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Radiología. 2016;xxx(xx):xxx---xxx

www.elsevier.es/rx

SERIE: TROMBOEMBOLIA PULMONAR: CONTROVERSIAS ACTUALES

Diagnóstico de la embolia pulmonar. El punto de vista


del médico clínico
A. Carrillo Alcaraz ∗ , A. López Martínez y F.J. Sotos Solano

Unidad de Cuidados Intensivos, Hospital Universitario J.M. Morales Meseguer, Murcia, España

Recibido el 29 de febrero de 2016; aceptado el 14 de octubre de 2016

PALABRAS CLAVE Resumen La tromboembolia pulmonar (TEP) es una enfermedad frecuente y potencialmente
Embolia Pulmonar; grave. Es necesario el conocimiento de los conceptos básicos que rigen la utilidad de las pruebas
Diagnóstico por para poder realizar una aproximación correcta a su proceso diagnóstico. La TEP se caracteriza
imagen; porque su diagnóstico es un ejemplo de la aplicación de las probabilidades condicionadas de
Medicina Basada en Bayes a la clínica diaria. Para una correcta interpretación de las pruebas diagnósticas dis-
Evidencias ponibles, es necesario analizar diferentes conceptos que son fundamentales para la toma de
decisiones. Es preciso conocer el significado de los cocientes de probabilidad, los intervalos de
confianza del 95% y los umbrales de decisión. Así, la utilidad de la determinación del dímero D, o
la realización de una angiografía pulmonar mediante tomografía computarizada u otras pruebas
de imagen, se debe a la capacidad de modificar la probabilidad pretest de padecer la enfer-
medad a una probabilidad posterior que se encuentre por encima o por debajo de los umbrales
de acción. El objetivo de esta revisión es clarificar la secuencia diagnóstica de la enfermedad
tromboembólica pulmonar, analizando las principales herramientas diagnósticas, clínicas, ana-
líticas y de imagen, poniendo especial énfasis en los principios que rigen la medicina basada en
la evidencia.
© 2016 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

KEYWORDS Diagnosing pulmonary embolisms: the clinician’s point of view


Evidence-based
medicine; Abstract Pulmonary thromboembolism is common and potentially severe. To ensure the
Pulmonary embolism; correct approach to the diagnostic workup of pulmonary thromboembolism, it is essential to
Diagnostic imaging know the basic concepts governing the use of the different tests available. The diagnostic
approach to pulmonary thromboembolism is an example of the application of the conditio-
nal probabilities of Bayes’ theorem in daily practice. To interpret the available diagnostic tests
correctly, it is necessary to analyze different concepts that are fundamental for decision making.
Thus, it is necessary to know what the likelihood ratios, 95% confidence intervals, and decision

∗ Autor para correspondencia.


Correos electrónicos: andres.carrillo@carm.es, baypap@movistar.es (A. Carrillo Alcaraz).

http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.10.002
0033-8338/© 2016 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

Cómo citar este artículo: Carrillo Alcaraz A, et al. Diagnóstico de la embolia pulmonar. El punto de vista del médico
clínico. Radiología. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.10.002
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thresholds mean. Whether to determine the D-dimer concentration or to do CT angiography


or other imaging tests depends on their capacity to modify the pretest probability of having
the disease to a posttest probability that is higher or lower than the thresholds for action. This
review aims to clarify the diagnostic sequence of thromboembolic pulmonary disease, analyzing
the main diagnostic tools (clinical examination, laboratory tests, and imaging tests), placing
special emphasis on the principles that govern evidence-based medicine.
© 2016 SERAM. Published by Elsevier España, S.L.U. All rights reserved.

Introducción de tener o no la enfermedad, y cómo se modifica ante la


realización de un test. Finalmente, se resumen los princi-
Los médicos basan las decisiones terapéuticas en la dico- pales hallazgos de las pruebas más utilizadas en el proceso
tomía entre el beneficio y el posible perjuicio asociado a diagnóstico de la embolia pulmonar.
una terapia. A mayor toxicidad de un tratamiento es nece- Debido a tales consideraciones, el objetivo de esta revi-
saria mayor certeza diagnóstica, ante la posibilidad de un sión es clarificar los aspectos más controvertidos en el
riesgo elevado de tratar con un fármaco peligroso a perso- diagnóstico de la enfermedad tromboembólica pulmonar
nas sanas. Por otro lado, a mayor beneficio de la terapia, desde el punto de vista del médico asistencial.
puede ser necesaria menor certeza diagnóstica, para evitar
el riesgo de no tratar a enfermos que se beneficiarían de
ese tratamiento. Este planteamiento encaja perfectamente
Aportaciones de la medicina basada en la
en el manejo diagnóstico y terapéutico de la enfermedad evidencia en el proceso diagnóstico de una
tromboembólica1 . enfermedad
La tromboembolia pulmonar (TEP) es una situación clí-
nica cuyo diagnóstico se plantea con frecuencia en el área Una prueba diagnóstica debe de tener un fin. El médico
de urgencias de los hospitales o en las plantas de hospitaliza- se apoya en ella para realizar un diagnóstico definitivo y
ción. La forma de presentación más frecuente es un paciente comenzar un tratamiento. También es frecuente su uso para
que, de forma brusca, presenta disnea o dolor torácico, lo determinar la respuesta a un tratamiento presente o futuro,
que conlleva un diagnóstico diferencial muy amplio2 . Por establecer la gravedad de una enfermedad y predecir su pro-
este motivo, es necesaria la realización de pruebas diag- nóstico. En el ámbito de los estudios de cribado, una prueba
nósticas, tanto de laboratorio como de imagen, que pueden diagnóstica divide a la población en dos grupos según la pro-
ser costosas y en algunos casos asociadas a efectos secun- babilidad de padecer o no una enfermedad. Finalmente,
darios de importancia3 . En consecuencia, ante un paciente las pruebas diagnósticas también son útiles para evaluar
con sospecha de TEP hay que plantearse una aproximación el estado de salud en relación a los requerimientos de un
diagnóstica de forma escalonada y racional, teniendo en puesto de trabajo o a aspectos legales relacionados con la
cuenta la eficacia, el coste económico y los posibles efectos salud. Si una prueba diagnóstica no cumple alguno de estos
secundarios de las pruebas disponibles. objetivos, lo que en el ámbito clínico conllevaría la modifi-
En los últimos años se ha generalizado la determinación cación de una actitud, posiblemente no resulte de ninguna
del dímero D en pacientes que presentan un proceso pato- utilidad6 .
lógico agudo. Este parámetro analítico, muy inespecífico, Desde el mismo momento en que comienza la entre-
puede hallarse alterado en muchas situaciones clínicas, la vista del médico al paciente ejercemos nuestra capacidad
mayoría incluidas en el proceso del diagnóstico diferencial diagnóstica. Valoramos las probabilidades de tener una
de la TEP4 . En ocasiones, el clínico que atiende al paciente determinada enfermedad a medida que la anamnesis y la
determina la realización de una prueba de imagen tras la exploración del paciente se van perfilando. La realización
obtención de un dímero D positivo, independientemente de pruebas constituye el siguiente paso en el camino del
de la probabilidad de presentar el proceso antes de reali- diagnóstico. El enfoque probabilístico de las pruebas diag-
zar el test diagnóstico (probabilidad pretest), sin tener en nósticas está basado en la inexistencia de pruebas perfectas;
cuenta que como en toda prueba diagnóstica existe la posibi- es decir, las pruebas no son siempre positivas en los enfermos
lidad de encontrar falsos positivos y negativos. Esta situación y negativas en los no enfermos. Esta situación condiciona
puede condicionar, en algunos casos, la prescripción de que el diagnóstico se realice habitualmente en condiciones
tratamiento antitrombótico, con el consiguiente riesgo de de incertidumbre7 . Los clínicos asignamos una probabilidad
hemorragia a corto y largo plazo, así como modificacio- de tener una enfermedad a un paciente con una sintomato-
nes en el estilo de vida del paciente y un coste económico logía determinada, lo que nos permite utilizar el teorema de
significativo5 . Bayes como base para tomar decisiones en estas condiciones
En este artículo, revisión de la literatura actual, se ana- de incertidumbre. En resumen, el teorema de Bayes mues-
lizan los principales conceptos utilizados en investigación tra cómo cambia la probabilidad de padecer una enfermedad
sobre pruebas diagnósticas, la necesidad de enfocar el diag- determinada, establecida antes de realizar una prueba diag-
nóstico diferencial mediante el cálculo de la probabilidad nóstica, como consecuencia de la información aportada por

