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Generalidades

Entre los aparatos de ortodoncia que con mayor frecuencia se con-


feccionan en el laboratorio, se encuentran algunos removiblesy otros
fijos. Dentro de los removibles podemos destacar las placas activas, con
sus diferentes modalidades y diseños, y los mantenedores de espacio.
Otro grupo de los denominados aparatos removibles lo constituyen
los aparatos funcionales, los cuales, a pesar de su antigüedad, han sido
aceptados por muchos ortodoncistas norteamericanos, gracias a los es-
fuerzos de T. M. Graber, J. McNamara y J. W. Witzig.
En el grupo de los aparatos fijos cabe señalar que existe un gran
número de ellos que son Gonfeccionados también en el laboratorio, en-
tre los que se encuentran los siguientes: mantenedor de espacio, arco
lingual, barras palatinas, arco de Nance, Quad-Helix, disyuntor palatino
y arco labio-palatino (utilizado para instalar la máscara ortopédica de
Delaire).
Todos ellos aparecen resumidos en el Cuadro 1-1.

Cuadro 1-1. Aparatos confeccionados en-el laboratorio.

REMOVIBLES

Placas

. Placas activas.
. Mantenedor de espacio.

Funcionales

. Activador Elástico Abierto (Klammt).


. Regulador de Función (Frankel).

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FIJOS

. Mantenedor de espacio.
. Arcos mandibulares.
Arco lingual.
Arco vestibular.
. Arcos maxilares.
Barra palatina.
Arco de Nance.
Arco labio-palatino (para Máscara de Delaire).
. Quad-Helix.

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2
Confección de modelos

MODELOS DE ESTUDIO Y TRABAJO

Modelos de estudio

Un aspecto fundamental de los modelos de estudio es que deben po-


seer una gran calidad en su acabado, ya que tienen distintos usos, como
son:

. Mostrarlos a los pacientes y a sus familiares en su primera


visita y durante la evolución del tratamiento.
. Para la exposición de casos y de fotografias en reuniones cien-
tíficas y publicaciones.

Uno de los requisitos para la confección de modelos de estudio lo


constituye la toma de buenas impresiones por parte del odontólogo espe-
cializado en onodoncia (figuras 2-1 y 2-2), lo cual redundará en una
mayor calidad de los mismos.
Los modelos de estudio pueden ser zo<:;alados mediante la utilización
de zócalos de goma, los cuales les proveerán de bases uniformes. Tam-
bién existen bases de material plástico que facilitan no solamente el
montaje, sino la articulación de los modelos superiores e inferiores. Para
ello es necesario proceder a recortar los mismos adecuadamente, según
se muestra en la figura 2-3 (a y b). Obsérvese que el modelo superior se
recorta en forma triangular anterior y que existen dos pequeños recortes
oblicuos posteriores en la región retromolar, mientras que el inferior es
similar en la parte posterior, pero recto en la anterior.

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Montaje de modelos en bases plásticas

El montaje de los modelos de yeso en bases plásticas se detalla desde


las figuras 2-4, que muestran el aparato, hasta las 2-14, donde aparecen
los modelos una vez montados.

Modelos de acrílico u otro material plástico

Además de los modelos de yeso, se utilizan también los reproducidos


con resinas acrilicas u otros materiales plásticos, los cuales, a pesar de su
alto coste -en comparacióñ con los de yeso-, resultan de una calidad
superior. Son utilizados, en general, para demostraciones.

MODELOS DE TRABAJO

Modelos de yeso para trabajo de laboratorio

Los modelos de trabajo también requieren de buenas impresiones


para la perfecta definición de dientes y tejidos blandos. El acabado del
modelo no necesita ser tan prolijo como en los de estudio, pero sí debe
permitir el trabajo en el laboratorio durante la construcción de los apa-
ratos (figura 2-15).

Montaje en articulador

Los aparatos más frecuentemente montados en articuladores son los


ortopédicos funcionales, aunque, en ocasiones, también se realiza el
montaje en articulador para la realización de placas miorrelajantes, en-
tre otros.
Un articulador de bisagra re~ultará suficiente para el montaje de mo-
delos en el laboratorio de ortodoncia (figura 2-16). Éstps han sido sustir
tuidos por otros más simplificados, como puede verse en la figura 2-17
(a, b, c y d).
Este tipo de articuladores tienen la ventaja de que permiten una fácil
utilización de la resina acrilica en el momento de unir las placas superior
e inferior correspondientes a los aparatós funcionales que, como sabe-
mos, ha de ser trabajada desde la abertura posterior de los modelos.

16
FIG.2-!.
Impresión inferior.

l
'"
FIG.2-2.
Impresión superior. _1

fih

FIG.2-3.
Recorte de los modelos.
a) Recar/adara

17
b) Forma ideal

FIG. 2-4.
Dispositivo para el montaje
de modelos en bases plásti-
cas. (Cortesía de Dentaurum.)

FIG.2-5.
Montaje de modelos. Dibujo
de la línea media en el mode-
lo superior.

18
FIG.2-6.
Superposición de las líneas
medias del modelo superior \
de la platina del dispositivo.

FIG.2-7.
Fijación del modelo superior
al dispositivo.

FIG.2-8.
Comprobando la posición del
modelo superior.

19
FIG.2-9.
Colocación del yeso en la
base superior.

FI(;.2-10.
Recorte de los elásticos de fi-
jación.

FIG. 2-11.
Comprobando la posición del
modelo de ye.so inferior en la
base correspondiente.

20
Flc.2-12.
Colocación del yeso en la
base inferior.

Flc.2-13.
Recorte de los elásticos de fi-
jación.

Flc.2-14.
Modelos monlados. Vista an-
tera-lateral.

21
FIG.2-15.
Modelos de trabajo.

FIG.2-16.
Montaje en articulador con-
vencional.

FIG.2-17.
Montaje en articulador sim-
plificado.
a) Articulador.

22
b) Colocación de los modelos
segÚn la mordida constmc-
li,'a.

c) Fijación mediante, yeso.


d) Lisias para la introducción
de la resina acrilica. (Cortesía
de Dentaurum.)

23
3
El alambre

CARACTERÍSTICASy PROPIEDADES

El diseño y construcción de retenedores o ganchos, arcos, resortes y


otros aditamentos de ortodoncia, requiere el conocimiento de ciertas
propiedades de los alambres, con la finalidad de poder obtener el máxi-
mo de eficacia en los objetivos propuestos.
Es importante el conocimiento de algunas propiedades de los alam-
bres, tales como: elasticidad, deflexión, diámetro y longitud. Si conoce-
mos sus propiedades físicas como las que se derivan del diámetro, longi-
tud, forma y composición, estaremos en óptimas condicioFles de
seleccionar el alambre que mejor se adapte al trabajo requerido.

Elasticidad

La elasticidad es la tendencia que tiene un material a regresar a su


forma original, después de ser sometido a un esfuerzo. Durante la defor-
mación producida por un esfuerzo, el material absorbe y almacena ener-
gía derivada de esa fuerza, la cual, al estar almacenada, está lista para ser
liberada inmediatamente después de efectuar el esfuerzo; así, el material
puede volver a su forma original fácilmente. En la figura 3-1 se representa
todo ello gráficamente por la curva hasta el punto Le (Límite elástico).
En ortodoncia, la relación entre el esfuerzo y la deformación indica
cuánto se reflexionarán los materiales y cuánta fuerza pueden almace-
nar, para aplicarla posteriormente a los dientes.

Deflexión

Es el límite hasta el que se puede flexionar el alambre, antes de expe-


rimentar una deformación permanente. En la figura 3-1 se representa en

25
la curva a partir de Le. De continuar la deformación, llegaremos al punto
CR, o sea, a la «carga de ruptura».

Relación carga-deflexión

La relación carga-deflexión está relacionada con la provisión de una


fuerza casi constante. Por definición, la relación carga-deflexión mues-
tra la fuerza producida por la unidad de activación. Se advierte muy bien
que, al mismo tiempo que disminuye la relación carga-deflexión, el cam-
bio en el valor de fuerza también disminuye, pero el diente se mueve bajo
una fuerza continua.
Es conveniente que los arcos de ortodoncia tengan una relación carga- -
deflexión baja, ya que de esta forma se mantendrá un mejor nivel de tensión
en la membrana periodontal, pues la fuerza ejercida sobre un diente no
cambiará radicalmente de magnitud cada vez que éste se desplace. La rela-
ción carga-deflexión baja ofrece también una mayor precisión en el control
sobre la magnitud de la fuerza empleada. Por ejemplo, si se usa un resorte
de carga-deflexión alta, cualquier error en la fuerza de activación sería de
consecuencias muy graves; por el contrario, si la carga-deflexión es baja, un
error en la activación será proporcionalmente menor.
Los elementos flexibles con relación carga-deflexión bajas requieren
amplios rangos de activación para llegar a valores óptimos de fuerza, y
dan al ortodoncista mayor control sobre la magnitud de la fuerza em-
pleada.

Momento elástico máximo

El momento elástico máximo es la mayor fuerza aplicable a un ele-


mento sin causar deformación permanente. Los aparatos ortodónticos
deben estar diseñados de tal manera que no sean deformables cuando se
les activa para alcanzar los niveles de fuerza óptimos. Al diseñar un apa-
rato, resulta conveniente contemplar un margen ligeramente superior a
las necesidades reales de fuerza requerida, lo cual nos brinda también
cierto margen de seguridad.

Módulo elástico

El módulo elástico es la propiedad mecánica que determina la rela-


ción de carga-deflexión de un elemento ortodóntico. La relación carga-
deflexión varía directamente, y en forma lineal, con el módulo de elasti-
cidad.

26
Sección transversal del alambre

Un factor muy crítico en el diseño de un aparato de ortodoncia lo


constituye la sección transversal del alambre. Pequeños cambios en la
sección transversal del alambre influirán muchísimo sobre la rigidez y
resistencia, como también sobre la relación carga-deflexión. La carga
elástica máxima varía directamente con la tercera potencia del diámetro
de un alambre redondo, mientras que la relación carga-deflexión varía
con la cuarta potencia del diámetro.
Es evidente que en el diseño de un aparato de ortodoncia lo aconseja-
ble es utilizar una sección transversal lo más pequeña posible, de modo
que resulte imposible una deformación permanente indebida. Cuando
un alambre es flexionado, el metal se estira a lo largo de la curvatura
externa y se comprime a lo largo de la interna (figura 3-2). La combina-
ción de tensión y compresión es lo que opone resistencia a la flexión y lo
que en realidad logra el almacenamiento de energía cuando un alambre
funciona como resorte. El metal que se encuentra entre ambos extre-
mos, que no es estirado ni comprimido, es conocido con el nombre de
«eje neutral».

Longitud del alambre

Cuanto mayor sea la longitud del alambre, menor es la relación car-


ga-deflexión y menor la carga elástica máxima. El aumento en la longi-
tud del alambre es mejor para reducir la relación de carga-deflexión que
la reducción de la sección transversal. Para aumentar la longitud de un
arco se debe agregar alambre en forma de ansas y helicoides. (Véase la

sección resortes en el capítulo 8, \mentos activos.)


Aumento de la tensión

Existen casos en los que el alambre se deforma a valores más bajos de


los esperados. La razón de esta deformación por debajo del valor calcula-
do se debe a la presencia de ciertos elevadores de tensión locales. Dos
elevadores de tensión comunes los constituyen los cambios bruscos en
la sección transversal y los dobleces marcados. Por ejemplo, es preferi-
ble hacer un ansa con un helicoide ya que éste no solamente aumentará
las propiedades de flexión del resorte por la longitud adicional de alam-
bre, sino que la ausencia de dobleces marcados aumentará más aún la
capacidad de acción sin deformación permanente.
Si al realizar una flexión o doblaje se cometiera algún error, es prefe-
rible desecharlo y comenzar con un nuevo trozo de alambre. Al tratar de

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reintentarlo con el mismo, sobre el cual hemos cometido el error, corre-
mosel riesgo de una fractura del alambre que, si ocurre mientras se está
manipulando en el laboratorio, no sería tan grave, pero si por el contra-
rio sucediera una vez que el aparato esté instalado en la boca del pacien-
te, los inconvenientes, como es de suponer, serían mayores.

DISTINTOS TIPOS DE ALAMBRES. FORMA y COMPOSICIÓN

De acuerdo con su forma

De acuerdo con su forma \podemos clasificarlos en: redondos, cua-


drados, rectangulares, trenzados redondos, trenzados rectangulares y
coaxiales. Por razones obvias, solamenJe nos ocuparemos del alambre
redondo.
Alambres redondos: características
En los alambres redondos el ancho y el grosor son siempre iguales,
por lo que a ambos se les llama diámetro y se le considera como una sola
dimensión.
Con respecto a la flex.ión podemos decir que es inversamente propor-
cional al diámetro; por lo tanto, un alambre de 0,25 mm de diámetro
puede flexionarse dos veces más que uno de 0,50 mm.
La rigide~, en cambio, es directamente proporcional a la cuarta po-
tencia del diámetro del alambre; entoncys, retornando el ejemplo ante-
rior, diríamos que se requerirá 16 veces más fuerza para doblar un alam-
bre de 0,50 mm que uno de 0,25 mm.
Si hablamos de la resistencia, utilizando aquí este término como la
capacidad total que tiene un alambre para soportar cargas, establecería-
mos que es proporcional al cubodrel diámetro de los alambres redondos.
Por tanto, un alambre de 0,25 mm soportará una carga total que será un
octavo de lo que soportará un alambre de 0,50 mm.

De acuerdo con su composición

Antiguamente se utilizó el oro u oro platinado; posteriormente se


introdujo el acero inoxidable, que es el que más se emplea en la confec-
ción de aparatos en el laboratorio.
Las aleaciones de acero inoxidable abarcan una amplia variedad de
composiciones y propiedades físicas. Sólo unas cuantas de estas últimas
tienen su uso en ortodoncia. Todos los aceros inoxidables estándard se
enumeran y clasifican para su identificación de acuerdo con un sistema

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también diseñado y estandarizado para todos los aceros por el American
lron and Steellnstitute (Instituto Estadounidense del Hierro y del Ace-
ro). En este sistema se utilizan números genéricos, del 300 al 502, para el
acero inoxidable.
Los aceros inoxidables de la numeración 300 son los de mayor utiliza-
ción; en este grupo se incluyen los más usados en ortodoncia, los cuales
se caracterizan porque contienen hierro, cromo y cantidades considera-
bles de níquel. Dentro de este grupo, los tipos 302 Y 304 son, específica-
mente, los que se utilizan con frecuencia en la construcción de los apara-
tos de ortodoncia. Éstas y otras aleaciones, que contienen cerca del 18 %
de cromo y un 8 % de níquel, constituyen el grupo 18/8 de los aceros ino-
xidables.
Ventajas del acero inoxidable.

. Resistencia; lo que permitirá la reducción


bandas como de los alambres.
del espesor tanto de

. Bajo coste.
. Inocuidad; esto es de gran importancia
dos de la cavidad bucal.
con respecto a los teji-

. Duración; es difícil producir roturas en los aparatos, salvo que


éstos sean demasiado maltratados..
. Inalterabilidad; son resistentes a la mayoría de los agentes quí-
micos y, par tanto, a los fluidos bucales.
. Acción oligodinámica.
. Insípidos; pudiendo ser soportados por el paciente.
. Higiénicos.

