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TEMA: EFECTO DE LA GLOBALIZACIÓN EN LAS

MUJERES

I NTRODUCCIÓN

El presente ensayo, hace una breve construcción histórica de la manera de hacerse


presente el fenómeno de la globalización. Si bien, su concepto no es reciente, se
describen breves partes de la historia en que este suceso se manifiesta. Así como
sus consecuencias y características al ser trabajado.

Sin embargo, su aplicación causa desventajas al momento de ser trasladado a la


mujer. Girando en torno a eso, paradigmas que van con la “feminización de la
pobreza”, como sinónimo de pobreza, marginación y exclusión. Para ello, es
importante, visualizar al territorio de manera diferenciada, compuesta por diferentes
escalas. Cada uno de ellos se transforma y está estructurado de forma distinta a
pesar de estar sujeto a la cobertura global.
EFECTOS DE LA GLOBALIZACIÓN EN LAS MUJERES

Entender el fenómeno de la globalización, no es un suceso reciente, su significado


es de vieja data, trascendiendo varios siglos atrás de la actualidad.

Es por ello, el autor Fernandez-Armesto (2010), considera como punto crucial el año
de 1492, siendo un año de vital importancia para la unificación de dos mundos que
se encontraban en total desconocimiento el uno del otro. La fecha está asociada al
descubrimiento de América por Cristóbal Colón, cuyo asombro se vio deslumbrado
por el conocimiento de nuevas tierras, llenas de recursos de diversa índole por
explotar. Si bien, en esta época, España era una monarquía en guerra, no había
dado los codiciados pasos de Inglaterra o Francia en el proceso de industrialización
y de logros en las libertades individuales, estos dominios aparecieron como
salvación económica y religiosa (Cabrera, 2009).

Para el traslado de nuevas rutas que conectarían a Europa con el continente


americano por el Atlántico, se incorporaron nuevas formas de desplazamiento,
mediante vías marítimas. Si bien, China al ser uno de los pueblos con el que se
tenía intercambio comercial, era destacado por las tecnologías navales y de
navegación con el cual se suscitaban las conquistas por el planeta (Fernández-
Armesto, 2010), al igual su importancia en otros aspectos como: la obtención de
energía a través de la explotación del carbón, haciendo posible la industrialización;
la idea del papel moneda, potencializando el capitalismo moderno; la imprenta, el
papel, las tecnologías clave para la difusión y aceleración de las comunicaciones,
eran invenciones chinas, y la pólvora que atribuyeron a la modernidad.

A la llegada de los europeos a nuevos dominios, saquearon los recursos que


disponían los conquistados, principalmente en busca de oro y otros materiales
preciosos. La legitimación de los pueblos, para la imposición económica, religiosa
y el sometimiento de los pueblos indígenas a fuerza para lograr sus objetivos.
“Nunca se pensó
en el hombre
americano, solo
en lo que
representó
económicamente
el encuentro de
dos mundos”
(Cabrera, 2009:8)
Imagen 1. Primer desembarco de Cristóbal Colón en América 1492.
(Exposición Nacional, Medalla de Primera clase) por Dióscoro Puebla.

Se establecieron instituciones encargadas de imponer formas de trabajo como


encomienda, mita, repartimiento y trajín tenían el propósito de extraer toda la renta
que fuera posible para los españoles, para ello, se les obligo a trabajar,
ofreciéndoles sueldos bajos e impuestos elevados (Acemoglu & Robinson, 2013).
Haciendo más ricos a los conquistadores, además de convertir a América Latina en
uno de los continentes con mayor desigualdad del mundo, quebrantando el
potencial económico que tiene el país. Se exponen a continuación algunos de los
recursos que eran expropiados del Nuevo mundo por parte de Europa:

De España enviaban todos los consumos necesarios para una subsistencia, por
demás, precaria, que generaba un contraste comercial, y que aún hoy, al
escribir estas líneas, produce molestia de América partieron galeones durante
más de trescientos años con oro, plata, cobre, perlas, esmeraldas, y llegaban
los barcos de igual calado pero con cargamento diferente: loza, aceite, vino,
tabaco, harina de trigo. Con el paso del tiempo, la tan gigante presión ejercida
desde la metrópoli, representada en impuestos, hizo que un conformismo con
la explotación extensiva de la tierra fuera suficiente y tributar menos para vivir
(Cabrera, 2009:38).

