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ITER CRIMINIS.
PROCESO DE GENERACIÓN DEL DELITO.
CAMINO DEL DELITO.
Se trata de analizar las distintas etapas por las cuales pasa un delito, desde
el momento en que el sujeto planifica su ejecución o le surge la idea de delinquir,
hasta que se produce el objetivo perseguido con la ejecución de la conducta
delictiva.
Normalmente, esto ocurre en un instante único, que es de relativa rápida
ejecución, pero no siempre es así, y aún cuando lo sea es posible distinguir la
existencia de diversas etapas del delito, que van desde que al sujeto le surge la
idea de delinquir en su fuero interno, hasta que se logra el propósito que se
planteó al resolver la comisión del hecho punible.
La doctrina mayoritaria señala que es dable distinguir dos etapas en el iter
criminis:
1. Faz Interna:
- Ideación
- Deliberación
- Resolución.
2. Faz Externa:
- Actos preparatorios
- Actos de ejecución.
1. Faz Interna:
a) Ideación:
Lo que primero existe en todo delito es el surgimiento en la mente del sujeto
de la idea de delinquir. Por ello es que la doctrina señala que “primero delinque el
espíritu y luego el cuerpo”, pues es un hecho cierto que la primera etapa del delito
comienza con la ideación, que se verifica cuando nace en el sujeto la posibilidad
de ejecutar la conducta punible.
b) Deliberación:
El sujeto analiza los pro y los contra de delinquir; las ventajas y desventajas
que tendría el poner en movimiento la idea criminal que ha surgido en su mente; lo
bueno y lo malo que puede derivarse de la ejecución del hecho punible.
c) Resolución.
Esto siempre se encuentra en el fuero interno del sujeto, éste resuelve y
decide ejecutar la conducta delictiva, ya en una etapa más elevada del delito.
Esta fase interna es impune, pues ocurre en el fuero interno del sujeto y,
como sabemos, el pensamiento no delinque.
Sin embargo, lo que ocurre en la mente del sujeto tendrá importancia, si esa
resolución delictiva se manifiesta en el mundo externo. Por ejemplo, cuando se
determina la tipicidad (para determinar si hay dolo o culpa) o para analizar la
culpabilidad del sujeto (para establecer si existe alguna causal de inexigibilidad) o
en materia de circunstancias modificatorias (atenuantes pasionales, premeditación,
etc).
2. Faz Externa.
En esta etapa, para que sea punible la conducta del sujeto, debe
manifestarse la resolución delictiva en el mundo externo, y ello ocurre o puede
ocurrir a través de dos especies de actos:
A) Actos preparatorios:
2. Proposición.
El Art. 8 del C.P. la define, y señala además que el sujeto que incurre en ella
es “generalmente impune”, sólo se castiga en los casos en que la ley la castiga
especialmente, de manera que en general no es punible.
Por ejemplo, en el Art. 23 de la ley de Seguridad del Estado, se castiga la
“proposición y conspiración” para cometer delitos de este ley. También el Art. 7 de
la ley 18.314 de la ley antiterrorista. También el Art. 250 y 258 el C. De justicia
militar y finalmente el Art. 24 de la ley de droga.
Requisitos de la proposición:
1. Que el proponente haya resuelto cometer el hecho.
2. Que se trate de un crimen o simple delito.
3. Que el sujeto proponga su ejecución a otra u otras personas
Teoría Subjetiva.
TENTATIVA:
La tentativa está definida en el Art. 7 inc. 3° del C.P. Señala que “hay
tentativa cuando el culpable da principio a la ejecución del crimen o simple delito
por hechos directos, pero faltan uno o más para su complemento”.
La tentativa comprende dos fases:
Teoría formal de Beling: para esta teoría hay que distinguir si el acto está
destinado a realizar la periferia del tipo penal o el núcleo. Acto ejecutivo
será aquel que realiza en todo o parte el núcleo del respectivo tipo penal,
por ejemplo, homicidio, el núcleo es matar y será acto ejecutivo cuando se
empiece a matar.
