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JURISPRUDENCIA SOBRE INEXIGIBILIDAD DE OBLIGACIONES

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JURISPRUDENCIA SOBRE INEXIGIBILIDAD DE OBLIGACIONES

Sumilla:”… la Inexigibilidad de la obligación exige la probanza de la inconcurrencia al crédito de


que lo puesto a cobro no resulta reclamable por no haber vencido el plazo para su satisfacción,
por no ser oponible en razón de territorio, por pacto determinado entre los contratantes por
no ser la vía de ejecución, la idónea para el cumplimiento de la obligación… al no haber
regulado nuestro ordenamiento procesal civil el supuesto de cancelación parcial de
obligaciones como causal de contradicción, mal puede servir como sustento su invocación,
empero es de advertirse que sí dichos pagos no son cuestionados ni negados por la entidad
ejecutante, las instancias de mérito haciendo uso de la actividad judicial de la valoración de la
prueba bajo las reglas de la sana crítica, pueden ordenar la deducción de dichos pagos al
realizarse el pago de la deuda total a la entidad ejecutante… “.

CAS. Nº 1123-00 ICA

Lima, 25 de octubre del 2000.

La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República; en la causa vista en


Audiencia Pública de la fecha del año en curso, emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por el Banco de Crédito del Perú Sucursal de Ica,
contra la resolución de vista expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica a
fojas 98, su fecha 29 de marzo del 2000, confirmando la resolución apelada de fojas 72, su
fecha 5 de enero del mismo año, declara fundada la contradicción e improcedente la demanda
con lo demás que contiene.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Corte Suprema mediante ejecutoria de fecha 12 de junio del presente año, ha estimado
procedente el recurso por la causal de contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, sustentada en: a) la infracción del artículo 122 inciso 3° del C.P.C., pues
no se ha merituado los fundamentos de su escrito de apelación, no existiendo
pronunciamiento alguno al respecto; b) la contravención del artículo VII del Título Preliminar
del Código acotado, ya que la resolución de vista señala que no se ha cumplido con anexar a la
demanda el estado de cuenta de saldo deudor, cuando de autos aparece que ha cumplido con
dicho requisito, y c) la transgresión del artículo IX del Título Preliminar del precitado Código,
por cuanto no se ha respetado el principio de vinculación y formalidad establecido para las
normas procesales, al ampararse la contradicción en la supuesta ineficacia de la liquidación
que no está comprendido como causal válida para contradecir en el presente proceso.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, el artículo 364 del C.P.C. establece que el recurso de apelación tiene por objeto
que el órgano jurisdiccional superior examine, a solicitud de parte o de tercero legitimado, la
resolución que les produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada, total o
parcialmente.

Segundo.- Que, la Corte Superior al absolver el grado conoce ex – novo, es decir, conoce de
todo el proceso como instancia, no estando limitada en su conocimiento a los fundamentos
que sirven de sustento al recurso de apelación respectivo, sin embargo, no puede modificar la
resolución impugnada en perjuicio del apelante conforme lo dispone el artículo 370 del Código
Procesal acotado.

Tercero.- Que, en ese sentido se tiene que el ejercicio del derecho de defensa previsto en los
artículos I del Título Preliminar y 2 del Código Adjetivo se manifiesta entre otras formas por
parte de los justiciables, a través del derecho de acción y de contradicción, alegatos, informes
y la interposición de medios Impugnatorios a lo largo de todo el proceso, y de parte del
juzgador, a la apreciación de las pruebas aportadas por las partes.

Cuarto.- Que, en el caso de autos se advierte que la resolución de vista para confirmar el auto
apelado no reproduce sus fundamentos, sino que esgrime los propios, llegando a la misma
conclusión que el A quo valorando en forma conjunta los medios probatorios, ciñéndose a la
exigencia de los incisos 3° y 4° del artículo 122 del Código Adjetivo.

Quinto.- Que, en consecuencia, no siempre la falta de mención de los argumentos expuestos


en el recurso de apelación puede significar la falta de pronunciamiento sobre los mismos,
cuando de los considerandos que sustentan un fallo, subyace inexorablemente la expresión de
lo que decide, consecuentemente, no es exacta la afirmación que en la recurrida no se han
merituado los fundamentos del Recurso de Casación.

Sexto.- Que, por otro lado, y atendiendo a los demás extremos de la denuncia in procedendo,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 722 del Código Adjetivo, el ejecutado puede
contradecir la ejecución alegando únicamente la nulidad formal del título, Inexigibilidad de la
obligación o que la misma y ha sido pagada o ha quedado extinguida de otro modo, o que se
encuentra prescrita.

Sétimo.- Que, si bien las instancias inferiores han concluido por el mérito de los documentos
aportados como prueba al proceso, que el ejecutado ha realizado pagos parciales con respecto
a la obligación de le es exigida, ello no determina que la obligación sea inexigible sino que la
misma ha sido pagada parcialmente.

Octavo.- Que, la Inexigibilidad de la obligación exige la probanza de la inconcurrencia al crédito


de que lo puesto a cobro no resulta reclamable por no haber vencido el plazo para su
satisfacción, por no ser oponible en razón de territorio, por pacto determinado entre los
contratantes por no ser la vía de ejecución, la idónea para el cumplimiento de la obligación.

Noveno.- Que, al no haber regulado nuestro ordenamiento procesal civil el supuesto de


cancelación parcial de obligaciones como causal de contradicción, mal puede servir como
sustento su invocación, empero es de advertirse que sí dichos pagos no son cuestionados ni
negados por la entidad ejecutante, las instancias de mérito haciendo uso de la actividad
judicial de la valoración de la prueba bajo las reglas de la sana crítica, pueden ordenar la
deducción de dichos pagos al realizarse el pago de la deuda total a la entidad ejecutante.

Décimo.- Que, de lo expuesto se concluye que la resolución recurrida ha contravenido las


normas que garantizan el derecho a un debido proceso.

