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ISSN 2007-1639

contexto
Revista de la Facultad de Arquitectura
Universidad Autónoma de Nuevo León
Volumen VIII, Número 08, Marzo 2014.
Una publicación de la
Universidad Autónoma de Nuevo León

Dr. Jesús Ancer Rodríguez


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Contexto Revista de la Facultad de Arquitectura
Universidad Autónoma de Nuevo León, Año 8. Dra. Dulce María Barrios y Ramos García (UNAM, México)
Número 8. Marzo 2014. Fecha de publicación: 21 Dra. Carmen Egea Jiménez (Universidad de Granada)
de Marzo 2014. Revista semestral, editada y Dra. Irma Laura Cantú Hinojosa (Universidad Autónoma de Nuevo León)
publicada por la Universidad Autónoma de Dra. María S. Arzaluz Solano (Colegio de la Frontera Norte)
Nuevo León, a través de la Facultad de Dra. María Teresa Ledezma Elizondo (Universidad Autónoma de Nuevo León)
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Volumen VIII, Número 08, Marzo 2014

ÍNDICE

Presentación

5 Población, movilidad y dinámicas urbanas a través de las prácticas socio-espaciales


cotidianas en el espacio público metropolitano
Diego Sánchez-González
Universidad Autónoma de Nuevo León

Artículos científicos

11 Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios


de vida de la población: el caso de Cataluña
Joan Alberich González
Universitat Rovira i Virgili (España)

29 El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte: el caso


del autotrén del Distrito Cultural Universitario en Guadalajara
Calos Marmolejo | Adriana I. Olivares | Jorge Montero | Marco de Paolini
Universidad Politécnica de Cataluña (España); Universidad de Guadalajara (México)

51 Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una


antropología urbana
Alejandro José Peimbert Duarte
Universidad Autónoma de Baja California (México)

69 Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano


Aymeé Alonso Gatell | Arturo Torres Bugdud | Nivia Álvarez Aguilar
Universidad de Camagüey (Cuba); Universidad Autónoma de Nuevo León (México)

91 Ciudades reales en tiempos digitales: cambios en las prácticas socio-espaciales


Alma Angélica Rodriguez Moreno | Gerardo Vázquez Rodríguez
Universidad Autónoma de Nuevo León (México)

Reseña bibliográfica

103 La sociedad y el objeto. Miradas desde la identidad, diseño e información


Jesús Manuel Fitch Osuna
Universidad Autónoma de Nuevo León (México)
Volumen VIII, Número 08, Marzo 2014

ÍNDEX

Presentation

5 Population mobility and urban dynamics through the socio.spatial practices


daily in the metropolitan public space
Diego Sánchez-González
Universidad Autónoma de Nuevo León

Scientific Articles

11 Approaching the metropolitanization of a territory from the spaces of life


of the population: the case of Cataluña
Joan Alberich González
Universitat Rovira i Virgili (España)

29 The use of conjoint analysis in the design of new transport systems: the case
University of the lorry convoy Cultural District in Guadalajara
Calos Marmolejo | Adriana I. Olivares | Jorge Montero | Marco de Paolini
Universidad Politécnica de Cataluña (España); Universidad de Guadalajara (México)

51 Public space, place and landscape: proximities and distances for urban
anthropology.
Alejandro José Peimbert Duarte
Universidad Autónoma de Baja California (México)

69 Environmental training of architecture student in the Cuban context


Aymeé Alonso Gatell | Arturo Torres Bugdud | Nivia Álvarez Aguilar
Universidad de Camagüey (Cuba); Universidad Autónoma de Nuevo León (México)

91 Digital Cities in real time: changes in the socio-spatial practices


Alma Angélica Rodriguez Moreno | Gerardo Vázquez Rodríguez
Universidad Autónoma de Nuevo León (México)

Literature review

103 Society and the object. Views from the identity, design and information
Jesús Manuel Fitch Osuna
Universidad Autónoma de Nuevo León (México)
Presentación

Población, movilidad y dinámicas urbanas a través de las


prácticas socio-espaciales cotidianas en el espacio público

Diego Sánchez-González 1

Introducción

n la interminable discusión sobre la urbe, que ha sido modelada a través de la historia,

E se reflexiona sobre ella como un espacio de conflicto e instrumento de enajenación,


opresión y explotación, y en la que entran en tensión las esferas de lo público y lo
privado (Castells, 1974; Weber, 1987; Soja, 1989). Al respecto, las metrópolis son
objeto de crítica bajo la premisa dominante de que agudizan las desigualdades
socioespaciales, se acrecienta la pérdida del patrimonio histórico y cultural, se
amplifican los problemas medioambientales y se ponen en riesgo las condiciones de vida más
humanas. Sin embargo, algunos autores plantean que existe un discurso dominante que invita a la
crítica, sin valorar en su justa medida los logros alcanzados a nivel social y tecnológico (Signorelli,
1999).

La posturas encontradas entre defensores y detractores de las metrópolis, no ha impedido abordar, de


forma conjunta, los retos que plantean las actuales dinámicas urbanas, así como la creciente
movilidad de la población y las nuevas formas de relacionarse en el espacio virtual, que han
determinado la fisionomía de la ciudad actual. Así, el modelo de desarrollo de la globalización
económica ha propiciado la manipulación y culto desmedido al éxito y al consumo, en lugar de
construir espacios urbanos sostenibles que propicien la conciencia ambiental y la convivencia
cotidiana. De forma simultánea, algunas urbes resurgen como escenarios estratégicos de
participación y desarrollo de nuevas formas de ciudadanía frente a la crisis de los Estados. Aquí, las
ciudades se plantean como espacios de convivencia y oportunidad, que pueden propiciar la libertad,
la creatividad y el entendimiento (Sánchez-González, 2013).

En Europa y América Latina los retos comunes del laberinto urbano exigen no aplazar su discusión,
enfrentando los problemas acuciantes a partir del impulso de la investigación desde enfoques
cuantitativos y cualitativos, así como aproximaciones creativas para sortear el complejo y, muchas
veces contradictorio, análisis del espacio urbano y su relación con las comunidades que lo habitan,
comparten y disputan.

A propósito de la población, movilidad y dinámicas urbanas

Entre las dinámicas demográficas recientes destaca el proceso de descentralización de la población


urbana desde un núcleo central y su periferia, y hacia regiones alejadas y dispersas del territorio, un
fenómeno común en muchas áreas metropolitanas a nivel global (Hall, 1966). Sin embargo, no todos
los municipios reciben con la misma magnitud la población inmigrada desde la ciudad central,
generándose una estructura piramidal de la movilidad residencial.

1 Doctor en Análisis Geográfico en la Ordenación del Territorio y Medio Ambiente; y Máster Universitario en Gerontología Social por la Universidad
de Granada. Profesor-Investigador Titular de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León y miembro del Sistema Nacional
de Investigadores (CONACYT). Correo: diego.sanchezgn@uanl.edu.mx

contexto 05
Presentación

Asimismo, este fenómeno genera desequilibrios entre municipios a nivel metropolitano, derivados
de los conflictos cotidianos o estacionales asociados con la atención de la población de hecho, sobre
todo dependiente y vulnerable (personas mayores, niños), y la presión sobre los servicios sanitarios,
sociales y asistenciales (Sánchez-González, 2005 y 2007).

Al respecto, el geógrafo Joan Alberich González, de la Universitat Rovira i Virgili (España), autor
del estudio Aproximándonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de
vida de la población: el caso de Cataluña, producto de una tesis doctoral (Alberich, 2007), nos
introduce en el concepto de espacio de vida a través del cambio en las relaciones entre la población y
el territorio. Aquí, se observa el auge de la movilidad de la población y la pérdida de protagonismo
del lugar de residencia, en favor de una localización de las actividades cotidianas.

En el estudio se diseña el espacio de vida de la población residente en la región de Cataluña (España),


a partir de su movilidad habitual a escala municipal, y se identifica la existencia de áreas funcionales
que reflejan el grado de metropolitanización del territorio. También, se evalúa el uso del territorio
que los habitantes hacen en la región a partir de su movilidad habitual por motivos de trabajo,
estudios y ocio.
Precisamente, al analizar este último factor se comprueba que la localización territorial de las
segundas residencias, no obedece a criterios de proximidad, sino a las calidades paisajísticas y
naturales de los lugares donde se sitúan. De la investigación se desprende que las relaciones que se
han establecido entre los municipios por la movilidad cotidiana de la población, y en términos de
grado de metropolitanización del territorio, posibilita la existencia de municipios con mayor
apertura y alta dispersión territorial.
Desde hace cuatro décadas en el ámbito del marketing se ha venido desarrollando el análisis de
conjunto, una técnica para estudiar el sistema de valores implícitos en la elección de una alternativa
dentro de un conjunto finito de posibilidades (Hensher et al., 2005). La mencionada técnica consiste
en someter a una muestra estadísticamente significativa de los usuarios potenciales de un proyecto a
un experimento de elección.
En dicho experimento, los participantes deben elegir, dentro de una serie de alternativas, aquella que
por sus características se ajuste mejor a sus necesidades y preferencias. En la misma línea, se aborda
el estudio El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte: el caso del
autotrén del Distrito Cultural Universitario en Guadalajara, realizado por Carlos Marmolejo
Duarte y Jorge Montero, de la Universidad Politécnica de Cataluña (España), y Adriana I. Olivares y
Marco de Paolini, de la Universidad de Guadalajara (México), quienes defienden la necesidad de
contar con nuevos instrumentos que permitan la participación ciudadana en la toma de decisiones
sobre la intervención en el territorio, a través de métodos y herramientas cuantitivas y cualitativas,
que establecen la forma en cómo nos comportamos y usamos la ciudad.

Al respecto, el estudio, del que se derivó una tesina de máster (Montero, 2012), emplea la técnica de
análisis de conjunto para abordar las preferencias de los futuros usuarios del proyecto urbano de
movilidad, basado en el sistema de transporte "autotren" en el distrito cultural de la Universidad de
Guadalajara, Guadalajara (México). Así, la utilización de dicha técnica permite evaluar las
preferencias y percepciones de los potenciales usuarios del futuro sistema de transporte urbano.

También, los resultados de la muestra preliminar sugieren una visión diferente sobre los atributos
que aportan más valor al proyecto, de aquella basada en la opinión de los expertos. En este sentido,
los aspectos funcionales (trazado de la red, diseño de los vehículos) resultaron más relevantes para
los potenciales usuarios, que aquellos factores relacionados con el nivel de seguridad, la privacidad,
las cuestiones medioambientales y el propio diseño urbano de las estaciones.

06 contexto
Sánchez González

La crisis urbana y los problemas sociales se agudizan en un contexto de globalización económica y


cambio climático (Sánchez-González, 2012). Precisamente, una necesaria vía para favorecer el
conocimiento de los complejos espacios urbanos radica en la comprensión de los conceptos de
espacio público, paisaje y lugar, los cuales, son empleados profusamente en la planificación, el
diseño, la arquitectura, la geografía y la antropología, entre otras (Carevic y Domínguez, 2012;
Santamaría, 2013; Mendoza et alii, 2013), encontrando divergencias respecto a "la ciudad" frente a
"lo urbano".
Al respecto, Alejandro José Peimbert Duarte, de la Universidad Autónoma de Baja California
(México), autor de Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una
antropología urbana, plantea algunas precisiones en torno a los conceptos de espacio, lugar y
paisaje, a través de la revisión bibliográfica, prestando especial atención al espacio público. Aquí, se
explica la diversidad de posicionamientos de los distintos actores sociales (planificador, diseñador,
transeúnte). También, se critica el uso inadecuado de términos, como "paisaje", para aludir a
espacios abiertos de las ciudades.
Del mismo modo, se centra en el caso de Mexicali, Baja California (México), para comprender la
complejidad de abordar una investigación etnográfica desde el enfoque de la antropología urbana de
una ciudad mexicana fronteriza con Estados Unidos de América, realidad de contrastes y
desigualdades socio-espaciales que se materializan en la exclusión social a ambos lados de la
frontera.
En la actualidad se discute sobre los efectos del proceso de urbanización acelerado en su deterioro
ambiental y en el Cambio Climático. Así, la necesidad de tomar conciencia sobre la protección
ambiental y favorecer una cultura del desarrollo sostenible, están propiciando un cambio de
pensamiento a través de la educación ambiental. Al respecto, Aymeé Alonso Gatell, de la
Universidad de Camagüey (Cuba), y Arturo Torres Bugdud y Nivia Álvarez Aguilar, de la
Universidad Autónoma de Nuevo León (México), en su trabajo Formación ambiental del estudiante
de arquitectura en el contexto cubano, reflexionan sobre la evolución de la educación ambiental en
Cuba, prestando especial atención a la formación de los estudiantes de arquitectura. Los autores
defienden una mayor participación democrática de los diversos estamentos políticos y universitarios
en las cuestiones ambientales, así como un mayor compromiso docente hacia la incorporación de los
criterios de sostenibilidad en los procesos de formación.

No son pocos los expertos que advierten sobre la necesidad de crear nuevos nichos de investigación
centrados, no solo en la comunicación y la tecnología, sino, sobre todo, en sus impactos a nivel social
y urbano (Virilio, 2003).

Precisamente, en este contexto de vorágine de la inmediatez y sus impactos culturales, en el que está
inmerso el espacio urbano, Alma Angélica Rodríguez Moreno y Gerardo Vázquez Rodríguez, de la
Universidad Autónoma de Nuevo León (México), autores de Ciudades reales en tiempos digitales:
cambios en las prácticas socio-espaciales, plantean la necesidad de analizar la relación socio-
espacial de los fenómenos urbanos para entender muchos aspectos de la vida cotidiana en la ciudad
del siglo XXI. Aquí, se reflexiona sobre los cambios radicales en la vida cotidiana urbana asociados
con las nuevas prácticas socio-espaciales vinculadas con la era de la información y la digitalización.

También, las nuevas autopistas de la información y las cambiantes tecnologías, como internet, están
transformando las relaciones sociales, comunitarias e interpersonales, que se desarrollaban en
espacios urbanos físicos por los nuevos espacios urbanos virtuales, agudizando la fractura socio-
espacial y la exclusión social de los grupos vulnerables, como personas mayores e indígenas
(Sánchez-González y Egea, 2011). Al respecto, ambos autores realizan un alegato en defensa de las
relaciones sociales y espaciales en el contexto urbano, frente al riesgo de ser sustituidas por el avance
tecnológico.
contexto 07
Presentación

En la misma línea, Identidad, diseño, información, de Mercedes Mercado; Álvaro Ríos; Liliana
Sosa; y Gerardo Vázquez (2013), es el libro reseñado por Jesús Manuel Fitch Osuna, de la
Universidad Autónoma de Nuevo León, una novedad editorial que nos acerca tres tópicos centrales
de la sociedad urbana, como son la identidad, el diseño y la información.

Aquí, se presenta una obra en la que se nos invita a reflexionar sobre los complejos y vertiginosos
cambios en los gustos, preferencias y hábitos que definen a los actuales estilos de vida, que definen a
la sociedad de consumo, y en la que se agudizan las desigualdades sociales y la exclusión.
También, se realizan diferentes propuestas encaminadas a comprender los retos de la sociedad,
imbuida en la vorágine de tendencias consumistas a escala global y a través del espacio virtual que
ofrece internet.

En definitiva, a través de sus páginas nos acercamos a las heterogéneas y vivaces miradas de
geógrafos, arquitectos, ingenieros y pedagogos, hasta componer un correlato conformado por 13
autores de España, México y Cuba.
A lo largo de sus textos, el lector encontrará refugio en la necesaria discusión sobre la compleja
relación de la población con la movilidad y las dinámicas urbanas; así, reflexionará sobre los
cambios en las relaciones socioespaciales de la población urbana a la luz de las nuevas tecnologías;
también, abordará conceptos centrales, como identidad, espacio público, paisaje y lugar; y, por
último, se cuestionará sobre la necesidad de favorecer la conciencia colectiva y el valor de la
educación ambiental para construir ciudades sostenibles y habitables.

Sin duda, este producto académico es el resultado de la generosidad de los autores y de los
dictaminadores, así como el decidido compromiso del Comité Editorial y la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León, por seguir impulsando la investigación y
divulgación científica a nivel internacional sobre cuestiones capitales de nuestro tiempo, en
especial, en las Ciencias Sociales y Humanidades.

Referencias bibliográficas

Alberich González, Joan (2007). La vinculación territorial de la población catalana: una


aproximación a partir del censo de 2001. Tesis Doctoral. Barcelona: Universitat Autònoma
de Barcelona, 425 pp.
Carevic, Nikola; Domínguez Moreno, Luis Angel (2012). "Arquitectura y paisaje urbano como
Globalización Específica". Contexto: Revista de la Facultad de Arquitectura, Universidad
Autónoma de Nuevo León, Vol. 6, Nº 6, pp. 87-109.
Castells, Manuel (1974). La cuestión urbana. Madrid Siglo XXI.
Hall, Peter (1966). The World Cities. Nova York: McGraw-Hill.
Hensher, D.; Rose, John; Greene, William (2005). Applied Choice Analysis. Cambridge: Cambridge
University press.
Mendoza Kaplan, Laura; Rubio Gutiérrez, Harmida; y Winfield Reyes, Fernando N. (2013). "Barrio,
identidad y convivencia". Contexto: Revista de la Facultad de Arquitectura, Universidad
Autónoma de Nuevo León, Vol. 7, Nº 7, pp. 53-64.
Montero Puyana, Jorge Rafael (2012). El análisis conjunto como herramienta para el diseño de la
implementación de un personal Rapid Transit en el centro Cultural universitario de la zona
metropolitana de Guadalajara. Tesina de Máster. Barcelona: Universidad Politécnica de
Cataluña (España), 182 pp.

08 contexto
Sánchez-González

Sánchez-González, Diego (2013): "El derecho a la ciudad a través de espacios públicos creativos",
en Sánchez-González, Diego y Egea Jiménez, Carmen (coord.): La ciudad, un espacio para
la vida. Miradas y enfoques desde la experiencia espacial. Granada, España: Universidad de
Granada, pp. 129-145.
Sánchez-González, Diego (2012). "Aproximaciones a los conflictos sociales y propuestas
sostenibles de urbanismo y ordenación del territorio en México", Revista de Estudios
Sociales, Nº 42, Abril, pp. 40-56.
Sánchez-González, Diego (2007). "Envejecimiento demográfico urbano y sus repercusiones
socioespaciales en México: Retos de la Planeación Gerontológica", Revista de Geografía
Norte Grande, Nº 38, pp. 45-61.
Sánchez-González, Diego (2005): "El proceso de envejecimiento demográfico urbano en Granada y
su área Metropolitana", Cuadernos Geográficos, Nº 37, 2005-2, Octubre-Marzo, pp. 185-
200.
Sánchez-González, Diego y Carmen Egea Jiménez (2011). "Enfoque de vulnerabilidad social para
investigar las desventajas socioambientales. Su aplicación en el estudio de los adultos
mayores", Papeles de Población, Vol. 17, Nº 69, Jul-Sept, pp. 151-185.
Santamaría Delgado, Leonardo Alfonso (2013). "Imaginario, identidad y arquitectura". Contexto:
Revista de la Facultad de Arquitectura, Universidad Autónoma de Nuevo León, Vol. 7, Nº 7,
pp. 43-51.
Signorelli, Amalia (1999). Antropología urbana. México: Anthropos-Universidad Autónoma
Metropolitana.
Soja, Edward W. (1989). Postmodern geographies. The reassertion of space in critical social theory.
London: Verso, NLB.
Weber, Max (1987). La ciudad. Madrid: Ediciones La Piqueta.

contexto 09
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a
partir de los espacios de la vida de la población:
el caso de Cataluña

Joan Alberich González 2

Recibido: 28/06/2013
Aceptado:10/02/2014

Resumen:
Para llevar a cabo sus actividades diarias, la población se desplaza por un territorio más o menos
delimitado, con el cual establece un cierto tipo de vinculación. Este hecho determina que su
asignación a partir del lugar de residencia pierda sentido, ya que éste ve disminuir su protagonismo a
la hora de explicar la localización espacial de las actividades cotidianas. Así, el artículo pretende
superar esta visión estática de las relaciones entre la población y el territorio a partir de la aplicación
del concepto espacio de vida, definido como la porción de territorio dónde la población realiza sus
actividades cotidianas. De este modo, el objetivo es, mediante los datos del censo de población de
2001, dibujar el espacio de vida de la población residente en Cataluña a partir de su movilidad
habitual a escala municipal y poder identificar la existencia de áreas funcionales, como un indicador
indirecto del grado de metropolitanización del territorio catalán.

Palabras clave: áreas metropolitanas, Cataluña, espacios de vida, movilidad habitual, censo de
población

Abstract:
To carry out their daily activities, population moves for a more or less delimited territory, with which
he establishes a certain type of linking. For this motive, the territorial behavior of the population is
not due only to their assignment in the place of residence, which loses protagonism. Thus, the article
intends to overcome this static vision of the relationships between the population and the territory
from the application of the concept of space of life, described like the portion of territory where the
population carries out their daily activities. In this way, the aim is to draw the municipal space of life
of the population resident in Catalonia from their usual mobility to identify the existence of
functional areas, like an indirect indicator of the degree of metropolitanization of the Catalan
territory.

Keywords: Space of life, Catalonia, commuting, metropolitanization, 2001 census

2
Doctor en Geografía. Profesor del Departamento de Geografía. Universitat Rovira i Virgili (España). joan.alberich@urv.cat

contexto 11
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de la vida de la población: el caso de Cataluña

1. Introducción .Antecedentes, objetivos y metodología

l trabajo que aquí se presenta tiene su origen en la tesis doctoral del autor, leída en 2007

E (Alberich, 2007). Aquel trabajo se basó en el estudio del espacio de vida


-definido a partir de la distribución territorial de los lugares de residencia, de trabajo o
de estudio y de la segunda residencia obtenidos del Censo de población y viviendas de
2001- de la población catalana en su conjunto -independientemente del municipio de
residencia- y según sus características sociodemográficas, llegándose a la conclusión
que el espacio de vida de la población se expande o se contrae según la etapa del ciclo de vida en que
se encuentre.
Otra conclusión de aquel trabajo, y que retomamos como hilo conductor en el análisis que aquí se
plantea, era que el espacio de vida individual puede ser, desde un punto de vida agregado, un buen
indicador del grado de metropolitanización de un territorio, tomando el criterio de que aquellos
municipios que presenten una mayor interrelación a partir de los flujos de movilidad de la población
son susceptibles de configurar un área funcional de características metropolitanas. De hecho, la
utilización de los flujos de movilidad para determinar los límites de las áreas urbanas es una
metodología clásica -usada, por ejemplo, en la delimitación de las áreas de centralidad y de
cohesión-, si bien la aportación principal del estudio realizado es el hecho que no tan sólo se tiene en
cuenta la movilidad por trabajo o estudio como ocurría hasta ahora, sino que se incorpora una
movilidad relacionada con el ocio, pero también con la estructuración urbana de un territorio como
es la relacionada con la disponibilidad de una vivienda secundaria.
Así, el objetivo que el artículo plantea es si las pautas de comportamiento territorial de los residentes
en el área metropolitana de Barcelona -totalmente consolidada en su núcleo central, y que desborda
sus fronteras tradicionales hasta abarcar la mayor parte de la provincia de Barcelona- presenta unas
determinadas características comunes con el observado en otros territorios del país -el Camp de
Tarragona y las comarcas de Girona- y, consiguientemente, si éstas últimas áreas constituyen,
aunque de manera incipiente, una región con patrones territoriales metropolitanos.
Antes de presentar los resultados obtenidos, sin embargo, hay que hacer tres consideraciones. En
primer lugar, a causa del volumen de información -recordemos que el número de municipios
catalanes en el año 2001 era de 946- y la similitud de comportamientos entre sí, se ha optado por su
agrupación en unas cuantas categorías que, tomando como ejemplo unos cuantos de escogidos y sin
ánimos de ser exhaustivos, ilustran el comportamiento más o menos común de todos los municipios
que forman parte.

En segundo lugar, la información analizada adopta la forma, no absoluta, sino relativa: las figuras
del artículo representan el peso de cada una de los destinos sobre el total de personas que salen del
municipio analizado para llevar a cabo alguna de las tres actividades analizadas a lo largo del trabajo.
Esta característica permite, por una parte, minimizar, en parte, el efecto del tamaño poblacional de
los municipios y, de la otra, facilitar la lectura de los resultados en términos de espacio de vida: el
número de municipios representados, su distribución territorial y la intensidad de la relación serán
tres elementos que darán idea de la amplitud y la diversidad de los espacios de vida de la población de
cada uno de los municipios catalanes. Al mismo tiempo, este hecho permite que la interpretación de
los resultados obtenidos se pueda hacer, hasta un cierto punto, en términos de grado de
metropolitanización del territorio, partiendo de la hipótesis que los municipios con una presencia
mayor de esta característica presentan, al menos a priori, una diversidad mayor de destinaciones
útiles con una dispersión territorial mes grande.
En efecto, el hecho de disponer de un fichero con la totalidad del censo de población y viviendas para
el territorio catalán permite realizar un análisis detallada -imposible hasta el momento- sobre cuál es
el uso que los residentes en Cataluña hacen del territorio: los datos desagregados de que se dispone
permiten conocer, con total exactitud, cuáles son los destinos de la movilidad por trabajo o estudios y
12 contexto
Alberich González

segundas residencias para todos y cada uno de los residentes en Cataluña en el momento de la
operación censal.
Así, tomando el municipio como unidad de análisis, se han confeccionado dos matrices entre
orígenes y destinos de los desplazamientos de cada una de la dos movilidad mencionada y una
tercera que recoge a todos aquellos individuos en que la destinación por los dos motivos reseñados es
la misma. Mientras que como orígenes se han considerado cada uno de los municipios de las regiones
estudiadas, las destinaciones han recibido un tratamiento diferenciado según su localización:
mientras que las situadas en el territorio catalán han mantenido su tratamiento municipal, las
localizadas en el Estado español han sido agrupadas por provincias con el fin de evitar su grandísima
dispersión territorial. Finalmente, con vistas a unificar la información sobre la movilidad hacia el
extranjero, se ha optado por hacer un tratamiento agregado.

El resultado de este ejercicio ha sido, pues, una matriz final, como combinación de las tres anteriores,
que ha de permitir conocer cuáles son las destinaciones de los habitantes de cada municipio. Así, se
ha optado por calcular el peso de cada una de las destinaciones sobre el total de desplazamientos con
destinación fuera de municipio de residencia, ya que la movilidad dentro del municipio propio no
genera, por definición, una ampliación del espacio de vida.
Finalmente, en tercer lugar, se ha prescindido de representar las destinaciones fuera del territorio
catalán: aunque se han tenido en cuenta a la hora de calcular el peso de cada una de las destinaciones
municipales, se ha optado por no mostrar su valor en la cartografía adjunta ya, a causa del valor bajo
en términos absolutos de estos flujos, su significación es escasa. No obstante, y en los casos donde
tienen un peso relativo importante, se ha hecho alguna referencia al texto.

El resultado de este ejercicio es, pues, una sucesión de mapas que reflejan las destinaciones
preferenciales de los habitantes de cada municipio y que, en consecuencia, desde una óptica
geográfica, se pueden interpretar en termas funcionales: siguiendo los principios de delimitación de
áreas cohesionadas, los municipios que aparezcan destacados, o por lo menos, los más próximos,
constituyen la ciudad útil, la ciudad real, la que los ciudadanos utilizan con una cierta frecuencia.

Desde este enfoque, es evidente que el espacio de vida de la población catalana responderá a una
lógica basada en la proximidad: el puesto de trabajo o de estudio tiende a situarse, forzosamente, a
una distancia del lugar de residencia asumible diariamente, ya que ésta es la frecuencia de los
desplazamientos por motivos ocupacionales. Por su parte, en el caso de las segundas residencias, sí
que existe una cierta flexibilidad en su localización: en la medida en que se trata de desplazamientos
realizados los fines de semana y, a menudo, en periodos señalados -semana santa, vacaciones
estivales, etc.-, el coste territorial y temporal asumible es mayor, de modo que su situación espacial
no tiene que obedecer a criterios de optimización funcional, sino a otros de carácter paisajístico, de
calidad de entorno natural o del mantenimiento de los vínculos familiares.

Así, a partir de la información obtenida para cada uno de los municipios catalanes analizados, y del
mismo número de representaciones cartográficas que se deriva, se ha realizado la interpretación
territorial del espacio de vida de los suyos residentes en términos de metropolitanización del espacio.
A continuación se presentan las conclusiones obtenidas para cada una de las unidades territoriales
que se han definido según los comportamientos territoriales comunes de su población residente.
2. Aproximación al ámbito de estudio: definiciones y contexto territorial

El ámbito de estudio del presente artículo es el territorio de la comunidad autónoma de Cataluña,


cuya capital es la ciudad de Barcelona. Se trata de un territorio habitado por 6.434.110 habitantes en
el momento de realización del censo de población de 2001 (en la actualidad ?2013? ya supera los 7,5
millones de habitantes) en sus poco más de 32.000 kilómetros cuadrados.
contexto 13
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de la vida de la población: el caso de Cataluña

Figura 1. Ámbito de estudio. Cataluña y región metropolitana de Barcelona

España

Cataluña Región metropolitana


de Barcelona

Fuente: elaboración propia.

2.1. Dinámicas demográficas recientes

Un fenómeno principal caracteriza la evolución de la población de Cataluña y su distribución


territorial los últimos quince años: una fuerte desconcentración de la población desde el centro de la
Región Metropolitana tanto hacia su propia periferia (lo que tradicionalmente se conocen como
primera y segunda coronas metropolitanas) cómo hacia el resto del territorio catalán.
En efecto, a pesar del estancamiento relativo de su volumen en términos absolutos entre 1986 y 2001,
la población catalana ha sufrido durante este periodo una fuerte redistribución territorial, fruto de las
dinámicas metropolitanizadoras desde la ciudad de Barcelona y su entorno urbano hacia el resto del
Principado. A la vez, este hecho, junto con el modelo de crecimiento adoptado -basado en la
combinación de crecimientos tentaculares a partir de las tramas urbanas consolidadas y de nuevos
asentamientos, de carácter aislado en el territorio, en forma de urbanizaciones- y la descentralización
paralela de las actividades productivas, ha propiciado un aumento considerable de la superficie
urbanizada.
Se trata de un proceso, por otro lado, común en muchas áreas urbanas y descrito por Hall (Hall, 1966)
a mediados de años sesenta, por el cual la población tiende a descentralizarse desde un núcleo central
(la ciudad de Barcelona en este caso, pero también el resto de ciudades grandes y medias del país) y
su periferia (principalmente la primera corona metropolitana) hacia regiones más alejadas y
dispersas en el territorio (Sau, 1995; Arauzo, 2002). Pero no todos los municipios de estas regiones
reciben con la misma magnitud la población inmigrada desde la ciudad central, sino que los
receptores principales, proporcionalmente, y, en algunos casos, incluso en términos absolutos, son
los municipios más pequeños. Se establece, así, una estructura piramidal de la movilidad residencial
por la cual los municipios reciben población de los que son más grandes y expulsan hacia los
municipios más pequeños.
Las causas de este fenómeno son complejas, en la medida que obedecen a factores múltiples que se
condicionan mutuamente y se entrelazan. Aun así, uno de los principales factores explicativos es el
precio del suelo diferencial, el cual tiende a disminuir de una manera concéntrica alrededor de
Barcelona y su conurbación (excepto en unos municipios determinados), pero también desde los
municipios más poblados y las capitales comarcales hacia su periferia. Sin duda, este hecho obedece
a la competencia por el suelo precisamente allá donde es más escaso, de forma que el crecimiento
urbanístico se ha acontecido, principalmente, en las zonas periféricas, donde la disponibilidad es
más grande.
14 contexto
Alberich González

Las formas adoptadas por el crecimiento urbano han sido básicamente dos: si bien se ha cumplido
un crecimiento tentacular que da continuidad a la trama urbana consolidada, con una edificación
compacta, la mayor parte del crecimiento se ha hecho en forma de urbanizaciones dispersas que han
causado la creación de nuevas áreas de poblamiento de baja densidad edificatoria. Precisamente este
predominio de la urbanización dispersa del tipo unifamiliar es el factor que explica que en los
últimos veinte años, entre 1981 y 2001, el consumo de suelo se haya duplicado en la Región
Metropolitana de Barcelona.
Por su parte, y siguiendo un proceso parecido al de desconcentración de la población, también las
actividades productivas han sufrido una descentralización en el territorio. Nuevamente los factores
explicativos de este proceso son varios, pero se pueden distinguir dos de principales: en primer lugar,
y como en el caso de la población, el precio del suelo incentiva las empresas a buscar una localización
más adecuada que permita no tan sólo una disponibilidad más grande de suelo a buen precio, sino la
obtención de los beneficios generados por los terrenos que dejan libres al centro de la ciudad. Y, en
segundo lugar, la mejora de las redes de transporte y de la accesibilidad en general, por un lado, y la
aplicación de innovaciones de carácter tecnológico y organizativo, de la otra, permiten una libertad
de localización más grande de las empresas, que ya no se encuentran tan sujetas en la necesidad de
situarse cerca de la mano de obra (Clusa y Roca Cladera, 1999).
Esta constatación trae a plantearse la cuestión sobre si Cataluña, en su conjunto, pasa a sustituir
Barcelona como ciudad, partiendo de la hipótesis que la movilidad que antes se daba entre distritos
ahora se da entre municipios, fruto de la especialización funcional de unos y otros. El análisis de esta
nueva territorialidad, que algunos autores denominan "ciudad-territorio" o "ciudad-región", planea
sobre las hipótesis de este trabajo: evaluar si, como resultado de las pautas de movilidad habitual -por
motivos de trabajo o estudio- y no habitual -derivada de la disponibilidad de una segunda residencia-
Cataluña actúa como una única área funcional, integrada y policéntrica, o si, por el contrario, lo
reequilibre territorial necesario no es todavía suficiente para poder hacer esta afirmación.
2.2. Nuevos conceptos para una nueva realidad: el espacio de vida

La movilidad creciente de la sociedad catalana que se deriva de la nueva territorialidad que se acaba
de describir determina que cada vez más el lugar donde se establece la residencia pierda poder
explicativo del comportamiento territorial de la población: si bien tradicionalmente el lugar de
residencia se erigía como el centro de la movilidad cotidiana, en la medida que a su alrededor, en un
territorio cercano, la población realizaba buena parte de sus quehaceres diarios, la movilidad actual
provoca un ensanchamiento del territorio frecuentado. Al mismo tiempo, y desde el punto de vista
espacial, los territorios ven como se amplía y se diversifica el número de personas que hacen uso,
vivan o no vivan.
Así, la fijación estadística de la población al lugar donde declara que "vive" -que, en algunos casos,
se refiere, de hecho, al lugar donde "se pernocta"- pierde sentido, puesto que implica una visión
bastante estática de la población, en cuanto que no tiene en cuenta la movilidad cotidiana que
caracteriza la sociedad actual.
Así, para reflejar el uso espacial de la población y qué consecuencias tiene este sobre el territorio, la
geografía de la población ha acuñado algunos términos para sustituir la vieja distinción entre
población de derecho y población de hecho. El que aquí se analiza es el llamado "espacio de vida",
definido de una manera genérica como la porción del territorio donde los individuos efectúan sus
actividades cotidianas (Courgeau, 1988).
Cómo se puede desprender de la definición, y de acuerdo con Módenes (2006), la perspectiva del
espacio de vida es bastante parecida a la de otros conceptos geográficos tradicionales, como las áreas
de cohesión o los mercados de trabajo; sin embargo, la diferencia radica en el hecho que mientras el
espacio de vida parte de la propia experiencia individual, las áreas de cohesión se construyen a partir
de la agregación de multitud de espacios de vida parciales, ya que, a menudo, sólo tienen en cuenta el
desplazamiento entre el lugar de residencia y el de trabajo.
contexto 15
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de la vida de la población: el caso de Cataluña

El espacio de vida se trata, pues, de un concepto que apuesta para tener una visión amplia del
territorio y del comportamiento individual de las personas, en cuanto que tiene en consideración
todos los espacios de estancia y de paso que las personas utilizamos en el desarrollo diario de
nuestras tareas cotidianas; de nuestra vida, en definitiva.

Módenes (2006) señala hasta cinco dificultades a la hora de la delimitación de los espacios de vida:
a) la delimitación de las actividades que se incluyen en el cálculo del espacio; b) la generalización
hacia patrones espaciales del uso del territorio que sean significativos; c) la representación visual y
cartográfica de estos espacios; d) la ductilidad temporal de los espacios de vida familiares; y e) la
dificultad de comparabilitat de aproximaciones diferentes a esta cuestión.

En efecto, una de las dificultades más grandes para definir el especio de vida es determinar qué
actividades deben formar parte del mismo, es decir, dar respuesta a la pregunta: qué características
tiene que tener una actividad para ser considerada como cotidiana y, en consecuencia, tenida en
cuenta a la hora de delimitar el espacio de vida? A menudo se tiende a conformar los espacios de vida
individuales partiendo, inicialmente, de los lugares frecuentados por motivos de trabajo, debido a la
centralidad del trabajo en la organización espacial y temporal de la vida moderna -hecho que da lugar
a un espacio de vida restringido- (Susino, 2001). Ahora bien, hay que tener en cuenta, desde un punto
de vista más amplio, que la frecuentación del resto de lugares en motivo de otras actividades -como
por ejemplo los estudios, las compras, las gestiones administrativas, las derivadas de relacionas
sociales y las actividades de ocio- también conforman el espacio de vida. En nuestro caso, sin
embargo, nos limitaremos únicamente a los espacios frecuentados con motivo de la movilidad de
tipo ocupacional -trabajo o estudio- y la relacionada con el uso de una segunda residencia, los únicos
tipos de movilidad que recoge el censo de población de 2001.

