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Generalidades
REMOVIBLES
Placas
. Placas activas.
. Mantenedor de espacio.
Funcionales
13
FIJOS
. Mantenedor de espacio.
. Arcos mandibulares.
Arco lingual.
Arco vestibular.
. Arcos maxilares.
Barra palatina.
Arco de Nance.
Arco labio-palatino (para Máscara de Delaire).
. Quad-Helix.
14
2
Confección de modelos
Modelos de estudio
15
Montaje de modelos en bases plásticas
MODELOS DE TRABAJO
Montaje en articulador
16
FIG.2-!.
Impresión inferior.
l
'"
FIG.2-2.
Impresión superior. _1
fih
FIG.2-3.
Recorte de los modelos.
a) Recar/adara
17
b) Forma ideal
FIG. 2-4.
Dispositivo para el montaje
de modelos en bases plásti-
cas. (Cortesía de Dentaurum.)
FIG.2-5.
Montaje de modelos. Dibujo
de la línea media en el mode-
lo superior.
18
FIG.2-6.
Superposición de las líneas
medias del modelo superior \
de la platina del dispositivo.
FIG.2-7.
Fijación del modelo superior
al dispositivo.
FIG.2-8.
Comprobando la posición del
modelo superior.
19
FIG.2-9.
Colocación del yeso en la
base superior.
FI(;.2-10.
Recorte de los elásticos de fi-
jación.
FIG. 2-11.
Comprobando la posición del
modelo de ye.so inferior en la
base correspondiente.
20
Flc.2-12.
Colocación del yeso en la
base inferior.
Flc.2-13.
Recorte de los elásticos de fi-
jación.
Flc.2-14.
Modelos monlados. Vista an-
tera-lateral.
21
FIG.2-15.
Modelos de trabajo.
FIG.2-16.
Montaje en articulador con-
vencional.
FIG.2-17.
Montaje en articulador sim-
plificado.
a) Articulador.
22
b) Colocación de los modelos
segÚn la mordida constmc-
li,'a.
23
3
El alambre
CARACTERÍSTICASy PROPIEDADES
Elasticidad
Deflexión
25
la curva a partir de Le. De continuar la deformación, llegaremos al punto
CR, o sea, a la «carga de ruptura».
Relación carga-deflexión
Módulo elástico
26
Sección transversal del alambre
27
reintentarlo con el mismo, sobre el cual hemos cometido el error, corre-
mosel riesgo de una fractura del alambre que, si ocurre mientras se está
manipulando en el laboratorio, no sería tan grave, pero si por el contra-
rio sucediera una vez que el aparato esté instalado en la boca del pacien-
te, los inconvenientes, como es de suponer, serían mayores.
28
también diseñado y estandarizado para todos los aceros por el American
lron and Steellnstitute (Instituto Estadounidense del Hierro y del Ace-
ro). En este sistema se utilizan números genéricos, del 300 al 502, para el
acero inoxidable.
Los aceros inoxidables de la numeración 300 son los de mayor utiliza-
ción; en este grupo se incluyen los más usados en ortodoncia, los cuales
se caracterizan porque contienen hierro, cromo y cantidades considera-
bles de níquel. Dentro de este grupo, los tipos 302 Y 304 son, específica-
mente, los que se utilizan con frecuencia en la construcción de los apara-
tos de ortodoncia. Éstas y otras aleaciones, que contienen cerca del 18 %
de cromo y un 8 % de níquel, constituyen el grupo 18/8 de los aceros ino-
xidables.
Ventajas del acero inoxidable.
. Bajo coste.
. Inocuidad; esto es de gran importancia
dos de la cavidad bucal.
con respecto a los teji-
29
EQUIVALENCIAS EN LAS UNIDADES DE MEDIDAS DE LOS ALAMBRES
U.S.A. EUROPA
(Pulgadas) (Milímetros)
.008 0,20
.009 0,23
.010 0,25
.011 0,29
.013 0,32
.014 0,36
.016 0,40
.018 0,45
.020 0,51
.023 0,57
.025 0,64
.028 0,72
.032 0,81
.036 0,91
.040 1,02
.045 1,15
.051 1,29
.057 1,45
.064 1,63
.072 1,83
.081 2,05
.091 2,30
.102 2,59
.114 2,91
.128 3,26
30
nango Rango
elástico plástico
«'"
a:
;:5 CR
FIG. 3-1.
Gráfica de la relación carga.
deflexión.
Le = Límite elástico.
Cr = Carga de ruptura.
(De; Graber, T. M. Y B. Swain
en; Ortodoncia: Conceptos \'
Técnicas, 2a edición Pana-
mericana, Buenos Aires, DEFLEXION
1979.)
FIG.3-2.
Combinación tensión com-
presión en un trozo de alam- '
bre que es lo que opone resis-
tencia a la flexión y lo que
permite el almacenamiento
de energia. El metal de ambos
extremos que no es estirado
- -
~,,,
\
'.
~=.,j§JE
'fOMPRESION,'
,
'
,'
'
----------
31
4
Soldaduras
COMPOSICIÓN
plata - 40
cobre - 19
cinc - 21
cadmio - 20
La temperatura de trabajo es de 610° C.
~3
1) Cono externo, oxidante, de color azul oscuro,
2) Cono central, reductor, de color azul claro, y
3) Cono interno, incoloro, de gas no quemado.
FUNDENTES
34
Para lograr una buena soldadura, además de los factores antedichos,
debe tenerse en cuenta que:
35
A
e FlG. 4-l.
Componentes de la llama del
mechero:
a) Cono externo. oxidante. de
color azul claro.
b) Cono central. reductor. de
color azul claro.
c) Cono interno. incoloro. de
gas no quemado.
FIG.4-2.
Soldadura. Recubrimiento
con pasta protectora de calor
de las partes que no serán sol-
dadas.
FlG. 4-3.
Soldador de puntos. (Cortesía
de Dentaurum.)
36
5
Doblaje de alambre
Aspectos teórico-prácticos
/~
Alicates ottodóncicos
38
. Los dobleces agudos son realizados doblando el alambre so-
bre el ángulo del extremo del alicate, presionando con el pul-
gar. Debemos señalar que es aconsejable evitar, en lo posible,
este tipo de doblez, ya que aumentamos la fatiga del alambre,
haciéndolo más susceptible a las quebraduras. Es preferible
realizado sobre la pirámide roma (figura 5-5).
. Si el alambre ha sido doblado, pero de forma ligeramente in-
correcta, puede hacerse la corrección sujetando el alambre
con la rama cuadrada del alicate en el lado cóncavo del doblez i
y la de forma redondeada en el lado convexo. Sin embargo,
éste es otro factor que contribuye a debilitar el alambre.
. Los dobleces deberán ser realizados mediante la suma de pe-
queños y suaves dobleces, desplazando el alicate milímetro a
milímetro. Ver confección del gancho Adams más adelante.
Separación de 0- 55 - O- 6 .....
FIG. 5-1.
Alicate 139, tipo Angle. Di-
mensiones aconsejadas. (Re-
dibujado de Adams, C. P. en:
Diseño y construcción de apa-
~ ¡jm
,~
"'.
--11-
'-Omm.
l
--imm
22mm.
FIG.5-2.
Alicate 139 (a la izquierda) y
de Corte (a la derecha).
39
F.G. 5-3.
La longitud de Alambre debe
pel'111itir la fácil manipula-
ción del mismo.
FIG. 5-4.
El alicate se sujeta finnemen-
te con el dedo índice apoyado
en la parte activa.
FIG.5-5.
Los dobleces en ángulo recto,
pueden ser realizados con la
pirámide angulad", pero de-
bemos- evitados siempre que
sea posible, realizándolos en
la roma.