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esta, ya sea un resultado normal o alterado8 . O lo que es lo umbral de acción, podría plantearse realizar algún examen
mismo, la probabilidad de una enfermedad en un paciente adicional que defina nuestra probabilidad de manera más
con una prueba positiva o negativa depende no solo de precisa y nos permita adoptar una decisión más adecuada10 .
la capacidad diagnóstica de la prueba, sino también de la El problema en el mundo real es que los clínicos rara vez
probabilidad pretest de padecer la enfermedad. Otra con- valoran estos conceptos en la práctica diaria, pero afortu-
clusión que puede extraerse del análisis del teorema de nadamente esta percepción está cambiando en los últimos
Bayes es que, ante una prueba razonablemente sensible y años11 . Aunque el umbral de acción puede tenerse en cuenta
específica, si encontramos que un paciente determinado de forma intuitiva, su cálculo debería hacerse mediante
tiene una probabilidad pretest muy baja, el resultado de una revisión exhaustiva de la literatura científica que ana-
la prueba positiva indicaría muy probablemente un falso liza el uso de pruebas diagnósticas, junto al cálculo de los
positivo. En el caso de que la probabilidad pretest fuera efectos beneficiosos y adversos derivados del tratamiento.
muy elevada, un resultado negativo de la prueba sería muy Existen barreras que dificultan esta aproximación a la toma
posiblemente un falso negativo. de decisiones, algunas de las cuales tienen que ver con una
Otro punto esencial al valorar el uso de pruebas diagnós- sobrecarga en el trabajo diario y con el desconocimiento de
ticas es tener siempre en cuenta el concepto de los umbrales algunos de los aspectos que rigen la medicina basada en la
de decisión. Antes de solicitar una prueba diagnóstica debe- evidencia12 .
ríamos considerar cuáles van a ser sus consecuencias. Si En el caso de la TEP, al tomar decisiones deberían tenerse
el resultado de la prueba no va a cambiar el tratamiento, en cuenta varios factores: el beneficio del tratamiento anti-
entonces la prueba resulta inútil. Cada vez que aplicamos coagulante a largo plazo, el perjuicio derivado del uso
un test adicional, lo hacemos por una de las siguientes razo- de la prueba de imagen (fundamentalmente la nefropa-
nes: a) porque creemos necesario aumentar la probabilidad tía por contraste y la radiación recibida por el paciente)
del diagnóstico a un nivel suficientemente alto, en el cual y por último las complicaciones hemorrágicas asociadas
consideramos que vale la pena iniciar el tratamiento de a la medicación antitrombótica13 . También deberían con-
la enfermedad sospechada; o b) porque queremos llevar siderarse las características personales del enfermo, con
la probabilidad a un nivel suficientemente bajo como para especial atención a los factores de riesgo para desarrollar
descartar el diagnóstico y decidir no tratar al paciente6 . nuevos episodios de TEP o complicaciones hemorrágicas. Por
Estos niveles de certeza, tanto para confirmar como para este motivo, los umbrales de decisión no son fijos para todas
descartar un diagnóstico, son los llamados «umbrales de las enfermedades ni para todos los pacientes. Lo que deter-
decisión»9 . El punto sobre el cual ya no consideramos minará el valor de estos umbrales será el riesgo de omitir
necesario realizar nuevas pruebas diagnósticas y decidimos un diagnóstico importante, el riesgo de tratar a un paciente
iniciar el tratamiento concordante con el diagnóstico se sano o con una enfermedad distinta mediante una terapia
conoce como «umbral de acción terapéutico». Aquel por potencialmente tóxica, los riesgos propios del test y, por
debajo del cual dejamos de requerir nuevas pruebas, ya que supuesto, los valores y las preferencias del paciente14 .
estimamos que la probabilidad es tan baja que no se justi- La aportación de la medicina basada en la evidencia al
fica realizarlas, es el «umbral diagnóstico». En la práctica campo del uso racional de las pruebas diagnósticas en la
clínica habitual, los médicos inician un tratamiento sin nece- toma de decisiones clínicas ha sido fundamental. La bús-
sidad de tener la certeza absoluta de que el paciente sufre queda bibliográfica de estudios científicos bien diseñados,
la enfermedad, sino que basta una probabilidad razonable- y su lectura crítica, han constituido unas herramientas
mente alta de que la padezca. Sin embargo, el tratamiento especialmente útiles para una correcta interpretación de
administrado y la prueba en sí pueden tener efectos secun- la eficacia de las pruebas diagnósticas. Si los médicos
darios y condicionar morbilidad o incluso mortalidad. Por han estado familiarizados con conceptos como sensibili-
tanto, en esta situación, un tratamiento puede tener un dad, especificidad y valor predictivo, no lo han estado
efecto beneficioso sobre la salud del paciente, pero también tanto con términos fundamentales para conocer el ver-
efectos deletéreos. La probabilidad para la que se iguala el dadero valor de una prueba diagnóstica y, por tanto, su
efecto beneficioso con el efecto deletéreo del tratamiento utilidad. El conocimiento del significado del cociente de
es el «umbral de acción». Este umbral de acción refleja probabilidad (cociente de verosimilitud o razón de verosimi-
cuánta confianza en el diagnóstico se necesita al evaluar litud) y de intervalo de confianza (IC) nos permite aquilatar
la instauración o no de un tratamiento, tras considerar los mejor el uso de las pruebas y el momento de inicio del
beneficios y los perjuicios derivados del mismo. Su cálculo tratamiento15,16 . Los cocientes de probabilidad (CP) indican
puede ser intuitivo y basarse en un amplio conocimiento de cuántas veces es posible encontrar un resultado del test en
la enfermedad10 , o bien poniendo en un cociente la toxici- un paciente con una enfermedad comparado con personas
dad de la terapia y su beneficio, de tal forma que, a mayor sin dicha enfermedad. Sus cálculos se realizan a partir de
toxicidad, el umbral de acción debería ser más elevado, y los valores de sensibilidad y especificidad del test. Existe un
a mayor beneficio podríamos considerar un umbral menor. CP positivo y un CP negativo. Valores mayores de CP positivo
Así pues, si la probabilidad de presentar una enfermedad es indican mejor capacidad para diagnosticar la presencia de
superior a la del umbral de acción, nuestra decisión será tra- enfermedad, y valores de CP negativo muy bajos indican una
tarla (la posibilidad de beneficio al curar la enfermedad es mejor capacidad de la prueba para diagnosticar la ausencia
superior al perjuicio que puede condicionar su tratamiento de la enfermedad. La probabilidad pretest se modifica tras
empírico), y en caso contrario, el paciente no debería reci- la realización de una prueba mediante la aplicación de una
bir el tratamiento (ya que sobre el beneficio predomina la fórmula o nomograma. Un CP de 1 significa que la proba-
posibilidad de eventos adversos secundarios al tratamiento). bilidad postest es idéntica a la pretest. Un CP por encima
Cuando la probabilidad de la enfermedad es muy cercana al de 1 mostraría un incremento progresivo de la probabilidad