3. Desbordando los límites tradicionales. Patrones de movilidad en el área metropolitana y la


provincia de Barcelona

El objetivo de este primer apartado es observar cuales son los patrones de movilidad de los
residentes en la región metropolitana y provincia de Barcelona con tal de caracterizarlos y
comprobar si se repiten en las otras dos áreas estudiadas
(Tarragona y Girona).

3.1. El espacio de vida de los habitantes de la ciudad de Barcelona

La ciudad de Barcelona se caracteriza por el hecho de presentar una de las proporciones más bajas
de población que se desplaza a otro municipio -el 30,89%-, si bien las destinaciones de la movilidad
abrazan casi la totalidad del territorio catalán. Esta gran dispersión territorial de los flujos implica
que la concentración de desplazamientos en un municipio concreto sea escasa: únicamente dos
municipios -l'Hospitalet de Llobregat y Calafell- reciben más del 2% de desplazamientos de
habitantes de Barcelona (el 3,61% y el 2,92% respectivamente).
Estos dos municipios ilustran claramente las pautas de distribución territorial de los municipios
utilizados por los barceloneses (figura 2), ya que se pueden identificar hasta cuatro áreas de
frecuentación, que obedecen a dos motivaciones diferentes. En primer lugar, el uso bastante intenso
y extenso de buena parte del territorio metropolitano, especialmente del resto de la comarca del
Barcelonès y de las comarcas del Baix Llobregat y el Vallès Occidental, por un lado, y el uso
relativamente importando de ciertas capitales comarcales no metropolitanas, como es el caso de las
ciudades de Lleida y Girona y de las capitales de las comarcas más próximas al ámbito metropolitano
(Manresa, Berga, Santa Coloma de Farners), por el otro, parecen obedecer a un claro patrón de
movilidad laboral, de cierta proximidad.
16 contexto
Alberich González

Así se explica la importancia de l'Hospitalet de Llobregat, pero también la de municipios próximos


como Sant Cugat del Vallès (1,81%), Badalona (1,73%) o el Prat de Llobregat (1,58%).

Figura 2. Espacio de vida de los habitantes de la ciudad de Barcelona. Porcentaje


de utilización de cada uno de los municipios catalanes. Población mayor de 15
años, 2001

Fuente: elaboración propia a partir de datos del censo de población de 2001.

En segundo lugar, y por motivos residenciales, se dibujan claramente un eje litoral, que abraza casi
la totalidad de la costa catalana desde el Cap de Creus hasta el delta del Ebro -con Calafell, pero
también con Castelldefels (1,72%), el Vendrell (1,71%) o Cunit (1,61%) como a casos
paradigmáticos-, y, más tenuemente, una frecuentación del área pirenaica, especialmente de las
comarcas de Vall d'Aran, la Cerdanya y el Ripollès.

3.2. El espacio de vida de los habitantes del ámbito metropolitano

En la configuración del espacio de vida de los habitantes del ámbito metropolitano, a pesar de su
heterogeneidad, se pueden detectar una serie de pautas más o menos generalizadas. En primer lugar,
se trata de la región de Cataluña cuyos habitantes hacen un uso más amplio del territorio: a causa del
citado carácter metropolitano, las relaciones intermunicipales son numerosas y dispersas
territorialmente, a causa de su elevada apertura.
Sin embargo, las relaciones más intensas se producen entre municipios vecinos, de modo que buena
parte del espacio de vida se circunscribe, por un lado, a la propia comarca y, por el otro, de modo
ineludible, a la ciudad de Barcelona. Para ejemplarizar este hecho, fijémonos en lo que ocurre en el
caso de los habitantes de un municipio del Vallès Oriental: Mollet del Vallès (figura 3). Los datos
demuestran que el 36,92% de los desplazamientos tienen como destino la misma comarca de
residencia, mientras que la ciudad de Barcelona es el destino de un importante 20,01% de los
desplazamientos cotidianos.
La proximidad del espacio de vida se convierte en todavía más relevante en el caso de los
municipios pequeños, que ven cómo parte de su población que trabaja o estudia tiene que hacer un
desplazamiento fuera de su límite municipal, a menudo con destino a la capital comarcal.

contexto 17
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de la vida de la población: el caso de Cataluña

Es el caso, por ejemplo, del municipio de Santa Fe del Penedès (figura 3), donde el 79,23% de los
139 desplazamientos intermunicipales realizados por sus habitantes tienen como destino la propia
comarca -sólo Vilafranca del Penedès significa el 49,31% de los movimientos totales-, y el 8,46%,
Barcelona.
Por contra, no se aprecian diferencias significativas entre el espacio de vida de los habitantes de la
capital comarcal y el de los habitantes del resto de municipios. Aunque se podría esperar que el
espacio de vida de los residentes en los municipios vecinos fuera de mayor proximidad por el hecho
de enviar buena parte de su flujo de población a la capital de comarca, los datos no parecen no
constatar este efecto, sino más bien el contrario: la necesidad de desplazamiento intercomarcal de los
habitantes de la capital comarcal parecen más reducidas.
Sin embargo, aunque el carácter metropolitano del área facilita el hecho de disponer de un espacio
de vida amplio, se observan algunas fronteras que parecen bastantes impermeables a las relaciones
intermunicipales cotidianas.

Figura 3. Espacio de vida de los habitantes de algunos municipios del ámbito


metropolitano: l’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Mollet del Vallès i Santa Fe
del Penedès. Porcentaje de utilización de cada uno de los municipios catalanes.
Población mayor de 15 años, 2001
L’Hospitalet de Llobregat Badalona

Mollet del Vallès Santa Fe del Penedès

Fuente: elaboración propia a partir de datos del censo de población de 2001.

18 contexto
Alberich González

La primera de ellas hace referencia a la ciudad de Barcelona: de manera generalizada, el espacio de


vida de los habitantes de los diferentes municipios metropolitanos, especialmente de los más
próximos a la capital catalana, presenta una fuerte asimetría según cuál sea su situación con respecto
a Barcelona. Así, mientras que los residentes en el sur de la ciudad muestran una tendencia clara al
uso preferencial de los municipios situados en el sur, especialmente de las comarcas del Baix
Llobregat y el Garraf, sucede la situación contraria en los situados en el norte, con una mayor
intensidad de uso del Maresme.

El efecto mencionado no se circunscribe únicamente al territorio metropolitano más cercano a


Barcelona, sino que se prolonga más allá, de modo que en municipios del Garraf, o incluso del Baix
Penedès, por un lado, y del Alt Maresme y la Selva, por el otro, la capital catalana se configura como
el municipio que marca el límite del espacio de vida de los suyos residentes.
Este efecto de la ciudad de Barcelona como frontera de la movilidad habitual coincide, de hecho, en
el observado para la movilidad residencial de los habitantes de la misma ciudad (López, 2005). Hay
que decir, sin embargo, que el efecto mencionado sólo se manifiesta en el caso de los municipios
situados en el sur y en el norte de la ciudad de Barcelona, mientras que en aquéllos que ocupan una
situación más central -cómo es el caso de la mayoría del Vallès Occidental-, la preferencia entre una
destinación y otra no parece tan clara, ya que se distribuyen territorialmente de manera simétrica a
ambos lados de Barcelona.
En segundo término, se aprecia una falta de interrelación entre dos comarcas vecinas: el Vallès
Oriental y el Maresme. A pesar de la apertura de la autopista C-60 entre Mataró y Granollers, la
intensidad de los flujos cotidianos entre ambas comarcas es bastante reducida.

3.3. El espacio de vida de los habitantes de los municipios de las comarcas interiores de la
provincia de Barcelona

El espacio de vida de los habitantes del resto de la provincia de Barcelona, residentes en municipios
con un carácter metropolitano no tan marcado, presenta algunas características comunes en todos
ellos. En general, se trata de un territorio marcado por la proximidad, reducido prácticamente a la
comarca de residencia y a los municipios vecinos, aunque se destaca la influencia de un elemento
nuevo con respecto a aquéllos: el efecto de la red viaria.

Así, los casos mostrados en la figura 4 muestran claramente como los espacios de vida de los
habitantes de municipios de las cuatro comarcas barcelonesas no metropolitanos presentan, al
mismo tiempo, dos lógicas territoriales diferentes y complementarias: en primer lugar, el factor
proximidad es primordial, ya que en todos los casos cerca del 50% de los desplazamientos son de
carácter comarcal interno, mientras que, en segundo lugar, la mayor parte de los movimientos hacia
fuera de la comarca de residencia tienen como destino municipios situados en el mismo eje viario
donde residen, en la mayoría de los casos en dirección a Barcelona. Así, el espacio de vida tanto de
los habitantes de Gironella como de los de Sallent se sitúa en el eje del Llobregat, alrededor de la C-
16; el de los residentes en Centelles, a lo largo de la C-17; y finalmente el de los igualadinos,
siguiendo la AP-2.
Con independencia de este factor explicativo, sin duda vinculado a la movilidad por motivos de
trabajo y de estudio, el espacio definido por las segundas residencias parece tener una identidad
propia, distribuido a lo largo de la costa catalana, pero centrado especialmente en dos territorios: para
los municipios situados en el norte de Barcelona, hay que destacar el uso preferente de los
municipios de la Costa Brava, mientras que, en el sur, los de la Costa Daurada. Por contra, el atractivo
turístico del área pirenaica no aparece prácticamente reflejado, a excepción de ciertos municipios
que se sitúan cerca, como es el caso de los de la comarca de Berguedà y de Osona, que presentan una
mayor frecuentación de la Cerdanya y el Ripollès.
contexto 19
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de la vida de la población: el caso de Cataluña

Sin duda, la menor disponibilidad de segundas residencias de los habitantes de estas comarcas con
un menor carácter metropolitano es la explicación más plausible.
Figura 4. Espacio de vida de los habitantes de algunos municipios de las comarcas
interiores de la provincia de Barcelona: Gironella, Centelles, Sallent e Igualada.
Porcentaje de utilización de cada uno de los municipios catalanes. Población
mayor de 15 años, 2001
Gironella Centelles

Sallent Igualada

Fuente: elaboración propia a partir de datos del censo de población de 2001.

4. ¿Pautas de comportamiento metropolitano en Girona?

La primera de las dos áreas que se presume que pueden presentar patrones metropolitanos de uso del
espacio es la región de Girona, en la que se distinguen dos áreas diferenciadas: los municipios del
llano interior y del litoral y los situados a en las primeras estribaciones de la cordillera pirenaica.

A pesar que la diversidad es mayor que en el caso del ámbito metropolitano, se ha optado por
mostrar conjuntamente el espacio de vida de los municipios de la franja costera litoral por el hecho de
presentar, con unas particularidades propias, unas ciertas similitudes, sobre todo en contraposición a
lo que sucede en los municipios de la misma provincia situados al pie del Pirineo.
20 contexto
Alberich González

Así, por un lado, se trata de un ámbito bastante cerrado en sí mismo, ya que es origen y destino de
buena parte de los desplazamientos intermunicipales de sus habitantes; y, por el otro, se constata el
papel muy importante de la ciudad de Gerona como destino, ya que se a ella se dirigen, en la mayoría
de los casos, más del 5% de los habitantes de cada municipio.

Sin embargo, veamos con un poco más de detalle lo que sucede en algunas áreas de la región:

a) En primer lugar, el espacio de vida de los habitantes de los municipios del Empordà pasa por
ser, prácticamente, uno de los más cerrados de toda Cataluña: probablemente por la gran
fragmentación territorial de la zona -caracterizada por un gran número de municipios pequeños
con poblaciones reducidas-, la mayor parte de los desplazamientos cotidianos de su población
tienen como destino otro municipio de la misma comarca.

b) La situación se convierte todavía en más extrema cuando el municipio en cuestión se


encuentra situado en el litoral: por un lado, los desplazamientos extramunicipales se reducen
notablemente, probablemente a causa de los atractivos turísticos que el mismo municipio
ofrece; y, por el otro, en el caso de realizarse, se restringen, sobre todo, al entorno más próximo.
Es lo que ocurre, por ejemplo, en Calonge: del 27,07% de población mayor de 15 años que
frecuenta un municipio diferente del suyo, el 50,25% se desplaza a los municipios litorales más
próximos (Palamós, Castell i Platja d'Aro y Sant Feliu de Guíxols), cifra que aumenta hasta el
83,65% si se toman en consideración las ya clásicas destinaciones de las ciudades de Girona y
Barcelona.

En la situación totalmente opuesta se sitúan los municipios de la Selva: sin duda por el hecho de
ser la comarca más próxima en el Ámbito Metropolitano comparte con éste algunos de sus
rasgos característicos -como el peso importante de Barcelona y el resto de capitales comarcales,
al mismo tiempo que la proximidad con Girona determina que ésta tenga, igualmente, un peso
importante. Se podría decir, pues, que la comarca de la Selva se configura como un espacio de
transición entre un ámbito metropolitano barcelonés muy consolidado y una región
metropolitana gerundense bastante incipiente, por lo menos hoy en día.
c) Los municipios de las comarcas del Gironès y del Pla de l'Estany constituyen otra subregión
con particularidades propias, más próximas a la configuración de uno área funcional única. Se
trata de una zona bien definida, bastante cerrada en sí misma, sin duda por la presencia de la
ciudad de la Girona, que se erige como una destinación mucho importante de los flujos que se
generan y que se extiende hasta la franja litoral más próxima -la comarca del Baix Empordà
principalmente- por su importante atractivo turístico, núcleo importante de localización de
segundas residencias, y más tímidamente, hacia el interior, siguiendo el eje Transversal cabe en
la comarca de Osona.

d) El caso del municipio gerundense de Fornells de la Selva es un buen ejemplo de las


tendencias acabadas de apuntar: la proximidad del núcleo urbano formado por Girona y Salt
determina que más de la mitad de su población -el 57, 90%- se desplace de forma cotidiana y el
resto de destinaciones importantes se reparte entre los municipios más próximos, ya sean
interiores del Gironès como de la Selva, y, sobre todo, del litoral del Baix Empordà -Castell i
Platja d'Aro (4,88%), Calonge (3,04%) y Sant Feliu de Guíxols (2,89%).

contexto 21
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de la vida de la población: el caso de Cataluña

Figura 5. Espacio de vida de los habitantes de algunos municipios del llano litoral y
del prelitoral de la provincia de Girona: Avinyonet de Puigventós, Calonge,
Hostalric y Fornells de la Selva. Porcentaje de utilización de cada uno de los
municipios catalanes. Población mayor de 15 años, 2001
Avinyonet de Puigventós Calonge

Hostalric Fornells de la Selva

Fuente: elaboración propia a partir de datos del censo de población de 2001.


En contraposición a lo que ocurre con la población del llano gerundense, los habitantes de las
comarcas prepirenaicas y pirenaicas de las tierras gerundenses (la Garrotxa, el Ripollès y parte de la
Cerdanya) muestran una mayor autonomía, sobre todo respeto a la capital provincial. Hasta un cierto
punto, incluso su comportamiento es, con algunos matices, más parecido al de las comarcas de la
provincia de Barcelona más próximas que a sus homólogas gerundenses.
Así, las comarcas de la Cerdanya y del Ripollès, sin duda por la influencia de la red viaria -la C-16 y
la C-17, respectivamente- y ferroviaria, muestran un comportamiento territorial que se podría
considerar como una prolongación del de sus vecinas más en el sur, el Berguedà y Osona: la
influencia de Barcelona y de los municipios metropolitanos es bastante más importante que la de la
ciudad de Gerona, sin duda perjudicada por una red de comunicaciones menos eficaz -limitada en el
llamado eje Pirenaico, formado por la C-16, la N-260 y la C-66. Éste es el caso, por ejemplo, del
municipio de Campdevànol: aparte de la propia capital comarcal, la segunda destinación importante
es Barcelona (18,37%), muy por encima de Gerona (3,92%), que también es superada por Vic
(4,77%).
22 contexto
Alberich González

De hecho, aunque tímidamente, se insinúa el trazado de la C-17 por su paso por las comarcas de
Osona y del Vallès Oriental, donde se concentran la mayor parte de los destinos significativas, a
excepción de ciertos municipios turísticos de la Costa Brava -l'Escala, Calonge y Torroella de
Montgrí, por ejemplo.
A semblanza de lo que ocurría en el caso de la Selva, la comarca de la Garrotxa parece tener un papel
de bisagra entre un modelo de uso territorial -el metropolitano barcelonés- y otro -el gerundense-, ya
que se combinan características de los dos, como se demuestra en el caso de su capital, Olot. Además
del ya conocido factor de la proximidad, hay que destacar una mayor utilización del espacio litoral
gerundense y una práctica igualación de la influencia de Gerona (10,99%) y Barcelona (9,60%), al
mismo tiempo que el largo rosario de municipios barceloneses casi desaparece.
Figura 6. Espacio de vida de algunos municipios de las comarcas prepirenaicas y
pirenaicas de la provincia de Girona: Campdevànol y Olot. Porcentaje de
utilización de cada uno de los municipios catalanes. Población mayor de 15 años,
2001
Campdevànol Olot

Fuente: elaboración propia a partir de datos del censo de población de 2001.

5. ¿Pautas de comportamiento metropolitano en Tarragona?

Del mismo modo que ocurría en el caso del conjunto urbano integrado por Girona y Banyoles, el
triángulo formado por Tarragona, Reus y Valls se configura como un incipiente ámbito urbano único
e integrado, si bien de un alcance territorial bastante modesto. Este hecho determina que buena parte
de los municipios de las comarcas del Tarragonès, el Baix Camp, el Alt Camp y el Baix Penedès
presenten unos rasgos próximos a los de los municipios de la región de Barcelona, ya que se
caracterizan por el hecho de tener un espacio de vida policéntrico, con diversas destinaciones
relevantes dentro del ámbito más próximo. Esta distribución concentrada se ve favorecida por la
proximidad de la Costa Daurada, importante núcleo turístico donde se concentra buena parte de las
viviendas secundarias de los residentes del área. Este hecho determina que la importancia de las
destinaciones del resto de Cataluña presente unos valores muy bajos, donde sólo Barcelona se
destaca como una destinación constante con valores alrededor del 5% de los movimientos.
Uno de los ejemplos más claros de este ámbito es el municipio del Morell, el espacio de vida de sus
habitantes se encuentra polarizado por las tres ciudades mencionadas -que son la destinación del
31,57%, el 14,23% y el 4,07% respectivamente del total de desplazamientos generados- y, como
sucede en la mayoría de los casos, por algún municipio vecino -la Pobla de Mafumet (10,70%), por
ejemplo.
contexto 23
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de la vida de la población: el caso de Cataluña

Figura 7. Espacio de vida de los habitantes de algunos municipios del Camp de


Tarragona: el Morell y Llorenç del Penedès. Porcentaje de utilización de cada uno
de los municipios catalanes. Población mayor de 15 años, 2001
el Morell Llorenç del Penedès

Fuente: elaboración propia a partir de datos del censo de población de 2001.

Por su parte, los municipios que participan menos en la configuración de este espacio metropolitano
son los de la comarca del Baix Penedès, que parecen encontrarse en una posición intermedia entre las
áreas funcionales de Barcelona y Tarragona, con gran importancia de las ciudades medias situadas
entre ambas -Vilanova i la Geltrú y Vilafranca del Penedès, principalmente- y de los municipios
litorales más próximos, núcleos importantes de alojamiento turístico -el Vendrell, Calafell y Roda de
Barà son los ejemplos más claros. El caso de Llorenç del Penedès es bastante ilustrativo de este
hecho.

6. A modo de conclusiones

El análisis efectuado tiene un claro componente territorial: se trata de delimitar el territorio útil de
los habitantes -los residentes, más muy dicho- de cada uno de los municipios catalanes en orden a
identificar las áreas con un comportamiento territorial homogéneo. Cómo se puede deducir, el
objetivo final es determinar cuál es la estructura urbana real de Cataluña, más allá de los límites
municipales, con la hipótesis de partida que las áreas que presentan una cierta cohesión territorial
actúan como una única región funcional, y determinar el grado de metropolitanización del territorio
catalán y dar respuesta, así, a la pregunta formulada anteriormente sobre la configuración de una
estructura urbana única. De hecho, la utilización de los flujos de movilidad para determinar los
límites de las áreas urbanas es una metodología clásica -usada, por ejemplo, en la delimitación de las
áreas de centralidad y de cohesión-, si bien la aportación principal del estudio realizado es el hecho
que no tan sólo se tiene en cuenta la movilidad por trabajo o estudio como se acontecía hasta ahora,
sino que se incorpora una movilidad relacionada con el ocio, pero también con la estructuración
urbana de un territorio como es la relacionada con la disponibilidad de una vivienda secundaria.
La metodología empleada para dibujar el territorio útil de la población catalana ha consistido en la
representación cartográfica de los destinos de todos los desplazamientos extramunicipals hechos por
la población de cada uno de los 946 municipios catalanes. Se han obviado, pues, los desplazamientos
que tienen como origen y destino el mismo municipio en cuanto que, tal como ha sido definido, no
contribuyen a ampliar el espacio de vida de las personas, puesto que se trata de un municipio con el
cual ya están relacionadas por el simple hecho de residir en él.

24 contexto
Alberich González

Desde este enfoque, es evidente que el espacio de vida de la población catalana responde a una
lógica basada en la proximidad, pues el puesto de trabajo o de estudio tiene que situarse,
forzosamente, a una distancia del lugar de residencia asumible diariamente, ya que esta es la
frecuencia de los desplazamientos por motivos ocupacionales. Por su parte, en el caso de las
segundas residencias sí que se acontece una cierta flexibilidad de su localización: en la medida que se
trata de desplazamientos realizados los fines de semana y, a menudo, en periodos señalados -semana
santa, vacaciones estivales, etc.-, el coste territorial y temporal asumible es más grande, de forma que
su situación espacial no tiene que obedecer a criterios de optimización funcional, sino a otros de
carácter paisajístico, de calidad de entorno natural o del mantenimiento de los vínculos familiares.

Desde este prisma de la proximidad se explica que el espacio de vida de la población catalana en su
conjunto se circunscriba prácticamente al territorio catalán: no va cerca del 95% de los
desplazamientos cotidianos tienen como destino otro municipio catalán. Por provincias, los
municipios de la provincia de Barcelona acogen dos de cada tres movimientos, en un claro reflejo
tanto de la distribución territorial de la población catalana cómo, sobre todo, de la de los puestos de
trabajo y de estudio -concentrados en la provincia de Barcelona y, especialmente, en la región
metropolitana-, que atraen un gran número de población, ya sea residente a otro municipio de la
misma provincia o de fuera del ámbito; y la de las segundas residencias, situadas, sobre todo, a las
comarcas litorales de las provincias de Tarragona y Girona y a la zona pirenaica.

El otro 5% de los movimientos se reparte entre el resto de provincias del Estado español y los
destinos situados en otros países. Nuevamente aquí la proximidad es un factor importante, puesto
que no en vano las provincias más cercanas son las más frecuentadas, si bien gana preponderancia
otro factor, de tipo familiar, relacionado con la historia migratoria de las personas inmigradas: a
menudo las segundas residencias -el peso de los desplazamientos por motivos de trabajo o estudio
en estos casos es ínfimo -están situadas en la provincia- en el municipio, incluso- de procedencia.
Así, muy probablemente no se pueden interpretar estas viviendas como una clase más de
alojamiento turístico, sino como el reflejo del mantenimiento de los vínculos con el lugar de
procedencia, en la medida que en muchos casos se debe de tratar de la "casa del pueblo" donde se
habitaba antes de iniciar la migración residencial.

Igualmente desde el punto de vista del municipio de residencia, la configuración del espacio de vida
de la población catalana obedece al criterio de la proximidad, por el cual se optimizan los recursos
temporales en el desplazamiento al puesto de trabajo o de estudio. Así, la configuración típica del
espacio de vida obedece, básicamente, a tres criterios territoriales: en primer lugar, la proximidad, de
forma que a menudo adopta una forma concéntrica alrededor del municipio de residencia, con un
peso importante de la capital comarcal, y únicamente matizada por la disposición de la red viaria; en
segundo lugar, el segundo eje territorial hace referencia a la vinculación territorial por medio de las
segundas residencias, caso en que la distancia ya no tiene un papel tan importante a favor de la
localización en territorios de alto valor natural o paisajístico; y, finalmente, en tercer lugar, la ciudad
de Barcelona, que ejerce una gran atracción de población y rompe toda barrera relacionada con la
distancia y la accesibilidad. El motivo por el cual Barcelona acontece un destino importante casi para
todos los municipios radica en la actividad, por el gran número de puestos de trabajo y plazas
universitarias -que, como que se estudia únicamente la movilidad de los mayores de 15 años, tienen
un gran protagonismo- que se concentra; pero hace falta no menospreciar el posible efecto perverso
de los llamados empadronamientos atípicos, de forma que es posible que la vinculación territorial de
los residentes de ciertos municipios no sea real, sino que responda únicamente al hecho que hay
muchos que viven realmente en la capital catalana, pero no están empadronados por motivos fiscales
u otros.

contexto 25
Aproximandonos a la metropolitanización de un territorio a partir de los espacios de la vida de la población: el caso de Cataluña

Cómo se ha dicho, es posible interpretar las relaciones que se han establecido entre municipios en
términos de grado de metropolitanización del territorio, en cuanto que se parte de la base que los
municipios con esta característica presentan, por un lado, una mayor apertura -un porcentaje más
grande de personas que utilizan dos municipios o más- y, de la otra, una mayor dispersión territorial
de los destinos de la movilidad cotidiana.

Entrando en el detalle territorial, el análisis territorial del uso del espacio catalán por sus habitantes
según su municipio de residencia ha permitido extraer unas conclusiones de carácter general que se
detallan a continuación:
. Barcelona ejerce una gran atracción de población en tanto que en casi todos los municipios
catalanes al menos uno de los suyos residentes declara desplazarse de manera cotidiana. Hay
que entender el significado de esta vinculación desde el punto de vista de la movilidad
relacionada con la actividad por el gran número de puestos de trabajo y plazas universitarias
que se concentran.

. A pesar de este poder de atracción de la ciudad de Barcelona -su importancia supera toda
barrera relacionada con la distancia y la accesibilidad-, el espacio de vida de la población
catalana está fuertemente condicionado por la proximidad: como no podía ser de otro modo,
ya que buena parte de la vinculación con un municipio diferente del de residencia es por
medio de la movilidad habitual, la distancia entre el origen -el municipio de residencia- y las
destinaciones tienen que ser, forzosamente, pequeña para poder ser recurrida diariamente.
Así, la configuración típica del espacio de vida obedece, básicamente, a tres criterios
territoriales: en primer lugar, la proximidad, de modo que a menudo adopta una forma
concéntrica en torno al municipio de residencia y con un peso importante de la capital
comarcal; en segundo lugar, el segundo eje territorial hace referencia a la vinculación
territorial por medio de las segundas residencias, caso en que la distancia ya no tiene un papel
tan importante a favor de la localización en territorios de alto valor natural o paisajístico; y,
finalmente, en tercer lugar, la ciudad de Barcelona, con el fuerte poder de atracción que se
acaba de comentar.

. Es posible interpretar las relaciones que se han establecido entre municipios en términos de
grado de metropolitanización del territorio, ya que se parte de que los municipios con esta
característica presentan, por una parte, una mayor apertura y, de la otra, una mayor dispersión
territorial de las destinaciones de la movilidad cotidiana. Así, dando respuesta a la pregunta
sobre la configuración de Cataluña como un único espacio urbano, la conclusión es bastante
clara: el territorio catalán se caracteriza por una estructura policéntrica entorno a las capitales
provinciales y de las ciudades medias del país, que ejercen un cierto grado de atracción sobre
el territorio que es más próximo.

. Finalmente, y con relación al espacio generado por la localización territorial de las segundas
residencias, este no obedece a criterios de proximidad, sino a las calidades paisajísticas y
naturales de los lugares donde se sitúan. En este sentido, se destaca un área que, casi con
independencia del lugar de residencia de sus usuarios, parece tener un fuerte poder de
atracción: Costa Dorada, en concreto toda la franja litoral de las comarcas del Baix Penedès,
el Tarragonès y el Baix Camp, entre los municipios de Calafell y Cambrils. El resto de áreas
de concentración turística, como el Pirineo o la Costa Brava, tienen una influencia territorial
más reducida, puesto que se limita, por un lado, a los residentes al Ámbito Metropolitano, y,
por el otro, a los habitantes de las comarcas más cercanas.

26 contexto
Alberich González

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contexto 27
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas
de transporte: el caso del auto tren del Distrito Cultural
Universitario en Guadalajara

Carlos Marmolejo Duarte 3


Adriana I Olivares 4
Jorge Rafael Montero Puyana 5
Marco de Paolini 6

Recibido: 28/06/2013
Aceptado: 10/02/2014

Resumen:
La toma en consideración de la opinión ciudadana en el diseño de nuevos proyectos urbanos parece
un derecho incontestable; sin embargo, salvo las técnicas basadas en encuestas, existen muy pocos
instrumentos cuantitativos que permitan poner en práctica dicho derecho. En este artículo utilizamos
el análisis conjunto, una técnica basada en experimentos de elección, para incluir las preferencias de
los futuros usuarios en el diseño de un posible sistema de transporte "autotrén" en el Distrito Cultural
de la Universidad de Guadalajara. La utilización de dicha técnica resulta muy conveniente ya que el
sistema de transporte evaluado se basa en un group rapid transit, que resulta novedoso en el contexto
nacional, y que conviene evaluar delante de las preferencias y percepciones de sus potenciales
usuarios, para poderlo diseñar de tal forma que resulte más adecuado a la ciudadanía. Los resultados,
basados en una muestra preliminar, sugieren una visión diferente sobre los atributos que aportan más
valor al proyecto de aquella basada en la opinión de los expertos. Así, los aspectos funcionales (p.e.
trazado de la red, forma de llamado de los vehículos), resultaron más relevantes para los usuarios
que no los relacionados con el nivel de seguridad, la privacidad, los aspectos medioambientales o el
propio diseño urbano de las estaciones.

Palabras clave: Análisis conjunto, diseño urbano, group rapid transit, Guadalajara.

Abstract:
The consideration of citizen opinion on the design of new urban projects seems incontestable right ,
but unless techniques based on surveys , there are few quantitative instruments to implement this
right. In this article we use the pooled analysis, a technique based on choice experiments to include
the preferences of future users in the design of a possible transport system " lorry convoy " in the
Cultural District , University of Guadalajara. The use of this technique is very convenient since the
transportation system is evaluated based on a group rapid transit , which is new in the national
context , and should be evaluated before the preferences and perceptions of potential users , to be able
to design a way that is most appropriate to citizenship.

3 Profesor Titular de la ETSAB e investigador del Centro de Política de Suelo y Valoraciones de la Universidad Politécnica de Cataluña.
carlos.marmolejo@upc.edu.
4 Profesora Investigadora Titular del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara.
olivares.adriana@gmail.com.
5 Máster en Gestión y Valoración Urbana de la Universidad Politécnica de Cataluña (España) e Ingeniero Civil, Universidad Industrial de Santander
(Colombia). jorgermontero@gmail.com.
6 Profesor del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara. Consultor independiente en
GIS y análisis regional ecológico. marco.depaolini@gmail.com.

contexto 29
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

The results, based on a preliminary sample , suggest a different view on the attributes that bring more
value to the project from that based on expert opinion . Thus, the functional aspects (eg, network
layout , shaped vehicle called ) , were more relevant for users who are not related to the level of
security, privacy , environmental issues and urban design of the stations own .

Keywords: Conjoint Analysis, urban design, group rapid transit, Guadalajara

1. Introducción

l análisis conjunto es una técnica perteneciente a la familia de las preferencias

E declaradas, cuyo cometido es analizar la estructura de preferencias de los usuarios


potenciales de un nuevo producto, servicio o proyecto. Muy pocas veces ha sido
utilizado en el ámbito urbano y arquitectónico ya que su filiación pertenece más bien al
ámbito de los bienes de naturaleza perecedera y consumo en masa.

La potencialidad del análisis conjunto, en la versión utilizada en este artículo, frente a otras
técnicas cuantitativas basadas en encuestas, es permitir que los potenciales usuarios de un proyecto
expresen sus preferencias de forma en que al elegir un proyecto con unas características
determinadas, tengan que renunciar a otras, de la misma forma en cómo no se puede poner césped en
una plaza que se quiere sea altamente transitable.

La consideración de la opinión de los futuros usuarios de proyectos urbanos es un derecho


incontestable, y la búsqueda de nuevos instrumentos para hacerla realidad de una forma objetiva y
rigurosa es una asignatura pendiente sobre la que el presente artículo pretende avanzar.

El objetivo de este artículo es usar el análisis conjunto basado en la elección como vía para
aprehender la opinión de los potenciales usuarios de un novedoso sistema de transporte urbano
basado en vehículos no tripulados en el Distrito Cultural de la Universidad de Guadalajara. Para ello,
primero exponemos la naturaleza del análisis conjunto, la teoría que subyace en él, y las aplicaciones
que ha tenido en el ámbito urbano; en seguida se presenta el estudio de caso, es decir el diseño del
sistema de transporte en el contexto urbano en donde se podría ubicar; luego se expone el diseño y
aplicación del análisis conjunto propiamente dicho; para a continuación discutir los resultados de
una primera encuesta piloto; en las conclusiones se realiza un análisis retrospectivo de las
potencialidades y limitaciones de esta técnica en el ámbito del diseño y el planeamiento urbano.

1. El análisis conjunto en el estudio de las preferencias de los futuros usuarios

Nacido cuatro décadas atrás en el ámbito del marketing el análisis conjunto es una técnica para
estudiar el sistema de valores implícitos en la elección de una alternativa dentro de un conjunto finito
de posibilidades (Hensher et al., 2005).

En su variante "basada en la elección" ( choice based conjoint o CBC ), el análisis conjunto consiste
en someter a una muestra estadísticamente significativa de los usuarios potenciales de un proyecto a
un "experimento de elección". En dicho experimento, los participantes deben elegir dentro de una
serie de alternativas aquella que por sus características se ajuste mejor a sus necesidades y
preferencias.

30 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

Este mecanismo que obliga a elegir entre las opciones existentes resulta, por otra parte, muy
familiar a las decisiones que las personas realizan en la vida real, ya que desde la infancia hemos de
elegir entre diferentes opciones, y por tanto al escoger una renunciamos a disfrutar de la otra, al
menos en el mismo momento.

Lo interesante es que las opciones de elección no están a priori definidas, sino que son
combinaciones aleatorias de un conjunto de características predefinidas por los investigadores. Si
bien son combinaciones aleatorias existe un patrón que garantiza que sea posible saber qué
características son importantes y cuales tiene un efecto espurio sobre las preferencias. Una vez
realizados los experimentos de elección los datos son procesados a través de modelos de elección
discreta cuyos parámetros dan pauta a inferir la estructura de preferencias de las personas
encuestadas.

La gran potencialidad de esta técnica, a diferencia de las encuestas en dónde simplemente se indaga
la importancia individual de cada uno de las características de los proyectos radica en dos puntos:

1) permite detectar compensaciones o trade-offs (es decir, el nivel de sustituibilidad de un atributo


por otro), y 2) permite detectar interacciones (es decir, las potenciaciones sobre la estructura de
utilidad que producen combinaciones de características específicas).

Por poner un ejemplo del primer punto, podría ocurrir que un grupo de futuros usuarios de una plaza
pública estuviesen dispuestos a renunciar a que las zonas verdes de la misma tuviesen césped, a
cambio de que hubiese una fuente con juegos de agua; y un ejemplo del segundo punto podría ser la
potenciación que produce el hecho de que haya césped en dónde tenderse a la sombra de frondosos
árboles de los que guarecerse de los rayos del sol: ya que tanto el césped que da la sensación, más
sicológica que real, de frescura, y las sombras son bienes apreciados de los espacios públicos, pero si
además se pueden combinar y utilizar la asociación resulta explosiva en la percepción de satisfacción
de los usuarios.

El análisis conjunto es por tanto un instrumento frecuentemente utilizado en el diseño de bienes


compuestos. Los proyectos urbanísticos son un excelente ejemplo de bienes compuestos dado su
carácter multidimensional (i.e. con varios atributos), de esta manera un proyecto urbanístico, en
clave del análisis conjunto, sería entendido como la combinación de atributos tales como los usos del
suelo, las tipologías edificatorias, el tratamiento de los espacios públicos, etc.; para cada atributo
habría niveles por ejemplo para el atributo usos del suelo podrían evaluarse los niveles de residencial
y oficinas, para el atributo tipología podría evaluarse los niveles de alineación al vial y edificación
aislada, etc.; con las posibles interacciones que se generan entre ellos.

En la tabla inferior aparece un experimento de elección en el que los participantes tendrían que
elegir una de las cuatro alternativas, existiendo la posibilidad de no elegir ninguna. Cada alternativa
está formada por la combinación de diferentes niveles provenientes de 5 atributos referidos a la
ordenación y diseño urbano de un ámbito determinado.

