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Unidad de Cuidados Intensivos, Hospital Universitario J.M. Morales Meseguer, Murcia, España
PALABRAS CLAVE Resumen La tromboembolia pulmonar (TEP) es una enfermedad frecuente y potencialmente
Embolia Pulmonar; grave. Es necesario el conocimiento de los conceptos básicos que rigen la utilidad de las pruebas
Diagnóstico por para poder realizar una aproximación correcta a su proceso diagnóstico. La TEP se caracteriza
imagen; porque su diagnóstico es un ejemplo de la aplicación de las probabilidades condicionadas de
Medicina Basada en Bayes a la clínica diaria. Para una correcta interpretación de las pruebas diagnósticas dis-
Evidencias ponibles, es necesario analizar diferentes conceptos que son fundamentales para la toma de
decisiones. Es preciso conocer el significado de los cocientes de probabilidad, los intervalos de
confianza del 95% y los umbrales de decisión. Así, la utilidad de la determinación del dímero D, o
la realización de una angiografía pulmonar mediante tomografía computarizada u otras pruebas
de imagen, se debe a la capacidad de modificar la probabilidad pretest de padecer la enfer-
medad a una probabilidad posterior que se encuentre por encima o por debajo de los umbrales
de acción. El objetivo de esta revisión es clarificar la secuencia diagnóstica de la enfermedad
tromboembólica pulmonar, analizando las principales herramientas diagnósticas, clínicas, ana-
líticas y de imagen, poniendo especial énfasis en los principios que rigen la medicina basada en
la evidencia.
© 2016 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.10.002
0033-8338/© 2016 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
Cómo citar este artículo: Carrillo Alcaraz A, et al. Diagnóstico de la embolia pulmonar. El punto de vista del médico
clínico. Radiología. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2016.10.002
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2 A. Carrillo Alcaraz et al.
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Diagnóstico de la embolia pulmonar. El punto de vista del médico clínico 3
esta, ya sea un resultado normal o alterado8 . O lo que es lo umbral de acción, podría plantearse realizar algún examen
mismo, la probabilidad de una enfermedad en un paciente adicional que defina nuestra probabilidad de manera más
con una prueba positiva o negativa depende no solo de precisa y nos permita adoptar una decisión más adecuada10 .
la capacidad diagnóstica de la prueba, sino también de la El problema en el mundo real es que los clínicos rara vez
probabilidad pretest de padecer la enfermedad. Otra con- valoran estos conceptos en la práctica diaria, pero afortu-
clusión que puede extraerse del análisis del teorema de nadamente esta percepción está cambiando en los últimos
Bayes es que, ante una prueba razonablemente sensible y años11 . Aunque el umbral de acción puede tenerse en cuenta
específica, si encontramos que un paciente determinado de forma intuitiva, su cálculo debería hacerse mediante
tiene una probabilidad pretest muy baja, el resultado de una revisión exhaustiva de la literatura científica que ana-
la prueba positiva indicaría muy probablemente un falso liza el uso de pruebas diagnósticas, junto al cálculo de los
positivo. En el caso de que la probabilidad pretest fuera efectos beneficiosos y adversos derivados del tratamiento.
muy elevada, un resultado negativo de la prueba sería muy Existen barreras que dificultan esta aproximación a la toma
posiblemente un falso negativo. de decisiones, algunas de las cuales tienen que ver con una
Otro punto esencial al valorar el uso de pruebas diagnós- sobrecarga en el trabajo diario y con el desconocimiento de
ticas es tener siempre en cuenta el concepto de los umbrales algunos de los aspectos que rigen la medicina basada en la
de decisión. Antes de solicitar una prueba diagnóstica debe- evidencia12 .