29
EQUIVALENCIAS EN LAS UNIDADES DE MEDIDAS DE LOS ALAMBRES

U.S.A. EUROPA
(Pulgadas) (Milímetros)

.008 0,20
.009 0,23
.010 0,25
.011 0,29
.013 0,32
.014 0,36
.016 0,40
.018 0,45
.020 0,51
.023 0,57
.025 0,64
.028 0,72
.032 0,81
.036 0,91
.040 1,02
.045 1,15
.051 1,29
.057 1,45
.064 1,63
.072 1,83
.081 2,05
.091 2,30
.102 2,59
.114 2,91
.128 3,26

30
nango Rango
elástico plástico

«'"
a:
;:5 CR
FIG. 3-1.
Gráfica de la relación carga.
deflexión.
Le = Límite elástico.
Cr = Carga de ruptura.
(De; Graber, T. M. Y B. Swain
en; Ortodoncia: Conceptos \'
Técnicas, 2a edición Pana-
mericana, Buenos Aires, DEFLEXION

1979.)

FIG.3-2.
Combinación tensión com-
presión en un trozo de alam- '
bre que es lo que opone resis-
tencia a la flexión y lo que
permite el almacenamiento
de energia. El metal de ambos
extremos que no es estirado
- -
~,,,
\

'.
~=.,j§JE
'fOMPRESION,'
,
'
,'
'

ni comprimido se llama «eje


natural».
(De: Thurow, R. en: Ortodon-
cia de arco de canto, Ed. Li-
- TENSION
-
musa, México, 1985.)

----------

31
4
Soldaduras

La soldadura ortodóncica, como todo tipo de soldadura, debe hacer-


se sin que se alteren apreciablemente las cualidades de los metales que
se unen.
Para las soldaduras de alambres de acero inoxidable se utiliza la sol-
dadura de plata, que es de mayor resistencia que la de oro. Esta soldadu-
ra suele presentarse en forma de discos, barras o hilos de diversos cali-
bres.

COMPOSICIÓN

La mayoría de las soldaduras tienen, aproximadamente, esta compo-


sición (en peso):

plata - 40
cobre - 19
cinc - 21
cadmio - 20
La temperatura de trabajo es de 610° C.

Soldadura con gas

La soldadura con gas se utiliza para soldar alambres y aditamentos. Se


emplea un mechero de gas-aire, cuya llama debe tener de 1 a 1 1/2
pulgadas de altura, con una punta bien definida, donde se aprecien 3
conos concéntrico!i> (figura 4-1):

~3
1) Cono externo, oxidante, de color azul oscuro,
2) Cono central, reductor, de color azul claro, y
3) Cono interno, incoloro, de gas no quemado.

Para obtener una soldadura óptima, es decir, firme y fuerte, debe


procederse como sigue:

1) La llama, con las características antes señaladas.


2) Las partes a unir completamente limpias.
3) Aplicar fundente en ambas superficies a soldar.
4) Colocar pasta protectora en las superficies de alambres que
no deben ser expuestas al calor (figura 4-2).
5) Colocar la soldadura en uno de los elementos que van a soldar-
se (si son del mismo grosor, se puede poner indistintamente en
uno u otro; si un aditamento es de calibre menor, la soldadura
se aplica, invariablemente, en el de mayor grosor).
6) Realizar una buena guardia digital o manual al soldar, apli-
cando el calor del cono central a la parte más gruesa a soldar,
hasta que fluya la soldadura y se una a la parte más fina.
7) Cuando se efectúa la unión, se retira el conjunto de la llama y
se mantiene unido hasta que la soldadura se enfría por debajo
de su punto de fusión.

FUNDENTES

Son sustancias que ayudan a la fusión de las soldaduras y la unión de


las partes a soldar. Contienen agentes reductores y limpiadores, además
de un fluoruro que tiene por objeto disolver la película que, por su pasi-
vidad, forma el cromo durante la soldura.

Soldadura eléctrica de punto

Es la unión molecular de dos o más piezas metálicas por medio del


calor producido por el paso de una corriente eléctrica a través de las
piezas que se van a soldar (figura 4-3).
La elevación de la temperatura está supeditada a la clase de material
empleado, a la intensidad de la corriente y al tiempo de acción de la
misma.

34
Para lograr una buena soldadura, además de los factores antedichos,
debe tenerse en cuenta que:

. Los electrodos y las piezas a soldar estén limpios. Resulta muy


útil la limpieza química por medio de tetracloruro de carbo-
no, debiendo evitarse la limpieza con materiales abrasivos.
. La unión de las piezas sea absoluta.
. El tiempo y la intensidad de la corriente estén de acuerdo con
el material y espesor de las partes a soldar.
. Los elementos tengan la forma adecuada para cada caso.

Si se tienen en cuenta estos factores, la soldadura será instantánea y


perfecta. De lo contrario, puede producir:

1. Falta de unión o unión deficiente de las piezas a soldar:

a) Por falta de limpieza de los electrodos.


b) Por falta de limpieza de los elementos a soldar.
c) Poco tiempo de contacto.
d) Poca intensidad de la corriente.
e) Tiempo de contacto largo o intensidad insuficiente.

2. Perforaciones en las piezas:

a) Tiempo e intensidad excesivo.


b) Cuando no hay una estrecha unión entre las piezas.

3. Manchas dificiles de borrar:

Cuando se produce una excesiva intensidad de corriente.

35
A

e FlG. 4-l.
Componentes de la llama del
mechero:
a) Cono externo. oxidante. de
color azul claro.
b) Cono central. reductor. de
color azul claro.
c) Cono interno. incoloro. de
gas no quemado.

FIG.4-2.
Soldadura. Recubrimiento
con pasta protectora de calor
de las partes que no serán sol-
dadas.

FlG. 4-3.
Soldador de puntos. (Cortesía
de Dentaurum.)

36
5
Doblaje de alambre
Aspectos teórico-prácticos
/~

Independientemente de la gran profusión en el mercado de adita-


mentos preformados, retenedores, arcos, etc., la técnica correcta del
doblaje de alambres no deberá ser sobrevalorada, pero tampoco relega-
da a un segundo plano, y mucho menos dejada al azar. Esto se consigue
con el entrenamiento adecuado y la adquisición de los elementos que
permitan la utilización de las cualidades del material, lo cual entra den-
tro de los principios ergonómicos. El material más empleado en la con-
fección de aparatos es el alambre de acero inoxidable, y dentro de éste
los calibres siguientes: 0,7, 0,8; 0,9 Y 1,0 mm, por ejemplo.

MÉTODOS DE DOBLAJE DE ALAMBRE

Según lo planteado por Adams (1969), «oo. el problema del doblaje de


alambres se ha enfocado de varias formas, o bien por el diseño de nume-
rosos alicates para realizar diversidad de acciones sobre el alambre, o
mediante la confección de elementos prefabricados para facilitar las ta-
reas del odontólogo y del técnico de laboratorio. En el primero de los
casos, o sea, el uso de varios alicates para diferentes objetivos, existe la
ventaja de lograr esos objetivos para los que fueron diseñados, pero posi-
blemente el instrumento en cuestión se circunscriba exclusivamente a
ese uso».
De acuerdo con este último criterio, hay operadores que prefieren la
utilización de múltiples alicates para lograr diferentes tipos de resortes.
Ello contradice los principios ergonómicos de la «utilización del míni-
mo indispensable y planificar para lo usualy no para lo e.xtraordinario».
En la actualidad se han puesto muy de moda los elementos preforma-
dos o prefabricados, pero éstos no siempre resultan adecuados para cier-
tas individualidades, por lo que no debemos confiar ciegamente en tales
aditamentos.
Los principales problemas del doblaje de alambre (Adams, 1969), es-
37
tán basados en tres fundamentos: a) Uso del mínimo de alicates; b) El
estudio de los métodos de doblaje; c) La eliminación de complicaciones
innecesarias del trabajo de alambre en la construcción de aparatos.

Alicates ottodóncicos

La tarea se ve simplificada extraordinariamente si limitamos el núme-


ro de alicates al mínimo indispensable. Los alicates universales (figuras
5-1 y 5-2), complementados con el estudio y aplicación de los 'principios
del doblaje de alambre, ejecutarán todas las operaciones requeridas para
la construcción de los aparatos removibles, con algunas excepciones, así
como sus activaciones en la clínica.

Problemas en el doblaje del alambre y su solución

El estudio y aplicación de las técnicas de doblaje se significa de mu-


cha importancia, ya que tanto el odontólogo como el técnico de labora-
torio deberán utilizarlas apropiadamente.
El doblaje de alambres finos resulta bástante fácil, ya que la resisten-
cia de éstos es mínima en comparación con la fuerza de los dedos y el
más delicado de los alicates formadores de resortes. Los alambres de
acero inoxidable gruesos son más difíciles de doblar.

Principios y métodos para la conformación del alambre

Los principios enumerados por Adams (1969), para la conformación


de alambres, son sencillos:

. Debe usarse una longitud adecuada de alambre, de forma que


quede disponible un largo cabo o «cola» para la manipulación.
La parte conformada se sostiene con el alicate, siendo libera-
da, de esta forma, de cualquier posibilidad de distorsión acci-
dental (figura 5-3).
. El alicate deberá ser-utilizado para mantener firme el alambre;
mientras se realizan los movimientos para los dobleces con
los dedos, nunca deberá sujetarse el alambre con los dedos ni
realizar movimientos con el alicate. El cabo libre del alambre
se presionará con el dedo pulgar, mientras que los restantes
permanecen sujetándolo. Además, dicho dedo tiene la fuerza
suficiente y los restantes controlan la presión ejercida por éste
(figura 5-4).

38
. Los dobleces agudos son realizados doblando el alambre so-
bre el ángulo del extremo del alicate, presionando con el pul-
gar. Debemos señalar que es aconsejable evitar, en lo posible,
este tipo de doblez, ya que aumentamos la fatiga del alambre,
haciéndolo más susceptible a las quebraduras. Es preferible
realizado sobre la pirámide roma (figura 5-5).
. Si el alambre ha sido doblado, pero de forma ligeramente in-
correcta, puede hacerse la corrección sujetando el alambre
con la rama cuadrada del alicate en el lado cóncavo del doblez i
y la de forma redondeada en el lado convexo. Sin embargo,
éste es otro factor que contribuye a debilitar el alambre.
. Los dobleces deberán ser realizados mediante la suma de pe-
queños y suaves dobleces, desplazando el alicate milímetro a
milímetro. Ver confección del gancho Adams más adelante.

Separación de 0- 55 - O- 6 .....

FIG. 5-1.
Alicate 139, tipo Angle. Di-
mensiones aconsejadas. (Re-
dibujado de Adams, C. P. en:
Diseño y construcción de apa-
~ ¡jm
,~
"'.
--11-
'-Omm.
l
--imm

22mm.

ratos ortodóncicos removi-


bles, Ed. Mundi, Buenos Ai-
res, 1959.)

FIG.5-2.
Alicate 139 (a la izquierda) y
de Corte (a la derecha).

39
F.G. 5-3.
La longitud de Alambre debe
pel'111itir la fácil manipula-
ción del mismo.

FIG. 5-4.
El alicate se sujeta finnemen-
te con el dedo índice apoyado
en la parte activa.

FIG.5-5.
Los dobleces en ángulo recto,
pueden ser realizados con la
pirámide angulad", pero de-
bemos- evitados siempre que
sea posible, realizándolos en
la roma.

40
6
Placas activas

Una placa activa típica posee varios elementos constitutivos. Por ra-
zones solamente prácticas los enumeraremos en un orden diferente del
planteado por Graber y Neumann (1987); son los siguientes:

. Los retenedores.

. Elementos activos: arco vestibular, resortes y tornillos.


. La placa base.

Desarrollaremos en este capítulo los retenedores y en los subsiguien-


tes trataremos los restantes. .

RETENEDORES

Diseño y construcción de retenedores (ganchos) ortodónticos

Los retenedores o ganchos deben ser adaptados a los modelos de yeso


y, para ello, nada mejor que practicar pequeñas socavaduras reten ti-
vas que se realizan, fundamentalmente, en las caras proximales. Esto
hace que los mismos tengan una mejor adaptación a los dientes utiliza-
dos como pilares retentivos, evitando así el desplazamiento en cualquier
sentido y contribuyendo, como es lógico, a lograr una mayor estabi-
lidad.

1. Superficies retentivas de los dientes

En la figura 6-1 se muestran las superficies retentivas en el primer


molar superior, mientras que en la figura 6-2 aparece la zona que se ha
de desgastar, para aumentar la retención del gancho.

41
2. Diferentes tipos de retenedores

a. Gancho punta de flecha.

El gancho de punta de flecha hace uso de las socavaduras mesiales y


distales. El principio de la acción de dichos ganchos es que una punta de
flecha está insertada entre dos dientes en contacto proximal. exactamen-
te debajo de sus puntos de contacto, consiguiéndose así una retención
segura. En ocasiones se colocan varios ganchos de punta de flecha en
dientes vecinos.

b. Gancho punta de flecha modificado (Adams).

Este gancho, que fue presentado por primera vez en 1950, hace uso
de las socavaduras mesiales y distales' de los dientes (figura 6-2) de la
misma forma que los ganchos punta de flecha, pero con la diferencia ql\e
está hecho para ajustar un solo díente. Éste no calza debajo de los puntos
de contacto de los dos dientes adyacentes. El alambre utilizado es el de
0,7 mm.
Entre las ventajas adicionales conferidas por su autor, se encuentran
las siguientes:

. Es pequeño, definido y no obstructivo, ocupando un mínimo


espacio en el surco bucal y en la placa-base.
. Puede ser utilizado en dientes temporales y permanentes.
. Puede ser colocado en un diente semierupcionado.,
. El gancho es rígido y exacto, pero lo suficientemente elástico
como para efectuar un ajuste firme con cualquier propósito de
retención. Se utiliza un solQ trozo de alambre, lo que le da
mayor resistencia.
. No se requieren alicates especiales para construido.
. Admite un gran número de variantes del gancho para ampliar
su uso en circunstancias especiales.

c. Construcción del gancho Adams.

La construcción del gancho Adams deberá seguir una serie de


pasos:

42
1. El modelo de yeso tiene que ser cuidadosamente estudia-
do y se debe determinar el grado de erupción del diente al ser
enganchado. Si está erupcionado sólo parcialmente, será nece-
sario desgastar el yeso que representa el tejido gingival, u!>ando
una cuchilla o cualquier otro instrumento, de tal forma que las
socavaduras mesial y distal del diente sean accesibles al gancho
para ser ajustado durante la construcción del mismo. Cuando el
aparato terminado es colocado en la boca, las puntas de flecha
de los ganchos presionarán la papila interdentalligeramente ha-
cia atrás y contactarán con cavidades definidas del diente.
Es importante no desgastar excesivamente el modelo de yeso
ni tratar de alcanzar una parte de la socavadura demasiado por
debajo del margen gipgival, para no presionar excesivamente el
diente y no lesionar los tejidos periodontales. Si el diente está
aún a medio e.rupcionar, será suficiente un mínimo desgaste del
yeso que representa el margen gingival. Conviene asimismo no
desgastar nada de lo qúe representa el tejido dentario. Si se
hace, nos podemos encontrar con que el gancho está demasiado
ajustado cuando se coloca en la boca, lo que constituye un de-
fecto no deseable.
2. Los pasos en la confección del gancho Adams se muestran
en las figuras que van desde la 6-3 hasta la 6-9.
3. El gancho debe ser probado en el modelo para asegurar-
nos de que las puntas de flecha están a una distancia adecuada
entre sí. Si las puntas de flechas están demasiado separadas, es
preferible hacer otro gancho nuevo.
En ocasiones es necesario un pequeño ajuste en el momento
de la instalación (ver las figuras 6-10 y 6-11).
4. Cuando el ajuste y amplitud se consideran satisfactorios,
los extremos son volcados por encima y llevados através de los
puntos de contacto sobre el lado lingual del arco dentario, para
incluido en la placa base (resina acrílica). Actualmente pueden
ser obtenidos ganchos Adams preformados, con los cuales se
eliminan tres pasos. Claro está que es necesario disponer de un
gran surtido para encontrar el que necesitemos en un momento
dado. De todos modos, como hemos señalado anteriormente,
habrá casos en que es necesaria la confección individual. ..
Muchos técnicos utilizan la pinza especial para la confección
de los puntos de flechas.