El investigador puede preferir utilizar imágenes representativas de cada nivel en vez de texto, lo cual
facilita la comprensión por parte de los usuarios potenciales, pero puede incidir en la evaluación de
un elemento concreto y no su genérico.

contexto 31
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

Tabla 1. Esquema de un experimento de elección

Atributos Alternativa 1 Alternativa 2 Alternativa 3 Alternativa 4


Fundamentalmente Fundamentalmente Fundamentalmente
Uso del suelo
vivienda oficinas vivienda
Actividades Fundamentalmente
Fundamentalmente
en el espacio orientadas a gente Sin definir
orientadas a infantes
público mayor Ninguna de
Edificios aislados las
Tipología Edificios porticados Edificios porticados
rodeados de zonas alternativas
edificatoria alineados al vial alineados al vial
verdes anteriores
Sólo césped y
Áreas verdes Arboladas Palmeras arbustos
ornamentales
Tratamiento Adoquín de piedra Mosaico de concreto
Tierra compactada
pavimentos natural prefabricado

De manera que en el caso de las intervenciones urbanísticas el análisis conjunto reviste de cierto
interés por que:

1) Descompone el proyecto de intervención (plan) en atributos y niveles para cada atributo

2) Permite conocer cuán importantes son los atributos de un espacio para sus futuros usuarios
antes de que el proyecto se acabe de concretar, lo cual permite orientar su redacción

3) Se trata de una evaluación a priori y no a posteriori como en el caso de los referéndums, los
cuales, han demostrado ser instrumentos rígidos y con poca aceptación por parte de la
ciudadanía

4) Al evaluar simultáneamente los atributos mediante la elección de sólo uno de ellos


permite detectar el trade off entre ellos. Esto en el planeamiento urbanístico es fundamental
porque debido a diferentes razones, de las que destaca la presupuestaria, casi nunca es posible
ofrecer los mejores niveles de todos los aspectos incluidos en el plan (p.ej. la mayor dotación
de áreas verdes y a la vez la mayor cantidad de vivienda de interés social), lo que obliga a
priorizar algunos aspectos.

5) Finalmente, pero no menos importante, uno de los atributos que se puede incorporar es el
precio que los usuarios tendrían que pagar por acceder a los servicios del proyecto en cuestión 7.
De manera que si se pone en relación el coeficiente de este atributo con el de cualquier otro se
puede inferir estadísticamente la disposición a pagar por dicho atributo. De esta manera es
posible estimar el valor económico social de atributos específicos que conforman proyectos
más amplios.

7
Dicho pago parece menos claro en el caso de proyectos relacionados con el espacio público, puesto que por antonomasia no existe la posibilidad
de cobrar por acceder al mismo. Por tanto el vehículo de pago mediante el cual se materializa dicha contribución económica resulta esencial y por
ello, los investigadores utilizan el pago de impuestos o de contribuciones por mejoras para hacer ver a los encuestados que efectivamente las obras
públicas provienen de sus bolsillos a pesar de que no paguen directamente por la mayor parte de las mismas.

32 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

En definitiva el análisis conjunto se presenta como un instrumento capaz de ofrecer elementos de


análisis que permitan priorizar aquellos proyectos con más probabilidad de aceptación, y
potencialidad de generar un mayor nivel de satisfacción entre la población que los usará. Es
importante señalar que además del CBC existen otras variantes del análisis conjunto, sin embargo,
tienen más limitaciones que la técnica aquí estudiada.

La teoría de la utilidad aleatoria que subyace en el análisis conjunto basado en la elección

La formación de preferencias y las elecciones que se derivan de ellas es un proceso complejo no


exento de un cierto grado de aleatoriedad. La astucia del análisis conjunto estriba en suponer que
dicho proceso puede ser simplificado y asimilado en la estructura de un modelo matemático
relativamente simple, con un número limitado de elementos explicativos de la elección. En efecto, el
análisis conjunto entiende que las utilidades parciales son significativas de la utilidad marginal que
representa cada atributo para cada uno de los individuos entrevistados. La variante CBC es
consistente con la teoría de la utilidad aleatoria, la cual asume que la toma de decisiones, en el
contexto de un ejercicio de elección, está guiada por un mecanismo de maximización de utilidad o la
satisfacción que el individuo cree le producirá dicha elección. De esta manera la alternativa elegida
es aquella que aúna los atributos que resultan más convenientes, y que por tanto satisfacen o brindan
mayor utilidad. Sin embargo, en dicho proceso de elección existe un cierto nivel de aleatoriedad
originado por la imposibilidad de conocer y parametrizar todos los aspectos que tienen incidencia en
las decisiones de los individuos (Thurnstone, 1927; McFadden, 1974). Así la utilidad U es
descompuesta en dos partes, una determinística V y otra estocástica e. La parte determinística, u
observable, de la utilidad se puede explicar por las características de las opciones elegidas x y por
las características s de los individuos. Mientras que la parte estocástica está relacionada con las
características no observadas.
U  Vi (x, s)  ei (1)
Nótese que detrás de esa conceptualización existe el entendimiento de que en las elecciones existe
una parte racional observable y parametrizable que es internalizada por el primer término; mientras
que en el segundo quedan aquellos factores que o bien no son observables o responden al particular
comportamiento y forma de pensar de cada individuo. En definitiva, en la teoría de la utilidad
aleatoria subyace un elemento de decisión racional y otro que podría incorporar los componentes
sicológicos o comportamentales de tipo intersubjetivo que pueden incidir en nuestras decisiones.

En su acepción más común (1) adopta la forma de una función lineal en dónde las utilidades
parciales derivadas se adicionan. Si se conocen las características de un número finito de alternativas
(dentro de un conjunto C ), en el contexto de un experimento de elección, entonces es posible conocer
la probabilidad de elección de un individuo. Así, la probabilidad de elegir i en vez de j está expresada
por:
P[(U i  U j ),  j  i]  P[Vi  V j )(ei  e j )] (2)

En otras palabras, la probabilidad de que un individuo elija la alternativa i y no la j es igual a la


probabilidad de que la alternativa i tenga una utilidad superior a la utilidad de j, una vez evaluadas
todas las alternativas j del conjunto C finito que conforma el experimento de elección. La asunción
de una forma específica de distribución del error comporta la definición del modelo de elección. Por
lo general la distribución asumida es la de Weibull (valores extremos cuyas colas son más pesadas
que las de la distribución normal) lo que deriva en que la probabilidad de elegir i se exprese en
términos de una distribución logística de la forma:
e^ (Vi )
P[(U i  U j ), j  i ]  (3)
 j e ^ ( V j )
contexto 33
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

En dónde es un parámetro de escala, inversamente relacionado con la desviación estándar del error.
Dicho parámetro no es identificable del vector de parámetros y se asume que es equivalente a la
unidad. La calibración de (3) permite obtener los parámetros , que modifican a las características
opciones elegidas x en (1). Dichos parámetros son interpretados como las utilidades parciales o
efectos: es decir el peso implícito de cada uno de los niveles de cada atributo en la elección del bien
compuesto. Conocer dicho peso implícito nos permite desvelar, sin preguntarlo directamente, la
estructura de preferencias de los "futuros" usuarios de los proyectos urbanísticos.

Aplicaciones en el ámbito urbano y territorial

Las aplicaciones del análisis conjunto en el diseño de productos y servicios han sido muy diversas.
Al margen de los productos de consumo masivo de larga y corta duración, destacan aplicaciones en el
diseño de planes de pensiones, software médico, la planificación de los recursos marinos e incluso el
diseño de programas educativos universitarios (Orme, 2006). Sin embargo en el ámbito de la
planificación y gestión del territorio está técnica ha tenido una aplicación marginal, a excepción del
ámbito de los espacios naturales. La tabla siguiente resume los principales estudios en el ámbito
territorial publicados en revistas indexadas en el ISI y Scopus en los últimos años, como se ve una
mayor parte de ellos corresponden a análisis de tipo urbanístico.
Ta bla 1 Selección de estudios que han aplicado el AC en el ámbito territorial y
urbano publicados en revistas indexadas, Bengoehea, van der

Tipo de ánalisis
Autor Año Ámbito temático País Finalidad
conjunto

Marmolejo, C.; Intervención en ámbitos de Conocer la estructura de preferencias sobre la


2013 España CBC
Ruiz, M. regeneración urbana reconversión de una anigua instalación industrial

Planificación espacios verdes Conocer la DAP por mejorar el tratamiento de las


Bae, H. 2011 Corea CBC
contiguos a los rios riberas de los rios a su paso por las ciudades
Planificación de pequeños Conocer la importancia de los atributos
Nordh, H. et al. 2010 Noruega CBC
parques urbanos ambientales (p.e.: arborización, mobiliario, etc.)
Ranking &
Sayadi, S. 2009 Preferencias del paisaje agrícola España Evaluar preferencias estéticas del paisaje y DAP
Rating
Planificación de parques de Conocer los atributos relevantes (p.e.: cafeterías,
Alves, S. 2008 barrio adaptados a personas de la UK CBC arborización, toilets) en el diseño de parques de
tercera edad barrio para las personas mayores
Planificación de parques
Bengoehea, A. 2007 España CBC Evaluar el nivel de biodiversidad
naturales
Valoración de los espacios Conocer la DAP por los espacios verdes
Earnhart, D. 2006 USA Full-profile
abiertos en zonas residenciales adyacentes a las zonas residenciales
Preferencias de paisaje y Ranking &
Sayadi, S. 2005 España Evaluar preferencias estéticas del paisaje
componentes agrícolas Rating &CA
Conocer los atributos relevantes (p.e: densidad,
Morrow-Jones, Planificación de barrios
2004 USA CBC tipología, dotación de áreas verdes) en las
H.A. residenciales
decisiones de localización residencial
Análisis de las preferencias Conocer la importancia de atributos en la elección
Earnhart, D. 2002 USA CBC
residenciales de compra de la vivienda
Evaluar la importania de atributos ambientales
Valoración de los espacios
Earnhart, D. 2001 USA CBC (p.e.: humedales) en las decisiones de elección
abiertos en zonas residenciales
residencial
Conocer la importancia de los atributos deseables
Van der
2000 Planificación de parks & rides Paises Bajos CBC en el diseño de autobuses lanzadera desde
Heijden
aparcamientos periféricos hacia zonas centrales

Fuente: Revisión de las revistas indexadas en el ISI y Scopus en el año 2011, para las publicaciones comprendidas entre los años 2000 y 2013

34 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

La primera aplicación en el ámbito de la arquitectura ocurrió en 1982 cuando la cadena hotelera


Marriot inicio el diseño de un nuevo tipo de hoteles (Courtyard) con base en un análisis conjunto
adaptativo (Wind et al., 1989). Esta tipología fue pensada para personas que realizan viajes de
negocios al menos 6 veces al año y se alojan en hoteles de rango medio, y también para turistas
esporádicos. Los 50 atributos evaluados fueron de tipo arquitectónico (p.ej. el tipo de piscina, el
número de habitaciones, los equipamientos deportivos, el tipo de climatización, el tamaño de las
habitaciones y el diseño de su baño) y de los servicios propios de la hostelería (p.ej. restauración,
tiendas, servicio lanzadera, tipo de seguridad, etc.).
La información recabada de 601 personas en 4 áreas metropolitanas de los EEUU permitió orientar
el diseño físico de los hoteles y de las estrategias en su comercialización. Tras demostrar la
efectividad del análisis mediante el éxito de la nueva tipología el resto de hoteles de este y otros tipos
de dicha cadena ha sido diseñado siguiendo los resultados de esta técnica.

En Italia el uso del análisis conjunto en la valoración del patrimonio arquitectónico y en la


evaluación de proyectos de intervención urbana ha sido prolífero. Giaccaria (2005) ha utilizado un
CBC en la evaluación de la posible creación de un "museo difuso" o ecomuseo en el entorno de la
antigua residencia de Los Saboya "Reggia di Racconigini" en Piamonte. Los atributos evaluados
estaban relacionados con los servicios (p.ej. guía, restauración, aparcamiento, etc.) y con los
itinerarios. Los resultados de sus análisis, además de revelar la importancia de cada atributo,
demostraron que el análisis conjunto representa una buena alternativa a la valoración contingente en
la determinación de la disposición a pagar por los bienes ambientales. Massiani y Rosato (2008) han
utilizado esta técnica para evaluar las preferencias de los futuros residentes del proyecto de
transformación portuaria en Trieste, en este caso los atributos estaban relacionados con la
preservación del patrimonio industrial y los usos del suelo compatibles con dicha transformación.

Dentro de los países iberoamericanos en España, el análisis conjunto ha tenido una importante
relevancia en el análisis, el planeamiento y la gestión de los espacios naturales. Sánchez y Pérez
(2000) han empleado esta técnica en el diseño y gestión de los espacios protegidos. En la línea del
trabajo anterior, Sayadi et al. (2005; 2009) han utilizado el análisis conjunto, en su versión de rating
y ranking, para evaluar las preferencias de los visitantes de las Alpujarras sobre los atributos que
dotan de calidad al paisaje en su vector natural y agrario.

De esta manera han podido priorizar los elementos del paisaje natural y antropeizado que resultan
más atractivos desde una perspectiva estética. Álvares-Farizo & Hanley (2001) han usado la técnica
para evaluar la implantación de centros de producción de energía eólica en la Plana de Zaragoza. De
esta manera han encontrado que las personas perciben que el principal impacto de la implantación
de los aerogeneradores incide sobre la flora y fauna, y en menor medida en la modificación del
paisaje y la protección de las estructuras geológicas. Mientras que el trabajo de Marmolejo y Ruiz
(2013) aporta elementos para discernir sobre el futuro de una planta industrial en Manresa cuyo
futuro podría pasar por el redesarrollo completo del ámbito o la modificación puntual. Este trabajo
pretende usar el análisis conjunto en el diseño de un novedoso sistema de transporte en un recinto
urbano concreto, para evaluar las características del propio sistema como de su integración
urbanística necesarias para garantizar su aceptación por parte de los usuarios potenciales.

2. El Group transit system "Autotrén" y su posible implementación en el Distrito Cultural de


la Universidad de Guadalajara

Desde el año 2010 se está desarrollando en México la tecnología de un novedoso sistema de


transporte público denominado Autotrén, tomando como base los sistemas Group Rapid Transit
(GRT) y Personal Rápid Transit (PRT).
contexto 35
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

Los sistemas GRT y PRT empezaron a desarrollarse en Estados Unidos y Europa desde 1953
(Anderson,2000), sin embargo, es en los últimos 15 años que se han empezado a observar
aplicaciones con resultados positivos en términos su explotación comercial, permanencia y
aceptación entre los usuarios.

Los sistemas GRT y PRT forman parte de los denominados Automated Guideway Transit (AGT),
equiparados como sistemas automatizados de taxis (Anderson, 2000). Más recientemente han sido
integrados a la clasificación de Automated People Mover System (APMS) y, si bien tienen
características similares, los que actualmente están en funcionamiento tienen ciertas variaciones
técnicas que le dan particularidades en el mercado. Con la finalidad de tener claridad respecto de las
posibilidades de este sistema de transporte describiremos a continuación sus características con
algunas precisiones técnicas referidas al Autotrén, con la acotación de que este es un sistema aún en
desarrollo.
Los vehículos son automatizados y no requieren de conductor.La capacidad del vehículo
puede ser de 3-6 pasajeros sentados (PRT); hasta 20 pasajeros parados y sentados (GRT). El
autotrén está considerando la modalidad GRT con capacidad de hasta 12 pasajeros parados y
sentados.

El desplazamiento de los vehículos tiene como soporte una red de carriles exclusivos a nivel
de piso, elevados o subterráneos. Por las características de los vehículos la vía es esbelta y
requiere poca disponibilidad de espacio, por lo que su aplicación es más amigable con el
contexto urbano que otros sistemas.

Las estaciones generalmente están instaladas fuera de la guía ("off line") permitiendo el
flujo continuo de vehículos en la red.

El movimiento de pasajeros puede ser programado desde la estación de origen a la de destino,


dependiendo de la modalidad del sistema: sin paradas intermedias para PRT y con paradas
intermedias -por demanda- para GRT. En el caso del Autotrén, dado que maneja la modalidad
GRT, los viajes se realizan a demanda de un grupo de pasajeros con destinos comunes,
tratando de aminorar en lo posible las paradas intermedias.

Los pasajeros puede encontrar vehículos disponibles, dependiendo de la modalidad del


sistema, para uso inmediato en modalidad PRT o deberán esperar en la estación de origen en
modalidad GRT. Para el caso del autotrén se está manejando la modalidad GRT con una
previsión de tiempos de espera máximos de 5 minutos y posibilidades de reserva previa.

Es posible programar la capacidad de la red de acuerdo con la demanda disminuyendo el


tiempo entre vehículos (entre 3 segundos y en algunos casos hasta 0.25 segundos). El
autotrén está manejando actualmente 3 segundos.

Su velocidad puede ser programa de acuerdo con las características del desarrollo
tecnológico y de su aplicación entre 15 y 40 km/h, sin embargo, hay algunos que pueden
alcanzar hasta 70km/h (Vectus, 2010). El autotrén está planteando velocidades máximas de
40 km/h.

Para su funcionamiento puede integrar diversos sistemas de propulsión. Los desarrollos más
innovadores cuentan con energía eléctrica renovable sin emisiones locales al ambiente. El
autotrén está manejando actualmente un sistema híbrido, es decir combina motores de
carburante y eléctricos con la tendencia futura a utilizar solamente el eléctrico.
36 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

En los últimos 10 años se han desarrollado en el mundo diversos sistemas basados en la tecnología
GRT y PRT, algunos de los cuales destacamos a continuación por su presencia en el mercado y sus
aplicaciones en funcionamiento.

Una de las más ambiciosas aplicaciones GRT en ámbitos urbanos se ha desarrollado en Masdar City
(Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos), la cual previó desde su diseño el funcionamiento de 3000
vehículos PRT que darían soporte a 130,000 viajes/día a través de 85 estaciones (2getthere, 2012),
aunque a finales del 2011 transportaban poco más de 3000 viajes/dia. Esta aplicación fue
desarrollada por la empresa 2getthere quien desde 1997 ha puesto aplicaciones en funcionamiento
en los Países Bajos.

Ultra Global con sede en el Reino Unido es otra de las empresas que ha tenido un importante
desarrollo en los últimos años. A principios del 2011, puso en funcionamiento su primera aplicación
comercial y uno de los desarrollos PRT más ambiciosos de la última década en el Aeropuerto
Internacional de Heathrow en Londres. El sistema permite la conexión entre la Termina 5 y el
estacionamiento VIP mediante una red de 3.8 Km que moviliza en promedio 1000 pasajeros por dia.
En India está desarrollando su primera aplicación urbana en la ciudad de Amritsar de 8 km de vias
elevadas que prevén movilizar 5000 pasajeros al dia (Ultra Global PRT, 2011).
Localizada en Gran Bretaña y con capital coreano, Vectus es otra de las empresas desarrolladoras de
sistemas PRT. Actualmente tiene en construcción un desarrollo en modalidad PRT en la ciudad de
Suncheon en Corea del Sur y su tecnología que le permite alcanzar velocidades de hasta 70 km/h
(Vectus, 2011).
En América Latina, la ciudad de Teresina en Brasil realizó estudios para la aplicación de un sistema
GRT que empezaría a funcionar en 2012 (PRT Consulting, 2011), mientras que en México ciudades
como Guadalajara y León han empezado a considerar estos sistemas como alternativas para resolver
la movilidad en corredores de densidad media.

La Universidad de Guadalajara, en el año 2011, se integró al Consorcio Alianza Estratégica y Red


de Innovación para Sistemas Avanzados de Transporte Urbano Sustentable (AERI), cuyo objetivo es
el desarrollo del Autotrén, para contribuir, entre otras actividades, con los proyectos de aplicación
piloto del sistema que permitan evaluar su funcionamiento y documentar los procesos para su
aplicación. Dicho Consorcio está integrado por empresas, universidades y organizaciones civiles
que han participado en diversas actividades para el desarrollo del sistema Autotrén. La participación
de la Universidad de Guadalajara se estableció a través de profesores y estudiantes de los posgrados:
doctorado en Ciudad, Territorio y Sustentabilidad y maestría en Procesos y Expresión Gráfica en la
Proyectación Arquitectónica - Urbana, los cuales sumaron la colaboración del Centro de Política de
Suelo y Valoraciones de la Universidad Politécnica de Cataluña, España; así como la asesoría del
Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona de la Universidad Autónoma
Barcelona, España y del Centre for Traffic Research del Royal Institute of Technology, Suecia.
Los proyectos de aplicación piloto se han desarrollado en dos fases, la primera se centró en poner a
prueba el sistema en entornos cerrados como parques temáticos, parques industriales y campus
universitarios, para la cual se tomó como caso de estudio el Zoológico Guadalajara. La segunda tiene
el objetivo de realizar una aplicación urbana, para la cual se consideró el corredor que conecta el
denominado Distrito Cultural de la Universidad de Guadalajara.
El Distrito Cultural Universitario (DCU) es un proyecto integral de la Universidad de Guadalajara,
de 162 ha de superficie, localizado al norponiente de la Zona Metropolitana de Guadalajara en
México, el cual está integrado por el Centro Cultural Universitario (CCU), que prevé una superficie
de 92 ha (Universidad de Guadalajara, 2010), en donde se construirán equipamientos culturales,
viviendas, espacios públicos y comerciales; así como los Centros Universitarios de Ciencias
Económico Administrativas y Ciencias Sociales y Humanidades .
contexto 37
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

En el CCU, se encuentra ya en funcionamiento el Auditorio Telmex, la Biblioteca Pública del


Estado Juan José Arreola y la Plaza del Bicentenario. El Auditorio Telmex está en funcionamiento
desde septiembre del 2007 y desde entonces hasta junio del 2010 fue sede de 243 funciones, con un
promedio de 5800 asistentes por evento y con capacidad de hasta 10000. (Universidad de
Guadalajara, 2010). La Biblioteca Pública del Estado abrió sus puertas en octubre del 2012, tiene
capacidad para atender a 3600 usuarios simultáneamente y prevé un flujo anual de 624 mil personas
(Universidad de Guadalajara, 2010). La Plaza del Bicentenario empezó a funcionar en diciembre del
2010 como un espacio público vinculado a la Biblioteca Pública cuyo objetivo es promover
actividades culturales y recreativas al aire libre.

Queda aún en proyecto el Conjunto de Artes Escénicas que prevé una sala de conciertos para 1,800
espectadores; un teatro de usos múltiples con capacidad para 900 espectadores y un Teatro Estudio
con capacidad 900 espectadores. Asimismo está en proyecto el Museo de Ciencias Ambientales que
prevé en su fase de mayor consolidación 300 mil visitantes anuales (Universidad de Guadalajara,
2010).
El CUCEA comprende 11 programas de licenciatura vinculados a las ciencias de la administración
y la economía e integra una población de casi 16,890 estudiantes y casi 1000 plazas académicas
(CUCEA, 2013). EL CUCSH fue reubicado en el DCU y cuenta con una población total entre niveles
de licenciatura y posgrado de casi 11,000 estudiantes. Actualmente está en funcionamiento un
primer módulo resultante de la primera etapa del proyecto que alberga casi 1000 personas entre
personal administrativo y estudiantes (CUCSH, 2013).
La movilidad sostenible es un sin duda uno de los principales retos de las ciudades de América
Latina y un tema central de la agenda pública que toca fibras sensibles de la población. El Consejo
Mundial de Negocios para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) ha definido la movilidad sostenible
como la habilidad para satisfacer las necesidades presentes y futuras relativas al movimiento libre,
accesibilidad, comunicación, negocios y conectividad, sin sacrificar valores humanos y ecológicos
esenciales (WBCSD, 2004). Es en este tenor que se centra la importancia de promover el estudio de
sistemas alternativos de movilidad que nos permitan hacer aportaciones para atender problemas
específicos como es en este caso el Distrito Cultural de la Universidad de Guadalajara.

3. Diseño y aplicación del análisis conjunto basado en la elección

La implementación del análisis conjunto consiste en los siguientes puntos:


1) Determinación de los atributos y sus niveles

2) Especificación de pares prohibidos, es decir, de niveles de diferentes atributos que no


es posible que se unan (p.e. aceras amplias y calzadas amplias, ya que la anchura de una va
en detrimento de la otra para un ancho de vial fijo)

3) Determinación de la población objetivo, es decir de las personas cuya opinión interesa ser
tenida en cuenta por cuanto son potenciales usuarias del proyecto
4) Diseño de la interface y estímulos gráficos
5) Aplicación de los experimentos de elección
6) Especificación y calibración de los modelos
7) Interpretación de resultados

Sin lugar a dudas de los pasos anteriormente reseñados el que mayor dificultad reviste es el primero,
ya que de la correcta selección de los atributos y del número de niveles de cada uno depende que no
excluyamos aspectos importantes que son valorados por las personas usuarias o al contrario que por
querer incluir el mayor número produzcamos un experimento de elección con demasiada
38 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

información indigerible para los usuarios y por tanto incapaz de revelar una estructura de
preferencias clara en el momento de calibrar los modelos estadísticos. En esta investigación se
decidió realizar una aproximación basada en un grupo focal en el que participaron: 1) profesores de
Arquitectura de la Universidad de Guadalajara como expertos en el ámbito urbanístico del Distrito
Cultural de dicha institución, y además con experiencia en el análisis de las preferencias tapatías
sobre el Autotrén; 2) ingenieros de la empresa Modutram que es la encargada de diseñar propiamente
el sistema de transporte y su integración urbana; y 3) profesores de la Universidad Politécnica de
Cataluña con cierta experiencia en la implementación del Análisis Conjunto en el ámbito urbano-
arquitectónico. El proceso requirió de tres sesiones en las que se fueron concretando los atributos,
sus niveles, los estímulos gráficos utilizados y su diseño computarizado. Como se ve, la
conformación del grupo focal no incluye actores provenientes de la esfera civil o representantes de
los colectivos universitarios a los que iría fundamentalmente orientado este nuevo sistema de
transporte. Ello ha sido así, porque, con el uso del CBC, se ha querido contrastar hasta qué punto la
opinión de los técnicos expertos en urbanismo y sistemas de transporte coincide con aquella
expresada por sus futuros usuarios.

El principio seguido para la elección de los atributos y los niveles era el de incorporar características
tanto del diseño del sistema de transporte (red y servicio) como de su integración urbanística
buscando seguir un modelo parsimónico. El resultado está contenido en la tabla inferior sobre la
cual cabe realizar algunos comentarios. El nivel de privacidad se refiere a la forma en cómo se
comparten los vehículos: estos pueden operar como un taxi (primer nivel) o como un autobús
(segundo nivel). La forma de llamar los vehículos a la estación puede ser sólo presencialmente
(primer nivel) o también de forma anticipada utilizando los recursos de las TIC (segundo nivel) y los
dispositivos móviles. La seguridad pública es un atributo que el grupo focal coincidió en incluir dado
el deterioro de la misma observado en las ciudades mexicanas o al menos la percepción de la
ciudadanía. Así, la seguridad no se refiere a la fiabilidad del sistema, sino a la integridad individual.
Los niveles son alto, medio y bajo, mientras que el primero podría invadir la intimidad de los
usuarios al contar, entre otros dispositivos, con cámaras permanentemente conectadas dentro de los
vehículos; en el último solo se ofrece un sistema de intercomunicación que es activado a discreción
de los usuarios en caso de requerir una asistencia o emergencia.

La forma en cómo se integran las estaciones al tejido urbano fue otro aspecto relevante, ya que como
se ha dicho anteriormente estos sistemas de transporte pueden tener vías terrestres, aéreas y
soterradas, y sus estaciones pueden tener las mismas configuraciones. Habiendo descartado la
opción de soterramiento, la accesibilidad y configuración de las estaciones adopta tres niveles en
función de su relación con el nivel de la calle y los sistemas de comunicación vertical con los que
cuentan. Otro aspecto relacionado con el diseño de las estaciones es la forma en cómo se abastecen
de recursos energéticos e hídricos, debido a que la sustentabilidad ambiental es un aspecto que
despierta gran interés en relación a su nivel de deseabilidad por parte de los usuarios, por esa razón
este atributo adopta tres niveles que van desde lo convencional a lo sostenible (recuperación de aguas
pluviales para la limpieza de la estación y energía solar para el alumbrado), pasando por una solución
híbrida. La integración del nuevo sistema a la ciudad supone el diseño intermodal, es decir, su
conexión tanto con las redes de transporte público y privado existentes como con los puntos de
mayor relevancia en las proximidades del Distrito Cultural. De esa manera el nivel más escueto
incorporaría solamente la conexión con el periférico y tren ligero que son los puntos naturales de
acceso a la red, el primero porque a través del mismo discurren las principales rutas de autobuses que
contactan la zona con el resto de la metrópoli, y el segundo porque es el sistema de transporte público
de alta capacidad más próximo a la zona. El segundo nivel además incluye un ramal que conectaría
con la Calzada Independencia por donde circula el Macrobús y finalmente el último nivel incorpora
además de los anteriores al Centro de Zapopan, como subcentro que por su papel estructurador de la

contexto 39
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

vida cotidiana y legado histórico se ha convertido en un punto de referencia metropolitano. Parece


evidente que cuanto más interconectado esté el sistema mejor, y es lógico esperar que los
encuestados seleccionen el nivel con mayores posibilidades de interconexión; sin embargo, el
interés debe centrarse en los marginales entre los diferentes niveles, para evaluar si el incremento de
utilidad producido por una nueva interconexión es relativamente más importante que otra y de esta
manera valorar la percepción de utilidad que genera una en relación a la otra. Finalmente se ha
decidido introducir el precio a pagar por un boleto sencillo con dos objetivos: 1) dar más realismo al
experimento de elección y dejar ver a los participantes que su elección comportará el pago de una
tarifa como en cualquier otro sistema de transporte público y por tanto inducir a realizar una elección
más meditada; y 2) poder evaluar la disposición a pagar por el resto de los atributos. Para determinar
los niveles extremos de este atributo se tomó en consideración el coste de los servicios de transporte
sustitutivos al evaluado y actualmente existentes. Así, el nivel de 10 pesos corresponde
aproximadamente al costo del boleto sencillo de un viaje en bus, mientras que el más alto de 40
pesos, al de un viaje en taxi desde la estación de tren ligero hasta el Auditorio Telmex.

Tabla 3. Atributos y niveles usados en el experimento de elección

40 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

Una vez determinados los niveles y los atributos se procedió a determinar la población objetivo, en
este caso los potenciales usuarios están comprendidos por: 1) los estudiantes, personal docente y
administrativo de los centros educativos de la universidad, 2) los residentes y trabajadores de las
zonas de vivienda y actividad económica proyectadas en el recinto, 3) los usuarios de los servicios
culturales (p.e. Auditorio Telmex) y de ocio/esparcimiento (p.e. disfrute de los espacios públicos) del
recinto. De todos los posibles usuarios aquellos relacionados con las infraestructuras universitarias y
perteneciente a dicho colectivo son los más numerosos no sólo por el volumen de usuarios sino sobre
todo por la frecuencia con la que accede al recinto, debido a que una parte de los edificios
universitarios del complejo urbanístico fueron diseñados para dar servicio a toda la comunidad con
independencia de la filiación. De esta manera se consideró que el universo poblacional es de
220.392 personas que es la cifra de personas que conforman el alumnado y personal académico y de
administración de la UdG. De manera que para obtener resultados con un margen de error del 5% se
encontró que la muestra representativa para respuestas de tipo cuantitativo como las incorporadas en
el experimento de elección era de 384. Así antes de proceder a la aplicación del total de las encuestas
se realizó una prueba piloto que una vez validada (eliminación de experimentos incompletos o
inconsistentes) quedó en 68 participantes sobre los cuales se realiza en análisis ofrecido en este
artículo. Se estableció que cada participante realizara 4 experimentos de elección, ya que la
experiencia previa reveló que a partir de 5 experimentos las personas dejan de tener interés y sus
respuestas son más rápidas a costa de ganar aleatoriedad (con lo cual los modelos pierden capacidad
explicativa). Por otra parte, 4 experimentos es un número adecuado porque el primero generalmente
sirve de aprendizaje al encuestado. La forma en cómo se construyeron los experimentos sigue un
"balanced overlap 8 ".

Es importante aclarar que los expertos del CBC sugieren que "en las investigaciones preliminares es
suficiente con utilizar muestras entre 30 y 60 personas" (Orme, 2006, pág. 17). Así la encuesta piloto
se realizó del 21 de junio al 15 de julio de 2012.

Por su parte para diseñar la interfase y los estímulos gráficos se decidió utilizar una encuesta en
computador a través de Internet, ya que la experiencia pasada sugirió que, en relación a una encuesta
presencial en dónde hay un encuestador frente al participante: 1) las personas tienen más tiempo para
contestar y por tanto pueden hacer elecciones más meditadas, y 2) las personas tienden a ser más
sinceras con respecto a temas relacionados con correcciones políticas o su nivel de ingresos. De esta
manera se procedió a implementar la encuesta en el Software SSI Web de Sawtooth en una estructura
de 5 etapas:
1. Primero se contextualiza al encuestado realizando una muy breve descripción del
Distrito Cultural Universitario y se averigua si ya lo conocía y, en su caso, qué tipo de
relación tiene con él. Con las respuestas obtenidas, se pueden segmentar los resultados de
otros apartados para ver si existen diferencias considerables.

2. Luego se indaga, en su caso, el transporte utilizado para llegar al Distrito Cultural


Universitario (DCU) y los elementos (p.e. seguridad, costo, sustentabilidad, comodidad,
etc.) que valora a la hora de elegir un medio de transporte. Esta información sirve para hacer
análisis relacionales por características de la población y tratar de identificar tendencias que
podrían servir a la hora de planificar el sistema de transporte o de promocionarlo.
8
El método de superposición equilibrada o "Balanced Overlap": Este método es una posición intermedia entre método ramdom y el método de
estrategias de enumeración completa. Permite aproximadamente la mitad de traslape entre niveles al igual que el método random. Se realiza un
seguimiento de las co-ocurrencias de todos los pares de niveles de atributos, pero con un estándar relajado en relación al método de estrategia de
enumeración completa con el fin de permitir la superposición de niveles dentro del mismo experimento de elección. No hay niveles duplicados dentro
del mismo experimento de elección. El método de superposición equilibrada es casi tan eficiente como el método de enumeración completa o el método
shortcut en relación a los efectos principales, pero es sensiblemente mejor que cualquiera de esos métodos en términos de aumentar la precisión de las
estimaciones de los términos de interacción, es decir la potenciación de las preferencias que se hace por la aparición de combinación de niveles de
diferentes atributos.

contexto 41
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

3. A continuación se identifica la relación que tiene el encuestado con la Universidad de


Guadalajara. Esto permite verificar si la muestra real se asemeja, en proporción, a la
comunidad universitaria y además identificar si hubo participación externa 9 .

4. En seguida, se implementa el experimento de elección. Para ello se inicia explicando la


posibilidad de crear un nuevo sistema de transporte para unir el DCU con el resto de la
ciudad, y cada una de las características (atributos y niveles) que podría tener. Dicha
explicación se realiza de la forma más sencilla posible e intentando ser neutral en relación a
la conveniencia de cada característica (ver ejemplo en la figura inferior). Para algunos
niveles se asocia un ícono representativo de la característica que luego es utilizado en el
experimento de elección. A continuación, se explica que de los proyectos que se ofrecerán
se debe elegir aquel que, por sus características, resulte más conveniente; o en su defecto, si
ninguno cumple las expectativas, que se rechacen todos y se acepte el status quo es decir
quedarse con los medios de transporte actualmente existentes en la zona del DCU. Al
finalizar el experimento de elección se pregunta por las veces al mes que el encuestado
estaría dispuesto a usar el sistema de transporte, y de esta forma se pueden inferir posibles
cambios modales.
Figura 1. Ejemplo de presentación de las características relacionadas con el diseño de las
estaciones

5. Finalmente se recoge la información demográfica y socioeconómica: relación con la


Universidad de Guadalajara, edad, estudios terminados, situación laboral, ingresos, lugar de
residencia y sexo. Informaciones todas ellas que podrían permitir mejorar la comprensión de
la estructura de preferencias.

9 Los encuestados fueron contactados mediante correo electrónico a partir de los registros de la Universidad para invitarles a participar; sin embargo,
ello no obsta para que haya podido llegar a personas fuera del universo.

42 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

Figura 2. Interface del experimento de elección

4. Análisis de los resultados

El 66% de los encuestados dijeron conocer todo el proyecto del DCU, y un 73,5% el Auditorio
Telmex. Del total un 65% realiza visitas esporádicas al recinto, y sólo un 10% dijo que en el caso de
que mejorase la accesibilidad aumentaría la frecuencia de sus visitas. La mayor parte (un 78%)
utiliza el automóvil para llegar al recinto, y sólo un 22% usa el transporte privado. La mayor parte
(75%) de los respondientes tiene alguna filiación con la UDG, siendo los estudiantes la parte más
numerosa como es de esperar. Debido a ello, el 73,4% tiene una edad comprendida entre los 24 y 45
años, con lo cual los estudiantes de posgrado parecen estar desviando hacia sí la representatividad de
la muestra, mientras que el 66% son hombres lo que refleja cierto desequilibrio que no es
sorprendente en las generaciones universitarias más decanas. El 26,8% tiene ingresos netos
mensuales comprendidos entre los 9.100 y 18.200 pesos. Un 48,5% vive en el municipio de Zapopan
y un 39,7% en Guadalajara. Del total de encuestados que acceden al DCU en coche, un 75% estaría
dispuesto a realizar un cambio modal hacia el nuevo sistema de transporte, mientras que de los que
llegan en transporte público sólo un 12,5% lo cual es coherente porque el GTR no es sustitutivo de
aquellos sino complementario.

