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Mala Alimentación En La Infancia

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Introducción

Los seres humanos necesitamos suficiente comida para vivir, así como también una
variedad de alimentos con los cuales se obtengan los mejores beneficios para la salud. De
esta manera, la alimentación es considerada un proceso vital para la vida, a través del cual
los individuos elijan los alimentos que construirán su nutrición, por ello solo una
alimentación completa puede asegurar un estado de nutrición adecuado.

Estudios de la UNESCO revelan que la mala alimentación tiene repercusiones negativas en


el desarrollo cognitivo, pero también puede tener un impacto negativo en el desarrollo
motor y socio afectivo hasta la adolescencia o la edad adulta.

Según la UNICEF “A pesar de los enormes avances que en general ha experimentado


México en los últimos años, la desnutrición -por un lado- y la obesidad infantil -por otro-,
siguen siendo un problema a solucionar en el país.”

La desnutrición, afecta de un modo significativo las regiones del sur del país, y la obesidad,
toma lugar en el norte, ambas complicaciones se extienden a lo largo de todo el territorio
mexicano, manifestando la necesidad de aumentar los esfuerzos para promover una dieta
saludable y equilibrada en todos los grupos de edad, con especial hincapié en niños, niñas y
adolescentes.

Actualmente, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, y el segundo en


obesidad en adultos, precedido sólo por los Estados Unidos. Problema que está presente no
sólo en la infancia y la adolescencia, sino también en población en edad preescolar.

En los estudios realizados por la UNICEF demuestran que una correcta alimentación
previene los problemas de desnutrición, sobrepeso y obesidad.

Dentro de esta investigación se realizará un estudio donde se recopilarán datos del peso y
estatura de un grupo de niños y en base a los datos recopilados se obtendrá el Índice de
Masa Corporal para conocer los problemas como desnutrición y obesidad basados en el
IMC y también obtener las causas reales por las que estos problemas nos atacan.
Planteamiento del problema
En el país existen datos que revelan las deficiencias en la alimentación en edades infantiles.
Existen extremos dentro de la mala alimentación los cuales son: la desnutrición la cual se
presenta en los estados del sur de México y la obesidad en el resto del país.
La mala alimentación en la infancia provoca serios problemas que producen debilidad,
aumento o pérdida de peso, baja autoestima, problemas de socialización, depresión y más
tarde complicaciones cardiopulmonares, diabetes, alteraciones hormonales, entre otras
enfermedades.

Las variables que se tomarán en cuenta dentro de la investigación serán las siguientes:

 Edad
 Peso
 Estatura
 Índice de masa Corporal
 Sexo
 Desnutrición
 Sobrepeso
 Obesidad
 Frecuencia del consumo de comida chatarra
 Frecuencia del consumo de comida completa
Marco teórico
A continuación, se darán a conocer las características de las variables que forman parte de
la investigación acerca de la nutrición infantil

Edad: Menciona el tiempo que ha transcurrido desde el nacimiento de un ser vivo.

Peso: Se refiere a la fuerza con que la Tierra atrae a un cuerpo y a la magnitud de dicha
fuerza

Estatura: Se refiere a la talla, altura, elevación o la medida de una persona o del individuo
que se puede calcular desde los pies a la cabeza, este se puede medir por metros y
centímetros.

Índice de masa Corporal: El Índice de Masa Corporal es un sencillo índice sobre la relación
entre el peso y la altura, generalmente utilizado para clasificar el peso insuficiente, el peso
excesivo y la obesidad

Sexo: Una serie de variantes que conducen a ideas en general, la diferenciación de las
especies.

Desnutrición: Hace referencia a un estado patológico ocasionado por la falta de ingestión o


absorción de nutrientes.

Sobrepeso: Se denomina sobrepeso a un peso excesivo. Puede tratarse del peso de más que
tiene una carga o una persona, tomando en cuenta los valores que se consideran normales o
aceptables.

Obesidad: Este término hace referencia al exceso de peso corporal. La obesidad está
considerada una enfermedad, ya que el exceso de peso acarrea grandes problemas de salud.