Se le critica por ser extremadamente restrictiva
Es habitual que al ejecutar un delito existan algunos actos o hechos que son
inmediatamente anteriores a la ejecución delictiva misma y que por lo tanto,
merecen castigo penal porque están cubiertos por la desvalorización que el
comportamiento importa.
Para determinar cuándo existen estos actos inmediatamente previos a la
ejecución de la conducta misma hay que recurrir a un criterio personal, hay que
analizar el plan del autor, pues sólo a través de él podremos decidir en qué
momento el sujeto ha principiado a la ejecución del delito.
En definitiva, concluye esta teoría, “acto ejecutivo es aquel que conforme al
plan del autor significa ponerse de inmediato o directamente a realizar el hecho
delictivo”. Por ejemplo, el sujeto compra un arma, llama a la víctima, le dice
que se reúnan en un determinado lugar y llegando a ese lugar le apunta. El
hecho que le apunte con el arma constituye ya un principio de ejecución, pues
de acuerdo a su plan implica principiar a realizar o cometer el delito.
2.- Faz subjetiva: La faz subjetiva de la tentativa se satisface con dolo, el cual
es común tanto para la tentativa como para el delito frustrado y el consumado.
Obviamente el sujeto actúa con el propósito de consumar. La mayoría de la
doctrina señala que, además, no puede haber tentativa con dolo eventual por
dos razones:
DELITO FRUSTRADO.
Está definido por la ley: “Hay crimen o simple delito frustrado cuando el
delincuente pone de su parte todo lo necesario para que el crimen o simple delito
se consume, y esto no se verifica por causas independientes de su voluntad”. Art.
7º inc.2º.
Sólo cabe el delito frustrado en los delitos de resultado externo, pues
únicamente en ellos es posible pensar en que exista acción completa y que falte
únicamente el referido resultado típico. En este caso, la acción se ha realizado
completamente por el delincuente, por ejemplo, delincuente apunta y dispara para
matar y la víctima tiene un chaleco antibalas.
1.- Faz objetiva: el sujeto realiza toda la acción típica. Lo que falta es el
resultado, el que no se produce por causas ajenas a su voluntad.
Algunos señalan que cuando se han realizado todos los elementos del tipo,
pero ello equivaldría a consumar el delito.
Otros señalan que cuando, según el plan del sujeto, desde el punto de vista
de su representación, con el conocimiento que tenía al tiempo de obrar, la
acción se encuentra concluida.
2.- Faz subjetiva: el delito frustrado exige dolo, dolo de consumar. Vale aquí lo
dicho a propósito de la tentativa.
DELITO CONSUMADO.
“Es aquel en que se ha realizado todo el hecho típico, esto es, el delito
que cumple todas las exigencias del tipo penal, aplicándose al autor de él la
totalidad de la pena”.
Requisitos:
a) Ejecución de toda la conducta típica.
b) El sujeto evita voluntariamente la producción del delito.
c) Si no logra evitarlo, no hay desistimiento, a lo más hay una
atenuante.
Con todo, se debe tener en cuenta que el sujeto puede obrar evitando el
resultado típico, actuando por sí mismo o por terceros
Efectos:
3.- Si se trata de una falta tentada o frustrada, no hay castigo penal por
definición, y porque las faltas sólo se castigan cuando se han consumado.
Excepción a lo anterior es el Art. 494 bis, inciso final del C.P.,
incorporado por la ley 19.950 de 2.004, que aumenta las sanciones del hurto, y
establece castigo penal para el hurto frustrado.
Sin embargo, es frecuente que el delito sea cometido por varios sujetos.
En este caso hablamos de participación criminal o concurso de personas en un
hecho punible, que se caracteriza por la pluralidad de sujetos que intervienen en
el delito.
Esta clasificación pude ser necesaria o eventual, según si estamos en
presencia de un delito colectivo o individual.