El resultado del modelo Logit se encuentra en la tabla inferior. Como se ve su poder de ajuste es
modesto, ya que sólo es capaz de replicar un 25% de las elecciones que efectivamente realizaron los
encuestados. Dicha limitación se debe, sin lugar a dudas, del carácter "piloto" de la encuesta, en
cualquier caso, tampoco el rlh es sensiblemente inferior al que se halla en estudios más amplios.

contexto 43
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

La lectura de los efectos, su magnitud, signo y significancia estadística permite revelar la estructura
de preferencias aprehendida por el modelo. Así, en la dimensión de la privacidad como era de esperar
las personas prefieren ampliamente la modalidad de configuración "tipo taxi" en dónde el vehículo
es compartido discrecionalmente, y por tanto queda a discreción de quien lo llama su compartición
con terceras personas. Por su parte la forma preferida de llamado del vehículo es mediante medios
telemáticos, por cuanto ello garantizaría que en el momento de llegada a la estación el vehículo ya
esté esperando o esté en camino.
Evidentemente a efectos de gestión de dicho servicio debería haber garantías de que el usuario que
ha llamado el vehículo efectivamente haga uso de él, una posible forma sería realizando un cargo por
anulación de último momento o por no utilización. Sorprendentemente los temas relacionados con
la sustentabilidad no tienen un papel relevante en las preferencias de las personas. Es cierto que
existe una ligera tendencia a preferir vehículos eléctricos por sobre los mixtos
(eléctrico/combustión), y que la gente preferiría un sistema de gestión energética e hidráulica mixto
(captación/conexión a red) por sobre otro exclusivamente convencional (conexión a red), pero en
ninguno de los dos casos las variables resultaron estadísticamente significativas.

Dichos resultados son muy sorprendentes a la luz del público que realizó los experimentos de
elección que como se ha dicho eran en su mayor parte universitarios y además, con estudios
superiores cursados o en curso, presuntamente concienciados de la importancia de promover
sistemas sustentables.

Lo cual anticipa un mal pronóstico de dichos aspectos en el caso de que la encuesta fuera abierta al
gran público. Muy por el contrario los elementos dispuestos para garantizar la integridad de las
personas resultaron relevantes.
En concreto el menor número de elementos muestra un rechazo, y por ende, una utilidad negativa,
mientras que cuanto mayor es el número de elementos de seguridad más utilidad percibida aparece
en el modelo, a pesar de que ello va en detrimento de la intimidad de los usuarios por cuanto el hecho
de que exista una cámara de video-vigilancia en el vehículo supone una merma de la privacidad,
quizá por ello, si bien esta opción es la que mayor utilidad positiva aporta sólo es significativa al 90%
de confianza.

El diseño de las estaciones fue otro de los atributos cuyos niveles no demostraron tener un efecto
sobre las preferencias de las personas. Si bien se alcanza apreciar que los encuestados querrían que
las estaciones estuviesen al nivel de la calle, o en su defecto, que contasen con elevador en vez de
rampa (además de escaleras en ambos casos).

El diseño del trazado es otro de los atributos que merece atención y cuantos más puntos de conexión
con otras redes ofrece el nuevo sistema de transporte mejor. Sin embargo, dicha progresión no es
lineal, ya que la adición de la conexión con la Calzada Independencia por donde discurre el
Macrobús no parece añadir suficiente interés y convertir esta opción en positiva.
Muy por el contrario la adición del Centro de Zapopan como posible punto de conexión es
suficientemente importante como para haber atraído la atención de los usuarios con el mayor
coeficiente (utilidad parcial) y significancia estadística (t de student de 6,06).
Lo cual, si se mira en perspectiva, no parece sorprendente dada la estratificación socioresidencial
que denotan los tejidos urbanísticos tapatíos en dónde las clases medias y altas, a las cuales pertenece
una buena parte de la comunidad universitaria, y de los potenciales usuarios de los servicios
culturales del DCU (p.e. Auditorio Telmex o Biblioteca central) viven precisamente al occidente de
la metrópoli y más específicamente en el municipio de Zapopan en dónde precisamente se ubica el
DCU.

44 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

Tabla 4 Resultados de calibración del modelo logit

rlh 0,358
Log-likelihood for this model -279,52
Log-likelihood for null model -377,07
Diferencia 97,55

Porcentaje de acierto 25,87%


Consistent Akaike Info Criterion 658,13
Chi cuadrado 195,09
Chi cuadrado relativo 13,01

No. Efecto Std Err t Ratio Niveles de los diferentes atributos


1 0,16 0,080 2,04 1 1 Usted + familiares y/o conocidos
2- 0,16 0,080 - 2,04 1 2 Usted + personas No conocidas
3- 0,27 0,084 - 3,15 2 1 Llamado en estacion
4 0,27 0,084 3,15 2 2 Llamado por celular, internet o en estación
5 0,07 0,079 0,94 3 1 Energía eléctrica.
6- 0,07 0,079 - 0,94 3 2 Híbrido.
7 0,19 0,110 1,73 4 1 Cámara Est. + Inter. Veh.+ Personal Est. + Cámara Veh.
8 0,06 0,111 0,54 4 2 Cámara Est. + Inter. Veh.+ Personal Est
9- 0,25 0,113 - 2,21 4 3 Cámara Est. + Inter. Veh.
10 0,01 0,109 0,06 5 1 A nivel de calle.
11 - 0,07 0,110 - 0,60 5 2 Elevadas con escaleras y rampa.
12 0,06 0,107 0,56 5 3 Elevadas con escaleras y ascensor
13 - 0,10 0,110 - 0,88 6 1 Manejo convencional
14 0,13 0,109 1,18 6 2 Manejo híbrido
15 - 0,03 0,110 - 0,28 6 3 Manejo sostenible
16 - 0,54 0,137 - 3,97 7 1 Periférico y Tren Ligero
17 - 0,14 0,117 - 1,15 7 2 Periférico y Tren Ligero + C. Independencia /Macrobús
18 0,68 0,112 6,06 7 3 Periférico y Tren Ligero + C. Independencia /Macrobús + centro Zapopan
19 0,52 0,135 3,87 8 1 10 pesos.
20 0,61 0,141 4,32 8 2 20 pesos.
21 - 0,22 0,158 - 1,41 8 3 30 pesos.
22 - 0,91 0,189 - 4,81 8 4 40 pesos.
23 - 1,67 0,289 - 5,76 NONE

En negrita están los niveles de los atributos significativos al 95% de confianza

Finalmente por lo que al precio 10 se refiere la estructura de preferencias revela lo que es evidente:
cuanto mayor es el costo del boleto sencillo menor es la satisfacción que genera sobre la función de
utilidad de los usuarios, de hecho existe una extracción de utilidad (porque pagar más por un boleto
de este transporte significaría perder la oportunidad de consumir otros servicios y bienes). Sin
embargo, y muy relevante es el hecho de que la opción más preferida no es la más baja, sino la media
baja equivalente a 20 pesos, lo cual es significativo de que los encuestados aprecian el nuevo sistema
de transporte, al grado de estar dispuestos a pagar un poco más que la alternativa más económica que
es el autobús.
10
Nótese que en este caso los diferentes precios se han introducido como variables dummy a pesar de la naturaleza continua de la
variable. Esto se ha hecho así precisamente para poder estimar con mayor precisión la cantidad más elegida, de lo contrario
simplemente se habría encontrado un coeficiente negativo sin distinguir con precisión las preferencias de los usuarios en relación al
atributo.

contexto 45
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

Para conocer la relevancia relativa de los atributos se ha construido el gráfico inferior, en dónde las
barras representan la distancia absoluta entre los atributos con efectos opuestos. Cuanto más grande
es el valor mayor es la importancia del atributo, es decir mayor es la atención que despertó en los
encuestados durante los experimentos de elección.

Figura 3 Importancia relativa de los atributos evaluados

Con meridiana claridad se observa que el atributo precio es que atrajo más la atención, por tanto la
política de precios parece ser un factor decisivo en el éxito del sistema de transporte, seguido por su
nivel de integración urbanística. Muy lejos siguen los aspectos relacionados con el diseño
propiamente dicho del servicio y el sistema de transporte. En particular las facilidades de llamado del
vehículo acrecentadas por la difusión de los dispositivos portátiles con acceso a Internet o
comunicación de datos mediante SMS parecen dar bastante margen de maniobra en la gestión del
sistema.
Asimismo, con una importancia similar se aprecia el nivel de dispositivos de seguridad que
permitirían a los usuarios ponerse en contacto audiovisual con un centro de control en el caso de que
se suscitase un incidente. La exclusividad en el uso del vehículo es importante pero no tanto como se
esperaría, queda en el último lugar antes de la aparición de los atributos no significativos, que como
se ha dicho, son tanto los relacionados con la sustentabilidad del sistema como con el diseño
arquitectónico de las estaciones.

Es por tanto el diseño de la red y la política de precios los bastiones sobre los que habría que
sustentar un sistema de transporte capaz de adaptarse a las necesidades de los potenciales usuarios
en el Distrito Cultural Universitario de Guadalajara.
46 contexto
Marmolejo | Olivares | Montero | Paolini

5. Discusión y conclusiones

Arquitectos y urbanistas requerimos contar con herramientas que permitan de una forma objetiva
aprehender las preferencias de la población para quien diseñamos edificios y ciudades. Requerimos
por tanto contar con instrumentos que permitan hacer realidad el derecho a la participación
ciudadana en la toma de decisiones sobre la intervención en el territorio. Incursionar en el estudio de
las mismas es una tarea compleja por cuanto detrás de las mismas subyacen necesidades objetivas,
pero también percepciones creadas en torno a construcciones sociales. Se trata por tanto de
elementos objetivos mezclados con otros subjetivos de índole psicológico e intersubjetivos de tipo
sociológico los que determinan la forma en cómo nos comportamos y usamos la ciudad.

En este artículo se ha realizado una primera exploración sobre las potencialidades y limitaciones del
análisis conjunto como vehículo para extraer la estructura de preferencias de una parte de los
potenciales usuarios de un nuevo sistema de transporte público que podría conectar el Distrito
Cultural Universitario (DCU) de Guadalajara con el resto de la red metropolitana de transporte. A
diferencia de las técnicas cualitativas, generalmente basadas en entrevistas, grupos focales u
observación participante, el análisis conjunto es incapaz de extraer conclusiones individuales
necesarias para aprehender en profundidad la forma de pensar y actuar de los sujetos; por tanto, sólo
es válido para llegar a conclusiones genéricas, es decir extra conclusiones sobre la generalidad.

Sin embargo, frente a otras técnicas de su misma familia cuantitativa parece una herramienta más
potente porque: 1) permite evaluar la importancia relativa de cada atributo que conforma un proyecto
potencial, a través del establecimiento de compensaciones de utilidad; 2) permite conocer qué
características aportan valor y cuales lo extraen. Permite, en definitiva, evaluar los atributos de los
proyectos, y no los proyectos en sí mismos como ocurriría con los referéndums o el rating/ranking
contingente. Sin embargo, a la luz de los resultados obtenidos en el caso del Autotrén para el Distrito
Cultural Universitario tapatío no podemos concluir que sea una técnica que pueda ser utilizada en
solitario en el estudio de las preferencias. Densas nubes se ciernen sobre su utilización unitaria, ya
que en nuestra prueba un 38% de los atributos estudiados resultó no ser significativo en la
conformación de las preferencias reveladas. Esto pone de relieve que las preocupaciones de los
técnicos, seguramente fundadas en criterios objetivos y emanados de la lógica urbanística e
ingenieril del proyecto, no coinciden plenamente con la forma en cómo son percibidos por los
usuarios. Al ser una técnica cerrada, en dónde sólo se evalúan algunas de las características del
proyecto que previamente han sido definidas por el investigador, resulta muy rígida y no da garantía
de que existan otros factores relevantes que los usuarios tendrían en cuenta a la hora de decidir
efectivamente.

Hace falta, por tanto, ver que en esta técnica existen luces, pero también sombras, y que en el mejor
de los casos debería complementarse con estudios preliminares (p.e. encuestas abiertas) que
permitan ver hasta qué punto los atributos y niveles que se incorporan en el experimento conjunto
son verdaderamente los relevantes en conformación de la estructura de preferencias.

contexto 47
El uso del análisis conjunto en el diseño de nuevos sistemas de transporte

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contexto 49
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias
para una antropología urbana

Alejandro José Peimbert Duarte 11

Recibido: 22/01/2014
Aceptado: 27/03/2014

Resumen
El texto expone algunas precisiones en torno a los conceptos de espacio, lugar y paisaje. Cuando
estos conceptos son administrados tanto en la planificación, el diseño, la arquitectura o la
etnografía, es posible encontrar distancias importantes respecto a "la ciudad" frente a "lo urbano".
Asimismo, el recorrido por estas acotaciones evidencia ciertas proximidades que aluden al lente
con que es apreciado uno de los objetos de estudio clave para el estudio del territorio: el espacio
público. Esto, a su vez, explica la diversidad de posicionamientos de los actores sociales en él, ya
sea -por un lado- el tomador de decisiones; el planificador, el diseñador o el arquitecto; y -por
otra parte- el transeúnte o el usuario ordinario. El recurrente uso del término "paisaje" para
hablar de los espacios abiertos de nuestras ciudades implica hacer una revisión del vocablo,
desde su auge en el estudio de lo cotidiano hasta su aparición en el emergente landscape
urbanism. Finalmente, haciendo énfasis en casos latinoamericanos, se abordan las posibilidades y
retos de emprender una investigación enmarcada en los estudios socioculturales y desde la
antropología urbana en una ciudad de la frontera noroeste de México.

Palabras clave: paisaje, espacio público, antropología urbana.

Abstract
The text presents some precisions about the concepts of space, place and landscape. When these
concepts are given in urban planning, urban design, architecture or ethnography, it is possible to
find significant distances from the city versus urban. Also, the tour of these notions, could
evidence certain proximities that allude to which lens is observed one of the key objects for
studying the territory: the public space. This, in turn, explains the different positions of social
actors in it: the decision maker, planner, designer or architect, and -moreover- the passer or the
ordinary user. The recurrent use of the term "landscape" to talk about the open spaces of our
cities implies a review of the term, since its heyday at the study of everyday life until its
appearance at the emergent Landscape Urbanism. Finally, focusing on Latin American cases, in
this text are addressed the possibilities and challenges of undertaking a research framed in
sociocultural studies and from urban anthropology in a city at the northwestern border of Mexico.

Keywords: landscape, public space, urban anthropology.

11Profesor Investigador de Tiempo Completo de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali, Baja
California (México). alejandro.peimbert@uabc.edu.mx

contexto 51
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

1. Algunas precisiones iniciales

l decaimiento del espacio público, la producción de arquitectura informal, junto con el

E consumo de suelo y de energías para la edificación, han sido algunos de los temas de
estudio que emergen con mayor presencia en institutos y centros de investigación
especializados12. No obstante, entre los retos que la crítica ha planteado ante el estudio
de tales temas es que se aborden con enfoques transdisciplinarios (Doucet y Janssens,
2011). García Canclini (1997) ha destacado que la redefinición de la ciudad trae consigo
la incertidumbre en torno a qué es la ciudad ahora y cómo habría de ser estudiada; con esto se exige
"reorientar el conjunto de los estudios urbanos [al mismo tiempo que] examinar las condiciones
actuales del trabajo inter o transdisciplinario". Vale la pena precisar que esto incluye no sólo los
conceptos y sus teorías, sino los marcos metodológicos.
El antropólogo francés Marc Augé (2007: 29) ha afirmado que "se está utilizando un vocabulario
antiguo para designar realidades nuevas". Esto lo hace particularmente al referirse a la equívoca -
según subraya- aplicación de los términos "periferia", "centro", "vacío", "lleno", entre otros. Augé
habla también de una llamada "degradación de lo urbano", ligada al paro, a la inestabilidad
económica, social y geográfica que, en general, se percibe como una fluctuación y esta, a su vez, es
asumida como la cara opuesta de la movilidad, relacionada con los aspectos más dinámicos de la
economía. Tal degradación, según subraya, exige que muchos de los términos ya obsoletos que se
refieren a fenómenos urbanos y arquitectónicos sean revisados. Así, por ejemplo, para referirnos a
cuestiones relacionadas con la ciudad y con la arquitectura, solemos hacer un uso indiferenciado del
vocablo "espacio".
En este caso, se hará un breve recorrido sobre tres conceptos que resultan clave para el análisis de
las prácticas y las representaciones que se efectúan en la ciudad; la revisión de dichos conceptos toca
de manera tangencial su uso en la arquitectura y el urbanismo. Se trata de las nociones de "espacio",
"lugar" y "paisaje". Siguiendo a López Levi y Ramírez Vázquez (2012: 21-22), las acepciones de
estos conceptos, junto con el de territorio, "responden al contexto del periodo en el cual han sido
usadas y al debate epistemológico a partir del cual éstas se generaron", ya sea la modernidad o la
posmodernidad. Estas autoras, quienes trabajan desde las ciencias sociales, afirman que "lo mismo
han servido para nombrar, describir y estudiar porciones de la superficie terrestre […] que surgido
como resultado de procesos de investigación, organización y gestión."
Cuando se ha hablado de "espacio" es posible remitirse incluso hasta la ideal raíz platónica. "Platón
habla en el Tomeo del chora como el espacio eterno e indestructible, abstracto, cósmico, que provee
de posición a todo lo que existe" (Montaner, 2002: 30). De ahí, nos podemos trasladar al
Renacimiento, cuando el método de la perspectiva lineal -aportación de Filippo Brunelleschi-
resultó clave para la representación de las obras plásticas, arquitectónicas y urbanas en el espacio, así
como para su concepción y comprensión. A partir de ahí, inicia una "búsqueda de un espacio
moderno, infinito y dinámico, [… y] todo ello culminará en un paso trascendental en la evolución de
la arquitectura: la concepción internacional del espacio conformado sobre un plano horizontal libre,
con fachada transparente" (Montaner, 2002: 28-29). Esto probablemente originó que
recurrentemente cuando se hable de hechos arquitectónicos o urbanos, se use de manera indistinta el
término "espacio" como una categoría primordial o clave para la disciplina.

Para abordar el concepto de "lugar", una referencia elemental es la teoría de la arquitectura,


particularmente la de los años sesenta y setenta, momento de crisis para el Movimiento Moderno.

12
Al menos en México, existen cerca de 20 posgrados que incorporan en sus programas -incluyendo maestrías y doctorados- a los estudios urbanos, la
planificación del territorio u otros temas relacionados y que se encuentran en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (2013). Destacan, por
ejemplo, los centros de investigación y posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad de Guadalajara, de la
Universidad Autónoma Metropolitana, del Colegio de la Frontera Norte y del Colegio de México.

52 contexto
Peimbert Duarte

Autores como Christian Norberg-Schulz (1968; 1970) y Kevin Lynch (1975) le confieren una
posición trascendental al concepto de lugar. En su libro Genius Loci, Norberg-Schulz (1980),
recuperando el pensamiento de Martin Heidegger y Sigfried Giedion, entre otros y explorando las
teorías de la Gestalt, aborda con cierta profundidad los conceptos de espacio y lugar.

¿Qué queremos decir con la palabra lugar? Obviamente queremos referirnos a algo más que una
localización abstracta. Nos referimos a una totalidad hecha de cosas concretas que tiene sustancia
material, forma, textura y color. Estas cosas juntas determinan un carácter ambiental, el cual es la
esencia del lugar. (Norberg-Schulz, 1980: 6-8)

Este autor, a su vez, reconoce que el manejo del término "espacio" no es nuevo para la teoría de la
arquitectura, pero que su uso nos puede conducir a muchos significados; por eso se hace necesario
hablar de "espacio habitable" y así evitar confundirlo con el espacio abstracto propio de la geometría
tridimensional. Aun así, hablar de "espacio habitable" resultaría poco satisfactorio, tendríamos que
hablar -de acuerdo a Norberg-Schulz- de "espacio concreto" y así evitar caer en la idea de un espacio
homogéneo e isotrópico.

A partir de algunos ejemplos de arquitectura de la segunda mitad del siglo XX (la obra de los
españoles José Antonio Coderch y Rafael Moneo; de los portugueses Fernando Távora, Álvaro Siza
y Eduardo Souto de Moura; de los nórdicos Alvar Aalto y Jørn Utzon, que en conjunto son
consideradas paradigmáticas) es como podría quedar mejor ejemplificada una posible definición del
lugar: "el lugar viene definido por sustantivos, por las cualidades de las cosas y los elementos, por los
valores simbólicos e históricos; es ambiental y está relacionado fenomenológicamente con el cuerpo
humano" (Montaner, 2002: 32).
Por su parte, una definición clave de "lugar" desde la geografía viene de Paul Claval (2007), quien
destaca lo importante que resultan los procesos de orientación y reconocimiento en un ambiente.
Justo cuando memorizamos imágenes concretas (reconocer) y cuando situamos los lugares y sus
elementos en el espacio (orientarse) es cuando el espacio se convierte en lugar. Sin embargo, esto no
es suficiente, siempre resulta necesario nombrarlos (cualificar) para hacer, arguye Claval,
compartido este ejercicio de orientación y reconocimiento:

Un descubridor quiere conservar la memoria de las tierras que descubrió y hacer que todos las
conozcan; para hablar de lugares y ambientes, no hay otro medio que proceder al bautizo de la
tierra y elaborar un vocabulario propio para calificar los diferentes aspectos del espacio. (Claval,
2007: 201)

Así, por ejemplo, una comunidad le ha asignado desde hace muchos años el nombre de "Río Nuevo"
a toda una zona urbana emplazada en la ciudad fronteriza de Mexicali, México; esta zona (inmersa en
un proceso de construcción inconstante y difusa) se asienta a lo largo de una barranca ocupada hace
algunas décadas por un cuerpo de agua y vegetación. El Río ha desaparecido, pero pese a la
asignación institucional del nombre "Calzada de los Presidentes" a la vía que corre por dicho borde y
a las áreas adyacentes se le sigue llamando e identificando a todo ese enclave como "Río Nuevo";
este lugar permite diferenciar la zona oriente y poniente de la ciudad y es reconocible por albergar un
conjunto (aun inconcluso) de equipamiento deportivo, cultural y administrativo13 .

13
El Río Nuevo es reconocido por las estadísticas como uno de los cuerpos de agua más contaminados del país, en él se han vertido aguas negras de uso
doméstico e industrial, pero principalmente desechos agrícolas. Aunque su cauce es producto de una obra hidráulica emprendida a principios del siglo
XX para reconducir los excedentes del Río Colorado hacia el Valle Imperial, en California, ya no tiene ninguna fuente de agua natural, su flujo está
integrado totalmente por deshechos. El Río Nuevo nace cerca del volcán de Cerro Prieto, al sur del área urbana de Mexicali, y cruza por esta ciudad
capital ocultándose bajo un sistema de bóvedas de concreto que sirven de camellón para un eje vial; esto no disipa el fétido olor, que se agudiza en la
temporada de verano. El río cruza la frontera hacia Estados Unidos de América y continúa su curso de 106 km hacia el norte por la ciudad de Calexico,
California y regiones del Valle Imperial antes de desembocar en la laguna artificial de Salton Sea.

contexto 53
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

Mientras que para Claval resulta clave la denominación de los lugares, para Yi-Fu Tuan (1977: 136)
el "espacio es transformado en lugar cuando adquiere definición y significado". Un ejemplo,
menciona Tuan, pudiera ser aquel espacio extraño que se convierte en un barrio: el ordenamiento a
partir de direcciones cardinales establece un patrón de significados y referencias (el aquí y el allá),
inclusive los mismos puntos cardinales y su centro. Cabe destacar el reciente trabajo de Miguel
Ángel Aguilar Díaz (2012), quien dedica una buena parte de su texto Antropología urbana y lugar.
Recorridos conceptuales para hacer las precisiones necesarias a fin de poder lograr preguntas de
investigación de corte antropológico.

[…] los límites del lugar no dependen necesariamente de un aspecto físico o de delimitaciones
materiales, sino principalmente de demarcaciones cognitivas expresadas a través del lenguaje. Son
los recorridos, el conocimiento que se adquiere a través de ellos, la información a la que se accede y
la orientación a partir de los puntos cardinales lo que va haciendo emerger la idea de un lugar.
(Aguilar, 2012: 122)

En cuanto al concepto de "paisaje" es importante hacer algunas distinciones: referirse a paisaje en


su acepción más tradicional es hablar de "una porción de la superficie terrestre que puede verse desde
un punto determinado y posee un carácter preeminentemente visual" (Aguilar Díaz, 2012:124). Esta
definición, enmarcada ya sea en lo urbano-arquitectónico o en lo sociocultural sería reduccionista.
Entre las definiciones mejor elaboradas -al menos para el estudio de las prácticas y las
representaciones sociales en el ámbito urbano- están las provenientes de la geografía humana o del
estudio de los paisajes culturales, puesto que plantean que éste es un espacio tendiente a ser
producido, más que a ser observado. De acuerdo a Aguilar Díaz, quien recupera el trabajo de algunos
autores ya abordados en párrafos anteriores (como Yi-Fu Tuan y Paul Claval), la noción de lugar,
entendido como algo elaborado socialmente, se convierte en paisaje cuando los límites aparentes de
aquel se desdibujan o cobran nuevos significados a partir de prácticas verbales. "El paisaje y su
lenguaje son un código que se comparte y se usa colectivamente" (Aguilar Díaz, 2012: 125).
Así, llamarle "Río Nuevo" a un territorio de Mexicali que agrupa suelo urbano, infraestructura,
edificaciones, espacios abiertos y en el cual se dan determinadas prácticas y se asignan diversos
lindes, lo convierte en un paisaje, claramente diferenciado por quienes habitan esta ciudad, mismos
que comparten aquella singular manera de llamarlo así: "Río Nuevo".

Esta última afirmación se relaciona estrechamente con la definición que más interesa considerar
para este trabajo. Se trata de la idea que han elaborado algunos autores como John Brinckerhoff
Jackson (1994) y Paul Groth (1997) en el marco del estudio de los paisajes culturales.

El término paisaje significa algo más que una vista placentera de una escena. El paisaje denota las
interacciones de la gente y el lugar: un grupo social y sus espacios, particularmente los espacios en
los cuales el grupo pertenece y de donde sus miembros obtienen una parte de su identidad y sentido
común. (Groth, 1997, 1-2)

En un entorno, así como existe una comunidad que se siente identificada con determinados lugares
y paisajes, existe también una posición hegemónica que resulta ser aquella que construye o suprime
las denominaciones de los paisajes desde su posición de poder. La socióloga estadounidense Sharon
Zukin (1993) aporta una distinción entre los conceptos de lugar y paisaje, en especial refiriéndose a
cuestiones ligadas con el poder económico. Lugar, entendido como una localización geográfica en el
territorio, puede ser una concentración de personas y actividad económica, es la forma de una
sociedad local reproducida de manera especial por su economía y su demografía y que de manera
inmediata evoca una imagen; es, en un sentido más amplio -siguiendo a Zukin- un dispositivo
cultural de conflicto y cohesión social: " el lugar expresa cómo un grupo de gente espacialmente

54 contexto
Peimbert Duarte

conectada media sus demandas de identidad cultural, poder y acumulación del capital" (Zukin, 1993:
12). Paisaje, afirma Zukin, no solamente denota el significado usual correspondiente a un "entorno
físico", sino que se refiere a un conjunto de prácticas sociales y materiales.

Paisaje representa la construcción espacial de clase social, género y relaciones de raza impuestas
por instituciones con poder. […] Esto connota el panorama entero que percibimos: tanto el paisaje
del poderío -catedrales, fábricas y rascacielos- y el paisaje del subordinado -capillas, suburbios y
vivienda marginal. Un paisaje media lo simbólico y lo material, entre la diferenciación socio-
espacial del capital implícito por el mercado y la homogeneidad socio-espacial del trabajo sugerido
por el lugar. (Zukin, 1993: 16)

En el Río Nuevo, por ejemplo, el contraste entre el Centro de la Artes y la vivienda autoconstruida;
entre el Centro Deportivo y la cancha informal; entre los prados bien conservados y los baldíos,
integra un solo paisaje en el que se explicitan las tensiones entre prácticas tales como la
planificación, la construcción y la apropiación del espacio público en la frontera entre México y
Estados Unidos.

Es importante incorporar a esta última serie de definiciones de paisaje, que -dicho sea de paso-
cruzan transversalmente por el campo de lo sociocultural, las que están adheridas al emergente
campo del Landscape Urbanism.14 James Corner (2005) afirma que la reaparición del paisaje en la
gran imaginario cultural se debe en parte al auge del ambientalismo y la conciencia global, al
incremento del turismo y las necesidades asociadas de las regiones por preservar un sentido de
identidad, sin olvidar el impacto que sufren las zonas rurales ante el crecimiento urbano.
Precisa, que referirse a paisaje no es hablar de vegetación, terracerías y planificación de sitios
(condición que prevalece en diversas escuelas de diseño); hoy en día, hablar de paisaje implica
alcances mayores: la capacidad de teorizar sobre los sitios, los territorios, los ecosistemas, las redes e
infraestructuras; y organizarlos en las grandes extensiones urbanas.

Así, disciplinas que parecían trabajar de forma un tanto autónoma (o al menos con lindes
disciplinares muy bien definidos), tales como la arquitectura, la arquitectura de paisaje, el diseño
urbano y la planeación, desplazan sus prácticas hacia un foco de atención común: el urbanismo del
paisaje (landscape urbanism). Este, siguiendo con las ideas de Corner (2005), toma como ámbito de
acción principal al espacio público, entendiéndolo como uno de los principales contenedores de la
memoria y el deseo colectivos, así como el lugar de la imaginación geográfica y social, para
establecer nuevas relaciones y conjuntos de posibilidades. Vale la pena, profundizar en ello.

2. La persistencia de una noción: el espacio público

Aun con las precisiones de los conceptos de espacio, lugar y paisaje que podemos encontrar en la
literatura ya citada y, sin duda alguna, en otras muchas fuentes propias de la geografía humana y
geografía cultural, es insoslayable el uso recurrente del vocablo "espacio" para abordar una noción
clave para el estudio del territorio. López Levi y Ramírez Velázquez (2012: 21), en la revisión que
elaboran en torno a los conceptos de región, paisaje, territorio y lugar en las ciencias sociales,
destacan que resulta convencional abordar (desde los respectivos análisis, descripciones y
representaciones) entornos propios de la geografía "a partir del uso indistinto de categorías, [las
cuales] podrían referir a características, patrones, procesos y relaciones que no necesariamente
remiten a términos de coexistencia y simultaneidad".

14 Aún sin contar con amplias referencias que lo traduzcan al español, podría ser traducido provisionalmente como "Urbanismo del Paisaje"; no
obstante, en este texto se usará el término en inglés.

contexto 55
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

Fig. 1- Intersección vial en la zona del río Nuevo. Mexicali, México.

Fuente: Fotografía del autor, 2013.

Sin duda alguna, en el ámbito arquitectónico ciertas veces se ha hecho un uso indiscriminado del
término espacio, comparándolo -o confundiéndolo- con el término "lugar"; en parte, de ahí surgió la
necesidad de iniciar con esta serie de precisiones. Por ahora, en este texto no se abundará en ello, pero
sí vale la pena detenerse en la explicación que Manuel Delgado (2007) ha desarrollado respecto a la
noción de "espacio urbano". Delgado utiliza esta noción como objeto de estudio factible para el
análisis antropológico, ejercicio toral para la investigación que aquí se aborda y colofón de este
texto. Delgado se encarga de definir las implicaciones epistemológicas del espacio urbano,
entendiéndolo como objeto a ser observado, descrito y analizado. Pero, inicialmente, menciona que
el espacio público tiende a constituirse en escenario de un tipo insólito de estructuración social,
organizada en torno al anonimato y la desatención mutua o bien a partir de relaciones efímeras
basadas en la apariencia, la percepción inmediata y relaciones altamente codificadas y en gran
medida fundadas en el simulacro y el disimulo. (Delgado, 1999: 12)
Los participantes de ese fragmento de ciudad, según Delgado, viven "relaciones transitorias y que
se construyen a partir de pautas dramatúrgicas o comediográficas -es decir basadas en una cierta
teatralidad-, que resultan simultáneamente ritualizadas e impredecibles, protocolarias y
espontáneas." (Delgado, 1999: 13) Estos participantes forman una sociedad dispersa que se va
conformando al mismo tiempo que se desvanece. También, explica Delgado tomando como base de
sus afirmaciones a G. H. Mead, el espacio público se trata del ámbito por antonomasia del juego, de
la alteridad generalizada, en donde los practicantes experimentan una suerte de placer al complejizar
las reglas de un contrato social cotidiano y renovado de manera intermitente, dicho contrato es
conocido como urbanidad.
56 contexto
Peimbert Duarte

Delgado, en un texto posterior y para aproximarse al espacio público como objeto de estudio, acude
a las formas de adaptación atribuidas a todo sistema social propuestas por Alfred Radcliffe-Brown, a
las que denomina cualidades (ecología, estructura social y cultura). La primera cualidad se trata de la
"ecología" y, de acuerdo a la interpretación de Delgado (2007:89), representa

un nicho o entorno físico al que amoldarse, no sólo constituido por los elementos morfológicos más
permanentes -las fachadas de los edificios, los elementos del mobiliario urbano, los monumentos,
etcétera-, sino también por otros factores mudables, como la hora, las condiciones climáticas, si el
día es festivo o laboral y, además, por la finalidad de acontecimientos que suscitan la versatilidad
inmensa de los usos -con frecuencia inopinados- de los propios viandantes, que conforman un medio
ambiente cambiante, que funciona como una pregnancia de formas sensibles [y] que se organizan en
configuraciones que parecen condenadas a pasarse el tiempo haciéndose y deshaciéndose.

Por otro lado, la "estructura social" se caracteriza -entre otras cosas- porque en ella es posible
encontrarse con "normas, reglas y patrones [que] son constantemente negociados y adaptados a
contingencias situacionales de muy diverso tipo" (Delgado, 2007: 90), dando pie a que se instituya el
azar. La tercera y última cualidad es la "cultura" y ella es entendida como un "conjunto de formas
aprendidas que adoptan las relaciones sociales, en este caso marcadas por las reglas de pertinencia,
asociadas a su vez a los principios de cortesía o urbanidad que indican lo que debe y no debe hacerse
para ser reconocido como concertante, es decir sociable" (Delgado, 2007: 90).

Fig. 2- Parque Héroes de Chapultepec. Mexicali, México.

Fuente: Fotografía del autor, 2013.

contexto 57
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

Con la definición de Manuel Delgado, además de procurar una invitación a la antropología de los
espacios urbanos, se prestaría atención a los paisajes ordinarios y las prácticas cotidianas; con ello, la
concepción de espacio público se amplía: hablar de este va más allá de considerar como objeto de
estudio a los grandes espacios de encuentro, espacios instituidos y edificados en el marco de las
políticas de desarrollo urbano, es decir, aquellos que aparecen para cubrir una demanda y para ejercer
determinado recurso. Los paisajes ordinarios -interpretando la ya mencionada definición de Groth-
pueden ser: los bordes de una acera, un baldío dentro de un barrio habitacional, un jardín vecinal, un
zona limítrofe de un enclave, una infraestructura o edificación obsoleta o abandonada. En todos ellos
resultaría pertinente la aplicación del método etnográfico para obtener lo culturalmente significativo
de un paisaje característico de una ciudad, aspecto que se abordará con mayor extensión más
adelante.

Adrían Gorelik (2008: 34) hace consideraciones relevantes para las acotaciones que busca este
trabajo; se refiere al espacio público como una categoría puente que "pone en un mismo recipiente
conceptual dimensiones de la sociedad, de la política y la ciudad, conectando esferas fuertemente
diferenciadas". Para ejemplificarlo utiliza casos concretos de la ciudad de Buenos Aires, pero para
explicarlo y argumentar lo concerniente a que el espacio público es una categoría puente expone tres
posiciones: la primera derivada de la visión de Hannah Arendt, "inspirada en el ideal antiguo del
espacio público como el mundo de libertad (la política) frente al mundo doméstico de la necesidad
(la economía)" (Gorelik, 2008: 36); la segunda posición alude al espacio público burgués, "universo
de conductas representativas: solo mediante la representación se hace posible el contacto con el otro
de la sociedad de individuos que, a través del mercado, han roto los lazos de la comunidad" (Gorelik,
2008: 37); y en la tercera es "en donde la noción ilustrada de representación parece mutar en
autorrepresentación burguesa y, sobre todo, donde se realiza la conversión de toda la vida urbana en
circulación, […] mostrando el carácter exclusiva e irreductiblemente mercantil de la metrópoli
moderna" (Gorelik, 2008: 37).

3. ¿Hacia una recuperación del paisaje?