SENTENCIA:

Que estando a las conclusiones arribadas y en aplicación de lo dispuesto por el numeral 2.3 del
inciso 2° del artículo 396 del C.P.C., declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto
por el Banco de Crédito del Perú Sucursal de Ica, en consecuencia NULA la resolución de vista
de fojas 98, su fecha 29 de marzo del 2000, e INSUBSISTENTE la resolución apelada, fechada el
5 de enero del mismo año, ORDENARON que el Juez de la causa expida nueva resolución
tomando en cuenta los considerandos precedentes, en los seguidos con don Francisco
Alejandro Paredes Morales sobre ejecución de garantías, DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad, y los devolvieron.

SS. PANTOJA, IBERICO, OVIEDO DE A., CELIS, ALVA.

Fecha de Publicación: 02-01-01


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Esta entrada fue publicada en DERECHO CIVIL el 10 febrero, 2012.

o puede exigirse el cumplimiento inmediato de una obligación a la que no se ha fijado plazo si


depende de las circunstancias propias de su ejecución

Cas. N.º 158-2014 Lima Norte

Emitida el 4 de mayo del 2016

(Publicada en El Peruano, 03-07-17)

Juez ponente Señora jueza suprema Cabello Matamala

Normas aplicables Infundado

Normas aplicables Artículo 1240 del Código Civil

Fundamento jurídico Una obligación exigible es aquella respecto de la cual no


relevante hay plazo o condición que suspenda su cumplimiento, o
habiéndolo: i) el plazo ha vencido, ya sea por el transcurso
del tiempo establecido por las partes o por la ley, porque el
deudor ha renunciado anticipadamente al mismo o ha
caducado su plazo por las causales señaladas en el artículo
181 del Código Civil, incluso porque las partes han
conferido expresamente al acreedor la facultad de anticipar
el vencimiento del crédito (en doctrina se denominan
cláusulas de aceleración) o porque el juez ha fijado
judicialmente la duración del plazo; o ii) la condición
suspensiva que afecta al cumplimiento de la obligación
acaezca o no acaezca, según se trate de una condición
positiva o negativa.

CAS. N.º 158-2014

LIMA NORTE

OBLIGACIÓN DE HACER.

Exigibilidad de la Obligación.Una obligación exigible es aquella respecto de la cual no hay


plazo o condición que suspenda su cumplimiento, o habiéndolo: i) el plazo ha vencido, ya sea
por el transcurso del tiempo establecido por las partes o por la ley, porque el deudor ha
renunciado anticipadamente al mismo o ha caducado su plazo por las causales señaladas en el
artículo 181 del Código Civil, incluso porque las partes han conferido expresamente al acreedor
la facultad de anticipar el vencimiento del crédito (en doctrina se denominan cláusulas de
aceleración) o porque el juez ha fijado judicialmente la duración del plazo; o ii) la condición
suspensiva que afecta al cumplimiento de la obligación acaezca o no acaezca, según se trate de
una condición positiva o negativa.

Lima, cuatro de mayo de dos mil dieciséis.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la


causa número ciento cincuenta y ocho - dos mil catorce; en audiencia pública llevada a cabo en
la fecha; luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente resolución;
asimismo, habiéndose dejado oportunamente en Relatoría de esta Sala Suprema los votos
emitidos por los Señores Jueces Supremos VALCÁRCEL SALDAÑA y CUNYA CELI obrante de
folios setenta y tres a ochenta y dos del cuadernillo de casación; de conformidad con los
artículos 142, 148 y 149 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se
deja constancia de los mismos para los fines pertinentes de acuerdo a ley.

MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN.

Se trata del recurso de casación interpuesto por Norma Eleonora Barra Arias a fojas doscientos
setenta y ocho, contra la sentencia de vista de fojas doscientos veintinueve, de fecha veintitrés
de julio de dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima Norte, la cual revocó la resolución apelada de fojas ciento ochenta y dos, de fecha diez de
enero de dos mil trece que declaró infundada la contradicción y fundada la demanda; y
reformándola, declararon fundada la contradicción, en consecuencia improcedente la
demanda de Obligación de Hacer.

FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO.

Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha seis de mayo de dos mil catorce, obrante a
fojas veintidós del cuaderno de casación, ha declarado procedente el aludido recurso por las
siguientes causales: 1) Infracción normativa procesal del artículo 689 del Código Procesal Civil;
alega que la Sala de mérito erróneamente considera que no es exigible la obligación por no
haberse establecido el momento a partir del cual se pueda exigir el cumplimiento, pues ante
tal situación deberá entenderse que es exigible inmediatamente después de contraída la
obligación; y 2) Infracción normativa del artículo 1240 del Código Civil, toda vez que cuando la
cláusula tercera del contrato de compraventa de derechos y acciones expresa que el vendedor
deberá iniciar y concluir con los trámites de independización del primer, segundo, tercer y
cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos, debe entenderse que su exigibilidad
es inmediata conforme a lo dispuesto en el artículo 1240 del Código Civil.

CONSIDERANDO.

PRIMERO. Que, previamente a la absolución de las denuncias formuladas por la recurrente,


conviene hacer las siguientes precisiones respecto del íter procesal: Mediante escrito de fecha
cinco de mayo de dos mil once, obrante a fojas cuarenta y ocho Norma Eleonora Barra Arias
interpone demanda de Obligación de Hacer contra Fidel Ángel Ruíz Meneses, a fin de que
cumpla con la obligación de hacer consistente en la independización del primer piso del
inmueble ubicado en la Avenida Eduardo de Habich números 581 - 583, Urbanización
Ingeniería, Distrito de San Martín de Porres, la cual le vendió como derecho y acciones,
conforme al Título Ejecutivo del Testimonio de Escritura Pública, inscrito en el Asiento número
C00001 de la Partida número 43638238 del Registro de Propiedad Inmueble de la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos - SUNARP; funda su pretensión en: 1) Que,
conforme consta del Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Acciones y Derechos,
de fecha trece de diciembre de dos mil dos, otorgada por las partes, por ante el Notario
Público Aurelio Alfonso Díaz Rodríguez; el demandado se obligó bajo sus costos a regularizar la
independización de la venta que le hiciera del primer piso del referido inmueble; tal como es
de apreciarse en la Cláusula Tercera de dicha Escritura Pública; 2) Que, a pesar del tiempo
transcurrido hasta la fecha, el ejecutado constantemente se ha venido rehusando a cumplir
con su obligación consistente en la independización del primer piso que le vendiera,
correspondiente al veinticinco por ciento (25%) de los derechos y acciones del referido
inmueble; por lo que juntamente con su cónyuge el demandante optó por iniciar los trámites
de la referida independización el diecinueve de junio de dos mil nueve, corriendo con los
gastos; sin embargo, ello se frustró debido a la negativa prepotente y dolosa del ejecutado, de
firmar los documentos requeridos por la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos -
SUNARP, llegándose a inscribir solamente la Declaratoria de Fábrica, quedando pendiente la
sola independización; y 3) Que, la presente acción tiene como finalidad demandar la ejecución
de Obligación de Hacer de la referida independización, debiendo solamente firmar el
ejecutado la memoria descriptiva de independización y el régimen de propiedad exclusiva y
propiedad común, la misma que es cierta, expresa y exigible, como puede apreciarse del Título
Ejecutivo constituido por el Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Acciones y
Derechos, de fecha trece de diciembre de dos mil dos.

