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La Competencia

La competencia es una situación en la cual los agentes económicos tienen la libertad de ofrecer bienes y
servicios en el mercado, y de elegir a quien compran o adquieren éstos bienes y servicios.
En general, esto se traduce por una situación en la cual, para un bien determinado, existen una
pluralidad de oferentes y una pluralidad de demandantes.
Los oferentes se encuentra así en una situación de competencia para ser preferidos por los
consumidores y los consumidores a su vez para poder acceder a la oferta limitada.

Competencia Perfecta
El mercado de competencia perfecta es aquel en que existe un gran número de compradores y
vendedores y no hay control sobre los precios ni reglamentos para fijarlos. Por ello el precio de
equilibrio se da cuando la cantidad ofrecida es igual a la cantidad demandada.

Características
a) La oferta y la demanda deben ser atómica.
b) Debe existir plena movilidad de mercancías y factores productivos.
c) A las nuevas empresas que lo deseen y cuenten con recursos necesario no se les debe impedir la
entrada en el mercado.
d) Las mercancías deben ser homogéneas.
e) Los poseedores de los factores productivos deben tener un perfecto conocimiento de todos los
movimientos que ocurran en el mercado.

Condiciones para que haya una competencia perfecta


Libre concurrencia: Las empresas de una competencia perfecta son “precio-aceptantes”. Existe un gran
número de empresas y ninguna tiene capacidad para influir en el precio, provocando una situación
idílica en la que se maximiza el bienestar de todos los participantes. Esta ausencia de efecto en el precio
por parte de las empresas es supuesta debida a un número alto de ellas, necesario para el cumplimiento
del supuesto de Competencia Perfecta, y que la cantidad de bienes que producen es pequeña en
relación a la cantidad total.
Necesidad de que haya un producto homogéneo y poco diferenciable entre competidores. Los
participantes podrán tomar su decisión de producir o adquirir a la empresa que desee. Estaríamos
hablando por lo tanto de un mercado perfectamente competitivo sobre aquel en el que compradores y
vendedores no tienen límite a sus decisiones y tienen el poder de ofertar su producción al precio que
elijan o de comprarlo también a otros al precio que prefieran.
Para esto último, es vital que la información sobre precios y productos sea perfecta; en otras palabras, la
información debe ser transparente y clara. Además, los costes de transacción y los costes de movilidad
de los recursos son insignificantes. Los consumidores pueden acceder a cualquier productor.
En un entorno de competencia perfecta hablaríamos también de la ausencia de barreras de entrada o
salida. Es decir, cualquiera puede entrar en el negocio si así lo desea, o abandonarlo, sin que ello
suponga un gran despliegue de recursos.
Además de las condiciones descritas hasta ahora, debe haber una realidad básica: todas estas empresas
funcionan con la idea de maximizar su beneficio o bienestar. Cuando esto ocurre, se produce un
equilibrio de mercado, donde la oferta de productos se iguala a la demanda de los mismos.
Fijación del precios
En la competencia perfecta el precio se fija cuando la oferta y la demanda son las misma; el punto
donde coincide la oferta y la demanda se conoce como precio de alquiler.
La oferta y la demanda representan intereses contrarios (fuerzas opuestas ya que los oferentes desean
vender más alto para obtener mayores ganancias y los demandantes desean comprar a un precio más
bajo para obtener mayor satisfacción).
El precio de equilibrio es de 12, ya que en ese punto se igualan la oferta y la demanda excesiva en
relación con demanda la cantidad de equilibrio es de 120.

Competencia Imperfecta
Es situación de fallo de mercado en la que, a diferencia de la situación de competencia perfecta, un solo
agente de los que funcionan en el mercado o unos pocos manipulan la condición del producto y pueden
afectar directa la formación de los precios.
En una situación de competencia imperfecta las empresas que residen en ese mercado pueden llegar a
tener suficiente poder de mercado para afectar al precio del mismo. Las consecuencias principales de
este poder de mercado que puede haber son una repercusión negativa en el bienestar de los
consumidores y una pérdida de eficiencia.

Características

a) El número de oferentes como la competencia perfecta.


b) No existe plena movilidad de mercancía y factores productivos.
c) Puede hacer diferenciación de productos.
d) No hay plena libertad para que nuevos oferentes entren al mercado.
e) No existe perfecto conocimiento de todos los movimientos que ocurren en el mercado sobre todo de
los demandantes. Es posible que los oferentes conozcan mejor los movimientos del mercado, aunque no
en forma perfecta.

