CASO JARDINES DEL URUBÓ1

Antonio Mercado se consideraba un buen profesional y un hombre con suerte. Hacía algún tiempo que
había egresado de la carrera de Derecho de la Universidad Privada Boliviana, tenía cursada una
Maestría en Derecho Empresarial y, desde entonces, nunca había dejado de tener casos y clientes que
atender.

En esta oportunidad, se presentaba un caso singular. Uno de esos en los que se considera si aun existe
la confianza o la inocencia de la gente hasta tal punto, que ya se dudaba si era confianza o más bien un
acto de descuido. A primera vista, el asunto parecía fácil y podría obtener, por concepto de honorarios
profesionales, una suma importante al resolver el conflicto de intereses que se le planteaba; sin
embargo, existían algunas características del caso que le disgustaban, sobre todo, referidas al sensible
tema económico y la renuencia que descubrió en algunas de las partes.

Había programado una reunión para las 16:00 de ese mismo día pero aun no tenía nada que ofrecer.
Simplemente pensamientos e investigaciones preliminares que había realizado en un primer momento
pero que, por falta de tiempo, no había terminado de materializar en una idea o propuesta concreta.

-Vamos, no puedes fallar esta vez – se dijo. Y acto seguido encendió un cigarrillo que él consideraba
que siempre le ayudaba a aclarar un poco mejor sus ideas…

Antecedentes

En Julio de 2007 dos personas individuales y una empresa unipersonal conformaron la sociedad
“Jardines del Urubó”, con el objeto de ejecutar el proyecto de construcción de un condominio en el
departamento de Santa Cruz.

En realidad, la formación de la sociedad se hizo en base a la afinidad y en atención a las

características intuito personae2 de cada socio, no la sometieron a ningún tipo de formalidad para su
conformación (ni escritura pública, publicidad, ni inscripción en el Registro de Comercio) habiendo
pactado verbalmente la constitución, por existir entre ellos mucha confianza, puesto que se conocían
desde colegio y no vieron la necesidad de formalizar este vínculo con un documento escrito.

Lo anterior quiere decir que, de modo genérico, se atribuyó la palabra sociedad a la reunión de
capitalistas o inversores para llevar un proyecto adelante, sin que tenga que ver con la connotación
legal establecida en las leyes vigentes.

Características de la Sociedad Jardines del Urubó. La sociedad se constituyó con las siguientes
características:

1
Caso adaptado, por la Mgr. Sara Ferreira Q., de la tesis de Licenciatura en Derecho “Caso Jardines del Urubó”. UPB
Cochabamba, 2009. Pretende servir como base de discusión en clase, para la materia de Derecho Empresarial, antes que
demostrar el manejo correcto o incorrecto de una situación que recae en el ámbito legal y judicial.
2
Locución latina que significa: “en atención a la persona”, muy característico en la división de sociedades comerciales en
las que prevalece la calidad de socio, como es la sociedad colectiva y la asociación accidental o de cuentas en
participación. El mismo criterio se aplica a la empresa unipersonal o comerciante individual.
A. Condiciones de Fondo

a) Objeto:

Construcción del Condominio Jardines de Urubó -en la ciudad de Santa Cruz- y comercialización de
las viviendas.

a.1) Características del condominio: Los socios acordaron que el Condominio tendría las siguientes
características:

5 viviendas, cada una construida en un área de 200m2

Cada vivienda contaría con:

- 2 habitaciones y 1 suite principal
- 3 baños
- Living, comedor y cocina

Áreas comunes:
- Piscina
- Parrillero

Con los planos aprobados del proyecto se inició la construcción del mismo en octubre de 2007.

b) Nombre de la sociedad Si bien la sociedad no tenía nombre (en sentido de existir una razón o
denominación social) designaron el proyecto con el nombre de la urbanización “Jardines de Urubó”

c) Domicilio: No fijaron domicilio

d) Número de socios

socios Profesión Capacidad Aportes comprometidos

Socio 1 abogada, De obrar Trabajo.

Socio 2: arquitecto, De obrar y de Trabajo, especie y

ejercer actos de dinero
comercio
(empresa
Unipersonal)

Socio 3 ama de casa De obrar Dinero y especie

e) Aportes.- Los tres socios pactaron efectuar aportes (en dinero, especie y trabajo) sin especificar la
forma de pago ni haberse procedido a la valuación del aporte en especie y sin especificar el trabajo a
realizarse; a pesar de que el proyecto requería una suma muy alta de dinero, los socios no vieron la
necesidad de realizar un documento escrito.

B. Condiciones de forma

No se sometió a ningún tipo de formalidad la constitución de la sociedad; habiéndose constituido en

forma verbal, tampoco adquirió personalidad jurídica por no haber obtenido matrícula del Registro de
Comercio.

C. Funcionamiento y administración.- Los socios designaron a uno de ellos como administrador,

considerando que la amistad que existía entre ellos era suficiente prueba de confianza.

D. Disolución: No tomaron previsión alguna para el caso de disolución anticipada o para el caso de
disolución por cumplimiento del objeto.

Transcurrido un año de la conformación de la sociedad, es decir, a mediados del mes de junio de

2008, surgieron discrepancias entre los socios, vinculadas a las clases de aporte, siendo que la
percepción de los socios que habían entregado dinero contante y sonante era la de que ellos debían
contar con menor responsabilidad en las obligaciones de la obra o incluso de la venta de las viviendas,
siendo que aquellos socios que habían efectuado aportes en trabajo deberían dar más de sí mismos
justamente por el tipo de aporte.

Finalmente, las controversias culminaron con una separación de los socios, que se agravó con la
suspensión de la ejecución de la obra, motivo por el que recurrieron a buscar asesoramiento jurídico
imparcial que les permita resolver los problemas existentes en la sociedad y reanudar la construcción
del condominio.

Con la finalidad de tomar en cuenta todos los parámetros del caso, el Mgr. Antonio Mercado se reunió
con los socios en varias oportunidades. En estas reuniones se pudo observar la magnitud de los
problemas, surgidos por la falta de formalidad que no pudieron ser resueltos anteriormente.

LOS PUNTOS DEL CONFLICTO

De las reuniones que Antonio había pactado previamente con los denominados socios, pudo establecer
algunos puntos del conflicto:

 Falta de un documento escrito, lo cual causaba los problemas no solo en la especificación de

los aportes comunes, sino también en las obligaciones de cada uno de los socios.
 Paralización de la obra gracias a los conflictos entre los socios.
 Inexactitud en los aportes de trabajo, ya que si bien se definieron los trabajos en forma general,
no se especificó tiempo de ejecución, obligaciones y limitaciones.
 No se definió el tiempo en el que harían efectivo el aporte de dinero.
 El socio que aportaba el inmueble no firmó ningún documento en el que constara su aporte y
que garantizara la no transferencia a terceros sin la probación de los demás socios.
 No se confirió poder al administrador.
  Inexistencia de un acuerdo respecto de la ejecución de gastos, pago de impuestos y aplicación
del crédito fiscal.
 Falta de acuerdo para determinar la forma de comercialización de las viviendas del
condominio.

Ahora, el problema sería darle la formalidad jurídica al instrumento o documento que contenga la
solución a los anteriores puntos y, asimismo, evaluar la diferencia en las aportaciones y la continuidad
de la obra, puesto que muchos de los potenciales compradores del Condominio “Jardines del Urubó”
se habían comenzado a impacientar ante la falta de ejecución de la obra.