ríamos considerar cuáles van a ser sus consecuencias. Si En el caso de la TEP, al tomar decisiones deberían tenerse
el resultado de la prueba no va a cambiar el tratamiento, en cuenta varios factores: el beneficio del tratamiento anti-
entonces la prueba resulta inútil. Cada vez que aplicamos coagulante a largo plazo, el perjuicio derivado del uso
un test adicional, lo hacemos por una de las siguientes razo- de la prueba de imagen (fundamentalmente la nefropa-
nes: a) porque creemos necesario aumentar la probabilidad tía por contraste y la radiación recibida por el paciente)
del diagnóstico a un nivel suficientemente alto, en el cual y por último las complicaciones hemorrágicas asociadas
consideramos que vale la pena iniciar el tratamiento de a la medicación antitrombótica13 . También deberían con-
la enfermedad sospechada; o b) porque queremos llevar siderarse las características personales del enfermo, con
la probabilidad a un nivel suficientemente bajo como para especial atención a los factores de riesgo para desarrollar
descartar el diagnóstico y decidir no tratar al paciente6 . nuevos episodios de TEP o complicaciones hemorrágicas. Por
Estos niveles de certeza, tanto para confirmar como para este motivo, los umbrales de decisión no son fijos para todas
descartar un diagnóstico, son los llamados «umbrales de las enfermedades ni para todos los pacientes. Lo que deter-
decisión»9 . El punto sobre el cual ya no consideramos minará el valor de estos umbrales será el riesgo de omitir
necesario realizar nuevas pruebas diagnósticas y decidimos un diagnóstico importante, el riesgo de tratar a un paciente
iniciar el tratamiento concordante con el diagnóstico se sano o con una enfermedad distinta mediante una terapia
conoce como «umbral de acción terapéutico». Aquel por potencialmente tóxica, los riesgos propios del test y, por
debajo del cual dejamos de requerir nuevas pruebas, ya que supuesto, los valores y las preferencias del paciente14 .
estimamos que la probabilidad es tan baja que no se justi- La aportación de la medicina basada en la evidencia al
fica realizarlas, es el «umbral diagnóstico». En la práctica campo del uso racional de las pruebas diagnósticas en la
clínica habitual, los médicos inician un tratamiento sin nece- toma de decisiones clínicas ha sido fundamental. La bús-
sidad de tener la certeza absoluta de que el paciente sufre queda bibliográfica de estudios científicos bien diseñados,
la enfermedad, sino que basta una probabilidad razonable- y su lectura crítica, han constituido unas herramientas
mente alta de que la padezca. Sin embargo, el tratamiento especialmente útiles para una correcta interpretación de
administrado y la prueba en sí pueden tener efectos secun- la eficacia de las pruebas diagnósticas. Si los médicos
darios y condicionar morbilidad o incluso mortalidad. Por han estado familiarizados con conceptos como sensibili-
tanto, en esta situación, un tratamiento puede tener un dad, especificidad y valor predictivo, no lo han estado
efecto beneficioso sobre la salud del paciente, pero también tanto con términos fundamentales para conocer el ver-
efectos deletéreos. La probabilidad para la que se iguala el dadero valor de una prueba diagnóstica y, por tanto, su
efecto beneficioso con el efecto deletéreo del tratamiento utilidad. El conocimiento del significado del cociente de
es el «umbral de acción». Este umbral de acción refleja probabilidad (cociente de verosimilitud o razón de verosimi-
cuánta confianza en el diagnóstico se necesita al evaluar litud) y de intervalo de confianza (IC) nos permite aquilatar
la instauración o no de un tratamiento, tras considerar los mejor el uso de las pruebas y el momento de inicio del
beneficios y los perjuicios derivados del mismo. Su cálculo tratamiento15,16 . Los cocientes de probabilidad (CP) indican
puede ser intuitivo y basarse en un amplio conocimiento de cuántas veces es posible encontrar un resultado del test en
la enfermedad10 , o bien poniendo en un cociente la toxici- un paciente con una enfermedad comparado con personas
dad de la terapia y su beneficio, de tal forma que, a mayor sin dicha enfermedad. Sus cálculos se realizan a partir de