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A y en la figura 1 B, otro trabajo en 100 pacientes ingresados


TEP TEP Total en una planta de psiquiatría. En los dos trabajos de inves-
Presente Ausente tigación, los valores de sensibilidad y especificidad son muy
Test 80 5 85 Prevalencia TEP: 90/100: 90% similares. Sin embargo, la prevalencia de embolia más alta
Sensibilidad: 89%
Positivo Especificidad: 50% en el grupo de cirugía ortopédica hace que los valores pre-
Test 10 5 15 VPP: 94% dictivos sean muy diferentes en los dos estudios. Debido a
VPN: 33%
Negativo esto, los CP son preferidos a los valores predictivos, porque
Total 90 10 100 sus resultados no dependen de la proporción de enfermos
de la muestra y porque pueden aplicarse de forma sencilla
para el cálculo de la probabilidad postest17 .
B
TEP TEP Total
Presente Ausente Prevalencia TEP: 20/100: 20%
Valoración clínica de la probabilidad pretest
Test 18 40 58 Sensibilidad: 90% en la tromboembolia pulmonar aguda.
Especificidad: 50%
Positivo VPP: 31% Interpretación del nomograma
Test 2 40 42 VPN: 95%
Negativo
Una de las formas más utilizadas por los clínicos para generar
Total 20 80 100 hipótesis diagnósticas es la de la probabilidad previa o pre-
valencia de una enfermedad20 . De esta manera, la atención
Figura 1 Relación entre la prevalencia de una enfermedad y de un paciente que consulta por un síntoma o conjunto de
los valores predictivos de una prueba diagnóstica. síntomas conlleva la realización, por parte del médico que
lo atiende, de un listado de los diagnósticos más prevalen-
postest en relación a la pretest; por el contrario, un CP tes entre los pacientes que consultan por ese motivo en su
menor de 1 conllevaría una disminución de la probabili- lugar de trabajo, los cuales serán sus hipótesis diagnósticas
dad postest con respecto a la pretest15,16 . Lo anteriormente iniciales. A la probabilidad derivada del conjunto de sínto-
expuesto se ha convertido en un punto fundamental para mas, signos o exploraciones analizados en primera instancia
el correcto uso no solo de una prueba diagnóstica, sino se le llama probabilidad pretest o preprueba21 . Durante el
para la atención global del paciente17 . El concepto de IC se proceso diagnóstico, intuitivamente realizamos la secuen-
considera en la actualidad de gran importancia en la inter- cia probabilidad pretest → test → probabilidad postest, y
pretación de los resultados de la investigación clínica7 . Un la repetimos cada vez que incorporamos nueva información.
IC es un recorrido de valores, generalmente dos, basados De esta manera, aumenta o disminuye nuestra probabili-
en una muestra tomada de una población, en el que cabe dad inicial. Al incorporar un segundo test utilizamos nuestra
esperar que se encuentre el verdadero valor de un paráme- probabilidad postest como nueva probabilidad pretest. Esta
tro poblacional con cierto grado de confianza. Un IC del 95% secuencia se repite tantas veces como pruebas sea necesa-
indica que si se repitiese un estudio en las mismas condicio- rio realizar. Algunos estudios estiman que, de los pacientes
nes, pero con distintas muestras aleatorias, 95 de cada 100 que presentan un cuadro clínico que sugiere una TEP, solo
veces se obtendrían intervalos que contendrían el verdadero entre el 20% y el 30% realmente lo presentan22 , aunque en los
parámetro poblacional, y 5 veces se obtendrían intervalos estudios más recientes la probabilidad es incluso menor23 ,
que no lo contendrían18 . De esta forma puede tenerse gran por debajo del 10%. En el paciente con TEP, la probabilidad
confianza en que el intervalo resultante abarca el verda- pretest depende fundamentalmente de la presencia de fac-
dero valor poblacional. Esto no equivale a decir que hay una tores de riesgo y de la sintomatología2 . El conocimiento de
probabilidad del 95% de que el verdadero valor se encuentre los factores de riesgo es importante para determinar la pro-
dentro del intervalo; error de interpretación que es bastante babilidad de tener la enfermedad, pero hasta un 30% de los
común19 . pacientes no presentan factores de riesgo conocidos en el
De los parámetros clásicos analizados en los estudios momento del proceso agudo24 . En relación con la sintoma-
de pruebas diagnósticas, los valores predictivos positivos y tología, la mayoría de los pacientes consultan por un cuadro
negativos han sido ampliamente utilizados por los clínicos7 . de disnea, dolor torácico, síncope/presíncope o hemopti-
Sin embargo, estos se ven muy afectados por la prevalen- sis, síntomas comunes a varias enfermedades respiratorias
cia de padecer la enfermedad (probabilidad pretest). Uno agudas24 . Dentro de la valoración inicial se utilizan pruebas
de los factores de riesgo más importantes para la TEP es diagnósticas que pueden mostrar alteraciones no específicas
la cirugía ortopédica de cadera y rodilla2 . En este grupo de la enfermedad, pero que se usan a menudo para descartar
de pacientes, ante un cuadro de disnea y dolor torácico, otras enfermedades con síntomas similares, entre las que se
un test diagnóstico aceptado para esta enfermedad que encuentran la gasometría arterial, el electrocardiograma y
muestre un resultado positivo es probable que sea un verda- la radiografía simple de tórax3,24 . Pese a las bajas sensibi-
dero positivo. Sin embargo, en una planta de psiquiatría, en lidad y especificidad de los síntomas, de los signos y de las
un paciente con estos mismos síntomas que presente esta anteriores pruebas, la combinación de los hallazgos evalua-
misma prueba positiva, es más probable que se trate de un dos por un adecuado juicio clínico, claramente relacionado
resultado falso positivo. La relación entre la prevalencia de con el conocimiento y la experiencia del médico, puede lle-
la enfermedad y los valores predictivos de una prueba se var a una determinada probabilidad pretest, que es el primer
muestra, en la figura 1, en dos escenarios hipotéticos. En la paso para el procedimiento diagnóstico de la TEP25 .
figura 1 A se presentan los resultados de un trabajo de inves- El análisis del valor de la probabilidad de predicción por
tigación realizado en 100 pacientes intervenidos de cadera, parte de los médicos ha sido cuestionado al demostrarse

