Professional Documents
Culture Documents
Elementos de un chiste
Un chiste es un dicho o una ocurrencia
graciosa. Puede tratarse de una expresión
espontánea o de un dicho o historieta breve
que contiene algo que genera risa en sus
receptores. El chiste puede ser oral, escrito
o gráfico. Por ejemplo: “El abuelo me contó un
chiste muy gracioso”, “Siempre se burlan de mí
porque no entiendo los chistes”, “A Raúl le
causan gracia los chistes verdes”.
como elemento social, el chiste juega un papel
muy importante a la hora de armar nuevas
relaciones, ya que es muy útil para romper el
hielo en un grupo de personas que todavía no
tienen vínculos cercanos. Hacer reír a los
demás nos gratifica de una manera muy
particular y, dado que la risa es contagiosa,
nos divierte a nosotros también.
el dialogo es un elemento
Aquí no sólo hemos de reflejar la chispa,
el gag, lo que complementa al dibujo y hace de
la combinación un chispazo único. El encaje es
tanto más preciso cuanto menor sea el espacio
disponible. En un chiste de una sola viñeta,
la frase ha de ir preparando el gag para
desatarlo al final y no antes de tiempo.
El trabajo consiste no sólo en pulir las
palabras (¿por qué emplear diez vocablos si
con cinco se pude conseguir el mismo efecto
más rápido?) sino el lenguaje corporal de los
personajes. De nuevo es el aspecto de
dirección en el cual nuestros actores de tinta
y papel entretienen al público lector. Michel
Regnier "Greg" destaca por los surrealistas y
delirantes diálogos de su personaje Aquiles
Talón donde reside gran parte del humor de sus
historietas.
elemento de reír a las personas :
Siempre la finalidad del chiste será la de
entretener y hacer reír a las personas y tal
como mencionamos puede tratarse de un dicho
corto que involucra personajes y hechos tanto
reales como irreales, aunque también suele ser
muy común encontrarse con chistes que
presenten connotaciones o referencias
sexuales, políticas, sociales y de rivalidad
deportiva.
Un chiste es una narración breve o relato corto que utiliza diversos recursos como el
doble sentido o las alusiones burlescas para provocar la risa.
El chiste forma parte de la cultura oral de las sociedades. La permanencia de los chistes
en el tiempo depende de su transmisión de persona a persona y de su capacidad de
generar risa.
En este caso, no se trata de una risa histérica, sino una que responde a lo que es
humorístico, gracioso o cómico.
El humor está muy arraigado a la cultura e idiosincrasia de cada pueblo. Así, lo que se
percibe como gracioso para una sociedad no lo es para otra. Incluso la actitud hacia el
propio humor puede variar.
Un ejemplo claro esto es las diferentes perspectivas que tienen sobre el humor la cultura
occidental y la oriental. Los primeros lo toman como una característica natural de la vida
y lo usan donde y cuando sea posible. Los orientales tienen una visión más restringida.
Brevedad
Quien cuenta un chiste tiene que aportar sólo los datos necesarios para que la audiencia
entienda la situación.
Función lúdica
Los chistes cumplen una función lúdica. Esto significa que no tienen un propósito
utilitario, sino que se emplean para producir placer a través del ejercicio de la
imaginación y la fantasía. Por esta razón, la narrativa no necesariamente apela a la lógica
o a la coherencia.
Efecto sorpresa
En general, el efecto sorpresa, o final inesperado, es lo que contribuye a la comicidad de
un chiste.
Para lograrlo, un contador de chistes normalmente hace uso de palabras con doble
sentido, una combinación imprevisible de vocablos, la burla o, simplemente, el disparate.
Pocos personajes
La cantidad de personajes en un chiste suele ser muy reducida. En muchos casos se trata
de personajes estereotipados: el gordo, el ingenuo, el tacaño.
Carácter Social
Más allá de su función comunicativa, un chiste es un acto social. En este acto social
participan el contador de chistes y una audiencia.
