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LA EDAD MODERNA

Mientras que la caída del Imperio Romano de Occidente simboliza a la perfección el tránsito de
la Edad Antigua a la Edad Media, no es tan fácil elegir un acontecimiento que sirva como
referencia del tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna. Los más populares son la caída de
Constantinopla, que puede ser considerada como la caída del Imperio Romano de Oriente, y el
descubrimiento de América, pero, simbolismos aparte, es razonable considerar que la Edad
Media termina en el siglo XV: Europa era esencialmente medieval a principios del siglo XV y
era esencialmente moderna a finales del siglo XV. Y aun dándonos este amplio margen, no está
de más insistir en que se trata de un tránsito tan gradual que hay que tener presente que muchos
aspectos modernos están ya presentes en los últimos siglos medievales, al igual que algunos
aspectos medievales pervivirán en los siglos modernos. Por otro lado, también hemos de señalar
que esta evolución no se produjo al mismo ritmo en todos los países, sino que en cada momento
hubo países más modernos y países más medievales en unos u otros aspectos.

En el plano político, el paso a la Edad Moderna se caracteriza por la formación de grandes


estados centralizados. Según hemos visto, en la Alta Edad Media Europa era un mosaico de
pequeños territorios, sometidos únicamente a la autoridad del señor feudal de turno. Estos
territorios se organizaban en una estructura feudal piramidal que culminaba en el rey, pero la
autoridad de éste era muy limitada, y no iba más allá de dirigir una rudimentaria política
exterior (que consistía esencialmente en reunir a sus caballeros para guerrear contra el reino
vecino, o contra los musulmanes, o contra algún vasallo especialmente rebelde, etc.). Además,
los reyes consideraban sus dominios como una propiedad personal que podían repartir entre sus
hijos, que luego trataban de recomponerlos para volver a repartirlos, en un proceso bastante
traumático. A lo largo de la Edad Media esto había ido cambiando. La autoridad de los reyes
había ido creciendo a la vez que surgía el concepto de estado indivisible, cohesionado por el
sentimiento nacional de sus habitantes. Para acrecentar su autoridad, los reyes se valieron de los
conflictos de intereses entre la nobleza, la burguesía y el clero, apoyándose en uno u otro
estamento según las circunstancias, pero éstos también obtenían contrapartidas por su apoyo a la
monarquía. Estos procesos se canalizaron a través de parlamentos que conferían legitimidad y
autoridad a los reyes a la vez que las limitaban. El siglo XV contempló la última etapa de esta
evolución que terminó de consolidar monarquías más o menos tambaleantes.

 En Portugal reinaba Manuel I el Afortunado, que recibió este sobrenombre por la


prosperidad que vivió su reino tras entrar en contacto con la India. En realidad Portugal
ya era muy próspero desde que monopolizó la exploración (y explotación) de la costa
africana. En 1500 murió Miguel, el hijo de dos años que había tenido con la ya difunta
Isabel, la heredera de los Reyes Católicos. En principio, esto ponía fin a las esperanzas

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de Manuel I de que la casa de Avís recibiera en herencia los reinos de Castilla y Aragón,
pero el monarca no se rindió y ese mismo año contrajo segundas nupcias con su
cuñada María, que acababa de cumplir los dieciocho años. Aunque la heredera de las
coronas castellana y aragonesa pasaba a ser indiscutiblemente su hermana Juana,
casada con el duque Felipe de Borgoña, si ésta muriera prematuramente, los derechos
sucesorios recaerían de nuevo en la casa real portuguesa.
 La monarquía castellana se había consolidado bajo la férrea mano de la reina Isabel I,
cuyo régimen rozaba un absolutismo que, para esta época, puede considerarse
inusitadamente moderno.

 Lo mismo sucedía en Aragón, donde el rey Fernando II había sabido aprovechar muy
bien su matrimonio con Isabel I para reafirmar el poder real, tan mermado en tiempos
de su padre. Además, el apoyo castellano le permitió consolidar la presencia aragonesa
en el Mediterráneo, interviniendo en la política napolitana, en el norte de África e
incluso en el Mediterráneo oriental.

 El pequeño reino de Navarra, en cambio, se debatía traumáticamente entre la


influencia castellana, aragonesa y francesa. El rey actual, Juan III, representaba los
intereses franceses.

 La monarquía francesa estaba consolidada desde el final de la guerra de los Cien Años.
El matrimonio sucesivo de los reyes Carlos VIII y Luis XII con la duquesa de Bretaña
había acabado con el último resto de independencia feudal y, tras haber desmantelado
el ducado de Borgoña, Francia se había lanzado contra Italia. Luis XII se había
apoderado del ducado de Milán y ahora amenazaba el reino de Nápoles.

 Ludovico Sforza, el derrocado duque de Milán, logró recuperar su estado con ayuda de
los suizos, pero en abril fue capturado en Novara por el condotiero Trivulzio el Grande
y luego fue llevado prisionero a Francia.

 La monarquía Inglesa se había consolidado con el advenimiento de la dinastía Tudor,


tras la guerra de las dos Rosas. El rey Enrique VII había tenido que hacer frente a varias
conjuraciones apoyadas desde el exterior, pero finalmente se había ganado el respeto
de sus súbditos mediante una buena gestión y una modélica cooperación con el
Parlamento. Irlanda era teóricamente parte de Inglaterra, pero en la práctica esto sólo
se traducía en que algunas de las familias dominantes en la isla tenían ascendencia
inglesa y se mostraban más o menos leales a la Corona.

 Escocia era un país más rural y atrasado que su vecina Inglaterra. Esto lo hacía también
más apacible, por lo que la dinastía de los Estuardo gobernaba con relativa
tranquilidad. A lo sumo, algunos de sus miembros habían tenido dificultades para
desembarazarse de regentes molestos, pero poco más. Bajo Jacobo IV la situación era
particularmente tranquila, ya que mantenía buenas relaciones con Inglaterra.

 También los países nórdicos, Dinamarca, Noruega y Suecia, estaban algo más atrasados
desde el punto de vista político, pero estaban igualmente lejos de disfrutar de la
placidez de Escocia. De momento, permanecían unidos bajo el rey Juan I, pero las
relaciones entre los tres reinos eran tensas: en Suecia el rey tenía muchos detractores,
mientras que en Noruega había enviado como virrey a su hijo Cristián para pacificar el
país y enfrentarse a la Hansa. Esta antigua asociación de comerciantes, si bien ya no
era tan poderosa como en sus mejores tiempos, todavía constituía un serio adversario
para los intereses de la monarquía. Juan I creó la primera flota de guerra danesa.

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 En Polonia gobernaba la dinastía Jagellon. Bajo el rey Juan I, las pugnas entre la
monarquía y la nobleza estaban evolucionando hacia un sistema parlamentario
moderno, todavía no ultimado.

 Ladislao II, hermano de Juan I, gobernaba en Bohemia y Hungría. Era un monarca débil,
que había perdido ante la nobleza húngara todo el terreno que había ganado Matías
Corvino. Tras la caída del Imperio Bizantino y de los estados balcánicos, recaía ahora
sobre Hungría el peso de contener el avance turco. En el frente turco sólo quedaba,
además de Hungría, la Moldavia de Esteban III el Grande, que cada vez tenía más
dificultades para mantener bajo su dominio el acceso al mar Negro.

 Pero, sin duda, el reino más medieval a nivel político era entonces Alemania. El Sacro
Imperio Romano había perdido el norte de Italia, luego el Delfinado y recientemente
los cantones suizos, que oficialmente seguían integrados en el Imperio, pero esto no se
traducía en nada práctico. La nobleza alemana se había resignado a ello y empezaba a
hablar, extraoficialmente, del Sacro Imperio Romano Germánico, que era una forma
de despreciar las pérdidas territoriales identificando al Imperio con el reino alemán. La
unidad política era una quimera, los duques repartían sus ducados entre sus hijos
como en los viejos tiempos. Algunos habían tratado de imponer por ley la
indivisibilidad de algunos ducados o electorados, pero había sido en vano. (Ese mismo
año murió el duque Alberto de Sajonia, que se había repartido el ducado con su
hermano Ernesto quince años atrás. Fue sucedido por su hijo Jorge el Barbudo.)
También fueron vanos los intentos centralizadores del emperador Maximiliano I. La
dieta de Augsburgo suprimió el tributo general que había establecido la dieta de
Worms cuatro años atrás, e instituyó una Junta Imperial con atribuciones legislativas y
ejecutivas que chocó contra el propio Maximiliano I.

 Suiza era una singularidad en Europa: un país en el que la burguesía había logrado
expulsar a la nobleza y hacerse reconocer como estado independiente. Para ello los
suizos tuvieron que aguzar el ingenio y la disciplina, hasta formar uno de los mejores y
más temidos ejércitos del continente.

 Un caso intermedio eran las ciudades del norte y del centro de Italia. Como Alemania,
habían permanecido disgregadas. Algunas tenían gobiernos aristocráticos, como el
ducado de Saboya, o el ducado de Milán (ahora ocupado por Francia), otras
sencillamente eran gobernadas por antiguas familias señoriales, otras formaban
repúblicas en las que nobleza y burguesía se disputaban el predominio, etc. La
república de Venecia todavía pasaba por ser una gran potencia, si bien estaba en
decadencia a causa de los turcos. Génova había perdido su poderío comercial, pero
contaba con los banqueros más influyentes de Europa. Florencia, algo resentida por la
dictadura de Savonarola, era el centro de la región más próspera de la zona.

 Más singular aún era el caso de los Estados Pontificios. A lo largo de la Edad Media, el
Papado había pasado de ser una de las instituciones más poderosas de Europa a verse
hostigado por la nobleza romana. Alejandro VI estaba llevándolo a un término medio:
el Papa era aceptado como árbitro en numerosas cuestiones internacionales, si bien no
podía ni soñar con las pretensiones de sus antecesores de imponer su voluntad a reyes
y emperadores. Por otra parte, dentro de los Estados Pontificios, se estaba
convirtiendo en un monarca fuerte en el sentido moderno. Además, su contacto
directo con Dios le permitía adoptar actitudes absolutistas mucho más fácilmente que
a sus colegas laicos. Los intentos de convertir al colegio cardenalicio en una especie de
parlamento que controlara el poder papal habían fracasado. Se había llegado a tal
punto que el Papa no necesitaba comprar a los cardenales, sino que más bien los

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vendía. Ese año Alejandro VI nombró doce cardenales, que le pagaron 120.000
ducados por sus capelos. Les era rentable, pues, una vez investidos, controlarían
numerosas rentas eclesiásticas que les proporcionarían sumas mucho mayores. Los
mercaderes habían vuelto a entrar en el templo y no había nadie para echarlos a
latigazos. Ese año fue particularmente lucrativo para las arcas pontificias, ya que era
año jubilar, y Roma se llenaba de peregrinos dispuestos a pagar grandes sumas a
cambio del perdón de sus pecados. Claro que, también decía un dicho de la
época: Roma veduta, fede perduta (Vista Roma, adiós a la fe).

El dinero recaudado por el Papa por la investidura de los cardenales lo dedicó a


financiar las campañas militares de su hijo César, que contaba a su vez con el apoyo del
rey Luis XII de Francia. Esto lo enfrentaba a su cuñado, el duque Alfonso de Biseglia,
pues era pariente del rey Federico I de Nápoles, cuyo reino pretendía Luis XII. César era
bastante irreverente con el duque y las relaciones entre ellos iban de mal en peor. Un
día de julio, Alfonso fue atacado por unos asesinos, que lo dejaron malherido en las
gradas de San Pedro. Convencido de que había sido obra de César, en agosto, aún
convaleciente del atentado, Alfonso disparó una flecha contra César mientras éste
paseaba descuidado por los jardines del Vaticano. Inmediatamente, los criados de
César entraron en las habitaciones del duque y lo degollaron allí mismo. Ese año César
conquistó las ciudades de Faenza, Rímini y Pésaro.

 El rey Federico I de Nápoles había aceptado pagar un tributo a Luis XII, así como
cederle varias plazas, pero el rey francés no renunciaba a su pretensión de conquistar
su reino. No podía recurrir a Fernando el Católico, tradicional aliado de la monarquía
napolitana, pues éste había firmado ahora una alianza con el rey francés. En vista de
ello, Federico I había optado por pedir ayuda al sultán otomano Bayaceto II, que estaba
en guerra contra los venecianos y éstos eran aliados de Luis XII. Esta irresponsabilidad
dio pie a que, el 11 de noviembre, Luis XII y Fernando el Católico firmaran en
secreto el tratado de Granada,por el que se repartían el reino de Federico I. Fernando
el Católico se quedaría con Apulia y Calabria, con el título de duque de Calabria, y Luis
XII se quedaría con el resto del reino, con el título de rey de Sicilia Peninsular. El
proyecto fue comunicado al Papa Alejandro VI, que dio su aprobación. Federico I no
tuvo noticia de este acuerdo hasta que vio aparecer el ejército de Gonzalo Fernández
de Córdoba.

Pero los cambios más espectaculares por los que podemos considerar terminada la Edad Media
son los de índole social, económica y cultural. En el plano social, el cambio más significativo
había sido la emancipación de la burguesía urbana, que había ido adquiriendo un peso político
equiparable al de la nobleza y el clero. A comienzos de la Edad Media, Europa no contaba más
que con una rudimentaria economía agrícola de subsistencia, mientras que ahora florecían la
industria y el comercio. Se manufacturaba toda clase de artículos, los bancos proporcionaban
servicios financieros modernos: préstamos, seguros, letras de cambio, etc., las rutas comerciales
recorrían Europa y la conectaban con el lejano Oriente por mediación de los musulmanes.

El clero había realizado una tarea valiosísima al conservar los restos de la cultura clásica y,
llegado un punto, al tratar de revivirla, pero fueron los renacentistas italianos, en su gran
mayoría burgueses, movidos al principio por una especie de nacionalismo deseoso de
desempolvar las viejas glorias de Italia, los que multiplicaron ese afán de recuperar la cultura.
Ciertamente, muchos sectores de la nobleza y el clero se sumaron al empeño, pero fue la
participación de la burguesía la que permitió que el renacimiento no se redujera a un
movimiento elitista reservado a unos pocos privilegiados, sino que arraigara hondamente en la
sociedad y se extendiera desde Italia hasta el resto de Europa. Naturalmente, estamos hablando

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en términos relativos: gran parte de la población europea era y seguiría siendo inculta durante
siglos.

El movimiento renacentista italiano se encuentra, pues, a caballo entre la Edad Media y la Edad
Moderna. Si su primer siglo, el llamado cuatrocento, se considera medieval, su segundo siglo,
que ahora iba a dar comienzo, el cinquecento, es moderno. En realidad, si entendíeramos el
término "renacimiento" en sentido literal, tendríamos que darlo por concluido, pues la cultura
clásica ya había renacido. Europa ya había recuperado el saber clásico y estaba preparada para
superarlo.

Por ejemplo, los antiguos conocían bien la forma de resolver una ecuación algebraica de
segundo grado, es decir, una ecuación que en notación moderna se expresa en la
forma ax2+bx+c =0, donde x es la incógnita y a, b, c son números cualesquiera. La solución se
expresa en términos de la raíz cuadrada del discriminante b2-4ac. Ahora, el matemático
italiano Scipione dal Ferro encontraba la forma de resolver en términos de raíces una ecuación
de tercer grado de la forma ax3+bx+c =0. No obstante, sólo en su lecho de muerte reveló su
método a uno de sus alumnos, llamado Fior.

Nicolás Copérnico había acudido a Roma con motivo del jubileo. Allí enseñó astronomía y
frecuentó la curia vaticana.

La aparición de la imprenta había acelerado drásticamente el proceso de difusión del saber. El


editor y humanista Aldo Manuzio empezó a publicar libros pequeños, más baratos, el
equivalente a lo que hoy llamamos ediciones de bolsillo. El primer libro de esta serie fue un
libro de poemas de Virgilio, al cual le siguieron muchos otros.

Mientras tanto se publicaba en Castilla la segunda edición de la Comedia de Calisto y


Melibea, que pronto fue conocida comúnmente como La Celestina. La primera edición era del
año anterior, y en unos versos acrósticos se dice que fue "acabada" por el bachiller Fernando de
Rojas. En esta segunda edición se añadía una epístola "del autor", en la que explica que halló el
primer acto manuscrito y anónimo y lo continuó con quince más. La obra está escrita en forma
de diálogo, como una obra de teatro, pero sin que en ningún momento se haga indicación alguna
a decorados o movimientos de los personajes. Trata sobre un joven rico y hermoso, llamado
Calisto, que, al ser rechazado por su amada Melibea recurre a la mediación de una alcahueta
llamada Celestina y de diversos criados. Al final Calisto muere en un accidente y Melibea se
suicida. Su argumento, cotidiano y realista, muy bien planteado y desarrollado, hizo muy
popular a la obra, que pronto fue traducida al italiano, al alemán, al francés, al inglés y al latín.

Alberto Durero puede considerarse el primer pintor renacentista alemán. Ese año pintó el más
famoso de sus autorretratos, en el que se muestra de frente en una actitud serena y majestuosa.

El progreso cultural se produjo a la par del progreso técnico. Además de numerosas mejoras e
innovaciones en los procesos de producción, hemos de contar la invención de la imprenta, que
ya hemos destacado; la aparición de los cañones y otras armas de fuego, que revolucionaron el
arte de la guerra, devolviendo la primacía al cálculo y la estrategia frente a la fuerza bruta; o las
innovaciones en la navegación, que posibilitaron los grandes viajes oceánicos, cuyas
repercusiones no tardarían en imprimir su sello en la política, la economía y la sociedad de la
nueva era.

Entre los inventos más recientes se encontraban los relojes portátiles. Los primeros relojes
mecánicos tenían más de cien años, si bien eran muy voluminosos y de escasa precisión, pero
hacía unas décadas que unos relojeros de Nuremberg habían tenido la idea de sustituir las pesas
por un muelle para producir el movimiento de la maquinaria, lo que permitió reducir su tamaño
hasta convertirlos en portátiles. Se dice que Ludovico Sforza, el duque de Milán, llevaba desde

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hacía veinte años un reloj en lugar de uno de los botones de su traje. El arzobispo de Colonia
también exhibia muy orgulloso uno en el pomo de su báculo.

Por último, el fin de la Edad Media también se corresponde con cambios trascendentales en
materia de religión. Durante la Edad Media el paganismo fue erradicado de Europa (a menudo
erradicando a los paganos) y sustituido por una de las dos versiones oficiales del cristianismo: la
católica o la ortodoxa. Esto fue un hecho fundamental para la difusión de la cultura y el
progreso. El Papado había mantenido dos grandes disputas: una sobre la primacía del Papa
sobre el Patriarca de Constantinopla y otra sobre la primacía del Papa sobre los reyes y
emperadores de la cristiandad. La caída de Constantinopla había liquidado la primera cuestión.
No es que la religión ortodoxa se extinguiera, ni mucho menos (Grecia no se islamizó y los
Balcanes sólo en parte), pero dejó de tener relevancia política, salvo en Rusia. Respecto a la
segunda, el Papado había perdido rotundamente: no sólo no logró someter la política a la
religión, sino que la religión se sometió a la política. Alejandro VI era esencialmente un
estadista que usaba su dignidad papal como un recurso más para llevar adelante sus proyectos
políticos y para ocupar un lugar privilegiado en la política internacional.

En Francia e Inglaterra habían triunfado respectivamente el galicanismo y el anglicanismo, que


defendían el derecho del rey a regular los asuntos religiosos del país. En principio esto no
suponía ninguna discrepancia en cuanto al dogma (salvo, a lo sumo, en lo referente a las
atribuciones del Papa), mientras que en Bohemia los husitas habían llegado incluso a imponer
algunas variantes respecto del catolicismo oficial. Los Reyes Católicos, a pesar de su engañoso
nombre, no habían dudado en chantajear al Papa Sixto IV sacando a la luz sus trapos sucios
cuando éste pretendió negarles su derecho a nombrar obispos.

Sin duda, hay que interpretar en clave política (que no es sinónimo de acertada) las expulsiones
masivas de judíos producidas en Castilla, Aragón, Portugal y Nápoles en la última década. Parte
de ellos había pasado a África y desde allí se fueron desplazando hacia el Imperio Otomano, en
busca de civilización. Los que habían pasado a Nápoles pasarona su vez a los Balcanes y
terminaron reuniéndose con el otro grupo. Estos judíos procedentes de la península Ibérica
subsisten en la actualidad y se llaman sefardíes. Originariamente hablaban castellano, catalán o
portugués, pero finalmente el castellano se impuso entre ellos, excepto en algunos grupos
emigrados a los Países Bajos y otros puntos de
Europa, que conservaron el portugués, aunque finalmente lo sustituyeron por la lengua local.
Por el contrario, la mayoría de los sefardíes actuales continúa hablando una mezcla entre el
castellano del siglo XV, el hebreo y numerosas intrusiones de otras lenguas. Con la expulsión de
los sefardíes adquirieron mayor importancia las comunidades judías de Alemania y Polonia. Son
los llamados askenazíes, que hablaban una mezcla entre hebreo y alemán, más alemana que
hebrea.

Los sefardíes fueron expulsados porque no estaban sometidos al control de la Iglesia, en


especial al de la Santa Inquisición. Otro tanto sucedía con los musulmanes de Granada, y por
ello estaban siendo forzados a convertirse al cristianismo. Estos moros conversos eran
llamados moriscos, y es fácil adivinar que no eran muy devotos. Habían sido expulsados de las
ciudades y vivían en el campo, dedicados a la agricultura, la artesanía o al comercio en pequeña
escala. Acosados por el Santo Oficio y por los abusos de los señores, ese año estalló una
revuelta, que fue duramente sofocada, y no sería la única.

La evidente corrupción de la Iglesia, que afectaba desde los capellanes más miserables hasta al
mismo Papa, había sido objeto de denuncia por diferentes sectores de la cristiandad, desde los
creyentes más humildes hasta teólogos eruditos. Casi todos habían sido declarados herejes y
masacrados convenientemente, pero las denuncias seguían proliferando. El best seller del año
fue la primera edición de Adagiorum collectanea, de Erasmo de Rotterdam. (En las dos décadas
siguientes se imprimirían treinta y cuatro mil ejemplares, lo que es especialmente admirable

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para un texto en latín.) Es una colección de dichos comentados en la que se hallan frases
mordaces como éstas:

Los griegos decían que Andóclides fue grande porque en su tiempo había confusión; los
teólogos producen la confusión para hacerse ellos grandes.

El Evangelio dice que los sacerdotes devoran los dineros que ha conseguido reunir el pueblo con
su trabajo; pero los hallan tan difíciles de digerir que tienen que hacerlos pasar con vino bueno.

Europa seguía siendo, sin duda, incondicionalmente cristiana, pero esto no estaba reñido con la
presencia de un cierto recelo hacia la Iglesia Católica que muchos individuos albergaban en
mayor o menor grado, y con mayor o menor consistencia. Quizá podríamos comparar la
religiosidad "moderna" con el patriotismo contemporáneo: hoy en día hay individuos más
patriotas y menos patriotas, individuos que pueden sentirse muy orgullosos de su patria en
determinadas conmemoraciones o en eventos deportivos y, a la vez, maldecir a su gobierno,
censurar pasajes de su historia o evadir impuestos si lo estiman oportuno.

No debería hacer falta aclarar que la división entre Edad Antigua, Edad Media y Edad Moderna
sólo se aplica con propiedad a la Europa cristiana, pues sólo en ella se produjeron los cambios
que aquí hemos resumido y que dan sentido a estos términos. Forzando la comparación,
tendríamos que decir que el mundo islámico se estancó en una mezcla entre la Edad Antigua y
la Edad Media. Sus regímenes políticos fueron despóticos desde el primer momento y nunca
cambiaron: la burguesía nunca tuvo poder político, no surgieron parlamentos, ni se limitó de
ningún modo la autoridad de los califas, emires o sultanes. Por ejemplo, el derecho en el
Imperio Otomano partía de la base de que todos los súbditos eran esclavos del sultán. No
faltaron buenos gobernantes que trajeron la prosperidad a sus pueblos, pero la ausencia de
mecanismos que garantizaran la estabilidad provocaba que las glorias fueran efímeras y las
penas duraderas.

En Europa, la riqueza se repartía fundamentalmente entre amplios sectores de la nobleza, la alta


burguesía y el clero que, si bien constituían un pequeño porcentaje de la población total, eran
mucho más numerosos y activos que su equivalente musulmán, reducido a una pequeña
oligarquía. Por ello en Europa proliferaban las universidades y las innovaciones técnicas y
artísticas, mientras que en el mundo islámico la cultura se extinguía. Mientras Europa era crítica
con su religión, el mundo musulman era tan reverente con la suya como siempre lo había sido.
Por cada irreverente hacia la Iglesia que generaba Europa, el islam generaba cien fanáticos. El
islam, desde sus mismos orígenes, fue la herramienta perfecta con que las autoridades
musulmanas supieron mantener sumiso a su pueblo, pero esa sumisión se consiguió al precio del
estancamiento: cuando llegó el momento en que ya no era posible progresar con el esfuerzo de
grandes intelectuales aislados, sino que se requería el esfuerzo conjunto de miles de personas
preparadas para aportar cada una su pequeño grano de arena, su impulso, sus proyectos, sus
ideas, sus experiencias, Europa tenía esas personas, pero el islam no. Esto no significa que el
islam fuera débil, pues el fanatismo extremo de los jenízaros otomanos era una fuerza brutal. Si
el islam había sido expulsado de Europa Occidental, no es menos cierto que había penetrado
con fuerza en Europa Oriental, sumiendo a Grecia y los Balcanes en lo que se ha llamado
la noche turca, y nada garantizaba que esa noche no acabara envolviendo a toda Europa,
condenándola a la Edad Media perpetua que ha vivido desde esta época el islam.

Tras el Imperio Otomano, la otra potencia musulmana de la época era el Egipto de los
mamelucos, que seguía dominando la costa mediterránea desde Libia hasta Siria. El
Imperio Mongol estaba fragmentado y débil, al igual que lo que había sido el imperio de Timur
Lang, o el sultanato de Delhi. El reino de Tremecén sólo controlaba las inmediaciones de su
capital. El territorio entre Tremecén y Túnez también estaba dividido en pequeños principados.

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En la península arábiga el único reino poderoso era Yemen, que controlaba la costa del mar rojo
y con ella buena parte del comercio con Occidente.

Mientras el futuro de la Europa el Este quedaba herido de muerte bajo la noche turca, en Rusia
sucedía justo lo contrario: ya estaba prácticamente libre de lo que los rusos llamaban el yugo
mongol. Rusia se resentiría de dicho yugo durante el resto de su historia, pero el vasallaje de
Moscú a la Horda de Oro ya era meramente nominal. Afortunadamente, los rusos no se habían
islamizado, sino que se habían aferrado al cristianismo ortodoxo, y esto permitió a Iván III el
Grande, el gran príncipe de Moscú, aproximarse a Europa y tratar de recuperar lo más
rápidamente posible el tiempo perdido. Se esforzó por por dar a conocer su estado a los
soberanos europeos, invitó a su corte a artistas italianos y, en suma, hizo del estado moscovita
un estado moderno, centralizado, al estilo europeo, quizá más absolutista de lo que le hubiera
convenido y de lo que hubiera sido si su historia hubiera podido transcurrir por el mismo rumbo
que la de sus vecinos occidentales.

La China de los Ming se encontraba en un término medio entre Europa y el mundo musulmán.
Su progreso científico también se había estancado, pero su cultura y su estructura social eran
bastante más sólidas y avanzadas que las musulmanas. Contaba con un eficiente cuerpo de
funcionarios cultos que, en cierto modo, sustituía a la burguesía europea. Además, el pueblo
chino distaba mucho de tener la docilidad musulmana, y no dudaba en suscitar revueltas cuando
el gobierno no satisfacía sus necesidades. Tampoco faltaba el sentido crítico entre los escritores:
una novela popular en la época, Shuihu zhuan (Al borde del agua) describe las costumbres
disolutas de los mandarines y defiende a los bandidos.

El estancamiento científico de China no se debía tanto a la falta de intelectuales como al


academicismo: cuando se considera que los conocimientos forman un cuerpo cerrado,
perfectamente organizado, que se enseña como corresponde y se aprende como corresponde, es
muy difícil que surjan innovaciones, pues éstas no caben en el sistema, sino que más bien lo
trastocan, y por ello son rechazadas. En Europa sucedía algo similar con la filosofía escolástica,
totalmente sistematizada por las universidades. Había asimilado a su manera toda la ciencia
aristotélica, y era más fácil convencer a un profesor universitario de que el cielo era verde antes
que de la conveniencia de modificar una sola palabra de un libro si estaba avalada por el
estagirita.

Volviendo a China, hacía unas décadas que había empezado a enviar grandes expediciones
navales a la India y a África, pero éstas cesaron repentinamente. No se sabe la causa a ciencia
cierta: tal vez fueran demasiado costosas para el Estado, o también es posible que China
decidiera que no quería saber nada del exterior. Hasta entonces, lo único que había llegado a
China del exterior eran bárbaros, y mostrarse al mundo era una forma de atraer bárbaros.

Entre los bárbaros del exterior bien podían contar a los japoneses. Habían tratado de imitar el
modelo de gobierno chino y de asimilar su cultura, pero ahora Japón era un campo de batalla en
el que algo más de un centenar de señores combatían entre sí con la ayuda de bandas de
campesinos-guerreros que no respetaban las caballerosas reglas de los samurai. La corte, ociosa
y arruinada, se había desentendido de la situación.

Del resto del mundo, poco hay que decir: las culturas que habían superado el neolítico
no eran muy diferentes de las que ya existían tres mil años antes en algunos lugares del
planeta. Y la mayoría de las que no conocían aún la moderna cultura europea no
tardarían mucho en tener el gusto (un gusto amargo, como es fácil prever).

EL GRAN CAPITÁN

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En 1501, el rey Federico I de Nápoles contempló impotente cómo las tropas francesas,
capitaneadas por el rey Luis XII de Francia y César Borgia, saqueaban Capua y tomaban la
capital napolitana, mientras las tropas castellano-aragonesas, capitaneadas por Gonzalo
Fernández de Córdoba, ocupaban Calabria y Tarento, donde fue hecho prisionero Fernando, el
hijo de Federico I, que fue enviado a Aragón. Luis XII hizo así efectivo su título de rey de
Nápoles. Federico I trató de huir, pero finalmente optó por entregarse a Luis XII, que le otorgó
en compensación el ducado de Anjou.

Después, César Borgia continuó sus conquistas por Italia Central apropiándose del ducado
de Urbino. Su padre, el Papa Alejandro VI, le concedió el título deduque de Romaña. César se
dedicó entonces a organizar su ducado. Creó una administración centralizada y empezó a
reparar los daños sufridos por sus ataques en ciudades y fortalezas. Como arquitecto general al
frente de esta reconstrucción, contrató a Leonardo da Vinci.

Ese año los Reyes Católicos casaron a su hija Catalina con Arturo, el príncipe de Gales, hijo
del rey Enrique VII de Inglaterra. Por su parte, el emperador Maximiliano I casó a su
hija Margarita con el duque Filiberto II de Saboya.

Tras su estancia en Roma el año anterior, Nicolás Copérnico continuaba en Bolonia sus estudios
de derecho canónico, además de los de griego, matemáticas y astronomía, que estudiaba por su
cuenta. Sin embargo, ese año le escribió su tío Ukazs, el obispo de Ermeland, anunciándole que
había obtenido para él una canonjía en la catedral de Frauenburg. Copérnico quería continuar
con sus estudios de astronomía, así que, apenas hubo tomado posesión de su cargo, pidió
permiso a su tío para volver a Bolonia a terminar sus estudios de derecho canónico. El obispo le
objetó que, una vez conseguida la canonjía, ya no necesitaba tales estudios, y Copérnico no
encontró más opción que sugerir a su tío la posibilidad de estudiar medicina en Padua. En
efecto, la idea de que la catedral contara con un "físico" (que pudiera en un futuro atender al
obispo y a los demás religiosos de la catedral) fue bien recibida, y Copérnico obtuvo una ayuda
económica para estudiar medicina. Naturalmente, entre las asignaturas de medicina que cursó en
Padua se encontraba la astronomía. (La elaboración de horóscopos y cartas astrales era un
método de diagnóstico utilizado por los mejores físicos de la época.)

Miguel Ángel había dejado Roma para regresar a Florencia, y allí recibió un encargo del
arzobispo de Siena, el cardenal Francesco Piccolomini, que le pedía varias estatuas en mármol
para el llamado altar Piccolomini, de la catedral de Siena.

Ese año murió el rey Juan I de Polonia, que fue sucedido por su hermano Alejandro, el gran
duque de Lituania, ahora Alejandro I de Polonia. El gran ducado de Lituania pasó
a Segismundo, el hermano menor del nuevo rey.

El rey Juan I de Dinamerca, Noruega y Suecia fue expulsado de este último reino por los
partidarios de Sten Gustafsson, el cual volvió a ejercer la regencia.

El 21 de julio llegó a Lisboa la expedición capitaneada por Pedro Álvares Cabral. Según sus
informes, las especias tan codiciadas en Occidente no provenían de la India, sino que la India
las importaba a su vez de un territorio situado aún más al este llamado Moluco. Los portugueses
se plantearon entonces si, para llegar a puntos tan alejados por el este, no sería más rápido
dirigirse hacia el oeste, como Colón había conjeturado. Tal vez Moluco no estuviera muy lejos
de la "isla" de Brasil, recientemente descubierta por Cabral. Para dilucidar la cuestión,
decidieron enviar una nueva expedición a Brasil, que caía bajo la soberanía portuguesa por el
tratado de Tordesillas y, si luego desde allí llegaban a algo interesante más al oeste... ya se
renegociaría el tratado. La expedición quedó al mando de Américo Vespucio, que ya había
explorado Brasil el año anterior, y de João da Nova Castella, que, como su nombre indica, era
un castellano que había entrado al servicio de Portugal. Tras una escala en las islas Cabo Verde,

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alcanzaron Brasil en agosto. Desde allí navegaron hacia el sur recorriendo la costa y
comprobaron que Brasil no era una isla, sino el extremo de un gran continente que se interponía
entre Europa y las Indias.

Mientras tanto, Gaspar Corte-Real había dirigido una segunda expedición a Terranova.
Esta vez fue más allá y exploró una costa más al oeste, donde capturó a unos indígenas
que fueron llevados como esclavos a Portugal en dos de las naves de la expedición. Esto hizo
que la nueva costa fuera conocida como Terra del Laboratore (Tierra de los Esclavos), que en
castellano se ha convertido en Labrador. El barco de Gaspar Corte-Real no regresó.

La expedición de Rodrigo de Bastidas llegó hasta la región llamada Darién. Bastidas acuñó el
anodino nombre de Tierra Firmepara referirse a la costa continental situada al sur de las
Antillas, desde la isla Margarita hasta Darién. Luego, un temporal le destrozó varias naves y el
resto tuvo que refugiarse en Santo Domingo, donde el gobernador Bobadilla le abrió un proceso
y se quedó con todo el botín que había obtenido en su viaje. En la expedición de Bastidas había
participado un joven de veintiséis años llamado Vasco Núñez de Balboa, que se quedó en La
Española al obtener la concesión de unas tierras. Bastidas, en cambio, regresó a Castilla, donde
fue absuelto de las acusaciones de Bobadilla y recibió una pensión vitalicia. Sus quejas sobre el
gobernador se unieron a las de Cristóbal Colón y lograron que los Reyes Católicos destituyeran
a Bobadilla en septiembre. El 3 de noviembre nombraron como sustituto a Nicolás de Ovando.

La Confederación Helvética incorporó los cantones de Basilea y Schaffhausen, con lo que


incluía ya a un total de doce cantones.

En Asia Central irrumpió una horda turca, los uzbekos, acaudillados por Saybani Jan, los
cuales expulsaron de Samarkanda al timurí Zahir al-Din Báber, que se vio obligado a llevar una
vida errante enfrentándose con diversa fortuna a los uzbekos.

En diciembre se casó por tercera vez Lucrecia Borgia, a sus veintiún años. Su nuevo esposo
era Alfonso de Este, primogénito del duque de Ferrara. Recientemente, Lucrecia había tenido
un hijo de padre desconocido. Las malas lenguas dijeron que era hijo de su abuelo, el Papa
Alejandro VI.

El 1 de enero de 1502, una expedición portuguesa llegó a una bahía de la costa brasileña que fue
tomada por la desembocadura de un río, al que llamaron Rio de Janeiro (Río de Enero), aunque
lo cierto es que no había tal río.

Tras muchas dificultades, Alonso de Ojeda se asoció con dos mercaderes sevillanos, Juan de
Vergara y García de Ocampo, para equipar cuatro barcos con los que hacer efectiva la
concesión que los Reyes Católicos le habían hecho el año anterior. Con ellos zarpó del puerto de
Cádiz a principios de año.

Nicolás de Ovando llegó a La Española con la misión de implantar la autoridad real sobre las
distintas facciones que se habían generado en la isla durante el gobierno de Colón, fomentar la
producción para que La Española se bastase a sí misma y ayudar al establecimiento de la Iglesia
y la difusión de la fe cristiana. Francisco de Bobadilla embarcó rumbo a Castilla, pero murió al
naufragar su barco.

Ovando trató con mano dura tanto a los europeos levantiscos como a los indios que protestaban
contra el trato que recibían de los recién llegados. Introdujo el régimen de encomienda de
indios, en virtud del cual los indios, como súbditos castellanos, eran encomendados a un
castellano (el encomendero) que cobraba de ellos los impuestos que, como castellanos, debían a
la Corona (y que los indios pagaban normalmente en forma de trabajo) y, en lugar de transferir
estos impuestos (o los rendimientos derivados de ellos) a la Corona, el encomendero se

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comprometía a instruir y evangelizar a sus encomendados. Técnicamente, el encomendero no
era dueño del indio o de sus tierras (salvo que recibiera las tierras por otro tipo de concesión),
sino únicamente de su trabajo, sutileza que permitía a algunos eruditos distinguir la encomienda
de la esclavitud. Los encomendados trabajaban las tierras y extraían oro de las minas,
principalmente.

Ovando llegó a La Española acompañado de Juan Ponce de León, de cuarenta y dos años, que
en su juventud había sido paje del que luego sería el rey Fernando el Católico y había
participado en la guerra de Granada. También le acompañaban varios jóvenes que buscaban
fortuna. Entre ellos se encontraba Bartolomé de Las Casas, de veintiocho años, hijo de un
modesto mercader que había participado en el segundo viaje de Colón. Había estudiado latín y
humanidades. En cambio,Francisco Pizarro, a sus veinticuatro años, ni siquiera sabía leer y
escribir, aunque eso no le había impedido guerrear con éxito en Italia. Era hijo bastardo de un
capitán castellano. También iba a acompañarlos un joven de diecinueve años, de familia noble,
aunque no rica, que había estudiado latín, gramática y leyes en Salamanca, aunque no había
llegado a graduarse. Se llamaba Hernán Cortés, pero un accidente acaecido a raíz de un
problema de los que vestían faldas le impidió embarcar.

Cada vez había más evidencias de que los territorios descubiertos en Occidente no eran las
Indias, pero el Almirante de la Mar Océana se dispuso a emprender una cuarta expedición que
confirmaría definitivamente lo contrario. Zarpó el 9 de mayo, con rumbo a Juana (Cuba), que a
juicio de Colón era una provincia lejana de China, y desde allí llegaría a la India. Más aún,
Colón anunció que regresaría a Castilla por Oriente, esto es, dando la vuelta al mundo. En este
viaje le acompañaron su hermano Bartolomé y sus hijos Diego y Hernando, que tenían ya
veinticuatro y catorce años, respectivamente. Su hermano menor, Diego, había ingresado en la
carrera eclesiástica y no vovería a embarcarse.

Tocó tierra en dos islas nuevas, a las que llamó Martinica y Santa Lucía, al sur de la Dominica
y al norte de San Vicente. De ellas pasó a Dominica y a San Juan, pero tuvo que pasar de largo
por La Española, ya que el gobernador Ovando le prohibió desembarcar.

Ese mismo mes, las cortes de Toledo juraron lealtad a Juana y su marido, Felipe el Hermoso,
como príncipes de Asturias, es decir, herederos del reino de Castilla.

Mientras tanto, Américo Vespucio y João da Nova, después de haber avanzado desde Brasil
hasta latitudes mucho más meridionales que la del cabo de Buena Esperanza sin que la costa
cambiara de sentido, decicieron regresar a Portugal. Durante el camino de regreso tropezaron
con una isla a la que llamaron Santa Elena,situada entre Brasil y la costa africana,
aproximadamente a la mitad de distancia de África que de Brasil. Sus informes convencieron a
los portugueses de que para llegar a las Indias era mejor la ruta oriental. Vasco da Gama partió
de nuevo hacia la India al mando de una flota de veinte navíos. Su misión era desarticular el
comercio musulmán en aguas orientales. Cerca de Calicut empezó a cumplirla. Se conserva el
relato de un testigo presencial:

Interceptamos un barco que venía de La Meca con 380 hombres a bordo y muchas mujeres y
niños. Aprehendimos 12.000 ducados y además nos hicimos con mercancías valoradas en más
de 10.000 ducados. Incendiamos después el buque con los que a bordo estaban.

Al llegar a Calicut, Vasco da Gama exigió al príncipe que expulsara a todos musulmanes de la
ciudad como condición previa para entablar negociaciones comerciales. El príncipe se negó y
los portugueses bombardearon la ciudad y bloquearon su puerto.

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Miguel Corte-Real marchó a Terranova en busca de su hermano desaparecido, pero tampoco
regresó.

Un violento huracán destruyó la ciudad de Santo Domingo, y el 5 de agosto Nicolás de Ovando


ordenó su reconstrucción en un lugar cercano (su emplazamiento actual). Fue la primera ciudad
edificada siguiendo un esquema cuadriculado o de tablero de ajedrez.

Rechazado en La Española, Colón bordeó la costa meridional de Cuba y luego tomó


rumbo sur. El14 de agosto tocó tierra en una costa que fue llamada Honduras, al parecer
por deformación de una palabra maya que significa "lleno de agua". Desde allí siguió la costa
hacia el sur, buscando un paso que le permitiera llegar a la India. El 12 de septiembre dobló el
cabo que llamó Gracias a Dios. Desde allí la costa descendía hacia el sur, pero el 18 de
octubre llegó a un punto en que giraba hacia el sureste. Finalmente, en la región que
llamó Veragua se orientaba definitivamente hacia el este. Allí fundó la ciudad de Santa María
de Belén.

Las cortes de Zaragoza juraron lealtad a Juana y a Felipe el Hermoso como herederos de la
Corona de Aragón, con la salvedad de que si Fernando II tuviera un hijo varón de matrimonio
legítimo, quedaba anulado el juramento.

Desde Calicut, Vasco da Gama se dirigió a Cochin, donde impuso las condiciones comerciales
que consideró oportunas y obligó al príncipe a conceder autorización a los portugueses para
edificar factorías y fortificaciones militares. Mientras tanto, el príncipe de Calicut había reunido
una poderosa flota, y, al tener noticia de ello, Vasco da Gama consideró que era buen momento
para regresar a Portugal.

Venecia cobró su parte de la alianza que había establecido con Francia y Aragón cuando una
flota conjunta de las tres potencias destrozó la flota del sultán otomano Bayaceto II. Pero las
relaciones entre Francia y Aragón no tardaron en agriarse: el acuerdo pactado entre Luis XII y
Fernando el Católico sobre el reparto de Nápoles estipulaba que el primero se quedaría con la
parte norte y el segundo con la parte sur, pero la frontera no quedó bien delimitada, y así Francia
y Aragón entraron en guerra por los territorios centrales. Los franceses obligaron a Gonzalo
Fernández de Córdoba a encerrarse en Barletta, donde se dispuso a resistir a la espera de
refuerzos.

Los señores italianos despojados de sus dominios por el duque de Romaña, César Borgia, se
aliaron con otros señores que aún no habían corrido su misma suerte pero podían correrla en
cualquier momento. Para hacer frente a esta coalición, el Papa Alejandro VI necesitaba dinero,
pero tuvo la suerte de que muriera el cardenal Ferrari, excepcionalmente avaro y, en
consecuencia, excepcionalmente rico. Alejandro VI confiscó su fortuna y se la cedió a César. En
Roma se hizo célebre un epigrama sobre el difunto cardenal, según el cual "la tierra tenía su
cuerpo y el Papa sus dineros, pero el infierno poseía su alma". Las malas lenguas dijeron que
había muerto envenenado por el Papa. Por otra parte, César Borgia propuso una alianza a la
república de Florencia. Los florentinos le enviaron como embajador al obispo de Volterra, que
fue acompañado por Nicolás Maquiavelo.

El príncipe elector de Brandeburgo Joaquín I se casó con Isabel, hija del rey Juan I de
Dinamarca, a la vez que su hermana Ana se casaba con Federico, hermano de Juan I.

Ese año murió el soberano azteca Ahuitzotl, que fue sucedido por su sobrino Moctezuma
II, hijo de Axayácatl.

En Inglaterra murió Arturo, el príncipe de Gales, con lo que el heredero de la corona inglesa
pasó a ser su hermano Enrique.

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También murió el padre de Alberto Durero, el cual tuvo que hacerse cargo de su madre, inválida
y casi ciega. Por esta época empezó a pintar acuarelas de plantas y animales, detalladas como si
fueran láminas de historia natural. Entre ellas destaca la Liebre.

La Comedia de Calisto y Melibea, pasó a titularse Tragicomedia de Calisto y Melibea a partir de


varias ediciones de este año, que incorporaban cinco actos nuevos, haciendo un total de
veintiuno.

El arzobispo de Siena, Francesco Piccolomini, encargó al Pinturicchio la decoración de la


librería de la catedral de Siena, la llamada librería Piccolomini.

En Ardabil, en la orilla occidental del mar Caspio, vivía un líder religioso chiita
llamado Haydar, cuyo hijo, de apenas quince años, llamado Ismaíl, se las arregló para agrupar
en torno a él a los discípulos de su padre, así como la unas tribus turcas llamadas Qizil
Bas (cabezas rojas, es decir, con turbante rojo). Gracias a ellas se apoderó de los territorios
dominados por la confederación del Carnero Negro y se proclamó nada menos que sha de
Persia. A continuación se lanzó a darle pleno sentido a este título conquistando Persia.

El kan de Crimea, Mengli Giray, destruyó Saray, la capital de la Horda de Oro, que se
fragmentó en innumerables kanatos sin poder alguno. Esto supuso oficialmente la liberación de
los principados rusos, aunque en la práctica disfrutaban ya de una total independencia desde
hacía algunas décadas. Iván III el Grande, el gran príncipe de Moscú, llevaba dos años en guerra
contra Lituania, y en 1503 obtuvo una victoria por la que el rey Alejandro I de Polonia tuvo que
entregarle diecinueve ciudades y setenta territorios.

El rey Jacobo IV de Escocia se casó con Margarita, hija del rey Enrique VII de Inglaterra.

Nicolás Copérnico marchó a la universidad de Ferrara, donde obtuvo su doctorado en derecho


canónico. Pasó unos meses más en Ferrara y luego volvió a Padua a proseguir sus estudios en
medicina y astronomía.

Un joven de veintinueve años llamado Ludovico Ariosto terminó sus Carmina en latín y seguía
componiendo sus Rime en italiano. Ese año fue acogido bajo la protección del
cardenal Ippolito de Este.

Vasco da Gama, de vuelta en Lisboa, a sus treinta y seis años, se retiró de la navegación. El rey
Manuel I envió a Cochin a Alfonso de Albuquerque, donde construyó un fuerte.

Vasqueanes Corte-Real dirigió una expedición a Terranova en busca de sus dos hermanos
desaparecidos, pero no los encontró y regresó a Portugal. Tras tantos fracasos consecutivos, los
portugueses dejaron de interesarse por Terranova.

Alonso de Ojeda había intentado establecer un asentamiento en la costa venezolana, pero el


lugar elegido resultó ser una tierra estéril, faltaban víveres y los tiempos en que los indígenas
acogían amablemente a los visitantes ya habían pasado. Cundió el descontento y sus socios,
Ocampo y Vergara, lo hicieron prisionero y lo llevaron a La Española. Allí fue liberado, regresó
a Castilla y allí obtuvo una resolución favorable en el pleito que entabló contra sus ex-socios.

Algo similar le ocurrió a Cristóbal Colón y sus hombres, que tuvieron que abandonar su
asentamiento de Santa María de Belén a causa de la hostilidad de los indígenas. Navegaron
hacia Cuba y por el camino se encontraron con las islas Caimán.

Las cortes de Barcelona juraron lealtad a Juana y Felipe el Hermoso como príncipes de Gerona,
con la misma salvedad impuesta por las cortes de Zaragoza el año anterior. Felipe marchó

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entonces a Flandes, mientras que Juana se quedó en Castilla, y allí tuvo en marzo a su cuarto
hijo, Fernando.

En abril llegaron los refuerzos que esperaba Gonzalo Fernández de Córdoba. Aun con ellos, se
hallaba en inferioridad numérica respecto a los franceses, así que optó por parapetarse en el
pueblo de Ceriñola, situado sobre un cerro y protegido por un foso, que reforzó con una
empalizada. El 23 de abril llegaron los franceses, capitaneados por Luis d'Aramagnac, el
duque de Nemours, al que el rey Luis XII había nombrado virrey de Nápoles. Lucharon frente al
pueblo hasta que el duque se encontró con el foso que le cortaba el paso. Al tratar de rodear el
obstáculo fue tomado por sorpresa por los hombres de Fernández de Córdoba, que obtuvieron
una victoria completa. Tanto el duque de Nemours como el comandante de su infantería
murieron en la batalla. El resto del ejército francés tuvo que refugiarse en Gaeta.

En Córcega estalló una revuelta contra el dominio genovés, y Génova envió un ejército bajo el
mando del condotiero Andrea Doria.

El 18 de agosto murió el Papa Alejandro VI. Las circunstancias de su muerte dieron pábulo a los
rumores, pues él, su hijo César y el cardenal Corneto enfermaron tras una cena. Se dijo que el
Papa y su hijo habían tratado de envenenar al cardenal, pero cometieron un error y los tres
ingirieron el veneno.

El 22 de septiembre fue elegido Papa el cardenal Francesco Piccolomini. Sobrino del Papa Pío
II, decidió adoptar el nombre de Pío III. Así, durante unas semanas, la Iglesia tuvo otra vez un
Papa humanista, pero tenía ya sesenta y cuatro años y murió el 18 de octubre. El 1 de
noviembre fue elegido en su lugar el cardenalGiuliano Della Rovere, que adoptó el nombre
de Julio II.

Otros fallecidos ese año fueron:

 Sten Gustafson, el regente de Suecia. Los suecos se apresuraron a nombrar otro


regente, Svante Nilsson, que combatió al rey Juan I y le impidió tomar el control del
país.
 El duque Pedro II de Borbón. Su primogénito había muerto joven, así que el ducado lo
heredó su hija Susana, de doce años.

 Pedro de Médicis, el depuesto duque de Milán, que en sus últimos años había tratado
en vano de recuperar su ducado.

 El duque Jorge de Baviera-Landshut. Su parte del ducado bávaro pasó al príncipe


elector Alberto IV, con lo que Baviera volvió a estar unida.

En diciembre, un ejército francés se dirigía a Gaeta en auxilio de las tropas derrotadas en


Ceriñola por Gonzalo Fernández de Córdoba, sin embargo, éste le cortó el paso atrincherando a
sus hombres en el pueblo de Cintura, a la orilla del río Garigliano. Allí esperó a recibir tres
mil hombres de refuerzo, que acudieron bajo el mando de Francisco de Albiano, y con ellos
cruzó el río. Tras varias horas de combate encarnizado, los franceses huyeron también a Gaeta,
aunque no estaban en condiciones de auxiliar a nadie. Sus recientes victorias valieron a Gonzalo
Fernández de Córdoba el sobrenombre de Gran Capitán. El 3 de enero de 1504 entró en Gaeta
e hizo proclamar al rey Fernando II de Aragón como rey de Nápoles. Así tuvo que reconocerlo
el rey Luis XII de Francia en el tratado de Lyon, firmado el31 de marzo. Ese mismo año murio
Federico I, el rey que Luis XII y Fernando II habían destronado. Su hijo Fernando recibió el
título de duque de Calabria.

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A partir de ese momento, el rey Fernando II de Aragón adoptó una actitud hostil y recelosa
contra Gonzalo Fernández de Córdoba. A menudo se ha atribuido esto a la mera envidia, pero el
rey Católico era demasiado buen político para dejarse guiar por puerilidades. Había un
problema de fondo: La Corona de Aragón podía reivindicar razonablemente su derecho al trono
napolitano, pero lo cierto es que Nápoles había sido conquistado por un ejército esencialmente
castellano, y ahora estaba en manos de castellanos. Sin lugar a dudas, el Gran Capitán era un
súbdito leal de Fernando el Católico, pero ¿lo era en calidad de Fernando II de Aragón o como
Fernando V de Castilla? Si su esposa Isabel I moría antes que él y su yerno Felipe el Hermoso
era reconocido rey de Castilla, ¿qué ocurriría con Nápoles? Aunque Fernando II no podía
prescindir de los soldados castellanos, se propuso dejar Nápoles en manos de gobernantes
aragoneses, lo cual requería obviamente mucho tacto y discreción.

El primer paso era sacar de Nápoles al Gran Capitán. Para ello le ofreció el título de maestre de
la orden de Santiago a condición de que volviera a Castilla, pero Fernández de Córdoba rehusó
y permaneció en Nápoles. Entonces le pidió que le presentara cuentas detalladas de cómo había
gastado los fondos que el Estado le había proporcionado para la campaña de Nápoles, y el Gran
Capitán le envió una lista en la que figuraban partidas tan curiosas como éstas:

 170.000 ducados en poner y renovar campanas, destruidas con el uso continuo de


repicar todos los días por nuevas victorias,
 10.000 ducados en guantes perfumados para preservar las tropas del mal olor de los
cadáveres de los enemigos,

 100 millones por mi paciencia en escuchar que el rey pedía cuentas a quien le ha
regalado un reino.

Éstas son las llamadas "cuentas del Gran Capitán", forma proverbial de referirse, desde
entonces, a las cuentas amañadas más o menos descaradamente.

El inquisidor general de Castilla y Aragón, Diego de Deza, fue nombrado arzobispo de Sevilla.

El Papa Julio II, enemigo de los Borgia, violando las promesas que le había hecho, hizo detener
a César Borgia en Ostia y lo obligó a entregarle todas sus posesiones en la Romaña.
En abril, viendo en peligro su seguridad, César decidió huir a Nápoles, pero Gonzalo Fernández
de Córdoba consideró más conveniente mantener buenas relaciones con el Papa que con un
fugitivo, así que, tras llegar a un acuerdo con Julio II, hizo arrestar a César y lo envió a Castilla,
donde fue encarcelado.

Julio II decidió llevar adelante un antiguo proyecto ya propuesto cincuenta años atrás por el
Papa Nicolás V, consistente la demolición de la vieja basílica de San Pedro, del siglo IV y la
construcción una nueva en la que Julio II pretendía alzar su propio sepulcro. El proyecto de San
Pedro se lo encargó al arquitecto Bramante, mientras que para el diseño de su sepulcro llamó a
Miguel Ángel. Sin embargo, como la construcción del nuevo San Pedro llevaría su tiempo y era
precipitado empezar ya con el sepulcro, Julio II cambió el encargo de Miguel Ángel y le
propuso decorar la bóveda de la capilla Sixtina. Mientras Bramante se encargaba de diseñar y
dirigir la construcción del andamiaje necesario, Miguel Ángel empezó a estudiar las técnicas de
la pintura al fresco, que nunca había practicado hasta entonces.

A sus veintiún años, Rafael se trasladó a Florencia, después de haber pintado el óleo Los
desposorios de la Virgen, considerado la obra cumbre de su periodo de juventud. Ante un
monumental templo de fondo, en el que el artista hace gala de su dominio de la perspectiva, se
disponen los personajes en tres planos. La escena recuerda a la Engrega de las llaves, que
Perugino pintó para la capilla Sixtina, pero la supera en el tratamiento de la luz y la naturalidad
de los personajes.

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Por esta época, Luca Signorelli terminaba los frescos para la capilla de San Bricio, en la catedral
de Orvieto, entre los que destacan el Anticristo y Las postrimerías. Tras acabar este trabajo, a
sus sesenta años, se retiró a Cortona, donde dirigió un mediocre taller provinciano.

Alberto Durero terminó un grabado en cobre titulado Adán y Eva, diseñada sobre la base de
complicados cálculos geométricos con regla y compás.

En junio, Zahir al-Din Báber pudo abandonar su vida errante al conquistar la ciudad
de Kabul, que convirtió en su cuartel general para hacer frente a los uzbekos.

Erasmo de Rotterdam publicó su Enchiridion, un opúsculo en el que proponía una audaz


reforma religiosa, aunque no tuvo mucho eco. Unos meses después descubrió un manuscrito con
las Anotaciones al Nuevo Testamento, de Lorenzo Valla, en las que se ponía en tela de juicio la
versión de la Vulgata. Esto entusiasmó a Erasmo, que durante un tiempo no pensó en otra cosa
que no fuera dedicarse a las letras sagradas.

Su amigo Thomas More mantuvo una agria disputa en el Parlamento con el rey Enrique VII de
Inglaterra, lo que lo obligó a retirarse de la política.

El rey azteca Moctezuma II sufrió una deshonrosa derrota frente a los tlaxcaltecas, el pueblo en
el que los aztecas cazaban tradicionalmente las víctimas que necesitaban para sus sacrificios
humanos. Además tuvo que hacer frente a un año de hambre en su imperio. Mientras tanto
Hernán Cortés pudo finalmente viajar a La Española, donde ejerció de escribano.

Ese año murió el rey de Bornu, Alí Gají, que fue sucedido por su hijo Idris. En los años
siguientes logró reconquistar parcialmente lo que había sido el imperio de Kanem.

También murió el duque Filiberto II de Saboya. No dejó descendencia, así que fue sucedido por
su hermanastro Carlos III.

En Moldavia murió el príncipe Esteban III el Grande, que fue sucedido por su hijo Bogdán III.

El año anterior, el navegante Cristóbal Guerra había cruzado el Atlántico una vez más, pero esta
vez no regresó.

El que sí que regresó fue Cristóbal Colón, aunque por Occidente, por donde se había
marchado, y no por Oriente, por donde había anunciado que lo haría.

LA SUCESIÓN DE ISABEL LA CATÓLICA

Cuando el conde de Borgoña, Felipe el Hermoso, tras haber sido reconocido como heredero de
las coronas de Castilla y Aragón, partió de Barcelona hacia Flandes, Fernando el Católico le
encargó que visitara al rey Luis XII de Francia para sellar un tratado de paz que terminara con
las tensiones generadas por la guerra de Nápoles. Sin embargo, Felipe decidió hacer caso omiso
de las instrucciones de su suegro y firmar su propio tratado con el francés. En septiembre de
1504, Luis XII, Felipe el Hermoso y su padre, el emperador Maximiliano I, firmaron el tratado
de Blois. En él se preveía el matrimonio de Carlos, el hijo y heredero de Felipe, que tenía
entonces cuatro años, con Claudia, la hija de Luis XII, de cinco años, los cuales recibirían
como dote el reino de Nápoles. Además, a cambio de una suma de dinero, Maximiliano I
reconocía a Luis XII como duque de Milán (territorio que teóricamente formaba parte del Sacro
Imperio Romano, aunque esto sólo tenía importancia ahora que Luis XII necesitaba legitimar su
ocupación).

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Mientras tanto, Juana, la esposa de Felipe, empezaba a dar muestras de desequilibrio mental, y
su madre se vio obligada a dejarla marchar junto a su marido. Isabel la Católica estipuló en su
testamento (sólo para el caso en que Juana se halle ausente, o no pueda o no quiera gobernar)
que Fernando el Católico actuaría como regente hasta la mayoría de edad de su nieto Carlos. La
reina prohibió expresamente que los cargos políticos se encomendaran a personas que no fueran
castellanas de condición. Isabel I murió el 26 de noviembre, a sus cincuenta y tres años.
Fernando el Católico se acogió a las condiciones del testamento y asumió el gobierno de
Castilla, mientras trataba de que las cortes reconocieran la incapacidad de su hija para gobernar.
El rey contó con el apoyo de las ciudades, pero una buena parte de la nobleza castellana,
reprimida férreamente en vida de la Católica, vio ahora la posibilidad de recuperar sus antiguas
libertades y apoyó a Felipe el Hermoso como legítimo rey de Castilla.

En enero de 1505 las cortes de Toro aprobaron el testamento de la reina y Fernando el Católico
fue reconocido como regente en ausencia de Juana, en medio de la hostilidad declarada de la
nobleza.

Allí mismo, Fernando reunió la llamada Junta de Toro, en la que participaron Américo Vespucio
y Vicente Yáñez Pinzón. Vespucio había combinado los datos obtenidos por él mismo con los de
otros exploradores para perfilar un mapa de (la costa de) las llamadas Indias Occidentales. Era
evidente que las costas que habían explorado no tenían nada que ver con los datos conocidos
sobre el Extremo Oriente, tanto a través de los relatos de Marco Polo como de las recientes
exploraciones portuguesas, por lo que el florentino defendía con vehemencia la teoría que Colón
se negaba a aceptar: que las Indias Occidentales no eran las Indias, sino un continente nuevo
que se interpone entre Europa y Asia por el oeste. Si esto era así, tenía que haber otro océano
que separara las Indias Occidentales de las Indias Orientales, y sería posible acceder a éstas
rodeando aquéllas, del mismo modo en que los portugueses habían rodeado África.

Más aún, de acuerdo con la información recabada por los portugueses, a la que Vespucio había
podido acceder, las especias provenían de Moluco, un lugar situado mucho más al este de las
regiones alcanzadas por Portugal. Para llegar hasta allí, los portugueses tenían que atravesar un
océano dominado por los musulmanes y otras potencias hostiles, y tal vez la ruta occidental, una
vez bordeadas las Indias Occidentales, fuera más corta y más segura. El dilema que se abría
entonces era si, para bordear las Indias Occidentales, convenía navegar hacia el norte, hacia
Honduras, que era lo que sugería Pinzón, o hacia el sur, que era la apuesta de Vespucio. No
obstante, este dilema quedaría sin resolver durante algún tiempo, ya que la tormenta política
desatada por la muerte de Isabel la Católica impidieron de momento al rey Fernando II destinar
recursos a las exploraciones marítimas.

Mucho menos estaba el rey para atender el memorial que Diego Colón, el hijo del almirante,
presentó a la corona de Castilla para que se le otorgara la administración de las Indias, de
acuerdo con lo estipulado en las capitulaciones de Santa Fe.

Alonso de Ojeda, a pesar del desastre de su última expedición, todavía se encontró con ánimos
de emprender una nueva, de la que no se sabe gran cosa, pero que tampoco fue afortunada.

El rey Manuel I de Portugal nombró a Francisco de Almeida virrey de Cochin. Éste construyó
fuertes en la costa africana para servir de base a las actividades portuguesas en el océano Índico.
Cuando llegó a Cochin, fomentó una revuelta que dio el poder a un monarca favorable a los
portugueses, ya que les debía el trono. Consolidado el asentamiento en Cochin, se enfrentó al
príncipe de Calicut y derrotó a su flota. Más tarde, una parte de la flota portuguesa, capitaneada
por le hijo de Almeida, se enfrentó al sur de Bombay con la flota del sultán de Egipto. Esta vez
los portugueses fueron derrotados y el hijo de Almeida murió en el combate. Los portugueses
desembarcaron por primera vez en Ceilán, junto a un pueblo de pescadores cingaleses
llamado Kolamba, pero que los portugueses convirtieron enColombo. Allí establecieron un

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fuerte y una factoría dedicada al cultivo de especias. Mientras tanto, Alfonso de Albuquerque
exploraba la isla de Madagascar.

Ese año murió Ivan III el Grande, el gran príncipe de Moscú. Fue sucedido por su hijo Basilio
III.

Tras la muerte de su padre, Alfonso de Este y su esposa, Lucrecia Borgia, se convirtieron en los
nuevos duques de Ferrara. Entre sus protegidos se encontraba el humanista veneciano Pietro
Bembo, que tenía a la sazón treinta y cinco años, y acababa de terminar Gli asolani, obra en
prosa, dedicada a Lucrecia, en la que desarrolla una teoría platónica sobre el amor.

Erasmo de Rotterdam se trasladó a París, donde en abril hizo publicar las Anotaciones al Nuevo
Testamento, de Lorenzo Valla, que había encontrado el año anterior. Luego volvió a Inglaterra,
donde reforzó su amistad con Thomas More y John Colet.

El rey Alejandro I de Polonia promulgó la constitución conocida como Nihil noui, según la cual,
el rey, los senadores y los diputados de las dietas decidían en común las leyes, los impuestos y
el reclutamiento de tropas.

El rey de la Corona de Aragón, Fernando el Católico, necesitaba mantener a corto plazo el


dominio sobre Castilla, ya que el reino de Nápoles, aunque teóricamente estaba bajo la
soberanía aragonesa, seguía en manos de Gonzalo Fernández de Córdoba y sus hombres de
confianza, mayoritariamente castellanos. Por ello puso en juego sus habilidades diplomáticas.
En primer lugar, el 24 de septiembre firmó la concordia de Salamanca con Felipe el Hermoso
(representado éste por un embajador), en la que hizo de mediador (teóricamente imparcial) el
arzobispo de Toledo, Francisco Jiménez de Cisneros. El acuerdo reconocía a Felipe y Juana
como reyes de Castilla, y a Fernando como gobernador a perpetuidad, de modo que la
administración de justicia y las rentas se repartían entre los tres, mientras que la provisión de
cargos había de hacerse alternativamente.

Esto favorecía sin duda a los intereses de Fernando II, pero no tardó en dar un paso más, y así,
el 12 de octubre firmó con Luis XII el segundo tratado de Blois,que rompía el que el año
anterior había firmado el rey francés con el emperador Maximiliano I y su hijo Felipe. En virtud
de este tratado, el rey Católico se comprometía a pagar a Luis XII medio millón de ducados en
concepto de indeminización por la guerra de Nápoles, ambos monarcas prometían guardar paz y
amistad perpetuas, y se concertaba el matrimonio de Fernando con Germana de Foix, sobrina
de Luis XII, que tenía entonces diecisiete años. El rey francés cedía a su sobrina sus derechos
sobre el reino de Nápoles, así como el título de rey de Jerusalén, con la condición de que, si
Germana no tenía descendencia masculina con Fernando, estos derechos revertirían a la corona
francesa.

18
Así Fernando II tenía un margen razonable para hacerse con el control efectivo del reino
napolitano sin temor de que Luis XII pudiera encontrar un buen momento para arrebatárselo.
Por su parte, Luis XII también quedó satisfecho, ya que, si Fernando II tenía un hijo con
Germana, la Corona de Aragón, Nápoles incluido, quedaría bajo la soberanía de un rey menor
de edad bajo la tutela francesa.

Alberto Durero terminó una serie de grabados en madera sobre La vida de la Virgen, y pintó La
adoración de los Magos. A finales de año marchó a Venecia, donde ya se falsificaban sus
grabados.

19
Rafael viajaba por Italia para perfeccionar sus técnicas. Tras respectivas estancias en Siena y
Urbino, ahora se encontraba en Florencia, donde se familiarizó con el sfumato de Leonardo da
Vinci, y lo aplicó en la Madona del gran duque. También son de esta época dos tablitas pintadas
al óleo con San Miguel y San Jorge.

Por esta época Leonardo pintó la que se considera su obra maestra, el retrato de Monna Lisa, la
esposa del florentino Francesco de Giocondo. La sonrisa desenfadada de la Gioconda contrasta
con la seriedad típica de los retratos al uso.

En Venecia, empezaba a destacar un joven pintor de veintiocho años llamado Giorgio da


Castelfranco, aunque era más conocido como Giorgione. Era discípulo de Giovanni Bellini, y
acababa de pintar el óleo conocido como la Pala de Castelfranco, en el que destaca el novedoso
tratamiento de la luz y la tonalidad.

El 21 de enero de 1506 entraron en Roma ciento cincuenta soldados suizos reclutados


por Pietro von Hertenstein por encargo del Papa Julio II para convertirse en su guardia
personal. El encargo había sido hecho el año anterior, y el propio Miguel Ángel había sido el
encargado de diseñar un uniforme para el que desde entonces es conocido como el Cuerpo de la
Guardia Suiza Pontificia.

Unos días antes, Felipe el Hermoso, al que ya podemos llamar Felipe I de Castilla, había
zarpado de Flandes para tomar posesión de su reino, pero antes hizo escala en Inglaterra, donde
se entrevistó con el rey Enrique VII dispuesto a compensar el fracaso de sus acuerdos con el rey
Luis XII de Francia. El 9 de febrerofirmaron una alianza, refrendada por el compromiso de
matrimonio entre el monarca inglés y Margarita, la hermana de Felipe I (que ya había estado
casada con el hijo de los reyes Católicos y con el duque de Saboya), así como el de Carlos, el
hijo de Felipe I, con María, la hija de diez años de Enrique VII.

El 18 de abril, el Papa Julio II bendijo la primera piedra de la nueva basílica de san Pedro.
Bramante había desechado la tradicional planta de cruz latina en favor de una cruz griega (con
los cuatro brazos iguales), coronada por una monumental cúpula de cuarenta metros de
diámetro.

El 19 de mayo murió Cristóbal Colón. La tradición de que murió en la pobreza no tiene


fundamento. Al contrario, sus dos hijos, Diego y Hernando, recibieron sustanciosas rentas como
herencia. El rey Felipe I reconoció a Diego su derecho a la décima parte de los impuestos que la
corona recibía de las Indias. Por su parte, Hernando pasó el resto de su vida viajando por Europa
entregado a la compra de libros.

Vicente Yáñez Pinzón y Juan Díaz de Solís emprendieron un nuevo viaje en el que rodearon
Cuba (demostrando que era una isla, lo que hasta entonces no estaba confirmado) y exploraron
la costa continental hacia el norte.

El Papa Julio II, a petición del rey Manuel I el Afortunado de Portugal, ratificó la línea divisoria
estipulada por tratado de Tordesillas, que ponía a Brasil bajo soberanía portuguesa, al contrario
de lo que sucedía con la línea trazada por el Papa Alejandro VI.

El portugués Alfonso de Albuquerque conquistó la isla de Socotora, que domina la entrada al


mar Rojo, desde donde trató de cortar el suministro de especias a los mercaderes venecianos. En
la expedición participó el castellano Juan de Nova, pero desertó y marchó a Cochin.

Andrea Doria acabó de someter la isla de Córcega para Génova y desde entonces se dedicó a
perseguir navíos turcos por el Mediterráneo.

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Tras haberse instalado en la corte castellana, el 20 de junio se entrevistaron el rey Felipe I de
Castilla y el rey Fernando II de Aragón. El encuentro fue tormentoso y supuso la ruptura de la
concordia de Salamanca. Pocos días después firmaron los acuerdos de Villafáfila, por los que
Fernando II renunciaba al gobierno de Castilla y reconocía la incapacidad de su hija Juana, ya
conocida como Juana la Loca, aunque de esto último no tardó en retractarse.

Superado el periodo de hambre, el rey azteca Moctezuma II inició una nueva campaña de
conquistas en la que derrotó a mixtecas y zapotecas.

Nicolás Copérnico dio por finalizados sus estudios en Italia y regresó a Polonia, donde
desempeñó el cargo de secretario y médico personal de su tío, el obispo de Ermeland.

En septiembre, Erasmo de Rotterdam llegaba a Turín, en compañía de los hijos del médico
(italiano) del rey Enrique VII de Inglaterra. Allí se doctoró en teología.

Otro humanista, el alemán Johannes Reuchlin, publicó su De rudimentis hebraicis, el primer


tratado europeo moderno sobre la lengua hebrea.

El 25 de septiembre murió el rey Felipe I de Castilla, de un síncope tras un partido de frontón.


Tenía entonces veinticuatro años. La camarilla de Felipe I trató de que su hijo Carlos fuera
reconocido como rey de Castilla, bajo la regencia del emperador Maximiliano I, pero el
arzobispo Cisneros logró el apoyo de la nobleza castellana para que se reconociera a Juana la
Loca como reina. Ahora bien, Juana se negó a firmar ningún documento y encabezó un cortejo
fúnebre que paseó el cadáver de Felipe I por toda Castilla, hasta que se decidió a enterrarlo en el
convento de Santa Clara de Tordesillas. Donde permaneció retirada. Mientras tanto, Cisneros
había constituido una junta de regencia presidida por él mismo. El joven Carlos, a sus seis años,
heredó el título de conde de Borgoña y su tía Margarita gobernó los Países Bajos como regente.

También murieron ese año:

 El rey Alejandro I de Polonia, que fue sucedido por su hermano Segismundo I, hasta
entonces gran duque de Lituania.
 El rey Juan I del Congo, que fue sucedido por Alfonso I. Unos años después de su
conversión al cristianismo, Juan I había abjurado de él y regresado al paganismo, pero
bajo el reinado de Alfonso I el país se hizo mayoritariamente cristiano.

 El pintor Andrea Mantegna.

 El escritor judío Selomó ibn Verga. Expulsado de Portugal, acabó sus días en el imperio
Otomano, donde había nacido su hijo Josef. Éste terminó el libro de su padre, La vara
de Judá.

En octubre, César Borgia pudo escapar del castillo de la Mota, donde permanecía cautivo, y se
refugió en la corte de su cuñado, el rey Juan III de Navarra.

En una carta fechada el 18 de octubre, Alberto Durero, que seguía en Venecia recibiendo toda
suerte de agasajos, escribe pensando en su regreso a Alemania:¡Cómo temblaré de frío
añorando el sol! Aquí soy un señor, en casa un parásito. En otra carta anuncia un viaje a
Bolonia "En cuya ciudad, un hombre [Luca Pacioli] va a enseñarme los secretos de la
perspectiva."

Rafael seguía en Florencia, donde había pintado un autorretrato y varios retratos, como el
de Guidobaldo de Montefeltro, el de Agnolo Doni y el de su esposa. Éste último está claramente

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inspirado en La Gioconda, de Leonardo, aunque la corpulencia de la dama le dejó poco espacio
para el paisaje de fondo.

Gonzalo Fernández de Córdoba había nombrado gobernador de Nola al que fuera secretario del
rey Fernando II de Nápoles. Tenía ya más de cincuenta años y se llamaba Benedetto
Gareth, pero desde su juventud se hacía llamar Cariteo (amigo de las Gracias), ahora publicaba
su Endimión, la colección completa de sus poesías: sonetos, canciones, sextinas y baladas. Más
de la mitad son poemas amorosos dedicados a una dama noble a la que llama Luna. Los demás
son políticos (elogios a la actuación de la casa de Aragón en Nápoles) o de tipo histórico
(retratos de personajes ilustres).

Francisco Jiménez de Cisneros, el arzobispo de Toledo logró que la junta de regencia solicitara
al rey Fernando II de Aragón que se hiciera cargo de nuevo del gobierno de Castilla. Éste se
encontraba a la sazón en Nápoles, donde había destituido a todos los funcionarios castellanos
para sustituirlos por aragoneses. En 1507dejó Nápoles para aceptar el ofrecimiento castellano,
pero se hizo acompañar por Gonzalo Fernández de Córdoba, al que dio el título de duque
de Sessa, pero no lo volvió a llamar para ninguna campaña militar. El Gran Capitán había
reorganizado el ejército castellano-aragonés según los esquemas modernos suizos e italianos: la
infantería volvió a convertirse en la base del ejército, apoyada por la caballería y la artillería.

Como recompensa, antes de abandonar Italia, Fernando el Católico consiguió del Papa Julio II
el capelo cardenalicio para Cisneros. Tras destituir a Diego de Deza, nombró también inquisidor
general a Cisneros. Dejando al nuevo Cardenal al frente de Castilla, Fernando el Católico
regresó a Aragón. Cisneros orientó la política castellana hacia la conquista del norte de África y
ese mismo año tomó Mazalquivir, en una campaña financiada en parte por la archidiócesis de
Toledo.

César Borgia murió en Navarra, en una escaramuza entre beaumonteses y agramonteses. Su


muerte supuso el declive definitivo de su familia. Algunos hijos bastardos de César, y otros
parientes, se refugiaron en la corte de Lucrecia Borgia, en Ferrara. La única hija legítima de
César, Luisa, vivió en Francia, donde entroncó con la casa de Borbón. Jofre, hermano de César,
se instaló en el reino de Nápoles. Por otra parte estaba Juan de Borja, el duque de Gandía, que
tenía ahora doce años.

También murió el franciscano san Francisco de Paula, a los noventa y un años.

El portugués Alfonso de Albuquerque conquistó la isla de Ormuz, que domina la entrada


al golfo Pérsico.

Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa cruzaron una vez más el océano Atlántico y se instalaron
en Santo Domingo.

Ese año un geógrafo alemán llamado Martin Waldseemüller publicó su Cosmographiae


introductio, en la que presenta la información disponible sobre las nuevas exploraciones
castellanas y portuguesas, siguiendo en gran medida los datos reunidos por Américo Vespucio y,
en particular, aceptando su tesis de que las tierras descubiertas en Occidente no eran las Indias,
sino un nuevo mundo al que, Waldseemüller bautizó con el nombre de América. En los años
siguientes, este nombre convivió con el más genérico de Nuevo Mundo (acuñado por Vespucio
en una de sus cartas) o el de Indias Occidentales, pero con el tiempo acabó imponiéndose en
paralelismo con los de Europa, Asia y África. Es tradición considerar desafortunado que el
nuevo continente no sea conocido hoy en día como Colombia, en honor a su descubridor, pero
tampoco ha faltado quien observara que es significativo de la época que se diera más
importancia al "descubridor intelectual" de América, esto es, a quien reunió datos suficientes y
revisó los cálculos sobre el tamaño de la Tierra para conjeturar que las tierras descubiertas por

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Colón no podían ser Asia, antes que a su "descubridor material", que, al fin y al cabo, no hizo
sino confiar pertinazmente en una serie de errores. Conviene apuntar que, desde que a
Waldseemüller se le hizo notar que América había sido descubierta por Cristóbal Colón, éste así
lo hizo constar en todos sus mapas, pero mantuvo el nombre de América.

El rey Segismundo I de Polonia inició una guerra contra el gran príncipe Basilio III de Moscú.

Desde Kabul, Báber trató de conquistar Jurasán, pero se le adelantó su adversario, el uzbeko
Saybani Jan.

Durero había regresado a Nuremberg, donde pintó dos tablas con Adán y Eva, en las que se
aprecia ostensiblemente la influencia italiana en su arte.

En Florencia, Rafael pintó ese año diversas composiciones marianas: la Madonna del Prado, La
bella jardinera, La virgen del jilguero y La Sagrada Familia.También es de esta época el retrato
conocido como La muda, que la crítica considera uno de sus retratos más logrados.
En 1508 dejó inconclusa la Virgen del Baldaquino, pues marchó a Roma llamado con urgencia
por el Papa Julio II, que le encargó la decoración de sus aposentos personales. El Papa no estaba
contento ocupando los aposentos de Alejandro VI, decorados por el Pinturicchio, y puso en
manos de Rafael cuatro salones, después de despedir a otros pintores que ya habían empezado el
trabajo. Rafael tuvo que destruir viejos frescos de Piero della Francesca y Signorelli.

Mientras tanto, Miguel Ángel se puso manos a la obra con la capilla Sixtina. Había tenido que
construirse sus propios andamios, ya que los preparados por Bramante le dejaban a oscuras.

El pintor veneciano Giorgione revolucionó la pintura veneciana al tomar la decisión de no


efectuar bocetos previos de sus obras, sino que creaba cada composición directamente sobre la
tabla o el lienzo. Esto le obligaba a veces a realizar correciones, pero sus obras ganaban en
espontaneidad. En su óleo La tempestad, se han detectado mediante radiografías las distintas
modificaciones que realizó el artista. También sorprende la falta de argumento de la
composición, en la que se ve un joven con una lanza, una mujer amamantando a un niño (en
otra zona, sin relación con el otro personaje), y un paisaje campestre con una población al fondo
y un cielo nublado en el que salta un rayo. De esta época databan también unos frescos (hoy
perdidos) para el Fondaco dei Tedeschi, en los que colaboró un discípulo suyo llamado Tiziano
Vecellio.

Ese año Garci Rodríguez de Montalvo publicó en Zaragoza el Amadís de Gaula, que se
convertiría en el libro de caballerías más leído en Castilla durante el siglo XVI. En realidad se
trata de una refundición de un texto anterior que data del siglo anterior y que se conserva
fragmentariamente.

El cardenal Cisneros, en calidad de inquisidor general, hizo encarcelar y juzgar a Diego


Rodríguez de Lucero, el inquisidor de Córdoba, ante la unánime protesta de inquisidores y
laicos. En un solo auto de fe había hecho quemar vivos a ciento siete herejes, y acciones como
ésta debían multiplicarse por los diez años en que ejerció en el Santo Oficio. Se demostró la
falsedad de sus acusaciones y se liberó a las víctimas que había encarcelado, pero se le permitió
regresar a su canonjía de Sevilla, donde murió muchos años más tarde.

Una vez reafirmada su autoridad en Castilla, Fernando el Católico volvió a ocuparse de las
Indias Occidentales y reunió la llamada junta de Burgos, a la cual asistieron Vicente Yáñez
Pinzón, Américo Vespucio, Juan de la Cosa y Juan Díaz de Solís. Tal y como ya había defendido
en la junta de Toro, cuatro años atrás, Pinzón se mostró partidario de buscar un paso hacia las
Indias Orientales "al oeste de las Antillas y al norte del ecuador". Ese mismo año fue enviada
con tal fin una expedición comandada por él mismo y por Díaz de Solís. Américo Vespucio

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seguía sosteniendo que era mejor buscar por el sur el camino al origen de la ruta de las especias.
Aunque no se impuso su criterio, Fernando el Católico creó para él el título de Piloto Mayor de
la Casa de Contratación, el organismo, con sede en Sevilla, a través del cual la Corona
controlaba el comercio y las exploraciones navales. Se le asignó la misión de actualizar las
cartas marinas y preparar a los futuros pilotos de las naves.

La junta de Burgos concedió también el título de gobernador a dos exploradores: Alonso de


Ojeda y Diego de Nicuesa. Al primero se le encargaba fundar una colonia en Tierra Firme, al
oeste de Venezuela, que llevaría el nombre de Nueva Andalucía, mientras que el segundo
debería instalarse más al oeste, en lo que se llamaría Castilla del Oro. Ojeda recibió en Santo
Domingo la noticia de la aprobación del proyecto que había presentado, e inmediatamente
empezó a preparar una expedición. Para ello se asoció con el bachiller Martín Fernández de
Enciso.

La férrea mano de Nicolás de Ovando suscitaba cada vez más protestas hasta que, finalmente,
fue juzgado en La Española, pero fue absuelto de todos los cargos. De todos modos, Fernando el
Católico decidió relevarlo y nombró como nuevo gobernador a Diego Colón, el hijo del
descubridor, que había cumplido los treinta años. No obstante, el título que se le concedió fue el
de gobernador y no el de virrey, que era el que Colón reclamaba apelando a las capitulaciones
de Santa Fe. Juan Ponce de León había ayudado a Ovando a extender el dominio castellano por
La Española y ahora marchó a la isla que Colón había bautizado como San Juan, pero que era
más conocida por el nombre que le daban los nativos: Borinquem. Allí entabló buenas
relaciones con el cacique Agüeybana y fundó el primer asentamiento castellano en la isla, que
recibió el nombre de Villa Caparra.

Mientras tanto, el monarca azteca Moctezuma II dirigió una campaña hacia el sur que, de haber
tenido éxito, tal vez le hubiera puesto en contacto con los castellanos, pero tuvo que retirarse
tras sufrir una gran derrota en Amatlán.

Los portugueses fundaron la ciudad de Mozambique en una isla cercana a la costa oriental
africana, costa que acabaría recibiendo este mismo nombre. El rey Manuel I nombró virrey de
las Indias a Alfonso de Albuquerque.

Giovanni Caboto había dejado un hijo llamado Sebastiano Caboto, que tendría ahora sobre los
treinta años y emprendió un nuevo viaje a Terranova, a donde ya había viajado casi diez años
atrás acompañando a su padre. Desde allí exploró hacia el sur la costa norteamericana.

Ese año murieron el duque de Lorena, Renato II, que fue sucedido por su hijo Antonio; el
duque Alberto IV de Baviera, que fue sucedido por su hijo Guillermo IVy, cautivo en Francia,
Ludovico Sforza, el derrocado duque de Milán.

Erasmo de Rotterdam pasó de Turín a Venecia, donde Aldo Manuccio publicó una nueva
edición de sus Adagios, muy aumentados. Luego estuvo en Padua y en Siena.

La expedición de Vicente Yáñez Pinzón y Juan Díaz de Solís regresó a Castilla después
de haber explorado las costas de Tierra Firme, buscando sin éxito un paso hacia las
Indias Orientales. Juan Díaz de Solís fue procesado y encarcelado por ciertas
desavenencias que había tenido con Pinzón durante el viaje.

LA COLONIZACIÓN DE LAS INDIAS

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Venecia había arrebatado Ravena a los Estados Pontificios y, en diciembre de 1508, el Papa
Julio II formó en secreto la liga de Cambrai con los reyes Luis XII de Francia y Fernando II de
Aragón, y el emperador Maximilano I, por la que acordaban repartirse las posesiones
venecianas. En abril de 1509 el Papa excomulgó a Venecia y se dispuso a participar él mismo en
la campaña. Obligó a Peruggia y a Bolonia a participar en ella. El ejército francés, capitaneado
por Trivulzio el Grande, obtuvo la victoria de Agnadello, gracias a la cual Luis XII se apoderó
de todo el territorio veneciano que le había sido asignado. Venecia no opuso resistencia a los
demás coaligados. En mayo, Julio II obtuvo su parte.

Maximiliano I, fervoroso católico desde su alianza con el Papa, ordenó la destrucción de todos
los escritos judíos, con excepción de los bíblicos.

Germana de Foix, la segunda esposa de Fernando el Católico, dio a luz un hijo, Juan, que sólo
vivió unas horas.

Juan de Nova murió en Cochin, en la India. El virrey portugués Francisco de Almeida cedió el
mando a su sustituto, Alfonso de Albuquerque, poco después de haber destruido en Diu una
flota del sultán de Egipto. Albuquerque trató de tomar Malaca, pero fracasó, y el sultán
Mahmud Sha tomó numerosos prisioneros portugueses.

João Ramalho estableció el primer asentamiento portugués en la costa brasileña.

Nicolás de Ovando, el ex-gobernador de La Española, regresó a Castilla. El nuevo gobernador,


Diego Colón, recelando de las concesiones en Tierra Firme que el año anterior habían obtenido
Alfonso de Ojeda y Diego de Nicuesa, envió dos expediciones para ocupar las islas de Jamaica
y Cuba, al frente de las cuales puso a dos hombres que habían acompañado a su padre en su
segundo viaje: Juan de Esquivel y Diego de Velázquez. Esquivel no tardó en fundar en
Jamaica los asentamientos de Sevilla la Nueva y Melilla. En cambio, Velázquez encontró con
mayor resistencia por parte de los indígenas y, de momento, no pudo instalarse en en Cuba.

Los colonizadores que necesitaban atraer al máximo número posible de colonos estaban
aprendiendo los rudimentos de las técnicas publicitarias. Así, la ciudad que Juan Ponce de León
había fundado el año anterior en Borinquem cambio su provinciano nombre de Villa Caparra
por el más atractivo de Puerto Rico.

Luca Pacioli publicó su obra De diuina proportione, con dibujos de Leonardo da Vinci,
en la que plagió el Libellus de quinque corporibus, de Piero della Francesca. En su
tratado, Pacioli estudia la sección áurea, y su intervención en diversas construcciones
geométricas. Además la relaciona con diversas proporciones del cuerpo humano y de la
naturaleza en general. La sección áurea puede definirse como la proporción que han de tener los
lados de un rectángulo para que, si eliminamos el mayor cuadrado que contiene, el rectángulo
resultante tenga la misma proporción. Los antiguos griegos la consideraban particularmente
estética. Ya la conocían los antiguos egipcios, fue estudiada por Euclides y, más recientemente,
por Fibonacci en su Liber abaci.

Erasmo de Rotterdam visitó Roma, y en julio volvió a Inglaterra para enseñar teología en
Cambridge.

Rafael había empezado su trabajo en el Vaticano decorando la llamada estancia de la


Signatura. Completó la bóveda, que ya contaba con trabajos de otros pintores, con cuatro
medallones representativos de la Teología, la Filosofía, la Justicia y la Poesía. Entre ellos
representó la Astronomía, El juicio de Salomón, Adán y Eva, y Apolo y Marsias. Después
empezó con las paredes. En una de ellas pintó La disputa del Sacramento, en la que los
personajes se distribuyen en dos niveles: en el cielo está la Trinidad con la Virgen y el Bautista,

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rodeados de ángeles, apóstoles, profetas y santos; en tierra hay santos, pontífices y fieles, entre
los que se reconocen los rostros de Fran Angélico, Bramante, Dante o Savonarola.

Miguel Ángel estaba enfrascado en la bóveda de la capilla Sixtina. La estaba seccionando


mediante cornisas, arcos y otros elementos arquitectónicos fingidos.

El 18 de noviembre, Diego de Nicuesa zarpó de Santo Domingo rumbo a Tierra Firme,


dispuesto a colonizar la que iba a ser desde entonces Castilla del Oro. Sin embargo, su barco
naufragó y sus hombres llegaron penosamente a la región de Darién.

Ocho días antes de su partida había zarpado de Castilla Juan de la Cosa, al mando de un navío y
dos bergantines. Se reunió en Santo Domingo con Alonso de Ojeda, y juntos marcharon a Tierra
Firme con el propósito de fundar un asentamiento estable. Martín Fernández de Enciso, el socio
de Ojeda, se quedó reclutando más gente en La Española para unirse posteriormente a ellos.
Ojeda tenía la intención de imponerse por las armas a los nativos, mientras que Juan de la Cosa
no estaba de acuerdo, sino que consideraba más apropiado fundar una colonia desde la que
entablar relaciones comerciales. No obstante, como Ojeda era el gobernador de la aún
inexistente Nueva Andalucía, acató su autoridad y desembarcó con él. En cuanto vieron las
intenciones de los visitantes, los nativos atacaron en tal número que los castellanos fueron
arrollados y tuvieron que retirarse a las naves con inmensas pérdidas. Ojeda pudo salvar su vida,
pero Juan de la Cosa murió acribillado por las flechas.

También murió el rey Enrique VII de Inglaterra, que fue sucedido por su hijo Enrique
VIII. Poco después se casó con su ex-cuñada, Catalina de Aragón, la viuda de su hermano
Arturo.

El cardenal Cisneros dirigió personalmente la conquista de Orán.

Venecia estaba siendo desmembrada y era incapaz de resistirse a la liga de Cambrai, sin
embargo, movió los hilos de la diplomacia con gran habilidad para disolver la liga. Por una
parte, empezó a convencer al Papa Julio II de lo oportuno que sería expulsar de Italia a todos los
"bárbaros", es decir, a los franceses y a los aragoneses, y así el Papa, que, por otra parte, ya
había obtenido su botín, empezó a separarse de sus aliados.

El rey Luis XII de Francia también empezó a distanciarse de sus socios debido a la muerte del
infante Juan, el heredero de Fernando el Católico. En efecto, hasta el momento, Luis XII había
mantenido buenas relaciones con Fernando el Católico porque, tras la muerte de éste, esperaba
convertirse en regente de Juan y controlar así la Corona de Aragón, mientras que el emperador
Maximiliano esperaba convertirse en regente de su nieto Carlos y controlar Castilla. La muerte
de Juan reforzaba los lazos entre Fernando y Maximiliano, pero enfriaba la relación entre
Fernando y Luis XII. En diciembre, Fernando firmó con Maximiliano el tercer tratado de
Blois, por el que se comprometía a ayudarle a conquistar la parte del territorio veneciano que le
había asignado la liga de Cambrai y, Maximiliano, por su parte, reconocía a Fernando como
regente de Castilla. Dicha regencia había sido hasta entonces una fuente de fricciones entre
ambos.

A principios de 1510, Diego de Nicuesa fundó la ciudad de Nombre de Dios. Por otra parte,
Alonso de Ojeda y sus hombres se habían establecido en un pequeño asentamiento al que
llamaron San Sebastián de Urabá.

El portugués Francisco de Almeida, el que había sido virrey de las Indias, murió en su viaje de
regreso en una escaramuza contra unos nativos en el cabo de Buena Esperanza. Los portugueses
mantenían buenas relaciones con el imperio hindú de Vijayanagar. Hacía un tiempo que éste
había perdido frente a los musulmanes un territorio en la costa occidental, donde se había

26
formado un sultanato con capital en Bijapur. En febrero, el nuevo virrey portugués, Alfonso de
Albuquerque, tomaba al asalto Goa, una de sus ciudades más importantes, aunque no pudo
hacerse fuerte en ella y hubo de abandonarla poco después.

Ese mismo mes, el Papa Julio II firmaba un tratado de paz con Venecia, lo que suponía la
ruptura de la liga de Cambrai. Como respuesta, el rey Luis XII de Francia reunió en Tours una
asamblea del clero que reafirmó las tesis galicanas según las cuales los decretos papales no eran
válidos en Francia sin la aprobación de la Iglesia de Francia.

La flota castellana cosechaba nuevos éxitos en el norte de África con la toma


de Bujía y Trípoli, que a su vez le permitieron imponer un tributo al rey de Túnez. El mérito de
estas vectorias cabe atribuirlo en su mayor parte al militar castellano Pedro Navarro. Tras
recibir tropas de refuerzo, Navarro decidió tomar la isla deGelves (identificada con la isla de los
lotófagos, de la Odisea). Dichas tropas llegaron bajo el mando de García de Toledo, el
primogénito del duque de Alba (del segundo duque de Alba, Fadrique, ya que el primero,
abuelo y tocayo de García, había muerto años atrás). García de Toledo se internó en la isla y fue
sorprendido por los moros mientras sus hombres se hallaban desperdigados buscando agua. Se
produjo un combate en el que murió García de Toledo y, Navarro, incapaz de detener la
desbandada de los soldados, huyó abandonando a unos tres mil hombres, que cayeron
prisioneros. Este desastre llevó a Fernando el Católico a paralizar de momento la conquista del
norte de África.

Martín Fernández de Enciso zarpó de Santo Domingo, según lo previsto, para unirse a
Alonso de Ojeda con nuevos colonos. Durante el trayecto, Enciso descubrió un polizón
en su barco. Era Vasco Núñez de Balboa, que había decidido escapar de esa forma de Santo
Domingo, donde lo acosaban numerosos acreedores. Enciso le permitió seguir en la expedición
al enterarse de que Balboa ya había estado, con Bastidas, en los territorios a los que se dirigían.
Encontraron la colonia falta de provisiones y con serias dificultades para resistir los ataques de
los indios. Ojeda, herido en una pierna, había regresado a Santo Domingo en busca de ayuda,
dejando el mando a su lugarteniente, Francisco Pizarro. Balboa no tardó en adquirir popularidad
y ascendencia entre sus compañeros. Sugirió trasladar San Sebastián más al oeste, a una zona
donde los indios no usaban flechas envenenadas (no eran caribes, sino chibchas), y su idea fue
inmediatamente aceptada, pero dicha zona pertenecía al territorio adjudicado a Nicuesa. Aun
así, Balboa fundó allí la ciudad que llamó Santa María de la Antigua del Darién, desde la cual
envió emisarios a Nicuesa, invitándolo a establecerse en la Antigua como gobernador.

Fernando el Católico despachó algunos nombramientos de gobernadores en América:

 Vasco Núñez de Balboa fue reconocido como gobernador interino de la región de


Darién. (Con ello el rey estaba aceptando un hecho consumado: Balboa había asumido
el mando y parecía estar haciéndolo bien. Ojeda seguía en Santo Domingo y, al parecer,
se le habían quitado las ganas de volver a Tierra Firme.)
 Por intercesión de Nicolás de Ovando, que estaba entonces en la corte, Juan Ponce de
León fue nombrado gobernador de Borinquem.

 Juan de Esquivel, que estaba poniendo a trabajar a los indios de Jamaica mediante
repartimientos, fue nombrado gobernador de la isla.

El gran príncipe de Moscú Basilio III anexionó al estado moscovita el principado de Pskov.

Ese año murió el matemático italiano Luca Pacioli.

También murió el pintor Sandro Botticelli, a sus sesenta y cinco años, fue uno de los mayores
exponentes del cuattrocento italiano, si bien el estilo creado por él y sus coetáneos estaba siendo

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superado por nuevas figuras con nuevas ideas, especialmente Leonardo da Vinci, Miguel Ángel
y Rafael.

Éste último seguía trabajando en la Estancia de la Signatura, donde acababa de pintar uno de sus
frescos más conocidos: La Escuela de Atenas. En un escenario monumental, con una
impresionante perspectiva, sitúa a las figuras más destacadas de la antigüedad: Platón ocupa la
posición central, y se ha querido ver en su rostro las facciones de Leonardo; si Platón señala
hacia el cielo, hacia las ideas, la mano de Aristóteles, más pragmático, señala hacia el suelo;
Euclides, con el rostro de Bramante, realiza una construcción con el compás. Entre los
retratados figuran también Miguel Ángel, como Heráclito, y el propio Rafael.

En Venecia murió, a los treinta y tres años, el pintor Giorgione. Dejó inacabados varios cuadros,
que fueron completados por su discípuloTiziano: El concierto campestre, la Venus dormida y La
Virgen y el Niño con San Roque y San Antonio de Padua.

Durante los últimos ocho años, el sha de Persia había hecho efectivo el título que tan
prematuramente se había otorgado, y ya dominaba toda Persia, Iraq y Armenia, por lo
que ya podemos considerarlo el shaIsmaíl I, con el que arranca la dinastía de
los safawíes. En diciembre se apoderó del Jurasán al derrotar al uzbeko Saybani Jan en la
batalla de Merv, donde éste resultó muerto. Para cohesionar sus dominios, Ismaíl I fomentó un
nacionalismo iranio basado en la religión chiíta, a la que convirtió en religión nacional.

Alfonso de Albuquerque asaltó de nuevo la ciudad de Goa, esta vez con treinta y cinco navíos y
unos mil quinientos hombres. La victoria fue definitiva y la ciudad quedó bajo el dominio
portugués, que controlaba ya prácticamente toda la costa oriental de la India.

En 1511 Diego de Nicuesa acudió a La Antigua, pero no aceptando la invitación que le había
hecho Balboa, sino dispuesto a castigar lo que consideraba una intromisión de éste en sus
dominios. Se produjo un enfrentamiento y los hombres de Nicuesa fueron derrotados. El
gobernador de Castilla del Oro fue forzado a embarcar en una nave desvencijada y no se volvió
a saber de él. Tal vez naufragó, aunque se especula sobre si llegó a Cuba y lo mataron los
cubanos, que no estaban muy contentos con los visitantes que recibían últimamente. Balboa
reunió en La Antigua a todos los colonos de Castilla del Oro, que abandonaron los demás
asentamientos. Diego Colón, el gobernador de La Española, lo nombró gobernador y, más tarde,
Fernando el Católico lo confirmó en el cargo que ya le había asignado el año anterior con
carácter interino.

Un barco que había zarpado de La Antigua con destino a Santo Domingo chocó contra los
arrecifes de Jamaica y unos veinte hombres, incluido el capitán, Juan de Valdivia, quedaron a
la deriva en un bote sin remos. Navegaron durante trece días hasta que llegaron a una pequeña
isla habitada por los mayas. Éstos dieron muerte a todos los náufragos, excepto a dos,
llamados Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero, que fueron vendidos como esclavos a un
señor maya del continente.

En cuanto a Cuba, Diego de Velázquez había regresado a la isla, a la región de Maisí, (en la
zona oriental) y allí derrotó al cacique Hatuey, que acaudillaba a los indios ciboneys. En la
expedición participó también Hernán Cortés, aunque no como soldado, sino realizando tareas
burocráticas. Con él iba un amigo suyo llamadoPedro de Alvarado, que había llegado a La
Española con sus hermanos el año anterior.

En la isla de Borinquem se produjo el primer alzamiento indígena de importancia al que


tuvieron que hacer frente los colonos. Lo dirigió el cacique Guariney, que destruyó la aldea
de Sotomayor.

28
Diego Colón seguía reclamando los privilegios que le correspondían por las capitulaciones de
Santa Fe, pero el consejo real decretó en mayo que sólo tenía derecho a gobernar las islas
descubiertas por su padre con el título de "visorrey de juro y heredad para siempre jamás", y a
la décima parte de los beneficios que la Corona recibía de las islas. A causa de sus aspiraciones
al tesoro americano, no se le dio autoridad sobre los funcionarios de la real hacienda, que
dependían directamente de la corona.

Cuando el sultán de Malaca se enteró de la caída de Goa, se apresuró a liberar los prisioneros
portugueses que tenía retenidos para congraciarse con Albuquerque, pero no le sirvió de nada.
En agosto, tras un intento fallido el mes anterior, los portugueses tomaron la ciudad y la
saquearon durante tres días, obteniendo un cuantioso botín. Sus continuas victorias valieron a
Albuquerque los sobrenombres de El Grande o El Marte Portugués.

En octubre, Muhammad Báber pudo conquistar Samarkanda, tras la muerte de Saybani Jan,
ocurrida el año anterior.

Ese año se imprimió en París El elogio de la locura, en el que Erasmo de Rotterdam arremete en
latín culto contra teólogos y clérigos. La Locura demuestra a todos sus interlocutores que están
locos y que ella es la única cuerda. El libro causó gran conmoción, y muchos clérigos trataron
de que la curia romana condenara a su autor como hereje. Sin embargo, el Santo Oficio no se
movió. Erasmo censuraba extravagancias, supersticiones y abusos, pero nada en su crítica
contradecía a la doctrina católica. A lo sumo, El elogio de la locura podía contener calumnias,
pero no herejías. De todos modos, los obispos y muchas universidades prohibieron la lectura de
los libros de Erasmo.

El humanista, Johannes Reuchlin, consultado sobre la orden imperial de destruir los escritos
judíos, exceptuados los bíblicos, defendió en su Augenspiegel la utilidad del Talmud y de la
Cábala.

Alberto Durero pintó la Adoración de la Trinidad, un interesante óleo de planteamiento gótico


pero de realización renacentista.

Tiziano pintó tres frescos sobre Los milagros de san Antonio, que es la primera de sus obras
íntegramente conservada y en la que sabemos con certeza que no participó su ya difunto
maestro, Giorgione.

Al mismo tiempo que trabajaba en el Vaticano, Rafael aceptó el encargo de decorar la villa
Farnesina, perteneciente a un banquero sienés. Allí terminó El triunfo de Galatea.

El Papa Julio II constituyó la Santa Liga con Venecia y el rey Fernando el Católico, con el
objetivo de expulsar a los franceses del Milanesado. Como parte de la alianza, Julio II proclamó
a Fernando el Católico legítimo rey de Nápoles. Como respuesta, el rey Luis XII de Francia
convocó un concilio en Pisa, que inició sus sesiones el 1 de noviembre, con la participación de 7
cardenales, 16 obispos y 4 abades, acompañados de teólogos, todos opuestos al Papa. Al frente
de sus ejércitos en Italia, Luis XII puso a su sobrino Gastón de Foix, hermano de Germana de
Foix, la segunda esposa de Fernando el Católico.

En Malaca, Alfonso de Albuquerque se informó de la situación del Moluco, el lugar de


procedencia de las especias, y envió una expedición en su búsqueda bajo el mando
deAbreu, Serrao y Bisagudo. La expedición hizo su primera escala en Sumatra. Una parte de
la isla estaba bajo el dominio de Malaca, y el resto se lo repartían otros tres sultanatos:Djambi,
Palembang y Atjeh. Luego tocaron tierra en Java, que no era musulmana, sino budista. Allí
había dos reinos principales: Demak y Banten. Abreu visitó tambiénBorneo, muy poco
poblada, pero la expedición siguió navegando hacia el este hasta que finalmente encontró el

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Moluco, que era un archipiélago, por lo que en lo sucesivo fue más conocido como las
islas Molucas o, también, como las islas de las Especias. La primera en la que tocaron tierra
fue Banda, que es una de las islas menores, situada hacia el centro del archipiélago y a la sazón
principal productora de nuez moscada.

El establecimiento de una audiencia y un juzgado de apelación en Santo Domingo supuso un


nuevo enfrentamiento entre el gobernador Diego Colón y la Corona castellana, pues el virrey
reclamaba para sí la administración de justicia y el nombramiento de todos los funcionarios del
Nuevo Mundo. Ese año murió Nicolás de Ovando, el antecesor de Colón en el gobierno de La
Española. El domingo 30 de noviembre, un dominico llamado Antonio Montesinos ofició misa
ante Diego Colón y los altos funcionarios de La Española y en su sermón se dirigió a ellos en
estos términos:

Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos
indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban
en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca
oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni
curarlos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os
mueren, y por mejor decir, los matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis
de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las
fiestas y domingos? ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No estáis
obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo
estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto, que en el
estado [en] que estáis no os podéis más salvar que los moros o turcos que carecen y no quieren
la fe de Jesucristo

El sermón provocó un gran revuelo y, reunidos los magnates en la residencia del virrey,
acordaron exigir una rectificación por parte del fraile. Su superior les aseguró que al domingo
siguiente, el 7 de diciembre, fray Antonio volvería a oficiar la misa y trataría de satisfacer sus
exigencias como mejor pudiera. En medio de una gran expectación, el fraile subió de nuevo al
púlpito, pero no hizo sino reafirmarse en lo dicho la semana anterior. Obviamente, no tardó
mucho tiempo en verse embarcado rumbo a España.

El concilio de Pisa se trasladó a Milán, donde los cardenales disidentes depusieron al Papa Julio
II. Éste condenó el concilio por cismático y empezó los preparativos para convocar el suyo
propio.

Mientras Juan Ponce de León intentaba sin éxito sofocar la revuelta indígena que había
estallado unos meses atrás, recibió su destitución como gobernador de Borinquem. En febrero
de 1512 logró que la Corona le concediera unas capitulaciones para ir en busca de Bimini, un
lugar donde fuentes indígenas bien informadas le habían asegurado que se encontraba la fuente
de la juventud, que tenía la virtud de mantener siempre jóvenes a todos aquellos que bebían de
sus aguas. Este episodio es menos surrealista de lo que puede parecer a primera vista y se iba a
repetir en muchas ocasiones: En las décadas siguientes serían muchos los indígenas americanos
que "revelarían" a los conquistadores castellanos la existencia de tierras ricas en oro u otros
prodigios, cuya ubicación concreta podía variar según el informador, pero que siempre estaban
inevitablemente muy, pero que muy lejos. Estas "noticias" iban a impulsar muchas
exploraciones, pero rara vez lograban que los molestos extranjeros abandonaran un lugar donde
ya habían puesto el pie.

Los aliados de la Santa Liga estaban asediando Bolonia, pero el, 5 de febrero, Gastón de Foix
los obligó a levantar el cerco. Poco después se presentaba frente a los muros de Brescia, donde

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derrotó al ejército veneciano y se apoderó de la ciudad. Allí desencadenó una sangrienta
matanza. Un soldado francés provocó graves heridas en la mandíbula y el paladar a un niño de
doce años llamado Niccolò Fontana, que corrió a refugiarse en la catedral, donde estaban su
madre y su hermana pequeña (su padre había muerto seis años atrás). Poco después lo dieron
por muerto, pero su madre descubrió que seguía vivo. Se curó, aunque desde entonces tuvo
dificultades en el habla y por ello es más conocido por el sobrenombre de Tartaglia (el
tartamudo). El chico había aprendido algo de matemáticas por su cuenta, y su madre consiguió
que un mecenas le financiara estudios en Padua.

Gastón de Foix atrajo hacia Ravena las tropas de la Santa Liga, dirigidas por el virrey
de Nápoles Ramon Folc de Cardona. El 11 de abril tuvo lugar un combate extremadamente
sangriento en el que los franceses obtuvieron una rotunda victoria. Sin embargo, Gastón de Foix
trató de perseguir a un grupo de soldados enemigos que se retiraban y resultó muerto en la
escaramuza. Tenía entonces veintitrés años.

El 10 de mayo, Julio II inauguró el quinto concilio de Letrán, con el fin de frustrar el concilio de
Pisa (a la sazón trasladado a Milán), convocado a instancias del rey Luis XII de Francia. Al
Papa le fue fácil alcanzar su objetivo: tras la muerte de Gastón de Foix, las tropas francesas no
tardaron en ser desalojadas del Milanesado, cosa que los cardenales cismáticos, privados ahora
del apoyo francés, debieron de interpretar como señal inequívoca de que Dios estaba de parte
del Papa, y volvieron a reconocer su autoridad.

Julio II entregó el ducado de Milán a Maximiliano Sforza, hijo de Ludovico Sforza, que tenía
entonces diecinueve años. Aprovechando la presencia en Italia de las tropas de la Santa Liga, el
Papa apoyó también la restauración de los Médicis en Florencia en la persona
de Juliano, hermano del difunto Pedro de Médicis, el último duque de Milán. Estaba casado
con Filiberta de Saboya, hermana del duque Carlos III de Saboya.

Los participantes en el concilio de Letrán fueron los primeros en admirar la bóveda de la capilla
Sixtina, que Miguel Ángel terminó por esas fechas. Contiene, organizadas en una compleja y
original estructura, numerosas escenas del Génesis, entre las que destaca la famosa Creación de
Adán, además de otras escenas secundarias que representan profetas, figuras juveniles, sibilas, y
otros motivos mitológicos. La capilla Sixtina es el monumento artístico más visitado en la
actualidad.

Fernando el Católico había tratado de persuadir al rey Juan III de Navarra para que se
incorporara a la Santa Liga, pero, ante su negativa, logró al menos que se declarara neutral. Sin
embargo, tras la victoria francesa en Ravena, Juan III firmó un tratado en Blois por el que se
permitía el paso por territorio navarro de las tropas francesas. El tratado pretendía ser secreto,
pero salió a la luz y el Papa Julio II excomulgó a Juan III. A su vez, Fernando el Católico
aprovechó la ocasión para invadir Navarra en julio. Extenuada por los continuos
enfrentamientos entre beaumonteses y agramonteses, Navarra no opuso resistencia al ejército
castellano, que estaba capitaneado por Fadrique de Toledo, el duque de Alba. Juan III y su
esposa Catalina tuvieron que huir a Francia.

Los portugueses fundaron una factoría en Ambon, una pequeña isla situada junto a la isla
de Ceram, en el archipiélago de las Molucas, productora de clavo. Luego la expedición
emprendió el viaje de regreso a Malaca, pero la nave de Serrao se extravió y llegó a las Molucas
septentrionales, cuya isla principal es Halmahera, si bien Serrao se instaló en la
pequeña Ternate, donde también se cultivaba el clavo. El resto de la expedición tocó tierra en
una isla que los nativos llamabanSulawesi, pero que los portugueses deformaron a Célebes. Allí
construyeron una fortaleza desde la que entablaron intensas relaciones comerciales con el sultán
deMakasar. Éste gobernaba también sobre las islas Flores, el archipiélago que prolonga la isla
de Java.

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Diego de Velázquez fundó Baracoa, la primera colonia en Cuba, seguida de Bayamo y luego
de Santiago, a la que convirtió en capital de la isla. Fueron muchos los colonos que afluyeron
desde La Española, pues las minas de oro de esta isla se estaban agotando. Hacía ya un par de
años que se había implantado en La Española el cultivo de la caña de azúcar, que
paulatinamente se estaba haciendo más lucrativo que la extracción de oro, auque, por supuesto,
más lucrativo sería encontrar oro en otra isla.

El gobernador de Jamaica, Juan de Esquivel, fue destituido a causa de ciertas acusaciones de


que trataba duramente a los indígenas. No se tienen noticias de a dónde fue ni de qué hizo tras
su destitución, pero murió unos meses después. Al marcharse Esquivel, también abandonó
Jamaica Pánfilo de Narváez, que pasó a Cuba y no tardaría en convertirse en el lugarteniente
de Velázquez. Lo acompañaba como capellán castrense fray Bartolomé de Las Casas, que desde
hacía unos meses era el primer sacerdote ordenado en América. Las Casas obtuvo un buen
repartimiento, y empleó a sus indios tanto en el cultivo de las tierras como en la extracción de
oro. También Hernán Cortés trató de hacer fortuna en Cuba de los modos más diversos: ejerció
de agricultor, de ganadero, buscó oro, e incluso fue durante un tiempo alcalde de Baracoa.

Martín Fernández de Enciso, desde que Balboa abandonara a su suerte al gobernador Diego de
Nicuesa, no había ocultado la desaprobación de sus métodos, y finalmente decidió regresar a
Castilla, donde no se cansó de presentar acusaciones contra Balboa. De momento, la marcha de
Enciso dejó a vía libre a Balboa al frente de Castilla del Oro. Supo granjearse la amistad de los
caciques locales: entre ellos Ponca, Comogre y Chima, que aceptaron pacíficamente la
dominación castellana. El último incluso concedió a Balboa la mano de su hija.

En Sevilla murió Américo Vespucio, y su puesto de piloto mayor de la Casa de Contratación


pasó a Juan Díaz de Solís, que acababa de ser excarcelado, absuelto e indemnizado por las
acusaciones que habían pesado sobre él a raíz de sus diferencias con Vicente Yáñez Pinzón.

Antonio Montesinos participó en la redacción de las leyes de Burgos, que regulaban las
relaciones entre castellanos e indios, en ellas se reconocía a éstos como hombres libres, pero a la
vez daba respaldo legal a las encomiendas.

El rey Luis XII de Francia seguía teniendo tropas en Italia y estaba tratando de recomponer su
situación. Mientras Trivulzio el Grande trataba de recuperar el Milanesado,
en diciembre firmaba el cuarto tratado de Blois con el emperador Maximiliano I, por el que
acordaba el futuro matrimonio de su hija Renata, de dos años, con Carlos, el nieto del
Emperador y de Fernando el Católico, que tenía entonces doce años.

SELIM I

En 1512 Alberto Durero empezó a trabajar para el emperador Maximiliano I, para el que llegó a
realizar hasta noventa y dos grabados en madera. Sin embargo, éste no tenía dinero para pagarle,
y pidió a los ediles de Nuremberg que lo eximieran del pago de impuestos.

Rafael, tras haber terminado la decoración de la Estancia de la Signatura, pasó a la siguiente,


que hoy se conoce como Estancia de Heliodoro precisamente por el primer fresco que pintó en
ella: La expulsión de Heliodoro, en el que aparece retratado el Papa Julio II. Representa la
expulsión de Heliodoro del templo de Jerusalén, tal y como la relata la Biblia: la acción
transcurre a la derecha, con un jinete y un caballo que recuerdan a Leonardo; el Papa la observa
desde la izquierda; y en el centro del fresco destaca la soberbia arquitectura del templo. Al
mismo tiempo, Rafael terminaba su Madona de Foligno, una de los mejores exponentes de su
arte clasicista.

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Antonio de Nebrija publicó una segunda edición aumentada de sus vocabularios latino-
castellano y castellano-latino, que ahora contaban con unas cuarenta mil entradas.

El hijo del sultán Bayaceto II logró, con el apoyo de los jenízaros, que su padre abdicara en su
favor, y así se convirtió en el sultán Selim I. A continuación, siguiendo el protocolo, hizo
asesinar a sus hermanos y sobrinos. Es conocido como Selim I el Cruel, pero no por cumplir
con sus "obligaciones" familiares, sino porque a algunos melindrosos les debió de parecer un
poco exagerado que, por ser un devoto sunní, hiciera asesinar a unos cuarenta mil chiitas en sus
dominios.

También Muhammad Báber tuvo problemas por ser chiita. Perdió el apoyo de sus súbditos de
Samarkanda y fue derrotado por los uzbekos, con lo que se vio obligado a volver a Kabul.

Ese año murió Svante Nilsson, el regente de Suecia, y la regencia fue ocupada por su hijo Sten
Svantesson.

También murió el obispo Ukasz Watzenrode, el tío de Nicolás Copérnico, con lo que éste ocupó
definitivamente su canonjía de Frauenburg. Ahora tuvo más tiempo libre para dedicarse a la
astronomía.

Las relaciones entre el rey Jacobo IV de Escocia y su cuñado, Enrique VIII de Inglaterra, eran
cada vez más tensas, y el escocés terminó firmando una alianza con Luis XII de Francia.

Cuando el virrey Francisco de Almeida zarpó de Lisboa rumbo a la India, le acompañó un joven
de veinticinco años (ahora tenía ya treinta y dos) llamado Fernão de Magallanes. Desde
entonces no había vuelto a su patria, y había tomado parte en las exploraciones más relevantes
llevadas a cabo por los portugueses en los últimos años. Magallanes fue el encargado de
elaborar en Malaca el informe definitivo que había que enviar a Portugal sobre las Molucas, y,
al redactarlo, cometió la indiscreción de señalar que, si se suponía que la línea divisoria
establecida por el tratado de Tordesillas debía ser prolongada a las antípodas, entonces las
Molucas correspondían a la soberanía castellana. Evidentemente, no había razón para suponer
tal cosa (además de que no era así, los cálculos de Magallanes eran erróneos), y mucho menos
desde el momento en que semejante supuesto perjudicaba gravemente los intereses portugueses.
Así lo entendió el virrey, Alfonso de Albuquerque, y en enero de 1513 envió a Magallanes de
vuelta a Portugal, advirtiendo a la Corte de la conveniencia de mantenerlo a raya.

El rey Luis XII de Francia logró que Venecia abandonara la Santa Liga y se convirtiera
en su alidada. Poco después murió el Papa Julio II y, el 11 de marzo, el cónclave, que
quería el apoyo de Florencia, designó como sucesor al cardenal Juan de Médicis, que adoptó el
nombre de León X. Dicen que al enterarse del resultado de la votación dijo: "Gocemos del
pontificado, ya que Dios nos lo ha concedido". El nuevo Papa siguió la misma política nepotista
de sus predecesores, en virtud de la cual nombró cardenal a su hermano Juliano y a su
hermanastro Julio (hijo bastardo del hermano de Lorenzo el Magnífico).

Erasmo de Rotterdam compuso el poema que tituló Iulius exclusus e coelis (Julio excluido del
cielo), una sátira contra el Papa guerrero que le había dicho a Miguel Ángel: "Retrátame con
una espada, yo no soy hombre de libros". La muerte de Julio II supuso, paradójicamente, una
traba para que Miguel Ángel pudiera llevar adelante su proyecto de sepulcro, proyecto que le
interesaba mucho más que la capilla Sixtina, en la que había estado trabajando hasta entonces.
Su esperanza había sido convertir el sepulcro de Julio II en su obra maestra, pero, dado el escaso
interés de los herederos del Papa, les presentó una versión mucho menos ambiciosa. Aún así, los
herederos fueron retrasando la empresa, a pesar de lo cual Miguel Ángel empezó a trabajar en
ella. De este año data un primer prisionero o esclavo moribundo, en mármol, de más de dos
metros de alto.

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El retorno de los Médicis a Florencia trajo consigo la caída de Nicolás Maquiavelo, que fue
destituido y luego implicado en un proceso de traición. Fue encarcelado y torturado, pero
finalmente quedó en libertad y se exilió en una propiedad que poseía a las puertas de Florencia.
Allí se empezó a redactar diversas obras. El año anterior había terminado el manuscrito de
una Descripción de las cosas de Alemania, que permanecía inédito. Ahora escribió (aunque
tampoco editó) El príncipe,donde describe las características que debería tener un gobernante
para que pudiera unificar Italia. Maquiavelo argumenta que dicha unidad sólo sería posible
mediante la imposición de un príncipe que mantuviera una política fundada en la razón de
estado, a la que debían subordinarse la ley y la moral. Esta monarquía italiana no sería
incompatible con el gobierno republicano de las ciudades, pero implicaría la sumisión de la
Iglesia y de la nobleza al Estado, así como la creación de un ejército estatal. Se ha creído que la
figura del príncipe de Maquiavelo está inspirada en César Borgia y en Fernando el Católico.

El 23 de marzo, las Cortes de Navarra, reunidas en Pamplona, proclamaron rey de Navarra a


Fernando el Católico. El rey Juan III de Navarra, con la ayuda de Francia, trató de recuperar su
territorio, pero sólo logró hacerse fuerte en la pequeña porción del reino navarro situado al norte
de los Pirineos.

León X ratificó su apoyo a la Santa Liga contra Francia, y el 5 de abril formó la Liga de
Malinas, en la que, además del emperador Maximiliano I y de Fernando el Católico, participó el
rey Enrique VIII de Inglaterra, a instancias de su suegro, Fernando II.

Juan Ponce de León, en su búsqueda de la mítica Bimini, había explorado las islas Bahamas, y
el día de pascua llegó a las costas de lo que tomó por una isla más, a la que llamó Pascua
Florida (la pascua florida es la pascua de Resurrección, por oposición a la pascua granada, que
es la pascua de Pentecostés), si bien más adelante se comprobaría que en realidad era una
península, la que aún hoy conserva el nombre de Florida. (Años atrás, Florida ya había recibido
las visitas de Vicente Yáñez Pinzón y Américo Vespucio). Allí fundó un poblado, pero todas las
fuentes que encontró eran normales, de las que calman la sed, pero no dan la eterna juventud.
Además, los nativos eran bastante hostiles, por lo que no tardó en regresar a Puerto Rico. En
cambio, los nativos que había encontrado en las Bahamas eran mucho más "tratables", por lo
que pronto empezaron a ser llevados como esclavos a La Española, donde las epidemias y el
trabajo forzado estaban exterminando a la población indígena. Los colonos habían llegado
incluso a comprar esclavos guineanos a los portugueses para paliar la falta de mano de obra,
pero ahora se encontraron con que los mansos habitantes de las Bahamas eran un recurso más
barato.

En junio, el ejército francés, capitaneado por Trivulzio el Grande, fue derrotado por
Maximiliano Sforza y el virrey de Nápoles, Ramon Folc de Cardona, que contaron con la
inestimable ayuda de mercenarios suizos. (Ese año, el número de cantones suizos había
aumentado a trece con la incorporación de Appenzell). Poco después, Enrique VIII de
Inglaterra invadía Francia y obtenía una victoria en Guinegatte. Entonces el rey Jacobo IV de
Escocia, instigado por Luis XII de Francia, consideró que era el momento oportuno para atacar
a Inglaterra, pero fue derrotado y muerto en septiembre, en la batalla de Flodden. Jacobo IV fue
sucedido por su hijo Jacobo V, que tenía apenas un año de edad. Su madre, Margarita Tudor,
ejerció la regencia.

También a Vasco Núñez de Balboa le llegaron historias sobre un territorio rico en oro, situado,
como era preceptivo, muy, muy lejos. Más concretamente, sus informadores le explicaron que,
para llegar a él, había que navegar por un gran mar que se encontraba un poco más al oeste. Es
posible que le estuvieran hablando del Imperio Inca, pero probablemente eso les daba igual a los
indígenas, y Balboa tampoco se dejó impresionar por la tentación de un oro muy lejano; en
cambio, empezó a preguntar sobre qué era eso de un gran mar cercano. Cuando le aseguraron
que, relativamente cerca, había otro mar, se dispuso a comprobarlo por sí mismo. Comprendió

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que ello confirmaría las teorías de Américo Vespucio, según las cuales tenía que haber otro
océano entre América y Asia. Balboa sabía que la Corte no veía con buenos ojos los medios con
los que se había hecho con el gobierno de Castilla del Oro, y estimó que el descubrimiento de
ese mar podría consolidar definitivamente su posición.

Vasco Núñez de Balboa partió al frente de una expedición compuesta por 190 colonos y
800 indígenas amigos. Atravesar la selva tropical no fue tarea fácil, pero finalmente, el 25
de septiembre encontraron una playa que, aunque ellos habían caminado hacia el oeste, estaba
orientada hacia el sur, así que el mar que baña sus costas fue llamado mar del Sur. Después de
nombrar a los principales miembros de la expedición, entre los que, además de Balboa, se
encontraba Francisco Pizarro, el escribano relata así el momento:

Estos veintidós y el escribano Andrés de Valderrábano fueron los primeros cristianos que los
pies pusieron en el mar del Sur y, con sus manos, todos ellos probaron el agua, que metieron en
sus bocas para ver si era salada, como la de la otra mar; y, viendo que lo era, dieron gracias a
Dios.

La zona a la que llegaron recibió el nombre de Panamá. Antes de que la noticia llegara a
Castilla, las acusaciones de Enciso y, sobre todo, el declinar de la influencia de Diego Colón,
protector de Balboa, hicieron que fuera nombrado un nuevo gobernador de Castilla del Oro. El
cargo recayó en Pedro Arias Dávila, más conocido como Pedrarias Dávila. Era de edad
avanzada. Había participado en la guerra de Granada y en las recientes campañas en el norte de
África.

Mientras tanto, Alfonso de Albuquerque, viendo que los reinos orientales no ponían objeciones
en aceptar a los portugueses como los nuevos intermediarios del comercio de las especias, pasó
a ocuparse de que los egipcios aceptaran lo también. Trató de tomar la ciudad de Adén, pero no
lo consiguió.

En octubre, Ramon Folc de Cardona derrotó a los venecianos en Vicenza y el rey Luis XII de
Francia tuvo que retirar definitivamente sus ejércitos de Italia. Incluso se vio obligado a
desautorizar públicamente el concilio de Pisa, que él mismo había organizado.

El príncipe Bogdán III de Moldavia, agobiado por la presión polaca, decidió rendir vasallaje al
imperio Otomano. El imperio del sultán Selim I atravesaba una época de escasez: apenas le
quedaban ya chiitas que matar. Y lo peor era que los pocos que le quedaban se le refugiaban en
el vecino reino de Persia, que todo él era oficialmente chiita. Ello le llevó a declarar la guerra al
sha Ismaíl I. Lo hizo en una comedida carta que empezaba modestamente así:

Yo, el jefe soberano de los osmanlíes, héroe de los héroes, con la fuerza y el poder de Feridun, la
majestad de Alejandro el Grande y la justicia y la clemencia de Cosroes; yo, el exterminador de
los idólatras, el destructor de los herejes, el terror de los tiranos y de los faraones; yo, Selim,
graciosamente me dirijo a ti, Ismaíl, jefe de los persas, tirano como Zoak y Afrasiab, destinado
a perecer como Darío, ...

Así empezó la guerra, pero no hubo batalla alguna, pues Ismaíl I se dedicó a huir cada vez más
hacia el este de sus dominios, agotando a los jenízaros en una persecución interminable.

Ese año murió el rey Juan I de Dinamarca y Noruega, que fue sucedido por su hijo Cristián II.

En Siena murió el pintor Bernardino di Betto, il Pinturicchio.

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El año anterior, Leonardo da Vinci había acabado en Milán un monumento ecuestre para la
tumba de Trivulzio el Grande, así como unas madonas encargadas por Luis XII. Ahora
marchaba a Roma.

Rafael había terminado un nuevo fresco para la Estancia de Heliodoro, que representa El
milagro de Bolsena, una misa milagrosa que la tradición sitúa en el siglo XIII y que dio origen a
la festividad del Corpus. A la misa asiste un grupo de cardenales, entre los que se encuentra el
Papa Julio II.

Alberto Durero terminó uno de sus grabados más representativos: El caballero, la muerte y el
diablo, cuyo origen fue, probablemente, un estudio del caballo basado en Leonardo, pero que
después convirtió en una obra más profunda al vincularla con un antiguo opúsculo de Erasmo de
Rotterdam en el que describe el ideal de caballero cristiano. Así, Durero representa a un
caballero modélico, impávido ante la muerte y la tentación.

Una vez que el rey Luis XII de Francia retiró sus ejércitos de Italia, los ataques de la Santa Liga
fueron arreciando y Luis XII trató de encauzar las cosas diplomáticamente. En enero de
1514 murió su esposa, la duquesa Ana de Bretaña, y el monarca aprovechó para contraer
terceras nupcias con María, hermana del rey Enrique VIII de Inglaterra. Ese mismo año casó a
su primogénita, Claudia, con el que, en ausencia de hijos varones, debía sucederle en el trono de
acuerdo con la ley sálica, el duque Francisco de Valois, que iba a cumplir los veinte años.

En marzo Luis XII firmó con la Santa Liga la tregua de Orleans, por la que, entre otras cosas,
reconocía a Fernando el Católico como rey de la Alta Navarra (la parte de Navarra al sur de los
Pirineos).

Luis XII nombró condestable de Francia a Carlos de Montpensier, el segundo hijo del conde
Gilberto de Montpensier. Tenía entonces veinticuatro años. A los diecinueve había destacado en
la batalla de Agnadello. Poco después se casó con la duquesa Susana de Borbón, con lo que se
convirtió en el duque Carlos III de Borbón.

Margarita Tudor, la viuda del rey Jacobo IV de Escocia y hermana de Enrique VIII, se casó
con Archibaldo Douglas, conde de Angus, pero el partido nobiliario contrario a Inglaterra
acabó imponiéndose y perdió la tutela del joven Jacobo V, que pasó al duque Juan de Albany,
primo de Jacobo IV.

Alfonso de Albuquerque había impuesto a Siam, Sumatra y Java el pago de un impuesto al rey
de Portugal. Después, él mismo dirigió una expedición a China, que llegó a las costas
de Tamao. Allí los portugueses se mostraron más comedidos y poco después se presentaron
educadamente en la cercana Cantón en calidad de embajadores del rey de Portugal.

A Jamaica llegó el nuevo gobernador, que tenía que sustituir al difunto Juan de Esquivel. Se
llamaba Francisco de Garay, y, al igual que Esquivel, había acompañado a Cristóbal Colón en
su segundo viaje. Llegaba con el encargo de convertir a Jamaica en el centro de abastecimiento
para futuras expediciones a Tierra Firme. Poco después de su llegaga hizo un nuevo
repartimiento de indios, muy mermados ya por la férrea política de su antecesor.

En Cuba, el gobernador Diego de Velázquez había dejado la conquista de la isla en manos de


Pánfilo de Narváez mientras él se dedicaba a la colonización de las regiones ya conquistadas. El
año anterior había fundado las ciudades de Trinidad Sancti Spiritus y Puerto Príncipe, y
ahora fundaba La Habana. Parece ser que Velázquez creía sinceramente en que la misión de los
colonos era civilizar a los indios y no aprovecharse de ellos, por lo que procuró ganarse su
confianza y castigó con dureza los excesos cometidos contra los mismos. Pronto contó con la
colaboración de Bartolomé de Las Casas, que, ese año, cuando iba a predicar la pascua de

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Pentecostés a Sancti Spiritus, "se convirtió" (según sus propias palabras), lo que significa que se
concienció de que el trato que estaban recibiendo los indios (el trato que él mismo les había
dado hasta entonces) era una canallada, y esto lo llevó a renunciar a sus encomiendas y a
dedicar el resto de su vida a una incansable lucha en defensa de los indios y en contra de las
encomiendas. Las Casas convenció a Velázquez para que fomentara la importación de esclavos
negros desde África que pudieran sustituir a los indios en las tareas más duras. Hacer trabajar a
los indios como animales estaba mal, porque eran seres humanos, mientras que a los negros se
les podía hacer trabajar como animales sin remordimientos de conciencia porque, según
afirmaba fray Bartolomé, eran realmente animales (no tenían alma).

El 30 de julio Pedrarias Dávila, el nuevo gobernador de Castilla del Oro, entraba en el puerto de
Santa María de la Antigua del Darién. El descubrimiento del mar del Sur había salvado del
desastre a Núñez de Balboa, que, según le comunicó Pedrarias, recibía los títulos de adelantado
del mar del Sur y gobernador de Panamá,subordinado a Pedrarias. Éste había llegado
acompañado de Martín Fernández de Enciso y otros muchos hombres, entre los que cabe
destacar a fray Juan de Quevedo, el primer obispo de Tierra Firme, o Gonzalo Fernández de
Oviedo, que había comenzado su carrera como paje del príncipe Juan (el difunto hijo de los
reyes Católicos) y, tras la muerte de éste, había pasado a Italia, donde había servido a
importantes señores, desde los Borja hasta a los reyes de Nápoles y al Gran Capitán. Diez años
atrás, Fernando el Católico le había encargado "compilar noticias de los reyes de
España". Ahora llegaba a América con los cargos deveedor de las fundiciones de
oro y escribano real. Otros recién llegados fueron Diego de Almagro, Pascual de Andagoya,
Sebastián de Belalcázar y el joven Bernal Díaz del Castillo, que tenía entonces veintidós
años.

Ese año murió en Santo Domingo Bartolomé Colón, el hermano del descubridor. También
murió el poeta italiano Cariteo.

Por otra parte, el descubrimiento del mar del Sur llevó a Juan Díaz de Solís a promover una
nueva expedición en busca de una ruta por la que los barcos pudieran acceder a él, en el peor de
los casos, bordeando América por el sur, igual que los portugueses habían bordeado África. La
Corona mostró gran interés, ya que el año anterior los portugueses habían enviado una
expedición con tal fin al mando de Nuno Manuel y Cristóbal de Haro. No se sabe con certeza
hasta donde llegaron, si bien no encontraron el paso que buscaban. Así pues, pronto se firmaron
las correspondientes capitulaciones y Díaz de Solís empezó a preparar la expedición.

La colonización de las Canarias podía considerarse terminada. Toda la población era cristiana y
hasta los antiguos príncipes indígenas se consideraban a sí mismos genuinos castellanos. Se
había producido un rápido y extenso mestizaje. La economía era próspera, gracias al cultivo de
la caña de azúcar y al comercio con América.

El sha de Persia, Ismaíl I, consideró que los turcos debían de estar ya agotados por la
persecución a la que se había dejado someter y decidió enfrentarse a ellos. El combate
tuvo lugar en Tsaldiran el 23 de agosto, y el sha tuvo la ocasión de comprobar que los cañones
otomanos no se agotaban al ser trasladados de un sitio a otro. (Los persas carecían de artillería.)
Ismaíl I conservó su trono, pero Selim I anexionó a su imperio Mesopotamia y Armenia, donde
había una importante población sunní que aceptó de buen grado su liberación de los persas
chiitas, así como Georgia, donde la población era mayoritariamente cristiana, con lo que le daba
igual estar sometida a sunníes o chiitas.

El hecho de que Selim I tuviera más interés en combatir al chiismo que al cristianismo fue una
fortuna para Hungría, que se desmoronaba bajo el reinado del rey Ladislao II. El ejército llevaba
tiempo sin recibir su paga, y ya no reconocía la autoridad real. Los campesinos, cuya situación
era cada vez más insostenible, organizaron una revuelta.

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El rey Segismundo I de Polonia seguía en guerra contra el príncipe Basilio III de Moscú. Tras
un intervalo de tregua, había retomado las campañas hacía dos años, y ahora Basilio III
conquistaba Smoliensk. Basilio III dominaba ya todos los principados rusos, con la única
excepción de Riazán. Poco después, los polacos se recobraron en parte de la derrota sufrida en
Smoliensk con una victoria en Orcha, pero la guerra continuó.

En Crimea murió el kan Mengli Giray, que fue sucedido por su hijo Devlet Giray I.

Alberto Durero terminó uno de sus grabados más famosos, titulado La melancolía, lleno de
referencias a las matemáticas, la más notable de las cuales es el llamadocuadrado mágico de
Durero:

16 3 2 13

5 10 11 8

9 6 7 12

4 15 14 1

Contiene los números del 1 al 16, y todas filas, las columnas y las dos diagonales suman 34.
Además, las casillas centrales de la fila inferior forman el año en curso. Es el primer cuadrado
mágico del que se tiene referencia en Europa. Recordemos que los chinos conocían el Loh
Shu desde tiempos inmemoriales.

Rafael pintó el retrato del conde Baltasar de Castiglione, que a la sazón estaba en Roma como
embajador del marqués de Mantua. Tenía ahora treinta y seis años. A los veintiocho había
compuesto una égloga titulada Tirsis.

En la Estancia de Heliodoro, Rafael pintó dos frescos titulados San León deteniendo a Atila a
las puertas de Roma, en el que san León aparece con el rostro del Papa León X, y La liberación
de san Pedro. Luego pasó a decorar una tercera estancia, llamada la Estancia del Incendio del
Borgo, porque en ella pintó el fresco con dicho título, que representa un supuesto milagro del
Papa León IV.

El Papa encargó también a Rafael que pintara diez cartones para ser convertidos en tapices en
Bruselas, con el fin de cubrir los zócalos de la capilla Sixtina. Entre ellos destaca el de La pesca
milagrosa. A partir de este año, Rafael empezó a delegar parte del trabajo a sus discípulos, sobre
todo cuando, a raíz de la muerte del arquitecto Bramante, León X le encargó también que se
pusiera al frente de la construcción de la nueva catedral de San Pedro. A instancias del Papa,
Rafael modificó el proyecto inicial de Bramante en cruz griega para adoptar el tradicional de
cruz latina.

Resueltos los principales problemas políticos italianos, el Papa León X decidió aprovechar el V
concilio de Letrán para tratar la reforma del calendario. En el concilio de Nicea, celebrado en el
siglo IV, se habían fijado las fechas más señaladas de la liturgia católica en relación con el ciclo
solar, en particular con las estaciones del año; pero los astrónomos y navegantes tenían
constatado que los solsticios y los equinoccios que marcaban los cambios estacionales no
sucedían en las fechas consideradas en dicho concilio, sino que había un desfase de unos diez
días. Numerosos especialistas fueron convocados para asesorar al concilio, entre los cuales se
encontraba el polaco Nicolás Copérnico. Éste fue uno de los pocos que se abstuvo de acudir a

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Roma y, en su lugar, envió algunas consideraciones por carta, en las que juzgaba que era
prematuro tratar la reforma del calendario, ya que el movimiento de los cuerpos celestes todavía
no estaba bien entendido. Las enormes discrepancias entre los expertos dieron la razón a
Copérnico, y el concilio no adoptó ninguna resolución.

Por esta época, Copérnico distribuyó entre algunos de sus amigos unas copias manuscritas de un
pequeño libro escrito por él mismo. Sus amigos sabían que él era el autor, pero su nombre no
constaba en ningún lugar del documento. En esta obra, Copérnico propone una explicación de
los movimientos de los cuerpos celestes a partir de siete supuestos:

1. El universo no tiene un único centro.


2. El centro de la Tierra no es el centro del universo.

3. El centro del universo está junto al Sol.

4. La distancia de la Tierra al Sol es inapreciable en comparación con la distancia a las


estrellas.

5. La Tierra gira sobre sí misma, y esto explica la aparente rotación diaria de las estrellas.

6. El aparente ciclo anual del Sol es debido a que la Tierra gira alrededor del Sol.

7. El aparente movimiento retrógrado de los planetas es causado por el movimiento de la


Tierra, desde la que son observados.

La contradicción entre 1. y 3. se explica si entendemos que Copérnico quería decir que el


universo no tiene ningún centro distinguido, pero que, a efectos de explicar el movimiento de
los planetas, podemos considerar al Sol (y no a la Tierra) como centro del universo. El séptimo
supuesto alude a que, en su trayectoria sobre la esfera celeste, algunos planetas, como Marte,
avanzan para luego retroceder y luego volver a avanzar. Esto había llevado a Ptolomeo a diseñar
su complejo sistema en el que los planetas seguían órbitas circulares alrededor de centros que a
su vez seguían órbitas circulares alrededor de la Tierra. Copérnico, en cambio, suponía que la
Tierra y los demás planetas describían órbitas circulares alrededor del Sol a velocidades
diferentes, y que esto bastaba para explicar el movimiento retrógrado. En su manuscrito no da
todos los detalles de su teoría, sino que dice:

Aquí, por brevedad, he preferido omitir las demostraciones matemáticas, que dejo para mi
obra mayor.

Es probable que Copérnico empezara a trabajar en su "obra mayor" desde ese mismo año.

Erasmo de Rotterdam abandonó Inglaterra, y entonces se le ordenó regresar al monasterio de


Steyn, pero él se negó y realizó un viaje por Alemania, donde fue triunfalmente acogido por
todos los humanistas.

En 1515, Bartolomé de Las Casas embarcó rumbo a Castilla, con la intención de defender ante
el rey Fernando el Católico la causa de los indios americanos. También cruzó el océano Diego
Colón, el gobernador de La Española, aunque en su caso no fue por propia voluntad, sino
reclamado por los tribunales, a raíz de las muchas acusaciones que pesaban sobre sus
actuaciones. En La Española murió Alonso de Ojeda, el que fuera primer gobernador de Castilla
del Oro. El nuevo gobernador, Pedrarias Dávila, estaba enviando una expedición tras otra para
explorar sus dominios. Las primeras habían sido un fracaso, si bien las últimas estaban
aportando información valiosa. Sus relaciones con Vasco Núñez de Balboa habían sido malas
desde el principio, pero mejoraron un poco cuando éste se casó por poderes con una hija suya,

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que vivía en Castilla. Balboa repobló la ciudad de Acla, en la costa atlántica, que había sido
abandonada por los ataques de los indios, y desde ella dirigió expediciones hacia el mar del Sur,
como la dirigida por Diego de Arbites y Tello de Guzmán.

El rey Segismundo I de Polonia selló una alianza con el emperador Maximiliano I, ratificada
con el compromiso de matrimonio entre sus sobrinos Luis y Ana y los nietos del
emperador, María (de diez años) y Fernando (de doce).

Por otra parte, Maximiliano I casó a otra de sus nietas, Isabel, que tenía entonces catorce años,
con el rey Cristián II de Dinamarca y Noruega.

El conde Baltasar de Castiglione abandonó Roma para regresar a la corte del duque de
Mantua, donde contrajo matrimonio.

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MARTÍN LUTERO

La subida al trono del rey Enrique VIII de Inglaterra había cambiado la fortuna de Thomas
More, que, de mantenerse discretamente distanciado de la política, pasó a ocupar en 1515 un
cargo de embajador. Por la misma época, el rey nombró lord canciller a Thomas Wolsey, al que
el Papa acababa de nombrar cardenal por influencia del monarca inglés. Desde ese momento fue
el auténtico director de la política de su país.

Tiziano acabó varios cuadros, a cuál más perfecto, entre los que destacan Mujer ante el espejo,
Amor sagrado y amor profano, Flora, y Salomé.

Miguel Ángel terminó la pieza principal que esculpiría para el sepulcro del Papa Julio II: su
impresionante Moisés. de más de dos metros de alto, pero, en vistas de que su proyecto de
sepulcro no era recibido con interés, lo dejó inacabado y marchó a Florencia.

El 31 de marzo el Papa León X promulgó una bula por la que concedía la indulgencia (esto es,
el perdón de los pecados) a todos los fieles que contribuyeran económicamente a la
construcción de la catedral de San Pedro.

Ese año murieron:

 El virrey portugués Alfonso de Albuquerque, acababa de llegar a Goa desde China y se


disponía a combatir una coalición turco-árabe que amenazaba Ormuz. A su muerte
Portugal era el dueño absoluto del océano Índico. Si las hazañas que realizó le habían
valido el sobrenombre de "El Marte Portugués", mayores aún fueron algunas de las
que proyectó y no llegó a realizar, entre las que se encontraba un plan para arruinar
Egipto desviando el curso del alto Nilo hacia el mar Rojo, o el de apoderarse por
sorpresa de La Meca y del cuerpo de Mahoma, para conseguir la liberación de Tierra
Santa.
 El navegante Diego de Lepe, que preparaba en Portugal una nueva expedición hacia
América.

 Gonzalo Fernández de Cordoba, el Gran Capitán, que a sus sesenta y dos años vivía
retirado en Granada. Dejó una hija llamada Elvira, que heredó el título de duquesa de
Sessa.

 El rey Luis XII de Francia, que, según lo previsto, fue sucedido por su yerno y sobrino
segundo, el duque de Valois, ahora rey Francisco I de Francia, que tenía entonces
diecinueve años. María Tudor, la viuda de Luis XII, se casó poco después con Carlos
Brandon, el duque de Suffolk. Francisco I ascendió a duque de Vendôme al hasta
entonces conde Carlos de Vendôme.

El 13 de septiembre, Trivulzio el Grande, al frente del ejército Francés, derrotaba


en Marignano a los mercenarios suizos al servicio de la Santa Liga, tras lo cual, los franceses
ocuparon de nuevo el Milanesado. (El duque, Maximiliano Sforza, cedió sus estados al rey
Francisco I a cambio de una pensión, y se retiró a Francia.) Se firmó entonces la Paz
perpetua, por la que los suizos se comprometían a no luchar contra Francia y a abastecerla de
soldados. El Papa León X también firmó dicha paz, lo que suponía la disolución de la Liga (o,
por lo menos, que dejaba de ser santa).

El 8 de octubre zarpó Juan Díaz de Solís, dispuesto a encontrar un paso a las Indias por el oeste.

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Una tempestad desvió hacia el norte un barco capitaneado por Juan de Bermúdez, que
encontró así unas islas relativamente cercanas a la costa norteamericana que desde entonces se
llaman islas Bermudas.

En diciembre, el rey Francisco I de Francia se entrevistó personalmente en Bolonia con el Papa


León X, para discutir sobre las atribuciones de cada uno de ellos en lo tocante a la Iglesia de
Francia.

Leonardo da Vinci aceptó la invitación de Francisco I para trasladarse a Francia, donde se


dedicó principalmente a hacer estudios arquitectónicos para los castillos reales.

El 25 de enero de 1516 murió el rey Fernando el Católico. Se dijo que como consecuencia de
haber ingerido un bebedizo a base de criadillas de toro. (Tiene su lógica: el Católico estaba
bastante interesado en dejar un heredero varón, tenía entonces sesenta y cuatro años, mientras
que su esposa, Germana de Foix, tenía 28...)

Su testamento nombraba heredera a su hija Juana, y gobernador a su nieto Carlos, que


permanecía en Flandes, camino de cumplir los dieciséis años, educado bajo la tutela de su tía
Margarita. Al día siguiente, siguiendo las disposiciones del rey, el cardenal Cisneros asumió de
nuevo la regencia. Los disturbios no se hicieron esperar. Buena parte de la nobleza castellana
consideró que era el momento de reclamar antiguos privilegios perdidos, y el octogenario
cardenal no tenía intención de tolerar muchos cambios. Surgieron brotes revolucionarios en
numerosas ciudades, pleitos entre nobles, ligas nobiliarias, etc. Algunos nobles se mostraron
partidarios de que la corona pasara a Fernando, el hermano menor de Carlos, que se había
educado en Castilla.

En un tiempo mínimo, Cisneros reunió una milicia urbana de unos treinta mil hombres
(la Gente de Ordenanza) y, con no poca habilidad, fue poniendo en vereda a los revoltosos. Se
cuenta que una comisión de nobles le exigió que justificase en virtud de qué poder gobernaba, y
Cisneros abrió el balcón, señaló a sus guardias y dijo "éstos son mis poderes". Una versión más
elaborada de la anécdota añade que los guardias estaban junto a cañones dispuestos para ser
disparados.

Un embajador francés protestó por la reciente anexión de Navarra a Castilla: "Os digo, señor
cardenal, que mi rey está dispuesto a apoderarse de Navarra y de toda Castilla". Cisneros, sin
inmutarse, lo llevó a la estancia donde se guardaba el tesoro real, mandó que acuchillaran
algunos sacos para que se desparramara el oro y, señalando al cordón de su hábito franciscano
dijo: "Decid a vuestro rey que con este dinero y este cordón, si él trata de venir a Navarra, iré
yo a darle la batalla a París". Ciertamente, el derrocado Juan III de Navarra trató de recuperar
nuevamente su reino con el apoyo francés, pero murió en el intento. Dejó un hijo de trece años,
al que los partidarios de su padre llamaron Enrique II de Navarra.

Menos éxito tuvo Cisneros en el norte de África. Ante las incursiones castellanas, los
musulmanes habían reclamado la ayuda de piratas turcos. Ese años dos hermanos,
llamados Baba Aruy y Jayr al-Din, se establecieron en Argel, desde donde rechazaron una
expedición dirigida por Diego de Vera que intentó tomar la ciudad.

El príncipe Carlos envió como embajador a su preceptor, Adrian Floriszoon, también conocido
como Adriano de Utrecht. Hubo presiones para que Cisneros le cediera la regencia, pero el
cardenal no transigió. Insistió en que, en cuanto Carlos llegara a Castilla, él mismo le traspasaría
los poderes.

Entre todos estos asuntos, Cisneros todavía encontraba tiempo para patrocinar la llamada Biblia
políglota complutense (Complutum es el nombre latino de Alcalá de Henares, en cuya

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universidad se estaba realizando el proyecto, desde hacía ya catorce años). Consistía en una
versión crítica de los textos arameos, hebreos, griegos y latinos de la Biblia. En la parte en
hebreo y arameo colaboraron los judíos conversos Alfonso de Alcalá, Pablo Coronel y Alfonso
de Zamora, en la parte griega, el cretense Demetrio Lucas, Hernán Núñez y Antonio de
Nebrija. Éste último intervino también en la corrección de la Vulgata. Ese mismo año publicó
su Tertia quinquagena, en la que estudiaba cincuenta pasajes dudosos de la Biblia. Cisneros
trataba ahora de convencer a Erasmo de Rotterdam para que se incorporara al proyecto, pero
éste, que también había recibido ofertas de Francia e Inglaterra, las rechazó todas.

A la sazón, Erasmo estaba en Basilea, donde editó su Nuevo Testamento en griego, con notas y
traducción latina. La obra causó gran revuelo, pues Erasmo aprovechaba cualquier pasaje para
despotricar en sus notas contra la Iglesia y los teólogos. También dio a la imprenta una edición
de las Cartas de san Jerónimoque, salpicadas de citas en griego y en hebreo, habían llegado tan
corrompidas a través de los manuscritos medievales que, para adivinar su sentido, era
imprescindible la formidable erudición de Erasmo. Éste dedicó ambas obras al Papa León X, y
el Papa, no sólo aceptó la dedicatoria, sino que lo dispensó de vestir el hábito de su orden y lo
desvinculó del monasterio de Steyn. La curia romana perdonaba todas las impertinencias a
condición de que vinieran de un helenista. Erasmo también terminó ese año la Institutio
principis Christiani para Carlos de Austria, de quien había sido nombrado consejero.

Thomas More publicó su libro De optimo rei publicae statu, deque noua insula Utopia, más
brevemente conocido por Utopía. Hoy es una palabra castellana, pero fue él quien la acuñó (en
su versión latina, cuya etimología griega significa "en ninguna parte"). En la primera parte de la
obra, More critica la sociedad inglesa de su época: el despotismo de las monarquías, el
servilismo de los cortesanos, lo absurdo de las conquistas y del lujo, la injusticia de los nobles y
religiosos, etc. En la segunda parte, en lugar de proponer reformas, las relata como si ya
estuvieran aplicadas en una isla lejana. En Utopía, la igualdad entre las gentes era total, el
dinero había sido abolido, la nobleza, suprimida, y las riquezas eran propiedad del estado. Seis
horas diarias de trabajo obligatorio bastaban para que reinase la prosperidad. Había que
levantarse a las cuatro de la madrugada y acostarse a las ocho de la tarde. El gobierno se hallaba
en manos del príncipe Utopus, sometido al pueblo. Las muchachas se casaban a partir de los
dieciocho años y los muchachos a partir de los veintidós. Los matrimonios tenían que
concertarse por amor y el adulterio se castigaba con la muerte, pero los cónyuges descontentos
podían divorciarse. Los esposos compartían tareas y ambos tenían la misma autoridad sobre los
hijos. Los utopianos tenían el deber de practicar su religión, pero el fanatismo y la intolerancia
estaban proscritos. No podemos dejar de citar este pasaje:

Ya dije que se esmeran en la atención a los enfermos. No escatiman nada que pueda contribuir
a su curación, trátese de medicinas o de alimentos. Consuelan a los enfermos incurables,
visitándolos con frecuencia, charlando con ellos, prestándoles, en fin, toda clase de cuidados.
Pero cuando a estos males incurables se añaden sufrimientos atroces, entonces los
magistrados y los sacerdotes se presentan al paciente para exhortarle. Tratan de hacerle ver
que está ya privado de los bienes y funciones vitales; que está sobreviviendo a su propia
muerte; que es una carga para sí mismo y para los demás. Es inútil, por tanto, obstinarse en
dejarse devorar por más tiempo por el mal y la infección que le corroen. Y puesto que la vida es
un puro tormento, no debe dudar en aceptar la muerte. Armado de esperanza, debe
abandonar esta vida cruel como se huye de una prisión o del suplicio. Que no dude, en fin,
liberarse a sí mismo, o permitir que le liberen otros. Será una muestra de sabiduría seguir estos
consejos, ya que la muerte no le apartará de las dulzuras de la vida, sino del suplicio. Siguiendo
los consejos de los sacerdotes, como intérpretes de la divinidad, incluso realizan una obra
piadosa y santa. Los que se dejan convencer ponen fin a sus días, dejando de comer. O se les da

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un soporífero, muriendo sin darse cuenta de ello. Pero no eliminan a nadie contra su voluntad,
ni por ello le privan de los cuidados que le venían dispensando. Este tipo de eutanasia se
considera como una muerte honorable.

Es triste pensar que hace quinientos años un hombre llegó a reconocer tan lúcidamente a la
eutanasia como un derecho de los hombres y que casi todos los países que hoy se tienen por
modernos y avanzados siguen considerándola un delito. Y es que la Edad Media no acaba de
acabar.

El conde Baltasar de Castiglione terminó, aunque no publicó, su libro El cortesano. En él traza


la imagen ideal del perfecto caballero renacentista: ha de ser polifacético, tan diestro en las
armas como en las artes y las ciencias. La perfección exige calma y mesura en todos los
momentos de la vida.

Ludovico Ariosto pasó al servicio de Alfonso de Este, el marido de Lucrecia Borgia. Publicó
entonces su Orlando furioso, continuación del Orlando inamorato de Boiardo. Está escrito en
verso, en cuarenta cantos. Su asunto principal es la locura de Orlando, debido al desdén de su
amada Angélica, que se enamora de un joven sarraceno llamado Medoro. Recupera la cordura
gracias a Astolfo, que, montado en su hipogrifo, cabalga hasta la Luna, donde encuentra la razón
de Orlando y la guarda en una botella cuyo contenido hace respirar a Orlando. Mientras Boiardo
se ceñía a la tradición caballeresca medieval, Ariosto busca sólo un pretexto para tejer mil
aventuras fantásticas narradas con un toque de ironía.

En Marignano, el ejército suizo estuvo acompañado de un cura, viejo amigo de Erasmo de


Rotterdam, llamado Huldrych Zwingli, más fácilmente conocido comoUlrico Zuinglio, que se
reveló manifiestamente antifrancés y, de vuelta en Suiza, organizó una campaña contraria a que
la Confederación suministrara mercenarios a Francia. Para entretenerlo, fue nombrado capellán
del santuario mariano de Einsiedeln, donde se dedicó a combatir las prácticas supersticiosas.

El sultán otomano Selim I invadió Siria y Palestina como principio de una campaña contra los
mamelucos de Egipto. Éstos eran suníes, pero no lo suficientemente devotos. El 15 de
junio obtuvo una primer victoria significativa en Marj Dabik, pero los mamelucos se lo
pusieron más difícil que los persas. Combatían y, aunque normalmente eran derrotados, los
supervivientes se volvían a organizar y seguían ofreciendo resistencia.

Pánfilo de Narváez había sometido ya la totalidad de la isla de Cuba, y recibió como pago
numerosas encomiendas. Luego, el gobernador, Diego de Velázquez, lo envió a Castilla como
procurador suyo. Cuando regresó, lo hizo con el cargo de contador, es decir, de representante de
la Hacienda Real.

Por su parte, Gonzalo Fernández de Oviedo fue enviado por Pedrarias Dávila para informar del
estado de Castilla del Oro. Al morir Fernando, consideró oportuno dirigirse a Bruselas a
presentar su informe al príncipe Carlos, pero éste dijo que hablara con Cisneros. De nuevo en
castilla coincidió con Bartolomé de Las Casas, que había logrado entrevistarse con Fernando el
Católico poco antes de que muriera, pero el monarca agonizante no estaba en condiciones de
atender a las denuncias del eclesiástico. Luego volvió a empezar las gestiones para conseguir
una audiencia con Cisneros. Empezó entonces una pugna entre Las Casas y Fernández de
Oviedo, que no tardó en convertirse en enemistad personal. Fernández de Oviedo desconfiaba
de los remedios evangélicos propuestos por Las Casas, y era partidario de la formación de una
organización militar, tal vez la orden de Santiago, que se encargara de la conquista y el gobierno
de las Indias.

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La expedición de Juan Díaz de Solís bordeó la costa americana hasta que encontró un gran
estuario al que llamó Mar Dulce (aunque no era el mismo al que Colón había llamado así,
mucho más al norte). Aunque ya había sido visitado por varias expediciones anteriores, Díaz de
Solís decidió explorarlo y se adentró en el ríoParaná, al que durante un tiempo se llamó río de
Solís. Desembarcó junto con algunos de sus compañeros y la pequeña comitiva fue invitada a
un banquete por los indios charrúa, ... en calidad de menú del día. El resto de la tripulación
contempló desde el barco cómo los antropófagos devoraban a su capitán, tras lo cual la
expedición emprendió el viaje de regreso.

El 13 de agosto, el rey Francisco I de Francia firmó con Carlos de Austria el tratado


de Noyon, por el que Francisco reconocía a Carlos como rey de Nápoles a cambio de que éste lo
reconociera como duque de Milán. Por esta época Venecia había recuperado todos los territorios
que poseía antes de la intervención de la Liga de Cambrai. El 18 de agosto firmó con el Papa
León X el concordato de Bolonia, por el que el Papa cedía al rey todos los derechos sobre el
clero católico francés. A cambio, Francisco I reconocía la superioridad del Papa sobre los
concilios y aceptaba el pago de la anata o tributo anual a Roma.

Los portugueses establecieron un acuerdo comercial con el rey Naresuen de Siam. Tras un largo
periodo de disturbios, el trono de Camboya fue ocupado por Ang Chan, que trató de combatir
la hegemonía siamesa.

Ese año murieron:

 Juliano de Médicis, al que Francisco I acababa de conceder el título de duque de


Nemours, tras haberse casado con su tía, Filiberta de Saboya.
 El rey Ladislao II de Hungría y Bohemia. Fue suceido por su hijo Luis II, que tenía
entonces diez años.

 El conde Juan V de Nassau, que había acumulado numerosos territorios en los Países
Bajos. Fue sucedido por sus dos hijos, Enrique III el Grande yGuillermo el Rico, cuyos
sobrenombres dan cuenta de la pujanza que estaba adquiriendo su familia. Enrique III
estaba casado con Claudia, hija del príncipeJuan II de Orange, un principado del sur de
Francia que pertenecía a la casa de Borgoña desde hacía más de un siglo. Guillermo
figuraba entre los consejeros de Carlos de Austria.

 El conde Juan III de Egmont. El emperador Maximiliano I lo había


nombrado estatúder de Holanda, Zelanda y Frisia. (El estatúder era una especie de
gobernador civil de los distintos territorios que integraban los Países Bajos.) Fue
sucedido por su hijo Juan IV. El nuevo conde Guillermo de Nassau estaba casado
con Walburga, hermana de Juan IV de Egmont.

 El soberano chichimeca de Texcoco, Netzahualpilli. El rey azteca, Moctezuma II, no


había olvidado que Netzahualpilli había hecho asesinar a su esposa, hermana del
azteca, antes de que éste se convirtiera en rey. El difunto debía ser sucedido por su
hijo Ixtlilxóchitl II, pero Moctezuma II apoyó las pretensiones de su
sobrino Cacama. Así se rompió definitivamente la alianza entre Texcoco y Tenochtitlan.

 El pintor veneciano Giovanni Bellini, y su cargo de "pintor oficial de la Serenísima


República" pasó a Tiziano.

Por esta época empezaba a destacar un joven pintor alemán, de diecinueve años. Había nacido
en Augsburgo, pero desde el año anterior residía en Basilea. Se llamaba Hans
Holbein, conocido como el Joven, para distinguirlo de su padre, Hans Holbein el
Viejo, también pintor. El estilo de su padre era todavía algo primitivo, pero Hans el Joven

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estaba aprendiendo las nuevas técnicas. Ese año realizó su primer encargo importante:
el Díptico de los esposos Meyer.

Diego de Velázquez, el gobernador de Cuba, envió una expedición hacia el oeste bajo el
mando deFrancisco Hernández de Córdoba, que partió de La Habana el 8 de febrero de
1517 y llegó hasta la península que llamó Yucatán, donde tomó contacto con la civilización
maya. (Cuando un exporador daba nombre a un lugar, una región o un accidente geográfico
basándose en algún nombre indígena, el resultado podía variar desde una mera deformación del
topónimo original hasta algo que no tuviera nada que ver. Por ejemplo, se ha conjeturado que
"Yucatán" es una deformación de una expresión maya que significa "no te entendemos"). En su
viaje de retorno, Velázquez navegó hasta Florida, desde allí volvió a La Habana y murió poco
después en Sancti Spiritus. En su expedición había participado también Bernal Díaz del Castillo,
que de Castilla del Oro había pasado a Cuba, ya que era pariente del gobernador.

En abril, el sultán Selim I entró en El Cairo convertido ya en el dueño de Egipto. No se interesó


por las pirámides ni otros monumentos faraónicos. Sólo visitó mezquitas, donde oró postrado
sobre las losas del pavimento, rechazando los tapices que le habían preparado. En Egipto
encontró a un supuesto descendiente de los abasíes que llevaba el título de Califa. Se
llamaba Al-Mutawakkil, y pretendía descender de un tío del profeta. No conocemos los
profundos argumentos teológicos que Selim I debió de exponerle, pero el Califa acabó
cediéndole su título. Selim I fue el primer Califa que no era (o pretendía ser) descendiente de
Mahoma o de sus familiares. Ni siquiera era árabe. Poco después se apoderaba también de
Medina, La Meca y de toda la costa árabe del mar Rojo hasta el Yemen.

En la India murió el sultán de Delhi, Sikander Lodi, que fue sucedido por su hijo Ibrahim
Lodi.

Hans Holbein marchó a Lucerna con su padre para decorar los interiores y las fachadas de la
casa del burgomaestre Hertenstein.

El humanista alemán Johannes Reuchlin publicó su De arte cabbalistica, en la que defendía una
vez más la cábala judía.

Finalmente se terminó la impresión de la Biblia políglota complutense. Su último tomo incluía


un vocabulario hebreo y arameo y una gramática hebrea. Fue imprimida por Arnao Guillén de
Brocar, con tipos griegos y hebreos fundidos ex profeso.

El 19 de septiembre el príncipe Carlos de Austria desembarcó en Asturias. Tenía diecisiete años


y no sabía hablar castellano. Desde allí se dirigió a Tordesillas, para visitar a su madre.

El Papa León X clausuró el V concilio de Letrán sin llegar a ninguna resolución relevante. La
economía de la Iglesia era especialmente pintoresca en esta época. Los obispados
proporcionaban cuantiosas rentas a sus titulares, por lo que el Papa podía cobrar grandes sumas
por otorgarlos, o incluso usar nombramientos como compensación por un servicio. También los
altos cargos en el Vaticano se cotizaban muy bien, pues los puestos eran inamovibles e incluso
podían ser revendidos por sus poseedores a otros que los pagaban con sobreprecio. El Papa Julio
II creó un colegio de cien escribientes, a los que cobró un total de 14.000 ducados por su
empleo; León X nombró sesenta chambelanes y ciento cuarenta escuderos, a los que cobró
202.000 ducados.

El alemán Johann Burchard, obispo de Orta, autor de la crónica pontificia de la época, explica
que obtuvo su empleo de maestro de ceremonias pagando 450 ducados, incluidos todos los
gastos, lo que quiere decir propinas. Había ofrecido en vano al Papa Julio II la suma de 2.000

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ducados por una plaza de escribiente, pero logró otra de corrector de escrituras por 2.040
ducados. En la práctica, esto era como una inversión bancaria: se "depositaba" el dinero en el
Vaticano y se iba recuperando poco a poco, de modo que al cabo de unos años, cuando se había
recuperado el capital invertido, los salarios siguientes eran intereses. La situación se repetía a
menor escala en los obispados más importantes.

Evidentemente, tales desembolsos generaban expectativas aún mayores. Últimamente había


varios cardenales que consideraban insuficientes sus beneficios y estaban adoptando una
política hostil contra el Papa. León X llegó a encarcelar al cardenal Alfonso Petrucci, bajo la
acusación de intentar envenenarlo.

Las arcas pontificias tenían más fuentes de ingresos. Los años jubilares Roma se llenaba de
peregrinos a los que era fácil sacarles el dinero. El resto del tiempo, estaban las indulgencias (si
pagas, irás al cielo). Los dominicos, dirigidos por Johannes Tetzel, estaban predicando por
Alemania la indulgencia que recientemente había concedido León X a quienes financiaran la
construcción de la catedral de San Pedro.

Criticar con más o menos descaro la corrupción de la Iglesia era el panem nostrum
quotidianum para amplios sectores sociales, desde las clases más humildes hasta humanistas,
literatos y los propios religiosos. Había que hacerlo con tiento, no fuera uno a ser declarado
hereje, pero había un amplio margen de movimiento, ya que criticar la corrupción no era herejía.
Pero ese año, alguien se atrevió a criticar, no la corrupción de la doctrina de la Iglesia, sino la
propia doctrina. Era un fraile agustino de treinta y cuatro años. No uno cualquiera, ya que dos
años atrás había sido nombrado vicario general de los agustinos de Alemania. Desde hacía
cuatro años era profesor de teología en la universidad de Wittemberg. Enseñaba filosofía,
teología y exégesis bíblica. Se llamaba Martin Luther, aunque es más conocido como Martín
Lutero. Al parecer, Lutero había pasado recientemente por una crisis de angustia obsesionado
por el problema de lo que debe hacer un cristiano para lograr la salvación. Cuando, tras
profundas reflexiones teológicas, encontró una respuesta que le satisfizo, encontró insufrible
que los enviados del Papa fueran por ahí diciendo que lo único necesario para salvarse era pagar
cierta suma de dinero.

El 31 de octubre clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittemberg un documento en


latín con noventa y cinco tesis contra el principio y la práctica de las indulgencias, tesis que se
aprestaba a defender en singular combate dialéctico contra cualquiera que aceptara el desafío.
Un tanto desordenadamente, las tesis de Lutero venían a decir:

 Que la Iglesia sólo puede remitir las penas que ella impone, y no las que ha impuesto
Dios en su juicio.
 Que la Iglesia sólo puede disminuir la penitencia y la pena de los vivos; los muertos sólo
pueden ser auxiliados con plegarias para mover la bondad divina a compasión.

 Que para obtener el perdón de los pecados es necesario un sincero arrepentimiento, y


no hace falta nada más.

El año anterior, Lutero ya hablaba en sus clases de "nuestra teología", para distinguirla de la
doctrina oficial, y días antes de hacerlas públicas, ya había enviado sus tesis a distintas
autoridades y amigos, en especial al arzobispo de Maguncia (y, por lo tanto, príncipe elector)
que, desde el año anterior era Alberto de Hohenzollern, hermano del príncipe elector de
Brandeburgo, Joaquín I Néstor.

El cardenal Cisneros debía acudir a Tordesillas para encontrarse con el príncipe Carlos de
Austria, pero murió durante el viaje, el 8 de noviembre. Diez días después, el 18 de noviembre,
Carlos entró solemnemente en Valladolid. El hecho de que Juana la Loca siguiera con vida hacía

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que Carlos no pudiera considerarse rey. Oficialmente, la reina legítima era Juana, y era
necesario que las cortes admitieran su incapacidad para que su hijo pudiera sentarse en el trono.
No menos trascendencia tenía el hecho de que Carlos, aun siendo reconocido como rey, no
podría disponer de ningún dinero sin la debida aprobación de las cortes.

De todos modos, el príncipe Carlos gobernaba ahora interinamente de acuerdo con las
disposiciones del difunto cardenal Cisneros. Con él había llegado una camarilla de cortesanos
flamencos dispuestos a repartirse el país. Así, al frente del arzobispado de Toledo, en sustitución
de Cisneros, Carlos puso a un joven de dieciséis años, sobrino y tocayo de uno de sus
preceptores, Guillermo de Groy. Como inquisidor general, también en sustitución de Cisneros,
nombró a Adriano de Utrecht. Uno de sus amigos, Jean Sauvage, recibió el título de gran
canciller, todo esto entre la obvia indignación de los castellanos.

Carlos atendió también una serie de denuncias contra la actuación de Pedrarias Dávila en
Castilla del Oro, denuncias que Cisneros no había tenido en consideración, y decretó el
nombramiento de un nuevo gobernador, Lope de Sosa. Las noticias del posible cambio de
gobernador habían llegado a Castilla del Oro meses antes de que se produjera realmente. Vasco
Núñez de Balboa se encontraba el la costa del mar del Sur, donde acababa de construir unos
barcos para explorarlo, pero, al enterarse del posible cambio, decidió regresar a Acla, al parecer
con la intención de ayudar a su suegro en caso de que tuviera problemas con su sustituto y las
acusaciones que pesaban sobre él. Sin embargo, Pedrarias temió que Balboa pudiera declarar en
su contra y por ello envió a Francisco Pizarro para que lo apresara, bajo la acusación de
conspirar contra el rey. Fue juzgado y condenado a muerte antes de que acabara el año.
Finalmente, el cambio de gobernador no llegó a producirse, ya que Sosa murió antes de llegar a
La Antigua y Pedrarias siguió como gobernador interino.

A principios de diciembre, toda Europa conocía ya las tesis de Lutero, que se habían convertido
en la comidilla del momento. En Italia, Gian Pietro Carafa, el obispo de Chieti, y un clérigo
llamado Cayetano de Thiene, fundaron el oratorio de Amor divino, con la intención de
reformar el clero.

HERNÁN CORTÉS

En 1517, el regente de Suecia, Sten Svantesson, se enfrentó al arzobispo de Uppsala, Gustav


Trolle, al que terminó deponiendo. El prelado pidió ayuda al rey Cristián II de Dinamarca, que
teóricamente era también rey de Suecia, aunque los suecos no le dejaban poner el pie en el país.
El rey respondió gustoso al llamamiento, pero fue derrotado por Svantesson
en Brännkyrka en 1518.

El 5 de febrero las cortes de Valladolid reconocieron como rey al ahora ya Carlos I de Castilla.
Previamente, Carlos había tenido que aceptar tres condiciones: jurar las leyes, aprender
castellano y no dar cargos a ningún extranjero. Respecto a esto último, las sesiones habían
empezado con mal pie, ya que Carlos había designado como presidente de las Cortes a Jean
Sauvage, pero el descontento general hizo que tuviera que presidirlas él mismo. También se le
impuso la condición de que dejaría de ser rey de Castilla si su madre recobrara la razón. Por otra
parte, las Cortes concedieron al nuevo monarca un subsidio de doscientos millones de
maravedíes, pagaderos en tres años.

Mientras tanto, Carlos I recibía a Bartolomé de Las Casas. Tras la muerte de Fernando el
Católico, el religioso había conseguido una audiencia con el cardenal Cisneros, que resultó más
provechosa que la mantenida con aquél: fue nombrado protector de indios. Sin embargo, poco
después murió el cardenal, y el título no se tradujo en nada más. Las Casas tuvo que volver a
empezar por tercera vez, ahora solicitando audiencia al nuevo rey. Tras conseguirla, denunció

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por tercera vez los abusos que se estaban cometiendo contra los indios americanos y, como
remedio, además de insistir en la posibilidad de utilizar esclavos negros, propuso la fundación
de comunidades de campesinos españoles que convivieran con los indios, a los que irían
civilizando progresivamente e incorporándolos como súbditos a la corona.

Carlos I no puso objeciones, pero mostró más interés por otros asuntos. Ese año nombró piloto
mayor de la Casa de Contratación a Sebastiano Caboto, cubriendo así la vacante que Juan Díaz
de Solís había dejado dos años atrás, a raíz de sus diferencias con los caníbales. Más interés
todavía mostró en un atrevido proyecto:

En los últimos años, Fernão de Magallanes había tratado en vano que la corona portuguesa
aprobara diversos proyectos de navegación, pero todos eran sistemáticamente rechazados. La
única empresa en la que consta que participara desde que regresó de las Indias, cinco años
atrás, fue una campaña contra un jeque marroquí, y tras ella fue acusado de comerciar con los
marroquíes. Su último proyecto era alcanzar las Indias por occidente. Con el tiempo había
consolidado sus primeras estimaciones erróneas sobre la situación de las Molucas y sobre la
extensión del océano que debía de separar América de Asia (el mar del Sur, recientemente
descubierto por Balboa). Magallanes defendía que la ruta a las Indias por el oeste sería más
rápida que la que hasta ahora seguían los portugueses. Sin embargo, harto de que el rey
Manuel I no se interesara por sus ideas, el año anterior había decidido exponérselas a Carlos I,
acompañadas de su no menos antigua teoría de que, según una interpretación libre del tratado
de Tordesillas, las Molucas estaban bajo la soberanía castellana.

Es fácil adivinar que todo esto resultó interesantísimo a Carlos I, que el 28 de marzo firmó unas
capitulaciones con el que ya es más adecuado llamar Fernando de Magallanes. En ellas, el
portugués recibía la exclusividad por un periodo de diez años en la búsqueda de una ruta a las
Indias Orientales por Occidente. Esta empresa continuaba los esfuerzos que los castellanos
estaban realizando por buscar un paso en América que comunicara el océano Atlántico con el
mar del Sur. Los estudios cartográficos de Magallanes "demostraban" además que el mar Dulce
que había encontrado Juan Díaz de Solís era ese paso.

El año anterior había muerto María, la esposa del rey Manuel I de Portugal, hija de los reyes
Católicos, y Manuel I se casaba ahora con Leonor, la hermana de veinte años de Carlos I.

El 3 de mayo las cortes de Calatayud reconocieron al rey Carlos I de Castilla como Carlos I de
Aragón, previo juramento de los fueros aragoneses y con las mismas condiciones que le habían
impuesto los castellanos. Además, le proporcionaron la suma de doscientos mil ducados. (En
Zaragoza murió Jean Sauvage, el gran canciller detestado por los castellanos.) El 19 de mayo las
cortes de Barcelona reconocieron a Carlos I como conde de Barcelona y le entregaron
doscientas cincuenta mil libras. Ese año murió la reina Catalina de Navarra, y su hijo Enrique II
esperaba la oportunidad de recuperar su herencia.

Tras reunir, uno por uno, todos los títulos correspondientes, Carlos I fue el primer monarca
desde hacía ocho siglos en titularse rey de España. A lo largo de esos siglos se había ido
forjando un nacionalismo español que había terminado uniendo contra los musulmanes a los
diversos estados que se habían formado en la antigua Hispania, romana primero, visigoda
después. Decimos "había terminado uniendo" porque, mientras Al-Ándalus fue potente, dicho

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nacionalismo estuvo siempre supeditado a los intereses particulares de los reinos, que no
dudaron en aliarse con los moros contra otros cristianos siempre que lo estimaron conveniente;
pero cuando Al-Ándalus dejó de ser un aliado valioso, dejó de ser también un aliado honroso, y
España se hizo un poco más real. Tradicionalmente, se ha considerado a los reyes Católicos
como artífices de la unidad de España, si bien esto sólo es cierto en un sentido muy débil.
Durante su reinado, la unión de Castilla y Aragón consistía únicamente en el nexo matrimonial
entre sus monarcas respectivos, traducido tan sólo en la unidad de su política exterior. La
situación no iba a ser muy distinta bajo Carlos I: Castilla, Aragón, Cataluña, Valencia, las
Baleares, Navarra, Nápoles y Sicilia seguían formando una federación de estados, con un
mismo rey, pero cada cual con sus propias leyes e instituciones. Aunque, técnicamente, no
cubrían toda España (faltaba Portugal), con este nombre iba a ser conocida la federación dentro
y, sobre todo, fuera de sus fronteras.

El núcleo de España era, sin duda, Castilla. Superaba al resto del territorio en extensión,
población y riqueza. En el originario reino de Aragón se hablaba un dialecto del castellano que
estaba siendo desplazado por éste y no tardaría en desaparecer casi por completo; también
penetró en Navarra, así como en el resto de la Corona de Aragón, donde el catalán se mantuvo
vivo, aunque, si no murió como lengua literaria, quedó en estado de coma. En definitiva, el
castellano se convirtió en la lengua de España, hasta el punto de que en el resto de Europa pasó
a ser conocido con el absurdo nombre de "español" (tan absurdo como si hoy
llamáramosbritánico al inglés), como si el catalán, el vasco o el gallego (una variante dialectal
del portugués) no fueran lenguas tan españolas como el castellano. En España, no obstante, el
castellano conservó su nombre.

Carlos I nombró gobernadora de los Países Bajos a su tía Margarita, que convirtió su corte, en
Malinas, en un centro intelectual y artístico.

La hija del Gran Capitán se casó con un pariente llamado Luis Fernández de Córdoba, que se
convirtió así en el segundo duque de Sessa.

En Argel murió el pirata Baba Aruy, y fue sucedido por su hermano Jayr al-Din, más conocido
como el pirata Barbarroja, que se hizo vasallo del sultán otomano Selim I en nombre de los
corsarios berberiscos.

En Francia murió, a los setenta años, el condotiero Trivulzio el Grande.

El gobernador de cuba, Diego de Velázquez, había enviado una nueva expedición hacia el
continente, compuesta de cuatro navíos bajo el mando de Juan de Grijalva, sobrino de Pánfilo
de Narváez, que tenía entonces veintiocho años. Lo acompañaban Pedro de
Alvarado, Francisco de Montejo y Alonso Dávila.Desde Cuba llegaron a la isla
de Cozumel, frente a las costas del Yucatán, desde donde siguieron la costa hacia el norte y
luego hacia el oeste, hasta llegar en junioal lugar alcanzado el año anterior por la expedición de
Francisco Hernández de Córdoba. Allí fueron recibidos por una embajada del rey azteca
Moctezuma II, al que habían llegado noticias de dicha expedición. El 19 de junio desembarcó en
una islita cercana a la costa a la que llamó San Juan de Ulúa; desde allí, Grijalva envió a Cuba
a Alvarado, en busca de refuerzos, mientras él seguía explorando la costa, pero, tras sufrir un
ataque, decidió regresar, pese a la oposición de Montejo y Dávila.

El príncipe elector Federico III de Sajonia dio su apoyo al agustino Martín Lutero, por lo que la
controversia que había suscitado estaba empezando a adquirir dimensiones políticas. Poco antes,
Lutero había hecho llegar sus tesis al Papa León X, y el 7 de agosto recibió una citación para
comparecer en Roma. Sin embargo, Lutero se negó a comparecer alegando que uno de los
religiosos que debían juzgar sus tesis había publicado un panfleto contra él. En cambio, aceptó
comparecer ante la dieta de Augsburgo, convocada por el emperador Maximiliano I para tratar

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el problema. El Papa envió como representante a Tommaso de Vio, más conocido
como Cayetano, al que había nombrado cardenal el año anterior. Allí mantuvo un intenso
debate con Lutero que se prolongó durante cuatro días. Lutero endureció su posición al afirmar
que la infalibilidad de la Biblia no podía ser inferior a la del Papa. Redactó entonces
una apelación al Papa pidiendo un concilio.

En Augsburgo, el pintor Alberto Durero conoció personalmente al emperador, para el que estaba
trabajando desde hacía seis años. Fue entonces cuando pintó su retrato.

Mientras tanto, un profesor de la universidad de Ingolstadt, llamado Johann Eck, publicó una
respuesta a las tesis luteranas a la que tituló Obeliscos, y Lutero replicó con un documento
titulado Asteriscos. Ese mismo año, Lutero acudió a una reunión de su orden, donde tuvo que
explicar sus tesis. Los agustinos lo escucharon con paciencia y le mostraron su disgusto, aunque
no se atrevieron a condenarlo. La frialdad con que fue tratado hizo reflexionar a Lutero, que
terminó publicando una explicación detallada, bastante más metódica y razonada que
las Tesis, a la que llamó Resoluciones.

El Papa León X nombró legado a latere en Inglaterra al cardenal Wolsey. Gracias a la gran
influencia que tenía sobre el rey, estaba realizando grandes reformas en la sociedad inglesa.
Entre otras medidas destinadas a reducir el poder de la nobleza, asignó la jurisdicción sobre las
marcas galesas y escocesas al Consejo de las Marcas y el Consejo del Norte, respectivamente;
protegió a las clases más humildes, para las que creó el tribunal de recursos; reforzó su
autoridad sobre el clero, fomentando el estudio y la disciplina; personalmente, se había
convertido en un suntuoso mecenas, y casi tenía su propia corte.

Tiziano pintó su Asunción, que desconcertó a los franciscanos que se la habían encargado por la
originalidad de la composición: el cuadro está dividido en tres niveles: la tierra, el cielo (en el
que se está la Virgen) y un tercer nivel en el que está Dios, hacia el que se dirige María.

Rafael continuaba trabajando en la villa Farnesina, en la que terminó de decorar la sala de


Psique, con alegorías y sensuales desnudos de Venus, Cupido, Psique y las Gracias.

La expedición de Juan de Grijalva había hecho llegar a Cuba interesantes informes sobre la
riqueza del Imperio Azteca, por lo que el gobernador Velázquez se había apresurado a organizar
una expedición más poderosa. En principio se la encargó a Hernán Cortés, que tras haber sido
encarcelado acusado de conspirar contra el gobernador, no había tardado en recuperar la
libertad, y poco después también la confianza de Velázquez, al casarse con su cuñada: Catalina
Juarez, conocida como la Marcaida. Cortés puso un gran interés en los preparativos, en los que
invirtió todos sus ahorros y los de algunos amigos. Ello suscitó los recelos de Velázquez, que
empezó a ponerle pegas: no podía fundar establecimientos permanentes, sino que debía
limitarse a explorar las nuevas tierras. Cortés llegó a temer que el gobernador terminara
relevándolo del mando antes de que partiera la expedición, así que decidió por su cuenta zarpar
antes de lo previsto. El 18 de noviembre salió de Santiago con once barcos y empezó a hacer
escala en diversos puertos cubanos para reclutar más hombres. Entre sus colaboradores estaba
Bernal Díaz del Castillo, que había acompañado a Hernández de Córdoba y también a Grijalva.

Por otra parte, el gobernador de Jamaica, Francisco de Garay, obtuvo también unas
capitulaciones para explorar el golfo entre el Yucatán y Florida, en busca de un paso al mar del
Sur.

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El 10 de febrero de 1519 Hernán Cortés dejó Cuba rumbo al Yucatán. En sus once barcos
llevaba 110 marineros, 200 indios, algunos negros, 500 soldados, 16 caballos, 14 piezas de
artillería y muchos objetos para intercambiar con los indígenas. Poco después de llegar a la
península se encontró con Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero, los náufragos capturados
por los mayas ocho años atrás. Aguilar se unió a la expedición y sirvió de intérprete. Sin
embargo, Guerrero se había casado con una india, lo encontraron tatuado y con las orejas
perforadas, afirmó que se sentía más maya que español y se negó a ser "rescatado".

El primer enfrentamiento con los mayas se produjo en Tabasco, donde los españoles obtuvieron
una fácil victoria. El 12 de marzo, un jefe maya regaló a Cortés veinte esclavas, entre las que se
encontraba una joven llamada Malintzin, aunque los españoles lo convirtieron en Malinche, y
que poco después fue bautizada como Marina. Cortés se la encomendó a Hernández de
Portocarrero y sirvió también de intérprete.

El Papa León X canonizó a san Francisco de Paula. Ese año había llamado nuevamente a Lutero
para que se presentara en Roma, pero el príncipe elector Federico III de Sajonia, como soberano
natural del fraile, suplicó al pontífice que el asunto se discutiese en la propia Alemania, a lo que
el Papa accedió, y se decidió que Lutero se enfrentara en Leipzig con Johann Eck. Lutero trató
de conseguir el apoyo de Erasmo de Rotterdam, pero éste se mantuvo neutral y recomendó
moderación a todos.

Ulrico Zuinglio había sido nombrado predicador de la colegiata de Zurich, donde, siguiendo el
criterio de Erasmo, predicaba sobre el conjunto del Nuevo Testamento, en lugar de limitarse a
comentar el evangelio del día. Al mismo tiempo, hablaba con desprecio del Papa y de la curia.

Andrea Doria había recibido el mando de la armada genovesa y con ella obtuvo una victoria
frente a los turcos en Pianosa.

En abril, Cortés se instaló en San Juan de Ulúa, donde recibió mensajeros de Moctezuma II, que
estaba convencido de que el español era un enviado del dios Quetzalcoatl con el propósito de
derrocarlo e instaurar un nuevo orden. Intercambiaron regalos y embajadores, pero Moctezuma
II rechazó una invitación para visitar a Cortés. Éste, por su parte, empezó a recabar información
sobre la estructura del Imperio Azteca, y descubrió con satisfacción que la mayoría de los
pueblos sometidos a Tenochtitlan no estaban nada contentos con sus amos. Pronto empezó a
meter cizaña entre ellos. No obstante, sus hombres también estaban divididos, pues una parte de
ellos era leal a Diego de Velázquez, el gobernador de Cuba, al que teóricamente Cortés debía
obediencia.

Técnicamente, en ausencia del rey o de cualquier representante suyo, la autoridad recaía en la


voluntad de los soldados. Cortés se basó en este principio para fundar, el 19 de abril, la Villa
Rica de Veracruz, a cuyo concejo, presidido por Francisco de Montejo, cedió todos los poderes
que le había otorgado Velázquez, y éste a su vez lo nombró Capitán General y Justicia
Mayor, con lo que ahora su autoridad no provenía ya del gobernador, sino que debía responder
directamente ante el rey. En mayo, Velázquez consiguió de la Corona el título de adelantado
de Culúa (que era el nombre que daban a México entonces).

Ese año murieron:

 El navegante Vicente Yáñez Pinzón.


 Lorenzo de Médicis, el señor de Florencia, que no dejó más descendiente que una hija
recién nacida, Catalina. El gobierno de la ciudad quedó en manos del cardenal Julio de
Médicis, que se apoyó en un primo suyo, el condotiero llamado Juan de las Bandas
Negras.

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 Lucrecia Borgia, la duquesa de Ferrara.

 El marqués de Mantua, Francisco II Gonzaga, que fue sucedido por su hijo Federico.

 Leonardo da Vinci, sin duda una de las mentes más originales del renacimiento
italiano.

Aunque la más señalada fue, sin duda, la repentina muerte del emperador Maximiliano I. Su
nieto, el rey Carlos I de España, se convirtió entonces en el nuevo archiduque de Austria, y
empezó las gestiones para lograr que los príncipes electores le otorgaran el título imperial. Así,
en junio, Carlos I concertó el matrimonio entre Germana de Foix, la viuda de Fernando el
Católico y Juan de Brandeburgo-Ansbach, hijo del margrave Federico de Ansbach, sobrino del
príncipe elector de Brandeburgo y primo del príncipe elector de Maguncia (que había sido
nombrado cardenal el año anterior). Otro hermano de Juan, llamado Casimiro (tenía un total de
dieciséis) se casó con con Susana, hermana del duque Guillermo IV de Baviera.

Por otra parte, Margarita de Austria, la tía de Carlos I, logró que Jakob Fugger, el banquero de
Maximiliano I, le prestara 543.000 florines con los que comprar los votos necesarios. Así,
aunque el rey Francisco I de Francia había presentado su candidatura y algunos electores se
inclinaban por el duque Federico III de Sajonia, éste renunció a su candidatura y, ese mismo
mes, Carlos I se convirtió en el emperador Carlos V.

El emperador Maximiliano I había dispuesto que la ciudad de Nuremberg pagara una pensión a
Alberto Durero, pero los ediles de la ciudad, que habían ido posponiendo el pago, aprovecharon
la muerte del emperador para olvidarse definitivamente del asunto. La economía del pintor era
buena y no necesitaba esa pensión, pero lo consideró una cuestión de honor y decidió reclamarla
ante el nuevo emperador.