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Tabla 1 Reglas de predicción clínica utilizadas para el cálculo de la probabilidad pretest de tromboembolia pulmonar. Escalas
de Wells27,29 y Geneva28,30
Escala de Wells Puntuación

Variables Original Simplificada


TEP o TVP previa 1,5 1
Frecuencia cardiac >100 lpm 1,5 1
Cirugía o inmovilización en las últimas 4 semanas 1,5 1
Hemoptisis 1 1
Cáncer activo 1 1
Signos clínicos de TVP 3 1
Diagnóstico alternativo menos probable que TEP 3 1
Probabilidad clínica
Baja 0-1 ---
Intermedia 2-6 ---
Alta >6 ---
Improbable 0-4 0-1
Probable ≥5 ≥2

Escala de Geneva Puntuación

Variables Original Simplificada


TEP o TVP previa 3 1
Frecuencia cardiaca
75-94 lpm 3 1
≥95 lpm 5 2
Cirugía o fractura en último mes 2 1
Hemoptisis 2 1
Cáncer activo 2 1
Dolor de EI unilateral 3 1
Dolor a la palpación venosa profunda y edema unilateral en EI, 4 1
edad >65 años 1 1
Probabilidad clínica
Baja 0-3 0-1
Intermedia 4-10 2-4
Alta > 10 >4
Improbable 0-5 0-2
Probable ≥6 ≥3
EI: extremidad inferior; lpm: latidos por minuto; TEP: tromboembolia pulmonar; TVP: trombosis venosa profunda.

una variación muy amplia en el cálculo de esta probabili- categorías. Posteriormente han sido validadas una simplifi-
dad. En un estudio realizado a 113 médicos, a quienes se les cación de ambas escalas29,30 y la asignación de los pacientes
pide que estimen la probabilidad pretest ante unos escena- en dos categorías (TEP probable o improbable). Se han com-
rios clínicos hipotéticos, esta variaba del 5% al 80%26 . Así parado la escala de Wells y la de Geneva y se ha llegado
pues, se han creado diferentes reglas de predicción clínica, a la conclusión de que ambas, tanto las originales como las
que son herramientas basadas en algoritmos para estimar simplificadas, tienen la misma capacidad de predicción de la
la probabilidad de una enfermedad cuando algunas carac- probabilidad pretest de TEP, por lo que se aconseja el uso de
terísticas clínicas están presentes27,28 . Tanto la escala de cualquiera de ellas según las preferencias del profesional31 .
Wells como la de Geneva (tabla 1) pueden ser muy útiles La utilidad de estas reglas de predicción se demostró en un
para asignar una probabilidad determinada de padecer una estudio en el que la tasa de fracaso diagnóstico fue del 7,7%
TEP, o clasificar a un paciente en categorías de probabilidad en los pacientes con un manejo clínico inadecuado, frente
clínica (alta, media o baja). Ambas combinan antecedentes al 1,2% si el proceso fue adecuado mediante el uso de las
del paciente con signos y síntomas presentes en el momento escalas32 . Debido a ello, actualmente se recomienda la uti-
del diagnóstico. Se ha demostrado que la reproducibilidad lización de una regla de predicción clínica en los pacientes
de ambas escalas es independiente de la experiencia del con sospecha de TEP33 .
médico. Wells, en su estudio, asignó una probabilidad pre- Aunque la facilidad de uso de estas reglas de predic-
test del 75,4%, el 27,8% y el 3,4% a cada una de las tres ción clínica ha favorecido su empleo, en muchos casos

