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MONICION DE ENTRADA
Al rendir nuestro homenaje de admiración y amor filial a nuestra patrona Santa Teresita del
Niño Jesús, queremos agradecer su presencia entre nosotros y enaltecer su doctrina Quien,
nos ha dejado el testimonio admirable de su vida de fe, en medio de pruebas y de
sufrimientos; la cual fue una plegaria ardiente por la Iglesia y por la evangelización de todos
los pueblos; lo que le valió ser proclamada patrona universal de las misiones.
Nuestra vocación, al igual que la de Santa Teresa del Niño Jesús, es el amor. Por eso,
iniciemos nuestra celebración Eucarística con gozo y alegría
Con el texto evangélico, Jesús agradece con un himno de alabanza al Padre por la revelación
concedida a los humildes de corazón, a los pequeños del reino. Acojamos en nuestro corazón
esta palabra como lo hizo santa teresita cuya espiritualidad es el camino de los sencillo y
humildes.
Celebrante: Hoy pregonamos las maravillas que hace el Señor en las almas pequeñas que
como los niños confían en Dios Padre y se abandonan en sus manos, seguros de su amor y
misericordia; confiadamente presentemos al Señor nuestras oraciones.
2. Con Santa Teresita oremos por la paz del mundo, por nuestra patria para que todos nos
comprometamos a buscar con honestidad la paz y la reconciliación.
3. Con Santa Teresita te presentamos Señor, la vida y ministerio del Padre José Leandro,
cólmalo de muchos dones de santidad, al recordar un aniversario de su ordenación
sacerdotal.
4. Santa Teresita tuvo un amor de predilección por los sacerdotes por quienes oraba de
manera especial. Con ella te presentamos Señor, los seminarios, para que sean el taller
donde se formen los apóstoles que necesitamos, para que sean luz del mundo y sal de la
tierra.
5. Santa Teresita dijo: “no entiendo a un santo que no ame profundamente a su familia”. Con
ella te presentamos Señor nuestros hogares, fortalece su fe, esperanza y caridad.
Celebrante: Con la certeza de que tú siempre nos escuchas, atiende las peticiones que con
humildad y amor te hemos presentado. Por Jesucristo nuestro Señor, Amén
OFRENDAS.
Pan y vino: Son la base del alimento corporal del hombre. Simbolizan, al convertirse
en verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo, que la Eucaristía es alimento indispensable
de todos los cristianos. Son los signos del sacrificio de su cuerpo y sangre
como manjar espiritual del alma. El pan, hecho de muchos granos, y el vino, de
muchos racimos, son símbolo de la unión íntima entre los cristiano
Luz: Te presentamos Señor esta luz que simboliza la luz de Cristo signo de lo que
queremos ser en la vida, portar y ser luz para todos aquellos que tengan contacto con
nosotros. Tú nos dijiste “Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminara en la
oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida. La luz que se enciende en la oscuridad nos
recuerda que Cristo vence la oscuridad. Nosotros unidos a Jesús también somos luz.