jé Ta Percepcion
La construcci6n
social de
las geografias
personales
Gabriel Alvarez
Licenciado en Geogratia
Universidad
Nacional
de General
San Martin
Universidad
de Buenos Aires
* cabe consignee qu as tess
ptemalégicas que nosotros
tozamoscon relacén a Paget
eben ser interpretadas a uz
elo que CASTORINA 200) de-
roma persariento plagetiano
*renovedo" entre ls que se e+
‘uentran a rca al erpirsmo
epistemolio, aes nc
iu scledad bien syjetoob
Jetoy que al min autor obser
‘vacainedentes con plantoos
que actualmentecrresponden
a las perspectvassocio-histrias
_ycaturales del concierto,
2 estas uesonesaparecen de-
batides en ALVAREZ (1988) yen
SOIRA | MAIQUES (1998). Este
dike observa que la plucalicad
de enfoqusy la mulpliacion
de interests ene materia han
determinad divergencas en ws
técnias métodosy orienta
es teicas que hacen df su
2amparo bajo una misma etique-
‘a. En ese sentido, seialamos
ue exit una vaiedad muy he-
‘twrogénea de orientaciones opis
temolégias que quarda corela-
sion con una ampli divergencia
cen referencia a su “objeto”.
zCémo un individuo percibe, genera y representa imagi-
nariamente el espacio geografico? Desde distintas co-
rrientes epistemolégicas se ha dado respuesta a esta
pregunta sobre la construccién de las geografias perso-
nales. Este articulo nos introduce en el tema de los espa-
cios vividos desde una perspectiva genética y estructu-
ral, en la que se integran los momentos subjetivos de los
individuos y, sobre todo, las determinaciones sociales.
Este articulo debe comprenderse a partir de la necesidad de incorporar las no-
ciones de psico-sociogénesis (Piaget)! y los esquemas de percepcién y habitus
(Bourdieu) dentro de una perspectiva genética y estructural de la representacion
del espacio geogréfico y las geografias personales, entre las que se encuentra
la. mencién a los espacios vividos.
Existen miltiples formas de abordar la preocupacién por la construccion, géne-
sis y representacion imaginaria del espacio geografico que hacen los individuos.?
Paul Klee. Mural del Templo de la Nostalgia. 1922.
38] morc encevas cuts iesComo lo hicimos para el caso de ay
la percepci6n (Alvarez, 1999), desa- [CIOS NGG s Yenewasti@
trollaremios algunas nociones sobre Ahh aia SSS
la construccién de los espacios vivi-
dos como resultado de las determi
rnaciones bio-geograficas y cultura-
les en la representacién imaginaria
de los mismos,
Una aproximacién a la
percepcion, representacion
y vivencia de las geografias
personales
La percepcién del espacio varia
conforme el individuo evoluciona
etaria y psiquicamente. Asi, la per-
cepcion, lograda a través de las es-
tructuras perceptivas, no son co-
pias del mundo externo obtenidas
de una vez y para siempre, ni mu-
cho menos innatas, son el producto de una prolongada internalizacién que
transforma ambas entidades, sujeto (individuo) y objeto (espacio o mundo).
Estas percepciones se van complejizando én el transcurso de la nifez y la
adultez, sujetas a determinaciones del espacio social y la cultura en general en
las que elaboran sus experiencias y vivencias.3
La estructuraci6n imaginaria de los espacios vividos es el resultado de un
proceso que atraviesa primeramente una serie de etapas que se desarrollan en-
tte los 2 y los 12 afios, como resultado de sucesivas percepciones y represen-
taciones de los espacios fisicos inmediatos a los més distantes, pero que se pro-
longa por el resto de la vida de los individuos (Fremont, 1976).8
La evolucién de la percepcién asi como su representacién espacial, solida-
fia con el desarrollo de la inteligencia del no, esté edificada sobre algunos su-
Puestos sobre los que descansa la concepci6n genética del conocimiento, los
‘cuales articulan dos niveles: el individual (parte) y el social (todo) y que pueden
resumirse de forma general en tres hipdtesis:
Herbert Bayer. Portada de
Gebrauchsgraphic. 1938.
+ la existencia de una completa interdependencia entre el “organismo vivo"
yel “medio” en el que vive,
+ un estado de permanente accion y reaccién,S
* una serie de transformaciones en busqueda de un equilibrio (homeostasis)
‘Avanzando sobre estas hip6tesis podemos concluir que la inteligencia estruc-
{ura el mundo a fin de faciitar la adaptacion del organismo a las modificacio-
nes de los estimulos del medio.
Holloway (1969), inspirado en Piaget, ha propuesto una serie de represen-
taciones del espacio en, correspondencia con distintas edades® que, a nuestro
juicio, son necesarias para la comprension de la génesis del espacio vivido. En
opinion de Holloway a partir de diferentes acciones e interiorizaciones las repre-
sentaciones del nfo estructuran diacrénicamente distintos tipos de espacios?
