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UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

TAALLER DE FISIOLOGIA FEMENINA

LAURA CAMILA AGREDA NARVAEZ

Dr. JAIRO LASSO

SAN JUAN DE PASTO

FACULTAD DE MEDICINA

SEGUNDO SEMESTRE (721)

28 DE OCTUBRE DEL 2018


TALLER FISIOLOGIA FEMENINA

1. investigue sobre los trastornos del ciclo menstrual en la adolescencia.


A través de Dibujos Represente el ciclo Ovárico, el ciclo endometrial,
los niveles de Gonadotropinas y de hormonas ováricas durante el ciclo
sexual femenino.

Antes de hablar de los trastornos del ciclo menstrual en la adolescencia recordare


un poco de cómo se da un ciclo menstrual normal, es decir de la fisiología femenina,
como ya lo sabemos, el ciclo menstrual normal es el resultado de una interacción
compleja del hipotálamo, la hipófisis, el ovario y el útero, sobre la que pueden influir
factores fisiológicos, patológicos o psicológicos. Aunque la aparición del sangrado
menstrual es el principal signo de la pubertad, el eje hipotálamo-hipófisis-ovario
continúa su proceso de maduración durante aproximadamente 5 años después de
la Menarquia.
El ciclo menstrual consta de tres fases, la fase folicular, la fase ovulatoria y la fase
lútea. En la fase folicular, como su nombre lo dice, se producen el desarrollo y
maduración del folículo ovárico, acompañada de la proliferación del endometrio
abarcando su fase proliferativa o estrogenica, pues la principal hormona de esta
fase es el estrógeno, cuya producción depende de la secreción hipotalámica de
hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), que a su vez induce la producción
hipofisaria de FSH y hormona luteinizante (LH). Los niveles de estrógeno, que
ejercen un feedback positivo sobre la secreción de LH, aumentan hasta alcanzar en
la mitad del ciclo un punto crítico que causa un aumento importante de LH, y este
pico de LH induce la ovulación (fase ovulatoria). En la fase lútea, después de la
ovulación, disminuyen los niveles de FSH y LH y se desarrolla el cuerpo lúteo en el
sitio del folículo roto, el cual se encarga de segregar progesterona, la cual detiene
la proliferación del endometrio y estimula su diferenciación y preparación para la
implantación conocida como la fase secretora. Aproximadamente catorce días
después de la ovulación se produce una caída rápida de los niveles de progesterona
como consecuencia de la involución del cuerpo lúteo, que da lugar a la descamación
del endometrio y la menstruación, denominada fase menstrual. La disminución de
progesterona estimula de nuevo la secreción pulsátil de GnRH y se reinicia un nuevo
ciclo. Respecto a la duración media del ciclo menstrual se atribuye que se da en
promedio 28 días, con un rango de 21 a 35 días. La menstruación dura entre 2 y 7
días (media de 5 días), con un volumen de sangrado de 30-40 ml (límite alto de 80
ml).

https://www.google.com/search?q=ciclo+menstrual&client=firefox-
b&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwipoNi1yqfeAhWHt1kKHc7kBlYQ_AUIDigB&biw=1252&bih=600#img
rc=7T4-6JjZUXkbdM:
Ahora bien, los trastornos del ciclo menstrual constituyen uno de los motivos más
frecuentes de consulta médica entre las adolescentes. Ante esas alteraciones la
actuación médica puede variar desde la conducta expectante y vigilancia de la
evolución del cuadro, puesto que clásicamente conocemos que las irregularidades
van a ser la norma al principio de la edad reproductiva, o la conducta activa
instaurando tratamientos en todos los casos para evitar la repercusión de las
mismas en la vida diaria de la joven. Por otra parte, hay que tener presente que
pueden esconder otro tipo de patología que requiera tratamiento y seguimiento
específico y que el médico ha de saber reconocer y diagnosticar. En sí, el abordaje
de los trastornos del ciclo en la adolescencia constituye un desafío para el
especialista ya que las causas subyacentes son múltiples y pueden ir desde una
inmadurez funcional de los mecanismos neuroendocrinos que regulan el ciclo
menstrual, que se resolverá con el tiempo, hasta enfermedades graves, que
comprometerán la salud reproductiva en la vida adulta.

De esa manera, Las alteraciones del ciclo menstrual se pueden dividir en,
Alteraciones del ritmo y Alteraciones de la cantidad. Para catalogarlas como
trastornos del ciclo es necesario que estas alteraciones se presenten en forma
repetida, puesto que una perturbación aislada carece de significado o gran
importancia.
Alteraciones del ritmo: la causa radica en algún componente del eje HHO, pues
su integridad funcional es responsable del ritmo menstrual normal. La fisiopatología
de los trastornos del ritmo está relacionada con la maduración del folículo, la
ovulación y la función y duración del cuerpo lúteo. Y pueden ser:

- Polimenorrea: consiste en el acortamiento del intervalo menstrual a menos de 21


días. El mecanismo de su producción es variable. En la mayoría de los casos se
encuentra acortada la fase lútea, porque el cuerpo lúteo entra precozmente en
regresión.

- Oligomenorrea: la duración del ciclo es mayor de lo habitual, de manera que las


menstruaciones se suceden con intervalos de 35-90 días. La fisiopatología se
relaciona principalmente con una prolongación de la fase folicular, ya sea porque
una vez terminado un ciclo no se inicia la maduración de un folículo sino después
de un tiempo de inactividad o bien porque un folículo inicia su desarrollo, pero no lo
completa, sucediéndole luego otro que madura normalmente.

-Amenorrea secundaria: se entiende por amenorrea secundaria a la ausencia de


menstruación por más de 3 meses. Durante el período de amenorrea no se produce
ovulación, aunque, eventualmente, períodos de amenorrea pueden estar seguidos
de un ciclo ovulatorio, que culmina en una menstruación.

Alteraciones de la cantidad: la causa radica en el útero, ya que de él dependen la


duración y la cantidad del sangrado menstrual. Y pueden ser:

- Hipermenorrea: con este nombre se entiende la hemorragia menstrual cuya


cantidad es mayor a 120 ml. En algunas ocasiones se utiliza también este término
para referirse a menstruaciones que superan los 7 días de duración. Sin embargo,
para esta última situación, el término más adecuado es el de menometrorragia. Para
que la hemorragia menstrual pueda ser correctamente controlada se requiere una
suficiente contractilidad miometrial, una adecuada epitelización de la mucosa
endometrial y una coagulación sanguínea normal.
-Hipomenorrea: se caracteriza por duración normal con pérdida escasa (<50 ml),
duración disminuida (<2 días) o una conjunción de ambas (pérdida escasa y de
corta duración).Las causas de la hipomenorrea pueden estar relacionadas a
alteraciones del endometrio secundarias a formación de adherencias uterinas
(sinequias), producto de legrados excesivos, o a hipotrofia endometrial, por el uso
prolongado de anticonceptivos hormonales.

ETIOLOGIA

De acuerdo al origen los trastornos del ciclo se pueden clasificar en 4 grupos:

1. Causas hipotálamo-hipofisarias
Como ya se ha mencionado, la inmadurez del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico
(HHO) propio de los primeros años de edad ginecológica es una de las causas más
frecuentes de trastornos del ciclo en la adolescencia; su manifestación clínica es
variada, puede expresarse como oligomenorrea o amenorrea, pero también como
polimenorrea o metrorragia. Es importante destacar que su diagnóstico es de
exclusión, es decir que es un diagnostico obtenido mediante la eliminación de otras
causas posibles de los síntomas de los trastornos, de esa manera se debe descartar
toda causa de origen orgánico o funcional. Los trastornos de la conducta
alimentaria, la pérdida de peso y el sobre entrenamiento físico pueden producir
trastornos del ciclo, generalmente oligomenorrea y amenorrea, tanto primaria como
secundaria. Se acepta que existe una asociación entre amenorrea y masa grasa
reducida en relación a la masa magra, resultante de un ejercicio físico intensivo, de
una dieta restrictiva, o de la combinación de ambos. Las atletas y las bailarinas de
ballet son poblaciones que generalmente tienen alrededor de un 15% de grasa
corporal y, en ellas, la incidencia de amenorrea llega hasta el 40-50%. La amenorrea
asociada a los factores mencionados, llamada amenorrea hipotalámica funcional,
se debe a una alteración de la secreción de GnRH secundaria al déficit relativo de
energía. La leptina, hormona secretada por los adipocitos, es la “señal” que le
informa al hipotálamo la disponibilidad de energía. Las mujeres con amenorrea
hipotalámica tienen bajos niveles de leptina circulante y, en trabajos de
investigación, se ha encontrado que la administración de leptina recombinante a
estas mujeres, logra normalizar la secreción de gonadotrofinas y restaura los ciclos
ovulatorios.

El craneofaringioma es un tumor de origen embrionario que se localiza en la región


hipotalamohipofisaria y que se manifiesta clínicamente por cefaleas, retraso de
crecimiento, trastornos visuales y amenorrea, entre otros. El tumor puede asociarse
a una alteración en la secreción de LH y FSH, así como de otras trofinas hipofisarias
(hormona de crecimiento, TSH, ACTH, ADH). Los adenomas productores de
prolactina (prolactinomas) se manifiestan por oligomenorrea o amenorrea
secundaria, ya que las concentraciones elevadas de prolactina producen una
alteración en el patrón de secreción de gonadotrofinas. Los trastornos psicológicos
y el estrés pueden producir amenorreas de tipo hipotalámico con alteración de la
secreción pulsátil de GnRH de grado variable. En general, la amplitud y frecuencia
de los pulsos están disminuidas, lo que se refleja en la disminución de los niveles
de LH. En los casos graves, la actividad ovárica prácticamente se detiene, con
marcada disminución de la secreción de estrógenos; razón por la cual, todas las
funciones del sistema HHO regresan a un estado prepuberal.

