Professional Documents
Culture Documents
La finalidad del uso de estas técnicas en marketing es buscar la eficacia en sus decisiones.
Averiguar a qué estímulos las personas prestan más atención y a cuales no influye
directamente en el comportamiento de la persona. Lo que se trata en este sentido es de
comprender más y mejor a las personas, nada más lejos que eso, nada de manipular en la
cabeza de nadie.
Existen diferentes técnicas dentro del análisis que se realiza en el neuromarketing y que nos
arrojan resultados de una manera instantánea mientras que otro tipo de análisis se apoyan
más en el recuerdo.
El tipo de análisis que se busca con estas técnicas por tanto busca más el refuerzo medible y
cuantitativo para poder alejarse de la subjetividad personal. Hay que mencionar que en una
situación de compra aunque parece que no las decisiones inconscientes tienen un peso
mayor que las conscientes.
Pero identificar lo que a las personas les gusta o no les gusta no significa directamente
averiguar las razones de por qué les gusta.
Como venimos viendo de un tiempo hasta ahora, la publicidad está tomando rumbo hacia
una publicidad más experimental, contando historias que nos cautiven y llevándonos a
terrenos más emocionales, terrenos más “irracionales” los cuales, como vimos antes tienen
un peso mucho mayor en las decisiones de compra de las personas.
Tener un mayor conocimiento de los estímulos que afectan a las personas y como los
afectan, es una apuesta que continua en los objetivos de muchas empresas. Ese
conocimiento más exhaustivo, más profundo, terminará en productos hechos a medida,
hablando en términos generales. En donde la segmentación será mucho mayor de lo que
hasta ahora podemos experimentar y los estímulos mucho más sutiles.
En este sentido en la publicidad no se matarán moscas a cañonazos sino que apuntará justo
al objetivo, por tener un mayor conocimiento de qué estrategia utilizar para poder llegar de
una manera más eficaz y eficiente a la meta planteada.
Y nada más lejos de la realidad, ya que el marketing a lo largo de toda su historia lleva
utilizando diferentes técnicas de investigación para saber cómo actuará de un modo más
eficaz. Un claro resultado de estos estudios, se puede experimentar a la hora de realizar la
compra en cualquier supermercado.
Solamente hay que estar un poco atentos al contexto que nos rodea en el momento de la
compra, desde la situación de los productos en los lineales, la música que se utiliza en las
diferentes horas del día o el tan amado carrito que “siempre” hace el camino que nosotros le
marcamos.
Toda esta realidad es una realidad artificial, creada con un claro objetivo al cual intentan
llevar a las personas por diferentes caminos. Caminos que no son azarosos, sino que están
marcados con mucha precisión, esas marcas son fruto de la investigación de mercado de la
cual se puede extraer la información necesaria para crear ese tipo de estímulos,
pretendiendo influir en la conducta. Estímulos de los cuales ninguno se libra.
El avance que sufre la técnica y la ciencia durante este siglo y el anterior es imparable, pero
esto no quiere decir que se llegue a un consenso sobre lo que se puede o no se puede hacer,
con las herramientas que tenemos a mano. Éste es un problema que sucede frecuentemente,
y es que no hay un crecimiento parejo entra la ciencia y los usos de la ella. Lo cual nos
puede llevar a absolutas aberraciones. Para ello se ha creado el código ético de
la NMSBA (Neuro marketing Science and Business Association) el cual especifica cuáles
son los usos que se pueden dar a la neurociencia dentro del ámbito del marketing y la
publicidad.
Gracias a los conocimiento del neuro-marketing, la publicidad se centra más en los puntos
que debe explotar como por ejemplo las emociones o incluso todos los sentidos que se
puedan, ya hemos vistos como en los grandes supermercados se estimulan los sentidos por
medio de la música, pero no sólo eso sino que también existen otros tipo de marketing
experiencial que están siendo explotados de la misma manera que la música. Quién no ha
entrado en una tienda con un olor característico que puede perfectamente asociarse con el
producto que se vende.