43
d. Gancho circunferencial.
El método que se emplea para la construcción de los ganchos circun-
ferenciales es el mismo que el conocido en prótesis.
El calibre del alambre debe ser de 0,7 mm. Se sostiene el alambre con
las pinzas y se dobla con los dedos, como ya fue descrito anteriormente
(figura 6-12).
Deberá ponerse especial cuidado en que el extremo libre del gancho
se dirija en sentido distomesial. Esto evitará lesiones al paciente a la hora
de instalarlo en la boca. Este gancho resulta muy útil para combinar el
tratamiento fijo con la necesidad de un aparato removible, simultánea-
mente.
FIC. 6-1.
Superficies retentivas del pri-
mer molar permanente supe-
rior derecho.
A. Lado bucal;
a) Socavadura mesial.
b) Socavadura distal.
B: Lado mesial;
a) Socavadura bucal.

itjl: b) Socavadura lingual.


c) Puente de contacto.
C. Lado oclusal;
a) Cuello anatómico.
Las características de las ca-
ras mesial y distal permiten el
ajuste del gancho punta de
flecha sin hacer contacto con
los dientes vecinos. (Redibu-
jada de Adams, c.P. en: Dise-
/10 y construcción de los apa-
ratos ortodóncicos removi-
bles, Ed. Mundi, Buenos Ai-
res, 1959.)

Flc.6-2.
Punto en que 'se ha de practi-
car la socavadura en el mode-
lo de yeso, indicado por el
gancho punta de flecha en la
socavadura.

44
FIG.6-3.
Primer paso en la confección
del gancho Adams. Doble án-
gulo para la realización del
futuro «puente».

FIG.6-4.
Segundo paso en la confec-
ción del gancho Adams. Pri-
mera angulación de 45 gra-
dos.

FIG.6-5.
Tercer paso en la confección
del gancho Adams. Segunda
¡mgulación en 45 grados.

45
FIG.6-6.
Cuarto paso en el confección
del gancho Adams. Ajuste de
la punta de flecha en el espa-
cio interdentario apoyado en
la socavadura del yeso.

FIG 6-7.
Quinto paso en la construc-
ción del gancho Adams. Co-
mienza el descenso del alam-
bre hacia el espacio inter-
dentario.

FIG.6-8.
Gancho Adams ubicado por
encima del punto de contac-
to.

46
FIG.6-9.
Terminación de los extremos
en la bóveda palatina.

FIG 6-10.
Adaptación del gancho
Adams en el momento de la
A
instalación del aparato.
a) La punta de flecha empuja
contra la encía.
~
b) Si separamos el alambre de
la encía y ajusta en el diente el
ajuste es incorrecto.
c) Se muestra la altura y ajus-
te adecuados.
(Redibujado de: Muir. I.D. y
R.T. Reed en: Movimiento
~ 11 ~ G
dental con aparatos removi-
bles. Ed. El manual moderno,
México, 1979.)

FIG. 6-11.
Un ajuste en el punto (a) mo-
verá la punta de flecha verti-
calmente. El ajuste en (b) mo-
verá la punta de flecha
horizontalmente.

47
FIG.6-12.

~~
El gancho circunferencia!.
a) Vista bucal.
b) Vista oe/usal.
El gancho deberá ser cons-
truido en el sentido disto-
mesial para evitar lesiones e'n
A los tejidos. Resulta muy útil
para la utilización de técnicas
fijas y removibles simultánea-
mente. (Re dibujado de Cha-
canas, S. en: Ortodoncia, Ed.
El manual moderno, México,
1982.)

48
7
Elementos activos
Arco vestibular

ARCO VESTIBULAR

El alambre vestibular o arco vestibular puede tener dos funciones.


Una, ejemplificada por el contenedor de Haw~ey, es sostener la placa en
su sitio y contener los dientes, o sea una función pasiva. La otra es servir
como elemento activo para el movimiento de los dientes. No obstante,
en esta función servirá también simultáneamente para estabilizar el apa-
rato. Gran parte del tiempo desempeñará un doble papel: algunas partes
del alambre actuarán como contenedor de dientes y otras moverán. El
propósito del arco vestibulardeterminará su grosor. Éste varía desde 0,6
hasta 0,9 mm. Todo alambre vestibular, aun el de menor calibre, es ca-
paz de ejercer" una presión considerable, suficiente como para provocar
daño en el paquete vásculo-nervioso pul par y en la zona periapical. El
operador deberá recordar que el arco vestibular es la parte de los apara-
tos removibles, generalmente inocuos, que tiene más probabilidades de
causar un daño irreparable.

Construcción del arco vestibular

1. Para poder colocar la porción labial del alambre en la posición


correcta, en el sentido vertical, se traza una línea en el tercio medio de la
superficie labial de los dientes anteriores (figura 7-1). Debido a la distan-
cia que existe entre el punto de fuerza y el centro de rotación del diente
(en el tercio apical de la raíz, aproximadamente), su posición hacia inci-
sal provocará un movimiento de versión o de inclinación.
2. El arco puede ser contorneado con la ayuda del alicate y los dedos,
como se muestra en la figura 7-2, pero puede hacerse de cualquier otra
manera que garantice su forma más o menos elíptica, o parecida a la
conformación de la arcada en cuestión.

49
Algunas modificaciones del arco vestibular

En ocasiones se hace necesario modificar el arco vestibular. Un ejem-


plo frecuente es la modificación del ansa canina en forma de «W».la cual
contribuye a la acción del tornillo triple o en «Y", diseñado por Bertoni
(figura 7-6).

1>

'-.
F'G.7-l.
Antes de comenzar a confec- ~
cionar el arco vestibular. se
hace el trazado a través del
tercio medio de los dientes
anteriores. en donde se hará
coincidir el mismo.

FlG. 7-2.
Se conforma el alambre para
tratar de adaptado a la forma
de la arcada.

51
FIG.7-3.
a) El primer doblez para el
ansa del canino se realiza en
la unión de una línea trazada
horizontalmente, sobre el ter-
cio medio de los incisivos y
otra mesial a la que represen-
ta el eje mayor de la cara vesti-
.pular del canino.

b) Nótese la inclinación del


ansa en sentido vestibulopala-
tino, vista desde atrás, para
evitar el roce can la encia.

FIG.7-4.
Se realiza el ansa hasta la altu-
ra adecuada (determinada
por el punto de inserción ves-
tibular), dejando el extremo
distal del alambre libre para
ser introducido en el espacio
interdentario distal al canino.
Se dobla el alambre suave-
mente hasta hacerla tocar
con el punto de contacto ca-
nino-primer bicúspide. Una
vez que toca el punto de con-
tacto se hacen pequeños do-
bleces para pasar a la superfi-
cie palatina o lingual.

52
FIG.7-5.
a) Terminación del extremo
del arco en palatino.

b) Inclusión de los extremos


del arco vestibular en la resi-
na acrílica. Evitaremos que
queden superpuestos a resor-
tes, tornillos u olros elementos
que han de ser incluidos en la
resina acrílica para evitar in-
terferencia y disminuir el gro-
sor de la placa.

FIG.7-6.
Modificación del ansa del
arco vestibular para coadyu-
var en la acción del tornillo
en "y" (Bertoni).

53
8
Elementos activos
Resortes auxiliares

RESORTES CON HELICOIDES

Dentro de 10s resortes, los más sencillos son los digitales, en «Dedo» o
de un extremo libre, en el cual la dirección de la acción de la presión
sobre un diente no siempre se corr'esponde con la del movimiento del
extremo libre del resorte (figura 8-1). Es un resorte, como hemos señala-
do, con un extremo libre que se ha doblado de manera especial para
mover un diente en una dirección dada, y sólo tiene un extremo incluido
en el acrílico del dispositivo. El calibre de alambre que se emplea más
comúnmente para los diferentes resortes de. extremo libre es de
O,6mm.
Se debe utilizar la mayor cantidad posible de alambre en el resorte de
dedo, para poder producir un tipo de fuerza continua, Ésta es la razón
de las ansas y de otras configuraciones en estos resortes de dedo.
Para la confección de este tipo de resortes han de tenerse en cuenta
determinados principios generales. Por ejemplo, a la hora de confeccio-
nar un resorte con helicoide, es necesario que el mismo esté situado del
lado contrario de la dirección hacia donde se dobla el extremo de apoyo
del resorte, como se muestra en la figura 8-2 (A), Yno en el lado interior
-figura 8-2 (B)- hacia dentro. Para activar el resorte, la espiral deberá
quedar siempre cerrada (nunca abierta), para lograr una eficiencia ópti-
ma, tendiendo a desenvolverse durante la acción.
La dirección de la acción de la presión sobre un diente no siempre
corresponderá con la del movimiento del extremo libre del resorte, Está
determinada por el punto de aplicación del mismo sobre el diente (figu-
ra 8-3). Usando resortes auxiliares sólo puede ejercerse presión en un
punto del diente, pero es importante constatar que toque en el punto
correcto del diente que debe ser movido. Tanto el alambre como la
superficie dentaria son duros y pulidos, y virtualmente no existe fricción
entre ellos; por consiguiente, será en ángulo recto a la superficie en ese
punto. La dirección en que un diente es empujado estará, por lo tanto,

55
determinada por el punto en que el resorte toma contacto con él, y no
siempre por la dirección del movimiento del extremo libre del
mismo.
Cuando el campo de acción de un resorte es largo con relación a la
longitud del brazo del mismo, su extremo libre se mueve en una cur-
va marcada (figura 8-4). La línea efectiva de .acción del resorte es la cuerda
de este arco, pero deben prevenirse los efectos de la dirección cambian-
te del movimiento del extremo libre del resorte (Adams, 1959).
En la figura 8-5 se muestra cómo la presión ejercida comprime los
resortes hasta posiciones mostradas por las líneas discontinuas. La pre-
sión es emitida decreciendo gradualmente sobre las distancias señaladas
por n, DI y D2, al retornar a sus posiciones de descanso (Adams,
1959).
En cuanto a la 1 ;)siciÓn del resorte, es necesario colocar el helicoide
de tal manera que forme un ángulo recto con respecto al diente. En la
figura 8-6, es posible observar que el helicoide está situado en una posi-
ción mesial con respecto al diente a mover. Esto conllevará un movi-
miento no sólo distal, sino palatino (figura 8-7). Si por el contrario, el
helicoide estuviera situado en una posiciÓn distal, provocaría un movi-
miento disto-labial.
El resorte en alfiler o «cuerda de reloj» (figura 8-8 A), deberá tener su
helicoide situado hacia delante para poder ejercer su acción adecuada-
mente. Cuando el helicoide está situado muy hacia atrás, no puede con-
seguir el apoyo necesario en la cara mesial del diente, deslizando hacia
abajo constantemente (figura 8-8 B).
Un aspecto importante de los resortes es su activación. Ésta se realiza-
rá fuera de la boca y se medirá para calcular la fuerza que estamos ejer-
ciendo. Las figuras 8-9 y 8-10 nos permiten observar dicha maniobra.
Un resorte muy útil en el movimiento de caninos distalmente, des-
pués de haber realizado extracciones, es el de Northwest, con el cual se
evita, en gran medida, el movimiento de versiÓn (figura 8-11).
Los resortes deben ser adecuados a las exigencias de cada caso. Las
figuras desde la 8-12 hasta la 8-16, son ejemplos de ello.
Otro aspecto a considerar en la colocación de resortes es su debida
protecciÓn con una capa de resina acrílica o encajonamiento, lo cual
ofrece una adecuada protecciÓn; en la figura 8-17 puede observarse un
resorte sin el debido encajonamiento de acrílico.
Muchas veces se hace necesaria la presencia de una guía, como lo
muestra la figura 8-18. La colocación de un resorte desprotegido con
resina acrílica le resta resistencia al aparato en su placa base (figura
8-19).
Es conveniente tener en cuenta que la guía esté situada en el punto
intermedio de la longitud entre el helicoide y el extremo libre del resorte
(figura 8-20). Si la guía estuviera situada, por ejemplo, muy cerca del

56
helicoide, le restaría eficacia como elemento activo (figura 8-21). Si por
el contrario, la guía estuviera colocada muy próxima al extremo libre del
resorte, evitaría la posibilidad de ulteriores activaciones. El alambre
guía también deberá estar situado por encima del resorte, pero con un
margen de espacio suficiente como para permitir su acción (figura 8-22)
y no haciendo una traba, como lo muestra la figura 8-23.
Otros ejemplos de la ubicación de los resortes también se muestran
en las figuras 8-24, 8-25, 8-26 y 8-27.
Los resortes permiten igualmente movimientos de extrusión, como
puede apreciarse en la figura 8-28.
Los resortes no deben apoyarse en dientes sobre los cuales no desea-
mos hacer movimientos. Para ello, muchas veces, es necesario hacer
dobleces de compensación o «bayonetas» (figura 8-29).

\
"
"
"
"
FIG. 8.1. "
Resorte digital, en el cual la "
dirección de la acción de la ,\
presión sobre un diente no "
\'
siempre correponde con la
del movimiento del extremo \\
libre del resorte. (Redibujado
de: Muir, I.D. y R.T. Reed en:
Movimiento dental con apara.
tos removibles, Ed. El manual
~ ¿~~~J~
moderno, México, 1979.)

FIG.8.2.
Resorte con helicoide (A) co.
rrecto, (B) incorrecto. (De:
Graver, T.M. Orthodontics:
Principies and practice, 3.a
edición Filadelfia W.B. Saun.
A B
der Co. 1972).

57
FIG.8-3.
La dirección de la acción de
la presión sobre un diente, no
siempre corresponderá con
la del movimiento del extre-
mo libre del resorte. Está de-
terminada por el punto de
aplicación del mismo sobre el
diente.

v
""
,
""
""
B

FIG.8-4.
,\
" (A) Arco de apoyo. (B) Re-
"" sorte auxiliar R, Trayectoria
" del extremo libre del resorte.
""
Cuando el campo de acción
".
" de un resorte es largo con' re-
1\
"" lación a la longitud del brazo

, \\
"
del mismo, su extremo libre
se mueve en una curva mar-
cada. La .linea ,efectiva de ac-
R e ión es la cuerda de este
arco.

i A
~"==::J e
¡

~} FIG.8-5.

~
e' ~~====~==~~'==="'i~~ La presión P, comprime los
resortes hasta las posiciones
--0--«' ::$>'~.--l e,
mostradas por las líneas dis-
¿ .-<.::0--- O continuas. La presión es emi-
tida gradualmente, decre-
e ciente sobre las distancias D;
DI y D2, alretornar a sus posi-
ciones de descanso.

58
FIG.8-6.
La espiral deberá estar colo-
cada en ángulo recto con res-
pecto al diente o ligeramente
inclinado hacia me sial. Nun-

B
ca deberá estar situado hacia
di~tal. (Redibujado de: Muir,
l.D. y R.T. Reed en: Movi-
miento dental con aparatos re-
movibles, Ed. El manual mo-
derno, México, 1979.)

FIG.8-7.
Como consecuencia de la ubi-
cación mesial del helicoide el
diente se mueve en dirección

B
disto-palatina y no distal. (Re-
dibujado de: Muir, l.D. y R.T.
Reed en: Movimiento dental
con aparatos removibles, Ed.
El manual moderno, México,
1979).

FIG.8-8.
~ A
:.
"",
"
\'¡

(A) Resorte en «Cuerda de re-


loj». El helicoide. del resorte
deberá estar hacia delante
para que ejerza la acción de
distalización.
(B) Cuando el helicoide está
muy hacia 'atrás, no puede
~
-JjJ-~~B ..

apoyarse en la cara mesial del


diente.