2. Causas ováricas
El síndrome de poliquistosis ovárica (SPQO) afecta aproximadamente a un 5% de
las mujeres en edad reproductiva y es de comienzo perimenárquico (o
premenarquico, es decir un periodo de transición antes de la menarquia). Las
principales alteraciones que se presentan en estas pacientes son
hiperandrogenismo y anovulación; la obesidad puede o no estar presente como
parte del cuadro. El 70% de las adolescentes con SPQO presentan irregularidades
menstruales (oligomenorrea o amenorrea) como manifestación de la anovulación u
oligoanovulación crónica. Con menos frecuencia, pueden presentar metrorragia.
Estas alteraciones del ciclo se acompañan de signos clínicos de hiperandrogenismo
(acné, hirsutismo). Puede existir resistencia a la insulina, con obesidad o sin ella.
La falla ovárica prematura puede estar relacionada a síndromes genéticos; el más
frecuente es el síndrome de Turner, que asocia baja talla a retraso puberal o
amenorrea primaria o secundaria. También puede ser secundaria a radioterapia o
quimioterapia. El efecto de la radioterapia y la quimioterapia sobre la función
gonadal depende de la edad de la paciente, la dosis y el tipo de quimioterápico
utilizado. Las niñas pre púberes son más resistentes a este tipo de tratamientos.
Los tumores funcionantes de ovario pueden producir alteraciones menstruales. El
tumor de células de la granulosa de tipo juvenil ocurre, en el 80%, en las dos
primeras décadas de la vida. En el período pos puberal puede presentar como único
síntoma inicial alteraciones menstruales, especialmente metrorragia.

3. Causas uterinas
La miomatosis uterina, que corresponde a tumores benignos y frecuentemente
asintomáticos, es altamente infrecuente en la adolescente, pero puede manifestarse
clínicamente como hipermenorrea o metrorragia. Las malformaciones del aparato
genital, por ejemplo, el útero didelfo, pueden producir hipermenorrea por aumento
de la superficie de sangrado y deficiencia funcional del miometrio.

4. Asociados a enfermedades crónicas o sistémicas


Cualquier enfermedad crónica puede producir un trastorno del ciclo menstrual (en
general oligomenorrea o amenorrea primaria o secundaria) por la enfermedad en sí
o asociada al tratamiento utilizado. En general, estas pacientes presentan un
descenso de los niveles de gonadotrofinas secundario a desnutrición, ésta a su vez
asociada a ingesta insuficiente, malabsorción o aumento del requerimiento calórico.
Entre las endocrinopatías, cabe mencionar el hipotiroidismo y la hiperprolactinemia,
como causas más frecuentes asociadas a trastornos del ciclo en la adolescencia.

También hay otros factores específicos etiológicos de los trastornos del ciclo
menstrual como los siguientes:
Iatrogenia y adicciones

Las adolescentes con epilepsia no tratada suelen tener alteraciones del ciclo
menstrual, más frecuentemente que las adolescentes no epilépticas, lo cual indica
que la enfermedad, en sí, juega un papel en la etiología de esos trastornos. Además,
el tratamiento crónico con agentes antiepilépticos incrementa las alteraciones del
eje hipotálamo-hipófiso-ovárico, de manera especial el valproato, que induce un
síndrome similar al SPQO. Por otro lado, diversos agentes antipsicóticos son
capaces de inducir graves trastornos del ciclo, incluida la amenorrea, a través de su
efecto estimulador de
la secreción de prolactina.

El uso de drogas ilícitas, como marihuana, cocaína, heroína, morfina y derivados,


produce modificaciones en la secreción de gonadotrofinas, LH y FSH, que dan lugar
a trastornos del ciclo, amenorrea e infertilidad. Los efectos de las drogas sobre el
sistema reproductor pueden ser reversibles.

Embarazo

El embarazo adolescente es un tema que preocupa a pediatras y ginecólogos.


Según un estudio realizado en el Hospital Posadas, entre los años 1999 y 2004,
sobre un total de 4059 nacimientos, la prevalencia de partos en mujeres de hasta
20 años fue del 19%.
Es importante destacar que, ante una adolescente que consulta por amenorrea de
brusca instalación o metrorragia, siempre se debe descartar embarazo. Y si nos
referimos a metrorragia, la definimos como toda hemorragia genital que procede del
útero, excluida la menstruación. Durante los primeros años de edad ginecológica, la
causa más frecuente de metrorragia es la hemorragia uterina disfuncional (HUD),
pero éste es un diagnóstico de exclusión y deben descartarse causas como:
discrasias sanguíneas (enfermedad de von Willebrand, púrpura trombocitopenia
autoinmunitaria) alteraciones endocrinas, patología de la gestación, trastornos
emocionales, patología tumoral, iatrogenia (dispositivo intrauterino [DIU],
hormonoterapia), infecciones del tracto genital inferior, enfermedades sistémicas,
traumatismos, medicamentos, cuerpos extraños. En un estudio realizado en
Argentina, sobre 105 adolescentes que consultaron por metrorragia, encontraron
que el 62,8% eran portadoras de una HUD, mientras que en el 37,2% restante la
causa fue orgánica con la siguiente incidencia, quistes foliculares 14,3%,
coagulopatías 9,5%, hipotiroidismo 6,7%, insuficiencia renal crónica 6,7%.

Hemorragia uterina disfuncional

La HUD es un síndrome clínico caracterizado por hemorragia uterina irregular y


excesiva, para la que no se puede encontrar una etiología específica. La HUD es
más frecuente en los primeros años que siguen a la menarca pues se relaciona con
la presencia de ciclos anovulatorios. En la mayor parte de los casos, la anovulación
se debe a la inmadurez del desarrollo del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico. Durante
los ciclos anovulatorios, la FSH se incrementa, el folículo empieza a crecer y a
producir estrógenos y el endometrio prolifera, pero no se produce el pico de LH a
mitad del ciclo para inducir la ovulación. Por lo tanto, no hay formación del cuerpo
amarillo ni producción de progesterona y el endometrio sigue proliferando por el
estímulo estrogénico sin conversión a la fase secretoria. Por último, el folículo
involuciona y disminuye la secreción de estrógenos, lo cual resultará en una
hemorragia por supresión. El endometrio se desprende en forma irregular y da lugar
a una hemorragia excesiva y prolongada.

VALORACIÓN Y DIAGNÓSTICO

En la evaluación de toda paciente que consulta por un trastorno del ciclo menstrual
es fundamental el enfoque clínico inicial; se debe tratar de integrar ese síntoma
dentro del contexto general de salud de la adolescente. Cualquier trastorno
relacionado con la menstruación produce gran ansiedad en la paciente y su familia
pues genera dudas en relación a la normalidad de su desarrollo y a las posibilidades
de fertilidad futura. Por ello, es importante la actitud tranquilizadora del médico
interviniente, para explicar que este trastorno puede ser parte de un proceso de
maduración del aparato reproductor,
y adoptar una conducta expectante en los casos en que ésta sea posible.
Para realizar de manera correcta la valoración y el diagnostico de las pacientes con
estos trastornos es necesario lo siguiente:

1. anamnesis

•Edad ginecológica: como ya mencionamos, la mayor parte de los trastornos del


ciclo están relacionados con la inmadurez del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico, por
lo que se producen a una edad ginecológica menor a dos o tres años.

• Historia menstrual completa: fechas, cantidad y duración de los ciclos menstruales


previos.

•Presencia de otros síntomas o signos concomitantes: ante la presencia de una


metrorragia es importante interrogar sobre otros sangrados (encías, nariz, etc.),
antecedentes de hemorragia excesiva luego de procedimientos quirúrgicos o
dentales, aparición de hematomas o petequias. En caso de metrorragia que se
presenta con la menarca o en los primeros 6 meses de edad ginecológica es
imperioso descartar una coagulo Patía.

• Antecedentes familiares: coagulopatías, endocrinopatías, etc.

•Actividad sexual: método anticonceptivo, posibilidad de embarazo o aborto.

• Ingesta de medicamentos: aspirina, medicamentos hormonales, etc.

• Antecedentes alimentarios: fluctuaciones en el peso, dietas restringidas en


proteínas.
• Actividad física.

•Factores emocionales.

2. Examen físico

•Examen clínico general: peso, talla, índice de masa corporal, palpación tiroidea.
Distribución pilosa. Palpación abdominal en busca de masas ocupantes. En el caso
de una metrorragia es fundamental evaluar si la paciente se encuentra compensada
desde el punto de vista hemodinámico; corresponde valorar la frecuencia cardíaca,
la tensión
Arterial, coloración de mucosas y presencia de petequias o púrpuras.