La gran cantidad datos que proporciona la neurociencia sobre los estímulos a los que
reaccionamos, no debe apartarnos de la idea general en la que el neuromarketing se usa
como una herramienta más dentro del marketing para que al final la estrategia creada por
la consultoría de marketing nos lleve por el camino adecuado hasta conseguir el objetivo de
venta. Hay que resaltar que con esa gran cantidad de información la estrategia pensada, será
muchísimo más adecuada y con los acciones tan afinadas que resultarán más adecuadas
dentro de la misma estrategia.
CLICK TO TWEET
Al final por muchos datos que se puedan extraer de diferentes estudios o con diferentes
técnicas, todo ello vale la pena si el futuro cliente está contento con el servicio o el
producto y la persona misma se convierte en un embajador de marca. Para llegar a
conseguir este resultado, el proceso no se puede apoyar solamente en los datos que se
recaban sino que tiene que existir una planificación general para que las personas
desarrollen confianza con el producto o servicio, algo que es mucho más global, que abarca
distinto puntos de contacto y ayudaran a proyectar una imagen de marca en la cabeza de las
personas acorde con los valores del producto.
La gran velocidad y el constante cambio al que estamos sometidos, obliga a las marcas a
ser muy ágiles en sus correcciones. Si la marca se descuida y no se preocupa de los
diferentes aspectos que las personas valoran o como están cambiando los gustos,
probablemente acabará cayendo en el olvido y por lo tanto las personas dejarán de hacerle
caso.
El neuromarketing nos permite saber este tipo de información, por lo que pese a que no es
una de las partes más desarrolladas dentro del marketing, de unos años hasta ahora está
adquiriendo un mayor peso dentro de las estrategias de las diferentes empresas.
Aún asumiendo que cada persona es diferente lo que se trata es de identificar patrones
generales que tengan un efecto sobre los estímulos de las personas, y que de esta manera se
pueda extrapolar a una tendencia o gusto general, bajo la que una gran mayoría se
identifica.
Muchas empresas se han percatado que para llegar a los consumidores hay que conectar
con sus sentimientos, transmitiéndoles unos valores y unas emociones, ya que solo de esta
forma se podrá recibir un feedback positivo hacia el producto o la marca. Todo esto es lo
que se conoce como marketing emocional, donde muchas veces se utilizan técnicas como
el storytelling para llegar al consumidor, tocando su fibra más sensible, a través de una
historia donde la marca es un marco contextual y no la protagonista de la trama. Pero, de
esto hablaremos otro día.
A raíz de esta tendencia, del marketing emocional, surge el neuromarketing, una ciencia
que investiga y estudia cómo se comporta el cerebro en un proceso de compra.
Por tanto, el objetivo de esta ciencia es estudiar cómo reacciona el cerebro ante una
campaña publicitaria de un producto, por ejemplo, o ante cualquier estímulo relacionado
con la publicidad.
Pero, ¿qué mide exactamente el neuromarketing? Esta ciencia se centra en tres aspectos
claves: la atención, la emoción y la memoria.
Pero, ¿qué es lo que nos empuja en nuestro cerebro a tomar la decisión final de compra, es
la razón o se trata de emociones? ¿Qué pensáis? Muchas veces, compramos porque la
razón nos lo impone: necesitamos algo, el precio es aceptable y nos lo llevamos. Pero,
otras veces, no necesitamos ese producto, podemos vivir sin él, y aún así caemos en ese
poder persuasivo de la marca, de forma incluso inconscientes.
El neuromarketing auditivo se basa en aquello que escuchamos. Por eso, una música en un
local puede influir algo en la decisión de compra de un cliente. No es un factor decisivo,
pero sí ayuda a que la compra se realice con éxito. En una tienda de moda joven, será
normal encontrar música electro, house, música que incite a salir de fiesta, ese es el
objetivo, encontrarte con esa sensación.
El kinestésico se refiere a lo que percibimos por el tacto, el gusto y el olfato. Hay muchos
locales que tienen un olor característico al entrar, por ejemplo los supermercados tienden a
oler muy bien a pan recién hecho, por eso suelen poner los hornos de panadería en medio
del establecimiento.