SEGUNDO. Que, Fidel Ángel Ruiz Meneses, mediante escrito de fojas ciento once formula
contradicción por la causal de inexigibilidad de la obligación; alegando que: 1) Es verdad que el
recurrente mediante Escritura Pública de Compraventa de Acciones y Derechos, de fecha trece
de diciembre de dos mil dos, otorgada por las partes, se obligó a iniciar y concluir con los
trámites de independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso de la construcción
existente, bajo sus costos, por cuanto la venta pactada es por el total del local del primer piso
con todas sus mejoras, servicios y accesorios, conforme se advierte de la tercera cláusula del
Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Acciones y Derechos; sin embargo, dicha
obligación resulta ser inexigible, puesto que la obligación contenida en la tercera cláusula del
citado Testimonio de Escritura Pública no reúne los requisitos señalados en el artículo 689 del
Código Procesal Civil; esto es que la obligación contenida en el título sea cierta, expresa y
exigible, careciendo en este caso del requisito de exigibilidad, al ser una prestación cuyo objeto
es imposible de hacer; 2) El recurrente inició en su oportunidad los trámites de Declaratoria de
Fábrica e independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso del inmueble sub materia,
ante los Registros Públicos de Lima y sin embargo su solicitud fue observada en reiteradas
oportunidades por el Registrador; asimismo al no ponerse de acuerdo respecto al ingreso y
salida de la puerta signada con el número 581 de la Avenida Eduardo de Habich, Urbanización
Ingeniería, Distrito de San Martín de Porres, Provincia y Departamento de Lima, ni respecto de
la escalera que conduce al segundo piso y subsiguientes; el reglamento interno y demás
documentos quedaron entrampados, suscitándose problemas e inconvenientes respecto al
mismo, en consecuencia la independización no se llegó a concretar, siendo judicialmente
imposible que el recurrente pueda independizar por sí solo el citado inmueble; y 3) La
obligación contenida en la cláusula tercera del Testimonio de Escritura Pública resulta
inexigible por no ser cierta, ni expresa, en el sentido que dicha cláusula, no ha puesto o ha
señalado un tiempo límite de fecha alguna en la que el recurrente debe cumplir con dicha
obligación a cargo (independización), por ende no se ha vencido el plazo para independizar el
bien; también la cláusula tercera es inexigible por no ser expresa, en el sentido que en ningún
momento se ha signado como obligación del recurrente, firmar el reglamento interno que la
ejecutante de manera unilateral ha redactado, siendo esto un abuso de derecho, puesto que
por la naturaleza del reglamento, éste debe ser un acuerdo de voluntades.

TERCERO. Que, mediante sentencia de primera instancia de fecha diez de enero de dos mil
trece, obrante a fojas ciento ochenta y dos, se declaró infundada la contradicción de
inexigibilidad de la obligación; en consecuencia, haciéndose efectivo el apercibimiento
dispuesto en el auto admisorio, corresponde al suscrito Magistrado proceder a la firma de los
documentos consistentes en la memoria descriptiva de Independización y Régimen de
Propiedad Exclusiva y Propiedad Común; tras concluir que: 1) La contradicción formulada por
el demandado al mandato ejecutivo, basado en que la obligación contenida en que el título es
inexigible, por ser una prestación cuyo objeto es imposible de hacer y que por ende su objeto
es inexistente, deviene en inconsistente, por cuanto en la tercera cláusula del Testimonio de
Compraventa de Derechos y Acciones que otorgara Fidel Ángel Ruiz Meneses a favor de Jaime
Fidencio Aylas Cuyubamba y esposa Norma Eleonora Barra Arias, de fecha trece de diciembre
de dos mil dos, expresamente dejó estipulado que: “el vendedor deberá de iniciar y concluir
con los trámites de independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso de la
construcción existente, bajo sus costos, por cuanto la venta pactada es por el total del local del
primer piso […]”; y 2) Resulta también inconsistente, lo alegado por el ejecutado en el sentido
de que no se le ha indicado vencido el plazo para independizar el bien, o que sea imposible
que solo el ejecutado inicie y concluya con los trámites de la independización de la
construcción existente; al respecto debe señalarse que tal circunstancia debió prever el
ejecutado al momento de asumir la obligación señalada en la cláusula tercera del indicado
Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Derechos y Acciones; por el contrario el
demandado lejos de cumplir con tal obligación, ha hecho abandono de los trámites
administrativos que los inició ante el Registro de Propiedad Inmueble de los Registros Públicos
de Lima, con el pretexto de que este Organismo le ha formulado observaciones;
consecuentemente, al no haber demostrado el ejecutado el cumplimiento de su obligación
contraída y solo alegar excusas con la finalidad de evadir su responsabilidad frente al
incumplimiento de su obligación.