Será necesaria cuando en el hecho punible, por exigencia del tipo penal
respectivo, deben intervenir dos o más personas, sea que uno o todos merezcan
sanción. Este hecho punible puede ser:
Lo anterior resulta del todo lógico, por cuanto sabemos que en materia
de iter cirminis es precisamente en esta fase donde, por regla general, comienza el
castigo penal. A la misma conclusión se llega si se analizan los Art. 15 a 17, pues
ellos suponen que se haya ejecutado el hecho.
Este principio trata de resolver qué grado de acuerdo debe existir en los
sujetos para que estemos en presencia de la participación criminal.
Hay consenso doctrinario al señalar que se exige en virtud de él, que el
hecho sea común para los distintos sujetos, y debe ser común tanto objetiva como
subjetivamente.
Objetivamente. Por cuanto debe existir un vínculo entre cada
partícipe y un solo hecho, que es el mismo en el cual los demás
partícipes toman parte.
Subjetivamente. El hecho es común cuando todos los sujetos tienen
conciencia de estar participando en él, lo que se traduce en la
existencia entre los diversos sujetos de “un dolo común”, esto es, de
acuerdo a este principio según Cury, la participación criminal exige que
la voluntad de los diversos sujetos en su ejecución se oriente a la
realización del mismo hecho delictivo.
Trata de resolver qué elementos del delito debe reunir la conducta del
autor principal para que sean punibles o castigados los demás intervinientes del
delito.
Se trata de determinar si la acción del ejecutor necesita ser un delito
perfecto o si es suficiente que se satisfaga sólo algunos de los elementos del
delito.
Doctrinariamente, se habla de distintos tipos de accesoriedad:
a) principio de la accesoriedad mínima: la conducta del autor ejecutor material
del hecho debe ser típica.
b) principio de la accesoriedad media: la conducta del autor ejecutor material
del hecho debe ser típica y antijurídica.
c) principio de la accesoriedad máxima: la conducta del autor ejecutor material
del hecho debe ser típica, antijurídica y culpable.
d) Hiperaccesoriedad: se presenta cuando, además de lo anterior, concurran
las condiciones objetivas de punibilidad y que no concurra una excusa legal
absolutoria.
En nuestro caso se descarta la mínima, porque conduce a soluciones
injustas, y la hiperaccesoriedad por un argumento de texto, contenido en el Art.
489, en el que la excusa legal absolutoria de los parientes y cónyuges en los
delitos que allí se indican, sólo alcanza a esas personas, y no a terceros que
actuaron conjuntamente cometiendo el mismo delito.
La mayoría de la doctrina señala que el criterio a seguir es el de la
accesoriedad media, es decir, basta con que la conducta sea típica y antijurídica,
independientemente del elemento culpabilidad.
Argumentos de texto para ello:
a.- Doctrinario: la culpabilidad es el elemento personal e individualizador del
delito, de modo que es posible que uno o unos sean culpables y otros no.
b.- Los Arts. 15 y 16 hablan de hecho y no de delito, para argumentar la
autoría y la complicidad.
c.- El Art. 72 es claro al decir, que si participan menores y mayores de edad,
estos últimos no se liberan del castigo, e incluso más, si se prevalen del menor de
edad ello constituye una agravante. Lo mismo señala el Art. 456 bis N° 5 del C.P.
Para ellos autor “es quien posee el dominio final del hecho, tanto
objetiva como subjetivamente.” Es decir, es autor de un delito quien tiene
en sus manos las riendas de la conducta, de modo que puede decidir
sobre la consumación o no del hecho típico. Esta noción permite
distinguir las categorías de autoría.
La esencia del autor mediato consiste en realizar una conducta que tiene
por objeto usar a un tercero inocente, carente de responsabilidad criminal,
respondiendo sólo el autor mediato, al que la doctrina llama también “EL AUTOR
DETRÁS DEL AUTOR”.
¿Qué casos constituyen autoría mediata?
1.- Utilizar a un sujeto respecto del cual se usa vis absoluta.
2.- Valerse de un sujeto a quien se hace incurrir en error, o aprovechándose
del error en que se encuentra, sea error de tipo o error de prohibición.
3.- Utilizar a un inimputable.