40
6
Placas activas
Una placa activa típica posee varios elementos constitutivos. Por ra-
zones solamente prácticas los enumeraremos en un orden diferente del
planteado por Graber y Neumann (1987); son los siguientes:
. Los retenedores.
RETENEDORES
41
2. Diferentes tipos de retenedores
Este gancho, que fue presentado por primera vez en 1950, hace uso
de las socavaduras mesiales y distales' de los dientes (figura 6-2) de la
misma forma que los ganchos punta de flecha, pero con la diferencia ql\e
está hecho para ajustar un solo díente. Éste no calza debajo de los puntos
de contacto de los dos dientes adyacentes. El alambre utilizado es el de
0,7 mm.
Entre las ventajas adicionales conferidas por su autor, se encuentran
las siguientes:
42
1. El modelo de yeso tiene que ser cuidadosamente estudia-
do y se debe determinar el grado de erupción del diente al ser
enganchado. Si está erupcionado sólo parcialmente, será nece-
sario desgastar el yeso que representa el tejido gingival, u!>ando
una cuchilla o cualquier otro instrumento, de tal forma que las
socavaduras mesial y distal del diente sean accesibles al gancho
para ser ajustado durante la construcción del mismo. Cuando el
aparato terminado es colocado en la boca, las puntas de flecha
de los ganchos presionarán la papila interdentalligeramente ha-
cia atrás y contactarán con cavidades definidas del diente.
Es importante no desgastar excesivamente el modelo de yeso
ni tratar de alcanzar una parte de la socavadura demasiado por
debajo del margen gipgival, para no presionar excesivamente el
diente y no lesionar los tejidos periodontales. Si el diente está
aún a medio e.rupcionar, será suficiente un mínimo desgaste del
yeso que representa el margen gingival. Conviene asimismo no
desgastar nada de lo qúe representa el tejido dentario. Si se
hace, nos podemos encontrar con que el gancho está demasiado
ajustado cuando se coloca en la boca, lo que constituye un de-
fecto no deseable.
2. Los pasos en la confección del gancho Adams se muestran
en las figuras que van desde la 6-3 hasta la 6-9.
3. El gancho debe ser probado en el modelo para asegurar-
nos de que las puntas de flecha están a una distancia adecuada
entre sí. Si las puntas de flechas están demasiado separadas, es
preferible hacer otro gancho nuevo.
En ocasiones es necesario un pequeño ajuste en el momento
de la instalación (ver las figuras 6-10 y 6-11).
4. Cuando el ajuste y amplitud se consideran satisfactorios,
los extremos son volcados por encima y llevados através de los
puntos de contacto sobre el lado lingual del arco dentario, para
incluido en la placa base (resina acrílica). Actualmente pueden
ser obtenidos ganchos Adams preformados, con los cuales se
eliminan tres pasos. Claro está que es necesario disponer de un
gran surtido para encontrar el que necesitemos en un momento
dado. De todos modos, como hemos señalado anteriormente,
habrá casos en que es necesaria la confección individual. ..
Muchos técnicos utilizan la pinza especial para la confección
de los puntos de flechas.
43
d. Gancho circunferencial.
El método que se emplea para la construcción de los ganchos circun-
ferenciales es el mismo que el conocido en prótesis.
El calibre del alambre debe ser de 0,7 mm. Se sostiene el alambre con
las pinzas y se dobla con los dedos, como ya fue descrito anteriormente
(figura 6-12).
Deberá ponerse especial cuidado en que el extremo libre del gancho
se dirija en sentido distomesial. Esto evitará lesiones al paciente a la hora
de instalarlo en la boca. Este gancho resulta muy útil para combinar el
tratamiento fijo con la necesidad de un aparato removible, simultánea-
mente.
FIC. 6-1.
Superficies retentivas del pri-
mer molar permanente supe-
rior derecho.
A. Lado bucal;
a) Socavadura mesial.
b) Socavadura distal.
B: Lado mesial;
a) Socavadura bucal.
Flc.6-2.
Punto en que 'se ha de practi-
car la socavadura en el mode-
lo de yeso, indicado por el
gancho punta de flecha en la
socavadura.
44
FIG.6-3.
Primer paso en la confección
del gancho Adams. Doble án-
gulo para la realización del
futuro «puente».
FIG.6-4.
Segundo paso en la confec-
ción del gancho Adams. Pri-
mera angulación de 45 gra-
dos.
FIG.6-5.
Tercer paso en la confección
del gancho Adams. Segunda
¡mgulación en 45 grados.
45
FIG.6-6.
Cuarto paso en el confección
del gancho Adams. Ajuste de
la punta de flecha en el espa-
cio interdentario apoyado en
la socavadura del yeso.
FIG 6-7.
Quinto paso en la construc-
ción del gancho Adams. Co-
mienza el descenso del alam-
bre hacia el espacio inter-
dentario.
FIG.6-8.
Gancho Adams ubicado por
encima del punto de contac-
to.
46
FIG.6-9.
Terminación de los extremos
en la bóveda palatina.
FIG 6-10.
Adaptación del gancho
Adams en el momento de la
A
instalación del aparato.
a) La punta de flecha empuja
contra la encía.
~
b) Si separamos el alambre de
la encía y ajusta en el diente el
ajuste es incorrecto.
c) Se muestra la altura y ajus-
te adecuados.
(Redibujado de: Muir. I.D. y
R.T. Reed en: Movimiento
~ 11 ~ G
dental con aparatos removi-
bles. Ed. El manual moderno,
México, 1979.)
FIG. 6-11.
Un ajuste en el punto (a) mo-
verá la punta de flecha verti-
calmente. El ajuste en (b) mo-
verá la punta de flecha
horizontalmente.
47
FIG.6-12.
~~
El gancho circunferencia!.
a) Vista bucal.
b) Vista oe/usal.
El gancho deberá ser cons-
truido en el sentido disto-
mesial para evitar lesiones e'n
A los tejidos. Resulta muy útil
para la utilización de técnicas
fijas y removibles simultánea-
mente. (Re dibujado de Cha-
canas, S. en: Ortodoncia, Ed.
El manual moderno, México,
1982.)
48
7
Elementos activos
Arco vestibular
ARCO VESTIBULAR
49
Algunas modificaciones del arco vestibular
1>
'-.
F'G.7-l.
Antes de comenzar a confec- ~
cionar el arco vestibular. se
hace el trazado a través del
tercio medio de los dientes
anteriores. en donde se hará
coincidir el mismo.
FlG. 7-2.
Se conforma el alambre para
tratar de adaptado a la forma
de la arcada.
51
FIG.7-3.
a) El primer doblez para el
ansa del canino se realiza en
la unión de una línea trazada
horizontalmente, sobre el ter-
cio medio de los incisivos y
otra mesial a la que represen-
ta el eje mayor de la cara vesti-
.pular del canino.
FIG.7-4.
Se realiza el ansa hasta la altu-
ra adecuada (determinada
por el punto de inserción ves-
tibular), dejando el extremo
distal del alambre libre para
ser introducido en el espacio
interdentario distal al canino.
Se dobla el alambre suave-
mente hasta hacerla tocar
con el punto de contacto ca-
nino-primer bicúspide. Una
vez que toca el punto de con-
tacto se hacen pequeños do-
bleces para pasar a la superfi-
cie palatina o lingual.
52
FIG.7-5.
a) Terminación del extremo
del arco en palatino.
FIG.7-6.
Modificación del ansa del
arco vestibular para coadyu-
var en la acción del tornillo
en "y" (Bertoni).