Comida chatarra: son aquellos alimentos que presentan grandes cantidades de azúcares,
grasa y/o sal.

Comida completa: Aquella que contiene un alimento de cada grupo alimenticio y es


ingerido en porciones adecuadas de acuerdo al peso, talla, sexo.
Nutrición: La nutrición se refiere a los nutrientes que componen los alimentos, implica los
procesos que suceden en tu cuerpo después de comer, es decir la obtención, asimilación y
digestión de los nutrimientos por el organismo.

Mientras que la alimentación es la elección, preparación y consumo de alimentos, lo cual


tiene mucha relación con el entorno, las tradiciones, la economía y el lugar en donde vives.

La alimentación saludable cumple con necesidades nutricionales que necesita el cuerpo,


para mantener una buena salud. Además, comer sano te protege de sufrir enfermedades
como obesidad, azúcar en la sangre y presión alta.

Por el contrario, un alimento "no saludable" aporta poco valor nutricional y tiene muchas
calorías pues usualmente son ricos en grasas y azúcares.

Nutrición para niños: pautas para una dieta saludable

La nutrición de los niños se basa en los mismos principios que la nutrición de los adultos.
Todas las personas necesitan los mismos tipos de nutrientes: vitaminas, minerales,
carbohidratos, proteínas y grasas. Los niños, sin embargo, necesitan diferentes cantidades
de nutrientes específicos según la edad.

De los 2 a los 3 años: Pautas diarias para niñas y niños

De los 2 a los 3 años: Pautas diarias para niñas y niños


Calorías 1000 a 1400, según el crecimiento y el
nivel de actividad física
Proteína 2 a 4 onzas (55 a 113 g)

Vegetales 1 a 1 1/2 tazas

Cereales 3 a 5 onzas (85 a 142 g)

Lácteos 2 tazas
Alimentos ricos en nutrientes:

Proteína. Elige mariscos, carne magra de res y ave, huevos, frijoles, guisantes (arvejas,
chícharos), productos de soja y frutos secos y semillas sin sal.

Frutas. Busca frutas enlatadas en cuya etiqueta diga que son de bajo contenido calórico o
que están envasadas en su propio jugo, lo que significa que tienen poca cantidad de azúcar
agregado. Ten en cuenta que un cuarto de taza de frutas deshidratadas equivale a una taza
de frutas.

Vegetales. Sirve una variedad de vegetales frescos, enlatados, congelados o deshidratados.


Ponte como objetivo proporcionar todas las semanas una variedad de vegetales, como los
de color verde oscuro, rojo y naranja, frijoles y guisantes (arvejas, chícharos), vegetales
ricos en almidón y otros. Cuando escojas vegetales enlatados o congelados, busca las
opciones que tengan menor contenido de sodio.

Granos. Elige cereales integrales, como pan de trigo integral, avena, palomitas de maíz,
quinua o arroz integral o silvestre. Limita el consumo de cereales refinados, como pan
blanco, pastas y arroz.

Lácteos. Alienta a tu hijo a que beba y coma productos lácteos sin grasa o con bajo
contenido de grasa, como leche, yogur, queso o bebidas fortificadas con soja.

Ponte como objetivo limitar las calorías que consume tu hijo de las siguientes fuentes:

Azúcar agregado. Limita el consumo de azúcares agregados. Los azúcares naturales, como
los que se encuentran en las frutas y en la leche, no son azúcares agregados. Algunos
ejemplos de azúcares agregados son el azúcar morena, el edulcorante de maíz, el jarabe de
maíz, la miel y otros.