Al menos en lo que respecta al espacio público la planificación desde su ámbito profesional parece
tomar nuevos enfoques, al menos así lo evidencia la literatura más reciente cuyo reto es hacer algo
con la pérdida del espacio público (y del paisaje). Al mismo tiempo, los proyectos que se han
concretado como casos de éxito aluden a la "recuperación" de un parque público, de una edificación
y su entorno con valor simbólico e, incluso, de un sector completo de la ciudad. Uno de los enfoques
más sólidos corresponde a la tendencia del Nuevo Urbanismo (New Urbanism).

La planificación está aparentemente asociada con lo que Adrián Gorelik (2002) llama imaginación
urbana, definiéndola como una "dimensión de la reflexión político-técnica (por lo general, centrada
en un manojo de profesiones: arquitectura, urbanística, planificación) acerca de cómo la ciudad debe
ser". Así, muchas instituciones de enseñanza e investigación dedicadas a los estudios urbanos, la
planificación de la ciudad -especialmente aquella ligada a la vertiente del New Urbanism- se ha
hecho del calificativo "sustentable"; igualmente, ha tomado como mecanismo para la intervención al
"crecimiento inteligente" (Smart Growth) que indica con una decena de principios un enunciado tan
persuasivo como autoritario: "Así es el desarrollo inteligente" (EPA, 2006). También, la
planificación ha aprovechado el prestigio de la comunicación "como instrumento político para
develar (y manipular) el arcano social, en momentos en que se han desvanecido los límites entre
marketing y política, y en que la noción de marketing urbano gana adeptos como única alternativa de
política urbana en tiempos de globalización" (Gorelik, 2002).

58 contexto
Peimbert Duarte

Otro enfoque corresponde al ya enunciado en párrafos anteriores Landscape Urbanism. Este último
es sobre el cual encuentro mayores aportaciones hacia los puntos en que se enfoca este texto. Puesto
que, tal y como James Corner (2005) afirma en Terra Fluxus - texto que inaugura, celebra y ubica el
momento y lugar en el que está el Landscape Urbanism-, uno de los aportes torales de este campo es
la incorporación del imaginario colectivo; dado que informa y estimula las experiencias del mundo
material y por ello debe continuar como el motor principal de cualquier tentativa creativa. Según
Corner, las fallas de la planeación urbana del siglo XX se deben al empobrecimiento de la
imaginación con respecto a la racionalización optimizada del capital y, con ello, su poco aprecio
hacia el perdido tema del imaginario.

Fig. 3- El Highline Park, paradigma del landscape urbanism. New York.

Fuente: Fotografía del autor, 2013.

En este sentido, Charles Waldheim (2006: 19), uno de los principales teóricos de este campo,
encuentra que el paisaje es "un medio a través del cual la ciudad contemporánea puede ser
aprehendida e intervenida". Este nuevo campo busca superar las limitaciones de la planificación y el
diseño urbano, es un llamado "a la relativa insuficiencia de las categorías disciplinares, profesionales
y críticas para tener en cuenta el renovado interés por el paisaje que se encuentra en la obra de
muchos arquitectos" (Waldheim, 2006:13). Algo que resulta esencial de este nuevo campo, y que
confluye con las ideas ya expuestas de Paul Groth en torno al paisaje cultural, es el reto que implica
que el paisaje reaparezca en la esfera cultural después de años de negligencia e indiferencia. Esto lo
precisa James Corner (1999:13), figura destacada de este campo por su aportación a la teoría y la
práctica del Landscape Urbanism:

contexto 59
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

La recuperación de sitios puede ser medida en tres vías: primero en términos de recuperación de la
memoria y el enriquecimiento cultural del tiempo y lugar; segundo, en términos de un programa
social y de utilidad, como el desarrollo de nuevos usos y actividades; y, tercero, en términos de una
diversificación y sucesión ecológica. En esta triple ruta, las tradiciones inventivas de la
arquitectura del paisaje activamente renuevan el significado de aquellos procesos culturales y
naturales que consolidan la riqueza de toda vida sobre la tierra.

Ante este desafío, sería más honesto que entre arquitectos, planificadores y tomadores de decisiones
del espacio público se hablara más de "recuperación de la ciudad", antes de intentar "diseñar la
ciudad" o "construir la ciudad".

Sin embargo, pese que este campo presenta una aparente ruptura con ciertos límites disciplinares y -
simultáneamente- expongan una sutil apertura hacia los estudios culturales, la antropología u otros
ámbitos, llama la atención que una buena cantidad de proyectos inscritos en el campo del Landscape
Urbanism en sus concepciones y en sus críticas continúen aludiendo a textos derivados de la
arquitectura y del diseño urbano. Son, por ejemplo, recurrentemente citados los célebres y
antagónicos textos de los exponentes de la arquitectura y el urbanismo de Le Corbusier a Rem
Koolhaas, pasando por Robert Venturi, aunque no es privativo de este nuevo campo que amalgama
paisajismo y urbanismo. Asimismo, Charles Waldheim (2006), James Corner (1999), Julia Czerniak
(2007), Alan Berger (2007) y otros investigadores, que pudieran sumar una veintena de autores,
articulan en sus textos los orígenes y las aspiraciones del campo floreciente de producción cultural
del Landscape Urbanism, pero aun sin ocuparse ampliamente de referencias propias de otras
disciplinas. Fredric Jameson (1986), Jean Baudrillard (2002), Marc Augé (1996) o Henri Lefevbre
(1969) aparecen en algunas de la bibliografías, pero recordemos que son éstas figuras de la filosofía,
la antropología y la sociología las que han puesto sus lentes sobre la arquitectura y la ciudad. Queda
abierta la cuestión de, si se busca una auténtica recuperación del paisaje, qué pasaría si el Landscape
Urbanism contara con los argumentos teóricos más pertinentes.

4. Entre la ciudad y lo urbano: acercamientos tentativos a los estudios culturales urbanos

Los estudios urbanos, en general, han explorado el territorio desde su particular óptica, muchas de
las veces privilegiando el estudio de la forma de la ciudad, la imagen urbana, la infraestructura y
demás aspectos relacionados con el espacio y su configuración como objeto de estudio. Pero textos
como los de Henri Lefebvre (1971), Michel de Certeau (2000) y, más recientemente, Manuel
Delgado (2007) resultan cruciales para -además de aclarar la distinción entre la ciudad y lo urbano, y
entre espacio y lugar- establecer nuevos objetos de estudio y, más que nada, elaborar nuevas
preguntas de investigación haciendo manifiesta la presencia del sujeto (o los sujetos) y sus diversas
prácticas en los lugares que viven. Lefebvre (1978: 266) anota que

Para quienes la habitan, la ciudad es un superobjeto, percibido como tal por sus " usuarios", que
siguen perteneciendo a clases, fracciones de clases, grupos sociales muy diversos. Pero es también
una obra ininterrumpida, un producto de " sujetos" que intervienen prácticamente, sean
constructores, dirigentes políticos, notables y grupos influyentes, habitantes que modifican
el "hábitat," que transforman sin cesar las funciones, estructuras y formas urbanas.
Michel de Certeau (2000) se refiere la ciudad instaurada como aquella que corresponde a la
producción de un espacio regulado, que rechaza contaminaciones físicas, mentales o políticas; se
trata del espacio en el que se ejerce una sustitución de resistencias inasequibles y pertinaces de las
tradiciones y, por ende, en donde se promueve la creación de un sujeto universal. Mientras que la
ciudad apropiable (o apropiada) se trata de aquella en la que el caminante actualiza las posibilidades
y prohibiciones; no es otra cosa que una realización espacial del lugar.
60 contexto
Peimbert Duarte

Las improvisaciones del andar privilegian, cambian o abandonan elementos espaciales; esto, en
oposición a la configuración de un sujeto universal, implica relaciones entre posiciones
diferenciadas, aumentando las posibilidades y prohibiciones.

Manuel Delgado (2007: 11), situado -como ya se ha enunciado- en la antropología urbana, rescata
textos fundamentales de Lefebvre como El derecho a la ciudad (1976) y De lo rural a lo urbano
(1971) para referirse al espacio público como "resultado de una dialéctica ininterrumpidamente
renovada y autoadministrada de miradas y exposiciones".

La ciudad es un sitio, una gran parcela en que se levanta una cantidad considerable de
construcciones, encontramos desplegándose un conjunto complejo de infraestructuras y vive una
población más bien numerosa, la mayoría de cuyos componentes no suelen conocerse entre sí. Lo
urbano es otra cosa distinta. No es la ciudad, sino las prácticas que no dejan de recorrerla y de
llenarla de recorridos. […] el espacio urbano resulta de un determinado sistema de relaciones
sociales cuya característica singular es que el grupo humano que las protagoniza no es tanto una
comunidad estructuralmente acabada -a la manera de las que la antropología ha venido asumiendo
como su objeto tradicional de estudio-, sino más bien una proliferación de marañas relacionales
compuestas de usos, componendas, impostaciones, rectificaciones y adecuaciones mutuas que van
emergiendo a cada momento, un agrupamiento polimorfo e inquieto de cuerpos humanos que sólo
puede ser observado en el instante preciso en que se coagula, puesto que está destinado a disolverse
de inmediato. (Delgado, 2007:11)

Chris Barker (2003), investigador situado en los estudios culturales norteamericanos (Cultural
Studies), ha logrado compilar algunas de las visiones más destacadas, las cuales abordan los
significados de espacio y lugar, incluyendo los modos en los cuales se constituyen relaciones
sociales de poder; explorando algunas cuestiones y posibles categorías de análisis relacionadas con
la ciudad y la formación de lugares socioculturales, pone especial atención en aspectos como la
economía política de las ciudades globales, lo cultural y lo simbólico en la regeneración urbana, la
emergencia de las ciudades posmodernas como espacios de disputa, la idea de que es posible leer a la
ciudad como texto y, por último, el mundo virtual y las ciberciudades.

Los estudios culturales son posdisciplinarios, señala Fredric Jameson, y que aún así "uno de los ejes
fundamentales que los sigue definiendo es su relación con las disciplinas establecidas"; ello, pudiera
justamente argumentar que "el trabajo y el pensamiento verdaderamente interesantes y productivos
no tienen lugar sin la tensión productiva de intentar combinar, navegar, coordinar diversas
'identidades' al mismo tiempo, diversos compromisos y posiciones" (Jameson, 1998: 72).
Es Jameson precisamente quien comenta el trabajo de un protagonista del ámbito de las teorías del
urbanismo y la arquitectura contemporáneos. En su artículo La ciudad futura (2003), hace una
importante revisión de las investigaciones urbano-arquitectónicas que el arquitecto holandés Rem
Koolhaas ha liderado en la Harvard Graduate School of Design (y que el mismo Jameson valora
como algo más vinculado con los estudios culturales). En dicho texto, Jameson reconoce esta nueva
dimensión que, al menos para arquitectos o urbanistas de la talla de Koolhaas, toman los fenómenos
urbanos:
El hecho es que el urbanismo tradicional, o quizá más valdría decir modernista, está en un callejón
sin salida. Las discusiones acerca de modelos de circulación del tráfico o sobre la distribución por
áreas -incluso los debates en torno a la falta de vivienda y los procesos de elitización o segregación
urbana [gentrification] o a las políticas tributarias sobre bienes inmuebles- se vuelven
insignificantes en cuanto pensamos en la inmensa expansión en el Tercer Mundo de lo que solían
llamarse ciudades. (Jameson, 2003: 92)

contexto 61
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

La eclosión de estas ideas y su concreción en la recuperación de espacios de muy diversas escalas y


de contextos disímiles esbozan un intersticio significativo entre las nociones de "la ciudad" y "lo
urbano". Al mismo tiempo, llevan a pensar en lo urgente que es emprender un cuerpo de
investigaciones en torno al paisaje urbano desde los estudios socioculturales.

De esta manera, el espacio público parece presentarse como un territorio propicio para estudiar lo
urbano -simultánea y articuladamente- situados en distintas trincheras: las de la planificación
urbana, la economía y la política; las de la arquitectura o el diseño urbano; y las de la sociología y la
antropología. Las diferencias y similitudes entre cada uno de los discursos emitidos desde estas
disciplinas son justamente las que dan terreno a las tensiones y conciliaciones que motivan el
abordaje de la problemática desde la antropología urbana.

Si se toma como plataforma lo que los Cultural Studies han producido en torno al tema del espacio
urbano, se evidenciará que éstos ponen una especial atención en las ciudades norteamericanas o que,
en su defecto, observan el fenómeno desde un lente similar y, con ello, homogeneizante. Como
ejemplo de ello está el trabajo como compilador de Anthony D. King (1996) en cuyo libro Re-
presenting the City se encuentran una serie de textos que podrían quedar enmarcados como estudios
culturales urbanos, entre los que destacan aquellos de Sharon Zukin y Saskia Sassen, que incorporan
categorías como consumo y poder.

Por otro lado, el trabajo de Michael Sorkin (2004) y Edward W. Soja (2011) nos remite a la eclosión
de categorías vinculadas con el espacio público o el paisaje urbano, al mismo tiempo que una serie de
neologismos que se refieren a ciudades de los Estados Unidos de América y que aparentan cubrir con
el mismo esquema otras muchas realidades en otros puntos del globo.
Esto nos remite a la crítica que George Yúdice y Nelly Richard aportan sobre los estudios culturales
en América Latina, específicamente respecto a los impactos de la globalización.

Existen razones de más para respaldar las sospechas de los críticos latinoamericanos que se
muestran reticentes frente al tema de los estudios culturales. Pese a la multiplicidad diversa de
pliegues que la recorren internamente, la red académico-metropolitana ejerce el poder
representacional de su dominante norteamericana. La " función-centro" de esta dominante
académica norteamericana controla los nombres y las categorías de discurso que entran en
circulación internacional, y dota de legitimidad institucional a los términos de debate que ella
misma clasifica y organiza prepotentemente de acuerdo a sus propias jerarquías conceptuales y
político-institucionales. El latinoamericanismo ofrece el modelo globalizante de un discurso "sobre"
América Latina que generalmente omite la singularidad constitutiva de los procesos de enunciación
formulados "desde" América Latina. […] la heterogeneidad de lo local latinoamericano tiende a ser
homogeneizada por el aparato de traducción académica del latinoamericanismo y de los estudios
latinoamericanos, que no toman en cuenta ni la densidad significante ni la materialidad operativa
de sus respectivos contextos de enunciación. (Richard, 2005: 185-189)

62 contexto
Peimbert Duarte

Yúdice, comenta un aspecto también importante: trata la función que tienden a desempeñar
determinadas ciudades latinoamericanas y se refiere a ello enunciando que

una de las grandes contradicciones de la globalización es la concentración en las ciudades globales


de la clase profesional-gerencial y de grandes masas de obreros redundantes, sobre todo migrantes
del tercer mundo, e inclusive la periferia del tercer mundo (v.gr., Bolivia) en las metrópolis
latinoamericanas (v.gr., Buenos Aires). La presencia de una masa crítica de gerentes y productores
culturales requiere de una mano de obra barata para asegurar una alta calidad de vida. […]
Quienes proporcionan la " calidad de vida" son los sectores subalternos. No sólo son los " cerebros"
los que migran a las capitales culturales. Debido a la demanda de trabajo " no calificado," también
hay grandes migraciones de los que trabajan en los servicios personales, domésticos y " culturales"
en el sentido informal (vendedores ambulantes que proporcionan "color local,"prostitutas, etc.).
Como los turistas que viajan a las selvas, a pueblos indígenas, e inclusive a las villas miseria, los
“ talentos innovadores" también necesitan satisfacer su deseo de compra y venta de experiencias
humanas. Las ciudades aguijonean y satisfacen este deseo convirtiéndose ellas mismas en parques
temáticos, pero también en " proyectos de desarrollo de común interés, centros de entretenimiento,
centros comerciales, turismo global, moda, cocina, deportes profesionales, cine, televisión, los
mundos virtuales y otras experiencias simuladas," pero no por ello falsas. Estas experiencias
“representan la nueva fase de desarrollo capitalista", e involucran a sectores subordinados y
subalternos que trabajan, a menudo en el sector informal, produciendo el " tejido social de bares,
restaurantes, encuentros en la calle, etc.," -que al decir de Castells-, " da vida [a las ciudades]".
(Yúdice, 2002: 339-352)

En Latinoamérica, lo urbano (o al menos lo relacionado con la apropiación del espacio público)


parece ser -igualmente que como sucede con los Cultural Studies- una parte del campo poco
explorada; tal como señala Nelly Richard (2005: 7), ello puede deberse a que "la transfronterización
del conocimiento que inicialmente proyectaban los estudios culturales se fue acomodando en una
reposada suma de saberes pacíficamente integrados". Así, problemáticas vinculadas con la
antropología de los espacios urbanos están aparentemente situadas por debajo de determinadas
temáticas; en esto están indudablemente involucrados los cuerpos académicos, las publicaciones, los
espacios de discusión y demás instrumentos derivados de la red transnacional de universidades e
instituciones que producen conocimiento.
Son escasas los espacios dedicados especialmente a los estudios culturales urbanos en
Latinoamérica y ellos se encuentran mayormente en el Cono Sur.15 En México han emergido críticas
alrededor de lo producido por la relación entre cultura y territorialidad: Gilberto Giménez (2003: 60)
señala que "llama la atención la casi total ausencia de estudios regionales abordados bajo el ángulo
cultural, […] en México los estudios regionales se han desarrollado principal, si no exclusivamente,
bajo el ángulo geográfico y económico". Giménez destaca el esfuerzo de investigadores como
Claudio Lomnitz-Adler y José Manuel Valenzuela Arce. El abordaje de la relación entre cultura y
territorialidad resulta trascendente puesto que, como el mismo Giménez (2003: 62) afirma, "la
cultura representa una clave indispensable para descifrar la dinámica social"; una parte sustancial de
estos estudios toma como objeto de estudio a los espacios públicos.
La Ciudad, inevitablemente con mayúsculas, es un tema inevitable. De hábitat a albergue
multitudinario ha pasado a ser el cuerpo antropomórfico que moldea las distintas maneras de la
conciencia de sus habitantes, y suele tener más presencia o vigencia que la idea de nación afligida
por las redefiniciones impuestas por la globalización. Esto se aplica sobre todo a las grandes

15Sobresale el trabajo de los chilenos Ricardo Greene y Diego Campos, fundadores de la revista Bifurcaciones, proyecto iniciado en 2004 y que desde
2011 establece una alianza con la Universidad Católica del Maule; también en Chile se edita la Revista El Topo, revista de Sociología Cultural y
Urbana. En Argentina, se encuentra el Centro de Estudios Culturales Urbanos el cual es dependiente de la Facultad de Humanidades y Artes de la
Universidad Nacional de Rosario y se encarga de ofrecer diversos seminarios y editar algunas publicaciones

contexto 63
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

ciudades: São Paulo, Río de Janeiro, Buenos Aires, Caracas, Bogotá, Ciudad de México, Lima,
Quito, cuyo desenvolvimiento exige el ánimo multidisciplinario propio de parte de los Estudios
Culturales. Y las metrópolis, además, contienen zonas donde lo prohibido deja ostensiblemente de
serlo. (Monsiváis, 2003: 417)

La Universidad Autónoma Metropolitana ha logrado un amplio corpus dedicado a la cultura urbana,


desde el trabajo que emprendieron en conjunto con la Editorial Anthropos y que suma una cantidad
importante de publicaciones; destacan el aporte de autores como Emilio Duhau, Angela Giglia,
Alicia Lindón, Miguel Ángel Aguilar, entre otros. En la región noroeste de México, los proyectos de
investigación liderados por Eloy Méndez (adscrito al Colegio de Sonora) han contribuido al campo,
en especial estudiando el modelo de ciudad fronteriza, su arquitectura y la representación del
urbanismo defensivo. Destaca también su trabajo más reciente en torno a la "turistificación" de los
llamados Pueblos Mágicos.

Pero igualmente se cuenta con algunos teóricos arquitectos cuyas sólidas trayectorias les ha
permitido referirse a la cultura, asumiendo a la misma -como lo indicara Giménez- con su
transversalidad; se trata de Antonio Toca y Fernando González Gortázar. Ambos han producido una
buena cantidad de ensayos y artículos en donde se refieren a la producción artística, a la arquitectura,
al medio ambiente, al espacio público, a las instituciones y a las políticas culturales con agudeza y
pertinencia. Habrá incluso quien pudiera señalar que ambos hacen estudios culturales; finalmente,
los estudios culturales latinoamericanos, para Carlos Monsiváis, "se han caracterizado por el
equilibrio entre la despolitización con afanes de significación y la politización que ansía
modernizarse. […] Hasta el momento, Estudios Culturales es lo que cada uno decide que sea"
(Monsiváis, 2003: 424).

5. Emprendimientos etnográficos en Mexicali

Una vez planteadas las precisiones pertinentes y procurando poner en contexto el colofón de este
texto, se hablará en particular del caso de los espacios públicos en Mexicali; en particular referencia a
la empresa de hacer etnografía en un paisaje característico de esta capital bajacaliforniana: el Río
Nuevo.
La información producida sobre la ciudad de Mexicali como territorio urbanizado, al menos desde
el ámbito profesional de la planificación urbana y el diseño de los espacios abiertos, ha tendido a
describir cómo se definen y transforman físicamente los espacios. Por otro lado, si bien no es difícil
encontrar investigaciones que se refieran a las prácticas en determinados sectores de esta capital
bajacaliforniana, han sido más los productos que se refieren al territorio como un espacio físico
obediente al mercado inmobiliario, ajustable a una estructura vial dada o a las factibilidades de
infraestructura. No resulta común producir información que se ocupe de aspectos que van más allá de
la materialidad de esta ciudad, en los cuales esté la profundidad cualitativa sobre la representatividad
estadística.
Para traspasar estos alcances y aproximarse a las formas de interacción entre habitantes es necesario
producir información sobre lo urbano, abonándola a aquella que se ha producido sobre la ciudad.
Para la elaboración de cuestiones sobre si los pobladores de esta ciudad conocemos y usamos o no los
espacios públicos o si con qué cosas asociamos los espacios públicos de esta ciudad capital de Baja
California; para preguntarse de quién es el espacio público en esta ciudad o cómo esperamos que
sean estos espacios, habrá que recordar las distinciones alusivas a esta dicotomía de la ciudad y lo
urbano, ya expuestas en los párrafos anteriores. Asimismo, es importante apelar a la tradición
académico-intelectual de la antropología urbana, reconociendo lo que indican las más recientes
investigaciones enmarcadas como estudios socioculturales: su escenario de investigación y de
acción no es privativo de la disciplina.
64 contexto
Peimbert Duarte

Fig. 4- Baldío en la zona del río Nuevo, al fondo el muro-frontera de Estados Unidos de
América.

Fuente: Fotografía del autor, 2013.


Aguilar Díaz (2012) recoge tres puntos que Josepa Cucó planteó en torno a la peculiar forma de
pensar a la ciudad en la que importan los sujetos y sus prácticas, y todo lo que ello implica: La
importancia de la etnografía para producir información sensible sobre el mundo urbano; la
reafirmación del interés por un enfoque holístico en el cual las dimensiones del mundo social se
articulen; la recuperación de la perspectiva antropológica de corte emic en donde es toral el punto de
vista del actor de la situación. Aguilar Díaz (2012: 115) subraya, respecto a lo anterior, que "lo que
definiría una perspectiva de corte antropológico es la conjunción de los tres puntos enunciados más
que la preeminencia de uno de ellos".
Este autor destaca también, citando a Margaret Rodman, que "es necesario devolver el control del
significado del lugar a sus productores locales, para lo cual hay que reconsiderar temas de poder y
agencia que implican tanto al antropólogo como a las personas a las que y con las que se estudia"
(Aguilar Díaz, 2012: 138). Asimismo, de acuerdo a este autor, se puede resaltar, si se toma al espacio
público de la ciudad como objeto de etnografía, el carácter heterogéneo de estos paisajes,
proyectándose así las variadas articulaciones de sentido que los caracterizan. Exponer, por ejemplo,
lo que narra Mario, habitante de la zona del Río Nuevo en Mexicali desde que ésta zona lucía como
un entorno natural, coadyuva en la comprensión de que, siguiendo a Aguilar Díaz, los recuentos
etnográficos sobre paisajes toman ya la forma de historias sobre resistencia cultural que definen a
sujetos con rasgos y presencias concretas, yendo más allá del esbozo de una figura débil y
subordinada.
Una vez se vino una cantidad grande de pescado, se vino a lo que es ahora las Fiestas del Sol [...] lo
recuerdo muy bien, que la gente andaba ahí en el agua con arpón [...] me acuerdo porque aquella vez
nos fuimos a vender pescado, esa vez sí nos fue bien, [...] todo eso fue igual por muchos años, desde
cuando llegué yo aquí como a los siete, ocho años, hasta los quince, veinte años, todo siguió...
(Mario, habitante de la zona del Río Nuevo, 2013)
contexto 65
Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

Lo anterior resultó de la primera etapa de una entrevista a profundidad, de un acercamiento inicial


en el que se ve como algo necesario acudir a una entrevista no estructurada. Este momento inaugural,
según lo indica Rosana Guber (2011: 79), "sirve fundamentalmente para descubrir preguntas, es
decir, para construir los marcos de referencia de los actores a partir de la verbalización asociada más
o menos libremente con el flujo de la vida cotidiana"
Mario se refería especialmente a los años en que el Río Nuevo aún no estaba urbanizado, enfatizando
-con un particular entusiasmo- que era un lugar propicio para ciertas actividades. Sin duda,
interesaba saber también cómo es que él percibe el estado actual del Río Nuevo (su infraestructura,
sus espacios públicos, los centros de equipamiento, etc.), pero se evitaron las interrupciones,
procurando estar -volviendo a las palabras de Guber- en estado de atención flotante; esto permitiría
que el informante introdujera sus prioridades a la manera de temas de conversación. Así, procurar a
los informantes con entrevistas como esta, dadas las formas en que se reciben las preguntas y en
cómo se pregunta, "[revela] los nudos problemáticos de su realidad social tal y como la perciben
desde su universo cultural" (Guber, 2011: 75).
Aquel paisaje frecuentado por este habitante de las más estrechas proximidades del Río Nuevo no se
parece al borde urbano que uno puede encontrar en el Mexicali actual. Hoy, esta zona que parece
partir en dos el área urbana es, justamente, un eje vial central de la ciudad. Aquella corriente de agua
constante en la que Mario y sus vecinos solían bañarse y pescar en sus años de niñez y juventud,
parece no haber desaparecido del imaginario de Mario.
La contaminación del caudal con aceites y otros residuos sanitarios, así como las invasiones y
desplazamientos de pobladores, perturbaron algunas de las actividades que solían hacerse; según
afirma Mario, este fue un episodio muy importante para la memoria de sus habitantes. Es interesante
ver cómo, después de los acontecimientos que contaminaron la imagen de esta zona, Mario asocia al
Río Nuevo con calificativos como "prole", "pobreza", "fealdad":

… un cometido que tuvo Milton Castellanos, Gobernador en aquel entonces, fue querer limpiar esa
área, para que no diera una mala imagen, porque el proyecto de él era crear el Centro Cívico y de
hecho, si le fue hecho el gusto ese, de haber hecho eso. Estamos hablando de la Escuela de Medicina,
el Hospital, la Calafia. [...] Pues era una obra bonita, entonces le afeaba aquí, pues, la prole, la
raza, la gente pobre, pues. Y en una de esas, se dice, que les aventó un montón de agua para vieran la
ciudad y si, los sacó y los sacó, pero a cambio de eso les dio lotes parejos, parejos; allá por la
División del Norte, no tenían salitre y para hacer casas eran terrenos muy buenos.

Esta contaminación ha sido, aparentemente, el lastre con el que ha


cargado esta zona. Pero, por otro lado, también en este primer encuentro, Mario se refirió al estado
actual del Río Nuevo como algo prometedor, en tono optimista enunció:

Pues, ya ve que todo tiende a mejorar, pues... tiene que haber obra que le de otra forma estética, ya
ahorita hay uno que otro negocio. Por ejemplo, en lo que es la Avenida Tabasco y la Avenida del Río,
ahí hay una gasolinera y un Seven-Eleven. Y ya se ve de otra manera, ya se ve más bonito, pues. Antes
se miraba nomás los paredones de la parte de arriba de Loma Linda y Pueblo Nuevo y, se miraba de
mal aspecto, pues... Porqué los vecinos de ahí no son gente que tiene capacidad como para poner
una barda bonita. [...] Acá, donde el Nuevo Centro de Justicia, pues, con el presupuesto hicieron un
cerco de... una barda, esa que le digo, se ve bien bonita. Entonces, todo ello, yo pienso que con el
tiempo va ir mejorando, irá mejorando, va a ser mejor. Ya estamos en que se hizo el cambio ese, del
que le hablé, de cuando yo viví chamaco, ahora, pues es hora que mejore todo. Y, pues, tiende a
mejorar, pues, no hay más…

Así, el caso del Río Nuevo remite al ámbito de preocupaciones de la antropología de la ciudad
contemporánea, sugerido por Rossana Reguillo (2005).
66 contexto
Peimbert Duarte

En dicho ámbito -planteado como un escenario de preguntas y proyecto comprensivo que denomina
"antropología del acontecimiento"- entran tres vertientes indisociables que se asumen como líneas
de reflexión y producción académica: "la antropología del desastre", la "antropología de las
violencias" y "la antropología de la 'nueva' socialidad urbana". En la primera, el desastre entendido
como "la concreción de un riesgo aparejado aun cierto desarrollo 'modernizador' en sus
vinculaciones con las formas de respuesta local, tanto en su expresión institucionalizada como en su
dinámica social y cotidiana" (Reguillo, 2005: 310); en la segunda, el foco de atención está sobre las
alteraciones de los diversos modos "de socialidad y de pacto social que aparecen [al atribuirse] un
declive de las instituciones tradicionales para el acuerdo social y un debilitamiento de los relatos de
orden que venían legitimando el ejercicio de la violencia por parte del Estado" (Reguillo, 2005: 310);
finalmente, la tercera surge ante la recomposición "de la noción de 'ciudadanía', cuya acepción se ve
desafiada y desbordada por las transformaciones sociopolíticas y culturales de la modernidad tardía
que han significado un cambio en los modos de adscripción y participación de los actores sociales"
(Reguillo, 2005: 311).

En el Río Nuevo, por ejemplo, la promesa de la modernidad sugerida por la vía rápida y las
edificaciones de una arquitectura tendiente a la vanguardia se desmorona -parafraseando a Reguillo-
ante el desastre antropogénico evidente ante los sismos o las lluvias torrenciales, desastre que
posibilita una reflexión que desborda los márgenes de la restricción y el acotamiento, asunto central
para la antropología urbana.

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Espacio público, lugar y paisaje: proximidades y distancias para una antropología urbana

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68 contexto
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el
contexto cubano

16
Aymeé Alonso Gatell
17
Arturo Torres Bugdud
18
Nivia Álvarez Aguilar

Recibido: 08/05/2013
Aceptado: 17/03/2014

Resumen:

El objetivo del presente artículo consiste en fundamentar desde un contexto específico el lugar que
ocupa la formación ambiental en los estudiantes de arquitectura. En el ámbito universitario la
educación para la sostenibilidad implica un proceso, que incluye decisiones políticas, que abran el
camino para la generación de espacios necesarios para la participación democrática de los diversos
estamentos para la definición de las estrategias propias de la institución, a la vez que requiere un
fuerte compromiso docente para incorporar los criterios de sostenibilidad en los procesos de
formación. Se necesita con urgencia generar cambios en la conducta para desarrollar capacidades
que creen un ambiente propicio para la sostenibilidad. La carrera de Arquitectura no escapa a la
actual reforma educativa que apuesta por un profesional que encamine el uso de recursos y
estrategias, para llevar a cabo la construcción de conocimientos, el desarrollo de valores y la
adquisición de actitudes creativas y comprometidas en la mejora del entorno.

Palabras claves: Educación, Ambiente, Arquitectura.

Abstract:
The main target of the present article consists in basing from a specific context the place that
occupies the environmental formation in the architecture students. In university context, education
for sustainability implies a process that includes political decisions which open ways to generate
opportunities for democratic participation in different stratums to define the institution strategies.
At the same time education for sustainability requires a strong academic compromise to incorporate
sustainability criteria in the education process. As a result, it urges to generate a behavior change that
develops skills to create a proper sustainability environment. For all these reasons, the new educative
law cannot ignore architecture career which encourages a professional who applies resources and
strategies to build knowledge, develop values and acquire creative attitudes to improve the
environment.

Key words: Education, environment, architecture

16 MSc. Arquitecta y Profesora del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Camagüey (Cuba). Correo: aymee.alonso@reduc.edu.cu
17 Doctorado en Ciencias Pedagógicas, Ministerio de Educación (Cuba); Profesor-Investigador de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de
la Universidad autónoma de Nuevo León (México); y Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT). Correo:
atorres85@hotmail.com
18 Doctora en Ciencias Pedagógicas, Minsk (Bielorrusia); Profesora consultante del Centro de Estudios de Ciencias de la Educación de la Universidad
de Camagüey (Cuba); y Profesora-Investigadora de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad autónoma de Nuevo León
(México). Correo: nivial12@yahoo.es

contexto 69
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

1. Introducción

l proceso formativo de modo consciente y con carácter de sistema, se orienta a la

E formación social de las nuevas generaciones. En el contexto de la universidad se orienta


a la instrucción, educación y desarrollo de los futuros profesionales, respondiendo a las
demandas de la sociedad, para lo cual se sistematiza y recrea la cultura acumulada de
forma planificada y organizada (Cantú Hinojosa, 2004 y 2010).
El objetivo del presente artículo consiste en fundamentar desde un contexto específico
el lugar que ocupa la formación ambiental en los estudiantes de arquitectura. Para ello se abordan
diferentes propósitos específicos que permiten su cumplimiento, tales como: caracterizar
epistémicamente la formación ambiental, analizar la formación ambiental del estudiante de
arquitectura, explicar la educación para la sostenibilidad como una tendencia actual, exponer
aspectos esenciales sobre el diagnóstico de este tipo de formación en el contexto cubano.
A través del análisis de las diferentes acepciones del concepto de formación (Pérez, 2005), define
como referente los antecedentes históricos en Grecia donde se significaba como formar un hombre
culto. En Roma, con el término humanitas se designaba la acción cultural para la formación del
ciudadano y en la Italia del Renacimiento, la formación obedecía a un modelo aplicado por V.da
Feltre y G.Veronese basado en ciencias, historia, geografía, música y formación física. Es en la época
de la lustración que el término se refiere a conformar el sujeto mediante la pedagogía, ya en el siglo
XVIII se expresa en el Humanismo Pedagógico en la Universidad de Berlín, manifestando como
rasgo el reformar la universidad tradicional basada en el Renacimiento, asumiendo las nuevas
ciencias de Galileo y Descarte. Las ideas actuales asignan un lugar substancial a la pedagogía que
conduce al enfoque de la idea de formación donde el citado autor, asume finalmente que:

"...la idea de formación como proceso y resultado de transformaciones del sujeto implica
cambios cualitativos en la persona, en los comportamientos sociales, en su pensamiento. La
enseñanza tradicional, tecnicista y muy instructiva no aporta formación" (Pérez, 2005:13).

Por su parte, (Álvarez, 1998), define el proceso de formación como el proceso en el cual el hombre
adquiere su plenitud, tanto desde el punto de vista educativo como instructivo y desarrollador cuya
función es la de preparar al hombre en todos los aspectos de su personalidad; en su libro La escuela
en la Vida deja explícito a través del modelo propuesto, la interrelación de las dimensiones:
instrucción, desarrollo y educación.
La pedagogía universitaria actual, aspira a la formación de un profesional que conjugue
conocimientos, valores y habilidades con una cultura general integral; en este sentido Marín (2007),
define como objetivo fundamental del proceso de formación, formar profesionales que en todo
momento den respuestas satisfactorias a las exigencias sociales, resolviendo con creatividad e
independencia los problemas que ésta le plantea.
Diferentes autores realizan aportes importantes en el tratamiento de este proceso en el nivel
superior (Álvarez, 1996; Fuentes, 2001; Horruitiner P, 1997 y 2000). Álvarez (1995) en su
valoración, a partir de una concepción sistémica estructural plantea:

" Existe un proceso totalizador cuyo objetivo es preparar al hombre como ser social
denominado proceso de formación, que agrupa en una unidad dialéctica, los procesos educativo,
desarrollador e instructivo".

El autor considera que este proceso es profundamente complejo y que las tres dimensiones en las
cuales se proyecta, son tres procesos con funciones distintas, que se despliegan a la vez y se
relacionan dialécticamente entre sí en un solo proceso de carácter integrador, donde se desarrollan
conocimientos, habilidades y valores (Álvarez, 1995).