53
8
Elementos activos
Resortes auxiliares
Dentro de 10s resortes, los más sencillos son los digitales, en «Dedo» o
de un extremo libre, en el cual la dirección de la acción de la presión
sobre un diente no siempre se corr'esponde con la del movimiento del
extremo libre del resorte (figura 8-1). Es un resorte, como hemos señala-
do, con un extremo libre que se ha doblado de manera especial para
mover un diente en una dirección dada, y sólo tiene un extremo incluido
en el acrílico del dispositivo. El calibre de alambre que se emplea más
comúnmente para los diferentes resortes de. extremo libre es de
O,6mm.
Se debe utilizar la mayor cantidad posible de alambre en el resorte de
dedo, para poder producir un tipo de fuerza continua, Ésta es la razón
de las ansas y de otras configuraciones en estos resortes de dedo.
Para la confección de este tipo de resortes han de tenerse en cuenta
determinados principios generales. Por ejemplo, a la hora de confeccio-
nar un resorte con helicoide, es necesario que el mismo esté situado del
lado contrario de la dirección hacia donde se dobla el extremo de apoyo
del resorte, como se muestra en la figura 8-2 (A), Yno en el lado interior
-figura 8-2 (B)- hacia dentro. Para activar el resorte, la espiral deberá
quedar siempre cerrada (nunca abierta), para lograr una eficiencia ópti-
ma, tendiendo a desenvolverse durante la acción.
La dirección de la acción de la presión sobre un diente no siempre
corresponderá con la del movimiento del extremo libre del resorte, Está
determinada por el punto de aplicación del mismo sobre el diente (figu-
ra 8-3). Usando resortes auxiliares sólo puede ejercerse presión en un
punto del diente, pero es importante constatar que toque en el punto
correcto del diente que debe ser movido. Tanto el alambre como la
superficie dentaria son duros y pulidos, y virtualmente no existe fricción
entre ellos; por consiguiente, será en ángulo recto a la superficie en ese
punto. La dirección en que un diente es empujado estará, por lo tanto,
55
determinada por el punto en que el resorte toma contacto con él, y no
siempre por la dirección del movimiento del extremo libre del
mismo.
Cuando el campo de acción de un resorte es largo con relación a la
longitud del brazo del mismo, su extremo libre se mueve en una cur-
va marcada (figura 8-4). La línea efectiva de .acción del resorte es la cuerda
de este arco, pero deben prevenirse los efectos de la dirección cambian-
te del movimiento del extremo libre del resorte (Adams, 1959).
En la figura 8-5 se muestra cómo la presión ejercida comprime los
resortes hasta posiciones mostradas por las líneas discontinuas. La pre-
sión es emitida decreciendo gradualmente sobre las distancias señaladas
por n, DI y D2, al retornar a sus posiciones de descanso (Adams,
1959).
En cuanto a la 1 ;)siciÓn del resorte, es necesario colocar el helicoide
de tal manera que forme un ángulo recto con respecto al diente. En la
figura 8-6, es posible observar que el helicoide está situado en una posi-
ción mesial con respecto al diente a mover. Esto conllevará un movi-
miento no sólo distal, sino palatino (figura 8-7). Si por el contrario, el
helicoide estuviera situado en una posiciÓn distal, provocaría un movi-
miento disto-labial.
El resorte en alfiler o «cuerda de reloj» (figura 8-8 A), deberá tener su
helicoide situado hacia delante para poder ejercer su acción adecuada-
mente. Cuando el helicoide está situado muy hacia atrás, no puede con-
seguir el apoyo necesario en la cara mesial del diente, deslizando hacia
abajo constantemente (figura 8-8 B).
Un aspecto importante de los resortes es su activación. Ésta se realiza-
rá fuera de la boca y se medirá para calcular la fuerza que estamos ejer-
ciendo. Las figuras 8-9 y 8-10 nos permiten observar dicha maniobra.
Un resorte muy útil en el movimiento de caninos distalmente, des-
pués de haber realizado extracciones, es el de Northwest, con el cual se
evita, en gran medida, el movimiento de versiÓn (figura 8-11).
Los resortes deben ser adecuados a las exigencias de cada caso. Las
figuras desde la 8-12 hasta la 8-16, son ejemplos de ello.
Otro aspecto a considerar en la colocación de resortes es su debida
protecciÓn con una capa de resina acrílica o encajonamiento, lo cual
ofrece una adecuada protecciÓn; en la figura 8-17 puede observarse un
resorte sin el debido encajonamiento de acrílico.
Muchas veces se hace necesaria la presencia de una guía, como lo
muestra la figura 8-18. La colocación de un resorte desprotegido con
resina acrílica le resta resistencia al aparato en su placa base (figura
8-19).
Es conveniente tener en cuenta que la guía esté situada en el punto
intermedio de la longitud entre el helicoide y el extremo libre del resorte
(figura 8-20). Si la guía estuviera situada, por ejemplo, muy cerca del
56
helicoide, le restaría eficacia como elemento activo (figura 8-21). Si por
el contrario, la guía estuviera colocada muy próxima al extremo libre del
resorte, evitaría la posibilidad de ulteriores activaciones. El alambre
guía también deberá estar situado por encima del resorte, pero con un
margen de espacio suficiente como para permitir su acción (figura 8-22)
y no haciendo una traba, como lo muestra la figura 8-23.
Otros ejemplos de la ubicación de los resortes también se muestran
en las figuras 8-24, 8-25, 8-26 y 8-27.
Los resortes permiten igualmente movimientos de extrusión, como
puede apreciarse en la figura 8-28.
Los resortes no deben apoyarse en dientes sobre los cuales no desea-
mos hacer movimientos. Para ello, muchas veces, es necesario hacer
dobleces de compensación o «bayonetas» (figura 8-29).
\
"
"
"
"
FIG. 8.1. "
Resorte digital, en el cual la "
dirección de la acción de la ,\
presión sobre un diente no "
\'
siempre correponde con la
del movimiento del extremo \\
libre del resorte. (Redibujado
de: Muir, I.D. y R.T. Reed en:
Movimiento dental con apara.
tos removibles, Ed. El manual
~ ¿~~~J~
moderno, México, 1979.)
FIG.8.2.
Resorte con helicoide (A) co.
rrecto, (B) incorrecto. (De:
Graver, T.M. Orthodontics:
Principies and practice, 3.a
edición Filadelfia W.B. Saun.
A B
der Co. 1972).
57
FIG.8-3.
La dirección de la acción de
la presión sobre un diente, no
siempre corresponderá con
la del movimiento del extre-
mo libre del resorte. Está de-
terminada por el punto de
aplicación del mismo sobre el
diente.
v
""
,
""
""
B
FIG.8-4.
,\
" (A) Arco de apoyo. (B) Re-
"" sorte auxiliar R, Trayectoria
" del extremo libre del resorte.
""
Cuando el campo de acción
".
" de un resorte es largo con' re-
1\
"" lación a la longitud del brazo
, \\
"
del mismo, su extremo libre
se mueve en una curva mar-
cada. La .linea ,efectiva de ac-
R e ión es la cuerda de este
arco.
i A
~"==::J e
¡
~} FIG.8-5.
~
e' ~~====~==~~'==="'i~~ La presión P, comprime los
resortes hasta las posiciones
--0--«' ::$>'~.--l e,
mostradas por las líneas dis-
¿ .-<.::0--- O continuas. La presión es emi-
tida gradualmente, decre-
e ciente sobre las distancias D;
DI y D2, alretornar a sus posi-
ciones de descanso.
58
FIG.8-6.
La espiral deberá estar colo-
cada en ángulo recto con res-
pecto al diente o ligeramente
inclinado hacia me sial. Nun-
B
ca deberá estar situado hacia
di~tal. (Redibujado de: Muir,
l.D. y R.T. Reed en: Movi-
miento dental con aparatos re-
movibles, Ed. El manual mo-
derno, México, 1979.)