toxicidad, el umbral de acción debería ser más elevado, y los valores de sensibilidad y especificidad del test. Existe un
a mayor beneficio podríamos considerar un umbral menor. CP positivo y un CP negativo. Valores mayores de CP positivo
Así pues, si la probabilidad de presentar una enfermedad es indican mejor capacidad para diagnosticar la presencia de
superior a la del umbral de acción, nuestra decisión será tra- enfermedad, y valores de CP negativo muy bajos indican una
tarla (la posibilidad de beneficio al curar la enfermedad es mejor capacidad de la prueba para diagnosticar la ausencia
superior al perjuicio que puede condicionar su tratamiento de la enfermedad. La probabilidad pretest se modifica tras
empírico), y en caso contrario, el paciente no debería reci- la realización de una prueba mediante la aplicación de una
bir el tratamiento (ya que sobre el beneficio predomina la fórmula o nomograma. Un CP de 1 significa que la proba-
posibilidad de eventos adversos secundarios al tratamiento). bilidad postest es idéntica a la pretest. Un CP por encima
Cuando la probabilidad de la enfermedad es muy cercana al de 1 mostraría un incremento progresivo de la probabilidad
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Diagnóstico de la embolia pulmonar. El punto de vista del médico clínico 5
Tabla 1 Reglas de predicción clínica utilizadas para el cálculo de la probabilidad pretest de tromboembolia pulmonar. Escalas
de Wells27,29 y Geneva28,30
Escala de Wells Puntuación
una variación muy amplia en el cálculo de esta probabili- categorías. Posteriormente han sido validadas una simplifi-
dad. En un estudio realizado a 113 médicos, a quienes se les cación de ambas escalas29,30 y la asignación de los pacientes
pide que estimen la probabilidad pretest ante unos escena- en dos categorías (TEP probable o improbable). Se han com-
rios clínicos hipotéticos, esta variaba del 5% al 80%26 . Así parado la escala de Wells y la de Geneva y se ha llegado
pues, se han creado diferentes reglas de predicción clínica, a la conclusión de que ambas, tanto las originales como las
que son herramientas basadas en algoritmos para estimar simplificadas, tienen la misma capacidad de predicción de la
la probabilidad de una enfermedad cuando algunas carac- probabilidad pretest de TEP, por lo que se aconseja el uso de
terísticas clínicas están presentes27,28 . Tanto la escala de cualquiera de ellas según las preferencias del profesional31 .
Wells como la de Geneva (tabla 1) pueden ser muy útiles La utilidad de estas reglas de predicción se demostró en un
para asignar una probabilidad determinada de padecer una estudio en el que la tasa de fracaso diagnóstico fue del 7,7%
TEP, o clasificar a un paciente en categorías de probabilidad en los pacientes con un manejo clínico inadecuado, frente
clínica (alta, media o baja). Ambas combinan antecedentes al 1,2% si el proceso fue adecuado mediante el uso de las
del paciente con signos y síntomas presentes en el momento escalas32 . Debido a ello, actualmente se recomienda la uti-
del diagnóstico. Se ha demostrado que la reproducibilidad lización de una regla de predicción clínica en los pacientes
de ambas escalas es independiente de la experiencia del con sospecha de TEP33 .
médico. Wells, en su estudio, asignó una probabilidad pre- Aunque la facilidad de uso de estas reglas de predic-
test del 75,4%, el 27,8% y el 3,4% a cada una de las tres ción clínica ha favorecido su empleo, en muchos casos
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A B C
Nomograma Nomograma Nomograma
0,1 99 0,1 99 0,1 99
0,2 0,2 0,2
1 90 1 90 1 90
500 500 500
200 80 200 80 200 80
2 2 2
100 100 100
50 70 50 70 50 70
5 60 5 60 5 60
20 20 20
10 50 10 50 10 50
10 5 40 10 5 40 10 5 40
2 30 2 30 2 30
20 20 20
1 20 1 20 1 20
30 30 30
40 0,5 40 0,5 40 0,5
50 0,2 10 0,2 10 0,2 10
50 50
0,1 0,1 0,1
60 0,05 5 60 0,05 5 60 0,05 5
70 0,02 70 0,02 70 0,02
80 0,01 2 80 0,01 2 80 0,01 2
0,005 0,005 0,005
90 0,002 1 90 0,002 1 90 0,002 1
95 0,5 95 0,5 95 0,5
0,001 0,001 0,001
Figura 2 Nomograma de Fagan. Cálculo de la probabilidad postest en tres pacientes con diferentes probabilidades pretest.
