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Observaciones:
En amarillo aparecen las escenas que toman lugar en la casa de la familia y en azul las
escenas que se pasan en la casa del juez de paz.
Los personajes Manuel André y Francisco Antonio no pueden ser adaptados para mujeres,
entonces Débora y Catalina deben ser caracterizadas como varones.
Acto único
Escena 1
Una sala con una puerta en el fondo. En el medio una mesa, junto a la cual estarán cosiendo María
Rosa y Aninha.
María Rosa – ¡Es verdad! ¡Se me había olvidado! Ve afuera y trae dos limones.
María Rosa – Quédate aquí cuidando eso mientras voy allá adentro.
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 2
Aninha, sola – Mi madre ya se está demorando mucho. Pensaba que ya no podría hablar con el
señor José que me está esperando bajo los cafetales. (Se llega a la puerta y saluda con un
Escena 2
Aninha – Estate quieto. No me gustan estos juegos. Yo me quiero casar con usted, pero no quiero
que me abrace antes de casarnos. Ahora dígame, ¿cerró la venta del bananal que le dejó su padre?
José – La cerré.
Aninha – Si usted ahora tiene dinero, ¿por qué no le pide mi mano a mi padre?
Aninha – ¡Ni un centavo! ¿Entonces que ha hecho con el dinero? ¿Así dices que me amas? (llora)
José – Aninha mía, no llores. Oh, si tú supieses cómo es de bonita la Corte. Tengo un proyecto del
José – Tú sabes que ahora estoy pobre como Job, y entonces tengo pensada una cosa. Nos
casaremos aquí en el pueblo sin que tu padre lo sepa; después partiremos para la Corte y allí
viviremos.
José – No tengas cuidado. Aceptaré un puesto en los permanentes (guardias). Vamos para la Corte
y veras que buen lugar es. Hay muchas diversiones. En la calle del Oidor hay un cosmorama, en la
calle de San Francisco de Paula otro, y en el Largo una casa donde se ven muchos animales
disecados, muchas conchas de mar, cabritos de dos cabezas, cerdos con cinco patas, etc.
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 3
Escena 4
Entra Manuel João con una azada al hombro, vestido con pantalones de pana azul, con una de las
piernas arremangada, chaquetón de bayeta azul y descalzo. Lo acompaña un negro con un cesto
Manuel João – Ve a decirle que la traiga, pues me muero del calor. (Aninha sale)
Escena 5
María Rosa – Pensando que vendría muy cansado, hice un cuenco entero.
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 4
Manuel João – Gracias. (Bebiendo) Hoy trabajé como animal... Mi señora, ¿ya está lista la comida?
Manuel João – Señora, ¿sabe qué más? Es preciso que casemos a esta chiquilla.
María Rosa – Ya había pensado en eso; pero somos muy pobres. (Entra Aninha con dos platos y
Manuel João – La buena carne no se cuenta, vuela. Siéntense y comamos. (Se sientan todos y
comen con las manos. La cena consta de carne seca, frijoles y naranjas.)
Escribano – Vengo de parte del señor juez de paz para requerirle que lleve un recluta a la ciudad.
Manuel João – Hombre, ¿no hay nadie más que pueda hacerlo?
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 5
Escribano – Todos se han rehusado de la misma manera y el servicio, entretanto, se tiene que
hacer.
Escribano, molesto – El señor juez manda decir que, si no cumple, irá preso.
Manuel João – Pues dígale al señor juez con todos los diablos que allá iré.
Escribano, aparte – En buena hora lo dices. ¡Coño! Me ha costado hallar un guardia...A sus
órdenes.
Escena 6
María Rosa – ¡Pobre hombre! Ir a la ciudad solamente para llevar un preso. Perder así un día de
trabajo.
Aninha – ¡Pobrecitos!
María Rosa – No hay mayor injusticia. Manuel João todos los días viste uniforme. Es de nunca
acabar.
Escena 7
Entra Manuel João con el mismo pantalón y la chaqueta de calicó/percal, suecos, barretina de la
Manuel João, entrando – Estoy uniformado. Adiós, señora. Hasta mañana. (la abraza)
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 6
Manuel João – Adiós, mi niña. No se olvide de mover la harina y dar de comer a las gallinas.
Escena 9
Una sala en la casa del juez de paz. Una mesa en el medio con papeles; sillas. Entra el juez de paz
vestido con pantalones blancos, saco de vestir con rayas, chinelas verdes y sin corbata.