Posteriormente, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se hicieron abundantes los


flujos internacionales de bienes, capitales e individuos. La restructuración
macroeconómica, iba acompañada con intereses globales, particularmente de
Estado Unidos. Aunado a eso, hubo grandes consecuencias también para los
países desarrollados, cuyas políticas provocaron desempleo, bajos salarios,
marginación, como también el recorte de los gastos sociales del estado benefactor
(Chossudovsky, 2002).El ajuste estructural, concurrió la revocación de los derechos
sociales de las mujeres y las consecuencias a las reformas económicas aplicadas
al medio ambiente. Ocurrieron desigualdades en el ingreso de cada nación, lo que
se ve repercutidas en la concentración de la riqueza en el menor porcentaje de la
población y eso actualmente también continua presente.

Es considerable, mencionar la incorporación de algunas instituciones encargadas


que surgieron tras la posguerra. Surgió una división triangular de la autoridad entre
el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización
Mundial del Comercio (OMC), cada una con el fin de tener un mayor control
económico en el mundo. Sin embargo, esta triada pareciera estar manipulada por
intereses. Por ejemplo, la desregulación del comercio, obedece las normas de la
OMC, a través de nuevas clausulas, permite a las corporaciones multinacionales el
penetrar en los mercados globales y la oportunidad de poder extenderse sobre las
áreas de manufactura, agricultura y servicios de un país (Chossudovsky, 2002). O
bien, esta misma institución, tras la apertura del GAAT, al haber ocho rondas de
negociaciones, países como Japón y Estados Unidos aplican barreras arancelarias
a las importaciones, dificultando así la integración mundial de forma equitativa entre
las naciones (Gutierrez, 2002).

Recientemente en las últimas décadas, se han ido generando transformaciones


importantes dentro de la vida cotidiana de las personas, principalmente en lo que
tiene que ver con lo tecnológico, incrementando de manera gradual la producción
de bienes y servicios.

Seguido a esto, con los avances incesantes en las telecomunicaciones, informática,


biotecnología, y otros, donde años anteriores no era posible observar este tipo de
adelanto. Si bien, la globalización comparte tanto aspectos negativos como
positivos en su aplicación.
Muchas de las innovaciones, producidas en campos como las comunicaciones, el
transporte, las redes de información, han convertido al mundo en la denominada
“aldea global”, en un espacio fuertemente interrelacionado (Kliksberg, 2006). Es
viable, aspectos que antes no era posible. Por ejemplo, en épocas antepuestas no
era operable producir cultivos que se generaban en esta época del año y de forma
biotecnológica es posible, aunque puede tener aspectos negativos, como daños a
la salud. Tener paso a las tecnologías de información y la comunicación (TIC,s), en
cualquier momento. Tener acceso a internet facilita la comunicación de una persona
a otra, así, en los negocios existe mayor facilidad para hacer intercambio comercial.

Es necesario, el establecimiento de la definición de la globalización, entendida como


un fenómeno donde hay una eliminación de las fronteras, extendiéndose a partir de
la concentración de tecnología y las comunicaciones, y no solo eso, sino también
en el libre tránsito de las personas, bienes, servicios y cultura. Para Nayyarf (citado
por Gutiérrez, 2002), la globalización puede definirse como un proceso asociado
con una creciente apertura, a una elevada interdependencia y una mayor
integración de la economía mundial.

A partir de la revolución tecnológica de la información, trae consigo, consecuencias


económicas, sociales y culturales, cuyas trasformaciones en la economía
globalizada deterioran el sistema colectivo, generando una mayor competencia en
la globalización de la economía y aceleramiento de los flujos comerciales que
causan dependencia de los Estados, empresas e individuos (Marx, 2006). Da lugar
también a un nuevo orden, donde comienza a existir nuevas formas de trabajar,
mediante la incorporación de la tecnología e innovación en las técnicas de
producción y de transporte, haciendo una disminución en los costos de producción
para que exista un vertiginoso crecimiento en la producción para el empresario.