• Examen ginecológico: estadios de Tanner, presencia de galactorrea. Si la paciente


ha iniciado las relaciones sexuales, podrá realizarse una especuloscopia. De lo
contrario, el examen ginecológico puede posponerse

3. Exámenes complementarios

Los estudios por solicitar dependerán del trastorno del ciclo que presente la paciente
y de la impresión diagnóstica inicial. En forma general, cabe mencionar:

•Rutina general.
•Coagulograma.
•Ecografía pelviana.
•Prueba de embarazo.
•Hormonales: TSH, T4, anticuerpos antitiroideos (Ac aTPO), LH, FSH, estradiol,
prolactina, andrógenos.
TRATAMIENTO

El tratamiento de los trastornos del ciclo se enfocará hacia la causa que le dio origen
o su etiología de origen. Como la mayoría de los trastornos se relacionan con la
inmadurez del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico se podrá adoptar una conducta
expectante, con controles periódicos en las situaciones en que esto sea posible.
En los casos en que el trastorno del ciclo persista o empeore luego de un período
de observación, se deberán realizar los exámenes complementarios mencionados,
para poder instituir un tratamiento adecuado según la etiología.

Cabe resaltar una mención especial que se le otorga a la hemorragia uterina


disfuncional (HUD). Pues hay que tener en cuenta las clasificaciones que esta tiene,
en leve, moderada y grave, de acuerdo con la magnitud de la hemorragia.

a. Leve: se caracteriza por polimenorrea o hipermenorrea de 7-10 días de


evolución, leve incremento de la pérdida hemática y valores de Hb mayores
a 11 g/dl. En estos casos, la conducta es expectante, es decir que requiere
de vigilancia constante pero sin suministro de medicamentos, con controles
periódicos de los ciclos subsiguientes.

b. Moderada: se caracteriza por polimenorrea o hipermenorrea mayor a 10 días


de evolución, incremento importante de la pérdida hemática y valores de Hb
entre 9-11 g/dl. La anemia es importante, pero este tipo de hemorragia no
pone en riesgo la vida de la paciente. En estos casos se requiere un
tratamiento hormonal para regular la hemorragia y, por lo tanto, limitar la
pérdida de sangre. En general, se utilizan combinaciones de estrógenos y
progesterona asociadas a ferroterapia.

c. Grave: se caracteriza por ciclos ininterrumpidos, incremento muy importante


de la pérdida hemática y valores de Hb inferiores a 9 g/dl. Todas las pacientes
con HUD grave deben ser hospitalizadas y recibir un tratamiento enérgico
enfocado a restablecer la estabilidad hemodinámica e interrumpir la
hemorragia uterina. En los casos en que el estado hemodinámico de la
paciente se encuentre comprometido, se realizará una transfusión de sangre.
Concomitantemente, se debe administrar una combinación de estrógenos y
progesterona para cohibir el sangrado. Una vez superado el episodio agudo
se indica tratamiento con progestágenos, en la segunda fase del ciclo,
durante tres ciclos, asociado a ferroterapia.

2. Investigue sobre la Hemorragia posparto, Definición, Etiologías, Manejo


médico, etc.

HEMORRAGIA POSTPARTO

En primera instancia, La Hemorragia Postparto (HPP) se define generalmente como


una pérdida de sangre mayor a 500 ml en un parto por vía vaginal y mayor a 1.000
ml en partos por cesárea. Dado que es difícil la medición exacta del lumen de sangre
perdido en dichos procedimientos y a que en general se tiende a subestima , se
define de mejor manera como aquella hemorragia de una cuantía tal, que produce
compromiso hemodinámico de la paciente. La Hemorragia del parto y/o postparto
es una de las principales y más importantes emergencias obstétricas, siendo la
principal causa de ingreso a unidades de cuidados intensivos de las pacientes
embarazadas y puérperas recientes, asi como también, constituyen aún una
importante causa de Mortalidad Materna (MM). Según la OMS, en el año 2005 las
hemorragias graves ocuparon el primer lugar dentro de las causas de MM a nivel
mundial, dando cuenta de un 25% de las muertes maternas totales, independiente
del nivel de desarrollo y/o ingreso per cápita de cada país. Si bien el 99% de estas
muertes ocurrieron en países en vías de desarrollo, es importante destacar la
importancia de esta complicación, tanto por su magnitud como por la existencia
actualmente de herramientas disponibles para evitar o disminuir al mínimo su
ocurrencia. Por otra parte, según la FIGO la tasa de mortalidad materna por
hemorragias postparto, que varía de 30% a tasas superiores al 50% en diferentes
países o comunidades, da también cuenta de esta realidad.
Se puede clasificar en:

1. Primaria

Es aquella que ocurre dentro de las primeras 24 horas postparto. Aproximadamente


el 70% de las HPP inmediatas postparto obedecen a Inercia Uterina.

2. Secundaria

Es aquella que ocurre entre las 24 horas y las 6 semanas postparto. Las que ocurren
posterior a las 6 semanas se relacionan con restos de productos de la concepción,
infecciones o ambos.

Factores de riesgo

Existen diversos factores de riesgo para una hemorragia postparto, los cuales
corresponden a, cicatrices uterinas previas, edad maternaa mayor a 35 años,
polihidroamnios, multiparidad, embarazo multiple, anemia materna, mal nutrición
materna, legrados uterinos previos, tabaquismo y consumo de drogas,
traumatismos abdominales, síndromes hipertensivos del embarazo, miomas
uterinos, hemorragia en embarazos previos, trabajo de parto prolongado, patología
materna crónica como hipertensión arterial, Diabetes mellitus, lupus eritematoso
sistémico u anemias crónicas, entre muchos otros, los mencionados son los que
más se destacan.
https://www.clinicalascondes.cl/Dev_CLC/media/Imagenes/PDF%20revista%20m%C3%A9dica/2014/6%20Nov/21-solari.pdf

Etiología y tratamiento

Dentro de las causas ginecológicas se encuentran la cervicitis o vaginitis, erosiones


traumáticas por ejemplo debido a relaciones sexuales, pólipos endocervicales,
cáncer, cérvicouterino, várices vaginales y/o vulvares, laceraciones genitales, entre
otros. Entre las causas obstétricas de sangrado existen aquellas que se presentan
antes del parto, durante trabajo de parto y posterior a éste, y se las puede distinguir
según 4 aspectos: el tono donde se incluye la atonía o inercia uterina, el trauma que
incluye trauma uterino (rotura e inversión uterina) y laceraciones de cuello y vagina,
el tejido que incluye retención de restos placentarios y coágulos y placentación
normal, y por último la trombina que incluye coagulopatias congénitas o adquiridas.

https://www.clinicalascondes.cl/Dev_CLC/media/Imagenes/PDF%20revista%20m%C3%A9dica/2014/6%20Nov/21-solari.pdf

Pero hay causas que se repiten con más frecuencia que otras, como la inercia
uterina la cual consiste en la incapacidad del útero de contraerse adecuadamente
después del alumbramiento. Hay evidencia estadísticamente significativa de que el
manejo activo de la tercera etapa del parto, incluso independientemente de qué
especialista lo efectúe, (médico o matrona), reduce la HPP, la necesidad de
transfusión y la cuantía del sangrado, Este manejo activo consiste en el uso de
Uterotónicos Administrados después del alumbramiento, Oxitocina (10 UI IV o 5 IM),
Ergometrina o Metilergometrina (0.2 mg IM). Contraindicada en pacientes
cardiópatas, con pre eclampsia, eclampsia o HTA, Syntometrina (Oxitocina 5 UI +
Ergometría 0.5 ml por ampolla IM). Contraindicada en pacientes cardiópatas, con
pre eclampsia, eclampsia o HTA, Misoprostol (400-600-800 μg SL o IR). En estudios
controlados que comparan uso de Misoprostol versus placebo, incluso sin tracción
controlada de cordón ni masajes uterinos, se ha mostrado una reducción
significativa de la HPP, Tracción controlada del cordón umbilical que consiste en
una tracción suave y mantenida del cordón umbilical manteniendo una compresión
en el fondo uterino, que debe efectuarse durante la contracción uterina (ha mostrado
ser más eficiente para prevenir HPP que su no uso). No debe efectuarse tracción
del cordón sin compresión del fondo uterino ni fuera de la contracción. Ha registrado
mejores resultados en los casos de hemorragias moderadas, pero sin diferencias
significativas en casos de hemorragias severas, Masaje uterino post alumbramiento
que puede ser necesario y eficaz hasta dos horas post alumbramiento y hay que
asegurarse de que no haya relajación del útero luego de detener los masajes. Si
bien no se ha mostrado diferencias al compararlo con pacientes a las que no se les
efectuó masaje uterino en cuanto a la cuantía del sangrado, sí disminuyó la
necesidad de utilizar uterotónicos de forma adicional, y por último el Vaciamiento
vesical. Sin embargo la hemorragia puede persistir, en tal caso se suministra
Oxitocina 20-40 UI por litro de suero fisiológico a 60 gotas por minuto si el sangrado
persiste a pesar del uso de Oxitocina, Egometrina o Metilergromterina 0.2-0.5 mg
intramuscular lento y si persiste 0.2 mg intramuscular cada 2 a 4 horas por máximo
5 dosis. No exceder 1 mg en 24 horas por riesgo de crisis hipertensiva, Syntometrina
1 ampolla IM (el uso endovenoso puede causar hipotensión brusca severa),
Misoprostol 800 μg rectal o sublingual. Ahora bien, si con el manejo farmacológico
no se logra controlar la HPP, se debe:

1. Efectuar compresión bimanual uterina (interna-externa)


2. Compresión aórtica con control de pulso femoral
3. Taponamiento intrauterino: Packing y Balón intrauterino que ha mostrado una
efectividad de hasta 91.5% y por lo tanto, su uso ha sido recomendado en diferentes
Trabajos.
4. Pantalones de shock
5. Embolización o colocación de balones intra arteriales (en arterias hipogástricas)
6. Laparotomía: Ligadura hipogástrica o Suturas compresivas (B-Lynch)
7. Histerectomía obstétrica
Otra causa mas frecuente que se puede resaltar es el acretismo placentario que es
la inserción y adherencia anormal de la placenta al tejido uterino. Se clasifica en:

•Placenta acreta: Placenta adherida firmemente a miometrio sin plano de clivaje

•Placenta increta: Placenta invade miometrio

•Placenta percreta: Placenta penetra hasta la serosa pudiendo comprometer


órganos vecinos

Existen factores de riesgo para padecer el acretismo placentario entre los que se
encuentran, los de riesgo moderado: Edad materna avanzada y Multiparidad, los de
riesgo alto: Cicatriz de cesárea anterior y Placenta previa, y los de riesgo muy alto:
Coexistencia de cesárea previa y placenta previa anterior.