Otro de los hermanos de Juan de Brandeburgo-Ansbach, Alberto, era el gran maestre de la


orden Teutónica y, como tal, gobernaba Prusia Oriental. Ese año declaró la guerra a Polonia con
la intención de recuperar la otra mitad del territorio prusiano.

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Lutero llegó a Leipzig acompañado de otros profesores de la universidad de Wittenberg, en dos
coches escoltados por doscientos estudiantes, armados con yelmos y lanzas. Eck tenía un cuerpo
macizo y una voz potente, mientras que Lutero era delgado y de voz débil. Llevaba un ramito de
flores en la mano que olía de vez en cuando, en el transcurso de la disputa. Eck consiguió la
victoria. Parece ser que logró desviar la cuestión del punto de las indulgencias y arrastró a
Lutero a declarar que no reconocía la autoridad del Papa. Más aún, le hizo admitir que creía que
había algo de verdad en la doctrina de Jan Hus. En ese momento, el rector de la universidad de
Wittenberg (amigo de Lutero) exclamó: "¡Dios nos libre de Hus y su pestilencia!".

También el humanista Johannes Reuchlin tuvo problemas con la Iglesia, a causa de su interés
por el judaísmo. Fue acusado de herejía por los dominicos de Colonia y llevado ante la Santa
Inquisición, pero los humanistas alemanes se volcaron en su defensa y terminó absuelto. Luego
ocupó una plaza de profesor en Tubinga.

Hernán Cortés, tras reprimir una revuelta de los partidarios de Velázquez, envió a Carlos V los
ricos presentes que le había entregado Moctezuma II junto con las noticias de sus hazañas.
Luego hundió el resto de sus naves para evitar todo contacto con Cuba. La tradición dice que las
quemó, de donde procede la expresión"quemar las naves", para indicar la imposibilidad de una

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vuelta atrás, pero en realidad las barrenó para que se escoraran y se hundieran. De todos modos,
fue sin duda un gran golpe de efecto. A mediados de agosto partió con 300 hombres hacia la
capital azteca. Cortés demostró en todo momento una gran habilidad política: convenció al
cacique de Cempoala de que apresase a los recaudadores de tributos de Moctezuma II, pero
luego ayudó a éstos a escapar y se ganó su confianza.

Ese año, los españoles descubrieron la isla de Barbados, al sureste de las Antillas.

Pedrarias Dávila, el gobernador de Castilla del Oro, había enviado una nueva expedición al mar
del Sur bajo el mando de Gaspar de Espinosa, con la misión de establecer un asentamiento
permanente en la costa meridional. El 15 de agosto, Espinosa fundó la ciudad de Nuestra
Señora de la Asunción de Panamá, que no tardaría en convertirse en la nueva capital de
Castilla del Oro. Allí obtuvo una encomienda Sebastián Belalcázar. También acudieron ese
mismo año Gil González Dávila y Andrés Niño, con una capitulación para explorar el mar del
Sur. Pronto se descubrió que era rico en perlas. Por ello, el archipiélago situado en el golfo de
Panamá recibió el nombre de islas de las Perlas. Mientras tanto, Martín Fernández de Enciso
publicaba un tratado de geografía que en su momento fue de gran valor. A partir de este
momento no se sabe qué fue de él.

En septiembre, Hernán Cortés aumentó sus efectivos al aliarse con los indios de Tlaxcala,
acérrimos enemigos de los aztecas. Allí recibió emisarios de Moctezuma II, que estaba
dispuesto a reconocerse vasallo del rey de España si Cortés renunciaba a conquistar su imperio.
Además lo invitaba a visitar la capital.

El 20 de septiembre, Fernando de Magallanes zarpaba, dispuesto a llegar a las Molucas por


occidente, al mando de cinco naves: Trinidad, San Antonio, Victoria,
Concepción y Santiago, tripuladas por doscientos cuarenta y un hombres, bajo las órdenes
de Juan de Cartagena, Gaspar de Quesada, Luis de Mendoza yJuan Rodríguez
Serrano, además del propio Magallanes.

En Cholula, Hernán Cortés realizó una sangrienta matanza de indígenas por la sospecha de una
conjuración. Unos días después, el 8 de noviembre, entró en Tenochtitlan, donde fue recibido
por el propio Moctezuma II, acompañado de 200 de sus nobles. La ciudad sobrecogió a los
españoles. Desde sus humildes orígenes, la capital azteca había ido extendiéndose y
enriqueciéndose a lo largo de sus dos siglos de historia. Se calcula que tenía entre 75.000 y
300.000 habitantes. Estaba edificada sobre el lago Texcoco, de manera que sus calles eran
canales de agua por los que circulaban canoas, y estaba unida a tierra por tres grandes calzadas.
En el centro se alzaban los edificios públicos. Había muchos palacios suntuosos, rodeados de
jardines, entre los que destacaban el de Moctezuma y el de Axayácatl, en el que fueron alojados
los recién llegados. El recinto del templo mayor era un rectángulo pavimentado de 400 por 300
metros, que albergaba los principales edificios de culto, entre ellos la pirámide mayor, dedicada
a los dioses Tlaloc y Huitzlilopochtli. Los aztecas habían resuelto los problemas de saneamiento
y de abastecimiento de la ciudad. En la zona oriental había un dique que evitaba el
desbordamiento del lago en las épocas de lluvia. Además contaban con dos acueductos. Bernal
Díaz del Castillo, que era el lugarteniente de Cortés, escribiría más tarde: "Creíamos ver las
maravillas del Amadís de Gaula".

Los invitados fueron tratados como dioses, y los altares no dejaban de chorrear la sangre de los
sacrificios humanos realizados en su honor, pero entre españoles y aztecas reinaba la
desconfianza. Cortés se valió de su esclava Malinche como intérprete y consejera en sus
relaciones con los aztecas (Hernández de Portocarrero había marchado a España y Cortés se
había hecho cargo personalmente de ella).

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Ese mismo mes, Fernando de Magallanes tocó la costa brasileña, y desde allí empezó a
recorrerla hacia el sur.

En España cundía la preocupación, ya que estaba claro que las deudas que había contraído el rey
para convertirse en emperador tendrían que acabar pagándolas los españoles. El partido
antiflamenco castellano cobró nuevas fuerzas. Estaba encabezado por Hernando
Dávalos y Pedro Lasso de la Vega, y ahora se les uníaJuan de Padilla, disgustado con Carlos
V porque no le había concedido un cargo que había disfrutado su padre. En Toledo se
produjeron revueltas, en las que participaron Pedro y su hermano García, más conocido
como Garcilaso de la Vega. Un pariente de ambos, llamado Sebastián Garcilaso de la
Vega, estaba en América, participando en la conquista del Imperio Azteca bajo las órdenes de
Pedro de Alvarado.

También en Valencia surgieron disturbios. Una epidemia de peste había llevado a buena parte de
la nobleza a abandonar las costas y refugiarse en sus dominios del interior, por lo que los
gremios de las ciudades costeras, preocupados por la posibilidad de ataques berberiscos,
pidieron permiso al rey para formar una germaníao hermandad armada que les sirviera de
defensa. El rey tenía prisa por marchar a Alemania a recibir su título imperial y accedió a la
petición. En Valencia se reunió laJunta de los trece, llamada así por el número de representantes
gremiales que la componían, y que fue presidida por Joan Llorenç. El movimiento pronto
adquirió un marcado carácter antinobiliario, y Carlos V envió a Valencia a Adriano de Utrecht,
quien trató de contener los disturbios con medidas que favorecían los intereses de los
agermanados. Sin embargo, la nobleza valenciana se dirigió al rey para presionarlo a que
atendiera sus intereses.

La flota española, capitaneada por Hugo de Moncada, (que había combatido en Italia a las
órdenes del Gran Capitán y había sido gobernador de Sicilia hasta hacía tres años) trató de
desembarcar en Argel, pero fue rechazado por Barbarroja.

Nicolás Maquiavelo terminó sus Discursos sobre la primera década de Tito Livio, donde expuso
una teoría cíclica de la historia: la monarquía engendra la tiranía, la aristocracia se transforma
en oligarquía y la democracia en anarquía; entonces surge de nuevo la monarquía.

Tiziano pintó su Bacanal, en la que, para describir el ambiente festivo hasta el último detalle,
llega a pintar incluso la partitura de una canción popular, en la que se lee la letra: "Qui boit et ne
reboit, ne sait que boire soit". También es de ese año su Ofrenda a la diosa de los amores, en la
que aparece un coro de amorcillos desnudos que han dado la fama a Tiziano como uno de los
mejores pintores de niños.

El pintor Hans Holbein se instaló en Basilea, donde se casó y fundó un taller. De esta época es
su retrato de Bonifacius Amerbach.

Gonzalo Fernández de Oviedo publicó Don Claribalte, una novela de caballerías, de las que
cada vez estaban más de moda. Unos meses después, ya en 1520,regresó a Castilla del Oro
como veedor y regidor de Santa María la Antigua. Le acompañaba el último compañero de viaje
que hubiera elegido: Bartolomé de las Casas, que pretendía fundar una comundad en la costa
Venezolana en la que pudieran convivir españoles e indios, de manera que éstos terminaran
siendo evangelizados de forma pacífica.

Ese año murió Selim I, el sultán otomano, que fue sucedido por su hijo Solimán I, de veintiséis
años.

El islam había llegado a la isla de Java a principios de siglo, y finalmente los musulmanes se
impusieron sobre los hindúes, que se refugiaron en la isla de Bali.

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Al trono de Lan Xang accedió un nuevo monarca fuerte, Pothisarat, que reconstruyó el país y
lo liberó de la dominación vietnamita.

Baltasar de Castiglione compuso el poema De morte Raphaelis pictoris, a raíz, como indica su
título, de la muerte del pintor Rafael. Apenas había cumplido los treinta y siete años.
Recientemente había terminado varios retratos: La Fornarina (la panadera que fue su amante y
modelo), La donna Velata, enigmática y sensual, un triple retrato del Papa León X junto a dos
cardenales, en un sorprendente sesgo diagonal y un doble retrato de él mismo con su maestro de
esgrima, entre otros. Dejó inacabado un óleo titulado La transfiguración, que fue terminado por
sus discípulos. También realizó varios proyectos arquitectónicos, como lavilla Madama, para el
cardenal Julio de Médicis, o el palacio Branconio dell'Aquila.

León X dio su visto bueno a la Biblia políglota complutense, que finalmente fue publicada.

Nicolás Maquiavelo seguía al servicio del cardenal Julio de Médicis. Ese año terminó un ensayo
histórico titulado La vida de Castruccio Castracani di Luca, así como La mandrágora, tal vez
una de las mejores comedias del teatro italiano. Puede verse en ella una versión alegórica de la
teoría política que Maquiavelo había defendido en El príncipe. El protagonista, Calímaco, es el
príncipe que, en la comedia, no persigue un estado, sino una mujer, la honestísima Lucrecia, y
para lograrla se vale de una astucia "maquiavélica": logra la complicidad de fray Timoteo, el
confesor de la dama, que convence a su esposo, Nicias, "el hombre más necio y simplón de
Florencia", de que la única forma de curar la esterilidad de Lucrecia es darle a beber una poción
de mandrágora, cuyo único inconveniente es que el primer hombre que tenga contacto carnal
con ella morirá a los ocho días. Nicias decide entonces entregar a su esposa al primer joven que
encuentren por la calle, al que amordazarán unos criados y lo llevarán a palos a la alcoba de
Lucrecia. Lo más difícil es convencer a Lucrecia para que acepte, pero ésta termina cediendo,
ante la insistencia de Nicias, de fray Timoteo, y de su propia madre, Sostrata, que le hace ver la
triste suerte espera a las viudas sin hijos. Por supuesto, el joven que llevan a la alcoba de
Lucrecia no es sino Calímaco, que así consigue su propósito. Luego le revela toda la trama a
Lucrecia, que digiere el engaño con estas palabras:

Ya que tu astucia, la estupidez de mi esposo, la simpleza de mi madre y la perversidad de mi


confesor me obligaron a hacer lo que por mí misma jamás hubiera realizado, juzgo, pues, que
todo se debe a un decreto celestial y no puedo rechazar lo que el Cielo quiere que acepte. Te
tomo por señor, amo y guía; eres mi padre y mi defensor, y deseo que seas todo mi bien, ya que
te amo, y lo que mi marido dispuso para una noche, se prolongue para siempre.

Maquiavelo no juzga a sus personajes, cada uno de los cuales busca únicamente su
propio beneficio, sino que los presenta fríamente, con la resignación de que el mundo es
como es y cada cual hace lo que le conviene hacer, y que esto no puede cambiarse.

LAS COMUNIDADES Y LA GERMANÍA

En enero de 1520 la expedición de Fernando de Magallanes llegó al mar Dulce, que él creía que
era el paso que conducía al este de Asia. Lo exploró durante un mes hasta convencerse de que
era un callejón sin salida. A partir de ahí tuvo que improvisar, y se dirigió hacia el sur.

En febrero, el rey Cristián II de Dinamarca derrotó al regente de Suecia, Sten Sture, junto al
lago Åsunden. Sture murió, y el arzobispo de Uppsala, Gustav Trolle, fue nombrado entonces
presidente del consejo de regencia, y reconoció a Cristián II como rey de Suecia. Sin embargo,
la viuda de Sture, Kristina Gyllenstierna,defendió Estocolmo.

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En Tenochtitlan, Hernán Cortés exigía a Moctezuma II que se reconociera vasallo del rey Carlos
I, tal y como había prometido, pero ahora no se mostraba muy predispuesto a hacerlo. Más
problemática fue la obstinación con que los españoles trataron de que los aztecas abandonaran
la idolatría y se convirtieran al cristianismo. Esto les granjeó la enemistad de los sacerdotes, Sin
embargo, después de recibir noticias de que los aztecas habían atacado Veracruz, en un golpe de
audacia, Cortés se apoderó de Moctezuma II, que no tardó en reconocerse vasallo de España,
aunque no todos los caciques lo aceptaron. Con Moctezuma II como rehén, la posición de los
españoles mejoró un poco.

En marzo, Diego de Velazquez, el gobernador de Cuba, envió diecinueve naves con mil
cuatrocientos hombres, bajo el mando de Pánfilo de Narváez con la misión de someter a Hernán
Cortés.

Desde que quedó patente que Fernando de Magallanes no sabía dónde iba, su tripulación
empezó a plantearse la pregunta de por qué un extranjero tenía que dirigir una expedición
española. Al llegar al golfo de San Julián, Juan de Cartagena encabezó un motín. Magallanes
reprimió la sublevación y castigó a los cabecillas. Luego se dispuso a pasar allí el invierno. Sus
hombres tuvieron entonces ocasión de entrar en contacto con los indígenas, a los que
llamaron patagones.

En abril, el emperador Carlos V había convocado cortes en Toledo, y durante su celebración las
revueltas iniciadas el año anterior se convirtieron en una auténtica sublevación. Las cortes se
trasladaron a Santiago de Compostela, aunque la crisis se arregló en cuanto las peticiones de los
toledanos fueron satisfechas. Garcilaso de la Vega, que había participado en la revuelta, fue
admitido como oficial del ejército imperial.

En Santiago, Carlos V solicitó nuevos fondos a las cortes y, tras un duro forcejeo, los delegados
lo aceptaron, a pesar de que sabían que estaban traicionando la voluntad de las ciudades a las
que representaban. En mayo, los segovianos mataron a su representante, Rodrigo de
Tordesillas, instigados por Juan Bravo. El emperador ya había zarpado hacia Alemania, y
había dejado España bajo el gobierno de Adriano de Utrecht. Éste envió a al
licenciado Ronquillo para castigar a los autores del crimen, pero los segovianos le negaron la
entrada y los toledanos enviaron en defensa de éstos un ejército capitaneado por Juan de Padilla.
Ronquillo tuvo que retirarse.

Antes de abandonar España, el emperador había nombrado virrey de Valencia a Diego Hurtado
de Mendoza, con instrucciones de contener a los agermanados. A los pocos días de llegar a la
capital valenciana, fue expulsado, y tuvo que refugiarse en Játiva. Joan Llorenç pretendía
convertir a Valencia en una república independiente, según el modelo veneciano o genovés.

Cuando Cortés tuvo noticia de la presencia de Narváez en México, decidió enfrentarse a él, para
lo cual dejó una pequeña guarnición en Tenochtitlan bajo el mando de Pedro de Alvarado y salió
a su encuentro. Pocos días después, los aztecas celebraban la fiesta del toxcatl, y Alvarado,
sospechando que preparaban una insurrección, desencadenó una matanza en el templo mayor.
Como consecuencia, el 16 de mayo los aztecas se rebelaron contra él.

El 17 de mayo, una sentencia reconoció a Diego Colón, después de cinco años de pleitos, parte
de los derechos que reclamaba, aunque se le denegó una de las más importantes: el diezmo de
los tributos reales de las Indias. Poco después volvía a Santo Domingo.

El 20 de mayo, Cortés, con una tropa de ochenta hombres, logró capturar en Cempoala a Pánfilo
de Narváez, convenció a novecientos de sus hombres de que en México había oro para todos y
que no era momento de perder el tiempo en peleas tontas, y luego derrotó a los que no quisieron
unirse a él.

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En junio, Martín Lutero publicó El papado de Roma, donde afirmaba que el reino de Dios no
reside en una Iglesia visible, sino que se halla en el corazón de cada cristiano. Cualquier
cristiano, iluminado por el Espíritu Santo, está investido del sacerdocio.

Adriano de Utrecht envió contra Segovia al capitán general Antonio de Fonseca, al frente de
setecientos hombres.

Mientras tanto tenía lugar una entrevista en Calais entre los reyes Francisco I de Francia y
Enrique VIII de Inglaterra. Fue tan fastuosa que se la llamó la entrevista del Campo del Paño de
Oro. En efecto, unos seis mil obreros y dos mil albañiles y carpinteros construyeron un palacio
de ladrillo, madera y tela para que sirviera de residencia a los séquitos de ambos monarcas
durante las dos semanas que duró el encuentro. El rey inglés llevó un séquito de unas cinco mil
personas. La intendencia se encargó de transportar, entre otras mercancías, 2.014 carneros, 700
congrios, y 52 garzas. Desde el punto de vista diplomático, el encuentro fue un fracaso, pues
Francisco I no logró de Enrique VIII el apoyo que deseaba contra Carlos V.

El 15 de junio, el Papa León X declaraba heréticas las tesis luteranas mediante la bula Exsurge
Domine. En ella se ordenaba que todos los que tuvieran escritos de Lutero los quemaran
inmediatamente.

El 24 de junio Cortés estaba de regreso en Tenochtitlan, donde encontró a los españoles


asediados por los aztecas. Obligó a Moctezuma II a apaciguar a los suyos desde lo alto de la
muralla del templo, pero alguien de entre la muchedumbre le arrojó una pedrada que lo hirió
gravemente en la cabeza y murió a los tres días. (Otra versión afirma que lo mataron los
españoles, pero no parece muy lógico.) Los aztecas aceptaron entonces como rey
a Cuitláhuac, hermano de Moctezuma II, que había huido de la capital para reclutar un ejército
con el que ahora regresaba a ella. Cortés decidió abandonar la ciudad durante la noche del 30 de
junio, que sería recordada como la noche triste, ya que su plan fue descubierto y los españoles
fueron atacados por el ejército de Cuitláhuac. De unos 1.300 soldados, sólo sobrevivieron unos
440.

El 7 de julio, en la llanura de Otumba, un ejército de unos 10.000 aztecas atacó a los hombres
de Cortés, que sumaban unos 130 españoles más unos 2.000 aliados mexicanos. Al principio,
los españoles quedaron completamente desorganizados y prácticamente sin esperanzas, pero un
soldado, Juan de Salamanca, logró matar al capitán azteca que llevaba el estandarte, y
entonces los aztecas se dispersaron, con lo que los españoles se permitieron incluso el lujo de
perseguirlos y aniquilarlos. Cortés se refugió en Tlaxcala. Su victoria le hizo ganar mucho
prestigio entre los enemigos de los aztecas, y el número de aliados fue creciendo día a día.

En los dos últimos meses, las ciudades de Burgos, Madrid, Cuenca, Zamora y Ávila se habían
sumado a la insurrección contra el gobierno de Adriano de Utrecht. Los sublevados de Zamora,
que habían tomado la ciudad por las armas, estaban dirigidos por el obispo Antonio Osorio de
Acuña. En Ávila se empezó a reunir laSanta junta de los comuneros, presidida por Pedro Lasso
de la Vega, que nombró capitán general a Padilla e inició deliberaciones, no sólo sobre la
insurrección, sino sobre el gobierno del reino. Su hermano Garcilaso, en cambio, permaneció
fiel al rey.

En Valencia, las fuerzas realistas se agruparon en torno al duque de Gandía, y pronto recibieron
refuerzos de Andalucía, donde el marqués de los Vélez había reclutado un ejército.

En agosto Lutero publicó el best seller del año: su Manifiesto a la nobleza cristiana de
Alemania, en el que invitaba a los lectores a unir sus esfuerzos para liberar a los cristianos. Era
preciso rechazar la falsa distinción entre clérigos y laicos, el monopolio del magisterio en la
interpretación de las escrituras y la pretendida superioridad del Papa sobre los concilios.

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El 17 de agosto, Garcilaso de la Vega participó en la batalla de Olías contra los comuneros, en
la que fue herido en el rostro. Antonio de Fonseca se había dirigido aMedina del Campo para
hacerse con la artillería que se custodiaba en la ciudad, los medinenses se negaron a entregársela
y, el 21 de agosto, Fonseca prendió fuego a la ciudad, pero, aun así, no pudo hacerse con la
artillería y, en cambio, logró que muchas otras ciudades se unieran a los comuneros. La
aristocracia, alarmada, se alineo firmemente con el rey. En Valladolid, un motín obligó a
Adriano de Utrecht a refugiarse en Medina de Rioseco. El regente envió a Fonseca y Ronquillo
a informar al emperador. Los comuneros se hicieron con la artillería de Medina del Campo y
con ella ocuparon Tordesillas, donde se encontraba la reina Juana, la madre de Carlos V.

Los agermanados valencianos sufrieron serias derrotas, en el norte frente al duque de Segorbe, y
en el sur ante el marqués de los Vélez. Esto dio alas a las facciones más extremistas,
encabezadas por Vicenç Peris y Guillem Castellví, que desplazaron a Joan Llorenç, el cual era
ya muy mayor y no tardó en morir. Esto permitió a Peris imponerse definitivamente. Hasta
entonces, los musulmanes habían sido uno de los principales apoyos de los agermanados, pero
ahora Peris se obstinó en bautizarlos por la fuerza, con lo que se pasaban de ser mudéjares a
moriscos.

Fernando de Magallanes decidió continuar su viaje. Poco antes, en una expedición de


reconocimiento hacia el sur, había naufragado el Santiago. Luego se detuvo de nuevo en Santa
Cruz.

La junta de los comuneros se trasladó a Tordesillas, donde, el 1 de septiembre, algunos de sus


miembros se entrevistaron con la reina Juana y, desde ese momento, dijeron actuar con su
aprobación (cosa que no está del todo clara). La junta envió emisarios al emperador con un
largo memorial en el que exponen sus exigencias, pero Carlos V encarceló a todos los emisarios
menos a uno, que se había retrasado y, viendo la situación, volvió a España inmediatamente.

Cuitláhuac murió víctima de la viruela, que empezaba a causar estragos entre los aztecas. Fue
sucedido por un hijo de Ahuitzotl, que tenía entonces diecinueve años y llevaba el profético
nombre de Cuauhtémoc (el águila que cae). Por esas fechas Hernán Cortés estaba en
condiciones de iniciar un ataque contra la capital azteca, con la ayuda de Tlaxcala y de Texcoco.
Se inició entonces lo que sería una larga campaña militar.

Nicolás Copérnico había formado parte de una embajada polaca encargada de negociar
en Braunsberg un tratado de paz con los prusianos, pero no se llegó a ningún acuerdo y regresó
a Frauenburg. Poco después la ciudad fue asediada y Copérnico colaboró en la defensa del
castillo de Allenstein, pero incluso en una situación tan crítica no dejó de realizar sus metódicas
observaciones astronómicas.

En octubre Lutero publicó La cautividad de Babilonia, escrita en latín, dirigida a los teólogos,
en la que identifica al Papa con el Anticristo, rechaza varios sacramentos y expone una doctrina
sobre el matrimonio. Poco después publicaba De la libertad del cristiano, donde desarrolla, una
de las ideas fundamentales de su doctrina: que es la fe y no las obras lo que determina la
salvación del cristiano.

El emperador Carlos V, desde Alemania, asoció al gobierno de España a dos magnates


castellanos, el almirante Fadrique Enríquez y el condestable Íñigo de Velasco. Por su parte,
los comuneros nombraron capitán general a Pedro Girón, un aristócrata que se había unido a
ellos por interés y despecho. Padilla, ofendido, regresó a Toledo.

El 18 de octubre, la expedición de Magallanes dobló el cabo que llamó de las Once mil
vírgenes, (en alusión a una antigua leyenda, según la cual una hipotética santa Úrsula fue
martirizada por los hunos en Colonia, junto con once mil vírgenes) tras el cual encontró lo que

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parecía la entrada de un estrecho. Ordenó a las cuatro naves dirigirse hacia él, pero Esteban
Gómez, el piloto del San Antonio, aprovechando que las naves se habían separado para explorar
los distintos canales que desembocaban en la bahía, con la excusa de que las órdenes eran
comunicar al rey la existencia del paso antes de continuar el viaje, puso rumbo a España. El 21
de octubre, los tres barcos restantes se internaron en uno de los canales. Durante la noche, en la
tierra situada al sur del paso, vieron varios fuegos, por lo que la llamaron la Tierra del Fuego.

En noviembre murió Kristina Gyllenstierna, la viuda de Sten Sture, con lo que Gustav Trolle
pudo tomar el control de la capital sueca e hizo ejecutar a ochenta y cuatro altos personajes, en
lo que se llamó el baño de sangre de Estocolmo.

El 12 de noviembre, tras haber sido recibido por el emperador Carlos V en los Países Bajos,
Alberto Durero logró que le fuera ratificada la pensión que le había prometido Maximiliano I.
Otro de los motivos por los que el pintor se decidió a viajar a los Países Bajos fue que Margarita
de Austria tenía un tratado de Jacopo de Barbari sobre las aplicaciones de las matemáticas al
arte, pero, ésta le dijo que le había dado el libro a otro artista.

El 28 de noviembre, la expedición de Magallanes salió a mar abierto, tras de haber atravesado lo


que Magallanes llamó el paso del Sur y que hoy se conoce comoestrecho de
Magallanes. Durante un tiempo se creyó que separaba América de un continente austral, pero
más tarde se descubrió que la Tierra del Fuego sólo era un archipiélago que constituía el
extremo sur del continente. Habían tardado casi un mes en atravesarlo, pues tuvieron que
enfrentarse a terribles tormentas; sin embargo, al llegar al mar, éstas cesaron, y por ello los
marineros le dieron el nombre de mar de las Damas, ya que hasta una mujer sería capaz de
navegar por él. De cara a la posteridad, Magallanes consideró que el nombre de océano
Pacífico expresaba la misma idea con más elegancia.

Pedro Girón conducía desastrosamente el ejército comunero. Permitió que el ejército real se
engrosara con la continua afluencia de magnates, hasta que, el 4 de diciembre, los realistas se
apoderaron de Tordesillas y la reina Juana cayó en sus manos. El 5 de diciembre tomaron
también Toledo. No está claro si Girón era un incompetente o un traidor, pues a los pocos días
se presentó ante su tío, el condestable Íñigo de Velasco, dispuesto a cambiar de bando, y recibió
el perdón del rey.

El 10 de diciembre, Lutero quemó públicamente la bula Exsurge Domine.

Hernán Cortés, con la ayuda de sus aliados indios, había puesto sitio a Tenochtitlan, defendida
valerosamente por Cuauhtémoc, que además tenía que hacer frente a una epidemia de viruela,
tan española como Cortés y sus soldados. En enero de 1521 empezó a construir en Tlaxcala tres
bergantines que llevó pieza por pieza hasta el lago Texcoco. Luego destruyó los acueductos que
constituían el principal suministro de agua de la ciudad (aunque ésta contaba también con
numerosos pozos).

El Papa excomulgó a Lutero. Poco antes, León X había bautizado a un granadino llamado al-
Hasan ibn Muhammad al-Wazzan al-Zayyati, que fue llevado a Roma capturado por unos
corsarios sicilianos. Como cristiano, adoptó el nombre del Papa que lo bautizó, y hoy es
conocido como León Africano, porque escribió un tratado sobre África que sentó autoridad
entre los humanistas del renacimiento. A la edad de dieciocho años había visitado al rey Idris de
Bornu.

Ese año murió el rey Manuel I de Portugal y de los Algarves, a este y al otro lado del mar; en
África, señor de Guinea y de la conquista, navegación y comercio de Etiopía, Arabia y
Persia. Tan pomposo título se correspondía con el lujo oriental que rodeaba su corte, mientras el

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país pasaba una hambruna y se endeudaba con Flandes. Fue sucedido por su hijo Juan III, que
tenía entonces diecinueve años. Su hermana Beatriz se casó con el duque Carlos III de Saboya.

El rey Segismundo I de Polonia firmó un tratado de paz con Alberto de Brandeburgo, el gran
maestre de la orden Teutónica, en virtud del cual la orden recuperaba el dominio de toda Prusia
a cambio de rendir vasallaje a Polonia. Como recompensa por su defensa del castillo de
Allenstein, Nicolás Copérnico fue nombrado comisario de Ermland y se le encargaron las tareas
de reconstrucción. Por las mismas fechas firmó también un tratado de paz con el gran príncipe
Basilio III de Moscú, que lo aprovechó para anexionarse el principado de Riazán, con lo que
Moscú dominaba ya todos los principados rusos.

Uno de los asesinados en el baño de sangre de Estocolmo fue Erik Johansson Vasa, un primo
de aquel Kettil Karlsson Vasa que había expulsado al rey Carlos VIII hacía más de medio siglo.
Erik tenía un hijo llamado Gustavo, que ahora tenía ya veinticinco años. Dos años atrás se
había escapado de Dinamarca y se había refugiado en Lübeck. Luego volvió a Suecia, pero no
pudo salvar a su padre. Ahora, tras haber organizado una revuelta de mineros en Dalecarlia,
tomaba Uppsala. Pronto se le unieron los nobles de Småland y los de Västergötland, que
iniciaron una rebelión contra el rey Cristián II de Dinamarca y su representante en Suecia,
Gustav Trolle.

El sultán otomano Solimán I, después de aplastar una revuelta en Siria, tomó Belgrado a
Hungría.

Maquiavelo terminó El arte de la guerra, un manual técnico sobre el reclutamiento de


soldados, su armamento, el orden de batalla, etc. Maquiavelo destaca la importancia de
la infantería y defiende las milicias nacionales frente a los ejércitos de mercenarios.

LA VUELTA AL MUNDO

Tras la deserción de Pedro Girón, los comuneros de Castilla habían vuelto a llamar a Juan de
Padilla, el cual reorganizó un ejército formado por más de diez mil hombres y el 21 de febrero
de 1521 tomó Torrelobatón. Se iniciaron entonces unas negociaciones con los realistas en las
que se llegó a un principio de acuerdo, aceptado por Pedro Lasso de la Vega y por el propio
Padilla, pero que finalmente fue rechazado por la Santa Junta cuando llegó el emisario que
explicó el caso que Carlos V había hecho al memorial que le había sido enviado y el trato que
había dado a los emisarios. Mientras Padilla reúne un ejército en Burgos, el obispo Acuña hace
lo propio en Madrid, y con él entra en Toledo, donde se hace proclamar arzobispo aprovechando
la reciente muerte de Guillermo de Groy.

El océano Pacífico resultó ser más grande de lo que Fernando de Magallanes había
calculado. Después de navegar tres meses sin apenas provisiones, el 6 de marzo llegaron
a una isla que bautizaron como isla de los Ladrones, porque la tripulación estaba tan agotada
que no pudo impedir que los indígenas subieran a bordo y se llevaran cuanto quisieron. Al día
siguiente, tras una noche de reposo, Magallanes tomó represalias y logró hacerse con alimentos
frescos para continuar el viaje.

A mediados de mes llegaron a un archipiélago cuyos nativos se mostraron amistosos. Allí los
marineros recuperaron fuerzas de tal modo que podría decirse que "resucitaron", y por ello
Magallanes bautizó el archipiélago como islas de San Lázaro. Al enterarse de la proximidad de
las Molucas, pocos días después, el 28 de marzo, se hicieron de nuevo a la mar y recorrieron
varias islas del archipiélago.

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De acuerdo con lo pactado seis años atrás entre el entonces emperador Maximiliano I y el rey
Segismundo I de Polonia, se celebró el matrimonio entre Fernando, el hermano del emperador
Carlos V, que acababa de cumplir dieciocho años, y Ana, la hermana del rey Luis II de Bohemia
y Hungría, el cual se casó a su vez, a los quince años, con María, hermana de Carlos V y de
Fernando. En la dieta de Worms, Carlos V cedió a su hermano el título de archiduque de Austria,
a la vez que lo nombraba su vicario y lugarteniente general. En dicha dieta, todos los implicados
en la sublevación de las comunidades de Castilla fueron declarados traidores.

El 3 de abril llegó a Worms Martín Lutero, a quien el emperador había convocado para el día
siguiente. El pueblo lo recibió con júbilo, pero Lutero, según confesó más tarde, creía que lo
iban a quemar en la hoguera, como habían hecho en su día con Jan Hus. No obstante, lo protegía
un salvoconducto firmado por el emperador con validez por un periodo de veinte días. Durante
la tarde del día siguiente, el 4 de abril, la dieta trató el asunto de Lutero en su presencia. El
nuncio del Papa, que hizo de fiscal, describiría así la entrada de Lutero: "El infeliz entró
sonriendo, miró a su alrededor y bajó la cabeza. Al verse frente a frente del emperador, no pudo
mantenerse quieto, y se movía tembloroso." Por su parte, Lutero, al contemplar aquella reunión
de príncipes alemanes se dijo "Así mirarían los judíos a Cristo".

Lutero fue requerido para que se reconociera como autor de sus escritos y se retractara o
insistiera en su contenido. Entonces, con voz apagada, pidió permiso para considerar el asunto
de manera que pudiera contestar sin inferir agravio a su alma. Su petición pareció impertinente
al emperador, puesto que había tenido tiempo suficiente para prepararse, pero se le concedió de
término hasta el día siguiente, a la misma hora, para contestar a la dieta.

El 5 de abril, animado por sus amigos, Lutero habló con voz clara, no sin modestia, y se mostró
dispuesto a corregir lo que pudiera haber de exagerado en sus textos, pero manteniéndose firme
en todo lo que considerara fundamental. Como había hablado en latín, algunos príncipes le
pidieron que repitiera su respuesta en alemán. El príncipe elector Federico III de Sajonia, al
verlo pálido y sin preocuparse por guardar las formas, le gritó instándole a retirarse si así lo
deseaba, pero Lutero repitió sus palabras en alemán y se dispuso a ser interrogado: "¿Mantenéis
o retractáis vuestras opiniones? El emperador quiere una respuesta sin ambages." Lutero
contestó:

Si no se me convence mediante testimonios de la Escritura y claros argumentos de la razón


(porque no creo ni al Papa ni a los concilios, ya que está demostrado que a menudo han errado,
contradiciéndose a sí mismos), por los textos de la Sagrada Escritura que he citado, estoy
sometido a mi conciencia y ligado a la palabra de Dios. Por eso no puedo ni quiero retractarme
de nada, porque hacer algo en contra de la conciencia no es seguro ni saludable. ¡Dios me
ayude, amén!

Una vez terminada la sesión, el fraile se retiró. A pesar de que sus respuestas fueron
consideradas como una afrenta a la dieta, nadie lo detuvo, ya que su salvoconducto seguía
vigente.

El 6 de abril, tras una larga meditación, el emperador llamó a su cámara a los príncipes
alemanes y, aunque no era frecuente oírlo hablar en público, sino que lo habitual era que sus
secretarios lo hicieran por él, esta vez habló lo suficiente como para que los príncipes
comprendieran que él nunca sería luterano, sino que siempre permanecería fiel a Roma. El
nuncio papal, que estaba presente, dijo más adelante que, al oirlo, los príncipes palidecieron
como muertos. Al parecer, lo que más decepcionó a Carlos V fue que Lutero no cogió el cabo
que se le echó cuando se le propuso convocar un concilio ecuménico.

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Lutero anduvo todavía unos días por la dieta, recibiendo y rehusando proposiciones de arreglo,
pero viendo que el tiempo que le concedía su salvoconducto estaba a punto de expirar, salió de
Worms para regresar a Wittenberg, y con él se marcharon también los príncipes que lo
apoyaban. Luego el emperador decretó que Lutero fuera desterrado del territorio del Sacro
Imperio Romano. Poco después de abandonar Worms, unos desconocidos detuvieron el coche
en que viajaba Lutero y lo secuestraron, de modo que, durante un tiempo, nadie supo nada de su
paradero. Alberto Durero escribió en su libro de memorias: "Lutero, el hombre inspirado por
Dios, ha sido asesinado por el Papa, y los sacerdotes lo han matado, lo mismo que a nuestro
Señor Jesucristo lo mataron los sacerdotes del templo de Jerusalén."

Sin embargo, no eran los católicos los que habían secuestrado a Lutero, sino que había sido el
propio Federico III de Sajonia el que lo había organizado todo para la mayor seguridad del
religioso, que pasó un tiempo cómodamente instalado en el castillo de Wartburg. Allí Lutero se
despojó definitivamente de sus hábitos, se dejó crecer el cabello y la barba y hasta ciñó una
espada para pasear "de incógnito" por los alrededores.

Los comuneros esperaban refuerzos en Torrelobatón para recuperar Tordesillas, pero sólo llegó
una mínima parte de los que esperaban: las milicias de Segovia, a las órdenes de Juan Bravo, y
las de Salamanca, al mando de Francisco Maldonado. El 19 de abril las tropas realistas estaban
ya a una legua de Torrelobatón y Padilla consideró prudente retirarse a Toro. Sin embargo, el 23
de abril, la caballería realista, dirigida por Íñigo de Velasco, aprovechando que la lluvia
neutralizaba a los arcabuceros enemigos, arremetió contra el ejército comunero cerca
de Villalar, el cual (formado, en palabras del propio Padilla, por proletarios, menestrales y
labradores) apenas ofreció resistencia y, a pesar de los esfuerzos de Bravo y Maldonado, se
dispersó. El 24 de abril, Padilla, Bravo y Maldonado fueron degollados en la plaza de Villalar.
La viuda de Padilla, María Pacheco, sostuvo la revuelta comunera en Toledo, junto al obispo
Acuña.

Ante la proximidad de los portugueses, Magallanes entabló una alianza con el rey de la isla
de Cebú, que fue bautizado con el nombre de Carlos, como el rey de España. Se reservó a los
españoles el comercio con la isla y, a cambio, éstos se comprometían a ayudar militarmente al
rey contra cualquier isla que no acatara su autoridad. En cumplimiento de este acuerdo, el 27 de
abril la expedición atacó la isla de Mactán, vecina de Cebú, pero el ataque resultó un desastre.
Magallanes murió en el combate y las naves hubieron de retirarse a toda prisa.

Al regresar a Cebú y explicar su fracaso al rey Carlos, éste concluyó que los españoles no eran
tan poderosos como habían alardeado, y decidió romper la alianza. Y, por si acaso eran algo más
poderosos de lo que parecían, invitó a un banquete a los jefes y oficiales de la expedición y
mató a los treinta y dos que aceptaron el convite. Los marineros, dirigidos por Juan
Carvallo, uno de los pocos oficiales supervivientes, zarparon a toda prisa y llegaron a la isla
de Bohol, inmediatamente al sur de Cebú. Como sólo quedaban ciento ocho supervivientes,
decidieron deshacerse de la Concepción, que fue incendiada después de haber repartido su carga
útil y su tripulación entre la Trinidad y la Victoria.

Desde Bohol, las naves pasaron a Mindanao, que es una de las mayores islas del archipiélago,
luego a la pequeña Joló y desde allí tocaron Borneo. La incompetencia manifiesta de Juan
Carvallo hizo que fuera destituido y sustituido por Gonzalo Gómez de Espinosa, que se puso al
frente de la Trinidad, mientras que encomendó la Victoria a Juan Sebastián Elcano. De niño se
había dedicado a la pesca, luego al contrabando en Francia, después había participado en la
campaña contra Argel organizada por Cisneros, y luego había servido en Italia a las órdenes del
Gran Capitán. Finalmente fue encarcelado por haber rendido un navío armado a unos
extranjeros. Magallanes lo había sacado de la cárcel, junto con otros marineros presos, para
engrosar su tripulación. Había ocupado el cargo de maestre de la Concepción hasta que, al ser
hundida, pasó a la Victoria.

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Aprovechando la revuelta de los comuneros, el rey Enrique II de Navarra llevó adelante un
intento de recuperar su reino con la ayuda de Francia y, ciertamente, llegó a ocuparlo casi en su
totalidad. El virrey de Navarra era a la sazón Antonio Manrique, a cuyo servicio se encontraba
un capitán de unos treinta años llamadoIgnacio de Loyola, que fue herido en ambas piernas en
la defensa de Pamplona. El 30 de julio los españoles obtuvieron una victoria decisiva
en Quirós que obligó a los franceses a abandonar todas sus conquistas. Como represalia, el
conde de Nassau invadió el norte de Francia y ocupó Bouillon y Champagne. Luego, los
franceses atacaron Flandes y los flamencos tuvieron que salir de Francia.

Ese año murió la duquesa Susana de Borbón, y Luisa de Saboya, la madre del rey Francisco I de
Francia, reclamó el ducado como pariente más cercana, a lo que, naturalmente, se opuso su
viudo, el condestable Carlos III. Se entabló un proceso, pero el condestable, comprendiendo que
ningún juez contradiría a la madre del rey, llegó a un acuerdo secreto con el emperador Carlos
V. Éste envió un ejército al Milanesado, donde, gracias a la traición del condestable, pudo

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expulsar a los franceses. Luego, con la complicidad del Papa León X, restauró como duque
a Francisco II Sforza, hermano de Maximiliano Sforza, el duque que había cedido sus
derechos a Francisco I. Éste, por su parte, no pensaba aceptar los hechos y se dispuso a
reconquistar el Milanesado. Para ello logró el apoyo de los suizos, mientras Carlos V estrechaba
sus lazos con Inglaterra. Durante los años siguientes, Francia luchó contra Carlos V en todos los
frentes: Navarra, Flandes e Italia.

Hernán Cortés inició el asalto definitivo a Tenochtitlan. Para poder penetrar en la ciudad con su
artillería pesada, fue cegando canales a su paso y derribando casas. Cuando, el 13 de agosto, fue
capturado Cuauhtémoc y los aztecas se rindieron, la ciudad estaba en ruinas. Sólo quedaban en
pie los palacios, templos y grandes monumentos.

Juan Ponce de León, el que fue en su día gobernador de Borinquem, partió de nuevo hacia
Florida, donde fue herido en un combate contra los nativos. Pudo retirarse a Cuba, y allí murió.
Por estas fechas, la isla de Borinquem ya no era conocida por este nombre, sino por el de su
capital, Puerto Rico. La ciudad fue trasladada hasta su emplazamiento actual y se le dio el
nombre de San Juan de Puerto Rico.

En su retiro de Wartburg, Lutero empezó a traducir el Nuevo Testamento al alemán. Mientras


tanto, algunos de sus seguidores estaban iniciando una auténtica reforma de la Iglesia
alemana: Andreas Karlstadt, uno de los profesores de Wittenberg que secundaban a Lutero,
abolió los votos monásticos, el celibato y el culto a las imágenes. Consideró que la misa no era
un sacrificio, sino una mera conmemoración. El teólogo Thomas Münzer trató de crear
comunidades sin culto ni sacerdotes. Sus seguidores fueron conocidos como anabaptistas, ya
que se bautizaban de nuevo, pues negaban el valor del bautismo administrado a los niños. Un
levantamiento de campesinos anabaptistas hizo que Münzer fuera expulsado de Alemania, a raíz
de lo cual se instaló en Praga, donde continuó predicando su doctrina.

Philipp Schwarzerd, profesor de griego en la universidad de Wittenberg, más conocido


como Melanchthon, publicó su Apologia pro Luthero, en la que defendía las tesis luteranas
frente a las opiniones de algunos profesores de la sorbona. Poco después publicó Loci
comunes, la primera dogmática luterana.

Erasmo de Rotterdam afirmaba cada vez más categóricamente que no tenía nada que ver con
Lutero, pero su empeño en mantener una postura no beligerante hizo que en Lovaina arreciaran
los ataques contra él. Finalmente, en octubre decidió trasladarse a Basilea.

En Francia, el obispo de Meaux, Guillaume Briçonnet, llamó a su diócesis al teólogo Jacques


Lefèvre d'Etaples, famoso por sus rigurosos análisis de los textos religiosos, como
sus Comentarios a las epístolas de san Pablo. A la sazón estaba redactando sus Comentarios a
los cuatro evangelios. Entre ambos formaron un círculo de humanistas que fue conocido como
el cenáculo de Meaux. Entres sus integrantes se encontraba un antiguo alumno de Lefèvre
llamado Guillaume Farel. Aunque Briçonnet condenaba toda forma de herejía, incluida la
luterana, sus amigos no lo tenían tan claro.

El rey Enrique VIII de Inglaterra, muy entendido en teología, escribió un libro sobre los
sacramentos en el que combatía las doctrinas reformistas, y el Papa León X le otorgó el título
de defensor de la fe.

En España, la revuelta comunera estaba ya sofocada excepto en Toledo, donde María Pacheco y
el obispo Acuña habían firmado unas capitulaciones, pero no llegaron a cumplirlas.

La expedición de Magallanes (ahora de Gómez de Espinosa) había encontrado en una isla a un


nativo que les sirvió de guía hacia las Molucas. El 8 de noviembrellegaron a Tidore (en la isla

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de Ternate), donde fueron bien recibidos por el sultán Almanzor, que, en señal de vasallaje,
rebautizó a su isla con el nombre deCastilla. Pronto recibieron la adhesión de otros reyezuelos
de diversas islas, que esperaban usar a los españoles para deshacerse de los portugueses. Un
portugués residente en Ternate, llamado Lorosa, informó de que la flota portuguesa se
encontraba en Malaca, y que no aparecería por allí mientras durara el monzón de invierno. Los
españoles aprovecharon la circunstancia para reparar sus naves y cargarlas de especias, que
obtuvieron de los indígenas a cambio de baratijas.

Unos meses atrás, los agermanados valencianos, dirigidos por Vicenç Peris, habían derrotado en
Gandía al ejército del virrey Diego Hurtado de Mendoza, que tuvo que retirarse a Denia; pero la
derrota de los comuneros hizo que la nobleza castellana estuviera en condiciones de enviar
refuerzos a Valencia, y la junta de los trece no tardó en aceptar las condiciones de rendición
impuestas por el virrey. Sin embargo, Vicenç Peris siguió combatiendo por su cuenta.

El 21 de diciembre, la nao Victoria, bajo el mando de Juan Sebastián Elcano, partió hacia el
oeste con una tripulación de 47 españoles y 13 indígenas de las Molucas, entre ellos dos pilotos.
Llevaba una carga de setecientos quintales de clavo, la más preciada de las especias. Gómez de
Espinosa se quedó Ternate mientras se reparaba la Trinidad.

Por esas fechas moría el Papa León X y en enero de 1522 (pese a los intentos del cardenal ingés
Thomas Wolsey por obtener la tiara) era elegido como sucesor Adriano de Utrecht, que, en
contra de la tradición, conservó su propio nombre y se convirtió en Adriano VI. Su fama de
austeridad hizo temblar a las mafias vaticanas. Se cuenta que, cuando llegó a Roma, los sesenta
palafreneros del difunto Papa lo recibieron de rodillas, suplicándole que les conservara su
empleo. Adriano VI dijo que le bastaban cuatro palafreneros, pero no se atrevió a despedirlos.
Aun así, sus intentos de reformar y moralizar la curia romana le valieron la enemistad del
pueblo y del clero. El cardenal Juan Martínez Silíceo escribía a Carlos V que había en Roma
seis mil españoles intrigando para obtener beneficios."Éstos se venden a venteros y mercantes
que no saben leer el libro de rezos." Adriano VI aprobó la constitución de la Santa Inquisición
en los Países Bajos.

También murieron ese año el virrey de Nápoles, Ramón Folc de Cardona y el humanista
Antonio de Nebrija.

Francisco Pizarro había ido prosperando en Panamá, donde había recibido unas encomiendas y
ahora Pedrarias Dávila lo nombraba alcalde.

El 21 de enero, Gil González Dávila y Andrés Niño zarparon hacia el norte con cuatro naves de
las islas de las Perlas (en el mar del Sur) con el propósito de encontrar un posible paso hacia el
océano Atlántico. Desembarcaron en una tierra donde fueron bien recibidos por el
cacique Nicoya. Mientras Niño se quedó custodiando las naves, González Dávila exploró el
interior, y llegó al territorio del cacique Nicaragua, que tenía su residencia junto a un gran lago.
Los españoles usaron el nombre del cacique para referirse tanto al territorio como al lago.
Nicaragua los obsequió con oro, tejidos de algodón, alimentos, plumas, etc.

Por su parte, Pascual de Andagoya marchó hacia el sur desde Panamá y, después de remontar un
río acompañado por algunos indios, llegó a una región a la que llamó Birú. Allí sometió a otros
indígenas que le informaron de que (por supuesto) muy, pero que muy lejos, más al sur, había
un imperio muy rico en oro. Cuando, al regresar a Panamá, sus informes corrieron de boca en
boca, "Birú" terminó transformado en Perú, un remoto lugar legendario con todo el oro que el
más codicioso conquistador pudiera imaginar.

Con el fin de evitar un encuentro con los portugueses, Juan Sebastián Elcano se dirigió a la isla
de Tímor, inmediatamente al este de las islas Flores, famosa por la abundancia de sándalo

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blanco. Durante el trayecto hizo escala en varias islas, en las que cargó pimienta, madera y otras
mercancías. Llegó a Tímor el 26 de enero.La Victoria ancló en el puerto de Batutaria. Elcano
trató de negociar con los jefes indígenas la adquisición de provisiones, pero, ante sus exigencias,
optó por otra técnica: capturó a uno de los jefes y negoció su libertad a cambio de los víveres
que necesitaba. En Tímor, además, los españoles recabaron mucha información sobre la
geografía del sureste asiático.

El 11 de febrero Juan Sebastián Elcano abandonó la isla de Tímor. Tenía la intención de


alcanzar directamente la costa occidental de África, pero el hambre y el escorbuto le obligaron a
cambiar el rumbo y tocar tierra al este del cabo de Buena Esperanza.

Una traición permitió al ejército real, dirigido por Antonio de Zúñiga, entrar en Toledo, el
último reducto de los comuneros. El obispo Acuña fue encarcelado, mientras que María Pacheco
logró escapar a Portugal, donde la protegió el obispo de Braga. También había huido a Portugal
Pedro Lasso de la Vega, para el que su hermano Garcilaso trató en vano de conseguir el perdón
real. La represión fue dura y la autoridad real sobre España se volvió incuestionable. Las cortes
se convirtieron en un instrumento dócil a los intereses de la monarquía y, en cuanto a Toledo,
Carlos V terminó de someterla al reconstruir el poderoso alcázar que la dominaba y convertirla
en la capital de su Imperio.

Ese año, Garcilaso participó en una expedición que trató de evitar que el sultán otomano
Solimán I capturara la isla de Rodas, pero fue en vano, pues la isla cayó después de un largo
asedio.

Vicenç Peris había logrado entrar en la ciudad de Valencia y provocar un alzamiento, pero
en marzo, tras un enfrentamiento en las calles de la ciudad, fue derrotado y muerto por el virrey
Diego Hurtado de Mendoza. El único foco activo de la germanía se encontraba en la zona
de Játiva y Alcira, donde mandaba la insurrección el Encubierto, un personaje misterioso que
se proclamaba nieto de los reyes católicos (hijo del príncipe Juan). Diego Hurtado de Mendoza
inició la correspondiente represión contra que había participado en las revueltas, pero tuvo que
ceder el trabajo a Germana de Foix, a la que Carlos V nombró lugarteniente general del reino de
Valencia, a la vez que nombraba a su marido, Juan de Ansbach, capitán general del reino.
Germana impuso severas multas que los nobles cargaron a sus vasallos, sin preocuparse mucho
de si se habían sublevado o no.

Por otra parte, los moriscos que habían sido obligados a bautizarse por los agermanados
volvieron a su religión, y la Santa Inquisición quiso intervenir acusándolos de apostasía. El rey
convocó una junta de teólogos que dictaminaran si podía hablarse de apostasía cuando habían
sido bautizados contra su voluntad, y la junta resolvió afirmativamente. El inquisidor dio un
plazo de treinta días a los moriscos para que volvieran a la disciplina de la Iglesia y, aunque
Germana de Foix no compartió esta decisión, no pudo hacer nada para que los rebeldes fueran
condenados a la hoguera. Algunos se hicieron fuertes en las montañas bajo el caudillaje
deZelim Almanzor, que organizaba devastadoras incursiones en las tierras bajas. Un ejército de
seis mil hombres pudo acabar con los moriscos. Murieron más de tres mil y, de entre los
supervivientes, algunos se acogieron a la "gracia" del emperador, bautizándose de nuevo y unos
pocos llegaron a las costas africanas con la ayuda de los piratas berberiscos.

En la lucha contra los agermanados había participado el duque de Segorbe, Enrique de


Trastámara (primo de Fernando el Católico), que murió a los setenta y siete años de edad.

Ignacio de Loyola, durante la convalecencia de las heridas recibidas cuando Pamplona fue
atacada por los franceses, se había dedicado a la lectura de obras religiosas, que lo indujeron a
cambiar de vida. Una vez recuperado, realizó una peregrinación al santuario de Montserrat, y

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luego se retiró a una cueva, donde realizó duras prácticas de penitencia que le llevaron a
enfermar.

El 6 de abril, Gonzalo Gómez de Espinosa se hizo a la mar a bordo de la Trinidad. Dado que su
estado no era muy bueno, consideró preferible volver a través del océano Pacífico para llegar a
Panamá sin encontrarse con los portugueses y sin tener que doblar el peligroso cabo de Buena
Esperanza. Sin embargo, al cabo de unos días de viaje, el Pacífico demostró que su nombre no
estaba muy bien escogido, pues una tempestad destrozó la nave y Espinosa no tuvo más
remedio que volver a las Molucas. Al llegar se encontró con que una escuadra portuguesa
formada por siete navíos se había hecho dueña de la situación. La Trinidad fue apresada y, dado
su estado, fue hundida. Sus cuarenta y ocho tripulantes fueron apresados y permanecieron
encerrados en las naves portuguesas hasta que éstas regresaron a Lisboa Cuando lo hicieron,
sólo cuatro prisioneros seguían con vida.

Juan Sebastián Elcano intentó en veinte ocasiones doblar el cabo de Buena Esperanza, y en
veinte ocasiones se lo impidieron los vientos contrarios y las tormentas. (El cabo seguía
reclamando su nombre primitivo.) Finalmente, el 18 de mayo, navegando muy cerca de la costa,
la Victoria entró en el Atlántico.

Nuevamente, el estado de la embarcación y la escasez de víveres obligó a Elcano a tocar tierra,


y, como no estaban en condiciones de enfrentarse con indígenas, la única opción era entrar en la
garganta del lobo: el 9 de julio la Victoria llegó a la isla de Santiago, una de las islas de Cabo
Verde. Elcano explica a los portugueses que su nave ha sido alcanzada por una tempestad a su
regreso de las Antillas, a consecuancia de lo cual se ha visto obligada a penetrar en aguas
portuguesas y solicitar ayuda. El aspecto de la Victoria es tan lastimoso que los portugueses
tragan el anzuelo, pero la situación es precaria: cualquier inspección a bordo puede descubrir a
los indígenas o la carga de especias. Una chalupa realiza por tres veces la travesía hasta el
puerto y regresa cargada con agua y provisiones. Para el cuarto viaje, los españoles ya no tienen
más dinero, y entonces Elcano comete un grave error: entrega un saco de especias a los que
deben ir a tierra a comprar. En lugar de la chalupa, pronto se dirige a la Victoria una barca
repleta de hombres armados. Elcano, con dieciocho marineros a bordo, decide cortar amarras y
huir. Cuatro navíos portugueses salen en su persecución, pero ya se ha puesto el sol y, arrojando
al mar parte de la carga, Elcano consigue escapar.

El 16 de julio el emperador Carlos V regresó a España. Desembarcó en Santander, donde fue


recibido por el duque de Alba, don Fadrique, en cuyo séquito se encontraba Garcilaso de la
Vega. Carlos V concedió un perdón generalizado contra los que habían participado en la
revuelta comunera, que, no obstante, exceptuó a algunos cabecillas, entre ellos el hermano de
Garcilaso.

El 4 de septiembre la Victoria avistó la costa española. La navegación era dificilísima, pues los
pocos marineros tenían que realizar las maniobras al tiempo que achicaban el agua que entraba
en las bodegas cada vez más rápidamente; el 6 de septiembre tocaron tierra; el 8 de
septiembre, los dieciocho supervivientes marcharon a Sevilla para postrarse ante Nuestra
Señora de la Antigua, para agradecerle el haber llegado sanos y salvos. Elcano se entrevistó con
Carlos V, quien renunció a la cuarta parte de la veintena que correspondía a la Corona de los
beneficios de la expedición, en favor de los supervivientes. (Hay que decir que, aunque
partieron doscientos cuarenta y un hombres y volvieron dieciocho, más los cuatro capturados
por los portugueses, desde un punto de vista económico, la empresa fue rentable, ya que las
especias que llegaron a puerto proporcionaron un beneficio de alrededor del 4%.) Además,
Carlos V concedió una pensión a Elcano y un escudo de armas con la inscripción "Primus
circumdedisti me" (me rodeaste por primera vez).

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Por esta época Lutero dio a la imprenta su traducción del Nuevo Testamento. Con anterioridad
se habían imprimido catorce traducciones bíblicas en alto alemán y tres en bajo alemán, pero
Lutero combinó su sajón nativo con la morfología de la lengua de la cancillería para crear una
lengua popular y, al mismo tiempo, correcta, viva, llena de dignidad poética, tan alejada de los
empobrecidos dialectos populares en que estaba fragmentado el alemán como de la lengua fría y
artificial de la cancillería. Lutero es considerado el padre del alemán literario moderno. Aparte
de los antiguos poemas medievales compuestos por los trovadores, prácticamente no existía una
literatura en alemán, pues los intelectuales alemanes usaban exclusivamente el latín en sus
escritos. (Así, por ejemplo, a Johannes Reuchlin, que moría ese mismo año, se le considera el
padre del teatro alemán, con sus dramas, en latín, Sergius y Scenica progymnasmata.)

Durante su estancia en Wartburg, Lutero compuso también varios himnos religiosos, destinados
a inculcar en el pueblo aspectos de su doctrina. Muchos de ellos acabaron convirtiéndose en
canciones populares. Entre los más famosos se encuentra Ein'feste Burg ist unser Gott (Nuetro
Dios es nuestra fortaleza). Hacía unos meses que había abandonado su retiro (donde dijo haber
recibido la visita de Satanás, aunque tal vez lo confundiera con otro) y se había convertido en el
personaje más aclamado de Alemania. Las órdenes religiosas se habían adherido masivamente a
la reforma, la idea luterana de que la Iglesia tenía que estar sólo en los corazones de los fieles se
había traducido en que los monjes abandonaban sus conventos y los curas las iglesias, y así, los
señores se apropiaban del patrimonio del clero sin hallar resistencia alguna. En suma: la reforma
resultó ser lucrativa para la nobleza alemana, lo que explica la facilidad con que se difundió.

Lutero aceptó estos cambios como hechos consumados, pero rebatió las doctrinas radicales de
Münzer y Karlstadt. Münzer ya había sido enviado al exilio y ahora, ante la oposición de
Lutero, Karlstadt también tuvo que marcharse, en su caso a Suiza. Allí, Ulrico Zuinglio había
sido nombrado canónigo de Zurich, y estaba atacando la doctrina católica, en especial el ayuno
y la abstinencia. Organizó un debate público ante el Consejo de Zurich que duró dos días. El
primero se discutió el asunto del culto a las imágenes. El consejo aceptó los argumentos de
Zuinglio y ordenó que pinturas y estatuas fueran sacadas de las iglesias. El segundo día Zuinglio
atacó la eucaristía, defendiendo, como Karlstadt, que se trataba de una mera conmemoración de
la muerte de Cristo. El consejo no se atrevió a pronunciarse sobre una cuestión teológica tan
ardua, pero permitió que Zuinglio aboliera las misas en su nombre. Se casó secretamente y
luego refutó la reprobación del obispo. Esto supuso su ruptura oficial con Roma.

En Basilea, Erasmo de Rotterdam había encontrado un buen ambiente de trabajo. Publicó su


ensayo De interdictu esu carnium (Sobre la prohibición de comer carne).

En las Baleares había surgido una revuelta similar a la de las comunidades castellanas o la
germanía valenciana. Los rebeldes expulsaron al virrey, que volvió endiciembre al frente de
una escuadra con la que puso sitio a Palma de Mallorca.

LA CONQUISTA DE AMÉRICA CENTRAL

En 1522, Carlos V nombró a Hernán Cortés gobernador y capitán general del reino de Nueva
España o México. Éste no tardó en aclarar una confusión tonta a sus aliados indios: ellos creían
que, una vez derrotados los aztecas, pasaban a ser libres y ya no tenían que rendir tributo a
nadie, pero Cortés les explicó que no era así, sino que todo seguía como antes, salvo que ahora
debían acatar las órdenes de los españoles. De hecho, Cortés se las arregló para mantener
sometidos a todos los pueblos que habían dominado los aztecas y a muchos más, pues triunfó
donde éstos habían fracasado: Las riquezas de México atrajeron a casi toda la población de
Cuba, que en los años siguientes fue quedándose casi despoblada mientras nuevos
conquistadores expandían rápidamente los límites de Nueva España. Bernal Díaz del Castillo
recibió una encomienda en la recientemente fundada villa del Espíritu Santo, de la que fue

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regidor. Meses antes, Gonzalo de Sandoval, uno de los principales colaboradores de Cortés,
había fundado la ciudad de Medellín.

La eficiencia de Cortés contrastaba con el fracaso de Bartolomé de Las Casas, cuyo plan de
entendimiento pacífico entre indios y colonos en Venezuela se vino abajo cuando, en su
ausencia, los indios hicieron una matanza de colonos. Desanimado, regresó a España e ingresó
en la orden dominicana.

Francisco de Garay, el gobernador de Jamaica, de acuerdo con las capitulaciones que había
obtenido cuatro años atrás, había enviado una expedición a México bajo el mando de Diego
Camargo, que chocó con Cortés. Para socorrerlo, Garay envió más tarde otra flota capitaneada
por Miguel Díaz y Ramírez el Viejo,que además tenían órdenes de fundar poblaciones en los
márgenes del golfo de México.

El rey Francisco I de Francia acababa de tener su segundo hijo, Carlos, al que otorgó el título de
duque de Orleans. (El Delfín Enrique tenía ahora tres años.)

Hans Holbein pintó un original Cristo en el sepulcro, sobre una tabla de dos metros de ancho
por sólo teinta centímetros y medio de alto (lo justo para que le cupiera el cuerpo entero de
perfil). En 1523 trabó amistad con Erasmo de Rotterdam y pintó su retrato.

En enero, Ulrico Zuinglio protagonizó una disputa pública en la que expuso su doctrina en
sesenta y siete tesis: exigía el uso exclusivo de la Biblia como fundamento de la fe y de la
autoridad, el uso del alemán en la liturgia y la recusación del magisterio de Roma. Unos meses
después publicó la La exposición y la prueba de las tesis, en donde exponía sus argumentos.

El humanista Jacques Lefèvre d'Etaples fue nombrado vicario general de Meaux, y empezó a
tomar medidas para reformar al clero. Su discípulo, Guillaume Farel, defensor abierto de la
reforma luterana, tuvo que abandonar Meaux y refugiarse en Basilea.

Otro seguidor de Lutero era un teólogo dominico llamado Martin Kuhkorn, que había
helenizado su apellido (cuerno de buey) y se hacía llamar Martin Bucero.Fue excomulgado tras
haber contraído matrimonio, y se estableció en Estrasburgo.

Mientras tanto, el anabaptista Thomas Münzer había generado disturbios en Praga y, a


consecuencia de ello, fue expulsado de Bohemia. Entonces se instaló enAllstedt, donde
consumó su ruptura con los luteranos y comenzó a aplicar sus reformas. Con su Misa
evangélica alemana creó la primera liturgia en alemán.

Tras haber pasado un tiempo como huesped del cacique Nicaragua, Gil González Dávila marchó
al norte, al territorio de los seis caciques de Nochari. Allí se encontró con el
poderoso Diriangen, que, tras conversar con él, accedió a bautizarse a los tres días, pero armó a
sus hombres y se lanzó de improviso sobre los españoles, que tuvieron que retirarse a toda prisa.
González Dávila se reunió con Andrés Niño y ambos zarparon de regreso a Panamá. Poco
después, Niño regresó a España con una fortuna, mientras que González Dávila no tardó en
emprender una nueva expedición, ahora hacia Honduras, siempre en busca de un estrecho que
uniera el océano Atlántico con el Pacífico.

Sin embargo, el gobernador Pedrarias Dávila, envió ese mismo año una expedición al mando de
Francisco Hernández de Córdoba con el objetivo de tomar posesión en su nombre de todos los
territorios descubiertos por González Dávila, ya que temía que éste acabara fundando una
colonia independiente de Castilla del Oro.

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Ignacio de Loyola embarcó hacia Roma, donde pidió permiso al Papa Adriano VI para
peregrinar a Tierra Santa. El Papa murió poco después de concedérselo, y el cardenal Thomas
Wolsey volvió a ver frustradas sus aspiraciones, ya que el cónclave eligió a Julio de Médicis,
que pasó a ser el Papa Clemente VII. Desde ese momento, Florencia fue gobernada por los
cardenales, en nombre de Hipólito de Médicis (el nieto de doce años de Lorenzo el Magnífico) y
de un tal Alejandro de Médicis, cuya relación con la familia es incierta.

También murió el Perugino, el maestro de Rafael.

En mayo terminó el último episodio de la revuelta de las germanías en el reino de Valencia,


cuando el Encubierto fue asesinado por sus propios partidarios.

En Marruecos, las constantes incursiones españolas y portuguesas habían originado numerosos


disturbios, los morabitos del sur (los monjes guerreros que habitában en las rábidas) habían
declarado la guerra santa y dividieron el país: el norte quedó en manos de la
dinastía wattasí, que gobernaba desde hacía medio siglo, mientras que los sadíes se apoderaron
del sur.

En Suecia, Gustavo Vasa logró expulsar del país a los daneses y en junio fue reconocido como
el rey Gustavo I de Suecia (no regente), lo que suponía la ruptura definitiva de la unión de los
reinos escandinavos. El regente Gustav Trolle tuvo que huir a Dinamarca. Esto fue también el
fin para el rey Cristián II de Dinamarca y Noruega, que ya era bastante impopular en la corte a
causa de sus relaciones con la joven neerlandesa Dyveke, cuya madre, Sigbrit, era un personaje
muy influyente. El rey fue expulsado del país y le sucedió su tío Federico I. Noruega
permaneció bajo el dominio danés.

El rey Francisco I de Francia descubrió finalmente el acuerdo secreto entre el condestable


Carlos III de Borbón y el emperador Carlos V, así que cercó el ducado, y Carlos III tuvo que
huir disfrazado y salir Francia como un fugitivo hasta dar con tropas imperiales. Francisco I
trataba de combartir a Carlos V en todos los frentes europeos, y ahora exploraba la posibilidad
de añadir un frente más: envió a América una expedición naval bajo el mando de un italiano
llamado Giovanni da Verrazano.

En septiembre llegó a Jerusalén Ignacio de Loyola, pero no tardó en ser expulsado.

Diego Colón, el gobernador de La Española, fue llamado de nuevo a España, para responder de
unas acusaciones de otorgar rentas ilegales y conceder perdones y privilegios por dinero. Entre
sus principales acusadores estaba el juez Lucas Vázquez de Ayllón, que desde hacía tres años
se dedicaba a organizar expediciones a Florica para capturar esclavos (la población indígena en
las Antillas menguaba cada vez más rápidamente), y ahora acababa de obtener unas
capitulaciones para conquistar la región.

También regresó Gonzalo Fernández de Oviedo, el regidor de Santa María la Antigua. En los
últimos años había tenido serios enfrentamientos con Pedrarias Dávila y con Bartolomé de Las
Casas, que lo acusaba de complicidad con Pedrarias en mil atrocidades contra los indios; había
sufrido varios atentados contra su vida, así como la muerte de su mujer y de uno de sus hijos.
Por otra parte, el dominico Antonio de Montesinos regresó a La Española.

Cortés se estaba dedicando a fondo en la colonización de Nueva España. Fundó numerosas


ciudades y emprendió la reconstrucción de Tenochtitlan. El geómetraAlonso García
Bravo delineó los planos, respetando los palacios de Moctezuma y las calzadas antiguas.
También había iniciado la reconstrucción de los acueductos derruidos durante el asedio de la
capital azteca.

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El gobernador de Jamaica, Francisco de Garay, decidió capitanear él mismo una flota para
enfrentarse a Hernán Cortés. Sin embargo, cuando llegó a la costa mexicana recibió una real
cédula que corroboraba la jurisdicción de Cortés sobre el territorio y le prohibía entrometerse.
Entonces se rindió a Cortés, que lo llevó a la capital mexicana, donde murió al poco tiempo. Por
otra parte, Cortés puso en libertad a Pánfilo Narváez, que regresó a Cuba. Uno de sus más leales
colaboradores, Pedro de Alvarado, partió en diciembre hacia América Central con un pequeño
ejército de 100 jinetes y 250 infantes, mientras que en enero de 1524 otra expedición salía por
mar hacia Honduras a las órdenes de Cristóbal Olid. Su misión era recaudar los impuestos que
los nativos pagaban a los aztecas y, en particular, asegurarse de que el territorio permaneciera
sometido a Nueva España y no a Castilla del Oro. (Cortés tenía noticia de la expedición de Gil
González Dávila.) Entre sus hombres seguía estando Sebastián Garcilaso de la Vega.

Alvarado llegó a los confines meridionales de lo que había sido el Imperio Maya, la región
conocida como Guatemala, donde se repitió por enésima vez la historia más antigua de la
Historia: los indios quichés estaban en guerra contra los cakchiqueles, los cuales pidieron
ayuda a los españoles, y Alvarado tuvo así la oportunidad perfecta para hacerse dueño de la
situación. Ambos pueblos eran de cultura maya, pero más al sur Alvarado se encontró con
los pilpiles, enemigos seculares de los mayas, y el capitán español comprendió cuán justa era su
causa a partir del momento en que estos se ofrecieron a proporcionarle un ejército de seis mil
hombres. Sin embargo, algunos caciques pilpiles se dieron cuenta de que los españoles se
estaban convirtiendo en una amenaza y, finalmente, Alvarado consideró más prudente volver al
norte (donde sus aliados tendrían menos reservas en combatir a sus órdenes). Allí fundó la
ciudad de Santiago de los Caballeros.

Tras veinte años de inactividad, Vasco da Gama, a sus cincuenta y cinco años, fue nombrado
virrey de las Indias, pero murió poco después de llegar a la India. El emperador Carlos V trató
de llegar a un acuerdo con Portugal sobre los derechos de ambos países sobre las Molucas y
propuso dejar que una comisión de astrónomos dirimiera la cuestión. La comisión se reunió
en febrero, pero, inexplicablemente, no llegó a ninguna conclusión que tanto España como
Portugal consideraran aceptable.

También murió ese año Ismaíl I, el sha de Persia, que fue sucedido por su hijo de diez
años Tahmasp I. Ismaíl I había solicitado inútilmente la ayuda de las naciones occidentales
contra los otomanos. El emperador Carlos V había acogido favorablemente sus proposiciones,
pero no disponía de medios suficientes para hacerlas efectivas.

En marzo, el navegante Giovanni da Verrazano tocó la costa norteamericana y empezó a


explorarla en dirección norte.

El Papa Clemente VII reconoció como orden religiosa el oratorio de Amor divino, fundado siete
años antes por el obispo de Chieti, Gian Pietro Carafa y Cayetano de Thiene. Fue conocida
como la orden de los Teatinos, de Theatinus, el nombre latino de Chieti.

Ignacio de Loyola estaba de vuelta en Barcelona, donde inició sus estudios de latín. Proyectaba
dedicarse en el futuro a una misión apostólica y había llegado a la conclusión de que para ello
necesitaba cierta preparación intelectual.

Martín Bucero introdujo en Estrasburgo el culto diseñado por Zuinglio, mientras Melanchthon
escribía para el landgrave Felipe de Hesse una Suma de la doctrina evangélica renovada. Los
luteranos llamaban a su Iglesia, opuesta ya abiertamente a la Iglesia Católica, la Iglesia
Evangelista, haciendo hincapié con ello en que su doctrina era la doctrina cristiana que se
desprendía de los Evangelios de la Biblia. La reforma se introdujo en Suecia a través de Olaus
Petri, que empezó a predicarla en Estocolmo. En abril, Martín Lutero escribió una carta a
Erasmo de Rotterdam en la que le pedía que dejara de ser "un mero espectador de nuestra

73
tragedia", es decir, que se decantara por el catolicismo o el evangelismo. Erasmo, que acababa
de reeditar versiones corregidas y aumentadas de algunas obras anteriores, le tomó la palabra y
empezó a escribir un tratado sobre la doctrina luterana.

El archiduque Fernando de Austria, el hermano del emperador, participó en la Asamblea de


Ratisbona, en la que se esbozó una reforma católica como reacción a la reforma luterana. Entre
sus principales medidas estuvo la decisión de entregar a los príncipes electores laicos la quinta
parte de las rentas eclesiásticas.

El músico Johann Walter, amigo y consejero musical de Lutero, publicó el primer libro de
canto polifónico protestante.

Cristóbal Olid hizo escala en Cuba, donde el gobernador Diego de Velázquez lo alentó a que
traicionara a Cortés y sometiera sus conquistas a Cuba en lugar de a Nueva España. Velázquez
murió unos meses más tarde, así que Olid decidió no rendir cuentas a nadie.
En mayo desembarcaba en la costa hondureña.

Francisco Hernández de Córdoba estaba colonizando Nicaragua. Fundó una primera villa a la
que llamó Bruselas, luego la ciudad de Granada junto al lago Nicaragua, y finalmente la
ciudad de León, destinada a convertirse en la capital del territorio, donde designó como alcálde
a Sebastián Belalcázar. Siguiendo las instrucciones de Pedrarias Dávila, que le había encargado
que vigilara a Gil González Dávila, envió a Honduras una expedición bajo el mando
de Hernando de Soto. González Dávila se había encontrado con Cristóbal Olid, contra el que
Hernán Cortés había enviado un ejército al mando de su primo, Francisco de Las Casas. Olid y
González Dávila se aliaron contra sus enemigos, derrotaron a Soto e hicieron prisionero a Las
Casas. Más tarde, Olid apresó también a González, pero, los prisioneros, aprovechando el
amplio margen de libertad que Olid les concedía (así como que éste iba siempre desarmado) se
amotinaron, lo capturaron, lo procesaron y lo ajusticiaron. Mientras tanto, Hernández de
Córdoba había descubierto el río San Juan, por el que navegó hasta el mar antillano. Por el
camino se encontró con González Dávila que, de regreso a Castilla del Oro, se había extraviado
y terminó uniéndose a él.

En Santo Domingo vivía aún Rodrigo de Bastidas que, a sus sesenta y cuatro años, era uno de
los colonos más veteranos. Ese año marchó a Tierra Firme, donde fundó la ciudad de Santa
Marta.

Giovanni da Verrazano había explorado varias bahías de la costa norteamericana en busca de un


posible paso al océano Pacífico, pero no encontró tal paso y, al llegar a Terranova, habiéndose
quedado sin provisiones, decidió regresar a Francia. Tocó tierra el 8 de julio. El rey Francisco I
no estaba para recibirle, pues por esa época, con el apoyo del nuevo Papa, Clemente VII,
reconquistaba el milanesado. Poco antes había ocupado el principado de Orange, de modo que
el joven príncipe Filiberto de Orange, hijo del príncipe Juan II, a sus veintidós años, se puso al
servicio de Carlos V. Ese mismo año y participó, bajo el mando de Íñigo de Velasco, el
condestable de Castilla, en la conquista de Fuenterrabía, que los franceses habían tomado tres
años atrás. En los Países Bajos, el emperador se anexionó Frisia, que hasta entonces había
permanecido como un condado independiente vinculado al Sacro Imperio.

En el centro y en el sur de Alemania estalló la llamada guerra de los Campesinos, alentada por
Münzer, que en agosto se vio obligado a marcharse a Mülhausen,donde los artesanos, dirigidos
por Pfeiffer, se habían alzado contra el concejo de la ciudad. No obstante, ambos fueron
expulsados de la ciudad, y Münzer volvió al sur de Alemania, para colaborar con los
campesinos rebeldes.

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El rey Jacobo V de Escocia tenía doce años, y su padrastro, el conde de Angus, jefe del partido
anglófilo, logró hacerse con la regencia.

En septiembre, Erasmo de Rotterdam publicaba su De libero arbitrio diatribae, donde


condenaba abiertamente el luteranismo.

Unos meses atrás había llegado a Nueva España, a petición de Hernán Cortés, una misión
religiosa que se encargaba de bautizar a los indios, enseñarles el alfabeto latino, editar
catecismos, construir iglesias, etc. A la vez, los religiosos (franciscanos) empezaron a obtener
información sobre las culturas y tradiciones indígenas. Se conserva un documento bilingüe
titulado "Coloquios y doctrina cristiana con que los doce frailes de San Francisco enviados por
el Papa Adriano VI y por el emperador Carlos V convirtieron a los indios de la Nueva España,
en lengua mexicana y española". He aquí un pasaje en el que hablan los sacerdotes aztecas:

Señores nuestros, muy estimados señores:


Habéis padecido trabajos para llegar a esta tierra. Aquí, ante vosotros, os contemplamos
nosotros, gente ignorante. [...] Somos gente vulgar, somos perecedores, somos mortales;
déjennos, pues, ya morir, déjennos ya perecer, puesto que ya nuestros dioses han muerto.
Tranquilícese vuestro corazón y vuestra carne, ¡señores nuestros! porque romperemos un poco;
ahora un poquito abriremos el arca del Señor nuestro. Vosotros dijisteis que nosotros no
conocemos al Señor de cerca y del junto, a aquél de quien son los cielos y la tierra. Dijisteis que
no eran verdaderos nuestros dioses. Nueva palabra es ésta, la que habláis; por ella estamos
perturbados, por ella estamos molestos.
Porque nuestros progenitores, los que han sido, los que han vivido sobre la tierra, no solían
hablar así. Ellos nos dieron sus normas de vida, ellos tenían por verdaderos, daban culto,
honraban a los dioses. Ellos nos estuvieron enseñando todas sus formas de culto, todos sus
modos de honrar [a los dioses]. Así, ante ellos [los dioses] acercamos la tierra a la boca, nos
sangramos, cumplimos las promesas, quemamos copal y ofrecemos sacrificios. Era doctrina de
nuestros mayores que son los dioses por quien se vive [...] Era su doctrina que ellos nos dan
nuestro sustento, todo cuanto se bebe y se come, lo que conserva la vida: el maíz, el fríjol, los
bledos, la chía. Ellos son a quienes pedimos agua, lluvia, por las que se producen las cosas de la
tierra. Ellos mismos son ricos, son felices, poseen las cosas, de manera que siempre y por
siempre las cosas están germinando y verdean en su casa [...] Nunca hay allí hambre, no hay
enfermedad, no hay pobreza. Ellos dan a la gente el valor y el mando [...] Ellos dieron el mando,
el poder, la gloria y la fama. Y ahora nosotros ¿destruiremos la antigua norma de vida?
Nosotros sabemos a quién se debe la vida, a quién se debe el nacer, a quién se debe el ser
engendrado, a quién se debe el crecer, cómo hay que invocar, cómo hay que rogar. Oíd, señores
nuestros, no hagáis algo a vuestro pueblo que le acarree la desgracia, que lo haga
perecer [...]Es ya bastante que hayamos perdido, que se nos haya quitado, que se nos haya
impedido nuestro gobierno. Si en el mismo lugar permanecemos, sólo seremos prisioneros.
Haced con nosotros lo que queráis.

Cortés hizo públicas unas Ordenanzas que regulaban las relaciones entre españoles e indios, la
defensa militar, la evangelización y el fomento de la economía. La Corona había enviado a
numerosos funcionarios, principalmente destinados a controlar la recaudación de impuestos,
pero su poder fue aumentando paulatinamente y no tardaron en surgir rivialidades entre ellos.
Éstas aumentaron cuando en octubre Cortés delegó el gobierno en dos de
ellos, Estrada y Albornoz, (junto a Zuazo,uno de sus hombres) mientras él partía hacia

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Honduras, para asegurarse el dominio de la región. Cortés se llevó consigo a Cuauhtémoc, al
que había estado sometiendo en vano a crueles torturas para hacerle revelar dónde estaba
escondido el tesoro azteca. También le acompañó Bernal Díaz del Castillo, que anteriormente
había participado en unas campañas contra los zapotecas.

En Panamá, Francisco de Pizarro y Diego de Almagro estaban haciendo fortuna mediante


incursiones contra los indios que vivían al sur. El gobernador Pedrarias Dávila les ofreció
capitanear una expedición a Nicaragua, pero rechazaron la oferta considerando que el sur podía
ser más lucrativo. Ambos formaron con Pedrarias la Compañía del Levante, que contó además,
como principal socio capitalista, al clérigo Hernando Luque. Los socios aportaban un capital y
se repartían proporcionalmente las ganancias. En noviembre la compañía envió su primera
expedición hacia el sur, capitaneada por Pizarro, con la misión de extender los dominios
conocidos, buscar un hipotético paso entre los dos océanos y enriquecerse todo lo posible a
costa de los indios.

El emperador Carlos V había tomado de nuevo el Milanesado y había restaurado al duque


Francisco II Sforza, pero el rey Francisco I de Francia encabezó una nueva campaña en Italia.
Decidió asediar la ciudad de Pavía, pero a mediados de enero de 1525 los asediados recibieron
el auxilio de las tropas conjuntas del duque Carlos III de Borbón, el archiduque Fernando de
Austria y el virrey de Nápoles. En total sumaban unos veinticinco mil hombres. Pese a todo, los
franceses parecieron dominar la situación, pero el 24 de febrero se produjo en enfrentamiento
definitivo en el que los franceses perdieron cerca de ocho mil hombres. Francisco I, negándose a
retroceder por puro orgullo, terminó interponiendo su caballería ante sus propios cañones
cuando éstos disparaban. El rey fue capturado. En una carta dirigida a su madre, en la que le
notificaba su cautiverio, escribió: Señora, todo se ha perdido, menos el honor. También fue
capturado el rey Enrique II de Navarra, pero, a pesar de sus heridas, logró escapar. Por su parte,
los franceses captuararon al príncipe Filiberto de Orange.

Carlos V casó a su hermana Catalina con el rey Juan III de Portugal. Mientras tanto, se
negociaba el matrimonio del emperador con Isabel, la hermana del monarca luso. Garcilaso de
la Vega había acudido a Portugal acompañando a la embajada española. Sus dotes de poeta y
músico le ganaron la confianza de Leonor de Austria, la madre del rey Juan III, hermana
también de Carlos V. Garcilaso terminó casándose con una de sus damas, Elena de
Zúñiga, aunque fue un matrimonio de conveniencia. En efecto, el objetivo de Garcilaso era
lograr que la casa real portuguesa intercediera en favor de su hermano Pedro, para que Carlos V
le concediera el perdón.

Hernán Cortés había establecido un gobierno bastante eficiente en Nueva España, pero todo
había cambiado desde que lo delegara en los funcionarios reales. Los abusos contra los indios se
multiplicaban, Estrada y Albornoz fueron reemplazados por Salazar y Chirinos, pero las
constantes denuncias hicieron que en abril la Corona nombrara juez de residencia a Luis Ponce
de León.

Thomas Münzer se había puesto en contacto con Pfeiffer y entre ambos lograron establecer un
nuevo concejo democrático en Mühlhausen, donde fue pastor de la comunidad anabaptista. Allí
publicó un manifiesto en el que explicaba los puntos básicos de su doctrina, fundamentada en el
Antiguo Testamento y el Apocalipsis. Trató de implantar una dictadura teocrática comunista,
pero discutió con Pfeiffer y terminó abandonando la ciudad con un grupo reducido de
seguidores. Se dirigió aFrankenhausen, donde se había atrincherado un grupo numeroso de
campesinos rebeldes.

Lutero publicó De seruo arbitrio, respuesta a las De libero arbitrio diatribae, de Erasmo, que
suponían su ruptura con los humanistas. También publicó suExhortación a la paz, con intención

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de apaciguar la rebelión de los campesinos alemanes. Su actitud es lo que comúnmente se llama
tratar de nadar y guardar la ropa. A los señores les dice:

Sólo vosotros, príncipes y señores, sois los culpables de estas sublevaciones y estas calamidades
[...] En vuestros dominios no hacéis más que exprimir y despellejar para saciar vuestro orgullo y
vuestro lujo, hasta tal punto que el pobre pueblo ya no puede seguir soportándoos [...] Dios ha
permitido que las cosas llegaran a un punto tal que nadie quiere ni puede seguir soportando
vuestra tiranía. Cambiad, pues, de proceder y ceded a su palabra. Si no lo hacéis de buen
grado, os obligarán a ello por la fuerza. Si no son los campesinos los que os fuercen a cambiar,
otros lo harán. Aunque los exterminarais a todos, apenas hubieran muerto, Dios os suscitaría
otros enemigos [...] Porque no son los campesinos los que se rebelan contra vosotros; es Dios
mismo quien se levanta contra vuestra crueldad.

Y a los sublevados les dice:

No queréis soportar que os maltraten y que abusen de vosotros; reclamáis la libertad, la


justicia, los bienes; pero Cristo ordena no resistir al que nos causa un mal, ceder siempre, sufrir,
dejar que nos lo arrebaten todo. Si no queréis este derecho, no adoptéis tampoco el título de
cristianos. Honraos con el recuerdo de otro maestro que os convenga más, de lo contrario, el
propio Jesucristo os arrancará este nombre que es demasiado pesado para vuestros hombros.

Sus palabras no surtieron ningún efecto. Incluso parece ser que Lutero fue objeto de escarnio
por parte de algunos rebeldes con los que se encontró, tras lo cual escribió Contra las hordas de
campesinos asesinos y ladrones, donde instaba a los príncipes alemanes a castigar sin
compasión a los rebeldes:

Al perro rabioso se le persigue y se le da muerte; de lo contrario, es él el que os mata, y a todo


el país con vosotros. ¡Qué horror! ¡Amparan sus crímenes bajo el manto del Evangelio! Que la
autoridad cumpla con su deber. Allí donde el campesino no quiera atenerse a razones, que
desenvaine la espada y que le dé muerte. Todo príncipe será el servidor de Dios. El tiempo de la
misericordia ha pasado, ahora es el tiempo de la espada y de la cólera.

Uno no puede dejar de preguntarse por qué Lutero desobedecía la orden de "no resistir al que
nos causa un mal" y, a pesar de ello, seguía adoptando el título de cristiano. Vemos así que la
doctrina luterana no era menos hipócrita y manipuladora que la católica.

También Zuinglio, que contaba con el pleno apoyo del concejo de Zurich, se opuso a los
anabaptistas. Ese año publicó su obra fundamental: De uera et falsa religione
commentarius, dedicada al rey Francisco I de Francia, en la que exponía sistemáticamente la
doctrina evangélica.

Jacques Lefèvre d'Etaples, amenazado por la Sorbona y por el parlamento francés, tuvo que huir
a Estrasburgo. Allí se encontró con su discípulo Guillaume Farel, que de Basilea se había
pasado a Montbéliard, luego a Metz y, finalmente a Estrasburgo. Farel publicó entonces
su Sumario y breve declaración de algunos puntos muy necesarios a todo cristiano, en el que
negaba la presencia real de Cristo en la eucaristía.

Los príncipes alemanes derrotaron a Münzer el 15 de mayo, y lo ejecutaron poco después.


Desde entonces, los anabaptistas fueron enemigos radicales de los luteranos, pues no aceptaban
ningún compromiso con los príncipes feudales o con la alta burguesía. La revuelta de los

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campesinos fue completamente sofocada en poco tiempo y los príncipes tomaron duras
represalias.

Por otro lado, en los países bajos se quemó en la hoguera por primera vez a un luterano, acusado
de herejía. Era un párroco llamado Jan Bakker. La ejecución tuvo lugar en La Haya.

El primer gran éxito de la reforma fue la conversión del gran maestre de la Orden Teutónica,
Alberto de Brandeburgo, al que, tras secularizar los bienes de la orden, el rey Segismundo I de
Polonia le concedió el título de duque de Prusia. Ese año murió Juan de Ansbach, hermano de
Alberto y capitán general del reino de Valencia.

También murió el príncipe elector Federico III de Sajonia, que fue sucedido por su hijo Juan.

En las Canarias murió Alonso Fernández de Lugo, el que terminó la conquista de las islas y que
fue, desde entonces, su gobernador. Fue sucedido en el cargo por su hijo Pedro.

El rey Enrique VIII de Inglaterra llevaba veintidós años casado con Catalina de Aragón, la cual
le había dado seis hijos, pero todos ellos habían muerto salvo la pequeña María, de siete años.
El rey sabía bien lo que le había costado a su padre cerrar la brecha abierta entre los ingleses por
la guerra de las Dos Rosas, y necesitaba un heredero varón, sano, destinado a sucederle sin que
nadie pudiera encontrar excusas para recusarlo como rey legítimo. Su esposa, a sus cuarenta
años, no parecía capaz de dárselo, así que empezó a considerar la posibilidad de divorciarse.
Esta posibilidad le pareció más interesante aún desde el momento en que se enamoró de una de
las damas de honor de su esposa, Ana Boleyn o Ana Bolena, de dieciocho años. El rey tenía un
hijo bastardo llamado Enrique, de unos seis años de edad, al que nombró entonces duque de
Richmond y de Somerset y conde de Nottingham.

Los reyes habían encargado la educación de su hija María a un humanista valenciano


llamado Juan Luis Vives, que el año anterior había escrito un tratado tituladoDe institutione
feminae Christianae (Sobre la educación de las mujeres cristianas). Juan Luis vives había
estudiado en París y había enseñado lenguas clásicas en Lovaina. Si alguna vez tuvo interés en
volver a España, lo debió de perter todo el año anterior, cuando la Santa Inquisición quemó a su
padre en la hoguera, por judaizante. Amigo de Erasmo y de Thomas More, su estancia en
Inglaterra lo puso en contacto con el círculo humanista de Oxford. Por esta época, Thomas
More obtuvo el cargo de canciller del ducado de Lancaster.

Martín Lutero, a sus cuarenta y dos años, se casó con Katharina von Bora, una religiosa de
veintiséis años que había huido de su convento dos años atrás junto con otras siete compañeras.
Lutero las había acogido y alojado en casas de familias honorables.

En Honduras, Francisco de Las Casas fundó la ciudad de Trujillo. Hernán Cortés hizo
ahorcar a Cuauhtémoc, acusado de un intento de sublevar a los indígenas. Finalmente
aseguró el dominio de Nueva España sobre Honduras y en junio regresó a Tenochtitlan. Parece
ser que, antes de regresar, Cortés se había entrevistado con Francisco Fernández de Córdoba, y
ambos se habían puesto de acuerdo sobre las fronteras de sus jurisdicciones respectivas
(Nicaragua para Fernández de Córdoba, Honduras para Cortés). Teóricamente, Fernández de
Córdoba estaba subordinado a Pedrarias Dávila, el gobernador de Castilla del Oro, pero pidió a
la audiencia de Santo Domingo el título de gobernador de Nicaragua, lo que rompería los
vínculos con Castilla del Oro.

El 24 de julio zarpó de España una expedición a las islas Molucas, capitaneada por frayGarcía
Jofre de Loaisa. El piloto mayor era Juan Sebastián Elcano.

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EL SACO DE ROMA

En 1525 Francisco Pizarro regresó a Panamá poniendo fin a la primera expedición de la


Compañía del Levante, que había resultado un fracaso: muchos muertos y pocos beneficios.

Mientras tanto, en Quito moría el inca Huayna Cápac. Bajo su reinado, el imperio Inca alcanzó
su máxima extensión, pero a su muerte se sumió en una guerra civil cuando su heredero
legítimo, Tupic Cusi Hualpa, conocido como Huáscar, se proclamó inca en Cuzco, mientras
otro de sus hijos, Atahualpa, hizo lo propio en Quito. Atahualpa era hijo de una princesa
quiteña, y Huayna Cápac había intentado convertirlo en rey de Quito antes de morir. Ambos se
enfrentaron en Riobamba,donde Atahualpa obtuvo una primera victoria, ya que contaba con el
grueso del ejército de su padre. Luego estableció su cuartel general en Cajamarca y desde allí
envió sus ejércitos contra Cuzco.

Dos años atrás, Alberto Durero había terminado un trabajo titulado Tratado sobre la
proporción, pero no lo publicó, pues se dio cuenta de pocos lectores tendrían los conocimientos
matemáticos necesarios para entenderlo. En su lugar, se dedicó a escribir un libro más
elemental. Ahora lo publicaba en su propia imprenta, dividido en cuatro libros. Se
titulaba Unterweisung der Messung mit dem Zirkel und Richtsheit, que se convirtió en el primer
tratado de matemáticas escrito en alemán (si no contamos algunos libros previos de aritmética
elemental). El primer libro discute la construcción de diversas curvas, entre las que figuran la
espiral de Arquímedes, la concoide, la epicicloide, la hipocicloide y las curvas que hoy se
conocen como conchas de Durero. El segundo libro proporciona métodos, algunos exactos y
otros aproximados, para construir polígonos regulares de 5, 7, 9, 11 y 13 lados, así como un
método aproximado para cuadrar el círculo con regla y compás (es decir, construir un cuadrado
de igual área que un círculo dado) y para dividir un ángulo dado en tres partes iguales. En el
tercer libro estudia las pirámides, los cilindros y otros cuerpos tridimensionales y, en su segunda
parte, trata de instrumentos astronómicos. El cuarto libro estudia los cinco poliedros regulares
platónicos y los poliedros semirregulares de Arquímedes, así como la teoría de la perspectiva y
una teoría original suya sobre las sombras.

Mientras tanto, un joven de veinticuatro años llamado Girolamo Cardano conseguía su


doctorado en medicina en la universidad de Padua. Trató entonces de ingresar en el Colegio de
Físicos de Milán, la ciudad donde vivía su madre, pero su petición fue denegada. Ello se debió a
que, aunque tenía fama de haber sido un estudiante brillante, no menos conocido era su carácter
conflictivo y su afición al juego. No obstante, la razón oficial por la que se le denegó el ingreso
fue que se descubrió que era hijo ilegítimo. Siguiendo el consejo de un amigo, se dedicó a
ejercer la medicina en Sacco, un pueblo cercano a Padua.

Nocolás de Maquiavelo terminó, aunque no publicó, su Historia de Florencia, que trata desde
los orígenes de la ciudad hasta la muerte de Lorenzo el Magnífico. En los últimos años había
compuesto diversos poemas, la comedia Clizia, y sus Canciones carnavalescas.

Pietro Bembo había sido secretario del Papa León X y luego se había retirado a Padua, donde
vivía su amante. Tenía cincuenta y cinco años, y había reunido una biblioteca y una colección de
antigüedades. Ahora publicaba un diálogo titulado Prose della volga lingua (Prosas de la lengua
vulgar) en el que defiende que la lengua toscana (es decir, el italiano) debe ser considerada de
igual categoría que la latina.

El 12 de enero de 1526, el sultán otomano Solimán I, que empezaba a ser conocido en


Occidente como Solimán el Magnífico, derrotó al rey Luis II de Bohemia y Hungría en la
batalla de Mohács. El rey resultó muerto y los turcos empezaron a avanzar por el Danubio.

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Poco después saquearon la ciudad de Buda. Luis II tenía veinte años y no dejó descendencia,
así que su heredero podía ser perfectamente su cuñado, Fernando de Austria.

El 14 de enero, el emperador Carlos V y el rey Francisco I de Francia firmaron el tratado de


Madrid, por el que Francisco I recobraba su libertad a cambio de los ducados de Borgoña y de
Milán. Como garantía, Francisco I dejó como rehenes en España a sus dos hijos mayores
Enrique y Carlos (de siete y cuatro años de edad), y se comprometió también a casarse con
Leonor de Austria, la viuda del rey Manuel I de Portugal y hermana del emperador. El tratado
contemplaba también la liberación de algunos prisioneros, entre los que figuraba el príncipe
Filiberto de Orange.

Sin embargo, en cuanto Francisco I se encontró a salvo en Francia, decidió que,


habiéndo "perdido todo menos el honor", no era muy grave perder el honor también, así que se
negó a entregar el ducado de Borgoña y empezó a maquinar la reconquista del Milanesado.

Evidentemente, Carlos V se lo puso demasiado fácil a Francisco I porque quería tener las manos
libres para ocuparse de Bohemia y Hungría. Fernando de Austria fue reconocido sin problemas
como el rey Fernando I de Bohemia, pero en Hungría la situación era más complicada. El
voivoda de de Transilvania, Juan Zápolya,fue elegido rey en la dieta de Székesfehérvar, con el
apoyo de los turcos y de Francia. Los ejércitos de Fernando I ocuparon la parte occidental de
Hungría, donde encontró suficientes partidarios.

Gonzalo Fernández de Oviedo escribió una Relación de lo sucedido en la prisión del rey de
Francia, sobre el cautiverio de Francisco I. Ese año regresó a América, donde escribió también
su Sumario de la natural historia de las Indias, que trata sobre la navegación hasta las Indias,
así como de la geografía, fauna, flora y costumbres de los habitantes del Nuevo Mundo. Desde
su óptica, los indios, además de bastante estúpidos, eran herejes, viciosos y crueles. Por esta
época se le pierde el rastro al dominico Antonio Montesinos. Lo último que se sabe de él es que
estuvo en Panamá con el cargo, nada popular, de protector de indios.

Carlos V se casó finalmente con Isabel, la hermana del rey Juan III de Portugal, y poco después
Garcilaso de la Vega vio cumplida su aspiración: el rey perdonó a su hermano Pedro Lasso. Peor
suerte corrió otro de los comuneros sublevados, el obispo Antonio Osorio de Acuña, que desde
que fue encarcelado anduvo de proceso en proceso y, aunque consiguió ser absuelto en Roma
por el Papa Adriano VI, no le valió de nada y, finalmente, trató de escapar a la desesperada,
matando al alcaide que lo custodiaba. Fue capturado y condenado a muerte.

Entre los amigos de Garcilaso se encontraba el preceptor de Fernando de Toledo, el hijo del
duque de Alba, que rondaba entonces los cuarenta años y se llamabaJuan Boscán. Era
aficionado a la poesía, pero, a pesar de haber nacido en Barcelona y de que, por tanto, su lengua
materna fuera el catalán, compuso casi exclusivamente en castellano. (El catalán estaba ya
prácticamente muerto como lengua literaria.) En una carta posterior, cuenta cómo ese año tuvo
una conversación en Granada con el embajador veneciano, Andrés Navaggiero:

Porque estando un día en Granada con el Navagero, [...] tratando con él cosas de ingenio y de
letras y, especialmente, en las variedades de muchas lenguas, me dijo por qué no probaba en
lengua castellana sonetos y otras artes de trovas usadas por los buenos autores de Italia [...]y
así comencé a tentar este género de verso [...] Mas esto no me bastara a hacerme pasar muy
adelante si Garcilaso, con su juicio, [...] no me confirmara esta mi demanda; y así, alabándome
muchas veces este mi propósito, y acabándomele de aprobar con su ejemplo, porque quiso él
también llevar este camino, al cabo me hizo ocupar mis ratos ociosos en esto más
fundadamente [...] En esotro verso nuevo [...] vemos, donde quiera que se nos muestra, una

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disposición muy capaz para recibir cualquier materia, o grave, o sotil, o dificultosa, o fácil. y
asimismo para ayuntarse con cualquier estilo de los que hallamos entre los autores antiguos
aprobados [...]

Así fue cómo Boscán y Garcilaso empezaron a adaptar al castellano la poesía


petrarquista italiana, en versos endecasílabos, que contrastaban con la poesía tradicional
castellana, basada en el octosílabo. Veamos un par de ejemplos:

Nunca de Amor estuve tan contento Escrito está en mi alma vuestro gesto,
que en su loor mis versos ocupase, y cuanto yo escribir de vos deseo;
ni a nadie consejé que se engañase vos sola lo escribisteis, yo lo leo
buscando en el amor contentamiento. tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

Esto siempre juzgó mi entendimiento: En esto estoy y en esto estaré puesto;


que de este mal todo hombre se guardase; que, aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
y así, porque esta ley se conservase, de tanto bien lo que no entiendo creo,
holgué de ser a todos escarmiento. tomando ya la fe por presupuesto.

Oh, vosotros, que andáis tras mis escritos Yo no nací sino para quereros;
gustando de leer tormentos tristes, mi alma os ha cortado a su medida;
según que por amar son infinitos, por hábito del alma misma os quiero.

mis versos son deciros: «¡Oh, benditos Cuanto tengo confieso yo deberos;
los que de Dios tan gran merced hubistes por vos nací, por vos tengo la vida,
que del poder de Amor fuésedes quitos!» por vos he de morir y por vos muero.

Juan Boscán Garcilaso de la Vega

El soneto de Garcilaso está dedicaco a Isabel Freyre, una dama de la reina Isabel de la que se
había enamorado ese mismo año. (No se sabe que el poeta hiciera nunca referencia en sus
versos a su esposa, Elena de Zúñiga.) Boscán y, sobre todo, Garcilaso adaptaron patrones de
diversos autores, principalmente de Petrarca, Horacio, Ariosto y Ausiàs March. Con su obra,
Garcilaso enriqueció notablemente la lengua castellana, introduciendo cultismos e italianismos,
a la vez que dignificando formas populares y arcaísmos a la sazón casi extinguidos.

Ese año se terminó de compilar el Libro del decano de Lismore, una antología que contiene los
textos más antiguos conservados de la literatura escocesa.

Tras haberse examinado en Barcelona, en abril Ignacio de Loyola se trasladó a Alcalá de


Henares, para recibir clases de lógica.

Un gobernador vasallo del sultán de Delhi, llamado Dawlat kan, decidió rebelarse contra su
señor y, para ello, llamó en su auxilio a Muhammad Báber. Tras cuatro incursiones de
exploración, derrotó al sultán Ibrahim Lodi en Panipat el 21 de abril, lo que le permitió entrar
en Delhi poco después, y más tarde en Agra.

En mayo, el rey Francisco I de Francia formó la Liga de Cognac con el Papa Clemente VII,
Florencia, Venecia e incluso con el duque de Milán, Francisco II Sforza. La liga contó además
con el apoyo del rey Enrique VIII de Inglaterra. Los partidarios del emperador acusaron de
traición al duque de Milán y lo desterraron a Como.
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El emperador Carlos V reaccionó a esta nueva muestra de apoyo del Papa al rey francés
decretando que cada uno de sus estados tenía libertad para reglamentar como quisiera, en sus
propios dominios, la cuestión religiosa. En definitiva, venía a decir que podían hacerse luteranos
si querían.

En Suiza tuvo lugar la llamada disputa de Baden, en la que Zurich trató de extender la reforma a
los demás cantones, que en general se mostraron vacilantes, salvo los cinco cantones
montañeses, Uri, Schwyz, Unterwalden, Lucerna y Zug, que estaban decididos a seguir siendo
católicos y se aliaron con el archiduque Fernando de Austria.

Juan Luis Vives publicó De subuentione pauperum (Sobre la revuelta de los pobres), en la que
analizaba desde un punto de vista sociológico las revueltas de campesinos acaecidas el año
anterior.

Erasmo de Rotterdam publicó su Hyperaspistes, como réplica al De seruo arbitrio de Lutero.


También escribió ese año la Institutio Christiani matrimonii,dedicado a Catalina de Aragón, la
esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra, que se oponía en redondo a las pretensiones de
divorcio de su marido y, al parecer, debió de consultar a Erasmo, directa o indirectamente.

Los reformistas denunciaban la veneración de los santos como una forma de idolatría, y por ello
veían también con malos ojos las imágenes religiosas. Eso, unido a la austeridad del gobierno de
Basilea, hizo que la vida de los artistas en la ciudad no fuera fácil. Aconsejado por Erasmo, el
pintor Hans Holbein emigró a Inglaterra, donde disfrutó de la protección de Thomas More.

En Venecia, Tiziano pintó la Madona Pesaro, un óleo de cinco metros de alto, que representa
a Jacobo Pesaro ofreciendo a la Virgen una victoria naval contra los turcos.

Durero pintó varios retratos (el Gentilhombre, Jakob Muffel, Hieronymus Holzschuber) y otros
cuadros, como su Virgen de la pera, aunque su obra más relevante por estas fechas son Los
cuatro apóstoles, como se conocen dos cuadros que el pintor donó al ayuntamiento de
Nuremberg y en las que están representados san Juan y san Pedro, en uno de ellos, y san Pablo y
san Marcos Evangelista en el otro.

Al enterarse de que Francisco Fernández de Córdoba había solicitado el título de gobernador de


Nicaragua, Pedrarias Dávila, el gobernador de Castilla del Oro, que había enviado a Nicaragua a
Fernández de Córdoba precisamente para evitar que Gil Gónzalez Dávila hiciera lo que ahora
estaba haciendo él, decidió ocuparse personalmente del asunto y, poniéndose al frente de una
expedición, tomó la ciudad de León, capturó a Fernández de Córdoba en Granada, lo procesó y
lo hizo decapitar en junio, en la plaza mayor de León. Poco después, Pedrarias Dávila fue
cesado de su cargo de gobernador de Castilla del Oro, y fue sustituido por Pedro de los
Ríos. Por otra parte, Gil González Dávila había regresado a su Ávila natal, en España, donde
murió a los pocos meses de su llegada.

En La Española, Lucas Vázquez de Ayllón zarpó al frente de una gran expedición a Florida,
donde fundó la ciudad de San Miguel de Gualdape, pero murió poco después durante un viaje
a Nueva España. Pánfilo de Narváez logró entonces capitulaciones para conquistar Florida y
empezó con los preparativos.

En España murió Diego Colón, dejando muchos pleitos pendientes. También dejó un hijo de
seis años, llamado Luis.

Por su parte, Francisco de Montejo firmó las capitulaciones de Granada, que le concedían el
derecho de conquista del Yucatán.

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Ese mismo mes se reanudaron las hostilidades entre Francisco I de Francia y el emperador
Carlos V.

El duque Alberto de Prusia se casó con Dorotea, hija del rey Federico I de Dinamarca. Su ex
cuñada, Germana de Foix contrajo terceras nupcias, esta vez con Fernando, el duque de
Calabria, hijo del que fuera rey de Nápoles, Federico I. A los pocos días de la boda, el
emperador Carlos V nombró a ambos esposos virreyes de Valencia.

En julio llegó a Nueva España el juez Luiz Ponce de León, pero murió al poco tiempo y fue
sustituido por Marcos de Aguilar.

Fray García Jofre de Loaisa murió el 30 de julio en aguas del Pacífico, y Juan Sebastián Elcano
se convirtió en el nuevo capitán de la expedición española a las Molucas, pero murió poco
después, el 4 de agosto. La expedición continuó bajo el mando del joven Andrés de
Urdaneta, de dieciocho años, que, en las Molucas, obtuvo la ayuda del rey Gilolo para luchar
contra los portugueses.

Poco antes habían zarpado otras dos expediciones expañolas hacia las Molucas. La primera,
formada por cuatro naves y más de doscientos hombres, zarpó bajo el mando de Sebastián
Caboto. La segunda fue organizada y capitaneada por Diego García de Moguer, que había
acompañado a Juan Díaz de Solís en la exploración de aquel mar Dulce al que Magallanes se
había dirigido en un primer momento pensando que se trataba del paso que lo llevaría al océano
Pacífico. Sucedía que los exploradores españoles que se adentraban desde el norte en las tierras
sudamericanas habían recibido noticias de una sierra de la Plata que, como su nombre indicaba,
rebosaba el preciado metal. Dicha sierra estaba junto a un gran río y, como era habitual, estaba
muy, pero que muy lejos, hacia el sur (porque los españoles que recibían tales informes estaban
en el norte). García de Moguer pensó que el mar Dulce podía ser la desembocadura de ese río
de la Plata, que a su vez conduciría a la sierra de la Plata, así que, aunque su destino oficial
era, como hemos dicho, las Molucas, modificó el rumbo y se adentró en el estuario que desde
entonces es conocido como el estuario del Río de la Plata, si bien hay que tener presente que no
existe tal río, ya que en él confluyen dos ríos distintos: elParaná y el Uruguay.

Sin embargo, aunque García de Moguer había tratado de disimular sus intenciones, no era el
único que especulaba sobre las riquezas del Río de la Plata. La tripulación de Caboto también
conocía el asunto y, al llegar al estrecho de Magallanes, se negó a seguir adelante y convenció a
su capitán de que era más interesante buscar plata en una tierra virgen que no especias en unos
mares plagados de piratas y de portugueses. Así, la expedición empezó a remontar la costa
sudamericana en busca de la Sierra de la Plata.

Mientras estas expediciones buscaban riquezas desde el sur, Francisco Pizarro y sus socios las
buscaban desde el norte. Hernando Luque aportó a la Compañía del Levante una cuantiosa
suma, con la que Pizarro y Almagro iniciaron en noviembre una segunda expedición marítima
hacia el sur. El nuevo gobernador de Castilla del Oro, Pedro de los Ríos, se opuso a semejantes
empresas de pura rapiña y envió tras ellos a Pedro Tafur, con la orden de que regresaran a
Panamá.

Los portugueses se instalaron en la isla de Borneo.

En Alcalá de Henares, Ignacio de Loyola se dedicaba a proponer ejercicios espirituales a


cuantos querían hacerle caso. La Santa Inquisición lo consideró sospechoso y le abrió un
proceso.

En marzo de 1527 murió Marcos de Aguilar, el juez designado por la Corona para poner orden
en Nueva España, y fue sucedido por Alonso de Estrada, hasta entonces tesorero. El

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ayuntamiento de la ciudad México (así empezaba a ser conocida la reconstruida Tenochtitlan) se
opuso a que ocupara el mando, y lo forzó a compartirlo con Gonzalo de Sandoval. Jerónimo de
Aguilar, el marino al que Cortés había rescatado de los mayas, recibió varias encomiendas en
Nueva España.

Carlos V envió un ejército a Italia bajo el mando del duque Carlos III de Borbón con el que
ocupó Génova, que, sin formar parte de la liga de Cognac, era una tradicional aliada de Francia.
De Génova marchó a Roma, para convencer al Papa Clemente VII de que Dios estaba de su
parte, y no de la de Francisco I de Francia. El duque murió mientras escalaba las murallas de la
ciudad, y entonces cundió el descontento entre los soldados, que venían cobrando sus pagas de
forma muy irregular y ahora temieron quedarse definitivamente sin salario. Se amotinaron y el 6
de mayo protagonizaron el llamado saco de Roma, en el que asaltaron la ciudad durante ocho
días de saqueos e incendios. Los cardenales, después de ser obligados a pagar rescates, eran
arrastrados por las calles, los luteranos asaltaron conventos e iglesias, las salas vaticanas fueron
convertidas en cuadras y sus obras de arte destrozadas. El Papa Clemente VII tuvo que
refugiarse en el castillo de Sant'Angelo. Sofocado el motín, las tropas quedaron bajo el mando
del príncipe Filiberto de Orange, que mantuvo prisionero al Papa. Los florentinos, viendo
decaer el poder de los Médicis, expulsaron a Hipólito y Alejandro de Médicis y proclamaron la
república. Maquiavelo fue relevado de sus cargos y murió ese mismo año.

Bastasar de Castiglione, que era embajador en España de Clemente VII, cayó en desgracia en la
corte pontificia por no haber informado a tiempo del proyecto del emperador de enviar un
ejército contra Roma. A partir de ese momento permaneció en Toledo bajo la protección de
Carlos V.

Carlos III de Borbón dejó un hijo llamado Gabriel, pero el rey Francisco I de Francia, que había
confiscado el ducado, no estaba dispuesto a cedérselo. Si miramos el árbol genealógico de la
casa de Borbón, descartando la rama de Borbón-Montpensier, a la que pertenecía Carlos III, la
rama más cercana era la deBorbón-Lavedan, pero era bastarda, luego estaba la de Borbón-
Busset, que era polémica: tiene su origen en Luis de Borbón, que había tenido hijos
conCatalina de Egmont. Como es habitual en estos casos, se dijo que se había casado en
secreto con ella, pero el rey Luis XI no reconoció en su día tal matrimonio y, además, Luis de
Borbón aceptó poco después el obispado de Lieja, con lo que admitía no estar casado. En su
momento, la legitimidad de los descendientes de Luis no tuvo excesiva importancia, pero ahora
se volvía crucial, pues Francisco I consideró también que la rama de Borbón-Busset era bastarda
y, saltando de nuevo la rama de Borbón-Montpensier, nombró duque de Borbón al hasta
entonces duque Carlos de Vendôme, ahora Carlos IV de Borbón. (Más precisamente, hoy se
distingue entre la rama de Borbón-Montpensier, descendiente de un hermano mayor de Carlos
III, y la rama de Borbón-Braganza, descendiente de Gabriel, que se casaría con una princesa
portuguesa de la casa de Braganza.)

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Andrea Doria, que había entrado al servicio de Francia, logró una victoria naval en Rapallo que
tuvo como consecuencia la capitulación de Génova, que fue abandonada por los imperiales y
quedó de nuevo bajo la influencia de Francia.

El rey Enrique II de Navarra se casó con Margarita, hermana del rey Francisco I de Francia.

El rey Enrique VIII de Inglaterra planteó la cuestión de su divorcio a las autoridades


eclesiásticas, alegando como causa de la nulidad de su matrimonio que su esposa, Catalina de
Aragón, había sido antes su cuñada. Sin embargo, Catalina dejó claro de quién era hija y no
aceptó la autoridad del tribunal nombrado para dirimir el caso. El emperador Carlos V presionó
en contra de que se aceptara tal divorcio y ello llevó a un acercamiento entre Enrique VIII y el
rey Francisco I de Francia.

La Santa Inquisición abrió un segundo proceso a Ignacio de Loyola, al que prohibió predicar o
enseñar durante un periodo de tres años.

Pedro de los Ríos, el nuevo gobernador de Castilla del Oro, había solicitado el nombramiento de
un gobernador para Nicaragua, y éste recayó sobre su antecesor, Pedrarias Dávila, designado
por cédula del 16 de mayo.

Francisco de Montejo desembarcó en el Yucatán y fundó la ciudad de Salamanca.

Un funcionario de Santo Domingo llamado Juan Martín de Ampués, fundó en Venezuela la


ciudad de Santa Ana de Coro, que se convirtió en la primera capital venezolana. Hasta
entonces los españoles apenas controlaban algunos puntos de la costa, desde donde se dedicaban
principalmente a capturar esclavos para llevarlos a las Antillas Mayores. La penetración
española empezó a ser viable a partir del momento en que los nativos decidieron huir de las
costas y refugiarse en el interior, destruyendo en su marcha cosechas y poblados.

Una revuelta de nativos en Santa Marta llevó a Rodrigo de Bastidas a embarcar rumbo a Santo
Domingo, pero una tempestad desvió su barco hasta Cuba, donde murió poco después. La
ciudad de Santa Marta quedó bajo el gobierno provisional de Pedro de Heredia.

También murió Juan de Grijalva, asesinado por los indios en el transcurso de una expedición a
América Central. Su tío, Pánfilo de Narváez, partió rumbo a Florida el17 de junio. En su
expedición participaba un joven de veinte años llamado Álvar Núñez Cabeza de Vaca, nieto de
Pedro de Vera, el conquistador de la Gran Canaria.

Ignacio de Loyola solicitó el amparo del arzobispo de Toledo, que se ofreció a trasladarlo a
Salamanca, pero allí se repitió la historia y volvió a ser procesado por la Santa Inquisición.
En septiembre, después de haber pasado casi un mes en la cárcel, decidió marcharse a París, y
emprendió el viaje a pie.

Mientras tanto, Francisco Pizarro y sus hombres pasaban graves penalidades luchando contra
los indios. (Pizarro era más salvaje que la media de los españoles que buscaban fortuna en
América, y los indios se obstinaban en oponerse encarnizadamente a los saqueos de que eran
objeto.) Finalmente, descubrieron los primeros indicios de la existencia del Imperio Incaico.
Viendo que la situación los superaba, Pizarro envió a Almagro de regreso a Panamá en busca de
refuerzos, mientras él se quedaba esperando con trece soldados en la que llamaron isla
del Gallo. Fue allí donde les alcanzó Pedro Tafur, quien les conminó a obedecer la orden del
gobernador de Castilla del Oro, Pedro de los Ríos, por la que debían regresar a Panamá. Sin
embargo, Pizarro se negó a regresar y pidió el apoyo de sus hombres. Se cuenta que trazó una
raya en el suelo con su espada y les dijo que más allá de ella estaban la gloria y la fortuna,

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mientras que al otro lado estaban la pobreza y la oscuridad. Los trece hombres cruzaron la línea
y la Historia les ha regalado el sobrenombre de los trece de la fama.

En octubre, Hernán Cortés envió una expedición por el Pacífico, bajo el mando de Álvaro
Saavedra, con la misión de encontrar la nave Trinidad, de Magallanes, de la que se desconocía
su destino, así como auxiliar a las expediciones de Loaisa y de Caboto, de las que no había
noticias. (La expedición del difunto Loaisa estaba perdida en el Pacífico, mientras Sebastián
Caboto estaba explorando el río Paraná, donde fundó el fuerte Sancti Spiritus.) Poco después
llegó una real orden que reconocía a Alonso de Estrada como gobernador de la ciudad de
México, dejando sin autoridad a Gonzalo de Sandoval. Estrada decretó entonces que Cortés
fuera desterrado de la capital, por lo que éste embarcó hacia España, acompañado de Sandoval,
para defender su causa ante la Corte. Sandoval murió al poco de tocar tierra.

También viajó a España Pedro de Alvarado, que obtuvo del emperador Carlos V los
cargos de gobernador, capitán general y adelantado de Guatemala.

LA REFORMA PROTESTANTE

En 1527 el rey Fernando I de Bohemia fue reconocido como rey Fernando I Hungría por una
parte del país, mientras la otra reconocía a Juan Zápolya.

La reforma había triunfado entre la burguesía sueca, hasta el punto de que el rey Gustavo I logró
que la dieta de Västerås declarara supeditada al Estado la Iglesia Sueca, así como la
confiscación sus bienes en beneficio del tesoro (que estaba vacío) y de la nobleza (que así no
tuvo nada que objetar).

Erasmo de Rotterdam publicaba su Ciceronianus, en el que prevenía contra "Esos simiescos


imitadores de Cicerón", dados a la pedantería y a un servilismo imitativo de la antiguedad
clásica, así como contra los peligros del neopaganismo. Erasmo insistía en que las letras clásicas
debían estar al servicio del cristianismo.

En la universidad de Basilea obtuvo una cátedra de medicina un médico de treinta y cuatro años,
nacido en un pueblo cercano a Zurich, llamado Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus
von Hohenheim, más conocido como Paracelso. Rompiendo con la tradición de enseñar en
latín, usó en su lugar la lengua alemana y, como parte de su enseñanza, quemó públicamente los
libros clásicos de Galeno, Avicena, etc., con cuyas doctrinas discrepaba drásticamente.

Alberto Durero publicó un tratado sobre fortificaciones, que sería utilizado en los años
siguientes por muchas ciudades alemanas preocupadas por la amenaza turca.

Ese año murió, exiliado en Marruecos, Boabdil, el rey de Granada derrocado por los Reyes
Católicos.

En la India, varios jefes de clanes, que hasta entonces habían gobernado con cierta
independencia del sultanato de Delhi, se enfrentaron a Báber, pero fueron derrotados. Báber se
proclamó sultán de Delhi, el primero de la llamada dinastía mongola.

En Vietnam se produjo un cambio dinástico cuando la familia Mac usurpó el trono a los Le. Sin
embargo, algunas regiones permanecieron fieles a los Le y empezó una guerra civil.

El gobierno de La Española fue puesto en manos de la audiencia de Santo Domingo, al frente de


la cual se puso al obispo de la ciudad, Sebastián Ramírez de Fuenleal. Durante su mandato,

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reorganizó la hacienda, castigó a los autores de malos tratos a los indios y propugnó la
sustitución de las encomiendas por el cobro de tributos a los indígenas.

Almagro volvió junto a Pizarro con los refuerzos que había ido a buscar y, con ellos, pudieron
alcanzar el extremo norte de lo que, de acuerdo con la leyenda que perseguían, llamaron Perú, y
así se sigue llamando. Aunque no obtuvieron información profunda sobre la estructura del
Imperio Inca, tuvieron noticia de la guerra civil entre Huáscar y Atahualpa y, desde luego,
comprendieron que se encontraban ante una civilización sólida y organizada, contra la que nada
podían hacer de momento. Por ello decidieron regresar a Panamá. Allí trataron de convencer al
gobernador, Pedro de los Ríos, para que financiara la conquista de Perú, pero éste les negó toda
ayuda.

Mientras tanto, Francisco de Montejo empezó a asignar repartimientos de indios en el Yucatán


y, cuando los mayas comprendieron en qué consistía eso, no les gustó, y empezaron las
sublevaciones. Montejo contaba con 380 hombres y 57 caballos, pero, a diferencia de Cortés en
México, no contaba con ningún apoyo nativo. Su única ventaja era que los mayas estaban
divididos en cacicatos rivales, pero, aún así, sus efectivos iban mermando en cada combate. En
su retirada, los españoles llegaron a la ciudad de Chetumal, donde encontraron a Gonzalo
Guerrero, el náufrago que se había negado a ser rescatado por Cortés por haberse integrado en la
sociedad maya. Montejo pensó que se pondría de su parte, pero Guerrero había ascendido
a nacom (un grado de oficial) y organizó a los mayas contra los españoles, con la ventaja de que
conocía su forma de combatir. Montejo y sus hombres tuvieron que huir de nuevo, pero
Guerrero los siguió con una flotilla para defender a los mayas de la zona a la que se dirigían los
españoles, pero un disparo de arcabuz acabó con su vida. Aun así, Montejo tuvo que abandonar
el Yucatán con los pocos hombres que le quedaban, y en 1528 marchó a México en busca de
refuerzos.

En enero, tras varios meses de reclusión, el Papa Clemente VII decidió que le convenía más
estar a buenas con el emperador Carlos V, y abandonó la liga de Cognac.

Agobiado por problemas económicos, Carlos V concedió el gobierno de Venezuela a los


banqueros Welser, que ya habían obtenido unos años atrás algunos privilegios para el comercio
con América. Las capitulaciones actuales les eximían de ciertos impuestos y les permitían
esclavizar a los indios rebeldes, así como importar negros para trabajar en las minas. Por su
parte, los Welser tenían que fundar dos ciudades y edificar tres fortalezas.

Andra Doria se encontraba asediando Nápoles junto con la armada francesa, pero, descontento
de la situación de su patria, Génova, bajo el dominio francés, decidió cambiar de bando. Empleó
sus naves para atacar una escuadra francesa que acudía para apoyar el asedio. Los franceses,
pillados por sorpresa, tuvieron que retirarse. Desde ese momento, Doria puso su flota al servicio
de Carlos V, al que reclamó la libertad de Génova. El emperador le encargó a él mismo ocuparse
de ahuyentar a los franceses de la república, cosa que hizo rápidamente, y aprovechó para
introducir algunas reformas políticas que redujeran las rivalidades entre las grandes familias
mediante el establecimiento de un gobierno oligárquico estable. A partir de ese momento, los
banqueros genoveses fueron adquiriendo cada vez más preponderancia en las finanzas del
Imperio. Carlos V nombró virrey de Nápoles al príncipe Filiberto de Orange. Por otra parte, los
franceses ocuparon el Milanesado.

El duque Antonio de Lorena tenía un hermano llamado Claudio, que hacía veinte años había
heredado el condado de Guisa de una prima suya. Entonces decidió integrar en Francia su
condado, y ahora el rey Francisco I lo nombraba duque de Guisa.

La expedición de Sebastián Caboto, después de haber explorado el río Paraná sin encontrar la
plata que buscaba, se adentró por el Uruguay y luego por su prolongación, el Paraguay.

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Álvaro Saavedra llegó a las Molucas y a un territorio al que, debido a que sus habitantes le
recordaban a los negros de África, llamó Nueva Guinea.

Alberto Durero murió mientras su Tratado de las proporciones del cuerpo humano estaba en la
imprenta.

Mamadú Turé, ciego desde hacía casi diez años, fue asesinado por sus hijos, que en los años
siguientes se fueron matando unos a otros por el Imperio Songhai.

En febrero llegó a París Ignacio de Loyola, tras cinco meses de viaje a pie desde Salamanca.
Allí perfeccionó sus estudios de latín.

En abril llegó a Florida Pánfilo Narváez. Desde allí inició una expedición hacia el interior en la
que llegó hasta los montes Apalaches. Luego marchó hacia el suroeste hasta alcanzar la costa,
donde construyó unos barcos, pero una tormenta los destrozó contra la costa. Narváez murió
junto con la mayor parte de sus hombres. Los supervivientes, conducidos por Cabeza de Vaca,
no tardaron en ser capturados por los indios.

El rey Jacobo V de Escocia, a sus dieciséis años, logró deshacerse de la tutela nobiliaria. Los
intentos intervencionistas de Enrique VIII de Inglaterra lo decantaron hacia el partido francófilo
dirigido por el cardenal David Beaton.

Enrique VIII había contratado excelentes ingenieros que le estaban construyendo una poderosa
flota con fines comerciales. Entre sus principales capitanes se encontraba William
Hawkins, que inició el comercio con Guinea y Brasil. En Brasil murió Giovanni da Verrazzano,
que había partido del Francia el año anterior, al frente de una nueva expedición.

También murió ese año el conde Juan IV de Egmont, que fue sucedido por su hijo Lamoral, de
seis años.

Berna se sumó a los cantones suizos que acogían la reforma.

Baltasar de Castiglione publicó El cortesano, más de diez años después de haberla acabado,
aunque en ese plazo la pulió y revisó profundamente.

Ante los obstáculos que les ponía el gobernador de Castilla del Oro, Pizarro y sus socios
decidieron que el primero viajara a España para solicitar el apoyo de la Corona. Mientras hacía
gestiones para ser recibido por el Emperador, Pizarro conoció a Hernán Cortés, que también
estaba resolviendo sus problemas legales. Entre las acusaciones que pesaban sobre él estaban las
de haber intervenido en la muerte de los jueces Ponce de León y Aguilar, e incluso en la de su
propia esposa, Catalina Juárez). Cortés se convirtió en el modelo a seguir para Pizarro, que
reafirmó su proyecto de lograr en Perú lo que Cortés había logrado en México.

Finalmente, la Corona exoneró a Cortés de todos los crímenes que se le imputaban, pero no le
devolvió el gobierno de Nueva España, que fue asignado a una audiencia constituida
en diciembre, bajo la presidencia de Nuño Beltrán de Guzmán, que relevó al juez Alonso de
Estrada.

En 1529 Muhammad Báber se consolidó definitivamente como sultán de Delhi al derrotar a una
coalición afgana dirigida por Mahmud Lodi.

Ese año murió en Toledo el conde Baltasar de Castiglione.

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Ignacio de Loyola llevaba varios años escribiendo un tratado titulado Ejercicios espirituales
para vencer a sí mismo y ordenar su vida sin determinarse por afección alguna que
desordenada sea, más brevemente conocido como el Libro de los ejercicios
espirituales. Constituye un auténtico lavado de cerebro al estilo de las sectas modernas. Veamos,
por ejemplo, el ejercicio quinto, sobre el infierno:

El primer preámbulo, composición, que es ver con la vista de la imaginación la longura,


anchura y profundidad del infierno. El segundo será demandar lo que quiero; sará aquí pedir
interno sentimiento de la pena que padecen los dañados, para que, si del amor del Señor
eterno me olvidara por mis faltas, a lo menos el temor de las penas me ayude para no venir en
pecado. El primer punto será ver, con la vista de la imaginación, los grandes fuegos y las almas
como en cuerpos ígneos. El segundo oír con las orejas llantos, alaridos, voces, blasfemias
contra Cristo Nuestro Señor y contra todos los santos. El tercer punto será oler con el olfato
humano piedra-azufre, sentina y cosas pútridas. El cuarto, gustar con el gusto cosas amargas,
así como lágrimas, tristeza y el verme gusano de la consciencia. El quinto tocar con el tacto, es
a saber, como los fuegos tocan y abrasan las ánimas. Haciendo un coloquio a Cristo Nuestro
Señor, traer a la memoria las ánimas que están en el infierno, unas porque no creyeron en el
Advenimiento, otras, creyendo, no obraron según sus mandamientos: haciendo tres partes, la
primera antes del Advenimiento, la segunda en su vida y la tercera después de la vida en este
mundo; y con esto, darle gracias porque no me ha dejado caer en ninguna de éstas, acabando
de mi vida. Asimismo, como hasta ahora ha tenido de mi tanta piedad y misericordia,
acabando con un Pater noster.

Terminan con dieciocho reglas, de entre las que cabe destacar:

 Debemos tener ánimo aparejado para obedecer en todo a la verdadera Esposa de


Cristo Nuestro Señor, que es nuestra Santa Madre Iglesia Hierárquica.
 Debemos siempre tener, para en todo acertar, que lo que yo veo blanco, creer que es
negro si la Iglesia Hierárquica así lo determina, creyendo que, entre Cristo Nuestro
Señor, esposo, y la Iglesia, su esposa, es el mismo Espíritu que nos gobierna y rige para
la salud de nuestras almas.

En París tradujo los ejercicios a un latín peor aún que el castellano original, y los dio a leer a
algunos compañeros, e incluso a algunos profesores. Como resultado, fue acusado nuevamente
de presunta herejía, aunque esta vez fue absuelto. (No cabe duda de que cualquier cristiano en
sus cabales que leyera los Ejerciciosexperimentaría la tentación de abandonar la Santa Madre
Iglesia Hierárquica, pero también era evidente que no era ésa la intención del autor, por lo que
no se le podía tachar de hereje.) Vivía de la caridad, y ese año realizó un viaje a Flandes para
mendigar a otros que no lo conocieran ya. Visitó Brujas, donde conoció a Juan Luis Vives, que,
poco después de casarse, había abandonado Inglaterra para instalarse en dicha ciudad, donde
vivía la familia de su esposa, unos comerciantes de origen valenciano. Su matrimonio lo había
llevado a reflexionar sobre la figura del marido, y publicó sus conclusiones en su tratado De
officio mariti, que complementaba a su De institutione feminae christianae. También publicó
por estas fechas un tratado sobre política titulado De concordia et discordia in humano
genere. Ignacio de Loyola no vio con buenos ojos su erasmismo.

Álvaro Saavedra trató de regresar a México desde Nueva Guinea, pero murió en el Pacífico. Los
intentos de los españoles de arrebatar a los portugueses el control sobre las Molucas habían sido
vanos, así que, el 22 de abril, España y Portugal firmaron el tratado de Zaragoza, por el que se
establecía una segunda línea divisoria, complementaria de la estipulada en el tratado de

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Tordesillas, situada aproximadamente a 150º de longitud este. Esto dejaba las Molucas en la
zona portuguesa, por lo que Portugal compensó a España con una importante suma de dinero.
Ahora ya podía decirse con precisión que el mundo era español en un 45% y portugués en un
55%, al menos, suponiendo que nadie tuviera nada que objetar a este acuerdo bilateral.

La catedral de Basilea estaba a cargo del pastor Johannes Hausschein, más conocido por la
versión griega de su apellido: Ecolampadio, quien, pese a la oposición de los católicos,
introdujo en la ciudad el culto establecido por Zuinglio. Erasmo abandonó la Basilea evangelista
por los mismos motivos que ocho años atrás había abandonado la católica Lovaina. Se retiró
a Friburgo. Zuinglio trató de imponer la reforma a los cantones católicos y dirigió un
enfrentamiento armado contra ellos junto a la aldea de Kappel.

En Suecia, se celebró el concilio de Örebro, en el que Olaus Petri logró que el clero aceptara la
reforma, como ya la habían aceptado la nobleza y la burguesía, lo que supuso la ruptura
definitiva con Roma. La jerarquía eclesiástica quedaba supeditada al obispo de Uppsala, que a
su vez dependía del rey.

Las posiciones de Lutero y Zuinglio eran cada vez más divergentes. Zuinglio estaba
organizando Suiza para hacer frente tanto al emperador como al Papa, mientras que Lutero era
partidario de dar al César lo que es del César y mantener la religión apartada de la política, de
forma que los príncipes alemanes pudieran sentirse cómodos (o, mejor aún, beneficiados) con la
reforma y le prestaran su apoyo. Pese a ello, Lutero quiso hacer lo posible por evitar una ruptura
en la Iglesia Evangelista y aceptó acudir con Melanchthon a un coloquio que convocó
en Marburgo el landgrave Felipe de Hesse, quien había dicho abiertamente al emperador que
se dejaría quitar vida y hacienda antes que claudicar de sus ideas religiosas.

En materia teológica, los reunidos convinieron en todos los puntos excepto en la interpretación
del sacramento de la eucaristía. Ya el primer día, Lutero escribió con tiza sobre la mesa el texto
evangélico: "Éste es mi cuerpo", pero Zuinglio afirmaba que las palabras de Jesús
significaban "Este pan representa mi cuerpo", pero sin que hubiera que entender que era el
mismo cuerpo. Jesús había dicho también "Yo soy la puerta, yo soy la vid, yo soy el pastor", sin
hacerse puerta, vid o pastor. Así pues, no había por qué suponer una transubstanciación en la
eucaristía. No obstante, Zuinglio añadía que la fe del creyente provoca una verdadera presencia
de Cristo en el momento de la comunión. "No hay verdadera fe sin actual contacto del alma
con Cristo". El pan y el vino representan el cuerpo y la sangre de Cristo, como símbolos, la
presencia del cuerpo y la sangre en la comunión es real, pero proviene de la fe del creyente, y no
del sacramento del sacerdote.

Lutero no aceptaba estos argumentos, aunque no tenía la preparación necesaria para rebatirlos
con argumentos teológicos serios, valga la contradicción. Por otra parte, el hecho de que
estuvieran de acuerdo en todo menos en este punto, era para él prueba inequívoca de que el
diablo estaba confundiéndolos, y le aterraba no estar seguro de si el confundido era él o
Zuinglio. El lector ingenuo que se pregunte quién tenía razón debería tener presente que es
prácticamente seguro que Jesús jamás dijo "éste es mi cuerpo", ya que el origen histórico de la
eucaristía hay que buscarlo probablemente en las religiones mistéricas griegas, y los cristianos
la idearon años después de la muerte de Jesús, principalmente a través de san Pablo, que fue
también el inventor de la teoría de la redención para dar sentido a la muerte del Mesías.

El coloquio terminó cuando los reunidos firmaron su conformidad en catorce puntos de los
quince tratados. Estos puntos son el núcleo de la doctrina evangélica, que puede resumirse así:
El cristiano nace con la mancha del pecado de Adán y, por ello, no es digno de la gloria del
Cielo. Para limpiarse del pecado, Jesús hubo de morir en la cruz y, con su sangre, lo dejó más
blanco que un cordero. Por su parte, el cristiano no tiene más que creer en este misterio (en que
la sangre de Jesús es lo único que puede redimirlo). Las buenas obras son un resultado de la fe,

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pero no ayudan en modo alguno a conseguir la salvación. La salvación es gratuita.Además,
tanto la fe como la gracia, son dones que el creyente obtiene directamente de su Salvador, sin
intermediarios. Los sacerdotes y la jerarquía eclesiástica son parte de la administración de la
Iglesia, pero no pueden hacer nada para conducir las almas ante el trono de Dios. Todos los
creyentes son iluminados igualmente por Dios, de forma que un hombre sencillo es tan apto
como el Papa para interpretar la Biblia. La Biblia es la única revelación divina. La lectura de los
Santos Padres puede ser edificante, pero hay que tener en cuenta que a menudo éstos se
contradicen entre sí y se combaten unos a otros, signo claro de que no son infalibles, como
tampoco lo son el Papa o los concilios.

El 25 de julio, Francisco Pizarro firmó capitulaciones para la conquista de Perú, o Nueva


Castilla. Por ellas recibía los títulos de gobernador, capitán general, adelantado y alguacil de los
territorios otorgados. Almagro era nombrado alcalde de Túmbez (la región peruana que ya
habían visitado) y Luque recibía la dignidad de arzobispo mayor y protector de indios. Los
"trece de la fama" recibían el título de hidalgo y de caballeros de la espuela dorada.

Isabel Freyre, la amada de Garcilaso de la Vega, contrajo matrimonio con Antonio de Fonseca,
matrimonio al que la literatura castellana debe muchos versos apasionados: ¡Quién pudiera
hartarse / de no esperar remedio y de quejarse! El poeta zarpó rumbo a Génova, acompañando
al emperador Carlos V. Luego se unió al ejército que el príncipe Filiberto de Orange dirigió
contra Florencia. La ciudad no pudo contar con el apoyo de sus aliados, ya que la liga de
Cognac murió definitivamente con la rendición de Francia. El 5 de agosto, Luisa de Saboya, en
nombre de su hijo, Francisco I de Francia, y Margarita de Austria, en nombre de su sobrino,
Carlos V, firmaron la paz de Cambrai, también conocida como paz de las damas. En ella Carlos
V renunciaba a sus pretensiones sobre el ducado de Borgoña, mientras que Francisco I le cedía
sus derechos sobre Flandes y renunciaba a sus pretensiones italianas. Francisco II Sforza fue
restaurado como duque de Milán, tras rendir vasallaje al emperador. El rey francés hubo de
pagar un fuerte rescate por sus hijos, retenidos como rehenes en España desde hacía tres años.
También se concertó el matrimonio entre Francisco I y Leonor, la hermana de Carlos V, viuda
del rey Manuel I de Portugal.

Ahora que Carlos V volvía a mantener buenas relaciones con el Papa Clemente VII, trató de
retractarse de las libertades de culto que había concedido tres años atrás a los reformistas. No se
atrevío a abolirlas, pero prohibió que los luteranos predicaran la reforma en los estados
católicos. Los príncipes alemanes, divididos en Luteranos y Zuinglianos, se pusieron de acuerdo
en la dieta de Spira para protestar por esta medida, y desde entonces los reformistas son más
conocidos por el nombre de protestantes. Lutero publicó su Pequeño catecismo y su Gran
catecismo.

Mientras tanto, el rey Fernando I de Bohemia y Hungría luchaba por dominar efectivamente el
territorio húngaro. Teóricamente luchaba contra su rival, Juan Zápolya, pero en la práctica lo
hacía contra el sultán Solimán I el Magnífico, que dominaba gran parte de la cuenca del
Danubio y avanzó hasta asediar Viena, si bien fue derrotado y tuvo que retirarse de Austria.

Finalmente, el rey Enrique VIII de Inglaterra anunció su decisión firme de divorciarse de su


esposa, Catalina de Aragón, pero el Papa se negó a concederle la anulación (en segundo lugar
porque consideraba que contradecía la indisolubilidad del matrimonio, y en primer lugar porque
consideraba que contradecía a la voluntad del emperador, para el cual dicho matrimonio era un
nexo muy valioso entre Inglaterra y España). Como el cardenal Wolsey no se mostró muy
colaborador con la decisión del rey, fue privado de la mayoría de sus cargos, y exiliado en York.
Thomas More lo sucedió como canciller del reino, siendo así el primer laico en ocupar dicho
puesto.

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Al servicio del cardenal Wolsey se encontraba el conde de Essex, Thomas Cromwell. Se había
enriquecido con el comercio de la lana y ahora ejercía de prestamista y de consejero de finanzas.
La caída de su señor no le perjudicó, pues había sabido ganarse la confianza del rey. Al
contrario, ese mismo año entró en el parlamento.

La expedición de Sebastian Caboto se encontró en el Río de la Plata con la de Diego García de


Moguer y ambas decidieron unirse. Al principio Caboto y García de Moguer rivalizaron por el
liderazgo, pero no tardaron en darse cuenta de que en realidad no había nada por lo que discutir,
ya que no habían encontrado nada. Cuando el fuerte de Sancti Spiritus fue destruido por los
indios, ambos decidieron regresar a España.

A Santa Marta llegó García de Lerma, el gobernador designado para sustituir al difunto
Rodrigo de Bastidas. El gobernador interino, Pedro de Heredia, regresó a España. Lerma
combatió, por lo general sin éxito, a los indios honda y taironas y envió varias expediciones
hacia el interior.

Francisco de Montejo salió de Nueva España al frente de una nueva expedición para conquistar
el Yucatán. Esta vez iba acompañado de su hijo Francisco y de su sobrino, quienes recorrieron
la península buscando en vano un lugar adecuado para establecer una capital.

Guatemala ya estaba prácticamente dominada por los españoles, a pesar de que algunas tribus
indias seguían ofreciendo una encarnizada resistencia. La zona sur de la región fue dominada
desde la ciudad de San Salvador. Cuando Pedro de Alvarado regresó a América, tras haber
recibido en España su nombramiento como gobernador de Guatemala, desembarcó en Veracruz,
y poco después fue encarcelado y procesado por Nuño Beltrán de Guzmán, el presidente de la
audiencia de Nueva España, que abrió también un proceso contra Cortés, el cual permanecía
aún en España. Guzmán, junto con sus oidores, Matienzo y Delgadillo, se había apoderado de
las propiedades de los conquistadores y forzaba a los indios a trabajar en las minas de oro. Todo
ello le valió la oposición del franciscano Juan Zumárraga, que denunció su tiranía a la
metrópoli. En noviembre la Corona dio el título de virrey de Nueva España a Antonio de
Mendoza, con la misión de acabar definitivamente con las irregularidades en el gobierno de la
colonia. El título de virrey tenía un poder "psicológico" adicional del que carecían otros cargos,
ya que era un representante del rey en persona, tenía su misma autoridad y debía recibir
exactamente el mismo trato que si fuera el propio rey. Así, por ejemplo, todos debían quitarse el
sombrero en su presencia y sólo él podía permanecer cubierto.

Tras enterarse de su destitución, Nuño Beltrán de Guzmán partió en diciembre a la conquista de


la región situada al noroeste de lo que había sido el imperio Azteca, que fue bautizada
como Nueva Galicia, con cuyo gobierno pensaba consolidar su posición.

En 1530 Florencia se rindió ante el ejército imperial, aunque el príncipe Filiberto de Orange
murió a sus veintiocho años durante la campaña. Carlos V nombró duque hereditario de
Florencia a Alejandro de Médicis. El principado de Orange fue heredado por Claudia, la
hermana de Filiberto, que estaba casada con el conde Enrique III de Nassau, y transmitió el
título a su hijo Renato, de once años.

Carlos V cedió la isla de Malta a la orden del Hospital, que había sido evacuada de Rodas ocho
años atrás, cuando fue tomada por los turcos. Desde entonces, la orden se conoce también
como orden de Malta. Su nombre oficial es Orden soberana militar y hospitalaria de san Juan
de Jerusalén, de Rodas y de Malta.

En Florencia trabajaba Miguel Ángel, que había empleado catorce años en terminar el que (al
no haber completado el sepulcro del Papa Julio II) es su conjunto escultórico más monumental:
el formado por los sepulcros de Lorenzo y Juliano de Médicis. Los dos últimos años había

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trabajado también como ingeniero para la fortificación de la ciudad, y ahora los enemigos de la
caída república quisieron asesinarlo, por lo que tuvo que huir a Venecia.

Además de Filiberto de Orange, ese año murieron:

 Juana la Beltraneja, que nunca había dejado de considerarse a sí misma reina de


Castilla, pese a que Isabel la Católica le arrebatara el trono.
 Margarita de Austria, la tía de Carlos V.

 El cardenal Wolsey, poco después de ser arrestado por orden del rey Enrique VIII de
Inglaterra.

 Muhammad Báber, el sultán de Delhi. Fue sucedido por su hijo Humayún, de veintidós
años. Báber dejó unas memorias y un gran volumen de poemas en turco y en persa de
cierto valor literario.

El Papa Clemente VII coronó emperador a Carlos V en Bolonia. Garcilaso de la Vega asistió a la
ceremonia, y en abril embarcó de vuelta a España, donde la reina Isabel lo envió a Francia como
parte de la embajada destinada a felicitar a su madrastra (y ahora cuñada) Leonor, por su
matrimonio con el rey Francisco I de Francia, que se había celebrado poco antes.

Durante su estancia en Italia, Carlos V ascendió a duque de Mantua al hasta entonces marqués
Federico Gonzaga. Luego marchó a Alemania, donde trató de resolver las diferencias
doctrinales entre católicos y protestantes en la dieta de Augsburgo. El Papa no envió ningún
representante y se negó a aceptar cualquier conclusión que acordara la dieta. Por su parte,
Lutero no pudo asistir porque seguía pesando sobre él la condena del emperador, pero, a
petición del príncipe elector Juan de Sajonia, dirigió la elaboración de la llamada confesión de
Augsburgo, cuya redacción última, compuesta de veinticinco artículos, en latín y en alemán,
corrió a cargo de Melanchthon, que adoptó un estilo conciliador. Fue también Melanchthon
quien la expuso en la dieta, que inició sus sesiones el 21 de junio. El emperador encargó a los
teólogos católicos que la refutaran, y Melanchthon replicó a la refutación con
una Apología, Carlos V se negó a recibirla y dio a los protestantes un plazo de seis meses para
ponerse de acuerdo con el Papa. Por su parte, las ciudades de Estrasburgo, Memmingen,
Constanza y Lindau presentaron a la dieta laConfessio tetrapolitana, en cuya redacción
participó Martín Bucero.

A la dieta de Augsburgo asistió un joven español de diecinueve años llamado Miguel


Servet. Unos meses antes había terminado en Tolosa sus estudios de derecho y ahora era
secretario de fray Juan de Quintana, el confesor de Carlos V. Intersado en la polémica
religiosa, afirmó que se encontraba nec cum istis, nec cum illis(ni con los unos ni con los otros),
y se instaló en Basilea dispuesto a poner por escrito sus opiniones. Inmediatamente chocó con
Ecolampadio, que en una carta a Zuinglio dijo de Servet que era altanero, orgulloso y
disputador.

Jacques Lefèvre d'Etaples redactó la primera traducción al francés del Nuevo Testamento. Poco
después abandonó Estrasburgo para dirigirse a Nérac, en Francia, bajo la protección de la reina
Margarita de Navarra (la hermana del rey Francisco I de Francia). Su discípulo, Guillaume
Farel, convirtió al protestantismo el principado de Neuchâtel, limítrofe con la Confederación
Helvética, que pertenecía a la casa de Orleans.

Por otra parte, Antonio María Zaccarià, un médico italiano de veintiocho años recientemente
ordenado sacerdote, fundó la orden de los clérigos regulares de san Pablo, con el propósito de
renovar el clero en el seno del catolicismo.

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Un filólogo y humanista francés llamado Guillaume Budé convenció al rey Francisco I para
que fundara el Colegio de los lectores reales, un cuerpo de profesores de hebreo y lenguas
clásicas, remunerados por el estado. El año anterior, Budé había publicado unos Commentaires
sur la langue grecque, y tiempo atrás había escrito el tratado De asse, sobre monedas antiguas.

El gobernador persa de Bagdad decidió someter la ciudad a la soberanía turca, pero el sha
Thamasp I logró reconquistarla, a raíz de lo cual, el sultán Solimán I le declaró la guerra.

Andrea Doria atacó Argel, el cuartel general del pirata Barbarroja, aunque no consiguió tomarla.

Los españoles llevaron un gran contingente de esclavos negros a San Juan de Puerto Rico, para
fomentar la agricultura, hecho que se repetiría en los siglos siguientes cada vez que escaseó la
mano de obra.

Pietro Bembo estaba ahora en Venecia, donde el año anterior había sido nombrado bibliotecario
de San Marcos. Ahora publicaba sus Rimas, inspiradas en petrarca, y destinadas a
ejemplificar su doctrina sobre el valor literario de la lengua italiana.

FRANCISCO PIZARRO

En 1530, el rey Juan III de Portugal envió a Brasil una expedición capitaneada por Martim
Afonso de Souza, que construyó varias bases en la costa, entre las que destacaba la
de Bahía, donde construyó una fortaleza.

Un funcionario de Puerto Rico llamado Antonio Sedeño emprendió la conquista de la isla de


Trinidad, frente al delta del Orinoco.

Un empleado de los Welser llamado Nicolás Federmann inició un viaje de exploración por el
sur de Venezuela, que describió en un informe titulado Historia indiana.

Hernán Cortés fue nombrado marqués de Oaxaca, y regresó a Nueva España, donde se retiró a
sus tierras, alejado de todo poder político. No obstante, intervino para que su amigo Pedro de
Alvarado fuera excarcelado y pudiera ocupar su cargo de gobernador de Guatemala.

También Francisco Pizarro regresó a Castilla del Oro, llevando consigo a sus
hermanos Gonzalo, Juan y Hernando. Diego de Almagro no había dejado de observar que los
privilegios que Pizarro había obtenido de la Corona para sí mismo eran sustancialmente
mayores que los concedidos a los demás, por lo que surgieron tensiones entre ambos, tensiones
que Luque trataba de aliviar y que Hernando Pizarro procuraba avivar. Con las capitulaciones
que traía Pizarro, el gobernador Pedro de los Ríos ya no podía oponerse a sus planes de
conquista y, de hecho, no sólo no se opuso, sino que decidió acompañarlo en la próxima
expedición que estaba organizando. También se unió a ella, procedente de Nicaragua, Sebastián
de Belalcázar, que aportó treinta hombres, algunos caballos y un barco comprado y equipado a
sus expensas.

En enero de 1531 Pizarro zarpó hacia Perú con tres barcos, 185 soldados y 37 caballos, mientras
Almagro se quedaba en Panamá reclutando más hombres.

Aunque Antonio de Mendoza había sido designado como virrey de Nueva España, su
nombramiento no se había hecho aún efectivo, y el territorio continuaba gobernado por la
Audiencia, al frente de la cual se puso al obispo Sebastián Ramírez de Fuenleal, que presidía
hasta entonces la Audiencia de Santo Domingo. Ramírez de Fuenleal anuló las encomiendas

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concedidas por su antecesor, Nuño Beltrán de Guzmán, y permitió a los indios elegir alcaldes y
corregidores en sus pueblos que se responsabilizaran del cumplimiento de las leyes. Mientras
tanto, Nuño Beltrán de Guzmán había terminado la conquista de Nueva Galicia, donde fundó la
ciudad de Compostela, de la que fue nombrado gobernador, dependiente de la Audiencia de
Nueva España.

En Nicaragua murió el gobernador Pedrarias Dávila, cuyo mandato es recordado por la crueldad
de su trato a los indios. Fue sucedido interinamente por Francisco de Castañeda, que continuó
exterminando indígenas mediante los trabajos forzados y la trata de esclavos.

El año anterior, un amigo y colaborador de Hernán Cortés llamado Diego de Ordás había
obtenido capitulaciones para conquistar y poblar la costa situada al este de la gobernación
venezolana de los Welser, es decir, la zona del delta del Orinoco. Allí se encontró con Antonio
Sedeño y, tras una disputa al respecto, quedó claro que el Orinoco era suyo, fundó la ciudad
de San Miguel de Paria y se adentró en el río. Una vez más, los nativos comunicaron a los
extranjeros la existencia de un reino muy, pero que muy, lejos, río arriba, rebosante de oro y
piedras preciosas. El nombre que los indios daban a dicho reino era Meta, pero los españoles no
tardaron en referirse a él como El Dorado.

El mito de El Dorado tiene una base real. El Orinoco, recorrido desde su desembocadura,
avanza hacia el oeste y luego gira hacia el sur, poco después recibe un afluente llamado
precisamenteMeta, que nace en la rama oriental de las tres ramas en que se divide al norte la
cordillera andina. En los altiplanos de dicha cordillera estaban los reinos Chibcha, cuya cultura
es equiparable a las culturas Maya, Inca o Azteca, si bien, a diferencia de éstas, no ha dejado
datos históricos. Los chibchas no formaban una unidad política, sino varios reinos sometidos a
una autoridad férrea. Su territorio era muy fértil, por lo que la densidad de población era una de
las mayores del continente. El mayor y más meridional de estos reinos estaba gobernado por un
jefe llamado Zipa. Al norte había otro reino cuyo jefe se llamaba Zaque, y había un tercero
cuyo jefe se llamaba Iraca. Estos reinos estaban divididos en distritos gobernados por caciques.
Cada distrito tenía varios poblados, gobernados por sus propios jefes. Creían en un dios creador
de todo lo existente, al que llamabanChimichagua, así como en otros dioses, entre los que
destacaban Sua (el Sol) y Chía (la Luna). También tenían un héroe llamado Bochica que había
sido enviado por Chimichagua para enseñar la cultura a los hombres. Sus jefes y sacerdotes se
cubrían el cuerpo con un ungüento sobre el que aplicaban oro molido o en hojuelas, de donde
procede probablemente su fama de abundancia de oro.

El portugués Martim Afonso de Souza defendió la costa brasileña de un ataque francés y


construyó una fortaleza en Río de Janeiro.

El emperador Carlos V nombró rey de romanos, es decir, heredero del Sacro Imperio Romano, a
su hermano el rey Fernando I de Bohemia y Hungría, y archiduque de Austria.

El duque de Florencia, Alejandro de Médicis, se casó con Margarita, una hija que Carlos V
había tenido antes de casarse.

Ese año murió el duque de Alba, Fadrique Álvarez de Toledo, y fue sucedido por su hijo
Fernando, que tenía entonces veintitrés años.

El 11 de febrero Thomas Cromwell hizo votar al parlamento inglés la subordinación de la


Iglesia a la Corona, pero Thomas More siguió reprimiendo la herejía protestante como había
estado haciendo hasta entonces.

Desde finales del año anterior, por iniciativa del landgrave Felipe de Hesse y el príncipe elector
Juan de Sajonia, los príncipes protestantes se habían reunido enSmalkalda con representantes

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de las ciudades también protestantes para tomar medidas contra el ultimátum que el emperador
había lanzado en la dieta de Augsburgo, por el que les exigía conciliar sus posiciones con el
Papa. En marzo acordaron formar la llamada Liga de Smalkalda, por un periodo de seis años,
con el compromiso de prestarse ayuda mutua en caso de un eventual ataque de los católicos.
Para empezar, se negaron a reconocer a Fernando I como rey de romanos.

Zuinglio hizo un segundo intento de imponer la reforma a los cantones suizos católicos.
Nuevamente, ambos bandos se enfrentaron en Kappel el 11 de marzo, pero Zuinglio resultó
muerto y los católicos obtuvieron la victoria. A partir de ese momento, Suiza quedó en un
equilibro precario entre los cantones católicos, más numerosos, y los protestantes, más
poblados.

Católicos y protestantes estuvieron de acuerdo en escandalizarse con la publicación (en Alsacia)


del tratado De trinitatis erroribus, de Miguel Servet, en el que negaba el dogma de la Trinidad.

En Holanda, un sastre anabaptista llamado Jan Beuckelseen, más conocido como Juan de
Leiden, logró extender su doctrina por Amsterdam, Leiden y otras ciudades. En Amsterdam se
produjo un levantamiento que fue aplastado en mayo.

En Rusia también tenía lugar una controversia religiosa, entre los monjes ricos, que defendían el
derecho y la conveniencia de que la Iglesia poseyera bienes raíces, y los monjes pobres, que
defendían lo contrario. Entre los defensores de éstos últimos, se encontraba un monje griego que
había llegado a Moscú hacía más que quince años, para supervisar la edición eslava de los libros
litúrgicos griegos. Se llamaba Mijail Trivolis, aunque era más conocido como Máximo el
Griego.Representó un papel destacado en el resurgimiento de la Iglesia Ortodoxa Rusa. No
obstante, el gran príncipe Basilio III decidió ponerse de parte de los monjes ricos y condenó a
muerte a Máximo el Griego. Finalmente la sentencia no se cumplió, pero los monasterios
conservaron sus propiedades y la Iglesia Rusa se puso al servicio del absolutismo monárquico.

En octubre, el rey Francisco I de Francia firmó el tratado de Saalfeld con la Liga de Smalkalda,
a pesar de que él se declaraba católico. Su hermana, la reina Margarita de Navarra, así como su
respeto hacia los humanistas, muchos de los cuales se estaban haciendo protestantes,
predisponían al rey hacia la tolerancia.

No sucedía lo mismo en España, donde la Santa Inquisición, con sus métodos habituales, no
tardó en poner a salvo a todos los fieles de la menor tentación de caer en la herejía luterana.
Tomando ejemplo, el rey Juan III de Portugal se apresuró a instituir en su país la Santa
Inquisición, por lo cual (o, quizás, a pesar de lo cual) es recordado como Juan III el Piadoso.

El derrocado rey Cristián II de Dinamarca trató de recuperar su trono, pero su tío, el rey
Federico I, lo hizo prisionero.

El humanista Juan Luis Vives publicó su obra De tradentis disciplinis, en la que critica los
métodos docentes de la época y propone detalladamente una reforma educativa.

Pedro Lasso de la Vega tenía un hijo de catorce años, llamado Garcilaso de la Vega, como su
tío. Pretendía casarse con Isabel de la Cueva, una dama de la emperatriz, de once años, pero la
familia de la joven se oponía a estas relaciones y había obtenido, a través de la emperatriz, una
cédula de Carlos V que prohibía el matrimonio. Sin embargo, los jóvenes se apresuraron a
casarse en la catedral de Ávila, con Garcilaso (el poeta) como testigo. Cuando la emperatriz se
enteró de lo sucedido, una nueva cédula de Carlos V anuló el matrimonio por la minoría de edad
de los contrayentes. Isabel fue internada en un convento y el novio huyó a Portugal. Pero la
emperatriz averiguó también la participación del otro Garcilaso, que a la sazón marchaba
acompañando al duque de Alba con destino a Ratisbona, donde el emperador iba a reunir sus

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tropas para enfrentarse a los turcos, que acababan de invadir Estiria. El 3 de febrero de
1532, cuando pasaban por Tolosa, fue detenido por orden de la emperatriz, pero quedó en
libertad por la intercesión del duque de Alba, que escribió a la emperatriz diciéndole que no
seguiría adelante sin Garcilaso. Sin embargo, cuando llegaron a Ratisbona, en marzo, el
emperador estaba advertido por las cartas de su esposa, y ordenó que Garcilaso fuera desterrado
a una isla del Danubio.

En junio, Carlos V firmó la paz de Nuremberg con la liga de Smalkalda, por la que suspendía las
resoluciones de la dieta de Augsburgo. Así estuvo en condiciones de ayudar a su hermano, el rey
Fernando I de Bohemia y Hungría. Entre ambos derrotaron al sultán Solimán I el Magnífico,
que tuvo que firmar una tregua.

Lutero aprovechó la paz de Nuremberg para dedicarse a la predicación y a la consolidación de


su Iglesia.

Miguel Servet publicó sus Dialogorum de Trinitate libri duo y De iustitia Regni Christi et de
caritate capitula quattuor. Sus abstrusas teorías de que Dios es uno y no tres, porque si es uno,
¿cómo va a ser tres? lo obligaron a marcharse rápidamente a Lyon.

Garcilaso de la Vega compuso su canción tercera, en la que describe su destierro en el Danubio.


En julio, el duque de Alba logró convencer al emperador para que trasladara su destierro a
Nápoles, donde el poeta entró al servicio del virrey Pedro de Toledo, tío del duque. Allí
Garcilaso se dedicó al estudio de los clásicos latinos, y adquirió fama tanto como poeta como
por su erudición.

El portugués Martim Afonso de Souza llevó a Brasil desde Madeira la primera caña de azúcar,
que empezó a ser cultivada por esclavos negros importados desde África.

En México, los exploradores españoles llegaron hasta la que llamaron isla del Cardón, aunque
más tarde se descubriría que no era una isla, sino una península, que pronto pasó a ser conocida
como California, nombre tomado de los libros de caballerías.

En Perú, la batalla definitiva entre los ejércitos de Huáscar y Atahualpa tuvo lugar
en Quipaypan, cerca de Cuzco. Su primera fase favoreció a Huáscar, pero al día siguiente los
generales de Atahualpa lograron capturar a Huáscar en una emboscada y derrotaron a sus tropas.
Atahualpa recibió la noticia al mismo tiempo que le informaban de que unos extranjeros se
habían apoderado de Túmbez, en el norte. El inca entró en Cuzco y desposeyó a la nobleza que
había apoyado a Huáscar. Luego envió embajadas con regalos para parlamentar con los
extranjeros.

Pizarro, había dejado una guarnición en Túmbez, y avanzó hacia el sur en busca de Atahualpa.
Fundó la ciudad de San Miguel, y finalmente se encontró con Atahualpa en Cajamarca el 11
de noviembre. Pizarro llevaba consigo unos ciento cincuenta hombres, y Atahualpa unos treinta
mil. Al parecer, el español no acabó de ver claras sus posibilidades de éxito en caso de un
enfrentamiento directo, así que optó por una estratagema: invitó a parlamentar a Atahualpa y lo
hizo prisionero. Atahualpa ofreció llenarle a Pizarro una habitación de oro a cambio de su
libertad. Se calcula que hablaba de unos 250 metros cúbicos de oro, más de lo que se extraía en
toda Europa en cincuenta años. Pizarro aceptó, y Atahualpa ordenó a sus partidarios que
recorrieran el Imperio recaudando el rescate, al tiempo que ordenaba a sus generales que
mataran a Huáscar con todas sus esposas e hijos, para evitar que se aliara con los españoles.

Ese año Pizarro recibió un documento con instrucciones sobre los términos en que debía
informar a los indios de su obligación de someterse a los españoles. Conocido como
el requerimiento, fue la primera respuesta de la Corona Española al problema de legitimar la

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conquista. No cabe duda de que, si los indios ante quienes se leía el requerimiento hubieran
entendido el castellano, habrían comprendido muy bien la situación, pues el texto es muy
didáctico y directo. Sin embargo, los conquistadores, muy dados a cumplir con todos los
trámites legales, no reparaban en las caras de estupor de los indios que escuchaban la perorata
sin entender nada y, a menudo, dado que el efecto era el mismo, se limitaban a leer el
documento a varios kilómetros de la ciudad que pretendían conquistar, tras lo cual, ante la falta
de respuesta, entraban a saco con toda legalidad.

Diego de Ordás había remontado el Orinoco en busca de El Dorado, pero su empresa fracasó y,
al regresar, fue llevado preso a Santo Domingo acusado de usurpar los territorios concedidos a
Antonio Sedeño. Cuando recibió de España los documentos que legitimaban su exploración se
encontraba ya sin medios para organizar una nueva, así que embarcó hacia la metrópoli, pero
murió durante el viaje.

Juan Luis Vives publicó su Introductio ad sapientiam, donde combina la ética socrático-estoica
con la ética cristiana.

Ese año se publicó póstumamente la Historia de Florencia, de Maquiavelo.

También se publicó una novela titulada Horribles es épouvantables faits et prouesses du très
renommé Pantagruel (Horribles y espantosos hechos y proezas del famosísimo Pantagruel),
firmada por Alcofribas Nasier, nombre que, debidamente reordenado, se convierte en François
Rabelais, un dominico francés, anteriormente franciscano, que tenía un gran renombre como
médico. Casi al mismo tiempo, publicó también una edición de los Aforismos de Hipócrates.
Pantagruel es un gigante que opone su sentido común con numerosos absurdos que encuentra a
su paso, en una sátira de las instituciones y las costumbres de la Francia de la época.

Otro poeta de treinta y seis años, llamado Clement Marot, publicó su Adolescencia
clementina, una recopilación de sus poemas de juventud. Tres años antes había publicado una
edición del Roman de la Rose.

Ese año murió el príncipe elector Juan de Sajonia, que fue sucedido por su hijo Juan Federico.

En Portugal murió el duque Jaime de Braganza. Fue un hombre extremadamente religioso. Trató
de hacerse fraile, pero no fue posible porque estaba casado, así que apuñaló a su esposa, y luego
se impuso una extravagante penitencia. Fue sucedido por su hijo Teodosio I.

También murió García de Lerma, el gobernador de Santa Marta. En España, Pedro de Heredia
firmó unas capitulaciónes que le asignaban el territorio situado al oeste de Venezuela. Zarpó de
Cádiz, pasó la Navidad en Santo Domingo, luego se dirigió a la costa de Tierra Firme y, tras
despejar la zona de indios, el 14 de enero de 1533 fundó la ciudad de Cartagena de Indias, al
oeste de Santa Marta. Mientras tanto, Pedro Fernández de Lugo, el gobernador de las Canarias,
fue nombrado gobernador de Santa Marta.

Antonio Sedeño desistió de su intento de conquistar la isla de Trinidad y regresó a Puerto Rico.

Tras haber firmado la tregua con el rey Fernando I de Bohemia y Hungría, el sultán Solimán I el
Magnífico volvió su mirada hacia el este y declaró la guerra al sha de Persia, Tahmasp I, a quien
le arrebató Tabriz. Desde allí siguió avanzando hacia Bagdad.

En el Egeo empezaba a ser conocido un pirata turco llamado Dragut, que atacaba a los navíos
venecianos.

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En abril, el virrey de Nápoles, Pedro de Toledo, envió a Garcilaso a Barcelona con una
comisión, en un intento de congraciarlo con el emperador, que a la sazón estaba en la ciudad.
(Había vuelto a España para pedir dinero a las cortes de Castilla y de Aragón.) Garcilaso se
encontró también con el duque de Alba, que regresaba de Viena y que lo acompaño en un breve
viaje a Toledo, que hizo el poeta para visitar a su familia.

El rey Enrique VIII de Inglaterra nombró arzobispo de Canterbury a Thomas Cranmer, quien
poco después presidió una comisión que el 23 de mayo declaró nulo el matrimonio del rey con
Catalina de Aragón. La reina fue confinada en diversos castillos, y nunca renunció el divorcio.
Thomas More, que no aprobaba las reformas religiosas que estaba llevando adelante el rey,
había dimitido el año anterior de su cargo de canciller. Poco después, Cranmer casó al rey con
Ana Bolena y presidió una nueva comisión que declaró válido el matrimonio, pese a que no
contaba con la aprobación del Papa. El 11 de julio, Clemente VII excomulgó a Enrique VIII. El
matrimonio se había celebrado justo a tiempo para que un hijo que esperaba Ana Bolena fuera
tenido como legítimo.

Por desgracia para el monarca, dicho hijo no fue el hijo que tanto deseaba, ya que resultó ser
una hija, que recibió el nombre de Isabel. Si hubiera sido varón, se hubiera convertido en el
heredero al trono, pero así quedaba en segundo lugar, tras María, la hija de Catalina de Aragón,
que tenía ya diecisiete años. Por ello, María se convirtió en el blanco de Ana Bolena, que llegó a
intimidarla hasta el punto de hacerle reconocer que no era hija del rey.

Diego de Almagro se reunió con Francisco Pizarro en Cajamarca, trayendo consigo 153
hombres, entre los que figuraba Hernando de Soto. Allí los incas habían reunido el oro pactado
como rescate de Atahualpa. Ahora bien, unos meses antes, Atahualpa había ordenado el
asesinato de su hermanastro Huáscar, lo cual había llevado a los partidarios de éste a buscar una
alianza con los españoles. Por ello, Pizarro, en lugar de liberar a su rehén, decidió juzgarlo por
dicho asesinato. El 26 de julio fue condenado por "idólatra, fratricida y conspirador contra
nuestro señor Carlos V". Cuando estaba a punto de arder en la hoguera, Atahualpa se convirtió
al cristianismo, porque le dijeron que de ese modo no moriría quemado como idólatra, sino sólo
estrangulado, y así fue. Pizarro designó como nuevo soberano inca a Túpac Huallpa, hermano
de Huáscar, y partió hacia Cuzco con él y con el general Calcuchima, pero Túpac Huallpa
murió al poco tiempo. Almagro logró entrar en Cuzco y sus hombres saquearon los templos.
En noviembre fue coronado otro hermano de Huáscar llamado Manco Cápac II, que se declaró
vasallo del rey de España. El dominico Vicente Valverde fue nombrado obispo de Cuzco.

Mientras tanto, el gobernador de Guatemala, Pedro de Alvarado, invadió Perú al mando de 436
hombres. Pizarro envió contra él a Sebastián de Belalcázar, quien, pensando que la noticia era
falsa, se desvió hacia el interior. Belalcázar se enfrentó al general inca Ramiñahui, que
abandonó la ciudad de Quito después de destruirla y de llevarse sus tesoros y el grueso de sus
fuerzas. Belalcázar venció la escasa resistencia de los incas que quedaron y luego recibió
refuerzos conducidos por Almagro. Entre ambos fundaron la ciudad de Santiago de Quito.

Tras la llegada de los primeros franciscanos, a Nueva España habían llegado frailes dominicos
(desde hacía cinco años) y ahora llegaban los primeros agustinos. La población española
empezó a quejarse de que los eclesiásticos estaban acumulando cada vez más tierras. El
franciscano Juan Zumárraga había marchado a España, donde fue consagrado en Valladolid
como obispo de México.

En París, Ignacio de Loyola inició sus estudios de teología. Mientas tanto, la reforma protestante
se extendía por Francia. Nicolas Cop, el rector de la universidad de París, pronunció un
discurso que constituía un verdadero manifiesto en favor de la Reforma. Al parecer, no lo había
redactado él, sino un joven de veinticuatro años llamado Jean Calvin, aunque es más conocido
como Juan Calvino. Había estudiado gramática, lógica y filosofía en los colegios de La Marche

100
y Montaigu,donde recibió las influencias contradictorias del evangelista Mathurin Cordier y
del católico Noël Beda. Cinco años atrás se había graduado en artes, y luego estudió derecho en
Orleans y Bourges. Entre sus profesores estuvo el luterano Melchior Wolmar, que contribuyó a
convertirlo a la Reforma. Tras la muerte de su padre, dos años atrás, se instaló en París, donde
siguió cursando estudios.

El rey Francisco I de Francia casó a su hijo Enrique, que tenía entonces catorce años, con
Catalina de Médicis, de su misma edad.

Girolamo Cardano no había tenido mucho éxito ejerciendo de médico, se había casado y, tras
ser rechazado de nuevo por el Colegio de Físicos de Milán, volvió a dedicarse al juego para
ganarse la vida, pero el resultado fue que perdió hasta las joyas de su esposa y parte de su
mobiliario. Marchó a Milán en busca de fortuna, y acabó en un hospicio. Entonces le llegó la
suerte, pues logró un puesto de profesor de matemáticas en la Fundación Piatti de Milán, lo que
le dio mucho tiempo libre, parte del cual lo empleó en atender a unos pocos pacientes. Unas
cuantas curaciones le dieron gran fama, hasta el punto de que entre sus clientes aparecieron
miembros del Colegio de Físicos.

El Emperador Carlos V residía en Bolonia desde el año anterior, y allí Tiziano pintó el retrato
conocido como El emperador Carlos V con su perro, donde el retratado aparecía de cuerpo
entero frente a un cortinaje. Esta disposición se pondría de moda en el futuro para los retratos de
reyes y príncipes, sustituyendo al más común hasta entonces, el retrato de medio cuerpo, hasta
las manos, que Leonardo había acreditado con su Gioconda.

En Inglaterra, Hans Holbein retrató a Jean de Dinteville, el embajador francés, juntamente con
el obispo de Lavour, Georges de Selve, en un cuadro cargado de simbolismo titulado Los
embajadores. Entre las dos figuras, de cuerpo entero, se encuentra un mueble lleno de objetos:
una esfera celeste, una esfera terrestre, un goniómetro, un sextante, compases, un laúd y libros:
a la izquierda, cerrado, la Aritmética Contable del matemático, geógrafo y cosmógrafo
alemán Peter von Bienewitz, más conocido como Petrus Apianus; a la derecha, un libro
abierto permite leer la primera estrofa de una coral de Lutero (Veni Creator Spiritus), así como
el inicio del himno Si quieres vivir espiritualmente. En el suelo, en el centro del cuadro, hay una
figura deformada que, cuando se contempla el cuadro desde la derecha, cerca de la pared, forma
una calavera. La obra estaba pensada para una estancia de la residencia de Jean de Dinteville,
para el muro situado ante la puerta principal, y en la pared derecha había una pequeña puerta, de
forma que la calavera era visible para quien abandonaba la habitación por ella y se volvía a
mirar el cuadro.

Ese año murieron:

 El rey Federico I de Dinamarca y Noruega. El país cayó entonces en una guerra civil
entre los partidarios de su hijo Cristián III, de treinta años, y los de su sobrino (y primo
de éste) Cristián II, que contó con el apoyo de los condes de Lübeck. El conflictó se
convirtió en una guerra de religión, pues Cristián II era católico y, por consiguiente,
Cristián III lo tuvo fácil para lograr el apoyo de los protestantes.
 El gran príncipe Basilio III de Moscú, que fue sucedido por su hijo de tres años, Iván
IV. Su madre, Elena Glinskaia, ejerció la regencia.

 María Tudor, la hermana del rey Enrique VIII de Inglaterra y viuda del rey Luis XII de
Francia. Con su segundo esposo, Carlos Brandon, había tenido una hija
llamada Frances, que ahora tenía dieciséis años.

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 El poeta Ludovico Ariosto. El año anterior había publicado una nueva edición de su
Orlando Furioso, completado con seis nuevos cantos, que sumaban ahora cuarenta y
seis.

 Isabel Freyre, el amor imposible de Garcilaso de la Vega. Murió tras el parto de su


tercer hijo, y Garcilaso compuso poco después su Égloga primera, que recoge, como
dice en su dedicatoria a su protector, Pedro de Toledo: El dulce lamentar de dos
pastores, Salicio juntamente y Nemoroso. Salicio se queja porque su amada lo rechazó,
mientras que Nemoroso lamenta la muerte de su esposa Elisa (alias Isabel). Ambos
pastores representan al propio Garcilaso.

Unos meses atrás, Garcilaso había enviado a Juan Boscán, que vivía en Barcelona, un ejemplar
de El cortesano, de Castiglione. En 1534 Boscán publicó una traducción, considerada como la
mejor obra en prosa castellana de la primera mitad del siglo XVI. La edición incluía como
prólogo una carta de Garcilaso, que es la única muestra literaria que se conserva de su prosa.

Tras acabar su Égloga primera, Garcilaso compuso su Égloga segunda, en la que, junto a
Salicio y Nemoroso, interviene también un tercer pastor, Albanio, que representa al duque de
Alba y canta felizmente a su amada Camila, la duquesa María Enríquez.

Garcilaso coincidió en Nápoles con un poeta veneciano llamado Bernardo Tasso, que publicó
ese año unos ensayos poéticos con el título de Amori, entre los que figuraba el poema O pastori
felici, formado por 21 estrofas de versos heptasílabos y endecasílabos con rima aBabB.
Garcilaso utilizó esta misma estrofa en su Oda a la flor de Gnido (su Canción quinta), escrita
para su amigo Mario Galeota, para ayudarle a cortejar a Violante de Sanseverino, de la
familia Gnido (lo que daba pie a un juego de palabras con el famoso templo que Venus tenía en
Gnido). Dicha estrofa se conoce en castellano como lira, debido a que esta palabra figura en
el primer verso de la oda de Garcilaso. No tardaría en hacerse popular entre los poetas
renacentistas, ya que se consideraba especialmente apta para imitar el ritmo de las odas
de Horacio. Sus primeros versos son éstos:

Si de mi baja lira ni aquellos capitanes, [antiguos romanos]


tanto pudiese el son, que en un momento en las sublimes ruedas colocados,
aplacase la ira por quien los alemanes,
del animoso viento, el fiero cuello atados,
y la furia del mar y el movimiento; y los franceses van domesticados;

y en ásperas montañas mas solamente aquella


con el suave canto enterneciese fuerza de tu beldad seria cantada,
las fieras alimañas, y alguna vez con ella
los árboles moviese también seria notada
y al son confusamente los trajese; el aspereza de que estás armada;

no pienses que cantado y cómo por ti sola,


seria de mí, hermosa flor de Gnido, y por tu gran valor y hermosura,
el fiero Marte airado, convertida en viola, [por Violante]
a muerte convertido, llora su desventura
de polvo y sangre y de sudor teñido; el miserable amante en tu figura. [...]

102
Erasmo de Rotterdam publicó su obra Acerca de la buena concordia de la Iglesia, en la que
defendía, sin mucha convicción de que ello fuera posible, un acercamiento entre católicos y
protestantes. A sus sesenta y cuatro años, lleno de achaques, puso más interés en su Preparatio
ad mortem.

François Rabelais (o Alcofribas Nasier) publicó la Vie inestimable du grand Gargantua, cuyo
protagonista es el gigante Gargantúa, padre de Pantagruel e hijo
deGrandgousier y Gargamelle, los cuales dan a su hijo una educación que muestra las ventajas
de la pedagogía racional de los humanistas frente a los métodos tradicionales de la Sorbona. Por
otra parte, se condenan las guerras de conquista y se ensalza la prudencia, el pacifismo y el
espírituo conciliador.

Sebastián de Belalcázar y Diego de Almagro se encontraron finalmente con Pedro de Alvarado,


y sólo lograron que abandonara Perú entregándole una buena cantidad de oro. Belalcázar se
quedó en Quito mientras Almagro regresaba junto a Pizarro. Durante su viaje hacia el sur, fundó
la ciudad de Trujillo. Hernando Pizarro regresó a España con la quinta parte del tesoro de
Atahualpa, que correspondía al emperador. En una nueva campaña contra los incas,
Belalcázar capturó a Ramiñahui y lo hizo ejecutar.

JUAN CALVINO

En 1534 Juan Calvino empezó a predicar en diversas ciudades de Francia la doctrina


protestante.

Juan de Leiden organizó una nueva sublevación anabaptista, esta vez en Münster, con la ayuda
de Jan Matthijszoon, y a la muerte de éste se hizo proclamar rey de Sión, e implantó la
comunidad de bienes y la poligamia.

El rey Segismundo I de Polonia declaró, por tercera vez, la guerra al principado de Moscú,
aprovechando la minoría del príncipe Iván IV.

El rey Francisco I de Francia envió una expedición para explorar la costa norteamericana, en
busca de un paso que condujera al Pacífico. Partió el 20 de abril bajo el mando de Jacques
Cartier, que contaba con dos barcos y sesenta y un hombres, y llegó a Terranova el 10 de
mayo.

Ese año murió el duque Alfonso I de Ferrara, que fue sucedido por su hijo Hércules II. Poco
después se casó con Renata, la segunda hija del rey Luis XII de Francia, de cuya hermana,
Claudia, había enviudado Francisco I. Renata había sido descípula de Lefèvre d'Etaples y, por
consiguiente, simpatizaba con los protestantes.

El 21 de mayo, Carlos V nombró a Pedro de Mendoza adelantado del Río de la Plata, con la
misión de conquistar y poblar la zona para evitar un posible avance portugués desde Brasil.

Un compañero de Diego de Ordás, llamado Jerónimo Ortal, fue nombrado gobernador de San
Miguel de Paria, en la desembocadura del Orinoco. Envió río arriba a Alonso de Herrera, en
busca de El Dorado. Ortal tenía intención de seguirlo, pero una disputa con Antonio Sedeño,
que había regresado a la isla de Trinidad, se lo impidió.

Juan Zumárraga llegó a México dispuesto a tomar posesión de su obispado y de imponer una
cédula decretada cuatro años atrás que prohibía la esclavitud de los indios. (Recientemente se

103
había encontrado una mina de plata importante en el centro de Nueva España, y las técnicas que
usaron los conquistadores para explotarlas son fáciles de adivinar.)

Los turcos estaban obteniendo numerosas victorias en el mar. Los genoveses tuvieron que
abandonar varias islas que habían tomado los años anteriores y, en agosto,el pirata Barbarroja
tomó Túnez e hizo prisionero al rey Mulay Hasán. Desde allí su flota atacaba fácilmente las
costas italianas. Había llegado a reunir unos treinta mil esclavos cristianos, con los que realizó
numerosas obras de acondicionamiento en Argel. Mientra tanto, el sultán Solimán I tomaba
Bagdad.

El 10 de agosto, Jacques Cartier se adentró por un estrecho que separa Labrador de la isla de
Terranova, lo llamó estrecho de Belle-Isle, y en su parte más angosta tiene sólo 16 kilómetros de
ancho. Llegó así a un gran brazo de mar que pasó a ser conocido como el golfo de San
Lorenzo, por el santo del día. Allí tomó contacto con unos indios a los que preguntó por el
nombre del lugar, pero éstos, al parecer, pensaron que les estaba preguntando por unas cabañas
y le dieron el nombre que ellos les daban, algo que Cartier deformó más o menos hasta la
palabra Canadá, que es el nombre con el que desde entonces se conoce la zona. La expedición
regresó a Francia con algunos indios cautivos, e informó de la existencia del promisorio brazo
de mar que tal vez condujera al Pacífico.

Nicolò Tartaglia tenía ya treinta y cinco años. Se había dejado una poblada barba para ocultar
las cicatrices de su mandíbula, había estudiado matemáticas en Padua y en Verona, se había
casado, y ahora se trasladaba a Venecia, donde se ganaba la vida modestamente dando clases de
matemáticas. Por "modestamente" hay que entender que ganaba poco dinero, porque la
modestia no era precisamente su mayor virtud. En Venecia se encontraba Fior, el alumno a
quien Scipione dal Ferro había revelado su método para resolver en términos de raíces las
ecuaciones cúbicas de la forma ax3 + bx + c = 0. Como a la sazón no se conocían los números
negativos, en realidad no era un único método, sino que había que distinguir muchos casos
según los signos de los coeficientes y de las cantidades intermedias que aparecían en el proceso
de resolución. Fior había mantenido sus técnicas en secreto, al igual que su maestro, y su
jactancia de ser capaz de resolver ecuaciones cúbicas pronto chocó con la de Tartaglia, que
había descubierto por su cuenta la forma de resolver otra familia de estas ecuaciones, a saber,
las de la forma ax3 + bx2 + c = 0. Uniendo los dos métodos se podía resolver cualquier ecuación
cúbica de la forma general ax3 + bx2 + cx + d = 0, pero los dos guardaban celosamente sus
técnicas respectivas. No tardó en organizarse una competición entre ambos.

El 15 de agosto, Ignacio de Loyola se reunió en la cripta de Montmartre con algunos seguidores


que juraron voto de castidad, de pobreza y de peregrinar a Jerusalén para combatir a los infieles
y consagrarse al bien de las almas. Se constituyó así la llamada Compañía de Jesús. De entre
sus fundadores, el único sacerdote (ordenado un mes antes) era Pierre Lefèvre, más conocido
como Pedro Frabro, de veintiocho años, que ofició una misa. Los otros eran Francisco
Javier, de la misma edad, nacido en la Alta Navarra, cuya familia se había arruinado por su
lealtad al rey Juan III; Diego Laínez, de veintidós años; Alfonso Salmerón, de
diecinueve; Simón Rodríguez y Nicolás de Bobadilla.

En septiembre Juan Calvino estaba de nuevo en París, donde conoció a Miguel Servet. Al
parecer, Calvino estuvo implicado en un suceso que tuvo lugar la noche del 16 al 17 de
octubre, se fijaron unos violentos manifiestos en la puerta del castillo de Amboise, donde se
encontraba el rey Francisco I. En ellos se condenaba a la misa, al Papa y al colegio cardenalicio.
Esto terminó con la tolerancia que el rey había mostrado hacia el protestantismo. Centenares de
libreros e impresores fueron arrestados de inmediato. Muchos de los que habían defendido
públicamente la doctrina luterana pasaron a la clandestinidad, entre ellos el propio Calvino.

104
Entre los sospechosos que tuvieron que huir de París estaba el poeta Clement Marot, que ocho
años atrás ya había sido encarcelado acusado de herejía. Se fue a Nérac, a la corte de Margarita
de Navarra, a la que había servido en su juventud.

Miguel Ángel fue acogido en Roma por el Papa Clemente VII, que le encargó un gran fresco
sobre el Juicio Final para el fondo de la capilla Sixtina. Sin embargo, el Papa murió poco
después, y fue sucedido por el cardenal Alessandro Farnesio, que adoptó el nombre de Paulo
III. Tenía ya sesenta y seis años. Enriquecido en tiempos de Alejandro VI, se había convertido
en uno de los hombres más influyentes de Roma, hasta el punto de que los papas Julio II y León
X no pudieron negarse a legitimar a sus hijos, a pesar de ser cardenal. Apenas fue investido,
empezó a preparar un concilio para tratar el problema del protestantismo.

En noviembre, el rey Enrique VIII de Inglaterra promulgó el Acta de supremacía, por la que se
proclamaba cabeza suprema de la Iglesia de Anglicana y derogaba todos los privilegios del Papa
en el país. El rey se atribuía la autoridad para precisar la doctrina y castigar la herejía. No
obstante, no modificó dogma alguno de la doctrina católica (excepto el de la autoridad del Papa,
claro está). Thomas Cromwell se convirtió en su secretario personal y fue el más celoso ejecutor
de la política real, hasta el punto de que no es posible distinguir sus propias iniciativas de las del
soberano.

Quince años atrás, una liga de príncipes alemanes había expulsado de sus territorios al
duque Ulrico de Würtemberg, cuyos abusos habían provocado unos años antes un
levantamiento campesino. Carlos V había comprado el ducado y se lo había entregado a su
hermano, el ahora rey Fernando I de Bohemia y Hungría. Ulrico vivió durante un tiempo como
jefe de un ejército de mercenarios hasta que se hizo protestante y convenció a la liga de
Smalkalda para que reconquistara su ducado. Fernando I tuvo que aceptar los hechos
consumados, y firmó con la liga la paz de Kadan, en la que ésta lo reconoció como rey de
romanos. Ulrico introdujo la reforma en su ducado.

Martín Lutero terminó la traducción del Antiguo Testamento, con lo que completaba la versión
alemana de la Biblia.

En diciembre Juan Calvino huyó de Francia y se refugió en Basilea, donde se adhirió a la


doctrina de Ecolampadio.

El 6 de enero de 1535 Francisco Pizarro fundó la Ciudad de los Reyes, cerca de la costa
peruana (lo que la hacía imposible de asediar por los incas, al contrario que Cuzco). Con el
tiempo fue conocida como Lima, una deformación de Rímac, el nombre del río que fluía junto
a la ciudad (y que después pasó a atravesarla, pues se extendió por ambos márgenes). Pizarro
convirtió a Lima en la capital de Nueva Castilla, mientras encargó el gobierno de Cuzco a sus
hermanos Gonzalo, Juan y Hernando (que acababa de regresar de España).

En Guatemala, Sebastián Garcilaso de la Vega se enteró a través del gobernador Pedro de


Alvarado de las riquezas de Perú, así que decidió marchar hacia allí al frente de un grupo de
aventureros, a través de Venezuela. Tras muchas penalidades, llegaron a su destino, y Almagro
los obligó a incorporarse a las tropas de Pizarro.

Almagro empezaba a preguntarse qué iba a sacar él en limpio de la conquista de Perú. No cabía
duda de que su socio estaba sacando mucho. Pizarro lo tranquilizó proponiéndole que
conquistara el sur del Imperio Inca, que pasaría a ser jurisdicción suya con el nombre de Nueva
Toledo. No quedó muy claro si Cuzco pertenecería a Nueva Castilla o a Nueva Toledo, pero
Almagro partió hacia el sur esperando encontrar riquezas suficientes como para que eso no
importara mucho. En su ausencia, Pizarro amplió la frontera de Nueva Castilla mucho más al
sur de Cuzco. Hernando de Soto discutió con Pizarro y regresó a España, cargado de oro.

