Resumen Adam Smith- Libro 4. Cap.

Al restringir la importación de bienes extranjeros que podrían ser producidos en el país mediante
aranceles o prohibiciones se asegura un cierto grado de monopolio para la industria nacional. La
existencia de este monopolio local estimulará la producción de esa actividad que lo disfruta,
además, tendrá una mayor cuota de trabajo y capital por los altos beneficios.

La actividad de una sociedad nunca puede superar lo que su capital es capaz de poner en
movimiento. Ninguna reglamentación del comercio es capaz de aumentar la producción de
ninguna sociedad más allá de lo que le permita su capital, solo es capaz de desviar una parte de
este hacia una dirección que, de no existir tal reglamentación, no hubiese tomado, una dirección
artificial que no necesariamente tiene un mejor resultado que aquella tomada por los individuos
libremente.

Cada individuo trata de invertir su capital en aquello que mas beneficio le aporte, en este proceso
termina eligiendo invertir en aquello que mas beneficio le aporta a la sociedad en su conjunto.

En primer lugar, Cada individuo trata de invertir su capital cerca de su hogar y por tal razón trata,
en lo posible, de apoyar la actividad nacional siempre que pueda obtener el beneficio corriente del
capital invertido. Bajo esta premisa, todo comerciante prefiere el comercio local al comercio
exterior, esto porque nunca pierde de vista el capital invertido, conoce a las personas con las que
comerciara y además, conoce su propio sistema de leyes para reparar cualquier daño que se le
provocara en la actividad comercial.

En segundo lugar, cada individuo que invierte su capital en la actividad nacional, necesariamente
procura que la producción alcance el máximo nivel posible. A medida que esto ocurra, todo
individuo en la sociedad trabajará para que el ingreso de la sociedad sea el máximo posible, esto a
pesar de que ningún individuo trate de promover el interés general de forma consciente. Al
preferir dedicarse a la actividad nacional mas que a la extranjera el solo persigue su propia
seguridad, y al orientar esa actividad a producir lo máximo posible el solo busca su propio
beneficio. (pero mano invisible). Esta libre inversión del capital brinda un resultado mas eficaz que
si se tratara de dirigir la inversión a distintas actividades.

El conceder el monopolio del mercado nacional a la producción nacional equivale a dictar a los
ciudadanos la manera en que deberían invertir su capital, siendo una intervención inútil si los
productos extranjeros se pueden importar con el mismo costo de producirlos internamente o
perjudicial si el costo de producirlos internamente es mayor que el de impórtalos. Si un país
extranjero nos puede suministrar una mercancía a un precio menor que el que nos costaría
fabricarla, será mejor comprársela con el producto de nuestro trabajo. Si se optara por producir
esos bienes la actividad nacional seria desplazada desde el empleo ventajoso a uno menos
ventajoso, haciendo que el ingreso obtenido al producir, en vez de aumentar, necesariamente
disminuya ante cualquier intervención de este tipo.

Aunque es verdad que con esas medidas se pueda desarrollar una industria en particular,
haciendo que, con el pasar del tiempo, producir esos bienes sea más barato, ello no quiere decir
que su ingreso se ve incrementado por esa regulación. La actividad de una sociedad solo puede
aumentar en función de su capital, y el capital solo puede aumentar según lo que se ahorre del
ingreso, pero si el efecto inmediato de la regulación comercial es una caída del ingreso, entonces
es probable que la actividad no crezca.

Por el contrario, aunque la ausencia de intervención cause que la sociedad nunca se dedique a esa
industria en concreto, eso no quiere decir necesariamente que será mas pobre. Esto porque en
cada etapa de desarrollo, el capital y su actividad será empleado de forma tal que sea la mas
ventajosa en ese momento, permitiendo que el capital y el ingreso evolucionen.

Sin embargo, hay dos casos en lo que resultara beneficioso imponer alguna carga sobre la
actividad extranjera para estimular la nacional.

1. Cuando una actividad en concreto es necesaria para la defensa del país. Ex: la ley de
navegación de Inglaterra. “la mas sabia de las regulaciones”
2. Cuando existe un gravamen sobre la producción nacional, resulta razonable imponer uno
equivalente a la producción extranjera-

Hay también dos casos en los que el imponer alguna carga sobre la actividad exterior para
estimular la interior es una cuestión discutible

1. Es discutible mantener la libre importación de bienes extranjeros cuando en el exterior se

restringe la importación de nuestras manufacturas mediante aranceles o prohibiciones.
Política acertada, si y solo si, existe posibilidad de que contribuya a eliminar las barreras
comerciales que la originaron. Si no existe tal posibilidad, entonces esa decisión resultara
en detrimento de los ciudadanos.
2. Un caso discutible sobre hasta que punto resulta correcto restaurar la libre importación de
bienes extranjeros, después de haber sido interrumpida durante algún tiempo, ocurre
cuando una industria protegida se ha desarrollado y emplea a un gran numero de
trabajadores. La restauración del libre comercio deberá ser gradual y con mucha reserva
pues, de ser muy abrupta miles de personas pueden quedar en desempleo y sin sus
medios de subsistencia. No obstante, este efecto no es tan dramático como se cree
porque existen industrias colaterales que pueden absorber la mano de obra desempleada.

Inglaterra no regresara al libre comercio por cuenta de los intereses que están detrás de los
industriales beneficiados por el monopolio, mismos que se han constituido en un grupo numeroso
y temible para el gobierno.

El industrial sufriría mucho con una apertura de mercados, por tanto, es preciso que toda medida
de este tipo sea impuesta de forma gradual y tras un periodo de advertencia. Igualmente evitar
constituir mas monopolios nacionales.