59
FIG.8-9.
Medición en milímetros del
rango. de activación del resor-
te, medido fuera de la boca.
(Redibujado de: M',lir, J.D. y
R.T. Reed en: Movimiento
dental con aparatos removi-
bles, Ed. El manual moderno,
México, 1979.)

FIG.8-10.
Un dinamómetro resulta
apropiado para la medición
de la fuerza ejercida por el re-
sorte. (Redibujado de: Muir,
J.D. y R.T. Reed en: Movi-
miento dental con aparatos re-
movibles, Ed. El manual mo-
derno, México, 1979.)

FIG. 8-11.
Resorte Northwest para la
distalización de caninos.

60
FIG.8-12.
Resortes para la recupera-
ción de espacio.

FIG.8-13.
Otra variante del resorte para
la recuperación de espacio.

FIG.8-14.
Resorte digital clásico utiliza-
do para movimiento labial.

61
FIG.8-15.
El resorte puede ser emplea-
do simple o en pares. (Redi-
bujado de: Muir, I.D. y R.T.
Reed en: Movimiento dental
con aparatos removibles, Ed.
El manual moderno, México,
1979.)

FIG.8-16.
El resorte en «Z" puede ser
simple, para un diente o de
brazo más. largo para abarcar
dos dientes. (Redibujado de:
Muir, I.D. y R.T. Reed en: Mo-
vimiento dental con aparatos
removibles, Ed. El manual
moderno, México, 1979.)

FIG.8-17.
El resorte en forma de látigo
para vestibulizar. Es incorrec-
to no hacer el encajonamien-
to de proteger con protección
con resina acrilica. (Redibu-
jada de Chaconas, S. en: Orto-
doncia, Ed. El manual moder-
no, México, 1982.)

62
FIG.8-18.
La proporc.ión de acrílico que
se logra con el encajonamien-
to del resorte proporciona no
sólo protección, sino resisten-
cia y fuerza en la placa base.
Muchas veces se hace necesa-
ria la presencija de una guía.

FIG.8-19.
Igualmente incorrecto al no
encajonar el resorte para dis-
talización.

C!J

FIG. 8-20.
El alambre guía colocado co-
rrectamente. Es necesario te-
ner en cuenta que la guía esté
situada en el punto interme-
dio de la longitud entre el he-
licoide y el extremo libre del
resorte.

63
9
~ FIG. 8-21.
El alambre guía colocado in-
correctamente. Si la guía es-
tuviera situada, por ejemplo,
muy cerca del helicoide, le
restaría eficacia como ele-
mento activo.

FIG. 8-22.
El alambre guía colocado en
posición incorrecta, impi-
diendo el desplazamiento ul-
terior del canino en las suce-
sivas activaciones.

FIG. 8-23.
Alambre guía colocado inco-
rrectamente. No hay espacio
suficiente entre el acrílico y el
alambre para permitir la ac-
ción del resorte.

64
FIG. 8-24.
Resorte en .Z. encajonado
cerca de los 90 grados del eje
mayor.

FIG. 8-25.
Resorte útil para el movi-
miento bucal del sector late-
ral (canino y bicúspides).

HG. 8-26.
Esquema del resorte antes se-
ñalado (figura 8-25). encajo-
nado.

65
FIG.8-27.
Vista palatina de un resorte
en «T» encajonado.

FIG.8-28.
Resorte para extmir un dien-
te. (Redibujado de: Muir J.D.
y R.T. Reed en: Movimiento
dental con aparatos removi-
bles, Ed. El manual moderno,
México, 1979).

FIG.8-29.
Resorte para vestibulización
de canino con bayoneta. (Re-
dibujado de Chaconas, S. en:
Ortodoncia, Ed. El manual
moderno, México, 1982).

66
9
Elementos activos
Tornillos

El primer aditamento de expansión fue el resorte Coffin, que en la


actualidad se utiliza en algunos tipos de aparatos funcionales como el
Bionator (Balters) y el Activador Elástico Abierto (Klammt), entre otros.
Posteriormente surgieron los tornillos para realizar este tipo de movi-
miento. pero hoy existe una amplia gama de diseños de estos aditamen-
tos para lograr una gran variedad de movimientos. Existen alrededor de
doscientos tipos de tornillos distintos, pero en la práctica sólo se emplea
una pequeña selección de ellos. Es necesario seleccionar el tornillo ade-
cuado para una función determinada. .
Los tornillos tipo esqueleto, con parte de la espiral incluida en el
acrílico, son superiores en este aspecto y, por tanto, son más utilizados.
La figura 9-1 (a y b), muestra un tornillo de dilatación aislado y una vez
colocado en la placa base, respectivamente. En la figura 9-2 se detalla su
estructura interna. Estos tornillos pueden ser obtenidos en diferentes
tamaños, más anchos para las placas superiores y más estrechos para las
inferiores. El tamaño más pequeño es también efectivo para los movi-
mientos distales de los dientes (recuperación de espacio, etc.). Cuando el
espacio para el tornillo es limitado para un movimiento distal, se facilita
la construcción con tornillos especiales divididos en partes desiguales,
con toda la espiral de un solo lado.

COLOCACIÓN DE LOS TORNILLOS

Uno de los principales cuidados a tener en cuenta en la colocación


del tornillo dentro de la resina acrílica es la señalización del sentido del
giro de la llave que lo hace funcionar. En la actualidad, los fabricantes
incorporan una flecha orientadora que el paciente podrá ver fácilmente
a través de la resina transparente.
De acuerdo con el diseño establecido por el odontólogo, así será colo-
cado el tornillo para lograr los movimientos deseados.

67
Cuando se utiliza un tomillo para proporcionar expansión del arco,
por lo general se coloca en la línea media, donde puede ser fácilmente
puesto en posición horizontal (figura 9-3). Si se necesita vestibulizar uno
o dos molares contiguos con este tornillo, por lo general se colocará a un
lado del arco debiendo intentar alinearlo paralelo a la mucosa palatina,
en vez de hacerlo horizontalmente.

DIFERENTES TIPOS DE TORNILLOS

Cuando se hace girar un tomillo 90 grados, la separación lograda es


.de 2 mm. Esto significará estrechar la membrana periodontal 0,1 mm de
cada lado. Se ha argumentado que tan pequeña reducción del espacio no
interrumpirá la circulación sanguínea, creándose así las condiciones or-
todóncicas ideales para la transformación ósea.
Existen evidencias clínicas que aseguran que el movimiento así reali-
zado resulta inocuo y eficiente. No obstante, hay otros factores a tener en
cuenta, que son conocidos por los ortodoncistas.
A pesar del reducido tamaño de los tornillos ortodóncicos modernos,
un aparato que contenga al menos uno es considerablemente más grue-
so que el que no lo contiene. A menos que se tenga especial cuidado
durante la construcción, es fácil engrosar toda la bóveda palatina, aun
cuando el tomillo esté situado a un lado.
A continuación se muestran varios aparatos con tornillos para dife.
rentes movimientos dentarios.
La figura 9-4 nos ofrece un aparato en el cual se conjugan el tornillo
central y los resortes para vestibulizar los incisivos superiores.
En los casos de mordida cruzada bilateral y apiñamiento discreto de
los incisivos, se utiliza el tomillo central y la hendidura sagital. Al reali-
zar la expansión también se logra la ubicación de los incisivos en el
espacio logrado (figura 9-5).
Las figuras 9-6 y 9-7, muestran una placa cuyo diseño estabiliza la
zona anterior de la misma, al extenderse sobre gran parte del paladar,
Los tornillos actúan casi completamente en dirección posterior.
En la figura 9-8, se muestra una placa en "y» donde la inserción de las
prolongaciones del arco vestibular en las partes laterales de la placa
ejerce una ligera presión en dirección posterior sobre la parte anterior.
Las ansas del arco vestibular son pequeñas y permiten el contacto del
alambre vestibular con los caninos para guiarlos al espacio previsto por
la expansión (Graber y Neumann).
Otra placa en ",Y», figura 9-9. Se libera una gran parte del paladar, si
se utilizan ganchos triangulares en lugar del gancho de punta de flecha
de Schwarz. Los pequeños ganchos por delante de los primeros mola-

68
res son necesarios para hacer que estos dientes participen en el movi-
miento.
Otros diferentes tipos de tornillos pueden ser observados en l<;\sfigu-
ras 9-10 (A Y B) Y 9-11 (A, B, C y D).

DISYUNTOR PALATINO

La disyunción palatina tiene unas indicaciones muy precisas.


Este dispositivo está constituido por un tornillo en la parte central,
con cuatro extensiones laterales o brazos que se utilizan para soldarlo a
las bandas (figura 9-12).
Como en otros casos en que los aditamentos son soldados a bandas,
en éste se procede de igual manera, aunque con la diferencia
i de que aquí
también se colocan bandas a nivel de los primeros bicúspides superio-
res. Es necesaria la toma de impresión con las bandas de molares y
bicúspides en posición y el vaciado del modelo de yeso con ellas inclui-
das (recordar la impregnación de cera u otro material separan te).
Una vez obtenido el modelo de trabajo, se practica el trazado de la
línea media (figura 9-13); posteriormente se procede a la adaptación del
tornillo a las bandas, para medir la longitud de los brazos (figura 9-14). A
continuación se realizan los dobleces de adaptación de los brazos a las
bandas; una vez realizados éstos, se procede a la fijación del tornillo en la
posición en que éste ha de ser soldado (figura 9-15).
Tras fijar el tornillo en la posición deseada, procedemos a la aplica-
ción de la soldadura y su posterior pulido (figura 9-15).
A veces se recomienda una barra de alambre en sentido anteroposte-
rior, uniendo ambos brazos del mismo lado, es decir, entre el que está
soldado en el molar y el del bicúspide. Esto le suministra mayor resisten-
cia al aparato (figura 9-16).

m+- 14mm ..

FIG. 9-1.
.
0()0~2mm
10mm .
Tornillo de expansión (a) ais-
lado (cortesía de Dentau-
rum); (b) introducido en la
placa base.

69
(b) introducido en la placa
base.

FIG.9-2.
Estructura inlerna de un tor-
nillo. (Redibujado dc T.M.
Graber y B. Neumann: Apara-
/Ulvgía vrlodól1Iíca reIlIV1'Íhle,
Buenos Aires, Ed. Panameri-
c'ana, 1987.)

FIG.9-3.
En los ca~os de maloclusión
Clase 11, división 1, puede 10-
grarse expansión y reducción
del resalte en edades tempra-
nas con un aparato como el
que se muestra en la figura.
(Redibujado de T.M. Grabcr \'
B. Neumann: Aparatvlogía re-
IIIVl'íhle, Ed. Panamericana,
2.a edición, Buenos Aires,
1987.)

70
FIG.9-4.
Otro diseño para la expansión
simétrica superior, como aña-
diendo resortes de vestibula-
tión para los incisivos centra-
les. (Redibujado de T.M.
Graber y B. Neumann: Apara-
lología removible,Ed. Pana-
mericana, 2.a edición, Bue-
nos Aires, 1987.)

FIG.9-5.
En los casos de mordida cru-
zada bilateral y apiñamiento
discreto se utiliza el tomillo
central y la hendidura sagital.
Al realizar la expansión tam-
bién se ubican los incisivos en
el espacio logrado. (Redibuja-
do de T.M. Graber y B. Neu-
mann: Aparalología removi-
ble, Ed. Panamericana, 2a
edición, Buenos Aires, 1987.)

FIG.9-6.
Muestra una placa cuyo dise-
ño estabiliza la parte anterior
de la misma al extenderse so-
bre gran parte del paladar.
Los tomillos actúan casi com-
pletamente en dirección pos-
terior, produciendo un míni-
mo de expansión lateral.
(Redibujado de T.M. Graber y
B. Neumann: Aparalología re-
movible, Ed. Panamericana,
2.a edición, Buenos Aires.
1987.)

71
FIG.9-7.
Un diseño similar al mostrado
en la figura 9-6. (Redibujado
de T.M. Graber y B. Neu-
mann, Aparalología removi-
ble, Ed. Panamericana, l.a
edición, Buenos Aires, 1987.)

FIG.9-8.
Placa en "y" donde la inser-
ción de las prolongaciones
del arco vestibular en las par-
tes laterales de la placa ejerce
una ligera presión en direc-
ción posterior sobre la parte
anterior de la placa cuando se
giran los tornillos. Se han di-
señado ganchos triangulares
v un circunferencial antero-
posterior. (Redibujado de
T.M. Graber y B. Neumann:
Aparalología removible, Ed.
Panamericana, l.a edición,
Buenos Aires, 1987.)

FIG.9-9.
Otra placa en "y". Se libera
una gran parte del paladar, se
utilizan ganchos triangulares
en lugar del gancho de punta
de flecha de Schwarz. Los pe-
queños ganchos por delante
de los primeros molares son
necesarios para hacer que es-
tos dientes participen en el
movimiento. (Redibujado de
T.M. Graber y B. Neumann:
Aparalología removible, Ed.
Panamericana, l.a edición,
Buenos Aires, 1987.)

72
1xO=O,35mm

¿.
..16mm ..
FIG.9-10. 1xO=O,70mm
Tornillo de Steiner
A - Tornilloy carIe esquemá-
tico.

A' - Colocado en la Placa.


(Cortesia de Dentaurum.)

. :4mm
FIG. 9-11.
¿.
..
.t .¡.
16,5mm ...
Tornillo Bertori:
a y e) Tornillo y su estructura
representada esquemática-
mente.

73
¿:4mm
.... 16mm ...

b Y d) fnstalados en la Resina
Acrílica. (Cortesía de Dentau-
rom.)

74
FIG. 9-12.
Distintos tipos de tornillos.
(Cortesía de Dentaurum.)

FIG.9-13.
~!
Trazado de la línea media en
el modelo. ~~:

75
Flc.9-14.
Colocación del tornillo en po-
sición para marcar los puntos
donde se doblarán los brazos
del mismo.

F'c.9-15.
Tornillo soldado en posición.
(Cortesía de Dentaurum.)

Flc.9-16.
Diagrama de un tornillo de
disyunción palatina soldada
con barras anteroposteriores
de refuerzo. (Redibujado de:
Langlade, Michel, Therapeuli-
que Orlhodonlique, Ed. Maloi-
ne, Pans, 1978 con permiso.)

76
10
La placa base

OBJETIVOS

La placa base está hecha generalmente de resina acrílica y sus objeti-


vos son los siguientes: 1) como lo indica su nombre, servir como base a
todos los aditamentos agregados en el aparato; 2) servir como anclaje; 3)
formar una parte activa del aparato, de acuerdo con el diseño.

Como base de aditamentos

La placa superior está en contacto con las caras palatinas de todos los
dientes, excepto cuando se la recorta para algún fin especial. Debe exten-
derse hasta un punto inmediatamente por distal del último molar erup-
cionado. Esto ayudará a impedir que bascule y se desplace en sentido an-
teroposterior.
La colocación de tornillos para distintos objetivos de tratamiento o la
necesidad de estabilización hará generalmente necesario cubrir toda
la placa. No obstante, una placa recortada en la línea media para expo-
ner una gran parte del paladar es más cómoda de usar. Con un tornillo
en el paladar, en la línea media, una placa que cubra todo el paladar
puede causar dificultades durante la expansión. Por otra parte, la coloca-
ción del tornillo hacia adelante puede requerir un engrosamiento inde-
seable (figura lO-l).
Cuando hay una finalidad especial, la placa puede extenderse de
modo que cubra los dientes posteriores, formando bloques de mordida.
La mordida así lograda facilitará la alineación de los incisivos trabados
en oclusión palatina (figura 10-2, A Y B).
Los límites de la placa inferior están determinados por la altura de la
apófisis alveolar. Esta situación no es tan crítica como en el caso de una
prótesis parcial o total. La retención dependerá de los retenedores y los
demás elementos del aparato ortodóntico en sí. La placa debe hacerse

77
más gruesa en la zona retentiva de esta región, ya que de lo contrario
podría ser imposible de insertar o ser dolorosa para los tejidos gingiva-
les. Una porción periférica suficientemente gruesa posibilitará la remo-
ción de una parte adecuada de acrílico.