CUARTO. Que, mediante resolución de vista de fecha veintitrés de julio de dos mil trece,
obrante a fojas doscientos veintinueve, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima Norte, revocó la resolución apelada de fecha diez de enero de dos mil
trece; reformándola, declararon fundada la contradicción; en consecuencia, improcedente la
demanda de Obligación de Hacer; tras concluir que: 1) Respecto a la causal de iliquidez o
inexigibilidad de la obligación contenida en el título, es preciso indicar que dicha causal está
referida cuando la obligación no resulta determinable, es decir cuando su valor no pueda ser
determinado mediante una operación aritmética, sino que se requiere de actos previos para
que se establezca su monto o cuando si bien se da la existencia de la obligación ésta no resulta
exigible por cuanto todavía no ha vencido el plazo o porque la obligación está sujeta a
condición suspensiva; refiere que en el presente caso no hay un cuestionamiento al
documento en sí, sino al acto que recoge dicho documento. Se cuestiona la ejecutabilidad del
título por carecer de una prestación cierta, expresa y exigible, condiciones básicas para que un
título resista ejecución, tal como lo describe el artículo 689 del Código Procesal Civil; y 2) El
caso de autos, de la revisión de la cláusula tercera del Contrato de Compraventa de Derechos y
Acciones que en copia certificada obra de fojas dos a cuatro, se advierte que en el título no
aparece descrito el momento a partir del cual se puede exigir el cumplimiento de lo ordenado.
Así tampoco se señala con claridad, el lugar y el modo en que se cumplirá lo acordado, lo cual
se evidencia de la controversia que existe respecto a la independización del inmueble, esto es,
las áreas que deben ser consignadas como de propiedad exclusiva del ejecutante y del
ejecutado; en consecuencia, el Testimonio de Escritura Pública adjuntado como título de
ejecución no satisface los requisitos mínimos establecidos en el artículo 689 del Código
Procesal Civil, por lo que la contradicción formulada por la parte ejecutada resulta atendible.

QUINTO. Que, respecto a la causal de infracción normativa del artículo 689 del Código Procesal
Civil; es de señalarse que la referida norma regula los presupuestos que debe contemplar un
título para la ejecución, estableciendo lo siguiente: “Procede la ejecución cuando la obligación
contenida en el título es cierta, expresa y exigible”. Una prestación es cierta cuando están
perfectamente delimitados en el título los sujetos y el objeto de la prestación, aunque sea de
manera genérica; es decir, que necesariamente tiene que haber un sujeto activo, llamado
acreedor, que es la persona a cuyo favor se satisface la prestación, denominado también
“titular”, porque es quien tiene el título para exigir del deudor el comportamiento debido; y un
sujeto pasivo de la obligación denominado “deudor”, que es la persona que tiene que
satisfacer la prestación debida, acomodando su conducta a la prestación exigida. Asimismo,
es expresa cuando la obligación consta de modo indubitable en el título y además se puede
verificar el objeto de la prestación, esto es, aquello que el deudor debe satisfacer a favor del
acreedor, sin necesidad de efectuar interpretaciones o recurrir a otros instrumentos. Y
es exigiblecuando la prestación tiene la cualidad que permite que la obligación sea reclamable.

SEXTO. Que, en el caso de autos, lo que está en discusión es el tercer requisito consistente en
la exigibilidad de la obligación, requisito que para mayor abundamiento se presenta cuando la
obligación no está sujeto a plazo o condición, o que habiéndolo estado se ha vencido el plazo y
cumplido la condición. Esto quiere decir, que una obligación exigible es aquella respecto de la
cual no hay plazo o condición que suspenda su cumplimiento, o habiéndolo: i) el plazo ha
vencido, ya sea por el transcurso del tiempo establecido por las partes o por la ley, o a falta de
ambas, por el juez, de conformidad con el artículo 186 del Código Civil; porque el deudor ha
renunciado anticipadamente al mismo o ha caducado su plazo por las causales señaladas en el
artículo 181 del Código Civil; o porque las partes han conferido expresamente al acreedor la
facultad de anticipar el vencimiento del crédito (cláusulas de aceleración); o, ii) la condición
suspensiva que afecta al cumplimiento de la obligación acaezca o no acaezca, según se trate de
una condición positiva o negativa.
SÉTIMO. Que, para el caso en concreto, de la revisión de la Escritura Pública de Compraventa
de Derechos y Acciones de fecha trece de diciembre de dos mil dos, obrante de fojas dos a
cuatro, se advierte que en su cláusula tercera, los suscriptores declaran y dejan constancia de
lo siguiente: “El vendedor deberá iniciar y concluir con los trámites de independización del
primer, segundo, tercer y cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos…”. Del
contenido de la citada cláusula se advierte que entre las partes establecieron una obligación a
cargo del vendedor sujeta a un plazo, plazo que como veremos más adelante es
indeterminado; por lo que a fin de verificar si dicha cláusula resulta exigible, conviene hacer un
breve análisis de esta fi gura.

OCTAVO. Que, en principio debe quedar en claro que el plazo es la época que se fija para el
cumplimiento de la obligación, el mismo que puede ser expreso o tácito. Será expreso cuando
en el título se señale, entre otros, inequívocamente un periodo de tiempo para que la
obligación sea ejecutada por el deudor, por ejemplo en un contrato de compraventa, se
pueden establecer obligaciones a plazo cuando se señale una fecha determinada para la
entrega de la cosa vendida y una fecha para que el comprador efectúe el pago total de la cosa,
o una fecha para el saneamiento del bien, de modo que solo el día del plazo establecido
expresamente se debe cumplir la obligación y por ende, el comprador no puede exigir antes de
dicho termino la entrega o el saneamiento ni el vendedor exigir el pago del precio, salvo, como
dijimos líneas arriba, que las partes hayan convenido una cláusula expresa de vencimiento
anticipado. Esta forma de establecer el plazo es lo que se denomina plazo voluntario o
convencional, pues es aquel que se fija de una manera concreta en el contrato por voluntad de
las partes, a diferencia del plazo legal, pues es aquel que las partes no convienen si no que se
rigen a lo que indica la ley, por lo que incluso puede ser tácito. En el primero de los casos, el
plazo será determinado, porque las partes definen un momento específico para el
cumplimiento de la obligación, señalando una fecha exacta: día, mes y el año; e
indeterminado, cuando existe incertidumbre respecto al momento de hacerse exigibles, pues
se sabe que existe un día en el que la obligación debe ser cumplida, pero no se sabe cuándo
llegará ese día. Por otra parte, el plazo será tácito cuando en el título las partes no establezcan
el plazo de vencimiento de la obligación; en ese caso se pueden presentar tres posibilidades: i)
que se deduzca de la naturaleza de la obligación; ii) que se encuentre establecido en la ley; y
iii) que dependa de la voluntad del deudor, en cuyo caso el acreedor estará supedita a la
voluntad del deudor. A diferencia de lo que acontece en otras legislaciones, en la nuestra, no
existe una norma que establezca un límite a la disponibilidad del deudor de dar cumplimiento
a su obligación carente de plazo, para hacer exigible la obligación en la vía ejecutiva, sin
embargo, ello no es óbice para que el acreedor le exija a su deudor el cumplimiento de una
obligación sin plazo, en otra vía, como es el caso del artículo 182 del Código Civil.