Una vez establecidos algunos de los antecedentes de la globalización es


considerable mencionar al territorio, como parte del entendimiento de algunos
sucesos que se suscitan dentro de él.
El territorio, no se refiere al espacio físico que lo representa, sino que habla de la
existencia de un espacio geográfico y de un sujeto que ejerce sobre él cierto
dominio, alguna relación de poder o bien, a la calidad de apropiación (Montañez
Gómez, 2001). Se puede interpretar como cualquier extensión de la superficie
terrestre que es habitada por los seres humanos.

Ahora bien, el espacio geográfico está asociado a la acumulación histórica de


ciertos procesos y resultados, estando lleno de significados simbólicos y materiales.
Los actores al hacer el territorio, cada quién construye el espacio de manera diversa.
Incluso Brunet (1990, citado por Cuervo, 2006:25), considera lo siguiente:

“Toda sociedad tiene territorio, produce territorio. De hecho, tiene por lo general
varios territorios, una multitud de ellos: para habitar, trabajar, recrearse e incluso
soñar; espacios vividos y acontecidos; células locales y redes ramificadas. Esto
complica la situación y funda y enriquece la libertad. La peor de las situaciones
es la de no disponer más que de un solo territorio a ser defendido contra
cualquier intruso; esto le sucede a los animales y a los pueblos desamparados”.

Es entonces, considerar que cada territorio se transforma de manera específica y


particular a pesar de estar sujeto a la cobertura global, al mismo tiempo de sus
instituciones. Es por eso, la idea de la existencia de la formación de territorio en la
globalización, se encuentra una diversidad de escalas territoriales y de la
combinación de lógicas que maniobran cada una de ellas (Cuervo, 2006).El territorio
se multiplica en diferentes escalas que van desde lo local hasta lo supranacional,
cada uno puede depender el uno del otro. Para ello, se considera la idea plasmada
por Moles y Romer (1972, citado por Giménez, 2000), quienes plantean los “nichos
territoriales” cada uno con escalas territoriales y ritmo temporal diferentes, al
observar a la persona en el centro, se distingue el aspecto subjetivo, en la
percepción que tiene el individuo en relación a su entorno territorial, pasando en
distintas facetas desde el hombre y su gesto inmediato hasta el extenso mundo.
Imagen 2. Recuperado de Giménez (2000). Los nichos territoriales del hombre según A. Moles y
E. Rohner (1972)

La representación de las escalas según A. Moles y Rohner, es de interés en el


trabajo para entender el papel de las mujeres en la globalización en algunas escalas
territoriales, que pueden estar entrelazadas las unas a las otras.

Desde la década de los ochenta, se suscitaron diversas crisis económicas. Trajo


consigo una entrada masiva de mujeres al trabajo laboral, provocando su
incremento, en la búsqueda de nuevas formas de supervivencia para la
manutención de la familia.

Se tiene su presencia, cada vez más en el mercado laboral, no solo como


contribución al ingreso familiar, sino también como resultado de otros factores, por
ejemplo: el cambio en el estado civil. En cierto sentido, tienen que cumplir múltiples
funciones, que van desde el cuidado de los niños, acudir al trabajo y el hacerse
cargo de las funciones domésticas del hogar.
Para Zavala Mejía (2010), el trabajo de la mujer es uno de los paradigmas sociales
más importantes en la nueva economía global: la entrada constante de la mujer en
la población económicamente activa (PEA) se ha visto restringida tanto para las
asalariadas como para las trabajadoras independientes.

Sin embargo, ha habido un crecimiento notable en la PEA por parte de las mujeres
en los últimos años. En la tabla 1, se hace evidencia del incremento de la
participación de las mujeres en el mercado laboral en México desde el año de 1950
hasta 2010. Aunque en países con mayor industrialización es probable que haya
sido mayor el incremento de las mujeres en el trabajo.