FIG.8-7.
Como consecuencia de la ubi-
cación mesial del helicoide el
diente se mueve en dirección
B
disto-palatina y no distal. (Re-
dibujado de: Muir, l.D. y R.T.
Reed en: Movimiento dental
con aparatos removibles, Ed.
El manual moderno, México,
1979).
FIG.8-8.
~ A
:.
"",
"
\'¡
59
FIG.8-9.
Medición en milímetros del
rango. de activación del resor-
te, medido fuera de la boca.
(Redibujado de: M',lir, J.D. y
R.T. Reed en: Movimiento
dental con aparatos removi-
bles, Ed. El manual moderno,
México, 1979.)
FIG.8-10.
Un dinamómetro resulta
apropiado para la medición
de la fuerza ejercida por el re-
sorte. (Redibujado de: Muir,
J.D. y R.T. Reed en: Movi-
miento dental con aparatos re-
movibles, Ed. El manual mo-
derno, México, 1979.)
FIG. 8-11.
Resorte Northwest para la
distalización de caninos.
60
FIG.8-12.
Resortes para la recupera-
ción de espacio.
FIG.8-13.
Otra variante del resorte para
la recuperación de espacio.
FIG.8-14.
Resorte digital clásico utiliza-
do para movimiento labial.
61
FIG.8-15.
El resorte puede ser emplea-
do simple o en pares. (Redi-
bujado de: Muir, I.D. y R.T.
Reed en: Movimiento dental
con aparatos removibles, Ed.
El manual moderno, México,
1979.)
FIG.8-16.
El resorte en «Z" puede ser
simple, para un diente o de
brazo más. largo para abarcar
dos dientes. (Redibujado de:
Muir, I.D. y R.T. Reed en: Mo-
vimiento dental con aparatos
removibles, Ed. El manual
moderno, México, 1979.)
FIG.8-17.
El resorte en forma de látigo
para vestibulizar. Es incorrec-
to no hacer el encajonamien-
to de proteger con protección
con resina acrilica. (Redibu-
jada de Chaconas, S. en: Orto-
doncia, Ed. El manual moder-
no, México, 1982.)
62
FIG.8-18.
La proporc.ión de acrílico que
se logra con el encajonamien-
to del resorte proporciona no
sólo protección, sino resisten-
cia y fuerza en la placa base.
Muchas veces se hace necesa-
ria la presencija de una guía.
FIG.8-19.
Igualmente incorrecto al no
encajonar el resorte para dis-
talización.
C!J
FIG. 8-20.
El alambre guía colocado co-
rrectamente. Es necesario te-
ner en cuenta que la guía esté
situada en el punto interme-
dio de la longitud entre el he-
licoide y el extremo libre del
resorte.
63
9
~ FIG. 8-21.
El alambre guía colocado in-
correctamente. Si la guía es-
tuviera situada, por ejemplo,
muy cerca del helicoide, le
restaría eficacia como ele-
mento activo.
FIG. 8-22.
El alambre guía colocado en
posición incorrecta, impi-
diendo el desplazamiento ul-
terior del canino en las suce-
sivas activaciones.
FIG. 8-23.
Alambre guía colocado inco-
rrectamente. No hay espacio
suficiente entre el acrílico y el
alambre para permitir la ac-
ción del resorte.
64
FIG. 8-24.
Resorte en .Z. encajonado
cerca de los 90 grados del eje
mayor.
FIG. 8-25.
Resorte útil para el movi-
miento bucal del sector late-
ral (canino y bicúspides).
HG. 8-26.
Esquema del resorte antes se-
ñalado (figura 8-25). encajo-
nado.
65
FIG.8-27.
Vista palatina de un resorte
en «T» encajonado.
FIG.8-28.
Resorte para extmir un dien-
te. (Redibujado de: Muir J.D.
y R.T. Reed en: Movimiento
dental con aparatos removi-
bles, Ed. El manual moderno,
México, 1979).
FIG.8-29.
Resorte para vestibulización
de canino con bayoneta. (Re-
dibujado de Chaconas, S. en:
Ortodoncia, Ed. El manual
moderno, México, 1982).
66
9
Elementos activos
Tornillos
67
Cuando se utiliza un tomillo para proporcionar expansión del arco,
por lo general se coloca en la línea media, donde puede ser fácilmente
puesto en posición horizontal (figura 9-3). Si se necesita vestibulizar uno
o dos molares contiguos con este tornillo, por lo general se colocará a un
lado del arco debiendo intentar alinearlo paralelo a la mucosa palatina,
en vez de hacerlo horizontalmente.
68
res son necesarios para hacer que estos dientes participen en el movi-
miento.
Otros diferentes tipos de tornillos pueden ser observados en l<;\sfigu-
ras 9-10 (A Y B) Y 9-11 (A, B, C y D).
DISYUNTOR PALATINO
m+- 14mm ..
FIG. 9-1.
.
0()0~2mm
10mm .
Tornillo de expansión (a) ais-
lado (cortesía de Dentau-
rum); (b) introducido en la
placa base.
69
(b) introducido en la placa
base.
FIG.9-2.
Estructura inlerna de un tor-
nillo. (Redibujado dc T.M.
Graber y B. Neumann: Apara-
/Ulvgía vrlodól1Iíca reIlIV1'Íhle,
Buenos Aires, Ed. Panameri-
c'ana, 1987.)
FIG.9-3.
En los ca~os de maloclusión
Clase 11, división 1, puede 10-
grarse expansión y reducción
del resalte en edades tempra-
nas con un aparato como el
que se muestra en la figura.
(Redibujado de T.M. Grabcr \'
B. Neumann: Aparatvlogía re-
IIIVl'íhle, Ed. Panamericana,
2.a edición, Buenos Aires,
1987.)
70
FIG.9-4.
Otro diseño para la expansión
simétrica superior, como aña-
diendo resortes de vestibula-
tión para los incisivos centra-
les. (Redibujado de T.M.
Graber y B. Neumann: Apara-
lología removible,Ed. Pana-
mericana, 2.a edición, Bue-
nos Aires, 1987.)
FIG.9-5.
En los casos de mordida cru-
zada bilateral y apiñamiento
discreto se utiliza el tomillo
central y la hendidura sagital.
Al realizar la expansión tam-
bién se ubican los incisivos en
el espacio logrado. (Redibuja-
do de T.M. Graber y B. Neu-
mann: Aparalología removi-
ble, Ed. Panamericana, 2a
edición, Buenos Aires, 1987.)
FIG.9-6.
Muestra una placa cuyo dise-
ño estabiliza la parte anterior
de la misma al extenderse so-
bre gran parte del paladar.
Los tomillos actúan casi com-
pletamente en dirección pos-
terior, produciendo un míni-
mo de expansión lateral.
(Redibujado de T.M. Graber y
B. Neumann: Aparalología re-
movible, Ed. Panamericana,
2.a edición, Buenos Aires.
1987.)
71
FIG.9-7.
Un diseño similar al mostrado
en la figura 9-6. (Redibujado
de T.M. Graber y B. Neu-
mann, Aparalología removi-
ble, Ed. Panamericana, l.a
edición, Buenos Aires, 1987.)
FIG.9-8.
Placa en "y" donde la inser-
ción de las prolongaciones
del arco vestibular en las par-
tes laterales de la placa ejerce
una ligera presión en direc-
ción posterior sobre la parte
anterior de la placa cuando se
giran los tornillos. Se han di-
señado ganchos triangulares
v un circunferencial antero-
posterior. (Redibujado de
T.M. Graber y B. Neumann:
Aparalología removible, Ed.