105
Finalmente llegó a México el virrey Antonio de Mendoza. El presidente de la audiencia,
Sebastián Ramírez de Fuenleal, le cedió el gobierno y regresó a España. El virrey se dedicó a
destruir progresivamente la influencia de Hernán Cortés. También trató de evitar la acumulación
de propiedades por parte de la Iglesia con un decreto que prohibía que las tierras concedidas a
los conquistadores pudieran ser enajenadas en favor de eclesiásticos. Apoyó al obispo Juan
Zumárraga, que fue nombrado inquisidor. Ese año se enfrentó al señor de Texcoco, al que hizo
procesar y quemar por idólatra. Hernán Cortés se dedicó a explorar la península de California y
el golfo que determina, que recibió el nombre de mar de Cortés.

A Nicaragua llegó el nuevo gobernador, Rodrigo Contreras, el yerno de su antecesor, Pedrarias


Dávila. Fray Bartolomé de Las Casas decidió volver a luchar por los derechos de los indios y
embarcó rumbo a Perú, pero naufragó frente a la costa de Nicaragua. Allí denunció el envío de
esclavos a Perú, lo que lo enemistó con Contreras.

Gonzalo Fernández de Oviedo, el antiguo adversario de Las Casas, seguía en Castilla del Oro,
como regidor de Santa María la Antigua. Ese año publicó su Historia general y natural de las
Indias.

Después de seis años, los progresos de Francisco de Montejo en la conquista del Yucatán eran
bastante modestos. Delegó el mando en su hijo y regresó a México en busca de refuerzos.

La expedición de Alonso de Herrera en busca de El Dorado había terminado en fracaso, con la


muerte del propio Herrera. Jerónimo Ortal se puso él mismo al frente de una nueva expedición
con el mismo fin, pero tampoco encontró nada. También llegó hasta los afluentes del Orinoco el
gobernador de Venezuela, un alemán conocido como Jorge de Spira. Nicolás Federmann partió
de Venezuela en una segunda expedición. Trató de fundar una ciudad, pero fracasó y tuvo que
regresar.

Jacques Cartier regresó al golfo de San Lorenzo, donde encontró un posible estrecho que
finalmente resultó ser un río, llamado también San Lorenzo. Lo remontó hasta una colina a la
que llamó Mont Real (Monte Real).

Tras haber pasado casi diez años en las Molucas, Andrés de Urdaneta emprendió el viaje de
regreso hacia España. En ese tiempo había realizado estudios sobre el problema de atravesar el
océano Pacífico de oeste a este, para llegar así a América. Los vientos alisios favorecían la
navegación de este a oeste, pero la dificultaban fatalmente en sentido contrario, de modo que,
aunque varias expediciones habían intentado la travesía, ninguna lo había conseguido hasta
entonces. Urdaneta hizo escala en Lisboa, pero allí los portugueses le requisaron toda la
documentación al respecto y Urdaneta se las hubo de ingeniar para salir huyendo hasta España.

Los portugueses establecieron por primera vez una base en Vietnam.

El Venecia, el reto entre Nicolò Tartaglia y su rival, Fior, se había establecido en los términos
siguientes: cada uno debía entregarle al otro un total de treinta cuestiones algebraicas, que
tendrían que resolver en un plazo prefijado. El que resolviera más cuestiones recibiría un
premio. Cada cual planteó a su adversario ecuaciones del tipo que sabía resolver, con lo que en
principio la situación parecía equilibrada, pero Fior no encontró la forma de resolver las
ecuaciones de Tartaglia mientras que, la mañana del 13 de febrero, cuando quedaban pocos días
para que venciera el plazo del concurso, Tartaglia encontró el método que le permitió resolver
las treinta cuestiones en menos de dos horas.

En junio, la flota imperial, dirigida por Andrea Doria, con la colaboración de Génova, Portugal,
los Estados Pontificios y la orden de Malta, sale de Barcelona contra Túnez. En un primer
asedio, toman la fortaleza de La Goleta, donde capturan 42 galeras y 80 naves menores.

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Muchas de las piezas de artillería capturadas a los turcos eran de fabricación francesa. Una
semana después se libró una batalla ante la capital tunecina. Los cristianos cautivos en la ciudad
logran liberarse y vuelven contra los turcos su propia artillería. Barbarroja huye y los imperiales
saquean la ciudad. Luego Carlos V repuso a Mulay Hasán, que se declaró vasallo del
emperador. En la batalla resultó herido Garcilaso de la Vega, que se congració finalmente con el
emperador.

En agosto zarpó Pedro de Mendoza rumbo a Río de la Plata, al mando de unos mil trescientos
hombres.

También Pedro Fernández de Lugo llegó a Santa Marta acompañado de unos mil quinientos
hombres.

En Inglaterra, Thomas More fue encarcelado y poco después ejecutado como traidor, por su
oposición al anglicanismo. Exactamente cuatrocientos años después fue canonizado por la
Iglesia, así que ahora es santo Tomás Moro, pero su canonización no debe ni puede empañar la
imagen de un hombre que, al haber comprendido que la vida humana es un derecho y no un
deber, estuvo admirablemente adelantado a su tiempo y deplorablemente adelantado al nuestro.
Su amigo Erasmo de Rotterdam no hizo ningún comentario a su muerte: Ya no creía que sus
palabras pudieran servir de nada. A principios de año había escrito al Papa Paulo III
recomendándole un término medio apaciguador en el concilio que preparaba. El Papa le
respondió con afecto, incluso le propuso nombrarlo cardenal, pero Erasmo se negó. El Papa
estaba tratando de canalizar todas las corrientes contrarias a la reforma. Ese año aprobó una
regla para la orden de los clérigos regulares de San Pablo, fundada por Antonio María Zaccarià.

Ignacio de Loyola se doctoró en filosofía en el colegio de Santa Bárbara de París y, después de


ser absuelto nuevamente de una acusación de herejía, realizó un viaje a España

Tras un largo asedio, Münster fue tomada a traición y Juan de Leiden murió torturado. La
revuelta fue ahogada en sangre y supuso el fin del anabaptismo revolucionario. No obstante, ese
mismo año, un sacerdote católico llamado Menno Simonsz, nacido en los Países Bajos, se
bautizó de nuevo y empezó a predicar la doctrina anabaptista, si bien desaprobando los excesos
de Juan de Leiden. Sus discípulos fueron llamados mennonitas.

La ciudad de Ginebra pertenecía a la sazón al ducado de Saboya, si bien estaba gobernada por el
obispo, fiscalizado por un representante del duque y por un consejo de burgueses. Las
disensiones entre el obispo y el duque permitieron a los burgueses expulsar tanto al obispo
como al representante ducal y, en tal río revuelto, Guillaume Farel pudo introducir la Reforma
en la ciudad, en la que estableció una Iglesia según el rito zuingliano.

Miguel Servet marchó a Lyon, donde publicó una edición anotada y revisada de la Geografía de
Ptolomeo. Además se inició en el estudio de la medicina. Tenía entonces veinticuatro años.

Ese año murió el duque de Milán, Francisco II Sforza. Había designado como heredero al
emperador Carlos V, pero el rey Francisco I de Francia propuso como nuevo duque a su segundo
hijo, Carlos. Se preparaba una nueva guerra y, para tener las manos libres, Francisco I concedió
una amnistía a los protestantes, perseguidos desde el incidente de los pasquines.

También murió el príncipe elector de Brandeburgo, Joaquín I Néstor, que fue sucedido por su
hijo Joaquín II Héctor, que se casó con Eduvigis, hija del rey Segismundo I de Polonia.

Pedro de Mendoza llegó al Río de la Plata y en febrero de 1536 fundó la ciudad de Nuestra
Señora de Santa María del Buen Aire, que terminó siendo conocida como Buenos Aires. Una
expedición en busca de alimentos fue aniquilada por un ataque de los indios. Luego envió otra a

107
explorar el Paraná bajo el mando de Juan de Ayolas, que fundó el fuerte de Corpus Christi en
el curso del río. Dejó allí una guarnición y regresó a Buenos Aires, donde convenció a Mendoza
para que se trasladara a Corpus Christi. El viaje fue desastroso. Unos doscientos españoles
murieron de hambre. No obstante, Mendoza y sus hombres fundaron la ciudad de Nuestra
Señora de la Esperanza. Después Ayolas partió en busca de la mítica Sierra de la Plata por el
río Paraguay.

Bartolomé de las Casas dejó Nicaragua para predicar a los indios de Guatemala, donde puso en
práctica un proyecto de conquista pacífica al que llamó Vera paz.

En México, el virrey Antonio de Mendoza estaba poniendo fin a una década de irregularidades
en el gobierno: realizó un censo de la población, emprendió reformas administrativas, saneó la
economía, redujo los impuestos a los indios, reguló los repartos de tierras a los españoles, etc.
También organizó un proceso contra Beltrán Nuño de Guzmán, el gobernador de Nueva Galicia.

El rey Cristián III de Dinamarca logró entrar en Copenhague tras un año de asedio. Una vez
sometidos los partidarios de su primo, Cristián II, convirtió el protestantismo en la religión
oficial del Estado y se apoderó de la mayoría de los bienes de la Iglesia. Durante su reinado,
Dinamarca gozó de un periodo de paz y prosperidad.

El rey Francisco I concedió a Etienne Turquet el privilegio de fundar en Lyon la primera


fábrica de seda, que fue el inicio de una próspera industria.

Erasmo de Rotterdam murió en Basilea a los sesenta y siete años. Poco después, Juan Calvino,
con veintisiete años, publicaba en la misma ciudad su Institutio Christianae religionis, el primer
tratado sistemático de la teología protestante, que había empezado a redactar tres años atrás. La
dedicatoria dice: A Su Graciosa Majestad el Rey de Francia, su soberano, Juan Calvino desea
paz y salvación en Cristo. Curiosa dedicatoria, ya que Francisco I no simpatizaba con los
protestantes. Como consecuencia, en marzo Calvino tuvo que huir de Basilea, para refugiarse en
la corte de Renata de Francia, la duquesa de Ferrara.

Philipp Melanchthon estaba reorganizando el sistema educativo alemán, fundando y reformando


numerosas universidades. Ese año ofreció una plaza de profesor de matemáticas y astronomía
en la universidad de Wittenberg a un joven de veinte años que acababa de terminar sus estudios
en esa misma institución. Su nombre había sido Georg Joachim Iserin, pero, cuando tenía
catorce años, su padre, el médico de la ciudad de Feldkirch, fue acusado de brujería, condenado
y decapitado, y la sentencia estipulaba también que su apellido no fuera usado nunca más. Por
ello Georg adoptó el apellido de su madre, la italiana Thomasina de Porris. El apellido
significa "de los puerros". Georg lo tradujo al alemán y así pasó a llamarse Georg Joachim von
Lauchen Rheticus, donde "Rheticus" hacía referencia a Retia, el nombre latino de la región
donde había nacido.

Mientras tanto, un geógrafo y matemático flamenco llamado Gemma Frisius terminaba, por
encargo del emperador Carlos V, la construcción de un globo terrestre en el que se plasmaban
los nuevos descubrimientos geográficos. Frisius fue el responsable de los cálculos geográficos,
mientras que la técnica de grabado fue desarrollada por Gaspard van der Heyden, y llevada a
cabo por un alumno de Frisius llamado Gerardus Mercator.

Un ejército francés invadió Saboya, amenazando al Milanesado. Carlos V respondió invadiendo


Provenza, mientras Andrea Doria trataba en vano de entrar en el puerto de Marsella.

Alvar Núñez Cabeza de Vaca, tras casi ocho años de desventuras, llegó a la capital mexicana
junto con los supervivientes de la expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida. Relató su
experiencia en un libro que tituló Naufragios.

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En abril, Pedro Fernández de Lugo, el gobernador de Santa Marta, envió una expedición hacia
el sur bajo el mando de Gonzalo Jiménez de Quesada. Por las mismas fechas, Sebastián de
Belalcázar, desde Quito, encabezó una expedición hacia el norte y fundó las ciudades
de Popayán y Cali.

Luis Colón, el hijo de Diego Colón, cumplió dieciséis años y, continuando los pleitos con la
Corona que había mantenido su padre, logró que se le concediera el título y privilegio de
almirante de las Indias y renunció a todos los demás derechos a cambio del marquesado de
Jamaica, el ducado de Veragua y una renta vitalicia.

Miguel Servet había regresado a París, para continuar sus estudios de medicina. Allí publicó
su Syroporum uniuersa ratio, con violentos ataques a la medicina tradicional.

Françoise Rabelais regresó a Francia después de haber pasado un año en Italia. Liberado de sus
votos monásticos, se dedicó al ejercicio de la medicina.

Además de Erasmo de Rotterdam, ese año murieron:

 Juan Pizarro. Los abusos de los hermanos de Pizarro en Cuzco, junto con el hecho de
que Almagro se había llevado hacia el sur una buena parte de los efectivos españoles,
llevaron al inca Manco Cápac II a encabezar una rebelión. Sus hombres asediaron
Cuzco y Lima, y Juan Pizarro murió mientras trataba de recuperar Cuzco.
 Catalina de Aragón, la primera esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra.

 Ana Bolena, la segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra. Fue acusada de
adulterio, condenada y ejecutada. Al día siguiente de su muerte, el rey se casó
con Juana Seymour, de veintisiete años. A consecuencia del proceso de Ana Bolena fue
encarcelado el diplomático sir Thomas Wyat, famoso por haber introducido el soneto
en la poesía inglesa. Poco antes, Enrique VIII había nombrado pintor de cámara a Hans
Holbein, que había retratado a Ana Bolena. El rey dijo: "Sabed que yo puedo elevar a
siete labriegos a la dignidad de conde, pero con siete condes no puedo hacer ni un solo
Holbein".

 El margrave Federico de Ansbach y de Bayreuth-Culmbach. El margraviato de Ansbach


pasó a su hijo Jorge, mientras que Bayreuth-Culmbach pasó a uno de sus
nietos, Alberto Alcibíades. (Su padre, Casimiro, había muerto nueve años atrás.) Entre
los diecisiete hijos del difunto margrave estaba también el duque Alberto de Prusia.

 El teólogo protestante Jacques Lefèvre d'Etaples.

 El poeta Garcilaso de la Vega, a consecuencia de las heridas que recibió en el asalto al


castillo de Muy, en Provenza. Murió en Niza el 14 de octubre. No había publicado
ninguno de sus poemas, sino que dejó todos sus manuscritos a Juan Boscán para que
se encargara de su edición.

 El escritor portugués Gil Vicente. Murió a los setenta y un años, y dejó una amplísima
obra tras de sí. Se conservan 44 obras dramáticas (15 en portugués, 11 en castellano y
18 bilingües) que tratan sobre temas pastoriles, moralizantes, de caballerías, comedias,
etc., entre las cuales se intercala su obra poética.

Juan Calvino acudió a Ginebra, invitado por Guillaume Farel. La situación política de la ciudad
era inestable. Los partidarios de la independencia recientemente conseguida se llamaban a sí
mismos eidgenossen (juramentados) y a los partidarios del obispo los
llamaban mamelucos (esclavos). Calvino, con su acento francés, transformó eidgenossen en

109
algo así como eidguenots, y los ginebrinos parodiaron su deformación para referirse a él como
el como el huguenot, más o menos, de donde procede el término hugonotes, con el que son
conocidos los protestantes franceses.

Al principio, Calvino era en Ginebra un perfecto desconocido. Los carteles que anunciaban sus
sermones hacían referencia a "el maestro Guillaume Farel y el francés", pero no tardaron en
conocerlo bien: las imágenes de la catedral fueron destruidas y la misa abolida. No obstante, la
Santa Cena debía conmemorarse al menos una vez por semana, pero era necesario negársela a
los que no fueran dignos de ella. Por ello, Calvino propuso que en cada barrio se constituyera
una comisión de personas de intachable moralidad que dieran aviso a los pastores de aquellos
que vivían en pecado. El 10 de noviembre el Gran Consejo decretó que todos los habitantes de
Ginebra debían jurar en las iglesias un credo apostólico redactado por Calvino. Un hombre
descubierto jugando a las cartas fue puesto en la picota, varias mujeres fueron encarceladas por
vestir con lujo excesivo, a los adúlteros se los exponía a la vergüenza pública y luego se los
desterraba.

Como nueva cabeza de la Iglesia Anglicana, el rey Enrique VIII de Inglaterra había autorizado
la confiscación de numerosos bienes eclesiásticos, y estas medidas, aunque apoyadas por una
cierta tradición anticlerical asentada en el país, provocaron las protestas del sector católico. En
el norte estallaron revueltas. Por otra parte, el monarca inició un proceso de asimiliación
administrativa de Gales a Inglaterra, destruyendo los últimos vestigios de feudalismo. En
Irlanda estaba intentando otro tanto desde el año anterior, pero con menos éxito.

Gian Pietro Carafa, el fundador de la orden de los teatinos, fue nombrado arzobispo de
Nápoles.

El Papa Paulo III renovó a Miguel Ángel el contrato para pintar el Juicio Final en la capilla
Sixtina y, a sus sesenta y un años, empezó el trabajo en 1537.

El rey Jacobo V de Escocia se casó con Magdalena, hija del rey Francisco I de Francia, pero
ésta murió a los pocos meses de la boda.

El rey Cristián III de Dinamarca recuperó el dominio danés sobre Noruega y convirtió el país al
protestantismo. Su victoria sobre su primo Cristián II había destruido el poder marítimo de
Lübeck, de modo que la pesca en el mar del Norte y el comercio en el Báltico quedaron bajo el
control de los Países Bajos, especialmente de los holandeses, que pronto extendieron sus
actividades hasta el Mediterráneo.

El rey Segismundo I de Polonia puso fin a la guerra con Rusia.

Ese año murieron:

 Juana Seymour, la tercera esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra, pocos días después
de haber dado a luz a su hijo Eduardo, como consecuencia del parto. Finalmente el
monarca había conseguido el heredero que buscaba. Su sobrina Frances Brandon, que
tenía ahora veinte años, se acababa de casar conEnrique Grey, el duque de Suffolk, a
quien le dio una hija llamada Juana.
 Alejandro de Médicis, el duque de Florencia. Fue asesinado por su primo Lorenzino. La
versión oficial es que fue consecuencia de su mal gobierno, con el que se granjeó la
enemistad de los florentinos, pero en la ciudad se murmuraba que ambos eran
amantes y que fue un crimen pasional. Con Alejandro se extinguía la rama primogénita
de los Médicis, y el ducado pasó a Cosme I, hijo de Juan de las Bandas Negras, que
tenía entonces dieciocho años.

110
 El duque Carlos IV de Borbón, que fue sucedido por su hijo Antonio, de diecinueve
años.

 Germana de Foix, la viuda del rey Fernando el Católico y virreina de Valencia.

 LA CONQUISTA DE SUDAMÉRICA

Ignacio de Loyola se había trasladado a Venecia, donde el 8 de enero de 1537 se le unieron sus
seis compañeros de París, a los que se habían añadido Claudio Le Jay, Paschase Broët, Jean
Codure y Diego de Hoces, aunque el último no tardó en morir. Los que no eran aún sacerdotes
se ordenaron ese mismo año.

Tras una marcha muy penosa en la que sobrevivieron apenas 166 hombres y 59 caballos,
Gonzalo Jiménez de Quesada llegó a las tierras de los chibcha. El jefe Zipa salió a su encuentro
con más de 500 hombres, pero fue derrotado por la caballería española. Los españoles
admiraron el palacio de Zipa y sus templos, construidos de barro, caña y ramajes, revestidos por
una cubierta de cañas sujetas por cuerdas de colores y láminas de oro. Indudablemente habían
descubierto El Dorado, y pasaron los años siguientes luchando con diferentes tribus para
apropiarse de su oro y sus esmeraldas.

Juan de Ayolas, que seguía remontando el Paraguay, fundó en febrero la ciudad


de Candelaria, que dejó bajo el mando de Domingo Martínez de Irala con la orden de
custodiar las naves, mientras él siguó avanzando a pie hacia el noroeste. Mientras tanto, Pedro
de Mendoza había regresado a Buenos Aires, y desde allí envió una expedición al mando
de Juan de Salazar para que ayudara a Martínez de Irala. Después, sintiéndose enfermo,
decidió regresar a España. Dejó el gobierno a Juan de Ayalas y, en su ausencia, a Francisco
Ruiz de Galán. Mendoza no pudo llegar a España, ya que murió durante el viaje de regreso.

En Ginebra había surgido una fuerte oposición a la dictadura teocrática de Calvino y Farel, que
consiguió una sentencia de exilio para ambos el 23 de abril, aunque fue apelada y no se aplicó.

El Papa Paulo III había convocado un concilio en Mantua al que había invitado al propio Martín
Lutero. Sin embargo, los príncipes alemanes que formaban parte de la Liga de Smalkalda,
reunidos en Frankfurt, se opusieron a que se celebrara, e instaron a Lutero a que se ratificara en
los principios de la reforma. Como respuesta, Lutero redactó los llamados Artículos de
Smalkalda, que, junto con la confesión de Augsburgo, siguen siendo hoy en día la base doctrinal
de las iglesias luteranas. Los artículos tratan sobre cuestiones en torno a la naturaleza divina (en
las que los luteranos estaban de acuerdo con los católicos), exponen la teoría luterana de la
salvación por la fe y rechazan la misa, el purgatorio, las reliquias, las indulgencias, el monacato
y el origen divino del papado. Otros artículos tratan de cuestiones que podrían ser objeto de
negociaciones con "hombres sabios y prudentes", entre las que se encuentran el pecado original,
la confesión y la penitencia. Por su parte, la Iglesia Anglicana publicaba el Book of articles, que
definía un evangelismo con muchos elementos católicos.

Los portugueses entablaron relaciones comerciales con China en el puerto de Macao.

Diego de Almagro constató decepcionado que la zona sur del Imperio Inca carecía
completamente de interés (es decir, que era pobre), así que regresó al norte. Allí se encontró con
el asedio de Cuzco y, considerando que la ciudad estaba bajo su jurisdicción, entró en ella y
obligó a Manco Cápac II a retirarse a los Andes. Entonces estalló una disputa entre Pizarro y
Almagro sobre sus derechos sobre Cuzco, y la disputa se convirtió en poco tiempo en una
auténtica guerra civil. En juliolos almagristas derrotaron a los hermanos Pizarro

111
en Abancay. Hernando y Gonzalo fueron capturados y encarcelados. Almagro aceptó entonces
el arbitraje del licenciado Gaspar de Espinosa.

Mientras su hijo seguía luchando contra los mayas de Yucatán, Francisco de Montejo logró que
se le concediera el cargo de gobernador de Honduras, con la intención de abordar la conquista
de la península desde dos frentes.

La audiencia de Santo Domingo acusó a Pedro de Heredia, el gobernador de Cartagena de


Indias, así como a su hermano Alonso, de defraudar a la Hacienda en el reparto del oro y de
maltrato a los indios, así que fueron deportados a España.

Hernando de Soto se casó con Isabel de Bobadilla, hija de Pedrarias Dávila, y poco después
obtuvo unas capitulaciones para conquistar Florida (a su costa). Recibió los títulos de
adelantado de Florida y gobernador de Cuba, isla que pensaba tomar como base de sus
operaciones.

Juan de Salazar llegó hasta Candelaria y salió junto con Martínez de Irala en busca de Juan de
Ayolas. Al no encontrarlo, ambos decidieron separarse: Martínez de Irala regresó a Candelaria y
Salazar descendió por el Paraguay, en cuyo curso fundó el 15 de agosto el
fuerte Asunción. (Había llegado a un acuerdo con los indiosguaraníes para protegerlos de sus
enemigos. Como siempre, las enemistades entre distintas etnias o facciones fueron el punto de
apoyo esencial del dominio español en América.) Desde allí marchó a Buenos Aires, donde se
enteró de que Diego de Mendoza había partido hacia España, por lo que regresó a Asunción.
Como Ayolas no aparecía, Martínez de Irala marchó también a Buenos Aires, y allí discutió con
Ruiz de Galán, ya que éste se negaba a abandonar su cargo de gobernador provisional en
ausencia de Ayolas y Martínez de Irala reclamaba el mismo cargo como lugarteniente de Ayolas.

Ayolas había entrado en contacto indios carcaraes, que le ofrecieron gran cantidad de metales
preciosos, luego regresó a Candelaria, y la encontró abandonada. Ya en 1538, fue atacado por
los indios, que lo mataron junto a la mayoría de sus hombres. Después Martínez de Irala regresó
a Candelaria hasta que llegó a Buenos Aires el veedor Alonso de Cabrera, con la misión de
organizar el gobierno en aquellas tierras. Tras reunirse en Asunción con Martínez de Irala y Ruiz
de Galán, se acordó que el gobierno quedaría en manos del primero, como lugarteniente de
Ayolas, que a su vez había sido el lugarteniente de Pedro de Mendoza.

Tras la inesperada muerte de Gaspar de Espinosa, la mediación entre Pizarro y Almagro corrió a
cargo de fray Francisco de Bobadilla, que logró que Almagro liberara a Hernando y Gonzalo
Pizarro. Inmediatamente, los pizarristas dejaron de reconocer el arbitraje y en abril derrotaron a
Almagro en la batalla de las Salinas.Almagro fue capturado y en julio fue ejecutado en Cuzco
por orden de Hernando, con el consentimiento extraoficial de su hermano Francisco. Almagro
dejó un hijo bastardo y tocayo de veinte años, conocido como Almagro el Mozo. Pizarro lo
invitó a vivir en su palacio, pero pronto fue expulsado por haberse convertido en el jefe de la
oposición contra los pizarristas.

El 26 de mayo, una nueva sentencia de los magistrados de Ginebra confirmó el destierro de


Farel y Calvino. El primero regresó a Neuchâtel, mientras que Calvino marchó a Estrasburgo,
invitado por Bucero. Ginebra, no obstante, continuó siendo protestante, si bien trató de
mantenerse en una moderación alejada del radicalismo calvinista.

Una epidemia desatada entre las tropas imperiales obligó al emperador Carlos V a firmar el 18
de julio la tregua de Niza con el rey Francisco I de Francia. Durante las negociaciones, ambos
monarcas procuraron no cruzarse en la ciudad, pero, una vez firmado el acuerdo, se cruzaron

112
corteses invitaciones. Francisco I subió confiadamente a la galera imperial de Carlos V, ambos
se abrazaron y se juraron amistad y paz eternas.

También llegaron a un acuerdo los reyes de Hungría, Fernando I y Juan Zápolya, que se
reconocieron mutuamente y se repartieron el país en dos esferas de influencia.

Francisco I aprovechó la tregua para decretar una nueva persecución de protestantes.

Los príncipes alemanes católicos se agruparon en la liga de Nuremberg, opuesta a la liga de


Smalkalda

Ignacio de Loyola y sus seguidores habían tratado de organizar un viaje a Jerusalén, pero, al no
haberlo conseguido, marcharon a Roma para ponerse a disposición del Papa. Paulo III les
encomendó diversas misiones: predicación, ministerios sacerdotales, visitas para la reforma de
conventos, etc.

Los venecianos, tras haber sufrido algunos ataques de los turcos, decidieron unirse en una liga
con el Papa y el emperador. Se formó así una gran flota, capitaneada por Andrea Doria, que se
enfrentó a la flota turca frente a la costa de Épiro. Las vacilaciones de Doria y la indisciplina de
los venecianos permitieron a Jayr al-Din Barbarroja romper las líneas enemigas y apoderarse de
varios navíos. El resultado fue un completo fracaso para los cristianos.

El año anterior, Nicolás Federmann había partido de Venezuela en una nueva expedición que se
se unió a la de Gonzalo Jiménez de Quesada. El 7 de agostofundaron la ciudad de Bogotá, y a
finales de año todo el territorio Chibcha estaba sometido a la dominación española, bajo el
nombre de Nuevo Reino de Granada. Sus habitantes, unos veinte mil, fueron repartidos entre
los conquistadores según el procedimiento habitual de las encomiendas.

Antonio de Mendoza, el virrey de México, envió a España a Nuño Beltrán de Guzmán, el ex-
gobernador de Nueva Galicia. Allí pasó un tiempo en prisión, aunque la influencia de su familia
logró que fuera liberado y regresó a América, donde siguió disfrutando de sus encomiendas,
aunque apartado de la política. La gobernación de Nueva Galicia fue confiada a Francisco
Vázquez de Coronado, un hombre de confianza de Mendoza.

Hernando de Soto llegó a Cuba con los hombres que había reclutado para la conquista de
Florida. Repobló la Habana y empezó con los preparativos de la expedición.

Tras la prematura muerte de su primera esposa, Magdalena de Francia, el rey Jacobo V de


Escocia de casó con María de Lorena, hija del duque Claudio de Guisa.

El duque de Florencia, Cosme I de Médicis, derrotó en Montemurlo una rebelión dirigida por
los Strozzi que pretendía restaurar la república. Cosme I sustentó su poder en un régimen de
terror.

Ese año murió el conde de Nassau, Enrique III el Grande. Fue sucedido por su hijo Renato, el
príncipe de Orange. Su familia fue conocida desde entonces como la casa de Orange-Nassau.

También murió Elena Glinskaia, la madre y regente del príncipe Iván IV de Moscú, que acababa
de cumplir ocho años. Distintas familias de nobles (principalmente los Shuiski, los Bielski y
los Glinski) se disputaron el poder y descuidaron la educación del príncipe, que sufrió múltiples
humillaciones.

113
Miguel Servet publicó una Apologetica disceptatio pro astrologia, por la que fue acusado de
hereje ante el parlamento francés, pero fue absuelto.

Juan Luis Vives publicó su tratado De anima et uita, en el que trata sobre el alma, pero no desde
un punto de vista teológico, sino psicológico, analizando la memoria, el lenguaje, la
inteligencia, las pasiones, etc.

Gerardus Mercator publicó un mapamundi de gran precisión en el que, por primera vez,
aparecen los nombres de América del Norte y América del Sur para referirse a las dos partes del
continente americano.

La competición que Tartaglia había ganado cinco años atrás sobre la resolución de ecuaciones
de tercer grado había llegado a oídos de Girolamo Cardano. Éste creía que el problema era
insoluble, ya que así lo afirmaba Pacioli en su Suma de Aritmética, por lo que en 1539 escribió a
Tartaglia preguntándole por su método y ofreciéndole la posibilidad de publicarlo en un libro
que estaba acabando. Sin embargo, Tartaglia rechazó la oferta alegando que él mismo pensaba
publicar su fórmula en un libro que planeaba escribir más adelante. Entonces Cardano le pidió
que igualmente le revelara el método, prometiendo mantenerlo en secreto. Tartaglia se negó
nuevamente. Cardano insistió en una nueva carta, en la que mencionaba de paso que había
hablado del talento de Tartaglia al gobernador de Milán,Alfonso Dávalos. La respuesta de
Tartaglia fue ahora mucho más amistosa, solicitándole que le presentara al gobernador. Cardano
lo invitó a su casa en Milán.

El virrey de México, Antonio de Mendoza, envió hacia el norte una expedición de exploradores
dirigida por un franciscano italiano llamado fray Marcos de Niza.En su viaje se encontró con
los restos de una antigua cultura india que llevaba unos dos siglos extinguida. Actualmente se
conoce como la cultura de los cliff-dwellings (viviendas en acantilados), porque se conservan
viviendas excavadas en acantilados o bien edificadas con adobe en el interior de un abrigo
natural. Fray Marcos creyó que los constructores de tales restos debían habitar más al norte, los
relacionó con ciertas leyendas sobre unas ciudades perdidas y regresó a México con la conjetura
de que existía otra cultura indígena equiparable a la de los aztecas.

Bernal Díaz del Castillo se había arruinado y, tras pasar unos años pleiteando y solicitando
encomiendas, decidió regresar a España para presentar sus méritos en espera de una adecuada
recompensa. Finalmente obtuvo una encomienda en Guatemala.

El gobernador de Nicaragua, Rodrigo Contreras, organizó una expedición para comunicar el


lago Nicaragua con el Atlántico a través del río San Juan, a lo que se opuso fray Bartolomé de
las Casas, para evitar nuevos atropellos de indios.

En marzo, Tartaglia dejó Venecia y se presentó en la casa de Cardano en Milán. El gobernador


de Milán estaba ausente de la ciudad, pero Cardano le dio alojamiento y no tardó en plantearle
el problema de las ecuaciones de tercer grado. Tras mucha persuasión, Tartaglia accedió a
revelarle su método, pero hizo jurar a su anfitrión en estos términos:

Te juro por el Espíritu Santo de Dios y como un verdadero hombre de honor, no sólo no publicar
nunca tus descubrimientos si me los enseñas, sino que también te prometo, poniendo como
garantía mi fe de verdadero cristiano, anotarlos en forma codificada, de modo que, tras mi
muerte, nadie pueda entenderlos.

Cardano juró sin dudar y Tartaglia abandonó pronto su casa, llevándose una carta de
recomendación para el gobernador.

114
El emperador Carlos V estaba cambiando su concepción del Sacro Imperio Romano. Cuando
consiguió el título imperial pensó que con él podría cohesionar su vasta herencia, y apostó por la
religión católica como aglutinante, pero la difusión imparable del protestantismo lo estaba
llevando a adoptar otra estrategia: los títulos honoríficos y las ideas religiosas no servían, lo que
contaba era la autoridad respaldada por las armas. Para tener un buen ejército hacía falta dinero,
y el dinero venía de América a través de España. El año anterior había expulsado de las cortes
de Toledo a los brazos nobiliario y eclesiástico, que se habían opuesto a la sisa, un nuevo
impuesto sobre ciertos alimentos, como la carne o la harina. Las cortes quedaron reducidas a la
representación de dieciocho ciudades privilegiadas y las posibilidades económicas del
emperador mejoraron sensiblemente.

En abril nombró virrey de Cataluña a Francisco de Borja, el hijo de Juan de Borja, el duque de
Gandía. Francisco tenía entonces veintinueve años. Sin embargo, el1 de mayo, antes de que
hubiera tomado posesión de su cargo, murió la emperatriz Isabel, y se le encargó conducir el
cadáver de Toledo a Granada.

Carlos V sustrajo los Países Bajos y el Milanesado al Sacro Imperio Romano, para incorporarlos
a la Corona Española. De este modo, serían heredados por su hijoFelipe, que tenía entonces
doce años, mientras que el Imperio, reducido a Alemania, lo heredaría su hermano Fernando I.

Margarita, la hija natural de Carlos V, viuda de Alejandro de Médicis, se casó a sus


diecisiete años con Octavio Farnesio, de quince, nieto del Papa Paulo III.

Ese año murió también el duque de Sajonia, Jorge el Barbudo, que fue sucedido por su
hijoEnrique el Piadoso.

En Italia murió san Antonio María Zaccarià, el fundador de la orden de los clérigos regulares de
san Pablo, ahora conocidos como los barnabitas, porque el año anterior se habían establecido en
el claustro de San Bernabé de Milán

El año anterior, Melanchthon había usado su influencia para que el joven Rheticus pudiera
emprender un viaje para conocer a los principales astrónomos de la época. La última escala de
su viaje fue Frauenburg, en Polonia, a donde llegó para recibir clases de Nicolás Copérnico. Allí
escribió:

Había oído hablar de la fama del maestro Nicolás Copérnico en las tierras del norte y, aunque
la Universidad de Wittenberg me había hecho profesor público en esas artes, pensé que no
podía estar satisfecho hasta que no hubiera aprendido algo más de este hombre. Y también
digo que no me arrepiento ni de los gastos, ni del largo viaje, ni de las dificultades que aún me
esperan, ya que me parece haber recibido una gran recompensa por tales inconvenientes, pues
yo, un joven atrevido, he logrado convencer a este hombre venerable a compartir con el mundo
entero sus ideas sobre esta disciplina.

Hernando de Soto zarpó de Cuba con unos quinientos hombres y doscientos caballos a la
conquista de Florida. Desembarcó el 25 de mayo y, tras tomar tierra, se dirigió hacia el interior
del continente, manteniendo continuas luchas contra los indios.

Sebastián Garcilaso de la Vega, el pariente conquistador del poeta toledano, tuvo un hijo en
Cuzco con una princesa inca. Partidario de Pizarro en su disputa contra Almagro, fue
recompensado con extensos territorios. El asesinato de Almagro fue denunciado en España por
sus partidarios, por lo que Hernando Pizarro embarcó hacia la metrópoli para rebatir las
acusaciones que se vertían sobre él. Francisco Pizarro nombró a su hermano Gonzalo

115
gobernador de Quito, ya que Sebastián de Belalcázar había conquistado las regiones situadas al
norte de su jurisdicción y decidió renunciar a este cargo, subordinado a la autoridad de Pizarro.
Al marchar aún más al norte se encontró con Gonzalo Jiménez de Quesada y Nicolás
Federmann, con quienes se entró en Bogotá y en julio marcharon los tres a España para legalizar
sus conquistas.

Pizarro envió también a Quito a un joven de veintiocho años que había llegado a Perú poco
antes de la batalla de Salinas y que se llamaba Francisco de Orellana.Repobló la ciudad
de Santiago, que había sido fundada por Belalcázar y luego arrasada por los indios.

El rey Enrique VIII de Inglaterra promulgó los llamados "seis artículos", elaborados por el
arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, que fijaban la doctrina de la nueva Iglesia
Anglicana. En ellos se condenaban los principales dogmas protestantes y se decretaba la
persecución de las herejías por procedimientos inquisitoriales.

Juan Calvino tradujo a un elegante francés su Institución de la religión


cristiana, para "beneficio de sus compatriotas".

Joaquín II Héctor, el príncipe elector de Brandeburgo se declaró luterano, lo que le permitió


enriquecerse confiscando los bienes del clero.

Girolamo Cardano estaba estudiando el método que le había revelado Tartaglia, y el 4 de


agosto le escribió una carta en la que le preguntaba por algunos detalles. Esencialmente,
Cardano estaba desconcertado porque el método requería en ocasiones tratar con raíces
cuadradas de números negativos, a las que no les veía sentido alguno, pese a lo cual a veces
éstas se cancelaban y proporcionaban soluciones correctas de las ecuaciones. Tartaglia, que se
había arrepentido de haberle revelado su método, trató de confundirlo y hacerle creer que no
había entendido sus enseñanzas, y que todos sus argumentos eran erróneos. Cuando se enteró de
que Cardano acababa de publicar dos libros de matemáticas, se apresuró a comprarlos y no se
quedó tranquilo hasta que comprobó que su fórmula no aparecía en ellos. Más adelante
respondió a una amistosa carta de Cardano riéndose de las trivialidades que contenían sus libros.

El 14 de agosto, Francisco de Borja tomó posesión de su cargo de virrey de Cataluña. Su


gobierno se centró en el armamento de galeras, la defensa contra la piratería y la represión del
bandolerismo, que era uno de los mayores problemas de la Cataluña de la época.

En septiembre, Rheticus viajó a Danzig, donde obtuvo del alcalde financiación para publicar
su Primer informe a Johann Shöner sobre los libros sobre las revoluciones del instruido
caballero y distinguido matemático, el reverendo doctor Nicolás Copérnico de Torun, por cierto
joven dedicado a las matemáticas. El aludido Johann Shöner era un editor de Nuremberg que
se estaba dedicando a publicar libros de matemáticas y astronomía. El "primer informe" de
Rheticus continúa siendo hoy en día una excelente introducción al trabajo de Copérnico.

En noviembre, Gonzalo Jiménez de Quesada, Nicolás Federmann y Sebastián de Belalcázar


recibieron la respuesta a sus peticiones sobre la gobernación del Nuevo Reino de Granada, que
no le fue concedida a ninguno de los tres, sino al hijo de Pedro Fernández de Lugo, el
gobernador de Santa Marta, que había fallecido poco antes.

También había viajado a España Pedro de Alvarado, que fue ratificado como gobernador de
Guatemala y además se le concedió la gobernación de Honduras, con la cual volvió a América y
destituyó a Francisco de Montejo. A cambio, le cedió el territorio de Chiapas, que Montejo se
dispuso a organizar, mientras su hijo seguía combatiendo en Yucatán.

116
En Sevilla murió a los cincuenta y un años Hernando Colón, el hijo bastardo del descubridor.
Dejó escrita una Historia del almirante don Cristóbal Colón, que no se publicaría hasta varias
décadas más tarde, probablemente porque en ella muestra una gran hostilidad hacia todos los
españoles que participaron en el descubrimiento de América. Su empeño por disimular el origen
humilde de su padre ha sido una de las principales causas de que haya surgido un sinnúmero de
teorías, a cual más descabellada, sobre la familia Colón. Así, ha habido historiadores que han
querido convertir a Cristóbal Colón en veneciano, corso, griego, portugués, catalán, etc. No
obstante, la documentación que lo acredita como genovés es muy difícil de rebatir.

El rey Francisco I de Francia decretó el uso del francés en los juicios y en los documentos
notariales. También estableció que los eclesiásticos tenían que llevar un registro de los bautizos,
bodas y entierros de los feligreses.

Tras la batalla de Las Salinas, Francisco Pizarro recompensó con una encomienda y una mina de
plata a Pedro de Valdivia, que ahora estaba organizando una expedición para conquistar el sur
del Imperio Inca, en colaboración con Pedro Sancho de la Hoz. Partió de Cuzco en enero de
1540, y más adelante se le unió su socio.

El consejo de Indias decidió que Hernando Pizarro fuera encarcelado por el asesinato de
Almagro. Además se decidió enviar a Perú como juez pesquisidor aCristóbal Vaca de
Castro, para poner orden.

Los informes de fray Marcos de Niza llevaron al virrey de México, Antonio de Mendoza, a
organizar una nueva expedición hacial el norte, pero esta vez no de exploración, sino de
conquista. Hernán Cortés trató de que le fuera asignada, pero Mendoza designó a Francisco
Vázquez de Coronado, el gobernador de Nueva Galicia, que partió en febrero acompañado del
franciscano. La ausencia del gobernador fue aprovechada por los indios para iniciar una
sublevación en Tlaltenango.Cortés decidió volver a España para conspirar allí contra Mendoza.

Álvar Núñez Cabeza de Vaca había regresado también a España, donde el 18 de marzo firmó
unas capitulaciones para dirigirse al río Paraná en ayuda de los posibles supervivientes de la
expedición de Juan de Ayolas. También recibió los títulos de gobernador, capitán general y
adelantado del Río de la Plata, válidos únicamente en caso de que Ayolas hubiera muerto o
desaparecido.

Otro tanto sucedió con Pascual de Andagoya, que también había regresado a España y
obtenido el título de adelantado del río San Juan, lo que le concedía el gobierno sobre un
territorio entre Perú y el Nuevo Reino de Granada. Entre estos territorios se había creado una
zona un tanto anárquica. Por ejemplo, Jorge Robledo, que había llegado a América con
Alvarado y había participado en las expediciones de Sebastián de Belalcázar a Quito y a
Popayán, había fundado en esa zona el año anterior la ciudad de Santa Ana de los
Caballeros, y ahora fundaba Cartago, ciudades que, en principio, no estaban sometidas a
ninguna instancia superior.

Antonio Sedeño, desde Trinidad, había empezado a remontar el Orinoco, pero murió en el
intento. También murió Jorge de Spira, el gobernador de Venezuela.

La ciudad de Panamá se había convertido en un floreciente puerto comercial, ya que a ella


llegaban todos los barcos procedentes de Perú y algunos de la costa occidental mexicana con
destino a España. La carga era transportada en mulas a través del istmo, y embarcada de nuevo
en Nombre de Dios.

Bartolomé de las Casas abandonó Nicaragua y regresó a España, convencido de que era allí
donde había que desarrollar la lucha contra los abusos de los conquistadores.

117
En mayo, la expedición de Vázquez de Coronado llegó a donde se suponía que tenía que estar el
rico imperio anunciado por fray Marcos de Niza, pero lo único que encontraron fue un árido
desierto habitado por indios que vivían pobremente. Lo llamaron Arizona. Informado de que
hacia el oeste había otras tierras habitadas, envió hacia allí a Pedro de Tovar, que,
efectivamente, encontró siete poblados algo mayores que los que habían encontrado antes, pero
no menos pobres. Poco después, en la misma dirección, García López de Cárdenas descubría
el Gran Cañón, por el que fluía un río al que los españoles llamaron Colorado, a causa del
color de las rocas entre las que se abría paso. Hernando de Alvarado avanzó hacia el sureste,
siguiendo el que llamó Río Grande del Norte. Simultáneamente,Hernando de
Alarcón recorría con una flota el mar de Cortés y descubría la desembocadura del Colorado.

En junio Pedro Sancho de la Hoz fracasó en un intento de asesinar a Pedro de Valdivia, tras el
cual fue excluido de la expedición hacia el sur.

En octubre, la expedición de Hernando de Soto había salido de la península de Florida y se


adentraba en el continente americano. Pronto tuvo que sostener una batalla contra los indios
en la que la mayor parte de sus hombres resultó herida.

Mientras tanto, Francisco Vázquez de Coronado había dirigido a sus hombres siguiendo el Río
Grande del Norte hasta reunirse con Alvarado en un lugar donde decidieron acampar para pasar
el invierno.

Cuatro años atrás, Girolamo Cardano había contratado como criado a un joven de catorce años
llamado Ludovico Ferrari. Poco después, al advertir que sabía leer y escribir, lo empleó
como secretario, y no tardó en darse cuenta de que tenía una gran inteligencia, por lo
que empezó a enseñarle matemáticas para que pudiera ayudarlo con sus manuscritos.
Ahora, a sus dieciocho años, Ferrari acababa de encontrar un método similar al de
Tartaglia para resolver las ecuaciones de cuarto grado. Por desgracia, como el método
de Ferrari se basaba en el de Tartaglia, no podía ser publicado, en virtud del juramento
de silencio pronunciado por Cardano. Ese mismo año, Cardano renunció a su cargo de
profesor de matemáticas en la fundación Piatti, y Ferrari no tuvo dificuldad en ocupar la
vacante. Durante los dos años siguientes Cardano abandonó los estudios y se ganó la
vida jugando al ajedrez.

NICOLÁS COPÉRNICO

En 1540 murió el rey de Abisinia, Lebna Dengel. Durante su reinado, el país había quedado
exhausto luchando por su supervivencia frente a los musulmanes. El peligro aún no había sido
conjurado, y su sucesor, Galaudeos, tuvo que solicitar la ayuda de los portugueses.

En el Congo, el rey Alfonso I trató de prohibir la exportación de esclavos, pero era demasiado
tarde. Las relaciones con los portugueses eran cada vez más tensas, porque los congoleños ya no
podían prescindir de las mercancías que aportaban los comerciantes, pero, al mismo tiempo, se
inquietaban cada vez más de la manera en que éstos se inmiscuían en los asuntos internos del
país. Por otra parte, los traficantes de esclavos —congoleños— no veían motivos para renunciar
a un negocio tan lucrativo, y llegaban incluso a raptar hombres libres, nobles incluso, para
venderlos a los portugueses. Al parecer, hasta hubo algún miembro de la familia real que acabó
rumbo a América.

118
En Hungría murió el rey Juan Zápolya. Dejó un hijo recién nacido llamado Juan
Segismundo, que el sultán turco Solimán I se aseguró de mantener en el poder frente a las
pretensiones del otro rey, Fernando I de Austria. El sultán entro en Buda, ocupó la llanura del
Danubio e hizo que el niño fuera coronado rey.

Los venecianos, asustados por el avance turco, abandonaron la liga que habían formado con el
Papa y el emperador y firmaron una paz separada con los turcos, gracias a la mediación de la
diplomacia francesa. Sin los venecianos, los españoles se veían obligados a abandonar el frente
del Mediterráneo oriental y limitarse a una posición defensiva en el Mediterráneo occidental
ante la piratería turca. Los genoveses capturaron al pirata Dragut, pero fue rescatado por
Barbarroja.

Los Países Bajos habían sufragado en gran parte la guerra con Francia que había terminado con
la tregua de Niza, excepto Gante, que había apelado a ciertas inmunidades para no contribuir.
Cuando el emperador insistió en reclamar impuestos, la ciudad se sublevó y pidió ayuda a
Francisco I de Francia. Sin embargo, el rey francés apoyó a Carlos V y le dio toda clase de
facilidades para atravesar Francia camino de Gante. A su llegada, los ganteses se asustan e
imploran clemencia, pero el emperador declara a su ciudad natal "traidora al imperio" y manda
ejecutar a veintiséis cabecillas de los insurrectos. Con su colaboración, Francisco I aspiraba a
que Carlos V acabara cediéndole el ducado de Milán, así que no le hizo ninguna gracia que,
poco después, Carlos V nombrara duque de Milán a su hijo Felipe.

El calvinismo empezaba a introducirse en los Países Bajos. Por su parte, el anabaptista Menno
Simonsz publicó su Libro fundamental de la doctrina redentora de Cristo.

El Papa Paulo III promulgó la bula Regimini militantis, en la que aprobaba los estatutos de la
Compañía de Jesús, convertida así oficialmente en orden religiosa. La orden no tiene hábito
propio, y sus miembros están obligados por un voto específico de obediencia al Papa. El rey
Juan III de Portugal invitó a los jesuitas a instalarse en su país.

Tras la muerte de la reina Juana Seymour, el rey Enrique VIII de Inglaterra había enviado al
pintor Hans Holbein de corte en corte para retratar a las esposas potenciales del monarca.
Durante varios meses estuvo enamorado del retrato de Ana de Clèves, la hija del duque Juan
de Clèves, uno de los jefes protestantes alemanes. El ministro Thomas Cromwell se había
encargado el año anterior de sellar una alianza con los protestantes que incluía el matrimonio de
Enrique VIII y Ana de Clèves, pero, cuando el rey la vio al natural, poco faltó para que hiciera
ejecutar a Holbein acusado de alta traición. Pese a todo, Enrique VIII accedió en un principio a
cumplir lo convenido y casarse, pero Cromwell no pudo evitar que unos meses después el rey
decidiera anular el matrimonio. Ana de Clèves permaneció en Inglaterra, y al poco tiempo el rey
se casó con Catalina Howard, de dieciocho años, cuyo tío, Thomas Howard, era uno de los
muchos nobles enemistados con Cronwell. Estos nobles aprovecharon el descontento del rey
con su cuarto matrimonio para hacer que Cronwell cayera en desgracia. Acusado de alta
traición, fue condenado y ejecutado.

Después de tantos años de estar gobernada por regentes opuestos a la monarquía danesa, la
monarquía sueca instaurada por el rey Gustavo I no era muy sólida. Pese a ello, Gustavo I logró
que el parlamento reconociera a sus hijos Juan y Erik como herederos al trono.

Miguel Servet fue nombrado médico del arzobispado de Vienne, en el Delfinado, donde gozaba
de gran prestigio.

Un orfebre florentino llamado Benvenutto Cellini, que hasta entonces había trabajado en Roma
como grabador de monedas, marchó a Francia, a trabajar para el rey Francisco I. Entre sus obras

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más famosas de este periodo destaca un salero en oro, plata y esmalte, así como la Ninfa de
Fontainebleau.

Ese año murió en Brujas el humanista Juan Luis Vives. Su último libro, De ueritate fidei
christianae, fue publicado unos años después. Se trata de una defensa del cristianismo frente al
judaísmo y el islamismo.

También murió el duque de Mantua, Federico Gonzaga. Dejó un hijo menor de edad, por lo que
el ducado quedó bajo la regencia de su hermano, el cardenalHércules Gonzaga.

Humayún, el sultán de Delhi, fue derrocado por un afgano llamado Sir Sah. Desde ese
momento vagó por el norte de la India tratando de recuperar su trono.

En enero de 1541 desembarcó en Panama el juez pesquisidor Cristóbal Vaca de Castro. Su


destino era Perú, pero se entretuvo reformando la audiencia panameña.

En febrero, Gonzalo Pizarro salió de Quito hacia el este al frente de unos doscientos veinte
españoles y cuatro mil indios en busca de "el país de la canela", uno de esos míticos reinos
americanos que no estaban en ningún sitio. Poco después se le unió Francisco de Orellana,
aunque su propósito era más tangible. A relativamente poca distancia de la costa había
numerosos ríos que fluían hacia el este, y Orellana especulaba con encontrar una ruta fluvial que
llevara al Atlántico. Tras una dura marcha a través de la selva, llegaron al río Napo. Allí
construyeron un bergantín con el que siguieron el curso del río.

El 12 de febrero, Pedro de Valdivia fundó la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, a


la que convirtió en capital de los territorios que desde allí empezó a conquistar al sur del Perú.
El nombre de Nueva Extremadura para la región convivió con el nombre indígena
de Chile, que al final se acabó imponiendo.

El 29 de marzo Álvar Núñez Cabeza de Vaca desembarcó en la isla de Santa Catalina, frente a
la costa Brasileña, con tres naves y cuatrocientos hombres. Allí se encontró con algunos
españoles que habían huido de Buenos Aires, pues culpaban al gobernador Domingo Martínez
de Irala de la muerte de Juan de Ayolas a manos de los indios paraguayos, ya que aquél había
abandonado la ciudad de Candelaria, a donde Ayolas había regresado en vano. Cabeza de Vaca
se enteró así también de que Martínez de Irala había decidido abandonar Buenos Aires y
concentrar toda la población en Asunción, lo que dejaba sin poder alguno a su rival, Francisco
Ruiz de Galán, y además así se consideraba más cerca de la mítica sierra de la Plata, que tenía
intención de seguir buscando. A estas noticias añadieron toda clase de denuncias sobre los
abusos del gobernador contra españoles e indios. Cabeza de Vaca decidió dirigirse a Asunción,
pero antes envió varias expediciones para explorar el territorio y determinar la mejor ruta
posible.

Hernando de Soto al frente de su maltrecha expedición que desde Florida se había adentrado en
el continente norteamericano, descubrió y cruzó el río Mississippi,y siguió avanzando.

Pedro de Alvarado murió mientras colaboraba en la represión de la rebelión de los indios de


Nueva Galicia, en México. No obstante, la rebelión no tardó en ser sofocada. La muerte de
Alvarado le sirvió al virrey, Antonio de Mendoza, para reintegrar a la Corona numerosas
encomiendas.

Mientras tanto, el gobernador de Nueva Galicia, Francisco Vázquez de Coronado, seguía en el


norte, buscando las riquezas anunciadas por fray Marcos de Niza. En abril, nuevos informes lo
llevaron a levantar el campamento de invierno y dirigirse en busca de un lugar
llamado Quivira. Recorrió las llanuras entre el Mississippi y las montañas Rocosas, hasta que

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encontró la tal Quivira, un pequeño poblado indio sin interés alguno (es decir, sin oro ni plata ni
nada similar).

En Nueva Granada, los encomenderos reprimieron sin piedad las últimas y esporádicas
rebeliones de los chibchas, con lo que el territorio quedó definitivamente sometido.

El navegante francés Jacques Cartier realizó un nuevo viaje a Canadá. Remontó el río San
Lorenzo hasta convencerse de que, efectivamente, era un río y no un paso que llevara hasta el
océano Pacífico. Cuando regresó a Francia e informó de sus conclusiones, el rey Francisco I
perdió el poco interés que hasta entonces había mostrado por América.

Para asegurarse sus conquistas en Chile frente a Perú, Pedro de Valdivia realizó en Santiago la
misma jugada que Cortés había realizado en Veracruz: en junio dotó a la ciudad de autoridades
municipales, las cuales lo reconocieron a su vez como gobernador y capitán general de Nueva
Extremadura. Mientras se dirigía aCachapoal a rechazar un ataque indio, los indígenas
de Aconcagua destruyeron Santiago, aunque la ciudad no tardó en ser reconstruida.

En Perú corrió el rumor de que el juez Vaca de Castro apoyaría a Pizarro frente a los
almagristas, así que éstos se reunieron en torno a Almagro el Mozo y el 26 de junio Pizarro
recibió unos visitantes en su palacio de Lima que lo mataron a estocadas. La tradición dice que,
moribundo, dibujó una cruz en el suelo con su sangre y la besó. Almagro el Mozo fue nombrado
gobernador.

Cuando Vaca de Castro se dirigía a Perú desde Panamá, un temporal arrastró su barco a tierra y
llegó a Cali, donde tuvo que mediar en una disputa: Sebastián de Belalcázar había logrado el
título de adelantado y gobernador de Popayán, pero, de vuelta en América se encontró con
que Pascual de Andagoya había sido reconocido como gobernador de Cali y Popayán.
Andagoya fue apresado y enviado a España. Allí se fijaron los límites de su gobernación, pero
nunca volvió a América.

Vaca de Castro pasó a Popayán, y allí tuvo noticia del asesinato de Pizarro y de la elección de
Almagro el Mozo como gobernador. Sus instrucciones establecían que, en caso de que Pizarro
muriera, él pasaría a ser el nuevo gobernador de Perú.

Ese año murió Margarita, la hermana del rey Enrique VIII de Inglaterra y madre del rey Jacobo
V de Escocia. Enrique VIII se proclamó rey de Irlanda, aunque el título era un tanto optimista,
ya que el dominio inglés sobre la isla nunca había dejado de ser precario y la situación había
empeorado con el cisma anglicano, ya que Irlanda se mantenía firmemente católica. El Papa
Paulo III envió a la isla como nuncio apostólico al jesuita Alfonso Salmerón.

También murió el duque de Sajonia, Enrique el Piadoso, que fue sucedido por su
hijo Mauricio.

En agosto, Rheticus presentó al duque Alberto de Prusia un ejemplar de su trabajo sobre un


mapa de Prusia. Al día siguiente le presentó un instrumento que había construido para
determinar la longitud del día. Rheticus sabía que el duque había tratado en vano de encontrar
una forma de calcular la hora del amanecer, así que con su obsequio logró granjearse la buena
disposición del duque para pedirle un favor: que aprobara la publicación de la obra definitiva de
Nicolás Copérnico: De reuolutionibus orbium coelestium. Tantas precauciones no eran pocas, ya
que, como el Copérnico indicaba en la introducción, dirigida al Papa:

121
Quizá haya murmuradores que, a pesar de no tener ningún conocimiento matemático, se
consideren con derecho a abstenerse de juzgar las cuestiones matemáticas y, distorsionando
malamente algunos pasajes de la Escritura para sus propósitos, se atrevan a encontrar
defectos a mi trabajo y censurarlo. Yo hago caso omiso de ellos hasta el punto de despreciar
sus críticas como carentes de fundamento.

El más famoso de los pasajes de la Escritura aludidos por Copérnico está en el libro de Josué:

Entonces habló Josue al Señor en aquel día en que entregó al amorreo a merced de los hijos de
Israel, y dijo en presencia de ellos: Sol, no te muevas de encima de Gabaón; ni tú, Luna, de
encima del valle de Ayalon. Y paráronse el Sol y la Luna hasta que el pueblo del Señor se hubo
vengado de sus enemigos. [...] Paróse, pues, el Sol enmedio del cielo, y detuvo su carrera sin
ponerse por espacio de un día. (Jos. X 12-13)

Frente a esto, como ya había avanzado en su trabajo preliminar, veintisiete años atrás, el tratado
de Copérnico afirmaba que no es el Sol el que se mueve por el cielo alrededor de la Tierra, sino
que es la rotación de la Tierra la que produce el movimiento aparente del Sol, así como que son
la Tierra y los demás planetas los que giran alrededor del Sol, en lugar de girar todos alrededor
de la Tierra. Hay que advertir que el sistema de Copérnico era un poco más complicado, ya que
consideraba únicamente órbitas circulares (en vez de elípticas), por lo que para ajustar su
modelo a sus minuciosas observaciones había tenido que introducir epiciclos al estilo del
sistema Ptolemaico, es decir, órbitas circulares cuyos centros describen a su vez órbitas
circulares.

El libro de Copérnico contenía también novedosos cálculos sobre trigonometría. A principios de


año Rheticus ya había hecho publicar estas partes, junto con tablas de senos y cosenos
calculadas por él mismo (aunque todavía no recibían estos nombres). Las tablas de cosenos de
Rheticus fueron las primeras publicadas en la historia y, con su trabajo, la trigonometría europea
se ponía a la altura de la trigonometría musulmana medieval.

Rheticus entregó el manuscrito a Johann Petreius, el mejor editor de Nuremberg, el cual a su


vez encargó la supervisión del trabajo a Andreas Osiander, un teólogo luterano con experiencia
en la edición de textos matemáticos. Aunque, hoy en día, dar por despreciable y carente de
fundamento una objeción procedente de la Biblia puede considerarse una obviedad, no era así ni
mucho menos en aquella época, y tales palabras eran más valientes que prudentes. Por ello,
Osiander eliminó la introducción de Copérnico y la sustituyó por una carta al lector (que no
firmó, de modo que durante mucho tiempo no se supo quién la había escrito), en la que
explicaba que la teoría expuesta en el libro no pretendía ser una descripción real del sistema
planetario, sino un método más sencillo que el ptolemaico para calcular las posiciones de los
astros. Hay quien piensa que este cambio fue decisivo para que la obra se librara de ser
inmediatamente condenado tras su publicación.

Gerardus Mercator era ya un reputado diseñador de mapas. El primero que había elaborado,
cuatro años atrás, era de Palestina (le apasionabla la Biblia), luego había diseñado un mapa de
Flandes y otro de Europa. Su último proyecto era la confección de un nuevo globo terrestre, que
actualizara el que había grabado a las órdenes de su maestro, Gemma Frisius. Los geógrafos
tenían que enfrentarse a menudo con datos contradictorios procedentes de observaciones
inexactas aportadas por los exploradores. Mientras analizaba la información para su globo
terrestre, Mercator descubrió que, además de las inexactitudes, había una falacia teórica que
distorsionaba la información: muchos marineros creían que si navegaban siguiendo un rumbo
fijo según la brújula entonces su trayectoria era recta (o, más precisamente, una geodésica, una
línea que une dos cualesquiera de sus puntos por el camino más corto sobre la superficie

122
terrestre). Mercator observó que las líneas de rumbo fijo no son geodésicas, sino unas curvas
llamadas loxodrómicas, de modo que la distancia recorrida puede usarse para calcular la
distancia entre dos puntos de la trayectoria, pero ella misma no es dicha distancia. El globo
terrestre de Mercator es el primero que señala curvas loxodrómicas.

Ese año murió en Salzburgo a los cuarenta y ocho años el médico suizo Paracelso. Sus éxitos
en la práctica médica, así como su elocuencia, le habían proporcionado una gran fama,
oscurecida por los celos de los médicos y farmacéuticos de su época, a los que combatía. Fue
uno de los primeros en defender el uso de específicos, es decir, de tratamientos adaptados a cada
enfermedad, oponiéndose así a quienes buscaban la panacea universal, un remedio que sirviera
para todas las enfermedades. Desterró los fármacos complicados e introdujo preparados a base
de antimonio, mercurio, hierro, sales, etc. Defendía que algunos venenos tomados en pequeñas
dosis podían ser curativos. Era contrario a las intervenciones quirúrgicas y despreciaba el
estudio de la anatomía humana.

En septiembre, Vaca de Castro llegó a Perú y logró ser reconocido como gobernador tanto en
Lima como en Quito. Empezó entonces a reunir un ejército para enfrentarse a Almagro.

En Ginebra triunfó de nuevo el protestantismo radical, y Guillaume Farel fue invitado a


regresar. Éste a su vez convenció a Calvino para que lo acompañara. El 13 de septiembre entró
en la ciudad entre aclamaciones. Calvino tuvo así ocasión de dar continuidad a la dictadura
teocrática que había instaurado tres años atrás, sólo que ahora tomó las medidas oportunas para
que no volviera a repetirse lo de su expulsión.

Pedro de Heredia había sido absuelto en España de las acusaciones vertidas contra él y había
ocupado de nuevo su cargo de gobernador de Cartagena de Indias. Sus exploraciones hacia el
sur lo enfrentaron con Belalcázar y con Jorge Robledo. Éste fue detenido y enviado a España,
cosa que aprovechó Belalcázar para apoderarse de Santa Fe de Antioquía, ciudad que Robledo
había fundado en noviembre.

El 20 de noviembre el Consejo General de la ciudad de Ginebra aprobó


las Ordenanzas eclesiásticas de Calvino, por las que se organizaba una Iglesia constituida por
pastores elegidos por el pueblo, encargados de predicar la palabra de Dios. Una vez por semana
se reunían en congregaciones, y una vez al mes en sínodo. Los pastores eran secundados por los
doctores, encargados de la enseñanza doctrinal, así como por el consistorio, formado por seis
ministros y doce laicos, y por los diáconos. Otras funciones de la Iglesia eran administrar el
bautismo, celebrar la cena, visitar a los enfermos y enseñar el catecismo. Farel no tardó en
retirarse a Neuchâtel.

Calvino confió la dirección del colegio de Ginebra al humanista Sébastien Castellion, que
pronto se convirtió en uno de los centros universitarios más famosos de Europa, gracias a sus
métodos fundados en las humanidades grecolatinas y la exégesis bíblica.

En Francia, la Institución de la religión cristiana fue prohibida y quemada, lo que le garantizó


un éxito rotundo, y en los años siguientes se sucedieron una edición tras otra, tanto en francés
como en latín.

El poeta Clement Marot que, tras haber pasado un tiempo en Venecia, había regresado a Francia,
tradujo al francés Treinta salmos de la Biblia, tras lo cual tuvo que huir del país y refugiarse en
Ginebra.

En Marruecos, Muhammad al-Sayj, al frente de los sadíes, que dominaban el sur, ocupó Santa
Cruz de Aguer y obligó a los portugueses a evacuar casi todas sus posiciones en África. Sólo
conservaron Tánger, Ceuta y Mazagán. Los turcos de Argel resultaban más peligrosos que los

123
cristianos, por lo que al-Sayj se alió con el emperador Carlos V cuando éste decidió ponerse al
frente de una expedición contra Argel.

Los españoles desembarcaron en medio de una tormenta que convirtió el terreno en un


lodazal. Trataron de asediar la ciudad, pero las naves se soltaron y casi todas naufragaron. Sólo
la pericia de Andrea Doria logró salvar unas pocas. En la expedición participaba Hernán Cortés,
que se mostró partidario de atacar de todos modos, pero Carlos V consideró más prudente la
retirada. Para acomodar a todos los hombres en los pocos barcos que quedaban, hubo que
tirar los caballos al agua. Una nueva tormenta dispersó las naves, y cada cual alcanzó puerto
como pudo. La de Carlos V se refugió en Bujía durante treinta y ocho días. Hasta que
endiciembre, cuando mejoró el tiempo, pudo llegar a Cartagena.

Dentro de lo poco lucida que fue la campaña de Argel, en ella destacó Lamoral, el joven conde
de Egmont, que a tenía a la sazón diecinueve años y se convirtió en uno de los hombres de
confianza del emperador.

Un teólogo llamado Pedro de Soto fue nombrado confesor de Carlos V, y poco después ocupó
el cargo de vicario general en Alemania.

Miguel Ángel, a sus sesenta y seis años, terminó el Juicio final de la capilla Sixtina, que en la
que había estado trabajando durante los últimos cinco años. Es un fresco de unos 14 x 12
metros, con un Cristo Juez en el centro, con la Virgen a su derecha, rodeado de santos, apóstoles
y patriarcas. San Bartolomé sujeta con su mano su piel desollada, con las facciones deformadas
del propio Miguel Ángel. En la parte inferior, a la izquierda (la derecha de Cristo) se ven
muertos que se reencarnan y ascienden al cielo, mientras que a la derecha los condenados caen
al infierno.

En Chile, Pedro de Valdivia se estaba encontrando con una gran resistencia indígena, por lo que
en enero de 1542 envió a Perú a Alonso de Monroy en busca de refuerzos.

La expedición dirigida por Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana llegó, navegando por el
Napo, había llegado hasta la confluencia con el Aguarico y luego elCuracay. Allí la situación
se volvió insostenible por la falta de víveres. En febrero decidieron acampar mientras Orellana
continuaba con el bergantín por el río acompañado de algunos hombres en busca de alimento.
Sin embargo, pasó un tiempo y Orellana no regresaba, así que Gonzalo Pizarro decidió volver
sobre sus pasos hasta Quito. Allí se enteró de que su hermano Francisco había sido asesinado, y
de que el nuevo gobernador, Cristóbal Vaca de Castro, lo había destituido de su cargo de
gobernador de Quito.

El 2 de marzo, Alvar Núñez Cabeza de Vaca llegó finalmente a Asunción. Durante su viaje
descubrió las famosas cataratas del Iguazú, un afluente del Paraná, la más alta de las cuales
tiene un salto de unos setenta metros. Reconocida su autoridad como nuevo gobernador, se
deshizo de Martínez de Irala poniéndolo al frente de una expedición por el río Paraguay.

Los portugueses sufrieron una estrepitosa derrota frente a los musulmanes en Abisinia. Su
jefe, Cristõvao da Gama, fue hecho prisionero y ejecutado poco después.

Una embajada francesa a Venecia, que, al parecer, tenía encargado establecer contactos con el
pirata Barbarroja, fue asaltada en Milán por unos encapuchados y sus miembros fueron
asesinados. El rey Francisco I acusó al marqués de Vasto, gobernador de Milán e,
indirectamente, al emperador Carlos V. Poco después se reabrió la guerra. Los franceses

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ocuparon Luxemburgo y casi todo Brabante, mientras que el Delfín Enrique fracasó ante
Perpiñán. El virrey de Cataluña, Francisco de Borja, se encargó del refuerzo y la defensa de la
frontera pirenaica.

En mayo Rheticus abandonó la universidad de Wittenbeg, ya que había recibido una oferta
como profesor de matemáticas avanzadas en la universidad de Leipzig que le suponía un
aumento de sueldo del 40%. Pasó unos meses en Nuremberg supervisando la impresión del libro
de Copérnico, pero marchó a Leipzig a iniciar su docencia antes de que la edición estuviera
acabada.

El obispo Mikael Agricola, que había introducido la Reforma en Finlandia, publicó


su Abecedario, que es la primera obra impresa en finés.

Francisco de Orellana no había sufrido ningún percance, sino que simplemente había decidido
continuar la exploración por su cuenta, abandonando a su suerte a Pizarro y al resto de la
expedición. Siguiendo el Napo, llegó hasta un río mayor al que llamó Marañón. Más adelante
el río recibía nuevos afluentes y aumentaba considerablemente su caudal. Un combate librado
contra un grupo de mujeres llevó a Orellana a bautizar en gran río por el que estaba navegando
como el río de lasAmazonas. El 26 de agosto llegó a su desembocadura, que ya había sido
descubierta en su día por Américo Vespucio y luego explorada por Vicente Yáñez Pinzón (que
llamó al río Santa María de la Mar Dulce). En los años siguientes fue conocido también como
río de Orellana, si bien al final perduró el nombre de Amazonas. Desde la desembocadura del
Amazonas, Orellana marchó a Venezuela, y desde allí a España.

El 16 de septiembre, el gobernador de Perú, Cristóbal Vaca de Castro, con el apoyo de los


pizarristas, derrotó en Chupas a Almagro el Mozo, que se había aliado con el inca Manco
Cápac II. Almagro tuvo que esconderse.

Francisco Vázquez de Coronado regresó a México dando fin a una expedición que,
aunque geográficamente había sido muy fructífera, económicamente había resultado un
fracaso. Fue recibido fríamente por el virrey Antonio de Mendoza. Durante la ausencia de
Vázquez Coronado, la gobernación de Nueva Galicia había quedado en manos de Nuño
Guzmán, y ahora Mendoza lo ratificó como gobernador. Guzmán eligió como capital la ciudad
de Guadalajara. Fray Marcos de Niza, cuyas especulaciones habían motivado la empresa de
Vázquez Coronado, escribió una relación del viaje.

Ese mismo año, Mendoza había enviado otra expedición por mar con el mismo objetivo que la
de Vázquez Coronado. Estaba bajo el mando de Juan Rodríguez Cabrillo, que el28 de
septiembre rebasó la península de California. La península en sí fue llamada Baja
California, mientras que el territorio continental situado al norte es la Alta California.Poco
después murió Rodríguez Cabrillo, y fue sustituido en el mando por Bartolomé Ferrer.

Desde México había partido también una expedición dirigida por Ruy López de
Villalobos, que, al frente de seis embarcaciones y de 370 hombres, se adentró en el Pacífico y
llegó a las islas que Magallanes había llamado de San Lázaro, aunqué él empezó a cambiarles
los nombres. A la de Mindanao la llamó Cesarea Caroli,en honor del emperador Carlos V, y a
otra de ellas la llamó Filipina, en honor de su hijo, el príncipe Felipe. Con el tiempo, este
último nombre perduró y se extendió a todas las islas del archipiélago, que pasaron a ser
conocidas como islas Filipinas.

Fray Bartolomé de Las Casas logró ser escuchado ante el Consejo de Indias, y al parecer, sus
denuncias sobre la situación de los indios americanos impresionaron al emperador. El 20 de
noviembre se promulgaron las conocidas como Leyes nuevas, que prohibían la concesión de
nuevas encomiendas. Además, al morir un encomendero, sus encomendados debían pasar

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automáticamente a la Corona. Además prohibían la esclavitud y establecían que nadie podría ser
obligado a trabajar en contra de su voluntad. Los indios estaban obligados únicamente a pagar
impuestos moderados, lo que indirectamente los obligaba a trabajar para tener con qué pagar sus
impuestos.

Por estas fechas, Las Casas terminó su Brevísima relación de la destrucción de las Indias, en la
que acusaba a los españoles de toda clase de crímenes, abusos y atropellos contra los indios. Por
ejemplo, el pasaje siguiente se refiere a los primeros años de ocupación de La Española:

Después de acabadas las guerras y muertes en ellas, todos los hombres, quedando
comúnmente los mancebos y mujeres y niños, repartiéronlos entre sí, dando a uno treinta, a
otro cuarenta, a otro ciento y docientos (según la gracia que cada uno alcanzaba con el tirano
mayor, que decían gobernador). Y así repartidos, a cada cristiano dábanselos con esta color:
que los enseñase en las cosas de la fe católica, siendo comúnmente todos ellos idiotas y
hombres crueles, avarísimos y viciosos, haciéndoles curas de ánimas. Y la cura o cuidado que
dellos tuvieron fue enviar los hombres a las minas a sacar oro, que es trabajo intolerable, y las
mujeres ponían en las estancias, que son granjas, a cavar las labranzas y cultivar la tierra,
trabajo para hombres muy fuertes y recios. No daban a los unos ni a las otras de comer sino
yerbas y cosas que no tenían sustancia; secábaseles la leche de las tetas a las mujeres paridas,
y así murieron en breve todas las criaturas. Y por estar los maridos apartados, que nunca veían
a las mujeres, cesó entre ellos la generación; murieron ellos en las minas, de trabajos y
hambre, y ellas en las estancias o granjas, de lo mismo, y así se acabaron tanta y tales
multitudes de gentes de aquella isla; y así se pudiera haber acabado todas las del mundo. Decir
las cargas que les echaban de tres y cuatro arrobas, y los llevaban ciento y doscientas leguas (y
los mismos cristianos se hacían llevar en hamacas, que son como redes, acuestas de los indios),
porque siempre usaron dellos como de bestias para cargar. Tenían mataduras en los hombros y
espaldas, de las cargas, como muy matadas bestias; decir asimismo los azotes, palos,
bofetadas, puñadas, maldiciones y otros mil géneros de tormentos que en los trabajos les
daban, en verdad que en mucho tiempo ni papel no se pudiese decir y que fuese para espantar
los hombres.

La obra fue tachada de escandalosa y exagerada, y se prohibió su publicación. He aquí uno de


sus fragmentos mejor documentados, en este caso sobre la conquista del Perú.

El Papa Paulo III, para evitar que la Reforma penetrara en Italia, restableció el Tribunal de la
Santa Inquisición, bajo la presidencia del cardenal Gian Pietro Carafa.

Los comerciantes portugueses se establecieron por primera vez en Japón, en la isla


de Tanegashima, donde vendieron algunos arcabuces a algunos jefes guerreros. El país seguía
fragmentado, repartido entre numerosos señores feudales que combatían entre sí. Por otra
parte, el rey Juan III el Piadoso envió a sus colonias de la India una misión encabezada por el
jesuita Francisco Javier, quien, desde Goa, empezó a establecer comunidades cristianas en los
asentamientos portugueses.

Ese año murieron:

 Catalina Howard, la quinta esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra, enviada al patíbulo
no está muy claro por qué.

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 El rey Jacobo V de Escocia. Había declarado la guerra a Inglaterra como consecuencia
de una serie de incursiones inglesas en su territorio. El 25 de noviembre fue derrotado
por Enrique VIII en Solway Moss. Tenía tan sólo veintinueve años y dejó una hija de
siete días, María Estuardo, que le sucedió en el trono. Su viuda, María de Lorena,
ejerció la regencia y continuó la guerra contra Inglaterra con el apoyo de Francia.

 Hernando de Soto. Murió mientras trataba de cruzar el Mississippi con su expedición,


ya de regreso.

 Almagro el Mozo. Fue apresado por los pizarristas en Yucay, trasladado a Cuzco y
ejecutado por orden del gobernador, Vaca de Castro.

 El poeta inglés sir Thomas Wyat.

 El poeta español Juan Boscán. Estaba ultimando la publicación de sus obras,


juntamente con las de Garcilaso de la Vega. Salieron de la imprenta póstumanente, ya
en 1543, con el título de Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso, repartidas en
cuatro libros.

El rey Galaudeos de Abisinia logró derrotar definitivamente a los musulmanes en la batalla


de Daga, con la que aseguró la independencia del reino.

El 25 de mayo murió Nicolás Copérnico a los setenta años de edad, dicen que poco
después de haber recibido un ejemplar de su libro: unas doscientas páginas en latín que
contenían el mayor avance científico de los últimos mil años. Hay quien pretende
cuestionar que fuera un auténtico científico, aduciendo que afirmó cosas sin tener
pruebas, como la rotación de la Tierra, o que introdujo hipótesis arbitrarias, como la
circularidad de las órbitas de los cuerpos celestes; pero en ello no podemos ver sino
torpes intentos de justificar o, al menos, presentar atenuantes para las persecuciones de
que fueron objeto por motivos religiosos quienes defendieron su teoría heliocéntrica en
el siglo siguiente. Copérnico observó discrepancias entre sus observaciones y las
predicciones del modelo geocéntrico ptolemaico y, rompiendo esquemas preconcebidos,
desarrolló una nueva teoría, comprobó que se ajustaba a las observaciones mejor que la
teoría establecida y la publicó para que otros pudieran valorarla racionalmente por sí
mismos. Eso, ni más ni menos, es lo que significa ser un científico.

EL CONCILIO DE TRENTO

Domingo Martínez de Irala seguía buscando la mítica sierra de la Plata. Cruzó la gran llanura
del Chaco y el 6 de enero de 1543, encontró un promisorio puerto de montaña en el que fundó
la que, por la fecha, llamó Ciudad de los Reyes. El 2 de febrero estaba de regreso en Asunción,
donde informó al gobernador, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, que proyectó una nueva expedición
para ir más allá. No obstante, la zona estaba poblada por los indios guaicurú, a los que las
demás tribus consideraban invencibles. Los españoles tuvieron que empezar a entablar alianzas
con sus enemigos. Para ello, el gobernador envió una expedición bajo el mando de Francisco
de Ribera. Una segunda expedición, dirigida por Hernando de Ribera, volvió con leyendas
sobre El Dorado y sobre un pueblo de mujeres guerreras, o Amazonas.

Las Leyes nuevas habían conmocionado las colonias españolas en América. El virrey de
México, Antonio de Mendoza, escribió al emperador Carlos V pidiéndole que permitiera las
herencias de encomiendas, aunque el obispo de la ciudad, Juan Zumárraga, puso su empeño en
garantizar su cumplimiento. Zumárraga trataba de evitar la dispersión de los indios, e impulsaba

127
su educación fundando escuelas y tratando de que pudieran ganarse la vida cultivando la tierra.
A él se le debe la introducción de la imprenta en México.

Las consecuencias más traumáticas de las Leyes nuevas se dieron en Perú, donde los
encomenderos se declararon en rebeldía abierta bajo la dirección de Gonzalo Pizarro. El
gobernador, Cristóbal Vaca de Castro, no podía hacerse con la situación, así que el emperador
decidió nombrar un virrey, cargo que recayó en Blasco Núñez Vela.

El 14 de abril regresó a México la expedición de Bartolomé Ferrer, que había bordeado la costa
occidental de Norteamérica hasta un punto más al norte de California, territorio que se llamó
entonces Columbia.

El emperador Carlos V casó a su hijo Felipe con María, la hija del rey Juan III de Portugal. Tras
recaudar fondos en España y pedir préstamos a Portugal, Carlos V dejó a Felipe como regente
de España (a sus dieciséis años) y se lanzó a invadir Francia. El Delfín Enrique lo obligó a
levantar el sitio de Landrecies, mientras el sultán Solimán I amenazaba Viena y el pirata
Barbarroja atacaba las costas italianas. El marqués del Vasto logró ahuyentar a los piratas, pero
Barbarroja se unió en Marsella a la flota francesa.

Ese año murió el duque de Gandía, Juan de Borja, y fue sucedido por su hijo Francisco, que
renunció entonces a su cargo de virrey de Cataluña.

También murió el margrave Jorge de Ansbach, y fue sucedido por su hijo Jorge Federico, de
cuatro años.

En el Congo murió el rey Alfonso I, y fue sucedido por García I.

Una joven de veintinueve años llamada Catalina Parr ascendió a la posición más arriesgada de
Europa: la de reina de Inglaterra, al convertirse en la sexta esposa del ya cincuentón Enrique
VIII.

El rey Fernando I de Bohemia y Hungría casó a su hija Isabel con Segismundo, el hijo del
rey Segismundo I de Polonia. Tenían dieciséis y veintitrés años, respectivamente.

En Chile, Pedro de Valdivia recibió finalmente los refuerzos que había solicitado para proseguir
la conquista.

El Papa Paulo III creó la Congregación del Índice, encargada de confeccionar una lista con los
escritos contrarios a la doctrina católica. La condena de libros se estaba poniendo de moda, y no
sólo por motivos religiosos. Ese mismo año, el Consejo Real de Francia prohibió dos libros de
un humanista, matemático y filósofo llamado Pierre de la Ramée, más conocido como Petrus
Ramus. Se titulaban Dialecticae partitiones y Aristotelicae animaduersiones, y su delito era
contradecir a Aristóteles.

Girolamo Cardano y Ludovico Ferrari viajaron a Bolonia, donde tuvieron ocasión de hablar
con Hannibal della Nave, yerno de Scipione del Ferro, que les enseñó un pequeño libro
manuscrito de su suegro en el que explicaba elegantemente el método de resolución de las
ecuaciones de tercer grado. Por consiguiente, Tartaglia no era realmente el descubridor del
método, y Cardano consideró que esto invalidaba el juramento de silencio que le había hecho.
Cardano abandonó entonces su vida de jugador, ocupó una plaza de profesor de medicina en la
universidad de Pavía (aunque, cuando la guerra obligaba a cerrarla, trasladaba sus clases a la de
Milán) y empezó a escribir un libro sobre álgebra. Mientras tanto, Niccolò Tartaglia publicaba la
primera traducción al italiano de los Elementos, de Euclides.

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Un flamenco llamado Andries Van Wessel, más conocido como Andrés Vesalio, obtuvo una
cátedra de anatomía en Bolonia. Cuatro años antes se había hecho famoso por su Epistola
docens uenam auxillarem dextri cubiti in dolorem laterali secandam, y ahora publicaba una
obra completa sobre anatomía, titulada De corporis humani fabrica libri septem. En ella
combatía algunas opiniones de Galeno y otros autores antiguos. En 1544 fue nombrado médico
del emperador Carlos V.

En febrero Gerardus Mercator fue arrestado y encarcelado junto con varias personas más, todos
acusados de herejía. Parece ser que las sospechas sobre él se basaban en que había estado
recabando mucha información para confeccionar sus mapas, y ello había alarmado a las
autoridades, por si se trataba de un espía francés.

En abril, un indio peruano llamado Huallpa, encontró una veta de plata en una colina que los
incas consideraban sagrada. Se lo comunicó a su amo, pero éste no le creyó, así que se dedicó a
extraer la plata por su cuenta, con la ayuda de un amigo.

El ejército francés derrotó en Cerisoles a las tropas imperiales dirigidas por el marqués del
Vasto, aunque el rey Francisco I no pudo aprovechar la victoria, ya que tuvo que retirar buena
parte de sus tropas para hacer frente a una incursión de Carlos V en Champaña y a una invasión
inglesa en Picardía. Enrique VIII atacaba Francia para evitar que ésta interfiriera en la guerra
que estaba librando contra Escocia.

Álvar Núñez Cabeza de Vaca había salido de Asunción al frente de una expedición en busca de
la Sierra de la Plata, pero el 25 de abril regresó sin haber realizado ningún progreso. En su
ausencia, los colonos habían tenido la ocasión de hacer planes. Estalló una rebelión y el
gobernador fue encarcelado, acusado de "gobierno personalista" y de proteger a los indios. El
gobierno quedó en manos, naturalmente, de Domingo Martínez de Irala.

El 15 de mayo llegó a Lima el virrey de Perú, Blasco Núñez Vela, donde fue recibido por el
gobernador Cristóbal Vaca de Castro. El virrey venía con el firme propósito de implantar las
Leyes nuevas y el gobernador trató de explicarle que no iba a ser fácil, pues había logrado
vencer a los almagristas con el apoyo de los pizarristas y éstos no querían saber nada de leyes
nuevas. Núñez Vela interpretó como desacato la prudencia de Vaca de Castro y lo hizo arrestar.
Luego recibió a Gonzalo Pizarro como representante de los encomenderos, el cual le exigió los
cargos de capitán general y justicia mayor de cuzco. El virrey se los concedió y Pizarro se
dedicó entonces a reunir un ejército de descontentos.

Finalmente, un encomendero llamado Francisco de Carvajal, al que, tras la batalla de Chupas,


Vaca de Castro había nombrado general, logró que Núñez Vela fuera depuesto, desterrado y, en
su lugar, Gonzalo Pizarro fuera nombrado gobernador del Perú. Vaca de Castro aprovechó estos
incidentes para fugarse y escapar a España a través de Panamá. Allí fue acusado de enriquecerse
irregularmente y pasó tres años en prisión.

En España, las acusaciones de Hernán Cortes contra el virrey de México, Antonio de Mendoza,
hicieron que la Corona enviara al visitador Tello de Sandoval,pero Mendoza salió bien librado.

Miguel Díaz de Armendáriz fue enviado como visitador al Nuevo Reino de Granada, para
asegurar el cumplimiento de las Leyes nuevas. No tardó en enviar a España al gobernador de
Cartagena, Pedro de Heredia. Sebastián de Belalcázar había acabado haciéndose con el gobierno
de la región, gobierno que ahora le disputaba Jorge Robledo, que, absuelto de las acusaciones de
que había sido objeto, había regresado con el título de mariscal y reclamaba las ciudades que él
mismo había fundado y que Belalcázar le había arrebatado. Por último, Belalcázar recibió
también a Blasco Núñez Vela, que reclamaba ayuda para imponerse en el Perú.

129
Rodrigo Contreras, el gobernador de Nicaragua, fue acusado por los colonos ante la Santa
Inquisición de enriquecerse ilícitamente y de maltratar a los indios. Fue absuelto, pero se le
quitó el gobierno y se le confiscó una parte de sus bienes.

Por su parte, Francisco de Orellana convenció a las autoridades de que no había abandonado a
Gonzalo Pizarro, sino que le había sido imposible volver en su auxilio, y consiguió ser
nombrado gobernador de las tierras que había descubierto, que recibieron el nombre de Nueva
Andalucía.

Pedro de Valdivia fundó al norte de Chile la ciudad de La Serena, y el puerto


de Valparaíso cerca de Santiago. Mientras, sus capitanes Francisco de Villagrán yFrancisco
Aguirre exploraban un tramo de costa más al sur de Santiago, y el genovés Juan Bautista
Pastene llegaba casi al extremo sur del continente.

El año anterior, fray Bartolomé de Las Casas había rechazado el obispado de Cuzco, en Perú,
pero ahora aceptaba el de Chiapas, en México. Fue consagrado en Sevilla y se dispuso a zarpar
de nuevo hacia América, para ensayar de nuevo sus teorías de evangelización pacífica.

Ruy López de Villalobos había tratado en vano de establecerse en las Filipinas. A pesar de que
tenía órdenes explícitas de no acercarse a las Molucas, se dirigió a ellas y ayudó a los
reyezuelos indígenas contra los portugueses.

Sebastiano Caboto publicó un mapamundi.

En septiembre, el emperador Carlos V y el rey Francisco I de Francia hicieron las paces por
cuarta vez. El tratado de Crépy establecía el mismo reparto territorial del tratado de Niza y
acordaba el matrimonio del duque Carlos de Orleans (el segundo hijo de Francisco I)
y María, la hija de dieciséis años del emperador, que aportaría como dote el Franco Condado.
En una cláusula secreta, Francisco I se comprometía a ayudar a Carlos V a resolver el problema
religioso en Alemania y a emprender una guerra contra los turcos. Por otra parte, Francisco I
continuó la guerra contra los ingleses, que habían ocupado Boulogne. El pirata Barbarroja vio
zanjada su alianza con Francia y marchó a Estambul.

Gerardus Mercator fue liberado de la cárcel después de siete meses de arrresto. Tras registrar su
casa, confiscar sus posesiones y las torturas oportunas, no se había encontrado en él ningún
signo de culpabilidad. Otros de los detenidos con él no corrieron la misma suerte. Fueron
hallados culpables de no creer el en purgatorio, o en la presencia real de Cristo durante la
eucaristía, y fueron quemados en la hoguera, o enterrados vivos. También influyó en su
liberación el apoyo de la universidad de Lovaina. No obstante, tuvo que pagar todos los gastos
derivados de su encarcelamiento.

Ese año murieron:

 El poeta francés Clément Marot, exiliado en Turín.


 El duque Antonio de Lorena, que fue sucedido por su hijo Francisco I.

 El príncipe Renato de Orange. No dejó descendencia, así que sus títulos fueron
heredados por su primo Guillermo, de once años, hijo del conde Guillermo de Nassau.

El rey Gustavo I de Suecia logró que el parlamento reconociera el carácter hereditario de la


monarquía. Luego selló un acuerdo político y comercial con Francia que le protegió de las
ambiciones danesas.

130
El rey Cristián III de Dinamarca nombró duque de Holstein-Gottorp a su hermano Adolfo. El
ducado de Holstein no pertenecía en realidad a Dinamarca, sino que era una parte del Sacro
Imperio Romano que los reyes de Dinamarca poseían a título personal desde que Cristián I lo
heredara de su madre.

Hacia finales de año, estaba claro que la veta de plata que había encontrado el indio Huallpa era
"algo grande" o, en quechua, potochi. Por ello, tanto la mina, como la colina, como la aldea que
empezó a formarse por la afluencia de buscadores de plata, fueron conocidas con el nombre
de Potosí, nombre que iba a representar por antonomasia las riquezas del Nuevo Mundo.

En 1545 hubo mucho tránsito destacado entre España y América:

 En febrero, Álvar Núñez Cabeza de Vaca fue trasladado a España desde Asunción. Fue
juzgado y desterrado a Orán.
 Pedro de La Gasca fue enviado a Perú en calidad de presidente de la audiencia de Lima,
para poner fin a la rebelión de los encomenderos peruanos contra el virrey Núñez Vela.

 Bartolomé de Las Casas llegó a su obispado en Chiapas, donde no fue nada bien
recibido por los encomenderos, que lo hacían responsable de las Leyes nuevas. Su
popularidad descendió aún más en cuanto se puso a denunciar el incumplimiento
sistemático de dichas leyes.

 Pedro de Valdivia envió legados a España solicitando privilegios para él y los demás
conquistadores que estaban apoderándose de Chile.

 Francisco de Orellana zarpó de España con la intención de remontar el Amazonas, es


decir, de realizar en sentido inverso el recorrido que había hecho tres años atrás. El
viaje fue malo, y llegó a la desembocadura del Amazonas con muchas bajas en su
tripulación.

 Pedro de Heredia fue absuelto de sus cargos en España y regresó a su puesto de


gobernador en Cartagena de Indias.

El virrey de Nueva España, Antonio de Mendoza, fundó la universidad de México, la primera


universidad americana.

En la India, Francisco Javier pasó de Cochin a Ceilán.

En Vietnam, uno de los partidarios de la derrocada dinastía Le, logró con ayuda portuguesa
convertir sus dominios en un reino independiente de la dinastía Mac, con capital en Hue. El
nuevo reino recibió el nombre de la dinastía fundadora: Nguyen.

El rey Fernando I de Bohemia y Hungría tuvo que firmar una tregua con el sultán otomano
Solimán I por la que se comprometía a pagar un tributo y reconocía a su rival Juan Segismundo
como rey de la parte oriental de Hungría (Transilvania).

Ese año murieron:

 El duque Carlos de Orleans. Tenía veintitrés años, y murió antes de que pudiera llevarse
a cabo el matrimonio pactado el año anterior en el tratado de Crépy entre su padre, el
rey Francisco I de Francia, y el emperador Carlos V.
 María de Portugal, la la hija del rey Juan III y esposa de Felipe, el hijo de Carlos V.

 El duque Francisco I de Lorena, que fue sucedido por su hijo de dos años Carlos II.

131
El ejército inglés tomó e incendió la ciudad de Edimburgo.

Cardano publicó su Ars magna, donde exponía los métodos de resolución de las ecuaciones de
tercer y cuarto grado atribuyendo cada resultado a su descubridor: Del Ferro, Tartaglia y Ferrari.
El libro contiene el primer cálculo conocido con números imaginarios (aunque sin entender muy
bien el fondo del asunto). Concretamente, dice algo así como:

Si no nos calentamos la cabeza y simplemente multiplicamos 5 + por 5 -


obtenemos 25 - (-15). Por lo tanto, el producto es 40.

El Papa Paulo III nombró duque de Parma a su hijo Pedro Luis de Farnesio (lo que suponía
mutilar en su favor los Estados Pontificios).

Benvenutto Cellini dejó la corte del rey Francisco I de Francia y regresó a su ciudad natal,
donde empezó a trabajar en un busto en bronce del duque Cosme I de Médicis.

Un cirujano del ejército francés llamado Ambroise Paré publicó un tratado titulado Método
para tratar las heridas producidas por arcabuz y otras armas de fuego. En él descarta la teoría
de que los heridos de bala mueren envenenados por la pólvora, pero su principal aportación
consistió en sustituir la cauterización con hierros candentes por la ligadura de las arterias.

Finalmente, tras varios intentos frustrados por las guerras y otros incidentes diplomáticos, Paulo
III pudo convocar un concilio para abordar el problema de la reforma protestante. Aunque había
sido convocado para nueve meses antes, la demora con la que llegaban los obispos (y, a decir
verdad, también su falta de interés) hizo que el concilio de Trento no pudiera inaugurarse hasta
el 13 de diciembre, y contó únicamente con la presencia de 34 obispos católicos, la mayoría
italianos, y ningún protestante, a pesar de que éstos habían sido invitados. El concilio fue
presidido por el cardenal Hércules Gonzaga. Entre los representantes del Papa estaban los
jesuitas Pedro Laínez y Alfonso Salmerón, mientras que el emperador envió al
teólogo Domingo de Soto. Como representante del emperador acudió Diego Hurtado de
Mendoza, hermano del virrey de México. (En las sesiones posteriores el número de
participantes fue mayor. Por ejemplo, se calcula que a lo largo de todo el concilio llegaron a
intervenir 163 españoles.)

El 7 de enero de 1546 se celebró la segunda sesión del concilio de Trento. El debate se centró
sobre el método que habría de seguirse. Una de las cuestiones más destacadas fue el sistema de
votación. Se propuso un sistema de voto por naciones, pero al final se optó por el voto
individual, lo que suponía que los obispos italianos, a los que les resultaba más fácil llegar hasta
Trento, estarían casi siempre en mayoría.

El virrey del Perú, Blasco Núñez Vela, provisto de un reducido ejército en el Nuevo Reino de
Granada, avanzó hacia el sur y el 18 de enero se enfrentó con Gonzalo Pizarro en Añaquito, al
norte de Quito. Núñez Vela cayó de su caballo y un esclavo le cortó la cabeza. Belalcázar fue
hecho prisionero, aunque fue liberado poco después.

El 4 de febrero se celebró la tercera sesión del concilio de Trento. Se empezó el debate por una
cuestión profunda: cuál sería el nombre del concilio. Se propuso el de Sínodo que representa a
la Iglesia Universal, pero eso podía sugerir que el concilio tenía más autoridad que el Papa, así
que se cambió por el de Sacrosanto sínodo tridentino, inspirado por el Espíritu Santo, presidido
por tres legados de la Sede Apostólica. Luego se siguió discutiendo sobre el orden de los temas
a tratar. El emperador y algunos prelados, como el obispo de Trento, pretendían que el concilio
sirviera para acercar las posiciones de católicos y protestantes, por lo que proponían que se
empezara discutiendo la reforma de la Iglesia, con la esperanza de que ello animara a los

132
protestantes a presentarse en el concilio; sin embargo, imperaba el criterio de que se trataran
primero las materias dogmáticas discutidas por los herejes. Lo máximo que lograron los
imperiales fue que ambas materias se debatieran alternativamente.

En México se descubrieron dos nuevas vetas de plata en Zacatecas, al norte de Nueva Galicia.

Bartolomé de Las Casas pasó a la capital mexicana, donde causaron gran escándalo sus Avisos y
reglas para los confesores, que establecían, entre otras cosas, que, antes de confesarse, el
penitente debía liberar a cuantos esclavos tuviere.

La Corona Española decidió cancelar la concesión a los Welser en Venezuela. En contra de lo


estipulado, no habían descubierto minas, ni fundado ciudades, ni edificado nada. Sólo habían
esclavizado indígenas y extorsionado colonos.

Enrique VIII de Inglaterra y Francisco I de Francia firmaron la paz, aunque los ingleses
conservaron Boulogne en su poder.

El 8 de abril se celebró la cuarta sesión del concilio de Trento. En ella se reafirmó el credo
aprobado por el concilio de Nicea. Se estableció que las únicas fuentes de la revelación divina
eran la Sagrada Escritura y la tradición. Ésta se dividía a su vez en la Tratidio Christi y
la Traditio apostolorum (Spiritu Sancto dictante). En suma, que cuando murió el último apóstol
se acabó la revelación, lo que tácitamente condenaba la doctrina luterana según la cual todo
cristiano tiene autoridad para interpretar la Biblia. Hubo siete obispos que negaron valor incluso
a la tradición de los apóstoles, pero fueron derrotados. Como texto de la Biblia se declaró
auténtica la Vulgata de san Jerónimo, sin que ello implicara la negación de autenticidad para los
textos primitivos, y se dispuso la confección de una versión revisada para subsanar los posibles
errores introducidos por las copias durante la Edad Media.

El 17 de junio se celebró la quinta sesión del concilio de Trento. En ella se condenaron los
abusos en la predicación y se definió la doctrina sobre el pecado original. Esto llevaba al
espinoso problema de cómo se salva uno del pecado original, pero se dejó para la sesión
siguiente.

Mientras tanto, Carlos V trataba de que los protestantes acudieran al concilio. La liga de
Smalkalda rechazó una invitación-ultimátum y el emperador declaró la guerra al duque Juan
Federico de Sajonia y al landgrave Felipe de Hesse. Casi sin combatir, fue tomando una serie de
plazas a lo largo del Danubio.

Ese año murieron:

 Martín Lutero, con lo que Philipp Melanchthon se convirtió entonces en la cabeza del
luteranismo.
 El teólogo Jesuita Pedro Fabro. El Papa acababa de enviarlo al concilio de Trento, pero
murió en Roma antes de emprender el viaje.

 El teólogo Jaime Encinas, que fue quemado en la hoguera en Roma por haber
predicado el protestantismo en los Países Bajos. Su hermano Francisco
Encinas, también teólogo, se libró del mismo fin porque logró huir de la cárcel el año
anterior, y se refugió en Amberes. Había sido denunciado a la Santa Inquisición por el
mismo emperador, a causa de una traducción al castellano del nuevo testamento que
le había dedicado cuatro años atrás.

 El cardenal escocés David Beaton. Murió asesinado por su política pro católica y su
apoyo a la reina madre, María de Lorena. Los esfuerzos del rey Enrique VIII de

133
Inglaterra por introducir el protestantismo en Escocia estaban dando fruto. Se
sospecha que entre los implicados en el asesinado del cardenal estaba un discípulo de
Calvino, un sacerdote escocés llamado John Knox que acababa de regresar al país
llamado por algunos nobles protestantes.

 Francisco de Orellana, explorando el Amazonas. Sólo unos pocos miembros de su


expedición lograron sobrevivir.

 Ruy López de Villalobos, mientras trataba de regresar a México. La navegación a Asia


desde América presentaba un problema, y era que los marineros sabían hacer muy
fácilmente el viaje de ida, siguiendo los vientos alisios, pero no sabían cómo volver,
pues si trataban de seguir la misma ruta tenían en todo momento los vientos
contrarios y se hacía demasiado larga y difícil. Tanto era así, que los supervivientes de
la expedición de López de Villalobos optaron por seguir la ruta de Elcano, bordeando
África.

 Jorge Robledo, aspirante a gobernador del Nuevo Reino de Granada. Fue capturado
por sorpresa, juzgado sumariamente y ejecutado con tres de sus oficiales por orden de
Belalcázar.

 El pirata Jayr al-Din Barbarroja.

También murió la esposa de Girolamo Cardano, pero él al parecer no tenía tiempo para
condolencias, ya que se había convertido en el médico y el matemático más famoso de la época.
Su Ars magna era uno de los libros más vendidos. Fue nombrado rector del Colegio de físicos
(entiéndase de médicos) y recibía ofertas de los personajes más ilustres de Europa, que se
disputaban sus servicios como médico.

Niccolò Tartraglia publicó su libro Preguntas e inventos diversos, dedicada principalmente al


álgebra y en particular a la resolución de las ecuaciones de tercer grado, pero que contenía
también material sobre balística y explosivos. Además, acusaba de robo a Cardano por haber
publicado su método sin permiso. Ludovico Ferrari le escribió una carta reprochándole tales
acusaciones y retándolo a un debate público. Tartaglia prefería un debate con el propio Cardano,
así que respondió a Ferrari tratando en vano de involucrarlo en la disputa.

François Rabelais publicó el tercer libro de Pantragruel, dedicado a Margarita de Navarra, pero
la Sorbona condenó la obra por herética y el escritor se trasladó a Lyon.

La Compañía de Jesús estaba creciendo vertiginosamente. Sus miembros eran seleccionados y


formados muy cuidadosamente, y la mejor forma de emplearlos a la espera de alguna tarea
específica era la enseñanza. En los dos últimos años habían fundado varios colegios en España
(en Valladolid, Alcalá, Valencia y Gandía). Tras la muerte de su esposa, el duque de Gandía,
Francisco de Borja, decidió ingresar en la orden.

En Ginebra, por lo que a la omnipotencia y conocimientos teológicos se refiere, costaba


distinguir quién era Calvino y quién era Dios: desde su regreso, había desterrado a setenta y seis
descontentos y ejecutado a otros cincuenta y ocho. Por esas fechas inició una agria polémica
epistolar con Miguel Servet, que, por algún extraño motivo, seguía sin digerir eso de que tres
pudieran ser uno sin ser más de uno. En 1547 Servet envió a Calvino un manuscrito de
su Christianismi restitutio,donde atacaba por igual a católicos y reformados y afirmaba que
ambos habían falseado la doctrina del cristianismo primitivo.

El calvinista John Knox empezó a dar clases en la universidad de Edimburgo, pero fue apresado
junto con otros protestantes y enviado a galeras en Francia.

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El rey Enrique VIII de Inglaterra condenó a muerte por alta traición a Henry Howard, el conde
de Surrey. Su delito fue un intento de restaurar el catolicismo en Inglaterra. Howard fue un
destacado poeta, uno de los padres de la poesía inglesa moderna. Sus Canciones y
sonetos fueron publicados diez años después de su muerte, y representaron la aclimatación a la
lengua inglesa de las formas petrarquistas. También destacan sus traducciones de
la Eneida, el Eclesiastés y los Salmos.

El gran príncipe Iván IV de Moscú cumplió diecisiete años, se casó con Anastasia
Romanovna y se proclamó Zar de todas las Rusias, es decir, se declaró oficialmente heredero
de los emperadores bizantinos, de acuerdo con una tradición ya muy asentada en Rusia. El joven
zar se dispuso a gobernar por sí mismo, asesorado por un Consejo personal.

En Portugal empezaba a destacar un poeta de veintisiete años llamado Luis de Camões. Cuando
aún era estudiante había compuesto un Anfitrión en redondillas, con el mismo argumento que la
comedia de Plauto. Dos años atrás había escrito la comedia El rey Seleuco, que trataba sobre
la cesión que Seleuco hizo de su esposa a su propio hijo. Los contemporáneos
relacionaron el argumento con ciertas murmuraciones que se daban sobre el rey Juan III
y esto hizo caer en desgracia al autor, que había abandonado la corte y ahora se exiliaba
a Ceuta, donde perdió el ojo derecho.

LA BATALLA DE MÜHLBERG

El 13 de enero de 1547 se celebró la sexta sesión del concilio de Trento, en la que se debatió el
problema de la justificación por la fe. Entre los obispos católicos, hubo partidarios de la doctrina
luterana, es decir, de que la fe, y sólo la fe, otorga a los hombres la salvación; otros, en cambio,
sostenían que la fe sin obras está muerta. Se dice que los enfrentamientos entre los obispos en
torno a este punto llegaron a las manos. Al final triunfó la doctrina tradicional y no se habló más
del asunto. También se trató el problema de la residencia de los obispos, es decir, de los obispos
titulares de una diócesis que no residían en la misma, sino que se limitaban a cobrar las rentas
pertinentes sin ocuparse de nada.

A medida que el concilio se adentraba en cuestiones teológicas más profundas, la erudición de


los jesuitas se hacía más patente. Laínez y Salmerón no aportaban meros informes técnicos a sus
colegas, sino auténticas lecciones de teología. Se conservan cartas de Ignacio de Loyola en las
que les da instrucciones sobre cuándo tienen que callar y cómo deben hablar. Por otra parte, los
jesuitas eran los únicos que tenían autorización para predicar en Trento durante el concilio, y
entre las sesiones movían a los obispos a practicar los ejercicios espirituales de Loyola. A su
fama de doctos, esto les añadió la de virtuosos.

El 3 de marzo se celebró la séptima sesión del concilio de Trento, en la que se elaboraron


decretos sobre los sacramentos y sobre la reforma de los eclesiásticos. En la sesión octava,
celebrada el 11 de marzo, se aprobó una propuesta del Papa para trasladar el concilio a Bolonia,
lo que dio lugar a una agria fricción entre Paulo III y el representante del emperador, Diego
Hurtado de Mendoza, que ordenó a los obispos españoles que permanecieran en Trento.

El 21 de abril se celebró en Bolonia la novena sesión del concilio de Trento, con la participación
de poco más de treinta obispos, ya que el emperador no había autorizado el cambio de la sede.
En ella se condenaron diez errores luteranos.

Mientras tanto, el rey Fernando I de Bohemia y Hungría, que acababa de sofocar una revuelta
de señores checos, unió su ejército al de su hermano Carlos V, que estaba en Eger junto con
algunos aliados alemanes, dispuesto a atacar al príncipe elector Juan Federico de Sajonia en su

135
propio territorio. Entre los principales aliados del emperador estaba el duque Mauricio de
Sajonia, que Carlos V se había ganado para su causa con la promesa de concederle el electorado
que ahora poseía su primo Juan Federico. Éste se refugió en Mühlberg, a orillas del Elba. El
ejército imperial, compuesto por tres mil quinientos jinetes bajo el mando de Fernando Álvarez
de Toledo, el duque de Alba, llegó el 23 de abril, y a la mañana siguiente, el 24 de abril, atacó
por sorpresa protegido por una espesa niebla. Las alas delanteras las dirigieron el propio duque
de Alba y el duque Mauricio de Sajonia, y detrás iba el emperador al frente de la caballería
pesada. El ejército enemigo tenía aproximadamente el mismo número de hombres, pero el factor
sorpresa fue decisivo, y los imperiales vencieron sin dificultad. El príncipe elector Juan
Federico fue capturado (dicen que debido a que su caballo quedó rezagado en la huida, por el
excesivo peso de su jinete). El landgrave de Hesse se entregó poco después.

El emperador resumió su victoria parafraseando a Julio César: "Llegué, vi, y Dios venció". El
ejército imperial se encontró con la tumba de Lutero, pero Carlos V no permitió su profanación.
Dijo: "Dejadlo reposar, que ya encontró su juez. Yo hago la guerra a los vivos, no a los
muertos".

En mayo, Juan Federico de Sajonia renunció a su condición de príncipe elector en


la capitulación de Wittemberg, que, según lo pactado, fue traspasada a su primo Mauricio. La
Liga de Smalkalda fue disuelta y el emperador convocó una dieta en Augsburgo en la que exigió
a los protestantes que enviaran teólogos al concilio de Trento, a la vez que ordenó la redacción
de un texto provisional que regulara las diferencias entre católicos y protestantes hasta que el
concilio publicara sus conclusiones. Los protestantes pidieron al emperador que, si tenían que
asistir al concilio, al menos que éste siguiera reuniéndose en Trento y no en Bolonia. El
emperador consideró justa la propuesta, pero el Papa se negó. La décima sesión se celebró el 2
de junio en Bolonia, también con una escasa participación y, desde luego, sin representación
protestante. Trató sobre los sacramentos y su administración.

A estas alturas quedaba claro que los intereses del emperador Carlos V y el Papa Paulo III, que
aparentemente habían sido convergentes, eran en realidad muy distintos. El emperador siempre
había pretendido que el concilio sirviera para consensuar de nuevo a católicos y protestantes,
mientras que cada vez estaba más claro que el Papa jamás había tenido esa intención. Su
propósito era más bien organizar la llamada contrarreforma, es decir, la reforma de la Iglesia en
cuanto a organismo para contrarrestar la pérdida de prestigio, de autoridad y de respeto ante el
pueblo que había sufrido a causa del movimiento reformista; pero en lo tocante a la doctrina, el
Papa no estaba dispuesto a hacer concesión alguna a los herejes. De nada servía la Santa
Inquisición o el índice de libros prohibidos si no estaban claros los criterios sobre qué personas
y qué libros debían ser enviados a la hoguera y cuáles no. Y ésa era precisamente la misión del
concilio según el Papa: precisar la doctrina católica al igual que los teólogos protestantes habían
precisado la suya.

Consecuentemente, las relaciones entre el emperador y el Papa se agriaban cada vez más. El
primero insistía en que trasladara el concilio de nuevo a Trento y el segundo se negaba en
redondo. Pronto hubo quien encontró la forma de sacar partido de la tensión. Fernando de
Gonzaga, un miembro de la familia ducal de Mantua, hizo asesinar al hijo del Papa, Pedro Luis
Farnesio, el duque de Parma, y se adueño de su ducado sin que el emperador pusiera ninguna
objeción. Pedro Luis dejó tres hijos, Alejandro, Octavio y Horacio, de veintisiete, veintitrés y
dieciséis años respectivamente, que buscaron el apoyo de Francia para hacer valer sus derechos
sobre Parma. Paulo III, que tenía ya setenta y nueve años, quedó muy afectado por el asesinato
de su hijo.

Sin embargo, no fue ésta la muerte más destacada del año. Otros fallecidos fueron:

136
 El rey Enrique VIII de Inglaterra, que fue sucedido por su hijo Eduardo VI, en camino de
cumplir los diez años. Su tío materno Eduardo Seymour asumió la regencia junto con
los títulos de Lord Protector y duque de Somerset. Su madrastra, Catalina Parr, se casó
ese mismo año con sir Thomas Seymour,hermano del Protector. La sucesión no fue
unánimemente aceptada, ya que para los católicos Eduardo era bastardo, luego no
tenía derecho al trono, derecho que correspondía a María, la hija que, treinta y tres
años atrás, Enrique VIII había tenido con su primera esposa, Catalina de Aragón.
 El rey Francisco I de Francia, que fue sucedido por su hijo Enrique II. Una de sus
primeras decisiones fue levantar la condena contra Petrus Ramus por sus críticas a
Aristóteles.

 Hernán Cortés. Murió en España a los sesenta y dos años, mientras trataba en vano de
lograr ciertas mercedes de la Corona en pago a sus hazañas.

 San Cayetano de Thiene, el fundador, junto con el cardenal Gian Pietro Carafa, de la
orden de los teatinos.

 El cardenal y humanista Pietro Bembo.

Bartolomé de las Casas se acabó de convencer que era en España y no en América donde había
que luchar contra las injusticias del colonialismo, y se volvió de nuevo a la metrópoli.

Como en España no accedían a sus demandas de privilegios, Pedro de Valdivia decidió ir a


solicitarlos personalmente a Perú. En su ausencia se produjo una rebelión dirigida por Sancho
de Hoz, que acabó ejecutado por Francisco de Villagra, al que Valdivia había designado como
gobernador interino.

Pedro de La Gasca había enviado un ejército a Perú desde Panamá bajo el mando de Diego
Centeno, que fue derrotado en Huarina por Francisco de de Carvajal.

Un joven pintor de veintinueve años, que había salido del taller de Tiziano en Venecia para
estudiar en Roma con Miguel Ángel, terminaba ahora, ya de vuelta en Venecia, uno de sus
cuadros más famosos. El pintor se llamaba Jacopo Robusti, pero su padre era tintorero y por
ello era conocido desde niño como il Tintoretto. El cuadro era El lavatorio, y representa a Jesús
lavando los pies a sus discípulos. Se trata de una soberbia composición con una distribución
muy original: Jesús está en el extremo derecho del cuadro, en el otro extremo, para equilibrar,
hay un discípulo en primer plano desatándose la sandalia, en el centro la mesa de la última cena
con algunos discípulos a su alrededor y, en primer plano, un perro recostado que mira
atentamente a Jesús.

La reina de Escocia, María Estuardo, había cumplido seis años, y su madre, María de Lorena,
estaba cada vez más preocupada por su seguiridad ante la amenaza protestante. Por ello,
en 1548 preparó un plan para sacarla del país con la colaboración del rey Enrique II de Francia.
Fue prometida al Delfín Francisco, que tenía entonces cuatro años, y Enrique II envió una
expedición a Escocia encabezada por Francisco de Guisa, tío de la pequeña reina, que
literalmente la secuestró y se la llevó a Francia.

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El duque Antonio de Borbón se casó con Juana, la hija del rey Enrique II de (la Baja) Navarra y
de Margarita de Navarra (la hermana de Francisco I de Francia). El año anterior, Margarita de
Navarra había publicado Les marguerites de la Marguerite des princesses.

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El margrave Jorge Federico de Ansbach cumplió los nueve años, y su hermana Sabina se casó
con Juan Jorge, el hijo del príncipe elector Joaquín II Héctor de Brandeburgo.

En Polonia murió el rey Segismundo I, que fue sucedido por su hijo Segismundo II
Augusto. El país estaba experimentando un gran desarrollo cultural. Se calcula que más de la
cuarta parte de la población masculina sabía leer y escribir. La lengua de las escuelas era el
latín, si bien, recientemente, algunos inconformistas estaban usando también el polaco.

El obispo Mikael Agricola publicó su traducción al finés del Nuevo Testamento. Cuatro años
antes había editado un libro de oraciones, y estas obras lo convierten en el padre de la literatura
finesa.

Sebastiano Caboto volvió a trabajar para Inglaterra, ahora como gobernador de la Compañía de
los comerciantes y aventureros.

El teólogo Pedro de Soto fundó la universidad de Dillingen, en Baviera, de la que fue rector y
ocupó en ella la cátedra de filosofía. Ese año publicó susInstitutiones Christianae.

En Florencia, Benvenuto Cellini terminó el Busto de Cosme I de Médicis, así como un Narciso.

En Augsburgo, Tiziano pintó el famoso retrato de Carlos V a caballo en Mühlberg. De esta


época es también su Venus recreándose con el Amor y la Música.

El 15 de mayo la dieta de Augsburgo proclamó la Declaración de Su Majestad Imperial y


Real conocida como el Ínterim de Augsburgo, un documento redactado por cuatro teólogos, dos
católicos y dos protestantes (uno de ellos era el propio Melanchthon, aunque, tras la reciente
derrota de Mühlberg, los protestantes no estaban en condiciones de protestar mucho) que, tal y
como había dispuesto el emperador el año anterior, debía servir de acuerdo provisional entre
católicos y protestantes hasta que concluyera el concilio de Trento. Comprendía veintiséis

139
artículos, y no satisfizo ni a unos ni a otros. Era esencialmente católico. Las únicas concesiones
que hacía a los protestantes eran la comunión bajo las dos especies (es decir, que los laicos
también bebieran el vino en la eucaristía), y el matrimonio de los clérigos. Pese a todo, los
protestantes tuvieron que aceptarlo.

Ahora, todo lo que tenía que hacer Carlos V era convencer al Papa para que volviera a convocar
el concilio de Trento, y además en Trento; pero esto era más fácil de decir que de hacer. Paulo
III no estaba nada contento con el ínterim de Augsburgo, más que por su contenido, por la
intrusión del emperador en asuntos teológicos. Tampoco tenía ningún interés en recibir herejes
en su concilio. Llevaba ya casi un año sin reunirlo y, tal y como andaban las cosas, no tenía
intención de volverlo a reunir.

Carlos V expuso también a la dieta de Augsburgo su deseo de que su hijo Felipe fuera
reconocido como rey de romanos, es decir, como heredero del Sacro Imperio Romano. Su
propuesta fue acogida con un silencio helado por parte de los príncipes alemanes y con la
abierta disconformidad de su hermano Fernando, que ya había sido declarado heredero años
atrás. Finalmente le consiguieron quitar la idea de la cabeza y se acordó el matrimonio entre su
hija María, de veinte años, yMaximiliano, el promogénito de Fernando, de veintiuno.

Tras la derrota el año anterior de su ayudante Diego Centeno, el presidente de la audiencia de


Lima, Pedro de La Gasca, llegó a Perú dispuesto a utilizar el arma más poderosa disponible en
la época: el papel. Había traído de España reales órenes en blanco. Envió cartas a todo el Perú
en las que se prometían recompensas a los leales y perdón para los traidores que decidieran
cambiar de bando. Luego organizó un fuerte ejército, dirigido por Centeno y Belalcázar, al que
se sumó también Pedro de Valdivia. El 9 de abril se encontró con los pizarristas en
Xaquixaguana, y Gonzalo Pizarro y Francisco de Carvajal se encontraron con que muchos de
sus hombres se pasaron a las filas de La Gasca en el último momento mientras el resto se
desbandaba. Así no pudieron evitar una estrepitosa derrota, tras la cual fueron ejecutados. La
Gasca puso en marcha la audiencia de Lima y empezó a fiscalizar las cuentas de los
encomenderos. Entre los pizarristas que se unieron a La Gasca estuvo Sebastián Garcilaso de la
Vega, que había luchado junto a Núñez Vela en Añaquito.

Niccolò Tartaglia recibió una oferta de trabajo como profesor en Brescia, su ciudad, pero para
ello le pidieron que zanjara definitivamente la polémica que mantenía con Ferrari sobre los
resultados publicados por Cardano en su Ars Magna. Por ello, finalmente aceptó participar en el
debate público que le ofrecía Ferrari. Tuvo lugar en Milán el 10 de agosto. La espectación era
enorme, pues los últimos ataques recíprocos los habían hecho en forma de cartas abiertas.
Tartaglia tenía mucha experiencia en debates y confiaba en la victoria, pero su adversario
demostró tener un conocimiento mucho más profundo de las ecuaciones cúbicas y cuárticas, por
lo que, cuando el debate se interrumpió hasta el día siguiente, Tartaglia decidió marcharse a
Brecia sin previo aviso. Ferrari recibió numerosas ofertas de empleo, incluso una del emperador,
como tutor para su hijo Felipe. Finalmente aceptó un trabajo como asesor de hacienda del
gobernador de Milán.

Ese año murió el rey Pothisarat de Lan Xang, y fue sucedido por Setthathirat. Los territorios al
oeste del país se habían unificado recientemente en el reino deBirmania, y ahora los birmanos
atacaban el país.

Para celebrar el fin de la guerra civil en Perú, el 23 de octubre, Alonso de


Mendoza fundó la ciudad deNuestra Señora de la Paz.

Domingo Martínez de Irala consiguió finalmente cruzar el Chaco y atravesar la montaña tras la
cual, según sus conjeturas, se encontraba la Sierra de la Plata. En efecto, tras ella encontró la
plata que buscaba: era la mina de Potosí, que estaban explotando los españoles de Perú y que,

140
por consiguiente, quedaba fuera de su jurisdicción. Aprovechó entonces para enviar un emisario
a La Gasca, el presidente de la audiencia de Lima, para que le confirmara en su cargo de
gobernador de Asunción (que había obtenido tras la rebelión contra Álvar Núñez Cabeza de
Vaca). Las autoridades, temiendo futuras injerencias, le negaron el cargo, pero en Asunción se
produjo una revuelta de sus partidarios y finalmente le fue devuelto el mando.

En Nicaragua estalló otra rebelión: Hernando y Pedro Contreras, los hijos del cesado
gobernador de Nicaragua, Rodrigo Contreras, se alzaron en armas, mataron al obispo de
Nicaragua y en poco tiempo se apoderaron de casi toda Castilla del Oro. Hernando se
proclamó príncipe de la libertad.

En México murió el obispo Juan Zumárraga.

Ese año llegaron a España los 143 supervivientes de la expedición a las Filipinas de Ruy López
de Villalobos.

Francisco Javier estaba de regreso en la India. Al tiempo que trataba de extender el cristianismo
por el Extremo Oriente, iba escribiendo pequeños tratados espirituales e incesantes cartas a
Europa, solicitando ayuda, cartas que suscitaron muchas vocaciones de misioneros.
En 1549 pasó a predicar a Malaca. Desde allí, en el junco de un pirata chino, marchó a Japón
con otros dos jesuitas y dos neófitos

En recompensa por su actuación en Xaquixaguana, Pedro de La Gasca nombró a Pedro de


Valdivia gobernador y capitán general de Chile. Una vez que la situación del Perú quedó
regularizada, La Gasca solicitó a la Corona que Antonio de Mendoza, el virrey de México, fuera
nombrado virrey del Perú.

El Nuevo Reino de Granada dejó de depender de la audiencia de Santo Domingo al instituirse la


audiencia de Santa Fe de Bogotá.

Finalmente, el rey Juan III de Portugal empezó a tomarse en serio la colonización de Brasil.
Para ello estableció un Gobierno general de Brasil al frente del cual puso a Tomé de Sousa, que
empezó a cohesionar a los grupos de colonos que hasta entonces estaban diseminados por la
costa sin ninguna organización global. Sousa creó un servicio militar obligatorio entre los
colonos.

Tras haber dado clase un año en Brescia, a Niccolò Tartaglia le fue comunicado que no recibiría
sus honorarios, al parecer, debido a su derrota en el debate con Ferrari, ya que una condición
para que se le concediera el puesto había sido que resolviera adecuadamente la controversia y
abandonar el debate no podía considerarse una solución. Tartaglia interpuso varios pleitos, pero
no consiguió nada y, arruinado, tuvo que volver a ocupar su empleo anterior en Venecia.

La diplomacia inglesa logró que el protestante escocés John Knox fuera liberado de su
cautiverio en Francia. Los años siguientes los pasó predicando en Inglaterra. Allí se habían
iniciado unas revueltas de campesinos que fueron reprimidas sin piedad por John Dudley, el
duque de Northumbria, que se convirtió así en el ídolo de la aristocracia terrateniente.
Aprovechó su popularidad para derrocar al Lord Protector, Eduardo Seymour, que pasó incluso
un tiempo en la cárcel.

Thomas Cranmer, el arzobispo de Canterbury, elaboró The book of common prayer, el libro
oficial de oraciones anglicano. Ese año acogió a Martín Bucero, que se había negado a aceptar
el ínterim de Augsburgo y había tenido que huir de Alemania. Obtuvo una plaza de profesor en
la universidad de Cambridge.

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Ese año murió Margarita de Navarra, hasta entonces el principal refugio de los protestantes en
Francia. Dejó varias obras inéditas, la más importante de las cuales es su Heptamerón, una
colección de setenta y dos cuentos a imitación del Decamerón de Bocaccio.

Ginebra acogía numerosos protestantes que huían de Francia. Calvino les concedió la
ciudadanía y así logró que los protestantes constituyeran mayoría absoluta en el consejo de la
ciudad.

El emperador Carlos V seguía tratando de que el Papa Paulo III convocara una nueva sesión del
concilio de Trento, pero el Papa no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer y el 17 de
septiembre declaró el concilio aplazado sine die. No obstante, el Papa había cumplido ochenta y
un años y no llegó a los ochenta y dos. Fue sucedido por Giovan Maria de'Ciocchi del
Monte, el obispo de Palestrina, que a sus sesenta y dos años adoptó el nombre de Julio III. El
nuevo Papa confirmó la orden de los jesuitas y los autorizó a fundar dos colegios en Roma:
el colegio romano y el colegio germánico.

El cambio de Papa avivó las esperanzas de Carlos V sobre la posibilidad de terminar con
el cisma protestante. Al menos en sus dominios, porque el protestantismo se había
extendido mucho más allá de ellos. Las zonas que en el mapa están marcadas de color naranja
corresponden a regiones de mayoría católica, pero donde el protestantismo estaba arraigando.

La figura más belicosa del protestantismo alemán era a la sazón el teólogo Flacius
Illyricus, que aún no había cumplido los treinta años, pero se había enemistado con
Melanchthon al haber aceptado éste el ínterim de Augsburgo. Desde Magdeburgo, estaba
organizando la lucha intelectual contra el catolicismo.

El país católico que más sufría la presión protestante era Escocia, a causa de la vecina
Inglaterra. En 1550 murió el abuelo materno de la reina María Estuardo, el duque Claudio I de
Guisa, que fue sucedido por su hijo Francisco I, el tío de la joven María, el que dos años antes
la había llevado consigo a Francia.

Aunque en Francia los focos protestantes eran cada vez más sólidos, la monarquía apostaba
firmemente por el catolicismo, lo que agravaba las tradicionales fricciones con Inglaterra.
En marzo, el rey Enrique II de Francia logró recuperar Boulogne, que estaba bajo el poder de
los ingleses desde hacía seis años. El año anterior había tenido un hijo, Luis, al que había
concedido el título de duque de Orleans, pero, tras su muerte repentina, el título pasó a su
hermano recién nacido,Carlos.

Los países nórdicos eran ya decididamente protestantes. El rey Cristián III de Dinamarca y
Noruega logró ese año que los escasos habitantes de Islandia, su posesión más remota,
aceptaran también el protestantismo. El rey Gustavo I de Suecia fundó la ciudad de Helsinki en
Finlandia para hacer la competencia a Reval,que era a la sazón un importante puerto comercial
en poder de la orden Livonia (la antigua orden de los caballeros portaespadas, ahora parte de la
orden teutónica).

Italia era totalmente católica. Las disidencias de los italianos con Roma o con España no
llevaban a los italianos hacia el protestantismo, sino hacia Francia. Así, por ejemplo, con la
ayuda francesa y con la oposición del Papa Julio III, Octavio Farnesio logró recuperar la
herencia de su padre, el ducado de Parma. Los jesuitas inauguraron el colegio
romano, financiado en gran parte por el duque de Gandía, Francisco de Borja. El
cardenal Carlos de Lorena, hermano del duque Francisco I de Guisa, introdujo a los jesuitas en
París.

142
También eran católicos el ducado de Lorena, el Franco Condado, una parte de Suiza y algunas
partes de Alemania, especialmente el ducado de Baviera. Ese año murió el duque Guillermo IV,
que fue sucedido por su hijo Alberto V.

La parte de Croacia no sometida a los turcos había estado bajo gobierno veneciano hasta que los
nobles croatas eligieron rey a Fernando I de Hungría (y, por consiguiente, se declararon
católicos).

En España, el catolicismo también era firme. España era la mayor cantera en Europa de teólogos
católicos, algunos de los cuales no dejaban de incomodar al emperador por un motivo distinto
del estrictamente religioso. En los últimos veinte años, los teólogos de Salamanca,
especialmente fray Francisco de Vitoria, venían planteando una cuestión que resultaba ser
mucho más difícil de responder que de plantear: ¿Con qué derecho y con qué títulos una nación
como España podía imponer su dominación sobre otras naciones, aunque éstas se hallaran
pobladas por paganos? El emperador convocó una junta de teólogos en Valladolid para que
estudiara el problema. El humanista Juan Ginés de Sepúlveda sostuvo la tesis de que los
indios, "tan distintos de los españoles como los monos lo son de los hombres", debían someterse
a la tutela de los europeos para ser evangelizados y civilizados. Frente a él se alzó la voz de fray
Bartolomé de Las Casas, que negaba categóricamente la supuesta inferioridad de los indios.
Sepúlveda había escrito De rebus gestis Caroli Quinti, una crónica en treinta volúmenes de la
vida y los hechos del emperador, así como una historia sobre la conquista de América
titulada De rebus Hispanorum gestis ad Nouum Orbem. Las Casas renunció a su obispado en
México para poder así quedarse en España, donde consideraba que podía hacer un mejor
servicio a la causa de los indios.

Ajena a la polémica de Valladolid, la conquista de Sudamérica continuaba imparable. En Chile,


Pedro de Valdivia avanzó hacia el sur la frontera de sus dominios hasta la desembocadura del
río Biobío, donde fundó La Concepción. El presidente de la Audiencia de Lima, Pedro de La
Gasca, fundó la ciudad de Barco, que facilitaba la relación entre Chile y Río de la Plata. Luego
emprendió el viaje de regreso a España. En Panamá se encontró con los hermanos Contreras,
que habían llegado allí desde Nicaragua con la intención de arrebatarle el oro que custodiaba.
Sin embargo, murieron a manos de los panameños, leales a La Gasca. Su padre, Rodrigo
Contreras, fue juzgado por complicidad en la sublevación, pero fue declarado inocente y se
trasladó a Lima.

El único lugar donde los españoles estaban encontrando una oposición seria era en la
parte central del Yucatán, donde los mayas llevaban más de dos décadas resistiendo
todos los embates de Francisco de Montejo. Su padre, el gobernador de Honduras, fue
juzgado por abusos en su administración y fue enviado a España, donde se le retiraron
todos sus cargos y encomiendas.

EL MUNDO A MEDIADOS DEL SIGLO XVI

En 1550 Europa había alcanzado un nivel cultural sin precedentes en la historia. Las
universidades se multiplicaban, y difundían todo el saber que había podido rescatarse del
Mundo Antiguo, ya enteramente asimilado. En algunas áreas, ya se estaban produciendo
pequeños, pero prometedores avances que superaban a la ciencia antigua, especialmente en
matemáticas, astronomía y, sobre todo, en el conocimiento de la geografía del planeta. Los
adelantos técnicos también se sucedían. Ese mismo año empezaron a utilizarse los primeros
altos hornos para la producción de hierro. La imprenta había llevado los libros al alcance hasta
de las clases más humildes, convirtiéndolos en el equivalente de la época a lo que en nuestros
días es el cine o la televisión. La literatura más demandada eran las novelas de caballerías, de

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las que se publicaba un título tras otro. Como muestra, he aquí una breve relación de algunas
publicadas en España:

 El Amadis de Gaula, de Garci Rodríguez de Montalvo (1508), el primer best seller de la


historia de la novela.
 Las Sergas de Esplandián, continuación del Amadís debida a Garci Rodríguez de
Montalvo (1510),

 Tirante el Blanco, traducción al castellano de la novela de Joanot Martorell y Joan de


Galba (1511),

 El Palmerín de Oliva, de Francisco Vázquez (1511),

 El Primaleón, también de Francisco Vázquez (1512),

 El Caballero de la Cruz, de Alonso de Salazar (1521),

 El Amadis de Grecia, de Feliciano de Silva (1530),

 Don Florisel de Niquea, también de Feliciano de Silva (1532),

 El Caballero Platir, anónimo (1533),

 El Espejo de Caballerías, de Pedro López de Santa Catalina (1533),

 Don Rogel de Grecia, de Feliciano de Silva (1535),

 El Palmerín de Inglaterra, traducción de una obra inédita del portugués Moraes


Cabral (tesorero del rey Juan III) realizada por Luis Hurtado de Toledo(1548),

 Orlando Furioso, traducción al castellano de la obra de Ariosto, realizada por Jerónimo


de Urrea (1549).

La obra más importante del prolífico Feliciano de Silva, que tenía entonces cincuenta y ocho
años, no es de caballerías, sino una continuación de La Celestina, en la que destaca como poeta
y por su capacidad para la sátira.

Especialmente innovador fue el humanista francés Jacques Amyot, que había sido profesor de
griego bajo la protección de Margarita de Navarra. Dos años atrás había traducido
las Etiópicas, del escritor bizantino Heliodoro, (que vivió en el siglo III d.C.), introduciendo así
en Europa la novela bizantina, una mezcla de viajes por países remotos y análisis sentimental.
Al año siguiente publicó su traducción de Dafnis y Cloe, una novela atribuida a un
tal Longo, que debió de vivir en Lesbos por la misma época que Heliodoro, aunque no se sabe
nada sobre él. La obra trata sobre dos niños huérfanos que crecen juntos acogidos por unos
pastores. Dafnis descubre a Cloe bañándose y se enamora de ella, punto de partida de una serie
de aventuras amorosas (surge un pastor que rivaliza con Dafnis por el amor de Cloe, ella elige a
Dafnis, pero los amantes se ven obligados a separarse, etc. Al final termina en boda). Es el
primer precedente en Europa de la llamada novela pastoril.

Por esta época se escribió una obra que durante un tiempo sería única en su género. Se
titulaba La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades,y el género es
la novela picaresca. Su protagonista, que relata su historia en primera persona, pertenece al
estrato más bajo de la sociedad, es un huérfano, hijo de un ladrón, que se esfuerza por ganarse la
vida y prosperar al servicio de diversos personajes (un ciego, un clérigo avaro, un escudero
arruinado, etc.) Se desconoce su autor, y no se publicaría hasta unos años más tarde, pero prueba

144
de la popularidad que no tardaría en adquirir es que ahora se sigue llamando lazarillos a los
guías de los ciegos, humanos o caninos, a raíz del primer oficio que tuvo Lazarillo de Tormes.

En España también era muy popular la poesía, pues los romances corrían de boca en boca
incluso entre los que no sabían leer. La poesía tradicional castellana, en verso octosílabo (arte
menor), convivía con las nuevas formas italianas, basadas en el endecasílabo y el heptasílabo
(arte mayor). He aquí una muestra de cada: a la izquierda un romance anónimo de la época,
el Romance de Rosa Fresca, a la derecha el famoso madrigal de Gutierre de Cetina:

Rosa Fresca, Rosa Fresca Ojos claros, serenos,


tan garrida y con amor, si de un dulce mirar sois alabados,
cuando vos tuve en mis brazos ¿por qué si me miráis, miráis airados?
no vos supe servir, no; Si, cuanto más piadosos,
y agora que os serviría, más bellos parecéis a aquel que os mira,
no vos puedo y haber, no. no me miréis con ira,
-Vuestra fue la culpa amigo, porque no parezcáis menos hermosos,
vuestra fue, que mía no; ¡Ay tormentos rabiosos!
enviásteme una carta Ojos claros, serenos,
con un vuestro servidor, ya que así me miráis, miradme al menos.
y en lugar de recaudar
él dijera otra razón:
que érades casado, amigo,
allá en tierra de León;
que tenéis mujer hermosa
y hijos como una flor.
-Quien vos lo dijo, señora,
no vos dijo verdad, no;
que yo nunca entré en Castilla
ni allá en tierras de León,
sino cuando era pequeño
que no sabía de amor.

En Francia estaba surgiendo una nueva generación de intelectuales. Jacques Peletier, un


médico de treinta y tres años, había traducido tres años atrás el Arte poética, de Horacio, y ahora
publicaba su Diálogo de la ortografía. Más joven era Pierre de Ronsard, de veintiséis años. A
los dieciséis se quedó casi completamente sordo por una enfermedad contraída durante un viaje
a Alsacia con el diplomático Lazare de Baïf, lo que le obligó a dejar la carrera de las armas y
dedicarse a las letras. Al año siguiguiente conoció a Peletier, que le alentó en su vocación. Un
año más tarde se instaló en Paris como secretario de Lazare de Baïf. Éste murió cinco años
después, dejando un hijo llamado Jean Antoine de Baïf, que ahora tenía dieciocho años. El
mismo año en que murió Lazare de Baïf, Ronsard conoció a otro joven llamado Joachim du
Bellay, estudiante de derecho, que ahora tenía veintiocho años y publicaba un libro de poemas
titulado L'olive.El año anterior, inspirado por Ronsard, había redactado su Defensa e ilustración
de la lengua francesa, en la que defiende al francés frente al auge del latín y el italiano, a la vez
que aboga por la imitación de los géneros antiguos: la oda, la elegía, la epopeya, la tragedia y la
comedia.

En pintura, el estilo renacentista italiano se estaba extendiendo por toda Europa. Un arquitecto,
pintor y escultor italiano llamado Giorgio Vasari publicaba su libroVidas de los mejores

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arquitectos, pintores y escultores italianos, obra fundamental para la historia del arte, y que
estableció un modelo en la literatura posterior sobre la materia. Vasari acuñó el
término manierismo para referirse a los pintores que pintaban alla maniera de Leonardo,
Miguel Ángel y Rafael, aunque actualmente se usa este término para referirse en general al arte
renacentista tardío, caracterizado por la búsqueda de la expresividad por contraposición al
equilibrio clásico. Entre los precursores del manierismo figuran Jacopo Carrucci, conocido
como Pontorno, por su localidad natal, (ahora tenía cincuenta y seis años),Giovanni Battista
di Iacopo, conocido como Rosso Fiorentino, por ser pelirrojo (fallecido diez años atrás) y el
sienés Domenico Beccafumi (de sesenta y cuatro años). Entres sus seguidores cabe citar
a Bronzino, Giulio Romano, Sodoma, Sebastiano del Piombo, Correggio,
Parmigianino, etc. (La mayoría de ellos había fallecido ya a mediados de siglo.) En escultura
destacan Montorsoli, Bandinelli, Ammannati, Giambologna, además de Benvenuto Cellini,
del que ya hemos hablado. Si tuviéramos que extender las listas a artistas no italianos, se
volverían interminables.

No debemos olvidar que el maestro Miguel Ángel seguía con vida y en plena actividad, a sus
setenta y cinco años. La crítica entusiasta de Vasari terminó de encumbrarlo, hasta tal punto que
academia florentína le rendía culto. A la sazón se dedicaba a la arquitectura. Estaba trabajando
en las obras del Vaticano.

Otros grandes maestros en activo eran Tiziano y Hans Holbein, así como el joven Tintoretto, de
treinta y dos años, discípulo del primero, al que podemos inscribir entre los manieristas
maduros. Entre sus últimas creaciones estaba El milagro del esclavo.

Durante la primera mitad del siglo XVI destaca también el auge de la música instrumental. En la
Edad Media, los instrumentos musicales se habían utilizado casi exclusivamente como
acompañamiento del canto, mientras que ahora empezaban a surgir composiciones puramente
instrumentales. La tradición sitúa el nacimiento de la música de cámara en la corte del rey
Enrique VIII de Inglaterra. La variedad de instrumentos utilizados era muy amplia, desde
el clavicordio hasta el laud, uno de los más populares, o la viola de gamba, uno de los más
apreciados. No obstante, no existían técnicas diferenciadas para la música instrumental frente a
la música vocal, de tal suerte que las composiciones para instrumentos eran casi lo mismo que
canciones sin letra. Así pues, las posibilidades expresivas de los distintos instrumentos y las que
podrían derivarse de la combinación de varios de ellos permanecían prácticamente inexploradas.

La situación política de Europa a mediados del siglo XVI ya ha sido descrita en la página
precedente. Faltaría en todo caso que nos detuviéramos en Rusia, donde el zar Ivan IV estaba
culminando el proceso de unificación de los distintos principados rusos en un estado
centralizado. El año anterior había convocado los primerosestados generales rusos, que ahora
presentaban un nuevo código legal, el Sudiébnik, que esbozaba un rudimento de organización
municipal autónoma.

En la periferia de Rusia habían surgido unos nuevos grupos étnicos conocidos como
los cosacos. Su origen es incierto, pero parece ser que, en sus orígenes, el término designaba a
combatientes irregulares reclutados entre los pueblos nómadas. En un principio la mayoría de
los cosacos había sido de origen mongol, pero con el debilitamiento de los kanatos mongoles y
el auge de Rusia, sus filas se habían engrosado cada vez más con campesinos eslavos que huían
de la servidumbre, de tal forma que, aunque los cosacos conservaban elementos culturales
mongoles, eran mayoritariamente eslavos. Vivían de la caza, la pesca y el pillaje. Hacían
incursiones entre los nómadas de la estepa o dirigían sus naves contra Crimea o Asia Menor.

Tanto Rusia como Polonia les proporcionaban armas y trigo y, a cambio, los cosacos defendían
sus fronteras y realizaban diversos servicios (correo, espionaje). Ambos estados trataban de
asegurarse su lealtad. Así, Rusia trató de instalar cosacos en puestos fortificados o en ciudades

146
fronterizas, mientras que Polonia trató de crear un cuerpo oficial de cosacos mercenarios en su
ejército. A menudo, los cosacos se instalaban junto a los ríos, que trazaban fronteras naturales.
Las comunidades más importantes eran las de los cosacos del Don, del Dniéper, del Ural, y del
Terek.

La mayor potencia musulmana de la época era el Imperio Otomano, que, bajo Solimán I, estaba
en pleno apogeo. No obstante, los españoles obtuvieron una pequeña victoria cuando expulsaron
a Dragut de su cuartel general en Al-Madiyya, el cual tuvo que retirarse a Djerba.

A pesar de su poderío, el Imperio Otomano no tenía futuro: definitivamente anclado en el


medievo, ajeno a todos los cambios políticos, sociales, económicos y culturales que estaban
teniendo lugar en Europa, todo el mundo islámico era ya prácticamente un desierto intelectual.
Un paso más en esa desertificación fue la muerte en Túnez de León Africano, el explorador
granadino bautizado por el Papa León X. Poco antes había abjurado del cristianismo.

La decadencia intelectual del Imperio Otomano no estaba reñida con un apogeo artístico,
sustentado en gran medida por los miles de artesanos que habían quedado dentro de sus
fronteras como consecuencia de la expansión otomana, tanto hacia Europa como hacia
Mesopotamia. El turco había desplazado a la lengua árabe, que prácticamente había muerto
como lengua literaria. En los países donde se conservaba, se había dialectalizado, y la mayoría
de los hablantes árabes no era capaz de entender el árabe clásico del Corán. Por otra parte, la
lengua persa gozaba de gran prestigio e influencia entre los escritores turcos, a causa de su
antiquísima tradición literaria, y del impulso que le habían dado los safawíes como medio de
unificar Persia bajo un sentimiento nacionalista. El sha Tahmasp I se esforzaba por contener a
los turcos por el oeste al igual que Europa trataba de contenerlos por el este.

Los mongoles, en otro tiempo lo suficientemente poderosos como para someter a China, sumir a
Rusia en un largo paréntesis de oscuridad y para arruinar definitivamente a Afganistán, eran
ahora débiles y anárquicos, aunque seguían dominando un amplio territorio, enormemente
fragmentado. Los afganos les habían arrebatado el control del sultanato de Delhi. Uno de los
caudillos mongoles más poderosos de la época era Altan Kan, que gobernaba la región más
oriental de los dominios mongoles, al norte de China. Ese año dirigió un intento de conquista
que le llevó a asediar Pekín, pero fue rechazado y el emperador no tuvo necesidad de cambiar el
lema de su gobierno, que luego se convertiría en su nombre póstumo: Jiajing (gran paz). La
influencia extranjera se estaba haciendo notar cada vez más en China. En las últimas décadas se
había empezado a cultivar el cacahuete y el boniato, y no tardaría en implantarse el maíz. Japón
seguía sumido en un oscuro medievo.

En el África negra, la mayor potencia era el imperio Songhai, que desde la muerte del askia
Mamadú Turé había pasado por las manos de cinco askias en veinte años. El actual era el
askia Daud, que estaba consolidando su poder, aunque la situación política y económica era
adversa: una parte del oro que los songhai transportaban desde las minas del sur hasta
Marruecos, se estaba desviando hacia las costas, donde lo compraban los portugueses. Por otra
parte, los marroquíes, cuya balanza comercial se había desequilibrado drásticamente por la
importación de productos europeos, pretendían compensar este desequilibrio adueñándose del
imperio Songhai, y ya habían estallado pequeños conflictos fronterizos.

España proseguía sistemáticamente su asentamiento en América. El volumen de las mercancías


transportadas desde las Indias había llevado a españoles y portugueses a diseñar nuevos
modelos de barcos, los galeones, robustos, espaciosos, con un gran juego de velas para
aprovechar al máximo la fuerza del viento y a menudo armados con una o varias líneas de
cañones para protegerse de los piratas.

147
El virrey de México, Antonio de Mendoza, marchó a ocupar su cargo de virrey del Perú. Entre
sus últimas medidas estuvo la promulgación de un código para regular la minería. Antes de
partir recibió a su sucesor, Luis de Velasco, que había sido hasta hacía un par de años virrey de
Navarra. Velasco veló por el cumplimiento de las Leyes Nuevas, frenó la acción esclavista de
los encomenderos y atenuó el rigor de los frailes en la evangelización de los indios. Mendoza
llegó a Lima en 1551.Pedro de La Gasca se presentó en la Corte española con un gran tesoro
para el emperador. Fue nombrado obispo de Palencia.

El emperador encargó al teólogo Domingo de Soto, que era su confesor desde hacía tres años,
que redactara un resumen de la controversia que fray Bartolomé de Las Casas y Juan Ginés de
Sepúlveda habían mantenido en la junta de Valladolid. De Soto convenció a los demás jueces
para que votaran en favor de los indios. No obstante, la junta se clausuró sin llegar a ninguna
conclusión práctica.

En Asunción, frustrados sus intentos de encontrar plata, Martínez de Irala hizo un primer
repartimiento de indios en encomiendas (unos veinte mil entre trescientos españoles).

En Cartagena de Indias, Sebastián de Belalcázar había sido arrestado y juzgado por malos tratos
a los indios. Fue condenado a muerte, pero murió de enfermedad cuando se disponía a ir a
España a apelar ante el Consejo de Indias. Ese año se produjeron dos sublevaciones contra la
Corona, una encabezada por Diego Vargas de Carvajal y otra por Pedro de Ochoa.

Andrea Doria logró bloquear en Djerba al pirata Dragut, que, no obstante, logró escapar
mediante una estratagema. Al servicio de los otomanos, Dragut conquistó Trípoli, si bien no
logró que el sultán le adjudicara su gobierno. Pasó los años siguientes devastando
periódicamente las costas italianas.

El príncipe Guillermo de Orange cumplió dieciocho años, y se casó con Ana de Egmont, hija del
conde Maximiliano de Buren, el cual a su vez era primo de Lamoral, el conde de Egmont.

En abril, Rheticus tuvo que abandonar su puesto en la universidad de Leipzig y buscó refugio en
Praga. Había sido acusado de mantener relaciones homosexuales con un alumno, y fue
condenado en rebeldía a 101 años de exilio. En Praga se dedicó a estudiar medicina. Mercator
terminó una esfera celeste en cuya elaboración hizo uso de la teoría copernicana sobre el
sistema solar.

Eduardo Seymour, el Lord Protector, logró recuperar su posición en el consejo de regencia, pero
sólo por un breve periodo, ya que sus enemigos intrigaron contra él hasta hacerlo apresar de
nuevo.

Ese año se publicó la versión en inglés de la Utopía, de santo Tomás Moro. En Cambridge
murió el teólogo protestante alemán Martín Bucero, mientras el escocés John Knox convertía
a Newcastle en el centro de sus predicaciones.

El Papa Julio III llamó a Roma a un organista de veintiséis años que había conocido antes de ser
elegido Papa, cuando era obispo de Palestrina. Se llamabaGiovanni Pierluigi da Palestrina, y
fue nombrado maestro de los niños de la capilla Giulia, en la basílica de San Pedro.

Francisco de Borja, el duque de Gandía, fue ordenado sacerdote en Roma. Renunció al capelo
cardenalicio y, a las órdenes de Ignacio de Loyola, se dedicó a la predicación. Mientras tanto,
los jesuitas fundaban en Austria el colegio de Viena y Francisco Javier regresaba a la India
desde Japón, después de haber organizado las primeras comunidades católicas en el país.

148
Unos años atrás, el rey Segismundo II de Polonia había enviudado de Isabel de Austria, su
primera esposa, hija del rey Fernando I de Bohemia y Hungría, y se había vuelto a casar con una
lituana llamada Bárbara Radziwill. La nobleza católica veía con malos ojos este matrimonio,
ya que la nueva reina era calvinista, y exigía al rey que la repudiara. Las tensiones cesaron
cuando la reina murió en circunstancias sospechosas. No obstante, Segismundo II llevó adelante
una política de tolerancia que favoreció la difusión y el arraigo del protestantismo,
especialmente en su versión calvinista.

Por el contrario, el rey Enrique II de Francia promulgó el edicto de Châteaubriant, que prohibía
la circulación por territorio francés de los libros condenados por la censura eclesiástica.

La Iglesia Ortodoxa Rusa celebró un concilio reformista, cuyas decisiones fueron ratificadas por
el zar Iván IV.

Finalmente, el emperador llegó a un acuerdo con Julio III y los protestantes para que el primero
reabriera el concilio de Trento y los segundos acudieran a él. Los protestantes habían puesto
como condición que el concilio volviera a celebrarse en Trento, y no en Bolonia. Así, cuando,
el 1 de mayo, Julio III inauguró la sesión undécima en Trento, los protestantes se decidieron a
acudir. Para esperarlos, la duodécima sesión se retrasó hasta el 1 de septiembre, y se dedicó
íntegramente a las ceremonias de apertura. En la sesión del 11 de octubre se redactó el
decreto De sanctissima eucharistia, que consagró la doctrina católica de la transubstanciación
en la eucaristía frente a la doctrina luterana. En la sesión del 25 de noviembre se redactaron
quince cánones sobre la penitencia, que establecían la necesidad de la confesión. Además, se
consagró como sacramento la extremaunción y se aprobó la doctrina católica sobre la misa y el
orden sacerdotal.

Los protestantes pudieron constatar que la finalidad del concilio de Trento no era en modo
alguno la que el emperador había pretendido, es decir, la de llegar a un consenso dialogado entre
católicos y protestantes, sino que la Iglesia Católica lo estaba usando para precisar y consolidar
sus posiciones, sin la menor voluntad de hacer concesión alguna a los herejes. Los protestantes
llevaban ya un tiempo tratando de reconstruir sus fuerzas. El año anterior, el príncipe elector
Mauricio de Sajonia, con la excusa de una orden imperial de tomar la ciudad de Magdeburgo,
había reclutado un ejército personal en Turingia, y ahora entraba en negociaciones secretas con
el rey Enrique II de Francia, para obtener financiación (tratado de Lochau). Al mismo tiempo,
Mauricio de Sajonia simulaba una lealtad absoluta al emperador, que no sospechaba de su
traición.

En la siguiente sesión del concilio de Trento, celebrada el 25 de enero de 1552, los protestantes
se negaron a seguir participando en un concilio que, descaradamente, no tenía nada de
conciliador y acabaron paralizándolo. En marzo, el príncipe elector Mauricio de Sajonia se quitó
la máscara y se alzó en armas como paladín de las libertades religiosas, contando con el apoyo
de una gran parte de los príncipes alemanes, e incluso con la del rey Enrique II de Francia (en
virtud del tratado de Chambord). Después de restablecer el culto luterano en numerosas
ciudades, en abril tomó Augsburgo. Mientras tanto, un ejército francés comandado por el
condestable Anne de Montmorency invadía el ducado de Lorena y tomaba las ciudades de
Metz, Toul y Verdún.

Ante esta tesitura, temiendo un ataque del ejército protestante, el Papa Julio III convocó la
decimosexta sesión del concilio de Trento el 28 de abril, sin más orden del día que decretar
temporalmente su suspensión.

El emperador Carlos V se encontraba en Innsbruck sin el apoyo de ejército alguno. El 19 de


mayo, Mauricio de Sajonia acudió con su ejército con la intención de capturarlo, pero unas
horas antes de su llegada, el emperador, enfermo de gota, había huido en litera en medio de la

149
noche, a la luz de las antorchas. Así llegó hasta Iliria, donde pudo descansar un poco antes de
embarcar hacia España. El 23 de mayo, Innsbruck caía en manos del príncipe elector.

En Inglaterra fue ejecutado el Lord Protector, Eduardo Seymour. Esta maniobra convertía a John
Dudley, el duque de Nortumbria, en el hombre más relevante de la política inglesa.

John Hamilton, el arzobispo de St Andrews, en Edimburgo, sufría asma desde hacía diez años,
pero su enfermedad se había agravado gradualmente. Ni los médicos del rey Enrique II de
Francia ni los del emperador Carlos V habían logrado aliviarlo, y ahora parecía estar cerca de la
muerte. Su último recurso fue uno de los médicos más afamados de Europa, el matemático
Cardano, que llegó a Edimburgo el 29 de junio. Dos meses y medio después, regresaba a Italia,
mientras el arzobispo se recuperaba.

El 12 de agosto, el emperador Carlos V firmó con el príncipe elector Mauricio de Sajonia el


tratado de Passau, por el que Carlos V liberó al landgrave de Hesse, concedió la amnistía a los
antiguos miembros de la liga de Smalkalda y convocó una nueva dieta en Augsburgo para zanjar
los aspectos políticos de la controversia religiosa, sin la exigencia de un acuerdo en materia
teológica. Por su parte, Mauricio de Sajonia se comprometía a disolver parte de su ejército. El
emperador trató entonces de reorganizar sus fuerzas, para lo que tuvo que pedir un préstamo de
400.000 ducados a los banqueros Fugger.

Ese año se publicó por primera vez la Brevísima relación de la destrucción de las Indias, de fray
Bartolomé de las Casas, que tuvo un éxito totalmente inesperado por su autor. En poco tiempo
fue traducida a todas las lenguas europeas y usada como propaganda antiespañola. Desde
entonces, los historiadores han discutido sin llegar a un acuerdo sobre hasta qué punto los
hechos denunciados por Las Casas son fidedignos o exagerados.

Carlos V nombró a Domingo Martínez de Irala gobernador del Río de la Plata, a la vez que le
prohibía emprender nuevas expediciones conquistadoras (para evitar un previsible conflicto
con el virreinato del Perú). En Lima murió el virrey Antonio de Mendoza, poco después de
haber ordenado la supresión de todos los servicios prestados por los indios. En Chile, Pedro de
Valdivia seguía ganando terreno hacia el sur. El año anterior había fundado La Imperial y ahora
fundaba las ciudades de Valdivia y Villarica.

El zar Iván IV de Rusia inició una cruzada contra los musulmanes, con rezos y procesiones
incluidos, que culminó con la conquista del kanato de Kazán el 2 de octubre.

LA ABDICACIÓN DE CARLOS V

En 1552, después de pasar un tiempo atendiendo apestados en Malaca, san Francisco


Javier murió de viaje a China, probablemente de pulmonía.

También murió, por la peste, el teólogo protestante Francisco Encinas. En los últimos años
había estado en Inglaterra, donde trabó amistad con Thomas Cranmer, y en Ginebra, con
Calvino.

Pierre de Ronsard publicó sus cuatro libros de Odas, en los que imitaba a Píndaro y a Horacio, y
sus Amores, de estilo petrarquista.

150
Mercator se trasladó a Duisburg, donde abrió una tienda dedicada a la fabricación y venta de
mapas, globos terrestres, libros e instrumentos matemáticos. (Era un negocio muy oportuno,
pues se estaba proyectando una universidad para la ciudad.)

Calvino sostuvo unas discrepancias con el teólogo Sébastien Castellion, el cual tuvo que
renunciar a su cargo en el colegio de Ginebra y refugiarse en Basilea, donde se dedicó a la
enseñanza del griego.

En enero de 1553, Miguel Servet se atrevió a publicar en Vienne su Christianismi


restitutio, firmada únicamente con sus iniciales. Calvino, que ya conocía la obra en su versión
manuscrita, denunció a Servet ante el arzobispo de Vienne, que lo hizo encarcelar.

En Inglaterra se promulgó el llamado Bill de los cuarenta y dos artículos, que constituía una
nueva profesión de fe, de inspiración marcadamente calvinista, y que instauraba una nueva
liturgia en lengua inglesa. La situación política de John Dudley, el duque de Nortumbria, iba
empeorando, debido en parte a su ambición sin escrúpulos, en parte a que la economía del país
iba cada vez peor. Una brutal inflación había arruinado a muchos particulares y había puesto al
Estado al borde de la bancarrota. Viendo su porvenir amenazado, Dudley utilizó toda su
influencia para llevar adelante una atrevida maniobra: Casó a su hijo Guilford con Juana Grey,
que tenía entonces dieciséis años (véase el árbol genealógico dos páginas atrás), y logró que el
consejo de regencia nombrara a Juana heredera de Eduardo VI. (Así se evitaba que, en caso de
su muerte, la corona pasara a su hermana María Tudor, que era católica.) No obstante, el joven
rey, de la misma edad que Juana, murió inesperadamente antes de que todos los cabos
estuviesen bien atados. El 10 de julio, Juana fue proclamada reina de Inglaterra, pero los
católicos supieron aprovechar este atropello a las leyes sucesorias y el 19 de julio Juana era
encarcelada, mientras María Tudor recibía la corona. Poco después, Dudley fue condenado a
muerte, sin que le valieran de nada sus súplicas de clemencia ante la reina. María Tudor tenía
treinta y siete años y su vida hasta entonces no había sido nada fácil. Amargada y
prematuramente envejecida, se propuso reconvertir Inglaterra al catolicismo. No tardó en
derogar toda la legislación de su hermano sobre materia religiosa.

Una compañía inglesa de comerciantes moscovitas se interesó por buscar una ruta marítima que
uniera Inglaterra con Rusia por el norte de Noruega. Encargó la empresa al navegante sir Hugh
Willoughby, que a su vez buscó la colaboración de Richard Chancellor. La expedición fue
preparada por Sebastiano Caboto, se adentró en el océano Glaciar Ártico. Ese año murió el
marino inglés William Hawkins. Dejó un hijo de veintiún años llamado John Hawkins, que
continuó la carrera naval de su padre.

Otros fallecidos ese año fueron:

 El príncipe elector Mauricio de Sajonia, que murió poco después de infligir una derrota
al príncipe elector de Brandeburgo, Joaquín II Héctor. Fue sucedido por su
hijo Augusto.
 El duque Carlos III de Saboya, que fue sucedido por su hijo Manuel Filiberto.

 Horacio Farnesio, el hermano del duque de Parma, Octavio Farnesio. El año anterior se
había casado con Diana, hija natural del rey Enrique II de Francia y Diana de Poitiers.

 El escritor francés François Rabelais.

El escritor portugués Luis de Camões, que tenía ahora veintinueve años y había pasado parte del
último en la cárcel por una pelea, partió hacia la India.

151
En París se representó ante el rey Enrique II una tragedia de estilo clásico titulada Cleopatra
cautiva, compuesta por un joven poeta de veintiún años llamadoEtienne Jodelle, autor también
de la comedia Eugène. Un amigo suyo de veinticuatro años, llamado Jean Bastier, aunque era
más conocido como Jean de La Péruse, acababa de componer también una tragedia
titulada Medea, inspirada en Séneca. Pierre de Ronsard formó entonces un grupo de poetas que
fue denominado la Pléyade, integrado, además de por él mismo, por Joachim du Bellay, Jean
Antoine de Baïf, Etienne Jodelle, Jean de La Péruse y Pontus de Tyard,de treinta y tres años.

El rey Segismundo II de Polonia se casó con Catalina de Austria, hija del rey Fernando I de
Bohemia y Hungría, hermana de la que fuera su primera esposa, Isabel.

El acuerdo al que Carlos V había llegado con los protestantes el año anterior no incluía a
Francia. Sus intentos por reconquistar Metz, defendida por el duque Francisco I de Guisa,
fueron vanos. Por otra parte, Francia arrebató a los genoveses, aliados de Carlos V, el control de
la isla de Córcega.

Carlos V casó a su hija Juana, de veinte años, con Juan Manuel, el heredero del rey Juan III de
Portugal.

Aunque la obra de Servet era herética tanto para católicos como para protestantes, ya que
negaba la Trinidad, parece ser que entre los católicos franceses pesó más que Servet se hubiera
atrevido a plantarle cara a Calvino (al que en una de sus cartas llamaba "lóbrego asno", y otras
delicadezas), así que permitieron que se escapara de la prisión. Servet quiso huir hacia Italia,
pero cometió la imprudencia de pasar por Ginebra, donde fue reconocido y apresado el 13 de
agosto. Se le instruyó un proceso por hereje y blasfemo. La oposición a Calvino en Ginebra
estaba dirigida por Ami Perrin, cuyos partidarios eran conocidos como libertinos,frente a
los clericales, partidarios de Calvino. En un primer momento, ambas facciones trataron de
presumir de ortodoxas y rivalizaron en celo acusando a Servet, pero los libertinos pronto
descubrieron que era imposible parecer más fanático que Calvino, así que, a partir de un
momento dado, dieron un giro y pasaron a defender a Servet.

Servet se negó repetidamente a retractarse, y en sus discusiones con Calvino despertó cierta
simpatía por la entereza de su actitud y el brío de sus argumentaciones. No obstante, Calvino
consultó a todas las iglesias suizas y el 19 de octubre llegó su respuesta: apoyaban totalmente
las decisiones de Calvino. La discusión sobre la pena que debía aplicársele duró varios días más,
dando lugar a una nueva batalla dialéctica entre clericales y libertinos. El 26 de octubre se
decidió que Servet moriría quemado en la hoguera. Dicen que al oír la sentencia, Servet
musitó: "¡El hacha!, ¡el hacha y no el fuego!", pero fue el fuego lo que se encontró al día
siguiente, 27 de octubre. La leña estaba verde y ardía muy mal. Además, el viento apagaba las
llamas. El pueblo arrojaba ramas secas para avivar el fuego, a la vez que formaba una muralla
humana contra el viento, para abreviarle el suplicio, que, aun así, duró dos horas, en las que
Servet no pronunció queja alguna. Así murió el que problablemente haya sido el único mártir de
las matemáticas en la historia, cuyo pecado fue argumentar que tres no puede ser lo mismo que
uno (y es que la Edad Media nunca acabará de acabar).

La muerte inesperada del virrey Mendoza favoreció que los encomenderos peruanos se
rebelaran contra las leyes que llegaban desde España. En noviembre estalló una revuelta en
Cuzco, encabezada por Francisco Hernández Girón, que no tardó en extenderse a otras
ciudades.

En Chile, Pedro de Valdivia dispersó a sus hombres en diversas misiones de exploración, y los
indios araucanos, recientemente sometidos, aprovecharon dicha dispersión para rebelarse. El 25
de diciembre, acaudillados por Caupolicán y Lautaro, se amotinaron en Tucapel y el 31 de
diciembre derrotaron a Valdivia, que murió en el combate. En enero de 1554 el cabildo de la

152
ciudad de Valdivia nombró gobernador y capitán general de Chile a Francisco de Villagra, pero
Santiago y otras ciudades del norte no reconocieron este nombramiento. Villagra derrotó a
Lautaro en Marihueno. En España fue elegido como sucesor de Valdivia a uno de sus
compañeros, Jerónimo de Alderete, que a la sazón estaba en la Corte rindiendo cuentas.

Ese año murió Juan Manuel, el hijo del rey Juan III de Portugal. A los pocos días, su viuda,
Juana de Austria, dio a luz un hijo póstumo, llamado Sebastián. Luego se trasladó a Madrid,
donde fundó el convento de las descalzas reales.

El emperador Carlos V concertó, con la mediación del conde de Egmont, el matrimonio de su


hijo Felipe con la reina de Inglaterra, María Tudor. Cuando la reina anunció el compromiso, la
reacción protestante no se hizo esperar. Sir Thomas Wyat, hijo y tocayo del poeta, sublevó al
condado de Kent y marchó sobre Londres, pero la capital permaneció leal a la reina y, fracasado
su ataque, Wyat optó por rendirse. Fue condenado a muerte por alta traición. Con él fue
ejecutado, como cómplice, Henry Grey y, aprovechando la ocasión, también su hija Juana Grey,
rival de María, y el marido de ésta, Guilford Dudley.

En marzo, los encomenderos peruanos partidarios de Francisco Hernández Girón obtuvieron


una victoria frente a los realistas en Villacuri. El inca Manco Cápac II murió asesinado por un
español. Fue sucedido por su hijo Sayri Túpac.

El gobernador de Cartagena de Indias, Pedro de Heredia, fue denunciado nuevamente por


presuntos abusos. Murió en un naufragio, camino de España.

En Marruecos, los sadíes del sur, dirigidos por Muhammad al-Sayj, terminaron de conquistar el
país a los wattasíes.

El 25 de julio se celebró la boda entre la reina María de Inglaterra y Felipe de Austria, a quien
su padre, el emperador Carlos V, cedió unos días antes el título de rey de Nápoles y Sicilia. Con
el apoyo español, María Tudor pudo hacer grandes progresos en materia religiosa: los obispos
protestantes fueron sustituidos por católicos, y se iniciaron persecuciones sistemáticas contra los
herejes. El escocés John Knox tuvo que huir a Francia, desde donde pasó a Ginebra. Durante su
exilio escribió un libro titulado Primer toque de trompeta contra el monstruoso gobierno de las
mujeres. (Las "mujeres" eran, naturalmente, María Tudor, María Estuardo y su madre, María de
Lorena, la regente de Escocia.)

Aunque Felipe tenía tan sólo veintisiete años, su padre ya le había encomentado varias veces en
su ausencia el gobierno de España. Al marchar a Inglaterra, España fue encomendada a su
hermana Juana. Felipe se llevó consigo a Inglaterra al teólogo Pedro de Soto y a su confesor, el
dominico Bartolomé Carranza, que colaboraron a restaurar el catolicismo, sobre todo en
Oxford y en Cambridge.

En octubre, Francisco Hernández Girón fue derrotado en Pucará.

Las amistades protestantes de Renata de Francia, la duquesa de Ferrara (hija del rey Luis XII de
Francia) tenían muy preocupado a su marido, el duque Hércules II, que temía una inminente
intervenció del Papa. Por ello, solicitó al rey Enrique II de Francia que le enviara a un
inquisidor, el cual ordenó la detención de la duquesa y la expulsión de sus protegidos. Renata
fue liberada poco después, y no dudó en reanudar sus relaciones con los herejes.

Ese año había regresado a Inglaterra Reginald Pole, un prelado inglés que había huido a Italia
al negarse a aprobar el divorcio del rey Enrique VIII y Catalina de Aragón. Era cardenal desde
ya hacía casi dos décadas, y fue designado por la reina María Tudor para llevar adelante las

153
negociaciones con el Papa Julio III que, con la mediación del emperador, culminaron el 30 de
noviembre, cuando el parlamento inglés proclamó el retorno del país al catolicismo romano.

Una tempestad dispersó la flota capitaneada por sir Hugh Willoughby. Éste quedó
aislado, llegó a la isla de Nueva Zembla (Nueva Tierra, en ruso) y murió en la península
de Kola. En cambio, Chancellor había entrado en el mar Blanco y, tras desembarcar
en Arjanghelsk, viajó hasta Moscú, donde fue recibido por el zar Iván IV.

El jesuita Francisco de Borja fue nombrado comisario general de la orden para España, Portugal
y las Indias. Ese año, la Compañía inauguró en Roma el Colegio Germánico y en Brasil fundó la
ciudad de São Paulo. En China, los portugueses obtuvieron autorización para instalarse
permanentemente en Macao. Este puerto se convirtió en uno de los principales puntos de enlace
entre Europa y Asia. Las principales mercancías que exportaba eran té, porcelana, seda y oro.

Mercator terminó un minucioso mapa de Europa de 1.60 por 1.30 metros, que lo confirmó como
el mejor fabricante de mapas de Europa. Rheticus, después de haber rechazado un puesto de
profesor de matemáticas en Viena, se trasladó a Cracovia, donde ejerció la medicina, aunque
siguió ocupándose de las matemáticas, la astronomía, e incluso la alquimia.

Tras la repentina muerte del poeta Jean de la Péruse, a los veinticinco años, Pierre de Ronsard
incluyó en su Pléyade a Rémi Belleau, de veintiséis años. Recientemente había terminado una
traducción de las Odas de Anacreonte, así como una colección de himnos al estilo de Ronsard,
titulada Petites inventions.

Benvenuto Cellini terminó su obra maestra: un Perseo de bronce.

En diciembre, Francisco Hernández Girón fue ahorcado en Jauja junto con algunos de sus
partidarios. Otros muchos fueron deportados a España.

Con motivo de la ejecución de Miguel Servet, el teólogo Sébastien Castellion publicó un tratado
titulado De haereticis, bajo el pseudónimo de Martin Bellus, en el que defendía la tolerancia.
Por su parte, Calvino publicó un tratado, tanto en francés como en latín, que tituló Declaración
para el mantenimiento de la verdadera fe, donde refutaba la doctrina antitrinitaria de Servet y
defendía la tesis de que los herejes merecen la pena capital. El caso Servet le había confirmado
el apoyo de sus partidarios frente a las críticas de los libertinos (tal vez porque es difícil cambiar
de bando si ello te obliga a reconocer que has quemado a un infeliz por puro fanatismo). El caso
fue que, gracias en parte a su pirómana defensa de la verdadera fe, Calvino ganó holgadamente
las elecciones de ese año. El 24 de enero de 1555 el consejo de la ciudad reconoció al
consistorio el derecho de excomulgar.

La Corona Española eligió un sustituto para el difunto virrey del Perú, Antonio de Mendoza. El
elegido fue Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete.

Martínez de Irala tuvo que organizar una nueva expedición de conquista desde Asunción,
dirigida por Nuflo de Chaves, debido a las peticiones de los colonos que no habían tenido
ocasión de hacerse con repartimientos de indios.

El almirante francés Gaspar II de Coligny envió a Brasil un barco con unos seiscientos colonos
capitaneados por el vicealmirante Nicolas Durand de Villegaignon, quien fundó Fort-
Coligny y Henry-ville en la bahía de Río de Janeiro, a la que denominó Francia
antártica. Obviamente, los colonos portugueses protestaron.

Ese año murieron:

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 Juana la Loca, la reina de Castilla, madre del emperador Carlos V. Tenía setenta y ocho
años.
 El Papa Julio III, que fue sucedido por el cardenal Marcello Cervini, de cincuenta y
cuatro años, que conservó su propio nombre y pasó a ser, por tanto,Marcelo II. Fue
elegido el 9 de abril, pero el 3 de mayo murió de una apoplejía, y fue sucedido por
Gian Pietro Carafa, de setenta y nueve años, que adoptó el nombre de Paulo IV. En una
encíclica, Paulo IV, que consideraba a los judíos culpables de la muerte de Cristo,
decretó que los judíos de los estados pontificios sólo tenían derecho a residir en
el uicus iudeorum, un barrio romano de mala reputación. Entonces era ya habitual que
las ciudades tuvieran una judería o barrio judío, pero la encíclica de Paulo IV fue la
primera normativa en torno a ellas, y era bastante restrictiva. Muchos estados italianos
no tardaron en dictar leyes semejantes. Desde principios de siglo se usaba ya en Italia
la palabra guetto para referirse a las juderías. Se especula sobre si es una deformación
procedente del italiano giudeica (judería).

 El rey Enrique II de Navarra, que fue sucedido su hija Juana III, la esposa del duque
Antonio de Borbón, el cual se había convertido al protestantismo por influencia de su
esposa. Juana III se las arregló para mantener la independencia de la Baja Navarra
tanto frente a España como frente a Francia.

El año anterior, Giovanni Pierluigi da Palestrina había publicado su primera obra como
compositor, un Libro de misas. Paulo IV prohibió que hubiera hombres casados entre los
cantores pontificios, así que Palestrina entró como maestro de capilla en San Juan de Letrán.

También había pasado un año de la primera impresión del Lazarillo de Tormes, en Burgos,
Amberes y Alcalá. Ahora aparecía una segunda parte, anónima también, que transcurre casi
toda en el fondo del mar, ya que Lázaro se convierte en atún. Está de más aclarar que esta
segunda parte no podía estar más lejos del espíritu, estilo e intención de la primera.

Un médico de cincuenta y dos años, llamado Michel de Nostre-Dame, aunque es más conocido
como Nostradamus, publicó una obra titulada Centurias astrológicas, compuesta por cuartetas
supuestamente proféticas. Desde hacía unos diez años, Nostradamus había adquirido cierta fama
en Francia por sus éxitos contra la peste, logrados sobre todo gracias a una "píldora rosa" de su
invención, compuesta, al parecer, por una gran dosis de vitamina C. Las profecías de
Nostradamus no son más que frases ambiguas a la espera de acontecimientos que, con un poco
de imaginación. puedan servirles de significado. He aquí un ejemplo:

El león joven al viejo sobrepasará,


en campo bélico por singular duelo,
en jaula de oro los ojos le atravesará,
dos heridas en una, después morir, muerte cruel.

(La solución en la página siguiente.)

Jacques Peletier escribió un Arte poética francesa, así como el libro de poemas El amor de los
amores. Pierre de Ronsard lo incluyó en la Pléyade. Pontus de Tyard publicó sus primeros libros
de poemas: Errores amorosos y El libro de los versos líricos.

Luis de Camões, tras haber participado en varias expediciones desde la India, regresó a Goa,
donde estrenó una comedia con un prólogo en prosa y un único acto en redondillas. Se
titulaba Filodemo y, más que una obra de teatro, es una complicada novela de aventuras. Por
esta época se enamoró de una esclava llamadaBárbara.

155
Con más de sesenta años, Ignacio de Loyola, desde Roma, seguía gobernando la Compañía de
Jesús. Ese año terminó su autobiografía.

El duque Cosme I de Florencia se anexionó Siena.

Las costas españolas e italianas empezaron a sufrir los ataques de Piali Bajá, almirante, visir y
bajá del sultán Solimán I, que contaba con el apoyo de Francia. Finalmente, el sha de Persia,
Thamasp I, tuvo que rendirse ante el sultán y firmó la paz de Amasia, en la que reconocía la
pérdida de Bagdad, Georgia y algunos territorios más. Para no tener ocioso a su ejército después
de semejante golpe, proporcionó catorce mil hombres al mongol Humayún, con los cuales logró
recuperar el sultanato de Delhi, que había heredado de su padre, Báber, pero que había perdido
poco después frente a los afganos.

El 3 de octubre, católicos y protestantes firmaron la Paz de Augsburgo, resumida en el


principio cuius regio, eius religio, es decir, que en cada territorio de Alemania se profesaría la
religión de aquel de quien es la región, la religión del príncipe correspondiente. Esto suponía
una libertad religiosa a medias, ya que, si un súbdito no comulgaba con la religión de su señor,
no tenía más opción que emigrar. Por parte del emperador, las negociaciones las había llevado
su hermano, el rey Fernando I de Bohemia y Hungría. Carlos V aceptó con resignación el
acuerdo que suponía el completo fracaso de su política religiosa. El desánimo, unido a sus
problemas de salud, lo llevó a tomar la decisión de abdicar de todos sus títulos.

El primer paso lo dio en Bruselas el 25 de octubre, donde abdicó de su título de duque de


Borgoña en favor de su hijo Felipe, que acababa de llegar a la ciudad desde Londres. Empezó a
leer su discurso con lágrimas en los ojos, pero no pudo terminarlo. Su emoción contrastó con la
flema de Felipe, que le contestó con cuatro palabras en francés y el obispo de Arras se consideró
en la obligación de acabar de responder en nombre de su señor. El gobierno efectivo de los
Países Bajos quedó en manos del duque Manuel Filiberto de Saboya.

La reina de Inglaterra, Maria Tudor, ya era conocida como María la Sanguinaria (unos siglos
después se dio este nombre a un cóctel: Bloody Mary), pues en su persecución de protestantes
iba camino de las trescientas ejecuciones. El arzobispo de Canterbury fue destituido, acusado de
herejía, y se dispuso que lo juzgara un tribunal de teólogos reunidos en Oxford. Su cargo fue
ocupado por el cardenal Reginald Pole.

John Knox había hecho un intento de regresar a Inglaterra, pero, a la vista del panorama, no
tardó en regresar a Ginebra. Allí los libertinos habían tratado de arrebatarle el poder a Calvino
por la fuerza, pero su intento fracasó y tuvieron que huir de la ciudad. Así, Calvino se quedó sin
oposición.

El Papa Paulo IV nunca había aprobado los intentos conciliadores del emperador Carlos V.
Consideraba que era inútil tratar de convencer a los protestantes, y que lo que procedía era
vencerlos sin más. Puesto que la Paz de Augsburgo suponía la rendición del emperador, el Papa
buscó otro aliado dispuesto a combatir, y nadie más indicado que el rey Enrique II de Francia.
El protestantismo había penetrado en las familias más influyentes de Francia. Incluso algunos
oficiales reales eran hugonotes. El rey, alarmado, envió a Roma al cardenal Carlos de Lorena, el
cual se reunió en diciembre con el Papa y admitió la necesidad de una lucha inmediata contra el
calvinismo. Para reforzar la alianza con Francia, Paulo IV reconoció a Enrique II como legítimo
rey de Nápoles.

El 16 de enero de 1556 el emperador Carlos V renunció a todos sus títulos (excepto los
asociados a territorios alemanes) en favor de su hijo Felipe, que se convirtió, en particular, en el
rey Felipe II de España. Una de sus primeras decisiones fue nombrar virrey de Nápoles al
duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo. Tanto él como Felipe II exigieron a Paulo IV que

156
se retractara de su "donación" de Nápoles al rey de Francia. El Papa los excomulgó y ofreció
ayuda a Enrique II para invadir Italia. El rey envió un ejército bajo el mando del duque de
Guisa, Francisco I.

Ese año murió el tirano de la Compañía, que así llamaba Paulo IV a san Ignacio de
Loyola. (Obviamente, no fue él quien lo canonizó.) Paulo IV veía a los jesuitas como agentes de
España. Unos días antes de declarar la guerra a Felipe II, el Papa había ordenado registrar el
Colegio Romano en busca de armas.

Otros fallecidos ese año fueron:

 Jerónimo de Alderete, que viajaba hacia Chile para ocupar su cargo de gobernador
cuando su barco se incendió y murió enajenado en la isla de Taboga. El virrey del Perú,
Andrés Hurtado de Mendoza, nombró entonces gobernador de Chile a su
hijo García, de veintiún años. Francisco de Villagra fue nombrado corregidor y justicia
mayor de Chile.
 El gobernador de Asunción, Domingo Martínez de Irala.

 El depuesto arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer. Se le había obligado a escribir


una retractación de sus errores, que no lo libró de la hoguera. El embajador veneciano
relata así su ejecución: "Al llegar al patíbulo, arrojó primero al fuego el malhadado
libro de su retractación, que llevaba escondido en el seno, y después, poniendo la mano
entre las llamas, dijo: Tú que has pecado firmando este escrito, debes arder primero.
Después entró él en la hoguera y ardió también."

 El navegante inglés Richard Chancellor. Poco antes había realizado un segundo viaje
hasta Moscú, donde firmó un tratado comercial con el zar Iván IV.

 Humayún, el sultán de Delhi, víctima de la cultura: era letrado y poeta, y murió al


caerse de lo alto de su biblioteca. Fue sucedido por su hijo Akbar, que estaba a punto
de cumplir los catorce años, bajo la regencia de Bayram Kan.

Fuera de la India, los mongoles continuaban su decadencia: el zar Iván IV conquistó el kanato
de Astraján.

El rey Gustavo I de Suecia nombró duque de Finlandia a su hijo Juan.

El pirata Dragut tomó la ciudad de Gafsa, en la costa Africana, y obtuvo de Estambul el


gobierno de Trípoli.

El 12 de septiembre, el emperador Carlos V abdicó del título imperial y se retiró al monasterio


de Yuste, en Extremadura.

El rey Juan Segismundo de Hungría cumplía dieciséis años y dominaba únicamente


Transilvania, que adquirió status de principado independiente, aunque seguía pagando tributo al
Imperio Otomano.

El poeta francés Pierre de Ronsard publicó la Continuación de los amores, en un tono más
personal, libre de la erudición antigua y de las sutilezas petrarquistas, y los Himnos, donde trata
temas políticos, religiosos y filosóficos.

157
Catedrático en Salamanca de retórica, griego y filosofía, el humanista Francisco Sánchez de
las Brozas, más conocido como el Brocense, publicó sus lecciones de retórica con el título De
arte dicendi.

Un joven flamenco de veinticinco años llamado Roland de Lassus renunció al cargo de director
de coro de san Juan de Letrán, en Roma, para entrar en la capilla del duque Alberto V de
Baviera, en Munich. Ese año publicó su primer libro de motetes.

En 1557, John Knox regresó a Escocia y organizó algunas comunidades protestantes, pero tuvo
que huir de nuevo, mientras una efigie suya era quemada en Edimburgo en su lugar.

El rey Juan Segismundo de Hungría reconoció la libertad de culto a los luteranos en


Transilvania.

El teólogo protestante Flacius Illyricus fue llamado a Jena por los príncipes de Sajonia para que
fundara un centro del luteranismo.

Ese año murieron:

 El rey Juan III de Portugal. Su hijo, el infante Juan Manuel, había muerto tres años
atrás, así que la corona pasó a su nieto Sebastián, bajo la regencia de su abuela
Catalina de Austria (hermana de Carlos V) y de su tío Enrique, arzobispo de Évora e
inquisidor general de Portugal.
 El margrave Alberto Alcibíades de Culmbach-Bayreuth. No dejó descendencia, así que
sus posesiones pasaron a su primo Jorge Federico, el margrave de Ansbach.

 El gobernador de Santo Domingo, Gonzalo Fernández de Oviedo.

 El navegante frances Jacques Cartier.

 El navegante italiano Sebastiano Caboto.

 El matemático italiano Niccolò Tartaglia. Dejó inacabado su Tratado general de


números y medidas.

La intervención de los portigueses en el Congo había debilitado enormemente el poder del


monarca. Los estados vecinos, hasta entonces sometidos en mayor o menor medida a vasallaje,
empezaron a empanciparse. El estado de Ndongo, situado un poco más al sur, empezó a
negociar directamente con los portugueses. Éstos se referían al territorio por el nombre de su
jefe, N'gola, y fue este nombre el que acabó por prevalecer, deformado en Angola.

Un metalúrgico sevillano llamado Bartolomé Medina había emigrado a México tres años atrás
y ahora ponía en práctica en Pachuca el llamado procedimiento de patio, que era un método de
su invención (o, al menos, introducido por él en América) para obtener plata por amalgamación
a partir de minerales pobres.

Tintoretto terminaba el óleo Susana y los viejos, con un desnudo (celulítico, como era usual en
la época) en un hermoso jardín.

En abril, Francisco de Villagra emprendió una nueva campaña contra los araucanos, en la que
pereció su caudillo Lautaro.

158
Los otomanos, en un intento de apoderarse de Marruecos, asesinaron al sultán
Muhammad al-Sayj, pero no consiguieron su propósito.

ISABEL I Y FELIPE II

El 24 de julio de 1557, el rey Enrique II de Francia promulgó el edicto de Compiègne, que


decretaba la pena de muerte contra los hugonotes.

Mientras tanto, el rey Felipe II de España se estaba preparando para responder al ataque francés
a sus posesiones italianas. Había reclutado en Flandes un ejército integrado por tropas
flamencas, húngaras, alemanas y españolas, que puso bajo el mando del duque Manuel Filiberto
de Saboya. En lugar de enviarlo a Italia, lo hizo penetrar en Francia, y llegó hasta la ciudad
de Saint-Quentin (o San Quintín). El almirante de Coligny acudió a defenderla, y pronto
reclamó la ayuda del condestable Montmorency, que acudió al frente de dieciocho mil hombres.
El 10 de agosto se libró una gran batalla. El duque de Saboya envió a su caballería contra
Montmorency bajo el mando del conde de Egmont. El conde logró desbaratar completamente el
flanco francés causando la alarma y el desconcierto en el grueso del ejército enemigo. El duque
Manuel Filiberto logró entonces poner en fuga a los franceses. Se calcula que murieron unos
cuatro mil de ellos, mientras que otros cinco mil fueron hechos prisioneros. La ciudad fue
asediada y cayó el 27 de agosto. A pesar de la prohibición expresa de Felipe II, fue objeto de un
terrible saqueo. Coligny fue hecho prisionero.

Mientras tanto, en Italia, el ejército francés había puesto sitio a Civitella, pero la ciudad
aguantó. Los franceses, diezmados por enfermedades, acosados por el duque de Alba y
desmoralizados por las noticias de la derrota de San Quintín, decidieron retirarse. El Papa Paulo
IV, con el duque de Alba a las puertas de Roma, no tuvo más remedio que pedir la paz y levantar
las excomuniones de Felipe II y el duque de Alba. El duque de Guisa se dirigió
precipitadamente a París, y su presencia disuadió a Felipe II de atacar la capital francesa.
En 1558, el duque de Guisa marchó sobre Calais, que había apoyado el ataque de Felipe II, y
recuperó el último reducto continental que Inglaterra conservaba desde la guerra de los cien
años. También conquistó varias plazas en los Países Bajos.

El duque Manuel Filiberto de Saboya envió un ejército bajo el mando del conde de Egmont, que
los franceses trataron de rehuir retirándose hacia la costa. Finalmente, se produjo un choque
el 13 de julio, junto a la ciudad de Gravelines. En un primer momento, la caballería española
fue rechazada por la francesa, pero finalmente logró rodear a los franceses y obligalos a una
difícil retirada. Entonces, al parecer, medio por casualidad, apareció una flota inglesa que
empezó a bombardear los emplazamientos franceses, decantando definitivamente la victoria
para los españoles.

La pérdida de Calais aumentó la impopularidad de María Tudor, que murió ese mismo año
abandonada por todos. Poco después moría también el cardenal Pole. Como la reina no había
tenido descendencia (su marido, Felipe II, no había vuelto a pisar Inglaterra desde la abdicación
de su padre), "la más infeliz de las reinas, de las esposas y de las mujeres", como ella misma se
definió, fue sucedida por su hermanastra Isabel I. Durante el reinado de María, Isabel había
corrido en varias ocasiones el riesgo de ser ejecutada por razones de estado. María había
conseguido a duras penas que su hermanastra acudiera a misa e hiciera las genuflexiones que
exigía el ritual. Ciertamente Isabel I no simpatizaba con los católicos (es difícil simpatizar con
alguien que te considera bastarda), pero tampoco era una protestante fervorosa. Llegó a declarar
que las diferencias entre las distintas ramas de la cristiandad "eran una mera bagatela".

Isabel I se reveló como una hábil estadista con una perspectiva mucho más lúcida que la de los
demás reyes de su época, pues comprendía perfectamente que la religión no era una cuestión de

159
principios, sino una mera pieza del juego político. Dado que su legitimidad como reina sólo
podía justificarse desde el protestantismo, era obvio que Isabel I tenía que ser protestante, pero
su objetivo era lograr la unidad nacional, evitando que Inglaterra fuera el escenario de una
guerra religiosa como las que habían azotado a Alemania. Su hombre de confianza fue el
barón William Cecil, que había sido secretario real durante el reinado de Eduardo VI y había
perdido el puesto con María Tudor, puesto que ahora recuperaba. Otro favorito de la reina
fue Robert Dudley, hijo de John Dudley, el duque de Nortumbria, y hermano de Guilford
Dudley, el marido de Juana Grey). Robert tenía ahora veintiséis años y no tardó en recibir el
título de conde de Leicester.

María Estuardo había cumplido dieciséis años y, de acuerdo con lo previsto, se casó con el
Delfín Francisco, que tenía entonces catorce años.