70 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

Otros autores coinciden en expresar que la instrucción, la educación y el desarrollo de las nuevas
generaciones se logran a través del proceso de formación de profesionales, el cual tiene un carácter
esencialmente social y se desarrolla como un sistema y no puede quedar a la espontaneidad y a la
inspiración de quienes intervienen en él y mucho menos de quienes lo dirigen, por lo que exige ser
científicamente estudiado para incidir en su perfeccionamiento de manera eficiente y eficaz (Pérez,
2005; Marín, 2007).
Desde una perspectiva holística, la formación de los profesionales, es entendida como un proceso
consciente de naturaleza compleja, que se desarrolla en las instituciones de educación superior como
totalidades de la realidad, en tiempo y espacio, y en las que se establecen relaciones de carácter social
entre sus participantes con el propósito de instruir, educar y desarrollar los futuros profesionales, en
un contexto histórico, social y cultural concreto; además de ser un proceso, que presume en
primera instancia, la comprensión del mismo en un proceso sistémico, pero que reconoce el enfoque
holístico, dialéctico, de forma consciente, como esencial en el desarrollo humano. A su vez,
presupone la formación de los profesionales desde las competencias profesionales y sociales:
conocimientos, habilidades y valores profesionales y ciudadanos, integrando holísticamente cada
una de las configuraciones constitutivas del modelo (Hurrutinier, 2000; Fuentes 2006).
La valoración de las concepciones expuestas, evidencia el sustento en el enfoque histórico cultural
de Vigotsky, al plantearse la necesidad de la relación de los sujetos con su entorno para el desarrollo
de la personalidad, la ley de la doble formación para la formación de las funciones psíquicas
superiores y la necesidad del aprendizaje como elemento mediador en la internalización de la cultura
en la estructura cognitiva de los sujetos.
A continuación, se presenta el contenido del estudio realizado, expuesto en el presente artículo
de reflexión que muestra la valoración de las fuentes teóricas acerca del tema abordado así como el
análisis de documentos normativos de la carrea de arquitectura en el contexto cubano, realizada a
través del uso del método histórico-lógico, análisis - síntesis e hipotético-deductivo.

2. Caracterización epistémica del proceso formativo ambiental del estudiante de arquitectura

Particularmente en Cuba, la formación de arquitectos ha transitado desde la influencia de modelos


europeos y norteamericanos, hasta la actualidad donde se privilegia la preparación de un profesional
que dé respuesta a las transformaciones sociales incluyendo dos perfiles: la preparación de
contenidos para dar respuesta a las necesidades sociales y la función educativa socio-política,
identificándose como formación multifacética donde es importante la educación en un sistema de
valores que abarcan lo intelectual, lo profesional, lo moral, lo estético, lo político-ideológico, lo
físico, lo económico y lo ambiental.
El proceso de formación del arquitecto tiene su núcleo en la disciplina principal integradora (DPI).
El actual desarrollo científico y tecnológico requiere la integración de saberes. Todos los problemas
científicos, académicos, socioculturales o profesionales que un hombre encara son casi imposibles
abordar, comprender y resolver en su esencia desde la concepción meramente disciplinar. Es por ello
que la integración disciplinar ha devenido asunto imprescindible y debatido en la esfera pedagógica,
no solo en el discurso, sino también en la práctica pedagógica.
La integración disciplinar es la forma de cooperación entre asignaturas en el tratamiento de un
problema científico o profesional común para hallar su solución. Significa articulación e integración
de conocimientos, lo que implica nuevos puntos de vista, métodos y conocimientos más generales.
Desde esta concepción la integración disciplinar no se reduce al sistema de conocimientos; incluye,
además, un sistema de hábitos, habilidades y capacidades que deben lograrse como resultado del
proceso docente-educativo. La misma establece la formación de los sistemas de conocimientos,
hábitos y habilidades que sirven de base a todas las cualidades sociales significativas de modo que
permita formar en el estudiante un sistema generalizado de conocimientos integrados en su
concepción del mundo.
contexto 71
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

Desde esta óptica se entiende como un principio a tener en cuenta para la enseñanza y el aprendizaje
de la realidad.

La integración disciplinar es también asumida como una estrategia de enseñanza-aprendizaje que


prepara a los estudiantes para realizar transferencias de contenidos que les permitan solucionar
holísticamente los problemas que enfrentarán en su futuro desempeño profesional. La Disciplina
Principal Integradora (DPI) constituye un proceso docente educativo donde se sintetizan todos los
contenidos del Plan de Estudio, se globaliza en una sola unidad las distintas partes del todo, no como
una mera suma de los distintos componentes del egresado, sino que estudia las cualidades nuevas que
surjan, como consecuencia de la interacción sistémica de dichas partes, o sea, se trabaja con un solo
objeto (lo profesional) (Álvarez, C, 1992).

La DPI manifiesta la tendencia a la existencia de contenidos multi o polidisciplinarios, que no es


más que la asociación de conceptos de otras disciplinas en virtud de un proyecto o de un objeto que le
es común en un momento dado, es decir que están en profunda interacción para tratar de concebir
este objeto o proyecto; que hagan uso de la lógica o métodos de trabajo de varias ciencias ya
estudiadas, o que se presenten por primera vez en el contexto de tecnologías concretas,
demostrándose la dialéctica de lo multidisciplinario a lo interdisciplinario.
El aprendizaje en esta interdisciplina va de niveles de asimilación de lo productivo a lo creativo
debido a que la profesión atiende más a la ejecución, a la tecnología, a la solución de problemas
productivos, la ciencia, al enriquecimiento del saber humano y a su creación. La evaluación en esta
disciplina ha de ser productiva, de manera que se pueda constatar el modo de actuación del egresado,
o sea, a través de proyectos que impliquen la integración de los campos de acción de su profesión en
un contexto dado, es estar preparado para el trabajo, para la actividad social, para la vida.

En la DPI se hace evidente lo sociológico de la actividad profesional, ya que se integran habilidades


de gestión (valoración, económica, de técnicas de dirección, de organización de la producción, de
protección e higiene, comunicación y relaciones humanas (valores de la profesión) que preparan al
egresado, además de lo científico y tecnológico, en su papel de persona sumida en la sociedad, así
como el dominio de su idioma materno y uno extranjero como instrumento de comunicación.

En el caso de la carrera de arquitectura, se define la Disciplina Diseño Arquitectónico y Urbano


como la Disciplina Principal Integradora. Se imparte en todos los años de la Carrera y a ella se
subordinan el resto de las disciplinas. Se conforma en su integración de diferente manera, de una
forma en el ciclo básico y otro bien diferente, en el ciclo profesional. En cada año, sus objetivos
responden al Objetivo Principal Integrador, declarado a nivel de Carrera, en donde los contenidos de
las Disciplinas Auxiliares se circunscriben para lograr este propósito. Esta disciplina tiene como
objetivo desarrollar en los estudiantes los conocimientos teóricos y las habilidades prácticas
necesarias para la realización de proyectos en las escalas del interior, la arquitectura y el urbanismo,
integrando los conocimientos adquiridos en el resto de la carrera en la concepción y realización de
estos proyectos.

Esta línea de acción, aunque estaba esbozada en los planes precedentes, se materializa a través de
enfoques novedosos en el actual plan de estudio, a través de una serie de nuevos enfoques
sólidamente fundamentados en la experiencia más reciente. La cualidad distintiva de esta disciplina,
consiste en que en la medida que los estudiantes se van apropiando de estos conocimientos y de estas
habilidades, van interiorizando simultáneamente los hábitos y los modos de actuar propios del
mundo profesional en el cual se insertan. De este modo, la disciplina se convierte en una importante
fuente de formación de los valores que deben caracterizar al profesional en el escenario nacional
actual y perspectivo.

72 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

La Disciplina de Diseño Arquitectónico y Urbano es continuadora de una línea de trabajo


sedimentada a lo largo de más de 100 años en Cuba y se caracteriza por su carácter eminentemente
práctico sustentado por el método de aproximaciones sucesivas según un proceso iterativo. El
desarrollo tecnológico demanda no obstante, cada vez más rigor en la solución de los problemas de
la arquitectura y el urbanismo, por lo que la disciplina se pronuncia no sólo por preservar lo mejor de
sus prácticas precedentes sino también por proyectarse hacia el futuro, a través de la profundización
en las bases teórico metodológicas del diseño así como en el desarrollo de las herramientas
cognoscitivas e instrumentales para las soluciones de diseño.

3. Significado del proceso de diseño en la formación del arquitecto

El proceso de diseño es sin dudas una compleja y sofisticada operación intelectual, espiritual,
imaginaria y virtual, respecto de los resultados formales que genera y produce. Siempre se está
anticipando e imaginando un resultado, aún incluso antes de iniciar el proceso diseñador
propiamente dicho. Entender el proceso de diseño en Arquitectura, ayudará a imaginar y a poner en
marcha nuevos procesos pedagógico-docentes orientados hacia el aprendizaje de aquellos
conocimientos, habilidades, competencias y desempeños conducentes a un más pleno manejo del
proceso diseñador.
En la formación del estudiante de arquitectura, el conocimiento y el proceso de diseño son centrales
para su futuro desempeño profesional. Por medio de ellos se adquieren competencias que permiten
imaginar, idear y diseñar proyectos de arquitectura, para luego transformarlos en obras
arquitectónicas materiales. El proceso de diseño es también una forma de conocimiento, de
imaginación, de reflexión y de anticipación, permite la significación y la transformación de la
realidad, produce obras concretas, pero igualmente busca que el usuario se emocione con los valores
y cualidades formales que estas obras proporcionan, por medio de vivencias espaciales y de uso.
Estas experiencias conducen a la creación de imaginarios culturales comunes y al surgimiento de
identificaciones de pertenencia y de integración social.
El proceso de diseño representa también una forma de actuar, de intervenir y de transformar el
mundo. En dicho proceso se concatenan, simultánea o secuencialmente, procedimientos y
operaciones con metas y objetivos y, ellos a su vez, con expectativas y visiones de futuro. Esto
incluye valores y motivaciones, siempre en la perspectiva de lograr calidad, confiabilidad y
concordancia en los resultados. Es parte fundamental de este proceso, la visualización de las
consecuencias y los impactos en los contextos; sean ellos territorial-espaciales, sociales,
económicos, culturales o medioambientales, cuyas implicaciones desbordan y muchas veces
superan el accionar del propio diseñador.
Este proceso desarrolla capacidades reflexivas, predictivas, creativas e innovadoras. En su
capacidad integradora, asocia factores y circunstancias diversas y además construye líneas o cadenas
lógicas de acción, que van buscando y encontrando un cauce de salida a propuestas y
procedimientos. Una amenaza se transforma en una oportunidad si nuestras visiones y predicciones
son inspiradoras, creativas e innovadoras. El proceso de diseño representa el "aprender aprendiendo"
y de esa manera desencadena un "saber haciendo cada vez más predictivo y estratégico"
declarándose como una forma de aprendizaje extraordinariamente efectiva para modelar, configurar
y transformar el mundo.
Pérez, (2004), define el método de diseño no como resultado aislado o final, sino como un proceso,
una secuencia íntegra de pasos en etapas y fases dirigidos a la solución del problema (las
necesidades). La realidad que enfrenta el diseñador es compleja y variada, de hecho el objeto real de
la profesión es dinámico, y para su conocimiento y acción proyectual es válido el empleo de
diferentes métodos específicos, aunque en el diseño arquitectónico se trata de unificar una
concepción general, como plantea el programa de la disciplina y el plan de estudios. Los métodos de
diseño expresan posiciones ideológicas, filosóficas y epistemológicas de sus autores.
contexto 73
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

La base del método de diseño arquitectónico que se aplica en nuestra enseñanza está en
correspondencia con la concepción científica del mundo, con el método científico y en particular,
dado el carácter altamente socializado del objeto de la profesión, se relaciona con el método de
investigación de las ciencias sociales.
Aunque en las definiciones conceptuales se ha referido el término método de diseño, consecuente
con el plan de estudios, los autores de este trabajo coincide con Pérez (2004), al concluir que en
realidad lo que aplicamos en la Disciplina de Diseño Arquitectónico y Urbano es una metodología,
considerando este término en su acepción como un conjunto de métodos, tanto teóricos como
empíricos. En cierta medida esta metodología se puede calificar como ecléctica, posee un basamento
científico pero armoniza métodos teóricos, racionales, con métodos del conocimiento empírico,
intuitivo. La aplicación de esta metodología, ha permitido un salto cualitativo en la formación de los
futuros profesionales de la carrera de arquitectura.

3.1. El proyecto como método formativo

Se considera que el proyecto empleado con fines formativos en el nivel universitario, es una
estrategia de intervención posibilitadora de la integración de lo académico, laboral e investigativo,
desde las interacciones de todos los sujetos protagonistas involucrados en la identificación de
situaciones y propuesta de alternativas de solución mediante la aplicación de métodos profesionales
inherentes a la lógica de actuación profesional que lo caracteriza, donde se favorece el ascenso a la
formación competente de los estudiantes. En el proyecto se establece una sucesión de acciones
coherentes que denotan la articulación entre sus momentos de realización.
Los argumentos expuestos posibilitan la vinculación de la teoría - práctica y del estudio - trabajo,
estimula la indagación de las causas que provocan las situaciones presentadas en los diferentes
escenarios, la búsqueda del marco epistemológico asociado por diversas fuentes bibliográficas, el
trabajo colectivo donde media: el debate, la reflexión, el intercambio de ideas, la socialización y la
integración de un saber mediado por la profundización entre profesores - estudiantes. Desde esta
perspectiva de análisis, los proyectos se constituyen en una alternativa que favorece la formación de
los saberes asociados a las competencias, toda vez que con su uso sistemático se promueve un
aprendizaje con sentido profesional. En el caso de la carrera de arquitectura, el proyecto es la
principal herramienta pedagógica dentro del taller de arquitectura, pedagogía que se va reactivando
sistemáticamente durante toda la trayectoria de su formación.
Para algunos docentes, la elaboración del proyecto es un entrenamiento para la futura etapa
profesional y una simulación de su desempeño en el mercado. El procedimiento característico de
esta modalidad es la entrega de un encargo y un programa concreto al estudiante por parte del
profesor tal cual sería en la realidad. Para ello le reduce complejidad y algunas variables al programa,
para hacerlo más accesible. Si el estudiante responde adecuadamente, esa respuesta es concreta en el
medio y es una construcción de realidad. Por lo tanto, su planteamiento concretiza su idea.
En el entorno del proyecto, la transversalidad puede verse como la relación que hace el estudiante
entre disciplinas y su proyecto en el taller, en los distintos niveles, que le permita una cierta
movilidad dentro del sistema. Con respecto a la manera de integrar las materias anexas al proyecto en
el taller, dependerá fundamentalmente, de una buena estructura curricular a su disposición.

4. Evolución histórica de la formación ambiental del estudiante de arquitectura.

En correspondencia con el tópico de formación abordado en este artículo, merece especial


consideración el estudio del proceso de formación ambiental. Fung Riverón T. en su trabajo "Medio
Ambiente y Conciencias Plurales" reconoce el rol de la educación en la formación de la conciencia
ambiental, pero hace acotaciones significativas a los efectos del análisis que se está realizando
actualmente de la problemática.
74 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

“Creemos que la Educación Ambiental desempeña un papel primordial en la formación de la


conciencia ecológica; pero no podemos hacer abstracción de que el hombre tiene que satisfacer sus
necesidades primarias".
Por otra parte, el término formación es percibido con diferentes matices y significados, entre ellos
se encuentra la acepción con que es utilizado cuando se acompaña del apelativo ambiental, lo cual es
posible advertir cuando se revisan los documentos de las principales reuniones internacionales sobre
Educación y "Formación" Ambiental. Siguiendo este concepto, se asocia este proceso al desarrollo
de las capacidades. Así, el proceso de formación, es el que caracteriza esencialmente el sentido
transformador del sujeto, modificándolo gnoseológica, actitudinal y axiológicamente, pero de
manera particular en la esfera de las capacidades, específicamente vinculadas a una profesión u
oficio. (Roque, 1997). A partir de un análisis sobre el tema y en correspondencia con el objetivo de
este trabajo, se acepta la siguiente definición:
" El desarrollo de las capacidades profesionales orientadas a la gestión sostenible asociadas al
objeto de una profesión u oficio, o a una actividad laboral determinada constituye un proceso de
formación ambiental" (Roque, 1999).

Se considera como otro aporte a este análisis, la definición del objetivo del proceso de formación
ambiental del profesional el que se relaciona con la creación en los estudiantes de una cultura
ambiental en correspondencia con las exigencias del desarrollo sostenible, que contribuya a su
futuro desempeño profesional. Para el logro de este objetivo la cultura ambiental se
particulariza desde lo profesional, interpreta la problemática ambiental y la incorpora en su
desempeño profesional. En la actualidad, se evidencia la necesidad de evaluar la dimensión
ambiental vinculada al moderno enfoque por Competencias para fomentar el grado de compromiso
del hombre como ser social y principal actuante en el escenario medioambiental para que se alcance
una acción consciente del mismo en el proceso de protección que requiere el medio ambiente,
asumiendo las competencias requeridas para que logre este propósito.
El tratamiento que se le ha conferido a la formación ambiental en la actualidad, está determinado
por la necesidad de desarrollar, en la práctica, un consecuente proceso de formación ambiental, en
correspondencia con la connotación mundial y del país que se le confiere a los problemas del medio
ambiente, ante su agudización, y a la importancia contemporánea que se le concede, por la mayoría
de las naciones, a la educación ambiental, fundamentalmente en la preparación de los futuros
profesionales, sobre cuyos hombros descansa el desarrollo económico y social de la humanidad.

López de Asiain (2005), destaca el hecho de que la enseñanza de cualquier disciplina debe tener
una base encaminada a conseguir una conciencia de protección ambiental y, con mayor motivo,
aquellas que tienen una relación muy directa con la modificación de las condiciones naturales del
territorio (Anjomani et alii, 2011). Por otra parte, el hecho de que entre los indicadores de calidad de
vida en las ciudades figuren, cada vez en mayor proporción, aquellos que se refieren al medio
ambiente, representa una razón adicional que justifica la necesidad de incluir estos temas en los
programas de las asignaturas de la carrera de arquitecto. El arquitecto está en el desarrollo de su
profesión, preparando y proponiendo el marco de desarrollo de la vida personal y social de una parte
importante de la humanidad.
Por ello, las consecuencias ambientales de los diseños surgidos de su actividad son muy
importantes, y resulta imprescindible que la formación de todo arquitecto esté presidida por una
mínima conciencia ecológica. Esta "sensibilidad ambiental" es en el momento actual una línea de
atención preferente en la formación ambiental del arquitecto. Actualmente en la carrera de
Arquitectura en Cuba, existe el Programa de Educación Ambiental que define objetivos generales
educativos como: amar la naturaleza, protegerla y conservarla, utilizar racionalmente los recursos
naturales, participar con la comunidad en los programas de educación ambiental y objetivos
generales instructivos donde se debe lograr que los estudiantes adquieran los conocimientos
contexto 75
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

necesarios para diseñar y evaluar soluciones técnicas para los problemas de acondicionamiento
ambiental a escala arquitectónica y de conjuntos de edificaciones, con el máximo aprovechamiento
de los recursos renovables y no renovables disponibles.
Para el logro de los objetivos mencionados se requiere integrar las soluciones, naturales y
artificiales, a los problemas del acondicionamiento ambiental, considerando sus aspectos de diseño,
constructivos, económicos y de protección ambiental así como la integración de las soluciones
aportadas con la expresión y calidad arquitectónica y urbana, aplicar la computación como
herramienta que permita elevar la efectividad de los procesos relacionados con la búsqueda de
variantes, así como la agilización de los mismos, elaborar informes y defender las fundamentaciones
conceptuales, funcionales y técnico-económicas de las soluciones de proyecto y construcción desde
el punto de vista del acondicionamiento ambiental y aplicar los índices técnico-económicos, normas
y recomendaciones estatales y ramales así como el sistema internacional de unidades.
El establecimiento de programas docentes en los nuevos planes de estudio con la inclusión de la
problemática ambiental se hace absolutamente necesario y de urgente aplicación, es evidente la gran
demanda de éstos conocimientos a nivel profesional, es necesario ahondar en el grado de
responsabilidad de la arquitectura en la destrucción del planeta, planteando una docencia basada en
la concepción desde criterios ambientales. Esta tarea es realmente ambiciosa y debe plantearse desde
un exhaustivo análisis de las necesidades profesionales del arquitecto con el nuevo paradigma en
desarrollo de la sostenibilidad. Este nuevo paradigma implica una manera diferente de entender la
Arquitectura y sus consecuencias tanto medioambientales como sociales y económicas.
El replanteamiento de los contenidos que actualmente se desarrollan en la carrera de Arquitectura
en el contexto cubano según (Alonso y Leyva, 2006; Alonso, 2011 y 2012ab) es una de las razones
primordiales para suscitar un cambio estructural que reside en la adecuación profesional a las nuevas
tendencias de la sociedad. Sin lugar a dudas, los temas ambientales se requieren en todos los campos
profesionales cada vez más, y en particular en el campo arquitectónico (Alonso, 2012c). También, la
Arquitectura ha de asumir el reto ambiental como consecuencia del cambio social que se está
produciendo frente a la sostenibilidad del planeta.

Tránsito de la concepción de la educación ambiental hacia la educación para la


sostenibilidad. Una tendencia de la época actual.

El análisis de los enfoques que existen sobre la educación ambiental permite corroborar el papel
de la educación en la solución de los problemas ambientales contemporáneos, además de asumir
posiciones en la práctica educativa y científica a la hora de abordar cuestiones tan controvertidas
como es el caso de la problemática ambiental. La educación ambiental constituye un movimiento
ético y político basado en valores para la transformación social, a partir de la consideración de que
solo desde esta perspectiva se logra la preparación de los individuos para la solución de los
problemas ambientales que se ponen de manifiesto en el panorama mundial actual. Su finalidad es
lograr un cambio profundo en las estructuras, en la forma de análisis y en la gestión de las cuestiones
referentes al medio, volviendo la capacidad decisoria a la comunidad directamente afectada en cada
caso. (Nogueira de Gallo, 2010).
La concepción de la educación ambiental ha ido transitando por diferentes etapas, en la medida
que se ha adecuado a la evolución del pensamiento ambiental, y donde para su análisis en esta
investigación se precisan cuatro períodos, siguiendo como criterio de sistematización las
concepciones que ha tenido esta dimensión de la educación a través de su historia, y los grandes
eventos y foros internacionales que han sentado pautas en la materia; identificado en estudios
precedentes. Tres períodos fueron definidos por Núñez (2004 y 2012) y la consolidación de un cuarto
período, aportado por los autores de este trabajo.

76 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

Primer período: Concepción naturalista de la educación. (Hasta la década de los años 70 siglo
XX), considerada como una fuente de conocimientos y de formación para los niños, en esta etapa la
educación relacionada con el medio constituye un grupo de acciones aisladas con el fin de proteger el
entorno natural, sin existir programas institucionalizados con tal objetivo, y asociada sobre todo a la
enseñanza de las ciencias naturales.

Segundo período: Desarrollo de la concepción de la educación ambiental (1970 - 1992), se define


producto del agravamiento de los problemas ambientales, se efectúan a nivel internacional toda una
serie de foros y convenciones, los que sientan pautas para el desarrollo de la educación ambiental.
Especiales aportes se hacen a la educación ambiental en la Conferencia de Naciones Unidas Sobre
Medio Ambiente Humano, celebrada en Estocolmo, Suecia (1972).

En 1987 se celebra el Primer Congreso de Educación Ambiental en Moscú. En el tratamiento


dado a la educación ambiental en este período, se pone de manifiesto la ampliación de su concepción.
La década de los ochenta coincide con el agravamiento y generalización de la crisis ambiental y con
el correlativo incremento de la preocupación al respecto. Su carácter global se hace más evidente, y
se enfatizan los aspectos relacionados con la desigualdad mundial y con los desequilibrios Norte-
Sur. El Informe de Brundtland (1987) alerta sobre la necesidad imprescindible de vincular los
problemas ambientales con la economía internacional y sobre todo con los modelos de desarrollo y
aporta una concepción de desarrollo sostenible.

A partir del reconocimiento de la educación ambiental como proceso encaminado a la formación


de los individuos en materia ambiental, comienza a dársele tratamiento de dimensión a la educación,
otorgándosele una especial importancia a su instrumentación por las vías formales de la educación,
se reconoce además la necesidad de trabajar desde la perspectiva metodológica y didáctica su
implementación. Específicamente en Cuba, es aprobado en el año 1985 el Programa Nacional de
Protección del Medio Ambiente, cuyas indicaciones y recomendaciones plantearon la necesidad de
promover el trabajo por parte del Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior en
la implementación de la dimensión ambiental.

El tercer período: Redimensionamiento de la educación ambiental. (1992 - 2000), se enuncia a


partir de la Conferencia Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, Brasil (1992) se amplía la
concepción de la educación ambiental, proyectándose como uno de los elementos esenciales para el
logro del desarrollo sostenible. En esta etapa se le confiere especial atención en los foros y
conferencias internacionales a las orientaciones específicas en relación a la calidad de vida, a la
gestión y la tendencia de búsqueda de ciudades sostenibles y en especial, a los aspectos didácticos y
metodológicos de la educación ambiental.
Se insiste en la necesidad de la búsqueda de nuevos enfoques y métodos para su implementación; la
integración de todas las disciplinas; el desarrollo de habilidades en la solución de problemas
ambientales sobre la base de situaciones reales; la vinculación a la práctica, como vías para lograr
mejores resultados en la adquisición y desarrollo en los sujetos en formación de conocimientos,
habilidades y valores con respecto al medio ambiente.

En Cuba en el año 1990 es aprobada por el Ministerio de Educación Superior la Estrategia Nacional
de Educación Ambiental para los centros de Educación Superior, la que consideró la incorporación
de la dimensión y temas ambientales a través de los componentes académico, laboral e investigativo,
aprovechándose las potencialidades que brinda a este fin lo curricular, lo extracurricular y lo extra
escolar. Estrategia que tuvo mayor aplicación en los Institutos Superiores Pedagógicos que en los
centros subordinados al subsistema del Ministerio de Educación Superior (MES).

contexto 77
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

Cuarto período: Educación para el desarrollo sustentable (2000-hasta la fecha), se continúa


prestando atención a los eventos y conferencias internacionales. La protección del medio ambiente y
la concepción del desarrollo sustentable implican un tipo de desarrollo en los campos productivos y
sociales que satisfaga las necesidades básicas de la actual generación humana, sin poner en peligro
las posibilidades de las sociedades venideras. Proceso complejo en el que la educación es clave para
renovar los valores y la percepción, desarrollar una conciencia y compromiso que posibilite el
cambio, desde las pequeñas actitudes individuales y desde la participación e implicación ciudadana
en la resolución de los problemas y la adopción de estilos de vida más sanos.

En este período se celebra la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el desarrollo sostenible
Río +20. El resultado fue el documento El futuro que queremos que contiene medidas claras y
prácticas para la implementación del desarrollo sostenible. Veinte años han pasado desde la
Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, y los retos y tareas pendientes siguen
siendo grandes. Entre las más importantes oportunidades que existen es el establecimiento de una
Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS), que permita que las nuevas generaciones crezcan
con una cultura de protección al medio ambiente.

Se visualiza a las universidades como las protagonistas principales de la formación ambiental


profesional, deben volverse las detonadoras de la conciencia y cultura ambiental, y simultáneamente
cumplir con el papel de ser promotoras del cambio, teniendo como condición para ello su
autotransformación en correspondencia a las exigencias del mundo actual. Este período se ha visto
caracterizado en el contexto internacional, por considerar el Tercer Milenio como Educación
Ambiental para el Desarrollo Sustentable, reconocido así por la determinación de las Naciones
Unidas de dedicar el decenio 2005-2014 como Decenio de la Educación para el Desarrollo
Sostenible (DEDS), la Estrategia de la UNECE "Educación para el Desarrollo Sustentable", del
2005, y la Conferencia Mundial sobre la Educación para el Desarrollo Sustentable, de Bonn en el año
2009.
La UNESCO ha planteado como concepto fundamental, que la Educación para el Desarrollo
Sustentable es un proceso para aprender a tomar decisiones que consideren en una perspectiva de
largo plazo la equidad social, la economía, y la calidad del ambiente de las comunidades,
reconociendo que la educación desarrolla la capacidad de pensar cómo construir ese futuro.
Involucra a todos los sectores de la vida social, lo que permite priorizarlo como contenido esencial en
el presente siglo e implica nuevos y distintos sistemas de pensamientos que requieren de creatividad,
flexibilidad y reflexión crítica para la participación pública en las decisiones. (Santos Abreu. I
2010).
Autores como López Ospina G. (2005) y Santos Abreu I. (2010) coinciden en señalar que la
Educación para el Desarrollo Sustentable no es una nueva teoría, sino una reorientación de la
Educación Ambiental en la época actual, criterio que se comparte por los autores.

La Educación para el Desarrollo Sustentable (EDS) tiene como objetivo desarrollar competencias
que permiten a las personas participar en los procesos socio-políticos y, por lo tanto, mover la
sociedad hacia el desarrollo sustentable (de Haan 2006; McKeown, H 2002). Las universidades
pueden jugar un papel importante para transformar el futuro de la sociedad mundial en términos del
desarrollo sustentable al abordar la sustentabilidad a través de sus principales funciones de la
educación, la investigación y divulgación (Mochizuki, F 2010), lo que significa que pueden generar
nuevos conocimientos y contribuir al desarrollo de competencias adecuadas y la sensibilización de
sustentabilidad.

78 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

Con la participación de la educación superior en materia de la EDS, la UNESCO quiere


"fomentar y mejorar la excelencia científica, la investigación y el desarrollo de nuevos
conocimientos para la EDS" (UNESCO 2009). Las universidades son actores clave en el proceso de
implementación del desarrollo sustentable, "porque forman un vínculo entre la generación de
conocimientos y la transferencia de conocimiento a la sociedad, tanto por la educación de los futuros
tomadores de decisiones y por la de divulgación y el servicio para la sociedad" (Adombent, 2006).
Leal Filho 2009, define los desafíos con los cuales las universidades deben enfrentarse para hacerse
universidades sustentables: políticas institucionales de sustentabilidad, la movilización del personal
y de los estudiantes, la formación del personal, la inclusión de la sustentabilidad en la investigación,
la inclusión de la sustentabilidad en el currículum así como en la educación continua y en la
extensión
La formación del arquitecto y urbanista para el desarrollo sostenible tiene amplias
connotaciones por su implicancia de acción directa en las dimensiones: social, económica,
ambiental e institucional. Implica la formación de profesionales que puedan vivenciar situa-ciones
reales que los lleve a la reflexión sobre las dimensiones afectivas, éticas y estéticas en las relaciones
interpersonales pero también en las relaciones con el medio natural y sociocultural de sus propios
contextos, ello implica el trabajo constante de acercamiento a los problemas socio-ambientales en el
mismo escenario en que ocurren a fin de que se contemple el análisis, la valoración y la reflexión
crítica sobre las alternativas de intervención en las relaciones sociales, ambientales y las
implicancias económicas de tal manera de orientar, propiciar y defender un desarrollo humano,
ambiental y socialmente sostenible.

5. Caracterización del proceso de formación ambiental del estudiante de arquitectura

En el 2004 Núñez precisó dos tendencias visibles en el ámbito universitario a nivel internacional: la
inserción de cursos o asignaturas sobre temas ambientales en los programas de estudio, y la
integración a los contenidos tradicionales ya establecidos, contenidos referentes a los problemas
ambientales, denominada está última como ambientalización del currículo a partir del tratamiento
inter., y transdisciplinario de los contenidos de la educación ambiental. Se define como objetivo del
proceso de formación ambiental del profesional crear en los estudiantes una cultura ambiental en
correspondencia con las exigencias del desarrollo sostenible, que contribuya a su futuro desempeño
profesional. Para el logro de este objetivo la cultura ambiental se particulariza, en el proceso
de formación del profesional y el estudiante desde lo profesional, interpreta la problemática
ambiental y la incorpora en su desempeño futuro.
En el contexto de esta investigación se analizaron un conjunto de planes de estudio de la carrera de
Arquitectura en México, Chile, Argentina, Colombia, Grecia observándose en sentido general, que
los contenidos ambientales expuestos carecen de una orientación de carácter integral hacia la
formación ambiental del estudiante; en el caso particular de España las escuelas de Sevilla,
Barcelona y Vallés se están planteando los temas ambientales no solo como algo optativo, particular
y específico de algunas disciplinas arquitectónicas sino como algo social y culturalmente necesario;
aun así, se percibe la necesidad de estructurar los contenidos ambientales desde un esquema
transversal. Este análisis permitió concluir, en primer lugar, que la formación del arquitecto de hoy
reclama un enfoque más integrado que incluye la formación ambiental y en segundo lugar, la
necesidad de la formación por competencias.
En 1900 se inician en Cuba los estudios de Arquitectura caracterizados por un carácter
academicista, situación que se extendió hasta inicios de los 30 cuando se introducen nuevas
asignaturas, en el 1940 aparecen avances significativos y en los 50 se abren las puertas de la
enseñanza a la modernidad. A partir de 1959 se produce un vuelco en la enseñanza donde la Escuela
de Arquitectura juega un papel fundamental en las transformaciones sociales y culturales ocurridas
con relación a la construcción masiva de viviendas e infraestructura en general.

contexto 79
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

El análisis histórico - lógico del proceso de formación ambiental del Arquitecto permitió definir
cuatro etapas, considerando para su análisis un conjunto de rasgos esenciales tales como: orientación
ambiental en los diferentes planes de estudios de la carrera, problemas ambientales que se
tratan desde la profesión y su contextualización, disciplinas que tratan los contenidos
ambientales y las relaciones disciplinarias, métodos didácticos empleados para llevar a la práctica
docente los contenidos ambientales, trabajo metodológico e investigativo para su orientación y
desarrollo.

ETAPA I (1976 - 1989): Inmediación del proceso formativo ambiental.

En 1976 se comienza a desarrollar la generación de planes de estudios llamados "A" para las
carreras de Ingeniería, con ellos se unificaron los programas en el país y se incluyeron asignaturas
que reforzaron la formación tecnológica de los futuros profesionales (Cruz S, 1997). A partir del
curso 77-78 se inicia en la carrera de Arquitectura el "Plan A". Este primer Plan de Estudio, según el
momento histórico concreto en que surgió, respondía al nuevo modelo del Desarrollo Humano en el
que se integra la dimensión social a la económica, para evaluar el desarrollo de los países y garantizar
su progreso. Se incorporaron además de los contenidos técnicos, contenidos sociales marcado por la
concepción dialéctica materialista de la interacción naturaleza-sociedad, a través de las asignaturas
de las Ciencias Sociales, tácitamente aparecen aspectos económicos a través de las asignaturas
Economía de la Construcción, Organización de la Construcción y Taller de Construcción y algunos
elementos ecológicos tratados en las asignaturas de Talleres de Diseño y como elemento de
gran relevancia en la dinámica del proceso formativo en este plan de estudio, se integró la teoría
con la práctica a través de prácticas de producción, respondiendo a niveles de familiarización,
ejecución y técnica según su nivel de ubicación durante la carrera.

Este Plan de Estudios tuvo su continuidad de perfeccionamiento con la elaboración del "Plan B", que
se establece en el curso 82-83 y reafirma el perfil amplio del arquitecto con una formación integral en
proyectos y construcciones, en este modelo todavía no se aprecian intenciones educativas en cuanto
a lo ambiental, viendo este como la integración de los contenidos económicos, sociales y ecológicos
a los técnicos, sin embargo subyace de una manera muy incipiente y no orientada, una formación
ambiental a través de asignaturas de formación general, al igual que el plan de estudio anterior.
Por otra parte, totalmente independiente, las asignaturas del ejercicio de la profesión, en los
análisis de los problemas profesionales tenían en cuenta los contenidos técnicos-económicos de la
profesión y contenidos que fomentaban la responsabilidad de los estudiantes ante la sociedad y la
repercusión que tiene la actividad de diseño arquitectónico en el ámbito social, fundamentalmente se
visualizaba a través de las asignaturas de Proyectos Arquitectónicos; entre estos contenidos se
encuentran: el estudio de los problemas ecológicos más relevantes que inciden o son provocados por
los conjuntos productivos, clima, iluminación natural, acústica, topografía, y contaminación
atmosférica que permitían aumentar la sensibilidad y capacidad evaluativa de la realidad ambiental
circundante, analizándola en los aspectos físicos, culturales y sociales. Otras asignaturas como
Tecnología de la Construcción, Climatología y Acústica y Economía de la Construcción, acariciaban
también contenidos ambientales aunque no de forma sistémica e integrada.
Estos contenidos eran dinamizados a través de los métodos de exposición problémica y de
elaboración conjunta, supervisada por el docente durante la realización de las actividades prácticas
previstas en las asignaturas como clases prácticas y seminarios, además estos contenidos
trascendían en las visitas realizadas a obras en ejecución y a entidades laborales afines al
ejercicio de la profesión. La falta de sistematicidad de la problemática ambiental en la profesión, se
debía a la no existencia de un trabajo metodológico orientador hacia el desarrollo de relaciones entre
las diferentes disciplinas en la carrera, pertenecientes a las Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y
Ciencias Técnicas.

80 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

Tomando en consideración lo antes expuesto, la autora sintetiza algunas ideas y concepciones


generales relacionadas con la formación ambiental del arquitecto para esta etapa:

1. Existe una primera aproximación a la formación ambiental del profesional con carácter
alternativo y poco integrado. Desde las Ciencias Sociales, se abordan los problemas ecológicos
con una concepción de la relación hombre - naturaleza que no tiene en cuenta la tecnología, en
relación con los contenidos sociales y económicos y por otra parte, en las asignaturas del
ejercicio de la profesión, se incorporan contenidos técnicos -económicos, pero no se consideran
suficientemente las dimensiones social y ecológica.
2. En el análisis de la problemática ambiental predomina el carácter disciplinar a través de
métodos expositivos y de búsqueda de información, con ausencia de actividades metodológicas para
su tratamiento.

ETAPA II (1990 - 1998): Iniciación de la concepción de la educación ambiental.