NOVENO. Que, de lo antes señalado, podemos concluir que la obligación a plazo solo es
exigible una vez expirado dicho plazo, antes no. Si este plazo es expreso y determinado, la
obligación será exigible una vez vencido éste, pero si el plazo es indeterminado o es tácito, y
no existe una norma que lo señale o que pueda ser deducido de la naturaleza de la obligación,
entonces no será exigible vía ejecución.

DÉCIMO. Que, estando a lo señalado el Ad quem realiza una interpretación correcta del
artículo 689 del Código Procesal Civil, al condicionar la exigibilidad de la obligación
exclusivamente al hecho de haberse establecido un plazo expreso y determinado; pues bajo el
contexto dogmático antes señalado se advierte que la exigibilidad significa que únicamente es
ejecutable la obligación sujeta a plazo, cuando se haya vencido aquel; es decir, que debe
verificarse si el titulo ejecutivo (Escritura Pública de fecha trece de diciembre de dos mil dos)
no está sujeto a plazo, o si existe un plazo, éste deberá haber expirado; y como en el caso de
autos no aparece descrito en el título ejecutivo el momento a partir del cual se puede exigir el
cumplimiento de la obligación a cargo del vendedor, dicho título no satisface el requisito de
exigibilidad señalado en el mencionado dispositivo legal para su ejecución; más aun si en el
caso de autos, la obligación cuyo cumplimiento se demanda requiere de un trámite sujeto a
previa visación o autorización de la Autoridad Administrativa[1], por lo que su cumplimiento no
depende exclusivamente de la conducta desplegada por el obligado; por lo que ésta primera
causal debe ser desestimada.

DÉCIMO PRIMERO. Que, respecto a la causal de infracción normativa del artículo 1240 del
Código Procesal Civil; es de precisar que el citado dispositivo legal establece que: “Si no
hubiese plazo designado, el acreedor puede exigir el pago inmediatamente después de
contraída la obligación”, de lo que se infiere que esta norma no resulta aplicable al caso de
autos, pues está referida al plazo para el pago no para el cumplimiento de otras obligaciones;
no obstante, aun cuando pudiera aplicarse el citado dispositivo legal en forma extensiva para
otras obligaciones distintas al pago, sin embargo, existe una salvedad para exigir el
cumplimiento inmediato de toda obligación, que es que este cumplimiento dependa de la
naturaleza y circunstancias de la obligación (artículo 1148 del Código Civil), como ocurre en el
presente caso (trámites de independización), pues revisada la tercera cláusula del título
ejecutivo se deduce que la acreedora ha querido concederle un plazo al deudor para el
cumplimiento de la obligación de hacer, no obstante no haberse pactado el plazo de modo
preciso; por lo que mal puede concluirse que el deudor estaba en la obligación de dar
cumplimiento inmediato a la obligación de independizar el primer, segundo, tercer y cuarto
piso de la construcción existente en el predio sub litis, más aun si revisados los actuados se
advierte que el demandante inició el trámite de independización y realizó las gestiones
necesarias para su cumplimiento, sin que hasta la fecha haya culminado dicho trámite por las
observaciones realizadas en los Registros Públicos; por lo que ésta segunda causal debe ser
igualmente desestimada, dejando a salvo el derecho de la parte demandante para hacerlo
valer en la vía correspondiente. Estando a dichas consideraciones y en aplicación de lo previsto
por el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon:INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Norma Eleonora Barra Arias a fojas doscientos setenta y ocho; en
consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos veintinueve, de fecha
veintitrés de julio de dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Norma Eleonora Barra Arias
contra Fidel Ángel Ruíz Meneses y otro, sobre Obligación de Hacer; y los devolvieron.

S.S. LAMA MORE, VALCÁRCEL SALDAÑA, CUNYA CELI, YAYA ZUMAETA.

EL SEÑOR JUEZ SUPREMO YAYA ZUMAETA, SE ADHIERE AL VOTO DE LOS SEÑORES JUECES
SUPREMOS VALCÁRCEL SALDAÑA, CUNYA CELI Y LAMA MORE, agregando la siguiente
consideración:

PRIMERO. El Proceso Único de Ejecución está reservado para hacer efectivo el cumplimiento
por el deudor de una obligación contenida en un título ejecutivo “perfecto”, siendo un
requisito común del mismo que la obligación que emerja de aquel título sea exigible, de
acuerdo a lo previsto por el Artículo 689° del Código Procesal Civil, lo que ocurre, entre otras
cosas, cuando se ha determinado un plazo específico y éste se encuentra vencido, lo que no se
desprende de las actuaciones ocurridas en el expediente, desde que la actividad requerida al
ejecutado y contenida en la cláusula tercera de la Escritura Pública de Compra venta de fecha
trece de diciembre de dos mil dos, copiada de fojas dos a cuatro, carece de un plazo específico
para su cumplimiento, el que, por lo demás, no puede determinarse en procesos especiales
como el iniciado, quedando expedito el derecho del acreedor para determinarlo (y
eventualmente perseguir el cumplimiento de la obligación de su propósito) con la intervención
de este Poder del Estado y en la vía sumarísima, de acuerdo a lo regulado por el Artículo 182°
del Código Civil. En ese sentido, MI VOTO es porque se declare INFUNDADO el Recurso de
Casación interpuesto por Norma Eleonora Barra Arias, corriente de fojas doscientos setenta y
ocho a doscientos ochenta, y en consecuencia NO SE CASE el Auto de Vista obrante de fojas
doscientos veintinueve a doscientos treinta y tres, su fecha veintitrés de julio de dos mil trece,
expedido por la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Norte; SE DISPONGAla publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Norma Eleonora Barra Arias con Fidel Ángel Ruiz
Meneses sobre Ejecución de Obligación de Hacer; y se devuelvan.