Precios y ganancias en competencia imperfecta


El objetivo de la competencia perfecta e imperfecta es incrementar al máximo sus ganancias, lo cual
puede hacer en buena medida a través de todos los precios de las mercancías producidas.
Sin embargo en la competencia perfecta los precios dependen del libre juego de la oferta y la demanda;
y en la competencia imperfecta hay cierto control de los precios.
MONOPOLIO
Mercado en el que una empresa es la única que ofrece un producto homogéneo que carece
de sustitutivos y que tiene un gran número de demandantes. Monopoly.

El monopolio y la competencia perfecta son las únicas situaciones de mercado que han
retenido la atención de los economistas de la escuela clásica. El monopolio es un mercado en
el que un único vendedor —el monopolista-se enfrenta a una multitud de compradores.
El economista norteamericano Edward Chamberlin ha separado la noción de "monopolio
aislado" que afecta a un producto que no puede ser sustituido. En estas condiciones, las
decisiones adoptadas por el monopolista se refieren, a la vez al precio
y a la cantidad. Pero no es posible influir más que en una de estas variables, ya que se han de
considerar las reacciones de la demanda. En esta situación es imposible distinguir la firma de
la industria. La empresa es asimilable a toda la rama.
Cabe considerar tres posibilidades: el monopolio puede ser, alternativamente, simple,
discriminante o bilateral. En el primer caso, el monopolista, a fin de obtener la
máxima rentabilidad, debe vigilar sus curvas de costos. Si estas últimas son decrecientes, le
interesará practicar un precio bastante bajo a fin de desencadenar una gran cantidad de
decisiones de compra. Por el contrario, si sus costos son crecientes, le resultará más ventajoso
limitar la oferta elevando sus precios.
En la hipótesis del monopolio discriminante, se ofrece un mismo producto (o un mismo servicio)
a precios distintos. La fijación del precio implica la existencia de dos c más mercados que
tengan "coeficientes de respuestas’ distintos. Así, la tarifa eléctrica para uso doméstico será
más elevada que la establecida para la industria. La compañía aérea que disponga de
una filial especializada en turismo podrá hacer viajar en un mismo vuelo cuya exclusividad tiene
y en las mismas condiciones a dos categorías de pasajeros (hombres de negocios y turistas)
a precios muy distintos (por lo general los primeros no pagan de su bolsillo y lo contrario ocurre
con los segundos).
El monopolio bilateral presenta una sola oferta frente a una sola demanda. Alguna de las partes
intentará establecer los términos del intercambio que le sean más favorables. Pero los dos
participantes deseosos de concretar la transacción proceden a un ajuste entre
un límite máximo representado por el precio tope, que elimina todo atractivo para el comprador,
y un límite inferior representado por el precio básico, que no produce
ningún beneficio al vendedor.
Con frecuencia, el empleo del término monopolio es inadecuado, ya que rara vez designa la
presencia de un solo vendedor frente a una multitud de compradores. A menudo existen
pocos vendedores, que se ponen de acuerdo para dominar el mercado e imponer precios
elevados o bien libran una dura competencia para conseguir la ventaja dentro de
la competencia. Cada vez es más frecuente en la vida industrial la aparición de casi monopolios
(el 90% de un mercado está dominado por una sola firma) o de monopolios provisionales
(una empresa, gracias a sus investigaciones y a su capacidad de innovar, puede dominar de
manera absoluta durante cierto tiempo el mercado de un producto). Se reconocen pocas
ventajas a los monopolios (si se exceptúa, probablemente, su capacidad de inversión). A
menudo se denuncia el dominio que ejercen, el cual se traduce en alzas de los precios.
La competencia monopolística
es un tipo de competencia imperfecta en la que existe un alto número de vendedores en el
mercado que tienen un cierto poder para influir en el precio de su producto.
Los productos que se ofrecen se caracterizan por tener cierta diferenciación y es precisamente
esta diferenciación la que hace que estas empresas puedan gozar de cierto poder de mercado,
tengan cierta voz a la hora de fijar sus precios y no sean meramente “precio-aceptantes”, como
en el caso de la competencia perfecta. Por lo tanto, la representación gráfica de la competencia
monopolística será la de la derecha, la competencia imperfecta.

Características de un mercado de competencia monopolística


Por tanto, en términos generales las características de este tipo de mercado serían las
siguientes:
 Hay un gran número de vendedores u oferentes.
 Los productos que se ofrecen no son homogéneos, es decir, existe diferenciación en los
productos. Esta diferenciación puede darse en aspectos como, la calidad, el servicio
post-venta o la ubicación.
 Las empresas tienen libertad de entrada y salida en el mercado.
A corto plazo, la competencia monopolística se asemeja al monopolio, ya que las empresas
tienen cierto poder de mercado, pero a largo plazo, por el hecho de haber libertad de entrada y
salida en el mercado, si las empresas que están dentro de este mercado tienen beneficios,
nuevas empresas entrarán en el mercado haciéndoles competencia, por lo que los beneficios
de la supuesta diferenciación disminuirán, haciéndoles perder a las empresas originarias, el
poder de mercado que poseían.
Por tanto, el hecho de que en competencia monopolística el beneficio a largo plazo sea cero,
es lo que le diferencia de un monopolio, donde debido a que no hay libertad de entrada y salida
del mercado, sí es posible obtener beneficios a largo plazo
Un oligopolio
es una estructura de mercado en donde existen pocos competidores relevantes. Cada uno de ellos tiene
cierta capacidad de influir en las variables del mercado (como precio y cantidad de equilibrio).