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A B C
Nomograma Nomograma Nomograma
0,1 99 0,1 99 0,1 99
0,2 0,2 0,2

0,5 1.000 95 0,5 1.000 95 0,5 1.000 95

1 90 1 90 1 90
500 500 500
200 80 200 80 200 80
2 2 2
100 100 100
50 70 50 70 50 70
5 60 5 60 5 60
20 20 20
10 50 10 50 10 50
10 5 40 10 5 40 10 5 40
2 30 2 30 2 30
20 20 20
1 20 1 20 1 20
30 30 30
40 0,5 40 0,5 40 0,5
50 0,2 10 0,2 10 0,2 10
50 50
0,1 0,1 0,1
60 0,05 5 60 0,05 5 60 0,05 5
70 0,02 70 0,02 70 0,02
80 0,01 2 80 0,01 2 80 0,01 2
0,005 0,005 0,005
90 0,002 1 90 0,002 1 90 0,002 1
95 0,5 95 0,5 95 0,5
0,001 0,001 0,001

0,2 0,2 0,2


99 0,1 99 0,1 99 0,1
Probabilidad Razón de Probabilidad Probabilidad Razón de Probabilidad Probabilidad Razón de Probabilidad
pre-test Probabilidad post-test pre-test Probabilidad post-test pre-test Probabilidad post-test

Figura 2 Nomograma de Fagan. Cálculo de la probabilidad postest en tres pacientes con diferentes probabilidades pretest.

se sigue utilizando el cálculo intuitivo de la probabili- deficiente calidad de la imagen radiográfica. La sensibilidad
dad pretest de presentar una TEP. Esto último permite la global fue del 83% (IC95%: 76-92%) y la especificidad fue del
utilización del nomograma de Fagan, que relaciona la proba- 96% (IC95%: 93-97%), lo que mostró un CP positivo de 19,6 y
bilidad pretest con la probabilidad postest tras aplicar una un CP negativo de 0,18. En un ejemplo teórico, y partiendo
prueba diagnóstica determinada34 . El parámetro que rela- de un umbral de tratamiento para TEP próximo al 20%38 ,
ciona ambas probabilidades es el CP positivo y negativo15,16 . un paciente consulta en el área de urgencias de un hospital
El nomograma está compuesto por tres columnas con las y el médico que le atiende le asigna un alto riesgo de TEP,
probabilidades pretest y postest en la primera y la tercera con una probabilidad pretest del 80%. Si nos dirigimos al
columnas, y el CP en la columna central (fig. 2). La línea nomograma de Fagan (fig. 2) y partimos de esta probabili-
que cruza la probabilidad pretest con el valor del CP positivo dad, una angio-TC positiva nos indica que la probabilidad
o negativo determina la probabilidad postest en la tercera postest sería del 99%. En todo caso, la probabilidad pretest
columna35 . Generalmente, las pruebas con un CP positivo está muy por encima del umbral de tratamiento, por lo
por encima de 10 o con un CP negativo menor de 0,1 pueden cual, ante una angio-TC positiva, la mayor probabilidad
incrementar o disminuir la probabilidad de manera signifi- postest no muestra mayor ventaja. En caso de una angio-TC
cativa. Las pruebas con CP positivo entre 5 y 10 (o con CP negativa, con un CP negativo de 0,18, la probabilidad
negativo entre 0,2 y 0,1) generan cambios moderados entre postest pasaría a ser del 35% (fig. 2 A), de nuevo por encima
las probabilidades pretest y postest; entre 2 y 5 en caso del umbral de tratamiento, y por tanto, pese a la prueba de
de CP positivo (o 0,5 y 0,2 en caso de CP negativo) gene- imagen negativa, el paciente debería recibir tratamiento
ran pequeños cambios. Las pruebas con CP entre 2 y 0,5 no anticoagulante. En otro escenario teórico, en un paciente
tienen prácticamente impacto en la probabilidad postest36 . con una probabilidad pretest del 20%, una angio-TC positiva
Aunque se dispone de varias pruebas para el diagnóstico elevaría la probabilidad pretest hasta el 80%, y alrededor
de TEP, la prueba de referencia, que continúa siendo la del 3% si fuera negativa, con lo cual la decisión de tratar
arteriografía pulmonar24 , no se utiliza por tener más efectos o no tratar al paciente estaría claramente relacionada con
secundarios que la prueba admitida actualmente, que es la el resultado de la prueba (fig. 2 B). En un tercer escenario,
angiografía pulmonar mediante tomografía computarizada un médico puede asignar una probabilidad pretest muy
(angio-TC). La utilización del nomograma es fácil y útil, y baja a un paciente (1%) y, pese a una angio-TC positiva, la
hace posible que en muchos casos podamos prescindir de probabilidad postest se encuentra por debajo del umbral de
pruebas diagnósticas costosas o con riesgo. Para ello, preci- tratamiento y este paciente no debería recibir tratamiento
samos conocer el umbral de tratamiento de la enfermedad, (fig. 2 C). Por tanto, si la probabilidad de enfermedad es
la probabilidad pretest y el valor de los CP de la prueba a mayor que la probabilidad de umbral terapéutico, en ausen-
evaluar. El trabajo que modificó el esquema diagnóstico de cia de más información la actitud sería tratar al enfermo.
la TEP fue un estudio prospectivo y multicéntrico, el PIOPED Así pues, cuando la probabilidad pretest es mayor que el
II37 , que evaluó la utilidad diagnóstica de la angio-TC sola o umbral de tratamiento, la prueba solo cambiaría la actitud
combinada con la venografía por TC, utilizando TC de 4, 8 o del clínico en caso de que un resultado negativo condujera
16 detectores en pacientes con sospecha de TEP. Se evalua- a una probabilidad postest inferior a ese umbral, evitando
ron 824 pacientes, de los que 51 fueron excluidos por una el tratamiento16 . Si, dadas las características del test y