S. YAYA ZUMAETA

EL VOTO EN MINORÍA DE LOS SEÑORES JUECES SUPREMOS CABELLO MATAMALA Y


MIRANDA MOLINA ES COMO SIGUE: MATERIA DEL RECURSO.

Se trata del recurso de casación de folios doscientos setenta y ocho, interpuesto por Norma
Eleonora Borra Arias, contra la sentencia de vista de folios doscientos veintinueve, de fecha
veintitrés de julio de dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte, la cual revocó la resolución apelada de fecha diez de enero de dos mil
trece que declaró infundada la contradicción, y fundada la demanda; reformándola, la
declararon fundada la contradicción, en consecuencia improcedente la demanda de Obligación
de Hacer.

FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO.

Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha seis de mayo de dos mil catorce, obrante a
fojas veintidós del cuaderno de casación, ha declarado procedente el aludido recurso por las
siguientes causales: 1) Infracción normativa procesal del artículo 689 del Código Procesal
Civil; alega que la Sala de mérito erróneamente considera que no es exigible la obligación por
no haberse establecido el momento a partir del cual se pueda exigir el cumplimiento, pues
ante tal situación deberá entenderse que es exigible inmediatamente después de contraída la
obligación; y 2) Infracción normativa del artículo 1240 del Código Civil, toda vez que cuando la
cláusula tercera del contrato de compraventa de derechos y acciones expresa que el vendedor
deberá iniciar y concluir con los trámites de independización del primer, segundo, tercer y
cuarto piso de la construcción existente, bajo sus costos, debe entenderse que su exigibilidad
es inmediata conforme a lo dispuesto en el artículo 1240 del Código Civil.

CONSIDERANDO.

PRIMERO. Previamente a la absolución de las denuncias formuladas por la recurrente,


conviene hacer las siguientes precisiones respecto del íter procesal: Mediante escrito de fecha
cinco de mayo de dos mil once, obrante a folios cuarenta y ocho Norma Eleonora Borra Arias
interpone demanda de obligación de hacer contra Fidel Ángel Ruíz Meneses, a fi n de que
cumpla con la obligación de hacer consistente en la independización del primer piso del
inmueble ubicado en la Avenida Eduardo de Habich números quinientos ochenta y uno -
quinientos ochenta y tres, Urbanización Ingeniería, distrito de San Martín de Porres, la cual le
vendió como derecho y acciones, conforme al Título Ejecutivo del Testimonio de Escritura
Pública, inscrito en el Asiento número 000001 de la Partida número 43638238 del Registro de
Propiedad Inmueble de la Superintendencia Nacional de Los Registros Públicos - SUNARP;
funda su pretensión en: 1) Que, conforme consta del Testimonio de Escritura Pública de
Compraventa de Acciones y Derechos, de fecha trece de Diciembre de dos mil dos, otorgada
por las partes, por ante el Notario Público Aurelio Alfonso Díaz Rodríguez; el demandado se
obligó bajo sus costos a regularizar la independización de la venta que le hiciera del primer
piso del referido inmueble; tal como es de apreciarse en la Cláusula Tercera de dicha Escritura
Pública; 2) Que, a pesar del tiempo transcurrido hasta la fecha, el ejecutado constantemente
se ha venido rehusando a cumplir con su obligación consistente en la independización del
primer piso que le vendiera, correspondiente al veinticinco por ciento (25%) de los derechos y
acciones del referido inmueble; por lo que juntamente con su cónyuge el demandante optó
por iniciar los trámites de la referida independización el diecinueve de Junio del dos mil nueve,
corriendo con los gastos; sin embargo, ello se frustró debido a la negativa prepotente y dolosa
del ejecutado, de firmar los documentos requeridos por la Superintendencia Nacional de Los
Registros Públicos - SUNARP, llegándose a inscribir solamente la Declaratoria de Fabrica,
quedando pendiente la sola independización; y 3) Que, la presente acción tiene como finalidad
demandar la ejecución de Obligación de Hacer de la referida Independización, debiendo
solamente fi rmar el ejecutado la memoria descriptiva de independización y el régimen de
propiedad exclusiva y propiedad común, la misma que es cierta, expresa y exigible, como
puede apreciarse del Título Ejecutivo constituido por el Testimonio de Escritura Pública de
Compraventa de Acciones y Derechos, de fecha trece de diciembre de dos mil dos.