se sigue utilizando el cálculo intuitivo de la probabili- deficiente calidad de la imagen radiográfica. La sensibilidad
dad pretest de presentar una TEP. Esto último permite la global fue del 83% (IC95%: 76-92%) y la especificidad fue del
utilización del nomograma de Fagan, que relaciona la proba- 96% (IC95%: 93-97%), lo que mostró un CP positivo de 19,6 y
bilidad pretest con la probabilidad postest tras aplicar una un CP negativo de 0,18. En un ejemplo teórico, y partiendo
prueba diagnóstica determinada34 . El parámetro que rela- de un umbral de tratamiento para TEP próximo al 20%38 ,
ciona ambas probabilidades es el CP positivo y negativo15,16 . un paciente consulta en el área de urgencias de un hospital
El nomograma está compuesto por tres columnas con las y el médico que le atiende le asigna un alto riesgo de TEP,
probabilidades pretest y postest en la primera y la tercera con una probabilidad pretest del 80%. Si nos dirigimos al
columnas, y el CP en la columna central (fig. 2). La línea nomograma de Fagan (fig. 2) y partimos de esta probabili-
que cruza la probabilidad pretest con el valor del CP positivo dad, una angio-TC positiva nos indica que la probabilidad
o negativo determina la probabilidad postest en la tercera postest sería del 99%. En todo caso, la probabilidad pretest
columna35 . Generalmente, las pruebas con un CP positivo está muy por encima del umbral de tratamiento, por lo
por encima de 10 o con un CP negativo menor de 0,1 pueden cual, ante una angio-TC positiva, la mayor probabilidad
incrementar o disminuir la probabilidad de manera signifi- postest no muestra mayor ventaja. En caso de una angio-TC
cativa. Las pruebas con CP positivo entre 5 y 10 (o con CP negativa, con un CP negativo de 0,18, la probabilidad
negativo entre 0,2 y 0,1) generan cambios moderados entre postest pasaría a ser del 35% (fig. 2 A), de nuevo por encima
las probabilidades pretest y postest; entre 2 y 5 en caso del umbral de tratamiento, y por tanto, pese a la prueba de
de CP positivo (o 0,5 y 0,2 en caso de CP negativo) gene- imagen negativa, el paciente debería recibir tratamiento
ran pequeños cambios. Las pruebas con CP entre 2 y 0,5 no anticoagulante. En otro escenario teórico, en un paciente
tienen prácticamente impacto en la probabilidad postest36 . con una probabilidad pretest del 20%, una angio-TC positiva
Aunque se dispone de varias pruebas para el diagnóstico elevaría la probabilidad pretest hasta el 80%, y alrededor
de TEP, la prueba de referencia, que continúa siendo la del 3% si fuera negativa, con lo cual la decisión de tratar
arteriografía pulmonar24 , no se utiliza por tener más efectos o no tratar al paciente estaría claramente relacionada con
secundarios que la prueba admitida actualmente, que es la el resultado de la prueba (fig. 2 B). En un tercer escenario,
angiografía pulmonar mediante tomografía computarizada un médico puede asignar una probabilidad pretest muy
(angio-TC). La utilización del nomograma es fácil y útil, y baja a un paciente (1%) y, pese a una angio-TC positiva, la
hace posible que en muchos casos podamos prescindir de probabilidad postest se encuentra por debajo del umbral de
pruebas diagnósticas costosas o con riesgo. Para ello, preci- tratamiento y este paciente no debería recibir tratamiento
samos conocer el umbral de tratamiento de la enfermedad, (fig. 2 C). Por tanto, si la probabilidad de enfermedad es
la probabilidad pretest y el valor de los CP de la prueba a mayor que la probabilidad de umbral terapéutico, en ausen-
evaluar. El trabajo que modificó el esquema diagnóstico de cia de más información la actitud sería tratar al enfermo.
