DE JESÚS” El élder Bruce R. McConkie y elder James E. Talmage
El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, escribió lo
siguiente en cuanto a José y cómo recibió su propio testimonio de la verdad: ―José meditó y oró; María, ¿estaba embarazada por el poder del Espíritu Santo o de alguna otra manera? En cuanto al verdadero Padre del futuro bebé, María sabía; Elisabet sabía; Zacarías sabía. Todos ellos obtuvieron sus testimonios mediante la revelación, y José ahora debía saber por sí mismo del misma formas…―Bien podemos suponer que María le dijo a José de su condición; que luego fue donde Elisabet, que José se debatió con su problema durante casi tres meses, sometido a prueba plenamente; que Gabriel entregó el mensaje; que José mandó avisar a María de su conversión; que ella regresó de prisa y con gozo; que se efectuó de inmediato la segunda parte de la ceremonia de matrimonio‖ (The Mortal Messiah: From Bethlehem to Calvary, 4 tomos, 1979–1981, tomo I, págs. 332–333). Para comprender el significado de la frase ―engendrado… del Espíritu Santo‖ (Mateo 1:20), lee las siguientes palabras del élder McConkie: ―Tal como Jesús es literalmente Hijo de María, de igual modo es el Hijo personal y literal de Dios, el Eterno Padre… La expresión de Mateo: ‗se halló que había concebido del Espíritu Santo‘, si se tradujera adecuadamente, debería ser: ‗se halló que había concebido mediante el poder del Espíritu Santo‘ (Mateo 1:18). La narración de Lucas (Lucas 1:35) indica con exactitud lo que tuvo lugar. Alma describe perfectamente la concepción y el nacimiento de nuestro Señor al profetizar: Cristo ‗Nacerá de María… y siendo ella virgen, un vaso precioso y escogido, a quien se hará sombra y concebirá por el poder del Espíritu Santo, dará a luz un hijo, sí, aun el Hijo de Dios ‘ (Alma 7:10). Nefi habló de manera semejante al decir que al momento de concebir, María ‗fue llevada en el Espíritu‘ y que el resultado fue que el hijo que tendría sería ‗el Cordero de Dios, sí, el Hijo del Padre Eterno‘ (1 Nefi 11:19–21)‖. (Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo I, págs. 82–83). El élder James E. Talmage, del Cuórum de los Doce Apóstoles, para conocer por qué es importante entender que Jesús es el Hijo divino del Padre Celestial y de María: ―Ese Hijo que nació de María fue engendrado por Elohim, el Padre Eterno no contraviniendo las leyes naturales, sino de acuerdo con una manifestación superior de las mismas; y el Hijo de esa asociación de santidad suprema— Paternidad celestial y maternidad pura aunque terrenal—habría de llamarse con toda propiedad el "Hijo del Altísimo". En Su naturaleza habrían de combinarse las potencias de la Divinidad, y la capacidad y posibilidades del estado mortal… El Niño Jesús habría de heredar los rasgos físicos, mentales y espirituales, las tendencias y poderes que distinguían a sus padres: uno inmortal y glorificado, a saber, Dios; el otro humano, una mujer‖ (véase Jesús el Cristo, 1975, pág. 85).