SEGUNDO. Fidel Ángel Ruiz Meneses, mediante escrito de fojas ciento once formula
contradicción por la causal de inexigibilidad de la obligación; alegando que: 1) Es verdad que el
recurrente mediante Escritura Pública de Compraventa de Acciones y Derechos, de fecha trece
de diciembre de dos mil dos, otorgada por las partes, se obligó a iniciar y concluir con los
trámites de independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso de la construcción
existente, bajo sus costos, por cuanto la venta pactada es por el total del local del primer piso
con todas sus mejoras, servicios y accesorios, conforme se advierte de la tercera cláusula del
Testimonio de Escritura Pública de Compraventa de Acciones y Derechos; sin embargo, dicha
obligación resulta ser inexigible, puesto que la obligación contenida en la tercera cláusula del
citado Testimonio de Escritura Pública no reúne los requisitos señalados en el artículo 689 del
Código Procesal Civil; esto es que la obligación contenida en el título sea cierta, expresa y
exigible, careciendo en este caso del requisito de exigibilidad, al ser una prestación cuyo objeto
es imposible de hacer; 2) El recurrente inició en su oportunidad los trámites de Declaratoria de
Fábrica e Independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso del inmueble sub materia,
ante los Registros Públicos de Lima y sin embargo su solicitud fue observada en reiteradas
oportunidades por el Registrador; asimismo al no ponerse de acuerdo respecto al ingreso y
salida de la puerta signada con el número quinientos ochenta y uno de la Avenida Eduardo
Habich, Urbanización Ingeniería, Distrito de San Martín de Porres, Provincia y Departamento
de Lima, ni respecto de la escalera que conduce al segundo piso y subsiguientes; el reglamento
interno y demás documentos quedaron entrampados, suscitándose problemas e
inconvenientes respecto al mismo, en consecuencia la independización no se llegó a concretar,
siendo judicialmente imposible que el recurrente pueda independizar por sí solo el citado
inmueble; y 3) La obligación contenida en la cláusula tercera del Testimonio de Escritura
Pública resulta inexigible por no ser cierta, ni expresa, en el sentido que dicha cláusula, no ha
puesto o ha señalado un tiempo límite de fecha alguna en la que el recurrente debe cumplir
con dicha obligación a cargo (Independización), por ende no se ha vencido el plazo para
independizar el bien; también la cláusula tercera es inexigible por no ser expresa, en el sentido
que en ningún momento se ha signado como obligación del recurrente, firmar el reglamento
interno que la ejecutante de manera unilateral ha redactado, siendo esto un abuso de
derecho, puesto que por la naturaleza del reglamento, éste debe ser un acuerdo de
voluntades.

TERCERO. Mediante sentencia de primera instancia de fecha diez de enero de dos mil trece,
obrante a fojas ciento ochenta y dos, se declaró infundada la contradicción de inexigibilidad de
la obligación; en consecuencia, haciéndose efectivo el apercibimiento dispuesto en el auto
admisorio, corresponde al suscrito Magistrado proceder a la firma de los documentos
consistentes en la memoria descriptiva de Independización y Régimen de Propiedad Exclusiva y
Propiedad Común; tras concluir que: 1) La contradicción formulada por el demandante al
mandato ejecutivo, basado en que la obligación contenida en que el título es inexigible, por ser
una prestación cuyo objeto es imposible de hacer y que por ende su objeto es inexistente,
deviene en inconsistente, por cuanto en la tercera cláusula del Testimonio de Compraventa de
Derechos y Acciones que otorgara Fidel Ángel Ruiz Meneses a favor de Jaime Fidencio Aylas
Cuyubamba y esposa Norma Eleonora Barra Arias de Aylas, de fecha trece de diciembre de dos
mil dos, expresamente dejó estipulado que el vendedor deberá de iniciar y concluir con los
trámites de independización del primer, segundo, tercer y cuarto piso de la construcción
existente, bajo sus costos, por cuanto la venta pactada es por el total del local del primer piso;
y 2) Resulta también inconsistente, lo alegado por el ejecutado en el sentido de que no se le ha
indicado vencido el plazo para independizar el bien, o que sea imposible que solo el ejecutado
inicie y concluya con los trámites de la independización de la construcción existente; al
respecto debe señalarse que tal circunstancia debió prever el ejecutado al momento de asumir
la obligación señalada en la cláusula tercera del indicado Testimonio de Escritura Pública de
Compraventa de Derechos y Acciones; por el contrario el demandado lejos de cumplir con tal
obligación, ha hecho abandono de los trámites administrativos que los inició ante el Registro
de Propiedad Inmueble de los Registros Públicos de Lima, con el pretexto de que este
Organismo le ha formulado observaciones; consecuentemente, al no haber demostrado el
ejecutado el cumplimiento de su obligación contraída y solo alegar excusas con la finalidad de
evadir su responsabilidad frente al incumplimiento de su obligación.

CUARTO. Mediante resolución de vista de fecha veintitrés de julio de dos mil trece, obrante a
fojas doscientos veintinueve, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima Norte, revocó la resolución apelada de fecha diez de enero de dos mil trece;
reformándola, declararon fundada la contradicción; en consecuencia, improcedente la
demanda de Obligación de Hacer; tras concluir que: 1) Respecto a la causal de iliquidez o
inexigibilidad de la obligación contenida en el título, es preciso indicar que dicha causal está
referida cuando la obligación no resulta determinable, es decir cuando su valor no pueda ser
determinado mediante una operación aritmética, sino que se requiere de actos previos para
que se establezca su monto o cuando si bien se da la existencia de la obligación ésta no resulta
exigible por cuanto todavía no ha vencido el plazo o porque la obligación está sujeta a
condición suspensiva. Aquí no hay un cuestionamiento al documento en sí, sino al acto que
recoge dicho documento. Se cuestiona la ejecutabilidad del título por carecer de una
prestación cierta, expresa y exigible, condiciones básicas para que un título resista ejecución,
tal como lo describe el artículo 689 del Código Procesal Civil; y 2) El caso de autos, de la
revisión de la cláusula tercera del Contrato de Compraventa de Derechos y Acciones que en
copia certificada obra de fojas dos, se advierte que en el título no aparece descrito el
momento a partir del cual se puede exigir el cumplimiento de lo ordenado. Así tampoco se
señala con claridad, el lugar y el modo en que se cumplirá lo acordado, lo cual se evidencia de
la controversia que existe respecto a la independización del inmueble, esto es, las áreas que
deben ser consignadas como de propiedad exclusiva del ejecutante y del ejecutado; en
consecuencia, el Testimonio de Escritura Pública adjuntado como título de ejecución no
satisface los requisitos mínimos establecidos en el artículo 689 del Código Procesal Civil, por lo
que la contradicción formulada por la parte ejecutada resulta atendible.

QUINTO. Ante todo, en materia de casación es factible ejercer el control de las decisiones
jurisdiccionales, para determinar si en ellas se han infringido o no las normas que garantizan el
derecho al debido proceso, tomándose en consideración que éste supone el cumplimiento de
los principios y de las garantías que regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando
sobre todo el ejercicio del derecho de defensa de las partes en litigio. SEXTO. Respecto a la
denuncia formulada por la recurrente es menester indicar que en el proceso único de
ejecución, es un proceso especial de carácter autónomo que se rige por sus propias normas y
sus propios principios, en virtud del cual una persona denominada «acreedor» (ejecutante)
recurre al poder judicial (juez) solicitando su intervención a fin de que disponga u ordene a
otra persona llamada «deudor» (ejecutado) que cumpla con su obligación (de dar, hacer y no
hacer) la misma que consta en un título ejecutivo de naturaleza judicial o extrajudicial; de
conformidad con lo establecido en el artículo 688 inciso 10 constituye título ejecutivos “El
testimonio de escritura pública”.