Porcentaje de Población Económicamente Activa en


México (1950-2010)
Mujer Hombre
1950 13.6% 86.4%
1960 18.0% 82.0%
1970 20.6% 79.4%
1980 27.8% 72.2%
1990 23.5% 76.5%
2000 31.5% 68.5%
2010 32.8% 67.2%
Tabla 1. Elaboración propia con datos de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En sí, el proceso de la globalización en la economía y las políticas de


restructuración, se han basado en la incorporación de la mujer al trabajo
remunerado, la cual tiene condiciones de discriminación (Borja & Castells, 2000).
La demanda de trabajo de las mujeres, ha sido por la oferta de trabajo de las
empresas de producción. Resulta atractivo porque prestan un servicio a menor
salario, además de tener condiciones laborables precarias en relación a los
hombres.

Las empresas buscarán en la medida de lo posible reducir costos en la producción,


hacia salarios más bajos que le permitan producir la mayor cantidad de bienes
posibles, y son las mujeres quién puede garantizarles mano de obra barata. A lo
que se difiere que hay más restricción de la participación laboral de las mujeres que
la de los hombres, presentando empleos más precarios e inestables, además de
estar acompañados de mayor vulnerabilidad al desempleo (Colón y Poggio, 2006).

Se ha considerado a la población femenina, en situación de vulnerabilidad por la


globalización, acentuada por el proceso de la pobreza que se vive a nivel mundial.
Denominándolo incluso como la “feminización de la pobreza”, ya que es visible en
el incremento del desempleo que afecta a mayor medida a este sector. Las mujeres
al estar acompañadas de la pobreza, desigualdad y exclusión, Kliksberg (2006)
expone, que su participación en los pobres suele ser mayor que los promedios
generales, el crecimiento de la desigualdad las afecta como trabajadoras por un
lado, y por otro, como mujeres, la falta de acceso a oportunidades tecnológicas
tienen más presencia en ellas y especialmente sufren las consecuencias de la
inequidad de la salud.

Visto desde la ciudad, la incorporación de la mujer al mercado laboral ha hecho que


se multiplique el número de vehículos en las calles, haciendo favorable al manejo
de una forma más flexible para que las mujeres puedan desplazarse dentro de esos
espacios. El traslado en transporte público en ocasiones no es muy flexible y el
transporte en vehículo hace más cómodo el libre tránsito de ellas para la realización
de sus múltiples funciones.

Por otra parte, el hogar al ser parte de una escala del territorio, es importante
también sea considerado como un espacio de trabajo remunerado para la mujer.
Tinker (1992, citado por Borja y Catells, 2000), plantean en un estudio hecho en la
Ciudad de México, hay mujeres quienes en su casa se dedican a la producción de
comida casera para su venta en la economía informal, lo cual constituye una forma
de obtención de recursos para la familia, así como un mecanismo para la
alimentación de la población en las muchas de las grandes ciudades del mundo
desarrollado.
La globalización ha suscitado nuevas necesidades en la vida familiar. Gran parte de
las personas, se reposan en la capacidad de las mujeres para gestionar las
dificultades con las que se encuentran los habitantes de algunas ciudades para
acceder a la red de servicios urbanos.

Son las mujeres, en ocasiones las encargadas de gestionar los recursos para
entorno como la asistencia a la red de servicios básicos, de electricidad, agua
potable e infraestructura urbana. Se ha investigado que en varios de los casos, la
financiación de la vivienda es normalmente negociada por mujeres, en su papel de
gestoras de la familia, sin embargo, se requiere la firma de los maridos cuando no
hay garantías económicas que la mujer pueda cumplir con lo que se le requiere
(Borja & Castells, 2000). A esto, las mujeres son agentes importantes para la gestión
del actual proceso de urbanización.

Al ubicar la casa o vivienda dentro de la estructura espacial de la ciudad, las mujeres


están cotidianamente conectadas a la ciudad. Ellas cumplen diversas funciones, de
la casa, el trabajo u otros servicios, como el desplazarse en diversos espacios fuera
de la unidad doméstica, es traslado al espacio del trabajo laboral, la asistencia a
comprar los bienes y servicios, y dejar a los niños en diferentes áreas que pueden
ser los parques, escuelas u otros.