Juez – Vamos preparándonos para dar audiencia. (Organiza los papeles. Tocan a la puerta.)
¿Quién es? Puede entrar. (Entra alguien con un racimo de bananas y una carta que entrega al
juez. Juez, leyendo la carta.) “Excelentísimo señor, mucho me alegro de decir a Su señoría que al
momento de escribir esta carta me encuentro bien y que lo mismo deseo a su señoría por los
circuncloquios con los que la venero.” (dejando de leer) Circunloquios... ¡qué palabrita! ¿Qué habrá
querido decir? Continuemos (leyendo). “Me tomo la libertad de mandar a su señoría un racimo de
bananitas para que Su señoría las coma con su boca y dé de comer también a su señora jueza y a
sus señoritos juecitos. Su señoría ha de reparar en la insignificancia de este regalo, sin embargo,
ilustrísimo señor, las reformas de la Constitución permiten a cada uno hacer lo que quiera, incluso
hacer regalos. Ahora, mandándolo así dichas reformas, Su señoría hará el favor de aceptar las
dichas bananas que diz mi señora Teresa Ova son muy buenas. Sin más, reciba las órdenes de
quien es su venerador y tiene la honra de ser Manuel André de Sapiruruca.” (Tocan a la puerta.)
¿Quién es?
Escena 11
Inacio José, Francisco Antonio, Manuel André e Sampaio entregan sus peticiones.
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 7
Escribano, leyendo – Dice Inacio José, natural de este pueblo y casado con Josefa Joaquina, su
mujer por la Iglesia, que necesita que Su Señoría destierre a Gregorio porque tuvo el atrevimiento
de darle una panzada a su mujer, que casi la hizo abortar, de tal panzada la hizo caer a su dicha
mujer con las piernas en el aire. Por lo tanto, pide que Su Señoría destierre a dicho Gregorio para
Angola.
Juez – ¿Es verdad, Sr. Gregorio, que usted dio una panzada a la señora?
Josefa Joaquina – ¡Bruja es la mujerzuela de tu mujer, malcriado! ¿Ya no se acuerda que me dio
una panzada y que me dejo una marca morada en la barriga? Si usted quiere ver, puedo mostrarle.
Josefa Joaquina – Sr. Juez, no es la primera panzada que este hombre me da; yo es que no he
Juez – Esta bien, señora, cálmese. Sr. Inacio José, déjese de estas burradas, dar panzadas no es
crimen clasificado en el Código. Sr. Gregorio, haga el favor de no dar más panzadas a la señora;
si no, le cargo las leyes en la espalda y lo mando de paseo a la prisión. Hagan el favor de retirarse.
Juez – Quedan conciliados. (Inacio José, Gregorio y Josefa Joaquina salen). Sr. escribano, lea otra
petición.
Escribano, leyendo – Yo, Ilustrísimo Sr. Juez de paz, soy señor de una finca que está a la orilla del
rio, adonde se dan muchas buenas bananas y naranjas, y por lo tanto, pido a Su Señoría el favor
de aceptar una canastica de las mismas que yo mandaré esta tarde. Mas, como iba diciendo, la
dicha finca fue comprada con el dinero que mi mujer ganó con las costuras y otras cosas más; y,
fue entonces cuando, un vecino mío dijo que la mitad de la finca era de él. Y entonces, que le
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 8
parece, Sr. Juez, ¿no es un atrevimiento? Pero, como iba diciendo, pido a Su Señoría que asista a
Juez – No puedo condescender por estar muy atareado con un cultivo; por tanto, llama al suplente,
Manuel André – Pero, Sr. Juez, él también está ocupado con una siembra.
Juez – ¡La Constitución!… ¡Está bien!… ¡Yo, el juez de paz, tengo por bien derogar la Constitución!
Sr. escribano, tome nota que la Constitución esta derogada, y mándeme aprender este hombre.
Juez, levantándose – ¡Sinvergüenza!... (Manuel André corre, el juez le cae detrás.) Agárralo...
Agárralo... Ya se fue... Que se lo lleve el diablo. (Se sienta) Vamos a otra cosa.