En el oligopolio, las empresas competidoras tienen poder de mercado, pero a un nivel inferior que en
caso del monopolio. Ya que, en vez de haber solo un oferente, existe un pequeño grupo de empresas.
Esto significa que si bien cada una de las empresas tiene influencia sobre el precio y cantidad de
mercado (no lo toman como dado), la libertad para elegir el nivel de dichas variables se ve limitado por
la existencia de otras empresas competidoras. Un caso especial de oligopolio es el duopolio, donde
existen solamente dos oferentes en un mercado.

Conducta de los oligopolistas


Los oligopolistas enfrentan lo que se llama interdependencia estratégica. Es decir, saben que las
acciones de unas afectan los resultados de las otras. Así, por ejemplo, si mi competidora decide
aumentar su producción, probablemente el precio de mercado caerá y eso afectará negativamente a
mis utilidades. Por el contrario, si mi competidora reduce su producción, esto podría tener un efecto
positivo en mis utilidades.
La interdependencia estratégica hace que las decisiones que tome cada una de las empresas afectarán a
las restantes y el resultado final del mercado.

Elección óptima en el oligopolio


La elección óptima de las variables precio y cantidad dependerá de las características del mercado y
sobre cuáles variables compiten las empresas.
En general podemos encontrar tres escenarios básicos de oligopolio: líder-seguidor, elección simultánea
en cantidades y elección simultánea en precios.
 Líder-seguidor: en este caso tenemos que una empresa (generalmente la más grande o más
antigua) elige primero la variable clave (precio o cantidad) y luego la otra u otras empresas hace
su elección. Así, por ejemplo, en el mercado tecnológico podemos observar que IBM es una
empresa líder y que sus decisiones marcan la pauta para las decisiones de producción y precio
de las empresas competidoras más pequeñas.
La toma de decisión óptima es este escenario competitivo se refleja en el modelo llamado Stackelber en
donde el líder debe tomar en cuenta la posible reacción del seguidor ante el nivel de cantidad o precio
que decida elegir. Posteriormente, el seguidor toma como dado o fijo el valor de la variable elegida por
el líder para finalmente decidir cuál será el suyo.
 Elección simultánea de cantidades: también conocido como modelo de Cournot, acá las
empresas deciden al mismo tiempo la cantidad a producir sin que exista un valor dado. En este
caso, las empresas maximizan sus beneficios dadas las expectativas o pronósticos que tengan de
las decisiones de producción de las otras.
 Elección simultánea de precios: también se conoce como el modelo Bertrand. En este caso, las
empresas también eligen de manera simultánea y el resultado final se acerca a competencia
perfecta cuando las empresas venden productos muy similares (homogéneos).

Colusión o acuerdo anti-competitivo


Otro escenario posible es que las empresas oligopólicas, al darse cuenta de su interdependencia
estratégica decidan ponerse de acuerdo para no competir. Esto es lo que se llama un acuerdo
de colusión, con él, las empresas acuerdan el nivel de precio o cantidad de modo de maximizar
sus utilidades conjuntas.
No obstante, si bien la colusión puede ser un escenario muy favorable para las empresas, existen ciertas
dificultades para lograrlo. En efecto, los miembros del acuerdo tienen la tentación de engañar a sus
compañeros y así aumentar sus utilidades individualmente. De esta forma, para que un acuerdo de
colusión sea exitoso es necesario que las empresas encuentran formas de controlar el comportamiento
de sus colegas y sancionar en caso de desvío.
En cualquier caso, la colusión es una conducta ilegal, que es perseguida y sancionada por la gran
mayoría de los países que cuentan con leyes de competencia. El organismo encargado de investigar y
sancionar este tipo de conductas anticompetitivas es la Agencia de Competencia.

Posibles causas de un oligopolio


El hecho de que existan pocas empresas en un mercado puede explicarse por la existencia de barreras a
la entrada. En general, una de las más relevantes suelen ser las escala que hacen que la entrada de una
empresa sólo sea viable cuando puede alcanzar una proporción significativa del mercado.

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