Una de las cosas más apasionantes del marketing es esa parcela que abarca aspectos
biológicos del ser humano. Porque somos un mix entre raciocinio y emoción, pues
actuamos por impulso cuando recibimos estímulos externos que nos tocan la fibra sensible,
Esto quiere decir que, por muy abstracto que nos pueda resultar hablar de emociones y de la
gestión de las mismas, sí que hay una parte científica con la que podemos teorizar, hacer
Neuromarketing: Definiciones
Neuromarketing
Neuroventas
Neuromanagement
Ejemplos de Neuromarketing
Neuromarketing visual
Neuromarketing auditivo
Neuromarketing kinestésico (olfato, gusto y tacto)
Neuromarketing: Definiciones
Para hacer testeos y probar de qué manera conseguir mejores resultados en nuestras
campañas de ventas, tenemos que entender de qué manera funciona el cerebro humano
Alrededor del concepto de neuromarketing, encontramos otros que tienen una estrecha
CLICK TO TWEET
Neuromarketing
El neuromarketing se define como la ciencia que estudia la forma en la que reaccionamos
ante una campaña de ventas y cómo nos comportamos ante ella como consumidores. Es
decir, cómo reacciona nuestro cerebro antes, durante y después de comprar.
En general, tiene por objetivo analizar cualquier reacción que se produzca en nuestro
Las emociones.
La atención.
La capacidad retentiva.
Esto es así porque aunque a veces compramos por necesidad (de forma racional), hay otras
muchas que la fuerza de ventas nos atrae hasta llevarnos a comprar de manera impulsiva.
Neuroventas
Este concepto puede resultar similar al de neuromarketing, pero en realidad va más allá.
neurociencia o la neuropsicología.
¿Y por qué se unen tantas disciplinas en este concepto? Pues porque “saber vender” implica
conocer, no sólo la forma en la que nos comportamos a la hora de comprar, sino también de
qué forma funciona nuestro cerebro en los procesos de negociación.
A diferencia del neuromarketing, estaríamos ante una ciencia que estudia nuestro cerebro
tanto en procesos de compra como de venta, donde la comunicación no verbal tiene mucho
que decir.
En otras palabras, un vendedor que aplica esta metodología para captar nuevos clientes y
que se refiere a la gestión empresarial del ROI y la satisfacción de los clientes gracias la
Pero volvamos al concepto de este post, el neuromarketing y los diferentes tipos que hay.
Descúbrelos a continuación 🙂
Ejemplos de Neuromarketing
Somos seres emocionales por naturaleza. Por muy claro que tengamos cuáles son nuestras
necesidades básicas, siempre habrá estímulos sensoriales que activen nuestro cerebro y nos
Por esto es que el neuromarketing juega con prácticas tan evidentes, a la vez que efectivas,
Poner música de fondo con el estilo acorde al tipo de comercio, pues por ejemplo
los ritmos más calmados nos llevan a tomarnos nuestro tiempo.
Aplicar precios entre 1 y 5 céntimos por debajo para crear una sensación de “menor
coste”, algo que funciona a pesar de que somos súper conscientes de esta práctica de
neuromarketing.
Colocar los productos más caros en las zonas más vistosas, así como poner carros
de la compra de gran volumen para crearnos la necesidad de comprar mucho y caro.
Cualquiera de éstas atiende a una tipología de neuromarketing según el sentido que se están
estimulando. Estos son los 3 grandes grupos en las que podemos clasificarlas:
Neuromarketing visual
visuales.
Ejemplo de ello son las campañas de marketing que juegan con la combinación de sus
Neuromarketing auditivo
romanticismo o la relajación.
Tal y como ocurre con las imágenes, la música tiene el poder de estimular nuestro lado más
Generar una asociación en la mente del consumidor hacia una marca concreta.
Acondicionar comercios y espacios físicos para fomentar la compra a través de las
emociones.
Potenciar los beneficios de un producto a través de sonidos, como el chasquido al
morder un alimento crujiente o el sonido del gas al abrir una lata de refresco.
Además piensa que cuantos más sentidos seas capaz de estimular a través de tus anuncios
A través de los olores, los sabores y las experiencias táctiles también podemos cautivar a
Por otro lado, el sentido del gusto es posible estimularlo no sólo con degustaciones reales,
sino también mediante imágenes de alta calidad y sonidos propios de los productos de
¿Y el tacto?, ¿te has fijado que, por ejemplo, los teléfonos móviles son cada vez más
científicamente, también somos más propensos a comprar después de haber tenido una
¿Te gustaría añadir algún ejemplo de neuromarketing o neuroventas? Sería genial conocer