Como unidad de anclaje, y parte activa, según el diseño

La base proporciona resistencia contra fuerzas activas. Su contacto


con los dientes y el paladar aumentará decisivamente el anclaje obtenido
por tornillos, suministrando anclaje además de servir como partes de
trabajo. Una placa de expansión, hendida en la línea media, es un ejem-
plo excelente de un aparato de anclaje reciproco. En otros diseños, que
se mostrarán más adelante, la placa está dividida, de modo que cabe
utilizarla tanto como sea posible para anclaje, dejando partes más peque-
ñas para efectuar el movimiento dentario.
Otra parte del trabajo de la placa puede ser un plano de mordida cons-
truido en ella hasta el nivel de la oclusión. El plano de mordida puede
estar inclinado para constituir una guía que tiene por objetivo llevar la
mandíbula hacia delante o contenerla en esa posición. El plano de mordi-
da superior es un elemento sumamente útil en el tratamiento de las
alteraciones de la articulación temporo-mandibular, la enfermedad pe-
riodontal, el bruxismo, la sobremordida profunda, etc.
Los bordes de la placa pueden ser construidos de diferentes maneras
(figura 10-3, A y B).

LA RESINA ACRÍLlCA

Dentro de las resinas sintéticas, la más utilizada en odontología es


una resina acrílica, el polimetacrilato de metilo, que es la que analizare-
mos a continuación.

Composición

El polímero que se usa en las resinas es el polimetacrilato de metilo,


que tiene un agente iniciador que es el peróxido benzoico el cual se
activa con calor o con una amina terciaria si las resinas son de curado
por calor o de autopolimerización.
El monómero está compuesto, principalmente, por metacrilato de
metilo, con una pequeña cantidad de hidroquinona al 0,006 %, que es el
inhibidor, y que tiene por objeto impedir la autopolimerización.

78
Requisitos

.. No debe experimentar cambios dentro o fueiá'de 'Ia boca.


Deben poseer estabilidad dimensional, es decir, no deberá su-

. frir contracciones, dilataciones o distorsiones.


Deben ser resistentes, resilientes y con resistencia a la abra.

.. sión.
Ser impermeables a los fluidos bucales.
Ser insípida, inodora. atóxica y no irritante para los tejidos bu-

. cales.
Fácilmente reparable en caso de fractura.

Polimerización

Se realiza por medio de reacciones químicas a raíz de las cuales, a


partir de una molécula simple llamada monómero, se forma un polí.
mero.
Las resinas aptopolimerizables han reemplazado a las que lo hacen
mediante calor Por su facilidad y rapidez en la elaboración, aunque geO-
neralmente en ortodoncia se utilizan las de autopolimerización, mezcla-
das en proporción de 1:1 con las de curado a calor, ya que de este modo
se aumenta el tiempo de fraguado, lo que proporciona un mayor tiempo
de trabajo.

L Fases del acrilico

La Fase fluida. Se ablanda el polímero en el monómero y se


forma una masa fluida e incoherente.
2.a Fase filamentosa. Se produce el ataque del monómero so-
bre el polímero, el cual se dispersa y se disuelve en el monó-
mero.
3.a Fase plástica o de trabajo. Ya no es pegajosa ni se adhiere a
las paredes del recipiente que lo contiene.
4.a Fase polimerizada. El monómero desaparece, parte de él se
evapora y la masa se hace cohesiva y elástica. Pierde su plastici-
dad y no es apta para ser moldeada, al menos con nu~stros
métodos convencionales.

2. Factores que influyen sobre el tiempo de polimerización:

.
. Tamaño de la partícula.
Composición del polímero.

79
. Distribución del peso molecular.
. Temperatura.

3. Preparación del acrílico

Existen dos formas de confeccionar la placa base: mediante la adi-


ción de una masa previamente preparada, o con el sistema de adicionar
polvo y líquido directamente sobre el modelo.
Y, pOr lo general, para la confección mediante la preparación de la
masa, se utiliza una proporción polímero-monómero de 3: 1 en volumen
ó 2: 1, en peso, pero se diluye para obtener una proporción correcta;
colocar el líquido en un recipiente y agregar polvo hasta que todo el
líquido sea absorbido. Es conveniente hacer vibrar ligeramente el reci-
piente mediante golpes suaves sobre la mesa de trabajo, para que el
exceso de monómero aflore a la superficie, y saturarlo mediante la adi-
ción de la cantidad necesaria de polvo.
Un aspecto importante antes de la colocación de la resina acrílica es
la inmersión del modelo en agua ligeramente caliente (40-50 °C) Y la
colocación de la sustancia separante yeso-acrílico.
Después de la colocación de los alambres debidamente doblados, y su
fijación mediante cera resinosa (pegajosa) en la posición deseada, com-
probaremos la posición de cada uno para detectar cualquier anormali-
dad en la disposición con respecto a las distancias del modelo de yeso, la
cera -si la hubiera-, etc., antes de la inclusión en la resina acrílica.
Es aconsejable confeccionar la placa en un solo paso; sin embargo,
en los aparatos funcionales, algunas veces es aconsejable realizarlo en
dos pasos como mínimo, de acuerdo con el grado de dificultad. Claro
está que la experiencia del técnico determinará, en cada caso, lo más
aconsejable. Por ejemplo, en los aparatos del tipo de los Reguladores de
Función (Frankel), es aconsejable la confección en dos pasos; primero se
confeccionan los escudillos linguales y, posteriormente, los laterales y
los retrolabiales (ver capítulo Regulador de función (Frankel)). Los deta-
lles del grosor de la placa han de ser determinados mediante la presión
digital sobre la resina, cuando aún se encuentra en fase de trabajo. Es
conveniente aprovechar esta fase para definir los cuellos mediante una
espátula adecuada, la cual Se moja ligeramente en el monómero (líqui-
do) del acrílico. Posteriormente se introduce en la olla de presión duran-
te unos 25 minutos, a 10 kg de presión, hasta que polimerice perfecta-
mente.

80
CONSTRUCCIÓN DE LA PLACA BASE POR LA TÉCNICA DE GOTEO

1. Se sumerge en agua la base del modelo de trabajo aproxima-


damente quince minutos. Esto se hace para que el monómero
líquido no sea absorbido demasiado rápido por el yeso seco.
2. Mediante un cepillo de pelos de camello; se extiende una
capa uniforme de un medio separador de acrílico sobre la super-
ficie palatina del modelo, incluyendo las superficies linguales de
los dientes. Se debe tener cuidado de no aplicar una capa grue-
sa, ya que esto producirá porosidades y una superficie demasia-
do suave en el acrílico.
3. Se divide en cuatro partes la porción palatina del modelo,
como se muestra en la figura 10-4, y se orienta el yeso de manera
que la primera área quede paralela a la mesa de trabajo. Se colo-
ca una capa de 4 a 5 mm de espesor de acrílico en polvo de
autopolimerización en esta área (figura 10-5).
4. Se aplica el monómero líquido al polvo seco mediante una
botella de plástico, hasta que se encuentre por completo satura-
do (figura 10-6). Se hace vibrar el modelo suavemente para que
comience el proceso de polimerización.
7. Se completan las secciones 2, 3 y.4 como las anteriores. El
espesor de todo el dispositivo debe ser uniforme (1,5 mm).
8. Se vuelve al área 2 y, mediante el mismo método de aplica-
ción, se construye un área en la región anterior de un canino a
otro. Se debe extender hasta una línea que se encuentra aproxi-
madamente a 3 mm del borde incisalde los dientes anteriores.
9. Se debe curar el acrílico en un recipiente con agua caliente, o
preferentemente en una «olla a presión», para evitar que se for-
men burbujas en el aparato. El tiempo de curación es de veinte
minutos aproximadamente (figura 10-7 y 10-8).
10. Después de que el acrílico ha sido curado, se retira el apara-
to con cuidado para ser rebajado y pulido.
11. Se traza una línea distal al diente más posterior. En la mayo-
ría de los casos, es distal al primer molar permanente.
12. Se emplean diferentes tamaños y formas de fresas y piedras
para acrílico para pulir y corregir su espesor y dimensión.
13. Se debe biselar el aparato desde la línea de tejido hasta el área
de contacto con el diente, incorporando un área de 1 a 1,5 mm al
aparato, para disminuir al máximo el atoramiento del tejido.

81
14. Se pule el aparato con piedra pómez y un esmeril, y se pre-
para para los ajustes intrabucales definitivos.

REBAJADO y PULIDO DE LA PLACA

Una vez que haya polimerizado la resina acrílica, se separarán suave-


mente los alambres con una espátula o cuchilla para cera. Acto seguido
se procede a la separación de la placa. Es muy conveniente hacer movi-
mientos suaves de palanca con la cuchilla en la región anterior, en el
sentido contrario a como se instalaría la placa en la boca. De este modo,
se evitará la fractura del modelo de yeso a nivel de los incisivos. En una
segunda fase se harán pequeños movimientos de palanca en l~ zona pos-
terior del paladar, para terminar la separación de la placa del modelo de
yeso.
Una vez esto realizado, se introduce el aparato en agua tibia para
remover la cera que pueda haber quedado adherida a los alambres en el
acto de fijación.
Para rebajar puede comenzarse con una piedra grande para definir el
borde posterior. Posteriormente se utilizarán fresas de acrílicos degro-
sores y estrías descendentes, para ir regularizando el acrilico a la vez que
se definen los cuellos, etc.
Pueden emplearse piedras de rebajar de granos muy finos, pero no
deberá comenzarse el pulido sin someter la placa a la lija de agua fina,
introducida en un mandril hendido para terminar la regulación de las
superficies. En esto estriba un alto porcentaje dei éxito del pulido.
La utilización de motas con piedra pómez y luego la utilización de
«Blanco de España», o cualquier pasta similar, prepararán el terreno
para la aplicación del cepillo con pastas pulid9Tas finales.
La adición de sustancias superficiales para pulir no dejan de ser enga-
ñosas y se puede casi asegurar que con un buen pulido no son necesa-
rias.
En la actualidad se experimentan equipos para la confección de pla-
cas y pulido de las mismas.

82
FIG. 10-1.
Debe cuidarse que la inclu-
sión de aditamentos. como
los toroílIos. no incrementen
el grosor de la placa excesiva-
mente.

HG. 10-2.
El levantamiento de mordida
resulta útil para el descruza-
miento de mordidas tanto án-
teriores como posteriores.
a) Prolongación lingual adi-
cional en el lado no tratado A
que aumenta la resistencia de
la placa.

b¡ Recubrimiento no sólo de
las superficies oclusales sinu
tlllnbién del tercio oclusal de
las caras \'estibulares.
En el lado .cruzado se hace d
le\'antamienlO de la mordida.
pero se deja la superficie li.;a
para penllitir el desplazamien.
to.

83
FIG. 10-3.

Relación de los bordes de la


A placa en los dientes:
a) Bordes uniformes y pene-
/ración a los espacios in/er-
den/arios.

b) Extensión del borde hasta


' ,'-.-'---- el tercio oc/usal de las superfi-
cies pala/inas y pene/ración
en el espacio in/erden/ario.

~
I "

FIG. 10-4.
Preparación del modelo para
la colocación de la resina
acrilica. (Lypsic y Zielinsky.)

84
-
FIG. lO-S. FIG.I0-6.
Se vierte el polímero en polvo sobre el modelo. Se aplica el monómero líquido al polvo seco
Debe procurarse que la superficie trabajada mediante una botella de plástico, hasta que se
esté paralela con respecto a la mesa de trabajo. encuentre por completo saturado. Se vibra el
modelo suavamente para que comience el pro-
ceso de polimerización.

FIG.IO-7. FIG.IO-8.
Una vez realizado el proceso de aplicación de la Introducción del modelo con la resina en la olla
resina acrílica se puede regularizar con los de- a presión.
dos cualquier pequeño defecto.

85
11
Otros tipos de placas activas

PtACAS y RESORTES

En la medida que el tratamiento de ortodoncia comenzó a instaurarse


a edades más tempranas, se fue haciendo necesario el diseño de aparatos
que fueran capaces de realizar movimientos dentarios.
Entre los autores que vale la pena destacar por su habilidad para el
diseño y manejo de los aparatos removibles a placas se encuentra
el doctor Carol Murillo, cuya larga experiencia clínica le ha llevado a
diseñar los más disímiles aparatos removibles.
En la figura 11-1 se muestran algunos de ellos, como por ejemplo el
de la 11-1 A, que según la opinión de Feijó se caracteriza por su gran
elasticidad. El (B), de la misma figura es una placa expansiva, capaz de
crear espacios para la ubicación de dientes apiñados. .
La figura 11-1 (C), es una placa para la distalización de caninos, des-
pués de realizar la extracción de biscúpides. En la (D), se puede observar
una placa capaz de crear espacios para los caninos.

PtACA y RFJIlLA

Otro tipo de aparato de uso muy frecuente es la placa con la rejilla


incorporada; el abuso en su utilización en los casos de mordida abierta
está ampliamente demostrado, ya que si no se mejora la actividad neuro-
muscular (musculatura perioral), muy poco podrá hacerse evitando la
interposición lingual (figuras 11-2 y 11-3).

PtATAFORMA OCLUSAL ElÁSTICA

Otra variante muy útil en la clínica diaria es la utilización de superfi-


cies oclusales elásticas (Lipszyc y Zielinsky). Este dispositivo fue diseña-

87
do por sus autores para el tratamiento de problemas oclusales con mor-
dida abierta. Ellos recomiendan una lámina de caucho de 3 mm que
cubra totalmente las superficiesoclusales del sector lateral,así como en
el sector anterior para los casos de mordida profunda (figuras 11-4,11-5,
11-6 Y 11-7).

PLACA CON PANTALLA ORAL

Consideramos que la placa Hotz es un elemento de gran ayuda en el


tratamiento de padentes con hábitos de respiración bucal. La utilización
de la pantalla independientemente resulta muy engorrosa, ya que suele
salirse de la boca del paciente mientras duerme. Hemos probado el agre-
garla a una placa removible convencional (2 gancho Adams y arco vesti-
bular), permitiendo una retención más estable (figuras 11-8, 11-9 y
11-10).
A B

~
~ .-1/-...
. .

ti....',.><fE ft
.,' '" .:;: o:.
><
..
o:::.:::.

-.., 1-"'"

c.
FIG. ll-l.
a) Placa de expansión que se
caracteriza por su gran elasti-
cidad.
b) Placa de expansión y crea-
~ión de espacios.
c) Placa para la distalización

nJl de caninos, después de reali-


zar la extracción de bicÚspi-
des.
d) Placa para la creación de
espacios para los caninos.
(Redibujado de G.M. Feijoo:
Ortopedia funcional. Atlas de
la aparatologia brtopédica,
Editorial Mundi, Buenos Ai-
res, 1980.)

88
FIG. 11-2.
Placa con la rejilla incorpora-
da.

FIG.II-3.
Paciente con la placa más re-
jilla incorporada con las arca-
das en oclusión.

FIG.II-4.
Plataforma oclusal elástica.
Vista palatina. donde es posi-
ble observar las superficies
oclusales elásticas.

89
FIC. 11-5.
La lámina de caucho una vez
perforada, se sujeta con una
presilla para papel lo que per-
mitirá la colocación de la re-
sina acrílica que le incluirá.

FIC.II-6.
Un aparato con superficies
oclusales de caucho y rejilla.

!:I

FIC.II-7.
Vista de la superficie superior
de la placa con superficies
oclusales de caucho y torni-
llo.