SÉTIMO. Procediendo al análisis de la infracción contenida en el ítem 1 de los fundamentos del


recurso de casación de la presente resolución, referente a la infracción normativa del artículo
689 del Código Procesal Civil; al respecto es de señalarse que la referida norma regula los
presupuestos que debe contemplar un título para la ejecución, estableciendo: “Procede la
ejecución cuando la obligación contenida en el título es cierta, expresa y exigible”. La doctrina
nacional señala: “2.1. Las prestaciones son ciertas, cuando están perfectamente descritas en el
título la existencia de un sujeto activo (acreedor) y un sujeto pasivo (deudor) pero nada impide
que uno y otro sujeto sea múltiple, esto es, que vinculan a varios acreedores con un deudor o
varios deudores con un acreedor, o varios acreedores con varios deudores. 2.2. Son
prestaciones expresas,cuando constan por escrito aquello que el deudor debe satisfacer a
favor del acreedor […]. 2.3. El título debe contener además prestaciones exigibles. Por
exigibilidad se entiende aquella cualidad que permite que la obligación sea reclamable”[2];
asimismo el autor Hinostroza Minguez señala con respecto al requisito de exigibilidad de la
obligación, citando varios autores que: “En lo relativo al tercer requisito de la ejecución
(obligación o derecho exigible), Walter Antillón refiere que el derecho exigible es aquel “cuyo
cumplimiento no está sujeto a plazo o condición” (ANTlLLÓN M., 1963: 79). A decir de Paliaras
“por obligación exigible se entiende aquella que no está sujeta a plazo ni a condición, o que
habiéndolo estado se ha vencido el plazo y cumplido la condición” (PALLARES, 1989: 562) […].
Al respecto, Rocco apunta que “el concepto de exigibilidad importa […] que el derecho, aun
siendo cierto y líquido, no esté sujeto en su ejercicio a hechos, eventos o actos que impidan el
ejercicio mismo de él. Así, si existe un plazo éste deberá haber expirad, si existe una condición
suspensiva, ésta deberá haberse verificado, si hay la obligación de una contraprestación ésta
deberá haber sido prestada o por lo menos ofrecida, si debe realizarse un acto precedente al
ejercicio del derecho, se lo deberá haber cumplido previamente” (Rocco, 1976, IV: 145)”[3].

OCTAVO. En el caso se autos, lo que está en discusión es el tercer requisito que debe cumplir
la obligación contenida en el título ejecutivo consistente en la exigibilidad de la obligación. Al
respecto es de señalarse que el Ad quem realiza un interpretación errónea del acotado
artículo, al condicionar la exigibilidad de la obligación exclusivamente al hecho de haberse
establecido un plazo o el deber de señalar el momento a partir del cual se pueda exigir la
obligación; pues bajo el contexto dogmático antes señalado se advierte que la exigibilidad
significa que únicamente es ejecutable la obligación pura y simple, o que habiendo estado
sujeta a plazo o a condición suspensiva, se haya vencido aquel o cumplido ésta; es decir, que
debe verificarse si el titulo ejecutivo (Escritura Pública de fecha trece de diciembre de dos mil
dos) no está sujeto a plazo, si existe un plazo éste deberá haber expirado, si existe una
condición suspensiva ésta deberá haberse verificado y si hay la obligación de una
contraprestación ésta deberá haber sido prestada; siendo ello así, el Ad quem ha incurrido en
una interpretación errónea del acotado artículo 689, por lo que debe ampararse la presente
denuncia, lo que determina la nulidad insubsanable de la recurrida a tenor de lo dispuesto en
el artículo 171 del Código Procesal Civil; careciendo de objeto emitir pronunciamiento sobre
las alegaciones contenidas en el punto 1 de los fundamentos por las cuales se declaró
procedente el recurso de casación. Estando a dichas consideraciones y en aplicación de lo
previsto por el artículo 396, tercer párrafo, numeral 1 del Código Procesal Civil, modificado por
la Ley número 29364,NUESTRO VOTO es porque se declare: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Norma Eleonora Borra Arias, obrante a fojas doscientos setenta y ocho; en
consecuenciaNULA la sentencia de vista de fojas doscientos veintinueve, de fecha veintitrés de
julio de dos mil trece, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Norte; SE ORDENE que la Sala Superior emita nueva resolución teniendo en cuenta las
consideraciones expuestas por este Supremo Tribunal; SE DISPONGA la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Norma Eleonora Borra Arias con Fidel Ángel Ruíz Meneses y otro, sobre Obligación de Hacer; y
se devuelvan. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.

S.S. CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA.

[1] Así por ejemplo el Tribunal Registral en su Resolución número 1655-2013-SUNARPTR- L en


el punto cuatro señala: “Para proceder a la independización de los predios, debe cumplirse con
ciertos requisitos, según el tipo de predio. El artículo 60 del RIRP, señala los requisitos para la
independización de predios urbanos, entre los que se encuentra la resolución de subdivisión y
los planos que forman parte de la misma. Vale decir, se requiere de la aprobación por la
mnicipalidad respectiva del fraccionamiento del mismo. Excepcionalmente, se ha establecido
que en el caso de regularización de edificaciones procederá el fraccionamiento de un predio
urbano sin requerirse de autorización municipal de subdivisión, ello en atención, a que de
hecho ya se ha efectuado el fraccionamiento del predio urbano mediante la construcción de
edificaciones independientes y en algunos casos, por propietarios distintos, situación que el
legislador incorpora a la legalidad mediante el procedimiento de regularización de
edificaciones”.

[2] LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil, Tomo II, 2da Edición
2009, página 634.

[3] HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. Comentarios al Código Procesal Civil, Tomo III, 3ra Edición
2010, páginas 338 y 339.

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