicito se sirva su despacho a TENER PRESENTE lo manifestado en este acto con el
SOLO PROPOSITO DE TOMAR EN CUENTA LA CONDUCTA PROCESAL DEL
RECURRENTE, ya que nunca ha pretendido obstaculizar el proceso o su probanza, muy por el
contrario, siempre ha sido criterioso ante los requerimientos de su despacho.

POR TANTO
Sírvase usted Señores Magistrados, acceder a lo solicitado, conforme a lo expuesto.

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