Prevención

Los factores predisponentes (p. ej., miomas uterinos, polihidramnios, embarazo


multifetal, trastornos hemorragíparos maternos, antecedentes de hemorragia
puerperal) se identifican antes del parto y, cuando es posible, deben corregirse. Si
la mujer tiene un tipo de sangre inusual, debe conseguirse ese tipo en forma
anticipada. Siempre es aconsejable un parto cuidadoso y no apresurado con mínima
intervención.
Después de la separación placentaria, 10 unidades IM de oxitocina o infusiones
diluidas de oxitocina (10 o 20 unidades en 1.000 mL en solución a 125 o 200 mL/h
por 1 o 2 h) en general aseguran la contracción uterina y reducen la pérdida de
sangre. Una vez extraída la placenta, se examina concienzudamente para ver que
esté completa; si está incompleta, el útero se explora manualmente y los fragmentos
retenidos se extraen. Rara vez se requiere un legrado. El sangrado uterino y la
existencia de contracciones se observan durante 1 h una vez completado el estadio
3 del trabajo de parto.

3. Realice una investigación sobre las principales causas de Infertilidad


femenina. Hable sobre la reversión de la ligadura de Trompas.

En primer lugar, es importante recordar el concepto de infertilidad, asi entonces la


infertilidad es la dificultad para lograr o mantener un embarazo. Estos problemas de
fertilidad se pueden presentar en mujeres y en hombres, y pueden tener muchas
causas.

A algunas personas les resulta difícil lograr un embarazo o llevarlo a término.


Generalmente te diagnostican infertilidad cuando no logras un embarazo después
de 1 año o más de intentarlo, o si has tenido varios abortos espontáneos. Existen
tratamientos para muchos tipos de infertilidad, después de los cuales muchas
personas logran tener un embarazo y bebé saludables.

Millones de personas —más de 1 de cada 10 parejas— tienen problemas de


fertilidad. Y no es únicamente “un problema de mujeres” o algo relacionado con la
edad. Hay muchas cosas que pueden conducir a la infertilidad, y esta puede afectar
a personas de cualquier sexo y edad. Cuando a una pareja le cuesta lograr un
embarazo, cualquiera de los dos (o ambos) tienen las mismas probabilidades de ser
la causa. Por eso, generalmente, se les hacen pruebas de infertilidad a ambos
miembros cuando una pareja tiene dificultades en quedar en embarazo.

En general, las causas principales de la infertilidad femenina son las siguientes:


Trastornos del ciclo, como la anovulación (ausencia de ovulación), anomalías de las
trompas de Falopio o del útero, endometriosis, problemas del moco cervical,
infertilidad sin causa evidente, estrés, trastornos de la sexualidad, enfermedades
graves, edad, peso.

ALTERACIONES DEL CICLO

Si el problema de la fertilidad es de origen hormonal, esto se traduce a menudo en


trastornos del ciclo. Se distinguen los trastornos siguientes:

Anovulación

Anovulación es el término médico utilizado para la ausencia de ovulación en una


mujer fértil. En algunos casos, se acompaña de amenorrea (ausencia de reglas).
Sin embargo, las mujeres anovulatorias pueden tener algunas menstruaciones. En
las parejas con infertilidad se establece el diagnóstico de anovulación en el 20% a
25% de los casos.

Síntomas

En general, la anovulación causa alteraciones del ciclo, como la amenorrea


(ausencia de reglas).

Pruebas: Si una mujer lleva un registro diario de la temperatura corporal basal y no


observa ningún aumento leve a mitad del ciclo, esto puede indicar que no ovula. La
ausencia de moco cervical elástico también puede indicar la falta de ovulación.

Causas

La anovulación puede deberse a diversos factores, como trastornos hormonales, la


edad y la menopausia precoz. El problema se puede localizar en distintos niveles:

 La causa se encuentra en el encéfalo (hipotálamo, hipófisis).


 Está alterado el equilibrio entre la hipófisis y los ovarios (como ocurre en la
poliquistosis ovárica).
 La causa se encuentra en los ovarios (por ejemplo, menopausia precoz).
 El aumento de la concentración de prolactina podría estar relacionado con
las dos primeras causas.

Tratamientos

El tratamiento más adecuado depende de la causa. Por lo general, se empieza por


el tratamiento más simple (toma oral de medicamentos o inyecciones de
gonadotropinas), que se adapta hasta que se consigue una ovulación regular. Si
esto no da resultado, se considera la fecundación in vitro (FIV). Finalmente, si no
hay ningún óvulo disponible, se recurre a la donación de ovocitos.

Hiperprolactinemia

La hiperprolactinemia es la producción excesiva de la hormona prolactina (una


hormona lactógena) por la hipófisis. La hiperprolactinemia frena la actividad del
hipotálamo y, por tanto, afecta a la ovulación.

Síntomas

En las mujeres, los síntomas de este trastorno son, entre otros, la secreción
mamaria (producción de leche en las mujeres fuera de la lactancia) y la anovulación
(ausencia de ovulación).

Causas

La hiperprolactinemia se debe a diversos factores, como:

 Tumores benignos de la hipófisis.


 Trastornos tiroideos.
 Algunos tranquilizantes, antihipertensivos y antinauseosos.
 Anticonceptivos orales.
 Drogas (como el cannabis).
 Estrés.
Tratamientos

En primer lugar hay que determinar la causa. Se pueden detectar concentraciones


elevadas de prolactina mediante un análisis de sangre. Puede ser necesaria una
exploración más detallada del encéfalo (resonancia magnética ) para descartar un
tumor hipofisario o un tumor tiroideo, en particular si hay también alteraciones de la
visión.

Para combatir la hiperprolactinemia, se puede recurrir a un tratamiento médico o a


métodos quirúrgicos:

 Se utiliza bromocriptina para reducir las concentraciones excesivas de


prolactina.
 En ocasiones se usa clomifeno para estimular la ovulación.
 La cirugía se utiliza únicamente para eliminar posibles tumores.

Síndrome del ovario poliquístico

Cuando los ovarios liberan pocos óvulos o ninguno y producen cantidades


insuficientes de estrógenos, se habla de poliquistosis ovárica (PQO). Las mujeres
tienen ovarios ligeramente congestionados que contienen pequeños quistes
(cavidades rellenas de líquido que son en realidad folículos que no se desarrollan).

Síntomas

Es un trastorno que puede ser totalmente asintomático e imperceptible para la


paciente. Sin embargo, la PQO puede cursar con diversos síntomas, como:

 Menstruaciones irregulares o ausencia total de menstruaciones (amenorrea).


 Aumento de peso u obesidad, generalmente alrededor del abdomen
(adiposidad).
 Vello excesivo (hirsutismo).
 Acné.
 Piel grasa.
Las manifestaciones de la PQO son numerosas. El diagnóstico se puede establecer
mediante las concentraciones hormonales y una ecografía transvaginal. La
poliquistosis ovárica tiene un aspecto característico en la ecografía. En presencia
de estos síntomas, se puede hablar del síndrome del ovario poliquístico.

Causas

Por lo general, las mujeres afectadas producen demasiada insulina, lo que provoca
una hiperproducción de andrógenos. Este trastorno hormonal impide la maduración
completa de los folículos y la ovulación. El óvulo no maduro degenera, pero el
folículo se puede llenar de líquido y contener microquistes.

Tratamientos

 Medicamentos: Si hay anovulación, los médicos prescriben medicamentos


para estimularla o gonadotropinas. Estos medicamentos ayudan a los ovarios
a producir óvulos. La administración de medicamentos para regular la
insulina, en combinación o no con fármacos estimuladores de la ovulación,
es a veces el método mejor para restablecer la ovulación. Si los tratamientos
farmacológicos no dan resultados, hay tratamientos quirúrgicos.
 Cirugía: En la actualidad, el método más práctico para tratar quirúrgicamente
la PQO es la electrocoagulación de los ovarios por vía laparoscópica
(electropunción múltiple). Este método consiste en quemar pequeñas
superficies de los ovarios para modificar su actividad hormonal. En los
primeros meses en particular hay posibilidad de ovulación y, por tanto, de
regularización del ciclo.

Insuficiencia lútea (IL)

La segunda mitad del ciclo se denomina fase lútea. La fase lútea es el intervalo
entre la ovulación y el inicio de las reglas siguientes. Después de la ovulación, el
folículo vacío residual se denomina cuerpo amarillo. Este cuerpo amarillo produce
la hormona progesterona y desempeña una función esencial en la preparación del
endometrio para la implantación y el mantenimiento de un embarazo reciente. Si
esta hormona se produce en una cantidad insuficiente o la fase lútea es demasiado
breve, se habla de "insuficiencia lútea" (IL). Se puede proponer un tratamiento a
base de progesterona.