90
FIC 11-8.
Pantalla oral (Hotz) incorpo.
rada a un aparato removible.

FIC.II-9.
Pantalla oral (Hotz) incorpo-
rada al aparato removible.
Vista lateral.

FIC.11-1O.
Pantalla' oral (Hotz) incorpo-
rada al aparato removible.
Vista de frente.

91
12
Activador elástico abierto (AEA). Klammt

DESCRIPCIÓN DEL AEA

El activador elástico abierto está compuesto de dos partes, construi-


das con resina acrílica, unidas por un resorte palatino. Los incisivos son
guiados por arcos labiales de alambre inferiores y superiores.
Según Klammt, en la actualidad hay dos tipos de diseños fundamen-
tales:

lo Sin proyección de resina acrílica en los espacios interproxi-


males (figura 12-1).
2. Con una proyección acrílica en los espacios interproximales
de los dientes de los sectores laterales (figura 12-2).

Elementos de acrílico

Los elementos de resina acrílica cubren la zona comprendida desde


el canino h8$ta el último molar, y contactan con los dientes de los secto-
res laterales y las encías adyacentes. Por otra parte, el AEA puede ser
fabricado de acuerdo con los objetivos trazados para el tratamiento con
o sin superficies guías.
En el caso de la existencia de estas superficies (figura 12-3, A), serán
totalmente lisas; en caso contrario (B), el acrílico penetra en la zona
interdentariao Los elementos de la superficie masticatoria permanecen
libres en ambos casos (C) y eLapoyo interdentario se realiza sobre los ca-
ninos.
Las superficies linguales deben ser conformadas de tipo cóncavo,
para que la lengua tenga espacio suficiente para sus movimientos (figurq
12-4)0
Las diferentes partes del acrílico tienen las siguientes funciones:

93
1. Fijar los alambres.
2. Mantener la mandíbula en la nueva posición.
3. Influir sobre las funciones de los labios y la lengua conjunta-
mente con los sistemas de alambres.
4. Guiar el recambio.

Resorte palatino {Coffin}

El resorte palatino -tipo Coffin- (figura 12-5), tiene como función


unir ambas partes acrílicas del aparato, de forma que lleva el acrílico
palatalmente sobre los primeros premolares superiores y se transforma
en un amplio arco hasta la superficie distal de los primeros molares.
El resorte palatino no debe estorbar a la lengua, situándose en las
inmediaciones de la mucosa del paladar, pero sin tocarlo, para exitar su
acomodamiento a tal situación. A la placa se unen sólidamente alambres
de 1,2 mm (figura 12-6).

Arcos labiales

Éstos se mueven entre el canino y los primeros premolares superior e


inferior hacia el vestíbulo, y conforman un ansa en la zona media del
segundo premolar o los molares de la primera dentición. Por medio de
una curvatura equilibrada que corresponde apJ:oximadamente al arco
dentario ideal. éstos solamente tocarán los dientes frontales cuando se
encuentren en posición adelantada.
Los arcos labiales se construyen, como todos los demás elementos
alámbricos, excepto el palatino, de un grosor de 0,9 mm, pero no de
alambre flexible, porque se rompe muy fácilmente cuando se le coloca
más tarde, y más aún, cuando se hace indeseable que exista flexibilidad
en los elementos en cuestión (figura 12-7).
Bajo tales condiciones, los arcos labiales tienen los objetivos siguien-
tes:

1. Conformar los arcos frontales (acomodamiento de los incisi-


vos).
2. Guiar el tono labial y ajustar los labios alrededor del redon-
deamiento del arco dentario.
3. Conducir el canino o premolar en dirección labial.

94
Alambres guías intraorales

Los alambres pares se sitúan en las zonas aledañas a las superficies


lingual y palatina de los incisivos. Durante la salida del alambre del acrÍ-
lico se realiza una curvatura para que los elementos alámbricos se ajus-
ten y acomoden al correspondiente proceso de tratamiento. Los alam-
bres guías intraorales tienen la función de ser antagonistas de los
incisivos (figura 12c8).

Escudillos labiales

En el tratamiento de algunas anomalías se hace necesario separar los


labios superior e inferior de la arcada dentaria y los alveolos, situación
que se logra con la colocación de un escudillo labial en la zona del
vestíbulo. Este aspecto será tratado con mayor detalle más adelante (fi-
gura 12-9).

CONSTRUCCIÓN DEL APARATO

Cuando se reciben los modelos de trabajo, conjuntamente con la


mordida constructiva, se procede al montaje en el articulador.
Posteriormente se desmonta el articuladot con los modelos de traba-
jo superior e inferior, adherido a la parte correspondiente del mismo, y
se pasa a la confección de los elementos de alambres.
Una vez confeccionados dichos elementos en ambos maxilares inde-
pendientes, se procede a la fijación de los mismos. En el maxilar debe-
mos tener en cuenta que el resorte Coffin deberá ser recubierto con
cera, pero dejando libre sus extremos libres, los cuales quedarán inclui-
dos en la resina acrÍlica. En el caso que, por ejemplo, sea necesario un
resorte retroincisivo, éste quedará también cubierto por cera, pero de-
jando libres sus extremidades, las cuales serán incluidas junto con los
extremos terminales del resorte Coffin (figura 12-10).
Para el confinamiento de la resina en la construcción de las placas de
resinas laterales se coloca una lámina de cera que recubra las superficies
oclusales hasta la región retromolar, que se une con la cubierta del Cof.
fin, al final del paladar. Se practica un recorte, con la cuchilla caliente,
de las cuspides palatinas y linguales de las arcadas superior e inferior
(figura 12-11).
La aplicación de la resina acrÍlica se hace con las partes del articula-
dor desmontadas. Una vez que se termina la construcción de ambas mi.
tades del aparato, se procede al montaje del articulador para colocar la
resina que unirá ambas partes. Es conveniente, si se utilizan articulado-

95
res semiajustables, colocar los modelos de tal forma que la abertura
posterior de los mismos quede hacia las partes laterales del articulador.
Así, podremos manipular mejor la resina acrílica en el momento que
realizamos la unión de ambas placas.
Las figuras 12-12,12-13 Y 12-14, muestras (AEA) para las clases n, nI
y mordida abierta respectivamente.

FIG. 12-l.
Activador elástico abierto sin
superficies guías.

FIG.12-2.
Activador elástico abierto con
superficies guías.

96
HG. 12-3.
Partes del acrílico;
a) Sin superficies guias.
o b e
b) Con superficies guias.
c) Superficies oclusales li-
bres.

a u.
FIG.12-4.
Recuperación del espacio
para el segundo premolar;
a) Con acrílico.
b) Con alambres.
lb,
c) Con recuperador fijo.

FIG. 12-5.
Resorte Coffin en el aparato
superior.

97
FIG.12-6.
Ubicación de los diferentes
elementos. Los alambres uti-
li'iados son de 1,2 mm.

LJ
U FIG.12-7.
Los arcos vestibulares
construyen con alambres
mm.
se
0,9

~~
a -- b

FIG.12-8.
Alambres guías en las superfi-
cies linguales y palatinas de
incisivos.

98
FIG.12-9.
Tratamiento en caso de prog.
natismo mandibular. Escudi-
llos retrolabiales superiores.

FIG. 12-10.
Colocación de la cera en el
modelo superior.

FIG.12-11.
Colocación de la cera en el
modelo inferior.

99
FIG.12-12.
Activador elástico abierto
para el tratamiento de la Cla-
se II.

FIG. 12-13.
Activador elástico abierto
para el tratamiento de la Cla-
se III.

FIG.12-14.
Activador elástico abierto
para el tratamiento de la mor-
dida abierta.

100
o
u
FIG.12-15.
Tratamiento de la mordida
cruzada lateral. La mandibula
es reposicionada hacia el lado
contrario.
u
FIG.12-16.
Tratamiento de casos con ex-
tracciones.
a (Jf3 b
a) Cierre del espacio del pri-
mer bicÚspide (14), tanto me-

u
sial como distalmente;
b) El espacio para el canino
(23) permanece abierto;
c) después de la extracción de
los primeros molares (36 y 46)
se impide la inclinación distal
de los segundos bicÚspides.

FIG.12-17.
Tratamiento del biprognatis-
mo dentoalveolar.
u 10
13
Regulador de función (Fdinkel)

El Regulador de función (RF) de Frankel tiene cuatro diseños funda-


mentales o básicos.

REGULADOR DE FUNCIÓN I

El RF 1, cuenta con dos caras, dos escudillos labiolinguales, un escu-


dillo con arcos linguales, un arco labial, una placa palatina con ramifica-
ciones hacia los molares superiores de seis años y/o los segundos moJa-
res temporales, una cubierta angular del diente en el maxilar superior y
las uniones interalámbricas (figura 13-1).

REGULADOR DE LA FUNCIÓN 11

El RF II, se diferencia del tipo 1 por los arcos de protrusión adiciona-


les ubicados en el maxilar, así como por un sistema de unión de los
alambres entre los escudillos y las subcaras (figura 13-2).

REGULADOR DE FUNCIÓN III

Es un aparato diseñado para los casos de prognatismos severos, debi-


dos a un hipo desarrollo de la región facial media. En los casos de sobre-
mordida anterior se hace necesario el cierre de la misma, lo cual se
posibilita gracias al diseño de este aparato (figura 13-3).

REGULADOR DE FUNCIÓN IV

El RF IV ha sido diseñado, principalmente, para la corrección de las


mordidas abiertas. Este tipo consta de dos caras, láminas sub labiales, un

103
arco labial superior, una placa palatina y cuatro acoplamientos oclusales
que estabilizan el aparato verticalmente, o sea, lo aseguran contra posi-
bles movimientos laterales de inestabilidad (figura 13-4).

Regulador de función 1

Preparación de los modelos de yeso.

Modelo superior

El elemento más importante en la preparación de los modelos de


yeso, en lo referente a la construcción del aparato en sí mismo, es el
raspado de las superficies en las cuales se confeccionarán los escudillas.
Es decir, aquellos sitios en el surco vestibular, ya sea en el espacio retro-
labial o en los laterales, en aquellas zonas que están en contacto con los
carrillos (figura 13-5, A YB). La profundización adecuada del surco es la
que dará el grado de tensión necesaria para que la acción muscular
pueda ser llevada a cabo con eficacia. El odontólogo deberá tomar las
medidas de los surcos e instruir al técnico de laboratorio sobre la canti-
dad de milímetros, por epcima de dicha medida, en que los surcos han
de ser profundizado s (figura 13-6, A Y B).
La retrusión mandibular requiere, desde el punto de vista de la orto-
pedia funcional, cambiar la posición de la mandíbula posturalmente. El
regulador de función podrá garantizarla debido a la presencia de alam-
bres ubicados en las superficies proximales de los caninos y los arcos
lingual y palatino del aparato. Para lograr este objetivo se practicarán las
muescas adecuadas en el modelo superior.
En el tratamiento en dentición permanente, las muescas se colocarán
entre el primer molar y el segundo bicúspide superiores (figura 13-7).
Las muescas se realizan solamente en los modelos de yeso; nunca serán
practicadas en la boca del paciente.

Modelo inferior

El modelo inferior necesita el tallado del surco solamente en casos


muy aislados, ya que la profundidad captada durante la impresión resul-
ta suficiente, sobre todo en el sector lateral. Sin embargo, en el espacio
retrolabial, deberá ser raspado tanto en profundidad como en extensión
hacia atrás, para poder alojar los escudillas retrolabiales. Por lo regular,
en esta zona es necesario el raspado de yeso hasta 5 mm de profundidad.
Es preferible la sobreextensión de la profundidad, ya que en caso de que

104
resultara excesiva, puede ser solucionado en el momento de la instala-
ción del aparato, lo cual no puede realizarse si la altura fuera insufi-
ciente.

Colocación de la cera

La función de la cera es la de crear t;m espacio suficiente entre los


tejidos y el regulador, para que éste pueda realizar su función (figura
13-8).
La superficie vestibular del modelo se cubre con una capa de cera
rosada, cuyo grosor estará determinado por el grado de expansión que
deseamos. Es importante que el odontólogo indique estos detalles al
técnico. No se deberá enviar un par de modelos al laboratorio para que
el técnico diseñe el aparato. El grosor del escudillo no deberá rebasar los
3 mm en la zona de los dientes y los 2,5 mm en la región alveolar, ya que
ello conllevaría una gran dificultad para la acción del aparato sobre los
tejidos blandos. El recubrimiento de cera es importante en la región de
lospremolares superiores y los primeros molares temporales, puesto
que esta zona es la que con mayor frecuencia aparece estrechada en los
casos de distorrelación. El máximo grosor de la cera en la región denta-
ria inferior es de 3 mm y, en el proceso alveolar, por debajo del margen
gingival, de 2,5 mm. Este recubrimiento no se coloca en la región ante-
rior, ya que aquí no es necesaria la estimulación del hueso basal. Tanto el
recubrimiento superior como el inferior se harán independientemente.
La unión de ambos a nivel del plano oclusal se realiza con una espátula
para cera caliente.

Alambres

El doblaje de alambre, como ha sido recomendado anteriormente, se


realizará con la rama redondeada para evitar dobleces agudos que pue-
dan facilitar la ruptura del alambre por dichos puntos.

Maxilar

El arco labial, para el cual se utilizará un alambre de 0,9 mm, deberá


quedar adosado al punto medio de la superficie labial de los incisivos
superiores. El mismo se diseña de tal forma que no reproduzca o se
adapte a las irregularidades de posición de cada diente. Una vez adapta-
do a los incisivos, se dobla hacia arriba a nivel del espacio interdentario
entre lateral y canino, para, de esta forma, hacer el ansa canina, la cual

105
recorrerá transversalmente el tercio medio radicular del canino y se
dirigirá suavemente hacia atrás, en busca de la cera que ha sido colocada
en el área lateral. El alambre quedará separado de la superficie que
representa la mucosa gingival unos 2 mm. Esto garantizará una adecua-
da separación del alambre de la mucosa, tanto en su parte libre como en
la que está introducida en la resina acrílica, lo cual evitará ulceraciones
y otras desagradables lesiones para el paciente.
El diseño del arco vestibular permitirá la realización de movimientos
dentarios para retruir o cerrar pequeños diastemas (figura 13-9).
No se puede aspirar a que el arco vestibular sirva como anclaje. Cuan-
do las muescas del segmento bucal no son lo suficientemente profundas,
el aparato se esta1;>ilizacontra los dientes superiores mediante el arco
vestibular; esto conlleva un efecto contraproducente al crear un efecto
de inclinación lingual de dichos dientes.
El arco palatino, confeccionado con alambre de 1 mm, permite la
estabilidad del aparato y el anclaje intermaxilar. Éste se origina en
la estría central del primer molar superior, formando un descanso oclu-
sal que es paralelo al plano oclusal. El alambre hace un ansa en el escudi-
llo bucal y recurva en el espacio interproximal que fue socavado entre el
primer molar y el segundo bicúspide superiores (figura 13-10). El alam-
bre cruza el paladar con una ligera incurvación posterior, próxima al
límite entre los paladares duro y blando. Desde ahí re curva de forma
similar. El arco palatino permanecerá ligeramente separado de la muco-
sa, especialmente en el centro del paladar, para prevenir la irritación. El
arco palatal deberá se colocado, lo más profundamente posible, en el
surco interproximal.
Si el alambre en el espacio interdental choca contra la mucosa (lo
cual suele ocurrir durante la erupción dentaria), el molar puede incli-
narse Jigeramente hacia oclusal para reducir el contacto con los tejidos.
Cuando utilizamos el RF 1 en detinción temporal, lo aconsejable es apo-
yar el extrem6libre del alambre, hacia la fosa central del segundo molar
temporal.
El ansa canina (alambre 0,9 mm) se introduce en la resina acrílica del
escudillo lateral a nivel del plano oclusal. Éste se dirige hacia la región
del primer premolar o, cuando lo utilizamos en la denticiÓn mixta, en el
primer molar temporal, el cual se adapta en el espacio existente entre
ambos dientes para colocar el aparato en posición en el maxilar. El ansa
rodea la superficie lingual del canino en una distancia de 1 ó 2 mm, y
emerge labialmente en el espacio canino lateral, encurvándose hacia
distal sobre la cúspide canina (figura 13-10).
Cuando utilizamos el RF durante la dentición temporal, es necesario
vigilar la posición de dicha ansa para que no produzca interferencias en
el brote del canino permanente y primer bicúspide. Si el extremo del
ansa se introduce en la resina acrílica a nivel del plano oclusal, el alam-

106
bre podrá ser inclinado hacia oclusal para evitar esas interferencias con
la erupción de dichos dientes. También se puede prevenir cualquier in-
crustación en los tejidos blandos por la desviación del extremo libre
oclusalmente, lo cual puede ser necesario si la socavadura del modelo de
yeso en esa región fue muy profunda.
El ansa canina se utiliza a veces como un elemento «activo» para
corregir la malposición del canino, si éste brotara bucal o mesialmente.