Doblegado el Papa Paulo IV, los jesuitas pudieron reorganizarse tras la muerte de su fundador
(la hostilidad del Papa ponía en un grave aprieto a una orden religiosa que tenía entre sus votos
uno de absoluta fidelidad al Papa). Como nuevo general fue elegido Diego Laínez. Por estas
fechas, la Compañía contaba con más de un centenar de colegios en Europa, que demostraron
ser un arma eficaz contra el protestantismo, cuyo avance era cada vez más alarmante. Ese
mismo año se descubrió un foco protestante nada menos que en España. Algunos protestantes
españoles ya habían conocido la muerte en la hoguera, pero habían "actuado" fuera de España.
En cambio, ahora aparecían protestantes en Valladolid. Se identificó al clérigo Agustín de
Cazalla como el origen del foco. Había sido capellán del emperador Carlos V y uno de sus
predicadores favoritos. Lo había acompañado en sus muchos viajes por Flandes y Alemania
hasta que, seis años atrás, había obtenido una canonjía en Salamanca. De formación erasmista,
parece ser que su pensamiento había evolucionado hacia el protestantismo, y durante los últimos
años había hecho proselitismo. Inmediatamente, Cazalla fue apresado por la Santa Inquisición.

Aunque Carlos V había abdicado en favor de su hermano Fernando I, los príncipes electores
debían ratificar esta decisión, cosa que finalmente hicieron. Fernando I había sido siempre
menos radical que su hermano en su trato con los protestantes y, durante las negociaciones que
condujeros a la paz de Augsburgo, se había mostrado conciliador, por lo que su elección no
suscitó grandes polémicas.

En su retiro de Yuste, Carlos V seguía atentamente la política europea. Reprochó a su hijo Felipe
II que no hubiera aprovechado la victoria de San Quintín atacando París y había recomendado la
máxima severidad para con los protestantes detectados en España. En otro orden de cosas, hizo
que le llevaran como paje a un niño de trece años al que sus padres adoptivos
llamaban Jeromín. Era hijo de una dama flamenca llamada Bárbara Blomberg. Él no lo sabía
(muy pocos lo sabían, de hecho) pero su padre era el mismo Carlos V. Desde los nueve años,
había sido adoptado por Luis Quijada, mayordomo del emperador, que ahora, finalmente, quiso
conocerlo. Probablemente tenía intención de revelarle su origen, pero murió el 12 de
septiembre sin haberse decidido a ello.

Tras la muerte de María Tudor, el dominico Bartolomé Carranza, que había acompañado a
Felipe II en su viaje a Inglaterra, había pasado a los Países Bajos, siempre dedicado a combatir
el protestantismo. Ahora regresaba a España a ocupar el cargo de arzobispo de Toledo. Por estas
fechas publicaba sus Comentarios al catecismo romano.

El zar Iván IV declaró la guerra a la Orden Livonia. El gran maestre era entonces Gotthar
Kettler.

El almirante otomano Pialí Bajá se apoderó de Ciudadela, en la isla de Menorca, lo que causó
la alarma en Valencia y Cataluña ante un posible levantamiento de los moriscos.

160
El portugués Luis de Camões obtuvo un cargo en Macao.

A sus sesenta y un años, murió Jean Fernel, el médico de cabecera del rey Enrique II. Además
de médico era astrónomo y matemático. Partiendo del colegio de Santa Bárbara de París, echó a
andar por el camino de Amiens hacia el norte hasta que el Sol descendió un grado en el cielo. A
partir de la distancia recorrida, calculó la longitud del ecuador, y su evaluación sólo difiere en
57 kilómetros de la evaluación actual.

El virrey del Perú, Andrés Hurtado de Mendoza, logró que el inca Sayri Túpac se presentara en
Lima y renunciara a sus derechos a cambio de unas tierras que le fueron concedidas en Cuzco,
donde fue bautizado. Sin embargo, su hermano Titu Cusi Yupanqui fue proclamado inca
en Vilcabamba y continuó la lucha contra los españoles.

Garcia Hurtado de Mendoza, el gobernador de Chile, hizo encarcelar a Francisco de Villagra,


pero, en diciembre, Felipe II destituyó a García y Villagra fue nombrado gobernador. El rey creó
también la audiencia de Charcas, supeditada, como la de Chile, al virreinato del Perú. Desde
Asunción, Nuflo de Chaves empezó a preparar una expedición a esa región.

En 1559 la reina Isabel I de Inglaterra nombró arzobispo de Canterbury a Matthew Parker, que
empezó a reorganizar la Iglesia Anglicana. Se promulgaron el Acta de supremacía y el Acta de
uniformidad, que restablecían un anglicanismo muy moderado, similar al original instaurado por
Enrique VIII. La primera exigía a los obispos un juramento de fidelidad a la reina. Los que se
negaron a prestarlo, fueron sustituidos y vigilados. Isabel I no estaba interesada en sus
conciencias. Sólo exigía obediencia. Haciendo gala de una inusitada astucia, logró contentar lo
suficiente a los protestantes como para conservar su apoyo y, al mismo tiempo, logró que los
católicos no desesperaran de ganársela para su causa. Cuando el parlamento trató de promulgar
una ley que la declaraba cabeza de la Iglesia, como su padre y su hermano, la reina rehusó el
título para no ofender a los católicos. El embajador español creyó que Isabel había tomado esa
decisión siguiendo su consejo. En una carta a Felipe II, el embajador cuenta los detalles de una
conversación con la reina: Él la quiso asustar recordándole la bula papal que había excomulgado
a su padre. Isabel I contestó que sólo quería llegar a una pacificación de los espíritus, y que le
bastaría una legislación análoga a la que regía en Alemania. El embajador le hizo observar que
la paz de Augsburgo tenía bien poco de católica, e Isabel I contestó que no sería lo mismo, sino
algo parecido. Después añadió que ella creía que Dios estaba en el sacramento de la Eucaristía
(al contrario que los protestantes) y que sólo desaprobaba tres o cuatro cosas de la liturgia de la
misa. El embajador añadía en su carta la impresión que le había causado la reina: Esta reina es
extremadamente inteligente, y tiene un mirar terrible. El caso fue que, con estas ambigüedades,
Isabel I logró tener a Europa desconcertada y a la expectativa durante bastante tiempo.

El zar Iván IV de Rusia obtuvo una importante victoria frente a la orden Livonia, lo que llevó al
gran maestre Gotthar Kettler a buscar el apoyo de Polonia.

El portugués Luis de Camões fue acusado de prevaricación y tuvo que regresar a la India desde
Cantón. Sobrevivió al naufragio del barco que lo transportaba. No se conocen los detalles del
proceso, pero al final fue absuelto.

En Abisinia murió el rey Galaudeos, que fue sucedido por Minas. Las luchas contra los
musulmanes durante los primeros años del reinado de Galaudeos habían debilitado a ambas
partes, lo que permitió que una tribu pagana llegada del sureste, los gallas, rechazaran a los
musulmanes hacia el norte y se convirtieran en la nueva amenaza para Abisinia.

Camboya pasaba por un periodo de luchas intestinas entre distintas facciones que se disputaban
el poder. El vecino Siam contribuía a desestabilizar la situación ayudando a unos u otros. Por

161
esta época llegaban los primeros europeos: misioneros, comerciantes y aventureros, españoles y
portugueses. Hubo un intento de hacerse con el control del reino, pero fracasó.

El virrey del Perú, Andrés Hurtado de Mendoza, encargó a Pedro de Ursúa que organizara una
expedición en busca de El Dorado siguiendo el curso del Amazonas. El propósito real era
desembarazarse de un exceso de soldados que, una vez terminadas las guerras civiles, no podían
traer nada bueno.

El virrey de México, Luis de Velasco, envió a Tristán de Luna y Arellano al frente de mil
quinientos hombres con la misión de conquistar Florida.

En Sevilla apareció un segundo foco protestante y la reacción de la Santa Inquisición no se hizo


esperar. El 21 de mayo se celebró un auto de fe en Valladolid en presencia de doscientas mil
personas, presidido por la regente doña Juana.

La reina de Francia, María de Médicis, sufría frecuentemente de migrañas, y el embajador


francés en Lisboa le envió un remedio llegado de América: el tabaco. Su consumo se había
extendido rápidamente entre los españoles y portugueses de clase baja, pero, al recomendárselo
a la reina, puede considerarse que Jean Nicotfue el primero en introducirlo en los círculos
aristocráticos. A pesar de que el nombre que recibe actualmente la principal sustancia tóxica del
tabaco deriva del apellido de Nicot, lo cierto es que el embajador no estaba especialmente
interesado por la farmacopea, sino más bien por la gramática y la literatura francesa.

El estado francés estaba en bancarrota. En abril, el rey Enrique II tuvo que firmar con Felipe II
el tratado de Cateau-Cambrésis, por el que Felipe II devolvía a Francia las plazas
recientemente conquistadas a cambio de que Enrique II renunciara a sus pretensiones sobre
Nápoles, Saboya y el Piamonte. La isla de Córcega fue devuelta a los genoveses. Además, se
concertaron los matrimonios de Isabel de Valois, hija del rey francés, con Felipe II y
de Margarita, hermana de Enrique II, con el duque Manuel Filiberto de Saboya. Unos días
antes, Enrique II había firmado un tratado con Inglaterra por el que Francia se quedaba con
Calais a cambio de una indemnización.

Isabel de Valois tenía tan sólo trece años. En las negociaciones previas al tratado se había
contemplado su matrimonio con el príncipe Carlos, el heredero de Felipe II, de catorce años,
pero la muerte de María Tudor llevó a Felipe II a proponerse él mismo como esposo (a sus
treinta y dos años).

En el tratado se acordó también la liberación de prisioneros de guerra. Entre ellos estaba el


almirante de Coligny, que volvió algo cambiado, ya que mientras estuvo en manos de los
españoles decidió hacerse protestante, y luego convirtió a su vez a sus dos hermanos mayores.

Ante el decreto de Compiègne, los hugonotes franceses habían respondido organizándose en 72


comunidades según el modelo de Ginebra y el 26 de mayocelebraron el primer sínodo nacional,
en el que adoptaron la Confessio gallicana, redactada por el mismo Calvino. El rey Enrique II
respondió con el edicto de Ecouen, en el que instaba a los tribunales a aplicar la pena de muerte
dispuesta por la ley.

En París se celebraron festejos con motivo de los próximos matrimonios de Isabel y Margarita.
El 30 de junio se celebró un torneo en el que Enrique II se enfrentó al conde de Montgomery,
pero la justa acabó en un empate. El rey pidió entonces una especie de revancha, durante la cual,
la lanza de Montgomery atravesó la visera del rey, provocándole heridas múltiples en la cara y
en el cuello, de las que murió el 10 de julio, tras una larga agonía. Así encontró un significado la
cuarteta de Nostradamus que citábamos en la página anterior. Su predicción de la muerte del rey
aumentó la fama del adivino (aunque es importante señalar que ni ésta ni ninguna otra

162
predicción de Nostradamus ha sido interpretada hasta después de que hubiera sucedido lo que
supuestamente predecía). Enrique II fue sucedido por su hijo Francisco II, de quince años.

Católicos y protestantes se disputaron el control sobre el joven monarca. En principio, éste


quedó en manos del duque Francisco I de Guisa y de su hermano, el cardenal Carlos de Lorena,
que se convirtieron en la cabeza del catolicismo francés. Los hugonotes, por su parte, estaban
dirigidos por el rey de Navarra, Antonio de Borbón, aunque otros cabecillas eran su hermano, el
príncipe Luis I de Condé, y los hermanos Coligny.

En agosto, Calvino publicó el texto latino definitivo de su Institución de la religión


cristiana. Ginebra se había convertido en el centro de difusión del protestantismo por Europa.
Algunos protestantes ginebrinos emigraron a la colonia francesa que Coligny había establecido
en Brasil, pero esto suscitó polémicas entre los colonos que llevaron a Villegaignon a regresar a
Francia. Los portugueses aprovecharon que la colonia quedó desprotegida para adueñarse de
ella.

La reforma protestante estaba cuajando en Escocia, de modo que, cuando John Knox regresó de
nuevo a su patria, se encontró con una calurosa acogida por parte del pueblo. Redactó entonces
la Confessio Scotica, el Book of discipline y el Book of common order, que sentaron las bases de
la Iglesia Presbiteriana Escocesa, cuya doctrina es esencialmente la calvinista. El radicalismo
presbiteriano de Knox contrastaba con la moderación anglicana de Isabel I. Knox se dedicó a
una intensísima labor de predicación, viajando continuamente de un sitio a otro. "De las
veinticuatro horas del día no doy más de cuatro a este corpazo mío para que descanse", decía.
A Inglaterra le interesaba una Escocia protestante y no católica, pues una Escocia católica sería
siempre una amenaza. Por ello, mientras Knox sublevaba al pueblo, Isabel I incitaba
clandestinamente a la nobleza protestante a rebelarse contra la regente católica María de Lorena.

En España, la Santa Inquisición continuaba su trabajo con su habitual eficacia. El inquisidor


general era a la sazón Fernando de Valdés, y entre los principales ideólogos del
ultracatolicismo estaba el teólogo dominico Melchor Cano. Ambos decidieron acusar de herejía
al mismísimo arzobispo de Toledo, Bartolomé Carranza. Por cierta "sospecha de herejía" en
algunas palabras de sus Comentarios al catecismo romano, que el arzobispo se ofeció a explicar
o rectificar, fue encarcelado el 22 de agosto. También cayó bajo sospecha el dominico fray Luis
de Granada, que había sido alumno tanto de Melchor Cano como de Bartolomé Carranza, pero
que evitó la cárcel huyendo a Portugal. Tenía ahora cincuenta y cinco años. Había escrito
el Libro de la oración y de la meditación y la Guía de pecadores, obras de gran interés, no por
su contenido, sino por su excelente prosa ciceroniana, que convierten a su autor en uno de los
mejores prosistas de su siglo en lengua castellana.

He aquí algunos fragmentos de la censura de Melchor Cano a los escritos de fray Luis de
Granada:

Por más que las mujeres reclamen con insaciable apetito comer de este fruto [la Sagrada
Escritura], es necesario vedarlo y poner cuchillo de fuego para que el pueblo no llegue a él. A
fray Luis le podía la Iglesia reprender gravemente en tres cosas. La una, en que pretendió hacer
contemplativos y perfectos y enseñar al pueblo en castellano lo que a pocos de él conviene,
porque muy pocos populares pretenderán ir a la perfección por aquel camino de fray Luis sin
que no se desbaraten en los ejercicios de la vida activa competentes a sus estados; y por el
provecho de unos pocos dar por escrito doctrina en que muchos peligrarán por no tener fuerzas
ni capacidad para ello, siempre se tuvo por indiscreción perjudicial al bien público. [...] Lo otro
en que fray Luis justamente será reprendido es en haber prometido camino de perfección
común y general a todos los estados, sin votos de castidad, pobreza y

163
obediencia [...]. Finalmente, en aquel libro de fray Luis [...] hay algunos graves errores que
tienen un cierto sabor de la herejía de los alumbrados.

Así, el argumento es, en esencia, que si se divulga la doctrina teológica, la gente poco instruida
podría sacar erróneamente sus propias conclusiones y discutir la doctrina oficial de la Iglesia
Católica, en suma, caer en la herejía. Los "alumbrados" eran quienes afirmaban estar
iluminados directamente por Dios para interpretar las escrituras y, por lo tanto, anteponían sus
propias interpretaciones a las de la teología oficial.

Felipe II dejó los Países Bajos en manos de su hermana (natural) Margarita de Parma, la esposa
de Octavio Farnesio, el duque de Parma, y regresó a España. Como principal consejero de
Margarita de Parma dejó a Antonio Perrenot, el señor de Granvela, que había nacido en el
Franco Condado y eso lo convertía en extranjero ante la nobleza flamenca. Había sido uno de
los principales responsables de la diplomacia Española en las últimas décadas.

Cuando Felipe II se acercaba a la costa española, una tormenta hizo naufragar su barco y tuvo
que llegar a tierra en un bote, mientras contemplaba cómo se hundía la nave que traía las
pinturas, esculturas, tapices y joyas que había coleccionado su padre durante muchos años. Pero
mayor fue su decepción cuando se encontró en Valladolid con el principe Carlos. Era hijo y
nieto de primos hermanos, apenas sabía escribir y había sido imposible enseñarle el latín. Entre
sus juegos favoritos estaba el de estrangular conejos. También se encontró con su hermanastro
Jeromín, al que reveló su parentesco y de cuya educación decidió hacerse cargo. Desde ese
momento, Jeromín pasó a ser don Juan de Austria. Los primeros años en la corte los pasó en
compañía de sus sobrinos, Carlos y Alejandro Farnesio (el hijo de Margarita de Parma, de
catorce años).

En el plano político, Felipe II prestó especial atención al problema del protestantismo. El 8 de


octubre asistió a un auto de fe, en el que uno de los condenados a la hoguera se dirigió a él y le
preguntó por qué consentía que lo quemasen. El rey le replicó: "Yo traería leña para quemar a
mi hijo, si fuera tan malo como vos".Luego, se puso en pie, se descubrió la cabeza y juró
públicamente favorecer la fe católica y a sus ministros. Se calcula que fueron juzgados unos
cuatrocientos protestantes, de los que unos veinte acabaron en la hoguera. Especialmente severo
fue el juicio contra Agustín de Cazalla, cuya retractación en el último momento sólo le valió la
suerte de ser estrangulado antes de ser quemado. El resultado fue un rotundo éxito: el
protestantismo quedó erradicado de España, y en el futuro la Santa Inquisición sólo tuvo que
ocuparse de algún que otro caso aislado.

Y por si alguien pudiera creer que el rey reservaba su inteligencia para otros asuntos de más
gravedad, la disposición siguiente dejaba claro que el rey no podía reservar lo que no tenía:

Mandamos que, de aquí en adelante, ninguno de nuestros súbditos y naturales, de cualquier


estado, condición y calidad que sean: eclesiásticos o seglares, frailes ni clérigos ni otros
algunos, no puedan ir ni salir de estos reinos a estudiar, ni enseñar, ni aprender, ni a estar ni
residir en universidades, ni estudios, ni colegios fuera de estos reinos; y que los que hasta ahora
y al presente estuvieran y residieran en tales universidades, estudios o colegios, se salgan y no
estén más en ellos dentro de cuatro meses después de la data y publicación de esta carta [...]so
pena de pérdida de sus bienes y del destierro perpetuo.

También ordenó la censura de todas las publicaciones. Fernando de Valdés confeccionó


un Índice de libros prohibidos que incluía, además de libros estrictamente heréticos, obras de
Erasmo, de Francisco de Borja y de Juan de Ávila, un sacerdote de cincuenta y nueve años que

164
había sido maestro de fray Luis de Granada y que ya había pasado algún tiempo en las cárceles
de la Santa Inquisición. También figuraban las dos partes del Lazarillo de Tormes.

Ese año murieron:

 El rey Cristián III de Dinamarca y Noruega. Su primo, prisionero y rival, el derrocado


Cristian II, no tardó en morir también. Fue sucedido por su hijoFederico II.
 El conde Guillermo de Nassau. El condado lo heredaron sus dos hijos, Guillermo, el
príncipe de Orange, conocido como Guillermo I el Taciturno, porque hablaba poco y
pensaba mucho, y Juan I.

 El duque Hércules II de Ferrara. Su viuda, Renata de Francia, regresó a su país para


apoyar a los hugonotes.

 El conquistador Sebastián Garcilaso de la Vega.

 El Papa Paulo IV. Últimamente había confiado la política pontifica a sus sobrinos, pero
terminó desposeyéndolos de sus cargos en cuanto detectó su descontrolada ambición.
En el cónclave subsiguiente a su fallecimiento, faltaron pocos votos para que fuera
elegido Papa el jesuita Diego Laínez. Sin embargo, al final el Espíritu Santo se decantó
por Giovanni Angelo de Médicis, de sesenta años, que adoptó el nombre de Pío
IV. Hizo asesinar a los sobrinos de Paulo IV para poner en su lugar a los suyos propios.
En 1560 nombró cardenal a uno de ellos, Carlos Borromeo.

Isabel de Valois fue recibida en Guadalajara por su prometido, el rey Felipe II de España. La
boda se celebró el 31 de enero.

El teólogo Flacius Illyricus fue expulsado de Jena junto con algunos discípulos. Desde entonces,
se dedicó a recorrer Alemania defendiendo la doctrina de la no intervención de la voluntad
humana en la salvación.

Dragut derrotó a la flota española en Djerba mientras Piali Bajá vencía en Gelves.

Tristán de Luna y Arellano regresó enfermo a México. Su expedición a Florida había sido un
fracaso. En cambio, Francisco de Ibarra, yerno del virrey Velasco, inició con éxito la
conquista de Nueva Vizcaya.

Nuflo de Chaves fundó en Charcas la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Hernando Pizarro salió de la cárcel con más de ochenta años, y se retiró a su pueblo natal.

El poeta Bernardo Tasso publicó el Amadís, un poema épico en cien cantos inspirado en el
Amadís de Gaula.

En la India, el mongol Akbar cumplió dieciocho años y se liberó de la tutela del regente
Bayram-kan. No había aprendido a leer, pero poseía una gran memoria, y se hacía leer
textos en voz alta. También reunía sabios para que discutieran en su presencia sobre
filosofía, moral y religión.

LAS GUERRAS DE RELIGIÓN

165
En marzo de 1560, los hugonotes hicieron una tentativa de raptar al rey Francisco II de Francia
para sustraerlo de la influencia de los Guisa y dar el control del país al príncipe Luis I de Condé.
La llamada conjura de Amboise fracasó por una traición, y muchos de los conjurados fueron
apresados, entre ellos el príncipe Luis I y su hermano Antonio de Borbón.

El 21 de agosto se produjo un eclipse solar que impresionó a un joven danés de trece años
llamado Tyge Brahe. En realidad, lo que le impresionó fue que la fecha del eclipse hubiera sido
predicha, y esto lo llevó a interesarse por la astronomía. Compró algunos libros y empezó a
estudiarlos con la ayuda de algunos de sus profesores.

El 20 de noviembre, el Papa Pío IV promulgó una bula en la que convocaba una nueva sesión
del Concilio de Trento.

El compositor Palestrina fue nombrado titular de Santa María la Mayor.

Los responsables de la conjura de Amboise fueron condenados a muerte. Varios de ellos ya


habían sido ejecutados cuando en diciembre murió súbitamente el rey Francisco II de Francia, a
sus dieciséis años, víctima de la tuberculosis. Como no dejó descendencia, fue sucedido por su
hermano Carlos IX, de diez años, cuyo título de duque de Orleans pasó a su vez a su
hermano Enrique, de nueve años.

El cambio de un niño por otro fue más significativo de lo que podría parecer, porque su madre,
María de Médicis, que hasta ese momento no había tenido ningún peso político, fue elegida
regente de Carlos IX, en lugar de los Guisa. Su propósito fue asegurar la corona para su hijo, sin
importarle si lo conseguía con apoyo católico o protestante. Al igual que Isabel I de Inglaterra,
trató de mantener la ambigüedad sobre su postura durante el mayor tiempo posible y, para
conseguir sus fines, no dudó en usar cualquier recurso, desde la seducción hasta el
envenenamiento. Siguiendo esta política, ordenó la liberación de Antonio de Borbón y Luis de
Condé, que de este modo se libraron de la pena capital. El primero aceptó el cargo de
lugarteniente general del reino, para lo cual tuvo que declararse católico, decisión que no fue
secundada ni por su hermano ni por su esposa, la reina Juana III de Navarra.

El poeta Pierre de Ronsard, que había obtenido un curato ocho años atrás, se convertía ahora en
capellán del rey Carlos IX. Un médico llamado Jacques Grévinpublicó un libro de poemas con
el título El olimpo de J. Grévin. El año anterior había publicado la comedia La tesorera.

A la joven María Estuardo (que acababa de cumplir los dieciocho años) no sólo se le había
muerto el marido, sino que poco antes había recibido la noticia de la muerte de su madre, María
de Lorena, lo que la obligaba a regresar a Escocia. En su ausencia, el parlamento de Edimburgo
declaró al protestantismo religión del Estado.

Otros fallecidos ese año fueron:

 El rey Gustavo I de Suecia, que fue sucedido por su hijo Erik XIV. Gustavo I había
dotado a su país de un ejército permanente de quince mil hombres y de una flota de
guerra, que hacían de Suecia una potencia de primer orden.
 Anastasia Romanovna, la esposa del zar Iván IV de Rusia.

 El almirante genovés Andrea Doria, a los noventa y cuatro años.

 El teólogo protestante Philipp Melanchthon.

 El teólogo católico Melchor Cano.

166
Pedro de Ursúa había partido de Perú en busca de El Dorado, pero, tras tres meses de recorrido
infructuoso, al llegar al río Marañón se produjo un motín encabezado por Lope de Aguirre,
que asesinó a Ursúa en enero de 1561 y se convirtió en el nuevo jefe de la expedición.

El rey Segismundo II de Polonia llegó a un acuerdo con Gottar Kettler, el gran maestre de la
orden Livonia, incapaz de resistir por más tiempo la ofensiva del zar Iván IV de Rusia. La orden
fue secularizada y Kettler recibió el título de duque de Curlandia, bajo la soberanía polaca. No
obstante, no todo el territorio dominado por la orden Livonia fue anexionado a Polonia, ya que
el rey Erik XIV de Suecia se apoderó de la región de Reval, la ciudad competidora de Helsinki
en el control del comercio con Rusia.

María Estuardo estaba de vuelta en Escocia y trató de combatir a los presbiterianos con mano
dura, y así empezó su duelo personal contra el predicador John Knox.

En Inglaterra, Thomas Sackville y Thomas Norton escribieron Gorboduc, la primera tragedia


inglesa en versos blancos, inspirada en el estilo de Séneca.

En Francia, Jacques Grévin publicó la tragedia César, sobre las luchas civiles en Roma.

Juan Vázquez de Coronado (hermano de Francisco Vázquez de Coronado, el explorador de


América del Norte), fue nombrado alcalde de Nicaragua, y desde allí dirigió una expedición de
conquista hacia la franja de terreno situada entre Nicaragua y Panamá, a la que dio el
prometedor nombre de Costa Rica. Allí logró aliarse con varias tribus indígenas que le
facilitaron la ocupación.

En marzo, Lope de Aguirre declaró su propósito de llegar a la desembocadura del Amazonas


para, desde allí, marchar sobre Perú y convertirlo en un reino independiente de España. Su
rebelión contra Ursúa había triunfado en gran parte por el apoyo de Francisco de Guzmán, al
que nombró "príncipe de Tierra Firme, Perú y Chile". Sin embargo, las discrepancias entre
ambos llegaron a tal punto que en mayo Aguirre hizo ejecutar a Guzmán y a sus seguidores.

En Francia, Catalina de Médicis estaba fomentando la rivalidad entre la alta nobleza católica y
la protestante para debilitar a ambas facciones. En septiembre hubo un intento de consenso entre
ambas Iglesias en el llamado coloquio de Poissy, al que asistió el joven rey Carlos IX, pero no
dio ningún fruto, pues el representante de Calvino defendió con firmeza sus dogmas, en especial
la negación de la transubstanciación, y provocó una violenta reacción de los católicos. En un
momento dado, el capitán general de los jesuítas, Diego Laínez, que participaba como
representante del Papa, se dirigió personalmente a Catalina de Médicis (en italiano, lo que
aumentaba la descortesía) para prevenirla contra cualquier intromisión en los asuntos de la
Iglesia de Cristo. Parece ser que el infructuoso coloquio influyó sobre el humanista Petrus
Ramus, que se adhirió a la Reforma y hubo de abandonar una cátedra en el Colegio de Francia
que había obtenido diez años atrás gracias al cardenal de Lorena. El rey de Navarra, Antonio de
Borbón, renunció a su cargo de lugarteniente del reino presionado por la regente.

Desde la desembocadura del Amazonas, Lope de Aguirre navegó hasta Venezuela, donde se
apoderó de la ciudad de Valencia, no obstante, los enfrentamientos con sus seguidores se
hicieron cada vez más frecuentes y con ellos las deserciones. En octubre, Aguirre fue capturado
en Barquisimeto por las autoridades españolas y fue asesinado en el acto por algunos de sus
antiguos compañeros. La revuelta de Aguirre hizo que el virrey del Perú, Andrés Hurtado de
Mendoza, fuera destituido, y murió en Lima poco después. Fue sucedido en el cargo por Diego
López de Zúñiga. Con estos cambios, Francisco de Villagra pudo tomar posesión finalmente de
su cargo de gobernador de Chile.

167
Durante toda la Edad Media, la corte española había sido itinerante, desplazándose según la
conveniencia de los reyes. Ahora el rey Felipe II decidía establecerla definitivamente en Madrid,
hasta entonces una población mediana situada en el centro de la península Ibérica y famosa por
la limpieza de sus aires y sus aguas.

El príncipe de Orange, Guillermo el Taciturno, se casó con Ana de Sajonia, hermana del
príncipe elector Augusto de Sajonia.

Antonio Perrenot, el señor de Granvela, que gobernaba los Países Bajos como consejero de
Margarita de Parma, había sido nombrado arzobispo de Malinas el año anterior, y ahora era
creado cardenal. Estos ascensos acrecentaron su intransigencia en materia religiosa, que
contrastaba con la flexibilidad y la diplomacia que había demostrado en tiempos del emperador
Carlos V. El descontento contra Granvela se extendía incluso hasta una buena parte de la
nobleza católica, que veía con malos ojos la política centralista de Felipe II. Los flamencos
llevaban un tiempo reivindicando la retirada de los tercios españoles, y Margarita de Parma
logró ese mismo año que el rey accediera a ello.

El príncipe Carlos, heredero de Felipe II, había padecido unas fiebres intermitentes de las que
logró recuperarse, pero, poco después, cayó por unas escaleras y se dañó gravemente la cabeza
(más de lo que ya estaba). Se puso muy grave y Felipe II llegó a retirarse a un monasterio
dejando dispuestos los funerales, pero finalmente se salvó. Fueron tantos los médicos que lo
examinaron y lo trataron que es difícil saber quién y cómo lo curó. Los principales candidatos,
según los cronistas, son dos: un curandero morisco, que le aplicó ungüentos mágicos, y la
momia de fray Diego de Alcalá, muerto hacía cien años, que le fue colocada junto al lecho. No
obstante, es más plausible atribuir el mérito al médico flamenco Andrés Vesalio, que le practicó
una trepanación.

Vesalio publicó ese año Anatomicarum Gabrielli Fallopii obseruationum examen, un


comentario a las Obseruationes anatomicae, recientemente publicadas por un canónigo de
Módena y profesor en Padua llamado Gabriele Falopio. En ella describe el tímpano, el hueso
esfenoides, el ovario, la vagina, la placenta, los ligamentos circulares y muchos nervios.

Poco después, Vesalio fue apresado, juzgado y condenado a muerte por la Santa Inquisición,
acusado de iniciar una observación anatómica interna en un hombre vivo. Felipe II logró que se
le conmutara la pena por una peregrinación a Jerusalén.

La salud mental del príncipe empeoró sensiblemente desde su accidente, y el rey decidió confiar
la tutela de su heredero a un amigo de la infancia, un aristócrata portugués llamado Ruy Gómez
de Silva, príncipe de Éboli. Su influencia sobre el monarca era tan grande que a sus espaldas lo
llamaban Rey Gómez. Las malas lenguas decían que la razón de que el rey lo tratara con tanta
consideración era que tenía un lío con su esposa, Ana Mendoza de la Cerda, más conocida
como laprincesa de Éboli. Era muy aficionada a la esgrima, y se decía que el haber perdido un
ojo con esta práctica no había menoscabado su belleza.

El año anterior, los jesuitas habían fundado un colegio en Tréveris, y ahora fundaban otro en
Maguncia. Estas instituciones fueron decisivas para que el catolicismo recuperara algo de
terreno en Alemania. El Papa Pío IV designo como representantes pontificios en el concilio de
Trento a los teólogos Alfonso Salmerón y Pedro de Soto. La decimoséptima sesión del concilio,
tras casi diez años de suspensión, se celebró el 18 de enero de 1562. Asistieron ciento trece
participantes, todos católicos, ya que los protestantes se negaron a acudir. El que sí que acudió a
la inauguración fue el emperador Fernando I, que en una intervención defendió la libertad de
conciencia. Ese año, el emperador cedió el título de rey de Bohemia a su hijo Maximiliano.

168
Justo el día anterior, se había publicado en Francia el edicto de Saint-Germain, por el que se
reconocía a los hugonotes el derecho a la práctica pública de su culto, que tenía que celebrarse
de día y fuera de las murallas de las ciudades. Por otra parte, se les autorizaba a crear
consistorios que se reunieran privadamente en las ciudades para organizar las comunidades
religiosas.

El almirante Gaspard de Coligny pidió permiso a Catalina de Médicis para llevar a cabo un
segundo intento de fundar una colonia en América, esta vez formada íntegramente por
protestantes. La reina le concedió el permiso, y el 18 de febrero zarparon rumbo a Florida dos
barcos cargados de hugonotes conducidos porJean Ribault.

El cirujano Ambroise Paré fue nombrado primer cirujano del rey Carlos IX. Había atendido a su
padre, Enrique II, y a su hermano, Francisco II. Tenía una tienda en la calle de l'Hirondelle en
París, donde operaba de cataratas, reducía fracturas, asistía en partos y preparaba emplastos.
Naturalmente, en la época no había anestésicos, y así, por ejemplo, para una operación de
cataratas, el paciente era atado de pies y manos a la silla. Paré es considerado el fundador de la
cirugía moderna. Conocía las obras de Hipócrates y Galeno, escribió numerosos tratados en los
que no dudó en atacar doctrinas antiguas y prejuicios.

Jacques Grévin publicó un Tratado de anatomía.

Libre ya de las presiones para llegar a un compromiso con los protestantes, el concilio de Trento
se mostró tal y como siempre había sido concebido desde Roma. En la decimoctava sesión,
celebrada el 26 de febrero, se planteó un gran proyecto de reforma de la Iglesia Católica, lo que
se ha venido en llamar laContrarreforma, cuyo propósito no era en modo alguno el de aceptar
los dogmas reformados de luteranos o calvinistas, sino, por una parte, precisar, depurar y dar
coherencia a la doctrina católica tradicional y, por otra, tomar medidas para que el clero obrara
en consonancia con esta doctrina, evitando las desviaciones y corrupciones que eran parte de la
causa de que muchos creyentes se convirtieran a la Reforma.

Ante la política fluctuante de la regente, los católicos franceses decidieron reprimir por sí
mismos la herejía. El 1 de marzo, el duque Francisco I de Guisa, que se dirijía a París,
sorprendió en Wassy, en Champaña, una celebración protestante que tenía lugar en una granja y
que había reunido a cerca de un millar de fieles. Los hombres del duque desencadenaron una
matanza en la que degollaron a unas ochenta personas y malhirieron a un centenar.

La chispa saltó a otros lugares: hubo asesinatos de hugonotes en Tours, en Sens y en el Maine. A
su vez, los protestantes se defendieron con más violencia, saquearon Lyon y capturaron en
Dreux al condestable Monrmorency. El rey de Navarra, Antonio de Borbón, murió a
consecuencia de las heridas que sufrió mientras defendía Ruan de un ataque protestante. Fue
sucedido, como rey de (la Baja) Navarra y duque de Borbón, por su hijo Enrique III, de nueve
años, bajo la regencia de su madre protestante, la reina Juana III. El rey Felipe II de España
aportó dinero, y luego soldados, a los católicos franceses, mientras que los protestantes
entregaron El Havre a la reina Isabel II de Inglaterra a cambio de financiación. Así empezó la
primera de las llamadas guerras de Religión.

El 1 de mayo, la expedición de protestantes dirigidos por Jean Ribault tocó tierra al norte de
Florida. Desde allí los franceses se dirigieron más hacia el norte y fundaron la colonia
de Charlesfort (en honor al rey Carlos IX). Después Ribault regresó a Francia dejando unos
treinta y dos hombres en la colonia. Sin embargo, el asentamiento no duró mucho, ya que los
colonos decidieron que estaban mejor en Francia y construyeron unos barcos rudimentarios con
el propósito de regresar a su patria. Seguramente se habrían perdido en el mar si no los hubiera
encontrado un galeón inglés.

169
Por esta época, la marina mercante inglesa estaba en una fase de rápido crecimiento. Además de
la recientemente abierta ruta comercial con Rusia a través del Ártico, los comerciantes ingleses
proporcionaban suministros a las colonias españolas y portuguesas en América, muchos de los
cuales los adquirían en África. Ese año, el navegante John Hawkins inició la trata de esclavos
entre África y las Indias Occidentales, ante la indignación de españoles y portugueses, que
reivindicaban la exclusividad en el negocio.

En Irlanda, los ingleses estaban sufriendo derrotas frente a un caudillo llamado Shane
O'Neill, al que la reina Isabel I tuvo que reconocer como rey de Tyrone.

Juan Vázquez de Coronado dirigió una segunda y exitosa expedición a Costa Rica.

Las discusiones sobre la Contrarreforma en el concilio de Trento habían empezado por asuntos
demasiado prácticos y el resultado fue que ni en la sesión decimoctava, ni en las dos siguientes,
celebradas el 14 de mayo y el 4 de junio, se pudo llegar a ningún acuerdo. En la sesión
vigesimoprimera, celebrada el 16 de julio, se volvió a las cuestiones dogmáticas, donde era más
fácil llegar a un consenso, y así se aprobó la doctrina, defendida por Pedro de Soto, sobre cómo
se debía recibir la Eucaristía, mientras que en la sesión del 17 de septiembre se aprobó la
doctrina sobre cómo debía celebrarse la misa.

En la India, el mongol Akbar, aunque era musulmán, demostraba una gran benevolencia hacia
los hindúes, hasta el punto de que ahora se casaba con una princesa de esta religión.

El año anterior Tyge Brahe había ingresado en la universidad de Leipzig, donde decidió latinizar
su nombre, y desde entonces es más conocido como Tycho Brahe.Teóricamente estudiaba
lenguas clásicas, pero le interesaba más la astronomía. En Leipzig tuvo la oportunidad de
observar una conjunción de Júpiter y Saturno, y observó que los cálculos realizados según el
sistema geocéntrico de Ptolomeo se equivocaban en casi un mes al predecir la fecha, mientras
que el sistema heliocéntrico de Copérnico se equivocaba también, aunque sólo en unos días.
Aunque todavía estaba por cumplir los diecisiete años, se dijo que él podría perfeccionar los
cálculos, y se decidió estudiar astronomía en Leipzig.

El duque de Florencia, Cosme I de Médicis, tenía cuarenta y tres años, y ya hacía dos que había
cedido el gobierno de sus estados a su hijo Francisco, que tenía ahora veintiún años. Francisco
encargó un crucifijo de marfil al escultor Benvenuto Cellini, como regalo para el rey Felipe II
de España. Cellini tenía ya sesenta y dos años, y por estas fechas terminaba sus Memorias, en
las que se presenta como aventurero, mujeriego y camorrista.

El poeta italiano Bernardo Tasso tenía un hijo de dieciocho años llamado Torquato, que llevaba
tres años trabajando en un ambicioso proyecto titulado Jerusalén libertada, un poema épico
situado en la primera cruzada. Ese año terminó paralelamente un poema caballeresco
titulado Reinaldo.

El 13 de noviembre llegó a Trento el cardenal de Lorena al frente de una delegación francesa.


En las conversaciones previas a la sesión siguiente del concilio, que se retrasó hasta el año
siguiente, creció la tensión entre los teólogos italianos y españoles, partidarios de que el Papa
fuera reconocido como autoridad indiscutible en todas las cuestiones relacionadas con la Iglesia,
frente a los franceses, partidarios de reconocer prerrogativas a los reyes y príncipes en lo tocante
a la administración de la Iglesia en cada reino, especialmente en el nombramiento de obispos.

El rey Erik XIV de Suecia trataba de hacerse con el control de los estrechos que separan Suecia
de Dinamarca, para monopolizar el comercio del Báltico, pero el rey Federico II de Dinamarca
no estaba dispuesto a aceptarlo y en 1563 atacó Suecia, iniciando así una guerra entre ambos
países. Polonia apoyó a Dinamarca, por lo que Erik XIV consideró oportuno encarcelar a su

170
hermano Juan, el duque de Finlandia, ya que estaba casado con Catalina Jagellon, que, además
de polaca, era católica.

El emperador Fernando I cedió a su hijo Maximiliano el título de rey de Hungría.

El duque Francisco I de Guisa derrotó al príncipe Luis I de Condé y se dispuso a asediar la


ciudad de Orleans, tomada por los protestantes, pero el 18 de febrerofue herido por la espalda
por el protestante Poltrot de Méré, probablemente (aunque no llegó a probarse) por instigación
del almirante Coligny. Francisco I fue sucedido por su hijo Enrique I, de trece años. El 19 de
marzo, Catalina de Médicis y Luis I de Condé firmaban la paz de Amboise, que permitía el culto
protestante en un número reducido de ciudades. Coligny logró que los protestantes aceptaran el
acuerdo, aunque lo consideraban demasiado restrictivo, mientras que los católicos lo acataron a
pesar de considerarlo demasiado permisivo. El condestable Montmorency fue liberado. Catalina
de Médicis hizo que su hijo Carlos IX fuera declarado mayor de edad a sus trece años. Después
de la paz de Amboise, el humanista Petrus Ramus pudo recuperar su cátedra en el Colegio de
Francia. Desde el año anterior, Pierre de Ronsard venía publicando unos violentos Discursos en
los que defendía la monarquía católica.

En Abisinia murió el rey Minas, que fue sucedido por Sartsa Denguel.

El rey Setthathirat de Lan Xang trasladó la capital desde Luang Prabang hasta Vientiane, en la
frontera con Siam.

En Portugal murió el duque Teodosio I de Braganza. Fue sucedido por su hijo Juan I.

El conquistador español Sebastián Garcilaso de la Vega, fallecido en Cuzco cuatro años atrás,
había tenido un hijo con una princesa inca. Se llamaba Gómez, pero a sus veinticuatro años
decidió cambiarse el nombre por el tradicional de su familia, y pasó a llamarse Garcilaso de la
Vega. Por su origen mestizo es más conocido como el Inca Garcilaso. Poco después de la
muerte de su padre se había trasladado a España, bajo la protección de su tío Alonso de
Vargas, donde siguió la carrera militar.

En Lima murió el gobernador de Chile, Francisco de Villagra, que fue sucedido interinamente
por su primo, Pedro de Villagra.

Francisco de Ibarra, que el año anterior había recibido los títulos de adelantado y capitan
general de Nueva Vizcaya (al norte de México) fundó las ciudades deNombre de
Dios y Durango.

La batalla de San Quintín había tenido lugar el día de san Lorenzo, por lo que el rey Felipe II
había decidido, como acción de gracias, construir un monasterio dedicado al santo. Eligió para
ello un lugar conocido como el Escorial porque en él se acumulaba la escoria de una mina de
hierro cercana. Por ello el monasterio iba a ser conocido como San Lorenzo de El Escorial. El
año anterior se había empezado a allanar el terreno y ahora, el 23 de abril, se colocó la primera
piedra. El proyecto quedó a cargo del arquitecto Juan Bautista de Toledo.

El zar Iván IV de Rusia, gracias a sus contactos comerciales con Inglaterra, introdujo la
imprenta en Moscú.

La reina Isabel I de Inglaterra promulgó The articles of Religion, que reducía la confesión de fe
anglicana a un total de treinta y nueve artículos que conservaban en gran medida la doctrina
católica con algunas influencias moderadas del calvinismo.

171
Desde la llegada a Trento del cardenal de Lorena, la actividad del concilio se había trasladado a
un nivel extraoficial. El Papa Pío IV puso a sus delegados bajo la dirección del
cardenal Girolamo Morone, que presentó un proyecto de reforma religiosa en 42 artículos. La
actitud enérgica del Papa apaciguó los ánimos y finalmente el concilio volvió a reunirse el 15 de
julio. El número de asistentes se había elevado a 237. El tema tratado fue el sacramento del
orden sacerdotal y la institución de seminarios. El proyecto presentado por Morone se discutió
en la sesión vigesimocuarta, celebrada el 11 de noviembre, y en la vigesimoquinta, celebrada los
días 3 y 4 de diciembre, en la que fue aprobado. En él se reglamentaba la organización y
reforma de las distintas instancias de la jerarquía eclesiástica, desde el nombramiento y los
deberes de los cardenales hasta el funcionamiento de las parroquias. También se aprobaron
ciertos decretos sobre el el matrimonio, el purgatorio, el culto a los santos, las indulgencias, etc.

Uno de los puntos más conflictivos del debate fue, naturalmente, la supremacía papal,
cuestionada por los obispos franceses y alemanes, e incluso por algunos españoles, como el
obispo de Segovia, que llegó a afirmar que el obispo de Roma no había sido reconocido por la
Iglesia primitiva. Esta y otras tesis similares fueron eruditamente rebatidas por el jesuita Diego
Laínez.

En la vigesimoquinta sesión se clausuró el concilio de Trento. Los conciliares abandonaron la


ciudad el 6 de diciembre. Ese mismo año murieron el teólogo Pedro de Soto y el cardenal
Hércules Gonzaga, que había presidido el concilio.

El 26 de enero de 1564, el Papa Pío IV, por medio de la bula Benedictus Deus et Pater, confirmó
las decisiones del concilio y las comunicó a la cristiandad. Encargó a su sobrino, el cardenal
Carlos Borromeo que se ocupara de llevar a la práctica en Roma dichas decisiones. Para ello
fundó un seminario, favoreció a las órdenes religiosas más identificadas con la Contrarreforma,
estableció medidas disciplinarias sobre el clero y se ocupó de mejorar la instrucción cristiana de
los fieles.

El Papa aprobó las Constituciones del convento de San José, fundado dos años atrás por una
religiosa de cuarenta y nueve años de la orden del Carmelo llamadaTeresa de Cepeda y
Ahumada, aunque al hacerse monja cambió su nombre por Teresa de Jesús. Mediante
dichas Constituciones pretendía reformar su orden con el fin de restablecer su antiguo espíritu.
Para ello imponía a sus monjas vida de oración en la celda, ayuno, abstiencia de carne, renuncia
a rentas y propiedades comunales o particulares y práctica del silencio.

Por esa época, Teresa de Jesús estaba escribiendo una autobiografía titulada La vida, con la
finalidad de que teólogos y letrados pudieran dar su parecer sobre si ciertas visiones que tenía
provenían de Dios o del demonio. Según ella misma relata, desde los veinte años, apenas
ingresó en el convento, sufrió una grave enfermedad de la que no empezó a mejorar hasta siete
años después, llegando incluso en cierta ocasión a ser dada por muerta. Probablemente, la
enfermedad, combinada con el tratado ascético que leía constantemente y cuyos ejercicios ponía
en práctica, debieron de dejarle alguna clase de perturbación mental que le provocó visiones y
experiencias místicas el resto de su vida.

También estaba escribiendo una especie de manual para sus monjas, titulado Camino de
perfección, en el que explica la finalidad de la orden (la contemplación), luego el medio para
alcanzar dicho fin (la vida de oración), las disposiciones morales para ello y las técnicas para su
ejercicio.

La reina de Escocia, María Estuardo, tomó como secretario personal a un italiano


llamado David Rizzio, que había entrado a su servicio tres años antes como cantor.

172
Las noticias de que Nostradamus había predicho la muerte del rey Enrique II habían llegado a
oídos de la regente, Catalina de Médicis, que nombró al astrólogo médico del rey Carlos IX.

Dadas las dificultades que los protestantes se encontraban en Francia, Jean Ribault emprendió
un nuevo intento de fundar una colonia en América. Esta vez envió a unos trescientos hugonotes
bajo el mando de René de Laudonnière, que desembarcaron en el río de San Juan, al norte de
Florida. A unos kilómetros aguas arriba, fundaron fort Caroline, cuyo nombre, al igual que el
de la colonia anterior, Charlesfort, derivaba del nombre del rey Carlos IX, esta vez de su forma
latina.

El 2 de agosto, el Papa estableció la creación de una congregación destinada a la interpretación


de los decretos del concilio de Trento.

En el reino de Nápoles se detectó un foco luterano, que fue rápidamente exterminado tan pronto
como el rey Felipe II dispuso la creación de un tribunal de la Santa Inquisición. Milán se libró
de un tribunal similar gracias a la habilidad de su gobernador, que a la sazón era Gonzalo
Fernández de Córdoba, el tercer duque de Sessa, nieto y tocayo del Gran Capitán. Flandes, en
cambio, no pudo rechazar el honor, y el decreto que establecía allí una delegación del Santo
Oficio fue la gota que colmó la paciencia de la nobleza flamenca (no sólo de la protestante, sino
de la católica también). Desde el mismo momento en que Felipe II asumió el gobierno de
Flandes, había empezado a publicar edictos contra el protestantismo mediante unas hojas
impresas fijadas en las esquinas, conocidas como placards. El rigor de los placards iba en
aumento. Por ejemplo, en uno de ellos se establecía que se castigaba con pena de muerte por la
espada, fuego o enterramiento en vida a los que vendieran, leyeran, copiaran o recitaran libros
protestantes. Iguales castigos sufrían los que profanaran o destruyeran imágenes de la Virgen y
los santos, los que se reunieran en conventículos secretos o discutieran sobre los textos de las
Sagradas Escrituras. Los flamencos responsabilizaban de estas medidas radicales al cardenal
Granvela, pero el descubrimiento de la correspondencia privada entre Granvela y Felipe II ha
demostrado que el cardenal no hacía sino seguir fielmente las instrucciones que recibía desde
España.

El conde de Egmont escribió una carta al rey en nombre de la nobleza flamenca en la que
protestaba por la implantación de la Santa Inquisición y pedía la destitución de Granvela como
consejero de Margarita de Parma. El rey accedió a esto último, y Granvela se retiró al Franco
Condado, pero los flamencos no tardaron en comprender que su problema no era el cardenal,
pues su renuncia vino seguida de una orden de Felipe II por la que promulgaba en Flandes los
decretos del concilio de Trento. Los nobles protestaron enérgicamente. El príncipe de Orange,
Guillermo I el Taciturno, presentó sus quejas ante Margarita de Parma y, en una sesión del
consejo, afirmó que él, aunque pertenecía a la religión católica, no podía aceptar que los
príncipes gobernaran las almas de los hombres y privasen a éstas de su libertad en materias de fe
y religión. Esta idea tan moderna contrastaba con la dureza de mollera del rey, que escribía al
Papa: Preferiría perder todos mis estados, y mil vidas si las tuviera, a reinar sobre herejes.

Ese año murieron:

 El emperador Fernando I, que fue sucedido por su hijo Maximiliano II.


 El teólogo protestante Juan Calvino.

 El escultor, pintor, arquitecto y poeta Miguel Ángel, a la edad de ochenta y nueve años.
(Su actividad como poeta es tardía, pero es autor de unas famosasRimas.) Sus restos
mortales fueron expuestos en los Santos Apóstoles de Roma, antes de ser trasladados a
su Florencia natal, donde se celebraron solemnes funerales en su honor.

173
 El anatomista flamenco Andrés Vesalio. Fue arrastrado por las aguas hasta la isla
de Zante (frente a la costa occidental del Peloponeso) cuando naufragó el barco que lo
traía de regreso de su peregrinación forzosa a Jerusalén. Allí murió poco después.

Nuflo de Chaves, después de haber fundado varias ciudades en Charcas, regresó a Asunción en
busca de colonos que quisieran consolidar la ocupación. Hizo tal propaganda de las nuevas
tierras que poco faltó para que Asunción quedara despoblada.

En Chile, el gobernador Pedro de Villagra se enfrentó a Martín Ruiz de Gamboa a causa de las
leyes nuevas (las leyes que limitaban la explotación de los indios, que seguían llamándose así,
aunque ya tenían veinte años). La situación era atípica, ya que en esta ocasión era el gobernador
el que no quería aplicarlas. Ruiz de Gamboa logró sobrevivir a un ataque indio en la ciudad de
Concepción a pesar de que Villagra lo abandonó a su suerte.

El navegante Andrés de Urdaneta había marchado a México con Pedro de Alvarado veinticinco
años atrás, donde había profesado las órdenes agustinas. Allí había retomado sus investigaciones
sobre la posibilidad de encontrar una ruta de navegación desde las Indias Orientales hasta
América a través del océano Pacífico. Había expuesto el proyecto a la Corona y, finalmente,
logró que el virrey de México, Luis de Velasco, organizara una expedición dirigida por un tío de
Urdaneta, Miguel López de Legazpi. Partieron del puerto de Navidad el 21 de noviembre. Poco
después murió el virrey Velasco.

En el zar Iván IV de Rusia estaban acentuándose cada vez más los síntomas de la paranoia.
Aunque probablemente eran el resultado de su complicada infancia, habían empezado a hacerse
patentes con la muerte de su esposa Anastasia, cuatro años atrás. Estaba persuadido de que la
habían envenenado. Unos años antes, con motivo de una enfermedad que hizo temer su muerte,
había podido comprobar que los boyardos (la nobleza) no tenían intención de respetar las
disposiciones que había dictado sobre su sucesión. Empezó a desconfiar de todo el mundo y
encarceló a quienes consideraba responsables de la muerte de su esposa. Más tarde los había
hecho ejecutar. Ahora, Andréi Kurbski, uno de sus más fieles consejeros, disconforme con las
arbitrariedades del zar, lo traicionó poniéndose al servicio del rey de Polonia. Desde ese
momento, la soledad del zar fue absoluta.

A finales de año, de repente, abandonó Moscú con su familia y se retiró a un poblado a 90


kilómetros de la capital, desde donde anunció su intención de renunciar al trono. Sin embargo,
los boyardos, temiendo los desórdenes que provocaría el vacío de poder, le suplicaron que
volviera, circunstancia que Iván IV aprovechó para imponer una dictadura como nunca antes se
había visto. El país quedó divido en dos territorios: la opríchnina, dominio reservado al zar,
formado por las regiones más prósperas que rodeaban a Moscú, y la ziemschnina, o tierras
comunitarias. La opríchnina quedó excluida del derecho común y sometida únicamente a la
voluntad del zar. Todos los propietarios de la antigua aristocracia, unas doce mil familias, fueron
expropiados y, de repente, en pleno invierno, fueron expulsados a la ziemschnina. Las tierras
expropiadas las confió a un cuerpo de funcionarios salidos de la baja nobleza que, al deberle
todo al zar, le guardaban fidelidad absoluta. Iván IV formó una guardia personal,
los opríchniki, que se encargó de consolidar su poder mediante el terror. Sus símbolos eran una
cabeza de perro y una escoba atados a su silla de montar, que les recordaban que debían morder
a los enemigos del zar y barrer las tierras de Rusia. Así fue como Iván IV se ganó el
sobrenombre de Iván el Terrible. Hizo asesinar a cuantos consideró sospechosos de traición.
Entre ellos estuvo su primo Vladímir, compañero de infancia, al que obligó, junto con su mujer
y su hija, a ingerir veneno en su presencia.

También Akbar, en la India, logró un poder absoluto, aunque lo utilizó con mejor criterio,
mostrando siempre un gran respeto hacia la población hindú. Akbar se propuso reconquistar lo

174
que había sido el sultanato de Delhi y desde ese momento pasó casi toda su vida en campañas
militares.

El Papa Pío IV había nombrado a su sobrino Carlos Borromeo arzobispo de Milán, aunque no
tomó posesión de su sede hasta 1565, desde la cual continuó su labor sistemática de reforma del
clero.

Ese año murieron:

 Diego Laínez, el capitán general de la Compañía de Jesús, un tanto amargado por la


hostilidad del clero reacio a aceptar las reformas de la Contrarreforma. Fue sucedido al
frente de la Compañía por el duque de Gandía, Francisco de Borja.
 El teólogo protestante Guillaume Farel.

 Juan Vázquez de Coronado, el conquistador de Costa Rica. Murió en alta mar, en un


viaje a España.

 El matemático Lodovico Ferrari, unos meses después de conseguir un cargo de


profesor en la universidad de Bolonia. Llevaba varios años viviendo en Bolonia con una
hermana viuda. Se dice que fue ella quien lo envenenó, pues no mostró ninguna señal
de duelo en el funeral y se casó de nuevo dos semanas después de haber heredado la
fortuna que Lodovico había amasado años atrás, mientras fue consejero de hacienda
del gobernador de Milán. Sin embargo, su nuevo marido no tardó en abandonarla,
quedándose con todo el dinero, por lo que murió en la pobreza.

Alejandro Farnesio, el hijo del duque de Parma, Octavio Farnesio y de Margarita de Parma, la
regente de los Países bajos, se casó a los veinte años con la princesaMaría de Portugal, nieta
del rey Manuel el Afortunado.

Enrique de Avís, el tío y regente del rey Sebastián de Portugal, fue creado cardenal y arzobispo
de Lisboa.

El gobernador de Chile, Pedro de Villagra, fue arrestado por soldados llegados de Perú, y fue
sustituido interinamente por Rodrigo Quiroga, alcalde de Santiago y suegro de Martín Ruiz de
Gamboa.

En Lima empezó a acuñarse el llamado peso fuerte, que pronto se convirtió la base del sistema
monetario de las colonias españolas en América.

En México, una revuelta de encomenderos dirigida por Martín Cortés fue el último
desafío de los terratenientes a la corona española.

Para prevenir otros intentos de ocupación extranjera, los portugueses construyeron una fortaleza
en Río de Janeiro.

En la India, el gran imperio de Vijayanagar, que se extendía por el sur de la península, se


dermoronó tras una derrota en Talikota frente a una coalición de cuatro sultanes sureños, que
destruyeron la capital y se repartieron el territorio.

El poeta de la Pléyade Rémi Belleau publicó La bergerie, donde trata, en prosa y en verso,
temas de tipo pastoril.

LA REBELIÓN DE FLANDES

175
En enero de 1565 la expedición de López de Legazpi llegó a las islas que
llamó Barbudas y poco después ocupó las que Magallanes había bautizado como islas de
los Ladrones. En febrero llegaba a la isla de Leyte, en las Filipinas, desde donde
exploró Samar, Bohol y Cebú, a la que llegó en abril. En ella se instaló tras vencer una débil
resistencia por parte de los nativos. El 1 de junio, López de Legazpi envió de regreso a América
a fray Andrés de Urdaneta con una de sus naves, bajo el mando de su nieto, Juan de Salcedo.

El gran maestre de la orden de Malta, Jean Parisot de la Valette, había fortificado la isla, que
se había convertido en el refugio de piratas cristianos que saqueaban periódicamente las
ciudades musulmanas del mediterráneo. Decidido a poner fin a esta situación, el sultán Solimán
I envió contra la isla una flota con 40.000 hombres bajo el mando de Piali Bajá. Tras sangrientos
combates, en los que murió el pirata Dragut, los turcos tomaron el fuerte de San Telmo, y todo
parecía ya perdido cuando apareció la flota española comandada por Álvaro de Sande,el virrey
de Nápoles, que puso en fuga a los musulmanes.

El conde de Egmont viajó a Madrid llevando una petición de tolerancia firmada por los nobles
flamencos. Regresó muy satisfecho de la acogida que le habían dispensado tanto el rey Felipe II
como toda la corte. Recibió muchas promesas, pero el rey también le había dado una carta
cerrada qué él mismo hubo de abrir y leer ante el consejo, y al hacerlo palideció: en ella se
ordenaba de nuevo la implantación de los decretos del concilio de Trento en todo el territorio de
los Países Bajos, con la única concesión de que no se proclamasen en nombre del Papa, sino en
nombre del rey. El príncipe de Orange, Guillermo I el Taciturno, habló con su acostumbrado
laconismo para decir que aquello era el principio de la tragedia.

Más indignación causó a Felipe II la noticia de que la peste protestante había llegado hasta
América, donde los hugonotes habían fundado una colonia. No sólo los franceses ocupaban
tierras que pertenecían por derecho a España, sino que además eran franceses protestantes.
Rápidamente dispuso que una flota de diecinueve naves zarpara hacia Florida para acabar con
los herejes. Puso al mando a Pedro Menéndez de Avilés, el capitán general de la flota de
Indias, que ahora recibía el título de adelantado y gobernador de la Florida. El viaje fue
accidentado, y sólo cinco de los barcos lograron llegar a América. Ante estos imprevistos,
Menéndez de Avilés decidió no atacar directamente a los franceses, tal y como tenía planeado, y
el 8 de septiembre fundó el fuerte de San Agustín a unos 65 kilómetros al sur de Fort Caroline,
la colonia francesa, a la que poco antes había llegado Jean Ribault con nuevos colonos
hugonotes.

Por otra parte, Felipe II envió a Bayona al duque de Alba para que se entrevistara con Catalina
de Médicis. Esta noticia puso nerviosos a los protestantes franceses.

La nave de Juan de Salcedo, guiada por fray Andrés de Urdaneta, en lugar de navegar hacia el
este desde las Filipinas, había navegado hacia el norte, hasta acercarse a las costas de Japón,
donde había encontrado los vientos contraalisios y la corriente de Kuro Shio, que la habían
llevado cómodamente hasta la costa de la Alta Calfornia. Desde allí, navegando ahora hacia el
sur, llegaba a Acapulco el 3 de octubre. Urdaneta había descubierto la que se llamó vuelta de
poniente,ruta que abría nuevas posibilidades a la expansión de España por el Lejano Oriente. El
puerto de Acapulco, adonde los españoles habían llegado ya hacía más de treinta años, pasaba a
ser ahora en uno de los más importantes de América, ya que se iba a convertir en el punto
natural de destino de las naves procedentes de las Indias Orientales.

Cuando Pedro Menéndez de Avilés consideró que estaba en condiciones de cumplir la misión
que le había sido encomendada, organizó el ataque a Fort Caroline. Fingió un ataque por mar

176
para mantener alejados a los barcos de Ribault, mientras sus hombres atacaban por tierra la
colonia indefensa, en la que hicieron una matanza. Más tarde, los barcos de Ribault fueron
dañados por una tormenta y tuvieron que rendirse, esperando sin duda un trato digno, como era
usual en Europa, pero los españoles enviaron a todos los franceses al patíbulo, donde pusieron
una inscripción que decía: "Esto no es por francés, sino por luterano". Fort Caroline fue
rebautizado como San Mateo.

Los españoles estaban cada vez más furiosos por las injerencias inglesas en el comercio con
América. Tuvieron constancia de que John Hawkins había proporcionado suministros a Fort
Caroline, y ese mismo año confiscaron la carga de otro galeón inglés que transportaba
mercancías hacia América. El capitán era un joven de veinticinco años que se había adiestrado
junto a Hawkins. Se llamaba Francis Drake.

La reina de Escocia, María Estuardo, se casó con su primo Enrique Estuardo, el barón
deDarnley. Por línea paterna pertenecía a una rama colateral de la familia Estuardo,
desdendiente descendiente de un primo del senescal Walter, el padre de Roberto
Estuardo, que fue el primer rey de Escocia de la dinastía. Su madre era Margarita
Douglas, hija de Margarita Tudor, la hermana de Enrique VII de Inglaterra, que al año de
enviudar del rey Jacobo IV se había casado en segundas nupcias con Archibaldo Douglas, el
conde de Angus. Enrique se había educado en Inglaterra, pues su madre esperaba que ocupara
el trono a la muerte de Isabel I. Con este matrimonio, María Estuardo pretendía reforzar sus
derechos a la corona inglesa, pues, para los católicos opuestos a Isabel I, ella era la reina
legítima según las leyes sucesorias (si consideramos a Isabel I como bastarda). Sin embargo, no
tardó en darse cuenta que no había sido una decisión acertada. Lord Darnley era un deficiente
mental, inestable, que caía mal a buena parte de la nobleza escocesa, tanto católica como
protestante. Entre los que más sonoramente censuraron el matrimonio estuvo, obviamente, John
Knox, que relata así una entrevista que mantuvo con la reina:

Ella me dijo: - ¿Y qué tenéis que ver vos con mi segundo casamiento? ¿Quién sois vos en este
reino? - Yo, señora - le respondí-, soy un hombre que ha nacido en esta tierra, y por más
abyecto que os parezca a vos, y aunque no sea conde, ni lord, ni barón, Dios me ha hecho un
miembro importante del Estado.

Más grave fue que el matrimonio de María la enemistó con el que hasta entonces había sido uno
de sus consejeros, su hermanastro Jacobo Estuardo, el conde deMurray. Era hijo natural del
rey Jacobo V y, aunque era presbiteriano, había apoyado a María desde que llegara a Escocia,
pero ahora encabezó una rebelión que fue fácilmente sofocada.

Ese año murió el Papa Pío IV, que fue sucedido, ya en 1566, por un dominico de sesenta y dos
años llamado Antonio Ghislieri, que adoptó el nombre de Pío V.El Espíritu Santo no podía
haber estado más acertado, ya que el cardenal Ghislieri era nada menos que el Gran Inquisidor,
y nadie más adecuado para aplicar con todo rigor los decretos del concilio de Trento. Publicó
numerosas reglas contra la simonía y vigiló los nombramientos de obispos. Publicó el catecismo
del concilio de Trento.

El teólogo Bartolomé Carranza llevaba ya casi siete años en las cárceles de la Santa Inquisición,
hasta que el nuevo Papa, convencido de su inocencia, se interesó por su caso. Después de
amenazar con todo lo imaginable al embajador en Roma de Felipe II, que a la sazón era Luis de
Requesens, logró que la causa fuera transferida a Roma y Carranza fue trasladado al castillo de
Sant'Angelo. El inquisidor Fernando de Valdés fue cesado de su cargo y Requesens no tardó en
dejar su cargo en Roma para ponerse al servicio de Juan de Austria. Las tensiones que este
asunto había provocado entre el rey y el Papa, aunque no duraron mucho tiempo, hicieron que
Felipe II abandonara su proyecto de que su hermanastro siguiera la carrera eclesiástica.

177
El compositor Giovanni Pierluigi da Palestrina compuso una de sus misas más famosas, la Misa
del Papa Marcelo. Hay una anécdota falsa en torno a esta misa: se contaba que el concilio de
Trento estuvo a punto de prohibir la música en las misas católicas porque los obispos
consideraban que el canto gregoriano era un murmullo ininteligible y anticuado basado a
menudo en temas profanos, pero que cambiaron de idea cuando se les hizo escuchar la Misa del
Papa Marcelo (cosa difícil de creer, porque aún no se había compuesto). La base real de esta
anécdota es que las técnicas de Palestrina eran muy novedosas, entre otras cosas porque
favorecían la inteligibilidad de los textos. Palestrina pasó a dirigir la enseñanza musical en el
seminario romano fundado por el cardenal Carlos Borromeo dos años atrás.

Tintoretto pintó un gran óleo de casi cuatro metros por tres para la scuola de San
Marco, titulado La sustracción del cuerpo de san Marcos, en el que la acción se desplaza a la
derecha, mientras la izquierda es una exhibición de la técnica de la perspectiva.

El gran maestre de la orden de Malta, Jean Parisot de la Valette, estaba reconstruyendo las
fortificaciones de su isla después del frustrado ataque de los turcos sufrido el año anterior.
En marzo fundó la ciudad de La Valetta. Mientras tanto, Piali Bajá, que había replegado sus
fuerzas hacia el este, tomaba la isla de Quíos.

El sultán Solimán I había montado en cólera al enterarse de la derrota de sus naves en Malta,
pero no pudo reaccionar, ya que de momento le preocupaban más los progresos que el
emperador Maximiliano II estaba haciendo en Hungría. Allí se dirigió y allí murió combatiendo.

El Imperio otomano se encontraba en su mejor momento. Contaba con unos 20.000 jenízaros
(muchos creados mediante el rapto de niños cristianos), y 70.000 jinetes, bajo el mando de
los agaes. Su artillería, desarrollada gracias a cristianos renegados, era más potente que la de los
europeos, mientras que su marina estaba copiada del modelo veneciano. Sin embargo, la
instalación de europeos en las Indias estaba minando la economía otomana.

Solimán I fue sucedido por su hijo Selim II, conocido por unos como Selim el Rubio y por
otros como Selim el Borracho. Al parecer, ambos sobrenombres le hacían justicia y, dado el
tiempo que pasaba en su harén, todavía se le podría haber puesto otro más interesante. Se
desentendió por completo del gobierno, que dejó en manos del gran visir Sokullu Mehmed
Bajá, nombrado por su padre un año antes, y que se convertía ahora en el dueño del Imperio.

También murió el médico y astrólogo Nostradamus.

En Madrid murió fray Bartolomé de Las Casas. Dejó inacabada una Historia de las Indias, la
última de numerosas obras con las que trató de convencer al mundo de que los indios tenían
derechos.

En Inglaterra, George Gascoigne escribió la primera comedia inglesa en prosa: The


supposes, así como la tragedia Jocasta.

Tras la deserción del conde de Murray, el principal hombre de confianza de María Estuardo era
su secretario David Rizzio, y los nobles presbiterianos enemigos de la reina comprendieron que
su muerte debilitaría sensiblemente su posición. Además encontraron el mejor modo de
eliminarlo: no tuvieron dificultad en infundir celos en el estúpido Lord Darnley, que acabó
asesinando a Rizzio en presencia de María. Así Darnley se ganó la enemistad definitiva de los
católicos, y también de los protestantes, pues traicionó a sus cómplices en la conjuración contra
Rizzio. La misma reina estaba horrorizada, habló de divorcio y dejó claro que no le preocupaba
la suerte que corriera su esposo, lo que podía considerarse una invitación al asesinato en toda
regla. Mientras le llegaba la hora, tuvo tiempo de darle un hijo a su mujer, que nació a finales de
año y fue llamado Jacobo.

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La nobleza de los Países Bajos se había reunido para redactar un texto conocido como
el compromiso de Breda, en el que se solicitaba a la gobernadora, Margarita de Parma, la
abolición de la Santa Inquisición y una mayor tolerancia religiosa. Contaba con más de dos mil
firmantes, entre los que se encontraban los personajes más influyentes del país, tanto católicos
como protestantes. Cuatrocientos nobles armados, encabezados por Antonio de
Nassau, hermano del príncipe de Orange, y el vizconde de Brederode, se presentaron
desafiantes en Bruselas para entregar el documento a la gobernadora, la cual les echó un pulso y
les comunicó que no los recibiría si no se presentaban desarmados y en actitud de súplica. Los
nobles accedieron y lograron que Margarita de Parma transmitiera sus peticiones al rey. Uno de
sus consejeros, el conde Carlos de Berlaymont, se burló de la buena voluntad que habían
demostrado al desarmarse y suplicar, llamándolos mendigos (gueux), pero ellos recogieron el
guante y, desde entonces, se llamaron a sí mismos gueux.

Abrumado por el número y la firmeza de los gueux, el rey Felipe II envió un despacho con fecha
de 31 de julio comunicando a Margarita de Parma que estaba dispuesto a suprimir la Santa
Inquisición de los Países Bajos y a tomar las medidas necesarias para pacificar el territorio. Sin
embargo, en una rebelión de estas características es imposible controlar a los sectores más
radicales, entre los que estaban los que, más allá de la tolerancia religiosa, perseguían el fin de
la dominación española. Las protestas no tardaron en obtener eco en el pueblo llano, que
además estaba sufriendo un periodo de hambre. Del 14 al 17 de agosto la muchedumbre entró
en las iglesias y conventos, destruyó imágenes y quemó altares.

Ante tal estado de cosas, los consejeros de Felipe II estaban divididos: El duque de Alba
encabezaba a los partidarios de una drástica represión armada, mientras que el príncipe de Éboli
defendía una solución negociada y proponía un sistema político federalista similar al que regía
en la Corona de Aragón, que permitiera respetar las costumbres de cada uno de los reinos que
componían la Corona Española. Pero esta idea era demasiado grande para que cupiera en la
cabeza del obtuso monarca, que ordenó alistar un ejército en Italia. Tradicionalmente se ha
creído que la causa de que Felipe II se desdijera de su compromiso de suprimir la Santa
Inquisición fue la revuelta de agosto, pero se ha descubierto un acta fechada en Segovia el 9 de
agosto (anterior, pues a los tumultos), firmada por el rey en presencia del duque de Alba y de
dos notarios, en la que declara que el despacho en el que afirmaba su intención de suprimir la
Santa Inquisición le había sido arrancado en un momento de debilidad, y no se creía obligado a
mantener lo que allí ofrecía.

También los flamencos estaban divididos: el príncipe de Orange se decantó por la rebelión,
mientras que el conde de Egmont parecía dispuesto a mantenerse leal a la Corona, sin renunciar
a las exigencias de tolerancia. Entre ambas posiciones estaba la de otro influente
personaje: Felipe de Montmorency-Nivelle, el conde deHorn, tambien consejero de Margarita
de Parma. Poseía uno de los señoríos más ricos del país, había luchado junto a Carlos V contra
la liga de Smalkalda y junto a Felipe II como jefe de artillería en San Quintín.

El depuesto gobernador de Chile, Pedro de Villagra, fue juzgado en Lima, pero resultó absuelto.
Mientras tanto, Martín Ruiz de Gamboa conquistaba a los indios la ciudad de Chiloé.

En 1567 Pedro Menéndez de Avilés fue nombrado gobernador de Cuba, desde donde se dedicó a
fortificar Florida contra posibles incursiones extranjeras.

En febrero, y según lo previsto, fue asesinado Lord Darnley, el marido de María Estuardo, la
reina de Escocia. A los conjurados no se les ocurrió mejor modo de hacerlo que poner un barril
de pólvora bajo su cama y hacerlo estallar. Entre ellos estaba James Hepburn, el conde
de Bothwell, de treinta y un años, que era presbiteriano radical, pero que odiaba más a los
ingleses que a los católicos, así que apoyaba a la reina. Tanto fue su apoyo que María se
enamoró de él y se casaron en mayo. Casarse con el asesino del marido no estaba bien visto,

179
aunque el marido tampoco lo estuviera, y este segundo matrimonio escandaloso de la reina (de
un total de tres) permitió a sus enemigos dar el golpe final. En junio se produjo una sublevación,
los partidarios de María fueron derrotados en Carberry Hill y la reina se vio obligada a abdicar
en su hijo recién nacido Jacobo VI, bajo la regencia del conde de Murray. María fue
encarcelada y su esposo huyó a Dinamarca.

El descubrimiento de la cultura chibcha, identificada por un tiempo con El Dorado,


decantó en esa dirección la expansión conquistadora española desde la costa venezolana,
donde se formó el Nuevo Reino de Granada, mientras que la zona oriental quedó descuidada.
Allí habitaban tribus muy belicosas: como los arawak o los teques, que sólo hacía unos meses
habían sido sometidas por Diego de Losada. Ahora, con 150 soldados y 800 colonos, Losada se
enfrentaba a los caracas, y el 25 de juliofundaba la ciudad de Santiago de León de
Caracas. Los caracas, dirigidos por el cacique Guaicaipuro, seguían ofreciendo una tenaz
resistencia.

John Hawkins navegaba rumbo a Inglaterra al frente de un convoy de seis barcos que regresaba
de América cargado de oro, después de haber vendido esclavos y otras mercancías a las colonias
españolas. Sin embargo, una tormenta le provocó serios daños y tuvo que dar media vuelta,
hasta alcanzar el puerto de Veracruz, en México. Mientras se efectuaban las reparaciones,
llegaron de España trece barcos poderosamente armados. Hawkins estaba en condiciones de
impedirles la entrada en el puerto, pero sólo quería reparar sus barcos y marcharse de allí, así
que parlamentó con los españoles y acordó dejarles entrar con el compromiso de que, luego,
ellos le dejarían salir. Sin embargo, una vez en el puerto, los españoles consideraron que no
había motivos para mantener un acuerdo con herejes ingleses (que además comerciaban donde
no debían) y se lanzaron al ataque. Los ingleses, pillados por sorpresa y en inferioridad
numérica, fueron arrollados. Sólo dos barcos lograron escapar, el Rinion, bajo el mando de
Hawkins, y el Judith, bajo el mando de Francis Drake, que tuvieron que pasar un tiempo
refugiados en un islote antes de emprender el viaje de regreso a Inglaterra, habiendo perdido
muchos hombres y todas sus ganancias.

En Irlanda, Shane O'Neill había tratado de extender su dominio sobre la isla a expensas de otras
familias poderosas, como eran los Macdonell y los O'Donnell, pero éstos últimos se sublevaron
y lo vencieron. O'Neill huyó junto a los Macdonell y éstos lo mataron. Regresó entonces a
Irlanda un sobrino suyo de veintisiete años llamado Hugh O'Neill, educado en Inglaterra, que
trató de hacerse con la herencia de su tío frente a su primo Turlough.

En Flandes, Amberes y otras ciudades se habían levantado contra la dominación española, y


Margarita de Parma no había tenido más opción que hacer concesiones. Pero el 28 de
agosto, entró en Bruselas el duque de Alba al frente de un poderoso ejército, y el 5 de
septiembre constituyó lo que él llamó el Tribunal de los Tumultos, pero que el pueblo
llamó Tribunal de la Sangre. Lo presidían doce jueces, diez flamencos y dos españoles, que eran
los únicos con derecho a voto. Según refiere el duque a Felipe II, en una misma redada fueron
capturados mil quinientos acusados, y pocos días después hubo otra con ochocientos. Todos
fueron ahorcados. Eran juzgados en grupos. Las actas del tribunal dan cuenta de juicios
simultáneos hasta de noventa y cinco personas.

El duque también expone su filosofía en su correspondencia: No quería hacer como los jueces y
fiscales, que sólo condenan a aquellos cuyos crímenes han sido probados. El terror es a veces
una buena política, pero no hay terror si se puede evadir la pena con la justicia. Cuando alguien
le hizo observar que a veces pagaba el justo por el pecador, respondió: tanto mejor, si ha muerto
por equivocación, será un mártir e irá directamente a la gloria. Esta filosofía se traslucía en los
criterios del tribunal: Bastaba haber tolerado sin resistencia las faltas ajenas para ser tan
culpable como los mismos criminales. El mero hecho de discutir la legalidad del tribunal ya era

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una traición. Una delación razonable no necesitaba pruebas. Margarita de Parma, horrorizada, se
marchó a Italia, con lo que el duque se convirtió en el nuevo gobernador.

Entre los apresados a la espera de juicio se encontraba el conde de Egmont. El príncipe de


Orange se salvó porque huyó a Alemania antes de la llegada del duque de Alba, sin imaginar
que éste haría encarcelar a su hijo de trece años, que estudiaba en Lovaina.

En la universidad de Lovaina impartía clases un teólogo de cincuenta y cinco años


llamado Michel de Bay, más conocido como Bayo. Sus tesis sobre el poder de salvación de la
gracia divina lo acercaban sospechosamente al luteranismo, y el Papa Pío V condenó su
doctrina.

Los protestantes franceses, recelando de que la regente, Catalina de Médicis, llegara a un


acuerdo con España que le permitiera anular las mínimas concesiones de la paz de Amboise,
hicieron un intento de capturarla junto con el rey Carlos IX cerca de Meaux, pero fallaron y se
inició la segunda de las guerras de Religión. Un ejército protestante dirigido por el príncipe Luis
I de Condé y por el almirante de Coligny se enfrentó en Saint-Denis al duque de Montmorency,
que contaba con tropas cedidas por el duque de Alba. La batalla tuvo lugar el 10 de
noviembre, y los católicos obtuvieron la victoria, aunque Montmorency fue herido de muerte.
Los protestantes se replegaron hacia Lorena a la espera de recibir refuerzos.

El médico y poeta Jacques Grévin, que era protestante, huyó a Inglaterra, desde donde pasó a
Turín, y allí se convirtió en el médico de la duquesa de Saboya.

Lope García de Castro, a la sazón presidente de la Audiencia de Lima, puso a su


sobrino, Álvaro de Mendaña de Neira, al frente de una expedición que zarpó el 19 de
noviembre con la misión de buscar tierras en el Pacífico Sur. Por otra parte, nombró a Juan
Ortiz de Zárate gobernador y capitán general del Río de la Plata.

Tras una breve estancia en Dinamarca, Tycho Brahe había visitado las universidades de
Wittemberg y Rostock. En ésta última tuvo un altercado con otro estudiante danés, se batió en
duelo y perdió parte de la nariz. De nuevo en Dinamarca, se puso una nariz artificial de oro y
plata. Este asunto lo hizo interesarse por la medicina y la alquimia.

Ese año murió Juan Bautista de Toledo, el arquitecto encargado de las obras del monasterio de
San Lorenzo de El Escorial. Fue sustituido por Giambattista Castello el Bergamasco.

Antes de que el duque de Alba partiera hacia Flandes, tuvo un altercado con el príncipe Carlos,
que había tratado de matarno navaja en mano. No era la primera vez que el príncipe trataba de
matar a alguien. En otra ocasión lo había intentado con el presidente del Consejo de Castilla,
por haber despedido a un cómico que le gustaba. Al parecer, la razón del ataque al duque eran
los celos, pues Carlos hubiera querido dirigir él mismo la expedición contra los Países Bajos.

También parece ser que el motivo por el que Carlos quería marchar a Flandes no era otro que el
de perder de vista a su padre, al que no podía soportar. Se especula sobre la posibilidad de que
Carlos estuviera enamorado de su madrastra, Isabel de Valois (casi de su misma edad). Si esto
era así, al príncipe no le habría hecho mucha gracia enterarse de que, en los acuerdos previos al
tratado de Cateau-Cambrésis, estaba previsto que él fuera el prometido, aunque finalmente
Felipe II se la pidió para él. A esto habría que añadir, en cualquier caso, la absoluta falta de
afecto que Felipe II demostró en todo momento hacia su hijo, probablemente debida a que era
deficiente mental (su hijo).

Fuera como fuese, el caso es que en un momento dado la frustración del príncipe colmó el vaso
y decidió huir a Italia para pasar desde allí a Flandes o a Alemania. Sin embargo, Felipe II se

181
enteró de este proyecto de fuga, y en enero de 1568 encarceló a su hijo en una torre del alcázar
de Madrid.

En febrero, Álvaro de Mendaña llegó a la isla que llamó Santa Isabel, perteneciente al que
llamó archipiélago del Rey Salomón, cuyas islas se dedicó a explorar.

En marzo, católicos y protestantes franceses firmaron la paz de Longjumeau, que puso fin a la
segunda guerra de religión confirmando el edicto de Amboise, pero la tercera guerra empezó
antes de que terminara el año (o, dicho de otro modo, nadie hizo caso al acuerdo).

John Hawkins llegó finalmente a Inglaterra y, cuando la reina Isabel I se enteró de lo que le
había sucedido, estuvo a punto de declararle la guerra a España. Sin embargo, conservó la
sangre fría y comprendió que no era el momento. Evidentemente, no hay constancia de ello,
pero es fácil imaginar lo que les dijo a Hawkins y a Drake: Si os volvéis a encontrar con barcos
españoles... ya sabéis lo que tenéis que hacer. Y, en efecto, Hawkins y Drake, movidos por el
odio a los españoles y deseos de venganza, cambiaron el comercio pacífico por la piratería,
abordando barcos y saqueando las costas americanas. Técnicamente no eran piratas,
sinocorsarios, es decir, piratas protegidos más o menos encubiertamente por un gobierno. (En el
caso de Isabel I, más menos que más, pues la reina no disimulaba más que lo mínimamente
imprescindible.)

En Escocia, los partidarios de María Estuardo lograron liberarla de su cautiverio y trataron de


devolverle el gobierno del país, pero en mayo el conde de Murray derrotó a los católicos
en Langside y persiguió implacablemente a María, que no encontró mejor opción que pedir
asilo en Inglaterra. Isabel I la recibió con tantos buenos modos como desconfianza.

El tribunal de la sangre hizo arrestar al conde de Horn, mientras Guillermo I de Orange, desde
Alemania, publicaba en varios idiomas un manifiesto tituladoJustificación del príncipe de
Orange contra sus calumniadores, que circuló profusamente. El Taciturno se mostraba
respetuoso con su rey, Felipe II, y echaba todas las culpas al cardenal Granvela, pero al mismo
tiempo preparaba dos ejércitos. Uno de ellos, dirigido por Luis de Nassau, hermano menor de
Guillermo, derrotó en Heigerlee al conde de Aremberg, y la respuesta del duque de Alba no se
hizo esperar: el 4 de junio hizo decapitar en la plaza mayor de Amberes a los condes de Egmont
y de Horn, que nunca dejaron de proclamar su lealtad al rey. Estas muertes indignaron a los
flamencos y avivaron la rebelión.

Luis de Nassau sufrió luego dos derrotas consecutivas, en Groninga y Jemmingen. En esta
última batalla, los protestantes tuvieron más de seis mil bajas, ya que, en su retirada, muchos
cayeron a unas lagunas que cerraban su retaguardia. Cuando el Papa conoció la noticia, organizó
procesiones para festejarla.

El Taciturno trató entonces de enfrentarse personalmente al duque de Alba, pero éste rehuyó el
combate hasta que los mercenarios del príncipe se cansaron y desertaron en gran número. Con
los que le quedaban, marchó a Francia, pero allí se le amotinaron los soldados y tuvo que volver
a Alemania, dispuesto a empezar de nuevo. Fue entonces cuando adoptó su divisa Je
maintiendrai (persistiré), con la que firmaba todas sus cartas y declaraciones.

En España, el príncipe Carlos, encarcelado y abandonado por su padre, que no sólo se negaba a
visitarlo, pese a sus insistentes demandas, sino que había prohibido que lo hicieran la reina y sus
amigos, empeoraba día a día, pues le daba por atracarse de comer, beber agua helada, rocíar con
ella la cama y pasear desnudo por la noche, hasta que murió el 24 de julio. Poco después murió
también Isabel de Valois, la tercera esposa de Felipe II. Murió al parir una criatura que no
sobrevivió. Había dado a su marido dos hijas: Isabel Clara Eugenia, de dos años, y Catalina
Micaela, de uno.

182
El rey Erik XIV de Suecia se había vuelto loco. Hizo reconocer a su amante, una campesina
llamada Karin Mansdötter, y mandó cometer algunos asesinatos, incluso en su familia. Su
hermano Juan, al que había encarcelado cinco años atrás, pudo escapar y dirigir una sublevación
con el apoyo de la alta nobleza. Encarceló a Erik XIV, se proclamó rey (Juan III) y luego
ordenó que mataran a su hermano en su celda.

El zar de Rusia, Iván IV el Terrible, cansado de los reproches que a su conducta le hacía el
patriarca Felipe, lo hizo estrangular. Varias ciudades rusas sufrieron el pillaje de los soldados
del zar, acusadas de rebeldía.

Ese año murió el duque Alberto de Prusia, antes gran maestre de la orden Teutónica, que fue
sucedido por su hijo Alberto Federico, de quince años.

La expedición de Álvaro de Mendaña había atravesado casi todo el Pacífico sur sin haber
encontrado nada más que las islas Salomón y, aunque se encontraba muy cerca de Nueva
Guinea y de un nuevo continente desconocido en Europa, en agosto decidió dar media vuelta y
regresar a América.

En Venezuela, Diego de Losada derrotó por fin al cacique Guaicaipuro, que fue capturado y
ejecutado, con lo que quedó consolidada la dominación española en la región de Caracas.

Cuando Nuflo de Chaves creía ya sólidamente asentada su ciudad de Santa Cruz, en la región
más oriental del Perú, murió víctima de una emboscada de los indios. Aunque la ciudad
permaneció (y fue durante siglos la frontera de la penetración española en la región de Charcas)
muchos de los colonos que Chaves había llevado allí desde Asunción dedicieron regresar,
dirigidos por Juan de Garay.

En México murió fray Andrés de Urdaneta, poco después de regresar de un viaje a España,
donde había informado a la Corona de sus descubrimientos sobre la navegación por el Pacífico.

Después de haber abordado a cuantos religiosos y teólogos había encontrado a su alcance para
que juzgaran si su espíritu y doctrina reformista eran conformes a la doctrina católica, Teresa de
Jesús se lanzó a una frenética carrera de fundación de conventos de la orden del Carmelo
reformada. Ahora fundaba en Duruelo el primer convento masculino, gracias a la colaboración
de otro fraile carmelita, Juan de Yepes Álvarez, que había cambiado su nombre por el de Juan
de la Cruz.La orden reformada fue conocida como orden de los carmelitas descalzos, porque
sus miembros llevaban sandalias de cuero y, por oposición, la orden primitiva pasó a conocerse
como la de los carmelitas calzados. Éstos intrigaron cuanto pudieron contra aquéllos.

Bernal Díaz del Castillo, a sus setenta y seis años, llevaba ya casi treinta retirado en su
encomienda de Guatemala. Ahora publicaba su Historia verdadera de la conquista de la Nueva
España, con la finalidad de rebatir una Historia general de las Indias, publicada por el capellán
de la expedición de Cortés, que atribuía a éste todo el mérito.

Un magistrado francés llamado Jean Bodin publicó su Respuesta a las paradonas de M.


Malestroit, que puede considerarse la primera obra europea sobre economía. En ella señala la
abundancia de oro y plata procedente de América como la causa de las subidas de precios.

Al mismo tiempo, Robert Garnier publicó su tragedia Porcia, esposa de Bruto. El año anterior
había escrito un Himno a la monarquía.

En Japón, un señor del norte llamado Oda Nobunaga, logró vencer a varios rivales y entró
triunfalmente en Kyoto, donde se hizo nombrar shogun y logró someter para su

183
provecho a las provincias centrales. Así terminó el gobierno, meramente nominal, de los
Ashikaga.

LA BATALLA DE LEPANTO

Juan de Austria, el hermanastro del rey Felipe II de España, tenía ya veintitrés años, y
en 1568 el rey le encomendó una misión: limpiar de piratas el Mediterráneo occidental, labor en
la que empezó a mostrar grandes dotes militares.

Los protestantes no eran los únicos herejes que preocupaban a Felipe II. Los descendientes de
los musulmanes que permanecieron en España después de la reconquista habían sido forzados a
convertirse al cristianismo, es decir, a convertirse en moriscos, aunque la mayoría de ellos
seguía practicando, más o menos secretamente, el islam. Vivían en el campo o en barrios
separados de las ciudades (morerías). Ante el temor de que pudieran mantener relaciones con los
piratas berberiscos, se les había prohibido la tenencia de armas, lo que había llevado a muchos
de ellos a retirarse a los montes y darse al bandolerismo. Ahora el rey puso en vigor una orden
de Carlos V, que había permanecido sin aplicar durante más de cuarenta años, por la que se les
prohibía hablar o escribir la lengua árabe (la única que conocían muchos de ellos) y el uso de
sus vestidos tradicionales. Se les obligaba a mantener abiertas las puertas de sus hogares y a sus
mujeres a llevar el rostro descubierto.

La mayor concentración de moriscos se encontraba, lógicamente, en el reino de Granada. Éstos


apelaron a los términos de la capitulación de Boabdil, pero ningún cristiano parecía acordarse de
ella. El capitan general de Granada, que a la sazón era Íñigo López de Mendoza, marqués
de Mondéjar (hijo del que fuera virrey del Perú, Antonio de Mendoza) abogó ante el rey por los
moriscos, pero todo fue inútil. Finalmente, en diciembre estalló una sublevación dirigida
por Hernando de Valor, que se decía descendiente de los Omeyas y abjuró del cristianismo
adoptando el nombre de Abén Humeya. Los moriscos le dieron el título de rey.

Unos bandoleros conducidos por Fárax Abenfárax entraron en la ciudad de Granada y trataron
de sublevar a los moriscos que vivían en ella, pero fracasaron, con lo que la rebelión se centró
en la región rural, bien protegida por las montañas, conocida como la Alpujarra. Los
sublevados contaban con diversos puertos por donde recibían armas y alimentos del norte de
África. En Almería se llegó a cambiar un esclavo cristiano por un arcabuz. Saquearon iglesias y
conventos y, parodiando a la Santa Inquisición, metieron cristianos en calderas de aceite
hirviendo. Felipe II envió 2.500 soldados a Granada y obligó a conducirlos al marqués de
Mondéjar.

Abén Humeya pidió ayuda a Estambul, mientras que Mondéjar recibió como refuerzo un
ejército capitaneado por el marqués de los Vélez, adelantado de Murcia, cuyos hombres hicieron
tales estragos entre los moriscos que hasta los más pacíficos acabaron por unirse a la rebelión,
incluso mujeres y niños.

En 1569 el duque de Alba escribía al rey Felipe II de España que el príncipe de Orange era un
hombre perdido, sin influencia ni dinero. Pero él tampoco tenía dinero, porque Zelanda (la
región isleña a la desembocadura del Rin) se convirtió en la guarida de los llamados gueux de
mer, marinos y pescadores convertidos en piratas gracias al apoyo inglés, que interceptaban los
convoyes de oro que llegaban desde España. El duque tuvo que imponer en Flandes un
impuesto del décimo de cualquier compra o venta. Los comerciantes protestaron, pero el duque
los acalló ahorcando a unos cuantos.

Menos éxito tenía el marqués de Mondejar en la lucha contra los moriscos granadinos, tal vez
porque comprendía en parte lo desesperado de su situación y nunca desperdiciaba la ocasión de

184
llegar a una solución negociada. Por ello, el rey Felipe II aceptó la petición de Juan de Austria
de ponerlo al mando. Llegó a Granada acompañado de Luis de Requesens y del duque de Sessa,
e inmediatamente siguió el consejo de éste de trasladar a los pueblos los moriscos de la ciudad
para mantener segura la capital. En julio, el marqués de los Vélez derrotó a Abén Humeya
en Válor, pero los moriscos no tardaron en recibir el apoyo de tres mil berberiscos venidos de
Argel.

Miguel López de Legazpi había conquistado ya la mayor parte de las islas Filipinas, pero
encontró una fuerte oposición en la de Luzón, donde halló una ciudad fortificada, importante
centro comercial, dividida en dos partes por el río Pasig. Una parte estaba gobernada por el
rajá Solimán, y la otra por el rajá Lacándola.Ese año, López de Legazpi fue nombrado
gobernador y capitán general de las Filipinas.

Juan Ortiz de Zárate, que el año anterior había sido nombrado en Lima gobernador del Río de la
Plata, había marchado a España, donde firmó con la Corona unas capitulaciones que le
concedían jurisdicción sobre un extenso territorio. Se dispuso entonces a organizar una
expedición de conquista.

El emperador Maximiliano II firmó una tregua de ocho años con los turcos, para lo cual tuvo
que comprometerse a pagarles un tributo anual, lo cual no impidió que los turcos hicieran
incursiones periódicas en Hungría. Por otra parte, los turcos firmaron un nuevo tratado de
amistad con Francia, al tiempo que trataban de frenar la expansión de Rusia a expensas de los
mongoles. En el Mediterráneo, los corsarios turcos ocuparon Túnez.

En la dieta de Lublin, El reino de Polonia y el gran ducado de Lituania se unieron


definitivamente en un único estado. El joven duque Alberto Federico de Prusia, presionado por
el rey Segismundo II de Polonia y por el príncipe elector Joaquín II de Brandeburgo, a cambio
de una suma de dinero, tuvo que aceptar un tratado por el que, en caso de extinguirse su
dinastía, el ducado, siempre supeditado a Polonia, sería heredado por Joaquín II o sus
descendientes.

Juan López de Hoyos, catedrático de Gramática en Madrid, publicó un libro sobre la


enfermedad, muerte y exequias de Isabel de Valois, en el que incluyó tres poemas de
circunstancias de "Miguel de Cervantes, nuestro caro y amado discípulo". Es la primera
referencia que se tiene de Miguel de Cervantes, más allá de unos pocos datos sobre su infancia.
(Se sabe, por ejemplo, que tenía entonces veintidós años, y que su padre, el cirujado Rodrigo de
Cervantes, fue embargado y encarcelado varios meses por deudas contraídas con usureros,
aunque finalmente salió de prisión por sus alegaciones de hidalguía.) La segunda data del 15 de
septiembre de ese mismo año, pues su nombre aparece en un mandamiento judicial por el que se
procedía contra Miguel de Cervantes, ausente y en rebeldía, acusado de haber producido heridas
a Antonio de Sigura, por lo que se le condenaba a que, con vergüenza pública, le fuera cortada
la mano derecha, a un destierro de diez años y a otras penas.

Un militar llamado Alonso de Ercilla publicó la primera parte de su poema épico La


Araucana, dedicada a Felipe II, cuyo motivo central es la lucha entre los conquistadores
españoles y los araucanos de Chile. Desde hacía seis años, Ercilla se encontraba en Madrid, su
ciudad natal, pero él mismo había participado en los combates que relata, bajo las órdenes de
Jerónimo de Alderete y de García Hurtado de Mendoza. Éste, a raíz de un altercado, había
llegado a condenar a muerte a Ercilla, pero la pena le fue revocada. Ahora se le
nombraba gentilhombre y caballero de la Corte. En el poema, Ercilla presenta como héroes a
los caudillos araucanos: Caupolicán, Lautaro, Tucapel y Galvarino, mientras que los
protagonistas españoles quedan en un plano secundario.

185
El año anterior, una invasión de guerreros antropófagos llamados jagas había obligado a huir al
rey del Congo, a quien ahora un ejército portugués volvía a poner en el trono, si bien su
autoridad era ya muy débil.

Ese año murieron:

 El príncipe Luis I de Condé, luchando en Jarnac contra los católicos, dirigidos por el
duque Enrique I de Guisa y por el hermano del rey, el duque Enrique de Orleans, que
poco después obtuvieron una nueva victoria sobre los protestantes en Moncontour.
 El inca Titu Cusi Yupanqui. Murió en extrañas circunstancias, tal vez envenenado. Había
estado ofreciendo resistencia al nuevo virrey del Perú, Francisco de Toledo, conde
de Oropesa, nombrado el año anterior por el rey Felipe II y que había llegado a Perú
hacía unos meses. Lo primero que hizo fue recorrer el territorio para conocerlo
personalmente, acompañado de científicos y letrados. Titu Cusi dejó escrita
una Relación de cómo los españoles entraron en Perú y el suceso que tuvo [lo que le
sucedió a] Manco Inca en el tiempo que entre ellos vivió. La resistencia indígena
continuó bajo la dirección de su hermanoTúpac Amaru.

 El rey de los moriscos granadinos, Abén Humeya, que fue acusado del asesinato de su
suegro, así como de despotismo. Fue asesinado el 20 de octubre enLaujar. Entre sus
asesinos estaba su primo Diego López, que ahora se hacía llamar Abén Aboo y fue
reconocido como el nuevo rey de los andaluces.Logró mantener a raya tanto al
marqués de los Vélez como al duque de Sessa, mientras Juan de Austria estaba
prácticamente cercado en Granada.

 El poeta veneciano Bernardo Tasso. Dejó inacabado el poema Floridante, que fue
completado por su hijo Torquato. Es autor, además, de numerosas cartas, elegías y
sonetos.

 San Juan de Ávila, uno de los muchos eclesiásticos perseguidos por la Santa Inquisición
Española. Sus obras principales son de contenido ascético. Destacan una colección de
cartas dirigidas a predicadores, religiosos y seglares (sin intención de que fueran
publicadas) y el tratado Audi, filia, et uide, donde expone algunas consideraciones
sobre el fruto que el cristiano puede obtener de la vida de Cristo. El interés de sus
escritos radica principalmente en la calidad de su prosa, preludio de la del que fue su
alumno, fray Luis de Granada.

 El arquitecto Giambattista Castello el Bergamasco. Las obras del monasterio de El


Escorial fueron confiadas a Juan de Herrera, que había trabajado desde el principio en
el proyecto como ayudante.

El Papa Pío V concedió al duque de Florencia Cosme I de Médicis el título de gran duque de la
Toscana, título que daba legitimidad a la dominación florentina sobre la región.

El geógrafo Gerardus Mercator publicó un mapa del mundo en 18 hojas titulado Nueva y más
completa representación del globo terrestre adaptada para su uso en navegación. Lo más
novedoso del mapa era el uso de la que hoy se conoce como proyección de
Mercator, consistente en proyectar horizontalmente cada punto de la esfera sobre un cilindro
tangente en el ecuador para luego desplegar este cilindro en un plano. (Todos los mapas que
ilustran estas páginas de historia son proyecciones de Mercator.) Su principal característica es
que todas las líneas de rumbo, o loxodrómicas, aparecen en el mapa como rectas. Tiene el
inconveniente de que, para latitudes altas, las distancias resultan muy deformadas, pero, por
contra, las áreas se conservan, es decir, que el área de una región cualquiera del mapa coincide

186
(salvo por el factor de escala) con el área real de la región. Mercator dio por primera vez el
nombre de atlas a su colección de mapas.

En diciembre se vuelve a tener constancia documental sobre Miguel de Cervantes. Se


encontraba en Roma, donde solicitaba que en Madrid se le hiciera una información de limpieza
de sangre, es decir, que se certificara su hidalguía, probablemente con el fin de atenuar la
sentencia por la que había huido de España. Por esas fechas ingresó en la milicia.

La reina Isabel I de Inglaterra llevaba doce años desconcertando a las potencias europeas con su
cínica a la vez que hábil política de hacer una cosa y decir más o menos lo contrario. Así, por
ejemplo, mientras ella negaba cualquier relación de la Corona inglesa con los piratas que
saqueaban las colonias españolas en américa o las costas de Flandes, su implicación era tan
evidente que el embajador español en Londres recriminaba al duque de Alba porque se
demorara tanto la guerra contra Inglaterra.

El Papa Pío V perdió la paciencia y en 1570 excomulgó a la reina. Esta medida quizá hubiera
sido un duro golpe cuando subió al trono, pero ahora apenas tenía trascendencia, ya que se había
ganado el cariño y la devoción de su pueblo. Tenía enemigos católicos, ciertamente, pero eran
minoría. Ese año el Papa publicó también la nueva edición del misal, acorde con el concilio de
Trento.

Quien no se decidió a actuar aún contra Isabel I fue el rey Felipe II de España, probablemente
porque hacerlo hubiera sido una decisión inteligente. Mientras Felipe II se debilitaba
provocando guerras absurdas contra sus propios súbditos, Isabel I se hacía cada vez más fuerte.
De momento, Felipe II consideraba más oportuno financiar a los católicos ingleses para que
promovieran una revuelta que diera el trono a María Estuardo, pero Isabel I tenía bien sujeta a
María. Se las había ingeniado para que todos los ingleses, hasta los católicos, creyeran sin lugar
a dudas que era una adúltera asesina. Además, tenía sus movimientos bien controlados por sus
espías.

En Escocia, el conde de Murray gobernaba con firmeza y eso no gustó a un sector de la nobleza,
que conspiró para asesinarlo. En los años siguientes se sucedieron regentes católicos y
protestantes, según qué facción tenía más fuerza en cada momento.

En Granada, Juan de Austria empezó a barrer moriscos y, tras sufrir numerosas derrotas, Aben
Aboo se rindió en abril, aunque luego no cumplió lo pactado y continuó la guerra con un grupo
reducido de seguidores.

Felipe II se casó a sus cuarenta y tres años con Ana, de veintiuno, hija de su primo, el
emperador Maximiliano II. Una hermana de Ana, Isabel, de dieciséis años, se casó a su vez con
el rey Carlos IX de Francia, que tenía entonces veinte años.

La reina Juana III de Navarra logró rechazar una invasión de su reino por parte de los católicos
franceses. La habilidad militar del almirante Gaspard de Coligny salvó a los hugonotes de una
derrota aplastante, y logró que Catalina de Médicis se aviniera a firmar la paz de Saint-
Germain, que reconocía a los protestantes la posesión de cuatro plazas fuertes durante dos años.

Coligny empezó a ejercer una influencia cada vez mayor sobre Carlos IX. Trató de inducirlo a
reanudar la tradicional política francesa antiespañola para conseguir que Francia acabara
anexionándose lo que había sido el ducado de Borgoña. Naturalmente, esto exigía entablar
alianzas con los protestantes flamencos, para lo cual convenía primero contar con el apoyo de
los protestastes franceses.

187
Francisco de Toledo fue el primer virrey que realmente tuvo a Perú bajo control. Ese año se
instaló en Lima un tribunal de la Santa Inquisición, que no tenía jurisdicción sobre los indios.
Los españoles sabían lo fácil que era ser acusado de herejía y lo díficil que era salir bien parado
de ello, así que un tribunal del Santo Oficio era el instrumento ideal para mantener en calma a
los encomenderos y demás revoltosos potenciales.

El zar Ivan IV el Terrible envió a sus soldados contra Nóvgorod, que fue saqueada durante
varios días. Una suerte similar sufrió Pskov. Los campesinos de laopríchnina, cada vez más
oprimidos, sólo pensaban en huir a las regiones periféricas para recuperar su antiguo modo de
vida. Esto hizo que Rusia central se despoblara, y los campesinos que no pudieron escapar
fueron explotados con más dureza aún. La cosecha de ese año fue desastrosa y el hambre vino
acompañada de epidemias.

Por otra parte, Iván IV inició una nueva campaña contra Finlandia, que obligó al rey Juan III de
Suecia a poner fin a la cruenta guerra que su país libraba contra Dinamarca. Para ello tuvo que
firmar con el rey Federico II la paz de Stettin, por la que Suecia tenía que pagar una fuerte
indemnización y Dinamarca se consagraba como la mayor potencia del Báltico.

La flota turca de Pialí Bajá conquistó Chipre a los venecianos, que solicitaron ayuda al Papa Pío
V y al rey Felipe II de España. Los Estados Pontificios, España y Venecia formaron entonces
la Santa liga, que se dispuso a reunir una poderosa flota con la que combatir a los turcos.

Tras una estancia en Mozambique, el poeta Luis de Camões había regresado a Lisboa, donde
tuvo que sobrevivir en la misera, sin que le ayudara en nada su maestría como poeta. Cultivó las
formas petrarquistas, tanto en portugués como en castellano, dominaba perfectamente la técnica
del soneto, escribió también numerosas églogas de contenido pastoril, en las que evita tanto la
intelectualidad como la rudeza en los pastores. Además es autor de numerosas elegías,
canciones, sextinas, odas, redondillas y otras composiciones menores.

En Turín murió el médico y poeta Frances Jacques Grévin. Entre sus obras médicas figura
un Tratado sobre venenos.

Ese año llegó a Roma un joven pintor de veintiocho años llamado Doménikos
Theotokópoulos.Había nacido en Creta, que a la sazón era una posesion veneciana, y
había pasado la última década en Venecia, donde era conocido simplemente como el Greco (el
griego). En Roma fue reconocido inmediatamente como un pintor excepcional, donde causó
especial admiración un autorretrato hoy perdido. Fue acogido en su palacio por el cardenal
Alejandro Farnesio (el hermano del duque de Parma, Octavio Farnesio), uno de los principales
mecenas de la época. En los años siguientes pintó numerosos retratos, aunque no consiguió
ningún encargo público que extendiera su fama.

El matemático Girolamo Cardano fue encarcelado acusado de herejía: había confeccionado un


horóscopo de Jesucristo y había escrito un libro en alabanza de Nerón, el torturador de
cristianos. Parece ser que hizo todo esto simplemente por conseguir notoriedad. Probablemente
a causa de su prestigio, sólo permaneció en prisión unos meses. Luego marchó a Roma, donde
fue cálidamente acogido y el Papa le concedió una pensión.

Un abogado francés de treinta años, llamado François Viète, publicó un tratado titulado Canon
mathematicus, en el que, entre otras cosas, estudia la estracción de raíces y presenta la
trigonometría plana y esférica esencialmente en su formulación actual.

Un cartógrafo y cosmógrafo flamenco llamado Abraham Ortels, más conocido


como Ortelius, publicó el Theatrum orbis terrarum, un atlas de 70 mapas grabados en 53

188
planchas de cobre que recogía los datos de numerosos geógrafos de la época. Durante las dos
décadas siguientes fue reeditado y ampliado en numerosas ocasiones.

El mongol Altan Kan, veinte años después de su fracasado intento de conquistar China, dirigió
una campaña contra el Tibet, de donde se llevó consigo a unos monjes que terminaron
convirtiéndolo al budismo tibetano.

En 1571 murió el príncipe elector de Brandeburgo, Joaquín II Héctor, que fue sucedido por su
hijo Juan Jorge.

También murió sin descendencia el rey Juan Segismundo de Hungría, y fue sucedido
por Esteban Báthory, perteneciente a una de las familias más antiguas de la nobleza húngara.
No obstante, no adoptó el título de rey de Hungría, sino el más realista de príncipe de
Transilvania.

La política insensata del zar Iván IV el Terrible estaba debilitando Rusia a marchas forzadas. El
kan de Crimea Devlet Giray I atacó Moscú e incendió sus barrios periféricos, lo que obligó al
zar a abolir la opríchnina y tomar medidas defensivas: hizo construir en la frontera meridional
una línea de zanjas y fortines que comunicaban las plazas fuertes, instituyó un servicio de
guardias y patrullas y obligó a una parte de la nobleza a instalarse en las fronteras. Para
concentrarse en el sur, firmó en el norte una tregua de tres años con el rey Segismundo II de
Polonia, por la que reconocía la anexión de Livonia al reino polaco.

El morisco Aben Aboo fue asesinado por algunos de sus hombres, comprados por los cristianos.
Su cadáver fue trasladado a Granada, donde fue arrastrado por las calles, descuartizado y su
cabeza se expuso en una jaula de hierro. Se dispuso que los moriscos fueran trasladados desde
Granada a otras partes de España, mientras unas doce mil familias de castellanos, asturianos y
gallegos repoblaron lo que había sido el reino de Granada. Aunque la región siguió llamándose
Reino de Granada, su conexión con el antiguo reino nazarí era ya meramente nominal.

El compositor Giovanni Pierluigi da Palestrina fue llamado para dirigir la capilla Giulia, con lo
que se instaló nuevamente en Roma. Allí entró en relación con Felipe Neri, un sacerdote
florentino conocido por sus obras de caridad en favor de los pobres, que había fundado
el Oratorio Romano, una congregación de sacerdotes que predicaron en Roma contribuyendo a
implantar las directrices del concilio de Trento.

Ese año murió el escultor florentino Benvenuto Cellini.

En la isla de Luzón, en las Filipinas, Miguel López de Legazpi derrotó a los rajaes Solimán y
Lacándola. El primero murió en combate, mientras que el segundo se rindió. En el mismo lugar
donde se encontraba la ciudad que éstos habían defendido, López de Legazpi fundó el 19 de
mayo la ciudad de Manila, desde donde procedió a conquistar rápidamente el resto de la isla,
sin más apoyo que el de unos trescientos hombres. Luego organizó el territorio instaurando el
sistema de las encomiendas y se ocupó de establecer relaciones comerciales con China. Desde
ese año empezaron los viajes regulares del galeón Manila, un navío de quinientas toneladas que
uniría anualmente las Filipinas con América a través del Pacífico.

El 25 de mayo se firmaron definitivamente las capitulaciones de la Santa liga, que debía


combatir a los turcos.

Los numerosos levantamientos de indios instigados en Vilcabamba por el inca Túpac Amaru
llevaron al virrey del Perú Francisco de Toledo a enviar contra él un contingente armado bajo el
mando de Martín Hurtado de Arbieto, que en junio se apoderó de Vilcabamba e hizo

189
presioneros a Túpac Amaru y sus principales subordinados. El virrey hizo fundar entonces la
ciudad de San Francisco de la Victoria de Vilcabamba.

En México se instituyó un tribunal de la Santa Inquisición, similar al que el año anterior se


había implantado en Lima.

Una flota turca que había zarpado de Argel llegó a atacar la misma Venecia a mediados
de julio, y en agosto tomaron Famagusta, el último reducto que los venecianos conservaban en
Chipre. Por ello, aunque la Santa liga había acordado iniciar sus acciones al año siguiente,
cambió sus planes en favor de una actuación inmediata. El 16 de septiembre zarpó de Messina
una flota formada por unas 280 embarcaciones y unos 30.000 hombres, bajo el mando de Juan
de Austria. El 7 de octubre avistaron a la flota turca en Lepanto, el nombre moderno de la
antigua Naupacta, en el golfo de Corinto. Los turcos contaban con unas 300 naves, bajo el
mando de Alí Bajá (Piali Bajá había muerto poco antes en Estambul). No tardó en entablarse
una descomunal batalla que duró cinco horas.

La parte central del frente cristiano lo constituían veintiséis naves españolas dirigidas por Juan
de Austria y Luis de Requesens, que contaban además con treinta galeras de reserva que acudían
rápidamente a donde se detectaba un punto débil. Éstas eran dirigidas por Álvaro de Bazán, el
capitan general de las galeras de Nápoles, al que unos años antes Felipe II había otorgado el
título de marqués de Santa Cruz.

Alí Bajá había previsto una maniobra envolvente destinada a encerrar la flota cristiana en el
golfo de Lepanto, y así, hizo que Luchalí, el gobernador de Alejandría, atacara el flanco de los
venecianos. La nave de Alí Bajá embistió a la de Juan de Austria, y allí se concentró el núcleo
del ataque español. Tras tres intentos frustrados en un periodo de dos horas, Alí Bajá fue herido
de arcabuz mientras su nave era abordada. Se dice que intentó sobornar a un español para que le
salvara la vida, pero que éste optó por degollarlo, clavar su cabeza en una lanza y levantarla
para que la vieran bien los turcos, lo que causó gran confusión entre ellos.

La victoria en el frente central permitió a los españoles acudir en auxilio de los venecianos.
Álvaro de Bazán rescató la nao capitana de Malta, que había quedado rodeada y después,
cuando el frente veneciano estaba ya controlado, puso en fuga a los restos de la flota turca.

En la batalla murieron unos veinticinco mil turcos, más de ocho mil fueron capturados, unas
ciento treinta naves fueron capturadas y más de noventa fueron hundidas o incendiadas. Se
liberó a unos doce mil esclavos cristianos que remaban en las galeras turcas. Las bajas cristianas
fueron de unos doce mil hombres y diecisiete galeras.

Pese al revuelo que originó esta victoria, lo cierto es que los otomanos disponían de potencial
suficiente para rehacer su flota y, en efecto, el gran visir Sokullu Mehmed Bajá no tardó en
reconstruirla. Sin embargo, la batalla de Lepanto mostró a los cristianos de que los turcos no
eran invencibles, y puede considerarse el primer precedente del declive otomano. Juan de
Austria fue recibido como un héroe, Luis de Requesens obtuvo el cargo de gobernador de
Milán. El cardenal Granvela, que había participado en las negociaciones para la formación de la
Santa liga, fue nombrado virrey de Nápoles.

En Lepanto luchó también Miguel de Cervantes que, a pesar de que le aconsejaron no participar
en el combate por estar aquejado de unas fiebres, logró que su capitán lo destinara a un puesto
peligroso, donde fue herido de arcabuz en el pecho y en la mano izquierda, que le quedó
anquilosada. Sin embargo, esto no le impidió seguir siendo soldado. Juan de Austria le firmó
una carta de recomendación para Felipe II en la que alababa su valor.

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En Japón, el shogun Oda Nobunaga destruyó los monasterios rebeldes del monte Hiei, cerca de
Kyoto, e hizo asesinar a sus monjes.

En 1572, el emperador Maximiliano II cedió a su hijo Rodolfo, que cumplía entonces veinte
años, la corona de Hungría.

El kan Devlet Giray I dirigió una segunda campaña contra Rusia que se estrelló contra las
medidas defensivas establecidas por el zar Iván IV el Terrible.

El humanista francés Jacques Amyot publicó una traducción de las Obras morales de Plutarco, a
la que había dedicado diecisiete años de trabajo.

Jean de La Taille publicó su tragedia Saúl furioso, precedida de un Arte de la


tragedia, inspirado en Aristóteles y Horacio, en el que formula las reglas que iban a definir la
tragedia clásica francesa.

El rey Carlos IX de Francia había propuesto al poeta Pierre de Ronsard que escribiera un poema
épico de tema nacional, y ahora éste daba a conocer los cuatro primeros cantos de
su Franciada, en la que París es fundada por el troyano Francus. Fue un estrepitoso fracaso que
lo desprestigió sensiblemente en la corte.

Justo lo contrario le sucedió al portugués Luis de Camões, que publicó su poema Os


Lusíadas, un poema épico en diez cantos que narra y ensalza los descubrimientos portugueses
en las Indias Orientales, combinando hábilmente elementos históricos, mitológicos y
legendarios. Esta obra consagró a Camões como una de las grandes figuras de la literatura lusa.

Once años atrás, un agustino llamado fray Luis de León consiguió una cátedra de teología en la
universidad de Salamanca en competencia con unos dominicos, que nunca le perdonaron su
triunfo. Era un buen conocedor del hebreo y del arameo, y ahora sus enemigos encontraban en
ello una acusación contra él: la de atender más al texto hebreo de la Biblia que al latino de la
Vulgata en sus comentarios bíblicos. Esto bastó para que la Santa Inquisición lo apresara y lo
juzgara. Su interés por la lengua hebrea se relacionó con el hecho de que algunos de sus
antepasados eran judíos, lo cual, unido a que había cometido el grave delito de traducir al
castellano el Cantar de los cantares, bastó para que fuera condenado a prisión en Valladolid.

Ese año murieron:

 El Papa san Pío V, que fue sucedido por el cardenal Ugo Buoncompagni, que adoptó el
nombre de Gregorio XIII.
 San Francisco de Borja, el duque de Gandía y capitán general de los jesuitas. El ducado
pasó a su hijo Carlos, de cuarenta y dos años, mientras que en la Compañía de Jesús
fue sucedido por el belga Mercuriano.

 El reformador escocés John Knox. Dejó escrita una Historia de la Reforma en Escocia.

 Miguel López de Legazpi, el conquistador de las Filipinas.

 Luis Colón, el hijo de Diego Colón y nieto del descubridor de América. Unos años antes
había sido juzgado por poligamia y condenado al destierro en Orán, donde le sobrevino
la muerte a los cincuenta y dos años.

 El inca Túpac Amaru, decapitado públicamente en Cuzco, unos meses después de


haber sido juzgado y condenado a muerte. Con él se extinguió la dinastía de los
soberanos incas.

191
No obstante, como se verá en la página siguiente, éstas no fueron las muertes más
sonadas del año.

LA MATANZA DE SAN BARTOLOMÉ

El 1 de abril de 1572 los gueux se apoderaron del puerto de Briel, al sur de Holanda, e
inmediatamente, el príncipe de Orange, Guillermo el Taciturno, ayudado por su hermano Luis
de Nassau, lograba sublevar a las provincias del norte: Holanda, Zelanda, Frisia, Utrecht y
Güeldres, que lo reconocieron como estatúder. El duque de Alba empezó a combatir a los
sublevados.

La reina Isabel I de Inglaterra, que negaba oficialmente cualquier clase de apoyo a


los gueux, tuvo que expulsar de Dover a su capitán Guillermo de Mark, gesto que bastó para
que no se rompieran las tensas relaciones diplomáticas con España. Sin embargo, al mismo
tiempo, el pirata John Hawkins era admitido en el parlamento inglés como representante de
Plymouth, mientras su amigo Francis Drake, tras destruir algunos barcos españoles y saquear
algunas ciudades, ocupaba la ciudad de Nombre de Dios, en Panamá.

Miguel de Cervantes tomó parte en varias acciones de guerra en el Mediterráneo de la flota de la


Santa Liga, en Navarino, en Pilos y en Túnez. Luego pasó unos años en varias guarniciones de
Italia, donde tuvo ocasión de adquirir un profundo conocimiento de la literatura italiana.

Ese año murió sin descendencia el rey Segismundo II de Polonia, con lo que se extinguía la
dinastía de los Jagellon. El monarca había establecido que la nobleza eligiera a su muerte el
nuevo soberano, y Catalina de Médicis sobornó a los electores para que la elección recayera
sobre su hijo Enrique, el duque de Orleans, que en julio partió hacia Polonia para seguir de
cerca el proceso de elección.

El 6 de agosto, en una reunión del consejo de regencia, el almirante Gaspard de Coligny llegó a
amenazar a Catalina de Médicis con una guerra civil si Francia no prestaba ayuda a
los gueux contra el rey Felipe II. La influencia de Coligny sobre el joven rey Carlos IX era cada
vez mayor. Para reforzar la influencia protestante, había organizado la boda entre el rey Enrique
III de Navarra y Margarita de Valois, la hermana del monarca francés. La ceremonia se celebró
el 18 de agosto, y París se llenó de ilustres personalidades protestantes, invitadas a unos festejos
que se prolongaron varios días. Esta situación permitió a Coligny aumentar su presión sobre
Catalina de Médicis, hasta que el 22 de agosto Coligny fue alcanzado en un brazo por un tiro de
arcabuz. El tirador fue un hombre de los Guisa, pero los protestantes acusaron a Catalina de
Médicis, que vio peligrar su posición hasta tal punto que decidió reunir una camarilla de seis
magnates de la corte junto a su hijo menor, el duque Francisco de Alençon, que tenía entonces
dieciocho años, y entre todos decidieron organizar una matanza de protestantes. Luego le
explicó a su hijo Carlos IX que, tras el intento de asesinato de Coligny, su vida corría peligro y
logró que éste aprobara la acción, que tuvo lugar la noche del 24 de agosto, día de san
Bartolomé, por lo que es conocida como la matanza de san Bartolomé.

Un grupo de mercenarios suizos se encargó de matar mientras dormían a muchos de los


invitados protestantes alojados en el Louvre. El duque Enrique I de Guisa se dirigió con un
grupo de hombres armados hasta la casa de Coligny, lo mató con una pica y arrojó el cuerpo por
la ventana. Simultáneamente, se incitó a los parisinos a matar protestantes a discreción.

Entre las víctimas de la matanza se encontraba la reina Juana III de Navarra. Su hijo, el rey
Enrique III, logró salvar la vida (porque estaba mal visto matar reyes), pero quedó prisionero en
París y fue conminado a abjurar del protestantismo, al igual que lo hicieron otros muchos
nobles, presos del pánico. A lo largo del mes deseptiembre las matanzas se sucedieron en las

192
principales ciudades de Francia. Se calcula que en París hubo unas tres mil víctimas, mientras
que (según fuentes protestantes) el número total de asesinados en Francia llegó a los setenta mil.
Uno de ellos fue el humanista, matemático y filósofo Petrus Ramus.

El Papa, al enterarse de la noticia, organizó unos festejos populares en Roma, y envió un legado
para felicitar a Carlos IX y a Catalina de Médicis. Se acuñaron medallas conmemorativas, una
en Roma y dos en Francia. También el rey Felipe II de España felicitó por escrito a Catalina de
Médicis por tener tal hijo y a Carlos IX por tener tal madre. No hace falta decir que la matanza
de la noche de San Bartolomé marcó el inicio de la cuarta guerra de religión.

Ese año se produjo un suceso en el único lugar donde oficialmente era imposible que se
produjera suceso alguno: en la esfera de las estrellas fijas: Una nueva estrella apareció en el
firmamento, en la constelación de Casiopea, y en el mes de noviembre era tan brillante como
Venus.

No era la primera vez que sucedía algo así. Los anales chinos señalan que en el año 532 a.C.
apareció una estrella huésped en la constelación del Águila, que permaneció en el cielo durante
unos días y luego desapareció. También hablan de otra estrella huésped, corroborada esta vez
por fuentes japonesas, que apareció en la constelación de Tauro en 1054 d.C., tan brillante que
resultaba visible incluso de día, y que permaneció en el cielo durante dos años.

No se conoce ninguna fuente occidental que haga referencia a estos sucesos. No es tan extraño
como podría parecer a primera vista: Para detectar la aparición temporal de una estrella era
necesario tener un buen conocimiento del firmamento, una observación atenta (o mucha suerte)
y algunos conocimientos de astronomía (para no confundirla con un planeta), y podemos
aceptar que en las dos fechas señaladas esas circunstancias no se daban con frecuencia. Si
alguien dejó constancia del fenómeno, su testimonio se ha perdido. También hay que tener
presente que la doctrina antigua, tanto popular como erudita, establecía que los cielos obedecían
a leyes inmutables, por lo que la aparición de una estrella era algo simplemente imposible (los
cometas se consideraban fenómenos "sublunares"), así que es plausible que un astrónomo que
detectara la aparición de una estrella optara por silenciar algo que contradecía sus
conocimientos más básicos, o que, si le llegara un testimonio ajeno al respecto, lo descartara por
absurdo.

Pero la madurez intelectual de la Europa renacentista no tenía precedentes, y ahora un


astrónomo se puso a observar meticulosamente la nueva estrella. Era Tycho Brahe, que estaba
de nuevo en Dinamarca tras haber visitado Rostock, Basilea, Friburgo y Augsburgo. Tras una
larga sesión de experimentos de alquimia, salió a tomar el aire y, a primera vista, detectó la
"intrusa". Así fue como la astronomía volvió a atraer su atención frente a la alquimia.

Es fácil adivinar que la imagen que España daba en Europa por esta época no era muy buena. La
intolerante política religiosa del emperador Carlos V le había granjeado la hostilidad de media
Alemania, y su hijo Felipe II no se había conformado con llevar esa intolerancia hasta el más
alto grado de fanatismo, sino que había sabido conjugarla con una ineptitud inimitable capaz de
hacerse odiar a muerte por los que habían sido leales súbditos de su padre primero y suyos
después. Paulatinamente, los enemigos europeos de España (o sea, casi toda Europa) habían ido
tejiendo lo que se ha venido a llamar la leyenda negra: una imagen negativa de la España de los
Austrias en general y de Felipe II en particular.

Aunque cuesta imaginar que alguien pueda hablar mal de Felipe II y estar exagerando, lo cierto
es que hay elementos de la leyenda negra que son meras ficciones propagandísticas. Así, por
ejemplo, el príncipe Guillermo de Orange difundió la "noticia" de que Felipe II había hecho
asesinar a su hijo Carlos junto con su mujer, Isabel de Valois, porque eran amantes, y porque
Carlos pretendía defender los intereses de los Países Bajos. Nada de esto tiene fundamento

193
histórico ya que, como hemos visto, el príncipe Carlos no era más que un deficiente mental,
pero lo cierto es que el cuento tuvo éxito y el príncipe don Carlos fue recordado como un héroe
por muchos durante mucho tiempo.

Sin embargo, a pesar de que la difusión de la leyenda negra obedecía a unos claros intereses
políticos para los que la verdad o falsedad de los hechos era secundaria, eso no quita para que
tenga más de negra que de leyenda. Sus ingredientes principales, aparte de la historia de don
Carlos, son las atrocidades cometidas en los Países Bajos por el duque de Alba, por sus ejércitos
y por su Tribunal de la Sangre, de las que Europa tenía información de primera mano; las
atrocidades cometidas por la Santa Inquisición, que, ciertamente, también actuaba en otros
países, pero no con tanto virtuosismo; y las atrocidades cometidas por los españoles en América,
cuya principal referencia eran los escritos de fray Bartolomé de Las Casas, devorados
ávidamente en toda Europa desde el mismo momento en que vieron la imprenta.

Este último punto era especialmente molesto para el rey Felipe II, ya que las críticas a la
actuación de los españoles en América no provenían únicamente del exterior, sino que también
existía una sólida tradición de crítica interna, especialmente por parte de cierto sector del clero.
Por ello, una de las misiones que le encomendó al virrey del Perú, Francisco de Toledo, fue la
de recabar información sobre la América precolombina que legitimara la autoridad de la Corona
española sobre sus dominios de ultramar.

Con tal fin, en los últimos tres años, Francisco de Toledo había dispuesto que se interrogara a
unos doscientos indios ancianos sobre la situación del Perú antes de la llegada de los españoles.
A partir de sus declaraciones, Pedro Sarmiento de Gamboa (que había participado en la
expedición de Álvaro de Mendaña) redactó unaHistoria de los Incas, según la cual los
soberanos Incas eran unos tiranos sanguinarios, en comparación de los cuales los españoles eran
como ángeles caídos del cielo, de tal modo que la conquista del Perú era lo mejor que a los
indios les había podido pasar. A lo largo de estos años se redactaron numerosos libros e
informes sobre la historia del Imperio Inca, supuestamente aprobados por los indios que dieron
testimonio, que coinciden en deslegitimar la autoridad de los Incas, bien tachándola de tiránica
y cruel, bien de anárquica.

Frente a esta historia oficial, quienes atendían desinteresadamente a las declaraciones de los
indios llegaban a otra historia paralela, no menos deformada, en la que el Imperio Inca era un
paraíso terrenal donde todos eran felices como si vivieran en un musical de Hollywood. No
tiene nada de extraño: en comparación con el infierno en que vivían los indios desde que
llegaron los españoles, su vida anterior les tenía que parecer necesariamente idílica y, en esas
circunstancias, todos los recuerdos se edulcoran. Sucedió algo similar durante la Alta Edad
Media, cuando se pintaba al Imperio Romano con no menos añoranza. Todavía hoy hay un
sector importante de la población de lo que fue en su día el virreinato del Perú que piensa en el
Imperio Inca como en un paraíso perdido.

Especialmente ilustrativos son los testimonios de Juan Polo de Ondegardo, que hacía una
década había publicado una Relación del linaje de los Incas, y de cómo extendieron ellos sus
conquistas, donde el Imperio era maravilloso, pero que, dos años después de la llegada del
virrey, publicó otra versión en la que los Incas pasaban a ser tiranos y en la que afirma que las
colonias de América le fueron otorgadas al rey de España por Jesucristo en premio por los ocho
siglos en que los españoles lucharon contra los musulmanes. Sin embargo, unos meses más
tarde redactó su Relación de los fundamentos acerca del notable daño que resulta de no
guardar a los indios sus fueros, en la que vuelve a su perspectiva original y aboga por la
restauración del sistema comunista de reparto de tierras propio de los incas, lo que delata las
presiones que sobre él había ejercido el virrey.

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La propaganda anti-leyenda negra generada por el virrey no tuvo ninguna efectividad, pero, con
estas investigaciones, Francisco de Toledo hizo un descubrimiento valiosísimo: se enteró de la
existencia de la mita, el impuesto en trabajo que los indios pagaban al Inca, y en este punto no
dudó en conceder a los indios la restauración de una de sus tradiciones. Cuando se descubrió la
mina de plata de Potosí, más de veinticinco años atrás, no era difícil encontrar mano de obra
barata para extraer el mineral, pero a medida que iba siendo necesario profundizar más en la
tierra, el trabajo se volvía mucho más duro y los encargados de las minas llevaban varios años
quejándose de que no podían continuar con la explotación sin alguna clase de ayuda de la
Corona.

En 1573, la mita fue restablecida (es un decir, porque la mita nueva tenía poco que ver con la
antigua) en Potosí con un grupo de 3.733 mitayos, aunque pronto se aumentó el contingente
estableciendo tres turnos anuales de 4.500 mitayos cada uno, lo que suponía reclutar 13.500
mitayos al año. Cada turno tendría una semana de trabajo seguida de dos de descanso, lo que
suponía un total de cuatro meses de trabajo al año. El reclutamiento se distribuyó entre las
provincias, de modo que a cada habitante le correspondía servir en la mita una vez cada siete
años. El horario de trabajo era, al menos en teoría, desde hora y media después de la salida del
sol hasta el ocaso, si bien en la práctica eso podía variar. Los indios descendían por escalas de
cuero hasta cien metros bajo tierra a través de pasadizos mal iluminados y mal ventilados y
permanecía en el fondo cinco días consecutivos o más. Cuando volvía a la superficie, pasaba del
calor húmedo de la mina al choque con el viento helado del altiplano (a unos 4.000 metros sobre
el nivel del mar). Pocos sobrevivían a este régimen. Las huidas y los suicidios estaban a la orden
del día.

Por otra parte, Francisco de Toledo intensificó la actividad colonizadora. El año anterior había
fundado Villarrica de Oropesa, y ahora fundaba Córdoba.

Desde Nombre de Dios, Francis Drake cruzó el istmo de Panamá y el 3 de febrero avistó el
océano Pacífico. Llegó a la conclusión de que, si llegaba con una flota a la costa occidental de
América, el botín estaría asegurado, ya que, hasta entonces, ningún pirata había navegado esas
aguas, por lo que los españoles no tenían apenas defensas. Entonces decidió regresar a
Inglaterra para desarrollar su plan.

El duque Enrique de Orleans fue aclamado rey de Polonia, si bien tuvo que aceptar una serie de
restricciones, conocidas como los pacta conuenta, por las que la nobleza ejercía un fuerte
control del poder real. Acompañando al nuevo rey había viajado a Polonia un joven poeta de
veintiséis años llamado Philippe Desportes,que ahora publicaba un volumen de poesías
(sonetos amorosos, elegías y canciones).

Un joven poeta de veintiún años llamado Théodore Agrippa D'Aubigné se convirtió en uno de
los más leales seguidores del rey Enrique III de Navarra. Provenía de una familia calvinista y se
cuenta que a los seis años leía ya en francés, latín, griego y hebreo. Cuatro años atrás había
escrito un volumen de versos titulado La primavera. Había participado en diversas batallas de
las guerras de religión y había escapado milagrosamente de la matanza de san Bartolomé.

En marzo desapareció la estrella nueva que Tycho Brahe había estado observando desde su
aparición a finales del año anterior. El astrónomo danés publicó un artículo titulado De noua
stella anni 1572 (Sobre la nueva estrella del año 1572), en donde explicaba que había calculado
la posición de la estrella nueva respecto a las demás estrellas fijas y que ésta no había cambiado
lo más mínimo durante todos los meses en que fue visible, lo que le permitía descartar la
posibilidad de que se tratara de un fenómeno atmosférico. Más aún, no podía ser una anomalía
en ninguna de las esferas planetarias (Brahe partía del modelo ptolemaico, no del copernicano)
ya que en tal caso habría participado del movimiento de alguno de los planetas. Por

195
consiguiente, el fenómeno era realmente una nueva estrella. Brahe conjeturó que la nova había
surgido por condensación de la materia difusa de la Vía Láctea.

Actualmente, estas estrellas que aparecen y desaparecen al cabo de un tiempo se conocen


como novas, nombre derivado de la expresión latina stella noua, con la que Brahe se refería en
su artículo a la nova de 1572. En realidad, la estrella que observó Brahe, junto con la de 1054,
son los dos primeros casos documentados de lo que hoy los astrónomos llaman supernovas, y
no se deben a la formación, sino a la destrucción de una estrella en una violenta explosión.

Como consecuencia de una negociación entre los hugonotes asediados en La Rochela y los
comisarios del rey Carlos IX de Francia, se llegó a un acuerdo por el que se autorizaba el libre
ejercicio del culto protestante en La Rochela, Nimes y Montauban. Los hugonotes aceptaron
estos términos y el edicto de Boulogne puso fin a la cuarta guerra de religión. No obstante,
superado el pánico inicial que, tras la matanza de san Bartolomé, había llevado a muchos a la
abjuración o al exilio, el partido protestante francés se fue recuperando, y las condiciones de La
Rochela eran vistas cada vez con menos satisfacción.

La reina Isabel I de Inglaterra nombró al pirata John Hawkins tesorero de la marina real inglesa.
Mientras tanto, Francis Drake, de vuelta en Inglaterra, se puso al servicio del conde de Essex
para atacar Irlanda.

Juan de Austria reconquistó Túnez a los turcos, si bien fracasó en un intento de tomar Argel.
Esta campaña llevó a los venecianos a abandonar la Santa Liga, pues sus intereses estaban en el
Mediterráneo oriental, y no en el occidental. Venecia firmó un tratado de paz con los turcos por
el que reconocía la pérdida de Chipre a cambio de ciertas garantías sobre las numerosas islas
que poseía en el Egeo. Estaba claro que la victoria de Lepanto no había tenido ninguna
repercusión significativa sobre la situación del Mediterráneo oriental.

El duque de Alba estaba reduciendo con éxito a los rebeldes flamencos. En uno de sus informes
al rey Felipe II, explica cómo hizo asesinar a todos los habitantes de una ciudad tomada al asalto
porque "Dios los había cegado induciéndolos a resistir, para que así encontraran la
muerte". Sin embargo, dado los métodos del duque de Alba dejaban entrever una pacificación a
corto plazo, Felipe II le envió al duque de Medinaceli. Las disensiones entre ambos les llevaron
a pedir al rey que los relevara de sus puestos, y en octubre Felipe II envió como nuevo
gobernador a Luis de Requesens. El duque de Alba dejó un recuerdo imborrable en los Países
Bajos. Hasta hace relativamente poco tiempo, un recurso de los padres flamencos para lograr
que sus hijos se portaran bien era advertirles que, si eran malos, vendría el duque de Alba y se
los llevaría.

Luis de Requesens era partidario de una política de tolerancia, pero en cuanto tomó posesión de
su cargo comprendió que la rebelión no era ya una cuestión religiosa, sino política: los
flamencos se rebelaban contra una ocupación extranjera. De momento, lo único que podía hacer
era continuar la guerra. Uno de los episodios más famosos fue el asedio de Leiden, donde
Guillermo el Taciturno convenció a los ciudadanos para que rompieran los diques que contenían
el mar y dejaran que el agua dispersara a los españoles.

Por esas mismas fechas moría Ruy Gómez de Silva, el príncipe de Éboli, justo cuando los
hechos empezaban a darle la razón en sus tesis sobre la conveniencia de una política de
tolerancia en Flandes. Su viuda, la princesa de Éboli, dueña de una de las mayores fortunas de
España, se retiró a un convento de las carmelitas fundado a instancias suyas por Teresa de Jesús.

El 15 de noviembre, Juan de Garay, que había partido de Asunción seis meses antes al frente de
una expedición compuesta de 9 españoles y 75 nativos, fundó la ciudad de Santa Fe. Recibió

196
entonces noticias de que Juan Ortiz de Zárate había desembarcado en el Río de la Plata y,
atacado por los indios, había tenido que refugiarse en una isla, desde donde reclamaba ayuda.

En Venecia llevaba ya unos veinte años ejerciendo un pintor llamado Paolo Caliari, aunque, por
su localidad natal, era más conocido como Paolo Veronés. Ahora terminaba una
soberbia Última cena, de trece metros de ancho por cinco y medio de alto, que fue denunciada a
la Santa Inquisición, la cual le conminó a modificar algunas partes del cuadro, por considerarlas
irreverentes. No obstante, Veronés optó por cambiar el título por el de Cena en casa de Leví, lo
cual también satisfizo al santo tribunal. El problema era que a Cristo le acompañaban orientales,
moros, mujeres opulentas, niños traviesos, enanos, viejos, perros, monos y pájaros exóticos, y
Veronés explicó que en ello no debía buscarse ninguna irreverencia, sino únicamente que se
había inspirado en lo que veía cotidianamente en Venecia. Y decía la verdad, pues en su Moisés
salvado de las aguas del Nilo, pintado unos años atrás, la hija del faraón y sus criadas son
modélicas damas venecianas, de modo que, viendo el cuadro, ni los personajes ni el paisaje
permiten imaginar que representa el antiguo Egipto. Igualmente, en sus Bodas de
Caná podemos ver, entre otras cosas curiosas, un violoncelo. Anacronismos aparte, las
composiciones del Veronés destacan por sus magníficas escenificaciones y su riqueza de
detalles, así como por un hermoso tratamiento de la luz y del color.

Ese año murió a los treinta y nueve años Etienne Jodelle, el poeta de la Pléyade. Escribió la
tragedia El sacrificio de Dido, que probablemente no llegó a representarse, y Cleopatra, que es
un antecedente de la tragedia clásica francesa.

El poeta italiano Torquato Tasso publicó el poema pastoril Aminta, que se considera modélico
dentro del género. Se representaba con acompañamiento coral y alcanzó un gran éxito en la
época.

En 1574, Juan Ortiz de Zárate, el recién nombrado gobernador del Río de la Plata, fue socorrido
por Juan de Garay, con cuyos refuerzos pudo imponerse a los indios y fundar la ciudad
de Zaratina de San Salvador, en el estuario del Plata.

Álvaro de Mendaña, el descubridor de las islas Salomón, fue nombrado adelantado y


gobernador del archipiélago, si bien no mostró ningún interes, de momento, en tomar posesión
de su cargo.

El virrey del Perú, Francisco de Toledo, fundó las ciudades de Tarija y Cochabamba.

En abril un ejército español capitaneado por Sancho Dávila derrotó en Mook a un ejército de
mercenarios alemanes capitaneados por Luis de Nassau, que murió en la batalla. Esto frustró los
planes de su hermano, Guillermo el Taciturno, que pretendía entrar en Amberes. Tras esta
victoria, el gobernador, Luis de Requesens, convenció al rey Felipe II para que aboliera los
impuestos extraordinarios implantados por el duque de Alba y promulgara un perdón general.
No obstante, el monarca se negó a disolver el Tribunal de los Tumultos mientras la región no
estuviera completamente pacificada. El perdón general no implicaba la libertad de culto, y
Guillermo el Taciturno siguió combatiendo en Holanda.

El 30 de mayo murió de tuberculosis el rey Carlos IX de Francia (agravada, según se cuenta, por
el sentimiento de culpa por haber consentido la matanza de san Bartolomé), y su hermano
renunció a la corona polaca y se apresuró en regresar a su país (salió huyendo de noche) para ser
reconocido como Enrique III de Francia. Los hugonotes aprovecharon las circunstancias para
exigir que se mejoraran las condiciones del edicto de Boulogne, y al no obtener respuesta se
inició laquinta guerra de religión. El rey Enrique III de Navarra se escapó de su confinamiento
en la corte y se puso al frente del partido protestante. Enrique III de Francia trató de poner orden
desde una postura pro católica, pero su indecisión hizo que los católicos dudaran de que

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realmente defendiera sus intereses, y su hermano menor, el duque Francisco de Alençon,
conspiró contra él uniéndose a quienes defendían que el rey no debía inclinarse ni en favor de
los católicos ni de los protestantes. Enrique III destituyó a Pierre de Ronsard como poeta de la
corte, y puso en su lugar a Philippe Desportes.

Polonia había quedado en una situación complicada: sin rey y sin criterio alguno para elegirlo.
Lo que la nobleza tenía bien claro es que no quería a ningún Austria, lo cual complicaba más las
cosas, ya que los Austrias eran los parientes más cercanos del difunto Segismundo II.

Otros fallecidos ese año fueron:

 El sultán otomano Selim II, que fue sucedido por su hijo Murat III. Como su padre, se
desinteresó de la política y vivió confinado en su harén, mientras el gran visir Sokullu
seguía llevando las riendas del Imperio. Ese año, la flota turca reconquistó Túnez a los
españoles, que se convirtió en la capital de una nueva provincia turca.
 El gran duque de la Toscana, Cosme I de Médicis. Fue sucedido por su hijo Francisco,
que ya gobernaba sus estados desde hacía más de una década.

 El gobernador de Cuba, Pedro Menéndez de Avilés. Había sido llamado a España por el
rey para reorganizar la flota española, pero murió mientras se encargaba de esta tarea.

 El pintor, arquitecto y escritor florentino Giorgio Vasari.

 El matemático y astrónomo alemán Georg Joachim von Launchen Rheticus, el principal


responsable de la publicación de los libros de Nicolás Copérnico.

Uno de los principales eruditos españoles de la época era Francisco Sánchez de las Brozas, el
Brocense. Prueba de su talla intelectual era que había sido procesado por la Santa Inquisición, a
raíz de unos comentarios a la forma narrativa de los Evangelios. Ahora publicaba una edición
anotada de las obras completas de Garcilaso de la Vega, al que trataba como a un clásico.

El poeta francés Jean de La Taille publicó su tragedia El hambre o Las gabeonitas.

Robert Garnier, que el año anterior había terminado la tragedia Hipólito, hijo de
Teseo, publicaba ahora Cornelia, esposa de Pompeyo.

El rey Sebastián de Portugal, apasionado de las cruzadas, dirigió una expedición contra
Marruecos, donde pretendía conquistar el país para tomarlo como base de la lucha contra el
islam. La empresa resultó un fracaso. Por otro lado, los portugueses fundaron en Angola la
ciudad de São Paolo de Luanda, que sustituyó al convulsionado Congo en el
aprovisionamiento de esclavos.

Por otro lado, los portugueses estaban despoblando el Congo con la trata de esclavos y, entre
que los congoleños no los miraban con muy buenos ojos y que la región ya no era tan rentable
como en su día, decidieron trasladar sus "actividades" algo más al sur, donde fundaron la ciudad
de São Paolo de Luanda. La región estaba dominada por un jefe llamado N'gola, por lo que
acabó siendo conocida como Angola.

Tres años atrás había muerto el rey Setthathirat de Lan Xang, lo que permitió a los birmanos
proceder a la conquista definitiva del país. Ahora tomaban la capital, Vientiane.

El pirata chino Li-Mahong asaltó e incendió la ciudad de Manila, en las Filipinas.

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En Japón, el shogun Nobunaga persiguió a Yoshiaki, el último de los Ashikaga, que se vio
obligado a huir. El poder de Nobunaga se sustentaba en gran parte en las sectas religiosas
(armadas), cada vez más influyentes. Una de ellas, la secta Ikko, se sublevó e incitó a los
campesinos a la rebelión.

El teólogo protestante Flacius Illyricus seguía viajando por Alemania, defendiendo la doctrina
de la no intervención de la voluntad humana en la salvación. En los años anteriores había
publicado varias obras al respecto, como Contra papatum romanum, y ahora terminaba
las Centurias de Magdeburgo, escrita bajo su dirección por varios teólogos. Se trata de una
historia de la Iglesia hasta el siglo XIII dividida en periodos de cien años, como indica el título.
Se trata de la primera historia de la Iglesia escrita por protestantes, y en ella se demuestra que la
Iglesia Luterana podía reivindicar con más derecho que la Romana el título de Iglesia
apostólica. Flacius murió en 1575.

También murió Renata de Francia, la duquesa de Ferrara, hija del rey Luis XII y protectora de
hugonotes.

El emperador Maximiliano II cedió a su hijo Rodolfo los títulos de rey de Bohemia y de


Alemania.

El poeta Torquato Tasso terminó, al cabo de dieciséis años, su Jerusalén libertada, considerada
su obra maestra, pero renegó de ella y se opuso a publicarla.

Miguel de Cervantes regresaba a España, convencido de que las cartas de recomendación que
llevaba consigo resolverían sus antiguos problemas con la justicia. Pero el 26 de septiembre, la
galera en que viajaba fue atacada, cerca de la desembocadura del Ródano, por una flotilla turca
comandada por un albanés renegado,Arnauti Mamí. Tras un combate, varios soldados
españoles fueron hechos prisioneros, entre ellos Miguel y su hermano Rodrigo. Fueron llevados
a Argel, donde Cervantes fue adjudicado como esclavo a Dalí Mamí, un pirata de origen griego.
Las cartas de recomendación hicieron creer a los turcos que Cervantes era un personaje
importante por el que podrían obtener un cuantioso rescate. Su familia se endeudó para reunir el
dinero necesario para liberar a Miguel y a Rodrigo, pero sólo pudieron conseguir lo necesario
para uno de ellos. Miguel prefirió que fuera su hermano el que quedara libre, y así fue.

En octubre, el duque Enrique I de Guisa obtuvo una importante victoria contra los hugonotes
en Dormans.

El año anterior Tycho Brahe había dado clases de astronomía en la universidad de Copenhague,
y luego había dejado nuevamente el país en un viaje que le había llevado a Kassel, Frankfurt,
Basilea y Venecia. De regreso en Dinamarca, manifestó su intención de establecerse en Basilea,
pero su decisión llegó a oídos del rey Federico II de Dinamarca, que no estaba dispuesto a que
un científico de su talla dejara el país, así que le concedió una pensión y le regaló la isla
de Hveen, donde le construyó el castillo de Uraniborg (el palacio del cielo) en el que se
encontraba el observatorio de Stelborg (el palacio de las estrellas), junto con una imprenta, una
fabrica de papel y otras comodidades que un astrónomo no podría rechazar.

Ese año se doctoró en teología un dominico napolitano de veintisiete años llamado Giordano
Bruno, y se dedicó a la enseñanza, pero en 1576 fue acusado en Roma de herejía y tuvo que
abandonar Nápoles. Huyó a Ginebra, y allí se dio cuenta de que católicos y calvinistas eran los
mismos perros con diferentes collares, así que huyó a Toulousse.

La quinta guerra de religión terminó el 7 de mayo cuando el rey Enrique III de Francia firmó la
paz de Beaulieu, por la que condenaba la matanza de san Bartolomé y concedía a los hugonotes
la libertad de culto en toda Francia a excepción de París, así como el gobierno de ocho ciudades.

199
Además, los hugonotes tendrían una representación paritaria a la de los católicos en todos los
parlamentos. El acuerdo se alcanzó gracias a la mediación del duque Francisco de Alençon, el
hermano de Enrique III, que recibió el título de duque de Anjou. Los católicos pusieron el grito
en el cielo, y, bajo la dirección del duque Enrique I de Guisa, formaron la Santa Liga, con la
adhesión del pueblo y la nobleza de París, dedicada a combatir al partido protestante.

Finalmente, la nobleza polaca logró salir del estancamiento en que el desplante del rey Enrique
III de Francia había dejado al país. El príncipe Esteban Báthory de Transilvania tenía un primo
llamado Jan Zamoyski, que había sido secretario del rey Segismundo II de Polonia y uno de los
principales responsables de que el entonces duque Enrique de Orleans obtuviera la corona
polaca. Ahora Zamoyski logró que su primo se convirtiera en el rey Esteban I de Polonia. El
nuevo rey intensificó la lucha contra Rusia. Transilvania quedó bajo el gobierno de Critóbal
Báthory, hermano de Esteban.

En junio, el navegante inglés Martin Frobisher zarpó rumbo a Norteamérica, en busca


de un paso que le llevara hasta China. Sabía que, de existir tal paso, tenía que estar al
norte del Labrador, y hacia allí se dirigió. Se encontró con Groenlandia, y desde allí navegó
hacia el oeste hasta que encontró la costa americana. Penetró en un brazo de mar al que
llamó estrecho de Frobisher, pero al final descubrió que era un callejón sin salida, conocido hoy
en día como la bahía de Frobisher. Desalentado, decidió regresar a Inglaterra, pero no volvió
con las manos vacías, sino que encontró algo que llamó "mineral de oro". Creyó que era oro
mezclado con algún otro mineral, y que debería ser posible depurarlo, pero en realidad se
trataba únicamente de piritas de hierro, sin valor alguno.

Ese año murieron:

 El emperador Maximiliano II. Su hijo Rodolfo II fue elegido como nuevo emperador.
Había sido educado en España, por lo que era católico radical y se dispuso a impulsar la
Contrarreforma en Alemania.
 El sha de Persia Tahmasp I. Uno de sus hijos, encarcelado durante los últimos veinte
años, salió de la prisión, hizo asesinar a su hermano Haydar-Mirza y se apoderó de la
corona, convirtiéndose en Ismaíl II.

 El gobernador del Río de la Plata, Juan Ortiz de Zárate.

 El Matemático Girolamo Cardano. Dejó inédito su Liber de ludo aleae, el primer tratado
que aborda la teoría matemática de la probabilidad.

 El pintor Tiziano. Murió en Venecia mientras pintaba La piedad que destinaba a


decorar su propia sepultura.

 El artesano, cantor y poeta alemán Hans Sachs. Había cumplido los ochenta y dos años
y es autor de más de seis mil poemas de corte medieval, entre los que destacan
sus Farsas de carnaval. Dedicó también un himno a Lutero: El ruiseñor de Wittenberg.

 El teólogo Bartolomé Carranza, el que fuera arzobispo de Toledo. Encarcelado desde


hacía trece años, fue finalmente hallado sospechoso vehemente de herejía, y obligado
a abjurar de dieciséis proposiciones que, según declaró en su lecho de muerte, jamás
había profesado en su sentido herético.

 Luis de Requesens, el gobernador de los países bajos. Murió de carbunco, y el gobierno


quedó provisionalmente en manos del conde Carlos de Berlaymont.

200
Mientras tanto, Guillermo el Taciturno trataba de tomar Amberes, pero Sancho Dávila se le
anticipó y se encerró en la ciudad con sus tropas. Felipe de Egmont, el hijo del conde ejecutado
por el duque de Alba, emprendió el asedio, pero fue derrotado y capturado. Los soldados
españoles, una vez dueños de Amberes, descontentos porque llevaban varios meses sin cobrar su
paga, decidieron cobrársela ellos mismos saqueando la ciudad. El saco de Amberes tuvo lugar
el 4 de noviembre, día en el que murieron unos siete mil ciudadanos y cerca de un millar de
casas fueron incendiadas, entre ellas el ayuntamiento, lleno de obras de arte.

El rey Felipe II había nombrado como nuevo gobernador de los Países Bajos a su hermanastro
Juan de Austria, que viajó hasta la frontera flamenca disfrazado de criado morisco y llegó a
Amberes justo al día siguiente del saqueo. El 8 de noviembre se reunieron los estados generales
en Gante, donde católicos y protestantes firmaron la llamada pacificación de Gante, un pacto
por el que protestaban por el saco de Amberes y exigían la tolerancia religiosa, la supresión del
Tribunal de la Sangre y la retirada de los ejércitos españoles de territorio flamenco. Delegados
flamencos se reunieron en Luxemburgo con Juan de Austria y le comunicaron que no lo
reconocerían como gobernador hasta que esta última exigencia no fuera satisfecha.

Hacía unos ocho años, Felipe II había tomado como secretario a Antonio Pérez. Era hijo de un
clérigo y de una mujer casada, lo cual no le había facilitado nada su ascenso en la corte, al igual
que su convivencia extramatrimonial con la que tuvo que convertir en su esposa para ocupar su
cargo actual. Ahora tenía treinta y seis años.

Pérez convenció al rey de que espiara los movimientos de Juan de Austria en Flandes, y Felipe
II, que no supo resistirse a la ocasión de perder la lealtad de su hermanastro como ya había
perdido tantas otras, le envió en calidad de secretario-espía a Juan de Escobedo, que había sido
secretario del príncipe de Éboli y era amigo de Pérez. Sin embargo, Escobedo se convirtió
inmediatamente en fervoroso partidario de Juan de Austria y le previno sobre Pérez.

El 9 de octubre, Martin Frobisher estaba de regreso en Inglaterra, y su mineral de oro le


permitió recabar el apoyo necesario para organizar nuevas expediciones.

EL IMPERIO ESPAÑOL

En 1576 fray Luis de León pudo salir de la cárcel, tras cinco años de encierro. Para la ocasión
compuso esta décima:

Aquí la envidia y mentira


me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa,
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa,
y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso.

Más adelante desarrollaría esta idea en su famosa oda primera, titulada Vida retirada, donde,
siguiendo el modelo de Horacio, alaba la tranquila vida campestre frente a la azarosa vida de la
corte. Sus poemas, que nunca quiso publicar, son casi exclusivamente de arte mayor (es decir,
con versos endecasílabos y heptasílabos), y su estrofa predilecta es la lira, introducida por
Garcilaso en la poesía castellana. Es famosa la anécdota según la cual, al reincorporarse a su

201
cátedra en la universidad de Salamanca, fray Luis comenzó su primera clase tras su cautiverio
con las palabras: "Decíamos ayer..."

Rémi Belleau, el poeta de la Pléyade francesa, publicó Les amours et noveaux échanges des
pierres précieuses, la más apreciada de sus obras poéticas.

En Inglaterra vivía un alemán de treinta años llamado Johann Fischart que el año anterior
había traducido al alemán el Gargantúa de Rabelais, y ahora publicaba mejor obra, el poema
comicoheroico Das glückhafft von Zürich (La aventurera nave de Zurich).

Un navegante inglés, sir Humphrey Gilbert, publicó un Discurso para probar que existe un
paso para ir a Catay y a las Indias orientales por el noroeste.

El mongol Altan Kan reorganizó la religión lamaísta tibetana poniendo todo el Tíbet bajo el
gobierno de un jefe espiritual, que recibió el título de dalai-lama,residente en Lhassa, el cual
estaba a su vez supeditado al Kan.

En Marruecos gobernaba el sultán Muhammad al-Mutawakkil, pero lo destronó su tío Abd


al-Malik, hijo del primer sultán sadí, Muhammad al-Sayj, con la ayuda de los turcos de Argel.
Muhammad huyó a Portugal y solicitó la ayuda del rey Sebastián.

En enero de 1577 Juan de Austria firmó el tratado de la Unión de Bruselas, confirmado por
el edicto perpetuo del 12 de febrero, por le que se acordaba la salida de las tropas españolas de
los Países Bajos, el mantenimiento de la religión católica, la disolución del Tribunal de los
Tumultos y el reconocimiento de Guillermo el Taciturno como gobernador de Holanda y
Zelanda. El hecho de que no se reconociera la libertad de culto convertía al acuerdo en una
simple tregua, y no en un auténtico tratado de paz.

Un español llamado Juan Torres de Vera y Aragón, que había combatido en Chile contra los
araucanos, se casó con una hija del recientemente fallecido gobernador del Río de la Plata, Juan
Ortiz de Zárate, y ello bastó para que los habitantes de Asunción lo reconocieran "heredero" del
cargo. El virrey del Perú Francisco de Toledo, no aprobó esta decisión, como tampoco había
aprobado el matrimonio, pero Torres de Vera tomó posesión del cargo.

Las intrigas de los carmelitas calzados contra los descalzos terminaron llevando a prisión a Juan
de la Cruz. Fue llevado a Toledo y recluido en un convento, de donde pudo escapar al cabo de
ocho meses y se refugió en Andalucía.

Por esta época se encontraba en Toledo el Greco. No se sabe muy bien qué le hizo abandonar
Italia, aunque tal vez fuera su interés por que el rey Felipe II lo contratara para la decoración de
El Escorial. De momento, recibió algunos encargos para la catedral de Toledo.

Ese año murieron el poeta francés Rémi Belleau y el escritor inglés George Gascoigne. El año
anterior había terminado la primera sátira inglesa en verso blanco: The steele glas.

Mientras se recuperaba de unas graves heridas, el poeta D'Aubigné empezó a componer un


poema sobre las guerras de religión, al que tituló Los trágicos.

Guillermo el Taciturno, aprovechando su recientemente reconocido status de gobernador, entró


triunfante en Bruselas y allí proclamó la ilegitimidad de Juan de Austria. Éste, en julio, viendo
peligrar su posición, pidió el retorno del ejército español, lo que a su vez tuvo como respuesta
que los Estados Generales lo destituyeron, y se vio obligado a huir y entrar por la fuerza en el
castillo de Namur.

202
El duque Alberto Federico de Prusia llevaba ya cuatro años sufriendo ataques de locura (desde
el año en que se casó) y, finalmente, el rey Esteban I de Polonia decidió confiar el ducado a su
primo Jorge Federico, el margrave de Ansbach.

En Francia, la Santa Liga estaba logrando avances sustanciales. El 17 de septiembre, el rey


Enrique III promulgó el edicto de Poitiers, que modificaba sustancialmente los términos de
la paz de Beaulieu, firmada el año anterior. Restringía las ciudades en las que se permitía el
culto protestante, disolvía la mitad de los parlamentos en los que los protestantes tenían
representación paritaria con los católicos y, en las que subsistían, reducía su representación a la
tercera parte.

El 13 de noviembre Tycho Brahe detectó un cometa y, a partir de sus observaciones, concluyó


que debía estar más lejos que Venus, lo que contradecía la teoría aristotélica según la cual, como
objeto errático que era, debía encontrarse por debajo de la esfera de la Luna.

Al morir el duque de Essex, Francis Drake dejó sus "actividades" en Irlanda y presentó a la
reina Isabel I de Inglaterra su proyecto de penetrar en el mar del Sur y saquear las posesiones
españolas. Recibió para ello tres barcos armados y dos auxiliares, con los que zarpó de
Plymouth el 13 de diciembre.

Juan de Austria recibió tropas de Italia dirigidas por Alejandro Farnesio, con las que inició una
brillante campaña llevando en su escudo el lema (alusivo al emperador Constantino): In hoc
signo uinci turcos, in hoc uincam haereticos (con este signo vencí a los turcos y con él venceré a
los herejes). El 31 de enero de 1578obtuvo su primera victoria en Gembloux.

Poco después el príncipe de Orange, Guillermo el Taciturno, tomó Amsterdam y allí, el 23 de


febrero, constituyó la Unión de Utrecht, que agrupaba a las provincias protestantes de los
Países Bajos (Holanda, Zelanda, Utrecht, Güeldres, Overijssel, Frisia y Groninga), donde se
desencadenó una persecución de católicos. Los protestantes nombraron gobernador de los
Países Bajos al archiduque Matías de Austria, hermano de veintiún años del emperador Rodolfo
II. Rodolfo II designo a otro de sus hermanos, Ernesto, como gobernador de Hungría.

Juan de Austria envió a España a su secretario, Juan de Escobedo, para pedir más dinero y, de
paso, a que se enterara de si Antonio Pérez estaba tramando algo contra ambos. Escobedo se
encontró con una situación complicada: A la princesa de Éboli no le probaba la vida del
convento, así que había decidido regresar a la corte. Hay habladurías que la hacen amante de
Felipe II, pero eso parece formar parte de la parte legendaria de la leyenda negra. En cambio, sí
que tuvo alguna clase de relación con su secretario Antonio Pérez. No está claro si tuvo una
componente amorosa o fue simplemente política. El caso es que Escobedo investigó y encontró
trapos sucios. Se especula sobre la posibilidad de que intentara chantajearlos.

Pérez contraatacó: aseguró al rey que Escobedo estaba tratando de convencer a Juan de Austria
para que se casara con María Estuardo y encabezara una rebelión que lo convirtiera en rey de
Inglaterra y de Escocia. Es posible que hubiera algo de cierto en esto, pero Pérez lo deformó
para presentarlo como una maquinación contra Felipe II. El rey, con su agudeza característica,
lo creyó, y aprobó un plan de Pérez para asesinar a Escobedo. Después de dos intentos fallidos
de envenenamiento, Escobedo fue asesinado por tres sicarios el 31 de marzo.

El 9 de abril, el gobernador del Río de la Plata, Juan Torres de Vera, nombró teniente de
gobernador a Juan de Garay, y le encargó fundar una ciudad donde había estado Buenos Aires,
abandonada treinta y siete años atrás.

En Chile, Rogrigo Quiroga había sido confirmado como gobernador y ahora obtenía notables
victorias frente a los araucanos.

203
El rey Sebastián de Portugal se había entrevistado con Felipe II tratando de convencerle de que
participara en una expedición a Marruecos destinada a devolver el trono al sultán Muhammad
al-Mutawakkil, mientras que Felipe II trató en vano de quitarle la idea de la cabeza. Sebastián
había reunido un ejército de 17.000 hombres. Zarpó con su flota el 15 de junio, y el 7 de
julio desembarcó en Marruecos. El 4 de agosto tuvo lugar la batalla de Alcazarquivir, también
conocida como la batalla de los tres reyes, pues en ella murieron los tres: Sebastián, al-
Mutawakkil y Abd al-Malik, aunque la victoria la obtuvieron las tropas de éste último, que fue
sucedido por su hermano al-Mansur.

El rey Sebastián había muerto con veinticuatro años, sin descendencia. Fue sucedido por su tío
Enrique, de sesenta y seis años, que pasó a ser el rey Enrique I el Cardenal. Era el último
miembro con vida de la casa de Avís y estaba aquejado de tisis y de gota, así que empezó a
ocuparse del problema de la sucesión. Para buscar miembros colaterales de la familia real había
que remontarse hasta Manuel I el Afortunado, el abuelo de Enrique I y bisabuelo de Sebastián.
Además del rey Juan III el Piadoso, el padre de Enrique I, entre sus descendientes figuraban
también Isabel (la madre de Felipe II) y los infantes Luis y Duarte.

A mediados de siglo, la orden de Malta había fundado un priorato en la ciudad portuguesa


de Crato, y el actual prior era Antonio, de cuarenta y siete años, hijo bastardo del infante Luis.
Era uno de los miles de portugueses que habían sido capturados tras la batalla de Alcazarquivir.
Otro de ellos era el joven Teodosio, el primogénito del duque Juan II de Braganza. Cuatro años
atrás, el duque había acompañado al rey Sebastián en su primera campaña contra Marruecos,
pero en esta ocasión se encontraba gravemente enfermo y envió a Teodosio, a pesar de que sólo
tenía diez años de edad. La madre de Teodosio era hija del infante Duarte, por lo que Juan II
defendió los derechos de su esposa a la corona portuguesa.

Ese año murió también el duque Alberto V de Baviera, que fue sucedido por su hijo Guillermo
V.

Los turcos iniciaron una nueva campaña militar contra Persia. El sha Ismaíl II murió,
probablemente asesinado, y fue sucedido por su hermano Muhammad Judabanda, el
primogénito de Tahmasp I.

El poeta francés Pierre de Ronsard publicó Los amores de Helena, un libro de poemas inspirado
por Hélène de Surgères, dama de honor de Catalina de Médicis. Aquejado de reuma y de gota,
no tardó en retirarse de la vida pública, prácticamente olvidado.

Alonso de Ercilla se había casado ocho años atrás con una dama acaudalada, y ahora publicaba
la segunda parte de La araucana.

Teresa de Jesús terminó Las moradas o Castillo interior, dirigido a las religiosas de sus
monasterios para enseñarles el camino de la contemplación y de la unión con Dios.

En Inglaterra Raphael Holinshed publicó sus Crónicas de Inglaterra, Escocia e Irlanda, sobre
los orígenes de los tres países.

En los últimos años, la reina Isabel I de Inglaterra había confiado el gobierno de Irlanda a
sir Henry Sidney, que introdujo la división del territorio en condados, imitando la organización
territorial de Inglaterra, pero su forma de manejar a los irlandeses se apoyaba demasiado en la
fuerza bruta, y la reina consideró que no era todo lo eficiente que podría ser, así que cayó en
desgracia.

El 6 de septiembre, Francis Drake cruzó el estrecho de Magallanes. Había perdido sus dos
barcos auxiliares y, cuando llegó al Pacífico, se vio envuelto en una tormenta que duró un mes.

204
Uno de los tres barcos naufragó, los otros dos se separaron y, uno de ellos decidió regresar a
Inglaterra. Drake quedó entonces sólo con su barco, The Golden Hind (la cierva dorada).

Mientras tanto, sir Humphrey Gilbert realizó un viaje de exploración por la costa de Terranova
tratando de encontrar el paso del noroeste, de cuya existencia estaba convencido. Pero no lo
encontró.

El 1 de octubre Juan de Austria murió de tifus poco después, a sus treinta y tres años. Dejó
dispuesto el nombramiento de Alejandro Farnesio como nuevo gobernador de los Países Bajos,
confirmado después por Felipe II.

La tormenta había arrojado a mar abierto el barco de Drake, y cuando trató de acercarse a la
costa se encontró con el extremo sur del continente americano, y así descubrió que la Tierra de
Fuego no era un continente austral, sino una isla. Había descubierto lo que ahora se conoce
como el estrecho de Drake, que separa América de la Antártida. En noviembre pudo fijar
rumbo norte y empezó a recorrer la costa occidental de sudamérica apoderándose de barcos
españoles y confiscando sus cargamentos.

Martin Frobisher realizó un nuevo viaje a Norteamérica, y regresó con unas doscientas
toneladas de su "mineral de oro".

La persecución de católicos en la Unión de Utrecht llevó a los flamencos católicos a


replantearse su situación. El 6 de enero de 1579 los católicos de las provincias del sur (Artois,
Hainaut, Namur, Lieja, Limburgo, Luxemburgo, Archies, Douai y Lille) se agruparon en
la Unión de Arras, dispuestas a llegar a un acuerdo con el gobernador español, Alejandro
Farnesio.

Pedro Sarmiento de Gamboa había salido de España en persecución de Francis Drake, pero
llegó al estrecho de Magallanes después de que éste lo hubiera cruzado. Entonces trató de
fortificar el paso para capturarlo cuando tratara de cruzarlo de nuevo, en su viaje de regreso a
Inglaterra, pero no pudo someter a los indios.

El 17 de mayo, Alejandro Farnesio firmó la paz de Arras con los católicos que habían formado
la Unión de Arras, que restablecía el edicto perpetuo firmado por su predecesor, Luis de
Requesens. Así, los Países Bajos quedaban divididos en una zona protestante al norte (la Unión
de Utrecht, controlada por el príncipe de Orange) y otra católica al sur (la Unión de Arras),
aunque en ésta quedaban todavía importantes focos de resistencia protestante que obligaban al
gobernador a continuar la guerra.

El rey Enrique I de Portugal convocó las cortes en Lisboa y logró que la nobleza y el alto clero
aceptaran como sucesor al rey Felipe II de España. Sin embargo, el pueblo y el bajo clero veían
con hostilidad a los españoles, y apoyaron al prior de Crato, que había sido rescatado de su
cautiverio en Marruecos. La candidatura de la duquesa de Braganza tuvo menos apoyo, pero el
duque entró en negociaciones con Antonio Pérez, el secretario de Felipe II, y con la princesa de
Éboli, que le ofrecieron su apoyo a cambio del matrimonio del joven Teodosio, rescatado
también de Marruecos, con la hija de la princesa.

Portugal se estaba arruinando reuniendo oro y joyas para rescatar a los miles de cautivos de
Alcazarquivir. Felipe II contribuyó con grandes sumas como parte de su "campaña electoral". Al
mismo tiempo, empezó a reunir un ejército junto a la frontera de Portugal, y una flota
capitaneada por el marqués de Santa Cruz vigilaba las costas portuguesas. Por otra parte,
Antonio, el prior de Crato, como rival de Felipe II, no tardó en obtener el apoyo de Inglaterra y
Francia.

205
Francis Drake llegó a la costa occidental de Norteamérica con un botín que llenaba
completamente las bodegas de su barco. Empezó a explorar la costa en busca de un paso que lo
llevara de vuelta a Inglaterra, y así rebasó la costa de California, pero, después de explorar
algunas bahías, decidió regresar por un camino conocido. Supuso que los españoles estarían
esperando su regreso más prevenidos, así que optó por otra ruta. En julio tomó rumbo oeste y se
dispuso a atravesar el Pacífico.

Antonio Pérez hacía ostentación de una riqueza que nadie sabía muy bien de dónde había salido,
y se había creado numerosos enemigos. Finalmente, Felipe II prestó atención a las numerosas
voces que le prevenían contra él y decidió intervenir. Para ello quiso tener a su lado alguien de
confianza, y esto no era cosa fácil, dada su afición a enemistarse con quienes le eran leales. Ese
mismo año, el duque de Alba había caído en desgracia porque su hijo Fadrique se había casado
contra la voluntad del rey (motivo por el cual fue encarcelado). El cardenal Granvela, que estaba
en Nápoles, recibió una apremiante demanda del rey para que regresara a Madrid lo antes
posible. Llegó el 28 de julio y esa misma noche fueron arestados Antonio Pérez y la princesa de
Éboli. En realidad no sé sabía muy bien qué habían hecho, y su causa avanzó lentamente, sobre
todo por la indecisión del monarca.

El rey de Polonia, Esteban I Báthory, fundó una academia en Vilno, y nombró rector al
jesuíta Piotr Skarga. Ese año publicó unas Vidas de santos que tuvieron gran éxito. Esteban I
colaboró con los jesuitas para extender la Contrarreforma por su país.

El Brocense publicó un nuevo tratado de retórica, titulado Organum dialecticum et


rhetoricum, y otro de geografía: Sphera mundi ex uariis autoribus concinnata.

El poeta italiano Torquato Tasso, víctima de la locura, fue internado en el asilo de Santa Ana de
Ferrara, donde compuso su canción A las princesas de Ferrara.

En Inglaterra, un joven de veinticinco años llamado John Lyly publicó una novela en prosa
llamada Euphues o La anatomía del ingenio, que causó un gran escándalo, tanto desde un punto
de vista formal (su estilo era muy rebuscado, lleno de metáforas rebuscadas, alusiones y
aliteraciones cultas), como por su contenido, una dura crítica a la sociedad londinense. El caso
fue que creó escuela, y tuvo numerosos imitadores durante más de una década, dando lugar a un
estilo literario conocido como eufuismo. (Euphues es el nombre del caballero protagonista de la
novela, teóricamente un ateniense, aunque es una parodia clara de un inglés contemporáneo. En
griego significa "de buena disposición".)

Al mismo tiempo, Edmund Spenser publicaba su primera obra bajo el pseudónimo de Colin
Clout, una colección de doce églogas titulada El calendario del pastor. Se lo dedicó a Philip
Sidney, el hijo de Sir Henry Sidney, al que había conocido el año anterior y ya tenía cierta
reputación como poeta.

El Greco había pintado diversas obras en Toledo: la Asunción de la


Virgen, la Trinidad, la Resurrección y, el Expolio, que es una de sus obras más importantes y
que causó gran sensación en la época. También es de esta época su célebre Caballero de la
mano al pecho.

Ese año murió Sokullu Mehmed Bajá, el gran visir del sultán Murat III.

En enero de 1580 Juan de Garay partió de Asunción al frente de una expedición con destino
Buenos Aires, formada por sesenta y seis personas, diez de las cuales eran españoles y el resto
nativos.

206
Pedro Sarmiento de Gamboa regresó a España para convencer a Felipe II de la necesidad de
fortificar el estrecho de Magallanes, para evitar que volviera a repetirse una empresa como la de
Drake que pusiera en peligro las costas occidentales de Sudamérica. El rey estuvo de acuerdo y
lo nombró gobernador y capitán general del estrecho de Magallanes.

El rey Enrique I de Portugal convocó unas nuevas cortes en Almeirim tratando de conseguir el
mayor posible consenso sobre su sucesión, y murió poco después, enfebrero. Las cortes
empezaron entonces a deliberar, ya sin posible demora, sobre la sucesión.

El 25 de marzo, el abogado y matemático François Viète fue nombrado consejero del rey
Enrique III de Francia.

En abril, antes de que las cortes portuguesas hubieran tomado ninguna decisión, el rey Felipe II
de España se proclamó rey de Portugal. Rechazó el arbitraje pontificio y prometió respetar las
libertades portuguesas. Pero Antonio, el prior de Crato, reunió un ejército de descontentos,
frailes en su mayoría, bajo el mando deDiego Meneses. Esto bastó para que Felipe II diera la
orden de invadir Portugal. Para dirigir el ejército, no vio mejor opción que llamar al duque de
Alba, que recuperó así el favor real. Avanzó hacia Lisboa sin encontrar resistencia.

El 11 de junio, Juan de Garay realizó la (segunda) fundación de Buenos Aires. Poco después se
trasladó a Santa Fe, donde sofocó un motín que había estallado a principios de mes.

El ejército del duque de Alba se encontró en Cascaes con el ejército de Antonio, el prior de
Crato. Unas horas de combate bastaron para desarticularlo. El general Meneses fue capturado,
mientras que Antonio pudo huir, y el 19 de junio se hizo proclamar rey. Se puso precio a su
cabeza, pero consiguió que le siguiera un puñado de hombres armados con estacas y se hizo con
el control de Oporto, donde trató de reorganizar la lucha. El 2 de agosto, Meneses fue
decapitado. (El duque tenía ya setenta y dos años, pero sus métodos seguían siendo los mismos.)
Poco después, el prior sufrió una segunda derrota en Alcántara. Por su parte, el duque de
Braganza se había sometido desde el primer momento al duque de Alba.

Habiendo fracasado su intento de enemistarse con el duque de Alba, Felipe II lo intentó con otro
de sus mejores hombres: Alejandro Farnesio. Le ordenó que cediese el mando político de los
Países Bajos a su madre, Margarita de Parma, y de modo que él conservaría únicamente el
mando militar, pero Alejandro se negó.

En Lovaina, el teólogo Michel de Bay, tras una larga pugna contra Roma, terminó por abjurar de
su doctrina sobre la gracia y la predestinación, gracias a lo cual pudo conservar su cargo en la
universidad.

Desde su cautiverio en Argel, Miguel de Cervantes había organizado cuatro fugas, todas las
cuales fracasaron. Cervantes siempre asumía todas las responsabilidades y, en consecuencia,
todas las represalias. Un día llegaron a Argel dos trinitarios, uno de los cuales, fray Juan
Gil, llevaba 300 escudos reunidos por su familia para liberarlo, pero los turcos pedían 500. Fray
Juan recolectó la diferencia entre los mercaderes cristianos de Argel, con lo que el 19 de
septiembre obtuvo la libertad.

La reina Isabel I de Inglaterra tenía ya cuarenta y siete años y permanecía soltera. Era conocida
como la reina virgen. Desde el principio de su reinado, Isabel I se preocupó de mantener a
Inglaterra al margen de las luchas entre católicos y protestantes que habían sacudido a Francia y
Alemania, y consideraba que su matrimonio podría comprometer a su país con uno de los dos
bandos. Esto no significa que no estudiara posibles enlaces. Al contrario, ella y su secretario,
William Cecil, sopesaban frecuentemente las ventajas e inconvenientes de uno u otro posible
esposo. En un principio, se había barajado incluso el nombre de Felipe II de España. Después,

207
entre otros muchos, se consideró a Guillermo el Taciturno, y ahora la propuesta mejor valorada
era la de Francisco, el duque de Anjou, hermano del rey Enrique III de Francia (y heredero de la
corona, mientras el monarca no tuviera hijos).

Entre los detractores de este posible enlace estaba el poeta Philip Sidney, partidario de que
Inglaterra formara una liga de estados protestantes. Esta discrepancia con los proyectos de la
reina hizo que fuera postergado de la vida política.

El 26 de septiembre Francis Drake llegaba a Inglaterra después de haber dado la segunda vuelta
al mundo, conservando intacto el enorme botín saqueado a los españoles en América.

El 24 de octubre Miguel Cervantes llegaba a España. Encontró a su familia en una situación


muy precaria: su padre, ya mayor y aquejado de sordera, su hermanaLuisa se había hecho
carmelita descalza, sus otras dos hermanas eran prostitutas, y su hermano Rodrigo seguía en el
ejército.

Por esta época empezaron a divulgarse los primeros poemas de Luis de Argote y Góngora, un
joven cordobés de diecinueve años que estudiaba en Salamanca. Entre los más famosos estaban
los romances La más bella niña y Hermana Marica.

Las persecuciones de los carmelitas descalzos por parte de los calzados terminaron cuando una
orden papal decretó la separación de ambas órdenes. Esto dio un respiro a los fundadores,
Teresa de Jesús y Juan de la Cruz.

El emperador Rodolfo II impuso por las armas un gobierno católico en la ciudad de Aquisgrán.

Otros fallecidos ese año fueron:

 Ana de Austria, hermana de Rodolfo II y cuarta esposa de Felipe II. Tanto ella como su
marido contrajeron la peste de camino a Portugal, pero el rey pudo salvarse. Dos años
antes Ana le había dado finalmente un heredero a su marido, bautizado con el nombre
de Felipe.
 El duque Manuel Filiberto de Saboya, que fue sucedido por su hijo Carlos Manuel I.

 Rodrigo Quiroga, el gobernador de Chile, que fue sucedido por su yerno, Martín Ruiz
de Gamboa. Éste promulgó una orden por la que se prohibían las prestaciones
personales de los indios a cambio de un impuesto.

 Mercuriano, el capitán general de los jesuitas, que fue sucedido por Claudio
Acquaviva.

 El poeta portugués Luis de Camões. Su fama por Os lusiadas duró poco. Sus restos
fueron arrojados a una fosa común.

Por mandato de sus superiores, fray Luis de León publicó su Explanatio in Cantica
canticorum (explicación del Cantar de los cantares), debidamente traducidos del castellano al
latín, para no tener problemas con la Santa Inquisición.

Uno de los más reputados poetas españoles de la época, Fernando de Herrera, conocido
como el Divino, publicó una edición comentada de las obras de Garcilaso de la Vega, en la que
criticó a su vez los comentarios del Brocense, abriendo así una dura polémica filológica que se
prolongaría durante décadas, en la que se alinearían andaluces contra castellanos (Herrera era
sevillano y el Brocense extremeño, pero vivía en Salamanca).

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Un humanista francés llamado Michel Eyquem de Montaigne publicó una colección de
reflexiones filosóficas tituladas Ensayos, fruto de casi una década de retiro y meditación. A
finales de año emprendió un viaje por Suiza, Alemania e Italia.

El éxito de su Euphues, llevó a John Lyly a publicar una segunda parte, Euphues y su
Inglaterra, donde exaltaba hasta la saciedad las virtudes nacionales y a la reina Isabel.

El alemán Johann Fischart, que de Inglaterra había pasado a los Países Bajos, publicó la sátira
en verso titulada El sombrerito de los jesuitas, contra el catolicismo y la Contrarreforma.

Martin Frobisher realizó su tercer y último viaje a Norteamérica, luego se descubrió que
su "mineral de oro" no tenía nada de oro y se usó para reparar caminos.

En la India, el mongol Akbar dominaba ya lo que puede considerarse (dada la diversidad de


culturas que lo componían) un auténtico imperio. Había adoptado el título de gran mogol. Por
esta época sufrió una crisis mística que lo llevó a renegar del islam y crear su propia religión, a
la que llamó Din-i ilahi (la divina fe), que era un monoteísmo teñido de panteísmo. Aficionado a
las disputas teológicas, llamó a su corte a una misión de jesuitas.

En Japón, el shogun Oda Nobunaga acabó con el poderío de la secta ikko y tomó su castillo de
Osaka. Poco después, derrotados todos sus adversarios, se convirtió en dueño indiscutible de la
región central del Japón.

En 1581, Pedro Sarmiento de Gamboa zarpó de nuevo hacia el estrecho de Magallanes, pero
varios temporales unidos a sus desavenencias con Diego Flores de Valdés hicieron que la
expedición terminara regresando a España.

El 4 de abril, la reina Isabel I nombró caballero a sir Francis Drake a bordo de su propio barco,
tras lo cual siguió negando impertérrita ante la diplomacia española que la Corona Inglesa
tuviera relación alguna con Drake y, naturalmente, España nunca recuperó nada de lo saqueado
en América.

Restablecido de su enfermedad, Felipe II entró en Lisboa, donde el 15 de abril fue aclamado


como rey. Las cortes portuguesas le reconocieron el título, y, complacido, el nuevo monarca
proclamó un perdón general para todos sus adversarios, excepto para el prior de Crato y unos
pocos de sus curas más exaltados. Antonio tuvo que huir del país con ayuda inglesa. Se dirigió a
Francia, donde obtuvo la protección de María de Médicis.

Así fue cómo Portugal fue anexionado a España, y Felipe II se vio dueño de lo que ya hacía un
tiempo que se conocía como el Imperio Español, del que se decía que en él "nunca se ponía el
sol", ya que llegaba hasta las antípodas. Observemos que "anexionado a España" no significa
nada en realidad, pues España no era más que el nombre con el que se conocía al conjunto de
reinos de la península Ibérica: Castilla, Aragón, Navarra, Valencia, etc., y ahora también
Portugal, cada uno de los cuales conservaba una completa independencia respecto a los demás y
únicamente compartían soberano.

209
Al mirar el mapa conviene tener presente que las colonias portuguesas en África y Asia eran de
naturaleza muy diferente a las otras colonias del Imperio: a excepción de unas pocas islas, no
eran más que territorios vasallos de Portugal que conservaban sus gobernantes autóctonos, pero
albergaban factorías y plazas fuertes portuguesas, suficientes para garantizar el monopolio
comercial portugués. El mapa sugiere que España era la primera potencia mundial del momento
y, en cierto sentido, así era, pero esta apariencia era en gran medida engañosa. La Corona había
sufrido varias bancarrotas a lo largo del siglo, que apenas tuvieron consecuencias gracias a los
préstamos que Felipe II no tenía dificultades en obtener avalado por el oro que llegaba de
América, pero la economía española estaba cada vez más hipotecada.

Por otra parte, el mayor punto débil del Imperio Español no tenía que ver directamente con la
economía o el poderío militar: mientras en el resto de Europa florecían universidades en las que
se formaban filósofos, matemáticos, astrónomos, geógrafos, médicos, cirujanos, etc., las
universidades españolas apenas generaban sino teólogos, cuya contribución al progreso
intelectual, más que nula, podría considerarse negativa. En España florecían los filólogos,
poetas, pintores, escultores, arquitectos y toda suerte de artistas, pero ya habían pasado los
tiempos en que el nivel cultural de un estado podía evaluarse por sus artistas. A largo plazo, iban
a ser los filósofos y los científicos, y no los artístas ni los humanistas, los que decidirían el peso
de un país en el mundo. Y si Felipe II se había mostrado alguna vez eficiente en algo, había
sido, sin duda, en potenciar la tendencia de España a mantenerse apartada del progreso.

En mayo, Miguel de Cervantes marchó a Portugal, donde logró que Felipe II le encomendara
una misión en Orán.

LAS PROVINCIAS UNIDAS

El archiduque Matías de Austria no logró imponerse como gobernador de las provincias de los
países bajos que no aceptaban la autoridad de Alejandro Farnesio. Quien mandaba realmente era
el príncipe de Orange, así que, en 1581, Matías optó por regresar a Austria, y Guillermo el
Taciturno le encontró rápidamente un sustituto que estuviera dispuesto a disputar al rey Felipe II
de España el gobierno de los Países Bajos: perdido el apoyo del Sacro Imperio Romano, obtuvo
el apoyo de Francia en la persona del duque Francisco de Anjou. A su llegada, las provincias del
norte votaron el derrocamiento de Felipe II y constituyeron el estado que recibió el nombre
de Provincias Unidas, aunque es más conocido con el nombre de Países Bajos y, más
inapropiadamente, con el de su principal provincia:Holanda. El duque de Anjou obligó a
Alejandro Farnesio a abandonar el asedio de Cambrai.

El Brocense publicó su Grammaticae Graecae compendium, así como un tratado filosófico


llamado Paradoxa.

210
En septiembre, Michel de Montaigne se encontraba en Lucca, en Italia, donde recibió una carta
en la que le notificaban que había sido elegido alcalde de Burdeos.

El escritor alemán Johann Firchart, que estaba en los Países Bajos, fue llamado a Alemania para
ejercer de abogado de la cámara del Imperio en Spira.

El poeta Torquato Tasso, aún convaleciente de su locura, consintió finalmente en publicar


su Jerusalén libertada, aunque, desde ese momento, no dejó de censurarla y mutilarla.

En noviembre, Juan de Garay, que había regresado a Buenos Aires, encabezó una expedición de
treinta hombres en busca de la ciudad de los césares, una de las muchas ciudades míticas
americanas repletas de riquezas que se encontraban muy, pero que muy lejos.

El rey Juan III de Suecia (antes duque de Finlandia) se dio a sí mismo el título de gran príncipe
de Finlandia. Desde Estonia, avanzó hacia el este y tomó Narva a los rusos. El 19 de
noviembre, en un acceso de furia, el zar Iván IV el Terrible mató a su primogénito Iván con un
venablo de hierro del que nunca se separaba. Ahora le quedaban otros dos: Fíodor, medio idiota,
y Demetrio, de tres años.

El rey Esteban Báthory de Polonia cedió el principado de Transilvania a su sobrino Segismundo


Báthory. El rey era católico, pero promulgó el edicto de Pskov,por el que autorizaba la libertad
de culto en Polonia. Afirmó: "No queremos imponer la fe a nadie: con motivo de nuestra
coronación hemos prestado juramento a todas las órdenes del reino de Polonia y del gran
ducado de Lituania de guardar y mantener la paz entre todos los que tengan distintas
religiones." Polonia daba así un ejémplo de tolerancia único en Europa.

Por el este, las fronteras rusas llegaban hasta la región de Permia, separada por los montes
Urales del kanato de Siberia. Veintitrés años atrás, el zar Iván IV había concedido a
los Stróganov, una rica familia de comerciantes en sal y pieles, la administración de Permia, y
hacía siete años les había autorizado a colonizar Siberia. Sin embargo, los Stróganov no habían
ejercido este derecho hasta ahora, cuando enviaron una expedición dirigida por Yermak
Timoféievich, el atamán de los cosacos del Don.

El virrey del Perú, Francisco de Toledo, hizo encarcelar al gobernador del Río de la Plata, Juan
Torres de Vera, por haber ocupado el cargo sin su consentimiento. Poco después el virrey, que
tenía ya sesenta y cinco años, fue relevado de su cargo y regresó a España, donde murió poco
después, ya en 1582. El virreinato del Perú fue asignado a Diego Hurtado de Mendoza.

El 10 de enero regresaba a Buenos Aires Juan de Garay, sin haber encontrado la ciudad de los
césares.