Insuficiencia ovárica precoz

La insuficiencia ovárica precoz (IOP), denominada también menopausia precoz, es


un término general que se utiliza cuando los ovarios dejan de funcionar antes de la
edad media normal de la menopausia (entre los 45 y los 55 años). Si no se pueden
explicar la ausencia de ovulación y la amenorrea en una mujer menor de 40 años,
se habla de menopausia precoz.

Síntomas

Las mujeres notan en general los síntomas de la menopausia, como cambios de


humor o sudores repentinos, pero pueden no tener ningún síntoma.

La duración del ciclo menstrual puede cambiar o el ciclo puede desaparecer


totalmente.

La mujer con una madre o una hermana con menopausia precoz debe decírselo a
su médico porque este fenómeno es más frecuente en una misma familia.

Un estudio hormonal determina con rapidez si hay una menopausia precoz


(inminente).

Causas

Con frecuencia no se encuentra ninguna causa de la menopausia precoz. Sin


embargo, hay que descartar primero las causas siguientes:

 Causas genéticas (falta de una parte de un cromosoma X, cromosoma X


adicional).
 Enfermedades autoinmunitarias.
 Tratamientos del cáncer (radioterapia o quimioterapia).
 Cirugía.
 Intoxicación.

Tratamientos

Si la mujer tiene una reserva ovárica reducida, que hace prever una menopausia
precoz inminente, no hay tiempo que perder y los tratamientos (análisis) de la
fertilidad se deben iniciar con rapidez.

Si los ovarios no responden suficientemente a los medicamentos, por desgracia no


se podrán utilizar sus propios óvulos y el uso de óvulos de donante será la única
opción para obtener un embarazo.

ENFERMEDADES DE LAS TROMPAS DE FALOPIO Y EL UTERO

Las anomalías del aparato reproductor también pueden causar un problema de


fertilidad. Algunas de estas anomalías son congénitas y otras aparecen a una edad
más avanzada.

Entre las principales anomalías del aparato reproductor femenino, cabe citar las
siguientes:

Oclusión de las trompas de Falopio

El movimiento del óvulo hacia la trompa de Falopio y dentro de ella puede verse
obstaculizado por adherencias alrededor de la trompa o de los ovarios. El
movimiento del óvulo y de los espermatozoides no es posible si las trompas de
Falopio están obstruidas. Es esencial un buen funcionamiento de la trompa para
conseguir un embarazo. Cerca del 15% de los trastornos de la fertilidad en la mujer
se deben a anomalías de las trompas de Falopio.
Una infección ascendente desde la vagina a través del útero hacia las trompas de
Falopio y la cavidad abdominal es la causa principal de anomalías y cicatrices en la
pelvis menor. Los trastornos funcionales de las trompas de Falopio se pueden
manifestar de distintas maneras. Si el extremo de la trompa está totalmente
obstruido, se puede llenar de líquido. Este fenómeno se denomina hidrosálpinx. Se
dilata la trompa y con frecuencia se dañan la mucosa y la capa muscular. A veces,
solo está alterado el mecanismo de acceso por la deformación y las trompas de
Falopio están respetadas. Según la localización, la gravedad y la causa del daño,
una intervención (microcirugía) a veces soluciona el problema. Si hay una
deformación de las trompas de Falopio (gruesas y rígidas) y no hay pliegues en la
mucosa, es preferible extirparlas y pasar directamente a un tratamiento de FIV.

Síntomas

La detección de anticuerpos contra clamidias puede indicar problemas en las


trompas de Falopio. La obstrucción de las trompas de Falopio se puede detectar
durante una histerosalpingografía (HSG) o una laparoscopia con pruebas de las
trompas (cromolaparoscopia).

Causas

Las causas son en particular:

 Enfermedades de transmisión sexual (sobre todo clamidiasis y


gonorrea o infección gonocócica).
 Endometriosis.
 Inflamación de la pelvis menor (infección genital alta - IGH).
 Tejido cicatricial después de la cirugía abdominal.
 Anomalías congénitas.
 Miomas.

Tratamientos
En las mujeres con oclusión de las trompas de Falopio cabe considerar una
intervención de estimulación de la fertilidad mediante microcirugía. El recurso a esta
técnica depende sobre todo de la localización de las oclusiones y del estado de las
trompas de Falopio. Aunque la operación tenga éxito, no siempre se consigue un
embarazo. Con la introducción de la FIV, el número de intervenciones ha disminuido
mucho.

Si solo está obstruida una trompa, se pueden prescribir medicamentos para


estimular la ovulación con el fin de obtener varios óvulos por ciclo.

Es importante saber que la supresión de las obstrucciones no resuelve siempre el


problema de la fertilidad. Muchas mujeres operadas de las trompas de Falopio
deben recurrir luego a la FIV.

Inflamación de la pelvis menor

La inflamación de la pelvis menor (infección genital alta - IGH) es una infección de


la parte superior de los órganos reproductores femeninos. Por lo general, la causa
es una infección procedente de la vagina que se extiende a través del útero a las
trompas de Falopio y la cavidad abdominal. Las ETS son la causa principal de las
infecciones ascendentes. Esta complicación puede dañar la pared uterina, los
ovarios o las trompas de Falopio.

Síntomas

La IGH cursa con diversos síntomas:

 Hemorragias anormales.
 Dolor.
 Espasmos.
 Fiebre.

Causas
En muchas mujeres, los antiguos modelos de dispositivos intrauterinos producen
inflamación de la pelvis menor, tejido cicatricial en las trompas de Falopio, daño del
útero, etc. Estas inflamaciones son posteriores a la introducción de bacterias en el
útero durante la colocación del dispositivo.

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) también causan IGH. Una infección
por clamidias no tratada puede producir un daño permanente y causar finalmente
una IGH.

Tratamientos

Los antibióticos son los medicamentos más utilizados para tratar las IGH. Según la
gravedad de la enfermedad, se puede extirpar una parte del tejido cicatricial
(adherencias) mediante una laparoscopia o una laparotomía. Si el útero está
dañado, se puede practicar una histeroscopia para restaurarlo.

Malformaciones congénitas del útero y la vagina

Estas malformaciones específicas también se denominan anomalías mullerianas.


Una anomalía congénita de la vagina o del útero puede reducir la capacidad de la
mujer de quedarse embarazada o impedir que el embrión que lleva llegue a término.
Las anomalías mullerianas son numerosas: útero bicorne o unicorne, ausencia de
útero, de cuello uterino o de trompas, etc.

Síntomas

En función de su gravedad, la anomalía congénita puede ser asintomática. El


diagnóstico se suele establecer durante una exploración ginecológica. La ausencia
de menstruación o la aparición de otros trastornos del ciclo pueden deberse a varias
causas, de las cuales la anomalía congénita es solo una de ellas. El dolor también
puede ser una señal. Por ejemplo, si el flujo menstrual no puede salir por una
anomalía del cuello uterino o de su orificio, esto puede aumentar la presión a largo
plazo.
Exploraciones

La exploración ginecológica de los órganos genitales femeninos ayuda a determinar


la presencia de una de las anomalías mencionadas. Hay varios métodos para
investigar las anomalías, como ecografía transvaginal, histerosalpingografía,
celioscopia, laparoscopia o histeroscopia, tomografía computerizada y resonancia
magnética.

Causas

Los efectos específicos descritos a veces se deben a anomalías del nacimiento (de
naturaleza genética o no) o sobrevienen durante los tratamientos farmacológicos.

En el decenio de 1950 se prescribía dietilestilbestrol (DES) para evitar los abortos


espontáneos. Por desgracia, las hijas de las pacientes que han utilizado este
medicamento presentan malformaciones en el útero, el cuello uterino o la vagina.

Tratamientos

En ocasiones, la anomalía anatómica se puede solucionar. La histeroscopia es un


ejemplo, ya que puede extirpar un tabique uterino.

Aparte de la cirugía, las técnicas de reproducción asistida son otra posibilidad para
tratar los problemas de esterilidad causados por estas anomalías.

ALTERACIONES DEL MOCO CERVICAL

El moco se produce en el cuello del útero para ayudar a los espermatozoides a


llegar al óvulo. Si la calidad o la cantidad de moco son insuficientes, es poco
probable que los espermatozoides lleguen al óvulo.

Síntomas

No hay verdaderos síntomas. La mujer con un ciclo menstrual normal puede notar
un aumento del flujo vaginal a mitad del ciclo, pero esto no es siempre perceptible.
Exploraciones

Una prueba poscoital (PCT) demostrará la calidad del moco cervical y el


comportamiento de los espermatozoides en el moco.

Causas

Los problemas del moco cervical pueden tener que ver con trastornos hormonales.
Los cambios normales del volumen y de la estructura del moco se deben al
incremento de los estrógenos que acompaña generalmente a la ovulación. El moco
cervical suele ser líquido durante la ovulación. Si se altera el equilibrio de los
estrógenos, la calidad del moco es diferente (puede ser más espeso o menos
líquido). Las infecciones o la toma de medicamentos alteran la calidad del moco.

Los problemas del moco cervical también pueden guardar relación con la presencia
de anticuerpos en su interior.

