INFLUENCIA DE LOS CONFLICTOS MILITARES, SEQUÍA Y OPERACIÓN DE PRESAS EN EL

SUMINISTRO DE AGUA EN LOS RIOS TIGRIS Y ÉUFRATES.

El artículo nos indica los resultados que se obtuvieron de una investigación realizada acerca del impacto que
tienen los conflictos armados, las sequías y operación de embalses en el suministro de agua obtenida de los
ríos Tigris y Éufrates, mismos que fluyen a través de Turquía, Siria e Irak, mediante un algoritmo basado en
imágenes satelitales obtenidas al capturar las firmas ópticas de superficies y embalses de agua, que se
contrastan con las de las arenas del desierto y vegetación. Como resultado se tiene la delineación de las
superficies de agua y su variación superficial a lo largo del tiempo, datos estadísticos que pueden darnos una
idea del comportamiento de dichas superficies.

A lo largo de estos dos ríos se han construido un sin número de presas con el fin de controlar inundaciones,
general energía hidroeléctrica y suministrar agua para riego a través de canales. En dichas zonas es donde se
realiza el análisis de datos satelitales que muestran como las áreas inundadas crecen y decrecen en función del
tiempo pudiéndose establecer un valor de tasa de reducción diaria.

Los conflictos militares tienen un impacto muy significativo en la gestión del recurso agua. Según el estudio,
se pudo observar que las superficies de agua se reducen dramáticamente a tasas que van desde 0.5 𝐾𝑚2 hasta
3.3 𝐾𝑚2 de superficie por día, en un lapso de tiempo mucho menor que por otros factores. Esta disminución
de áreas de embalse se debe por ejemplo a decisiones que los operadores de las presas toman, como drenar los
depósitos como medida preventiva en caso de que existan fallas de las presas por ataques directos. Cabe
recalcar que no todos los conflictos implican reducción de áreas de gua, tal es el caso de la invasión de EEUU
a Irak en la que las superficies continuaron estables o adquirieron aumentos en los embalses.

La variación estacional también influye de forma directa en la variación de niveles de aguas embalsadas,
teniéndose patrones constantes de picos de inundación en primavera y de descenso de niveles de agua en
verano y otoño. Sin embargo, los tiempos de reducción y aumento no son constantes probablemente debido a
liberaciones aguas arriba, así como la precipitación estacional.

Al existir varias presas construidas a lo largo de los cauces, esta disposición secuencial influye también en los
niveles de presas más alejadas aguas abajo, esto como resultado de las sequías combinadas con la gestión y
uso del agua.

Por último, la gestión y operación de presas basadas en medidas de prevención de fallas potenciales de éstas
también tienen impacto en la reducción de áreas de embalses dado que en invierno se hacen reducciones
deliberadas de los depósitos en previsión del deshielo entrante.
En conclusión, cuando los descensos de superficies de aguas disminuyen de forma rápida, se puede atribuir
este fenómeno a la influencia de los conflictos armados mientras que, si la disminución se produce en un largo
periodo de tiempo, esto se asocia a la sequía o a la operación y gestión de presas.