Con el apoyo de Francia, Antonio, el prior de Crato y aspirante a la corona portuguesa, se


dirigió a las Azores al frente de una flota. Las Azores eran el único territorio portugués que no
reconocía la soberanía del rey Felipe II de España. La flota fue derrotada por Álvaro de Bazán
frente a la isla de San Miguel, pero el prior consiguió escapar. Álvaro de Bazán, el marqués de
Santa Cruz, recibió el título de capitán general del mar Océano. Por otra parte, como sustituto
del cardenal Granvela, Felipe II nombró virrey de Nápoles a Pedro Téllez-Girón de la
Cueva, el que había sido conde de Ureña hasta que el rey lo convirtió en el primer duque
de Osuna.

En la expedición de Álvaro de Bazán participó un joven de veintiún años llamado Félix Lope
de Vega y Carpio. Por esta época empezaron sus amores con Elena Osorio, a la que aludió en
numerosos poemas con el nombre de Filis.

211
En Lisboa murió el duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo.

Otros fallecidos ese año fueron:

 El escritor Jacques Peletier. Pierre de Ronsard incluyó entonces en la Pléyade a uno de


sus maestros, Jean Dinemandi, más conocido como Dorat, que tenía entonces setenta
y cuatro años. Era un humanista de gran cultura, que había inculcado a sus discípulos el
interés por el helenismo y los autores antiguos.
 Santa Teresa de Jesús, la religiosa carmelita, autora de diversas obras místicas y de una
treintena de poesías.

 El shogun Oda Nobunaga, obligado a suicidarse por uno de sus generales. Trece días
después, el traidor fue atacado por Toyotomi Hideyoshi, que tomó el poder.

A China llegó un jesuita italiano de treinta años llamado Matteo Ricci, que empezó a estudiar la
lengua y la cultura china.

El rey Jacobo VI de Escocia tenía ya dieciséis años, y fue secuestrado por el partido protestante.

El cosaco Yermak Timoféievich derrotó junto al río Irtish a Kuchun, el kan de Siberia, que
tuvo que darse a la fuga.

El jueves 4 de octubre fue seguido del viernes 15 de octubre, por decreto del Papa Gregorio
XIII. En el concilio de Nicea, celebrado 1.257 años atrás, se había establecido el calendario
eclesiástico, que relacionaba las fechas las fiestas de la cristiandad con el año trópico (es decir,
con las fechas de los solsticios y los equinoccios). Sin embargo, ahora había un desfase de diez
días entre el año trópico y las fechas fijadas en Nicea. Esto significaba que la duración del año
trópico no era de 365.25 días, tal y como suponía el calendario juliano promulgado por Julio
César, sino que a esta estimación había que restarle 10/1.257 días, lo que daba un resultado de
364.2420 días. Además de corregir los diez días de desfase detectados, Gregorio XIII estableció
que los años acabados en dos ceros sólo fueran bisiestos si el número de centenas es múltiplo de
4. Esto elimina del año civil tres días cada cuatrocientos años, lo que deja una media de
365.2425 días por año. El calendario así retocado se conoce como calendario gregoriano, y es
el vigente en la actualidad, aunque en el momento en que fue promulgado sólo lo adoptaron los
países católicos. De este modo, los católicos y protestantes (y ortodoxos) ya no sólo diferían en
sutilezas teológicas, sino también en la fecha. La estimación del año trópico correspondiente al
calendario gregoriano no es exacta, pero da lugar a un desfase de tan sólo un día cada 4.000
años.

En noviembre partió de México una expedición hacia el norte dirigida por el


franciscano Agustín Ruiz, al que acompañaban doce soldados y dos religiosos. Todos fueron
exterminados por los indios.

Giordano Bruno obtuvo una cátedra en la Sorbona. Ese año publicó De las sombras de las
ideas.

Luis de Argote y Góngora fue nombrado beneficiario de un tío suyo, Francisco de


Góngora, con la condición de que antepusiera su apellido materno al paterno, razón por la cual
desde entonces fue conocido como Luis de Góngora y Argote. El año anterior había terminado
sus estudios en Salamanca, y fue también entonces cuando compuso su famosa letrilla Ándeme
yo caliente y ríase la gente. De este año data más de una docena de magníficos sonetos
petrarquistas inspirados en diversos autores italianos, entre los que destaca Bernardo Tasso.
Entre ellos destacan "De pura honestidad templo sagrado", "Suspiros tristes, lágrimas
cansadas" o el célebre:

212
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al Sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorado
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no ya en plata o en víola trocada
se vuelva, mas tú y ello juntamente,
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

Francia se había resistido a aceptar el calendario gregoriano, pero finalmente, el rey Enrique III
estableció que el 9 de diciembre fuera seguido del 20 de diciembre,ante la necesidad de que toda
la cristiandad (católica) celebrara el mismo día la Natividad del Señor.

El rey Felipe II de España regresó a Madrid en 1583, tras dos años de estancia en Lisboa.
Durante su ausencia, la máxima autoridad la había detentado el cardenal Granvela, que había
sabido granjearse la enemistad de la nobleza castellana como en su día se granjeara la de la
nobleza flamenca. Tras el regreso del monarca permaneció en la corte, pero no tuvo ya ninguna
influencia. Portugal quedó bajo el gobierno del archiduque Alberto de Austria, hermano del
emperador Rodolfo II, que había seguido la carrera eclesiástica en la corte española (era
cardenal desde hacía seis años).

Ese año murió el duque Juan I de Braganza, que fue sucedido por su hijo Teodosio II.

En Flandes, Alejandro Farnesio realizaba grandes progresos frente a los protestantes


neerlandeses. El ejército español había conquistado numerosas plazas. Teóricamente, los Países
Bajos estaban bajo el gobierno del duque Francisco de Anjou, pero en la práctica éste no era
más que un títere del príncipe Guillermo de Orange. Dispuesto a cambiar la situación, el duque
no tuvo mejor idea que ordenar a sus soldados franceses que pasaran a cuchillo a la guarnición
neerlandesa de Amberes. El pueblo en masa se levantó contra los franceses, y los pocos que
sobrevivieron huyeron a Dunquerque, entre ellos el propio duque, enfermo de tuberculosis.

La colonización de las islas Filipinas se estaba desarrollando con las mismas técnicas que la
colonización de América, incluido el sistema de encomiendas. FrayDomingo de Salazar, el
primer obispo de las Filipinas, denunció en su Memorial de las cosas que en estas islas
pasan los abusos de los encomenderos y los funcionarios estatales, que torturaban a los
indígenas para recaudar más tributos.

Las relaciones entre el rey Enrique III de Navarra y su esposa, Margarita de Valois, se habían
deteriorado poco después de su matrimonio (es decir, poco después de la matanza de san
Bartolomé). Ahora el rey desterraba a su esposa de la corte, y ésta empezó a intrigar en favor de
su hermano, el duque de Anjou.

El 10 de marzo, Juan de Garay zarpo de Buenos Aires en un bergantín acompañado de cincuenta


hombres, al frente de una nueva expedición exploratoria. Decidió pasar la noche en una laguna.
Aunque los españoles advirtieron la presencia de unos cuarenta indios, Garay no los consideró
peligrosos, pero por la noche cayeron sobre ellos, mataron a Garay y a otros doce hombres,
hicieron prisioneros a otros diez y unos treinta lograron escapar malheridos.

213
El zar Iván IV el Terrible tuvo que firmar un tratado de paz por el que entregaba Livonia a
Polonia y Estonia a Suecia. Mejor le iban las cosas por el este, pues el cosaco Yermak
Timoféievich se apoderó de la capital del kanato de Siberia.

En Crimea murió Altan Kan, el último caudillo mongol que tuvo alguna relevancia, a excepción
de los grandes mogoles de la India.

Sir Humphrey Gilbert seguía interesado en la búsqueda del paso del noroeste para llegar a las
Indias orientales. Se le ocurrió que la mejor forma de buscarlo era establecer un asentamiento
permanente en América, una colonia. La reina Isabel I le autorizó a ello, siempre y cuando
buscara un emplazamiento muy alejado de las colonias españolas. El 11 de junio, Gilbert zarpó
con rumbo a Terranova, pero no pudo encontrar un lugar que juzgara apropiado para establecer
un asentamiento permanente (en todas partes hacía demasiado frío). Finalmente decidió
regresar, no sin antes proclamar que todo el territorio pasaba a ser dominio inglés. En el viaje de
regreso fue sorprendido por una tormenta y su barco se hundió cerca de las Azores. Fue visto
por última vez gritando: "Estamos tan cerca de Dios en el mar como en la tierra".

El rey Jacobo VI de Escocia pudo librarse de cautiverio al que lo tenía sujeto el partido
protestante y, a sus diecisiete años, emprendió un firme gobierno personal.

Fray Luis de León publicó sus obras La perfecta casada y De los nombres de Cristo. La primera
establece un modelo de esposa a partir de referencias bíblicas. La segunda es un tratado de
divulgación sobre temas bíblicos, escrito en forma de diálogo entre tres religiosos que comentan
los distintos nombres con los que se hace referencia a Jesús en la Sagrada Escritura. Este
diálogo sirve de base a numerosas digresiones. Consta de tres libros escritos en una prosa tan
clara como elaborada, del más puro estilo renacentista.

En Persia, el ejército turco fue derrotado por Hamza Mirza, el hijo del sha Muhammad
Judabanda, que, ya en 1584, obtuvo una segunda victoria.

Sir Walter Raleigh, un hermanastro del fallecido sir Humphrey Gilbert se había convertido en
favorito de la reina Isabel I de Inglaterra y, gracias a los privilegios que ésta le había otorgado,
se había convertido en uno de los hombres más ricos del país. En su juventud había intervenido
en las guerras de religión francesas en favor de los hugonotes, luego había participado en
algunas expediciones piratas en América junto a Gilbert y después había luchado en Irlanda.
Ahora tenía unos treinta y dos años y se propuso continuar los proyectos colonizadores de
Gilbert. La reina no le dio permiso para embarcar (pues no quería arriesgar su vida), pero sí para
organizar una expedición al nuevo continente. El 27 de abril zarparon dos barcos que se
dirigieron mucho más al sur de la fría Terranova explorada por el hermanastro de Raleigh, si
bien se mantuvieron a una distancia prudencial de Florida, el límite septentrional alcanzado por
los españoles.

La expedición retornó con informes muy favorables a la instalación de una colonia. Raleigh
bautizó el territorio explorado como Virginia, en honor de la reina Isabel I, la Reina
Virgen. Además de informes, los exploradores trajeron consigo patatas, y en los años siguientes
Raleigh estimuló su cultivo para promocionar las tierras americanas.

En esas mismas fechas se descubrió un complot organizado por España contra Isabel I con la
aprobación del Papa Gregorio XIII: un italiano llamado Ridolfi se encargaría de asesinar a la
reina, tras lo cual María Estuardo ocuparía el trono y se casaría con el duque de Norfolk, que
era católico. Los espías de William Cecil lograron reunir los documentos necesarios para
enjuiciar a Norfolk, que fue decapitado. María Estuardo no fue acusada, pero se extremaron los
rigores de su prisión. Las pruebas fueron entregadas al embajador español para que regresara a

214
su patria. No obstante, el rey Felipe II envió otro representante y las tensas relaciones
diplomáticas entre España e Inglaterra no se rompieron.

El escritor inglés John Lyly publicó Safo y Faón, un drama de tema clásico.

Giordano Bruno estaba entonces en Londres, donde publicó tres obras: La cena del miércoles de
ceniza, De la causa, principio y uno y la Expulsión de la bestia triunfante. En la segunda
expone una interesante teoría filosófica: parte de la teoría copernicana, según la cual la Tierra no
es el centro del universo. Bruno considera que las esferas celestes son imaginarias, y que la
Tierra no ocupa ningún lugar excepcional en el cosmos, sino que cada estrella es un sol lejano
que tiene sus propios planetas, y hay una infinidad de ellos. A partir de aquí saca las
conclusiones más notables: dos realidades infinitas no puedes coexistir, por lo que Dios y el
universo no pueden ser dos sustancias distintas, sino una sola, dos manifestaciones de una
misma realidad.

Ese año murieron:

 El cardenal San Carlos Borromeo.


 El zar Iván IV el Terrible. Fue sucedido por su hijo Fiódor I, que tenía entonces
veintisiete años. Estaba casado con Irene, cuyo hermano, Borís Godunov,miembro de
la baja nobleza de origen mongol, empezó a acaparar poder político aprovechándose de
la deficiencia mental de su cuñado.

 El duque Francisco de Anjou. Murió en junio, víctima de la tuberculosis. El rey Enrique


III de Francia tenía entonces treinta y tres años y, aunque llevaba nueve años casado, no
tenía descendencia. Con la muerte del duque, el pariente más cercano del monarca era
su hermana Margarita, y luego el marido de ésta, el rey Enrique III de Navarra, duque
de Borbón, descendiente por línea masculina del rey Luis IX el Santo. En tercer lugar se
encontraba el cardenalCarlos de Borbón, de sesenta y un años, tío de Enrique III de
Navarra. La posibilidad de que la corona francesa acabara sobre la cabeza de un
protestante alarmó a la nobleza católica de la Santa Liga, que, obviamente, prefería al
cardenal de Borbón como sucesor, aunque ello supusiera una pequeña violación de las
leyes de sucesión (justificada, naturalmente, porque Dios no querría que Francia tuviera
un rey protestante). Enrique III de Navarra fue recibido por Michel de Montaigne, el
alcalde de Burdeos, que, por otra parte, mantenía buenas relaciones con el gobernador
de la Guyena, leal a Enrique III de Francia.

 El príncipe de Orange, Guillermo el Taciturno. Murió el 9 de julio, asesinado de un tiro


en el corazón por un católico francés que simulaba llevarle unas cartas. El año anterior
se había casado, por cuarta vez, con una hija del almirante Gaspar de Coligny, con la
que había tenido un hijo llamado Federico Enrique. Su hijo Mauricio, ahora conde de
Nassau, fue reconocido como estatúder de Holanda y Zelanda, y recibió el título de
almirante de las Provincias Unidas. El prímogénito del Taciturno seguía preso en
España, desde los trece años. Alejandro Farnesio aprovechó la muerte del príncipe de
Orange para conquistar Bruselas y Gante. Luego puso sitio a Amberes.

El 13 de septiembre se colocó la última piedra del monasterio de El Escorial. Dos años atrás, el
Greco había pintado un gran lienzo de tres metros por cuatro y medio para una de las capillas
laterales de la iglesia del monasterio. Se trata de El martirio de san Mauricio, y es una de las
obras maestras del pintor, pero el criterio del rey Felipe II en materia artística no aventajaba a su
criterio en cuestiones políticas, así que había decidido sustituirla por otra del mismo tema de un
pintor mediocre llamado Romulo Cincinnato. Ofendido, el Greco abandonó la corte y marchó
a Toledo para instalarse allí.

215
Santiago de Vera, después de haber ejercido diversos cargos en La Española y en México, fue
nombrado gobernador y capitán general de las Filipinas.

Pedro Sarmiento de Gamboa había regresado al estrecho de Magallanes, donde fundó las
ciudades de Nombre de Jesús y Rey don Felipe.

En Japón, Toyotomi Hideyoshi hizo elegir shogun al hijo de Oda Nobunaga, pero se mantuvo en
el poder. Continuó la guerra contra los señores no sometidos. Trasladó la sede de su gobierno a
Osaka, donde obligó a los grandes señores a construirle un castillo, a la vez que hacía derruir los
de los señores rebeldes. Estableció un censo general de las tierras y prohibió llevar armas a los
que no eran samurai. Los samurai empezaban a convertirse en una clase militar diferenciada del
campesinado, que residía en los castillos de los señores.

El año anterior, Juan de la Cruz había terminado el poema Noche oscura, y ahora
terminaba Cántico espiritual y Llama de amor viva. No publicó ninguno de ellos, ya que su
contenido místico y teológico podría ocasionarle serios problemas con la Santa Inquisición.

Miguel de Cervantes, a sus treinta y siete años, terminó su primera novela: La Galatea, de tema
pastoril, que fue publicada al año siguiente. El 12 de diciembre se casó con Catalina de Salazar
y Palacios, de diecinueve años.

El 31 de diciembre, el duque Enrique I de Guisa firmó el tratado de Joinville con los


embajadores del rey Felipe II de España, por el que éste se comprometía a financiar la Santa
Liga para que, a la muerte del rey, el trono pasara al cardenal Carlos de Borbón, el cual
combatiría el protestantismo tanto en Francia como en los Países Bajos.

En 1585, sir Francis Drake dirigió una nueva expedición contra las colonias españolas en la
costa oriental de América, acompañado de sir Martin Frobisher. Mientras tanto, sir Walter
Raleigh envió otra expedición a Virginia y fundó una colonia en la isla de Roanoke. Otro
navegante inglés, de treinta y cinco años, John Davis, exploró ambos lados de lo que hoy se
conoce como estrecho de Davis, que separa Groenlandia de América del Norte.

Por esta época se estaba ganando el favor de la reina Isabel I el joven Robert Devereux, el
conde de Essex, de veintinueve años, que se convirtió así en rival de Walter Raleigh.

Tras varios meses asediando Amberes, Alejandro Farnesio decidió romper los diques
del Escalda e inundar la ciudad. A continuación construyó un puente para que pasara su
ejército, que los sitiados trataron de destruir lanzando contra él unas barcas ardientes.
Finalmente, la ciudad se rindió y Farnesio concedió un perdón general, aunque dio a los
protestantes un plazo de cuatro años para abandonar la ciudad. Felipe II recibió la noticia de
madrugada, y cuentan que, perdiendo su habitual flema, salió en camisa de dormir por los
pasillos del palacio gritando ¡nuestra es Amberes! Ese año Felipe II casó a su hija Catalina con
el duque Carlos Manuel I de Saboya.

La caída de Amberes llevó a numerosos comerciantes de la ciudad a emigrar a Holanda y


Zelanda, donde aprovecharon la existencia de una excelente flota y de marineros
experimentados para formar numerosas empresas dedicadas al comercio marítimo, que
terminaron confluyendo en Amsterdam. En pocos años, los neerlandeses se convirtieron en uno
de los principales suministradores de cereales para Francia, Italia e incluso España. Compraban
el grano en Prusia o en Polonia, mientras que de Suecia importaban hierro y madera. De regreso
transportaban frutas, vino, sal y metales preciosos. Cada firma tenía corresponsales en todos los
países de la red comercial.

216
Santiago de Vera, el gobernador de las Filipinas, sofocó varias sublevaciones indígenas y luego
inició la conquista de las Molucas (sustituyendo así el régimen de relaciones comerciales que
hasta entonces habían mantenido los portugueses).

Kuchun, el derrocado kan de Siberia, reapareció y atacó por sorpresa al cosaco Yermak
Timoféievich, que murió ahogado en el río Vagai, afluente del Irtish, mientras trataba de
retirarse. Esto no frenó el avance ruso en Siberia.

Ese año murió el Papa Gregorio XIII, que fue sucedido por Felice Peretti, con el nombre
de Sixto V. Tenía sesenta y cinco años y unos treinta años atrás había sido inquisidor general de
la república de Venecia, pero su rigor hizo que los venecianos terminaran enviándolo a Roma.
Como Papa, impuso una férrea legislación que libró a Roma del bandolerismo. Combatió
también la corrupción y saneó la administración de los Estados Pontificios.

El nuevo Papa excomulgó al rey Enrique III de Navarra, lo que, al menos para los católicos,
daba legitimidad al cardenal Carlos de Borbón como futuro sucesor del rey Enrique III de
Francia. A pesar de los consejos de su madre, Enrique III de Francia firmó el 7 de
julio el tratado de Nemours, por el que prohibía el protestantismo y otorgaba grandes privilegios
a los dirigentes de la Santa Liga. Obviamente, los protestantes tenían bastante que objetar, y así
se desencadenó laoctava guerra de religión, también conocida como la guerra de los tres
Enriques, por Enrique III de Francia, Enrique III de Navarra y el duque Enrique I de Guisa.

Burdeos sufrió una epidemia de peste. Su alcalde, Michel de Montaigne, se encontraba fuera de
la ciudad y, como en esas fechas expiraba su mandato, no consideró necesario regresar.

La doctrina panteísta que estaba desarrollando Giordano Bruno lo obligó a abandonar Inglaterra
y regresar a París, donde publicó una obra más: Los heroicos furores. Poco después inició una
serie de viajes por Europa.

A sus sesenta y un años, aquejado de reuma y de gota, murió, prácticamente en el olvido, el


poeta francés Pierre de Ronsard.

En Japón, Toyotomi Hideyoshi acuñó moneda propia y fomentó la explotación de las minas de
oro y plata. Era el hombre más rico del país. Subvencionó la corte imperial, organizó grandes
fiestas, patrocinó las artes y las letras y llevó a cabo un vasto plan de construcciones.
En 1586 reunió un gran ejército para someter a los señores que todavía permanecían
independientes.

En abril, los católicos ingleses tenían preparada una nueva conspiración contra la reina Isabel I.
Los cabecillas eran ahora un joven de veinticinco años llamadoAnthony Babington y el
sacerdote John Ballard. Naturalmente, contaban con el apoyo de España. Esta vez, María
Estuardo firmó desde su cautiverio una abdicación de sus derechos a las coronas de Inglaterra y
Escocia en favor del rey Felipe II. Sin embargo, la correspondencia de los conspiradores fue
interceptada gracias a la eficiente red de espionaje organizada por sir Francis
Walsingham. Entre las pruebas obtenidas figuraba una carta de puño y letra de María Estuardo
en la que daba indicaciones de cómo asesinar a Isabel I. Terminaba diciendo: "Prepárese todo
así y, cuando sea la hora, empiecen su trabajo los seis caballeros."El "trabajo" era el asesinato
de la reina.

Ese año murieron:

 El rey de Polonia Esteban I Báthory. No dejó descendencia, así que la monarquía polaca
volvió a entrar en crisis mientras se buscaba a un sucesor.

217
 El duque de Parma, Octavio Farnesio, que fue sucedido por su hijo Alejandro. Las
Provincias Unidas pidieron ayuda a Inglaterra, y recibieron un ejército capitaneado por
Robert Dudley, el conde de Leicester, que era tío del poeta sir Philip Sidney. Éste
participó en la empresa y fue nombrado gobernador deFlesinga, pero poco después fue
herido de muerte al pie de las murallas de Zutphen. Sus principales obras fueron
publicadas varios años después: La Arcadia (una novela pastoril y
caballeresca), Astrofel y Stella (una colección de sonetos) y su ensayo La defensa de la
poesía. Con motivo de su muerte, su amigo Edmund Spenser le dedicó el
poema Astrophel.

 El príncipe elector Augusto de Sajonia, que fue sucedido por su hijo Cristián I.

 El cardenal Granvela.

 Francisco de Góngora, el tío y protector del poeta Luis de Góngora. Gracias a él, su
sobrino había obtenido un cargo en la catedral de Córdoba el año anterior. Su fama
como poeta era cada vez mayor, aunque no había editado obra alguna. Sus poemas se
transmitían oralmente o mediante copias manuscritas.

En los Países Bajos vivía un matemático de treinta y ocho años llamado Simon Stevin, también
conocido como Simon de Brujas. Destacó como ingeniero en la construcción de diques, y
también había publicado las primeras tablas para el cálculo de intereses, así como un tratado de
aritmética. Ahora publicaba tres libros de mecánica en los que informaba de experimentos según
los cuales, y en contra de la doctrina aristotélica, dos esferas de plomo cuya diferencia de peso
sea de diez a uno, llegan al suelo al mismo tiempo si se dejan caer simultáneamente desde una
misma altura. También obtuvo resultados sobre la caída por planos inclinados y sobre
hidrostática.

El Papa Sixto V, después de haber promulgado duras medidas contra la simonía y otras formas
de corrupción de la Iglesia, reformó el colegio de cardenales mediante la bula Postquam
uerus. El número de cardenales fue fijado en setenta.

El poeta Torquato Tasso fue dado de alta del asilo de Santa Ana de Ferrara, donde había estado
ingresado los últimos siete años por sus problemas mentales. Desde entonces llevó una vida
errante.

LA ARMADA INVENCIBLE

Los colonos ingleses de la isla de Roanoke decidieron que la civilización era preferible a la
naturaleza salvaje, y en junio de 1586 fueron recogidos por sir Francis Drake, que regresaba a
Inglaterra tras haber saqueado las Antillas y Florida. Así, el primer intento colonizador inglés
terminó en fracaso. Los colonos se llevaron consigo tabaco, y sir Walter Raleigh logró
popularizar su consumo en Inglaterra. Pedro Sarmiento de Gamboa también fue capturado por
los piratas ingleses en su viaje de regreso a España desde el estrecho de Magallanes.

En Inglaterra estaban experimentando un gran auge las representaciones teatrales. La primera


compañía teatral se había instalado en Londres hacía una década y desde entonces su número se
había multiplicado. El autor de más éxito a la sazón era John Lyly, pero había muchos más,
como el anónimo autor de Arden de Feversham, una pieza especialmente innovadora, o el de La
tragedia española, inspirada en Séneca, que fue estrenada ese año como obra anónima, pero
cuyo autor resultó ser Thomas Kyd, un joven dramaturgo de veintiocho años, considerado
como el creador del melodrama. Dos años atrás, George Peele había estrenado El juicio de
Paris. Ahora tenía treinta años.

218
En Florencia consiguió cierta fama un profesor de matemáticas de Pisa llamado Galileo
Galilei. Tenía veintidós años y desde niño había mostrado gran interés por las matemáticas y las
ciencias naturales. (Su padre no consiguió, pese a todo su empeño, que estudiara medicina.) Una
vez, mientras estaba en la catedral de Pisa, se fijó en cómo inclinaban una lámpara para
encenderla y cómo, al dejarla libre, se puso a oscilar. Galileo observó que, a medida que las
oscilaciones se hacían más cortas, la velocidad de la lámpara disminuía también, de tal suerte
que el tiempo de cada oscilación permanecía aproximadamente constante. A falta de un
cronómetro, el joven usó como reloj los latidos de su corazón. Había descubierto la llamada ley
del péndulo. Ahora se le conocía por un trabajo sobre balanzas y unos resultados sobre estática.
No obstante, el interés suscitado por su trabajo no le permitió conseguir un puesto de profesor
en la universidad de Bolonia.

Un tribunal de cuarenta y seis jueces condenó a muerte a María Estuardo y a todos los que
participaron en la conjuración contra la reina Isabel I de Inglaterra. Los conspiradores fueron
ejecutados en septiembre, excepto María, ya que Isabel I no estaba convencida de que ejecutarla
fuera lo más conveniente. Durante el juicio, María Estuardo había negado la autenticidad de las
pruebas presentadas contra ella y, con gran dignidad y energía, protestó alegando que no era
súbdita de Isabel I y que no estaba sometida a las leyes inglesas.

Isabel I tenía un carácter muy difícil y temperamental. Sus más próximos tenían buenos motivos
para temer sus cambios de humor, pero en cuestiones de Estado la reina era extremadamente
cauta y calculadora. La cuestión no era si María Estuardo debía morir, sino si convenía
ejecutarla. La ejecución comportaba obvias ventajas y, esencialmente, dos inconvenientes: una
posible pérdida de popularidad de la reina y la guerra abierta con España. Respecto a lo
primero, Isabel I pidió al Parlamento que estudiara si podía encontrarse una solución compatible
con su seguridad que no implicara la muerte de María Estuardo, y el Parlamento contestó, tal y
como la reina esperaba oír, que no la había. Así, Isabel I pudo ordenar la ejecución de María y,
al mismo tiempo, lamentar el haberse visto obligada a tomar tal decisión. Esta "actuación" le
permitió incluso mantener buenas relaciones con el hijo de María, el rey Jacobo VI de Escocia.

Por otra parte, Isabel I envió una expedición naval bajo el mando de Thomas Cavendish que
tomó el mismo rumbo que había tomado sir Francis Drake unos años antes: atravesó el estrecho
de Magallanes y saqueó las colonias españolas de la costa occidental de Sudamérica.

María Estuardo fue ejecutada en su prisión en febrero de 1587, tras casi veinte años de
cautiverio. Cuando, tras haberla decapitado, el verdugo se dispuso a levantar su cabeza
cogiéndola por el pelo, la cabeza quedó en el suelo y sólo levantó una peluca. La coquetería
acompañó a María hasta la muerte.

Dado que era de dominio público que María Estuardo había abdicado en favor del rey Felipe II
de España, éste consideró que su honor exigía declarar finalmente la guerra a Inglaterra. La
disparidad intelectual entre Felipe II e Isabel I había permitido a ésta demorar el enfrentamiento
veinte años. Si se hubiera producido al comienzo de su reinado, la victoria Española habría sido
casi segura, pues los católicos ingleses lo habrían tenido fácil para derrocar a la reina; pero
ahora Isabel I era adorada por sus súbditos y su seguridad estaba poco menos que garantizada.
Además, en estos años los piratas ingleses habían aprendido a enfrentarse a los barcos
españoles. Inglaterra disponía de buenos barcos, ligeros, modernos, diseñados específicamente
para combatir a los pesados galeones españoles, así como de excelentes marineros. Nada de esto
pareció importar mucho a Felipe II, que ordenó a Álvaro de Bazán, el marqués de Santa Cruz,
que reuniera y organizara una poderosa armada.

Miguel de Cervantes tuvo un modesto a la vez que desagradable papel en los preparativos: fue
enviado a Andalucía como comisario real de abastos, encargado de requisar cereales y aceite

219
para financiar la armada. En los últimos años había escrito algunas obras de teatro que se habían
representado en Madrid.

Un error más de Felipe II fue haber declarado la guerra a Inglaterra cuando todavía no estaba
preparado para el combate. Inglaterra sí lo estaba y no dudó en atacar primero. Sir Francis
Drake recibió el mando de una escuadra de treinta navíos con la que atacó exitosamente el
puerto de Cádiz, donde destruyó varios buques recién llegados de América, después de hacerse
con su valioso cargamento.

Inglaterra envió una nueva expedición de colonos a la isla de Roanoke. Estaba compuesta
por unos cien hombres y entre veinticinco mujeres y niños, bajo el mando de John
White. El 8 de agosto nació una niña, nieta de White, que recibió el nombre de Virginia
Dare, la primera inglesa nacida en América.

Mientras tanto, John Davis seguía buscando el paso del Noroeste y exploró la bahía
de Cumberland, al norte de la bahía de Frobisher.

En Londres se estrenó la tragedia Tamerán el Grande, la primera obra de un joven de veintitrés


años llamado Christopher Marlowe. Acababa de graduarse en Cambridge y se había hecho
actor, pero al poco tiempo había dejado la escena para dedicarse a escribir. En esta pieza utilizó
por primera vez de forma sistemática el endecasílabo blanco (sin rima).

En los Países Bajos, Robert Dudley, el conde de Leicester, no pudo evitar que Alejandro
Farnesio tomara Sluis y Güeldres. Finalmente regresó a Inglaterra. Los neerlandeses nombraron
entonces gobernador y capitán general a Mauricio de Nassau. Su hermana Ana se casó con su
primo Guillermo Luis, hijo del conde Juan I de Nassau.

En Francia, el duque Enrique I de Guisa obtuvo la victoria de Auneau, tras la cual trató de
derrocar al rey Enrique III de Francia. No obstante, su intentó fracasó y Enrique III le prohibió
entrar en París.

Los polacos eligieron finalmente como rey a Segismundo III Vasa, hijo del rey Juan III de
Suecia y de Catalina Jagellón, hermana del rey Segismundo II Augusto, el último rey polaco
de la dinastía Jagellón. Como en el caso de sus dos predecesores, la propuesta había partido del
canciller Jan Zamoyski. Debido a la deserción del que ahora era Enrique III de Francia,
Segismundo III tuvo que jurar que no regresaría a Suecia sin el consentimiento de la dieta
polaca. El nuevo rey confirmó la libertad de culto decretada por su antecesor, Esteban I, pero
éste había favorecido la Contrarreforma y el catolicismo siguió avanzando en el país.

El año anterior, los rusos habían construido un fuerte en Tiumén, en Siberia, y ahora construían
otro en Tobolsk.

Ese año murió Francisco de Médicis, el gran duque de Toscana. Como no dejó descendencia, el
ducado pasó a su hermano Fernando I, que tuvo que renunciar para ello a su rango de cardenal.
Mientras Francisco se había reconocido vasallo de España, Fernando I buscó el entendimiento
con Francia.

También murió el sha Muhammad Judabanda, que fue sucedido por su sobrino de dieciséis
años Abbas I. Desde el primer momento se esforzó por consolidar su poder, para lo cual tuvo
que vencer la oposición de los gobernadores de provincias y la de los grandes nobles, a los que
acalló con unas cuantas ejecuciones. Abbas I organizó un ejército de esclavos convertidos al
islam a los que dirigía personalmente.

Los turcos fracasaron en un intento de conquistar Marruecos.

220
Torquato Tasso terminó El rey Turismundo, un poema de estilo aparatoso y recargado.

En 1588 estaba lista en Lisboa la que fue bautizada como Armada invencible, con la que el rey
Felipe II de España pensaba restaurar el catolicismo en Inglaterra. Constaba de 130 barcos de
distintos tipos: galeras, galeones, fragatas, naves de carga, etc. En ellos se hacinaban unos ocho
mil marineros, diecinueve mil soldados y dos mil quinientos cañones. Hasta el Papa Sixto V
había contribuido a financiarla.

El primer contratiempo se produjo en 9 de febrero, cuando murió Álvaro de Bazán, el Marqués


de Santa Cruz, que había organizado la armada y debía dirigirla. La segunda desgracia fue que
Felipe II, con su habitual acierto, decidió sustituirlo por Alonso de Guzmán, el duque
de Medinasidonia, que trató de renunciar confesando que se mareaba en los barcos y que no
sabía a qué lado caía el estribor, pero Felipe II consideró que saber algo de navegación no era
importante para dirigir una gran flota de barcos de guerra, y rechazó su renuncia.

El año anterior, el Papa Sixto V había autorizado una edición del texto griego de la Biblia de
los Setenta, y ahora hacía otro tanto con la versión latina.

El jesuita Piotr Skarga fue nombrado predicador de la corte del rey Segismundo III de Polonia,
desde donde continuó su lucha contra la Reforma.

En abril murió el rey Federico II de Dinamarca, que fue sucedido por su hijo de once
años Cristián IV. Tycho Brahe perdió entonces la subvención de la Corona, y tuvo que
convertir su observatorio de Uraniborg en una especie de universidad. Ese año publicó De
mundi aetherei recentioribus phaenomenis, donde extrae conclusiones sobre sus observaciones
de un cometa llevadas a cabo diez años atrás. Sus cálculos demostraban que el cometa no estaba
más cerca de la Tierra que la Luna. De hecho, tenía que estar como mínimo más lejos que
Venus. Esto era una prueba más en contra de la teoría aristotélica según la cual todas las
variaciones celestes correspondían a fenómenos sublunares, ya que el mundo más allá de la
Luna obedecía a leyes inmutables.

En Lisboa murió el escritor fray Luis de Granada.

También murió el pintor Paolo Veronés.

En Rusia, Borís Godunov tomó oficialmente el título de regente de su cuñado, el zar Fiódor I,
que tenía ya treinta y un años.

Juan Torres de Vera había sido rehabilitado como gobernador del Río de la Plata, y ahora
fundaba la ciudad de Vera de las Siete Corrientes.

El 9 de mayo empezó a zarpar de Lisboa la Armada invencible. En ella se había enrolado el


poeta Lope de Vega, que acababa de ser desterrado de la Corte tras haber discutido el año
anterior con su antes amada Elena Osorio. Tras la ruptura, había escrito unos libelos
difamatorios contra ella y su familia, que terminaron en un proceso y en la orden de destierro.
Poco después, había secuestrado a Isabel de Urbina y se había casado con ella por poderes. En
su obra poética alude a ella con el nombre de Belisa.

El duque Enrique I de Guisa entró en París entre aclamaciones, a pesar de la prohibición real.
Cuando Enrique III llamó a sus tropas, el pueblo se rebeló en la jornada de las Barricadas ( 12 de
mayo), y el rey tuvo que huir a Chartres.

221
La armada invencible se encontró con varias tormentas que impidieron su avance provocando
algunos destrozos, por lo que a mediados de junio se encontraba todavía en las costas de
Galicia.

En julio, tras una inspección del obispo, Luis de Góngora fue acusado de asistir poco al coro,
hablar durante el oficio, murmurar de vidas ajenas, ir a los toros, tratar con comediantes y
escribir coplas livianas. Góngora se defendió con gracia, alegando que en el coro no podía
hablar porque estaba entre un sordo y uno que no dejaba de cantar; que, no siendo viejo, no
podía vivir sino como mozo "y en cuanto a lo de las corridas de toros, fui por saber si iban a
ellas personas de más años y órdenes que yo, y que tendrían más obligación de temer y de
entender las prohibiciones de Su Santidad." (El Papa había prohibido al clero la asistencia a las
corridas de toros.)

Realizadas las reparaciones pertinentes y reagrupadas las naves, la Armada invencible zarpó
el 22 de julio en dirección al canal de la Mancha. Allí debían encontrarse con Alejandro
Farnesio, que aportaría otros veintiséis mil hombres que desembarcarían en Inglaterra.

Los ingleses, por su parte, habían reunido también una flota en Plymouth, bajo el mando de
lord Charles Howard, el barón de Effingam. Sir Francis Drake fue nombrado vicealmirante y
dirigía una de las divisiones de la armada inglesa. También estaban allí Robert Dudley, sir
Walter Raleigh, sir Martin Frobisher, sir John Hawkins y muchos otros expertos navegantes.

El 31 de julio la Armada invencible llegaba al canal de la Mancha. La flota inglesa estaba


encerrada en el puerto, por lo que los oficiales del duque de Medinasidonia le recomendaron
atacarla, ya que la victoria era segura. Sin embargo, el duque se negó, aduciendo que sus
órdenes eran reunirse primero con Alejandro Farnesio. Cuando los ingleses detectaron la
presencia de la flota española, salieron del puerto rápidamente en su persecución, y antes de que
los españoles pudieran virar y presentar combate, ya habían perdido más de treinta naves.

En los primeros días de agosto se produjeron nuevos enfrentamientos. Las bajas españolas
fueron relativamente escasas: 167 muertos, unos 400 heridos y otros tantos prisioneros.
Medinasidonia se refugia en Calais y manda avisar a Farnesio. Durante la noche, sir Francis
Drake, buen conocedor de las corrientes marinas de la zona, toma algunos de los barcos de su
flota que habían resultado dañados, los incendia, y los lanza contra las naves españolas. El
duque, espantado, manda levar anclas y salir del puerto, pero entonces se encuentra con una
tempestad que lanza unas naves contra otras. Al amanecer los españoles combaten fieramente
durante doce horeas. Al atardecer, otra tormenta dispersa lo que quedaba de la Armada
invencible, cuyo nombre ya empezaba a resultar un tanto incómodo.

El duque de Medinasidonia decide entonces regresar a España, pero, para evitar un nuevo
encuentro con la flota inglesa, lo hace dando un rodeo por Escocia. Durante el viaje de vuelta,
los españoles se encontraron con varias tormentas más, junto con muchas otras dificultades que
mermaron considerablemente la flota. Los restos maltrechos y dispersos de la expedición fueron
llegando a España a partir de septiembre y a lo largo de varios meses. Sólo llegaron a puerto
sesenta y tres naves. Algunos marineros contaban historias muy "verosímiles" sobre unos
caníbales que habían devorado a parte de la tripulación en las costas de Irlanda. Entre los
supervivientes estuvo Lope de Vega, que se instaló en Valencia con su esposa.

La tradición ha puesto en boca de Felipe II la famosa frase: "Yo mandé mis naves a luchar
contra los hombres, no contra los elementos", aunque parece ser que el rey nunca dijo tal cosa.
(Idear una frase que ha pasado a la historia hubiera sido un rasgo de ingenio por su parte.) Lo
que dijo en realidad fue algo más propio de su carácter, a saber, que construiría otra flota más
potente, costara lo que costara. Otra de sus brillantes ideas fue que no sólo no apartó del agua al
duque de Medinasidonia, sino que le confió el supremo mando naval en el litoral andaluz.

222
Por estas mismas fechas regresaba a Plymouth la expedición de Thomas Cavendish, que,
después de haber saqueado la costa occidental de América, había atravesado el Pacífico hasta las
Filipinas, luego había pasado a Java y finalmente había doblado el cabo de Buena Esperanza
para poner rumbo a Inglaterra.

Robert Dudley, el conde de Leicester, murió poco después de la derrota de la Armada


invencible. Era uno de los favoritos de Isabel I, y otros dos, Walter Raleigh y Robert Devereux,
el duque de Essex, rivalizaban cada vez más abiertamente por el favor de la reina, y se
convirtieron en el centro de los cotilleos de la corte.

El inglés fue impuesto como lengua oficial en el principado de Gales, pero, al mismo
tiempo, William Morgan publicaba la primera traducción de la Biblia al galés, que dio lugar a
un renacimiento religioso y lingüístico.

El dramaturgo inglés Christopher Marlowe terminó su tragedia más importante: La trágica


historia del doctor Fausto. Su amigo Thomas Kyd publicó Solimán y Perseda.

El Greco pintó en Toledo otra de sus obras más famosas: El entierro del conde Orgaz, en el que
retrata a famosos caballeros toledanos.

El rey Enrique III de Francia nombró al duque Enrique I de Guisa lugarteniente general del
reino y lo convocó a Blois para los estados generales. El duque acudió confiado en compañía de
su hermano, el cardenal Luis de Lorena. Allí, el 23 de diciembre, Enrique I fue asesinado por
orden del rey, su hermano fue encarcelado y murió en prisión al día siguiente. París quedó en
manos de la Santa Liga, dirigida por Carlos de Lorena, el duque de Mayenne, otro de los
hermanos de Enrique I de Guisa, que se negó a reconocer la autoridad de Enrique III. Pocos días
después, ya en 1589, murió Catalina de Médicis, la reina madre.

En Lovaina murió el teólogo Michel de Bay. Aunque había abjurado de su doctrina condenada
por Roma, lo cierto es que tenía muchos seguidores (bayanistas) que la defendían, frente a los
cuales se alzaban, naturalmente, las voces de los jesuitas, defensores de la ortodoxia tridentina.

El rey Jacobo VI de Escocia se casó con Ana, la hermana del rey Cristián IV de Dinamarca.
Jacobo VI tenía entonces veintitrés años, y su esposa quince.

En abril, Enrique III de Francia se alió con Enrique III de Navarra, al que designó como
heredero, y ambos se dispusieron a asediar París.

Tras la derrota de la Armada Invencible, los ingleses pasaron a la ofensiva: Antonio, el prior de
Crato y pretendiente de la corona portuguesa, atacó Lisboa con barcos ingleses, pero fue
rechazado. En mayo, Francis Drake, al frente de ciento veinte barcos, bombardeó La
Coruña, aunque también sin éxito. En la defensa de la ciudad se distinguieron varias mujeres,
especialmente Mayor Fernández de la Cámara y Pita, más conocida como María Pita, a la
que Felipe II concedió como agradecimiento el grado y el sueldo de alférez del ejército, sueldo
que cobró hasta su muerte.

Christopher Marlowe terminó La famosa tragedia del rico judío de Malta, la primera tragedia
histórica del teatro inglés. Al mismo tiempo, Thomas Kyd terminaba su Fratricidio
castigado, del que sólo se conserva una versión en alemán, y está basado en la leyenda danesa
de Hamlet, recogida ya en el siglo XIII por Saxo Grammaticus.

Alonso de Ercilla, que llevaba una década trabajando como censor de libros para el consejo de
Castilla, publicó la tercera y última parte de La araucana.

223
El 1 de agosto, un monje de la Santa Liga llamado Jacques Clement asestó una puñalada
mortal al rey Enrique III de Francia. Con él se extinguía la casa de Valois, pero no la dinastía
capeta: Enrique III de Navarra reclamó la corona francesa, de acuerdo con las disposiciones del
difunto rey, que lo convertían en Enrique IV de Francia, pero, aunque el 4 de agosto prometió
instruirse en la religión católica, la mayoría de los católicos realistas lo abandonó. La Santa
Liga, con el apoyo del rey Felipe II de España, proclamó rey a su tío, el anciano cardenal Carlos
de Borbón, ahora Carlos X de Francia. Sin embargo, Carlos X había sido capturado un poco
antes por Enrique IV, que se replegó hacia el canal de la Mancha para recibir ayuda de
Inglaterra. Fue atacado por el duque de Mayenne, pero lo derrotó en Argues y luego trató de
dirigirse de nuevo hacia París, pero tuvo que retirarse a Normandía. La Santa Liga contaba,
naturalmente, con el apoyo del duque Carlos II de Lorena, y también con la del duque Carlos
Manuel I de Saboya, que intervino en Provenza.

El año anterior, Galileo Galilei había destacado en unas lecciones sobre las dimensiones y la
localización del Infierno de Dante en la Academia de Florencia. Ello debió de influir en la
decisión de concederle una cátedra en la universidad de Pisa. Por esta época escribió un tratado
titulado De motu. Se trata de una serie de ensayos sobre el movimiento que contienen serios
errores, herencia del aristotelismo. Parece ser que el propio Galileo nunca acabó de estar
satisfecho con este trabajo, y por eso nunca llegó a publicarlo. No obstante, en él hay algunas
ideas valiosas, como la de que las teorías sobre la caída de los cuerpos podían estudiarse a
través de planos inclinados. Esta idea ya había sido expuesta por Simon de Brujas unos años
atrás, aunque parece que Galileo no estaba al tanto.

El jesuita Matteo Ricci había editado un mapamundi titulado Gran mapa de diez mil países, el
primer mapa que mostraba con exactitud la posición de China en el mundo. Por estas fechas
empezó a enseñar matemáticas (europeas) a alumnos chinos. Para integrarse, había adoptado el
nombre de Li Matou.

Dos jesuitas españoles llamados Antonio de Monserrat y Pedro Páez partieron de Goa, en la
India, con la intención de llegar al reino cristiano de Abisinia. Sin embargo, fueron capturados
por los árabes y vendidos como esclavos a los turcos.

En 1590, sir John Hawkins y Martin Frobisher dirigieron un nuevo ataque inglés contra
Portugal.

El poeta Edmund Spenser abandonó Irlanda y regresó a Londres, donde publicó los tres
primeros cantos del poema La reina de las hadas, dedicado a la reina Isabel I, que fue acogido
con entusiasmo.

Isabel I liberó al navegante español Pedro Sarmiento de Gamboa, pero fue capturado de nuevo
en Francia por un grupo de hugonotes, que pidieron por él un elevado rescate.

Los hugonotes habían interceptado un mensaje cifrado con instrucciones del rey Felipe II de
España. El rey Enrique IV de Francia encargó la tarea de descifrarlo al matemático François
Viète, que no tardó en interpretar algunos fragmentos. Finalmente, el 15 de marzo envió a
Enrique IV el mensaje completamente descifrado. Esta información proporcionó cierta ventaja a
Enrique IV, que derrotó nuevamente al duque de Mayenne, esta vez en Evry, tras lo cual se
dispuso a asediar París. Cuando Felipe II descubrió que los hugonotes estaban al tanto de sus
planes militares, enseguida comprendió lo sucedido con su habitual sagacidad: en una carta al
Papa se lamentaba de que los franceses estaban usando magia negra contra él.

La derrota de la Armada invencible había debilitado la posición de Alejandro Farnesio en


los Países Bajos. Mauricio de Nassau había conquistado Breda y, por si no tuviera ya
bastantes problemas, el rey Felipe II ordenó a Farnesio que marchara en auxilio de París. La

224
ciudad estaba a punto de rendirse por falta de víveres cuando llegaron los españoles. Farnesio
obligó a Enrique IV a retirarse y después lo derrotó en Ligny. Sin embargo, a continuación tuvo
que volver precipitadamente a los Países Bajos porque Mauricio de Nassau había puesto sitio a
la ciudad de Nimega.

El rival de Enrique IV, el rey Carlos X de Francia, murió a la edad de sesenta y siete años. Los
católicos de la Santa Liga propusieron como sucesor a otro de sus sobrinos, Carlos de
Borbón, de veintiocho años, que acababa de ser nombrado arzobispo de Ruan.

Miguel de Cervantes continuaba en su cargo de comisario real de abastos, un trabajo muy


desagradecido. En dos ocasiones tuvo que embargar trigo propiedad de eclesiásticos, y por dos
veces fue excomulgado. Solicitó un cargo en América, pero recibió una seca negativa de Felipe
II: Busque por acá en qué se le haga merced.

Navegantes portugueses llegaron por primera vez a una isla cercana a las costas de China a la
que llamaron Ilha Formosa (isla Hermosa), pero la isla estaba bajo dominio chino desde hacía
tres siglos y los recién llegados no consiguieron asentarse en ella.

En Japón, Toyotomi Hideyosi derrotó al último de los señores rebeldes que no acataban su
autoridad.

El sha de Persia, Abbas I, tras sufrir una serie de derrotas ante los turcos, tuvo que firmar
el tratado de Constantinopla, por el que renunciaba a una extensa región que se incorporó al
Imperio Otomano.

El Papa Sixto V promulgó la bula Aeternus ille, por la que fijaba una nueva edición de
la Vulgata como la única versión latina autorizada de la Biblia. El Papa murió poco después, y
el 15 de septiembre fue elegido como sucesor el cardenal Giovan Battista Castagna, de sesenta
y nueve años, que adoptó el nombre de Urbano VII, pero el Espíritu Santo no estuvo muy
inspirado con la elección, ya que Urbano VII murió el 27 de septiembre, antes incluso de que
tuviera lugar la ceremonia de su coronación. Fue sucedido por Niccolò Sfondrati, de cincuenta
y seis años, que adoptó el nombre de Gregorio XIV.

225
Otros fallecidos ese año fueron:

 El duque Carlos de Estiria, Carintia y Carniola, un primo del rey Felipe II de España.
Dejó dieciséis hijos (algo habitual entre los Austrias: el emperador Maximiliano II tuvo
otros tantos y su padre, Fernando I, tuvo quince). Sus títulos pasaron a su
hijo Fernando. El emperador Rodolfo II nombró regente de Austria a su hermano, el
archiduque Ernesto, que ya era gobernador de Hungría desde hacía doce años.
 El duque de Osuna, que fue sucedido por su hijo Juan Téllez-Girón.

 El escritor alemán Johann Fischart.

 El dramaturgo francés Robert Garnier.

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 El cirujano Ambroise Paré.

En España seguía pendiente el proceso contra Antonio Pérez, el antiguo secretario de Felipe II.
Llevaba preso once años, en parte por la proverbial indecisión del rey, en parte porque escondía
comprometedores documentos de estado. Finalmente, Felipe II ordenó que se le torturara para
que los devolviera. Sin embargo, Pérez hizo una única declaración: cuanto había hecho en el
pasado respondía a órdenes directas del rey. Los jueces, temiendo que el rey pudiera ser lo
suficientemente estúpido como para que eso fuera verdad (y, en parte, lo era), le permitieron
regresar a su domicilio para evitar que su testimonio pudiera salpicar al monarca. Pérez
consideró que era mejor marcharse un poco más lejos, y huyó a Aragón disfrazado de mujer.
Allí se presentó ante el Justicia Mayor, Juan de Lanuza, y pidió asilo político.

Se inició entonces un forcejeo legal entre las autoridades castellanas y aragonesas. Para
entender la situación debemos recordar que en la época no existía realmente ningún país
llamado "España", sino que éste era tan sólo el nombre del conjunto de reinos independientes de
la península Ibérica, que conservaban sus propias leyes y no tenían más conexión que la
soberanía del rey Felipe II. Así, Castilla reclamaba la extradición de Pérez y los aragoneses
veían en el incidente una excusa para reafirmar su independencia de Castilla.

Felipe II hubiera podido ordenar un proceso contra Pérez en Aragón, pero se había hecho
demasiado popular allí para que una condena hubiera sido posible o, siquiera, recomendable. En
su lugar decidió recurrir a una argucia legal. En realidad, los reinos españoles sí que tenían una
institución común además de la figura del rey: la Santa Inquisición. En 1591 Antonio Pérez fue
reclamado por el Santo Tribunal bajo una absurda acusación de herejía. Juan de Lanuza estuvo a
punto de ceder ante la presión del rey, pero en mayo el pueblo se amotinó y liberó a Pérez de la
cárcel.

François Viète publicó su Isagoge in artem analyticum, el primer tratado de álgebra lineal.

Alejandro Farnesio regresó a Francia y derrotó nuevamente al rey Enrique IV, esta vez en Ruán,
circunstancia que aprovechó Mauricio de Sajonia para conquistarNimega y otras ciudades.
Además obtuvo una victoria ante los españoles en Hulst. Del lado de Enrique IV luchó Robert
Devereux, el conde de Essex y favorito de la reina Isabel I.

El poeta Edmund Spenser, viendo frustradas sus esperanzas de medrar en la corte, regresó a
Irlanda, donde publicó el Cuento de la tía Hubbard, una resentida y violenta sátira contra la
corte isabelina y sus inmoralidades. John Lyly publicó el drama Endimión.

John White, el fundador de la nueva colonia de Virginia, había regresado a Inglaterra para
hacerse con suministros, pero la guerra contra España había demorado su regreso. El 15 de
agosto estaba de regreso en la isla de Roanoke, pero la colonia había desaparecido. Nunca se
encontró a ninguno de los colonos. No puede decirse a ciencia cierta qué fue de ellos, pero lo
más probable es que tuvieran un encuentro poco cordial con los indios.

Francis Drake volvió a ocupar la ciudad de Nombre de Dios, en Panamá.

El emperador Rodolfo II inició una guerra con el fin de apoderarse de Transilvania, donde los
ejércitos imperiales sembraron el terror.

El justicia mayor de Aragón, Juan de Lanuza, había hecho apresar nuevamente a Antonio Pérez,
y cuando nuevamente estaba a punto de entregarlo a la Santa Inquisición, le sobrevino la
muerte. Le sucedió en el cargo su hijo y tocayo Juan de Lanuza, que no había cumplido aún
los treinta años. (Era frecuente que los cargos públicos se transmitieran de padres a hijos. El
cargo de justicia mayor de Aragón lo disfrutaba la familia Lanuza desde la época del rey

227
Fernando I de Antequera, hacía ya siglo y medio.) Estaba dispuesto que Antonio Pérez fuera
entregado el 24 de septiembre, pero en Zaragoza se extendió la idea de que la entrega de Pérez
significaba el fin de los fueros aragoneses. Un nuevo motín liberó de nuevo al prisionero.

El rey Felipe II perdió la paciencia y envió un ejército a Aragón. Al conocer la noticia, los
juristas aragoneses declararon que la entrada en el reino de un ejército extranjero
era contrafuero, es decir, ilegal, y aconsejaron reunir un ejército para hacer frente a la invasión
castellana. El 31 de octubre el propio Juan de Lanuza denunció el contrafuero y el 8 de
noviembre se puso a la cabeza del ejército aragonés. El ejército castellano contaba con unos
14.000 hombres, mientras que el aragonés apenas sumaba los 2.000. Ante estas cifras, Juan de
Lanuza no tardó en abandonar a los fueristas y volvió a Zaragoza, donde publicó un manifiesto
en el que pedía al pueblo que no ofreciera resistencia. El 10 de octubre Antonio Pérez escapó a
Francia y el 12 de octubre el ejército castellano entraba en Zaragoza.

Antes de cumplir un año de pontificado, murió el Papa Gregorio XIV, y el 29 de octubre fue
sucedido por el cardenal Giovanni Antonio Facchinetti, de setenta y dos años, que adoptó el
nombre de Inocencio IX.

Ese año murieron también los poetas fray Luis de León y san Juan de la Cruz. Ninguno de los
dos publicó nada de su obra poética (cualquiera se atrevía). Entre las obras del primero (estas
obreziellas que se me cayeron de las manos, como él las llamó una vez) destacan Vida retirada,
la Oda a Salinas o La profecía del Tajo, además de traducciones de Virgilio y Horacio. Las
obras de san Juan de la Cruz consisten en tres poemas mayores: Noche oscura, Llama de amor
viva yCántico espiritual, junto con cuatro libros con extensas explicaciones teológicas en prosa
sobre los mismos.

También murió el duque Cristián I de Sajonia, que fue sucedido por su hijo Cristián II.

En Rusia murió Demetrio Ivanovich, el hermano de ocho años del zar Fiódor I. No está claro si
murió accidentalmente o si fue asesinado por orden del regente, Borís Godunov.

Juan de Lanuza se negó a firmar una declaración de que la entrada del ejército real no había sido
contrafuero, así que fue decapitado el 20 de noviembre por orden de Felipe II, que consideró
innecesario un juicio previo.

El 30 de diciembre murió el Papa Inocencio IX, que, ya en 1592, fue sucedido por el
cardenal Ippolito Aldobrandini, de cincuenta y cinco años, que adoptó el nombre de Clemente
VIII. Se ocupó de la edición de la Vulgata.

Las cortes de Tarazona aprobaron una modificación de los fueros aragoneses presentada
por Martín Bautista de Lanuza, un pariente del ajusticiado Juan de Lanuza, que había
permanecido en todo momento leal al rey Felipe II. Obviamente, la reforma reforzaba la
autoridad real.

Ese año murieron:

 La princesa de Éboli, que seguía en prisión como cómplice de las conjuras de Antonio
Pérez.
 Alejandro Farnesio, el duque de Parma. Había derrotado al rey Enrique IV de Francia
en Aumale, lo que le permitió abastecer París. Poco después fue herido
en Caudebec, rodeada por el ejército hugonote. Logró regresar a París y de allí pasó a
los Países Bajos, donde murió. El ducado de Parma pasó a su hijo Ranucio I.

228
 El rey Juan III de Suecia. Fue sucedido por su hijo, el rey Segismundo III de Polonia.
Esta vez los polacos tuvieron cuidado de que su rey no saliera corriendo abandonando
Polonia, así que el viaje de Segismundo III a Suecia para su coronación se retrasó un
tiempo. Ese mismo año se casó con Ana de Austria, hija del fallecido duque Carlos de
Estiria.

 El escritor francés Michel de Montaigne.

 Vincenzo Galilei, el padre de Galileo Galilei. Como Galileo era el mayor de sus hijos,
tuvo que contribuir al sostén de la familia. Afortunadamente consiguió una plaza de
profesor de matemáticas en la universidad de Padua donde pasó a cobrar el triple que de
lo que ganaba en Pisa.

 El navegante español Pedro Sarmiento de Gamboa. Zarpó rumbo a México al mando de


una flota que desapareció en el océano.

 El navegante inglés Thomas Cavendish, que había organizado una segunda expedición
contra las colonias españolas en el Pacífico, pero esta vez fracasó en el intento y murió
durante el viaje de regreso. El explorador John Davis, que también había tomado parte
en la empresa, pudo regresar sano y salvo.

 Robert Greene, un escritor inglés de treinta y cuatro años. Unos años atrás había
publicado unas novelas: Mamillia y Meanphon, aunque sus obras principales se
publicaron en los dos últimos años de su vida. Entre ellas destacan la comedia Frier
Bacon and frier Bongay, la tragedia Orlando furioso, el relato histórico The scottish
historie of James IV, A notable discovery of cosenage, donde describe brutalmente los
bajos fondos de Londres, y A goat's worth of wit, bought with a million of
repetance, probablemente con una base autobiográfica. Había llevado una existencia
precaria y azarosa en la capital inglesa.

Poco antes de morir, Robert Greene aludía en una acusación de plagio a un tal William
Shakespeare, del que no se sabe gran cosa con anterioridad a esta fecha. Tenía veintiocho años
y debía de llevar ya dos o tres en Londres, donde, a juzgar por las palabras de Greene, había
alcanzado cierto renombre en los ambientes teatrales. Aunque la datación de sus obras es
problemática, por esta época parece que ya había escrito Enrique VI, La comedia de las
equivocaciones, La fierecilla domada, Los dos hidalgos de Verona, Ricardo III, El rey Juan,
Tito Andrónico y Trabajos de Amor perdidos.

Thomas Kyd estrenó Jerónimo, mientras John Lyly publicaba el drama Midas. Un joven de
veintidós años llamado Thomas Heywood compuso la comedia Los cuatro aprendices de
Londres.

Sir Walter Raleigh, hasta entonces uno de los favoritos de la reina Isabel I de Inglaterra, dejó de
serlo en cuanto ésta se enteró de que había dejado embarazada a una de sus damas de compañía.
Raleigh pasó una temporada en las mazmorras de la torre de Londres.

En Vietnam, la dinastía Le logró recuperar el poder frente a los Mac, después de más de
sesenta años. No obstante, el reino de los Nguyen, que en principio apoyaba a los Le,
permaneció independiente.

ENRIQUE IV DE FRANCIA

En 1592 se produjo una revuelta en Quito contra un nuevo impuesto, que fue sofocada
por Pedro de Arana, enviado desde Lima al frente de un ejército.

229
Entre los problemas que los matemáticos griegos no habían conseguido resolver destacaban tres
que habían atraído recientemente la atención de varios matemáticos:

 La cuadratura del círculo: construir con regla y compás un cuadrado cuya área fuera
igual a la de un círculo dado.
 La trisección de un ángulo: dividir con regla y compás un ángulo dado en tres ángulos
iguales.

 La duplicación del cubo. Este problema, conocido también como problema


délico, venía acompañado de una antigua leyenda: Una plaga azotó la ciudad de Delos,
y sus habitantes consultaron el oráculo, que era uno de los más reputados de la
antigüedad. La respuesta fue que, para que la plaga pasara, debían duplicar el altar de
Apolo, que tenía forma cúbica. Los griegos construyeron otro altar más lujoso, también
con forma cúbica con el doble de arista, pero la plaga no cesó. Cuando fueron a
protestarle al oráculo, éste especificó que el altar debía tener el doble de volumen, no el
doble de arista. De aquí procede (al menos, según la leyenda) el problema de construir
con regla y compas, y a partir de un segmento dado, otro segmento tal que el cubo que
tiene dicha arista duplique el volumen del cubo que tiene por arista el segmento de
partida.

Ese año habían aparecido demostraciones según las cuales ninguno de estos tres problemas
podía resolverse (con la sola ayuda de una regla y un compás). Sin embargo, François Viète, en
unas lecciones que dio en Tours, demostró que las demostraciones eran incorrectas (aunque no
dio solución para ninguno de los tres problemas).

Por esta época llegaba a Roma un joven pintor de veintiún años llamado Michelangelo
Merisi, aunque le llamaban el Caravaggio, por el nombre de su localidad natal. Sus primeras
obras son figuras de muchachos de medio cuerpo pintados del natural, en acciones
intrascendentes: Muchacho con un cesto de fruta, Muchacho mordido por un lagarto, Muchacho
tocando el laúd, etc. También es de esta época el Bacchino malato (Baquito enfermo) donde el
dios Baco no es sino el propio autor.

Miguel de Cervantes seguía en su cargo de comisario real de abastos. En septiembre, un


corregidor lo hizo encarcelar acusado de haber vendido trigo sin autorización.

Dueño ya de todo Japón, Toyotomi Hideyoshi se encontró en la necesidad de mantener


ocupados a sus soldados, así que invadió Corea y conquistó la ciudad de Seúl.

En enero de 1593 el duque de Mayenne convocó en París los estados generales para elegir un
nuevo rey. Aunque suficientes para dar guerra, los hugonotes eran sólo una pequeña minoría en
relación con el total de los franceses. Excomulgado por el Papa Sixto V, el rey Enrique IV podía
ser relegado fácilmente en favor de su primo Carlos de Borbón. Y por si esto fuera poco, había
sufrido numerosas derrotas ante la Santa Liga, que contaba con el apoyo de las principales
ciudades y el del rey Felipe II de España. En suma, el futuro de Enrique IV no podía ser menos
prometedor, pero todavía contaba con una ventaja, y es que tener a un rey de la habilidad de
Felipe II como enemigo era mucho más provechoso que tenerlo como aliado.

En efecto, Felipe II cambió de repente la suerte de su enemigo cuando envió un delegado a París
que propuso en su nombre como reina de Francia a Isabel Clara Eugenia, la hija que había
tenido con Isabel de Valois, hermana del difunto Enrique III de Francia e hija de Enrique II.

La propuesta causó el espanto general, y la ley sálica, que en su día salvó a Francia de caer bajo
la esfera inglesa, fue invocada ahora para librarla de caer bajo la esfera española. Así se abrió
una polémica entre los partidarios de la Santa Liga, que defendían la candidatura de Isabel Clara

230
Eugenia, la de los más radicalmente opuestos a Felipe II, que llegaron a proponer como rey a un
hijo del duque Enrique I de Guisa, los defensores de Carlos de Borbón, y los que no sabían qué
rey querían, pero que sabían que no querían a ninguno de éstos. En esta tesitura los franceses
comprendieron la importancia de respetar la legitimidad dinástica, y todas las miradas se
volvieron hacia el que, sin duda, era el rey legítimo: Enrique IV. Ciertamente, Francia no iba a
aceptar un rey protestante, pero se abrieron negociaciones y el 25 de julio Enrique IV jugó
inteligentemente su última carta abjurando del protestantismo en la basílica de Saint-
Denis. Previamente había participado en unos coloquios teológicos, pero la profunda razón que
motivó su conversión la resumió en la conocida frase: París bien vale una misa. Con esto no
estaba todo ganado. El paso siguiente fue ir comprando uno a uno a los gobernadores de las
principales ciudades.

El poeta Théodore D'Aubigné, que tras la muerte del rey Enrique III había luchado junto a
Enrique IV, consideró una traición la abjuración del monarca y se retiró a sus posesiones. En
cambio, François Viète siguió los pasos de Enrique IV y se hizo también católico. Ese año
publicó un libro sobre trigonometría y geometría titulado Supplementum geometriae, en el que
proporciona soluciones geométricas a los problemas de la trisección del ángulo y la duplicación
del cubo (soluciones no realizables con regla y compás). En otro libro publicado poco después,
obtuvo el valor de pi con diez cifras decimales calculando la longitud de un polígono de
393.216 lados, y encontró un desarrollo para pi en forma de producto infinito.

Ese año murió el humanista francés Jacques Amyot.

Torquato Tasso dio ya por definitiva la última versión de su Jerusalén libertada, que ahora
había pasado a llamarse Jerusalén conquistada, muy inferior a la versión original.

El emperador Rodolfo II nombró gobernador de Austria a su hermano, el archiduque Matías,


que dirigió la lucha contra los turcos y dejó de pagar el tributo que éstos exigían por no invadir
el resto de Hungría. Valaquia se sublevó también contra el dominio otomano bajo la dirección
de Miguel el Bravo.

Los portuqueses ocuparon Mombasa, en la costa oriental africana.

George Peele publicó su tragedia Eduardo I.

Londres sufrió una epidemia de peste que, entre otras cosas, paralizó la vida teatral, por lo que
William Shakespeare se dedicó a componer un extenso poema titulado Venus y Adonis.

Christopher Marlowe fue acusado de ateísmo y poco después murió apuñalado en una taberna.
Dejó incompleta la tragedia La matanza de París, con la muerte del duque de Guisa, sobre la
matanza de san Bartolomé. Hay quien ha sostenido que Marlowe no murió ese año, sino que se
escondió de sus numerosos enemigos y, en la clandestinidad, escribió todas o parte de las obras
atribuidas a Shakespeare.

Un escocés de cuarenta y tres años llamado John Neper publicó su trabajó Sencillo
descubrimiento de la revelación completa de san Juan, cuya finalidad eraprevenir el evidente
peligro de los papistas que estan surgiendo en esta isla. La obra le dio fama no sólo en Escocia,
sino también en el continente, pues fue traducida al holandés, al francés y al alemán.

Los chinos acudieron a socorrer a los coreanos del ataque japonés y los japoneses perdieron
Seúl.

En 1594 el rey Segismundo III de Polonia fue coronado en Uppsala como rey de Suecia.
Aunque era católico como su padre (que poco antes de morir había desencadenado una gran

231
crisis al ordenar el cierre de la universidad protestante de Uppsala), en el interregno los
protestantes se habían hecho fuertes, bajo la dirección del tío del nuevo rey, el duque Carlos de
Sudermania. Por ello, Segismundo III tuvo que jurar que respetaría la Biblia y la confesión de
Augsburgo, es decir, la doctrina protestante.

El príncipe elector Juan Jorge de Brandeburgo casó a su nieto Juan Segismundo, de veintidós
años, con Ana, hija del duque Alberto Federico de Prusia, de catorce años.

La mayor parte de Francia era ya leal al rey Enrique IV, que el 22 de marzo pudo entrar
triunfalmente en París, donde murió uno de sus rivales, su primo Carlos de Borbón. Hasta el
duque Carlos II de Lorena se reconcilió con él, pero el duque de Mayenne resistía en Borgoña,
en gran parte gracias a la ayuda española que recibía desde el Franco Condado.

Antonio Pérez había pasado de Francia a Inglaterra, donde, bajo el pseudónimo de Rafael
Peregrino, publicó sus Relaciones, en las que, a partir de los supuestos documentos de Estado
que conservaba en su poder, critica duramente la política española en general y al rey Felipe II
en particular. La obra fue muy leída en Europa, incluso en España, a pesar de que, como sucedía
con todos los acusados por la Santa Inquisición, la lectura de cualquier escrito suyo estaba
prohibida. Las Relaciones de Antonio Pérez constituyen otro de los pilares de la
llamada Leyenda Negra española.

Felipe II nombró gobernador de los Países Bajos al archiduque Ernesto de Austria. Los
neerlandeses conquistaron la ciudad de Groninga.

Un teólogo neerlandés llamado Franz Gomar publicó un libro titulado De foedere Dei, en el
que defendía una teoría de la predestinación más calvinista que la de Calvino, según la cual
Dios ya sabe quién va a ir al cielo y quién al infierno, de modo que ningún mortal puede hacer
nada para cambiar su destino.

Ese año murieron:

 El navegante sir Martin Frobisher. Murió en Plymouth a los cincuenta y nueve años.
Mientras tanto, sir Francis Drake y sir John Hawkins atacaban sin éxito las islas
Canarias. Desde allí se dirigieron a las Antillas.
 El dramaturgo Thomas Kyd, considerado como uno de los iniciadores del
llamado teatro isabelino. La peste había remitido en la ciudad de Londres y William
Shakespeare, que acababa de componer su poema La violación de Lucrecia, reanudó su
creación teatral. Ese año se convirtió en accionista de la compañía teatral Lord
Chamberlain's Men, para la que llevaba ya tiempo trabajando como actor y como autor.
George Peele estrenó La batalla de Alcázar.

 El poeta Alonso de Ercilla. Murió en Madrid a los sesenta y un años.

 El pintor veneciano Jacopo Robusti, il Tintoretto. Su última obra fue La última


cena, una de sus más notables creaciones.

 El compositor italiano Giovanni Pierluigi da Palestrina. Murió a los sesenta y nueve


años. Es autor de 104 misas y 375 motetes, además de numerosos himnos, ofertorios,
etc.

 El compositor flamenco Roland de Lassus. Además de una ingente producción de


música religiosa, en su obra destacan las canciones francesas, en las que pone música a
versos de Ronsard, Du Bellay y otros autores.

232
 El geógrafo Gerardus Mercator. Cuatro años atrás había sufrido un ataque que lo había
dejado paralítico del lado izquierdo. Poco después se había recuperado lo suficiente
como para poder realizar algún trabajo, pero estaba casi ciego, y el año anterior un
segundo ataque lo privó del habla. Un tercer ataque le provocó la muerte el 2 de
diciembre.

En enero de 1595, el rey Enrique IV de Francia declaró la guerra al rey Felipe II de España. Así,
Felipe II se las había arreglado para estar en guerra simultáneamente con franceses, ingleses y
neerlandeses (sin contar a los turcos). Felipe II nombró gobernador de los Países Bajos al
archiduque Alberto de Austria, que dirigió desde ese momento las operaciones militares contra
Francia.

Ese año murió el sultán Murat III, que fue sucedido por su hijo Mehmet III, de veintinueve
años. Estuvo bajo la influencia de su madre. El archiduque Matías de Austria seguía
combatiendo eficazmente a los turcos, mientras su hermano, el emperador Rodolfo II, era cada
día más impopular entre los alemanes, como consecuencia en parte de haber instalado su capital
en Praga. En Austria estallaron revueltas.

En París murió Antonio, el prior de Crato y pretendiente a la corona portuguesa.

Sir John Hawkins y sir Francis Drake atacaron Puerto Rico, pero fueron rechazados por las
fuerzas españolas, dirigidas por Pedro Tello. Hawkins resultó muerto. Drake huyó, pero murió
poco después frente a las costas de Portobelo, en Panamá. Sus restos siguen enterrados allí, en
un islote.

Sir Walter Raleigh, después de su caída en desgracia ante la reina Isabel I de Inglaterra, dirigió
la exploración de una parte de la costa sudamericana donde los españoles no habían logrado
asentarse por ser especialmente inhóspita. Era la comprendida entre las desembocaduras del
Orinoco y del Amazonas, conocida como la Guayana. Al parecer, buscaba El Dorado, pero no
lo encontró.

Desde hacía dos años, Hugh O'Neill se había convertido en el jefe más importante del Ulster y
ahora se enfrentó al ejército inglés, sobre el que obtuvo una victoria. Luego estableció contactos
con los españoles y entabló una alianza con Hugh O'Donnell.

El poeta Edmund Spenser publicó La vuelta de Colin Clout, en la que continuaba su crítica a la
corte isabelina. Ese mismo año publicó una colección de sonetos titulada Amoretti, y
su Epithalamion, ambos dedicados a Elizabeth Boyle, con la que se había casado el año
anterior. William Shakespeare estrenó su celebérrimo Romeo y Julieta, así como el Sueño de
una noche de verano.

El virrey del Perú, Diego Hurtado de Mendoza, proporcionó seis naves a Álvaro de Mendaña
para que hiciera efectivo su título de adelantado y gobernador de las islas Salomón. El 21 de
julio descubrió el archipiélago de las Marquesas, y poco después llegó a las Salomón.
Desembarcó en la isla de Santa Cruz, donde murió a causa de una epidemia. La expedición
quedó al mando del piloto mayor, Pedro Fernández de Quirós.

En Roma murió san Felipe Neri, el fundador del Oratorio Romano. Se había hecho famoso por
su caridad hacia los pobres, los enfermos y los peregrinos.

También murió en Roma el poeta Torquato Tasso.

Caravaggio, después de algunas obras en las que seguía destacando escenas cotidianas (La
buenaventura, Los fulleros) pintó La Magdalena arrepentida y elDescanso en la huida a

233
Egipto, en los que trata con gran originalidad dos temas religiosos clásicos. En el segundo, el
primer plano lo ocupa un ángel de espaldas al espectador, que toca un violín mientras san José
le sostiene la partitura.

El escritor Ginés Pérez de Hita publicó la primera parte de su Historia de los bandos de los
zegríes y abencerrajes, caballeros moros de Granada, y de las guerras que hubo en ella, una
novela histórica en la que mezcla hábilmente realidad y ficción. El autor finge traducir de un
original árabe del inexistente historiadorAbenhamín.

El brocense publicó su Arte para saber latín.

El año anterior había muerto Isabel de Urbina, la esposa de Lope de Vega. Indultado del
destierro, el poeta regresó a Madrid. Por esta época murió también su hijaTeodora de
Urbina, que no llegó a cumplir un año. Lope le compuso este epitafio:

Mi bien nacido de mis propios males,


retrato celestial de mi Belisa,
que en mudas voces y con dulce risa
mi destierro y consuelo hiciste iguales;
segunda vez de mis entrañas sales,
mas pues tu blanco pie los cielos pisa,
¿por qué el de un hombre en tierra tan aprisa
quebranta tus estrellas celestiales?
Ciego, llorando, niña de mis ojos,
sobre esta piedra cantaré, que es mina
donde el que pasa al indio, en propio suelo
halle más presto el oro en tus despojos,
las perlas, el coral, la plata fina;
mas ¡ay! que es ángel y llevólo el Cielo.

El rey Segismundo III de Polonia y Suecia regresó a Polonia. Los suecos habían tratado de
persuadirlo de que, en su ausencia, nombrara como regente a su tío, el duque Carlos de
Sudermania, pero Segismundo III se propuso gobernar personalmente ambos reinos. Para ello,
trasladó la capital polaca de Cracovia a Varsovia y dejó establecido que daría órdenes directas a
los gobernadores de provincias. Sin embargo, poco después de que abandonara Suecia, el
parlamento nombró regente al duque Carlos de Sudermania y declaró inválidas las órdenes que
pudieran llegar desde Polonia.

El rey Cristián IV de Dinamarca fue coronado al cumplir los dieciocho años.

El Papa Clemente VIII aceptó la abjuración del rey Enrique IV de Francia y le levantó la
excomunión. Poco después los ejércitos españoles salieron de Francia y enoctubre se rindió el
duque de Mayenne. Era evidente que Felipe II no tenía ya ninguna posibilidad en Francia, pero
no tan evidente como para que el monarca español pudiera entenderlo, y así, en 1596 el ejército
español tomó Calais. Enrique IV estableció una alianza con Inglaterra y con las Provincias
Unidas.

Otra brillante idea de Felipe II había sido la de cerrar a los Países Bajos el mercado de especias
de Lisboa, lo cual fue el último empujón que necesitaban los neerlandeses para lanzarse ellos
mismos al comercio con las Indias Orientales. El año anterior ya habían llegado a Guinea, y
ahora Cornelis van Houtman llegaba hasta Java. Murió a manos del sultán de Atjeh, una
factoría musulmana al norte de Sumatra. Su hermano Frederik, que había caído prisionerlo,
logró escapar y regresó a su patria.

234
El 11 de febrero llegó a Manila, muy diezmada, la expedición del difunto Álvaro de Mendaña,
dirigida ahora por Pedro Fernández de Quirós.

Lope de Vega se vio envuelto en un nuevo proceso, esta vez por amancebamiento con Antonia
de Trillo. Por esta misma época comenzaron sus amoríos conMicaela Luján, nombrada en sus
poemas con el pseudónimo de Camila Lucinda.

Una expedición inglesa capitaneada por George Clifford, el conde de Cumberland, triunfó
donde Drake había fracasado el año anterior y tomó San Juan, la capital de Puerto Rico. Clifford
había luchado contra la Armada Invencible y desde entonces se había dedicado a la piratería
contra las colonias españolas.

Robert Devereux, el conde de Essex, dirigió junto con Charles Howard una expedición contra
Cádiz, en la que participó también sir Walter Raleigh, el rival de Essex. El duque de
Medinasidonia, que el año anterior había sido nombrado capitan general del Mar Océano, no
pudo evitar el saqueo e incendio de la ciudad.

El poeta Edmund Spenser publicó la segunda parte de La reina de las hadas. En el mundillo
teatral inglés surgió un nuevo autor, George Chapman, que a sus treinta y siete años estrenó su
primera obra: El mendigo ciego de Alejandría. En los años anteriores había publicado dos
poemas: The shadow of night y Ovid's banquet of sense. Ese año murió el escritor George Peele.
Dejó inédita su obra David y Betsabé. Shakespeare estrenó El mercader de Venecia.

En Roma, Caravaggio pintó la Cesta de fruta, considerada como el primer bodegón moderno.
Destaca por los minuciosos detalles tan meticulosamente plasmados, a los que el pintor prestaba
una atención y un cuidado que hasta entonces nadie había dedicado a esa clase de motivos
"secundarios". Decía que "tanta manufactura necesitaba para hacer un cuadro bueno de flores
como de figuras".

De Nueva Galicia partió una expedición de cuatrocientas personas, dirigida por Juan de
Oñate, para colonizar la región situada al norte de México, que recibió el nombre de Nuevo
México.

El ejército japonés estaba sufriendo continuos reveses en Corea y Toyotomi Hideyoshi


empezaba a dar muestras de locura. Tres años atrás había nombrado sucesor a su
sobrino Hidetsugu, que se reveló como un ser cruel y desenfrenado, así ahora lo obligó a
suicidarse y nombró regente a su hijo de tres años. El almirante coreano Li Sun-Shin inventó un
barco acorazado que destruyó la flota japonesa.

El príncipe de Transilvania, Segismundo Báthory, vendió su principado al emperador Rodolfo II


a cambio de tierras en Silesia, del capelo cardenalicio y de una renta vitalicia, pero a los pocos
meses se arrepintió y pidió ayuda a los turcos para recuperar Transilvania. Sin embargo, fue
derrotado por el príncipe de Valaquia Miguel el Bravo, que había decidido liberarse de la tutela
otomana. Miguel gobernó Transilvania como vasallo de Rodolfo II.

En la ciudad alemana de Gratz daba clases de matemáticas un joven de veinticinco años


llamado Johannes Kepler. Su salario era exiguo, por lo que lo completaba empleando sus
estudios de astronomía en la confección de horóscopos y cartas astrales que le habían dado
cierta popularidad. Según sus propias palabras: Madre astronomía moriría de hambre si
hermana astrología no ganara el pan. Ese año publicó un tratado cuyo título empezaba
así: Prodromus dissertationum cosmographicarum continens mysterium cosmographicum de
admirabile proportione coelestium orbium... etc. En él propone un modelo planetario
copernicano, es decir, con el Sol en su centro, pero Kepler aborda un problema que no tenía

235
sentido en el modelo ptolemaico o, por lo menos, era irrelevante: el tamaño de las órbitas de los
planetas.

En efecto, en el sistema ptolemaico, el movimiento de cada planeta en la esfera celeste se


explica con independencia del movimiento de los demás. Nada impedía que las ocho esferas
(incluida la de las estrellas) estuvieran muy próximas entre sí. Sin embargo, en el sistema
copernicano, el movimiento aparente de avance y retroceso de cada planeta se explica por la
relación entre su movimiento propio y el movimiento de la Tierra, y en esta relación es relevante
tanto la velocidad a la que se mueve cada planeta como las diferencias de los radios de sus
órbitas. Las observaciones mostraban que tenía que haber grandes espacios vacíos entre las
distintas esferas. Kepler se propone determinar teóricamente estos radios o, al menos, la
proporción entre ellos. Para ello, Kepler observa que la Luna es un caso aparte, ya que las
observaciones no permiten considerar que gira alrededor del Sol, sino que indudablemente lo
hace alrededor de la Tierra. Descartada la Luna, quedan seis cuerpos celestes: Mercurio, Venus,
la Tierra, Marte, Júpiter y Saturno. Su problema es determinar los cinco espacios que separan
las seis esferas. Su solución es la siguiente:

Consideremos la esfera de Saturno. Si inscribimos en ella un cubo y dentro de este cubo


inscribimos otra esfera, ésa será precisamente la esfera de Júpiter. Si ahora inscribimos un
tetraedro en esa esfera y dentro de éste inscribimos otra esfera, ésa será la esfera de Marte.
Similarmente obtenemos la esfera de la Tierra intercalando un dodecaedro, luego la de Venus
intercalando un icosaedro y finalmente la de Mercurio intercalando un octaedro. No podía ser de
otra manera: había cinco espacios que describir y, como ya sabían los griegos, sólo hay cinco
poliedros regulares. Esto no podía ser una coincidencia. Sólo era cuestión de hacer cálculos para
determinar el orden en que debían disponerse los poliedros y la conclusión de Kepler fue la que
acabamos de describir. Kepler comparó sus cálculos teóricos con las estimaciones empíricas
realizadas por el propio Copérnico y observó complacido que las divergencias eran pequeñas: la
mayor no llegaba al 10%. Dio por hecho que las discrepancias se debían a errores
experimentales.

Las mejores observaciones astronómicas de la época las poseía, sin duda alguna, el astrónomo
danés Tycho Brahe. A partir de ellas, había confeccionado su propio modelo planetario, que era
un híbrido entre el ptolemaico y el copernicano. Según Brahe, la Tierra ocupaba el centro del
universo, el Sol y la Luna giraban alrededor de ella y todos los demás planetas giraban alrededor
del Sol. Había una razón fundamental por la que Brahe había descartado la posibilidad de que la
Tierra girara alrededor del Sol: Si así fuera, al contemplar la esfera celeste con seis meses de
diferencia estaríamos viéndola desde dos puntos de vista muy distantes entre sí, y ello debería
notarse en algunos pequeños desplazamientos en la posición de las estrellas. Es el efecto
conocido como paralaje. Es muy fácil de ilustrar: sólo tenemos que extender un dedo ante
nuestros ojos y mirarlo cerrando alternativamente uno y otro ojo. El dedo parece moverse, y el
desplazamiento es mayor cuanto más cerca está de nuestros ojos. Sin embargo, Brahe no había
logrado detectar el más mínimo desplazamiento en la posición de estrella alguna que pudiera
interpretarse como un paralaje. Esto podía deberse a dos causas: o bien la Tierra permanece
inmóvil, o bien las estrellas están a una distancia inconcebiblemente grande. Brahe apostó por la
primera explicación y estaba tratando de comprobar si su modelo podía explicar ajustadamente
sus observaciones. Kepler, que también deseaba averiguar si las observaciones de Brahe
avalaban su teoría geométrica, le envió un ejemplar de su tratado.

Desde la muerte del rey Federico II, ocho años atrás, la situación de Brahe en su observatorio de
Uraniborg había ido degenerando. Se había vuelto irascible y trataba despóticamente a sus
empleados y a sus estudiantes. En 1597, tras unas querellas con el rey Cristián IV, decidió
finalmente marcharse a Copenhague. Su última observación en Uraniborg está fechada el 15 de
marzo.

236
El duque Guillermo V de Baviera abdicó en su hijo Maximiliano I.

El emperador Rodolfo II, a sus cuarenta y cinco años, tenía serios problemas de salud, así que
terminó retirándose a su palacio de Hradcany dejando en manos de sus hermanos los asuntos
políticos. Desde ese momento se convirtió en uno de los grandes mecenas de su tiempo.

Los españoles tomaron Amiens y amenazaron París. Mientras tanto, Mauricio de Nassau
conquistaba Turnhout.

Un inglés de treinta y seis años llamado Francis Bacon, miembro de la cámara de los comunes,
publicó un trabajo titulado Ensayos de moral y de política. Tienen un carácter similar a los de
Montaigne. Con estilo sencillo y sentencioso, propugnan un punto de vista pragmático y
acomodaticio sobre asuntos de diversa índole.

George Chapman publicó Bussy d'Amboise. Un precoz autor de diecisiete años


llamado Thomas Middleton estrenó su carrera literaria con la sátira The wisdom of Solomon
paraphrased.

En Abisinia murió el rey Sartsa Denguel, que fue sucedido por Susenios.

Toyotomi Hideyoshi envió a Corea cien mil hombres de refuerzo, que se unieron al ejército
dirigido por Konishi Yukinaga.

En Sevilla quebró un banco en el que Miguel de Cervantes había depositado una importante
suma que había recaudado en su calidad de comisario de abastos. Como no pudo rendir cuentas,
fuer encarcelado, aunque en diciembre salió en libertad.

En enero de 1598 murió sin descendencia el zar Fiódor I y, tras la abdicación de su viuda, Irene,
una asamblea designó como zar a Borís Godunov.

En Japón murió Toyotomi Hideyoshi. El general Konishi, que había sufrido varias derrotas,
pactó con los chinos y abandonó Corea. Hideyoshi dejó un hijo menor de edad
llamado Hideyori, y un aristócrata llamado Tokugawa Ieyasu se erigió en su tutor y asumió el
gobierno de Japón, pese a la violenta oposición de los grandes señores sometidos por Hideyoshi,
que recelaban de que tratara de suplantar a su pupilo.

El 2 de mayo el rey Felipe II de España firmó la paz de Vervins, por la que tuvo que reconocer
a Enrique IV como rey de Francia. Éste, por su parte, renunciaba a tomar por las armas la
Navarra española, mientras Felipe II renunciaba igualmente al ducado de Borgoña (cosa que ya
había hecho su padre, Carlos V, en la paz de Cambrai).

El 6 de mayo, Felipe II firmó el Acta de cesión, por la que concedía la soberanía de los Países
Bajos españoles a su hija Isabel Clara Eugenia, y concertó su matrimonio con el archiduque
Alberto de Austria (aunque la boda se retrasó porque éste era cardenal y tenía que conseguir
primero la dispensa papal). Quedó estipulado que los Países Bajos sólo retornarían a España en
caso de que Isabel muriera sin herederos. Felipe II decidió también liberar al primogénito del
príncipe Guillermo de Orange, que tenía ya cuarenta y un años y había sido apresado a los trece
años, acusado de nada en particular.

El rey Enrique IV de Francia conoció en Angers a un joven neerlandés de quince años


llamado Huigh Van Groot, más conocido como Hugo Grocio. Desde los ocho años componía
versos en latín, y a los once había sido admitido en la facultad de derecho de Leyden. El rey lo
llamó el Milagro de Holanda.

237
El 13 de abril, Enrique IV promulgó el edicto de Nantes, por el que concedía una amnistía
completa a los protestantes, les permitía ejercer cargos públicos y les concedía libertad de culto
en todas aquellas localidades donde ya existía de hecho, aunque se prohibió en París y otras
ciudades más, en las que sólo se permitía en la periferia. Los protestantes podían construir
templos, celebrar coloquios, los padres de familia podían escoger la religión de sus hijos y las
escuelas y las universidades tenían la obligación de aceptarlos sin discriminación. Como
contrapartida a las restricciones, el rey les concedió 151 plazas fuertes, algunas de ellas con
tropas. El edicto de Nantes fue el fruto de delicadas negociaciones en las que la habilidad del
rey fue decisiva. A menudo repetía a ambas partes la frase "Hablo como rey y quiero ser
obedecido". El Papa Clemente VIII expresó su desaprobación, pero acabó por resignarse.

Enrique IV nombró duque de Vendôme a César de Borbón, uno de sus muchos hijos bastardos,
que se había destacado logrando la sumisión de algunos nobles rebeldes. Además le encomendó
el gobierno de Bretaña.

En junio, Felipe II pidió ser trasladado a El Escorial para examinar unas reliquias recién
llegadas de Alemania. Aquejado de artritis y de gota, a sus setenta y un años, los médicos
desaconsejaron el viaje, pero él se empeñó: Quiero llegar vivo adonde está mi sepulcro. Su
enfermedad hizo que tardara seis días en recorrer los cincuenta kilómetros de viaje en silla de
manos.

En Nuevo México, Juan de Oñate fundó la ciudad de San Francisco, aunque poco después pasó
a llamarse San Gabriel. Avanzó hacia el norte hasta entrar en contacto con los
indios moquis. Instaló su centro de operaciones en el pueblo de San Juan, donde se puso en
contacto con varios jefes indios que, tras algunas fricciones, se avinieron a aceptar la soberanía
española.

Ese año murió Juan Jorge, el príncipe elector de Brandeburgo. Fue sucedido por su
hijo Joaquín Federico.

El rey Segismundo III de Polonia trató de recuperar el control sobre Suecia que le había
arrebatado su tío, el duque Carlos de Sudermania. Desembarcó en Suecia con tropas polacas,
pero fue derrotado en Lingköping. Poco después murió su esposa, Ana de Austria.

En Londres murió a los setenta y ocho años William Cecil, el que había sido durante cuarenta
años el principal ministro y hombre de confianza de la reina Isabel I de Inglaterra.

Un joven de veintiséis años conocido como Ben Jonson había llegado a la ciudad el año
anterior dedicado al teatro, como actor y dramaturgo, aunque sin mucho éxito. Ahora finalmente
conseguía su primer triunfo como autor con la comedia Every man in his humour, estrenada en
el teatro de El Globo por la compañía de Shakespeare.

También se dio a conocer entonces un poeta de veinticuatro años llamado John Marston, que
publicó el poema erótico The metamorphosis of Pygmalion's image, condenado a la hoguera
poco después (el poema, no el autor).

Edmund Spenser fue nombrado sheriff de Cork, en Irlanda. Poco después estalló una rebelión
en Tyrone: Hugh O'Neill se alzó en armas, derrotó al conde de Essex en Yellow Ford y, tras su
victoria, toda la isla se sublevó contra el dominio inglés. El castillo de Spenser fue incendiado
por los rebeldes, y en el incendio murió su hijo menor. El poeta pudo escapar a duras penas con
su esposa y el resto de su familia. También se perdieron en el incendio los seis últimos cantos
de La reina de las Hadas, y Spenser no volvió a redactarlos, por lo que el poema quedó
inconcluso.

238
En España, Félix Lope de Vega se casó por segunda vez, ahora con Juana de Guardo, si bien
continuaba enamorado de Micaela Luján. Por esas fechas publicóLa Arcadia, una novela
pastoril en prosa con numerosos poemas intercalados. También data de ese mismo año La
dragontea, un poema narrativo en diez cantos publicado en Valencia porque en Madrid se le
negó la licencia, teóricamente por ciertas inexactitudes históricas, pero en realidad porque el
héroe del poema era el recientemente fallecido pirata inglés sir Francis Drake, implacable
enemigo de España.

La salud de Felipe II empeoraba día a día. Los dolores impedían hasta cambiarle las sábanas.
Sus criados a duras penas resistían el olor que despedía. El 11 de septiembre se despidió de sus
hijos y el 13 de septiembre murió. Le sucedió su hijo Felipe III, de veinte años. Desde los
quince, su padre lo había nombrado presidente honorario del Consejo de Estado, para que
empezara a familiarizarse con la política, pero él se interesaba más por el baile, la caza, y las
diversiones en general, ayudado por Francisco de Sandoval y Rojas, el marqués de Denia, al
que escuchaba como a un padre. Felipe II, algo molesto, había nombrado al conde virrey de
Valencia, para alejarlo de la corte, pero ahora su hijo lo volvió a llamar a Madrid y le confió el
gobierno de España.

En 1599 Felipe III se casó con Margarita de Austria, hermana del duque Fernando de Estiria,
Carintia y Carniola (y también de Ana, la esposa del rey Segismundo III de Polonia, fallecida el
año anterior). La corte rivalizó en regalos para los contrayentes, a la caza de cargos y
privilegios. Se inició así una etapa de lujo y despilfarro nunca vista hasta entonces en España. El
marqués de Denia tenía también el título de conde de Lerma, y entre los privilegios que obtuvo
del monarca (con los que se convirtió en el hombre más rico de Castilla) estuvo su "ascenso"
a duque de Lerma, con lo que éste pasaba a ser ahora su título principal, y por él es conocido en
la historia.

También se celebró la boda entre Isabel Clara Eugenia, la hermana de Felipe III, y el duque
Alberto de Austria. Según lo previsto, ambos fueron reconocidos como soberanos de los Países
Bajos (españoles).

En Suecia, el duque Carlos de Sudermania hizo proclamar rey a otro de sus sobrinos, menor de
edad, y siguió ejerciendo el cargo de regente. El rey Segismundo III de Polonia era también gran
duque de Finlandia, y en este territorio contaba con cierto apoyo, así que el regente abolió el
gran ducado y diezmó la nobleza finlandesa, que perdió sus privilegios.

El Papa Clemente VIII dictaminó la anulación del matrimonio entre Enrique IV de Francia y
Margarita de Valois, la hermana de su predecesor, Enrique III. La justificación
fue consentimiento forzado y parentesco demasiado cercano.

Caravaggio pintó El amor victorioso.

Tycho Brahe se trasladó a Praga, bajo la protección del emperador Rodolfo II, que lo
nombró matemático imperial. Allí reanudó sus observaciones astronómicas, y llamó como
ayudante a Johannes Kepler.

Ese año murió el poeta Edmund Spenser. Ben Jonson publicó Every man out his humour.

En Madrid, un funcionario de la corte llamado Mateo Alemán publicó una novela


titulada Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida humana, considerada como la primera
auténtica novela picaresca, de la que el Lazarillo de Tormes había sido una mera precursora. La
obra tuvo un éxito inmediato, aunque no le reportó más que escasos beneficios.

239
EL MUNDO AL FINAL DEL SIGLO XVI

Con el siglo XVI, los historiadores dan por terminado el Renacimiento europeo. La cultura
clásica, que había costado dos siglos de recuperar, ya estaba sólidamente asimilada, e incluso en
vías de superación. En Europa se estaban formando los mejores intelectuales del mundo, que ya
apenas podían compararse con los de ninguna otra cultura coetánea o anterior.

Entre las mentes más brillantes de la época se encontraban el danés Tycho Brahe y el alemán
Johannes Kepler. Sus caracteres eran muy distintos, pero se complementaban a la perfección.
Kepler se dejaba llevar por las teorías más imaginativas, mientras que Brahe era un minucioso
observador que había recopilado valiosísimos datos durante treinta y ocho años. Una vez le dijo
a su ayudante: No construyáis una cosmografía fundada en abstractas especulaciones; basadla
en los sólidos cimientos de la observación y desde allí ascended gradualmente para averiguar
las causas. Entre ambos estaban compilando y analizando los datos de Brahe con la intención
de contrastar sus dispares teorías cosmológicas.

Más pintorescas aún que las de Kepler eran las teorías de Giordano Bruno, y lo peor era que,
además de pintorescas, eran descaradamente heréticas. Llevaba algunos años instalado en
Venecia, pero una discusión con su protector hizo que éste lo entregara a la Santa Inquisición
en 1600. que lo llevó a Roma y lo torturó para convencerlo de que su concepción de un universo
infinito era herética. Como Bruno no juzgó concluyentes esos argumentos, acabó siendo
condenado a morir en la hoguera. Sus últimas palabras, antes de que el fuego acabara con su
vida, fueron: Las edades futuras no me negarán que he vencido, porque no he tenido miedo de
morir... prefiero una muerte honrosa que una vida de cobarde. Y es que, aun hoy en día, no hay
indicios que auguren un final definitivo de la Edad Media.

Galileo Galilei había mantenido algún contacto con Giordano Bruno. Ese año tuvo una
hija, Virginia, fruto de su relación con la veneciana Maria Gamba, con la que no llegó a
casarse, probablemente por falta de recursos económicos.

William Gilbert, el médico de la reina Isabel I de Inglaterra, publicó un tratado titulado De


magnete, en el que describía sus experiencias sobre electrostática y magnetismo. Distinguió
entre cuerpos idioeléctricos (aislantes) y aneléctricos (conductores), construyó el primer
electroscopio, es decir, un aparato para detectar cargas eléctricas, descubrió la imantación por
influencia, observó que la imantación del hierro desaparece cuando se calienta al rojo vivo,
comprobó que el polo norte magnético no coincide exactamente con el astronómico (es decir,
que las brújulas no apuntan exactamente al norte geográfico) y fue el primero en considerar que
la Tierra es un gran imán. Siguiendo esta idea, construyó una esfera imantada y estudió el
campo magnético que producía. Nunca nadie antes que él había llevado tan lejos los métodos
experimentales.

En el terreno artístico, en Inglaterra triunfaba la enigmática figura de William Shakespeare, del


cual no se conserva ninguna carta o escrito personal. Su existencia (cuestionada en más de una
ocasión por algunos historiadores) sólo está atestiguada por diversos documentos legales y por
referencias de sus contemporáneos. Los retratos que se le atribuyen son dudosos. Si su creación
ha pasado a la posteridad, no ha sido precisamente por sus esfuerzos. Era reacio a publicar sus
obras, tal vez porque pensaba que restarían público a las representaciones de su compañía. Sólo
unas pocas de sus obras vieron la imprenta en vida del autor, y en muchos casos gracias a
ediciones piratas.

Puede decirse que Shakespeare nunca ideó un argumento original. Sus dramas se basan siempre
en hechos históricos, en leyendas o en obras de otros autores. Su originalidad consiste en que
supo dotar a sus obras de un dinamismo, una imaginación, una retórica, una poesía, una
grandiosidad y, sobre todo, de una trascendencia nunca igualada. Entre sus últimos éxitos se

240
encontraba el drama Julio César, inspirado en las Vidas paralelas, de Plutarco, sobre todo en la
de Bruto,que es el auténtico protagonista. Ahora estaba trabajando en Hamlet, al parecer, basada
en el Fratricidio castigado, de Thomas Kyd, que a su vez se basaba en una antigua leyenda
danesa. Con Hamlet se abre un nuevo periodo en la obra de Shakespeare, el de las grandes
tragedias y las comedias amargas.

El auge del teatro isabelino no tenía parangón en Europa. Shakespeare era su exponente más
destacado, pero había muchos más dramaturgos y poetas de éxito. Ben Jonson estrenaba Las
fiestas de Cintia. El año anterior, George Chapman, que parece ser el "poeta rival" al que
Shakespeare alude en sus Sonetos, había publicado una de sus mejores comedias: All fooles. Un
joven de veintiocho años llamado Thomas Dekker estrenaba las comedias Old
Fortunatus y The shoemaker's holiday. Thomas Heywood compuso el drama histórico Eduardo
IV.

En Francia destacaba como poeta François de Malherbe. Había gozado de la protección de un


hijo natural del rey Enrique II, luego había tratado sin éxito de conseguir la del rey Enrique III
con un poema de imitación italiana titulado Las lágrimas de san Pedro. Ahora terminaba uno de
sus poemas más representativos: laConsolación al señor Du Périer sobre la muerte de su hija.

También en España estaba en auge el teatro. Lope de Vega había descubierto un filón en este
género, y componía comedias en verso a una velocidad pasmosa, que poco a poco lo estaban
convirtiendo en uno de los autores más celebrados. Como poeta, uno de los más afamados era
Luis de Góngora. Componía con igual talento romances y letrillas de carácter popular y poemas
más cultos de estilo petrarquista. En éstos últimos iba introduciendo de forma gradual elementos
cada vez más sofisticados, audaces e innovadores en cuanto a léxico, sintaxis, alusiones
mitológicas, etc. De este año es su canción Qué de invidiosos montes levantados,sobre un tema
inspirado en Petrarca y en Torcuato Tasso, donde este nuevo estilo no hace sino asomar
levemente, aunque ya encontramos algunos atrevimientos sintácticos, como estos acusativos
griegos: "Desnuda el brazo, el pecho descubierta...", que, aunque ya aparecen, por ejemplo, en
la poesía de fray Luis de León, no dejaban de ser chocantes para el lector medio.

Sin embargo, España estaba a la retaguardia de la cultura europea. Aunque las disposiciones de
Felipe II sobre la prohibición de estudiar en el extranjero se habían suavizado, la rígida censura
eclesiástica desalentaba cualquier intento de pensamiento innovador y, aunque en España
florecieran los artistas y los humanistas, el progreso científico y filosófico estaba estancado.

Tampoco iba bien la economía. En los últimos años, una epidemia de peste se había extendido
por el país, de norte a sur, y había menguado en un 15% la población. La falta de mano de obra
había incrementado los salarios en un 30%. España había construido un inmenso imperio que
recientemente se había duplicado con la anexión de Portugal, pero el poderío económico
español se basaba fundamentalmente en el comercio con las Indias Orientales y en la
explotación de los recursos americanos. El primero había sido fructífero mientras España y
Portugal conservaron el monopolio, pero ahora otras potencias estaban interfiriendo: los
armadores ingleses fundaron la Compañía de las Indias Orientales, los corsarios ingleses
saqueaban impunemente los barcos y los puertos españoles (ese año intentaron sin éxito
apoderarse de Jamaica), mientras que los neerlandeses habían llegado a las Molucas por primera
vez el año anterior, dispuestos a arrebatarle a España su papel de intermediaria. (A decir verdad,
había sido España quien había cerrado el mercado oriental a los Países Bajos.)

Respecto a las riquezas de América, consistían esencialmente en la explotación de la mano de


obra indígena (o de esclavos negros traídos de África) en cultivos o en minería. Debido a sus
ricas minas de plata, Potosí se había convertido en la mayor ciudad del Nuevo Mundo. Pero los
metales preciosos y la abundancia de productos que llegaban a España sólo contribuían a
aumentar una inflación cada vez más desenfrenada y, por otra parte, apenas bastaban para

241
financiar los enormes gastos de la corte, gastos militares en tiempos de Felipe II y ahora, con
Felipe III, lujos y toda clase de derroches. La ineptitud de Felipe II había sido sucedida por el
desinterés de Felipe III y la ambición de su valido, el duque de Lerma, cuya firma tenía el
mismo valor que la del monarca, y que no tenía otro objetivo de Estado que el enriquecimiento
personal. El valido supo sacar partido hasta de sus enfermedades, ya que instauró la costumbre
de hacerse regalar joyas para "alegrar" la sangre y predisponerla a las sangrías, según él. Felipe
III acallaba sus esporádicos remordimientos de conciencia por desatender sus deberes como rey
recluyéndose unos días en algún convento para hacer penitencia hasta que se le pasara la
inquietud.

La expansión colonial española no había terminado: la zona de mayor actividad era a la sazón
Nuevo México, desde donde Juan de Oñate y sus colonos estaban explorando vastas regiones
del suroeste de Norteamérica. El navegante Pedro Fernández de Quirós tenía un proyecto muy
original: al igual que muchos geógrafos, estaba firmemente convencido de la existencia de un
continente austral desconocido hasta entonces. Había intentado convencer al virrey del Perú
para que le financiara una expedición, pero, al no obtener resultados, ahora estaba en Roma,
presentando su idea al Papa Clemente VIII, quien le dio una carta de recomendación para el rey
Felipe III.

Ese año murió el duque de Osuna, que fue sucedido por su hijo Pedro Téllez-Girón, de
veintiséis años, que no tardó en ser desterrado de Sevilla por su vida disipada y escandalosa.

Portugal no acababa de asimilar su anexión a España. En el país había surgido un curioso


movimiento conocido como sebastianismo, consistente en la creencia en que el rey Sebastián no
había muerto en África, sino que se había salvado y un día volvería a reclamar su corona. Al
parecer el sebastianismo surgió como una modificación de unos romances de principios de siglo
que auguraban la llegada de un príncipe portador de felicidad y gloria para el pueblo portugués.
El caso fue que de vez en cuando surgía alguien que afirmaba ser el rey Sebastián, incitaba a la
rebelión y terminaba con la cabeza separada del cuerpo.

Por lo demás, los portugueses seguían con sus "negocios" en África. Recientemente habían
descubierto el Imperio de Monomotapa, localizado en una meseta situada cerca de la costa de
Mozambique, pero convenientemente aislada de ella. Los comerciantes trataban de convencer al
rey para que les confiara la explotación de sus minas, pero, de momento, lo máximo que habían
conseguido, es que el rey les permitiera trabajar a su servicio como funcionarios y recaudadores
de impuestos.

Inglaterra estaba siguiendo una trayectoria opuesta a la de España, reflejo de la personalidad de


la reina Isabel I, totalmente opuesta a la del que había sido su adversario, Felipe II: Mientras
éste había logrado enemistarse con buena parte de sus súbditos, por razones políticas o
religiosas, Isabel I se había esforzado por cohesionarlos a todos y hacerse querer; mientras
Felipe II había arruinado al estado en guerras absurdas, Isabel I había evitado los
enfrentamientos durante todo el tiempo que le fue posible, ahorrando y enriqueciendo su país.
Cuando la guerra ya no pudo evitarse, la supremacía inglesa sobre España era rotunda, y el
conflicto sólo redundó en beneficios para Inglaterra, ya que ahora los corsarios ingleses se
consideraban legitimados para emprender cualquier acción contra España, y lo hacían
provechosamente.

En abril, un navegante inglés llamado William Adams fue apresado en Japón y enviado a
Osaka, donde el shogun Tokugawa Ieyasu lo tomó como consejero, con el propósito de crear
una marina moderna.

En los últimos años, sólo una mancha deslucía los éxitos de su reinado: la rebelión
irlandesa. El año anterior, el conde de Essex había firmado una tregua con Hugh O'Neill

242
para poder así regresar a Inglaterra a justificarse ante la reina por sus repetidos fracasos. Isabel I
juzgó irresponsable su conducta y lo despojó de todos sus cargos. Luego envió un poderoso
ejército a Irlanda y O'Neill tuvo que retroceder. Los irlandeses contaban con alguna ayuda de
España, pero resultó ineficaz.

Isabel I, a sus sesenta y siete años, seguía siendo la reina virgen, y con ella se extinguía la
dinastía Tudor. Había designado como heredero al rey Jacobo VI de Escocia, el hijo de María
Estuardo, que tenía ahora treinta y cuatro años y había sido capaz de restaurar la autoridad real
en su país, muy deteriorada desde hacía varias generaciones. Incluso había logrado imponerse
sobre la Iglesia Presbiteriana escocesa.

También Francia seguía un camino ascendente. El rey Enrique IV había descubierto lo que la
reina Isabel I tuvo claro desde el primer momento y Felipe II nunca llegó a comprender: que, en
cuestiones de religión, un rey ha no ha de preocuparse por complacer a Dios, sino a sus
súbditos. Con una habilidad que Felipe II nunca tuvo, había logrado resolver los conflictos
religiosos en Francia y, ahora, con una habilidad que Felipe III nunca adquiriría, estaba
entregado a convertir su país en una gran potencia:

Para evitar corrupciones y malversaciones, adjuntó lugartenientes generales a los gobernadores


de provincias, a los que enviaba con frecuencia comisarios de inspección. No quiso nombrar
ningún primer ministro, sino que se rodeó de buenos consejeros. Entre ellos
destacaba Maximilien de Béthune, el barón de Rosny,un protestante que escapó de la matanza
de san Bartolomé, combatió junto a Enrique IV cuando sólo era rey de Navarra y desempeñó un
papel decisivo en la promulgación del edicto de Nantes. Una vez convertido en rey de Francia,
Enrique IV lo puso al frente de los asuntos económicos, y el barón resultó ser un excelente
administrador, un contable meticuloso y ahorrativo que reorganizó los impuestos, redujo los
cargos públicos y así saneó las cuentas del reino. Sin embargo, no dudó en realizar las
inversiones necesarias para reactivar la economía: mejoró los transportes restaurando y
construyendo carreteras y puentes, acondicionó ríos y canales, incrementó la vigilancia de los
transportes. Por otra parte, reunió un considerable arsenal y emprendió la construcción de una
línea de fortificaciones.

Otro consejero de Enrique IV fue su ayuda de cámara, Barthélemy de Laffemas, que le


recomendó la promulgación de leyes encaminadas a reducir la exportación de materias primas y
la importación de productos manufacturados. Además, impulsó la elaboración de productos de
lujo, a menudo con la colaboración de artesanos extranjeros. Así prosperaron las tapicerías de
los Gobelinos, las armas de París, los paños de Reims y Provins, los encajes de Senlis, la
cristalería deMelun, etc. La consigna de Laffemas fue Producir francés.

El año anterior, Enrique IV había llamado a Olivier de Serres, un hugonote que explotaba
moreras y gusanos de seda, que ahora publicaba un Tratado de agricultura, colección de
consejos e informaciones para administrar bien una explotación. Gracias a la difusión que le dio
el rey, el libro tuvo mucho éxito. Más adelante publicó un librito sobre La recolección de la
seda.

Con la Paz de Augsburgo, Alemania había encontrado también un equilibrio religioso basado en
el principio cuius regio, eius religio, segun el cual cada territorio profesaba la religión de su
príncipe. Hacía ya casi doscientos años que los emperadores eran elegidos en la casa de Austria,
y el papel de los príncipes electores se había reducido a un mero formalismo, ya que siempre
elegían al rey de romanos designado por el propio emperador. Sin embargo, el protestantismo
les había dado nueva relevancia. En efecto, los Austrias, aunque tolerantes con el protestantismo
(por necesidad), eran católicos, pero los príncipes electores de Brandeburgo y Sajonia eran
luteranos, y el del Palatinado era calvinista. El cuarto elector laico era el rey de Bohemia (el
propio emperador y, tras su muerte, su heredero), luego, junto con los tres arzobispos electores,

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formaba una mayoría católica de cuatro contra tres que bastaba para mantener el título imperial
en la casa de Austria, pero si se perdía el electorado de Bohemia...

El emperador Rodolfo II estaba retirado en Praga por sus problemas de salud, pero su hermano,
el archiduque Matías, ejercía sobre los díscolos príncipes alemanes toda la autoridad que podía
esperarse que ejerciera un emperador. Por otra parte, Matías estaba realizando muchos
progresos en la lucha contra los turcos en Hungría, lo que le confería bastante prestigio.

También Suiza mantenía un equilibrio religioso, sólo que algo más precario. Ginebra era la
Roma del protestantismo, y ejercía una fuerte influencia sobre los cantones protestantes, con los
que había entablado una sólida alianza. pero, en la Confederación Helvética había también
cantones católicos en los que la Contrarreforma había actuado con eficiencia. Pese a ello, los
suizos eran conscientes de lo que les había costado conquistar su independencia y lo difícil que
era para una pequeña agrupación de ciudades escapar de las ambiciones de las potencias
europeas. Por ello, en un caso insólito en la historia de la humanidad, ambas partes se
abstuvieron de llamar aliados exteriores en contra de la facción opuesta. Por esta época Suiza
mantenía una tradicional alianza con Francia que quedó consolidada tras el equilibrado final de
las guerras de religión francesas.

El Papado no tenía ya el poder político y la influencia que había ostentado en la Edad Media,
pero tampoco era la vergüenza que había llegado a ser durante el Renacimiento. Clemente VIII,
continuando la labor contrarreformista de sus antecesores, estaba devolviendo a la Iglesia
Católica la dignidad perdida, y ahora ya parecía que Dios tuviera algo que ver con ella.

En Roma, Caravaggio había conseguido su primer encargo de destino público: las pinturas de
la capilla Contarelli, en la iglesia de San Luis de los Franceses. Los tres óleos que pintó para la
ocasión, entre los que destaca El martirio de san Mateo, lo convirtieron en el centro de atención
del mundo artístico romano. En los años siguientes, no cesaron de llegarle nuevos encargos.

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Entre los mecenas italianos de la época destacaba el duque de Mantua, Vincenzo Gonzaga. El
año anterior había realizado un viaje a Flandes, y entre su séquito figuraba un viola y cantante
de treinta y dos años llamado Claudio Monteverdi. Allí descubrió la obra de los grandes
maestros de la canción polifónica.

La zona más candente de Europa era la de los Países Bajos. Oficialmente, España nunca había
reconocido la independencia de las Provincias Unidas. Los Países Bajos Españoles, en cambio,
sí que eran nominalmente independientes, bajo la soberanía de Alberto de Austria e Isabel Clara
Eugenia, la hermana de Felipe III de España. Sin embargo, su "independencia" requería el
apoyo constante del ejército español. A mediados de junio, Mauricio de Nassau desembarcó
en Sas de Gantey amenazó Nieuwpoort. El archiduque Alberto acudió en su defensa al frente
de un pequeño ejército y se dispuso a atacar unas dunas donde Mauricio había tomado
posiciones. La marea y la artillería de la flota neerlandesa obligaron a la caballería española a
replegarse precipitadamente sobre el centro, causando el desconcierto y la derrota. Luis de
Velasco, que dirigía la retaguardia española pudo refugiarse en Nieuwpoort y defender la plaza.
El enfrentamiento fue conocido como la batalla de las dunas. Fue el primer desastre grave que
los españoles sufrieron en los Países Bajos.

Después de Mauricio de Nassau, una de las principales personalidades de las Provincias Unidas
era Johan van Oldenbarnevelt, que había sido confidente de Guillermo de Orange y luego uno
de los principales diplomáticos neerlandeses, artífice de las alianzas con Francia e Inglaterra.
Últimamente, las fricciones entre ambos iban en aumento. Mauricio de Nassau acusó a van
Oldenbarnevelt de no haberle prestado el apoyo necesario en el sitio de Nieuwpoort.

Polonia y Suecia estaban en guerra. Teóricamente, el rey de Polonia, Segismundo III Vasa,
católico, era también rey de Suecia, pero su tío Carlos de Sudermania, protestante, proclamado
regente de Suecia, gobernaba el país. El año anterior, Segismundo III había tratado de invadir
Suecia, y ahora era Carlos el que enviaba un ejército a Polonia con mejor fortuna. Mientras
tanto, Dinamarca, bajo el reinado de Cristián IV, que también era rey de Noruega, se había
convertido en la principal potencia comercial del Báltico.

Rusia parecía incapaz de salir del atraso al que la había condenado el yugo mongol. El
campesinado vivía en la miseria y tendía a emigrar hacia las estepas siberianas, uniéndose a los
cosacos, por lo que el zar Borís Godunov promulgó leyes que restringían el derecho de
desplazamiento y autorizó a los terratenientes a perseguir durante cuatro años a los campesinos
fugitivos.

Tras haber anulado su matrimonio con Margarita de Valois, la intención de Enrique IV de


Francia era casarse con su amante, Gabrielle d'Estrées, con la que tenía un hijo
llamado César, pero la opinión pública no veía con buenos ojos que Francia tuviera un delfín
bastardo. El asunto se resolvió con la repentina muerte de Gabrielle, y entonces el rey se prendó
de Henriette d'Entragues, que tuvo un hijo en julio, pero murió a los pocos días de nacer.

En agosto, una facción de la nobleza japonesa se rebeló contra el shogun Tokugawa Ieyasu,
iniciando unas hostilidades que terminaron el 21 de octubre, cuando Ieyasu obtuvo una rotunda
victoria en Sekigahara. Después hizo ejecutar a los principales sublevados, entre los que se
encontraba el general Konishi Yukinaga, el que había dirigido la campaña japonesa en Corea.

El Imperio Otomano llevaba ya un tiempo en la dinámica en la que España acababa de entrar:


los sultanes, sin nada ni nadie que cuestionara su autoridad absoluta, no mostraban ningún
interés por la política y se entregaban a una vida de lujo y placer, confiando el gobierno a visires
que se sucedían más o menos rápidamente según su mayor o menor ineficacia o corrupción. El
sultán actual era Mehmet III, y sus generales tenían que hacer frente a los austríacos, al príncipe

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de Valaquia, Miguel el Bravo, a los persas y, al mismo tiempo, sofocar insurrecciones en
Constantinopla y en Asia.

El sha de Persia, Abbas I, con un ejército integrado principalmente por georgianos y armenios,
estaba expandiendo sus fronteras hacia el noreste, a costa de los uzbekos, a los que el año
anterior les había conquistado los territorios de Mashad y Harat. Al tiempo que pacificaba
algunas provincias rebeldes, de tanto en tanto pacificaba también su familia cegando o
asesinando a varios de sus hermanos e hijos.

Al norte de la India, el gran mogol Akbar, partiendo del principio de que, si no tomaba la
iniciativa de conquistar los reinos vecinos, éstos caerían en la tentación de atacarle primero,
había extendido su imperio dotándolo de salidas al mar tanto por el este como por el oeste, lo
que revitalizó el comercio.

China seguía bajo la dinastía Ming, la que ya hacía más de dos siglos que había librado al país
del gobierno mongol. En las últimas décadas los ejércitos chinos habían ocupado amplias
regiones al norte de la Gran Muralla, imponiendo la soberanía imperial a diversos pueblos
turcos y mongoles. También estaban interviniendo en Vietnam y en el Tíbet. El emperador
actual era Wanli, cuya autoridad estaba ensombrecida por la de los todopoderosos eunucos.

El jesuita Matteo Ricci seguía en China. El año anterior se había instalado en Nankín, donde
fue muy bien recibido. Estaba tratando de gestionar que se le permitiera visitar Pekín, ya que los
extranjeros tenían prohibido el acceso a la ciudad. Con sus estudios geográficos sobre el país,
Ricci trataba de probar que China era ciertamente el país que Marco Polo llamaba Catay en su
libro. Esto no estaba claro en Europa debido a que Marco Polo había llegado a China por tierra,
y ahora había sido "redescubierta" por mar.

Los jesuitas Antonio de Monserrat y Pedro Páez habían sido rescatados tras seis años de
esclavitud. Fueron llevados a Goa gravemente enfermos. El primero murió, mientras que Páez
se recuperó después de ocho meses de convalecencia.

En el sureste asiático, a lo largo del siglo que ahora terminaba se habían producido y
resuelto muchos conflictos entre los distintos reinos de la zona. La parte occidental se
había unido en el reino de Birmania, pero la mayor potencia de la zona era el reino de Siam, que
unos años antes había derrotado a los birmanos y ahora disputaba a Vietnam la supremacía

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sobre Camboya. Con la derrota de los birmanos, el reino de Lan Xang, que estaba bajo su
dominio, pasó a un estado de anarquía.

Finalmente, el rey Enrique IV de Francia se avino a escuchar también a sus consejeros en


cuestiones matrimoniales, y en diciembrese casó con María de Médicis, sobrina del gran duque
Toscana, Fernando I, que aportó una sustanciosa dote. No obstante, este matrimonio no puso
fin a los devaneos amorosos del monarca.

DON QUIJOTE DE LA MANCHA

En 1601, el jesuita Matteo Ricci fue admitido en Pekín, y logró que se le permitiera residir en la
ciudad.

El conde de Essex, que el año anterior había caído en desgracia ante la reina Isabel I de
Inglaterra, se implicó en una conspiración, pero fue descubierto y su rival, sir Walter Raleigh, no
dudó en aprovechar la situación y lo hizo ejecutar, recuperando definitivamente la confianza de
la reina.

John Lyly estrenó su drama mitológico La metamorfosis del amor.

El duque Carlos Manuel I de Saboya había apoyado a los católicos franceses contra el ahora rey
Enrique IV, pero ahora ambos firmaron el tratado de Lyon, por el que zanjaban definitivamente
las hostilidades. En septiembre nació el primogénito de Enrique IV. El Delfín fue bautizado con
el nombre de Luis, como el rey san Luis (Luis IX de Francia), del que era descendiente,
recalcando así la legitimidad dinástica de los Borbones.

También tuvo una hija el rey Felipe III de España, Ana, ocasión que dio pie a multiplicar los
despilfarros de la corte. El rey sangró a las cortes de Cataluña, Aragón y Castilla haciéndose
conceder donativos astronómicos. Los castellanos, junto con el dinero, entregaron al monarca
un memorial en el que relataban "los padecimientos y las miserias" de los pueblos, a la vez que
solicitaban una reducción de impuestos y reformas administrativas. La reforma que se le ocurrió
al duque de Lerma fue la de trasladar la Corte de Madrid a Valladolid, más que nada para aislar
al rey de las quejas de los madrileños por los abusos del valido. El traslado supuso nuevos
gastos para el Estado, aunque al duque le proporcionó ganancias, pues tomó la decisión después
de cobrar sobornos a los sectores vallisoletanos que se iban a beneficiar por el traslado de la
capital a su ciudad. Otra medida "económica" del valido fue la absurda orden de inventariar toda
la plata labrada, junto con la prohibición de comprar, vender o labrar más hasta que así se
dispusiera. Las protestas hicieron que la orden fuera derogada al poco tiempo.

En Flandes, los españoles iniciaron un largo asedio a la ciudad de Ostende.

Los rusos establecieron un nuevo fuerte en Siberia, en Mangazeia.

En Japón, el shogun Tokugawa Ieyasu confiscó las minas de oro y abolió los privilegios de las
ciudades.

Ese año murió asesinado Miguel el Bravo, el príncipe de Valaquia que se había rebelado contra
los turcos. Con él termino el breve periodo de independencia de Valaquia. Segismundo Báthory
recuperó Transilvania.

En Salamanca murió el humanista Francisco Sánchez de las Brozas, el Brocense.

247
El 24 de octubre murió el astrónomo Tycho Brahe. Murió de educación: Once días antes había
aceptado una invitación a cenar y las normas de urbanidad de la época establecían que un
invitado no debía levantarse de la mesa antes que el anfitrión. Kepler relata así lo sucedido:

Reteniendo la orina más de lo que tenía por costumbre, Brahe permaneció sentado. Aunque
había bebido un poco más de lo razonable y la vejiga le presionaba, se preocupó menos por su
salud que por la etiqueta. Cuando regresó a casa ya no podía orinar. Finalmente, con el dolor
más insoportable, expulsó con dificultad algo de orina, pero volvió a bloquearse. Seguidamente
sufrió un insomnio ininterrumpido, fiebre intestinal y, poco a poco, el delirio. [...] En su última
noche, en un delirio en el que todo era placentero, como un compositor creando una canción,
Brahe repetía estas palabras una y otra vez: "Haced que no parezca que he vivido en vano".

Kepler sucedió a Brahe en el cargo de matemático imperial. Mientras continuaba analizando en


Praga los datos de Brahe, en 1602 Galileo retomaba en Padua sus estudios sobre el movimiento.
Pasó los años siguientes experimentando con el movimiento de los péndulos y la caída de
cuerpos por planos inclinados.

En Transilvania murió el príncipe Segismundo Báthory, que fue sucedido por Mózes Szákely.

Los ingleses atacaron la ciudad panameña de Portobelo, en una expedición capitaneada


por William Parker.

El navegante inglés Bartholomew Gosnold llegó a la costa de Virginia y la recorrió hacia el


norte hasta que el 15 de mayo llegó a una península a la que llamó caboCod, porque sus aguas
eran ricas en bacalao (codfish en inglés). Luego exploró una isla situada al sur, a la que
llamó Martha's Vineyard (la Viña de Marta).

El neerlandés Johan van Oldenbarnevelt fundó la Compañía de las Indias Orientales, que
organizó el incipiente comercio marítimo de las Provincias Unidas.

España mantenía una escuadra de galeras en el mar del Norte bajo el mando del
genovés Federico Spínola, que se dedicaba a saquear los navíos neerlandeses cuando tenía
ocasión. El año anterior había presentado al duque de Lerma un proyecto de invasión de
Inglaterra. Su hermano Ambrosio de Spínola entraba ahora al servicio del rey Felipe III y fue
destinado a Flandes, donde luchó a las órdenes del archiduque Alberto. El duque de Lerma
concertó una alianza con Persia contra los turcos.

Un teólogo neerlandés llamado Jacob Harmensz, más conocido como Jacobus


Arminius, empezó a combatir la intransigente doctrina sobre la predestinación de su
compatriota Franz Gomar. Arminius afirmaba que Dios ofrece a todos la gracia, aunque ésta
puede perderse si no se tiene fe.

El duque Carlos Manuel I de Saboya fracasó en un ataque a Ginebra. La ciudad estaba situada
en la frontera entre su ducado y la Confederación Helvética, y formaba parte de los territorios
que el duque pretendía absorber para engrandecer sus dominios. En otras operaciones similares
había tenido éxito, sobre todo gracias a la inestabilidad que habían provocado las guerras de
religión francesas y la intervención española, pero ahora los tiempos habían cambiado y el
duque no tardó en verse obligado a reconocer la independencia de la ciudad. Aunque había
firmado la paz con el rey Enrique IV de Francia, parece ser que siguió intrigando contra él. Ese
mismo año, el rey llamó a Fontainebleau a Charles de Gontaut, el duque de Biron y mariscal
de Francia, para pedirle explicaciones por ciertas acusaciones de traición que habían llegado a
sus oídos. El duque aspiraba a convertir Borgoña en un estado independiente, y para ello había
contado con el apoyo de Carlos Manuel I y de los españoles. Cuando fue interrogado, el duque

248
de Biron calló, y su silencio fue interpretado como una confesión. Fue encarcelado, juzgado por
alta traición y decapitado ese mismo año.

Entre los cómplices del duque de Biron estaba Henri de la Tour D'Auvergne, el duque de
Bouillon, que fue condenado al exilio y continuó intrigando.

El poeta John Marston se había iniciado en la tragedia con Antonio y Mellida, obra de la que el
año anterior había publicado una segunda parte, La venganza de Antonio. Ben Jonson publicaba
ahora El poetastro, en donde censuraba, no sin cierta razón, el estilo de Marston. El espíritu
polemista de Jonson también lo había enfrentado a Thomas Dekker, que publicaba contra él la
sátira Satiromastix.

Lope de Vega se había convertido en el príncipe del teatro español. Según el mismo proclamaba,
en pocos años había compuesto unas doscientas comedias. Ahora publicaba una colección de
poemas bajo el título de Rimas. También es de esta época La hermosura de Angélica, basada en
un conocido episodio del Orlando furioso de Ariosto.

Luis de Góngora compuso un romance con el mismo motivo: En un pastoral albergue, en el que
ya se aprecian abiertamente las características fundamentales del sofisticado estilo personal que
muchos tratarían de imitar luego en vano. Por otra parte, el año anterior había compuesto una de
sus letrillas más populares: Dineros son calidad. En 1603 realizó un viaje a Cuenca, y luego
estuvo unos meses en Valladolid. Escribió varios sonetos denunciando la corrupción y la miseria
de la Corte. (El tema no era nuevo: quince años antes había hecho lo propio a raíz de una
estancia en Madrid.) Allí conoció al poeta Pedro de Espinosa, que estaba entonces preparando
la edición de sus Flores de poetas ilustres, una antología de poesía española que publicaría unos
años después y en la que figuran los pocos poemas de Góngora que fueron impresos en vida de
su autor (un total de treinta y siete).

Por esta época se ganó de algún modo la enemistad de por vida de un joven poeta de veintidós
años que estudiaba en la universidad de Valladolid. Se llamabaFrancisco de Quevedo y
Villegas, algunas de cuyas obras aparecieron también en las Flores de poetas ilustres, como su
famosa letrilla Poderoso caballero es don Dinero, o este epitafio a un médico, supuestamente
escrito por la Muerte:

Yacen de un hombre en esta piedra dura


el cuerpo yermo y las cenizas frías;
médico fue, cuchillo de Natura,
causa de todas las riquezas mías.
Y ahora cierro en honda sepultura
los miembros que rigió por largos días,
y aun con ser Muerte yo, no se la diera,
si dél para matarle no aprendiera.

El primer testimonio de la enemistad entre Góngora y Quevedo es una décima de éste en el que
le reprocha la grosería de otro de aquél, una letrilla de tema escatológico que empieza con el
verso ¿Qué lleva el señor Esqueva?

Tres años atrás, un joven pintor flamenco de veintitrés años (ahora tenía veintiséis) había
marchado a Italia para estudiar a los grandes pintores. Se llamaba Petrus Paulus
Rubens. Finalmente había aceptado el mecenazgo del duque de Mantua, Vincenzo Gonzaga,
que ahora lo enviaba a Valladolid como su embajador. En la corte española pudo estudiar la
colección de pinturas reales, cuyo mayor exponente era Tiziano. Pintó un retrato ecuestre del
duque de Lerma.

249
En Inglaterra, Ben Jonson publicó su tragedia Seyano, que aumentó notablemente su
popularidad. Thomas Heywood publicó Una mujer muerta por indulgencia.

Caravaggio seguía triunfando en Roma. Por esta época pintó grandes lienzos para diversas
iglesias, como El martirio de San Pedro y la conversión de san Pablo, El entierro de
Cristo o La Virgen de Loreto.

En los últimos años, en Francia había ido creciendo la importación de pieles de castor,
compradas a los indios canadienses. Finalmente, el rey Enrique IV había sido persuadido de la
conveniencia de establecer una colonia permanente en América, para consolidar este comercio.
Por ello, el rey nombró geógrafo real a un antiguo compañero de armas, Samuel de
Champlain, que el 15 de marzo zarpó rumbo a Canadá para buscar el lugar más adecuado para
un asentamiento. Remontó el río san Lorenzo y luego regresó a Francia para informar al
monarca.

En Brahim, en Lituania, se dio a conocer un joven de unos veintitantos años que decía ser
Demetrio Ivanovich, el hijo del zar Iván el Terrible que había muerto más de diez años atrás, tal
vez asesinado por Borís Godunov. Es conocido en la historia como el falso Demetrio. Se
proclamó legítimo zar de Rusia, aunque su historia estaba llena de contradicciones. Al parecer
fue un instrumento de la nobleza polaca para dominar Rusia, aprovechando la impopularidad de
Borís Godunov.

Ese año murieron:

 La reina Isabel I de Inglaterra. Había cumplido los setenta años. De acuerdo con lo
dispuesto, fue sucedida por el rey Jacobo VI de Escocia, ahora Jacobo I de
Inglaterra. Se rodeó de escoceses y nunca llegó a comprender la importancia del
parlamento. Por su parte, los ingleses no vieron con buenos ojos a su nuevo rey, y su
disgusto pronto fue acompañado de burlas a su aspecto grotesco y a su origen
extranjero. Con el advenimiento de Jacobo I, sir Walter Raleigh volvió a caer en
desgracia, acusado falsamente de intrigar contra el rey, fue condenado a muerte, pero se
le conmutó la pena por la de prisión perpetua en la Torre de Londres. En Irlanda, Hugh
O'Neil terminó por someterse a los ingleses.
 William Gilbert, el médico de Isabel I e iniciador del estudio del magnetismo.

 El sultán otomano Mehmet III. Poco antes había hecho ejecutar a su hijo Mahmut, pero
no eso no evitó su asesinato. Fue sucedido por otro de sus hijos:Ahmed I, de veintitrés
años. Por esta época empezaba a destacar combatiendo a los turcos en el mar el segundo
marqués de Santa Cruz, Álvaro de Bazán,cuyo padre había muerto antes de poder
zarpar al frente de la Armada Invencible. Ahora cumplía treinta y dos años.

 El sultán de Marruecos Ahmad al-Mansur, víctima de la peste que asolaba el país desde
hacía más de una década. Tras la muerte del sultán, el reino se fragmentó.

 Federico Spínola. Murió en mayo, en el transcurso de uno de sus ataques piratas a


barcos neerlandeses. Su hermano Ambrosio estaba ahora al frente del asedio a Ostende,
que duraba ya dos años. Mientras tanto, Mauricio de Nassau tomaba la ciudad
de Grave.

 Jorge Federico, el magrave de Ansbach y de Culmbach-Bayreuth. No dejó descendencia


y su pariente más cercano era el duque Alberto Federico de Prusia, que tenía ya
cincuenta años, estaba loco y su única descendencia era su hija Ana, casada con Juan
Segismundo, el hijo del príncipe elector Joaquín Federico de Brandeburgo. El ducado
de Prusia pertenecía a Polonia, que, a causa de la locura de Alberto Federico, se lo había
entregado en usufructo a Jorge Federico, y ahora, a su vez, la administración de todas

250
las posesiones polacas de los Hohenzollern fue otorgada al príncipe Joaquín Federico.
Éste aprovechó para organizar la familia: el año anterior había muerto su primera
esposa, y ahora, a sus cincuenta y siete años, se volvía a casar con Leonor, hermana de
Alberto Federico. Dispuso que el margraviato de Culmbach-Bayreuth pasara a su
hermano Cristián, mientras que el de Ansbach pasara a otro de sus veintiún
hermanos: Joaquín Ernesto.

 El matemático francés François Viète. Murió el 13 de diciembre, a los sesenta y tres


años.

Tokugawa Ieyasu estableció su capital en Edo, el centro de sus dominios, donde se hizo
construir un castillo. También hizo que el Emperador lo reconociera como shogun hereditario.
Se rodeó de consejeros eficientes e implantó una legislación muy estricta para controlar a la
nobleza. Sus vasallos fueron divididos en tres categorías: los fudai, combatientes que habían
luchado en sus filas, los hatamoto, o vasallos menores, también plenamente sometidos a su
autoridad y los tozama o señores exteriores, sometidos a una estrecha vigilancia, y a los que
obligó por ley a vivir en Edo una parte del año. Persiguió a los cristianos y cerró Japón a toda
influencia extranjera.

El jesuita español Pedro Páez pidió ser destinado de nuevo a Abisinia. Esta vez logró llegar a su
destino disfrazado de armenio. Allí fue acogido por el rey Susenios.

En 1604 el rey Jacobo I de Inglaterra firmó la paz con España. El argumento que presentó en las
negociaciones previas fue el siguiente: él, como rey de Escocia, no estaba en guerra con España
y, como no se podía separar al rey de Escocia del rey de Inglaterra (porque eran la misma
persona), tampoco el rey de Inglaterra estaba en guerra con España. Esto parecía confirmar el
juicio del rey Enrique IV de Francia, que en cierta ocasión había dicho de él que era "el tonto
más ingenioso de la cristiandad". Dado que la guerra contra Inglaterra sólo estaba trayendo
perjuicios a España, que los españoles estaban hartos de las insensatas guerras heredadas de
Felipe II y que el duque de Lerma tampoco sacaba ninguna tajada del conflicto, se llegó
rápidamente a un acuerdo.

Ese año se fundó el Conselho de India, que organizó la colonización de Brasil al estilo
castellano.

Hacia ya casi veinte años que la Compañía de Jesús había llegado a la ciudad americana de
Asunción, y desde allí había fundado numerosas misiones en la región circundante. Dichas
misiones fueron organizadas ahora en lo que se llamó la provincia jesuítica del Paraguay. Los
jesuitas crearon una organización social exclusivamente indígena y de carácter comunitario para
disgusto de los encomenderos, a los que privaban de mano de obra.

En Inglaterra estaban cobrando fuerza los protestantes radicales conocidos como puritanos, que
se oponían al presbiterianismo escocés. Instaron al rey Jacobo I a que aboliera el episcopado, al
que acusaban de presbiteriano, pero el rey se negó. El rey contuvo con igual decisión a los
católicos y a los puritanos. Éstos, reunidos en Hampton Court, transmitieron al monarca
la Petición de los mil, en demanda de tolerancia hacia el puritanismo, pero Jacobo I la rechazó.

Francis Bacon logró un puesto como abogado ordinario de la Corona.

George Chapman publicó su comedia El señor de Olive, John Marston y John Webster
escribieron conjuntamente The malcontent, un vigoroso drama escrito con un lenguaje violento
que roza el descaro. Thomas Dekker estrenaba The honest whore. William Shakespeare estrenó
otro de sus grandes dramas: Otelo.

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En Francia, el rey Enrique IV nombró poeta oficial a François de Malherbe.

Samuel de Champlain realizó un nuevo viaje a América, y fundó una ciudad llamada Port Royal
en una península a la que llamó Acadia, de una palabra india que significa "rico".

Mateo Alemán publicó la segunda parte de su Guzmán de Alfarache. En ella se burla de un


abogado valenciano llamado Juan José Martí, que dos años atrás había publicado otra segunda
parte bajo el pseudónimo de Mateo Luján.

Lope de Vega publicó El peregrino en su patria, una novela bizantina, género que seguía muy
en boga. En una carta suya, fechada el 4 de agosto, Lope escribe lo siguiente: De poetas no
digo: buen siglo es éste. Muchos en cierne para el año que viene; pero ninguno hay tan malo
como Cervantes ni tan necio que alabe a don Quijote. Estas palabras revelan que ese año ya era
conocida de algún modo la obra fundamental de Miguel de Cervantes: El ingenioso hidalgo don
Quijote de la Mancha. Decimos, "de algún modo", porque la primera edición conocida es del
año siguiente. O bien Lope había visto un manuscrito, o unas pruebas de imprenta, o bien
existió una primera edición del Quijote de la que no se conserva ningún ejemplar.

En cualquier caso, lo cierto es que por estas fechas la novela de Cervantes ya estaba acabada, y
su autor pasó rápidamente de ser un escritor poco conocido y poco considerado a ser, pese a la
opinión de Lope, uno de los más celebrados, aplaudidos y leídos. La novela es una parodia de
las novelas de caballerías, cuyo protagonista es un loco que se imagina a sí mismo un caballero
como los grandes héroes del género, pero enfrentado a la más cruda realidad cotidiana. Este
argumento, que bien podría haber dado pie a una obrita cómica intrascendente, se convirtió a
través de la pluma de Cervantes en lo que ha llegado a ser una de las obras cumbre de la
literatura universal. Su mérito no sólo radica en la magnífica prosa castellana en que está escrita,
que sigue los más puros patrones renacentistas, sino también en su riqueza argumental (pues se
intercalan numerosas historias, ya como relatos de personajes, ya como novelas leídas dentro de
la novela), la profundidad psicológica de sus personajes (especialmente de la pareja
protagonista, el idealista don Quijote y su antitético escudero, el pragmático Sancho Panza,que
han dado lugar a toda suerte de ensayos) y, sobre todo, a los criterios admirablemente modernos
de los que hace gala Cervantes a lo largo de toda la novela. Es raro encontrar un pasaje en el
Quijote que deba ser excusado atendiendo al siglo en que fue escrito.

Citaremos como ejemplo uno de los argumentos pastoriles intercalados en la obra. Uno de los
tópicos de la novela o la poesía pastoril es el del amante desdeñado que tacha de cruel a su
amada por no corresponderle. Cervantes lo lleva hasta el extremo al relatar la historia del
pastor Grisóstomo, a quien la desesperación por no lograr el amor de Marcela lo ha llevado al
suicidio. Después de presentar los hechos y dejar que los amigos de Grisóstomo que acuden al
entierro censuren a la joven responsabilizándola de la muerte de tan buen muchacho, la propia
Marcela se presenta para defenderse a sí misma con este discurso.

En cuanto a Cervantes, desde el año anterior vivía en Valladolid con su familia, compuesta
íntegramente de mujeres: sus hermanas Andrea y Magdalena, Constanza, hija natural de
Andrea, e Isabel, hija natural de Cervantes (o tal vez de Magdalena).

Rubens estaba de vuelta en Mantua, donde pintó para los Gonzaga El bautismo de Cristo y La
transfiguración.

En Transilvania estalló una rebelión contra el príncipe Mózes Szákely, aliado de los Austria. Fue
dirigida por Esteban Bocskai, que fue proclamado príncipe y sublevó a la Hungría real contra
el emperador.

252
Mauricio de Nassau conquistó La Esclusa, y poco después, en septiembre, los españoles
entraron en Ostende, tras tres largos años de asedio. El rey Felipe III de España nombró a
Ambrosio de Spínola maestre general de las tropas de Flandes.

Ese año se inició el proceso de canonización de santa Teresa de Jesús.

Gracias a los recursos que le proporcionó el gobierno polaco, el falso Demetrio reunió un
ejército formado por polacos y algunso rusos, y en octubre entró en Rusia, donde se le unieron
unos millares de cosacos. Fue recibido como un libertador y como el legítimo zar.

Paralelamente a su trabajo con los datos de Tycho Brahe, Johannes Kepler había estado
investigando por qué cuando se observaba la luna a través de una cámara oscura, su diámetro
aparentaba ser distinto que cuando se la observaba directamente. Publicó sus conclusiones en
sus Paralipomena ad Vitellionem, quibus Astronomiae pars optica traditur, el primer tratado
moderno de óptica geométrica, en el que proporciona la primera explicación matemática
correcta sobre la proyección en una cámara oscura y sobre el funcionamiento del ojo humano.

Luego, un insólito fenómeno atrajo su atención: el 9 de octubre apareció una estrella nueva en la
constelación de Ofiuco (o la Serpiente), cuyo brillo era equivalente al del planeta Marte. Cinco
días después su brillo había aumentado hasta superar el de Júpiter. Esta estrella es hoy conocida
como la nova de Kepler, aunque no fue, ni mucho menos, su único observador. Entre los más
destacados estuvo también Galileo Galilei, que impartió tres lecciones en el aula magna de la
universidad de Padua, atestada de gente, donde demostró mediante argumentos de paralaje que
la estrella tenía que estar en la octava esfera, la de las estrellas fijas, lo que contradecía
abiertamente la doctrina aristotélica sobre la inmutabilidad del cielo.

Como de costumbre, los astrónomos chinos también detectaron la estrella huesped. Las novas
son fenómenos relativamente raros. El hecho de que entre la nova de Tycho y la nova de Kepler
se observaran con treinta y cuatro años de diferencia tiene más de aparente que de real: lo que
Tycho observó fue una explosión estelar acaecida 11.000 años antes de Cristo, mientras que la
nova de Kepler explotó 28.000 años antes de Cristo.

Volviendo a Galileo y a sus objeciones a Aristóteles, una carta escrita a su amigo Paolo
Serpi, un matemático que trabajaba como consejero del gobierno veneciano, atestigua que, por
aquel entonces, Galileo ya se había dado cuenta de los errores que había cometido en su primer
trabajo sobre el movimiento, y que tenía una idea clara de las matemáticas subyacentes a la
caída de los cuerpos. Aristóteles había afirmado que cada cuerpo cae con una velocidad distinta
que depende de su naturaleza, y algo así había creído al principio Galileo. Ahora, tras
meticulosos experimentos con bolas, planos inclinados y relojes de agua, podía concluir que los
cuerpos no caen con una velocidad fija, sino que ésta depende del tiempo de caída, pero no de la
naturaleza del objeto. Más aún, comprobó que el espacio que recorre un cuerpo que cae es
proporcional al cuadrado del tiempo de caída. Fueron célebres los experimentos que hizo en la
torre de Pisa, donde dejó caer bolas de pesos diferentes para mostrar cómo, en contra de lo
predicho por Aristóteles, todas ellas llegaban al suelo al mismo tiempo. Galileo también llegó a
la conclusión de que las trayectorias de los proyectiles eran parabólicas.

El 20 de enero de 1605 el falso Demetrio fue derrotado en la llanura de Dobrinichi por el


ejército del zar Borís Godunov.

Ambrosio de Spínola tomó a los neerlandeses las ciudades de Oldenzal,


Linghen y Wachtendonck. A su vez, éstos arrebataron a España el control sobre las Molucas.
Frederik van Houtman fue nombrado gobernador de Amboina.

253
Juan de Oñate seguía en Nuevo México y llegó hasta la desembocadura del río Colorado. Luego
fundó la Ciudad Real de la Santa Fe.

Pedro Fernández de Quirós logró finalmente que se le asignara una pequeña escuadra formada
por tres naves que zarparon de Perú en busca de la Tierra Austral.

Ese año murió el Papa Clemente VIII y el 10 de abril fue elegido como sucesor Alejandro de
Médicis, que a sus setenta años adoptó el nombre de León XI.

El 13 de abril, murió el zar Borís Godunov, y su hijo de dieciséis años, proclamado zar con el
nombre de Fiodor II, no tardó en ser asesinado por los partidarios de Demetrio.

El 6 de junio murió el Papa León XI y, tras un reñido cónclave en el que el Espíritu Santo
dudaba entre favorecer los intereses franceses o los españoles, resultó elegido Camilo
Borghese, de cincuenta y tres años, que adoptó el nombre de Paulo V.

También murió el navegante inglés John Davis, atacado por piratas japoneses en el estrecho de
Malaca.

En la India murió el gran mogol Akbar, envenenado por su hijo y sucesor Salim. Adoptó
entonces el nombre de Yahangir, que significa "conquistador del mundo".

El falso Demetrio entró triunfalmente en Moscú y empezó a gobernar dando muestras de cierto
talento. No obstante, se ganó la antipatía del clero ortodoxo a causa de su catolicismo mal
disimulado y su vinculación a Polonia.

Polonia tenía sus propios problemas. El rey Segismundo III había tratado de hacer ciertas
reformas que aumentaran su autoridad, lo que había llevado a la rebelión a un sector de la
nobleza, que se acogía a algunas de las cláusulas firmadas por el rey cuando aceptó la corona
polaca. Ese año, Segismundo III se casó conConstanza, hermana del duque Fernando de
Estiria, Carintia y Carniola y de Margarita, la esposa de Felipe III de España.

La corte española encontró un nuevo motivo para el despilfarro con el nacimiento de Felipe, el
heredero del rey. El 28 de junio, un desfile recorría las calles de Valladolid como parte del
festejo, y en él figuraban unos personajes disfrazados de don Quijote y Sancho Panza. El día
anterior, un caballero navarro había sido apuñalado ante la casa de Cervantes, y su familia lo
atendió hasta su muerte. Se abrió un proceso en el que Cervantes y los suyos no fueron acusados
de nada, pero durante la investigación salió a relucir la conducta poco honesta de las parientes
del escritor. Los testigos declararon que recibían visitas y regalos de caballeros de día y de
noche.

También murió en una reyerta Francisco de Saavedra, sobrino de Luis de Góngora. Francisca
de Argote, la hermana del poeta, inició un largo proceso contra los asesinos de su hijo, los
hermanos Pedro de Heredia y Francisco de Aguayo. El incidente afectó mucho a Góngora,
que el año anterior había sufrido también la muerte de su padre.

Ambrosio de Spínola conquistó a los neerlandeses las ciudades de Grol y Rhinberg.

En Francia, el duque de Bouillon trató de reconstruir una unión protestante que se enfrentara al
rey, pero fracasó y tuvo que huir a Ginebra, con lo que la monarquía francesa recuperó
definitivamente su estabilidad.

254
En Japón, Tokugawa Ieyasu abdicó en teoría en favor de su hijo Hidetada, pero siguió
gobernando.

En octubre, una denuncia permitió al gobierno inglés evitar la conspiración de la


pólvora, urdida por oficiales católicos dirigidos por Robert Gatesby, que había servido en las
filas españolas. Se descubrieron importantes trabajos de zapa bajo la abadía de
Westminster, donde el rey iba a reunirse al día siguiente con los representantes del reino. El plan
era asesinar al rey con una gigantesca explosión que volara la abadía. Los "papistas" fueron
expulsados del país. Desde entonces, la opinión pública empezó a considerar "católico" como
sinónimo de "traidor".

Ben Jonson estrenó la sátira Volpone o el Zorro, y John Marston su comedia de intriga The
dutch courtezan. Por estas fechas, Jonson y Marston se habían reconciliado, y escribieron
conjuntamente con George Chapman la comedia Eastward hoe. William Shakespeare
estrenaba Macbeth, sobre la historia del reyMacbeth de Escocia que mató, por instigación de su
esposa, Lady Macbeth, al rey Duncan I. Shakespeare se basó en las Crónicas de Raphael
Holinshed, su principal fuente para sus obras de temas históricos ingleses, pero en esta ocasión
introdujo algunos cambios para agradar al rey Jacobo I. Shakespeare hace de Macbeth un tirano,
y toda la obra es un canto a la legitimidad: no hay mayor crimen que matar al rey, y Macbeth
paga por ello. Además Macbeth mata también a su amigo Banquo, del que Jacobo I se
consideraba descendiente.

Francis Bacon escribió su Tratado sobre el valor y el progreso de las ciencias, que constituyó
un primer paso en el proceso de emancipación de la filosofía sobre la herencia de Aristóteles y
de la escolástica medieval.

El inca Garcilaso de la Vega, a sus cincuenta y seis años, vivía retirado en Córdoba, convertido
en un humanista. Ahora publicaba la Historia de la Florida y jornada que a ella hizo el
gobernador Hernando de Soto. Debate la conveniencia de cristianizar Florida e incorporarla al
Imperio Español, al que concibe como el brazo de la Providencia en el mundo.

En octubre la nova de Kepler dejó de ser visible, un año después de su aparición.


En 1606 Kepler escribió De stella noua, descartando numerosas explicaciones. Incluso se llega
a plantear la posibilidad de que la estrella hubiera sido creada expresamente por Dios
aunque "antes de aceptar esto, pienso que deberíamos buscar cualquier otra explicación".

El emperador Rodolfo II tuvo que firmar la paz de Viena con el húngaro Esteban Bocskai, al que
reconoció como príncipe de Transilvania, al tiempo que decretaba la libertad religiosa en toda
Hungría. Tras este tratado, Esteban Bocskai rompió su alianza con los turcos y, como
consecuencia de ello, el sultán Ahmed I se vio obligado a firmar la paz de Szitvatorok con los
austríacos. Esteban murió poco después, y fue sucedido por Segismundo Rakoczi, pero este
cambio no alteró el tratado de Viena, de modo que, tras quince años de guerra, Transilvania se
vio libre de la intervención de los Austrias.

El 10 de abril, dos grupos de armadores ingleses, desde entonces conocidos como la Compañía
de Londres y la Compañía de Plymouth, obtuvieron un permiso para colonizar la costa
norteamericana situada entre los paralelos 34º y 45º de latitud norte. Toda esa franja era
conocida entonces con el nombre genérico de Virginia. Los accionistas debían proporcionar los
colonos y el capital. A cambio, decidirían la política de las colonias, designarían al gobernador y
se reservarían una parte de los ingresos que las colonias pudieran generar.

En mayo, el falso Demetrio fue asesinado en el Kremlin, víctima de una conspiración


organizada por Basilio Shuiski, a quien Borís Godunov había encargado en su día investigar las
causas de la muerte de (el auténtico) Demetrio Ivanovich y había dictaminado que había muerto

255
accidentalmente. Basilio se proclamó zar, pero no tardaron en estallar numerosas rebeliones en
el país. Destacó especialmente la encabezada por Bolótnikov, un siervo que agrupó un ejército
de soldados desertores, campesinos arruinados y al que luego se sumaron gentes de clase media
y hasta nobles descontentos con el zar. Se estableció en Kolómenskoie, cerca de Moscú. El
periodo de la historia de Rusia que se abre con la muerte del zar Borís Godunov se conoce
como la época de las revueltas.

Caravaggio terminó La muerte de la Virgen, representada con tal realidad y crudeza, sin nada
que indique la ascensión de su alma o una inmediata resurrección, que fue tachado de
irreverente y no se lo pagaron. El 28 de mayo mató a un hombre con su espada a raíz de una
disputa que se suscitó a raíz de un partido de pelota. Huyendo de la justicia tuvo que abandonar
Roma y pasó a Nápoles, donde su fama le había precedido. Allí se puso a trabajar para diversos
centros religiosos.

Ese año murieron el poeta francés Pontus de Tyard y el escritor inglés John Lyly. John Marston
estrenaba Parasitaster, así como la tragedia Sophonisba. William Shakespeare estrenaba El rey
Lear y Antonio y Cleopatra.

También murió Juan I el Viejo, el conde de Nassau. Repartió sus posesiones entre sus hijos,
Guillermo Luis, Juan II, Jorge, Ernesto Casimiro y Juan Luis.

Maximilien de Béthune se había convertido en el principal consejero del rey Enrique IV de


Francia, ahora recibía el título de duque de Sully.

KEPLER Y GALILEO

En 1606 los madrileños lograron, previos oportunos sobornos al duque de Lerma, que la corte
española se trasladara de nuevo a su ciudad. Los vallisoletanos que habían creado o adaptado
sus negocios al amparo de la corte protestaron inútilmente. Entre los que acompañaron a la corte
en su traslado, figuraban Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo.

El inca Garcilaso de la Vega publicó la primera parte de sus Comentarios reales, una historia del
Perú, escrita en un excelente castellano, que aporta información muy valiosa sobre el Imperio
Inca. Durante mucho tiempo, los historiadores del Perú precolombino se han dividido
entre toledistas, que, de acuerdo con los informes encargados por el virrey Francisco de Toledo,
tenían una visión más o menos peyorativa de la sociedad incaica, y los garcilasistas, que, de
acuerdo con los testimonios de Garcilaso de la Vega, la idealizaban. Obviamente, tan sesgada
estaba una versión como la otra. En el caso de Garcilaso, atribuye prematuramente al Imperio su
máxima extensión, pretende que las conquistas fueron hechas pacíficamente, y, en general,
idealiza el pasado de los incas, minimizando o pasando por alto sus costumbres
"desagradables", como los sacrificios humanos.

Es curioso ver cómo compagina Garcilaso la cultura inca con el cristianismo:

Viviendo o muriendo aquellas gentes de la manera que hemos visto, permitió Dios nuestro
Señor que dellos mismos saliese un lucero de alba, que en aquellas escurísimas tinieblas les
diese alguna noticia de la ley natural, y de la urbanidad y respetos que los hombre debían
tenerse unos a otros, y que los descendientes de aquél, procediendo de bien en mejor,
cultivasen aquellas fieras y las convirtiesen en hombre, haciéndoles capaces de razón y de
cualquiera buena doctrina, para que cuando ese mismo Dios, sol de justicia, tuviese por bien de

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enviar la luz de sus divinos rayos a aquellos idólatras, los hallase no tan salvajes, sino más
dóciles para recibir la fe católica, y la enseñanza y doctrina de nuestra Santa Madre Iglesia
Romana, como después acá la han recibido, según se verá lo uno y lo otro en el discurso desta
historia. Que por experiencia muy clara se ha notado cuándo más prontos y ágiles estaban
para recibir el Evangelio los indios que los reyes Incas sujetaron, gobernaron y enseñaron, que
no las demás naciones comarcanas, donde aún no había llegado la enseñanza de los Incas;
muchas de las cuales se están hoy tan bárbaras y brutas como antes se estaban, con haber
setenta y un años que los españoles entraron en el Perú.

En septiembre regresaba a Acapulco la expedición de Pedro Fernández de Quirós. Tras haber


recorrido más de mil leguas sin encontrar tierra alguna, había descubierto la isla
de Pomutú, nada prometedora, por lo que la tripulación le había obligado a cambiar de rumbo.
Entonces llegó a una isla (un poco más al sur de las islas Salomón, descubiertas por Mendaña) a
la que llamó Tierra Australia del Espíritu Santo, creyendo que era el continente que buscaba.
Allí, junto a un río que denominó Jordán, trazó los planos de una ciudad a la que llamó Nueva
Jerusalén y que procedió a fundar con toda pompa, ante la mirada sorprendida de los naturales
del lugar. Mas sorprendidos debieron de quedar cuando vieron a los recién llegados comiendo
unos peces venenosos que intoxicaron a la mayoría de la tripulación. Luego, mientras
exploraban la costa, Fernández de Quirós enfermó y dejó que sus hombres emprendieran el
viaje de regreso.

Quien sí que divisó realmente la costa australiana ese año fue el neerlandés Willem Jansz, pero
creyó que era una prolongación de Nueva Guinea y no le dio gran importancia.

El 19 de diciembre, la Compañía de Londres envió su primer embarque de colonos a


Norteamérica.

En 1607, el duque Carlos de Sudermania aprovechó la renuncia de su sobrino a la corona sueca


para aceptar el título real. Ahora era Carlos IX de Suecia.

El rey Enrique IV integró la Baja Navarra en el reino de Francia. El año anterior había
nombrado obispo de Luçon a un joven eclesiástico de veinticuatro años llamado Armand Jean
du Plessis de Richelieu. Un año antes, su hermano Alphonse había renunciado al cargo. En
palabras de Richelieu, era el obispado más enlodado del reino, y no tenía intención que
permanecer allí mucho tiempo.

Los portugueses se hicieron finalmente con la concesión de las minas del Imperio de
Monomotapa, aunque no pudieron sacarles mucho partido, porque los nativos se negaban a
trabajar para ellos.

El jesuita Matteo Ricci seguía en Pekin, donde había publicado varios libros en chino. Ahora
publicaba su traducción de los seis primeros libros de los Elementos de Euclides, que causaron
un gran impacto entre los matemáticos chinos.

El 26 de abril, la expedición de la compañía de Londres llegó a la bahía de Chesapeake. A la


tierra del norte de la bahía la llamaron cabo Carlos, y a la del sur caboEnrique, en honor a los
hijos del rey Jacobo I. En la bahía descubrieron un río al que llamaron río Jacobo.

La compañia inglesa de Moscovia encargó a Henry Hudson que buscara un paso por el
noroeste para llegar a China. Se hizo el intento, pero no tuvo ningún éxito.

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El 13 de mayo, los colonos ingleses de la compañía de Londres fundaron la ciudad
de Jamestown (ciudad de Jacobo), mientras la compañía de Plymouth enviaba ciento veinte
colonos a un punto de la costa situado más al norte, bajo la dirección de Ferdinando
Gorges. No obstante, esta nueva colonia no sobrevivió al invierno y los pocos que quedaron con
vida se apresuraron a regresar a Inglaterra.

El irlandés Hugh O'Neil tuvo que huir a los Países Bajos.

El escritor John Marston renunció al teatro para inciar la carrera eclesiástica. Un soldado inglés
llamado Cyril Tourneur publicó La tragedia del vengador,inspirada en Hamlet. Shakespeare
estrenó su Coriolano.

Francis Bacon publicó sus Pensamientos y opiniones sobre la interpretación de la naturaleza.

Pedro Fernández de Quirós, recibido fríamente en América, pasó a España, abrumado por las
deudas e inundando la corte de memoriales en los que exponía las delicias de las tierras por él
descubiertas.

El escritor Mateo Alemán decidió marchar a América, para lo cual tuvo que sobornar a un
funcionario del consejo de Indias, ya que tenía ascendencia judía y los judíos tenían prohibido
viajar a América. No obstante, su viaje se tuvo que retrasar porque la armada neerlandesa
pirateaba por las costas españolas.

Caravaggio estaba en Malta, donde fue admitido como caballero de la orden de Malta. Allí pintó
el retrato de un influyente miembro de la orden: Alof de Wignacourt, así como La decapitación
de San Juan Bautista, para la cocatedral de San Juan, en La Valetta. Por razones poco
conocidas, poco después fue encarcelado, pero logró huir a Sicilia. Se decretó su expulsión de la
orden.

Mientras tanto, La Muerte de la Virgen que había abandonado en Roma tras su huida anterior
fue adquirida por Vincenzo Gonzaga, el duque de Mantua, aconsejado por Rubens. Seis años
atrás, el duque había nombrado maestro de música de cámara y de capilla a Claudio
Monteverdi, que ahora estrenaba una obra muy peculiar: L'Orfeo. Está considerada como la
primera ópera. Alrededor de un recitar cantando inspirado en la escuela florentina, la partitura
agrupa madrigales, danzas y estribillos instrumentales apoyados por una orquesta rica y
coloreada.

En Rusia apareció otro personaje que afirmó ser el falso Demetrio (él, naturalmente, omitía el
adjetivo). Éste es conocido como Demetrio el Impostor. Contaba igualmente con el apoyo de
los polacos, y pronto le siguieron los que habían apoyado al falso Demetrio. Incluso la viuda del
falso Demetrio reconoció como auténtico al Impostor. Apoyado por los cosacos, se instaló
en Kaluga.

El zar Balisio Shuiski envió a su sobrino, el príncipe Mijaíl Skopín-Shuiski, a combatir la


rebelión de Bolótnikov, que fue vencido, aunque logró huir.

En noviembre, la colonia inglesa de Virginia agonizaba entre el hambre y las enfermedades.


Muchos de los colonos eran hombres de alta posición que no habían imaginado que vivir en
medio de la naturaleza pudiera ser algo tan duro y agotador. En realidad, su principal problema
era que no tenían ninguna experiencia para desenvolverse en un medio tan diferente de su
Inglaterra natal. Pero unos pocos colonos sí que tenían la experiencia necesaria, y entre ellos
destacaba uno llamadoJohn Smith. Tenía entonces unos veintiocho años, pero aseguraba que
había luchado contra los turcos y protagonizado toda suerte de hazañas. Era de origen humilde y
un tanto rudo de modales, por lo que no se llevaba muy bien con los colonos más distinguidos,

258
pero cuando las cosas se pusieron difíciles, se las arregló para contactar con los indios de la
zona y formalizar unas buenas relaciones con el jefe Powhatan, que gobernaba una
confederación de unos seis mil indios repartidos en ciento veintiocho aldeas de la región.

Los indios se mostraron muy amistosos y proporcionaron alimentos a los ingleses. Sin embargo,
en diciembre se produjo un altercado en el que Smith mató a un indio. Powhatan lo condenó a
muerte, pero se salvó por la intercesión de su hija, Pocahontas, de doce años, a la que Smith
había cautivado con historias sobre Inglaterra y con los objetos que llevaba, tan extraños para
ella.

En enero de 1608 llegaron a Jamestown nuevos colonos con más suministros. Para entonces,
sólo treinta y ocho de los colonos originales seguían con vida. Las dos terceras partes habían
fallecido. John Smith fue nombrado presidente de la colonia.

En Madrid aparecieron unos pasquines incitando al pueblo a rebelarse contra "el tirano", el
duque de Lerma. Entre las últimas medidas geniales del valido se encontraba la decisión de
gravar en un 30% las exportaciones a Europa si no podía probarse que no iban destinadas a los
rebeldes neerlandeses.

En mayo, los príncipes protestantes alemanes, encabezados por el príncipe elector


palatino Federico IV, fundaron en Ahausen la Unión Evangélica, para acabar con el dominio
católico de los Austrias. Contó con el apoyo de Francia y los Países Bajos.

En junio, Mateo Alemán pudo partir finalmente hacia México, donde recibió la protección del
virrey, el arzobispo fray García Guerra.

El navegante Henry Hudson hizo un segundo intento de encontrar un paso hacia China por los
mares árticos, pero fracasó nuevamente.

Samuel de Champlain navegó de nuevo hacia América y el 3 de julio fundó la ciudad


de Quebec en el estuario del río San Lorenzo. Desde allí estableció relaciones amistosas con los
indios de la zona: los algonquinos y los hurones.

El duque Carlos Manuel I de Saboya casó a su hija Margarita, con Francisco, hijo de Vincenzo
Gonzaga, el duque de Mantua, y a su hija Isabel con Alfonso de Este, el duque de Módena.

Ese año murió el duque Carlos II de Lorena, que fue sucedido por su hijo Enrique II.

También murió Joaquín Federico, el príncipe elector de Brandeburgo, que fue sucedido por su
hijo Juan Segismundo.

El archiduque Matías obligó a su hermano, el emperador Rodolfo II, a que le cediera Austria y
Hungría. El emperador conservó Bohemia.

El príncipe de Transilvania Segismundo Rakóczi abdicó en favor de Gabriel Báthory.

En Arjángelsk, el rebelde ruso Bolótnikov fue capturado y poco después fue asesinado por sus
carceleros.

Claudio Monteverdi estrenó un segundo drama lírico titulado Ariadna.

Thomas Middleton estrenó varias comedias realistas que nos muestran la vida londinense de la
época, como A trick to catch the old one o A mad world, my masters. Thomas Heywood

259
estrenó La violación de Lucrecia. Francis Beaumont y John Fletcher estrenaron el
drama Philaster.

Rubens regresó a Amberes por la enfermedad de su madre, que no tardó en morir. Allí aceptó el
mecenazgo de los archiduques Alberto e Isabel.

Los neerlandeses estaban divididos: alarmado por los éxitos de Ambrosio de Spínola, la alta
burguesía, encabezada por Johan van Oldenbarneveldt era partidaria de firmar una tregua con
España, mientras que Mauricio de Nassau, apoyado por los campesino y pequeños propierarios,
era partidario de continuar la guerra. El sector pacifista acabó imponiéndose, se firmó un
armisticio de ocho meses y a principios de 1609 se abrieron negociaciones en La Haya entre el
archiduque Alberto, Ambrosio de Spínola y van Oldenbarneveldt. España también estaba
interesada en la tregua porque no tenía dinero para pagar a sus soldados.

Grocio publicó su tratado Mare liberum, en el que defendía el principio de la libertad de los
mares, en contra de las pretensiones de los españoles, que apelaban al tratado de Tordesillas
para reclamar la totalidad de las Indias Orientales y Occidentales.

Los años de trabajo que Kepler había empleado en analizar los datos de Tycho Brahe finalmente
dieron su fruto. Se había concentrado en los datos sobre Marte, y sus esfuerzos por encontrar
una teoría que cuadrara exactamente con tales datos fueron calificados por él mismo como "mi
guerra contra Marte". Se conservan unos mil folios con los cálculos que tuvo que realizar. El
resultado fue una teoría totalmente inesperada, que nada tenía que ver con las teorías de Brahe
ni con sus propias conjeturas iniciales. Kepler había demostrado que Marte gira alrededor del
Sol siguiendo una órbita que no es circular, sino elíptica, con el Sol en uno de sus focos. La
exactitud de la órbita calculada por Kepler para Marte es impresionante, no ya para su época,
sino valorada con patrones modernos.

Más revolucionario aún era que la velocidad de Marte no era siempre la misma, pero obedecía
una simple ley geométrica: si se unen con el Sol los extremos de un arco de la órbita, se forma
un triángulo con un lado curvo (un sector elíptico). Kepler descubrió que el área de ese sector es
proporcional al tiempo que Marte tarda en recorrer el arco. Dicho más brevemente: el radio que
une el planeta con el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales. (En particular, el planeta se
mueve más rápido cuando está cerca del Sol y más lento cuando está más lejos.) Suponiendo
que estas leyes también eran válidas para los demás planetas, Kepler pudo deducir fácilmente
sus órbitas. Sus dos leyes fueron publicadas en su tratado Astronomia noua, seu physica
coelestis tradita commentariis de motibus stellae Martis.Sin duda alguna, Kepler había logrado
que Brahe no hubiera vivido en vano.

En mayo, Galileo recibió una carta de su amigo Paolo Serpi en la que le hablaba de un catalejo
que un holandés le había enseñado en Venecia, que permitía ver objetos distantes como si se
encontraran muy cerca. Intrigado, Galileo se puso a pensar sobre cómo era esto posible, y no
tardó en usar unas lentes para formar su propio perspicillum, como él lo llamaba, con una
potencia de cuatro aumentos.

El 6 de abril Henry Hudson zarpó por tercera vez rumbo al océano ártico para buscar el paso del
noroeste, pero un motín lo obligó a cambiar de rumbo y llegó a la costa norteamericana.
Encontró una bahía en la que desembocaba un río. Desde allí, tomó rumbo norte, explorando la
costa.

Costó un poco convencer al rey Felipe III de España de que pactar con herejes no era pecado,
pero finalmente autorizó a los archiduques Alberto e Isabel a que firmaran una tregua con los
neerlandeses. La llamada tregua de los Doce años se firmó en Amberes el 9 de abril. Durante
dicho periodo, España reconocía a las Provincias Unidas como estado independiente, se daban

260
por concluidas las hostilidades tanto por mar como por tierra, cada contendiente conservaba las
provincias y ciudades que en ese momento poseía.

Ese mismo día, el rey Felipe III firmó el decreto por el que se ordenaba la expulsión de España
de todos los moriscos, en palabras del duque de Lerma, "para que todos los reinos de España
queden tan puros y limpios de esa gente como conviene..." El bando de expulsión les daba tres
días para marcharse, y todo lo que no pudieran llevarse consigo pasaba a ser propiedad de sus
señores. Las causas de esta decisión no están claras. En varias ocasiones se había hablado de
que representaban un peligro por supuestos contactos con turcos y berberiscos; tal vez fue parte
del precio que hubo que pagar para que el rey consintiera en firmar la tregua con los
neerlandeses, o también es posible que fuera una concesión del duque de Lerma a la opinión
pública, para ganar popularidad. En el Coloquio de los perros, Cervantes recoge el concepto que
en general se tenía de los moriscos:

Todo su intento es acuñar y guardar dinero acuñado, y para conseguirlo trabajan y no


comen [...] Entre ellos no hay castidad ni entran en religión ellos ni ellas; todos se casan, todos
se multiplican, porque el vivir sobriamente aumenta las causas de la generación. No les
consume la guerra ni el ejercicio [...] róbannos a pie quedo, y con los frutos de nuestras
heredades, que nos revenden, se hacen ricos. No tienen criados, proque todos lo son de sí
mismos; no gastan con sus hijos en estudios, porque su ciencia no es otra que la de robarnos.

Lo cierto es que la medida fue muy bien acogida. El obispo de Valencia, en una carta a un
ministro, había dicho: A trueque de verme sin tantos herejes con nombre de feligreses míos,
tendría por muy buena dicha quedarme con necesidad de comer pan solo.

El 9 de julio, el emperador Rodolfo II concedió una carta de majestad a sus súbditos, por la que
concedía, salvo algunas restricciones, libertad de conciencia y de culto. Mientras tanto, el duque
Maximiliano I de Baviera organizó una Santa Liga católica para oponerse a la Unión Evangélica
del elector palatino Federico IV. Las tensiones entre católicos y protestantes se agudizaron con
la muerte sin descendencia del duque de Clèves. La situación estratégica de su ducado llevó a
ambas facciones, especialmente al emperador, a ganar el territorio para su causa.

Ese año murió el gran duque de Toscana, Fernando I de Médicis, que fue sucedido por su
hijo Cosme II. Cerró la banca Médicis, negocio que juzgaba indigno de un soberano.

Dimitrio el Impostor recibió ayuda de Suecia para enfrentarse al zar Basilio Shuiski.

Samuel de Champlain estaba explorando las tierras al sur de Quebec acompañado por algunos
indios algonquinos. Siguiendo el río San Lorenzo, encontró un lago que acabó llamándose
lago Champlain. El 30 de julio, los algonquinos que acompañaban a Champlain se encontraron
con un grupo de indios iroqueses. Hacía cuatro décadas, los iroqueses habían formado una
confederación de cinco tribus que conquistaron las tribus vecinas y ahora dominaban un extenso
territorio. Eran los más temidos guerreros de Norteamérica. No dudaban en torturar a sus
enemigos y soportaban impávidos la tortura. Al ver a los algonquinos, los atacaron con flechas
y tomahawks. Cuando Champlain constató que sus aliados estaban siendo derrotados, ordenó a
sus hombres que intervinieran. Los iroqueses, desconcertados por los mosquetes, esa nueva
arma que tronaba y mataba misteriosamente, salieron huyendo, y semejante humillación les hizo
guardar un odio eterno hacia los franceses.

En agosto, Galileo había aprendido a fabricarse sus propias lentes, con las que logró un
telescopio de ocho o nueve aumentos. Informó a Paolo Serpi de sus progresos, y éste le concertó
una demostración ante el senado de Venecia, que quedó impresionado.

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El 3 de septiembre, Hudson encontró otra bahía más al norte de la primera que había
encontrado. Allí descubrió lo que al principio tomó por un estrecho. El 12 de
septiembre empezó a recorrerlo, pero, después de recorrerlo durante un buen trecho, pudo
comprobar que era un río al que llamó río del Norte (por oposición al primer río que había
encontrado, al que llamó río del Sur). Ahora el río de Norte es conocido como
río Hudson. Cuando regresaba a los Países Bajos fue detenido en Inglaterra y se le prohibió
seguir trabajando para los neerlandeses.

El 22 de septiembre, tras una cuidadosa organización, se hizo público en Valencia el bando de


expulsión de los moriscos. La flota de Italia acudió a los puertos de Vinaroz, Denia y Alicante
para embarcar a los expulsados. Como no daba abasto, se recurrió a mercantes de diversos
países, que acudieron encantados porque los expulsados debían pagarse el pasaje.

Francis Beaumont estrenó la comedia de enredo Maid's tragedy, mientras su amigo John
Fletcher terminó en colaboración con Thomas Middleton The faithful shepherdess. Ben Jonson
escribió Epícene o la mujer silenciosa. De este año data la primera edición conocida de
los Sonetos, de William Shakespeare. A diferencia de los sonetos italianos (o castellanos),
los sonetos de Shakespeare constan de tres cuartetos y un pareado:

My mistress' eyes are nothing like the sun; Los ojos de mi señora no se parecen en nada al sol;
Coral is far more red than her lips' red; el coral es mucho más rojo que el rojo de sus labios;
If snow be white, why then her breasts are dun; si la nieve es blanca, ¡vaya! entonces sus pechos son
If hairs be wires, black wires grow on her head; morenos;
si los cabellos son hebras, hebras negras le crecen en la
cabeza;

I have seen roses damasked, red and white, he visto rosas de Alejandría, rojas y blancas,
But no such roses see I in her cheeks; pero esas rosas no veo en sus mejillas;
And in some perfumes is there more delight y en algunos perfumes hay más deleite
Than in the breath that from my mistress reeks; que en el aliento que de mi señora emana;

I love to hear her speak, yet well I know adoro oírla hablar, pero bien sé
That music hath a far more pleasing sound; que la música tiene un sonido muchísimo más placentero
I grant I never saw a goddess go admito que nunca vi caminar a una diosa
(My mistress when she walks treads on the ground). (mi señora, cuando anda, pisa el suelo).

And yet by heaven I think my love as rare Y, sin embargo, por el cielo que tengo a mi amada
As any she belied with false compare. por tan extraordinaria como cualquiera a la que
desmereció por falsa comparación.

Lope de Vega publicó su Jerusalén conquistada, siguiendo como modelo la obra de Torquato
Tasso. Para introducir a España en la narración, hizo participar en la primera cruzada al rey
Alfonso VIII de Castilla. También completó una edición de sus Rimas, con poemas tan
admirables como este soneto:

Ir y quedarse, y, con quedar, partirse,


partir sin alma y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena

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y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse,


haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,


pedir prestada sobre fe paciencia
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,


es lo que llaman en el mundo ausencia:
fuego en el alma y en la vida infierno.

Esta edición incluía un poema en octavas reales titulado Arte nuevo de hacer comedias en este
tiempo, donde propone abandonar las normas aristotélicas (que exigían que la acción
transcurriera en un plazo máximo de veinticuatro horas, y otras arbitrariedades similares), entre
otra serie de recomendaciones, como mezclar lo noble y lo plebeyo, lo grave y lo humorístico,
mantener el interés en todo momento, buscar finales verosímiles, etc. En general, Lope expresa
la necesidad de complacer al público.

En México, Mateo Alemán imprimió su Ortografía castellana, en la que defiende la necesidad


de una reforma ortográfica. (En la época, cada cual escribía como lo consideraba oportuno, y los
diferentes criterios se dividían en dos tendencias: los que optaban por escribir más o menos
según se pronunciaba, y los que trataban de respetar la etimología de las palabras.)

El 3 de octubre se falló la sentencia definitiva contra Francisco de Aguayo, uno de los que,
cuatro años atrás, habían asesinado al sobrino de Luis de Góngora. La sentencia fue
descaradamente blanda, sin duda gracias al parentesco que el inculpado tenía con altos cargos
del tribunal del Santo Oficio. Góngora, que había tratado en varias ocasiones de agilizar la causa
y obtener justicia, escribió sus famosos tercetos Mal haya el que en señores idolatra, donde,
además de quejarse amargamente de la corrupción de la justicia, expone con especial
espontaneidad el clásico tema del menosprecio de la corte y alabanza de la sencilla vida rural.

La Compañía de Londres había cambiado su nombre por el de Compañía de Virginia. Sus


socios hostigaban desde Londres a John Smith, porque la colonia de Jamestown no estaba
resultando muy rentable. Después de ser herido por una explosión de pólvora, el 5 de
octubre Smith fue obligado a renunciar a su cargo de presidente y a regresar a Inglaterra.

La expulsión de los moriscos valencianos se estaba realizando con rapidez, pero habían
empezado a circular rumores de que los capitanes de los barcos que los transportaban los
maltrataban e incluso que los arrojaban al mar, y que los que desembarcaban en África eran
robados y asesinados. El 20 de octubre se produjo una sublevación de unos seis mil moriscos,
que se refugiaron en una zona montañosa de difícil acceso. Unos días más tarde lo hicieron
otros quince mil. A finales denoviembre, los rebeldes estaban sometidos. Mientras tanto, los
embarques no habían cesado. A comienzos de enero de 1610, la etapa valenciana de la expulsión
había concluido. En tres meses se había embarcado a 116.000 moriscos, 5.000 habían muerto,
2.000 habían huido y 500 habían sido enviados a galeras.

263
Al mismo tiempo que se terminaba en Valencia, se iniciaba la expulsión en Murcia y Andalucía.
De Andalucía salieron unos 33.000. Los expulsados pasaron a África, y algunos llegaron hasta
el Imperio Otomano. Algunos resentidos estimularon a los piratas berberiscos a realizar
incursiones en las costas españolas, que llegaron hasta Galicia y Asturias.

A los moriscos de Castilla no se les ordenó marcharse, pero se les invitó a ello. Podían llevarse
sus posesiones en mercancías (no en dinero). Muchos de ellos, sospechando que era cuestión de
tiempo que la invitación se convirtiera en mandato, optaron por marcharse. Por razones de
organización, convenía que salieran por la frontera francesa, así que se estableció que los
menores de siete años no podían dejar España a menos que sus padres se comprometieran a
marchar a un país cristiano (o sea, a Francia, al menos como primera escala).

El 7 de enero, Galileo, al dirigir hacia Júpiter un nuevo telescopio que acababa de construir,
pudo apreciar tres pequeñas estrellas a su alrededor, perfectamente alineadas con su centro. A la
noche siguiente pudo apreciar que las tres estrellas habían cambiado de posición siguiendo al
planeta, y que seguían alineadas con su centro. La noche siguiente, con gran desesperación, no
pudo ver nada porque el cielo estaba nublado, pero en los días siguientes pudo continuar sus
observaciones y el 13 de enero pudo ver hasta cuatro cuerpos que necesariamente tenían que
girar alrededor de Júpiter igual que la Luna gira alrededor de la Tierra. Los llamóestrellas
mediceas, en honor al gran duque de La Toscana, Cosme de Médicis, al que había enviado un
telescopio como regalo.

El 1 de marzo publicó un librito titulado Sidereus nuntius, en el que daba cuenta de éste y
muchos otros descubrimientos realizados anteriormente. Galileo había comprobado que la Vía
Láctea no era sino una acumulación de diminutas estrellas, y había visto montañas y cráteres en
la Luna. Johannes Kepler, con la ayuda de uno de los telescopios construidos por Galileo, pudo
constatar los descubrimientos de éste y publicó una entusiasta réplica titulada Dissertatio cum
nuntio sidereo.En ella acuñó el término satélite para referirse a los cuerpos celestes que orbitan
alrededor de un planeta en lugar de hacerlo alrededor del Sol. Esto incluía a los satélites de
Júpiter descubiertos por Galileo y también a la Luna, que hasta entonces era un caso
extrañamente excepcional en el sistema copernicano.

El 11 de mayo murió en Pekín el jesuita Matteo Ricci.

El apoyo del rey Enrique IV de Francia a la Unión Evangélica alemana era cada vez más firme y
se estaba planteando declararle la guerra a España. Las cosas se complicaron cuando el monarca
se enamoró de Carlota de Condé. El marido de la joven, inquieto por las constantes visitas del
rey, decidió refugiarse en Bruselas, bajo la protección del archiduque Alberto. Parece ser que
esto acabó de disipar las dudas de Enrique IV en cuanto a la intervención armada. El 13 de
mayo confió a su esposa, María de Médicis, la regencia de Francia.

El apoyo abierto del rey a los protestantes reabrió heridas entre los católicos franceses. Un
maestro de escuela de treinta y dos años llamado François Ravaillacmarchó a París y el 14 de
mayo saltó sobre la carroza de Enrique IV y le asestó dos puñaladas mortales en el pecho.
Ravaillac fue capturado y, a pesar de las torturas rutinarias, no dejó de sostener que había
actuado sin cómplices (es decir, por puro fanatismo). Declarado culpable, 27 de mayo fue
descuartizado. (Un regicida merecía la muerte más deshonrosa posible.)

El Delfín Luis, ahora Luis XIII de Francia, tenía nueve años, y su madre fue designada como
regente. Esto supuso un giro en la política francesa, pues las simpatías de María de Médicis se
decantaban más bien hacia el catolicismo. Su principal apoyo fue un aventurero italiano que
había llegado a Francia como parte de su séquito, llamado Concino Concini. Por el contrario, el
duque de Sully fue apartado del gobierno. El siempre conspirador duque de Bouillon logró
hacerse un hueco en el consejo de regencia.

264
El 29 de mayo se inició la expulsión de los moriscos aragoneses.

En junio, Galileo renunció a su cargo en Padua para aceptar la dirección de la sección de


matemáticas de la universidad de Pisa (sin obligaciones docentes).

La intervención de los suecos en Rusia llevó al rey Segismundo III de Polonia a hacer lo mismo.
Con el apoyo de una parte de la nobleza rusa, un ejército polaco dirigido por Stanislaw
Zólkiewski entró en Rusia, derrotó en Kluszyn al zar Basilio Shuiski, que fue capturado y
deportado a Polonia, y ocupó el Kremlin. Demetrio el Impostor trató entonces de marchar sobre
Moscú, pero fracasó y tuvo que regresar a Kaluga. Murió poco después asesinado por un
mongol en una emboscada, en el transcurso de una cacería. El hijo de quince años de
Segismundo III, Ladislao Vasa, fue proclamado zar de Rusia.

La colonia inglesa de Jamestown había pasado por muy malos momentos. A finales del año
anterior, Thomas Gates debía conducir hasta allí una flota con suministros, pero fue víctima de
una tempestad y naufragó frente a las Bermudas. Los supervivientes tardaron varios meses en
construir dos barcos con los que finalmente pudieron llegar a Jamestown. Allí se encontraron
con que sólo quedaban vivos unos sesenta colonos hambrientos que no deseaban sino embarcar
de regreso a Inglaterra. Pero el 8 de junio, cuando estaban ya todos embarcados a punto de salir
de la bahia de Chesapeake, se encontraron con tres barcos que llegaban de Inglaterra con
trescientos nuevos colonos y grandes cantidades de provisiones. Los veteranos decidieron dar
media vuelta y la colonia siguió adelante. Entre los nuevos colonos estaba Thomas
West, lord De La Warr, que había sido nombrado gobernador de la colonia por la Compañía de
Virginia. El capitán de los barcos era Samuel Argall, que en los meses siguientes exploró la
costa en busca de suministros, y redescubrió la bahía en la que desembocaba el río al que
Hudson había llamado río del Sur. Argall llamó cabo De La Warr a la lengua de tierra situada
entre la bahía de Chesapeake y la que acababa de descubrir. Este nombre, deformado
en Delaware, se aplicó finalmente tanto al cabo, como a la bahía, como al río del Sur.

El 10 de julio se dio sesenta días de plazo a los moriscos castellanos para abandonar España, sin
que les valieran de nada los certificados de buenos cristianos que les daban sus párrocos.

El 25 de julio, Galileo descubrió lo que parecían ser tres cuerpos alrededor de Saturno, aunque
eran un tanto desconcertantes, porque, con paso del tiempo, no parecían modificar su posición,
sino que más bien se contraían hasta desaparecer y luego volvían a aparecer. (Se trataba del
sistema de anillos que rodea el planeta.)

Henry Hudson emprendió un nuevo viaje de exploración, esta vez bajo patrocinio inglés.
Atravesó el que hoy se conoce como estrecho de Hudson, y en agosto creyó que había
rodeado por el norte el continente americano y que había llegado al océano Pacífico.

En septiembre, Galileo pudo observar que Venus presentaba fases como la Luna. Esto
demostraba que Venus gira alrededor del Sol y no alrededor de la Tierra.

Hudson pasó tres meses explorando lo que creía que era la costa noroccidental de América, pero
en noviembre se encontró con que la costa giraba de nuevo hacia el oeste. Como descubrió un
tiempo después, estaba metido en una gran bahía, conocida hoy como bahía de
Hudson. Luego, el invierno heló el océano y la expedición quedó bloqueada en una bahía, que
fue llamada bahía de James (de Jacobo).

Samuel de Champlain, tras haber regresado a Francia en busca de mas colonos, había
vuelto a Quebec, desde donde inició la exploración de Canadá, hacia el sur.

265
LA COLONIZACIÓN DE NORTEAMÉRICA

En 1610 estalló una disputa religiosa en los Países Bajos que llevaba fraguándose desde hacía
casi una década. Un año antes había muerto el teólogo Jacobus Arminius, y ahora sus discípulos
presentaban una Reexposición de su doctrina que Franz Gomar se apresuró a combatir con
una Contrarreexposición. Se formaron así dos facciones: el arminianismo fue secundado por la
burguesía mercantil y republicana de Holanda, Utrecht y Overijssel, mientras que
el gomarismoera defendido por la nobleza y parte del campesinado. En particular, Mauricio de
Nassau se declaró gomarista, mientras que su rival político, Johan vas Oldenbarneveldt,
protegió a los arminianistas.

Ese año murió Federico IV, el elector palatino promotor de la Unión Evangélica. Fue sucedido
por su hijo de catorce años Federico V. Mientras tanto, su rival y promotor de la Santa Liga, el
duque Maximiliano I de Baviera estaba organizando un potente ejército, tarea que encomendó
a Jean T'Serclaes, el conde de Tilly,que había adquirido experiencia militar combatiendo a los
turcos.

En Inglaterra, los protestantes radicales estaban formando un partido puritano que también
estaba adquiriendo tintes políticos: los puritanos consideraban que el derecho divino de la
monarquía estaba supeditado al derecho de la nación.

En noviembre, veintinueve personas fueron juzgadas en Zugarramurdi, en España, acusadas


de brujería. De ellas, seis fueron quemadas en la hoguera, cinco fueron quemadas en efigie y
dieciocho fueron absueltas.

Dos años atrás, el marqués de Santa Cruz había intentado sin éxito tomar la ciudad
de Larache, en Marruecos. Ahora, las luchas entre Mulay Sayj y Mulay Zaydán, dos
aspirantes al trono de Marruecos, permitieron una alianza entre el primero y los españoles, por
la que éstos recibirían Larache (después de conquistarla) a cambio de ayudar a Sayj a ocupar el
trono. Los españoles tomaron la ciudad y luego Sayj la entregó según lo pactado.

El pintor Caravaggio murió de malaria. Rubens se había casado el año anterior y ahora pintaba
un autorretrato junto a su esposa. También es de esta época el tríptico La erección de la
cruz, para la catedral de Amberes, que es su primera obra importante.

En Inglaterra, Ben Jonson estrenaba El alquimista. En 1611 publicó la tragedia Catilina, al


tiempo que hacía publicar una recopilación con algunas obras de Shakespeare, que ese año
estrenaba La tempestad. Cyril Tourneur estrenaba La tragedia del ateo, y Thomas Dekker la
comedia The roaring girl. Francis Beaumont escribió la comedia A king, and no more king y, en
colaboración con John Fletcher, The knight of the burning pestle, una parodia de los poemas
caballerescos. George Chapman publicó una traducción de la Ilíada.