la TEP fue un estudio prospectivo y multicéntrico, el PIOPED Así pues, cuando la probabilidad pretest es mayor que el
II37 , que evaluó la utilidad diagnóstica de la angio-TC sola o umbral de tratamiento, la prueba solo cambiaría la actitud
combinada con la venografía por TC, utilizando TC de 4, 8 o del clínico en caso de que un resultado negativo condujera
16 detectores en pacientes con sospecha de TEP. Se evalua- a una probabilidad postest inferior a ese umbral, evitando
ron 824 pacientes, de los que 51 fueron excluidos por una el tratamiento16 . Si, dadas las características del test y
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la probabilidad pretest, la probabilidad revisada tras un fiables para la interpretación de los resultados y la toma
resultado negativo es superior al umbral de tratamiento, la de decisiones clínicas. Estas técnicas muestran diferencias
prueba sería inútil y no debería solicitarse. Por contra, si la entre ellas en cuanto a sensibilidad, especificidad y CP, con
probabilidad pretest es menor que la probabilidad umbral, variaciones respecto al CP positivo (entre 1,46 y 3) y nega-
la prueba solo tendría sentido en caso de que un resultado tivo (entre 0,14 y 0,38) según el método utilizado40 . Cuando
positivo condujera a una probabilidad postest superior al se utilizan las técnicas altamente sensibles, la elevada sen-
umbral, indicando así el tratamiento6 . De lo anterior se sibilidad de la determinación del dímero D proporciona un
deduce que cuando la probabilidad pretest es muy baja o valor predictivo negativo muy alto. Así, un valor normal,
muy alta, la ganancia de información que obtenemos con inferior a 500 ng/ml, mediante ELISA, en menores de 50
la prueba (diferencia de probabilidad de enfermedad tras años o ajustando el punto de corte a la edad del paciente,
un resultado positivo o tras un resultado negativo) es muy hace que sea improbable una TEP4 . Sin embargo, el dímero
escasa. En cambio, cuando la probabilidad pretest se sitúa D puede elevarse en muchas otras enfermedades, así como
en los alrededores del umbral de tratamiento, la ganancia con la edad y el embarazo, por lo que los valores elevados
de información es notable. no son especialmente útiles para el diagnóstico de TEP. La
eficacia del dímero D como prueba diagnóstica ha sido esta-
blecida en pacientes con baja o moderada probabilidad de
Punto de vista clínico del papel de las pruebas TEP, en los cuales un valor normal puede excluir la enferme-
diagnósticas adicionales en el diagnóstico y el dad y permitir no tratar a los pacientes, con un riesgo menor
manejo de la tromboembolia pulmonar aguda del 1% de desarrollar enfermedad tromboembólica en los 3
meses siguientes24 . Por tanto, la utilidad del dímero D en el
En el proceso diagnóstico de la TEP se han utilizado diferen- diagnóstico de la TEP está relacionada con el resultado de
tes pruebas complementarias, tanto de laboratorio como de una regla de predicción clínica. Hay que tener en cuenta que
imagen, y aunque en la clínica diaria algunas se usan en esta capacidad del dímero D para descartar la enfermedad
muy raras ocasiones, aún pueden desempeñar un papel en no es tanta en pacientes con una probabilidad pretest alta,
el diagnóstico de esta afección. y por ello no debe utilizarse en estos pacientes, ya que un
La angiografía pulmonar ha sido casi desterrada de la valor negativo no asegura la ausencia de enfermedad33 . Con
práctica clínica habitual. La información que aportó, sin esta estrategia de combinación de una regla de predicción
embargo, sigue siendo muy útil. El riesgo tromboembólico y la determinación del dímero D en pacientes con baja o
en pacientes no tratados, tras una angiografía pulmonar intermedia probabilidad de enfermedad puede excluirse la
negativa, es muy bajo (1,7%)39 . Esta estimación se utiliza TEP en el 10% de los pacientes hospitalizados y en el 22% al
hoy para validar las estrategias diagnósticas en los estudios 32% de los que acuden al área de urgencias hospitalaria41 .