4.- Valerse de un tercero respecto de quien se ejerce vis compulsiva. Roxin,
dice que se está en este caso en una situación en que el sujeto activo tiene el
dominio de la voluntad por coacción. El autor mediato domina la voluntad del
tercero.
5.- Caso discutible: Organizaciones criminales y aparatos organizados de
poder. Postula Roxin que en estos casos. Esta elaboración doctrinaria la
efectuó a propósito de las dudas planteadas al juzgar a un sujeto perteneciente
al nazismo, él mató pero atendiendo a una ideología, entonces se presenta la
duda de cómo lo juzgamos. Aquí no hay una orden sino que actúa por voluntad
propia, o incluso a veces se actúa por convicción.
Roxin plantea que el que tiene el poder es el culpable porque tiene en sus
manos la voluntad de todos los demás sujetos que están en un plano de
inferioridad.
La objeción a esta tesis es que en estos casos sí existe un sujeto ejecutor.
Roxin responde que ese sujeto es completamente fungible, es irrelevante.
En todos estos casos, aún cuando el tercero ejecuta materialmente el delito,
carece de un auténtico dominio de la conducta, respondiendo penalmente sólo el
“autor detrás del autor”.
Consagración positiva.
Así se decía, por ejemplo, ocurre en el Art. 15 n°1 segunda parte, 15 n°2
segunda parte y en el Art. 15 n°3. Eso justifica que el Art. 15 diga en su inicio “se
considerarán autores”
1° se consideran autores los que toman parte en la ejecución del hecho, sea
de una manera inmediata o directa, sea impidiendo o procurando impedir que
se evite. Se distinguen dos situaciones:
Esta hipótesis, dice Etcheberry, implica que el sujeto realice por si mismo,
total o parcialmente la conducta típica, por actos propios, sin valerse de
intermediarios.
También estaría incluido aquí el “loro”, esto es, aquel sujeto que se queda
apostado en un lugar para avisarle a los delincuentes si llega la fuerza pública o
terceros. En este caso también estaría tomando parte en la ejecución del hecho,
pues sabe que el delito está siendo ejecutado por otro, y que con su actuar procura
impedir que se evite.
Por último la doctrina tradicional dice que está incluido aquí aquellos que se
limitan a distraer a la policía o terceros con algarazas o pendencias, es decir, con
peleas simuladas que tiene por objetivo permitir la actuación tranquila de los
delincuentes.
Sergio Yánez y Cury, discrepan de este parecer, por cuanto señalan que el
Art. 15 n° 1, segunda parte, no es una situación de complicidad que se considera
como autoría, sino que es una situación que genuinamente importa un caso de
autoría, y específicamente, un caso de co-autoría.
Según Yánez, el sentido y alcance que tradicionalmente se le ha dado al Art.
15 n° 1 segunda parte, en verdad no es susceptible de incluirse en esta parte del
Art., ello por cuanto, el legislador exige que los sujetos o el sujeto tome parte en la
ejecución del hecho, y eso significa según Yánez, no sólo saber que el hecho está
siendo ejecutado por otros, sino también que el sujeto realice actos ejecutivos.
Según Yánez, hay una verdadera división de actos, todos son coautores del
hecho.
1. Los que concertados para su ejecución facilitan los medios con que se
lleva a efecto el hecho.
Concierto previo:
Los partícipes.
Consecuencias:
1. Aprovechamiento. (Art. 17 n° 1)
2. Favorecimiento:
Real (17 n° 2)
Personal: - Ocasional (17 Nº 3).
- Habitual (17 Nº 4).
2. Favorecimiento:
Real: Art. 17 n° 2. Aquí el encubridor actúa para ocultar el hecho
delictivo y no al delincuente.
Según Cury, en esta hipótesis los malhechores son: “aquellos que hacen del
crimen una actividad constante de un profesional”.
1. Autores:
2. Cómplices:
- Si es un crimen o simple delito consumado: se aplica la pena inferior en
un grado a la que se le aplica al autor. Art. 51.
3. Encubridores:
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