Alambres mandibulares

Los alambres vestibulares inferiores (0,9 mm) sirven como soporte a


los escudillos retrolabiales inferiores. Salen de los escudillos laterales en
dirección ligeramente inferior, a nivel de la mitad de la raíz del canino y
separado de la mucosa cerca de 1,5 mm. La adecuada conformación del
alambre en esta área es muy importante, ya que evitará el rozamiento en
la zona (figura 13-11). El alambre sigue el contorno de la encía alrededor
del incisivo lateral, recorriéndolo por una distancia de aproximadamen-
te 0,8 mm, hasta alcanzar el punto donde se introducirá en la resina
acrílica. El alambre central se doblará en forma de «V» invertida para
evitar el rozamiento con el frenillo medio inferior. Este alambre también
será colocado con una separación media de 1 mm, aproximadamente, lo
cual garantizará que quede completamente incluido en la resina. Los
extremos son doblados en ángulos rectos para, de esta forma, evitar las
rotaciones o movimientos una vez incluidos en la resina acrílica.
Los alambres linguales inferiores (0,8 mm) pueden estar formados
por una sola pieza -o por tres diferentes- de alambre. Es importante que
estos alambres permanezcan pasivos, lo cual resulta más dificil cuando
se utiliza una sola pieza. El alambre central (0,8 mm) es utilizado para
reforzar el escudillo lingual en. la línea media, para prevenir la rotura.
Los dos resortes linguales emergen del escudillo lingual oclusalmente y
-recurvan contorneando el cíngulum de los incisivos inferiores. El objeti-
vo principal es el de evitar la extrusión de los incisivos inferiores (figura
13-12).
En el tratamiento de la mordida profunda, pueden ser doblados infe-
riormente para propiciar la apertura de la mordida en un estadio ulte-
rior, permitiendo la erupción de los dientes posteriores. Si se requiere
utilizarlos como resortes activos, entonces se colocarán sobre la superfi-
cie lingual de los incisivos inferiores, por encima del cíngulum. Sin em-
bargo, esto resulta muy raro y se debe utilizar solamente en los casos en
que los incisivos estén muy inclinados lingualmente.
El alam1?re de soporte lingual (1 mm), conecta los escudillos lingua-
les y bucales. El alambre atraviesa la superficie oclusal en el punto de
contacto entre los primeros y segundos bicúspides, o entre el primer y

107
segundo molares temporales (figura 13-12). Es importante que estos
alambres pasen a través del área interoclusal sin contactar los dientes
superiores e inferiores. Se les doblará lateralmente para insertarse en el
escudillo. Debe tenerse especial cuidado de no hacer dobleces agudos
(90 grados), ya que pueden constituir puntos de fracturas del aparato,
debido a la fatiga del alambre. El extremo final del alambre es paralelo al
plano oclusal, ya que es utilizado como guía cuando la sección anteroin-
ferior del aparato es adelantada para cambiar la posición postural man-
d¡bular paso a paso. Para este propósito, la porción del alambre incluida
en el escudillo bucal puede ser recta, lo cual permitirá el deslizamiento
del escudillo a través de él. El contorno lingual del alambre es colocado
aproximadamente a 1 mm de separación de la mucosa, para permitir la
inclusión en la resina acrílica cuando se confeccione el escudillo. Puede
correrse ligeramente hacia atrás yal extremo libre, cerca de 9 a 10 mm
debajo del margen gingivallingual; entonces se dobla en ángulo recto
anteriormente, para asegurado con firmeza en el escudillo lingual.
Frankel aconseja la colocación de una lámina de metal (5 a 6 mm)
con una socovadura que permita el alojamiento del alambre (figura 13-
13). La misma se coloca en la cera con una ligera presión antes de la
colocación de la resina acrílica. Una vez colocada ésta, se retira con una
espátula para cera, permitiendo que el alambre se deslice en el delanta-
miento del escudillo.

Colocación de la resina acrílica

En el momento de colocar la resina es necesario tener en cuenta el


sellado para evitar el paso de resina hacia la superficie lingual. En este
momento se controla nuevamente el grosor de la lámina de cera para
evaluar si la separación de las superficies de los rebordes alveolares es la
deseada para el caso en cuestión. Los escudillos bucal es y los retrolabia-
les son confeccionados mediante la adición de la resina autopolimeriza-
ble y se conforman con los dedos según el diseño previsto.
Después de la conformación manual del acrílico, se introduce en una
olla de presión de acuerdo con las especificaciones (puede ser 25 minu-
tos, a 10 kg de presión). Al finalizar este paso se retira el modelo conte-
niendo el aparato y se procederá a la separación cuidadosa de los alam-
bres de los modelos. Se retira la cera suavemente y se separa por fin el
aparato completo para su rebajado y pulido.

108
Regulador de función I/

Raspado del modelo

La ranura interdentaria en el modelo del maxilar deberá realizarse


con cuidado. En el tratamiento de la mordida profunda es indispensable,
ante todo, el cierre de ésta, ya que en el caso de una mala fabricación del
aparato, éste se levantará, la fijación intermaxilar no será válida y el
aparato será inefectivo.
Como cuestión especial debe ser visto el raspado de los pliegues fron-
tales. En los casos de Clase II, División 2 de Angle, se produce una fuerte
actividad del músculo mentoniano con bastante frecuencia, por lo que si
el raspado no es suficiente en esta zona, se separarán los escudillos retro-
labiales (de los rebordes alveolares) mediante su borde inferior, llevan-
do como consecuencia manifestaciones indeseables en la parte interna
del labio. Por tal razón, el escudillo retrolabial se colocará verticalmente
en el vestíbulo y sus bordes deberán ser perfectamente redondeados.

Alambres de regulador tipo I/

El regulador tipo II, se diferencia del 1 tan sólo en los arcos de protru-
sión y los ganchos caninos. El gancho tiene la tarea de corregir las desvia-
ciones de los caninos, en cuyo caso producen otras modificaciones (figura
13-14). La figura 13-15 muestra el sector lateral con mayor detalle.
Para doblar el arco de protrusión debe variarse, ante todo, el espacio
entre el canino y el primer premolar y/o el primer molar temporal.
El arco cumple las mismas funciones que las aspas del RF 1, o sea,
garantiza la seguridad del apoyo intermaxilar del aparato (figuras 13-16 y
13-17).
La práctica de una ranura en forma de «L» (figura 13-18) en el sector
lateral, permitirá el adelantamiento de la sección inferior con el progre-
so del tratamiento, lo cual evitará la construcción de un nuevo aparato, a
la vez que garantizará el adelantamiento mandibular «paso a paso».

Regulador de función tipo I//

En los casos de mordida cruzada anterior (figura 13-19), se hace nece-


sario el cierre de ésta en la zona de los dientes laterales, realizándose a
una altura tal que los dientes frontales superiores sobrepasen la sobre-
mordida invertida de los laterales. La mordida constructiva (figura 13-
20), ubicará la mandíbula en una posición retrusiva.

109
Raspado del modelo

El raspado del modelo de trabajo debe ser realizado en la zoriá ahtero-


superior ya que aquí deberá eliminarse, sobre todo, la mayor cantidad de
yeso en la superficie exterior alveolar durante las pru~bas de control, con
el paciente (figura 13-19). Debido a la adaptabilidad del tejido blando de
esta región, no existen riesgos de desplazamientos. El raspado dehe ser
hecho de tal forma que los bordes inferiores de los~scudillos estén.a una
distancia no menor de 7-8 mm del borde gingival.. .
La figura 13-20 y 13-21 muestran el raspado y la colocaciónde'la: cera
para recibir los escudillos.
Es fundamental, además, el raspado de los pliegues laterales, y para
que posteriormente se fije el arco labial con solidez a los dientes ante-
roinferiores (figura 13-22), se recomienda un raspado en forma dedepre-
sión en la superficie externa, a la altura de las papilas de las encías, a
nivel de incisivos y caninos.
Las figuras 13-23 y 13-24 muestran la colocación de los alambres
sobre la cera en la zona de los escudillos retrolabial y lateral, mientras
que la 13-25 ofrece una vista de la bóveda palatina y las superficies oclu-
sales de los molares, donde se encuentran los alambres de apoyo.
No es recomendable el raspado interdentario en el modelo supe-
rior.

El regulador de función IV

El regulador de función IV, tiene características muy similares al RF


1, aunque no lleva el brazo de apoyo a nivel del canino superior sino que,
por el contrario, presenta un apoyo en la cara oclusal del primer molar
temporal (figuras 13~26 y 13-27). Es posible también observar un apoyo
en la cara oclusal del primer molar permanente, siguiendo el surco prin-
cipal de atrás hacia delante. Estos aditamentos están colocados de tal
suerte que impiden la erupción del sector lateral, mientras que-se produ-
ce la extrusión del anterior.
Según la filosofía de Fd:inkel, en la moraida abierta el RF IV intervie-
ne fundamentalmente en la reeducación de la musculatura perioral, lo
cual permite el cierre de la mordida abierta anterior sin recidivas.

110
--~ ----

FIG.13-6.
Aditamentos para la medi-
ción de la profundidad de los
surcos vestibulares.
a) Zona lateral.

b) Zona anterior.

FIG. 13-7.
Ranuras interdentarias a ni-
vel de caninos y molares.

113
FIG. 13-8.
Colocación de la cera en la

. '<l'
base del escudilla lateral.

\1!1"

FIG. 13-9.
Confección del arco vestibu-
lar superior.

FIG. 13-10.
Arco transpalatal con el apo-
yo molar.

114
FIG. 13-1!.
Vista frontal de la colocación
de los alambres en posición y
de la lámina metálica que sir-
ve de reguladora del grosor
de la resina acrilica.

FIG. 13-12.
Vista lateral de los alambres y
la lámina en posición antes de
colocar la resina acrilica.

FIG.13-13.
Vista posterior del modelo in-
ferior. Obsérvese el escudillo
lingual y los resortes que de él
emergen hacia las superficies
linguales de los incisivos. J

115
FIG.13-14.
Vista del modelo para la cons-
trucción del RF II. Obsérvese
la colocación de la barra
t ranspalatal y el ar:co retroin-
cisivo.

FIG. 13-15-
Una vista más próxima del
sector lateral del-modelo con
la cera y los alambres palati-
nos llegando a ella.

FIG. 13-16.
Obsérvese la barra transpala-
tina incrustada en el surco in-
terproximal (mesial al primer
molar permanente) y el alam-
bre de apoyo en la superficie
odusal del segundo molar
temporal.

116
FIG. 13-17.
Superficie lingual del modelo
inferior.

FIG. 13-18.
RF B una vez terminado. Ob-
sérvese la ranura lateral que
permite avanzar el escudillo
retrolabial y el lingual que
permiten avanzar la mandi-
bular según la evolución del
tratamiento.

FIG.13-19.
Construcción del RF lB. Mo-
delos que muestran un caso
de mordida cruzada anterior.

117
FIGo13-200
La mordida constructiva
o...... - muestra la posición retrusiva
a que es llevada la mandíbula.

FIGo13-2l.
Colocación de la cera en el
modelo supenor.

FIGo13-22.
Ubicación del arco vestibular
inferior a nivel del cuello de
los incisivos.

118
...

FIG. 13-23.
Ubicación de los alambres so-
bre la cera, vista lateral.

-
110

FIG. 13-24.
Ubicación de los alambres so-
bre la cera, vista anterolate-
ral.

FIG. 13-25.
RF III construido. Se puede
observar el apoyo molar y la
colocación de la barra trans-
palatal por detrás del primer
molar permanente.

119
FIG. 13-26.
RF IV. Obsérvese el apoyo a
nivel del primer molar tem-
poral y del primero perma-
nente.

.'" t FIG. 13-27.


Un acercamiento a la zona
oclusal lateral para la defini-
ción de los apoyos molares
que garantizan la intrusión de
este sector y facilitan la extru-
sión de los dientes anteriores.

120
14
Mantenedores de espacio

MANTENEDORES DE ESPACIO REMOVIBLES

El aparato removible, como mantenedor de espacio, es muy frecuen-


te, aunque también lo es el diseñado para la recuperación. Sin embargo,
no muchas veces se tiene en cuenta la confección de un aparato mante-
nedor de espacio que a la vez sea estético y funcional.
El mantenedor de espacio de una banda en los primeros molares y un
alambre soldado para mantener el espacio anteroposterior ha sido muy
difundido y aún hoy en día lo vemos en publicaciones. Es preferible la
confección de un aparato removible que sirva para mantener el espacio
que puede perderse debido a una extracción prematura, mediante la
utilización de dientes artificiales, que cumplen la función de mantener el
espacio en sentido anteroposteriorpero que, además, mantienen el espa-
cio en sentido vertical y la función estética. En las figuras 14-1 y 14-2 se
muestra un aparato como el descrito y que, además, posee un tubo teles-
cópico que permite aprovechar el crecimiento remanente que pudiera
existir a nivel de la sutura palatina (RAPAPORT, KIRZNERy LUFfMAN).
Otro ejemplo lo constituye el mostrado en la figura 14-3 que sustituye
los dientes anteriores y mejora ostensiblemente la estética del paciente.
La confección de tales aparatos, valiéndonos también de la colocación
de coronas metálicas estampadas, resulta iguah:nente de gri;\n utilidad.
En los casos de displasias ectodérmicas es conveniente la utilización
de prótesis (figura 14-4, A Y B).

MANTENEDORES DE ESPACIO FIJOS

En párrafos anteriores tuvimos la oportunidad de mencionar a los


mantenedores de espacio removibles y señalábamos lo necesario que
resulta que estos aparatos impidan la pérdida de espacio en sentido ante-
roposterior pero que, además, sean capaces de mantener una adecuada

121
relación oclusal en el plano vertical. Por supuesto que si a esto consegui-
mos añadirles que sean elementos recuperadores de la estética perdida,
se convertirán en aparatos de obligada elección.
En términos generales, el aparato fijo será siempre superior al remo-
vible; por ejemplo, la figura 14-5, muestra un mantenedor de espacio fijo
en el cual, utilizando los caninos como pilares, se han adaptado dos
coronas estampadas y ello ha hecho la sustitución de los cuatro dientes
anteriores.
En la figura 14-6 se observa la sustitución de un incisivo central, pero
tomando como pilar el diente homólogo.
Por último, en la figura 14-7 puede observarse la colocación de un
diente artificial en el lugar de un molar temporal extraído prematura-
mente, con lo cual pueden cumplirse los requisitos que hemos mencio-
nado en párrafos anteriores: funcionales y estéticos.

FIG. 14-l.
Mantenedor de espacio remo-
vible con tubos telescópicos
en su parte central para per-
mitir la expansión del aparato
según el ritmo de crecimien-
to transversal. Se le han in-
corporado los dientes para
mejorar la estética. (Cortesía
de H. Rapaport.)