La década del 90 tiene como principal dinamizador de la problemática ambiental, la


repercusión de la Cumbre de la Tierra en 1992, donde se plantea la necesidad del desarrollo
sostenible, como nuevo paradigma de desarrollo para enfrentar la gran crisis ambiental existente y la
necesidad de llevar adelante este desarrollo desde la profundización de los fundamentos de la
Educación Ambiental, para ser implementada en los sistemas educativos.
En esta etapa surge el Plan de Estudio "C" (curso 90-91), con una concepción de Perfil
Amplio para el Modelo del Profesional. Esta concepción propició que nuevas disciplinas, se
incorporaran al currículo, dándole una visión más integral a la problemática ambiental
profesional, se da un paso importante en la formación ambiental, ya que aparece en los objetivos
educativos del Modelo del Profesional lo ambiental, teniendo como divisa la cualificación del medio
ambiente natural y construido. Sin embargo, no existen objetivos instructivos ambientales,
lo cual impide una orientación coherente y homogénea de la formación ambiental del
estudiante de Arquitectura.
Solamente dos objetivos educativos generales, refieren someramente la problemática ambiental,
lo que evidencia una concepción fragmentada del medio ambiente, ya que éste es visto cómo un
elemento más, no integrador de la naturaleza y el hombre. Al analizar los objetivos por año, se
manifiesta la no sistematización de la formación ambiental en la carrera, ya que sólo en el
tercero y cuarto año aparece como parte del objetivo, recayendo la responsabilidad en la disciplina
de acondicionamiento ambiental .
En este plan, se mantiene la premisa establecida en el precedente, de lograr el perfil amplio del
arquitecto con una formación integral en proyectos y construcciones. Al analizar los programas de
las asignaturas propuestas para el caso de la Disciplina Marxismo Leninismo, pionera en este
sentido, se observa que trata de lograr en cada tema un acercamiento a los problemas más actuales de
las ciencias y de la práctica social, aspecto que permite una mayor motivación en los estudiantes, ello
propicia un enfoque más integral y sistémico de los problemas concretos del país. Se destaca en uno
de sus temas, la importancia del problema ecológico en la sociedad contemporánea. En la asignatura
Economía y Teoría Política, se analizan los problemas globales de la actualidad y las dificultades
que tienen los países subdesarrollados para enfrentarlos, haciendo énfasis en la necesidad de
una nueva concepción de desarrollo.
Como otro elemento de gran relevancia para el proceso de formación ambiental del profesional,
aparecen declaradas como disciplinas principales de la carrera: Proyectos Arquitectónicos y
Urbanos y Tecnología de la Construcción dotando a los estudiantes de las herramientas necesarias
para logar un enfoque integrador a través de los tres componentes del proceso docente -educativo:
académico, laboral e investigativo, este último forma parte de los objetivos educativos e
instructivos a lograr en cada año y disciplina.

contexto 81
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

Con el empleo del método investigativo, aparecen las primeras intenciones de establecer
relaciones disciplinarias para desarrollar los temas ambientales inherentes a la profesión,
donde los profesores de las disciplinas principales de la carrera de manera espontánea, establecen
los primeros contactos con los profesores de las Ciencias Sociales para obtener información sobre
el enfoque que le dan a los problemas ambientales, para incorporarlos en el análisis de la tarea
científico-técnica a desarrollar en los proyectos.
Finalmente, del análisis de esta etapa, es posible sintetizar algunas ideas y concepciones
generales relacionadas con la formación ambiental del arquitecto:

1. En el Modelo del Profesional del Plan de Estudio de la carrera, sólo está presente el
objetivo ambiental educativo, faltando el objetivo ambiental instructivo, lo cual
impide una orientación coherente y homogénea de la formación ambiental del estudiante
de arquitectura, aunque con el establecimiento de la estrategia curricular para la
formación ambiental, se logra un nivel inicial de sistematización de los contenidos
ambientales, al determinar los objetivos ambientales en cada año de la carrera.
2. Se observa una dicotomía en el tratamiento incipiente de la problemática ambiental
en las asignaturas de las Ciencias Sociales, donde se analizan los problemas económicos,
sociales y ecológicos , estos últimos con un cierto grado de contextualización a la
profesión pues son interpretados desde la relación hombre - tecnología - naturaleza, a
través de métodos investigativos y las asignaturas del ejercicio de la profesión, donde se
analiza esta misma relación de la problemática ecológica en integración con lo técnico -
económico, pero con ausencias de contenidos sociales.
3. Se establecen algunas relaciones disciplinarias para aplicar los contenidos
ambientales liderados por la disciplina de Proyecto Arquitectónico y Urbano.
4. Las actividades metodológicas realizadas para ir incorporando la problemática
ambiental al currículo, tienen un carácter empírico y basado solo en las intenciones y la
experiencia de cada profesor pues no existen orientaciones didáctico - metodológicas
específicas, para lograr una mayor coherencia y una correcta sistematización de los
contenidos ambientales en la carrera.

ETAPA III (1998 -2008): Inclusión de contenidos ambientales en los planes de estudio.

Se establece en el curso 98-99 el "Plan C perfeccionado" que se pronuncia por lograr la


formación de un arquitecto con una actitud consecuente con el cuidado y preservación del
medioambiente, de allí su concepción integradora, como elemento de gran significación para la
formación ambiental del profesional, aparece la asignatura Problemas Sociales de la Ciencia y la
Tecnología, que enfatiza en los daños que puede ocasionar al medio ambiente, la proyección y
explotación de la tecnología y aparecen nuevos tratamientos a los conceptos de ecología,
sustentabilidad y tecnología apropiada.
Con esta asignatura, para esta etapa de la formación ambiental, la problemática ecológica vista
hasta el momento desde la relación hombre - naturaleza, desde las Ciencias Sociales, ahora es
interpretada desde la relación naturaleza - hombre - tecnología, lo que permite un acercamiento al
análisis de los problemas ambientales de la profesión desde las Ciencias Sociales. Este acercamiento
se considera insuficiente aún, considerando las relaciones disciplinarias que se establecieron entre
las asignaturas de esta ciencia y las asignaturas del ejercicio de la profesión para lograr la
formación ambiental que se requiere para el desarrollo sostenible. Otro acontecimiento que
marcó el rumbo de la formación ambiental del profesional en esta etapa, fue que en este mismo año
1997, a nivel nacional se implementa la Estrategia de Educación Ambiental, y a partir de ella, las
diferentes universidades del país, diseñan sus estrategias para la formación ambiental del
profesional. Para ello se realizan actividades metodológicas y de investigación.
82 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

La formulación de los objetivos por años del Plan de Estudio, continúa siendo insuficiente
en lo referente a materia ambiental, no se definen de forma clara objetivos educativos e instructivos
ni se visualiza un diseño homogéneo de los mismos en todos los años, aunque hay un acercamiento a
la toma de conciencia de proteger la calidad del ambiente y de usar adecuadamente los recursos
disponibles, haciendo énfasis en los naturales y renovables. En esta etapa, se establecen relaciones
disciplinarias para contribuir al perfeccionamiento de la Estrategia Curricular de Formación
Ambiental en la carrera.
Como parte de la estrategia, se realizan conferencias metodológicas al claustro de profesores
por investigadores de la carrera, en integración con la problemática social y económica y los
métodos docentes empleados en algunas asignaturas, para dinamizar estos contenidos ambientales.
Tomando las experiencias obtenidas, sobre cómo se dinamizó en la práctica docente la problemática
ambiental definida en un primer momento, profesores de la carrera comienzan a enfocar sus
investigaciones hacia los problemas ambientales a considerar durante el ejercicio de la profesión.
Del análisis histórico -lógico realizado en esta etapa, se sintetizan los siguientes aspectos del
proceso formativo:
1. Se denota una progresiva concientización de la problemática ambiental por parte de
estudiantes y profesores en la carrera, visualizando la necesidad de incorporar la temática
ambiental a los objetivos instructivos del Modelo del Profesional y alcanzar con
ello, un tratamiento más generalizado de dicha problemática.

2. Aún cuando el Modelo del Profesional enfatiza en enunciar a la Arquitectura y el


Urbanismo como agentes activos de toda transformación, no se asume una concepción
integral que considere el paradigma del desarrollo sostenible.

3. Los contenidos ambientales son dinamizados en el proceso docente educativo, en lo


curricular a través de seminarios, trabajos extra-clases, y prácticas laborales, orientando
dichas actividades hacia los estudiantes y en lo extracurricular a través de los grupos
científicos estudiantiles, obteniéndose muy buenos resultados en la inserción de
investigaciones a las comunidades.

5. La DPI muestra posibilidades para la integración de los contenidos ambientales y la


evaluación de la formación ambiental de los estudiantes, aunque ésta no ha sido
suficientemente aprovechada con esta intención.

6. Se observa cierta regularidad en el tratamiento de los contenidos ambientales a


través de actividades metodológicas, mostrando la experiencia docente de los

ETAPA IV (2008-hasta la fecha): Fortalecimiento del proceso formativo ambiental.

Con la implementación del "Plan de Estudios D", se establece un amplio perfil del egresado,
sustentado por una formación básica, que considera e integra los aspectos humanísticos, culturales,
económicos, ambientales, técnicos y jurídicos y la posibilidad de profundizar en determinadas áreas
temáticas de la Carrera de Arquitectura y Urbanismo a partir de un sistema de asignaturas optativas y
electivas detectándose aún un tratamiento inadecuado de la educación ambiental, si se considera
que no existe una asignatura debidamente estructurada que le brinde a los estudiantes desde los
primeros años los conocimientos necesarios para proteger, conservar y cuidar el medioambiente a la
hora de concebir, diseñar, construir y habitar una edificación o un área determinada. Se continua
fortaleciendo la Estrategia de Formación Ambiental, a través de un conjunto de objetivos que
favorecen la formación de los estudiantes en valores y hábitos.
contexto 83
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

Se aprecia un enfoque interdisciplinar en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la carrera, se ha


venido dando un tratamiento metodológico sostenido a la implementación y control de la Estrategia
de Formación Ambiental, a los objetivos integradores por cada año y los ejercicios de la DPI;
considerando medular, el tratamiento de los contenidos ambientales desde las fases que se establecen
en el proceso de diseño. Se estableció una asignatura optativa de Medio Ambiente que aborda esta
problemática desde los enfoques contemporáneos, incorporando los resultados de investigación de
profesores de la carrera incluidos nuevos medios de enseñanza a partir del uso de las Tecnologías de
la Informática y la Computación (TIC).

El empleo del método investigativo, establece relaciones disciplinarias para desarrollar los
temas ambientales inherentes a la profesión, donde los profesores de la DPI juegan un
importante papel a través del diseño de tareas científico-técnica a desarrollar en los proyectos, con un
acercamiento al contexto profesional, consolidándose el vínculo con los Organismos de la
Administración Central del Estado (OACE) .

La estructuración de la carrera en dos Ciclos, uno Básico (1ro a 3er año) y otro Profesional (4to y
5to), facilita la organización de los contenidos ambientales a partir de un conjunto de conocimientos
y habilidades adquiridos en el resto de las disciplinas que se imparten, lo cual contribuye a la
formación integral del estudiante.
Del análisis realizado en esta etapa, se sintetizan los siguientes aspectos del proceso formativo:

1. Se define un enfoque sustancial en la disciplina de Proyecto Arquitectónico y Urbano, quedando


ésta como la DPI.

2. Se acentúa el enfoque de sostenibilidad y se comienza a pensar en la necesidad de producir una


interrelación entre los objetivos educativos e instructivos.

3. Se consolida la actividad metodológica de la carrera en función de la formación ambiental del


estudiante, a través de la planificación de actividades en los planes de trabajo metodológicos de las
disciplinas y de los colectivos de años como la realización de seminarios científicos metodológicos y
talleres metodológicos.

A partir del análisis realizado se sintetizan algunas consideraciones generales del proceso de
formación ambiental en la carrera de Arquitectura:
- Se considera insuficiente el tratamiento en El Modelo del Profesional para la orientación ambiental
del estudiante de Arquitectura, el diseño de los objetivos educativos e instructivos aún muestra falta
de intencionalidad para concretar los contenidos ambientales en las diferentes disciplinas.

-Se observa una tendencia positiva en la conciencia de los profesores y estudiantes acerca de la
problemática ambiental, lo que facilita la introducción de contenidos ambientales en la dinámica del
proceso docente-educativo.

-Se aprecia desde la praxis, que el proceso de formación ambiental ha estado dirigido
fundamentalmente hacia el componente investigativo a través del desarrollo de los grupos
científicos estudiantiles, limitando la necesaria integración del resto de los componentes: el
académico y el laboral en el proceso docente-educativo.

-En las últimas etapas se aprecia un cierto nivel de interdisciplinaridad guiado por la DPI.

84 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

6.- Diagnóstico sobre la formación ambiental del estudiante de Arquitectura en Cuba.

A partir del análisis de los antecedentes de la formación ambiental del estudiante de arquitectura, el
reconocimiento de la misma para la formación personal, profesional y para la sociedad y la
experiencia de la autora, se aplicaron diferentes instrumentos para el diagnóstico. Su análisis,
constituye una fuente importante para la profundización del estado de su formación ambiental en el
contexto cubano.

Según los objetivos del Modelo del Profesional actual, que declara el Plan de Estudio D, el
profesional al que se aspira en la carrera de Arquitectura en materia ambiental, debe:

" Desarrollar habilidades para el planeamiento, el diseño, la ejecución, la conservación, la


dirección y la gestión en la arquitectura y el urbanismo, según enfoques de sostenibilidad,
racionalidad y conciencia económica, integrando elementos para la preservación de la identidad
cultural, la protección del medio ambiente, la defensa nacional y la prevención contra desastres, el
manejo de los instrumentos legales y otros aspectos relevantes de la profesión en función de la
mejora de la calidad de vida de la población".

El citado objetivo se considera muy abarcador, proyecta la actuación del arquitecto desde la
perspectiva de todos sus campos de acción, y en lo referente a la formación ambiental no es claro en
su formulación. Por esta razón, se requiere en cada asignatura y en las diferentes actividades, precisar
la orientación ambiental de modo tal, que no quede a la espontaneidad.

Si se parte de la necesidad de enseñar a un estudiante a enfrentar y resolver los problemas del


medio ambiente desde la perspectiva de la profesión, considerando además, las características
propias del desempeño del profesional de la construcción y su influencia en el entorno; resulta
contradictorio que en la carrera, no esté concebida una asignatura para este fin. El plan de estudios
establece una Estrategia Curricular de Formación Ambiental que expresa un conjunto de objetivos
que se concretan en la elaboración de una estrategia propia para cada una de las carreras del país, que
necesita ser perfeccionada ya que no define a través de que métodos deben ser dinamizados estos
contenidos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que cada profesor emplea los métodos
según su experiencia profesional. Tampoco define espacios donde se establezcan relaciones
disciplinarias para determinar los contenidos ambientales que se tratarán ni cómo lograr una
sistematización de estos contenidos por años, teniendo en cuenta los ya abordados en años
precedentes.

Respecto a las potencialidades de las disciplinas y asignaturas de la carrera para la formación


ambiental del estudiante; el análisis del Plan vigente constata, que los contenidos de educación
ambiental estarán coordinados a nivel de carrera por la disciplina Acondicionamiento Ambiental y
apoyados por el resto de las disciplinas que lo conforman. Hay algunas disciplinas con
potencialidades para trabajar en los estudiantes la formación ambiental como es el caso de la DPI,
donde se aprecia la insuficiencia de contenidos ambientales; siendo una de las razones que justifica,
la necesidad de continuar perfeccionando el proceso de formación ambiental en la carrera. Los
problemas ambientales que se estudian, son incorporados con mayor facilidad en los programas
analíticos de las asignaturas del ejercicio de la profesión, quedándose sin analizar la problemática
ambiental de la profesión de manera integral, con los fundamentos que aportan las otras asignaturas
correspondientes a las disciplinas básicas y básicas específicas.

contexto 85
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

Metodología utilizada y análisis de los resultados:

El presente estudio tiene una naturaleza de carácter exploratorio, con interés en un fenómeno
específico: la formación ambiental de estudiante de arquitectura en un contexto específico que se
analiza desde una perspectiva cualitativa conjuntamente con la utilización de técnicas de recolección
de datos. Las técnicas (entrevistas y cuestionario) a docentes, estudiantes y egresados permitieron
conocer aspectos medulares relacionados con el tema abordado. Se usaron múltiples fuentes de
información que permitieron obtener una perspectiva actual del mismo.
El cuestionario estuvo integrado por diferentes tipos de preguntas que permitieron por una parte;
centrar las respuestas en los aspectos fundamentales y por otra, admitir a los sujetos encuestados,
realizar aportaciones para completar la comprensión de los elementos explorados. Los datos fueron
analizados a partir de la identificación de aquellos aspectos tanto positivos como negativos de
acuerdo a la opinión de los encuestados. Además se sintetizan los criterios fundamentales emitidos
en las preguntas abiertas.
La investigación se sitúa dentro del campo de estudios de políticas educativas con delimitación en el
proceso de formación del estudiante universitario, en particular el estudiante de arquitectura. Se
muestra una experiencia que puede ser introducida en otros contextos, tomando en cuenta las
especificidades del mismo. Su alcance trasciende la formación de este profesional por cuanto se
aportan análisis y datos que constituyen puntos clave relacionados con la formación ambiental.

Se aplicó una encuesta a 60 docentes de la carrera de Arquitectura a nivel del país, la muestra se
seleccionó intencionalmente buscando representatividad en cuento a: experiencia en la docencia,
asignaturas que imparten en la carrera, ciclo a los que pertenecen cada una de las asignaturas y al año
académico en que se imparten y se observaron clases de profesores de la DPI durante los cursos
2010-2011, 2011-2012 y 2012-2013 a partir de la aplicación de una Guía de observación.

Luego de procesar la información obtenida, se obtuvieron los siguientes resultados:

> Escaso aprovechamiento por parte de los profesores de las potencialidades que ofrecen sus
asignaturas para logar la formación ambiental del estudiante desde el proceso docente educativo.
> Insuficiente utilización de métodos y procedimientos que propicien la formación de
competencias ambientales.
> Los docentes reconocen que algunas veces orientan tareas a sus estudiantes que promueven
la formación ambiental, pero no de forma sistemática.
> La mayoría de los profesores opinan que para lograr la formación ambiental en la carrera, es
preciso darle tratamiento a esta materia desde los componentes académico, laboral e investigativo.
> El 95 % considera que el diseño actual de su asignatura en lo referente a conocimientos,
habilidades y valores ambientales aun presenta insuficiencias.
> Se considera insuficiente el tratamiento interdisciplinar.
> En general todos los encuestados consideran que la incorporación de la dimensión ambiental
en la carrera, aunque garantiza cierto nivel de formación ambiental de los estudiantes, no favorece la
formación de las capacidades necesarias para un actuar respecto al medio ambiente como demandan
los tiempos actuales. Además consideran que la implementación de acciones está en relación directa
con la motivación que posean los profesores que imparten las asignaturas, lo cual priva al proceso de
formación ambiental de la sistematicidad que debe caracterizarlo.

Los resultados de las encuestas aplicadas a 30 estudiantes del último año de la carrera y a igual
número de egresados de los últimos tres años, a nivel del país. Se usó un muestreo aleatorio en cada
una de las poblaciones. Se seleccionó el último año ya que en esta etapa los estudiantes poseen una
visión general e integral de todo su tiempo de estudios.

86 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

Los resultados del instrumento aplicado a los estudiantes pusieron de manifiesto que:

> El 100 % de los encuestados manifiestan una alta motivación por la carrera, lo que facilita la
implementación de acciones en función de su formación ambiental desde la perspectiva de la
profesión.
> Los estudiantes reconocen el importante papel que desempeña el profesional de la
construcción en la esfera social identificando con ello, la necesidad de cuidar y proteger el medio
ambiente.
> Se identifican como las disciplinas que más inciden en el enfoque ambiental de la carrera:
Diseño Arquitectónico y Urbano (DPI), Acondicionamiento Ambiental, y Tecnología.

La mayoría de los egresados seleccionados poseen entre 5 y 10 años de experiencia, obteniéndose


los siguientes resultados:

> El 100 % se identifica con la necesidad del cuidado y protección del medio ambiente.
> El 95% consideran que a su egreso de las aulas no se encuentran completamente dotados de
los conocimientos y habilidades para enfrentar las exigencias actuales del desarrollo sostenible.
> Un % elevado de los seleccionados participaron en acciones encaminadas a su formación
ambiental durante su formación como estudiantes de la carrera; se identificaron fundamentalmente,
la participación en proyectos comunitarios, solución a problemas de la realidad y la formación de las
nuevas generaciones a partir de su actividad como alumnos ayudantes o integrantes de grupos
científicos estudiantiles.
> El 100% de los encuestados perciben la necesidad de conocer las legislaciones vigentes a la
protección del medio ambiente.
> Entre las sugerencias más recurrentes aparecen, la necesidad de vincular a los estudiantes del
ciclo profesional a la solución de problemas de la realidad y la comprensión que el impacto de la
práctica tecnológica que desarrollan es negativo en la mayoría de los casos y aunque entienden la
necesidad de buscar soluciones a problemas ambientales agudos que ocurren en sus territorios no ha
sido posible eliminar los efectos negativos, ni se ve una solución a corto plazo, fundamentalmente
por limitaciones de índole económica y financiera.

Luego de la triangulación de los resultados obtenidos en las encuestas realizadas a estudiantes,


profesores y egresados de la carrera, se pueden sintetizar las fortalezas y debilidades relativas al
desempeño del estudiante de arquitectura en materia ambiental.
Se pueden destacar como aspectos positivos:
> La experiencia pedagógica de los docentes y su disposición para incidir en la formación
ambiental de los estudiantes.
> El reconocimiento por parte de estudiantes, profesores y egresados de la necesidad de
contribuir desde el proceso docente educativo a la formación ambiental.
> La DPI constituye un potencial a considerar en el proceso de formación ambiental del
profesional.

Como deficiencias a superar:


> Se observa una divergencia en el tratamiento entre los aspectos esenciales del paradigma del
desarrollo sostenible, donde se privilegia el enfoque ecológico en detrimento de lo económico y lo
social.
> El empleo aún insuficiente de métodos activos de enseñanza por parte de los profesores en las
diferentes formas organizativas del proceso de enseñanza aprendizaje.
> Falta de orientación metodológica coherente dirigida al proceso de formación ambiental del
estudiante.
contexto 87
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

> Las tareas científico técnicas que se desarrollan en su mayoría carecen del enfoque realista
que caracterizan los problemas profesionales, lo que limita que el estudiante desarrolle un
aprendizaje desarrollador.

7. Conclusiones

El análisis realizado muestra los fundamentos en el plano teórico-filosófico y también en el


educativo, sobre la concepción de la formación ambiental en la carrera de Arquitectura. Dicha
formación constituye un tema de vital importancia para el futuro arquitecto ya que sus diferentes
campos requieren de un tratamiento oportuno al cuidado y conservación del ambiente. En este
sentido, destaca la necesidad de potenciar en mayor medida el abordaje de esta problemática en las
diferentes disciplinas que integran la carrera así como en las actividades extracurriculares.

En las diferentes versiones de los Planes de Estudio de la carrera de Arquitectura en Cuba, ha


existido una preocupación por lograr en los estudiantes una formación ambiental; sin embargo, se ha
adolecido de una marcada intención de declarar de forma explícita la integración de los saberes
conceptual, procedimental y actitudinal en el proceso formativo de manera interrelacionada. Lo que
ha traído por consecuencia cierta desconexión entre los conceptos y teorías ambientales y su
concreción en la práctica.

El análisis de las fuentes teóricas conjuntamente con la valoración de los documentos relacionados
con el plan de estudio de la carrera así como los resultados obtenidos mediante el diagnóstico en el
contexto cubano, brinda una perspectiva para la transformación que requiere hoy la formación
ambiental del estudiante de Arquitectura.

Como resultado del diagnóstico de la formación ambiental del estudiante de arquitectura y las CPA,
como su núcleo fundamental en el contexto de la Universidad de Camagüey, se pudo constatar que
no se ha dado un tratamiento sistemático y planificado a este proceso, a pesar de su importancia como
uno de los procesos más trascendentales para la sociedad actual. Se reconoce el carácter multicausal
con el predominio del limitado enfoque multidisciplinario y la falta de orientación metodológica
hacia la impartición de contenidos ambientales durante el proceso formativo del estudiante de
arquitectura.

Los datos obtenidos demuestran que tanto estudiantes como profesores y egresados reconocen la
importancia de la formación ambiental del arquitecto. Sin embargo, se observan una serie de
dificultades que afectan el logro de este objetivo como son: el insuficiente uso de métodos activos en
las clases, el pobre enfoque y tratamiento a los problemas profesionales de tipo ambiental en el
transcurso de la carrera.

88 contexto
Alonso | Torres | Álvarez

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contexto 89
Formación ambiental del estudiante de arquitectura en el contexto cubano

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90 contexto
Ciudades reales en tiempos digitales: cambios en las
prácticas socio-espaciales

Alma Angélica Rodriguez Moreno 19


Gerardo Vázquez Rodriguez 20
Recibido: 07/10/2013
Aceptado:11/02/2014

Resumen:
Es evidente que nos encontramos en una era donde la tecnología y la digitalización rigen nuestra
actividad humana en muchos aspectos de la vida cotidiana como no lo hacían antes. Esto hace
importante cuestionarse los cambios que se producen en el espacio, pues éstos se llevan a cabo tan
rápidamente como lo hace casi todo en la era de la información. ¿Es que la ciudad acaso está
destinada a convertirse únicamente en un conglomerado de edificios sin relación alguna? ¿Si el
espacio público pierde su sentido como lo conocemos hoy, debido a la virtualización en las
relaciones sociales, debe éste ser sustituido?. En el presente artículo se realiza un análisis en torno a
esta relación socio-espacial pues los fenómenos a los que ha sido enfrentada la ciudad a partir de la
modernidad, nos conducen a entender la ciudad del siglo XXI como una ciudad multifacética,
fragmentada y en conflicto, pues conserva una configuración que constantemente trata de amoldarse
a los nuevos procesos.

Palabras clave: ciudad digital, prácticas socio-espaciales, era de la información.

Abstract:
It is evident that we are living in an era where technology and digitalization run the human activity in
many aspects of our daily bases like never before. This makes us ask ourselves about the produced
changes in space, since these changes happen in a faster way like almost everything in the
information age. Are the cities destined to become just a conglomerate set of buildings without any
link between? If the public space loses its sense like we know it today, because of the virtualization in
social relations, should it have to be replaced? In this article we make an analysis for these socio-
spatial practices, since the phenomenon that the city has faced from modernization leads us to
understand the city of the XXI century as a multifaceted, fragmented and in a constant conflict,
because of its pattern of constant adaptation to new processes.

Key words: digital city, socio-spatial practices, information age.

19 Alumna del Doctorado en Arquitectura y Asuntos Urbanos, Facultad de Arquitectura, Universidad Autónoma de Nuevo León.
alma.rodriguezm@gmail.com
20 Profesor investigador Titular de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León; y miembro del Sistema Nacional de
Investigadores (CONACYT). gerardo7vazquez@gmail.com

contexto 91
Ciudades reales en tiempos digitales: cambios en las prácticas socio-espaciales

1. Antecedentes

Los estudios de la evolución urbana, nos llevan a conocer que los primeros

L asentamientos pre-urbanos se llevan a cabo al terminar la IV era glaciar, es decir hacia


el 8,000 a.C. (Munizaga, 1999), su surgimiento se debió a múltiples factores, el más
importante es el descubrimiento de la agricultura, lo que permitió al hombre asentarse
y vincularse por primera vez con un lugar. Esta vinculación hombre-lugar dio paso
entre otras cosas, al nacimiento del alfabeto, del arte, de la tradición escrita y de nuevas
tecnologías comola metalurgia, la alfarería y la creación de estructuras sociales de organización, y
más adelante a tecnologías especializadasde construcción, defensa y transporte.
Esta evolución constante en conocimientos y en técnicas siempre ha sido motivo de cambio tanto
en las prácticas sociales, como en la morfología de las ciudades, mancuerna persistente. Sin
embargo, lo que diferencia dichos cambios en aquella época y en ésta, es la velocidad con que éstos
ocurren. Si bien en siglos pasados los descubrimientos se daban con años de distancia entre unos y
otros, lo cual permitía la adaptación y asimilación de los mismos en la vida de las personas, en la
actualidad, tanto el conocimiento como la técnica, nos han rebasado; el teléfono tardó sesenta y siete
años en llegar al 75% de los hogares norteamericanos, la televisión sólo siete (Gitlin, 2005).
Aunque el internet ahora ya se puede considerar una tecnología antigua, pues se utilizó por primera
vez en 1969, éste no comenzó a difundirse hasta veinte años después; y de 1995 a 2008 tuvo un
crecimiento exponencial de usuarios, pues pasó de 40 millones a casi 1,400 millones. Esto, sumado a
la explosión de las comunicaciones inalámbricas y al aumento constante de la capacidad de
conectividad y anchos de banda, han convertido a los teléfonos móviles en la tecnología de más
rápida difusión en la historia de las comunicaciones (Castells, 2012). En poco tiempo, la población
mundial tuvo en sus manos la posibilidad de una comunicación que trascendió las barreras de
espacio y tiempo, y que además lo acercó a grandes cantidades de información provenientes de la
internet, redes sociales, correo electrónico, mensajería instantánea, noticias de todo el mundo y
mercadotecnia dirigida al consumo de toda clase de productos.
Este fenómeno ha llevado a crear nuevos nichos en la investigación, no sólo desde la perspectiva
misma de la comunicación y la tecnología, sino también en los impactos que éstos pudieran tener en
lo social y en lo urbano. Uno de los principales teóricos eneste tema, Paul Virilio (2003), desarrolla
una teoría en torno al concepto de la "inmediatez" y de la velocidad, ala que él llama "dromología", es
decir, el estudio de la velocidad y de sus impactos culturales. Él mismo, haciendo referencia a
algunos inventos hechos por el hombre, dice que siempre que hay una adquisición, hay también una
pérdida, por ejemplo: al inventar el ferrocarril se inventó simultáneamente aunque
inconscientemente, el descarrilamiento; al inventar la central nuclear se inventaron también los
accidentes nucleares y así respectivamente. Lo anterior, nos lleva a una necesaria reflexión sobre los
impactos que todo avance tecnológico puede tener en la vida del ser humano.

2. Características de la era digital

La introducción del internet, computadoras portátiles, smartphones, tablets y demás dispositivos


característicos de la era digital, han colocado en el análisis teórico ciertos conceptos que llevados a la
vida cotidiana, significan cambios en las prácticas individuales, en la forma de relacionarse con los
demás y por ende cambios culturales. Algunos de estos conceptos son la velocidad, la inmediatez, la
simultaneidad, la pantalla y la sobresaturación.

La velocidad es una de las principales características de la era digital, aunque el debate en torno a
ella no inicia con la era digital, sino desde la revolución industrial con la aparición del ferrocarril y
sobre todo del automóvil, pues es a partir de la cultura del automóvil que se da inicio al culto a la
velocidad, es decir, a buscarla y a reconocerla como un valor.
92 contexto
Rodríguez | Vázquez

El automóvil, permitió al hombre romper sus límites naturales de desplazamiento, y además


modificó sus propios conceptos de espacio y tiempo, reduciendo tiempos de traslado y haciendo
parecer más cortas las distancias. Esta introducción y aumento de la velocidad en la tecnología
naciente, y sobre todo en los productos de consumo derivados de ella, han sido determinantes en la
vida cotidiana de millones de personas.
Gitlin (2005) dice que"La velocidad no es un fenómeno tangencial en el mundo moderno, sino
esencial". Y se pregunta si la velocidad es un medio o un fin, respondiéndose el mismo diciendo que
si es un medio, está suficientemente generalizado y automatizado para convertirse en un fin. Hoy en
día, tal como lo anticipó el autor, la velocidad más que un atributo y un medio, se ha convertido en un
fin, pues lo importante ya no es para que sirve, lo que interesa es ella por sí misma,y su potencial de
romper cada vez sus propios límites en todo y en todos: navegar más rápido por la web, llegar más
rápido a cualquier lugar,obtener satisfactores más rápido, comunicarnos con otros sin tener que
esperar y enterarnos de los acontecimientos al instante.
¿Y todo esto con qué finalidad? No se sabe y en la mayoría de las ocasiones tampoco se cuestiona,
es algo que se acepta y se da por hecho sin mayor reflexión. Esto lo plasmaba ya hace años en una de
sus obras el escritor George Eliot: "Los filósofos te dirán quizá que el gran cometido de la máquina de
vapor consiste en liberar tiempo de ocio para la humanidad. No les creas, sólo produce un vacío en el
que se precipitan los pensamientos ansiosos".Curiosamente, si bien es cierto que la velocidad con
que podemos realizar algunas actividades de cierto modo nos "ahorran" tiempo, ése mismo tiempo
ganado es reinvertido en actividades lúdicas que los mismos aparatos que nos ahorraron tiempo
proporcionan. Se trata de un proceso que si bien, genera una idea de absoluta libertad, se convierte
inconscientemente en una dependencia al objeto que te la otorga.
En relación con lo anterior, dos características más de la era digital son la inmediatez y la
simultaneidad, pues es la velocidad la que permite que estos dos fenómenos se lleven a cabo en la
comunicación. La primera de ellas, se refiere a la capacidad de conocer hechos, recibir información o
establecer una conexiónprácticamente al mismo tiempo en que los hechos están ocurriendo, sin
importar la localización dónde éstos se desarrollen. La simultaneidad, se da cuando nos es posible
estar en dos sitios al mismo tiempo, en uno de ellos obviamente a través de dispositivos de
comunicación como teléfonos o videocámaras, como es el caso de las transmisiones en vivo a través
de redes sociales, videollamadas, mensajería instantánea, etc. Estos fenómenos no sólo han
modificado los conceptos de tiempo y espacio sino que han logrado prácticamente desaparecer sus
barreras. Esto está generando cambios drásticos en el modo en que el ser humano se relaciona con el
mundo, incluso llegando a cambiar la visión misma que hace algunos años se tenía del mismo. Esto
afecta procesos de toda clase: políticos, científicos, urbanos, sociales, antropológicos e incluso la
relación de cada uno consigo mismo, lo cual analizaremos en el siguiente apartado.
Otro concepto que ha tenido auge a partir de la digitalización de la vida cotidiana, es el de la
pantalla, pues una característica más de la era digital es la permanente exposición de las personas a
pantallas de todo tipo: pantallas de teléfonos celulares, de computadoras, de tablets, de televisores,
de cine, de displays en lugares públicos e incluso en el transporte público. "La pantalla se ha
convertido en un intermediario casi inevitable en nuestras relaciones con el mundo y con los demás.
Vivir es, de manera creciente, estar pegado a la pantalla y conectado a la red" (Lipovetsky, 2009).
Cada vez es más común observar en los lugares públicos, restaurantes, cafés, centros comerciales e
incluso en la calle, masas de gente reunidas en un mismo espacio físico, interactuando no entre ellas
sino con una pantalla.
Esta seducción que parecen ejercer las pantallas hacia el ojo y la mente humana, tiene su origen en
que permite al usuario entrar a mundos lejanos y desconocidos, además de ser una fuente constante e
inagotable de estímulos para los sentidos: las imágenes, los sonidos, los videos, la misma interacción
con otra persona a través de ella. Si bien la velocidad es algo que la cultura actual ofrece como un
valor, la pantalla permite experimentarla aunque sea a través de la percepción: "No sólo nos gusta la
sensación de velocidad cuando corremos, sino también cuando la percibimos a través de las

contexto 93
Ciudades reales en tiempos digitales: cambios en las prácticas socio-espaciales

imágenes [...] Cómodamente sentados, sentimos la velocidad a través de las imágenes de forma más
barata y menos arriesgada[…] Hasta los más perezosos y sedentarios, o los que carecen de fuerza o
agilidad, consiguen vivir la rapidez" (Gitlin , 2005).
En esta seducción por las pantallas, también nos encontramos con que son grandes propagadoras de
información de todo tipo, al día una persona promedio recibe lo equivalente a ciento setenta y cuatro
periódicos (Vázquez, 2010), sin embargo, contrariamente a lo que se podría pensar de que a mayor
información recibida mayor capacidad en el uso de la razón y mayor coherencia en la construcción de
un sentido de la realidad, lo que se puede alcanzar a visualizar, es una asfixia del sentido que puede
caer en lo irracional. "Ninguna información existe sin desinformación, y ahora un nuevo tipo de
desinformación está poniéndose a la cabeza y es totalmente distinta a la censura voluntaria. Tiene
que ver con cierto tipo de obstrucción de los sentidos, una pérdida de control sobre la razón" (Virilio,
1995).Esta sociedad ejerceríasu libertad en torno a una serie de condiciones artificialmente
proyectadas para generar ciertos comportamientos y hábitos, creados en mucha medida por el
torrente mediático y la información. Como lo menciona Castells (2012) "El poder se ejerce mediante
coacción o mediante la construcción de significado", y en la era de la información, éste se ejerce
principalmente mediante la construcción de significados, la modificación de valores y cambios en
los conceptos de bienestar y calidad de vida de las personas.Él mismo afirmaque "puesto que el
significado determina en gran medida la acción, la comunicación del significado se convierte en la
fuente de poder social por su capacidad de enmarcar la mente humana." Este enmarcado de mentes a
través de la construcción de significados, la cual es hasta cierto punto más fácil hoy que hace veinte
años debido a la gran diversificación de medios para hacer llegar ideas y modelos de vida a las
personas, impacta directamente en el estilo de vida de la gente.
Las telenovelas en Latinoamérica, por ejemplo, a lo largo de décadas han sido muy influyentes en
estereotipos que luego el público intenta reproducir (Orozco, 2006), hoy se encuentra reforzada esta
tendencia, pues se han dirigido estratégicamente a crear patrones de consumo, derivados de dichos
estereotipos. Estos productos de consumo, desde la forma de vestir, zapatos, accesorios, maquillaje,
peinado, bolsos, teléfonos celulares y demás dispositivos tecnológicos, automóviles, hasta lugares
que frecuentar como cafés, restaurantes, centros comerciales, gimnasios e inclusive lugares para
vacacionar, son para mucha de la población expuesta a este tipo de programación, cuestiones ya de
primera necesidad, es decir, prioritarias para vivir con "calidad de vida".