Grasas saturadas y trans. Limita el consumo de grasas saturadas: las grasas que provienen
principalmente de alimentos de origen animal, como carnes rojas, carnes de ave y
productos lácteos enteros. Busca maneras de reemplazar las grasas saturadas por aceites
vegetales y de frutos secos, que proporcionan ácidos grasos esenciales y vitamina E.
Índice de peso
La Organización Mundial de Salud (2006) estableció rangos en cuanto a la edad, peso y la
estatura para definir el Índice de Masa Corporal y así de esta manera conocer la salud de los
infantes.
A continuación, se encuentran las tabulaciones referentes al peso de niñas y niños, se puede
observar el color verde como el rango normal, es decir, saludable; el amarillo se define
como en riesgo, significando que se encuentra un poco afuera del rango normal y el rojo
establecido como peligro, en el cual la salud puede ser afectada
El doble reto de la malnutrición y la obesidad

A pesar de los avances en materia de desnutrición infantil que se han experimentado en los
últimos años, lo cierto es que las cifras siguen siendo alarmantes en algunos sectores de la
población. En el grupo de edad de cinco a catorce años la desnutrición crónica es de 7.25%
en las poblaciones urbanas, y la cifra se duplica en las rurales. El riesgo de que un niño o
niña indígena se muera por diarrea, desnutrición o anemia es tres veces mayor que entre la
población no indígena.

Si bien en los últimos años la desnutrición crónica ha disminuido entre adolescentes,


también es cierto que se ha evidenciado un mayor desequilibrio entre el norte y el sur. Así,
la prevalencia de la desnutrición crónica es tres veces mayor en el sur que en el norte en
esta franja de edad.

Diversas intervenciones, como los programas vacunación universal, la administración


masiva de vitamina A, los programas de desparasitación y la mayor disponibilidad de
alimentos gracias a los programas de desarrollo social, has sido eficientes para disminuir el
ratio de niños y niñas que presentaban malnutrición. Pero sus prevalencias altas persisten en
zonas rurales y remotas, y también entre la población indígena, por eso es necesario un
esfuerzo mayor para reducir las disparidades regionales y de origen étnico.

La otra cara de los problemas de nutrición lo conforma la obesidad infantil, que ha ido
creciendo de forma alarmante en los últimos años. Datos del ENSANUT (Encuesta
Nacional de Salud y Nutrición) indican que uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 19
años presenta sobrepeso u obesidad. Para los escolares, la prevalencia combinada de
sobrepeso y obesidad ascendió un promedio del 26% para ambos sexos, lo cual representa
más de 4.1 millones de escolares conviviendo con este problema.

La principal causa a la que se apunta son los malos hábitos en la alimentación, que acaban
desembocando en una prevalencia del sobrepeso de un 70% en la edad adulta. A largo
plazo, la obesidad favorece la aparición de enfermedades tales como diabetes, infartos,
altos niveles de colesterol o insuficiencia renal, entre otros. Actualmente, la diabetes es el
mayor problema al que se enfrenta el sistema nacional de salud: es la principal causa de
muerte en adultos, la primera causa de demanda de atención médica y la enfermedad que
consume el mayor porcentaje de gastos en las instituciones públicas.

La experiencia demuestra que una correcta alimentación previene los problemas de


sobrepeso y obesidad.

La nutrición y la educación se refuerzan recíprocamente

Las intervenciones combinadas en materia de nutrición y educación tienen más


posibilidades de surtir efectos que las que se centran exclusivamente en la nutrición.
Algunos estudios realizados en Guatemala y Viet Nam (Watanabe y otros, 2005) han
llegado a la conclusión de que el impacto de los programas de nutrición en los niños que
habían recibido una estimulación cognitiva suficiente era mucho mayor y más duradero que
en el caso de los niños que no la habían recibido. Esto significa –y es importante
destacarlo– que las intervenciones en el plano educativo son tan importantes como las
relativas a la salud, allí donde los problemas sanitarios y nutricionales son recurrentes, esto
es, en los lugares donde se dan variaciones estacionales en los aportes nutricionales o en la
transmisión de enfermedades, o en las comunidades que están constantemente expuestas a
contraer enfermedades para las que no hay medidas preventivas simples.