Tratamientos

Si el moco es demasiado ácido, las duchas vaginales (con solución neutralizante de


bicarbonato sódico) pueden mejorar su calidad química. Si hay problemas
persistentes, la inseminación intrauterina (IIU) permite atravesar el cuello uterino e
inyectar el semen lavado directamente en el útero con una jeringa.

ENDOMETRIOSIS

La capa de tejido que recubre el interior del útero recibe el nombre de endometrio.
El organismo expulsa el endometrio en cada ciclo menstrual (reglas). En ocasiones,
el endometrio se implanta en el exterior del útero. Según la localización de las
lesiones, los síntomas son diferentes y pueden tener consecuencias en la fertilidad.
Una anomalía anatómica secundaria a endometriosis puede obstruir las trompas e
impedir que los espermatozoides lleguen al óvulo para fecundarlo.

Síntomas
Las relaciones sexuales dolorosas y las reglas abundantes y dolorosas pueden ser
síntomas de endometriosis. A veces, la endometriosis es asintomática.

Exploraciones

La endometriosis se puede confirmar y tratar mediante endoscopia (laparoscopia).

Causas

Las causas de la endometriosis no se han determinado con certeza, pero según una
de las teorías principales, la menstruación retrógrada sería la causa fundamental.
Algunos investigadores piensan que este trastorno podría tener un carácter
hereditario.

Tratamientos

La endometriosis se puede tratar de diversas maneras, en función de la gravedad:

 Medicamentos: Hay medicamentos que actúan suprimiendo el


ambiente hormonal responsable de la endometriosis. Por tanto, este
tratamiento actúa de manera contraria a un tratamiento contra la
esterilidad. Es importante saber que durante la mayor parte del
tratamiento, es imposible quedarse embarazada. Por otro lado, las
hormonas que facilitan la fertilidad empeoran la endometriosis. Para
muchas mujeres, este es un dilema muy serio. Por lo general, la
gravedad de los síntomas es la que permite determinar el tratamiento
prioritario.
 Cirugía: La endometriosis u otros tipos de adherencias se pueden
extirpar durante una intervención quirúrgica mediante laparoscopia o
laparotomía. No siempre se obtiene un éxito total. Tras la intervención
quirúrgica, el médico puede prescribir un tratamiento estimulador de
la ovulación para aumentar las posibilidades de embarazo.
 Tecnología de reproducción asistida: Se recomienda fecundación in
vitro (FIV) si las trompas están dañadas. Sin embargo, cuanto más
grave es la endometriosis, menos posibilidades hay de embarazo.

ESTRÉS

Cada mujer interpreta y experimenta el estrés de manera diferente. Por definición,


el estrés es una situación que la mujer puede considerar preocupante. El estrés
crónico y agudo puede producir depresión y modificaciones del sistema inmunitario
y del sueño. Aunque solo hay una pequeña relación de causa y efecto entre el estrés
y la infertilidad, un estrés extremadamente intenso en la mujer puede modificar las
concentraciones hormonales y causar una ovulación irregular o espasmos en las
trompas de Falopio, lo que contribuye a la infertilidad.

ALTERACIONES DE LA SEXUALIDAD

Para obtener un embarazo, la pareja debe tener relaciones sexuales con regularidad
durante el periodo de ovulación de la mujer.Los consejos de un sexólogo y un
tratamiento farmacológico adecuado aumentan las probabilidades de éxito

ENFERMEDAD DE GRAVES

Algunas enfermedades graves, como el cáncer, tienen una enorme influencia en


muchos aspectos de la vida de la mujer. Por desgracia, el cáncer también puede
afectar a la fertilidad de la mujer: por un ataque directo a los órganos de la pelvis o
por los efectos secundarios de determinados tratamientos anticancerosos.

En caso de cáncer de ovario, de cuello uterino o de endometrio, a veces hay que


extirpar partes esenciales del aparato reproductor. Aunque esta intervención
quirúrgica salva finalmente la vida de la paciente, lamentablemente también afecta
a sus probabilidades de embarazo ulterior. Además, la quimioterapia y la
radioterapia pueden dañar el tejido reproductor. Por fortuna, esta infertilidad es a
veces temporal (en particular en las pacientes jóvenes). Los médicos se interesan
cada vez más por la conservación de los ovocitos y del tejido ovárico. En algunos
casos se pueden congelar embriones fecundados y congelarlos para utilizarlos en
el futuro. Aunque la congelación de los embriones tenga éxito, por desgracia no
ocurre siempre lo mismo con los óvulos y el tejido ovárico.

EDAD

En el último decenio se ha observado un incremento en la edad a la que las parejas


deciden tener niños. Son muchos los factores que pueden llevar a una pareja a
retrasar su proyecto de crear una familia (obligaciones profesionales, económicas o
afectivas). Por desgracia, esta decisión disminuye las probabilidades de embarazo
ulterior.

Consecuencias de la edad en la fertilidad de las mujeres

 La edad de la mujer es uno de los factores principales que determinan las


probabilidades de embarazo. Una mujer de 37 años tiene un 25% de
probabilidades de presentar un problema de la fertilidad, una mujer de 41
años tiene un 50% y una mujer de 43 años tiene un 75%.
 La fertilidad de las mujeres es máxima poco después de cumplir los 20 años.
Después de los 35 años, la fertilidad disminuye considerablemente
(alrededor del 50% de probabilidades con respecto a una mujer de 20 años)
y a los 40 años, las probabilidades de quedarse embarazada se reducen
enormemente (alrededor del 10%). La mayor influencia en la fertilidad
femenina es la cantidad y la calidad de los óvulos, que disminuyen con la
edad.
 Diversos estudios han demostrado que, incluso después de la fecundación,
el riesgo de aborto espontáneo aumenta con la edad. Hay además mayor
riesgo de malformaciones congénitas. Por ello, está justificado el examen
prenatal en las mujeres embarazadas de 36 o más años de edad.

PESO
Un trastorno importante del peso, como el sobrepeso o, por el contrario, una
delgadez excesiva, puede provocar esterilidad en el varón y en la mujer. Un estudio
ha demostrado que el 12% de los casos de esterilidad primaria se deben a
problemas del peso.Otro estudio ha revelado que un peso anormal puede reducir
las posibilidades de éxito de las técnicas de reproducción asistida.

Delgadez excesiva

Una pérdida de peso extrema o algunos trastornos psiquiátricos (por ejemplo, la


anorexia nerviosa) afectan a la fertilidad femenina. Una actividad deportiva excesiva
altera también el equilibrio hormonal y reduce la fertilidad. En el varón, un peso bajo
puede disminuir la cantidad y la calidad de los espermatozoides.

Obesidad

El exceso de peso produce una señal hormonal anormal que afecta a la ovulación
y a la producción de espermatozoides. Existe un vínculo entre la obesidad, la
hiperproducción de insulina y el problema de esterilidad conocido como PQO o
síndrome del ovario poliquístico. Además, la obesidad es un factor que puede
causar complicaciones durante la fase final del embarazo.

La recuperación de un peso normal suele eliminar los trastornos hormonales y


restablece la fertilidad y aumenta, por tanto, las probabilidades de embarazo.
Incluso un adelgazamiento relativo (sin llegar al peso ideal) favorece la fertilidad de
las mujeres corpulentas.

Por otra parte, hay una solución alternativa para aumentar las probabilidades de
fertilidad: la toma de medicamentos.

Con el fin de prepararse de forma saludable para el embarazo, conviene


estabilizarse en un peso normal. Sin embargo, el factor ponderal se debe abordar
antes de la gestación; se desaconsejan los cambios drásticos durante el embarazo
Cabe resaltar que dentro de esas causas principales de infertilidad femenina
resaltan las siguientes mencionadas pues, Un 80% de los casos de esterilidad
femenina se debe principalmente a:

 Edad avanzada: a partir de los 35 años el potencial reproductivo disminuye y


después de los 40 años, la posibilidad de embarazo es menor del 10%.
 Factor tubo-peritoneal: cuando las trompas de Falopio se encuentran con
algún tipo de lesión.
 Endometriosis: cuando el tejido uterino se encuentra fuera del útero.
 Otros factores de riesgo: miomas; enfermedades de transmisión sexual;
enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer, enfermedad de tiroides,
asma o depresión. Toma de medicación como antidepresivos.

REVERSION DE LIGADURA DE TROMPAS

La ligadura de trompas es un procedimiento quirúrgico en el cual se obstruyen,


cortan o sellan las trompas de Falopio de una mujer para impedir que sus óvulos se
desplacen desde los ovarios a las trompas de Falopio, donde podrían ser
fecundados por un espermatozoide.

La ligadura de trompas es un método anticonceptivo altamente eficaz que casi


siempre es permanente. Revertir una ligadura de trompas volviendo a unir los
extremos cortados o sellados es una cirugía mayor.

Ahora bien, la reversión de la ligadura de trompas es un procedimiento quirúrgico


realizado para revertir la ligadura de trompas (esterilización femenina), que permite
a una mujer quedar embarazada nuevamente.El procedimiento se realiza en
mujeres que han tenido ligadura de trompas, que es un procedimiento, como ya lo
mencione anteriormente , realizado para cerrar o bloquear las trompas de Falopio
de una mujer para evitar el embarazo.
Asi entonces, la reversión de la ligadura de trompas se realiza con el fin de restaurar
la fertilidad, por volver a conectar las trompas de Falopio restantes.El éxito de la
operación para revertir una ligadura de trompas depende de lo siguiente:

 El método de ligadura de trompas que se usó en primer término. Las grapas


y los anillos (como la grapa Hulka, la grapa Filshie y los anillos de Falopio)
son los métodos que se revierten con éxito más a menudo. La
electrocauterización tiene las menores probabilidades de revertirse con éxito.
 Tiempo. Mientras menos tiempo haya pasado desde la operación de ligadura
de trompas, más altas son las probabilidades de que la cirugía de reversión
tenga éxito.
 Estado de las trompas. Mientras más dañadas estén las trompas, menos
probabilidades hay de una reversión exitosa.

