El élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, resumió la
invitación final de venir a Cristo que se halla en Moroni 10:30–33: “Moroni hace hincapié en su testimonio final en la fe en Cristo, la esperanza en Cristo, la caridad de Cristo, con la oración de que estas tres grandes virtudes cristianas, estos tres principios cristianos consumados, nos conduzcan hacia la pureza (…) “Ese pedido final, último y solitario de la piedra clave de nuestra religión y el libro más correcto jamás escrito, es no tocar lo inmundo; es ser santo y sin mancha; es ser puro. Y esa pureza sólo puede venir mediante la sangre de ese Cordero que llevó nuestros pesares y sufrió nuestros dolores, el Cordero que fue herido por nuestras transgresiones y golpeado por nuestras iniquidades, el Cordero que fue despreciado y afligido, y no lo estimamos (véase Mosíah 14)…“La pureza, mediante la sangre del Cordero. Ésta es la súplica del Libro de Mormón” (“Un estandarte para mi pueblo”, simposio del SEI sobre el Libro de Mormón, 9 de agosto de 1994, pág. 15, si.lds.org).