de manejo y pronóstico. Una estrategia es segura cuando
se excluye la enfermedad tromboembólica mediante una
prueba, y a los 3 meses el riesgo tromboembólico es parecido
al observado tras una angiografía negativa1 . Angiografía pulmonar mediante tomografía
computarizada
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un criterio adecuado para excluir una TEP en los pacientes y la determinación del dímero D no es tan útil54 , sobre todo
con una probabilidad clínica no alta. cuando se sospecha durante el tratamiento antitrombótico.
Una angio-TC que muestre signos de TEP entre las arterias La imagen de la angio-TC no diferencia bien entre las embo-
principales y el nivel segmentario es una prueba adecuada lias recurrentes y la embolia crónica residual, que puede
para diagnóstico de TEP en pacientes con una probabilidad persistir en un porcentaje variable en relación con el tiempo
clínica no baja. Sin embargo, el valor predictivo positivo de de realización de la angio-TC de control tras el episodio
la angio-TC es menor en los pacientes con una baja proba- inicial54 . La dificultad del diagnóstico mediante técnicas de
bilidad clínica de TEP, y puede considerarse la realización imagen se ha puesto de manifiesto en un reciente estudio en
de más pruebas, en especial si los coágulos se limitan a las pacientes con sospecha de TEP recurrente. En aquellos que
arterias segmentarias o subsegmentarias24 . presentaban una angio-TC negativa se produjeron embolias
Pese a que, en la actualidad, la angio-TC es la prueba recurrentes en un 3,2% (IC95%: 1,5-5,9%) en el seguimiento a
de elección en el diagnóstico del paciente con sospecha de 3 meses46 . Esta probabilidad es más del doble que la que pre-
TEP, hay algunas controversias sobre su uso en esta patolo- senta la población en el primer episodio de TEP, lo que podría
gía. El descubrimiento casual de una TEP al realizar una TC explicarse por un fallo en el diagnóstico por angio-TC o por
con contraste intravenoso, sin sospecha clínica de ella, es un mayor riesgo intrínseco de enfermedad tromboembólica.
un problema cada vez más frecuente. Hasta en el 5% de Se ha sugerido que un modo de mejorar el diagnóstico de
las TC torácicas realizadas se evidencia una TEP sin que TEP recurrente sería realizando una angio-TC en el momento
hubiera clínica que indicara la realización de la prueba47 . de terminar el tratamiento antitrombótico que sirviera de
Estos hallazgos son más frecuentes en los pacientes con cán- referencia ante un nuevo episodio de sospecha clínica54 . Es
cer o con insuficiencia cardiaca. No hay datos sólidos para posible que otras técnicas de imagen, como la angiografía
guiar la decisión sobre cómo tratar a estos pacientes, pero la por resonancia magnética, muestre una mayor capacidad de
mayoría de los expertos están de acuerdo en que los pacien- diferenciar entre trombo agudo o crónico y puedan ser útiles
tes con cáncer y los que tienen coágulos a nivel lobar o más para el diagnóstico de la embolia recurrente55 .