Panamericana, l.a edición,
Buenos Aires, 1987.)
FIG.9-9.
Otra placa en "y". Se libera
una gran parte del paladar, se
utilizan ganchos triangulares
en lugar del gancho de punta
de flecha de Schwarz. Los pe-
queños ganchos por delante
de los primeros molares son
necesarios para hacer que es-
tos dientes participen en el
movimiento. (Redibujado de
T.M. Graber y B. Neumann:
Aparalología removible, Ed.
Panamericana, l.a edición,
Buenos Aires, 1987.)
72
1xO=O,35mm
¿.
..16mm ..
FIG.9-10. 1xO=O,70mm
Tornillo de Steiner
A - Tornilloy carIe esquemá-
tico.
. :4mm
FIG. 9-11.
¿.
..
.t .¡.
16,5mm ...
Tornillo Bertori:
a y e) Tornillo y su estructura
representada esquemática-
mente.
73
¿:4mm
.... 16mm ...
b Y d) fnstalados en la Resina
Acrílica. (Cortesía de Dentau-
rom.)
74
FIG. 9-12.
Distintos tipos de tornillos.
(Cortesía de Dentaurum.)
FIG.9-13.
~!
Trazado de la línea media en
el modelo. ~~:
75
Flc.9-14.
Colocación del tornillo en po-
sición para marcar los puntos
donde se doblarán los brazos
del mismo.
F'c.9-15.
Tornillo soldado en posición.
(Cortesía de Dentaurum.)
Flc.9-16.
Diagrama de un tornillo de
disyunción palatina soldada
con barras anteroposteriores
de refuerzo. (Redibujado de:
Langlade, Michel, Therapeuli-
que Orlhodonlique, Ed. Maloi-
ne, Pans, 1978 con permiso.)
76
10
La placa base
OBJETIVOS
La placa superior está en contacto con las caras palatinas de todos los
dientes, excepto cuando se la recorta para algún fin especial. Debe exten-
derse hasta un punto inmediatamente por distal del último molar erup-
cionado. Esto ayudará a impedir que bascule y se desplace en sentido an-
teroposterior.
La colocación de tornillos para distintos objetivos de tratamiento o la
necesidad de estabilización hará generalmente necesario cubrir toda
la placa. No obstante, una placa recortada en la línea media para expo-
ner una gran parte del paladar es más cómoda de usar. Con un tornillo
en el paladar, en la línea media, una placa que cubra todo el paladar
puede causar dificultades durante la expansión. Por otra parte, la coloca-
ción del tornillo hacia adelante puede requerir un engrosamiento inde-
seable (figura lO-l).
Cuando hay una finalidad especial, la placa puede extenderse de
modo que cubra los dientes posteriores, formando bloques de mordida.
La mordida así lograda facilitará la alineación de los incisivos trabados
en oclusión palatina (figura 10-2, A Y B).
Los límites de la placa inferior están determinados por la altura de la
apófisis alveolar. Esta situación no es tan crítica como en el caso de una
prótesis parcial o total. La retención dependerá de los retenedores y los
demás elementos del aparato ortodóntico en sí. La placa debe hacerse
77
más gruesa en la zona retentiva de esta región, ya que de lo contrario
podría ser imposible de insertar o ser dolorosa para los tejidos gingiva-
les. Una porción periférica suficientemente gruesa posibilitará la remo-
ción de una parte adecuada de acrílico.
LA RESINA ACRÍLlCA
Composición
78
Requisitos
.. sión.
Ser impermeables a los fluidos bucales.
Ser insípida, inodora. atóxica y no irritante para los tejidos bu-
. cales.
Fácilmente reparable en caso de fractura.
Polimerización
.
. Tamaño de la partícula.
Composición del polímero.
79
. Distribución del peso molecular.
. Temperatura.
80
CONSTRUCCIÓN DE LA PLACA BASE POR LA TÉCNICA DE GOTEO
81
14. Se pule el aparato con piedra pómez y un esmeril, y se pre-
para para los ajustes intrabucales definitivos.
82
FIG. 10-1.
Debe cuidarse que la inclu-
sión de aditamentos. como
los toroílIos. no incrementen
el grosor de la placa excesiva-
mente.
HG. 10-2.
El levantamiento de mordida
resulta útil para el descruza-
miento de mordidas tanto án-
teriores como posteriores.
a) Prolongación lingual adi-
cional en el lado no tratado A
que aumenta la resistencia de
la placa.
b¡ Recubrimiento no sólo de
las superficies oclusales sinu
tlllnbién del tercio oclusal de
las caras \'estibulares.
En el lado .cruzado se hace d
le\'antamienlO de la mordida.
pero se deja la superficie li.;a
para penllitir el desplazamien.
to.
83
FIG. 10-3.
~
I "
FIG. 10-4.
Preparación del modelo para
la colocación de la resina
acrilica. (Lypsic y Zielinsky.)
84
-
FIG. lO-S. FIG.I0-6.
Se vierte el polímero en polvo sobre el modelo. Se aplica el monómero líquido al polvo seco
Debe procurarse que la superficie trabajada mediante una botella de plástico, hasta que se
esté paralela con respecto a la mesa de trabajo. encuentre por completo saturado. Se vibra el
modelo suavamente para que comience el pro-
ceso de polimerización.
FIG.IO-7. FIG.IO-8.
Una vez realizado el proceso de aplicación de la Introducción del modelo con la resina en la olla
resina acrílica se puede regularizar con los de- a presión.
dos cualquier pequeño defecto.
85
11
Otros tipos de placas activas
PtACAS y RESORTES
PtACA y RFJIlLA
87
do por sus autores para el tratamiento de problemas oclusales con mor-
dida abierta. Ellos recomiendan una lámina de caucho de 3 mm que
cubra totalmente las superficiesoclusales del sector lateral,así como en
el sector anterior para los casos de mordida profunda (figuras 11-4,11-5,
11-6 Y 11-7).
~
~ .-1/-...
. .
ti....',.><fE ft
.,' '" .:;: o:.
><
..
o:::.:::.
-.., 1-"'"
c.
FIG. ll-l.
a) Placa de expansión que se
caracteriza por su gran elasti-
cidad.
b) Placa de expansión y crea-
~ión de espacios.
c) Placa para la distalización
88
FIG. 11-2.
Placa con la rejilla incorpora-
da.
FIG.II-3.
Paciente con la placa más re-
jilla incorporada con las arca-
das en oclusión.
FIG.II-4.
Plataforma oclusal elástica.
Vista palatina. donde es posi-
ble observar las superficies
oclusales elásticas.
89
FIC. 11-5.
La lámina de caucho una vez
perforada, se sujeta con una
presilla para papel lo que per-
mitirá la colocación de la re-
sina acrílica que le incluirá.
FIC.II-6.
Un aparato con superficies
oclusales de caucho y rejilla.
!:I
FIC.II-7.
Vista de la superficie superior
de la placa con superficies
oclusales de caucho y torni-
llo.
90
FIC 11-8.
Pantalla oral (Hotz) incorpo.
rada a un aparato removible.
FIC.II-9.
Pantalla oral (Hotz) incorpo-
rada al aparato removible.
Vista lateral.
FIC.11-1O.
Pantalla' oral (Hotz) incorpo-
rada al aparato removible.
Vista de frente.
91
12
Activador elástico abierto (AEA). Klammt
Elementos de acrílico
93
1. Fijar los alambres.
2. Mantener la mandíbula en la nueva posición.
3. Influir sobre las funciones de los labios y la lengua conjunta-
mente con los sistemas de alambres.
4. Guiar el recambio.
Arcos labiales
94
Alambres guías intraorales
Escudillos labiales
95
res semiajustables, colocar los modelos de tal forma que la abertura
posterior de los mismos quede hacia las partes laterales del articulador.