Ejemplos de chiste
-¿Puede un canguro saltar más alto que una casa? Por supuesto, una casa no salta en lo
absoluto.
-Doctor: “Lo siento, pero usted sufre de una enfermedad terminal y sólo tiene 10 para
vivir”.
Doctor: “Nueve”.
Mi nombre es Pablo.
-Mi perro solía perseguir a la gente en bicicleta. La situación se puso tan mal, que
finalmente tuve quitarle su bicicleta.
Sí, muy bien, pero o tú lo arreglas o me das un buen descuento por el automóvil.
Referencias
1. Vigara Tauste, A. M. (1999) El hilo del discurso: ensayos de análisis
conversacional. Quito: Editorial Abya Yala.
2. Várnagy, T. (2017). “Proletarios de todos los países… ¡Perdonadnos!”: O sobre el
humor político clandestino en los regímenes de tipo soviético y el papel
deslegitimador del chiste en Europa central y Oriental 1917-1991. Buenos Aires:
EUDEBA.
3. Tam, K. (2017). Political Jokes, Caricatures, and Satire in Wong Tze-wah’s Stand
up Comedy. En K. Tam y S. R. Wesoky (Editores), Not Just a Laughing Matter:
Interdisciplinary Approaches to Political Humor in China. Pennsylvania: Springer.
4. Álvarez, A. I. (2005). Hablar en español. Oviedo: Universidad de Oviedo.
5. Yue, X., Jiang, F., Lu, S., y Hiranandani, N. (2016). To Be or Not To Be
Humorous? Cross Cultural Perspectives on Humor. Frontiers in Psychology, 7,
1495.
Chiste y psicoanálisis
9 febrero, 2010
Melissa Bacigalupi
Freud en su teoría del psicoanálisis, nos introduce hacia el tema del humor, y cómo las
bromas se relacionan con los mecanismos inconscientes de la mente humana. Para el
a través del chiste se transmite algo socialmente aceptado que de otra manera hubiese
sido rechazado, pues trasmite prejuicios.
Para comprender por qué es que las bromas son divertidas para nosotros, Freud analiza en
profundidad algunos conceptos críticos. El análisis del chiste desde el punto de vista del
psicoanálisis, se basa en los mecanismos del proceso primario, es decir, en la
condensación, el desplazamiento, la formación en lo contrario y la figurabilidad.
El chiste está amortiguado por algo compartido, trae elementos que aportan al
Narcisismo y por ende provoca satisfacción. A su vez pueden ser utilizados como
mecanismo defensivo.
Si nos remitimos a las referencias bibliográficas Freud en 1905 habló del chiste aunque
en las conferencias de 15` se disculpa por haber tratado el tema. En la década del 20′ lo
vincula a la creación literaria y lo considera como elemento a estudiar en cuanto a la
tramitación de contenidos producidos por procesos inconscientes.
Según Freud el humor puede ser clasificado en dos categorías básicas: el humor
tendencioso y el humor inofensivo.
Humor tendencioso
Con el humor tendencioso se busca servir a un propósito. En este tipo de humor el actor
involucra a una “víctima”, alguien a cuyo cargo nos reímos. Son bromas destinadas a dar
voz a un deseo socialmente inaceptable. Sin embargo, pueden dejar en evidencia algo
más que el deseo de quien realiza la broma, por ejemplo: miedos, traumas, necesidades
insatisfechas y energía libidinal reprimida.
Humor inofensivo
El humor inofensivo depende del juego de palabras, y solo tiene un poder modesto
para evocar la diversión. Las bromas inofensivas son a fines en sí mismas, y traen
placer a la gran mayoría de sus oyentes. Son bromas sin segundas intenciones que
representan los deseos inconscientes, pero a diferencia de las bromas tendenciosas, las
bromas inofensivas se centran en el placer del uso de las palabras y el significado de las
mismas.
Se requiere una mezcla de humor tendencioso e inofensivo para evitar que el humor
tendencioso se vuelva demasiado ofensivo o degradante para su víctima.