proximal deberían ser tratados con anticoagulantes25 . De
igual forma, se aconseja tratar a los pacientes con una TEP
Gammagrafía pulmonar
segmentaria incidental, sobre todo si presentan comorbili-
dad importante24 . Mayor controversia produce el hallazgo
La gammagrafía de ventilación-perfusión es una prueba
de una embolia subsegmentaria, sobre todo en pacientes
diagnóstica utilizada durante muchos años ante la sospecha
oligosintómaticos48 , que en muchas ocasiones puede corres-
de TEP. En la actualidad se realiza solo de forma ocasional,
ponder a un falso positivo del radiólogo que informa la
sobre todo en pacientes con contraindicación para realizar
angio-TC49 . La posibilidad real de sobrediagnóstico y tra-
una angio-TC, y además podría recomendarse en pacientes
tamiento innecesario de la TEP ha generado polémica. Se
ambulatorios con baja probabilidad clínica y una radiografía
cuestiona el hecho de tratar un hallazgo en una prueba de
de tórax normal, pacientes jóvenes (en particular mujeres)
imagen, independientemente de la clínica y de las carac-
y gestantes56,57 . En los últimos años se ha intentado simplifi-
terísticas del paciente50 . Aunque en los registros recientes
car tanto su uso como la información aportada por ella. Así,
de esta patología la mortalidad es muy baja51 , los médicos
ante una radiografía de tórax normal puede prescindirse de
siguen creyendo en la TEP como una enfermedad de conse-
la gammagrafía de ventilación58 , mostrando esta estrategia
cuencias catastróficas, sean cuales sean la carga embólica,
diagnóstica una aceptable sensibilidad (80-85%) y una alta
el nivel de la vasculatura arterial afectada, la comorbilidad
especificidad (95-97%). Por otro lado, el análisis diagnóstico
del paciente y los factores de riesgo temporales. En muchas
mediante gammagrafía se realiza en la actualidad categori-
ocasiones se da más peso al posible beneficio de la anticoa-
zando la probabilidad de padecer embolia en tres opciones:
gulación que al riesgo derivado de esta. Pero hay que tener
exploración normal, de alta probabilidad y no diagnóstico57 .
en cuenta los posibles efectos secundarios de la terapia anti-
En general, puede afirmarse que una gammagrafía de alta
trombótica, siendo el más importante el sangrado41 , sobre
probabilidad no precisa más pruebas diagnósticas (valor pre-
todo la hemorragia mayor o grave52 . Esta se define por la
dictivo para embolia pulmonar del 85-90%) y deberíamos
localización de la hemorragia (cerebral, espinal o retrope-
tratar al paciente58 . Tampoco deberían hacerse más prue-
ritoneal), la necesidad de transfusión o el compromiso vital
bas si la gammagrafía es normal (tasa de embolia pulmonar
del paciente53 . En un registro español, durante un segui-
a 3 meses del 0,9%), mientras que el resto de los casos
miento a 3 meses, hubo hemorragia mayor en el 2,4% de los
precisarían otras exploraciones59 .
pacientes, y en un 0,8% fue mortal53 . Estas cifras muestran
un riesgo real y significativo de los pacientes con tratamiento
antitrombótico tras una embolia pulmonar. Es, pues, priori- Ultrasonografía venosa de compresión
tario evitar el sobrediagnóstico, y sobre todo el tratamiento
innecesario para evitar la iatrogenia derivada de él. Una En la mayoría de los casos, la TEP se origina en el sistema
evaluación precisa del paciente, de sus características clí- venoso de las extremidades inferiores2,4 . Clásicamente,
nicas y de sus factores de riesgo, así como la determinación la exploración venosa de las extremidades inferiores se
individual del riesgo hemorrágico, son puntos esenciales a ha realizado mediante venografía. En la actualidad, la
la hora de determinar la necesidad o no de tratamiento ecografía de extremidades inferiores ha reemplazado
antitrombótico y su duración52 . en gran medida a la venografía para el diagnóstico de
Un problema adicional es la sospecha de embolia trombosis venosa profunda4 . Esta técnica presenta una
recurrente, que sigue siendo de difícil diagnóstico1 . En este sensibilidad del 94% (IC95%: 92-95%) y una especificidad
caso, las reglas de predicción clínicas no han sido validadas del 98% (IC95%: 97-98%) para trombosis venosa profunda
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proximal sintomática, aunque los valores son menores en 7. Búsqueda bibliográfica: ALM, FJSS
los pacientes asintomáticos60 . 8. Redacción del trabajo: ACC
En el marco de sospecha de TEP, esta prueba diagnóstica 9. Revisión crítica del manuscrito con aportaciones inte-
puede limitarse a un simple examen de cuatro puntos (región lectualmente relevantes: ALM, FJSS
inguinal y fosa poplítea). Sin embargo, su eficacia diagnós- 10. Aprobación de la versión final: ACC, FJSS, ALM
tica puede aumentar con una ultrasonografía completa que
incluya las venas distales4 , aunque esta estrategia diagnós-
tica no ha sido bien evaluada. La detección de trombosis
venosa profunda es una prueba altamente específica para Bibliografía
el diagnóstico de TEP (97%), y a pesar de que su sensibili-
dad es baja (29%), su CP positivo es de 9,66, lo que puede 1. Le Gal G, Righini M. Controversies in the diagnosis of venous
llevar la probabilidad pretest a valores confirmatorios61 . Sin thromboembolism. J Thromb Haemost. 2015;13:S259---65.