Escribano, leyendo - Dice Joana de Sampaio, que siendo el “señora absoluta de un lechón que tuvo
la puerca más vieja de la casa, aconteció que el dicho referido arriba lechón hizo un agujero a la
cerca del señor Tomás por la parte de atrás, y con la poca ceremonia que tiene todo puerco,
hociqueó la huerta del mismo señor. Voy al respecto a decir, señor juez, que el lechón, es necesario
ahora advertir, no tiene culpa, porque nunca vi un puerco pensar como un perro, que es otra clase
de animal y que piensa a veces como un hombre. Pero voy al respecto a decir que el señor Tomás
no tiene razón en querer quedarse con el lechón solo porque se comió tres o cuatro cabezas de
Tomás – Es verdad que el lechón era de él, sin embargo, ahora es mío.
Sampaio – Pero si era mío y usted no me lo compró, ni yo se lo di, ¿cómo puede ser suyo?
Sampaio – Pues no lo es, no señor (agarran ambos al lechón y lo jalan cada uno para su lado).
Juez, levantándose - ¡Dejen el pobre animal, no lo maten! Señores míos, solo veo un modo de
conciliar esta contienda que es dar ustedes este lechón como presente a alguna persona. No digo
Juez – Muchas gracias. Es usted un hombre de bien, que no gusta de demandas. ¿Y qué dice la
señora Sampaio?
Juez – Muchas gracias, muchas gracias. Haga el favor de dejarme verlo. Ay hombre, está gordo,
tiene cuatro dedos de tocino. Pueden retirarse, quedan conciliados. (Tomás y Sampaio salen. Juez
Escribano, leyendo - Dice Francisco Antonio, natural de Portugal, sin embargo, brasileño que
habiendo él casado con Rosa de Jesús, trajo ella misma por dote una perra. “Ahora, aconteciendo
tener la perra de mi mujer un hijo, mi vecino José da Silva dice que es de él, solo porque el dicho
hijo de perra de mi mujer salió manchado como su perro. Ahora bien, como los hijos pertenecen a
las madres, y la prueba de esto es que mi esclava María tiene un hijo que es mío, pido a Su Señoría
José da Silva – Es verdad; sin embargo, el hijo me pertenece, pues es mío, que es del perro.
Juez – Tenga la bondad de entregarle el hijo a su dueño, pues es aquí de la mujer del señor.
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 10
Juez – Pues bien, retírense. Quedan conciliados (salen los dos). ¿No hay más nadie? Bueno, se
Escena 12
Entra José.
Juez – Aquí está el recluta; haga el favor de llevarlo para la ciudad (le da un papel).
Manuel João – Si, señor. Pero, señor juez, ¿esto no podía esperar hasta mañana? Hoy ya es tarde,
Juez – ¿Pero dónde se va a quedar él? Bien sabes que no tenemos cárceles.
Juez – Solo si usted quiere llevárselo para su casa y apresarlo hasta mañana.
Manuel João – Si, señor. Joven, acompáñame (Salen Manuel João y José).
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 11
Escena 13
Juez – Ahora nosotros vamos a cenar. (Cuando se disponen a salir, tocan a la puerta.) ¡Otro más!
Escena 14
Entra Josefa (Joaquina) con tres gallinas colgadas en una mano y una canasta con huevos.
Josefa (Joaquina) - Traigo este presente para el Sr. Juez. Perdone que no sea gran cosa. No traje
más porque la peste llegó hasta mi casa, y solo me quedó esto que traigo y una gallina que se
quedó empollando.
Juez – Esta bien, muchas gracias por acordarse de mí. ¿Quiere cenar?
Escena 15
Juez, con las gallinas en las manos – Sr. Escribano, ¡vea que gordas!
Escena 17
Entra Manuel João. José está con él, pero espera afuera.
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 12
Manuel João – No, porque era tarde y no quería que este fulano se fugase en el camino.
Manuel João – Mañana por la madrugada. Este amigo dormirá encerrado en aquel cuarto. ¿Dónde
está la llave?
Escena 18
Aninha, sola – Voy a darle escape... ¿Pero ¿cómo se dejó prender? ...Ya me contará; vamos a
José – Así puse los pies fuera de esta puerta, me encontré con el juez, que me mandó agarrar.
Aninha – ¡Pobrecito!
Jose – Y si tu padre no fuera responsable de llevarme, hubiera estado perdido, había de ser soldado
por fuerza.
José – Bien pensado. El vicario a estas horas está en la iglesia y se puede hacer todo con brevedad.