Los ingleses establecieron una factoría comercial en Masulipatam, en la India.

En España fueron nombrados seis comisarios especiales encargados de capturar a los moriscos
que hubieran desobedecido la orden de expulsión, así como a los que hubieran regresado
clandestinamente. En Murcia fueron denunciados numerosos moriscos que se habían convertido
recientemente, y fueron expulsados a pesar de su afán por hacer procesiones, disciplinarse e
incluso por ingresar en diversas órdenes religiosas.

El rey Felipe III nombró virrey de Sicilia al duque de Osuna, que se había distinguido en la
guerra contra Flandes y, más recientemente, en la toma de Larache.

266
El 10 de mayo llegó a Jamestown sir Thomas Dale, al que De La Warr nombró subgobernador
y lo dejó al frente de la colonia mientras él marchaba a Inglaterra en busca de suministros y
nuevos colonos. Dale dirigió la colonia con mano dura distribuyento tareas entre los colonos y
tomando represalias contra los que no cumplían con su parte.

En junio se derritieron los hielos que tenían bloqueada la expedición de Hudson, que
inmediatamente se puso a explorar la costa occidental de la bahía de Hudson, pero la tripulación
estaba harta de penalidades, así que lo abandonaron en un bote a la deriva junto con su hijo y
siete marineros leales. No se volvió a saber de ellos. Los amotinados, después de sobrevivir a un
ataque de los esquimales, regresaron a Inglaterra.

Samuel de Champlain fundó la ciudad de Place Royal a unos 240 kilómetros al sur de Quebec,
también junto al río San Lorenzo.

El 11 de noviembre, un sacerdote francés llamado Pierre de Bérulle fundó el Oratorio de Jesús


y de María Inmaculada, más conocido como el Oratorio de Francia, una sociedad sacerdotal en
el espíritu de la contrarreforma.

Kepler diseñó un telescopio que mejoraba sensiblemente el de Galileo, y publicó un tratado


titulado Dioptrice con los fundamentos teóricos de la óptica geométrica. Está escrito en un
formato riguroso que recuerda a los Elementos de Euclides. Luego murió su hijo de siete años, y
poco después su esposa. Entonces decidió trasladarse de Praga a Linz.

Galileo visitó Roma, donde fue recibido con honores.

En Cremona murió a los setenta y seis años Andrea Amati, que había ganado fama como
constructor de violines. Había fabricado piezas para el rey Carlos IX de Francia. Sus
hijos Antonio y Girolamo continuaron su labor.

Para combatir la ambición del archiduque Matías, el emperador Rodolfo II intentó que otro de
sus hermanos fuera reconocido como rey de romanos, pero Matías logró que Rodolfo II fuera
obligado a abdicar en su favor como rey de Bohemia, de modo que conservó únicamente el
título imperial.

El rey Cristián IV de Dinamarca declaró la guerra a Suecia en un intento de mantener la


hegemonía en el Báltico, pero poco después murió el rey Carlos IX, que fue sucedido por su
hijo de diecisiete años Gustavo II Adolfo, y éste empezó a gestionar la paz con Dinamarca.

También murió el duque Cristián II de Sajonia, que fue sucedido por su hermano Juan Jorge I.

En España murió de parto a los treinta años Margarita de Austria, la esposa del rey Felipe III.
Acababa de dar a luz a su octavo hijo, Alfonso, al que quien el pueblo dio el nombre de "el
Caro", porque le costó la vida a su madre (así que, a su lado, los otros habían salido baratos, a
pesar de los grandes derroches que acompañaban a cada nacimiento real).

En Rusia surgió un movimiento de resistencia contra el zar polaco Ladislao. Se organizaron dos
reclutamientos masivos de soldados. El segundo fue dirigido porKozmá Minin, que confió el
mando militar a Dimitri Mijáilovich, el príncipe Pozharski. Entre ambos reunieron en
Yaroslav una Asamblea de la tierra rusa a modo de gobierno paralelo.

El gran mogol Yahangir se casó con una princesa persa, Mehr al-Nesa, conocida por el
sobrenombre de Nur Yahan (Luz del Mundo), que desde ese momento fue, junto a su familia, la
auténtica gobernante del Imperio. Durante los años siguientes, el persa se convirtió en la lengua
de la administración y de la vida cultural india.

267
En 1612 murió el emperador Rodolfo II, y su hermano Matías no tuvo ninguna dificultad en
sucederle como Matías II.

En Polonia murió el derrocado zar de Rusia Basilio Shuiski. Minin y Pozharski expulsaron a los
polacos de Moscú.

También murió el duque de Mantua, Vincenzo Gonzaga, que fue sucedido por su hijo Francisco,
pero éste murió sin descendencia poco después, y fue sucedido por su tío Fernando, que era
cardenal y tuvo que pedir que se le relevara de sus votos, para casarse y conseguir un heredero
para el ducado.

El sultán otomano Ahmed I tuvo que firmar una paz desastrosa con el sha de Persia, Abbas I.

Después de numerosas observaciones y numerosos cálculos, Galileo obtuvo los periodos de


revolución de los satélites de Júpiter. Por esta época, había adaptado su telescopio para poder
observar el Sol, y en su Discurso sobre cuerpos flotantes, informó de que había observado en él
unas manchas oscuras que aparecían y desaparecían de tanto en tanto. Los descubrimientos de
Galileo contradecían cada vez más patentemente las teorías aristotélicas que muchos profesores
universitarios tenían por incuestionables. Galileo no dudaba en burlarse de ellos.
En mayo escribía:

Sospecho que este nuevo descubrimiento es el toque final para el entierro o, mejor dicho, para
el juicio final de la pseudofilosofía. El entierro ya lo hicimos con las manchas de la Luna, los
satélites de Júpiter, de Saturno y las fases de Venus. Espero, sin embargo, ver a los peripatéticos
hacer un último esfuerzo para mantener la inmutabilidad de los cielos.

Un colono de Virginia llamado John Rolfe aprendió las técnicas indias del cultivo del tabaco y,
mezclando una cepa nativa con otra variedad importada de las Antillas, consiguió un producto
de mucha mayor calidad que pronto se convertiría en la principal fuente de riqueza de la
colonia. Mientras tanto el gobernador, lord De La Warr, moría en Inglaterra antes de que pudiera
regresar a la colonia.

Rubens pintó un segundo tríptico para la catedral de Amberes: El descendimiento de la cruz, en


el que el estilo flamenco tradicional confluye con el estilo renacentista italiano.

John Webster estrenó el drama El diablo blanco, una de las pocas obras suyas que se conservan.
Francis Beaumont estrenó Coxcomb. También es de este año el drama El noble, atribuido a
Cyril Tourneur.

En Londres apareció la primera traducción al inglés de El Quijote, a cargo de Thomas Selton.

Pero el acontecimiento literario más relevante del momento fue la difusión (en copias
manuscritas) de la última creación de Luis de Góngora, la Fábula de Polifemo y Galatea, una
obra cumbre de la poesía castellana. En ella desarrolla plenamente su estilo personal, en el que
combina magistralmente unos versos de una musicalidad inaudita con una lógica y precisión
matemáticas y una imaginación y originalidad desbordantes, todo ello al servicio de una riqueza
narrativa en la que quedan minuciosamente plasmados los detalles más sutiles, tanto de la
psicología de los personajes como del marco de la acción. Como todo lo inusual, el estilo de
Góngora se prestaba a la parodia, y así, el mundo literario español se dividió entre los
admiradores y detractores de Góngora. Entre los últimos destacaba Francisco de Quevedo, que
ya llevaba unos cuantos años de enemistad personal contra él.

268
Lope de Vega publicó Los pastores de Belén, una novela pastoril en la que los pastores relatan
episodios bíblicos. Por esas fechas murió su hijo Carlos Félix, y en1613 murió su esposa, Juana
de Guardo. El poeta entró en una crisis que desembocó en devoción religiosa.

El éxito del Quijote permitió a Cervantes imprimir algunas obras que tenía inéditas desde hacía
ya algún tiempo. Ese año publicó las Novelas ejemplares, una colección de doce relatos cortos.
Quevedo pasó a Sicilia, llamado por el virrey, el duque de Osuna, que le encargó diversas
embajadas, entre ellas la de sobornar a la camarilla del duque de Lerma para conseguirle el
nombramiento de virrey de Nápoles. Góngora terminó una obra de teatro con una compleja
arquitectura prácticamente perfecta: Las firmezas de Isabela.

Francis Bacon fue nombrado fiscal general. El año anterior había publicado una edición
aumentada de sus Ensayos sobre moral y política.

El compositor Claudio Monteverdi se instaló en Venecia, donde había sido nombrado maestro
de capilla de San Marcos.

En Francia murió el poeta Mathurin Régnier, a los cuarenta años, cuando estaba a punto de ser
aceptado como poeta oficial de la corte. Es autor de tres epístolas, cinco elegías y poesías
diversas, a menudo licenciosas, pero su mayor contribución literaria son sus
diecinueve Sátiras, que lo convierten en el padre del género en la literatura francesa. En
su Sátira a Rapin defiende contra Malherbe la libre inspiración y la fantasía de la poesía frente a
la normativa rígida.

Concino Concini, el favorito de la regente de Francia, María de Médicis, fue nombrado mariscal
de Francia, a pesar de que no había combatido en toda su vida.

El elector palatino Federico V, a sus diecisiete años, se casó con Isabel, hija del rey Jacobo I de
Inglaterra y se convirtió en la cabeza de la Liga Evangélica, ocupando el vacío que había dejado
su padre, al morir tres años atrás.

El rey Gustavo II Adolfo de Suecia firmó la paz de Knäred con Cristian IV de Dinamarca, en
virtud de la cual, los navíos suecos quedaban exentos de peaje en los estrechos controlados por
los daneses.

El 3 de marzo, los rusos eligieron finalmente un nuevo zar, hijo de Fiódor Filaret, un
sobrino de Anastasia Romanova, la que fuera esposa del zar Iván IV el Terible, y que
estaba en poder de los polacos. Se llamabaMiguel Fiodorovich Románov, ahora Miguel III, y
empezó a esforzarse por restablecer el orden en un país devastado por el hambre, las guerras y
las revueltas. Por su parte, el polaco Ladislao seguía considerándose el zar legítimo. Los suecos
y los polacos ocupaban todavía importantes territorios rusos. Kozmá Minin se convirtió en uno
de sus consejeros.

Con la ayuda de los turcos, Gabriel Bethlen expulsó de Transilvania a Gabriel Báthory y se
proclamó príncipe.

Samuel de Champlain había explorado ya un amplio territorio al sur de Quebeq, territorio que
ya era conocido como Nueva Francia. El príncipe Henri de Condéfue nombrado virrey de
Nueva Francia, aunque no abandonó Francia, sino que designo a Champlain como lugarteniente.
Ese año Champlain remontó el río Ottawa,un afluente del San Lorenzo, siempre con la ayuda
de los indios.

En mayo Góngora envió a algunos amigos la primera versión de su Soledad primera, la primera
parte de un proyecto que debía estar integrado por cuatro poemas y en la que llevaba su estilo

269
mucho más lejos que en el Polifemo. Hacia finales de año empezaron a circular varios escritos,
muchos de ellos anóminos, censurando o defendiendo apasionadamente el poema.

Galileo publicó sus Cartas sobre las manchas solares, en las que daba más detalles de sus
descubrimientos sobre el Sol. En diciembre, uno de sus discípulos, llamado Castelli, que había
conseguido recientemente una cátedra de matemáticas en Pisa, fue invitado en una velada ante
el gran duque Cosme II de Toscana y su madre, Cristina de Lorena, a explicar las
contradicciones entre la teoría heliocéntrica y las Sagradas Escrituras. Castelli defendió la teoría
copernicana con vehemencia y poco después escribió a Galileo contándole el éxito que tuvieron
sus argumentos. Hasta entonces, Galileo había evitado las controversias sobre asuntos
religiosos, pero, temiendo que Castelli no había tenido tanto éxito como él creía y que pudiera
haberse metido en algún lío, escribió una Carta a Castelli, en la que argumentaba que la Biblia
debía interpretarse a la luz de los descubrimientos científicos. Los adversarios de Galileo
hicieron llegar una copia de esta carta a la Santa Inquisición, pero ésta no encontró nada
importante que objetar.

En 1614, el clero francés escogió como su portavoz en los Estados Generales al obispo de
Luçon, Armand Jean du Plessis de Richelieu, que causó una impresión muy favorable en la
reina, María de Médicis. En su discurso, afirmó que los reyes deben dejarse aconsejar por
eclesiásticos "por las virtudes de capacidad y prudencia a que los obliga su profesión". No
tardó en convertirse en el capellán de la reina.

El rey Felipe III de España nombró virrey del Perú a Francisco de Borja y Aragón. Cuando iba
a tomar posesión de su cargo, estuvo a punto de ser capturado por el corsario
neerlandes Spielberg, que estaba saqueando las costas peruanas después de haber derrotado a
una flota enviada contra él.

El Quijote fue traducido al francés por César Oudin, mientras en España aparecía una segunda
parte (apócrifa) de la novela firmada por un tal Alonso Fernández de Avellaneda, del que no se
sabe nada con certeza, probablemente porque se trata de un pseudónimo. Cervantes publicaba
ese año un poema en tercetos tituladoViaje del Parnaso, donde juzga a distintos escritores de la
época.

Lope de Vega se ordenó sacerdote y publicó sus Rimas sacras, que contienen algunos de los
más bellos poemas religiosos de la literatura castellana:

Pastor, que con tus silbos amorosos


me despertaste del profundo sueño,
Tú que hiciste cayado de ese leño
en que tiendes los brazos poderosos,

vuelve los ojos a mi fe, piadosos,


pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbos y tus pies hermosos.

Oye, Pastor, pues por amores mueres,


no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.

Espera, pues, y escucha mis cuidados,

270
pero, ¿cómo te digo que me esperes,
si estás, para esperar, los pies clavados.

De estas fechas es también su drama Fuenteovejuna, basado en un hecho sucedido en tiempos


de los Reyes Católicos: los habitantes de Fuenteovejuna mataron al comendador por sus abusos
y, cuando los reyes conocieron los hechos, exculparon a los aldeanos.

En Toledo murió el Greco. Entre los muchos poetas que escribieron poemas en su memoria
estuvo Luis de Góngora, que compuso este magnífico soneto (que figura ser un epitafio para su
lápida), perfecto ejemplo de lo que más adelante la crítica llamaría conceptismo:

Esta en forma elegante, ¡oh peregrino!,


de pórfido luciente dura llave
el pincel niega al mundo más suave
que dio espíritu a leño, vida a lino;

Su nombre, aun de mayor aliento dino


que en los clarines de la Fama cabe,
el campo ilustra de este mármol grave,
venéralo y prosigue tu camino.

Yace el Griego, heredó Naturaleza


arte, y el Arte estudio, Iris colores,
Febo luces, si no sombras Morfeo.

Tanta urna, a pesar de su dureza,


lágrimas beba, y cuantos suda olores
corteza funeral de árbol sabeo.

Ben Jonson publicó La feria de san Bartolomé, una sátira del puritanismo.

Sir Thomas Dale fue nombrado gobernador de Virginia a raíz del fallecimiento de lord De La
Warr, dos años atrás. Por esta época empezaban a llegar a Inglaterra los primeros cargamentos
del tabaco cultivado por John Rolfe, y se vendieron a un precio muy elevado, confirmando así la
apuesta de la colonia por este producto, todo ello a pesar de que el rey Jacobo I detestaba el
hábito de fumar. El 5 de abril, Rolfe, que era viudo, se casó con la india Pocahontas (bautizada
con el nombre de Rebeca), lo que consolidó las buenas relaciones de Virginia con los indios de
la zona.

John Smith, el que fuera presidente de Virginia, exploró minuciosamente la costa situada al
norte del cabo Cod y, a causa de las similitudes climáticas (o quizá porque los Franceses habían
bautizado poco antes una Nueva Francia), llamó a la zona Nueva Inglaterra.

Un neerlandés llamado Adriaen Block llegó también a la desembocadura del Hudson y


circunnavegó una isla conocida desde entonces como Manhattan (derivado del nombre
de la tribu india que vivía en ella), así como otra isla a la que no se le dio ningún nombre en
especial, y que hoy se conoce con el descriptivo nombre de Long Island (Isla Larga). Luego
avanzó hacia el norte y descubrió la desembocadura del ríoConnecticut. Desde allí llegó al

271
cabo Cod, donde una pequeña isla situada al este de Martha's Vineyard lleva en su memoria el
nombre de isla de Block.

Otro neerlandés llamado Cornelis May exploró la costa al sur del Hudson, y llegó hasta el
cabo May.Finalmente, los neerlandeses levantaron un fuerte aguas arriba del Hudson, al que
llamaron Fuerte Nassau, aunque luego le cambiaron el nombre por Fuerte Orange. Desde allí
se dedicaron al comercio de pieles con los indios.

El teólogo escocés John Neper publicó un tratado titulado Mirifici logarithmorum canonis
descriptio,en el que exponía una teoría matemática descubierta por él que permitía reducir las
tediosas operaciones de multiplicar, dividir y extraer raíces cuadradas y cúbicas a sencillas
sumas, restas y divisiones entre 2 o entre 3. El método consistía en sustituir los datos por otros
números asociados a los que llamó logaritmos. Su tratado contenía tablas para calcularlos,
confeccionadas laboriosamente en los ratos libres que le dejaban sus estudios teológicos. Los
logaritmos de Neper no eran exactamente lo que hoy se conoce como tales. Estaban
íntimamente relacionados con lo que hoy llamamos logaritmos de base 1/e, pero tampoco eran
exactamente eso. De hecho, involucraban una constante arbitraria que Neper tomó igual a 10 7,
porque construyó sus tablas de logaritmos a partir de tablas de senos, y las tablas de senos de las
que disponía tenían una precisión de 7 cifras decimales.

En Japón algunos señores descontentos con el autoritarismo de Tokugawa Ieyasu se agruparon


en el castillo de Osaka alrededor de Hideyori, el hijo del difunto shogun Toyotomi Hideyosi.

Los últimos descubrimientos astronómicos habían hecho que la teoría copernicana pasara de ser
una oscura teoría matemática sobre la que entendían únicamente los astrónomos, a convertirse
en una oscura teoría matemática sobre la que entendían únicamente los astrónomos y de la que
hablaban los teólogos. Un dominico italiano, Nicolò Lorini estaba armando cierto revuelo con
afirmaciones como que "... la opinión de ese Hipérnico, o como se llame, es la de los que son
los enemigos de la Divina Escritura."

En febrero de 1615, otro dominico, el padre Caccini, pronunció desde el púlpito de Santa
María la Novella, en Florencia, un violento ataque contra Galileo, y poco después presentó una
denuncia contra él en el tribunal de la Santa Inquisición. El Santo Tribunal empezó a interrogar
testigos y a comprar cartas, todo ello sin notificar nada al acusado. En particular, se hizo con
una carta escrita por Galileo ese mismo año a la gran duquesa Cristina de Lorena, la madre del
gran duque Cosme II de Toscana. En esta Carta a la Gran Duquesa, Galileo ataca
enérgicamente a los seguidores de Aristóteles, y defiende que la Biblia no puede ser interpretada
literalmente cuando ello contradice los hechos sobre el mundo físico demostrados
matemáticamente. Además, por primera vez defiende abiertamente la tesis de que la teoría
copernicana no es un mero instrumento de cálculo para predecir las posiciones de los planetas,
sino que describe una realidad física:

Afirmo que el Sol está situado en el centro de las revoluciones de los cuerpos celestes y que no
cambia de posición, y que la Tierra gira sobre sí misma y se mueve alrededor del Sol. Más
aún, [...] puedo confirmar este punto de vista no sólo refutando los argumentos de Ptolomeo y
Aristóteles, sino también con muchos otros para la tesis opuesta, especialmente algunos
relativos a efectos físicos cuyas causas quizá no puedan ser explicadas de otro modo, así como
por otros descubrimientos astronómicos. Estos descubrimientos refutan claramente el sistema
ptolemaico, y concuerdan admirablemente con esta otra postura, y la confirman.

Cuando Galileo se enteró de la investigación de la que estaba siendo objeto, se alarmó, no tanto
por sí mismo, puesto que la teoría copernicana no estaba prohibida por la Iglesia, sino
precisamente por la posibilidad de que pasara a estarlo. Por ello decidió marchar

272
inmediatamente a Roma para defender a la Ciencia de los ataques de los teólogos ignorantes (es
decir, de los teólogos).

Dos años antes, Galileo había adaptado su diseño del telescopio para construir un microscopio
(como en el caso del telescopio, hay noticias de que ya se habían construido instrumentos
similares en los Países Bajos, pero Galileo diseñó su microscopio partiendo de cero). Por estas
fechas afirmaba que había visto moscas "grandes como corderos", y que tenían uñas y pelos en
las patas. De todos modos, estos primeros microscopios no resultaban ser muy útiles, porque
eran muy grandes y las imágenes que ofrecían eran muy borrosas. Una simple lupa resultaba
más eficaz.

Dos años atrás, Johannes Kepler había contraído segundas nupcias, al parecer porque necesitaba
que alguien se hiciera cargo de sus hijos. Durante la boda le habían llamado la atención ciertos
toneles de vino, a raíz de lo cual inició unas investigaciones sobre el volumen de sólidos de
revolución, que ahora publicaba. Su estudio se basaba en argumentos de Arquímedes
consistentes en una "resolución en indivisibles", en el que se perfilan algunos rudimentos del
cálculo infinitesimal.

Henry Briggs, profesor de geometría en Londres, había leído con entusiasmo el libro de Neper
sobre logaritmos apenas fue publicado, y tras contactar con él por correo, viajó a Edimburgo
para conocerlo personalmente. En su correspondencia le había sugerido algunas mejoras a su
teoría. En particular, Briggs insistía en la conveniencia de definir los logaritmos de modo que el
logaritmo de 1 resultara ser igual a 0, cosa que no ocurría con la definición adoptada por Neper.
En términos modernos, las ideas de Briggs consistían en sustituir los logaritmos de Neper por lo
que actualmente se entiende por logaritmos decimales. De hecho, ya había empezado a construir
tablas de logaritmos decimales. Neper le contestó que él mismo ya había tenido esa idea, pero
que "su mala salud y otras razones de peso le impedían construir nuevas tablas."

Los ingleses enviaron una nueva expedición en busca de un paso a las Indias por el
noroeste. Esta vez el capitán era Robert Bylot, quien, a bordo del Discovery, cruzó el
estrecho de Davis. En la tripulación figuraba como piloto William Baffin, que había tomado
parte en los viajes de Hudson y otros exploradores. Los mapas que confeccionó hicieron que
ahora lleve su nombre la llamada isla de Baffin,así como lo que en un principio se llamó bahía
de Baffin (y aún hoy se le da a veces ese nombre) aunque es más exacto llamarlo mar
de Baffin, pues, en contra de lo que se supuso, no está cerrado y, avanzando por él, se puede
llegar hasta el océano Ártico. Baffin fue el primero en señalar que la brújula se desvía y deja de
señalar el norte en las latitudes muy septentrionales.

En su exploración de Nueva Francia, Samuel de Champlain remontó nuevamente el río Ottawa


y llegó hasta un pequeño lago llamado Nipissing. A poca distancia, encontró un lago mucho
mayor, el lagoHurón.

Cervantes publicó la segunda parte de El Quijote. En ella, don Quijote y Sancho Panza se
encuentran con un ejemplar del Quijote apócrifo de Avellaneda, y se burlan de su mala calidad
literaria, así como de las torpezas, falsedades e inexactitudes que contiene. Más aún, en
el summum de la mordacidad, Cervantes hace que don Quijote se acuerde de Avellaneda en el
testamento que dicta poco antes de morir:

Suplico a los dichos señores mis albaceas que si la buena suerte les trujere a conocer al autor
que dicen que compuso una historia que anda por ahí con el título de Segunda parte de las
hazañas de don Quijote de la Mancha, de mi parte le pidan, cuan encarecidamente ser pueda,
perdone la ocasión que sin yo pensarlo le di de haber escrito tantos y tan grandes disparates

273
como en ella escribe; porque parto desta vida con escrúpulo de haberle dado motivo para
escribirlos.

Destacamos de esta segunda parte del Quijote el diálogo que Sancho Panza mantiene con su
antiguo vecino, el morisco Ricote, que, después de la expulsión, ha regresado a España de
incógnito. Sin duda, el modélico Ricote dista mucho de ser el morisco típico, pero, a través de
él, Cervantes pone de manifiesto la injusticia de la orden de expulsión sin cuestionarla
formalmente en ningún aspecto.

En México murió el escritor Mateo Alemán.

En París murió Margarita de Valois, la que fuera primera esposa del rey Enrique IV. El príncipe
Henri de Condé encabezó una revuelta protestante. Su mariscal de campo fue el poeta Thèodore
Agrippa D'Aubigné, que desde el asesinato de Enrique IV venía participando en toda clase de
asambleas protestantes abogando por la guerra.

El rey Luis XIII, a sus catorce años, se casó con Ana de Austria, la hija mayor del rey Felipe III
de España, de su misma edad, a la vez que Isabel, la hermana de trece años del rey francés, se
casaba con Felipe, el heredero del rey español, que acababa de cumplir diez años.

Tras dos asedios, Tokugawa Ieyasu logró la rendición de Hideyori y sus seguidores. El castillo
de Osaka fue derruido y Hideyori fue obligado a suicidarse junto con los principales jefes
rebeldes. Sin embargo, el shogun había sido herido en el último asedio y murió en 1616. Fue
sucedido por su hijo Hidetada, en el que teóricamente había abdicado años atrás. Hidetada
prohibió a los cristianos hacer proselitismo y construir iglesias. Por otra parte, concedió a los
neerlandeses el monopolio del comercio con Japón.

Piero Guicciardini, el embajador toscano en Roma, escribía al gran duque Cosme II


preocupado por Galileo y sus gestiones en Roma:

... él se enardece con sus opiniones y tiene una gran pasión dentro y poca fuerza y prudencia
para saberla vencer, de manera que el cielo de Roma se le está volviendo muy
peligroso. [...] ésta no es una región como para venir a disputar de la Luna ni como para querer,
en el siglo que corre, sostener ni tener doctrinas nuevas.

El Papa Paulo V encargó al cardenal Roberto Bellarmino que la Sagrada Congregación del
Índice (de libros prohibidos) tomara una decisión sobre el De reuolutionibus de Copérnico. Los
cardenales de la Santa Inquisición se reunieron el 24 de febrero, y dictaminaron que las teorías
copernicanas eran "falsas, absurdas y en parte heréticas, contradiciendo pasajes de las
Escrituras y las interpretaciones de los Santos Padres y teólogos".

Galileo, bien acogido en todas partes, no se dio cuenta de nada, hasta que el 26 de
febrero recibió la orden de comparecer ante el cardenal Bellarmino, donde, en presencia de un
notario y de dos testigos, se le ordenó que "abandonara completamente la opinión de que el Sol
sea el centro del mundo, inmóvil, y de que la Tierra se mueva". Igualmente se le prohibía
que "tuviera, enseñara o defendiera de ninguna forma, con palabras o escritos, esta opinión;
en caso contrario, el Santo Oficio procederá contra él." El libro de Copérnico fue
suspendido "donec corrigatur", es decir, mientras no fuera corregido (¡?)

El 3 de marzo, un edicto papal anunciaba urbi et orbi que Galileo Galilei, matemático, había
sido advertido de que tenía que abandonar las opiniones por él sostenidas hasta entonces, así
como la prohibición del De reuolutionibus de Copérnico.

274
Galileo recibió todo esto como un jarro de agua fría, y nunca llegó a saber que solo la
protección del gran duque había impedido que se tomaran medidas más graves contra él.
Regresó a Florencia y se dedicó a otros estudios, principalmente continuando sus estudios sobre
el movimiento y la caída de los cuerpos.

Un cosmógrafo irlandés llamado Edward Wright tradujo del latín al inglés el tratado de Neper
sobre logaritmos. Esta versión llegó a manos de Kepler, que se entusiasmó con las
simplificaciones que los logaritmos aportaban a los complejos cálculos que realizaba
cotidianamente.

El 19 de abril, Miguel de Cervantes, un día después de haber recibido la extrema unción,


firmaba la dedicatoria de Los trabajos de Persiles y Sigismunda, una historia septentrional. Se
trata de una novela bizantina, que fue publicada póstumamente, ya que Cervantes murió el 23 de
abril. Diez días antes había muerto William Shakespeare, pero, como Inglaterra no había
aceptado el calendario gregoriano, puede decirse que ambos murieron "en la misma fecha".

Lope de Vega, a sus cincuenta y cuatro años, conoció a Marta de Nevares, de veintiséis, que le
hizo olvidar los hábitos que había tomado recientemente y se convirtió en el último amor de su
larga lista. En sus poemas será Amarilis y Marcia Leonarda.

Ben Jonson estrenó la comedia El diablo es un asno. También datan de este año dos libros de
poemas: Epigramas y El bosque. John Fletcher y Francis Beaumont terminaron la comedia
burquesa The scornful lady, y Beaumont murió poco después. George Chapman tradujo
la Odisea al inglés.

Ese año se estrenó en Oxford una comedia en latín, The philosophaster, protagonizada por un
grupo de charlatanes y pedantes en una supuesta universidad española. El autor era Robert
Burton, vicario de la iglesia de Santo Tomás.

En Rusia murió Kozmá Minin, y en Roma el rebelde irlandés Hugh O'Neill.

Samuel de Champlain, siguiendo con su exploración de Nueva Francia, descubrió el


lago Ontario. Desde allí regresó a Quebec y poco después volvió a Francia.

Sir Thomas Dale abandonó Virginia y, en Inglaterra, fue nombrado comandante de la flota
inglesa de la Compañía de las Indias orientales.

Sir Walter Raleigh fue liberado de su cautiverio en la Torre de Londres y, a sus sesenta y cuatro
años, se embarcó a la busca de El Dorado en una expedición al Orinoco.

El duque de Osuna consiguió el título de virrey de Nápoles, y Francisco de Quevedo, en pago a


su mediación, recibió el hábito de la orden de Santiago.

LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS

El 3 de mayo de 1616, María de Médicis firmaba con los hugonotes el tratado de Loudun, por
el que se recuperó la paz religiosa. Henri de Condé fue cesado como virrey de Nueva Francia.
D'Aubigné empezó a componer Los trágicos, un extenso poema sobre las guerras de religión,
vistas desde la perspectiva de un hugonote fanático e intransigente. Fue publicándolo
paulatinamente de forma anónima, con el propósito de encender los ánimos y provocar una

275
nueva guerra. Por otra parte, la calidad literaria del poema es indiscutible, y sitúan a su autor
entre las mejores plumas de su siglo. D'Aubigné empezó también a publicar su Historia
universal de 1550 a 1601.

El tratado de Loudun confirmó a Concino Concini como uno de los hombres más poderosos de
Francia. Había apartado al príncipe de Condé, que había sido hasta entonces uno de sus
principales rivales, pero no era el único. Si él era el hombre de confianza de María de Médicis,
el duque Carlos de Luynes estaba ganándose la del joven Luis XIII. Ese año, Concini nombró
secretario de estado para la guerra al obispo Armand Jean du Plessis de Richelieu. El barón de
Sully volvió a la política activa.

Los portugueses fundaron la ciudad de Pará en la desembocadura del Amazonas.

El príncipe elector Juan Segismundo de Brandeburgo casó a su heredero Jorge


Guillermo con Isabel, hija del elector palatino Federico V.

En Amberes empezaba a cobrar fama un pintor de treinta y cuatro años llamado Frans
Hals. Llevaba en activo por lo menos cinco años, pero ahora empezaba a desarrollar su estilo
característico. Si desde el principio había demostrado cierta predilección por el retrato, ahora se
decantaba abiertamente por la pintura de grupos, como el Banquete de los oficiales de la
Compañia de la guardia cífica de San Jorge. El pintor había pertenecido a esta compañía y
conocía muy bien a todos los retratados, a los que distribuye muy acertadamente en la
composición.

En los Países Bajos, los gomaristas estaban ganando el pulso con los arminianistas, hasta el
punto de que Mauricio de Nassau pudo ordenar en encarcelamiento de su rival, Johan van
Oldenbarneveldt, por proteger a los arminianistas. En 1617 Gomar pudo regresar a las
Provincias Unidas, para enseñar teología en Groninga.

El duque de Luynes logró, a través de su influencia sobre el rey Luis XIII, una orden de arresto
contra Concino Concini, que fue asesinado al resistirse a su detención. El rey dejó el poder en
manos de Luynes, a la vez que encerraba en Blois a su madre, Maria de Médicis. Richelieu fue
desterrado.

El 4 de abril murió el teólogo y matemático escocés John Neper. Henry Briggs, que tuvo que
suspender una nueva visita que planeaba hacer a Neper, publicó suLogarithmorum Chilias
Prima, sobre los logaritmos decimales.

Ese año se publicó la más ingeniosa parodia del culto estilo de Góngora. El autor se llamaba
Luis de Góngora, y la obra era la Fábula de Píramo y Tisbe, en la que emplea los mismos
recursos poéticos que podemos encontrar en el Polifemo y las Soledades, pero aplicados a un
romance cómico. Góngora acababa de establecerse en Madrid. De esta época data también
su Panegírico al duque de Lerma, nauseabunda antítesis de su "Mal haya el que en señores
idolatra", con la que trató de ganarse el favor del duque, aunque sin mucho éxito. A finales de
año fue nombrado capellán de honor del rey.

El rey Jacobo I de Inglaterra concedió el título de conde de Buckingham a uno de sus


favoritos: George Villiers.

El rey Gustavo II Adolfo de Suecia firmó el tratado de Stolbovo con el zar Miguel III de Rusia,
por el que renunciaba a Nóvgorod, mientras que Miguel III reconocía la soberanía sueca sobre
la costa del golfo de Finlandia.

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En Córdoba murió el inca Garcilaso de la Vega. Póstumamente, se publicó su Historia general
del Perú, la segunda parte de sus Comentarios Reales, que trata sobre la conquista de Perú.

También murió el sultán otomano Ahmed I, que fue sucedido por su hermano Mustafá I.

En Londres murió la india Pocahontas (o Rebeca), que había ido a visitar la metrópolis
acompañando a su marido, John Rolfe.

El emperador Matías II cedió el reino de Bohemia a su primo Fernando, el duque de Estiria,


ahora Fernando II de Bohemia, católico radical que empezó a tomar medidas
contrarreformistas.

El duque Carlos Manuel I de Saboya había aprovechado la debilidad del ducado de Mantua para
anexionarse el Monferrato, pero el duque Fernando solicitó la ayuda española. Los españoles
derrotaron al ejército de Saboya en Apertola y, finalmente, la mediación del rey Luis XIII de
Francia condujo en octubre a la paz de Pavía, por la que Carlos Manuel I devolvía el
Monferrato a Mantua.

Sin embargo, las cosas no quedaron ahí. La república veneciana, incómoda desde hacía tiempo
con la hegemonía española en Italia, había apoyado al duque de Saboya, y en noviembre, el
virrey de Nápoles, el duque de Osuna, organizó una flota que derrotó a la veneciana
en Gravosa. Poco después, ya en 1618, Venecia denunció una conspiración destinada a
imponerle el dominio español con la colaboración de mercenarios franceses y neerlandeses
infiltrados en la ciudad. El pueblo se echó a la calle y muchos españoles (o extranjeros en
general sospechosos de ser mercenarios) tuvieron que escapar. Entre ellos estaban el embajador
español, el marqués de Bedmar, y hay quien dice que también Francisco de Quevedo, que tuvo
que huir disfrazado de mendigo.

No está confirmado que existiera realmente la llamada conjuración de Venecia, en la que,


supuestamente, además del duque de Osuna y el marqués de Bedmar, habría participado el
marqués de Villafranca, gobernador de Milán. Tanto si existió como si no, el caso fue que el
duque de Lerma, deseoso de mantener la paz en Italia, optó por destituir al duque de Osuna,
alegando que había actuado por cuenta propia y con la intención final de proclamarse rey de
Nápoles.

El año anterior, el duque de Osuna había casado a su primogéntio, Juan Téllez


Girón, con Isabel de Sandoval, nieta del duque de Lerma, hija de Cristóbal Sandoval y
Rojas, el duque de Uceda, que por esta época estaba conspirando contra su padre, haciéndole
ver al rey, Felipe III, que la impopularidad del valido había llegado a extremos insostenibles. El
rey buscó el modo de desembarazarse del duque de Lerma sin perjudicarlo, y para ello logró que
el Papa Paulo V lo nombrara cardenal.

Por esas fechas se pudieron observar dos cometas, y un jesuita llamado Prazio Grassi publicó
un libro titulado Libra astronomica ac Philosophica en el que sostenía que (en contra de la
opinión aristotélica) los cometas eran auténticos cuerpos celestes que se movían entre los
planetas, más allá de la esfera de la Luna, tal y como ya habían sostenido antes Tycho Brahe y
Kepler. Sin embargo, Galileo, inusitadamente conservador, sostuvo que eran fenómenos
atmosféricos iluminados por el Sol, enzarzándose así en una discusión con los jesuitas.

Otro jesuita, el español Pedro Páez, seguía en Abisinia y acompañaba al rey Susenios en sus
viajes. Ese año fue con él hasta el lago Tana, de donde nace el llamadoNilo Azul, uno de los
ríos que confluyen para formar el Nilo. Sus conocimientos de arquitectura le permitieron
levantar allí un palacio de piedra de dos plantas.

277
El emperador Matías II cedió el reino de Hungría a su primo, el rey Fernando I de Bohemia.

Ese año murió el duque Alberto Federico de Prusia, y el ducado pasó a su yerno, el príncipe
elector Juan Segismundo de Brandeburgo, que ya gobernaba el ducado de hecho a causa de la
locura de Alberto Federico.

También murió Powathan, el jefe de las tribus indias de Virginia. Fue sucedido por su
hermano Opechancano, que tendría unos ochenta años. A diferencia de su hermano, veía con
recelo la expansión de los recién llegados, cuyo número superaba ya el millar y se iban
asentando a lo largo de un tramo cada vez más amplio del río Jacobo.

Si Walter Raleigh regresó de su expedición al Orinoco, que había sido un completo desastre: no
sólo no había encontrado El Dorado, sino que había provocado un incidente diplomático con los
españoles. El rey Jacobo I lo encarceló y, aconsejado por el embajador español, lo hizo
decapitar. El rey nombró a sir Thomas Dale comandante de la flota de la Compañía de las
Indias orientales, y le encargó que tratara de sacar ventaja a los neerlandeses, a los que ese año
infligió una derrota frente a las costas de Java. Francis Bacon recibió el título de barón
de Verulam.

John Fletcher estrenaba The loyal subject.

Lope de Vega estrenó El perro del hortelano. Entre sus amigos y seguidores se
encontraba Guillén de Castro, que estrenaba ahora una de sus obras más famosas: Las
mocedades del Cid, sobre la infancia de Rodrigo Díaz de Vivar.

Los neerlandeses construyeron dos fuertes en Senegal.

En Amberes pasó el examen de maestro un joven de diecinueve años que se había convertido en
el discípulo favorito de Rubens. Se llamaba Antoon van Dyck. Se conserva un Anciano pintado
por él a los catorce años, que da testimonio de su precocidad. De esta época es
su Magdalena. Rubens terminaba mientras tanto una serie de seis composiciones con
la Historia de Decius Mus, ejecutada en gran parte por su discípulo. También son de esta época
varios cuadros de temas mitológicos, como el Sileno borracho o El rapto de las hijas de
Leucipo, en los que muestra su gusto por los desnudos celulíticos.

La misma edad que Van Dyck tenía otro pintor nacido en Sevilla, de padre portugués. Se
llamaba Diego Velázquez, y había superado el examen ante el gremio de pintores el año
anterior. Desde los doce años había trabajado en el taller del pintor Francisco Pacheco, y ahora,
en abril, se casaba con su hija Juana. Velázquez rompió con las tendencias manieristas de la
escuela sevillana y se decantó por un nuevo realismo. De ese año data su Vieja friendo huevos.

Lope de Vega publicó El triunfo de la fe en los reinos del Japón por los años 1614 y
1615, donde ensalza a varios sacerdotes que habían sufrido martirio en Japón.

El sultán otomano Mustafá I fue derrocado por su sobrino Osmán II, el hijo de Ahmed I.

El zar Miguel III firmó la paz de Déulino con el rey Segismundo III de Polonia, algo más
desventajosa que la que había firmado con Suecia el año anterior.

El 26 de mayo, una delegación de nobles protestantes del reino de Bohemia se presentó en


Praga para pedir explicaciones respecto a las medidas cada vez más rigurosas que afectaban a
los reformados. El incidente concreto que motivó la protesta fue una disputa en torno a la
construcción de dos iglesias protestantes, que fue resuelta a favor de los intereses católicos por
una decisión del emperador Matías II. Los ánimos se caldearon hasta el punto de que dos

278
consejeros católicos,Martinic y Slavata, salieron por la ventana seguidos de Fabricius, un
secretario del emperador. Fue la llamada defenestración de Praga. Los defenestrados salieron
ilesos gracias a que aterrizaron sobre un montón de estiércol. Más tarde, la propaganda católica
afirmó que fue la providencia divina la que puso el estiércol, aunque no hay constancia de que
Dios figurara entre el personal de servicio del castillo.

Al día siguiente, los protestantes organizaron un contragobierno, recaudaron impuestos y


reclutaron un ejército. Luego expulsaron a los jesuitas y lanzaron una importante ofensiva
diplomática por toda europa. Se inició así lo que empezó siendo una rebelión protestante en
todo el reino de Bohemia, pero que acabó recibiendo el nombre de guerra de los Treinta años.

El 4 de octubre, el duque de Lerma abandonó el gobierno y se retiró a sus posesiones. Su hijo, el


duque de Uceda, se convirtió en el nuevo valido del rey Felipe III.

En noviembre se celebró un sínodo protestante en Dordrecht que condenó el arminianismo y a


sus principales defensores, que fueron encarcelados. Así, Johan van Oldenbarneveldt, que ya
llevaba un tiempo en prisión, se encontró acompañado de muchos otros presuntos herejes, entre
los que destacaba la figura de Grocio. Esto convertía a Mauricio de Nassau (que acababa de
recibir el título de príncipe de Orange tras la muerte de un hermano) en la autoridad indiscutible
de las provincias unidas.

Durante los últimos años, China venía ejerciendo de árbitro en las disputas de las tribus que
vivían al norte de sus fronteras. Éstas habían ido asimilando la cultura China, y ahora una de
ellas, la de los manchúes, había encontrado un líder poderoso: Nurhaci, que se proclamó kan y
empezó a realizar incursiones en el Imperio.

Hacía ya tiempo que en Europa se había puesto de moda un antiguo deporte: la caza de
brujas. Suele hablarse de brujas, en femenino, porque, aunque la sospecha de servir a Satanás
podía recaer sobre infelices de ambos sexos, el 80% de los condenados eran mujeres. La caza de
brujas, practicada sobre todo en el ámbito rural, contribuyó notablemente a consolidar la
autoridad de los jueces locales y de los curas, ya que una actitud rebelde podía acabar
fácilmente en una acusación de brujería. En Ellwangen, un pequeño territorio católico en
Alemania, unas cuatrocientas personas habían sido condenadas a la hoguera en los últimos siete
años, y es que la Edad Media no acaba de acabar.

Una de estas acusaciones recayó sobre Khatarina Kepler, la madre de Johannes Kepler. Su hijo
se encargó de buscar abogados para defenderla, y finalmente fue liberada. La defensa se apoyó
en gran parte en que las autoridades habían incumplido ciertos protocolos concernientes al uso
de la tortura. En 1619, Kepler publicó su tratado Harmonices Mundi libri V, donde, junto con
algunos resultados matemáticos, presenta la que hoy se conoce como tercera ley de
Kepler sobre el movimiento de los planetas. Ésta afirma que

El cuadrado del tiempo que tarda un planeta en dar una vuelta alrededor del Sol es
proporcional al cubo de su distancia media al Sol.

Su interés reside en que el tiempo que tarda cada planeta en dar una vuelta alrededor del Sol es
muy fácil de medir, con lo que la tercera ley de Kepler proporciona la escala del sistema solar
(permite calcular la distancia de cada planeta al Sol salvo una constante de proporcionalidad).
Más concretamente: a partir de ese momento, bastaba calcular la distancia entre dos planetas
cualesquiera para conocer la distancia al Sol de todos los planetas. Así, por ejemplo, la distancia
al Sol de Saturno, el planeta más lejano (conocido entonces), resultaba ser unas diez veces
mayor que la de la distancia de la Tierra al Sol.

279
Consciente de las trabas que, tanto la Iglesia como la Universidad estaba poniendo a la teoría
copernicana, Kepler escribe:

Nadie puede ya detenerme. He triunfado [...] Si me perdonáis, me alegraré; si me condenáis, no


me importa. La suerte está echada, el libro está escrito. ¿Qué diferencia puede haber entre que
se lea ahora o que lo lean las generaciones futuras? Acaso tendré que esperar un siglo para
conseguir un lector; Dios ha tenido que esperar seis mil años para que un hombre llegara a
comprender sus leyes.

El rey Segismundo III de Polonia liberó a Fiódor Filaret, el padre del zar Miguel III, que fue
nombrado patriarca de Moscú.

María de Médicis se evadió de la prisión en que la tenía recluida su hijo, el rey Luis XIII de
Francia, y se levantó en armas contra él, con la ayuda de un sector de la nobleza. El duque de
Luynes llamó a Richelieu y le pidió ayuda para resolver el conflicto mediante la diplomacia.
Gracias a su mediación, se firmó un primer acuerdo conocido como la paz de Angulema. El
duque Carlos Manuel I de Saboya casó a su hijo Víctor Amadeo con Cristina, hermana de Luis
XIII.

Fernando, uno de los hijos del rey Felipe III de España, fue creado cardenal a sus diez años de
edad. Fue conocido como el Cardenal-infante.

Ese año murió Alonso de Guzmán, el duque de Medinasidonia, el capitan de la Armada


Invencible. Fue sucedido por su hijo Juan Manuel Domingo de Guzmán,que heredó también
la capitanía general del Mar Océano. Era yerno del duque de Lerma, quien consiguió que se le
nombrara consejero de estado y de guerra.

En las Provincias Unidas terminó el sínodo de Dordrecht, después de haber decretado la pena de
muerte para numerosos arminianistas, entre ellos Johan van Oldenbarneveldt, que fue
decapitado. Grocio fue condenado a cadena perpetua en el castillo de Loewenstein. Teniendo en
cuenta que las Provincias Unidas habían luchado contra España (al menos, en teoría) en defensa
de las libertades religiosas, estas resoluciones resultaban, si no sorprendentes, cuanto menos,
irónicas.

Mientras tanto el neerlandés Jan Pieterszoon Cohen construyó una fortaleza en la isla de Java,
en un pueblo de pescadores llamado Yakarta, al que dio el nombre de Batavia. Sir Thomas
Dale murió en Masulipatam, en la India, y Jacobo I nombró gran almirante al conde de
Buckingham, con la misión de reorganizar la marina.

El 20 de marzo murió el emperador Matías II, sin haber podido apaciguar la rebelión de
Bohemia. La sucesión era especialmente controvertida en este caso, ya que uno de los príncipes
electores era el rey de Bohemia, en principio Fernando II de Austria, pero los rebeldes bohemios
no reconocían su autoridad y aspiraban a sustituirlo por un elector protestante. En primer lugar
le ofrecieron la corona al príncipe elector Juan Jorge de Sajonia, pero la rechazó. Quien sí que la
aceptó fue el elector palatino Federico V, el jefe de la Unión Evangélica.

Sir George Yeardley fue nombrado gobernador de la colonia inglesa de Virginia. Siguiendo
instrucciones de la Compañía de Virginia, el 30 de julio Yeardley constituyó una especie de
parlamento local, la Cámara de los Burgueses, integrada por dos representantes de cada uno de
los once distritos en que se dividía la colonia, elegidos democráticamente mediante el voto de
todos los adultos varones. Ese año se creó una fundición de hierro, y de Inglaterra llegó un
barco repleto de mujeres jóvenes en busca de marido. En agosto llegó también un barco
neerlandés que vendió a los colonos un cargamento de unos veinte esclavos negros, que

280
inmediatamente demostraron su incalculable utilidad en las plantaciones de tabaco. A lo largo de
los años siguientes, el número de esclavos fue aumentando poco a poco.

El 22 de agosto los protestantes bohemios destituyeron al rey Fernando II, y el 24 de


agosto proclamaron como rey de Bohemia al elector palatino Federico V. Sin embargo, los
católicos alemanes convocaron una dieta en Frankfurt y, contando a Fernando II como elector
de Bohemia, lo proclamaron emperador el 28 de agosto.

El 31 de octubre llegaba a Praga Federico V. Recientemente había fallecido el príncipe elector


de Brandeburgo y duque de Prusia Juan Segismundo, que fue sucedido por su hijo Jorge
Guillermo, cuñado de Federico V.

Federico V selló una alianza con el príncipe de Transilvania, Gabriel Bethlen, y el 21 de


noviembre cruzó el Danubio con un ejército dispuesto a tomar Viena, aunque finalmente fue
rechazado y tuvo que replegarse a Bohemia. En 1620, Bethlen fue proclamado rey de Hungría.

Gaspar de Borja y Velasco, hijo de san Francisco de Borja, que había sido sucesivamente
arzobispo de Milán, de Sevilla y de Toledo, fue nombrado virrey de Nápoles, en sustitución del
duque de Osuna. No pudo evitar que los turcos saquearan la ciudad de Manfredonia.

En Sevilla, la fama de Velázquez crecía día a día. Sentía predilección por los temas populares,
en los que presenta a la gente humilde con una gravedad y dignidad hasta entonces sólo vista en
retratos de grandes personajes. De ese año es El aguador de Sevilla.

Van Dyck pintó La coronación de espinas. Frans Hals iniciaba su periodo de mayor esplendor.
De estas fechas datan varios retratos, como el de Paulus van Berenteyn o el de Catharinas Both
van der Eem.

El rey Gustavo II Adolfo de Suecia se casó con María Leonor, hermana de Jorge Guillermo, el
príncipe elector de Brandeburgo y duque de Prusia.

Después de la batalla de los Ponts-de-Cé, Richelieu negoció el tratado de Angers, que


reconciliaba al rey Luis XIII de Francia con su madre, María de Médicis. Por su parte, el duque
de Luynes negoció el tratado de Ulm, por el que la Unión Evangélica se comprometía a no
atacar a los católicos franceses a cambio de la neutralidad de Francia en la guerra de Bohemia.

Samuel de Champlain regresó a Nueva Francia con plenos poderes, excepto sobre el control del
comercio.

El matemático inglés Henry Briggs obtuvo una cátedra de geometría en la universidad de


Oxford. Ese año publicó una edición de los primeros seis libros de losElementos de Euclides.

Francis Bacon publicó su obra cumbre: el Nouum organum scientiarum, en la que sienta las
bases de la ciencia experimental moderna. Bacon defiende que las leyes generales de la ciencia
deben obtenerse de forma inductiva y gradual a partir de experimentos llevados a cabo
sistemáticamente bajo criterios racionales, libres de prejuicios, que detalla minuciosamente. El
valor de las teorías científicas reside en su capacidad predictiva, que también puede contrastarse
con experimentos. La experimentación convierte al hombre en el intérprete de la Naturaleza.

El título del tratado (Nuevo órganon de las ciencias) hace referencia al órganon, que es el
nombre con que se conocía la compilación de las obras de Aristóteles. Bacon insiste en la
necesidad de sustituir la lógica silogística aristotélica por el método científico que describe. De
este modo, se convirtió en el primero en abordar en general una cuestión que ya muchos otros

281
habían señalado en casos particulares, a saber, que el culto a Aristóteles debía ser abolido
urgentemente entre los hombres de ciencia.

Los científicos modernos estaban empezando a descubrir que el hecho de que Aristóteles, o
cualquier otro griego, hubiera afirmado algo (matemáticas aparte), no sólo no garantizaba que
fuera cierto, sino que más bien podía uno jugarse el cuello tranquilamente a que era falso. Sin
embargo, las universidades estaban infestadas de veneradores de Aristóteles que no tenían más
criterio para decidir si algo era verdadero o falso que consultar los libros, de forma que
cuestionar los libros era poner en evidencia su patética ignorancia. Estos aristotélicos tenían
gran influencia, hasta el punto de que podría decirse que Aristóteles se había puesto por delande
del mismo Dios como obstáculo al progreso científico.

Nadie en sus cabales puede dejar de sentir respeto y admiración por los filósofos griegos. Sin el
descubrimiento de la cultura antigua, Occidente jamás habría salido de la oscuridad medieval,
pero una cosa es admirar el "espíritu" de los griegos y otra admirar su "letra". Si un niño afirma
que tiene que haber algo que sostenga a la Tierra para que no se caiga, está haciendo una
observación inteligente y digna de admiración, porque lo distingue de otros niños a los que les
da igual si la Tierra se cae o no se cae, pero, al mismo tiempo, si esa observación la hiciera un
adulto, podríamos asegurar que se trata de un idiota. La cultura griega es inteligente en ese
mismo sentido, aunque aún quedan quienes creen que de los griegos se puede aprender algo que
no sean matemáticas, historia o arte. Y es que el renacimiento no acaba de acabar.

Hacía más de una década que un grupo de puritanos ingleses había abandonado su país para
establecerse en Leiden, en las Provincias Unidas, huyendo de las tensiones religiosas que los
enfrentaban al anglicanismo oficial. Sin embargo, las luchas recientes entre gomaristas y
arminianistas demostraban que la tolerancia religiosa sólo es reclamada por quienes no están en
situación de imponer la intolerancia religiosa, y que se olvidan de ella en cuanto cambian las
tornas. Por ello, los puritanos decidieron regresar a Inglaterra y solicitar permiso al rey Jacobo I
para emigrar a América. El rey les autorizó a instalarse en Virginia, así que los puritanos
empezaron a reunir fondos y suministros para el viaje. Reunieron dos barcos, pero uno resultó
ser inadecuado para la travesía, así que el 16 de septiembre zarparon de Plymouth a bordo de
una única nave, el Mayflower. Viajaban en ella treinta y cinco de los puritanos procedentes de
Leiden y otros sesenta y seis reclutados en Londres y localidades vecinas.

En octubre, el duque de Luynes trató de imponer el catolicismo en la baja Navarra, y provocó


una nueva insurrección protestante, dirigida por el duque Enrique II de Rohan.

Théodore Agrippa D'Aubigné terminó la publicación de su Historia universal de 1550 a


1601, cuya virulencia anticatólica hizo que fuera quemada públicamente. Por precaución,
D'Aubigné huyó a Ginebra.

El emperador Fernando II logró el apoyo de España y Polonia, además del de la Santa Liga. El
conde de Tilly había organizado para el duque Maximiliano I de Baviera un ejército como nunca
se había visto en Alemania. Contaba con unos veinticinco mil hombres, y se trataba de un
ejército regular, muy distinto a los habituales ejércitos de mercenarios. En teoría toda la
población bávara en condiciones de luchar estaba obligada al servicio militar, los burgueses y
campesinos en la infantería, los nobles en la caballería. Todos estaban obligados a realizar
entrenamientos.

En cuanto a España, envió un ejército bajo el mando de Ambrosio de Spínola, que se unió al de
Tilly, penetró en Bohemia y el 8 de noviembre se enfrentó a las fuerzas que se habían reunido
para defender la capital en la batalla de la Montaña Blanca. El combate fue breve: los
imperiales atacaron al grito de "¡Santa María!", después de saludar una imagen de la Virgen
considerada milagrosa. (Todos estos eran rasgos genuinamente católicos, ya que los protestantes

282
consideraban idólatra la veneración de vírgenes y santos.) El caso fue que la Virgen hizo su
papel y los católicos obtuvieron una rotunda victoria. Las cifras oficiales hablan de unos cinco
mil muertos en el bando protestante y unos quinientos en el católico. Federico V se vio obligado
a huir mientras sus aliados imploraban clemencia al emperador. Éste inició en Bohemia una
campaña de represión, confiscaciones de tierras y conversiones forzosas. Los españoles,
siempre bajo la dirección de Spínola, penetraron en el Palatinado.

El Mayflower tocó la costa americana un día después de la batalla de la Montaña Blanca, el 9 de


noviembre. Teóricamente, su destino era Virginia, pero una parte de los colonos (especialmente
los que habían estado en Leiden) desconfiaba de que pudieran lograr la libertad religiosa que
anhelaban en una colonia habitada ya por anglicanos. Se les llamaba separatistas, porque habían
desistido de convertir en puritanos a todos los anglicanos y, en su lugar, consideraban al
puritanismo como una Iglesia independiente. Por ello, los separatistas habían variado
deliberadamente el rumbo previsto para dirigirse más al norte. Así, el punto de la costa al que
llegaron era el cabo Cod. La zona no les pareció especialmente hospitalaria, por lo que siguieron
navegando hacia el norte en busca de un buen emplazamiento, recorriendo la costa que John
Smith había bautizado como Nueva Inglaterra.

La situación era un tanto delicada: por una parte, el rey Jacobo I no les había dado permiso para
fundar una nueva colonia, por otra, si terminaban instalándose lejos de los límites de Virginia, el
hecho era que quedaban fuera de su jurisdicción, por lo que tendrían que formar un gobierno
propio. Por ello, los separatistas convencieron al resto de los colonos para que el 21 de
noviembre firmaran el llamado pacto del Mayflower, por el que todos se comprometían a
obedecer las leyes que elaborara la nueva colonia.

Francisco de Quevedo había comprado la casa en la que vivía Luis de Góngora en Madrid (la
calle del Niño, actualmente calle de Quevedo) con el solo propósito de desahuciarlo. A finales
de año fue encarcelado sin que se le explicara por qué. ("Me castigaban de memoria", decía él,
aludiendo a los que se aprenden algo de memoria sin entenderlo.) Al cabo de seis meses, se le
conmutó la cárcel por el destierro en su señorío de la Torre de San Juan Abad.

Finalmente, el 16 de diciembre los colonos del Mayflower encontraron un puerto que


consideraron aceptable para instalarse. Figuraba en sus mapas con el nombre de Plymouth. El
hecho de que se llamara igual que el puerto del que habían zarpado les pareció un buen presagio
y allí se quedaron. Inmediatamente, eligieron entre ellos a un gobernador: John Carver. Pero
era invierno y los recién llegados no estaban preparados para hacerle frente. Más de la mitad de
los colonos no llegó a ver la primavera, entre ellos el gobernador. Ya en 1621, los supervivientes
eligieron como gobernador a William Bradford. Sin duda alguna, los puritanos no habrían
sobrevivido si no hubieran contado con la ayuda de los indios de la zona. No eran muchos,
porque cuatro años atrás habían muerto casi todos víctimas de la peste (un regalo que les habían
dejado los exploradores europeos, aunque, naturalmente, ellos no estaban en condiciones de
establecer la conexión). En todo momento se mostraron amistosos y colaboradores. Los recién
llegados no hubieran podido pedir más: entre los indios había uno, llamado Squanto, que
incluso sabía hablar algo de inglés. Unos años atrás, unos exploradores se lo habían llevado a
Inglaterra, donde fue bien tratado, y se le permitió regresar a su tierra cuando así lo quiso.

Ese año murieron:

 El Papa Paulo V, que fue sucedido por el cardenal Alessandro Ludovisi, de sesenta y
siete años, que adoptó el nombre de Gregorio XV.
 El duque Carlos de Luynes, poco después de fracasar en un intento de
tomar Montauban, donde se había refugiado el duque de Rohan. A su muerte Catalina
de Médicis, la madre del rey Luis XIII, recuperó su lugar en el consejo real.

283
 El gran duque de Toscana Cosme II de Médicis. Fue sucedido por su hijo Fernando II.

 El archiduque Alberto de Austria. No dejó descendencia, por lo que, según lo


estipulado por el rey Felipe II, los Países Bajos españoles volvieron a formar parte de
España. No obstante, su esposa, Isabel Clara Eugenia, permaneció como gobernadora.

 El rey Felipe III de España. Gravemente enfermo, recurrió a la medicina puntera


española y pidió que le llevaran el cuerpo de san Isidro Labrador, pero no hizo efecto y
murió el 31 de marzo. Al contrario que a su padre y a su abuelo, no se le puede atribuir
siquiera la virtud de ser menos malo que su hijo. Felipe IV tenía a la sazón dieciséis
años y, aunque no era más capaz que su padre, al menos se le puede reconocer cierta
intención de hacer bien su trabajo. Su carácter era dubitativo y vacilante, por lo que
siempre estuvo a merced de su valido, que fue Gaspar de Guzmán y Pimentel, el
conde de Olivares. Tenía entonces treinta y cuatro años.

El nuevo valido era también muy distinto a los anteriores. Tenía la decisión y seguridad en sí
mismo que le faltaban al monarca, y también se le puede conceder la buena voluntad de servir a
su rey y a su país. Trabajaba desde las seis de la mañana hasta las once y media de la noche.
Trabajaba hasta en las cacerías y en las fiestas. Su carroza le servía de oficina y de salón de
embajadores. Se le atribuyen ciertas (modestas) dotes como orador persuasivo.

Sus primeras medidas fueron de depuración de los altos cargos del reinado anterior. Los duques
de Uceda y de Osuna fueron condenados a cadena perpetua y a pagar pesadas multas. El duque
de Lerma se libró de la muerte por ser cardenal (se vistió de colorado para no morir
ahorcado, decía el pueblo), pero fue desterrado a Tordesillas y obligado a pagar una multa
anualmente. Otros fueron desterrados, y otros ajusticiados.

Entre los ajusticiados se encontraba Rodrigo Calderón, el marqués de Sieteiglesias, que había
pasado de ser el modesto ayuda de cámara del duque de Lerma a convertirse en uno de los
hombres más ricos y poderosos de Castilla. Fue declarado culpable de siete cargos de asesinato
(incluido el de la reina Margarita de Austria, por no haberle proporcionado la debida asistencia
médica tras el parto de su último hijo) y, lo que era más grave aún, de varios delitos de
hechicería. Dicen que señalando al cadalso dijo: "¿Y ésta es la afrenta?, ¡Esto es el triunfo y la
gloria!", de donde se dice a su vez que procede la expresión "tener más orgullo que don
Rodrigo en la horca", aunque parece que la frase es anterior y, además, "don Rodrigo" no murió
ahorcado, sino decapitado en la plaza mayor de Madrid.

Por otra parte, Rodrigo Calderón había sido uno de los principales protectores de Luis de
Góngora, que con su muerte empezó a verse en apuros económicos que trataba de disimular
como mejor podía.

Las cortes de Madrid aprobaron numerosas reformas: investigación de los incrementos


patrimoniales injustificados de los últimos ministros, reducción en un tercio de los cargos
públicos, represión del lujo, la vagancia y la emigración, impuestos sobre la soltería, creación de
Montes de Piedad para frenar la usura, expulsión de las universidades de los estudiantes que no
rendían adecuadamente, cierre de "casas de tolerancia", etc.

Ese año expiraba la tregua de los Doce Años firmada con las Provincias Unidas. Olivares puso
las siguientes condiciones para prorrogar la tregua: que se diera libertad de culto a la minoría
católica neerlandesa, que se volviera a abrir al tráfico el río Escalda (necesario para la
prosperidad de Amberes) y que los neerlandeses se retirasen de las Indias Orientales y
Occidentales. Mauricio de Nassau considero idóneas estas condiciones, ya que le daban la
excusa perfecta para reemprender la guerra. Ambrosio de Spínola dejó el Palatinado para
combatir de nuevo a los neerlandeses.

284
Por estas fechas, Bohemia estaba ya completamente sometida a los Austrias, y tardaría más de
un siglo en levantar cabeza. La guerra de Bohemia había terminado, pero ésta fue sólo el primer
periodo de la guerra de los Treinta Años, que ahora había entrado en el periodo palatino. La
campaña del Palatinado quedó en manos del duque Maximiliano I de Baviera o, más
precisamente, de su general en jefe, el conde de Tilly. En abril se disolvió la Unión Evangélica.

Por otra parte, Gabriel Bethlen fue derrotado en Moravia y firmó la paz de Nikolsburg con el
emperador Fernando II, por la que renunciaba a la corona húngara. En la campaña contra
Bethlen destacó Albrecht Eusebius Wenzel von Wallenstein, nacido en Bohemia, en una
familia utraquista, pero que se convirtió al catolicismo por influencia de los jesuitas. En los
últimos años había convertido en un profesional de la guerra. Su especialidad era hacerse con
grandes botines de los que no rendía cuentas a nadie.

El 3 de junio, los neerlandeses fundaron la Compañía de las Indias Occidentales, para gestionar
el comercio con América.

Con la llegada de la primavera, los puritanos de Plymouth habían sembrado sus primeros
cultivos en unos campos abandonados por los indios. Éstos los ayudaron enseñándoles sus
técnicas agrícolas. Un indio llamado Samoset organizó un encuentro con Massasoit, el jefe de
las tribus locales, y se establecieron relaciones pacíficas entre indios y colonos.
En noviembre los puritanos obtuvieron una buena cosecha, por lo que establecieron tres días de
fiesta para dar gracias a Dios. Massasoit y noventa indios fueron invitados a la fiesta. Desde
entonces los puritanos conmemoraron la ocasión celebrando cada año el día de Acción de
Gracias el cuarto jueves de noviembre.

EL CONDE-DUQUE DE OLIVARES

En 1621 George Calvert, un consejero del rey Jacobo I de Inglaterra, fundó una colonia en
Terranova, bajo el gobierno de John Mason, que elaboró el primer mapa completo de las costas
de la isla, pero la colonia no sobrevivió mucho tiempo, a causa del mal clima.

Por otra parte, un poeta escocés llamado William Alexander, que había sido preceptor de los
hijos del rey, obtuvo del monarca el permiso para colonizar la península que los franceses
habían bautizado como Acadia, pero que él decidió llamar Noua Scotia (Nueva Escocia, un
nombre muy razonable para el territorio situado al norte de Nueva Inglaterra). En las décadas
siguientes, ingleses y franceses se disputarían la región.

El parlamento inglés acusó a Francis Bacon de haber aceptado sobornos, a raíz de lo cual perdió
su cargo de gran canciller y fue encarcelado. El rey Jacobo I lo indultó, aunque quedó excluido
de la vida pública.

Álvaro de Bazán, el marqués de Santa Cruz, dirigió varias expediciones exitosas contra los
piratas berberiscos.

El sha de Persia, Abbás I, había reorganizado su ejército con la ayuda de dos hermanos
ingleses, Anthony y Robert Sherley. Ese año tomó Kandahar al gran mogol de la India y
expulsó a los portugueses de Ormuz.

El rey Gustavo II Adolfo de Suecia se había dotado también de un poderoso ejército. Reclutado
exclusivamente entre suecos y con una disciplina religiosa muy estricta (las tropas marchaban
cantando salmos), estaba provisto de material de primera clase: mosquetes y cañones móviles
tirados por caballos. Su país seguía en guerra con Polonia, ya que el rey Segismundo III seguía

285
reivindicando su derecho a la corona sueca, así que Gustavo II Adolfo decidió probar su
potencia militar contra los polacos. Pronto tomó Riga y la costa de Livonia.

Polonia estaba luchando contra los turcos, que atacaban sus fronteras dirigidos por el sultán
Osmán II en persona, pero Segismundo III pudo resistir el ataque al tiempo que recuperaba Riga
y emprendía una campaña para reconquistar Livonia. Los suecos ensayaron nuevas estrategias
que más tarde crearían escuela, basadas en agrupar los soldados en grupos reducidos para
favorecer la movilidad de las tropas y reducir las pérdidas.

Grocio logró escapar de su prisión en las Provincias Unidas y huyó a Francia, donde fue
protegido por el rey Luis XIII.

Thomas Middleton estrenó Women beware women, así como The pilgrim, en colaboración con
John Fletcher. Pero el éxito del año en Inglaterra fue La anatomía de la melancolía, escrita
Robert Burton bajo el pseudónimo de Democritus Junior. Es una compilación de autores griegos
y latinos escrita con un gran sentido del humor y que incluye numerosas descripciones y
anécdotas sobre los autores clásicos.

Lope de Vega publicó La Filomena y La Andrómeda, de temas clásicos. La primera incluye una
novela corta de estilo italiano titulada Las fortunas de Diana,dedicada a Marcia Leonarda (su
último amor, Marta de Nevares).

Quevedo había regresado a la corte, pero en 1622 fue condenado nuevamente al destierro, ahora
por sus implicaciones en los asuntos del duque de Osuna, que seguía en prisión.

El emperador Fernando II se casó con Leonor, hija del duque de Mantua Vicente I Gonzaga.

Johannes Kepler fue nombrado matemático de la corte del emperador.

Ese año murió el duque de Parma Ranucio I, que fue sucedido por su hijo Eduardo.

El sultán Osmán II trató de modernizar el ejército otomano, pero los jenízaros se oponían a
cualquier modificación en manteria militar, así que se rebelaron y lo derrocaron. El sultán fue
sustituido por su tío Mustafá I y poco después fue estrangulado por orden del visir Daud Bajá.

En Ormuz murió el navegante inglés William Baffin.

En Abisinia murió el jesuita Pedro Páez, probablemente de malaria, poco después de haber
convertido al catolicismo al rey Susenios. No se sabe dónde está enterrado, pero se conserva un
libro suyo escrito en portugués con mucha información sobre Abisinia. Desde la antigüedad, el
nacimiento del Nilo era una cuestión que había intrigado a los geógrafos, ya que las numerosas
cataratas que hay en su curso hacían muy difícil remontarlo, y nadie había llegado hasta sus
fuentes (al menos, nadie que luego hubiera regresado para contarlo). En teoría, Páez desveló
parte del misterio, ya que estuvo en el nacimiento del Nilo Azul, pero en la práctica no desveló
nada, porque nadie leyó su libro y el enigma siguió siéndolo durante mucho tiempo después de
su muerte.

Los recelos del jefe Opechancano contra los colonos de Virginia lo llevaron a tomar la decisión
más insensata que jamás podría haber tomado: el 22 de marzo, en un ataque por sorpresa, sus
hombres se lanzaron sobre la colonia matando indiscriminadamente hombres, mujeres y niños.
Murieron trescientos cuarenta y siete ingleses, aproximadamente un tercio de la población,
mientras que el resto pudo rechazar el ataque.

286
El Papa Gregorio XV canonizó a san Ignacio de Loyola, san Francisco Javier, san Felipe Neri y
a santa Teresa de Jesús. Además creó cardenal al obispo Jean Armand du Plessis de Richelieu y
fundó la congregación de Propaganda fide, que ya había sido proyectada por Clemente VIII y
que estaba dedicada a buscar la reconciliación con la Iglesia Ortodoxa y a detener los avances
de la Reforma.

El Papa medió también en un conflicto diplomático: cuando España envió su ejército en apoyo
del emperador Fernando II contra la rebelión de Bohemia, el gobernador de Milán ocupó el
valle de la Valtelina, de gran importancia estratégica en la comunicación entre Italia y Austria.
El valle había pertenecido a Milán hasta que un siglo atrás fue ocupado por los grisones, que,
sin formar parte de la Confederación Helvética, eran aliados de los suizos. Pero los grisones
eran calvinistas y la población del valle era católica, así que ésta recibió complacida la
ocupación española. Los grisones reclamaron el apoyo francés, y la diplomacia francesa, con la
mediación papal, logró que el conde de Olivares se comprometiera a retirarse del valle.

Thomas Middleton estrenó la tragedia The changeling, sobre los efectos psicológicos del
crimen.

Van Dyck marchó a Italia a completar su formación como pintor.

En abril, Diego Velázquez marchó a Madrid con la intención de introducirse en la corte de


Felipe IV. Allí se hizo amigo de Luis de Góngora y pintó su retrato. No obstante, en la corte
nadie le hizo caso y tuvo que volver a Sevilla.

El 27 de abril, los príncipes protestantes Ernesto de Mansfeld y el margrave Jorge Federico


de Baden-Durlach derrotaron al conde de Tilly en Wiesloch.

En los Países Bajos, Ambrosio de Spínola se apoderó de Jüllich y puso sitio a Bergop-
Zoom, aunque tuvo que retirarse cuando llegó Mauricio de Nassau junto con Ernesto de
Mansfeld.

El 5 de junio, el conde de Tilly logró una victoria aplastante en Wimpfen contra el margrave de
Baden-Durlach, y el 20 de junio derrotó a Cristián de Brunswicken Höchst.

El 10 de agosto, Ferdinando Gorges y John Mason obtuvieron el permiso del rey Jacobo I de
Inglaterra para fundar una colonia en Nueva Inglaterra, que recibió el nombre de Maine.

El 19 de septiembre Tilly aceptó la rendición de Heidelberg y el 2 de noviembre Mannheim se


rindió ante las tropas imperiales. En enero de 1623, el emperador Fernando II transmitió al
ducado de Baviera la condición de electorado que hasta entonces había ostentado el Palatinado.

Los neerlandeses tomaron la ciudad de Pernambuco, en Brasil, desde donde iniciaron su


expansión por la región.

Cuando los Países Bajos se sublevaron contra España, contaron con el apoyo de Inglaterra, pero
ahora Inglaterra y las Provincias Unidas rivalizaban por el control del comercio con las Indias
Orientales, así que el rey Jacobo I de Inglaterra decidió aliarse con España. Para estrechar las
relaciones entre ambos países, envió a Madrid a su hijo Carlos, el príncipe de Gales, que
cumplía entonces veintitrés años, acompañado del conde de Buckingham (previamente
ascendido a duque de Buckingham) con el propósito de negociar el matrimonio del príncipe
con María, la hermana del rey Felipe IV, de diecisiete años.

Los españoles ofrecían una cuantiosa dote, pero a cambio exigían que los hijos del matrimonio
fueran educados por su madre en la religión católica. Por su parte, los ingleses pedían ciertas

287
ventajas políticas que "casualmente" desaparecieron del documento final que se les presentó
para su aprobación. Al descubrir este "error u omisión", el príncipe y el duque regresaron
indignados a Inglaterra. Buckingham se convirtió entonces en la voz principal del partido
antiespañol.

Ese año murió el duque de Lerma.

El entusiasmo inicial con que había sido recibido el conde de Olivares empezaba a desvanecerse
a medida que trataba de obtener recursos para la guerra de los Países Bajos. Las cortes
castellanas aprobaron un importante presupuesto para financiar la guerra, pero que era mucho
menos de lo que el conde había solicitado; tras muchas negociaciones, las cortes aragonesas
aprobaron una leva de soldados; a base de amenazas, las cortes valencianas también aportaron
una considerable suma; Cataluña dio un gran recibimiento a Olivares, pero no soltó ni una libra.
Olivares escribió al rey:

Tenga V.M. por el negocio más importante de su monarquía el hacerse rey de España; quiero
decir, Señor, que no se contente con ser rey de Portugal, de Aragón y de Valencia, y conde de
Barcelona, sino que trabaje y piense por reducir estos nervios de que se compone España al
estilo y leyes de Castilla; que si V.M. lo alcanza será el príncipe más poderoso de la Tierra.

Con "el estilo y leyes de Castilla", Olivares se refería al estado de sumisión en que Castilla se
encontraba desde la revuelta de las comunidades, reprimida durante el reinado del emperador
Carlos V. La poca colaboración de Cataluña y los otros reinos españoles se debía en parte a que
la nobleza castellana copaba los altos cargos, y no estaba dispuesta a renunciar a ellos, de modo
que Olivares estaba pidiendo que todos arrimaran el hombro aunque sólo los castellanos se
beneficiaran de los resultados.

El 1 de mayo, el ahora conde palatino Federico V firmó un armisticio con el emperador. Fue
proscrito del Imperio, y el Palatinado quedó bajo el gobierno directo del emperador, aunque éste
lo confió al nuevo príncipe elector Maximiliano I de Baviera. Sin embargo, algunos príncipes
protestantes continuaron la lucha por su cuenta.

El 6 de agosto, el conde de Tilly obtuvo una nueva victoria aplastante en Stadtlohn contra
Cristián de Brunswick.

Un jesuita llamado Marin Mersenne, que vivía en el convento de la Anunciación de París,


publicó dos artículos contra el ateísmo y el escepticísmo: L'usage de la raison y L'analyse de la
vie spirituelle. A continuación se disponía a escribir contra la magia, pero un monje le cuestionó
si eso no sería contrario a las Escrituras, así que escribió las Questiones celeberrime in
genesim, que incluye argumentos contra la magia basados en el Génesis.

En Roma murió el Papa Gregorio XV, y fue sucedido por el cardenal Maffeo Barberini, de
cincuenta y cinco años, que adoptó el nombre de Urbano VIII.Galileo recibió la noticia con
alegría, ya que el cardenal Barberini siempre había destacado como uno de sus admiradores y
protectores. Precisamente estaba a punto de publicar un libro titulado Il saggiatore (el ensayista)
y se apresuró a dedicárselo al nuevo pontífice.

El libro es una de las mejores piezas de la literatura italiana de la época. Galileo trata de forma
amena una gran diversidad de temas sobre la naturaleza y los métodos para estudiarla. El pasaje
siguiente es famoso:

La filosofía está escrita en este gran libro, el Universo, que está siempre abierto a nuestra vista.
Pero el libro no puede ser entendido a menos que uno aprenda primero su lenguaje y sea capaz

288
de leer los caracteres en que está escrito. Está escrito en el lenguaje de las matemáticas, y sus
caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es humanamente
imposible entender una sola palabra de él; sin ellas uno está vagando en un oscuro laberinto.

Todavía hoy en día hay quien cree que puede saber (e incluso opinar) algo sobre el Universo sin
saber matemáticas, y es que la Edad Media no acaba de acabar. Entre otros asuntos, Il
saggiatore refutaba las afirmaciones del jesuita Prazio Grassi sobre la naturaleza de los cometas.
A pesar de no tener razón, su retórica era aplastante y su reputación de sabio se multiplicó a la
par que el número de sus enemigos humillados.

La literatura italiana de la época no estaba muy boyante. Destacaba un poeta que vivía en París
bajo la protección de María de Médicis. Se llamaba Giambatista Marino, y tenía ya cincuenta
y cuatro años. Ahora publicaba su obra maestra, un poema en veinte cantos titulado Adonis.

Un poeta hugonote llamado Théophile de Viau fue acusado ante el parlamento por la
publicación de su Parnaso satírico, y fue encarcelado a la espera de juicio. Por esta época el rey
Luis XIII firmó con los protestantes el tratado de Montpellier, por el que se reconocían las
reivindicaciones del duque de Rohan.

John Webster estrenó La duquesa de Amalfi, sobre las persecuciones que sufrió la duquesa por
haberse casado con su mayordomo. Thomas Middleton publicóThe Spanish gipsie, basada
en La gitanilla, una de las novelas ejemplares de Cervantes.

Lope de Vega estrenó El mejor alcalde el rey: Don Tello rapta a la novia de uno de sus
labradores, el cual pide justicia al rey Alfonso VII. Éste obliga a don Tello a casarse con la
muchacha y, a continuación, lo manda ahorcar.

Luis de Góngora tenía ya sesenta y un años. De esta época datan unos magníficos sonetos sobre
la brevedad de la vida y la proximidad de la muerte, así como otros tantos suplicando ayudas
económicas al conde de Olivares y reclamando después una pensión que éste le concedió, pero
que no le pagaban, al parecer por cuestiones burocráticas.

Un joven autor de veintitrés años llamado Pedro Calderón de la Barca obtuvo una buena
acogida con su comedia Amor con honor y poder, que inició una carrera imparable de éxitos
teatrales.

Velázquez viajó a Madrid por segunda vez, pero esta vez iba debidamente asesorado sobre cómo
mover los hilos adecuados para llegar hasta el rey. Pintó su retrato y poco después,
en octubre, fue nombrado pintor de cámara.

A Virginia llegaron nuevos hombres bien armados. Los supervivientes del salvaje ataque de
Opechancano del año anterior no lo olvidaron, y desde entonces los colonos realizaban tres
incursiones al año en las que mataban a todos los indios que encontraban y destruían sus
cosechas.

El sha de Persia Abbas I invadió Iraq y tomó Bagdad. El sultán Mustafá I no tardó en ser
derrocado por Murat IV, pero no pudo evitar que Abbas I conservara Iraq bajo su dominio.

En Japón, el shogun Tokugawa Hidetada abdicó en su hijo Iemitsu, que intensificó las
disposiciones contra los extranjeros. El año anterior ya había decretado la persecución de los
misioneros cristianos; concentró a los comerciantes neerlandeses en una isla y confirmó a
ingleses y portugueses la prohibición de comerciar en el país.

289
En 1624 el rey Jacobo I de Inglaterra decidió que Virginia dejara de ser una propiedad privada
para convertirse en una colonia real, de modo que quedaba bajo su soberanía como cualquier
otro territorio inglés. (Hasta entonces, cuando los españoles se le habían quejado de que
Inglaterra estuviera ocupando territorio americano, el monarca se había excusado alegando que
él no tenía nada que ver con la colonia, pero, tras el desaire diplomático hacia su hijo, ya no
tenía motivos para mantener las formas.) Los conflictos de los colonos con los indios le habían
dado la excusa perfecta para "ofrecer" a la colonia la protección de la Corona.

Ese año murió el dramaturgo inglés John Webster. Thomas Middleton publicó La partida de
ajedrez, una sátira antiespañola que fue prohibida a petición del embajador español.

El rey Felipe IV de España había indultado al duque de Uceda, pero se le abrió un nuevo
proceso que lo llevó de nuevo a prisión, donde murió. También murió en prisión el duque de
Osuna. Su hijo, Juan Téllez-Girón, fue enemigo acérrimo de Olivares durante toda su vida.

Lope de Vega publicó La Circe, de tema mitológico, que incluye la novela corta Guzmán el
Bravo.

La situación económica de Luis de Góngora era desesperada. Lleno de deudas, su ropa y su


coche están tan deteriorados que procuraba no salir de casa, haciéndolo tras la puesta del sol,
siempre que era posible.

Frans Hals estaba pintando algunos de sus mejores retratos. El año anterior había pintado el
de Yonker Ramp y su novia, y ahora El caballero sonriente, que es considerado una obra clave
de la pintura universal.

El año anterior había entrado al servicio de la Compañia Neerlandesa de las Indias Occidentales
un navegante llamado Pieter Pieterszoon, más conocido comoPiet Heyn. Ahora derrotaba
en Salvador a la armada española, que trataba de impedir las actividades comerciales
neerlandesas.

Los comerciantes portugueses abandonaron definitivamente Japón, mientras los ingleses se


veían obligados a clausurar sus establecimientos en las islas. Los neerlandeses conquistaron la
ciudad de Bahía, en Brasil, y fundaron también la ciudad de Anping en la isla de Formosa, en
la que los portugueses no habían logrado establecerse anteriormente.

En abril, el cardenal Richelieu ingresó en el consejo del rey Luis XIII de Francia.

Aunque la guerra contra los protestantes alemanes podría haber acabado con la toma del
Palatinado, el emperador Fernando II quiso aprovechar su supremacía militar para imponerse
también sobre los príncipes del norte, ahora que todo el sur del Imperio estaba en su poder. Los
príncipes protestantes se agruparon en torno al más poderoso de todos, que no era sino el rey
Cristián IV de Dinamarca (que técnicamente era súbdito del Imperio, ya que la casa de
Oldenburgo poseía los ducados de Schleswig y Holstein desde mucho antes de acceder a la
Corona danesa). El rey envió extraoficialmente un ejército al norte de Alemania, pero fue
derrotado por Wallenstein, que en junio recibió el título de duque de Friedland.

La guerra había favorecido la aparición de caudillos mercenarios que cobraban un tributo a los
territorios que ocupaban a cambio de "protección". Wallenstein era el más famoso de todos
(famoso por pagar bien), pero había varios centenares de tales "condotieros" que a menudo
escapaban a la autoridad de los príncipes y sembraban el caos por donde pasaban.

Un incendio destruyó la ciudad noruega de Oslo, y el rey Cristián IV la reconstruyó con el


nombre de Cristiania.

290
En agosto Richelieu se convirtió en el primer ministro del rey Luis XIII. Mientras Catalina de
Médicis era partidaria de la paz y de la alianza con España, Richelieu veía con preocupación el
triunfo de los Austrias en la guerra de Bohemia y del Palatinado. El cardenal era de los que
tenían bien claro que la religión es la religión y la política es lo que cuenta, así que empezó a
establecer contactos con el rey Cristián IV de Dinamarca ofreciéndole financiación si se decidía
a declarar la guerra al emperador. Por otra parte, los grisones habían invadido el valle de la
Valtelina y, poco después, el ejército del Papa Urbano VIII lo había recuperado para los
católicos. El 5 de septiembre, Francia firmó con Venecia y Saboya el tratado de Saint Germain-
en-Laie contra Génova, que era el principal apoyo de España en el norte de Italia. Así,
Richelieu pudo apoyar a los grisones a través del duque Carlos Manuel I de Saboya.

Sin embargo, en Francia el cardenal combatió con mano dura a los protestantes, que
amenazaban la autoridad real. No respetó las condiciones del tratado de Montpellier, por lo que
los hugonotes no tardaron en alzarse en armas nuevamente, siempre con el duque de Rohan a la
cabeza. Los tratados de paz firmados en el transcurso de las guerras de religión habían
concedido a los hugonotes el control de un cierto número de ciudades o "plazas de seguridad"
dotatas de su propio ejército. Sumando sus fuerzas, los hugonotes podían reunir unos 25.000
hombres, muchos más que los que integraban los regimientos permanentes del rey. Su mayor
debilidad era que estaban dispersos por Francia y mal coordinados. En los últimos tres años, el
ejército real había tenido que tomar por la fuerza algunas de estas plazas, a menudo con el
propio monarca al frente de la campaña.

Ese año murió el duque Enrique II de Lorena, que fue sucedido por su hijo Francisco II.

Marin Mersenne publicó La impiedad de los deístas, ateos y libertinos refutada y


confundida. Ese año conoció a un profesor de retórica llamado Pierre Gassend, más conocido
por Gassendi, que acababa de publicar una crítica contra Aristóteles titulada Exercitationes
paradoxicae aduersus Aristotelicos.Aunque Mersenne era un fervoroso partidario de Aristóteles
y detractor de Galileo, el hecho fue que terminaron haciéndose amigos.

Henry Briggs publicó su tratado Arithmetica logarithmica, en el que incluye tablas con los
logaritmos decimales de todos los números naturales de 1 a 20.000 y de 90.000 a 100.000,
calculados con 14 cifras decimales, junto con tablas de razones trigonométricas (senos,
tangentes y secantes).

Algunos colegas habían recomendado a Kepler que no se fiara de los logaritmos, ya que nadie
comprendía cómo funcionaban (más o menos lo mismo que se decía de los ordenadores en sus
primeros años). Kepler respondió publicando pruebas rigurosas sobre la teoría de los logaritmos
fundamentadas en los Elementos de Euclides.

El 9 de enero de 1625 el rey Felipe IV de España concedió a su valido, el conde de Olivares, el


título de duque de Sanlúcar la Mayor. No obstante, Olivares prefirió seguir llevando el título de
su familia, por lo que desde entonces es más conocido como el conde-duque de Olivares (que
significaba "conde de Olivares y duque de otro sitio").

Luis de Góngora había proyectado publicar sus poemas (cosa que nunca había hecho) para salir
de sus aprietos económicos, pero se encontró con que dos importantes nobles, uno de ellos
Olivares, se interesaron por la dedicatoria, de modo que no se atrevió a llevar adelante su plan
por no ofender a ninguno de los dos. La pensión que le había prometido el conde-duque seguía
sin llegar.

Lope de Vega publicó sus Triunfos divinos con otras rimas sacras, un poema en cinco cantos, a
imitación de los Triunfos de Petrarca, seguido de una colección de sonetos.

291
Ese año murió Juan de Oñate, el conquistador de Nuevo México.

También murió Mauricio de Nassau, sin haber obtenido ninguna ventaja de la guerra contra
España que tanto había insistido en reanudar. Ambrosio de Spínola conquistaba a los
neerlandeses la ciudad de Breda, mientras, en Brasil, los españoles recuperaban Bahía.
Mauricio de Nassau no dejó descendencia, así que el principado de Orange y el condado de
Nassau pasaron a su hermano Federico Enrique, que fue, como su hermano, la máxima
autoridad de las Provincias Unidas.

En París murió el poeta italiano Giambattista Marino. Póstumamente se publicó su poema La


degollación de los inocentes, de tema bíblico. En Londres murió el dramaturgo John Fletcher.
Ben Jonson estrenó La mercancía de las noticias.

Mersenne escribía La verdad de las ciencias contra los escépticos y los pirrónicos (Pirrón fué
un filósofo griego que defendió una forma sutil de escepticismo). Mientras tanto, Gassendi
escribía a Galileo para expresarle su admiración por sus trabajos.

Rubens llevaba tres años trabajando en París, donde pintó 21 cuadros sobre la Historia de
María de Médicis. Entre ellos figura, naturalmente, un Retrato de María de Médicis y, como la
reina se lamentara de que su difunto esposo no pudiera verlo, Rubens pintó también
la Presentación del retrato de María de Médicis a Enrique IV (en el que unos ángeles llevan el
cuadro al monarca).

En mayo, el rey Cristián IV de Dinamarca se decidió finalmente a declarar la guerra al


emperador Fernando II. Wallenstein ya se había enfrentado a los daneses en los años anteriores,
en lo que suponía el inicio de un nuevo periodo de la guerra de los Treinta Años, el periodo
danés. El 25 de julio Wallenstein se presentó ante el emperador para ofrecerle los servicios de
un ejército reclutado por él mismo a título personal. Fernando II cedió a su hijo Fernando, de
diecinueve años, la corona de Hungría.

El ejército francés, juntamente con el del duque Carlos Manuel I de Saboya, tomó el valle de la
Valtelina, y a continuación invadió Génova. España envió al marqués de Santa Cruz en auxilio
de los genoveses.

Mientras tanto, una expedición francesa arrebató a los españoles la isla de San Cristóbal, en las
Antillas. También por estas fechas los franceses se instalaron en una zona costera entre
Venezuela y Brasil que los españoles habían dejado por inhóspita y que recibió el nombre
de Guayana.

El rey Gustavo II Adolfo de Suecia, prosiguiendo la guerra contra Polonia, conquistó algunos
puertos de Prusia. Por otra parte, Polonia tuvo que librar otra guerra contra los cosacos del
Dniéper, con los que había chocado en su expansión hacia las estepas ucranianas.

Grocio publicó su tratado De iure belli ac pacis, en el que propone unas normas de derecho
internacional para prevenir y reglamentar las guerras, a la vez que censura la esclavitud.

George Calvert, uno de los consejeros del rey Jacobo I de Inglaterra, anunció su conversión al
catolicismo, lo que lo obligó a renunciar a todos sus cargos oficiales. No obstante, el rey lo
nombró barón de Baltimore, que era el nombre de una de las muchas posesiones de Calvert en
Irlanda. Poco después murió el rey Jacobo I, y su hijo se convirtió en Carlos I, el nuevo rey de
Inglaterra, Escocia e Irlanda.

292
Apenas fue coronado, Carlos I, resentido por el desplante que le habían hecho los españoles con
motivo de las negociaciones de su boda, declaró la guerra a España. El duque de Buckingham
marchó a Francia a negociar, esta vez con éxito, el matrimonio del rey con Enriqueta
María, hermana de Luis XIII. Las constantes visitas del duque a la reina Ana dieron lugar a
algunas habladurías que bastaron para que el rey decidiera separarse de ella.

En cuanto a las negociaciones matrimoniales, Francia, al igual que había hecho España, exigió
ciertas concesiones para los católicos ingleses, que fueron aceptadas, aunque provocaron cierto
malestar en Inglaterra. Buckingham se volvió impopular, y su impopularidad aumentó cuando la
flota inglesa, bajo el mando de sir Edward Cecil, sufrió una grave derrota frente a las costas de
Cádiz. (Buckingham estaba a la cabeza de los que habían apoyado, junto al rey, la guerra contra
España.) Desde ese momento, la "guerra" se limitó a que los barcos ingleses ejercían la piratería
contra España con más libertad de lo acostumbrado.

Los colonos ingleses de Virginia cayeron por sorpresa sobre un poblado indio y mataron a unos
mil de sus habitantes (entre hombres, mujeres y niños).

Al norte de China, los manchúes dominaban una amplia región conocida desde entonces
como Manchuria, y establecieron la capital del nuevo reino en Mukden.La aristocracia
manchú estaba asimilando rápidamente la civilización china.

En enero de 1626 los franceses volvieron a tomar el valle de la Valtelina mientras su flota
bloqueaba el puerto de Génova. Sin embargo, los españoles repelieron el ataque y, en marzo,
Richelieu, traicionando al duque Carlos Manuel I de Saboya, firmó con España la paz
de Monzón, que suponía un equilibrio de fuerzas en el valle. El ministro de Estado de
Richelieu, que llevó la negociación con España, era Pierre de Bérulle, el fundador del Oratorio
de Francia.

El rey Luis XIII de Francia nombró duque de Orleans a su hermano Gastón, que acababa de
cumplir dieciocho años.

El conde-duque de Olivares elaboró un proyecto de Unión de Armas, por el que todos los reinos
de España debían colaborar en el reclutamiento de soldados, pero las cortes catalanas
rechazaron la propuesta.

En Inglaterra, la Cámara de los Lores acusó de corrupción al duque de Buckhingham, y fue


necesaria toda la presión del rey Carlos I para librarlo de los cargos.

Francisco de Quevedo publicó la Historia del buscón llamado don Pablos, una de las mejores
novelas del género picaresco.

Lope de Vega publicó sus Soliloquios amorosos de un alma a Dios, en los que se arrepiente de
su vida pasada, así como La corona trágica, sobre María Estuardo.

Luis de Góngora sufrió un ataque cerebral. La reina le envió sus médicos. El 29 de marzo hizo
testamento.

Ese año murieron:

 El poeta francés Théophile de Viau. Había sido condenado a muerte, trató de huir a los
países bajos, pero fue capturado y juzgado de nuevo. Esta vez se le cambió la pena de
muerte por el destierro, pero murió poco después de ser excarcelado.
 El filósofo inglés Francis Bacon.

293
 El dramaturgo inglés Cyril Tourneur.

 El duque de Mantua, el cardenal Fernando Gonzaga, que había sido dispensado de sus
votos para tratar de perpetuar la dinastía, aunque no tuvo éxito en la empresa. Le
sucedió su hermano Vicente II, también cardenal, y que se dispuso a intentar la misma
jugada.

 El kan de los manchúes Nurhaci. Fue sucedido por su hijo Abahai.

La colonia puritana de Plymouth estaba prosperando. Los colonos ya habían reunido el dinero
necesario para pagar una deuda con los comerciantes ingleses que aportaron financiación para
su viaje, y el número de habitantes había crecido lo suficiente para fundar nuevos
asentamientos. Ese año fundaron la ciudad de Salem,sesenta y cinco kilómetros más al norte.

El 25 de abril Wallenstein venció a Ernesto de Mansfeld en Dessau. Desde hacía un tiempo,


Wallenstein había tomado a su servicio a Johannes Kepler, no como astrónomo, sino como
astrólogo asesor.

El 4 de mayo, el neerlandés Peter Minuit desembarcó en la isla de Manhattan y realizó la que


probablemente sea la operación comercial más famosa de la historia: compró la isla a los indios
que la habitaban por unas baratijas valoradas en sesenta florines, suma que tradicionalmente se
ha traducido a veinticuatro dólares. Al norte de la isla fundó una ciudad poblada inicialmente
con unos trescientos hombres, que fue llamada Nueva Amsterdam. La región circundante era
ya conocida desde hacía un tiempo como Nueva Holanda.

Mientras tanto, Piet Heyn volvía a derrotar a los españoles en la bahía de Todos los Santos.

El 27 de agosto el conde de Tilly derrotó a Cristián IV de Dinamarca en Lutter. Esto le permitió


adueñarse de los ducados de Schleswig y Holstein.

El rey Gustavo II Adolfo de Suecia tenía ya en su poder el ducado de Prusia, además de


Livonia. La dejó bajo el gobierno de Axel Gustavsson Oxenstierna.

En los últimos años, los intereses de Mersenne habían ido desplazándose desde la
teología hacia la ciencia. Había creado un círculo de estudiantes parisinos, a los que
había que añadir otros con los que se mantenía en contacto por correspondencia que había
llegado a ser conocido como la Académie Parisiensis o, entre amigos, laAcadémie
Mersenne. Ahora publicaba su Synopsis mathematica, en la que aborta, entre otras cosas, el
estudi de la curva que el llamó roulette, y que ahora se conoce como cicloide (que es la
trayectoria que sigue un punto de la rueda de un vehículo cuando éste avanza).

En 1627, Piet Heyn saqueó la ciudad brasileña de Bahía.

Los ingleses fundaron un asentamiento en las islas Barbados, en las Antillas.

Johannes Kepler publicó las llamadas Tablas rudolfinas (en honor al emperador Rodolfo II)
para el cálculo de las posiciones de los planetas, tablas basadas tanto en las observaciones de
Tycho Brahe como en las leyes del movimiento planetario descubiertas por el propio Kepler.

El pintor Van Dyck, después de pasar cinco años en Italia (donde se le llamó Il pittore
cavalieresco) marchó a Amberes, donde se reunió con su maestro Rubens, que había llegado
recientemente desde París y no había tardado en convertirse en el hombre de confianza de la
gobernadora, Isabel Clara Eugenia.

294
Frans Hals pintó otro de sus célebres retratos de grupos: el Banquete de los oficiales de la
Compañía Cívica de San Adrián.

El conde-duque de Olivares creó para un primo suyo, Diego Mesía Felípez de Guzmán, el
título de marqués de Leganés, que desde entonces ocupó los más altos cargos en el ejército.

Por esta época se presentó la propuesta de convertir a santa Teresa de Jesús en copatrona de
España, junto al apóstol Santiago. Entre los detractores destacaba Francisco de Quevedo,
caballero de la orden de Santiago, que defendió el patronato único del apóstol con escritos en
verso y en prosa, como el extenso poema"Contra el patronato de santa Teresa de Jesús". Otra
obra suya Los sueños, una colección de relatos que habían circulado manuscritos durante una
década, fueron publicados sin permiso del autor y denunciados a la Santa Inquisición.

En Sevilla se publicaron los primeros dramas del mercedario fray Gabriel Téllez, que los
firmaba con el pseudónimo de Tirso de Molina. Tenía ya cuarenta y tres años y se conocen
pocos datos sobre su vida (se sabe que sufrió varias condenas y amonestaciones por escribir
comedias profanas que podían atentar contra la moral).

Ese año murieron:

 El poeta Luis de Góngora. A finales del año anterior, aprovechando una mejoría, había
regresado a Córdoba, falto de memoria. Murió el 23 de mayo, y con él se iba uno de los
grandes genios de la literatura universal.
 El dramaturgo inglés Thomas Middleton.

 El gran mogol Yahangir. Los últimos cinco años de su reinado los pasó entregado al opio
y al alcohol, de modo que su esposa Nur Yahan ostentó el poder absoluto. Ésta había
casado a su hija (fruto de un matrimonio anterior) con uno de los hijos de su marido (y
otra de sus esposas), y trató de convertirlo en el heredero, pero esto había provocado
la insurrección de Jurram, el primogénito, que arrastró a una parte de la nobleza.
Yahangir fue vencido y hecho prisionero. Logró evadirse, pero murió poco después.

Abahai, el kan de los manchúes, se proclamó emperador y bautizó a su dinastía con el nombre
de Qing (pura). Sus ejércitos empezaron a enfrentarse a mongoles, coreanos y chinos. Llegó a
cruzar la Gran Muralla y amenazó Pekín, pero fue rechazado.

EL CARDENAL RICHELIEU

En 1627, el cardenal Richelieu fundó una compañía destinada a estimular la colonización de


Nueva Francia. También tomó severas medidas contra los duelos, una costumbre muy arraigada
en la nobleza francesa y que hacía perder al Estado muchos hombres valiosos de la forma más
estúpida imaginable. Naturalmente, Richelieu no lo razonaba así. Era de los que, en lugar de
hacer insensateces por estar del lado de Dios, sabían cómo poner a Dios de su lado: La justicia
emanaba del rey por voluntad de Dios, y los duelos eran una forma de tomarse la justicia por
cuenta propia, por lo que constituían un delito contra el rey y contra Dios. El 22 de junio, para
dar ejemplo, hizo decapitar a Montmorency-Bouteville, un gentilhombre que había osado
batirse en duelo en la plaza real de París, lugar simbólico del poder del rey.

Ese año se decidió a atacar La Rochela, el mayor bastión hugonote. El duque de Sully intentó
en vano convencer a los hugonotes para que se rindieran, y el propio cardenal se puso al frente

295
del asedio. La ciudad estaba situada al fondo de una bahía y, para evitar que recibiera ayuda por
mar, Richelieu mandó construir un gigantesco dique que causó admiración. En Inglaterra, el
duque de Buckingham organizó una expedición naval para socorrer a La Rochela, pero la flota
francesa no permitió que se acercara a la costa.

El sacerdote Pierre de Bérulle había abandonado su cargo de ministro de Estado francés a causa
de sus disensiones con Richelieu. Ahora era investido cardenal.

El barón de Baltimore, recientemente convertido al catolicismo, desempolvó su viejo proyecto


de fundar una colonia en Terranova, esta vez pensando en fundar un refugio para los católicos
ingleses, análogamente a lo que habían hecho los puritanos del Mayflower. Ahora viajó
personalmente a la isla, y pasó allí el invierno. Así pudo experimentar por sí mismo el rigor del
clima, y comprendió por qué había fracasado su proyecto seis años atrás. Decididamente, había
que buscar otro lugar.

En octubre, el rey Cristián IV de Dinamarca tuvo que abandonar Alemania, perseguido por
Wallenstein, que se adentró en la península de Jutlandia.

El emperador Fernando II cedió a su hijo Fernando la corona de Bohemia.

En diciembre murió Vicente II, el duque de Mantua, que tampoco había tenido éxito en la
generación de un sucesor, y con él se extinguía por completo la casa ducal. El pariente más
próximo era el duque Carlos de Nevers, que además era viudo de una hija del duque Francisco
IV, hermano de Vicente II. Sin embargo, para el conde-duque de Olivares tenía un defecto, y es
que era francés. Si el ducado caía bajo la influencia francesa, el delicado equilibrio en que había
quedado el conflicto de la Valtelina se rompería de nuevo, así que se dispuso a intervenir.

Juan López de Vicuña publicó las obras de Góngora con el título de Obras en verso del
Homero español, que poco después fueron retiradas por la Santa Inquisición.

Wallenstein estaba sometiendo el norte de Alemania, e incluso había conquistado algunas islas
del Báltico. El 26 de enero de 1628, el emperador Fernando II le concedió los el ducado
de Mecklemburgo, que acababa de conquistar, situado al este de la península de Jutlandia, así
como el título de almirante del mar Océano y del Báltico. El duque Maximiliano I de Baviera
había sido nombrado elector palatino a título personal, pero el 22 de febrero, el emperador le
otorgó el título con carácter hereditario.

El 24 de febrero, después de asesinar a todos sus rivales, Jurram, el heredero de Yahangir, se


proclamó gran mogol y adoptó el nombre de Sha Yahan (rey del mundo). Algunos de los reinos
sometidos al Imperio Mongol habían aprovechado la crisis sucesoria para rebelarse, y Sha
Yahan tuvo que dedicar los primeros años de su reinado a convencerlos de que nada había
cambiado.

En marzo, el gobernador de Milán invadió el ducado de Mantua, iniciándose así la guerra de


sucesión de Mantua.

En mayo, Wallenstein inició el asedio de Stralsund, aunque tuvo que abandonar al cabo de un
par de meses, pues no pudo evitar que daneses y suecos auxiliaran a la ciudad.

El rey Segismundo III de Polonia destruyó la flota sueca, dando un giro a la guerra que libraban
ambos países.

Los rusos fundaron el fuerte de Krasnoiarsk en Siberia.

296
El neerlandés Piet Heyn llevó a cabo su mayor hazaña al apoderarse en México del cargamento
anual de plata que estaba a punto de ser enviado a España. Era la primera vez que el tesoro
americano caía en manos enemigas y el suceso provocó la bancarrota de la Corona española.
Heyn fue nombrado gran almirante de las Provincias Unidas.

En agosto, sus ataques a santa Teresa de Jesús como candidata a patrona de España le valieron a
Quevedo un nuevo destierro a sus posesiones en La Torre de Juan Abad, donde estuvo cuatro
meses.

Ese año murió en París el poeta François de Malherbe.

Isabel Clara Eugenia, la gobernadora de los Países Bajos, envió a España a Rubens con un
encargo. En Madrid se hizo amigo de Velázquez y disfrutó con las pinacotecas reales, en las que
copió muchos cuadros, sobre todo de Tiziano.

Recientemente había cumplido cuarenta años un inglés llamado Thomas Hobbes. Desde
pequeño había mostrado predilección por el estudio de las lenguas clásicas. A los catorce años
ya había traducido la Medea de Eurípides a versos yámbicos latinos. Se ganaba la vida como
tutor de jóvenes de la nobleza. Estando en la biblioteca de un cierto noble, vio abierto uno de los
libros de los Elementos de Euclides, y leyó el enunciado de una de sus proposiciones. Cuentan
que exclamó:"¡Por Dios, esto es imposible!" y se puso a leer la demostración. Se encontró
entonces con que ésta se basaba en otra proposición previa, cuya demostración a su vez se
basaba en otra, y así sucesivamente. Al cabo de un tiempo, llegó finalmente a convencerse de
que la proposición que había leído inicialmente era cierta, y quedó fascinado por la geometría.

El duque de Buckingham había enviado una segunda flota en auxilio de La Rochela, que
tampoco pudo lograr su objetivo. Cuando estaba a punto de embarcar al frente de una tercera,
un oficial puritano llamado John Felton lo asesinó. Dejó un hijo y tocayo recién nacido, que
heredó su título. (Felton fue ajusticiado ese mismo año.)

Las expediciones en auxilio de La Rochela habían supuesto un gran gasto para el rey Carlos I,
así que tuvo que convocar el Parlamento para pedir dinero. El Parlamento, encabezado por el
diputado puritano John Pym, aprovechó para presentar al monarca la Petition of Right, que
exigía, entre otras cosas, que ningún impuesto podría ser recaudado sin la autorización del
Parlamento, así como la prohibición de los encarcelamientos arbitrarios. El rey recibió con muy
mal talante estas exigencias, no tanto por lo que representaban en sí mismas como por el hecho
de que aceptarlas suponía reconocer que el Parlamento podía ejercer cierto control sobre el rey,
y que el éste tenía que rendir cuentas a sus súbditos de sus decisiones. Esto era algo que los
antecesores de los Estuardo en el trono inglés tenían más o menos asumido, pero que Jacobo I y
su hijo no habían llegado a asimilar. Carlos I se lo pensó durante una semana, pero, como
necesitaba el dinero, finalmente escribió bajo la petición: "Que se cumpla tal como se ha
estipulado".

Jacob I había tomado como médico personal a William Harvey, que tras la muerte del monarca
fue mantenido en su puesto por Carlos I. Como médico, no parecía ser muy bueno, pero era un
excelente cirujano y anatomista. Carlos I había puesto a su disposición los animales del parque
real para sus experimentos. Ahora publicaba su Exercitatio anatomica de motu cordis et
sanguinis in animalibus, el mejor tratado de anatomía desde Vesalio. En él describe
experimentos realizados con perros, cerdos, serpientes, ranas, peces, ostras, langostas, insectos
y, sobre todo, en embriones de polluelos.

297
Entre sus conclusiones principales está la circulación de la sangre, es decir, Harvey afirmó que
la sangre sale del corazón por las arterias y regresa por las venas (aunque no pudo precisar cómo
pasaba de las arterias a las venas, algo imposible de observar sin la ayuda de un microscopio).
Lo confirmó experimentalmente pinzando arterias de animales vivos y observando que la sangre
se amontonaba siempre en la parte de la arteria que conducía al corazón, mientras que en el caso
de las venas era al revés. Harvey había sido discípulo de Gerolamo Fabrizio
d'Acquapendente, discípulo a su vez de Gabriele Falopio. Acquapendente había descubierto las
válvulas en las venas, aunque fue Harvey quien reconoció su función de válvulas destinadas a
que la sangre no pueda fluir en sentido contrario. Pero un tratado científico moderno no podría
ser considerado como tal si no contradijera en algo a Aristóteles. El estagirita había afirmado
que el corazón engendra el calor animal, mientras que Harvey afirmó que este calor proviene de
la sangre, y que el corazón se limita a bombear la sangre para mantenerla en movimiento.

Los médicos galénicos y aristotélicos recibieron con recelo e ironía el tratado de Harvey. La
facultad de medicina de París se burló oficialmente de él. Los pocos pacientes que atendía
(aparte del rey) cambiaron de médico.

El barón de Baltimore pasó un tiempo en Virginia, donde pudo constatar que el clima era
muchísimo más benigno que el de Terranova, y así concluyó que esas latitudes serían mucho
más adecuadas para su proyecto de colonia católica.

El 29 de octubre cayó La Rochela, tras más de un año de asedio. A la victoria siguió una
campaña propagandística que ensalzó a Luis el Justo, el rey del castigo y el perdón. El 23 de
diciembre Luis XIII entró triunfante en París, entre vítores, arengas, fuegos artificiales, etc.

Entre los que participaron en el asedio a La Rochela estaba un soldado de treinta y dos años
llamado René Descartes. En realidad era soldado ocasional. Aunque sus padres (ricos
burgueses) lo habían animado a seguir la carrera militar, lo cierto es que sólo consiguieron que,
a la edad de veintiún años iniciara una serie de viajes que le llevaron por toda Europa (Hungría,
Alemania, Polonia, Países Bajos, Suiza e Italia), enrolándose temporalmente en los ejércitos de
Mauricio de Nassau, en el del duque Maximiliano I de Baviera y algunos más. Según sus
propias palabras, fue "de una corte a otra para ver el mundo como un espectador". Sin
embargo, su verdadera pasión no era la guerra sino la ciencia. Había recibido una excelente
formación en el colegio jesuita de La Flèche, y los últimos cuatro años los había pasado en París
prácticamente recluido en su casa, completamente entregado a sus estudios. Ese año, antes de
volver a alistarse (esta vez en el ejército de Luis XIII), había escrito (aunque no publicado)
sus Regulae ad directionem ingenii, en las que elabora un primer esbozo de un método
científico para llegar a un conocimiento sólido, racional y bien fundado. Tras la toma de La
Rochela decidió establecerse en los Países Bajos, adonde marchó en 1629.

El 6 de marzo, el emperador Fernando II promulgó el Edicto de restitución, por el que todas las
propiedades que los protestantes habían secularizado en los últimos ochenta años debían ser
devueltas a la Iglesia. Los príncipes protestantes estaban al borde de la aniquilación, pero este
edicto, sobre el que el emperador se mostró intransigente, les impidió rendirse, y la guerra
continuó.

El 22 de mayo, el rey Cristián IV de Dinamarca aceptó la paz de Lübeck, por la que se le


devolvían sus territorios en Alemania a cambio de que dejara de intervenir en los "asuntos
internos del Imperio".

El duque Carlos Manuel I de Saboya, después de haber sido traicionado por los franceses, había
entablado una alianza con España que le hubiera proporcionado el Monferrato, una parte del
ducado de Mantua, pero los franceses lo derrotaron en Susa y lo obligaron a mantenerse neutral

298
en la guerra de sucesión del ducado. La intervención francesa hizo que Ambrosio de Spínola,
que había regresado a España el año anterior, fuera enviado a Italia como refuerzo.

Tras la edición pirata de los Sueños aparecida dos años atrás, Quevedo publicaba ahora una
versión revisada.

Calderón de la Barca estrenó La dama duende.

En París estrenó su primera comedia un abogado de veintitrés años llamado Pierre


Corneille. La obra se titulaba Mélite.

Ben Jonson estrenó La posada nueva.

El rey Carlos I de Inglaterra disolvió el Parlamento con la intención de no volver a convocarlo,


al menos durante mucho tiempo, iniciando el periodo conocido como la larga tiranía. Para
obtener financiación se valió de los impuestos de aduanas, que percibía directamente, sin
mediación parlamentaria, y de tanto en tanto obligaba a amigos y enemigos a hacerle
donaciones.

Un abogado puritano llamado John Winthrop, solicitó permiso del rey para organizar
la Compañía de la Bahía de Massachusetts, que era el nombre que John Smith había dado a una
bahía de Nueva Inglaterra, derivado de las palabras indias que significan "cerca de la gran
colina", en alusión a la colina donde los jefes indios de la zona se reunían para sus
deliberaciones. Winthrop pretendía formar una nueva colonia de puritanos similar a Plymouth o
Salem y a Carlos I le pareció una magnífica oportunidad de librarse de un buen número de
molestos puritanos, así que accedió gustoso a la petición. Igualmente aprobó el proyecto del
barón de Baltimore, que pretendía librarle de otros tantos católicos. El emplazamiento fijado fue
la bahía Chesapeake, al norte del río Potomac, que constituiría la frontera con Virginia.

Por su parte, la colonia de Maine, establecida por Gorges y Mason siete años atrás, estaba
prosperando. Ya se habían fundado varias ciudades en la zona, y los fundadores decidieron
repartirse el territorio. John Mason se quedó con la parte meridional, a la que dio el nombre
de New Hampshire, por el condado inglés de Hampshire, en el que había pasado la mayor parte
de su vida.

Nueva Holanda se veía insegura teniendo colonias inglesas tanto al norte como al sur. Los
neerlandeses, aunque muy dados a la navegación, no sentían especial interés por establecerse
lejos de su patria. Por ello, Kiliaen van Rensselaer, un comerciante en diamantes que había
sido uno de los principales accionistas de la Compañía de las Indias Occidentales, propuso que
se estableciera lo que se llamó el sistema patrono, por el que los hombres que se comprometían
a llevar más de cincuenta colonos a Nueva Holanda recibían una gran extensión de tierra a
orillas del río Hudson. La idea fue aprobada el 7 de junio, y contribuyó notablemente al
engrandecimiento de Nueva Holanda (aunque también puso la colonia en manos de una
oligarquía casi feudal). No se puso ninguna condición sobre la nacionalidad de los colonos, así
que allí confluyeron colonos de las más diversas partes de Europa.

El 28 de junio el rey Luis XIII de Francia promulgó el edicto de gracia de Alès, que mantenía
las disposiciones religiosas y jurídicas del edicto de Nantes, pero anulaba los privilegios
políticos, en especial las plazas de seguridad, es decir, las ciudades cuyo control se había
entregado a los hugonotes. Richelieu procedió a demoler las murallas de estas ciudades, salvo si
estaban cerca de las fronteras del país.

299
El 19 de julio, una flota inglesa llegó hasta Quebec y tomó la ciudad. Champlain fue hecho
prisionero. Luego tomaron también Port Royal y otras colonias francesas en Acadia (Nueva
Escocia para los ingleses).

En agosto Velazquez marchó a Italia a completar su formación como pintor. Rubens marchó a
Inglaterra a negociar la paz con España. Allí pinto San Jorge liberando a la princesa, en la que
san Jorge es el rey Carlos I y la princesa es su esposa Enriqueta María.

En septiembre, el rey Gustavo II Adolfo de Suecia y el rey Segismundo III de Polonia firmaron
la tregua de Altmark, por la que el primero renunciaba a sus conquistas en Polonia a cambio de
los derechos de aduana de los puertos del Báltico. Al parecer, el rey sueco obró aconsejado por
la diplomacia francesa, ya que Richelieu estaba interesado en que Suecia interviniera en la
guerra de los Treinta Años, ahora que Dinamarca se había retirado.

Ese año murieron:

 El cardenar Pierre de Bérulle, el fundador del Oratorio de Francia.


 El gran almirante neerlandés Piet Heyn. Murió en el transcurso de un combate naval.

 Gabriel Bethlen, el príncipe de Transilvania. Fue sucedido por su hijo Esteban Bethlen.

 El sha de Persia Abbas I. Fue sucedido por su incompetente nieto Safí I.

 Mumtaz-i-Mahall (la elegida del harén) una de las esposas del gran mogol Sha Yahan.
Murió al dar a luz a su decimocuarto hijo (en diecisiete años de matrimonio). Su
desconsolado esposo ordenó la construcción de un fastuoso mausoleo, que se inició
en 1630 y es conocido como el Taj-Mahal.

El 26 de enero murió el matemático inglés Henry Briggs.

El pintor Frans Hals pintó dos retratos muy característicos: La gitana y El alegre bebedor.

Galileo terminó un nuevo libro al que había titulado Diálogo sobre el flujo y el reflujo. Se
trataba de un diálogo entre tres personajes: Salviati, (un amigo suyo florentino), que defiende la
teoría copernicana, Sagredo (otro amigo veneciano de Galileo), que, teóricamente, hace de
moderador imparcial, aunque se siempre acaba dando la razón a Salviati, y Simplicio, un
personaje ficticio que defiende las teorías aristotélicas. Su nombre significa "más bien simple, o
tonto", pero quedaba disimulado por que hubo un comentarista de Aristóteles con ese nombre en
el siglo VI cuyos escritos se leían todavía en las escuelas.

El título del libro aludía a que el clímax del diálogo llega en el momento en que Galileo
(o Salviati) expone su principal argumento en favor del movimiento de la Tierra, que estaba
basado en el fenómeno de las mareas. El argumento, como la explicación de Galileo a las
mareas, era incorrecto, pues ya Kepler había señalado que, de algún modo, las mareas debían
ser causadas por la Luna, dado que se producen siempre en consonancia con la posición de la
Luna en el cielo y esto nada tiene que ver con el posible movimiento de la Tierra. Sin embargo,
el diálogo contiene un aporte valiosísimo, no ya a la astronomía, sino a la ciencia en general,
pues en él Galileo expone otro argumento (éste totalmente cierto y fundamental) para refutar
una de las principales objeciones que se ponían a la teoría copernicana:

Si, tal y como exige la teoría copernicana, la Tierra da una vuelta completa sobre sí misma en el
plazo de un día, un simple cálculo muestra que cualquier objeto situado, por ejemplo, en Roma
se está moviendo hacia el este a unos 1260 km/h. Así, si estoy en Roma y sostengo una bola en
mi mano, ésta se está moviendo a dicha velocidad, pero si la dejo caer, al quedar libre del

300
contacto con mi mano o con la Tierra en general, la bola tenderá a pararse y, desde mi punto de
vista, que sigo moviéndome con la Tierra, el efecto debería ser que la bola sale disparada hacia
el oeste a 1260 km/h, cosa que, como cualquiera puede comprobar, no sucede. La bola cae en
vertical, y esto prueba que la Tierra está inmóvil o, por lo menos, que no se está moviendo a la
velocidad vertiginosa que requiere la teoría copernicana.

El error de este razonamiento reside en un principio de la física aristotélica (y recordemos que


"aristotélico" es una mera forma sofisticada de decir "falso"), según el cual, los cuerpos tienden
por naturaleza al estado de reposo. (Más precisamente, Aristóteles creía que el reposo era el
estado natural de los cuerpos del mundo sublunar, mientras que el estado natural de los cuerpos
celestes era el movimiento perpetuo.) Galileo argumenta con brillantez que si, como es evidente,
los cuerpos en movimiento terminan parándose, ello no se debe a que tiendan al reposo por sí
mismos, sino que son frenados por el roce con el aire o con la superficie por la que se deslizan.
Galileo razona que, a medida que vamos reduciendo la fricción, los cuerpos tardan más en
pararse, de modo que, si pudiéramos eliminar la fricción por completo, un cuerpo en
movimiento permanecería en tal estado indefinidamente, hasta que otro cuerpo lo frenara. Esto
es el principio de inercia, a partir del cual Galileo razona que si, por ejemplo, estamos en la
bodega de un barco, no hay ningún experimento que podamos hacer sin mirar al exterior para
averiguar si el barco está en reposo o en movimiento. Esto es una versión rudimentaria de lo que
hoy en día los físicos llaman principio de relatividad de Galileo.

Galileo marchó a Roma dispuesto a conseguir el imprimatur (el permiso eclesiástico de


impresión) para su libro. En los últimos años se había entrevistado con el Papa Urbano VIII en
más de seis ocasiones, y Galileo había llegado a convencerse de que, al menos bajo su
pontificado, la Iglesia no iba a combatir la teoría copernicana. El diálogo fue examinado por el
padre Riccardi, Maestro del Sacro Palacio, que empezó por imponer que se cambiara el título
por el de Diálogo sobre los dos máximos sistemas del Mundo, que le daba a la obra un ligero
aire de imparcialidad entre ambos, ya que el título original apuntaba descaradamente hacia la
teoría copernicana. No obstante, la respuesta final tardaría un poco en llegar.

Diecisiete barcos que transportaban a casi mil puritanos zarparon de Inglaterra con John
Winthrop al frente y, según lo previsto, fundaron una colonia en la bahía de Massachusetts,
colonia que acabó siendo conocida simplemente como Massachusetts. Allí fundaron la ciudad
de Boston, en la desembocadura del río que llamaron Carlos, en honor del rey Carlos I. El rey
había dado por supuesto que la Compañía de la Bahía de Massachusetts residiría en Inglaterra,
como la Compañía de Virginia, pero no, Winthrop estableció su sede en la propia
Massachusetts, con lo que escapó prácticamente de todo control real.

En Italia, las tropas del duque Carlos Manuel I de Saboya sitiaron la guarnición francesa
de Casale Monferrato, pero fue vencido por el ejército del rey Luis XIII, que
en marzo ocupó Pignerol y en julio Saluces. Por otra parte, Ambrosio de Spínola tomó
Monferrato y puso sitio a Casale, pero, cuando ya estaba en negociaciones para firmar la paz, el
conde-duque de Olivares, que no se llevaba muy bien él, le retiró los poderes. Entonces, un hijo
suyo, Felipe Spínola, fue derrotado por los franceses y, al parecer, la noticia perturbó
hondamente a su padre, que no tardó en morir. También murió Carlos Manuel I, que fue
sucedido por su hijo Víctor Amadeo I. Otro de sus hijos, Tomás, recibió el principado de
Carignan.

Otros fallecidos ese año fueron:

 El duque Teodosio II de Braganza, que fue sucedido por su hijo Juan II.
 El príncipe de Transilvania, Esteban Bethlen, que fue sucedido por Jorge I Rákóczi.

 El poeta hugonote Théodore Agrippa d'Aubigné.

301
 El constructor de violines Girolamo Amati. El negocio familiar llegó a un alto grado de
perfección con su hijo Niccoló Amati.

Francisco de Quevedo publicó el Chitón de las Taravillas, en el que defiende la política


económica del conde-duque de Olivares.

En Barcelona se publicó la colección Doce comedias nuevas de Lope de Vega y Carpio y otros
autores, en la que figura una que, ciertamente, no es de Lope, y que se atribuye a Tirso de
Molina. Es El burlador de Sevilla y convidado de piedra, basada en una comedia anónima
anterior titulada ¿Tan largo me lo fiáis? y en la cual se basan a su vez todas las obras posteriores
sobre la figura de don Juan Tenorio.

Siguiendo los consejos de Richelieu, el rey Gustavo II Adolfo de Suecia se decidió a intervenir
en la guerra de los Treinta Años y tomar el relevo a Cristián IV de Dinamarca en defensa de los
protestantes alemanes (y, ya de paso, de sus intereses comerciales en el Báltico, que las
conquistas imperiales ponían en peligro). Así inició un nuevo periodo de la guerra de los Treinta
Años, el periodo sueco. El 6 de julio, desembarcó en Usedom, en Pomerania y poco después se
apoderaba deStettin. Una hábil propaganda lo presentó como el "defensor de las libertades
germánicas".

En agosto, los príncipes electores se reunieron en Ratisbona, donde el emperador trató de que su
hijo Fernando fuera reconocido como rey de romanos. Sin embargo, en septiembre llegó el
capuchino François Joseph du Tremblay, más conocido como el Padre José, o también como
la Eminencia Gris, por ser el hombre de confianza del cardenal Richelieu en política exterior. El
padre José consiguió sembrar la desconfianza entre los príncipes alemanes, católicos y
protestantes, ante la posibilidad de que el emperador llegara a adquirir auténtico poder sobre el
Imperio, y eso nadie lo deseaba (aparte del emperador, claro). La propuesta del emperador fue
rechazada. Por otra parte, Maximiliano I de Baviera también recelaba del poder ilimitado que
estaba adquiriendo Wallenstein, y obligó a Fernando II a que lo destituyera como general del
ejército imperial, puesto que ocupó el conde de Tilly.

Por esta época el rey Luis XIII de Francia cayó enfermo y, en octubre, el Padre José, privado de
directrices, decidió firmar un tratado de paz sobre el conflicto en Italia. Richelieu montó en
cólera al enterarse, pero no se atrevió a rechazar lo acordado.

Por estas fechas, navegantes franceses establecieron asentamientos al oeste de La Española.

El 11 de noviembre hubo una violenta discusión en el palacio del Louvre entre el rey Luis XIII
y su madre, María de Médicis. Ésta insistía en la necesidad de apartar a Richelieu, entre otras
cosas por su política antiespañola. Durante todo el día, corrió el rumor de que, en efecto, el
cardenal había caído en desgracia, pero el rey se había limitado a dar la razón a su madre para
luego no hacerle caso. Richelieu siguió siendo su valido y sus adversarios, quienes habían
apoyado a María de Médicis en su contra, fueron encarcelados. La propia reina madre se vio
obligada a exiliarse en Compiègne.

El 15 de noviembre murió Johannes Kepler. Había ido a Praga a cobrar una paga que se le debía
y cogió un resfriado que acabó con su vida.

El 25 de diciembre, Gustavo II Adolfo derrotó en Pomerania al ejército imperial y en enero de


1631, firmó con Francia la convención de Bärwalde, que le aseguraba durante cinco años el
subsidio necesario para mantener un ejército de cuarenta mil hombres contra los Austrias, a
condición de respetar el culto católico.

302
Velázquez regresaba a España, después de haber pasado año y medio en Italia (había visitado
Génova, Milán, Venecia, Roma y Nápoles, entre otras ciudades). En este periodo pintó La
fragua de Vulcano.

El emperador Fernando II casó a su heredero Fernando con María, la hermana del rey Felipe IV
de España que había pretendido el rey Carlos I de Inglaterra.

El Papa Urbano VIII fijó nuevas normas para los procesos de beatificación y canonización.

En abril, el tratado de Querasco entregaba el ducado de Mantua al duque Carlos I de Gonzaga-


Nevers. Los franceses abandonaron el ducado de Saboya, aunque se quedaron con Pignerol.

El 13 de abril los suecos saquearon la ciudad de Frankfurt.

El 25 de mayo Tilly tomó Magdeburgo, en Sajonia, y no pudo impedir que sus hombres, mal
pagados y mal abastecidos, saquearan e incendiaran la ciudad, en la que vivían unos treinta mil
habitantes, la mayoría de los cuales no sobrevivió al asalto. La noticia causó una gran
indignación en Europa y se le dedicaron numerosos panfletos e incluso hojas ilustradas.

A Massachusetts llegó un misionero de veintisiete años llamado John Eliot, que se dedicó a
evangelizar a los indios, para lo cual se puso a estudiar su idioma.

En Madrid murió el dramaturgo Guillén de Castro, y en Londres murieron John Smith, el


explorador de Nueva Inglaterra, y John Donne, un sacerdote anglicano cuya obra poética había
circulado únicamente en copias manuscritas y que pasó desapercibido para la crítica durante
mucho tiempo, si bien actualmente se le considera una de las figuras más importantes de la
época, comparable, por ejemplo, a Quevedo en la literatura castellana.

En España seguía abierta la polémica entre los admiradores y los detractores de Luis de
Góngora y su singular estilo. Antes y después de la muerte del poeta se habían publicado varios
comentarios y explicaciones a sus obras. El año anterior, Joseph Pellicer de Salas y
Tovar había publicado sus Lecciones solemnes a las obras de don Luis de Góngora y Argote,
Píndaro andaluz, príncipe de los poetas líricos de España, y ahora Quevedo respondía con una
edición de las obras poéticas de fray Luis de León. En la dedicatoria al conde-duque de Olivares
arremete, aunque sin nombrar o, siquiera, aludir a Góngora, contra los que razonan"prosa
espuria y voces advenedizas y desconocidas, de tal suerte que una cláusula no se entiende con
la otra". Por otra parte, editaba su Libro de todas las cosas y otras muchas más, con la aguja
de navegar cultos. Ésta última era una obrita escrita hace ya algunos años, que contiene la
famosa receta-soneto para hacer Soledades en un día.

En septiembre, el príncipe elector Juan Jorge I de Sajonia se alió con Gustavo II Adolfo.

El 16 de septiembre Tilly aceptó la rendición de Leipzig. Al día siguiente, el 17 de septiembre,


su hasta entonces invicto ejército se enfrentó en Breitenfeld al del rey Gustavo II Adolfo, y fue
estrepitosamente derrotado por los nórdicos.

El 15 de noviembre las tropas sajonas ocuparon Praga.

El 18 de noviembre los suecos llegaron hasta el Rin y tomaron la fortaleza


de Marienberg. Gustavo II Adolfo estableció su cuartel de invierno en Maguncia. Richelieu,
inquieto por la proximidad de su aliado, asumió la protección del ducado de Lorena. El duque
Franciso II no vio con buenos ojos tanta protección, y promovió una conspiración contra
Richelieu, que contó con el apoyo de Gastón, el duque de Orleans, hermano del rey Luis XIII y
su heredero mientras no tuviera hijos. No era la primera vez que Gastón conspiraba contra el

303
cardenal. La conspiración fracasó, pero Gastón siempre se las arreglaba para que todas las
culpas recayeran sobre sus cómplices. Luis XIII nombró duque al cardenal Richelieu y la reina
madre, María de Médicis tuvo que huir de Francia.

La derrota de Tilly llevó al emperador Fernando II a devolver a Wallenstein el mando del


ejército imperial, que asumió, en principio de forma provisional, el 15 de diciembre.

El año anterior, en su Admonitio ad astronomos, Kepler había predicho que el planeta Mercurio
pasaría por delante del Sol, de modo que podría verse como una pequeña mancha sobre el disco
solar. Gassendi comprobó la exactitud de su predicción.

Finalmente, Galileo consiguió el permiso eclesiástico en Florencia (no en Roma) para publicar
su Diálogo sobre los dos máximos sistemas del Mundo, que salió de la imprenta el 22 de febrero
de 1632. Se le había añadido un prefacio donde dejaba bien claro que se trataba sólo, como
había prescrito el Papa, "de la consideración matemática de la posición copernicana sobre el
movimiento de la Tierra, con el fin de probar que, dejando aparte la revelación de Dios y la
doctrina sacra, se podrían salvar las apariencias en esta posición [...] sin concederle la verdad
absoluta, sino solamente la hipotética y sin las Escrituras."Además, el diálogo terminaba con
otra sugerencia del Pontífice, según la cual, aunque las pruebas parecieran favorables al
movimiento de la Tierra, Dios, en su omnipotencia, podría haber hecho que éstas derivaran de
causas del todo diferentes.

Los portugueses lograron colocar un rey títere en el Imperio de Monomotapa, el rey Mavura.

La diplomacia de Richelieu logró que, el 29 de marzo, Inglaterra firmara el tratado de Saint-


Germain-en-Laie, por el que devolvía a Francia las colonias que le había arrebatado tres años
atrás. Samuel de Champlain regresó a Nueva Francia con doscientos nuevos colonos.

El 13 de abril Wallenstein fue reconocido definitivamente como jefe del ejército imperial. El 15
de abril, el rey Gustavo II Adolfo de Suecia derrotó a Tilly en Rain.Tilly resultó gravemente
herido. Gustavo II Adolfo marchó hacia Augsburgo, de la que se apoderó el 24 de abril. Poco
después, el 30 de abril, miría el conde de Tilly. Privado de su general, el duque Maximiliano I
de Baviera no tuvo más opción que congraciarse con Wallenstein. El 17 de mayo los suecos
entraron en Munich, mientras que el 25 de mayo Wallenstein recuperaba Praga.

El 20 de junio murió el barón de Baltimore, antes que de pudiera marchar a América a realizar
su proyecto de colonia católica, pero su hijo, Cecil Calbert, el segundo barón de Baltimore,
continuó con los preparativos.

Los colonos de Massachusetts exploraron el valle del río Connecticut (cuyo nombre
significa "junto al largo río en el que penetran las mareas").

Ben Jonson estrenó La dama magnética.

El pintor Van Dyck dejó Amsterdam para viajar a Inglaterra, llamado por el rey Carlos I, que lo
nombró sir y le regaló una residencia campestre en el condado de Kent. Mientras tanto, en
Amsterdam empezaba a cobrar fama otro pintor de veintiséis años llamado Rembrandt
Harmenszoon Van Rijn, conocido simplemente por Rembradnt. Acababa de pintar su primer
cuadro importante: la Lección de anatomía del doctor Tulp.

En los meses anteriores, Gustavo II Adolfo y Wallenstein se habían ido acercando lentamente a
Nuremberg, donde se encontraron el 30 de agosto. El 3 de septiembre, el rey sueco atacó las
posiciones imperiales, pero fracasó repetidamente en sus intentos de tomarlas, y al día siguiente
Wallenstein lo dejó escapar.

304
El 18 de septiembre, tras numerosos ofrecimientos de paz, Gustavo II Adolfo se dirigió hacia el
sur, mientras Wallenstein penetraba en Sajonia. El príncipe elector Juan Jorge I de Sajonia pidió
auxilio a Gustavo II Adolfo, que el 18 de octubre se lanzó a la persecución de Wallenstein.

El 1 de noviembre, Wallenstein tomó Leipzig.

Finalmente, Gustavo II Adolfo y Wallenstein se enfrentaron en Lützen el 16 de noviembre. Los


suecos obtuvieron la victoria, pero en la batalla murió el rey sueco mientras cargaba al frente de
la caballería. A su muerte, tomó el mando el duque Bernardo de Sajonia-Weimar. Gustavo II
Adolfo dejó una hija de seis años, que ahora se convertía en la reina Cristina de Suecia. El
consejo de regencia fue presidido por Axel Gustavsson Oxenstierna, que recientemente había
sido nombrado canciller.

Otros fallecidos ese año fueron:

 El derrocado elector palatino Federico V. Murió en Maguncia el 29 de noviembre.


 El rey Segismundo III de Polonia, que fue sucedido por su hijo Ladislao IV, el que había
sido zar de Rusia por un breve período.

 El duque Francisco II de Lorena, que fue sucedido por su hijo Carlos III, aunque
Richelieu aprovechó para invadir el ducado. Al mismo tiempo tuvo que sofocar una
revuelta nobiliaria en el Languedoc, dirigida por el duque de Montmorency, siempre
con la complicidad del duque de Orleans, que nuevamente salió sin mácula. El duque
se casó ese año con Margarita, hermana de Carlos III. Éste, por su parte, pasó al
servicio del emperador Fernando II.

 Leopoldo de Austria, el conde del Tirol, hermano del emperador Fernando II, que fue
sucedido por su hijo Carlos.

 El conde Ernesto Casimiro de Nassau, que fue sucedido por sus hijos Enrique Casimiro
I y Guillermo Federico.

 El escritor inglés Thomas Dekker.

LA CONDENA DE GALILEO

Tras la conversión al catolicismo del rey Susenios de Abisinia, una buena parte de sus súbditos
cristianos (coptos) se rebeló contra la herejía católica. El rey había emprendido una sangrienta
represión, pero, cansado de derramar la sangre de sus súbditos, en 1632 abdicó en su
hijo Fasílidas, que prohibió el catolicismo y expulsó a los jesuitas del país.

El príncipe de Orange, Federico Enrique, conquistó a los españoles Venlo,


Roermond y Maastricht.

Las cortes de Castilla juraron lealtad al heredero del rey Felipe IV de España, su primogénito de
tres años, el príncipe Baltasar Carlos. Después fue reconocido como heredero en Barcelona,
adonde Felipe IV acudió acompañado de su hermano Fernando, el Cardenal Infante, al que
nombró virrey de Cataluña.

Un convento de ursulinas de Loudun, en Francia, cayó presa del demonio: diecisiete monjas
sufrían convulsiones y proferían blasfemias y obscenidades. El culpable resultó ser un cura de la

305
parroquia, Urbano Grandier, que fue acusado de brujo. Se inició un largo proceso, mientras los
exorcismos se sucedían en vano. Las convulsiones de las monjas se convirtieron en atracción
turística.

Los franceses ocuparon la isla de Dominica, en las Antillas. Algunos años atrás había sido
visitada por los ingleses, aunque no habían establecido ningún asentamiento, pero ahora
reclamaron derechos sobre ella y se estableció una pugna entre ambos países.

En 1633 murió Isabel Clara Eugenia, la hija de Felipe II de España y gobernadora de los Países
Bajos españoles.

La colonia neerlandesa de Nueva Amsterdam crecía a pasos agigantados. Un danés


llamado Jonas Bronck se había asentado en tierra firme al norte de Manhattan en la zona que
hoy se conoce como Bronx, otra isla cercana a Manhattan recibió el nombre de Staten
Island, por los Estados Generales que gobernaban las Provincias Unidas, otros núcleos de
población recibieron nombres de ciudades neerlandesas, como Brooklyn y Haarlem. Hacia el
norte, llegaron a la desembocadura del río Connecticut. En todo momento, las relaciones con los
indios de la zona fueron cordiales y amistosas.

Ese año murió Fiódor Filaret, el Patriarca de Moscú, padre del zar Miguel III y verdadero
gobernante de Rusia.

El Diálogo sobre los dos máximos sistemas del Mundo se leyó con avidez, y la fama de Galileo
llegó a su cénit. Pero también lo leyeron quienes convencieron al Papa Urbano VIII de que
Galileo había intentado burlarse de él, que Simplicio era una caricatura del Papa, como lo
probaba la ilustración de la portada (en la que Simplicio guardaba un vago parecido casual con
el Pontífice) o el hecho de que el argumento final, sugerido por el Santo Padre, estaba puesto en
boca de Simplicio (como no podía ser de otro modo, ya que era un argumento en favor del
sistema aristotélico). Más aún, Urbano VIII fue convencido de que la obra era muy peligrosa
para la Iglesia, ya que al reducir la Tierra a un mero planeta se privaba de su dignidad al lugar
donde Cristo había sufrido su martirio por la humanidad. Estas y otras sandeces hicieron que la
Santa Inquisición prohibiera el libro y tratara de recuperar el mayor número posible de
ejemplares, a la vez que citaba en Roma al autor.

Allí se le abrió un proceso por herejía. Galileo tenía entonces sesenta y nueve años y su estado
de salud era precario. En todo momento fue bien tratado. En lugar de ser encarcelado, fue
alojado en la embajada de Florencia en Roma. El proceso duró veinte días, y Galileo apenas se
defendió. Finalmente, el 22 de junio, arrodillado y con el sayo de penitente, fue obligado a leer
esta abjuración, tras la cual se leyó la sentencia, que terminaba así:

Invocado, por tanto, el Santísimo nombre de Nuestro Señor Jesucristo y de su gloriosísima


Madre siempre Virgen María; por esta nuestra definitiva sentencia, [...] decimos, sentenciamos,
pronunciamos y declaramos que tú, Galileo, por las cosas deducidas en el proceso y por ti
confesadas, te has hecho ante este Santo Oficio vehementemente sospechoso de herejía, es
decir, de haber sostenido y creído doctrinas falsas y contrarias a las Sacras y Divinas Escrituras,
que el Sol es el centro de la Tierra y que no se mueve de oriente a occidente, y que la Tierra se
mueve y no es el centro del mundo, y que se puede tener y defender como probable una
opinión después de que ha sido declarada y definida como contraria a la Sagrada Escritura; y,
en consecuencia, has incurrido en todas las censuras y penas de los sacros cánones y otras
constituciones generales y particulares impuestos y promulgados contra tales delincuentes.
Por lo cual estamos contentos porque antes, con corazón sincero y fe no fingida, ante nos,
abjuras, maldices y detestas los mencionados errores y herejías y cualquier otro error o herejía

306
contraria a la Iglesia Católica y Apostólica de la forma y manera que por nosotros te será dada.
Y para que este tu grave y pernicioso error y transgresión no quede del todo sin castigo y
seas más cauto en el futuro y ejemplo para otros que se abstengan de delitos semejantes,
ordenamos que por público edicto de prohiba el libro de los Diálogos de Galileo Galilei. Te
condenamos a cárcel formal en este Santo Oficio a nuestro arbitrio; y, como saludable
penitencia, te imponemos que los tres próximos años recites una vez a la semana los Siete
Salmos penitenciales; y nos reservamos la facultad de moderar, cambiar o levantar, en todo o
en parte, las mencionadas penas y penitencias.

La cárcel a la que aludía la sentencia se redujo a residir en el palacio arzobispal de Siena,


aunque, unos meses después, la intervención del gran duque Fernando II de Toscana hizo que se
le permitiera volver a su casa, donde estuvo en "arresto domiciliario" el resto de su vida. Se dice
que, tras la lectura de su abjuración, refiriéndose a la Tierra, Galileo musitó: "Eppur si
muove" (y, sin embargo, se mueve), aunque no parece probable que se arriesgara a decir algo así
ante el tribunal. (No obstante, sí que es probable que se lo dijera poco después a alguien de
confianza y que el boca a boca haya deformado el "poco después" en un "justo a continuación".)

Se ha pretendido justificar la actuación de la Iglesia aduciendo que Galileo no tenía pruebas que
confirmaran la teoría heliocéntrica, pero tal argumento es absurdo. La teoría heliocéntrica, no en
la versión original de Copérnico, sino en la de Kepler, estaba completamente justificada por
estas fechas (o, al menos, estaba completamente justificado que era mucho mejor que la teoría
geocéntrica):

1. Porque cuadraba perfectamente con las extensas observaciones de Tycho Brahe y


permitía hacer predicciones sobre las posiciones futuras de los planetas con una
precisión absoluta.
2. Porque explica el movimiento de todos los planetas a partir de unas mismas leyes
simples (leyes que Kepler dedujo exclusivamente de las observaciones sobre Marte y
que comprobó que valían para todos los demás planetas sin necesidad de ningún
ajuste ad hoc, justo al contrario de lo que sucedía con la teoría Ptolemaica).

3. Porque explica el movimiento retrógrado de los planetas sin necesidad de epiciclos


ajustados ad hoc.

4. Porque explica el hecho (puramente casual desde el punto de vista Ptolemaico) de que
Mercurio y Venus se encuentren siempre próximos al Sol en la esfera celeste, de modo
que sólo pueden verse al amanecer y al anochecer, mientras que los demás planetas
pueden observarse hasta en posiciones diametralmente opuestas al Sol.

5. Porque explica el hecho de que Venus presente fases como la Luna, algo inexplicable
desde la teoría Ptolemaica.

Galileo no insistió en estas razones, ni siquiera mencionó muchas de ellas, basadas en su


mayoría en observaciones experimentales y en complejos cálculos, porque su interés no era
demostrar lo que ya estaba demostrado, sino que su aportación consistía en mostrar que, una vez
demolida la física aristotélica, la teoría heliocéntrica resultaba completamente natural y que
todas las objeciones se disipaban (todas menos las basadas en la Biblia, pero es que los
aristotélicos tenían razón al creer que la palabra de Aristóteles tenía tanto valor como la palabra
de Dios).

Como era de esperar, la condena de Galileo sólo contribuyó a difundir su obra y a que su
pensamiento ganara adeptos. El jesuita Marin Mersenne, que había sido en otro tiempo uno de

307
sus más fervorosos detractores, se había convertido ya en uno de sus más fervorosos partidarios,
y fue uno de los principales responsables de la divulgación de sus escritos.

La muerte del rey Gustavo II Adolfo no puso fin a la intervención sueca en la guerra de los
Treinta Años. El 23 de abril, el regente Axel Oxenstierna firmó la alianza de Heilbronn, por el
que se ponía al frente de los protestantes alemanes.

El 11 de octubre Wallenstein derrotó a las tropas sajonas en Steinau.

En noviembre, unos doscientos veinte colonos salieron de Inglaterra en dos barcos, conducidos
por Leonard Calvert, el hermano del barón de Baltimore. Eran mayoritariamente católicos,
aunque entre ellos se contaban también algunos protestantes.

Thomas Heywood estrenó El viajero inglés.

El 14 de noviembre, el duque Bernardo de Sajonia-Weimar tomó Ratisbona sin que Wallenstein


tratara de impedirlo, porque estaba negociando un acuerdo con él para marchar conjuntamente
sobre Praga y proclamarse rey de Bohemia. Sin embargo, los protestantes no acabaron de
confiar en él, temiendo que se tratara de una trampa, y el 18 de febrero de 1634 el emperador
Fernando II lo destituyó por alta traición. Wallenstein trató de reunirse con los suecos, de pero
el 25 de febrero fue asesinado por orden del emperador. El ejército imperial quedó en manos de
Fernando de Austria, el cardenal-infante y del rey Fernando de Bohemia, el hijo del emperador.

Por estas fechas llegaron a América los colonos dirigidos por Leonard Calvert, que el 27 de
marzo fundaron Saint Mary's City, a la que convirtieron en capital de una nueva colonia, al
norte de Virginia e independiente de ella, a la que llamaron Maryland, teóricamente en honor
de la reina Enriqueta María, pero la mayoría católica pensaba más bien en la virgen María. No
obstante, los colonos de Virginia no veían con buenos ojos a sus vecinos católicos. Uno de ellos
había instalado tres años atrás un puesto comercial en la isla de Kent, desde donde trataba
provechosamente con los indios, y ahora, de repente, sus instalaciones estaban en territorio de
Maryland, cosa que se negó a aceptar. Tras algunas escaramuzas entre ambas colonias, Virginia
envió una delegación a Inglaterra para anular la concesión de tierras a Maryland.

El rey Carlos I seguía sin convocar el Parlamento y, dado que las principales fuentes de ingresos
del monarca requerían la aprobación parlamentaria, decidió burlar el sistema legal recuperando
un antiguo impuesto, el ship-money, destinado a luchar contra la piratería. Esta medida levantó
agrias protestas.

Ese año murieron los dramaturgos ingleses John Marston y George Chapman.

Los neerlandeses se establecieron en la pequeña isla de Curaçao, al norte de Venezuela.

El cardenal Richelieu impulsó la creación de la Academia Francesa, que originariamente contó


con treinta y cuatro miembros, y cuya función era la regulación de la lengua francesa. Entre sus
miembros fundadores figuraban dos discípulos de Malherbe: Honorat de Bueil, señor
de Racan, (que vivía retirado en su castillo de laTurena, del que sólo salía para visitar a sus
amigos de París y, ahora, para asistir a las sesiones de la Academia) y François Mainard, que a
la sazón estaba en Roma, como secretario del embajador francés. El duque de Sully fue
nombrado mariscal de Francia.

El 26 de julio el rey Fernando de Bohemia recuperó Ratisbona.

Galileo, todavía abatido por haberse visto forzado a abjurar del heliocentrismo por propia
voluntad, recibió un nuevo golpe cuando murió su hija Virginia, que se había hecho monja con

308
el nombre de María Celeste. La condena de Galileo supuso un revés al progreso científico, al
menos en Italia. En Roma vivía un profesor jesuita de veinticinco años llamado Evangelista
Torricelli, que pocos meses después de la publicación del Diálogo de Galileo le había escrito
una carta mostrando su entusiasmo por la astronomía, declarándose como un heliocentrista
convencido. Sin embargo, en vista de los acontecimientos, prefirió dejar de lado sus
investigaciones en astronomía y se centró en las matemáticas. Descartes escribía a su amigo
Mersenne:

Ya debéis saber que Galileo ha sido censurado por la Inquisición y que sus opiniones sobre el
movimiento de la Tierra han sido condenadas por heréticas. Yo sólo puedo deciros que en mi
tratado acerca de la luz he admitido la idea del movimiento de la Tierra; pero si creyera que mi
teoría dependiese de la de Galileo, por nada del mundo la defendería contra el parecer de la
Iglesia, aunque estuviese basada en demostraciones que parecieran ciertas y que fuesen
completamente claras.

La incoherencia de esta cita no debe hacernos dudar de la lucidez de Descartes, sino que es un
reflejo del afán que siempre demostró en evitarse problemas (afán que hoy sería fácil tachar de
cobardía, pero que, teniendo en cuenta la época, es razonable tenerlo por sana prudencia). Más
tarde, escribiría también a Mersenne: Si el movimiento de la Tierra no es verdad, todos los
fundamentos de mi filosofía son falsos también.

El tratado al que se refiere Descartes se titulaba Le Monde, ou Traité de la Lumiere. Es un


tratado de física que había terminado el año anterior, pero que nunca se atrevió a publicar. La
física de Descartes peca de un desaforado exceso de confianza en la razón (en el mal sentido, es
decir, en el de ponerse a extraer conclusiones de razonamientos que pueden sonar más o menos
plausibles, pero que no tienen más fundamento que los razonamientos de un teólogo) y de dejar
al margen las observaciones empíricas. Dicho de otro modo: es un castillo construido sobre
arena. Es una constante de toda la obra de Descartes (excepto cuando trata de matemáticas) que
los problemas que plantea son mucho más valiosos que las soluciones que aporta. Por ejemplo,
en astronomía se plantea la necesidad de ir más allá de la mera descripción de cómo se mueven
los astros y explicar por qué lo hacen así: ¿cómo sabe la Tierra dónde está el Sol, para girar a su
alrededor? Para "resolver" el problema da rienda suelta a su imaginación y, considerando
absurdo que un cuerpo pueda actuar a distancia sobre otro, concluye que tiene que haber una
sustancia que llene el espacio que media entre los astros, lo que los antiguos llamaban
el éter, que estaría dotada de un movimiento en el que se habrían formado turbulencias,
remolinos o vórtices, por usar la expresión cartesiana, que arrastrarían en su movimiento a los
planetas y cometas.

El Tratado de la luz contiene a su vez el Tratado del hombre, en el que Descartes defiende que
el cuerpo del hombre y el de los animales no es más que una máquina, como pueda serlo un
reloj o un molino y que, de algún modo que Descartes no acierta a explicar, en el caso del
hombre esta máquina se relaciona con unalma, de naturaleza completamente distinta al cuerpo,
necesaria para explicar las propiedades mentales, como la capacidad de sentir, de pensar, de
desear, etc. Los animales, carentes de alma, son meros autómatas.

En Francia, las repercusiones de la condena de Galileo fueron mucho menos apreciables.


Mersenne siguió defendiendo abiertamente el heliocentrismo. Ahora presentaba sus resultados
sobre la caída de los cuerpos. Galieo había incluido en su Diálogo sus conclusiones, hasta
entonces inéditas, sobre la relación matemática entre el tiempo de caída y el espacio recorrido y
Mersenne las había comprobado por sí mismo. Las conclusiones de Galileo implicaban, y así lo
había señalado explícitamente en su Diálogo, que un cuerpo que cae aumenta progresivamente
su velocidad, de modo que ésta toma infinitos valores, desde cero hasta la velocidad máxima
con que llega al suelo. Descartes, en cambio, sostenía que esto era imposible, y que la velocidad

309
debía aumentar escalonadamente, de modo que sólo pase por un número finito de valores (una
muestra más de su racionalismo radical insensato).

Mersenne publicaba también ahora sus Questions inouyes y sus Questions harmoniques. En la
primera continúa, entre otras cosas, su estudio de la roulette, o cicloide, y se declara incapaz de
calcular el área abarcada por su arco. Sin embargo, le había planteado el problema a su
amigo Gilles Roberval, que lo resolvió ese mismo año utilizando el método de los
indivisibles, ideado unos cinco años atrás (aunque no lo había publicado) por otro
jesuita, Bonaventura Cavalieri, catedrático de matemáticas en Bolonia, que tenía ahora treinta
y seis años. La conclusión de Roberval fue que el área de la cicloide (él la llamaba trocoide) era
el triple del área del círculo que la genera.

La compañía de Jesús estaba formando en sus colegios y acogiendo entre sus filas a las mentes
más brillantes de la época. Hacía ya unas décadas que le había surgido un grupo de enemigos,
aunque por razones puramente teológicas. A la cabeza de éstos se encontraba un profesor de
teología holandés de la universidad de Lovaina (en los Países Bajos españoles). Tenía ya
cuarenta y nueve años y se llamaba Corneille Jansen, aunque es más conocido
como Jansenio. En su época de estudiante seguía viva en Lovaina la disputa entre los jesuitas y
los bayanistas, y Jansenio, junto con otro estudiante llamado Duvergier de Hauranne, se
decantó por éstos últimos. Entre ambos encontraron argumentos basados en san Agustín para
defender la gracia divina como indefectiblemente eficaz para lograr la salvación, sin menoscabo
(?) del libre albedrío. Con el tiempo, Jansenio había logrado gran influencia en la universidad de
Lovaina, influencia que usaba para impedir que los jesuitas obtuvieran la graduación en
teología. Ocho años atrás, la universidad lo había enviado a España con la misión de cerrar las
puertas a los jesuitas en las universidades del reino.

Pese al sabor descaradamente luterano de las doctrinas jansenistas, Jansenio se consideraba


católico, y ahora lograba el favor de la Corona española por la publicación de su Mars
Gallicus, en el que atacaba violentamente a la monarquía francesa por el apoyo que estaba
prestando a las naciones protestantes.

Urbano Grandier, el cura francés acusado de haber embrujado a las monjas del convento de
Loudun fue hallado culpable, y el 28 de agosto fue quemado en la hoguera ante miles de
personas. El asesinato de Grandier señaló el principio de las críticas hacia la caza de brujas.

El regente de Suecia, Axel Oxenstierna, estaba introduciendo varias reformas en el país:


reformó la constitución, creando un senado de cinco miembros al cual quedaba supeditado el
parlamento. Más tarde fundó la universidad de Abo y creó un servicio de correos.

El 5 y el 6 de septiembre, el ejército español, capitaneado por Fernando de Austria, el cardenal-


infante, se unió al ejército imperial y destrozó al ejército sueco y sajón en Nördlingen.

Los suecos no se rindieron. Buscaron un acuerdo con Francia a través de Grocio, que fue
nombrado embajador de Suecia en Francia. El emperador Fernando II trataba de convencer al
rey Ladislao IV de Polonia para que reanudara la guerra contra Suecia, pero Oxenstierna, lo
impidió llegando a un acuerdo con el rey polaco, al que devolvió los territorios conquistados en
Prusia. Por su parte, después de obtener varios éxitos militares, Ladislao IV firmó la paz
de Polanowo con el zar Miguel III de Rusia, en virtud de la cual renunciaba a sus
reivindicaciones al trono ruso, pero conservaba todos los territorios que había conquistado.

Fernando de Austria fue nombrado gobernador de los Países Bajos. Rubens se aseguró de
ganarse el favor del nuevo gobernador, que lo nombró su pintor.

Velazquez pintó un conocido retrato ecuestre del conde-duque de Olivares.

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Rembrandt se casó con Saskia, sobrina de su protector, Van Uylenburg. Los retratos de su
esposa se convirtieron en uno de los temas preferidos del pintor. De esta época son Saskia con
velo o, Autorretrato con pelliza.

Lope de Vega publicó las Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos, una
parodia de la poesía amorosa petrarquista, así como la Gatomaquia,una parodia épica que narra
los amores de los gatos Marramaquiz y Micifuz por la gata Zapaquilda. Lope murió en 1635, a
la edad de setenta y tres años.

Calderón de la Barca estrenó una de sus obras más famosas: La vida es sueño.

Corneille, que había estrenado varias comedias en los últimos años, como Clitandre o La
galería del palacio, recibió la protección del cardenal Richelieu, y ahora estrenaba su Medea.

Bonaventura Cavalieri publicó su Geometria indiuisibilibus continuorum noua quadam ratione


promota, en la que expone su teoría de los indivisibles, que era un desarrollo del método de
agotamiento de Arquímedes al que incorporaba el concepto de cantidad infinitesimal ideado por
Kepler. Cavalieri considera las magnitudes geométricas como compuesdas de una infinidad de
elementos infinitesimales indivisibles que permitía plantear el cálculo de áreas y volúmenes
como sumas de infinitos elementos infinitesimales. Esto no tenía rigor alguno y fue objeto de
muchas críticas, pero lo cierto es que su método permitía calcular fácilmente áreas y volúmenes
de varias figuras geométricas y los resultados que se obtenían eran exactos. El cálculo del área
de la cicloide que había llevado a cabo Roberval el año anterior era una buena muestra de la
potencia de esta nueva técnica.

El 28 de abril, Richelieu firmó una alianza en Compiègne con el regente de Suecia, Axel
Oxenstierna, por el que Suecia se aseguraba la financiación francesa para proseguir la guerra en
Alemania.

En mayo, el emperador Fernando II firmó el tratado de Praga con el elector Juan Jorge I de
Sajonia, en virtud del cual se paralizaba el edicto de restitución y, esencialmente, volvía
al status quo anterior a la guerra.

Temiendo que, sin Gustavo II Adolfo, los suecos no era suficientes para frenar a los Austrias,
Richelieu se decidió por fin a intervenir directamente en la guerra. El rey Luis XIII publicó un
manifiesto en el que se detallaban las agresiones de España hacia Francia a lo largo de la
Historia. Tras esta propaganda, el 19 de mayoFrancia declaró la guerra a España. Un ejército
francés invadió los Países Bajos, a la vez que otro cruzaba los Pirineos y ponía sitio
a Fuenterrabía. El duque de Rohan ocupó el valle de la Valtelina. La declaración de guerra fue
acompañada de una subida de impuestos sin precedentes que desencadenó una revuelta de
campesinos en el Périgord, pero no tardó en ser sofocada.

El marqués de Santa Cruz zarpó de Nápoles al frente de una flota que debía ocupar las
islas Hyères, frente a la costa de Provenza, como paso previo a una invasión de Francia, pero un
fuerte temporal dispersó las naves y el proyecto fue abandonado. Unos meses más tarde atacó
las islas Lérins, frente a la Costa Azul, y se apoderó de dos de ellas.

Velazquez pintó La rendición de Breda, diez años después de que Ambrosio de Spínola tomara
la ciudad a los neerlandeses.

En Inglaterra, Van Dyck pintó el retrato de Carlos I de Caza.

Un pintor flamenco llamado Philippe de Champaigne pintó su cuadro más conocido: el retrato
del cardenal Richelieu. Champaigne había entrado en la corte francesa como pintor de María de

311
Médicis. El año anterior había pintado Luis XIII recibe al duque de Longueville en la Orden del
Santo Espíritu, y Una religiosa de la Orden de Santa Brígida en su lecho de muerte.

El rey Ladislao IV de Polonia firmó una nueva tregua con Suecia (la tregua de Sztumska Wies)
que, de hecho, supuso el fin definitivo del conflicto entre ambos países.

Los colonos de Massachusetts se extendieron por el río Connecticut y fundaron las ciudades
de Windsor, Hartford y Wethersfield. Cuatro años atrás había llegado a Boston un pastor
puritano que era más puritano que los dirigentes de la ciudad (que no lo eran poco: ese año
habían decretado la obligatoriedad de la asistencia a los oficios religiosos). Se llamaba Roger
Williams y, paradójicamente, la radicalidad de sus planteamientos religiosos lo llevó a descubrir
el concepto de la tolerancia. Se había convencido de que era imposible asegurar a ciencia cierta
qué religion o qué Iglesia era la verdadera, por lo que era absurdo tratar de imponer al prójimo
unas creencias determinadas: cada cual debía juzgar según sus propias luces y el día del Juicio
Final ya se vería quién había acertado y quién no.

Este planteamiento lo convirtió, en particular, en separatista, es decir, que no admitía ninguna


vinculación con la Iglesia Anglicana, pero Williams fue más allá y afirmó que el rey de
Inglaterra no era el dueño de América, por lo que no podía conceder tierras en el continente. La
única forma legítima de conseguir tierras era comprárselas a los indios. Este último aserto no
pasó desapercibido, y la consecuencia fue que el 9 de octubre fue desterrado de Massachusetts.
Se le permitió permanecer en la colonia durante el invierno, pero al llegar la primavera tendría
que marcharse.

Ese año murió en Quebec Samuel de Champlain. Los franceses ocuparon la isla de Guadalupe,
en las Antillas.

El 27 de octubre, el duque Bernardo de Sajonia-Weimar se puso al servicio del cardenal


Richelieu, con quien firmó el tratado de Saint-Germain-en-Laie.

En 1636 Marin Mersenne recibió noticias de un abogado que tenía un cargo de consejero en la
corte de Toulouse y que estaba haciendo progresos notables en matemáticas. Le escribió una
carta y pronto recibió respuesta, con fecha 26 de abril. En ella Pierre de Fermat (que tenía
entonces treinta y cinco años) refería ciertos errores que él creía que Galileo había cometido en
su estudio de la caída libre, le comunicaba ciertos resultados que había obtenido sobre espirales
y, lo más interesante, le planteaba dos problemas para que los transmitiera a los matemáticos de
París, problemas que él aseguraba haber resuelto, de modo que los presentaba como una especie
de reto a sus colegas parisinos.

Los matemáticos de la Academia Mersenne encontraron irresolubles los problemas de Fermat,


así que le pidieron que explicara la forma en que los había resuelto, y Fermat les envió
su Método para determinar máximos, mínimos y tangentes de curvas planas y su Introducción a
los lugares planos y a los sólidos,juntamente con una versión restaurada por él mismo de un
viejo libro de geometría griega: los Lugares planos, de Apolonio.

Estos trabajos (más bien borradores, que Fermat nunca se molestó en dar forma definitiva para
ser publicados) le dieron inmediatamente la fama de ser uno de los mejores matemáticos del
planeta. En ellos sienta las bases de lo que ahora se llama geometría analítica, es decir, el
estudio de la geometría a través de la representación de las curvas y superficies mediante
ecuaciones algebraicas.

Según lo dispuesto, Roger Williams dejó Massachusetts al llegar la primavera. Salio de Boston
en compañía de un grupo de partidarios, con los que viajó hacia el sur y en junio fundó la
colonia de Providence, 65 kilómetros de Boston, en un terreno que compró a los indios. Pronto

312
se extendió hasta unas islas cercanas a la costa, una de las cuales se identificó con una isla que
Verrazano había descrito comparándola con la isla de Rodas, así que ahora recibió el nombre
de Rhode Island. Con el tiempo, la colonia pasó a ser conocida con este nombre. (Actualmente,
el nombre completo del territorio es Rhode Island y plantaciones de Providence). Bajo el
gobierno de Williams, Rhode Island disfrutó de una absoluta tolerancia religiosa, que admitió en
su seno incluso a judíos. Su status legal fue muy atípico, ya que en principio no tenía ninguna
relación con Inglaterra.

Uno de los principales consejeros del rey Carlos I de Inglaterra era William Laud, el arzobispo
de Canterbury, que en los últimos años se había encargado de imponer en el reino una rígida
observancia del culto anglicano, ahora tuvo la idea de extender a Escocia la liturgia anglicana, y
el rey dio su aprobación sin preocuparse de tantear previamente a la nobleza escocesa, que era
mayoritariamente presbiteriana.

Los ejércitos españoles penetraron en Francia, tomaron la ciudad de Corbie, pusieron sitio
a Saint-Jean-de-Losne, defendida por el duque Bernardo de Sajonia-Weimar, y Fernando de
Austria amenazó París. Al mismo tiempo, Francia tuvo que sofocar dos nuevas rebeliones de
campesinos.

Ese año murió el duque de Medinasidonia, que fue sucedido por su hijo Gaspar de Guzmán.

Dos años atrás, a instancias de sus amigos, Francisco de Quevedo había consentido en casarse
con Esperanza de Cetina, una viuda con la que convivió escasos meses y de la que ahora
se divorciaba:

Mujer que dura un mes se vuelve plaga,


aun con los diablos fue dichoso Orfeo,
pues perdió la mujer que tuvo en paga.

Corneille estrenó su comedia más original: La ilusión cómica.

El 18 de septiembre el emperador Fernando II declaró la guerra a Francia, con lo que la guerra


de los Treinta Años entró definitivamente en su periodo francés.

El 4 de octubre los suecos, dirigidos por el general Johan Gustafsson Banér, derrotaron al
ejército imperial y sajón en Wittstock.

El 28 de octubre los colonos puritanos de Plymouth fundaron una escuela en la localidad


de Cambridge, para la que votaron un presupuesto de 400 libras. Por esa época, un pastor
(sacerdote) de treinta años llamado John Harvard se estaba muriendo de tuberculosis y donó a
la nueva escuela 700 libras y su biblioteca de 400 libros. Murió poco después y la escuela
recibió en su honor el nombre de Colegio de Harvard.

El gobernador del Languedoc, Charles de Schömberg, derrotó a los españoles en Leucate, lo


que, ya en 1637, le valió el bastón de mariscal.

El 15 de febrero murió el emperador Fernando II, y fue sucedido por su hijo Fernando III. El
rey Ladislao IV de Polonia se casó ese año con Cecilia Renata,hermana de Fernando III.

También murió el príncipe Víctor Amadeo I de Saboya, que fue sucedido por su hijo Francisco
Jacinto, que era menor de edad, y quedó bajo la regencia de su madre, Cristina de Francia,
hermana del rey Luis XIII.

313
Thomas Hobbes había iniciado ocho años atrás una serie de viajes por Europa, y los últimos tres
años los había pasado en París, donde trabó contacto con Mersenne y su Academia. Aunque
nunca mostró la capacidad intelectual necesaria para dominar las matemáticas y la nueva física,
se sintió fascinado por ellas, y elaboró una concepción mecanicista del mundo que aplicó a
todos los asuntos de los que se ocupó, como sus Elementos de ley natural y política, que
empezó a redactar por estas fechas, ya de vuelta en Inglaterra.

En Japón estalló una importante revuelta de cristianos, que fue reprimida duramente por el
gobierno. Además se prohibió a los barcos españoles tomar tierra en Japón.

Los cosacos del Don arrebataron Azov a los turcos, y el zar Miguel III se abstuvo de ayudarlos
para evitar una guerra contra el Imperio Otomano. Por otra parte, tras varias guerras a lo largo
de más de una década, los polacos terminaron por someter a los cosacos del Dniéper.

En Venecia los teatros líricos, hasta entonces reservados a la aristocrácia, se abrieron al público
en general (previo pago de una entrada, claro), y esto animó a Claudio Monteverdi a componer
nuevos dramas líricos. (En los últimos años se había dedicado exclusivamente a la música
religiosa.)

En Londres murió el dramaturgo Ben Jonson.

Unos meses atrás, Corneille había estrenado la más famosa de sus tragedias: El Cid, que tuvo un
gran éxito, pero pronto cayó sobre él la acusación de haber plagiado Las mocedades del Cid, del
español Guillén de Castro. Corneille desdeñó la crítica, pero pronto llovieron sobre él otras
muchas, que aducían que la obra no respetaba ni las reglas del "buen lenguaje", ni del "decoro",
ni las reglas aristotélicas de unidad de tiempo, lugar y acción. Richelieu decidió intervenir en la
polémica. No le gustaba la obra, porque no era buen momento para ensalzar a un héroe español,
pero aprovechó el asunto para afirmar la autoridad de la Academia Francesa, que había fundado
recientemente. Le encargó un veredicto y ésta reprochó únicamente a la obra que Jimena se case
con el asesino de su padre, ya que la obra literaria tenía que estar al servicio de la moral.
Corneille, ofendido, dejó de escribir durante un tiempo.

Hablando de literatura y moral, entre las últimas creaciones de Calderón de la Barca figuraban
dos apologías del asesinato: El médico de su honra y A secreto agravio, secreta
venganza. Merece la pena recordar sus argumentos:

El médico de su honra: En la Sevilla del siglo XIV, doña Mencía, esposa de don Gutierre Alfonso
Solís, es cortejada por el infante don Enrique de Trastámara. El marido se queja ante el rey y le
pide que aleje a don Enrique de su esposa. Don Enrique, después de una discusión con el rey,
decide desterrarse, pero doña Mencía le escribe para pedirle que no se marche, ya que ello
podría entenderse como una prueba de su culpabilidad y pondría en entredicho su honor. Don
Gutierre descubre a su esposa cuando empieza a escribir la carta, despide al servicio y lleva a
casa un barbero para que sangre a su esposa y la asesine de modo que parezca un accidente. El
rey, descubiertos los hechos, no sólo justifica la acción de don Gutierre, sino que hace que se
case con doña Leonor, una dama de la que había estado enamorado.

A secreto agravio, secreta venganza: En Lisboa, un hidalgo llamado don Lope de Almeida,
casado por poderes con la castellana doña Leonor de Mendoza, descubre que un antiguo
amante de su esposa, que ella creía muerto cuando se casó, intenta arrebatarle la honra, así
que mata a su enemigo en secreto y luego, en secreto también, quema a su esposa en su
palacio. Así restituye su honra sin menoscabo de su buena imagen.

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Los argumentos no son originales. El primero se encuentra ya en una comedia de Lope de Vega,
del mismo título, y el segundo en Tirso de Molina. El espíritu moderno que Cervantes (y
también Góngora) mostraron para con las mujeres no dejó huella en la literatura española. Los
españoles de la época y de épocas posteriores no sólo no se avergonzaban de esta patética
concepción del honor, sino que la presentaban como la principal virtud que los distinguía del
resto de europeos, y en verdad que los distinguía.

RENÉ DESCARTES

Descartes llevaba un tiempo recibiendo presiones de sus amistades para que publicara
su Tratado de la luz o, al menos otra obra que contuviera las principales ideas expuestas en él.
Consciente de que tales ideas habían despertado las iras de muchos aristotélicos, y temeroso de
que los gritos despertaran también a los eclesiásticos, venció, no obstante, su reticencia porque
la humildad no era la virtud de la que estaba más sobrado, y temía que la fama de hombre sabio
que ya se había ganado en muchos círculos fuera tenida por una mera apariencia si no
presentaba públicamente el fruto de sus reflexiones. Por ello, en 1637 publicó conjuntamente
tres tratados: La dioptrique, Les Météores y La géometrie.

La dioptrique es un tratado de óptica y, aunque Descartes no cita ninguna fuente, en realidad no


contiene gran cosa que no se supiera ya. Destacan, no obstante, la claridad y el orden de la
exposición, que hacen que hoy se conozcan como Leyes de Descartes las leyes fundamentales
de la reflexión y la refracción de la luz.

Les météores es el primer tratado sobre meteorología, que incluye muchas afirmaciones que, no
sólo son falsas, sino que el propio Descartes podría haberse dado cuenta de ello fácilmente si
hubiera hecho algunos experimentos. Por ejemplo, ya Roger Bacon había demostrado la
falsedad de la creencia según la cual el agua que ha sido hervida se hiela más rápidamente. Sin
embargo, Descartes escribe:

... y vemos por experiencia que el agua que se ha calentado durante cierto tiempo se hiela más
rápidamente de lo normal, y la razón es que aquellas de sus componentes que pueden doblarse
son eliminadas durante el calentamiento, y quedan sólo las que son rígidas.

Éste es un buen ejemplo de la "alegría" con la que Descartes explica habitualmente todo aquello
para lo que necesita encontrar una explicación.

La géométrie es el más importante de los tres tratados, y del que Descartes se sentía más
orgulloso. Muestra cómo es posible estudiar las curvas a partir de ecuaciones algebraicas a
través de una identificación de los puntos del plano con pares de números, sus coordenadas, a
través del establecimiento de un sistema de referencia o ejes de coordenadas.

En realidad, estas ideas, la base de la geometría analítica, ya estaban presentes en los trabajos
que Fermat había comunicado el año anterior, que incluso las superaban en muchos aspectos.
Como siempre, la ventaja de Descartes residía en su preocupación de exponer todos los asuntos
de la forma más clara y ordenada posible, lo que en este caso se traducía además en una
notación matemática novedosa en algunos aspectos y que coincide esencialmente con la actual;
mientras que Fermat prescindía de todos estos detalles. Es por ello que hoy se habla de ejes y
coordenadas cartesianas en lugar de "fermatianas".

315
Descartes era consciente de que el trabajo de Fermat deslucía el suyo, y no dudó en atacar
enérgicamente las técnicas del abogado. Se abrío una controversia en la que participaron
numerosos matemáticos del círculo de Mersenne. Fermat se defendió y finalmente Descartes se
vio obligado a escribir:

... viendo el último método que usted usa para encontrar tangentes de líneas curvas, sólo
puedo replicar que es muy bueno y que si lo hubiera usted explicado de esta forma desde el
principio, lo no habría cuestionado en absoluto.

Por otra parte, Fermat había recibido un ejemplar de La dioptrique del que no hizo ningún
comentario hasta que Mersenne le preguntó explícitamente por él. Su respuesta fue que
Descartes "iba a tientas por la oscuridad". Además afirmó que Descartes no había deducido
correctamente su ley de la refracción, ya que estaba implícita en sus hipótesis.

La cicloide representaba un reto interesante para las nuevas técnicas de la geometría analítica,
ya que sus coordenadas no obedecen a ninguna ecuación algebraica. Descartes encontró un
método para hallar sus tangentes, pero Fermat encontró otro más simple. Descartes le escribió
alabando su técnica, pero también escribió a Mersenne afirmando que era incorrecta y que
Fermat era incompetente como matemático y como pensador.

Los tres tratados de Descartes iban precedidos de un ensayo titulado Discours de la méthode
pour bien conduire la raison et chercher la vérité dans les sciences, en el que explica cómo
llegó a cuestionarse las enseñanzas que había recibido y el método que había seguido para
determinar qué conocimientos (originales o ajenos) podía considerar fiables y firmemente
establecidos. Disfrazando como de costumbre en ropaje de modestia lo que en realidad era su
deseo de eludir polémicas, dice:

Mi propósito, pues, no es el de enseñar aquí el método que cada cual ha de seguir para dirigir
bien su razón, sino sólo exponer el modo como yo he procurado conducir la mía.

Aunque él mismo no creyera esto, da igual, porque, ciertamente, las cuatro reglas que da pour
bien conduire la raison son razonables, pero nada del otro mundo: muchos hombres ya
conducían bien su razón antes y la siguieron conduciendo magníficamente bien después, sin
necesidad de leerlas. Sin embargo, en el Discurso del método hay también muchos aspectos
notables, algunos geniales, que comentamos aparte para el lector interesado.

Los neerlandeses se establecieron en Vietnam. El príncipe de Orange Federico Enrique nombró


almirante a Maarten Harpertszoon Tromp, que organizó una poderosa flota de guerra.

Ese año, Federico Enrique conquistó Breda a los españoles, quienes, por otra parte, tuvieron que
levantar el asedio a Saint-Jean-de-Losne, y Fernando de Austria fue alejado de París, mientras
los franceses ocupaban diversas plazas en Luxemburgo y en el Franco Condado, aunque
fracasaron en un intento de apoderarse de la isla de Cerdeña. El duque de Rohan obligó a
España a firmar el tratado de Milán, por el que ésta renunciaba a su derecho de paso por el valle
de la Valtelina.

El conde-duque de Olivares envió un ejercito a Cataluña para defender la frontera. El rey Felipe
IV promulgó la pragmática Princeps namque, por la que decretaba la movilización de la nobleza
catalana, pero ésta se negó acogiéndose a los fueros, que prácticamente blindaban Cataluña
frente a cualquier injerencia castellana.

316
La reina Ana de Francia llevaba ya diez años desterrada de la corte intrigando contra Richelieu,
pero éste sabía defenderse, y aprovechó la correspondencia que la reina mantenía con su
hermano, Felipe IV, para acusarla de traición.

En Portugal estalló una revuelta contra la dominación castellana, a cuya incompetencia


achacaban que se estuviera deshaciendo el imperio portugues en ultramar: los neerlandeses se
habían apropiado de las Molucas, estaban invadiendo Brasil y cercenaban la larga línea de
factorías portuguesas en la costa africana, mientras los ingleses se establecían en la India.

El proyecto del arzobispo de Canterbury, William Laud, de imponer el anglicanismo en Escocia


provocó una fuerte insurrección en el país contra la dominación inglesa.

Un comerciante de Massachusetts se granjeó el odio de los indios pequot, que vivían junto al
río Connecticut, y fue asesinado por uno de ellos. Esto suponía una declaración de guerra. Una
partida de indios atacó la pequeña población de Wethersfield y mató a unos pocos de sus
habitantes. Como represalia, el 26 de mayo,un grupo de colonos rodeó un poblado indio y le
prendió fuego, matando así a unos seiscientos hombres, mujeres y niños. Los pequots no
volvieron a ocasionar problemas.

Tres años atrás, había llegado a Boston Anne Hutchinson, que compartió las ideas de Roger
Williams sobre la tolerancia religiosa y organizó a un grupo de mujeres bajo su liderazgo que
negaban toda autoridad religiosa. Fue llevada a juicio y el 8 de noviembre se decretó su
destierro. Como no podía ser de otro modo, marchó a Rhode Island.

También los neerlandeses de Nueva Holanda entraron en guerra contra los indios. Sucedió a raíz
del nombramiento de un nuevo gobernador, llamado Willem Kief,que consideraba que matar a
unos pocos indios haría que el resto diera menos problemas. Así lo hizo, pero el resto dio
muchos problemas: se inició una guerra que duraría varios años. En la isla de Manhattan se
construyó una empalizada como defensa contra los indios, que más adelante daría lugar a que
una calle de la isla fuera llamada Calle de la muralla (Wall Street).

Suecia estaba preparándose para instalar también una colonia en América, que se llamaría,
naturalmente Nueva Suecia. Ese año fundó la Compañía de la Nueva Suecia, entre cuyos
promotores estaba Peter Minuit, el comprador de Manhattan.

En 1638 el ejército francés fue rechazado de Fuenterrabía, a raíz de lo cual el conde-duque de


Olivares fue colmado de premios y honores. Dalmau de Queralt, el conde de Santa
Coloma, fue nombrado virrey de Cataluña, quien, dada la negativa de las autoridades catalanas
a suministrar soldados a la Corona, se dedicó a organizar un ejército de mercenarios siguiendo
las órdenes de Olivares. Mientras tanto, en Castilla, se ordenó que cada vecindario aportara un
soldado por cada cien hombres, o bien que pagara los gastos de su mantenimiento.

Seis años atrás, un joven londinense de veinticuatro años (ahora tenía treinta) tomó la decisión
de renunciar a la carrera eclesiástica y se retiró a la casa de sus padres para profundizar en sus
estudios. Se llamaba John Milton, y en esos últimos seis años compuso suficientes poemas
como para ser considerado uno de los mejores poetas en lengua inglesa. Destacan su soneto
sobre Shakespeare, los poemas pastoriles Arcades y Comus, y la elegía Lycidas. Ahora
emprendía un viaje por Francia e Italia, donde conoció, respectivamente, a Grocio y a Galileo.

El duque de Sully publicó sus Memorias de las sabias y reales economías de estado de Enrique
el Grande, en las que presenta al rey Enrique IV como inspirador de la política de Richelieu.

Ese año murió el padre François Joseph du Tremblay, el brazo derecho del cardenal Richelieu en
política exterior.

317
El rey Luis XIII se dirigía un día a ver a una de sus
amantes, retirada en un convento, cuando una tormenta lo
obligó a refugiarse en el Louvre, donde vivía la reina, Ana
de Austria. Por lo visto, el rey no quiso cambiar de planes,
y dicho encuentro fortuito permitió que, unos meses más
tarde, Francia tuviera finalmente un Delfín, que fue
llamado Luis.

En los Países Bajos españoles murió a los cincuenta y tres años el teólogo Jansenio, que dejó
manuscrito su Agustinus, un tratado que planeaba imprimir secretamente en el que
fundamentaba su herética doctrina sobre la salvación por la gracia. Su principal seguidor era su
antiguo compañero de estudios, el francés Duvergier de Hauranne, que ahora era abad del
monasterio de Saint-Cyran. Enemigo de Richelieu, fue encarcelado ese mismo año, pero su
discípulo Antoine Arnauld continuó su labor de difusión del jansenismo por Francia. Tenía
entonces veintiséis años, y su hermana mayor, Jacqueline Marie Angélique Arnauld, ya hacía
tiempo que había introducido el jansenismo en el convento de Port-Royal, del que era abadesa.

En los Países Bajos se editaron los Discursos y demostraciones en torno a dos ciencias
nuevas, el último tratado escrito (o, mejor dicho, dictado, porque estaba casi ciego) por Galileo.
En él aparecen expuestos de forma organizada y rigurosa los principales descubrimientos del
genio italiano: el principio de la relatividad del movimiento, el principio de inercia, la ley de
caída de los cuerpos, el movimiento parabólico de los proyectiles y, en definitiva, todos los
principios fundamentales de la cinemática.

El 3 de marzo el duque Bernardo de Sajonia-Weimar vence al ejército imperial enviado en


defensa de Rheinfelden y toma la ciudad.

Ese año llegó a América la primera expedición sueca, guiada por Peter Minuit. Permaneció diez
días en Jamestown y el 29 de marzo fundó el primer asentamiento de la Nueva Suecia, que
recibió el nombre deFuerte Cristina, en honor a la reina.

Los suecos llevaron a América un elemento que pronto se haría típico, al menos en las regiones
más septentrionales: la cabaña de troncos, mucho más eficiente para conservar el calor que las
casas de tablas que construían los colonos ingleses.

También llegó a Boston un nuevo grupo de puritanos, que permaneció brevemente en la ciudad
y luego marchó hacia el sur para fundar el 15 de abril la nueva colonia de New Haven.

El sultán Murat IV logró, con dificultad, tomar Bagdad a los persas, e hizo asesinar a sus
habitantes.

El 9 de agosto el ejército imperial fue derrotado en Wittenweiler, y el 17 de diciembre el duque


Bernardo de Sajonia-Weimar tomó Brisach, que cortaba a los españoles la ruta del Rin. La
plaza quedó encomendada a Henri de La Tour D'Auvergne, vizconde de Turena, hijo menor
del duque Enrique de Bouillon. Ya en1639, los franceses derrotaron a los españoles en varios
frentes: Monferrato, Lombardía y el Rosellón. Por otra parte, Richelieu tuvo que afrontar una
nueva revuelta, esta vez en Normandía.

También el rey Carlos I de Inglaterra tenía que hacer frente a una revuelta, en su caso en
Escocia. Creyó que los ingleses le ayudarían a resolver el problema, pero los ingleses estaban
más descontentos con su gobierno que con las pretensiones de independencia de Escocia. El rey
sólo pudo reunir un mediocre ejército que huyó en desbandada tras los primeros combates. Sin
saber qué hacer, llamó como consejero a Thomas Wentworth, el conde de Strafford. Había
defendido al rey cuando el Parlamento le presentó la petición de derechos, y llevaba siete años

318
gobernando Irlanda con mano dura. Strafford trasladó a Inglaterra el ejército que tenía en
Irlanda y trató de reavivar la lealtad hacia la Corona tomando medidas contra los puritanos. Por
su parte, los rebeldes escoceses llamaron en su ayuda aAlexander Leslie, un noble escocés que
había alcanzado el grado de mariscal en el ejército del rey Gustavo II Adolfo de Suecia.

En la ciudad de Cambridge (en Nueva Inglaterra) se instaló la primera imprenta (la primera de
todas las colonias inglesas en América). Como no podía ser de otro modo, su primera edición
fue un libro de salmos (una Biblia hubiera sido menos rentable, ya que prácticamente todo el
mundo tenía ya una).

Una expedición inglesa desembarcó en Santa Lucía, una pequeña isla antillana, pero fue
exterminada por los caribes. Por otra parte, navegantes ingleses fundaron en la India el fuerte
de San Jorge, mientras los franceses fundaban su primer establecimiento en Senegal.

La Academia Francesa empezó a elaborar un diccionario.

En mayo llegó al Rosellón (el territorio catalán situado al norte de los Pirineos) el ejército de
Felipe Spínola, dispuesto a rechazar la ocupación francesa. Los campesinos catalanes ya estaban
molestos por las presiones del virrey Santa Coloma para que se enrolaran en el ejército real, y lo
estuvieron más cuando se vieron obligados a alojar y avituallar soldados, con los que
diáriamente se producían altercados. Por ejemplo, consta que el alcalde de la localidad
castellana dePuertollano replicó a dos padres cuyas hijas de catorce años habían sido violadas
por unos soldados que "los soldados no tenían culpa, que bien hacían en tomarlo donde lo
hallasen". (Y esto era en Castilla, lo que da una idea de lo que pasaría en Cataluña, donde los
soldados veían a los catalanes como miserables cobardes traidores).

Japón se cerró a todos los extranjeros, excepto chinos y neerlandeses, mientras continuaban las
persecuciones de cristianos.

El 14 de abril, el general sueco Banér deshizo el ejército imperial y sajón en Chemnitz y entró
en Bohemia.

Dos años atrás, Étienne Pascal, uno de los asiduos del círculo de Mersenne, había empezado a
llevar a su hijo, Blaise Pascal, a las reuniones de la Academia. Tenía entonces catorce años y
ahora, en junio, cuando acababa de cumplir los dieciséis, presentó un papel con varios teoremas
sobre geometría proyectiva, una técnica geométrica ideada por Girard Desargues (que tenía
entonces cuarenta y ocho años) que Blaise había conocido el año anterior. Uno de sus resultados
(sobre hexágonos inscritos en cónicas) es conocido hoy en día como Teorema de Pascal.

Ese año murió el duque Francisco Jacinto de Saboya, y fue sucedido por su hermano de cinco
años Carlos Manuel II. Su madre, Cristina de Francia, continuó como regente.

El 18 de julio murió el duque Bernardo de Sajonia-Weimar, cuando se disponía a iniciar una


campaña contra Austria y Baviera. Dejó a Francia sus posesiones y su ejército.

La pértida de la Valtelina y de Brisach llevó al conde-duque de Olivares a tratar de reforza la


conexión marítima con los Países Bajos. Para ello envió una escuadra de cincuenta y un barcos
bajo el mando del almirante Antonio Oquendo, pero el 21 de octubre fue alcanzada frente a
Las Dunas por la flota neerlandesa del almirante Tromp, que no dejó sanos más de ocho barcos
y dejó así incomunicadas a las fuerzas españolas en los Países Bajos.

Rubens pintó uno de sus cuadros más famosos: sus celulíticas Tres Gracias.

319
La noche del 7 de diciembre, sin que se sepa muy bien por qué, Francisco de Quevedo fue
arrestado y encarcelado en el convento de San Marcos. Una versión dice que el rey Felipe IV se
encontró debajo de su servilleta un memorial en verso escrito por el poeta que denunciaba la
corrupción de la corte. También se dice que se le acusó de espionaje para Francia.

En enero de 1640 Felipe Spínola tomó la plaza de Salces, en el Rosellón, con lo que completaba
la expulsión del ejército francés. No obstante, el ejército español permaneció en Cataluña, para
prevenir otra eventual invasión francesa, y esto hizo cundir el descontento entre los catalanes.
Además, el conde de Santa Coloma prohibió el comercio con Francia, lo que afectaba
seriamente a los intereses de la burguesía catalana. Poco después, los franceses se apoderaron
del Artois, que formaba parte de los Países Bajos españoles.

Las Cortes catalanas rechazaron una vez más la Unión de Armas, por la que el conde-duque de
Olivares pretendía que Cataluña aportara soldados al ejército real.

El Papa Urbano VIII publicó Poemata, una colección de poemas en latín.

Después de la querella del Cid, el dramaturgo francés Pierre Corneille volvió a la escena con
dos nuevas obras, Horacio y Cinna, que esta vez respetaban todas las reglas aristotélicas,
divinas y humanas que se pudiera respetar.

Alexander Leslie, al frente del ejército rebelde escocés, invadió Inglaterra. Estando en guerra
con Escocia, el rey Carlos I de Inglaterra (y Escocia) no podía seguir malviviendo con fondos
obtenidos malamente a espaldas del Parlamento. En abril, después de más de diez años, no tuvo
más remedio que volverlo a convocar, confiando en que la crítica situación moderaría a los
parlamentarios. Así fue: el Parlamento concedió un subsidio de 120.000 libras, y aprobó una
normativa por la que los clérigos debían predicar cuatro veces al año la doctrina del derecho
divino de los reyes y que los que se levantaran en armas contra el rey serían castigados en el
infierno. (No es que se aprobara esto último, se aprobó que lo predicaran los clérigos.)