Según el método usado para la ligadura de trompas y lo dañada que esté la trompa
después de la ligadura, los índices de éxito para las reversiones son
aproximadamente del 70% al 80%.

Las mujeres que se han hecho una reversión de ligadura de trompas tienen un
riesgo más alto que el promedio de que un óvulo fecundado se implante en la trompa
de Falopio (embarazo ectópico) en lugar de hacerlo en el útero. Esto podría
convertirse en una emergencia potencialmente mortal.

Otras cosas a tener en cuenta acerca de la reversión de la ligadura de trompas


incluyen lo siguiente:

 La cirugía lleva varias horas, y la mayoría de las mujeres están hospitalizadas


por al menos 2 días.
 el costo de la cirugía.
 Es posible de que No haya garantía de que pueda quedar embarazada
después de hacerse esta cirugía.
o Los cirujanos suelen negarse a realizar la cirugía si piensan que hay
pocas probabilidades de que tenga éxito.
o Aproximadamente a la mitad de las mujeres que piden la reversión se
les dice que no es posible.
o Aproximadamente la mitad de las mujeres que se hacen la cirugía
quedan embarazadas

4. investigue sobre la Disfunción Sexual Femenina (Dispareunia, Vaginismo,


Vulvodinia, Libido reducida, alteraciones de la excitación sexual, trastorno
orgásmico)

Primero que todo la disfunción sexual femenina es un trastorno que se produce


cuando hay un cambio significativo en el comportamiento sexual habitual de la
mujer. Disminuyen o incluso desaparecen los pensamientos y fantasías
sexuales y se posponen o se evitan las relaciones.Además, existe una incapacidad
para disfrutar del coito y esto afecta a la calidad de vida y a las relaciones
personales. En general, las cuatro áreas en las cuales las mujeres tienen
dificultades son: el deseo, la excitación, el orgasmo y el dolor asociado al coito.

ETIOLOGIA

No se pueden establecer causas generales a esta problemática, ya que la disfunción


sexual femenina puede producirse en áreas muy específicas. Sin embargo se
pueden descriir ciertos factores:

Condiciones que provocan la pérdida del deseo

Físicas: Las intervenciones quirúrgicas, desajustes hormonales y ciertas


enfermedades como la diabetes, cardiopatías, esclerosis múltiple, enfermedad
de Parkinson y la depresión.
Otros factores: Los cambios en los métodos anticonceptivos, cansancio, estrés,
cambios de humor, obesidad, la relación con la pareja, los episodios sexuales
traumáticos y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y drogas, pueden
favorecer que pierda el deseo sexual.
Factores que pueden dificultar la excitación

Un problema físico puede dificultar o impedir que esto ocurra si existe algo que
interfiera con el flujo de sangre o las terminaciones nerviosas en la zona genital .Las
causas podrían ser la diabetes, enfermedades coronarias o ateroesclerosis.

Otro factor son las lesiones espinales, ya que pueden interferir con los mensajes
que se envían desde los órganos genitales al cerebro.

Vulvodinia
La vulvodinia es una molestia o un dolor crónico en la zona que rodea la abertura
de la vagina (vulva) que no tiene una causa identificable y que dura tres meses
como mínimo. El dolor, el ardor o la irritación relacionados con la vulvodinia pueden
causar tanta molestia que sentarte durante períodos largos o tener sexo se vuelve
impensable. El trastorno puede durar unos meses o años.

Vaginismo

Disfunción sexual caracterizada por un espasmo involuntario de la musculatura que


rodea la vagina al intentar el coito y que imposibilita la penetración.

Causas del vaginismo

Sentimientos negativos sobre el sexo y la sexualidad, abuso sexual previo, traumas


vaginales (como el parto), un primer coito doloroso, problemas en la relación, miedo
a quedarse embarazada o creencias religiosas estrictas, son algunas de las razones
que provocan el vaginismo.

SINTOMAS

En términos generales, la disfunción sexual femenina puede tener múltiples causas


y diversas formas de presentación, pero sus síntomas son comunes: falta de
interés en iniciar o participar en actos sexuales, falta de receptividad a la actividad
sexual, es decir, Trastorno de excitación sexual debido a que puede ser que tu
deseo sexual esté intacto, pero que tengas dificultades con la excitación o no
puedas excitarte o mantener la excitación en las relaciones sexuales. Y la ausencia
de pensamientos sexuales o fantasías.

PREVENCION

No existen formas concretas de prevenir la disfunción sexual femenina pero, en


algunas mujeres, perder peso, dejar de fumar o dormir suficiente puede ayudar a
aumentar el bienestar y el interés por las relaciones sexuales. También es posible
que el aumento de la autoestima y la aceptación del cuerpo tal y como es puedan
ser de ayuda para evitar posibles problemas en el ámbito sexual.

TIPOS

Dentro de la disfunción sexual femenina, existen diferentes tipos que presentan


características concretas:

Disfunciones del deseo sexual hipoactivo

Algunas mujeres pueden sentir la falta de deseo en ciertos momentos de su vida,


por ejemplo, durante el embarazo y el parto, la lactancia y la menopausia, y en
periodos de crisis o enfermedades. Para otras, esta situación puede
volverse crónica.

Trastorno de excitación sexual

Durante la excitación sexual se dan una serie de cambios físicos. El clítoris se


agranda debido a la entrada de sangre.

La estructura interna de la vagina también se alarga e hincha en su parte superior


para acomodar la penetración. Otro cambio es el incremento de la lubricación de la
vagina.
Esto también facilita la penetración y ayuda a evitar cualquier sensación de
incomodidad durante el coito. La excitación no sólo es corporal, sino también
mental.

Cuando este proceso no se lleva a cabo en el organismo, la paciente sufre un


trastorno de la excitación sexual.

Dolor asociado al coito

Los tipos de dolor o dispareunia son:

 Dispareunia profunda: Las causas principales pueden incluir enfermedades


inflamatorias de la pelvis, cirugía ginecológica o pélvica, tumores o quistes
uterinos o vaginales y fibroides, endometriosis, infecciones del tracto
urinario, falta de lubricación o alguna infección de transmisión sexual.
También puede ser la consecuencia de una determinada postura durante el
coito en la que la penetración sea mayor.

 Dispareunia leve: Es común y tiene muchas causas. Los síntomas pueden


ser el escozor, ardor, o inflamación e irritación de la zona. Este dolor puede
también sentirse en otros momentos además de durante el coito, por ejemplo,
al caminar, correr o montar en bicicleta.
Cualquier problema dermatológico también puede afectar a la zona alrededor
de la vagina, como eccemas, verrugas, psoriasis y liquen escleroso, que
hace que la piel se retraiga y se haga más frágil.

Otras causas pueden ser herpes y úlceras vaginales. La intolerancia a los


espermicidas y los condones de látex, así como ciertos jabones, también
pueden producir irritaciones.

 Vaginismo: Suele considerarse una respuesta condicionada y que puede


estar relacionada con la anticipación de dolor en el coito.
DIAGNOSTICO

Las pruebas que se realizan para diagnosticar la disfunción sexual femenina, van
orientadas a detectar si se debe a causas físicas o psicológicas.

Por ello, se realizarán exámenes para determinar si la paciente padece diabetes,


insuficiencia cardiaca, trastornos nerviosos o problemas hormonales. Por otro
lado, también se estudiará si sufre estrés o ansiedad e, incluso, si consume algún
tipo de drogas, ya que éstas pueden disminuir el deseo sexual.

TRATAMIENTOS

No hay ningún tratamiento válido y efectivo para todas las mujeres, por tanto, un
buen conocimiento de la naturaleza del problema es fundamental para tratar a cada
mujer. El especialista llevará a cabo una revisión de la historia clínica que incluya el
aspecto médico sexual y social. Dependiendo del tipo de problema, puede hacerse
un reconocimiento y extraer una muestra de sangre para analizar los niveles
hormonales. Otras pruebas pueden incluir un análisis de orina y medir la tensión
arterial, las cuales pueden revelar diabetes o hipertensión, ambas posiblemente
relacionadas con la disfunción sexual. Las opciones básicas de tratamiento son las
terapias sexual, psicosexual y farmacológica.La terapia farmacológica está
basada en parches transdérmicos de testosterona que liberan gradualmente dosis
muy bajas de la hormona, lo que mantiene niveles estables de la misma y reduce
los efectos secundarios (acné, vello corporal) asociados a otros sistemas de
administración como las inyecciones.

Para el tratamiento del vaginismo existen soluciones efectivas. La mayoría incluye


el tratamiento por parte de un psicólogo o sexólogo. La terapia sexual ha
demostrado gran efectividad en los casos de vaginismo.
Las razones psicológicas que provocan el vaginismo deben ser tratadas también.
La terapia puede incluir técnicas de relajamiento, el uso de imágenes visuales,
ejercicios de tipo pélvico y programas de comportamiento cognitivo.