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clínico. Radiología. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.10.002
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Diagnóstico de la embolia pulmonar. El punto de vista del médico clínico 7

la probabilidad pretest, la probabilidad revisada tras un fiables para la interpretación de los resultados y la toma
resultado negativo es superior al umbral de tratamiento, la de decisiones clínicas. Estas técnicas muestran diferencias
prueba sería inútil y no debería solicitarse. Por contra, si la entre ellas en cuanto a sensibilidad, especificidad y CP, con
probabilidad pretest es menor que la probabilidad umbral, variaciones respecto al CP positivo (entre 1,46 y 3) y nega-
la prueba solo tendría sentido en caso de que un resultado tivo (entre 0,14 y 0,38) según el método utilizado40 . Cuando
positivo condujera a una probabilidad postest superior al se utilizan las técnicas altamente sensibles, la elevada sen-
umbral, indicando así el tratamiento6 . De lo anterior se sibilidad de la determinación del dímero D proporciona un
deduce que cuando la probabilidad pretest es muy baja o valor predictivo negativo muy alto. Así, un valor normal,
muy alta, la ganancia de información que obtenemos con inferior a 500 ng/ml, mediante ELISA, en menores de 50
la prueba (diferencia de probabilidad de enfermedad tras años o ajustando el punto de corte a la edad del paciente,
un resultado positivo o tras un resultado negativo) es muy hace que sea improbable una TEP4 . Sin embargo, el dímero
escasa. En cambio, cuando la probabilidad pretest se sitúa D puede elevarse en muchas otras enfermedades, así como
en los alrededores del umbral de tratamiento, la ganancia con la edad y el embarazo, por lo que los valores elevados
de información es notable. no son especialmente útiles para el diagnóstico de TEP. La
eficacia del dímero D como prueba diagnóstica ha sido esta-
blecida en pacientes con baja o moderada probabilidad de
Punto de vista clínico del papel de las pruebas TEP, en los cuales un valor normal puede excluir la enferme-
diagnósticas adicionales en el diagnóstico y el dad y permitir no tratar a los pacientes, con un riesgo menor
manejo de la tromboembolia pulmonar aguda del 1% de desarrollar enfermedad tromboembólica en los 3
meses siguientes24 . Por tanto, la utilidad del dímero D en el
En el proceso diagnóstico de la TEP se han utilizado diferen- diagnóstico de la TEP está relacionada con el resultado de
tes pruebas complementarias, tanto de laboratorio como de una regla de predicción clínica. Hay que tener en cuenta que
imagen, y aunque en la clínica diaria algunas se usan en esta capacidad del dímero D para descartar la enfermedad
muy raras ocasiones, aún pueden desempeñar un papel en no es tanta en pacientes con una probabilidad pretest alta,
el diagnóstico de esta afección. y por ello no debe utilizarse en estos pacientes, ya que un
La angiografía pulmonar ha sido casi desterrada de la valor negativo no asegura la ausencia de enfermedad33 . Con
práctica clínica habitual. La información que aportó, sin esta estrategia de combinación de una regla de predicción
embargo, sigue siendo muy útil. El riesgo tromboembólico y la determinación del dímero D en pacientes con baja o
en pacientes no tratados, tras una angiografía pulmonar intermedia probabilidad de enfermedad puede excluirse la
negativa, es muy bajo (1,7%)39 . Esta estimación se utiliza TEP en el 10% de los pacientes hospitalizados y en el 22% al
hoy para validar las estrategias diagnósticas en los estudios 32% de los que acuden al área de urgencias hospitalaria41 .
de manejo y pronóstico. Una estrategia es segura cuando
se excluye la enfermedad tromboembólica mediante una
prueba, y a los 3 meses el riesgo tromboembólico es parecido
al observado tras una angiografía negativa1 . Angiografía pulmonar mediante tomografía
computarizada

Determinación del dímero D En la actualidad, la angio-TC multidetector está conside-


rada el método de elección para la visualización de la
La concentración de dímero D en plasma está elevada en pre- vasculatura pulmonar de los pacientes con sospecha de
sencia de trombosis aguda a causa de la activación simultá- TEP42 . Esta prueba puede detectar trombos en las arte-
nea de la coagulación y la fibrinólisis24 . El dímero D consiste rias pulmonares principales, lobares y segmentarias, pero
en productos de degradación de la fibrina formados por la su sensibilidad para detectarlos en las arterias subsegmen-
plasmina durante la fibrinólisis, lo que normalmente ocurre tarias es mucho menor. En el estudio PIOPED II37 mostró
1 hora después de la formación del trombo40 . La vida media unas altas sensibilidad y especificidad, con un CP positivo
circulante del dímero D es de 4-6 horas, pero como en pre- muy elevado. Otra conclusión importante de este estudio
sencia de un trombo se produce una fibrinólisis continuada, fue que la angio-TC arterial, junto a la venografía por TC,
podrá detectarse el dímero D durante este tiempo, que habi- aporta una mayor sensibilidad con una especificidad similar,
tual es de una semana. Existen diversos tipos de técnicas sin modificación significativa del valor predictivo negativo.
para medir el dímero D, que difieren fundamentalmente en Finalmente, en este estudio se producen escasas complica-
aspectos como el tipo de anticuerpos monoclonales o de ciones relacionadas con la técnica, y de poca gravedad. En
calibradores que emplean. Las más utilizadas se basan en la actualidad, los modernos tomógrafos presentan mejores
técnicas de enzimoinmunoensayo (ELISA), inmunoturbidime- resultados diagnósticos, con una sensibilidad (96-100%) y una
tría (aglutinación en látex) o aglutinación en sangre total. En especificidad (97-98%) muy altas43 , detectándose embolias
la actualidad, las más empleadas son las técnicas de ELISA subsegmentarias en 1% al 5% de las angio-TC realizadas por
con fluorescencia (ELISA rápido) y mediante inmunoturbidi- sospecha de TEP y hasta en el 10% de las realizadas con TEP
metría, que tiene como principal ventaja el poder realizarse confirmada44,45 .
en pocos minutos40 . La ausencia de una adecuada estanda- En una revisión sistemática que incluyó 2020 pacientes
rización del método de determinación y de los resultados de tres estudios, el riesgo tromboembólico de los que no
obliga a que los laboratorios deban utilizar preferentemente fueron anticoagulados basándose en una angio-TC negativa
aquellas técnicas que hayan sido evaluadas y validadas en fue del 1,2% (IC95%: 0,8-1,8%), con un riesgo de TEP letal
estudios clínicos, y establecer puntos de corte que sean del 0,6%46 . Estos datos indican que una angio-TC negativa es