Así, podremos manipular mejor la resina acrílica en el momento que
realizamos la unión de ambas placas.
Las figuras 12-12,12-13 Y 12-14, muestras (AEA) para las clases n, nI
y mordida abierta respectivamente.
FIG. 12-l.
Activador elástico abierto sin
superficies guías.
FIG.12-2.
Activador elástico abierto con
superficies guías.
96
HG. 12-3.
Partes del acrílico;
a) Sin superficies guias.
o b e
b) Con superficies guias.
c) Superficies oclusales li-
bres.
a u.
FIG.12-4.
Recuperación del espacio
para el segundo premolar;
a) Con acrílico.
b) Con alambres.
lb,
c) Con recuperador fijo.
FIG. 12-5.
Resorte Coffin en el aparato
superior.
97
FIG.12-6.
Ubicación de los diferentes
elementos. Los alambres uti-
li'iados son de 1,2 mm.
LJ
U FIG.12-7.
Los arcos vestibulares
construyen con alambres
mm.
se
0,9
~~
a -- b
FIG.12-8.
Alambres guías en las superfi-
cies linguales y palatinas de
incisivos.
98
FIG.12-9.
Tratamiento en caso de prog.
natismo mandibular. Escudi-
llos retrolabiales superiores.
FIG. 12-10.
Colocación de la cera en el
modelo superior.
FIG.12-11.
Colocación de la cera en el
modelo inferior.
99
FIG.12-12.
Activador elástico abierto
para el tratamiento de la Cla-
se II.
FIG. 12-13.
Activador elástico abierto
para el tratamiento de la Cla-
se III.
FIG.12-14.
Activador elástico abierto
para el tratamiento de la mor-
dida abierta.
100
o
u
FIG.12-15.
Tratamiento de la mordida
cruzada lateral. La mandibula
es reposicionada hacia el lado
contrario.
u
FIG.12-16.
Tratamiento de casos con ex-
tracciones.
a (Jf3 b
a) Cierre del espacio del pri-
mer bicÚspide (14), tanto me-
u
sial como distalmente;
b) El espacio para el canino
(23) permanece abierto;
c) después de la extracción de
los primeros molares (36 y 46)
se impide la inclinación distal
de los segundos bicÚspides.
FIG.12-17.
Tratamiento del biprognatis-
mo dentoalveolar.
u 10
13
Regulador de función (Fdinkel)
REGULADOR DE FUNCIÓN I
REGULADOR DE LA FUNCIÓN 11
REGULADOR DE FUNCIÓN IV
103
arco labial superior, una placa palatina y cuatro acoplamientos oclusales
que estabilizan el aparato verticalmente, o sea, lo aseguran contra posi-
bles movimientos laterales de inestabilidad (figura 13-4).
Regulador de función 1
Modelo superior
Modelo inferior
104
resultara excesiva, puede ser solucionado en el momento de la instala-
ción del aparato, lo cual no puede realizarse si la altura fuera insufi-
ciente.
Colocación de la cera
Alambres
Maxilar
105
recorrerá transversalmente el tercio medio radicular del canino y se
dirigirá suavemente hacia atrás, en busca de la cera que ha sido colocada
en el área lateral. El alambre quedará separado de la superficie que
representa la mucosa gingival unos 2 mm. Esto garantizará una adecua-
da separación del alambre de la mucosa, tanto en su parte libre como en
la que está introducida en la resina acrílica, lo cual evitará ulceraciones
y otras desagradables lesiones para el paciente.
El diseño del arco vestibular permitirá la realización de movimientos
dentarios para retruir o cerrar pequeños diastemas (figura 13-9).
No se puede aspirar a que el arco vestibular sirva como anclaje. Cuan-
do las muescas del segmento bucal no son lo suficientemente profundas,
el aparato se esta1;>ilizacontra los dientes superiores mediante el arco
vestibular; esto conlleva un efecto contraproducente al crear un efecto
de inclinación lingual de dichos dientes.
El arco palatino, confeccionado con alambre de 1 mm, permite la
estabilidad del aparato y el anclaje intermaxilar. Éste se origina en
la estría central del primer molar superior, formando un descanso oclu-
sal que es paralelo al plano oclusal. El alambre hace un ansa en el escudi-
llo bucal y recurva en el espacio interproximal que fue socavado entre el
primer molar y el segundo bicúspide superiores (figura 13-10). El alam-
bre cruza el paladar con una ligera incurvación posterior, próxima al
límite entre los paladares duro y blando. Desde ahí re curva de forma
similar. El arco palatino permanecerá ligeramente separado de la muco-
sa, especialmente en el centro del paladar, para prevenir la irritación. El
arco palatal deberá se colocado, lo más profundamente posible, en el
surco interproximal.
Si el alambre en el espacio interdental choca contra la mucosa (lo
cual suele ocurrir durante la erupción dentaria), el molar puede incli-
narse Jigeramente hacia oclusal para reducir el contacto con los tejidos.
Cuando utilizamos el RF 1 en detinción temporal, lo aconsejable es apo-
yar el extrem6libre del alambre, hacia la fosa central del segundo molar
temporal.
El ansa canina (alambre 0,9 mm) se introduce en la resina acrílica del
escudillo lateral a nivel del plano oclusal. Éste se dirige hacia la región
del primer premolar o, cuando lo utilizamos en la denticiÓn mixta, en el
primer molar temporal, el cual se adapta en el espacio existente entre
ambos dientes para colocar el aparato en posición en el maxilar. El ansa
rodea la superficie lingual del canino en una distancia de 1 ó 2 mm, y
emerge labialmente en el espacio canino lateral, encurvándose hacia
distal sobre la cúspide canina (figura 13-10).
Cuando utilizamos el RF durante la dentición temporal, es necesario
vigilar la posición de dicha ansa para que no produzca interferencias en
el brote del canino permanente y primer bicúspide. Si el extremo del
ansa se introduce en la resina acrílica a nivel del plano oclusal, el alam-
106
bre podrá ser inclinado hacia oclusal para evitar esas interferencias con
la erupción de dichos dientes. También se puede prevenir cualquier in-
crustación en los tejidos blandos por la desviación del extremo libre
oclusalmente, lo cual puede ser necesario si la socavadura del modelo de
yeso en esa región fue muy profunda.
El ansa canina se utiliza a veces como un elemento «activo» para
corregir la malposición del canino, si éste brotara bucal o mesialmente.
Alambres mandibulares
107
segundo molares temporales (figura 13-12). Es importante que estos
alambres pasen a través del área interoclusal sin contactar los dientes
superiores e inferiores. Se les doblará lateralmente para insertarse en el
escudillo. Debe tenerse especial cuidado de no hacer dobleces agudos
(90 grados), ya que pueden constituir puntos de fracturas del aparato,
debido a la fatiga del alambre. El extremo final del alambre es paralelo al
plano oclusal, ya que es utilizado como guía cuando la sección anteroin-
ferior del aparato es adelantada para cambiar la posición postural man-
d¡bular paso a paso. Para este propósito, la porción del alambre incluida
en el escudillo bucal puede ser recta, lo cual permitirá el deslizamiento
del escudillo a través de él. El contorno lingual del alambre es colocado
aproximadamente a 1 mm de separación de la mucosa, para permitir la
inclusión en la resina acrílica cuando se confeccione el escudillo. Puede
correrse ligeramente hacia atrás yal extremo libre, cerca de 9 a 10 mm
debajo del margen gingivallingual; entonces se dobla en ángulo recto
anteriormente, para asegurado con firmeza en el escudillo lingual.