Estas disposiciones eran un reflejo de la autoridad indiscutible de que gozaba a la sazón


arzobispo de Canterbury, William Laud. Recientemente, había hecho cortar las orejas a un
hombre que había publicado un libro contra el episcopado anglicano. Otro puritano, que había
protestado por la liviandad del teatro, en el que se permitía a las mujeres salir a escena, también
fue desorejado, así como un médico que compuso una parodia de la letanía que decía: "De
plagas, peste, hambre, obispos, clérigos y diáconos, libera nos Domine".

En cuanto tuvo lo que quiso, el rey disolvió el Parlamento, que no duró más que unos pocos días
y fue llamado el Parlamento corto.

Un médico flamenco llamado Jan Baptist Van Helmont, investigando los vapores producidos
por la fermentación de los zumos de fruta, descubrió la sustancia que denominó gas
silvestre (hoy conocido como dióxido de carbono). Fue él quien acuñó la palabra gas, al parecer
derivada del griego chaos.

El 20 de mayo murió el pintor flamenco Petrus Paulus Rubens.

También murió el sultán otomano Murat IV, que fue sucedido por su hijo Ibrahim. Éste dejó el
poder en manos de su madre y sus favoritos.

320
El 26 de mayo se produjo una sublevación de campesinos catalanes, que entraron en Barcelona
con la complicidad de las autoridades y liberaron a Francesc Tamarit, encarcelado por no
facilitar las tareas de reclutamiento y alojamiento.

El 7 de junio, como cada año, se concentró en Barcelona un gran número de segadores en busca
de contratos de siega. Uno de ellos fue reconocido como el asesino de un alguacil real, se le
intentó detener y sus compañeros se opusieron. Se originó así un tumulto que desembocó en una
batalla entre soldados y segadores. Los segadores resultaron victoriosos, el pueblo quedó fuera
de control, las propiedades de algunos nobles fueron saqueadas e incluso incendiadas. El virrey
de Cataluña, el conde de Santa Coloma tuvo que huir y, cuando trataba de alcanzar una galera
genovesa que le esperaba en el puerto, cayó sobre unas rocas y murió. Era el día del Corpus, por
lo que es recordado como el Corpus de sangre. El presidente de la Generalidad, Pau Claris, con
la complicidad de la burguesía urbana, se convirtió en la máxima autoridad de Cataluña y pronto
entabló una alianza con Francia. Se iniciaba así la guerra de separación de Cataluña, también
conocida como guerra de los segadores.

Ese año murió el príncipe elector Jorge Guillermo de Brandeburgo, y duque de Prusia, que fue
sucedido por su hijo Federico Guillermo.

También murió el conde Enrique Casimiro I de Nassau. El título lo conservó su hermano


Guillermo Federico.

En Dresde murió a los cuarenta años un compositor y violinista llamado Carlo Farina, nacido
en Mantua, autor de las primeras sonatas para violín. En el Palatinado triunfaba Biagio
Marini, nacido en Brescia. Escribía sonatas para violín en las que combinaba el estilo alemán y
el italiano. Tenía ahora cuarenta y tres años.

En septiembre, el ejército de Felipe IV, conducido por el marqués de Leganés, entraba en


Tortosa y reprimía duramente el alzamiento popular catalán.

Los franceses, dirigidos por el vizconde de Turena, ocuparon Turín.

En vista del éxito del Parlamento corto, el rey Carlos I de Inglaterra decidió convocar una
nueva sesión, que fue conocida como el Parlamento largo, porque, muy a pesar del monarca,
iba a durar trece años. A los seis días de la apertura, John Pym, que recordaba la oposición del
conde de Strafford a la Petición de Derechos, convenció a la Cámara de los Comunes para que
aprobara el encarcelamiento del conde, acusado de alta traición. Los Comunes irrumpieron en la
Cámara de los Lores con su petición. Los Lores, sorprendidos, empezaron a discutir el asunto
cuando entro Strafford, que fue inmediatamente arrestado y encerrado en la Torre de Londres
por los Comunes. William Laud, el arzobispo de Canterbury, no tardó en correr la misma suerte.

Thomas Hobbes, bien conocido por su apoyo a la monarquía, consideró que lo más prudente era
abandonar Inglaterra y marchó de nuevo a París. Por motivos similares, el pintor Van Dyck
decidió aceptar la invitación de Fernando de Austria para sustituir a Rubens como pintor del rey
Felipe IV de España. (Cuando murió, Rubens estaba trabajando en un encargo del rey). A estas
fechas corresponde el retrato de María Ruthven, su esposa.

Portugal fue requerido a suministrar soldados para combatir la revuelta catalana, pero, en lugar
de colaborar, los portugueses decidieron rebelarse también. El 11 de octubre, una junta
nobiliaria reunida en Lisboa ofreció el trono portugués al duque Juan II de Braganza, nieto de
Juan I, que había tratado de hacerse con el trono tras la muerte del rey Sebastián. El duque
aceptó y dispuso el alzamiento para el 1 de diciembre. Ese día, un gran número de hombres
armados marchó sobre el palacio real de Lisboa gritando, "Viva el duque de Braganza, nuestro
rey, Viva Juan IV". Desarmaron a la guardia, asesinaron a varios ministros y capturaron a la

321
virreina, Margarita de Saboya (la viuda del duque de Mantua Francisco Gonzaga). El 15 de
diciembre, el duque Juan II de Braganza fue coronado como rey Juan IV de Portugal. Era el
comienzo de la guerra de separación de Portugal.

En enero de 1641 las cortes portuguesas reconocieron al nuevo rey, mientras la Generalidad
Catalana, ante el avance del ejército real y a propuesta de Pau Claris, reconocieron como conde
de Barcelona al rey Luis XIII de Francia. Un ejército francés entró en Cataluña y
en febrero infligió en Montjüic una severa derrota a las tropas españolas. Claris, que estaba
gravemente enfermo, murió pocos días después. Los franceses asediaron la ciudad (entonces
española) de Arras y en la campaña resultó gravemente herido un soldado de veintidós años
llamado Cyrano de Bergerac, a raíz de lo cual decidió dejar la carrera militar.

Richelieu logró que uno de sus principales colaboradores fuera nombrado cardenal. Se trataba
de Giulio Mazarino. Había nacido en Italia, pero dos años atrás había obtenido la nacionalidad
francesa. Desde joven había destacado como diplomático, y había defendido brillantemente los
intereses de Francia en los conflictos italianos sobre el valle de la Valtelina y la sucesión del
ducado de Mantua.

El duque de Medinasidonia, que tenía a su cargo el gobierno de Andalucía, era cuñado del rey
Juan IV de Portugal, y retrasó deliberadamente el envío de tropas para combatir la rebelión
portuguesa. Más aún, la aristocrácia andaluza lo eligió como cabecilla (o más bien como cabeza
de turco, porque no tenía muchas luces) de una revuelta que pretendía convertir a Andalucía en
un reino independiente. Sin embargo, esta conspiración fue abortada rápidamente. Hubo un
proceso y el duque de Medinasidonia se salvó, probablemente por su parentesco con Olivares, y
todas las culpas recayeron sobre un pariente suyo, el marqués de Ayamonte, que fue condenado
a muerte, aunque la sentencia no se aplicó y el marqués fue encarcelado.

En marzo, el rey Juan IV de Portugal firmó un tratado de amistad con Francia, que aportó una
ayuda muy valiosa en la guerra contra España. También recibió ayuda neerlandesa. Las
Provincias Unidas enviaron una flota dirigida por Michiel Adriaanozoon de Ruyter. Eso sí, ya
de paso, los neerlandeses se apoderaron de Luanda, en Angola, con la complicidad de la
reina Anna Nzinga, que recelaba de las ambiciones portuguesas. Como era católica, entabló
relaciones directas con el Vaticano, que le envió misioneros italianos y españoles.

En abril, el vizconde de Turena dirigió el asedio de Perpiñán.

El rey Carlos I de Inglaterra había aceptado el encarcelamiento de Strafford en parte porque le


pilló por sorpresa y en parte porque pensó que nadie podía hacer nada contra él sin su
consentimiento, sin embargo, los parlamentarios desempolvaron una antigua ley que condenaba
a muerte a todo aquel que traicionara al rey. No era difícil examinar con lupa las actividades de
Strafford como gobernador de Irlanda para encontrar algo que pudiera calificarse de traición,
aunque difícilmente se le podría llamar traición al rey si el rey no admitía haber sido
traicionado. No obstante, los parlamentarios plantearon un principio completamente
nuevo: quien traiciona al Estado traiciona al rey, y fue entonces cuando Carlos I empezó a
preocuparse por la salud del conde. Decidió hablar en su defensa ante el Parlamento, pero su
discurso fue nefasto: reconoció que el conde podía haber cometido abusos y, más que una
defensa, su intervención pareció una súplica de clemencia. Avasallado y atrapado por sus
propias palabras, no pudo negarse a firmar la pena de muerte, y el 12 de mayo el conde de
Strafford fue decapitado ante la torre de Londres.

John Milton había regresado a Inglaterra dos años atrás, interrumpiendo bruscamente su viaje
por Europa tan pronto tuvo noticia de los conflictos en su país. Ahora publicaba libelos
como Reforma de la disciplina eclesiástica en Inglaterra, en los que defendía las tesis puritanas.

322
En Venecia, Claudio Monteverdi estrenó una nueva ópera: Il ritorno d'Ulise in patria.

Ese año, Carlos I casó a su hija María, de diez años, con Guillermo, el hijo de dieciséis años
del príncipe de Orange-Nassau, Federico Enrique.

Ese año murieron:

 El general sueco Johan Gustafsson Banér, Murió el 20 de mayo y fue sustituido


por Lennart Tortensson, el conde de Ortala, que fue nombrado mariscal de campo. El
rey Gustavo II Adolfo le había encargado organizar la artillería sueca, y fue el
responsable de la artillería en las principales batallas libradas por los suecos en
Alemania.
 Fernando de Austria, el Cardenal-Infante, que era uno de los principales generales con
los que contaban los Austrias. La guerra de los Treina Años iba cada vez peor para los
Austrias, y el emperador Fernando III organizó una reunión preliminar
en Hamburgo para tantear las posibilidades de negociar el fin de la guerra. El
emperador firmó también un tratado de paz con el sultán otomano Ibrahim.

 El duque de Sully.

 El dramaturgo inglés Thomas Heywood.

 El pintor neerlandés Antoon Van Dyck.

 El teólogo neerlandés Franz Gomar.

Los neerlandeses arrebataron Malaca a los portugueses, así como varios asentamientos africanos
donde éstos compraban esclavos. Luego, el 12 de junio, el rey Juan IV de Portugal firmó una
tregua de diez años con las Provincias Unidas.

Frans Haals pintó otro de sus famosos retratos de grupos: Los regentes del hospital de Santa
Isabel.

Descartes publicó su obra más importante, las Meditationes metaphysicae, en las que desarrolla
la cuarta parte de su Discurso del método, donde aplicaba su proceso de duda metódica (es
decir, de partir de cero, cuestionando como dudoso cualquier conocimiento previo, para,
paulatinamente, ir aceptando sistemáticamente una verdad tras otra con la rigurosa supervisión
de la razón), a un campo completamente virgen como era la teoría del
conocimiento.Naturalmente, no decimos "virgen" en el sentido de que nadie lo hubiera tocado
antes, lo cual sería obviamente falso, sino virgen en el sentido de que nadie lo había abordado
anteriormente desde un planteamiento moderno. Están escritas en latín para evitar "que pudiese
ser leído por todos, con objeto de que las mentes mediocres no creyesen que ésta [la duda
metódica] es la postura que debieran adoptar".

Si no tenemos en cuenta el esbozo incluido en el Discurso del método, las Meditaciones pueden
considerarse el primer ensayo moderno sobre la teoría del conocimiento, lo que convierte a su
autor en el primer filósofo moderno. Las Meditaciones siguen en la misma línea que todos los
tratados anteriores de Descartes (exceptuado siempre lo tocante a las matemáticas): lo
verdaderamente valioso en ellas son los problemas que plantea y los conceptos que introduce,
ya que la obra de los filósofos posteriores puede verse como sucesivas precisiones o
rectificaciones al pensamiento cartesiano; sin embargo, las soluciones que él mismo aporta a
tales problemas son más bien lamentables, y no tardaron en suscitar las críticas de
personalidades notables, como Gassendi o Thomas Hobbes. Pese a ello, podemos decir que
las Meditationes metaphysicae son el primer ensayo sobre teoría del conocimiento que sigue

323
vigente hoy en día, en el sentido de que de su lectura puede extraerse algo —mucho— de valor
que no sea meramente historia de la filosofía. Para el lector interesado en los detalles,
comentamos aquí algunos fragmentos.

Hobbes publicó ese año su tratado De ciue, en el que expone la doctrina que el propio Hobbes
resume de este modo:

El interés y el miedo son los principios de la sociedad, y toda moral consiste en vivir según
nuestra voluntad. La religión no tiene más fundamento que las leyes del país, y toda ley
depende de la voluntad del príncipe o del pueblo.

Los católicos irlandeses se unieron a la moda de las revueltas, y los ingleses achacaron el
problema a las numerosas concesiones que el rey Carlos I había hecho a los católicos.
En noviembre, aprovechando que el rey había marchado a Escocia para tratar de negociar con
los rebeldes, los Comunes redactaron un memorial conocido como el Gran reproche (Grand
Remonstrance), en el que responsabilizaban al monarca de todos los abusos de los obispos y
clérigos, y que limitaba considerablemente el poder del rey, ya que, entre otras cosas, prohibía la
recaudación de impuestos irregulares y todo tribunal de justicia extraordinario.

Cuando volvió a Inglaterra, se encontró con un recibimiento popular entusiasta, que le dio la
confianza necesaria para, en lugar de disolver el Parlamento, acudir ante él para ordenar la
detención de John Pym y otros cuatro diputados rebeldes. Esto sucedió el 4 de enero de 1642. El
rey salió de palacio acompañado de su joven esposa, que le aconsejaba que no fuera cobarde.
Entró en la capilla donde se reunían los Comunes, se sentó en el sillón del presidente y buscó
con la mirada a sus enemigos. Cuando se dio cuenta de que éstos, advertidos, habían huido,
murmuró "¡Los pájaros han escapado!", y abandonó la sala. Los diputados se habían refugiado
en el Guild-Hall, o palacio municipal de Londres, y allí se dirigió el rey, sin escolta, al día
siguiente, pero no consiguió imponer su autoridad.

Dos años atrás, Galileo había diseñado un reloj de péndulo, que su hijo trataría de construir más
adelante, aunque sin éxito. A pesar de su ceguera, nunca dejó de trabajar. En una carta
escribió: "En mis tinieblas fantaseo sobre este o aquel efecto de la naturaleza, y no puedo,
como quisiera, dar reposo a mi inquieto cerebro". El reposo le llegó el 9 de enero, cuando
murió a punto de cumplir los setenta y ocho años de edad.

El 10 de enero, el rey Carlos I de Inglaterra decidió abandonar Londres, sin saber muy bien qué
iba a hacer. Inmediatamente después, los diputados refugiados en elGuild-Hall regresaron al
Parlamento entre aclamaciones. Los parlamentarios votaron que el Parlamento no podía
disolverse sin su propio consentimiento. En sus filas no tardó en destacar Oliver Cronwell, un
puritano radical que costeó el reclutamiento de un ejército de unos diez mil hombres, tan
fanáticos y disciplinados como él mismo, que fue puesto bajo el mando de Robert Devereux, el
conde de Essex, hijo y tocayo del que fuera favorito de la reina Isabel I.

Por su parte, el rey Carlos I recibió el apoyo de su sobrino Ruperto, hijo de su hermana Isabel y
del derrocado elector palatino Federico V, que tres años atrás había sido capturado por los
imperiales, pero se le permitió marchar a Inglaterra, dado que los apuros por los que estaba
pasando Carlos I inquietaban a todas las monarquías europeas. Tenía ahora veintitrés años, pero
era un excelente estratega. También estuvo al lado del rey George Villiers, el segundo duque de
Buckingham, que tenía ahora catorce años.

El 22 de enero, Carlos I firmó una alianza con el rey Juan IV de Portugal.

Perpiñán cayó en poder del vizconde de Turena.

324
El músico Claudio Monteverdi estrenó L'incoronazione di Poppea, la primera ópera de tema
histórico, pues trata sobre los amores de Nerón y Poppea y la muerte de Séneca. Monteverdi
muestra ya un gran dominio de las nuevas técnicas y posibilidades expresivas del bel canto.
Además de las arias líricas y dramáticas, encontramos recitativos, dúos y coros, así como una
orquestación que se adapta en cada momento a la personalidad de cada actor.

En los últimos años, Rembrandt había tenido que afrontar la muerte prematura de sus tres hijos
mayores, así como la de su madre, y ahora moría también su esposa Saskia, que lo dejaba solo
con su hijo Titus, de un año. El pintor terminaba por esas mismas fechas La compañía del
capitán Frans Banningh Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch, que más tarde fue más
conocido como La ronda de noche, hasta que una limpieza mostró que no se trataba de una
escena nocturna, sino diurna. Parece ser que el cuadro recibió malas críticas, debido a que
rompía con la tradición del género del retrato de grupo: representaba una escena real, en la calle,
en lugar de una composición estudiada de personajes en posturas afectadas. Los encargos
disminuyeron y Rembrandt tuvo que recurrir a prestamistas.

En Persia murió el sha Safí I, que fue sucedido por su hijo Abbás II.

LA REVOLUCIÓN INGLESA

En 1642 los franceses fundaron la ciudad de Montreal a orillas del río San Lorenzo,
aproximadamente a medio camino entre Quebec y el lago Ontario.

Mientras tanto se descubría una nueva conjuración contra el rey Luis XIII, esta vez
protagonizada por uno de sus amantes, Henri Coiffier de Ruze, marqués deCinq-Mars. Había
llegado a ser favorito del rey gracias a la protección de Richelieu, pero luego éste le negó su
apoyo y Cinq-Mars quiso vengarse con el apoyo de España (y, por supuesto, del duque de
Orleans), pero su plan fue descubierto y fue condenado a muerte. Tenía ahora veintidós años.

Richelieu no tardó en morir, y fue sucedido como primer ministro por el cardenal Mazarino.
Richelieu había consolidado la autoridad real destruyendo a cuantos podían amenazarla: ya
fueran hugonotes, aristócratas, parlamentarios o campesinos; y, en política exterior combatió la
mayor amenaza para Francia, que a la sazón eran los Austrias alemanes y españoles. Sus
técnicas, a menudo violentas (y caras), habían desencadenado una crisis económica a la que
ahora tenía que hacer frente Mazarino. Exiliada en Colonia, murió María de Médicis, la madre
del rey Luis XIII.

El dramaturgo Corneille pasó de ser protegido de Richelieu a ser protegido de Mazarino. Ese
año estrenó la tragedia Poliuto.

Anthony Van Diemen, el gobernador general de la Compañía de las Indias neerlandesas, envió
desde Batavia a Abel Janszoon Tasman a recorrer el mar del Sur, quien descubrió la isla que
llamó de Van Diemen, aunque después fue rebautizada como Tasmania. Desde allí llegó a la
tierra que llamó Nueva Zelanda,creyendo que se trataba de un continente (la Tierra Austral,
cuya existencia conjeturaban los geógrafos) cuando en realidad eran dos islas.

En Formosa, los neerlandeses rechazaron un intento español de asentarse en la isla.

El Papa Urbano VIII condenó el jansenismo en la bula In eminenti.

Los suecos seguían cosechando éxitos en la guerra de los Treinta Años. El 14 de


junio Torstensson ocupó Olmütz.

325
El obispo de Puebla de los Ángeles, en México, era a la sazón Juan de Palafox y
Mendoza, que había "residenciado" a los últimos virreyes de México (es decir, había juzgado
sus actuaciones al cesar sus respectivos mandatos) y ahora lograba la destitución del marqués
de Villena, el virrey actual. Poco después fue nombrado virrey y arzobispo de México. Durante
su mandato dotó de una nueva reglamentación a la universidad y organizó doce compañías de
milicias para defender la colonia.

Los puritanos ingleses lograron la prohibición de las representaciones teatrales y otras


inmoralidades semejantes. El 11 de julio, el Parlamento acusó al rey Carlos I de iniciar una
guerra civil, pero lo cierto es que el rey no llevó a cabo ninguna acción militar hasta el 22 de
agosto. Su ejército obtuvo una victoria en Edgehill.Irlanda aprovechó el conflicto para rebelarse
bajo la dirección de Owen Roe O'Neill, sobrino del difunto conde de Tyrone, Hugh O'Neill.
Tenía cincuenta y dos años, y había pasado los últimos treinta sirviendo en el ejército español.

El 2 de noviembre, Torstensson destrozó el ejército imperial en Breitenfeld.

Juan de Palafox fue sustituido como virrey de México por García Sarmiento de Sotomayor, el
conde de Salvatierra, tras lo cual renunció a su cargo de arzobispo de México y volvió a su
obispado de Puebla. Allí entabló un pleito contra los jesuitas que causó mucho revuelo y se
prolongó durante mucho tiempo.

Desde hacía más de una década, el Tíbet estaba inmerso en una guerra civil entre los monjes
amarillos, que obedecían al dalai-lama, y los monjes rojos. Una intervención mongola puso fin
al conflicto. En 1643 los monjes rojos fueron expulsados y el dalai-lama se convirtió en el señor
indiscutible del Tíbet, protegido por los mongoles.

Las revueltas de Cataluña y Portugal fueron las gotas que colmaron el vaso de la opinión
pública contra el conde-duque de Olivares. El golpe final lo dio la llamadaconspiración de las
mujeres: La reina Isabel, la duquesa de Mantua, la nodriza del rey, Ana de Guevara, y la monja
sor María de Jesús de Ágredaconvencieron a Felipe IV de que destituyera a Olivares y
gobernara personalmente. En enero, el rey firmó el decreto por el que Olivares debía abandonar
la Corte. Se retiró a Loeches, donde había edificado un convento de dominicas en el que había
dispuesto su sepultura.

Felipe IV confió todas las responsabilidades del gobierno a un sobrino de Olivares, Luis
Méndez de Haro y Guzmán, el marqués del Carpio. En principio no recibió el cargo de
ministro, ya que, teóricamente, el rey se había comprometido a gobernar personalmente, pero en
la práctica Haro pasó a ser el nuevo valido.

Por otra parte, sor María de Jesús se convirtió en una de las principales asesoras del monarca, a
través la correspondencia que mantenían semanalmente, correspondencia que muestra a un
Felipe IV atormentado por su sentimiento de responsabilidad en las dificultades que atravesaba
España.

La caída de Olivares dejó el campo libre a la Santa Inquisición para actuar contra los
judaizantes portugueses (es decir, los judíos que teóricamente habían abrazado el cristianismo
para no ser expulsados, pero que profesaban secretamente el judaísmo). Muchos de ellos habían
emigrado a Castilla aprovechando la integración de Portugal en España y Olivares los había
protegido porque eran burgueses con un gran peso en la economía española. Sin embargo, a
partir de este momento los procesos contra ellos se multiplicaron.

Ese año murió el rey Luis XIII de Francia, y fue sucedido por su hijo Luis XIV, que tenía
entonces cinco años de edad. El consejo de regencia fue presidido por su madre, Ana de Austria,
si bien fue el cardenal Mazarino quien, gozando del apoyo incondicional de la reina, conservó el

326
poder, un poder mucho mayor que el que jamás había llegado a tener Richelieu. El cardenal se
ocupó de que el rey recibiera una sólida educación política. El duque de Orleans fue nombrado
lugarteniente general del reino.

Mazarino envió un ejército encargado de expulsar a los españoles del noreste de Francia, al
frente del cual puso a Luis de Borbón, el duque d'Enghien, hijo del príncipe de Condé. Tenía
tan sólo veintidós años, y dos años antes se había casado con una sobrina del cardenal
Richelieu. El 10 de mayo, los españoles, dirigidos por Francisco de
Melo, asediaron Rocroi, plaza que se sabía mal defendida y que permitiría el acceso a la región
de Champaña. Pero pronto llegó Luis de Borbón con un poderoso ejército de veinticuatro mil
hombres, frente a los ocho mil españoles. Al enterarse de que Melo esperaba refuerzos, decidió
atacar inmediatamente, en la madrugada del 19 de mayo. En el combate confluyeron la gran
habilidad táctica de Luis de Borbón y la completa nulidad de Francisco de Melo, que, tras seis
horas de lucha, dieron como resultado una estrepitosa derrota de los españoles, que dejaron más
de seis mil muertos en el campo de batalla. La batalla de Rocroifue la primera derrota
importante que sufría España en las guerras europeas, y los historiadores la toman como la
primera manifestación de la decadencia de España como potencia europea. Poco después, los
franceses ocupaban Flandes. Esto nace de tener enojado a Nuestro Señor, escribía Felipe IV a la
monja de Ágreda.

El vizconde de Turena, nombrado mariscal de Francia, pasó a Alemania, donde conquistó


Maguncia y Worms.

Ese año se reunieron en Frankfurt representantes plenipotenciarios de todos los países


beligerantes en la que se convocaron dos reuniones paralelas, una enMunster entre imperiales
católicos y franceses, y otra en Osnabrük entre imperiales protestantes y suecos. También
participarían Venecia y el Papado.

En junio, el rey Felipe IV accedió a excarcelar a Francisco de Quevedo, que regresó a Madrid
con la salud muy deteriorada.

Corneille estrenó la tragedia Pompeyo y la comedia El mentiroso.

Un estudiante de derecho de veintiún años llamado Jean-Baptiste Poquelin decidió abandonar


sus estudios para fundar con unos amigos una compañía de teatro. Adoptó entonces el nombre
artístico de Moliére.

Antoine Arnauld publicó un libro Sobre la comunión frecuente, en el que criticaba la moral de
los jesuitas y defendía abiertamente el jansenismo.

El 6 de julio, el rey Carlos I de inglaterra obtuvo en Lansdown una segunda victoria contra el
ejército del Parlamento, que revalidó el 10 de julio en Roundway Down. Instaló entonces su
capital en Oxford, adonde acudieron todos los Lores y la tercera parte de los Comunes, que
formaron lo que el Parlamento de Londres llamó el Parlamento Mestizo.

Tras las últimas derrotas derrotas, John Pym firmó una alianza con los escoceses, pero murió
poco después. Entre los señores más poderosos de Escocia se encontraba Archibald
Cambell, el conde de Argyll, presbiteriano intransigente, que se puso de parte del Parlamento
inglés. Oliver Cromwell había organizado un nuevo ejército, reclutado entre la Asociación de
los condados orientales.

Massachusetts, Plymouth, Connecticut y New Haven se unieron en una Confederación de


Nueva Inglaterra para presentar un frente común contra los indios y dirimir con ellos los
conflictos fronterizos. Rhode Island no fue tenida en cuenta, por sus teorías radicales de que los

327
indios tenían algunos derechos. Como
presidente, fue elegido el gobernador de
Boston, John Winthrop.

El rey Cristián IV de Dinamarca decidió subir


los derechos que cobraba a Suecia por el paso
por el estrecho del Sund, y Suecia, aliada con
los Países Bajos, le declaró la guerra. Lennart
Torstensson recibió orden de abandonar la
lucha en Alemania e invadir Holstein y
Jutlandia.

El 20 de septiembre Carlos I fue derrotado en Newbury, y esta derrota debilitó


considerablemente su posición.

El 24 de noviembre los bávaros derrotaron a los franceses en Tuttlingen.

Desde Nueva Zelanda, Tasman navegó hasta los archipiélagos de Tonga y Fidji. Desde allí
regresó a Batavia.

El navegante francés Pronis fundó Fort-Dauphin en el extremo sureste de Madagascar.


Teóricamente, la isla fue anexionada a Francia.

Ese año murió el compositor Claudio Monteverdi. Su obra encarna la transición entre el viejo
estilo renacentista y la música moderna, caracterizada por el papel cada vez más preponderante
de la música instrumental, que exploraba las posibilidades de nuevos instrumentos como el
violín, así como las de las nuevas técnicas concertantes, cada vez más sofisticadas.

En 1644, el rey Juan IV de Portugal derrotó a los españoles en Montijo. Todas las colonias
portuguesas excepto Ceuta reconocían ya su soberanía. Los franceses asediaron Tarragona.

Ese año murió la reina Isabel, la esposa del rey Felipe IV de España.

Tasman realizó un nuevo viaje de exploración. De Batavia navegó hasta Nueva Guinea, y desde
allí tomó rumbo sur con la intención de llegar a Tasmania, pero se tropezó
con Australia. Recorrió su costa hacia el oeste y, cuando llegó al extremo occidental, regresó a
Batavia. En otras circunstancias podría haber pensado que Australia era la hipotética Tierra
Austral, pero el año anterior, sin saberlo entonces, había demostrado su insularidad al rodearla
completamente. Estaba claro que Australia era una gran isla, si bien Tasman creyó que Tasmania
era simplemente su extremo meridional.

En febrero, el príncipe de Transilvania, Jorge I Rákókzi, aliado de Francia y de Suecia, atacó la


Hungría Real.

En los últimos años se habían producido diversos levantamientos campesinos en China que,
finalmente, se habían unido bajo la dirección de Li Zicheng. Éste llegó a conquistar Pekín y
en abril se suicidó el emperador. Entonces, Wu Sangui, el general de las tropas del norte,
decidió pedir el apoyo de los manchúes. El emperador Abahai había muerto el año anterior, y
fue su hermano Dorgon quien ayudó a Wu Sangui a tomar Pekín. Ahora bien, luego no quiso
marcharse. Proclamó el nacimiento de la dinastía Qing, aunque rechazó el título imperial, que
cedió a su sobrino Shunzhi, el hijo de Abahai. Los manchúes dominaron rápidamente el norte
de China, pero la conquista del sur se convirtió en un proceso lento.

328
En Virginia la lucha entre indios y colonos se había reducido en los últimos años a pequeñas
escaramuzas aisladas, pero el 18 de abril el jefe Opechancano, que debía de rondar ya los cien
años, lanzó un ataque por sorpresa que, al parecer, mató a unos quinientos colonos. Bajo la
dirección del gobernador, sir William Berkeley, el sangriento contraataque no se hizo esperar.
Opechancano fue capturado y ejecutado, y los indios de la región nunca volvieron a dar
problemas.

No sucedía lo mismo en Nueva Holanda, donde los indios eran la mayor pesadilla de los
colonos. Anne Hutchinson estaba entonces en Westchester, donde murió ese mismo año en el
transcurso de un ataque indio.

En una carta fechada el 11 de junio, Torricelli escribía:

Ya he llamado la atención sobre ciertos experimentos filosóficos en curso [...] relativos al vacío,
diseñados no sólo para crear un vacío, sino para construir un instrumento que mostrará
cambios en la atmósfera, que es a veces más pesada y densa, y otras veces más ligera y sutil.
Muchos han afirmado que el vacío no existe, otros afirman que existe sólo con dificultad, a
pesar de la repugnancia de la naturaleza. No sé de nadie que haya afirmado que existe
fácilmente sin ninguna resistencia por parte de la naturaleza.

Fue Aristóteles el que afirmó que el vacío era lógicamente imposible, pero lo lógicamente
imposible era que Aristóteles acertara en algo. Hasta sus propios seguidores tuvieron que
suavizar esta afirmación y dejarla en que la naturaleza tiene "horror al vacío", en el sentido de
que trata de impedir en la medida de lo posible que se forme un vacío. Sin embargo, Torricelli
afirma que no hay ninguna dificultad en dejar un recipiente vacío en el sentido estricto del
término, es decir, vacío incluso de aire:

Hemos construido varios recipientes de cristal [...] con tubos de dos codos de largo. Los
llenamos de mercurio, y tapamos con el dedo el extremo abierto. Entonces invertimos el tubo
sobre un recipiente lleno de mercurio. [...] Vimos que se formó un espacio vacío sin que le
sucediera nada al tubo. [...] Afirmo que la fuerza que evita que el mercurio caiga es externa, y
que proviene del exterior del tubo. Sobre la superficie de mercurio que está en el recipiente
descansa una columna de cincuenta millas de aire. ¿Es sorprendente que el mercurio deba
entrar en el tubo, en el que no tiene la menor inclinación ni la menor repugnancia a
permanecer, y mantenerse elevado en una columna lo suficientemente alta para equilibrar el
peso del aire exterior que lo mantiene en alto?

Galileo ya había constatado que una bomba de succión no podía elevar agua más allá de nueve
metros (la misma situación que describe Torricelli, pero, como el agua pesa menos, la altura es
mayor); sin embargo, no atinó con la explicación correcta, que es la que da Torricelli. El
experimento que describe, que condujo a la construcción del primer barómetro, fue realizado el
año anterior. Ahora publicaba sus Opera geometrica, que contienen brillantes resultados
matemáticos sobre cálculo de volúmenes, centros de gravedad, etc., en los que utiliza tanto
métodos clásicos como el nuevo método de los indivisibles de Cavalieri. También presenta
resultados sobre balística e hidrodinámica.

En Roma murió el Papa Urbano VIII, y fue sucedido por el cardenal Giambattista
Pamphili, que, a sus setenta años, adoptó el nombre de Inocencio X.

Ese año se iniciaron las conversaciones en Munster y Osnabrük para poner fin a la guerra de los
Treinta Años. Acudieron representantes de unos ciento cincuenta principados alemanes, lo que
puso al emperador en posición minoritaria. La duplicidad de las reuniones ralentizó
considerablemente las negociaciones.

329
El 2 de julio, el ejército del príncipe Ruperto fue estrepitosamente derrotado en Marston
Moor por las tropas del conde de Essex, si bien la clave del desenlace la tuvo el arrojo de Oliver
Cromwell, que dirigía la caballería de la Asociación de Condados Orientales. Esto pareció dar
ventaja a los parlamentarios, pero luego el conde de Essex fue derrotado en Cornualles y a
continuación tuvo lugar un segundo encuentro en Newbury, en el que no hubo un vencedor
claro.

De regreso a Londres, Cromwell propuso al Parlamento la creación de un nuevo ejército


formado exclusivamente por voluntarios creyentes, puritanos de fe probada, que se alistaran, no
por un año o dos, sino hasta el final de la guerra. Así se formó el Nuevo Ejército del
Parlamento, más conocido como el ejército de los cabezas redondas, porque iban con el cabello
cortado a la moda puritana. Cada soldado iba provisto de su Biblia y de sus ordenanzas, y
cualquier indisciplina se castigaba severamente. Este ejército, compuesto por unos veintidos mil
hombres, fue confiado a sir Thomas Fairfax, uno de los pocos nobles que se habían alineado
con el Parlamento. Fairfax instruyó a sus hombres siguiendo las técnicas modernas que el rey
Gustavo II Adolfo de Suecia había empleado en Europa.

El rey Carlos I de Inglaterra nombró lugarteniente general de Escocia a James Graham, el


marqués de Montrose, quien logró levantar las Tierras Altas en favor del rey.

El 28 de julio, los bávaros ocuparon Friburgo, pero posteriormente fueron derrotados por el
duque d'Enghien, que había unido sus tropas a las del vizconde de Turena. Desde allí, los
franceses marcharon sobre el Palatinado.

Los turcos amenazaron la isla de Creta, la principal posesión veneciana en el Mediterráneo


oriental.

Corneille estrenó La continuación del mentiroso.

Alentado por el buen recibimiento de sus escritos en un algunos círculos intelectuales de


Francia y, sobre todo, dado que no habían soliviantado a la Iglesia, Descartes se animó a
publicar el grueso de su obra, bajo el título de Principia Philosophiae, divididos en cuatro
partes: Los principios del conocimiento humano, Los principios de las cosas materiales, Los
principios del mundo visible y La Tierra. En particular, publicó por primera vez su teoría sobre
los vórtices como explicación del movimiento de los planetas alrededor del Sol.

En octubre, Mersenne viajó a Italia, donde Torricelli le explicó los detalles de sus experimentos
sobre el barómetro y, de regreso en Francia, instó a sus estudiantes a repertirlos. Galileo ya
había constatado que el aire tenía un cierto peso (comparando el peso de un balón lleno primero
de aire normal y luego de aire comprimido), y Blaise Pascal había llegado a la misma
conclusión por sus propios medios. Mersenne trató de medir la densidad del aire, aunque su
resultado no fue nada ajustado.

La reina Cristina de Suecia cumplió los dieciocho años y tomó la dirección de los asuntos de
estado. En 1645 firmó con el rey Cristián IV de Dinamarca el tratado de Brömsebro, por el que
Suecia era eximida de pagar los derechos de paso por los estrechos del Báltico y recibía además
varios territorios, entre ellos la isla de Gotland y una provincia noruega. De este modo, la
hegemonía en el Báltico pasó de Dinamarca a Suecia, y ésta tuvo otra vez las manos libres para
intervenir en Alemania.

El 6 de marzo Torstensson venció a los imperiales en Jankau, en Bohemia, y el emperador


Fernando III tuvo que huir hasta Graz. Así, los suecos pudieron amenazar Viena, pero la peste
los obligó a retirarse.

330
Ese año murió el zar Miguel III, que fue sucedido por su hijo de dieciséis años Alejo
Mijáilovich, que confió el gobierno a su antiguo preceptor, Morózov.

En la India, un joven hindú de 17 años llamado Shivaji realizó un juramento de sangre en un


templo junto con algunos amigos para liberar a su tierra del yugo mongol y constituir un reino
hindú. Su primera acción fue capturar un fuerte que rebautizó como Prachandagad, en lo que
era el sultanato de Bijapur (actualmente sometido al Imperio Mogol).

A finales del año anterior, los parlamentarios ingleses habían formado con los escoceses
un Comité angloescocés que aprobó la formación del que se llamó Nuevo ejército
modelo, fervorosamente puritano, similar al que Cromwell había organizado poco antes. El 3 de
abril, el Parlamento inglés aprobó una propuesta de Cromwell por la que ningún parlamentario
podía ejercer ningún mando militar. De este modo, evitó que las frecuentes disensiones entre los
parlamentarios se tradujeran en divisiones en el seno del ejército.

Dos años atrás, John Milton se había casado con Mary Powell, una joven de dieciséis años
procedente de una familia realista, pero un mes después de la boda, la muchacha lo abandonó,
porque era normal y no soportaba la austeridad puritana de su marido. Milton escribió varios
panfletos en favor del divorcio, que le ocasionaron problemas con la censura impuesta por el
Parlamento. Ahora publicaba su Aeropagitica, un alegato en favor de la libertad de prensa.
También es de esta época La educación, un programa pedagógico de espíritu humanista.

El 5 mayo el vizconde de Turena fue derrotado en Mergentheim-Herbsthausen.

En los Países Bajos, Federico Enrique, el príncipe de Orange, conquistó Hulst a los españoles.

El 14 de junio, el Nuevo ejército modelo, dirigido por Thomas Fairfax, aplastó en Naseby al
ejército del príncipe Ruperto. El rey Carlos I, viendo peligrar su posición, decidió huir a
Escocia. Allí, en las filas del marqués de Montrose se multiplicaron las deserciones.
Nuevamente, en Naseby fue decisiva la actuación de Oliver Cromwell, que fue llamado a dirigir
la caballería.

En su retiro de Loeches, el conde-duque de Olivares había recibido un memorial de cargos, al


que a su vez había contestado con El Nicandro, un opúsculo en su defensa en el que criticaba
duramente a muchos Grandes de España y al propio rey. Esto le valió el destierro a Toro, donde
residía su hermana. Allí murió el 22 de julio, con claros síntomas de enajenación mental.

Una sublevación de los colonos portugueses expulsó a los neerlandeses de Brasil. Ese año murió
el jurista neerlandés Hugo Grocio.

El 3 de agosto el ejército imperial se enfrentó en Allerheim a las tropas francesas y suecas, pero
no hubo un claro vencedor.

El duque d'Enghien obtuvo una victoria en Nördlingen en la que participó también el vizconde
de Turena.

Los otomanos no aprobaron las acciones del príncipe de Transilvania, Jorge I Rákóczi, contra la
Hungría Real, y éste tuvo que firmar con el emperador la paz deLinz, por la que, no obstante,
obtenía la libertad de culto para los protestantes húngaros.

El 6 de septiembre, el elector Juan Jorge I de Sajonia firmó un armisticio con Suecia.

331
El 8 de septiembre murió Francisco de Quevedo. Dejó inédita una ingente obra poética, que
vería la imprenta unos años más tarde. Quevedo es, junto con Góngora y Lope, uno de los
grandes poetas del Siglo de Oro de la literatura castellana. Sirva como testimonio el más
famoso de sus sonetos:

Cerrar podrá mis ojos la postrera


sombra que me llevare el blanco día, [Esta última] hora, lisonjera al ansioso afán que
y podrá desatar esta alma mía persigue (la muerte) podrá desatar mi alma (del
hora a su afán ansioso lisonjera; cuerpo)
mas no desotra parte en la ribera Pero, cuando cruce el río que lleva al Hades, mi
dejará la memoria, en donde ardía; alma no dejará la memoria en la orilla de los
nadar sabe mi llama el agua fría vivos. Mi amor sabe violar la ley que así lo
y perder el respeto a ley severa. establece.
Alma, a quien todo un dios prisión ha sido, Cada verso continúa en el verso correspondiente
Venas, que humor a tanto fuego han dado, del segundo terceto.
Medulas, que han gloriosamente ardido, Medulas era entonces palabra llana.
su cuerpo dejará, no su cuidado; Las venas serán ceniza, pero esta ceniza tendrá
serán ceniza, mas tendrá sentido; sentido.
polvo serán, mas polvo enamorado.

La compañía de teatro fundada por Moliére había quebrado, y el artista entró en otra compañía
ambulante.

El príncipe Ruperto, considerando que la causa del su tío, el rey Carlos I de Inglaterra, estaba
perdida, firmó unas capitulaciones en Bristol, que no fueron aceptadas por el monarca.

Ese año fue condenado a muerte y ejecutado William Laud, el arzobispo de Canterbury.

Los sobrinos del difunto Papa Urbano VIII, los cardenales Francesco y Antonio
Barberini, habían desempeñado una importante labor de pacificación de Italia después de los
conflictos por la sucesión del ducado de Mantua. Sin embargo, su ambición los había llevado,
bajo la protección de su tío, a un intento de supeditar todo el norte de Italia a la Santa Sede. Su
fracaso en un intento de arrebatar a los Farnesio el ducado de Castro marcó el inicio de su
declive y, tras la muerte de Urbano VIII, su impopularidad llegó a tales extremos que Inocencio
X decidió pedirles cuentas, y los Barberini huyeron a Francia, bajo el amparo del cardenal
Mazarino.

Corneille estrenó la tragedia Rodoguna.

A los veintidós años, Blaise Pascal terminó la construcción de una máquina calculadora, en la
que había estado trabajando los tres últimos años. Su finalidad era ayudar a su padre, que era
recaudador de impuestos. El sistema monetario francés (como todos los de la época) era un
tanto incómodo para hacer cuentas, ya que una livre tenía 20 sols y un sol se dividía a su vez en
12 deniers. La máquina de Pascal fue conocida como la pascalina, y no tardó en ponerse a la
venta. En 1646el padre de Pascal fue herido en la pierna y tuvo que permanecer en reposo,
asistido por dos jóvenes religiosos que influyeron notablemente en el joven Pascal. Desde
entonces fue un fervoroso creyente.

El 5 de mayo, el rey Carlos I de Inglaterra marchó a Southwell, donde se encontraba el ejército


escocés de Alexander Leslie, y le presentó su rendición, con la intención de reconciliarse con los
escoceses para luego usarlos para combatir a los ingleses. Carlos I tenía dos hijos, Carlos, de
dieciséis años, el príncipe de Gales, y Jacobo, de trece, el duque de York. A pesar de su
juventud, el príncipe Carlos había participado en la guerra, pero ahora huía a Francia, donde fue

332
confiado a la tutela de Thomas Hobbes, en París. El príncipe Ruperto también había pasado a
Francia, y el marqués de Montrose se marchó a Noruega.

Ese año murió Robert Devereux, el conde de Essex. Partidario de una paz de compromiso, había
abandonado el ejército el año anterior, cuando se aprobó la prohibición de que los
parlamentarios tuvieran responsabilidades militares.

La guerra civil inglesa tuvo sus consecuencias en las colonias americanas. Virginia era
anglicana y partidaria del rey, las colonias de Nueva Inglaterra eran puritanas y partidarias del
Parlamento. Si hubieran sido vecinas, sin duda habría estallado la guerra entre ellas, pero las
separaban las colonias suecas y neerlandesas. Caso distinto era el de Maryland, que había
surgido como una colonia católica y era vecina de Virginia. En los últimos años, habían afluido
a ella numerosos colonos protestantes, y ahora se dieron cuenta de que, aunque oficialmente
seguía siendo católica, los protestantes eran mayoría. La consecuencia fue que los protestantes
saquearon Saint Mary's, y el gobernador, Leonard Calvert, tuvo que huir a Virginia. Allí fue
acogido por William Berkeley, que, aunque era protestante, le preocupaba más que la figura del
gobernador perdiera la autoridad que hasta entonces tenía (cada vez mayor, puesto que la guerra
civil había aumentado considerablemente la autonomía de las colonias). Poco después Calvert
pudo volver a Maryland, donde trató de mediar entre católicos y protestantes.

A Nueva Holanda llegó un nuevo gobernador que sustituyó al incompetente Willem Kief, el
responsable del conflicto con los indios. Se llamaba Peter Stuyvesant.Dos años antes había
sido herido en Brasil y le habían tenido que amputar una pierna, por lo que llevaba una pata de
palo. No tenía muy buen carácter, pero era eficiente.

Rembrandt tomó como sirviente a una campesina de veinticinco años llamada Hendrickje
Stoffels, con la que probablemente se hubiera casado si ello no le hubiera privado de una renta
que, según una cláusula del testamento de su esposa Saskia, cobraría mientras no volviera a
casarse. Pronto la convirtió en su compañera, lo que perjudicó seriamente su reputación.

El emperador Fernando III cedió la corona de Bohemia a su hijo Fernando IV, de trece años.

El rey Juan IV de Portugal se libró de una conjuración que pretendía asesinarlo.

Luis II de Borbón, el duque d'Enghien, heredó el título de príncipe de Condé tras la muerte de
su padre. Sus éxitos militares hicieron que fuera conocido como elGran Condé. Ese año
tomó Dunquerque a los españoles.

También murieron Álvaro de Bazán, el marqués de Santa Cruz, y Eduardo Farnesio, el duque de
Parma, que fue sucedido por su hijo Ranucio II, así como el príncipe Baltasar Carlos, el
heredero del rey Felipe IV de España, que acababa de cumplir los diecisiete años.
Recientemente se había publicado en Huesca una novela dedicada al joven príncipe. Se
titulaba El discreto, y trataba sobre cómo triunfar en sociedad y conseguir el aplauso de la
mayoría. Su autor figuraba ser un tal Lorenzo Gracián, si bien se trataba de un pseudónimo del
jesuita Baltasar Gracián. La obra agradó al marqués de Leganés, que incluyó a Gracián en el
ejército con el que se disponía a liberar a Lérida, asediada por los franceses. Gracián ya se había
distinguido al resistir el asedio francés a Tarragona dos años atrás. Ahora combatió en primera
línea y fue aclamado como "el padre de la victoria". A finales de año estaba de regreso en
Huesca.

Rodrigo Ponce de León, el duque de Arcos, fue nombrado virrey de Nápoles, quien volvió a
instituir la gabela sobre la fruta, un impuesto abolido hacía más de veinte años, a la vez que
imponía fuertes tributos sobre el pescado y sobre la harina, todos ellos destinados a sufragar la
guerra contra Francia. En diciembre se produjeron algunas protestas contra estas medidas.

333
En 1647 Corneille estrenó su Heraclio, que lo confirmó como el primer autor teatral de Francia.

Baltasar Gracián publicó el Oráculo manual y arte de prudencia, dedicada al valido Luis
Méndez de Haro, que consiste en una selección de trescientos aforismos de diversa procedencia.

El 14 de marzo, el duque Maximiliano de Baviera firmó un armisticio con Francia y Suecia en


Ulm.

El emperador Fernando III cedió a su hijo Fernando IV la corona de Hungría.

El príncipe de Condé fue enviado a Cataluña, donde fracasó en un intento de tomar Lérida.

El rey Carlos I, convencido de que a un rey no se le podían imponer condiciones, se negó a


aceptar las que le exigían los escoceses para aceptarlo como rey. El conde de Argyll se había
apoderado del monarca y en junio lo entregó al Parlamento inglés. Allí se le propuso la paz a
cambio de que aboliera el episcopado y destituyera a setenta y un jefes realistas. Carlos I no
respondió, porque consideró que las condiciones de los escoceses eran mejores y esperaba la
ocasión de congraciarse con ellos. Además pretendía aprovechar las disensiones cada vez
mayores entre los parlamentarios y el ejército: Cromwell propugnaba un régimen republicano,
pero en el seno del ejército se había formado la facción conocida como
los niveladores, dirigidos por John Lilburne, que desconfiaban de su autoritarismo y afirmaban
que el paso de una monarquía a una república no sería más que un cambio de nombre si el
parlamento no se abría a las clases populares (que integraban el nuevo ejército). Acusaban a
Cromwell de pretender llegar a una componenda con la aristocracia y los principios
monárquicos.

Los niveladores se apoderaron del rey y le hicieron sus propias ofertas de paz, que le habrían
dado el apoyo de un sector importante del ejército, pero Carlos I evitó también darles respuesta
alguna y finalmente logró evadirse hasta la isla de Wight, donde esperaba contar con el apoyo
del gobernador, el coronel Hammond, pero éste se mostró hostil y lo retuvo prisionero.

Ese año murió el príncipe de Orange, Federico Enrique, que fue sucedido por su hijo Guillermo
II, el yerno de Carlos I de Inglaterra.

En Nápoles fue incendiado el puesto de recaudación de impuestos. El ataque fue obra de un


vendedor de pescado llamado Tommaso Aniello, al que llamabanMasaniello. El 7 de
julio estalló un motín en el mercado, que por la noche se extendió a los barrios populares, bajo
el grito de Viva el rey y muera el mal gobierno. Los insurrectos liberaron presos, incendiaron las
casas de recaudación y, tras hacerse con el dominio de la ciudad, constituyeron una milica
urbana. Los nobles huyeron de la ciudad y pagaron a unos asesinos que el 10 de julio trataron de
matar a Masaniello, pero el plan fracasó y fue seguido de una fuerte represión contra la nobleza.
El 11 de julio el virrey capituló y nombró a Masaniello capitán general del fidelísimo pueblo
napolitano. El 13 de julio se aprobaron las capitulaciones, por las que el pueblo tendría los
mismos derechos que la nobleza, se abolirían los nuevos impuestos y habría una amnistía
general. Pero el 16 de julioMasaniello fue asesinado por algunos de sus partidarios, pagados por
el duque de Arcos. Se produjo entonces un intento de contrarrevolución, pero el 17 de juliolos
rebeldes volvieron a imponerse.

LA PAZ DE WESTFALIA

En 1647, un zapatero inglés de veintitrés años llamado George Fox empezó a llevar una vida de
predicador errante y poco a poco fue ganando adeptos. Él y sus seguidores no aceptaban más
autoridad que la de Dios, por lo que no reconocían ninguna clase de título distintivo. No se

334
quitaban el sombrero ante nadie y trataban a toda persona con el título de "amigo". Por ello
llamaban a su secta la Sociedad de amigos, pero, como Fox solía instar a la gente a
temblar (quake) ante el poder de Dios, pronto fueron conocidos burlonamente
como cuáqueros (tembladores). Los cuáqueros eran pacifistas, muy solidarios entre sí y con los
demás, y del todo inofensivos, pero eso de no reconocer ninguna autoridad (ni civil ni religiosa)
no estaba bien visto, y sufrieron persecuciones.

En Connecticut, una mujer fue ahorcada por bruja. Es el primer caso conocido de brujería en
Norteamérica.

El 23 de septiembre, Descartes hizo una visita a Blaise Pascal, el cual le informó de los últimos
experimentos que había realizado y que demostraban la posibilidad de formar vacíos. Pero
Descartes no creía que el vacío fuera posible, y ambos mantuvieron una discusión al respecto
durante los dos días que duró la visita. Descartes, cuya incompetencia como científico era del
mismo orden que su arrogancia, escribió poco después en una carta, refiriéndose a Pascal: tiene
más vacío en su cabeza. En octubre Pascal publicó sus Nuevos experimentos sobre el vacío, que
le llevaron a numerosas controversias con los aristotélicos que, como Descartes, no creían en el
vacío.

El 25 de octubre murió Torricelli, víctima del tifus, a sus treinta y nueve años de edad. El 30 de
noviembre murió el matemático Bonaventura Cavalieri, a los cuarenta y nueve años.

En 1648 estalló una segunda guerra civil en defensa del rey Carlos I, que contó con el apoyo de
Escocia y de la flota que el rey envió a Irlanda bajo el mando de su sobrino, el príncipe Ruperto,
para desencadenar también allí la rebelión.

El 30 de marzo se firmó en La Haya un tratado de paz bilateral entre España y las Provincias
Unidas por el que España reconocía su independencia, y entregaba a los neerlandeses el
Brabante del norte, la ciudad de Maastricht y las colonias que habían conquistado en Brasil y en
Indonesia. Además, les reconocía el derecho a comerciar con las Indias Orientales y
Occidentales, así como con los puertos españoles.

En abril se promulgó en Francia el edicto del rescate, por el que se suspendía durante cuatro
años el salario de los miembros de las cortes a cambio de prorrogar por nueve años la
llamada Paulette, que era un pequeño impuesto (creado hacía más de cuarenta años por el
ministro Charles Paulet) a cambio del cual ciertos cargos públicos se consideraban
hereditarios. El Parlamento de París rechazó el edicto, y otros parlamentos secundaron su
decisión.

Mientras tanto, una flota española tomó la ciudad de Nápoles y puso fin a la revuelta que había
estallado el año anterior. La acción estuvo dirigida por Juan José de Austria, un hijo que el rey
Felipe IV había tenido con la actriz María Calderón. Fue legitimado a los doce años (ahora
tenía diecinueve) y su padre le otorgó una sustanciosa renta y un séquito.

Baltasar Gracián publicó su Agudeza y arte de ingenio, una versión revisada del Arte de
ingenio, que había publicado seis años atrás. Un estudio teórico del conceptismo literario a
través de sus figuras y técnicas (metáforas, sinécdoques, antítesis, paradojas, etc.) Para
ejemplificar la teoría expuesta se intercalan numerosas poesías, fragméntos y resúmenes de
composiciones en prosa. Gracián desdeña en todo momento el mero cultismo propio de la
literatura culterana, tan en boga. Por el contrario, alaba y usa a menudo como modelo las obras
de Luis de Góngora.

El 15 de mayo, fue ratificado en Münster el tratado de La Haya entre España y las Provincias
Unidas.

335
El 15 de junio, el Parlamento de Burdeos arrastró a las Cortes a promulgar la Declaración de
los veintisiete artículos, que, entre otras cosas, reclamaba que todo nuevo impuesto tenía que ser
aprobado por el Parlamento. Ana de Austria, privada de tropas a causa de la guerra, tuvo que
ceder.

El pintor flamenco Philippe de Champaigne terminó su retrato de grupo Los regidores de la


ciudad de París.

El vizconde de Turena obtuvo una victoria en Zusmarshausen, desde donde amenazó Viena.
El 5 de agosto los suecos marchaban sobre Praga. El 20 de agosto el príncipe de Condé obtuvo
una victoria en Lens, donde aniquiló los restos de la en su día temible infantería española.

El mariscal Charles de Schömberg, tomó al asalto la ciudad catalana Tortosa y fue nombrado
virrey de Cataluña.

La victoria de Lens animó a Mazarino a ordenar el arresto del consejero Pierre Broussel, uno
de los principales detractores de los nuevos tributos. Esto sucedió el26 de agosto, pero esa
misma noche, en la llamada jornada de las barricadas, los parisienses obtuvieron su liberación.

También los moscovitas se rebelaron contra la política fiscal del valido Morózov.

Ese año murieron:

 El rey Ladislao IV de Polonia, que fue sucedido por su hermano Juan II Casimiro, un
cardenal jesuita al que se le permitió renunciar a sus votos y casarse con la viuda de su
hermano con el propósito de continuar la dinastía de los Vasa. Por esa época, en
Ucrania se había formado una nobleza que había asimilado la cultura polaca y que
había sometido a servidumbre a una gran parte de la población. Esto provocó una
revuelta de los cosacos, dirigidos porBogdan Khmelnitski, a los que tuvo que
enfrentarse el nuevo rey.
 El rey Cristián IV de Dinamarca, que fue sucedido por su hijo Federico III.

 El sultán otomano Ibrahim, que fue depuesto, estrangulado y sucedido por su hijo de
seis años Mehmet IV, bajo la regencia de su madre y de su abuela.

 El príncipe de Transilvania Jorge I Rákóczi, que fue sucedido por su hijo Jorge II, a quien
los otomanos confiaron el gobierno de Moldavia y de Valaquia.

 El dramaturgo Tirso de Molina.

 El jesuita Marin Mersenne. Murió el 1 de septiembre, unas semanas antes de que


algunos de sus discípulos, entre ellos Blaise Pascal, realizaran los llamados
experimentos del Puy de Dome, una colina a cuyo pie y en cuya cima midieron la altura
que alcanzaba una columna de mercurio, comprobando que era menor en la cima. Esto
confirmaba la teoría de Torricelli según la cual lo que mantenía en alto la columna de
mercurio era la presión atmosférica.

El ejército del Parlamento Inglés entró en Edimburgo y puso fin al apoyo escocés al rey Carlos
I.

El duque Carlos Manuel II de Saboya fue declarado mayor de edad a los dieciséis años. No
obstante, su madre, Cristina de Francia continuó ejerciendo el poder.

336
El emperador Fernando III se casó con su prima María Leopoldina, hermana del conde Carlos
del Tirol, cuyo padre, Leopoldo, era hermano del emperador Fernando II.

El 28 de octubre Fernando III firmó el tratado de Münster con Francia y el de Osnabrück con
Suecia, conocidos como tratados de Westfalia, que es el nombre de la región en la que se
encuentran ambas ciudades. Francia se anexionó importantes territorios imperiales, entre ellos
los obispados de Toul, Metz y Verdún, el landgraviato de la Alta y Baja Alsacia, así como
la Decápolis, diez ciudades imperiales alsacianas, a excepción de Estrasburgo. Todos estos
territorios fueron desgajados del Imperio para que Francia no tuviera derecho a participar en las
dietas imperiales.

Por su parte, Suecia recibió también territorios estratégicos: la Pomerania Occidental y diversas
islas, ciudades y obispados que le conferían el dominio sobre los estuarios del Weser, el Elba y
el Oder. Estos territorios seguían formando parte del Imperio, con lo que Suecia tenía la
posibilidad de intervenir en el futuro en la política alemana.

En cuanto a los protestantes alemanes, los calvinistas consiguieron los mismos derechos que los
luteranos, y quedaron bajo la protección de Federico Guillermo, el príncipe elector de
Brandeburgo y duque de Prusia, que recibió la Pomerania Oriental y varios obispados. Las
secularizaciones de propiedades eclesiásticas anteriores a 1624 fueron confirmadas. El duque
Maximiliano I de Baviera conservó el Alto Palatinado en calidad de príncipe elector, pero se
creó un nuevo electorado en el Bajo Palatinado para Carlos Luis, el hijo del derrocado elector
palatino Federico V. Los príncipes alemanes recibieron nuevos derechos que redujeron la
autoridad imperial a una mera ficción. Los ducados de Baviera y Sajonia se convirtieron
prácticamente en estados independientes.

Según lo pactado con España, los tratados de Westfalia reconocieron la independencia de las
Provincias Unidas, y también se reconoció definitivamente la independencia de la
Confederación Helvética.

Así se dio por concluida la guerra de los Treinta Años, justo treinta años después de que
estallara. Sin embargo, en Westfalia no se pudo llegar a un acuerdo entre Francia y España, que
siguieron beligerando. Mazarino exigía la cesión a Francia del Rosellón, los Países Bajos
Españoles y el Franco Condado, así como el matrimonio del rey Luis XIV de Francia con la
infanta María Teresa, la heredera del rey Felipe IV de España, condiciones que España no
estuvo dispuesta a aceptar. El emperador Fernando III tuvo que comprometerse a no intervenir
en la guerra entre España y Francia, lo que supuso la ruptura de la estrecha colaboración que
hasta entonces habían mantenido los Austrias españoles y alemanes.

Los portugueses lograron expulsar a los neerlandeses de sus factorías africanas, pero no les iba
tan bien en Asia, donde iban perdiendo terreno poco a poco.

El 26 de noviembre, el Papa Inocencio X promulgó la bula Zelo domus Dei, en la que condenó
los tratados de Westfalia, sobre todo por lo tocante a la secularización de los bienes
eclesiásticos.

El rey Carlos I de Inglaterra no había podido escapar de Southwell y los parlamentarios estaban
divididos sobre qué hacer con él. En el ejército también había distintas opiniones. Oliver
Cromwell actuó con energía. El 6 de diciembre, las tropas del coronel Pride detuvieron a 47
diputados y obligaron al Parlamento a expulsar a otros 96. El Parlamento, así "depurado" fue
apodado como Rump-parliament (parlamento rabadilla) y el 28 de diciembre votó que se
constituyera un tribunal de justicia para juzgar a Carlos Estuardo (ya no era su majestad) por el
delito de alta traición, por haber levantado un ejército contra el reino y su Parlamento. Los trece
miembros que quedaban de la Cámara de los Lores rechazaron la propuesta con horror, pero

337
la Cámara de los Comunes declaró que no necesitaba el consentimiento de los Lores para hacer
justicia.

El tribunal que había de juzgar a Carlos I debía componerse de ciento treinta y cinco personas,
pero sólo una tercera parte asistió a las sesiones. Se eligió el presidente y el rey fue llevado a
Londres. Carlos I se limitó a negar la autoridad del tribunal para juzgarlo, porque "soberanos y
súbditos son enteramente distintos". Finalmente, ya en 1649, fue condenado como traidor. Al
parecer, costó que los miembros del tribunal firmaran la sentencia. Con trabajo se llegó a reunir
cincuenta y nueve firmas, y actualmente muchas de ellas aparecen raspadas, casi imposibles de
leer.

Mientras tanto, en París seguían los disturbios contra los nuevos tributos, que se habían
convertido ya en una oposición abierta contra Mazarino conocida como laFronda. El 5 de
enero la corte optó por retirarse a Saint-Germain, y la capital fue tomada por una milicia urbana
conocida como el regimiento de Corinto,organizada por Jean François Paul de Gondi, el
coadjutor del obispo de París, que ya había participado tiempo atrás en una conjuración contra
Richelieu. El príncipe de Condé tuvo que asediar París.

Mazarino nombró un nuevo virrey de Cataluña, Luis de Borbón, duque de Mercoeur, hijo de
César de Borbón, el duque de Vendôme. Los catalanes estaban cada vez menos entusiasmados
con la "ayuda" francesa. El duque tuvo que hacer frente a revueltas en Barcelona por falta de
pan y a alzamientos en la zona del Ebro. Proliferaron los pasquines exhortando a la rebelión.

Velázquez realizó un nuevo viaje a Italia, esta vez con el encargo de comprar pinturas para la
colección real.

El 9 de febrero (30 de enero en el calendario juliano, vigente todavía en Inglaterra) Carlos I fue
decapitado frente al palacio de Westminster. Su última palabra fueRemember! (¡Recordad!).

Inglaterra quedó gobernada por el Parlamento y el Consejo del Ejército, de los que Oliver
Cromwell era el miembro más influyente. Pronto se convirtió en el dueño de la situación y
formó un consejo asesor de 41 miembros, entre los que figuraba el poeta John Milton,
convertido extraoficialmente en el propagandista de laCommonwealth, que así se llamó el nuevo
régimen sin rey. Cromwell organizó milicias de voluntarios puritanos encargados de velar por el
orden público: reprimir a los papistas, borrachos, blasfemos, jugadores y prostitutas, cerrar
tabernas, prohibir las carreras de caballos, peleas de gallos, obras de teatro, así como cualquier
actividad licenciosa, deshonesta o profana, especialmente el día del Señor. Se debía pasar el
domingo en familia, leyendo las Escrituras y cantando salmos. La salida para oír un sermón era
la única autorizada ese día. Obviamente, los ingleses "normales" empezaron a preguntarse por
qué el infierno tenía tan mala prensa, si, después de todo, podría ser un lugar bastante acogedor.

Teóricamente, la Commonwealth incluía a Escocia y a Irlanda, pero los escoceses y los


irlandeses necesitaban ser convencidos de ello. A Escocia regresó el marqués de Montrose,
dispuesto a organizar un partido favorable a Carlos, el príncipe de Gales. No tardó en conseguir
el apoyo del conde de Argyll, no tanto por convicción como porque él había entregado a Carlos
I a los ingleses y, por lo tanto, era en parte responsable de su ejecución, y algunos compatriotas
lo miraban por ello con malos ojos.

El 30 de marzo, París tuvo que rendirse ante el príncipe de Condé. Se firmó la paz de Rueil, por
la que los insurrectos aseguraban su sumisión a cambio de una amnistía y de la promesa del
capelo cardenalicio para Gondi.

338
En abril se produjo en Inglaterra una manifestación de campesinos
llamados diggers (cavadores) que pedían una redistribución de las tierras. Fairfax y Cromwell
los reprimieron con dureza.

El cosaco Bogdan Khmelnitski obtuvo una victoria sobre los polacos, y el rey Juan II Casimiro
tuvo que otorgar a los cosacos la carta de Zbórov. Los cosacos desconfiaban igualmente de
católicos y judíos, pero éstos fueron los principales perjudicados porque, cuando abandonaban
el campo para refugiarse en las ciudades, las guarniciones polacas compraban su seguridad
entregándolos a los cosacos.

También los rusos obtuvieron concesiones. La oposición al valido Morozov obligó al zar Alejo a
constituir una asamblea que redactó un nuevo código conocido como el Somoje Ulogenie (el
código de la asamblea). Éste concedió nuevos privilegios a la baja nobleza, mientras que
reforzaba las obligaciones de los campesinos para con sus señores y extendía a las ciudades este
régimen feudal al vincular los ciudadanos a sus barrios.

Los conflictos entre católicos y protestantes llevaron a la colonia de Maryland a aprobar el 21


de abril la que popularmente se conoció como Acta de Tolerancia,por la cual, todas las personas
que aceptasen la Trinidad gozarían del libre ejercicio de su religión. La condición estaba puesta
para exceptuar principalmente a los judíos, que, como no estaban en condiciones de crear
problemas, no había razón para ser tolerante con ellos.

Ese año murió John Winthrop, el primer gobernador de Boston.

La colonia de Virginia, que siempre había sido partidaria del rey Carlos I, recibió muchos
monárquicos que consideraron prudente abandonar Inglaterra.

En agosto Oliver Cromwell desembarcó en Irlanda para "poner término al combate contra los
irlandeses bárbaros y sedientos de sangre". El principal foco de resistancia era la ciudad
de Drogheda, que fue asediada.

El rey Felipe IV de España, a sus cuarenta y cuatro años, se casó con su sobrina María Ana de
Austria, la hija de catorce años de su hermana María y del emperador Fernando III. Unos años
atrás se había negociado su matrimonio con el príncipe Baltasar Carlos, pero su muerte
prematura frustró los planes de boda.

En el Paraguay prosperaban las llamadas reducciones jesuíticas, un conjunto de unos treinta


poblados en los que vivían unos trescientos mil indígenas gobernados por no llebaba a
quinientos jesuitas. Los indios seguían un estricto horario de trabajo, combinado tiempo para
diversiones y ejercicios espirituales. Todos vestían igual, aunque en los días de fiesta los
cacíques podían ostentar signos distintivos de su dignidad. La organización era comunitaria, y
los beneficios del trabajo se repartían: una parte para el sustento personal y otra para financiar
los gastos de la comunidad: compra de materiales, financiación de escuelas y asilos, etc. Las
infracciones a las normas se castigaban con azotes en público.

Las reducciones jesuíticas constituian prácticamente un estado independiente dentro de la


administración española, y se habían ganado la hostilidad de los encomenderos. El gobernador
de Asunción, fray Bernardino de Cárdenas, gobernador de Asunción, decretó la expulsión de
los jesuitas, pero éstos reclutaron un ejército de indios y derrotaron al ejército de la provincia,
con lo que mantuvieron las reducciones.

En México, el obispo Juan de Palafox perdió su pleito contra los jesuitas, pero se negó a aceptar
el veredicto y regresó a España.

339
Descartes publicó las Pasiones del alma, un tratado dividido en 212 artículos breves agrupados
en tres partes. El segundo de ellos afirma que, Para conocer las pasiones del alma, es preciso
distinguir sus funciones de las del cuerpo y, por ello, la primera parte del tratado consiste
mayoritariamente en un resumen de los conocimientos fisiológicos de la época. Como es
habitual en este tipo de escritos cartesianos, lo que es bueno no es original, y lo que es original
no es bueno. De hecho, lo más original de esta primera parte puede tomarse como una de las
muestras más representativas del talento de Descartes como científico: nada menos que la
determinación del lugar exacto del organismo en el que interactúan el alma y el cuerpo, que, sin
necesidad de ningún vano experimento específico, Descartes logra localizar en la glándula
pineal, (Art. 32):

La razón que me convence de que el alma no puede tener en todo el cuerpo ningún otro lugar
que esta glándula, donde ejerce inmediatamente sus funciones, es que considero que las otras
partes de nuestro cerebro son todas dobles, de la misma manera que tenemos dos manos, dos
ojos, dos oídos, y todos los órganos de nuestros sentidos son dobles; y que, puesto que no
tenemos más que un único y simple pensamiento de una misma cosa al mismo tiempo, por
fuerza ha de haber un lugar donde las dos imágenes que vienen por los dos ojos, o las otras dos
impresiones que vienen de un solo objeto por los dobles órganos de los otros sentidos se
puedan juntar en una antes de llegar al alma, a fin de que no le representen dos objetos en
lugar de uno; y se puede concebir fácilmente que estas imágenes u otras impresiones se juntan
en esta glándula por medio de las corrientes que llenan las cavidades del cerebro, pero no hay
en el cuerpo ningún otro lugar donde puedan unirse así, sino después de haberse unido en esta
glándula.

Las otras dos partes se consideran a menudo como el primer tratado de psicología moderna. En
la segunda, Descartes analiza las que considera seis pasiones básicas: admiración, amor, odio,
deseo, alegría y tristeza, de forma que cualquier otra es un caso particular o una combinación de
éstas. En la tercera parte analiza las pasiones secundarias: generosidad, desdén, celos, valor,
miedo, remordimiento, piedad, etc. Al margen de lo arbitrario de su clasificación y de lo
peregrino de sus explicaciones fisiológicas, lo cierto es que sus descripciones puramente
psicológicas de las diferentes pasiones son, en general, acertadas, como suelen serlo también las
valoraciones éticas que Descartes hace con frecuencia de ellas. Citemos, por ejemplo, esta
observación sobre los celos (Art. 169):

Y se desprecia a un hombre celoso de su mujer, porque esto demuestra que no la ama de buena
ley, porque si le tuviera un verdadero amor, no se sentiría inclinado a desconfiar de ella; pero
no es propiamente a ella a quien ama, sino sólo al bien que cree hallar en ser su único dueño, y
no temería perder este bien si no se juzgara indigno del mismo o no creyera infiel a su mujer.

Ese año, la reina Cristina de Suecia logró convencer a Descartes para que se trasladara a su
corte en Estocolmo.

El 11 de septiembre, la artillería inglesa abrió una brecha en la muralla de la ciudad de


Drogheda, lo que permitió tomarla al asalto. Los defensores fueron pasados por la espada y el
resto de sus habitantes, refugiados en una iglesia, fueron quemados vivos. En total, la campaña
de Irlanda acabó con unos cuarenta mil irlandeses muertos o vendidos como esclavos. Entre los
muertos estuvo Owen Roe O'Neill.

De esta época datan las primeras referencias de un original auto sacramental de Calderón de la
Barca titulado El gran teatro del mundo, aunque dichas referencias dan a entender que ya era
conocido desde hacía algunos años. Es una alegoría en la que Dios se equipara a un

340
autor/empresario que decide representar una comedia titulada Obrar bien, que Dios es Dios. El
Mundo repartirá los papeles y sus atributos. Los personajes serán: el Rey, la Hermosura, la
Discreción, el Rico, el Labrador, el Pobre y un Niño. Los actores no podrán ensayar, pero el
Autor les pondrá la Ley de Gracia como apuntador. Los actores que hayan representado bien su
papel cenarán con el Autor después de la representación. Éstos resultan ser la Discreción y el
Pobre, mientras que el Rey y el Labrador irán al purgatorio, el Rico irá al infierno y el Niño al
limbo.

Luis II de Borbón, el Gran Condé, quiso cobrar tan caros los servicios prestados al tomar París,
que, el 18 de enero de 1650, Ana de Austria no vio mejor opción ante sus pretensiones que
hacerlo arrestar junto con algunos partidarios. Esto provocó la rebelión de algunos nobles,
encabezados por el vizconde de Turena. Así, a la Fronda parlamentaria, siguió la Fronda de los
príncipes, que también pedían la destitución de Mazarino.

El príncipe elector Juan Jorge I de Sajonia tuvo que comprar la evacuación de los soldados
suecos que todavía permanecían en su territorio, uno de los más devastados por la guerra de los
Treinta Años. (La población sajona se había reducido a la mitad.)

Corneille estrenó Don Sancho de Aragón.

Descartes gozaba de gran popularidad en Estocolmo, donde la corte se reunía para escuchar sus
disertaciones, pero la reina Cristina era madrugadora y, cuando llegó el invierno, mucho más
duro que los de Francia o los Países Bajos, al filósofo no le sentó nada bien tener que caminar
hasta el palacio real a las cinco de la mañana. El 11 de febrero murió de pulmonía a punto de
cumplir los cincuenta y cuatro años.

Por estas fechas, el francés Gilles Roberval y un joven inglés de dieciocho años
llamado Christopher Wren sorprendieron a los matemáticos de la época calculando
independientemente la longitud de la cicloide. La sorpresa fue que, al contrario de lo que
sucedía con la longitud de una circunferencia, que no parecía guardar ninguna proporción
sencilla con su diámetro (la proporción es el número pi que, aunque entonces no se sabía con
certeza, se sospechaba que no puede expresarse como proporción entre dos números enteros), en
el caso de la cicloide la longitud resultaba ser igual a cuatro veces el diámetro de la
circunferencia que la genera.

Más espectaculares fueron los informes del jurista, matemático, mecánico e ingeniero
alemán Otto von Guericke, burgomaestre de Magdeburgo. Había contruido la primera máquina
neumática, con la que podía hacer el vacío en distintos recipientes. Observó que el sonido no
podía propagarse por el vacío, que el fuego se extinguía y que los animales morían.

Moliére había llegado a convertirse en el director de la compañía teatral en la que trabajaba


como actor.

Velázquez seguía en Italia, donde había visitado Milán, Venecia, Florencia, Módena y Roma. En
todas partes fue recibido con admiración y agasajos. En Roma retrató al Papa Inocencio X.
También pintó entonces La Venus del espejo, uno de los pocos desnudos de la pintura española
de la época.

Carlos, el príncipe de Gales, contaba con el apoyo del rey Juan II de Portugal, pero el almirante
inglés Robert Blake derrotó a la flota del príncipe Ruperto en el estuario del Tajo, luego atacó
en Brasil a la flota portuguesa y el apoyo portugués al príncipe Carlos pasó a la historia.
Finalmente, Blake destruyó la flota realista inglesa frente a las costas de Cartagena. Mientras
tanto, el príncipe Carlos había regresado a Escocia, acompañado por George Villiers, el

341
segundo duque de Buckingham, que tenía ahora diecinueve años. En junio, Thomas Fairfax fue
destituido por negarse a atacar a los escoceses y Cromwell se puso al frente de las operaciones.

Otro apoyo del príncipe Carlos era Guillermo II, el príncipe de Orange, que estaba casado con
su hermana María. Tras el tratado de Westfalia, las Provincias Unidas ya no estaban en guerra, y
se esperaba que Guillermo II desmovilizara el ejército. Sin embargo, pensando en apoyar a
Carlos, se negó a hacerlo. Como los Estados Generales se opusieron a esta decisión, el 30 de
julio Guillermo II se apoderó por sorpresa de seis de sus jefes, puso sitio a Amsterdam y
mantuvo su política.

El 3 de septiembre Oliver Cromwell derrotó al príncipe Carlos en Dunbar. El conde de Argyll,


ascendido a marqués, se había convertido en el principal apoyo de Carlos en Escocia, hasta el
punto de que éste permitió que el marqués de Montrose, pese a toda la lealtad y dedicación que
en todo momento le había demostrado, fuera condenado a la horca.

El duque de Mercoeur, el virrey francés de Cataluña, fue derrotado en Flix por el ejército
español.

En las colonias norteamericanas, los conflictos fronterizos eran cada vez más frecuentes. La
comunidad más próspera era la inglesa, cuyas colonias sumaban ya unos 52.000 individuos,
cinco veces más que la suma de franceses, neerlandeses y suecos. El 29 de septiembre, el
gobernador de Nueva Holanda, Peter Stuyvesant, tuvo que firmar un tratado en Hartford por el
que reconocía la soberanía de Connecticut sobre algunos territorios originalmente ocupados por
los neerlandeses, que incluían la mitad oriental de Long Island.

Una expedición inglesa, procedente de las islas Barbados bajo la dirección de


lord Willoughby, se asentó en la Guayana, al oeste del territorio controlado por los franceses, de
modo que ahora estaba la Guayana Francesa y la Guayana Inglesa.

En octubre, el príncipe de Orange concluyó una alianza con Mazarino contra España e
Inglaterra (Mazarino necesitaba ayuda contra España y Guillermo II contra Inglaterra), pero
Guillermo II murió repentinamente y el acuerdo no se hizo efectivo. Dejó un hijo recién
nacido, Guillermo III, que fue confiado a la tutela deJohan de Witt, uno de los parlamentarios
secuestrados por Guillermo II y acérrimo enemigo de los Orange. Los republicanos
aprovecharon la situación para abolir el cargo de estatúder (gobernador civil), en el que se
fundaba la autoridad de los Orange-Nassau (Guillermo II había sido estatúder de Holanda,
Zelanda, Utrecht, Overjisel, Güeldres y Drenthe).

En diciembre, el duque de Mercoeur sufrió una nueva derrota ante los españoles en Tortosa.

El 15 de diciembre, el ejército real francés derrotó en Rethel al vizconde de Turena.

OLIVER CROMWELL

Tras la guerra de los Treinta Años, la política europea estaba empezando a asimilar el concepto
de "equilibrio" frente al más tradicional de "hegemonía". En efecto, las ambiciones
imperialistas de los austrias, tanto alemanes como españoles, se habían desmoronado
completamente. La Europa Moderna se estaba configurando como una pluralidad de pequeñas
grandes potencias que iban a mantener un equilibrio de fuerzas más o menos inestable según
cada momento. Aunque Suecia, las Provincias Unidas, Suiza y algunas regiones alemanas
habían logrado importantes ventajas, la gran triunfadora de la guerra de los Treinta Años había

342
sido, sin duda, Francia, cuya diplomacia, primero con Richelieu y luego con Mazarino, había
estado moviendo los hilos del conflicto desde mucho antes de su intervención oficial en la
guerra. Aunque tuvo que demostrar una considerable potencia militar, lo que le dio la ventaja
decisiva frente a España fue su extraordinaria habilidad diplomática, hasta el punto de que el
francés no tardó en convertirse en la lengua de la diplomacia europea.

Mientras los intentos hegemónicos en política exterior estaban ahora fuera del horizonte de
cualquier nación europea, las más antiguas monarquías estaban luchando para implantar en sus
estados regímenes absolutistas, es decir, regímenes en los que las decisiones del rey no
necesitaran el respaldo del Parlamento o de cualquier otra autoridad. Una vez más, la Francia
del joven Luis XIV (el rey tenía ahora doce años) era la que llevaba el mejor camino para
lograrlo. Aunque la situación no podía calificarse de controlada, pues al rey se le oponían tanto
la Fronda Parlamentaria como la Fronda de los Príncipes (es decir, un sector de los
parlamentarios burgueses y otro de la nobleza), su ventaja principal, otro ejemplo de habilidad
de la política francesa de los últimos siglos, era que Francia había sabido formar un sentimiento
nacional francés, de modo que, incluso en regiones que tiempo atrás habían sido sometidas a la
Corona mediante baños de sangre, especialmente las del sur, era posible encontrar una sólida
base de apoyo a Francia, identificada con su rey.

Muy distinta era la situación en España, donde los diversos sentimientos nacionales conspiraban
contra la Corona. Las Provincias Unidas habían logrado su independencia, Nápoles lo había
intentado tímidamente hacía poco, y Cataluña y Portugal estaban en ello. Sólo Castilla
albergaba un nacionalismo español fiel a la Corona. El caso más sorprendente de todos era el de
Inglaterra, donde el rey Carlos I había logrado lo que hubiera parecido imposible de lograr:
volver en su contra el sentimiento nacionalista de su país, que normalmente era el principal
apoyo de un monarca. Combinando nacionalismo y religión, Oliver Cromwell había logrado
implantar en Inglaterra una versión ampliada de la dictadura teocrática que Calvino había
impuesto en su día en Ginebra, un régimen sustentado no tanto en su ejército de fanáticos como
en el cuerpo casi policial de puritanos militantes que controlaba a la población civil.

Rusia también estaba tratando de consolidar una monarquía absoluta, si bien sus planteamientos
eran mucho más primitivos que los de sus vecinos europeos. Por otra parte, los aventureros
rusos estaban llegando a los confines de Siberia. Ya hacía casi una década que ojos rusos habían
visto las aguas del Pacífico Norte.

El más débil de los monarcas occidentales era a la sazón el rey Juan II Casimiro de Polonia. Su
hermano, Ladislao IV, no había logrado imponer plenamente su autoridad a la nobleza, y su
muerte, sobrevenida dos años atrás, dio nuevas alas a los nobles. Mientras tanto, los cosacos de
Ucrania seguían reclamando tierras y libertades.

Otro hecho notable acaecido a lo largo del siglo en curso fue la cononización de Norteamérica
por ingleses, franceses, neerlandeses y suecos, de carácter muy distinto al de la colonización
española de Sudamérica. Mientras la economía de las colonias españolas se basaba
fundamentalmente en la explotación de los indios, tanto en cultivos como en minería, las
colonias del norte se estaban convirtiendo en réplicas de ciudades europeas. Es verdad que
existían terratenientes que cultivaban latifundios, si no con indios, con esclavos negros
importados de África, pero también afluía mucha gente dispuesta a ganarse la vida con sus
propios medios, y que formaron una sólida alta y baja burguesía al estilo europeo. Mientras las
colonias españolas estaban estrechamente controladas por la Corona, que dictaba las leyes y
nombraba todos los cargos importantes, las colonias norteamericanas gozaban de una relativa
independencia (especialmente durante las turbulencias de la revolución puritana en Inglaterra),
que llevó a la creación de una clase política propia, a la elaboración de leyes propias y, en
definitiva, a la configuración de una situación social, política, económica y cultural que dio
lugar en un plazo muy breve a un desarrollo y a un cariz morderno de la población que jamás

343
conseguirían las colonias españolas desde entonces hasta nuestros días. En realidad, España
ocupaba también una extensión considerable de Norteamérica, la zona de Florida y Nuevo
México, y no dejaba de reivindicar su derecho sobre la totalidad del continente.

En enero de 1651, el hijo del rey Carlos I de Inglaterra y Escocia fue coronado en Scone como
rey Carlos II de Escocia.

Calderón publicó El alcalde de Zalamea, aunque es probable que la obra llevara ya varios años
en escena.

Gracián publicó El criticón, bajo el pseudónimo de García de Marlones, en el que narra, en


episodios más bien disconexos, las andanzas de Andrenio y Critilo, el primero de los cuales
representa al hombre sencillo y espontáneo y el segundo al instruido y prudente. Poco después
marchó a Zaragoza a ocupar una cátedra.

Corneille estrenó su obra Nicomedes, en la que parecía tomar partido por la Fronda de los
Príncipes, lo que le privó de la protección de Mazarino. Luego fracasó su tragedia Pertharite, lo
que le provocó una crisis, renunció a sus cargos y se retiró del teatro.

A Jean François Paul de Gondi se le había prometido el ascenso a cardenal en la Paz de Rueil,
pero ya había transcurrido más de un año y el nombramiento no llegaba. Por ello traicionó a
Mazarino y volvió a sublevar a los parlamentarios de París, con lo que resurgió la Fronda
Parlamentaria. Mazarino decidió sacar de la cárcel a Condé, esperando contar nuevamente con
su ayuda contra Gondi, pero Condé entabló una alianza con Gondi y así se unieron la Fronda
Parlamentaria y la Fronda de los Príncipes, que exigieron la dimisión de Mazarino.
En febrero, el cardenal tuvo que exiliarse a Renania.

El rey Luis XIV de Francia nombró gobernador de Borgoña a su tío César, el duque de
Vendôme, al tiempo que casaba al hijo de éste, el duque de Mercoeur, conLaura
Mancini, sobrina de Mazarino.

En mayo, el vizconde de Turena decidió abandonar la Fronda Parlamentaria y volver al partido


realista. Se enfrentó entonces al príncipe de Condé, cuyo avance detuvo ante Orleans. Turena
rechazó otro ataque en Grien, tomó Etampes y el 2 de julio, en un combate en las afueras de
París, Condé se libró de la derrota gracias a Ana María Luisa de Orleans, la hija del conde de
Orleans, heroína de la Fronda conocida como La Grande Mademoiselle, que ordenó disparar en
su apoyo el cañón de la Bastilla, gracias a lo cual pudo abrirse paso para refugiarse en la capital.

Mientras tanto, Velázquez había terminado su viaje por Italia y estaba ya de regreso en España.

El ejército de Cromwell derrotó nuevamente al rey Carlos II de Escocia, esta vez


en Worcester, tras lo cual Carlos II tuvo que marchar al exilio y Cromwell declaró la
reincorporación de Escocia a la Commonwealth. El marqués de Argyll se vio obligado a
colaborar con los ingleses.

El 9 de octubre, el Parlamento Inglés aprobó el Acta de Navegación, que prohibía el desembarco


en puertos ingleses (incluidas las colonias) de toda mercancía que llegara en barcos de
nacionalidad que no fuera inglesa o del país de procedencia de la carga. Además, establecía que
todos los productos procecentes de América, Asia o África sólo podían ser importados por
buques ingleses. Cualquier comerciante extranjero que pretendiera tratar con Inglaterra o sus
colonias tendría que obtener previamente una licencia para ello. Todas estas medidas estaban
dirigidas principalmente contra las actividades comerciales neerlandesas, pero también
perjudicaban a los colonos ingleses, ya que los servicios de los barcos neerlandeses les

344
resultaban mucho más baratos. El resultado fue que en las colonias empezó a florecer el
contrabando.

Tras su derrota en el norte frente a Connecticut el año anterior, el neerlandés Peter Stuyvesant
decidió resarcirse en el sur, donde estaba la colonia sueca. Ese año envió una expedición de
doscientos hombres a la bahía Delaware, donde fundaron Fuerte Casimir a tan sólo diez
kilómetros de Fuerte Cristina. El gobernador de Nueva Suecia, Johan Bjornsson Printz, trató
de fortalecer su territorio fomentando la llegada de nuevos colonos, pero no consiguió que la
población de Nueva Suecia superara en mucho los doscientos habitantes.

El médico William Harvey publicó sus Exercitationes de generatione animalium, donde expuso
sus investigaciones sobre embriología y defendió, apoyada por pruebas experimentales, su
teoría omne uiuum ex ouo, es decir, que todo ser vivo procede de otro ser vivo, en contra de la
creencia de los antiguos de que algunos animales (insectos, gusanos, etc.) podían generarse de
forma espontánea a partir del lodo o de cuerpos en descomposición.

Thomas Hobbes publicó en Londres su obra más famosa, El Leviatán, o la materia, la forma y
el poder de un estado eclesiástico y civil. (Hobbes seguía en París, pero regresó a Inglaterra
unos pocos meses después de la publicación de esta obra.) En ella expone su teoría famosa
teoría, habitualmente resumida en la frasehomo homini lupus (el hombre es un lobo para el
hombre), según la cual los hombres se mueven por naturaleza guiados por el egoísmo y la
agresividad, pero su deseo de vivir en paz los lleva a organizarse en sociedad y a ceder sus
libertades para que un soberano disponga de la autoridad necesaria para mantener el orden y
proteger a sus súbditos. El Leviatán le generó a Hobbes más enemigos que otra cosa entre sus
paisanos. Irritó a quienes se habían opuesto al absolutismo del rey Carlos I, a quien Hobbes
parecía defender; a quienes se oponían al absolutismo de los puritanos, que Hobbes parecía
defender, y a quienes veían con recelo que Hobbes tratara de justificar las leyes, la moral y la
monarquía sin apelar a Dios, a quien Hobbes parecía no dar mucha importancia.

El rey Polonia, Juan II Casimiro, derrotó a los cosacos en Berestechko.

Ese año murió el príncipe elector Maximiliano I de Baviera, que fue sucedido por su
hijo Fernando.

En Japón murió el shogun Tokugawa Iemitsu, que, tras un conato de golpe de estado, fue
sucedido por su hijo Tokugawa Ietsuna.

En París, el príncipe de Condé había buscado el apoyo de los estratos más bajos de la sociedad,
lo que le valió la enemistad de la burguesía y los parlamentarios. Finalmente fue expulsado y se
trasladó a Burdeos, desde donde mantuvo contactos con España. Esta ciudad se había
organizado en un régimen republicano democrático con el que entabló una alianza. Pero, ya
en 1652, Condé abandonó la causa y huyó a Bruselas. Sólo entonces el rey Luis XIV pudo
volver a París. Su tío, el conde de Orleans, fue exiliado a Blois. La deserción del vizconde de
Turena el año anterior y ahora la de Condé debilitaron considerablemente a la Fronda, y
provocaron nuevas deserciones. A su vez, esto llevó a las clases populares a desconfiar de la
nobleza, al constatar que, bajo sus palabras de defender los intereses del pueblo, en realidad se
movía guiada por su propia conveniencia. El resultado fue un fortalecimiento del sentimiento
monárquico. Burdeos pasó a ser entonces el mayor foco de rebeldía a la autoridad del rey.

En marzo, tras la muerte de su tío, que ocupaba el cargo hasta entonces, Jean François Paul de
Gondi fue nombrado arzobispo de París.

Las guerras de la Fronda habían privado a Cataluña de todo el apoyo francés que hubiera
deseado tener. Ya el año anterior había empezado a declinar la insurrección catalana, y terminó

345
definitivamente cuando Juan José de Austria, tras quince meses de asedio, tomó Barcelona. Los
fueros catalanes fueron respetados, pero se perdió el Rosellón, que Francia había ocupado y
ahora no estaba dispuesta a abandonarlo.

En la India, tras veintidós años de trabajo, se terminó el Taj-Mahal, el mausoleo construido en


Agra para su fallecida esposa, Mumtaz-i-Mahall, por el gran Mogol Sha Yahan. Tiene forma
cúbica, está coronado por una gran bóveda bulbiforme que, junto a cuatro alminares en las
esquinas, producen una falsa sensación de verticalidad. Está construido íntegramente con
mármol blanco, con incrustaciones de piedras duras. Lo rodea un jardín regado por canales y
protegido por un recinto de arenisca roja. Constituye una de las maravillas arquitectónicas de la
época. No se conocen los arquitectos, pero se sabe que participaron al menos artistas turcos,
persas y franceses.

El zar Alejo nombró patriarca de Moscú a un antiguo consejero suyo llamado Nikita
Minov, más conocido como Nikón.

La nobleza polaca impuso al rey Juan II Casimiro el liberum ueto, por el que cualquier disidente
con las decisiones de la dieta (el parlamento polaco) podía vetar lo acordado e invalidar la
sesión.

Cromwell confió el gobierno de Irlanda a Charles Fleetwood, que acababa de casarse con una
de sus hijas. Fleetwood confiscó y redistribuyó más de la mitad de las tierras y deportó a los
expropiados. Entre los beneficiados de estas expropiaciones se encontraba un joven de
veinticinco años llamado Robert Boyle. Había nacido en Irlanda, pero sus padres eran ingleses
instalados en Dublin. A la edad de quince años había marchado a estudiar a Italia, y se
encontraba en Florencia cuando murió Galileo. Su fama le impresionó y empezó entonces a
estudiar su obra. Sus nuevas tierras le permitían vivir de rentas sin preocuparse por ganar
dinero, y decidió dedicarse plenamente a la ciencia. Hacía siete años que se había formado en
Oxford un círculo de intelectuales similar al que Mersenne había organizado en París. Se trataba
de un grupo de amigos que se denominaban a sí mismos el Nuevo colegio filosófico, o incluso
el Colegio invisible, en alusión al carácter extraoficial de la agrupación. Actualmente estaba
dirigido por John Wilkins. Boyle había permanecido en contacto con este Colegio
invisible desde su constitución, y ahora se propuso estrechar este contacto.

El poder de los puritanos se hizo sentir en Virginia, la más monárquica de las colonias inglesas.
Su gobernador, sir William Berkeley, fue cesado, y colonos puritanos se adueñaron del
gobierno.

En el extremo opuesto estaba la colonia de Rhode Island, donde no sólo eran aceptadas todas las
creencias religiosas, sino que el 18 de mayo se decretó en ella una ley más revolucionaria aún,
por la que toda forma de esclavitud quedaba prohibida, caso único en la América del momento.

El Acta de navegación promulgada por el parlamento inglés llevó a los neerlandeses a declarar
la guerra a Inglaterra. El almirante Robert Blake derrotó a los neerlandeses en Dover y
en Kentish Knock.

Una expedición neerlandesa de tres naves dirigidas por Anthonisz van Riebeeck fundó en el
extremo sur de África la ciudad de El cabo. Aunque los portugueses habían transitado con
frecuencia las costas sudafricanas, nunca habían instalado allí ninguna colonia, pues
consideraban el territorio poco rico y hostil. Ciertamente, los indígenas que habitaban la zona
(los namas y los bosquimanos) no estaban muy de acuerdo con la llegada de los extranjeros,
pero, como de costumbre, nadie les pidió opinión y no estaban suficientemente armados ni
organizados como para expresar sus protestas. Poco a poco fueron cediendo terreno.

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El conde Guillermo Federico de Nassau se casó con Albertina Inés, hermana del fallecido
príncipe de Orange, Guillermo II.

En diciembre, el almirante neerlandés Maarten Harpertszoon Tromp derrotó a la flota de Blake


en Dungeness.

En 1653, el rey Juan IV de Portugal se libró de una nueva conjuración que pretendía derrocarlo.

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El Emperador Fernando III nombró rey de Alemania a su heredero, el rey Fernando IV de
Bohemia y Hungría.

A sus treinta y seis años, murió el escritor francés Cyrano de Bergerac. Ese año se estrenó su
pieza teatral La mort d'Agrippine, y al año siguiente se estrenaría Le pedant joué. También dejó
dos novelas que no se publicarían hasta unos años más tarde, y que alcanzarían un gran éxito a
la vez que provocaban un gran escándalo:Historie comique des états et empires de la
Lune e Historie comique des états et empires du Soleil. Se trata de novelas sobre viajes
fantásticos que dan pie a que el autor exponga sus teorías sobre política y filosofía. Cyrano es
uno de los primeros intelectuales modernos que defendió abiertamente el ateísmo.

Baltasar Gracián publicó la segunda parte de El criticón, dedicada a Juan de Austria, de nuevo
firmada con el nombre de Lorenzo Gracián.

A lo largo de los últimos años, el pintor Rembrandt había entrado en su periodo de plenitud, en
el que ensaya nuevas técnicas cromáticas conseguidas por el uso de ocre aglutinado con resina
de cola de animal. Es el caso de su Aristóteles con el busto de Homero, en el que los metales
tienen un brillo novedoso.

Desde el año anterior, pudo observarse en el cielo un cometa, que fue observado por el
astrónomo italiano Giovanni Domenico Cassini, que ocupaba desde hacía tres años la cátedra
de matemáticas y astronomía que Cavalieri había dejado vacante con su muerte. En el informe
con sus observaciones Cassini acepta el sistema geocéntrico.

En mayo, el Papa Inocencio X promulgó la bula Cum occasione, en la que condenaba cinco
proposiciones que un doctor de la Sorbona había encontrado en elAgustinus de Jansenio.
Acusaban a Jansenio de negar el libre albedrío y de restringir la redención a los predestinados a
ella. Los jansenistas arguyeron que las palabras de Jansenio habían sido malinterpretadas.

A pesar de que Cromwell había depurado el Parlamento cinco años atrás, librándolo de
opositores molestos, éste seguía presentando algunos defectos de funcionamiento, ya que no
secundaba incondicionalmente las decisiones del líder puritano. Por ello, en julio entró en la
cámara con sus arcabuceros y expulsó de la sala a los parlamentarios. Luego disolvió también el
consejo de Estado, que fue sustituido por un consejo de siete militares y tres civiles. A su vez,
este consejo dirigió la formación de un "Parlamento pequeño", más conocido como parlamento
Barebone (hueso desnudo) formado por unos cuantos puritanos sin ninguna experiencia política,
y que dejó de reunirse antes de final de año.

Robert Blake había derrotado al almirante Tromp en Portland, y más tarde, el 10 de


agosto, Tromp murió frente a Ter Heide en un enfrentamiento contra el general George
Monk, que había participado con éxito en las recientes campañas inglesas contra Irlanda y
contra Escocia y desde el año anterior estaba infligiendo varias derrotas consecutivas a los
neerlandeses. Mientras tanto, Robert Blake aseguró el control inglés sobre el canal de la
Mancha.

Johan Bjornsson Printz, el gobernador de Nueva Suecia, sintiéndose incapaz de defender la


colonia de la amenaza neerlandesa, dimitió y regresó a su patria.

El declive de la Fronda permitió al cardenal Mazarino regresar de su exilio y tomar de nuevo las
riendas de Francia. El duque de Vendôme tomó Burdeos, lo que puso fin a las guerras de la
Fronda. Se restringieron las atribuciones del parlamento, y el príncipe de Condé, que se
encontraba entonces en España, fue condenado a muerte en rebeldía. El vizconde de Turena
pudo concentrarse entonces en la guerra contra España. Recobró Rethel y se apoderó de Sainte-

348
Menehourd. El príncipe de Condé había conseguido un puesto de oficial en el ejército español,
y ahora devastaba las provincias septentrionales de Francia.

Jean François Paul de Gondi consiguió finalmente el rango de cardenal, y desde entonces fue
más conocido como el cardenal de Retz. No obstante, no cesó en sus intrigas contra el rey y
Luis XIV lo hizo encarcelar.

La situación de los franceses en Nueva Francia no era muy boyante. Mantenían buenas
relaciones con los indios, excepto con los iroqueses, que no olvidaban la humillación sufrida
cuarenta años atrás cuando Champlain los obligó a huir atacándolos con mosquetes. (Aunque
quizá tuviera más peso que, con la llegada de los franceses, los iroqueses habían perdido la
hegemonía sobre las demás tribus indias.) A lo largo de la última década, los neerlandeses de
Nueva Holanda habían utilizado a los iroqueses para mantener a raya a los franceses, y habían
llegado incluso a proporcionarles armas de fuego. Ahora Francia se vio obligada a firmar un
tratado de paz con los iroqueses claramente desfavorable.

El 16 de diciembre, Cromwell presentó una nueva constitución que recibió el nombre


de Instrument of Government. Cromwell recibía el título de Lord Protector,y compartía el poder
con un nuevo Consejo de Estado de veintiún miembros. Se establecía un nuevo Parlamento de
460 miembros (400 ingleses, 30 escoceses y 30 irlandeses), elegidos por tres años por las clases
medias y la aristocracia puritana. A partir de ese momento, el gobierno de Cromwell se convirtió
abiertamente una dictadura militar. Algunos antimonárquicos empezaron a preguntarse qué
diferencia había entre este nuevo régimen y la monarquía parlamentaria inglesa tradicional,
aparte del hecho de que Cromwell no tenía el título de rey.

Blaise Pascal publicó su Tratado sobre el equilibrio de los líquidos, que puede ser considerado
como el primer tratado sistemático de hidrostática. En 1654 estaba trabajando en unos
problemas sobre la teoría de la probabilidad, y decidió escribir a Pierre de Fermat para pedirle
opinión sobre los resultados que estaba obteniendo. Fermat había pasado unos cuantos años
desconectado de los círculos matemáticos de París. Ello se había debido en parte a las guerras
de la Fronda, en parte a una epidemia de peste que afectó a su ciudad, Toulouse, durante algunos
años, y también porque se había enfrascado en el estudio de una nueva rama de las matemáticas:
la teoría de números (nueva para él y sus contemporáneos, aunque bien conocida por los
antiguos griegos, que Fermat estaba estudiando). No obstante, su correspondencia con Pascal se
centró en la probabilidad. Aunque ya otros matemáticos, como Tartaglia y, sobre todo, Cardano,
se habían interesado en esta materia, Pascal y Fermat son considerados los fundadores de la
teoría de la probabilidad. Estudiaron el problema de los dados, consistente en determinar
cuántas veces cabe esperar que haya que lanzar dos dados hasta conseguir un par de seises, y
el problema de los puntos, consistente en determinar la forma justa de repartirse las apuestas de
un juego que no ha podido terminarse (en función de las probabilidades que cada jugador tenía
de ganar).

Fermat trató de desviar la correspondencia hacia la teoría de números, pero Pascal no estaba
interesado en absoluto, así que optó por otro camino y publicó un panfleto titulado:

Dos problemas matemáticos planteados como insolubles para los matemáticos franceses,
ingleses, neerlandeses y para todos los matemáticos de Europa por el señor de Fermat,
consejero del rey en el parlamento de Toulouse.

con la esperanza de generar interés por su trabajo. Sin embargo, los matemáticos no estaban
muy interesados por la teoría de números. La consideraban intrascendente. Por ejemplo, el
segundo de los problemas del desafío de Fermat era encontrar todas las soluciones enteras de la

349
ecuación Nx2+1 = y2, donde N no es un cuadrado perfecto, y nadie sabía para qué podía servir la
respuesta.

Otto von Guericke realizó ante la dieta de Ratisbona su experimento más espectacular sobre el
vacío. Juntó dos piezas metálicas hemisféricas y, con su máquina neumática, extrajo el aire entre
ellas. Mostró entonces que era posible colgar de ella grandes pesos, y que se necesitaba el tiro
de treinta caballos para separarlas.

Rembrandt pintó su Betsabé.

Ese año murió el rey Fernando IV de Bohemia, Hungría y Germania, el primogénito del
emperador Fernando III.

Al cumplir los dieciséis años, Luis XIV de Francia fue consagrado como rey en Reims, según la
tradición francesa.

El 25 de julio, el vizconde de Turena liberó Arras, que había sido ocupada por los españoles.

El cardenal de Retz fue trasladado al castillo de Nantes, pero allí logró escapar de su prisión y
huyó a Roma, desde donde prestó su apoyo a los jansenistas franceses.

Después de su éxito en Virginia, los puritanos lograban ahora el control de Maryland, revocaron
el Acta de tolerancia y proscribieron el catolicismo.

El año anterior, Robert Boyle había coincidido con John Wilkins en Londres y, aceptando su
invitación, decidió instalarse en Oxford. Allí conoció a los miembros delColegio invisible, entre
los que destacaba John Wallis, uno de los pocos matemáticos ingleses que se dignó a responder
al desafío de Fermat, no tanto porque considerara interesantes sus problemas como por que no
se dijera que un francés sabía más que un inglés. Fermat respondió con nuevos problemas, como
demostrar que la suma de dos cubos no puede ser un cubo (es decir, que la ecuación x 3 + y3 =
z3 no tiene soluciones enteras no nulas), o que la ecuación x 2 + 4 = y3 no tiene más que dos
soluciones enteras, etc. Nadie le hizo caso.

Por esta época, un discípulo de Descartes estaba recopilando su correspondencia para publicarla
y se puso en contacto con Fermat para pedirle copias de las cartas que Descartes le había
escrito. Al revisar las que trataban sobre las leyes de la óptica, Fermat descubrió un principio
muy simple a partir del cual podía deducir las leyes de Descartes, a saber, que la luz sigue
siempre el camino más corto posible entre dos puntos. No obstante, los matemáticos de la época
tampoco supieron apreciar la elegancia de este principio.

Un abogado y matemático neerlandés llamado Christiaan Huygens, de veinticinco años,


publicó De circuli magnitudine inuenta, donde demostraba los errores de ciertas cuadraturas del
círculo publicadas anteriormente por diversos autores. Por esta época descubrió un nuevo
método para pulir lentes y construir telescopios más potentes.

Tras un total de doce batallas navales, terminó la guerra entre Inglaterra y las Provincias unidas.
El enfrentamiento no fue decisivo, pero los neerlandeses se habían llevado la peor parte y
finalmente decicieron negociar la paz. De ello se encargó Johan de Witt, que a la sazón era una
de las personalidades más influyentes del país, representante de la gran burquesía republicana.
La guerra había servido para que Inglaterra renovara su flota y mejorara considerablemente su
poderío naval. Poco después, Cromwell envió a Robert Blake al Mediterráneo a tomar
represalias contra los berberiscos, que habían atacado algunos navíos ingleses.

En otro frente, los portugueses lograron expulsar definitivamente a los neerlandeses de Brasil.

350
Los colonos de Nueva Suecia, sintiéndose amenazados por el Fuerte Casimir, fundado tres años
atrás por los neerlandeses junto al Fuerte Cristina, decidieron tomarlo por la fuerza, y así lo
hicieron.

El cosaco Bogdan Khmelnitski, tras una serie de campañas desafortunadas contra los polacos,
tuvo que solicitar la protección de Moscú. En Pereiaslav reconocíó la soberanía del zar en
Ucrania Occidental y, con el apoyo ruso, invadió Lituania. La anexión de Ucrania tuvo
consecuencias sobre Rusia, ya que la nobleza ucraniana había absorbido la cultura occidental a
través de Polonia.

Mientras tanto, Nikón, el Patriarca de Moscú, había convocado un concilio de sacerdotes rusos
y griegos con la finalidad de restaurar la liturgia griega antigua. Se inició un proceso de revisión
de la traducción rusa de las Sagradas Escrituras y textos litúrgicos a partir de los originales
griegos.

Blaise Pascal sufrió un accidente en el que casi pierde la vida: los caballos del carruaje en que
viajaba se desbocaron, y el carruaje quedó colgando de un puente sobre el Sena. Poco después,
el 23 de noviembre, tuvo una experiencia religiosa y decidió dedicarse a la religión.

En Suecia se descubrió un complot que pretendía asesinar a la reina Cristina. Consternada, a sus
veintiocho años, la reina decidió abdicar en favor de su primo, que pasó a ser el rey Carlos X
Gustavo de Suecia. Axel Gustavsson Oxenstierna, el que fuera regente durante su minoría de
edad, no pudo hacerla cambiar de idea y murió poco después, a sus setenta y un años. Cristina
abandonó el país y marchó a Bruselas, donde en diciembre abjuró en secreto del luteranismo.
(Su educación religiosa había sido muy austera, por no decir insoportable, y en los últimos años
dos jesuitas habían estado intruyéndola secretamente en el catolicismo.)

En enero de 1655 Cromwell disolvió el Parlamento, que seguía sin comprender que su función
consistía en decir que sí a todo. Dividió el "protectorado" en catorce distritos y destinó a cada
uno de ellos un gobernador militar.

En mayo, un potente ejército inglés desembarcó en la isla de Jamaica, dispuesto a arrebatársela


a los españoles. Se inició así un enfrentamiento que habría de durar varios años.

John Wallis publicó un Tratado sobre las secciones cónicas en el que describía las secciones
cónicas en términos de las ecuaciones de sus coordenadas cartesianas, lo que permitía
estudiarlas exclusivamente en términos de la geometría plana, sin necesidad de considerar
conos. Este trabajo es famoso porque en él Wallis utiliza por primera vez el signo ∞ para
referirse al infinito.

En Oxford estudiaba un joven de veinte años llamado Robert Hooke, que había ganado cierta
fama por sus habilidades en mecánica. Unos años atrás había intentado construir una máquina
voladora. Robert Boyle había leído informes sobre los experimentos de Otto von Guericke sobre
el vacío y propuso a Hooke construir una bomba para extraer el aire. Hooke logró mejorar el
diseño de von Guericke, y la bomba que él construyó es esencialmente como las modernas.

Christiaan Huygens, gracias a las lentes que había fabricado, descubrió una luna en Saturno. Ese
mismo año viajó a París, donde informó de su descubrimiento, y al mismo tiempo conoció la
teoría de la probabilidad desarrollada por Pascal y Fermat. De regreso a las Provincias Unidas,
publicó De ratiociniis in ludo aleae, que fue el primer trabajo publicado sobre probabilidad.

Thomas Hobbes publicó De corpore, un tratado de filosofía, continuación de su De ciue, en el


que incluía varios capítulos dedicados a las matemáticas o, mejor dicho, a su visión particular de
las matemáticas, que pretendía renovar, pues negaba las ideas abstractas. Los resultados que

351
presenta son ligeras generalizaciones de los de Galileo y otros matemáticos italianos. La parte
verdaderamente original son varias "demostraciones" de la cuadratura del círculo. Al parecer,
algunos amigos le habían mostrado que su argumento era erróneo, pero Hobbes, en lugar de
eliminarlo, le había cambiado el título por el de "una cuadratura falsa a partir de una hipótesis
falsa", y a continuación añadió una nueva "prueba", a la que rápidamente le cambió el título por
el de "una cuadratura aproximada". Finalmente, añadió una tercera "prueba" y, cuando el libro
ya estaba en la imprenta, se dio cuenta de que también era incorrecta. Al parecer, ya no pudo
hacer cambios de título y se limitó a añadir una nota al final del capítulo en la que advertía: El
lector deberá considerar lo dicho sobre la determinación exacta de la dimensión del
círculo[...] como dicho problemáticamente. Hobbes se había granjeado una gran reputación
como matemático, si bien sus escritos muestran que, si como filósofo era, cuanto menos,
pintoresco, como matemático era un perfecto incompetente.

Oliver Cromwell envió a Irlanda a uno de sus hijos, Henry Cromwell, de veintisiete años, que
pronto sustituyó a su cuñado Charles Fleetwood en el gobierno de la isla.

La escuadra de Blake destruyó el puerto de Túnez.

Peter Stuyvvesant, el gobernador de Nueva Holanda, como respuesta a la toma de Fuerte


Casimir por los suecos el año anterior, envió siete barcos con seiscientos hombres contra Nueva
Suecia. Los atacantes duplicaban en número a los colonos suecos, y el 26 de septiembre Nueva
Suecia dejó de existir.

Los neerlandeses, tras su derrota frente a Inglaterra, trataron de abrir nuevas perspectivas
comerciales en el Báltico y no tardaron en declarar la guerra a Suecia.

Rembrandt pintó su Mujer bañándose, que tiene como modelo a su amante, Hendrickje.
También es de esta época su Buey deshollado, un insólito cuadro que no muestra más que eso:
un buey abierto en canal. Al parecer, el pintor quiso demostrar que la belleza de una pintura no
depende de su asunto, sino de la calidad pictórica.

Ese año murió el Papa Inocencio X, y fue sucedido por el cardenal Fabio Chigi, que adoptó el
nombre de Alejandro VII. El nuevo Papa expulsó del Roma al cardenal de Retz, por su apoyo a
los jansenistas. El cardenal huyó al Franco Condado, y desde allí a Alemania y a los Países
Bajos.

El 3 de noviembre, la reina Cristina de Suecia reconoció públicamente su conversión al


catolicismo en la catedral de Innsbruck. El Papa Alejandro VII la confirmó en Roma.
Mientras tanto, su primo, el rey Carlos X Gustavo de Suecia, invadió Polonia y llegó a
ocupar Varsovia. Ahora el rey Juan II Casimiro tenía que luchar a un tiempo contra
Rusia y contra Suecia, e incluso contra su propia nobleza.

LA RESTAURACIÓN INGLESA

En 1655, el emperador Fernando III nombró rey de Hungría a su segundo hijo, Leopoldo, de
quince años.

El actor Moliére compuso El atolondrado, una pieza teatral bastante tosca, que imitaba a otra
obra italiana.

En Rusia, el patriarca Nikón convocó un sínodo que aprobó las revisiones de los textos
litúrgicos. Estos cambios escandalizaron a un sector de la sociedad rusa, los viejos

352
creyentes, que, dirigidos por el clérigo Avvakum, mostraron su oposición abierta a las reformas.
Nikón introdujo también algunas modificaciones en la liturgia que los viejos creyentes no
estaban dispuestos a aceptar de ninguna de las maneras. Por ejemplo, pretendía que el signo de
la cruz se hiciera con tres dedos, en lugar de con dos, y, claro, ningún cristiano responsable
podía doblegarse ante tal abominación. Nikón desterró a Siberia a su rival, donde sufrió torturas,
pero en1656 Nikón se enemistó con el zar al sostener la primacía del poder espiritual sobre el
temporal y esto dio un nuevo impulso a los viejos creyentes.

El Papa Alejandro VII promulgó una nueva condena del jansenismo en su bula Ad sacram. El
jansenista Antoine Arnauld fue expulsado de la facultad de teología de la Sorbona y Blaise
Pascal, que era amigo suyo, empezó a publicar anónimamente sus Cartas provinciales, en las
que defendía enérgicamente el jansenismo y atacaba a los jesuitas.

El neerlandés Christiaan Huygens formuló la teoría según la cual los satélites de Saturno que
Galileo había descubierto no eran tales, sino un anillo plano que rodea el planeta. (En cambio, sí
que era un auténtico satélite el que él mismo había descubierto el año anterior.) Ese mismo año
patentó el primer reloj de péndulo, que mejoró sensiblemente la precisión de la medición del
tiempo, cada vez más importante en las observaciones astronómicas. Huygens emtabló
correspondencia con Fermat sobre la teoría de la probabilidad. Nuevamente, Fermat trató en
vano de desviar el tema hacia la teoría de números.

John Wallis publicó su trabajo más importante, la Arithmetica infinitorum. Si en su Tratado


sobre las secciones cónicas introdujo en Inglaterra la geometría analítica de Descartes y Fermat,
con esta obra introducía en su país el método de los indivisibles de Cavalieri para el cálculo de
longitudes, áreas, volúmenes, centros de gravedad, etc. La fórmula más famosa de
la Arithmetica infinitorum es el producto infinito

que Huygens se negó a aceptar hasta que calculó por sí mismo los primeros factores y vio que,
en efecto, se iban aproximando a pi medios. El libro de Wallis contenía también las refutaciones
de las "pruebas" de la cuadratura del círculo que Hobbes había incluido en su De corpore. Poco
después, Hobbes respondió al"insolente, injurioso y ridículo lenguaje" de Wallis con el
panfleto Seis lecciones a los profesores de matemáticas del Instituto de Sir Henry Saville. A su
vez, Wallis respondió con su Corrección debida a Mr Hobbes, o castigo escolar por no haberse
sabido correctamente la lección, que a continuación Hobbes contestó con sus Calificaciones a
la absurda geometría, el lenguaje pueblerino etc. del doctor Wallis.

Ese año murieron:

 El rey Juan IV de Portugal, que fue sucedido por su hijo Alfonso VI, de trece años, bajo
la regencia de su madre, Luisa de Guzmán. Poco antes, los cingaleses, con apoyo
neerlandés, habían expulsado a los portugueses de Colombo, la capital de Ceilán.
 El príncipe elector Juan Jorge I de Sajonia, que fue sucedido por su hijo Juan Jorge II.

 El príncipe Tomás de Carignan, que fue sucedido por su hijo Manuel Filiberto.

 El duque de Osuna, que en sus últimos años había ocupado el cargo de virrey de Sicilia.
Fue sucedido por su hijo Gaspar Téllez-Girón.

Juan de Austria y el príncipe de Condé derrotaron al vizconde de Turena en Valenciennes.

353
Corneille, retirado del teatro, publicó una traducción en verso de La imitación de Cristo.

Velazquez retrató a la infanta Margarita, la hija de cinco años del rey Felipe IV de España,
acompañada de algunas damas de compañía, enanos y sirvientes. En un espejo se ven reflejadas
las imágenes del rey y su esposa, y a la izquierda aparece el propio Velázquez pintando
(supuestamente a los reyes). Este cuadro, que posteriormente pasaría a ser conocido como Las
meninas, es considerado la obra cumbre de su autor.

De este año data La alcahueta, la primera obra firmada de un pintor neerlandés de veinticuatro
años llamado Johannes Vermeer.

Los rabinos neerlandeses excomulgaron a un estudiante de veinticuatro años llamado Baruch


Spinoza, acusado de cartesianismo. Descendía de una familia de judíos expulsados de España
(su apellido era originalmente Espinosa). El texto de la excomunión tiene su encanto:

Excomulgamos, maldecimos y separamos a Baruch Spinoza, con el consentimiento de Dios


bendito y con el de toda esta comunidad; delante de estos libros de la Ley, que contienen
trescientos trece preceptos; la excomunión que Josué lanzó sobre Jericó, la maldición que Elías
profirió contra los niños y todas las maldiciones escritas en el libro de la Ley; que sea maldito de
día y maldito de noche; maldito cuando se acueste y cuando se levante; maldito cuando salga y
cuando entre; que Dios no lo perdone; que su cólera y su furor se inflamen contra este hombre
y traigan sobre él todas las maldiciones escritas en el libro de la Ley; que Dios borre su nombre
del cielo y lo separe de todas las tribus de Israel.

Se ve aquí que si, durante siglos, los judíos habían sido tratados como malditos por los
cristianos a causa de sus creencias religiosas, ello se debía únicamente a que los judíos eran
menos y los cristianos más, porque si los judíos hubieran sido más ...

La excomunión inhabilitaba a Spinoza para los negocios, así que aprendió a pulimentar el vidrio
y se hizo artesano.

El sultán otomano Mehmet IV dejó el gobierno en manos de un visir llamado


también Mehmet, que resultó ser un gobernador eficiente y el Imperio empezó a salir de la
anarquía en que había caído por la indolencia de los últimos sultanes.

En septiembre, piratas ingleses se hicieron con el valioso cargamento de una flota española que
se dirigía a Cádiz. El 17 de septiembre, Oliver Cromwell inauguró el segundo Parlamento de su
dictadura, que recibió el curioso nombre de "segundo parlamento de Su Alteza". De los 460
miembros elegidos, unos 120 no pudieron entrar en la cámara porque el ejército se lo impidió:
no eran suficientemente piadosos. De los restantes, sólo unos 50 protestaron por el atropello,
pero su protesta consistió simplemente en dimitir, lo que depuró aún más el parlamento
resultante.

El 22 de septiembre, la reina Cristina de Suecia conoció al rey Luis XIV de Francia y, al


parecer, quedó decepcionada por la poca cultura del monarca.

El príncipe de Transilvania, Jorge II Rákóczi, se alió con el rey Carlos X de Suecia con la
esperanza de hacerse con el trono de Polonia. Por su parte, el rey Juan II Casimiro de Polonia
logró el apoyo danés contra los suecos. El rey Federico III de Dinamarca declaró la guerra a
Suecia, pero, ya en 1657, los suecos atravesaron a marchas forzadas el estrecho, que
excepcionalmente estaba helado, y ocuparon Jutlandia. Mientras tanto, Jorge II fue derrotado
por un ejército enviado por los turcos.

354
El emperador Fernando III envió un ejército a Polonia para apoyar al rey Juan II Casimiro
contra Rácóczi, bajo el mando del príncipe Raimondo Montecuccoli,que llevaba ya más de
veinticinco años al servicio de los Austrias. Por otra parte, para conservar el valioso apoyo del
príncipe elector Federico Guillermo de Brandeburgo y duque de Prusia, Juan II Casimiro tuvo
que renunciar a Prusia y reconocer su independencia de Polonia.

Poco después murió Fernando III, y fue sucedido por su hijo Leopoldo I, que tenía ahora
diecisiete años. Estaba destinado a la carrera eclesiástica hasta que murió prematuramente su
hermano mayor. Su educación lo hizo aficionado a los estudios y devoto hasta la beatería.

También murió el médico inglés William Harvey, así como John Lilburne, el cabecilla de
los niveladores, oponentes de Oliver Cromwell. El 26 de marzo, el Lord Protector firmó una
alianza con Francia contra España. A principios de año, el Parlamento le había presentado
la Humilde petición y consejo, por la que se le ofrecía la corona de Inglaterra. Tras pensárselo
durante un tiempo, en mayo renunció definitivamente, en teoría porque no había más rey que
Cristo, en la práctica por miedo a perder el apoyo de los militares. El almirante Robert Blake
destruyó una flota española en las islas Canarias, pero murió poco después. El duque de
Buckingham regresó a Inglaterra, donde se casó con una hija de Lord Fairfax, con lo que
consiguió buenas relaciones con los puritanos sin perder las buenas relaciones que ya tenía con
los monárquicos.

El cuáquero George Fox seguía predicando y ganando nuevos adeptos. Algunos habían pasado a
América, donde se encontraron con la misma incomprensión que en Inglaterra. El año anterior
algunos habían sido desterrados o encarcelados en la puritana Massachusetts y ahora, hasta la
tolerante Nueva Holanda dispuso la ejecución de algunos de ellos.

Un gran incendio, en el que murieron más de cien mil personas, destruyó la capital japonesa,
que fue reconstruida sobre nuevos planos.

Vermeer pintó su Muchacha sonriente con un soldado, mientras Rembrandt se declaraba en


quiebra y sus acreedores subastaban sus posesiones. El pintor se instaló junto con Hendrickhe y
su hijo Titus en el barrio judío de Amsterdam, en una vivienda modesta en la que instalaron un
pequeño comercio de pinturas, grabados y curiosidades.

Velázquez pintó otro de sus cuadros más famosos: Las hilanderas.

El jesuita Baltasar Gracián publicó la tercera parte de El criticón, de nuevo firmada con el
nombre de Lorenzo Gracián. Su costumbre de usar pseudónimos se debía a que así se escabullía
del permiso que su orden le exigía para cualquier publicación. Hasta entonces, sus buenas
relaciones le habían evitado represalias por su costumbre de
publicar sin permiso, pero últimamente había perdido amistades, y
ahora fue castigado a ayuno de pan y agua y perdió su cátedra.

Los españoles tomaron Olivenza a los portugueses, pero


en 1658 los portugueses ocuparon Badajoz y, con ayuda francesa,
derrotaron a los españoles en la batalla de Elvas. Portugal perdió
Ceilán definitivamente cuando los neerlandeses se instalaron en
Colombo y los cingaleses se replegaron hacia el interior de la isla.

El príncipe Montecuccoli fue enviado a Dinamarca para ayudar al rey Federico III contra los
suecos, pero en febrero,el rey Carlos X Gustavo de Suecia impuso a Federico III la paz
de Roskilde, por la que se anexionó Escania y la costa noruega más cercana a Jutlandia. (La
costa intermedia entre las dos regiones señaladas en rojo en el mapa pertenecía ya a Suecia.) La
paz entre Suecia y Dinamarca complicó las cosas al rey Juan II Casimiro de Polonia, que tuvo

355
que reconocer la autonomía de Ucrania (aunque no la soberanía rusa sobre el territorio). Unos
meses después, Carlos X cambió de opinión, se desdijo del acuerdo de paz y volvió a invadir
Dinamarca, mientras los neerlandeses enviaban una flota en apoyo de Polonia.

Vermeer continuaba perfeccionando su estilo con cuadro como La cocinera, en los que destaca
su tratamiento del espacio y de la luz. Solía pintar escenas interiores en estancias con puertas o
ventanas luminosas que le permitían dotar a la composición de una claridad característica.

Thomas Hobbes publicó su De homine, que completaba su trilogía filosófica, junto con el De
ciue y el De corpore.

Pascal publicó sus Pensées, una colección de pensamientos filosóficos. Uno de los más famosos
es la apuesta de Pascal, según la cual la fe en Dios es racional, dado que, si Dios no existe, no
se pierde nada por creer en Él, mientras que, si Dios existe, se pierde todo al no creer en Él.

La salud de Pascal, que nunca había sido buena, iba empeorando. Tenía frecuentes dolores de
cabeza que últimamente le impedían conciliar el sueño, así que volvió a dedicarse a las
matemáticas. Resolvió algunos problemas en torno a la cicloide, pero, en lugar de comunicar
sus resultados, retó a sus colegas matemáticos, bajo el pseudónimo de A. Dettonville, ofreciendo
premios en metálico a quienes los resolvieran por sí mismos. Wallis aceptó el reto, pero no
encontró las soluciones. Su compatriota Christopher Wren sí que tuvo éxito, pero, al igual que
Huygens y Fermat, comunicó sus soluciones a Pascal sin participar en el desafío. Más adelante,
Pascal publicó sus propias respuestas.

Tras años de vida errante, Moliére regresó a París, donde consiguió el favor de la corte.

Baltasar Gracián pidió permiso para pasarse a una orden monacal, pero la Compañía de Jesús se
lo denegó. Murió poco después, a los cincuenta y siete años.

La alianza entre Inglaterra y Francia se plasmó en que el ejército del vizconde de Turena recibió
el refuerzo de unos seis mil soldados ingleses, además del apoyo naval. Turena amenazaba
Dunkerque, Juan José de Autria y el príncipe de Condé se apresuraron a acudir en su defensa, y
el 14 de junio se libró una batalla en el mismo campo de dunas en el que los neerlandeses
habían derrotado a los españoles en 1600. La segunda batalla de las Dunas supuso una segunda
derrota para España. Turena logró llevar por la playa un cuerpo de caballería que atacó al
ejército español por la espalda. Dunkerque capituló poco después y quedó bajo gobierno inglés.
Turena invadió los Países Bajos españoles.

En Moscú, las presiones contra el Patriarca Nikón lo llevaron finalmente a retirarse a un


convento.

En la India, el gran Mogol Sha Yahan fue derrocado y encarcelado por su hijo Aurangzeb, que,
ya de paso, hizo asesinar a sus tres hermanos y en julio se proclamó emperador con el título
de alamgir (gobernador del mundo). Era un fanático religioso, puritano e intolerante.
Emprendió una política de grandeza que exigió un considerable aumento de los impuestos. Su
ejército, más que recaudar, saqueaba el país cada año.

Isabel Estuardo, la hija del rey Carlos I de Inglaterra y viuda del príncipe elector palatino
Federico V, había tenido trece hijos con sus esposo, entre ellos el príncipe Ruperto y su
hermana Sofía, que ahora, a sus veintiocho años, se casaba con Ernesto Augusto, hermano del
duque Juan Federico de Brunswick, perteneciente a la antigua familia alemana de los güelfos.

En septiembre murió Oliver Cromwell y, de acuerdo con lo que él mismo había dispuesto, fue
sucedido como Lord Protector por su hijo Richard. Sin embargo, éste no tenía el carisma de su

356
padre y las disputas entre el ejército y el parlamento rebrotaron con más virulencia que en los
primeros años de la dictadura. Los monárquicos comprendieron que la situación era propicia
para intentar la restauración. El primer paso se dio, ya en 1659, en la lejana colonia de Virginia,
donde los puritanos fueron expulsados, Carlos II fue reconocido como rey y el exgobernador
William Berkeley recuperó su cargo.

Fermat hizo llegar a Huygens un Nuevo informe de descubrimientos en la ciencia de los


números, en un nuevo intento de llamar la atención de alguien por sus investigaciones. En él
demostraba algunos resultados de esos que no interesaban a nadie, como que un número primo
de la forma 4n+1 siempre podía expresarse como suma de dos cuadrados. Sus argumentos
tenían lagunas, tal vez intencionadas, para generar interés, pero nadie se molestó en llenarlas.

Huygens publicó su Systema Saturnium, en el que exponía su teoría sobre el anillo que rodea el
planeta. Algunos astrónomos cuestionaron sus conclusiones, y algunos incluso sus
observaciones, debido a que los telescopios de Huygens eran de mucha mayor calidad que los
de la mayoría de sus contemporáneos.

En Italia, Giovanni Domenico Cassini había realizado suficientes observaciones astronómicas


como para verse obligado a rechazar la teoría geocéntrica. No obstante, siguiendo los pasos de
Tycho Brahe, propuso un modelo en el que el Sol y la Luna giraban alrededor de la Tierra y
todos los demás planetas lo hacían alrededor del Sol. Aunque como astrónomo teórico era
demasiado conservador y reverente con la autoridad, era un observador excelente. En la última
década había adquirido fama por motivos variados: había diseñado un reloj de sol para la iglesia
de San Petronio, en Bolonia, había aconsejado al Papa sobre una disputa entre Bolonia y Ferrara
sobre el uso de las aguas del río Reno, y había estudiado con éxito el problema de los
desbordamientos del Po.

En mayo Richard Cromwell, incapaz de controlar la situación política del país, fue obligado a
dimitir, y no tardó en abandonar Inglaterra. Su hermano menor, Henry Cromwell, dimitió
también de su cargo de gobernador de Irlanda. Inglaterra quedó sumida en las disputas entre
puritanos, militares y monárquicos. La mayor ventaja de los monárquicos era, evidentemente,
que eran los únicos que no tenían dudas sobre a quién apoyar. Entre los principales militares
adversarios del parlamento estaba el yerno de Oliver Cromwell, el general Charles Fleetwood.

Ese año murió en Batavia el navegante y descubridor neerlandés Abel Janszoon Tasman.

También murió el militar español Felipe Spínola. Dejó un hijo de veintiocho años
llamado Pablo Spínola.

La guerra contra Francia tenía cada vez peores expectativas para España. La pericia militar de
Juan José de Austria no estaba a la altura de su soberbia (Condé lo llamaba Donjuanísimo) y las
recientes victorias del vizconde de Turena, junto con la alianza entre Francia e Inglaterra,
aconsejaban la vía diplomática. Las conversaciones empezaron el 13 de agosto. La delegación
francesa estaba encabezada por el cardenal Mazarino y la española por Luis Méndez de Haro, al
que el rey Felipe IV tuvo que conceder finalmente el rango de primer ministro para que
estuviera a la altura de Mazarino. (Hasta entonces, Luis Méndez de Haro había gobernado
España como valido sin título alguno, porque el rey pretendía aparentar que gobernaba
personalmente.) Tres años atrás habían sido los franceses los que habían intentado llegar a un
acuerdo de paz, pero las negociaciones no prosperaron porque los franceses exigían el
matrimonio entre el rey Luis XIV y la infanta María Teresa, que, a falta de un hijo varón, era la
heredera de Felipe IV. Así, tras la muerte de éste, el rey francés se convertiría en rey de España,
cosa impensable. Sin embargo, poco después María Ana de Austria había dado a luz al
príncipe Felipe Próspero, que se convertió en el nuevo heredero e hizo admisible el matrimonio
real.

357
En Inglaterra, el general John Lambert aplastó en Cheshire una revuelta de realistas y
presbiterianos en nombre del Parlamento. En octubre se reunió con otro de los militares más
influyentes del momento: George Monk, que en principio había reconocido también la autoridad
del Parlamento, pero lo cierto era que desconfiaba de éste, así como de Lambert.

El 7 de noviembre el cardenal Mazarino y Luis Méndez de Haro firmaron en la isla de los


Faisanes (en la desembocadura del río Bidasoa, justo en la frontera entre España y Francia)
la Paz de los Pirineos, que el 24 de noviembre fue ratificada en Tolosa. España cedía a Francia
el Rosellón y los territorios catalanes situados en la vertiente septentrional de los Pirineos, así
como algunas plazas de los Países Bajos españoles. Por su parte, Francia se comprometía a no
ayudar a Portugal en la guerra de separación ni a posibles rebeliones en Nápoles. También se
acordó el matrimonio entre el rey Luis XIV de Francia y la infanta María Teresa. Francia
aceptaba que María Teresa renunciara a todos sus derechos sucesorios a la corona española a
cambio de que España pagara una sustanciosa dote, tan sustanciosa que Mazarino sabía que
España no podría pagarla, y así fue. La dote nunca fue pagada, lo que invalidaba la renuncia,
pero no el matrimonio. El príncipe de Condé, que había sido condenado a muerte en rebeldía,
fue indultado y pudo regresar a Francia.

Luis XIV había acudido a la isla de los Faisanes para entrevistarse con el rey Felipe IV de
España. En la organización del encuentro intervino el pintor Diego Velázquez, que fue
nombrado, como reconocimiento, caballero de la orden de Santiago. El monarca tuvo que
vencer una fuerte resistencia por parte del consejo de la orden, que juzgaba degradante admitir a
un pintor en su seno. Sin duda, Velázquez lo tuvo como un gran honor, ya que añadió la cruz de
Santiago sobre el pecho de su autorretrato en Las Meninas.

En la India, el caudillo hindú Shivaji había logrado liderar a diversas tribus que fueron
conocidas conjuntamente como marattas. Disponía de un ejército que, empleando técnicas de
guerrilla, había ido apoderándose de distintas fortificaciones en el sultanato de Bijapur. El sultán
envió contra él al general Afzal Kan, al frente de un ejército de casi 20.000 hombres, con
algunos cañones y elefantes. Shivaji contaba con menos de 15.000, y ambos ejércitos se
enfrentaron en la batalla dePratapgarh. Previamente, ambos generales habían accedido a
entrevistarse desarmados, pero los dos incumplieron el pacto y Shivaji terminó asesinando a
Afzal Kan. Desprovistos de su general, sus hombres fueron fácilmente derrotados por los
marattas. El 28 de diciembre Shivaji, con 5.000 hombres, obtuvo una nueva y decisiva victoria
en Kolhapur frente a un ejército de 10.000 hombres enviado por el sultán.

Ese año, los franceses se establecieron en Ndar, junto a la desembocadura del río Senegal.

El dramaturgo Corneille volvió a la escena con la tragedia Edipo. Tras diversas imitaciones,
Moliére estrenó su primera obra plenamente original: Las preciosas ridículas, una sátira que lo
lanzó a la fama como autor, director escénico y actor.

Toda China reconocía ya la autoridad de Shunzhi, el primer emperador de la dinastía Qing.

En enero de 1660, George Monk reunió su ejército y el 3 de febrero entraba en Londres, donde
se hizo dueño de la situación, restableció la autoridad del Parlamento y luego lo obligó a
constituir uno nuevo (no tan "depuritanado"). John Lambert, cogido por sorpresa por la acción
de Monk, trató de provocar un alzamiento militar, pero fue encarcelado, y permaneció en prisión
hasta su muerte, veinticuatro años más tarde.

El 4 de abril, el depuesto rey Carlos II de Inglaterra, tras haber negociado con Monk en La Haya
(a través de Thomas Fairfax, que le había prestado su apoyo contra Lambert), publicó en Breda
la declaración de Breda, por la que prometía una amplia amnistía a sus súbditos y aceptaba las

358
reivindicaciones que los parlamentarios presentaron a su padre en su día. Monk se alió entonces
con los monárquicos.

Moliére estrenó la farsa Sganarelle o El cornudo imaginario.

El vizconde de Turena fue nombrado mariscal general de los campamentos y de los ejércitos
del rey. De acuerdo con lo convenido en la paz de los Pirineos, el rey Luis XIV de Francia se
casó con la infanta María Teresa de Austria, la hija del rey Felipe IV de España.

Ese año murió Gastón, el duque de Orleans, tío de Luis XIV. Sólo dejó una hija, Ana María Luisa,
que había intentado sin éxito casarse con su primo. Luis XIV transfirió el título a su
hermano Felipe.

También murió el rey Carlos X Gustavo de Suecia, y fue sucedido por su hijo Carlos XI de
cinco años, bajo la tutela de un consejo de regencia. La reina Cristina trató de recuperar su
corona, pero el consejo rechazó la idea. Los suecos habían expulsado a los rusos de Livonia, y
ahora la diplomacia del cardenal Mazarino lograba que el 3 de mayo se firmara en Polonia la
paz de Oliva, por la que el rey Juan II Casimiro de Polonia tuvo que ceder Livonia a Suecia y
reconocer oficialmente al duque Federico Guillermo como soberano de Prusia, independiente de
Polonia. Ahora sólo quedaba abierta la guerra contra Rusia.

En Transilvania murió Jorge II Rákóczi. Los turcos habían tratado de derrocarlo y nombraron un
nuevo príncipe. Murió luchando contra ellos. Dejó un hijo de quince años
llamado Francisco, que se retiró a Hungría con su madre. Jorge II fue sucedido por Miguel II
Apavi.

El 23 de mayo, George Monk acudió al puerto de Dover para recibir a Carlos II, al que unos
días antes el Parlamento había aceptado como rey de Inglaterra. Los ingleses acogieron con
júbilo a su rey, no tanto por devoción hacia la monarquía como porque su regreso suponía la
vuelta de la vida de pecado que los puritanos habían erradicado: las tabernas y los teatros
volvieron a abrir sus puertas. El propio rey no tardó en dar ejemplo a sus súbditos: era escéptico,
libertino, aficionado a la ciencia, y nunca se supo a ciencia cierta el número de sus amantes.
Aunque el cadáver de Cromwell fue exhumado y ahorcado, y algunos de los que colaboraron en
la ejecución de Carlos I fueron ajusticiados, la restauración fue, en general, pacífica y nada
vengativa. Charles Fleetwood, el yerno de Cromwell, vio acabada su carrera política, aunque no
sufrió represalias. Lambert, en cambio, fue mantenido en prisión.

Carlos II nombró primer ministro a Edward Hyde, al que nombró conde de Clarendon. Había
sido su principal consejero durante su exilio y fue él quien negoció con Monk y preparó la
declaración de Breda. Jacobo, el hermano menor del rey, duque de York, fue nombrado gran
almirante. Ese mismo año se casó con Ana, la hija de Edward Hyde. George Monk fue
nombrado duque de Albemarle. El príncipe Ruperto fue llamado a Inglaterra y formó parte del
consejo privado del rey.

De las filas puritanas desertaron todos salvo una minoría de radicales. De entre éstos, destacaba
el poeta John Milton, secretario de Cromwell. Había enviudado ocho años atrás, y por aquel
entonces ya estaba completamente ciego. No obstante, había logrado casarse y enviudar otras
dos veces más. La restauración monárquica puso fin a todos sus ideales. Tuvo que esconderse
durante un tiempo, pero no tardó en ser amnistiado. Amargado, se retiró de la vida pública. El
cargo de secretario de Cromwell lo había compartido con otro poeta llamado Andrew
Marvell, que ahora fue elegido miembro de la cámara de los Comunes. En Escocia, Carlos II
fue también aceptado como rey. El marqués de Argyll, acusado de colaborar con los puritanos,
fue procesado por alta traición.

359
Poco después de la muerte de Cromwell, un joven de veintisiete años llamado John
Dryden destacó como poeta con unas Estancias heroicas a la muerte de Oliver
Cromwell. Ahora (ya con veintinueve años) publicó Austraea Redux, elogiando la restauración.

Por esta época y tras cinco años de lucha, los ingleses habían logrado expulsar a los españoles
de la isla de Jamaica. El triunfo lo obtuvo el almirante sir William Penn, que, aunque en su día
había combatido contra Carlos I, en la última década había sido uno de los principales
impulsores de la restauración monárquica. Más aún, había prestado dinero a Carlos II cuando
todavía no había llegado a acuerdos económicos con el Parlamento, y el rey nunca olvidó este
favor. En cuanto a Jamaica, a partir de ese momento se convirtió en el principal centro caribeño
de la piratería y el contrabando.

La "Sociedad Invisible", creada originalmente en Oxford, celebraba también sesiones en


Londres, donde residían habitualmente algunos de sus miembros, pero con la muerte de Oliver
Cromwell estas reuniones fueron suspendidas, por la inseguridad que suponía cualquier clase de
reunión en los tiempos que corrían. Con la llegada del rey Carlos II, la situación cambió, y se
reanudaron las reuniones en Londres, bajo la protección el monarca. Los miembros de la
sociedad que residían en Oxford se trasladaron pronto a la capital.

Robert Boyle publicó su trabajo titulado Nuevos experimentos físico-mecánicos sobre la


elasticidad del aire y sus efectos, en el que comunicaba los resultados obtenidos en los últimos
años con la ayuda de la bomba de aire diseñada por Robert Hooke. Con ella estudió el vacío y
llegó a conclusiones similares a las del alemán Otto von Guericke.

Hooke descubrió un caso particular de la llamada ley de Hooke sobre las deformaciones
elásticas, descubierta al mismo tiempo y de forma independiente por un físico francés de treinta
años llamado Edme Mariotte. Hooke llegó a ella mientras trabajaba en una alternativa a los
relojes de péndulo, los cuales resultaban poco fiables en los barcos. Ese mismo año presentó un
diseño de reloj controlado por un resorte elástico en espiral.

Vincenzo Viviani, un discípulo de Galileo, que tenía ahora treinta y ocho años, midió la
velocidad del sonido a partir del desfase entre el destello de un cañón y el sonido del disparo. El
valor que obtuvo fue de 350 metros por segundo. Unos años antes, Gassendi había obtenido un
valor menos exacto: 478 metros por segundo. (La velocidad del sonido a través de aire a 0º es
de 331.29 metros por segundo.)

El jansenista Antoine Arnauld, retirado en el monasterio de Port Royal, publicó, en colaboración


con Claude Lancelot,
su Grammaire générale et raissonnée, que formulaba reglas gramaticales generales válidas para
todas las lenguas.

La segunda campaña sueca contra Dinamarca no tuvo tanto éxito como la primera, y menos aún
después de la muerte del rey Carlos X Gustavo. Copenhague resistió el asedio sueco gracias a la
ayuda neerlandesa, y el 6 de junio el consejo de regencia tuvo que aceptar la paz de
Copenhague, por la que Dinamarca recuperaba algunos de los territorios que el rey Federico III
había tenido que ceder a Suecia en la paz de Roskilde.

El maratta Shivaji había derrotado uno tras otro a los generales que el sultán de Bijapur había
enviado contra él. Ahora le tocó el turno a Siddi Masud, que tenía bajo asedio a Shivaji
en Panhala. La noche del 15 de julio, mediante una serie de tretas, Shivaji logró escapar con
seiscientos hombres a través del cerco y fue perseguido por los 15.000 hombres de Masud hasta
un desfiladero llamado Ghod Khind. Allí dejó a 300 hombres bajo el mando de Baji
Prabhu, que murió manteniendo a raya a los enemigos durante el tiempo suficiente para que
Shivaji pudiera alcanzar el cercano fuerte de Vishalgad, donde consiguió artillería de refuerzo

360
con la que puso en fuga a sus enemigos. El sultán de Bijapur había escrito al Gran Mogol
Aurangzeb pidiendo ayuda contra los Marattas, quien, a partir de ese momento, tomó cartas en
el asunto.

El 6 de agosto murió el pintor Diego Velázquez.

En octubre, el rey Federico III de Dinamarca logró que la dieta reconociera el carácter
hereditario de la monarquía, y en enero de 1661 reconoció también el poder absoluto del
soberano. La nobleza perdió su exención de pagar impuestos y el monopolio de las funciones
administrativas.

El 3 de abril, una sentencia del consejo del rey exigió a todos los eclesiásticos de Francia que
firmaran un formulario de condena del jansenismo.

El marqués de Argyll fue decapitado en Edimburgo. Dejó un hijo y tocayo: Archibald


Campbell, de treinta y dos años, que heredó el título de conde (no marqués) de Argyll.

Robert Boyle se dedicó al deporte intelectual por excelencia de la época: desmentir a


Aristóteles. En The Sceptical Chemist (El químico escéptico) argumenta contra la teoría
aristotélica según la cual la materia se compone de cuatro elementos primarios: la tierra, el agua,
el agua y el fuego (además de un éter, o quinta esencia, que forma los cuerpos celestes). Boyle
propone que la materia está formada por corpúsculos que, a su vez, están formados por
diferentes configuraciones de partículas primarias. Sus teorías siguen de cerca a las de
Descartes, salvo por el hecho de que éste no creía en la existencia del espacio vacío (y en su
lugar, pensaba que existía un éter que llena cualquier hueco posible). Boyle contaba con
numerosas evicencias empíricas de la existencia del vacío y con ninguna de la existencia del
éter, así que rechazó la teoría cartesiana (que, como todas las teorías cartesianas, carecía de toda
base empírica).

Thomas Hobbes publicó un Dialogus physicus, sive de natura aeris, en el que criticaba las
teorías de Boyle así como otros trabajos de los miembros de la"Sociedad Invisible". (El hecho
de que una teoría fuera contraria al criterio de Hobbes era la segunda mejor evidencia posible en
su favor, después de que fuera contraria a la doctrina de Aristóteles). Al parecer, Hobbes estaba
algo molesto por el hecho de que la Sociedad no lo había admitido como miembro. Wallis le
replicó con argumentos matemáticos mezclados con acusaciones de deslealtad.

El 10 de abril, Robert Hooke presentó a la "Sociedad Invisible" un trabajo sobre la capilaridad,


es decir, sobre la propiedad del agua de ascender por tubos estrechos. Sus experimentos
demostraban que, cuanto más estrecho era el tubo, más altura alcanzaba el agua.

Los miembros de la Sociedad Invisible estaban planeando hacerla "visible", es decir, convertirla
en una sociedad oficial, y el rey Carlos II manifestó su interés en ingresar en ella. Ese año
Huygens visitó Londres, y quedó impresionado por los científicos ingleses que allí conoció. Les
mostró sus telescopios, cuya superioridad frente a los que había en Inglaterra no dejó lugar a
dudas. El duque y la duquesa de York contemplaron con ellos la Luna y Saturno. Por su parte,
Huygens admiró la bomba de vacío de Boyle y Hooke. De regreso a los Países Bajos, repitió por
sí mismo algunos de los experimentos de Boyle.

Un médico italiano llamado Marcelo Malpighi publicó De pulmonibus, donde describía por
primera vez el paso de la sangre de las arterias a las venas a través de los vasos capilares. Llegó
a este descubrimiento observando con una lupa los pulmones de las ranas, en las que los
capilares son muy grandes.

361
Baruch Spinoza publicó su Breve tratado acerca de Dios, el hombre y su felicidad, dividida en
dos partes. En la primera trata sobre Dios, su existencia, su esencia y sus relaciones con el
mundo, y en la segunda esboza una teoría sobre el alma humana. En definitiva, nada de gran
valor.

El 6 de agosto, Portugal firmó el tratado de La Haya, por el que cedía a los neerlandeses sus
derechos sobre las Molucas, Malaca y Ceilán a cambio de que se reconocieran sus derechos
sobre Brasil.

El pirata chino Koxinga arrebató Formosa a los neerlandeses, y la convirtió en un


principado autónomo.

EL REY SOL

El 1 de julio de 1661, Dinamarca y Rusia, siempre gracias a la mediación del cardenal


Mazarino, firmaron el tratado de Kardis, por el que Rusia reconocía el dominio Sueco sobre
Livonia.

Ese año murieron:

 El cardenal Mazarino. Al día siguiente, el rey Luis XIV de Francia, a sus veintitrés años,
anunció su decisión de asumir personalmente el gobierno de Francia. Según sus
propias palabras: La voluntad de Dios consiste en que cualquiera que haya nacido
súbdito obedezca sin discernimiento [...] La nación no forma un cuerpo en Francia:
reside por entero en la persona del rey. Más adelante resumiría esta misma idea en una
frase más breve: El estado soy yo.Eligió como emblema un Sol ("el astro al que todos
deben la vida"), por lo que no tardó en ser conocido como el rey Sol. Sus principales
ministros eranFrançois Michel Le Tellier, marqués de Louvois, que fue nombrado
secretario de estado para la guerra, Hugues de Lionne, marqués de Berny, y Jean
Baptiste Colbert. La reina madre, Ana de Austria, se retiró de la política. El hermano de
Luis XIV, el duque Felipe de Orleans, se casó con Enriqueta Ana,hermana del rey Carlos
II de Inglaterra. El cardenal de Retz regresó a París y se preocupó de ganarse el favor
del rey.

362

 Jacqueline Marie Angélique Arnauld, la abadesa jansenista de Port-Royal.

 Luis Méndez de Haro y Guzmán, el valido del rey Felipe IV de España. Poco antes, había
iniciado una nueva campaña contra Portugal atacando por dos frentes, uno dirigido por
Juan José de Austria y otro por el duque de Osuna.

 El príncipe Felipe Próspero, el heredero de Felipe IV, que tenía entonces cuatro años de
edad. Esto suponía que la heredera pasaba a ser María Teresa, la esposa de Luis XIV,
una situación que no agradaba nada a los españoles, pero la reina María Ana estaba
embarazada y resolvió el problema dando a luz a un nuevo heredero: Carlos. La
muerte prematura del príncipe Felipe Próspero, así como la debilidad física y mental

363
que Carlos iba a mostrar durante toda su vida, no eran casuales, sino la consecuencia
inevitable de la endogamia de los últimos Austrias.

 Shunzhi, el primer emperador chino de la dinastía Qing. Fue sucedido por su hijo de
ocho años Kangxi,bajo la tutela de un consejo formado por cuatro regentes.

 El jefe indio Massasoit, con el que se habían encontrado los puritanos del Mayflower al
llegar a Nueva Inglaterra. Dejó dos hijos, que habían sido bautizados con los nombres
de Alejandro y Filipo. El mayor era Alejandro, que se convirtió en el nuevo jefe de los
indios de la región.

 El visir Mehmet, que fue sucedido como gobernador de facto del Imperio Otomano por
su hijo Fazil Ahmed. Bajo su gobierno prosiguió la recuperación del Imperio.

En Virginia, el gobernador William Berkeley estaba revisando la legislación derogando


normativas puritanas y, ya puestos, estableció una reglamentación sobre la esclavitud, la primera
en Norteamérica (la primera que la consideraba legal, ya que Rhode Island la había prohibido).

Corneille estrenó El vellocino de oro. Moliére trató de imitar a los grandes trágicos con su Don
García de Navarra, pero la obra fue un fracaso estrepitoso. No obstante, ese mismo año
recuperó su prestigio con La escuela de los maridos. En enero de 1662 se casó con Armande
Béjart. Corneille se instaló en París, donde estrenó Sertorio.

Desde el año anterior, Francia pasaba por una grave crisis económica. El 16 de marzo, el
ministro Colbert recibió un informe del intendente de Caen en el que se aseguraba que "hay
campesinos que sólo se alimentan de raíces, coles crudas y legumbres", y que "en esta ciudad
hay gente que ha pasado cuatro meses sin tener nada que comer". Diputados de distintas
regiones comunicaban que "las parroquias han quedado reducidas a la mitad del número de sus
habitantes" y que "todo el pueblo se ha visto abrumado y reducido a la mendicidad".

El puritano John Milton contrajo matrimonio por cuarta vez, y a partir de ese momento se
consagró a la poesía. Mientras los puritanos estaban prácticamente aniquilados en Inglaterra, la
confederación de Nueva Inglaterra seguía conservando su fervor puritano. Por esas fechas, los
colonos habían ahorcado a unas catorce brujas. Para debilitarlos, el rey Carlos II de Inglaterra
decidió dividirlos. El 23 de abril concedió una carta a Connecticut que la convertía en una
colonia independiente de la confederación de Nueva Inglaterra. Por otra parte, la católica
Maryland fue sometida al gobierno de Virginia.

Ese año Carlos II se casó con Catalina, hermana del rey Alfonso VI de Portugal.

El ministro Hugues de Lionne negoció con Inglaterra la devolución de Dunkerque.

Seis años atrás, se había creado el Hospital general de París, una casa encargada de luchar
contra la mendicidad e imponer un trabajo obligatorio a todos los vagabundos aptos para el
trabajo que fueran recogidos. En junio, un edicto ordenaba la creación en todas las ciudades de
hospitales similares para enfermos, pobres, mendigos y huérfanos "a todos los cuales se les
instruirá en la piedad y religión cristianas, y en los oficios que pudieren aprender, sin que les
esté permitido vagabundear ni ir de ciudad en ciudad bajo ningún pretexto, ni venir a nuestra
buena ciudad de París, y que los habitantes de las ciudades y grandes burgos sean obligados a
ello por todas las vías debidas y razonables."

El 15 de julio, el rey Carlos II de Inglaterra convirtió la "Sociedad Invisible" en la Royal Society


of London. Su primer presidente fue el vizconde William Brouncker. Thomas Hobbes publicó

364
una réplica a las críticas de Wallis: Mr Hobbes considered in his loyalty, religion, reputation
and manners.

Boyle publicó una nueva versión de su tratado Nuevos experimentos físico-mecánicos sobre la
elasticidad del aire y sus efectos, en la que añadía un apéndice que contenía la que hoy se
conoce como ley de Boyle, sobre el comportamiento de un gas ideal.

Spinoza terminó, aunque no publicó, su Tractatus de intellectus emendatione, en el que esboza


una teoría del conocimiento de corte cartesiano.

El 19 de agosto murió Blaise Pascal. Pasó sus últimos años asistiendo a los pobres y yendo de
iglesia en iglesia en París.

En Alemania, Otto von Guericke construyó un barómetro de agua para predecir el tiempo.

El cardenal de Retz renunció al arzobispado de París y recibió, en compensación, la abadía de


Saint-Denis, donde permaneció apartado casi por completo de la vida política.

El jansenista Antoine Arnauld publicó, juntamente con Pierre Nicole, La logique ou l'art de
penser, más conocida como la Lógica de Port-Royal, un tratado de lógica que unía la tradición
aristotélica con las ideas de Descartes, Bacon y Pascal.

Philippe de Champaigne pintó las Monjas de Port-Royal.

Rembrandt pintó el retrato colectivo de Los síndicos pañeros de Amsterdam, un espléndido


ejercicio de composición en el que los seis personajes están dispuestos de forma que ninguno
pierda protagonismo y, a la vez, el conjunto no pierda armonía.

En diciembre, Moliére estrenó la que suele considerarse su primera obra maestra: La escuela de
las mujeres, una comedia en verso que suscitó una gran polémica. Trata sobre un cuarentón que
educa a una pupila para convertirla en su esposa, enseñándole sus deberes, pero dejándola en la
más absoluta ignorancia sobre cualquier otro asunto. Moliére aprovecha la trama para plantear
el debate sobre la educación que debe darse a las jóvenes. Sus enemigos lo acusaron de impío y
de incestuoso (dijeron que su esposa era hija suya). En 1663 respondió a sus adversarios con dos
obras teatrales: La crítica de "La escuela de las mujeres" y El impromptu de Versalles. Corneille
estrenó Sofonisba.

Colbert fundó la Pequeña Academia, formada por cuatro miembros seleccionados de


la Academia Francesa, con la misión de redactar las inscripciones de los monumentos elevados
por el rey Luis XIV y los lemas de las medallas acuñadas en su honor.

Luis XIV envió un ejército a Nueva Francia que sometió a los iroqueses y abrió nuevas
posibilidades de crecimiento de la colonia. Colbert dirigió la administración y la emigración a
Nueva Francia y no tardó en obtener buenos resultados.

Juan José de Austria conquistó la ciudad portuguesa de Évora, pero, poco después, fue derrotado
en Ameixial, y perdió Évora. El rey Felipe IV empezó a entender que su hijo no era un general
muy hábil y dejó de contar con él. Trató en vano de que siguiera la carrera eclesiástica.

Los otomanos invadieron la Hungría Real.

365
Spinoza publicó sus Principios de la filosofía de Descartes, seguidos de sus Pensamientos
metafísicos. Estos trabajos llamaron la atención de Jan de Witt, que concedio al filósofo una
pensión vitalicia.

Un joven filósofo alemán de diecisiete años defendió su tesis para obtener el título de bachiller
en la universidad de Leipzig. La tesis se titulaba Disputatio metaphysica de principio
indiuidui, y el autor era Gottfried Wilhelm Leibniz. Había destacado en los estudios desde
muy joven. A los doce años hablaba latín y entendía el griego. Después de graduarse en Leipzig,
marchó a Jena a estudiar matemáticas.

En Inglaterra, el poeta John Dryden inició su carrera como autor dramático con Los rivales.

El rey Carlos II de Inglaterra tenía muchos amigos a los que recompensar por la ayuda que le
habían prestado en el proceso de restauración monárquica. Lo habitual en un caso como éste
hubiera sido expropiar a los principales terratenientes puritanos y conceder las tierras a los
amigos, pero Carlos II no empleó esas técnicas, sino que optó por recompensar con tierras en
América. Al sur de Virginia había un amplio sector de unos 800 kilómetros de costa hasta llegar
a la colonia española de Florida, una tierra de nadie (y aquí "nadie" significaba, obviamente, los
indios) a la que los ingleses no habían querido acercarse para no provocar a los españoles. Era
en esa tierra donde, un siglo antes, los hugonotes franceses habían fundado Fort Caroline, en
honor de su rey Carlos IX. Dado que ahora los españoles no eran especialmente peligrosos,
el 24 de marzo, el rey Carlos II concedió la parte septentrional de este territorio, con el nombre
de Carolina (aunque ahora el nombre derivaba del nombre del rey inglés), a ocho de sus
cortesanos. Al sur de Carolina se dejó todavía una franja prudencial que separara de Florida la
que iba a ser una nueva colonia inglesa. Entre los propietarios se encontraba George Monk, el
principal artífice de la restauración. No obstante, la colonización efectiva de Carolina se iba a
retrasar unos años.

Por estas fechas, un bucanero inglés, a sus veintiocho años, empezó a navegar por el caribe con
un barco propio: se llamaba Henry Morgan.

El 23 de abril, la Royal Society of London recibió unos nuevos estatutos por los que pasaba a
llamarse "The Royal Society of London for Promoting Natural Knowledge". Además, el rey
Carlos II figuraba ahora como uno de sus miembros fundadores. La sociedad contaba ya con
ciento cincuenta miembros. Entre ellos estaba el neerlandes Cristiaan Huygens, que patentó su
diseño de reloj de péndulo.

El 8 de junio, Carlos II continuó su proyecto de debilitar a los puritanos de Nueva Inglaterra


concediendo una carta a Rhode Island. También prosiguió el intento de controlar la economía
colonial reforzando el Acta de Navegación. Apenas hubo recuperado su corona, Carlos II había
decretado que sólo podían comerciar con las colonias los barcos construidos en Inglaterra o en
las propias colonias; ahora establecía que cualquier barco que quisiera llevar mercancías a las
colonias debía hacer escala en Inglaterra. En particular, quedaba prohibido el comercio directo
entre colonias. Evidentemente, cuantas más normativas había que cumplir, mayor era el número
de los contrabandistas que no las cumplían.

En octubre, Leibniz regresó a Leipzig para estudiar derecho.

Ese año murió Cristina de Francia, la duquesa de Saboya. Había intentado en vano casar a su
hija Margarita con el rey Luis XIV de Francia (que al final se casó con María Teresa de
Austria), pero al menos logró casar a su hijo, el duque Carlos Manuel II, con Francisca, hija del
fallecido duque Gastón de Orleans, tío de Luis XIV.

366
También murió el violinista Biagio Marini. El violín se estaba convirtiendo en uno de los
instrumentos predilectos de la época, y construirlos era un arte tan sofisticado como tocarlos. De
la escuela de Niccolò Amati habían surgido importantes artesanos, como Andrea
Guarnerius, que era profesor en Cremona.

El Papa Alejandro VII contrató a Giovanni Domenico Cassini como superintendente de


fortificaciones. El Papa trató de convencerlo para que tomara los hábitos, pero Cassini prefirió
conservar su puesto de profesor en la universidad de Bolonia.

El 5 de enero de 1664 el maratta Shivaji atacó Surat, un importante puerto del Imperio Mongol
que saqueó durante tres días. Con ello no sólo atacó a los mongoles, sino que también causó
daños en una factoría portuguesa. Los británicos se las arreglaron para defender la suya.

Un incidente diplomático con el embajador francés llevó a Luis XIV a ocupar Aviñón, tras la
cual, el 12 de enero el Papa Alejandro VII tuvo que aceptar, ante la amenaza de una guerra, la
humillante paz de Pisa.

Colbert presentó al rey su gran proyecto, un plan económico destinado a sanear la hacienda
pública. Las ideas de Colbert sobre economía se conocen con el nombre de colbertismo, que es
una variante del mercantilismo. Su principio básico consiste en que la riqueza de un país está
determinada por la cantidad de oro y metales preciosos que posee. Por ello, hay que procurar
que el país produzca mercancías que pueda vender a otros países y evitar en lo posible tener que
comprar productos extranjeros. Para fomentar el desarrollo industrial intentó interesar por ello a
la nobleza, y creó manufacturas, que escapaban al control de los gremios y, en su lugar, estaban
protegidas por el estado. Un equipo de inspectores generales se encargaba de controlar la
calidad de la producción. Un aumento de las tarifas de aduanas contribuyó a disminuir las
importaciones.

Moliére organizaba para el rey suntuosas representaciones y comedias musicales, como La


princesa de Élide, o Matrimonio a la fuerza. La música de ésta última era de un compositor de
treinta y dos años llamado Jean-Baptiste Lully, que llevaba tres años al servicio del rey. Ese
año estrenó también una de sus grandes composiciones: el Miserere.

En mayo, la compañía de Moliére estrenó el Tartufo, cuyo protagonista se presenta como un


piadoso devoto que se ha ganado la confianza de Orgón, (que fue interpretado por el propio
Moliére) un burgués padre de familia, y de su madre, y la aprovecha para tratar de seducir a su
esposa y casarse con su hija. Ana de Austria, la reina madre, se escandalizó, al igual que muchos
otros espectadores, y lograron que el rey prohibiera la obra.

La compañía de Moliére estrenó también La tebaida, la primera obra para la escena de un joven
de veinticinco años llamado Jean Racine. No tuvo mucho éxito.

Tras años de disputa Ingleses y franceses habían llegado a un acuerdo sobre la isla Dominica, en
las Antillas, que fue reconocida como neutral. Poco antes, los franceses habían ocupado la
Martinica, donde se dedicaron a la explotación de productos tropicales.

Cassini llevaba un tiempo buscando cometas y finalmente encontró uno. A partir de sus
observaciones elaboró una teoría según la cual los cometas seguían órbitas circulares alrededor
del Sol, pero con el centro en un punto muy alejado de éste. Como astrónomo, Cassini era un
excelente observador, pero un pésimo teórico. Con la ayuda de telescopios más potentes
descubrió bandas y manchas en Júpiter, que en julio le permitieron medir el periodo de rotación
sobre su eje. También detectó que Júpiter no era perfectamente esférico, sino que estaba
achatado por los polos.

367
El 1 de agosto, el príncipe Montecuccoli derrotó a los turcos en San Gotardo. Poco después, el
emperador Leopoldo I firmó una paz con los turcos, en la que tuvo que cederles varias
fortalezas.

En la guerra contra Portugal, las tropas del duque de Osuna fueron derrotadas en Castel-
Rodrigo.

El Parlamento inglés aprobó la Triennal Act, por la que se estipulaba que Inglaterra no podía
estar sin parlamento durante más de tres años seguidos.

El rey Carlos II de Inglaterra consideraba que una de las causas principales de que el Acta de
Navegación fuera sistemáticamente violada era la presencia de la colonia neerlandesa de Nueva
Holanda. Los barcos extranjeros podían declarar a Nueva Holanda como su destino oficial, lo
que los eximía de hacer escala en Inglaterra y de todos los demás requisitos impuestos por la
legislación inglesa, y luego visitar furtivamente las colonias inglesas. Por ello, el rey tomó la
decisión de apropiarse de Nueva Holanda. (En la época era frecuente que las colonias pasaran
de mano en mano: los neerlandeses habían arrebatado numerosas colonias a los portugueses en
África y en Oriente y, recientemente, los ingleses habían arrebatado Jamaica a los españoles.)
Encomendó la tarea a su hermano, el duque Jacobo de York.

El 29 de agosto, cuatro navíos ingleses capitaneados por Jacobo entraron en el puerto de Nueva
Amsterdam. El gobernador, Peter Stuyvesant fue cogido por sorpresa, pues se le había
asegurado que el destino de la flota era Nueva Inglaterra, renuente a aceptar a Carlos II como
rey de Inglaterra. Cuando los ingleses exigieron la rendición de la ciudad, Stuyvesant trató de
organizar la defensa, pero pronto comprendió que no tenía posibilidades de salir victorioso. El 7
de septiembre Nueva Amsterdam se rindió sin oponer resistencia. El 20 de septiembre se rindió
Fort Orange y el 10 de octubre se rindieron los últimos colonos neerlandeses, los que ocupaban
el margen septentrional del río Delaware. Naturalmente, las Provincias Unidas no tardaron en
declarar la guerra a Inglaterra.

La ciudad de Nueva Amsterdam pasó a llamarse Nueva York, y con ese mismo nombre se
conoció toda la parte septentrional de lo que había sido Nueva Holanda. El duque de York
concedió la parte meridional a George Cartaret y John Berkeley, que eran dos de los
cortesanos a los que Carlos II había concedido el territorio de Carolina el año anterior. En los
primeros años de la dictadura de Cromwell, Cartaret había defendido la isla de Jersey de los
puritanos y había acogido a Carlos II antes de que ambos se hubieran visto obligados a exiliarse.
Por ello, las tierras que recibió fueron rebautizadas como Nueva Jersey. John Berkeley era el
hermano del gobernador de Virginia. Por lo demás, los ingleses no introdujeron grandes
cambios en la excolonia neerlandesa, que siguió siendo la zona más cosmopolita de
Norteamérica. No obstante, fomentaron la afluencia de colonos ingleses.

Ese año murió el conde Guillermo Federico de Nassau, que fue sucedido por su hijo Enrique
Casimiro II, de siete años.

Frans Hals pintó dos de sus retratos colectivos más importantes: Los regentes del asilo de
ancianos y Las regentes del asilo de ancianos.

Boyle publicó Experiments and considerations touching colours, en el que exponía una teoría
sobre los colores no muy afortunada.

Leibniz obtuvo el título de maestro de filosofía con su trabajo Specimen quaestionum


philosoficarum ex iure collectarum, en el que defendía que las cuestiones de derecho son
indisociables de la filosofía y de la lógica. Pocos días después murió su madre (su padre había
muerto cuando él tenía seis años).

368
El 5 de enero de 1665, la colonia inglesa de New Haven, aceptó unirse a Connecticut, ante el
peligro de ser absorbida por Nueva York.

El 12 de enero murió el matemático francés Pierre de Fermat.

Colbert envió a Canadá a Jean Talon en calidad de intendente, donde aplicó un amplio plan de
colonización y expansión económica: impulsó la inmigración de franceses y organizó la
explotación racional de los bosques, fomentó la creación de misiones jesuitas en la región de los
Grandes Lagos y dividió el país en tres circunscripciones: Canadá, el país de Hudson y el país
de los Grandes Lagos. Talon está considerado como uno de los fundadores del Canadá francés.

Como respuesta a la toma de Nueva Holanda, una escuadra neerlandesa penetró por el Támesis.
El rey Carlos II nombró almirante a George Monk y le confió la dirección de las operaciones
militares contra las Provincias Unidas. Los neerlandeses reprocharon a Peter Stuyvesant que
hubiera cedido la colonia sin resistencia y éste, indignado, marchó a la que ahora era Nueva
York, donde pasó el resto de sus días bajo el gobierno inglés.

Robert Hooke expuso una teoría sobre la luz y los colores, y Robert Boyle reconoció que las
ideas de Hooke eran preferibles a las que él mismo había propuesto el año anterior. Ese año,
Hooke adquirió fama internacional como científico gracias a su libro Micrographia, en el que
describía observaciones diversas realizadas con un microscopio construido por él mismo. Su
aparato era sensiblemente mejor que todos los microscopios anteriores, principalmente gracias a
su técnica de iluminación de las muestras. Entre sus descubrimientos figuraba el hecho de que el
corcho estaba formado por compartimentos diminutos a los que Hooke llamócélulas (pequeñas
celdas).

El perfeccionamiento del telescopio confirmó definitivamente la teoría de Huygens sobre los


anillos de Saturno. Huygens tuvo noticia de los experimentos de Hooke con relojes basados en
resortes elásticos y le escribió cuestionando su idea: le advertía que tales relojes se verían
afectados por los cambios de temperatura. Pese a ello, Huygens experimentó por sí mismo con
tales relojes, pero, en efecto, abandonó el trabajo al constatar que eran menos exactos que sus
relojes de péndulo.

Una epidemia de peste azotó Inglaterra, y muchas universidades cerraron sus puertas. Entre
ellas estaba el Trinity College de Londres, donde estudiaba un joven de veintidós años que tuvo
que regresar a su casa, en la región de Lincolnshire. Se llamaba Isaac Newton, su padre había
muerto antes de que naciera él, y fue educado por sus abuelos, con los que, al parecer, no
mantuvo muy buena relación. Cursó estudios universitarios gracias a un tío suyo, que persuadió
a su madre y cuidó su preparación preuniversitaria. De carácter muy tímido, el Trinity
College se había convertido para él en lo más parecido a un hogar. Allí estudió las obras de
Galileo, Kepler, Descartes, así como los trabajos de sus contemporáneos, especialmente Boyle.

En su retiro forzado, Newton descubrió una teoría matemática que unificaba diversas técnicas
basadas en el método de los indivisibles de Cavallieri. Esencialmente, Newton descubrió que las
sumas de elementos infinitesimales que permitían calcular áreas y longitudes de curvas
constituían la operación inversa de lo que hoy se llama la diferenciación de funciones, una
operación general que, a su vez, unificaba y generalizaba las técnicas conocidas para el cálculo
de tangentes y máximos y mínimos de funciones. En definitiva, Newton sentó las bases de lo
que hoy se conoce como el cálculo diferencial, aunque el lo llamaba el método de
los fluxiones.También realizó experimentos con la luz. Descubrió que, haciendo pasar un rayo
de luz blanca por un cristal en forma de prisma, éste se descomponía en rayos con los colores
del arco iris. Así dedujo que la luz blanca era en realidad una mezcla de luz de distintos colores.

369
El pintor Johannes Vermeer continuaba perfeccionando su estilo y su técnica con cuadros
como Mujer leyendo una carta.

La autoridad del rey Juan II Casimiro de Polonia estaba bajo mínimos. El derecho de veto de los
nobles le impedía toda acción política. En particular, el rey no podía establecer un sistema de
impuestos periódicos y, todavía sin descendencia, ni siquiera se le permitía escoger un sucesor.
Por si fuera poco, ahora un sector de la nobleza organizaba una revuelta.

Los neerlandeses se habían aliado con el rey Antonio del Congo, y las tensiones con los colonos
portugueses de Angola llevaron finalmente a la guerra. En la batalla de Ambuila fueron
aniquilados el rey Antonio y la mayor parte de la nobleza congoleña. El Congo cayó en la
anarquía.

Los cosacos de Ucrania, acaudillados por Piotr Doroféievich Doroshenko, decidieron romper
sus vínculos con Rusia y solicitaron la protección de los turcos.

Ya hacía veinte años que los turcos disputaban a los venecianos la isla de Creta. En los últimos
dos años, la resistencia veneciana fue quebrada, y la mayor parte de la isla cayó bajo dominio
turco.

El ejército español sufrió una nueva derrota frente a los portugueses, esta vez en Villaviciosa.

En agosto, el rey Felipe IV de España convocó las Cortes de Castilla para que reconocieran
como heredero a su hijo Carlos, de cuatro años, pero el rey murió el 17 de septiembre, antes de
la fecha establecida por la convocatoria. Carlos II fue proclamado rey inmediatamente, bajo la
regencia de su madre María Ana de Austria, asesorada por un consejo de regencia con
representantes de todos los reinos de España. Las cortes no llegaron a reunirse.

Para María Ana de Austria, tomar decisiones en los asuntos que le planteaba el consejo de
regencia era toda una tortura, tanto por su desconocimiento de la política, como por sus
escrúpulos de conciencia y su desconfianza hacia los que la rodeaban. Por ello, acabó
incluyendo en el consejo a la persona en quien más confiaba: su confesor, el jesuita
austriaco Juan Everardo Nithard, que no tardó en acaparar cargos, entre ellos el de inquisidor
general, y se convirtió así en el auténtico dueño del poder. Entre sus primeras medidas estuvo la
de prohibir las representaciones teatrales y las corridas de toros en Madrid, lo que le granjeó
inmediatamente la enemistad de los madrileños, y un sector de la nobleza no tardó en hacerse
eco de las quejas populares para oponerse al jesuita.

La inesperada descendencia masculina de Felipe IV había desbaratado los planes del rey Luis
XIV de Francia. Éste no se había casado con su hija María Teresa por sus encantos,
precisamente. Cumpliendo con su obligación como rey, se aseguró de que su esposa le diera
descendencia (aunque, de sus numerosos partos, sólo sobrevivió uno, el Delfín Luis, que
cumplía ahora cuatro años). Sin embargo, al rey nunca le faltaron amantes. Cuando se casó, su
amante era María Mancini,sobrina del cardenal Mazarino, pero la dejó cuando nació el Delfín,
para sustituirla poco después por mademoiselle de La Vallière, que le dio tres hijos.

Pese a todo, Luis XIV estaba dispuesto a sacarle algún rendimiento a su matrimonio. Para ello
invocó al "derecho de devolución", un antiguo principio jurídico en uso en algunas provincias
flamencas, en virtud del cual, a la muerte de uno de los cónyuges, los feudos pasaban a los hijos
del primer matrimonio, aunque fueran mujeres. El rey consideró que este principio era aplicable
a los territorios de los Países Bajos y el Franco Condado, así que los reclamó en nombre de su
esposa María Teresa, hija del primer matrimonio de Felipe IV. Estos argumentos legales no se
sostenían, así que España hizo caso omiso de las reivindicaciones de Luis XIV y, al menos de
momento, éste no hizo nada para hacerse atender, porque estaba apoyando a las Provincias

370
Unidas en su guerra contra Inglaterra, y no quería problemas con Inglaterra y España al mismo
tiempo. Jean Baptiste Colbert fue nombrado controlador general de finanzas.

Ese año murió César de Borbón, el duque de Vendôme y tío de Luis XIV, que fue sucedido por
su hijo Luis, el duque de Mercoeur.

Un poeta francés llamado Jean de La Fontaine publicó un libro de Cuentos, basados en su


mayor parte en historias de autores italianos, especialmente Bocaccio y Ariosto.

Lully puso música a El amor médico. Moliére estrenó su Don Juan o El festín de piedra. El
carácter extremadamente libertino de su protagonista hizo que, por diversas presiones, la obra
fuera retirada de la escena al cabo de poco tiempo. Su compañía estrenó también una obra de
Racine, Alejandro, pero, poco después, el autor la entregó a una compañía rival, lo que le valió
la enemistad de Moliére.

El público parisino se había dividido en dos bandos: los incondicionales de Racine y los de
Corneille. En 1666, éste estrenó la tragedia Argesilao. Moliére estrenó El misántropo, una obra
sombría que desconcertó al público (Moliére atravesaba una crisis matrimonial), pero se
reconcilió con sus seguidores con El médico a palos, en su línea cómica habitual.

Ese año murieron:

 Sha Yahan, el constructor del Taj-Mahal. Murió en la cárcel, donde llevaba ocho años,
desde que su hijo Aurengzeb le arrebató el poder.
 El pintor neerlandés Frans Hals. Entre sus últimos cuadros está su Retrato de un
hombre con el sombrero de lado.

 Ana de Austria, la madre del rey Luis XIV de Francia.

Francia estaba quedando rezagada frente al progreso científico de Inglaterra, y Colbert quiso
remediar la situación fundando la Académie royale des sciences, con la intención de que fuera el
análogo francés de la Royal Society inglesa. Colbert invitó a visitar la Academia al neerlandés
Christiaan Huygens. Sin embargo, cuando Huygens llegó a París, se encontró con que la
Academia no era más que un nombre. No disponía de ninguna clase de organización y, de
hecho, se le invitó a dirigirla por el conocimiento que tenía sobre el funcionamiento de la Royal
Society. Colbert también se interesó por el matemático e ingeniero Vincenzo Viviani, que
recibió una invitación firmada por Luis XIV a la vez que recibía otra del rey Juan II Casimiro de
Polonia. Viviani trabajaba para el duque Fernando II de Toscana, quien lo nombró matemático
de la corte y logró así que Viviani rechazara ambas ofertas.

Todavía en su retiro, Isaac Newton seguía obteniendo nuevos descubrimientos científicos, a cuál
más espectacular. Reflexionando sobre las leyes del movimiento, llegó a un esbozar los
principios básicos de la dinámica. Aunque en una versión preliminar, Newton tenía ya asumido
el principio de inercia de Galileo, según el cual los cuerpos conservan su velocidad mientras no
actúa sobre ellos ninguna fuerza, y también estaba familiarizado con la noción de la fuerza
centrífuga que actúa sobre un cuerpo en movimiento circular, si bien no acababa de entender la
dinámica de este tipo de movimiento. Aún así, estas ideas rudimentarias le bastaron para
concebir una teoría sobre el movimiento planetario. Newton pensaba concretamente en la Luna,
y conjeturó que la atracción terrestre contrarrestaba la fuerza centrífuga que debería alejarla de
la Tierra. Haciendo cálculos sobre qué intensidad debía de tener la atracción terrestre para
compensar exactamente la fuerza centrífuga a la que debería estar sometida la Luna, concluyó
que la atracción debía ser inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ambos
cuerpos.

371
La epidemia de peste había remitido, pero entonces un gran incendio destruyó buena parte de
la ciudad de Londres. El rey Carlos II encargó la reconstrucción de la ciudad a Christopher
Wren, que, a sus treinta y cuatro años, se había convertido en un reputado arquitecto. Éste
eligió a Robert Hooke como ayudante para el inmenso trabajo que ello suponía.

Hooke había observado varios cometas con su telescopio, y se planteó por qué las colas siempre
apuntan en dirección contraria al Sol. También se cuestionó la teoría según la cual los cometas
eran cuerpos incandescentes. ¿Cómo podían arder durante tanto tiempo, y más aún, cómo
podían hacerlo en el vacío? Ahora estaba estudiando la posibilidad de medir la intensidad de la
fuerza gravitatoria mediante un péndulo.

Cassini midió el periodo de rotación de Marte alrededor de su eje, y el error de su medida no


llegaba a los tres minutos.

Leibniz, a sus veinte años, publicó su Dissertatio de arte combinatoria, en la que esbozaba la
posibilidad de reducir todo razonamiento a la combinación de elementos básicos, como
números, letras, sonidos y colores. A pesar de la fama que estaba adquiriendo, se le denegó el
doctorado en derecho en Leipzig, no se sabe muy bien por qué.

Marcello Malpighi obtuvo un puesto de profesor de medicina en la universidad de Bolonia.

Una expedición dirigida por el bucanero Mansfield tomó la isla de Santa Catalina a los
españoles. Pero Mansfield murió durante la operación y los bucaneros eligieron almirante a
Henry Morgan.

Los franceses llevaban años explorando la región de los Grandes Lagos, de Norteamérica. El
lago Hurón se comunicaba con otros dos: el Superior, situado al noroeste, y el Michigan, al sur.
El jesuita Jean Claude Allouez había recorrido toda la zona, pero, más interersado en la
evangelización de los indios que en la exploración en sí, fundó una misión entre el lago Superior
y el Michigan.

En junio, el almirante neerlandés Michiel de Ruyter derrotó al general Monk en la batalla de los
Cuatro Días, a la altura del cabo North Foreland, aunque luego tuvo que huir ante el ataque
conjunto de Monk y el príncipe Ruperto.

Marruecos seguía dividido. Un caudillo llamado Mulay al-Rasid se apoderó de Fez con el
apoyo de algunas tribus árabes y bereberes.

El emperador Leopoldo I, a sus veintiséis años, se casó con su sobrina Margarita


Teresa, hermana del rey Carlos II de España, que tenía entonces quince años.

Francisco Rákóczi, que seguía retirado en Hungría, se casó con Ilona Zrínyi, hija del ban de
Croacia.

El año anterior, el patriarca ruso Nikón trató de recuperar el poder religioso, pero el zar Alejo
convocó un concilio que, ya en 1667, declaró herejes a Avvakum y sus viejos creyentes, pero
también privó definitivamente al patriarca de toda autoridad.

Tras haber sido rechazado en Leipzig el año anterior, en febrero Leibniz obtuvo el doctorado en
derecho por la universidad de Altdorf defendiendo su tesis De casibus perplexis in iure.

372
El puritano John Milton, a sus cincuenta y nueve años, publicó El paraíso perdido, una epopeya
cristiana en diez cantos.

John Dryden estrenó su tragicomedia La reina virgen, así como la tragedia heroica El
emperador indio. Al mismo tiempo, volvía a la poesía con su Annus mirabilis, un poema sobre
el gran incendio de Londres y la guerra contra los Países Bajos.

Colbert envió colonos franceses a la isla de Madagascar. Ese año inició la construcción
del Observatorio de París.

Ese año murió el Papa Alejandro VII, y fue sucedido por el cardenal Giulio Rospigliosi, hasta
entonces su secretario de estado. A sus sesenta y siete años, adoptó el nombre de Clemente
IX. El nuevo Papa nombró cardenal a Luis de Borbón, el duque de Vendôme, que, tras haber
enviudado de su esposa, diez años atrás, había tomado los hábitos. Ahora se convertía en el
legado papal en Francia.

También murió el sha de Persia Abbas II, y fue sucedido por su hijo Sulaymán.

En Abisinia murió el rey Fasílidas, que fue sucedido por su hijo Juan. Continuó la política de su
padre, de oposición tanto al catolicismo como al islam frente al cristianismo copto.

LA GUERRA DE DEVOLUCIÓN

Tras una serie de batallas navales favorables, en 1667, la flota inglesa fue incendiada
en Chatham por la flota neerlandesa. El almirante Ruyter remontó el Támesis sembrando el
terror entre los ingleses. El rey Carlos II no tuvo más remedio que iniciar las negociaciones de
paz con las Provincias Unidas, además de con Francia y Dinamarca, que también se habían
implicado en la guerra.

Antes incluso de que se llegara a un acuerdo firme, el rey Luis XIV de Francia se volvió hacia
España: en mayo decretó la movilización de tropas y, en la que llamóguerra de
Devolución, invadió los Países Bajos españoles. España fue tomada totalmente por sorpresa. En
una campaña organizada por Louvois, en pocas semanas, el vizconde de turena se apoderó de
Charleroi, Tournai, Douai, Oudenarde, Courtrai y Lille, con lo que desmanteló el sistema
defensivo español en la frontera de los Países Bajos.

La impopularidad del padre Nithard superó todas las cotas previas. Juan José de Austria, que
desde la muerte de su padre había sido relegado de la vida política, se convirtió en la cabeza de
la oposición contra el jesuita. Nithard temió que las cortes (que no se habían convocado desde
antes de la muerte de Felipe IV) pudieran oponerse a él, o incluso a la reina madre, así que hizo
que el consejo de regencia evitara convocarlas:

El tiempo presente de la menor edad de Su Majestad no es a propósito para semejantes


convocaciones, ni que los reinos se hallen juntos, por lo mucho que supone su representación y
las pretensiones o novedades que se pueden inducir con esta ocasión.

Del mismo modo, el consejo recomendó que no se convocaran juntas en Galicia:

373
De estas juntas no suelen resultar efectos favorables, porque de ordinario se mueven en ellas
discursos y pláticas poco convenientes a la quietud que tanto conviene conservar.

Similarmente se evitó todo intento de convocatoria de cortes en cada uno de los reinos de
España. Lo cierto fue que no hubo protestas. La ausencia de cortes no permitía a la Corona
modificar los impuestos, sino simplemente renovar los establecidos el año anterior y, en el
fondo, era preferible así: mientras no hubiera cortes no habría incrementos de la carga fiscal.

El 31 de julio, Inglaterra, las Provincias Unidas, Francia y Dinamarca firmaron la paz de


Breda, por la que los barcos neerlandeses quedaban exentos del cumplimiento del Acta de
Navegación. A cambio, Inglaterra conservaba Nueva York, pero cedía a las Provincias Unidas lo
que hasta entonces era la Guayana Inglesa, y que ahora pasaba a ser la Guayana
Neerlandesa. Además, Inglaterra cedió a Francia la península de Acadia, al norte de Nueva
Inglaterra.

La paz de Breda no satisfizo a los ingleses, y el conde de Clarendon fue el chivo expiatorio. El
primer ministro fue cesado, y tuvo que huir a Francia para escapar de una acusación de traición.
Desde ese momento, Carlos II gobernó aconsejado por varios asesores que formaron lo que se
llamó la cabal (camarilla). En ella destacaba Henry Bennet, el conde de Arlington, que había
acompañado a Carlos II durante el exilio.

El rey Federico III de Dinamarca casó a su hija Federica Amalia con Cristián Alberto, el
duque de Holstein-Gottorp, descendiente del duque Adolfo de Holstein-Gottorp que había
recibido el título de su hermano, el rey Cristián III de Dinamarca, bisabuelo de Federico III.

El rey Juan II Casimiro de Polonia logró contener la revuelta nobiliaria, pero tuvo que firmar
con Rusia la paz de Andrúsovo, por el que cedía al zar extensas zonas de Lituania y Ucrania.
Mientras tanto, un cosaco llamado Stepán Timoféievich, aunque es más conocido como Stenka
Razin, dirigió una expedición hacia el volga a la que pronto se le unieron campesinos rusos que
huían de la servidumbre. Se apoderó de varias naves en el Volga y se dedicó al bandolerismo en
el Caspio y en las rutas comerciales hacia Persia.

En agosto se volvió a representar el Tartufo, de Moliére, con el título de El impostor, pero fue
prohibido al día siguiente del estreno. Racine estrenó Andrómaca,su primera obra maestra, que
tuvo un gran éxito y aumentó la rivalidad entre sus partidarios y los de Corneille. Éste presentó
su Atila. Lully estrenó La pastoral cómica y El siciliano.

La principal justificación para la esclavización de los negros paganos importados de África era a
la sazón que, ya de paso que se les hacía trabajar, se los podía evangelizar, con lo que, bien
mirado, se les estaba haciendo un favor al posibilitar la salvación de su alma. Ahora bien, esto
daba pie a otro argumento: una vez un esclavo ya había sido evangelizado, ya era un cristiano
más y no había razón para mantenerlo en la esclavitud. Para evitar malos entendidos, el 23 de
septiembreVirginia aprobó una ley por la que un esclavo negro seguía siendo esclavo aunque
fuese cristiano.

El Trinity College volvió a su actividad tras la peste, y en octubre Newton obtuvo una plaza de
profesor.

En noviembre, Leibniz se instaló en Frankfurt, al servicio del barón Johann Christian von
Boyneburg.

En 1668, Colbert fue nombrado secretario de estado para la Casa del rey.

374
La Fontaine publicó seis libros de Fábulas, basadas en Esopo y Fedro, principalmente.

En febrero, el príncipe de Condé conquistó el Franco Condado en una rápida campaña.

Ante la gravedad de la situación, el padre Nithard consideró que no convenía luchar en dos
guerras al mismo tiempo, así, el 18 de febrero, España firmó el tratado de Lisboa, por el que
reconocía definitivamente la independencia de Portugal. Ese mismo año, el rey Alfonso VI fue
depuesto por enfermedad y enviado a la isla deTerceira, en las Azores. La reina, María de
Saboya, hizo anular su matrimonio para casarse con Pedro, el hermano del rey, que ejerció de
regente. Éste firmó eltratado de Madrid, que ratificaba el de Lisboa.

Un aragonés llamado José Mallada trató de asesinar a Nithard, pero fue detenido y ajusticiado
tras un breve proceso. Juan José de Austria, sospechoso de haber participado en la conjura, tuvo
que huir a Aragón, desde donde escribió una carta a la reina, instándola a deshacerse de "esa
fiera y emponzoñado basilisco".Desde Aragón pasó a Barcelona, donde contaba con el apoyo
del duque de Osuna, que a la sazón era virrey de Cataluña.

Ese año, jesuitas españoles iniciaron la evangelización de los indígenas de las islas que
Magallanes había llamado de los Ladrones, y que ahora recibieron su nombre definitivo: las
islas Marianas, en honor de la reina María Ana de Austria.