Es importante, destacar principalmente las acciones que realizan las mujeres que
son jefas de hogar, por la diversidad de funciones y roles que emplean, al hacerse
cargo de la complejidad que incurre dentro de la estructura del hogar. Además,
constituye la principal fuente de ingresos en sus hogares.

La globalización, va acompañado por la desigualdad en algunas naciones donde no


se funge de manera idónea este fenómeno. Por ende, es importante observar las
estructuras familiares como vinculo a la desigualdad social, considerando a la región
Latinoamericana como una de las regiones con mayor desigualdad (Zavala Mejía,
2010).

Dentro del hogar, hay una variedad de arreglos familiares, en algunas, compuestas
por hogares con una gran cantidad de personas que habitan la vivienda.

Se mantiene el número de hogares en condiciones desfavorables, con ingresos


inferiores a los mínimos indispensables para tener acceso a los satisfactores
necesarios para el desarrollo de las capacidades básicas de subsistencia. Las
familias han recurrido a diversas estrategias para obtener recursos adicionales; la
migración interna o internacional, donde uno o más miembros de la familia deben
desplazarse, o bien, el uso más intensivo de la mano de obra disponible en los
hogares (Ariza & Oliveira, 2007).

Por un lado, se han hecho investigaciones donde se argumenta la mayor pobreza


femenina para este tipo de hogares con jefa mujer, frente a un hogar encabezado
por los hombres, debido a la dificultad para conseguir empleos estables y
remunerados.

La jefa de familia al generar un ingreso a veces insuficiente para cubrir los gastos,
es un salario que, depende a gran medida sobre la influencia de demanda de trabajo
que hay en el mercado laboral, y este último se ve repercutido por el mercado global.

A su vez, al tener un ingreso, ellas toman las debidas decisiones para la adquisición
de los productos, estando en función estos últimos en los precios establecidos por
una red de actores que pueden ir desde la empresa que produjo dicho bien, hasta
la persona que está vendiendo el producto.

Se ha afirmado en varios medios, que en dichos hogares suelen existir graves


problemas de pobreza, en tanto la carencia de información, por los métodos
erróneos, por parte de instituciones estadísticas, puede llevar a desvirtuar las
políticas y los programas de bienestar social destinados a mejorar las condiciones
de las mujeres que encabezan hogares y de sus familias.

Por lo tanto, se requiere tomar al territorio como un instrumento de la política pública,


donde se constituyan los programas adecuados para la mejora de la calidad de vida,
a partir de las necesidades humanas. Mediante el ordenamiento del territorio, a
través de programas sociales por parte del Estado, para la ayuda a las mujeres,
entre ellas, la situación civil de las que son jefas de hogar. Sin embargo, el concepto
de jefatura femenina del hogar constituye aun un criterio apropiado y útil para la
formulación de la política social dirigida a disminuir los efectos de la pobreza. En la
medida que el Estado-Nación tenga la facultad de crear mejores condiciones y
oportunidades de empleo.
C onclusión

Dentro de las conclusiones, es posible percatar que la globalización ha traído


consigo el incremento intensivo de la producción, incorporadas con el avance
tecnológico, así como nuevas formas de contratación. No obstante, las mujeres al
representar mano de obra barata, son agente importante dentro del interés de los
empresarios. Trayendo graves problemas para la subsistencia de las mujeres,
quienes perciben menores ingresos en relación a los hombres. Con ello,
principalmente las jefas de hogar, se les dificulta aún a mayor medida el
mejoramiento de la calidad de la calidad de vida de sus hogares al no contar con
las mismas oportunidades que los varones para laborar.

Aunado a eso, las mujeres al desarrollar diversas funciones dentro de su vida


cotidiana, forman parte importante para el funcionamiento de la ciudad y el
mantenimiento del hogar.

Es importante, el que exista un reparto más igualitario de las responsabilidades


entre los distintos actores sociales, donde no haya un rezago a las mujeres. Aún
más, en la toma de decisiones del Estado para la planeación de programas sociales
que sean en relación a las necesidades reales que ellas tienen.
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