Frankel aconseja la colocación de una lámina de metal (5 a 6 mm)
con una socovadura que permita el alojamiento del alambre (figura 13-
13). La misma se coloca en la cera con una ligera presión antes de la
colocación de la resina acrílica. Una vez colocada ésta, se retira con una
espátula para cera, permitiendo que el alambre se deslice en el delanta-
miento del escudillo.
108
Regulador de función I/
El regulador tipo II, se diferencia del 1 tan sólo en los arcos de protru-
sión y los ganchos caninos. El gancho tiene la tarea de corregir las desvia-
ciones de los caninos, en cuyo caso producen otras modificaciones (figura
13-14). La figura 13-15 muestra el sector lateral con mayor detalle.
Para doblar el arco de protrusión debe variarse, ante todo, el espacio
entre el canino y el primer premolar y/o el primer molar temporal.
El arco cumple las mismas funciones que las aspas del RF 1, o sea,
garantiza la seguridad del apoyo intermaxilar del aparato (figuras 13-16 y
13-17).
La práctica de una ranura en forma de «L» (figura 13-18) en el sector
lateral, permitirá el adelantamiento de la sección inferior con el progre-
so del tratamiento, lo cual evitará la construcción de un nuevo aparato, a
la vez que garantizará el adelantamiento mandibular «paso a paso».
109
Raspado del modelo
El regulador de función IV
110
--~ ----
FIG.13-6.
Aditamentos para la medi-
ción de la profundidad de los
surcos vestibulares.
a) Zona lateral.
b) Zona anterior.
FIG. 13-7.
Ranuras interdentarias a ni-
vel de caninos y molares.
113
FIG. 13-8.
Colocación de la cera en la
. '<l'
base del escudilla lateral.
\1!1"
FIG. 13-9.
Confección del arco vestibu-
lar superior.
FIG. 13-10.
Arco transpalatal con el apo-
yo molar.
114
FIG. 13-1!.
Vista frontal de la colocación
de los alambres en posición y
de la lámina metálica que sir-
ve de reguladora del grosor
de la resina acrilica.
FIG. 13-12.
Vista lateral de los alambres y
la lámina en posición antes de
colocar la resina acrilica.
FIG.13-13.
Vista posterior del modelo in-
ferior. Obsérvese el escudillo
lingual y los resortes que de él
emergen hacia las superficies
linguales de los incisivos. J
115
FIG.13-14.
Vista del modelo para la cons-
trucción del RF II. Obsérvese
la colocación de la barra
t ranspalatal y el ar:co retroin-
cisivo.
FIG. 13-15-
Una vista más próxima del
sector lateral del-modelo con
la cera y los alambres palati-
nos llegando a ella.
FIG. 13-16.
Obsérvese la barra transpala-
tina incrustada en el surco in-
terproximal (mesial al primer
molar permanente) y el alam-
bre de apoyo en la superficie
odusal del segundo molar
temporal.
116
FIG. 13-17.
Superficie lingual del modelo
inferior.
FIG. 13-18.
RF B una vez terminado. Ob-
sérvese la ranura lateral que
permite avanzar el escudillo
retrolabial y el lingual que
permiten avanzar la mandi-
bular según la evolución del
tratamiento.
FIG.13-19.
Construcción del RF lB. Mo-
delos que muestran un caso
de mordida cruzada anterior.
117
FIGo13-200
La mordida constructiva
o...... - muestra la posición retrusiva
a que es llevada la mandíbula.
FIGo13-2l.
Colocación de la cera en el
modelo supenor.
FIGo13-22.
Ubicación del arco vestibular
inferior a nivel del cuello de
los incisivos.
118
...
FIG. 13-23.
Ubicación de los alambres so-
bre la cera, vista lateral.
-
110
FIG. 13-24.
Ubicación de los alambres so-
bre la cera, vista anterolate-
ral.
FIG. 13-25.
RF III construido. Se puede
observar el apoyo molar y la
colocación de la barra trans-
palatal por detrás del primer
molar permanente.
119
FIG. 13-26.
RF IV. Obsérvese el apoyo a
nivel del primer molar tem-
poral y del primero perma-
nente.
120
14
Mantenedores de espacio
121
relación oclusal en el plano vertical. Por supuesto que si a esto consegui-
mos añadirles que sean elementos recuperadores de la estética perdida,
se convertirán en aparatos de obligada elección.
En términos generales, el aparato fijo será siempre superior al remo-
vible; por ejemplo, la figura 14-5, muestra un mantenedor de espacio fijo
en el cual, utilizando los caninos como pilares, se han adaptado dos
coronas estampadas y ello ha hecho la sustitución de los cuatro dientes
anteriores.
En la figura 14-6 se observa la sustitución de un incisivo central, pero
tomando como pilar el diente homólogo.
Por último, en la figura 14-7 puede observarse la colocación de un
diente artificial en el lugar de un molar temporal extraído prematura-
mente, con lo cual pueden cumplirse los requisitos que hemos mencio-
nado en párrafos anteriores: funcionales y estéticos.
FIG. 14-l.
Mantenedor de espacio remo-
vible con tubos telescópicos
en su parte central para per-
mitir la expansión del aparato
según el ritmo de crecimien-
to transversal. Se le han in-
corporado los dientes para
mejorar la estética. (Cortesía
de H. Rapaport.)
FIG.14-2.
Otro mantenedor de espacio
re movible con tubo telescópi-
co y dientes. El aparato remo-
vible como mantenedor de
espacio es muy frecuente,
aunque también lo es el dise-
ño para la recuperación. Sin
embargo, no muchas veces se
tiene en cuenta la confección
de un aparato mantenedor de
espacio pero que a la vez sea
estético y funcional. (Cortesía
de H. Rapaport.)
122
FIG. 14-3.
Mantenedor de espacio con
tubos telescópicos, dientes y
coronas estampadas. (Corte-
sia de Henja Rapaport.)
FIG.14-4.
Prótesis infantil para un pa-
ciente de displasia ectodérmi-
ca.
a) Antes de ser instaladas.
b) Instalada en la boca.
(Cortesía de Antonio Marre-
ro.)
123
FIG.14-5.
Mantenedor de espacio fijo
para la sustitución de los cua-
tro incisivos anterosuperio-
res, tomando como pilares
los caninos temporales o de-
'. ciduos, en lo que han sido co-
locadas coronas metálicas es-
tampadas. (Cortesia de la
doctora Henja Rapaport.)
FIG.14-6.
Mantenedor de espacio fijo
para la sustitución del incisi-
vo central izquierdo, toman-
do como pilar el incisivo de-
recho, en el que ha sido
colocada una corona métali-
ca estampada. (Cortesia de la
doctora Henja Rapaport.)
FIG.14-7.
Mantenedor de espacio fijo
para la sustitución del primer
molar temporal, tomando
como pilar el segundo molar
temporal. (Cortesía de la doc-
tora Henja Rapaport.)
124
Una vez marcada en el alambre la longitud del tubo, su extremo dis-
tal, se dobla sobre sí mismo, lo cual permitirá la introducción en el tubo
lingual, 15-7. Después de recortar el alambre sobrante, según el tamaño
del tubo, se practicará un pequeño doblez para que se constituya como
un tope, evitando así su deslizamiento distal en el interior del tubo (figu-
ra 15-8).
En el lado contrario procederemos de igual forma.
La figura 15-9 muestra un diagrama del arco lingual con otra modali-
dad del tope distal de los extremos.
El arco lingual preformado es de gran utilidad, ya que evita el incon-
veniente de las fracturas a nivel de los dobleces distales de los extremos a
introducir en el tubo, que se producen con harta frecuencia (figura 15-
10).
En la figura 15-11 aparece un arco lingual, pero con dos prolongacio-
nes o brazos anteriores que permiten algunos movimientos dentarios
adicionales.