embargo, su CP negativo es de 0,73, no lo suficientemente 2. Kline JA, Kabrhel C. Emergency evaluation for pulmonary embo-
bajo como para descartar TEP61 . lism, part 1: clinical factors that increase risk. J Emerg Med.
2015;48:771---80.
Actualmente, el uso de ultrasonografía del sistema
3. Kline JA, Kabrhel C. Emergency evaluation for pulmo-
venoso de los miembros inferiores se reserva para pacientes nary embolism, part 2: diagnostic approach. J Emerg Med.
con discordancia entre la probabilidad clínica y el resul- 2015;49:104---17.
tado de las pruebas de imagen torácicas, para pacientes 4. Huisman MV, Klok FA. Diagnostic management of acute deep
con pruebas torácicas no concluyentes y para embarazadas vein thrombosis and pulmonary embolism. J Thromb Haemost.
como primera exploración a realizar1,62 . Sin embargo, ante 2013;11:412---22.
un paciente con sospecha de TEP y síntomas en las extremi- 5. Fernandez MM, Hogue S, Preblick R, Kwong WJ. Review of the
dades inferiores, la realización de una ultrasonografía podría cost of venous thromboembolism. Clinicoecon Outcomes Res.
constituir una aproximación diagnóstica adecuada, ya que la 2015;7:451---62.
demostración de una trombosis venosa profunda indicaría el 6. Casazza G, Costantino G, Duca P. Clinical decision making: an
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tratamiento anticoagulante y podría obviar la necesidad de
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mación escalonada, comenzando con la determinación de 10. Kline JA, Stubblefield WB. Clinician gestalt estimate of pretest
la probabilidad de padecer la enfermedad. La aplicación de probability for acute coronary syndrome and pulmonary embo-
reglas de predicción clínica junto con la determinación del lism in patients with chest pain and dyspnea. Ann Emerg Med.
dímero D permitirá la exclusión de la TEP en gran parte de los 2014;63:275---80.
pacientes. En el resto de los casos, la angio-TC es la prueba 11. Djulbegovic B, Elqayam S, Reljic T, Hozo I, Miladinovic B, Tsalat-
de imagen más aceptada en la actualidad. Su uso juicioso la sanis A, et al. How do physicians decide to treat: an empirical
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harán la prueba definitiva para afirmar o descartar el diag-
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nóstico. El conocimiento y la aplicación de los CP permitirán, 12. Sánchez Lopez MC, Madrigal de las Torres M, Sánchez Sánchez
en un paciente determinado, un manejo más adecuado de JA, Menárguez Puche JF, Aguinaga Ontoso E. ¿Qué pensamos
la enfermedad tromboembólica, haciendo en muchos casos los médicos de familia sobre la medicina basada en la eviden-
innecesaria la realización de pruebas de imagen y evitando cia? Un estudio con grupos focales. Aten Primaria. 2010;42:
un tratamiento con riesgo de efectos adversos graves. En 507---13.
los casos en que no pueda realizarse una angio-TC, la ultra- 13. Levin D, Seo JB, Kiely DG, Hatabu H, Gefter W, van Beek
sonografía de extremidades inferiores y la gammagrafía de EJ, et al. 2013 International Workshop for Pulmonary Func-
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