Escena 19
Maria Rosa, entrando – ¡Aninha! ¡Aninha! ¿Dónde está esta maldita? ¡Aninha! ¿Pero qué es esto?
¿Está la puerta abierta? ¡Ah! Sr. Manuel João! ¡Sr. Manuel João!
Maria Rosa – Venga acá deprisa. (Entra Manuel João en mangas de camisa)
Manuel João – ¡Demonios! (Llégase hasta el cuarto) ¡Es verdad, escapó! Tanto mejor, no tendré el
Manuel João – ¡Mi hija escapar con un vago de esos! ¡He aquí lo que hacen las guerras del Rio
Grande!
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 14
Manuel João – Deme mi chaqueta y mi sombrero, que quiero ir a casa del juez de paz a poner una
queja de lo que nos sucede. He de mostrar a aquel mequetrefe quien es Manuel João... Ande,
señora, no lloriquee.
Escena 20
Ambos – ¡Señor!
José – Sí señor, su marido. Hace mucho tiempo que nos amamos, y sabiendo que no nos daría su
Manuel João – Estaá bien, levántense; ahora ya no hay remedio. (Aninha y José se levantan.
Manuel João – Ahora es preciso irnos a dar parte al juez de paz que tú ya no puedes ser soldado,
pues estás casado. Señora, ve por mi chaqueta. (Sale Maria Rosa) ¿Entonces, el señor piensa vivir
José – No señor, también tengo brazos para ayudar; y si usted no quiere que yo viva aquí, me iré
para la Corte.
José – Cuando no pueda hacer otra cosa, voy a trabajar en la Guardia Nacional. Cada ronda rinde
Manuel João – Anda, vete con el diablo, no seas tonto. (Entra Maria Rosa con la chaqueta y el
sombrero, y el chal).
Escena 21
Escena 22
Juez, levantándose – Entonces, ¿qué es esto? Pensé que ya estaba lejos de aquí.
Juez – Oh, ¿una rebelión? Sr. escribano, mande convocar a la Guardia Nacional y envíe un oficio
al gobierno.
El juez de paz – SLC 2019 – Brazilian Drama 16
Juez – ¿Casado?
Juez – Ah, entonces no es rebelión... ¿Pero su hija casada con este sinvergüenza?
Manuel João – Lo tenía preso en un cuarto para llevarlo mañana a la ciudad; sin embargo, la niña,
Aninha – Sí señor, Sr. juez. Hace mucho tiempo que lo amo, y como hallé ocasión, aproveché.
Juez – ¡La niña no pierde ocasión! Ahora lo que está hecho, está hecho. El señor ya no irá más
para la ciudad porque está casado. Así que no hablemos más de eso. Ya que están aquí, me van
a hacer el favor de tomar una taza de café conmigo, y también bailamos antes una tirana. Voy a
mandar a llamar algunas personas más para que la rueda sea mayor. (Se asoma a la puerta)
¡Antonio! Ve a la tienda del Sr. Manuel de los Cocos y dile a los señores que salieron de aquí hace
poco que hagan el favor de volver para acá. (Para José) Perdóneme si lo llamé sinvergüenza; ya
José – Yo no me escandalizo; Su Señoría tenía razón de algún modo, por lo que me enmendaré.
Última escena
Juez – Sean bienvenidos, mis señores. (Se saludan) Yo los mandé llamar para que tomen una taza
de café conmigo y bailemos un fado en honor al Sr. Manuel João, que hoy casó a su hija.
Inacio José, para Manuel João – Deseo que su hija sea feliz.
Juez – Sr. escribano, haga el favor de ir a buscar la guitarra. (Sale el escribano) No tengan pena,
hagan de cuenta que están en sus casas... Con libertad. Esta casa no es ahora del juez de paz –
es de João Rodríguez. ¿Sr. Tomás, me hace el favor? (Tomás se acerca al juez y este lo lleva para
Juez – Bueno (para los demás). Vamos a hacer la rueda. La novia bailará conmigo, y el novio con
su suegra. Sr. Manuel João, organice otra rueda... ¡Vamos, vamos! (Se organizan las ruedas; el
escribano entra con una guitarra) Los otros señores, siéntense. Sr. escribano, o toque o de la
Juez – ¡Bravo, mi gente! ¡Toca, toca! (Uno de los actores toca la canción en la guitarra; otros
(Canción)
(Canción)