126
111
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FIG. 15-1.
Impresión inferior con la
banda incluida. (En la arcada -f
superior se procede igual-
mente.)
FIG.15-2.
Colocación de cera sobre la
superficie de la banda para
evitar su incrustación en el
modelo.
FIG.15-3.
Después de haber cubierto las
superficies de las bandas con
cera, éstas son colocadas nue-
vamente en la impresión para
realizar el vaciado de yeso. L-
127
FIG.15-4.
Obsérvense las bandas en el
modelo después del vaciado.
FIG.15-5.
Conformación del arco.
FIG.15-6.
Construcción del ansa de
apertura y doblaje del alam-
bre hacia dista!.
128
FIG.15-7. .
Doblez del alambre sobre sí
mismo.
111
l,
.FIG.15-8.
Doblez del tope.
FIG.15-9.
Diagrama de los extremos dis-
tales del arco lingual.
129
16
Aparatos maxilares
ARCO DE NANCE
133
posteriores o movimientos de expansión (figura 16-11). En pacientes con
hábito de succión digital, muy rebeldes, resultará muy útil si le añadimos
una rejilla (figura 16-12).
Con el arco de Nance podemos proceder de dos formas, es decir:
construcción para su introducción en tubo de cierre o para la soldadura
directa en las superficies palatinas de las bandas molares.
ARCO LABIO-PALATINO
134
una vez terminado y listo para ser cementado. En las 16-22 y 16-23, es
posible observar ansas de enganche de elásticos.
QUAD-HELIX
FIG. 16-1.
Barra palatina (Goshgarian)
prefonnada. (Cortesía de
Dentaurum.)
135
lli v ill
FIG.16-2.
Dibujo de una barra palatina
removible para ser confeccio-
mIda en el laboratorio.
. I<!
FIG.16-3.
Trazado de la línea media en
--- '111'
...
el modelo de trabajo.
.¡,
FIG.16-4.
Dibujo de la barra palatina en
el modelo. Obsérvese que
coincide el centro del ansa
con la línea media-
136
..
. I
FIG.16-5.
Cpnstrucción del ansa de la
barra.
FIG.16-6.
Marca en los extremos de la
barra para realizar, posterior-
mente, los dobleces.
u;;,
t
FIG.16-7.
, .~J
Dobleces de los extremos de
la barra.
137
111
Mil
FIG.16-8.
Barra palatina soldada y puli-
da,lista para su instalación en
boca.
F'G.16-9.
Arco de Nance removible y
colocada en posición. (Corte-
sía de Dentaurum.)
138
FIG.16-10.
. Arco de Nance visto de frente
(superior) y en una vista late-
ral (inferior). (Redibujado de:
Langlade. Michel. Therapeuti-
que Orthodontique. 1972 con
permiso.)
.~
...--- - ....
FIG. 16-11.
Arco de Nance y con helicoi-
de incorporado:
a) Activación. y
b) helicoide. f f
(Redibujado de: Langlade. Mi-
chel. Therapeutique OrIllO'
A B
donlique. 1972 con permiso.)
FIG.16-12.
Arco de Nance con rejilla.
(Redibujado de: Langlade. Mi-
chel. Therapeulique Orlhu-
donlique. 1972 con permiso.)
139
FJ(; 16-19.
Arco palatino en posición v
soldado.
FIt;.16-20.
Construcción de un segmento
del arco vestibular.
FJ(; 16-21-
Ambos arcos soldados en su
posición correcta.
142
FIG. 16-22.
Una vista lateral del arco que
muestra las ansas en la región
lateral del vestibular para el
enganche de los elásticos.
FIG. 16-23.
Otra vista del arco labio-
palatino.
.. ..
FIG. 16-24.
Obsérvese un arco palatino
de expansión en «W..
143
\()(/
FIG. 16-25.
Quad-Helix con cuatro heli-
coides para permitir la expan-
sión, según lo preconizado
por Ricketts.
FIG. 16-26.
Quad-Helix preformado. (Cor-
tesía de Dentaurum.)
FIG. 16-27.
Confección del primer heli-
coide a nivel del molar supe-
rior izquierdo.
144
FIG. 16-28.
Confección del helicoide an-
terior izquierdo.
FIG. 16-29.
Doblez del alambre hacia el
lado opuesto.
FIG. 16-30.
Confección del helicoide an-
terior izquierdo.
145
FIG. 16-3l.
Confección del helicoide pos-
terior derecho.
FIG. 16-32.
El Quad-Helix una vez termi-
nado (a y b).
146
FIG. 16-33.
El Quad-Helix soldado en su
_posición en el modelo.
FIG. 16-34.
Quad-Helix de expansión de
molar, premolares e incisivo
lateral derecho. (Redibujado
de: Langlade, Michel, Theru-
peulique Orlhodonlique, Ed.
Maloine, París, 1978 con per-
miso.)
FIG. 16-35.
Quad-Helix de expansión mo-
lar y canino. (Re dibujado de:
Langlade, Michel, Therapeuli-
que Orlhodonlique, Ed. Maloi-
ne, París, 1978 con permiso.)
147
FIG. 16-36.
Quad-Helix de expansión uni-
lateral de un molar y premo-
lar superior izquierdo. (R,edi-
bujado de: Langlade, Miche1,
Therapeu/iqlle Or/hodonti-
que, Ed- Maloine, Paris, 1978
con permiso.)
FIG. 16-37.
Un Pentahelix de expansión
bilateral de premolares y mo-
lares. (Re dibujado de: Langla-
de, Michel, Therapelltiqlle
Or/hodon/iqlle, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)
FIG. 16-38.
Quad-Helix de expansión to-
tal de la arcada (particular-
mente del sector incisivo-
canino en la Clase 111).
(Redibujado de: Langlade, Mi-
chel, Therapell/iqlle Or/ho-
dontiqlle, Ed. Maloine, París,
1978 con permiso.)
148
FIG. 16-39.
Quad-Helix de expansión an-
terior y de premolares. (Redi-
bujado de: Langlade, Michel,
Therapeutique Orthodonti-
que, Ed. Maloine, Paris, 1978
con permiso.)
FIG. 16-40.
Pentahelix de expansión obli-
cua de incisivo y canino iz-
quierdo. (Redibujado de: Lan-
glade, Michel, Therapeutique
Orthodontique, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)
FIG. 16-41.
Quad-Helix de expansión uni-
lateral de un molar en palato-
clusión. (Redibujado de: Lan-
glade, Michel, Therapeutique
Orthodontique, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)
149
FIG. 16-42.
Quad-Helix de expansión bi'
lateral de premolares y mola-
res. (Redibujado de: Langla-
de, Michel, Therapeulique
Orlhodonlique, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)
FIG. 16-43.
Quad-Helix de expansión bi-
lateral con una rejilla ante-
rior. (Redibujado de: Langla-
de, Michel, Therapeulique
Orlhodonlique, Ed. Maloine,
París, 1978 con permiso.)
FIG. 16-44.
Quad-Helix de expansión bi-
lateral con una rejilla ante-
rior. (Redibujado de: Langla-
de, Michel, Therapeulique
Orlhodonlique, Ed. MaIoine,
París, 1978 con permiso.)
150
FIG. 16-45.
Quad-Helix de expansión pre-
molar unilateral. (Redibujado
de: Langlade, Michel. Thera-
peutique Orthodontique, Ed.
Maloine, París, 1978 con per-
miso.)
FIG. 16-46.
Pentahelix de expansión y de
rotación premolar unilateral.
(Redibujado de: Langlade, Mi-
chel, Therapeutique Orlho-
dontique, Ed. Maloine, Paris,
1978 con permiso.)
151