El gobernador de Jamaica, sir Thomas Modyford, encargó a Henry Morgan una misión de
espionaje, en el transcurso de la cual destruyó Puerto Príncipe y Portobelo.

Tras un fracasado intento de mediación del Papa Clemente IX, los ejércitos franceses
amenazaron Gante y Bruselas. El ímpetu francés era tal, que las Provincias Unidas se sintieron
amenazadas, así que firmaron la Triple Alianza con Inglaterra y Suecia, y propusieron su
mediación a España y Francia. Para sorpresa de los españoles, el 2 de mayo, Luis XIV se avino
a firmar el tratado de Aquisgrán, por el que devolvía el Franco Condado y se retiraba de los
Países Bajos (aunque se quedó con algunas de las plazas fronterizas que había conquistado).

La explicación de la generosidad del rey Sol estaba en que había firmado un pacto secreto con el
otro cuñado del rey Carlos II de España, es decir, con el emperador Leopoldo I, por el que
ambos se repartirían el Imperio Español tan pronto como Carlos II muriera. Aunque el rey tenía
sólo siete años, no parecía que fuera a durar mucho. Era raquítico, necesitó más de catorce
nodrizas para que lo amamantaran hasta los cuatro años (cuando fue proclamado rey), y los
esfuerzos por enseñarle a leer o escribir parecían inútiles.

Moliére estrenó Anfitrión, y luego tuvo dos fracasos con George Dandin (una comedia con
música de Lully) y El avaro. La polémica entre los partidarios de Corneille y los de Racine
generó una batalla de epigramas, a los que Racine contestó en su comedia Los litigantes.

Vermeer pintó La encajera.

En Inglaterra, John Dryden se había ganado tanto el favor del público como la protección del
rey Carlos II. Ese año publicó un Ensayo sobre la poesía dramática,en el que reconoce la
influencia en su obra del teatro francés. Dryden trataba de conciliar la tradición dramática
inglesa con la elegancia clásica.

Cassini publicó sus observaciones sobre las lunas de Júpiter. Sus mediciones eran muy precisas,
pero, aparentemente, las lunas tardaban tiempos distintos en ocultarse y aparecer tras el planeta
según el momento en que eran observadas. Cassini lo interpretó como que unas observaciones
se habían realizado cuando la Tierra se estaba acercando a Júpiter y otras cuando la Tierra se
alejaba de él, y se debían a que la velocidad de la luz es finita:

375
La luz necesita cierto tiempo para llegar desde el satélite hasta nosotros, y le cuesta
aproximadamente diez u once minutos recorrer una distancia igual al semidiámetro de la
órbita de la Tierra.

La interpretación de Cassini era esencialmente correcta (el tiempo real es de algo más de ocho
minutos), pero era demasiado novedosa para alguien tan conservador como él. No tardó en
rechazarla y buscó otra explicación en su lugar. Con todo, su reputación como astrónomo iba
en aumento (y justa, en lo tocante a sus observaciones) y por ello el rey Luis XIV lo invitó a
supervisar la construcción del Observatorio de París, iniciada el año anterior.

La Royal Society había propuesto como problema estudiar la colisión de cuerpos en


movimiento. Se presentaron tres estudios correctos sobre el asunto: el del arquitecto
Christopher Wren, el de John Wallis y el de Christiaan Huygens. Todos ellos concluyeron que en
las colisiones elásticas se conserva la cantidad de movimiento total de los cuerpos
involucrados, definida como el producto de sus masas por sus velocidades. Con ello
contradecían las leyes que Descartes había enunciado al respecto (y esto era a la sazón la
tercera mejor evidencia posible de la corrección de una teoría científica, después de
contradecir a Aristóteles y contradecir a Hobbes).

El rey Juan II Casimiro de Polonia dejó a Polonia por imposible, abdicó y se retiró a Francia. El
país estaba en la ruina, devastado por las guerras, y con una nobleza ingobernable.

Leibniz escribió unos Tratados sobre la elección de los reyes de Polonia, así como su Confesio
naturae contra atheistas.

En Rusia, los viejos creyentes no acataron la resolución del concilio celebrado el año anterior, y
se sublevaron en el monasterio de Solovets. Partidarios de un cristianismo puro y ascético,
aceptaron el martirio antes que renunciar a la verdadera fe. Se produjo así el raskol, o cisma de
la Iglesa Ortodoxa Rusa. Los viejos creyentes, que todavía perviven, no tardaron en dividirse a
su vez en dos grupos: los pópovtsy, que aceptan una jerarquía eclesiástica y los sacramentos, y
losbezpópvtsy (los sin curas) que no aceptan jerarquías ni los sacramentos, excepto el bautismo.

En octubre, el vizconde de Turena, hasta entonces protestante, anunció su conversión al


catolicismo, producto de diversas presiones, entre ellas las de su esposa.

En febrero de 1669 el Tartufo de Moliére recibió finalmente la autorización para ser puesto en
escena, y obtuvo un éxito inmenso. Ese año, Moliére estrenó también otra de sus comedias-
ballet, con música de Lully: El señor de Pourceaugnac. Racine estrenó Británico, una tragedia
que imitaba (obviamente en un intento de superación) la temática y el estilo de Corneille. En
principio no tuvo mucho éxito, pero Luis XIV declaró que le gustaba y, a partir de ese momento,
el número de sus admiradores aumentó asombrosamente.

La impopularidad del padre Nithard había llegado tal punto que Juan José de Austria se decidió
a regresar a Madrid secundado por algunos de sus partidarios. No llegó a entrar en la capital,
pero, desde Torrejón de Ardoz, exigió a la reina la retirada de Nithard. El 27 de
febrero, Nithard marchaba a Roma como embajador extraordinario. Juan José de Austria no se
atrevió a llegar hasta el final y, en lugar de entrar en Madrid, se retiró a Guadalajara. La reina
María Ana aprovechó la ocasión y formó una guardia real contra él que fue conocida
popularmente como la chamberga, nombre derivado de Schömberg, el mariscal francés que

376
había sido virrey de Cataluña durante la guerra de Separación. La razón era que los soldados de
la chamberga llevaban el sombrero clásico de los mosqueteros franceses, que con el tiempo
arraigó en la moda española y fue conocido también como chambergo.

Juan José de Austria, temiendo por su seguridad, aceptó el cargo de virrey de Aragón y así se
alejó de la corte.

Isaac Newton había comunicado sus descubrimientos a uno de sus profesores, Isaac
Barrow, que en julio se ocupó de difundirlos entre los miembros de la Royal Society. El
texto De analysi llegó a manos de su presidente, pero entonces Newton solicitó que se le
devolvieran sus papeles. Poco después, Barrow decidió renunciar a su cátedra y recomendó a
Newton para ocuparla. Así, con tan sólo veintisiete años, se convirtió en catedrático más joven
de su tiempo.

Marcello Malpighi publicó su tratado más famoso: De bombyce, en el que realiza un estudio
anatómico completo del gusano de seda: corazón, sistema nervioso, tráqueas (interpretadas
correctamente como órganos respiratorios), y los anexos del tubo digestivo, que hoy se conocen
como tubos de Malpighi.

En Francia, Colbert creó la Academia de Música. Poco después fue nombrado secretario de
estado para la Marina.

El rey Luis XIV empezó a interesarse por una dama de la reina, Françoise Athénaïs de
Rochechouart de Mortemart, la marquesa de Montespan. La corte se regocijaba viendo a las
tres reinas: María Teresa de Austria, la Vallière y la Montespan. Mmme. de Montespan tenía un
hermano, Louis Victor de Rochechouart, el duque de Vivonne, que era general de galeras y
ese año participó en una expedición contra los berberiscos.

Ese año murió el Papa Clemente IX y fue sucedido por el cardenal Emilio Altieri, que adoptó el
nombre de Clemente X. Tenía ya ochenta años y dejó prácticamente todos los asuntos en manos
de su sobrino adoptivo, el cardenal Paluzzo Paluzzi.

En Francia murió Luis de Borbón, el duque de Vendôme, que fue sucedido por su hijo Luis
José, que tenía entonces quince años.

También murió Rembrandt, a los sesenta y tres años. Entre sus últimas obras se encuentra uno
de sus muchos autorretratos, terminado el año anterior.

En Alemania se publicó El aventurero Simplex Simplicissimus, una novela picaresca que retrata
las costumbres de la época, ambientada en la guerra de los Treinta Años. Su autor era Hans
Jacob Christoffel von Grimmelshausen, que había combatido en la guerra del lado
protestante, aunque al terminar se convirtió al catolicismo.

Henry Morgan hundió tres bajeles españoles a la entrada del lago Maracaibo. Sir Thomas
Modyford, el gobernador de Jamaica, a cuyo servicio estaba Morgan, le recriminó su acción,
pero poco después lo nombró comandante en jefe de las fuerzas navales de la isla.

El ejército veneciano en Creta estaba bajo el mando de Francesco Morosini, que finalmente
tuvo que capitular ante los otomanos y abandonar la isla. En Venecia fue procesado, pero no se
le condenó.

En Marruecos, Mulay al-Rasid se apoderó de Marrakech, con lo que dominaba ya buena parte
del territorio marroquí.

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La nobleza polaca eligió finalmente un nuevo rey: Miguel Korybut Wisniowiecki, que no fue
más que un títere de los Austrias. En 1670 se casó con Leonor,hermana del emperador
Leopoldo I.

El 4 de febrero un ejército Mongol fue derrotado en Sinhagad por los marattas de Shivaji.

Un grupo de colonos patrocinados por los cortesanos a los que el rey Carlos II había concedido
los derechos sobre Carolina fueron los primeros ingleses en establecerse en el territorio, en una
cala que bautizaron como Albemarle Sound, por el general Monk, duque de Albermarle, que
acababa de fallecer. El emplazamiento estaba situado hacia el norte, a unos 130 kilómetros de
Jamestown. Durante las décadas siguientes, esta proximidad provocó numerosas fricciones entre
Carolina y Virginia hasta que se llegó a un acuerdo sobre dónde situar la frontera entre ambas.
Poco después, en abril, otro grupo de colonos se asentó mucho más al sur, tan cerca como se
atrevieron de la colonia española de Florida: fundaron la ciudad de Charles Town (ciudad de
Carlos) 400 kilómetros al norte de San Agustín, que se había convertido en la capital de Florida.
Con el tiempo, el nombre de la ciudad se deformó hasta Charleston.

El general Monk fue sucedido como general en jefe del ejército real por un hijo natural del rey
Carlos II de Inglaterra, James Scott, duque de Monmouth.

Ese año murió sir William Penn, el almirante inglés que conquistó Jamaica y hacia el que Carlos
II se sentía en deuda por el apoyo decisivo que le había prestado durante los primeros años de la
restauración monárquica. Dejó un hijo de veintiséis años llamado también William Penn, que
cuatro años atrás se había hecho cuáquero. Los cuáqueros seguían siendo mal vistos en
Inglaterra, pero Carlos II no se tomaba la religión más en serio de lo que la política exigía, y, por
ser hijo de quien era, disculpaba al joven Penn su excentricidad religiosa. Se cuenta que una vez
que Penn fue recibido por el monarca, siguiendo la costumbre cuáquera, que no acepta ningún
signo de desigualdad entre los hombres, no se quitó el sombrero, y entonces el rey se quitó el
suyo. ¿Por qué te descubres, amigo Carlos?, preguntó Penn, dándole al rey el tratamiento de
"amigo" que los cuáqueros daban a todo el mundo, y Carlos II respondió: Porque, según una
costumbre de este país, cuando el rey está en una habitación, sólo un hombre permanece
cubierto.

Carlos II nombró historiógrafo real a John Dryden, quien estrenaba por esta época su
tragedia Almanzor y Almahide y la conquista de Granada.

El 2 de mayo los ingleses fundaron la compañía de la Bahía de Hudson, con el propósito de


colonizar dicha zona, que Inglaterra reclamaba por haber sido descubierta por Hudson. Aunque
se esperaba obtener algunos beneficios con el comercio de pieles, el objetivo principal era
limitar la expansión francesa en América, que a la larga amenazaría, sin duda, a las colonias
inglesas.

Al rey Luis XIV de Francia no le había gustado nada la Triple Alianza que los neerlandeses
habían organizado para pararle los pies durante la guerra de Devolución, así que la diplomacia
francesa empezó a trabajar para desmantelarla. Hugues de Lionne contactó con el duque de
Buckingham, que era claramente partidario de una alianza con Francia, y negociaron el tratado
de Dover, que fue firmado el 22 de mayo. Sin embargo, ni siquiera el duque estuvo al corriente
de unas cláusulas secretas pactadas entre Carlos II y Luis XIV, según las cuales, Carlos II se
comprometía a ayudar a Francia en una futura "hipotética" guerra contra las Provincias Unidas,
a defender los derechos de Luis XIV sobre la corona española a la muerte del rey Carlos II de
España (que, para lo débil que era, ya estaba tardando en morirse), y a restaurar en Inglaterra la
religión católica "en cuanto le fuera posible". A cambio, Carlos II recibiría secretamente un
subsidio (que atenuaría su dependencia económica del Parlamento) y ayuda militar.

378
En cuanto a Suecia, el otro miembro de la Triple Alianza, lo mejor era esperar: el rey Carlos XI
tenía quince años, y pronto asumiría el gobierno. Ése sería el momento idóneo para ofrecerle el
apoyo francés y lograr un giro en la política exterior sueca.

De momento, Luis XIV encontró una excusa para anexionarse el ducado de Lorena, derrocando
al duque Carlos III. La invasión la llevó a término el mariscalFrançois de
Blanchefort, marqués de Créqui. Por otra parte, el rey estableció la fundación de la Institución
Nacional de los Inválidos, para alojar a los soldados heridos y a los veteranos del ejército.

Moliére estrenó El burgués gentilhombre, con música de Lully. La controversia entre Corneille
y Racine los llevó a ponerse de acuerdo para competir con sendas obras sobre un mismo
tema: Tito y Berenice. La versión de Racine fue claramente superior. De hecho, la de Corneille
fue un fracaso.

Vermeer terminó su Alegoría del arte de la pintura o El pintor y su modelo posando como Clío.

En junio, Robert Boyle sufrió un ataque que lo dejó medio paralítico, aunque, poco a poco, fue
recuperándose y pudo entretenerse en su casa realizando experimentos científicos.

Newton expuso las conclusiones de los estudios que había realizado sobre la luz. En contra de lo
que se había creído hasta entonces, afirmó que la luz blanca no es homogénea, sino que es una
mezcla de rayos de diferentes tipos (colores), cada uno de los cuales se comporta de forma
ligeramente diferente al pasar de un medio a otro, como se pone de manifiesto al hacer que un
rayo de luz blanca atraviese un prisma de cristal. Entonces los distintos componentes de la luz
se separan en un espectro con los colores del arco iris. Newton relacionó este fenómeno con otro
bien conocido por los constructores de microscopios y telescopios: la llamadaaberración
cromática. Cuando se trataba de emplear lentes demasiado gruesas, para conseguir mayores
aumentos, aparecían irisaciones que deformaban las imágenes, volviéndolas prácticamente
amorfas en el caso de los microscopios e imprecisas en el caso de los telescopios. Newton
consideró que la aberración de las lentes era inevitable, y por ello propuso construir un
telescopio basado en espejos en lugar de en lentes.

Leibniz estaba ocupado en proyectos muy variados: se había trasladado a Maguncia para
mejorar su código civil, pero seguía ejerciendo de secretario del barón Johnann Christian von
Boyneburg. El barón era católico, mientras que Leibniz era luterano, y tal vez por ello se había
interesado en un plan para unificar las distintas Iglesias cristianas, tema sobre el cual había
escrito varios borradores. Más en general, Leibniz había estado interesado desde siempre en la
unidad del conocimiento humano, y ello le había llevado últimamente a interesarse por los
progresos científicos. En especial, estaba estudiando los resultados conocidos sobre las leyes del
movimiento.

Spinoza publicó anónimamente su Tractatus theologico-politicus, en el que abordó la exégesis


de la Biblia, lo que le lleva a distinguir entre la "auténtica religión" y aquello en lo que se ha
convertido. Según él, "las Iglesias han degenerado en teatros", y critica en varios aspectos a los
rabinos y los pastores calvinistas. En la segunda parte distingue entre la teología basada en la
revelación y la basada en la razón (en la filosofía). En la tercera parte discute sobre política, y se
decanta por los regímenes democráticos, porque son los únicos que garantizan la libertad
religiosa. La obra fue condenada tanto por judíos como por cristianos.

Thomas Hobbes había mantenido décadas su controversia con Wallis sobre la cuadratura del
círculo y otras cuestiones. A estas alturas, ya había perdido toda la fama que en su día tuvo de
buen conocedor de las matemáticas, y nadie lo tomaba en serio. Seguía publicando panfletos en
defensa de sus "teorías", pero ya nadie los leía, si no era por reírse un rato.

379
Pierre de Fermat, fallecido cinco años atrás, había dejado un hijo llamado Samuel, que ahora
publicó las notas personales que había dejado su padre. Entre ellas figuraban numerosas
afirmaciones matemáticas, muchas de ellas enunciadas sin demostración. La más famosa de
todas es una nota en el margen de una edición de laAritmética de Diofanto, justo donde se
encuentran las soluciones racionales de la ecuación x2 + y2 = z2. Fermat afirma en ella (en
notación moderna) que la ecuación xn + yn = zn no tiene soluciones enteras cuando el
exponente n es mayor que dos. Fermat dice: "He encontrado una prueba ciertamente notable de
este hecho, pero este margen es demasiado pequeño para contenerla". No obstante, esta clase
de resultados seguía sin interesar a los matemáticos de la época.

En Dinamarca murió el rey Federico III, que fue sucedido por su hijo Cristián V. Su padre le
había garantizado un poder absoluto, y así el nuevo rey tuvo libertad para modelar su gobierno.
Concedió títulos nobiliarios a sus favoritos, con los que formó una nueva nobleza, entre la que
destacaba Peder Schumacher, el conde de Griffenfeld, que había sido bibliotecario de
Federico III y redactor de la legislación que consagraba el absolutismo en Dinamarca. Ahora se
convirtió en el político con más influencia sobre el monarca.

También murió el gran duque Fernando II de Toscana, que fue sucedido por su hijo Cosme III.

Pablo Spínola había sido gobernador del Milanesado durante los dos últimos años, cargo que
dejaba ahora para ocupar el de embajador español en Viena. El Milanesado quedó a cargo del
duque de Osuna, hasta entonces virrey de Cataluña y, a su vez, como virrey de Cataluña fue
nombrado Francisco de Tutavila, el duque de San Germán.

El cosaco Stenka Razin remontó el Volga y se apoderó de varias ciudades rusas. A su paso, los
campesinos y las clases bajas de las ciudades se sublevaban contra los propietarios.

Por el tratado de Madrid, España reconoció la posesión inglesa de Jamaica. Poco después,
Henry Morgan partió de la isla al frente de una expedición que tomó el fuerte de Chagres, en el
istmo de Panamá. Ya en enero de 1671, sus hombres cruzaron el istmo y, tras vencer a un
ejército español en las proximidades de Panamá, tomaron la ciudad, la saquearon, la arrasaron y
se retiraron con un importante botín.

El cosaco Stenka Razin había llegado a amenazar la regió de Moscú, pero fue derrotado
en Simbirsk. Refugiado en el Don, fue entregado por unos nobles cosacos. Fue llevado a
Moscú y allí fue descuartizado.

El año anterior había muerto Enriqueta Ana, la hermana del rey Carlos II de Inglaterra y esposa
del duque Felipe de Orleans, hermano del rey Luis XIV de Francia. Ahora el duque se casaba
con Carlota Isabel, hija del príncipe elector palatino.

La diplomacia francesa seguía preparando la guerra contra las Provincias Unidas: Hugues de
Lionne estableció pactos con el arzobispo de Colonia y con el obispo de Münster, pero murió
poco después. Mientras tanto, la diplomacia española se ocupaba de asuntos mucho más
importantes: logró que el Papa Clemente X canonizara al rey Fernando III de Castilla (Fernando
III el Santo) y a san Francisco de Borja.

El observatorio de París estaba ya terminado. Teóricamente, Cassini debía ahora regresar a


Italia, pues había terminado su tarea como supervisor de la construcción, pero se le ofreció el
puesto de director del observatorio y decidió quedarse en Francia. Ese año descubrió un satélite
de Saturno, al que llamó Japeto.

Leibniz publicó Hypothesis physica noua, donde, siguiendo a Kepler, sostiene que el
movimiento planetario es obra de un espíritu.

380
Newton escribió De methodis serierum et fluxionum, un tratado en el que exponía su versión del
cálculo infinitesimal, aunque no lo publicó. Al parecer, su carácter tímido lo llevaba a evitar
críticas, y la mejor manera de no recibir críticas era, sin duda, no publicar nada.

El poeta puritano John Milton publicó El paraíso recobrado, juntamente con Sansón
agonista. La primera obra es un poema, menos logrado que El paraíso perdido, que trata sobre
las tentaciones de Cristo. La segunda tiene forma de tragedia griega, y en ella el autor se
identifica con Sansón, patriota ciego que ha perdido todas sus aspiraciones políticas y vive entre
sus enemigos, los filisteos, sin caer en la desesperación, "porque la justicia de Dios acaba
arrojando una luz superior sobre la tragedia humana".

Un poeta francés al servicio de Colbert entró en la Academia Francesa. Se llamaba Charles


Perrault, y se le encargó la redacción de un reglamento para la corporación.

Moliére estrenó Las trapacerías de Scapin. Lully fue puesto al frente de la recientemente
creada Academia de Música, para cuya inauguración, celebrada en 1672,compuso Las fiestas de
Amor y de Baco, a partir de fragmentos de obras precedentes, debido a las prisas con las que
hubo que prepararla.

En marzo Moliére estrenó Las mujeres sabias, una comedia de costumbres en la que llevaba
trabajando desde hacía cuatro años, y que obtuvo un gran éxito. Racine, convertido en señor
absoluto de la escena francesa, estrenó Bayaceto.

Louis de Buade, conde de Palluau y de Frontenac, fue nombrado gobernador de Nueva


Francia.

La diplomacia española protestó ante Inglaterra por la destrucción de la ciudad de Panamá, que
violaba el tratado de Madrid firmado poco antes entre ambos países. Como consecuencia,
Morgan fue arrestado y conducido a Inglaterra, donde el rey Carlos II, al más puro estilo de la
reina Isabel I, lo nombró caballero, y desde entonces pasó a ser sir Henry Morgan.

LA GUERRA DE HOLANDA

En 1672, a sus diecisiete años de edad, el rey Carlos XI de Suecia asumió el gobierno de su
país. La diplomacia francesa intervino inmediatamente hasta garantizar que Suecia no apoyaría
a las Provincias Unidas en una guerra contra Francia. Con esto, el rey Luis XIV ya tenía todo lo
que necesitaba. El 12 de junio, un ejército francés de ciento veinte mil hombres, comandado por
el vizconde de Turena y el príncipe de Condé, y apoyado por mar por la flota inglesa, cruzó el
Rin y avanzó sin encontrar apenas resistencia. El 20 de junio los neerlandeses abrieron los
diques para proteger Amsterdam, y Holanda se convirtió en un archipiélago accesible
únicamente por mar. El 3 de julio los franceses tomaron Utrecht, y poco después el almirante
Ruyter logró dispersar la flota británica.

Pese a todo esto, Jan de Witt trataba todavía de negociar la paz con Luis XIV, aunque el
Marqués de Louvois, que se ocupaba interinamente de los asuntos exteriores tras la muerte de
Hugues de Lionne, rechazaba todos los ofrecimientos. El partido nobiliario neerlandés logró
exaltar el patriotismo popular y el 26 de agosto, Jan de Witt y su hermano Cornelis fueron
asesinados en una matanza. Los Estados Generales entregaron todos los poderes al príncipe
Guillermo III de Orange, que tenía ahora veintidós años y asumió la dirección del partido
nobiliario como en su día lo había hecho su padre. Nombrado estatúder, capitán general y
almirante general vitalicio, se dispuso a repeler a toda costa el ataque francés.

381
En Nueva York murió Peter Stuyvesant, el que fuera gobernador de Nueva Holanda, y en París
murió el que fuera rey de Polonia, Juan II Casimiro. Su sucesor, Miguel I, tuvo que hacer frente
a una declaración de guerra del sultán otomano Mehmet IV, aliado del cosaco Doroshenko. Poco
después se vio obligado a firmar la humillante paz de Buczacz, por la que Ucrania quedaba
abandonada a los cosacos y Podolia (el sur de Polonia) a los turcos.

En Marruecos murió Mulay al-Rasid, que fue sucedido por su medio hermano Mulay
Ismaíl, que adoptó el título de sultán, el segundo de la dinastía Alawí, que se considera fundada
por al-Rasid.

Huygens se encontraba en París desde el año anterior, colaborando con la Academia de


Ciencias, y temió que la guerra que Francia había iniciado contra su país le pondría en una
situación comprometida, pero los franceses habían alcanzado la madurez necesaria para no
confundir los intereses políticos y económicos de su país con el fanatismo estúpido con el que
aun hoy en día muchos conciben las guerras, y lo cierto fue que no tuvo ningún problema. Tuvo
noticia del telescopio que había construido Newton, así como de su teoría sobre la luz, a la que
hizo varias críticas. Las críticas eran erróneas, pero reforzaron la animadversión de Newton a
publicar sus resultados.

En París, Huygens se encontró con Leibniz, que había sido enviado por el elector de Maguncia,
y este encuentro fue crucial para Leibniz, ya que Huygens le orientó en el estudio de la
matemática y la física moderna. Hasta ese momento, Leibniz podría haber pasado por un
humanista más a la antigua usanza, y su interés por la ciencia podría haber hecho pensar que
acabaría convirtiéndose en un nuevo patético Hobbes, pero no fue así. Leibniz demostró una
gran inteligencia para asimilar los nuevos conocimientos. Tras leer un libro que le había
recomendado Huygens sobre suma de series infinitas, no tardó en obtener resultados propios
sobre la materia. También empezó a construir una máquina calculadora. Por otra parte, Leibniz
trató de hacerse recibir por el rey Luis XIV para exponerle un plan de invasión de Egipto, con el
que pretendía embarcar al rey en un proyecto que le hiciera olvidar un posible intento de atacar
Alemania. No coló.

Pero el acontecimiento más notable del año lo protagonizó el astrónomo Giovanni Domenico
Cassini junto con un colega llamado Jean Richer. Éste se había desplazado hasta la Guayana
Francesa y, ambos observaron la posición de Marte sobre la esfera celeste tan
sincronizadamente como fueron capaces. La distancia entre los dos puntos de observación fue lo
suficientemente grande como para que la proyección del planeta sobre las estrellas fijas fuera
ligeramente distinta (el mismo efecto de paralaje que se produce cuando miramos un objeto no
muy lejano con uno y otro ojo alternativamente). La medición de este paralaje permitió calcular
la distancia entre Marte y la Tierra en ese instante, y a su vez, mediante las leyes de Kepler, esto
permitía calcular el tamaño de las órbitas de todos los planetas del sistema Solar. En particular,
Cassini obtuvo que la distancia media de la Tierra al Sol debía ser (en unidades modernas) de
140 millones de kilómetros. En realidad es de 149 millones y medio, pero, para ser el primer
intento, es bastante aceptable.

Richer también observó que para que un péndulo oscile en la Guayana con el mismo periodo
que otro en París, su longitud había de ser ligeramente más corta, lo que interpretó como que la
Tierra no era perfectamente esférica, sino que debía de tener un achatamiento por los polos.

Por su parte, Cassini descubrió un segundo satélite en Saturno, al que llamó Rea.

Newton fue admitido como miembro de la Royal Society, después de que donara un telescopio
de reflexión (con espejos en lugar de lentes). Ese mismo año publicó un artículo sobre la luz y el
color en las Philosophical Transactions of the Royal Society, la publicación científica editada
por la Sociedad.

382
En enero de 1673 Leibniz estaba en Londres en una misión diplomática. Allí visitó la Royal
Society y mostró su máquina calculadora aún inacabada. Cuando le estaba explicando a John
Pell los resultados que había descubierto el año anterior sobre suma de series infinitas, éste le
indicó un libro en el que podía encontrarlos. Al día siguiente, consultó el libro en cuestión y
comprobó que Pell tenía razón. Comprendió que sabía menos matemáticas de las que le hubiera
gustado, y se propuso intensificar su estudio. No obstante, unos meses después, Leibniz fue
admitido como miembro de la Royal Society.

En Francia, Racine fue admitido como miembro de la Academia Francesa. Ese año
estrenó Mitrídates.

Lully estrenó Cadmo y Hermione, considerada como la primera ópera francesa.

Al parecer, Moliére había planeado escribir una comedia contra la facultad de teología de París,
pero sus amigos le recordaron que el suicidio no estaba bien visto a los ojos de Dios. En su
lugar, escribió El enfermo imaginario, una comedia-ballet estrenada en febrero, en la que
satirizaba a los médicos. Unos pocos días después del estreno, después de una representación en
la que él mismo hacía de protagonista, se sintió indispuesto y murió unas horas después, en su
casa. La Iglesia pretendió negarle el entierro en tierra sagrada, pero su viuda apeló al rey y al
final fue enterrado de noche.

Un cuáquero escocés de veinticinco años llamado Robert Barclay publicó un catecismo que lo
convirtió en el único teólogo que han tenido los cuáqueros.

El rey Carlos II de Inglaterra nombró primer lord del Almirantazgo al príncipe Ruperto, y le
concedió además el ducado de Cumberland. El año anterior, Carlos II había promovido
una Declaración de indulgencia, en favor de la tolerancia religiosa, pero en marzo el
Parlamento impuso el Act of Test, en virtud del cual todo aspirante a un empleo público debía
hacer una declaración anticatólica y reconocerse miembro de la Iglesia Anglicana. Entre los que
no pasaron el test estuvo el duque Jacobo de York, el hermano del rey, que se acababa de casar
con María Beatriz de Este, la hija del duque de Módena, católica, y no tardó en declararse
abiertamente católico (lo era ya desde hacía cuatro años), por lo que tuvo que abandonar su
cargo de gran almirante.

La situación en Francia era diametralmente opuesta: ese mismo año, el rey Luis XIV prohibió al
Parlamento presentar reconvenciones antes de la inscripción de los edictos y ordenanzas reales.

El conde de Fontenac fundó Fort Fontenac en el punto en que el río San Lorenzo nace del lago
Ontario, que durante un tiempo fue conocido también como lagoFontenac. El gobernador se dio
cuenta de que el lago Superior penetraba muy al oeste del continente americano, y había
informes de que cerca había ríos que fluían también hacia el oeste. Si alguno de ellos
desembocaba en el Pacífico, esto supondría la existencia de una ruta casi fluvial hasta el
Pacífico que podría dar lugar a una valiosa ruta comercial. Para investigarlo envió a un
trampero, Louis Joliet, que conocía bien la región de los Grandes Lagos. Éste quiso llevar
consigo al jesuitaJacques Marquette, porque mantenía buenas relaciones con los indios.
Siguiendo el plan previsto, encontraron el río Wisconsin, que, ciertamente, fluía hacia el oeste,
como estaba previsto. El 17 de junio se encontraron con que el Wisconsin desembocaba en un
río mayor, al que los indios llamaban "río grande", y ése fue el nombre que le
dieron: Mississippi. Navegaron por él más de mil kilómetros aguas abajo, hasta darse cuenta de
que se estaban aproximando peligrosamente a los territorios reclamados (aunque no ocupados)
por los españoles: el Mississippi no desembocaba en el Pacífico, sino en el golfo de México. En
vista de la situación, emprendieron el viaje de regreso.

383
Aprovechando que estaban en guerra contra Inglaterra, el 30 de julio, los neerlandeses tomaron
Nueva York por sorpresa.

Mientras tanto, los ingleses instalaban una base comercial en Vietnam.

La inquietud por la belicosidad del rey Luis XIV de Francia y el oro distribuido por la
diplomacia neerlandesa consiguieron que en agosto el emperador Leopoldo I, España y el
derrocado duque Carlos III de Lorena firmaran con el príncipe Guillermo III de Orange
la coalición de La Haya. El almirante Ruyter venció a la flota anglofrancesa en Schoeneveld y
en Texel. El príncipe Raimondo Montecuccoli obligó a retroceder a Turena.

Ese año murió Margarita Teresa, la hermana del rey Carlos II de España y esposa de Leopoldo I.
Éste no tardó en contraer segundas nupcias con Claudia Felicidad, hija de un primo de su
padre, que tenía entonces veinte años.

En Polonia murió el rey Miguel I, justo la víspera del día en que Juan Sobieski derrotara
en Jotin a los turcos y a los cosacos, anulando así el tratado de Buczacz, firmado el año anterior.
Como consecuencia, la nobleza lo convirtió en el rey Juan III de Polonia.

El astrónomo Giovanni Domenico Cassini recibió la nacionalidad francesa y cambió su nombre


por el de Jean-Dominique Cassini.

Huygens publicó Holologium oscillatorium siue de motu pendulorum, en el que exponía la


teoría del movimiento pendular, aunque el trabajo contenía muchas más cosas: en él derivaba la
ley de la fuerza centrífuga para el movimiento circular, y también encontramos en él un primer
intento de estudiar la dinámica de un sólido, y no de partículas puntuales. Además, Huygens
introduce nuevos conceptos geométricos, como los de envolvente y evoluta de una curva. Este
trabajo pone en evidencia que el pensamiento de Huygens se había distanciado mucho del de
Descartes.

De regreso en París, Leibniz hizo que Huygens le recomendara una serie de libros para
perfeccionar sus conocimientos. Empezó a estudiar el cálculo diferencial, sin conocer los
resultados generales de Newton, todavía sin publicar.

Malpighi publicó De formatione pulli in ouo (Sobre la formación del pollo en el huevo).

Los españoles iniciaron la reconstrucción de la ciudad de Panamá, destruida por Morgan, un


poco más al oeste del emplazamiento anterior.

En el sur de China estalló una revuelta que puso en peligro la joven dinastía Manchú. El
emperador Kangxi tenía ya diecinueve años y se ocupó de reprimir la rebelión. Era un
emperador letrado que favoreció, como su padre, a los misioneros occidentales, especialmente a
los jesuitas.

En el sureste asiático, el reino de Lan Xang se reunificó bajo la soberanía de Souligna


Vongsa, que se casó con una princesa vietnamita y aseguró las buenas relaciones entre ambos
reinos.

La opinión pública inglesa no entendía la política exterior de su gobierno: Inglaterra se aliaba a


la católica Francia en contra de las Provincias Unidas, protestantes. El rey Carlos II nunca se
había mostrado un protestante fervoroso, al contrario, sus últimos intentos de promover la
tolerancia para con los católicos resultaban muy sospechosos. El duque Jacobo de York, su
hermano (y, de momento, heredero, porque Carlos II no tenía descendencia legítima) era
abiertamente católico. ¿Acaso la monarquía planeaba restaurar el catolicismo en Inglaterra?

384
(Algo de eso había, aunque no había pruebas de ello.) El Parlamento, en su línea habitual, logró
imponerse sobre el monarca, la Cabal (la camarilla de consejeros del rey) fue paulatinamente
desmantelada, hasta que en 1674 dimitió su miembro principal, el conde de Arlington. El 19 de
febrero Inglaterra hizo la paz con los neerlandeses mediante el tratado de Westminster.

Thomas Osborne, el conde de Danby, al que Carlos II había nombrado tesorero el año pasado,
se convertía ahora en el ministro principal, y basó su gobierno, no en el apoyo del rey, sino de
un amplio sector del Parlamento, el partido de la corte. Sus adversarios formaron el partido del
país, dirigido por Anthony Ashley Cooper, el conde de Shaftesbury, que había estado al
servicio de Cromwell, a su muerte había apoyado al general Monk, luego formó parte de
la Cabal, y ahora se situaba en la oposición. El duque de Buckingham, que también había sido
depuesto, se alineó también con el partido del país.

Sir Henry Morgan fue nombrado lugarteniente general de la la isla de Jamaica.

Ese año murió el poeta John Milton.

La alianza con los turcos del cosaco Doroshenko suscitó el recelo del zar Alejo I, que invadió
Ucrania en apoyo de un rival: Iván Samoilóvich. Doroshenko tuvo que huir de Ucrania.

En la India, Shivaji fundó el Imperio Maratta, y adoptó el título de Chhatrapati.

Todos los príncipes electores alemanes (excepto el de Baviera) se unieron al emperador en su


alianza con los neerlandeses, al igual que el rey Cristián V de Dinamarca (que se decantó por las
Provincias Unidas en cuanto el rey Carlos XI de Suecia envió su ejército en favor de Francia).

Por esta época, la corte de Madrid tenía un nuevo favorito: Fernando de Valenzuela. Era el
marido de una de las damas de honor de la reina María Ana de Austria. A la muerte de Felipe IV,
se convirtió en confidente de la reina, y desde entonces fue ascendiendo ante el estupor de la
nobleza. Sus numerosos contactos (empezando por la propia reina) hacían que estuviera
enterado de todo lo que sucedía en la corte, por lo que era conocido como "el duende de
palacio".

Tropas españolas, dirigidas por el virrey de Cataluña, el duque de San Germán, cruzaron los
Pirineos y derrotaron al mariscal Schomberg en Maurellas. Sin embargo, oportunamente,
España y Alemania tuvieron que retirar efectivos para sofocar revueltas en Sicilia, Hungría y
Transilvania. Los neerlandeses enviaron al almirante Ruyter a Sicilia, para ayudar a los
españoles. Así, el 16 de junio, el vizconde de Turena obtuvo la victoria de Sinzheim, que puso a
su merced el Palatinado. En agosto, Condé derrotó estrepitosamente en Seneffe a las tropas
neerlandesas, españolas e imperiales, que sumaron casi veinticuatromil cadáveres). El 4 de
octubre, Turena obtuvo una nueva victoria en Enzheim, pero las tropas del emperador Leopoldo
I lo obligaron a retroceder.

El 10 de noviembre, los neerlandeses devolvieron Nueva York a Inglaterra.

Los franceses abandonaron sus colonias en Madagascar, más por falta de interés que por otra
cosa.

El rey Luis XIV de Francia nombró marquesa de Maintenon a Françoise D'Aubigné, la mujer
que se encargaba de la educación de los hijos que el rey Sol tenía con Mme. de Montespan.

Corneille estrenó Suréna.

385
Como respuesta a la intervención española en la guerra, Francia ocupó el Franco Condado y,
el 29 de diciembre, apoyándose en él, el vizconde de Turena derrotó al ejército alemán
en Mulhouse. El 5 de enero de 1675 obtuvo una segunda victoria en Turckheim. Por su parte,
el derrocado duque Carlos III de Lorena derrotó a los franceses en Konz, cerca de Tréveris,
aunque murió poco después. Fue sucedido (como duque titular de Lorena) por su hijo Carlos
IV, que siguió luchando al servicio de los Austrias como su padre.

El arquitecto inglés sir Christopher Wren (había sido nombrado caballero dos años atrás) inició
en Londres la construcción de la catedral de San Pablo,considerado el mayor templo cristiano
después de San Pedro en Roma.

John Dryden estrenó la tragedia Aurungzebe.

John Berkeley y George Cataret, los adjudicatarios de la colonia de Nueva Jersey, el sur de lo
que había sido Nueva Holanda, se habían repartido el territorio: el primero se había instalado en
la mitad occidental y el segundo en la oriental, pero el año anterior, Berkeley había vendido su
parte a dos cuáqueros, los cuales invitaron a instalarse en sus nuevos dominios a todos sus
correligionarios que lo tuvieran a bien. De este modo, los cuáqueros encontraron por primera
vez un lugar donde podían instalarse siendo bien recibidos, y empezaron a formar una populosa
comunidad dentro de Nueva Jersey.

No hacía mucho que en Nueva Inglaterra había muerto Alejandro, el jefe indio que acaudillaba
las tribus de la región, y fue sucedido en el mando por su hermano Filipo. Éstos eran los
nombres que les habían puesto los ingleses, un tanto burlonamente, al bautizarlos de pequeños.
Alejandro había tolerado bien el contacto con los colonos, a pesar de que se le habían impuesto
condiciones que muchos de sus hombres juzgaban humillantes. Entre los que pensaban así
estaba Filipo, que, desde que accedió al poder, se había dedicado a estrechar las relaciones entre
las distintas tribus para, finalmente, declarar la guerra a los colonos. Esto sucedió el24 de
junio, día en que los indios atacaron por sorpresa Swansea, en Rhode Island. Así empezó la que
los colonos llamaron, más burlonamente aún, la guerra del Rey Filipo, en alusión a Filipo de
Macedonia, el padre de Alejandro Magno y hábil estratega. Evidentemente, la comparación con
el jefe indio era pura ironía, y no faltaban motivos para burlarse de la habilidad estratégica de
los indios:

Para empezar, la guerra había empezado como los indios solían iniciar una guerra: atacaban
sangrientamente lugares desprevenidos sin previo aviso. Una lógica rudimentaria indicaría que,
si avisaban antes de atacar, tendrían menos posibilidades de éxito, pero en la lógica de los
colonos esa estrategia los convertía en unos bárbaros miserables. Los europeos habían aceptado
ciertas normas de "caballerosidad" en sus guerras, pero, al iniciarlas a traición y de forma tan
sangrienta, los indios impedían que nadie pudiera siquiera concebir la posibilidad de tratarlos
con dignidad en las contiendas: los indios eran bestias salvajes y como tales tenían que ser
tratados.

Más grave que la opinión que pudieran tener los unos de los otros eran los hechos: la población
inglesa de Nueva Inglaterra ascendía a unas 40.000 personas sin contar esclavos negros (que en
la región eran minoría), y este número crecía día a día; el número de indios era de unos 20.000.
Disponían de armas de fuego, pero no sabían fabricarlas, ni fabricar municiones. Nunca trataron
de aprender, a la vez que se obstinaron en conservar sus costumbres guerreras, entre las cuales
no figuraba el fortificar sus campamentos, ni aprovisionarlos, ni protegerlos con centinelas
nocturnos. Además, sistemáticamente, no combatían durante el invierno. Desde un punto de
vista político, nunca llegaron a estar plenamente unidos. Siempre había alguna que otra tribu
que, por disensiones internas, luchaba a favor de los blancos. Incluso las tribus que luchaban
contra los blancos, sólo de forma excepcional lo hacían unidas, bajo un mando único y
siguiendo una misma estrategia coordinada. Todas estas costumbres eran operativas cuando

386
combatían entre ellos, porque todos seguían las mismas reglas, pero eran un cúmulo fatal de
puntos débiles cuando se enfrentaban a enemigos que ajustaban sus costumbres a las
circunstancias en lugar de esperar absurdamente que las circunstancias se ajustaran a sus
costumbres.

El 28 de junio los suecos fueron derrotados en Fehrbellin por las tropas del príncipe elector
Federico Guillermo de Brandeburgo, y poco después la flota sueca fue derrotada por la danesa.

El 27 de julio, cuando se disponía a enfrentarse a Montecuccoli en Sasbach, el vizconde de


Turena fue herido de muerte. El príncipe de Condé se apresuró a reemplazarlo para contener a
Montecuccoli.

El rey Luis XIV de Francia envió a Sicilia, sublevada contra España, al duque de Vivonne (el
hermano de su amante). Los sicilianos se reconocieron súbditos franceses y aceptaron al duque
como virrey.

El rey Carlos II de España era triste, solitario y melancólico, cualquier esfuerzo le provocaba
fiebre, al aire libre le lloraban los ojos, en los carruajes se mareaba hasta el vómito. Ahora, al
cumplir los catorce años, fue declarado mayor de edad y el 6 de noviembre se dio por terminada
la regencia de su madre, María Ana de Austria. Ésta trató de que su hijo firmara un papel por el
que se reconocía a sí mismo como incapacitado y se prorrogaba la regencia por dos años más.
Carlos II se negó a firmarlo, pero, ante las lágrimas de su madre, se comprometió, al menos, a
no nombrar ministro a Juan José de Austria, que era lo que tenía previsto. No obstante, Maria
Ana consiguió prorrogar, de hecho, dos años más su mandato al conseguir que el Consejo de
Estado estipulara que la Junta de Gobierno siguiera en activo durante dicho plazo. Hizo que su
favorito, Fernando de Valenzuela, fuera nombrado marqués de San Bartolomé de Villasierra, y
lo envió a Andalucía como capitán general.

Cassini descubrió una discontinuidad en el anillo de Saturno que lo dividía en dos (por lo que
era más correcto hablar de los anillos de Saturno) y que hoy se conoce como división de
Cassini. Sugirió que los anillos podían estar formados por una gran cantidad de pequeños
satélites.

Robert Hooke afirmó que Newton le había plagiado sus resultados sobre óptica. Más
explícitamente: afirmó que lo que había de correcto en la teoría de Newton era suyo, y lo que
había de original era erróneo. Después de algunas controversias, hicieron las paces
intercambiándose cartas corteses, pero Newton se alejó de la Royal Society y perdió todo interés
por publicar nada más. En particular, Newton no publicó sus descubrimientos sobre cálculo
diferencial, que sólo eran conocidos por algunos allegados. En París, Leibniz estaba obteniendo
por sí mismo esos mismos resultados, más lentamente que Newton, ciertamente, pero a cambio,
Leibniz no sólo meditaba sobre los problemas matemáticos que estaba abordando, sino también
sobre la notación más oportuna para plantearlos y resolverlos, y en esto supero ampliamente a
Newton, ya que es la ingeniosa notación que él desarrolló la que se utiliza hoy en día. El 21 de
noviembre escribió un manuscrito en el que se usa por primera vez la notación dy/dx para la
derivada de una función, así como la notación f(x) dx para la integral. También demostraba la
relación duv = vdu + udv para la diferencial de un producto.

Un mercader neerlandés llamado Anton van Leeuwenhoek construyó microscopios con lentes
mucho mejor pulidas que las de sus predecesores, con los cuales pudo realizar interesantes
observaciones: descubrió los espermatozoides, los hematíes, y hasta vio fluir la sangre por los
capilares de la cola de un renacuajo. Ahora descubría unos "animálculos" o animales
microscópicos en el agua estancada.

387
Spinoza trató de publicar su obra fundamental: Ethica ordine geometrico demonstrata (Ética
demostrada según el método geométrico), pero acabó renunciando, pues ningún editor se atrevía
con ella. Aunque su planteamiento global es deplorable, contiene pasajes geniales que
convierten a su autor en uno de los pensadores más lúcidos y avanzados de su tiempo. En
efecto, Spinoza esboza una génesis psicológica de las religiones, denunciando que se originan y
se sustentan en la ignorancia de los hombres: Dios es el asilo de los ignorantes, la explicación a
la que recurren los ignorantes que no son capaces de encontrar una explicación seria y se
contentan con una respuesta rápida y cómoda. El alma y la materia no son sustancias distintas
(como afirmaba Descartes), sino que materia y pensamiento sólo son dos formas de percibir una
misma realidad. En particular, la mente es lo mismo que el cuerpo, y se extingue con él.

Cuando, finalmente, la Ethica se dio a conocer, Spinoza fue acusado de ateísmo, aunque
técnicamente no era ateo. De hecho, la Ethica empieza con una "demostración" de la existencia
de Dios, al estilo de Descartes, pero, así como el Dios cuya existencia demuestra Descartes no
es —no puede ser— el dios barbudo, iracundo y vengativo hasta la inmoralidad que presenta
el Antiguo Testamento, ni tampoco el dios bondadoso que alimenta a los pajarillos del Nuevo
Testamento,sino que es un Dios abstracto, conceptual, filosófico, Spinoza lleva a su Dios al
límite de la abstracción, hasta el punto de que su Dios no piensa, no tiene voluntad, ni finalidad
alguna, ni hace milagros, porque Dios es lo mismo que la Naturaleza, y su "voluntad" son las
leyes de la física. Para Spinoza, Dios es todo. Así pues, Spinoza es panteísta, y
su Ethica muestra la escasa diferencia que hay entre decir que Dios es todo y decir que Dios no
es nada. Quien esté interesado en más detalles puede leer estos fragmentos comentados.

Ese año murió el duque Carlos Manuel II de Saboya, que fue sucedido por su hijo Víctor
Amadeo II, que tenía entonces nueve años. Su madre ejerció de regente.

También murió el pintor neerlandés Vermeer.

Un teólogo francés llamado Pasquier Quesnel publicó una edición de las obras completas de
san León Magno, y la Santa Inquisición no tardó en ponerla en elÍndice (de libros prohibidos),
acusada de jansenismo. (Quesnel era amigo de Antoine Arnauld.)

Racine cosechó un nuevo gran éxito con su Ifigenia, mientras Lully estrenaba la ópera Teseo.

Hacia finales de año, la mayoría de los emplazamientos occidentales de Nueva Inglaterra habían
sido destruidos por los indios del "rey Filipo". Los colonos habían tratado en vano de que
Inglaterra les enviara refuerzos. Nueva York tampoco había respondido a las peticiones de
ayuda. Sin embargo, con la llegada del invierno las tornas cambiaron. Cuando los indios
suspendieron confiadamente los ataques para invernar, todas las colonias de Nueva Inglaterra se
coordinaron en una acción conjunta. Contaban con la colaboración de los llamados indios
orantes, los indios convertidos al cristianismo, que les servían de espías. El 19 de
diciembre, unos mil colonos, guiados por uno de estos indios orantes, llegaron hasta el
campamento indio en el que se escondía Filipo, en un pantano de Rhode Island. Tras una
sangrienta batalla conocida como la batalla del Gran Pantano, los indios fueron totalmente
derrotados. Dos tercios de ellos murieron, y los supervivientes, entre los que estaba el propio
Filipo, sufrieron graves pérdidas durante el resto del invierno, ya que los colonos habían
descubierto que los ataques por sorpresa en invierno y al amanecer eran mano de santo contra
los indios. Sólo era cuestión de saber dónde atacar, y tenían espías para resolver este problema.

En 1676, los daneses derrotaron a los suecos en la sangrienta batalla de Lund. Después
ocuparon Escania, el territorio que el rey Carlos X Gustavo de Suecia había arrebatado a
Dinamarca casi veinte años atrás (y el motivo real por el que Dinamarca había entrado en la
guerra de Holanda). El primer ministro danés, el conde de Griffenfeld, que era partidario del
entendimiento con Francia y con Suecia, cayó en desgracia, pues sus enemigos encontraron una

388
correspondencia secreta comprometedora que había mantenido con Francia. Fue condenado a
muerte, pero se le conmutó la pena por la de cadena perpetua.

Ese año murieron:

 El zar Alejo I. Poco antes había acabado con la rebelión de los viejos creyentes del
monasterio de Solovet, que había durado ocho años. El zar se había casado dos veces.
Su primera esposa había sido María Miloslavskaia, con la que había tenido diecisiete
hijos, de los cuales sobrevivían tres: Sofía, de diecinueve años, el que ahora pasaba a
ser el zar Fíodor III, un joven de quince años y no muy buena salud, e Iván, de diez
años. De su segunda esposa,Natalia Kirillovna Narishkin (con la que se había casado
cinco años atrás), tenía un hijo de cuatro años llamado Pedro. El nuevo zar tuvo que
desenvolverse entre la rivalidad entre su familia y la de su madrastra. Los Narishkin
aspiraban a que Pedro llegara a ser zar en un futuro no muy lejano. De momento,
Pedro y su madre juzgaron más prudente alejarse del Kremlin, y se trasladaron a las
cercanías de Moscú. Fíodor III tuvo como preceptor al humanista Simeón Polotski, que
introdujo en Moscú cierto interés por la cultura polaca y occidental en general.
 El Papa Clemente X, que fue sucedido por el cardenal Benedetto Odescalchi, de
sesenta y cinco años, que adoptó el nombre de Inocencio XI.

 Francisco Rákóczi, el hijo del que fue príncipe de Transilvania, Jorge II. Murió en su
exilio en Hungría, y dejó un hijo recién nacido, llamado tambiénFrancisco.

 Claudia Felicidad, la esposa del Emperador Leopoldo I, que ese mismo año se casó
con Leonor Magdalena, hija del conde Felipe Guillermo de Neoburgo.

El teólogo Robert Barclay publicó su Apología de la verdadera teología cristiana, en la que


proseguía su labor de sistematización de la religión cuáquera.

En los últimos años, el gobernador de Virginia, William Berkeley, había tratado de crear un
sistema de fuertes para proteger la colonia de posibles ataques de los indios, pero los habitantes
de la zona más oriental de la colonia, más alejados del peligro indio, consideraron que eso era
demasiado caro, que exterminar a los indios resultaba mucho más barato y eficiente. Esta
postura había ido ganando adeptos desde que llegaron noticias de Nueva Inglaterra y de la
guerra del Rey Filipo. Ese año, unos indios mataron a uno de los capataces de un terrateniente
llamado Nathaniel Bacon (un pariente lejano del filósofo Francis Bacon). Había llegado a
Virginia dos años atrás. Su esposa estaba emparentada con la esposa de Berkeley y ello le había
facilitado la adquisición de dos plantaciones de considerable tamaño. Después del asesinato de
su capataz, reunió a algunos granjeros y, por su cuenta, el 20 de abril mató a unos indios de un
poblado cercano, que eran pacíficos y estaban desarmados. Bacon se convirtió así en un héroe
local.

Mientras tanto, Europa seguía enzarzada en la guerra de Holanda: El príncipe de Montecuccoli


tomó Philippsburg. El duque de Vivonne derrotó en Sicilia en tres ocasiones a la flota hispano-
neerlandes y se adueñó de parte de la isla. En uno de los encuentros, sucedido el 21 de abril, fue
herido el almirante Ruyter, que murió a los pocos días. El mariscal Anne Jules, duque
de Noailles, ocupó el Rosellón (que había sido tomada por los españoles en su incursión en
Francia), cruzó los Pirineos, tomó Figueras.

Volviendo a Virginia, el apoyo popular permitió a Bacon forzar al gobernador Berkeley a que
nombrara un nuevo consejo asesor, que emprendiera medidas drásticas contra los indios. Desde
que Berkeley había sido restaurado en su cargo, tras la caída de Cromwell, no había tenido
necesidad de renovar el consejo, que siempre secundó sus decisiones sin objeciones. Ahora, en

389
cambio, se vio obligado a hacer lo que legalmente tenía que haber hecho hacía ya tiempo, y
Bacon pasó a formar parte del nuevo consejo. Cuando iba a ocupar su asiento, Berkeley lo hizo
arrestar, pero pronto se vio obligado a dejarlo en libertad.

La prosperidad de la comunidad cuáquera de Nueva Jersey era tal que George Cataret decidió
que lo mejor era dividir la colonia en dos, y así, el 1 de julio, Nueva Jersey dejó de existir, y en
su lugar se formaron las colonias de Jersey Oriental y Jersey Occidental (la ocupada por los
cuáqueros).

Fernando de Valenzuela, el favorito de María Ana de Austria, había regresado a Madrid, donde
se le nombró gentilhombre con derecho de precedencia sobre todos los demás.

Con la llegada de la primavera, la guerra del Rey Filipo se había recrudecido, pero en agosto los
indios de Nueva Inglaterra fueron rechazados hasta su último baluarte, y el 12 de agosto Filipo
fue asesinado por otro indio, lo que puso fin a la guerra. Los indios nunca volverían a ser un
problema en Nueva Inglaterra, aunque la guerra había salido cara a los colonos: doce
poblaciones habían sido totalmente destruidas, y otras cuarenta habían sufrido daños en grados
diversos. La cabeza del rey Filipo fue expuesta en una estaca en Plymouth durante veinte años.
Los intentos de convertir a los indios al cristianismo cesaron prácticamente por completo. Los
indios: cuanto más lejos, mejor.

Mientras tanto, Nathaniel Bacon se había puesto al fente de un grupo de hombres armados y
el 18 de septiembre marchó sobre Jamestown, la capital de Virginia. La tomó y al día siguiente
la incendió. El gobernador Berkeley se había visto obligado a huir. Sin embargo, Bacon tuvo
demasiado éxito. Cuando parecía que se iba a convertir por la fuerza en el nuevo gobernador de
Virginia, muchos colonos temieron que acabara convirtiéndose en un Cromwell local y le
retiraron su apoyo. Al final todo se resolvió más fácilmente de lo previsto, porque Bacon murió
de disentería el 26 de octubre.

EL APOGEO DE LUIS XIV

Leibniz, desde Francia, había escrito al secretario de la Royal Society para informarle de los
resultados que estaba obteniendo sobre el cálculo diferencial, y éste le había informado de que
Newton había encontrado métodos muy generales. En 1676, Newton escribió una carta a
Leibniz en la que le enumeraba muchos de sus resultados, aunque sin pruebas. La carta tardó
cierto tiempo en llegar hasta su destino, y Leibniz respondió inmediatamente, pero Newton
pensó que Leibniz había necesitado seis semanas para contestarle. Supuso entonces que todos
los resultados de los que le hablaba Leibniz en su respuesta los había obtenido a partir de su
carta. En octubre, Leibniz dejó París para ocupar un cargo de bibliotecario en la corte del duque
Juan Federico de Brunswick, en Hannover.

Anton van Leeuwenhoek, apurando al máximo el poder amplificador de sus microscopios, llegó
a observar los seres que hoy llamamos bacterias.

El físico francés Edme Mariotte publicó un tratado titulado De la naturaleza del aire, en el que
formula la ley de compresibilidad de los gases, ya descubierta un tiempo atrás en Inglaterra por
Boyle, y que hoy se conoce como ley de Boyle-Mariotte.

Lully estrenó la ópera Acis.

390
Ocho años atrás, Cassini había interpretado ciertas anomalías en sus observaciones de las lunas
Júpiter como debidas a la finitud de la velocidad de la luz, aunque finalmente había descartado
dicha interpretación. En ese momento no se conocía el tamaño del sistema solar, pero el propio
Cassini lo había calculado cuatro años atrás. Combinando ambos datos, podía calcularse la
velocidad de la luz. Esto es lo que hizo un astrónomo danés de treinta y dos años llamado Olaüs
Römer, que obtuvo como resultado la asombrosa cifra (en unidades modernas) de 225.000
kilómetros por segundo. Huygens, que también conjeturaba que la velocidad de la luz debía de
ser finita, conoció este resultado en La Haya, adonde había regresado a causa de una
enfermedad. Por esas fechas estaba estudiando un cristal de espato de Islandia, descubierto siete
años atrás por un danés llamado Erasmus Bartholin, que tenía la propiedad de
la birrefringencia, o doble refracción: los rayos de luz se descomponen en dos al atravesarlo.
Erasmus tenía un hermano llamado Thomas Bartholin, que era profesor de anatomía en la
universidad de Copenhague. Es autor de trabajos anatómicos en los que se describe por primera
vez de forma completa el sistema linfático.

En noviembre, Fernando de Valenzuela fue nombrado grande de España y primer ministro.


Disolvió la junta de gobierno y obtuvo una cédula real por la que todos los consejos, excepto el
de Castilla, debían despachar con él. Gozó de cierta popularidad entre los madrileños, más que
nada porque promocionó las corridas de toros, pero los nobles no podían soportar el vertiginoso
ascenso del que hacía unos años era un don nadie, y se agruparon en torno a Juan José de
Austria, que endiciembre marchó sobre Madrid al frente de un ejército. Valenzuela tuvo que huir
para refugiarse en El Escorial, pero en enero de 1677 fue arrestado por orden de Juan José de
Austria.

Unos meses después de la muerte de Nathaniel Bacon, el gobernador de Virginia, William


Berkeley, dominaba de nuevo la situación y colgó a veintitrés hombres que habían participado
en la que se conoció como la rebelión de Bacon. Esto enfureció al rey Carlos II, que declaró que
Berkeley se había tomado una venganza más dura por un pequeño motín que él mismo por la
ejecución de su padre. Berkeley fue llamado a Inglaterra y murió poco después de su llegada.

La colonia de Massachusetts, en Nueva Inglaterra, compró Maine a la familia Gorges, los


descendientes de su fundador, Ferdinando Gorges, y de este modo, Maine dejó de ser una
colonia independiente para integrarse en Massachusetts.

En febrero, Juan José de Austria aceptó del rey el cargo de primer ministro, después de que el
rey aceptara desterrar de la corte a su madre, María Ana de Austria, que tuvo que trasladarse a
Toledo.

El jansenista Antoine Arnauld, a sus sesenta y cinco años y después de dos décadas de retiro,
reanudó la polémica contra los jesuitas.

El rey Luis XIV de Francia propuso a España unas condiciones de paz, razonables, teniendo en
cuenta que Francia tenía todas las de ganar, pero Juan José de Austria exigió nada menos que la
devolución del Rosellón, del Franco Condado, y de todos los territorios que Francia le había
arrebatado a España tras la muerte de Felipe IV. Obviamente, la guerra continuó. El duque de
Noailles derrotó al virrey de Cataluña, que ahora era Juan Domingo de Haro, conde
de Monterrey, el 17 de febrero, el mariscal François Henri de Montmorency-Bouteville, el
duque de Luxembourg, tomó Cambrai, y el 4 de abril derrotó en Cassel al príncipe Guillermo
III de Orange.

Juan José de Austria no tardó en reconsiderar su postura, y envió a París como embajador a
Pablo de Spínola, hasta entonces embajador en Viena. Por otra parte, los franceses tuvieron que
evacuar Sicilia, y Juan José de Austria aprovechó para deshacerse de "la chamberga", la guardia
real organizada por María Ana de Austria, enviándola a la isla.

391
En mayo se casó Racine, y decidió aceptar el cargo de historiógrafo de Luis XIV y abandonar el
mundo de la escena. Poco antes había estrenado su última tragedia,Fedra. Lully estrenó su Te
Deum.

Ese año se produjo un roce entre Luis XIV y el Papa Inocencio XI, a raíz de una disputa sobre
las franquicias de la embajada francesa en Roma.

Por otra parte, los franceses arrebataron a los neerlandeses los fuertes que tenían en la
desembocadura del río Senegal, en África.

En Nueva Francia vivía un explorador un tanto excéntrico llamado Robert Cavelier, señor
de La Salle. Aspiraba a encontrar una ruta hacia China, y hablaba tanto de ello que su finca a
orillas del río San Lorenzo era conocida popularmente como La Chine (y actualmente existe en
ese lugar una ciudad llamada Lachine). Había explorado las tierras situadas al sur de los
Grandes Lagos, y ahora obtuvo permiso del gobernador, el conde de Frontenac, para explorar el
Mississippi. Primero lo hizo aguas arriba, y después se dispuso a hacerlo aguas abajo.

Mientras tanto, en China, el emperador Kangxi logró sofocar la rebelión del sur del país, que
había estallado cuatro años atrás. Una vez el ejército le garantizó el poder absoluto, Kangxi
abolió las medidas disciplinarias impuestas por su padre. Hasta entonces, los chinos estaban
obligados a adoptar la indumentaria manchú y llevar coleta, no podían ocupar altos cargos y
estaban prohibidos los matrimonios mixtos.

El conde de Danby, el primer ministro del rey Carlos II de Inglaterra, favorable a las Provincias
Unidas, arregló el matrimonio entre el príncipe de Orange y María,sobrina de Carlos II (hija del
duque Jacobo de York).

392
En junio, Leibniz recibió una carta que Newton le había escrito ocho meses atrás. (El restraso se
debió a su traslado de París a Hannover). En ella, muy educadamente, Newton dejaba claro que
estaba convencido de que Leibniz había plagiado sus resultados sobre el cálculo diferencial.
Leibniz le contestó inmediatamente y en su carta le expuso algunos de los resultados que había
obtenido por sí mismo, incluyendo, entre otros, la regla de la cadena para calcular la diferencial
de una función compuesta. En ella se dejaba ver la conveniencia de su formalismo, aunque
Newton apuntó, no sin razón, que Leibniz no resolvía ningún problema que no estuviera ya
resuelto.

Ese año murió Baruch Spinoza. Dejó inacabado su Tractatus politicus, que se publicó poco
después. Defiende la democracia como el mejor sistema de gobierno.

El príncipe de Montecuccoli no pudo evitar que el marqués de Créqui


conquistara Friburgo el 16 de noviembre.

Aunque se había roto la alianza con Francia, el recelo de los ingleses ante la posibilidad de que
los católicos se adueñaran del país a través de la monarquía no había cesado, y, por si pudiera
cesar, en 1678 un tal Titus Oates simuló un "complot papista", con apoyo extranjero, cuyo fin
era asesinar al rey y destruir el protestantismo. Carlos II no lo creyó, pero inmediatamente se
desataron violentas persecuciones contra los católicos.

Ese año murió el poeta Andrew Marvell. John Dryden estrenó la tragedia Todo por el amor.

393
Un miembro del Oratorio de Francia, llamado Richard Simon, publicó una Historia crítica del
Antiguo Testamento, dirigida contra los protestantes, pero que escandalizó a los católicos.
En mayo fue expulsado del Oratorio.

Robert Hooke publicó la ley general sobre la elasticidad hoy conocida como ley de Hooke.

Huygens regresó a París y publicó su Traité de la lumiere, en el que plantea la teoría de que la
luz es una onda (en contra de lo supuesto por Newton, que la consideraba formada por
partículas diminutas). Esta teoría ondulatoria explicaba elegantemente la refracción de la luz,
pero planteaba varios problemas que la hicieron menos plausible que la de Newton: si la luz era
una onda, como el sonido, entonces, ¿por qué no sortea obstáculos, como lo hace el sonido?, ¿y
qué es lo que vibra cuando la luz se transmite por el vacío?

El derrocado duque Carlos IV de Lorena se casó con Leonor, la hermana del emperador
Leopoldo I y viuda del rey Miguel I de Polonia.

En julio, Las Provincias Unidas firmaron una alianza con Inglaterra. Los franceses seguían
cosechando victorias contra España: en Flandes tomaron Gante e Yprésy, en Cataluña, el duque
de Noailles tomó Puigcerdá, pero el rey Luis XIV no juzgó prudente enfrentarse a Inglaterra y
ofreció la paz a los neerlandeses. El 10 de agosto firmó con ellos la paz de Nimega, por la que
las Provincias Unidas recuperaron Maastrich y obtuvieron ciertos beneficios comerciales. Peor
parada salió España. El 17 de septiembre, Juan José de Austria tuvo que aceptar la paz en unos
términos mucho más desfavorables que los que había rechazado poco antes. Reconoció la
pérdida del Franco Condado y cedió catorce plazas fronterizas de los Países Bajos. Además, se
concertó el matrimonio entre el rey Carlos II de España y María Luisa de Orleans, sobrina de
Luis XIV, hija del duque Felipe de Orleans. Al duque de Noailles se le asignó el gobierno del
Rosellón. Las negociaciones con las restantes potencias europeas se prolongarían unos meses
más. El príncipe elector Federico Guillermo de Brandeburgo estaba persiguiendo al ejército
sueco, que tuvo que retroceder hasta Riga. El emperador Leopoldo I firmó el tratado de Nimega
el 5 de febrero de 1679. Reconoció la pérdida de Friburgo, así como la anexión a Francia del
ducado de Lorena. Leopoldo I recompensó por sus servicios al príncipe Raimondo de
Montecuccoli concediéndole el ducado de Melfi.

En Inglaterra, el caso Oates provocó la caída del conde de Danby, el primer ministro del rey
Carlos II, que fue encarcelado en la torre de Londres. La histeria anticatólica permitió al
parlamento ingles aprobar una de las leyes que limitaban más abiertamente el poder real: la ley
del habeas corpus, que protegía a los ciudadanos contra los arrestos y las detenciones
arbitrarias. También se estaba planteando la posibilidad de excluir de la línea sucesoria al duque
Jacobo de York, pero esto dividió al parlamento. Los partidarios de la exclusión
llamaban tories a sus oponentes, que era el nombre que se daba a ciertos rebeldes católicos
irlandeses dados al bandidaje. Por su parte, los legitimistas llamaban whigs a los exclusionistas,
no se sabe muy bien por qué. Carlos II convenció a su hermano de que era mejor que se
marchara a Escocia hasta que se calmaran los ánimos, pero fue peor el remedio que la
enfermedad, pues Jacobo no tardó en sublevar al parlamento escoces, no menos receloso que el
inglés frente a las presuntas conjuras papistas. El duque de Monmouht (el hijo ilegítimo de
Carlos II y general en jefe del ejército real) tuvo que intervenir para sofocar una revuelta, y
regresó triunfante a Londres. Pero los disturbios en Escocia no cesaron.

El rey Luis XIV de Francia decidió que el rey Cristián V de Dinamarca y el príncipe elector
Federico Guillermo de Brandeburgo devolvieran a Suecia los territorios que le habían
conquistado durante la guerra de Holanda. Cristián V se avino a ello por el tratado de Lund, en
el que se acordó también el matrimonio entre su hermana Ulrica Leonor y el rey Carlos XI de
Suecia. Federico Guillermo no estuvo muy de acuerdo con la decisión de Luis XIV, pero fue

394
derrotado por el marqués de Créqui y comprendió entonces lo sabio que era el criterio del rey
francés. El 29 de junio firmó el tratado de Saint-Germain-en-Laie.

Así terminó definitivamente la guerra de Holanda, con la victoria arrolladora de Francia. No


obstante, el país había tenido que hacer un gran esfuerzo económico para sostenerla, esfuerzo
hábilmente dirigido por el ministro Colbert. Para recaudar fondos había convertido la venta de
tabaco en un monopolio estatal y, lo que fue mucho más controvertido, estableció el impuesto
del timbre, de modo que todo documento público (un documento de compra-venta, un título
universitario, un testamento, etc.) necesitaba, para tener validez legal, un sello o timbre de un
valor proporcional a su importancia.

El 24 de julio, el rey Carlos II de Inglaterra otorgó una carta a New Hampshire por la que se la
reconocía como una colonia independiente de las otras colonias de Nueva Inglaterra,
especialmente de Massachusetts, que, tras haber absorbido a Maine, aspiraba a unificar Nueva
Inglaterra.

Fernando de Valenzuela, el que fuera favorito de María Ana de Austria, la madre del rey Carlos
II de España, encarcelado desde que Juan José de Austria ocupó Madrid, después de que sus
bienes fueran confiscados, fue condenado a muerte, pero fue reclamado por la jurisdicción
eclesiástica y terminó siendo desterrado por diez años a las islas Filipinas. Juan José de Austria
había sido la gran esperanza de muchos sectores de la sociedad española, pero a estas alturas ya
había defraudado a todos. Nadie supo apreciar las profundas reformas que había introducido en
la corte, como la sustitución de la golilla por la corbata en la moda palaciega. Cuando cayó
gravemente enfermo, nadie se preocupó de él, ni siquiera su hermanastro, el rey. Murió unos
meses después, en septiembre, en medio de la indiferencia general. Pocos días antes se había
celebrado por poderes la boda convenida entre Carlos II y María Luisa de Orleans. Poco
después fue recibida por su esposo en Quintanapalla, donde se ratificó el matrimonio.

También se celebró el matrimonio entre el Delfín Luis, que acababa de cumplir los dieciocho
años, y María Ana Cristina de Baviera, hija del príncipe elector Fernando de Baviera, el cual
murió poco después y fue sucedido por su hijo Maximiliano II.

María Ana de Austria regresó a Madrid de su exilio en Toledo tan pronto tuvo noticia de la
muerte de Juan José de Austria y trató de hacerse una vez más con el gobierno del país, pero al
final, el nuevo valido fue Juan Francisco Tomás de la Cerda Enríquez, el duque de
Medinaceli. Pese a todo, la reina madre recuperó gran parte de la influencia que antaño había
tenido sobre su hijo.

El rey Luis XIV de Francia había quedado impresionado del poderío militar que había exhibido
en la guerra de Holanda el príncipe elector Federico Guillermo de Brandeburgo, y quiso mejorar
el estado de sus relaciones con él. Por ello, el 25 de octubre firmó un nuevo tratado de Saint-
Germain-en-Laie, por el que le concedía un subsidio anual durante seis años y, a cambio,
Federico Guillermo se comprometía a votar por el rey francés en la próxima elección imperial.
Luis XIV también se atrajo al príncipe elector Juan Jorge II de Sajonia, que había combatido
junto al emperador Leopoldo I en la guerra de Holanda.

El monasterio jansenista de Port Royal se había convertido en un refugio para los adversarios
del rey y éste, una vez en paz con el resto de Europa, decició ocuparse del asunto. Las internas y
las novicias fueron expulsadas de la abadía. Antoine Arnauld tuvo que huir a los Países Bajos
españoles.

Lully estrenó Belerofonte, uno de sus mayores éxitos.

395
En Roma estrenó su primera ópera, por encargo de la reina Cristina de Suecia, un joven de
diecinueve años llamado Alessandro Scarlatti. La obra se titulaba Gli equivoci nel sembiante.

Ese año murió la madre de Newton. El año anterior, Newton había sufrido una crisis nerviosa, y
cada vez evitaba en mayor grado el contacto con la gente. No obstante, mantuvo
correspondencia con Hooke, que le había escrito afirmando que la fuerza de atracción entre el
Sol y un planeta debía ser en cada instante inversamente proporcional al cuadrado de la
distancia entre ambos, aunque, al parecer, no era capaz de demostrarlo. Newton ya había
considerado esta posibilidad, pero finalmente había llegado a la conclusión de que era errónea,
pues tal tipo de atracción debería provocar que los planetas cayeran en espiral hasta el Sol. Por
llevar la contraria a Hooke, volvió a hacer los cálculos, pero entonces se dio cuenta de que
Hooke tenía razón y él mismo estaba equivocado: admitiendo que la órbita de un planeta era
una elipse, demostró que la fuerza de atracción entre ellos debía ser inversamente proporcional
al cuadrado de la distancia. Más aún, probó que esta ley de atracción implica la segunda ley de
Kepler. Ni que decir tiene que, dado que sus pruebas daban la razón a Hooke, se abstuvo de
comunicárselas.

Un joven astrónomo inglés de veintitrés años llamado Edmund Halley publicó el Catalogus
stellarum australium, el primer catálogo de estrellas del hemisferio austral, confeccionado a lo
largo de los dos últimos años desde la isla de Santa Elena.

Cassini presentó a la Académie des Sciences un gran mapa de la Luna que no fue mejorado
hasta que empezó a aplicarse la fotografía a la astronomía.

Edme Mariotte publicó su Ensayo del calor y del frío, en el que observó el atípico aumento de
volumen del agua al congelarse.

Desde el año anterior, Leibniz había estado trabajando en un proyecto para drenar agua de las
minas accionando bombas por la fuerza del agua y del viento, pero todos sus ensayos
fracasaron. Leibniz estaba convencido de que el problema era el sabotaje de los trabajadores,
que temían perder sus trabajos reemplazados por las máquinas.

Tres años atrás, un joven suizo que ahora tenía veinticinco años había regresado a su ciudad
natal, Basilea, después de haberse graduado en filosofía y teología por la univesidad de Ginebra,
a instancias de su padre. Se llamaba Jacob Bernoulli, y su auténtico interés era la ciencia.
Desde su regreso había trabajado como tutor, pero ahora decidió viajar a Francia para estudiar
con los discípulos de Descartes.

El 4 de diciembre murió Thomas Hobbes a los noventa y un años de edad. Poco antes había
escrito esto de sí mismo:

En matemáticas, corrigió algunos principios de la geometría, resolvió algunos de los


problemas más difíciles, que habían sido investigados en vano por el diligente escrutinio
de los más grandes geómetras desde los mismos inicios de la geometría, a saber, los
siguientes:

1. Mostrar una línea de la misma longitud que el arco de una circunferencia, y un


cuadrado igual al área de un círculo, y esto por varios métodos.
2. Dividir un ángulo en cualquier proporción dada.

3. Encontrar la proporción entre un cubo y una esfera.

4. Encontrar cualquier número de medias proporcionales entre dos segmentos dados.

396
5. Construir un polígono regular con cualquier número de lados.

6. Encontrar el centro de gravedad del cuadrante de un círculo.

7. Encontrar los centros de gravedad de todos los tipos de parábolas.

Fue el primero en construir y demostrar estas y muchas otras cosas más, que paso por
alto porque aparecerán en sus escritos.

Para formarse una idea de su talento sólo hay que añadir dos observaciones a sus propias
palabras: 1) todas sus soluciones eran incorrectas, y 2) leerlas es una pérdida de tiempo incluso
a la hora de refutarlas, porque, en los términos en los que Hobbes pretendía haber resuelto estos
problemas, puede probarse que no existe solución.

En 1680, una insurrección de los indios pueblo obligó a los españoles a evacuar la mayor parte
de Nuevo México, incluida su capital, Santa Fe.

Manuel Lobo, el gobernador de Río de Janeiro, fundó la ciudad de Sacramento al sur de


Brasil, muy cerca de la gobernación española del Río de la Plata. Esta región era una de las más
pobres del Imperio Español en América: no tenía minas importantes y había poca mano de obra
indígena, además con poca tradición agrícola. Por otra parte, la audiencia de Lima trataba de
monopolizar el comercio, por lo que las actividades comerciales del Río de la Plata eran
mayoritariamente ilegales, y Sacramento no tardó en convertirse en el centro canalizador del
contrabando portugués e inglés en la región.

De acuerdo con lo dispuesto el año anterior, el rey Carlos XI de Suecia se casó con Ulrica
Leonor, la hermana del rey Cristián V de Dinamarca.

En Francia, Lully estrenó su ópera Proserpina.

En Roma triunfaba un compositor de veintisiete años llamado Arcangelo Corelli, que fue
recibido por la reina Cristina de Suecia. Cinco años atrás había sido adoptado por el
cardenal Pietro Ottoboni, sobrino del Papa Alejandro VIII, uno de los más destacados mecenas
romanos de la época.

Alessandro Scarlatti estrenaba su ópera L'onestà negli amori.

En Inglaterra se hizo patente el engaño del caso Oates. Muchas víctimas de las calumnias fueron
absueltas y un último intento de aprobar la ley de exclusión (del duque Jacobo de York como
sucesor de su hermano Carlos II) acabó en fracaso.

Robert Boyle rechazó el cargo de presidente de la Royal Society alegando que sus creencias
religiosas no le permitían pronunciar los juramentos exigidos. (Boyle creía en un universo
gobernado por leyes mecánicas, en el que no tienen cabida injerencias divinas.)

Ese año murieron:

 El elector palatino Carlos Luis, que fue sucedido por su hijo Carlos.
 El elector Juan Jorge II de Sajonia, que fue sucedido por su hijo Juan Jorge III.

 El duque Juan Federico de Brunswick, que fue sucedido por su hermano Ernesto
Augusto I.

 El príncipe Raimondo Montecuccoli.

397
 El shogun japonés Tokugawa Ietsuna,
que fue sucedido por su
hermano Tokugawa Tsunayoshi. Bajo
su gobierno, la clase de los
comerciantes empezó a adquirir
relevancia social, pues empezaron a
acumular riqueza y en ocasiones los
grandes señores se vieron obligados a
pedirles préstamos.

El emperador maratta Shivaji. Fue


sucedido por su hijo Sambhaji. Por
esa época, el Imperio Maratta se extendía por una gran parte de la India Central. Unos
meses antes de su muerte, Shivaji se había aliado con el príncipe Akbar, uno de los
hijos de Aurangzeb, que conspiraba contra su padre, y el Gran Mogol, furioso, declaró
la guerra a los marattas dispuesto a destruir su imperio, y con este panorama se
encontró Sambhaji al subir al trono.

 George Cartaret, el cofundador de Nueva Jersey y ahora propietario de Jersey Oriental.

Por esa época, William Penn estaba interesado en fundar su propia colonia cuáquera en
América, y pidió permiso al rey Carlos II de Inglaterra para instalarse en la región situada al
oeste del río Delaware, el cual constituía la frontera occidental de Jersey Occidental. Al conocer
la muerte de Cartaret, Penn se planteó como alternativa comprar Jersey Oriental a sus herederos,
y entró en negociaciones el 1 de febrero de 1681, pero se encontró con que Nueva York estaba
interesada en absorber Jersey Oriental, y no quería empezar su aventura colonial en pugna con
otras colonias. Al contrario, lo que Penn buscaba era un lugar donde los cuáqueros pudieran
vivir en paz. Por ello, volvió a abordar a Carlos II sobre su plan inicial.

La región al oeste del río Delaware estaba todavía deshabitada porque era muy boscosa. Por eso
Penn propuso darle el nombre de Sylvania (región selvática). Sin embargo, el rey encontró en
esto la ocasión para reírse un poco a costa del cuáquero y le dio el permiso solicitado, pero
cambiando el nombre del territorio por el de Pennsylvania. Esto violentaba el extremo sentido
de la humildad propio de los cuáqueros. Penn le dijo al rey que no quería parecer tan arrogante
como para darle su propio nombre a la colonia, pero Carlos II le explicó que había decidido
darle ese nombre como reconocimiento hacia su padre, y así Penn ya no pudo negarse. El 4 de
marzo obtuvo los derechos sobre Pennsylvania. Para tener acceso al mar, Penn compró al duque
Jacobo de York el territorio situado al sur de la bahía Delaware, al sur de Jersey Oriental (lo que
había sido Nueva Suecia), que pasó a formar parte también de Pennsylvania. Ese mismo año
partió hacia allí un primer grupo de colonos cuáqueros (aunque Penn permaneció un tiempo más
en Inglaterra) quienes construyeron la ciudad de Filadelfia, a orillas del río Delaware. Fue el
propio Penn quien escogió este nombre, en parte porque en griego significa "amor fraterno", en
parte porque el nombre aparece en el Apocalipsis, donde la iglesia de Filadelfia es elogiada
frente a otras iglesias corruptas.

El fraude del caso Oates permitió al rey Carlos II de Inglaterra disolver el parlamento. En
Escocia, Jacobo de York acusó de traición al conde de Argyll, que tuvo que huir a las Provincias
Unidas.

John Dryden estrenó la tragicomedia El fraile español.

China se anexionó la isla que los portugueses habían llamado Formosa, aunque para los chinos
era Taiwan. La isla había pasado los últimos años laxamente gobernada por piratas, y ahora
empezó a sentir los rigores de una ocupación militar.

398
Jacob Bernoulli viajó a los Países Bajos y poco después marchó a Inglaterra para proseguir sus
estudios. Allí conoció a Boyle y Hooke entre otros. Por esta época, su interés principal era la
astronomía, y elaboró una teoría (falsa) sobre los cometas.

Mariotte publicó su Ensayo sobre la naturaleza de los colores.

Lully estrenó El triunfo del amor, la primera ópera en la que incluyó ballets.

El año anterior, el ministro Colbert encargó al parlamento de Besançon (la capital del Franco
Condado desde su anexión a Francia), al consejo soberano deBrisach (en Alsacia) y al
parlamento de Metz (la capital de Lorena) que constituyeran tres cámaras de reunión (de
reunión de territorios) destinadas a redactar un informe sobre los territorios que históricamente
habían mantenido relaciones de vasallaje con estos tres territorios recientemente anexionados a
Francia. A partir de estos informes, Luis XIV se consideró legitimado para reunir los territorios
vasallos invadiendo —de momento— Luxemburgo y Estrasburgo, que pertenecían a los Países
Bajos españoles. Por otro lado, inició la primera de una serie de campañas contra los piratas
berberiscos de Argel.

España no reaccionó ante la invasión francesa. Por otra parte, el sultán Ismaíl de Marruecos
arrebató a España la Mamora, en el norte de África, pero fracasó en el intento de tomar Ceuta.
Otra cosa era la rebelión de los indios pueblo en Nuevo México. El virrey de México ordenó la
reconquista del territorio.

Luis XIV había confiado la educación del Delfín a Jacques Bénigne Bossuet. El año anterior,
cuando el Delfín hubo cumplido los diecinueve años, dio por terminada esta labor, y ahora era
nombrado obispo de Meaux. Este año publicó su Discurso sobre la historia universal, escrito
para el Delfín. En noviembre, el rey Sol convocó una asamblea del clero, que el 19 de marzo de
1682 aprobó la Declaración del clero de Francia o Declaración de los cuatro
artículos,redactada por Bossuet, la cual proclamaba:

1. que los reyes y los príncipes no estaban sujetos a ninguna autoridad eclesiástica,
2. la validez de los decretos de Constanza sobre la supremacía del concilio sobre el Papa,

3. la vigencia permanente de las libertades de la Iglesia Galicana,

4. que el juicio del Papa, para ser irreformable, debía contar con el consentimiento de la
Iglesia.

Estos cuatro artículos debían enseñarse obligatoriamente en los colegios y seminarios. Ni que
decir tiene que el Papa Inocencio XI encontró algunas objeciones. Por otra parte, el teólogo
jansenista Pasquier Quesnel tuvo que exiliarse y se reunió en Bruselas con Antoine Arnauld.

El Delfín Luis, hijo del rey Luis XIV, tuvo un hijo, que, en pro de la variedad, recibió el nombre
de Luis. Se le dio el título de duque de Borgoña, pero no tardó en ser conocido como el Delfín
Luis, a pesar de que el título de heredero lo conservaba oficialmente su padre, que desde
entonces fue conocido como el Gran Delfín.

El 6 de abril, La Salle llegó a la desembocadura del río Mississippi, y reclamó para Francia
todas las tierras regadas por el Mississippi y sus afluentes, a las que dio el nombre
de Luisiana, en honor a Luis XIV. Los límites de Luisiana eran un tanto imprecisos, pero,
esencialmente, La Salle reclamaba toda la región de Norteamérica comprendida entre las
montañas Rocosas y los Apalaches. Ni que decir tiene que tanto Inglaterra como España
encontrarían objeciones a tal pretensión. Mientras tanto, el conde de Frontenac había sido

399
destituido como gobernador de Nueva Francia a causa de sus disensiones con los jesuitas. La
Salle no congenió con su sucesor y marchó a Francia para tratar directamente con el rey.

El 6 de mayo, Luis XIV se instaló en el lujoso palacio de Versalles, a unos quince kilómetros de
París, edificado sobre lo que había sido un mero pabellón de caza de Luis XIII. A su alrededor
fue creciendo una ciudad que, en la práctica, se convirtió en la capital de Francia. Lully estrenó
la ópera Perseo, sobre un tema escogido por el monarca.

El Gran Mogol Aurangzeb dirigió una expedición hacia el sur con toda su corte y un ejército de
180.000 soldados contra el Imperio Maratta.

ISAAC NEWTON

En 1682 murió el príncipe Ruperto, el primo del rey Carlos II. El conde de Shaftesbury se vio
obligado a huir a las Provincias Unidas a causa de sus intrigas contra el conde de Danby y
contra el duque de York.

En respuesta a unas críticas, John Dryden publicó la sátira Absalón y Ajitofel, que obtuvo un
gran éxito, y fue seguida de otras dos: The medal y Mac-Flecknoe.También publicó Religio
laici, un poema didáctico sobre la religión anglicana.

William Penn llegó finalmente a Filadelfia. Compró tierras a los indios, a los que trató en
términos equitativos y, dado que respetó todos los acuerdos que estableció con ellos, jamás se
vio envuelto en ningún conflicto con los nativos. Penn estableció una legislación para su colonia
que contemplaba una asamblea electiva para la elaboración de las leyes, un código penal
humanitario y la tolerancia religiosa.

A los veintiún años, murió sin descendencia el zar de Rusia Fíodor III. Teóricamente, debía ser
sucedido por su hijo Iván, que tenía entonces dieciséis años, pero la familia Narishkin logró que
fuera elegido zar su hermanastro Pedro I, de diez años. Sin embargo, el 15 de mayo, un
levantamiento de la guardia obligó a que Iván Vfuera reconocido como zar correinante bajo la
tutela de su hermana Sofía, que tenía entonces veinticinco años. En la práctica fue Sofía la que
gobernó de hecho, junto con un consejero de su padre, Vasili Vasilíevich Galitzin, que terminó
convirtiéndose en su amante. Pedro I creció prácticamente olvidado y sin recibir una educación
cuidada. Su madre, Natalia, fue desterrada de la corte. Avvakum, el líder de los viejos
creyentes, fue condenado a la hoguera junto con algunos de sus seguidores.

En Abisinia murió el rey Juan, que fue sucedido por su hijo Yassu el Grande, que estableció la
capital en Gonder y reanudó las relaciones diplomáticas con Occidente. Luis XIV envió al
médico Poncet, que fue recibido con grandes honores y, a su vuelta a Francia, marchó cargado
de regalos, entre ellos esclavos y una cría de elefante, que murió durante el viaje.

En Roma vivía un teólogo español llamado Miguel de Molinos, que siete años atrás había
publicado una Guía espiritual que había alcanzado un éxito inusitado y se había traducido a
diversos idiomas. Sin embargo, ahora los jesuitas la denunciaban como herética y la acusaban
de quietismo, un término medieval que hacía referencia a una doctrina mística que recomendaba

400
erradicar toda acción para alcanzar la perfecta contemplación. El cardenal Richelieu había
empleado el término en alguna ocasión para acusar de herejía a algunos de sus enemigos. El
Papa Inocencio XI ordenó el encarcelamiento de Molinos.

El año anterior, Huygens había dejado París una vez más para regresar a La Haya nuevamente
por problemas de salud. Ahora trabajaba de nuevo en la construcción de relojes con la suficiente
precisión como para que sirvieran para determinar la longitud en los barcos. La compañía
neerlandesa de las Indias Orientales se mostró interesada.

Durante la minoría de edad del rey Carlos XII de Suecia, la nobleza había adquirido mucho
poder en el país. Controlaba el Consejo de Estado, se encargaba de la recaudación de impuestos
e inclusó había reducido a un primitivo estado de vasallaje a una gran masa de campesinos
libres. La guerra de Holanda había permitido Carlos XII recuperar el control sobre la
recaudación de impuestos y esto le llevó a su vez a dominar a las personalidades más
influyentes. Ahora, finalmente, el Parlamento revocó la constitución vigente (aprobada durante
la minoría de edad de la reina Cristina y que limitaba drásticamente los derechos del soberano),
con lo que el rey tuvo de nuevo la potestad de dictar leyes. A partir de ese momento, Carlos XII
no tardó en consolidar una monarquía absoluta a imitación de la de Luis XIV.

También la monarquía danesa era absoluta. En 1683, el rey Cristián V de Dinamarca promulgó
un código legal nacional que sustituía a las antiguas leyes provinciales. Un hermano de Cristián
V, el príncipe Jorge, que había sido uno de los pretendientes al trono de Polonia tras la
abdicación del rey Juan II Casimiro, se casó conAna, una de las hijas del duque Jacobo de York.

En Inglaterra se descubrió el complot de Rye House, por el que unos


extremistas whigs planeaban asesinar al rey Carlos II y a su hermano Jacobo, para proclamar rey
al duque de Monmouth, el hijo natural del monarca. El escándalo favoreció a los tories, y la
posición del duque como sucesor al trono resultó reforzada. El duque de Monmouth tuvo que
exiliarse a las Provincias Unidas. En Amsterdam murió el conde de Shaftesbury.

Después de dos años de viajes por Europa, en los que desarrolló actividades comerciales
variadas, se instaló en Londres, su ciudad natal, un joven de veintitrés años llamado Daniel
Defoe.

El pirata sir Henry Morgan fue depuesto de su cargo de gobernador de Jamaica por abuso de
poder.

En Portugal murió el rey Alfonso VI, que cinco años atrás había sido depuesto por enfermedad.
Su hermano y regente se convertía ahora en el rey Pedro II de Portugal.

También murió María Teresa de Austria, la esposa de Luis XIV y hermana del rey Carlos II de
España. No fue algo que preocupara mucho al rey francés. Más lamentó la muerte de su
ministro Jean-Baptiste Colbert. Fue un trabajador infatigable, principal responsable del poderío
de Luis XIV, aunque no fue apreciado ni por la corte ni por el pueblo, que lo veían como al
creador de impuestos y reglamentaciones excesivas. Organizó la centralización legislativa y
económica del país a través de la creación de un cuerpo de intendentes, representantes directos
del rey en las provincias. También es el creador de la contabilidad pública moderna. Impuso el
uso de los libros de entradas, salidas y fondos.

Lully triunfó con su ópera Faetón.

Jacob Bernoulli obtuvo un puesto de profesor de Mecánica en la univesidad de Basilea, su


ciudad natal. Se le ofreció un cargo eclesiástico, pero lo rechazó. En esta época empezó a
estudiar la Geometría, de Descartes, así como obras de Wallis y Barrow. Jacob tenía un hermano

401
de dieciséis años llamado Johann(concretamente, era su décimo hermano). El año anterior, su
padre había tratado de ponerlo al frente de su negocio de comercio de especias, pero ante el
desinterés de Johann y su consecuente poca habilidad, tuvo que aceptar que ingresara en la
universidad de Basilea para estudiar medicina.

El gran visir otomano Qara Mustafá, al frente de un ejército de setenta mil hombres, asedió
Viena. El emperador Leopoldo I recibió la ayuda del rey Juan III de Polonia y del príncipe
elector Juan Jorge III de Sajonia, quienes el 6 de julio derrotaron a los turcos en la batalla
de Kahlenberg. El 12 de septiembre, con la ayuda adicional del duque Carlos IV de Lorena, las
fuerzas imperiales lograron romper un asedio de tres meses y poner en fuga a los turcos. Era la
primera derrota humillante que sufrían los turcos desde Lepanto, y los pasteleros vieneses
decidieron recalcar la humillación creando un pastel en forma de media luna —el símbolo de los
otomanos— de modo que no sólo el ejército imperial "se merendó" a los turcos en Viena, sino
que desde entonces hasta el día de hoy cualquier ciudadano europeo ha podido "merendárselos"
alegóricamente en cualquier momento, ya que en pocos años las "medias lunas" se
popularizaron en el viejo continente bajo el nombre de croissants (la palabra francesa que
significa precisamente "media luna"). Con el tiempo surgió una leyenda según la cual los
pasteleros, gracias a que su oficio los obligaba a madrugar, descubrieron un intento por parte de
los turcos de entrar en la ciudad excavando un túnel, dieron la voz de alarma y así salvaron del
desastre a la capital austríaca. También el Papa Inocencio XI encontró el modo de celebrar la
victoria de la cristiandad, instituyendo la festividad del Santísimo Nombre de María. Además,
logró que Venecia, el emperador y varios príncipes alemanes formaran una Santa Liga que
emprendiera una cruzada contra los turcos.

Desde el año anterior, la diplomacia española había fraguado una alianza con el emperador
Leopoldo I y con diversos príncipes alemanes para enfrentarse a Francia y sus continuas
anexiones de territorios basadas en el "derecho de reunión". En octubre declararon la guerra a
Francia. En noviembre, los franceses tomaron a España Courtrai y Dixmude y, ya en 1684, el
marqués de Créqui ocupó Luxemburgo.

Ese año, el rey Luis XIV de Francia se casó secreta y morganáticamente con Mme. de
Maintenon, poco después de que Mme. de Montespan, que había dado ocho hijos al rey Sol,
fuera relegada de la corte.

Venecia envió a Morea contra los turcos a Francesco Morosini, el general que quince años atrás
se había visto obligado a rendir la isla de Creta.

Un francés de veintiséis años llamado Bernard Le Bovier de Fontenelle publicó unos


brillantes y escépticos Diálogos de los muertos.

Jean de La Fontaine había seguido publicando libros de cuentos y de fábulas con los que había
conseguido un éxito clamoroso. Ahora ingresaba en la Academia Francesa.

Leibniz publicó Noua methodus pro maximis et minimis en Acta eruditorum, una revista
fundada en Leipzig dos años atrás. En este trabajo presenta sus resultados sobre cálculo
diferencial, con las reglas para el cálculo de derivadas de potencias, productos y cocientes.
Ahora bien, no incluyó en él ninguna demostración, por lo que resultaba bastante esotérico.

Ahora estaba trabajando en la resolución de sistemas de ecuaciones lineales, y ello le llevó a la


teoría de determinantes. También es significativa su contribución a establecer una notación
adecuada. Aunque no publicó nada al respecto durante toda su vida, un trabajo fechado el 22 de
enero contiene resultados importantes. Por esta época desistió definitivamente de su proyecto de
drenaje en las minas por procedimientos mecánicos. No obstante, sus observaciones en los

402
últimos años le llevaron a realizar los primeros estudios geológicos modernos. Formuló la
hipótesis de que, originariamente, la Tierra se había encontrado en estado incandescente.

Cassini descubrió dos lunas más en Saturno: Tethys y Dione. El año anterior había iniciado un
intento de medir el meridiano terrestre, con el fin de determinar si la Tierra estaba achatada por
los polos, pero el proyecto fue abandonado por falta de financiación.

En París murieron el físico Edme Mariotte y el dramaturgo Pierre Corneille. Lully


estrenó Amadís.

En Cremona murió Niccolò Amati, el constructor de violines. Su hijo Girolamo continuó la


tradición familiar, aunque su discípulo más destacado fue Antonio Stradivarius, que tenía
entonces cuarenta y un años, y llevaba ya casi veinte en la profesión.

Alessandro Scarlatti fue nombrado maestro de la capilla real de Nápoles, y allí continuó
componiendo óperas, a razón de varias por año.

El duque Víctor Amadeo II de Saboya cumplió los dieciocho años, inició su gobierno personal y
se casó con Ana María, la hija del duque Felipe de Orleans (el hermano de Luis XIV).

El príncipe elector Federico Guillermo de Brandeburgo tenía un hijo de veintisiete años


llamado Federico. El año anterior había fallecido la primera esposa de éste, que ahora se casaba
con Sofía Carlota, hija del duque Ernesto Augusto I de Brunswick

El 15 de agosto, España tuvo que firmar con Francia la tregua de Ratisbona, una tregua por
veinte años por la que reconocía las anexiones realizadas por lascámaras de reunión con
anterioridad al mes anterior. Luis XIV confirmó a La Salle como gobernador de Luisiana y le
dio permiso para fundar una colonia en la desembocadura del Mississippi.

El puritanismo, prácticamente erradicado de Inglaterra, se conservaba fuerte en Nueva


Inglaterra. El rey Carlos II no veía a los puritanos con buenos ojos, tal vez porque mataron a su
padre, pero más grave aún era que la carta de Massachusetts dotaba a la colonia de una
autonomía casi completa, lo que le permitía, entre otras cosas, no aplicar la Ley de
Navegación. Por ello, el 23 de octubre, el rey Carlos II anuló la carta y convirtió a
Massachusetts en un dominio real, gobernado por funcionarios responsables ante el rey.

El duque Jacobo de York regresó a Londres, tras sus años de "exilio" en Escocia. El conde de
Danby salió finalmente de la torre de Londres, donde había sido encerrado a raíz del caso Oates.

Daniel Defoe se casó con una rica heredera llamada Mary Tuffley.

El sultán de Marruecos Mulay Ismaíl formó un ejército de negros, con el que expulsó a los
ingleses de Tánger.

Las islas Antillas estaban repartidas (o disputadas) entre españoles, ingleses, franceses y
neerlandeses, y ahora se sumaron los daneses, que ocuparon las Islas Vírgenes, al sur de Puerto
Rico. Las Antillas eran el centro un intenso comercio: tejidos y quincallería eran intercambiados
en África por esclavos, que en las Antillas se canjeaban por azúcar, algodón, tabaco, melaza y
ron, que a su vez se vendían en Europa y Norteamérica, donde eran productos muy apreciados.

En 1685 murió el rey Carlos II de Inglaterra, y el 6 de febrero, su hermano, el duque Jacobo de


York, fue reconocido sin dificultad como el rey Jacobo II de Inglaterra, Escocia e Irlanda.
En junio, el duque de Monmouth (el hijo ilegítimo de Carlos II), abandonó su exilio en las

403
Provincias Unidas y desembarcó en Inglaterra con algunos hombres dispuesto a derrocar a su
tío, con el apoyo del conde de Argyll, que desembarcó en Escocia. Entre los que se unieron al
duque se encontraba Daniel Defoe. No obstante, Inglaterra se mostró leal a su rey (pese a su
deplorable defecto de ser católico) y la empresa fracasó. Su ejército fue aniquilado
enSedgemoor y poco después, tanto el duque como el conde fueron ejecutados. Jacobo II
impuso una dura represión que le hizo perder popularidad. A la hora de sofocar estas revueltas,
el rey contó con la colaboración de su yerno, el príncipe Guillermo III de Orange. Titus Oates
fue encarcelado, acusado de perjurio.

Jacobo II convirtió a Nueva York en colonia real, al igual que su hermano había hecho con
Massachusetts el año anterior.

El matemático John Wallis publicó su Treatise on Algebra, en el que acepta números negativos
y números complejos como raíces de ecuaciones polinómicas. La obra contiene interesantes
referencias históricas, algunas un tanto polémicas, ya que, por ejemplo, afirma que los
conocimientos de álgebra de Descartes estaban tomados de la obra de Thomas Harriot, un
matemático inglés de principios de siglo. Últimamente, Wallis tenía problemas para conciliar el
sueño, así que, para entretenerse en la cama, a menudo hacía cálculos mentales. Una noche
calculó mentalmente la raíz cuadrada de un número de cincuenta y tres cifras, y por la mañana
dictó de memoria las veintisiete cifras del resultado. Algunos colegas se interesaron por el modo
en que hacía estos cálculos y el asunto se discutió ese año en laRoyal Society.

Jacob Bernoulli publicó dos trabajos, uno sobre el paralelismo entre la lógica y el álgebra, y otro
sobre probabilidad.

Ese año murió también el elector palatino Carlos. No dejó herederos, así que fue sucedido
Felipe Guillermo de Neoburgo, el suegro del emperador Leopoldo I. Sin embargo, el duque
Felipe de Orleans, hermano del rey Luis XIV de Francia, estaba casado con Carlota Isabel,
hermana del difunto Carlos, por lo que Luis XIV reclamó para ella el Palatinado.

Al constatar la existencia de un vacío legal, Luis XIV proclamó el código negro, una ordenanza
que regulaba la esclavitud. El texto constaba de sesenta artículos que precisaban que los
esclavos no tenían ninguna capacidad jurídica, que eran "bienes muebles agregados al
cultivo", que no poseían nada propio y que no podían reunirse ni llevar armas. Los propietarios
tenían derecho de vida o muerte sobre ellos, aunque estaban obligados a alimentarlos. Por otra
parte, imponía algunas limitaciones a la duración de las jornadas de trabajo y a los castigos que
se les podía imponer.

El 18 de octubre, Luis XIV revocó el edicto de Nantes, que reconocía la libertad de culto a los
protestantes. El texto de la revocación empieza así:

Puesto que la mejor y mayor parte de nuestros súbditos de la llamada presunta religión
reformada ha abrazado la católica [...], la ejecución del edicto de Nantes se ha vuelto inútil [...]

Así, el rey fingía creer que en Francia ya casi no quedaban protestantes y que, los que quedaban,
no eran buenos súbditos, sino conspiradores traidores. En realidad había en Francia cerca de un
millón de hugonotes. Una quinta parte optó por abandonar el país, y los que se quedaron, o bien
se convirtieron al catolicismo, o bien fueron brutalmente perseguidos. Los soldados del rey se
instalaban en las casas de los hugonotes que mantenían sus creencias, y allí los sometían a toda
clase de violencias y humillaciones.

De entre los que optaron por el exilio, la mayoría marchó a Suiza, Brandeburgo, Ingleterra, los
Países Bajos y a las colonias inglesas en Norteamérica. También hubo un grupo que emigró al

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sur de África, donde había colonos neerlandeses conocidos como bóers (campesinos), con los
cuales se fueron integrando paulatinamente en las décadas siguientes.

Otro fue el general Henri de Massue, el marqués de Ruvigny, que había sido ayuda de campo
del vizconde de Turena y ahora ofreció sus servicios al rey Guillermo III de Inglaterra, que le
dio el título de conde de Galloway y lo incluyó entre sus consejeros.

Un hugonote que estaba a la sazón en Alemania y optó por no regresar a Francia fue Denis
Papin. Había sido discípulo de Huygens y estaba investigando las posibilidades de una máquina
de vapor.

Un sacerdote llamado François de Salignac de la Mothe-Fénelon recibió el encargo de vigilar


la conversión de los protestantes de la comarca de Aunis.

Jeanne-Marie Bouvier de la Motte, una viuda francesa más conocida como Mme. Guyon du
Chesnoy, publicó un tratado místico titulado Medio corto y muy fácil para la oración.

Lully estrenó Rolando, a la que consideraba su mejor ópera.

El príncipe elector Maximiliano II de Baviera se casó con María Antonia de Austria, hija del
emperador Leopoldo I.

En España, Manuel Joaquín Álvarez de Toledo y Portugal, conde de Oropesa, sucedió al


duque de Medinaceli al frente del gobierno. En 1686, España promovió la formación de la
llamada Liga de Augsburgo con el emperador y los príncipes electores Juan Jorge III de Sajonia
y Maximiliano II de Baviera, como defensa contra Francia. No obstante, los ambos príncipes
electores estaban más interesados en combatir a los turcos. Juan Jorge III envió un ejército que
liberó la ciudad de Buda. En la campaña participó también el (derrocado) duque Carlos IV de
Lorena.

Ese año murió Luis II de Borbón, el príncipe de Condé.

En febrero, Leibniz publicó su Discours de Métaphysique, en el que exponía su propio sistema


filosófico. Esencialmente, se trata de una variante del sistema cartesiano, mucho más
conservadora que la de Spinoza — e incluso que la de Descartes— en algunos aspectos, pues
reincorpora elementos de la filosofía de Platón y Aristóteles (como el valor de las causas finales,
es decir, de la explicación de los fenómenos en términos de su finalidad), y defiende también
algunos aspectos de la filosofía escolástica libremente interpretados. Se apoya fuertemente en la
existencia de Dios (que Leibniz "demuestra" matizando ligeramente el argumento ontológico de
Descartes y Spinoza), por lo que no aporta a la filosofía ningún argumento especialmente
provechoso. No obstante, su sistema presenta algunos aspectos muy originales que abrían
nuevas posibilidades a la teoría del conocimiento y que influirían sensiblemente en algunos
pensadores del siglo siguiente. Comentaremos esto con más detalle más adelante, con motivo de
un trabajo posterior.

También publicó un artículo sobre cálculo integral en el que aparecía por primera vez en prensa
la notación f(x) dx.

Fontenelle se reveló como un excelente divulgador científico en sus seis Conversaciones sobre
la pluralidad de los mundos.

Lully estrenó Armida.

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El año anterior, Corelli había publicado su segunda colección de sonatas. Eran sonatas para
cámara, mientras que su primera colección estaba constituida porsonatas para iglesia. Ahora,
un violinista y compositor veronés de veintisiete años llamado Giuseppe Torelli publicaba una
colección de Sonatas en trío para orquesta de cuerda y otra de doce conciertos de cámara.

En Hamburgo murió a los ochenta y dos años el científico alemán Otto von Guericke. Conjeturó
la naturaleza eléctrica de las tormentas, así como la posibilidad de predecir el retorno de los
cometas.

El rey Juan III de Polonia firmó una paz perpetua con Rusia en la que aceptaba las
desfavorables condiciones del tratado de Andrúsovo, firmado por el rey Juan II Casimiro dos
décadas atrás.

Mientras el rey Carlos II de Inglaterra había tratado de debilitar a las colonias puritanas de
Nueva Inglaterra fraccionando el territorio, su hermano Jacobo II decidió adoptar una política
inversa, la de unirlas bajo un férreo gobierno directo. Para ello proclamó la creación
del dominio de Nueva Inglaterra, que comprendía las colonias de Nueva York, Nueva Jersey,
Rhode Island, Connecticut, Massachusetts y New Hampshire. La idea de fondo era que Nueva
York controlara a sus vecinas puritanas del norte, y por ello nombró como gobernador del
dominio a Edmund Andros, que había sido gobernador de Nueva York durante la guerra delrey
Filipo, y que se había negado a prestar entonces ayuda alguna a Nueva Inglaterra contra los
indios, cosa que los colonos no habían olvidado.

Andros se dispuso a poner bajo su autoridad a cada una de las colonias. El 12 de enero de
1687 sometió a Rhode Island.

El rey Luis XIV de Francia guardaba cama a causa de unas fístulas anales, y Lully lo obsequió
con una canción con letra de la duquesa de Brinon. Se titulabaGrand Dieu sauve le Roi (Gran
Dios, salva al rey). Por la misma ocasión, el 27 de enero, Charles Perrault leyó en la Academia
Francesa un poema titulado El siglo de Luis el Grande, que suscitó una gran polémica, pues en
él sostenía la supremacía de los escritores modernos sobre los antiguos. Se inició así entre los
académicos la llamada querella de antiguos y modernos.

El 15 de marzo, Edmund Andros se dispuso a vencer la intolerancia puritana de Massachusetts


fundando en Boston una iglesia anglicana.

Mientras tanto, Jacobo II trataba de que el parlamento anulara las medidas discriminatorias
contra los católicos establecidas durante el reinado de su hermano, pero no pudo conseguir gran
cosa, así que disolvió el parlamento y, a partir de ese momento, los católicos pudieron recuperar
posiciones en la administración, en el ejército e incluso en el gobierno.

El año anterior, el poeta y dramaturgo John Dryden se había convertido al catolicismo, y ahora
publicaba su poema La cierva y la pantera, defensa de la Iglesia Católica. De este modo
completaba su trayectoria: había debutado elogiando a Cromwell y al puritanismo tras la muerte
de éste, al ver que cambiaban los vientos se había congraciado con Carlos II y con el
anglicanismo, y ahora se congraciaba con Jacobo II ensalzando el catolicismo. Quien tiene
problemas en esta vida es porque se los busca.

La expedición de La Salle al Mississippi terminó en fracaso. Cuando llegó al golfo de México


se perdió y no encontró la desembocadura, pues había tocado tierra mucho más al oeste de lo
previsto. Sus propios hombres, con los que no se llevaba nada bien, lo asesinaron el 19 de
mayo.

406
Lully estrenó su última ópera: Acis y Galatea, y murió poco después. También murió el marqués
de Créqui.

Fontenelle publicó la Historia de los oráculos, una obra de divulgación teológica.

Tres años atrás, el astrónomo Edmond Halley había preguntado a Newton qué trayectoria
seguiría un cuerpo sometido a una fuerza inversamente proporcional al cuadrado de su distancia
a un punto fijo. (Al parecer, Halley había recurrido a Newton harto de no sacar nada en claro de
Hooke, quien afirmaba desde hacía ya tiempo, sin dar argumento alguno, que la trayectoria sería
elíptica.) Newton respondió inmediatamente que la curva sería una elipse, y accedió a la
petición de Halley de escribir un tratamiento completo de sus resultados sobre física y su
aplicación a la astronomía. Ahora, finalmente, Newton daba a la imprenta sus Filosofiae
naturalis principia mathematica, en los que daba definiciones precisas de los conceptos
fundamentales de la dinámica: velocidad, aceleración, fuerza, etc., enunciaba las leyes de la
dinámica (hoy conocidas como las leyes de Newton) y estudiaba el movimiento de los cuerpos
con y sin fuerzas de rozamiento bajo la acción de fuerzas centrípetas. Sus resultados se
aplicaban al estudio de las órbitas de los cuerpos celestes, de los proyectiles, péndulos, y la
caída libre cerca de la Tierra. Sin embargo, en la primera edición de los Principia sólo figuraba
la prueba de que un cuerpo que sigue una trayectoria elíptica está sometido a una fuerza
inversamente proporcional a la distancia a uno de los focos de la elipse, pero no la del recíproco.
Fue en la segunda edición donde Newton incluyó la prueba de que las trayectorias de los
cuerpos sometidos a una fuerza inversamente proporcional al cuadrado de la distancia a un
punto fijo son secciones cónicas (rectas, elipses, parábolas o hipérbolas).

Más aún, Newton generalizó el alcance de su teoría enunciando la ley de gravitación


universal, en virtud de la cual dos cuerpos cualesquiera se atraen mutuamente con una fuerza
directamente proporcional a sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de su distancia.
Así rompía con la antigua creencia, aceptada por los griegos, según la cual las leyes que rigen
los movimientos celestes eran completamente distintas a las que rigen los movimientos
terrestres. Por el contrario, la ley de gravitación universal explicaba unos y otros a partir de un
mismo y simple principio. En particular, Newton podía explicar las mareas, el movimiento de
precesión de los equinoccios, las trayectorias de los cometas, etc.

Los Principia dieron a su autor la merecida fama de ser el mejor científico de la época, aunque
fueron muchos los que pusieron una objeción a su teoría de la gravitación: ésta postulaba que
cada cuerpo ejerce una acción inmediata y a distancia sobre todos los demás cuerpos del
universo, ¿pero cómo se entera un cuerpo de la presencia de otros cuerpos, de la masa que
tienen y cómo sabe a qué distancia se encuentran para sentirse atraído por ellos precisamente
con la intensidad que exige la ley de Newton? Huygens, por ejemplo, afirmó que esto le parecía
absurdo. Los científicos de fuera de Inglaterra, especialmente los franceses, mantuvieron
durante algún tiempo la teoría de los vórtices de Descartes, porque explicaba el movimiento de
los planetas mediante una forma de contacto directo, a pesar de que Newton demostró que era
imposible.

Otra modificación de la segunda edición de los Principia frente a la primera fue que Newton
eliminó toda referencia a Hooke, debido a que éste había iniciado una disputa sobre quién había
tenido antes la idea de la atracción inversamente proporcional al cuadrado de las distancias.

El rey Jacobo II, siguiendo su política de promocionar a los católicos, quiso usar su influencia
para que un monje benedictino recibiera un título de la universidad de Cambridge sin que
mediara examen alguno. Newton escribió al vicerrector de la universidad recomendándole que
se opusiera a semejante arbitrariedad. El vicerrector le hizo caso y fue despedido, pero Newton
siguió oponiéndose y preparó documentos para que la universidad pudiera usarlos en su
defensa.

407
Wallis publicó un tratado de lógica, titulado Institutio logicae.

El principal interés de Jacob Bernoulli había pasado de la física a las matemáticas. En los años
anteriores había publicado varios tratados sobre series infinitas (es decir, sumas con infinitos
sumandos), en las que expone algunos resultados notables, como la divergencia de la serie
armónica:

1 + 1/2 + 1/3 + 1/4 + 1/5 + ...

Es decir, Bernoulli demostró que la suma toma valores arbitrariamente grandes a medida que
aumentamos el número de sumandos. Por el contrario, también demostró que la serie

1 + 1/22 + 1/32 + 1/42 + 1/52 + ...

nunca sobrepasa un cierto valor menor que 2, que no supo concretar.

Ese año publicó un libro sobre geometría y obtuvo un puesto de profesor de matemáticas en la
universidad de Basilea. Su hermano Johann llevaba varios años estudiando medicina, pero tal
disciplina no le interesaba gran cosa y le pidió a Jacob que le enseñara matemáticas. Juntos
empezaron a estudiar los trabajos de Leibniz sobre cálculo diferencial.

Denis Papin había inventado diversos aparatos, entre ellos un ventilador para airear las minas, y
ahora publicaba su Descripción y empleo de la nueva máquina para elevar el agua, que era un
prototipo de máquina de vapor.

LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INGLESA

En 1687, Galitzin, el favorito de Sofía, la regente de Rusia, organizó una expedición contra los
mongoles de Crimea, que resultó un fracaso. En ella había participado el cosaco Iván
Samoilóvich, que fue depuesto y sustituido como atamán de Ucrania por uno de sus
hombres, Iván Stepánovich Mazepa. Había estudiado en el colegio de los jesuítas en Varsovia,
y luego en Alemania, Francia e Italia.

El 12 de agosto, el duque Carlos IV de Lorena derrotó al ejército otomano en Mohács, en


Hungría, donde seis décadas atrás los turcos habían logrado la victoria que les había permitido
cruzar el Danubio. Este desastre colmó el vaso y el sultán Mehmet IV fue derrocado por una
rebelión de los jenízaros que dio el trono a su hermano Solimán II.

Mientras tanto, el veneciano Francesco Morosini se había adueñado de Morea (el Peloponeso),
por lo que desde entonces fue conocido como el Peloponesio. Tras haber ocupado Patrás,
Lepanto, Corinto y Esparta, se dispuso a conquistar Atenas, y lo logró, pero al precio de que un
cañonazo veneciano acertó en el Partenón, donde los turcos habían almacenado un arsenal de
pólvora que estalló y redujo a ruinas un monumento conservado casi intacto durante dos mil
años.

El 31 de octubre, Edmund Andros, el gobernador de Nueva Inglaterra, marchó a Hartford para


exigir la entrega de la vieja carta de Connecticut, que, de todos modos, ha había sido anulada
por el rey Carlos II. Sin embargo, los colonos no reconocían la anulación y se resistieron a
entregarla. Hubo una ruidosa disputa durante la noche, hasta que en un momento dado se
apagaron las velas y, cuando se volvieron a encender, la carta había desaparecido. Surgió la

408
leyenda de que había sido ocultada en un viejo roble a la espera de que la colonia pudiera
convertirse de nuevo en la base del gobierno de la colonia. No obstante, el hecho fue que el 1 de
noviembre Andros disolvió el gobierno de Connecticut.

Leibniz inició una serie de viajes por Europa con el fin de recoger documentación para una
historia de la familia de los Güelfos, a la que pertenecía su protector, el duque Ernesto Augusto I
de Brunswick.

En Roma, el teólogo Miguel de Molinos fue juzgado por la Santa Inquisición. Se retractó
públicamente de su doctrina, pero fue condenado igualmente y, el 19 de noviembre, el Papa
Inocencio XI ratificó la condena en la bula Caelestis pastor, por lo que Molinos permaneció en
prisión. La bula provocó una oleada de antimisticismo y numerosas obras místicas, hasta
entonces muy apreciadas, se incluyeron en el índice de libros prohibidos.

El sacerdote francés Fénelon recibió el encargo de supervisar la conversión al catolicismo de los


hugonotes de otra región francesa, esta vez Saintonge. Por las mismas fechas escribió La
educación de las jóvenes, destinado a las hijas del yerno del ministro Colbert. En 1688 conoció
a Mme. Guyón, cuya doctrina había inspirado recelos por si podía considerarse quietista.
Fénelon meditó sobre ello y finalmente dio su aprobación.

El ejército imperial se apoderó de Belgrado, liberó Servia y poco después tomó Transilvania.
Francesco Morosini fue elegido dux de Venecia. Organizó Morea y preparó una expedición al
mar Negro, que fracasó.

Ese año murió el Papa Inocencio XI, que fue sucedido por el cardenal veneciano Pietro Vito
Ottoboni, de setenta y ocho años, que adoptó el nombre deAlejandro VIII.

En Jamaica murió el pirata sir Henry Morgan.

También murió el príncipe elector Federico Guillermo de Brandeburgo, que fue sucedido por su
hijo Federico III. Federico Guillermo había engrandecido sus estados estableciendo un sólido
gobierno central con una administración única, un eficiente sistema de impuestos y un servicio
militar obligatorio que le había permitido formar un ejército permanente de veinticuatro mil
hombres bien organizados y entrenados. Además, acogió a los perseguidos de todos los países:
alemanes, neerlandeses, protestantes franceses y judíos, enriquecieron la agricultura, la industria
y la artesanía. Berlín, la capital de Brandeburgo, estaba creciendo y convirtiéndose en una de
las principales ciudades alemanas.

Un grupo de hugonotes fundó la ciudad de Nueva Rochela, en la colonia de Nueva York, en


homenaje a la ciudad que había sido antaño centro de la resistencia de los protestantes
franceses.

Ese año apareció en Francia una obra anónima titulada Los caracteres de Teofrasto, traducidos
del griego, con los caracteres o las costumbres de este siglo.Los Caracteres de Teofrasto eran
una colección de treinta capítulos que describían personajes típicos: el hipócrita, el adulador, el
charlatán, etc. La nueva traducción al francés incorporaba un apéndice con dieciséis nuevos
"caracteres" de la época, que tuvieron un gran éxito. El autor resultó ser un tal Jean de La
Bruyère, de treinta y trés años.

Charles Perrault empezó a publicar su Comparación entre antiguos y modernos, en la que


argumentaba la tesis que había sostenido el año anterior sobre la preeminencia de los modernos
sobre los antiguos. Entre sus partidarios destacaba Fontenelle, mientras que Racine y La
Bruyère defendían a los antiguos.

409
El obispo Jacques Bossuet publicó su Historie des variations des églises protestantes, en la que
combatía la reforma.

El conde de Oropesa estaba haciendo lo que podía para sanear la economía española. Dictó
medidas contra la importación de artículos extranjeros y trató de reducir gastos públicos para
poder a su vez disminuir los impuestos. Para ello suprimió diversos cargos civiles y militares,
aunque fracasó en el intento de reducir los gastos de la casa real. Expuso al rey las líneas
generales de su política en su Memoria o voto presentado al Sr. don Carlos. Estas medidas,
unidas a la incompetencia de los consejeros que eligió, le crearon numerosos enemigos, entre
ellos el cardenal Luis Manuel Fernández de Portocarrero, arzobispo de Toledo y una de las
personas con más influencia sobre el rey Carlos II.

El rey Jacobo II de Inglaterra perdía apoyos día a día: no convocaba al parlamento, favorecía
abiertamente a los católicos, mantenía buenas relaciones con el rey Luis XIV de Francia, que
ejercía una soberanía absoluta y había expulsado a los protestantes de su país...

La mayoría de los tories que lo habían apoyado para ocupar el trono lo habían hecho a pesar de
que era católico, porque comprendían la importancia de mantener la legitimidad dinástica.
Jacobo II tenía únicamente dos hijas, ambas protestantes, la mayor de las cuales, María, estaba
casada con el príncipe Guillermo III de Orange. El rey tenía ya cincuenta y cinco años, con lo
que era de esperar que, tras un reinado más o menos breve, fuera sucedido por María y
Guillermo, tras lo cual el paréntesis católico podría ser borrado fácilmente. Sin embargo, estas
perspectivas cambiaron de repente porque Jacobo II tuvo un hijo varón con su segunda esposa,
católica. El nuevo heredero recibió el nombre de Jacobo Eduardo y, sin duda, sería educado en
el catolicismo, con lo que Inglaterra se veía amenazada por una dinastía de reyes papistas.

Cuando el rey promulgó una declaración de indulgencia que debía ser leída en las iglesias en
defensa de la libertad de culto, siete obispos se negaron a ello y fueron encarcelados. Poco
después estalló una revuelta y el 30 de junio fueron liberados triunfalmente. Ese mismo día,
siete personalidades inglesas, entre las que figuraban William Cavendish, el jefe de los whigs,
y Thomas Osborne, el conde de Danby y jefe de los tories, firmaron un manifiesto dirigido a
Guillermo III de Orange en el que le pedían que salvara a Inglaterra del catolicismo y la
arbitrariedad real. También fue liberado Titus Oates.

En África, un guerrero llamado Changamira, el jefe de la tribu de los rozwi, invadió el Imperio
de Monomotapa, conquistó su mitad septentrional y expulsó de ella a los portugueses.

El 24 de septiembre Luis XIV decidió llevar a la práctica sus reivindicaciones e invadió el


Palatinado.

En noviembre, Guillermo III de Orange desembarcó en Torbay con un pequeño ejército. La


reacción del rey fue especialmente torpe y finalmente, cometió el mayor error que podría haber
cometido: el 21 de diciembre huyó a Francia llevándose su corona y el cetro. El 29 de
diciembre Guillermo III entró en Londres, declaró que la huida del rey equivalía a la abdicación,
tomó en sus manos el gobierno del reino y el 2 de enero de 1689 reunió al parlamento (aunque
técnicamente se le llamó "convención", pues no había sido convocado por el rey), que le dio su
beneplácito.

El 15 de enero, una segunda convención reconoció la abdicación de Jacobo II y el 13 de


febrero, una tercera leyó a Guillermo III y a su esposa el Bill of Rights (la declaración de
derechos), que limitaba la autoridad real estableciendo las libertades fundamentales de los
ingleses. Una vez la firmaron, fueron reconocidos como los reyes Guillermo III y María II de
Inglaterra, Escocia e Irlanda. William Cavendish fue nombrado duque de Devonshire. El conde
de Danby fue ascendido a duque de Leeds y ejerció de primer ministro. Guillermo III firmó

410
también un Acta de tolerancia que reconocía las variantes del protestantismo distintas de la
religión anglicana (como el cuaquerismo, el puritanismo, etc.). El nuevo rey nombró comisario
real de comercio y colonias a un médico de cincuenta y siete años llamadoJohn
Locke, miembro de la Royal Society, que, tras haber desempeñado varios cargos públicos en
Inglaterra, se había marchado a los Países Bajos en parte por razones de salud y en parte por su
animadversión a los Estuardo. Luego regresó junto a Guillermo III y tomó parte activa en la
revolución.

Otro de los apoyos fundamentales con los que había contado Guillermo III era el de John
Churchill, uno de los más brillantes generales ingleses, que recibió el título de duque
de Marlborough.

Los acontecimientos habían girado demasiado bruscamente para que el poeta John Dryden
pudiera reaccionar. Su conversión al catolicismo era demasiado reciente como para volver a
hacerse anglicano de la noche a la mañana. Perdió todos sus cargos y pensiones y tuvo que
ponerse a escribir rápidamente alguna pieza teatral que le garantizara el sustento.

La universidad de Cambridge tenía derecho a dos representantes en el parlamento (y, por lo


tanto, también en las comisiones que regularon el cambio de monarca), y uno de ellos fue Isaac
Newton, que conservaría su puesto durante los años siguientes.

Guillermo III se convirtió en el ídolo de Daniel Defoe, que en los años siguientes publicaría más
de treinta obras, entre poemas y opúsculos, en defensa de su política.

Quien no modificó su status fue el organista de Westmister y músico del rey, que a la sazón
era Henry Purcell. Tenía treinta años y llevaba diez desempeñando estos cargos bajo el reinado
de Carlos II, luego de Jacobo II, a los que había dedicado odas y cantatas, y ahora continuó en
ellos con Guillermo III. Ese año estrenó su ópera Dido and Aeneas. Su estilo combinaba las
características de Lully con las de los compositores italianos.

María Luisa de Orleans, la esposa del rey Carlos II de España, murió antes de cumplir los
veintisiete años. Educada en la corte francesa, nunca llegó a acostumbrarse a la ultracatólica
corte española (y particularmente a su comida), en la que, sobre todo para una mujer,
"diversión" era una forma exótica de decir "pecado". Se la tenía por frívola y caprichosa. Parece
que terminó por querer a su marido, tal vez porque, de entre los que la rodeaban, era el único
que parecía tan desgraciado como ella. Tras diez años de matrimonio, no había logrado darle un
heredero, (algo inexplicable, ya que los esposos acudían asiduamente a la iglesia a rezar
fervorosamente para que Dios les concediera descendencia). Como Carlos II no podía ser
impotente (porque era rey de España), se la sometió a las más modernas técnicas de fertilidad
conocidas por la medicina española, y hay quien dice que murió envenenada por ellas.

El Gran Mogol Aurangzeb logró capturar al emperador maratta Sambhaji, que hasta entonces le
había derrotado batalla tras batalla. Lo torturó hasta que murió el 11 de marzo. Fue sucedido por
su hermano Rajaram.

Ese año terminó la pena de destierro en las Filipinas a que se había condenado a Fernando de
Valenzuela, el que fuera valido de María Ana de Austria, la madre de Carlos II, durante su
regencia. Se le autorizó a marchar a México, donde permaneció hasta su muerte, tres años
después.

El sultán de Marruecos Mulay Ismaíl tomó Larache a los españoles.

En abril llegaron a Nueva Inglaterra las noticias de la que se llamó la segunda revolución
inglesa y, el 18 de abril, el gobernador Andros fue arrestado y devuelto a Inglaterra. En mayo, el

411
dominio de Nueva Inglaterra fue disuelto y sus seis miembros volvieron a ser colonias
independientes. No obstante, Francis Nicholson, el gobernador que Andros había dejado en
Nueva York, exigió que Andros fuera restituido y se negó a aceptar a Guillermo III como rey.

Los franceses llevaban tres meses saqueando el Palatinado, y el 12 de mayo Guillermo III hizo
que Inglaterra entrara en la liga de Augsburgo junto a las Provincias Unidas. También se
incorporó el duque Víctor Amadeo II de Saboya. Guillermo III no tuvo dificultad en convertir
las hasta entonces tímidas actuaciones de la liga en una auténtica guerra contra Francia,
la guerra de la Liga de Augsburgo. El rey Luis XIV no tardó en reaccionar. El duque de
Luxembourg fue enviado contra las Provincias Unidas y el duque de Noailles contra España.
Éste entró en Cataluña y tomó Camprodón. El marqués de Louvois no se llevaba bien con la
marquesa de Maintenon (la esposa de Luis XIV), y la pérdida de Maguncia fue la excusa que
ésta necesitó para hacerlo caer en desgracia ante el rey. Otro logro de Mme. de Maintenon fue
convencer a Racine para que compusiera una nueva pieza teatral, Ester, que promovía la
devoción católica que el rey llevaba un tiempo tratando de implantar en la corte.

En Madrid se publicó Inundación castálida, la colección de los poemas de una monja mexicana
de treinta y nueve años llamada Juana Inés de Asbaje, más conocida como sor Juana Inés de
la Cruz. Es la primera figura destacada de la poesía americana. Como ya deja entrever el título
de su obra, su estilo se enmarca en la corriente "culterana" de los seguidores de Góngora. Su
poema "Primero sueño", de más de un millar de versos, se vio como una imitación de
las Soledades,de Góngora. También tiene obras teatrales que imitan a Calderón.

El 1 de junio, un comerciante alemán llamado Jacob Leisler dirigió una sublevación en Nueva
York contra el gobernador Nicholson.

En Escocia hubo un levantamiento a favor de Jacobo II dirigido por John Graham of


Claverhouse, el vizconde de Dundee, pero murió en julio, en la batalla deKilliecrankie.

La población irlandesa era mayoritariamente católica, por lo que era partidaria de Jacobo II.
Cuatro años atrás, el rey había nombrado comandante en jefe del ejército de Irlanda a Richard
Talbot, el duque de Tyrconnel, que ahora se rebelaba contra Guillermo III. En la isla había
también numerosos colonos ingleses protestantes, por lo que jacobitas y orangistas convirtieron
a Irlanda en el escenario de una auténtica guerra civil.

Parte de la guerra entre Francia e Inglaterra se libró en Norteamérica. El 4 de agosto, los indios
iroqueses, incitados por los ingleses, penetraron en Canadá y arrasaron la colonia de Lachine,
donde mataron a unos doscientos hombres y tomaron unos noventa prisioneros. Para hacer
frente a esta crisis, Luis XIV nombró de nuevo gobernador de Canadá al conde de Frontenac,
que tenía ya sesenta y ocho años.

Los colonos puritanos de Nueva Inglaterra no entendían por qué Dios los estaba castigando tan
duramente en las últimas décadas. Primero les había enviado la cruenta guerra del rey Filipo y
luego el herético gobierno de Andros, y ahora la guerra contra los franceses, que en las colonias
recibió el nombre de guerra del rey Guillermo. Obviamente, había algo que desagradaba al
Señor en Nueva Inglaterra, y no podían ser sus devotos fieles puritanos. Tenía que ser algo
diabólico. Los colonos se esforzaban por combatir al diablo con todos sus medios: ya habían
ahorcado a numerosas brujas y posesos varios, pero tal vez no se estaban esforzando lo
suficiente y el Señor les reprochaba su tolerancia con el maligno. El pastor Cotton
Mather publicó su Memorable previsión concerniente a la hechicería y las posesiones, con el
que instruyó a la población sobre el modo de detectar la presencia de brujas y ponerse a salvo de
sus peligros. El libro cayó en semejante concentración de mentecatos como una chispa en un
arsenal.

412
En Roma murió la reina Cristina de Suecia a los sesenta y siete años. Últimamente había sido la
comidilla de todos por sus amores con un joven cardenal. Legó una gran biblioteca y una
colección de cuadros y antigüedades. Leibniz estaba en Roma ese año, donde tuvo ocasión de
leer los Principia de Newton. Por esta época estaba estudiando un problema ya tratado por
Huygens dos años atrás: la existencia y determinación de una curva isócrona, es decir, una
curva tal que un cuerpo puntual que cayera deslizándose sobre ella como en un tobogán tardaría
el mismo tiempo en llegar abajo independientemente de la altura desde la que iniciara su caída.

Jacob Bernoulli publicó un tratado sobre probabilidad en el que enunciaba la llamada Ley de los
grandes números, la interpretación de la probabilidad según la cual, cuando un fenómeno
aleatorio se repite muchas veces, la frecuencia relativa de cada resultado se aproxima cada vez
más a su probabilidad.

El 28 de agosto ya se le había encontrado nueva esposa al rey Carlos II de España. Se trataba


de María Ana de Neoburgo, hija del príncipe elector palatino Felipe Guillermo de Neoburgo.
Las razones de la elección eran claras: su madre había tenido veintitrés hijos, y su hermana
Leonor Magdalena ya le había dado cuatro hijos al emperador Leopoldo I, en trece años de
matrimonio. La boda se celebró por poderes en Alemania, en presencia del emperador.

El zar Pedro I de Rusia cumplió diecisiete años. Tras una segunda campaña fallida contra
Crimea, la posición de su hermanastra Sofía se había debilitado, hasta el punto de que Pedro I
pudo contar con apoyos suficientes para derrocarla y recluirla en un convento. Su amante
Galitzin, cuando estaba a punto de casarse con ella, fue desterrado a Siberia. Ahora fue Natalia,
la madre de Pedro I, la que ejerció de regente asesorada por su hermano Lev Kirilovich. El 9 de
septiembre Pedro I fue proclamado zar efectivo de Rusia, aunque su hermanastro Iván V
conservó formalmente su título de zar correinante.

Por esta época, Rusia dominaba ya toda Siberia, hasta el océano Pacífico. En el sur habían
surgido conflictos fronterizos con China, que se solventaron mediante el tratado
de Niérchinsk, por el que Rusia cedía el territorio situado al norte del río Amur. El emperador
Kangxi había confiado la negociación al jesuita flamencoFerdinand Verbiest, al que había
nombrado presidente del despacho de matemáticas, y que había determinado la posición de los
principales puntos geográficos del Imperio. También había mandado fabricar más de
cuatrocientos cañones.

El 1 de diciembre, Jacob Leisler era proclamado gobernador de Nueva York y Francis


Nicholson se veía obligado a regresar a Inglaterra. Poco después el Bill of Rights pasó a formar
parte de la legislación inglesa.

413
Frontenac había logrado rechazar a los iroqueses en Nueva Francia, y en represalia contra los
ingleses, que habían instigado a los indios contra ellos, organizó una expedición contra Nueva
York, en la que participó un gran contingente de guerreros indios. (Los franceses se llevaban
bien con todos los indios de la zona excepto los iroqueses.) Partieron a mediados de enero de
1690, avanzando con raquetas sobre la nieve, pero el tiempo empeoró y, cuando llegaron a la
altura deSchenectady en medio de una ventisca, comprendieron que no podían llegar más lejos.
Los habitantes de Schenectady no se esperaban un ataque indio (porque los indios eran
estúpidos y nunca atacaban en invierno) y su confianza llegó al extremo de dejar abierta la
puerta de la colonia con dos muñecos de nieve como centinelas. Pero los indios dirigidos por
franceses no eran tan estúpidos. El 8 de febrero entraron, arrasaron el lugar y luego huyeron
perseguidos por los iroqueses.

El 1 de mayo, Jacob Leisler, el gobernador de Nueva York, convocó representantes de todas las
colonias inglesas en América para organizar la lucha contra los franceses, pero las únicas que
respondieron al llamamiento fueron Massachusetts, Plymouth, Connecticut y Maryland.

El 11 de mayo, una flotilla de catorce barcos, dirigida por sir William Phips, llegó hasta Port
Royal, la capital de Acadia. El gobernador francés fue inducido a rendirse por engaño. Los
colonos ingleses saquearon un poco el lugar y regresaron a Massachusetts para ser aclamados
como héroes por sus conciudadanos.

El 14 de mayo se celebró en Valladolid la boda del rey Carlos II de España y María Ana de
Neoburgo. La nueva reina no venía dispuesta a ser aplastada por la corte, como su predecesora.
Al contrario, vino acompañada por una camarilla de consejeros: Enrique Wiser, el capuchino
fray Gabriel de la Chiusa y su camarera, Gertrudis Bohl, la condesa de Berlelpsch, que la
ayudaron a intervenir en la política española mientras ella se ganaba la confianza del rey (y la
consiguiente enemistad de su suegra).

Denis Papin publicó el trabajo "Nuevo método para obtener a bajos precios fuerzas muy
grandes", en el que describía una máquina de vapor.

Jacob Bernoulli publicó un artículo en Acta eruditorum en el que probaba que el problema de la
determinación de la isócrona es equivalente a resolver unaecuación diferencial, ecuación que
logró resolver. Su hermano Johann publicó un trabajo sobre la fermentación.

En junio, Leibniz estaba de regreso en Hannover de su viaje por Europa. Aunque publicó nueve
grandes volúmenes de material de archivo sobre la familia de los Güelfos, nunca llegó a escribir
la historia que el duque le había encomendado y que motivó su viaje.

El derrocado rey Jacobo II de Inglaterra desembarcó en su país con un ejército francés y el 10


de julio derrotó a los ingleses en Beachy Head. Sin embargo, poco después fue rotundamente
derrotado junto al río Boyne, en Irlanda, y tuvo que huir nuevamente a Francia.

En el océano Atlántico, a unos quinientos kilómetros de la costa sudamericana, se encuentra un


archipiélago descubierto a principios de siglo por el neerlandésSebald de Weert. Ahora, el
inglés John Strong exploraba el estrecho que separa las dos islas mayores, al que
denominó Falkland, nombre que actualmente designa a todo el archipiélago.

El 31 de julio, los habitantes de una colonia situada en Maine se rindió a los franceses después
de que éstos les hubieran prometido respetar sus vidas. Sin embargo, los indios entraron y no
dejaron a nadie vivo. (Los franceses se excusaron explicando que los indios sentían un rencor
contra los ingleses que no era fácil de mantener bajo control.)

414
En Flandes, el duque de Luxembourg obtuvo una victoria en Fleurus. En España, el duque de
Noailles tomó la Seo de Urgel. Además, los franceses derrotaron enStaffarde al duque Víctor
Amadeo II de Saboya y penetraron en el ducado.

En agosto, sir William Phips recibió el mando de una flota mucho mayor que la que acababa de
dirigir contra Port Royal. Ahora contaba con treinta y dos barcos y unos dos mil hombres, y su
nuevo objetivo era Quebec. Unos vientos contrarios retrasaron su avance, y no llegó a su destino
hasta el 7 de octubre. Para entonces, Frontenac había tenido ocasión de fortificar la ciudad y el
ataque inglés fue rechazado. Los ingleses tuvieron que regresar sin ningún botín de guerra, lo
cual sumió a Massachusetts en una gran crisis económica, que tuvo que solventar emitiendo
papel moneda.

El zar Pedro I de Rusia dirigió una campaña contra Crimea, con la colaboración del atamán de
Ucrania, Iván Stepánovich Mazepa.

Los turcos recuperaron Belgrado y la convirtieron en una fortaleza fronteriza. Las represalias
turcas provocaron que unas treinta mil familias servias tuvieran que emigrar hacia el norte, a la
región dominada por los austríacos, conducidas por el patriarca Arsenio Crnojevic.

John Locke publicó dos importantes obras: Tratados sobre el gobierno civil y Ensayo sobre el
entendimiento humano. En la primera expone su filosofía sobre el Estado. Locke parte del
principio de que todos los hombres han de ser iguales, en el sentido de que no hay ninguna
razón por la que pueda justificarse que la voluntad de un hombre se imponga arbitrariamente
sobre la de otro. En ausencia de una sociedad civil, los más fuertes se impondrían sobre los más
débiles, y evitar esto es precisamente lo que justifica la existencia de organizaciones sociales.
De este modo, para que un gobierno sea legítimo, su finalidad ha de ser la de velar por la
igualdad de sus súbditos o, lo que es lo mismo, por sus libertades y derechos. (Aquí cabe
apuntar que, en la práctica, Locke sólo extendía la consideración de "ciudadano" a los
propietarios.) Consecuentemente, Locke sostiene que la soberanía procede de los súbditos, que
por mutuo acuerdo deciden constituirse en una sociedad civil. El rey está sometido a las leyes, y
el pueblo tendrá derecho a rebelarse si lo considera justificado. Por otra parte, Locke aboga por
la separación entre el poder legislativo y el judicial. El Estado también ha de ser independiente
de la Iglesia, y debe ser tolerante en materia de religión, aunque no debe consentirse el ateísmo.
(La ética de Locke era un tanto rudimentaria: pensaba que la única razón para respetar los
derechos de los hombres era que Dios premiará a quienes lo hagan y castigará a quienes no lo
hagan, de modo que un ateo era un delincuente incorregible en potencia.) Se considera a Locke
como uno de los padres delliberalismo moderno, es decir, de la doctrina partidaria de limitar el
poder del Estado frente las libertades de los individuos.

En su Ensayo sobre el entendimiento humano, Locke presenta sus puntos de vista sobre la teoría
del conocimiento, que difiere de la filosofía cartesiana en dos puntos fundamentales: desde el
punto de vista del contenido, su originalidad fundamental es su tesis de que todo el
conocimiento humano procede de la experiencia. Esta afirmación convierte a Locke en el padre
del empirismo, doctrina filosófica que se opone al racionalismo de Descartes, Spinoza o
Leibniz, que creen a la razón capaz de llegar a conocimientos sólidos e importantes sin apoyarse
para nada en la experiencia. Desde el punto de vista formal, el mayor mérito de Locke es que es
el primer filósofo moderno que erradica de sus argumentaciones los juegos de palabras
escolásticos a partir de los cuales los filósofos racionalistas "demostraban" el grueso de sus
afirmaciones, como la existencia de Dios, o la existencia del mundo sensible, etc. Bien es
verdad que Locke sustituye la palabrería racionalista por argumentos vagos y llenos de lagunas
lógicas, pero cambiar falacias elegantes por lagunas evidentes es el primer paso para delimitar
los problemas y estar en condiciones de buscarles soluciones honestas. Damos aquí
más detalles para el lector interesado.

415
John Dryden estrenó Don Sebastián y Anfitrión. Henry Purcell estrenó Dioclesian.

Alessandro Scarlatti estrenó su ópera Gli equivoci in amore overo la Rosaura.

Ese año murieron:

 El duque Carlos IV de Lorena. Sus derechos fueron heredados por su


hijo Leopoldo, pero el dominio efectivo del ducado seguía en manos de Francia.
 El elector palatino Felipe Guillermo, que fue sucedido por su hijo Juan Guillermo.

 Miguel II Apavi, el príncipe de Transilvania. Los turcos nombraron como sustituto


a Imre Thokholy, que a la sazón era su gobernador de Hungría, si bien el territorio
estaba bajo el control de los austríacos.

 El teólogo cuáquero Robert Barclay. Ya en 1691 murió en Londres George Fox (a los
sesenta y siete años), el fundador de la secta.

También murieron ese año:

 El sultán otomano Solimán II, que fue sucedido por su hermano Ahmed II.
 El marqués de Louvois, ministro de Luis XIV hasta su caída en desgracia dos años atrás.

 El príncipe elector Juan Jorge III de Sajonia, que acababa de recibir el mando de las
tropas imperiales contra Luis XIV. Fue sucedido por su hijo Juan Jorge IV.

 El Papa Alejandro VIII. En su lecho de muerte hizo publicar la bula Inter multiplices, que
había sido preparada por su predecesor, Inocencio XI, y que condenaba los artículos
galicanos promulgados por Luis XIV nueve años atrás. Fue sucedido por el
cardenal Antonio Pignatelli, que, por su admiración hacia Inocencio XI, adoptó el
nombre de Inocencio XII. Ese año adoptó como médico particular a Marcello Malpighi.

 El científico inglés Robert Boyle.

 El duque de Medinaceli. Fue sucedido por su hijo Luis Francisco de la Cerda y Aragón.

El obispo Jacques Benigne Bossuet seguía combatiendo el protestantismo con


su Advertissements aux protestants.

La marquesa de Montespan, ex amante de Luis XIV, abandonó definitivamente Versalles para


recluirse en un convento de París que ella misma había fundado.

Racine estrenó Atalía.

La Fontaine estrenó una obra de teatro titulada Astrea, que fue un fracaso. Unos años antes
había escrito un libreto para Lully titulado Dafne, pero le fue rechazado. El teatro no era su
fuerte.

John Dryden estrenó El rey Arturo, con música de Purcell.

Jacob Leisler, el gobernador de Nueva York no era nada popular y se mostró incapaz de dirigir
la guerra contra los franceses, así que el rey Guillermo III le comunicó su cese. Leisler trató de
oponerse violentamente al desembarco del nuevo gobernador, pero fue capturado y ejecutado
el 16 de mayo.

416
María Ana de Neoburgo tenía ya en sus manos los hilos más importantes de la política española.
Aliada con el cardenal Portocarrero, logro en junio que el rey Carlos II retirara su confianza al
conde de Oropesa. Cuando fue a despedirse del monarca, éste le explicó con estas palabras las
sólidas razones que lo habían llevado a destituirlo: Eso quieren y es preciso que yo me
conforme. El rey se hizo cargo personalmente del gobierno, para lo cual nombró varios
consejeros y un secretario: Juan Angulo, tan inepto que el propio Carlos II se refería a él
como "mi mulo". El príncipe elector Maximiliano II de Baviera fue nombrado gobernador de los
Países Bajos españoles (para que los defendiera de Francia).

El 7 de octubre la colonia de Massachusetts recibía una nueva carta que sustituía a la que Jacobo
II había derogado. En ella se establecía que Massachusetts absorbía a la colonia de Plymouth,
así como a la colonia francesa de Acadia, que volvió a recibir el nombre inglés de Nueva
Escocia, pero, por otra parte, se le exigía que respetara la libertad religiosa de todas las sectas
protestantes.

Johann Bernoulli dio unas lecciones de cálculo diferencial en Ginebra. Luego marchó a París,
donde conoció a los principales matemáticos franceses de la época, especialmente al
marqués Guillaume François Antoine de L'Hôpital, que se congratuló de encontrar a alguien
que había entendido el trabajo de Leibniz, y lo contrató para que le diera clases de cálculo
diferencial. Ese mismo año resolvió el problema de la catenaria, que su hermano Jacob acababa
de plantear, consistente en encontrar la forma geométrica exacta que adopta un cable que cuelga
sujeto de sus dos extremos.

Los católicos irlandeses fueron derrotados definitivamente en Aughrim. Poco después murió
Richard Talbot, que había dirigido la oposición contra Guillermo III. La autoridad de Guillermo
III como rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda quedó definitivamente consolidada, al menos en el
interior de sus estados. De todos modos, Guillermo III puso al frente de los asuntos escoceses
a John Dalrymple, hijo y tocayo del vizconde de Stair (que se había exiliado de Escocia
huyendo del entonces duque Jacobo de York, y se había refugiado en las Provincias Unidas,
bajo la protección de Guillermo III) y le encargó que obligara a todos los jefes de clanes
escoceses a que prestaran un juramento de lealtad. Los jefes fueron convocados a principios
de 1692, pero uno de ellos, Macdonald de Glencoe, acudió a jurar con seis días de retraso, y
Dalrymple, sin consultar a Londres, consideró que lo más acertado era asesinar a Macdonald
con todo su séquito, en lo que se denominó la Matanza de Glencoe. Dalrymple fue destituido
inmediatamente, y la matanza no tuvo consecuencias inmediatas, aunque, obviamente, aumentó
la hostilidad de los montañeses de Escocia hacia la monarquía inglesa.

Daniel Defoe tuvo que huir a Francia a causa de la quiebra de sus negocios como armador.

Purcell puso música a The fairy queen.

La capital de Virginia se trasladó de Jamestown a la nueva ciudad de Williamsburg (la ciudad


de Guillermo), fundada en honor del rey Guillermo III.

En la ciudad de Salem, en Massachusetts, unas adolescentes, al parecer para librarse de un


castigo por alguna travesura, decidieron declararse poseídas por el diablo. Acusaron de brujería
a una esclava de su familia. Ya hacía tiempo que los puritanos de Salem sospechaban de la
presencia del maligno, así que se investigó el asunto. Todas las pruebas señalaban a la esclava
como culpable: era medio india y medio negra y, por si esto no fuera suficiente, provenía del
Caribe, y en varias ocasiones se le había oído contar a los niños historias de vudú. De todos
modos, para asegurar un veredicto justo, la esclava fue interrogada látigo en mano. Al poco
tiempo, para evitar el dolor, optó por confesar la verdad: no sólo era bruja, sino que delató a
otras brujas amigas suyas. Ese mismo año, sir William Phips había sido nombrado gobernador
de Massachusetts, y nombró un tribunal especial para encargarse del caso. Se desencadenó un

417
proceso de histeria colectiva en el que varias damas respetables se declararon posesas. A lo largo
de seis meses, cincuenta y cinco personas fueron torturadas, treinta mujeres y seis hombres
fueron ahorcados, y un hombre de ochenta años fue ejecutado por negarse a declarar. (Así evitó
que sus bienes fueran confiscados y salvó la herencia de sus hijos.) El proceso empezó a
amainar cuando los torturados empezaron a cambiar de táctica: en lugar de denunciar a esclavas
o gente de baja condición, empezaron a acusar de brujería a personalidades eminentes de la
jerarquía eclesiástica y el gobierno. Hasta la mujer de Phips fue acusada, con las mismas
evidencias con que se había acusado y condenado a tantos infelices. Sólo entonces empezaron a
hacerse oír las voces que denunciaban que aquello era una vergüenza. Los juicios se
suspendieron y unas ciento cincuenta personas que estaban en prisión pendientes de juicio
fueron liberadas.

En julio, Johann Bernoulli regresó a Basilea, pero siguió dando clases de matemáticas por
correspondencia al marqués de L'Hôpital.

En septiembre, tras doce años de lucha, los españoles pudieron recuperar Santa Fe, la capital de
Nuevo México, con lo que terminó la rebelión de los indios pueblo.

El duque Felipe de Orleans tenía un hijo de dieciocho años, llamado también Felipe, que se
casaba ahora con Francisca de Borbón, una de las hijas ilegítimas (pero legitimadas) del rey
Luis XIV de Francia.

El emperador Leopoldo I puso a Transilvania bajo el gobierno de Miguel III Apavi, hijo del
príncipe Miguel II, fallecido dos años atrás.

LA SUCESIÓN DE CARLOS II

La reina de España, María Ana de Neoburgo, se estaba dedicando a hacerse con todo el dinero
que podía y enviarlo a bancos de Amsterdam y Londres. La corte no había perdido la esperanza
de que le diera descendencia al rey Carlos II, pero en Europa ya se estaban haciendo planes
respecto a la sucesión española. En realidad, el rey Luis XIV de Francia y el emperador
Leopoldo I ya habían llegado a un acuerdo veinticuatro años atrás, cuando pensaban que el rey
español no duraría demasiado, pero desde entonces había llovido mucho, y cada cual esperaba
contar en el momento decisivo con las mejores bazas. Sobre el papel, la situación era la
siguiente:

418
Carlos II había tenido dos hermanas, María Teresa, que se había casado con Luis XIV y le había
dado un hijo, el Gran Delfín Luis, y Margarita, que se había casado con Leopoldo I y le había
dado una hija, María Antonia, a la que, tras un intento frustrado de casarla con Carlos II, la
casaron con el príncipe elector Maximiliano II de Baviera (hermano de María Ana Cristina de
Baviera, la esposa del Gran Delfín). Maximiliano II, poco antes de partir hacia Bruselas para
ocupar su cargo de Gobernador General de los Países Bajos españoles, había visitado la corte de
Viena para celebrar el cumpleaños de su esposa, y como consecuencia de dicha visita, el 28 de
octubre de 1692 nació su hijo José Fernando. Enferma a causa del parto, María Antonia murió
el 24 de diciembre.

Como requisito para la boda entre Maximiliano II y María Antonia, Leopoldo I había exigido
que ésta renunciara a sus derechos de sucesión a la corona española, puesto que así el propio
emperador se convertía en el siguiente heredero por la rama austríaca, como nieto del rey Felipe
III de España. En realidad Leopoldo I no pretendía hacer valer personalmente su derecho, pues
sabía perfectamente que en caso de intentarlo se encontraría con la oposición directa de Francia,
Inglaterra, los Países Bajos y los príncipes alemanes protestantes, que jamás consentirían de
buen grado una unión entre España y Austria que devolviera Europa a los tiempos de Carlos V.
Su plan era transmitir su derecho a uno de los hijos que había tenido con Leonor de Neoburgo;
no al primogénito, el archiduque José, pues entonces éste se convertiría en heredero de Austria
y España y estaríamos en el mismo caso, pero sí a su segundo hijo, el archiduque Carlos.

419
Por su parte, el príncipe Maximiliano II había aceptado la renuncia de su esposa considerando
en que carecía de valor si no la aprobaban las cortes españolas, y tenía la intención de reclamar
en su momento la corona española. Ahora bien, María Antonia era consciente de que su marido
se había casado con ella únicamente por esta ambición, y se había resignado a que éste pasara
más tiempo con sus amantes que con ella. Pero en su testamento renunció nuevamente a sus
derechos a la corona española y desheredó a su marido, que tampoco se preocupó mucho por
ello, amparándose una vez más en que la renuncia carecía de valor sin la aprobación de las
cortes españolas.

La situación era totalmente simétrica por la rama de los borbones: Luis XIV tenía tanto derecho
a la sucesión como Leopoldo I, y su hijo, el Gran Delfín Luis, tenía tanto derecho como María
Antonia y más aún que el joven archiduque Carlos. Por otra parte, Europa tampoco consentiría
que Francia y España acabaran gobernadas por el mismo rey, lo que invalidaba tanto a Luis
XIV, como al Gran Delfín, como al primogénito de éste, el Delfín Luis. Sin embargo, Luis XIV
instó al Gran Delfín a que renunciara a sus derechos sobre España en favor de su segundo hijo,
el duque Felipe de Anjou, que resultaba ser un candidato aceptable.

Había, pues, cuatro posibles candidatos: el duque Felipe de Anjou, el príncipe elector
Maximiliano II de Baviera, su hijo José Fernando y el archiduque Carlos de Austria,
enumerados según su prioridad de acuerdo con las leyes usuales de sucesión (con posibles
discusiones sobre Maximiliano II, en calidad de marido de María Antonia y sobre su hijo, por
las renuncias de ésta). No eran los únicos. El rey Pedro II de Portugal también aspiraba al trono
español, como descendiente de los Reyes Católicos, y se había casado con María Sofía de
Neoburgo, otra de las hermanas de María Ana de Neoburgo, con el fin de aumentar su
influencia sobre la decisión final que debía tomar en algún momento el propio rey Carlos II.

La prioridad teórica del duque de Anjou quedaba compensada por el hecho de que España
estaba en guerra contra Francia con Austria como aliada: los franceses habían puesto sitio a
Namur, el duque de Luxembourg había obtenido en Flandes la victoria de Steinkerque y el
duque de Noailles seguía avanzando en Cataluña. No obstante, Leopoldo I quería contar con el
máximo apoyo posible a sus aspiraciones, así que ese año, en parte como recompensa por sus
victorias contra los otomanos y en parte para asegurarse su lealtad, el emperador creó un nuevo
electorado en favor del duque Ernesto Augusto I de Brunswick, que ahora pasaba a ser el
príncipe elector Ernesto Augusto I de Hannover. Así, el número de príncipes electores pasaba a
ser de nueve.

También Luis XIV empezó a tomar posiciones pensando en la sucesión española.


En 1693 decidió que Madrid bien valía una misa y puso fin al conflicto que había abierto con el
papado a raíz de la promulgación de los cuatro artículos galicanos, once años atrás. Derogó los
artículos y cedió Aviñón al Papa Inocencio XII. (Era impensable que su nieto pudiera ser rey de
la ultracatólica España si no se llevaba bien con el Papa.) Mientras tanto, el duque de
Luxembourg obtenía una nueva victoria en Neerwinden en los Países Bajos, y el duque de
Noailles tomaba Rosas en Cataluña. El duque Víctor Amadeo II de Saboya fue derrotado
en Marsala, abandonó la liga de Augsburgo y solicitó la paz a Luis XIV. En la batalla de
Neerwinden destacó François de Neufville, el duque de Villeroi, a raíz de lo cual Luis XIV lo
nombró mariscal.

El rey Carlos II de España sufrió una grave enfermedad (una más) y delegó el gobierno
en Fernando de Moncada y Moncada, el duque de Montalto, que fue nombrado presidente de
los consejos de Flandes y de las Indias. Éste nombró teniente general del rey a Juan Tomás
Enríquez de Cabrera, el almirante de Castilla.

El pastor puritano Cotton Mather trató de justificar en un libro la caza de brujas de Salem, pero
lo cierto es que había perdido la credibilidad ante la opinión pública. No hubo más cazas de

420
brujas en Massachusetts y los puritanos tuvieron que aprender las lecciones de tolerancia que se
les trataba de inculcar desde Londres desde hacía ya un tiempo.

En África, el jefe Changamira terminó de conquistar el Imperio Monomotapa y expulsó


definitivamente a los portugueses, que sólo conservaron una pequeña presencia en la ciudad
de Manica.

Isaac Newton sufrió un ataque de nervios y decidió abandonar la investigación científica. Por
esa época llevaba una vida acomodada como miembro del Parlamento.

En 1694 se fundó The Governor and Company of the Bank of England, que más tarde sería
conocido simplemente como el Banco de Inglaterra, el primer banco estatal moderno.

John Dryden estrenó la tragicomedia El amor triunfante.

Alessandro Scarlatti estrenó su ópera Il Pirro e Demetrio.

Ese año murieron:

 El príncipe elector Juan Jorge IV de Sajonia. Fue sucedido por Federico Augusto I.
 Natalia Narishkin, la madre y regente del zar Pedro I de Rusia. Fue entonces cuando
éste, a sus veinticuatro años, asumió personalmente el gobierno del país.

 Sulaymán, el sha de Persia, que fue sucedido por su hijo Husayn I.

 El rey Souligna Vongsa de Lan Xang, tras cincuenta y siete años de reinado. Sus
descendientes se disputaron la sucesión y el país quedó dividido en tres reinos:
Vientiane, Luang Prabang y Champassak, el último de los cuales cayó pronto bajo la
soberanía siamesa.

 El médico italiano Marcello Malphighi.

 Gaspar Téllez-Girón, el duque de Osuna. Fue sucedido por su hijo Francisco de Paula.

 El duque de Parma Ranuccio II, que fue sucedido por su hijo Francesco.

 El jansenista Antoine Arnauld, exiliado en Lieja. Pasquier Quesnel se convirtió entonces


en el principal defensor del jansenismo.

El duque de Noailles conquistó Palamós y Gerona, en Cataluña.

Luis XIV recibió en Versalles al corsario Jean Bart, al que recompensó por sus servicios a la
marina francesa atacando barcos ingleses y neerlandeses.

El obispo Jacques Bénigne Bossuet publicó sus Maximes et réflexions sur la comédie, en las que
se declaraba enemigo acérrimo del teatro, dada su inmoralidad manifiesta. Ese año se reunieron
varios eclesiásticos franceses, entre ellos Bossuet, para juzgar si las doctrinas de Mme. Guyon
incurrían en la herejía quietista.

El sacerdote Fénelon, amparándose en las buenas relaciones que Luis XIV quería mantener con
el Papado y su reciente renuncia a los artículos del galicanismo, dirigió al monarca una carta en
la que lo acusa de "haber introducido en la corte un lujo monstruoso e incurable", de "haber
empobrecido a Francia entera",de "haber llevado a cabo guerras que sólo tenían por razón un
motivo de gloria y de venganza", y prosigue:

421
Vuestro nombre se ha hecho odioso [...] mientras vuestros pueblos mueren de hambre, el
cultivo de las tierras está casi abandonado, las ciudades y el campo se despueblan, todos los
oficios languidecen, Francia entera no es más que un hospital desolado y desprovisto. La
sedición se enciende poco a poco en todas partes; creen que ya no tenéis ninguna compasión
por sus males, que sólo amáis vuestra autoridad y vuestra gloria. Esta gloria que endurece
vuestro corazón os es más querida que la justicia, incluso que vuestra salvación eterna,
incompatible con ese ídolo de gloria. [...] Sólo amáis vuestra gloria y vuestra comodidad. Todo
lo centráis en vos, como si fuerais el dios de la Tierra y todo lo demás sólo hubiera sido creado
para seros sacrificado.

No era una valoración aislada. Poco antes, La Bruyére había descrito así a unos campesinos:

Vemos a ciertos animales feroces, machos y hembras, desperdigados por el campo, negruzcos,
lívidos y requemados por el sol, atados a la tierra que hurgan y que remueven con una
testarudez invencible; tienen como una voz articulada y, cuando se levantan sobre sus pies,
muestran un rostro humano y, en efecto, son hombres. Al caer la noche se retiran a sus cubiles,
donde viven de pan negro, de agua y de raíces.

Fénelon tenía buenos contactos en Roma y, aunque se granjeó indudablemente el odio del rey,
no sufrió represalias por su osadía. Al contario, en febrero de 1695fue nombrado arzobispo de
Cambrai y se unió a la comisión que juzgaba a Mme. Guyon. Como abogó en su defensa,
Bossuet, que primeramente no había puesto objeciones importantes, decidió —probablemente a
instancias del rey— condenar radicalmente su doctrina en particular y el quietismo en general.

Ese año murieron:

 La reina María II de Inglaterra. Su esposo, Guillermo III conservó el trono. El


matrimonio no había tenido hijos, así que la heredera pasaba a ser Ana Estuardo, la
hermana de María II.
 El vizconde de Stair. Su hijo, apartado del poder desde la matanza de Glencoe, había
recuperado su posición y era ahora una de las personalidades más influyentes de
Escocia. Pronto fue ascendido de vizconde a conde de Stair.

 El mariscal François Henri de Montmorency-Bouteville, duque de Luxembourg.

 El científico neerlandes Crhistiaan Huygens. Dejó inédito un trabajo


titulado Cosmotheoros, en el que especulaba sobre la posibilidad de que haya vida
extraterrestre. (John Locke también contemplaba esta posibilidad en su Ensayo sobre
el entendimiento humano.) Antes de morir había recomendado a Johann Bernoulli para
una cátedra en Groningen, en las Provincias Unidas, cátedra que éste aceptó. Tal vez
esto influyó en la rivalidad que por estas fechas surgió entre él y su hermano Jacob.

 El músico Henry Purcell, a los treinta y seis años. Su última ópera fue La tempestad.

 El sultán otomano Ahmed II, que fue sucedido por su sobrino Mustafá II.

 La escritora mexicana sor Juana Inés de la Cruz.

 El poeta francés Jean de La Fontaine. Unos meses antes había publicado un último libro
de Fábulas.

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El rey Guillermo III de Inglaterra logró tomar Namur a los franceses, mientras el mariscal de
Villeroi bombardeaba Amsterdam. Un marino inglés llamado William Kidd, asentado en Nueva
Inglaterra, que había destacado en su lucha contra los franceses en las Antillas, recibió el rango
de capitán y se le encargó combatir la piratería. Sin embargo, no tardó en asociarse a los
principales piratas del momento.

El músico Giuseppe Torelli se trasladó a la corte de Viena.

John Locke publicó un ensayo con el paradójico título de On the reasonableness of


christianity (Sobre la racionalidad del cristianismo, traducido habitualmente como El
cristianismo racional). En él sostiene que la esencia del cristianismo es el culto racional de la
divinidad, conocida a través de la revelación, y propugna la tolerancia entre las distintas iglesias
protestantes. Su Ensayo sobre el entendimiento humano había recibido muy buena acogida en
Europa y se habían sucedido diversas reediciones. Tenía sus partidarios y sus detractores, pero,
en cualquier caso, habían convertido a su autor en una celebridad.

Leibniz discrepaba de Locke en numerosos puntos sustanciales y trató de entablar


correspondencia con él al respecto. A la sazón matenía una fructífera correspondencia con los
principales intelectuales de la época. Llegó a escribirse con unas seiscientas personas. Sin
embargo, no logró que Locke fuera una de ellas. Lo intentó con diplomacia. Ese año envió
a Thomas Burnett, un amigo de Locke unas Observaciones sobre el Ensayo, con la esperanza
de que llegaran a manos de éste. Sin embargo, no obtuvo respuesta alguna. Por otra parte,
publicó un ensayo titulado Un nuevo sistema de la naturaleza y comunicación entre sustancias,
y también de la unión que existe entre el alma y el cuerpo, en el que explica más detalladamente
las ideas sobre este tema que ya había expuesto en su Discours de métaphysique.

En 1696 murieron:

 El zar Iván V de Rusia, a los treinta años. Fue recordado como Iván V el Simple, a causa
de su debilidad mental. Dejó dos hijas, Catalina y Ana, de cinco y dos años. Su
hermano Pedro I puso sitio a Azov. Los otomanos le obligaron a levantar el asedio y les
tomaron los cañones, pero el zar envió a buscar carpinteros y astilleros a Austria y
Holanda, construyó una flotilla de ocho galeras y antes de que terminara el año Azov se
rendía tras un asedio de tres meses. Una de las galeras, el Principium, fue construida
por el propio zar, y fue el primer buque de guerra ruso.
 El rey Juan III de Polonia. No dejó descendencia, con lo que Polonia se quedó sin rey
una vez más. Las distintas potencias europeas (Francia, Rusia, Suecia, Alemania, etc.)
trataron de ejercer su influencia para imponer un rey favorable a sus intereses.

 El duque Cristián Alberto de Holstein-Gottorp, que fue sucedido por su hijo Federico
IV.

 El conde Enrique Casimiro II de Nassau. Fue sucedido por su hijo Juan Guillermo Friso.

 El príncipe de Transilvania Miguel III Apavi. Transilvania quedó bajo el gobierno directo
del emperador Leopoldo I.

 María Ana de Austria, la madre del rey Carlos II de España. La influencia del cardenal
Portocarrero había aumentado y, para contrarrestarla, la reina María Ana de Neoburgo
hizo que el conde de Oropesa regresara de su retiro para hacerse cargo de la
presidencia del Consejo de Castilla.

 El escritor francés Jean de la Bruyére.

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 El teólogo español Miguel de Molinos. Murió en prisión condenado por hereje.

Isaac Newton ocupó un puesto directivo en la Casa de la Moneda de Inglaterra.

El marqués de L'Hôpital publicó su libro Analyse des infiniment petits pour l'intelligence des
lignes courbes, un curso de cálculo infinitesimal que Johann Bernoulli denunció como un plagio
de las lecciones que él le había impartido pocos años atrás. Esta acusación no fue tomada muy
en serio hasta que en 1922 se encontró en Basilea una copia de un manuscrito de Bernoulli que
permitió comprobar que, en efecto, el libro de L'Hôpital era un calco del trabajo de Bernoulli,
salvo algunas correcciones ocasionales. En particular, el libro contenía la que hoy se conoce
como regla de L'Hôpital para el cálculo de límites de cocientes de funciones, aunque, según lo
dicho, es en realidad un descubrimiento de Bernoulli. L'Hôpital sólo menciona vagamente a
Bernoulli en una frase de agradecimiento en el Prefacio.

En junio, Johann Bernoulli planteó como reto a los matemáticos de su época el problema de
la braquistócrona, es decir, encontrar la forma que ha de tener una curva que una dos puntos
para que un cuerpo que caiga deslizándose sobre ella tarde el menor tiempo posible en pasar de
uno a otro. Leibniz lo persuadió para que diera un plazo mayor del establecido en un principio
para que los matemáticos estranjeros pudieran participar. Finalmente se presentaron cuatro
soluciones correctas, de Leibniz, Newton, L'Hôpital, y Jacob Bernoulli (además de la de
Johann).

Para evitar la reorganización de los mongoles en las fronteras de China, el emperador Kangxi
convirtió a toda Mongolia en un protectorado chino.

En Brasil se encontró una importante mina de oro en Ouro Prêto.

Leibniz escribió una Exhortación a los alemanes en la que denunciaba las agresiones francesas
y proponía despertar un nacionalismo alemán en torno a Prusia.

Luis XIV firmó el generoso tratado de Turín con el duque Víctor Amadeo II de Saboya. Aunque
éste se había rendido tres años atrás, recibió algunos territorios que reclamaba desde que entrara
en la guerra contra Francia y además se acordó el matrimonio de su hija Adelaida con el Delfín
Luis. El matrimonio se celebró en1697. La novia tenía entonces doce años. Obviamente, la
generosidad del monarca francés se debía a su intención de reunir apoyos en vistas a la sucesión
del rey Carlos II de España.

El 8 de enero fue ahorcado en Edimburgo un estudiante de unos diecinueve años


llamado Thomas Aikenhead. En la sentencia que lo condenó figuraban los cargos siguientes:

Que [...] el prisionero había sostenido repetidamente en conversaciones que la teología es una
rapsodia de tonterías mal inventadas, y remendadas en parte con las doctrinas morales de
filósofos y en parte con ficciones poéticas y extravagantes quimeras; que ridiculizó las Sagradas
Escrituras, llamando al Antiguo Testamento fábulas de Esdras, en alusión profana a las fábulas
de Esopo; que faltó a Cristo diciendo que había aprendido magia en Egipto, lo que le permitió
realizar esos trucos que fueron llamados milagros; que llamó al Nuevo Testamento la historia
del Cristo impostor; que dijo que Moisés había sido el mejor artista y el mejor político, y que él
prefería a Mahoma antes que a Cristo, y que las Sagradas Escrituras estaban llenas de tanta
locura, tontería y contradicción, que le admiraba la estupidez del mundo, que se ha dejado
engañar por ellas durante tanto tiempo; que rechazó el misterio de la Trinidad como algo que
ni siquiera es digno de refutación y se burló de la encarnación de Cristo.

424
Pese a hechos como éste, algunos historiadores insisten en que Europa salió de la Edad Media
en el siglo XV.

El 9 de mayo se iniciaron en Ryswick, en las Provincias Unidas, las negociaciones entre


Francia, las Provincias Unidas, Inglaterra, España y el emperador para poner fin definitivamente
a la guerra de la Liga de Augsburgo.

Leibniz no había recibido ninguna respuesta por parte de Locke de las objeciones que había
planteado a su filosofía. Había llegado a sus oídos que Locke no acababa de entender sus
objeciones, así que volvió a redactarlas y procuró que llegaran a sus manos. Se conservan cartas
de Locke dirigidas a un amigo (no a Leibniz) en las que critica muy desfavorablemente las
observaciones de Leibniz, pero a éste no le hizo llegar respuesta alguna, poniendo, eso sí,
excusas corteses siempre que era oportuno.

Charles Perrault, que seguía aumentando y publicando su Comparación entre antiguos y


modernos, inició una argumentación paralela con Los hombres ilustres que han surgido en
Francia durante el siglo XVII. Por estas fechas publicaba también un volumen de cuentos
titulado Historias o cuentos de antaño, aunque como autor figuraba el nombre de su hijo de diez
años: Perrault d'Armancour. Muchas de sus historias se han convertido en clásicos de la
literatura infantil: La bella durmiente del bosque, Caperucita roja, Barba Azul, El gato con
botas, Las hadas, Cenicienta, Riquete el del copete y Pulgarcito.

Fénelon seguía aprovechándose de la buena imagen que Luis XIV quería dar al mundo para
seguir discrepando impunemente: ahora publicaba una Explicación de las máximas de los
santos, en la que defendía el misticismo de Mme. Guyon y que dio pie a una violenta polémica
con Bossuet, en la que la religión no tardó en mezclarse con la política.

Un jesuita milanés llamado Juan María de Salvatierra fundó la primera colonia estable en la
península de California. Se trataba de la misión de Loreto.

El duque de Vendôme conquistó Barcelona.

En España, el duque de Montalto había caído en desgracia dos años atrás, en junio volvió al
gobierno, pero en septiembre volvió a ser desterrado por su enemistad con la reina.

El 20 de septiembre se firmó el tratado de Ryswick, en el que Luis XIV se mostró con todos los
países involucrados tan generoso como se había mostrado con Saboya, o incluso más, en el
reciente tratado de Turín. Su prioridad principal era firmar la paz con España, ya que
difícilmente podía aspirar a que su nieto Felipe fuera reconocido como heredero de la corona
española en medio de un estado de guerra en el que, además, Francia ganaba holgadamente.
Ahora bien, firmar la paz con España le obligaba a firmar la paz con todos sus aliados, y casi
cualquier precio era aceptable:

 Con las Provincias Unidas, acordó que ambos países se devolvían mutuamente los
territorios ocupados en Europa y fuera de ella. Además, Francia modificaría sus tarifas
arancelarias en beneficio de los neerlandeses, que en adelante podrían importar y
exportar libremente. Francia también reconoció a las Provincias Unidas el derecho de
tener guarniciones en algunas plazas de los Países Bajos españoles (derecho de
barrera).
 Con Inglaterra, Luis XIV se avino a reconocer a Guillermo III como rey legítimo y ambos
países se devolvían también los territorios conquistados. Además, Francia reconocía
también a Inglaterra el derecho de barrera.

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 Con España, acordó la devolución de Cataluña, Luxemburgo, diversas ciudades de los
Países Bajos, así como las ciudades conquistadas tras el tratado de Nimega en virtud
del derecho de reunión. Por otra parte, España cedía a Francia la parte occidental de la
isla de La Española, en la que había asentamientos franceses desde hacía ya tiempo.

Las negociaciones con el emperador se prolongaron hasta el 30 de octubre. Finalmente, Luis


XIV aceptó devolver los territorios conquistados por el derecho de reunión excepto Estrasburgo
y se comprometió a destruir ciertas fortalezas junto al Rin. También devolvía el ducado de
Lorena al duque Leopoldo. El emperador, por su parte, se comprometía a mantener la religión
católica en los territorios recuperados.

La guerra entre Francia e Inglaterra se había librado también en Norteamérica. Allí, los colonos
ingleses habían logrado conquistar una amplia franja de terreno alrededor de la bahía de
Hudson, donde, en un principio, la Compañía de la Bahía de Hudson sólo disponía de unas
pequeñas bases comerciales. Por otra parte, Nueva Inglaterra se había adueñado de Nueva
Escocia. De acuerdo con el tratado, todos estos territorios fueron devueltos a Francia, lo cual
causó consternación entre los colonos ingleses: habían luchado contra los franceses y sus
aliados indios, no habían recibido para ello prácticamente ninguna ayuda de la metrópolis
(mientras que Francia sí que había asistido a sus colonos) y, después de todo el esfuerzo, ahora
les llegaba la orden de renunciar a todo lo conseguido.

Ciertamente, Inglaterra también estaba deseosa de terminar la guerra a cualquier precio


razonable, ya que la muerte de Carlos II de España se esperaba de un momento a otro y no
estaba claro si a Inglaterra le convendría un posible acuerdo de reparto con Luis XIV, o si habría
guerra y, en este caso, si a Inglaterra le convendría luchar en favor o en contra de Francia
(dependiendo de si la herencia española corría el riesgo de decantarse hacia Alemania o hacia
Francia). Pero estas consideraciones de alta política internacional se les escapaban a los
sencillos colonos ingleses, en los que el resentimieno hacia su metrópolis empezó a ganar
terreno en sus corazones frente al odio que sentían contra sus innobles vecinos, los franceses y
los indios.

William Kidd, tras llevar unos años protegiendo a los piratas, empezó a dedicarse él mismo a la
piratería alrededor de Madagascar. Fue conocido como el capitán Kidd.

La nobleza polaca aceptó como nuevo rey al príncipe elector Federico Augusto I de Sajonia.
Éste también pensó que Varsovia bien valía una misa, pues Polonia era mayoritariamete católica
y para ser aceptado tuvo que abjurar del protestantismo (y es que no hay como una corona para
reconocer la fe verdadera). Así se convirtió en el rey Augusto II de Polonia.

El poeta inglés John Dryden compuso su Oda para la fiesta de santa Cecilia, a la vez que
publicaba sus traducciones en verso de Virgilio.

En la guerra contra los turcos estaba destacando un sobrino de Manuel Filiberto, el príncipe de
Carignan. Se llamaba Eugenio, y era conocido como el príncipe Eugenio. Ese año obtuvo una
victoria en Zenta e incendió Sarajevo.

En Suecia murió el rey Carlos XI, que fue sucedido por su hijo Carlos XII. Tenía entonces
quince años, pero fue declarado mayor de edad.

El zar Pedro I de Rusia obligó a enviar cincuenta muchachos de las mejores familias rusas a las
Provincias Unidas, Inglaterra y Austria y una embajada a las naciones de Europa Occidental
para solicitar ayuda contra los turcos. Lo extraordinario fue que entre los marineros iba de
incógnito el propio zar, con el nombre de Pedro Mijáilov, lo que le dio la oportunidad de visitar
arsenales y astilleros. Además pudo admirar las técnicas cartográficas y de navegación, las

426
fortificaciones, la arquitectura y otros muchos avances europeos. Ya en 1698 se presentó en
París en calidad de zar de Rusia. Louis de Rouvroy, el duque de Saint-Simon,describe así la
visita:

El zar, en París, se hacía admirar por su curiosidad extremada, siempre fija en sus ideas de
gobierno, de comercio, de construcción y de política. Atendía a todo y no desdeñaba nada que
pudiese serle útil. Estimaba todo lo merecedor de estima, dando así prueba de la justa
apreciación de su espíritu. Todo mostraba en él la vasta extensión de sus miras y revelaba una
consecuencia continuada.

La admiración era mayor por el contraste de su actitud con su simple vestimenta y sus modales
bárbaros. Por otra parte, su propósito de recabar ayuda europea para la lucha contra los turcos
no tuvo mucho éxito. Al contrario, Austria trataba de llegar a un acuerdo de paz con los turcos
para tener las manos libres en vistas a la sucesión de la corona española.

Pedro I tuvo que regresar precipitadamente a Moscú cuando recibió la noticia de la sublevación
en julio de un regimiento de la guardia, que trataba de traspasar el gobierno a su hijo, el
zarevich Alejo. Cuando llegó, ya había sido sofocada, pero le sirvió de excusa para impulsar
enérgicamente un proyecto de reformas. Al día siguiente de su llegada, convocó a los
principales miembros de la corte y, cuando los tuvo reunidos, apareció con unas grandes tijeras
y les cortó a todos la barba y las largas cabelleras. Fue el primer paso (simbólico) para la
occidentalización de Rusia. El zar había recibido una educación muy descuidada. Lo poco que
había aprendido durante su infancia lo había aprendido por su propia curiosidad, y su principal
fuente de conocimiento habían sido los europeos residentes en Moscú. Su viaje a Occidente
había acabado de convencerlo de que la cultura occidental era la cultura del futuro, y estaba
dispuesto a obrar en consecuencia para que Rusia no quedara al margen. Ya puestos a hacer
reformas, se divorció de su esposa, Eudoxia Elena, con la que se había casado nueve años atrás
por decisión de su madre. (Fue acusada de participar en la conspiración, al igual que Sofía, la
hermanastra del zar, que fue encarcelada. El zarevich no sufrió represalias, pero las relaciones
con su padre no eran nada buenas.)

En el transcurso de su polémica con Fénelon, Bossuet publicó su Relación acerca del


quietismo, un libelo difamatorio en el que ridiculizaba a Fénelon y Mme. Guyon, que
impresionó a la opinión pública. El Papa Inocencio XII no se decidía a intervenir en la
polémica, pues no veía con buenos ojos el quietismo, pero tampoco el galicanismo de Bossuet.
Finalmente, Mme. Guyon fue acusada de quietismo y encarcelada en la Bastilla, una fortaleza
situada al este de París que, desde la época de Richelieu se había convertido en prisión. En ella
sólo se encerraba a personalidades importantes, normalmente acusadas de oponerse al Estado.
Fénelon rehusó firmar la condena.

El 11 de octubre se firmó un acuerdo secreto entre las potencias europeas sobre el reparto del
Imperio Español. Se aceptaba al pequeño Juan José de Austria como heredero de la corona a
cambio de que el archiduque Carlos recibiera el milanesado y el duque Felipe de Anjou
recibiera los Países Bajos, Nápoles y Sicilia. No obstante, el rey Carlos II conoció el acuerdo y,
herido en su dignidad, dictó un testamento en el que reconocía como único heredero a Juan José
de Austria. No era el candidato más inteligente, porque era el más débil (y por eso lo apoyaban
todas las potencias), pero contaba con el beneplácito de la reina, María Ana de Neoburgo. Ésta,
que había llegado a fingir un embarazo para mantener su influencia en la corte, había decidido
ahora vender suascendiente sobre el rey a los distintos sectores de la corte partidarios de uno u
otro candidato a la sucesión. Primeramente había ofrecido sus servicios al partido austríaco, y
luego había pasado al bávaro.

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Ese año murió el príncipe elector Ernesto Augusto I de Hannover, y fue sucedido por su
hijo Jorge I Luis.

En Quebec murió a los setenta y ocho años el conde de Frontenac, el gobernador de Nueva
Francia. Mientras tanto, los hermanos Pierre y Jean-Baptiste le Moyne exploraban el
Mississippi inferior, y llegaron hasta su delta. Como respuesta, los españoles fundaron la
colonia de Pensacola, en Florida, para detener un posible avance francés.

También murio Andrea Guarnerius, el constructor de violines cremonés. Sus hijos Pietro
Giovanni y Giuseppe Giovanni Battista Guarnerius continuaron el negocio.

El duque Leopoldo I de Lorena se casó con Isabel Carlota, hija del duque Felipe de Orleans. El
duque Federico V de Holstein-Gottorp se casó con Eduvigis Sofía, hermana del rey Carlos XII
de Suecia. El 24 de diciembre se celebró la coronación del joven monarca. La ceremonia tuvo
lugar en la catedral de Estocolmo, presidida por el arzobispo de Uppsala. Después de ungir al
monarca, el arzobispo tomó la corona para posarla sobre su cabeza, pero Carlos XII se la quitó
de las manos y se coronó él mismo mirando al prelado con orgullo.

El 26 de enero de 1699, el sultán otomano Mustafá II tuvo que firmar la paz de Karlowitz con
el emperador, Venecia, Rusia y Polonia. Reconoció la pérdida de Azov frente a los rusos,
entregó Hungría y Transilvania al emperador, devolvió a Polonia Ucrania y los restantes
territorios que le había conquistado, y cedió Morea y Dalmacia a los venecianos. Era la primera
vez que los turcos tenían que firmar la paz en condiciones desventajosas con las potencias
europeas, y, ciertamente, las condiciones eran muy desventajosas.

El 6 de febrero murió de viruela el príncipe de Asturias, José Fernando de Baviera, antes de


cumplir los siete años, con lo que la herencia española volvía a quedar en el aire. Los partidarios
del archiduque Carlos estaban dirigidos por el almirante de Castilla, Enríquez de Cabrera,
mientras que los partidarios del duque Felipe de Anjou se alineaban con el cardenal
Portocarrero. La reina empezó a negociar con los austríacos la posibilidad de influir en su favor
sobre su esposo. El conde de Oropesa, que había sido partidario de José Fernando, pasó ahora a
apoyar al archiduque Carlos. Por su parte, el príncipe elector Maximiliano II de Baviera, el
padre de José Fernando, buscó el apoyo francés para asegurarse una parte del botín español.

La corte española ya había asumido que el rey Carlos II no iba a tener descendencia, pero
faltaba determinar las causas. En realidad sólo había una explicación razonable: el rey debía de
estar hechizado. El propio Carlos II (recordado desde ese momento en la historia como Carlos
II el Hechizado), aterrorizado y convencido de que así era, decidió consultar a fray Antonio
Álvarez. El fraile encontró unas monjas endemoniadas que, debidamente interrogadas (o, mejor
dicho, interrogado el Maligno a través de ellas), revelaron el hechizo y le dieron las claves para
conjurarlo. Para ello se llamó al mejor exorcista de la época, el austríaco fray Mauro Tena, que
aplicó al rey toda suerte de mejunjes repugnantes, lo intimidó con voces estridentes y, en
definitiva, lo dejó con un pie en la tumba. Finalmente, los implicados en todo este montaje
acabaron respondiendo ante la Santa Inquisición.

En Francia, Bossuet consiguió que el rey Luis XIV presionara al Papa Inocencio XII para que se
pronunciara sobre el quietismo. Hasta entonces, el rey no había querido hacer nada que pudiera
deteriorar sus buenas relaciones con Roma, necesarias para sus aspiraciones a que su nieto
consiguiera la corona española, pero el Papa estaba tan interesado como él en mantener esas
buenas relaciones y se atrevió a intervenir. El 12 de marzo, Inocencio XII emitió el breve Cum
alias, que condenaba (levemente) veintitrés afirmaciones de las Máximas de los santos, de
Fénelon. Esto bastó para que Luis XIV pudiera desterrarlo a su diócesis y privarlo de sus títulos
y pensiones. Fénelon no se resistió, pero un librero publicó, anónimamente y, al parecer, sin su
consentimiento, Las aventuras de Telémaco, escritas unos años atrás cuando Fénelon estuvo a

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punto de ser encargado de la educación del duque Carlos de Borgoña (el tercer hijo del Gran
Delfín Luis). Se trataba de una novela alegórica, inspirada en la Odisea, que encubría una dura
crítica a las prácticas de Luis XIV. La obra gozó de gran popularidad y fue objeto de numerosas
traducciones y reediciones.

En abril se produjo en Madrid el llamado motín de los gatos, en el que, a media mañana, una
multitud se dirigió contra el corregidor de la ciudad para protestar por la falta de
abastecimientos. Los amotinados marcharon ante el palacio real, exigieron la destitución del
corregidor y acusaron al conde de Oropesa, el presidente del Consejo de Castilla, de acaparar
trigo. El rey nombró corregidor a Francisco Ronquillo, que era profrancés, y aprovechó para
azuzar a los amotinados contra el conde de Oropesa y, ya de paso, contra Enríquez de Cabrera.
Sus domicilios fueron saqueados, pero ambos lograron huir y se refugiaron en la casa del
inquisidor general. Allí acudió la muchedumbre pidiendo sus cabezas, mientras el cardenal
Portocarrero acudía al palacio real para gestionar la destitución de ambos, que a mediados
de mayo fueron desterrados de la corte junto con otros miembros de la camarilla de la reina,
acusados de complicidad en los hechizos del rey. De este modo, Portocarrero y los profranceses
lograron la hegemonía en la corte.

El 11 de junio, el rey Luis XIV de Francia y el rey Guillermo I de Inglaterra firmaron un nuevo
acuerdo secreto por el que acordaban entregar España al archiduque Carlos a cambio de que el
duque Felipe de Anjou recibiera los Países Bajos, Nápoles, Sicilia y el ducado de Lorena, a
cambio del cual se le daría el Milanesado al duque Leopoldo I de Lorena, como compensación.

El capitán Kidd había regresado a las Antillas, donde se enteró de que era buscado por piratería.
Trató de defenderse alegando que había cometido actos de piratería obligado por una tripulación
que amenazaba con amotinarse si no recibía su paga. Su defensa no resultó convincente y el 6
de julio fue llevado preso a Boston.

Ese año murió el dramaturgo francés Jean Racine.

Siguiendo con su programa de reformas, el zar Pedro I de Rusia impuso el calendario juliano
(vigente aún en los estados europeos protestantes) en detrimento del calendario tradicional ruso,
que empezaba el 1 de septiembre y empezaba a contar los años desde el año de la creación del
mundo (meticulosamente calculado a partir de la Biblia).

Los hermanos Le Moyne fundaron un asentamiento en el golfo de México, a unos cien


kilómetros al oeste de la desembocadura del Mississippi. Fue la primera colonia francesa estable
en el territorio de Luisiana.

Isaac Newton fue nombrado director de la Casa de la Moneda de Inglaterra.

En Dinamarca murió el rey Cristián V, que fue sucedido por su hijo Federico IV. Entre los
títulos que heredó de su padre figuraba el de duque de Schleswig-Holstein, pero otra parte del
antiguo ducado de Holstein estaba en manos de una rama lejana de la casa de Oldenburgo,
actualmente representada por el duque llamado también Federico IV, descendiente del
duque Adolfo, a quien su hermano, el rey Cristián III de Dinamarca, le había concedido el
ducado siglo y medio atrás. Apenas ocupó el trono, el rey Federico IV decidió atacar a su tocayo
para anexionarse el ducado de Holstein.

En 1700 murió el escritor inglés John Dryden, poco después de publicar


unas Fábulas inspiradas en Bocaccio y en Chaucer.

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