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clínico. Radiología. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.10.002
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8 A. Carrillo Alcaraz et al.

un criterio adecuado para excluir una TEP en los pacientes y la determinación del dímero D no es tan útil54 , sobre todo
con una probabilidad clínica no alta. cuando se sospecha durante el tratamiento antitrombótico.
Una angio-TC que muestre signos de TEP entre las arterias La imagen de la angio-TC no diferencia bien entre las embo-
principales y el nivel segmentario es una prueba adecuada lias recurrentes y la embolia crónica residual, que puede
para diagnóstico de TEP en pacientes con una probabilidad persistir en un porcentaje variable en relación con el tiempo
clínica no baja. Sin embargo, el valor predictivo positivo de de realización de la angio-TC de control tras el episodio
la angio-TC es menor en los pacientes con una baja proba- inicial54 . La dificultad del diagnóstico mediante técnicas de
bilidad clínica de TEP, y puede considerarse la realización imagen se ha puesto de manifiesto en un reciente estudio en
de más pruebas, en especial si los coágulos se limitan a las pacientes con sospecha de TEP recurrente. En aquellos que
arterias segmentarias o subsegmentarias24 . presentaban una angio-TC negativa se produjeron embolias
Pese a que, en la actualidad, la angio-TC es la prueba recurrentes en un 3,2% (IC95%: 1,5-5,9%) en el seguimiento a
de elección en el diagnóstico del paciente con sospecha de 3 meses46 . Esta probabilidad es más del doble que la que pre-
TEP, hay algunas controversias sobre su uso en esta patolo- senta la población en el primer episodio de TEP, lo que podría
gía. El descubrimiento casual de una TEP al realizar una TC explicarse por un fallo en el diagnóstico por angio-TC o por
con contraste intravenoso, sin sospecha clínica de ella, es un mayor riesgo intrínseco de enfermedad tromboembólica.
un problema cada vez más frecuente. Hasta en el 5% de Se ha sugerido que un modo de mejorar el diagnóstico de
las TC torácicas realizadas se evidencia una TEP sin que TEP recurrente sería realizando una angio-TC en el momento
hubiera clínica que indicara la realización de la prueba47 . de terminar el tratamiento antitrombótico que sirviera de
Estos hallazgos son más frecuentes en los pacientes con cán- referencia ante un nuevo episodio de sospecha clínica54 . Es
cer o con insuficiencia cardiaca. No hay datos sólidos para posible que otras técnicas de imagen, como la angiografía
guiar la decisión sobre cómo tratar a estos pacientes, pero la por resonancia magnética, muestre una mayor capacidad de
mayoría de los expertos están de acuerdo en que los pacien- diferenciar entre trombo agudo o crónico y puedan ser útiles
tes con cáncer y los que tienen coágulos a nivel lobar o más para el diagnóstico de la embolia recurrente55 .
proximal deberían ser tratados con anticoagulantes25 . De
igual forma, se aconseja tratar a los pacientes con una TEP
Gammagrafía pulmonar
segmentaria incidental, sobre todo si presentan comorbili-
dad importante24 . Mayor controversia produce el hallazgo
La gammagrafía de ventilación-perfusión es una prueba
de una embolia subsegmentaria, sobre todo en pacientes
diagnóstica utilizada durante muchos años ante la sospecha
oligosintómaticos48 , que en muchas ocasiones puede corres-
de TEP. En la actualidad se realiza solo de forma ocasional,
ponder a un falso positivo del radiólogo que informa la
sobre todo en pacientes con contraindicación para realizar
angio-TC49 . La posibilidad real de sobrediagnóstico y tra-
una angio-TC, y además podría recomendarse en pacientes
tamiento innecesario de la TEP ha generado polémica. Se
ambulatorios con baja probabilidad clínica y una radiografía
cuestiona el hecho de tratar un hallazgo en una prueba de
de tórax normal, pacientes jóvenes (en particular mujeres)
imagen, independientemente de la clínica y de las carac-
y gestantes56,57 . En los últimos años se ha intentado simplifi-
terísticas del paciente50 . Aunque en los registros recientes
car tanto su uso como la información aportada por ella. Así,
de esta patología la mortalidad es muy baja51 , los médicos
ante una radiografía de tórax normal puede prescindirse de
siguen creyendo en la TEP como una enfermedad de conse-
la gammagrafía de ventilación58 , mostrando esta estrategia
cuencias catastróficas, sean cuales sean la carga embólica,
diagnóstica una aceptable sensibilidad (80-85%) y una alta
el nivel de la vasculatura arterial afectada, la comorbilidad
especificidad (95-97%). Por otro lado, el análisis diagnóstico
del paciente y los factores de riesgo temporales. En muchas
mediante gammagrafía se realiza en la actualidad categori-
ocasiones se da más peso al posible beneficio de la anticoa-
zando la probabilidad de padecer embolia en tres opciones:
gulación que al riesgo derivado de esta. Pero hay que tener
exploración normal, de alta probabilidad y no diagnóstico57 .
en cuenta los posibles efectos secundarios de la terapia anti-
En general, puede afirmarse que una gammagrafía de alta
trombótica, siendo el más importante el sangrado41 , sobre
probabilidad no precisa más pruebas diagnósticas (valor pre-
todo la hemorragia mayor o grave52 . Esta se define por la
dictivo para embolia pulmonar del 85-90%) y deberíamos
localización de la hemorragia (cerebral, espinal o retrope-
tratar al paciente58 . Tampoco deberían hacerse más prue-
ritoneal), la necesidad de transfusión o el compromiso vital
bas si la gammagrafía es normal (tasa de embolia pulmonar
del paciente53 . En un registro español, durante un segui-
a 3 meses del 0,9%), mientras que el resto de los casos
miento a 3 meses, hubo hemorragia mayor en el 2,4% de los
precisarían otras exploraciones59 .
pacientes, y en un 0,8% fue mortal53 . Estas cifras muestran
un riesgo real y significativo de los pacientes con tratamiento
antitrombótico tras una embolia pulmonar. Es, pues, priori- Ultrasonografía venosa de compresión
tario evitar el sobrediagnóstico, y sobre todo el tratamiento
innecesario para evitar la iatrogenia derivada de él. Una En la mayoría de los casos, la TEP se origina en el sistema
evaluación precisa del paciente, de sus características clí- venoso de las extremidades inferiores2,4 . Clásicamente,
nicas y de sus factores de riesgo, así como la determinación la exploración venosa de las extremidades inferiores se
individual del riesgo hemorrágico, son puntos esenciales a ha realizado mediante venografía. En la actualidad, la
la hora de determinar la necesidad o no de tratamiento ecografía de extremidades inferiores ha reemplazado
antitrombótico y su duración52 . en gran medida a la venografía para el diagnóstico de
Un problema adicional es la sospecha de embolia trombosis venosa profunda4 . Esta técnica presenta una
recurrente, que sigue siendo de difícil diagnóstico1 . En este sensibilidad del 94% (IC95%: 92-95%) y una especificidad
caso, las reglas de predicción clínicas no han sido validadas del 98% (IC95%: 97-98%) para trombosis venosa profunda