La subalimentación tiene repercusiones negativas en la escolarización y el aprovechamiento


escolar. Algunos estudios realizados en Pakistán (Alderman y otros, 2001), Filipinas
(Mendez y Adair, 1999) y la República Unida de Tanzania (Jukes, en preparación)
demuestran que los niños afectados de raquitismo (esto es, los que son pequeños para su
edad) tienen menos posibilidades de acceder a la escuela y más probabilidades de ingresar
en ella tardíamente y desertarla. Esta correlación se explica en parte por la pobreza –los
niños de familias pobres tienen más probabilidades de estar subalimentados y de no ir a la
escuela–, pero la subalimentación tiene también repercusiones directas en la escolarización.
Los padres de niños raquíticos pueden considerarlos menos maduros y favorecer a sus
hermanos y hermanas en mejor estado de salud, a la hora de decidir cuáles de sus hijos van
a ir a la escuela. Los niños raquíticos también pueden tener más dificultades para ir a pie
hasta la escuela y, una vez en ella, pueden ser víctimas de discriminación y estigmatización.
Teniendo en cuenta los vínculos entre la salud y la nutrición, por un lado, y la educación,
por otro lado, está cobrando cada vez mayor predicamento una visión global del desarrollo
del niño, que se traduce en la creación de programas para la primera infancia concebidos
para abordar todos esos aspectos a la vez. Por ejemplo, un programa para suministrar
complementos de hierro y desparasitar a los niños ha tenido como resultado un aumento de
la asistencia a los centros preescolares de Delhi, en la India (Bobonis y otros, en
preparación). Un programa de alimentación preescolar ejecutado en Kenya tuvo un
resultado análogo (Vermeersch y Kremer, 2004).
Hipótesis

De acuerdo con la economía de la sociedad de Reynosa, Tamaulipas ubicada al Norte del


país se puede enjuiciar que la gran mayoría de los infantes padecen de obesidad y
sobrepeso.
Las muestras recolectadas de la guardería “Peques” en Cuidad Reynosa nos dan como
resultado que el
Según el comportamiento de la media que dio como resultado 23.39 esta cifra resulta estar
dentro de los índices normales de peso de los infantes por lo que si se encuentran en el
rango de 18.5 a 24.9 se encuentran en un peso adecuado.
De los 67 niños,
De los 67 niños 38 están por debajo de la media dando como resultado que el 57% de ellos
padecen desnutrición; mientras tanto los 29 niños restantes que se encuentran por encima
de la media
29 43%
Metodología de la investigación
Se les aplicara un estudio a niños del nivel guardería en la edad de 2-4 años, dentro del
estudio se requiere saber si los niños cuentan con el peso adecuado respecto al Índice De
Masa Corporal.

De una población de 80 niños se seleccionó un nivel de confianza de 95% obteniendo como


resultado 67.

Variables
Variables Características
Edad Intervalo que define el lapso de vida de una
persona.
Estatura Medida de los pies a la cabeza en
centímetros o metros.
Índice de masa Corporal Rango basado en la altura y peso de un
individuo para estimar el peso exacto de su
masa.
Sexo Característica de diferenciación entre una
especie.
Desnutrición Falta de nutrientes que conduce a un bajo
peso.
Sobrepeso Se refiere al peso excesivo de un individuo.
Obesidad Se refiere al peso extremadamente
excesivo que acarrea problemas de salud.
Índice de Masa Corporal
de niños de 2-4 años
en la guardería Peques Reynosa
25.00

20.00

15.00

10.00

5.00

0.00
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29
Bibliografía

http://www.unesco.org/education/GMR/2007/es/capitulo5.pdf

https://www.significados.com/alimentacion/

https://definicion.de/comida-chatarra/

https://definicion.de/?s=obesidad

https://definicion.de/?s=sobrepeso

https://definicion.de/?s=desnutricion

https://definicion.de/?s=desnutricicn

https://conceptodefinicion.de/sexo/

https://www.greenfacts.org/es/glosario/ghi/indice-de-masa-corporal.htm

https://definiciona.com/estatura/

https://definicion.de/?s=peso

https://definicion.de/edad/

http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/nutricion

https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/childrens-health/in-depth/nutrition-for-
kids/art-20049335

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