FIG.14-2.
Otro mantenedor de espacio
re movible con tubo telescópi-
co y dientes. El aparato remo-
vible como mantenedor de
espacio es muy frecuente,
aunque también lo es el dise-
ño para la recuperación. Sin
embargo, no muchas veces se
tiene en cuenta la confección
de un aparato mantenedor de
espacio pero que a la vez sea
estético y funcional. (Cortesía
de H. Rapaport.)

122
FIG. 14-3.
Mantenedor de espacio con
tubos telescópicos, dientes y
coronas estampadas. (Corte-
sia de Henja Rapaport.)

FIG.14-4.
Prótesis infantil para un pa-
ciente de displasia ectodérmi-
ca.
a) Antes de ser instaladas.

b) Instalada en la boca.
(Cortesía de Antonio Marre-
ro.)

123
FIG.14-5.
Mantenedor de espacio fijo
para la sustitución de los cua-
tro incisivos anterosuperio-
res, tomando como pilares
los caninos temporales o de-
'. ciduos, en lo que han sido co-
locadas coronas metálicas es-
tampadas. (Cortesia de la
doctora Henja Rapaport.)

FIG.14-6.
Mantenedor de espacio fijo
para la sustitución del incisi-
vo central izquierdo, toman-
do como pilar el incisivo de-
recho, en el que ha sido
colocada una corona métali-
ca estampada. (Cortesia de la
doctora Henja Rapaport.)

FIG.14-7.
Mantenedor de espacio fijo
para la sustitución del primer
molar temporal, tomando
como pilar el segundo molar
temporal. (Cortesía de la doc-
tora Henja Rapaport.)

124
Una vez marcada en el alambre la longitud del tubo, su extremo dis-
tal, se dobla sobre sí mismo, lo cual permitirá la introducción en el tubo
lingual, 15-7. Después de recortar el alambre sobrante, según el tamaño
del tubo, se practicará un pequeño doblez para que se constituya como
un tope, evitando así su deslizamiento distal en el interior del tubo (figu-
ra 15-8).
En el lado contrario procederemos de igual forma.
La figura 15-9 muestra un diagrama del arco lingual con otra modali-
dad del tope distal de los extremos.
El arco lingual preformado es de gran utilidad, ya que evita el incon-
veniente de las fracturas a nivel de los dobleces distales de los extremos a
introducir en el tubo, que se producen con harta frecuencia (figura 15-
10).
En la figura 15-11 aparece un arco lingual, pero con dos prolongacio-
nes o brazos anteriores que permiten algunos movimientos dentarios
adicionales.

Arco lingual soldado directamente a las bandas

La segunda variante se presenta cuando pretendemos soldar el arco


lingual directamente a las bandas de los molares inferiores.
El primer paso es igualmente la conformación del arco (figura 15-5);
a continuación doblamos un extremo antes de sobrepasar la cara distal
de la banda del molar (figura 15-12). Procedemos de igual forma en el
lado opuesto y soldamos ambas piezas según hemos descrito antes.

ARCO VESTIBULARPARA «LIP BUMPER»

Existe, para la mandíbula, un arco vestibular de características remo-


vibles que sirve como elemento coadyuvante en la rehabilitación neuro-
muscular, sobre todo cuando utilizamos técnicas fijas. Éste sería una
versión de los escudillos labiales de los aparatos funcionales.
El arco vestibular puede llevar incorporado escudillos labiales o un
tubo de caucho en el sector anterior. Es conveniente la colocación de
muelles o resortes (Coi! spring) que actúen como topes a nivel de los
tubos vestibulares molares, facilitando así la ejercitación del labio infe-
rior. Este dispositivo se muestra en un diagrama en la figura 15-13.

126
111

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1

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O¿P:'.
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FIG. 15-1.
Impresión inferior con la
banda incluida. (En la arcada -f
superior se procede igual-
mente.)

FIG.15-2.
Colocación de cera sobre la
superficie de la banda para
evitar su incrustación en el
modelo.

FIG.15-3.
Después de haber cubierto las
superficies de las bandas con
cera, éstas son colocadas nue-
vamente en la impresión para
realizar el vaciado de yeso. L-
127
FIG.15-4.
Obsérvense las bandas en el
modelo después del vaciado.

FIG.15-5.
Conformación del arco.

FIG.15-6.
Construcción del ansa de
apertura y doblaje del alam-
bre hacia dista!.

128
FIG.15-7. .
Doblez del alambre sobre sí
mismo.

111

l,

.FIG.15-8.
Doblez del tope.

FIG.15-9.
Diagrama de los extremos dis-
tales del arco lingual.

129
16
Aparatos maxilares

BARRA PALA TINA

La barra palatina (Goshgarian), puede ser utilizada como mantene-


dor de espacio, evitando la mesogresión de los molares o la inclinación
mesiogingival, así como también par;¡t lograr expansión y expansión más
rotación. Puede ser utilizada igualmente para realizar distintos movi-
mientos bajo control.
La barra palatina viene preformada (figura 16-1), pero también puede
ser construida en el laboratorio, en caso necesario (figura 16-2). Para la
construcción de la misma se hace necesaria la toma de una impresión
superior con las bandas en posición y con los accesorios previamente
soldados.
Una vez obtenido el modelo de trabajo con las bandas en posición,
trazamos la línea media en el mismo (figura 16-3); seguidamente dibuja-
mos la barra palatina (figura 16-4), haciendo coincidir el centro del ansa
con la línea media del modelo. A continuación procedemos a la selec-
ción del alambre y comenzamos a contornear el ansa (figura 16-5).
En la figura 16-6 observamos cómo se marca en los extremos del
alambre la longitud de los brazos de la barra para realizar el doblez
requerido (figura 16-7) propiciando la posterior soldadura de la barra a
las superficies linguales de las bandas.
Obsérvese la barra una vez soldada y pulida en la figura 16-8 (A YB),
mientras que en la 16-9 mostramos una preformada aislada y otra colo-
cada en los tubos de cierre con prolongaciones anteriores.

ARCO DE NANCE

El arco de Nance es otro de los dispositivos utilizados en el paladar


(figura 16-10). Se utiliza para el refuerzo de anclaje, pero también permi-
tirá rotaciones mesiovestibulares con la incorporación de helicoides

133
posteriores o movimientos de expansión (figura 16-11). En pacientes con
hábito de succión digital, muy rebeldes, resultará muy útil si le añadimos
una rejilla (figura 16-12).
Con el arco de Nance podemos proceder de dos formas, es decir:
construcción para su introducción en tubo de cierre o para la soldadura
directa en las superficies palatinas de las bandas molares.

Construcción del arco de Nance para tubos de cierre

A partir de la figura 16-13 podemos observar los distintos pasos para


la construcción de un arco de Nance para introducir en el tubo de cierre.
En la propia figura 16-13 observamos el dibujo del futuro arco. En la
figura 16-14 se aprecia cómo comenzamos a contornear el arco según el
dibujo realizado.
Los extremos del arco son doblados sobre sí mismos para permitir su
ajuste en el tubo de cierre (figura 16-15). Obsérvese, en la figura 16-16, el
arco de Nance en posición con los extremos dentro de los tubos.

Arco de Nance para soldadura directa

Con el arco de Nance también podemos proceder a su confección


para soldarlo directamente a las superficies palatinas de las bandas mo-
lares. Una vez contorneado el arco, realizamos los dobleces en los extre-
mos, pero de mane¡:a distinta a como lo hicimos para introducirlo en el
tubo. Solamente añadiremos un doblez que actúe como refuerzo del
extremo del alambre en el lugar de la soldadura. La figura 16-17 nos
muestra el arco soldado directamente en las bandas.

ARCO LABIO-PALATINO

El arco labio-palatino está constituido por dos arcos, que como su


nombre indica están colocados el uno en la región vestibular y el otro en
la palatina. Es un arco cuya función es la de resistir fuerzas intensas,
como las utilizadas durante el tratamiento con la máscara dentofacial de
Delaire.
Éste también requiere la toma de impresiones con las bandas mola-
res en posición que se incluyen en el vaciado de yeso (figura 16-18).
Posteriormente se confeccionan los arcos. En la figura 16-19 vemos la
confección del palatino y en la 16-20 el vestibular.
Las figuras 16-21, 16-22 y 16-23, nos ofrecen otros ángulos del aparato

134
una vez terminado y listo para ser cementado. En las 16-22 y 16-23, es
posible observar ansas de enganche de elásticos.

QUAD-HELIX

El Quad-Helix tuvo su origen en el tratamiento hecho por Ricketts en


los pacientes fisurados, mediante el cual podía obtener mayor fuerza de
activación en el sector posterior o en el anterior, según los deseado.
Por las innumerables posibilidades de diseño, es un aparato de una
gran versatilidad que puede ser utilizado como un elemento ortopédico
(ortopedia dentofacial), o para movimientos dentarios, así como tam-
bién para refuerzo de anclaje. Este aparato tiene una gran ventaja y es
que, una vez instalado en la boca, garantiza un amplio espacio para la
ubicación de la lengua en una posición superior, más cerca del paladar,
al contrario que con el tornillo de expansión, que reduce sensiblemente
dicho espacio (ver más adelante). Se utiliza mucho combinado con la
máscara dentofacial de Delaire.
En la figura 16-24 puede observarse el diseño original de su autor
(Ricketts), mientras que en la 16-25 se muestra el modelo de 4 helicoi-
des.
Para la construcción del Quad-Helix, cabe utilizar los preformados
existentes en el mercado (figura 16-26), o ser construidos en ellaborato-
rio.
A continuación explicamos la secuencia de pasos en la construcción
del aparato en las figuras que van de la 16-27 a la 16-33.
Dentro de la construcción de estos aparatos, Langlade (1972) tiene
una amplia gama de diseños, los cuales aparecen en las figuras a partir
de la 16-34 y hasta la 16-45.

FIG. 16-1.
Barra palatina (Goshgarian)
prefonnada. (Cortesía de
Dentaurum.)

135
lli v ill

FIG.16-2.
Dibujo de una barra palatina
removible para ser confeccio-
mIda en el laboratorio.

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FIG.16-3.
Trazado de la línea media en

--- '111'
...
el modelo de trabajo.

.¡,

FIG.16-4.
Dibujo de la barra palatina en
el modelo. Obsérvese que
coincide el centro del ansa
con la línea media-

136
..

. I

FIG.16-5.
Cpnstrucción del ansa de la
barra.

FIG.16-6.
Marca en los extremos de la
barra para realizar, posterior-
mente, los dobleces.

u;;,

t
FIG.16-7.
, .~J
Dobleces de los extremos de
la barra.

137
111
Mil

FIG.16-8.
Barra palatina soldada y puli-
da,lista para su instalación en
boca.

F'G.16-9.
Arco de Nance removible y
colocada en posición. (Corte-
sía de Dentaurum.)

138
FIG.16-10.
. Arco de Nance visto de frente
(superior) y en una vista late-
ral (inferior). (Redibujado de:
Langlade. Michel. Therapeuti-
que Orthodontique. 1972 con
permiso.)
.~

...--- - ....

FIG. 16-11.
Arco de Nance y con helicoi-
de incorporado:
a) Activación. y
b) helicoide. f f
(Redibujado de: Langlade. Mi-
chel. Therapeutique OrIllO'
A B
donlique. 1972 con permiso.)

FIG.16-12.
Arco de Nance con rejilla.
(Redibujado de: Langlade. Mi-
chel. Therapeulique Orlhu-
donlique. 1972 con permiso.)

139
FJ(; 16-19.
Arco palatino en posición v
soldado.

FIt;.16-20.
Construcción de un segmento
del arco vestibular.

FJ(; 16-21-
Ambos arcos soldados en su
posición correcta.

142
FIG. 16-22.
Una vista lateral del arco que
muestra las ansas en la región
lateral del vestibular para el
enganche de los elásticos.

FIG. 16-23.
Otra vista del arco labio-
palatino.

.. ..
FIG. 16-24.
Obsérvese un arco palatino
de expansión en «W..

143
\()(/
FIG. 16-25.
Quad-Helix con cuatro heli-
coides para permitir la expan-
sión, según lo preconizado
por Ricketts.

FIG. 16-26.
Quad-Helix preformado. (Cor-
tesía de Dentaurum.)

FIG. 16-27.
Confección del primer heli-
coide a nivel del molar supe-
rior izquierdo.

144
FIG. 16-28.
Confección del helicoide an-
terior izquierdo.

FIG. 16-29.
Doblez del alambre hacia el
lado opuesto.

FIG. 16-30.
Confección del helicoide an-
terior izquierdo.

145
FIG. 16-3l.
Confección del helicoide pos-
terior derecho.

FIG. 16-32.
El Quad-Helix una vez termi-
nado (a y b).

146
FIG. 16-33.
El Quad-Helix soldado en su
_posición en el modelo.

FIG. 16-34.
Quad-Helix de expansión de
molar, premolares e incisivo
lateral derecho. (Redibujado
de: Langlade, Michel, Theru-
peulique Orlhodonlique, Ed.
Maloine, París, 1978 con per-
miso.)

FIG. 16-35.
Quad-Helix de expansión mo-
lar y canino. (Re dibujado de:
Langlade, Michel, Therapeuli-
que Orlhodonlique, Ed. Maloi-
ne, París, 1978 con permiso.)

147
FIG. 16-36.
Quad-Helix de expansión uni-
lateral de un molar y premo-
lar superior izquierdo. (R,edi-
bujado de: Langlade, Miche1,
Therapeu/iqlle Or/hodonti-
que, Ed- Maloine, Paris, 1978
con permiso.)

FIG. 16-37.
Un Pentahelix de expansión
bilateral de premolares y mo-
lares. (Re dibujado de: Langla-
de, Michel, Therapelltiqlle
Or/hodon/iqlle, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)

FIG. 16-38.
Quad-Helix de expansión to-
tal de la arcada (particular-
mente del sector incisivo-
canino en la Clase 111).
(Redibujado de: Langlade, Mi-
chel, Therapell/iqlle Or/ho-
dontiqlle, Ed. Maloine, París,
1978 con permiso.)

148
FIG. 16-39.
Quad-Helix de expansión an-
terior y de premolares. (Redi-
bujado de: Langlade, Michel,
Therapeutique Orthodonti-
que, Ed. Maloine, Paris, 1978
con permiso.)

FIG. 16-40.
Pentahelix de expansión obli-
cua de incisivo y canino iz-
quierdo. (Redibujado de: Lan-
glade, Michel, Therapeutique
Orthodontique, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)

FIG. 16-41.
Quad-Helix de expansión uni-
lateral de un molar en palato-
clusión. (Redibujado de: Lan-
glade, Michel, Therapeutique
Orthodontique, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)

149
FIG. 16-42.
Quad-Helix de expansión bi'
lateral de premolares y mola-
res. (Redibujado de: Langla-
de, Michel, Therapeulique
Orlhodonlique, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)

FIG. 16-43.
Quad-Helix de expansión bi-
lateral con una rejilla ante-
rior. (Redibujado de: Langla-
de, Michel, Therapeulique
Orlhodonlique, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)

FIG. 16-44.
Quad-Helix de expansión bi-
lateral con una rejilla ante-
rior. (Redibujado de: Langla-
de, Michel, Therapeulique
Orlhodonlique, Ed. MaIoine,
París, 1978 con permiso.)

150
FIG. 16-45.
Quad-Helix de expansión pre-
molar unilateral. (Redibujado
de: Langlade, Michel. Thera-
peutique Orthodontique, Ed.
Maloine, París, 1978 con per-
miso.)

FIG. 16-46.
Pentahelix de expansión y de
rotación premolar unilateral.
(Redibujado de: Langlade, Mi-
chel, Therapeutique Orlho-
dontique, Ed. Maloine, Paris,
1978 con permiso.)

151

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