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Diagnóstico de la embolia pulmonar. El punto de vista del médico clínico 9

proximal sintomática, aunque los valores son menores en 7. Búsqueda bibliográfica: ALM, FJSS
los pacientes asintomáticos60 . 8. Redacción del trabajo: ACC
En el marco de sospecha de TEP, esta prueba diagnóstica 9. Revisión crítica del manuscrito con aportaciones inte-
puede limitarse a un simple examen de cuatro puntos (región lectualmente relevantes: ALM, FJSS
inguinal y fosa poplítea). Sin embargo, su eficacia diagnós- 10. Aprobación de la versión final: ACC, FJSS, ALM
tica puede aumentar con una ultrasonografía completa que
incluya las venas distales4 , aunque esta estrategia diagnós-
tica no ha sido bien evaluada. La detección de trombosis
venosa profunda es una prueba altamente específica para Bibliografía
el diagnóstico de TEP (97%), y a pesar de que su sensibili-
dad es baja (29%), su CP positivo es de 9,66, lo que puede 1. Le Gal G, Righini M. Controversies in the diagnosis of venous
llevar la probabilidad pretest a valores confirmatorios61 . Sin thromboembolism. J Thromb Haemost. 2015;13:S259---65.
embargo, su CP negativo es de 0,73, no lo suficientemente 2. Kline JA, Kabrhel C. Emergency evaluation for pulmonary embo-
bajo como para descartar TEP61 . lism, part 1: clinical factors that increase risk. J Emerg Med.
2015;48:771---80.
Actualmente, el uso de ultrasonografía del sistema
3. Kline JA, Kabrhel C. Emergency evaluation for pulmo-
venoso de los miembros inferiores se reserva para pacientes nary embolism, part 2: diagnostic approach. J Emerg Med.
con discordancia entre la probabilidad clínica y el resul- 2015;49:104---17.
tado de las pruebas de imagen torácicas, para pacientes 4. Huisman MV, Klok FA. Diagnostic management of acute deep
con pruebas torácicas no concluyentes y para embarazadas vein thrombosis and pulmonary embolism. J Thromb Haemost.
como primera exploración a realizar1,62 . Sin embargo, ante 2013;11:412---22.
un paciente con sospecha de TEP y síntomas en las extremi- 5. Fernandez MM, Hogue S, Preblick R, Kwong WJ. Review of the
dades inferiores, la realización de una ultrasonografía podría cost of venous thromboembolism. Clinicoecon Outcomes Res.
constituir una aproximación diagnóstica adecuada, ya que la 2015;7:451---62.
demostración de una trombosis venosa profunda indicaría el 6. Casazza G, Costantino G, Duca P. Clinical decision making: an
introduction. Intern Emerg Med. 2010;5:547---52.
tratamiento anticoagulante y podría obviar la necesidad de
7. Moratalla Rodríguez G. Lectura crítica de artículos de
realizar una angio-TC torácica63,64 . pruebas diagnósticas II: análisis de resultados. Radiologia.
2015;57:22---8.
Conclusión 8. Escrig Sos J, Martínez Ramos D, Miralles Tena JM. Pruebas diag-
nósticas: nociones básicas para su correcta interpretación y uso.
Cir Esp. 2006;79:267---73.
Para el diagnóstico de TEP se dispone de diversas pruebas 9. Pauker SG, Kassirer JP. The threshold approach to clinical deci-
diagnósticas. El uso adecuado de ellas precisa una aproxi- sion making. N Engl J Med. 1980;302:1109---17.
mación escalonada, comenzando con la determinación de 10. Kline JA, Stubblefield WB. Clinician gestalt estimate of pretest
la probabilidad de padecer la enfermedad. La aplicación de probability for acute coronary syndrome and pulmonary embo-
reglas de predicción clínica junto con la determinación del lism in patients with chest pain and dyspnea. Ann Emerg Med.
dímero D permitirá la exclusión de la TEP en gran parte de los 2014;63:275---80.
pacientes. En el resto de los casos, la angio-TC es la prueba 11. Djulbegovic B, Elqayam S, Reljic T, Hozo I, Miladinovic B, Tsalat-
de imagen más aceptada en la actualidad. Su uso juicioso la sanis A, et al. How do physicians decide to treat: an empirical
evaluation of the threshold model. BMC Med Inform Decis Mak.
harán la prueba definitiva para afirmar o descartar el diag-
2014;14:47.
nóstico. El conocimiento y la aplicación de los CP permitirán, 12. Sánchez Lopez MC, Madrigal de las Torres M, Sánchez Sánchez
en un paciente determinado, un manejo más adecuado de JA, Menárguez Puche JF, Aguinaga Ontoso E. ¿Qué pensamos
la enfermedad tromboembólica, haciendo en muchos casos los médicos de familia sobre la medicina basada en la eviden-
innecesaria la realización de pruebas de imagen y evitando cia? Un estudio con grupos focales. Aten Primaria. 2010;42:
un tratamiento con riesgo de efectos adversos graves. En 507---13.
los casos en que no pueda realizarse una angio-TC, la ultra- 13. Levin D, Seo JB, Kiely DG, Hatabu H, Gefter W, van Beek
sonografía de extremidades inferiores y la gammagrafía de EJ, et al. 2013 International Workshop for Pulmonary Func-
ventilación-perfusión pueden tener un papel importante en tional Imaging (IWPFI). Triage for suspected acute pulmonary
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