1. el espacio topolégico,
2. el espacio proyectivo y
3. el espacio euclidiano,
1. El espacio topol6gico es estructurado por el nifo entre los 0 y los 7 afios,
En la estructuracién del espacio topolégico los nifos,“distorsionan los objetos,
3 sas deterinaciones valan
segtn le geografiay el context
‘altura sendo alguna de els
les determinacones de raza,
clase género. BALE (1987), por
empio, sefala una cert inhi
Bien espacial pare el aso de
las nis (tarda epresentacién
cepacia de sus espacios cot
nosy vides) que atibuye a
factres cultures, Inhbidin
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(que el content cultural es
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‘ Lasreferendas que desarrls
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las geografas personales an
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sobre alguna dels tes de la
egisteroogia genética que:
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a del nto para encontrar s-
luciones de problemas piolé-
cos generals" (PAGE, 1965
4,
5 Aqua mencén de acén y
reaction debe considerarse fue.
ra dela conotacones de con
Alcano rfexolgio (con
maeas observables en el per-
‘cepts geogrétic) dels
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las qu las exrucurcions del
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cia caracteristices personales,
tstimuos educativos y particu.
lores desarolis del nig
«ade,
1 cab consignae que esta cast
ficacn es desarcllad en este
artculo con exgua brevedad ya
{que ello no constituye el cbeto
de mismo Para profundzat la
‘estén pueden consutarse ls
obras ctadas
envio arssceas soon ss|39Ani
de Lucas Cranach. 1919,
en el espacio.en-funcién de-su-punto.de vista subjetivo"
(Capel, 1973:72). En este periodo en opinién de Fremont
(1976) se debe sefialar la existencia de una primera infancia
(0-3 afios) y una segunda infancia (3-6 aftos). En la primera
infancia, el niio “gedgrafo" conoce y percibe sus espacios
‘con nociones elementales articuladas a movimientos e itine-
rarios inmediatos a los limites del hogar. Los nifios en esta
edad son “incapaces de conservar rasgos tales como las dis-
tancias, lineas rectas, angulos, etcétera... es imposible que
vinculen diferentes figuras u objetos entre si* (Holloway,
1969:41) sino que lo hacen en forma alslada. Desde el co-
mienzo de lo que Fremont (1976) denomina segunda infan-
cia (3 afios), el nfo, como resultado de las sucesivas accio-
nes y cada vez mas complejas representaciones, reconoce
‘embrionariamente itinerarios, esquinas, cuadras y domicilios
vecinos a su hogar, pero atin es incapaz de representarlos
imaginariamente y localizarlos en un mapa de su barrio (V,
Valenti, 1983; Fremont, 1976). La posibilidad de representar
imaginariamente y “localizar” en una carta los lugares pre-
feridos fuera de los espacios més proximos, aparece recién
con [a finalizaci6n de la segunda infancia hacia los 6 afios (Bale, 1987).
2. El espacio proyectivo es desarrollado entre los 6 y 9 afios y se prolonga
hasta los 11-12 afios. Esta etapa es asimilada por Fremont a la tercera infan-
fa y es hacia el final de ella, con la excursion a lugares més remotos, cuando
Las posibilidades y
significados de los espacios
vividos son elaborados
subjetivamente de tal forma
que los espacios de los
cédigos, planos y mapas que
orientan tentativamente
nuestros desplazamientos
nos permiten hablar con
metaforas de: centros,
margenes, territorios, lugares
prohibidos, no lugares, etc;
utilizados para ordenar las
relaciones sociales de las
“diferencias” en el espacio
social y el espacio geografico.
40 eoveroox en cevassoomis-vounen ews
el nifio construye una vision del mundo menos egocén-
trica, mas descentrada. Desde los 6 afios los objetos y
figuras ya no se consideran aisladamente, “...sino en re-
lacién con un punto de vista, sea el del sujeto o el de
‘otros objetos sobre fos cuales se proyecta el primero, Se
relaciona con la intercoordinacién de objetos separados
en el espacio mas que con el andlisis de objetos aisla-
dos" (Holloway, 1969:42), Hacia el fin de esta etapa el
nfo accede a la objetividad del espacio euclidiano,
3. El espacio euclidiano representa un progreso fun-
damental. En esta etapa (prdxima alos 12 afios) le es po-
sible al nino adoptar en su vision’ del mundo otras pals-
Pectivas diferentes a la propia (Capel, 1973). El nifio que
se libera de las cadenas del egocentrismo adquiere la po-
sibilidad de una comprensién muy rica y totalmente nue-
va del universo. Corresponde a una representacién espa-
cial que incorpora las anteriores (topolégica y proyectiva)
y permite a los nifos, por ejemplo, la representacién sim-
boolica de su barrio, un adecuado uso de las escalas y las
distancias. En términos de Bale (1989) los nifios estan en
condiciones de elaborar un “verdadero” mapa.
El objetivo de Tas lineas anteriores esta dirigido a la
puesta en relevancia del cardcter genético de: la percep-
cin y la representacion imaginaria del espacio que son
le materia prima con los que se construyen los espacios
vividos; contrariando argumentos del innatismo kantia-
no que considera la nocién de espacio como una estruc-
tura innata, sin dar relevancia a los momentos socioge-
néticos a los cuales nos referimos con anterioridad.
Este tipo de representaciones surge después de que
el nifio posee.un conacimiento y vivencia de los espa-
cenit Aptech tee ten aeons
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