5. investigue Sobre los cambios fisiológicos del Climaterio y Menopausia

Cuando hablamos de climaterio hacemos referencia al proceso natural en la vida


de la mujer que comienza con el inicio del envejecimiento ovárico y culmina en la
senectud, es decir la ancianidad o vejez. Es un periodo con una duración de 10-15
años en el que se van a producir profundos cambios en el organismo y uno de los
más importantes es la pérdida de la capacidad reproductiva. Ahora bien, la
menopausia se define como el momento en el que tiene lugar la última
menstruación de una mujer, el cual No se confirmará hasta pasados 12 meses
ininterrumpidos de amenorrea desde la última menstruación. Según la OMS, la edad
media de la menopausia es a los 50 años, sin embargo puede ser precoz si ocurre
antes de los 40 años según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, o
tardía si todavía hay menstruación después de los 55 años. De esa manera es posile
decir que la menopausia hace parte del climaterio, es por eso que no se deben
confundir estos dos términos ya que la menopausia es una fecha y el climaterio es
un periodo de la vida.
La menopausia divide el climaterio en Premenopausia la cual se considera a los
años previos a la menopausia (3-5 años) en los que ya hay síntomas de
envejecimiento ovárico, Postmenopausia la cual engloba los años posteriores a la
menopausia (7-10 años) y hasta que comience la senectud, y por último la
perimenopausia que es el periodo de 1-2 años anterior y posterior a la menopausia
en el que se puede observar una exacerbación de los síntomas propios del
climaterio.

FISIOLOGIA DEL CLIMATERIO (CAMBIOS FISIOLOGICOS MENOPAUSIA)


Cuando se habla de la fisiología o los cambios fisiológicos del climaterio, también
se hace referencia en un periodo a los cambios fisiológicos presentes en la
menopausia, por ende abarcare el tema de manera conjunta; así entonces, en la
premenopausia se puede apreciar que existe una disminución del número de
folículos del Ovario y que su capacidad de respuesta a las gonadotropinas
hipofisarias es menor, por lo que habrá mayores niveles de las mismas (sobre todo
de FSH) y menos estrógenos circulantes (sobre todo estradiol E2). Por otro lado, la
secreción de inhibina, péptido producido en los folículos y que inhibe la FSH, se
encuentra disminuida, hecho que explica también los altos niveles de FSH.
Los altos niveles de FSH provocan que se acorte la duración de la fase folicular del
ciclo y que la ovulación se produzca de manera más precoz, con lo que comienzan
las primeras alteraciones en los ciclos menstruales de la mujer, de manera que lo
más frecuente es que aparezca una polimenorrea (acortamiento del ciclo): se
comienza a alternar ciclos ovulatorios y ciclos no ovulatorios, ambos irregulares. De
igual manera, se puede producir una oligomenorrea (ciclos largos) porque se
alargue la fase folicular al quedar pocos folículos. O la irregular producción de
estrógenos puede hacer que el endometrio prolifere y, aunque no se produzca la
ovulación, aparezcan metrorragias después de un largo ciclo por descamación del
endometrio al caer estos niveles de estrógenos. Llega un momento en que los
niveles de estrógenos son tan bajos que no producen cambios en el endometrio con
lo que tiene lugar la amenorrea. En la postmenopausia las gonadotropinas
aumentan todavía más y se mantienen así unos 5 años, momento en el que
descienden lentamente hasta desaparecer alrededor de los 75-80 años. Los
estrógenos alcanzan niveles muy bajos, dejando a la estrona (E1) como el
estrógeno principal de este periodo; dicha sustancia proviene en su mayoría de la
conversión de androstendiona producida en las glándulas suprarrenales, de forma
que en la mujer posmenopaúsica hay unos niveles mínimos de estrógenos. De igual
manera, la síntesis de progesterona también disminuye y por otro lado, hay un
aumento de secreción de testosterona por el ovario de manera que no es raro
encontrar signos de virilización en la mujer potsmenopáusica. Pero antes de que se
dé lo anteriormente dicho, en la menopausia se produce un agotamiento folicular en
el ovario y, como consecuencia, el suceso clave: la caída de estrógenos. Este
descenso estrogénico es demasiado importante debido a que va a condicionar la
mayoría de cambios que se van a producir durante el climaterio. Como cambios mas
relevantes e importantes tenemos los Cambios genitourinarios dentro de los cuales
los cambios más característicos en el aparato genitourinario están la atrofia y
disminusion del tamaño del ovario cesando la producción de estrógenos y
aumentando la de andrógenos, el utero disminuirá de tamaño y el miometrio sufre
un adelgazamiento, el endometrio pasa a tener menos glándulas, aunque sigue
reaccionando a los estrógenos , el cérvix se atrofia y se retrae, disminuyendo el
moco cervical, en la vagina el epitelio se atrofia y desaparecen los pliegues o plicas
rugosas que le dan elasticidad, el canal vaginal se torna mas estrecho y corto, el
introito se estenosa, desaparecen bacilos de Doderlein y el Ph aumenta, también
aparece la sequedad vaginal puesto que disminuye la lubricación,en la vulva
aparece atrofia y se adelgaza la piel de ella, disminuyendo el grosor de los labios y
su elasticidad, aparecen defectos de cierre del introito vaginal, se pierde el vello
púbico,se evidencia también atrofia de todo el epitelio vesical, el meato uretral se
atrofia y queda expuesto al exterior a consecuencia de la atrofia de los labios, se
produce una disminución del soporte pélvico puesto que la disminución de los
niveles de estrógenos también afecta el tejido conjuntivo, y por ultimo se produce
atrofia también en el tejido glandular de las mamas, disminuyendo su tamaño y
aplanando los pezones, ahora los Cambios cutáneos donde existe una correlación
entre los niveles de estrógenos y el grosor de la piel y su contenido de colágeno.
Por ello es frecuente que aparezca atrofia de la piel y disminución de la elasticidad
(se vuelve fina y reseca). tambien Cambios cardiovasculares pues los estrógenos
producen aumento de los niveles de HDL y disminución del LDL por lo que la
deprivación estrogénica aumenta el riesgo en la mujer de presentar enfermedad
coronaria (desaparecen sus efectos protectores). Además, el endotelio vascular
tiene receptores para los estrógenos que van a producir vasodilatación arterial,
especialmente de las coronarias. Durante la postmenopausia el perfil lipídico se
invierte, se observa un aumento del LDL y del colesterol total y una disminución del
HDL por lo que se favorece la formación de placas de ateroma y la ateroesclerosis.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de mortalidad en mujeres
postmenopaúsicas,siendo muy rara en mujeres premenopaúsicas. La primera
manifestación en la mujer suele ser la angina de pecho.
Otros factores de riesgo conocidos para la enfermedad cardiovascular, aparte de la
hipercolesterolemia, son el tabaco, la obesidad (sobre todo troncular), la
alimentación, la hipertensión y la diabetes. Las medidas preventivas para la
enfermedad cardiovascular irán encaminadas a mantener una alimentación
equilibrada, Realizar ejercicio físico, Evitar el alcohol y el tabaco. otros Cambios en
el sistema osteoarticular pues Durante el climaterio se produce una pérdida de masa
ósea y un deterioro de la microarquitectura del hueso. La masa ósea se renueva de
forma constante mediante los osteoblastos y se reabsorbe con los osteoclastos. La
osteoporosis se caracteriza por una disminución de la masa ósea debida a que la
tasa de resorción del hueso (actividad osteoclástica) es mayor que la de síntesis
(actividad osteoblástica). La masa ósea comienza a disminuir a partir de los 40 años
y esta pérdida se acelera alrededor de la menopausia. La osteoporosis va a tener
como principal consecuencia la producción de fracturas ante traumatismos mínimos
(la más frecuente es la de Colles), los aplastamientos vertebrales y la
fractura de cuello de fémur. La osteoporosis, en ocasiones, produce dolor articular
por lo que no es raro que la mujer postmenopáusica refiera dolor difuso en rodillas
y columna lumbar. El aplastamiento vertebral producirá dolor de espalda,
deformidad de la columna y disminución de la talla. Los factores de riesgo para la
osteoporosis son: factores genéticos, factores raciales (raza blanca), la edad, los
bajos niveles de estrógenos, la falta de calcio, el sedentarismo, un bajo índice de
masa corporal, la alimentación, la escasa exposición a la luz solar, el tabaco, el
alcohol y la cafeína, algunas enfermedades (hiperparatiroidismo, mielomas,
leucemias, artritis reumatoide, resección gástrica) y la toma de fármacos
(glucocorticoides, anticonvulsivos y heparina). La pérdida de masa ósea y la
aparición de fracturas se previenen con terapia hormonal sustitutiva en mujeres con
riesgo. Otras medidas preventivas no farmacológicas son el Ejercicio, la
Alimentación adecuada, El calcio de la dieta o suplementado, La exposición a la luz
solar, Evitar los tóxicos que interfieren con la absorción de calcio como alcohol,
tabaco y cafeína. También encontramos Cambios psíquicos pues se ha demostrado
que existen receptores estrogénicos en el sistema límbico y en el hipocampo.
Además, los factores sociales, culturales y la vivencia que cada mujer tenga del
climaterio van a influir en la sintomatología psíquica de esta etapa de la vida. Lo
más frecuentes son los trastornos del sueño, muchas mujeres refieren insomnio.
También se ha observado mayor nivel de ansiedad, disminución en la capacidad de
concentración, pérdida de
memoria, irritabilidad y cambios de humor. Es frecuente la tendencia a la tristeza e
incluso la depresión leve.

BIBLIOGRAFIA

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