Esta sociedad contemporánea de la información se definiría en torno a ciertos valores que se


vislumbran o se autodefinen en mayor o menor medida alrededor del consumo, de la constante
búsqueda de confort basada en la inmediatez y en el mínimo esfuerzo y la búsqueda de satisfactores a
los sentidos;prevaleciendo una construcción de la realidad donde predominaría lo artificial, lo irreal
y lo efímero.

3. Cambios en las prácticas socio-espaciales

"El aspecto negativo de estas autopistas de la información es precisamente esa pérdida de la


orientación en lo que se refiere en la alteridad (el otro); es la perturbación en la relación con el otro y
con el mundo" (Virilio 1995). En este mismo sentido, es posible hablar sobre la ciudad, escenario de
las relaciones sociales y contenedora de flujos, la cual es producto y a la vez causa de los mismos.
El espacio urbano, definido por Delgado (2007) como "…el espacio que genera y donde se genera la
vida urbana como experiencia masiva de la dislocación y del extrañamiento", también sería el reflejo
más vivo de como acontecen los procesos sociales y como se van transformando, si bien la ciudad se
caracteriza en su configuración esencial por una red de espacios públicos que la organiza y la
integran simultaneamente, es claro como ha mutado tanto desde su concepto y hasta en el uso que se
le concede y aún más se habría modificado la urbe actual debido a la relación de los procesos de
socialización generados a partir la influencias tecnológicas y mediáticas.

94 contexto
Rodríguez | Vázquez

El mejor ejemplo de esta influencia, es la comercialización de la velocidad como un satisfactor de


primera necesidad y de última generación, lacual observamos en toda una gama de productos de
consumo: desde el auto que te permite llegar a donde sea velozmente y además con un nivel de
confort que promete superar cualquier expectativa, las computadoras con procesadores cada vez más
rápidos, el internet que de igual manera se comercia con precios más altos a mayor velocidad
brindada, los teléfonos celulares que hacen más fácil todo tipo de operaciones con un solo click, la
"comida rápida" que evita que tengas que esperar para consumirla, e inclusive una serie de productos
que prometen engañosamente bajar de peso, rejuvenecer o devolver la salud prácticamente al
instante (figura 1).
Figura 1. Saturación de publicidad en área metropolitana de Monterrey, N.L.

Fuente: Alma A. Rodríguez Moreno

Debido a ese bombardeo de ideas, algunos paradigmas se crean, inclusive afectando directamente
la vida urbana. Un ejemplo de ello es el hecho de considerar como factor de éxito la posesión de un
automóvil, lo cual muestra el alto índice de motorización (número de vehículos/ 1,000 hab.) de las
ciudades mexicanas, como por ejemplo Monterrey 345, Guadalajara 299, Tijuana 282 (CTS, 2010),
Ciudad Juárez 262 (Fuentes, 2011) y que además lleva un crecimiento acelerado en comparación con
países con un mayor ingreso per cápita como Alemania, Japón y Francia; y a su vez, a considerar
como fracaso el moverse ya sea caminando, mediante el uso del transporte público o mediante
transportes alternativos como la bicicleta, lo cual genera no sólo el predominio del uso automotriz
aun cuando sean vehículos de segunda mano, sino también una segregación cultural entre los que se
desplazan en auto y los que van a pie (figura 2). Pues en esta mentalidad de superioridad fabricada
por los estereotipos mediáticos, la ciudad pertenece a quien se desplaza en un vehículo motorizado, y
los demás deben mantenerse en un espacio donde no alteren o perjudiquen el libre tránsito de éstos.
Esto se ve reflejado en la misma configuración de las ciudades, las cuales se han desarrollado de
una manera dispersa, generando que la población deba trasladarse grandes distancias, lo que a su vez
ocasiona un mayor flujo de vehículos, para los cuales se construye mayor infraestructura vehicular
(figura 2), autopistas de alta velocidad, puentes, pasos a desnivel y periféricos por un lado, y por el
otro, el metro y sus conexiones subterráneas que mueven al habitante a través de un túnel donde
parece desaparecer el espacio y el tiempo.
contexto 95
Ciudades reales en tiempos digitales: cambios en las prácticas socio-espaciales

Figura 2. Puente peatonal en área metropolitana de Monterrey, N.L

Fuente: Alma A. Rodríguez Moreno

Como lo llama Virilio (1991) es un tiempo tecnológico que "no tiene relación con alguna memoria
colectiva[...] ayuda a construir un presente permanente, una intensidad sin fronteras, sin tiempo, que
está destruyendo el ritmo de una sociedad crecientemente degradada". Incluso el peatón se ve
afectado por esta velocidad de la ciudad, pues se observan en las calles gente que camina aprisa sin
saber por qué lo hace, en los pasillos y rampas del transporte colectivo es casi imposible detenerse
sin ser arrastrado por la masa de personas; y este fenómeno se ha comprobado que tiene efectos
importantes en ciudades de gran tamaño, incluso existiendo una relación entre el tamaño de la
ciudad y la velocidad del movimiento físico de los peatones por los centros urbanos (Gitlin,
2005).Disfrutar los traslados, experimentar la ciudad y habitar el espacio urbano se van dejando en
un segundo término, convirtiendo así a la ciudad solamente en un lugar de conexiones, de vías, de
paso.
Es interesante notar que desde la aparición del internet en la vida cotidiana de mucha gente, y de
inventos como computadoras portátiles, tabletas y "smartphones" que facilitan la comunicación y el
acceso a todo tipo de información en tiempo real, se ha desarrollado una nueva cultura digital que
ahora trasciende y transforma incluso algunos comportamientos milenarios del hombre, uno de ellos
es la necesidad de privacidad, de un espacio para la reflexión y la auto introspección. Mantenerse al
margen del flujo de información, ya sea televisión, espectaculares, radio, teléfonos o internet, se
vuelve difícil en la era de la información, y no sólo por que los tengamos al alcance en todo lugar y
momento, sino porque parecen estar generando una incapacidad en el ser humano de
"desconectarse", es decir, de salirse por un lapso de tiempo del torrente mediático.
Esto es importante, pues en la cotidianeidad ya aparecen algunos síntomas de cambios, la mayoría
de ellos expresados con un discurso irónico y satirizante en las mismas redes sociales. Virilio (1995)
lo expresa como "una duplicación de realidad sensible en realidad y virtualidad [...] Una pérdida total
de los comportamientos del individuo. Existir es existir - in situ -, aquí y ahora, - hic et nunc -. Esto es
precisamente lo que se está viendo amenazado por el ciberespacio y lo instantáneo, la información
globalizada fluye, lo que hay delante es una distorsión de la realidad; es un shock, una conmoción
mental". Por ejemplo, el hecho de traer en el bolsillo el correo electrónico, la red social y el chat en
tiempo real, está generando ciertas barreras en la comunicación cara a cara, pues se tiene enfrente a la
persona de carne y hueso con la que se puede inclusive estar realizando alguna actividad recreativa o

96 contexto
Rodríguez | Vázquez

social, y al mismo tiempo está presente la posibilidad de estar en esa otra realidad virtual, a la cual se
accede con el dispositivo tecnológico y que ofrece más allá de una conversación, la posibilidad de
intercambio mediático como video, imágenes o conversaciones grupales. Es ahí donde se realiza ese
habitar intermitente en dos realidades simultáneas, lo cual cambia por completo las dinámicas socio-
espaciales tradicionales.

Con lo anterior nos referimos al hecho de que muchas de las actividades sociales que
tradicionalmente se realizaban en lugares públicos o que implicaban salir a la calle, el día de hoy se
pueden realizar sin necesidad de ello. Actividades como ir a la biblioteca, rentar una película en el
videoclub, salir a comprar algo de comer, reunirse con el grupo escolar a realizar un trabajo, reunirse
con algún amigo en un café para conversar, etc. hoy en día pueden ser realizadas de otro modo
distinto al tradicional debido a los medios tecnológicos con que se cuenta. Claro está que no todas las
actividades pueden ser sustituidas, y otras, aunque puedan ser reemplazadas, no necesariamente lo
son, sin embargo, la sola posibilidad de tener otra alternativa, genera que cierto porcentaje de
actividades se trasladen al ciber-espacio y se dejen de llevar a cabo en el espacio urbano.

La permanencia de la persona en el flujo mediático a través de medios virtuales, origina gran


familiaridad en la convivencia con objetos y con máquinas. Los niños desde temprana edad aprenden
cómo manejar un teléfono o una computadora, lo cual no deja de sersorprendente, pero a la vez
podría ser motivo para reflexionar acerca de las nuevas habilidades técnicas que están adquiriendo y
su relación con las habilidades sociales innatas en el ser humano que también debe aprender a
desarrollar, ya que al aumentar la convivencia con objetos, se corre el riesgo de disminuirla con
personas, lo cual ya se ve reflejado actualmente en niños que dedican diariamente varias horas a los
videojuegos enfrente de un televisor o de un monitor; y jóvenes que hacen lo mismo en las redes
sociales. Esta incapacidad de desconectarse del mundo virtual, y del torrente de información, podría
ser capaz de producir una enajenación a tal grado que dificulte volver a la realidad tangible y
cotidiana, en donde se debe interactuar con personas reales, por lo cualresultaimportante una
búsqueda constante por mantener un sano equilibrio entre ambas.

Figura 3. Infraestructura vehicular en área metropolitana de Monterrey, N.L.

Fuente: Alma A. Rodríguez Moreno

contexto 97
Ciudades reales en tiempos digitales: cambios en las prácticas socio-espaciales

Por otra parte, este torrente de información, también tiene un efecto fundamental en el
posicionamiento de productos de consumo, y como ya se mencionó, de la creación de estereotipos,
pues "la característica más prominente de la sociedad consumista es su capacidad de transformar a
los consumidores en productos consumibles" (Bauman, 2007), por lo que estos estereotipos generan
nuevas necesidades en el mercado y se renuevan como lo afirma Gitlin (2005): "lo más curioso de los
placeres del consumismo es que duran poco. La esencia del consumismo es una sucesión de
promesas rotas pero constantemente renovadas". Esta cultura de consumo, que si bien ya existía, se
ha reforzado ampliamente con la posibilidad de llegar a más personas en menor tiempo y por
distintos medios. Bauman (2007), plantea que "la tarea de los consumidores es alzarse de esa
chatura gris de invisibilidad e insustancialidad, asomar la cabeza y hacerse reconocibles entre esa
masa indiscriminada de objetos no diferenciables". No es entonces casualidad el auge del centro
comercial, lugar característico de la ciudad del siglo XXI, en dónde ésta cultura se pone de
manifiesto en todo su esplendor.

En lo urbano, la concentración de la actividad económica y social en estos centros comerciales ha


tenido algunas repercusiones importantes en la configuración de la ciudad, de acuerdo con Sorkin
(2004), "Pasar el rato en el centro comercial ha sustituido el paseo por las calles, para los jóvenes son
auténticos centros sociales, así como también lo son para los adultos mayores". Este alejamiento de
las personas de las calles y del espacio público, tiene repercusiones para la creación de ciudad. Al no
tener un contacto directo con el espacio urbano, el habitante carece de una vinculación real con los
lugares, traduciéndose esto en una apropiación inexistente. Como en el inicio de los primeros
asentamientoshumanosen donde el hombre nómada no se vinculaba con un sitiopues solo iba de
paso, así el hombre moderno está volviendo a ese ciclo de nomadismo urbano, en donde sólo recorre
la ciudad por que debe hacerlo, pero sin un sentido lúdico de experiencia e identificación con su
entorno.
A su vez, esa ciudad que buscaba ser eficiente y funcional de los ochentas y noventas
respectivamente, se convierte en una ciudad volcada al placer y al principio del confort, aun sobre el
de realidad. Sin embargo, "tras los escenarios espectaculares de la ciudad postmoderna de la
simulación y de las ilusiones, están aquellos que excluidos de la representación y del sueño, deben
vivir una ciudad real y dura, directa y áspera…"(Amendiola, 2000), pues así como para ciertos
sectores es posible fundirse en el mundo virtual, dejarse seducir por el consumo y el placer que todos
los medios actuales permiten, no podemos olvidar que independientemente de sus efectos
espaciales, un efecto muy real aunque silencioso, es el abismo de desigualdad que se sigue
expandiendo respecto a los más vulnerables económica y socialmente, pues la fragmentación
urbana, a fin de cuentas es sólo el reflejo de la fragmentación de la sociedad.

4. Reflexiones finales

Si bien la máquina trajo grandes avances y revolucionó la industria, llegando en algunos puntos a
sustituir al obrero, es decir, al hombre, podemos percatarnos que aunque transformó de una vez y
para siempre el modo de producción, el hombre no puede ni debe ser sustituido en forma sustancial,
ya que el hacerlo es volverse contra sí mismo. "Si la esencia del hombre se descifrase a partir de su
constitución actual, eso sabotearía su posibilidad… incluiría ciertamente la evolución y los
condicionantes, pero se los atribuiría a los sujetos haciendo abstracción de la deshumanización que
ha hecho de ellos lo que son y que sigue siendo tolerada en nombre de una qualitas humana"
(Adorno, 1984). De la misma manera, las relaciones sociales, comunitarias e interpersonales,
aunque puedan estar transformándose con el avance tecnológico, nunca podrán ser sustituidas, pues
el hacerlo sería volver la sociedad contra su mismo fundamento.

98 contexto
Rodríguez | Vázquez

Por otra parte, la vinculación del hombre al espacio físico, es también algo que no debería de
desaparecer del todo, al menos no de su naturaleza. Bourzac (2007) plantea que "el interés del
hombre por el espacio tiene raíces existenciales: deriva de una necesidad de adquirir relaciones
vitales en el ambiente que le rodea para aportar sentido y orden a un mundo de acontecimientos y
acciones", lo cual nos hace comprender mas a profundidad el sentido del surgimiento de la ciudad
por una parte, y por otro, la importancia que tiene ésta en el sentido que el mismo ser humano le
otorga al mundo.

Es la ciudad, un reflejo de las necesidades más profundas del hombre, más allá de los procesos
económicos y funcionales, representa su misma interioridad materializada, y un ancla a la realidad
que le otorga sentido a su cosmovisión tanto en el tiempo como en el espacio. "El orden y relación
del espacio urbano adquiere significado mas allá de lo meramente formal… la simbolización del
espacio como vínculo entre la escena social cotidiana, del imaginario y su historia, el escenario
construido, y la adopción de identidad, constituyen la base del relato que conforma el espacio
público, como evidencia de una comunidad, en su carácter y esencia cultural" (Bourzac, 2007).

Por tanto, los cambios radicales que está generando la era de la información y la digitalización en
la vida cotidiana, estarían impulsando al ser humano a un extremo todavía desconocido de su
historia, no sería posible aún determinar del todo cuales son los alcances reales, sin embargo,
teniendo en cuenta este factor, existiríala posibilidad de mantener una claridad en cuanto a la
importancia que tienen los espacios de sociabilidad en las ciudades, los cuales hipotéticamente
darían estabilidad a la vida en comunidad y satisfaccióna las necesidades humanas de interacción y
encuentro. Después de todo, bajo cualquier circunstancia o influencia, el hombre no es
determinable, pues posee razón, libertad y voluntad, citando a Frankl (1984): "Un ser humano no es
una cosa más entre otras cosas. El hombre se determina a sí mismo. Decide si se deja o no
determinar".

Referencias Bibliográficas

Adorno, T. (1984). Dialéctica negativa. Madrid: Akal.


Amendiola, G. (2000). La ciudad postmoderna. Madrid: Celeste Ediciones.
Bauman, Z. (2007). Vida de consumo. México: Fondo de Cultura Económica.
Bourzac, M.T. (2007). Espacio público e imaginario social. Guadalajara: Universidad de
Guadalajara.
Castells, M. (2012). Comunicación y poder. México: Siglo XXI.
Castells, M. (2006). "Internet, libertad vigilada". El País. Recuperado de:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=26743
CTS (2011). Estudio de emisiones y características vehiculares en ciudades mexicanas.
http://www.ine.gob.mx/descargas/calaire/2010_rep_fuentes_vehiculares.pdf
Delgado, M. (2007). Sociedades movedizas: pasos para una antropología del espacio público.
Barcelona: Anagrama.
Frankl, V. (1984). Psicoterapia y humanismo. México: Fondo de Cultura Económica.
Fuentes, C. (2011). "La forma urbana y la incidencia de atropellamientos en Ciudad Juárez (2005-
2006)", en Geografía del Riesgo Vial: Siniestros de Tránsito en Ciudad Juárez. Ciudad Juárez:
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez , 2011.
Gitlin, T. (2005). Enfermos de Información: de cómo el torrente mediático está saturando nuestras
vidas. Barcelona: Paidós.
Lipovetsky, G. (2009). La pantalla global. Barcelona: Anagrama.
Munizaga, G. (1999). Las ciudades y su historia. México: Alfaomega.

contexto 99
Ciudades reales en tiempos digitales: cambios en las prácticas socio-espaciales

Orozco, G. (2006). "La telenovela en México: ¿de una expresión cultural a un simple producto para
la mercadotecnia?", Comunicación y Sociedad, Nº 6, pp. 11-35.
Sorkin, M. (2004). Variaciones sobre un parque temático: La nueva ciudad americana y el fin del
espacio público. México: Gustavo Gili.
Vázquez, G (2010). "Cuanto de Diseño", en Aedificare 2010. Monterrey: Universidad Autónoma de
Nuevo León.
Virilio, P. (1991). La ciudad sobreexpuesta", en The Lost dimensión. New York: Ed.Semiotexte.
Virilio, P. (1995). "Velocidad e información: alarma en el ciberespacio", Le monde diplomatiqué.
Virilio, P. (1997). El cibermundo, política de lo peor. Madrid: Ediciones Cátedra.
Virilio, P. (2003). Amanecer crepuscular. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

100 contexto
La sociedad y el objeto.
Miradas desde la identidad,
diseño e información

Jesús Manuel Fitch Osuna 21

Reseña del libro:


Mercedes Mercado; Álvaro Ríos; Liliana Sosa;
y Gerardo Vázquez (2012):
Identidad, diseño, información.
Editorial: Universidad Autónoma de Nuevo León,
Monterrey (México). Páginas: 195.
ISBN: 978-607-27-0016-1.

partir de mediados del siglo XX la información en nuestro medio se ha incrementando

A exponencialmente, definiendo una sociedad sobresaturada de la misma. Lo cual ha


reflejado cambios en las pautas de la organización y definición de la población.
Materializándose en mutaciones de los gustos, preferencia y hábitos; en definitiva de
los estilos de vida. El diseño, en esta línea se ha adecuado bajo la inercia tangible e
intangible de la situación. Donde la identidad ha incursionado un rol relevante en la
velocidad y el ritmo de los procesos de la dinámica, que se manifiesta en la realidad transformada y
en el consumo de masas. Siendo las formas de actuar, pensar, decir y sentir las que quedan atrapadas
en el sistema colectivo e individual bajo una lógica difusa.
Identidad, Diseño e Información (IDI), son tres tópicos que abordan los autores. Tienen como punto
de encuentro la sociedad y el objeto. Inquietudes que velan en la sombra del descubrir cómo se
interrelacionan y se distinguen, donde acentúan aproximaciones para marcar el momento de
reinventar el diseño y sus procesos de aprendizaje. Siendo el resultado una serie de hallazgos,
interpretaciones y propuestas.
La identidad de las ciudades a través de los objetos, es el título del primer capítulo que aborda la obra
editorial, realizado por la Dra. Mercedes Mercado. El fin que persigue la investigación es explicar
cómo se construye la identidad de la ciudad. Considerándola como un sistema complejo y haciendo
énfasis en los objetos urbanos.
La revisión bibliográfica hecha por Mercado, le llevan a definir aproximaciones conceptuales. Un
punto relevante y necesario en la disciplina que se inserta el estudio. En este proceso se puede
observar el recorrido histórico sobre los planteamientos conceptuales y su relación con el contexto
social de las épocas revisadas. Emplea el análisis objetual y genealógico, en un primer ensayo
metodológico.
21 Doctor en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona (España); Profesor e Investigador de la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Autónoma de Nuevo León; y Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT) (México

contexto 103
Identidad, diseño, información

Definidas las categorías conceptuales, realiza un estudio de caso sobre la identidad de la ciudad de
Monterrey. En el ejercicio emplea el método etnográfico, mediante dibujos espontáneos y mapas
mentales. El resultado de ello, es correlacionado con un análisis de los patrones arquitectónicos de la
metrópoli; para lo que aplica la técnica etnográfica del flaneo.

Los descubrimientos revelan entre otras cosas, que el objeto hereda y permanece en constante
alteración con la información que va el sujeto administrando. Alude una serie de condiciones a partir
de las cuales el objeto va interactuando con su medio y su evolución, lo que le permite comprobar la
hipótesis planteada al inicio del estudio.

Concluye en que la identidad es un proceso, voluble en un tiempo y espacio definido. Para ello
plantea como colofón la propuesta sobre las características del proceso de identidad, con la
definición de elementos para los procesos de inclusión y exclusión en función del nivel de
observación. Lo que hace el reconocimiento de que un objeto sea diferente o igual al entorno.
Cabe destacar la postura argumentada sobre la ciudad, esbozada como una unidad que se establece
como un sistema que se alimenta a través de la "información identitante". Siendo un proceso
holístico confinado virtualmente por las interacciones en el tiempo y el espacio.
Bajo la temática de diseño, la investigadora Dra. Liliana Compean; desarrolla el capítulo: Diseño e
información, Diseñando objetos complejos. De partida, realiza una revisión bibliográfica sobre la
evolución de diseño, hace énfasis en las doctrinas y eventos socio-políticos que imprimieron los
rasgos particulares. Destaca que los elementos constantes en dicho transcurso son la tecnología y
filosofía de la época.

Aborda el tema de la práctica del diseño y su campo disciplinario, las variantes y forma que ha
venido incursionando para poder tener una aproximación de su acción. Para finalmente detallar la
manera en cómo se constituye el objeto de diseño. En esta línea es relevante ver como describe las
metodologías tradicionales del diseño. El subtema lo estructura a partir de una serie de cuestiones
que le dan integridad y complemento a las otras dos investigaciones presentadas en el libro.
Haciendo énfasis a la teoría de sistemas.

El análisis crítico de los métodos y procesos tradicionales de diseño, deja abierta la posibilidad de
interactuar y enfocar su estudio a la teoría de sistemas. Contextualiza su incorporación y adaptación
al objeto de diseño como sistema complejo. Es de poner atención, el discernimiento que emerge al
cuestionarse: ¿Qué tan complejo debe ser un objeto que se desee crear? En donde manifiesta la
situación de incertidumbre, así como la parte simbólica. Lo que resalta la importancia de la presente
obra, para dar un vuelco a la forma en cómo se ha concebido el diseño y forma de diseñar. Se trata, por
tanto del resultado de una conciencia disciplinaria que busca en otras áreas del conocimiento
aportaciones para su adecuación en los intentos de encontrar salida a las demandas de la sociedad del
siglo XXI.

El discurso se vuelve aun más interesante a partir de la puesta del diseño como transdiciplina. Lo
que deviene como un proceso natural en la evolución de la humanidad, dada la diversidad y
complejidad creada a finales del siglo XX. En donde las disciplinas aceptan sus límites teóricos y
metodológicos para afrontar las situaciones presentadas en y por la sociedad. Cabe referir, que la
autora ilustra los paradigmas que enfrenta el diseño en la nueva agenda profesional.

El capítulo lo cierra con la descripción del proceso de diseño para objetos autorreferentes
complejos. En ello marca las pautas, consideraciones y directrices a seguir en dicho proceso.
El Tercer capítulo es elaborado por el Dr. Gerardo Vázquez, titulado Aproximación al Análisis de la
Conformación Cultural en la Sociedad de la Información.

104 contexto
Mercado | Ríos | Sosa | Vázquez

Explora a través del análisis bibliográfico la definición y caracterización de la Sociedad de la


Información. Inicia señalando los elementos que permitieron construir la sociedad del siglo XX.
Siendo el preludio de la conformación de la Sociedad civil organizada. La cual basa su estructura de
asociación en redes de expresión, principalmente mediante Internet.

En esta línea Vázquez, hace mención sobre el acceso a un mundo virtual, el cual define una una
revolución orientada a la conformación de desigualdades y segregaciones entre los grupos de
población. Así, la institucionalización de redes precisa la formación de un sistema un tanto estable y
de valores masificados; siendo el fin establecer fuerzas de creencia mayoritaria hacia el control.

Para ello presentan el planteamiento sobre un desarrollo equilibrado de la sociedad de la


información, lo cual radica en aminorar la diferencia entre infopobres - inforicos, en conjunto con el
sostenimiento del pluralismo cultural y educativo, en materia de comunicación. Lo que en definitiva
conlleva a distribuir equitativamente el poder de la comunicación dentro de un marco sociopolítico
de la sociedad. En donde acentúa que para vivir y sobrevivir en la naciente sociedad, sería necesario
dominar destrezas especificas.

  Vázquez, enfoca su tema a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´s). En ello


enfatiza que su desarrollo ha multiplicado la proyección de las culturas y favorecido la diversidad.
Donde la sociedad se encuentra en la consolidación de un cambio en las relaciones personales, en la
adquisición de conocimientos, de cultura y mercancías, de forma acelerada por la convergencia de la
informática y las telecomunicaciones. Matiza que el Internet, es un medio en el cual se realiza la
distribución de contenidos culturales a escala global. Siendo el nuevo espacio en el cual se define la
competencia y de ello la construcción de tendencias consumistas de toda índole.

En definitiva, las investigaciones realizadas por los profesores e investigadores de la UANL,


reflexionan y desentrañan la forma en que los conceptos que titulan la obra, concretan el escenario
del nuevo camino que hay que forjar en el área profesional y de los estudios de diseño.

contexto 105
Volumen VIII, Número 08, Marzo 2014

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contexto 107
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" Ejemplo: SILVA, Eliud (2009), "Mortalidad por accidentes automovilísticos en la Zona
Metropolitana de la Ciudad de México al final del siglo XX", Papeles de Población, Vol. 15, núm. 62,
octubre-diciembre, pp. 143-172.
- Con el mismo criterio se citarán los capítulos de libros, estando en cursiva el título del libro.
" Ejemplo: Hilhorst, D. y Bankoff, G. (2004), "Introduction: mapping vulnerability", in
Bankoff, G., Frerks, G. y Hilhorst, D. (eds.), Mapping Vulnerability: Disasters, Development and
People. London, Earthscan, pp. 1-9.

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" Vázquez, Patricia, Sacido, Mónica y Zulaica, Laura (2012), "Técnicas de análisis para el
ordenamiento territorial de cuencas agropecuarias: aplicaciones en la Pampa Austral, Argentina",
Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Vol. XVI, núm. 392, 20 de
febrero de 2012, <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-392.htm>. [20 de febrero de 2012].
Los trabajos se remitirán a la Secretaría del Consejo de Redacción de la Revista. Se acusará recibo
de los originales en el plazo de quince días. El Consejo de Redacción, tras recibir los preceptivos
informes anónimos, resolverá sobre su publicación en un plazo máximo de seis meses contados
desde la recepción en secretaría. El Consejo de Redacción de Contexto rechazará todo trabajo que no
se atenga estas normas.

Coordinación de Publicaciones

Facultad de Arquitectura
Universidad Autónoma de Nuevo León
Av. Universidad s/n Cd. Universitaria C.P. 66451,

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Teléfono 0052-(81) 8329 4160, Fax 8376 4635
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contexto 109
Volumen VIII, Número 08, Marzo 2014

Posting Rules

Journal of the Faculty of Architecture of the Universidad Autonoma de Nuevo Leon is a scientific
journal published since 2007 under the auspices of the Faculty of Architecture of the Universidad
Autonoma de Nuevo Leon.

The Editorial Board would welcome any original articles and book reviews to the editor.

Objectives and policy of CONTEXTO is an annual publication specializing in architecture and


urban and regional studies , emphasizing interdisciplinary research from the Social Sciences and
Humanities ( Architecture , Urban Planning , Geography , Sociology , Economics, Anthropology ,
Psychology , History, Education and other end ) anywhere in the world , but prioritizing the topics
focused on Latin America and the Caribbean.
The evaluation of the papers received not consider publishing those overly restricted or local
character , but those whose contribution is of interest to the international scientific community .

Sending originals

The articles must be original , written in Spanish , English or French , relating to their own research
in the areas of architecture and urban and regional studies . Shall be sent to the Editorial of the journal
CONTEXTO .

Arbitration items in CONTEXTO .

The original selection is governed by the system of external evaluation and anonymous ,
confidential matter experts ( blind pairs method chosen at random ) . In case of discrepancy in the
peer evaluation , the text will be sent to a third referee , whose decision will define its publication.
The results of the academic opinion will be final in all cases . At the time of acceptance for
publication of their articles , authors should formalize the assignment of copyright to CONTEXTO ,
under the conditions set by the Journal.

The authors have the right to receive a copy of the volume in which his work appeared .
Journal of the Faculty of Architecture of the Universidad Autonoma de Nuevo Leon , the Ministry of
Research of the Faculty of Architecture of the Universidad Autónoma de Nuevo León , Avenida
Pedro de Alba , s / n. Ciudad Universitaria. C. P. 66451 . San Nicolas de los Garza , Nuevo Leon
( Mexico ) .

E-mail:
oneida.martinezm@uanl.mx;
ramon.barrerad@uanl.mx;
diego.sanchezgn@uanl.edu.mx

110 contexto
Posting Rules

Presentation and length of articles .

The articles must not contain any evidence of identity or institutional affiliations of the authors ,
except where this is requested .

The text should be submitted in letter size , single-spaced , in Times New Roman font type 12 point ,
with an area of between 4,000 and 10,000 words presented in a maximum of 30 pages in the case of
scientific articles ( including tables, figures , notes and bibliography ) and 1,500 words for book
reviews. Items that do not meet this requirement will be returned to the authors .

Papers should include a title , which , with the fewest possible words , adequately describing the
content of the article. The title should be translated into English. Also include a summary in the
original language in which the article is written and in English , not to exceed 200 words. Must be
accompanied by three descriptors or keywords separated by ( , ) , in the original language and
English article .

This rule does not apply to the Reviews section .

Notes and references.

Notes should be the essential and are placed at the bottom of each page . No footnotes include page
references. The references should not be excessively long ( only mentioned in the text ) , and must
appear at the end of the complete article, ordered alphabetically and , for each author , in
chronological order, from oldest to youngest.
The hierarchy of the content ( headings and subheadings ) will be the capital for the first level small
caps , and italic for the second round for the third.

Do not bleeding at the beginning of paragraph , or space between the two.

To highlight words or expressions are used italics or quotation marks , never be resorted to underline
or highlight in bold.

Tables , Figures and graphics shall conform to the case of the Journal , should be numbered
consecutively ( Arabic numerals ) and independently, take a brief title (centered , in capital letters) .
At the foot sources indicated . The headwaters of the pictures will be composed in italics , the rest
normal.

Overview .

On the first page of any collaboration should include general information about the item and its ( s )
author (s ), including: article title , description , full name, nationality , E - mail , cell , Center, or
Department that is attached labor, street address, city and country.

contexto 111
Posting rules

- In the case of a book, the title goes in italics , indicating the city below and the publisher.
"Example: Andrews , Gavin J. and Phillips , David R. (2005 ) , Ageing and Place. Perspectives,
policy, practice . New York , Routledge .

- In the case of an article , the title will be quoted, the name of the journal in italics , and then
volume ( Vol ) , number (No. ) of the magazine and first and last pages .
"Example: SILVA , Eliud (2009 ) , " Mortality from motor vehicle accidents in the metropolitan
area of Mexico City at the end of the twentieth century " , Journal of Population, Vol 15 , no. 62 ,
October-December , p . 143 -172 .

The references .
Indicate only the works cited in the text. It will use the alphabetical order of names , the first
letter uppercase and lowercase follows , followed , preferably , the full name of the author / s or
author / authors and the year of publication in parentheses. In case of multiple citations by the
same author and the same year , work is differentiated by consecutive lowercase letters after the
year :

- With the same criterion cited book chapters , being in italics the title of the book.
"Example: Hilhorst , D. and Bankoff , G. (2004 ) , " Introduction : mapping vulnerability " , in
Bankoff , G. , Frerks , G. and Hilhorst , D. ( eds. ) , Mapping Vulnerability : Disasters ,
Development and people. London , Earthscan , p . 1-9 .

To the extent possible, electronic resources will be cited according to the following general
model : Lead manager (author / author) (year ) Title . Head ( s ) side ( s ) . [Type of medium] .
Edition . Place of publication : Publisher ( Collection ) , update or revision. Physical description .
Letters. <availability And access> . [Accessed ] .

"Vazquez , Patricia , Sacido , Monica and Zulaica , Laura ( 2012 ) , " Analysis techniques for land
agricultural watershed : applications in Austral Pampa , Argentina " , Scripta Nova. Electronic
Journal of Geography and Social Sciences , Vol XVI , no. 392, February 20, 2012 ,
<http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-392.htm> . [ 20 February 2012 ] .

The works shall be submitted to the Secretary of the Editorial Board of the Journal. Receipt of
the originals within fifteen days. The Editorial Board , after receiving the mandatory anonymous
reporting , decide upon publication within a period of six months from receipt in secretariat. The
Editorial Board of Context reject any work that does not comply with these standards.

Coordination Publications

School of Architecture
University of Nuevo León
Avenida Universidad s / n Ciudad Universitaria C. P. 66451 ,

San Nicolas de los Garza , Nuevo Leon, Mexico


Phone 0052 - ( 81 ) 8329 4160, Fax 8376 4635
Web : http://contexto.uanl.mx/
To the authors or authors quote the text in brackets indicate the last name separated by a comma
and year (Pérez , 2005), in case the quotation is text , the text shall quotation marks , and brackets
in addition to the name and the year , the page where the text quoted ( Perez , 2005 : 27 ) . The
full citation will be the end of the text, not footnotes .

112 contexto
Año. VIII, número 08, Marzo 2014.

Jesús Ancer Rodríguez. Rector


Rogelio G. Garza Rivera. Secretario General
Dr. Juan Manuel Alcocer González. Secretario Académico
Francisco Fabela Bernal. Director de la Facultad de Arquitectura

CONTEXTO. Revista de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León


ISSN: 2007-1639

CONTEXTO. Revista de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León es


una revista científica que se edita desde el año 2007 bajo el patrocinio de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León. CONTEXTO es una publicación anual
especializada en arquitectura y estudios urbanos y regionales, privilegiando las investigaciones de
carácter interdisciplinario desde las Ciencias Sociales y Humanidades (Arquitectura, Urbanismo,
Geografía, Sociología, Economía, Antropología, Psicología, Historia, Educación y otras a fines) en
cualquier parte del mundo, aunque primando las temáticas centradas en América Latina y el
Caribe.
CONSEJO DE REDACCIÓN

Director de la Revista
Dr. Diego Sánchez González (Universidad Autónoma de Nuevo León)

Secretario de redacción / Editorial Board


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Secretario de intercambio y redes / Exchange and nets secretary


Dra. Nora Livia Rivera Herrera (Universidad Autónoma de Nuevo León)

Consejo Editorial / Board Editorial

Dra. Dulce María Barrios y Ramos García (UNAM, México) Dra. Carmen Egea Jiménez (Universidad de
Granada) Dra. Irma Laura Cantú Hinojosa (Universidad Autónoma de Nuevo León) Dra. María S. Arzaluz
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León) Dr. Richard Hartwing (Texas A&M University-Kingsville) Dr. Jesús Manuel Fitch Osuna (Universidad
Autónoma de Nuevo León) Dr. Jeffrey S. Smith (Kansas State University) Dr. Adolfo B. Narváez Tijerina
(Universidad Autónoma de Nuevo León) Dr. Diego Compán Vázquez (Universidad de Granada) Dr. Carlos
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Autónoma de Nuevo León) Dr. Vicente Rodríguez Rodríguez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas,
Madrid) Dr. Rubén Salvador Roux Gutiérrez (Universidad Autónoma de Tamaulipas) Dr. Ascensión Juan
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del Bio Bio) Dr. Javier Iván Soledad Suescún (Universidad de Pamplona) Dr. Alejandro García García
(Universidad Autónoma de Nuevo León)

Asistentes de redacción e intercambio / Editorial assistants and exchange


M.A. Ramón Alejandro Barrera Domínguez (Universidad Autónoma de Nuevo León)
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ISSN 2007-1639

9 772007 163002

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